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LAS MARIQUITAS: TRABAJANDO POR PROYECTOS Ana Font Carmen Gimeno Dos maestras de Educación Infantil nos narran el proceso de investigación seguido por un grupo alumn@s cuyo Proyecto de Trabajo trata de encontrar respuestas a los muchos interrogantes suscitados en la dinámica de trabajo del grupo-clase. INTRODUCCION Desde hace años realizamos proyectos de trabajo con los niños de parvulario porque entendemos que suponen un concepto de la enseñanza-aprendizaje donde el niño y la niña son los protagonistas y el maestro el conductor y animador de la actividad educativa. En el aula se producen multitud de situaciones que plantean problemas a resolver. La manera de abordar estos "problemas" y la estrategia empleada para su "resolución" podrán dar paso al trabajo en forma de "pequeños" o "grandes" proyectos siempre que mantengamos una actitud que propicie la curiosidad de los niños y la búsqueda de respuestas. El proyecto de trabajo sobre Las Mariquitas que desarrollamos a continuación se realizó durante el primer trimestre de curso en una aula de 25 niños y niñas de 3 años en la Escuela Pública Prácticas-2 de Barcelona. ELECCIÓN DEL TEMA Y RECOGIDA DE IDEAS PREVIAS La clases de P-3 están situadas en la planta baja del edificio de la escuela. En el primer piso están las clases de P-4 y de P-5. Un día oímos unos ruidos que provenían del techo. Escuchamos atentamente hasta que los niños localizaron el lugar de donde provenían los ruidos señalándolo con el dedo. Se inicia una conversación: Maestra: "¿De dónde viene este ruido?" Andrea: "El ruido, viene de arriba" Maestra: "¿Quién hace este ruido?" Guillem: "Las ratas" Marc: "Los niños" Blanca: "Yo he visto niños que suben por las escaleras" Oriol: "Mi hermano va a la clase de arriba" Maestra: "¿Qué podemos hacer para saber que hay arriba?" Marc: "Pues podemos subir las escaleras y mirar" Decidimos ir al piso de arriba para ver qué encontrábamos y desvelar nuestras dudas. Descubrimos que hay un pasillo con puertas. Nos detuvimos delante de una de ellas, al lado de la cual hay el dibujo de una jirafa: Oriol: "Mira, la clase de las jirafas. Mi hermano va a la clase de las jirafas". Llamamos a la puerta de una clase y, al abrir la maestra, encontramos más niños y niñas. Tambien vimos al hermano de Oriol. Hicimos lo mismo con las otras clases y vimos otros niños y niñas y a otras maestras. Durante el recorrido por las diferentes aulas del parvulario, situadas en el piso superior, fuimos encontrando la respuesta a las hipótesis que los niños planteaban respecto al ruido que se oía desde nuestra clase: en el piso de arriba hay otros niños que están en otras clases y de allí provenía el ruido. Además, nos fijamos en que las puertas de las clases están decoradas con dibujos de diferentes animales: peces, jirafas, gaviotas... Al volver a nuestra clase, un grupito de niños y niñas se quedaron mirando el dibujo de una mariquita que se encuentra junto a la puerta de la clase: Oriol: "Mira, una mariquita, nosotros somos la clase de Las Mariquitas". En el parvulario de nuestro centro cada clase tiene ya desde principio de curso el nombre de un animal determinado. Hasta el momento nunca habíamos hablado del nombre de nuestra clase y este dibujo que se encuentra junto a la puerta ha suscitado la curiosidad de todos y ha motivado una conversación que ha sido el motor de arranque de nuestro primer proyecto en el aula. En la clase de tres años recurrimos con frecuencia al nombre de la clase para iniciarnos en el estudio de un proyecto, cuyo interés recae no solo en la temática, que ciertamente ha de ser del
interés del niño, sino también en la iniciación al conjunto de estrategias, técnicas y habilidades que el niño ha de ir adquiriendo a lo largo del desarrollo del proyecto. Una característica importante dentro de esta dinámica de trabajo es la de buscar respuesta a las hipótesis planteadas por los niños. Ahora han surgido nuevas cuestiones: Maestra: "Somos la clase de las mariquitas, ¿alguien ha visto alguna mariquita?" Andrea: "Vi una mariquita pequeña. Estaba en la playa y caminaba por el suelo y comía lechuga y pastas." Maestra: "¿Les gusta la lechuga y las pastas?" Albert: "No, comen tomate". Maestra: "Pero Andrea dice que ella vió una que comía lechuga y pastas". Andrea: "No, no comen tomate. Comen lechuga y pastas porque yo le di pastas a una mariquita y vi como se las comía". Albert: "Pues yo he visto una mariquita comer tomate". Núria: "Pues yo he visto una comiendo lechuga, y volando con los pies". Víctor: "Yo también he visto una mariquita volando" Maestra: "¿Volaba con los pies?" Víctor: "Con las alas, mira así" Jessica: "Yo vi una mariquita volando con las alas" Blanca: "Vuelan como los pájaros". Jessica: "Yo he visto una mariquita volando con las alas y era roja" Elisa: "Yo no he visto ninguna, pero son rojas" Alba: "Si, son rojas y viven en su casa" Celia: "Yo he visto una mariquita y vivía en el suelo". Las primeras conversaciones que surgieron a partir de la visualización del dibujo de la mariquita nos hizo tomar conciencia de las diferentes afirmaciones respecto al conocimiento de las mariquitas y de que no todos los niños tenían la misma visión de la realidad, lo que nos permitió plantear la duda acerca de sus intervenciones. Hemos dedicado varias sesiones de trabajo a tratar de compartir estas primeras ideas y en todas ellas hemos constatado: la gran capacidad que tienen los niños de efectuar afirmaciones rotundas con un escaso o nulo margen de duda, la dificultad que tienen para atender, escuchar y compartir las afirmaciones e hipótesis de sus compañeros. Así pues, como en otros proyectos realizados en parvulario, optamos por anotar en un mural las ideas prévias de cada niño consignando al lado de cada hipótesis el nombre del autor. Esta recogida de hipótesis nos sirvió, por un lado, en las siguientes sesiones para destacar y hacer notar las diferencias y similitudes de ideas y, por otro, para tomar conciencia de la pertenencia al grupo-clase y de las individualidades de cada uno, tomando como referencia las afirmaciones de cada niño. Este listado constituye una herramienta de trabajo muy valiosa a lo largo del desarrollo del proyecto y tiene varias funciones: • Por un lado, cada niño ve reflejado su nombre en lugar visible. Esto le da un valor y una consideración como miembro del grupo • Por otro lado, la constancia escrita de lo que ha dicho cada niño nos sirve, no solamente para realizar una evaluación inicial, sino también como punto de referencia durante todo el proceso de desarrollo del proyecto. Este listado nos servirá también para ir verificando y contrastando nuestros avances y progresos. Lo cierto es que los niños se han acercado en multitud de ocasiones al "listado de las cosas que sabemos acerca de las mariquitas", buscando su nombre, siguiendo con el dedo las letras y palabras que en él se encuentran, repitiendo en voz alta sus hipótesis. Claro está que algunos no reconocen más que su nombre, pero para ellos ese conjunto de letras escritas tienen un significado muy especial. ELABORACION DEL INDICE Ante las contradicciones de los niños y niñas, constatadas al plantear las hipótesis y recoger las ideas previas, se nos plantearon una serie de "problemas" a los que había que buscar una solución: • ¿Cuántas patas tienen las mariquitas? • ¿Cómo vuelan? • ¿Qué comen?
• ¿Dónde viven?. De esta manera planteamos y definimos entre todos los interrogantes que debíamos desvelar y las dudas a resolver. Es decir, concretábamos aquello que queríamos saber acerca de las mariquitas. Este índice lo anotábamos en un mural que colocado en un lugar visible de la clase, conforme íbamos respondiendo a las preguntas, colocábamos un distintivo para indicar que habíamos encontrado respuestas a nuestros interrogantes. BUSQUEDA Y TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN Recordando y siguiendo el mismo hilo conductor utilizado para averiguar de dónde procedían los ruidos que se oían en la clase, seguimos el mismo procedimiento para averiguar y dar respuestas a nuestros interrogantes. ¿Qué podemos hacer para saber qué comen, dónde viven, y cómo son las mariquitas? Celia: "Mirar una mariquita" Víctor: "Mirar cuentos" Marc: "Mirar libros y leer las letras" Núria: "Mirar una mariquita" Maestra: "Está bien, pero en la clase sólo tenemos un libro que nos habla de las mariquitas" Sito: "Pues yo en casa tengo uno" En seguida se alzaban unas cuantas voces que aseguraban que en casa tenían muchos libros. Quedamos en traerlos de casa y para facilitar la tarea redactamos conjuntamente una carta para los padres en la cual les pedíamos colaboración. Los niños y niñas trajeron un montón de fotografías, recortes de revistas, libros y cuentos sobre las mariquitas. A medida que entregaban el material surgía una conversación espontánea entre el grupo-clase motivada por el interés que suscitaban las fotografías o artículos que traían. Dada la gran cantidad de material y la dificultad que suponía manejarlo nos preguntamos: "¿Qué podemos hacer para guardar estos libros y fotos?" La manera en que podríamos clasificarlo surgió de los propios niños: Los libros que contenían información los pusimos en una caja y los cuentos en otra de diferente color. Las fotografías y dibujos los pegamos en un mural al alcance de los niños. Todo este material lo ubicamos en el rincón de la biblioteca de la clase, de manera que no solamente se podía utilizar durante la sesión de trabajo del proyecto, sino que permitía a los niños ojearlo en las sesiones de trabajo por rincones o cuando espontáneamente ellos querían mirarlo. Dedicamos varias sesiones a analizar todo el material que una parte de los niños habían traído para así hacer partícipe al resto de la clase los materiales aportados. La presentación la realizamos de la siguiente manera: • Recordando quien había traído tal o cual libro o fotografía. A continuación ese niño o niña pasaba a ser el protagonista de la clase para explicar a sus compañeros de qué manera había obtenido el libro, cuál era su contenido,.... • Leyendo los títulos, el contenido y conversando sobre él, • Observando y analizando los dibujos o fotografías. Diferenciando las mariquitas que son de juguete, de broma de las que son de verdad. • Destacando todo aquello que daba respuesta a nuestras dudas iniciales, y relacionándolo con las preguntas que nos habíamos planteado . Así, íbamos encontrando respuestas a nuestros interrogantes. Estos hallazgos eran importantes ya que nos desvelaban muchas de las dudas planteadas: las mariquitas comen pulgones, pueden ser de diferentes colores, tienen dos alas transparentes para volar.... A medida que avanzábamos nos dábamos cuenta que aquellas primeras intervenciones en las cuales los niños no dejaban espacio o lugar a la duda o al conocimiento que los otros niños tenían, empezaban a tambalearse. Escuchaban con más atención e interés las explicaciones que sus compañeros daban sobre el material que traían. La actitud se estaba modificando y estaban dejando paso a una actitud de "escucha", de compartir, de tener en cuenta. Este esfuerzo por parte de todos suponía un avance importante. No solamente porque nuestro conocimiento acerca de las mariquitas se iba ampliando sino también porque nuestra actitud se iba modificando. A partir de la información que íbamos encontrando fuimos realizando diferentes actividades en grupo o individualmente para tratar de observar, experimentar y relacionar los conocimientos
que íbamos adquiriendo. Algunas de estas actividades las recogimos y pasaron a formar parte del álbum individual de cada niño que incluía además todo el proceso llevado a cabo en nuestro proyecto de trabajo. Un día una niña, Celia, trajo un bichito parecido a las mariquitas que había encontrado en el jardín de su abuela. Era la primera vez que veíamos un insecto parecido a las mariquitas. Los niños la contemplaron con gran excitación y curiosidad, hasta que echó a volar y se fue por la ventana. En ese momento un niño sugirió ir al patio a buscarlo. Lo estuvimos buscando en el pequeñísimo jardín del patio pero no apareció. Aprovechamos la búsqueda para constatar que no había insectos parecidos a los que había traído Celia ni mariquitas. Había surgido una nueva duda que tuvimos que añadir al índice inicial: ¿Por qué no hay mariquitas en el patio?. La maestra trajo el cuento de "La mariquita" de Tina y Ton en diapositivas. Una vez vistas las diapositivas se inició una conversación que nos ayudó a desvelar nuestra duda y que además nos sirvió para intentar comprender cómo vuelan las mariquitas. La conclusión fue que debíamos esperar a que pasara el tiempo y llegara la primavera para poder ver mariquitas. Un buen día alrededor de Semana Santa, los niños encontraron mariquitas en el patio y muy ilusionados las mostraron diciendo: ¡Ha llegado la primavera!. FINAL DEL PROYECTO Y EVALUACIÓN A medida que íbamos avanzando y efectuando las diferentes actividades, aprovechábamos para observar los progresos del grupo y de cada niño y así determinar en qué aspectos era necesario incidir. La Navidad estaba a punto de llegar y se nos agotaba el tiempo previsto inicialmente para acabar el proyecto. Así pues, recogimos algunas de las actividades realizadas que pasaron a formar parte del álbum individual de cada niño. El álbum incluía además la explicación de todo el proceso llevado a cabo individualmente y en grupo de nuestro proyecto de trabajo. Al finalizar el proyecto de trabajo realizamos una recogida de ideas para intentar saber los conocimientos que habían incorporado los niños. Lo hicimos primero en grupo partiendo de las preguntas que nos habíamos planteado al comienzo del proyecto y que estaban plasmadas en su índice. Hicimos hincapié en las dudas que habíamos ido resolviendo y en los avances que habíamos llevado a cabo. También repasamos las hipótesis que había formulado cada niño al comienzo del proyecto, comparando las ideas finales con las iniciales. Esto sirvió para que los niños tuvieran una visión del conocimiento de los demás. Después, individualmente, pedimos a los niños y niñas que dibujaran una mariquita. Esto nos dio pié a establecer una conversación individual en la cual íbamos tratando los temas que figuraban en el índice y anotando en una hoja sus ideas, que añadíamos al dibujo. Aprovechábamos para recordarle a cada niño lo que había dicho al inicio del proyecto y que estaba registrado en el listado de ideas previas, resaltándole la evolución y el progreso efectuado respecto a sus conocimientos previos: "ahora dices de las mariquitas que....", "antes decías.....". Una vez terminado el álbum de trabajos pasamos a conversar individualmente sobre el recorrido que había seguido cada niño en el desarrollo del proyecto y en la elaboración de las actividades. Toda esta recogida de información, junto con las observaciones realizadas a lo largo del desarrollo del proyecto nos ayudó a efectuar la evaluación final. VALORACIÓN DEL PROYECTO A menudo pensamos que los niños y niñas de tres años son demasiado pequeños para hablarles de algunos temas ya que no tienen una idea clara de lo que les puede interesar, sin embargo los niños hacen muchas preguntas y buscan respuestas constantemente. Los niños nos plantean sus intereses a través de las preguntas y es justamente esta curiosidad la que aprovechamos para ayudarles a encontrar el procedimiento que les permita resolver sus interrogantes y constatar si sus ideas son o no correctas. Nuestra experiencia educativa y en concreto el desarrollo del proyecto en la clase de tres años, nos demuestra que los niños son capaces de plantear sus intereses, de compartir sus conocimientos con el resto de compañeros y de tratar cualquier tema que sea significativo para ellos. Finalizado el proyecto podemos ver el cambio de actitud experimentado en los niños a través de la "rueda" conversacional. Su "egocentrismo", esas ganas de "querer hablar solo yo", ese niño que no participa nunca... ha dado paso a un saber esperar el turno de palabra,
un saber escuchar e intervenir para decir, añadir, refutar o corroborar lo que dicen los demás. Los niños reciben información de la familia, de los medios de comunicación, de la calle, de la escuela ... Esta acumulación de ideas que van almacenando supondrá un verdadero aprendizaje si adquieren las estrategias necesarias para ordenar, integrar, seleccionar y transferir los conocimientos que van adquiriendo. El trabajo por proyecto permite aprender a buscar la información, a clasificarla, a distinguir entre realidad y fantasía..., es decir, facilita el aprendizaje de una serie de procedimientos y actitudes que no sólo han sido útiles en la realización del proyecto sino que también podrán ser transferidas en la realización de nuevos aprendizajes. Aprender a organizar nuestros intereses, a planificar el trabajo, a realizar actividades adecuadas, a aplicar las técnicas de trabajo, a compartir los conocimientos, a valorar el esfuerzo individual y colectivo .... son algunos de los resultados que, aunque su desarrollo requiere un gran esfuerzo por parte de todos, nos animan a plantear la enseñanzaaprendizaje por proyectos de trabajo. Lo cierto es que, al finalizar el proyecto, y durante la celebración del cumpleaños de una niña que trajo un pastel a clase, un niño apuntó: "¿Por qué no hacemos nosotros un pastel?". ¡Este podría ser el tema de nuestro próximo proyecto! BIBLIOGRAFIA FERRER, M. Y HERNANDEZ, F.: "Las informaciones nos sirven para aprender y nos abren nuevos interrogantes". KIKIRIKI, 39. HERNANDEZ, F. Y VENTURA, M.: "La organización del currículum por proyectos de trabajo". Ed. Graó. I.C.E. de la U.B. 1992. HERNANDEZ, F.: "La globalización mediante proyectos de trabajo". Cuadernos de Pedagogia, 234. DIEZ NAVARRO, C.: "La oreja verde en la escuela". Ediciones de la Torre. Madrid. 1995. MASES, M. , HERNANDEZ, F., VARELA, G.: "Tener salud es vivir de acuerdo con nosotros mismos". KIKIRIKI, 39.
LISTADO DE ACTIVIDADES REALIZADAS POR LOS NIÑOS DURANTE EL DESARROLLO DEL PROYECTO ACTIVIDADES EN GRUPO ACTIVIDADES INDIVIDUALES • Observar el color de las alas y experimentar con las • Visualización de libros, dibujos y ceras pintando mariquitas de diferentes colores. fotos. • Observar los puntos que tienen en las alas y pin• Conversaciones. tarlos. • Lectura de libros. • Observar las patas: cómo son, cuántas tiene, cómo • Realización de listados. las utiliza. • Observación de una mariquita. • Dibujar las patas a las mariquitas que están sin • Observación de los pulgones de ellas. una planta. • Rellenar el cuerpo con plastilina roja y negra. • Observar una mariquita comiendo • Experimentar con papel transparente de celofán y pulgones y comparar sus diferentes pegarlo en las alas. tamaños, remarcando la cantidad de • Comparar los tamaños de las mariquitas en las pulgones que necesita comer pegatinas proporcionadas por una niña de la clase. diariamente. • Reseguir con el punzón la silueta de una mariquita • Búsqueda de mariquitas en el fotocopiada y pegarla junto a los pulgones que hay en patio del colegio. otra fotocopia. • Experimentación con objetos • Realización de una mariquita de barro. transparentes • Dibujar una mariquita. • Volar y andar como lo hacen las • Realizar la tapa del álbum: collage con papel de seda mariquitas. simbolizando un jardín y pegado de mariquitas • Visualización de diapositivas. adhesivas.