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Laurann Dohner

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DEDICATORIA * Siempre y para siempre, mi agradecimiento a mi maravilloso esposo. También me gustaría dar las gracias a Kelli Collins. Ella es realmente genial como editora. Kele Moon -> La mejor amiga que una persona podría tener y una autora fantástica.

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ARGUMENTO * Ser criada por una raza de mestizos Vampiros y Lycans había estado lejos de ser fácil para Kira. Los VampLycans desprecian a los seres humanos y la sangre humana de su madre es muy fuerte en las venas de Kira. Incapaz de cambiar, tiene escasos rasgos VampLycan en absoluto. Por ello, a Kira se le niega la aceptación del Clan... y el amor del hombre al que ha querido desde la infancia. El enamoramiento de una niña, que floreció en un deseo tan fuerte, que amenazaba con consumirla. Sufrir el dolor de Lorn por encontrar algún día una compañera no es una opción. Con el malvado líder de su Clan, Decker Filmore, actualmente en plena huida, es el momento perfecto para que Kira pueda escapar, dejar Alaska atrás e intentar la felicidad en otro lugar. Sólo un día más, y se habrá ido para siempre.

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Lorn tiene una decisión difícil que tomar, una que va a cambiar no sólo su vida, sino la vida de todo el mundo que conoce. Le han pedido que asuma el control de su Clan. Con Decker desaparecido, el tiempo para un drástico juego de poder es ahora. Es una responsabilidad que Lorn nunca ha querido, pero la elección se hace por él cuando Kira es atacada de forma inesperada, cambiando de una manera que podría significar su muerte. Ahora, él hará lo que sea necesario, matará a quien tenga que matar, para evitar que ella sea ejecutada bajo la ley de su Clan. Si es capaz de derrotar a sus enemigos y conseguir el liderazgo, Lorn va a cambiar todas las reglas para Kira... o morirá intentándolo.

Nota de la Autora: VLG significa Vampiros, Lycans1, Gárgolas... y razas en el medio... VampLycans2 y GarLycans. Habitando en los duros territorios vírgenes de Alaska, estas criaturas viven y aman ferozmente. Estas son sus historias.

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PORTADA ORIGINAL *

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STAFF * TRADUCCIÓN + CORRECCION DISEÑO + DIGITAL I ZACION

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UNO * La fiesta estaba a punto de comenzar. Las ceremonias de apareamiento eran siempre un acontecimiento deprimente para Kira, un recordatorio de lo que nunca tendría. Agachó la cabeza para evitar el contacto visual con los invitados a su paso por la zona principal del pabellón de la comunidad, con agarre su firme en su escopeta. Se habría deslizado por la puerta del sótano, pero también muchas personas se habían reunido en la parte posterior del edificio, por lo que había tomado las escaleras a la planta principal, con la esperanza de evitar a la mayoría de los invitados. La salida de la puerta lateral surgió. “No tan rápido.” ordenó su padre. Su columna vertebral se tensó y se dio la vuelta, viéndole salir desde la zona de la cocina. Se dirigió directamente hacia ella. “Te quiero de vuelta antes del anochecer y en el interior.” bajando la voz añadió, “Algunos de ellos podrían ponerse un poco juguetones una vez que esto termine. Van a estar bebiendo en exceso esta noche.”

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La ira ardía lenta y constante mientras ella elegía cuidadosamente sus palabras. “Conozco mi lugar.” Ella levantó la barbilla para mirar fijamente a esos ojos azules tan similares a los suyos. El remordimiento era fácil de leer mientras estudiaba su expresión, pero eso no cambiaba los duros hechos de su vida. “Lo mismo ocurre con ellos.” Ella echó un vistazo a algunos de los hombres que se reunían para esperar a que llegara la feliz pareja antes de mirar a su padre. “Decker siempre formuló sus deseos muy claros. No soy digna de su valioso tiempo.” Un músculo se crispó en la mandíbula de su padre, y su propia ira brilló a través, mientras su voz se hizo más profunda. “No es justo que tu debas pagar por mis errores.” Su infancia le pasó por la mente. El dolor debió mostrarse, porque de repente él extendió la mano y tomó su barbilla, obligándola a mantener el contacto visual. “Eres lo mejor que me ha pasado... pero sé que ha sido difícil aquí para ti. Sólo quería decir que no deberías tener que pagar por la elección que hice de regresar a Alaska. Amé a tu madre. No pasa ni un día en que no la eche de menos y desearía que estuviera todavía a mi lado.” Lágrimas calientes quemaron detrás de sus ojos. “Nunca deberías haberme traído hasta aquí, después de su muerte.”

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“Yo estaba solo, y no tenía ni idea de si estarías a salvo en ningún otro lugar. No eras más que un bebé. No estaba seguro de qué rasgos heredarías.” Fue una discusión que habían tenido un centenar de veces, una que deseaba evitar repetir. “Lo sé, y lo entiendo.” Ella trató de retirarse de su agarre. “Fue para protegerle. Kira... tu madre y yo no podíamos prever que un adolescente se decidiera a robar esa tienda, o que él entraría en pánico cuando llegó la policía y dispararía a la gente. Su vida se había ido antes de que pudiera llegar a ella.” El dolor entrelazó su voz y se mostró en sus ojos. “Estaba de luto y no sabía qué más hacer. Tú eras todo lo que tenía y te quería protegida, independientemente de los costos de volver a este Clan. Tú estabas más segura siendo criada aquí...” “Detente.” Ella se sacudió con fuerza y liberó su rostro. “No te culpo porque nadie me acepte. Eso es más sobre ellos. Me tengo que ir, papá. Tengo que patrullar y proteger, mientras todos los demás tienen una vida.” “Maldita sea, Kira.” Él invadió su espacio personal y la envolvió con sus grandes manos alrededor de sus dos brazos. “Estuviste lejos de aquí cuando fuiste a la universidad. Me gustaría que te hubieras quedado allí.” “Tú sabes que no tuve ninguna opción en la materia.” Ella estudió su pecho para evitar el contacto visual.

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“Decker envió ese Ejecutor que me ordenó volver a casa. Los dos sabemos que Boon me habría matado si me hubiera negado a cumplir las órdenes de Decker. El líder de tu Clan es implacable.” “Nuestro Clan.” la corrigió él. Miró fijamente a su padre. “No. Nunca he sido una parte de esta comunidad. Soy una persona débil, un lamentable error, o una docena de títulos despectivos que tu gente me ha pegado a lo largo de mi vida.” Ella tomó una respiración profunda. “Soy sobre todo una responsabilidad, salvo que me hago bastante útil para seguir ganándome el derecho a vivir. Necesito irme. Tengo un trabajo que hacer.” Su voz bajó de tono y miró a su alrededor para asegurarse de que nadie en la habitación estaba lo suficientemente cerca para oír lo que tenía que decir. “Decker molestó a los Clanes equivocadas y perdió su lealtad con un poco de la nuestra propia después de que secuestró a ese niño. Nuestro futuro está en el aire. Tal vez deberías marcharte, nena.” Su mirada azul se redujo cuando él la miró. “Quiero que hagas tus maletas mañana por la mañana y te llevaré al aeropuerto cuando vaya a por los suministros. Te habrás ido mucho antes de que nadie se dé cuenta de lo que ha pasado.” Un bulto se formó en su garganta, pero ella se lo tragó. “Nunca podría volver, y ¿quién puede decir que Decker no ordenará matarme por escapar? Él no va a desaparecer para siempre. No somos tan afortunados.” “¿A quién iba a enviar? Sus Ejecutores de mayor confianza están protegiendo su culo, y los leales que dejó atrás están demasiado

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ocupados intimidando a todo el mundo para tratar de mantener las cosas tal y como estaban. Este es el mejor momento para que te vayas. Hablaremos de ello esta noche.” Él la soltó. “Permanece en casa y encerrada en el sótano antes de que oscurezca. Prométemelo.” “Lo haré.” Dio un paso alrededor de él, sus pensamientos en estado de agitación. Era un buen momento para huir de Alaska. Tendría que cambiar su nombre para perderse en algún lugar de los estados inferiores. Eso significaba que no volvería a ver a nadie de su Clan de nuevo, incluido su padre. El dolor se apoderó de ella mientras se apresuraba por la puerta lateral, bajó los escalones del porche y rodeó el gran albergue en la que había sido criada. Su apartamento de dos habitaciones del sótano no era mucho, pero les proporcionaba a ella y a su padre un poco de privacidad desde el Clan. La pared de sólida masa contra la que chocó fue una sorpresa y dos grandes manos enjaularon sus caderas. La escopeta casi se deslizó de su mano y levantó la cabeza para descubrir contra quien podría haber chocado. Los más bellos ojos grises que había visto nunca le devolvieron la mirada. Medía algo más de dos metros, en comparación con su metro sesenta y cinco de estatura. Su cabello caía en ondas pálidas en la parte superior de sus enormes hombros. Los labios que había soñado con besar estaban apretados en una firme línea sombría. Él era la última persona que quería ver. Siempre dolía. “Hola, Lorn.” “¿De quién tienes tanta prisa por alejarte?”

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Tenía una voz profunda y excitante que siempre causó a su bajo vientre estremecerse. Su intensa mirada se elevó de la de ella para estudiar la zona de detrás de su espalda. “¿Hay alguien persiguiéndote?” Ella se encogió por dentro ante el ligero gruñido que adquirió su tono de voz. Solían jugar juntos cuando eran niños y siempre había sido protector con ella. Eso fue posiblemente la razón por la que había caído enamorada de él. También podría haber sido porque era muy guapo, un tipo muy agradable, y no la había tratado como si estuviera defectuosa de cualquier manera. Por supuesto, todo eso cambió cuando ellos habían llegado a la adolescencia. Sus hormonas les habían pateado y ella había sido prohibida para él. Su amistad había terminado en ese momento, solamente seguida por ocasionales roces que la dejaron llena de aflicción por lo que podría haber sido si él la hubiera amado a su vez. “Voy tarde para el trabajo.” Él ajustó el control sobre sus caderas. Sus largos y fuertes dedos se curvaron alrededor de la parte superior de su culo y ella clavó los pulgares en su suave bajo vientre. Más mariposas revolotearon en el interior de su estómago y sólo esperaba que su olor no cambiara. Las fantasías que había tenido acerca de Lorn a lo largo de los años eran un poco patéticas, en su opinión, ya que él nunca haría el amor con ella, pero su cuerpo no atendía a razones. Sólo quería lo que quería su corazón, aquel hombre frente a ella. Se quedó mirándola fijamente a los ojos. “Pero la ceremonia está a punto de comenzar. ¿Tienes que patrullar?”

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Ella apretó los labios, tomó un segundo para responder y, a continuación, sólo decidió ser directa. “No es como si hubiera sido invitada a participar en las festividades.” No pareció que le gustase su respuesta, porque él frunció el ceño. “Es casi de noche. No deberías estar trabajando en la oscuridad.” “Es mi segundo turno del día. Éste es sólo para unas pocas horas. Los cazadores furtivos han estado infringiendo nuestro territorio en el sector sur. El tiempo ha sido lo suficientemente bueno para que algunos de los idiotas más descarados hayan sentido la necesidad de escalar las vallas. He estado mostrándoles la tarjeta de identificación para hacerlos salir. Sólo tengo que realizar una verificación de perímetro en la sección que me asignaron y luego volver de regreso.” Su mirada bajó por su parte frontal a la placa-collar que colgaba entre sus pechos. “No estaba al tanto de que hicieron oficial tu trabajo. Sólo pensé que patrullabas cerca de casa. ¿Estás trabajando cerca de las vallas?” Eso dolió. Él ni siquiera intentó llevar un control sobre ella. “Sí. Veso pensó que sería más intimidante con una insignia para asustar a los intrusos de fuera. Sólo gente disparando llamaría demasiado

la

atención,

cuando

alguien

informase

de

su

desaparición.” Ella forzó una sonrisa. “Además, no soy buena con el asesinato. No tengo problemas defendiendo el Clan, pero la mayoría de esos imbéciles son sólo idiotas en busca de un buen momento. Despegan al instante en que menciono una sentencia de cinco años de prisión por entrar ilegalmente en suelo protegido, y no vuelven.”

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“No me gusta que trates con los intrusos. Son inestables y peligrosos.” Era casi triste cómo la sensibilizó ver que estaba preocupándose en exceso por ella. “Puedo cuidar de mí misma.” Lorn fijó la mirada en la escopeta. “¿Con eso?” “Sí. Soy una tiradora decente, y no es la única arma que tengo.” Él la soltó y dio un paso atrás. El calor pareció infundirla de la cabeza a los pies mientras esos increíbles ojos suyos parecían estudiar poco a poco cada centímetro de ella. se recordó mentalmente 3 Finalmente detuvo su examen visual cuando él devolvió la mirada a sus ojos. “¿Dónde?” “Tengo una funda de pistola en el tobillo y un cuchillo de caza a lo largo de la espalda. Es lo más cercano a una espada que puedo ocultar.” Ella inclinó la cabeza hacia un lado y metió la mano en la abertura de la camisa suelta en la nuca para agarrar el mango y lo deslizó hacia arriba, lo suficiente como para que lo viera. Después lo empujó atrás en la vaina atada a su cuerpo. “También me entrené con Veso.” Líneas de ira aparecieron alrededor de su boca. “Lo he oído.”

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“Sí. Es una especie de imbécil, pero él es un excelente instructor. Todos esos moretones han merecido la pena. Ahora soy una combatiente experta.” “¿Moretones?” Gruñó Lorn. Le sorprendió la forma en que reaccionó. “¿Veso te hizo daño?” Lorn definitivamente parecía lívido, y no fue sólo el gruñido lo que sacó sus emociones fuera. Sus ojos cambiaron ligeramente, cuando empezaron a brillar de manera inquietante. Con el iris de color gris, parecían casi volverse blancos. “Soy en gran parte humana.” Fue un recordatorio que estaba segura de que no era necesario. Nadie en el Clan permitiría jamás que ella lo olvidase. “No estaba tratando deliberadamente de hacerme daño. Me ocupo de los hombres humanos patrullando cuando infringen las vallas. Él quería asegurarse de que yo era lo suficientemente fuerte como para ganar, si es que alguna vez me desarmaban en combate.” “¿Qué más te enseñó?” Escalofríos recorrieron su columna vertebral y percibió el peligro. La rabia se vertió de él con la fuerza suficiente que incluso los pelos a lo largo de los brazos y en la parte posterior de su cuello picaban. “¿Lorn?” Ella lo miró con curiosidad, en lugar de miedo. No creyó ni por un segundo que él la atacaría, a pesar del amenazante lenguaje corporal. Era un depredador nato, uno de los más mortíferos en el Clan, pero habían jugado juntos durante años cuando eran niños. Habían discutido un montón de veces, pero nunca la había rozado ni una vez con sus garras.

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Volvió la cabeza y respiró profundamente, expandiendo aún más ese pecho tan impresionante. Siempre había sido grande, pero en su adolescencia, se había empaquetado en una gran cantidad de músculo. Finalmente, se volvió a mirarla. “Deberías irte a patrullar.” “Sí.” Sin embargo, Kira hizo una pausa. “¿Estás bien?” No era propio de él expresar una gama de emociones. Por lo general, era muy tranquilo e ilegible. Fue una mala idea, lo sabía mejor que eso, pero todavía puso la mano en su camisa azul cerca de su corazón. El calor de su cuerpo se filtraba a través de la palma y los dedos. “¿Algo está mal?” Ella le hizo frente haciendo algo tan imprudente como tocarle solamente porque solían ser muy cercanos. “Todavía puedes hablar conmigo. Cualquier cosa que digas se quedará entre nosotros.” Su enorme mano se envolvió alrededor de la parte posterior de la de ella tan rápido que la sobresaltó, y ella esperaba que la arrancara de su pecho. Tocar a un miembro del Clan que no era de la familia o una asociación muy cercana no se le permitía... a menos tuvieran que agarrarte por alguna buena razón. Como para evitar que les cayeras encima si caminabas contra ellos, tal como había hecho Kira. Decker había hecho esa ley. Su toque había sido justificado, pero el de ella no lo fue.

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Fue una sorpresa cuando él simplemente estrechó la mano para mantenerla en su lugar. Fue más sorprendente cuando en realidad se acercó más y bajó la cabeza para mirarla. “Estoy bajo mucho estrés.” “Estoy segura de que los otros líderes de los Clanes son conscientes de que no todo el mundo sabía lo que Decker había planeado. No puedo verlos atacándonos.” “Es más que eso. Mi hermano recibió la orden de ir a visitar a una manada de Lycan la semana pasada, y mientras estaba allí, encontró a su compañera. Ella está manejando algunos asuntos familiares primero, pero entonces él va a traerla aquí para reclamarla.” Su corazón se sintió arrancado de su pecho. El padre de Lorn había ayudado a escribir sus leyes de Clan, insistiría con que sus hijos las siguieran. Algunas eran francamente bárbaras. Lorn no necesitaba decir más. Lavos era más joven... se esperaría que Lorn se aparease antes de que su hermano pudiera hacerlo. Kira olvidó cómo respirar. La idea del hombre que amaba atándose a otra persona para toda la vida, en realidad la hizo oscilar mientras sus rodillas amenazaban con ceder. “¿Kira?” Se recuperó, pero cerró los ojos, bajando la barbilla contra el pecho para que no pudiera ver sus emociones. “Necesito irme.” susurró. “Le prometí a mi padre que estaría en casa antes del anochecer.” Ella trató de tirar de su mano, pero su agarre sólo se tensó hasta el punto de que fácilmente podría tener huesos rotos.

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“Mírame.” No podía hacer eso. O de lo contrario, Lorn vería las lágrimas que intentaba suprimir. De repente, Lorn se apoderó de su rostro y forzó su cabeza erguida. Eso fue muy sorprendente, ella abrió los ojos. Los suyos se ampliaron como respuesta mientras ella parpadeaba rápidamente para aclarar su visión de las lágrimas. “Te importo.” dijo con voz áspera. Kira trató de girar la cabeza, pero Lorn se negó a permitirle esa dignidad. Ella bajó la mirada. Era una tortura que formulara las preguntas cuando sabía que las respuestas posiblemente podrían causarle más dolor. “¿Sabes quién es? ¿Has encontrado a tu verdadera compañera?” “No.” Se detuvo. “Mi padre insiste en aparearme ahora. Él envió un mensaje a otro Clan VampLycan y encontraron una candidata. Hay una mujer que perdió a su compañero verdadero por que murió antes de enlazarse entre sí. Ella está tan desesperada como para convenir en establecerse conmigo.” Kira no se atrevía a preguntarle si él encontró hermosa a esa mujer. La mayoría de las mujeres de los Clanes lo eran. Estaba en sus líneas de sangre. Los hombres siempre eran buscados por su fuerza, pero las mujeres fueron perseguidas por su belleza. Engendraban niños guapos que crecían como llamativos adultos en la cultura VampLycan. No era muy diferente para los vampiros. Se apreciaba el atractivo y sólo se volvían hacia otros que encontraran hermosos.

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Sería un hecho que cualquiera que fuera esa mujer, ella querría a Lorn. No sólo era guapo, era grande y fuerte, y se había ganado una reputación de no ser alguien con quien meterse. Cualquier posible pareja apreciaría todos esos rasgos. La amargura surgió a la superficie y Kira no pudo mantenerse en silencio. “¿Tu padre estaba bien con Lavos siendo compañero de una pura Lycan?” “Sí.” El Clan aceptaría un pura-sangre Lycan sobre alguien con sangre humana. Esto hizo que el dolor fuese peor para ella. “¿Kira?” Todavía se negaba a mirarle. Esto le rompía el corazón. Todas esas noches que había pasado soñando con él, con la esperanza de que, de alguna manera, terminarían juntos, la perseguían. Había sido estúpida y tonta incluso por considerar que de algún modo ella sería quien lograra a pasar su vida con Lorn. Él era un VampLycan y ella era sobre todo humana. Muy pocos de los rasgos de su padre se habían transmitido a ella, a excepción de un buen sentido del olfato y ella envejeciendo más lento que un ser humano. Nunca sería capaz de cambiar de forma o desarrollar garras. La fuerza tampoco estaba allí. Había heredado más de su madre. Todos los muros de protección cuidadosamente construidos se desplomaron con las manos de Lorn sobre ella, y estando tan cerca, podía sentir su corazón bajo su palma.

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Habían jugado juntos todos los días cuando eran niños hasta ese fatídico viaje al río, cuando ella tenía quince años. Nunca había sido buena nadadora al principio, pero luego un tronco había chocado contra ella desde la fuerte corriente. Ese día se reprodujo en la mente de Kira. El aire se había quedado fuera de ella y había sido arrastrada bajo el agua. Había tardado segundos para luchar más allá del dolor en el costado antes de que pudiera lograr luchar por aire. El otro problema era que parte del tronco se había enganchado en la camiseta que llevaba, manteniéndola abajo. No podía liberarse. La muerte parecía inminente... pero entonces Lorn había hecho estado allí. Debió haber visto lo que le pasó y había venido a su rescate. Su fuerte brazo se había envuelto alrededor de su cintura y él había desgarrado el tronco. Cómo la había conseguido sacar del agua era un borrón, pero ellos habían terminado en el terraplén del borde del río. Lorn se había mantenido sobre ella mientras estaba tendida de espaldas sin aliento. “¿Estás bien? ¡Háblame!” Ella le había mirado a la cara y advirtió que había salvado su vida. No fue capaz de formar palabras, pero había dado un cabeceo firme. Fue entonces cuando su mirada había bajado a su pecho... y su boca se abrió. Bajó la mirada y contempló también. Su camiseta no estaba. Probablemente todavía estaba enredada con el tronco, perdido en algún lugar en el río.

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Sus manos se habían aferrado a sus pechos para ocultarlos. Habían crecido un poco durante el verano, la razón por la que había llevado camisetas para nadar en lugar de un traje de baño. Sus manos apenas los escondieron y los montículos sólo parecieron más grandes cuando hizo ese gesto. Un gruñido bajo había explotado de Lorn y de repente se removió para ponerse en pie. Su pelo había sido más largo en ese entonces, a mitad de camino por la espalda. Él había empujado los mechones húmedos de su rostro y se negó a mirarla. “Deja que te traiga mi camiseta.” Su voz había sonado divertida, profunda y ella se incorporó. “¿Estás bien?” Se había dado la vuelta lentamente, y entonces fue la boca de Kira la que abrió en sorpresa. Su mirada se había sacudido hacia arriba, desde la parte delantera de sus pantalones cortos hasta su cara. Su padre ya le había dado la charla sobre el sexo. Lorn estaba excitado, no hubo ocultación de eso, y era una vista que nunca olvidaría. “Te estoy consiguiendo mi camiseta. Permanece allí.” Él miró a su alrededor frenéticamente. “No te muevas. Alguien más podría verte.” Él salió casi corriendo por el terraplén donde habían dejado sus toallas. Kira había sonreído abiertamente, feliz de que él pensara en ella de esa manera. Un día ella quería ser su compañera. No le importaría si Lorn deseara besarla. Se lo habría permitido. Lorn se había apresurado de regreso en un minuto y simplemente le tiró su camiseta, luego se dio la vuelta para darle la espalda.

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“Ponte eso, Kira. Date prisa.” Miró a su alrededor otra vez. “Los otros están cerca. Voy a matar a alguien si notan cuánto has madurado.” Gruñó. “¿Cómo hiciste para ocultarlo de mí?” “Me pongo sujetadores de ejercicio. Me aplanan un poco y me pongo camisetas sueltas sobre ellos. Papá insistió.” “Debería.” Entonces Lorn echó un vistazo hacia ella, al ver que estaba cubierta. “¿Por qué no estabas usando uno hoy?” “Estábamos nadando.” Ella frunció el ceño cuando se puso de pie, sintiéndose sorprendentemente bien para casi haberse ahogado. “Siempre nos vestimos en diferentes lugares, así que sólo había planeado ponérmelo después de habernos bañado.” “Úsalos todo el tiempo.” Ella se rió. “Estás siendo tonto.” Él gruñó otra vez. “¿Lo soy?” “Sí.” “Vete a casa.” Se dio la vuelta y se sumergió en el río. Esa había sido más o menos la última vez que Lorn había pasado tiempo con ella. Había llorado cuando él simplemente se había alejado cada vez que había tratado de acercarse a él. Su padre finalmente se había dado cuenta de que algo estaba mal y se había sentado con ella para una charla. Había sido una conversación dolorosa.

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“Eres demasiado atractiva, niña. Heredaste eso de tu madre.” “Sé que me parezco a ella.” “Heredaste eso de ella en más de un sentido que simplemente compartir su cara bonita. Eres más pequeña que las otras mujeres, no puedes cambiar, y hueles totalmente humana.” “Eso es porque tú eres mitad VampLycan pero mamá no lo era.” “Sí. El problema es que eres demasiado humana.” A continuación había tomado su mano… y entonces hizo añicos todo su mundo. “Lorn se está convirtiendo en un hombre, cariño. Él sólo comprendió que estás creciendo como una mujer. No se le permite estar siempre contigo de esa manera.” “Te gusta, papá. Sé que somos demasiado jóvenes, pero en pocos años...” “Me cae bien y confío en él con tu vida. No depende de mí, sin embargo. Decker exige que mantengamos fuertes las líneas de sangre. Rompí esa ley cuando pasé tiempo en el mundo exterior y me enamoré de tu madre. Me quedé allí para estar con ella. Sólo regresé a casa después de su muerte, ya que no pude criarte entre los humanos. No sabía en ese momento que nunca cambiarías. No podía correr el riesgo de dejarte con una niñera mientras yo trabajaba, en caso de que te brotasen garras o formas modificadas. Es importante que nunca sepan que existimos.” “Podrías haberle hecho olvidar lo que vio.” “Tenía que trabajar para mantenernos. Podría haber entrado en pánico y llamar a otros antes de que pudiera llegar a casa para limpiar sus recuerdos. Era simplemente más seguro regresar al Clan.” “Pero Lorn también me gusta.”

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“Está prohibido, Kira. La familia de Lorn nunca le permitiría abandonar este Clan porque él es el hijo mayor. Es su responsabilidad llevar sus líneas de sangre y cuidar de su familia cuando su padre se vuelva demasiado viejo. Y Decker, no permitiría que estuviera contigo. Lo siento. Un día te enviaré al mundo humano y podrás encontrar uno de ellos, alguien agradable para aparearse con él.” “¡No quiero a nadie más!” Después la había abrazado. “Lo siento mucho. Lorn y tú no estáis destinados a ser.” El sonido de la inhalación de Lorn trajo a Kira de vuelta desde sus recuerdos al presente y cerró los ojos cuando el ruido sordo de un gruñido no sólo pudo ser escuchado sino que lo sintió debajo de la palma de su mano, todavía apoyada en su pecho. Parecía como loco, y es obvio que olía su dolor. No pudo ocultar sus sentimientos por él nunca más. Todos los años que ellos se habían evitado el uno al otro de repente parecían sin sentido. “Maldita sea, Kira. ¿Por qué no me dijiste que tenías sentimientos por mí?” “¿Cuál era el punto? Soy que más humana y no hay nada que conseguir alrededor de eso.” La soltó y dio un paso atrás, fuera de su alcance. “Espérame mañana en el desayuno. Vamos a hablar. Sé que tienes que patrullar y yo necesito irme ahora. Se me ordenó presenciar la ceremonia oficial. La pareja acaba de llegar.” Miró a su alrededor. “Puedo oler a mi padre cerca también. Él se acerca.” Confiaba en su palabra con eso. Su sentido del olfato y el oído no eran tan agudos como los de él.

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“¿De qué deseas hablar?” Ella todavía evitó mirarle. “¿Te vas a ofrecer a huir conmigo?” Sus pulmones se congelaron cuando dejó de respirar, esperando que dijera que sí. “Sabes que no puedo hacer eso, pero...” “Suficiente.” Kira le interrumpió. Esa sensación punzante en su corazón se sentía como un cuchillo retorciéndose dentro. “Entonces no tenemos nada que discutir. Disfruta la fiesta. Desea por mí mi enhorabuena a la pareja.” “Kira, yo...” Corrió antes de que él pudiera decir nada más.

*****

Lorn cogió una cerveza de un refrigerador con hielo y encontró un lugar lejos de los demás. Su mirada siguió a la pareja de recién emparejados. Parecían alegres de encontrarse y reclamarse el uno al otro. La fiesta ya había sido programada antes de que Decker hubiera causado problemas, pero la pareja había decidido seguir adelante con ella. El Clan necesitaba algo para celebrar después de aquellos últimos días infernales.

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Tomó un sorbo de su cerveza, tratando de tragarse alguna parte del resentimiento que sentía. No ayudó. Él quería lo que ellos tenían. Un movimiento por el rabillo del ojo le llamó la atención y volvió la cabeza. La última persona con quien deseaba hablar se acercaba. Se encaró con él. “Ladius.” “Mantén tu voz baja. Te dije que te dirijas a mí siempre como ‘Padre’ en los eventos sociales.” Lorn sonrió burlonamente. “¿Todavía quieres dar la impresión de que somos cercanos?” “Eres mi hijo.” “Nosotros parecemos similares, y Madre me ha asegurado en muchas ocasiones que tu eres quien la dejó embarazada.” “Estás con un humor de perros.” “¿Esperabas algo menos? ¿Está todavía viniendo esa mujer?” “Tu compañera destinada estará aquí dentro de cuatro o cinco días. Sus padres insistieron en que las cosas se calmen un poco antes de que ella se incorpore a nuestro Clan. Ella llamará la atención.” “Estoy seguro de que así será. Tenía la esperanza de que ella o su familia cambiarían de opinión después de ese truco que sacó Decker.” Lorn quería dejar caer el tema. El impulso de aplastar la botella de vidrio que agarraba en su mano se hizo lo suficientemente fuerte como para que en realidad aflojara el agarre. Esto llamaría la atención sobre la pareja. No quería eso. “¿Dónde están mi madre y mi hermano?” “Van a estar acompañándonos en poco tiempo.” La boca de Ladius se torció en una mueca.

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“Te vi entrar por el edificio justo después de que esa muchacha salió del mismo lugar. ¿La viste?” “Su nombre es Kira, y le dije hola.” “Ya hablamos de esto. Decker volverá y sus leyes siguen en vigor. Asimismo, no permitiré que avergüences a nuestra familia de ninguna manera. Voy a hacer lo que sea necesario para asegurarme de que nunca suceda eso.” Lorn estableció la cerveza en el suelo y cruzó los brazos sobre el pecho, mirando directamente a los ojos de su padre. “¿Es una amenaza, viejo?” “Es una promesa. Estás a punto de acoplarte con otra hembra. Mantente lejos de esa chica.” “¿O qué harás? Decker no está aquí para ayudarte a hacer cumplir tus deseos.” “Decker volverá.” “Dudoso.” “Tú y yo hicimos un trato. Hablé con Decker para mantener viva a esa chica si aceptabas quedarte lejos de ella. Lo prometiste.” El recordatorio cabreó a Lorn. “Bajo presión extrema. Me acabo de encontrar con Kira por un momento. ¿Hubieras preferido que sea tosco ignorando por completo su existencia?” “Sí.” Ladius hizo un gesto firme. “Te dije que no te quiero a menos de un kilometro de la chica.” “Deja de hablar de ella en ese maldito tono.” exigió Lorn. “¡Ella es débil y nunca deberíamos haberle permitido que viviera con nuestro Clan! Davis usó su influencia para forzar a Decker a

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aceptarla al principio, pero finalmente pasamos sobre eso. Entonces intervine en tu nombre. Ella debería haber muerto. Davis escogió enroscarse con una humana y trajo su vergonzoso error a casa con él. ¡Es un insulto para todos nosotros!” “¿Qué tiene Davis acerca de Decker?” “Eso no es asunto tuyo.” Lorn le presionó, no estaba dispuesto a dejarlo pasar. “¿Es por eso que Davis fue asignado a alojar estas fiestas cada vez que se celebra una, y Decker lo convirtió en uno de los miembros de menor rango del Clan? ¿Como castigo?” Ladius le fulminó con la mirada. “Nada de eso te concierne. Mantuve a esa chica con vida por ti, después de Decker manejara el tema con Davis.” “Kira nunca ha hecho daño a nadie de ninguna manera.” “No importa. Los humanos no son de fiar.” “Ella no es completamente humana. ¿Crees que alguna vez hubiera hecho nada para traicionar a este Clan? Su padre sufriría. Ella adora a Davis. Estás siendo paranoico de nuevo.” “Eres joven, y no tienes idea de lo destructivos que pueden ser esas viles criaturas. Ella huele a humano y actúa como uno. Ellos mienten, engañan, roban y cortarían tu garganta en el momento que bajes la guardia.” “Kira no es ninguna de esas cosas. No puedo decir lo mismo de Decker.” “¡Blasfemia!” Silbó su padre. “¡Nunca deshonres la reputación de nuestro líder del Clan!” “Sus acciones han hecho mucho más daño a su reputación de lo que podrían hacer mis palabras. Le robó un niño pequeño a su madre.

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¿Dónde estaba el honor en eso? Trató de chantajear a Lord Aveoth mediante ofrecer a su propia nieta como un soborno para iniciar una guerra entre los Clanes VampLycan. Decker es codicioso, taimado, y me revuelve el estómago.” Ladius dio un paso amenazador hacia delante. “Necesitas ser enseñado a respetar a tus mayores.” Lorn dejó caer las manos a sus costados, permitiéndose demostrar su propia rabia. “Dudo que te gustara el resultado si comienzas por este camino. No soy un niño pequeño más tiempo. Me golpeas y lo podrás considerar como un desafío. ¿Entendido?” Su padre palideció y retrocedió. “No te atreverías luchar contra mí.” “Trata de golpearme y averígualo.” Parte de Lorn deseaba que lo hiciera. La astucia entró en los ojos de su padre y el miedo desapareció. “Eres mi hijo mayor. Nunca olvides qué deberes se esperan de ti. He prometido lealtad a Decker y tu cumplirás con mi decisión.” “Como si tuviera elección.” Lorn miró de nuevo a su alrededor, asegurándose de que nadie había sido testigo de aquel momento de tensión. “Has maldecido a nuestra familia entera para seguir a ese gilipollas.” Los recuerdos de su infancia se filtraron a través de la mente de Lorn. Ellos nunca habían tenido una buena relación padre/hijo. Ladius gobernaba su familia con una voluntad de hierro y un puño cerrado.

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Decker y Ladius eran ambos VampLycans de primera generación. Brutales, despiadados, y establecidos en sus maneras crueles. Eran buenos amigos y demasiado parecidos. La vida había cambiado con los años, pero su pensamiento nunca había alcanzado a los tiempos modernos. Su padre parecía estar evaluándole. “Sólo quiero lo que es mejor para ti, hijo. Yo podría haber sido duro contigo, pero mira cómo has resultado. Estoy orgulloso del hombre en el que te has convertido. Tomé decisiones en beneficio de nuestra familia.” “Ahórrame tus mentiras. Has hecho todo lo posible para asegurar que tu alto rango en este Clan siga siendo el mismo. Lavos y yo, siempre hemos estado supeditados a tu codicia. Juraste tu alianza a un hombre no apto para dirigir y nos condenaste a vivir bajo su gobierno.” “Eras una amenaza.” silbó su padre. “¿No te das cuenta de eso, Lorn? Decker se puso nervioso por ti tan pronto como golpeaste la pubertad. Eres más fuerte y más rápido que sus Ejecutores, sin embargo, te negaste a convertirse en uno de sus guardias personales. Mis garantías de que nunca lo traicionarías te han mantenido con vida. Te habría matado si él hubiera pensado que fuese posible que alguna vez lo hubieras desafiado por el liderazgo.” “Le diste tu juramento de lealtad a él mucho antes de que nacieran tus hijos. Ahórrate esa mierda.” “He tenido que jurarle un montón de veces que nunca le desafiarías, Lorn. Tú rechazaste su oferta para servir con sus guardias más leales. ¿Cómo crees que se veía eso? Él sabe que no te gusta.” Ladius frunció el ceño.

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“No se sentía cómodo con tu fuerza o tus habilidades como luchador, una vez que maduraste completamente. Tuvimos largas conversaciones al respecto. Yo te he protegido.” “Has protegido tu posición. Podríamos haber dejado este Clan para vivir con otro si él no me quiere aquí. Lo he visto desterrar a otros miembros. No pongas esto sobre mí. Querías permanecer aquí porque te encanta ser los ojos y los oídos de Decker. Ningún otro Clan jamás confiaría en ti, después de todo lo que has hecho con él y para él. Sería un milagro si permitieran incluso que vivas entre ellos.” “Deberías estar agradecido de que Decker escuche mi voz. Nunca olvides que fui yo el que cambió su opinión acerca de esa chica. Él quería matarla tan pronto como fuera posible. Le señalé lo útil que podía ser. Podría asignarle los deberes nadie quería.” El temperamento de Lorn estalló. “Quieres decir que me jodiste y le señalaste que podría utilizar a Kira para mantenerme en línea. Traicionaste a tu propio hijo entregando a ese bastardo un arma contra mí.” “No tienes ninguna prueba de ello.” “No la necesito. Los dos sabemos que fuiste tú quien se lo susurró al oído para que supiera exactamente cómo atarme con correa. ¿No aprendiste de los errores de tu buen amigo? Su única hija se escapó.” Lorn apretó los dientes. “Tienes suerte de que no te maté. Agradéceselo a tu compañera. No podía herir a mi madre de esa manera. No puedes mentirme, viejo. Veo a través de tu mierda.” Ladius se humedeció los labios.

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“No te he traicionado. Querías esa chica viva y yo necesitaba que Decker se replanteara la idea de que tiene que matarte. Eso os salvó a ambos. Tú me lo deberías agradecer. Ella todavía está aquí.” “Su nombre es Kira... y te dije que dejes de usar ese tono cuando hables de ella. Nunca estaré agradecido de que Decker le asigne a Kira hacer frente a los humanos que traspasan nuestras tierras. Eso la pone en peligro.” “He insistido en que tenga uno de los guardias en las proximidades cuando está patrullando.” “Debido a que sabías que yo estaría cabreado y gastando mi tiempo siguiendo sus movimientos para que ella no estuviera ahí fuera sola. Eso fue puro egoísmo por tu parte, asegurándote de que no tenía ninguna razón para estar cerca de ella... y así tus espías te lo dirían, si lo hiciese.” “Tu obsesión con ella es repugnante.” Tomó un gran esfuerzo para Lorn el no lanzar un ataque. Debió haberlo mostrado en su cara, porque su padre cambió de táctica y puso más espacio entre ellos. “Me diste tu palabra de que te alejarías de Kira. Nada ha cambiado. Vas a aparearte a una mujer VampLycan y darme nietos fuertes.” De repente, sonrió con malicia. “Me pregunto cuánto tiempo se quedará esa muchacha por debajo del radar de Daria. Me han asegurado que no sólo es hermosa, también es una excelente luchadora. Será su derecho eliminar cualquier amenaza a su familia.”

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El estómago de Lorn se revolvió y su almuerzo quiso aflorar. ¿Podría su padre manipular a esta VampLycan para que atacara a Kira? “Eso nunca sucederá.” “¿No vas a permitirlo?” Ladius negó con la cabeza. “Tu compañera es lo primero. Siempre.” “Kira no es ninguna amenaza para nadie.” “Daria no te va a querer teniendo sentimientos por esa chica. No serás capaz de esconderlos ante ella para siempre. Tu enlace nunca será tan fuerte como el de los verdaderos compañeros, pero ella quiere que lo sea. La primera vez que Daria te capture mirando a Kira, sabrá quién es la culpable de tu falta de entusiasmo en este apareamiento. Tal vez alguien se lo contará antes...” Lorn miró a su alrededor una vez más, asegurándose de que nadie los observaba. Se inclinó un poco hacia delante y suavizó su voz. Miró a ojos de su padre. “Si algo malo le sucede a Kira, será el último día que respires. Voy a ocuparme personalmente de que rindas cuentas.” La conmoción se marcó en la cara de su padre. “¿Tu intentarías matarme por ella?” Lorn no lo dudó. “¿Intentar? Soy tu hijo. Siempre sigo adelante con una amenaza. Me enseñaste eso. Decker tenía razones para desconfiar de mí, y tú también. No podías vencerle en una pelea cuando se formó este Clan o tú lo habrías liderado. Soy un luchador mucho mejor de lo que tú jamás soñaste ser incluso en tu apogeo.” “¡Soy tu padre! ¿Me atacarías sobre esa debilucha?”

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“Exigiré sangre si se derrama la de Kira. Puedes hacer algo por ella, o que alguien vaya tras ella, voy a estar buscando la tuya, viejo. Nunca amenaces a Kira de nuevo. Ni siquiera quiero que mires hacia su camino. Solamente eso ya me cabrea. ¿Soy claro?” “Sí.” Vio un poco de miedo en los ojos de su padre. Sin culpa asomando. “Hicimos un negocio y he mantenido mi lado del mismo. Puedes ser capaz de obligarme a tomar a una extraña en mi casa, pero es mejor que estés condenadamente seguro de que Kira siempre esté a salvo. Ella es la única razón por la que tienes algún control sobre mí. Disfrútalo mientras dure... y reza para que ella tenga una vida larga y feliz. Tu esperanza de vida es la misma que la de ella.” Ladius dio media vuelta y se dirigió hacia un grupo de ancianos. Lorn lo vio alejarse y agarró su cerveza. Las manos le temblaban ligeramente, pero tomó un sorbo sólo para enfriar su temperamento. No ayudó. Estaba seguro de que su padre no repetiría todo aquello que se había dicho entre ellos. Eso haría que Ladius pareciese débil. Él preferiría morir primero. Lorn conocía ese infierno. Su vida había sido siempre una serie de cargas y responsabilidades a causa de su derecho de nacimiento que nunca había deseado. Deseó simplemente poder marcharse. Huir del Clan y vivir en otro lugar, en otro sitio, había sido una fantasía suya durante lo que parecía una eternidad. Sin embargo, los sueños eran para los niños. No podía abandonar a los miembros más débiles del Clan. Dependían de él para protegerlos de cabrones como su padre y otros VampLycans bajo el pulgar de Decker.

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Nunca había desafiado abiertamente a Decker pero había aprendido el arte de la manipulación de Ladius. Era un juego que él se cansaba de jugar. Miró a la pareja recién apareada aceptar felicitaciones por parte de otros miembros del Clan. Sus sonrisas alegres se burlaban de él. Tendría que aceptar alguna mujer que su padre había elegido para su linaje y sufrir en silencio. Se esperaba eso de él. No conocía a Daria, ni quería conocerla. Ella esperaría que engendrara sus hijos y compartiera su casa. Tomó otro sorbo de cerveza. Daria le odiaría cada vez más, una vez que se diera cuenta de que él se negaba a establecerse. El rostro de Kira brilló en su mente. La amargura regresó. Ella tenía sentimientos por él. Esto lo hacía todo lo mil veces peor.

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DOS * Los espesos bosques eran reconfortantes mientras Kira aceleraba el ritmo, corriendo para alejarse del dolor y del hombre que lo causó. Sin embargo, había tomado una decisión. Aceptaría la oferta de su padre. De ninguna manera podía quedarse con el clan para ver a Lorn tomar una compañera. La vista de ellos juntos la mataría día a día. Era aterrador alejarse de todo lo que había conocido, pero había sobrevivido a un año de universidad, después de todo. No todo sobre ello había sido bueno, pero los humanos no eran tan malos. Sólo tenía que mantener la guardia en torno a ellos y mentir sobre su familia para proteger los secretos del clan. Siempre había ido con la historia de tener padres fallecidos y ninguna familia. Lo mejor era evitar cualquier pregunta. Ese año había demostrado que podía sobrevivir en el mundo de los humanos, si tenía que hacerlo.

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Era posible que pudiera convertirse en policía de verdad en lugar de simplemente llevar una insignia para ahuyentar a los cazadores furtivos. Servir y proteger era algo que había estado preparada para hacer. Unas pocas millas más adelante, se detuvo y se dio cuenta de que los bosques se habían vuelto demasiado silenciosos. Su mirada se desvió a las copas de los árboles, sin detectar ni una sola ave. Ladeó la cabeza y aguzó el oído, sin recoger los sonidos normales de las criaturas más pequeñas escabulléndose alrededor. Los conejos estaban por lo general por toda la zona, pero no se podía ver ninguno. Un leve olor a humo llegó a su nariz y se volvió en esa dirección. “Malditos cazadores furtivos.” murmuró. Eran estúpidos por comenzar una fogata teniendo en cuenta que no había llovido en las últimas semanas. Eran fáciles de localizar, mientras seguía el olor a madera quemada. Cuatro hombres humanos estaban sentados alrededor del fuego. Habían utilizado un pequeño claro como campamento base. Un barrido rápido reveló cuatro mochilas, había la misma cantidad de sacos de dormir. Armó la escopeta mientras daba un paso alrededor de un árbol, entrando en su visión. Su insignia colgaba de su cuello. Serían capaces de verla con claridad. Cuatro pares de ojos quedaron fijos en ella, en silencio aturdido. “Hola.” declaró con voz fuerte para que les llegara. “Soy un guarda del parque y estáis en tierras protegidas.” Ellos palidecieron un poco. Le gustó eso. Esto significaba que creyeron su tapadera.

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“¿Conocéis la sanción por allanamiento? Cinco años de prisión. ¿Supongo que no visteis todas estas señales de advertencia molestas diciendo que giréis de vuelta vuestros traseros? ¿Tal vez pensasteis no había nadie alrededor para hacer cumplir la ley?” Hizo una pausa. “Hay treinta y ocho guardas que patrullan la zona y diez de ellos están a punto de unirse a nosotros.” faroleó. “Nosotros, uh, no vimos ninguna señal.” Uno de ellos era un mentiroso terrible. “Tú no estás usando un uniforme.” destacó otro. “No tengo por qué llevarlo. ¿Sabéis por qué?” No les dio tiempo para responder. “No se supone que tenga que ver al público... porque nadie puede estar aquí. ¿Cómo dejasteis de ver la valla que había que superar para llegar a este punto? ¿Estabais con los ojos cerrados, mientras que subíais a ella? ¿Eso no era una pista de que no se debe traspasar? Sé que hay carteles de advertencia cada cincuenta metros. Compruebo que no se los llevan cada pocos días.” Ella apuntó el cañón de su escopeta en su dirección general sólo para asegurarse de que ninguno de ellos fuera a sacar un arma. Uno de los hombres tuvo la gracia de respingar. “Nos pareció que era un montón de tierra desocupada.” “Estabais equivocados.” Se relajó ligeramente. Ninguno de ellos parecía agresivo o amenazante. “Es una reserva de animales a preservar. Toda la fauna aquí está protegida. Estáis de suerte de que no pillasteis nada.”

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No podía detectar el olor de la sangre ni ver señales de estar cocinando cualquier cosa además de frijoles. “Es un año adicional para cada muerte.” “Mierda.” El tipo de aspecto más viejo parecía dispuesto a mearse encima. “No lo sabíamos. Lo lamentamos verdaderamente. Acabamos de llegar hace unas horas y no hemos hecho otra cosa que establecer un campamento.” Kira suspiró. “Te diré lo que haremos. Parecéis buena gente.” No estaba muy segura del más joven. Parecía del tipo furtivo a sus ojos, pero ella usó la rutina de ‘buenos chicos’ por la mayoría. “Os voy a dar un pase. Volcar tierra en el fuego y despejar el terreno inmediatamente. Hacéis eso y no voy a arrestaros. Eso significa que no tendréis que pagar multas y yo tendré menos papeleo que hacer. ¿Trato?” “Hay como dos millas hasta donde estaba la valla.” protestó uno de ellos. “Es casi de noche.” “Entonces sugiero que recojáis rápido y trotéis. ¿Te has olvidado de los otros Rangers de camino? El humo viaja por kilómetros. Ellos no son tan fáciles de llevar como yo, chicos. Nosotros hemos llamado a uno de ellos Ranger Rabia. Se pone muy molesto sobre el inicio de tontos incendios.” Agitó una mano hacia las llamas. “Eso lo define a lo grande. ¿Sabéis cómo de seca ha sido la temporada? Los incendios forestales son un peligro real. Este tipo abatió al ‘mierda-viviente’ de la última persona que inició uno. Dijo que era merecedor de la suspensión de tres días porque consiguió romper

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la mandíbula de aquel individuo. Le hacía gracia, pensando en ese pobre diablo necesitando una pajita para comer durante unos pocos meses.” Se apresuraron a apagar el fuego y Kira escondió una sonrisa mientras observaba. Los humanos eran fáciles de intimidar. Apenas le daban problemas una vez que ella daba su perorata de miedo. Veso realmente detestaba a los idiotas que provocaban incendios... pero él no se habría detenido en una fractura de mandíbula. Habría enterrado sus cuerpos y lo daría por terminado. Ese VampLycan podría ser implacable. Su sentido del humor se desvaneció mientras miraba por el bosque. El olor de la fogata habría viajado más lejos ahora, y Veso no asistiría a la ceremonia de apareamiento. Era conocido por mantenerse alejado de cualquier tipo de relaciones y definitivamente no era del tipo de establecerse. Se había quejado a menudo acerca de cómo las ceremonias eran una tradición estúpida, innecesaria, y se resentía de ser invitado a participar. Era posible que pudiera presentarse temprano para relevarla antes de la puesta de sol, sólo para evitar la reunión. “Apresuraos.” Les urgió Kira. “¡Daos prisa!” Los cuatro cazadores furtivos empacaron su campamento más rápidamente de lo que creía posible, una hazaña impresionante. “Por ahí.” les señaló. “Voy a seguiros hasta que estéis encima de la valla. No se os ocurra regresar. Tuvisteis suerte de que fuera yo la que os encontró. Diles a tus amigos que se mantengan alejados también.” Ellos corrieron. Kira se rió cuando estaban lo suficientemente lejos para no escucharla por encima de sus bruscos jadeos.

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Las mochilas parecían pesadas y no estaban precisamente en buena forma. Se mantuvo con ellos durante casi un kilometro. Fue fácil seguir su progreso después de eso subiéndose a un árbol. Esperó hasta que los vio luchar para superar la valla. “Trabajo bien hecho.” murmuró ella, ahora ya no eran su problema. Se bajó del árbol y regresó al campamento. Necesitaría algo de tiempo para eliminar sus huellas. Odiaba esa parte del trabajo, pero apoyó la escopeta contra la base de un árbol. El pozo de fuego que habían cavado era poco profundo pero habían usado piedras para recubrirlo. La tierra había cubierto la mayoría de los restos carbonizados, aunque todavía tendría que desmantelar esa cosa. También habían yacido en los sacos de dormir. Sería bastante fácil barrer el área con un cepillo para enmudecer sus olores. Era necesario. De lo contrario, cualquier VampLycans en la zona olería a humanos desconocidos y creería que había intrusos. Miró hacia el cielo y pronunció una maldición. No iba a llegar a casa antes del anochecer, después de todo, a menos que realmente Veso se presentara pronto para relevarla. Él tenía asignado el turno de noche. Los pensamientos sobre Lorn la golpearon y contuvo las lágrimas. Dejar Alaska era lo correcto para hacer... y la única manera de que pudiera sobrevivir a su apareamiento con otra mujer. Ella quería estar con él para siempre, pero le había sido denegado. Había sido su héroe en un primer momento, su único amigo, y el amor que había sentido por él había florecido con todos los días que habían pasado juntos.

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¿Qué querría decirle a ella? Esto la atormentaba mientras empezó a llevarse todos los signos de los campistas. Probablemente le diría que lo sentía mucho, pero que no compartía sus sentimientos. Incluso le podría dar el discurso acerca de la forma en que sería inaceptable para ellos estar juntos. Ni siquiera podía cambiar a otra forma. Eso sería poner un freno a la relación de cualquier pareja del clan. Él estaría corriendo por el bosque y ella sería dejada atrás. Sus dos piernas nunca serían capaces de mantenerse al día con las cuatro de él. Si solamente Lorn no fuera el primer hijo del asesor de Decker. Ladius nunca la aceptaría en su familia. Ella conocía la cultura VampLycan. Podían considerarla defectuosa y demasiado débil para ser digna de alguien importante. Era un milagro que Decker no la hubiera matado ya. Realmente odiaba a los humanos, pero le gustaba usarla en contra de su padre. Algo de culpa afloró sobre eso. Ella podría ser la paria del clan, pero su padre se había convertido en el chivo expiatorio de Decker. Una mujer viuda del clan debería haber vivido en el apartamento en el sótano del albergue del pueblo, recibiendo todos los eventos y a los visitantes. Decker había asignado esa tarea a su padre en su lugar como castigo. Su padre juró que no le importaba, pero sabía que algunos de los clanes se rieron de él, mofándose de él por haber sido ‘castrado’. Suspiró en voz alta. Toda la situación la deprimía. El padre de Lorn y Decker eran ‘mejores-amigos’. Su líder podría haber huido para evitar al cabreado líder del clan GarLycan, pero eso no significaba que sus leyes ya no se estuvieran siguiendo.

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Ladius preferiría degollarla que permitir que ella estuviera con su hijo. Kira no tenía idea de cómo se sentía el hermano de Lorn sobre ella. Lavos se mantenía a distancia. Y la madre de Lorn simplemente la ignoraba como si no existiera. Una gran parte del Clan la trataba como una especie de fantasma. Caminaban junto a ella como si no estuviera allí, ni siquiera reconociéndola. “Boo.” murmuró. El resentimiento se construyó, pero lo utilizó en su provecho. La ira tenía una manera especial de hacer que la tarea de limpiar el campamento pareciese ir más rápido. Todavía era un proceso laborioso, sin embargo. No le estaba permitido cometer ningún error. Su padre tendría que pagar por ello, de una manera u otra. Lo último que quería era que alguien señalara una vez más ante él cuán defectuosa era ella. Esto le molestaba cuando el Clan la criticaba. Se lo tomaba personalmente, mucho más que ella. A él le importaba lo que pensaban. A ella había dejado de importarle una mierda años antes. No había manera de complacerlos. Kira dio un paso atrás y estudió el claro. La oscuridad había caído y su vista no era muy buena en la noche, pero no detectó cualquier cosa que pareciera alterada. Las piedras ennegrecidas por el humo que habían utilizado los cazadores ahora estaban enterradas bajo palmos de tierra. El hoyo que habían cavado había sido rellenado y había rociado musgo sobre el área para enmascarar el olor de tierra cruda. Aspiró de nuevo, sin recoger nada fuera de lo normal.

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La limpieza era un trabajo que no echaría de menos una vez que dejase el clan. La suciedad se pegaba a sus manos mientras las cepilló en sus pantalones. Retumbó su vientre, un recordatorio de que se había perdido el almuerzo... y estaba bien pasada la hora de la cena. Su padre estaría molesto de que llegara tan tarde, pero no pudo evitarlo. Le dio al claro una comprobación más mientras caminaba alrededor de él, estudiándolo desde todos los ángulos. Veso también podría barrer la zona. Sus sentidos estaban más intensificados que los de ella. Encontraría los defectos si se había perdido cualquier cosa. Se tragó un gemido. Podría quejarse de ella si había hecho algo mal. A ese tipo le gustaba reventar su culo. Ella era un ser humano al que tenía que tolerar, pero no es que él estuviera demasiado feliz por eso. Ladeó la cabeza para escuchar. Era sorprendente que no la hubiera encontrado ya. Era casi un juego para él cuando compartían turnos el cazarla y tratar de escabullirse hasta darle un susto, sólo para demostrar que no era tan hábil en ser consciente de su entorno como todos los demás en el clan. El viento susurró a través de las copas de los árboles y las hojas crujían, pero no captó ninguna otra cosa. “Eh.” Se encogió de hombros y se dirigió hacia el árbol contra el que había apoyado la escopeta. Ella se detuvo con una sacudida. Su escopeta no estaba allí. Se agachó y vio la muesca en la tierra suelta, donde había descansado la culata, segura de que no se equivocaba acerca de dónde había dejado su arma.

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Su cuerpo se tensó mientras lentamente levantó la cabeza para mirar hacia las ramas oscuras más arriba. No vio nada, ya que las nubes ocultaban la luna. “Muy divertido. Me tienes. No te escuché, Veso.” Se enderezó y dio un paso atrás, preparada para que él saltara hacia abajo a la tierra delante de ella. A él le gustaba hacer eso en un intento de hacerla gritar. Selló firmemente los labios, no estaba dispuesta a darle ese placer. El tipo podría ser un capullo de primer nivel, pero tenía algunas buenas cualidades también. No pasó nada. Lo cual la cabreó más. “Venga. ¿Siempre tienes que tirar esta mierda? No te olí viniendo tampoco. Es esta sangre humana mía. Ya hemos establecido que no tengo suficiente de Lycan en mí. Ven aquí y devuélveme mi arma. Estoy cansada y quiero irme a casa.” El pelo en la nuca se erizó y se giró, esperando que fuese Veso detrás de ella. Había alguien ahí, todo bien, pero no era el VampLycan. Incluso en la oscuridad, el rostro del hombre era distintivo. Fue la piel inusualmente pálida lo que le hizo parecer crudo contra la noche. El terror se apoderó de ella, ya que se hundió en lo que era. “¿Estás buscando a un perro corpulento de esta altura?” Tenía un ligero acento, algo Europeo, y su mano era tan blanca como su rostro cuando la levantó aproximadamente seis pulgadas por encima de su cabeza. “¿Gruñe mucho y tiene una disposición antipática?” “Está indispuesto en este momento.” Ella echó la cabeza hacia la izquierda, mirando a otra forma que pareció aparecer justo fuera de la oscuridad.

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Su cara blanca le daba un aspecto irreal, casi como si fuera sólo una cabeza flotante, ya que su ropa era negra, ocultando su forma desde el cuello hacia abajo. Hablaba sin acento. “Algunos de nuestros amigos están jugando con él.” El primero atrajo su atención. “Él no es muy amable.” Su corazón se aceleró, pero luchó para ralentizarlo mientras trataba de no entrar en pánico. Tomó una respiración profunda. Fue más fácil decirlo que hacerlo, pero aspiró aire, lo soltó lentamente, y se aclaró la garganta. “Estás traspasando territorio VampLycan. Eso significa que estás violando el tratado. Tienes que abandonar inmediatamente el área.” Enderezó los hombros, deseando tener su escopeta. No podría matar a ningún Vampiro pero podría asegurarse de hacer algún daño si les descargara unos cuantos proyectiles en sus rostros. Estarían lamentándolo condenadamente mientras se curaran y podría darle tiempo a correr antes de que llegaran a recuperarse. “Ella es linda, ¿verdad?” El vampiro delante de ella olfateó. “Y huele muy humano. Por supuesto que también es algo más, ¿verdad? Ella va a ser deliciosa.” “Yo podría tomar otro aperitivo.” añadió el de su izquierda. Estaban haciendo un gran trabajo si tenían intención de asustarla. Kira luchó con su instinto para correr.

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La caza podría acabar consiguiendo matarla. Se mantuvo firme, a pesar de que eran más rápidos, más fuertes, y ella estaba en mierda hasta el cuello. “¿Estás tratando de iniciar una guerra?” Kira sabía que no se atreverían. Los VampLycans eran temidos por los ‘Bolsas-de-Sangre’4 porque estos últimos tenían que esconderse durante el día. Esto les hacía vulnerables. Por no mencionar que los VampLycans eran mucho más fuertes. “Necesitas irte.” “¿Quién va a hacer que nos vayamos?” El que está en frente de ella se acercó más. “¿Tú?” Se rió. “¿Tu amigo? Él no se unirá a nosotros.” Las implicaciones eran malas. Los VampLycans y los ‘Bolsas-deSangre’ no se llevaban bien. Que estuvieran aquí significaría una lucha en el mejor caso, y que habían llegado para romper el tratado de paz en el peor. No había nada para detenerlos de matarla a ella, de cualquier manera. Parecía que no iba a partir mañana, después de todo. En cambio, estaría siendo asesinada en territorio del clan. “¿Tú crees que somos los únicos aquí? Eso sería un ‘no’. Él es sólo mi compañero de patrulla.” Veso odiaría oírla llamarle así, pero tenía otras cosas de que preocuparse, como por qué habían invadido territorio VampLycan, y qué es exactamente lo que pensaban hacer con ella. El tipo de su izquierda habló. “Nosotros solo os encontramos a vosotros dos.” “Eso va a cambiar pronto. Nuestro turno terminó hace alrededor de media hora. Otros funcionarios vendrán a esta área.” faroleó.

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“Se dice que vuestro Maestro os ha abandonado y que ahora sois débiles. Se llevó a todos los fuertes con él.” Kira ocultó su rostro, no estaba satisfecha al saber que los Vampiros de alguna manera tenían esa información. Sería estúpido negar lo que ya parecían saber. “No tenemos un maestro. Nosotros lo llamamos el líder del clan, y él siempre viaja con algunos de sus guardias.” “Sea lo que sea, Decker Filmore contactó con nuestro Consejo y ha salido del estado.” Kira apretó los dientes, preguntándose qué planeaba Decker hacer a continuación. ¿Esperaba traer Vampiros para comenzar una guerra con los otros clanes, ya que había fallado en obtener a los GarLycans de su lado? Realmente odiaba a ese cabrón, pero estos dos Vamps podrían estar en un viaje de ‘pesca’ solo para obtener más información. Decidió mantener el farol. “No tengo idea de lo que estás hablando. Decker va de viaje con frecuencia y habla con un montón de Manadas y Nidos. Estará de vuelta pronto.” No apartó la mirada del Vamp delante de ella mientras hablaba. “Sin mencionar, que si atacas a un clan, atacas a todos ellos. No somos un blanco fácil sólo porque un pequeño puñado de los nuestros se fue de viaje.” “Eso no es lo que hemos oído.” El uno a su izquierda llegó un poco más cerca. Fue espeluznante porque no emitió ningún sonido cuando se movía. “Eso es lo que pasa con los rumores. Por lo general, no son ciertos.”

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Volvió la cabeza para mirarlo. Dio la bienvenida a la cólera sobre el terror y se aferró a ella. “Necesitáis marcharos, o dentro de una hora tendréis cientos de VampLycans rastreándoos. Eso sólo a partir de este clan. Los otros tres clanes serán contactados y se unirán a la caza. Mi turno terminó al atardecer. Yo te daría menos de una hora antes de que estén mandando un equipo completo para ver dónde estoy, si no lo han hecho ya. ¿Cuán lejos crees que llegarás antes del amanecer? No pararán hasta que seáis encontrados.” Él frunció el ceño y miró a su amigo. Kira siguió su mirada. Obviamente, aquel enfrente de ella, era el líder. Tenía sentido. Era el que tenía el ligero acento, probablemente el Vampiro mayor que había convertido al estadounidense en un ‘chupasangres’. 5 El que hablaba con acento europeo respondió: “Es conveniente que tu turno acabe de terminar.” “Huéleme. Soy más que humana. ¿Sabes lo que es eso de tener uno de los lados bajos? No puedo ver bien en la oscuridad. Trabajo el turno de día. Unos cazadores furtivos humanos hicieron un lío, eso me ha retrasado de irme a tiempo. Usa el sentido común y eso te dirá que estoy diciendo la verdad. Soy inútil después del anochecer ya que tengo una mierda de visión nocturna.” No parecía contento con esa información, y eso la alentó. “Seré sincera contigo.” Ella decidió intentar una nueva táctica. “No me gusta mucho Veso. Es una especie de imbécil que no es precisamente agradable para mí, solo porque mi madre era humana. Si lo mataste, simplemente llévatelo contigo. Vuelca su cuerpo mucho más allá de nuestro territorio y entiérralo profundamente. Puede pasar

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días sin ser visto antes de que levante sospechas. ¿Yo? No confían completamente de mí. Enviarán Ejecutores a cazarme. No voy a mencionar que te vi, porque no quiero que el tratado quede roto. Se te dio una mala información. Eso sucede. Ahora ya sabes la verdad y puedes irte antes de que esto se salga de control.” El vampiro más viejo sonrió, revelando sus blancos colmillos. Fue escalofriante. “¿Te olvidarás de que nos viste?” “Como ya he dicho, no quiero que el tratado quede roto. Yo no estaba durante la guerra entre vampiros y licántropos, obviamente, ya que soy demasiado joven, pero he oído las historias de horror.” Le juraría cualquier cosa si pudiera sobrevivir. Por supuesto, tan pronto como llegase a casa, se lo diría al clan. Veso podría ser un idiota, no eran amigos, pero él se había ganado su respeto por el entrenamiento que le dio. “La mierda sucede.” se encogió de hombros para dar efecto. “El próximo turno de Veso comenzaba pasado mañana. Eso te dará tiempo de sobra para dejar pistas. Los errores se hacen. Lección aprendida, y bueno, me haces un favor porque era un dolor en el culo. No voy a tener que lidiar más con él, si tus amigos lo mataron.” Esperaba que no hubiese sido así. “Yo la creo.” anunció el más joven. “Ella es sobre todo humana. No puedo verlos siendo más amables con ella de lo que seríamos nosotros. Los humanos tienden a tener poca o ninguna fidelidad hacia los que los poseen.” Kira permitió que el insulto rodara sobre ella sin comentarios. La sonrisa del Vampiro mayor se desvaneció. “Que decepcionante. Había planeado aniquilar este clan.”

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Kira mantuvo la boca perfectamente sellada. “Lo sé.” Su compañero parecía deprimido. “Me quedé con ganas de masacrarlos. Los Lycans de pura sangre son tan fáciles de matar que no es nada divertido derribarlos.” Se hacía evidente por qué los VampLycans odiaban a los Vampiros. Enmascaró su expresión para ocultar su disgusto por ellos. Hablaban de cometer asesinatos en el mismo tono que algunos discuten el clima. Esto la dejó preguntándose cuántos de sus Nidos habían invadido el territorio. Necesitarían una gran cantidad de ellos, si creían sinceramente que podrían ganar una batalla sin cuartel. Pero no iba a hacerles preguntas para averiguarlo. “Nos iremos.” Ella respiró un poco más fácil. El vampiro más viejo volvió a sonreír. Se veía francamente malévolo. “Pero... corrígeme si estoy equivocado, Chris.” Miró al más joven. “Me encanta mi Shakespeare. Los jóvenes enamorados que huyen juntos para comenzar una nueva vida suenan mucho más creíbles. Nadie buscaría por nosotros en absoluto.” Su esperanza de sobrevivir se desplomó. Ella se tensó mientras esperaba la respuesta de Chris. El muy idiota se rió. “Eso es muy cierto. Van a atribuírselo a ellos teniendo un asunto ardiente. ¿Y cuál sería la diversión en dejar sin derramar un poco de sangre?” Ella se encogió.

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“Nadie creería eso en un millón de años. ¿Me escuchaste cuando dije que Veso es un idiota? Nosotros no nos llevamos bien y todos lo saben. Él odia a los humanos. Soy más de la mitad humana.” “Eres una mujer bonita.” El más viejo se acercó más, la mirada fija en ella. “Tendría un asunto contigo.” Su estómago se rebeló y casi dejó escapar arcadas ante la mera idea de que la tocara. “Sí, me gusta esta idea.” El Vamp más antiguo redujo la distancia entre ellos. “Tu clan va a creer que te fugaste con el VampLycan. Dos amantes a la fuga.” “Deberías creer lo que te estoy diciendo. Me consideran fuera de los límites para todos los hombres. No quieren tener bebés débiles conmigo. Es por esta inoportuna sangre mía tan humana. Soy lo bastante buena como para patrullar, pero nada más.” “Yo no he dicho que debiera unirse a ti.” El vampiro con acento lanzó una mirada lasciva sobre ella. “Eres muy cautivadora, y sé que yo deseo follarte y chuparte.” “Gracias. Pero no, gracias.” se las arregló para decir. “Hay un problema con tu argumento de amantes. Soy tan humana que puedo quedar embarazada sin estar acoplada. Ningún VampLycan tomaría ese riesgo. También me ven como demasiado frágil como para querer dormir conmigo. Para Veso, soy casi tan atractiva como ese árbol detrás de mí.” “No lo creo.”

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El vampiro más antiguo miró de soslayo a sus pechos, y de repente se acercó, cogió su credencial y la arrancó de su cuello, chasqueando la cadena. “Cualquier hombre querría follarte.” La iban a matar de todos modos. “Frío y húmedo no es lo mío.” Su barbilla se levantó mientras miraba hacia él. “Serías más inteligente yendo con mi plan. Ellos sabrán que algo está mal si desaparezco. Veso prefiere morir antes que terminar con alguien como yo como su amante. Prefiere arquear el lomo sobre un árbol. Todo el mundo sabe eso, salvo tu.” Chris se rió. “Ella tiene espíritu, Maestro.” “Eso lo que tiene.” Sus ojos parecían negros en su cara blanca. “¿Sabes lo que es un esclavo?” “Soy inmune a la sugestión hipnótica.” Inmediatamente se arrepintió de admitir eso, pero ya era demasiado tarde. La idea de él tratando de persuadirla para hacer algo sexual parecía demasiado repugnante. Se abalanzó hacia ella de repente y agarró su garganta. Podía respirar pero tenía una sujeción segura. Kira no se resistió porque podía sentir sus afiladas uñas clavándose en su cuello. Le arrancaría la piel abierta si se apartaba. “Tengo quinientos años.” dijo entre dientes. “¿Sabes lo que me hace eso?” Ella se tragó su primera respuesta de que le hacía un viejo idiota engreído.

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“Más fuerte que los vampiros más jóvenes.” “Eso es correcto.” Se inclinó y ella pudo oler su aliento. No era agradable y se había alimentado recientemente, a juzgar por el fuerte hedor de la sangre. “No hace falta mucha de mi sangre para convertir a alguien.” Él la miró con esos dos ojos negros malignos, el blanco de ellos marcado. “Pero les deja débiles, si no soy generoso. Es la forma en que tomamos novias o creamos soldados muy leales. No son lo suficientemente fuertes como para sobrevivir por sí mismos y eso les deja muy susceptibles al control mental. Esa inmunidad que afirmas se habría ido y yo podría doblarte a mi voluntad.” “Mi maestro ya posee seis novias.” Chris se rió entre dientes. “Tendrá una para cada día de la semana si te añade a su colección. No tienes ninguna con su coloración todavía.” Ella estaba empezando a odiar a su ‘hijo’, o como fuera que se denominara su relación con el Vamp más antiguo. El significado era claro, sin embargo, ya había oído que algunos de los vampiros más antiguos mantenían un pequeño harén de amantes femeninas. Se decía que eran casi como esclavas de sus amos. Ahora sabía por qué habían aceptado ese tipo de tratamiento de un hombre. Literalmente no tenían otra opción. Kira se estremeció y tuvo que recordar que podía rasgar su garganta si se apartase bruscamente. Ella no sanaba de la forma en que un VampLycan podía. El proceso no era tan lento como el de un humano, pero cerca. El exceso de pérdida de sangre la mataría. “Tiene hermosos ojos, ¿verdad, Chris?” “El azul es mi color favorito.”

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El Vamp avanzó aún más cerca. El maestro volvió la cabeza y Kira respiró profundamente, feliz de no estar oliendo más su última comida. “Yo podría dártela a ti. ¿Es ella lo suficiente agradable? Yo las prefiero un poco más hermosas.” “Yo no la echaría de mi cama, Maestro.” “Te la daré a ti.” Kira había oído suficiente. Prefería morir antes que convertirse en el juguete sexual de algún ‘Bolsa-de-Sangre’. Estaban tan concentrados mirándose el uno al otro con esas espeluznantes sonrisas, casi como si fueran amantes que compartieran alguna broma de mal gusto, que fue capaz de levantar lentamente una pierna sin que lo notaran. Sus dedos tiraron de la parte inferior de sus pantalones y luego se envolvieron alrededor del frío metal. La conmoción por sí sola podría mantenerlos alejados de su culo durante unos minutos. Tenía la ventaja de conocer la zona. Un disparo sería lo único que podría lograr antes de que se dieran cuenta de que no estaba indefensa. No llegaría más lejos con eso, pero esperaba que estuvieran tan encolerizados que la matarían por completo. Eso superaba a convertirse en el miembro más reciente de algún harén de vampiros, directamente a merced de algún idiota que estaría convirtiéndola en una puta de sangre. Su padre podría rastrear a esos bastardos para vengarla, pero sería demasiado tarde. Fue su instinto querer hacer daño a quién la sostenía, pero el Vamp más joven sería más débil. Esperaba que ese fuera el caso, de todos modos. Un maestro querría proteger a su creación y eso significaba que se aseguraría de Chris estaba bien antes de que se lanzase en su persecución. Al menos en teoría.

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“Um, ¿hola?” Kira llamó la atención del maestro, que giró la cabeza para mirarla. “¿Le convertiste tú, por casualidad?” Una confirmación sería buena. “Sí.” “Excelente.” Kira levantó su brazo y empujó el cañón de la pequeña pistola debajo de la barbilla de Chris, disparando tan pronto como entró en contacto. El sonido de la bala expulsada hirió sus oídos y los sorprendió a todos, a pesar de que ella había sido la que apretó el gatillo. Chris estaba echado hacia atrás mientras la sangre salpicaba la cara y la piel de Kira, donde su camisa no la cubría. Era cálida y húmeda. El agarre en su cuello se aflojó cuando el más antiguo vampiro jadeó sorprendido. Ella cayó hacia atrás mientras disparaba de nuevo, viendo una oportunidad de tomar ventaja del maestro, que estaba aparentemente congelado por el testimonio de su creación chocando inerte con el suelo. Dos balas mas desgarraron contra el pecho del maestro. Apenas había dado una mirada a Chris mientras rodaba a sus pies, empezando una carrera precipitada hacia los bosques, pero el vampiro más joven había sido un desastre sangriento, y se las había arreglado para disparar también al vampiro más antiguo. Su objetivo había quedado desviado; había tenido la intención de acertarle en la cara, pero ella había estado cayendo en ese momento. Tres balas quedaban. Esquivó árboles, preguntándose cuánto tiempo tenía antes de que la persiguieran.

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Un grito chirriante atravesó el bosque y eso la obligó a correr más rápido. El sonido de angustia implicaba que podría haber hecho más daño a Chris de lo que había imaginado posible. Años de entrenamiento le habían dado la capacidad de asumir detalles de forma rápida y retenerlos. Lo que había visto del Vamp más joven no había sido bonito. Ella no cargaba sus armas con balas estándar, en lugar de eso usaba unas diseñadas para estallar al impactar, que causaban el mayor daño posible. La mayor parte de la mandíbula de Chris había sido destruida. No fue una gran pérdida si no fuera capaz de rasgar su garganta con sus colmillos. Eso podría tomar un par de horas para curarse, ya que no podía morder cualquier cosa. Volvió su atención a dónde se dirigía en lugar de lo que había sucedido. El río estaba a medio kilometro de distancia. Podría ser su única oportunidad de supervivencia. Podía contener la respiración durante al menos un minuto bajo el agua mientras que la rápida corriente la ayudaría a poner distancia entre ella y los ‘Bolsas-deSangre’, y podría ocultar su calor corporal de su visión nocturna. El crujido de una rama chasqueando desde atrás fue la única advertencia antes de que un peso pesado se estrellara contra su espalda. El dolor explotó a través de su cuerpo donde el vampiro impactó, luego otra vez cuando su pecho golpeó el suelo. Era pesado y ella luchó por respirar. Sus extremidades temblaban mientras trataba de empujarle hacia arriba y rodar fuera. El arma ya no estaba más en su mano. “Vas a sufrir.” advirtió el maestro antes de que sus fuertes manos le dieran la vuelta para enfrentarse a él.

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Los colmillos apuñalaron en el costado de su garganta y Kira gritó. El dolor duró sólo unos segundos antes de que el agente anestésico de la saliva embotara la zona. Su mandíbula la apretó más estrictamente y ella sabía que no pasaría mucho tiempo antes de que la pérdida de sangre la matase. La suciedad y la hierba se incrustaban en sus uñas mientras arañaba la fría tierra, en busca de la pistola. La tenía inmovilizada plana, demasiado fuerte como para sacudirse. Cada segundo que se alimentaba la dejaba más débil. Su pulgar rozó metal frío y la desesperación la pateó. Parecía demasiado centrado en su drenarla en seco como para prestar atención a sus movimientos cuando ella se aferró al cañón. Tardó unos segundos preciosos para averiguar dónde estaban la empuñadura y el gatillo. Una ola de mareo distrajo su atención, pero no estaba lista para morir. Su brazo se sentía como si pesara cien libras cuando intentó levantarlo. La amenazante oscuridad y el pánico que se extendió por ella, extrajeron los últimos restos de su fuerza, pero llevó el cañón contra su cuerpo y disparó. Kira apretó el gatillo una y otra vez. Los ruidos fuertes y el Vamp sacudiéndose por el impacto de las tres balas restantes desgarrando a través de él la despertaron ligeramente. Sus colmillos se liberaron de su piel antes de que se desplomase. Era difícil concentrarse cuando otra ola de vértigo pasó por su mente y el mundo comenzó a girar. El peso pesado que estaba cubriéndola no se movió.

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Cuando ella se llevó la mano contra su pecho, supuso que había acertado en sus pulmones cuando había empujado el cañón contra sus costillas. La ausencia de respiración quedó registrada, junto con el hecho de que podía curar en cuestión de minutos. Kira tenía dos opciones. Podía quedarse allí hasta que se recuperara lo suficiente para acabar con ella cuando sus heridas se repararan o hacer lo necesario para sobrevivir. Empujó de nuevo, pero estaba demasiado débil para desplazarle. Sus ojos se abrieron para mirar hacia arriba. La luna llena finalmente se asomó desde detrás de las nubes para brillar intensamente en el cielo nocturno. La vista era hermosa... Entonces tomó una decisión. Volvió la cabeza, incluso esto que era un ligero movimiento fue difícil, ya que su mente aletargada intentó apagarse. Su lengua salió para remojar sus labios que, de repente, se sentían muy secos. Tomó una respiración profunda mientras recurría a toda la fuerza que le quedaba. Encontró el lugar correcto mientras miraba fijamente la piel blanca del Vampiro. Ella

no

poseía

colmillos,

pero

sus

dientes

mordieron

profundamente mientras presionaba la boca abierta contra la garganta del vampiro. Una parte de ella se rebeló al darse cuenta de lo que estaba haciendo. El sabor de la sangre goteaba lentamente en su boca desde la herida poco profunda, pero eso la animó a morder más fuerte. No estaba dispuesta a olvidar todo lo que había revelado acerca de aquello en lo que se convertiría si no le daba suficiente sangre.

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La sangre chorreó de él cuando desgarró su garganta, tanta que estuvo a punto de asfixiarse. Su estómago retrocedió mientras tragaba, pero lo ignoró y comenzó a chupar, apretando los dientes con más fuerza mientras sellaba sus labios alrededor de la herida. Más sangre se vertió desde el maestro y Kira albergó la esperanza de que algunos de esos genes de vampiro latentes en ella finalmente entraran en juego. Algo del aturdimiento se desvaneció y sintió que su cuerpo realmente cambiaba un poco mientras continuaba empujando contra él con sus manos. Se deslizó más y ella les rodó a ambos sobre sus lados con la ayuda de su pierna, una vez que estuvo libre de las suyas, apoyándole en el suelo. Liberó su garganta y se movió más abajo, el olor de su sangre fuerte en el aire. Las heridas de bala comenzaron a llorar mucha sangre y sabía que se estaba recuperando, que su corazón había comenzado a latir más rápido. Su tiempo se había terminado. Ella rodó a la inversa, para dejarle en libertad. Su mano buscó y encontró el mango del cuchillo. Se ha quedado atascado en la vaina, pero se las arregló para conseguir liberarlo. El vampiro jadeó con una respiración profunda justo cuando ella hundió salvajemente el cuchillo en su pecho. Tomó una gran cantidad de esfuerzo y lo último de su fuerza para perforar el hueso. Se incrustó profundamente y él dejó de respirar, quedando fláccido debajo de ella. Trató de extraer el cuchillo. Decapitándolo lo mantendría abajo para siempre, pero sus manos temblaban y la fuerza no estaba allí. La hoja parecía atascada. Trató de retorcerla para infligir más daño a su corazón, pero no se movía.

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Kira se había quedado demasiado débil. El Vampiro empezaría a curar alrededor de la hoja y simplemente tiraría de ella cuando volviera a estar consciente. El tiempo no estaba de su lado. Fue una lucha ponerse de pie, pero se las arregló para hacerlo. Tropezó con la gracia de un borracho en la dirección del río. Manchas aparecieron ante sus ojos y ella sabía que eso era un signo a la espera de la pérdida de la conciencia. Cada segundo contaba mientras seguía su camino. El sonido del río se convirtió en su único foco mientras rebotaba contra los árboles en su prisa para llegar hasta él. Cada paso era difícil pero siguió poniendo un pie delante del otro. El vampiro no estaría mucho tiempo inconsciente. Los árboles escasearon lo suficiente como para dejarle ver una masa negra más adelante y encontró la fuerza para trotar lentamente hacia allí. Un chillido atravesó la noche detrás de ella. El vampiro estaba obviamente furioso y probablemente viniendo tras ella otra vez. Ella lanzó sus brazos hacia arriba y usó la última parte de su energía para saltar cuando el terreno terminó. La inmersión en el agua fue más similar a un planchazo. Un frío helado se envolvió alrededor de su cuerpo cuando se hundió bajo la superficie. La corriente del río la empujó más profundo.

*****

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Lorn se mantenía en la esquina de la habitación mientras sorbía su tercera cerveza. Le dejó un mal sabor en la boca, pero al menos estaba fría. Su padre se encontró con su mirada desde el otro lado de la habitación y se la sostuvo. La rabia sobre su discusión anterior todavía inundaba a Lorn y no trató de ocultarlo. El hombre de más edad, finalmente se movió por lo que ya no estaban mirándose el uno al otro por más tiempo. Era una pequeña concesión que acabara de ganar el concurso de voluntades. “Oye.” Él no miró a su hermano. “¿Disfrutando de las festividades?” Lavos se acercó más hasta que sus hombros se tocaron. “No. Te ves triste.” El arrepentimiento entrelazó su voz. “Nunca te disculpes.” Quería decir realmente esas palabras. “Me alegra que hayas encontrado a tu compañera.” “Sólo desearía que no hubiera ocurrido todavía. Me gustaría mentir y decir que sentí lo mismo, pero ella es mía. Tengo que reclamarla. Yo ya lo he hecho, pero ya conoces a los Lycans. Tienen algunas costumbres extrañas. Ella tiene que presentar respetos a su alfa y sus mayores antes de que pueda salir para venir a vivir conmigo. No puedo esperar para presentártela. Es un amor.” Lorn empujó contra su hermano más joven, una muestra de afecto.

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“Estoy feliz por ti.” “Nunca dudé de eso.” Ambos vieron a la pareja de recién acoplados balancearse cuando salieron al centro del espacio despejado para bailar. La forma en que se fundieron el uno contra el otro y el amor que compartían no pasó desapercibido para cualquier persona dentro de la vista. La culpa se extendió por Lorn ante el resentimiento que sentía una vez más. Lavos tomó una respiración profunda, pero cuando habló, fue en un susurro. “Podrías ganarle, Lorn. Yo te perdonaré. Él no podría obligarte a seguir la tradición si te haces cargo de nuestra familia. Ahora sería el momento de hacerlo. No es necesario que te acoples a una desconocida.” Las entrañas de Lorn se retorcieron. “Ladius no aceptaría su derrota en el estatus sin hacerme matarle.” admitió. Miró a su padre de nuevo, pero el otro hombre estaba involucrado en una conversación con otro miembro del clan. “Yo le amo. Le odio también, pero es nuestro padre. También destrozaría el corazón y el alma de nuestra madre. Ella no podría sobrevivir a su muerte.” “Lo sé. Me siento igual. Esa es la parte triste. Nunca volverá a modernizar su pensamiento. Todos los primeros son dinosaurios.” Lorn no estaba de acuerdo. Los VampLycans de primera generación habían fundado los clanes. Estas normas habían sido acordadas y pegadas a los ancianos.

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Vivieron por el honor... con una excepción. Decker inclinó esas reglas (y creó otras nuevas) para satisfacer sus necesidades y deseos. Esto ponía enfermo a Lorn. “Los otros clanes son diferentes.” señaló Lorn. “Sólo que nosotros quedamos atrapados con éste.” “Gracias a nuestro padre, y aquellos como él, decidiendo mezclarse con Decker. Ellos nunca van a dejar ir el pasado. Todos y cada anciano en este clan ha escuchado la mierda de Decker durante demasiado tiempo. Las viejas formas son mejores, de acuerdo con él. Está equivocado.” “Es la forma de Decker y sus compinches para mantener el control de las generaciones más jóvenes.” “No deberías ser forzado a tomar una compañera.” Lavos se mordió la lengua. “No es justo.” añadió. “La vida no lo es.” murmuró, tomando otro sorbo de cerveza. “Es sólo el modo en que es.” “Es hora de que salgas del clan.” Lorn giró la cabeza para mirar a los ojos más oscuros que los suyos propios. “No puedo.” “Sí. Puedes. Lo he estado pensando un montón. Hay dos de nosotros. No fui preparado para ser hijo mayor, pero conozco tus funciones. ¿Crees que fracasaría?” “No es eso.” Lavos frunció el ceño. “Lo harías bien.”

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“Entonces, ¿por qué quedarte? Vas a ser desdichado si permites que nuestro padre determine tu futuro eligiendo a tu compañera. Huye, Lorn. Voy a proteger a los más débiles por ti. He visto como lo haces durante años. Ellos no son tu responsabilidad.” “Sería lo peor que podía hacer en este momento. Decker puso todo nuestro clan en peligro.” “Esa mierda que sacó no se esperaba, pero funciona a tu favor. Piénsalo. Sus ejecutores están demasiado ocupados protegiendo su culo para preocuparse por lo que tú hagas. No tendrás que preocuparte por ellos rastreándote ahora.” “Sabía que llegaría este día.” admitió Lorn. “Decker llegó a ser demasiado codicioso como para no cometer errores que vendrían de vuelta contra él.” “Me sorprendió. Yo sabía que estaba loco, pero no francamente estúpido. Por lo general hace las cosas solapadamente, pero esa mierda

era

tan

descarada

como

jodida.

Es

decir,

¿atacar

rotundamente a otro clan de la manera en que lo hizo?” “Se puso demasiado arrogante.” Lorn miró a su alrededor para asegurarse de que no podían ser escuchados. “¿Has pensado en el futuro de nuestro clan?” “Siempre.” Lorn bebió su cerveza, su mirada vagando por el espacio para asegurarse de que nadie llegaba demasiado cerca y sin su conocimiento. “Dos cosas van a suceder. O bien Decker de algún modo recupera el control si puede encontrar una manera de negociar por su vida con lord Aveoth, o nuestro clan no tendrá ningún líder.”

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“Estoy esperando por eso último, si esas son las únicas dos opciones. Todo el mundo lo está haciendo bien sin Decker y sus ejecutores más brutales. Sé que no quiero que vuelvan.” Lorn vaciló y luego se enfrentó a su hermano. “Hablé con Velder. Me llamó.” Su hermano se puso pálido. “¿Cuando sucedió esto? ¿Por qué tenía que contactar contigo?” “Me escapé para reunirme con él y un representante de cada uno de los clanes ayer por la tarde. Algunas de nuestras gentes han expresado su interés en abandonar. Ya no se sienten seguros aquí, y ya no quieren vivir más con miedo.” “Eso podría romper nuestro clan en pedazos.” “Lo sé. Por eso no puedo irme.” “No lo entiendo.” “Voy a pelear por el liderazgo con Decker si regresa, o ascender para ocupar su posición de modo que nuestra gente tenga estabilidad ahora que él se ha ido. Todos los miembros del clan que nos gustan permanecerán aquí si Decker y sus partidarios ya no están llevando más las cosas.” Lavos frunció el ceño. “No tienes que ser tú.” “¿Quién más es lo bastante fuerte como para mantener este clan junto? Estos son nuestra familia y amigos.” La cabeza y señaló con la barbilla hacia la izquierda. “El macho más duro aparte de mí es Nabby.” “Yo podría llevarlo a cabo.”

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Lorn miró a su alrededor de nuevo, asegurándose de que todavía tenían privacidad. Finalmente miró fijamente a los ojos de su hermano. “Sé que puedes, pero ¿en quién confiarías para cuidar tu espalda si yo no estuviera aquí? Tú sabes que no todo el mundo aquí tiene honor. Algunos del clan podrían romper las reglas, saltar en luchas de reto y superarte en número. Esto va a necesitar más de una persona para mantenerlo justo y equitativo.” “Tengo amigos en quienes confío.” Lavos bajó la voz. “No voy a ir con esto solo. Ellos vigilarán mi espalda.” “Conozco a tus amigos. Son excelentes luchadores cuando surge la necesidad, pero no llevan material de ejecutor.” “Podrían serlo.” “No todo el mundo fue criado tan estrictamente como fuimos nosotros, Lavos. Son demasiado inmaduros para asumir ese tipo de responsabilidad. Tal vez dentro de veinte o treinta años, Garson y Kar podrían estar listos, pero sería difícil para ellos.” “La motivación es fuerte.” Lorn no quería discutir o señalar que uno de los mejores amigos de su hermano acababa de ser castigado tres semanas antes por jugar bromas dignas de un adolescente. “Nabby es el seguro de Decker para que las cosas permanezcan igual mientras que se ha ido, pero estoy seguro de que tiene otros que lo apoyan en secreto. Serán revelados durante un reto. No me fío de nadie, excepto de ti, no subestimes sus tácticas. Tienes algunos buenos amigos, pero no están preparados para ese nivel de engaño.”

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Sonaron pasos y Lorn dio la vuelta para ver quién se acercaba. Davis. Siempre le había gustado ese hombre. La postura tensa de Lorn se relajó. “Kira no regresó.” siseó el VampLycan más viejo. “Algo está mal. Mi hija me juró que volvería a casa antes de que oscureciera. ¿Vas a ayudarme a encontrarla?” El sol se había puesto un poco atrás. Lorn dejó la cerveza sobre la mesa más cercana. “¿Por qué has esperado tanto tiempo para decir algo?” “Estaba ocupado. Pensé que estaba en su dormitorio, pero me he dado cuenta de que no está allí.” “Ella tiene que estar por aquí.” Lorn dio un rápido vistazo alrededor, mirando a todos y cada cara del clan, allí reunidos. “Tal vez se unió a la fiesta.” “Le está prohibido.” espetó Davis. “Sus armas no están allí tampoco. Siempre se las quita cuando llega a casa. Nunca volvió, y se comprometió a estar en el apartamento antes de que oscureciera. Algo está mal. Lo siento.” Una imagen de Kira pasó por la mente de Lorn, junto con todos los escenarios horribles de lo que pudo haberle pasado. Se lanzó por la puerta más cercana y hacia el bosque, jurando que mataría a cualquiera que la hubiera atacado en caso de que ese resultara ser el caso. Era demasiado atractiva... y demasiado débil para defenderse de algún imbécil que había tenido demasiado para beber, o sintió que las reglas ya no se aplicaban dado que Decker había huido. La combinación de ambas cosas haría estúpidos a los hombres.

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Era posible que algún macho hubiera estado dejando la fiesta y la atrapó llegando al albergue, posiblemente, la obligó a ir con él. La rabia desgarró hacia él sobre el pensamiento de un compañero VampLycan tratando de hacerle daño de alguna manera. “¿Y si ella se lesionó en la patrulla?” Davis corrió tras él, manteniendo el ritmo. “Ella me dijo que la semana pasada casi la mordió una serpiente. Tenemos que encontrarla.” Lorn recordó que Kira había mencionado el sector sur. Rasgó sus ropas, sin ralentizar nunca su ritmo cuando empezó a cambiar. Lo que sus dedos no destruyeron, lo hizo su cuerpo cambiando cuando los huesos estallaron. Se tambaleó un par de veces durante el proceso, pero luego rasgó sus garras en el suelo mientras aumentaba la velocidad. El sonido de otros dos cuerpos moviéndose rápidamente por el bosque detrás de él le aseguró que Lavos también le seguía.

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TRES * El agua fría ayudó a vigorizar a Kira lo suficiente como para permanecer despierta cuando la corriente a lo largo la empujó bajo el agua. Su pie tropezó con arena y roca, una prueba de que estaba profundamente bajo la superficie. El dolor en sus pulmones hambrientos se convirtió en una advertencia de que tenía que tomar aire. Kira pataleó, trató de nadar en la dirección que pensaba que era arriba, y logró obtener su cabeza fuera del agua el tiempo suficiente para jadear en una respiración profunda antes de hundirse de nuevo abajo. Fue un proceso que había repetido suficientes veces como para perder la pista de cuánto tiempo había estado en el río. Ella se mantuvo abajo hasta que sus pulmones hambrientos la obligaron de nuevo. El agua helada la había congelado al principio, pero hace tiempo que eso había adormecido su cuerpo. Era preocupante cuando ponderó lo mal que estaban sus heridas.

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Su cadera chocó contra una roca lo suficientemente duro para hacer que ella gruñera y pateó de nuevo, esta vez luchando por mantener su cara fuera del agua para conseguir una mirada a su alrededor. La luna le dio suficiente luz para ver un grupo de grandes rocas cuando ella estaba pasando por delante de eso, en el borde del terraplén a su izquierda. Las rocas eran muy familiares, y ella supo de inmediato su ubicación. El miedo se convirtió en motivación suficiente para remar frenéticamente hacia el terraplén. Una serie de cascadas estaban por delante si se quedaba en el agua. Dudaba que sobreviviera a ellas. Llegó a la orilla, pero tuvo que enfrentarse a su siguiente tarea. Todos sus miembros protestaron mientras luchaba por salir del agua. La hierba se colapsó sobre era espesa y bienvenida mientras se acostó sobre su espalda. Intensos jadeos le aseguraron que todavía vivía mientras miraba a través de las ramas de los árboles a la luna. Una rama crujió cerca y sus ojos se abrieron. Se percató de que debía haberse desmayado. Era una lucha formar pensamientos, pero ellos llegaron lentamente. Ella estaba, al menos, a unas pocas millas río abajo de donde había desaparecido, pero eso no era lo suficiente como para esperar que un cabreado Vampiro no pudiera continuar la búsqueda de ella. Se dio la vuelta, trató de ponerse de pie, pero no pudo. Volver al agua no era una opción. Le había costado demasiado esfuerzo salir esa primera vez. Las cascadas la matarían a ciencia cierta si ella se dejaba caer sobre las rocas.

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Se arrastró, forzando su mirada para explorar la zona en busca de cualquier cosa que pudiera ocultar su calor corporal. Los Vampiros podían detectarla con su visión nocturna. Sus encías comenzaron a doler y lo mismo hizo su cabeza. Un dolor agudo y punzante en el estómago casi la tiró al suelo, mientras ella gemía suavemente. Kira terminó enroscada en posición fetal, sufriendo mientras tomó conciencia de más dolor. El agua helada ya no la protegía de la realidad de lo que estaba sucediéndole a su cuerpo. Lágrimas ardientes llenaron sus ojos mientras consideraba simplemente permanecer allí. Rápidamente descartó aquella idea. El ‘Bolsa-de-Sangre’ la mataría si ella no encontraba algún lugar seguro para esconderse. El sabor de su sangre había sido arrastrado después de su desesperada natación pero ya se encontraba en su cuerpo, en sus venas. Los síntomas que experimentaba le aseguraban de eso. Su mirada se quedó mirando el cielo para juzgar cuánto tiempo tendría antes del amanecer. Le tomó unos intentos pero se las arregló para ponerse sobre sus manos y rodillas. Agonía y agotamiento combatían dentro de ella por el dominio. Había una cueva debajo de las rocas que había pasado. Había sido uno de ella y los lugares favoritos de Lorn para jugar cuando eran niños. Él había sido más valiente que ella, saltando desde las rocas al río, lo que ella nunca hizo. Se formó la memoria y la bloqueó con ella sólo para mantenerse distraída de ser desgraciada.

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Los cantos rodados la atraían desde la distancia y ella siguió su camino hasta que los alcanzó. El agujero apareció frente a ella. Esto parecía más pequeño de lo que recordaba, pero habían pasado años desde que había tratado de entrar por la estrecha abertura al espacio debajo de las rocas. La cueva era profunda, gracias a Lorn que excavó más de ella para dar cabida a su imaginación juvenil. Incluso cuando eran niños, había sido un chico grande. “Quizá encontremos oro.” Kira se detuvo, balanceándose un poco, la voz de Lorn una distracción. No era real... sólo un recuerdo. Conmoción causó que su mente fuera a la deriva. Su cuerpo había sufrido demasiados traumas. Había estado soleado ese día, cuando se había echado a reír, “Estás jugando conmigo.” “Aunque ¿no sería genial, si lo encontráramos? Podría fundirlo y hacerte joyas.” Le entregó fuera otro cubo de tierra del agujero. Ella lo tiró al río, volviendo rápidamente a su lado para pasarle el cubo de nuevo. “Yo no me pongo nada de eso.” Él sonrió, con los ojos brillantes con diversión. “Eres una chica. A ellas les gustan los collares. Mi madre tiene un montón de ellos.” “No soy dueña de ninguno.” Fue un recordatorio de que a ella le hubieran gustado cosas bonitas si su vida hubiera sido diferente. La tristeza de repente la arremetió. “Hey.” dijo Lorn. “No llores. Lo siento.” De pronto él volvió a sonreír.

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“Puedes tener a mi madre. Es una especie de cosa mala cuando me hace comer verduras asquerosos.” La pérdida de una madre de repente no parecía algo tan malo para Kira. “Mi padre no hace eso.” tuvo una idea. “Lo sé. Haremos que esto sea tu guarida. Necesitarás una de estas cuando tengas más edad.” Miró al cielo y las rocas de arriba. “Nadie puede ver esto desde el cielo, ¿no?” “No.” estuvo de acuerdo ella. “Cava más. Lo haremos lo suficientemente grande para nosotros dos” “Es una buena idea.” Tomó el cubo, desapareciendo de nuevo en el agujero. “Simplemente

no

traigas

tus

muñecas

aquí.

No

están

permitidas.” “Está bien.” Kira podría vivir con eso. “Pero no puedes traer cosas muertas aquí cuando caces. No quiero que apeste a sangre seca.” “Trato.” Kira se sacudió hacia atrás dentro del presente cuando se cayó encima, desparramándose sobre su costado. Luchó para conseguir ponerse en posición vertical y lentamente se arrastró a través de la estrecha abertura. Esa caída en su pasado era otra señal de que no sería capaz de mantenerse unida mucho más tiempo. Estaba demasiado desorientada.

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El fuerte olor a tierra en realidad era reconfortante mientras descendía más profundamente en la cueva, deslizándose unos pocos pies. Los temblores se acumularon, y casi se desmayó. Otro fuerte dolor apuñaló su vientre y apenas pudo reprimir un grito. Sus brazos cedieron y se desplomó más sobre su costado, acurrucándose en una bola. La gravedad y la fuerte caída del pasaje hasta la cámara inferior que Lorn había excavado la hicieron rodar el resto del camino hacia abajo. Aterrizó sobre algo blando. Sus dedos rozaron material. Estaba demasiado oscuro para ver, pero sabía lo que era. Ella se agarró a él, arrastrando la vieja manta por encima tan gran parte de su cuerpo como fuese posible, intentando usarla para entrar en calor. Olía a partir de años de abandono en el espacio olvidado, pero no importaba. Se retorció en agonía, agarrándose a algo que había pertenecido a Lorn. Parecía lógico que la guarida de su infancia podría convertirse en su lugar de descanso final. Habían pasado momentos maravillosos juntos allí. Kira trató de mantener la concentración repasando los resultados posibles a ella bebiendo la sangre del maestro. VampLycans no podían convertirse en Vampiros. La sangre Lycan luchaba contra el virus, pero todavía les hacía realmente enfermar. Ese era el mejor escenario que esperar. Podría desear la muerte durante el que pasaba el tiempo la fase de rechazo pero podría sobrevivir. Sin embargo, su lado humano podría dejarla en peligro de convertirse en un ‘Bolsa-de-Sangre’. Sería una sentencia de muerte. Las lágrimas llenaron sus ojos. Podría haber mordido a ese bastardo para nada, excepto darle el placer de verla morir. “Lo siento.” susurró.

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Su discusión con su padre la persiguió mientras ella luchaba para mantener la respiración. Eran palabras que deseaba poder decirle. “Sé que me quieres.” La imagen de Lorn afloró a la superficie. “Me gustaría que tu también lo hicieras.” Un peso se posó en su pecho y por un breve momento se esforzó, pensando que el Vampiro la había fijado abajo de nuevo. Agitando su brazo no golpeó una masa sólida, sino que lo agitó en el aire y chocó contra un techo de tierra. Gimió, dándose cuenta de que no era real. Sus pulmones no querían trabajar. Se concentró en la inhalación y exhalación. Bajó la mano, empuñando la manta de nuevo. Estaba perdiéndose. Aturdida. Probablemente moribunda.

*****

El olor de la sangre atrajo a Lorn hacia el Vampiro herido. El bastardo era fácil de detectar con su piel pálida, a pesar de mantenerse cerca del suelo mientras se arrastraba. La valla estaba cerca, pero él estaba en el lado equivocado de la misma para estar a salvo de su ira. Lorn transformó su figura a su forma humana. “Vamp.” gruñó.

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El bastardo hizo algún tipo de ruido extraño, como un gorgoteo, y giró la cabeza en dirección a Lorn. Llegó como una sorpresa mientras evaluaba el lío mutilado que había sido el lado inferior de la cara de aquel Vamp. Su mandíbula destrozada colgaba de una manera enfermiza y la mayor parte de su garganta parecía un desastre crudo, repugnante. Esto cabreó a Lorn mucho más. No podía preguntarle al Vampiro donde estaba Kira si no era capaz de hablar. Davis rodeó al enemigo, gruñendo también, y cambió a su piel. “Le hizo algo a mi hija.” Lavos se detuvo junto a él, todavía con su ropa, ya que se había quedado en forma humana. “Eso es jodidamente enfermo. ¿Qué le hizo esto a él? Parece como si la mayor parte de su mandíbula se fuese a caer. Ha perdido un montonazo de sangre, ni siquiera tiene fuerza para levantarse. Definitivamente no puede cazar sangre fresca para curarse en esa condición. Está muy mal estado.” El Vamp gorgoteó nuevo. “Mátalo.” ordenó Lorn, dándose la vuelta para seguir el rastro de sangre en la otra dirección. “No nos puede dar información, pero voy a averiguar donde sucedió eso.” Corrió por el bosque, la sangre dejaba un rastro de una mancha oscura sobre el suelo. No pasó mucho tiempo para encontrar donde había tenido lugar el incidente. Se agachó y olió la zona. Dos ‘chupasangre’ habían invadido su territorio. La insignia de Kira estaba en el suelo.

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Lorn siguió a otro rastro de sangre y se detuvo cuando vio un área donde la hierba había sido pisoteada. Vaciló sobre sus patas cuando la sangre de Kira llenó sus sentidos. Una pistola descansaba cerca de un charco de sangre manchada. Algo brillante le llamó la atención y vio una hoja sangrienta unos pocos pies lejos. El mango de la hoja era el que Kira le había mostrado horas antes. Echó hacia atrás la cabeza y aulló de rabia. Agachándose de nuevo, tomó unas cuantas respiraciones profundas. El olor más fuerte era de la sangre del Vampiro. Esto le dio esperanza de que aún pudiera estar viva cuando se enderezó, en estado de alerta. Lavos se acercó por detrás y le agarró del hombro. “Lo siento.” Levantó la cabeza en su dirección y gruñó. “No hay nada cierto. La lastimó, pero ella no está aquí.” “Tampoco está el Vamp. Lo sabríamos si ella se cargó a uno de ellos. Veríamos cenizas esparcidas sobre la sangre.” Lorn rechazó esto, poniéndose a la acción. Se sacudió del agarre de su hermano y se precipitó hacia adelante, tentado de cambiar. Pero quería salvaguardar su fuerza por si la necesitaba y demasiadas transformaciones en un lapso corto le debilitarían. “Davis mató al jodido Vamp y va en busca de refuerzos. Nunca debieron haber jodido con nosotros al venir aquí.” Su hermano le puso al día de la situación. Hizo caso omiso de esa información, demasiado empeñado en seguir la pista. Se sacudió hasta hacer un alto y olfateó el tronco de un árbol en el que encontró una mancha oscura. “Ella estaba con vida. Esta sangre le pertenece.”

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“Como también el Vampiro. Tengo gotas de sangre por aquí. La pregunta es, ¿quién está cazando a quién? Dudo que viajaran en la misma dirección por cualquier otra razón.” “Mierda.” Lorn se lanzó hacia delante y siguió la pista hasta la orilla del río. Se inclinó, examinando el barro blando. Dos pequeñas huellas fueron plantadas juntas, lado a lado, y la huella más profunda estaba cerca de los dedos. Su cabeza se levantó, mirando el agua fluyendo rápidamente. “Se fue aquí dentro.” “El ‘chupasangres’ no lo hizo.” Lavos se situó a unos veinte pasos por el río. “No hay más sangre, pero tengo huellas. Yo diría que una de talla once, como las de los hombres, y el hijo de puta estúpido no lleva botas. Supongo que son algún tipo de zapato de vestir. Macho o una hembra de pies grandes. Por lo visto, él siguió su camino a lo largo de este lado del terraplén.” “Tu sigue al Vampiro.” Necesitaba encontrar a Kira. Respiró profundamente y se sumergió justo donde ella lo había hecho. Debía haber cruzado el río para internarse más profundamente en el territorio del Clan. Estaba seguro de ello. Lorn trató de empujar ese pensamiento atrás, mientras pasaba al otro lado. Su memoria brilló al día en que había tenido que pescarla sacándola del agua cuando eran adolescentes.

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No era exactamente algo que nunca podría haber olvidado. Fue la última vez que había confiado en sí mismo para estar demasiado cerca de ella. Se sacudió el agua cuando salió del río y buscó el terraplén para detectar cualquier signo de ella. Salió corriendo río abajo, con la mirada en constante movimiento. El único movimiento era desde la masa oscura por la que él acababa de nadar a través y Lavos en el otro lado del río. Estaba tomando demasiado tiempo buscar palmo a palmo por la orilla. Su rabia estaba en plena construcción. Parte de esa ira estaba dirigida hacia su interior. Debería haber predicho que algunos se olvidarían de sus deberes sin un líder presente para hacer cumplir lo que se necesitaba hacer. Kira estaba ahí fuera, herida y sola. Lavos había sido amable, incluso por implicar que quien estaba siendo perseguido era el Vampiro. Lorn estaba seguro de que no era el caso. Esa criatura era quien cazaba a Kira. Su sangre humana la hacía ser la más débil de los dos. Se detuvo y cerró los ojos, pensando. Los recuerdos de su infancia pasaron por su mente. Habían jugado un montón de juegos, incluyendo a las escondidas. Un atisbo de sonrisa se dibujó en la comisura de los labios. Kira siempre había sido el conejo que él había perseguido.

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Había sido importante para él que Kira supiera cómo burlar a los demás porque estaba claro que ella no podía correr más rápido ni dominar o subyugar a un VampLycan. Había querido que ella estuviera segura si él no estaba allí para protegerla. Los miembros del Clan pueden ser crueles. Sus ojos se abrieron de golpe mientras inspeccionaba el terreno para identificar exactamente dónde se encontraba. Este había sido su patio de recreo una vez. Ella lo conocía tan bien como él mismo. El sector sur, no era precisamente un lugar de los más transitados, y por eso lo habían elegido. Se dio la vuelta y corrió lejos del río, abriendo la boca para gritar llamándola. Lo hizo por dos razones. El Vampiro sabría que los refuerzos habían llegado, posiblemente asustándolo de seguir a su presa, y eso permitiría que Kira supiera que la ayuda estaba cerca. Ella había ocultado su señal de calor del Vampiro. Las cataratas estaban más adelante y Kira sabría eso también. El lugar donde el río fluía con otro, la sección más baja formaba una cascada de por lo menos cincuenta metros. Las rocas más adelante romperían sus huesos si permitía que al agua llevársela tan lejos aguas abajo. El daño sería devastador para ella, incluso si estaba en las mejores condiciones, sería mortal en caso de que ya estuviera herida. Kira era lo suficientemente inteligente como para saber eso. Esto significaba que habría buscado un lugar para esconderse, tal vez bajo tierra. Salió corriendo a toda velocidad, saltando por encima de árboles caídos y grandes rocas.

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El Vamp tendría que seguir las señales que había dejado atrás para rastrearla, pero Lorn tenía la ventaja de conocer la ubicación exacta. rezaba. Todos los VampLycans construyeron refugios subterráneos ocultos en el bosque, en caso de un ataque. Los hogares construidos eran demasiado fáciles de encontrar pero les proporcionaban una vida más cómoda en tiempos de paz. La guarida que había creado como adulto estaba a un kilometro de la cabaña de su propiedad, pero de niños, Kira y él habían utilizado una minúscula cueva. Les había llevado días hasta profundizar lo suficiente para hacer espaciosa y cómoda su guarida de la niñez. Esto les daba un lugar más fresco para evitar los días calurosos. Habían pasado horas hablando y riendo en ese profundo agujero, y esos eran algunos de sus mejores recuerdos. Un dolor comenzó en el pecho que no tenía nada que ver con la rapidez con que su corazón latía mientras presionaba su cuerpo para obtener más velocidad. Kira podría estar muerta. Aulló su furia otra vez, deseando poder encontrar al Vampiro para buscar venganza, pero eso era secundario a la esperanza de que sus aullidos enviaran a aquel bastardo a entrar en pánico. Siempre podía cazar a ese hijo de puta más tarde si huía. Kira era su prioridad. El sonido del agua le atrajo mientras cortaba a través de la tierra donde el río se inclinaba hacia afuera y luego torcía hacia adentro más delante. Las enormes rocas ayudaron a liderar el camino también. Ajustó la dirección hacia otro conjunto de grandes rocas donde la vieja guarida se encontraba. pidió en silencio.

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Una imagen afloró de lo que sucedería si el Vampiro encontrara la entrada de la cueva. Nunca habían construido una puerta de ningún tipo para mantener cualquier cosa fuera y no había una vía de escape secundaria. Kira quedaría atrapada si el maldito Vamp se arrastraba detrás de ella. Olfateó el aire y el leve olor a Vampiro le llenó la nariz. Estaba cerca... y también lo estaba Kira. Lorn saltó por encima de una grieta en la tierra y aterrizó con fuerza en el otro lado. Sus pies descalzos golpearon las rocas, cortándose la carne. El dolor fue pequeño, pero sanaría rápido. Rodeó los cantos rodados y contempló la tierra que conducía a la entrada debajo de la descomunal roca. Estaba alterada, un signo seguro de que alguien había estado allí. Su nariz se encendió mientras aspiraba y recogió el olor de Kira. Estaba dentro. Se dio la vuelta, su mirada buscando en la oscuridad debido a que también olía a ese maldito Vampiro. Un nuevo olor llegó hasta él y volvió a aullar. Lavos estaba más cerca ahora. Se dejó caer de rodillas y maldijo sobre cuán grande se había vuelto desde la última vez que había visitado la guarida. El agujero no era amplio y sus hombros si lo eran. Desgarró la tierra, cavando para hacer la entrada más grande. “¿Kira? Estoy aquí. Soy Lorn. ¿Estás bien?” Su agudo oído detectó una débil respiración en el interior. Algo golpeó detrás de él y gruñó, girando la cabeza. Su hermano había aterrizado en cuclillas desde arriba, casi pareciendo caer del cielo. “Llegué por los árboles.” le explicó Lavos. “El Vampiro está en plena fuga.”

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Lavos sacudió la cabeza. “Alcancé a verle a lo lejos. ¿Lo quieres o debo ir yo a por él?” Lorn era el hermano mayor, y por su posición debía enfrentarse al enemigo primero. Un gemido suave femenino llegó desde el interior del foso. Lorn se debatía entre ir con Kira o hacer aquello que había sido entrenado para hacer toda su vida. Su boca se abrió, pero luego otro ruido dolorido provino de ella. “Mata a ese hijo de puta.” le ordenó a su hermano menor. La sorpresa ensanchó los ojos de Lavos pero sólo vaciló un instante antes de correr hacia la noche. Lorn atacó a la estrecha abertura del foso más rápido con garras que salieron disparadas de las yemas de sus dedos. Necesitaba alcanzar a Kira. El olor de la sangre no era fuerte, pero ella no le respondía. Eso no podía ser bueno. La frenética excavación amplió la entrada lo suficiente como para que encajara sus anchos hombros en el hueco. Los residuos sueltos llovieron por su espalda, pero nada de eso tenía importancia. El interior era más grande que el agujero exterior. Se abrió paso y tuvo que arrastrarse boca abajo los próximos ocho metros dado que el techo no permitiría cualquier otra cosa. Su visión se adaptó a la oscuridad y la escena que le recibió parecía lúgubre. Una forma pequeña se acurrucaba en posición fetal bajo lo que parecía ser la manta de la niñez que una vez había tomado de su cama individual. El estampado de coches se había desvanecido, el rojo estaba embotado contra el material sobre todo azul. Se había olvidado de traerlo aquí alguna vez; Kira solía sentirse fría después de algunos de sus chapuzones.

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Su largo cabello estaba mojado, apareciendo más oscuro que el castaño claro con esas doradas vetas de rubio suyas que siempre encontró fascinantes. Una pálida mano agarraba un puñado de la manta. Ella gimió, retorciéndose más a su lado, como si quisiera rodar sobre su estómago pero no lograra hacerlo. “¿Kira?” Logró llegar hasta ella y agarró su mano suavemente. Estaba helada a su contacto, demostrando que había estado en el agua demasiado tiempo. Se deslizó hasta que quedaron juntos a lo largo y se apretó contra ella. Necesitaba calor corporal inmediatamente. Lorn le soltó la mano para enganchar su brazo alrededor de la curva de su espalda y tirar de ella más cerca, hasta que se acurrucó contra él, a nivel con su frente. “¿Lorn?” Su voz salió tan debilitada que ni siquiera podía considerarse como un susurro. El olor de su sangre le llenó de rabia pero nada de ello olía a sangre fresca. Cualquiera que fueran las heridas que había sufrido no podían ser tan malas. Su curación humana era más lenta que la de un VampLycan total. El alivio que se extendió a través de él fue grande. Él podría calentarla y ella estaría bien. “Estoy aquí.” le aseguró. “Estás a salvo.” “Lo siento.” Se esforzó para captar sus palabras. “No es tu culpa. Un guardia te debería haber relevado.” En silencio juró averiguar quién había sido programado para cubrir la patrulla nocturna y batir su culo a golpes. Lorn le frotó la espalda con gran cuidado, con la esperanza de que eso ayudaría a acelerar el proceso de regulación de la temperatura.

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“Los Vampiros invadieron nuestro territorio, pero están muertos.” Kira se estremeció y Lorn se envolvió alrededor de ella. Kira encajaba perfectamente en su contra, en su opinión. Odiaba aquella maldita manta y tiró de ella, queriendo verla. Sin embargo, ella se negó a liberar la dichosa cosa y se acurrucó más apretada contra su tórax. “No funciona. No soy Lycan suficiente para...” Lorn apenas oyó sus palabras suaves. “¿Qué? Suelta la manta. Déjame mirarte. ¿Dónde estás herida?” “No me mates.” Esa era la única razón por la que ella diría algo tan descabellado para él. Kira debía estar confundiéndole con los hijos de puta que la habían atacado. Volvió la cabeza para mirar hacia el agujero, pero nada se movía en la parte superior. Necesitaba que llegaran rápidamente, pero nadie lo hizo. Bajó la mirada hacia su cuerpo envuelto. “Soy Lorn, rayo de sol.” canturreó. “Estás a salvo.” Una vez había odiado que él la llamara con esa palabra de cariño pero quería transmitirle a ella que él era real. “Nunca te haría daño.” Su mano se aflojó de la manta y se agarró ciegamente a su torso, cerca de su corazón. El suave sollozo que brotaba de ella tenía que significar que estaba dolorida. Todo tipo de razones terribles para los síntomas que mostraba lo atormentaban.

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Una fractura de cráneo no causaría la pérdida de mucha sangre, pero podría matarla. Eso explicaría su confusión respecto a quién era el enemigo y quién no. Sus dedos temblaban por el miedo a descubrir lo peor, cuando tiró de la manta para liberar su cabeza. Silenciosas oraciones trazaron a través de sus pensamientos para que cualquier cosa que hubiera sufrido no fuera demasiado mala. Juró. No permitiría que Kira muriera. Se arrancaría una vena abierta y haría que tragara un poco de su sangre para curarse, si eso es lo que hacía falta. Estaba prohibido utilizar cualquiera de su sangre para curar a nadie excepto a un familiar gravemente herido o una compañera. Pero siempre y cuando él no tomara su sangre también, eso no podría vincularlos. Sus colmillos se alargaron en puntas afiladas que se presionaron contra su labio inferior, listos para morder en su muñeca. Ignoró la manera en que su polla se encrespó, seguro de que se quemaría en el infierno por excitarse ante el concepto de los labios de Kira sobre su piel o tomando cualquier parte de su cuerpo dentro de sí misma, cuando ella podría estar muriendo. Kira gimió cuando él liberó la cobertura de su cara y la parte superior de su cuerpo. La herida en su garganta envió pura rabia corriendo dentro de él. El Vampiro la había mordido, desgarrando la tierna carne. Ya no sangraba, lo que significaba que el agua había detenido la hemorragia. Era una afrenta que hubiera sido atacada salvajemente; una mordedura forzada era similar a la violación.

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Probablemente le dejaría una cicatriz, marcándola para el resto de su vida. Era tentador lamerla para cerrársela, pero entonces Kira no podría tomar su sangre si terminaba tragando parte de la de ella. Un nuevo pensamiento le golpeó y se mordió su propia lengua, haciéndose sangrar. Se recubrió el pulgar y frotó suavemente la sangre sobre lo peor del salvaje mordisco en su garganta. Cambió de mano y luego hizo lo mismo de nuevo, de ese modo nada de su sangre entró en su propia boca. La mordedura del Vampiro comenzó a sanar. Puede que no le dejara una cicatriz después de todo. Le tomó un considerable control ahogar la mueca que casi ahoga su garganta. Su mirada se levantó de la horrible vista de la mordedura, hasta su cara. No había marcas evidentes allí, ninguna señal de un mayor trauma. Estudió la cabeza y los dedos excavando con ternura entre su pelo mojado, buscando cualquier cosa para indicar algún daño en el cráneo. Se sentía en forma perfecta, sin abolladuras o protuberancias. Kira mantuvo los ojos cerrados, con la cara ligeramente girada. Se resistió cuando intentó girarle la cabeza. Otro gemido casi desmenuzó su control. “Déjame ver lo que te hizo, rayo de sol.” Sus ojos se abrieron y las lágrimas se deslizaron fuera, rodando por los lados de su cara. Apenas se fijó en ellos, demasiado absorto por otra cosa que vio. Los iris de sus ojos brillaban con un azul luminoso. La forma repentina en que su estómago se apretó, como si le hubieran dado un puñetazo, expulsó rápidamente su aliento en un jadeo cuando el significado le golpeó.

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La conocía bien... y ella no tenía esa capacidad. Tenía unos ojos azules preciosos, pero nunca tuvo ninguna cualidad sobrenatural. Esos no eran ojos humanos asomándose hacia él. La boca de Kira se abrió y Lorn tuvo otra desagradable conmoción. Sus incisivos eran más pronunciados, más largos que el resto de sus dientes superiores. “Por favor, no me mates.” le suplicó ella. Su pecho se apretó hasta que ya no pudo introducir aire en sus pulmones. Su mente no quería aceptar la verdad, pero no podía negarse. De repente, deseó haber ido detrás de aquel bastardo que la había atacado. Quería destrozar un pedazo a la vez, empezando por las extremidades. Triturar sus huesos. Hacerlo sufrir antes de atarlo en la sombra para esperar el amanecer. Sería una muerte lenta y agonizante que duraría unas pocas horas, sin luz solar directa para acelerar el proceso de quemarle hasta las cenizas. Su expresión se retorció de dolor y ella se sacudió en sus brazos, la espalda arqueada mientras gritaba de angustia. Sus pechos presionaron contra su torso. Ahuecó la parte posterior de su cabeza para protegerla cuando ella se convulsionó. Lorn cambió de posición lo suficiente para pasar su otro brazo por debajo de ella, llevándola con él cuando se puso boca arriba. Su pequeña figura quedó tendida sobre la suya más grande, mientras que la amortiguaba sobre el terreno. La agitación continuó durante lo que pareció una eternidad antes de que ella se quedase inmóvil.

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Sus jadeos suaves eran el único sonido que llegaba de ella, mientras Lorn miraba fijamente arriba, hacia la tierra y las rocas compactadas por encima de ellos. El dolor se convirtió en una espada en su corazón. El Vampiro no la había matado. Le había hecho algo mucho peor. Algo golpeó desde arriba y cada instinto interior de Lorn estalló a la vida. Gruñó, dispuesto a empujarla fuera del camino para su seguridad. Lucharía para que nadie llegase hasta Kira. No importaba quien estuviera allí en este momento. La mayor parte de su Clan trataría de poner fin a su vida una vez que se dieran cuenta de la verdad. Lavos asomó su rostro en la entrada. “¿Está viva? El Vampiro está tostado.” “Vete.” gruñó Lorn. “Mierda. ¿Es tan malo? Dámela para sacarla y vamos a correr como el demonio hasta nuestra doctora. Tal vez pueda hacer algo. Oigo su respiración.” Nadie podía arreglar lo que le habían hecho a Kira. No había ninguna manera de deshacer eso. Extraer la sangre de un mestizo podría curarle, pero la sangre de un Vampiro completo atacaría el organismo de Kira por ser en gran parte humana. Las señales no se podían negar. Ella no tenía suficiente inmunidad Lycan para combatir esa infección. La cual ya se había establecido, dándole colmillos y ojos brillantes. Lorn se esforzó por encontrar calma y racionalidad, pero no estaba a su alcance.

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La primera vez que Kira realmente había llamado su atención había sido cuando tenía cuatro años de edad. Su padre le había prohibido incluso hablar con aquella niña sobre todo humana que vivía entre los de su clase. Davis la había traído al Clan, pero Decker había dejado claro que no era bien recibida. Los adultos susurraban una palabra cuando se trataba de esa niña. Abominación. Había sabido que eso significaba algo malo, pero ella no había parecido peligrosa para Lorn. Su cabello castaño claro había caído en una maraña desordenada por su espalda y sus grandes ojos azules le habían dado un aspecto frágil, con su diminuta estructura ósea y pequeño tamaño. Había estado sorprendido de que ella no fuera más joven, ya que los VampLycans tendían a crecer rápidamente. Un niño de cuatro años de edad de entre su familia, habría sido como unos quince kilos más pesado y por lo menos treinta centímetros más alto antes de alcanzar esta edad. Su madre le había dejado al cuidado de Brista. Otros siete niños estaban allí ese día y seis de ellos habían rodeado a aquella niña en su mayoría humana. Nabby era mucho mayor, pero se había metido en problemas, su castigo fue ser cuidador de niños a la edad de doce años junto a la niñera del pueblo. Era una forma de humillación. De repente, Brista llegó y frunció el ceño. “Nabby, no la toques. No es divertido jugar con cosas inútiles.” Los niños se reían cruelmente, a medida que poco a poco se apartaban de Kira para encontrar otras cosas para divertirse.

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Lorn vio las lágrimas llenar sus ojos azules bastante antes de que ella metiera la barbilla contra su pecho, arrugando los frágiles hombros. Ella lanzó una mirada de dolor a la cuidadora. “No.” siseó Brista. “Tú no eres una de las mías y nunca lo serás. Sólo te dejo aquí porque no puedo rechazar a tu padre. Alguien tiene que asegurarse de que no te comen mientras él trabaja. Ve y escóndete si quieres llorar. Es repugnante.” Esto hizo enloquecer a Lorn. Brista era la cuidadora para todos los niños en el Clan. Era su obligación protegerlos y amarlos como si hubieran nacido de su propio cuerpo. Nunca habría hablado con cualquier otro niño de esa manera, ni habría dejado de defenderles contra todo daño, tanto emocional como físicamente. “Ella es hija de Davis.” Brista se había girado, aparentemente pareció sorprendida al encontrarle allí. “Lorn.” La voz de Brista se suavizó para asumir un tono dulce. “Te mueves muy silenciosamente. Esa es una buena habilidad. Ve a jugar, cariño. Tu mamá va a volver pronto. ¿Tienes hambre, Lorn?” No le preguntó a Kira si quería comida. “Estás siendo mala con ella.” Incluso a los seis años, él podía entender eso. “Ella no tiene importancia.” La mujer mayor sonrió. “Nosotros la soportamos, pero no es del Clan.” “Ella es hija de Davis.” repitió. Eso hacía a la chica ser parte de su comunidad.

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“Ella es el triste resultado de un terrible error que Davis cometió, cuando nos dejó por un tiempo para hacer negocios con el mundo exterior para el glorioso líder de nuestro Clan.” Un movimiento detrás de Brista atrajo su enfoque. Kira corría hacia el bosque, pero escuchó su respiración entrecortada. No se lo pensó, simplemente corrió tras ella. Ya no le gustaba Brista. Fue fácil encontrar a la pequeña niña. Estaba acurrucada detrás de un árbol grande, hecha un ovillo y llorando entre sus manos de tal manera que amortiguaba los sonidos. “Hola.” Habló para hacerle saber que estaba allí. Ella se sacudió, pero se negó a mirar hacia arriba. Sin embargo, los suaves sollozos cesaron. Se acurrucó más, girándose contra el árbol casi como si esperara que él pudiera hacerle daño de alguna manera. Una sospecha se arraigó mientras estaba agachado, estudiando visualmente los brazos y los tobillos que no estaban cubiertos con algún material. Vio parte de una contusión oscura en su pierna izquierda, en su mayoría escondida. “¿Quien te hizo eso?” Ella se estremeció cuando su dedo tocó suavemente aquel punto. Sin embargo, él lo sabía. Los otros niños debían haberla empujado antes, ya que no era una lesión nueva. “Por favor.” susurró, finalmente, levantando la cabeza para mirar a él. “No me golpees.” Su cuerpo entero pareció arder, como si tuviera fiebre, e identificó la razón. Quería ir a golpear a aquellos que la habían maltratado... estaba furioso.

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La chica era bastante linda, como los conejitos con los que jugaba a pesar de que le dijeron que solo eran fuentes de alimento. En secreto, había rescatado a más de una docena de ellos mediante su reubicación cerca del río, cuando sus padres habían terminado siendo la cena de alguien. Kira también necesitaba protección. “¿Brista no les impidió golpearte?” Ella sacudió su cabeza. “Nada de sangre derramada.” susurró. “Eso es todo de lo que ella me protege.” Esto enfureció a Lorn. “Yo nunca te golpearé.” le juró. “¿Son siempre malos?” Algo del miedo se alivió de su mirada. “Sí. Mi padre tiene que dejarme aquí porque dice que soy demasiado joven para permanecer sola en nuestra casa. Él tiene que conducir a la ciudad humana un par de veces a la semana para hacer recados. Yo no estoy autorizada a ir con él, así que tiene que dejarme aquí. Ojalá no tuviera que salir al exterior.” Los otros niños la habían aterrorizado hasta el punto de querer ocultarse constantemente. Eso no estaba bien, y sus orejas ardían por el calor dentro de su cuerpo. Su garganta se estremeció un poco, y su pecho vibró, un gruñido queriendo levantarse. Sin embargo, no permitió que eso saliera fuera, incluso entonces ya era bueno en el control de sus instintos. “¿Quieres jugar? Yo sé donde nadie puede encontrarnos.” La sospecha era fácil de leer en su rostro. Le tendió una mano. “Esto no es un truco. Prometo que no voy a hacerte nada malo.” Se mordió el labio inferior y podía notar que estaba tentada.

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“Tendremos diversión, y no voy a permitir que los otros niños estén en cualquier lugar cerca de ti. Tienes mi palabra como Ejecutor en entrenamiento.” Ella seguía dudando. “Mi padre es Ladius. Es asesor de Decker, y voy a crecer para ser el Ejecutor principal de este Clan. Puedes confiar en mí.” “Decker me odia.” “Yo no. Eso no importa. Yo seré tu amigo.” Sus dedos eran más fríos al tacto que las de otros niños cuando con vacilación se curvaron alrededor de su mano ofrecida. Él la ayudó a levantarse y la soltó. “Sígueme. ¿Te gustan los conejitos? Yo sé donde están algunos, puedes ayudarme a alimentarles. Sin embargo, no se lo digas a nadie. Mis padres se pondrían como locos sabiendo que no los maté a todos ellos. Será nuestro secreto.” La sonrisa en su cara fue como un rayo de sol para Lorn. Esto transformó sus delicados rasgos en algo brillante, feliz, y hermoso. Su corazón incluso tartamudeó un poco cuando se quedó boquiabierto ante esa visión. “Tú también puedes confiar en mí.” le prometió ella. Un gemido de agonía de Kira arrancó a Lorn de los recuerdos del pasado y le trajo de nuevo al presente. Se había convertido en suya para proteger desde ese día, y nunca se había detenido. Mantuvo a los otros niños de hacerle daño pidiendo a su madre que lo llevara con Brista todos los días que sabía que Kira estaría allí, bajo el disfraz de querer jugar con otros niños del Clan. Rápidamente los demás niños se habían enterado de que habría represalias de manera brutal si se orientaban hacia ella.

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Algunos tuvieron que ponerle a prueba, y aunque había sido más joven que Nabby y Yenis, Lorn era más malo. Entonces ella comenzó a crecer convirtiéndose en una mujer. No se había dado cuenta hasta ese fatídico día en el río cuando ella casi se ahoga. Había jurado protegerla contra todo daño, incluso cuando la mayor amenaza se había convertido en él mismo. Había deseado a Kira en formas que, de repente, eran cualquier cosa menos que amistosas. No fue fácil mantener la distancia, pero era mayor y más sabio en ese punto. Decker odiaba tener una mujer en gran parte humana en su pueblo, incluso animó a los demás a ser malintencionados para Kira. Que Lorn hubiera mostrado interés en ella de una manera seria habría sido una sentencia de muerte para ella. Así es que había hecho que todo el mundo supiera que estaba todavía bajo su protección y la había observado desde lejos. Siempre. Ahora él la estaba abrazando en el interior de su guarida de la niñez, sabiendo que el Clan exigiría su destrucción. Decker y los VampLycans de primera generación no tenían ninguna tolerancia para tales asuntos. Los Vampiros eran el enemigo y debían morir si entraban en territorio VampLycan. Sus manos le frotaron la espalda mientras la sostenía cerca, susurrando sonidos relajantes para asegurarle que no estaba sola mientras sufría el dolor que su cambio de condición podría causar. Había visto esto suceder una vez en su vida. El pobre Zulu no había sido bendecido con unos fuertes genes Lycan al nacer. Todos los VampLycans sufrían la mayoría de los cambios durante la pubertad.

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Sus voces se profundizaban, sus niveles de agresión corrían fuera de la tabla, y todo tipo de impulsos afloraban a la superficie, desde desear el sexo hasta la necesidad de cazar a sus presas. Lorn nunca olvidaría la primera vez que se había transformado por completo en la bestia desde su forma humana. Le había dolido como un hijo de puta cuando sus huesos estallaron mientras que su forma cambiaba en algo que era más aterrador que un típico Lycan. La mitad Vampiro de él le dio un cuerpo más musculoso que el cuerpo más elegante de un lobo. Había mantenido algunos de los rasgos humanos, como las extremidades gruesas y las manos y los pies con cinco dedos, pero con garras afiladas. Cuando Zulu llegó a la pubertad, las líneas de sangre de Vampiro habían echado raíces en su lugar. Había golpeado el terreno en agonía, pero los huesos no habían estallado a medida que cambiaba. Se había convertido en algo completamente distinto. El adolescente había perdido su capacidad de soportar la luz del sol, quemándole cuando rozaba su piel. Zulu ansiaba sobre todo sangre, en lugar de sexo. La comida no permanecía en su estómago a menos que él la tomase directamente de la vena. Él era la rareza que todos los padres en el Clan de Decker más temían. Su lado Vampiro había dominado su mitad Lycan. Había rumores de que otros Clanes no mataban a los niños que eran mayoritariamente Vampiros, pero sin confirmación. Eso no importaba, al final. Decker era su líder y su juicio era definitivo. Había ordenado que Zulu fuese arrastrado desde la casa de sus padres durante el día y estacado fuera en el suelo, bajo el sol del mediodía. Sus padres habían luchado para defenderlo, perdiendo su propia vida en el proceso.

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Ningún Vampiro sería tolerado viviendo entre su Clan. Nunca. Lorn no había sido testigo de la muerte de Zulu en persona, pero había oído cada horrible detalle. Unas ardientes lágrimas se deslizaron por los lados de la cara de Lorn. Kira estaba cambiando, pero ella no estaría luciendo una cola cuando terminase. Tendría colmillos y se quemaría en el sol. Los alimentos ya no se tolerarían en su estómago, en lugar de eso, necesitaría sangre. Kira gimió, agarrándose a él. “Maldita sea. Lo siento muchísimo, nena.” dijo con voz áspera.

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CUATRO * “¿Lorn? Dame su mano hacia arriba.” exigió Lavos. “Tenemos que traerla de vuelta al pueblo. Nuestro sanador... “ “Márchate.” gruñó Lorn, odiando esta tensión adicional en la cima de su peor pesadilla. Su hermano dejó escapar un suspiro de frustración. “Estoy bajando.” “¡No!” Atacaría a su hermano para proteger a Kira, si llegaba más cerca. “¿Qué demonios? ¿Ella está bien?” Se quedó en silencio por un momento. “Mierda. Estás pensando en darle sangre, ¿verdad? ¿Está muriendo?” Lavos estiró su cabeza, olfateando ruidosamente mientras miraba detrás de él. “Nadie está cerca todavía. Maldición. Hazlo rápido. No se lo contaré. Sé que no puedes dejarla morir.”

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Miró hacia abajo, estrechando los ojos mientras buscaba el rostro de Lorn. “Diremos que no se puede mover y la esconderemos ahí dentro hasta que el olor de ti se desvanezca. ¿Cuánto tiempo opinas que va a llevar eso si tienes que darle una gran cantidad de sangre? ¿Horas? ¿Días? ¡Mierda!” Lorn trató de aclarar sus pensamientos para ser racional de nuevo, pero era casi imposible. Tan pronto como el Clan se diera cuenta de lo que había sucedido, estacarían a Kira en el suelo y la dejarían arder. Era la ley de Decker. La única forma de evitarlo sería sacarla como el infierno fuera de allí antes de que nadie averiguase lo que sucedió. Necesitaba estar lejos de su pueblo, pero ella no podía viajar en su estado. ¿Podía confiar en Lavos? Eran cercanos, pero lo que él tenía que hacer, podría forzar cualquier vínculo. No solamente le estaría pidiendo a su hermano romper la ley, sino que corriese el riesgo de una pena severa si alguien descubriera que había ayudado a Lorn. “¿Lorn? Me estás asustando, hermano. Habla conmigo.” La voz de Lavos bajó. “Ya sé lo que significa para ti. Dime lo que necesitas, maldición.” Lorn no podía hacer esto solo. Y era obvio que Lavos se negaba a abandonarle. Se aclaró la garganta para librarse del nudo de dolor agrupado allí. “Jura por nuestro vínculo de sangre como hermanos que no la matarás.” “¿Por qué diablos iba yo a querer...” La voz de Lavos se rompió. Sus ojos se abrieron en estado de shock y luego palideció.

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“¡Oh, mierda! No se limitó a morderla, ¿verdad?” “No.” dijo Lorn con voz áspera. “La desangró.” Lavos dejó caer la cabeza y tomó una respiración entrecortada. “Ella es mitad VampLycan. Luchará para sacarlo fuera y no convertirse en...” Le dolía expresar la verdad. “Era demasiado humana para protegerse.” “¿Estás seguro?” Lorn se aclaró la garganta otra vez, ahogado por la emoción. “Sí.” “Maldición, lo siento tantísimo.” Tomó una decisión. Era así de simple para Lorn. “No voy a permitir que el Clan vaya a matarla. Ayúdame a sacarla de aquí y voy a encerrarnos dentro de mi guarida. Te necesito para seguirme y borrar cualquier señal de mis huellas para asegurarnos de que no serán capaces de rastrearme. No pueden sospechar o van a intentar cazarla.” “No puedes mantenerla contenida dentro de tu guarida para siempre. Alguien va a tener que darle sangre todas las noches y será sólo cuestión de tiempo antes de que se imaginen que tienes un Vamp escondido en nuestro territorio. Llevarás su olor o algo así, por estar cerca de ella.” “Voy a mantenerla allí solo por un corto tiempo.” “¿Vas a abandonar nuestro Clan con ella? Eso funcionaría. Puedo ayudaros a ambos a escapar furtivamente fuera del territorio mañana por la noche.” “No puedo abandonar nuestro Clan. Tú lo sabes.” Lavos gruñó en tono bajo.

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“Ellos la matarán, Lorn. Tómala y huye. Puedes mantenerla a salvo en el mundo humano. O, infiernos, tal vez uno de los otros Clanes os permitirá a ambos que os unáis a ellos. Tú dijiste que hablaste con Velder.” “Él me quiere tomando el control de nuestro Clan, no uniéndome al suyo.” La frustración de Lorn creció. “Sólo tengo que llevarla a mi guarida, donde estará a salvo.” “Y entonces, ¿qué? ¿Vas a desatarla en el mundo exterior? ¿Tal vez enviarla a una gran ciudad con una nota para uno de los Maestros de Nido, pidiéndoles que por favor, cuiden muy bien de tu Vampiro?” “¡No lo sé! No he pensado en esto muy por delante.” “Va a ser carne fresca para ellos. Ya sabes cómo son de perversos esos malditos ‘Bolsas-de-Sangre’. Su único indulto de la muerte instantánea será si quieren jugar un poco con ella antes de que la destruyan. Yo no llamaría a eso estar haciéndole un favor. Su creador es polvo a un kilometro de aquí. Kira tendrá que ser enseñada por alguien como alimentarse y controlar su apetito. ¿Quién va a darle refugio de día y protegerla contra cualquier humano que pueda tropezarse con ella cuando esté impotente? ¡Tienen Maestros por una maldita razón! Un Vamp que se pone salvaje por la sed de sangre, sin control, llamaría la atención agarrando al primer humano que se cruce en su camino. Rasgará las gargantas de sus víctimas.” “¡Cállate, Lavos! ¿Me ayudarás o no? En caso contrario, lárgate.” “No estás pensando. Esa es la tristeza. Escúchame. Debes llevarla fuera de nuestro territorio. Necesitará que cuides de ella. Esa es la única forma en que sobrevivirá.” “Ya lo sé.”

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Su hermano tomó unas cuantas respiraciones profundas. “Todavía no se ha transformado hasta el final. Podrías, eh... poner fin a su sufrimiento ahora, antes de que esto termine. Un chasquido rápido del cuello lo haría sin dolor y nunca lo sentirá cuando la decapites. Sabes que regresaría si no cortas su cabeza, y eso sería terriblemente malo. Ya has visto los que murieron antes de que fueran... completamente cocidos, supongo que podríamos decirlo así. Estaban completamente enloquecidos.” “¡No!” gruñó Lorn. Kira se estremeció en sus brazos, pero dudaba de que fuera consciente de la conversación sobre su futuro. La agonía sería demasiado grande para concentrarse en otra cosa. “Ayúdame o sal de mi maldito camino. ¡Lucharé hasta la muerte si alguien intenta matarla!” “Está bien.” Por último, Lavos suspiró, después de lo que pareció una eternidad. “Voy a hacer esto con algunas condiciones.” “Nómbralas y son tuyas.” estuvo de acuerdo Lorn. Por salvar a Kira valdría la pena cualquier precio. “Les diremos que los Vampiros deben haberla secuestrado. Puedo cubrir todas las huellas de ambos en este lado del río. Voy a decirle al Clan que los estás siguiendo, para explicar dónde fuiste. Necesitas prometerme que dentro de dos días, Kira o bien puede controlar su sed de sangre lo suficiente como para no darnos problemas, o tendrás que sacarla del territorio tú mismo. Eso significa que tendrás que permanecer con ella y asegurarte de que no la estás liberando sobre inocentes.”

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Le había requerido meses a Lorn aprender sus nuevas habilidades cuando había finalmente sido capaz de transformarse completamente. “¿Dos días?” “Algo más y todo el mundo se preguntará dónde te encuentras. No pretendo ser cruel, pero, um, no creo que nadie más que Davis vaya a querer seguir su rastro más allá de nuestras fronteras. En su mayoría, van a estar felices de que se haya ido.” Lavos una pausa. “Le diré a su padre lo que sucedió realmente. Necesita saberlo y nos puede ayudar a recuperar a su hija para su seguridad. Él siempre ha despreciado las reglas cuando se trata de su prole. Sólo tienes que mantenerla dos noches, y hacer totalmente seguro de que no se escape. Júralo.” “Sí.” asintió Lorn. “Pero que sean cuatro días.” Su hermano frunció el ceño. “¿Recuerdas tu primera transformación completa? Piénsalo. Todas las hormonas que vienen con la nueva forma, y los impulsos.” “Mierda.” Lavos le dio una aguda inclinación de cabeza. “Necesitaríamos cuatro meses en lugar de cuatro días para asegurarnos de que no estamos enviando a un asesino hacia los humanos. Te voy a dar una semana, pero luego te irás con ella, si no está totalmente en control. Entrégamela en brazos.” Lorn vaciló. Sólo se requeriría una racha de movimiento para acabar con la vida de Kira, si Lavos le rompía el cuello. Su hermano tenía razón. Si ella fuera a morir antes de transformarse totalmente en un Vampiro, entonces se despertaría en plena locura.

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Había visto suceder eso un par de veces. No habría ningún tipo de futuro para ella. Su mente no volvería a ser la misma de nuevo. Se convertiría en un animal con sólo el deseo de sangre como motivación para sobrevivir. “¡Vamos!” le gruñó su hermano. “¿Crees que soy un suicida? Por mucho que sé que me amas, se trata de Kira de quien estamos hablando. Nunca olvidaré el año pasado cuando supiste que algunos de los muchachos querían follársela para su diversión. Me sorprendería si alguno de ellos puede incluso mirar a una mujer sin tener que dar primero una charla a sus pollas para estar a la altura de la ocasión. Literalmente reventaste algunas bolas. Me retuerzo de dolor sólo de pensar en cuánto tiempo debe haber tomado eso para sanar y no se sabe si tendrán hijos jamás... todo eso sólo por querer meterse entre sus muslos. Entrégamela en brazos. Ella está a salvo. Me gustan mis nueces tal y como están, y tú me darías un infierno mucho peor, si termino con su vida.” La confianza nunca había sido un problema entre ellos, pero su hermano estaba en lo cierto. Esta era Kira. Lorn tendía a ser paranoico cuando se trataba de ella. No había otra opción, sin embargo. Removió su cuerpo y la agarró debajo de los brazos. Ella gimió cuando la levantó, pasándola rápidamente sobre su espalda y usando sus pies para empujarla en la dirección correcta. Su peso era ligero y fácil de maniobrar, pero era difícil darle un ángulo lo suficientemente alto como para que su hermano pudiera llegar dentro del agujero para agarrar sus brazos. Kira se deslizó sobre su pecho y después sobre su cara, cuando Lavos la apartó. Se había quedado totalmente inerte, pareciendo tener perdida la conciencia.

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Rodó sobre sí mismo al segundo en que fue seguro trepar tras ellos. El aire de la noche fue bienvenido una vez que salió de los confines estrechos de la cueva y aspiró profundamente, después llegó inmediatamente hasta ella. Lavos se la entregó desde la cuna de sus brazos, después de mirar fijamente a su cuello con el ceño fruncido. “¿Estás seguro de que está cambiando y no sólo sufriendo la enfermedad?” “Sí.” Lorn la abrazó con fuerza contra su cuerpo, pero con cuidado de no aplastarla. “Sus ojos estaban brillando. Esto ha comenzado. Kira nunca tuvo esa capacidad antes.” “Tal vez estás equivocado. Ella podría tener ese rasgo.” “Yo lo sé todo acerca de Kira.” “Mierda. Voy a limpiar aquí y seguiré ocultando todas las huellas o los olores que dejéis detrás.” Lorn se giró para irse, pero su hermano le agarró por el hombro. Él le devolvió la mirada, cauteloso. “Saldré a cazar antes del atardecer y ataré un ciervo cerca de tu guarida. Va a necesitar alimentarse. Escuché que despiertan con mucha hambre. Cuida tu maldito cuello.” “Lo haré. Gracias.” “Somos hermanos. Te amo.” “Yo también te amo.” “Vete. No pasará mucho tiempo antes de que Davis regrese con otros. Hay mucho trabajo por hacer. Estate condenadamente alerta para no chocar contra cualquiera de ellos en su camino hasta aquí.

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Voy a patrullar el área alrededor de tu guarida sólo para asegurarme de que nadie llega olfateando, en caso de que se nos pasara algo.” Lorn dio una aguda inclinación de cabeza, su gratitud era inmensa. Se movió rápido, pero no corrió. Eso habría sacudido a Kira. Su respiración era lenta y regular, como si durmiera, pero sabía demasiado bien que no era así. El dolor se había vuelto demasiado grande como para que su mente, todavía-humana, pudiera soportarlo. Cada paso que dio fue con la precaución de no dejar rastro. Lavos tenía suficiente para limpiar y no quería agregar más a su carga. La guarida estaba equipada con comida, pero Kira no necesitaría eso. Ya no. Una ola de dolor amenazaba con aplastar su corazón. Siempre había evitado contemplar el futuro de Kira, ya que él no podría estar implicado, pero esto era un giro que nunca había visto venir. En siete días, tendría que llevarla al mundo exterior y dejarla allí para sobrevivir sola. Ya no tendría que velar por ella jamás o asegurar su seguridad ante la gente que vivía en su cercanía. Los Vampiros también eran territoriales, y no toleraban a los rebeldes o solitarios. El bastardo que había convertido a Kira no podían exactamente llevarla de vuelta a cualquier Nido diabólico que hubiera creado y presentarle a sus otros hijos. Ya no. Parte de Lorn no estaba lamentando eso. Era imposible saber qué clase de abuso pudiera haber sufrido ella bajo la dirección de ese Maestro. El dinero no sería un problema. Tenía un montón de eso, y también lo tenía Davis. Ambos se asegurarían de que ella tuviera acceso a fondos. Podrían ser capaces de comprarle alguna casa remota, pero ¿cómo alimentarla? ¿Con ganado? Entonces, ¿quién iba a cuidar de los animales mientras ella dormía durante el día?

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La frustración se levantó de nuevo, mientras seguía moviéndose, llevándola más cerca de su segunda casa. Entonces se acordó de ... Casi había olvidado aquel miembro del Clan, desaparecido hace tiempo, con fuertes rasgos de Vampiro. Decker había hecho algún trato con su madre, permitiendo que ella y Ravenous vivieran en el territorio del Clan. El dinero que Decker había pagado para aceptar a esa familia había ayudado a inclinar esas reglas, como inclinó tantas otras. Ravenous tenía suficiente sangre Lycan como para soportar el sol sin ningún efecto negativo, pero necesitaba beber sangre, así como también comer alimentos. Lorn no sabía dónde había ido Ravenous, pero podía intentar buscarle a través de Internet. El cuento casi se había convertido en leyenda, acerca de cómo habían llegado desde otro país dos Vampiros de pura sangre a su territorio hace unos años. Decker no se había creído una mierda sobre que eran ignorantes de la guerra o que inadvertidamente habían roto con su manada. Él sólo había ordenado que los mataran. Ravenous no lo consintió y les había ayudado a escapar, huyendo con ellos. Obviamente era comprensivo con la gente de su padre. Los rumores decían que había amenazado con desafiar a Decker. Había sido una de las pocas veces que Decker se había echado atrás. Esto significaba que Ravenous era fuerte y feroz, ya que el líder de su Clan era un malvado hijo de puta. Lorn echó un vistazo a la cara vuelta hacia arriba de Kira. Ella era demasiado atractiva para su tranquilidad.

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El concepto de pedir a otro hombre que la llevara bajo su protección no era fácil de tragar. Ravenous podría sentir el deseo de mantenerla como suya en formas que hacían que Lorn apretara los dientes. Los celos salieron de él en olas amenazantes. Sin embargo, siempre había oído cosas buenas sobre Ravenous. No desde cualquiera de los partidarios de Decker, pero eso sólo significaba que debía ser honorable. Sería mejor enviar a Kira a algún lugar donde pudiera quedar salvaguardada, aunque fuera en los brazos de otro hombre. “Mierda.” siseó entre dientes. El impulso de matar algo le golpeó duro y rápido. Lorn echó un vistazo al cielo estrellado, agradecido de que aún quedaran unas pocas horas para la salida del sol. Pero el verano casi estaba sobre ellos y los días cada vez eran más largos. Kira siempre le había parecido frágil, pero nunca tanto como en ese momento. Un toque de luz del sol podría dorar su hermosa piel, hacerle ampollas, incluso matarla. Estaría virtualmente indefensa mientras descansaba durante el día. Cuando salía el sol, los Vampiros Antiguos podían moverse alrededor manteniéndose bajo abrigo, pero los Vampiros recién convertidos eran débiles y casi comparables a un recién nacido en este sentido. Llegó a su propiedad con un suspiro de alivio y aceleró hasta un trote ligero. La guarida estaba oculta de todos en el Clan, con la excepción de Lavos. Sus padres ni siquiera sabían donde había sido construida. Lorn no era tan estúpido como para confiar en su padre, y cualquier cosa que su madre supiera, podría compartirla con su compañero a través de su vínculo incluso involuntariamente.

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Sus padres no estarían felices con él estando fuera durante varios días. Había funciones que se esperaban de él, sobre todo con Decker y sus Ejecutores en fuga del líder GarLycan, Lord Aveoth. Se había convertido en el trabajo de Lorn calmar cualquier ansiedad sobre la situación y mantener la paz entre los miembros del Clan. Nabby había tratado de iniciar un montón de peleas, pero había retrocedido con Lorn colocado en su camino. Exploró la zona, pero nada parecía fuera de lugar. Aminoró el paso al saltar de una roca de gran tamaño a otra, sin tocar el suelo para no dejar huellas. Se detuvo cerca de un círculo de enormes rocas y cambió a Kira para mantenerla colgando sobre un hombro, liberando su mano. Saltó sobre una de las rocas, después se dejó caer. Había un espacio entre las rocas donde había escondido la apertura a su guarida. Metió la mano bajo uno de los arbustos que había plantado, encontró el mecanismo de liberación, y hundió los dedos en su interior. El cerrojo apareció y se activó automáticamente la jaula para subir en silencio desde debajo de la tierra. La suciedad y la parte de la maleza se mantuvieron por encima de la misma. Se levantó de la tierra hasta un enganche capturado a lo largo de la parte inferior, manteniéndolo en su lugar hasta poder caminar dentro de la caja de acero, estrecha pero alta. Los muelles impedirían que cayera demasiado rápido al pisar el mecanismo. Se aseguró de que toda Kira estaba contenida en el interior y luego pisó fuerte abajo, hubo un ligero clic, y el ascensor bajó. El cielo de la noche desapareció junto con el aire fresco, cuando les llevó completamente bajo tierra. Dio un paso hacia un estrecho túnel, deteniéndose sólo para bloquear la jaula en su lugar.

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Ahora nadie podría presionar el enganche desde fuera. Se adelantó por el empapado suelo, bajando hasta que llegó a una puerta de metal. Apreciaba la tecnología moderna y los dispositivos que funcionaban con baterías. Marcó el código después de tocar la placa frontal para activar las luces encendidas y el bloqueo interno se liberó, admitiéndolo en su guarida segura. Se sentía frío en el interior y oscuro como la brea. Se dio la vuelta para liberar pernos adicionales a los que no se podía acceder desde el otro lado, deslizando una gruesa barra a través de la puerta como una medida final de seguridad. Las garras no podrían romper el acero de cuatro pulgadas que rodeaba el foso del suelo al techo. Las rejillas de ventilación excavadas bajo tierra durante largas distancias, se aseguraban de que nunca podrían asfixiarse. Conocía el pequeño espacio tan bien que se acercó a la mesa en la oscuridad, colocando suavemente abajo a Kira. Ella seguía estando demasiado inmóvil y sin respuesta para su gusto. La luz en la pared fue fácil de encontrar, cuando encendió la lámpara de baterías. Kira se había puesto todavía más antinaturalmente pálida y se puso en cuclillas, estudiando sus rasgos. Eso era parte del cambio. “Mi pobre rayo de sol.” Lorn se estremeció, dándose cuenta de que ahora tendría que dejar de llamarla así. Su apodo se convertiría en una burla de lo que había perdido. El olor del río viniendo de ambos le molestaba. Se volvió para estudiar la habitación de tres por seis metros. Un austero cuarto de baño y una cocina llegaban hasta la pared del fondo.

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Los tanques de reserva de agua estarían llenos, ya que no había usado el lugar en meses. Cada vez que llovía, eso los reabastecía. Las latas de alimentos se almacenaban en los armarios para que no murieran de hambre. Necesitaban estar limpios. Abrió la puerta del baño y encendió otra lámpara de pilas. Un toque de un interruptor y supo que solo faltarían unos pocos minutos antes de que el agua se calentara. De ninguna manera iba a empapar a Kira en cualquier cosa menos que eso. Ya había sufrido bastantes shocks por una noche. Lorn volvió hasta su lado. Sus zapatos habían quedado destruidos desde su baño en el río. Tuvo que usar sus garras para cortar los cordones, demasiado húmedos para desatárselos. Sus pies estaban fríos cuando le quitó los calcetines mojados. La cartuchera vacía de su tobillo se convirtió en un recordatorio de la batalla que Kira había luchado por su vida. Su mirada viajó sobre ella, mientras se preparaba para lo que ahora estaba por venir. Esta no era la manera en que siempre había fantaseado sobre el hecho de verla totalmente desnuda por primera vez. Los pantalones que llevaba eran los convencionales usados por la patrulla y simplemente los desmenuzó. Estaban demasiado húmedos para deslizarlos por sus piernas. Tuvo cuidado de evitar dañar su piel mientras los rebanaba desde los tobillos hacia arriba. Cada centímetro que desnudó era algo que trató de evitar notar. La última cosa que necesitaba era excitarse. Llevaba bragas azules. Eran corte de bikini y de encaje. Verlas le hizo

proferir

una

suave

maldición.

Simplemente

debería

mantenérselas puestas. La camisa ya estaba rota en algunos lugares, como si hubiera ocurrido durante una lucha.

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Se preguntó si aquel ‘Bolsa-de-Sangre’ había planeado asolar salvajemente el resto de su cuerpo, tal como había hecho con su cuello. La furia le ayudó a despojarla de su ropa sin prestar demasiada atención al sujetador negro, no coincidente con sus bragas azules. Le desabrochó la funda de cuchillo y la pistolera del tobillo de su cuerpo. Había usado esas armas para sobrevivir. “Vamos, Kira.” la instó. “¿Puedes despertar para mí?” Ella no se movió. Se giró y se dirigió a la cómoda para agarrar un par de bóxers, y ponérselos. Así ambos estarían semi-decentes, pese a lo que era necesario hacer. La cicatrización de la herida en el cuello necesitaba ser limpiada, igual que su pelo. Volvió a su lado y la levantó en sus brazos. Con una respiración profunda, se la llevó a los estrechos confines del cuarto de baño.

*****

El estómago de Kira le dolía como si hubiera sido jodidamente golpeado y algo húmedo recorría su cuerpo. Una masa sólida de calor se presionaba contra su espalda y bajo sus piernas. Casi se cayó, pero un grueso brazo rodeaba su cintura como para evitar que fuera a ninguna parte.

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“Casi hecho.” canturreó una voz profunda. “El acondicionador está fuera.” Kira abrió los ojos en confusión para mirar a un lavabo. No había ningún espejo sobre él, pero no tenía sentido por qué llovía dentro de un cuarto de baño. El agua salpicaba sobre el pequeño mostrador montado a nivel del pecho. Era un sueño extraño. Algo enredaba su pelo en la base de su cuello y suavemente la empujó hacia delante, lejos del calor sólido a su espalda. El agua corría por su espalda y debería haber caído de bruces contra el lavabo, pero no lo hizo. “Todo enjuagado. Hemos terminado. Ahora es el momento de secarte y ponerte en la cama.” Conocía esa voz. Por alguna razón, no fue fácil dar la vuelta a su cabeza. Todo su cuerpo se sentía demasiado pesado para moverse, pero se las arregló para mirar por encima de su hombro. Unos familiares ojos grises la observaban a su vez. Lorn estaba mojado, su cabello también, y tenía una expresión sombría. “Hola, rayo de... uh, Kira. ¿Te sientes mejor?” Definitivamente un extraño sueño, pero cualquier cosa que involucrase a Lorn era bien recibida. No era un sueño del tipo sexy que normalmente tenía acerca de este alto VampLycan. Su pelo mojado había sido empujado hacia atrás de su cara, por ejemplo. Él siempre se veía guapo, pero en sus sueños su pelo estaba seco y colgando libre. Su mirada bajó a los desnudos hombros anchos, el lado de uno tocando una pared de plástico, apretándola como si estuviera aplastada en su contra.

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“Estás a salvo.” Por supuesto que lo estaba, pero su estómago dolía. Su boca se abrió, pero su lengua parecía hinchada y la sentía increíblemente seca, cuando trató de hablar. Sus encías superiores también dolían, como si se las hubiera quemado. “Estamos dentro de mi guarida.” La acercó más hasta que su espalda descansó contra su torso desnudo. Kira tuvo que ajustar un poco la cabeza para seguir mirando hacia él. “Es la que construí en la tierra que heredé, después de que llegué a la mayoría de edad. En este momento el agua no está más caliente. Sin embargo, está templada. He instalado un calentador de agua que funciona sin tanque de propano.” El arrepentimiento brilló en sus ojos. La habitación estaba en penumbra, pero ella notó aquella emoción. De repente, un tirón en su subconsciente se convirtió en un violento empujón en su mente. Los recuerdos reemplazaron a la confusión en cuanto se despertó más. “¡Oh, Dios!” “Te traje a mi guarida sin tropezar con nadie. Nadie más que mi hermano sabe que estamos aquí. Le dirá a tu padre lo que te pasó cuando ambos estén solos. La ubicación de mi guarida es segura y la construí muy fuerte. Se necesitaría mucho para irrumpir en ella. Tengo un túnel de escape secundario para escabullirnos si mandan a los guardias. Ese sería el peor de los casos.” No sabía qué decir. Lorn tenía que saber lo que le estaba ocurriendo. Esto explicaba porque se había vuelto débil, el estado de confusión de su mente, y lo mal que se sentía. Quería respuestas a un centenar de preguntas, pero no sabía por dónde empezar.

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“¿Por qué?” Fue sólo una palabra, pero fue muy difícil conseguir formarla con su boca. Él frunció el ceño. “¿Tú crees que yo permitiría que nadie te mate? ¿Que lo haría yo mismo?” Él la conocía bien. Las emociones se hincharon en su interior hasta que casi abrumaron a Kira. Sintió gratitud hacia él por ser el tipo de hombre que siempre había creído que era. No iba a decepcionarla. Una vez más, había llegado a su rescate y la mantuvo a salvo cuando no podía defenderse. Cualquier otra persona en el Clan habría ido de inmediato en busca de alguna cuerda y estacas. Entonces habrían montado guardia sobre ella para asegurarse de que no se escapase hasta que el sol la quemara hasta las cenizas. Lorn extendió la mano y puso fin a la ducha. No era lluvia, por supuesto, y estaban dentro de un imposiblemente pequeño cuarto de baño que le recordaba el que había compartido con sus compañeros de universidad un fin de semana, cuando habían alquilado una pequeña caravana para un viaje de camping. Lorn estaba sentado en el asiento del inodoro cerrado y la alcachofa de la ducha estaba muy por encima de su cabeza en la pared. El control para el agua estaba debajo de ella. “Levántate y vamos a secarte.” Lo intentó pero se horrorizó al descubrir que sus piernas estaban totalmente insensibles. Gimió en protesta. “¿Qué pasa?” constató con alarma y su voz se hizo más profunda. “No puedo aguantarme.” Su mirada se lanzó de la de ella y luego estuvo de vuelta.

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“Es parte del cambio. La sangre que ese bastardo forzó en ti se está extendiendo a través de tus venas. Eso causa parálisis temporal, mientras ataca tu sistema inmunológico. Esto va a empeorar para ti porque tienes un poco de sangre Lycan, aunque no lo suficiente como para combatir la infección. También es casi el amanecer.” Su temor aumentó. “¿Mi cuerpo realmente morirá cuando salga el sol?” Él no dijo nada. Se percató en ese segundo de que estaba en su regazo... y su cabeza se movió (muy bien, gracias a Dios) cuando ella echó la barbilla hacia abajo para mirar a su propio torso. Sus pechos estaban cubiertos por su empapado sujetador negro. Era el par de matrona que usaba para trabajar. Sus ojos se cerraron en humillación. El único consuelo era que no estaba completamente desnuda, ya que también fue consciente del material húmedo debajo de su culo. “Mantuve tu ropa interior puesta.” Se atrevió a mirar hacia él. “Estoy usando bóxers. No tengas miedo. No voy a intentar cualquier cosa sexual.” Ella se estaba convirtiendo en un ‘Bolsa-de-Sangre’. Se encogió por dentro. El miedo regresó sólo por pensar en lo que estaba sucediéndole a su cuerpo y lo que vendría cuando la mañana la alcanzase. “¿Qué estás pensando? ¿Tienes frío?” Hacía calor en aquella habitación tan pequeña, con ellos dos sellados dentro. “Estoy bien.”

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Kira cerró los ojos y derrumbó la cabeza hacia abajo. “No. Creo que no estoy bien. Pero no tengo frío.” Más recuerdos salieron a la superficie. “Atacaron a Veso.” “¿Qué?” “Veso.” susurró. “Dijeron que habían ‘jugado’ con él.” “Veso puede cuidar de sí mismo contra los Vampiros.” La ira profundizó su voz. “¿Estaba contigo y luego te dejó sola para enfrentarte a ellos?” “No. Nunca lo vi durante mi turno.” admitió. “¿Kira?” El impulso suave de su voz la obligó a mirarle de nuevo. Las lágrimas llenaron sus ojos, pero parpadeó para evitar que se derramasen. “¿Mi corazón dejara de latir?” El concepto de eso la enfermaba. “Papá nunca me contaba casi nada sobre los Vampiros de sangre pura. ¿Tú lo sabes?” “Latirá lento, pero sin detenerse mientras descansas.” Eso era un alivio, aunque pequeño. “Vas a caer en un sueño profundo, y siendo tan nueva, probablemente no serás capaz de despertar mientras el sol esté en alto. Es un mecanismo de defensa para los nuevos Vampiros. Es instintivo dormir cuando es el momento más peligroso para ti.” “¿Qué pasa después?” “Los Vamps Antiguos pueden moverse bien dentro de sus cubiles, pero te podría tomar un tiempo lograr esto, a menos que el hijo de puta que te hizo esto fuera lo bastante fuerte. Entonces te

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quedarás despierta si lo deseas. No vamos a saber con certeza qué rasgos obtendrás hasta que haya terminado la transformación. En este momento, tu cuerpo está sufriendo los cambios. Estarás fuera hoy para asegurarte de completar lo que se hizo.” La idea era aterradora. “Yo te protegeré.” Se situó tan cerca que sus labios casi se tocaron, su mirada llena de intenciones. “Nadie va a estar cerca de ti, excepto yo.” Su amistad de la infancia debía ser la causa por la qué él rompió las reglas. Cualquier otra persona, excepto su padre habría acabado con su vida tan pronto como se diera cuenta de lo que estaba sucediéndole a su cuerpo. Se tensó, sus músculos agrupándose cuando la levantó. Ella entendió cómo se sentía una muñeca cuando fue girada en sus brazos una vez que él se puso de pie, y la apretó contra su pecho. Ella colgaba floja y trató de envolver sus brazos alrededor de su cuello. Logró que se movieran lentamente lo suficiente como para que, al menos, pudiera descansarlos sobre la parte superior de los hombros de Lorn. La apertura de la puerta la dejó helada cuando el aire frío golpeó su cuerpo. Lorn caminaba lentamente, cada palmo de la parte frontal de ella frotándose contra él. La cama era estrecha y obtuvo su primer vistazo a su guarida. No era un lugar grande, estaba débilmente iluminado, pero tenía todas las comodidades de un agradable escondite. Una cocina había sido construida en la esquina, había una mesa válida para cuatro, pero con sólo dos sillas, y la cama ocupaba la mayor parte del espacio.

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La llevó a la mesa y la depositó en la parte superior de la misma. La madera era suave contra su trasero. “Está bien.” susurró. “Esta es la parte difícil.” Kira parpadeó hacia él. Era embarazoso estar tan debilitada frente a él, pero su cuerpo simplemente se negaba a funcionar bien. “Gracias.” Quería asegurarse de que sabía lo agradecida que estaba. Estaba tomando riesgos graves por protegerla de la ley del Clan. Sería castigado si alguien descubriera que albergaba un ‘Bolsa-de-Sangre’. Le dio la espalda para acercarse hasta un armario, regresando con unas toallas. Las dejó caer sobre el respaldo de una silla antes de fruncir el ceño. “Cierra tus ojos.” Kira hizo lo que le pidió, oyendo el sonido de sus movimientos. Entonces de inmediato miró furtivamente, también con curiosidad de saber lo que estaba haciendo. Fue una sorpresa encontrarlo inclinado mientras se quitaba los bóxers empapados. Su culo estaba tan moreno como el resto de su cuerpo. Cerró los ojos de nuevo. Lorn respiró profundamente. “Tengo una toalla envuelta alrededor de mí. Estoy bastante decente, pero tenemos que quitarte la ropa mojada fuera y secarte. Una vez que lo haga, te pondré en la cama.” Ahora la vería impotente y desnuda. Esto sólo empeoró, en su opinión. En primer lugar, ella se estaba convirtiendo en lo que consideraría un enemigo, y ahora estaba a punto de verla totalmente desnuda. Kira simplemente dio un brusco movimiento de cabeza y mantuvo los ojos cerrados, demasiado humillada para mirarle o para consultar sus reacciones.

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Sus grandes manos fueron suaves cuando se apoderó de la parte delantera de su sujetador. Un fuerte tirón y desgarró el material. No había esperado eso y abrió los ojos, mirándole sorprendida. Lorn le sostuvo la mirada, evitando deliberadamente mirar hacia sus pechos mientras la despojaba cuidadosamente del sostén, aun atrapado entre sus brazos, y lo sacaba fuera por debajo de ella. Una toalla cayó sobre su pecho. “No estoy mirando.” Para probar su punto, apretó los ojos cerrados. Sus manos agarraron un lado de su ropa interior después de palpar por su cadera con los dedos y le dio un rápido tirón. El material húmedo no tuvo ninguna oportunidad contra su fuerza. Entonces repitió el proceso en el otro lado y ciegamente buscó la última toalla, posándola sobre ella desde el estómago hasta las rodillas. Finalmente, la miró. Sus manos se quedaron en la parte superior de la toalla mientras frotaba. Era casi una tortura tenerlo finalmente tocándola, pero en estas horribles circunstancias. El entumecimiento se extendía por todo su cuerpo, por lo que ni siquiera podía disfrutarlo. Se inclinó sobre ella, con el pelo mojado goteando un poco, y cuidadosamente la levantó de tal manera que la incorporó. Uno de sus brazos se quedó alrededor de su cintura para ayudarla a permanecer sentada, mientras enrollaba la toalla alrededor de ella para acariciar su espalda, secándosela suavemente. “¿Como estas?” “Cansada.” admitió. “Fría.” Lorn se echó hacia atrás lo suficiente para poder ver con claridad su rostro. Tragó saliva, bamboleando su nuez de Adán.

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“Te voy a llevar a la cama y mantenerte caliente, ¿de acuerdo? No dejaré de estar a tu lado. Sabes que estás a salvo. Nada puede romper la guarida e incluso si lo hiciera, yo jamás permitiría que nada se acerque a menos de diez metros de ti mientras estás indefensa” “Grac...” “No.” gruñó, el sonido fue alto y lleno de ira. Ella cerró la boca. “Nunca me des las gracias por mantenerte a salvo.” Su tono se suavizó. “Sólo lamento no haber estado allí cuando realmente más me necesitabas.” “Estabas ahí cuando más te necesité. Todavía estoy viva.” No estaba segura, ya que no sabía mucho sobre Vampiros y su cuerpo se sentía muy extraño. “Me estás salvando, Lorn. Alguien más me habría tumbado fuera en el momento en que me encontrara y notara lo que me había sucedido.” Su mirada se apartó, pero la expresión de su rostro no estaba enmascarada. El arrepentimiento (y tal vez la indecisión) dibujaban líneas finas alrededor de su boca y su frente. Le entendió. ¿Qué clase de vida iba a tener mañana cuando despertara después de que el sol cayera? Tal vez se arrepentiría de tomar la decisión de salvarla. Kira no le culpaba. Envolvió las toallas más firmemente alrededor de ella y la levantó, llevándola a pocos pasos de la cama. Utilizó su pie para empujar hacia abajo las cubiertas sobre el colchón situado en el suelo. Se puso en cuclillas, colocándola fácilmente sobre él.

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No debería haberla sorprendido cuando él simplemente arrancó las toallas lejos, su mirada evitando su cuerpo, y tiró de la sábana sobre su desnudez. “Duérmete, Kira. Deja de luchar contra lo que te está sucediendo. El sol está saliendo.” Se desparramó junto a ella, quitándose la toalla. Tuvo la tentación de levantar la cabeza para mirar hacia abajo por su cuerpo, pero él tiró de las sabanas antes de que tuviera la oportunidad de apaciguar su curiosidad. La sábana se mantuvo entre ellos cuando se puso de costado, acurrucándose junto a ella. Su calor corporal llegó a través de la fina tela y deseó tener la suficiente energía como para girarse hacia él. “No sé cómo estaré cuando despierte.” Lorn levantó la cabeza, apoyándose en su mano. “Vas a estar bien. Estoy contigo.” Kira había deseado compartir su cama con Lorn desde que tuvo la edad suficiente para tomar conciencia de él como hombre. Finalmente estaba allí, pero ni siquiera era capaz de levantar los brazos para poder tocarle. Eso dolió. Siempre había tenido un pedacito minúsculo de esperanza de que, de alguna manera, ellos podrían ser capaces de estar juntos. Siempre se negó a dejar ir ese sueño. Su corazón se rompió en lo que parecía un millar de piezas al darse cuenta de que ya no había ninguna posibilidad de que eso ocurriera. Estaba a su lado, pero nunca había estado tan lejos. En cuestión de días, Lorn tendría alguna compañera VampLycan y ahora ella se había convertido una ‘chupasangres’.

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Lorn debería permanecer con el Clan y ella nunca tendría permitido poner un pie en su territorio de nuevo. Se convertiría en su enemigo. “Vas a despertar con hambre y probablemente vayas a por mi garganta. Estaré despierto antes de que se ponga el sol.” A Kira le horrorizó pensar que podría tratar de hacerle daño. “No. No dejes que te ataque. Prefiero morir primero.” Lo decía en serio. “Todo irá bien. Puedo manejarte. Mi hermano va a traerte algo para comer. Tengo esposas cerca, así que puedo restringirte si estás fuera de ti, hasta que recobres la consciencia. No serás capaz de hacerme daño. Voy a seguir siendo mucho más fuerte que tú, incluso después de que hayas cambiado totalmente.” “El Maestro dijo que tenía más de quinientos años.” susurró ella, temiendo que Lorn pudiera estar equivocado. Los Vampiros Antiguos tenían mucha fuerza. “Eso no importará. Un VampLycan siempre es más fuerte que un Vampiro de sangre pura.” Era otro recordatorio de que ya no sería humana. Esa parte de ella estaba muriendo tan rápidamente como había perdido la capacidad de sentir cualquier parte de su cuerpo. Abrió la boca para darle las gracias de nuevo por salvarla, incluso si él no quería oírlo. Justo entonces, un repentino pinchazo de dolor la apuñaló en el estómago y jadeó, desmayándose. Lorn observó como Kira perdió el conocimiento, la agonía retorciendo sus delicados rasgos. “Mierda.”

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La apretó contra él, manteniéndola lo suficiente cerca como para sentir cada débil latido de su corazón. “Te tengo, rayo de sol. No voy a dejarte ir “. Se sentía muy fría en sus brazos. Es probable que no estuviera del todo a salvo con ella presionando su cara contra su garganta, pero cada leve aliento que Kira tomaba le ayudaba a mantener la calma. Ella no estaba realmente muerta, solo en un sueño profundo. Despertaría siendo una Vamp. Cada bit de información que tenía sobre ellos llenó su mente. Eran criaturas de sangre fría, únicamente estaban calientes después de una alimentación fresca. Algunos de ellos parecían perder la capacidad de tener compasión. Se negó a creer que eso le sucedería a su Kira. Ella tenía el corazón más amable que cualquier persona que hubiera conocido jamás. Puede que él hubiera salvado algunos conejitos cuando era un niño, pero Kira había tratado de salvar a toda criatura herida. Incluyendo las aves. Siempre le está volviendo loco para que trepara a los árboles comprobando nidos para asegurarse de que estaban seguros. Incluso amortiguó el suelo debajo de ellos por si acaso el polluelo recién eclosionado se cayera. Su sangre Lycan tenía que servir de algo. Era débil, pero existía. Los rasgos de Vampiro no serían capaces de destruir esa parte de ella y cambiar su personalidad. Se frotó el brazo, deseando poder transferirle parte de su fuerza a ella. Detestaba sentirse tan impotente. “Todo va a estar bien” canturreó. “Todavía vas a ser tú misma cuando despiertes. Sólo necesitarás sangre.” Kira se durmió. Lorn la sostuvo abrazada. “Tengo fe en ti, Kira.”

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Se volvió un poco más y le dio un beso en la frente. Era algo que no había hecho desde que eran niños. “Eres una luchadora, nunca dejas que nada te desanime. Eres fuerte. Lucha contra esto, nena. Despierta y sé tú misma.” La pregunta le perseguía. La conocía bien, al menos lo hacía antes. Kira preferiría morir antes que convertirse en un monstruo que existía sólo por la sed de sangre. Tendría que quitarle la vida.

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CINCO * Los mensajes de texto recibidos por Lorn en el teléfono de emergencia que guardaba dentro de la guarida le aseguraron que Lavos había allanado su historia de cubierta con el Clan. Creyeron que había abandonado el territorio en seguimiento de los Vampiros que supuestamente habían raptado a Kira. Veso también había sido reportado como desaparecido. El VampLycan no había sido encontrado. Ahora había recibido un mensaje del padre de Kira. Davis esperaba arriba y necesitaba hablar con él inmediatamente. Davis se paseaba bajo la sombra de un árbol cuando se acercó Lorn. No le sorprendió que el padre de Kira deseara información actualizada, pero le irritaba que aceptara el riesgo de entrar en sus tierras, en caso de que alguien del Clan llegara a ser lo suficientemente suspicaz para mantenerse informado del paradero de este hombre. “No deberías haber venido aquí.” declaró Lorn. “La estás poniendo en peligro.”

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Davis giró hacia su camino. “Voy a recoger a Kira al atardecer, esta noche. Tenla lista para viajar tan pronto como esté despierta.” Lorn no había esperado esto. Frunció el ceño. “¿Para llevarla a dónde?” “Hablé con Velder. Su Clan está dispuesto a aceptar y proteger a mi hija.” Esto confundió a Lorn. ¿Por qué Velder se ofrecería a acoger a un Vampiro? “¿Qué quiere a cambio?” “Yo le he advertido anónimamente en el pasado acerca de las cosas que Decker tenía planeadas, con la esperanza de que los otros Clanes pudieran detenerlo. Velder sabe que soy un aliado. Le confesé que fui yo quien hizo esas llamadas. Hay una pequeña posibilidad de que Kira no necesite pasar el resto de su vida dependiendo de la sangre.” “Créeme, eso es en lo que se ha convertido. No la has visto.” Lorn entendía la negación de Davis. “Lo siento.” El otro hombre se acercó más, su frustración era evidente. “Ella es parte VampLycan. Velder fue comprensivo cuando le conté la difícil situación de Kira y le pedí ayuda. Me habló de una joven pareja en su Clan, una pareja que estaba destinada a aparearse. La chica no cambió bien durante su adolescencia. Acabó deseando sangre y no tenía tolerancia para el sol. Ellos no los matan en su Clan, pero todavía ponen nerviosos a los demás. Su compañero destinado estaba preocupado de que pudiera ser expulsada, y así compartió su sangre con ella. Cada toma la fortalecía, hasta que pudo soportar la

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comida y ya no quemarse en el sol. Sin embargo, tiene que hacerse rápidamente. Lo intentaron en uno de sus hombres de mayor edad, pero sus rasgos de Vampiro habían crecido demasiado fuertes. Había sido así durante demasiados años. Velder me ha dado esperanza, Lorn... incluso si es una posibilidad muy remota. Una infusión de sangre Lycan dominante debería ayudar a activar cualquier rasgo de Lycan que ella tiene y fortalecerlo.” Lorn temía sentir la misma esperanza. “Hemos visto padres de familia intentando eso antes, ofreciendo sus muñecas para ocultar ante Decker aquello en lo que se estaban volviendo sus hijos. No sirvió de nada.” “Un conjunto de padres alimentando a sus descendientes no funcionará. Para empezar, fueron sus rasgos combinados de Vampiro los que se transmitieron a ese niño. Tiene que ser un macho con sangre Lycan dominante, según Velder. Pueden sobrevivir a alimentaciones con regularidad y su sangre es fuerte.” “Yo lo haré.” Lorn estaba dispuesto a darle una oportunidad. Haría cualquier cosa si eso significaba que Kira podía soportar de nuevo la luz del sol y sin necesitar alimentación de sangre diaria. “Mi lado Lycan es muy dominante.” “No. Tienen un Ejecutor dispuesto a compartir su sangre. Tengo que llevar a Kira con él tan pronto como sea posible. Se comprometió a cuidar de ella y mantenerla a salvo.” La ira surgió a través de Lorn. “¡No vas a entregársela a un desconocido! Ella está en un estado frágil y él podría confundir su sed de sangre por algo más. ¿Entiendes eso? Podía aprovecharse de ella.”

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Davis frunció el ceño. “Está dispuesto a aparearse con ella, con independencia de cómo termine esto. Hablé con él yo mismo. Él perdió a su compañera hace diez años. Está solo y Velder respondió por él. Es un buen hombre, digno de confianza, y trató bien a su compañera. Haría una pareja adecuada para Kira. Es mejor que enviarla a salir al mundo por su cuenta. No voy a permitir que eso ocurra.” “No puedes estar de acuerdo con acoplar a Kira con algún extraño. Ella nunca te perdonaría.” “¿Cuáles son las opciones aquí?” Davis parpadeó para contener las lágrimas. “Nuestro Clan la matará. Tuve pesadillas esta mañana acerca de lo que pasaría con ella si la enviamos al mundo. He vivido en el mundo humano con la madre de Kira. Otros Nidos vendrían tras ella, y he oído lo que algunos de ellos hacen a los ‘sin-maestros’. Ella es una chica atractiva. Prefiero saber que tiene un compañero que la protegerá antes que arriesgarme a que termine en las manos de esos ‘chupasangres’.” “Pero...” “¡Podrían convertirla en una puta! ¿Captas eso? Podrían ofrecen su cuerpo a los humanos, y el Maestro forzaría su dominio, permitiéndole sólo sustentarse de los hombres con los que tenga relaciones sexuales. Ellos actúan como proxenetas con las más atractivas para mantener sus Nidos. Prefiero morir antes de que Kira se enfrente a ese tipo de futuro. Eso podría destruirla.” La rabia se vertió a través de Lorn ante la sola idea de alguien haciendo a Kira vivir ese tipo de existencia infernal. “Eso nunca va a suceder. Dije que yo la alimentaré.”

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“Tú no.” Lorn se sintió insultado. “Soy uno de los miembros más fuertes de este Clan. ¿Dudas de mis rasgos Lycan?” Estaba dispuesto a luchar contra Davis, casi se moría de ganas en ese momento, para demostrar su palabra. “Elegí no convertirme en uno de Ejecutores de Decker. No fue porque yo sea demasiado débil para calificar. Soy más fuerte que todos ellos. ¿Sabes cuantas veces he pateado el culo de Boon en privado? Es el mejor de Decker. Simplemente me niego a seguir a ese hijo de puta.” “No se trata de tu fuerza. Soy consciente de que has pasado sobre muchos Ejecutores de Decker para proteger a algunos de los miembros más débiles de este Clan. Pero ya le has hecho suficiente daño a mi hija, Lorn.” Un gruñido se arrancó desde su garganta y sus garras se deslizaron fuera. “¡Cómo te atreves a acusarme de hacerle daño! Siempre he mirado por Kira. Ella está dentro de mi guarida. La encontré y la traje donde estaría a salvo. Me importa un comino si se descubre esto y soy castigado. Todo lo que me importa es que nadie le haga daño. No me importa que ella se convierta en un Vampiro.” El hombre mayor retrocedió unos pasos. “La has mantenido a salvo de todos en el Clan, excepto de ti mismo.” “¿Qué diablos significa eso?” “La repudiaste cuando te convertiste en un hombre.”

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La voz de Davis se suavizó y él tomó una respiración profunda, soplando el aire lentamente. “Sé por qué lo hiciste... pero le rompiste el corazón. Tuve que ser yo quien le explicó por qué ya no deberías hablar con ella, o pasar tiempo con ella. Abracé a mi niña mientras lloraba.” “Decker y mi padre la habrían matado, Davis.” “Lo sé. Estaba agradecido de que no tomaste ventaja de sus sentimientos por ti. Cualquier otro se habría acostado con ella hasta que se aburriera. Siempre te he respetado por eso y sostengo mi agradecimiento. Pero no puedo permitir que sufra más, y lo hará si se une a ti en una forma física.” “Ella está a salvo conmigo.” Davis frunció el ceño. “Kira no lo entendía la primera vez que viajaste a visitar otro Clan durante una semana. No había compartido con ella todos los detalles acerca de los rasgos VampLycan, ya que no los heredó. Alguien en el Clan se estuvo burlado de ella acerca de ti entrando en calor y explicándole exactamente lo que estabas haciendo. Lloró durante días, sabiendo que estabas con otras mujeres. Me sentaba junto

a

su

puerta,

escuchando

aquellos

grandes

sollozos

desgarradores, pero ella no me permitía consolarla.” La ira de Lorn se disipó y su estómago revuelto aumentó. Odiaba escuchar esto, y le hizo daño solo con imaginar lo que debía haber sido para ella. Nunca pudo soportar ver a Kira llorando, pero lo que Davis describió sonaba mucho peor que cualquier cosa que hubiera presenciado jamás.

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“El tiempo que estuviste ausente durante dos semanas, ella se puso tan nerviosa que se fue. Estaba segura de que te retrasaste porque habías encontrado a tu verdadera compañera.” continuó Davis. “Le había rogado muchas veces que abandonara el Clan, para irse a vivir entre los humanos, donde Decker no podía hacer su vida un infierno, pero Kira siempre se había negado. Mi Kira siempre mantuvo la esperanza de que tú compartieras sus sentimientos. La observé hacer sus maletas ese decimotercer día que te fuiste y entonces se marchó. No regresó durante un año. ¿Sabías que ella nunca llamó a casa cuando sabía que yo estaría allí? Solo dejaba mensajes en el contestador, diciéndome que estaba bien. No pude hablar con mi hija, Lorn... porque estaba demasiado asustada de que le contase que habías traído a casa una compañera contigo cuando regresaste. Ni siquiera me dejó su número de teléfono para que pudiera devolverle la llamada. Fue un infierno no poder saber dónde estaba, ni cómo llegar a ella. Decker envió un Ejecutor para cazarla y la encontró viviendo en la universidad. Esa es la única razón por la que regresó. Fue obligada a hacerlo.” Las entrañas de Lorn se retorcieron. Nunca olvidaría ese momento en que Kira había dejado el Clan. Había regresado de su viaje para descubrir que ella había decidido vivir entre los humanos. El miedo a que Decker la hubiera matado le había llevado a una confrontación con su padre. Estuvieron a punto de llegar a los golpes, hasta que su madre había intervenido. Ella había usado su vínculo de compañeros leyendo su mente para Lorn, jurándole que en realidad estaba Ladius furioso porque no sabía dónde había ido Kira. Decker y él estaban preocupados de que podría buscar venganza hablándoles a los humanos sobre los VampLycans.

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Fue entonces cuando Lorn había comenzado a espiar a Davis. Su padre no había estado afligido. Sin duda lo habría estado si Kira hubiera desaparecido sin su conocimiento, o si temiera que alguien la hubiera matado. “Cada año, cuando viajabas a los otros Clanes, Kira aumentaba en estar deprimida y silenciosa. A veces todavía la escucho llorando en su habitación o recuerdo ver los resultados por la mañana con sus ojos rojos e hinchados. Hacemos como que no duele porque se vuelve más disgustada si intento hablar con ella. Cada vez que regresabas, ella se apagaba, preparándose para que pudieras llevar una compañera contigo. Permanecía con el Clan con la esperanza de que la amaras, pero guardaba una maleta lista en la parte posterior de su armario. Yo sé por qué estaba ahí. De ese modo podría huir de inmediato, el día que encontrases a tu compañera.” “No lo sabía.” admitió Lorn. “Ella lo ocultó de ti, porque tiene orgullo. Es todo lo que tiene. Me llevaré a mi hija lejos, Lorn. La alimentación es muy íntima, y sólo romperás su corazón más cuando después la evites de nuevo.” “¿Quién dice que lo haré?” Davis se acercó más, estudiándolo con conocimiento. “¿Estás dispuesto a huir del Clan y marcharte a otro sitio con ella?” “Sabes que no puedo hacer eso. Tengo responsabilidades en mi familia, y alguien tiene que ascender para dirigir nuestra gente ahora que se ha ido Decker. No puede ser Nabby.” “Kira te ha amado desde que tuvo la edad suficiente para perder su corazón. Tú no puedes ser tan ciego como para no saber lo que va a hacer con ella el vivir contigo en cuartos tan reducidos. Va a beber

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de una vena tuya, Lorn. Tu mismo lo has dicho; un hombre podría confundir la sed de sangre por ‘la cosa real’. ¿Y si ella despierta tu deseo? ¿Puedes jurar por tu vida que no te sientes atraído por ella en lo más mínimo? No me mientas. No te hubieras quedado lejos de ella si no tuvieras algunos sentimientos. Tú siempre la has vigilado contra los demás. Simplemente no la amas lo suficiente como para romper tus lazos con tu familia y con el Clan como para ser su compañero. Entiendo eso... pero como padre, te he odiado por todo el sufrimiento que le has creado. Ese Ejecutor en el Clan de Velder está dispuesto a aparearse con ella. ¿Qué puedes tú ofrecerle, además de tu sangre y refugio temporal?” “Mi sangre podría fortalecer su lado Lycan.” “¿Qué pasará si no funciona? Velder no ofreció garantías. Solo esperanzas. Tú sabes que la influencia de Decker es perdurable, a pesar de su ausencia. Ella no estaría segura aquí, si fallas. Vas a tener que enviarla lejos y romper su corazón en el proceso. Ella va a vincularse contigo aún si tú no lo haces, ¡maldita sea!” Lorn luchó con su rabia. “Tomar sangre de mí va a funcionar. Tiene que hacerlo.” “Digamos que lo hace. ¿Y entonces qué? He oído que Lavos encontró a su compañera. Eres el hijo mayor, y Ladius va a exigirte tomar una compañera antes de que lo haga Lavos. Es la ley en nuestro Clan. Si tu sangre funciona, ella podría llegar a permanecer en el Clan, pero ¿a qué costo? Porque estar viéndote con otra mujer la lastimará mucho más... posiblemente significará su muerte, si tu compañera considera que Kira es una amenaza. Velder le está ofreciendo una vida segura en su Clan si se aparea con uno de sus Ejecutores. Déjala tener una oportunidad de ser feliz. Kira está

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enamorada de ti Lorn. Lo más amable que podrías hacer por ella es dejarla ir, dejar que otra persona sea su compañero, alguien que no esté en nuestro Clan. Entonces no tendrá que presenciarte viviendo con otra mujer la vida que siempre ha querido contigo.” El dolor se apretó su pecho. Nunca quiso hacer sufrir a Kira. Tampoco había sabido que ella albergaba fuertes sentimientos por él hasta la noche antes. Había estado seguro de que Kira le odiaba después de que él la había rechazado en su adolescencia. Kira le había evitado si habían estado en la misma zona y nunca lo había buscado. “Ella va a morir un poco por dentro cada vez que te vea besar o abrazar a otra persona. Imagínate su dolor cuando empieces a tener descendientes. Yo conocí ese dolor una vez. Voy a contarte algo que nunca he compartido con Kira. Amé a alguien en este Clan antes de su madre. Ella eligió a otro, y yo no podía soportar el dolor de verla florecer con el hijo de su compañero dentro de su vientre. Esto, verlos juntos, desgarró mis tripas. Nunca estuve con ella, pero no me dolía menos por ello. Por eso me fui al mundo exterior cuando Decker pidió a alguien que manejara un negocio para él.” “¿Quién fue?” “No importa.” Davis le sostuvo la mirada. “Ya no me siento de esa manera. Fue simplemente un capricho. Conocí a la madre de Kira y fue entonces cuando me di cuenta del verdadero significado del amor. No importa qué reglas tuve que romper para estar con ella, o que ella fuera humana. Le di la espalda a mi Clan para reclamarla. Tuve que decirle la verdad sobre lo que yo era realmente con el fin de acoplarme, pero ella me aceptó. Los sentimientos eran más fuertes que cualquier cosa que jamás hubiera

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experimentado. Sólo he visto esa clase de amor otra vez... el amor de Kira por ti. He sufrido el dolor de ver a alguien que pensé que amaba estar con otro, y creí que era la peor cosa que me había pasado jamás. No me puedo imaginar cómo de profundo será el dolor de Kira cuando tu tomes una compañera. Por favor... déjala ir. Kira va a vincularse con este hombre y espero que se enamore de él. Tendrá una vida con él, y quizás incluso hijos, si él es capaz de fortalecer su lado Lycan.” La rabia y los celos apuñalaron a Lorn. No quería que otro hombre se aparease con Kira. Sólo imaginarla embarazada por alguien más tenía sus garras rasgando desde las puntas de sus dedos. Eso significaría otra persona desnudándola y follando con ella. Eso le convirtió en un loco asesino. Le gruñó. Davis hizo una mueca. “No te atrevas a reaccionar de esa manera. No amas a mi hija.” “¡Lo hago!” Admitir eso no fue tan difícil como lo había imaginado. “Pero has elegido a tu Clan y a tu familia sobre ella. Mi hija me quiere, pero ella habría huido contigo en un latido del corazón si alguna vez se lo hubieras pedido. Kira te habría seguido al infierno y de regreso. Tú no la amas lo suficiente. ¡Deja de ser tan condenadamente egoísta!” Lorn quería golpear a Davis. “Yo podría acoplarme con ella si mi sangre Lycan lograse arraigar en ella.” Davis palideció. “No. Sabes que tu padre nunca lo aprobaría, incluso si tienes éxito en hacerla soportar el sol. No va a tener líneas de sangre suficientemente fuertes; él no la sentiría digna de llevar a sus nietos.

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También temería que el lado Vampiro apareciera como principal en cualquier descendiente vuestro.” “No me importa una mierda.” le juró Lorn. “Podía hacer de su vida un infierno.” “Él no se atrevería. Le mataría.” “¿Y si el alimentarla de tu sangre no funciona? No se te permitirá acoplarte a un Vampiro, Lorn. Sus mujeres no pueden reproducirse. Estarías condenándote a ti mismo a un futuro sin hijos cuando es tu responsabilidad continuar tu linaje familiar. Esas son todas las cosas que dirá tu padre... justo antes de que cercene la cabeza de su cuerpo. Reuniría al Clan para ayudarle hasta que sólo seríamos tú y yo, luchando contra todos ellos. Seríamos derrotados con esas probabilidades, sólo para verles decapitarla de todos modos. Es la ley que todos los Vampiros mueran, sea compañera o no.” “Sólo voy a aparearme con ella si funciona.” “¿No escuchas? No voy a permitirte hacerle daño, ¡incluso más de lo que ya le has hecho! Ella es mi niña, y es lo único que tengo en este mundo. Estaré regresando al atardecer para llevarla donde va a estar a salvo y tener un futuro seguro. ¡Esto no es tema de debate!” “Vamos a dejar que Kira lo decida.” Lorn no iba a permitir que Davis se la llevara ella. Pero ella no le perdonaría que acabase matando a su padre, por lo que intentó ser razonable. “Es su futuro. Voy a contarle lo que dijo Velder, y le hablaré de ese Ejecutor dispuesto a alimentarla. También le ofreceré mi sangre. Eso es justo.” “Tonterías.”

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Lorn se giró. Había estado tan concentrado en discutir con Davis que no había oído acercarse a su hermano. “No te metas en esto, Lavos.” “Ella te escogerá.” continuó su hermano. “Lo sabes tan bien como yo.” “¡Davis quiere aparearla con otra persona!” “Bien.” Lavos cruzó los brazos sobre el pecho. “Eso es lo mejor.” Lorn logró ahogar un rugido de negación. Luchó para mantener la calma, ser razonable, pero la idea de perder a Kira para siempre solamente le daba impulso para atacar a estos dos hombres. “La salvaste de una muerte segura. Ahora asegúrate de que siga siendo así.” le instó Lavos. “Estará más segura con otro Clan. No puedes negar esa verdad, aunque duela.” “Kira decidirá.” gruñó Lorn entre dientes. Miró a su hermano y luego lanzó una mirada de advertencia hacia Davis. “Kira puede ser tu hija, pero ahora es una persona adulta. Voy a ponerla en conocimiento sobre la situación y las posibles consecuencias. Dijiste que me respetas. Tengo honor, y lo último que quiero es hacer daño a Kira.” “Déjame hablar con ella.” exigió Davis. “Quiero estar allí cuando se despierte.” “Nadie entra en mi guarida.” gruñó Lorn. “Pero puedes verla esta noche. Vuelve una hora después de caer la noche. Y no me sigas.”

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Una amenaza implícita flotaba en el aire. Se giró entonces, saltando lejos. “Maldita sea, Lorn. ¡Espera!” No hizo caso de su hermano, casi esperando que ya fuese Davis o Lavos le atacaran por la espalda. Unas fuertes pisadas le siguieron y él inhaló. Giró sobre su hermano. “¿Qué?” “Dale Kira a Davis.” “¡Joder, no!” Lavos se mantuvo atrás a pocos pasos, con una mirada cautelosa en su rostro. “Estás perdiendo tu mierda, hermano. La única razón por la que Davis no te siguió fue porque percibió que le matarías. Diablos, yo me estoy quedando fuera de tu alcance en este momento porque te ves como si desearas derramar sangre.” “Él no puede obligarla a aparearse con un desconocido.” “Simplemente toma algunas respiraciones profundas y cálmate. ¿Vale? Olvídate de Kira durante unos minutos. Estás muy estresado.” Su hermano tenía un punto. Respiró profundamente y obligó a su cuerpo a relajarse. “¿Encontraron ya a Veso?” “No. Descubrimos dónde había sido atacado. Los olores de sangre nos dijeron que luchó al menos con cinco Vamps. Les hizo un poco de daño antes de que lo tumbaran. Había restos de ceniza. Se cargó como mínimo a dos de ellos. Tal vez tres. Es difícil de contar.” “¿Está muerto?”

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Esa noticia sorprendió a Lorn. Había discutido con Veso gran cantidad de veces cuando habían estado entrenando juntos. Ese VampLycan podría luchar bien. “Una jeringa se encontró en la escena. Apesta a un fuerte sedante conocido por ser utilizado en animales grandes. Nabby calcula que lo rodearon y lo llevaron abajo usando las drogas. No había mucho de su sangre en el suelo, por lo que eso debe de haberle noqueado rápidamente, y los ‘chupasangres’ robaron su cuerpo. Es probable que quieran montarlo en la pared de su Nido como un trofeo. Son unos bastardos enfermos.” “Nabby es un idiota.” “Sí, pero creo que esta vez tiene razón. Habrían dejado allí el cuerpo de Veso a menos que tuvieran algún retorcido propósito para él. Incluso si no fue asesinado en ese lugar, estoy seguro de que está muerto. No hay manera de que se hayan arriesgado a mantener vivo a un VampLycan.” Los rasgos de Lavos reflejaron pesar. “Yo quería seguirles la pista en nuestras tierras para recuperar su cuerpo, pero eso puede esperar. Tú, por el contrario, no puedes. Estoy muy preocupado por ti. No me puedo ni imaginar lo difícil que es para ti.” “Tu escuchaste a Davis. Hay una posibilidad de que Kira podría adquirir rasgos VampLycan.” “También hay una posibilidad fuerte de que no funcionará. No puedes ser tu quien la alimente.” “Puedo.” Los dientes de Lorn se cerraron.

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“Mira cómo estás actuando. Tú estás malditamente cerca de querer matar a su padre. Necesitas dejar que Davis la aleje de ti. Oí tu oferta para aparearse con ella, si esta cosa loca transferencia de sangre funciona. Es sólo una pequeña posibilidad. No la puedes alimentar, porque ambos sabemos lo que va a pasar si lo haces, sin importar el resultado. Será trágico de cualquier manera.” “¿Qué significa eso?” Su hermano tomó una respiración profunda, el pesar tensando sus facciones. “Siempre has amado a Kira, Lorn. Diablos, tus acciones lo demostraban. Creo que ella es tu verdadera compañera. Pero Decker te negó tu derecho a reclamarla. Eso está mal. Yo había ideado un plan... pero ahora todo se ha caído al infierno.” “¿De qué plan estás hablando? Amo a Kira, pero ella no es mi verdadera compañera. Tan sólo la quiero como a la mía.” “Niégalo todo lo que quieras, pero es cierto. Ya te has enlazado, simplemente no lo hiciste físicamente.” “¿Qué has hecho? ¿Qué plan?” Lavos dio un paso atrás. “¿Vamos a pasar por alto la discusión acerca de Kira?” “Tú eres el que salta sobre las cosas. ¿De qué plan estás hablando? ¿Tuvo algo que ver con los Vampiros invadiendo nuestro territorio?” Esa idea lo enfureció. “¿Has puesto en peligro a Kira?” “¡Por supuesto que no!” Lavos frunció el ceño.

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“Ya no importa lo que hice. Veso está muerto. No puedes huir con Kira, y ella tiene que marcharse.” Lorn se abalanzó y agarró a su hermano por el frente de su camisa más rápido de lo que el otro hombre pudo reaccionar y le dio una sacudida cruel. “¿Qué plan? ¿Qué demonios tiene que ver Veso con esto? ¿Por qué dices que no puedo huir con ella cuando justo anoche me hiciste prometer hacer simplemente eso si ella no puede aprender a controlarse a sí misma? ¿Qué demonios está pasando?” “Cálmate.” “Jódete. ¡Habla!” Lavos agarró su muñeca, pero no logró desgarrarla fuera de su control. “Veso, Garson, Kar y yo teníamos un plan, y pensamos que podíamos continuar con él, incluso después de que Decker huyó. Infierno, eso en realidad lo hizo más fácil. Veso se ofreció a ayudarme a tomar el liderazgo de nuestro Clan.” “¿Qué?” Su dominio sobre su hermano se aflojó por la sorpresa. “Decker es un capullo. Todos lo odiamos. No se te pondría en entredicho debido a que no deseas matar a nuestro padre, y tendrías que hacerlo. Yo no tengo esos mismos escrúpulos, Lorn. Yo habría luchado contra él y le mataría, luego lucharía con cualquier otro que me desafiara. Veso juró ayudarme a sostener el Clan. Él habría sido un Ejecutor principal perfecto. Garson y Kar también se ofrecieron para ser Ejecutores.” Lorn no podía hallar las palabras; simplemente miró boquiabierto a su hermano.

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“Me di cuenta de que las cosas se habían vuelto más fáciles después de que Decker jodió las cosas a lo grande y huyó con sus Ejecutores. Esto solo dejaba a Nabby para tratar, y algunos de los la primera generación... como nuestro padre, que es ciegamente leal a manera de ejecutar las cosas de Decker.” “¿Planeaste todo esto sin decírmelo? Soy el hijo mayor. Debería ser yo quien luche por el liderazgo y combata contra Nabby.” “Eras demasiado infeliz. Quería que dejaras el Clan.” Esto picó. Lorn lo empujó, poniendo unos pocos palmos de espacio entre ellos. “¿No confías en el futuro del Clan en mis manos?” “Podrías ser un líder maravilloso. Uno desgraciado, sin embargo. Lo siento mucho.” “¿Por qué?” “Porque mi plan falló.” Lavos tragó con fuerza, apartando la vista antes de darle una mirada cargada de culpa. “Te mentí, y también a todos los demás. No he encontrado mi verdadera compañera. Sabía que nuestro padre te exigiría tomar una compañera antes que yo. Pensé que eso te empujaría a admitir cuánto significaba Kira para ti, y que finalmente la reclamarías como tu compañera. ¡Se suponía que huirías con ella para ser feliz! Veso y yo íbamos a asegurarte que cuidaríamos del Clan, por lo que podrías dejarlo sin sentir culpa, pero luego anoche fuimos invadidos. Todo se fue al infierno porque los putos Vampiros asesinaron a Veso y convirtieron a Kira. No puedes irte del Clan ahora. Te necesitan demasiado. Nabby es lo suficientemente estúpido como para tener a todo el mundo aquí muerto.”

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Lorn no tenía palabras al principio, demasiado aturdido para hablar. Un centenar de preguntas surgieron, junto con su ira, mientras los segundos pasaban silenciosos. “¿No encontraste a tu compañera?” “No.” “Y, ¿pensaste que yo escaparía con Kira si me viera obligado a tomar una?” “Sabía que ibas a desear reclamarla. Pero ahora no puedes. Veso era el único que yo conocía que sería un excelente Ejecutor líder. Ahora te necesito para quedarte. Maldición, lo siento tanto. Tienes que desafiar a Nabby, y yo seré tu Ejecutor principal.” Le tomó un momento para que todo eso lograra tener sentido. “Puedo acoplarme con Kira, si darle mi sangre activa su lado Lycan y hace que sea más fuerte que los rasgos de Vampiro. Tengo fe en que va a funcionar. El resto del Clan tendrá que aceptarla, siempre y cuando sea capaz de reproducirse y resistir el sol. De lo contrario, es asunto de ellos elegir a su nuevo líder. Cumpliré el requisito de proporcionar descendencia para las generaciones futuras.” “¡No le puedes dar tu sangre, Lorn! Acabarás emparejado con una Vamp. Nadie te seguirá en este Clan, si haces eso. Ni siquiera te permitirán vivir con ella aquí. No puedo hacer esto solo. Te necesito, y no puedo abandonar a todo aquel que depende de nosotros. Debes aceptar lo que le ha pasado a Kira y dejarla ir.” “¡Me niego a renunciar a la esperanza!” “¡Deja de vivir en la negación!” Lavos se lanzó hacia delante, agarrando sus hombros y dando una sacudida a Lorn.

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“Pasaste demasiados años mintiéndote a ti mismo. Estoy cansado de verte lentamente morir un poco por dentro todos los días. Yo estaba dispuesto a hacer cualquier cosa, para que tuvieras la oportunidad de ser feliz, incluso engañarte. Eres mi hermano y mi mejor amigo. ¡Dejarlo salir, hombre! Llora. Grita. Pégame. ¡Sólo deja de bloquear todo dentro! Tienes que estar demasiado dolido ahora después de todo lo que ha ocurrido. No me puedo imaginar cuánto debe estarte afligiendo la pérdida de Kira.” “No está muerta.” “Aún no. Este Clan la matará después de que descubra en lo que se ha convertido. Demonios, incluso si la puedes alimentar y conseguir que soporte la luz del día, no va a hacer una diferencia. Escuché lo que dijo Davis sobre nuestro padre. Tiene razón. Volverá al Clan contra Kira, junto con todos los otros ancianos. No podemos matarlos a todos ellos.” Lavos suspiró. “Ellos nunca aceptarán tu liderazgo con Kira a tu lado. Decker envenenó su mente cuando se trata de ‘chupasangres’, y con qué los hijos primogénitos solamente deben criar con VampLycans sangre de fuerte. El Clan lamenta la pérdida de Veso en las manos de un Vampiro... y quieren a alguien para sacarlo adelante. Kira se convertirá en su objetivo. Me gustaría ser noble todavía y decirte que te marcharas con ella, pero Nabby no puede dominar este Clan. Tú sabes que tengo razón. Está tan lejos metido en el culo de Decker, que no es divertido. Estará sacrificando a todo el mundo tratando de traer a ese cabronazo de nuevo al poder. Ya anda difundiendo un plan de mierda acerca de ir a la guerra con los GarLycans para salvar a Decker. Los otros Clanes no van a luchar a nuestro lado. Incluso

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apostaría que habrán unido fuerzas con Lord Aveoth. Vamos a ser masacrados.” “Nadie es tan estúpido.” “Estamos hablando de Nabby y de los demás idiotas que se mezclaron con Decker.” Lorn gruñó. “No se atreverían a ir tras los GarLycans. Sería un suicidio.” “Nabby piensa que es sólo cuestión de tiempo antes de que nos ataquen, de todos modos, y está extendiendo esa basura. Durante mucho tiempo, Veso jugó bien con Nabby y los otros para obtener información. Él estaba realmente de nuestro lado, Lorn. No podía soportar jodidamente a cualquiera de ellos. Veso fue quien dejó que se le escapase con Davis la información sobre el plan de Decker de usar a su propia nieta contra Lord Aveoth. Sabíamos que Davis estaba dando información a los demás Clanes para que pudieran ayudarnos a detener a Decker.” “No me dijiste nada.” “Lo sé.” El remordimiento apareció en el rostro de Lavos. “Quería mantenerte fuera de esto, Lorn. Has sido desgraciado durante años. Te amo y quería que te fugaras con Kira. Era la única manera de que fueras feliz. Ahora todo ha cambiado. Has perdido tu oportunidad de aparearte con ella. Tienes que dejarla ir.” “Te equivocas. Voy a alimentarla ella... y va a funcionar. Se va a convertir en VampLycan con mi lado Lycan compensando la sangre Vamp. Me ocuparé de nuestro padre... y mataré a cualquiera que vaya tras ella.”

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“¿Qué parte de ‘escasas posibilidades’ te perdiste? Si ella sigue siendo una Vamp, deberás huir del Clan para evitar que la maten. Nabby nos llevará a ser masacrados si no lo detienes de tomar el liderazgo. Comenzará una guerra que hará que todo el mundo muera.” “Nunca pondría a Kira en ese tipo de peligro. La enviaré a un lugar seguro, si se queda como está.” “¡Tú, loco embobado! Vas a aparearte con ella aunque sea una Vampiresa en toda su plenitud. ¡Es tu verdadera compañera! No serás capaz de resistirlo. Una vez que la sangre fluya, se acabó. ¡Tú, nos vas a condenar!” “¡Puedo resistir!” “Hermano...” Lavos suspiró, la tristeza aumentó en sus facciones. “Todo el mundo sabe la verdad excepto tu, Kira, y Davis. La negación es una perra. Estaba claro desde el momento en que la conociste, cuando éramos niños, con qué fuerza sentías por ella. Vivir contigo ha sido un verdadero infierno para todo el mundo.” “La amo, Lavos, pero no creo que sea mi verdadera compañera.” “Mantente diciéndolo si eso te ayuda, pero es una mentira. Atacas a cualquiera que mira a su paso. Incluso cuando dejaste de pasar tiempo con ella, todo el mundo sabía que pagaría si la dañaba.” “Kira necesitaba mi protección.” “Sí, es cierto. Sin embargo, era más que eso. Después de alcanzar la pubertad, quedó muy claro lo que realmente había entre ambos de vosotros. No podías estar a solas con ella.” “Eso la hubiera puesto en peligro.” Su hermano sacudió la cabeza.

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“Nunca te has sentido atraído por otra mujer.” Lavos resopló. “Podrías haber reclamado instintivamente a Kira como tuya si te la hubieras follado, y Decker habría ordenado matar a tu compañera, así que te negaste a admitir la verdad para mantenerla a salvo. Todos hemos comprendido eso.” Lorn frunció el ceño. “La mayor parte del Clan debe saberlo. Tendrían que ser bastante densos para no verlo. Davis no se da cuenta porque él no sabe lo lejos que has ido para mantener a su hija a salvo. Entendí tu trato con nuestro padre hace mucho tiempo. Saltas cuando chasquea los dedos porque él ha evitado que Decker matara a Kira abiertamente. Vamos, Lorn.” gruñó Lavos. “No podías soportar la idea de que nadie tocase lo que es tuyo.” “¡Porque piensan que ella es débil y no se merece un tratamiento justo!” “¡Tonterías! Fueron puros celos y posesividad que tenías los que te hicieron lanzar esas amenazas.” “Sólo querían usar a Kira.” “¿Quiere decir simplemente tener sexo con ella y tirarla a un lado?” “Sí.” “Eres único para hablar, Lorn. Mira cómo tratas a nuestras mujeres.” “Yo no abuso de las mujeres.” “No haces nada con nuestras mujeres. Tú las evitas cuando olfatean detrás de ti.”

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“Siempre es una mala cosa follar con las mujeres de tu Clan. Puede hacer que una compañera esté incómoda de tener que lidiar con un montón de amantes del pasado.” “Eso es muy cierto, pero sin embargo no es por ese motivo por lo que te niegas a ‘clavársela’ a ninguna de ellas. Tienes poco interés en las mujeres en absoluto.” “He tenido amantes, Lavos.” “¿Estás hablando de cuando la madre naturaleza hace la llamada y tienes que metérsela a alguien? Eso es sólo una prueba más. Viajas muy lejos de casa para encontrar a esas mujeres y después eres una pesadilla.” Lorn frunció el ceño. “No lo niegues. Te enfurruñas durante semanas después de haber hecho uno de esos viajes, provocando peleas con cualquiera sólo para liberar un poco de agresión. Te frotas la piel en el río prácticamente desollándote antes de pasar a un kilometro de Kira. Ella no puede encontrar el olor de otra mujer en ti, puesto que no tiene olfato como para ello, pero haces eso de todos modos. Te he visto evitar el contacto visual con ella, pareciendo culpable como el infierno, como si la hubieras engañado con otra.” “Me molesta la sensación de ser obligado a dormir con mujeres, cuando el impulso se vuelve demasiado fuerte.” “¿Dormir? ¡Ha!” Lavos resopló. “He visitado los otros Clanes. ¿Sabes lo que dicen de ti?” “No quiero oírlo.” “Dicen que eres frío como el hielo. Tú no quieres llegar a conocer a las mujeres que eliges. Se trata sólo de sexo y sales de allí tan pronto

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como has terminado. No te abrazas con ellas o incluso pasas la noche. Una de ellas me preguntó cómo murió tu compañera. Eso es lo que piensan. Actúas como lo haría un viudo. Acéptalo. Tu mano conoce tu polla mejor de lo que cualquier mujer ha logrado. En realidad, prefieres masturbarte que tocar a alguien que no sea Kira.” “Eso no es cierto.” Lavos arqueó la ceja. “¿De verdad? Estás sano y eres joven, pero evitas tocar a las mujeres a menos que estés en celo. Respóndeme a esto. Cuando estás en la cama solo, cuidando de los ‘negocios’, ¿qué imagen usas para excitarte?” Lorn no apartó la mirada, nada dispuesto a admitir que era Kira. “Ya sé la respuesta. Mentí sobre la búsqueda de una compañera porque pensé que finalmente eso te obligaría a afrontar la verdad. No podía soportar verte sufrir más, cada año, una y otra vez. Papá es un idiota. Sabía que estaría exigiéndote tomar una compañera, y que te negarías. Entonces él amenazaría con matar a Kira, como siempre hace.” Lavos suspiró. “Pensé que era el empujón que necesitabas para despegar con ella. Incluso pensé que podríamos usar a nuestro favor cuando oí lo que pensaba hacer Decker. Parecía la oportunidad perfecta para saltar mi plan.” Lorn se limitó a mirarlo. “Fue entonces cuando me decidí a decirle a todos que había encontrado a mi compañera. Decker estaba a punto de cabrear a los otros Clanes a lo grande. No podía predecir que huiría, pero sabía que tendría las manos llenas. Que necesitaría cada maldito Ejecutor para

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protegerle. Pensé que podrías dejarnos sin preocuparte. Lo siento, hermano. Quería hacer lo correcto, pero ahora nuestro Clan te necesita más. Tienes que dejarla ir.” “Kira se quedará conmigo hasta que aprenda a controlar su hambre, y sólo voy a aparearme con ella si mi sangre puede ayudar a cambiarla en uno de nosotros.” Miró a su hermano. “Aceptaste ayudarme a mantenerla a salvo por unos pocos días. Te estoy pidiendo eso. Dame una oportunidad.” “Voy a mantener mi palabra, pero estás siendo un idiota, Lorn. No me puedo imaginar cuánto peor va a ser esto para ti antes de que puedas resistir el impulso de aparearte con ella, si la alimentas de tu vena. Si te la follas, es posible que al final condenes a todo el Clan a ser sacrificados.” “Eso es una puta mentira.” “Vas a desafiar a Nabby, vas a dejarle fuera, pero luego te enfrentarás al menos a la mitad del Clan, porque van a oponerse a que un Vampiro viva entre nosotros. El Clan tratará de matar a Kira, y tú, yo, y Davis, con algunos de nuestros amigos, tendremos que luchar contra unos cuarenta de ellos. Por lo menos.” Lavos levantó la mano, frotando su cabello. “No son fantásticas cuotas. Una vez que estemos muertos, esos estúpidos bastardos continuarán las cosas como eran. Los más débiles quedarán atrapados, con demasiado miedo de escapar, ya que no estaremos aquí para protegerlos. ¿Qué pasa con los jóvenes? Tampoco tendrán una opción. Decker quiere una maldita guerra, y la va a traer directamente hasta nuestro pueblo.”

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“Ningún GarLycan o VampLycan mataría a un niño, aparte del propio Decker.” “Por lo tanto, esos serán los únicos supervivientes. Un grupo de huérfanos. ¿Qué pasa con las mujeres apareadas con los más leales a Decker? Ellas morirán para defender a sus compañeros, aún sabiendo que va a conseguir que sean asesinadas. Nuestra madre luchará al lado de nuestro padre hasta la muerte, Lorn. Ella tampoco aguanta a Decker, pero esto es acerca de la lealtad, ¿verdad? Los jefes de cada familia juran lealtad a los líderes de sus Clanes. Tenemos que cambiar las cosas para salvarlos. Pero no podemos hacerlo hasta que consigamos poner el sistema en su lugar y nos ganemos su respeto. Me ofrezco para desafiar a Nabby, pero ellos esperan que lo hagas tú si te quedas, porque eres el hijo mayor. La tradición es una perra, pero estamos atascados con ella. Deja que Kira se desplace al otro Clan con Davis. Estará a salvo allí, independientemente de lo que pase. Sé que quieres eso, principalmente.” Lorn odiaba que cada palabra Lavos había dicho contuviera pura verdad y sabiduría. “No voy a permitir que un desconocido se acople con Kira cuando ella está tan vulnerable.” “Bueno. Aquí hay otra opción. Podría quedarme aquí con ella en tu lugar. Voy a alimentar a Kira. Podríamos decir a todos que regresaste, imaginando que el Clan podría ser atacado por más Vampiros, y que me pediste que yo localizara a Kira. Eso también podría consolidar tu posición con el Clan, si piensan que antepones su seguridad por encima de la necesidad de lograr venganza por tu pérdida.” “¡No vas a acercarte a Kira!”

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Lorn mostró sus colmillos como advertencia. “Whoa!” Lavos retrocedió. “No me ataques. No soy un tarado. No la tocaré, incluso si ella estuviera desnuda, pidiendo sexo, y mi polla literalmente convertida en granito. Me matarías. No tengo deseos de morir.” “Kira es mi prioridad en este momento. El Clan es consciente de la amenaza y estoy seguro de que puede manejar cualquier intruso por su cuenta. En este momento, Nabby tiene que estar demasiado distraído por el ataque que sufrimos como para iniciar cualquier mierda con los otros Clanes. Ya estamos en demasiado peligro si los Vampiros regresan. Tenemos tiempo.” “Deja que me quede con ella. Has estado actuando como un santo cuando se trata de Kira durante demasiado tiempo. Todo el mundo tiene un punto de ruptura, y esto desencadenará el tuyo.” “No vas a quedarte con ella.” “¡Maldita sea, Lorn! Es una mala idea para ti estar tan cerca de ella en este momento. Sé razonable. Puedes confiar en mí. Tengo fuertes rasgos de Lycan.” “¿Confianza? Como si pudiera olvidar que me mentiste en un intento de manipular mi futuro.” “¡Fue por tu propio bien! Sólo quería que seas feliz.” “No me gusta Veso. Si le dijiste que prefiero huir con Kira antes que acoplarme a cualquiera que nuestro padre eligiera, eso puso en peligro a Kira. Pudo haberla lastimado para vengarse de mí.” “Estaba actuando, Lorn. Todo el mundo sabe que odias a Decker, así que no pudo ser exactamente tu mejor amigo. También

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respetaba a Kira. Me lo dijo. Llegó a conocerla cuando él la entrenó. Yo confiaba en él. Éramos buenos amigos.” Los ojos de Lavos se llenaron de lágrimas. “No puedo creer que un grupo de Vampiros lograse abatirle. No hubieran podido matarle si esos hijos de puta no hubieran hecho trampa con las drogas.” “No estaba al tanto de que vosotros dos habíais llegado a ser tan cercanos. Siento tu pérdida. Eso todavía no justifica lo que has hecho. Me mentiste y mantuviste todo secreto ante mí. Aprecio las razones detrás de esto, pero deberías haber sido sincero conmigo.” “Lo hice porque te quiero. Lorn, por favor, reconsidéralo. Simplemente es una mala idea que la alimentes. Conozco tu historia sexual y sé que no estás preparado para esa mierda. Especialmente porque se trata de Kira.” “No sabes nada.” “Sé que nunca has permitido a una mujer morderte para probar un apareamiento. Ya sabía que tú no tendrías la tentación de morder. ¿Has sido mordido durante el sexo? Se sincero.” Lorn vaciló. “El impulso nunca me golpeó... y me negué a permitir que consiguieran poner su boca cerca de mi cuerpo.” La boca de Lavos se abrió en sorpresa, pero se recuperó rápidamente. “¿Ninguna mamada tampoco?” “Voy a volver a mi guarida.” Lorn trató de irse, pero su hermano le agarró. “La cosa de morder es caliente como el infierno. Además, ¿alguna vez has tratado con una mujer Vampiro?”

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“He tenido que matar a unas cuantas.” “No me refiero a las batallas. Me refiero simplemente a encontrarte con una en la ciudad cuando hemos tenido que dejar el Clan en viaje de negocios.” “No. Las he evitado.” Lavos vaciló. “¿Recuerdas hace dos años cuando Decker me mandó a comprar un terreno de ese minero retirado en Texas? No pasé todas mis noches encerrado en el hotel. Salí... y me encontré con una Vampiresa. Estaba fascinada por mí. Ella no huyó cuando se dio cuenta de que yo era VampLycan. En lugar de eso, coqueteó conmigo. Yo sabía que quería follarme para poder probar mi sangre, así que pensé... ¿qué demonios? Ella estaba caliente. Yo estaba cachondo.” Lorn se sorprendió. “¿Dejaste que bebiera de ti?” “Sabía que no podía hacerme daño, y… deberías haber visto su cuerpo. No tienes idea de donde te estás metiendo, ofreciéndote para alimentar a Kira. Esa Vampiresa estaba encima de mí. Era una total sirena del sexo. Es lo que hacen. Seducen y golpean por una vena. Fui lo bastante inteligente como para tirar de ella fuera de mi garganta antes de desmayarme desangrado, aunque digamos que fue difícil. Ambos tuvimos lo que queríamos, pero no me esperaba que fuera tan intenso. Y no fue más que algo de puta sangre, no era una mujer a la que yo amara.” “Kira no es una experta sirena del sexo.” “No he dicho que lo fuera. Pero ella te morderá, tú la follarás a ella, y entonces vas a perder el control. Acabarás acoplado con una

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Vamp. No me importa lo fuerte que eres. No te puedes resistir cuando es tu verdadera compañera.” “No voy a morderla de vuelta. Voy a ver si mi sangre la ayudará. Es el único plan que se me ocurre que no implique dejar que otro hombre la toque.” Se dio la vuelta, caminando hacia la guarida. “Los planes se joden todo el tiempo.” No hizo caso del comentario de despedida de su hermano, demasiado preocupado por Kira estando sola. Dudaba que se despertase antes de la puesta del sol, pero no había estado alrededor de muchos Vampiros recién convertidos. Los que había cazado estaban enloquecidos y totalmente inestables. Le dolía pensar que ella podría despertarse de esa manera. Su trabajo era matar Vampiros. Atacaban a los humanos. No había ninguna tolerancia para cualquier comportamiento que pudiera llamar la atención del mundo exterior. Lorn cerró la puerta interior de la sala y se acercó más a la cama. Kira dormía en la misma posición que había estado cuando la había dejado. El ligero ascenso y descenso de su pecho le aseguró que estaba bien. Se paseó los dedos por el pelo, frustrado con su hermano y descorazonado por toda la situación. Respiró el olor de Kira con cada aspiración. Destellaron recuerdos de ellos mientras creciendo juntos... y admitió que su hermano tenía razón. Kira era su verdadera compañera. Ella había sido suya para proteger, y sus sentimientos posesivos sólo habían crecido a lo largo de los años. La rabia hirvió bajo su piel cuando pensó en lo que le había sucedido.

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El resentimiento vino después. Kira nunca se habría sido atacada si hubiera nacido el segundo en lugar de ser el primogénito. El deber no se habría interpuesto en su camino, ni estaría llevándose a Kira con otro Clan. Podría haberla reclamado como su compañera en el momento en que se hizo mayor de edad. Kira no habría sido asignada a ningún trabajo de mierda que la pusiera en peligro, en primer lugar. Nunca había deseado que su linaje de sangre fuera más fuerte. Kira se había convertido en una persona increíble debido a sus obstáculos. Ahora, ella se enfrentaría a otros nuevos. Se agachó y apartó el pelo de su frente. Kira se agitó un poco, pero no se despertó ante su suave tacto. Esta mirada pacífica en su cara no duraría. Lorn le acarició la mejilla con el pulgar. Necesitaban hablar.

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SEIS * Lorn cambió las baterías de las luces y terminó su comida. Miró varias veces el reloj que mantenía sobre la mesa. El sol se pondría en cualquier momento. Kira se había vuelto más pálida durante el día, pero su corazón seguía latiendo. Estaba tan en sintonía con su latido como con el suyo propio. Nadie iba a cuidar de Kira mejor que él, y no confiaba en que cualquier Ejecutor no intentara beneficiarse de ella. Les podría enviar un mensaje de texto a Davis y Lavos sin mencionar nada a Kira sobre él posiblemente acoplándose a ella, si las cosas salían como esperaba. No quería correr el riesgo de hacerla daño más si el plan fracasaba. Sería lo suficientemente devastador para todos ellos si Kira permanecía como Vampiro. Ardió un poco tener que explicar sus motivos a los hombres, pero ellos habían accedido. No quería hundir sus esperanzas. Las suyas se encontraban ya allí.

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En primer lugar, tendría que convencerla de quedarse con él y tomar su sangre. Ella podría negarse de plano y marcharse a otro Clan. Bebería la sangre desde un Ejecutor pero sin encontrarse acoplada cuando terminase, porque ningún hombre podría resistirse a querer mantenerla para siempre. La idea de que ella optara por irse a otro Clan, con otro hombre, le enfurecía. Ella era suya. Miró a la cama otra vez y se dio cuenta de que había movido el brazo. Lorn se puso de pie, tratando de alcanzar sus pantalones, no quería que se despertara y le viese en calzoncillos. La guarida se sentía caliente para él, casi sofocante. Los ojos de Kira se abrieron y se sentó, jadeando. El puro terror que mostraba su rostro le hizo dejar caer sus pantalones vaqueros y correr a su lado. “¿Kira?” Volvió la cabeza y se quedó sin aliento, mirando a aquellos ojos azules brillantes que fijó sobre él. Eran hermosos... y completamente paranormales. Se puso en cuclillas, sin saber qué decir para asegurarle que sus cosas iban a estar bien. No esperaba que ella agarrara las sábanas y las lanzara atrás. Sus pechos desnudos captaron su atención, y no pudo dejar de notar la forma en que se agitaban con su respiración acelerada. El aire al que los había expuesto hizo que ambos pezones se endurecieran como guijarros, y su cuerpo respondió. Un súbito siseo provino de ella. Lorn alzó la mirada desde su pecho hacia su cara. Tenía la boca abierta y mostraba dos pequeños colmillos, bastante lindos. Kira se abalanzó hacia él, atrapándolo con la guardia baja.

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Ambos cayeron al suelo, con Kira encima de él. Lorn aferró sus hombros, logrando evitar que se lanzara a por su garganta, pero ella parecía decidida a morderle. “¡KIRA!” le gruñó. Ella era más fuerte como Vampiro de lo que había sido como humana, pero con su fuerza superior mantuvo fácilmente su boca lejos de su garganta. Sin embargo, fue un infierno para él, teniendo en cuenta que estaba totalmente desnuda. Miró hacia abajo, apreciando su suave y pálido estómago. Gimió cuando se dio cuenta de que se rasuraba su monte de Venus, que ahora se molía contra su bajo vientre donde ella estaba sentada a horcajadas sobre él. Kira siseó de nuevo y se encontró con su mirada. No vio ningún reconocimiento... y eso lo enfureció. Realmente quería desgarrar a ese bastardo que la había atacado. Estaba en un arranque de lujuria de sangre, sin sentido ante todo excepto a la necesidad de alimentarse. “Kira.” suavizó su tono. Fue un infierno no mirar fijamente sus pechos mientras ella luchaba contra él, viéndolos rebotar mientras forcejeaba. Su polla se endureció y supo que iría al infierno por estar excitado en tales circunstancias. Sin embargo, todavía era Kira… incluso si ella sólo estaba interesada en su cuello. La había deseado desde que las hormonas habían inundado su sistema, siendo un adolescente. “Soy Lorn.” Algo brilló en sus ojos y ella parpadeó. Algo de la luz de sus ojos se desvaneció y ella cerró la boca. La expresión de su cara realmente le hizo daño, mientras la veía recuperar algo de sí misma. Era evidente que estaba horrorizada. Kira gimió, volvió la cabeza y dejó de luchar.

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“Tranquila.” dijo con voz áspera, incorporándose. Los puso a ambos pecho contra pecho, con la curva de su cuello demasiado cerca de su boca. No era su movimiento más inteligente, pero deseaba consolarla. También ella se deslizó más abajo en su cuerpo, por lo que su coño ya no estaba descansando contra su estómago desnudo. Su culo se posó en su regazo, en su lugar. “¿Estás conmigo ahora?” Ella cerró los ojos, negándose a mirarlo, pero dio una seca inclinación de cabeza. “Estás hambrienta.” Otro seco movimiento de cabeza. “Vamos a vestirte y hablaremos.” Kira abrió los ojos y miró hacia abajo, dándose cuenta de su estado de desnudez. Un rubor subió a su rostro inusualmente pálido y trató de remeter la cabeza para ocultarse de él. “Oh, Dios. Lo siento mucho.” Quería abrazarla, pero no se atrevió a soltar sus hombros. Kira podría ir a por su cuello de nuevo. Le sorprendió que hubiera sido capaz de alcanzar su conciencia tan fácilmente. Pero claro, ella le conocía. Otros Vampiros recién convertidos que había encontrado no le conocían. Ellos sólo habían estado empeñados en desgarrar su carne para alimentarse. “No estoy herido. Te dije que podía manejarte.” Kira levantó la barbilla y le inmovilizó con sus brillantes ojos. Las lágrimas nadaban en ellos y eso desgarraba sus entrañas. “Yo te ataqué, ¿verdad?” “No es tu culpa.”

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Las lágrimas se deslizaron por sus mejillas y él contuvo un gruñido. Quería besarla pero sería un error. Estaba hambrienta y necesitaba ser alimentada. Sin embargo, eso no parecía importarle a su polla, ya que latía contra el punto donde ella estaba sentada. Finalmente Kira se dio cuenta y su boca se abrió por la sorpresa. Era su turno para sentir vergüenza. “Lo siento, pero estás desnuda y a horcajadas sobre mí. Estoy reaccionando a eso.” Kira trató de bajarse de él. Odiaba dejarla ir, pero lo hizo, y se arrastró lejos de él. Era un bastardo por querer levantarse y enroscarse alrededor de su forma curvada. Su culo era firme y redondo, provocándole a follarla desde atrás. Incluso estaba sobre su cama, justo donde él la quería. La vio agarrar la sabana y arrastrarla con ella hasta la esquina, donde se acurrucó, ocultando su cuerpo. Se puso de pie y trató de ignorar su dura polla, estaba marcando una tienda de campaña en sus calzoncillos bóxers, pero no había nada que pudiera hacer al respecto. Agarró la camiseta que había preparado para ella y se acercó hasta la cama. “¿Kira? Aquí, nena. Ponte esto.” Se asomó hacia él, esos lindos colmillos mellando su labio inferior. Se veían calientes sobre ella y Lorn resistió un gruñido. Su lado animal la deseaba tantísimo que estaba medio tentado a rasgar la sabana lejos y luego inmovilizarla debajo de él. La había deseado durante demasiado maldito tiempo y ahora ella estaba en su cama, oliendo a él después de dormir allí todo el día.

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Le temblaba la mano cuando ella aceptó la camisa. Se volvió para darle privacidad, echó un vistazo a los vaqueros, pero decidió que no iba a ponérselos. Sería un infierno conseguir que sus pantalones se cerraran sobre esta furiosa erección. Kira ya había visto cómo le afectaba, de modo que no tenía sentido tratar de ocultarlo. “Puedes mirar hacia mí ahora.” Se giró, dando la vuelta alrededor. Se había puesto de pie cuando estuvo vestida. Parecía atractiva con su camisa cubriéndola hasta la mitad del muslo. El hecho de que saber no llevaba nada por debajo de eso, le dio la tentación de lanzarla de espaldas sobre la cama. Su mirada se levantó y se encontró con la de él. Sus ojos todavía brillaban y le recordaron que necesitaba sustento. “¿Como estas? ¿Crees que puedes aguantar unos pocos minutos antes de tener que alimentarte?” Kira asintió con la cabeza. “Necesitamos hablar.” Odiaba ir directo al negocio, pero casi podía sentir a su padre cerca. Davis no podría esperar una hora después de que ella se despertase para intentar llegar allí. Él creía que Lorn era un peligro para su hija. No podría entrar en la guarida, pero podría tratar de encontrarla. Conocía la mirada que había en su cara en este momento. Ella estaba tratando de mantener sus emociones bajo control. Nunca había tenido corazón para decirle que sus ojos siempre emitían lejos todas sus emociones. En este momento, el miedo y el temor se mostraban en ellos.

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“Entiendo. Es demasiado peligroso para mí estar aquí. Me iré esta noche.” Lorn no había esperado eso. “No.” Ella parpadeó rápidamente un par de veces. “¿Qué está mal entonces?” “No he dicho que nada lo esté.” “Conozco ese tono.” “Tu padre vino de visita hoy.” “¿Cómo lo está llevando? Espero que le dijeras que esto no era culpa suya. Siempre se culpa por todo lo que me pasa.” “Eso no surgió. Él quiere llevarte a otro Clan.” La sorpresa amplió su mirada. “Velder ofreció protección para ti con su Clan.” Lorn trató de ocultar su rabia. “Le dijo a tu padre que hay una posibilidad de que no tengas que permanecer como eres. No quiero que te hagas ilusiones, pero podría ser posible despertar tus rasgos Lycan.” “No tengo ninguno. Realmente no.” “Tenían una pareja de jóvenes en aquel Clan. La chica era más Vampiro que Lycan pero fue alimentada por un macho dominante Lycan. Ahora ella puede soportar el sol y come alimentos. Velder cree que la sangre del macho ayudó a fortalecer sus rasgos Lycan, como una transfusión. Tiene que hacerse de inmediato o ya ni siquiera eso será posible.” Kira se mordió el labio inferior. “¿Mi padre quiere que comience a beber su sangre? ¿Crees que funcionaría?”

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“Tu padre no es una opción. Ya has visto lo que ha pasado en nuestro Clan, cuando alguien se volvió más Vampiro que Lycan. La sangre de sus padres no cambió nada. Tu padre tiene una gran cantidad de Lycan de él, pero también tiene muchos rasgos de Vampiro. Puedes notarlo cuando cambia.” “Nunca he notado nada raro cuando mi padre cambió.” “Le crece menos pelo que a la mayoría y mantiene una forma más humanoide. Velder... tiene un Ejecutor que ha perdido a su compañera. Él está dispuesto a permitir que te alimentes de él.” Lorn contuvo el impulso de gruñir incluso solo por estar repitiendo esa parte. “Tu padre quiere llevarte a un desconocido y entregarte. Está dispuesto a permitir que ese bastardo pueda aparearse contigo, como una especie de compensación.” Kira cerró los ojos y bajó la cabeza. La flacidez de sus hombros mostró su derrota. Lorn no sabía qué pensamientos, en particular, provocó esa respuesta. ¿Estaba aceptando que siempre sería una ‘chupasangre’ para evitar tal destino, o estaba considerando la posibilidad de aparearse con alguien más? Esto le encolerizó lo suficiente como para gruñir. Kira levantó la cabeza y sus ojos se abrieron. Parecía confusa mientras estudiaba su rostro. “¿Qué?” “Te alimentaré yo. Tu padre está en contra; todavía quiere llevarte lejos, sin tener en cuenta mi oferta.” “¿Por qué?”

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Saltó un músculo de su firme mandíbula cuando apretó los dientes. No respondió de inmediato, tratando de encontrar una buena manera de decírselo. “¿Por qué, Lorn?” “La alimentación es muy íntima.” dijo por fin con voz áspera. La comprensión amaneció en sus ojos. Kira tragó con la fuerza suficiente como para que pudiera ver trabajar su garganta. Ella le miró de nuevo. “Imaginaba

algo

así.

Pero…

¿te

estás

ofreciendo

para

alimentarme de ti solo para que así no tenga que acoplarme con algún otro Ejecutor?” “Sí.” “Eso es muy amable de tu parte.” No estaba por la labor de decirle que estaba fuera de sí porque deseaba mantenerla alejada de otro hombre debido a los celos. Esto le recordó que Davis estaría esperando arriba, enfurruñado. “Tu padre está esperando para hablar contigo. Él va a tratar de encontrar la ubicación exacta de mi guarida si no vamos pronto allí. Por favor, Kira... dile que prefieres quedarte conmigo.” “No entiendo por qué tendría ningún problema con eso.” Lorn se cruzó de brazos sobre el pecho. “Él piensa que voy a terminar lastimándote.” “Nunca harías eso.” Su fe en él tranquilizó un poco de su ira. “Lavos también podría tratar de convencerte para que te vayas con tu padre.” “Te voy a poner en peligro por permanecer...” De repente palideció y se inclinó, agarrando su estómago.

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“¿Kira?” “El hambre.” El dolor sonaba en su voz y sus ojos ardían con luz azul brillante cuando atisbó arriba hacia él. “Está de vuelta.” Sus rodillas se habrían doblado si Lorn no se hubiera abalanzado sobre ella, agarrándola por la cintura. La levantó y se sentó en una silla, colocándola en su regazo de modo que mirara hacia él. Le soltó la cintura y clavó los dedos entre su cabello, en la parte posterior de su cuello, empuñando un manojo. Entonces levantó su otro brazo cerca de su boca. “Muérdeme, Kira. Tómalo de mi.” Ella sacudió su cabeza. “No quiero hacerte daño.” “Muerde.” le gruñó. “Aliméntate.” Ella gimió, pero se negó a hacer lo que le pedía. El temperamento de Lorn se encendió y llevó su brazo hasta su propia boca. Sus colmillos se deslizaron fuera y utilizó la punta de uno para rebanar un pequeño corte en la zona carnosa de la parte interna de su brazo, entre la muñeca y el codo. Empujó esa herida enfrente de su nariz, sosteniendo su cabeza erguida. Kira gimió y le golpeó cuando vio la sangre. Lorn sabía que no sería capaz de resistirse, pero aún así, jadeó ante el agudo aguijón de sus colmillos hundiéndose en su carne. Sólo duró unos pocos segundos, y luego el dolor se embotó. Tenía los labios apretados contra su piel, su lengua húmeda y caliente mientras chupaba. Su mandíbula se movía con cada sorbo de su sangre que tomaba.

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Era erótico como el infierno, y al instante su polla se puso más dura. Podía imaginarse cómo se sentiría esa boca suya en aquella parte de su anatomía. Se inclinó hacia adelante, presionando su pecho alineado contra su espalda. Los suaves gemidos que emitió empeoraron su reacción. Apostaba a que ella también haría esos sonidos complacidos durante el sexo. Cada uno de esos sonidos le atormentaba, pero mantuvo el control de su deseo. Kira estaba en plena lujuria de sangre, perdida frente a la necesidad de alimentarse. Kira se removió en su regazo, frotando su coño contra su ingle. El olor de su excitación se levantó y Lorn cerró los ojos, metiendo la cabeza hasta que su nariz estuvo enterrada contra su propio hombro. Eso no diluyó su olor demasiado. Su polla comenzó a latir, a medida que más sangre se precipitaba al sur. No podía recordar jamás haber sentido su polla tan dura y dolorida. Kira se agarró a su brazo, aferrándose a él como si fuera un salvavidas. Se había convertido en uno con ella, alimentándola. se recordó. Esto le mantuvo inmóvil y le ayudó a luchar contra sus instintos. Kira apretó su coño contra su polla (de nuevo atrapada) y gimió más fuerte. Lorn apretó los dientes en respuesta, conociendo el puro infierno. Estaba empapando la tela de sus bóxers con su necesidad de ser follada. entonó dentro de su cabeza.

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De ninguna manera iba a ceder ante el deseo primordial de follarla. Kira nunca se lo perdonaría, y él tampoco lo haría. Su primera vez con él no sería inmersa en una neblina vampírica de lujuria de sangre. La succión en su brazo se desaceleró y sus caderas cesaron de retorcerse. Kira se calmó y de repente sacudió su boca lejos. No había esperado que se arrojara al suelo y no fue capaz de impedir que el aterrizaje fuera duro. Lorn la miró cuando se dio la vuelta, con una expresión de horror en su rostro. Kira empujó la camisa que llevaba puesta para intentar cubrir su expuesta mitad inferior, mientras trataba de arrastrarse hacia atrás para poner espacio entre ellos. “Está bien.” Se aseguró de respirar por la boca. Algo goteó sobre su pierna y eso fue un recordatorio de que Kira no sabía cómo cerrar una herida por mordedura. Levantó su brazo, todavía sangrando, y se lo lamió. El corazón de Kira latía y el calor se extendió por su cuerpo, como si una fiebre se hubiera disparado. El sudor incluso estalló en su piel y sus pezones se endurecieron. Lorn olfateó el aire, un suave gruñido retumbando desde él. Su mirada se estrechó mientras continuaba observándola. “Tranquila, Kira.” dijo con voz áspera, su tono no totalmente humano. “Yo...” Se apartó, mirando desde él hasta el suelo. “No sé lo que me pasa.” “Tienes poco o ningún control hasta que comprendas y domines tu nuevo cuerpo.”

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Kira miró frenéticamente hacia la puerta. Los síntomas de estar excitada empeoraron. Los músculos de su estómago se agitaron y comenzó un latido en su clítoris. La fuga era imposible, ya que no sería seguro abandonar la guarida. El Clan la mataría en el acto. Kira se metió en la cama y tiró de las sabanas sobre su regazo para intentar enmascarar su olor. Un VampLycan no podía perdérselo, con su excelente sentido del olfato. “Es la excitación.” continuó, su voz cambiando para ser poco más que un gruñido. “Pasas a través de una gran cantidad de cambios y, probablemente, tendrás una respuesta lista para ser lanzada ante todo ello. No tengas miedo de eso. Es normal conseguir excitarte cuando te alimentes y no te pasa nada malo.” Entonces ella le miró, sus palabras parecían confusas. “¿Asustada?” Mortificada y avergonzada, eran las definiciones con que habría ido mejor, pero su presunción de que sintiera miedo fue una sorpresa para Kira. Le había estado follando en seco, cuando había salido de su hambriento dolor, con su boca sujeta a su brazo. El sabor de su sangre en la boca le recordaba lo que había hecho. “Nunca has experimentado antes la lujuria de sangre.” “Lo sé, pero no me esperaba eso. ¿Te lastimé?” “Estoy bien. Estás sufriendo varios efectos secundarios de ser un Vampiro. La lujuria es uno de ellos. Simplemente relájate y se te pasará. Tu cuerpo está confuso. Es la primera vez que jamás has soportado tanta excitación. Eso asusta un poco.” Kira trató de ralentizar su respiración. “Lo siento mucho.”

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Kira bajó la mirada hacia su cuerpo por primera vez y se quedó sin aliento. No pudo evitarlo, viendo la polla de Lorn delinearse con tanta claridad, extendiendo los límites de sus calzoncillos. Era grande y gruesa. Y habría continuado mirando pero, de repente, Lorn se desplazó en la silla y dobló hacia arriba una pierna lo suficiente como para ocultar su regazo. “Me resistí. Nunca tomaría tu virginidad cuando estás perdida en la lujuria de sangre, Kira.” Kira se le quedó mirando. “¿Qué?” “Nunca me aprovecharé de ti de esa manera.” Kira repitió sus palabras, aturdida. “¿Virginidad?” “Tu padre me dijo que no te habló mucho sobre el sexo. Nunca me habría aprovechado de ti.” repitió. Se hundió en ella que él pensaba que era virgen. Y eso la hizo enfadarse. “Yo podría ser una mierda de perro para el Clan, pero los humanos me encontraron muy atractiva. ¡No soy ninguna solterona!” Lorn se puso de pie tan rápido que la silla se estrelló contra el suelo. Ella bajó la vista de nuevo, incapaz de apartar la vista de la parte delantera de sus bóxers. El gruñido que surgió de él, rompió su enfoque hasta su cara. Sus colmillos estaban fuera y sus ojos se habían oscurecido hasta ponerse casi negros. Parecía tener alguna dificultad para respirar, ya que jadeaba. “¿Algún humano te folló?”

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Kira no era estúpida. Estaba en pleno ataque de rabia. Su boca se abrió, pero no dijo nada, con miedo de hacerlo. Su reacción fue confusa al principio, mientras se miraban el uno al otro. “¡Respóndeme!” Apenas podía entenderlo, el lado animal de él casi superando a su capacidad para formar palabras descifrables. Se humedeció los labios y luego tomó una respiración profunda. “¿Qué está mal?” Se trasladó la velocidad del rayo y sus nuevos instintos de Vampiro se levantaron, disparando terror puro a través de cada terminación nerviosa. Empujó sus hombros con las manos, dejándola plana cuando su peso la inmovilizó contra la cama. Hundió los dedos en su pelo, en la base de su cuello, y gruñó. “¡Dime!” Kira tuvo que resistirse a soltar un grito. De todos modos, no habría sido capaz de sacar el aliento suficiente para llevarlo a cabo, ya que el peso de Lorn la aplastaba contra la suave cama. Su piel parecía más fría que la de ella. Le miró fijamente con los ojos abiertos, buceando en su brillante mirada. “¿Permitiste a un humano follarte?” Su reacción estaba mucho más allá de la rabia. Lo había visto lanzarse sobre otros, cuando él había estado protegiéndola. Estar en el lado receptor de este tipo de estallido violento era otra historia. Ella nunca había temido a Lorn… hasta este momento. Luchó por recuperar el control, pues sus instintos de luchar para alejarse de él estaban arañando su interior. Se estiró, con las manos temblando mucho, y curvó las palmas de sus manos alrededor de sus mejillas para crear una conexión física.

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Siempre había funcionado cuando eran niños y había perdido el control de sus emociones si se ponía demasiado enfadado por algo. Kira agarraba su rostro y le hacía mirar hacia ella para tranquilizarlo. Pasaron unos intentos antes de que las palabras dejaran su boca. “¿Lorn?” Las lágrimas llenaron sus ojos y no las escondió. “¿Vas a hacerme daño?” Lorn cerró los ojos y su agarre sobre su pelo disminuyó. Unas pocas respiraciones irregulares más tarde, apoyó su peso y alivió la mayor parte fuera de ella. Algo de su rabia parecía haberse desvanecido, cuando sus ojos se abrieron. Brillaban como la plata, pero Kira no apartó la mirada. Los VampLycans tenían suficientes rasgos de Vampiro como para controlar las mentes, pero Lorn nunca haría eso con ella. Tenían confianza... o al menos había pensado que la tenían. Lorn era la última persona, además de su padre, quién iba a aprovecharse de ella con esas capacidades. Kira siempre había tenido una buena capacidad de inmunidad sobre el control de la mente, pero nunca había sido probada contra alguien intentando rasgar brutalmente en su mente. “No.” dijo con voz áspera. “No pretendía reaccionar de esta manera. Mi lado Lycan se hizo cargo. Apenas he dormido durante días... y ¡maldición!, lo siento muchísimo. Yo nunca te haría daño. Nunca.” “¿Qué te ocurre? ¿Es una especie de respuesta instintiva hacia mí por ser una Vampiresa?” Eso no le sorprendería. Decker les había inculcado un odio profundo por los Vampiros ‘plena-sangre’.

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“¿Es porque mi olor ha cambiado? Sé que probablemente no huelo muy bien. ¿Es que tu lado Lycan te dice que soy el enemigo? No lo soy, Lorn.” Volvió la cabeza, metiendo la barbilla contra su ancho hombro. “Sólo tienes que responder a mi pregunta.” Su tono se suavizó, pero sus palabras fueron claras. “¿Dejaste a un humano tocarte?” “Sé que no te gustan ni confías en ellos, pero yo era en gran parte humana. Y no era tan mala, ¿eh? No todos ellos lo son.” Se mantuvo muy quieto. “¿Sí o no?” “Salí en citas en la universidad.” “¿Cuántas?” “¿Citas? No lo sé. Sólo fui en serio con un hombre. Él era agradable, pero rompimos.” Suavemente, Lorn gruñó. “¿Tuviste sexo con él?” Kira no estaba segura de por qué le molestaba tanto. “Sí.” Se apartó de ella y fue a través de la pequeña habitación en un latido del corazón. Kira se quedó allí aturdida durante unos segundos antes de levantar la cabeza, mirándole. Tenía los puños apretados a los costados y sus hombros estaban tensos. Se incorporó y utilizó la manta para remeterla alrededor de su pecho de nuevo. “¿Lorn?” Él no hizo ningún sonido ni se dio la vuelta para mirarla.

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“Él no me hizo daño. Sé que eres muy sobreprotector conmigo. ¿Eso es todo?” Se giró entonces, sus colmillos se habían retraído pero sus ojos todavía brillaban. “¿Cómo pudiste?” “¿Qué?” Kira le miró boquiabierta. “¿Cómo pudiste permitir que un humano te pusiera sus patas encima?” “¿Ponerme sus patas encima?” “Sabes lo que quiero decir.” espetó, gruñendo de nuevo. “No, en realidad, no lo sé. ¿Se supone que iba a morir virgen? ¿Nunca salir con nadie porque en este Clan piensan que soy inservible e indigna de llegar a ser la compañera de alguien?” Su temperamento se encendió. “¡Soy más que simplemente una persona para darme ordenes, haciendo todo lo que me dicen para ganarme el derecho de seguir viviendo!” Le dolía que él pensara tan poco de los humanos. “Soy una persona con sentimientos y necesidades. Yo pensé que, de todas las personas, tú lo entenderías. Y, desde luego, aquí no podía tener citas con nadie. No seas tan insultante hacia los humanos, porque yo soy una. O lo era hasta que fui atacada, de todos modos.” “No me importa eso de que él fuera humano. Permitiste que alguien te tocase.” Lorn avanzó un paso hacia adelante, pero se detuvo. “¿Y qué?” Él gruñó bajo, pero parecía ganar el control de su temperamento.

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“Me amas. No estaba equivocado acerca de eso al verte ayer, cuando te mencioné que Lavos había encontrado a su compañera. Tu padre me dijo lo mismo, cuando argumentó que no debería ser yo quien te alimentara con mi sangre.” Ella no iba a mentirle. Había visto demasiadas emociones en su rostro cuando su guardia había estado abajo. “No podía tenerte exactamente, ¿no? Me has estado evitando como si tuviera la peste.” Lorn no dijo nada. Kira trató de adivinar por qué estaría tan enfadado, ya que no le encontraba sentido. Él pudo haberla tenido en cualquier momento que hubiese querido. Simplemente, decidió preguntárselo. “¿Por qué estás tan enfadado?” “No deberías haber permitido que nadie te tocase cuando tienes sentimientos por mí.” Una sensación de incredulidad barrió a través de ella. “Eso es estúpido.” Los ojos de Lorn se agrandaron. “¿En serio? ¿Es por eso que estás cabreado? ¿Que se suponía que debía hacer? ¿Permanecer virgen para siempre, ya que tú no tendrías sexo conmigo? ¿No vivir en absoluto?” “¡Sí!” Kira empujó las mantas, ahora furiosa. Sus piernas temblaron cuando se puso de pie. “Sé que vosotros, los hombres, estáis orgullosos de vosotros mismos y sois egoístas como el infierno, pero ahora entiende la realidad, Señor Superior-Mestizo.” El temperamento de Kira se encendió.

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“¿Esperabas hacerme llorar hasta quedarme dormida cada vez que te fueses a visitar los otros Clanes?” Los recuerdos pasaron por su mente de hacer exactamente eso. “¡Tú seguro que no eres virgen!” Él palideció. “Oh, lo siento. ¿Se supone que debía fingir que no sé para qué ibas a esos pequeños viajes? ¿Cómo está tu novia?” “Yo no tengo una.” “Novias, entonces.” Ella odiaba la forma en que eso le desgarraba el corazón, y siempre lo haría, sabiendo que había estado acostándose con esas mujeres. “Oh, por supuesto. Se supone que debes probar una gran cantidad de parejas sexuales, tratando de encontrar a tu compañera. Típicas cosas de VampLycan. Consigue más de ti mismo, si piensas que se suponía que simplemente sufriría en silencio y nunca trataría de seguir adelante con mi vida. Salí y me acosté con un chico, ¡con la esperanza hacer justamente eso!” Lorn acechó por la habitación. La forma fluida en que se movía nunca dejó de recordarle que él era un depredador. Se detuvo cuando casi chocaron entre sí. Lorn extendió la mano y apartó un largo mechón de pelo sobre su hombro, su mano flotando cerca de su garganta. “Estoy celoso.” Kira se sorprendió. “Quiero localizarlo y rasgar su corazón fuera de su pecho por atreverse a poner sus manos sobre ti.” Sus iris se iluminaron y comenzaron a brillar de nuevo.

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“Estoy furioso porque alguien haya conocido tu cuerpo. Me encantaría verlo morir por ese delito.” Su boca se abrió, pero ella estaba muda, demasiado confusa para formar palabras. “Deberías habérmelo dicho, si tenías necesidad de sexo, Kira. No pensé que habrías heredado los rasgos de tu padre.” Eso la empujó fuera del estupor. “¿Qué estás diciendo?” “Yo te hubiera ayudado, pude ocuparme de tus necesidades. Podría haber hecho eso sin entrar en ti.” Los labios de Lorn se apretaron en una línea apretada y un músculo largo de su mandíbula saltó. “¿Consideraste que ese humano podría haber llegado a embarazarte? ¿Abusó de ti de alguna manera? Deberías haber confiado en mí lo suficiente como para decirme que estabas sufriendo el celo.” “¿Un polvo por lástima, excepto follarme realmente?” Kira se apartó de su toque, con ganas de abofetearlo. “No, gracias. No fue porque mi mínima sangre Lycan estuviera poniéndome en celo y conduciéndome a tener relaciones sexuales con mi novio. Incluso los humanos anhelan el sexo, Lorn. Quieren tocarse y tener intimidad con otra persona. Eso es algo natural. He tenido un sano impulso sexual desde que llegó la mitad de mi adolescencia. Puede que no sea tan intensa como la que experimentas tu, pero está todavía allí.” “¿Lástima? ¿Es eso lo que crees que siento?” “¡Sí! ¡Siempre tuviste eso! Por eso nos hicimos amigos. Sentiste pena por mí.”

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“He sentido una gran cantidad de cosas por ti.” Su voz se profundizó y la ira brilló en sus ojos cuando parpadearon con aspecto de estar electrificados. “Nunca lástima.” Él se acercó más y gruñó. “Huirías de mí en este momento, si pudieras leer mi mente.” “¿Qué significa eso?” “¿Sabes por qué dejé de pasar tiempo contigo?” “Tú viste mis pechos y conseguiste una erección.” No se pasó de puntillas alrededor de eso. “Te horrorizó tener esa reacción, por eso me evitaste.” “Me alejé porque no podía confiar en mí mismo de acercarme demasiado. Hubiera estado sobre ti, más rápido de lo que podrías haber gritado.” Su respiración se incrementó hasta hacer que su pecho subiera y bajara rápidamente. “Te habría arrancado la ropa y entrado profundamente dentro de ti hasta mis bolas. Quería follarte tan desesperadamente que no confiaba en mí mismo. Mi control era bueno, pero nunca cuando se trata de ti.” Kira dejó que sus palabras penetrasen en su cabeza. “Oh.” Y, sin embargo, no era una sorpresa total. Los VampLycans tenían fuertes impulsos sexuales. Ella era una mujer, después de todo. “Tenía pesadillas al respecto.” Eso le dolió. “Apuesto eso. El Clan se habría burlado de ti sin descanso, por rebajarte lo suficiente como para tocarme.”

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Se inclinó más cerca, gruñendo. “No. Vayas. Ahí.” Miró hacia sus labios antes de mirar a sus ojos de nuevo. “Nunca me importó un bledo lo que cualquiera de ellos pensara. Tenía miedo de que te hicieran daño, Kira. Me despertaba con sudores fríos después de tener sueños acerca de ti, el sonido de tu llanto desgarrando mis entrañas, sabiendo que yo era la razón.” “No me habrías forzado, Lorn. No habrías tenido que hacer eso. Yo te quería.” Se apartó unas cuantas pulgadas. “Nunca has visto a uno de nosotros teniendo sexo.” “En realidad, lo hice.” La fulminó con la mirada. “¿Quién te ha tocado?” “¡Dame un descanso! Vosotros, chicos, adoráis estar al aire libre. Nabby es bastante hombre de damas, parece. Siempre lo está haciendo en el bosque.” Él frunció los labios con disgusto. “¿Con alguna de las mujeres de nuestro Clan?” “Prueba a la mayoría de ellas. Él tiene un lugar junto al río al que las lleva. También resulta ser donde estoy asignada a patrullar, en ocasiones. El tipo es un verdadero cabrón y estoy bastante segura de que me hizo atraparle a propósito. Incluso levantó la cabeza y me sonrió, dándome un espectáculo, cuando le encontré con una pobre mujer. Es totalmente repugnante, pero no puedo exactamente reventarle por ello. No hay ninguna ley que diga que no puede follar en el bosque, incluso si debe considerarse como un adefesio público.” “¿Lo que viste hizo que te asustases?”

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“Claro que sí.” le sonrió. “No me puedo creer que alguien estaría tan desesperada como para permitir que él la tocase. Debe ser muy bueno en eso, porque seguro que no es su personalidad lo que gana el sorteo.” bromeó. Lorn no esbozó ninguna sonrisa. “Lo digo en serio.” Ella se puso seria. “Estaban follando, Lorn. Crecí en Alaska. ¿Hola? La naturaleza es todo lo que nos rodea. Vosotros sois un poco ásperos, al menos Nabby parece serlo, pero he visto cosas peores. Él no estaba desgarrando a ninguna de ellas con sus garras y no estuvo implicada ninguna lucha que terminase en la muerte. Los auténticos lobos pueden ser brutales, cuando ambos no están a bordo con este asunto del sexo.” Él la estudió en silencio. “¿He pasado la prueba?” ironizó. Miró a su alrededor, con la esperanza de cambiar de tema. No quería hablar de sexo con él nunca más. Siempre desencadenaba los recuerdos dolorosos de él dejándola para estar con otra persona. “Tenía miedo de que podría hacerte daño.” “Supérate a ti mismo.” Se dio la vuelta, lista para acostarse de nuevo. Estaba drenada emocionalmente. “Tengo que pensar en mi futuro. Esperé un día demasiado tarde para dejar el Clan.” Sus fuertes dedos agarraron su brazo, haciéndola girar para enfrentarse a él.

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“¿Qué quieres decir? ¿Pensabas marcharte? ¿Dónde? ¿Quién estaba llevándote?” “Mi padre se ofreció para ayudarme a escapar.” Kira evitó el contacto visual. “Era un buen momento para irse. Decker se ha ido y dudo que cualquier otro hubiera desperdiciado los recursos para venir en pos de mí. Saben que nunca revelaría nada a los humanos, ya que también pondría en peligro a mi padre.” “Mírame.” Ella levantó la barbilla, mirándole a los ojos. “¿Qué?” “El Vampiro que hizo esto está muerto. Quería que sepas eso.” “Bien.” Lorn retrocedió y dejó caer las manos. “Quería matarlo yo mismo, para forzar su sangre por tu garganta, como te hizo él, pero Lavos fue el que lo llevó a cabo.” Kira se abrazó a su cintura. “En realidad, no me forzó.” El color desapareció de la cara de Lorn. “¿Le pediste que compartiera su sangre contigo?” “¡No! Estaba sangrándome, dejándome seca, y no podía escapar de él. Era morir o morder de regreso. Hice lo que tenía que hacer para sobrevivir. Yo estaba cada vez más débil por segundos.” Las lágrimas no deseadas llenaron sus ojos. “Estaba muriendo. Estaba desesperada.” Lorn tragó saliva, con un movimiento de la nuez de Adán. “Lo entiendo.” Se sintió aliviada.

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“Yo esperaba que la sangre Lycan en mí podría combatirlo y no me convertiría.” “Estás viva, y ahora eso es todo lo que importa. Voy a mantenerte alimentada y esperemos que mi sangre infunda alguno de mis rasgos Lycan en ti.” Lorn estaba arriesgando mucho por ella. “¿Cuánto tiempo pasará hasta que lo sepamos?” “No estoy seguro.” “¿Días? ¿Semanas?” Lorn se encogió de hombros. “Durante el tiempo que sea necesario.” “El Clan te buscará, si estás fuera por más de unos pocos días. Me van oler en ti, si me quedo aquí y regresas con ellos. Apesto a Vampiro, ¿verdad?” Él inhaló. “Hueles bien para mí.” “Estás

siendo

agradable

de

nuevo.

¿Huelo

como

un

‘chupasangre’?” “Kira.” dijo con voz áspera, enganchando su hombro con una de sus grandes manos. “Hueles a ti.” “No voy a permitir que arriesgues tu vida para proteger la mía. Ya lo has hecho muchas veces antes.” Sabía todos los riesgos que había tomado por ella, simplemente ocultando lo que había sucedido. El Clan se pondría furioso de que hubiera albergado a una Vamp en su territorio. “Trae a mi padre, Lorn. Él me llevará al Clan de Velder.” Su boca se abrió y reveló sus colmillos.

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“No. Permanecerás aquí, donde estás a salvo. No voy a permitir que un desconocido te obligue a acoplarte con él. Eres vulnerable cuando te alimentas.” “Ningún VampLycan se va a aparear conmigo. Ya era bastante malo cuando era principalmente humana. Ahora tienen que proteger sus cuellos de mí en todo momento.” “En el Clan de Velder no matan a sus miembros cuando heredan rasgos dominantes de Vampiro. Ese Ejecutor hijo de puta te va a alimentar, reaccionarás de la manera que hiciste conmigo, y se va a aprovechar. Vas a encontrarte con sus colmillos en tu cuello y su polla en tu...” Gruñó. “Lo siento. Esto me molesta sólo de pensarlo.” “Simplemente le diré que no quiero un compañero o un amante.” “No va a ser capaz de resistirse. Diablos, incluso yo apenas soy capaz de luchar contra el impulso.” Sus ojos se abrieron. La había sorprendido de nuevo. Lorn apretó su hombro. Su mirada se desvió por su cuerpo. “Tendremos que ponerte más ropa antes de tu próxima alimentación. Hablando de eso, tu padre está en la superficie, esperando por nosotros.” “No me dejes morderle, ¿de acuerdo?” Ese era un verdadero miedo. “¿Por favor?” “Voy a estar cerca. Deberías estar bien durante unas cuantas horas, antes de que estés hambrienta de nuevo.” “¿Eso crees? Pensé que los novatos necesitaban sangre todo el tiempo.” “Por el bien de ambos, esperemos que no sea verdad.” “¿Por qué?”

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Un pensamiento la golpeó. “¿Voy a necesitar demasiada sangre de ti?” “No es por eso.” Su mirada bajó de nuevo por su cuerpo. Lorn la deseaba. La mirada hambrienta en sus ojos, no podría perderse. “Voy a prestarte un jersey y unos pantalones de chándal. Usaré un cuchillo para acortar las perneras, para que no te las pises.” Se dio la vuelta y abrió un armario, dejando a Kira mirando fijamente detrás de él.

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SIETE * Kira notó inmediatamente sus sentidos aumentados tan pronto como salieron de la guarida. Podía oler los árboles, las flores, e incluso a su padre. Su visión había aumentado, a pesar de la oscuridad. Lorn permaneció a su lado mientras se giraba a la izquierda, siguiendo aquel olor familiar. No necesitaba que le dijeran donde esperaba su padre. Su firma de calor le hizo brillar un poco de color rojo cuando le vio. “Kira.” susurró su padre. “¡Papá!” Kira corrió hacia delante y lanzó sus brazos alrededor de su cintura. La abrazó con fuerza. “Lo siento mucho.” “No hagas eso. No fue tu culpa.” “Debería haberte enviado lejos en el momento que Decker se fue o buscarte más pronto en cuanto me di cuenta de que no habías llegado a casa.”

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Luchó contra las lágrimas y se apartó lo suficiente como para mirarle a la cara. Odiaba ver la expresión de dolor que ostentaba. “Estoy bien. Me refiero a lo de ser una ‘chupasangre’.” Hizo una mueca. “Puede haber una manera de...” “Compartí lo que dijiste.” gruñó Lorn. “Incluso le conté sobre la oferta de Velder de dársela a uno de sus ejecutores a cambio de sangre. Se queda conmigo.” Su padre se puso rígido. “Estará mejor marchándose de aquí.” “Eso es lo que has dicho en repetidas ocasiones. Recuerda mis mensajes de texto. Kira está mejor si no se ve obligada a emparejarse con algún imbécil.” contrarrestó Lorn. “Debería tener opciones. Dale una oportunidad.” “Papá.” Kira llamó su atención. Él la miró. “Es mejor a largo plazo si te vas al otro clan. Sé que no era la vida que planeaste, pero allí estarás a salvo. Incluso si esto de tomar su sangre te proporciona rasgos Lycan, nunca estarás a salvo aquí.” Su padre miró a Lorn. “Por muchas razones.” Kira echó un vistazo entre ellos, sintiendo como si estuviera perdiéndose algo. Sin embargo, lo dejó ir. Su padre estaba molesto por lo que le había sucedido y Lorn parecía al borde, probablemente a causa de todo lo que arriesgaba para mantenerla a salvo. “¿Sabes cuánto tiempo se necesita antes de que sepamos si voy a cambiar en absoluto? ¿Qué te dijo Velder sobre eso?” Davis negó con la cabeza.

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“Ellos no están seguros, pero dio a entender que era menos de una semana. La joven pareja no ha sido muy cooperante con respuestas sinceras. Estaban asustados de haberse metido en problemas, ya que todavía no estaban apareados pero compartieron sangre. Ella estaba solo a escasos meses de alcanzar la edad de consentimiento. Ahora ella está bien.” “Yo preferiría quedarme aquí con Lorn. Al menos por ahora. Me dijo que el clan piensa que está cazando a los vampiros que invadieron nuestro territorio. Eso nos dará unos días antes de que se pongan recelosos.” Su padre se aclaró la garganta. “¿Podemos hablar a solas?” “No.” Lorn se acercó más. “No voy a dejar su lado. Podría tener hambre.” Kira hizo una mueca cuando su padre gruñó y trató de empujarla fuera del camino. No iba a permitir que los dos hombres que amaba lucharan sobre ella. Ella agarró su camisa y se colgó con fuerza. El material se rompió un poco y eso hizo detenerse a su padre. “Eres más fuerte.” “Soy una ‘chupasangre’, ¿recuerdas?” No parecía divertido. “Quiero hablar contigo en privado. No creo que sea una buena idea si te quedas con Lorn y permites que él te alimente. Supongo que ya lo ha hecho al menos una vez. Estás muy tranquila, y no sería así si todavía no te hubieras alimentado. Tuve que lidiar con un montón de vampiros viviendo en el mundo exterior con tu madre.”

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Kira sabía que su padre estaba preocupado... y sabía por qué. Miró hacia Lorn. “¿Podemos tener unos minutos? Prometo gritar si comienzo a ojear su cuello.” Lorn no parecía feliz al respecto, pero dio una brusca inclinación de cabeza. Se dio la vuelta, pisando fuerte hasta perderse fuera de la vista detrás de unos árboles. Kira podía oírle incluso después de que se marchara y esperó hasta que sus pasos se desvanecieran. Se encontró con la mirada preocupada de su padre. “¿Qué pasa?” “Vas salir herida.” le susurró. Él sabía cuánto amaba a Lorn. Incluso podía estar de acuerdo con él. “Casi muero.” “Lo sé.” “¿Sabes lo que pensé cuando estaba segura de que mi vida había terminado?” Él la abrazó. “Puedo adivinarlo.” Siempre habían estado muy unidos. Ella asintió. “Prefiero tener un par de días con Lorn que pasar a través de cualquier vida que me quede arrepintiéndome. Quiero probar esto con él. Podría funcionar, y yo prefiero no seguir siendo una ‘chupasangres’. Tampoco quiero estar emparejada con un desconocido, a menos que sea absolutamente la última opción. Puedo vivir en cualquier lugar como una VampLycan. No voy a ser tan vulnerable a los ataques. Además, si tengo que beber sangre, prefiero que sea la suya. Ya sabes lo que siento por él. ¿Tiene sentido, o es asqueroso e inquietante?”

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Las lágrimas llenaron los ojos de su padre. “Tu tendrás que pasar casi todo el tiempo con él, durante los próximos días. Eso significa cercanía. Es soltero, también. Supongo que no construyó su guarida incluyendo dos camas.” “Sólo hay una.” La boca de su padre se apretó en una línea sombría. “Lorn va a romper tu corazón más de lo que ya hizo.” “Eso no es posible.” susurró. “Maldita sea, Kira. Realmente creo que debes salir de aquí conmigo. Este ejecutor suena como un buen hombre, uno honorable. Él te está ofreciendo todo lo que Lorn nunca podría. Se apareará contigo incluso si permaneces siendo vampiro.” “Pero no amo a ese ejecutor de Velder. Me imaginaré que ya he muerto anoche cuando fui atacada, y éste será todo el tiempo de bonificación. Déjame usarlo como quiero, papá. ¿Por favor? Quiero estar con Lorn, incluso si es sólo por una cuestión de días. De lo contrario siempre lo lamentaré.” Él suspiró. “Lo entiendo. Yo sabía que no podría terminar bien con tu madre, ya que ella estaba prohibida. Sin embargo, nunca me arrepentí de eso. Tenía que correr ese riesgo, sin importar el resultado.” El dolor en su pecho fue uno muy bueno, a pesar de ver su cruda pena. Demostraba que sus padres realmente se habían amado. “Quiero permanecer el tiempo que pueda con él. Sólo promete avisarnos si el clan empieza a sospechar. Me marcharé contigo en ese caso. No quiero darle más problemas a Lorn o poner su vida en peligro. Sé que le van a castigar. Él está arriesgando mucho.”

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Su padre se inclinó hacia delante y rozó un beso sobre su frente. “¿Estás segura de que esto no va a hacer que sea peor para ti?” “Probablemente, pero quiero seguir con él. ¿Quién dijo que el amor tuvo sentido alguna vez? Nadie que yo conozca.” Kira le dio una sonrisa triste. “Entiendo. Te amo.” “También te amo, papá.” La soltó. “Vamos a llevarte de nuevo con él, antes de que necesites otra alimentación.” “Gracias.” “Voy a empacar tus cosas para que estén listas para marcharte, si tenemos que sacarte del territorio con rapidez. El clan cree que estás muerta y no encontrará extraño que me deshaga de tus pertenencias.” Ella hizo una mueca. “Estoy segura de que algunos de ellos estarán muy felices conmigo estando muerta. ¿Planearon ya una fiesta?” “No. No celebran tu pérdida. Estás siendo dramática.” Él hizo una mueca. “Están demasiado cabreados desde que fuimos atacados.” “¿Qué hay de Veso? ¿Se escapó? Se me olvidó preguntarle a Lorn. Sabía que estabas aquí esperando por nosotros, así que no hablamos mucho.” “No. Tienen que haberlo matado.” Dolía oír esa noticia. Veso había sido un estúpido con ella, pero aunque fuese de mala gana le había respetado. No debería haber muerto de esa manera.

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“Me siento culpable. Les dije a esos hijos de puta que nos atacaron algunas cosas sobre él que no quería decir. Me dijeron que algunos de sus amigos estaban ‘jugando’ con él, pero actué como si no me importara y esperase que él muriera. Ese maestro idiota pensó que el clan creería que Veso y yo éramos amantes y nos habíamos escapado juntos. Sin embargo, esperaba que habría escapado o matado a los vampiros que le habían atacado.” “Estoy seguro de que lo hubiera entendido. Estando bajo presión decimos cosas que no sentimos.” Su padre no lo comprendía muy bien y ella no tuvo valor para contarle todo. Entonces tendría que admitir lo que había hecho, morder al vampiro para sobrevivir. “Vamos a buscar a Lorn.” Se dio la vuelta y se dirigió en la dirección que Lorn se había ido, con su padre permaneciendo cerca. Lo localizaron a unos pocos cientos de metros de distancia, donde esperaba debajo de un árbol. Dio un paso adelante, pareciendo tenso y listo para luchar. “Cuida de ella.” raspó Davis. “Vas a escuchar de mí. Mantén tu teléfono cargado y revisa tus mensajes de texto a menudo. Te dejaré saber si alguien empieza a sospechar” Kira no se perdió la forma en que las cejas de Lorn se arquearon con sorpresa. Ella se acercó a él. “Volvamos dentro. Es peligroso si alguien me ve con vosotros.” Estrechó su mano y la llevó de vuelta a la guarida. No volvieron a hablar hasta que estuvieron encerrados en su interior. “Esperaba que tu padre protestara porque te quedes conmigo.” “Hemos tenido una pequeña charla. Confío en ti con mi vida. Eso es lo que más le importa.”

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“¿No te advirtió sobre mí?” “Por supuesto que sí.” Se estudiaron entre sí y Lorn frunció el ceño. “¿Entonces por qué estás aquí? Él no está contento con eso.” “Esta es mi decisión, no la de él. Lo he decidido. Quiero estar contigo durante el mayor tiempo posible, mientras eso no te ponga en peligro. Se comprometió a hacernos saber si lo estás. Me iré cuando esto suceda.” “No irás a ese otro clan.” Su voz se profundizó. “Vas a quedarte conmigo hasta que tengas un control total cuando te alimentes de la vena, o hasta que ya no te sea necesario beber sangre.” “Está bien.” “¿No planeas discutir eso conmigo?” Parecía aturdido. “Entiendo lo que me pasa cuando la lujuria de sangre se hace cargo. Estaría muy molesta si me alimentara de un desconocido y él me follara mientras yo estaba fuera de mi misma.” La boca de Lorn se comprimió en una línea apretada. Kira decidió ser franca. No tenía nada que perder. “No estaría molesta si eso pasara entre nosotros.” Los ojos de Lorn se agrandaron y aspiró una bocanada de aire. “Vi cómo reaccionaste a mí.” Su mirada bajó a la parte delantera de sus pantalones, luego se sacudió hasta su rostro. “Estará bien conmigo si alguna vez pierdes el control y me tomas.”

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“No digas eso.” “Estoy siendo sincera.” Dio un paso más cerca. “Kira…” “¿He de mentir? He tenido sentimientos hacia ti desde siempre, de modo que si fueras a tocarme de esa manera, al menos es algo que siempre he deseado.” “Kira, detente.” “Yo preferiría eso siendo yo misma hasta el final si me llevas a la cama, pero no estaría molesta si salgo de la lujuria de sangre para encontrarnos en mitad de algo.” Lorn se giró para darle la espalda. Eso le dolió. Le estaba dando permiso para follársela y, sin embargo, todavía la rechazaba. Contuvo rápidamente las lágrimas. Esa era la historia de su vida. Sus manos se apretaron en puños contra sus costados. “Tienes que comer, Lorn.” Se dio la vuelta y se acercó a la zona de la cocina. “Te voy a preparar algo.” “Comí antes de que despertaras. ¿Tienes hambre de nuevo?” Kira sacudió su cabeza. “No.” “Ven aquí.” Miró por encima del hombro y vio a Lorn tomar asiento. Deslizó la silla para encararla. Ella se volvió y se acercó a él. “¿Qué?” “Monta a horcajadas sobre mi regazo, frente a mí. Debemos trabajar en tu control. Voy a enseñarte a morder sin causar dolor, y la

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manera de cerrar las heridas, mientras que no estás con lujuria de sangre” “¿No debería poner mi cara lejos de ti, como la última vez?” “No te voy a dar mi brazo.” Lorn inclinó la cabeza a un lado, dejando al descubierto la línea de su garganta. “Necesitas aprender.” Con vacilación, Kira se sentó a horcajadas sobre su regazo. Era algo muy íntimo. Sus manos se abrieron sobre su pecho y se asomó hacia sus bellos ojos. “Muy bien.” “¿Cómo te sientes?” Kira no estaba dispuesta a admitir que quería besarle. “Bien.” “Bueno.” Lorn se humedeció los labios. “Haz esto.” Se pasó la lengua por el labio superior y el inferior. “La saliva de un vampiro puede curar. Querrás lamer la herida después de morder. Eso podrá sellarla y ocultar rápidamente la marca. Se aseguran de que sus colmillos no rasgan la piel, haciendo apenas dos agujeros pequeños. Un desgarro tarda más en sanar o deja cicatrices. No hagas eso. Muerde directamente hacia abajo, bloquea tus colmillos en su sitio, y mueve sólo la parte inferior de la mandíbula para chupar. Es la forma en que se salen con la suya alimentándose de víctimas involuntarias sin levantar sospechas de su existencia.” Kira hizo una mueca.

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“Vale.” “Esa fue una mala elección de palabras. Lo siento.” “Sin embargo, es exacto. Necesito sangre para sobrevivir.” “Por ahora. Mi sangre va a arreglarte. Tengo fe.” Realmente esperaba que eso fuera cierto. “¿Cómo te muerdo sin causar dolor?” “Se trata de la dulzura. Usarás la punta de la lengua para localizar la vena, y tu sentido del olfato. Esto debe venir naturalmente. Toca cuidadosamente tus colmillos contra mí y aprieta lentamente hasta que la piel ceda. ¿Estás lista para probar?” “Supongo.” Escudriñó por su cuello. Lorn la agarró por las costillas y la atrajo hacia sí. “Relájate. No me puedes dañar, Kira. Soy fuerte. Esto es sobre el aprendizaje.” Kira odiaría causarle algún dolor a Lorn. Se inclinó más cerca y cerró los ojos, inhalando su aroma. El hambre que surgió no tenía nada que ver con la sangre. Era más sobre el sexo. Ella estaba en el regazo de Lorn y él la abrazaba muy cerca. “Lámeme.” Exigió él. No era su garganta lo que quería, pero siguió sus instrucciones. Con vacilación, separó sus labios y encontró su piel con la lengua. Él sabía un poco salado, pero era bueno. Sus encías dolían y sintió sus colmillos deslizarse hacia abajo. Una nueva conciencia de él comenzó a emerger. Podía oír los latidos de su corazón. Eran un poco rápidos y se hacían más fuertes. Una de sus manos se deslizó de sus costillas sobre su espalda, acariciando su columna vertebral.

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“Muerde suavemente.” Su voz ronca hizo cosas en su interior. Ahora podía sentir su sangre justo debajo de la lengua. Kira apretó los colmillos contra su piel, ligeramente más ajustados en la posición que se sentía bien, y le mordió lentamente. Lorn se tensó un poco, pero no gruñó ni la empujó lejos. En el primer indicio de sangre, ella gimió, perdiéndose en la sensación. Su sabor era increíble. Fijó su boca sobre él con más seguridad y Kira sintió que sus colmillos y encías cosquilleaban. La sangre de Lorn era cálida, como lo era su piel donde ella le tocaba, y su cuerpo respondió con toda su fuerza. Los pezones se pusieron como cuentas y su coño palpitaba. Se contoneó en su regazo, cada vez más cerca. Kira clavó los dedos en su carne, agarrándole más fuerte. Su polla se endureció. Podía sentirla atrapada entre sus cuerpos. La larga rigidez de su miembro se le clavó en el vientre y se frotó contra él desvergonzadamente. La respiración de Lorn se enganchó y su sangre bombeó más rápido, llenando su garganta y su estómago. No era suficiente. Le necesitaba dentro de ella, tocándola. La frustración se levantó y detuvo la alimentación, removiendo sus colmillos. Recordó lamer las heridas que había creado, pasándole la lengua por las marcas de la mordedura. “Más.” instó él. Kira se negó, y se inclinó un poco hacia atrás para mirarle a la cara. Tenía los ojos cerrados, el rostro enrojecido. Volvía la cabeza hacia otro lado, pero todavía podía ver su expresión. Casi parecía sentir dolor.

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“¿Lorn? ¿Estás bien?” “Sí.” “Mírame.” Lo hizo... y, al igual que antes, sus ojos relucían de un color gris plateado brillante. Eran increíbles e impresionantes. Se preguntó si sus ojos parecían también de esa manera, solamente con el color diferente de los de él. Se miraron el uno al otro. El tiempo pareció no tener sentido hasta que dejó de acariciar su espalda. “Deberías bajarte de mi regazo.” Lorn la deseaba. Kira también le deseaba, y deseó que estuvieran desnudos. Sus manos se ajustaron sobre ella y se apoderaron de sus caderas. “Necesitas moverte, Kira.” Ella le sostuvo la mirada de nuevo. “No estoy perdida en la lujuria de sangre. Quiero que sepas eso.” “Bueno. Estás aprendiendo el control. ¿Te desmayaste en absoluto, mientras que te alimentabas?” “No.” Kira le permitió ayudarla a levantarse. Se puso de pie y le dio la espalda, probablemente tratando de ocultar el hecho de que su polla tensaba la parte delantera de sus pantalones. Sin embargo, ella se había dado cuenta. Él también respiraba pesadamente y su cuerpo parecía tenso. Echó un vistazo a la cama, y luego a él. “¿Lorn?” “Voy a ducharme.” Sin embargo, no se movió. Kira tomó una decisión. Lorn probablemente la rechazaría, pero no sería la primera vez.

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“Me voy a quitar estas ropas y acostarme en la cama. Únete a mí.” Su cabeza se giró hacia ella y sus ojos brillantes se entrecerraron mientras miraba hacia ella. “¿Qué?” Kira alcanzó la parte inferior del suéter y se lo pasó por la cabeza. Era imposible ignorar la forma en que su atención quedó fija en sus pechos. Sus pezones aún estaban fruncidos, moldeados con rigidez. Dejó caer el material y enganchó los pulgares en la cinturilla de los pantalones de chándal prestados, empujándolos hacia abajo. Lorn gruñó y volvió lentamente el resto de su cuerpo para quedar totalmente frente a ella. “Detente. Te tomaré.” “Bien.” Kira pateó los pantalones lejos y dio un paso más cerca de él. “Tómame.” “Mierda.” gruñó. Se acercó a ella, pero sus instintos no le pidieron a gritos que ella corriera ese momento. Ningún temor afloró. Lorn casi tropezó con ella, mirando hacia abajo desde su impresionante altura. La pasión mantuvo su mirada brillante y viajando desde su cara hasta sus pechos. Levantó las manos, pero las cerró en puños antes de poder llegar a tocarla. “Nena.” dijo con voz áspera. “Voy a romperte. Te deseo demasiado.” Kira se dio la vuelta y cruzó la pequeña habitación. No tuvo que ir lejos para llegar hasta la cama.

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Se dejó caer de rodillas sobre el colchón y se inclinó hacia adelante, apoyando la parte superior del cuerpo sobre las manos. Se echó el cabello fuera del camino y le devolvió la mirada por encima del hombro. Él ya no estaba mirando a su cara nunca más. Miraba fijamente a su culo. Kira extendió sus piernas separadas, luchando contra su pudor. Le deseaba demasiado como para importarle si su conducta era un poco digna de una zorra. Ese era Lorn. Haría lo que fuera necesario para conseguir que se uniera a ella en la cama. Incluso alzó su culo más alto. “Tómame.” Lorn arañó la camisa y la rompió en el proceso de conseguir quitársela. Su respiración se incrementó en un jadeo y su boca se abrió, mostrando que sus colmillos estaban fuera. Dio un paso más cerca, y luego otro, con la mirada fija en su culo. Él gruñó, pero luego se detuvo. Era como si estuviera luchando contra sí mismo. “¿Por favor?” Kira aceptaría un golpe a su orgullo por Lorn. “Te deseo. Tú me deseas. Nuestro tiempo juntos es muy corto. No digas que no.” Lorn levantó la mirada y la miró fijamente a los ojos. “Kira...” “Soy yo. Estoy con esto. No es lujuria de sangre. Ya sabes lo que siento por ti. Quiero saber lo que se siente al estar contigo al menos una vez. No me hagas rogar.” “Me temo que voy a hacerte daño.” “No me lo harás.”

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“¿Cómo lo sabes? Te he deseado durante mucho tiempo. No tienes idea de cuánto.” “Muéstramelo.” Se humedeció los labios y rodó, acostada sobre su espalda. Lorn gruñó otra vez, mirando a su cuerpo, estudiando cada milímetro de ella. Esa pura lujuria que no podía ocultar la animó a levantar sus piernas y descansar sus talones en el colchón. Abrió sus muslos y se estiró para él. “No me harás daño, Lorn.” “Voy a ir al infierno.” Se agachó y se desabrochó los pantalones vaqueros. “Pero valdrá la pena.” Kira se mantuvo muy quieta y le observó abrir sus pantalones, bajándoselos un poco más allá de sus caderas. Ya no llevaba bóxers, en cambio se había puesto unos calzoncillos negros. Lorn liberó su polla. Kira tragó con fuerza, teniendo delante esa magnífica vista. Estaba construido mucho más grande y más grueso que su ex novio. No importaba. Deseaba a Lorn. Todo él. Lorn no era suave sobre la eliminación de sus ropas, casi cayéndose mientras luchaba para mantener el equilibrio y liberar su cuerpo de los pantalones y los calzoncillos. Los dejó en el suelo y cayó sobre sus manos y rodillas, cerrando la distancia entre ellos. Se quedó mirando a su coño y volvió a gruñir. “Joder.” No estaba segura de cómo tomarse su palabrota gruñida. Sin embargo, estaba desnudo… y cada vez más cerca. Repentinamente, todos los años que le había querido destellaron en su mente, y el anhelo que vino con ellos.

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Las lágrimas llenaron sus ojos, pero parpadeó para echarlas atrás. Lorn tuvo que escoger ese segundo para mirar hacia arriba captando su mirada. Se congeló. “¿Qué te ocurre?” “Nada.” Se agarró al borde de la cama con una mano. “No me mientas.” “Sólo que te he deseado durante mucho tiempo, Lorn. Eso es todo. Solo que realmente va a suceder. No cambies de opinión.” “Kira.” dijo con voz áspera. “Dime que no. Haznos un favor y cambia de opinión.” “Eso no va a suceder.” “No quiero hacerte daño.” “Entonces ven aquí.” Kira se incorporó un poco y llegó junto a él, agarrando la parte superior de su hombro y rizando los dedos de la otra mano alrededor de su bíceps. “Por favor, Lorn.” “No puedo decirte que no.” Lorn inhaló, sus ojos reluciendo aun más brillantes. “Simplemente no dejes que te muerda.” Kira se quedó mirando los colmillos abollando su labio inferior. “No lo harás. Ya sé que no podemos hacer eso, porque estoy bebiendo tu sangre. “ “Eso nos podría enlazar.” Su corazón se retorció en su pecho. Arruinaría su futuro. Kira entendió eso. Lorn no estaba dispuesto a abandonar su clan, y si la tomara como su compañera no le dejaría otra opción.

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Su familia nunca la aceptaría, si se quedaban. Los otros probablemente harían cola para tomar turnos destrozando un pedazo a la vez también. Kira no era muy apreciada cuando era casi-humana. Siendo ‘chupasangres’ lisa y llanamente sería odiada. “No vas a morder. El impulso no estará allí. “ “No tienes ni idea, maldición, Kira.” Miró a su garganta por un latido del corazón. Contuvo la respiración, buscando sus ojos. Lorn no apartó la mirada ni intentó ocultar sus emociones ante ella. “¿Quieres morderme?” Lorn se humedeció los labios y le mostró sus colmillos. “Siempre he querido. Es otra razón por la que me mantenía alejado de ti.” El corazón le martilleaba más rápido. La cruda emoción casi la ahogó. Lorn quería morderla. Eso significaba que tenía sentimientos por ella. Se agarró a él con más fuerza, sintiéndose emocionalmente desgarrada. Kira quería ser su compañera, pero eso podría significar su destrucción. “¿Quieres que me dé la vuelta otra vez? ¿Me podrías tomar desde atrás y alejar tu boca de mi cuello.” Él sonrió. “¿Crees que ese es el único lugar donde podría morderte, o la única razón por la que me gustaría poner mis labios en cualquier lugar cerca de ti?” A Kira le tomó un segundo recuperarse de imaginar su boca en esas otras partes de ella. “Probablemente no.” “Suéltame y recuéstate. Quiero hacer esto correctamente.”

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“No hay una manera incorrecta.” “Échate hacia atrás, Kira.” Su tono se suavizó aún más. “Será mejor que hagamos esto agradable y lento. Mantén las manos quietas.” “¿Por qué?” Su humor se desvaneció y su expresión se puso seria. “No puedo perder el control. Estoy justo en el límite. Apenas estoy colgando.” “¿Para qué?” “Contención.” Miró hacia abajo entre sus piernas y sus fosas nasales se ensancharon. “Estás húmeda y lista. Sólo quiero estar dentro de ti.” “No necesito juegos preliminares. Yo también te deseo.” “Joder.” Lorn empujó hacia adelante, golpeando su torso contra el suyo, y descendió sobre ella. Su peso la inmovilizó plana pero soportó algo de ello, con su brazo doblado cerca de sus costillas. Utilizó su otra mano para agarrarla por detrás de la rodilla, encrespando arriba su pierna y extendiendo sus muslos más separados. Acomodó sus caderas entre sus muslos. La sensación de su dura y gruesa polla presionando contra su coño envió a su corazón a sobresaltarse mientras latía acelerado. “Perdóname.” dijo él con voz áspera. Lorn movió sus caderas sólo un poquito y entonces estaba empujando hacia delante, entrando en ella.

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Kira echó hacia atrás la cabeza y por mucho que quería ver su rostro, sus ojos se cerraron. La sensación de ser introducida, estirada y tomada por Lorn la tenía gimiendo de placer. Él gruñó y bajó su boca junto a su oreja. “Estás tan malditamente mojada y apretada. Dime si te hago daño, Kira.” Ella logró dar una inclinación de cabeza y deslizó un brazo alrededor de su cuello, sin soltar su brazo con la otra mano. Sus uñas se clavaron en él, pero se mantuvo consciente de la presión para no romper su piel. Lorn la atravesó totalmente y no se detuvo hasta que estuvo completamente dentro. Se sentía imposiblemente grande y muy duro. Se congeló allí, los dos unidos por completo. “No te detengas.” Lorn acarició su mejilla contra la de ella. “No podría aunque quisiera. Te sientes perfecta. Sólo estoy disfrutando de ello.” Volvió la cabeza y trató de besarlo. Lorn se echó hacia atrás un poco para mantenerse fuera de su alcance y Kira abrió los ojos. Él la miró y negó con la cabeza ligeramente. “Te morderé. No puedo.” Una parte de ella estaba decepcionada. “Está bien.” Podía sentir su latido del corazón. Su polla parecía tener un pulso propio, enfundada en el interior de su cuerpo. El ajuste era bastante apretado y nunca se había sentido tan cerca de alguien tanto como lo estaba con él en ese momento. Kira envolvió su otra pierna a su alrededor.

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Lorn soltó su pierna y se sostuvo sobre su otro brazo, elevándose lo suficiente para que sus pechos dejaran de estar aplastados contra su torso. Se centró en ellos y empezó a retirarse de ella poco a poco. El placer fue instantáneo y Kira tuvo miedo de dejar totalmente su cuerpo. Lorn hizo una pausa y luego se condujo nuevamente dentro de ella. Finalmente, Kira gimió su nombre y eso pareció romper cualquiera que fuese el control que tenía. Lorn gruñó y cerró los ojos. Cambió de posición sus piernas, separándolas un poco más, y comenzó a empujar profundo y duro. Kira se pegó a él, recuperándose de lo bueno que era y la satisfacción construyéndose de saber lo que se sentía al ser poseída por Lorn. “¡Oh, Dios!” Esa era su voz clamando. “¡Sí!” Se sentía tan bien que casi dolía. Machacó contra ella, sin darle tiempo para procesar todas aquellas maravillosas sensaciones. Ajustó su pelvis lo suficiente para que su bajo vientre entrase en contacto con su clítoris, frotando contra ella también allí, y Kira llegó a su clímax. Una neblina blanca amenazó con hacerle perder la conciencia, con su mente fundida. Lorn la montó duro, más rápido, y gimió su nombre. Kira lo supo cuando él se corrió. Se desparramó sobre ella, todo el colchón temblando por la fuerza de su cuerpo temblando, y realmente sintió su semen disparando dentro de ella. Estaba caliente. No lo derramó fuera, sino que la penetró profundamente y se quedó allí.

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Largos minutos pasaron mientras ella se recuperaba, y escuchaba el sonido de su pesada respiración finalmente penetrando en sus pulmones. Kira abrió los ojos, mirando a Lorn. Tenía los ojos cerrados, sus colmillos extendidos. Un brillo de sudor fino recubría su piel. Era lo más sexy que jamás había mirado. Tenía la boca entreabierta y quería besarlo. Se resistió a decirle impulsivamente que lo amaba, temiendo que eso fuera a arruinar aquel momento. Pero la necesidad de decir algo, cualquier cosa, persistió. Finalmente, se decidió por algo seguro. “No me mordiste.” Sus ojos se abrieron de golpe y el brillo en ellos se había desvanecido. “Quería.” Lorn cerró los ojos y volvió la cabeza, bajándola ligeramente. “Lo siento.” “¿Por qué?” “Debería haber sido más lento y mejor para ti.” “No me estoy quejando. Mírame.” Lorn se negó. “Debería comer.” Empezó a retirarse de encima de su cuerpo, su polla todavía estaba semi-dura. Kira apretó las piernas, por el momento no estaba dispuesta a dejarle marchar. Entonces, Lorn la miró con el ceño fruncido. “No te retires lejos de mí.” “Voy a follarte de nuevo, si me quedo aquí. Me recupero rápido.” “Bien.”

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Bajó un poco de su peso y la inmovilizó con el torso. La ira apareció en sus ojos y endureció sus facciones. “Te merecías algo mejor que eso. Debería haber ido abajo sobre ti primero.” “No me estoy quejando. ¿No acabo de decirte eso?” “Podría haber sido un infierno de mucho mejor.” Kira hizo una mueca y lo liberó. Sus manos ya no se aferraban y desenvolvió sus piernas alrededor de su cintura para que pudiera alejarse de ella. Kira apartó la mirada, incapaz y poco dispuesta a dejarle ver cuán profundamente la cortaron sus palabras. “No, nena.” canturreó. “No. Eso no es lo que quise decir.” “Solo ve a comer.” “Hijo de puta. Te he hecho daño.” “No es cierto. Necesitas alimento. He estado alimentándome de ti. Es importante que mantengas tus fuerzas.” Kira puso las manos en su pecho y le dio un suave empujón. “Creo que necesito una ducha.” Lorn gruñó en tono bajo, pero se levantó, deslizando su polla fuera de ella. Luego se bajó de la cama y asaltó la cómoda. No esperó para ver lo que iba a hacer a continuación. Kira se puso de pie, un poco sorprendida por su nueva agilidad, y huyó al pequeño cuarto de baño. Cerró la puerta y se quedó en la oscuridad, feliz de estar fuera de su vista. Su nueva visión le permitió ver bien sin encender la luz. Se dio la vuelta en el agua. Estaba fría como el hielo, pero después del choque de la primera sacudida, no parecía molestarle mucho. Las lágrimas llenaron sus ojos y dejó que se deslizaran por sus mejillas.

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OCHO * Lorn resistió el impulso de derribar la puerta del baño, pero en lugar de eso, sólo se sacudió en un par de bóxers sueltos. Quería patear su propio culo. Kira hubiera merecido algo mejor que tenerle a él simplemente abalanzándose sobre ella y ‘yendo a la ciudad’. Eso es lo que había hecho. Ella le volvía loco. Ahora estaba en el baño y la había jodido aún más. Había visto su dolor y todo era por su culpa. No había querido herir sus sentimientos. No lamentaba lo que habían hecho, sólo que hubiera sucedido tan rápido. Había fantaseado mucho sobre lo que haría si ella estuviera alguna vez desnuda y dispuesta en su cama. Ese plan había caído al infierno, una vez que realmente la tuvo debajo de él. Había tenido la fuerza de voluntad de un adolescente. “Maldición.” dijo entre dientes, mirando a la puerta del baño. Kira estaba allí lavándose su olor, probablemente lamentando haberle dicho que sí a él.

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Una parte de él también estaba enfadado con ella. Siempre se la había imaginado virginal y tímida. Nunca se le había pasado por la cabeza que hubiera dejado que algún humano la tocara, o que sería tan acogedora con su propio toque. Siempre había pensado que tendría que ir lento y convencerla para permitirlo. Incluso había esperado miedo. La realidad había sido drásticamente diferente. Kira le había dado permiso para tomar sólo su cuerpo, y él lo hizo. Se había sentido increíble. Caliente. Mojada. Tan apretada y correcta. Mil veces mejor de lo que se había imaginado todas esas veces que se había masturbado. Lavos había acertado. Siempre era Kira en quien pensaba cuando se tocaba a sí mismo. De otro modo no podía culminar. Nunca lo admitiría en voz alta, pero con todas las mujeres que alguna vez había follado estando en celo, había engañado a su mente haciéndole creer que era Kira quien estaba frente a él, inclinada. Era la única posición que jamás había permitido tomar a sus amantes. De esa manera no tenía que mirarlas. Mantenía los ojos cerrados firmemente, la cara de Kira era la única que veía. “Maldición, maldición, maldición.” murmuró. Él pisoteó hasta la nevera y la abrió de golpe. Retiró un paquete de perritos calientes fríos y simplemente se los comió. Necesitaba algo en su estómago, pero sabía que no podría disfrutar del sabor incluso si se tomaba el tiempo para cocinar. “Lo eché a perder.” El agua se apagó en el baño y tiró el envoltorio de plástico en la basura. Kira no tenía toalla así que cogió una, sabiendo que tendría que abrirle la puerta.

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Así lo hizo y jadeó sin aliento, sorprendida de que él estuviera esperando allí. Se la tendió, negándose a mirar a sus pechos. Eran hermosos embargo, con sus pezones endurecidos a causa del frío. “Aquí.” “Gracias.” Kira trató de cerrar la puerta, pero él puso una mano, bloqueándola. “Necesitamos hablar.” “No lo creo.” Kira trató de cerrar la puerta de nuevo. Su temperamento se rompió y empujó el hombro contra ella, agarrándola del brazo. Él fue suave pero firme cuando la arrastró fuera de la pequeña habitación y dentro del área de la cocina. Se hizo cargo de su toalla, envolviéndola alrededor de su cintura. Se movió rápido y simplemente la tomó en sus brazos. En unos pocos pasos largos, se sentó en una silla, con Kira en su regazo. Su expresión de sorpresa no le molestó. Deseaba sacar todas las cosas de su pecho. “No estoy enfadado contigo. Realmente no. Más bien estoy cabreado conmigo mismo.” Kira remetió su cabeza y permaneció rígida en sus brazos. “Te arrepientes de esto.” “Lamento como te tomé, no que lo haya hecho. Fui demasiado rápido.” Se mordió el labio y finalmente le miró. “¿Por qué estás cabreado conmigo?”

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“Me impulsaste demasiado. No debes hacer eso a un hombre que tiene una furiosa erección y te desea tan terriblemente mal que no puede pensar con claridad.” Sus labios se separaron y sus ojos se abrieron sorprendidos. “Tenía todo planeado en mi cabeza. No tienes idea de lo mucho que he pensado acerca de cómo sería nuestra primera vez.” “¿De verdad?” “No suenes tan sorprendida. Siempre te he deseado, Kira. Siempre. Yo no estaba seguro de si tu sentías lo mismo por mí.” Kira se relajó en su regazo y, de hecho, se apoyó en él un poco. “Desearía que me hubieras dicho algo. Podríamos haber estado juntos. Yo te habría ayudado a atravesar tu celo. Podríamos haber ocultado el hecho de que éramos amantes delante todo el mundo.” Lorn sabía que ella estaba pensando en él con otras mujeres y pudo identificar el dolor en su voz. Le dolía también a él, con la comprensión de lo mucho que Kira había sufrido, después de que su padre había hablado con él. “Puedes ser tan ingenua.” “¿Qué significa eso?” Ahora veía chispear su ira. Podía aceptar eso, mejor que saber la verdad de cómo había llorado cuando él se había ido en esos viajes. Era el momento de ser completamente sincero. “Podría haberme apareado contigo si hubiéramos sido amantes, y Decker te habría matado por eso. No se puede ocultar un apareamiento, Kira. Tú llevarías mi olor. Habría muerto tratando de protegerte. Terminaríamos ambos siendo alguna trágica historia de lo que sucede cuando alguien va en contra de la ley de Decker. Te merecías mejor que eso.”

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“Acabamos de tener sexo y no me mordiste.” “Soy mayor ahora y tengo más control. No es que te puedas dar cuenta, después de lo que pasó entre nosotros en la cama. Te habría mordido y reclamado si te hubiera tomado hace años. Confía en mí. Habríamos estado corriendo y perseguidos. Protegerte siempre ha sido mi primera prioridad. Incluso si eso significaba protegerte de mí mismo.” “No sabes eso a ciencia cierta.” La acercó más, disfrutando de la forma en que ella se sentía en sus brazos. “Estoy seguro. Me habría apareado contigo. Pude haber intentado negármelo a mí mismo y a todos los demás, pero en el fondo, siempre he sabido que eras mía.” Sus ojos se ampliaron. “Eres mi verdadera compañera, Kira. Formamos un enlace cuando éramos niños y sólo se hacía más fuerte cada año. Al momento en que llegué a la pubertad... digamos que tú estabas involucrada cada vez que pensaba en el sexo.” “Yo no diría que cada vez.” Kira apartó la mirada. El pesar se convirtió en una píldora difícil de tragar. Él sabía cómo se sentía ella. Todavía quería localizar al humano que había tomado su virginidad y hacerle morir una muerte lenta y dolorosa. Los celos y la rabia quemaban brillantes. “Cada vez.” confesó. “No me hagas profundizar en eso.” Su curiosidad era fácil de leer. “Cómo...” “No preguntes. Esto me hace llegar a parecer como un idiota... pero lo hice para protegerte. Lo cual no significaba nada cuando entré

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en celo, con excepción de que mi cuerpo necesitaba el sexo. No podría tenerte a pesar de que eras todo lo que deseaba. Te mantuve a salvo de todo el mundo, pero yo era la mayor amenaza.” “Nunca me harías daño.” “Estar conmigo habría conseguido que te matasen. Nunca fue justo o correcto, pero ese habría sido el precio si alguna vez hubiera cedido a lo que más quería. Hice todo lo posible para evitar que eso sucediera. Nunca podríamos haber sido simplemente amantes.” “Pero...” “Hice un trato con mi padre, cuando Decker decidió tenerte muerta. Davis tuvo algo sobre él en un momento dado, pero fuera lo que fuese, no duró por mucho tiempo.” “¿Qué?” “Decker puede ser acusado de ser un montón de cosas, pero compasivo no es una de ellas. Ha matado a los niños nacidos de este Clan que acabaron con rasgos dominantes de Vampiro. ¿No te has preguntado alguna vez por qué permitió que vivieras cuando tu padre regresó con un bebé en gran parte humano? Tu padre tenía influencia de algún tipo sobre él para mantenerte viva.” Hizo una pausa y continuó. “Años después, algo cambió, y Decker deseaba matarte. Había envenenado a todos en este Clan contra todos los que eran en su mayoría humanos o Vampiros. Sólo tolera a los GarLycans porque tiene utilidad para ellos. Oí a mi padre y Decker discutir la forma en que probablemente tendrían que matar a Davis para echarte del Clan. Tu padre nunca te entregaría sin luchar hasta la muerte. Tan pronto como se fue Decker, acudí con mi padre. Le rogué que cambiara de opinión, pero él pensó que sería una gran manera de eliminarte de mi

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vida. Estaba furioso. Amenacé con atacar a cualquiera que se acercara a ti, y dijo que entonces tendría que matarme también. Parecía tan sorprendido...” La amargura y la ira se liberaron dentro de Lorn. Él contempló los ojos de Kira. Su boca se abrió, pero siguió hablando antes de que ella pudiera intervenir. “Luego se puso esa mirada que odio.” “¿Cuál mirada?” “Calculador y frío. Yo solo le dije que iba a luchar hasta la muerte para protegerte. No pensé que el estúpido hijo de puta viera eso venir. Debió notarlo. Comprendió que te podría usar contra mí en ese momento. Dijo que iba a encontrar una manera de mantenerte con vida… mientras yo mantuviera mis manos fuera de ti. Juró que si alguna vez sospechaba que estaba viéndote a sus espaldas, eso haría que dejara que Decker te eliminara. Nunca prometí que no iba a dejar de velar por ti. Hemos luchado por esto un montón de veces. Él te utilizaba contra mí en cuanto podía. Todavía lo hace.” “Yo no lo sabía.” “No quería que lo supieras. Probablemente habrías tratado de convencerme de enfrentarme a él, sin darte cuenta de que eso sería fatal para ti. Siempre has sido valiente, Kira. Probablemente ni siquiera debería estar diciéndote esto ahora, pero mereces saber la verdad. Toda ella. Él no quería perder a su preciado hijo mayor. Lavos es un excelente peleador, pero yo soy mejor. También soy más malo. Mi padre respeta eso. Él me necesita.” Kira asintió con la cabeza. “Eres su hijo. Estoy seguro de que te ama.”

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“Estoy seguro de que lo hace a su retorcida manera, pero no es como tu padre. Veo cómo está Davis contigo. Nunca tuve eso, Kira. Nunca. Tu padre muestra su amor abiertamente y nunca te usaría como un peón en un juego político. Mi padre me ha preparado desde su nacimiento para asumir el control del Clan.” “¿En serio?” “¿Crees que realmente respeta a Decker? Yo no. Sospecho que quería tomar el control del Clan cuando se formó, pero sabía que iba a morir en un desafío. Ha estado esperando el momento oportuno, esperando el momento justo para usarme, desde que llegué a mi adolescencia. Admitió que incluso Decker me veía como una amenaza. Soy más fuerte que ellos dos. Creo que planea apoderarse del Clan un día, y quiere usarme para hacerlo. Mi conjetura es que ha conspirado para manipularme haciéndome desafiar a cualquiera que él no pueda vencer en una pelea... entonces me matará para que él pueda gobernar.” “Lorn!” Parecía horrorizada. “Está bien. Siempre he sabido lo astuto que es. “ Lorn la abrazó con más fuerza. “Él no es el único que puede hacer planes y ser astuto. Aprendí del mejor. Yo estaba dispuesto a fingir ignorancia, siempre y cuando eso te mantuviera a salvo. Diablos, siempre esperé que una vez que decidiera utilizarme, podría darle la vuelta a esto sobre él de alguna manera. Usar su codicia contra él para conseguir lo que yo quería.” “¿Qué es eso?” “Tú.” Kira extendió la mano y acarició el brazo.

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“¿De verdad?” “Había planeado confrontarle de frente. Pensé que podría utilizarte contra él, por una vez. No de mala manera. Eso suena terrible, pero no lo es.” “¿Cómo?” “Estaría de acuerdo con entregarle de buen grado el poder si pudiera aparearme con quien yo quisiera. Él tendría el Clan y yo finalmente sería capaz de ver si podía conseguir que me perdonases. Pensé que debías odiarme después de que me alejé de ti cuando éramos adolescentes. Sabía que te había hecho daño. Nunca fue mi intención.” “Ahora lo entiendo.” “Entonces Lavos dijo que había conocido a su verdadera compañera.” No podía permitir que toda esa ira pasara sobre la mentira de Lavos, pero logró silenciar el gruñido. “Eso lo jodió todo. Papá me informó de que había enviado a por la mujer con la que yo iba a aparearme. Eso es sobre lo que había planeado hablar contigo cuando me di cuenta de que tú sentías algo por mí. Mi padre podría haber sido capaz de obligarme a aceptarla en mi casa, pero yo nunca la habría reclamado. Quería que supieras la verdad, pero había demasiada gente alrededor esa noche para asegurarnos de que nadie escuchara nuestra conversación. No quería perderte para siempre. Iba a pedirle que considerases esperar por mí, hasta que pudiera hacer posible nuestro apareamiento. No tenía ninguna intención de llevarla a mi cama jamás. Sabía que era un tiro arriesgado, después de todos aquellos años en que estuve yéndome fuera, pero...”

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Kira le sorprendió al inclinarse hacia adelante y besarle. Sus labios eran suaves y cerró los ojos, disfrutando de esa sensación. Ella se retiró antes de que pudiera profundizarlo. Le sonrió, pero luego eso se desvaneció. Las lágrimas llenaron sus ojos. “Nunca te podré dar niños si me quedo de esta manera, y siempre vas a tener que alimentarme. Tu padre no estará de acuerdo con permitirnos estar juntos. Eres su primogénito, y va a exigir descendencia de cualquier unión que hagas.” “¡No me importa lo que él quiera!” Su violenta explosión la sobresaltó. Respiró calmándose y forzó su rabia hacia atrás. “No. Me gustaría tener niños, pero cambiaría la posibilidad de tenerlos por mantenerte. Y no me importa que me muerdas. ¿Notaste lo duro que me pongo cuando lo haces? Estoy excitado sólo de pensar en ello.” “Sí.” “No voy a dejarte ir, ahora que sé que te preocupas por mí tanto como yo por ti. Es por eso que tu padre y yo estábamos gruñéndonos el uno al otro. Que me condenen si permito que él te entregue a otra persona. Eres mía, Kira.” Lorn respiró hondo y soltó aire. “Mi sangre podría activar tus rasgos Lycan, pero eso no marca una diferencia en cualquier sentido. Eres mía.” repitió. “Te amo, Lorn.” “Siempre te he amado también, Kira.” Ella se acurrucó contra su pecho. “Esta cosa de la sangre tiene que funcionar.”

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Lorn también rezó en silencio por eso. Podría hacer las cosas mucho más fáciles si Kira pudiera soportar el sol y criar hijos. Podría aparearse con ella de cualquier manera. No podía negarla por más tiempo. Esto sólo iba a tener que esperar hasta que pudiera hacerlo de forma segura, sin la consecuencia de tenerla asesinada. Necesitaba cuidar de un montón de cosas antes de que eso fuese posible. La abrazó con fuerza. “Voy a encontrar una manera para que estemos juntos.” Fue una promesa. Kira levantó la cabeza y él conocía esa determinada expresión. “Vamos a resolver esto.” Lorn sonrió. Esa era su Kira. “Nosotros contra el mundo.” Este era su lema de la infancia. Kira contuvo las lágrimas. “Te he extrañado mucho.” “Siempre he estado aquí. Simplemente no podía hablar contigo.” “Ahora puedes.” “Me desgarraba en mil pedazos cuando te veía y tu dejabas caer tu mirada, como si no pudieras soportar verme. Nunca te culpé, Kira. Sabía que pensabas que te había abandonado como amigo.” “Simplemente dolía demasiado. Pensé que dejaste de querer estar cargando conmigo.” “Nunca has sido una carga.” “Todo el mundo te daba problemas por mí.” “Son gilipollas.” Ella se rió. “Cierto.”

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Kira estaba en sus brazos. Lorn deseaba que nunca tuvieran que abandonar su guarida, pero no sería posible permanecer ocultos allí para siempre. El tiempo no se congelaría, a pesar de lo mucho que deseaba que lo hiciera. Kira amaba estar en el regazo de Lorn con sus brazos firmemente alrededor de ella. Consideró todo lo que le había dicho. “Decker se ha ido, así que eso deja a Nabby. Pronto hará una jugada por el liderazgo. Mi padre y yo hemos hablado de ello.” “Nabby solamente acelerará si el puesto de Decker en el Clan se ve amenazado. En este momento, nadie está seguro de cómo se jugará este lío con los otros Clanes. Probablemente eso es por lo que mi padre no ha elegido ahora como el momento perfecto para utilizarme. Alguien tiene que dar el primer paso para que el juego comience.” Kira estaba confusa. “¿Por qué Nabby haría cualquier cosa por Decker? ¿No quiere tomar su lugar?” “Nabby todavía está bajo su control. Sólo luchará para conservar el Clan para Decker, cuando cualquier rival por el liderazgo entre hacia adelante. Estoy seguro de que Decker está esperando encontrar una forma rápida de resolver sus problemas con Lord Aveoth, ya que eso es lo que le está bloqueando de regresar.” Kira nunca había visto al líder GarLycan pero todo lo que había escuchado sobre él le ponía los pelos de punta. Su padre le ordenaba esconderse en su apartamento cuando pensaba que cualquiera de ese Clan estaba en la vecindad, sin saber cómo se sentirían acerca de tener entre ellos a alguien que era gran parte humana.

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De Lord Aveoth se rumoreaba que era un hombre guapo, aunque intimidante, pero al parecer había una supuesta frialdad en él que implica que probablemente no tenía corazón. “Escuché que Lord Aveoth está muy cabreado con Decker. Él no suena como del tipo de los que perdona.” “No lo es. Lord Aveoth matará a Decker en caso de que regresara a esta zona. Estoy seguro de que nuestro antiguo líder está desesperado por encontrar una manera de hacer las paces.” “¿Es eso posible?” “No lo creo. Decker ya jugó su única ventaja cuando trató de comerciar con su nieta.” “El líder GarLycan es aterrador, pero no me puedo creer que no logre atraer a una mujer por su cuenta. ¿Por qué piensa Decker que darle a su nieta haría que Lord Aveoth ejecutara sus órdenes?” “Ella no era una mujer cualquiera. Era una pariente de sangre de su amante predestinada, fallecida antes de que pudiera reclamarla. Se rumorea que Lord Aveoth se convirtió en adicto a su sangre y mataría por poder tener a alguna de sus descendientes.” “¿Eso es posible? Nunca he oído hablar de eso antes.” “Es un GarLycan.” “Así que, ¿es una cosa Gárgola?” “Supongo. Se sabe poco acerca de ellos.” “No podría ser una debilidad demasiado grande. Mi padre me contó que permitió que ambas nietas de Decker se apareasen con dos VampLycans.” Lorn asintió con la cabeza. “Decker subestimó al líder GarLycan, afortunadamente. Todavía tiemblo al pensar lo que habría ocurrido si Lord Aveoth hubiera

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aceptado ir a la guerra con los otros tres Clanes. Yo habría roto filas y luchado junto a ellos.” “Yo también lo habría hecho, incluso si ellos no hubieran querido mi ayuda.” “Bueno, eso no importa ahora. No sucedió. Lord Aveoth quiere matarlo. Eso pondría fin a muchos problemas, si tiene éxito.” “Sé que yo deseo que Decker esté muerto.” Lorn se quedó en silencio y Kira lo estudió. Parecía absorto en sus pensamientos. Deseó poder leer su mente. “¿Qué estás pensando?” Vaciló y luego la miró a los ojos. “Velder se puso en contacto conmigo, y tuve una reunión con los otros Clanes.” “¿Quieren una guerra?” “No. Me pidieron que dé un paso adelante y asuma el liderazgo de nuestro Clan, de modo que mantengamos la paz. Estaba indeciso de lo qué hacer, hasta ahora.” Kira oyó la determinación en su tono. “¿Y qué es eso?” “Voy a tomar las riendas de nuestro Clan.” “Tu padre quiere liderarlo.” “Lo sé, pero él sería tan malo como Decker. He terminado.” Lorn la abrazó con fuerza. “No te pienso perder. Al diablo con eso. Tomaré el Clan y haré mis propias leyes. Haré posible reclamarte como mi compañera independientemente de cualquier otra cosa, Kira. Hemos vivido bajo la tiranía de Decker durante el tiempo suficiente. Nuestro Clan no va

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a cambiar voluntariamente sus costumbres... así que voy a obligarles para que eso suceda.” “Lorn...” En un primer momento, no estaba segura de qué decir. Kira sabía cómo se sentía. Asustada. “Tendrías que desafiar a Nabby y a cualquier persona que todavía respalde a Decker. Entre ellos habrá un montón de los ancianos de primera generación. Diablos, la mayor parte del Clan, para el caso.” Otra persona apareció en sus pensamientos. “Y tu propio padre.” “Probablemente voy a tener que matarle. No me dejará ninguna otra opción.” Lorn la contempló severamente. “He dejado que ellos nos mantengan separados durante suficiente tiempo. Ya no más.” Las lágrimas llenaron sus ojos. “Lorn, las probabilidades son imposibles. Eres solo un hombre.” Todo su cuerpo se puso rígido. “¿No tienes fe en mí?” “La tengo.” Kira agarró su cara, mirando fijamente a los ojos. “Te amo. Vamos a huir juntos y marcharnos muy lejos de aquí. Eso es mejor que asumir el Clan.” Su expresión se suavizó. “Siempre estaríamos mirando por encima del hombro. ¿Qué pasaría si fuéramos a tener hijos? ¿Quieres ese tipo de vida para ellos? ¿Preocupados de que aparezcan Ejecutores con la orden de matarnos? ¿Esquivando los Nidos de Vampiro y las Manadas de Lycans tratando

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de sacarnos fuera porque somos considerados parias y enemigos? Te mereces todo lo que se te ha negado, Kira. Eso es tener un Clan que te acepte. Vivir en un lugar en el que estemos rodeados de personas dispuestas para ayudar a mantener un ambiente seguro. Quiero darte eso. Algunos pueden ser como Decker, pero hay muchos en nuestro Clan que están hartos. Todos merecemos una oportunidad de ser felices. Tu padre y Lavos vigilarán mi espalda. Davis peleará por ti y mi hermano luchará por mí. Garson y Kar están con Lavos, por lo que van a ayudar. No voy a hacer esto solo.” “Siempre has sido tan testarudo y honorable.” Era parte de la razón por la que había caído enamorada de él. Se preocupaba por los demás y protegía a las personas que más le necesitaban. Eso es lo que le había traído a su vida. Lorn la había rescatado y se ganó su corazón. “Vamos a lograr que estés más fuerte... y luego voy a iniciar una guerra que planeo ganar.” “Voy a luchar a tu lado.” Eso le hizo gruñir, y agitó la cabeza en negación. Kira se colocó cara a cara con él, agarrando su rostro más apretado. “No te dejaré hacer esto solo.” “Maldita sea.” dijo con voz áspera. “No voy a arriesgarte. Quiero que te quedes aquí, encerrada dentro de mi guarida hasta que todo termine.” “¿De verdad crees que eso va a pasar?” Lorn cerró los ojos e inclinó la cabeza, presionando su mejilla contra la suya. “No puedo perderte.”

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“No puedo perderte, tampoco. ¿Deseas liderar el Clan? Vale. Lo entiendo. Veo el cuadro final. Tu guerra es mi guerra. Estamos en esto juntos. No voy a dejarte ir, tampoco.” “Vale.” Lorn había accedido demasiado rápido. Le recordaba a cuando eran niños y habían argumentado. Lorn decía esa misma palabra y en ese tono exacto. Entonces, él hacía lo contrario. Lorn podría ser astuto... pero ella también podía serlo.

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NUEVE * Lorn sabía que tenía que salir de la cama. Pero le gustaba tener a Kira en sus brazos. Ella se sentía correcta y perfecta, acurrucada contra su cuerpo. Sin embargo, la vida no le permitiría ignorar sus responsabilidades. Se acomodó en el colchón. Kira no se movió, así que pensó que el sol aún no se habría puesto, pero tenía que ser sobre la última hora del día. Se dio una ducha rápida y luego utilizó su teléfono de emergencia para textear a Lavos. Notó la hora. Había dormido durante más tiempo de lo que pensaba.

- ¿QUE ESTÁ PASANDO? - LLÁMAME.

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Esa

única

palabra

tuvo

a

Lorn

moviéndose

rápido,

desbloqueando la puerta y dirigiéndose a la parte superior para obtener una mejor cobertura. Llamó a su hermano tan pronto como logró más barras de señal. “¿Qué pasa?” “Nabby está preocupado de que algunas de las familias huirán de nuestro clan para unirse a los otros. Nuestro padre le sugirió que separen a las parejas apareadas.” “Hijo de puta.” gruñó Lorn. “Sí. Ese idiota y sus amigos ancianos llegaron con el plan de reunir a todas las mujeres y los niños dentro del albergue, mientras que los hombres deben permanecer en sus hogares. Esto ha causado fricciones desde esta mañana. Nadie quiere dejar a sus familias sin protección después del ataque del Vampiro. ¿Quién diablos podría culparlos? Traté de hablar con papá, pero dijo que esto sólo va a afectar a esas familias en las que él no confía. Como si eso hiciera una diferencia. El muy hijo de puta ni siquiera quiso escuchar a razones.” “Nunca lo hace.” “Las peleas romperán cuando Nabby y su grupo de tarados intenten forzar la situación al atardecer. Garson, Kar y yo estamos intentando mantener la paz, pero sólo somos nosotros tres. Realmente te necesito, Lorn. Eres el único que podría ser capaz de cambiar la mente de nuestro padre. Él es quien da las órdenes a Nabby, y está convenciendo a los miembros mayores para obligar a sus hijos a cumplirlas.” “Ladius ha ido demasiado lejos.” “No me digas. Es jodido. Faltarle el respeto a tus padres, o ir en contra de tus instintos de proteger a tu compañera y tus hijos. Papá no

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ve problemas con eso, ya que nunca se ha preocupado por la armonía familiar. Gilipollas egoísta.” Lorn estuvo de acuerdo. “¿Piensas que está recibiendo sus órdenes directamente de Decker?” “¿Importa eso? Ambos probablemente temen perder números. No habrá ningún clan para gobernar si la mayor parte de nuestra gente huye.” “¿Dónde está Davis?” “Nabby lo envió en una carrera de suministro y correo antes de informar a los machos apareados lo que se esperaba de ellos. Estará de vuelta en una hora o así.” “¿Cuánto confías en Kar?” “Con mi vida.” “¿Estás seguro?” “Sí. Él haría cualquier cosa por mí. ¿Por qué?” Lorn odiaba a decir estas palabras. “Envíamelo. Háblale en privado sobre Kira. Iré, pero no voy a dejarla sin protección. Voy a matar a tu puto amigo si trata de entrar en mi guarida, Lavos. Puede proteger el área, pero no le daré la ubicación exacta de la entrada. ¿Será eso un problema para él?” “Lo hará por mí.” “¿Va a hablarle a alguien sobre Kira? ¿O desearla muerta por lo que pasó con ella?” Lavos no lo dudó. “Kar estará bien con eso. Sorprendido, pero ha ido de viaje conmigo. Él no ama a los Vampiros pero no fastidiaba a los que

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tuvimos que enfrentar en las ciudades. Es bastante tolerante sobre otras razas, siempre y cuando no jodan con él.” “Envíamelo en veinte minutos. Me reuniré con él donde me encontré con Davis. Voy a hablar con nuestro padre. Esta mierda tiene que parar antes de que haya muertes. Ningún emparejado se va a querer separar de su familia. Los otros ancianos seguirán su ejemplo, una vez que consiga enderezar a nuestro padre.” “Papá no va a escucharte, Lorn.” “Haré que lo haga.” “¿Qué vas a hacer si no se retracta y Nabby todavía le escucha?” “Nabby no podrá amenazar con violencia contra los hombres que traten de proteger a sus familias si yo le jodo en primer lugar.” “No desafíes Nabby a menos que yo esté allí. No confío en él para pelear limpio.” “Yo tampoco. Nos vemos en la casa de nuestros padres en media hora.” “Lo haré.” Lorn colgó y volvió a entrar en la guarida. Kira dormía. Se puso en cuclillas junto a ella y extendió la mano, acariciando su mejilla. No se movió, pero detectó su débil latido del corazón y la respiración lenta y constante. Se levantó y se cambió de ropa. Luego le dejó una nota, ya que dudaba de que pudiera regresar antes del anochecer. La preocupación vino después. ¿Y si se despertaba con hambre y trataba de buscar alimento por su cuenta? Lorn cerró la guarida cuando se fue y borró todas las huellas alrededor de ella para hacer imposible que Kar localizara la entrada. Llegó al punto señalado antes que el otro hombre.

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Kar llegó a tiempo, con aspecto sombrío. “Lo siento por Kira.” “No está muerta. ¿Cuánto te dijo mi hermano?” “Todo.” Su mirada se desvió hacia la garganta de Lorn. “Dijo que tú la estás alimentando, pero no veo mordeduras.” “No las verás. Curo demasiado rápido. ¿Tienes un problema con esto?” Kar negó con la cabeza. “Siempre he sentido que ella consiguió un mal trato con el clan. Me gusta. Hemos trabajado juntos algunos turnos.” “Nunca me diste motivos para derribarte.” “No estoy por el acoso a alguien más débil o hacer su vida más difícil. Esa mierda es para los cobardes.” A Lorn siempre le había gustado Kar. El chico cuidaba de sí mismo y nunca causó problemas. Él también se había negado a convertirse en uno de los Ejecutores de Decker, en su lugar eligió patrullar y proteger el territorio para el clan. “Bueno. No tengo planes de irme mucho tiempo, pero la mierda sucede. Es dudoso que vaya a volver antes de que oscurezca.” Kar hizo una mueca de fastidio. “¡Oh, hombre! A mí ni siquiera me gustan los mosquitos.” “¿Qué diablos se supone que significa eso?” “Quieres que la alimente, ¿verdad?” “¡Joder, no!” gruñó Lorn. Recordó como era ella con la lujuria de sangre. Le arrancaría a piel a tiras a Kar si el chico se aprovechaba de ella mientras estaba fuera de sus cabales.

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“Lo siento. Mencionaste el anochecer y ella se va a despertar con hambre. Los Vampiros siempre lo hacen a menos que sean mayores” “Construí mi guarida para mantener la mierda fuera, no dentro. Es posible que pudiera escapar. Quiero que jures que la atraparás sin causarle ningún daño. Mejor que no le encuentre ni siquiera una contusión... y voy a comprobar cada rincón de ella. ¿Entiendes? Es más fuerte de lo que solía ser, pero sigue siendo pequeña. Sólo mantenla segura y encuéntrale algo para alimentarse. Pero no conejos. Tiene una debilidad por ellos. Prueba con un ciervo, o algo que ella no vaya a matar al tomar demasiada sangre del mismo para sobrevivir.” Kar simplemente se le quedó mirando. “Sigue siendo Kira. Puede ponerse un poco salvaje cuando tiene hambre, pero se sentiría horrible si termina por desangrar alguna criatura hasta la muerte.” La expresión de Kar mostró simpatía. “Kira siempre me pareció de corazón tierno.” “Todavía lo es.” “Puedo hacer eso. No quiero hacerle daño.” “No, mejor que no se lo hagas. Ella es mía.” Lorn dio un paso más cerca, sus ojos reflejaron sus rasgos Lycan para mostrar la fuerza con que sentía por ella. “Recuérdalo.” Kar retrocedió y bajó la mirada. “Siempre supe eso.” Lorn se sorprendió. “¿Cómo?” Kar lo miró y arqueó las cejas.

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“¿De veras? Has estado golpeando la mierda de cualquier persona que husmease tras ella durante tanto tiempo como puedo recordar. Kira era tu pequeña sombra cuando éramos niños. Donde quiera que estuvieras tú, allí estaba ella. Algunos pensaban que la habías adoptado como una especie de mascota, pero yo no estoy ciego. Ella es muy sexy. No podías pasar tanto tiempo con una mujer que está tan buena y, simplemente mantenerla solo como amiga. Supuse que habíais sido amantes secretos durante años.” “La parte de ser amantes es nueva, pero te mataré jodidamente si te aprovechas de ella durante su lujuria de sangre. Ella me pertenece. Simplemente ten eso en mente si no estoy de vuelta a tiempo y ella sale fuera. Kira no te desea, sólo tu sangre. Tócala sexualmente y estás muerto.” “Tienes mi palabra.” “Te estoy confiando a la persona más importante en mi vida.” “Voy a protegerla, incluso de sí misma. Lo juro.” “Gracias. Volveré tan pronto como sea posible.” “¿Quieres decirme dónde está tu guarida para que pueda alcanzarla antes de que llegue demasiado lejos si se escapa?” Lorn vaciló, luego sacudió la cabeza en la dirección por donde había venido. “Ella no es una prisionera, pero por su seguridad debe permanecer en el interior. No investigues aquella acumulación de rocas demasiado cerca, pero es donde puedes desear mantener atento un ojo vigilando.” “Nunca se lo diré a nadie.” “Mejor que no.” Kar sonrió.

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“Mi guarida en realidad está oculta debajo de mi casa. Me imaginé que nadie la buscaría allí. Ahora ya sabes mi secreto. Estamos a mano.” Su respeto por Kar aumentó. “Aprecio eso.” “Conoce a tu enemigo, pero ten fe en tus amigos. Estamos en esto juntos, Lorn. Decker se ha ido y no quiero que vuelva. Tampoco quiero que las cosas permanezcan como estaban. Lavos dijo que estás dispuesto a tomar el relevo. Yo prometo mi lealtad hacia ti.” No eran sólo palabras. Un compromiso serio se había hecho. Esto alteró todo. No sería simplemente LORN dependiendo de los amigos de su hermano estando de su parte. Kar estaba dándole su lealtad oficialmente. “Gracias. Es un honor.” “El honor es mío. Tengo fe en que cambiarás las cosas y harás que nuestro clan mejore.” “¿Y Kira?” Lorn quería saber si tendrían problemas más adelante. “Has declarado que es tuya, y yo he sabido lo que has sentido por ella desde que éramos niños. No me importaría si la mujer que amara se convirtiese en un Vampiro. No cambiaría absolutamente nada, excepto que no iba a ser padre. Kira es compasiva y sé que odiaba cómo Decker llevó las cosas. Eso es todo lo que me importa, si la tomas como tu compañera.” “Estaré de vuelta tan pronto como sea posible. Protégela.” Kar asintió con la cabeza. “Buena suerte. Rueda en la tierra un poco. Te ves demasiado limpio para alguien que supuestamente ha estado rastreando

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Vampiros en el desierto.” Le olfateó. “También estoy recogiendo un ligero aroma Vamp sobre ti, pero no van a cuestionar eso, teniendo en cuenta dónde piensa todo el mundo que has estado.” Lorn despegó hacia el pueblo. Siguió el consejo de Kar y rozó arbustos y árboles para ensuciarse su ropa. Llegó a casa de sus padres unos minutos tarde. Lavos ya había llegado. Oyó su voz que salía de la cocina y la siguió. “Tienes que poner fin a esta tontería.” gritó Lavos. “¡Basta!” exigió su madre. “¿Cómo puedes estar de su lado? Eres una compañera. ¿Te gustaría ser llevada al albergue y mantenida allí por la fuerza?” “¡No le hables a tu madre en ese tono!” tronó Ladius. “¿Cómo te atreves?” “¿Cómo te atreves tú?” Gruñó Lorn. Ladius se giró para mirar a Lorn. “¿Dónde demonios has estado?” “¿Encontraste a Kira?” le preguntó su madre, dando un paso adelante. “¡A la mierda la chica!” gruñó Ladius. “Su lugar estaba aquí, no persiguiéndola. ¡Me has avergonzado por última vez! ¿Cómo crees que le pareció eso a todo el mundo, después de que abandonaste a tu clan por ella?” Lavos resopló. “¿Eres idiota? Por supuesto que fue tras ella.” “Cállate.” Ladius lanzó un gesto seco a Lavos y después fulminó con la mirada a Lorn. “Respóndeme.”

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Lorn cruzó los brazos sobre el pecho. “Tú eres el que tiene que explicar en qué demonios estabas pensando ordenando separar a los compañeros. Tú hiciste a Nabby ordenarlo, ¿verdad? Va en contra de nuestra naturaleza. No puedes mantener intacto nuestro clan por la fuerza y el miedo. ¿Se te ocurrió a ti ese plan estúpido o fue Decker?” “Estoy a cargo mientras Decker esté fuera.” Lorn gruñó, aceptando que eso significaba que su padre había aparecido con el plan por su cuenta. “No permitiré que aterrorices a nuestra gente.” “No estoy haciendo tal cosa.” “Tonterías. Estás intentando mantener a mujeres y niños como rehenes en el albergue. Crees que eres muy inteligente, pero eres un idiota. ¿Qué pasa si los Vampiros regresan? Tener a todos los niños reunidos en un solo lugar será una desventaja. Podrían rodearlo y amenazar con quemarlos hasta la muerte en el interior si no nos rendimos. ¿Has pensado en eso?” “Los Vampiros jamás volverían para caminar directamente por nuestro pueblo.” “No seas un estúpido. Traspasaron nuestras tierras y rompieron el tratado. Atacaron dos miembros de nuestro clan.” “Esa chica no es del clan.” “Gilipollas.” soltó Lorn. “¿Qué hay de Veso? ¿Ha vuelto? No. Debido a que probablemente lo mataron.” “Era débil si él les permitió derrotarlo.” “¡Hijo de puta!” Espetó Lavos. “No hables así de mi amigo. Era un excelente luchador. Eso solo me dice que había un gran grupo de ellos si fueron capaces de derribarle.”

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Esto le recordó a Lorn algo que Kira le había dicho antes de que se fuesen a dormir. Sin embargo, se negó a decir su nombre y arriesgarse a que su padre creyera que podría estar escondida en algún lugar. Decidió mentirle. “Encontré a un Vamp. ¿Sabes lo que me dijo? Decker fue a su Consejo Vampiro por alguna razón. Ahora nos han atacado. De alguna manera, él es culpable de esto. De repente piensan que somos lo bastante débiles como para derrotarnos.” Ladius gruñó y sus garras se extendieron, junto con sus colmillos. “¡Blasfemia! ¡Él no haría tal cosa!” Lorn reaccionó haciendo lo mismo y tensándose, preparándose para atacar. Su madre se precipitó entre ellos, abriendo mucho los brazos. “¡Parad esto! No permitiré que vosotros dos luchéis. Tendrás que pasar a través de mí.” “Apártate fuera del camino, mamá.” Lavos dio un paso más cerca lentamente, su tono suplicante. Se acercó a ella. “Podrías resultar lastimada. Ven aquí.” “¡No! No voy a dejar que se maten entre ellos.” Volvió la cabeza, mirando a su compañero. “No hagas esto.” “¡Diablos! ¡Sal del camino, mujer!” gruñó Ladius. “Estás enfadado y proyectando tus pensamientos.” Se dio la vuelta, encarándole. “Crees que nuestro hijo está debilitado por derrochar días cazando a la muchacha. Has decidido que puedes vencerle, que con la chica muerta, su dolor habrá roto su voluntad de vivir. Ves esto como

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tu oportunidad de matar a nuestro hijo, y piensas que ya no lo necesitarás nunca más... ¡porque crees lo que dijo sobre Decker! Piensas que puedes usar lo que acabas de saber para volver a todos contra Decker y asumir que ellos te aceptarán como el nuevo líder.” Eso enfureció a Lorn. Gruñó con ferocidad. Su madre levantó un dedo, una señal para que controlara su temperamento. Se quedó quieto, no estaba dispuesto a posiblemente dañarla para atacar a su padre. “Ladius, estás equivocado. Conozco a mis hijos mejor de lo que tú nunca hiciste, ni nunca lo harás. Lorn no está de duelo, y no está debilitado por no comer. Créeme... conozco los indicios de su miseria. He visto eso la mayor parte de su vida. Es fuerte y determinado. Y te matará si no le dejas otra opción. No hagas esto. No parí dos hijos sólo para que los matases si te desafiaban. ¡Son nuestra carne y sangre!” “¡Cierra la boca!” Ladius volvió su furia sobre ella, sus ojos empezando a oscurecerse mientras miraba a su compañera. El silencio reinaba, y Lorn supo que sus padres estaban comunicándose sin palabras. Eso le molestó aún más cuando su madre realmente retrocedió un paso, como si hubiera sido golpeada físicamente por su padre. Se movió sin pensar y la agarró por la cintura, manteniéndola cerca, cuidando de no rasparla con sus garras. La arrastró más lejos de su compañero. “Basta, papá.” Lavos se movió rápidamente, alcanzando a Lorn y a su madre. La tomó en sus brazos.

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“¿Qué estás diciéndole, bastardo?” “Los únicos bastardos en esta sala sois vosotros dos.” Gruñó Ladius. “¡Esa perra te ha hecho débil! Ella siempre os ha complacido demasiado a ambos. ¿Es esto lo que querías, Tussa? ¿Dos hijos que desafían a su padre? Espero que hayas aprendido la lección antes de que tengamos los próximos.” Lorn echó un vistazo a su madre, viendo las lágrimas cayéndole por el rostro. Esto le indignó. Ningún hombre debería herir jamás a su compañera, aunque fuese sólo con palabras y pensamientos dolorosos. Ella sacudió su cabeza. “No voy a tener más niños contigo si matas a nuestros hijos. ¿Cómo puedes pensar de esa manera? Ellos no son fracasados. ¡Son buenos hombres con honor! ¡Tú podrías aprender de ellos!” “¡Cómo te atreves!” Ladius se lanzó hacia su compañera. Lavos levantó a su madre y la hizo girar fuera del camino, al mismo tiempo Lorn bloqueó el camino de su padre. Había querido golpear a ese hijo de puta toda su vida y por una vez no se contuvo. Le dio un puñetazo en lugar de utilizar sus garras y aterrizó un puño contra la cara de su padre. Ladius gruñó mientras volaba hacia atrás y golpeó la mesa del comedor, que se derrumbó bajo su peso. “¡No!” Gritó su madre. Ladius se incorporó y sacudió la cabeza. Sus ojos se oscurecieron hasta un sólido negro y el pelaje estalló por toda su cara y sus brazos. Lorn también comenzó a cambiar. No era lo ideal, vistiendo pantalones vaqueros, pero su padre no tenía interés en una lucha

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justa, ya que tampoco estaba desnudándose de su propia ropa antes del cambio. “No hagas esto.” sollozó su madre. “Por favor, Lorn. ¡No puedo perderle!” Esto desgarró el corazón de Lorn, al oír la desesperación en su voz. No miró hacia atrás, sabiendo que Lavos podría mantener sujeta a su madre para evitar que saltara en medio de la lucha. Se las arregló para arrancarse sus botas para sacarlas del camino. Su ropa se volvió dolorosamente apretada alrededor de sus caderas y sus muslos mientras se transformaba, el material, dividiéndose y rasgándose. Estaba más que agradecido por no haberse puesto un cinturón ese día. Ladius desgarró su ropa mientras se transformaba, el atuendo suelto que había usado era más fácil de librarse ellas. Se puso a cuatro patas y corrió hacia Lorn. Tuvo un segundo para notar los colmillos de su padre y su mandíbula abierta, adivinando que el hombre mayor tenía previsto ir directamente por su garganta. Lorn sacudió su cuerpo hacia la derecha, pero el impacto de sus cuerpos chocando juntos obligó a sus patas a patinar sobre el suelo de madera, arañándola con sus garras. Estrelló su cabeza contra el lado de su padre cuando los colmillos se hundieron en su hombro. Golpeó con fuerza suficiente para aturdir a Ladius, para aflojar su agarre. Lorn también hundió sus dientes en él, mordiendo el brazo de su padre. La sangre llenó su boca mientras le daba una sacudida con fuerza suficiente para golpear al VampLycan más antiguo, que perdió el equilibrio. Ladius cayó al suelo y ambos rodaron enredados. Lorn se soltó y usó sus dedos con garras para agarrar su garganta.

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“¡Lorn, no!” No podía ignorar los gritos de su madre. Lorn apretó, en vez de rasgar a su padre. Arrojó sus cuartos traseros hacia abajo, sujetando el cuerpo ligeramente más pequeño de Ladius. Levantó la cabeza y metió el hocico delante de su padre, gruñendo una advertencia. “¡Ouchh!” rugió Lavos. Alguien agarró la cola de Lorn y tiró con fuerza. Dolía, y el tirón cambió su peso lo suficiente como para que su padre se las arreglara para rodar lejos y sacudirse fuera de su control. Ladius se puso en cuatro patas. Lorn giró la cabeza a tiempo para ver a Lavos atrapar a su madre por la cintura de nuevo y alejarla, haciendo que liberara la cola de Lorn. Ladius usó aquel momento de distracción para atacar. Sus afilados colmillos se clavaron en la garganta de Lorn. Al instante, echó su peso hacia adelante, contra su padre, y aterrizó encima de él, con fuerza. La acción hizo gruñir a Ladius y su mandíbula se aflojó lo suficiente como para que Lorn pudiera liberarse. Golpeó a su padre con sus garras, dándole un palmetazo en el lado de la cabeza. El olor de la sangre de ambos llenaba su nariz. Cada uno de ellos se echó atrás, gruñendo mientras se pusieron de nuevo sobre sus piernas. “¡Parad! ¡Déjame ir!” Lorn ignoró a su madre. Sabía que no estaba en peligro. Lavos solamente le impediría acercarse a la lucha por segunda vez. Su padre volvió a atacar. Lorn arremetió contra él, con la cabeza baja, y golpeó su frente contra la parte inferior de la mandíbula de su padre. Los huesos agrietados y el fuerte impacto arrojaron a su padre

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de vuelta, enviándolo a deslizarse por el suelo hasta que chocó contra la pared. Lorn se acercó trotando y se quedó mirando a su padre. La sangre se extendía por el suelo donde Ladius yacía de costado, con los ojos cerrados. Parecía estar fuera de combate. Su mandíbula estaba abierta en un ángulo antinatural. Normalmente habría sido un buen momento para rasgar la garganta de su oponente para ponerle fin. Los sollozos llenaban la habitación, y escuchar el dolor de su madre le desgarró el corazón. Lorn comenzó a cambiar de vuelta, mirando a su padre por cualquier señal de que estaba volviendo en sí. Guardó sus garras y colmillos, luego se arrastró más cerca y agarró a su padre por su garganta, esperando. “¡Lorn, por favor, no!” No podía mirar a su madre. Ladius abrió los ojos, una mirada aturdida en ellos. Se aclaró rápidamente cuando Lorn se apoderó de él con más firmeza, permitiendo salir sus garras para que pudiera sentirlas. Se miraron el uno al otro. Lorn tuvo que aclararse la garganta antes de poder hablar. “Por una vez, sé inteligente. Admite la derrota. No hagas que te mate delante de tu compañera. Lo haré si tengo que hacerlo.” Su padre jadeaba. “Dejarás este clan hoy y no volverás nunca más. Ni siquiera te deseo alrededor de los otros clanes. Estás desterrado a las tierras fronterizas entre nuestro clan y el siguiente. Permanece allí, y en ningún otro lugar, para que pueda mantener un ojo en ti. Voy a cazarte si alguna vez me entero de que has hablado con Decker o cualquier persona relacionada con él después de hoy. Sólo te estoy

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dando esta oportunidad por misericordia hacia mi madre. No me importa nada de ti nunca más. Ya no soy tu hijo. Mataré tu puto culo si apenas sospecho que estás metido en algo malo. No habrá otra oportunidad. Vive o muere. Haz tu elección.” La mirada de su padre se apartó y gimoteó. Lorn le soltó y se puso de pie. No pensaba a darle la espalda a ese bastardo. Se acercó a ciegamente Lavos. Su hermano debió haber liberado a su madre, porque ella se acercó al lado de Lorn y se detuvo, apoyando la mano en su brazo. “Gracias por perdonar su vida.” “No lo hagas. Sólo te sometí a un futuro infernal. Estarás viviendo en la frontera sin un clan. Y le mataré si rompe su palabra. Comienza cualquier mierda y estará hecho. ¿Entiendes?” “Lo hago.” “Eres siempre bienvenida aquí. Él no lo es.” Ella asintió y le soltó, corriendo junto a su compañero caído. “No sangres para él.” le ordenó suavemente Lorn. “Que sufra la agonía de una sanación lenta.” Tussa giró la cabeza, su expresión horrorizada era una que sabía que le perseguirá por mucho tiempo. “Incluso estoy contemplando mutilarle permanentemente para asegurarme de que ya no es una amenaza para los demás, pero un compañero sin un brazo o una pierna no sería capaz de defenderte lo bastante bien. Se convertiría en una carga. Mi compasión está en el límite, y los próximos días le darán tiempo para darse cuenta de lo condenadamente afortunado que es por estar respirando. No morirá de hambre antes de que sane su mandíbula.” “Tienes razón.”

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Tussa volvió de repente la cabeza y golpeó a su compañero en la mandíbula herida. Ladius ladró con fuerza. La boca de Lorn cayó, aturdido. Ladius tenía que sentir un montón de dolor, y ese tortazo definitivamente causó más agonía. Su madre se mantuvo firme, deteniendo sus lágrimas, sustituidas por la ira. “Tonto obstinado.” Se limpió la cara secándosela de las lágrimas derramadas. “Estoy cerrando mi enlace mental para él. Está siendo estúpido, pensando que todavía puede encontrar una manera de dirigir el clan. Me encargaré de él... y me escuchará, ya que no puede replicarme. Aprecio que perdones su vida, pero voy a romperle las piernas yo misma si trata de meterse contigo otra vez.” Ladius lloriqueó. Su madre se revolvió y le dio una patada en la cadera. “¡Basta de ti! Cruzaste una línea hoy al tratar de matar a nuestros hijos. Siempre he sido consciente de tus defectos, pero tenía la esperanza de que desearas superarlos. Ahora veo que no lo harás a menos que te obligue a ello. Las cosas han cambiado, compañero.” Lorn estudió a su madre, admirando su determinación y su fuerza interior. No era algo que le hubiera visto utilizar a menudo contra su compañero. Ella le miró. “Siempre he sido la compañera obediente que él exigió, pero ya no lo seré más. Las cosas tienen que cambiar. Has dicho eso desde hace años.” Se humedeció los labios.

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“Hoy, he perdido toda mi esperanza restante de que tu padre podría suavizarse con la edad y la sabiduría. Vi a mi hijo mayor y mi compañero luchando. Él no está en condiciones de liderar este clan.” Volvió la cabeza, mirando hacia abajo a Ladius. “Es tu turno para ser el obediente, o te mantendré lesionado hasta que veas las cosas a mi manera. Así es cómo va a ser a partir de ahora. Estoy a cargo.” Lorn observó la reacción de su padre y reprimió una sonrisa. El anciano parecía un poco asustado de su compañera, antes tan dócil. Ella gruñó bajo, una advertencia para Ladius. Esto impresionó a Lorn. Miró a Lavos, viendo sus cejas levantadas y la sorpresa grabada sobre sus rasgos. “Wow, mamá. Eres una chica dura. ¿Quién lo sabía?” Repentinamente, Lavos se echó a reír. “Yo no me metería con ella, papá. Solía agarrarnos de los pelos para obligarnos a pararnos y escucharla cuando nos portábamos mal cuando éramos jóvenes. Estoy apostando a que ella sólo va a ir directamente a tus huevos. Ouchh.” “Esa es una posibilidad real.” estuvo de acuerdo ella. “No vamos a tener más hijos pronto, si alguna vez los tenemos. Por supuesto, tampoco me siento con ánimos de tener sexo, por lo que no voy a tener un uso para sus huevos en un futuro próximo.” Ella levantó su brazo, ofreciéndoselo a Lorn. “¿Qué?” Lorn le echó un vistazo, sorprendido. “Bebe. Estás herido, y acabas de patear el culo de tu padre. Ya sé lo que eso significa.”

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Lorn estudió sus ojos. “Puedes liderar el clan.” Tussa echó una mirada a Lavos, después de nuevo a él. “Ambos podéis. Bebe mi sangre y sana. Cuidado con Amos sobre todo. Es tranquilo para ser un anciano, pero le he observado practicar luchando con tu padre. Es un cambiador rápido y lo utiliza a su favor para lanzar ataques furtivos. No te dará ninguna advertencia.” Lorn titubeó. “Hazlo.” dijo Lavos. “Mamá tiene razón. No necesitas estar todavía lesionado cuando la mierda golpee el ventilador, que será tan pronto como nos vayamos de aquí. Tienes sangre de papá sobre ti. Van a darse cuenta tan pronto como consigan una bocanada de esa mierda bajando.” Su madre sonrió. “No he tenido que alimentarte desde que tenías nueve años y te rompiste la pierna al caer de un árbol.” Lo recordaba. Su padre había prohibido a su madre ayudarles a sanar jamás. Se suponía que cada lesión era una lección para endurecerlos, pero ese día su padre se había ido, así que ella le había alimentado de su sangre. Había sido su secreto. La pierna se había curado por completo para el momento en que su padre había regresado días más tarde, y el olor de su madre se había desvanecido. La tomó de la muñeca y le lamió la piel, fue suave cuando la mordió. Cerró los ojos, bebiendo lo suficiente como para sentir su piel hormiguear mientras las heridas se remendaban. La soltó cuando terminó, sellando la mordedura. Abrió los ojos y sostuvo su mirada. “Te amo.”

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“Yo también te amo.” Miró a Lavos. “Vosotros dos. Tengo fe en que podéis ganar el liderazgo.” Se dio la vuelta y cruzó la habitación. Su madre se inclinó y agarró a su compañero, volteándole. “Como yo lo veo, ninguno de los dos tiene un uso para tus pelotas, así que tenlo en cuenta. Ahora quédate muy quieto para que no sangres por todo el suelo más de lo que ya hiciste. Voy a ir a hacer las maletas.” Se enderezó, dirigiéndose a Lorn. “Estaremos fuera de aquí dentro de una hora, si te parece bien.” “Por supuesto. Eres siempre bienvenida a regresar, mamá.” “Os visitaré, y podrás llamarme si necesitas algo. ¿Podemos utilizar la cabaña construida por el clan en el límite para casos de emergencia? Nos va a tomar un tiempo poder construir una casa propia.” Lorn se encogió. Había estado tan enfadado que no había considerado donde vivirían. “Es tuya durante tanto tiempo como sea necesario.” “Gracias.” Ella salió de la habitación, hacia el dormitorio. “Maldita sea.” murmuró Lavos. “¿Qué otra cosa podía hacer? ¿Hubieras preferido que le matase? Ella estaba gritando y suplicándome que me detuviera.” Su padre se quejó pero ambos le ignoraron. La expresión de Lavos se suavizó. “Lo entiendo. Y dejar que se queden en la zona fronteriza fue muy amable.”

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“No quería desatarle sobre los humanos y va a resultar más fácil mantener un ojo sobre él estando aquí.” “De acuerdo.” Lavos se acercó más. “¿Ahora qué?” “Nos ocupamos de Nabby y los ancianos más fieles a Decker.” Lorn bajó la mirada hacia su ropa. Simplemente se sacó lo que quedaba de su camisa y la dejó caer. Dos cierres de sus pantalones se habían deshecho y estaban desgarrados en algunos puntos, pero servirían. Volvió a mirar a su hermano. Lavos miró a su padre. “¿Qué hay de él?” Lorn estudió a Ladius. Yacía en el suelo, donde su compañera le había volteado, apenas consciente y todavía sangrando. “Está listo por ahora. Está demasiado lesionado incluso para cambiar de nuevo. Mamá lo puede manejar por su cuenta. Estoy seguro de que va a usar uno de los vehículos todo terreno y echarle en la parte posterior, junto con cualquier cosa que esté empaquetando. La cabaña está equipada en todo momento. Tendrán un montón de comida y agua” “Cierto. Vámonos. Tengo tu espalda.” “Dependo de ello. Nabby no asumirá fácil o bien el ser desafiado.” “No me digas.” Lavos caminó a su lado después de salir de la casa. “Probablemente va a ir a por un arma. No tiene honor.” “Me sorprendería si luchara justo.”

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“Al menos tu ropa ya está desgarrada. Cambiar de nuevo no será un problema si tira del mismo truco que papá.” Allí estaba eso. Lorn pensó en Kira, esperando que durmiera hasta tarde, después de las largas horas que habían pasado hablando. Miró el cielo, para constatar que ya no había mucha luz del día. De repente, Lavos agarró su brazo, dando a ambos una parada. “No puedes permitirte tener la misma compasión por Nabby, Lorn. Sería un error.” “Soy consciente.” Lavos frunció el ceño. “Tuve compasión por nuestra madre, no por Ladius. Soy consciente de que Nabby no tiene honor y cualquier promesa que haga será mentira. Tan sólo irá a buscar a Decker y unirá sus fuerzas con él si le permito que viva. El menor número de enemigos que tengamos, mejor. Nabby muere.” “Sólo quería asegurarme de que estábamos en la misma página.” Su hermano le dejó ir. “Esto no va a ser un asunto familiar privado, tan pronto como cualquier otra persona te vea y huela la sangre. Es una declaración de guerra contra Decker ya que atacaste a su asesor. Esto está marcando el tono para hacerte cargo del clan. Sólo recuerda eso.” “Como si pudiera olvidarlo.”

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DIEZ * Kira se despertó sola y se sentó en la cama. Los calambres del hambre arañaron su vientre. Gimió, empujó las mantas, y se tambaleó poniéndose de pie. “¿Lorn?” La luz que había dejado encendida reveló la puerta del baño abierta y la zona vacía. No estaba en el interior de la guarida. Se vistió, poniéndose la ropa del día anterior. Le temblaban las manos y gimió, su necesidad de alimentarse fue aumentando hasta que se hizo difícil pensar. Se sentó en la mesa, agarrándose al borde de la misma para mantenerse erguida. Lorn estaría de vuelta en cualquier momento. Estaba fuera en alguna parte y sabría que el sol se había puesto. Vendría. Se concentró en eso. Esto ayudó y algunos de los calambres se desvanecieron, por lo que alivió su agarre mortal sobre la madera.

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Se puso de pie y vio la nota que había caído al suelo, al otro lado de la mesa. Se inclinó, leyéndola. “Mierda.” murmuró. Solo decía que necesitaba hacer frente a algo y que volvería pronto. El hecho de que la hubiera dejado sola lo decía todo. Tenía que haber un problema grave con el Clan. Buscó el teléfono que Lorn guardaba allí, pero rápidamente se dio cuenta de que debía habérselo llevado con él. Sus colmillos no se retraían y los calambres del hambre la lastimaban. Tenía que alimentarse. Dar vueltas por esa sala pequeña no ayudó. Preocuparse por Lorn sólo lo agravó más. ¿Y si había tenido que interactuar con el Clan? ¿Y si ellos averiguaron que estaba refugiándola y le atacaron? No había dicho por qué la había dejado, pero las posibilidades eran infinitas. Decker podría haber regresado. ¿Habría hecho Lorn su desafío por el liderazgo sin ella? La respuesta llegó al instante. Seguro que sí. Se acercó a la puerta, la abrió y descubrió cómo funcionaba el ascensor. Se levantó y vislumbró la oscuridad más arriba. Soltó y liberó el mecanismo que mantenía el ascensor por encima del suelo, manteniendo la entrada oculta. Se subió a la roca más cercana, encontrando que esto era mucho más fácil de hacer siendo una Vampira. Siendo humana no podría haber hecho eso. Podía detectar una gran cantidad de olores, pero hubo uno que la alarmó. Volvió la cabeza y siseó al ver a uno de los hombres de su Clan saliendo desde detrás del enorme tronco de un árbol. Reconoció a Kar al instante.

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Esto era una pesadilla. ¡Alguien del Clan sabía lo que era ella! Kar sería capaz de olerla, igual que ella podía olerle a él. “Tranquila.” Kar alzó ambos brazos, abriendo sus manos. “Lorn me pidió que mantuviera un ojo sobre ti. No voy a hacerte daño, Kira.” No estaba segura de lo qué debía hacer. “¿Tienes hambre? No tenía ninguna cuerda que poder usar para atrapar a un alce, pero he arreado a algunos de ellos hacia aquí. Están cerca. Te ayudaré a capturar y retener uno para que puedas beber un poco de su sangre.” Tenía que ser un truco. El Clan querría matarla. Sólo Lorn, Lavos, y su padre la protegerían. “No me mires así.” Kar dio un paso más cerca, con el ceño fruncido. “Yo no mataría a una mujer, aunque sea Vampiro, a menos que no tuviera otra opción. Por favor, no huyas.” “¿Dónde está Lorn?” “Algo debió de entretenerle, o sé que habría vuelto antes del anochecer.” Kar olía muy bien. Demasiado bien. Kira saltó de la roca, aterrizando en cuclillas. Kar dejó caer las manos y dio un paso atrás. “Tampoco me mires como si yo fuera la cena. No estoy autorizado alimentarte de mi sangre, y para ser sincero, tampoco lo deseo. Lorn me advirtió que me daría una patada en el culo. Los alces están justo detrás de ese grupo de árboles. No quiero que capturen tu aroma y salgan huyendo.” Señaló. “Ve en esa dirección.”

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Kira se levantó y se volvió, inhalando. Podía olerlos. El instinto se hizo cargo cuando su hambre se incrementó. Corrió hacia los animales. Kar maldijo en voz baja pero corrió tras ella. Podía oír su respiración, escuchar las pisadas de sus botas mientras se mantenía corriendo cerca. Kira vio las firmas de calor de tres alces de tamaño mediano. La velocidad en la que se podía mover la sorprendió y la emocionó mientras se apresuraba sobre el terreno… un terreno que ni siquiera le hacía daño en los pies descalzos. Los tres animales debieron de detectarla, porque cargaron hacia el río. Se centró en el más lento y se abalanzó sobre él. Le dolió cuando impactó con aquella criatura, desequilibrando a ambos. Kar estaba allí al instante siguiente, ayudándola a derribarlo. Fue Kar quien forcejeó con el asustado alce volcándolo sobre su costado y usando su peso para fijarlo al suelo. “Muérdelo.” Jadeó. “Ahora.” Kira titubeó. “Muérdelo.” Gruñó Kar. El cuerpo caliente se retorcía debajo de ella y Kira miró Kar. Las lágrimas llenaron sus ojos. Sentía lástima por el alce. “Maldición. No vas a acabar con él a menos que yo tenga que romperle el cuello para retenerle abajo. Muérdelo y aliméntate.” “No puedo.” Kira puso sus manos en el costado del alce, acariciándolo. Su terror la horrorizaba. Kar movió uno de sus brazos y extendiendo sus garras cortó una pequeña herida en el flanco del alce. El olor de la sangre abrumó a Kira. Golpeó sin pensar y la cálida sangre comenzó a llenar su estomago.

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“Eso es.” canturreó Kar. “Este grandullón está bien. Está cabreado, está asustado, pero se pondrá bien. No vas a matarlo, Kira. Sigue bebiendo.” Hizo justo eso hasta que el hambre se desvaneció y sus pensamientos se aclararon una vez más. Entonces deslizó suavemente fuera sus colmillos y poco a poco se echó hacia atrás sobre sus manos y rodillas. Kar rodó, liberando al enorme animal. El alce luchó, pero se levantó y salió corriendo hacia el río. Kira le miró alejarse. Parecía que estaba bien, no parecía herido. Kar se sacudió la ropa mientras se ponía de pie. “¿Mejor?” Kira levantó la mirada hacia él. Kar señaló hacia ella con un gesto de su barbilla. “Hay sangre por todas partes sobre ti. Vamos a dar un paseo hasta el agua. Puedes salpicar tu cara y limpiarte eso fuera.” El VampLycan la había ayudado a alimentarse, pero todavía no estaba segura de poder confiar en él. Kar pareció leer su vacilación. Se acercó y le ofreció su mano. “Hemos trabajado juntos en turnos de guardia. ¿Alguna vez te di ninguna mierda por ser humana? Por lo menos ahora eres más fuerte y más rápida. No tengo ningún problema contigo siendo una Vampira, Kira. Lamento que te haya pasado, pero tengo fe en que sigues siendo una buena persona. Sentiste simpatía por ese animal, aunque era evidente que estabas muriéndote de hambre. Eso lo dice todo. Además, Lorn me mataría si dejo que te pase algo. Confía en eso. No quiero ser triturado en pedazos.”

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Kira se acercó y agarró su mano, permitiéndole tirar de ella para ayudarla a ponerse de pie. Él le sonrió con admiración. “Tuve un maldito mal rato para mantener el ritmo contigo. Has ganado una velocidad impresionante.” “Gracias.” “Yo diría que no fue un Vampiro novato quien te convirtió.” “Dijo que tenía quinientos años.” “Eso va a ser toda una ventaja. Significa que serás más fuerte que la mayoría de los novatos que he encontrado.” Kar abrió la marcha hacia el río. Los alces se habían ido. Kira se inclinó cerca del borde, recogiendo agua fría en sus manos y lavándose la cara y la garganta. Se puso de pie y miró a Kar. “Lo tienes todo fuera. Volvamos a la guarida.” Kar cabeceó en esa dirección. “Quiero comprobar a Lorn.” “De ninguna manera iremos cerca del pueblo.” “Podría necesitar ayuda.” “Entonces, vuelve a la guarida y yo iré. Ellos te olerán a un kilometro de distancia.” “¿Apesto?” hizo una mueca. “Lorn me mintió.” “Estás llevando olor de Vampiro. No es mal olor ni nada parecido, sólo es distintivo.” Se inclinó y la olisqueó. “También hueles como Lorn. Nadie del Clan puede obtener una bocanada de ti. Sabrían que ha estado alimentándote y follándote. Eso es lo último que necesita en este momento. La mierda está cayendo y él tiene que estar firmemente asentado en su cargo antes de que pueda soltarte sobre ellos.”

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“Está desafiando a Nabby, ¿verdad?” “Sinceramente, no lo sé. Ladius y Nabby, junto con los ancianos, estaban empezando alguna mierda. Lorn probablemente se está ocupando de eso.” “¿Qué clase de mierda?” “Camina y habla.” Kar miró a su alrededor. “No me gusta que estés a la intemperie. Quién sabe dónde están las patrullas, ahora que fuimos atacados por Vampiros. Podrían cambiar las pautas. Yo no estaba de guardia esta noche, así que no estoy al tanto de sus rutas.” Kira se dirigió de nuevo hacia la guarida. “¿Que sabes?” “Algunos del Clan están pensando en unirse a los otros Clanes. Es un buen momento para salir. Para evitar eso, Nabby planea dividir a las familias separadas, manteniendo a todas las madres y los niños dentro del albergue.” La ira surgió en Kira. “Así los hombres se quedarán. No van a dejar detrás a sus compañeras ni a sus hijos.” “Es un movimiento idiota.” estuvo de acuerdo Kar. “Lavos, Garson, y yo pasamos el día tratando de mantener a todos en calma. Nabby ha estado buscando iniciar peleas desde que Decker se fue, como si no pudiera esperar a que alguien le dé alguna excusa para matarlos. Pedimos a todos tomárselo con calma hasta que Lavos pudiera ponerse en contacto con Lorn. La mayoría tienen fe en que Lorn hará lo necesario para evitar que sus familias les sean arrebatadas y retenidas esta noche en el albergue.”

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“Vete a ayudar a Lorn y Lavos.” “No voy a irme hasta que estés encerrada dentro de la guarida. Y tienes que prometerme que no te irás. Sólo distraerías a Lorn si fueras a aparecer, y tú podrías ser utilizada en su contra. Eres una debilidad que no puede permitirse en este momento.” “Podría ser capaz de ayudar.” Kar se detuvo y la agarró del brazo, haciéndola girar para enfrentarse a él. Kira se quedó mirándole, pero sin miedo. Ya la habría atacado, si lo tuviera planeado. “Estos cabrones están usando a las compañeras y los niños contra nuestros hombres. ¿Qué diablos crees que les gustaría hacer contigo si eres capturada? Eres un Vampiro, Kira. Sí, eres rápida, pero yo no solamente podría cogerte, sino también patearte el culo si quisiera. Tienes debilidades que yo no tengo.” La soltó y levantó la mano, mostrándole sus garras extendiéndose desde sus dedos. “Unas rodajas bien colocadas y perderías sangre suficiente como para ser debilitada. Ellos podrían utilizarte contra Lorn y dejarle fuera... porque él dejaría de luchar si tu vida dependiera de ello. Entra en la guarida y bloquéate hasta que él regrese. ¿Le amas? Entonces olvida tu orgullo y todo lo demás. Lo mejor que puedes hacer es mantenerte a salvo, de modo que no tenga que preocuparse sobre ti.” Kira aún quería discutir, el impulso de ayudar a Lorn era demasiado fuerte. “Acabas de convertirte en Vampiro. Vas a necesitar tiempo hasta que aprendas tus nuevas habilidades y hagas lo mejor con ellas. Créeme. Pensé que era un tipo duro después de que podía cambiar totalmente, cuando llegué a la plena madurez, hasta que tuve pateado

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mi culo en la formación. En este momento, no eres una ventaja para Lorn. Permanece encerrada dentro de la guarida y yo iré al pueblo.” Kira asintió con la cabeza. “Tienes razón. De acuerdo.” “Júramelo por la vida de Lorn. No puedo dejarte si no me lo prometes.” Kira levantó la mano. “Lo juro.” “Bien.” Kar la soltó. “Ahora muévete.” Kira regresó a la zona de los cantos rodados. “Vete ya. Estoy a salvo.” Kar asintió con la cabeza. “Diste tu palabra, recuérdalo. Eres un obstáculo para Lorn. No te olvides de eso.” “Voy dentro de la guarida. Ahora vete a ayudarle, dado que no yo no puedo.” Kar se giró, despegando hacia el pueblo. Kira siguió su firma de calor hasta que los árboles entre ellos llegaron a ser demasiado espesos. Entró en la guarida y se sentó a la mesa. “Tienes que estar bien, Lorn. Necesito que vuelvas a mí.”

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Lorn se detuvo junto al albergue, con Lavos a su lado. Garson, dos jóvenes y otros tres machos de las cohortes de Nabby estaban reunidos en un pequeño grupo. Xelor, el hermano menor de Nabby, empujó a uno de los jóvenes golpeando su palma contra el pecho del niño. Garson se movió rápidamente, interponiéndose entre el adolescente y el VampLycan más grande. “Oye, nada de eso.” “¿Quieres pelear conmigo en su lugar?” Xelor hinchó el pecho y deslizó fuera sus garras. Garson resopló. “¿Yo? Tú sabes que eso no es lo mío. ¿Por qué estás ensañándote con ellos, de todos modos? Ni siquiera sería una lucha justa. Hay tres de vosotros y dos de ellos. Todavía están en formación. No están haciendo daño a nadie por estar fuera. Estoy yo con ellos.” “No interfieras. Se les dio una orden para entrar en el albergue antes del anochecer. No hicieron lo que se les dijo.” Garson retiró su teléfono y punteó en la pantalla. “Prometí que les enseñaría algo primero. ¿Por qué no vienes de vuelta como en cinco minutos?” preguntó casualmente. “¿Qué has dicho?” gruñó Xelor. Garson volvió su teléfono. “Mira. He encontrado esto en internet. Los niños no entienden por qué alguien podría encontrar atractiva a una humana.” Xelor bajó la mirada hacia el teléfono. Sus dos amigos se acercaron más, también mirando a lo que estaba en la pantalla.

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Garson usó su otra mano para agitarla hacia los dos jóvenes que estaban detrás de él. Ambos muchachos huyeron rápidamente alrededor del edificio. “¿Ves? Está buena, ¿verdad? Las mujeres humanas ganan dinero filmándose a sí mismas masturbándose. Me lo montaría totalmente con ella.” Garson les sonrió con picardía. Lorn ya había visto suficiente. Se acercó, apareciendo detrás de Xelor. Garson le vio primero y una mirada de alivio cruzó su rostro. Empujó su teléfono dentro de su bolsillo de nuevo. Entonces Xelor notó que los jóvenes habían despegado. “¿A dónde fueron?” “Están evitando ser intimidados.” dijo Lorn arrastrando las palabras. “¿Pornografía?” Lavos soltó un bufido ante Garson, pero se quedó al lado de Lorn. Garson le sonrió. “Funcionó. Muéstrale una mujer hermosa que está tocándose a sí misma y cualquier hombre querrá detener lo que está haciendo para mirar. Ya era hora de que llegaras. No estaba seguro de cuánto tiempo más podría contenerme. Estos cabrones buscaban hacer sangrar a nuestros aprendices.” Xelor se lanzó contra Garson pero éste levantó rápidamente su pierna y le dio una patada en el estómago. Xelor retrocedió tambaleándose, yendo casi contra Lorn, quien lo agarró del brazo y le dio la vuelta, con sus propias garras desenfundándose de sus dedos.

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“¿Son esas las órdenes que te dio tu hermano? ¿Acosar y batir a los más débiles? ¿Qué demonios te pasa?” “¿Has encontrado ya el cuerpo de Kira?” Yenis se burló desde unos pocos pasos de distancia. “Espero que se la follaran antes de desangrarla hasta morir. Alguien debía hacerlo.” Xelor se arrancó fuera del agarre de Lorn mientras el otro VampLycan se burlaba de él. “Eres un idiota.” murmuró Garson. “Uno con ganas de morir.” En un centelleo, Lorn agarró a Yenis por el cuello y azotó al gilipollas contra el costado del albergue, levantándolo de sus pies. Le dio un puñetazo en el pecho con el otro puño, como advertencia. “No, Marlo.” dijo Lavos con voz áspera. “Garson y yo te tumbaremos antes de que logres dar un paso más cerca.” Lorn no estaba preocupado por Xelor ni por su amigo cuando fulminó con la mirada a Yenis. “¿Qué estabas diciendo acerca de Kira? Ah, ella no está muerta.” “Nada.” El VampLycan bajó la cabeza, negándose a reunir sus ojos con la mirada de Lorn. Lorn retrocedió, arrastrando a Yenis con él, y lo arrojó con fuerza. Su pesado cuerpo rodó un par de veces, antes de que terminara de cuclillas. Lorn fulminó con la mirada a Xelor. “Las cosas están cambiando. Me gustabas cuando eras un niño. Debe haber sido un infierno tratar con tu hermano todos los días. Yo sé que Nabby te atormentaba. Es hora de tomar una decisión que cambiará tu vida.” Xelor le observó con gravedad.

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“¿Estás tomando el Clan?” Sus fosas nasales se abrieron y palideció. “¿Mataste a tu padre?” “Está vivo. Apenas. Le permití vivir, pero ha sido expulsado. Escoge un bando.” Pasaron largos segundos. Xelor desvió la mirada lejos por una fracción de segundo y luego le devolvió la mirada. “Me comprometo a serte leal a ti... pero no confío en Yenis.” Lorn brindó toda su atención a quien había nombrado. El VampLycan rubio gruñó. “¡Traidor! ¡Nabby os matará a todos vosotros!” Yenis trató de escapar corriendo, pero Lavos le derribó desde atrás. Los dos cayeron abajo y luego se levantaron rápidamente. Yenis desencadenó sus garras. Lorn no se sorprendió. Yenis y Nabby eran los mejores amigos y eran muy parecidos. “Decide ahora.” “Nunca te seguiré. ¡Nabby y yo vamos a matarte!” “¿Esa es tu respuesta final?” “¡Sí!” “Hasta la muerte.” “No malgastes demasiada energía en él.” advirtió Lavos. No era un consejo necesario para Lorn. Yenis se lanzó hacia él, golpeando con sus garras. Lorn evitó el contacto con esas afiladas puntas, agachando la cabeza y girando, pateándole con fuerza. Su talón golpeó a Yenis en la cadera, enviándolo a tropezar contra un árbol. Yenis empujó contra el tronco, gruñó, y se lanzó de nuevo.

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“Voy a encontrar Kira y follármela. ¡Voy a pasársela a cualquiera que quiera un pedazo de ese culo después de que estés muerto!” Lorn sabía que ese era el intento de Yenis para hacerle perder su concentración y sus estribos. Le mostró sus colmillos. “Así estás tratando de ganar tiempo. ¿Estás esperando que tu amigo llegue para terminar tu pelea? Los dos sabemos que eres débil y no tienes ninguna posibilidad. Incluso Garson podría vencerte.” “Hey.” bramó Garson. “Me ofende eso.” “Cierra la boca.” murmuró Lavos. “Vale.” resopló Garson. Yenis atacó, intentando ir a por la garganta de Lorn con sus garras. Lorn le evitó fácilmente, dejándose caer en cuclillas antes de impulsarse hacia arriba al segundo siguiente. Sus garras se enterraron profundamente en el pecho de Yenis. Inmovilizó al otro VampLycan contra el árbol, mirándole fijamente a los ojos. “Elegiste el bando equivocado.” El miedo y el pánico destellaron en la cara de Yenis, pero la compasión no era una emoción que Lorn pudiera permitirse. Ese idiota iría tras su Kira, si él no lo mataba. Retorció las muñecas mientras empujaba sus garras más profundamente. El material y la piel se desgarraron, esta última con un sonido repugnante. Yenis gritó, con la cabeza echada hacia atrás. Lorn no lo dudó. Le arrancó el corazón a su enemigo y lo dejó caer en el suelo mientras saltaba hacia atrás, evitando el cuerpo que ya estaba desplomándose. La sangre recubrió sus dos manos y sus muñecas cuando se giró para encararse hacia Xelor y Marlo. “Decidid.”

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Marlo cayó de rodillas al instante, inclinó la cabeza, y tembló. “Juro lealtad a ti Lorn.” Xelor fue un poco más lento en caer, pero lo hizo. Mantuvo el contacto visual con Lorn y asintió con la cabeza. “Mi juramento para ti, siempre y cuando no seas como mi hermano o como Decker.” “Las cosas van a cambiar.” Era una promesa. “¿Qué quieres que hagamos?” Xelor permaneció de rodillas. “No me fío de ti, todavía.” dijo Lorn. “Vete a casa y quédate allí. No salgas.” “Podríamos ayudar.” ofreció Xelor. “Nunca te pediría que ayudes a matar a tu propia carne y sangre. No soy tan despiadado.” Lorn echó un vistazo a su propio hermano. Podría significar su propia destrucción si tuviera que luchar contra Lavos. Se dirigió de nuevo a Xelor. “Haz lo que te dije. Vete a casa.” “Nabby enviará a buscarme para que le ayude, incluso vendrá a por mí. Me matará cuando le rechace.” Lorn sabía que eso era cierto. “Entonces entra en el albergue. Mantén la paz... y ninguna lucha. No intimides a nadie. Esa mierda ha terminado para siempre. Ahora protegerás a los más débiles.” “No me gustaba hacer eso. Estaba bajo órdenes. Nabby deseaba a los jóvenes lesionados, por lo que no podrían ayudar a sus padres al

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defender a sus madres y hermanos, si era necesario castigar a cualquiera de ellos para mantener a todos en línea.” La rabia se filtró de Lorn por cada poro de su piel. “Tú los defenderás ahora. ¿Entendido? Nadie toca a los niños, ni a los jóvenes, ni las hembras.” “Lo juro.” Xelor se puso de pie. “¿Xelor?” Lorn bloqueó miradas con él. “Tú engáñame y no tendrás una muerte rápida. ¿Lo entiendes? Voy a despojarte de tu piel centímetro por centímetro cada vez. Vas a pedir tu muerte, pero no la tendrás durante muchos días.” Después miró a Marlo. “Lo mismo va para ti.” “Tengo honor.” Xelor dejó escapar un suspiro. “También Marlo lo tiene. Ya sabes cómo es Nabby. Por eso envió a Yenis con nosotros. Para asegurarse de que estábamos siguiendo sus órdenes. Voy a estar agradecido cuando Nabby se haya ido. Sé que eso me convierte en un mal hermano, pero él me aterrorizó durante toda mi vida.” La ira profundizó su voz. “No tengo ningún amor por él, pero he tenido un montón de miedo. Me juró que mataría a Millie si no hacía lo que él me dijera. Y sé que lo haría. Nabby no tiene corazón.” Lorn ladeó la cabeza. “¿Millie?”

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La sumisa VampLycan ayudaba cuidando a los miembros más jóvenes del Clan. También era la hermana menor de Marlo. “Millie es mi verdadera compañera. Lo he sabido desde hace dos años y Nabby la ha utilizado en mi contra. Se negó a permitir que yo la reclamara.” “Nabby también me amenazó con su muerte.” admitió Marlo. “Tenía que hacer lo que él me ordenara o perdería a mi hermana. ¿Qué otra opción teníamos?” Ahora Lorn odiaba aún más a Nabby. “¿Donde está ella?” “Dentro del albergue.” respondió Xelor. “Quería ayudar a mantener a los niños entretenidos para que no tengan miedo.” “Vete adentro. Protégelos a todos.” Ambos VampLycans giraron, caminando lejos. Lorn sacudió la cabeza hacia Garson. “Vete con ellos.” “Puedo pelear.” argumentó Garson. “No me gusta hacerlo, pero eso no quiere decir que no sea bueno en ello.” “Estoy al tanto.” admitió Lorn. “Pero ninguno de ellos se da cuenta de eso. Confunden tu actitud relajada por mera debilidad. Lo digo sin ánimo de ofender. Estoy confiando en ti para mantenerlos a raya. Si nos traicionan… mátalos. Sé que puedes vencerles a ambos, si se presenta la necesidad. Advierte a las mujeres acerca de lo que está pasando aquí abajo y consigue su ayuda para defender el albergue contra los enemigos del Clan. Nada es más feroz que una perra protegiendo a sus cachorros.” Garson sonrió abiertamente. “Muy cierto. Gracias. Estoy a gusto con este trabajo.”

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Salió corriendo detrás de los otros hombres. Lavos estudió el cuerpo de Yenis. “Eso fue impresionante. Nunca antes he visto a alguien arrancar un corazón. Yenis no regresará de esto.” “Me encabronó.” “Nunca hablar mierda sobre Kira. Sí.” Lavos resopló. “Todos saben que no deben hacer eso.” “Malditamente correcto.” Lorn se inclinó y se limpió las manos ensangrentadas frotándolas en el césped. “¿Lorn?” Se puso de pie y se volvió, mirando a Lavos. “¿Qué?” “¿Estás bien?” “No me gusta matar.” “Me preocuparía si así fuera. Esto es necesario. Recuerda eso.” “Haría cualquier cosa por Kira. Cada muerte de nuestros enemigos se asegurará de que ella esté a salvo en este Clan.” “Sólo estoy comprobándote para asegurarme de que tu forma de pensar está donde tiene que estar.” “Detente. Eso es perder un tiempo que no tenemos. Me gustaría sorprender a Nabby antes de que pueda reunir algún grupo con los demás partidarios de Decker. Es mejor si los derrotamos en números más pequeños.” Un sonido les hizo a ambos sacudirse hacia la derecha, mirando hacia el bosque. La vista de Kar corriendo hacia ellos tuvo a Lorn en movimiento para encontrarse con el VampLycan.

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Kar se detuvo, el sudor le cubría la piel y su respiración era algo pesada. Esto hablaba de la cantidad de energía que había utilizado para llegar hasta ellos. “¿Kira?” Lorn gruñó la pregunta. “Está bien. Ella me ha enviado con vosotros.” “Te dije que la protegieras.” “Kira se alimentó de un alce y está bloqueada de regreso dentro de tu guarida.” Kar contuvo la respiración. “Ella iba a venir si no lo hacía yo. Piensa que necesitas respaldo.” Lavos se rió entre dientes. Lorn le fulminó con la mirada. “¿Consideras que eso es gracioso?” “Sí. Tú estás preocupado por ella y ella está preocupada por ti. Amor verdadero. Además, Kira está perfectamente. Tu guarida es muy segura. Y realmente necesitaremos un luchador adicional. Gracias por venir, Kar.” “No hay problema. ¿Dónde está Garson?” “Dentro del albergue, cuidado de los niños.” respondió Lavos. Lorn quería enviar Kar de regreso, pero sabía que Lavos estaba en lo cierto. Las únicas personas que conocían la zona donde se ubicaba su guarida no iban a traicionarle. Davis haría cualquier cosa para mantener a su hija a salvo. Kar y Lavos eran necesarios para luchar a su lado. “Primero vamos a encontrarnos con Nabby y luego trataremos con los ancianos.” Echó un vistazo a Kar. “Gracias por cuidar de Kira.”

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“Ella es la misma. Lo dijiste así. Tenía miedo de que los genes Vampiro hubieran cambiado su personalidad. Tuve que sangrar el alce un poco sólo para conseguir que lo mordiera y aun así Kira se preocupó de lo que podría haberle afectado a esa bestia. Tiene tan buen corazón como siempre. Tuve que asegurarle que el alce estaba absolutamente bien. Ese grandullón probablemente recibe más lesiones rozándose con las ramas de lo que ella le hizo.” “Kira es parte VampLycan. Tenía fe en que la sangre Lycan de su padre podría evitarle el destino de convertirse en una persona fría.” Lorn se alegró de haber tenido razón. “Basta de hablar de Kira. Ya hemos establecido que está bien.” Lavos olfateó el aire. “Nabby.” Lorn recogió el olor también. “Vamos a decirle ‘hola’.” Empujó su preocupación por Kira al fondo de su mente. Necesitaba mantener su atención en la situación en curso. Nabby no era conocido por luchar justo o limpio. El muy bastardo trataría de matarle, utilizando cualquier pérfido y retorcido medio que considerase necesario.

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ONCE * El sonido de una pelea atrajo a Lorn hacia su enemigo. Nabby y un macho acoplado estaban intercambiando golpes. Una hembra retrocedía con un niño pequeño en sus brazos. Lorn reconoció a la pareja inmediatamente. Reso y Ahlu se habían casado cuatro años antes, y ella estaba embarazada de su segundo hijo. Probablemente, Reso había intentado escabullirse para sacarlos de allí, queriendo evitar ser separado de su familia. “¡Basta!” gruñó Lorn. Nabby se giró, mirándole. “Mantente fuera de esto.” “Es comerciante. Y tú eres patético. ¿Qué planeas hacer? ¿Derrotar a Reso a golpes delante de su compañera y su niño de la manera más lenta, más cruel? Ni siquiera se has desatado tus garras.” Lorn permitió que las suyas se deslizaran hacia afuera. “¿Quieres pelear? Molesta a alguien con tu destreza.” Reso se movió rápidamente para ponerse enfrente de su compañera y su hijo.

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Lorn sintió un gran respeto por aquel VampLycan. Él no era un luchador, en su lugar generaba ingresos para el Clan y su familia mediante la creación de tallas de madera, hermosas obras de arte. Todo el mundo en el Clan tenía sus propias habilidades especiales. Nabby bajó la mirada fijándose en la sangre que todavía estaba sobre Lorn y olfateó. Su expresión se volvió amenazante cuando se reunió con la mirada de Lorn nuevo. “¿Qué has hecho?” “Estoy tomando el control del Clan.” “No, no lo harás.” “¿Quién me va a parar? ¿Tu?” Lorn se acercó más. “Piel o pelaje. Escoge.” Nabby echó un vistazo a Lavos y Kar. “No te preocupes por ellos.” le informó Lorn. “Se quedarán fuera de esto. Están aquí sólo para asegurarse de que esto sigue siendo una lucha justa. Y confío en que no estés esperando por Yenis para ayudarte a que me derrotes. Lo verás muy pronto, sin embargo, en el infierno... a dónde vas tú.” “¿Tú lo mataste? Huelo su sangre.” “Fue una pelea justa. Yenis murió por ti y se mantuvo leal hasta el final.” Lorn notó que Nabby ni siquiera preguntaba acerca de Xelor. Decidió hablarle de él. “Tu hermano vive.” “No lo hará por mucho tiempo. Me encargaré de él después de que haya terminado contigo. Es cobarde y débil.”

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“¿Quieres decir que no es un matón sin corazón, ni está dispuesto a hacer daño a las mujeres o los niños? Eso se llama ‘honor’. Estoy agradecido de que alguien en tu familia conozca el significado.” “¡Bastardo!” escupió Nabby. “Voy a disfrutar matándote a ti, a tu hermano y a tus amigos. Diablos, voy a poner vuestras cabezas en postes dentro del albergue sólo para convertiros en un ejemplo para el resto del Clan.” Esa amenaza divirtió a Lorn. “Haz tu mejor intento para tomar mi cabeza. ¿Piel o pelaje? Decide. Te reto.” “Piel.” Nabby echó atrás la cabeza y soltó un aullido. “¿Llamas para pedir ayuda? ¿Estás tan seguro de que no puedes ganar en una lucha justa contra mí, Nabby? Patético.” resopló Lorn. No miró lejos del Ejecutor de Decker mientras hablaba dirigiéndose a Lavos y Kar. “Observad el bosque. Estamos a punto de tener compañía.” “Estamos

listos.

Quítate

la

camisa

y

las

botas,

Kar.

Probablemente ellos cambien sin previo aviso, así que prepárate.” Lavos sonaba divertido. “Vamos a patear algunos culos.” “¿Solo herirles?” “Sin piedad, Kar.” declaró Lorn. “Matadles si tratan de ayudar a que Nabby me derrote.” “Mátale rápido.” agregó Lavos. “Les veo llegando.” “Joder.” gruñó Kar. “Distingo a cinco.” Nabby se lanzó hacia adelante y trató de pillar a Lorn despistado.

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Lorn se sacudió a la izquierda, los dedos con garras de Nabby perdieron su garganta. Lorn condujo su mano en puño hacia arriba cuando sus cuerpos chocaron, sus propias garras embistiendo en el pecho de Nabby. El Ejecutor jadeó de dolor. Cuatro de las garras de Lorn se había incrustado profundamente en uno de sus pulmones. Lorn torció el puño, sabiendo que eso le hacía más daño. Él dio un fuerte empujón, separándoles. Nabby se tambaleó hacia atrás, agarrándose a sí mismo, donde fluía la sangre. Su cabeza se levantó mientras recuperaba el equilibrio. El shock estaba grabado sus facciones. “Soy más rápido de lo que era siendo más joven.” Lorn sacudió casualmente las garras agitando la sangre fuera de ellas en el suelo. “Hasta la muerte. Esto va a ser un placer.” “No juegues con él.” gruñó Lavos. “Siete están llegando ahora... y ¡mierda!, dos de ellos son ancianos. Un poco de ayuda aquí, Lorn. Casi están sobre nosotros.” Lavos y Kar estarían considerablemente superados en número, y los ancianos eran combatientes expertos. Lorn también gruñó y se lanzó hacia adelante. Por lo general, hubiera esperado a que su enemigo diera el primer paso, pero no tenía tiempo. Estaría condenado si su hermano fuera asesinado porque este VampLycan sin honor esperaba ganar tiempo, esperando a más respaldo llegando. Nabby salto hacia atrás pero no fue lo suficientemente rápido. Lorn cortó en rodajas su pecho abierto con el primer golpe de garras y capturó el brazo de Nabby con el segundo. La sangre voló y Nabby rugió de rabia.

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Lorn se retorció, pateándole, y aterrizó un golpe en el estómago de Nabby. El VampLycan cayó al suelo. Golpeó el duro suelo y se quedó allí, todavía aparentando estar aturdido por la fuerza y la velocidad de Lorn. “¡Levántate o muere sobre tu espalda!” “¡Uggggh!” De repente, Kar salió volando en el aire, pero el VampLycan aterrizó en cuclillas. Se levantó rápidamente, pelaje brotando sobre su pecho, brazos y cara. “Estúpido movimiento, estrellándose contra mí en plena carrera, Gordy. Mi turno.” Se disparó hacia adelante fuera de la vista de Lorn. Se produjeron más gruñidos. Lorn no miró hacia atrás, no era lo suficientemente estúpido como para ser distraído lejos de Nabby. Nabby rodó y comenzó a cambiar. Lorn maldijo, sabiendo que era otra táctica de distracción. Corrió hacia delante, agarró a Nabby por el pelo y la parte trasera de sus pantalones, y lo arrojó contra un árbol. El otro VampLycan chocó contra él, deteniéndose de su intento de cambiar. Nabby cayó al suelo y sacudió la cabeza. Se puso de pie lentamente, mirando a Lorn. “Tú elegiste piel. Permanece con ella y mantén tu palabra por una vez en tu vida.” Nabby rugió de nuevo y corrió hacia Lorn. Sus rasgos se retorcieron de rabia, con la boca abierta y preparado para morder. Sus colmillos harían el mismo daño tanto estando en piel como en pelaje. Lorn saltó, capturando a Nabby por una de sus muñecas.

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Sus pies tocaron el suelo y arrojó su peso en dirección contraria a la que Nabby había estado corriendo, por lo que el impulso del VampLycan no le derribó. Esto detuvo a Nabby, con un tirón discordante, y le giró de modo que quedaron encarados entre sí. Lorn le dio un puñetazo en la garganta, sus garras desgarrando profundamente. No podía perder más tiempo. Utilizó la fuerza bruta para retorcer su puño y la fuerza de sus garras para rasgar a través del lateral de la garganta de Nabby. Se quedó mirando a los aterrorizados ojos de color marrón oscuro de Nabby mientras su enemigo notaba que era una herida suficiente como para matar. La mitad de la garganta de Nabby fue arrancada. La sangre salió pulverizada desde ambos lados. Las rodillas de Nabby colapsaron y agarró la muñeca de Lorn con las dos manos. Lorn alzó la vista brevemente y vio que Lavos y Kar estaban luchando espalda con espalda, con cinco VampLycans que intentaban acabar con ellos. Kar estaba con su pelaje, pero había permanecido en su mayoría en forma humana. Cuatro de sus atacantes estaban con su pelaje, tratando de utilizar tácticas de manada de lobos separándoles. Ambos, Kar y Lavos estaban sangrando, pero aún sosteniéndose por su cuenta. Lorn casi fue arrastrado por Nabby todavía agarrando su muñeca cuando el bastardo cayó completamente, su cuerpo sacudiéndose en el suelo. Lorn se arrancó de su agarre y cayó de rodillas junto a la cabeza y los hombros del hombre. Se inclinó un poco hacia delante para escudriñar la mirada aterrorizada de Nabby. “Esto es por todo el dolor y el terror que has causado a otros.”

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Lorn empujó ambos conjuntos de garras en lo que quedaba del cuello de Nabby y le separó la cabeza del cuerpo. Le tomó un verdadero esfuerzo cortar a través del hueso, pero tenía motivación. Se levantó y gruñó, corriendo hacia Lavos y Kar. Los dos ancianos que se habían contenido de luchar se volvieron como uno solo, viniendo sobre él. Desataron sus garras, su intención de atacarle quedaba clara. “¡Sin honor!” gritó Lorn, más allá de estar cabreado. “¿Qué diablos está mal con vosotros dos? ¡Se supone que debéis ser un ejemplo para nuestra juventud!” Se detuvieron a pocos pasos de distancia. También lo hizo Lorn. Por el rabillo del ojo, vio a Lavos rasgar el vientre de uno de sus atacantes que intentaba saltar sobre él. Lavos y la bestia chocaron contra el suelo, pero Lavos se levantó rápidamente. El VampLycan cambiado no lo hizo. Toda la atención de Lorn regresó a los ancianos, la advertencia de su madre acerca de Amos estaba presente en sus pensamientos mientras se enfrentó a él. “¿Qué estás haciendo, Lorn?” Amos le fulminó con la mirada, señalándolo. “Estás yendo demasiado lejos.” “El reino del terror y el abuso de Decker llega a su fin. Estoy tomando el Clan. Retírate o muere. Lo consideraré como un desafío si me atacas.” “¡La insolencia de un niño!” escupió Muller. Se puso tenso, como si estuviera planeando atacar a Lorn. Amos tocó al otro anciano en su brazo.

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“Espera.” dijo mirando con desprecio a Lorn. “Decker volverá. Tú, tu hermano, y Kar moriréis por el delito de matar a Nabby. Estaba favorecido.” “Nabby era un matón. Ahora está muerto. Vas a estarlo también tú, si me retas.” “Estás extralimitándote.” siseó Amos. “Los otros Clanes no se prestarán a alguien tan joven tratando de llevar este Clan. No necesitamos una guerra con ellos hasta que Decker y sus Ejecutores regresen. ¡Vas a destruir nuestro Clan mientras estamos vulnerables!” “Los otros Clanes me pidieron que ascendiera. Estoy evitando una guerra. Decker fue demasiado lejos, Amos. Están preparados para desmantelar nuestro Clan y están apoyados por los GarLycans. Lord Aveoth estuvo presente en la reunión.” La sorpresa ensanchó los ojos de Amos y contuvo un agudo aliento. Un cuerpo aterrizó a pocos pasos de distancia. Lorn le echó un vistazo. Gordy ya no vivía. Le tomó una fracción de segundo verificar a Kar y Lavos. Estaban luchando tan sólo dos con VampLycans ahora. Otros dos cuerpos yacían cerca de sus pies. Lorn se centró de nuevo en los ancianos. “Decker nunca va a regresar. Rompió la ley VampLycan atacando al Clan de Velder e intentó chantajear a lord Aveoth. No habrá perdón. Los otros tres Clanes estuvieron de acuerdo, junto con Lord Aveoth. ¿Lo entiendes?” Amos y el otro anciano se miraron el uno al otro, compartiendo algo no hablado. Consideraron a Lorn. Fue Muller, quien habló primero. “No vamos a ser liderados por tu tipo.”

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Lorn sabía que eso estaba destinado a ser un insulto. “¿Qué tipo es ese? ¿Alguien que respeta la paz y no quiere gobernar aterrorizando a la misma gente que es su deber proteger? Las necesidades de Decker siempre fueron superiores a las de todos los demás. Era codicioso, egoísta, y retorcido en su mente.” Un grito de dolor atravesó el aire. Se cortó rápidamente. Los dos ancianos volvieron la cabeza aquel escuchar el sonido, y Lorn también miró hacia su hermano y Kar, aliviado al ver que ambos seguían en pie. Los otros VampLycans que les habían atacado no se movían. Lavos encontró su mirada y dio unos pasos amenazantes en su dirección. Kar le siguió. Ambos estaban cubiertos de sangre. “Permaneced atrás.” ordenó Lorn. “No interfiráis. Lavos, eres mi Ejecutor líder. Es oficial.” El mensaje era claro. Kar se quedaría fuera de la lucha si los dos ancianos atacaban a Lorn, pero su hermano era bienvenido para igualar las probabilidades. “Kar, monta guardia.” Ambos se detuvieron. Kar sacudió su cabeza en un gesto afirmativo y se volvió de espaldas, mirando el bosque, en estado de alerta. Lavos miró hacia los ancianos y se limpió las garras ensangrentadas en lo que quedaba de sus pantalones. Los ancianos miraron de nuevo a Lorn. Él esperó a ver lo que harían a continuación. Muller gruñó, sus ojos comenzando a brillar. “¿Ellos reciben órdenes de ti? No eres un líder. Eres un joven jugando un juego mortal de pretensión. ¡Indignante! ¡Arrodíllate y acepta el castigo que mereces! Un anciano liderará, si Decker no vuelve.”

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Lorn negó con la cabeza. “Empezasteis este Clan, ayudando a darle forma, pero habéis permitido que Decker retuerza eso desde el principio hasta volverlo algo infame. Le permitisteis sacrificar a los miembros del Clan que mostraban más rasgos de vampiro que Lycan. Sus muertes también están sobre vuestras manos. Incluso estuvisteis a su lado cuando él planeó asesinar a otros líderes VampLycan y cualquiera que se interpusiera contra un acto tan grave. Estaba enfermo por dentro, y ambos alimentasteis la podredumbre que llenaba su mente. Reconozco vuestra edad y posición, pero que no habéis ganado sabiduría ni respeto. Podríais mantener las cosas como las llevó Decker. Los tiempos han cambiado... y también lo hará este Clan. Vamos a vivir en paz. No voy a retirarme o hacerme a un lado. ¡Desafíame o lárgate de mi Clan!” En ese momento, el sonido de unos pasos que corrían les llamó la atención y otros dos más de los amigos de Nabby entraron desde el bosque precipitadamente. El rubio vio los cuerpos en el suelo y gruñó, desatando las garras. “¡Estás muerto!” Amos atacó sin previo aviso. Muller hizo igual. Lorn saltó hacia atrás para evitar la rozadura de las garras de ambos hombres. Se separaron, uno consiguiendo ponerse por detrás Lorn. Trató de escabullirse de entre ellos, pero ambos se movieron con él. Lavos y Kar abordaron a los VampLycans que acababan de llegar. Amos casi apuñaló a Lorn cerca del corazón, con el primer golpe, pero falló un golpe directo, cortándolo en lugar de hacer cualquier daño fatal.

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La edad avanzada podría ser un beneficio para un VampLycan sobre los más jóvenes. Ganaban habilidades de combate cada año que vivían, y Amos había vivido durante más de doscientos años. Lorn mantuvo esto en mente cuando usó sus garras para bloquear a Amos de arrancar su garganta lo siguiente. Muller le atacó por detrás y Lorn rugió de dolor mientras las garras excavaban en su espalda y más abajo, apenas fallando en su columna vertebral. El muy bastardo estaba intentando paralizarle. Lorn sabía que le supondría la muerte si su columna vertebral fuera cortada, pero se las arregló para patear a Amos mientras el anciano trataba de ir de nuevo por su corazón. “¡Bastardo de mierda!” gruñó Lavos. Muller gritó de dolor, desgarrándose fuera de Lorn y liberándole. Lorn no tuvo tiempo para mirar hacia atrás, pero escuchó a su hermano luchar con Muller. Lavos había venido en su ayuda para equilibrar la balanza. Amos se recuperó de ser pateado en el estómago y saltó de nuevo contra Lorn. Se cortaron el uno al otro, sus garras chocando con suficiente fuerza como para que la agonía se disparase por ambos brazos de Lorn. Esperó el momento oportuno y empujó hacia adelante, golpeando su pecho contra el de Amos. Eso tiró a su oponente hacia atrás, haciéndole tropezar. Esto dio a Lorn la oportunidad de echar un vistazo a Lavos. Se habían entrenado juntos desde que eran pequeños, sabía que Lavos podía luchar bien, pero los ancianos eran difíciles de derrotar.

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Su hermano había cortado el lado de la cara de Muller bien desgarrada, cegando al anciano de un ojo, y había tomado sólo unos pocos golpes de menor importancia a cambio. El alivio de Lorn se convirtió en dolor cuando Amos lo atrapó con un puño con garras hacia su estómago. Inmediatamente, Lorn agarró la muñeca de Amos, sacudiéndose de esas garras, y condujo las suyas propias dentro de la barbilla del anciano. Sus garras desgarraron la suave carne y tironeó con fuerza, chasqueando el hueso mientras desgarraba la parte inferior de la cara del hombre. Amos hizo un sonido ahogado y se congeló, aparentemente aturdido, ya fuese por el dolor o por la sangre que llenaba su boca extremadamente dañada. Lorn fue a matar. Dio un puñetazo en el pecho de Amos con la otra mano, rompiendo las costillas en el proceso de atravesar su corazón. Levantó al anciano fuera de sus pies, rasgó sus garras libres de su mandíbula, y le agarró por la garganta. “Descansa en paz, anciano.” Lorn le tiró al suelo, inmovilizándole abajo al estar sentado en el pecho de Amos y usando las rodillas para atrapar los brazos del VampLycan a sus costados. Desgarró dentro de su pecho con ambas garras hasta que extrajo el corazón y lo dejó caer en el suelo. Mostró la misma misericordia que él les había dado a otros. Ninguna. Lorn levantó la cabeza y encontró a Lavos observándolo con una expresión sombría. Muller estaba en el suelo. Lavos le había desgarrado la garganta. Una pequeña cantidad de movimiento del pecho de Muller demostraba que aún respiraba. “Acabar con eso.” dijo Lorn con voz áspera. “No tenemos espacio en nuestro Clan para los deshonrosos.”

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Lavos asintió. “Conforme. De otro modo, este bastardo sanaría y seguiría viniendo contra nosotros en cualquier forma posible.” Lorn bajó la mirada hacia Amos y sacudió su cabeza. “Las costumbres de Decker están tan muertas como tú.” Lorn se puso de pie. Lavos remató a Muller retirando su cabeza, y luego se unió con Lorn. “Estás herido.” Lorn agarró su estómago. Dolía, pero la hemorragia había disminuido. “No me destripó. Eso es lo que trataba de hacer, pero reaccioné con demasiada rapidez para permitir que me rasgara de par en par. Voy a sanar.” “Debemos dejar que Vasilla te mire.” “Estaré bien.” Lavos se inclinó para examinar más de cerca el estómago de Lorn y visiblemente hizo una mueca de dolor. “En serio. Podría ser una buena idea acudir a nuestra sanadora para asegurarnos de que no te perforó algo vital. No vas a morir, pero podrías enfermar durante un día si te desgarró los intestinos. Ella podría usar suturas absorbibles para coserte. Y podrías mejorar con más rapidez.” “Kira aborrece a Vasilla. No voy a permitir que ella me toque. El dolor no es malo y esto no me va a matar.” “¿A Kira no le gusta nuestra sanadora así que te niegas a ser comprobado?” Lavos se le quedó mirando.

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“Kira se lesionó una vez y la llevé hasta Vasilla para su tratamiento. Ella la desairó con un gesto de su nariz y se negó a tocar a alguien ‘indigna’ de su tiempo.” “Es la sanadora de nuestro Clan. ¡La muy perra fue a la escuela de medicina con el dinero del Clan y todo! ¿Cual demonios era su problema? ¿Era por qué Kira fuese tan humana?” Lorn asintió y se acercó a Kar. Él evaluó sus heridas. “¿Estás bien?” “Viviré.” Kar rodó su hombro. “Conseguí dislocármelo, pero me las arreglé para que encaje de nuevo en su lugar.” “Gracias. Luchaste bien.” Kar le sonrió a Lorn. “Eso fue realmente divertido. ¿Viste eso? Cinco contra dos, y matamos a esos cabrones. Estoy deseando presumir por esto. Esto va a conseguirme echar muchos polvos.” Lavos parecía divertido. “Contigo todo es cuestión de impresionar a las mujeres.” “Un hombre tiene que tener un hobby.” Kar le guiñó el ojo. “Espera hasta que Garson lo oiga. Se va a cabrear porque se perdió ésta acción.” “Primero tenemos que atender a los cuerpos, Kar.” Lorn no necesitaba mirar aquella carnicería de nuevo. “Notificádselo a sus familias. Ellos pueden o bien enterrarles o quemarles, cuando alguien trate de recuperar los restos.”

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“¿No quieres que lleve los cuerpos a sus familias?” Lorn sostuvo la mirada de Kar. “No. Ese será el primer cambio en nuestro Clan. Los VampLycans que no muestren honor, no merecerán ninguno a cambio. Puedes transmitirle eso a cualquiera a quienes les notifiques sus muertes. Quiero que se extienda la palabra de lo que ocurrió aquí, y ya sabes que ‘ver es creer’. No quiero a nadie con lealtades hacia Decker difundiendo rumores falsos sobre que los matamos en sus camas o algo similar. Yo no pondría eso ante ellos. Está claro que nos atacaron en masa. Deja todo tal como está.” “Entendido.” Kar miró a su alrededor. “Esto definitivamente enviará un mensaje y evitará que cualquier persona pueda retorcer la verdad.” “Sí, lo hará.” Lorn sacudió la cabeza. “Ven conmigo, Lavos. Vamos al albergue.” Comenzaron a caminar, pero Lavos se detuvo antes de llegar demasiado lejos. “Maldición. Vayamos a ver Vasilla. Todavía estás agarrándote el estómago. ¿Te duele tanto?” “Se está haciendo mejor. Simplemente estoy aplicando presión para detener totalmente la hemorragia. No me gustaría hacer frente a mi nuevo Clan con mi entrepierna empapada de rojo. Podrían preguntarse si resulté dañado en esa zona...” “Ah.” Sonrió Lavos. “No quieres que ninguna de las mujeres sin pareja intenten meterse en tus pantalones para asegurarse de que todo está en orden de funcionamiento. Conozco algunas que lo harían. Pero esa es otra razón por la que deberías visitar a nuestra sanadora. Siempre tiene ropa de repuesto en su casa.”

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La exasperación de Lorn aumentó. “No voy a hacerle eso a Kira.” “Vale que Vasilla fue una perra con ella cuando era una niña, pero tienes desgarrado y golpeado el estómago, ¡por el amor de Dios! Kira lo superará.” “No es sólo por lo del tratamiento de Kira. Vasilla me persiguió a menudo siendo joven.” Lavos extendió ambas manos, en un gesto de “¿Y qué?”, pareciendo confundido. “Vasilla se ofreció a enseñarme todo sobre el sexo, justo después de los catorce años. ¿Es eso bastante claro? Me convertí en su objetivo. Ella me rastreó en el bosque y luego audazmente se mostró dejándome conocer sus intenciones.” “Mierda. ¿Catorce? Vasilla tiene como un centenar de años.” “Me dijo que le recordaba a un amante que había perdido una vez. No importa. En aquel entonces, Kira me acompañaba todo el tiempo. Vasilla le ordenó que se fuera para que pudiera conseguir tenerme a solas. Kira se negó a abandonarme y la amenazó con contárselo a los demás.” De repente, Lorn gruñó. “Mi Kira siempre ha tenido un espíritu feroz, y se designó a sí misma mi protectora. Vasilla fue tras ella una vez, para castigarla por interferir. Esa perra golpeó a Kira y la tiró al suelo. No fui lo suficientemente rápido para llegar entre ellas dos para poder protegerla. Kira podría haber resultado gravemente herida si Vasilla hubiera usado sus garras.” “¿Y qué hiciste?”

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“Gruñí a Vasilla y le dije que le arrancaría el brazo si alguna vez tocaba a Kira de nuevo. Se percató de que quería decir justo eso. Nos gruñimos el uno al otro y de repente una gran roca se estrelló contra la cara de Vasilla. Kira le lanzó como unas diez mas, antes de que Vasilla huyera.” Lorn sonrió ampliamente. “Kira comenzó a llevar piedras en los bolsillos y arrojárselas a Vasilla cuando ella se acercaba a mí. Odia a esa mujer por lo que trató de hacer y lo incómodo que me sentir.” “Alguna vez vosotros... ¿ya sabes? ¿Después de que empezaste a evitar a Kira?” “¡Por supuesto que no! Le dije a Vasilla que preferiría poner mi polla en la guarida de un oso con cachorros y dejar que la madre me la rasgara en pedazos antes de irme a su cama. El punto es, no voy a permitir que Vasilla me toque. ¿Ves el problema?” “Tu compañera podría ponerse celosa.” “Le he hecho suficiente daño a Kira, en cuanto a otras mujeres se refiere. No dejaré que ninguna me toque, incluso si es la sanadora del Clan. Deberíamos tener dos, de todos modos. Tal vez un hombre.” “Jase adora a los animales y atiende a los lesionados. Él podría estar interesado.” Lavos comenzó a caminar de nuevo. “Jase ha estado recibiendo abusos por parte de sus entrenadores porque su corazón no está por aprender cómo luchar. Es demasiado suave. Podía tocar el tema y preguntar.” “Hazlo.” Lorn mantuvo el ritmo de su hermano.

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“Vamos a hablar con todos los entrenadores sobre su tratamiento hacia los jóvenes. Una cosa es enseñar defensa, pero otra cosa es cuando son crueles con los que no son adecuados para ser Ejecutores o para el servicio de guardias.” “Decker hubiera matado a Jase si no fuese porque terminó teniendo una habilidad con la que podía hacer dinero. Las diferencias de género siempre han marcado los puestos de trabajo del Clan. No se habría pasado por la cabeza de Decker utilizar a un hombre como cuidador de niños o sanador.” “Eso también va a cambiar.” El albergue apareció a la vista. La mayoría de los miembros del Clan se habían reunido a lo largo del porche trasero y en sus alrededores. Lorn se dio cuenta de que debían haber escuchado los combates desde sus casas y corrieron para proteger a las mujeres y a los niños en el interior, contra las órdenes de Nabby. Garson se adelantó y se reunió con ellos. “Lo saben.” murmuró. “Se corrió la voz rápidamente después de que Nabby aulló en busca de refuerzos y Xelor les dijo que estabas tomando el Clan. Yo no le detuve. Pensé que no sería un secreto durante mucho tiempo.” Lorn se tensó. “¿Cuál es la sensación general?” “Todos tenían esperanzas de que ganaras.” Garson le sonrió. “Estaban hablando de atacar a Nabby y a los otros si fueran ellos los que caminaban fuera de peligro. Temían que con vosotros dos muertos, ellos lo estarían después.” Lorn dio la vuelta a Garson y se dirigió a todas esas caras conocidas que le miraban fijamente.

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“Nabby, dos de los ancianos, y otros ocho VampLycans han perdido la vida esta noche.” Hizo una pausa, observando sus reacciones. Garson estaba en lo cierto. Podía ver el alivio en los rostros de los hombres y las mujeres. “He expulsado a Ladius, pero su compañera es bienvenida para visitarnos. Hablad ahora, si tenéis algún problema conmigo asumiendo el control del Clan.” Juno dio un paso adelante desde las sombras del albergue. Eso sorprendió a Lorn. No había pensado que habría objeciones a un cambio de liderazgo. “Estoy contento.” declaró Juno en voz alta. “Yo comprometo mi lealtad hacia ti, Lorn. Has velado por nosotros, y nos ayudado a muchos cuando fuimos atacados por los Ejecutores. Amenazaste con castrar a Boon cuando husmeó tras mi hija y ella no estaba interesada en convertirse en su amante. Vivíamos con miedo de que él la tomara en contra de su voluntad y nadie lo castigaría. La dejó en paz el tiempo suficiente para verla acoplada en otro Clan, y a salvo de su venganza.” Thaddeus se aclaró la garganta. “También te doy mi lealtad. Pasaste horas entrenando a mi hijo cuando era más pequeño que los otros chicos de su grupo de edad, y Decker me informó de que podría ser demasiado débil para vivir. Tus lecciones de lucha le dieron la habilidad suficiente para impresionar y sacarse la diana de su espalda.” Su hijo asintió con la cabeza. “Me salvaste la vida, Lorn. Me presento voluntario para ser uno de tus Ejecutores.” Thadlow le sonrió abiertamente.

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“Ocho años han puesto una gran cantidad de músculo y peso sobre mí. Nadie se burla de mí ahora, ni patea mi culo. Jamás lo intentan dos veces.” Risas y sonrisas recibieron este comunicado. Thadlow había crecido hasta ser un imponente y voluminoso macho de un metro noventa y cinco centímetros de estatura y se había ganado la reputación de ser un pendenciero a la edad de diecisiete años. “Aceptaré eso cuando pases de los dieciocho años.” Lorn levantó la mano para detener a otros de hablar. “Ha sido un día largo. Hablaremos más mañana. Las cosas cambiarán. Va a ser bueno para el Clan.” Perri se arrastró hacia adelante. Según los rumores, Decker había matado a su compañero el año anterior, pero nadie podía confirmarlo. Ella lo había ocultado para sí misma después de su muerte, guardando luto en privado. “¿Qué pasa con los más débiles? ¿Qué vas a hacer con ellos?” Lorn la miró y se dio cuenta que no había visto a ninguno de sus dos hijos durante unas cuantas semanas. “No habrá más matanza selectiva de miembros nuestros de Clan.” Las lágrimas brotaron a sus ojos y se abrazó a su propia cintura. Se acercó a ella y deseó estrecharla entre sus brazos, pero no quería mancharla de sangre. En su lugar, sostuvo su mirada para que pudiera ver su sinceridad. “Tus hijos están a salvo de la muerte.” le prometió. “¿Muestran señales?” Ella dio una inclinación de cabeza aguda.

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“Uno de ellos sí. Mi hija comenzó a conseguir malas quemaduras por el sol.” Su voz se rompió. “Sin embargo, mi hijo más joven parece estar bien. Son sólo tienen un año de diferencia. Sé que matarlos a ambos es la ley, pero por favor… ¡perdona a mis hijos!” Perri agarró el brazo de Lorn, las lágrimas corrían por su rostro. “Haré lo que sea. Por favor, no te lleves a mis bebés. Son todo lo que tengo.” Lorn puso una mano sobre la de ella, suponiendo que no le importaba si estaba ensangrentada, después de todo. “Tus hijos estarán a salvo. Nadie va a hacerles daño.” Miró a las personas a su alrededor. “Somos VampLycans. Ya no es una sentencia de muerte si nuestros hijos heredan los rasgos más fuertes de vampiro. Los otros Clanes les dan de comer sangre de los nacidos con fuertes rasgos Lycan. Se ha demostrado que eso ayuda a revertir la vulnerabilidad a la luz solar y la necesidad de una vena. Agradecería si algunos de vosotros donáis sangre para dársela a Perri. Cuanto más rápido, mejor. Hay una oportunidad de salvar a su hija de un futuro sin sol si actuamos con rapidez.” Miró a Perri. “Donaré yo mismo, si nadie más lo hace. Aliméntala únicamente de sangre donada. No le des más de la tuya o cualquiera de tu hijo. ¿Supongo que eso es lo que has estado haciendo?” “Elsa todavía retiene la comida, pero cada vez es más difícil. No hemos tenido que alimentarla de sangre todavía, pero se acerca. Está mostrando síntomas de sed de sangre.” “Yo donaré.” Thadlow bajó del porche y se detuvo junto a Perri.

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“Con tu permiso. Sé que sólo tengo diecisiete años, pero no me hará daño alguno. Probablemente pierdo más sangre durante el entrenamiento de defensa de la que Elsa podría beber de mí.” “Donaré yo también.” ofreció su padre. “Por favor, déjanos hacerlo. Somos tan Lycan que nos brota pelo cuando dormimos.” Sonrió. “Probablemente no debería confesar eso ante todo el mundo.” Más risas surgieron de la pequeña multitud. “Hazlo.” Lorn esperaba que alguien protestara, pero nadie lo hizo. “Alimentadla sólo en bolsas. Sin alimentación directa. Elsa ha llegado a la pubertad, ¿correcto?” Perri asintió con la cabeza. “Tiene quince años.” “La sed de sangre no es sólo por la sangre, y es más seguro para ella para ser alimentada desde bolsas. Desearás mantener al sexo opuesto lejos de ella mientras bebe. ¿Entendido?” “Sí.” Perri echó un vistazo a Thadlow, luego se sonrojó. “Lo entiendo. Elsa es demasiado joven para tener un amante.” “Conforme.” Lorn la soltó y dio un paso atrás. “¿Vasilla?” Buscó entre las caras y la localizó. “Ayuda a que esto se haga posible. Puedes extraer la sangre y almacenarla para ser utilizada por Elsa. Asegúrate de que un montón esté disponible, o notifícanoslo a mí o Lavos.” Vasilla se adelantó, deslizándose a través del Clan para llegar hasta él.

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“Lo haré.” Su mirada bajó por su cuerpo y su evaluación no fue la de una sanadora. Se humedeció los labios y alzó la mirada hacia él de nuevo. La invitación era clara. “Deberías venir a casa conmigo. Has sufrido lesiones.” “Supongo que esto es algo que nunca va a cambiar.” murmuró Lavos. Vasilla volvió la mirada hacia él. “Eso nunca va a suceder.” le informó Lorn. “Ayuda a Elsa.” Vasilla dio un paso atrás, su cuerpo poniéndose rígido. “Claro. ¿Cualquier otra orden?” “El pasado no se va a repetir.” gruñó Lorn, su ira estaba muy clara. “¿Me entiendes? No voy a tolerar esa mierda, o pasarlo por alto. También vas a tratar a todos en este Clan de igual a igual. Sin excepciones.” Tendría que castigarla si descubría que ella jamás acechaba sexualmente a otro joven o despreciaba a algún miembro del Clan que no sintiera que valía la pena tratar. Vasilla palideció. “Lo entiendo.” “Perfecto.” Lorn rompió el contacto visual. “Llevad a vuestras familias a casa. No debéis olvidar que los Vampiros invadieron nuestro territorio, por lo que permaneced vigilantes. Decker hizo algo para permitirles creer que somos un blanco fácil. Mañana por la tarde, nos encontraremos aquí a las seis y repasaremos sobre todo. Eso os dará tiempo para pensar en las preguntas que podáis tener, y voy a responderlas todas.”

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Todos comenzaron a separarse y marcharse. Dos mujeres se acercaron tímidamente. Las conocía a ambas y se preguntó si tenían problemas urgentes. Esto tendría que alterar el orden de las cosas. Era de esperar. “¿Tenéis preguntas que no pueden esperar a mañana?” Lorn miró fijamente a las dos mujeres. “Estás herido.” Masa ladeó la cabeza y tiró de su pelo hacia atrás para mostrarle la línea de su garganta. “Vas a sanar más rápido. Queríamos mostrarte nuestro apoyo ofreciéndote nuestra sangre. Podrías volver a casa con nosotras.” La otra hembra contempló a Lorn, con una obvia mirada de esperanza en su cara, como si creyera que la elegiría. Se paseó una mano sobre su camisa, como para llamar su atención sobre sus pechos. Esto sorprendió Lorn por un segundo. No se había esperado algo así. “Eso es muy halagador, pero tengo una mujer en mi vida. Aprecio la oferta, pero la declino.” Ambas mujeres se fueron sin argumentar más. El siguiente que se acercó fue Garson. “Bueno, esto fue bastante fácil. Y… ¡no puedo creer que les dijeras que no a ellas! Esas polluelas se estaban muriendo por joder contigo. ¡Probablemente podrías habértelo hecho con las dos a la vez! Eres el nuevo líder del Clan. Me hubiera ido totalmente con ellas para que pudieran jugar algún juego de carrera de relevos con mi ‘juguete de placer’.”6 Lorn echó un vistazo a Lavos, confundido. “¿‘Juguete de placer’?”

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Lavos se rió entre dientes. “Es la jerga humana para su polla.” Lorn lamentó haberlo preguntado. “¿Supongo que Kar no ha hablado contigo acerca de lo que le asigné a hacer?” “No.” Garson negó con la cabeza. “Hablando de eso, ¿dónde está Kar? ¿Está bien?” “Kar está notificando su pérdida a las familias de los que murieron. ¿Quieres ayudarle?” Lorn sabía que los dos eran amigos cercanos. “Por supuesto. Estoy demasiado desenfrenado como para dormir a corto plazo.” “Vete a buscarle. Gracias por tu ayuda. Estoy agradecido que seas uno de los míos.” La expresión de Garson se iluminó. “¿De verdad? Como en… ¿es oficial?” “Sí. Si deseas el puesto, es tuyo. Tu y Kar os lo habéis ganado.” Lorn no tuvo ninguna duda en hacer esa oferta. Lavos confiaba en sus amigos y ellos habían pasado a través de todo esto con él. “¡Aceptamos! ¡Soy un Ejecutor para el líder del Clan! Espera hasta que se lo diga a mis padres. Van a flipar. Mi padre siempre dice que soy una decepción, pero ahora se comerá esas palabras.” Se dio la vuelta, alejándose. “Voy a disfrutar de esto.” gritó con alegría. “Tus amigos son un poco inmaduros para su edad.” dijo Lorn una vez que Garson se perdió de vista.

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“Ambos son leales hasta la médula, y sus actitudes alegres son más bien algo para mostrar que sobre quiénes son en el fondo. Era su manera de permanecer bajo el radar de Decker. Ambos odiaban todo lo que él representaba tanto como nosotros lo hacíamos.” “Seguro que así no llegaron a dar la impresión de ser bastante peligrosos como para ser considerados una amenaza para Decker actuando de esa manera.” conjeturó Lorn. “Exactamente. Ambos mostraron excepcionales habilidades de combate en la formación y temían que Decker les pediría que se convirtieran en sus Ejecutores. Les hacía enfermar sólo de pensar en las mierdas que les ordenarían hacer. Sus padres no eran asesores de Decker, así que la negativa habría significado la muerte, sobre todo ya que eran demasiado fuertes para desestimarles y, posiblemente, podrían desafiarle algún día. Tuvimos suerte de ese modo, Lorn. Pudimos decirle que no a Decker y seguir con vida.” Lavos se encogió de hombros. “De todos modos, funcionó. Se les asignó al servicio de guardia para el Clan, pero nada más.” “Inteligente.” “Soy un maldito genio maligno de estas cosas. Era mi plan. Kar solía ser demasiado serio y Garson muy tímido. Me pasé todo un verano entrenándoles cómo actuar. Decker y sus Ejecutores simplemente asumieron que ambos hinchaban los músculos solo para llamar la atención de las mujeres, en lugar de hacerlo para ser lo suficientemente fuertes como para derrotar a nadie en una pelea.” Lorn sonrió, divertido. “Ya veo.”

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Luego sus emociones cambiaron rápidamente. “Kira estará preocupada. Tengo que ir con ella. Ya he estado fuera demasiado tiempo.” Lavos se acercó un paso más. “Buena idea. Vamos a llevarte con ella antes de que te caigas de bruces. No pareces estar muy bien.” “Estaré bien después de ver a Kira y saber que está a salvo.”

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DOCE * Kira se precipitó hacia adelante al segundo en que Lorn se tambaleó dentro de la guarida. La sangre le recubría, pero la mayor parte manchaba su camisa suelta y pantalones dañados. “¡Estás herido!” “La mayoría no es mía.” Casi se derrumbó, balanceándose sobre sus pies. Kira cerró la distancia entre ellos y trató de envolver su brazo alrededor de él para ayudarle a subir a la cama. Lorn se apartó, evitando su contacto. “No lo hagas. Conseguirás estar sangrienta. Voy a ducharme.” Le tomó un esfuerzo simplemente mirarle cruzar la habitación sin darle ayuda. No había crecido en un Clan VampLycan sin tener que aprender sobre el orgullo masculino. Lorn tenía de eso a raudales. Lorn entró en el cuarto de baño y cerró la puerta. La ducha sonó en cuestión de segundos. Un ruido la sobresaltó y se giró, viendo a Lavos entrar en la sala el siguiente. Su ropa estaba un poco rasgada y también tenía sangre en él, pero parecía más firme sobre sus pies.

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“Lorn va a estar bien. Pareces realmente preocupada.” “¿Qué pasó?” Kira retrocedió. Lavos nunca había sido mezquino, pero había tendido a evitar cualquier interacción con ella en el pasado. “Mi hermano mayor es el nuevo líder. Nabby, sus amigos, y dos de los ancianos están muertos.” Realmente Lorn había tomado el Clan. Su corazón se aceleró. “¿Vuestro padre?” “Gravemente herido y desterrado.” “Eso está bien.” Lavos frunció el ceño, extrañado. “Habría atormentado a Lorn si hubiera tenido que matarlo.” “Cierto.” Lavos cruzó el reducido espacio, abrió la nevera y sacó una bebida. Se la bebió. “No te alimentes de él, Kira. Perdió mucha sangre. Se negó a permitir que ninguna de las mujeres en el albergue compartiera su sangre con él y nuestra madre ya se había ido con nuestro padre.” Se dio la vuelta para mirarla. “¿Lo entiendes? Dale al menos hasta mañana antes de hincar tus colmillos en él.” Kira selló los labios apretados. Esto le pareció un insulto. Luchó contra su rabia durante unos segundos. “Nunca haría nada para hacerle daño.” “Lo siento.” La postura tensa de Lavos se relajó. “No pretendía sonar como un capullo. Todavía estoy algo agresivo. Esos bastardos trataron de rodearnos y llegar a nosotros en

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formación parecida a la de las manadas. Actuaron más como perros rabiosos que como VampLycans, quienes deberían conocer el significado de una lucha justa. Incluso los dos ancianos trataron de atacar a Lorn juntos. Esos cobardes de mierda no pudieron atacar uno a la vez.” “¿Cómo está Kar?” Ella era la quien le había enviado de vuelta al pueblo; se sentiría culpable si hubiera muerto. “Bien. Golpeado, magullado y ensangrentado como nosotros, pero sobrevivirá. Mi amigo Garson ni siquiera tuvo que luchar” “Eso es un alivio. ¿Tienes hambre? No hay mucho aquí, pero puedo preparar algo.” Lavos tomó asiento. “Eso sería genial. Cualquier cosa valdrá. Lorn quería llegar de vuelta a ti cuanto antes. Creo que sabía que apenas podría mantenerse en pie durante mucho tiempo y quería estrellarse aquí para poder estar cerca de ti.” Cruzó los brazos sobre su pecho. “Está preocupado de que saldrás a cazar si aumenta tu hambre. Es por eso que estoy con él. Voy a alimentarte. Lorn no será feliz con ello, pero ya lo entenderás cuando le veas sin ropa. Tiene algunas marcas de garras graves y realmente ha perdido mucha sangre. De hecho, se cambió de ropa antes de venir, así que toda esa sangre que viste es la que se filtraba de sus heridas.” Su mirada quedó fija en la puerta del baño. Tenía que comprobar a Lorn y dio unos pocos pasos. “No.” raspó Lavos. “Lorn quiere actuar todo ‘tipo duro’ frente a ti. Es una cuestión de orgullo. Saldrá actuando como si se encontrase

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bien, pero por favor, dile que no tienes hambre si te ofrece alimentarte. Espera hasta que se desmaye y luego te daré mi sangre. Tengo un montón de sobra.” Kira se sintió desgarrada. “Se siente muy posesivo hacia ti. Prefiere dejar que le desangres antes que permitirte tomar sangre que no sea la suya.” Kira frunció el ceño, mirando hacia Lavos. “Es verdad. Los celos le están montando duro, y siempre lo harán cuando se trate de ti. Yo no soy una amenaza, pero él no puede verlo. Los instintos son una perra. Kar dijo que te ayudó a alimentarte desde un alce. Dile a Lorn que estás llena, incluso si estás hambrienta. No va a permanecer despierto durante mucho tiempo. Solo la pura determinación es la única razón por la que no tuve que ser yo quien trajera su culo de vuelta aquí.” Kira asintió y rápidamente se trasladó a la ajustada zona de la cocina, abrió un par de latas y vació el contenido en una cacerola. “Espero que no te importe comer frijoles y carne enlatada mezclados juntos. Sólo hay un quemador para usar.” “Me comería cualquier cosa ahora mismo.” El agua se apagó en el cuarto de baño y Kira se resistió a correr hacia la puerta para preguntar a Lorn si estaba bien. Terminó de calentar la comida y la repartió en dos platos de hojalata, colocándolos sobre la mesa. La puerta del baño se abrió y tuvo que sofocar un grito cuando el hombre que amaba salió llevando sólo una toalla envuelta alrededor de su cintura. Unas desiguales marcas de garras estropeaban su pecho en unos cuantos lugares, pero la herida en su estómago realmente la dejó aturdida.

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Su vientre parecía magullado y la carne estaba arrancada parcialmente en unos patrones distintivos. Lorn había sido apuñalado con garras. Él se paró, atrapándola mirándole, y sonrió. “Se ve mucho peor de lo que se siente. Voy a sanar en un día.” Kira se fijó en más detalles. Unos oscuros moretones también marcaban su cuerpo. Sus manos estaban un poco destrozadas, con los nudillos quebrados. Incluso sus dedos estaban dañados, testimonio de lo duro que debió haber luchado con sus garras. Más marcas de garras habían rasgado sus brazos y un hombro. Lorn estaba siendo valiente para ella. Kira podría hacer lo mismo para él. Forzó una sonrisa de vuelta. “Hice la comida. Come. Luego consigue dormir un poco. Así vas a sanar más rápido.” “Gracias, Kira.” Fue cojeando un poco hasta tomar asiento frente a Lavos. Kira les consiguió a ambos cucharas y botellas de agua de la nevera. Retrocedió y preparó la cama para que las sabanas estuvieran retiradas, haciendo más fácil para Lorn simplemente tumbarse y dormir. Incluso ahuecó las almohadas. “No podemos estar fuera durante demasiado tiempo.” declaró Lavos. “Eres el nuevo líder. El Clan espera que estés presente.” “Soy consciente de ello. He establecido la reunión de mañana por esa razón.” “Estoy pensando a largo plazo. Necesitas mudarte de nuevo a tu casa. Me quedaré aquí con Kira. Garson, Kar y yo podemos tomar turnos para permanecer con ella. Puedes escabullirte del pueblo y darle de comer todas las noches.”

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Lorn gruñó. “No.” Kira se acercó a Lorn desde la parte trasera e hizo una mueca. Lorn tenía heridas profundas a lo largo de un omóplato y por el centro de su columna vertebral, como si alguien hubiera tratado de inutilizarle. “Lavos tiene razón.” El olor de la sangre tenía sus encías hormigueando y un dolor agudo acuchillaba su vientre. Kira dejó de respirar por la nariz. Esto ayudó inmediatamente con los síntomas de la sed de sangre. Lorn giró la cabeza, mirándola. “No te voy a abandonar.” Kira se pasó la lengua por los dientes superiores para asegurarse de que no habían crecido en punta. No lo habían hecho. “No lo haces. Estás asegurando tu lugar como líder del Clan. Esa es la prioridad en este momento. Estaré bien aquí hasta que sepamos si alimentarme de sangre VampLycan me va a ayudar o no.” “¿Tienes hambre?” Kira sacudió la cabeza, odiando mentirle. “Estoy bien.” “Ha pasado horas desde que Kar afirmó que te alimentaste.” El tono se profundizó de Lorn. “Como que me atiborré de sangre. El Alce estaba muy bueno. Estoy llena.” “Ese no es el tipo de sangre que necesitas. Déjame comer y luego te alimentaré.” Lorn podría ser un hombre muy terco. Por lo general, amaba ese rasgo. Ahora no.

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“Tal vez después de dormir un poco. Haz eso por mí y luego hablaremos de mis necesidades. ¿Ves colmillos?” Kira abrió la boca y pensó en algo no relacionado con la sangre para evitar que se deslizasen hacia abajo. “Bien, pero dímelo, si necesitas ser alimentada.” Se giró hacia delante y siguió comiendo. “Lo haré.” Kira captó la mirada de Lavos y desvió la mirada rápidamente. Lorn estaría furioso si le engañaban, pero prefería extraer la sangre de su hermano antes que arriesgar su vida y su capacidad de curarse. Las lesiones dejaban a Lorn vulnerable y Kira no estaba a punto de convertirse en su caída. Él acaba de matar por ella. Ella era la razón por la que había desafiado a Nabby y a su propio padre. Incluso habían muerto Ancianos. Lorn no pudo terminarse toda la comida y se esforzó por ponerse de pie. Lavos se movió más rápido que Kira, enganchando a su hermano alrededor de la cintura y elevándole hasta la cama. “Duerme, hermano. Kira está a salvo. No la dejaré hasta que estés despierto.” “Sólo necesito un par de horas de tiempo de descanso.” Kira quería acurrucarse con Lorn pero el olor de su sangre tuvo sus encías doloridas cuando se olvidó de respirar sólo a través de su boca. Le había mentido a Lorn. El alce había sabido... mal, y sólo había tomado suficiente sangre como para evitar su sed. Su vientre estaba encogido de nuevo, pero ocultó el dolor dándole la espalda a Lorn mientras comenzaba a limpiar la cocina y la mesa. Lavos llegó a su lado y se volvió hacia él. Encontró su mirada, y luego volvió la cabeza para comprobar a Lorn. La miró una vez más.

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“Espera.” articuló sin hablar. Kira dio una leve inclinación de la cabeza. Lavos se alejó y ella siguió sus movimientos cuando entró en el cuarto de baño, pero mantuvo la puerta abierta. Parecía estar lavándose un poco, probablemente eliminando un poco de sangre. Se preguntó si mantenía la puerta entreabierta para evitar que ella arremetiera contra Lorn en la cama con sus colmillos. Lavos debió haber escuchado su estómago gruñir o visto el hambre en sus ojos. Dejaría la guarida para cazar alce otro antes de que pudiera hacerle daño de alguna manera a Lorn. Kira permaneció tan lejos de Lorn como era posible en aquel confinado espacio, pero siguió estudiándole. Se preocuparía hasta que él hubiera curado por completo. La herida en el estómago tenía mal aspecto. Los VampLycans luchaban contra las infecciones, pero eso no quería decir que no sufrieran durante el proceso. Lavos salió del baño y se acercó a la cama, también evaluando a su hermano. Se dio la vuelta y le dedicó una sonrisa forzada. Entonces levantó una mano en un gesto de pulgares arriba. Kira se dio la vuelta y cogió un paño, limpiando la mesa sólo por hacer algo. Ni ella ni Lavos hablaron, para no despertar a Lorn. Podría haber perdido al hombre que amaba. Todo lo que Lavos había dicho se mantuvo dando vueltas en su mente y la cabreó. Había dicho que dos ancianos habían ido tras Lorn a la vez. Sus manos apretaron la tela, furiosa. Esos bastardos cobardes merecían morir. Lavos agarró suavemente su hombro y ella se sobresaltó. No le había escuchado ni le había visto moverse, demasiado ocupada con sus reflexiones.

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Kira le miró fijamente y advirtió los suaves ronquidos que venían de la cama. El sueño de Lorn se había profundizado, el agotamiento apoderándose de él. “Tienes que alimentarte. Tus ojos están demostrando eso.” Lavos la miró detenidamente con gran interés. “Ahora puedo ver cómo supo Lorn que estabas cambiando. Brillas como un neón.” Kira parecía estar en otro lugar. “Estoy bien.” Ella se alejó de él, rompiendo el contacto, y dobló la tela. “Kira.” susurró Lavos. “No seas idiota. Necesitas alimentarte o podrías entrar en lujuria de sangre por completo. Eres demasiado nueva para joder con esto del hambre. ¿Alguna vez has visto un novato morir de hambre? Te irás tras cualquier cosa que tenga pulso y ni siquiera serás consciente de que lo estás haciendo hasta que tu estómago esté lleno. No será mi hermano, cuando está tan lesionado.” Kira sabía que tenía razón, pero su mirada se posó en Lorn. No se había cubierto mucho y las heridas en su estómago eran malas. No podía alimentarla. Ella no se lo permitiría. Lorn necesitaba tiempo para recuperarse antes de que perdiera más sangre. Esto le podría debilitar y retrasar su proceso de curación por lo menos un día, posiblemente más. “Te daré mi muñeca.” Lavos mantuvo su voz muy baja. Kira miró el brazo que le ofrecía. Su estómago se apretó y sus colmillos se extendieron. Incluso salivó un poco. El deseo de morder se hizo casi agobiante, pero giró su cabeza.

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“No puedo.” “¿Por qué?” Lavos se acercó. Ella extendió los brazos rectos para mantenerle retenido atrás. “Lorn se molestará.” Kira levantó la barbilla y le sostuvo la mirada. “Se siente como hacer trampa o algo así. Incorrecto. No puedo.” “Es sólo sangre.” “Es más.” Estaba

aterrorizada

de

que

podría

llegar

a

excitarse

involuntariamente con el hermano de Lorn. Sería algo imperdonable. Lavos pareció adivinar su miedo. “No voy a tocarte, Kira. Así no. Nunca.” “¿Qué pasa si lo hago yo? No puedo correr ese riesgo. Estoy demasiado hambrienta y mi cuerpo se confunde.” “Necesitas alimentarte o vas a perder el control seguro. ¿Pillas eso? Estuviste resguardada en el Clan y nunca tuviste que lidiar con Vampiros hasta la noche en que fuiste atacada.” Lavos tenía un punto. No había sido su trabajo luchar contra chupasangres y la única vez que había tenido que hacerlo, había sido convertida en uno. Su mente trabajó rápidamente y una idea asomó a la superficie. “El sol saldrá pronto. Me desmayaré fuera. Hasta entonces, permaneceré en el cuarto de baño. No voy a ser capaz de oler su sangre o escuchar sus latidos del corazón. Puedes bloquear la puerta para asegurarte de que no salgo.” Lavos frunció el ceño.

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“Es un buen plan. Lorn cicatrizará durante el día y será capaz de alimentarme cuando me despierte al caer la noche.” “Entonces… ¿deseas que atrape a la compañera hambrienta de mi hermano en el retrete y estar bien con eso?” Él negó con la cabeza. “No le haría eso a alguien que no me gusta, y ahora somos familia. Lorn piensa en ti como su compañera, a pesar de que aún no sea oficial.” “No voy a alimentarme de ti. ¿Quieres ducharte antes de me esconda ahí dentro?” “No te voy a dejar sola con mi hermano. Tus malditos ojos todavía están brillando y tienes colmillos.” Se pasó la lengua por los dientes superiores. No estaban completamente extendidos, pero tenía razón. “Bien. Estaré en el cuarto de baño. Bloquéalo.” Kira trató de deshacerse de él, pero Lavos la agarró del brazo, tirando hacia sí. Sus latidos del corazón sonaron más fuertes y ella torció su cabeza, bajando la mandíbula. “Déjame ir.” “Le vas a despertar si comienzas a gritar.” Ella se estremeció y levantó la cabeza, mirándole a los ojos. “Entonces golpéame y noquéame.” Lavos apartó la mano, obviamente horrorizado. “¡Lorn podría jodidamente matarme!” “Un golpe no me hará daño ahora. Me recuperaré.” “De ninguna manera. Él me desgarrará si te tumbo.” “Intentaré estar en silencio, entonces.”

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Ella entró en el espacio estrecho y cerró la puerta, encendiendo la luz pequeña. Todo permanecía mojado por la ducha de Lorn. Eso era lo malo de su pequeño cuarto de baño. Extendió la mano sobre un estante alto y agarró una toalla seca doblada, usándola para limpiar el agua de la parte superior de la tapa del inodoro y las paredes próximas a ella. La lanzó en la parte superior del lavabo y se sentó. Se inclinó hacia delante, apoyando los codos en las piernas, sus puños se cerraron para apuntalar su barbilla. El sol saldría, y ella se quedaría como muerta. Eso es lo que los Vampiros tan jóvenes como ella hacían. Sólo tendría que mantenerse firme hasta ese momento y mientras tanto ignorar el creciente dolor en su estómago.

*****

Lorn se despertó y trató de incorporarse. Al instante, se acordó de sus lesiones cuando el dolor le atravesó el estómago y a lo largo de su espalda. Un bajo lamento llenó sus oídos y miró a su alrededor, observando su guarida. Lavos se apoyaba contra la puerta del baño, con los hombros apretados contra ella, los pies apoyados firmemente en el suelo. “¿Dónde está Kira?” Lavos se encontró con su mirada e hizo una mueca. “Um...”

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Lorn se levantó rápidamente. “¿Está ahí?” “Sí. Ella tiene hambre y no me permitió darle de comer. Me ofrecí. Estuvo en silencio por mucho tiempo, pero luego se despertó. El sol está arriba. Creo que esa es la buena noticia, ¿verdad? Kira debería estar fuera de combate. Alimentarse de ti debe estar teniendo un efecto positivo, ya que ella es tan novata que no debería ser capaz de hacer eso.” Lorn encontró un par de calzoncillos y se los metió. “Muévete. Déjala salir.” “Le prometí mantenerla encerrada hasta que estuvieras sanado.” Lorn le miró con fijeza. “Maldita sea. Te abriste el estómago un poco moviéndote tan rápido. Estás filtrando sangre de nuevo.” A Lorn no le importaba eso. Los sonidos que hacía Kira le atormentaban. Cruzó el pequeño espacio y se aferró a Lavos. “Muévete.” Lavos endureció su cuerpo y se negó a moverse. “Todavía estás pálido y ya has perdido mucha sangre. No.” “¿Quieres pelear? Dejarla salir.” “Déjame darle de comer y lo haré.” “¡Kira es mía!” “Claro. Abrázala. Mientras tanto, le daré mi muñeca. Estoy dispuesto a comprometerme a eso. ¡Piensa, maldita sea! Tienes que reunirte con el Clan en unas cinco horas. Todavía te ves como una mierda. La pérdida de sangre en este momento solamente lo hará peor. Ellos esperan que seas fuerte. De lo contrario, algún idiota se va a sentir lo suficientemente valiente como para desafiarte. Han tenido

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tiempo para dejar que el shock de anoche se les pase, Lorn. Lo impensable ya sucedió una vez, cuando Decker perdió el liderazgo. Algunos podrían aprovechar esta oportunidad para un juego de poder. ¡Especialmente si estás temblando sobre tus malditos pies! Eso es lo que va a pasar si esfuerzas tu cuerpo más.” Unos rasguños provinieron del otro lado de la puerta. Estaban volviendo loco a Lorn. “¡Kira está haciéndose daño! Apártate del camino.” “Sólo si me permites darle comer. No estoy jodiéndote, hermano. Te ves como una mierda. No bromeo.” “Aliméntame a mí, y luego yo la alimentaré a ella.” La boca de Lavos se abrió en shock. Se recobró rápidamente. “Eres un loco celoso. ¿Te das cuenta de eso? Soy tu maldito hermano. ¿Qué crees que voy a hacer? ¿Follarme a tu compañera?” “Por supuesto que no. Es sólo que no sé si puedo esperar y verla tomar tu sangre sin perder la cordura.” “Eres un testarudo y definitivamente un loco. No quiero encontrar una compañera nunca, si este es el tipo de cosas locas que tengo que esperar hacer. Has perdido la capacidad de ser racional. ¡Contrólate, maldición!” Kira gimió y rascó más fuerte en la puerta. “¡Déjala salir!” Lorn exigió. “Tú la abrazas. Yo la alimento. De lo contrario, jódete. No sólo soy tu hermano, también soy tu Ejecutor principal. Eso me convierte también en tu asesor, ya que no has elegido uno. ¡Joder, escúchame! Necesitas recuperar las fuerzas antes de perder más sangre. Tienes que presentarte ante tu nuevo Clan en cinco horas.”

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Lorn sabía que Lavos tenía razón, pero aún lo odiaba. “Vale. Yo la abrazaré.” Se dio la vuelta, miró a su alrededor, y luego asintió. “Deja que salga. Voy a agarrarla y le darás de comer desde tu muñeca.” “Podría estar salvaje.” “¡Debido a que la dejaste morir de hambre!” “Ella fue la que entró allí y me pidió que me asegurase de que no salía. No fijes esto en mí. ¿Preparado?” Lorn retrocedió unos pasos y abrió los brazos, tensando el cuerpo. Lavos saltó lejos de la puerta y Kira estalló fuera. Sus ojos estaban relucientes de color azul brillante, con la boca abierta y mostrando sus colmillos. Trató de saltar sobre Lavos. “¡Kira!” Gruñó Lorn. “¡No! Ven aquí.” Su atención se fijó en él y gruñó en tono bajo. No había reconocimiento en su mirada. Se había vuelto salvaje de hambre. Llegó hasta él rápidamente, pero fue capaz de sujetarla por los brazos y mantenerla de espaldas. Kira gritó y trató de morderle. “Mierda.” Lavos se colocó detrás de ella. “¡Hey!” Kira retorció la cabeza, gruñendo hacia él. Esa era la distracción que Lorn necesitaba. Soltó uno de sus brazos, haciendo girar a Kira y sacudiendo su cuerpo hacia el suyo. Envolviendo un brazo firmemente alrededor de su cintura, la levantó del suelo y agarró su mandíbula para evitar que le mordiera o fuera capaz de girar la cabeza.

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Kira gritó, perjudicando sus oídos, y se resistió violentamente en sus brazos. Había planeado sentarse en la silla con ella en su regazo, pero se dio cuenta de que así no iba a funcionar. “¡Dale la muñeca!” Lavos dio un paso y Kira lo observó de cerca, yendo anti-natural, todavía en los brazos de Lorn. Kira olfateó, entonces ese ruido como lamentándose salió de ella otra vez. Ella se estiró hacia Lavos como si le deseara tener tomándola en sus brazos. “No va a pasar, nena.” Lorn la ajustó un poco más alto, ignorando el dolor de tenerla apretada contra su estómago lesionado. “Tranquila, Kira.” Su mirada se cruzó con la de su hermano. “Coge sus muñecas sosteniéndolas con una mano y aliméntala. No dejes que te toque.” Lavos agarró las muñecas de Kira y las juntó, fijando sus dedos y pulgares alrededor de ellas. Se acercó lo suficiente como para casi tocarla y levantó su brazo sangrante, a continuación, Lorn alivió su control sobre su barbilla. Ella golpeó rápido, echando la cabeza hacia adelante y hundiendo sus colmillos en la parte carnosa del brazo de Lavos. Maldijo en voz baja. “Maldita sea. ¡Ay! No es suave, ¿eh?” “Cállate. No le digas eso cuando se calme. Podría hacer que se sienta mal. Kira es demasiado tierna de corazón.” Kira comenzó a gemir y se movió en el abrazo de Lorn. “No respires por la nariz.” le exigió a su hermano. “¿Por qué no?”

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“Voy a tumbarte de un golpe si consigues una erección, es por eso. Su esencia está cambiando. Todavía confunde la lujuria de sangre con la necesidad sexual.” Una sonrisa dividió la cara de Lavos en un instante. “Estás totalmente follándotela mientras ella se alimenta, ¿verdad? Te dije que el sexo con una Vampira es caliente como el infierno.” “Cambia de tema. Mi compañera esta excitada mientras está tomando tu sangre. Estar tratando de olvidar eso en este momento ya es realmente difícil.” La diversión de Lavos se desvaneció. “Lo siento. No es personal. Los dos lo sabemos.” “Los instintos son una perra.” Lorn bajó la cabeza y habló en voz baja junto a su oído. “Estoy aquí, Kira. Te tengo.” Kira finalmente liberó a Lavos, sacando sus colmillos de él. Sus ojos se abrieron y respiró hondo. “¿Qué demonios?” “De nada.” ironizó Lavos. Lavos le soltó las muñecas y torció su brazo, lamiendo donde todavía sangraba para hacer que se detuviera. Lorn bajó a Kira al suelo y le soltó la barbilla. Ella se volvió, permaneciendo en el círculo de su brazo, y le miró a los ojos. La sangre manchaba sus labios. Pero no era de él y eso lo enfureció. Tuvo que respirar profundamente para evitar gruñir. Le tomó un verdadero esfuerzo. “Está bien. No estés tan horrorizada, Kira. Yo estaba justo aquí sosteniéndote.” “Lo siento. ¿Me escapé del cuarto de baño?”

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Recordar eso le enfureció. “Deberías haberme dicho que tenías hambre antes de irme a dormir. No siempre tendrás a alguien que te encierre de nuevo.” Kira abrió las palmas de sus manos y las apretó contra su torso. “No te sientes como si estuviera teniendo fiebre.” Ella le obligó a darle más espacio para moverse, empujando contra él. Kira bajó la barbilla, sus dedos arrastrándose hacia abajo por las heridas en la parte baja de su abdomen. “Se ven mejor.” Su mirada se encontró con la de él. “Parece que tuve suerte.” “Lo habríamos sabido definitivamente si tus intestinos se hubieran afectados.” murmuró Lavos. “El shock séptico es una perra en el sistema hasta que nos curamos. Digo que todos consigamos un poco más de sueño y discutiremos esto más tarde.” Lorn sólo quería sostener abrazada a Kira pero le molestaba ver en ella sangre que no era de él. La llevó hasta el fregadero y abrió el agua, usando su dedo pulgar para limpiar cualquier rastro de Lavos. Kira se lo permitió. Incluso se dobló, se enjuagó la boca y escupió para expulsar cualquier sangre persistente dentro de su boca. “Oye, me estás haciendo parecer como que sepa mal o algo así.” Lorn miró a su hermano. “Eso no es divertido.” “¿Debo señalar lo que los dos parecéis ignorar?” “¿Qué es eso?” Lorn tiró de Kira más cerca de su cuerpo y ella envolvió sus brazos alrededor de él.

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“Pensé que Kira podría caer inconsciente al segundo en que tuviera sangre llenando su estómago, pero parece bastante bien con ella misma, creo yo.” Lavos la estudió fijamente. “Todavía es de día ahí arriba.” “¿Qué hora es?” Kira sonaba excitada. “Sólo algo después de la una.” Lavos se sentó en una silla. “Esa cosa de la transferencia de sangre debe estar funcionando. Estoy impresionado.” La cara de Kira se iluminó de felicidad. “Tal vez pueda soportar el sol. ¡No siento sueño en absoluto!” Lorn tomó su rostro. “No te emociones demasiado.” “Deberíamos llevarla hasta la parte superior.” Lorn gruñó, disparando a Lavos una mirada asesina. “No te metas en esto.” “Es la verdad.” Lavos se inclinó hacia atrás más en la silla. “Ella necesita ser expuesta a la luz solar.” “Quieres decir… ¿para ver si estalla en llamas? ¡No!” El pensamiento aterrorizó a Lorn y la abrazó con más fuerza. “No voy a perderte.” Lorn le sostuvo la mirada. “Es demasiado pronto.” “Lorn, es de día y estoy completamente despierta. Eso tiene que significar algo.”

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“Lo hace. Mi sangre Lycan está ayudando a la tuya a igualar el lado de Vampiro, pero aún así es muy peligroso. Te daremos algo más de tiempo.” “Lorn, yo creo...” “¡Cierra la boca, Lavos!” tronó Lorn, cabreado. “No quiero conocer tu opinión. No tienes que aconsejarme nada cuando se refiere a Kira.” “Lorn.” Kira acarició su pecho. Lorn miró hacia abajo. “No. Aún no. Podrías resultar lastimada.” “No puedo esconderme aquí abajo para siempre. Te apoderaste el Clan y eso significa que necesitas volver a tu casa. Todo el mundo va a tener que verte, y estoy segura de que muchos de ellos van a necesitar palabras tranquilizadoras. No podrás ayudarles si estás siempre aquí conmigo.” “Son estúpidos si no entienden que la vida será mejor ahora que Decker se ha ido. Me niego a llevarles de la mano como si fuesen niños pequeños con miedo de cambiar.” Kira continuó acariciándole, las yemas de sus dedos rozando ligeramente por encima de su piel. “Alguien está de mal humor.” Sus ojos se estrecharon, disconforme con eso. “Lo estás.” insistió ella, manteniendo su tono suave. “Aún estás agresivo desde los combates. También estás con dolor, ya que todavía no te has curado del todo, y antes de eso ya estabas estresado. Lo dejaré caer por ahora. No tengo que ir a la superficie hoy mismo.” “Casi te perdí. No puedo soportar la idea de que resultes herida.”

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“Soy consciente de eso. ¿Por qué no nos acostamos todos y conseguimos un poco más de sueño antes de que tenga que salir fuera? Daremos un paso cada vez.” “¿Me prometes que no tratarás de escabullirte fuera?” “Lo juro. Voy a tumbarme contigo y me puedes abrazar.” Lorn sabía que sus palabras estaban destinadas a aliviarle y apaciguarle, pero se lo permitió. “Podría usar más horas de sueño.” “Bravo.” Lorn fulminó con la mirada a Lavos, esperando un argumento, pero su hermano se encogió de hombros. “Sin duda también me vendría bien una siesta. No he dormido.” “Voy a usar el baño y después podremos descansar. La cama no es enorme, pero podemos caber todos. Duermo en el medio.” Lorn no estaba dispuesto a permitir que Lavos pudiera acurrucarse junto a Kira.

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TRECE * Lorn subió las escaleras hasta el tercer piso del albergue de dos en dos. Lavos lo esperaba en aquella zona de estilo loft7. Dos sofás y una larga mesa entre ellos ocupaban la mayor parte del espacio, además de una mesa de juego y varias sillas. Había sido donde los Ejecutores de Decker se habían reunido para protegerle mientras manejaba asuntos de negocios para el Clan. Se dio la vuelta, mirando hacia fuera sobre el espacio principal de la planta baja. Las grandes ventanas se levantaban en la pared a lo largo de las tres plantas, a través del espacio abierto. Miraron abajo hacia su pequeña ciudad y la carretera de dos carriles que les vinculaba con el mundo exterior. No estaba muy transitada, pero algún turista ocasional se detenía para repostar. Lorn se dio la vuelta, su curiosidad satisfecha. Las puertas dobles detrás de él estaban abiertas hacia el amplio espacio de oficina amurallado.

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“Tuve que romper las cerraduras. Enviaré a Davis a la ciudad mañana a por unas nuevas. Puedo dormir aquí esta noche, para vigilar la oficina.” ofreció Lavos. Lorn asintió y entró en lo que solían ser los dominios de Decker, y un lugar que siempre había tenido prohibido visitar. Había esperado odiarlo en el acto, pero en realidad le gustaban los troncos expuestos y las estanterías construidas. Un enorme escritorio dominaba una pared. La pared del fondo consistía en paneles de vidrio que podían abrirse. Una pequeña repisa de unos pocos palmos de ancho formaba un balcón sin barandas. Una chimenea de leña estaba asentada en un rincón. Decker también había colocado una mesa de conferencias cerca de las puertas. Lorn cruzó la habitación, mirando hacia el otro lado de la montaña donde había sido construido el albergue. Las viviendas de los VampLycans podían verse dispersas entre los árboles. Lavos dio un paso al lado de él. “Podía ver todo desde aquí arriba. Nunca entendí por qué construyó este lugar, pero ahora lo entiendo.” Lorn se acercó a un telescopio y echó un vistazo a través de la lente, cerrando un ojo. “Dime que el muy bastardo no estaba espiando por las ventanas. No me extrañaría eso, viniendo de él.” Lorn dio un paso atrás y se movió fuera del camino. “Ha orientado ese telescopio hacia el valle, al paso que conduce hasta los acantilados. Probablemente temía que los GarLycans nos atacaran y quería tener la posibilidad de poder divisarlos, volando hacia nosotros.” “Bastardo paranoide”

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“Hizo enemigos.” Lorn se sentó a la mesa de cercana y empezó a abrir cajones, examinando todo en su interior. “Vamos a tardar varios días, hasta averiguar todo lo que estaba haciendo.” “Estoy de acuerdo.” Lorn dejó caer un fajo de billetes y se echó hacia atrás en la silla. “Ya tengo un dolor de cabeza sólo de pensar en lo que viene.” “Nos conseguiré un poco de ayuda. Garson es bueno con los números. Por lo que podríamos asignarle la tarea de ocuparse de cualquier cosa financiera. Davis gestiona el albergue, así que vamos a preguntarle si va a seguir haciendo eso por ahora, mientras que asume más obligaciones.” “Vamos a necesitar eso.” “Voy a hacer una visita a papá. Él sabrá dónde está el dinero, y tal vez la combinación de la caja fuerte. Apuesto que las escrituras del terreno se guardan allí. Se supone que deben estar a nombre de cada familia, pero me gustaría asegurarme con certeza.” Lavos señaló con la cabeza hacia la esquina más cercana a la mesa de conferencias. “¿Ves eso?” Lorn siguió su mirada y vio una larga caja fuerte, alta hasta la cintura, que hacía las veces de mostrador de cajas de suministros de oficina en espera de ser almacenadas. “¿Crees que Decker confiaba tanto en él?” “Apostaría por ello. Me temo que Decker intentará vender la tierra de debajo de nosotros o alguna mierda parecida, si puso todo a su nombre. ¿Te extrañaría eso de él?”

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“No.” “Vamos a tener que ser más astutos que ese hijo de puta. Decker va a intentar joder a este Clan en un latido del corazón, una vez que descubra que te hiciste cargo.” “Vete ahora, Lavos. Me quedaré aquí.” Lavos vaciló. “Estoy bien. Tú estuviste a mi lado durante la reunión, para mostrar solidaridad. La mayoría de ellos están tomándose la transición mucho mejor de lo que yo creía que harían.” “Noté que Bran se quedó cerca de la puerta de atrás y nunca dijo ni una sola palabra.” El Anciano también había captado la atención de Lorn. “El padre de Veso tiene muchas cosas en su mente. Acaba de perder a su hijo.” “Cierto.” “Hablare con él en privado.” decidió Lorn. “Para darle nuestras condolencias.” “Creo que es mejor si lo hago yo. Estuve cerca de Veso y Bran era consciente de nuestra amistad. Había planeado hablar con él, de todos modos. Necesita saber que matamos a algunos de esos Vampiros que atacaron a su hijo, y se ha dispensado un poco de justicia. Esto le hará sentir un poco mejor. También le recordaré que a su hijo le habría alegrado que tu lideres el Clan” “Probablemente imaginó a Veso entrando en el lugar de Decker si alguien lo reemplazaba.” “Dudo mucho eso. Bran no da la impresión de ser tan necio para mí. Veso no era de ese tipo.” Lavos sonrió pero sus ojos revelaron tristeza.

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“Veso disfrutó demasiado de ser un solitario. Solía gruñir a cualquier persona que incluso quisiera compartir sus problemas. Les decía que fueran a buscar a alguien para que les echara un polvo y se alejaran de él.” “Era un buen entrenador, de acuerdo con Kira.” “Odió cuando Decker le ordenó que la enseñara a luchar, pero ella lo sorprendió. En realidad, Kira le gustaba. Se ganó su respeto. Ella fue una de las pocas personas con las que Veso jugaba.” “¿Qué demonios significa eso?” Lorn se puso de pie en un instante. Kira había dicho que el único amante que había tomado había sido humano. “No gruñas. Veso no quería follársela. No podía ver el encanto de las mujeres humanas, estaba seguro de que rompería a cualquiera accidentalmente en la cama, y de que eran demasiado fáciles de controlar mentalmente. Podía ser una pesadilla como compañero de patrulla, pero jugaba juegos con Kira. Ella le divertía.” “¿Qué hizo?” “Le robaba sus almuerzos, le dejaba notas diciendo que tendría que rastrearle si quería comer. Al principio, se había esperado que despotricara o llorara, pero en lugar de eso comenzó a envasar alimentos para dos y compartía sus comidas con él, cuando le alcanzaba. Eran ese tipo de cosas. Juegos que la ayudaron a mejorar sus habilidades.” Lorn lamentó parte del odio que alguna vez había sentido por aquel VampLycan. “Ya veo.” “Iré a cambiar y correré hacia la cabaña fronteriza. Espero que la mandíbula de papá esté curada lo suficiente para que él haya sido

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capaz de cambiar a humano, o que pueda hacerlo ahora. Si no es así, puede enviar algún mensaje a mamá a través de su enlace. No me ausentaré por más de unas pocas horas. Enviaré a Garson aquí, ya que tienes a Kar vigilando tu guarida.” “Gracias. Además, Davis debe regresar pronto, también.” Lorn volvió a tomar asiento. “Voy a notificárselo a los demás Clanes, para hacer mi oficial posición ante ellos también.” “Buena suerte. Me daré prisa.” Lorn esperó hasta que su hermano salió y cerró la puerta tras de sí. Sacó su móvil y escuchó dos timbrazos antes de que la llamada fuese contestada. “Soy Velder.” “Soy Lorn. Está hecho. He tomado el Clan.” “Lo escuchamos.” Eso sorprendió a Lorn. “¿De quién?” “Tenemos amigos entre tu Clan. No voy a dar nombres. ¿Es eso un problema?” “No. No tengo nada que ocultar y, de hecho, aliento la amistad entre nuestros Clanes.” “Me preguntaba eso, ya que te demoraste en llamar.” “Me disculpo por el retraso, pero ante todo necesitaba dormir, en primer lugar.” No estaba dispuesto a hablarle de Kira. “Maldita sea. No sabía que estabas en mal estado. Me dijeron que sólo sufriste heridas leves. Lo escondiste bien de tus compañeros de Clan. Creen que derrotaste a tus rivales sin ninguna dificultad.”

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Realmente Velder tenía a alguien dentro del Clan que estaba dándole información. Eso no le molestaba a Lorn. Abrió la boca para replicar, pero Velder continuó. “La oferta de ayudarte sigue en pie. Puedo enviarte por lo menos cuatro Ejecutores, y los otros dos líderes de los Clanes enviarán algunos de ellos. Ellos solo tomarán órdenes directas de ti, para ayudar a estabilizar tu situación.” “Me he curado lo suficiente, eso no es un problema. Lo aprecio, pero creo que podría hacer que todos se pusieran nerviosos si vinieran tan pronto otros.” “No quieres ser visto como tan débil como para necesitar pedirnos ayuda.” “Sí.” “Inteligente. ¿Tienes amigos y familiares lo suficientemente leales para crear un sólido círculo base a tu alrededor?” “He nombrado mi segundo a mi hermano, y acepté dos Ejecutores hasta el momento.” “Cuatro de vosotros no bastan para sostener todo un Clan. Necesitas al menos una docena en tu círculo o nunca dormirás. Parte de ser un líder está en delegar responsabilidades sobre otros. Esto da a todos una sensación de seguridad, sabiendo que la muerte de uno no va a lanzar al Clan en el caos absoluto.” “Aceptaré más Ejecutores una vez que las cosas se asienten un poco. Tengo uno más conmigo, actualmente dirige el albergue y ahora también vigila mi espalda. Todavía estoy sintiendo llegar lealtades, pero tengo algunas ofertas que estoy considerando. Decker se llevó la mayor parte de las amenazas con él, cuando huyó. He

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manejado al peor de los tipos que dejó atrás. Espero unos cuantos ataques furtivos, pero podemos manejarlo.” “Escoger un Anciano como tu asesor podrá suavizar cualquier resentimiento desde los VampLycans de la primera generación. Edad es conocimiento.” “No estoy por la labor de pedirle a ningún Anciano que sea mi asesor. Decker y Ladius nos impidieron seguir adelante con sus costumbres arcaicas. Estoy cambiando toda esa mierda que tanto he odiado y llevándonos en consonancia con los otros Clanes.” “Entiendo, pero ten mucho cuidado, esto puede generarte enemigos. Observarles de cerca.” “Ya tuve que acabar con dos Ancianos.” “Lo he oído. Por favor, avísanos si hay algo que podamos hacer para ayudarte, Lorn. Todos queremos que tengas éxito. Estamos deseando que llegue el fortalecimiento de los lazos entre nuestros Clanes de nuevo. Ha sido un infierno para todos nosotros, ya que Decker nos hizo sentir muy cautelosos. Todos los Clanes están conectados a través de lazos de sangre de apareamiento. Estamos confiando en que además quieres eso.” “Lo hago. Doy mi palabra de que no tengo planes de comenzar una guerra. Liderar un Clan ya va a ser suficiente desafío. No quiero el tuyo o el de cualquier otro.” Velder se rió entre dientes. “Sólo espera hasta que estés tratando con todos los problemas que surgen del Clan. Realmente te mantendrás ocupado. Hoy he tenido que castigar a un joven.” “¿Y eso fue divertido?”

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“El muchacho jugó una broma, pero cruzó una línea. Me entraron ganas de romperme el culo a reír y darle una palmadita en la espalda. Fue casi genial, pero tuve que ocultar lo que sentía. Era mi trabajo hacer un ejemplo de él, para que otros no se animen también a portarse mal.” “¿Qué ha hecho?” Lorn podría agradecer unas risas. “Otro joven está mostrando signos de convertirse en un fuerte Ejecutor algún día. Sólo tiene ocho años, pero ya está desarrollando musculatura y puede cambiar totalmente. Eso está haciendo que él sea un poco matón y camorrista. Hemos hablado con él, pero ya sabes lo que pasa.” Lorn lo sabía. Algunos VampLycans eran más fuertes que otros a edades más tempranas. Había sido uno de ellos, pero nunca había sentido la necesidad de empujar en torno a VampLycans más pequeños sólo porque él creció a un ritmo más rápido. Nabby, por otra parte, les había aterrorizado. “Lo hago.” “Rigo, que tiene la edad de ocho años, ha estado cambiando y persiguiendo a los otros jóvenes, amenazando con morderles. Eligió al equivocado, un chico de diez años de edad, para cazarle hoy. Éste es pequeño para su tamaño, pero es astuto. Le vio venir y amañó un par de trampas de cepo en los árboles, usando troncos como contrapesos. Rigo estaba tan ocupado corriendo detrás de su presa que entró en una de esas trampas.” “Eso le sirvió de lección.” “Estoy de acuerdo.” Velder volvió a reírse.

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“Rigo quedó colgando de un árbol por su pie durante al menos una hora, antes de que Ben confesara lo que había hecho. Las garras de Rigo no fueron lo suficientemente afiladas como para cortar a través de una cuerda tan gruesa para liberarse por sí mismo. Va contra las reglas establecer trampas como esa, por lo que Ben tenía que ser castigado. De lo contrario, los otros padres habrían vociferado sobre la injusticia.” “¿Qué hay de Rigo?” “También le castigué. Él cazó a Ben, las huellas no mienten. Había cambiado, persiguiendo a Ben por el bosque. Tuve que amonestarles en público y asignarles tareas como castigo. Es muy humillante ser reprendido delante de tus amigos. A Rigo le fue dado el deber de basura, mientras que Ben tiene que ayudar a mi compañera toda esta semana. Probablemente, mi Crayla le tendrá alimentado con dulces y consentirlo. También quedó gratamente impresionada por Ben.” Lorn sonrió abiertamente. “¿Puedo preguntar cuál es el deber de basura?” “Rigo tiene que recoger la basura de todos los hogares cerca de nuestro pueblo y llevarla a donde la quemamos. Es algo que tenemos haciendo a los jóvenes problemáticos. ¿Qué tipo de castigos reciben tus jóvenes?” El buen humor de Lorn desapareció. “Decker les tenía encadenados detrás del albergue durante todo un día, independientemente de la edad o el delito. Nada de comida, ni agua, y sin tener en cuenta el clima. No voy a hacer eso. Creo que el deber de basura suena como un buen comienzo, si necesito abordar algún problema.”

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“Te puedo enviar por correo electrónico una lista de las cosas que hacemos, si lo deseas. Nunca hacemos daño a los jóvenes. He tenido que azotar a algunos miembros del Clan, pero eran adultos. Me gustaría no tener que hacerlo, pero los Ancianos esperan que algunas tradiciones Lycan se mantengan. Siempre acepto la oferta de cualquier hombre que desee tomar el castigo de una mujer, de lo contrario, permito que sea mi compañera quien Ejecute los azotes. No puedo golpear a una mujer yo mismo.” “Le daría la bienvenida a tus sugerencias.” Lorn vaciló. “Necesito un montón de consejos. ¿Te importa si te llamo para ello?” “Será un honor, Lorn. En cualquier momento.” “Gracias. Tengo que llamar a los otros Clanes.” “No hay necesidad. He sido nombrado enlace temporal. Espero que eso esté bien para ti. Hemos calculado que tendrías suficiente mierda para tratar, sin tener que hacer varias llamadas cada vez que necesites llegar a los otros Clanes.” “Me siento aliviado.” Garson entró en la oficina y se sentó encima de la mesa. Lorn le hizo un gesto para que permaneciera en silencio. “Gracias, Velder, espero nuestras conversaciones. Me tengo que ir. Estamos tratando de darle sentido a la oficina de Decker. Es imperativo que encontremos los títulos de propiedad.” “¿Por qué?” “Utilizamos la Ley de Colonización8 para adquirir este gran territorio cuando finalmente se ofreció en Alaska. Muy pocos humanos querían reclamar esta tierra. Era demasiado dura y era una zona demasiado remota. Una cierta cantidad de superficie de cultivo estaba disponible para cada familia que aplicase, así que tuvimos

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todos los archivos de las familias VampLycan. Cada escritura fue colocada a sus nombres. A menos que Decker obligase a su gente a firmar para él, sólo podía vender lo que él y sus hijos registraran y reivindicaran. Eso es bueno saberlo, pero me gustaría saber que no vendió el albergue y la mayoría de la población bajo cuerda.” “Puedo enviar a alguien a Juneau9 y hacer que accedan a los registros de escrituras, si estás preocupado por ello. No sería difícil persuadirlos para cambiar la propiedad a tu nombre. Esa es una de las ventajas de ser lo que somos. Nuestro regalo de la manipulación de los humanos cuando surge la necesidad. Considero que esta es una de esas veces.” “Decker podría hacer lo mismo.” “No podrá, si yo dejo unos cuantos de mis hombres en Juneau hasta que se le haya capturado. Van a estar al acecho de él o cualquier otro VampLycans que no sea de los nuestros.” Era brillante. “Te agradecería eso.” “Es lo mejor para todos nosotros. No necesitamos a los humanos moviéndose dentro del corazón del territorio VampLycan. Voy a enviar alguien de inmediato, para que estén allí a primera hora de la mañana comprobando los registros.” “Gracias. Hablaré contigo muy pronto.” Lorn terminó la llamada. “¿Están los otros Clanes conformes con nosotros?” Garson se agarró a los brazos de la silla. “Sí. Afortunadamente.” “Bueno.” Garson se relajó.

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“Todo está tranquilo. ¿Dónde está Kar?” “Está protegiendo a Kira.” La boca de Garson se abrió en clara sorpresa. “¿No está muerta?” Lorn se inclinó hacia delante y apoyó ambos codos sobre el enorme escritorio. “No. Fue atacada por Vampiros, pero no la mataron. Esos hijos de puta la convirtieron. Está dentro de mi guarida.” “¡Mierda!” “Te lo estoy confiando porque ahora eres uno de los míos.” Lorn lo estudió cuidadosamente. “¿Es eso un problema para ti?” “No. Me gusta Kira. ¿Ella se convirtió en maligna? Eso sucede a veces con los Vampiros. Pierden su humanidad.” “Ella es la misma. La he estado alimentando mi sangre.” “¿No estabas diciéndole esas cosas a Perri sobre la sangre la noche anterior solo para darle la esperanza de algún tipo de futuro normal para sus hijos?” “Eso es cierto, de acuerdo con Velder. Estoy esperando que fortalecerá la genética Lycan latente de Kira.” “¿Está funcionando?” “Se despertó durante el día.” “¡Eso está muy bien, hombre! Esto significa que puede volver al Clan y nadie podrá estacarla en el suelo.” “Eso nunca va a suceder. Kira es mi verdadera compañera. Me importa un comino lo que piensen los demás. Nadie hará daño a Kira, o cualquier otra persona con fuertes rasgos de Vampiro.” Garson tragó.

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“Supongo que no estabas de pitorreo cuando dijiste que las cosas iban a cambiar.” “No. No lo estaba. ¿Es eso un problema para ti?” “Nop. Estoy bien. ¿Sigue vigente la prohibición de tener citas o follar con humanas?” “Por ahora sí. Sin embargo, no será una sentencia de muerte. Ya no. Vamos a conseguir que el Clan esté establecido y luego vamos a repasar las reglas de de una en una y ver lo que se necesita cambiar.” “Lo bastante justo. Estoy esperando que decidas que podemos tomarlas como amantes. A las humanas les fascino.” Lorn resopló, divertido. “Es por nuestras feromonas. Les atraen hacia nosotros.” “No me importa lo que sea. No me gusta ir cada semana a la ciudad humana para recoger el correo y tener que romper corazones cuando rechazo a las mujeres.” “Cualquier cosa que se decida, recuerda que nunca debes decirles donde vives. La última cosa que necesitamos es humanos mostrándose y haciendo muchas preguntas o fisgoneando.” “Lo sé. Rollos de una única noche y siempre usar condones. Estoy de acuerdo con eso.” “Simplemente no hagas nada todavía. Vamos a conseguir manejar este Clan antes de pensar en cualquier interacción con los seres humanos.”

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Kira no podía soportar permanecer dentro de la guarida por más tiempo. Lorn se había ido hacía horas. Había prometido mantenerse abajo mientras que el sol estaba en lo alto, pero ya había descendido hace horas. Kar está vigilado las tierras de Lorn, por lo que estaría a salvo si solo conseguía un poco de aire cerca de la entrada. Kira salió de detrás de las rocas y se congeló, haciéndola sonreír su nueva visión. No fue difícil detectar a Kar. Estaba sentado en un árbol caído cerca de veinte yardas de distancia, de espaldas a ella. Silbó bajo y él se sacudió, retorciendo la cabeza hasta que sus miradas se encontraron. Kar se puso de pie y caminó hacia ella un instante después. “¿Estás bien? ¿Tienes hambre? Podríamos cazar si lo deseas, siempre y cuando no vayamos lejos.” “Estoy cagada de aburrimiento.” admitió. “¿Sabes algo de Lorn? ¿Cómo fue la reunión con el Clan? ¿Hubo más desafíos?” “No ha llamado.” Estaba preocupaba por eso. “No he visto una antena en ningún lugar, ni paneles solares. ¿Significa que no hay televisión en la guarida de Lorn?” Kar debió haber leído su miedo y estaba tratando de distraerla. Estaba más que dispuesta a dejarle. “No.” “La mía tiene TV vía satélite y una bañera de hidromasaje.” Kira sólo había estado en el interior de dos guaridas. La que su padre había construido para su seguridad y la de Lorn. Por lo general, eran refugios básicos para la supervivencia. “¿De veras?”

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“Sí. Tengo una cocina completa, dormitorio independiente y un sistema estéreo asesino. Incluso tuve que cavar más espacio para hacer una habitación libre para mi amigo Garson. Le gusta mi estilo de guarida, es mejor que la que tiene él. Me ofrecí a ayudarle cuando salió de casa de sus padres y tuvo sus propias tierras pero él me rechazó. Gran error. Tiene un retrete de compost.” 10 Kar arrugó la nariz, mostrando su disgusto. “Quiero vivir con comodidad, si alguna vez tenemos que permanecer bajo tierra durante largos períodos de tiempo. Espero que la guarida de Lorn esté más actualizada que la de Garson. No me puedo imaginar duchas frías de agua recogida de la lluvia y la nieve derretida.” “La guarida de Lorn es básica, pero tiene calentador de agua.” “La mayoría son bastante crudas, por lo que escucho. Por la forma en que Decker iba, me imaginé que iba a terminar gastando mucho tiempo bajo tierra. Realmente me tomé mi tiempo planeando mi guarida.” “Mi padre creía lo mismo. Almacenó una gran cantidad de comida dentro de la nuestra. Dijo que si Decker no empezaba una guerra con los otros Clanes, tendría a los GarLycans lo bastante cabreados como para atacarnos.” “Espero que eso sea una cosa del pasado. Conoces bien a Lorn. ¿Reparará las grietas?” “¿Acordaste ser uno de sus Ejecutores y no estás seguro de eso?” “Lavos me juró que Lorn era un buen tipo, y seamos sinceros, cualquier persona, con la excepción de Nabby, habría conducido a nuestro Clan mejor que Decker.”

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“Lorn quiere lo mejor para todo el mundo. Eso significa paz. La guerra sólo trae muerte y dolor.” “Perfecto, porque realmente prefiero ser un amante mucho más que ser un luchador.” Kira no estaba segura de qué decir a eso. “¿Puedes llamar a Lorn? ¿Ver cómo está? Se llevó su teléfono.” Sacó el móvil del bolsillo frontal y encendió la pantalla. En cuestión de segundos lo tenía en su oreja. “Hey, Lorn. ¿Estás ocupado?” Hizo una pausa. “Aquí. Aquí está una chica caliente que quiere hablar contigo.” Kira tomó el teléfono con gratitud. “¿Estás bien?” “Estoy bien.” Le encantaba oír su voz serena y profunda. “¿No hay problemas? ¿Ningún otro ataque?” “Ninguno. Estoy en la antigua oficina de Decker tratando de averiguar qué es lo que ha estado haciendo. Es un desastre. Garson está pasando por una pila de las facturas en este momento y yo acabo de reventar el bloqueo de algunos archivadores. Al parecer, Decker no sólo guardaba información detallada sobre los miembros de nuestro Clan, sino también sobre algunos de los miembros más claves de los otros Clanes.” “Desearía estar allí.” “Yo también, pero te quedarás dónde estás.” Kira entendió por qué. Sería malo si alguien descubría algo sobre ella en una etapa tan temprana de su liderazgo. Eso no hizo que le doliera menos. Quería ayudarle.

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“¿Qué tipo de información recopilaba?” “Parece como si rastreara asociaciones, sobre todo.” Sonó como si barajeara papeles. “Amigos. Familia. ¡Qué hijo de puta! Estoy leyendo un archivo sobre uno de los hijos de Velder. Decker tiene el nombre y el Clan de todas las mujeres que este tipo se ha follado, y cuántas veces. Incluso tiene fotos de las mujeres.” “¿Alguna mujer de nuestro Clan?” “Sólo la que trató de matar a Kraven, y Violet es el último nombre en esta página. Creo que Decker estaba tratando de averiguar los gustos de Kraven en mujeres para enviar a una asesina que encontrase atractiva. Me siento sucio sólo por leer esta mierda. Hay notas escritas acerca de las debilidades de las personas y las formas en que podría ser capaz de hacerles daño. Aquí dice que la mejor manera de romper a Kraven es si su hermano o un primo suyo estuvieran muriéndose. Al parecer, son los dos hombres más cercanos a él, además de su padre.” “Deja de leer sobre ellos. Debes enviar los archivos a las personas involucradas. De esa manera sabrán lo qué Decker tuvo sobre ellos.” “No lo sé. Esto podría cabrearles cuando se enteren de lo bajo que ese bastardo pudo caer. Estamos tratando de fortalecer los lazos entre Clanes. Puede ser que sea mejor destruir esto.” “Lorn, la decisión es tuya, pero yo dividiría los archivos por Clanes y pasaría cada lote a los líderes, para que ellos se lo saquen fuera a todos los implicados. Decker va a estar desesperado y furioso cuando se entere de que tomaste el Clan. Va a causar tanto daño como le sea posible. ‘Prevenirse es armarse’

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y todo eso. Decker sigue

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ahí fuera. Así los otros Clanes tendrán alguna idea sobre cómo podría intentar llegar contra ellos, si acaso lo intenta.” “Tienes razón.” “También me gustaría sugerirte que leas en primer lugar los archivos de nuestro Clan. Eso te ayudará a averiguar quién seguía a Decker y en quien no confiaba.” Lorn se rió entre dientes. “¿Sus amigos son mis enemigos y sus enemigos son mis amigos?” “Sí.” De repente, Lorn gruñó. “¿Qué pasa?” “Tiene un archivo sobre ti.” Eso no debería haber sorprendido a Kira. Realmente no lo hacía. “Bueno, ya sabes que me odiaba.” “Estoy sosteniéndolo en la mano. ¿Debería abrirlo? Voy a quemarlo, si así lo deseas.” “No. No he guardado ningún secreto ante ti, Lorn. Mantengo mi postura de ‘prevenirse’. Debemos saber lo que él pensaba que tenía sobre mí.” “Espera.” “Vale.” Pasaron más de dos minutos y Kira miró hacia Kar. Se había alejado, vigilando los espesos bosques para detectar cualquier signo de movimiento. Kira se acercó al árbol caído que él había desocupado y se sentó en el tronco. “Estoy tratando de ser paciente, pero el suspense me está matando, Lorn. ¿Es tan malo?”

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“¿El humano con quien te acostaste era un tipo moreno, delgado, con un tatuaje en su brazo izquierdo?” Kira se inclinó hacia delante. “Sí.” “Hay fotos de vosotros dos juntos. Tu padre dijo que Decker envió un Ejecutor para encontrarte y llevarte a casa. Entonces, ese debe haber sido quien las tomó.” “No. Había roto con Carl meses antes de que Boon apareciera.” “Entonces Decker te había encontrado mucho antes de que le dijo a Davis, y antes de que Boon hiciera notar su presencia. Ahora mismo te lo leo.” Enumeró una lista de nombres de algunos amigos casuales que había hecho en la escuela. “Estos son los nombres de la gente que se suponía que Boon mataría, si le dabas algún problema.” Esto hizo que Kira se sintiera enferma. Gente inocente podría haber muerto. “¿Algo más?” “Estaba preocupado porque Veso había demostrado cierto interés hacia ti.” “¿Qué tipo de interés?” “Sexual.” “Eso no es cierto. Veso apenas me toleraba.” “¿Estás segura?” “Estoy segura. No creo que él me detestara, pero nunca me miraba de esa manera, ¿sabes? Yo era más un proyecto de compañía y alguien a quien encontró divertida para antagonizar.”

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“Decker planeaba que te matasen tan pronto como yo hubiera encontrado a una compañera, o después de que él pudiera deshacerse de mí sin enfadar a mi padre.” Eso la cabreó fuera de ella. “¿Eso está en el archivo?” “Sí. Yo estoy en la lista como tu mayor debilidad.” “Creo que Decker sabía lo que sentía por ti.” “Yo era el único ciego.” “¿Vas a venir de nuevo aquí pronto?” Kira realmente quería ver a Lorn. “En pocas horas. ¿Tienes hambre?” “Puedo esperar ese tiempo.” “Me daré prisa.” “Llama a Kar si ocurre algo. ¿Prometido? Me preocupo.” “Te doy mi palabra.” Colgaron y Kira se puso de pie, devolviéndole el teléfono móvil de regreso al VampLycan. “Gracias.” “No hay problema. ¿Todo va bien? No parecías tan genial cuando te encorvaste un poco.” “Decker tiene archivos de todo el mundo.” “Mierda.” Kar torció el gesto. “Eso no es bueno.” “Voy dentro. ¿Por qué no regresas y ayudas a Lorn? Voy a bloquearme dentro.” “De ninguna manera. Lorn me mataría si te ocurriera algo. Me voy a quedar allí hasta que él me arrastre fuera del servicio protector.”

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Kira suspiró. “¿Tienes hambre? Podría hacerte un sándwich.” “Eso sería genial. Gracias.” Kira se dio la vuelta, feliz de tener algo que hacer. El tiempo se arrastraría muy despacio hasta que Lorn regresara a casa.

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CATORCE * Kira saltó sobre Lorn al momento en que entró en la guarida. Estaba a salvo. La cogió por la cintura, abrazándola con fuerza. Ella le abrazó y trató de ignorar aquella instantánea hambre que aumentó al estar tan cerca de su garganta. “Yo también te extrañé.”“ “¿No pasó nada más? Seguí contactando con Kar.” “Sólo un montón de mierda para ir a través. Llevará días.” Sus colmillos se deslizaron hacia abajo y volvió la cabeza hacia otro lado. Lorn desenvolvió uno de sus brazos y extendió la mano, se apoderó de ella bajo su mandíbula, y la obligó a mirarle. Su mirada bajó hasta su boca y sonrió. “Ha pasado mucho tiempo. Voy a dejarte abajo y vamos a desnudarnos. Espera unos segundos más. Quiero hacernos sentir cómodos mientras te alimentas.” “Lo siento.” Se deslizó hacia abajo y le dejó ir, quitándose la ropa. “¿Por qué?”

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“Estás conmigo durante menos de un minuto y ya deseo hundir mis dientes en ti.” “No me estoy quejando. También yo tengo algo que me gustaría hundir en ti.” Kira se echó a reír y se acercó a la cama, se dejó caer de rodillas y escaló hacia el otro lado. Lorn corrió a deshacerse de sus botas, pantalones y camisa. Fue tras ella y Kira pudo ver lo mucho que la deseaba. Se tumbó a su lado y completamente. “Súbete.” Se dio la vuelta, cabalgando entre sus caderas. La visión de él siempre la excitaba. Kira extendió sus dedos y los pasó ligeramente por encima de su pecho, a través de sus pezones, llegando a sus costillas, y luego hacia arriba, hasta que se inclinó hacia delante, agarrando las curvas de sus hombros. “Estoy muy contenta de que no tengas que luchar esta noche. Me preocupaba por ti.” “Eso va a suceder, Kira. Algunos están simplemente esperando la oportunidad adecuada. Solo están sintiendo lo que pasa a su alrededor para ver cómo está reaccionando la mayor parte del Clan al cambio en el liderazgo y calibrando a cuánto se enfrentarán cuando me ataquen.” Kira acarició su mejilla con la suya y abrió su boca, probando su piel con su lengua. Sin embargo, no le mordió, tratando de ignorar los dolores en su vientre y el hecho de que realmente podía escuchar el su latido de corazón. “No estoy fuerte como para juegos previos contigo ahora. Ya te deseo demasiado.” Le agarró el culo, consiguiendo un agarre firme.

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“Aliméntate.” No se necesitó mucho para animar a Kira. Lamió sobre su garganta y presionó suavemente sus colmillos en su contra. Lorn gimió y ella aplicó presión suficiente como para perforar la piel. El sabor a sangre golpeó su lengua y Kira perdió la capacidad de pensar con claridad. Lorn sabía muy bueno. El deseo rodó a través de ella y empezó a frotar su coño contra la parte baja de su estómago, lloriqueando. Le deseaba tanto que le dolía. Lorn usó su agarre en su culo para levantarla un poco, ajustando sus cuerpos hasta que su polla se encontró en el sitio correcto. La penetró sacudiendo sus caderas contra las suyas. Kira gritó y se agarró desesperadamente a sus hombros. Lorn dobló las piernas para apuntalarse contra la cama y sacudió sus caderas, moliendo sus cuerpos juntos. Kira se aferró a él, perdida entre el placer de tomar la sangre de Lorn y el éxtasis de tenerle moviéndose dentro de ella. Sus pechos se frotaban contra su tórax. Lorn cambió su agarre desde su trasero hasta sus caderas, las sostuvo estables para que no pudiera moverse, y golpeó dentro y fuera de su coño con su polla dura y gruesa. Kira se alimentaba frenéticamente de él, las ganas de correrse eran tan intensas que no pudo contenerse de tomar todo lo que Lorn le daba. Él levantó la cabeza y su boca se cerró sobre su garganta. La sensación de sus colmillos y su lengua la empujaron fuera de su bruma lujuriosa y apartó la boca de él para empujar hacia arriba. La mirada de Lorn se bloqueó con la de ella... y pareció estar furioso. Se quedó inmóvil bajo ella. “Casi me mordiste.” jadeó ella. Se puso tenso, sus cuerpos todavía unidos.

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“Eres mi compañera.” “No puedes enlazarnos hasta que sepamos con certeza que no siempre seré así.” Lorn gruñó, obviamente enfurecido. Se dio la vuelta de repente, sorprendiendo a Kira. Su espalda golpeó el colchón y Lorn la agarró por las muñecas, tirando de ellas por encima de su cabeza. Estableció su cuerpo sobre el de ella, sujetándola hacia abajo. “Eres mi compañera, Kira.” Sus ojos cambiaron, oscureciéndose su color mientras observaba, y un poco de pelaje creció a lo largo de sus mejillas. Una sola mirada le aseguró que también tenía algo de fino pelaje surgiendo en su pecho y sus brazos. Kira levantó las piernas, envolviéndolas alrededor de su cintura. Lorn todavía estaba dentro de ella, sus cuerpos íntimamente unidos. “Estás perdiendo el control.” “¡Eres mía!” “Lorn.” Kira suavizó su voz. “Nene, soy tuya. Pero no me enlazaré a ti de esta manera hasta que estemos seguros que puedo caminar bajo el sol. Nadie te aceptaría como líder si tuvieras una compañera Vampira.” “No me importa.” Esto la conmovió profundamente saber que ella era su prioridad. Lorn también era la de ella. “Me importa a mí. Eres fuerte, eres un luchador infernal, pero no te perderé. Casi todos los miembros del Clan te querrían desaparecido. No voy a dejar que te pongas en esa posición.”

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Kira movió sus caderas, usó el apretón de sus piernas para moverse debajo de él. “Fóllame, pero sin morderme. Te deseo, Lorn.” Lorn gruñó y cerró los ojos, volviendo la cara contra su propio brazo. Empezó a empujar sus caderas, entrando y saliendo de ella, manteniendo inmovilizada. Kira gimió y se permitió perderse ante las sensaciones de Lorn. Kira llegó a su clímax en primer lugar, gritando su nombre. Entonces él se corrió y le soltó las muñecas, colapsando encima de ella. Kira envolvió sus brazos alrededor de su cuello y le abrazó con fuerza. “¿Soy demasiado pesado?” “No.” Kira notó que algunos de aquellos finos pelos se habían retirado, sólo había piel desnuda bajo sus palmas. “Adoro tenerte justo aquí.” “Lo siento.” susurró él. Volvió la cara un poco, sus labios rozando contra su garganta. “Yo solo…” “Lo sé. Se está haciendo más difícil de resistir.” “Sí. Eres mi verdadera compañera. Los dos lo sabemos. Los instintos no pueden ser negados.” “Tienen que serlo, por ahora. Lo siento mucho.” Kira siguió acariciándole, con sus piernas cerradas en torno a él. “Yo consigo morderte, pero tú tienes que resistirte a hacer lo mismo conmigo. No es justo, ¿verdad?” Cambió de posición sus brazos a un lado y apoyó el peso del superior cuerpo, levantándose un poco de encima mientras la miraba con fijeza.

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“¿Fui demasiado duro?” “Me gusta cuando entras en mí de esa manera. Incluso ser restringida fue algo sexy. No tengo ninguna queja.” Algo de humor cruzó la cara de Lorn. “Recordaré eso.” “Bien.” Él se puso serio. “Maldita sea. Casi te mordí.” “No lo hiciste.” Se retiró de su cuerpo con suavidad, meneándose hacia abajo por la cama un poco, pero se quedó encima de ella. “No puedo pensar cuando estoy dentro de ti.” “Eres fuertemente Lycan. Es la forma en que es. Yo no quisiera que cambies.” “Hablando de eso, estuve a punto de cambiar.” “Lo sé. No habrías hecho un cambio completo, pero creo que te dirigías directamente hacia el punto medio.” “Maldición, lo siento muchísimo.” La mirada atormentada que él le dio, rasgó a través de Kira. Odiaba saber que ella era la causa. “No lo sientas. Te amo, Lom. Eso es parte del paquete. ¿Crees que me dará asco? ¿No me escuchaste gemir tu nombre? ¿Parecía aterrorizada sólo porque tienes un poco de vello excesivo? En realidad, como que se sentía bien el roce contra mis pezones cuando tu pecho se puso peludo.” Lorn se echó a reír. “Sin mencionar que… te lo estás con haciendo una Vampira. Parece que no puedo tener sexo sin hundir mis colmillos en ti. ¿He

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tomado demasiada sangre? También yo perdí un poco el control. No fuiste sólo tú.” “Me siento un poco mareado, pero que se trata más por la furiosa batalla interior de querer aparearme contigo y tratar de resistirme. No eres lo bastante grande como para necesitar tanta sangre que eso vaya a hacerme daño de verdad.” “Prométeme que me lo harás saber si estoy tomando demasiada y eso te está causando problemas. Necesitas estar en tu mejor forma mientras que toda esta mierda está trabajando en el Clan.” “No te dejaré morder a alguien más.” “Lo hicimos bien con Lavos, eso si es que está dispuesto a ofrecerme su muñeca después de la última vez.” “No quiero pasar por eso otra vez.” Kira selló sus labios, realmente no quería discutir con él, pero su temperamento cambió muy rápido. “¿Sabes por lo que yo no quiero pasar? Por tener que perderte. Sobre todo si sé que en parte fui culpable, porque alimentarme te hizo luchar cuando no estabas en plena forma.” “Kira...” “No lo digas.” le ordenó. “La pérdida de sangre, si es demasiada, sería una mala cosa. No ibas a sanar más rápido. Puede volverte lento y hacerte perder la concentración. ¿Qué pasa si fueras a desmayarte o algo parecido?” “Yo nunca me desmayo.” Kira rodó sus ojos “Vale. Desplomarse. ¿Es ese un término más viril? Podrías conseguir entrar en otra pelea o desafío, perder un poco de sangre, y...

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¡boom!, caerás abajo si ya estás sufriendo a causa de la sangre que me diste antes.” “He aumentado mis comidas y estoy tomando más carne roja. Comí tres bistecs antes de venir a casa contigo. Garson es un buen cocinero, por cierto. Le tuve usando la cocina del albergue para mí, haciéndome la cena.” La idea de un bistec le dio hambre. Se imaginó uno en un plato y las ansias la golpearon. Kira se agarró a Lorn. “¿Qué pasa?” “Quiero comida. Comida de verdad. En realidad, ¡parece bueno! Desde que me pasó esto, ese solo pensamiento me daba una especie de náuseas, pero ahora en realidad quiero un bistec.” La esperanza se encendió. “¿Tú crees que eso es una buena señal?” “Quizás.” “Creo que debería tratar de comer algo.” Kira le empujó. “Bájate.” “No.” Lorn no se movió. “Vamos a dormir primero y lo intentaremos más tarde. Acabas de tener sangre.” Lorn estaba en lo cierto. No quería correr el riesgo de vomitar si el alimento real no le sentaba bien a su estómago y su cuerpo lo rechazaba. La sangre de Lorn también saldría. “Pero, ¡deseo un filete! ¿No es genial?” Lorn asintió con la cabeza. “Sí. Probablemente es una buena señal.”

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“¿Pero…? Veo que quieres añadir algo.” “No quiero que apresures las cosas y te hagas daño. Los Vampiros no están destinados a comer alimentos.” “Tampoco yo estaba destinada a ser una Vampira.” Se inclinó hacia delante y rozó su boca sobre la de ella. “Eres mi Kira. No me importa si permaneces siendo así.” “Le importará al Clan, y eres su nuevo líder. No quiero hacer que te maten porque no me aceptan como soy en este momento” “Voy a estabilizar el Clan y vamos a tomar las cosas desde allí.” “¿Qué quieres decir?” “Lavos podría sostener el Clan una vez que eliminemos a todos los conflictivos y ganemos la lealtad de Ejecutores más que le sigan.” Kira se le quedó mirando. Lorn encontró con su mirada. “Podría tardar años conseguir que se dejen convencer sobre tolerar a alguien que es tan Vampiro. No estoy dispuesto a ocultarte durante tanto tiempo. He estado hablando con Velder y... creo que podría permitirnos que nos mudemos a su Clan. Nunca quise liderar este Clan realmente, pero ha tocado ocuparme, dado lo malvado que era Decker. Mi hermano podría asumir el control una vez que tengamos el suficiente apoyo respaldándole. En este momento, la amenaza de enfrentarse contra nosotros dos ha sido un gran elemento de disuasión. Además, tengo que decir que Garson y Kar pueden luchar infernalmente mucho mejor de lo que yo les di el correspondiente crédito. Ocultaron sus habilidades para permanecer bajo el radar.” “Eres el nuevo líder del Clan. No puedes renunciar a eso.” “No era esa mi ambición, Kira. Llegó a ser necesario para proteger a los más débiles, así que ascendí. Todavía soy un

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VampLycan y es mi deber mantenerlos a salvo. Una vez que todo el polvo se asiente y más Ejecutores hayan prestado juramento, yo estaría encantado de renunciar.” “No voy a dejarte hacer eso. Vas a ser un líder increíble, Lorn. Tienes el corazón que le faltaba a Decker.” “Lo mismo ocurre con Lavos.” “No voy a permitir que renuncies a todo por mi culpa.” “Tú eres todo lo que me importa, Kira.” Lorn tomó su rostro. “Va a tardar algún tiempo, así que nada está decidido todavía.” “Voy a caminar bajo el sol.” replicó Kira. “Intentaremos intentar asegurarnos de llegar hasta allí, pero estoy mirando todas las opciones.” “Estoy decidida, y tú ya me conoces.” “Eres tan testaruda como el infierno.” sonrió. “Pero tengo un plan de respaldo. Eso es todo. Ahora vamos a dormir un poco. Estoy muy cansado.” Kira asintió. Lorn necesitaba descansar. Se acurrucó contra él mientras se acomodaba a su lado. Si bien Lorn se durmió rápido, ella no podía. Lorn no podía abandonar el liderazgo del Clan por ella. No era correcto. Puede que no hubiese deseado nunca esa posición, pero sí le adaptaba bien. Siempre había sido un protector natural. Lo había hecho durante toda su vida. Ahora él quería protegerla de nuevo, si la alimentación no la hacía lo suficientemente fuerte como para soportar el sol.

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Lorn se despertó cuando algo chirrió dentro de su guarida. Trató de apretar sus brazos alrededor de Kira, pero ella no estaba allí. Se sentó y logró captar su ubicación, estaba abriendo la puerta que conducía al ascensor. “¿A dónde vas?” Lorn se bajó de la cama. “Ya lo sabes.” Un segundo más tarde, la tuvo inmovilizada contra la pared… la rabia batiendo contra él. “¡El sol está arriba! ¿Estás loca?” “No. Estoy probando una teoría” “¡Vas a quemarte!” “Tal vez no.” “Te lo prohíbo. ¿En qué diablos pensabas?” “En que quiero ayudarte y en este momento soy un obstáculo, atrapada aquí.” “La única cosa que puedes hacer por mí es permanecer donde estés a salvo.” Kira suspiró. “Necesitas ayuda y yo soy tu compañera. No oficialmente todavía, pero podría serlo si puedo soportar el sol. Esto va a ser la mayor muestra de cómo está funcionando este ‘plan-de-beber-tu-sangre’. Voy allá arriba.”

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“Creo que deberíamos esperar unos días.” Lorn estaba preocupado por si no funcionara y Kira quedara gravemente herida. El sol podría matarla. “Estoy despierta durante el día. Quiero intentarlo.” Siempre había sido demasiado terriblemente obstinada para su gusto. Era posible que lo intentase por su cuenta en un momento futuro, cuando él no estuviera cerca; o, de hecho, escaparse mientras él dormía. Una vez que el ascensor se elevase hasta el nivel del suelo, Kira estaría totalmente expuesta al sol si él no estuviese allí para ayudar a protegerla. Una horrible imagen de sus gritos, ardiendo impotente mientras moría, pasó por su mente. “Dos días más. Intentaremos entonces. “ Kira frunció el ceño, sobresaliendo la barbilla. “Ahora.” “¡Maldición!” La soltó, dio un paso atrás y se paseó los dedos por el pelo, frustrado. La expresión de ella se suavizó. “Cada día que estoy aquí abajo nos arriesgamos a que el Clan averigüe que me estás ocultando. Quizás ya no necesito una niñera. Esto es algo que tenemos que saber.” “Podemos darte un poco más de tiempo.” “Tomaste el Clan. Esto significa que necesitas tener de tu lado a cada miembro en el que puedas confiar. Yo solía hacer un montón de papeleo para mi padre, y tú estás atascado a través de la oficina de Decker. ¿Adivinas quién podría ser de gran ayuda allí? Yo. Además, ganarías dos personas. Sigues haciendo que Kar cuide de mí por las noches, cuando te vas.” “Es demasiado pronto.”

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“El tiempo no está de nuestro lado, Lorn. Ya sabes que algunos simplemente están esperando una oportunidad para atacarte una vez que evalúen la situación. Hazlo más difícil para ellos. Quiero que tengas a Kar a tu lado si eres atacado, no sentado en un tronco, cagado de aburrimiento, porque no quieres dejar la guarida sin protección, mientras que yo estoy en ella.” Kira tenía razón, y eso le cabreó. “Bueno. Pero voy a aullar, si te lastimas en modo alguno. Te lo advierto ahora.” “Me siento fuerte a pesar de que es de día en la superficie. Estoy bien despierta. Eso es prometedor, ¿verdad? Yo creo que si.” “Tú siempre eres tan desesperadamente optimista.” “Tú siempre eres tan demasiado malhumorado y prudente.” “Lo soy, cuando se trata de ti.” admitió. Kira se apartó de él, cruzó la habitación hasta la cama, y recogió el edredón. “Me envolveré bien por encima y tu bloquearás la mayor parte del sol. Voy a deslizar una mano una vez que estemos allí. En el peor caso, conseguiré una pequeña quemadura solar y daré un tirón de mi mano debajo del edredón.” “O perderás un maldito brazo si estallas en llamas y cenizas.” Lamentó las palabras tan pronto como ella le miró. Odiaba ver el miedo en su rostro. “Lo siento.” “No. Tienes un punto. Pero necesitamos saber si estoy cambiando para mejor o no. No es como si tan sólo voy a convertirme cenizas en un instante. Desafortunadamente, gracias a Decker todos hemos presenciado a alguien estacado al suelo.”

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“Realmente nunca vi eso suceder. No fue tan tonto como para estacar aquellos con demasiada sangre Vampiro, mientras que Lavos o yo estábamos alrededor. Nuestro padre siempre nos enviaba fuera para hacer algún encargo. Ambos hubiéramos luchado para proteger a esas familias.” “Me dieron un asiento de primera fila una vez. Decker pensó que era importante que yo lo viera, probablemente para asustarme infernalmente y recordarme que estaba viviendo en un tiempo prestado. Incluso envió a Boon a buscarme.” “No lo sabía. ¿Ese bastardo te hizo daño?” Kira sacudió su cabeza. “No fui lo suficientemente estúpida como para luchar contra uno de los Ejecutores personales de Decker. A Boon le hubiera encantado tener cualquier excusa para humillarme o hacerme sangrar. Yo sabía que no podía hacer nada para evitar que ocurriera. Simplemente, yo también habría muerto. Fue horrible verlo ampollarse en primer lugar, a continuación, prenderse en una especie de fuego. Cenizas ocupa el último lugar.” “Por favor, reconsidéralo, Kira.” Ella se envolvió el edredón alrededor de su espalda y lo levantó mas, recubriendo su cabeza. “Sólo quiero acabar de una vez. Dejemos de perder el tiempo discutiendo sobre ello. ¿Quieres ponerte algo de ropa? Estamos desnudos.” “No. No vamos a dar un paseo ahí arriba. ¡Eres tan cabeza dura!” “Tengo que serlo para tratar contigo. Hace falta uno para reconocer a otro.”

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Lorn se echó a reír. “Extrañé hablar contigo. Casi olvidé cómo nunca claudicas.” Kira sonrió abiertamente. “¿Para ser alguien tan débil y pequeña?” “De hecho, solía gruñirte eso, ¿verdad?” “Cada vez que peleábamos. Creo que estabas esperando poder insultarme lo suficiente como para que me marchara a casa hecha una furia y acabara la pelea, sólo para que tú ganaras. Echaba de menos escucharte llamarme así.” Lorn cerró la distancia entre ambos y ayudó a remeter el edredón más firmemente alrededor de su cuerpo para proteger su piel. “Te amo. Me voy a preocupar, y cada parte de mí protesta por la posibilidad de que resultes herida. “ “Aprecio y entiendo eso. Aún así, necesitamos saber si se están reforzando mis rasgos de Lycan.” “Pero no me tiene que gustar. No me importa lo que seas, Kira. Eres sólo mía.” “Le va a importar al resto del Clan. No puedes quedarte aquí conmigo para siempre. Tengo que ser capaz de salir de tu guarida contigo. Así que…” Kira tomó una respiración profunda y exhaló. “Saquemos mi nuevo cuerpo ahí fuera para dar una vuelta de prueba en el sol.” “Nuestra guarida.” corrigió él. “Claro.” “Permanece detrás de mí y espera hasta que yo diga que estoy listo antes de descubrir siquiera un dedo. ¿Está claro? Quiero estar en posición de bajar el ascensor rápidamente por si te quemas.”

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“Lo prometo.” “Sin locas acrobacias.” “Me gustaría conservar mi brazo. No pienso hacer nada demasiado atrevido.” Lorn la soltó y se volvió, desbloqueando la puerta. Kira le siguió hasta el ascensor. Se exprimió dentro del reducido espacio, poniendo su espalda hacia donde estaría el sol una vez que llegaran a la superficie. Kira se movió contra él, su cuerpo parecía voluminoso por la gruesa ropa de cama. “No me gusta esto.” En realidad no lo hacía. Era arriesgado. “Anotado.” La cambió de posición un poco y luego pasó un brazo firmemente alrededor de su cintura, tirando de ella aún más cerca. “Aquí vamos.” “No construiste esta cosa muy grande.” “Pensé que sólo lo estaría utilizando una persona a la vez. Fue una mala planificación por mi parte, pero quería un diseño compacto para que fuese más fácil de ocultar. Esos cantos rodados no permitieron mucho espacio, de cualquier modo. Quería esto situado en algún lugar que resultase imposible de detectar, cuando lo utilizase durante el día.” “Entiendo.” Tuvo que dejarla marchar para mantener pulsado el botón que activaba el motor de baterías levantando la jaula hacia arriba, hasta que captó el cierre. El miedo y la preocupación combatían en su interior con cada palmo que se elevaban. La luz del sol le cegó por un momento cuando surgieron en tierra.

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“No destapes nada.” advirtió. “Hemos llegado a la luz del sol.” “Está bien.” El pestillo hizo ‘clic’ y dejaron de moverse. Lorn olfateó el aire, sin recoger cualquier cosa que no debiera estar ahí. Por lo general se asomaba por encima de las rocas que le rodeaban antes de escalar fuera pero hoy eso no importaba. No iban a salir del ascensor. La luz del sol brillaba directamente sobre su cabeza, sin sombras desde las altas rocas que les rodeaban. La única protección de Kira sería él, junto con el edredón, y la estructura del ascensor. Retrocedió un poco, de modo que no ella quedara sujeta por completo. “Rápido, y no mucho.” le recordó. “Estoy aquí.” Kira se movió debajo del grueso edredón y su mano se deslizó fuera. Contuvo la respiración, observándola para controlar cualquier reacción. Sus dedos no se ampollaron. “Está caliente pero no quema.” La emoción entrelazó su voz. “¡Estoy curada!” Kira trató de eliminar más del cobertor, pero Lorn se movió más rápido, agarrándola. “No. Espera.” “No estoy ardiendo, ¿verdad? No puedo ver ni una maldita cosa.” Poco a poco descubrió más de su brazo, su mirada bloqueada en su piel mientras que retrocedía, por lo que la luz solar directa la tocó. “Hasta aquí todo bien.” Lorn experimentó su propia excitación tentativa. Su sangre pudo haber ayudado a combatir el virus Vampiro que estaba gobernando el cuerpo de Kira.

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De pronto, ella jadeó y su pálida piel se sonrojó donde el sol la tocaba. La reacción de Lorn no se hizo esperar, empujando su cuerpo hacia adelante y cubriendo el de ella. Pateó el cierre, bajando la jaula. “¡Maldición!” Su voz apagada le dijo claramente que estaba enfadada. “Ha durado casi un minuto. Eso es algo. ¿Estás bien?” “Me duele el brazo, pero todavía está allí. ¿Fue malo? ¿Se ha ampollado?” “Resiste.” Llegaron a la base y Lorn simplemente agarró a Kira, cargándola en sus brazos para irrumpir pateando por el corto pasillo y adentrarse en su guarida. Dejó la puerta abierta a su espalda mientras colocaba suavemente su culo sobre la mesa, empujando el cobertor fuera. Una gran parte de su brazo y su mano habían sufrido quemaduras solares leves, pero no estaba ampollada. Suspiró, mirando fijamente a los ojos de Kira. “No está tan mal.” Las lágrimas brotaron de los ojos de Kira y se deslizaron libremente por su rostro. “¿Duele?” “Pensé que iba a funcionar.” “Y lo hizo. Pasó un tiempo para que tu piel reaccionara y el daño es mucho más suave de lo que debería haber sido.” Ella asintió con la cabeza. “Correcto. Esto es un progreso.” “Exactamente.” Se inclinó, usando sus dedos pulgares para secarse las lágrimas. “Tenemos esperanza.”

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“Lo intentaremos de nuevo mañana.” “Maldita sea, Kira.” Ella le conducía a la locura. “Mañana.” se reafirmó Kira. Lorn extendió su brazo hacia ella. “Bebe y sana.” “No.” Lorn le gruñó. “Muérdeme, maldición. Esto parece incómodo.” Kira tomó suavemente su brazo con ambas manos y lamió la parte carnosa de su carne, justo por encima de la muñeca. Lorn no se tensó cuando ella le mordió suavemente, su habilidad en ello estaba mejorando puesto que no le dolió. Lorn espera que ella se excitara y su polla reaccionó. Siempre deseaba a Kira. Le sorprendió cuando ella tan sólo bebió tranquilamente y luego le dejó ir, lamiendo la herida para sellársela. Inhaló, sin recoger ninguna excitación llegando de ella. “¿Estás con demasiado dolor?” Kira le miró fijamente. “¿Qué?” “No experimentaste ninguna lujuria de sangre.” “Oh.” Kira le sonrió. “No lo hice.” Kira miró hacia abajo. “¡Guau!” Lorn estudió su brazo. El enrojecimiento se desvanecía rápido; su piel estaba curándose a un ritmo veloz ante sus ojos.

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“Esto no apesta en absoluto. He estado quemado por el sol antes. Tardó mucho tiempo en desaparecer.” La levantó en sus brazos. “¿Has dormido?” “No.” “Entonces vamos a dormir.” La llevó a la cama y se enroscó a su alrededor. Kira notó el estado de su polla erecta y trató de rodar hacia él. Lorn la apretó con más fuerza. “Descansa un poco.” “Pero... “ “Tengo tres reuniones previstas en unas pocas horas. Duerme, Kira. Te amo.” Kira suspiró. “Veo que la fase de ‘luna de miel’ ha terminado.” Lorn se rió entre dientes. “Ni siquiera cerca. Me estoy comportando porque acabas de conseguir quemarte y pareces cansada. Esta noche, cuando vuelva a casa, voy a pasar horas haciendo el amor contigo.” “Bromista provocador.”

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QUINCE * Kira tenía claustrofobia. Se paseó. Se volvía loca por permanecer dentro de la estrecha guarida. Lorn se había ido y no regresaría a casa durante horas. Su atención se dirigió a la cocina y decidió intentar comer. “Pasos de bebé.” suspiró ella, mezclando huevos revueltos en una sartén en aquella cocina de camping de un solo quemador. El olor no la hizo sentir enferma, a medida que los cocinó rápidamente. Se sentó en la mesa y olfateó el plato. En realidad, resultaban atrayentes. Se sentía extraño poner un tenedor dentro de su boca tras varios días únicamente bebiendo sangre. La textura era una que conocía bien. Por lo general, los huevos revueltos eran su desayuno rápido favorito. Sólo le hubiera gustado tener pan. Pan tostado habría estado muy bien con esto. Kira masticó y tragó algunos bocados, hizo una pausa, esperando para ver cómo respondía su cuerpo. Unos minutos más tarde, emocionada por no tener efectos secundarios nocivos, terminó de comérselos y lavó los platos.

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“Necesito salir de aquí.” Se quedó mirando a la puerta antes de cruzar la habitación, empujándola para abrirla y entrar en el ascensor. “No puedo soportarlo más.” El aire fresco fue algo maravilloso cuando lo inhaló, una vez que alcanzó el nivel del suelo y se encaramó sobre una de las rocas. Un análisis rápido de la zona no le mostró la firma de calor de Kar. No estaba a la vista. Saltó de la roca aterrizando en cuclillas, se levantó y sonrió. Los aromas llegaron a ella. La mayoría de ellos los pudo identificar. Las flores silvestres que crecían en los parches de sol entre los árboles eran dulces. Un ligero olor a almizcle llamó su atención hacia la izquierda y entrecerró los ojos, mirando en esa dirección. Al principio, los densos árboles lo escondieron, pero luego vio lo que parecía un oso. “¿Qué haces fuera?” Se sobresaltó y se giró, jadeando sorprendida frente a Garson. “Se supone que debes permanecer dentro de la guarida de Lorn.” “No te he visto, ni escuchado.” Se detuvo, olisqueó. “Ni te he olido.” “Estoy a favor del viento. No quiero ser rastreado aquí, en caso de que alguien del Clan me siguiera para ver a donde me escapé. Y rodé sobre la hierba. Es una forma eficaz de cubrir olores. Yo te olí.” “¿Apesto?” Kira todavía estaba preocupada por eso, desde que se convirtió en un vampiro. “Hueles sobre todo como Lorn.”

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Se acercó más, deteniéndose a unos pocos pasos de distancia. “Sé lo que estás pensando.” “¿En serio?” “Los vampiros pueden llevar a un olor a cobre por beber sangre, y los bandidos apestan a suciedad y otras mierdas asquerosas, ya que no se bañan suficiente. Algunos llevan un olor descompuesto.” Él inhaló. “Estoy feliz de decirte que tu no.” “Bien, eso es bueno.” “No hueles como olías antes, sin embargo. El olor humano está totalmente desaparecido. ¿Puedo?” Kira asintió. Garson se inclinó cerca de su garganta y su aliento caliente abanicó su piel. Él husmeó profundamente y se enderezó. “Hueles a VampLycan y a huevos cocidos.” “¿De verdad? ¿O sólo lo dice Lorn?” “¿Importa? Cualquier persona que entre en contacto contigo te va a leer como uno de los nuestros. Al parecer, el intercambio de sangre está funcionando.” “Estuve levantada durante el día y también resistí algo de luz solar durante un corto período de tiempo antes de que empezara a quemárseme la piel.” “Lo he oído.” Garson miró a su alrededor. “También me dijeron que prometiste permanecer bajo tierra. Soy tu guardia esta noche.” “Necesitaba salir de allí.” “Lo entiendo. Nosotros no estamos destinados a permanecer encerrados en espacios pequeños.”

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“Me gustaría poner a prueba lo que puedo hacer ahora. ¿Está bien? Voy a estar cerca.” “¿Qué estás planeando?” “No lo sé todavía. Tal vez ver qué tan rápido puedo correr o lo alto que puedo saltar. Nunca he tenido estas habilidades antes.” “Veso te entrenó cómo luchar.” Garson dio un paso atrás. “¿Quieres practicar?” “Uh... no.” La noción de luchar con alguien que no conocía del todo bien no le resultaba atractiva. Garson nunca había sido cruel con ella cuando habían crecido juntos, pero la había evitado como todos los demás. No iba a llamarle exactamente amigo. “Pero gracias por la oferta.” Su teléfono sonó y él lo sacó de su bolsillo, echó un vistazo a la pantalla, y se llevó el dedo a los labios cuando contestó. Garson lo apretó contra su oreja. “¿Qué pasa?” Kira oyó la respuesta con su audición más aguda. “Problemas. Regresa aquí.” “Estoy de camino.” colgó. “Vuelve dentro de la guarida y bloquéate. Vuelvo pronto.” “¿Quién era ese?” “Kar.” Se dio la vuelta, empujando de nuevo el teléfono en su bolsillo. “Muévete, Kira. Entra.” Se desnudó, corriendo rápidamente. Kira titubeó, desgarrada sobre qué hacer... luego se apresuró corriendo detrás de él.

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Era fácil ver la firma de calor de Garson, ligeramente más brillante. Sin embargo, podía moverse realmente rápido y le costó esfuerzo mantener su ritmo, ya que no estaba acostumbrada a correr largas distancias en su nuevo cuerpo. Sólo esperaba quedarse atrás lo suficiente como para que no se diera cuenta de que había ignorado su orden. Comprendió que se dirigía al albergue y desaceleró un poco, por si el viento cambiaba revelando su olor, o sonaba cualquier ruido lo bastante alto más de los que él mismo hacía mientras corría para llegar hasta Kar como para que la escuchara. Lorn podría estar con él. Le dolían los pies un poco ya que no se había puesto los zapatos al salir, pero descubrió que descalza le era más fácil saltar por encima de troncos caídos y pequeños arbustos en su camino. Garson aceleró fuera de su vista y ella se detuvo por un momento, pensando. Había casas hacia adelante y quería evitarlas, por lo que las rodeó alrededor, yendo al albergue desde el lateral. Las luces brillaban desde las ventanas en los tres pisos del enorme edificio. Fue fácil escalar la colina sobre la que estaba asentado. Se ocultó en las sombras en la cima, contuvo la respiración y esperó. No pasó mucho tiempo antes de que sonaran gritos por la parte trasera. Se arrastró hacia esa zona, permaneciendo tras los gruesos árboles para evitar que cualquiera la localizara fácilmente. Lorn, Kar, Garson, su padre, y otro VampLycan que no pudo identificar desde la parte trasera estaban de pie frente a un pequeño grupo del Clan. Brista parecía ser la líder del grupo, ya que estaba delante, moviendo la boca. Kira no pudo recoger las palabras exactas pero fueron siseadas entre dientes, el tono enojado. Cautelosamente, se acercó más.

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“¡Basta!” Bramó Lorn. “Establecí esto ayer. Esos niños no deben ser perjudicados.” “Son peligrosos.” argumentó Brista, su voz más alta. “Podrían morder a los otros niños. ¡La ley es la ley!” “Las leyes cambian.” gruñó Lorn. “Me escuchaste decirle a Perri que sus jóvenes estaban a salvo. No vas a convertirme en mentiroso.” “Sólo estás suponiendo eso de que alimentarles con sangre de los más fuertes va a funcionar.” Brista elevó sus brazos. “¿Quién te dijo eso? ¿Otros Clanes? Son unos mentirosos a quienes les encantaría que perdamos a nuestros hijos. Por eso te dieron mala información. ¡Estás siendo un estúpido! Conseguirás que nuestros pequeños sean asesinados.” El VampLycan desconocido se volvió lo suficiente para que Kira para identificara a Bran. El padre de Veso nunca le había gustado mucho, pero había sido cordial con ella las pocas veces que habían tenido contacto. “No creo que eso sea cierto. Nadie desea algún daño llegando a los niños.” “Si no fueras una mujer, te tumbaría de un golpe, Brista.” Lorn se acercó más. “Permanece lo más lejos posible de esos niños. ¿Me entiendes? Cualquier cosa que les pase y te hare responsable a ti, puesto que parece que has utilizado el miedo para conseguir que estos padres vengan contigo esta noche.” Miró al pequeño grupo reunido. “Vuestros pequeños no están en peligro.” Dobis se aclaró la garganta.

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“Mi bebé es de apenas dos años de edad. ¿Y si la hija de Perri decide ir tras la mía porque ella es demasiado débil para defenderse por sí misma? Vivimos cercanos a su casa.” “¡Oh, por el amor de Dios!” dijo Kar. “¿Eso es lo que piensas de Elsa? Es demasiado dulce incluso para su propio bien. No va a atraer a tu hija fuera de su cama para sangrarla en seco. ¡Qué vergüenza! Esa niña vomitó las tripas yendo de caza con las mujeres el verano pasado y lloró por sus presas. Es la niñera de tu hija, ¿no? Nunca asesinaría a un niño, y especialmente no a uno que ha atendido.” Dobis dio un paso al lado de Brista. “Pero la sangre habla, y los hijos de Perri están contaminados. Es sólo cuestión de tiempo antes que Elsa vaya a cazar, y ¡no va a ser mi hijo al que ataque! Es por eso que tiene que ser estacada y destruida. ¡Es por el bien del Clan!” “Sí.” Zober estuvo de acuerdo. “Elsa ha sido niñera de la mayor parte de nuestros pequeños, cuando Brista estaba en las reuniones. Ellos confían en Elsa, y pensarían nada malo sobre acudir a ella. No estoy dispuesta a arriesgar mi pequeño sobre las mentiras que te hayan dicho otros Clanes.” “Que todo el mundo se calme.” exigió Garson. “Tú no tienes hijos. No te metas en esto.” escupió Brista. “Es mi deber defender a todos los pequeños y garantizar su seguridad. ¡Exijo que estaquemos y destruyamos a la hija de Perri antes de que vaya detrás de otros niños!”

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Surgieron los recuerdos de Brista tratando a Kira como basura. Ahora la muy perra estaba tratando de hacer que asesinaran a otros niños VampLycan. Elsa era una chica de voz suave que no había tratado mal a nadie que Kira conociera, sin embargo, todavía Brista quería matarla. Esto enfureció a Kira, y apretó los dientes. “No tienes pruebas de que las donaciones de sangre estén funcionando.” indicó Dobis. “Pero nosotros sabemos lo que pasa si permitimos que esas abominaciones ganen fuerza y el hambre se fije. Están contaminados con la lujuria de sangre. Elsa era una buena niña, pero ahora es detestable. No voy a permitir que los niños mueran porque estés escuchando a Clanes que nos odian.” “Veré personalmente que esto sea manejado. Es mi trabajo. De lo contrario voy a tener a todos los padres oponiéndose a ti, Lorn. ¡No voy a dormir hasta que esos niños sean destruidos y mis hijos estén a salvo!” Lorn gruñó, sacando sus garras. “No me amenaces, Brista.” Eso fue todo. Kira había oído suficiente. Se apartó del árbol detrás del que se ocultaba y corrió hacia el grupo. “¡Hey, perra! Me refiero a ti, Brista. ¿Quieres una prueba? Aquí está. Tocas a Elsa y no tengo ningún problema en hacer más que tumbarte a golpes. ¡Voy a estacar tu culo en el sol todo el día y arrancarte la cabeza!” Todos los ojos se volvieron hacia ella. Sin embargo, Kira miró a Brista, negándose a mirar a Lorn. Estaría enfadado, pero ella estaba demasiado enloquecida como para preocuparse.

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Brista era una abusadora, y ella estaría condenada si le permitía usar su posición como cuidadora de los niños del Clan para matar a algunos de ellos. “Kira...” Todavía se negó a mirar a Lorn. Sonaba cabreado. Se dirigió hacia adelante y caminó entre Garson y Bran. Se puso de espaldas a Lorn, mirando hacia Brista. “Inhala, perra. ¿Qué hueles?” Kira esperaba que Garson no hubiera estado mintiéndole acerca de cómo era su olor. La conmoción ensanchó los ojos de Brista. Kira levantó sus manos y empujó fuerte a Brista. Esto envió a la otra mujer tropezando hacia atrás. Se habría caído de culo, excepto que cayó contra los VampLycans reunidos detrás de ella y ellos le impidieron que aterrizara sobre su culo. “Eso fue un golpecito de amor. Soy un infierno de mucho más fuerte que cuando solías atormentarme siendo niña.” Kira encontró la mirada atónita de Dobis. “Mi muerte fue enormemente exagerada. Me atacaron, fui convertida en un vampiro, pero he estado bebiendo sangre de Lorn. Estoy comiendo alimentos, pasé un poco de tiempo en el sol hoy, y como que no quiero chuparte la sangre. ¿Querías pruebas? Aquí estoy. Fortalecí mi lado Lycan por beber de Lorn, y ¿adivina lo que soy ahora? VampLycan. Así que toma tu pequeño grupo de linchamiento y márchate a casa.” Dobis olfateó, palideció un poco, y retrocedió. “Kira, ven aquí.” exigió Lorn con voz ronca. “Estaré ahí. ¿Me permites un minuto más?”

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Sería malo oponerse a él por negarse de plano a hacer su voluntad frente al Clan, por lo que esperaba que la respuesta no le hiciera levantar las cejas. Lorn asintió una vez, y Kira fijó su atención en Brista. “Nuestro nuevo líder del Clan no quiere golpear mujeres, pero yo no tengo ningún reparo en patear tu culo. Veso me entrenó bien. Todavía estoy aprendiendo cómo cambiar, pero lo haré en piel, sin garras. Afirmas que siempre estás velando por los niños del Clan, pero ambas sabemos que eso es mentira. ¿Por qué no les dices lo mal que tratas a los niños que tú consideras como VampLycans débiles?” Kira echó un vistazo a los rostros de los padres. “Todos tenéis hijos. ¿Qué pasará si muestran rasgos de vampiro cuando atraviesen la pubertad, o si Brista los considera más débiles de lo que cree que deberían ser? ¿Quiere que os diga cómo mierdas fui tratada? Ella va a permitir que otros niños les ataquen... igual que dejó que me atacaran a mí.” “¡Porque eres débil!” gruñó Brista. “Ya no. Un cuidador del Clan se supone que es bueno y alentador para los niños. ¿Alguna vez trataste de ayudarme a mejorar cualquier rasgo con que podría haber nacido? Esto sería un ¡infiernos, no! Dejaste que los otros niños me atormentaran y me golpearan. Tú lisa y llanamente les animaste a ser crueles. ¡Eres una puta agresora y dejaste que apuntaran contra los niños más débiles que es tu deber proteger! Como Elsa. ¿Has llegado incluso a verla? ¿Has hablado con ella? Lo dudo. Sólo estás buscando una excusa para matarla. Eres patética y me das asco.” Miró a todos los padres en el grupo.

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“Vuestros niños podrían ser los siguientes. Pensad en eso. Ellos no han crecido todavía. Podrían heredar esos rasgos y ser considerados no dignos de vivir, una vez que lleguen a la pubertad. ¿En realidad vais a respaldar a esta perra que está ansiosa por matarlos? ¿O al hombre de honor que está tratando de hacer lo que pueda para mantenerlos vivos? Beber la sangre de Lorn me ha salvado. ¿Qué pasa si Elsa fuese vuestra hija? Pensad muy bien acerca de eso, amigos. ¿Queréis que vuestros hijos sean asesinados... o que al menos tengan la oportunidad de cambiar, como yo la tengo? Fui vampiro casi por completo. Ya no más.” Poco a poco, la mayoría de los padres se trasladaron lejos de la cuidadora. Sólo permanecieron dos cerca de ella. Brista giró la cabeza para contemplar con ceño a los que se habían distanciado. “Cobardes. ¡Ya sabéis lo que debéis hacer!” “Necesitas una patada en el culo.” declaró Kira. “Eres una perra sanguinaria que consigue excitación abusando de niños indefensos. Es triste que Decker te pusiera a cargo de los jóvenes, pero por otra parte, también él era un total bastardo sanguinario.” Brista gruñó, giró la cabeza en dirección a Kira, y arremetió contra ella. Kira la esquivó cuando Brista desató sus garras y trató de darle una cuchillada en la cara. Kira agarró la pechera de su camisa con una mano y atrapó a Brista por su muñeca. La rabia y el resentimiento de años desde su infancia se elevaron. Apretó y sintió crujir el hueso bajo su agarre, Brista gritó de dolor. Kira la lanzó lejos, como si no pesara nada. Brista cayó al suelo sobre su espalda y se levantó rápidamente, acunando su brazo.

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“¡Voy a matarte! Quise hacerlo cuando eras niña. Eras débil y una desgracia. ¡Decker es un líder impresionante! Su único error fue permitir que vivieras. ¡Fuiste una mancha en este Clan!” Brista escupió en el suelo. “Tu padre es repugnante por acoplarse con una humana y reproducirse.” Davis gruñó. Kira ignoró a su padre. “Quédate atrás. Esta perra es mía.” Eso también estaba dirigido a Lorn. Sólo esperaba que la escuchara. “Es mi derecho luchar. Soy una VampLycan y acabas de amenazar mi vida. ¿Te atreves a insultar mi madre, Brista? Ella era diez veces mejor mujer de lo que nunca podrías ser tu.” Los dedos de Kira hormiguearon y miró hacia abajo, viendo como algo crecía fuera de sus uñas. Dolía un poco, pero la impresión de verlo en realidad evitó que hiciera una mueca de dolor. Parecían muy agudas, extendidas varios centímetros, y eran preciosas. Brista gruñó y dio un paso más cerca. Kira superó su sorpresa. Había estado fanfarroneando antes acerca de ser capaz de cambiar en absoluto, nunca esperó poder ganar esa capacidad. En lugar de hacer puños, mantuvo las manos abiertas y evitó un brazo de Brista cuando trató de lanzar otro golpe a su cara y sus ojos. Kira llevó sus dedos directamente al costado de Brista, sus nuevas garras rasgando el material y dentro de la piel. Brista volvió a gritar. Kira la tiró al suelo otra vez y dio un salto atrás. Brista rodó en una bola, agarrando sus costillas sangrantes, vinieron sollozos desde ella.

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Kira se lanzó, quería seguir desgarrándola, pero alguien la agarró por la cintura y la levantó justo fuera de sus pies. “¡Basta!” exclamó Lorn con voz áspera. Kira no luchó contra su agarre, mientras él retrocedía unos pasos. En su lugar, miró sus manos. Las garras seguían allí, con un trozo de la camisa de Brista capturado en una de ellas y con las puntas de color rojo con su sangre. El olor de esa sangre hizo que se ampliaran sus colmillos, y afloraron las ganas de lamer sus dedos. Luchó para contener sus impulsos, dado que todo el mundo parecía estar observándola. Habría arruinado todo el gran anuncio de ‘ya-no-soy-vampiro’ que acababa de hacer. “Sacad a Brista pitando de aquí.” exigió Lorn a Dobis. “Nadie muere esta noche... ni mañana. Pasa cerca de los niños de Perri y serás castigado con la muerte. ¿Me entiendes? Esto no es una democracia. Si deseas desafiarme para el liderazgo, hazlo ahora.” Aflojó a Kira hasta ponerla de pie y le dio un ligero empujón dirigiéndola hacia Davis. Kira vio como Lorn extendía sus garras y le crecía pelaje en su cara, los brazos y el dorso de las manos. Se veía aterrador y cabreado. Su mirada voló a los hombres y las mujeres que habían venido con Brista. Las miradas cayeron y ellos bajaron las cabezas. Nadie dio un paso adelante. “Eso es lo que pensé. No se os ocurra reuniros de nuevo, creyendo que podréis amenazarme para forzar un problema. La próxima vez simplemente os mataré. ¿Queréis hablar de cualquier cosa? Reservad cita y nos sentaremos a hablarlo con calma. Eso es mucho más de lo que nunca os ofreció Decker. Ahora marchaos a casa. Y… ¿Brista?”

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La mujer, que aun estaba en el suelo, se mantuvo en silencio, pero se negó a mirar a Lorn. “Cuenta como afortunada de estar viva. Si alguna vez intentas esto de nuevo no voy a tirar de Kira lejos de ti. Voy a permitir que ella termine contigo. Kira va a ser mi compañera... y aborrece tu puto culo. Sólo la he detenido porque tienes amigos y realmente le gustas a algunos de los niños. No presiones tu puta suerte. Si incluso sospecho que estás pensando en hacer daño a cualquier niño, te atacaré yo mismo. Lárgate de aquí y márchate a casa.” Nadie dijo una palabra. Dobis tiró de Brista hasta ponerse en pie y la ayudó a andar. Se apoyó de él en gran medida. Las otras familias se fueron con ellos. Kira trató mirar a escondidas a Lorn. Todavía parecía furioso, pero parte del pelaje se había retirado y sus garras se habían retraído. Kira tragó con dificultad. Lorn necesitó

tomar

varias

respiraciones profundas para mantener su temperamento bajo control y se enfrentó a Bran. “Lamento esto. ¿De qué has venido a hablar conmigo?” “¿Estás apareándote con Kira?” “Lo estoy.” Lorn medio esperaba una pelea. El VampLycan mayor podría tener un serio problema con eso, y desafiarle. Bran volvió la cabeza, estudiando a Kira. Lorn observó su expresión, tratando de evaluar cómo se sentía el anciano sobre el asunto. No vio desprecio o cólera. Finalmente, Bran suspiró y se cruzó de brazos, encontrando su mirada.

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“Mi hijo respetaba su valor. Ahora veo por qué. ¿Alimentarla de tu sangre le hizo esto?” “Sí.” Bran se dirigió a Kira. “¿Viste a mi hijo la noche que murió?” Lorn se relajó. Quería proteger a Kira, pero pensó que Bran tenía derecho a preguntar. No interfirió. Kira se veía bien y no parecía disgustada por la pregunta. Sólo mostró tristeza en su rostro. “No. Lo siento. Había capturado algunos cazadores furtivos humanos y tuve que desmantelar su campamento. Les acompañé fuera de nuestras tierras y luego regresé para limpiar todos los restos que se encontraban allí. Estaba esperando a Veso para mostrárselo. Por lo general, me chequeaba un par de veces durante mis turnos. En cambio, vinieron dos vampiros. Me dijeron que había más, y que tenían a Veso.” “¿Intentaste ayudarle?” “Lo habría hecho si me hubieran dado la oportunidad.” Kira dio un paso más cerca del enorme VampLycan. Lorn también se movió, preparado para defenderla en caso de que Bran intentara atacarla. “Me gustaba tu hijo.” admitió Kira. “Veso era un grandioso instructor. Era duro, pero justo. Le disparé en el rostro a uno de los vampiros que me atacaron y disparé al otro en el pecho. Eché a correr, a sabiendas de que se recuperarían y después irían encolerizados sobre mi culo. No llegué a ver Veso. Tenía la esperanza de que estuvieran mintiéndome sobre esa mierda de atacarle, y que Veso aparecería para salvarme. No lo hizo.”

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“¿Te capturaron?” “Uno lo hizo. Me estaba desangrando, así que le mordí. Era eso o yacer allí y permitirle hacer conmigo todo lo que quisiera. Sobreviví de la manera que pude.” Bran se acercó y agarró su hombro. “Eso fue valiente.” “Fue desesperación. Siento mucho lo de Veso” “Yo también.” soltó Bran. “Así que, ¿fuiste vampiro por completo?” “Sí. Ahora pueden crecerme garras.” “Y, ¿realmente resististe el sol?” “Salí fuera hoy. Incluso comí alimentos antes de venir aquí. No me hicieron vomitar.” Bran se quedó mirando Lorn. “Te doy mi lealtad. Sé que no podrás confiar en mí todavía, pero soy consciente de que mi hijo odiaba Decker, y sólo fingía estar de su lado. Él deseaba que alguien de tu familia dirigiera este Clan, y daba información a Lavos que recogía trabajando con los Ejecutores. No me opongo a tus elecciones. Nunca he querido la guerra.” Miró a Lavos, luego de nuevo a Lorn. “Te ofrezco mis servicios como Ejecutor, si necesitas uno. Mi hijo te habría hecho la misma oferta. Él no está aquí para hacerlo, pero yo sí estoy.” Lorn no se había esperado eso. “Acepto. Sé que tienes honor, Bran. Tu palabra es de total confianza. Soy consciente de que no siempre fuiste del lado de Decker. De lo contrario, habría hecho de ti uno de sus ejecutores.”

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Bran se agachó y sacó una daga de su cadera. Se pasó la punta de ésta a través de su propia palma de la mano y luego envainó la pequeña navaja. Lorn desató sus garras y también se cortó su propia palma con la punta de un dedo. Se dieron la mano, mezclando su sangre. Era una costumbre de los ancianos, al hacer un juramento de sangre. “Empezaré mañana. ¿A qué hora me quieres en tu oficina para comenzar mis deberes?” “Once.” Lorn imaginó que eso les daría todo el tiempo suficiente para dormir, después de la última tarde lo necesitaba para ponerse al día. “Te veré entonces.” Bran le soltó la mano y miró a Kira. “Me alegro de que sobrevivieras.” Se fue rápido, encaminándose a su casa. “Arriba... ahora.” Lorn estaba furioso y disgustado con Kira. Le había prometido permanecer dentro de su guarida. Casi había tenido un ataque al corazón cuando ella había llegado acechando desde los árboles, tan chula y valiente12, y comenzó una pelea con Brista. “Sé que estás cabreado, pero...” “Arriba, ahora.” espetó Lorn entre dientes. Su mirada escudriñó la zona. “Vamos todos a mi oficina. Ahora mismo.” Kira captó la indirecta y caminó hasta el porche trasero del albergue. Lorn no quería tener a nadie espiándoles. La siguió de cerca en sus talones, agarrándola el codo y conduciéndola hacia escaleras. Sabía que el resto se mantenía cerca.

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Lorn la soltó, desbloqueando una de las puertas dobles, y la abrió de golpe. “Dentro. Todos vosotros.” Garson, Kar, y Davis entraron tras Kira. Lavos llegó en último lugar. Lorn cerró la puerta y pasó el cerrojo. Él gruñó y miró fijamente a Kira. “Prometiste permanecer donde estarías a salvo. ¿Qué diablos crees que estabas haciendo?” “No hables con mi hija de esa manera.” se encrespó Davis. “Mantente fuera de esto, papá.” Kira frunció el ceño. “Esto es entre yo y Lorn. Lo siento, ¿de acuerdo? Me estaba volviendo loca permaneciendo dentro de la guarida, por eso salí. Entonces Garson recibió esa llamada y supe que algo estaba realmente mal.” “¿Dejaste que ella te acompañase?” Lorn quería tumbar a golpes a Garson. “¡No! No sabía que estaba detrás de mí. Le dije que se encerrara y luego apresuré mis patas aquí. Pensé que iba a hacer lo que le pedí.” Kira dio un paso más cerca y delante de Garson. “Él no lo sabía, Lorn. Probablemente rompió un nuevo récord de velocidad para llegar al albergue lo más rápido posible. Tuve un infierno tratando de mantener el ritmo con él sin quedarme lejos. Soy yo a quien deberías estar gritando.” “¡Estoy furioso! Podrías haber sido herida.” “Estoy bien. Me has impedido a matar Brista. Tú sabes que se lo merecía. ¡Qué perra!”

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“Lo es.” Lorn no podía estar en desacuerdo. “Sin embargo, algunos VampLycans la quieren y confían en ella con sus crías. Habría causado más problemas si la hubieras matado, y piensa en los chiquillos que se habrían afligido por su pérdida. Es apreciada por algunos en el Clan. No necesito que nadie esté resentido contigo por su muerte. Ahora ella ha sido públicamente puesta sobre aviso de que no voy a tolerar sus acciones” Kira frunció el ceño. “La odio. Y tú sabes por qué. Ya era bastante malo como me trató por ser demasiado humana, pero Elsa es una VampLycan, ¡maldita sea! He oído lo que quería hacerle. Ella es la que debería ser estacada hacia abajo, y luego decapitada, ya que su culo no se quemará en el sol.” “Al parecer, ahora ya no eres demasiado humana ni vampiro.” murmuró Kar. “Hueles como un VampLycan... y te vi las garras. Fue extraordinario. Me quedé impresionado por la forma en que manejaste a Brista. Es una bocazas, pero no lucha con mucha destreza. Tú se lo enseñaste.” Lorn gruñó, disparando a su ejecutor una mirada feroz. “No la animes.” Kar levantó las manos y retrocedió, tomando asiento junto a la enorme mesa. “Vale. Voy a estar aquí, calladito. Pero su sincronización fue genial. Tienes que admitir eso.” Garson se rió entre dientes.

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“Ellos no creyeron tu teoría acerca de beber sangre, pero de repente, ¡boom! Allí estaba Kira. ‘Mira mi culo una vez vampiro y déjame clavar mis garras en tu lamentable pellejo’.” “¡Cierra la boca!” le ordenó Lorn. “Hey, tu nos querías aquí.” Garson se acercó a otra silla y se sentó junto a Kar. “Pero, eso sí, entonces simplemente finge que no estamos en la habitación.” “Ambos han hecho excelentes puntos.” agregó Lavos. Lorn gruñó, fijando sus ojos estrechados en su hermano. “Kira lo hizo muy bien.” continuó Lavos. “Tus ejecutores lo saben. Tú también deberías saberlo. No era así como se planificó soltarle al Clan esto de que Kira no sólo sobrevivió, sino que ha cambiado, y será tu futura pareja. Pero ya está hecho. El rumor se propagará a través del Clan y por la mañana todo el mundo lo habrá escuchado. Hemos estado agonizando sobre cuándo brincar esto sobre ellos. Problema resuelto. Kira rasgó a Brista un poco, les demostró que tenías razón sobre el intercambio de sangre, y tuvo una gran sincronización. Respira profundo y relaja tu culo. Los dos sabemos que estás más molesto porque sabes que se hubiera visto como si Kira fuera débil si hubieras atacado Brista para protegerla. Esto logró que te sintieras impotente, y eso es lo que te jode.” “Podría haber sido herida.” Lorn no estaba dispuesto a olvidar eso en un futuro cercano. “Sé cómo luchar.” Kira atrajo su atención. “Confía en mí, Veso me pateó el culo a menudo. Ahora tengo la fuerza y la velocidad para evitar realmente estar recibiendo golpes,

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mientras me infligen daño. Nunca estuve en peligro real. Brista es demasiado terriblemente perezosa para entrenar o practicar con nadie. Sus ataques son demasiado débiles como para representar una amenaza de esa perra.” Lorn se acercó a Kira y la tomó en sus brazos. “No luches de nuevo. Te lo prohíbo.” “Voy a ser tu compañera.” le recordó ella. “Eso significa que oficialmente tendré que ser yo quien maneje a las mujeres cuando haya problemas. Es lo que se espera.” “No por mí.” Kira lo abrazó por la cintura. “Voy a entrenar contigo hasta que dejes de preocuparte tanto. Soy bastante dura, Lorn. Y conseguí este nuevo cuerpo ‘patea-culos’.” Lorn apoyó la barbilla en la parte superior de su cabeza. “¿Qué voy a hacer contigo?” “No mucho.” murmuró Davis. “Estoy parado aquí mismo.” Levantó la mirada y miró fijamente a Davis. “¿Qué pasa? Ella es mi niña y tú estás sosteniéndola delante de su padre de una forma demasiado cercana, para ser un hombre que aún no es su compañero.” Lorn no la dejó ir. “Necesito preguntarte algo. ¿Qué tenías acerca de Decker cuando trajiste aquí a Kira, siendo un bebé?” Kira alivió su agarre alrededor de su cintura y trató de darse la vuelta. Lorn la dejó, pero manteniéndola cerca, negándose a dejarla totalmente fuera de su abrazo. Había estado aterrorizado cuando desafió y luchó contra Brista. “¿Qué quieres decir?”

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“Vamos, papá. Confiesa. También yo tengo curiosidad.” Davis suspiró. “No va a gustarte.” “No me gusta nada acerca de Decker.” Lorn se encogió de hombros. “¿Qué tan malo puede ser?” “¿Vas a aparearte con mi hija cuando sea el momento adecuado?” “Sí. Kira es mi verdadera compañera.” Lorn sabía que esa respuesta era suficiente. “No planeaba volver al Clan después de conocer a la madre de Kira. Sabía que Decker nunca permitiría que un VampLycan se acoplara con una humana. Una parte de mí, esperaba que enviase a Boon detrás de mí. Él es su favorito para localizar y llevar a cabo las amenazas. Traté de perderme en el mundo de los humanos, y compré una pequeña propiedad para que mi compañera y mi hija estuvieran a salvo. Hubo una disputa con el vecino, cuando quise poner las cercas de seguridad. Tuve que aprender mucho sobre medición de tierras para obtener esa maldita cosa construida. Dijo que parte de la propiedad en realidad le pertenecía a él. Yo tenía razón y él estaba equivocado.” “¿Qué tiene esto que ver con Decker?” le preguntó Lorn. “Me puse a pensar.” Davis se acercó a la pared donde colgaba un gran mapa. “Todas las familias habían aplicado para la Ley de Colonización y me preguntaba qué parte de nuestro territorio me pertenecía legalmente a mí. Hemos perdido la cuenta de todas esas cosas en los últimos años. Estaba simplemente nuestro territorio combinado, sólo

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se dividen las tierras en el papeleo para tratar con los humanos. Hice un poco de investigación.” Lorn echó un vistazo a Lavos. Su hermano frunció el ceño. “Resulta que tuve suerte.” Davis levantó su dedo y lo pasó a lo largo de una parte del mapa, dibujando un patrón. “Esto es mío.” La boca de Lorn se abrió en muda sorpresa. Davis asintió y dejó caer la mano a su lado. “El albergue, la gasolinera y su tienda, el taller mecánico, y ¡infiernos!, la propia casa de Decker está en las tierras de las que oficialmente yo soy el dueño. Fue mi as en la manga para mantener a mi familia segura si alguna vez llegaba alguien a por nosotros. Tengo copias de todo para que no pudieran sólo limpiar la basura. Luego, cuando la madre de Kira murió, supe que tenía que volver a casa para mantenerla a salvo de que los humanos pudieran descubrir lo que éramos. No podía confiar en nadie para cuidar de ella mientras yo trabajaba. Tenía miedo de preguntar a los demás Clanes para unirme a ellos, ya que no tenía ni idea de si me aceptarían con un bebé de olor humano. Ya tenía dos cargos en mi contra. Yo era parte de la gente de Decker y no estaba seguro de cómo se tomarían la noticia de que me había emparejado con una humana.” “Hijo de puta.” espetó Lorn con voz áspera. “Le dije a Decker que si algo le sucedía a Kira, una escritura ya firmada se enviaría como regalo a la corporación más grande de madera en Alaska. Serían dueños de la ciudad. No podría borrar todas sus mentes o hacer desaparecer a todo el mundo. Le dije que había hecho amigos cuando había vivido en el mundo de los

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humanos, en los que confiaba, y que tenían copias de la escritura y mi comprobante de propiedad. Le dejé claro que si no me pusiera en contacto con esa persona con regularidad, enviarían los originales.” “¿Eso es verdad?” Davis negó con la cabeza. “Nunca he conocido a nadie en quien pudiera confiar tanto. La avaricia habría sido un problema, ya que la tierra vale mucho dinero. Un humano podría habérsela vendido a cualquiera que estuviera buscando una pequeña ciudad prefabricada. Enterré la escritura bajo el albergue. Me imaginé que era el último lugar donde Decker miraría... justo debajo de su maldita nariz. Esta era su ‘joya de la corona’ de nuestro territorio.” Davis miró alrededor de la oficina, luego miró de nuevo a Lorn. “Eso mantuvo viva a mi chica. Decker me hizo desgraciado, pero no se atrevió a matarla.” “He oído que eso cambió, después de que Decker mató a su compañera. Tuve que hacer tratos con mi padre para evitar que Decker le hiciera daño a Kira.” admitió Lorn. “Te mintieron para manipularte. No estaba al tanto de eso o te habría avisado para que no cayeras en su trampa. Lo siento.” Davis se sentó en el borde de la mesa de conferencias. “Decker únicamente obligó a Kira a volver a casa después de que ella se fue porque tenía mucho miedo de que conseguiría cabrearme lo suficientemente para desear joderle, y regresar al mundo humano para estar con mi chica.” “Y entonces, tú mismo enviarías dicha escritura y regalarías la tierra.” terminó Lavos. Davis suspiró.

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“Sí. Al principio, Decker se sintió aliviado cuando Kira se fue, pero luego empezó a sospechar que era yo quien daba información a otros Clanes sobre sus actividades. Me hizo torturar un par de veces pero evidentemente temía matarme. Yo era culpable, pero me negaba a admitirlo. No pudieron romperme, por lo que envió a Boon tras mi niña para traerla de vuelta aquí. Decker podría haberla matado en cualquier momento, y asegurarse de que yo nunca olvidara que había sido culpa mía. Esto le hacía sentirse seguro.” Lorn no estaba sorprendido por la forma de pensar de Decker. “¿Puedo tener esa escritura? Preferiría tenerla encerrada en un lugar seguro.” Davis sonrió a Lorn. “Serás el compañero de mi hija, una vez que sea oficial. Tendré la escritura puesta también a tu nombre. Voy a desenterrarla y traértela. ¿La quieres ahora?” “Por favor. Hemos estado preocupados por Decker sobre esta cuestión de los terrenos y sobre que trataría de arrebatárnoslos.” “Desearía hacerlo.” Davis se puso de pie. “¿Quieres un juramento de sangre conmigo? Ya tienes mi lealtad, puesto que, obviamente, tienes el corazón de mi hija. Firmaré mi propiedad para ti, si me lo solicitas.” Lorn negó con la cabeza. “Confío en ti, Davis. No necesitamos un juramento de sangre. Tampoco me preocupa que vayas a hacer nada para perjudicar al Clan. Sólo quiero que esa escritura esté bajo llave. Hemos cambiado la combinación de la caja fuerte.”

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“Me gustaría seguir gestionando el albergue. Al principio lo odiaba. Se suponía que debía ser un castigo de Decker, pero me acabé dando cuenta de que era algo que me gusta.” “Ni siquiera necesitas preguntarlo. Me vendrá bien toda la ayuda que pueda conseguir.” “Gracias.” Davis se detuvo junto a ellos, dando a Lorn un vistazo. “Lorn… emparéjate pronto con mi hija. Sé que estás durmiendo con ella.” Davis abrió la puerta y se fue.

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DIECISEIS * Kira vio salir a todos de la oficina antes de que Lorn cerrara la puerta, dejándoles solos a ellos dos. Lorn se dio la vuelta, se apoyó contra la puerta, con el ceño fruncido. “Todavía estoy enfadado contigo.” “Lo sé.” “Podría haber salido mal en cien maneras.” “¿Quieres decir que Brista pudo haber destrozado mi culo?” “O la cabeza. No puedes curar de eso.” Se apartó de la puerta y cerró la distancia entre ellos. “Esto me asustó muchísimo. Quería saltar entre vosotras dos. Sabía que no podía hacer eso sin desmerecer lo que estabas tratando de conseguir. ¿Qué ha pasado con tu promesa de permanecer dentro de la guarida?” La agarró y tiró de ella hacia sí, ahuecando su mejilla con una mano, su brazo envuelto alrededor de su cintura. “No puedo jodidamente perderte, Kira.”

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“Sabía que tenía que pasar algo malo para que Kar le pidiera a Garson que corriera al albergue. Estaba preocupada. Yo tampoco puedo perderte.” “Maldita sea, Kira.” “Maldita sea, Lorn.” Ella forzó una sonrisa. “¿Qué hubieras hecho si yo no hubiera aparecido en carne y hueso para demostrar a esos gilipollas que alimentar de sangre a Elsa tiene la oportunidad de revertir lo que le está pasando? Podrían haberla sacado de la casa de Perri y matarla. Probablemente, toda la familia habría muerto. Sabes tan bien como yo que su madre y su hermano habrían luchado hasta la muerte para tratar de salvarla.” “Lo hubiera manejado.” “¿Cómo?” “Enviado mis Ejecutores para protegerlos.” “¿Que pasa contigo? Eso te habría dejado a ti desguarnecido.” “Puedo luchar mis propias batallas.” “No confío en Brista hasta donde yo puedo... ¡Espera! Ahora puedo lanzarla una buena distancia. No me fío de que esa perra no haya configurado esto únicamente para dejarte solo, y que otros pudieran atacarte. Estamos hablando de gente que haría cosas muy jodidas para mantener a Decker en el poder. Eso significa que son más bajos de lo que es él.” Algo golpeó el techo con fuerza y Lorn se tensó, mirando hacia arriba. Kira también lo hizo. Sonaba como si alguien caminara por el tejado, hacia las ventanas. “¡Fuera de aquí, Kira! Quítale el seguro a la puerta y sal. Tenemos compañía.”

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“¿En el tejado?” “Un GarLycan... o más de uno. No hay árboles que estén lo suficientemente cerca como para que uno de nosotros haga ese salto al tejado. Hubiéramos oído sus garras desgarrando en el lateral del edificio si uno de nosotros hubiese escalado por la fachada del albergue. Garson y Kar están justo delante de la puerta. ¡Muévete!” Kira corrió y deslizó el cerrojo, tirando de la puerta abierta. Garson y Kar permanecían allí, ya conscientes de que había un problema. Empujaron más allá de ella y entraron en la oficina. Kira no se fue, estaba poco dispuesta a irse en caso de que hubiera una pelea. El miedo tenía su corazón latiendo con fuerza. Los GarLycans eran muy difíciles de matar. Lorn deslizó abierta una ventana y retrocedió. Una forma oscura se dejó caer, colgando del dintel, y luego saltó. El gigantesco hombre llevaba una oscura capa con capucha que mostraba sus brazos y cubría su rostro, pero su pecho desnudo quedaba revelado por el frente abierto. Sus alas, suponiendo que las tuviera, estaban ocultas. Unos vivaces ojos azules brillantes, resplandecían desde las sombras de su capucha. “Lord Aveoth.” Lorn sonaba calmado. “¿A qué debo el placer?” Kira trató de no mirarle boquiabierta. Extendió la mano lentamente hacia arriba y empujó hacia atrás la capucha. Fueron revelados unos bellos rasgos masculinos. Su boca parecía un poco dura para Kira, pero fueron sus ojos a los que no pudo sobreponerse.

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Eran extraños, aunque hermosos. Realmente parecían demasiado vivaces como para pertenecer a una persona. El color de ellos parecía girar y cambiar de un tono brillante a tonos oscuros de azul, con pequeños destellos de plata sangrando dentro y fuera de ellos, mientras le observaba. “Quería felicitarte personalmente por hacerte cargo del Clan.” La intensa profundidad de su voz le dio escalofríos. Lord Aveoth echó una mirada a Garson, Kar, Kira, y finalmente de vuelta a Lorn. “Tu personal puede salir. Te habría llamado primero, pero no traje mi móvil conmigo. He venido en son de paz.” “¿Garson? ¿Kar? Está bien.” Lorn les indicó que salieran con un gesto. Pasaron junto a Kira, pero no parecían contentos. Ella cerró la puerta, pero manteniéndola desbloqueada,

por

si

acaso.

Sabía

que

ambos

Ejecutores

permanecerían cerca, y estaba preparada para gritar llamándoles si eran necesarios. Lorn volvió la cabeza y frunció el ceño. “Puedes irte también, Kira.” “De ninguna manera.” espetó ella. Lorn le gruñó. “Maldita sea, vete fuera.” “¡No!” Lord Aveoth se aclaró la garganta. “¿Problemas controlando tu Clan tan pronto? Sigue mi consejo, como un líder a otro líder. Yo nunca golpeo a una mujer, pero necesitas cortar de raíz esto en un rápido gesto. Una celda de detención le recordará quien está cargo. Esto sólo animará a otros a

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hacer lo mismo, si permites que incluso uno solo desobedezca tus órdenes directas.” Lorn se enfrentó con su interés. “Kira es mi verdadera compañera. Sólo que todavía no hemos compartido sangre en ambos sentidos.” Las fosas nasales de Lord Aveoth se dilataron. “Me dieron otra información. Esto explicaría por qué ésta hembra huele a ti.” “¿Qué te dijeron?” Lorn sonaba tenso. Lord Aveoth vaciló. “Había oído algo acerca de una humana. Ella no es humana.” “Lo era. Un vampiro trató de matarme, pero mordí su garganta para sobrevivir.” Kira se acercó por detrás Lorn y permaneció allí. Sabía que iba a impedirle llegar más cerca del GarLycan, aunque tampoco es que quisiera estarlo. Era atemorizante. “Ahora parece que soy VampLycan.” “¿Cómo es eso?” Kira abrió la boca, pero fue Lorn quien respondió. “Velder sugirió alimentarla con la sangre de algún VampLycan predominantemente Lycan. He estado alimentándola yo mismo. Parece haber funcionado. Le crecieron garras hace un rato, y nunca había tenido ese rasgo antes.” “Estoy desconcertado.” Lord Aveoth estudió a Kira con interés. “Mi padre es un VampLycan, mi madre era humana. Heredé más rasgos de ella.” Kira se encogió de hombros.

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“Fui convertida en vampiro, pero alimentarme de Lorn me ayudó a ser más como mi padre.” “Tus rasgos latentes han sido activados.” Lord Aveoth asintió con la cabeza. “Bien. Me alegro de que eso funcionara.” Entonces miró fijamente a Lorn. “Realmente deberías terminar el proceso de sellado de la unión entre los dos. Ella es una debilidad que no puedes permitirte el lujo de tener en este momento. Otra persona podría obligarla a ser su compañera, sólo para hacerte desdichado. Podrías matarlos, pero el dolor de lo que hicieron y oler el aroma de otro en ella hasta que se desvaneciese, podría ser visto como una ventaja por tus enemigos.” Lorn estiró la mano hacia atrás, enganchó la cadera de Kira, y la empujó detrás de él por completo. Ella sintió sus garras contra sus pantalones y supo que estaba preparado para pelear. “Tranquilízate.” murmuró Lord Aveoth. “Yo no la deseo a ella, ni tengo la intención de tratar de llevarme a tu Kira. Sólo estoy señalando el peligro te que espera. No deberías temer nada de mí. No somos enemigos.” Lorn tomó unas cuantas respiraciones profundas pero mantuvo el agarre sobre Kira con una mano. “Lo haré esta noche.” Kira se asomó por detrás de Lorn. El GarLycan se inclinó ligeramente y retrocedió hacia la ventana. “No tenía la intención de aumentar tu cólera. Se suponía que esta debía ser una visita agradable y un simple consejo. También quería pedirte permiso para hacer algunos vuelos sobre tu territorio. Tengo a mi gente cazando a Decker. Los otros Clanes nos han dado permiso

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para usar su espacio aéreo. No vamos a aterrizar a menos que Decker sea divisado.” Lorn tomó largos segundos en responder. “Esto hará que mi gente esté incómoda.” “Debería preocuparte más que Decker Filmore todavía esté respirando. Querrá recuperar este territorio. Mis exploradores, pueden verle a él y a sus Ejecutores viniendo antes de que vosotros les veáis, si planeasen un ataque sorpresa por la noche. Quiero su puta cabeza.” Kira se estremeció ante aquel tono glacial. Parecía que odiaba a Decker tanto como lo hacían ellos. “Deberías decir que sí.” susurró. El cuerpo de Lorn se volvió rígido contra ella y su mano se apretó en su cadera, sus garras excavando un poco. No rasgó sus pantalones, pero sintió cada afilada punta. “Mantente al margen de esto.” Kira suspiró. “Vale.” Lord Aveoth se rió. “Vaya, una compañera rebelde.” “Soy consciente.” Lorn se relajó y frotó suavemente su cadera con la mano. “Te doy mi permiso, pero… ¿podríais absteneros de volar demasiado bajo? Esto hará que algunos teman ser atacados. Son más que conscientes de cómo Decker ha hecho un enemigo de tu Clan.” “Como ya te he dicho, no somos enemigos. Extiendo mi apoyo a todos los VampLycans, exceptuando aquellos que sigan a Decker. Él y sus más fieles son los únicos cuyas vidas planeo tomar.”

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“Dejaré que mi pueblo sepan que no deben alarmarse, si detectan alas en el cielo.” “Bien.” Lord Aveoth desvió la mirada hacia Kira. “Lady Kira, fue un placer conocerte.” Se inclinó y le dio la espalda, se acercó a la ventana y saltó a la pequeña repisa que había allí fuera. La boca de Kira se abrió cuando la luz de la oficina mostró unas grandes alas oscuras creciendo fuera de las hendiduras de su capa. Se desplegaron a lo ancho y luego el GarLycan saltó. Su enorme forma se elevó y subió silenciosamente fuera de la vista. “Mierda. ¿Viste eso? Esas alas parecían enormes.” Lorn corrió a la ventana y la cerró, las bloqueó todas y tiró de las cortinas sobre ellas. Se dio la vuelta, volviéndose hacia ella. “¿Alguna vez escuchas? ¿Y si él hubiera venido con intenciones menos pacíficas?” “¿Realmente piensas que simplemente iba a huir y esconderme dentro de la guarida? Olvídalo. Le habría atacado si él hubiera venido a matarte. Ya has escuchado lo que pueden hacer. Probablemente se necesitaría a los cuatro de nosotros para acabar con él si se convirtiera en piedra.” La agarró de la cintura y la levantó. Kira jadeó y se aferró a sus hombros. Lorn irrumpió hacia la mesa de conferencias y estrelló su culo sobre la misma. A continuación, la inmovilizó en ese lugar deslizando sus manos para agarrar la mesa a cada lado de ella. “Maldita sea, Kira. Es mi trabajo protegerte.” Ella mordió su labio y suspiró. Se inclinó hacia delante hasta que sus narices casi se tocaron.

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“¿Entiendes que yo no querría vivir sin ti? Eres mi todo. Nunca voy a huir cuando pertenezco a tu lado. Bueno, malo, o en un baño de sangre. Estamos juntos en esto.” Lorn cerró los ojos y apretó la frente con la suya. “Me vuelves loco.” “Es un viaje corto. De todos modos, estoy convencida de que la cordura está sobrevalorada.” Lorn le sonrió. “A veces quiero ponerte sobre mis rodillas y azotarte el culo.” “¡Ouch! ¿No prefieres besarlo en su lugar?” Lorn se echó hacia atrás unos cuantos centímetros y abrió los ojos. Una ceja quedó arqueada. “Me gustan tus besos, Lorn. ¿Qué puedo decir? Aunque podría pensar en mejores lugares para que puedas usar tu boca.” Lorn se enderezó. “Desnúdate.” “No he bloqueado la puerta.” Lorn remedió eso y comenzó a desnudarse. Kira se deslizó fuera de la mesa y se quitó la ropa. Lorn miró a su alrededor. “Realmente necesito tener aquí un maldito sofá.” “Sería mejor una cama. Veo que pasarás mucho tiempo aquí trabajando. Eso significa que yo también estaré aquí. Tal vez podríamos comprar uno de esos sofás-cama. Ya sabes, sofá y cama, todo en una pieza.” “Mañana mandaré a tu padre a comprar uno para nosotros.” “Como que eso no sería incómodo para él en absoluto.” Kira se rió con ironía. “Oh. Correcto. Garson, tal vez.”

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“Mucho mejor.” Lorn envolvió su brazo alrededor de ella y la atrajo hacia sí. “¡Te deseo tantísimo! ¿Lista para sellar nuestro vínculo?” Kira deseaba eso más que nada en el mundo. “Lo estoy, pero tal vez deberíamos esperar hasta que averigüemos cómo reaccionan todos ante mí, estando viva y siendo diferente.” “De ningún modo. No me importa.” “A mi sí. ¿Qué pasa si protestan? ¿Qué pasa si eso vuelve contra ti a más gente del Clan? No soy muy popular.” “No me importa un bledo.” Kira le creyó. “Un día mas.” le pidió. “No.” Alguien llamó a la puerta. Lorn maldijo, la soltó, y ambos volvieron a vestirse rápidamente. Entonces abrió la puerta y salió. Kira esperaba que todo estuviera bien. Lorn regresó en menos de un minuto. Hizo un gesto hacia ella. “Vamos a mi casa.” “¿Está todo bien?” “Sí. Solo estaban algo preocupados. Les conté lo que sucedió con Lord Aveoth.” Miró alrededor de la habitación. “Eso me dio un momento para enfriarme. Te llevaré a mi casa para aparearnos en mi cama.” Kira quiso protestar. Lorn no estaba escuchándola sobre los potenciales problemas que podría obtener con la gente del Clan por aparearse con ella.

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“Te lanzaré sobre mi hombro y te llevaré a cuestas si me obligas a hacerlo.” le advirtió él. El deseo iluminó el color de sus ojos y sonrió abiertamente. “Esto sucederá esta noche. No más esperas. Vámonos.” Había querido ser su compañera desde el instante en que se dio cuenta de que estaba enamorada de él. Este momento podría ser terrible, pero tardarían mucho tiempo hasta estabilizar el Clan. Podría no haber jamás un momento ideal para aparearse. Pasaron rápidamente por su mente todos aquellos años que habían perdido, cuando deberían haber estado juntos. El dolor, la soledad, el anhelo… Lorn se acercó a ella. Todo lo que tenía que hacer era decirle que sí. Lorn contuvo la respiración, esperando para ver qué decidiría Kira. Entonces, ella cogió su mano. Lorn le sonrió y entrelazó sus dedos con los de ella, llevándola fuera de la oficina. Kar apagó las luces y cerró la puerta de la oficina para él. Les había dado llaves a todos sus Ejecutores. Se encontraron con Lavos en el camino, por las escaleras. Davis estaba justo detrás de él. Ambos llevaban espadas desenvainadas. “Se han detectado GarLycans en el aire.” Lavos estaba un poco sin aliento, como si se hubiera esforzado para llegar al albergue a toda velocidad. “Solo era Lord Aveoth, me acaba de hacer una visita.” Lorn explicó rápidamente todo lo que había tenido lugar, mientras se abrían camino a través del albergue. Salieron por la parte frontal y Lorn se dirigió a Davis.

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“¿Te importaría hacer correr la voz de esto? No quiero que nadie más se alarme, creyendo que estamos siendo atacados si también ven algunas alas.” “Puedo hacer eso.” Siguió mirando a su hija. “¿Estará ella segura?” “Lo estoy, papá.” Kira soltó la mano de Lorn y abrazó a su padre. “Me voy a casa con Lorn. Está decidido a aparearse conmigo esta misma noche.” Lorn estudió a Davis, a la espera de ver cómo reaccionaría. La boca del VampLycan se curvó hacia abajo. Esto fue toda una sorpresa, dada su anterior exigencia sobre que Lorn se emparejase pronto con Kira. “No voy a permitir que nadie le haga daño.” Era una promesa que Lorn tenía la intención de mantener, sin importar el coste. Davis gruñó en tono bajo. “No.” Sacudió la cabeza, reafirmándose en su negación. “No he pensado en nada mas desde que salí de tu oficina, y ahora comprendo que este momento es una mierda. Probablemente se emitirán más desafíos y tú podrías estar demasiado distraído simplemente siguiendo con vida como para mantenerla a salvo a ella. Intentarán matarla para debilitarte a ti.” Lorn extendió la mano, agarró suavemente las caderas de Kira, y la separó de su padre. La empujó hacia su hermano, le lanzó una mirada, y Lavos envolvió sus brazos alrededor de Kira para retenerla.

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Lorn se movió con rapidez y agarró a Davis, sorprendiéndolo. Él le inmovilizó contra la fachada lateral del edificio. “Eres su padre. Entiendo tu preocupación. Kira lo es todo para mí. No le prohíbas que se convirtiera en mi compañera, si eso es lo que estabas a punto de hacerle a tu hija. No lo hagas.” Permitió que sus colmillos se mostraran. “Podría destruirla vernos luchar. Ya ha sufrido demasiado. Todos lo hemos hecho.” Lorn alivió su agarre y se calmó un poco. “Tenemos GarLycans en nuestros cielos y estamos aliados con los otros Clanes. Mañana voy a dejar condenadamente claro a este Clan que la única razón por la que todavía tenemos un Clan propio, después de la mierda que Decker sacó, es porque yo estoy a cargo. Se llama ventaja, y no estoy por encima de utilizar el miedo para asegurarme de que nadie se atreve a joder con mi compañera. Kira es mi verdadera compañera... y voy a vincularme con ella esta noche. Me gustaría tener tu bendición, pero no es algo imprescindible. Nada podrá interponerse en el camino de nosotros dos convirtiéndonos en compañeros.” Davis se quedó mirando profundamente a sus ojos y, finalmente, dio una seca inclinación de cabeza. “Tienes mi bendición. Lorn... Kira es todo lo que tengo.” Lorn le soltó y dio un paso atrás. “Kira también es mi toda vida.” “Simplemente me preocupo sobre cómo reaccionará nuestro Clan ante ella siendo tu compañera.” “También yo.” admitió Lorn. “Entonces, asegúrate de que cuando les expliques por qué tenemos GarLycans sobrevolándonos,

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sepan que están aquí porque estoy en buenos términos con Lord Aveoth. Todos temen su ira, incluso más que la de Decker. No en vano, él los abandonó y huyó.” Davis realmente sonrió. “Esa es una buena estrategia.” “Ahora es mi trabajo tomar todo en cuenta.” La diversión se borró de la cara de Davis. “¿Van a atacarnos?” “Probablemente Decker lo intentará, pero ahora tenemos ayuda. Nunca va a poder alcanzar nuestro territorio con los GarLycans patrullando el cielo.” “Me refiero a los GarLycans.” “Tengo confianza en que Lord Aveoth quiere la paz con nuestro Clan… siempre y cuando Decker ya no nos dirija. Esta ya es la segunda vez que me he reunido con él. Su ira se dirige contra Decker, no contra nosotros.” “¿De verdad crees sinceramente que los GarLycans evitarán que Decker intente regresar?” Lorn recordó el tono de voz de Lord Aveoth cuando él había mencionado el nombre de su ex-líder. “Decker está muerto, aunque todavía respira. Su tiempo es limitado. Casi me da lástima ese cabrón. Casi... pero no del todo. Por mucho que me gustaría matarle yo mismo, el líder GarLycan acabará teniendo su cabeza. Lord Aveoth desea eso más que yo mismo y es bienvenido a lograr ese trofeo. Sólo quiero reclamar a mi compañera y tener a este Clan establecido, de manera que podamos avanzar en una buena dirección.” “Estamos de acuerdo.”

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Lorn echó un vistazo a Lavos y su hermano soltó a Kira. No parecía complacida con él, pero no protestó verbalmente. Acudió a su lado y le ofreció la mano. Lorn la tomó, imaginando que ella hablaría con él sobre lo que acababa de suceder cuando estuvieran a solas. Dieron la vuelta, dejando el albergue. Su hermano y dos Ejecutores iban siguiéndoles. “Estoy llevando a Kira a mi casa.” anunció Lorn. “Vosotros deberías tres ir a vuestros propios hogares y dormir un poco. Mañana será otro largo día.” Lavos resopló. “De ninguna manera. Estaremos pegados a ti hasta que las cosas se calmen.” Lorn se detuvo y se volvió, levantando una ceja ante su hermano. “Voy a aparearme con Kira, y no necesito tu ayuda para eso.” “Sin embargo, nos necesitas para cuidarte las espaldas.” intervino Kar. “Nos quedaremos fuera y dormiremos por turnos. Hace buen tiempo. No he estado acampando desde hace un tiempo. Garson puede correr y conseguirnos sacos de dormir y algo para comer.” “Sí. Puedo hacer eso.” Garson sonrió. “Tal vez podamos construir un fuego y cocinar algunas hamburguesas. Acabo de descongelar unos cuantos kilos de hamburguesas y panecillos que compré. Incluso voy a echar algunas patatas chips y refrescos.” Lorn apreció a sus Ejecutores y su lealtad. “Gracias.” “De nada.” Garson hizo una pausa y luego se echó a reír.

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“No querrás ninguna distracción mientras estás apareándote con tu chica. Tu única atención debería centrarse en ella, cuando la ropa caiga al suelo. Odiaría tratar de conseguir hacer eso mientras que permanezco consciente de mi entorno.” “Cállate.” murmuró Kar. “¿Qué? ¿Estoy equivocado?” Garson se encogió de hombros. “Sólo estoy diciendo lo que todos estamos pensando.” Lavos se rió. “Cierto. Creo que Kar sólo está un poco horrorizado de que estés hablándole de esta manera al líder de nuestro Clan y a su compañera. Pero tienes razón.” Los ojos de Garson se agrandaron mientras miraba a Lorn. “Lo siento. Eso estuvo fuera de lugar, ¿eh? Creo que ahora voy a tener que controlar lo que diga alrededor de ti.” Eso le hizo gracia a Lorn. “Está bien. No soy como Decker. No espero que seamos formales cuando estemos a solas. Y tienes razón. Preferiría centrarme en Kira que preocuparme de que alguien vaya a intentar colarse en la casa para atacarnos.” Garson le sonrió satisfecho. Lorn se dio la vuelta y tiró de Kira. La miró mientras caminaban por el bosque y bajaban por la colina. Kira sonrió, pero no dijo nada. Garson se marchó a casa una vez que llegaron a la zona inferior, mientras que Lorn llevó al grupo restante hasta su casa. Se sentía nervioso, teniendo a Kira allí. Nunca antes había estado dentro de su casa. Eso habría cabreado mucho a su padre y a Decker, si ella le hubiera visitado entonces.

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Todos ellos entraron en su casa y encendió las luces. Lavos y Kar registraron las habitaciones para prevenir cualquier riesgo, mientras Lorn evaluaba a Kira. Parecía interesada en captar en cada detalle de la sala de estar. “¿Qué piensas? Ahora ésta también es tu casa.” “Me gusta. Sin embargo, es un poco fría. Necesitas algunos cojines en el sofá con un poco de color, tal vez algunas pinturas en las paredes, y esas estanterías vacías necesitan ser llenadas.” Lorn tuvo que estar de acuerdo. “Vivo principalmente en mi habitación, mientras estoy aquí. Tiene más muebles y toques personales.” Entonces, se acordó de algo, y se mordió el labio, preguntándose cómo iba a deshacerse de aquellas cosas escondidas en un cajón antes de que ella las encontrara. Kira se percató de su gesto. “¿Qué pasa?” “Nada.” “No me mientas.” “Espera hasta que estemos solos.” Kira asintió. Kar y Lavos regresaron a la sala de estar. Su hermano habló después. “Está despejado. Nadie ha estado aquí. Hemos verificado las cerraduras. Está todo seguro. Estaremos fuera.” “Gracias.” Cerró la puerta tras ellos y le indicó a Kira que le siguiera. Ella lo hizo. Esperaba que le gustase su dormitorio. Lavos había dejado todas las luces encendidas y se mudó fuera del camino, observando la reacción de su amada.

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Kira sonrió, viendo su amplia cama de matrimonio, la chimenea de la esquina, y un par de cuadros de lobos salvajes que había en las paredes. Uno de ellos era una escena del bosque, mientras que otro representaba una cascada y un gran estanque de agua. “Me gusta esto.” Se acercó a ella por detrás y Kira se volvió, mirando hacia él. “Nunca he tenido a nadie aquí.” “¿Quieres decir mujeres?” “Sí.” “¿Estabas preocupado de odiaría tu mobiliario o algo parecido? Me gusta la madera oscura.” “Eso no es todo.” Kira se dio la vuelta, estudiando la habitación. Divisó la chimenea y se acercó a ella. Sus dedos trazaron una piedra del tamaño de un puño colocada en la parte superior de la misma. “Conozco esto.” “Debieras.” Lorn se colocó detrás de ella otra vez, pero se quedó a unos pocos palmos de distancia. “Encontré esta piedra en el río y pensé que parecía como un conejito durmiendo. La forma del contorno todavía me recuerda a uno. La guardaste.” Kira dejó de tocarla y se volvió hacia él, sonriéndole. “También te quiero mostrar algo que creo que encontrarías de todos modos, una vez que comiences a explorar mi casa.” Se dio la vuelta y se aproximó a su armario, tirando para abrir las puertas dobles, luego se acercó a la alta cómoda situada contra una

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pared, enfrente de donde colgaba su ropa. Deslizó abierto el último cajón y recogió unas fotos. Regresó hasta ella y se las tendió. Kira no pudo ocultar su sorpresa cuando las aceptó. Pasó a través de aquellas diez fotografías que había hecho ampliar a doce por quince centímetros. “Son todas de mí.” “Lavos tomó fotos tuyas para mí cuando Decker me enviaba en viajes. Quería pruebas de que estabas viva. Hay más almacenadas por aquí, que te puedes encontrar. Hice algunas copias impresas.” Las lágrimas llenaron sus ojos cuando dejó de mirar las fotos. “¿Pensaste que Decker te envió lejos para poder matarme?” “Era posible. Tuve a mi hermano velando por ti mientras yo no estaba. Le hice jurarme que te agarraría y te llevaría a un lugar seguro hasta que yo pudiera volver a casa, si alguien hiciera algún movimiento para hacerte daño.” Kira puso la pila de fotos en la repisa junto a la roca y colocó sus manos sobre su tórax. “Realmente me amas. Algunas de ellas son de hace años.” “Siempre te he amado, Kira.” Alcanzó su camisa y comenzó a quitársela. “Desnúdate para mí.” “Necesito usar tu baño muy rápido. Mis pies están sucios.” “Apresúrate.” Kira desapareció en su cuarto de baño. Lorn usó el tiempo que ella pasó allí para quitarse la ropa, y luego encender un fuego. Incluso abrió la ropa de la cama. Odiaba la forma en que, de repente, se sintió nervioso.

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Aparearse con Kira era algo que siempre había querido hacer, desde ese día en el río cuando la había sacado del agua y se dio cuenta de que ambos habían madurado lo suficiente para que fuese posible. ¿Y si la asustaba? ¿Y si se volvía demasiado áspero? El agua en el baño se apagó y se relamió los labios, inhalando unas cuantas respiraciones profundas. Sólo tenía que tomárselo con calma y tratar con fuerza de no asustarla. Probablemente Kira estaba preocupada sobre él mordiéndola. Algunos VampLycans tendían a dejar una cicatriz a propósito en sus compañeras en el proceso, no sólo uniéndose entre sí a través de un intercambio de sangre, sino también dejando una marca notable sobre sus compañeras. Habiendo sido criada tan humana, ese podría ser un temor de ella. Lorn siempre había estado aterrorizado por herirla accidentalmente cuando jugaban. Era demasiado frágil en comparación con él. Kira salió del baño desnuda, aturdiéndole. Le sonrió y caminó hacia adelante. “¿Qué?” Su cuerpo respondió. Él siempre la deseaba. No podía formar palabras. Kira era muy hermosa para él. Le encantaba su cuerpo, con esas curvas más suaves. La mayoría de las mujeres VampLycan tendían a ser musculosas y delgadas por cambiar tan a menudo. De repente. Kira lo sorprendió de nuevo cuando saltó. Se las arregló para atraparla cuando golpeó contra su pecho, pero se tropezó un poco antes de reforzar sus piernas para mantener en equilibrio a ambos. Sus brazos y piernas se envolvieron alrededor de él. Ella enterró la cara en su cuello y le lamió la piel. “Muérdeme.” le susurró.

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Deseaba hacerlo. Fuerte. Se dio la vuelta, dirigiéndose rápidamente a la cama. “Ve más despacio.” pidió él. “Olvídalo. Ya hemos esperado bastante tiempo. Muérdeme y tómame. Reclámame, Lorn. Te deseo.” Él negó con la cabeza. “No esta vez. Vamos a tomarlo con calma y hacerlo de la manera que he soñado mil veces.” Sus labios se separaron, pero antes de que pudiera protestar, Lorn le rozó la boca con un beso.

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DIECISIETE * La frustración aumentó en Kira cuando Lorn retrocedió y le sonrió. Eso la dejó sin aliento, pero quería que se aparease con ella ahora mismo. Todos esos años deseando que él quisiera pasar el resto de su vida con ella por fin se habían hecho realidad, y ahora sólo quería que su vínculo fuese sellado. La mirada de Kira bajó por su cuerpo. Era la visión más atractiva que había visto nunca. Todo músculo, piel bronceada, y una erección impresionante. Definitivamente, alzándose ante el apareamiento. Se mordió el labio y respiró profundo, soplando el aire fuera. Lorn quería tomar las cosas con calma, e incluso si eso la mataba, no estaba dispuesta a olvidar que Lorn lamentó que ella le hubiera apresurado cuando habían tenido sexo por primera vez. Esto les había hecho enfadarse a ambos. No quería que el recuerdo de su apareamiento contuviera ningún remordimiento. “Está bien. ¿Qué tienes en mente?” “Ponte en el centro de la cama y acuéstate boca arriba.” Su voz ronca la excitaba.

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“Vas a atormentarme, ¿verdad?” Sin embargo, tal como pidió se volvió y se metió en su cama, se arrastró hasta el centro, y se volteó. No la avergonzaba estar desnuda con Lorn. Él era suyo y ella sería suya. Alzó un poco la parte superior de su cuerpo, doblando sus brazos hacia atrás para sostenerse en alto, así sería capaz de observarle mejor. “Quiero conocer cada rincón de ti.” Lorn la siguió, pareciendo una especie de depredador. La lujuria hacía que sus ojos brillasen un poco, aclarando el color gris plateado. Se inclinó hacia adelante, presionando sus palmas abiertas en el extremo de la cama. El colchón se sumergió por su peso cuando, muy lentamente, maniobró acercándose más. “Solo déjame que te mire.” Kira abrió las piernas y dobló hacia arriba ambas rodillas. Su corazón se aceleró. “Lo sé, simplemente mirarte ya me excita.” Sus encías palpitaban y sintió sus colmillos deslizándose hacia abajo. Sin embargo, esta vez no era lujuria de sangre lo que la hizo querer morder a Lorn. Kira sólo quería animarle a que él también hundiera sus dientes en ella. “Eres tan hermosa.” dijo con voz áspera. “Dios, Kira. ¿Sabes cuántas veces fantaseé con tenerte de esta manera? ¿Extendida desnuda sobre mi cama?” “Dímelo.” “Todas las noches yo deseaba que tú estuvieras conmigo. A veces no podía dormir, así que me iba a correr para quemar el exceso de energía y pasaba por la colina donde se encuentra situado el albergue. Yo sabía que no podía acercarme demasiado sin que alguien me

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viera, pero una parte de mí esperaba que de alguna manera tu sabrías que yo estaba allí.” Su mirada bajó por su cuerpo y se relamió los labios, mirando hacia su sexo expuesto. “Entonces tú te escabullirías y vendrías a casa conmigo.” Lorn descendió hacia su vientre, apoyó ambos codos, y puso sus manos suavemente alrededor del interior de sus muslos para separárselos aún más. “Quería comerte viva... y ahora estoy a punto de hacerlo.” Lorn inhaló por la nariz, sus fosas nasales se abrieron, y gruñó. “Esto es una tortura.” susurró ella. “Te deseo mucho.” “Huelo lo excitada que estás. Quiero saborearte.” Levantó la mirada, sosteniendo la de ella. “Nunca he hecho esto antes... pero he leído sobre ello.” La sorpresa la atravesó. “Yo nunca quise compartir este tipo de intimidad con nadie más que contigo.” De nuevo, lágrimas de emoción llenaron los ojos de Kira y parpadeó para echarlas atrás. Lorn no añadió nada más, pero lo que había declarado ya le había dicho todo. Nunca había ido abajo sobre cualquiera de las amantes que había tomado durante su celo. Cuando antes él le había contado que las otras mujeres no le habían importado, había deseado desesperadamente aceptar eso como cierto. Esto la hizo creyente por completo. “Te amo, Lorn.” Él soltó uno de sus muslos y tocó tiernamente su coño, usando sus dedos para exponer su clítoris. Kira separó las piernas más para darle lo que quería.

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“Yo también te amo, Kira. Eres tan rosa y tan suave. Dime, si lo hago bien.” “Está bien.” Sus pezones se tensaron, la emoción y el deseo sexual pinchando más altos. Su aliento caliente abanicó su sexo mientras ajustaba su enorme cuerpo, poniendo sus labios muy cerca de su clítoris. Lorn abrió la boca y pasó su lengua por su hendidura en una larga lamida. Kira empujó sus brazos hacia fuera y se dejó caer plana. Lorn lo hizo de nuevo, un poco más áspero esta vez. En ese momento, se centró más en su clítoris, vaciló, y frotó de ida y vuelta en un movimiento de arriba a abajo. Kira gimió y se agarró al edredón, necesitando sostener algo para evitar alcanzar abajo y agarrarle por su cabello. Él deslizó su mano, agarró su muslo de nuevo, ajustando sus piernas un poco más altas, y gruñó mientras continuaba provocándola frotando ligeramente su lengua contra su clítoris. “Se siente tan bien. Más rápido.” le pidió. Lorn gruñó de nuevo, pero no aumentó el ritmo. La lamió, jugando con esa yema que ella sabía que iba a endurecerse a medida que crecía más su excitación. Todo su cuerpo se sacudió cuando, de repente, Lorn empujó su boca más apretada contra su clítoris y lo chupó un poco. Sus uñas rasgaron algún material, mientras ella gemía más fuerte. Lorn fue implacable mientras acariciaba y jugaba con su clítoris. Sin embargo, lo hizo todo muy lento, como comprobando lo mucho que podría hacer que ella se menease y se retorciese, gimiendo y jadeando fuertemente.

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Mantuvo un firme agarre en sus muslos, presionándolos hacia abajo para fijar sus caderas a la cama, y la retuvo donde él quería que ella se quedara. Su boca causó estragos en el cuerpo de Kira. “¡Lorn!” Kira iba a correrse. Lorn se mantuvo lamiendo y chupando. Ella arqueó la espalda, tensándose. El placer explotó cuando su clímax la atravesó brutalmente. Soltó el edredón para alargar la mano a ciegas, con los ojos cerrados con fuerza, y entrelazó sus dedos por su pelo empuñando un manojo. Sus tirones en aquellas hebras de seda, en realidad consiguieron que Lorn se detuviera y alejara su boca antes de que lograra matarla. “Lo hice bien.” dijo él con aire de suficiencia, su voz sonando inusualmente profunda. “¡Oh, sí!” exclamó ella “Diste en el clavo.” Soltó sus muslos y la cama se movió con su peso. Él inclinó la cabeza y ella soltó su pelo. Kira se incorporó. “No, ‘rayo de sol’. Todavía no.” Kira abrió los ojos y le vio levantarse sobre sus manos y rodillas, escalando por su cuerpo y asentándose en la parte superior de ella. La sensación de su peso presionando sobre su pecho, su estómago y su pelvis se sentía celestial y correcta. Lorn apoyó los brazos a su lado y se humedeció los labios, mirándola fijamente a los ojos. “¿Estás lista?” “Siempre lo he estado.” Kira volvió la cabeza, mostrando su garganta. “Muérdeme.”

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La mirada de Lorn se centró en su cuello y bajó la cabeza. La lamió allí y ella envolvió sus brazos alrededor de él, sosteniéndole cerca. Kira esperaba sentir sus colmillos, pero no perforó su piel. En lugar de eso, la besó y meneó sus caderas. Una de sus manos se deslizó entre ellos y se apoderó de su polla, la apretó contra su coño y suavemente se empujó dentro. Apoyó su brazo junto a ella de nuevo, para mantenerla completamente enjaulada debajo de él. Kira gimió mientras Lorn la llenaba. Era grueso y duro. Él gimió su nombre contra su cuello. La sensación de sus colmillos rastrillando ligeramente su garganta tuvo los suyos propios creciendo desde sus encías. Comenzó lentamente a empujar dentro de ella con movimientos superficiales que la volvían loca. Kira elevó ambas piernas hacia arriba, envolviéndolas alrededor de su cintura. “Reclámame.” le instó. Lorn pasó su lengua un poco más abajo, hacia la clavícula, entonces hizo lo que ella le pidió. No le dolió cuando la mordió, tuvo sus colmillos hundiéndose en ella casi con ternura. Su propia lujuria de sangre golpeó con toda su fuerza y abrió la boca, mordiendo la parte superior del hombro de él. Lorn gruñó contra su piel y comenzó a bombear sus caderas con fuerza y rapidez, conduciendo su polla dentro de ella con mayor profundidad.

Apretó

los

antebrazos

contra

sus

costados,

sosteniéndola más fuerte. El placer abrumaba a Kira, tanto por la sangre como por Lorn follándola. No podía pensar, ni siquiera deseaba hacerlo, perdida en todo lo que era el hombre que amaba.

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El clímax se construyó rápidamente y casi perdió el conocimiento cuando la golpeó, tan potente que se preguntó si sobreviviría. El cuerpo de Lorn se sacudió sobre el suyo mientras desaceleraba sus embestidas, haciendo ruidos suaves de éxtasis cuando se corrió en su interior. Finalmente se calmó y extrajo sus colmillos, lamiendo su piel. Kira se sacó a sí misma fuera de un estado de letárgica felicidad para hacer lo mismo. “Eres mi compañero.” “Sí, lo soy.” Kira sonrió, todavía aferrándose a él. “Siempre y para siempre.” “No puedo creer que finalmente seas mía.” “Lo sé.” Las emotivas lágrimas salieron a la superficie, pero mantuvo los ojos cerrados, reteniéndolas. “Te amo tanto, Lorn. Eres mi todo.” Lorn levantó la cabeza y abrió los ojos. Se miraron el uno al otro durante un largo rato. Él sonrió. “Nada va a separarnos de nuevo.” Kira no pudo contener las lágrimas por más tiempo y Lorn utilizó su pulgar para limpiarlas deslizándolas lejos de sus ojos. “Nada de esto. Todo va a funcionar a partir de ahora. Me voy a asegurar de ello.” Sus rasgos se endurecieron. “No me importa a quién tenga que matar.” Kira se echó a reír.

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“Me creo eso.” De repente, Lorn sonrió abiertamente. “Estoy dentro de ti y estás desnuda en mi cama. ¿Sabes lo que significa eso?” “¿Qué acabamos de tener sexo increíble y nos apareamos?” “Esta es nuestra cama, nuestra casa, y conseguimos tener la oportunidad de mirar hacia el futuro, a esto, cada uno de los días durante el resto de nuestras vidas.” “Lo conseguimos.” Lorn besó a Kira. Por fin, ella era su compañera. Una vez más deseó haber podido derrotar a su padre y al Clan años muchos antes. Mientras ahora disfrutaba la suavidad de sus labios y su lengua sedosa jugando con la suya. El momento nunca había sido acertado, pero eso no ayudaba a aliviar los remordimientos. Habían perdido demasiado tiempo de estar juntos, pero él haría que todo mejorara para los dos. Rodó sobre sí mismo hasta que ella quedó extendida encima de él, cuidando de no aplastar sus piernas cuando lo hizo. Su Kira no era tan frágil como solía ser antes, con su cuerpo sobre todo humano, pero todavía se sentía delicada y pequeña. Se quedó mirando hacia el techo. Conocía cada centímetro del mismo por todas esas noches en que había permanecido tumbado en esa misma posición, pensando en Kira. Ahora ella estaba con él, tocándole, besándole. Agarró su culo con ambas manos, masajeándoselo con ellas. Su polla se puso rígida, deseándola de nuevo. Inclinó un poco las piernas, meciendo sus caderas. Kira giró la cabeza y le tuvo gruñendo cuando le mordió en la garganta.

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No le importó la aguda punzada de dolor. En ese momento, nada importaba un bledo. Empujó su engrosada polla en su cálida vaina apretada. Su Kira estaba húmeda, lista para tomarle. El aroma de su excitación llenaba la habitación y aspiró profundo, sin contener el deseo de hacer que ambos se corrieran de nuevo. Las uñas de Kira se clavaron en sus bíceps para ayudarla a mantenerse en su lugar mientras él corcoveaba debajo de ella más rápido, apretando sus muslos contra sus costados donde ella se sentaba a horcajadas sobre él. Sus pechos se aplastaron contra su torso y sintió sus pezones ponerse como piedras, probablemente los suyos propios estaban haciendo lo mismo. Lorn levantó la cabeza y la mordió sin lamerla primero. Kira gritó contra su piel y sus músculos vaginales le apretaron con más fuerza, casi dolorosamente. Esto le volvió salvaje. Lorn los hizo rodar de nuevo, la inmovilizó y la montó con fuerza hasta que ella liberó su boca y gritó su nombre. Esto fue suficiente para mandarlo también a él por encima del borde. Se abrazaron durante mucho tiempo, hasta que su respiración se calmó. Se dio cuenta de que ambos se sentían mojados, lo atribuyó a estar sudados por el esfuerzo. Finalmente, descendió desde la cima del éxtasis del sexo con Kira para darse cuenta de que el fuerte aroma de la sangre flotaba en el aire. “Mierda.” Lamió la mordedura que le había hecho a ella, esperando hasta que se detuvo el sangrado por completo. Luego se lamió su propio dedo, levantó la mano, encontró el lugar donde ella le había mordido, y frotó su saliva sobre la mordedura. Kira se sonrojó, mirándole. “Lo siento.”

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“También se me olvidó a mí. Me distrajiste. Esto es algo que tendremos que aprender a recordar cuando hagamos el amor.” “Creo que estropeé tu edredón.” Lorn estudió las manchas en la colcha azul. “No importa. No es tan malo como piensas. ¿Te sientes mareada? ¿He tomado demasiado?” “Creo que bebí tanto de ti como hiciste tú de mí.” Kira parecía muy divertida. “La única pérdida de sangre real es esa que manchó la cama.” “Bien.” Evaluó que Kira no parecía tan pálida como lo había estado justo después de convertirse en un Vampiro. “Me pregunto cuánto tiempo vamos a tardar hasta que nos vinculemos por completo.” Kira se mordió los labios, cerró los ojos, y sus rasgos se arrugaron un poco. Esto le preocupó. “¿Estás dolorida? ¿Te follé demasiado áspero esta vez?” Sus ojos se abrieron. “Estaba tratando de enviar pensamientos e imágenes hacia ti.” “Oh. Inténtalo de nuevo.” Kira tomó una respiración profunda y en esta ocasión mantuvo el contacto visual. Lorn se decepcionó, cuando no pudo leer sus pensamientos en absoluto. Kira soltó su labio inferior con los dientes. “Escuché eso. Al menos creo que lo hice. O tal vez lo imaginé. ¿Debido a la sangre de Vampiro?”

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La emoción le golpeó. Se concentró más, empujando sus pensamientos hacia ella. Kira le sonrió. “¿Mi culo?” Lorn se rió más fuerte. “Puedes escucharme. Intenta sólo enfocarte en mí.” la alentó. “Imagina algo dentro de tu mente y trata de enviármelo.” Kira cerró los ojos, dándole un aspecto totalmente adorable cuando su nariz se arrugó un poco, presionando su boca en una línea de labios apretados. Lorn se inclinó y presionó su frente contra la suya, limpiando todos los pensamientos de su cabeza. Una imagen de él plantado de pie desnudo dentro de su guarida apareció en su mente. Era como si estuviera viéndose a sí mismo desde los ojos de Kira, y ella se acercó más, su mirada recorriendo su cuerpo hasta su polla. Esa voz dentro de su mente no le pertenecía. Era la de Kira. “Me alegro de que pienses así.” Kira se aferró a Lorn. Él se echó un poco hacia atrás y se quedó mirando a los ojos de Kira. Ella le sonrió. “¿Lo viste? ¿Me escuchaste?” “Sí. Si estabas pensando en mi cuerpo y nosotros estábamos dentro de la guarida. Me alegro de que te guste sin ropa puesta. Soy bastante aficionado a tenerte a ti justo de esa manera.” “Lo estaba. ¡Esto es genial!”

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“El vínculo se hará más fuerte. Me sorprende que esté sucediendo tan rápido. Por lo general se tardan varios días y muchos más intercambios de sangre.” “He estado bebiendo tu sangre durante varios días.” “Cierto.” “Te amo, Lorn.” “Yo también te amo.” Se necesitaría mucho tiempo para que el Clan se adaptara a que él fuese su líder. Podrían ser lanzados más desafíos, pero Lorn se negaba a morir. La vida de Kira dependía de ello. No dejaría que ella cayera. Mañana hablaría con los miembros del Clan y esperaba lograr el juramento de más Ejecutores que le respaldaran. También llamaría a Velder. Podría ser el momento para organizar un evento en el albergue para demostrar a todos que había hecho las paces con los demás Clanes VampLycan. “Estás pensando mucho, pero no puedo pillarlo. Háblame.” “Voy a invitar a los otros Clanes a venir aquí.” Kira pareció sorprendida. “¿Por qué? Es decir, ¿no va a entrar en pánico todo el mundo? Solo acabas de tomar el liderazgo del Clan.” “Y tengo la intención de mantenerlo. Quiero que todos sepan que Velder, Crocker, y Trayis están felices de que asumí este cargo. Además, eso podrá fortalecer nuestros lazos con ellos. Se verá claramente que Decker no va a regresar.” “Fuerza en los números.” “Exactamente. Quizás incluso venga Lord Aveoth. Le enviaré una invitación, si los otros Clanes están de acuerdo en venir aquí.” “Algunos de los ancianos se cagaran en los pantalones.”

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Kira acarició sus hombros. “Vas a asustarles a todos ellos.” “Bien. Quiero que todos sepan que habrá graves consecuencias si me derrocan.” “¿Crees que los líderes de los otros Clanes vendrán realmente? Seamos realistas. Decker hubiera sacado algo por el estilo y después les habría tendido una emboscada. La confianza no se ganará con facilidad, después de todo lo que ha hecho ese capullo.” Lorn consideró eso. “Buen punto. No confío en que unos cuantos idiotas no intenten atacar a cualquier visitante para tratar de empezar una guerra o hacerme quedar mal. Velder se ofreció a enviarme algunos Ejecutores, si los necesitaba. Podríamos decir que son delegados.” “¿Planeas contarle a Velder este peligro?” “Sí. No hay ninguna razón para mentirle. Preferiría que cualquiera que venga aquí vaya a estar preparado para lo peor y esté listo para luchar en caso de necesidad.” “Eres brillante.” “Lo intento.” Lorn sonrió, desplazó un poco de su peso y rodó a un lado, tirando de Kira contra su cuerpo. Ella se acurrucó contra él y bostezó. “Estás cansada. Ha sido un día largo.” “No he dormido mucho hoy día.” “Voy a apagar las luces y cerrar todas las cortinas. Ahora no estamos bajo tierra.” Estaba preocupado por si la luz del sol tocaba a Kira en su cama. “Estoy segura de que todo estará bien.”

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“Tal vez deberíamos dormir en la despensa. No tenemos ventanas allí. Yo podría hacernos una cama.” “No seas ridículo.” Lorn frunció el ceño mientras salía de la cama y comprobaba el material de las cortinas. Era espeso. Él había derrochado un montón de noches de guardia para el Clan y, con frecuencia, tuvo que dormir durante el día. Sellaban bastante ajustadas, pero estaba preocupado por los bordes superiores de las mismas, el espacio entre la parte superior de la ventana y la propia barra de la cortina. “Apaga la luz y vuelve a la cama.” le instó Kira. “Creo que la despensa sería mejor. Podría simplemente empujar una toalla a lo largo de la parte inferior de la puerta, por si acaso.” “¿Lorn?” Él se volvió, mirándola. “Estás siendo demasiado paranoico. Puedes dormir en el lado hacia la ventana, ¿de acuerdo?” No había tal cosa cuando se trata de la seguridad y el bienestar de Kira. No podía ser lo suficientemente cuidadoso. “¿Por favor? Quiero acurrucarme contigo.” Kira alzó los brazos hacia él. “Ven aquí, sexy.” le llamó. Lorn volvió a comprobar las juntas de las cortinas y se aseguró de que no quedase ningún hueco a lo largo del centro o por los lados. Un nuevo pensamiento le golpeó. “¡Mierda!” “Lorn…” suspiró. “Vuelvo enseguida. Tengo un poco de madera en el cobertizo exterior. Voy a tablear la ventana desde el interior.”

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Se dirigió hacia donde había dejado los pantalones y se dobló, listo para ponérselos. Kira se deslizó fuera de la cama y los arrancó de su mano, para evitar que se los pusiera y saliera. Lorn le gruñó, enderezándose. “Alguien podría romper una ventana. Y entonces, ¿qué? La luz del sol se colaría a través.” “Está bien.” Kira lanzó sus pantalones a través de la habitación y tendió las manos hacia él. “Vamos. Ambos estamos cansados y necesitamos dormir. Estoy segura y contigo. Tu hermano y sus amigos también están justo ahí afuera, vigilando.” Kira tenía un buen punto, pero aún así estaba preocupado. “Maldita sea. Tranquilízate, Lorn.” Sólo alzó la mirada hacia ella, frunciendo el ceño firmemente. Kira levantó sus brazos en signo de rendición. “Como quieras. Tú atranca las ventanas. Voy a meterme en la cama. Date prisa.” Kira se acercó a su cama, tirando de las sábanas. Lorn fue tras sus pantalones y se los puso. “Vuelvo enseguida.”

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DIECIOCHO * “¡No!” Kira se encogió ante el volumen de la voz de Lorn. “Venga. ¿De verdad vamos a discutir el primer día que somos compañeros?” Lorn cruzó sus brazos sobre el pecho, mientras bloqueaba la puerta de la entrada. “Si crees que voy a permitir que camines alrededor por la casa con las cortinas todavía abiertas, entonces sí. Discutiremos.” “Necesito saber si tengo una mejor tolerancia por el sol.” “Dale unos días más.” “Y… ¿cómo crees que podrás impedirme hacerlo después de que te vayas?” Kira se puso las manos en las caderas, entrecerrando los ojos. “Debo ir a ver qué pasa. Puedes o bien estar conmigo cuando lo haga, o estar en el albergue. Tu elección.” Lorn gruñó con exasperación. “Tú me enfureces. Te podría atar a la cama.”

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“No lo harás. ¿Qué pasa si alguien irrumpe en la casa?” Kira batió las pestañas hacia él y le dio su mirada más inocente. “Estaría indefensa. Tu no desearías eso.” “Para de hacer eso. Estoy sobre ti. Solías hacer la misma maldita cosa cuando querías la última galleta, cuando éramos niños.” Kira se echo a reír. “Siempre me la cediste.” “Eras demasiado linda como para oponerme y que me hicieras pucheritos. A veces incluso hubo lágrimas. Odiaba cuando llorabas. Ni siquiera vayas allí.” Llamaron a la puerta del dormitorio. “Um, vosotros dos… ¿vais a pelear todo el día?” “Vete, hermano.” Lavos suspiro. “Kira tiene un punto, ya lo sabes. Debemos averiguar cuánta tolerancia ha ganado, Lorn. Sería de gran ayuda si es vista durante el día, si su piel no se quema en el sol por más tiempo.” “Mantente al margen de esto.” Lorn levantó su pie calzado con un sólido par de botas y pateó la madera detrás de él. “Sabes que Brista no va a limitarse a dejar asentar lo que pasó la última noche. Va a mantenerse sobre ello, hasta que tenga tantas pruebas empujadas por su maldita garganta que, literalmente, no pueda propagar rumores falsos. Voy a entrar. Espero que los dos estéis decentes.” Lavos trató de abrir la puerta. Lorn se echó hacia atrás, cerrándola de golpe con su peso.

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“Estamos vestidos, pero mantente ahí fuera. Ni siquiera deberías estar dentro de la casa. La cerré por completo. Y no me importa un cuerno lo que diga Brista.” “Soy tu hermano. Me diste una llave.” “Piensa en Elsa.” le recordó Kira a Lorn. “Brista tiene esto fuera sobre esa pobre chica. Cuanto más pronto esté caminando en plena luz del día, mejor. Soy la prueba de que el consumo de sangre de ciertos VampLycans puede activar más el lado Lycan. Demonios, apenas obtuve ningún rasgo de mi padre. Elsa no es parte humana. Si yo puedo soportar el sol después de haber sido convertida en un Vampiro, cualquier persona en el Clan podría aprovechar totalmente la inmunidad a la luz solar.” Lorn parecía frustrado. “Me conduces a la locura.” “Viaje corto, ¿recuerdas?” le sonrió. “Quítate del camino. Voy a correr de vuelta aquí si comienzo a ponerme roja.” “Quieres decir quemarte.” Lorn no era alguien que se anduviera con rodeos. “Correcto.” asintió Kira. “Eso no está en mi lista de cosas divertidas que hacer. Muévete a un lado y vamos a averiguar cómo mi cuerpo resiste esto hoy.” Lorn vaciló, pero finalmente asintió. “No estoy nada emocionado con esto.” “Veo eso. Tienes colmillos.” Lorn se hizo a un lado y tiró de la puerta abierta. Lavos cayó dentro, pero se mantuvo en pie. Obviamente, había estado apoyado contra la puerta. Lorn extendió la mano y le empujó. Lavos sólo se rió, dio media vuelta y se dirigió por el pasillo.

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“Cerré todas las puertas, pero abrí las cortinas en la sala de estar. Está soleado allí. Sólo corre por el pasillo, si hay un problema, nueva hermana.” la llamó por encima del hombro. “Permanece cerca de mí y esprinta al dormitorio al segundo que creas que hay un problema. Prométemelo, Kira.” Ella asintió con la cabeza. “Lo haré.” Lorn caminó delante de ella y Kira le siguió. Cuando vio el brillo por delante, sus esperanzas eran altas sobre que su piel no se encendiera de nuevo en color rosa. Mucho estaba montando sobre lo que sucedería. Lorn se detuvo al final del pasillo, bloqueándola a ella. La preocupación se mostraba en sus ojos cuando se dio la vuelta. “Lo digo en serio. Apresura tus pies si tan siquiera crees que estás a punto de comenzar a quemarte.” “No voy a estallar en llamas al instante.” Era dulce que estuviera siendo tan sobreprotector. Kira se estiró y frotó su torso. “Muévete, nene.” Lorn retrocedió y salió de su camino. Kira echó un vistazo a Lavos. La esperaba en la sala de estar, de pie en un parche de luz solar en el suelo. Kira tomó una respiración profunda, exhaló, y puso un pie delante del otro hasta que la luz del sol llegó a sus pantorrillas. Se detuvo allí para mantener a salvo su cara. El corazón de Kira golpeó, pero su piel seguía siendo del mismo color pálido, sin cambiar a medida que avanzaba lentamente más allá; luego se quedó mirando el dorso de sus manos.

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Lorn se movió a su lado, pero evitó que su cuerpo sombreara el de ella. Su presencia hizo que se sintiera más segura. Podría agarrarla si el dolor la atropellaba y la llevaba a caer de rodillas o algo así. “Hasta ahora mismo, todo va bien.” murmuró Lavos. “Esto es prometedor.” Kira volvió sus brazos por encima, y expuso sus muñecas y palmas. Lorn topó contra ella, envolviendo un brazo alrededor de su cintura. Ya estaba preparado para sacudirla de sus pies y correr de vuelta al dormitorio. “Es cálido, pero estoy bien. No me estoy quemando.” La emoción se elevó en su interior. “¡Quiero ir fuera!” “Me estás matando.” se quejó Lorn. “Ha sido cerca de un minuto.” Lavos se quedó atrás. “Dale más tiempo, Kira.” “Se supone que debes estar de mi lado, Lavos.” “No quiero que mi hermano mayor pierda a su compañera en el primer día. Eso sería todo tipo de jodido.” Kira sabía que él estaba tratando de bromear y le sonrió. “Cierto.” “Eso no es gracioso.” se quejó Lorn. Lorn apretó su agarre sobre ella. El tiempo se arrastró y no pasó nada. La sonrisa de Kira se amplió. “¡Ya no soy completamente Vampiro!” “No estamos seguros de eso todavía.” Ella miró hacia Lorn, rompiendo su concentración en sus brazos.

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“Debo ser en mayoría VampLycan ahora. No me estoy quemando, Lorn.” “Sólo estoy preocupado. Me volvería loco si te pasara algo.” dijo Lorn con voz áspera. “Lo sé.” “Ya han pasado tres minutos. He estado contando.” Lavos dio unos pasos más cerca. “Tu piel está todavía pálida. Estoy condenado. ¡Esto es genial!” Kira se movió fuera del agarre de Lorn. Medio se esperaba que protestara o rechazara liberarla, pero él aflojó su agarre. Entró de lleno en la mancha de sol procedente de uno de sus grandes ventanales y contempló el cielo azul brillante. La vista era hermosa y podía ver el sol brillando arriba. “¿Cualquier sensibilidad? ¿Te duelen los ojos?” Lorn se mantuvo a su espalda, a centímetros de ella. “No. Es tan bonito.” Las lágrimas llenaron sus ojos y las parpadeó hacia atrás. “Nunca pensé que vería una vista como esta de nuevo, a menos que fuera en la televisión o en una película.” “Vamos a tomar las cosas con calma. Yo no...” Sonó el teléfono de Lorn, silenciando su protesta. Lo sacó del bolsillo y se lo tiró a su hermano. “Responde a eso. No quiero ser distraído de mi compañera, por si me necesita.” Lavos atrapó el teléfono, y lo puso contra su oreja. “¿Hola?” Hizo una pausa. “Has marcado correcto. Lorn está ocupado. ¿Qué pasa, Davis?”

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Lavos hizo una pausa de nuevo. “No, él no está todavía en la cama con tu hija. Está aquí, pero no puede sostener el teléfono por si Kira le necesita. Ella está tratando de ver cómo lo hace con el sol.” Más silencio. Entonces siguió: “Lo está haciendo muy bien. No se quema en absoluto. Está bien. Espera.” Se sacó el teléfono de su oreja y apretó un botón. “Estás en el altavoz.” “Acabo de recibir una llamada en la línea principal del albergue.” declaró Davis. “Tengo buenas y malas noticias. ¿Cuales deseas en primer lugar?” “Sólo escúpelo.” Lorn enganchó a Kira alrededor de su cintura, la levantó y se dirigió hacia atrás hasta que estuvo fuera del sol. “¿Qué ha pasado?” Davis vaciló. “¿Qué pasa, papá?” Kira se apoyó en Lorn y agarró su antebrazo, que estaba alrededor de su cintura. “Veso acaba de llamar. Está vivo. Los Vampiros le drogaron y le secuestraron, pero se escapó.” Kira se alegró de que estuviera siendo retenida ya que sus rodillas parecieron convertirse en gelatina. La noticia sorprendió a todos. Lavos habló primero. “¿Dónde está? ¿Está herido?” “No tengo muchos detalles. Fue una mala conexión y le perdí.” “¿Te dijo dónde estaba?”

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Lavos comenzó a pasearse nerviosamente. “No. Apenas dijo que los Vampiros le drogaron y le secuestraron, entonces se escapó… y luego la línea maldita se cortó. Traté de llamar al número de vuelta, pero solo suena sin más.” Su padre sonaba frustrado. “Voy a seguir llamando. Pensé que deberías saberlo de inmediato. Así que esa es la buena noticia. La mala noticia es que no sabemos dónde demonios está. Hice una búsqueda del ordenador sobre ese número de teléfono, que quedó en el identificador de llamadas, pero no conseguí nada. Está en algún lugar dentro del estado. Eso es todo lo que pude determinar.” “¡Mierda!” gruñó Lavos. “Voy a ver si puedo realizar un seguimiento de los Vampiros desde donde Veso fue atacado.” “Ha pasado mucho tiempo.” Lorn se inclinó un poco hacia adelante, estudiando el cuerpo de Kira por encima del hombro. “El olor de ellos en nuestra tierra podría haberse desvanecido. Duplicaremos las patrullas. Si Veso se escapó, significa que va a estar dirigiéndose a casa. Yo lo haría.” “¿Por qué se lo llevaron?” Aquella parte confundía a Kira. “Estoy contenta de que Veso esté vivo, pero… ¿por qué drogar y secuestrar a un VampLycan?” “Eso es lo que me gustaría saber.” Lorn la soltó y se apartó. “Estamos en nuestro camino al albergue para coordinar un patrón de búsqueda y esperemos que Veso nos llame de nuevo. Mantén la línea principal del albergue despejada.”

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“Por supuesto.” estuvo de acuerdo Davis. “Estoy usando mi móvil, en este momento.” Lavos terminó la llamada y dejó de pasearse. “Veso es mi amigo. Tengo que ir a buscarle. Podía estar herido, o aquellos malditos Vampiros podrían comenzar a rastrearle al caer la noche. Obviamente, querían tener a alguno de nosotros, por cualquier puta razón.” “Tal vez era sólo a él.” aventuró Kira. Kira se encogió de hombros. “Veso tiende a cabrear a la gente. Es posible que matara a alguien importante cuando los Vampiros atacaron y lo mantuvieron con vida para torturarle.” “Entonces realmente van a desear recuperarle.” Lorn se estiró y se paseó los dedos por el pelo. “Alguien tiene que informar a Bran de que su hijo está vivo.” “Yo lo haré.” Lavos se precipitó hacia la puerta y tiró el móvil a su hermano. “Atrápalo. Nos encontraremos en el albergue en cinco.” Lorn logró enganchar el teléfono volando por el aire y se lo metió en el bolsillo. Se giró alrededor de Kira. “Necesitas quedarte aquí. Voy a conseguir que Garson o Kar vengan para protegerte.” “Eso es una mierda. No me estoy quemando. Voy contigo.” “¡Maldita sea, Kira! No tenemos tiempo para discutir en este momento. El sol sólo estará arriba por cierto tiempo y luego esos Vampiros irán tras Veso, si están tan decididos a tenerle de vuelta. Utilizaron drogas esa primera vez para capturarle. Probablemente lo harán de nuevo.”

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“Y te puedo ayudar. Voy a manejar los teléfonos. Eso liberará a mi padre y a cualquiera que deseases asignar para cuidarme, para que así puedan colaborar en la búsqueda. Estaré a salvo contigo.” “El albergue está demasiado lejos para caminar. ¿Qué pasa si comienzas a quemarte a la intemperie?” “Hasta el momento, no lo he hecho, y ya han pasado como cinco minutos, más o menos. O bien salgo contigo, o te sigo después de que te vayas. Veso también es mi amigo.” “Eres tan terca.” “Soy tu compañera. Es mi trabajo hacerte frente.” le sonrió. “Estarías muy aburrido, de lo contrario.” “Te amo.” “Yo también te amo.” Lorn le tendió la mano. “Vale. Dímelo al segundo en que sientas que algo anda mal. ¡Al maldito segundo!” Lorn tiró de ella a través de la habitación, pero se detuvo en el sofá, agarrando la colcha para ponerla sobre ella. “Entonces yo te cubriré y tú corre como el infierno hasta el edificio más cercano.” “Trato hecho.” Lorn no estaba contento, pero a Kira no le importó mientras le seguía por la puerta. Lorn se quedó muy cerca de su lado, sus cuerpos frotándose entre sí mientras caminaban rápidamente hacia el albergue. Kira sabía que él la miraba cada pocos segundos para comprobar su piel. Ella también lo hacía, por si acaso no sentía dolor lo suficientemente rápido si comenzase a arder.

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Pasaron unos cuantos VampLycans a medida que se acercaban al albergue. Kira les sonrió y les saludó. Parecían aturdidos al verla, pero no estaba segura de si era porque todavía no habían escuchado que sobrevivió al ataque del Vampiro, o si lo habían escuchado, y simplemente no podían creerse que fuera posible recorrer los alrededores en el sol para alguien que había sido convertido en un Vampiro. De cualquier manera, eso no importaba. Por lo menos esto último haría quedar mal a Brista por haber acusado a Lorn de ser un idiota por pedir la opinión de otros Clanes. Entraron en el albergue. Lorn respiró un profundo suspiro de alivio y le soltó la mano. “¿Estás bien?” “Estoy genial.” “Ven.” Se dirigió hacia las escaleras, subiéndolas de dos en dos a la vez. Ella corrió tras él. Su padre esperaba arriba, en la oficina, con la puerta abierta. Garson también había llegado. Estaba de pie cerca del mapa, hablando por su móvil. Solo necesitó escucharle durante unos segundos para darse cuenta de que hablaba con Kar. “No ha llamado de nuevo.” anunció su padre. Garson se volvió. “Voy a enviar a todos a la zona donde tuvo lugar la pelea. ¿Crees que esos malditos Vampiros podrían estar escondidos en algún lugar de nuestro territorio?” Lorn se acercó al mapa y lo tocó con sus dedos. “No. Les habríamos olido. Veso usó un teléfono, así que estoy pensando en las áreas humanas de este lado de la frontera.” Miró fijamente a Davis.

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“Kira puede contestar al teléfono. ¿La línea principal suena aquí?” “Ahora lo hace. La he transferido aquí arriba. Es la tercera línea.” Lorn estudió el mapa de nuevo. “Probablemente, Veso va a tratar de llegar junto a los humanos. Sería fácil para él tomar el control de una de sus mentes, posiblemente conseguirá que le presten algún vehículo para regresar con nosotros más rápidamente.” “A menos que esté herido o todavía drogado. Esto le podría arruinar. Podría ser incapaz de tomar el control de un humano. Veso podría no ser un fan de ellos, pero odiaría tener que matar a una persona inocente si vieran demasiado, y tendría que detener su contactos con otros miembros.” Lorn frunció el ceño. Kira se encogió de hombros. “Yo llegué a conocerlo en la formación y por trabajar con él. Veso puede ser un capullo, pero sólo le gusta causar daño a los cazadores furtivos. No estoy angustiada sobre eso. Son escoria.” Lorn se dirigió a Davis y a Garson. “Tomad un vehículo todo terreno y comprobad estas áreas aquí.” Rodeó un área en el mapa con el dedo. “Hay una gran cantidad de cuevas ocultas y no hay muchas viviendas humanas, pero las suficientes para que los Vampiros encuentren una fuente de alimento. Es posible que hayan elegido esta parte del territorio humano para esconderse. No cambiéis hasta que llegue la oscuridad. No queremos que ningún humano pueda ver más de lo debido. Simplemente decirles que un amigo desapareció si chocáis con cualquiera y preguntadles acerca de los extraños”

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“Tendré a Kar reuniéndose con nosotros.” Garson habló en voz baja en el teléfono, cabeceando. “Quiero que llaméis. Tomad teléfonos por satélite. Las señales son algo impredecibles en esas regiones.” ordenó Lorn. “Yo tengo el mío en la planta baja.” afirmó Davis. Davis dio un paso al lado de Kira, mirándola. “¿Cómo estás, niña?” “No ardiente.” Kira le sonrió y le dio un abrazo. Davis inhaló. “Acoplada.” “Sí.” Le hizo un guiño y la dejó ir. “Bien. Pégate cerca de tu compañero. Todavía no me fío de todos en el Clan.” “Kira no va a dejar a mi lado.” prometió Lorn. Lavos y Bran llegaron después de que Garson y Davis se fueran. Kira se sentó en el sillón del escritorio, mirando a su compañero dar órdenes a ambos hombres, enviándolos a buscar en la misma zona que los otros dos. Partieron rápido y su compañero llegó hasta ella, sentándose en el borde de la mesa. “Siento como si debería hacer más.” “Llama a todas las personas que creas que pueden ayudar.” “No quiero dejar nuestro territorio sin protección. He asignado todos los guardias capaces, a los turnos de noche, preocupado sobre más Vampiros. No puedo ver por qué habrían invadido nuestras tierras a menos que estuvieran planeando un ataque completo. La mayor parte de esos guardias estaban durmiendo después de la noche pasada. Necesitan un poco de descanso. Es temprano.”

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Lorn sería un fantástico líder del Clan. Kira se sentía orgullosa de él. En realidad se preocupaba por su gente. A Decker no le habría importado un carajo si alguien dormía o no. Kira se levantó y se acercó a él. Lorn separó las piernas y ella se interpuso entre ambas, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura. Lorn la abrazó mientras se acurrucaba contra su pecho. “Veso es un VampLycan muy duro. Tienes hombres capaces buscándole en la zona que tiene más probabilidades de estar.” “¿Qué pasa si estoy equivocado? Podría haberlos enviado al lugar equivocado.” “He tenido que aprender mucho sobre las áreas humanas en el otro lado de las vallas, ya que patrullaba donde algunos de ellos violaban nuestro territorio. No hay caminos fácilmente accesibles. Esos Vampiros tuvieron que recorrer varios kilómetros para llegar hasta donde me encontraste. Sé que pueden moverse rápido, pero habría sido otra historia realizarlo acarreando a un pesado hombre drogado. Veso les habría desacelerado mucho. Habrían alcanzado la carretera y no habrían tenido mucho tiempo para conducir antes del amanecer. Tienen que estar refugiados en esas cuevas o en una de las cabañas ocupadas por humanos. Estás en lo cierto sobre tenerlos buscando dónde están. Yo habría hecho lo mismo. Esto hace que tenga más sentido, Lorn.” Se retiró un poco y levantó la cabeza, sosteniendo su mirada. “¿No estás diciendo eso sólo para que me sienta mejor?” “Nunca. Conozco todas las áreas en las que los humanos podrían violar el perímetro. Los antiguos caminos madereros dentro de un radio de unos pocos kilómetros de las vallas son un desastre. No han sido bien conservados, por lo que incluso si los Vamps tuvieran un

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vehículo todoterreno, no les podría haber permitido que fueran muy lejos antes de que se acercara el amanecer. Se habrían han roto un eje o algo parecido, si los recorrieran demasiado rápido. Partes de estos caminos han sido arrastrados fuera debido a las inundaciones o simplemente daños de invierno. La mayoría de los seres humanos que llegan lo hacen en motos de Cross o vehículos todoterreno. ¿Puedes imaginártelos tratando de cargar con un hombre de unos ciento veinte kilos de peso?” Kira sacudió su cabeza. “No podrían haberle llevado, a esa hora por la mañana. Dudo que lo hubieran trasladado por segunda vez, ya que nadie salió detrás de ellos. Es probable que se sintieran seguros, ya que pensábamos que Veso estaba muerto.” “Esa fue mi puta cagada. Debería haber enviado a alguien en busca de Veso, al momento en que me hice cargo del Clan.” Odiaba ver remordimiento en su hermoso rostro. “Es fácil ver los errores del pasado.13 No te olvides de eso. ¿Cómo íbamos a saberlo? Hablé con los Vampiros con los que me enfrenté. Dieron a entender que los otros Vampiros iban a matar a Veso. Deja ya de castigarte. ¡Infiernos, la culpa de que esos Vampiros incluso llegaran aquí es de Decker! Me dijeron que Decker contactó con su Consejo. También sabían que se llevó a nuestros miembros más fuertes con él, por lo que creyeron que somos sólo un montón de debiluchos. Apuesto a que les esperaba una sorpresa cuando Veso despertó. Se escapó, lo que significa que probablemente mató a más de ellos en el proceso.” “Eso espero.”

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“Yo también. No me gustaría pensar en un montón de Vampiros cazándole, si no le encontramos antes de oscurecer.” El teléfono sonó. Kira se sobresaltó, luego se lanzó a por él. Lorn la dejó ir mientras daba un tirón hacia arriba, haciendo notar que la línea dos estaba encendida “¿Hola?” “¿Puedo hablar con Lorn, por favor? Soy Trayis.” “Por supuesto. Un momento, por favor.” Kira golpeó el botón de espera y le tendió el receptor a Lorn. “Es uno de los líderes de los Clanes. Trayis.” Lorn se deslizó por el borde de la mesa. “Me pregunto lo que quiere.” “No lo sé. Voy a ir abajo por si suena la línea principal si Veso vuelve a llamar.” Lorn enganchó su mano. “No. Voy a conseguir su número y le llamaré de vuelta. No te alejes de mi lado.” “Voy a estar abajo.” Lorn negó con la cabeza. “No. Te quedarás dónde estás. Creo que voy a pedirle ayuda. Su frontera no está demasiado lejos de esa zona donde podría estar Veso. Nos vendría bien un poco de ayuda.” Decker nunca habría hecho eso. Kira le sonrió. “Eres un líder del Clan increíble.” “Estoy haciendo mi mejor esfuerzo.” “Lo eres.” Kira le entregó el teléfono y Lorn se lo quitó, agarrándolo.

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DIECINUEVE * Kira se sentó en el regazo de Lorn, que estaba sentado en su silla de oficina. Había sido un día muy largo. Veso todavía no había llamado y ninguna de las personas que Lorn había enviado para buscarle le había encontrado todavía. Kira se asomó por los grandes ventanales, mirando a la oscuridad que había caído. Lorn rozó un beso sobre su frente. “Lo siento. Probablemente estás cansada y sólo deseas volver a casa. Podría hacer regresar a Davis o a Lavos.” “Estoy justo donde quiero estar. Eso es contigo.” Lorn extendió la mano y le acarició la mejilla. “Gracias por estar aquí conmigo.” “Soy tu compañera. Vamos a enfrentar una gran cantidad de cosas, pero vamos a hacerlo juntos.” “Si, lo haremos.” Un claro carraspeo de garganta tuvo a ambos girando la cabeza. Perri entró en la oficina con una bandeja de comida. La mujer VampLycan les sonrió.

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“Te he traído la cena. Espero que no te moleste. Otros se ofrecieron, pero no estaban seguros de si querrías comer comida que ellos hubieran preparado. Tú salvaste a mi hija de la muerte. Moriría antes que envenenarte o drogarte.” Su mirada se desvió hacia Kira y su sonrisa se ensanchó. “Escuché cómo te levantaste contra Brista. Le das esperanza a mi Elsa. Está bebiendo sangre con entusiasmo y apenas puede esperar por unos días más para pasar a probar la reacción de su piel al sol.” Kira se bajó del regazo de Lorn. Siempre le habían gustado Perri y sus hijos. “Muchas gracias. Nos estamos muriendo de hambre. Tuvimos un bocadillo para el almuerzo, pero eso fue hace mucho tiempo. Lorn se negó a dejar que vaya abajo yo sola y hemos pasado de comer para no perdernos ninguna llamada entrando en su oficina.” Lorn se puso de pie. “Gracias, Perri.” “Traje a mis hijos conmigo. Están esperando en las escaleras. No me gusta permitirles salir de mi vista, tampoco. Con tu permiso, nos volveremos a alojar en el interior del albergue hasta que escuches alguna noticia de Veso. De esa manera podrás llamarnos si necesitáis más alimentos o bebidas. Sería un honor ayudaros a ambos.” Kira contuvo las lágrimas. Era algo muy dulce por su parte, y eso le demostró que Lorn al menos estaba siendo aceptado por algunos miembros del Clan. “Eso sería genial. Muchas gracias.” Perri puso la bandeja sobre la mesa de Lorn y se sonrojó. “Estamos honrados de servirte. Decker nunca confió en nuestra familia. Mi compañero no pudo ocultar su desprecio hacia él.”

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Kira tenía en la punta de la lengua preguntarle si había sido Decker quien le había matado, pero no quería causarle dolor a la viuda discutiendo la muerte de aquel hombre al que había amado y con el que tuvo dos hijos. “Lo apreciamos.” “Lo hacemos.” estuvo de acuerdo Lorn. Perri retrocedió, con la cabeza inclinada. “Estoy muy contenta de que seas nuestro nuevo líder, Lorn. Muchos de nosotros lo estamos. Solo que son demasiado cautelosos para decir nada, por miedo.” Kira tradujo eso por ella. “Porque están preocupados de que alguien vaya a desafiar a Lorn, tomar el Clan, y luego castigarles, ¿no?” “Sí.” Perri encontró su mirada. “Nosotros hemos soñado durante mucho tiempo que alguien se deshiciera de Decker. Se necesitará tiempo para que todos nosotros creamos que esto es real y dejemos de lado un poco de ese miedo. Hemos vivido como cáscaras, ocultando cómo nos sentíamos realmente y simplemente tratando de encajar.” “Puedes relajarte ahora, Perri.” Lorn dio un paso más cerca de Kira. “Nadie podrá arrebatarme el Clan. Voy a manteneros seguros a todos y las cosas van a ir mucho mejor. Es una promesa.” Perri sonrió con sinceridad. “Estamos muy agradecidos.” Huyó hacia la puerta. “¡Grita alto si necesitas algo!”

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Kira se volvió y se abrazó a Lorn. “Todo va a salir bien.” “Lo hará. Te tengo.” Se inclinó y rozó un beso sobre sus labios. “Estoy motivado.” añadió. “Te deseo.” susurró Kira. “No tuve tiempo para hacer que Garson nos comprara un sofá.” Kira le sonrió con picardía. “¿Crees que tendremos tiempo para poner a prueba tu escritorio antes de que tus hombres encuentren a Veso?” Lorn gruñó muy suavemente, sus ojos lanzaban destellos. Eran muy hermosos. “Tenemos una gran cantidad de tiempo que compensar.” “Sí.” “Voy a cerrar la puerta.” “¿Deberíamos comer primero?” Kira le soltó y echó un vistazo hacia la bandeja de comida. “Eso puede esperar.” decidió Lorn. Se acercó a la puerta y la cerró. “Yo no puedo. Te amo, Kira.” “Yo también te amo, Lorn.” “Voy a hacerte feliz, ‘rayo de sol’.” “Ya lo haces. Tengo todo lo que deseo.” Lorn la alcanzó y la levantó en vilo entre sus brazos, la llevó hasta el otro lado de la mesa, y la sentó suavemente en el borde. “La vida va a ser muy buena con nosotros compartiéndolo todo.”

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Kira asintió. Una imagen surgió en su mente, una de ella embarazada, su vientre distendido con su hijo. Esto la sorprendió y Kira jadeó boquiabierta hacia él. “¿Qué pasa?” “¿Estás visualizándome llevando a tu hijo, Lorn?” La miró fijamente a los ojos. “Sí.” “Ahora ya soy capaz de hacer crecer mis garras. Y sabes lo que eso significa...” “Podemos formar una familia. Y nuestro vínculo es cada vez más fuerte. Acabas de leer mi mente.” “Lo hice, y me encantó lo que vi.” “El futuro es nuestro... y ahora realmente podemos tener uno.” Kira pensó en algo con fuerza, mirando fijamente a sus ojos. De repente, Lorn se echó a reír. “Nunca he eso hecho antes.” “Me lo imaginé, ya que yo fui la única en la que has ido abajo. Es mi turno para probar lo mismo en ti. Creo que esto ayudará a reducir tus niveles de estrés.” “No puedo esperar para experimentarlo todo contigo, Kira.” “Bésame. Ahora tenemos todo el tiempo del mundo.”

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HOT PASSION BOOKS

Esta es una traducción hecha por Fans. La ofrecemos de forma totalmente gratuita, sin obtener beneficios económicos o materiales de ningún tipo por ello y con el único objetivo de dar a conocer los libros de nuestras autoras favoritas ante las lectoras de habla hispana. Recomendamos a las lectoras adquirir estos mismos libros en el momento de su publicación, ya sea en su idioma original o cuando estén disponibles en español, para incentivar a que estas autoras, a las que agradecemos su excelente trabajo, sigan creando estas maravillosas obras.

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PERSONAJES * Listado de todos los nombres mencionados en este libro, con una breve anotación de sus interrelaciones para facilitar su identificación. Se relacionan todos los nombres, aunque solo hayan sido mencionados sin intervenir en la acción realmente. Principalmente se menciona al Clan de Decker, pero mencionando a otros personajes. Por ello, este listado se agrupa por Clan, raza y orden alfabético. La acción se desarrolla en ALASKA, ESTADOS UNIDOS.

CLAN DE DECKER AHLU > VampLycan > Compañera de Reso. AMOS > VampLycan > Anciano, partidario de Decker. BOON > VampLycan > Ejecutor, uno de los más poderosos y partidario de Decker. BRAN> VampLycan > Anciano. Padre de Veso. Leal a Lorn. BRISTA > VampLycan > Cuidadora y Niñera del Clan, a cargo del cuidado de los niños del Clan.

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DAVIS > VampLycan > Padre de Kira, organizador de eventos en el Clan. Acoplado con una humana. DECKER FILMORE > VampLycan > Líder de su Clan. Abuelo de Dustina y Batina, padre de Antina, esposo y asesino de Marvilella. DOBIS > VampLycan > Amigo de Brista, partidario de Decker. ELSA > VampLycan > Niña de 15 años, con genética Vampiro. Hija de Perri. GARSON > VampLycan > Amigo de Lavos. Leal a Lorn. GORDY > VampLycan > Partidario de Decker y Nabby. JASE > VampLycan > Macho. Cuida de los animales, incluyendo labores como sanador de los mismos. JUNO > VampLycan > Leal a Lorn. KAR > VampLycan > Amigo de Lavos y Garson. Leal a Lorn. KIRA > Mestiza de Humana y VampLycan > Hija de Davis con una humana. Compañera de Lorn. Mayoritariamente humana, mordida y convertida por un Vampiro. LADIUS > VampLycan > Asesor de Decker, padre de Lorn y Lavos. Compañero de Tussa. Principal partidario de Decker. LAVOS > VampLycan > Hermano menor de Lorn, hijo de Ladius y Tussa. Ejecutor líder de Lorn. LORN > VampLycan > Hijo de Ladius y Tussa, hermano de Lavos. Compañero de Kira. Nuevo líder del Clan. MARLO > VampLycan > Amigo de Xelor. Hermano de Millie. MASA > VampLycan > Hembra del Clan, se ofrece a Lorn. MILLIE > VampLycan > Niñera del Clan. Compañera de Xelor. Hermana de Marlo. MULLER > VampLycan > Anciano, partidario de Decker.

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NABBY > VampLycan > Ejecutor principal, mano derecha y leal a Decker. PERRI > VampLycan > Hembra viuda. Madre de Elsa. RAVENOUS > VampLycan > Fuertes rasgos de Vampiro, escapó del Clan. RESO > VampLycan > Compañero de Ahlu. Comerciante y artesano de madera. THADDEUS > VampLycan > Leal a Lorn. Padre de Thadlow. Sangre muy dominante Lycan THADLOW > VampLycan > Adolescente leal a Lorn. Hijo de Thaddeus. Sangre muy dominante Lycan TUSSA > VampLycan > Compañera de Ladius. Madre de Lorn y de Lavos. VASILLA > VampLycan > Sanadora del Clan. VIOLET > VampLycan > Hembra enviada por Decker para asesinar a Kraven. VESO > VampLycan > Ejecutor e Instructor del Clan. Amigo de Lavos. Hijo de Bran. XELOR > VampLycan > Hermano pequeño de Nabby. Amigo de Marlo. Compañero de Millie. YENIS > VampLycan > Amigo de infancia de Nabby. Partidario de Decker. ZOBER > VampLycan > Amigo de Brista, leal a Decker. ZULU > VampLycan > Nacido mayoritariamente Vampiro y ejecutado por ello.

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OTROS CLANES BEN > VampLycan > Niño de diez años del Clan de Velder. CRAYLA > VampLycan > Madre de Drantos y Kraven, esposa de Velder. Líder femenina del Clan de Velder. CROCKER > VampLycan > Líder de su Clan. KRAVEN > VampLycan > Hijo de Velder y Crayla, hermano menor de Drantos. Compañero de Batina. VELDER > VampLycan > Líder de su Clan, padre de Drantos y Kraven, compañero de Crayla. RIGO > VampLycan > Niño de ocho años del Clan de Velder. TRAYIS > VampLycan > Líder de su Clan.

OTROS PERSONAJES CARL > Humano > Primer novio de Kira en la Universidad. CHRIS > Vampiro > aparentemente estadounidense, atacante de Kira y Veso. DARIA > Lycan > Prometida de Lorn por imposición de su padre, Ladius. LORD AVEOTH > GarLycan > Líder del Clan de Gárgolas y GarLycans, prometido de Margola. Enemigo de Decker. Aliado de Lorn.

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SOBRE L A AUTORA Laurann Dohner

Soy “supervisora de hogar” a tiempo completo (suena mucho mejor que ama de casa normal), madre y escritora. Soy adicta al café helado con caramelo, una barra de chocolate de vez en cuando (o dos) y trato de conseguir por lo menos cinco horas de sueño por la noche. Me encanta escribir todo tipo de historias. Creo que la mejor parte acerca de la escritura es el hecho de que la vida real es siempre incierta, siempre lanzando cosas contra nosotros sobre las que no tenemos ningún control, pero cuando escribes, puedes asegurarte de que siempre hay un final feliz. Me encanta eso de escribir. Me encanta sentarme en mi escritorio de ordenador, ponerme los auriculares y escuchar música a todo volumen para bloquear el mundo que me rodea, para así poder crear mundos frente a mí.

Laurann Dohner

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SERIE VL G * 1. DRANTOS 2. KRAVEN 3. L.ORN VLG significa Vampiros, Lycans, Gárgolas... y razas en el medio... VampLycans y GarLycans. Habitando en los duros territorios vírgenes de Alaska, estas criaturas viven y aman ferozmente. Estas son sus historias.

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1.- DRANTOS Portada Original

Para la mayoría, un accidente aéreo significa el fin de la vida. Para Dusti Dawson, es sólo el principio... Dusti y su hermana Batina sobrevivieron al accidente, gracias a un par de hermanos que son a partes iguales amenazantes y musculosos. Ella estaría agradecida... si no hubieran resultado ser unos secuestradores delirantes, que creen que el abuelo de Dusti es alguna monstruosa criatura mestiza inclinada por el asesinato. Resulta que los Vampiros, licántropos y Gárgolas sí existen y que han sido cruzados para formar dos razas híbridas. Drantos, el hombre que Dusti no puede dejar de desear, es uno de los más peligrosos de todos

. Los VampLycans Drantos y Kraven fueron enviados para eliminar una amenaza para su Clan. Pero cuando esa amenaza resulta ser en su mayoría mujeres humanas, ignorantes de su linaje, los planes deben cambiar, sobre todo después de que Drantos obtiene una muestra de sangre de Dusti. Ahora, morirá para protegerla. Incluso si eso significa alejarse de todo lo que conoce para mantenerla a su lado. ¿Es su fuerte deseo por Drantos suficiente razón como para soportar el peligro proveniente de todos lados? ¿O debería Dusti cortar y escapar en la primera oportunidad que se le presente?

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Portada Exclusiva

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2.- KRAVEN Portada Original

Hay dos cosas que Batina Dawson quiere más que nada en su vida. Está decidida a convertirse en socia de su bufete de abogados y asegurar el futuro financiero de su hermana menor. Es por eso que convenció a Dusti para volar a Alaska y hacer las paces con su millonario abuelo moribundo. Parecía ser un plan perfecto, hasta que las cosas salieron mal. Su avión se estrella, y sus vidas se salvan gracias a dos hermanos grandes y musculosos. Kraven es una amenaza de pelo en punta con una cara bonita y un cuerpo asesino. También cree que está en peligro de su propio abuelo,

y que Vampiros y licántropos una vez criaron, haciendo de él un VampLycan. Incluso afirma que su madre también lo era. Puede que él la haya secuestrado, pero su equivocado complejo

de

héroe

es casi

dulce.

Bat

sabe

exactamente qué va a utilizar en su defensa si se convierte en uno de sus clientes. Locura. Kraven se siente frustrado. Bat se niega a dejar de discutir con él en cada oportunidad. Ella es terca, respondona, y… ¡oh, tan atractiva! Bat podría estar en lo cierto cuando le acusa de estar loco... ella le está volviendo loco. Pero ella está en peligro y no se detendrá ante nada para mantenerla a salvo.

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3.- L ORN Ser criada por una raza de mestizos Vampiros y Lycans había estado lejos de ser fácil para Kira. Los VampLycans desprecian a los seres humanos y la sangre humana de su madre es muy fuerte en las venas de Kira. Incapaz de cambiar, tiene escasos rasgos VampLycan en absoluto. Por ello, a Kira se le niega la aceptación del Clan... y el amor del hombre al que ha querido desde la infancia. El enamoramiento de una niña, que floreció en un deseo tan fuerte, que amenazaba con consumirla. Sufrir el dolor de Lorn por encontrar algún día una compañera no es una opción. Con el malvado líder de su Clan, Decker Filmore, actualmente en plena huida, es el momento perfecto para que Kira pueda escapar, dejar Alaska atrás e intentar la felicidad en otro lugar. Sólo un día más, y se habrá ido para siempre. Lorn tiene una decisión difícil que tomar, una que va a cambiar no sólo su vida, sino la vida de todo el mundo que conoce. Le han pedido que asuma el control de su Clan. Con Decker desaparecido, el tiempo para un drástico juego de poder es ahora. Es una responsabilidad que Lorn nunca ha querido, pero la elección se hace por él cuando Kira es atacada de forma inesperada, cambiando de una manera que podría significar su muerte. Ahora, él hará lo que sea necesario, matará a quien tenga que matar, para evitar que ella sea ejecutada bajo la ley de su Clan. Si es capaz de derrotar a sus enemigos y conseguir el liderazgo, Lorn va a cambiar todas las reglas para Kira... o morirá intentándolo.

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NOTAS * 1-> Lycans, también llamados ‘Hombres-Lobo’ o ‘licántropos’. 2-> VampLycan, es la raza mezclada de Vampiro y Lycan. GarLycan es la raza mezclada de Lycan y Gárgola. 3-> Pensamiento, no expresado en voz alta. Se destacan en negrita. 4-> En el original usa el término ‘Bloodbag’, cuyo significado es ‘Bolsa-deSangre’; referencia despectiva a que los Vampiros se alimentan de sangre, como llenar una bolsa. 5-> En el original, usa el término ‘Bloodsucker’, que significa ‘Chupasangre’, es un apelativo despectivo para los vampiros especialmente ya que ‘sucker’ se considera también un insulto. 6-> En el original, ‘Toy Joy’, que significa literalmente ‘juguete alegre’, pero dado el contexto usamos la expresión ‘juguete de placer’. 7-> El ‘estilo loft’ es una zona alta con suelo más pequeño que el resto de la vivienda de modo que se asoma sobre las plantas inferiores a modo de balconada, permitiendo ver el espacio de los pisos situados por debajo.

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8-> El gobierno de EEUU decretó en 1862, la Homestead Act, (significa Ley de Colonización) que otorgaba la titularidad de una propiedad de 65 hectáreas a los que la cultivasen desde más de cinco años. Cualquier persona que nunca hubiese tomado las armas contra el gobierno de los EEUU, incluyendo los esclavos liberados, podría presentar una solicitud de reivindicación de una concesión de tierras federales en los Estados Unidos. 9-> Juneau es la capital del estado de Alaska. 10-> ‘Retrete de compost’, (también llamado ‘inodoro seco’) es un tipo de baño que se caracteriza por no utilizar agua corriente, sino que utiliza las capacidades de la compostación (fermentación aerobia) y la desecación para degradar la materia fecal. Usado habitualmente en campings, campamentos, cabañas y casas que no disponen de alcantarillado. 11-> En el original usa la expresión ‘Forewarned is forearmed’, se trata de un dicho popular que textualmente significaría ‘Prevenirse es armarse’. 12-> En el original usa la frase ‘Bold as brass’ que literalmente se traduce como ‘valiente cómo bronce’. Esta frase es un modismo que significa ‘con demasiada confianza’, ya que en este caso la implicación no es tanto cuestión de valentía sino más bien como insolencia, chulería o descaro. 13-> En el original, usa la expresión ‘Hindsight is twenty-twenty’ que es un dicho de difícil traducción. ‘Hindsight’ se refiere a algo que ya ha sucedido. ‘Twenty-twenty’ se refiere a la visión perfecta, expresada en pies para calibrar la distancia a la que se logra ver. Literalmente, significaría ‘la visión del pasado te da la imagen perfecta’. En realidad es un dicho popular que significa que es fácil ver los errores del pasado cuando ya se han cometido.

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