LECTURAS 2-A SEMANA DE NOVIEMBRE DE 2014 INDICE INDICE DELECTURAS 2-A SEMANA DE NOVIEMBRE DE 2014

LECTURAS 2-A SEMANA DE NOVIEMBRE DE 2014 INDICE INDICE DELECTURAS 2-A SEMANA DE NOVIEMBRE DE 2014 CONTEXTO GLOBAL CUMBRE DE APEC EN PEKÍN, ¿SE ACERCA

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LECTURAS 2-A SEMANA DE NOVIEMBRE DE 2014 INDICE INDICE DELECTURAS 2-A SEMANA DE NOVIEMBRE DE 2014 CONTEXTO GLOBAL

CUMBRE DE APEC EN PEKÍN, ¿SE ACERCA UN CONFLICTO ENTRE CHINA Y LOS EE UU? ¿QUIÉN SALE GANANDO DEL CAOS DESATADO POR EL EI EN ORIENTE MEDIO? EL PODER MEDIANTE LA GUERRA QUÉ ES LA NUEVA "GUERRA HÍBRIDA" ENTRE RUSIA Y OCCIDENTE ATRACO A LOS PAÍSES POBRES: ¿A DÓNDE VAN LOS FONDOS DE CARIDAD DE BILL GATES? EL IMPERIO DEL CAPITALISMO DIGITAL ENTRETELONES DEL ESCÁNDALO: UN LIBRO ESCLARECEDOR El caso Snowden/Así espía Estados Unidos al mundo ¿300 PARA 2050? EUROPA EN MIGAJAS

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SERGIO ZORRILLA, ACADÉMICO DE LA UNIVERSIDAD DE SANTIAGO.: EXPERTO EN BIOÉTICA SOBRE EL ÉBOLA: ESTADO, CORRUPCIÓN Y SOCIEDAD DEL APRENDIZAJE: EL PREMIO NOBEL DE ECONOMÍA JOSEPH E. STIGLITZ. RUSIA CREA UN NUEVO CENTRO PARA SEGUIR DE CERCA EL DESARROLLO DE ACONTECIMIENTOS EN TODO EL MUNDO LA CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN: DE LA EUFORIA A LA DECEPCIÓN EN EL ENTORNO DE GORBACHOV SE ACABARON LOS JUEGOS: EL MENSAJE DE PUTIN A LAS ÉLITES OCCIDENTALES EL ESTRATEGA PUTIN QUE SUBESTIMÓ OCCIDENTE “DESDE EL SUR” Y “AL SUR” LATINOAMERICANO. ALIANZA DEL PACÍFICO Y ALBA-TCP. PROFUNDIZACIÓN EN EL CASO DE BOLIVIA: PERSPECTIVAS CRÍTICAS SOBRE LOS NUEVOS CENTROS Y PERIFERIAS GLOBALES NORTEAMÉRICA

DAVID BROOKS/LA JORNADA:…Y OBAMA QUEDÓ TRISTE, SOLITARIO ¿Y FINAL? AYOTZINAPA: ¿CAPTURA DEL ESTADO O CRIMEN DE ESTADO? ALBERTO LORET DE MOLA (PERIODISTA MEXICANO): “EL GOBIERNO FEDERAL LE TIENE MIEDO A LA IZQUIERDA, AL PUEBLO” UN LIBRO REVELA PLAN SECRETO DE KISSINGER PARA BOMBARDEAR CUBA POR SU APOYO A LA LUCHA CONTRA EL APARTHEID AYOTZINAPA: LA CRISIS DEL ESTADO MEXICANO ENTREVISTA A FERNANDO BUEN ABAD, FILÓSOFO MEXICANO: "EN MÉXICO TIENES HOY LAS MANIFESTACIONES MÁS GRANDES QUE HEMOS VISTO EN LOS AÑOS RECIENTES" MÉXICO, ¿ESTADO FALLIDO? 2

CENTROAMÉRICA Y EL CARIBE

RUMBO AL NORTE. EN EL RÍO GRANDE, LA CRISIS MIGRATORIA TAMBIÉN SE ALIMENTA DE NIÑOS ¿BASURA O COMIDA? LAS SIETE VIDAS DE LOS ALIMENTOS EN EL SALVADOR NICARAGUA, EL PAÍS DE LAS DOS CARAS GUATEMALA, ESTADO DE EXCEPCIÓN CONO SUR PAPAYAS, LANGOSTINOS, DROGAS Y BASURA. UNA TORRE DE BABEL COLOMBIANA LA LUCHA ARGENTINA CONTRA LOS BUITRES: EL NEOLIBERALISMO DINAMITÓ TODO: AXEL KICILLOF, MINISTRO DE ECONOMÍA ARGENTINO BRASIL EN SU ACONTECER POLÍTICO NO METAN MIEDO EN CHILE, EL ESTANCAMIENTO ECONÓMICO ES MUNDIAL PARAGUAY: LO QUE AHORA SE HAGA CON EL NARCOTRÁFICO “ES FUNDAMENTAL PARA EL FUTURO” JULIO COLMÁN ASEGURA QUE CARTES RECIBIÓ DINERO DE NARCOS EN CANINDEYÚ LA CADENA DE FARMACIAS CON LA QUE EL SCHINDLER CHILENO SALVÓ A DECENAS DE COMUNISTAS KAMAZ SE ABRE CAMINO EN AMÉRICA LATINA NUEVOS ELECTORADOS PARA LA IZQUIERDA LAS REPRESAS INUNDAN AMÉRICA DEL SUR: ¿ENERGÍA PARA QUIÉN? EL PRODIGIO BOLIVIANO ENTREVISTA A JOAQUIM PALHARES, DIRECTOR DEL PORTAL CARTA MAIOR. "DILMA CONQUISTÓ SU ESPACIO" 3

LA APRETADA VICTORIA DEL LULISMO Y LA PREVISIÓN DE CUATRO AÑOS TURBULENTOS POR DELANTE LOS BLOQUES IDEOLÓGICOS; URUGUAY DEL SIGLO XXI LOS RÍOS PROFUNDOS VISITA HISTÓRICA: RUSIA Y PERÚ DAN UN PASO HACIA LA ASOCIACIÓN ESTRATÉGICA EL NUEVO CAMPO POLÍTICO EN BOLIVIA SOCIODIALOGANDO

MACIEK WISNIEWSKI: LAS SIMULACIONES IDEOLÓGICAS DEL PAPA FRANCISCO LA INSCRIPCIÓN COLONIAL ¿QUÉ ES SER DE IZQUIERDAS? ROSA LUXEMBURG: ATREVERSE A CRITICAR A MARX QUÉ DIFÍCIL ES SER HETERODOXO ESTOY HARTO DE ESA IZQUIERDA QUE NI SIQUIERA DESEA GANAR» OJO / COMANDO SUR GRINGO ESTÁ PRESENTE EN 31 NACIONES DE AL LUIS FÉLIX BLENGINO: “LO QUE MARCA NUESTRO PRESENTE ES LA GUBERNAMENTALIZACIÓN DEL ESTADO” QUIÉN ODIA A QUIÉN: UNA CLAVE PARA COMPRENDER QUÉ ES EL SISTEMA DAVID HARVEY, PIKETTY Y LA CONTRADICCIÓN CENTRAL DEL CAPITALISMO JORGE ZABALZA: UNA ESTACA TUPAMARA RESTOS COLONIALES EN LA MODERNIDAD. ENTREVISTA A PARTHA CHATTERJEE WASHINGTON ANTE LAS EMERGENTES REALIDADES ELECTORALES Y GEOPOLÍTICAS SUDAMERICANAS

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23 NOTAS SOBRE LA CONTRAOFENSIVA DE LAS DERECHAS Y LAS OPCIONES DE LAS IZQUIERDAS  LOS MISTERIOS DEL PENSAMIENTO LA NUEVA DERECHA EN AMÉRICA LATINA ENTREVISTA: HUMBERTO MATURANA: “EL LUCRO NO ES GANANCIA LEGÍTIMA” CAPÍTULO II: UNA PERSPECTIVA DEL UNIVERSOPOSTSOBERANÍA, UNA LECTURA ANATOMÍA POLÍTICA DE LA COYUNTURA SUDAMERICANA:IMÁGENES DEL DESARROLLO, CICLO POLÍTICO Y NUEVO CONFLICTO SOCIAL ENTREVISTA A MICHEL FOUCAULT: SEXO, PODER Y LA POLÍTICA DE LA IDENTIDAD ENTREVISTA AL PERIODISTA TXISCO ESPINOSA, MIEMBRO DE LA "ASOCIACIÓN CULTURAL PEPE REI": “EL VERDADERO PERIODISMO DE INVESTIGACIÓN ES INDEPENDIENTE Y ACTÚA DE CONTRAPODER” ENTREVISTA AL FILOSOFO ITALIANO GIANNI VATTIMO: “LA ÚNICA SALIDA ES KEYNESIANA” UNA APROXIMACIÓN AL ENFOQUE SOCIOLÓGICO SOBRE CURRÍCULUM EXPLÍCITO Y CURRÍCULUM OCULTO RAÚL ZIBECHI: “EL CICLO PROGRESISTA EN SUDAMÉRICA HA TERMINADO” ZYGMUNT BAUMAN"ES POSIBLE QUE YA ESTEMOS EN PLENA REVOLUCIÓN" LA NO-VIOLENCIA ACTIVA, UNA ESCUELA PARA LA AUTONOMÍA CULTURAL NUEVOS PARADIGMAS EDUCATIVOS DESDE UNA PERSPECTIVA INTERCULTURAL LA IMPORTANCIA DE LEER A HOBBES LA INTOXICACIÓN COMO PROYECTO DE VIDA

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TRIUNFO ELECTORAL NO ES HEGEMONÍA EL ESTADO CLIENTELAR ENTREVISTA AL POLITÓLOGO MANOLO MONEREO: “ESPAÑA ESTÁ PREÑADA DE UNA REVUELTA SOCIAL” PORFIRIO MUÑOZ LEDO, FUNDADOR DEL PRD Y DIRIGENTE DE CENTROIZQUIERDA DE MEXICO: “LA DROGA ES UN NEGOCIO SOSTENIDO POR LOS GRANDES CENTROS FINANCIEROS” ENTREVISTA A FERNANDO BETANCOURT MARTÍNEZ:CON RESPECTO AL TEMA QUE NOS INTERESA ¿QUÉ NOS PODRÍA USTED COMENTAR SOBRE LA TRAYECTORIA DE LA ESCUELA DE LOS ANNALES? RECONSTRUIR LAS CIENCIAS SOCIALES: UN COMENTARIO DE LA FORMACIÓN UNIVERSITARIA CORNELIUS CASTORIADIS. EL CAMPO DE LO SOCIAL HISTÓRICO SABÍA USTED QUE EN AMÉRICA LATINA… PIZARRÓN INSUMISO

LIBROS DEL MES DE NOVIEMBRE TEXTOS EXTRATÉGICOS REVISTA REFLEXIONES MARGINALES EL DISCURSO DEL MÉTODO DE RENÉ DESCARTES

REVISTA ANALÉCTICA

EL MAPA DE LA EXTREMA DERECHA EN EUROPA ZYGMUNT BAUMAN: LA CRÍTICA COMO LLAMADO AL CAMBIO 6

REFLEXIONES TEÓRICAS Y MODELOS EMPÍRICOS SOBRE IDENTIDAD, DIVERSIDAD Y PARTICIPACIÓN SOCIAL COMO SE FILOSOFA A MARTILLAZOS ALAMINOS, A. ET AL. (2005). SOCIALIZACIÓN, IDEOLOGÍA Y PARTICIPACIÓN. CASOS PRÁCTICOS DE ANÁLISIS ESTRUCTURAL DE COVARIANZAS. ALICANTE: OBETS

JAN PATOCKA. INTRODUCCIÓN A LA FENOMENOLOGÍA MILAN KUNDERA: LA FIESTA DE LA INSIGNIFICANCIA HORIZONTES GRAMSCIANOS REVISTA NUEVA SOCIEDAD ¿RENACE EL GIGANTE? DISCURSOS Y RECURSOS EN LA RUSIA DE PUTIN NUEVA SOCIEDAD 253 SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2014

EN EUROPA, LA SERIE BASADA EN “GOMORRA”, PIERRE BOURDIEU Y GUNTHER TEUBNER LA FUERZA DEL DERECHO GONZÁLEZ MONTES, A. (1988). ESTRUCTURA DEL TEXTO NOVELÍSTICO. LIMA: LATINOAMERICANA EDITORES. HERBERT MARCUSE. MARXISMO Y FEMINISMO. TEORÍA Y PRAXIS. LA NUEVA IZQUIERDA MARY DOUGLAS ESTILOS DE PENSAR MARXISMO E HISTORIA SOCIAL NACIONES Y NACIONALISMOS DESDE 1780 ANIBAL QUIJANO MARX PENSADOR DE LA TECNICA

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1492: EL ENCUBRIMIENTO DEL OTRO. TEXTO DEL DR. ENRIQUE DUSSEL, GRACIAS A LA BIBLIOTECA VIRTUAL DE CLACSO. STUART HALL DESDE EL SUR: LEGADOS Y APROPIACIONES" MARXISMO Y ANTIMARXISMO EN AMÉRICA LATINA

"RECORDANDO 1932: LA MATANZA. ROQUE DALTON Y LA POLÍTICA DE LA MEMORIA HISTÓRICA"

INTRODUCCIÓN AL MARXISMO. HENRI LEFEBVRE REVISTA "CRÍTICA Y EMANCIPACIÓN. REVISTA LATINOAMERICANA DE CIENCIAS SOCIALES" PUBLICADA POR CLACSO. EL FRACASO DE LAS POLÍTICAS “CONTRACÍCLICAS” LA VOLUNTAD DEL PUEBLO

COBARDÍA Y TRAICIÓN: ASÍ 'ROBABA' EE.UU. LOS SECRETOS DE LA FUERZA AÉREA RUSA EL TRAUMA SOCIAL COMO CAMPO DE ESTUDIOS LA IDEOLOGÍA DEL ODIO EXPLICADA POR SLAVOJ ZIZEK... ¿CUÁNTOS IMPUESTOS PAGAS DE TU SUELDO COMPARADO CON EL RESTO DEL MUNDO?

Ya está disponible para descargar el nº 46 de Todo por Hacer (noviembre 2014) MÉXICO: -LA BURLA DEL INTERÉS PRIVADO HACIA LA SOCIEDAD [.PDF 468 KB.] LA ESTRATEGIA DEL ESTADO MEXICANO ANTE SU CRISIS

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AYOTZINAPA: VIDEO FILTRADO DE REUNIÓN DE PEÑA NIETO CON PADRES DE NORMALISTAS INVITACIÓN PARA QUE ENVÍEN SUS ARTÍCULOS PARA PRÓXIMOS NÚMEROS DE CONJETURAS SOCIOLÓGICAS:

ESTADO DE SHOCK, INDUSTRIA DEL NARCO DESDE EL PODER. LOS CASCAJOS Y JIRONES DE NUESTRA SOCIEDAD INVITAMOS A LEER EL ÚLTIMO NÚMERO DE "CUESTIONES DE SOCIOLOGÍA" REVISTA DEL DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA SINPERMISO ROMERO, E. (2008). A LA VUELTA DE LA ESQUINA. RELATOS DE RACISMO Y REPRESIÓN. OVIEDO: CAMBALACHE. EL SEXENIO DE TELEVISA EL PROCESO DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA VÍNCULO DOCENCIA-INVESTIGACIÓN PARA UNA FORMACIÓN INTEGRAL APUNTES DE LA VIDA COTIDIANA INVESTIGACIÓN-ACCIÓN EN LA UNAM ERICKA ZAMORA: UNA ESTUDIANTE ACUSADA D GUERRILLERA

CONTEXTO GLOBAL

CUMBRE DE APEC EN PEKÍN, ¿SE ACERCA UN CONFLICTO ENTRE CHINA Y LOS EE UU? http://es.rbth.com/internacional/2014/11/07/cumbre_de_apec_en_pekin_se_acerca_un_conflicto_entre _china_y_lo_44861.html 7 de noviembre de 2014 Serguéi Luzianin, La Voz de Rusia 9

China ya fue anfitriona del APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) en 2001, cuando el foro se celebró en Shanghái. Tanto la República Popular China como el APEC se enfrentaban a desafíos diferentes en aquel momento. China estaba cobrando fuerzas; la elección de Shanghái como sede fue dictada por la necesidad de impulsar las provincias y ciudades del sur del país, más avanzadas, y atraer inversión y tecnología occidentales. Además, en aquella época no había ningún caballo de Troya inspirado por los EE UU: la Sociedad Transpacífica (TPP) fue creada en 2003 en el APEC. Cumbre de APEC en Pekín, ¿se acerca un conflicto entre China y los EE UU? Dentro de ese proyecto, en julio de 2013, Malasia acogió la 18ª ronda de conversaciones sobre el área de libre comercio. Japón ha sido invitado a participar en las negociaciones, aunque Rusia y China aún no han recibido las invitaciones oficiales. APEC (Asia-Pacific Economic Cooperation, en español Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) se creó en 1989, con el fin de consolidar el crecimiento y la prosperidad de los países del Pacífico. Los temas más importantes de su agenda tienen que ver con el intercambio comercial, la coordinación económica y la cooperación. Integra a numerosos países de Asia, Rusia, EE UU y Canadá. Chile, México y Perú son los representantes latinoamericanos. Es evidente que este proyecto tiene como objetivo “torpedear” dos “barcos” al mismo tiempo: el APEC y los intereses regionales de China. Si el “barco” APEC se hunde, esto daría a los EE UU la oportunidad de arrojar a China a la periferia de la integración regional. Lo segundo sería desfavorable para Rusia, aunque ni la presencia económica de Rusia en la TPP ni su integración son comparables a las de China. La cuestión principal es un posible conflicto regional de intereses entre China y EE UU. En la actualidad, Pekín está a la par con Washington en términos de integración regional. El 1 de enero de 2011, se lanzó el proyecto ASEAN + 1 (China), que ha estado funcionando con éxito desde entonces. Asimismo, China desempeña un papel activo en ASEAN + 6 (los seis son: China, Japón, Corea del Sur, India, Australia y Nueva Zelanda). En otras palabras, dada la fuerza de la economía del gigante asiático, se podría decir que se está produciendo la rápida formación de un “núcleo chino” en el APEC. Al darse cuenta de que era demasiado tarde para seguir el modelo chino, EE UU ha optado por una estrategia diferente. En el marco de la TTP, está tratando de implementar modelos de cooperación que no encontraron apoyo en el APEC. El proyecto estadounidense incluye principalmente el desarrollo del crédito exterior para promocionar las exportaciones de alimentos a países en vías de desarrollo. Los expertos creen que el país que más se beneficiaría sería precisamente EE UU. “El camino chino” en la isla de Bali Durante la última cumbre en Indonesia, la 21ª, que se celebró en 2013, no se produjo ningún conflicto entre China y EE UU. El motivo fue la tradicional ausencia del presidente estadounidense, Barack Obama, que no llegó a Bali (como tampoco a Vladivostok en 2012). O, más bien, como afirman otros, el momento del gran conflicto aún no ha llegado. Rusia y China, cada vez más cerca En cualquier caso, la cumbre se celebró bajo la influencia informal de China e Indonesia. La declaración final de la cumbre, “Una TTP sostenible: el motor del crecimiento global” y otros documentos reflejaban la tendencia tradicional: la convergencia económica dentro de los habituales estándares de integración regional del APEC. En ese aspecto, los documentos y declaraciones mostraban claramente “el camino chino”. El presidente chino, Xi Jinping, ha iniciado una serie de proyectos centrados en el desarrollo de las infraestructuras de transportes y comunicación en la región, que incluyen la idea de crear un Banco de Inversión para infraestructuras, entre otras. Naturalmente, los EE UU reaccionaron anunciando la posibilidad de crear un fondo de desarrollo para logística y transporte en la región Asia-Pacífico. El proyecto incluía la mejora de la eficiencia de los aeropuertos, aduanas, terminales marítimas y otras estructuras. Un océano no tan pacífico Rusia, miembro de la APEC y de la Unión Aduanera 10

El rol de Rusia en el APEC ha consistido tradicionalmente en la idea del uso eficiente de la energía (hidrocarburos, electricidad, energía atómica) y las posibilidades y ventajas de transporte en Rusia. Además, existe el concepto (presentado en Vladivostok) de la integración y el desarrollo de Siberia y el Lejano Este, que incluye el uso de los recursos de las economías asiáticas. Todo fue formulado brevemente en el informe del presidente Vladímir Putin en Indonesia (“Nuevas fuentes de desarrollo económico sostenible a largo plazo en la región Asia-Pacífico”. El rasgo distintivo de la actual posición de Rusia en el APEC es su deseo de adaptar los procesos de integración en la región Asia-Pacífico a los proyectos de la Unión Económica Euroasiática y la Unión Aduanera, que están en proceso de formación. En este caso, Rusia desempeña un papel fundamental en el dúo Eurasia- APR. La próxima cumbre de Pekín podría convertirse en un importante hito si China, EE UU y otros evalúan la cuestión desde una perspectiva diferente. Ya hay ejemplos de esa aproximación: Vietnam y otros países del APEC expresaron en Vladivostok su deseo de crear un área de libre comercio (FTA) junto con Rusia. Serguéi Luzianin es subdirector de IFES de RAS, catedrático y doctor en Ciencias Históricas, la Voz de Rusia.

¿QUIÉN SALE GANANDO DEL CAOS DESATADO POR EL EI EN ORIENTE MEDIO? http://www.elciudadano.cl/2014/11/07/125003/quien-sale-ganando-del-caos-desatado-por-el-ei-enoriente-medio/#primera-linea Joschka Fischer, exministro de Exteriores de Alemania (1998-2005), cree que los acontecimientos en Oriente Medio están cambiando no sólo las alianzas y potencias implicadas en la región, sino también las fronteras. Joschka Fischer, exministro de Exteriores de Alemania (1998-2005), cree que los acontecimientos en Oriente Medio están cambiando no sólo las alianzas y potencias implicadas en la región, sino también las fronteras. “Las victorias del Estado Islámico en Irak y en Siria no sólo causan una catástrofe humanitaria, sino que ponen en duda las actuales alianzas y fronteras en la región”, sostiene Fischer en un artículo publicado en el sitio de opiniones Project Syndicate. “Surge un nuevo Oriente Medio con una creciente influencia de los kurdos y de Irán, y un rol menos importante de los poderes suníes”, señala el excanciller. Fischer opina que la debilidad de poderes globales como EE.UU. y de poderes regionales como Turquía, Irán y Arabia Saudita ha cambiado los roles en la zona. Mientras EE.UU. y la UE aún califican el organismo independentista Partido de Trabajadores Kurdos como una organización terrorista, los miembros de esta unión han demostrado su voluntad de combatir al Estado Islámico, subraya el político alemán. “En consecuencia, los kurdos representan un problema actual”, subraya Fischer. Turquía es miembro de la OTAN, razón por la que, según opina Fischer, cualquiera amenaza para la integridad territorial del país podría activar la cláusula de defensa mutua. “El problema kurdo podría desatar un conflicto aún más amplio, dado que la posible formación de un nuevo estado afectaría también la integridad de Siria, de Irak y, probablemente, de Irán”, sostiene el político. Cuando termine la guerra los kurdos no olvidarán simplemente sus ambiciones nacionales. Fischer opina que durante el enfrentamiento con el Estado Islámico los kurdos se han ganado “su legitimidad”. “Cuando termine la guerra los kurdos no olvidarán simplemente sus ambiciones nacionales o la amenaza mortal a la que hicieron frente”, subraya el político alemán. De hecho, sostiene el excanciller, los kurdos se han convertido en el “ancla de estabilidad” en la región y en un aliado fiable de Occidente. Dado que Occidente demuestra “poca voluntad” a la hora de enviar tropas de combate a luchar contra el Estado Islámico, deberá, según Fischer, suministrar armas avanzadas a las fuerzas kurdas y no sólo a las milicias peshmerga, sino también a otros grupos, lo que “no sentará bien a Turquía e Irán”. La solución a

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este problema exigirá la activación de capacidades diplomáticas por parte de Occidente, de los países afectados y de toda la comunidad internacional. Fischer opina que Irán podría beneficiarse más que otros países, dado que su influencia en la región podrá crecer. El excanciller sostiene que la cooperación con Irán es “esencial” para solucionar la crisis en Irak y Siria. “Es imposible evitar a Irán en la búsqueda de soluciones para la multitud de problemas en la región”, subraya. Según él, las viejas alianzas y conflictos no serán evidentes en el futuro incluso si no cambian. “Oriente Medio seguirá siendo el barril de pólvora de la política global del siglo XXI”, concluye el alemán.

EL PODER MEDIANTE LA GUERRA http://www.rebelion.org/noticia.php?id=191735 Rodolfo Bueno Rebelión La Tercera Guerra Mundial, que puede ser llamada de Quinta Generación y en la que en opinión del papa Francisco estamos inmersos, la realiza el imperialismo mundial globalizado, IMG, con el empleo de mecanismos científicos de control absoluto: medios de información masivo; sistemas financieros como el FMI, el BM, la FED; bloques militares como la OTAN; y una poderosa quinta columna que trabaja solapadamente para el IMG en todos los países. Los fundamentos de esta guerra se desarrollaron a partir de la Crisis del Caribe al hacerse patente de que una nueva contienda no dejaría títere con cabeza. Se cambió las reglas de juego y se logró infiltrar en el Campo Socialista una quinta columna muy difícil de ser detectada por cualquier órgano de seguridad, en este caso el KGB. Se vivía la Coexistencia Pacífica y el comercio entre ambos sistemas permitió a los altos miembros de la nomenclatura comunista la participación en chanchullos, con la correspondiente apertura de cuentas secretas; así se fomentaron y formaron las mafias al interior del Socialismo Real, luego se buscó el momento preciso para nombrar a un nuevo papa, crear el movimiento Solidaridad y, por fin, la Perestroika; lo demás es historia conocida, la URSS fue derrotada casi sin disparar un sólo tiro. Pero el derrumbe del Sistema Socialista no resolvió los graves problemas del capitalismo. Al contrario que en la Biblia, donde el Faraón soñó que siete vacas, de feo aspecto y enjutas de carnes, devoraban a siete hermosas y muy gordas vacas, después despertó; los actuales faraones no despiertan de la terrorífica pesadilla que recorre el mundo de hoy. Los datos confirman que el derrumbe económico recién ha comenzado y que la vacas gordas todavía pastan gozosas en el prado junto al río, pues sólo vivimos el preludio y no el final de la sinfonía macabra que el capitalismo compuso para las exequias de la humanidad. La industria moderna, otrora en constante desarrollo, se encuentra al borde de la bancarrota, para evitarla, los estados cancelan las deudas de los empresarios; los precios de las materias primas son inestables; las bolsas funcionan como escenario de operaciones especulativas, tal vez sería mejor cerrarlas para evitar nuevos descalabros financieros; se fugan los capitales, incluso de países desarrollados; y la desocupación campea por doquier. Todo esto sucede a pesar de los billones de dólares inyectados por los estados mediante la adquisición de activos de dudoso valor. Tanto derroche fue absorbido por el agujero negro de la falta de crédito y, por paradójico que parezca, ha servido de razón para la propagación de la crisis, pues los tenedores de acciones las rematan para pagar dividendos y comprar empresas rivales. La guerra de Quinta Generación es un intento de resolver la actual crisis de manera análoga a como la Segunda Guerra Mundial resolvió por completo la Gran Crisis de los años treinta, crisis que comenzó de manera inesperada el Jueves Negro de 1929. Cuando todo estaba en santa paz y santa calma, la bolsa se 12

desplomó, la ansiedad y la parálisis se apoderaron del globo y se necesitó de que llegase al poder alguien como Roosevelt, para que la crisis se resolviera a medias. Se trataba de un problema sistémico, de la acumulación del capital en muy pocas manos, e, igual a lo que bien pudiera pasar ahora, el estallido de la guerra resolvió la crisis. A diferencia de la Gran Crisis de 1929, la actual se agudiza debido a que el mundo está concatenado y las riquezas de la madre naturaleza se agotan. En ese entonces, el Estado intervino y el problema se resolvió, pues los recursos naturales sobraban; pero ahora que la población es tres veces mayor y se vive algo semejante a la época de las vacas flacas, es imposible cualquier solución en que las industrias crezcan de manera incesante, para que el mundo funcione tal cual lo exige el modelo económico actual. La civilización ha alcanzado los límites de su desarrollo. Además de energía, el actual modo de producción requiere de grandes cantidades de agua dulce, cuya disponibilidad para el consumo disminuye de manera alarmante, pues, a pesar de que ya es escasa, se la bombea de los posos acuíferos en cantidades tan grandes que éstos no alcanzan a nivelarse. Debido a la intensificación de la agricultura, los causes de los ríos se secan a nivel mundial. La sobre explotación del campo, el riego frecuente, que saliniza la tierra, y la utilización indiscriminada de fertilizantes, herbicidas y pesticidas, que elimina la vida orgánica necesaria para la conservación del suelo cultivable, hace que disminuyan irreversiblemente las tierras de cultivo al mismo tiempo que cada día hay más bocas por alimentar. Se contamina el aire y el agua y el calentamiento global deshiela los polos y los glaciares. Toda esta problemática subyace bajo la actual recesión económica que, en la medida en que el petróleo y el gas natural sean menos disponibles, hará que la producción de alimentos disminuya, lo que conlleva hambruna para la población actual, pues el costo de los alimentos se incrementa incesantemente. Muchos esperan que la ciencia saque al mundo del berenjenal en que se encuentra, pero ni siquiera su hija mimada, la tecnología, puede resolver los problemas creados por el capitalismo, cuya voracidad arrasa con todo. La energía solar, la eólica, la de las olas marinas y la geotérmica es escasa y no los resuelve; tampoco lo hace la energía nuclear, que produce residuos peligrosos e imposibles de eliminar. Con la crisis bancaria de 2008 se inició un problema de alcance global, que afecta a la sociedad, la política mundial y la naturaleza. La misma se hizo patente el 2007, cuando se evidenció la imposibilidad de cobrar los créditos otorgados a deudores poco solventes (prestamos subprime), certificados empaquetados que circulan por todo el planeta, cuyo monto nadie conoce ni tampoco la posibilidad de cobrarlos. Hoy se sabe que los bancos de inversión premeditadamente hicieron estas estafas y embaucaron a sus clientes vendiéndoles bonos con datos falsos y ocultando sus problemas contables. Así actuó, por ejemplo, Lehman Brothers, que poco antes de su colapso ocultó en sus balances cerca de 50.000 millones de dólares de activos con problemas. Los inversionistas asumieron irresponsablemente que la caída de los precios de las viviendas era un evento con una probabilidad casi nula de ocurrir. Los banqueros convirtieron esta suposición en un dato objetivo y operaron con un apalancamiento de cincuenta a uno. Lo que sucede en realidad es que los mercados son ajenos a los dogmas proclamados por los economistas neoliberales; sobre todo acerca de que el mercado se auto regula. Muy por el contrario, el grueso de los recursos del Estado se destinó a auxiliar la rentabilidad de los grandes bancos, pues todos ellos buscaron el refugio protector del Estado y si antes estuvieron al borde de la bancarrota hoy exhiben fuertes ganancias en sus balances. Claro está, esta ayuda se dio en detrimento de los demás rubros de la sociedad, excepto los militares. El alto desempleo impide que la economía se reactive, pues el consumidor, al perder la confianza ante lo incierto del futuro, disminuye su nivel de consumo, lo que provoca un alto nivel de paralización de las fábricas, que a su vez repercute en el desempleo, lo que crea un círculo vicioso muy difícil de romper. Culpables para la actual crisis no faltan: los banqueros ambiciosos, los prestamistas imprudentes, los políticos venales y una combinación de los tres. ¿Cómo es posible que haya pasado lo que pasó?, puesto que ni siquiera un banquero sin escrúpulos quiere perder su dinero. ¿Por qué se tomaron riesgos suicidas? Tal 13

vez la respuesta la dé la mitología griega, cuyo primer hombre, Epimeteo, no veía más allá de sus propias narices, o el poema de Goethe, “El aprendiz de brujo”, cuyo solo nombre lo dice todo. Según Paul Krugman, premio Nobel de Economía: “En estos momentos necesitamos de algo que económicamente sea equivalente a la guerra; en fin de cuentas, la Gran Depresión se disolvió en la nada mediante un programa de gastos sociales múltiples más conocidos con el nombre de Segunda Guerra Mundial.” !Dios nos proteja de otra solución semejante! Ojalá acierte, porque una guerra con la tecnología moderna sería el lloro y el crujir de dientes, cuando, según la Biblia, los sobrevivientes envidiarán a los muertos. ¿Pero quién podría maquinar ahora un conflicto de magnitud tal que pusiera en peligro todo lo existente? La respuesta la da Sherlock Holmes: Él que obtiene beneficios del crimen, en este caso el Sistema de la Reserva Federal de los EE.UU., la FED, “una entidad con una estructura público-privada en su gobierno”, cuyo dueño es un cogollo de banqueros dispuesto a todo con tal de conservar el privilegio de imprimir moneda internacional sin respaldo alguno, lo que hace desde que Nixon ordenó “suspender... la conversión del dólar en oro, u otro valor de reserva”, y lo intentará hacer hasta el fin del tiempo. ¿Cómo surgió este galimatías llamado Sistema Financiero Mundial? En julio de 1944, en Bretton Woods, se establecen las reglas para las relaciones comerciales y financieras entre los países del mundo, se crea el BM, el FMI, se establece el dólar como moneda de intercambio del comercio internacional, se adopta el patrón oro-divisas, en el que sólo los EE.UU. tienen respaldo oro, que se comprometen a mantener su precio en 35 dólares la onza -ahora vale 1300- y se les concede la facultad de intercambiar “dólares por oro a ese precio sin restricciones ni limitaciones”. Los demás países deben fijar el precio de sus monedas en relación al dólar. Con este convenio, los EE.UU. conquistan el mercado mundial para sus exportaciones y el libre acceso a las materias primas más importantes. La Guerra de Viet Nam provocó el quiebre de este sistema, pues para financiarla los EE.UU. emitieron más dólares de lo debido, al extremo de que en la actualidad nadie, ni siquiera la FED sabe cuántos dólares circulan en el mundo. En 1966, el General De Gaulle, Presidente de Francia, convirtió en oro las reservas francesas de dólares, lo que provocó una crisis financiera mundial, pues si todos los tenedores de dólares exigieran lo mismo, no habría oro con que responder esa demanda; basta señalar que 8 billones de dólares es el valor de la totalidad del oro extraído hasta el día de hoy todo en el planeta. Esto obligó a Nixon, en agosto de 1971, a eliminar la convertibilidad del dólar en oro. Desde entonces, cada vez que el presupuesto de los EE.UU. tiene déficit, en lugar de devengar el salario con el sudor de la frente, como lo hace todo país honrado del planeta, la FED emite dólares por la libre, que los presta al gobierno de los EE.UU., que a su vez le paga con bonos de Estado, que la FED coloca de manera casi obligatoria en la banca mundial. ¿Hasta cuándo padre Almeida? ¡Hasta que el mundo soporte o reviente! El gigantesco sistema piramidal de dólares que circulan por todo el mundo es otro factor de la Guerra de Quinta Generación. Hasta hace un siglo, los precios de los productos de consumo diario disminuían continuamente, como consecuencia de los avances tecnológicos. ¿Por qué suben ahora pese a lo avanzado del desarrollo tecnológico? Pues porque hay muchos dólares circulando. ¿Cuántos? Tantos que con ellos se podría comprar varias veces el planeta con todo su contenido. Para entender el meollo de la crisis actual, habría que intercambiar las palabras dinero por dólar y país por mundo en la afirmación de Mayer Rothschild, accionista de la FED: “Denme la posibilidad de imprimir el dinero de un país, y no tendré problemas con sus leyes.” Pasa que casi todos los dólares que circulan por el planeta son virtuales, el 90% no tiene respaldado de ningún tipo por tratarse de una masa monetaria creada de la nada por unos saltabancos modernos, para luego fluir de mano en mano mientras les dure su único sostén, la fe en la buena fe del sistema. Pero como todo plazo se cumple, esta pirámide sistémica está condenada a derrumbarse.

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Según la teoría matemática, si un problema no tiene solución ya está resuelto; no pasa lo mismo con la deuda pública de los EE.UU. que por ser un problema político, no matemático, tal vez se resuelva sólo el día de san blando, que no tiene cuando. Sucede que los dólares emitidos por este país circulan por los inestables mercados del mundo, causando incertidumbre por tener menos sustento que suspiro de vieja sin resuello. Sólo el gobierno de los EE.UU. debe sobre los diecisiete billones de dólares, con ese dinero las ciudades de Quito, Guayaquil y Cuenca podrían ser enterradas con billetes de veinte dólares hasta más de dos metros de profundidad. ¿Cómo el gobierno de los EE.UU. va a pagar esa deuda? Pues contrayendo más deuda. ¡Qué absurdo, no! Como no hay dinero con que pagar, se imprime dólares y se paga. ¿Qué pasará cuando los EE.UU. no puedan subir el techo de su deuda? No se sabe porque hasta ahora lo ha subido y el efecto se conocerá cuando no lo logre hacer; puede ir desde graves disturbios internos y mundiales hasta la disolución de ese país. Basta recordar que la crisis actual se da porque el Banco Lehman Brothers no pudo cubrir una deuda de medio billón de dólares, es imposible imaginar lo qué va a pasar si el gobierno de los EE.UU. no cubre una deuda superior a los diecisiete billones. En el mundo actual, pasa igual que con el carbonero; este se persigna al pasar frente a una iglesia; si no lo hace, cree que algo malo va a suceder. ¿Qué? No lo sabe porque siempre lo ha hecho y lo va a seguir haciendo por el resto de su vida. Aunque según el Departamento del Tesoro de los EE.UU.: “Un incumplimiento de pagos no tendría precedentes y constituiría una catástrofe en potencia... los efectos indirectos negativos podrían repercutir en todo el mundo...” Al único culpable de este delito lo denuncia Thomas Jefferson, prócer de los EE.UU.: “Yo pienso que la institución bancaria es más peligrosa que un ejército.” La economía -si nadie lo ha dicho todavía, se lo dice ahora- más que ciencia es brujería. De otra manera no se explica para qué el mundo necesita de dólares sin fondo para funcionar mal, pero de todas maneras funcionar; porque desde que Nixon perpetrara la mayor estafa de la historia, al eliminar el respaldo oro de los dólares emitidos, éstos se convirtieron en billusos. Con estas obligaciones sin respaldo, que la FED comercia en un sistema ya cansado de comprarlas, los EE.UU. adquieren bienes, o sea, a manera de diezmo, obtienen productos reales y entregan dinero que fabrican como papel higiénico; en términos más suaves, viven del cuento. Cuando los conquistadores españoles llegaron a nuestro continente, encontraron que los aborígenes no le daban al oro el valor económico que para ellos tenía y que los indios comerciaban con unas conchas llamadas spondylus y también con piedritas. En la actual economía del mundo, el dólar se ha convertido en piedritas de intercambio comercial, sin cuya aceptación el mundo se detiene. El dólar se respalda en el poderío económico de los EE.UU., con ellos cualquiera puede comprar lo que quiera en ese país, dicen los que defienden este sistema. ¿Será cierto? Todo los EE.UU. deben sobre los cien billones, y si se añade la deuda en dólares del resto del mundo, se obtiene una cifra astronómica, muchísimo más alta de lo que valen los EE.UU. comprado metro por metro. ¿Hasta cuando va a durar esta fe de carbonero? Aunque nadie lo sabe no puede durar mucho, el cántaro está por reventar y surgen los movimientos de liberación incluso dentro del IMG. Según reza el dicho: No hay mal que dure cien años. Lo increíble del caso es que hasta ahora no se encuentra divisa alguna que reemplace al dólar ni gobierno que se quiera hacer cargo del asunto; además, los bonos del Tesoro de los EE.UU. son apetecidos en el mercado financiero por ser una manera aparentemente segura de ahorrar. ¿Qué va a pasar con las demás formas de ahorro cuando los EE.UU. no pague lo que debe? ¿Qué política se oculta tras bastidores y a qué intereses responde? Simplemente, el Gran Juego para lograr la hegemonía mundial. Por una parte está la ultra derecha, tanto republicana como demócrata, partidaria de salvarse ellos primero y luego el que tenga suerte, y por otra, aquellos sectores interesados en conservar el actual sistema de político de los EE.UU. Tal vez se obtenga elementos de juicio para entender la crisis actual de las palabras del Presidente Wilson, quien, al comprender el grave error que cometió al firmar el decreto de creación de la FED, comentó: “A 15

nuestro país lo controla el sistema crediticio, y nuestro sistema crediticio se concentra en manos privadas. El crecimiento de nuestro país se encuentra bajo el control de muy pocas personas que, aunque fuesen honradas y actuasen en defensa de los intereses del pueblo, de todas maneras se preocupan por los negocios en los que invierten su dinero... este tipo de actividad destruyen la libertad económica. Ya no somos más un gobierno que cumple la voluntad del pueblo sino el gobierno bajo el control de un puñado de gente.” ¿Adónde lleva este control de un puñado de gente sobre el gobierno de los EE.UU.? A que el IMG haga lo que se le antoje sin que le importe el bienestar del resto. Así, el IMG logra bajar el precio del petróleo mediante el exceso de producción de Arabia Saudita, su aliada estratégica; mediante la venta barata del petróleo que el Estado Islámico, su creación inimitable, roba a Siria e Irak y el incremento de la extracción petrolera en los EE.UU. mediante el fracking, una tecnología muy criticada por consumir ingentes cantidades de agua, que luego retorna a la superficie totalmente envenenada y acompañada de gases altamente tóxicos, que causan un desastre medioambiental tanto de las fuentes acuíferas como del aire, lo que a su vez repercute en la vida de los seres humanos, animales caseros y salvajes. ¿Por qué los EE.UU. cometen tamaña locura? Pues porque piensan vencer sin disparar un tiro en la Guerra de Quinta Generación que, sin declararla, llevan particularmente contra Rusia y, en general, contra el mundo entero. Resulta que Rusia, el país más extenso del mundo, es poco habilitada y rica en recursos naturales como nadie, lo que la convierte en un bocado apetitoso. Quieren derrotarla económicamente bajando el precio del petróleo a precios irrisorios y, junto a Rusia, a Venezuela, Irán, Argelia y, de llapa, Ecuador. Así matan a Sansón y a los que no son. En el breve plazo de tres a cinco años, lo máximo que dura el uso del fracking, piensan atiborrarse de petróleo barato y guardar reservas para cuando lleguen las vacas flacas. Así de simple. Pero parecería que el diablo del cuento de Robert L. Stevens se hubiera escapado de la botella y anduviera por el mundo ejecutando diablura y media, sino ¿cómo entender que el intento de convertir Iraq en una verdadera democracia hubiera terminado en el infierno actual, con millones de refugiados, contusos, enfermos y muertos, con miserias por doquier, con terrorismo diario y desgobierno total? Lo mismo puede decirse de todo país adonde han llevado sus guerras “humanitarias” para establecer sociedades modelos. Que todos son un soberano fracaso. En Libia el desgobierno es absoluto. La Embajada de EE.UU. fue tomada por los terroristas y fue convertida en un burdel luego de que asesinaran a su Embajador. Desde Libia, el Frente al Nusra, de al Qaeda, partió para conquistar Siria, adonde ingresaron a través de Turquía, tomaron Malula, ciudad Siria cuya única importancia es ser cristiana desde hace unos 2000 años; ahí violaron mujeres, asesinaron hombres, profanaron iglesias e, incluso, decapitaron a un obispo cristiano. ¿Qué hizo el IMG, que pregona ser cristiano? Seguir apoyando a los terroristas con el argumento de que combaten la dictadura de al Assad. Cuando los terroristas gasearon a los niños que previamente habían secuestrado, el IMG acusó al gobierno sirio de genocidio y amenazó con declararle la guerra. La sabia intervención de Lavrov evitó el conflicto. Entonces trasladaron su artillería pesada a Ucrania: asesinatos en Maidán, golpe de Estado en Kiev, elecciones fraudulentas, apoyo cómplice a todo genocidio, derribo del avión malasio, violencia infinita contra todos los habitantes del sureste ucraniano, presión a Europa para que acolite sus ilegales sanciones contra Rusia y control absoluto sobre toda información de lo que pasa en Ucrania. Después de un accionar más mortífero que el Ébola, ¿qué puede esperar el IMG? Tal vez lo que nunca esperó, que el tiro le salga por la culata: Que a la larga las sanciones fortifiquen a Rusia; que al Qaeda, su pupilo transformado en EI, se le revire; que Europa, hasta ahora su leal vasalla, busque finalmente su independencia; que tanta mentira acumulada se desmorone, tal como advirtiera Lincoln; que la pirámide de tanto dólar emitido para mantener tanta ignominia se derrumbe finalmente. Si a alguien se le ocurriera demostrar que el mundo cambia siempre para peor, podría apoyarse en el caso de Obama y Bush. Cuando gobernaba este último, uno hubiera pensado que peor era imposible; sin 16

embargo, es superado con creces por el actual calienta asientos de la Casa Blanca que se encuentra en una especie de competencia cuyo ganador va a ser el premio Nobel a la Paz que más guerras promueva durante su mandato. No en vano, los estudiantes de la Universidad de Harvard determinaron que los EE.UU. son el mayor peligro para el mundo, mayor que cualquier organización terrorista. ¡Qué pena que en los EE.UU. no todos estudien en Harvard! ¿Que hacer ante esta problemática? Dejar de ser pasivos y actuar organizadamente. Entender un problema es el primer paso para encontrar su solución.

QUÉ ES LA NUEVA "GUERRA HÍBRIDA" ENTRE RUSIA Y OCCIDENTE Bridget Kendall http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/11/141106_guerra_hibrida_rusia_occidente_jgc Corresponsal Asuntos Diplomáticos de la BBC Buques suecos buscaban un submarino ruso en el mar frente a Estocolmo. Un submarino ruso supuestamente merodeando en aguas suecas; aviones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) interceptando bombarderos rusos; espías rusos desplegándose en toda Europa, según la inteligencia checa; un funcionario estonio presuntamente raptado y enviado a Moscú para ser acusado de espionaje. Son todas actividades en las sombras o bajo el radar, acompañadas de una andanada de mensajes antioccidentales en los medios prorrusos: lo que se ha dado en llamar "guerra híbrida", donde la propaganda y la provocación están en primer plano. De hecho, el sondeo ruso de las fronteras de la OTAN y las defensas en la región del Báltico no es nada nuevo. Pero las presuntas incursiones de aviones militares rusos se triplicaron durante el último año y los funcionarios de la OTAN afirman que las maniobras ocurren cada vez más profundamente en territorio de la alianza occidental y son más provocadoras. "Lo que hemos visto es una creciente presencia militar de Rusia en el aire, en el mar y ahora bajo el mar", señala Tomas Ries, profesor titular en la Escuela de Defensa Nacional de Suecia. "Se podría decir que esta nueva especie de guerra híbrida está definida por el hecho de que no hay una distinción real entre la guerra y la paz". "Es una señal del Kremlin a Occidente de que básicamente el pasado quedó atrás. Rusia está regresando al escenario y afirmando: 'Somos fuertes y ya es hora de que se den cuenta que deben respetarnos'". Pero la guerra híbrida es casi siempre negable. "Propaganda occidental" Enfrentamientos en Kiev La anexión de la península ucraniana de Crimea a Rusia ha sido un hecho crítico de la actual tensión. ¿Recuerda aquellos "hombres de verde" que aparecieron por primera vez en Crimea para ayudar a facilitar la anexión a Rusia? ¿O los soldados rusos y armas pesadas que aparecieron en el este de Ucrania en apoyo de los rebeldes prorrusos? Ahora, como entonces, el Kremlin se ha apurado por negar su participación. En efecto, mientras Occidente reporta un patrón de aumento de la actividad militar y de inteligencia rusa en las fronteras orientales de la OTAN, Moscú sostiene lo contrario: No hay pruebas de la presencia de un submarino ruso en aguas suecas. El funcionario estonio acusado de espionaje estaba del lado ruso de la frontera. La actividad militar fronteriza rusa en el Báltico es rutinaria y siempre en espacio aéreo o aguas internacionales. Y lo que es más, indica el Kremlin, si hay una guerra híbrida, es una campaña de propaganda inspirada y orquestada por gobiernos occidentales y encabezada por Estados Unidos, para mostrar a Rusia como el enemigo.

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"No digo que Rusia esté libre de culpa", comenta Dmitry Linnik, jefe de la oficina de la emisora radial La Voz de Rusia en Londres. "Pero mostrar todo esto como lo han hecho los medios y políticos occidentales no sólo es irresponsable, sino que se encamina a aislar y castigar a Rusia para abrir una brecha entre ese país y Europa". Ahora, funcionarios rusos culpan rutinariamente a EE.UU. de casi todo. Nikolai Patrushev, exdirector del espionaje ruso y -según se cree- amigo íntimo del presidente Vladimir Putin, acusó recientemente a EE.UU. de enredar a la Unión Soviética en una atroz guerra en Afganistán y luego deliberadamente debilitarla económicamente para provocar su colapso en 1991. Según Putin, EE.UU. sigue intentando socavar a Rusia. En su discurso anual ante el llamado Club Valdai, Putin sostuvo que Rusia está tomando el lugar de la URSS como "centro del mal" en la propaganda estadounidense, para "dibujar líneas divisorias y formar coaliciones dirigidas contra un enemigo, como durante los años de la Guerra Fría". Pero esta posición deja un enigma. Desconfianza Por una parte, Putin se queja de ser tratado con suspicacia. Por otro, parece desear proyectar a Rusia como una potencia renaciente, preparada para contraatacar si sus intereses son ignorados. Entonces ¿cómo pretende recuperar sus amigos en Europa, si los gobiernos ven a Rusia como una amenaza? Clifford Gaddy, del Brookings Institution en Washington y coautor de un reciente perfil de Putin, indica que el punto es que quiere que la gente le tenga miedo. "Es un principio fundamental de la política exterior rusa y en particular de la de seguridad, que realmente no se puede confiar en nadie", señala. "Debe tener alguna clase de intimidación o chantaje que asegure que se comporten como desea". En el nuevo espacio gris de la guerra híbrida, indica la teoría, ya no hay buenos y malos. "Se le llama una ideología líquida o posmodernista", dice Ilya Zaslavsky, investigador del Instituto Real de Asuntos Internacionales en Londres. "La idea es ahora nadie tiene ideología, así que se puede argumentar que todos somos cínicos y corruptos como todo el mundo". "Ellos quieren presentar a Rusia como un matón", indica. "Se acomoda convenientemente a su propia realidad virtual de nueva guerra fría, donde Rusia es un castillo sitiado por enemigos y debe contraatacar". Es un conflicto confuso y complejo. La pregunta es ¿a dónde se dirige? Ruptura total Es un principio fundamental de la política exterior rusa y en particular de la de seguridad, que realmente no se puede confiar en nadie Clifford Gaddy, Brookings Institution Gaddy no cree que Putin quiera una ruptura total con Occidente, pero también duda de que las sanciones occidentales logren que Rusia modifique su conducta. De hecho, le preocupa que si las sanciones continúan aislando a Rusia, la próxima escalada en esta guerra de sombras sea muy peligrosa. "Estamos en un mundo tan altamente integrado, especialmente en lo electrónico, que si sacamos a Rusia de esa integración, haremos más probable que emplee armas cibernéticas de una manera muy peligrosa -como contra nuestros sistemas financieros- porque le estamos reduciendo el costo de hacerlo", afirma. Es algo que Linnik descarta como más alarmismo: "Creo que Moscú es mucho más pragmática de lo que pensamos". "No creo que Moscú esté siquiera considerando ese camino y espero que Occidente también se dé cuenta", opina. Pero el problema es que, en el turbio mundo de la guerra híbrida donde todo es negable y nada es seguro, ¿quién sabe como se desarrollará esta crisis?

ATRACO A LOS PAÍSES POBRES: ¿A DÓNDE VAN LOS FONDOS DE CARIDAD DE BILL GATES? 18

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/economia/view/145795-fondos-caridad-bill-gates-eeuueuropa © RT / Reuters / deviantart.com La mayor parte de los 3.000 millones de dólares que la Fundación Bill y Melinda Gates ha destinado para cubrir las necesidades de personas que padecen hambre en los países más pobres no ha llegado a su destino. ¿Dónde se ha quedado el dinero? Según una investigación reciente de las donaciones concedidas por la fundación, llevada a cabo por la ONG con sede en Barcelona Grain y revelada por el diario 'The Guardian', casi un 80% del dinero se ha gastado en EE.UU., el Reino Unido y otros países rico. Y solo alrededor del 10% fue destinado a África. Casi la mitad del dinero otorgado en la última década cayó en manos de redes mundiales de investigación agrícola, así como de otras organizaciones, incluidas las agencias del Banco Mundial y de la ONU y grupos que trabajan en África para promover la agricultura de alta tecnología. Otros 1.500 millones de dólares fueron destinados a cientos de organizaciones de investigación y desarrollo en todo el mundo. "Aquí, más del 80% de las donaciones fue destinada a organizaciones de EE.UU. y Europa, y sólo el 10% a colectivos en África. El principal país receptor es EE.UU., seguido por el Reino Unido, Alemania y los Países Bajos", asegura el informe. De los 678 millones de dólares previstos para universidades y centros de investigación nacionales, el 79% del dinero llegó a EE.UU. y Europa y sólo el 12% a África. "Cuando examinamos la base de datos de las donaciones de la fundación, nos quedamos sorprendidos de que parece que quisieran luchar contra el hambre en el sur dando dinero a organizaciones en el norte. La mayor parte de sus donaciones a la agricultura se dan a las organizaciones radicadas en EE.UU. y Europa", enfatizó el ingeniero agrónomo Henk Hobbelink, cofundador de Grain.

EL IMPERIO DEL CAPITALISMO DIGITAL Por Dan Schiller* http://www.eldiplo.org/185-el-empleo-en-peligro/el-imperio-del-capitalismo-digital/

Las revelaciones, hace un año y medio, de Edward Snowden, un técnico que trabajaba para la Agencia Nacional de Seguridad, demostraron no sólo la falta de respeto del gobierno de Obama por la privacidad. Su proyección es mucho más amplia: desnuda la estructura de las relaciones de poder a escala mundial y cristaliza las mutaciones del capitalismo digital. as revelaciones sobre los programas de espionaje dirigidos por la National Security Agency (NSA) generaron “cambios fundamentales e irreversibles en muchos países y en gran cantidad de ámbitos” (1), subraya Glenn Greenwald, el periodista de The Guardian que hizo públicas las informaciones confidenciales con las que contaba Edward Snowden. En el otoño de 2013, la canciller alemana, Angela Merkel, y la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se opusieron públicamente a Barack Obama al condenar los atentados a la privacidad de los que era culpable Estados Unidos –y de los que 19

ellas en persona habían sido víctimas–. La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó por unanimidad una resolución que reconoce como un derecho humano la protección de los datos privados en Internet. Y, en junio de 2014, el Departamento de Justicia estadounidense, respondiendo a la Unión Europea, prometió someter al Congreso una propuesta de ley que extendiera a los ciudadanos europeos ciertos dispositivos de protección de la privacidad de los que gozan los ciudadanos estadounidenses. Pero, para apreciar plenamente la magnitud de la repercusión internacional del caso Snowden, hay que ampliar la lente más allá de las infracciones cometidas contra el derecho y examinar el impacto que esas revelaciones tienen sobre las fuerzas económicas y políticas mundiales, estructuradas en torno a Estados Unidos. Ante todo, el espionaje –una de las funciones de la NSA– forma parte del poder militar estadounidense. Desde 2010, el director de la NSA también está a cargo de las operaciones digitales ofensivas, en tanto comandante del Cyber Command del ejército: los dos organismos dependen del Departamento de Defensa. “Estados Unidos podría utilizar armas cibernéticas […] en el marco de operaciones militares ordinarias, al igual que misiles de crucero o drones”, explica el almirante Michael S. Rogers, recientemente nombrado al mando de la NSA y del Cyber Command, a The New York Times (20-6-14). Luego, ese dispositivo militar se inscribe en un marco mucho mayor, el de las alianzas estratégicas tejidas por Estados Unidos. Desde 1948, el acuerdo Ukusa constituye el núcleo de los programas de vigilancia de las comunicaciones mundiales. En ese acuerdo, a Estados Unidos se lo denomina “parte primera” [first party] y a la NSA se la reconoce específicamente como la “parte principal” [dominant party]. El Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda representan las “partes segundas” [second parties]. Cada uno de esos países, además de comprometerse a garantizar la vigilancia de las comunicaciones en una región dada, compartir sus infraestructuras con Estados Unidos y llevar a cabo operaciones comunes con este último, puede acceder a la información de inteligencia recogida según modalidades fijadas por Washington (2). Los

cinco

ojos

del

principio

Los países del Ukusa –los five eyes [“cinco ojos”], como se los suele llamar– colaboraban en el marco de la Guerra Fría. La Unión Soviética representaba el principal adversario. Pero, frente a los avances de los movimientos anticoloniales, antiimperialistas e incluso anticapitalistas en Asia, África y América Latina, Estados Unidos extendió sus capacidades de recolección de información a escala mundial. Las alianzas que habían fundado ese sistema superan, pues, ampliamente el círculo de los primeros signatarios. Por ejemplo, al este y al oeste de la Unión Soviética, Japón y Alemania se cuentan entre las “partes terceras” [third parties] del tratado. Se observará que, tras las revelaciones de Snowden, Merkel le pidió a Estados Unidos que compartiera con Alemania las informaciones con las que contaba, según condiciones similares a las que disponían las “partes segundas”. La administración Obama desestimó el pedido. Los miembros que tienen el estatus de “partes terceras” evolucionaron a lo largo del tiempo, pero todos disponen de un acceso restringido a las informaciones recogidas. Ese fue, durante un tiempo, el caso de Irán, bien ubicado para observar el sur de la Unión Soviética. Pero después de la revolución de 1979, Estados Unidos tuvo que encontrar una solución de reemplazo. Entonces, institucionalizó sus vínculos con la República Popular China, con la que las relaciones habían mejorado a partir de la visita secreta de Henry Kissinger en abril de 1970. La provincia de Xinjiang aparecía como un lugar cómodo para espiar a los rusos: Deng Xiaoping, el gran artesano de la apertura de China a la economía de mercado, autorizó a la 20

Central Intelligence Agency (CIA) a construir dos puestos de vigilancia, con la condición de que los administraran técnicos chinos. Estos puestos, operativos a partir de 1981, funcionaron al menos hasta mediados de los años 90. Dado que ningún Estado posee una red de espionaje tan extensa como Estados Unidos, el argumento según el cual “todos los países hacen lo mismo” no se sostiene. Desde los satélites, en la década del 50, hasta las infraestructuras digitales, Estados Unidos modernizó sus sistemas de vigilancia global en varias oportunidades. Sin embargo, desde comienzos de la década del 90, y con la caída de los regímenes comunistas, la vigilancia también cambió de función. Sigue apuntando a combatir las amenazas, actuales o futuras, que pesan sobre una economía mundial construida en torno a los intereses estadounidenses. Pero esas amenazas se diversificaron: actores no estatales, países menos desarrollados aunque decididos a obtener un lugar más importante en la economía mundial o, al contrario, países deseosos de emprender otras vías de desarrollo, y –esto es esencial– otros países capitalistas desarrollados. Para aclarar ese desplazamiento estratégico, hay que destacar un aspecto económico del sistema de inteligencia estadounidense directamente vinculado al capitalismo digital. En estas últimas décadas se asistió al desarrollo de una industria de la guerra cibernética, de la recolección y el análisis de datos, que no le rinde cuentas a nadie y de la que forma parte el ex empleador de Snowden, la empresa Booz Allen Hamilton. En otras palabras: con las privatizaciones masivas, la “tercerización de la inteligencia” se banalizó. Así, lo que de larga data era una función estatal se convirtió en una vasta empresa llevada a cabo en forma conjunta por el Estado y los grupos económicos. Como demostró Snowden, desde entonces el complejo de vigilancia estadounidense está ligado al corazón de la industria de la Net. Hay sólidas razones para pensar que las empresas de Silicon Valley participaron de forma sistemática, y la mayoría de ellas de forma coordinada, en determinados aspectos de una operación top secret de la NSA bautizada “Enduring Security Framework” (Marco de Seguridad Duradera) (3). Ya en 1989, un experto en comunicaciones militares se felicitaba por los “estrechos vínculos que mantenían las compañías estadounidenses […] con las altas instancias de la seguridad nacional estadounidense”, porque las compañías en cuestión “facilitaban el acceso de la NSA al tráfico internacional” (4). Veinticinco años más tarde, esta relación estructural se mantiene. Aunque los intereses de esas empresas probablemente no coincidan con los del gobierno estadounidense, es indiscutible que las principales compañías informáticas constituyen socios indispensables para Washington. “La mayoría de las empresas que desde hace mucho tiempo le permiten a la Agencia ser la más adelantada en tecnología y tener un alcance global todavía trabajaban con ella”, reconoció el director de la NSA en junio de 2014 a The New York Times. ¿Motores

de

búsqueda

o

de

vigilancia?

Contra toda evidencia, Google, Facebook y las demás niegan su implicación y fingen indignación. Una reacción lógica: esas empresas construyeron su fortuna sobre el espionaje a gran escala con un objetivo comercial –en su propio beneficio y el de sus sostenes financieros, las grandes agencias de publicidad y de marketing–. La recolección, masiva y concertada, de datos por parte de las grandes empresas no es un hecho natural. Hubo que hacerla posible, especialmente mediante la transformación de la arquitectura inicial de Internet. En la década del 90, mientras que la World Wide Web recién comenzaba a inmiscuirse en la vida social y cultural, las empresas informáticas y de publicidad hicieron lobby ante la administración Clinton para reducir la protección de la privacidad al mínimo estricto. Así, pudieron modificar la Net de forma tal de vigilar a sus usuarios con fines 21

comerciales. Rechazando las iniciativas de protección de los datos, por tímidas que fueran, redes sociales, motores de búsqueda, proveedores de acceso y de publicidad siguen exigiendo una integración más profunda de la vigilancia comercial en Internet –esta es la razón por la que promueven el paso a la informática “en la nube” [cloud service computing]–. Múltiples empresas gigantes adquirieron el poder de acaparar la información de la población del mundo entero, durante toda la vida, a cualquier hora del día. Como explica Evgeny Morozov, las estrategias de ganancia de esas empresas se basan explícitamente en los datos de sus usuarios. Según los términos del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, estas constituyen “motores de vigilancia” (5). Estas estrategias de ganancia se convierten en la base del desarrollo del capitalismo digital. La dinámica de apropiación de los datos personales electrónicos se intensifica particularmente bajo el efecto de una doble presión económica y política. Por esta misma razón, se expone a una doble vulnerabilidad que las revelaciones de Snowden pusieron en evidencia. En mayo de 2014, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea consideró que los individuos tenían derecho a pedir que se retiraran los resultados de búsquedas que remitieran a datos personales “inadecuados, no pertinentes u obsoletos”. En los cuatro días posteriores a esa sentencia, Google recibió cuarenta y un mil solicitudes fundadas en ese “derecho al olvido”. Más revelador aun, en junio de 2014, el 87% de las quince mil personas encuestadas en quince países por la agencia de relaciones públicas Edelman Berland coincidió en decir que la ley debería “prohibirles a las empresas comprar y vender datos sin el consentimiento” de las personas afectadas. Las mismas encuestas consideraban que la principal amenaza que pesaba sobre la protección de la privacidad en Internet residía en el hecho de que las empresas podían “utilizar, intercambiar o vender sin [su] conocimiento [sus] datos personales para obtener una ganancia financiera”. Para contener el descontento, la Casa Blanca publicó un informe en el que recomendaba a las empresas que limitaran el uso que hacen de los datos de sus clientes. Pese a esto, la administración Obama se mantiene inquebrantable en su apoyo a las multinacionales: “El big data será un motor histórico de progreso” (6), recalcó un comunicado oficial en junio de 2014. El rechazo del inmenso poder de los intereses económicos y estatales estadounidenses sobre el capitalismo digital no solamente es perceptible en las encuestas de opinión. Para los que desde hace mucho tiempo perseveran en su oposición a las compañías estadounidenses, las revelaciones de Snowden constituyen una ventaja inesperada. Lo testimonia la extraordinaria “Carta abierta a Eric Schmidt” (presidente ejecutivo de Google) escrita por uno de los principales editores europeos, Matthias Dopfner del grupo Axel Springer. Allí, Dopfner acusa a Google, que detenta el 60% del mercado de la publicidad en línea en Alemania, de querer convertirse en un “supra Estado digital” que ya no deba rendir cuentas a nadie. Al explicar que Europa sigue siendo una fuerza “esclerosada” en ese ámbito esencial, Dopfner busca, por supuesto, promover los intereses de las empresas alemanas (Frankfurter Allgemeine Feuilleton, 17-4-04). El estancamiento crónico de la economía mundial exacerba aun más la batalla que llevan a cabo las grandes empresas y el Estado para acaparar los beneficios. Por un lado, los proveedores de acceso a Internet y las grandes empresas forman la guardia pretoriana de un capitalismo digital centrado en Estados Unidos. La compañía Microsoft utiliza más de un millón de computadoras en más de cuarenta países para suministrar sus servicios a partir de un centenar de centros de datos. Android e IOS, los respectivos sistemas operativos de Google y Apple, equipaban, ellos solos, el 96% de los smartphones vendidos en el mundo en el segundo trimestre de 2014. Por otro lado, Europa exhibe resultados pobres: ya no domina el mercado de los teléfonos celulares y Galileo, su proyecto de geolocalización por satélite, experimenta 22

numerosos Una

fracasos

y

potencia

retrasos. prodigiosa

El capitalismo digital basado en Internet impresiona por su amplitud, su dinamismo y sus perspectivas de ganancia, como lo demuestran no sólo la industria directamente ligada a Internet, sino ámbitos tan diferentes como la industria automotriz, los servicios médicos, la educación y las finanzas. ¿Qué empresas, implantadas en qué regiones, acapararán los beneficios anexos? En ese nivel, el caso Snowden actúa como un elemento perturbador, dado que aviva la protesta contra la dominación cibernética estadounidense. En las semanas siguientes a las primeras revelaciones, corrieron las especulaciones en cuanto a la influencia que tendrían los documentos publicados por Snowden sobre las ventas internacionales de las compañías estadounidenses de nuevas tecnologías. Por ejemplo, en mayo de 2014, el presidente ejecutivo del fabricante de equipos informáticos Cisco le escribió al presidente Obama para advertirle que el escándalo de la NSA socavaba “la confianza en nuestra industria y en la capacidad de las compañías tecnológicas para vender sus productos en el mundo” (The Financial Times, 19-514). Para las empresas informáticas, la amenaza que proviene del mundo político se hace más precisa. Algunos Estados, invocando las revelaciones de Snowden, reorientan su política económica. Brasil y Alemania evalúan la posibilidad de autorizar únicamente a los proveedores nacionales a conservar los datos de sus ciudadanos –una medida que ya está vigente en Rusia–. En junio pasado, el gobierno alemán puso fin al contrato que lo vinculaba desde hacía mucho con la compañía estadounidense Verizon, en beneficio de Deutsche Telekom. Por su parte, un líder democristiano declaró que al personal político y diplomático alemán le convendría volver a usar la máquina de escribir para todos los documentos sensibles. Brasil y la Unión Europea, que prevén construir una nueva red de telecomunicaciones submarina para que sus comunicaciones intercontinentales ya no tengan que depender de la infraestructura estadounidense, confiaron esta tarea a empresas brasileñas y españolas. De la misma forma, Brasilia recordó el abandono de Outlook, el servicio de mensajería de Microsoft, en beneficio de un sistema que utiliza centros de datos establecidos en su territorio. En los últimos meses continuaron las represalias económicas contra las empresas informáticas estadounidenses. Alemania prohibió la aplicación para compartir taxis Uber; en China, el gobierno explicó que los equipamientos y servicios informáticos estadounidenses representaban una amenaza para la seguridad nacional y les pidió a las empresas estatales que no los usaran más. Para responder a este escenario, los gigantes estadounidenses de la informática no se contentan con una ofensiva de relaciones públicas. Reorganizan sus actividades para mostrarles a sus clientes que respetan las legislaciones locales en materia de protección de datos. Así, IBM prevé invertir 1.000 millones de dólares para construir centros de datos en el extranjero, con la esperanza de tranquilizar a sus clientes preocupados por el espionaje estadounidense. No es seguro que esto alcance para apaciguar los temores, mientras que Washington le pide a Microsoft que entregue los correos electrónicos almacenados en sus servidores instalados en Irlanda… Al servicio de las multinacionales

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Pero no hay que confundirse: el objetivo de las autoridades estadounidenses sigue siendo ampliar las ventajas de sus multinacionales informáticas. En mayo de 2014, el procurador general de Estados Unidos presentó una demanda contra cinco oficiales del ejército chino por ciberespionaje comercial, alegando que China se dedicaba a tácticas de competencia abiertamente ilegales. Sin embargo, y de forma significativa, The Financial Times reveló que la demanda presentada por los campeones del espionaje suscitaba conmoción en la industria alemana, “en la que hay preocupación por los robos a la propiedad intelectual” (22-5-14). ¿Era este el efecto que los responsables estadounidenses querían generar? ¿Por qué esperó Estados Unidos ese momento preciso para pasar a la acción? Desde hace años acusa a China de lanzar ataques cibernéticos contra sus empresas –mientras que el propio Estados Unidos piratea los enrutadores y el equipamiento de Internet de una compañía china competidora, Huawei–. Se deja entrever una motivación de orden político: en este año de elecciones de medio término, el gobierno demócrata pretende convertir a China en un predador que destruye los empleos estadounidenses robando la propiedad intelectual. Y, al mismo tiempo, esta acusación pública de Pekín destaca de manera sutil que, entre aliados, el statu quo –un capitalismo digital dominado por Estados Unidos– sigue siendo la mejor opción. Rozamos aquí el núcleo del problema. Según sus declaraciones, Snowden esperaba que sus revelaciones “fueran el apoyo necesario para construir una Internet más igualitaria” (7). No sólo quería desencadenar un debate sobre la vigilancia y el derecho a la privacidad, sino también influir en la controversia sobre los desequilibrios inherentes a la infraestructura de Internet. Ya desde su construcción, Internet siempre favoreció a Estados Unidos. Desde la década del 90, se ha escuchado una oposición, internacional pero esporádica. Esta se intensificó entre 2003 y 2005, durante las cumbres mundiales sobre la sociedad de la información; luego nuevamente en 2012, durante un encuentro multilateral organizado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones. Las revelaciones de Snowden exacerban todavía más ese conflicto sobre la “gobernanza global de Internet” (8). Dichas revelaciones debilitan la “capacidad de Washington para orientar el debate sobre el futuro de Internet”, explica The Financial Times, citando a un ex responsable del gobierno estadounidense para quien “Estados Unidos ya no tiene la autoridad moral que le permita hablar de una Internet libre y abierta” (21-4-14). Después de que la presidenta Rousseff, en septiembre de 2013, condenara ante la Asamblea General de la ONU las infracciones cometidas por la NSA, Brasil anunció la realización de un encuentro internacional para examinar las políticas institucionales definidas por Estados Unidos relativas a Internet: la “NET Mundial, reunión multisectorial global sobre la gobernanza de Internet” se realizó en San Pablo en abril de 2014 y reunió a no menos de ciento ochenta participantes, representantes de gobiernos, empresas y asociaciones. Pero Estados Unidos intentó neutralizar esta iniciativa: algunas semanas antes del encuentro, prometió, no sin establecer varias condiciones importantes, abandonar su rol de supervisión formal de la Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (Icann), el organismo que administra ciertas funciones vitales de la red. La operación fue un éxito. Tras la NET Mundial, la Software and Information Industry Association, establecida en Estados Unidos, se felicitó: “Las declaraciones efectuadas sobre la vigilancia se mantuvieron mesuradas”, y “este encuentro no les dio la ventaja a los que privilegian un control intergubernamental de Internet, es decir, un control ubicado bajo la égida de las Naciones Unidas” (9). En el fondo, son los conflictos económico-geopolíticos y los realineamientos incipientes los que determinaron el resultado del encuentro de San Pablo. Si bien Brasil volvió al regazo 24

estadounidense, Rusia y Cuba se negaron a firmar la resolución final y destacaron que el discurso de Estados Unidos sobre la “libertad de Internet” sonaba hueco; la delegación india se declaró insatisfecha y agregó que sólo daría su acuerdo después de consultar con su gobierno, y China volvió a la carga, denunciando, no sin razón, la “ciberhegemonía” estadounidense (China Daily, 21-5-14). Esta opinión está ganando terreno. Tras la NET Mundial, el G-77 más China llamó a las entidades intergubernamentales “a discutir y examinar el uso de las tecnologías de la información y la comunicación para asegurarse su entera conformidad al derecho internacional” (10), y exigió que se pusiera fin a la vigilancia masiva extraterritorial. Así, el conflicto estructural sobre la forma y la dominación del capitalismo digital se acentúa. Aunque la heteróclita coalición formada contra el poder y las grandes empresas de Silicon Valley haya adquirido cierta magnitud, estas últimas siguen decididas a preservar su dominación mundial. Según Henry Kissinger, defensor manifiesto de la supremacía de Estados Unidos, los estadounidenses deben preguntarse: ¿qué buscamos impedir, al precio que sea, y completamente solos si es necesario?, ¿qué debemos intentar lograr, aunque sea por fuera de cualquier marco multilateral? Afortunadamente, los Estados, las multinacionales y sus partidarios no constituyen los únicos actores políticos. Agradezcamos a Snowden por habérnoslo recordado. 1. Glenn Greenwald, Nulle part où se cacher, JC Lattès, París, 2014. 2. Véase Jeffrey T. Richelson y Desmond Ball, The Ties That Bind: Intelligence Cooperation Between the Ukusa Countries, Boston, Allen & Unwin, 1985, y Jeffrey T. Richelson, The US Intelligence Community, Boulder, Westview, 2008. Véase Philippe Rivière, “Le système Echelon”, Le Monde diplomatique, junio de 1999. 3.Véase Barton Gellman y Laura Poitras, “Codename Prism: Secret government program mines data from nine US Internet companies, including photographs, emails and more”, The Washington Post, 6-6-13; Jason Leopold, “Emails reveal close Google relationship with NSA”, Al Jazeera America, 6-5-14, y Andrew Clement, “NSA surveillance: Exploring the geographies of Internet interception”, conferencia presentada en la Universidad Humboldt, Berlín, 6-3-14. 4. Ashton B. Carter, “Telecommunications policy and US national security”, en Robert W. Crandall y Kenneth Flamm (directores), Changing the Rules, Brookings, Washington DC, 1989. 5. Véase Evgeny Morozov, “De la utopía digital a la lucha social”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, octubre de 2014. Véase Julian Assange, Cyberpunks: Freedom and the Future of the Internet, OR Books, Nueva York, 2012. 6. “Big data: Seizing opportunities, preserving values”, Casa Blanca, Washington DC, junio de 2014. 7. Citado por Glenn Greenwald, op. cit. 8. “¿Quién controla Internet?”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, febrero de 2013. 9. Carl Shonander, “SIIA welcomes outcome if NET mundial global multistakeholder meeting”, 25-4-14, www.siia.net 10. “Declaration of Santa Cruz: For a new world order of living well”, 17-6-14. El G-77, creado en 1964, reúne dentro de la Organización de las Naciones Unidas a países en desarrollo preocupados por promover intereses económico-diplomáticos comunes. * Autor de Digital Depression. Information Technology and Economic Crisis, University of Illinois Press, Urbana, 2014. Traducción: Bárbara Poey Sowerby

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EDICIÓN NRO 185 - NOVIEMBRE DE 2014 ENTRETELONES DEL ESCÁNDALO: UN LIBRO ESCLARECEDOR

Por Antoine Lefébure* El caso Snowden. Así espía Estados Unidos al mundo, de Antoine Lefébure, es un libro esencial para comprender el alcance de las revelaciones del ya célebre informático, ex asesor de la NSA. l 28 de octubre de 2013 el periódico The New York Times anuncia que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, “está dispuesto a ordenar que la NSA cese las escuchas a los dirigentes de los países aliados”. Una confesión sorprendente, que se volvió inevitable para intentar calmar la cólera de los dirigentes del “mundo occidental”: esta apariencia de iniciativa diplomática se produce cuatro días después de que el periódico británico The Guardian revelara que la Agencia Nacional de Seguridad, la más importante de las agencias de inteligencia estadounidenses, escuchaba de larga data a treinta y cinco dirigentes nacionales del mundo, entre ellos la canciller alemana Angela Merkel. Y cinco meses después de que aparecieran en la prensa mundial las primeras revelaciones explosivas de los documentos secretos de la NSA suministrados por un joven informático que trabajaba para la NSA: Edward Snowden, indignado por la amplitud del espionaje globalizado del que, como decenas de miles de otros, se había convertido en un simple engranaje. La

revelación

de

la

amplitud

del

control

global

de

la

NSA

Hay tres razones que explican este mea culpa histórico del presidente estadounidense. En primer lugar, nunca habría sido pronunciado –y la idea que lo funda ni siquiera habría sido esbozada– sin la audacia descabellada de Edward Snowden. En segundo lugar, daba cuenta del cataclismo mundial que provocaron las revelaciones del informático, cataclismo cuyas réplicas se hicieron sentir tanto en la opinión pública –peticiones de los ciudadanos, sucesión de manifestaciones, cólera de la esfera científica, multiplicación de incidentes diplomáticos, etc.– como entre los principales turiferarios de esta espionitis aguda. Así, en agosto de 2013, un ex oficial de inteligencia estadounidense le confió, de forma anónima, a la NBC News: “En una escala de daños de uno a diez, estamos en doce”. Ni siquiera los periodistas informados, aunque menos proclives a proclamar la catástrofe, quedaron menos desconcertados por la envergadura de lo que se denominó el “caso Snowden”. Barton Gellman, ex reportero de The Washington Post, galardonado con el premio Pulitzer en 2002 y 2008, afirmó: “Desde hace alrededor de veinte años cubro el sector de la defensa y de los asuntos extranjeros y puedo decir 26

que

nunca

conocí

un

caso

de

esta

magnitud”.

En tercer lugar, la declaración de Barack Obama revela la profunda ambigüedad del poder que reivindica la principal potencia mundial y en particular la NSA. El poder de esta agencia se extiende a todo el planeta, sin ninguna consideración por las alianzas, asociaciones y acuerdos políticos de cooperación entablados con los países aliados de Estados Unidos. La NSA se creó, además, una “caja de herramientas” técnica e ideológica muy envidiable a los ojos de los otros servicios de inteligencia del planeta. Sin embargo, al igual que todos sus homólogos, la NSA no debe su capacidad de acción más que a su aptitud para permanecer secreta, al menos en parte, y disimular la naturaleza de sus operaciones. Y precisamente en ese aspecto el “caso Snowden” es potencialmente devastador, ya que los documentos revelados por el ex asesor de la NSA han levantado de forma parcial el velo de secreto que protegía al más poderoso de los servicios de inteligencia del mundo. Estos documentos, filtrados –en especial a través del periodista estadounidense Glenn Greenwald– a los grandes periódicos anglosajones The Guardian, The Washington Post y The New York Times, al semanario alemán Der Spiegel y al periódico francés Le Monde, prueban la extrema eficacia de los medios de vigilancia de la NSA. También suscitan profundos interrogantes respecto del riesgo de ver que la agencia los utiliza fuera de todo control real, provenga de instancias nacionales o internacionales. En efecto, a la luz de estos documentos secretos, no queda ninguna duda de que la agencia estadounidense intercepta, conserva y analiza cada día cantidades inimaginables de información sobre la vida privada de millones de ciudadanos en el mundo. Desde nuestro historial de búsqueda en Internet hasta nuestros correos electrónicos, llamadas y mensajes telefónicos, pasando por los recorridos grabados en GPS, ninguno de nuestros datos personales parece haber escapado al control global de la NSA. En la época de la omnipresencia de Internet, de la fulgurante democratización de las herramientas de acceso a la Red y de la creciente influencia de las tecnologías de la información y la comunicación sobre nuestra cotidianidad, nadie podría quedar a salvo de las intrusiones ilegales de la NSA.

El caso Snowden Así espía Estados Unidos al mundo

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Antoine Lefébure Le Monde diplomatique/Capital Intelectual, Buenos Aires, 2014, 368 páginas. * Historiador y consultor informático francés.

¿300 PARA 2050? Por Juan Gabriel Tokatlian* http://www.eldiplo.org/185-el-empleo-en-peligro/300-para-2050/ Nuevos Estados, desde Sudán del Sur hasta Crimea, han ido emergiendo en los últimos años. Viejas deudas no resueltas impulsan particiones y secesiones. Hans Hofmann, Scotch and Burgundy, 1951 (fragmento, gentileza Christie’s)penas hace unos pocos años –en el tránsito del siglo XX al siglo XXI– era usual, especialmente en Europa, hacer referencia, en ensayos académicos, manifiestos culturales y discursos políticos, a un mundo pos-moderno, pos-histórico, possoberano, pos-nacionalista, pos-cristiano. Ni las utopías, ni las ideologías, ni la soberanía, ni el nacionalismo, ni la religión tenían ya mucha cabida en la vida contemporánea de los individuos y las naciones. Un corolario de ese fenómeno era que resultaban escasos los incentivos para impulsar y conformar nuevos Estados: la globalización y el mercado, por un lado, y el poderío de algunos países y la posibilidad de coordinar ciertas estrategias entre los más poderosos, por el otro, inhibirían el atractivo y la necesidad de fundar más Estados. Sin embargo, una sucesión de nuevos Estados –unos independientes, otros en procura de más autonomía y aun otros virtuales– se han ido asomando a comienzos de la segunda década del siglo XXI. Sudán del Sur, Crimea y el Califato Islámico son, con obvias diferencias, prototipos de lo señalado. En ese contexto, ha resurgido también la idea de la partición, concebida tanto como una forma de responder a las aspiraciones de independencia de algunos pueblos, como una modalidad tácita de resolución de conflictos con el propósito de alcanzar la paz. El reconocimiento de Palestina como “Estado Observador” en la Organización de Naciones Unidas (ONU), la eventual emancipación del Kurdistán iraquí y la potencial división de Libia constituyen ejemplos que muestran el retorno de la partición como alternativa probable y hasta positiva. A ello se agrega la reaparición del secesionismo, por vías no violentas y en contextos democráticos en este caso: Escocia mostró el camino, Cataluña podría ser otro modelo. Esta tendencia más reciente, que evidencia la aparición efectiva y la configuración hipotética de nuevos Estados, no es inédita si se piensa que en su inicio fueron parte de la ONU 51 países miembros y hoy este organismo está compuesto por 193 y que en distintos momentos históricos (el declive del colonialismo después de la Segunda Guerra Mundial y el desmantelamiento del bloque socialista con el fin de la Guerra Fría) se presentaron coyunturas que facilitaron la creación y aceptación de diversos Estados independientes. En setenta años el número de Estados con asiento en la ONU se multiplicó casi cuatro veces. Nueva ola independentista Esta última “ola” independentista tiene, no obstante, cuatro particularidades. Primero, se observa el límite que enfrentan actualmente las grandes potencias (las tradicionales, las resurgidas y las flamantes) para “ordenar” de acuerdo a sus objetivos estratégicos las que han denominado y aún llaman “sus” áreas de influencia. Esto lo padecen Estados Unidos y China por igual. No obstante, el caso más ilustrativo es el de Occidente que insiste en “moldear” de acuerdo a sus intereses y prioridades el entorno mundial y varios escenarios regionales. Cuestionamiento, resistencia e impugnación se combinan para deslegitimar de modo acentuado la realpolitik de los poderosos; sean éstos Estados o grupos transnacionales (por ejemplo, 28

empresas petroleras y emporios financieros) o ambos. Esto es más notorio –aunque no exento de contradicciones– a lo largo y ancho del Sur y en ciertos ámbitos emblemáticos como en Medio Oriente. Segundo, se denota la existencia de una inquietante insatisfacción con la convivencia interna en territorios que se presumía albergaban en equilibrio naciones, pueblos, razas y/o culturas distintas. Sobresale así un malestar producto, en buena parte, de que se han hecho más patentes los beneficios y costos, los ganadores y perdedores, los incluidos y los excluidos de una globalización dispar que ahonda las fracturas sociales y resquebraja la coexistencia política. Lo anterior cataliza factores y sentimientos ya existentes que encuentran un momento más propicio para avanzar en una agenda pro-independencia. Esto es más elocuente en el Norte y, en particular, en Europa. Tercero, el auge a favor de nuevos Estados se manifiesta en un marco internacional en el que predomina un Estado puesto en entredicho urbi et orbi. Asistimos a un universo plagado de variaciones de Leviatanes cojos en su legitimidad; fenómeno que trasciende el tamaño de los países, las condiciones macroeconómicas, el presupuesto de defensa, la localización geográfica de los Estados y la naturaleza de los regímenes políticos vigentes. Eso, a su turno, se da en circunstancias en que las fuerzas en dirección de más democracia se enfrentan a signos claros de retracción democrática, ya sea formal o sustantiva. Esta contradicción sugiere que no estamos, certeramente, ante la constitución de nuevos Estados sólidos, seguros y sostenibles; algo que, de hecho, no es una novedad pues el fin de los imperialismos del siglo XX no produjo, naturalmente, Estados plenos y pujantes. Lo central es que en estos tiempos de avance del mercado y de la desigualdad y de retroceso de la regulación y la democracia, se hace más difícil invocar una identidad compartida, la expectativa del bienestar y las virtudes de la estatalidad existente para evitar la tentación secesionista. Y cuarto, los diferentes impulsos a favor de establecer nuevos Estados se dan en un contexto muy fluido en términos del derecho internacional. Uno de los elementos que caracterizan esta coyuntura es que la poslegalidad tiende a expandirse. Ello apunta a una situación en la que el derecho se tergiversa, se abandona o se quebranta y, por lo tanto, se hace escasa la rendición de cuentas hacia adentro y evidente el mayor despliegue militar hacia afuera. Lo pos-legal, de práctica más evidente desde el 11 de septiembre de 2001, vulnera gradualmente cada vez más al derecho y promueve, de facto, una mayor arbitrariedad en la política mundial. La fuerza de los hechos consumados parece florecer: las últimas acciones de Rusia en su entorno son apenas una muestra de algo que puede proliferar en Occidente y Oriente. ¿Futuras turbulencias? En este contexto, entonces no es aventurado suponer que en la primera mitad del siglo XXI se podría incrementar la aparición de nuevos Estados ¿300 para 2050? Sin embargo, proclamar, crear y reconocer un Estado no es lo mismo. Para lo primero, se requieren grupos no necesariamente mayoritarios pero estridentes y con alguna capacidad de acción colectiva. Para lo segundo, se requieren coaliciones sociales y políticas más amplias y activas, junto con una capacidad recursiva básica para asumir los retos fundacionales de un nuevo Estado. Para lo tercero, el papel de la comunidad internacional es crucial: en ese instante reaparece la política de poder de los Estados ya constituidos y, en particular, el power politics de los más poderosos que pueden facilitar o bloquear el reconocimiento de un Estado. En América Latina, en particular no ha sido habitual –en más de un siglo y medio– la configuración de nuevos Estados. Panamá, que se escindió de Colombia en 1903 gracias al papel de Estados Unidos, fue una excepción. Los procesos de paz que siguieron a luchas armadas internas al calor de la Guerra Fría y en la Posguerra Fría no se basaron ni condujeron a la partición de ningún país: el último proceso de paz en Sudamérica que se lleva a cabo entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) busca fortalecer el Estado, ampliar la democracia y alcanzar la estabilidad; algo totalmente diferente del particionismo. Sí existen en la región latentes y relativamente reducidos movimientos

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secesionistas que no han tenido avances relevantes en los últimos años como las intentonas de Zulia en Venezuela y de Santa Cruz en Bolivia, que no prosperaron. Ahora bien, si la incertidumbre es la nota predominante de esta época entonces habrá que prepararse para asistir a más iniciativas de establecer Estados en el mundo. Y con ello habrá que esperar complejas turbulencias y reflexionar mejor sobre el devenir internacional. Asegurar el fin de la instauración de nuevos Estados –cualquiera sea su formato próximo– es no sólo equívoco, sino torpe. * Director del Departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales de la Universidad Di Tella. © Le Monde diplomatique, edición Cono Sur

EUROPA EN MIGAJAS Por Paul Dirkx* http://www.eldiplo.org/185-el-empleo-en-peligro/europa-en-migajas/ Paradoja: la voluntad de independencia que crece en numerosas regiones ricas de Europa puede reforzar la máquina supranacional de la Unión Europea. Al defender identidades de contornos cada vez más reducidos, algunos movimientos regionalistas participan en la destrucción de antiguos espacios de solidaridad.

n 1968, el nacionalista bretón Yann Fouéré publicaba La Europa de las cien banderas. En aquella época, ese alegato por una construcción europea fundada en las etnias –las “verdaderas naciones”– convencía casi solamente a los convencidos. Claramente, los tiempos cambiaron. El pasado 18 de septiembre, el Reino Unido sintió pasar por Escocia el viento de la amenaza de la dislocación. Una semana antes, respaldado por una movilización sin precedentes en las calles de Barcelona, el movimiento independentista-separatista (1) catalán había querido desafiar a Madrid imponiendo la realización de un referéndum acerca de la independencia. Tras la prohibición de esa votación por parte del Tribunal Constitucional, el 9 de noviembre los habitantes de Cataluña simplemente serán “consultados” sobre su futuro. Pero próximas elecciones podrían desembocar en una declaración de independencia si los partidos que la reivindican volvieran al poder. Estos acontecimientos hacen que lo impensable no sólo sea pensable, sino realizable. Semejante cambio de situación no se debe tanto a la determinación de los militantes –más movilizados que nunca en todas partes del mundo– como a factores que forman parte de un conjunto más amplio. Durante mucho tiempo los movimientos separatistas se dividieron acerca de cuestiones ideológicas y estratégicas, en particular en lo que concierne a la unificación europea. Los cuatro partidos más conocidos de la actualidad, todos en el gobierno en sus regiones, ilustran esta diversidad. La Esquerra Republicana de Catalunya (ERC, Izquierda Republicana de Cataluña) sigue una línea socialdemócrata comparable a la del Scottish National Party (SNP), mientras que los catalanistas de Convergència i Unió (CiU, Convergencia y Unión) y la Nieuw-Vlaamse Alliantie (N-VA, Nueva Alianza Flamenca) se ubican netamente a la derecha. Los tres primeros partidos trabajan por el renacimiento de una nación “antigua” cuya pertenencia al reino que los incluye sólo sería un paréntesis que hay que cerrar. La N-VA haría lo mismo si la Flandes moderna, entidad engendrada por un Estado en el que los flamencos ocupan una posición dominante desde hace décadas, tuviera el aura de una nación natural. Ahora bien, los separatistas flamencos no pudieron contar por mucho tiempo con el respaldo de un movimiento popular, ni siquiera con el apoyo de las esferas intelectuales.

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Pero en forma progresiva esos partidos y muchos otros se pusieron de acuerdo para sacar ventaja de la construcción europea y de su gobernanza. Europeizaron sus vínculos de colaboración para constituir una corriente política activa a escala continental. El instrumento más desarrollado es la Alianza Libre Europea (ALE), que cuenta con el apoyo de los Verdes en el Parlamento Europeo y forma con ellos un grupo que desde las elecciones de mayo de 2014 detenta el 6,66% de los escaños. Separatistas, ¡uníos! Fundada en 1981 en Bastia y reconocida por el Parlamento Europeo en 2004, está dirigida por François Alfonsi, ex presidente del Partido de la Nación Corsa (autonomista y opuesto a la violencia política). La ALE reúne diez formaciones regionalistas, catorce autonomistas y once separatistas que representan a diecisiete Estados miembros. El 18 de septiembre, encabezando una importante delegación de la ALE en Edimburgo, Alfonsi explicaba que la movilización por Europa “la hacemos nosotros; la dinámica ofensiva es la nuestra” (2). Teniendo en cuenta el letargo de Londres (salvo en el último minuto) y la ausencia de un proyecto claro en Bruselas, no está del todo equivocado. Tanto la ALE como la mayoría de las organizaciones separatistas o regionalistas tienen un discurso anclado en el presente que tiende a tapar su propia historia. Sin embargo, no carece de interés recordar que, durante la Segunda Guerra Mundial, una parte importante de los movimientos bretón o flamenco había optado por una Europa nazi, mientras que los catalanes o los vascos fueron duramente reprimidos por Francisco Franco. La ALE está logrando pulir su heterogeneidad a través de una comunicación con expresiones cada vez más tecnocráticas, democráticas y progresistas. Así, intenta introducir en la jerga europea fórmulas que presentan su causa como justa (está luchando por “naciones sin Estado”) y fiel al espíritu europeo (cada independencia es una “ampliación interna”). Esta retórica apunta a legitimar un nacionalismo en el que la etnia se eclipsa ante una comunidad histórica o incluso en el que ésta le deja lugar a una sociedad abierta a todos los habitantes que estén instalados en su territorio, una “comunidad de destino”. Ese nacionalismo “cívico”, que sigue estando ampliamente fundado en las nociones de territorio, tradiciones y lengua, sólo logra valerse plenamente de palabras como “república”, “pueblo”, “democracia”, etc., por medio de una distorsión al menos parcial de los valores del Estado-Nación al estilo francés. Si no fuera una característica general de la comunicación europea, el discurso de la ALE impactaría por su angelismo: “Nos concentramos en la autodeterminación, porque pensamos que todos los pueblos tienen derecho a decidir su propio futuro. Tienen derecho a elegir democráticamente y sin condicionamientos el tipo de gobierno y el tipo de sociedad en los que quieren vivir”. Esta búsqueda de respetabilidad recuerda la de ciertos partidos de extrema derecha. Pero los separatistas se diferencian de estos, entre otras cosas, por su estrategia de participación en las instituciones europeas. Dado que la Unión promueve cada vez más firmemente el nivel regional en nombre del principio de subsidiariedad. Esta piedra angular de la gobernanza europea consiste en reservar para el nivel inferior de poder lo que el nivel superior sólo podría realizar de una manera “menos eficaz” y “menos cercana al ciudadano”. Dicho principio fue inscrito en el Tratado de Maastricht de 1992, al mismo tiempo que la unión económica y monetaria y el Comité de las Regiones (CDR), una asamblea consultiva para todas las cuestiones que afectan a las regiones. El CDR también debe velar por que se respeten los principios de subsidiariedad y de proximidad, y puede apelar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea para hacerlos aplicar. La tendencia separatista aprovecha tanto más la tribuna que le brinda el CDR cuanto que éste busca atraer un máximo de poderes hacia los niveles infranacionales. El CDR aspira a “una Unión cada vez más estrecha y solidaria entre los pueblos de Europa” (3), noción ambigua que puede recibir un sentido tanto cívico como étnico. Lo esencial del discurso del CDR está a tono con los autonomismos y los separatismos: “Queremos que Europa […] pueda sacar pleno partido de la diversidad territorial, cultural y lingüística que es al mismo tiempo su fuerza y su riqueza y signo de identidad para sus ciudadanos. […] Reivindicamos la autonomía de 31

las autoridades regionales y locales y su derecho a disponer de los recursos financieros apropiados […] y fomentamos el proceso de descentralización”. Si bien el CDR no prepara el terreno para los nacionalismos infranacionales, al menos acrecienta su legitimidad. Con la Carta Europea de la Autonomía, de 1988, les ofrece un marco jurídico que un día podría resultar valioso. Ese marco fue reafirmado en abril de 2014 por la Carta de la Gobernanza Multinivel en Europa, redactada por el CDR bajo el impulso del nacionalista flamenco democristiano Luc Van den Brande. Su enfoque “más allá de las fronteras, procedimientos y obstáculos administrativos convencionales” (4) apunta ante todo, sin nombrarlos, a los que generan los obstáculos: los Estados-Nación. La Comisión validó este enfoque por medio de su presidente, José Manuel Barroso: “Europa […] es la diversidad y la riqueza de todas sus regiones, de todas sus ciudades” (5). Para el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, el CDR “evidentemente tiene que desempeñar un rol central en las políticas europeas”. Esta asamblea que se felicita por no haber cesado de “fortalecer su legitimidad democrática” desempeña claramente el rol de un Senado de las Regiones, idea que gana terreno en Bruselas. Ambivalencia de la UE La posición de la Unión respecto de los separatismos podría resumirse así: se abstiene de intervenir en los casos que conciernen a los asuntos internos de un Estado miembro. Como lo indica el Tratado sobre la Unión Europea, ésta “respeta las funciones esenciales del Estado, en especial las que tienen como objeto garantizar su integridad territorial”. Así, el Estado no sólo tendría el monopolio en la materia, sino que no podría recurrir a la Unión –la que, sin embargo, interviene en forma cada vez más masiva en todos los “niveles de competencia”, particularmente en materia presupuestaria–. Que Bruselas dé su reconocimiento a un territorio que se separa perjudicaría la integridad territorial del Estado en cuestión e iría, pues, en contra del Tratado. Estos últimos meses, el presidente de la Comisión Europea, Barroso, declaró que una Cataluña independiente quedaría excluida de la Unión. Y, en plena campaña por el referéndum, juzgó que una adhesión de Escocia sería “extremadamente difícil, incluso imposible”. Pero esas amenazas fueron tan tardías que son jurídicamente objetables. Ya que no hay ninguna diferencia esencial entre los EstadosNación actuales y los Estados que los separatistas tanto anhelan, a saber, Estados que coincidirían con “verdaderas” naciones –en definitiva, verdaderos Estados-Nación–. Así, la postura de Bruselas resulta ambivalente, a menos que se recuerde que la construcción europea siempre se hizo contra los Estados o, al menos, en su detrimento, a fin de permitir que el poder supranacional europeo se transformara en una estructura capaz de dominarlos (6). Al “reequilibrar las gobernanzas” por medio de transferencias de competencias hacia las regiones, el principio de subsidiariedad empuja a un proceso de evaporación –según la expresión bastante pertinente de los separatistas flamencos– no solamente al Estado belga, sino a todos sus homólogos. Dado que, a la larga, esta evaporación afecta no sólo la capacidad de decisión de los Estados, sino su propia esencia. En síntesis, se comprende mejor que los grupos separatistas estén tan preocupados por cooperar en políticas europeas. Sin subestimar sus esfuerzos, aquellos que se encuentran mejor establecidos insistieron sobre todo a nivel local, materializando su posición de fuerza en las urnas y ante las Cámaras. Pero el tutelaje progresivo de los Estados también tiene una fuerte dimensión económica. Desde el Tratado de Roma de 1957, la construcción europea fue concebida en una perspectiva de “supresión progresiva de las restricciones” al “comercio mundial” y de dislocación correlativa de las estructuras nacionales que subyacen a los sistemas económicos. La crisis financiera actual, a menudo mencionada como factor que favorece el crecimiento de los autonomismos, ciertamente ha debilitado todavía un poco más a las capas populares abandonadas por los partidos políticos que supuestamente deben defenderlas. Una parte de ellas se inclinó por partidos “populistas”, categoría comodín que incluye gran cantidad de formaciones nacionalistas. Pero la crisis tiene espaldas anchas, y hay que cuidarse de naturalizarla aislándola de las políticas públicas

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neoliberales con las que está vinculada. Los separatistas supieron aprovechar en grados diversos esta dinámica continental con miras a ampliar de forma duradera su electorado. Máscaras del neoliberalismo La N-VA brinda un ejemplo emblemático. Como la idea separatista no tiene base popular, a pesar de los elevados resultados que obtuvieron sus rivales “populistas” antiinmigrantes del Vlaams Belang, este partido conservador fundado en 2001 sobre los restos del partido nacionalista social-liberal Volksunie (Unión del Pueblo) logró aliarse a la patronal autonomista neerlandófona. Bélgica, ese “paraíso del liberalismo continental” (Karl Marx) que entre 1860 y 1914 perteneció al grupo de las potencias económicas mundiales, se encontró en la vanguardia de todas las iniciativas que apuntaban a acelerar la expansión del librecambismo internacional. Su rol en el establecimiento de las instituciones financieras mundiales y en la construcción de un Estado europeo no tiene punto de comparación con su tamaño. Una única sombra en el panorama: la defensa de la lengua y de la cultura de las clases populares en el norte del país por parte de un “movimiento flamenco” cada vez más hostil al Estado belga. Este último intentó resolver el problema como ya estaba acostumbrado a hacer respecto de los grandes desafíos sociales: tercerizándolo. Pero, esta vez, no recurrió ni a los partidos políticos ni a las redes institucionales (escuelas, hospitales, prensa, etc.) habilitadas para gestionar una parte de la vida de cada ciudadano en función de su pertenencia ideológica. En la década del 70, surgieron para ello nuevas instituciones, llamadas “Regiones” y “Comunidades”, a las que se les concedieron competencias crecientes en la década del 80. Esta federalización era anhelada por nuevas elites económicas flamencas decididas a darle a su región su lugar en la economía mundial. El objetivo era ver emerger, en el marco del Estado belga (o no, si fuera necesario), una administración flamenca liberada del peso de los “arcaísmos” que la izquierda socialista defiende en Valonia –la que había optado por defender el federalismo por razones inversas a partir del declive industrial de los años 60–. La costosa federalización del país se hizo a marchas forzadas en menos de veinticinco años y coincidió con la instauración de las políticas de austeridad. Coincidencia que a menudo permite una instrumentalización de los “problemas comunitarios” y de las “reformas del Estado” con fines de reformas socioeconómicas de inspiración neoliberal (7). Como dijo un día Hugo Schiltz, el líder de ese nacionalismo flamenco que se puede calificar como “etnoliberal”: “Federalizar es sanear” (las finanzas públicas). Su sucesor, el presidente de la N-VA Bart De Wever, se unió con poderosos círculos de negocios a veces abiertamente separatistas (8) exasperados por la persistencia del modelo social belga, uno de los más desarrollados del mundo. Con el apoyo ambiguo del partido democristiano flamenco CD&V, la N-VA llevó adelante una estrategia doble. Por un lado, una estrategia etnicista: asquear, a fuerza de frasecitas vagamente racistas, a la mayor cantidad de ciudadanos francófonos de su cohabitación con “los flamencos”, por ende asquearlos de Bélgica, y dar crédito al mito de una Bélgica compuesta por dos democracias. Por otro lado, una estrategia etnoliberal: radicalizar lo que el CD&V había implementado en el programa neoliberal, a saber, el axioma “Wat we zelf doen, doen we beter” (“Lo que hacemos nosotros mismos [los flamencos], lo hacemos mejor”). Desde 2010, al captar sobre todo al electorado del Vlaams Belang, la N-VA se convirtió en la primera fuerza del país. Posición que consolidó en 2014 y que la convierte en el eje del nuevo gobierno federal N-VA-CD&V-liberales formado el pasado 11 de octubre. Ese gobierno, el primero exento de socialistas desde 1988, está obligado a endurecer las políticas sociales y económicas sin nuevas reformas institucionales. Su arquitecto, De Wever, describió su espíritu con estas palabras: si al término del mandato, el votante francófono “decidiera forzarnos a formar una coalición con el Partido Socialista [valón], creo que lo institucional estaría nuevamente allí” (9). Las principales formaciones separatistas de la Unión parecen haberse puesto de acuerdo para relacionar la cuestión identitaria con la de la incapacidad que tienen los Estados modernos para participar en la economía europea globalizada con la determinación presupuestaria deseada. Una gran parte del establishment 33

económico catalán defiende de forma férrea un Estado catalán “independiente” y su capacidad para hacer reformas más firmes según las recetas neoliberales ya experimentadas por la derecha separatista de Artur Mas, que preside la Generalitat (Ejecutivo regional de Cataluña). Este último también ve en la independencia una forma de romper con la costosa solidaridad nacional y bajar las cargas fiscales de las empresas. Tanto allí como en Flandes, pero también en Italia del Norte y en otras regiones, “Madrid”, “Valonia”, etc., se convirtieron en sinónimos de abismo financiero e hipoteca de la salud económica y social del pueblo. En Edimburgo también resuena un I want my money back (“Quiero que me devuelvan mi dinero”) poco compatible con el perfil de izquierda del SNP de Alex Salmond. Este partido construyó su popularidad sobre el rechazo de las políticas neoliberales de Margaret Thatcher y luego de Anthony Blair. Pero, sobre todo, desde la obtención de la mayoría absoluta en el Parlamento escocés en 2011, se acercó a la socialdemocracia. Salmond, economista y sagaz conocedor de los círculos financieros, logró seducir a una fracción de la patronal ilusionando con el control de los dividendos petroleros y las atenuaciones fiscales que engendraría el nacimiento de un nuevo “tigre celta”. Él también polariza el debate, explicando hasta qué punto Londres grava el bienestar de los escoceses, hasta qué punto “una gran estrella negra” impide que brille “una nueva luz en el norte” (10). Por último, todas esas regiones de producto interno bruto generalmente más elevado que la media nacional se presentan como fuerzas de cambio y progreso. Y lo hacen lejos de todo pensamiento etnocéntrico, pero diciéndose al servicio de Europa. Porque el “defecto de Europa es debido a los Estados-Nación”, como resume el presidente de la ALE, que se erige, así, en aliado de todos los detractores de los “egoísmos nacionales” en Bruselas. Gran cantidad de separatistas, autonomistas y regionalistas comprendieron desde hace mucho tiempo que Europa marcha hacia el federalismo en detrimento de los Estados-Nación. Y tienen la clara intención de ayudarla, mostrándose convencidos por su doctrina. Asedio al centralismo “El regionalismo no es y nunca fue una amenaza, ni siquiera un motivo de preocupación en un Estado unitario, seguro de su centralismo. […] Francia nunca […] se verá sacudida por partidos regionalistas poco poderosos”, proclamaba un politólogo francés en vísperas del escrutinio escocés (11). Nada es menos seguro. Ya que el proceso en curso a escala de la Unión lleva a la República Francesa a transformarse según la lógica subsidiarista. Numerosos instrumentos jurídicos (la Carta de la Autonomía, los criterios de subvención europea, etc.) obligan a los Estados miembros a una forma u otra de regionalización. De los veintiocho Estados miembros, cerca de veinte se dividieron en regiones (con competencias muy amplias en cinco de ellos) y tres se federalizaron, buscando en particular una mejor gobernanza económica. En Grecia, en 2010, las transferencias de poder hacia las regiones claramente tenían por objetivo una reducción de los gastos por parte de los grupos que apuntan a mantener los compromisos económicos del gobierno. Desde los gobiernos de Raffarin (2002-2005), la descentralización en la que estaba encaminada Francia se transformó en una regionalización con todas las de la ley. La nueva reforma territorial, realizada a ritmo rápido, reduce la cantidad de regiones de veintidós a trece. Para la ocasión, el gobierno invita a cada ciudadano a una reflexión de gran profundidad gracias a una aplicación para celulares: “‘Nombrá’ tu [sic] territorio, para poder apropiarse de los contornos de las trece nuevas regiones y proponerles nombres; ‘marcá’ tu [sic] territorio, para trazar el mapa de su área de desarrollo; ‘probá’ tu [sic] territorio, para probar sus conocimientos […] y comprender la reforma propuesta por el gobierno”. Más allá de esta comunicación infantilizante, el primer objetivo es claramente manifiesto: dotar a Francia de regiones “de tamaño equivalente a las otras regiones europeas” (12). Los legisladores, al perder de vista los dieciocho Estados miembros cuya superficie es inferior aunque más no sea a tres de esas futuras regiones, más bien miraron hacia España, Italia y sobre todo Alemania.

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De las veintidós regiones actuales, seis quedarán intactas, entre ellas Córcega y Bretaña. Esta última aparece como una región-guía de la reforma: París ya firmó con ella, a fines de 2013, un “pacto por el futuro” (2.000 millones de euros en ayudas y préstamos). En ese entonces, el primer ministro Jean-Marc Ayrault había anunciado que ese pacto sería completado por la reforma territorial. El segundo objetivo de esta reforma es dotar a las regiones de “herramientas para acompañar el crecimiento de las empresas”, en particular cediéndoles todas las competencias en materia de políticas de formación y de empleo. El secretario de Estado a cargo de la Reforma del Estado y Simplificación, Thierry Mandon, había advertido a los franceses: “Algunas misiones del Estado deberán transferirse o abandonarse” (13). La regionalización podría desembocar en una Francia de una decena de regiones-áreas de empleo, con un diálogo social adaptado a las nuevas realidades. Dicha regionalización introduce en el funcionamiento del Estado francés el principio de equivalencia de los “niveles de competencias” así como el principio de subsidiariedad. Habrá, pues, un tratamiento específico de los ciudadanos en función de su región, lo que determina la emergencia de categorías distintas de franceses. Eso es lo que ya muestra el “pacto por el futuro”, que, para citar a Ayrault, es “un pacto por Bretaña y los bretones” (14) –“los bretones”, y ya no los habitantes de una región–. Dicho de otra manera, el Estado francés parece dispuesto a rehabilitar, en nombre de cada economía regional, ciertas categorías constitutivas de una identidad étnica (15). Por su parte, los separatistas incitan a París, como a Bruselas, a no detenerse en mitad de tan buen camino realizado. “Nadie discute la necesidad de ahorrar. Pero la debacle del Estado francés es ante todo la de un Estado centralizado a ultranza. Y el centralismo cuesta caro”, explica la federación francesa de Convergencia Democrática de Cataluña, la que pondera la creación de una región de Cataluña Norte en el Rosellón para “restaurar” un país catalán transfronterizo “competitivo” (16). La experiencia muestra que una colectividad territorial fundada en una identidad raramente se contenta con el statu quo. La federalización belga, larga tentativa de apaciguamiento de ese deseo de reconocimiento, no obstante minoritario (17), no impidió que el país, al igual que España, se encontrara al borde de la dislocación. El gobierno de Londres, “seguro de su centralismo”, había creído que podría hacer caer a los nacionalistas en su propia trampa al autorizar el referéndum. Hoy se ve obligado a tener que prometer lo que se parece mucho a una federalización (sobre todo fiscal) del país, destinada a contentar, sin la menor garantía de éxito, a las cuatro “naciones internas” que lo componen (Escocia, Irlanda del Norte, Gales e Inglaterra)… Mientras los federalistas europeos continúan su estrategia de “realizaciones concretas que creen en primer lugar una solidaridad de hecho”, como decía Robert Schuman, los separatistas proeuropeos (pero no federalistas) continúan su marcha hacia la “independencia de facto” esperando la “independencia de derecho” (18). Dos estrategias del hecho consumado que se refuerzan mutuamente. 1. El término “independentista” tiene el inconveniente de dar crédito a la tesis de una dependencia y, por lo tanto de una dominación, de una parte del país en cuestión respecto de la otra. 2. Le Monde, 18-9-14. 3. “Declaración de misión”, Comité de las Regiones, Bruselas, 21-4-09. 4. “Resolución del Comité de las Regiones sobre la Carta de la Gobernanza Multinivel en Europa”, Bruselas, 2/3-4-14. 5. Video “20 Years of the Committee of Regions”, Comité de las Regiones, julio de 2014, disponible en: www.youtube.com 6. Véase Belén Balanyá, Ann Doherty, Olivier Hoedeman, Adam Ma’anit y Erik Wesselius, Europe Inc. Comment les multinationales construisent l’Europe et l’économie mondiale, Marsella, Agone, 2005; François Denord y Antoine Schwartz, L’Europe sociale n’aura pas lieu, Raisons d’agir, París, 2009. 7. Véase La Concurrence ethnique. La Belgique, l’Europe et le néolibéralisme, Le Croquant, Bellecombe-enBauges, 2012.

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8. Por ejemplo, el think tank In De Warande, autor en 2005 de un “Manifiesto por una Flandes independiente en Europa” que inspiró ampliamente el programa de la N-VA. 9. Bel-RTL, 10-10-14. 10. Channel 4 News, 7-2-14. 11. Xavier Crettiez, citado en Le Monde, 18-9-14. 12. “La réforme territoriale”, 10-10-14, www.gouvernement.fr 13. Entrevista con Thierry Mandon, 2-7-14, www.lesechos.fr 14. Citado en Mediapart.fr, 13-12-13. 15. Alentados por París y por los acontecimientos escoceses y catalanes, los “Gorros Rojos” y los nacionalistas bretones organizaron una “marcha histórica por una Bretaña unida”, que reunió entre veinte mil y treinta mil personas en Nantes (Ouest-France, 28-9-14). 16. Extraído del sitio www.cdccat.com 17. En Flandes, el separatismo se estancó alrededor del 15% desde 1995. En 2010, el 83% de los votantes de la N-VA se decían hostiles a la escisión del Estado belga (Katholieke Universiteit Leuven). 18. Según las palabras del teórico nacionalista escocés Tom Nairn, citado en Keith Dixon, “Les ambitions du nationalisme écossais”, Le Monde diplomatique, París, septiembre de 2014. * Docente e investigador de la Universidad de Lorraine. Autor de La Concurrence ethnique. La Belgique, l’Europe et le néolibéralisme, Editions du Croquant, col. “Savoir/Agir”, Bellecombe-en-Bauges, 2012. Traducción: Bárbara Poey Sowerby

SERGIO ZORRILLA, ACADÉMICO DE LA UNIVERSIDAD DE SANTIAGO.: EXPERTO EN BIOÉTICA SOBRE EL ÉBOLA: “TENEMOS QUE AUMENTAR LA CAPACIDAD DE AUTONOMÍA SOBRE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y LAS INSTITUCIONES DE SALUD” EL MUNDO PODRÍA ENFRENTAR UNO DE SUS PEORES PELIGROS, UNA PANDEMIA GENERALIZADA, UN APOCALIPSIS O UN SECRETO MILITAR, TODOS JUNTOS O SEPARADOS, DE CUALQUIER FORMA ESTÁN PROMOVIENDO EL TERROR, BAJO EL NOMBRE DE 'ÉBOLA', http://www.elciudadano.cl/2014/11/03/123933/experto-en-bioetica-sobre-el-ebola-tenemos-queaumentar-la-capacidad-de-autonomia-sobre-la-investigacion-cientifica-y-las-instituciones-desalud/#primera-linea Ensayo para las guerras biológicas del futuro, virus de la propia naturaleza o conspiración de los que tienen el poder para seguir teniéndolo. El Ébola es considerado por Estados Unidos como una agente de bioseguridad nivel 4 y como un arma para el bioterrorismo. El periódico estadounidense ‘The Washington Post’ publica un reporte de África que habla de un hombre, como muchos más, tratando de verter botellas con sustancias formaldehído para inducir el virus del Ébola antes del brote en Liberia. Otras tesis apuntan a la ineficacia de los gobiernos o de la ciencia incluso. Lo cierto es que hasta el momento ya hay miles de muertos y contagiados ante la sombra del desconocimiento o la posibilidad de una conspiración. Algo que nos hace recordar el brote de la gripe A (H1N1) en 2009, cuando el mundo se puso en alerta y cuando se publicó que la patente del “Tamiflú”, el antiviral que salvaba de esta fiebre, era de la empresa Gilead Sciences que tuvo como presidente y accionario a nada más ni nada menos que Donald Rumsfeld, el secretario de Defensa de EE.UU. en el periodo de Bush, y que en contubernio con los famosos laboratorios Roche que ante esa crisis se apostaban para vender millones de dosis.

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¿Qué está pasando ahora con el Ébola?, una enfermedad que sangra por dentro al ser humano hasta matarlo de hemorragias y que por fuera lo sangre en terror por los reportes de los medios y una gran desinformación al no saber de dónde salió, por qué salió y/o para quién salió.

ESTADO, CORRUPCIÓN Y SOCIEDAD DEL APRENDIZAJE: EL PREMIO NOBEL DE ECONOMÍA JOSEPH E. STIGLITZ. http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/educacion/2014-11-04/estado-corrupcion-y-sociedaddel-aprendizaje_434718/ (EFE/Peter Klaunzer)El premio Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz. (EFE/Peter Klaunzer) José Antonio MarinaEnviar correo a José Antonio Marina 04/11/2014 (05:00) 12 AA Vivimos sobresaltados, entre el miedo y la esperanza de cambios profundos. El papel del Estado, el papel de los políticos, el papel de la sociedad civil están sometidos a escrutinio. En España, el debate está urgido, y también sesgado, por el tema de la corrupción. Creo que es necesario analizarlo desde la educación. ¿Por qué desde la educación? Porque es la ciencia de la transición al futuro. Si le gustan las soluciones de tertulia de café o de TV, no siga leyendo. Y menos aún si profesa el arbitrismo (arbitrista: persona que trata de resolver los problemas económicos de un Estado con planes utópicos o disparatados). Comenzaré por la corrupción, que, de forma paradójica, está determinando nuestra agenda política. Hay dos tipos de corrupción pública. La primera es la delictiva, la del delincuente de cuello blanco. La segunda es la ineficiencia de quienes administran el Estado. Ambas favorecen una campaña que convierte al Estado en un peligro o en un estorbo. Desde este punto de vista, la eficiencia económica es inversamente proporcional al tamaño del Estado. Sobre todo en una economía como la actual, basada en la innovación y en la alta tecnología. Así pues, los dos tipos de corrupción se han convertido en argumento para defender tesis neoliberales. La conclusión, al parecer evidente, es que una economía competitiva, basada en el talento, la innovación y las altas tecnologías solo es posible si el Estado mengua y se hace dócil. Desde la educación, esa clara oposición entre 'Estado, ineficiencia, anacronismo' por una parte, y 'empresa, eficiencia, innovación', por otra, no se sostiene Desde la educación, esa clara oposición entre “Estado, ineficiencia, anacronismo” por una parte, y “empresa, eficiencia, innovación”, por otra, no se sostiene. Dos libros recientes me invitan a plantear este debate. Ambos afirman que el progreso tecnológico y social no es un efecto interno del mercado, sino que se funda en un factor exógeno: el Estado. Si queremos progresar debemos diseñar una adecuada simbiosis entre Estado y empresa, para bien de la sociedad. El Estado debe regular, pero tiene una función aún más importante: promover y dirigir la innovación tecnológica, económica y social. Por su parte, las empresas serán las encargadas de realizar, aplicar, distribuir esa innovación. Tratar el Estado como un ente engorroso que solo es capaz de corregir los “fallos del mercado” es una profecía que terminará por cumplirse. Pero lo peligroso no son las estructuras del Estado, sino la idea que se tiene de sus funciones, y el tipo de políticos que se encarga de administrarlas. La I+D estatal es más beneficiosa El primer libro se titula Creating a Learning Society, y está escrito por Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía, y Bruce Greenwald, de la Universidad de Columbia. Todo el mundo sabe que hemos entrado en la sociedad del aprendizaje. Aprender es el método que tiene la inteligencia para adaptar sus necesidades al entorno o el entorno a sus necesidades. Cuando el entorno se mantiene estable, la necesidad de aprender se satisface con facilidad, pero cuando cambia aceleradamente, como ocurre en la actualidad, el aprendizaje tiene que ser rápido y permanente. Al hablar de la necesidad de innovar, estamos hablando de la necesidad de aprender a hacerlo y de aprender a utilizar las innovaciones. Esto convierte la gestión de los procesos de

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aprendizaje en una prioridad social. Las grandes empresas lo han aprendido bien, y se ha creado un empleo de alto nivel, el Chief Learning Officer, encargado de diseñar los aprendizajes de la empresa. En EEUU el retorno económico de los proyectos de investigación gubernamentales ha sido mejor para la economía que los proyectos del sector privado Stiglitz estudia la necesidad de este cambio social. El primer capítulo de su obra se titula “La revolución del aprendizaje”. “El desarrollo –indica– exige aprender a aprender”. “Crear una dinámica sociedad del aprendizaje tiene muchas dimensiones; los individuos tienen que tener la actitud y la habilidades para aprender, tiene que haber alguna motivación para hacerlo. El conocimiento es creado por individuos que trabajan en organizaciones, y lo transmiten a otros dentro de organizaciones. Pero la extensión, facilidad, y rapidez de la transmisión del conocimiento es uno de los aspectos fundamentales de la sociedad del aprendizaje”. Hasta aquí, no hay sorpresa. Pero, a continuación, los autores afirman que los mercados no son eficientes dirigiendo la investigación y el aprendizaje. Los incentivos privados, añaden, pueden no estar alineados con los retornos sociales. Mediante la innovación, las empresas pueden aumentar su poder de mercado, saltarse las regulaciones o apropiarse de rentas que de otra manera estarían a disposición de otros. A pesar de que se repite una y otra vez que la empresa privada es más eficiente que la pública, no ocurre así, según Stiglitz y Greenwald, en la sociedad de la innovación. En EEUU el retorno económico de los proyectos de investigación gubernamentales ha sido mejor para la economía que los proyectos del sector privado. Sobre todo porque el Gobierno invierte con más fuerza en la investigación básica, demasiado costosa para empresas que necesitan resultados inmediatos. Critican el neoliberal “Consenso de Washington”, que considera que la transferencia de alta tecnología resuelve los problemas de los países en vías de desarrollo. Si no se les da tiempo para aprender, indican, estas políticas provocarán peores niveles de vida en el futuro. El Estado debe fomentar la urdimbre educativa y esto debe hacerse no sólo en el terreno técnico, sino en el terreno ético y social. Vivir de patentes ajenas, como hemos hecho en España durante decenios, acaba pasando factura. El Estado democrático debe ser promotor y posibilitador El segundo libro está escrito por Mariana Mazzucato, economista italiana que ha sido asesora de la Comisión Europea y del Gobierno británico, y su título es El Estado emprendedor (RBA). Corrobora, con ejemplos concretos, las tesis de Stiglitz. Los grandes avances tecnológicos americanos que han servido para glorificar la pujanza de la empresa privada, como Google o Apple, se basaron en investigaciones emprendidas por el Estado. Uno de los capítulos se titula “El Estado detrás del iPhone”. Muestra que el talento de Apple fue integrar hasta 12 tecnologías básicas ya inventadas, casi todas ellas con fondos estatales: internet, redes inalámbricas, GPS, microelectrónica, pantallas táctiles, sistema SIRI, etc. Lo mismo ocurre con la investigación farmacéutica. Tres cuartas partes de las nuevas entidades de biofarmacología molecular han tenido financiación pública. Esto indica que el progreso tiene que darse –en el aspecto tecnológico, económico y social– mediante la colaboración de los agentes públicos y privados. No se puede esperar que empresas farmacéuticas dediquen miles de millones a investigar sobre un medicamento que no va a tener mercado En todo el mundo se intenta descubrir el modo de articular estos dos agentes económicos y sociales. La crisis económica puso de nuevo el tema sobre la mesa, pero se ha ido olvidando. El Estado democrático debe ser promotor y posibilitador. Las empresas deben ser realizadoras eficientes. No se puede esperar que los mercados marquen los objetivos. Conviene recordar la frase de Keynes: “Lo importante para el gobierno no es hacer cosas que ya están haciendo los individuos y hacerlas un poco mejor, sino hacer aquellas cosas que en la actualidad no se hacen en absoluto”. Hay cosas que nunca va a hacer el mercado, asuntos que nunca va a investigar. El tema del ébola es un ejemplo claro. No se puede esperar que empresas farmacéuticas dediquen miles de millones a investigar sobre un medicamento que no va a tener mercado. 38

Para conseguir esta sutura, el Estado tiene que promover la “sociedad del aprendizaje”, que debe comenzar por un aprendizaje ético y cívico. Eso no lo va a hacer nunca el mercado. La ética no llega al mercado desde dentro, sino desde fuera. Lo que produce más desolación en España es que cunde la convicción de que el Estado tampoco va a fomentar ese impulso ético. Pero nos equivocaríamos si pensáramos que eso se debe a la esencia del Estado. No: se debe a la ineptitud o corrupción de sus gestores. La “sociedad del aprendizaje” que necesitamos desarrollar solo puede surgir de una inteligente colaboración de instancias estatales y privadas. El talento de una nación se manifestará en la manera de conseguir esta sinergia. Para conseguirlo, llevo años insistiendo en la necesidad de una movilización educativa de la sociedad para impulsarla. Ya les hablaré de ella en otra ocasión.

RUSIA CREA UN NUEVO CENTRO PARA SEGUIR DE CERCA EL DESARROLLO DE ACONTECIMIENTOS EN TODO EL MUNDO http://es.rbth.com/cultura/technologias/2014/10/30/en_rusia_se_crea_el_centro_nacional_de_defensa _44725.html 3 de noviembre de 2014 Yuri Gavrílov, Rossíyskaya Gazeta El Centro Nacional de Defensa de la Federación de Rusia, un nuevo órgano de nivel federal, comenzará a operar el 1 de diciembre en Moscú. El Ministerio de Defensa se ha encargado de su creación por decreto del presidente. Desde un complejo secreto, los militares rusos podrán seguir de cerca la situación en todo el mundo. El jefe de la Dirección General de Operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, Andréi Kartapólov, comenta en una entrevista para Rossiyskaya Gazeta el objetivo de la primera creación del Cuartel General de la Comandancia Suprema y cuáles son las tareas que realizará el Centro en época de paz y durante la hora H. Rusia crea un nuevo centro para seguir de cerca el desarrollo de acontecimientos en todo el mundo Fuente: Ria Novosti / Alekséi Nikolski Todos los canales informativos se unirán en un único cauce. Esto ofrecerá la posibilidad de conocer, en tiempo real, en un momento concreto e incluso al minuto, la situación a lo largo de todo el despliegue de las tropas: hasta la última subdivisión de las Fuerzas Armadas y hasta cualquier instalación del departamento del Ministerio de Defensa. Además, se garantizará un control permanente de todos los eventos llevados a cabos por el Ministerio, en el ejército y en la flota. También se prepararán propuestas para la toma de decisiones por parte del gobierno del país y de la comandancia de las Fuerzas Armadas. Esto es necesario debido a los múltiples cambios en la situación durante la llamada hora H, según asegura Andréi Kartapólov. El Centro se encargará del control del sistema de defensa En la nueva estructura del Ministerio de Defensa se han incluido el Centro de Administración de Armas Estratégicas Nucleares, el Centro de Administración Militar y el Centro de Administración de la Actividad Diaria de las Fuerzas Armadas. Además del Ministerio de Defensa y del Centro Nacional de Defensa, en el proyecto participarán también otros departamentos, como el Ministerio de Emergencias o el Departamento Internacional del Servicio Federal de Seguridad. Cada ministerio y departamento tendrá sus oficinas en esta nueva estructura a la que llamamos “sistema de la seguridad del país”, - comenta Kartapólov. Pero en caso de amenaza militar, el sistema de defensa del Estado pasa a un primer plano. La responsabilidad principal pasaría al Ministerio, que controla directamente las Fuerzas Armadas y toda la organización militar del país. Está previsto que desde el Centro Nacional de Defensa se lleve a cabo en tiempo real el seguimiento y la coordinación de todas las etapas de fabricación y reparación de técnica militar, comenzando por la firma del contrato estatal y el inicio de su producción y terminando por el suministro del modelo concreto de arma y unidad militar.

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Al mismo tiempo, los especialistas del Centro se encargarán de todos los aspectos relacionados con la preparación de lugares para la conservación de este armamento y técnica, la selección y formación de equipos militares y de la dotación para su explotación, según declara Kartapólov. En el Centro Nacional de Defensa operará un potente complejo informático que contará con las tecnologías más modernas. Además, este complejo permitirá a corto plazo modelar las situaciones de crisis no sólo alrededor de las fronteras de Rusia, sino también en cualquier parte del mundo. En lo que respecta a la seguridad del Centro Nacional de Defensa en general, las instalaciones están totalmente protegidas, incluso frente a un ataque nuclear. Este factor siempre se ha tenido en cuenta en la construcción de las instalaciones de mayor relevancia, - declara el funcionario. Eficacia científicamente probada En opinión de Kartapólov, el Centro Nacional de Defensa no consiste en una duplicación del Estado Mayor en cuanto a funciones. El Estado Mayor se dedica a cuestiones de planificación actual, a corto y largo plazo. Sin embargo, el Centro Nacional de Defensa prepara propuestas para eventos concretos. Pero tras la toma de decisiones, el Estado Mayor entra en acción. Este organismo comienza a realizar pronósticos de la situación y a influir en su desarrollo. El Centro Nacional de Defensa, por su parte, se encargará de la función de hacer llegar la información a todas las estructuras interesadas y a controlar el cumplimiento de las tareas impuestas. “En general, tras los seis meses que ha durado la fase de pruebas consideramos que la idea de la creación de esta nueva estructura está totalmente justificada. Evidentemente, el futuro mostrará hasta qué punto es eficaz. Pero si tomamos como ejemplo los recientes ejercicios militares “Este 2014”, la gestión de las actividades de las tropas desde el Centro Nacional de Defensa nos convence de que avanzamos en la dirección correcta”, - concluye el jefe de la Dirección General de Operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa. Más información Durante los ejercicios Este-2014, en el Centro Nacional de Defensa se llevó a cabo un seguimiento ininterrumpido de todo lo que sucedía en el este del país. Con la ayuda de GLONASS, de otros sistemas y de los informes de los comandantes, se siguió todo el curso de los ejercicios en tiempo real. Además, pudo diseñarse un mapa objetivo sobre cómo funcionan según el guion de estos ejercicios otros ministerios y departamentos, y los especialistas del Centro Nacional de Defensa se encargaron del envío de las señales de la administración a las unidades y agrupaciones militares.

LA CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN: DE LA EUFORIA A LA DECEPCIÓN EN EL ENTORNO DE GORBACHOV http://www.diario-octubre.com/2014/11/03/la-caida-del-muro-de-berlin-de-la-euforia-a-la-decepcionen-el-entorno-de-gorbachov/ 03/11/2014 19:18·3 comentariosLecturas: 113 Escrito por AFP | Traducción Red Roja | Contemplaron eufóricos cómo caía el muro de Berlín. Pero 25 años más tarde, los consejeros del ex presidente soviético Mijaíl Gorbachov denuncian hoy la traición de los Occidentales y aducen como prueba la crisis ucraniana. Seis años después de la caída del muro, un nuevo líder dinámico se instala en el Kremlin después de 20 años del declive brezneviano. Estamos en 1985, la Guerra fría aun no ha terminado pero la política de apertura de Mijaíl Gorbachov, su “perestroika”, cambia profundamente la imagen del “Imperio del Mal” que se venía atribuyendo a la URSS. Pronto, el muro de Berlín, la misma URSS, van a caer. Y las fronteras de Europa se van a redefinir.

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Las relaciones entre el nuevo amo del Kremlin y los dirigentes extranjeros, “sobre todo los dirigentes americanos”, se vuelven rápidamente “personales, incluso amistosas”, recuerda nostálgico el consejero de política exterior de Gorbachov, Anatoli Tcherniaev a sus 95 años. “Con la caída del muro de Berlín, estaba claro que el proceso iba a ser irreversible”, cuenta a la AFP. “Era una época de euforia general”, añade el anciano con una media sonrisa. Para el consejero de la embajada soviética en Berlín, Igor Maximytchev, la noche del 9 al 10 de noviembre de 1989 fue particularmente agitada. Unas horas después del anuncio de que se podía salir de Alemania del Este, muchos berlineses se echan a la calle camino del “muro de la vergüenza”, a unos 300 metros de la embajada soviética. “Desde mi ventana, veo gente en silencio que atraviesa en fila la avenida Unter den Linden a oscuras, en dirección al muro”, recuerda este ex diplomático de 82 años. “Oigo sus pasos, pero sobre todo temo oír disparos. No hubo ni uno. Tampoco había ya frontera”, resume. Al día siguiente « Gorbachov se entera con satisfacción de la noticia y agradece al embajador por su prudente política. Alivio general”. La promesa de los occidentales Pero los acontecimientos que seguirían a la reunificación de Alemania – ampliación de la OTAN y sobre todo el estallido de la URRS a finales del 91 – ensombrecen hoy los recuerdos de los colaboradores más próximos de Gorbachov. “La reunificación de Alemania era un paso lógico, pero a condición de que la URSS participase en la nueva Europa y que la OTAN no se acercara a nuestras fronteras”, declara Igor Maximytchev. “Gorbachov había puesto esta condición y los líderes occidentales así se lo ratificaron”, insiste. “Desgraciadamente, ningún documento fue firmado en este sentido”, reconoce el viejo diplomático. La mayoría de los responsables occidentales de la época del fin de la Guerra fría siempre han negado las acusaciones de una promesa violada. Igor Maksimytchev deplora hoy esta « época de grandes ilusiones », cuando aún « se creía en la palabra de Occidente”. Y señala cómo la OTAN ha integrado desde entonces a 13 países del antiguo bloque socialista. El actual apoyo de los occidentales a las autoridades de Kiev que quieren acelerar el acercamiento con la Unión Europea y la Alianza Atlántica, tanto para los consejeros de M. Gorbachov, como para el Kremlin de V. Putin, es una prueba más de la traición de los americanos y los europeos. ¿La OTAN pronto en Ucrania? Anatoly Tcherniaev afirma haber sido testigo de las afirmaciones de Washington en el sentido de no ampliación de la OTAN hacia el Este. “Con mis propios oídos escuché al secretario de Estado americano James Baker, prometer a Gorbachov, el 9 de febrero de 1990, en el salón Catalina II del Kremlin, que la OTAN no se ampliaría ni una pulgada hacia el Este si aceptábamos la entrada de Alemania unificada dentro de la Alianza”. Y añade: “Gorbachov tomaba estas promesas como palabra de honor entre amigos”. “Gorbachov tiene que dar explicaciones de por qué creyó lo que le decía Occidente”, apostilla Vladislav Terekhov, embajador soviético en Bonn a principios de los años 90. “Después de todas esas palabras bonitas sobre la creación de una Europa unida, del Atlántico al Pacífico, las fuerzas de la OTAN pronto acamparán entre nuestros vecinos ucranianos”, añade sin disimular su despecho. “Por entonces todos nos 41

comportábamos como amigos con Europa”, añade este ex diplomático de 81 años que participó sobre todo en la elaboración del Tratado sobre el partenariado y la cooperación entre la URSS y la Alemania unificada. “Los occidentales aseguraban que querían terminar con el comunismo, pero de hecho su objetivo real era terminar con la URSS, y una prueba más es su posición anti-rusa en la crisis ucraniana”, resume A. Tcherniaev.

SE ACABARON LOS JUEGOS: EL MENSAJE DE PUTIN A LAS ÉLITES OCCIDENTALES http://www.diario-octubre.com/2014/11/03/se-acabaron-los-juegos-el-mensaje-de-putin-a-las-elitesoccidentales/ 03/11/2014 19:28·2 comentariosLecturas: 837 La mayoría de las personas en las zonas anglo parlantes del mundo se perdieron el discurso de Putin en la conferencia de Valdai en Sochi hace unos días, y, es posible que, los que hayan escuchado hablar del discurso no han tenido tiempo para leerlo, privándose de su importancia. (Para su conveniencia, abajo pondré la transcripción completa de su discurso.) Los medios occidentales han hecho un gran esfuerzo por ignorarlo o distorsionar su significado. No importa lo que piense o no piense de Putin (como el sol o la luna, él no existe para que usted forme una opinión) este es probablemente el discurso político más importante desde el discurso de la “Cortina de Hierro” de Churchill del 5 de marzo de 1946. En este discurso, Putin bruscamente cambió las reglas del juego. Anteriormente, el juego de la política internacional se hacía de la siguiente manera: los políticos hacían enunciaciones públicas, para así mantener la ficción agradable de la soberania nacional, pero eran estrictamente para hacer el paripé y no tenían nada que ver con la sustancia de la política internacional; mientras tanto, participaban en negociaciones secretas, en las cuales tomaban decisiones sobre los verdaderos acuerdos. Anteriormente, Putin intentó participar en este juego, esperando que Rusia sólo fuera tratado como un igual. Pero estas esperanzas han sido frustradas, y en esta conferencia declaró que el juego se ha acabado, violando el tabú occidental de forma explícita cuando habló directamente con el pueblo y por encima de las cabezas de los clanes elitistas y los líderes políticos. El blogueador ruso chipstone resumió los puntos más importantes del discurso de Putin así: 1. Rusia ya no participará en juegos y negociaciones secretas sobre tonterías. Pero Rusia está dispuesto a participar en conversaciones y acuerdos serios, si éstos son beneficiosos para la seguridad colectiva, están basados en la justicia y tienen en cuenta los interéses de cada lado. 2. Todos los sistemas de seguridad colectiva globales están arruinados. Ya no existen garantías internacionales de seguridad. Y la entidad que las destruyó tiene nombre: Los Estados Unidos de América. 3. Los constructores del Nuevo Orden Mundial han fallado, construyendo un castillo de arena. Si se puede o no construir un nuevo orden de algún tipo no es sólo la decisión de Rusia, pero es una decisión que no se hará sin Rusia. 4. Rusia está a favor de un planteamiento conservador hacia la introducción de innovaciones en el orden social, pero no se opone a investigar y dialogar sobre tales innovaciones, para ver si se puede justificar su introducción. 5. Rusia no tiene intención de ir de pesca en las aguas turbias creadas por el expansionista “imperio de caos” americano, y no tiene interés en construir su propio imperio (esto no es necesario; el reto para Rusia está en 42

desarrollar su ya vasto territorio). Ni tampoco está dispuesto a actuar como el salvador del mundo, como lo ha hecho en el pasado. 6. Rusia no intentará reformar el mundo a su propia imagen, pero tampoco permitirá que nadie reforme a Rusia a su imagen. Rusia no se cerrará al mundo, pero el que intente cerrarle el mundo a Rusia cosechará una tempestad. 7. Rusia no desea que se extienda el caos, ni quiere guerra, ni tiene intención de iniciar una. Sin embargo, actualmente Rusia ve una guerra global como casi inevitable, está preparado para ella y sigue preparándose para ella. Rusia no quiere guerra – pero tampoco la teme. 8. Rusia no tiene intención de impedir de forma activa a los que siguen en su intento de construir su Nuevo Orden Mundial - hasta que sus esfuerzos interfieran con los intereses claves rusos. Rusia preferiría apartarse y ver cómo se den cuantos golpes como sus pobres cabezas puedan aguantar. Pero los que logren meter a Rusia en el proceso, por desacato de sus intereses, aprenderán el verdadero significado de dolor. 9. En su política externa, y aún más en su interna, el poder de Rusia no dependerá de las élites y sus negociaciones secretas sino en la voluntad del pueblo. A estos nueve puntos me gustaría añadir un décimo: 10. Todavía hay posibilidades para construir un nuevo orden mundial que podría evitar la necesidad de una guerra mundial. Este nuevo orden mundial, por necesidad debería incluir a los EE.UU. – pero sólo puede hacerlo bajo las mismas normas que todos los demás: sujetos a las leyes y acuerdos internacionales; renunciando a toda acción unilateral; y con total respeto por la soberania de las demás naciones. En resumen: se acabó el tiempo de los juegos. Chicos, guardad vuestros juguetes. Ha llegado el momento en el que los adultos tienen que tomar las decisiones. Rusia está listo para ello; ¿el mundo lo está?

EL ESTRATEGA PUTIN QUE SUBESTIMÓ OCCIDENTE http://www.rebelion.org/noticia.php?id=191620 Basem Tajeldine Rebelión Luego de la anarquía que sobrevino a la lamentable implosión de la Unión Soviética y la desaparición del “fantasma del comunismo” que tanto asustó a Europa, pocos creyeron que Rusia regresaría fuerte, amurallada y dispuesta a jugar un importante papel en las arenas internacionales. EE.UU. nunca dejó de considerarla como su mayor enemigo. Solo 10 años duró la borrachera estadounidense y su fanfarronería unilateral que sobrevino al fin de la URSS. “El fin de la historia y el último hombre” de Francis Yukuyama [1] terminó siendo la peor charlatanería producida durante la embriagues de aquellos momentos. Ahora el turno ha tocado a la hegemonía del imperialismo estadounidense. Bajo el liderazgo del nacionalista ruso Vladimir Putin, aquel pueblo eslavo pudo despertar a tiempo del absurdo letargo al que fue sometido durante la perestroika y los penosos años del mandato de Boris Yeltsin. Tras su llegada al poder en 2000, V. Putin supo poner orden en casa, revirtió el proceso de desmantelamiento del Estado ruso y re-estatizó las industrias más importantes y estratégicas de Rusia que habían sido privatizadas durante el brutal intento de liberalización económica que dirigían asesores 43

estadounidenses entre 1990 y 1997. El líder ruso supo aprovechar al máximo el potencial material y humano de su país para levantarlo de nuevo. No obstante, los estrategas estadounidenses sabían que esto tarde o temprano sucedería, que Rusia despertaría como potencia económica y militar que nunca dejó de ser, y retornaría su lugar en el liderazgo mundial. EE.UU. previó que las grandes confrontaciones, como las libradas durante los años de la guerra fría, volverían a estar sobre el tablero. Desde muy temprano, EE.UU. buscó implementar contra Rusia el plan diseñado por el ex Consejero de Seguridad Nacional, Zbigniew Brzezinski, y que fue ampliamente esbozado en su más publicitado libro titulado: “The Grand Chessboard” (El Gran Tablero Mundial). El mismo consistía en arrebatar, una tras una, todas las zonas de influencia de la antigua Unión Soviética, tales como Europa del Este, los países bálticos, las Repúblicas del Cáucaso y Asia central; para finalmente aislar a la Federación Rusia y rodearla de bases militares de la OTAN con emplazamientos anti misilísticos capaces de destruir la capacidad de respuesta misilística rusa ante una reacción desesperada de ese país. Tras la caída del campo soviético, EE.UU. hizo todo por apoyar a la nueva oligarquía apátrida rusa y a las mafias del contrabando de armas y drogas que rápidamente prosperaron en ese país. Los estadounidenses también financiaron a varios de los nuevos partidos políticos (de derecha y extrema derecha) que nacieron en la década de los 90, y a las ONG’s para mantener el caos en ese país. De la misma forma, EE.UU. armó y llevó al interior de Rusia y Chechenia a sus buenos muchachos “free fighter” (luchadores por la libertad), en realidad mercenarios yihadistas-musulmanes, que habían creado y dirigido entre 1970-1980 contra el gobierno de Mohamed Najubula en Afganistán. La intención de los estrategas estadounidenses era destruir a Rusia desde dentro para retrasar su resurgimiento, pero con ninguna de estas políticas tuvo éxito. Actualmente, EE.UU. y sus aliados de la UE intentan asfixiar a la economía rusa con sanciones económicas creadas bajo la excusa de “castigar a Rusia por sus implicaciones en la crisis de Ucrania” [2]. Sin embargo, todo parece indicar que los estrategas ignoraron la autonomía estratégica que le brinda al gigante ruso sus grandes capacidades productivas de hidrocarburos y la inmensidad de sus tierras que también guardan ilimitadas reservas de otros minerales, agua y tierras fértiles para la siembra, etc. Lo que nunca previeron todos, y especialmente la Unión Europea, es que el plan Brzezinski terminaría por afectar más a las economías europeas [3] que a la propia economía rusa cuyo intercambio comercial ascendía a más de 330.000 millones de dólares anuales [4], una cifra muy elevada e importante si se considera la depresión económica que azota a la UE. Al parecer, los estrategas occidentales tampoco previeron que Rusia terminaría por estrechar, aún más, sus relaciones económicas, políticas y militares con la República Popular China: la mayor economía del mundo [5] y acercarse a los países Latinoamericanos. El plan Brzezinski terminó siendo el mayor fracaso político-conspirativo de la historia de EE.UU. El libro del ex Consejero estadounidense apaleaba a la osadía -o la estupidez- de pretender jugar al ajedrez precisamente con el país que considera a éste como su deporte nacional. Semejante error estratégico. Muy tarde los estrategas estadounidenses alcanzaron a ver que habían subestimado las capacidades del estratega ruso Vladimir Putin. El líder ruso ha demostrado ser un jugador político-militar excepcional, calculador y paciente, que trazó los límites de occidente en Ucrania y en el Medio Oriente. Notas: 44

[1] El fin de la historia, por Francis Yokuyama http://firgoa.usc.es/drupal/files/Francis%20Fukuyama%20%20Fin%20de%20la%20historia%20y%20otros%20escritos.pdf [2] La UE trata de castigar a Rusia http://www.lavanguardia.com/politica/20140730/54413363078/la-ue-trata-de-castigar-a-rusia-consanciones-que-le-perjudiquen-lo-minimo.html [3] Los 6 países de Europa más afectados por las sanciones a Rusia http://actualidad.rt.com/economia/view/136365-paises-ue-afectados-sanciones-rusia [4] Quién sufrirá más por las sanciones http://actualidad.rt.com/economia/view/121766-sufrir-sanciones-comercio-eeuu-ue-rusia [5] China: la mayor economía del mundo http://www.forbes.com.mx/china-supera-ee-uu-como-mayor-economia-mundial/

“DESDE EL SUR” Y “AL SUR” LATINOAMERICANO. ALIANZA DEL PACÍFICO Y ALBA-TCP. PROFUNDIZACIÓN EN EL CASO DE BOLIVIA: PERSPECTIVAS CRÍTICAS SOBRE LOS NUEVOS CENTROS Y PERIFERIAS GLOBALES http://www.rebelion.org/noticia.php?id=191609 Aníbal Garzón Rebelión Relaciones entre Norte y Sur La Edad Moderna con la conquista de América por parte del “viejo” continente europeo dio paso a nuevos mecanismos en las relaciones internacionales. La dominación cultural y religiosa –como la evangelización y castellanización en el caso de Hispanoamérica-, la dominación económica y productiva –como el extractivismo de materias primas utilizando mano de obra esclavizada-, o la dominación política y militar implementando nuevas estructuras aristócratas en las nacientes colonias con la caída de imperios indígenas y el exterminio de muchas de sus comunidades-, llevaron a la construcción interregional de metrópoli y satélites. La independencia política de todo el continente americano durante el siglo XVIII y XIX fue conformando nuevos Estados, pero a pesar de su emancipación administrativa estas independencias no rompieron con las relaciones de dominación expuestas [1], pasando el etiquetaje colonial de metrópoli y satélites al neocolonial, si lo llamamos así, de países centrales y periféricos. En el caso de América Latina la autoría de la hegemonía del yugo exterior fue modificada, a consecuencia de las disputas entre los grandes imperios, generándose una transición de la dominación europea a la dominación norteamericana. Una dominación que geográficamente cambio su centro de poder de continente, de Europa a América, pero no tuvo modificación en la dicotomía Norte-Sur, siendo ahora el Norte de América quien domina tanto el Centro 45

como el Sur del continente. Este fenómeno geográfico es nítido en América Latina -aunque existen dudas con potencias emergentes como el caso de Brasil como señala la tesis de Raul Zibechi [2] etiquetando al país lusófono de un nuevo actor imperial y de dominación intrarregional- pero es algo más escurridizo a nivel mundial, lo que se llama “Sur Global”, en regiones como Asia con India u Oceanía con Australia. América Latina, hasta la actualidad, sigue sufriendo una amplia dominación cultural, ya no solo por las raíces hispanas impuestas sino también por las nuevas imposiciones culturales angloamericanas mediante mecanismos mercantilistas y las nuevas herramientas de la Sociedad de la Información. En sus modelos económicos sigue prevaleciendo el extractivismo de recursos, como la minería y riquezas naturales, y la dominación política militar continúa con la vigencia de muchas bases militares norteamericanas esparcidas por gran parte de la región Latinoamérica y el caribe, además de la falta de representación de estos países latinoamericanos en espacios internacionales desde el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Banco Mundial (BM), o el Fondo Monetario Internacional (FMI), entre otros. Todo esto nos lleva a varias cuestiones. En primer lugar, ¿qué espacios de resistencia y reproducción existen actualmente en América Latina en las relaciones de poder norte-sur?, y como segundo punto, si se dan espacios de resistencia, ¿estos son pensados y estructurados desde “al Sur” o “desde el Sur? Según Juan Obarrio y Verónica Gago [3], “la fórmula “desde el Sur” parece seguir respondiendo al motivo de un pensamiento occidental que es generado por una audiencia privilegiada situada en otro sitio; en el Norte”. Mientras que “Al Sur”, como dicen los mismos autores “implica situar el conocimiento en regiones periféricas de la globalización”, no generar el saber desde despachos de academias del norte sino en las vivencias cotidianas del sur. Diferencias en los modelos de integración latinoamericana Más allá del debate “si va antes el huevo que la gallina”, una confrontación académica histórica occidental entre idealismo y materialismo sobre si la estructura económica (el ser) condiciona mediante regresión lineal la estructura ideológica (el pensar) o viceversa, nos centraremos en estos dos ámbitos de manera simétrica pero relacional en dos ejemplos dicotómicos sobre la integración latinoamericana, la Alianza del Pacífico (AP) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado Comercial de los Pueblos (ALBA-TCP). La AP es un organismo de integración regional fundado oficialmente en Julio de 2012 en Antofagasta (Chile) tras una propuesta inicial formulada el 28 de abril a través de la Declaración de Lima firmada por los 4 presidentes de los países integrantes fundacionales; México, Perú, Colombia y Chile. Actualmente están en proceso de incorporación Costa Rica y Panamá. La esencia para poder sumarse otro país latinoamericano es disponer de Tratados de Libre Comercio (TLCs) con todos los países miembros de la AP y como bien señala el texto fundacional la finalidad es que “…A tal efecto, expresamos nuestro firme compromiso de avanzar progresivamente hacia el objetivo de alcanzar la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas” [4]. Esto podría interpretarse como un mercado interno libre de aranceles con fuerte proteccionismo internacional, como es la base de otros regionalismos como la Unión Aduanera del MERCOSUR compuesta por Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela, pero no es el caso dado que la AP abre sus puertas a mercados internacionales, con Tratados de Libre Comercio, principalmente hacia el Asia Pacífico. El ALBA-TCP fue fundado en 2004 por Cuba y Venezuela, y actualmente constituido, además, con la suma de Nicaragua, Bolivia, Ecuador, más las islas caribeñas de Antigua y Barbuda, Dominica, Santa Lucia, San Vicente y las Granadinas, y Surinam. A diferencia de la AP, el ALBA-TCP se opone a los TLCs entre países y regiones por varias inclinaciones. En primer lugar por existir desigualdad de condiciones, competencia asimétrica, los países del Norte (por ejemplo Estados Unidos) con países del Sur (por ejemplo Bolivia) por sus niveles de desarrollo económico, o desigualdades entre los mismos países latinoamericanos. Un efecto que acaba reproduciendo las relaciones históricas de centro – periferia, siendo el primero el conjunto de Estados de 46

base productora industrial y tecnológica, y el segundo los países productores de materias primas. Esto conlleva, en segundo lugar, que este mecanismo mercantilista de importación y exportación, como centro de funcionamiento, acabe generando lo que se llama un “desarrollo exógeno”, es decir que la economía de un país se mueva en base a mercados internacionales, perdiendo la total soberanía económica, y no dando prioridad a su mercando nacional. Además, como tercer punto, acaba reproduciendo un problema histórico en América Latina, la monoproducción y especializándose principalmente en pocos materiales sin mejorar una exportación diversificada. Por ejemplo en Chile, según la CEPAL el total de las exportaciones de Chile entre 2004 y 2008 el 51% fue de Cobre [5]. Y como último punto, la dependencia con la Inversión Extranjera Directa, donde desde el Consenso de Washington en 1989 América Latina se aprobaron los planes neoliberales de ajuste estructural para dejar de intervenir el Estado en política productiva y privatizar los principales sectores estratégicos. Por lo tanto, los países del ALBA-TCP, dejando de lado un comercio internacional acompañado de la apertura económica como eje central, base de la AP, buscan romper la dependencia norte-sur insertando un “desarrollo endógeno” de soberanía nacional - produciendo todo lo posible en el mismo país y siendo la población nacional el primer consumidor de esos recursos - con producción diversificada donde el mismo Estado se fortalece como un actor central en la economía productiva nacional, principalmente en sectores estratégicos como el petróleo en Venezuela o los hidrocarburos en Bolivia. Estos procesos están como planes de política económica y buscan una mayor industrialización interna nacional y reducción de la dependencia con la globalización neoliberal. En definitiva, dos modelos, ALBA-TCP y AP, son dos propuestas de integración regional diferentes, etiquetándose la primera como un regionalismo estratégico [6] o modelo posneoliberal donde el Estado como empresa pública es un actor relevante en el principal sector productivo, mientras que la AP es el regionalismo abierto [7] o modelo neoliberal donde el mercado privado, y de índole internacional, es el sujeto central de la economía. Alianza del Pacífico: “desde el Sur” Dejando de lado las diferencias económicas y políticas entre los dos modelos, nos centraremos en su origen de ideología y conocimiento. En primer lugar, los países de la AP utilizan en su discurso conceptos como la “libre circulación de mercancías”, “PIB”, “inversión extranjera”, “tratados de libre comercio”, “exportación”, “negocios”, “comercial”, “competitividad”, teniendo en cuenta su autodefinición donde dicen que “La Alianza del Pacífico constituye la octava potencia económica y la octava potencia exportadora a nivel mundial. En América Latina y el Caribe, el bloque representa el 37% del PIB, concentra 50% del comercio total y atrae el 45% de la inversión extranjera directa. Los cuatro países concentran una población de 214 millones de personas y cuentan, con un PIB per cápita promedio 10 mil dólares” [8]. Siendo el mercado competitivo la esencia moral e ideológica de esta integración, y dejando de lado otros temas de integración como puede ser la interculturalidad o la complementariedad, es fácil subrayar que la construcción de la AP se inspira en una ideología del norte, el neoliberalismo. No hablamos de seguir la AP a ciertos teóricos clásicos economistas del siglo XVIII y XIX, como Adam Smith o David Ricardo, sino de reiterar los proyectos contemporáneos pensados desde el Norte pero intentando poner etiqueta del Sur. No hay que olvidar que el modelo neoliberal en América Latina fue impuesto desde despachos del Norte, un plan de ajuste estructural económico, político, e ideológico, que se elaboró en Estados Unidos por el economicista John Williamson y se ejecutó desde el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), y el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Este plan de Ajuste, el Consejo de Washington, defendió entre otros puntos la reducción de gasto público, liberación del comercio y entrada de empresas extranjeras, privatización de empresas o desregulación de competencia. El proyecto “desde el Sur” de la AP, pensamiento originario del norte y aplicado en el sur, no solamente quedó con el Consenso de Washington. En 1994, cuando el neoliberalismo se imponía con dureza a nivel mundial tras la caída del bloque soviético, se fundó en Miami la I Cumbre de las Américas. El objetivo era 47

crear un Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), un proyecto diseñado en Estados Unidos sobre eliminar todos los aranceles entre países americanos. Un efecto de competencia desleal ya que era injusto competir entre desniveladas economías nacionales donde incluso Estados Unidos se permitía el lujo de usar el “dumping” como estrategia de inserción de sus productos financiados, para reducir el precio de competitividad, en otros países americanos y conseguir finalmente apoderarse como monopolio afectando a productores locales. Esta propuesta fue rechazada en la IV Cumbre de las Américas en 2005 en Mar de Plata, Argentina. La no aceptación fue consensuada por los países del MERCOSUR, Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay, más Venezuela. El nacimiento y modificaciones de nuevos regionalismos contrarios al neoliberalismo, y a las imposiciones del norte, como el ALBA-TCP fundado en 2004, y MERCOSUR en 1994, pero fortaleciendo su mercado proteccionista con la llegada de nuevos dirigentes de izquierda como Lula en Brasil en 2002 o Kirchner en Argentina en 2003, llevó al norte a presentar nuevas estrategias sobre el sur para hacer frente a estas resistencias posneoliberales. El primer paso se llamó Arco del Pacífico, lanzado por el Presidente peruano Alan García en 2006 por órdenes de Washington tras la firma de un TLC con Estados Unidos ese mismo año. El crecimiento en América Latina contra el “legítimo” imperialismo norteamericano, no solo por su injerencia durante el siglo XX sino por los impactos sociales y económicos de desigualdad que había provocado su imposición neoliberal del Consenso de Washington, llevó a realizar un cambio de táctica, “que el pensamiento no se vea como que es, impuesto del norte sino propio del sur”. Por eso Perú hizo de pionero del Arco del Pacífico, para ser visto un proyecto liderado por un país del sur y no del norte, escondiendo que era una copia de las mismas directrices mercantilistas y neoliberales de la propuesta del ALCA, como reducir los aranceles y acelerar la inversión privada extranjera. El Arco del Pacífico, antesala de la AP; fue conformado en 2006 por 11 países de América Latina; México, Costa Rica, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Colombia, Ecuador 6, Perú y Chile, justamente los Estados que dieron apoyo al proyecto del ALCA de Estados Unidos. Finalmente el Arco del Pacífico se convirtió en la AP en un proceso de institucionalidad regional. Las voces críticas en América Latina para desenmascarar la AP como “proyecto del Norte que se disfraza como autoría del Sur” no se hicieron esperar, tanto actores políticos como el Presidente boliviano Evo Morales destacó que “Estados Unidos promueve la Alianza del Pacífico para dividir UNASUR” [9], un novedoso regionalismo político de Sudamérica nacido en 2008 e independiente de las directrices de la Organización de Estados americanos (OEA) controlada por los Estados Unidos. O también, declaraciones académicas como el sociólogo argentino Atilio Borón, autor del libro “América Latina en la Geopolítica del Imperialismo”, que afirma que “la Alianza del Pacífico es una invención norteamericana para convertirse en el mediador en la relación entre los países de América Latina de la vertiente del Pacífico y China” [10]. Las declaraciones de Morales y Borón sobre la función de la AP como organismo del Sur pero con estrategia del Norte, son más que irrefutables al existir declaraciones, sin tapujos, de la misma embajadora norteamericana en Uruguay, Julissa Reynoso, quien señaló en Junio de 2013 que “sería bueno que Uruguay se sume al nuevo modelo de integración que impulsa EE.UU”. ALBA: “AL Sur” Los Estados miembros del ALBA-TCP, a diferencia de la AP, no solamente buscan romper con la dominación histórica político y económica entre Norte y Sur, y las directrices del modelo neoliberal y el “libre” mercado impuesto por Estados Unidos, como se ha comentado con anterioridad, sino que existen otras variantes del conocimiento y la construcción social que han etiquetado como “Segunda Independencia”. Conocimientos que no provienen de escuelas o universidades del norte sino de los espacios colectivos, nuevos proyectos de Estado, y la recuperación de memoria histórica del Sur. La primera consideración a tener en cuenta es que cada Estado del ALBA-TCP construye un proyecto autónomo, con sus diferencias y similitudes, juntándose en lo que llamamos proyectos posneoliberales. No es una réplica de lo que sucedió en los países socialistas del bloque soviético que homogenizaron un modelo de socialismo común bajo una ideología de marxismo-leninismo o socialismo del siglo XX (también llamado 48

socialismo real despectivamente por el bloque occidental), sino construcciones pragmáticas con su etiquetaje propio. En el caso de Venezuela el proyecto se etiqueta “Socialismo Bolivariano o Socialismo del siglo XXI”, en Bolivia el “Socialismo comunitario o Vivir Bien”, y en Ecuador la “Revolución Ciudadana o Buen Vivir”, fenómeno que acentúa su base de potenciar la soberanía nacional, una de las tesis de Frantz Fanon [11] en la independencia del Tercer Mundo. En cada uno de los Estados sus procesos posneoliberales también analizan sus sujetos históricos particulares, dejando de banda la importación soviética o del socialismo clásico sobre la centralidad de la “clase trabajadora o proletariado”, algo que ya trabajó el peruano Carlos Mariategui con el “socialismo indígena” [12]. El Sur vive y conoce su realidad, por lo tanto es quién debe analizarla mejor. Al igual que en el caso de Sudáfrica, como define Marisa Pineau [13], la pertenencia racial en el mundo del apartheid (1960-1994) fue una identidad central de lucha acompañada del concepto de “negritud” que acotó Aime Césaire [14], en Bolivia, como ejemplo, la identidad central de las contradicciones sociales padeció sus modificaciones pasando de la supremacía de la identidad de clase social (minero, campesino, fabril,…) vinculada a una única visión productora (infraestructura) - que tanto enarboló el mismo Che Guevara en su estrategia guerrillera campesina boliviana en 1967 y prevaleció durante el choque ideológica de la Guerra Fría - a un despliegue de nuevas identidades como la étnica y la conciencia indígena. Los movimientos sociales de la Guerra del Agua en 2000, o Guerra del Gas en 2003 en el municipio boliviano de El Alto, fueron liderados por actores indígenas urbano-rurales. La identidad economicista de clase social, institucionalizada por la estrategia dominadora de la civilización occidental que introdujo mediante la “cosificación” de los trabajadores colonizados, como analizó Cesaire, sufría cambios a finales del siglo XX hacia una emergente identidad indígena, como etiqueta originaria y autóctona, indicios de lucha para una segunda descolonización contra el neoliberalismo posguerra fría. Con la llegada en 2006 del primer Presidente indígena, Juan Evo Morales Ayma la identidad indígena originaria boliviana iniciaba su auge hegemónico con la aprobación de una Nueva Constitución Política que fundaba el nuevo Estado Plurinacional homologando 36 naciones indígenas y un proceso de Descolonización, que analizaremos más adelante con la teoría de la descolonialidad como marco. En Ecuador el actor central tuvo las mismas consideraciones, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) fue esencial para la llegada de Rafael Correa como Presidente del país. Y lo mismo sucedió en Venezuela, una histórica clase trabajadora, como la dedicada al sector rentista petrolero, no fue la base del Movimiento Bolivariano sino lo que en el marxismo occidental se llamó peyorativamente “lumpenproletariado” [15]. Familias de barrios periféricos que trabajan informalmente, como comercio, y que no disponían de ningún servicio médico o deficiente en la educación pública. Contrario a la nueva hegemonía indigenista en Bolivia y Ecuador, o lumpen popular en Venezuela, en el caso de los países de la AP con amplia presencia poblacional indígena también, el autóctono originario sigue sufriendo grandes limitaciones por parte de los colonos históricos; desde las represiones de los mapuches de la Araucanía en Chile con la aplicación de la Ley Antiterrorista, el conflicto del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en México desde 1994, o con mayor complejidad en Colombia la invisibilidad de indígenas en medio de un conflicto armado de 50 años entre el Estado, paramilitares, y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). En estos países de la AP el sujeto originario sigue siendo el excluido, simple mano de obra barata, desde una visión economicista y nada cultural, y el sistema neoliberal sitúa como sujeto central a la clase política y empresarial, emprendedores, principalmente familias descendientes de la élite europea. La cultura autóctona sigue siendo reprimida por una cultura occidental externa. Más allá de visiones clasistas en las relaciones Norte – Sur, el nuevo Estado Plurinacional de Bolivia con su nueva Constitución de 2009 conformó el Viceministerio de Descolonización dependiente del Ministerio de la Cultura. Posiblemente según la Teoría Descolonial [16], teoría nacida en el Sur con autores como Enrique Dussel, Sergio Castro, o Aníbal Quijano, entre otros, habría sido más acertado llamarlo Viceministerio de Descolonialidad. Para estos autores el colonialismo, vinculado con la colonización como proceso, es la dominación por fuerza política y militar de un pueblo sobre otro, mientras que la colonialidad es algo más 49

profundo, estructural, y que se mantiene en el tiempo aunque haya caído la dominación, como son los saberes, la cultura y los valores impuestos. Por eso se señala que el colonialismo desapareció en el siglo XIX en América Latina pero en el siglo XXI sigue la colonialidad. Según estos teóricos existen tres tipos de colonialidad: La del Poder, acotada por Quijano y que se complementa, en su definición, con las variables de modelo del capitalismo (empresa), la cultura patriarcal (familia) y las estructuras etnocentrismo (Estado). La segunda es la del Saber, donde la civilización occidental se impone jerárquicamente a otros conocimientos como los ancestrales, y en tercer lugar está el Ser, prevaleciendo una división de relaciones de poder mediante razas, etnias, o países de origen. Caso: La descolonialidad en el Estado Plurinacional de Bolivia Ejemplificando con Bolivia, por el Proceso de Cambio que vive actualmente el país tras la elección democrática del primer presidente indígena desde su independencia como Estado en 1825 y ejecutando acciones de resistencia a la globalización neoliberal como su adhesión al ALBA-TCP en 2006, desde la invasión de los españoles hace más de 500 años ha prevalecido en el país andino la hegemonía colonial. Tanto por la implantación del capitalismo mediante la imposición de fuerzas externas, militares y económicas, que han dibujado a Bolivia como un país dependiente y exportador de materia prima por intereses privados trasnacionales (el caso histórico del Cerro Potosí con la extracción de plata y minerales por la Corona Española, o la monoexportación de hidrocarburos a finales del siglo XX e inicios del siglo XXI por empresas privadas transnacionales), la imposición del patriarcado occidental (pasando de comunidad colectiva indígena a familia nuclear urbanizada con amplias diferencias de oportunidades por género) y el etnocentrismo del Estado Moderno (el Estado como ente de monopolio de la ley y de la violencia e instituciones de justicia ordinarias). Tres entes de la colonialidad de Poder. Las resistencias a la colonialidad, por parte del gobierno de Evo Morales, han tenido algunas acciones. En el tema del capitalismo, el 1 de mayo de 2006 el Presidente Evo Morales aprobó el Decreto 28701 donde daba paso a la nacionalización de los hidrocarburos, los Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), como prometió en su campaña electoral de diciembre de 2005. Hasta el momento la gran parte de los hidrocarburos pertenecían a multinacionales, como la empresa española REPSOL, dejando a gran parte del pueblo boliviano sin poder incluso utilizar su gas soberano al ser exportado al extranjero, incumpliéndose por lo tanto el Pacto de los Derechos Económicos y Culturales de la Carta de Derechos Humanos, suscrito el 16 de diciembre de 1966, donde afirma que todos los pueblos pueden disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales. Bolivia plantó finalmente cara al actor base del capitalismo internacional, las multinacionales. En el caso del patriarcado se creó con el actual gobierno, en agosto de 2010, la Unidad de Despatriarcalización dentro del Viceministerio de Descolonización. El fin de esta entidad pública es enfocar todo el proceso de descolonización teniendo en cuenta como eje transversal la equidad de oportunidades entre géneros, potenciando la inserción laboral de las mujeres y empoderando sus decisiones en espacios colectivos. La colonización implementó duramente el machismo, sin obviar que existía en las mismas comunidades indígenas precolombinas, mediante estrategias de evangelización. El patriarcado es un mal cosmopolita, pero la particularidad de Bolivia ha sido justamente trabajar la despatriarcalización como uno de los males que hizo avanzar la colonización. Y finalmente, en pugna con el etnocentrismo del Estado Moderno, el no reconocimiento por parte del colonizado Estado boliviano de las tradiciones indígenas como instrumentos legales y legítimos en las comunidades generó cierta exclusión cultural. Para romper la contradicción entre el Estado moderno, creado por historia colonial, y las vivencias de las comunidades indígenas el gobierno de Evo Morales aprobó lo que se conoce como la Ley de Justicia Comunitaria Indígena o conocida como Ley de Deslinde Jurisdiccional, cumpliendo así con el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Es decir, la Jurisdicción indígena ordinaria campesina podrá ejecutarse en las comunidades si es legítima e 50

institucional en sus valores y siempre que no contradiga los Derechos Humanos o la misma Constitución del Estado Plurinacional. Por ejemplo, una pena de robo en una comunidad indígena nunca deberá saltar los parámetros legales como ejecutar a una persona como pena (evitar el lema comunitario tergiversado de “Ladrón pescao será quemao”), ya que eso sería declarar Pena de Muerte y es incompatible con la Constitución. Si no que se aceptaran, como acciones, castigos de deshonra en la comunidad como guardar el ganado de los vecinos, trabajar gratis para la comunidad unos días, etc... Pasando de la primera variable, Poder, con sus componentes de capitalismo, patriarcado y etnocentrismo cultural que acabamos de ver, en el actual proceso de descolonialidad en Bolivia también se tiene en cuenta la dimensión Saber, buscando recuperar e institucionalizar los conocimientos ancestrales para llegar al mismo orden de legitimidad que los conocimientos occidentales impuestos. Una de las pugnas más combativas del gobierno de Evo Morales es el caso de la hoja de coca, algo muy vinculado con el pasado del Presidente boliviano como productor de la hoja en la zona del Chapare. En Bolivia la hoja de la coca tiene una simbología e interpretación ancestral comunitaria, que va desde actos colectivos como mascar coca (acullicu) en cualquier encuentro o reunión hasta esencias curativas e incluso como sustancia para hacer frente a la falta de oxígeno en las alturas andinas. El gobierno boliviano no solo venció en soberanía nacional expulsando al Departamento Antidrogra de Estados Unidos (DEA, en inglés) en noviembre de 2008 - por denuncias de su colaboración en el apoyo al Golpe de Estado contra Evo Morales en septiembre del mismo año - y pasó el gobierno andino a tener bajo su cargo directo el control de la lucha contra la droga, sino que también consiguió en enero de 2013 que la Convención de Naciones Unidas sobre Estupefacientes, a pesar de la oposición de Estados Unidos, aceptase el acullicu como expresión de identidad cultural. Un logro del reconocimiento de la cultura indígena andina en la comunidad internacional – y nacional al declararse el 12 de Marzo como Día Nacional del Acullicu - que además ha estado acompañado de la buena intervención del gobierno de Bolivia contra el cultivo ilícito de coca ya que según el informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) que en 2013 había solamente 23.000 hectáreas más de las 14.705 permitidas actualmente, reduciéndose un 9% el cultivo ilegal respecto al 2012. [17]. Y sobre la dimensión del Ser en la teoría de la descolonialidad, lo referente a las desigualdades de razas, etnias y orígenes, la colonización insertó unas relaciones de poder donde el colono, de origen europeo principalmente, tenía un mayor status que la población indígena originaria. Estas relaciones inequitativas se mantuvieron posteriormente a la independencia de Bolivia, dado que los descendientes de colonos seguían dominando y reproducían la colonialidad cultural. Los etiquetados como blancos eran los políticos, los empresarios, los artistas, los banqueros,… muchos oficiosos opulentas y con prestigio, y los indígenas los trabajadores del campo, no cualificados, labores domésticas, entre otras. Los hijos de los blancos estudiaban y los niños indígenas trabajaban. Incluso era un deshonor hablar lenguas indígenas como el aymara o el quechua. Con la Nueva Constitución Política por primera vez en la historia se consideró a Bolivia como un Estado Plurinacional donde se reconoce a 36 identidad indígenas en todo el país, generando un nuevo modelo pluricultural y realizando diferentes estrategias para fortalecer la intraculturalidad de cada etnia, es decir, recuperar y reconocer oficialmente las costumbres, lenguas, y valores originarios. Por primera vez no solo se veía a un Presidente indígena en Bolivia sino la posibilidad de ver a una “cholita” indígena en el parlamento, pero no limpiando sino legislando, o siendo una “cholita” la presentadora de un informativo nacional. Esto no quiere decir que no siga existiendo una dominación cultural y de colonialidad del blanco sobre el indígena, es algo que faltarán generaciones para suprimir, pero lo que si que es evidente es que se han iniciado diferentes normativas y medidas por parte del nuevo Estado con el fin de empoderar y valorar la riqueza de las etnias que han sido históricamente discriminadas y poder así situarlas al mismo nivel de reconocimiento que los descendientes de colonos. Conclusión: Pragmatismo del Sur, no dogmas del Norte Muchos discursos atacantes de las respectivas oposiciones políticas, los neoliberales principalmente, sobre los diferentes gobiernos del ALBA-TCP han utilizado la estrategia de considerar a países como Venezuela, 51

Bolivia y Ecuador de ser una nueva “sovietización latinoamericana” con sus procesos de segunda independencia. Sitúan los modelos endógenos y soberanos como copias del socialismo real del siglo XX como acción de desprestigio político. El primer fenómeno de distinción y particularidad de los proceso actuales en América Latina es que no tienen nada que ver con el modelo económico de planificación productiva que se llevó en la URSS, siendo existente la propiedad privada en Ecuador, Venezuela o Bolivia. El modelo económico actual en América Latina incluso tiene una mayor cercanía al sistema intervencionista keynesiano que se implementó en la Europa Occidental después de la II Guerra Mundial donde el Estado era el principal actor en la economía, tanto como productor de los servicios estratégicos como poseedor y administrador de los esenciales públicos, pero sin eliminar nunca la propiedad privada. Otro punto es el tema de la cooperación económica entre países del ALBA-TCP, la cual dista de la que se llevó en el Consejo de Ayuda Mutua Económica (COMECON) en el bloque socialista en la Guerra Fría. COMECON se centró en el intercambio equitativo como, entre otros aspectos, el trueque de productos sin precios inflacionarios del mercado internacional, como fue el intercambio de azúcar de Cuba por petróleo de la URSS. Pero en el caso del ALBA-TCP, que si hay alguna similitud con la estrategia del exbloque del Este por el intercambio de trueque de Cuba servicios médicos y Venezuela petróleo, también hay diferencia al desarrollarse un proyecto autóctono de cooperación no solo en el comercio sino también en la producción con la creación de empresas con capital y gestión de dos o más Estados miembros de la entidad regional, con posibilidad además de inversión privada nacional. Un proyecto de creación autóctona del Sur que se denomina Grannacionales. Sobre el demagógico etiquetaje de la sovietización del ALBA-TCP lo mismo sucede en el tema político. Más que un modelo soviético unipartidista los países del ALBA-TCP siguen reproduciendo, con sus diferencias crecientes como en Bolivia las elecciones judiciales, el sistema de democracia representativa pluripartidista como existe en el mundo occidental, con su división de poderes; legislativo, judicial, y ejecutivo. Por lo tanto, todavía existen estructuras de la colonialidad en estos países latinoamericanos a pesar de los avances citados en el caso de Bolivia. Es nuevo el proceso de la segunda independencia y le queda mucho por recorrer si quiere llegar a una meta final, pero la misma actualidad de las reformas que se están llevando, para dejar de ser los estados dependientes apostando por su desarrollo y soberanía nacional, acaba molesta a una parte de las transnacionales y los poderes de la globalización neoliberal. La construcción de los modelos del ALBA-TCP están inmersos en un pragmatismo del Sur y no por dogmas teóricos del Norte, rompiendo así con el determinismo economicista a diferencia de la AP que cumple en todas sus medidas con los principios impuestos por la ideología neoliberal occidental subvalorando mediante la colonialidad sus orígenes ancestrales. Justamente hace más de 50 años estas directrices ya fueron acotadas por uno de los budas de la descolonización, que sin saberlo era también un teórico de la descolonialidad, el ex miembro del Frente de Liberación Argelino Frantz Fanon: “Luchar por la cultura nacional es, en primer lugar, luchar por la liberación de la nación, matriz material a partir de la cual resulta posible la cultura” .

Bibliografía BID/CEPAL 2010 El Arco del Pacífico latinoamericano: construyendo caminos de complementación e integración con Asia. Foro Arco del Pacífico Latinoamericano Briceño, José 2010 La Iniciativa del Arco del Pacífico. Un nuevo actor en el escenario de la integración regional en la revista Nueva Sociedad No 228. Julio-agosto 52

Castro, Sergio & Grosfoguel Ramón (Coords) (2007) El giro decolonial: Reflexiones para una diversidad epistémica más allá del capitalismo global . Ed. Serie Encuentros. Bogotá CEPAL 2009 El Arco del Pacífico Latinoamericano después de la crisis. Desafías y propuestas. Santiago de Chile Césaire, Aimé (2006). Discurso sobre el colonialismo. Ed: Akal. Madrid Fanon, Frantz (1961) Los Condenados de la Tierra. Fondo de Cultura Económica. México García Linera, Álvaro 2012 Geopolítica de la Amazonía. Ed: Vicepresidencia. Bolivia García Linera, Álvaro 2010 “El Estado en transición. Bloque de poder y punto de bifurcación” El Estado Campo de Lucha. CLACSO. Bolivia Libertad y Desarrollo 2013 “Alianza del Pacífico: Integración en la subregión y sus nuevas implicancias a nivel internacional” en Economía Internacional al Instante. 14 de febrero Mariategui, Carlos. (2002) 7 ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana . Ed: Amauta. Lima Preciado, Jose & Uc, Pablo 2010 La construcción de una geopolítica crítica desde América Latina y el Caribe. Hacia una agenda de investigación regional. CLACSO. México Sader, Emir 2008 Refundar el estado: Posneoliberalismo en América Latina. CLACSO. Buenos Aires Salinas, Dario 2012 “Estados Unidos: seguridad y defensa en las nuevas relaciones hemisféricas” Estados Unidos, más allá de la crisis Ed: Siglo XXI. México Serbín, Andrés 2010 Entre la UNASUR y el ALBA: ¿Fragmentación y competencia de modelos? Notas [1] Estados Unidos, primer país del continente americano que se independizó, en 1776 es un caso muy particular y excepcional al ser transformado pasando de ser una colonia inglesa a un país neocolonizador de América Latina primeramente con la Doctrina Monroe (1823) y el Corolario Roosevelt (1904), y del mundo tras la segunda Guerra Mundial (1939-1945). No es el centro de la cuestión analizar Estados Unidos, sino concretamente América Latina como región geopolítica “al Sur”. [2] Véase:http://www.enelvolcan.com/ago2013/279-resena-del-libo-de-raul-zibechi-brasil-potencia-entrela-integracion-regional-y-un-nuevo-imperialismo-bajo-tierra-ediciones-jovenes-en-resistencia-alternativa2012 [3] Documento de p presentación del seminario, módulo 1, "Pensar al Sur: perspectivas críticas sobre los nuevos centros y periferias globales" [4] Véase: http://alianzapacifico.net/documents/AP_Declaracion_Lima_I_Cumbre.pdf [5] Véase información de la CEPAL http://www.cepal.org/publicaciones/xml/0/38260/serie140.pdf [6] José Briceño argumenta que: “El regionalismo estratégico es un proceso que resulta de una alianza entre Estados- nación y empresas nacionales que han iniciado un proceso de internacionalización de sus

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actividades económicas.” Briceño, José 2006 Regionalismo estratégico e interregionalismo en las relaciones externas del MERCOSUR. Revista Aportes para la Integración Latinoamericana (Buenos Aires) [7] La CEPAL rompió con sus principios keynesianos y se decantó por aspectos neoliberales al definir, y defender, el modelo de regionalismo abierto en 1994 como: “ un proceso de creciente interdependencia económica a nivel regional, impulsado tanto por acuerdos preferenciales de integración como por otras políticas en un contexto de apertura y desreglamentación, con el objeto de aumentar la competitividad de los países de la región y de constituir, en lo posible, un cimiento para una economía internacional más abierta y transparente” Véase http://www.eclac.org/publicaciones/xml/7/4377/lcg1801e.htm [8] Véase: http://alianzapacifico.net/que_es_la_alianza/valor-estrategico/ [9] http://www.rnv.gob.ve/index.php/evo-morales-afirma-que-ee-uu-promueve-alianza-del-pacifico-paradividir-unasur [10] Véase: http://www.todoespolitica.cl/politologo-y-sociologo-atilio-boron-para-estados-unidoslatinoamerica-es-la-region-mas-importante-del-mundo/ [11] Fanon, Frantz (1961) Los Condenados de la Tierra. Fondo de Cultura Económica. México [12] Mariategui, C. (2002) 7 ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana. Ed: Amauta. Lima [13] Documento de módulo 3, Sudáfrica: desarrollo, ciudadanía y movimientos sociales "Pensar al Sur: perspectivas críticas sobre los nuevos centros y periferias globales [14] Cesaire, A (2006). Discurso sobre el colonialismo. Ed: Akal. Madrid [15] Fanon: “Es en ésa masa, en ese pueblo de los cinturones de miseria, de las casas "de lata", en el seno del lumpen-proletariado donde la insurrección va a encontrar su punta de lanza urbana” [16] Castro, S & Grosfoguel R, Coords (2007) S El giro decolonial: Reflexiones para una diversidad epistémica más allá del capitalismo global. Ed. Serie Encuentros. Bogotá [17] Véase: http://www.la-razon.com/seguridad_nacional/UNODC-Bolivia-cultivos-encaminacumplir_0_2075792456.html

Aníbal Garzón (CLACSO)

NORTEAMÉRICA

DAVID BROOKS/LA JORNADA:…Y OBAMA QUEDÓ TRISTE, SOLITARIO ¿Y FINAL? http://www.surysur.net/2014/11/y-obama-quedo-triste-solitario-y-final/ El día después del aplastante triunfo del Partido Republicano en las elecciones intermedias celebradas el martes, el presidente Barack Obama y el liderazgo legislativo republicano intercambiaron mensajes conciliatorios donde prometieron portarse bien y trabajar en común para el bien del pueblo estadunidense, pero pocos –ni ellos mismos– lo creen. 54

Obama reconoció que fue una buena noche para los republicanos y que se hizo escuchar la voz del pueblo con el mensaje de que desea que Wa-shington se ponga a trabajar. El pueblo estadunidense cree, de manera abrumadora, que esta ciudad no funciona bien, dijo Obama en Washington, en conferencia de prensa este miércoles. Agregó que los ciudadanos esperan que los políticos que eligen trabajen tanto como ellos, que se enfoquen en sus ambiciones y no en las propias. Quieren que se cumpla con la tarea. Todos nosotros, en ambos partidos, tenemos una responsabilidad para abordar ese sentimiento. Mientras identificó algunos rubros –nuevos acuerdos de libre comercio, reforma fiscal y gastos de infraestructura– donde se podría negociar con su nueva oposición en el Capitolio, el presidente también llamó a una acción inmediata del Congreso sobre otros que son más controvertidos, como medidas sobre migración, aprobación de acciones miliares contra el Estado Islámico y financiamiento de emergencia para combatir el ébola. Para algunos, fue el inicio de su nueva estrategia para maniobrar ante el nuevo equilibro de poder que imperará durante sus últimos dos años en la Casa Blanca. Mitch McConnell, el casi seguro líder de la nueva mayoría republicana a partir de enero en el Senado, también expresó la necesidad de una mayor colaboración política. Cuando el pueblo estadunidense opta por un gobierno dividido, no creo que eso implica que no quiere que hagamos nada, y subrayó que desde un inicio se debe proceder pensando en que hay algunas cosas sobre las cuales se puede llegar a un acuerdo bipartidista. Los líderes legislativos de ambas cámaras y el presidente ya citaron a una reunión para el viernes, e intercambiaron mensajes por teléfono para proyectar la idea de que existe el deseo de mayor cooperación ante el disgusto popular generalizado que se expresa por todo el país sobre la disfunción de la cúpula política. Sin embargo, ambos líderes también ofrecieron señales de conflicto. Obama reiteró que procederá de manera unilateral, y recurrirá a su autoridad ejecutiva para modificar la política migratoria y proteger temporalmente a un número aún no definido de indocumentados de la deportación. Por su parte, McConnell advirtió que tal acción envenenaría el pozo en Washington y que si el presidente lo hace, sería como ondear una bandera roja frente a un toro para los conservadores. Ante todo esto no hay grandes expectativas de que se logrará romper el estancamiento político en Washington, que fue rotundamente reprobado por el electorado, tanto entre los que participaron como los que decidieron no votar. La nueva composición del poder En el Senado, los republicanos lograron agregar por lo menos siete curules para obtener una mayoría de 52 frente a 45 de los demócratas, con tres puestos aún por determinar (uno, en Luisiana, se resolverá en segunda ronda en un mes). Con ello superaron las expectativas, ya que es muy alta la posibilidad de que acaben con por lo menos 54 de las 100 curules. En la cámara baja, el margen de la mayoría republicana se amplió y posiblemente llegará a su nivel más alto desde los años 40. Por ahora es de 243 republicanos contra 178 demócratas (el equilibro actual es de 233 a 199) y sólo 14 curules más por determinarse en los conteos. Es común que el partido del presidente pierda curules en una elección intermedia, pero en esta elección el promedio de pérdidas fue mucho mayor que en elecciones anteriores recientes. Los republicanos también festejaron más triunfos de los que habían previsto en las 36 eeuu republicanos festejanelecciones a gobernador, y con estos totales el mapa geopolítico es de 31 gobernadores republicanos y 17 demócratas, con dos aún por determinar. Los republicanos sorprendieron con triunfos en estados que son considerados bastiones demócratas, como Massachusetts, Illinois y Maryland, al igual que superaron retos difíciles en Florida y Maine. Pero a pesar de la incesante atención a esta elección por políticos, medios y analistas, los ciudadanos en general expresaron enajenación y desencanto con todo el proceso como con la cúpula política. El profesor de historia Allan Lichtman, de American University, comentó a periodistas horas antes de la elección que una frase de Shakespeare más o menos resumía esta elección: un cuento contado por un idiota lleno de sonido y furia que significan nada. Licthman explicó que se gastaron cerca de 4 mil millones de dólares en esta elección por los candidatos y sus aliados y “con todo ese dinero uno busca en vano las grandes ideas, los grandes principios, los 55

enfrentamientos ideológicos inspiradores entre ambos partidos, las soluciones creativas, novedosas y audaces a los enormes problemas que enfrentan a Estados Unidos y al mundo… y todo eso está extrañamente ausente” en esta contienda. Concluyó que aunque hay mucho en juego en esta elección, es una de las contiendas menos inspiradoras que he atestiguado en las muchas décadas que he observado la política en Estados Unidos. Otros estaban sorprendidos ante las dimensiones del triunfo republicano, de un partido que impulsó una guerra desastrosa con justificaciones falsas y que estaba a cargo del gobierno al estallar la peor crisis económica desde la gran depresión, y que fue acusado ante instancias internacionales y nacionales por violaciones de las convenciones internacionales sobre guerra y tortura. El humorista satírico Andy Borowitz, de The New Yorker, lo explicó así: “sondeos en todo el país el día de las elecciones indican una nación que sufre una severa pérdida de memoria… Según los sondeos (ficticios), los estadunidenses que emitieron sus votos tenían dificultades de recordar sucesos que ocurrieron apenas hace seis años, mientras muchos parecían recordar sólo cosas que habían ocurrido en los últimos 10 días”. Por lo menos los resultados de esta elección tienen algo de positivo para un sector: los humoristas. Por ejemplo, al festejar su triunfo, la ahora senadora-electa Joni Ernst, de Iowa, declaró: gracias a todos ustedes, nos vamos a Washington. Y los vamos a hacer chillar, en referencia a su espot político donde contaba que su experiencia de haber crecido en una granja donde castraba cerdos la preparó para el Senado (esto no lo invento un cómico, es real). Addendo Referendos: Porro, aborto, armas y salario mínimoeeuu salario minimo En una serie de referéndum que se celebraron en 41 estados, los estadounidenses se convirtieron en legisladores y votaron 146 medidas, de las cuales 35 surgieron de iniciativas populares. Fuerte impulso al uso recreativo del cannabis. Aborto, salario mínimo y marihuana: el voto de los estadounidenses se volcó el martes en una serie de referéndum que se celebraron en 41 estados sobre los temas que realmente preocupan a una sociedad cada vez más alejada del poder político de Washington. En una jornada electoral marcada por el éxito de los republicanos, que se hicieron con el control total del Congreso, los estadounidenses se convirtieron en legisladores y votaron 146 medidas, de las cuales 35 surgieron de iniciativas populares. Se trata de un proceso que lleva meses en marcha, incluso años, y que en muchos casos parte de las bases ciudadanas impulsadas en los distintos estados, donde se presentan propuestas, que se unen a otras empujadas desde la administración Obama, y que a veces hasta pueden ser contradictorias entre sí. Es el caso del estado de Washington, donde los ciudadanos aprobaron una medida que impone la falta de antecedentes penales a los compradores de armas y rechazaron otra propuesta contradictoria que prohibía al Estado realizar comprobaciones legales más allá de las requeridas por las leyes federales. “El momento del control de armas ha llegado”, opinó el columnista del diario Seattle Times, Danny Westneat, quien cree que, en la decisión de los votantes, puede haber influido el tiroteo que a fines de octubre se cobró la vida de cuatro alumnos del instituto de enseñanza secundaria Pilchuck de Marysville, Washington. Jaylen Fryberg, de 15 años, disparó en ese momento contra varios compañeros que desayunaban en la cafetería del centro escolar, para luego quitarse la vida. Además del control de armas, los estadounidenses opinaron en los estados de Nebraska, Illinois, Dakota del Sur, Alaska y Arkansas sobre el salario mínimo, una de las propuestas demócratas que marcó las legislativas. En Alaska, los ciudadanos votaron a favor de incrementar durante los próximos tres años el salario mínimo de 6,25 a 8,5 dólares, según proyecciones del Wall Street Journal. Durante estos meses, el presidente Barack Obama hizo un gran esfuerzo para convencer a los republicanos de la necesidad de elevar de 7,25 a 10,10 dólares el salario por hora, tema al que aludió el mandatario en su discurso a la nación del sábado pasado. De hecho, la suba del salario mínimo puede que sea uno de los temas principales de la campaña presidencial de 2016, en la que la regulación de la marihuana para uso recreativo también parece que jugará un papel central, según el centro de pensamiento Brookings. Los ciudadanos de Washington DC respaldaron con su voto la posesión y el cultivo de la marihuana con fines recreativos, iniciativa similar a la que se votó en Alaska y Oregon, donde los votantes se expresaron a favor 56

de legalizar el cannabis con ese fin, convirtiéndose en el tercer y cuarto estado norteamericano respectivamente en posicionarse en ese sentido, después de que lo hicieran Washington y Colorado en las elecciones presidenciales de noviembre de 2012. Por su parte, California y Nueva Jersey aprobaron sendas reformas a su Código de Justicia Criminal, relajando penas para usuarios de drogas. La contracara fue Florida, donde los votantes rechazaron legalizar el uso medicinal de la marihuana por un escaso margen. Colorado, Tennessee y Dakota del Norte se pronunciaron sobre otro tema controvertido para la sociedad estadounidense: el aborto. Un 64 por ciento de los votantes rechazaron en Colorado la enmienda 67, que buscaba ampliar la protección legal de la vida de los fetos definiendo en el Código Penal a los niños no nacidos como personas, según las proyecciones de resultados difundidas por el diario The Denver Post. En cambio, en el estado sureño y conservador de Tennessee, un 54 por ciento de los votantes dieron el sí a una de las medidas más caras de la historia del estado, que da a los legisladores más poder para aprobar legislaciones para restringir y regular sobre el aborto, informó el diario The Tennessean. Además, los votantes de Oregon rechazaron una medida que hubiese permitido al estado otorgar licencias de conducir a los residentes que no puedan demostrar su presencia legal en el país, requisito indispensable en Estados Unidos. De haberse aprobado, la medida hubiese permitido que los inmigrantes indocumentados que hubiesen residido durante un año o más en Oregon obtuviesen una licencia de conducir válida para desplazarse por el Estado durante cuatro años. Con votos a favor y en contra, estas iniciativas, más populares en los estados del oeste del país y que se popularizaron a partir de mediados de los años ’70, tienen un porcentaje histórico de aprobación de menos de la mitad. Un estudio del Instituto de Iniciativa y Referéndum de la Universidad del Sur de California asegura que, de las 2421 iniciativas ciudadanas propuestas desde que en 1904 se presentó la primera en Oregon, se aprobaron 984, es decir, un 41 por ciento.

AYOTZINAPA: ¿CAPTURA DEL ESTADO O CRIMEN DE ESTADO? Laura Carlsen Ayotzinapahttp://palabrasalmargen.com/index.php/articulos/internacional/item/ayotzinapa-captura-delestado-o-crimen-de-estado?category_id=139 Para entender Ayotzinapa, es urgente cambiar el marco de análisis. Es necesario abandonar el falso discurso de la guerra contra las drogas, que habla de las fuerzas de seguridad dando la lucha contra las fuerzas del mal que trafican drogas prohibidas y "capturan" a elementos de un Estado débil o corruptible. Laura Carlsen Fuente de la imagen: http://www.animalpolitico.com/ Mientras los hechos de lo que pasó en Iguala, estado de Guerrero, la noche de 26 de septiembre y la madrugada de 27 se van esclareciendo poco a poco, las consecuencias están a la vista: cuarenta y tres estudiantes desaparecidos, tres muertos, uno con señales de tortura, y uno más con muerte cerebral, tras un ataque iniciado por la policía municipal de Iguala contra tres autobuses de estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa. Un mes después del acontecimiento, no se sabe de su paradero ni si están vivos o muertos, sus padres y madres viven en la angustia y la sociedad se ha levantado frente a un crimen que revela la profundidad de la corrupción y la violencia que antes había sido un secreto a voces en México. En esencia, hay dos versiones sobre las razones tras el crimen. Una, la del gobierno, culpa a los carteles del narcotráfico y a los políticos que trabajan con ellos. El Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, anunció el 22 de octubre que fue el alcalde que ordenó el secuestro, por considerar que los estudiantes tenían intenciones de interrumpir el evento de su esposa como directora de servicios familiares del ayuntamiento. Posteriormente, según la línea de investigación de la PGR, los jóvenes detenidos por los policías y ahora desaparecidos fueron entregados en una ciudad cercana al cartel de los Guerreros Unidos,

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con la advertencia de que estaban causando disturbios en Iguala y que estaban vinculados a su archirrival, Los Rojos. El procurador estatal Iñaki Blanco había dicho el 10 de octubre que un líder del crimen organizado llamado "El Chuky", por el muñeco de las películas de terror, habría ordenado el secuestro y asesinato de los jóvenes. Con esta interpretación el gobierno federal intentó dejar el crimen en manos del estado de Guerrero. Los estudiantes de Ayotzinapa rechazan esta explicación. Dice uno, "al narco no le conviene esto." Y agrega su interpretación del objetivo del ataque, "el gobierno no quiere que esta Normal viva". Efectivamente, por años, si no décadas, el gobierno ha intentado cerrar las Escuelas Normales Rurales con el argumento de que son obsoletas. Creadas después de la revolución mexicana en el cardenismo, enseñan los ideales de aquella época y sostienen las reivindicaciones de los sectores pobres y marginados del campo. Su ideología revolucionaria choca con el neoliberalismo. Mientras las escuelas refuerzan las raíces y los valores campesinos de sus alumnos, el gobierno busca reducir el pequeño campesinado y vaciar buena parte del campo para megaproyectos de inversión internacional. Los jóvenes se oponen abierta y activamente a las reformas educativas del presidente Peña Nieto y rechazan las privatizaciones que caracterizan el programa económico del gobierno. Sus métodos incluyen la acción directa. Sin recursos por el abandono del Estado, piden dinero en las ciudades cercanas y en la carretera para recaudar fondos, a veces deteniendo el tránsito. Por falta de transporte, toman autobuses de las empresas privadas en las centrales, regresándolos después del uso. Con el pretexto de prohibir estas actividades, la policía federal y estatal asesinó a dos estudiantes en 2011, en otro crimen que nunca fue llevado a la justicia. Es esta historia de oposición y de represión que lleva a los estudiantes--no solo de Ayotzinapa sino en todo el país-- a llamar la desaparición forzada de sus compañeros un crimen del Estado y no un problema de la cooptación de unos cuantos políticos por el crimen organizado. La distinción no es menor. Tiene que ver con el grado de responsabilidad del Estado y el tipo de imbricación entre éste y el crimen. Bajo la premisa de que el alcalde es el responsable del crimen, el gobierno federal entra como aliado de los estudiantes en la búsqueda tanto del alcalde prófugo como de los estudiantes. Según los estudiantes y los padres de familia, la búsqueda es "una farsa". Los y las jóvenes tienen más razones para pensar que el crimen es de represión y que implica a todos los niveles del Estado. Primero, el presidente tardó más de una semana en reconocer la responsabilidad federal por asumir el caso. El Procurador no anunció orden de aprehensión contra el alcalde, que ahora el mismo procurador señala como responsable principal, hasta el 22 de octubre. Después de los hechos, el alcalde tranquilamente pidió licencia y se dio a la fuga junto con su esposa, ahora señalada como la líder del cartel regional. El gobierno no ha podido, o no ha querido, detener a ninguno de los dos, ni al jefe de seguridad del municipio. Se puede decir que las fuerzas de seguridad, más allá de la policía municipal que fue cómplice del acto, mínimamente no hicieron su trabajo y no han dado explicaciones de por qué. El ejército mexicano tiene un cuartel muy cerca de donde fueron atacados y llevados los jóvenes. No salió ni cuando los estudiantes llevaron un herido a su puerto buscando auxilio. Existen reportes de que la policía federal también estuvo en el lugar sin hacer nada por detener el ataque o ayudar a los jóvenes. Bajo la tesis de que son "unos malos", el Estado se lava las manos de los actos del crimen organizado y se erige como el protector del pueblo. Sigue con la simulación de justicia que ha caracterizado el PRI desde sus orígenes como Partido Revolucionario Institucional, partido autoritario en donde el afán de institucionalizar y perpetuar su poder borra lo revolucionario de sus raíces. Sigue una estrategia de callejón cerrado, apoyada 58

por los Estados Unidos, de revisar policías individuales en el afán de purgar y capacitar en derechos humanos a las mismas fuerzas de seguridad que son los principales violadores de los derechos del pueblo. La crisis política de México ahora se vuelve incontenible porque la juventud no acepta las declaraciones de buena fe del gobierno. La marcha de decenas de miles de personas, el 22 de octubre, entró al Zócalo gritando "¡Fuera Peña!". Cuando las multitudes dispersaron, aparecieron en el suelo letras gigantes que decían: "FUE EL ESTADO". Hay otro factor que alimenta la rabia y la desconfianza de la juventud mexicana, que ahora realiza una campaña por Twitter para pedir la renuncia del presidente. Es que la guerra contra las drogas de Felipe Calderón, y llevado a cabo sin cambios por Peña nieto, ha llevado a una gran parte de la población a un límite. A pesar de la estrategia del actual gobierno de no hablar de la violencia, la gente en muchos lugares vive la violencia y ven la complicidad entre las autoridades y el crimen todos los días. Un ejemplo muy presente es la ejecución de jóvenes por el ejército el 30 de junio en Tlatlaya, Estado de México. Cuando 22 jóvenes fueron ultimados en "un enfrentamiento" con el ejército, según un escueto comunicado, algunos reporteros empezaron a investigar. Resulta que los jóvenes tenían impactos de bala a quemarropa y fotos de la escena del crimen mostraron evidencias de que habían "sembrado" armas al lado de sus cadáveres. Una testigo informó que un joven murió en enfrentamiento y que los 21 restantes se habían rendido, cuando el ejército los asesinó. No es la primera ejecución extrajudicial. El Relator Especial sobre el tema señaló hace poco en un informe el grave problema en México. Los informes de organizaciones locales, nacionales e internacionales sobre las ejecuciones extrajudiciales, tortura, abuso sexual y otras violaciones de los derechos humanos por las fuerzas de seguridad, dan cuenta de un país en donde no es que haya individuos cooptados, sino que el sistema se ha configurado para proteger los intereses de los grandes negocios, incluyendo el de los narcos, contra los anhelos de justicia y paz de la población. Por eso, la impunidad no es un problema que se arregla con los programas de la Iniciativa Mérida estadounidense o del gobierno federal para limpiar la policía. Para entender Ayotzinapa, es urgente cambiar el marco de análisis. Es necesario abandonar el falso discurso de la guerra contra las drogas, que habla de las fuerzas de seguridad dando la lucha contra las fuerzas del mal que trafican drogas prohibidas y "capturan" a elementos de un Estado débil o corruptible. México es un país militarizado en donde un conjunto de poderes establecidos y fácticos han hecho alianzas de múltiples formas en contra del pueblo. El modelo patriarcal de la fuerza, que se ha impuesto de manera notable desde 2006, sirve para ejercer control sobre la población y para alejar las propuestas de democratización desde abajo. Y también para producir muertos, desaparecidos, fosas clandestinas y los horrores que son parte de la vida cotidiana de este país. Un crimen de Estado contra jóvenes implica una estrategia desde arriba de reprimir toda una generación. Una nación que mata a sus jóvenes, mata a su futuro.

ALBERTO LORET DE MOLA (PERIODISTA MEXICANO): “EL GOBIERNO FEDERAL LE TIENE MIEDO A LA IZQUIERDA, AL PUEBLO” http://www.elclarin.cl/web/entrevistas/13747-alberto-loret-de-mola-el-gobierno-federal-le-tiene-miedoa-la-izquierda-al-pueblo.html Publicado el 04 Noviembre 2014 ESCRITO POR MARIO CASASÚS (YUCATÁN HOY) En entrevista con Alberto Loret de Mola, director del periódico digital Yucatán Hoy, se analiza la crisis humanitaria que sobrevivimos: “México está en guerra civil por el dominio de todos los territorios por parte 59

del narco, y el gobierno hace como que los combate, no sin antes cobrar su cuota. Los políticos están cooptados, los empresarios extorsionados o asociados con el crimen organizado en el lavado de dinero, y si en México le rascas tantito, brota la podredumbre. Comenzando con el presidente y terminando con el último policía”. Hijo del periodista Carlos Loret de Mola, Alberto defiende su legado y acusa su asesinato a manos de los militares: “Buscó apoyo entre militares y gobernadores e intentó dar un golpe de Estado. ‘Me van a matar -me dijo poco antes de su asesinato-, pero antes vamos a sacar al presidente Miguel de la Madrid de Palacio’. Así, en plural. Alguien lo traicionó. Por eso lo mataron”. -Alberto, en una nota le solicitas al presidente Peña Nieto: “pónganme en manos del corrupto ejército que asesinó a mi padre -Carlos Loret de Mola- y fusílenme” (22/10/2004). ¿Quién era tu padre?, ¿cuál fue el veredicto de la justicia sobre su asesinato? - En México, el país de los machos, si le resultas incómodo al gobierno, o te asesinan por la espalda, o te inventan tramposamente algún “expediente” y te refunden en prisión, o te desaparecen sin mayor trámite. Nunca de frente. Peña Nieto aparte de ser de pocas luces tiene pocos huevos. Por eso lo reto, que diga: “creo que Alberto faltó a la figura dictatorial al llamarme estúpido, por eso lo voy a fusilar, por eso y porque revela que el Ejército está coludido con la peor basura de la sociedad”. Mi padre -Carlos Loret de Mola- me enseñó que, en su época, en México se podía decir casi todo. Lo importante era saber dónde estaba “el casi”. Pero contra los que todos suponen y a pesar de ser el crítico más feroz del sistema político de entonces -fama que se ganó al desnudar, terminando su encargo de gobernador de Yucatán, al sistema político mexicano y a su entonces presidente Luis Echeverría con su libro Confesiones de un Gobernador-, no fue asesinado por lo que decía. Quiso, y él me lo dijo, terminar con la dictadura perfecta del PRI. Buscó apoyo entre militares y gobernadores e intentó dar un golpe de Estado. “Me van a matar -me dijo poco antes de su asesinato-, pero antes vamos a sacar al presidente Miguel de la Madrid de Palacio”. Así, en plural. Alguien lo traicionó. Por eso lo mataron. El veredicto oficial –“accidente”es tan real como nuestra burla de democracia o nuestra entregada soberanía. ¿Quién era? Era un luchador. Hijo de un ferrocarrilero, trabajó hasta el cansancio dentro de las filas del periodismo y llegó a ser director de la entonces poderosa cadena periodística García Valseca, hoy OEM. Desde ahí, el presidente Adolfo López Mateos lo invita a ser diputado Federal desde donde se proyecta para la gubernatura, no sin antes ser seis años Senador por su estado natal: Yucatán. Al terminar su encargo vuelve al periodismo y lo hace otra vez como reportero. Fue un político honesto y salió sin dinero. Era, para decirlo corto, un gran periodista dentro de la política y un gran político dentro del periodismo. - En la misma nota señalas: “Su gobierno, señor Peña, es un gobierno asesino. Matan estudiantes y hacen como que los buscan cuando en realidad sus asesinos a sueldo los enterraron en paradero conocido (por ustedes)”. ¿Por qué acusas al PRI si los 43 estudiantes fueron desaparecidos en una provincia gobernada por el PRD? - Si a algo le tiene miedo el gobierno federal es a la izquierda, al pueblo. La forma para acabar con ella es desprestigiándola. Finalmente el gobernador Ángel Aguirre gobernador de uno de los pocos bastiones de izquierda de nuestro país entregó su solicitud de licencia. Vamos, renunció. Las desapariciones de los estudiantes sólo benefician al PRI. Además, no hay territorios panistas o perredistas en México. Todo el país es gobernado por el PRI. Se habla de que hubo infiltrados en la policía municipal de Iguala. Claro, los esbirros de Peña. De ahí que los llamo asesinos. Eso son. - En pleno siglo XXI, y a pesar de la campaña de marketing de un gobierno “moderno” y de “un país en movimiento”, ¿el ejército y las policías están coludidas con el narcotráfico?, ¿nos tienen de rehenes? - México es como una inmensa casa de putas asentada en un gigantesco camposanto. Y el gobierno es el lenón. Y el enterrador. Los narcos los clientes y la población civil pone los cadáveres. No hay un metro cuadrado o un nivel de gobierno en este país que no esté controlado por el narcotráfico. El líder de la 60

fracción priísta de la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, por citar un ejemplo, ha sido señalado como corrupto por Wikileaks, por The New York Times y por mi periódico: Yucatán Hoy, por mantener vínculos con el narcotráfico. Hemos pagado las consecuencias. México está en guerra civil por el dominio de todos los territorios por parte del narco, y el gobierno hace como que los combate, no sin antes cobrar su cuota. Los políticos están cooptados, los empresarios extorsionados o asociados con el crimen organizado en el lavado de dinero, y si en México le rascas tantito, brota la podredumbre. Comenzando con el presidente y terminando con el último policía. Habemos gente honrada en el medio, cabe la puntualización. Cantinfleando: “pocos pero escasos”. Somos minoría. - ¿En qué medida la crisis humanitaria es responsabilidad de la guerra de Felipe Calderón?, ¿sobrevivimos la resaca de Calderón? - Calderón fue el principal cómplice del narco. Su alcoholismo le impidió ver el desastre que dejaría a su sucesor. Las urnas y su indiferencia, finalmente, pusieron las llaves de la Iglesia en manos de Lutero. Así nos va. - En tu opinión, ¿de qué sirve la renuncia de Aguirre y designación de un gobernador interino en Guerrero? - Como te comenté, están tratando de fracturar al PRD. Podría afirmar, sin meter las manos al fuego, que Aguirre no tuvo nada que ver ni por acción ni por omisión. Fue una trampa que les funcionó y el PRD va rumbo al abismo. - ¿Cómo se ha manifestado la sociedad yucateca en torno a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa? - Con preocupación algunos, con indiferencia los demás. Sabemos quién fue y cómo acabará. Es bola cantada. No pasa de las charlas de café. Se dice “Los encontrarán muertos e iniciarán proceso contra algunos elementos que ellos encuentren desechables. Perredistas de preferencia”. Puntualizo: soy priísta pero quiero a un PRI que retome los postulados revolucionarios. - ¿Qué tipo de información se lee en la Península de Yucatán sobre Ayotzinapa y Tlatlaya? - La poca que publicamos algunos medios independientes. Básicamente nos llega información que ya ha pasado el filtro del gobierno. Tenemos que buscar medios alternos para poder ofrecer algo más cierto. - El conductor Joaquín López Dóriga calificó, al principio, como “desaparecido” al alcalde con licencia Abarca junto a su esposa, en lugar de llamarlos: “prófugos”. ¿Qué lectura haces sobre la cobertura de Televisa? - Televisa sólo saca al aire las noticias que son de conocimiento inevitable. En lo que Emilio Azcárraga pueda ayudar a Peña lo hará. Esa es la línea. Si se sale de control entonces lo publican. Estoy seguro que cuando aparezcan los muertos López Dóriga se rasgará las vestiduras y acusará a la impunidad, figura retórica a la que recurre cuando ya se le acabaron los recursos dialécticos, como la culpable de tan lamentables decesos. Y de paso le echará tierra al PRD. - En la película “La dictadura perfecta” (2014), el director Luis Estrada hizo una sátira del trabajo de Carlos Loret de Mola. ¿Estás de acuerdo con el trato que le dieron en la ficción a tu sobrino Carlos Loret de Mola? - Si por alguien siento admiración es por mi sobrino Carlos Loret de Mola. Ese sí tiene lo que les falta a todos los demás, comenzando con el cineasta referido, pero debemos entender que en Televisa se marca una línea según vayan los acuerdos de Azcárraga y Peña. Además, hay que recordar que la televisora trabaja bajo el esquema de concesión. Habría que seguir a Carlos en W Radio y en prensa, para ver cómo se mete en verdad a los campos de guerra, para saber que es un tipo con tenates. Ha recibido balazos, machetazos, atentados y ahí sigue. Anda sin escolta. La envidia que le tienen es lo que me queda de la mentada película que caricaturiza una realidad lejana a la verdad vamos, nos retratan Disneylandia. La realidad es peor, mucho peor.

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- Difícilmente, leemos noticias desde Mérida (Yucatán), el refrán dice: “si se acaba el mundo, me voy a Mérida”. ¿Cuál es el objetivo informativo de Yucatán Hoy? - Éste objetivo: poder decir lo que nos dé la gana. Y si por ello Peña me quiere matar, que lo haga fusilándome mientras yo le grito “Asesino, ignorante, corrupto”. http://yucatanhoy.com/index.php?option=com_k2&view=item&id=25816:alberto-loret-de-mola-elgobierno-federal-le-tiene-miedo-a-la-izquierda-al-pueblo-mario-casasus&Itemid=131

UN LIBRO REVELA PLAN SECRETO DE KISSINGER PARA BOMBARDEAR CUBA POR SU APOYO A LA LUCHA CONTRA EL APARTHEID http://www.rebelion.org/noticia.php?id=191476 Amy Goodman Democracy Now! En el nuevo libro: "Back Channel to Cuba: The Hidden History of Negotiations between Washington and Havana" (La historia oculta de las negociaciones entre Washington y La Habana), los escritores Peter Kornbluh y William LeoGrande utilizan documentos recientemente desclasificados para revelar la historia secreta de los diálogos entre Estados Unidos y Cuba. Entre otras cuestiones, dan a conocer los detalles de cómo el entonces Secretario de Estado, Henry Kissinger, consideró iniciar un ataque aéreo sobre Cuba cuando Fidel Castro envió tropas para apoyar la lucha independentista en Angola, en 1976. En los años siguientes, EE.UU. envió emisarios ultra secretos, incluidos el ex presidente Jimmy Carter y el escritor ganador del premio Nobel Gabriel García Márquez, para intentar normalizar las relaciones con Cuba. El libro sale a la luz justo cuando el líder cubano Raúl Castro se prepara para la primera participación de Cuba en la Cumbre de las Américas, el año que viene en Panamá. Recientemente, Cuba denunció que en septiembre el gobierno de Obama ha extendido el bloqueo contra la isla, que ya lleva más de 50 años, por un año más; una decisión que ha pasado casi desapercibida. Crédito de la imagen: Courtesy of Frank Mankiewicz TRANSCRIPCIÓN NERMEEN SHAIKH: En el libro "Back Channel to Cuba" se cita un documento desclasificado que abre una ventana para conocer la primera reunión formal de negociaciones para normalizar las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Compartiremos lo que queda de la hora con los autores de este nuevo libro, que revela la historia secreta del diálogo entre Estados Unidos y Cuba. El libro se basa principalmente en documentos ultra secretos desclasificados recientemente. Entre otras cuestiones, se dan a conocer detalles de cómo el entonces secretario de Estado del gobierno estadounidense, Henry Kissinger, evaluó la posibilidad de lanzar ataques aéreos contra Cuba cuando Fidel Castro envió tropas para apoyar la lucha independentista en Angola, en 1976. En los años siguientes, EE.UU. envió emisarios ultra secretos, incluidos el ex presidente Jimmy Carter y el escritor galardonado con el premio Nobel Gabriel García Márquez, para intentar normalizar las relaciones con Cuba. La publicación del libro tiene lugar justo cuando el líder cubano Raúl Castro se prepara para la primera participación de Cuba en la Cumbre de las Américas, el año que viene en Panamá. A principios de este mes, el Ministro de Relaciones Exteriores de Panamá viajó a La Habana para invitar personalmente a Castro para que Cuba participe por primera vez. El presidente Obama no ha dicho aún si va a asistir a la Cumbre. AMY GOODMAN: Mientras tanto, Cuba ha denunciado que el gobierno de Obama está extendiendo el bloqueo en su contra, que lleva más de 50 años. En septiembre, la Casa Blanca ha autorizado el embargo comercial por un año más, una medida que pasó desapercibida. En un discurso ante la Asamblea General de 62

la ONU, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, dijo que las restricciones de Estados Unidos contra Cuba han empeorado durante la presidencia de Obama. BRUNO RODRÍGUEZ: El Departamento de Estado ha vuelto a incluir a Cuba en su lista unilateral y arbitraria de estados que patrocinan el terrorismo internacional. El verdadero propósito de esto es profundizar la persecución de nuestras transacciones financieras internacionales y justificar la política de bloqueo. Bajo el gobierno actual, se ha endurecido como nunca antes el alcance extraterritorial del bloqueo, que tiene un énfasis impresionante e inaudito en las transacciones financieras, con la imposición de sanciones multi millonarias a instituciones bancarias de otros países. AMY GOODMAN: Bueno, para ampliar la información, estamos con Peter Kornbluh y William LeoGrande, autores del nuevo libro, "Back Channel to Cuba: The Hidden History of Negotiations between Washington and Havana" (La historia oculta de las negociaciones entre Washington y La Habana). Peter Kornbluh dirige el Proyecto de Documentación sobre Cuba en el Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington. Y William LeoGrande es profesor de Gobierno en la American University. La introducción del libro se puede leer visitando nuestro sitio web: democracynow.org. Juntos también escribieron un artículo, publicado en el sitio web de la revista The Nation, titulado "Six Lessons for Obama on How to Improve Relations with Cuba. The president knows US policy has been a failure. Here’s how he can make a breakthrough, in the little time he has left." (Seis lecciones para Obama sobre cómo mejorar las relaciones con Cuba. El presidente sabe que la política estadounidense ha sido un fracaso. Pero puede lograr un gran avance en el poco tiempo que le queda). Bueno, ya llegaremos a eso. Pero antes, William LeoGrande y Peter Kornbluh, bienvenidos una vez más a Democracy Now! Peter, quiero empezar contigo y con, bueno, estos documentos que han conseguido, que nunca antes habían sido difundidos y muestran, repito, lo cerca que estuvo EE.UU., cuán dispuestos llegaron a estar los líderes de Estados Unidos a arriesgar la paz mundial para caer sobre Cuba. Háblanos sobre Henry Kissinger. PETER KORNBLUH: Henry Kissinger merece un gran reconocimiento, por haber tomado realmente la iniciativa de acercarse a Fidel Castro a través de un emisario secreto, enviándole una nota escrita a mano que decía: "Deberíamos intentar mejorar nuestras relaciones, establezcamos un mecanismo secreto para iniciar el diálogo". Eso fue en el verano de 1974. Y sí hubo una serie de conversaciones que culminaron con una reunión extraordinaria de tres horas en el Hotel Pierre, aquí en la ciudad de Nueva York en julio de 1975. Pero bueno, Estados Unidos siempre quiso que, para llegar a un acuerdo, Cuba hiciera concesiones ya fuera en su política exterior o en su política nacional. Y Fidel Castro había recibido un pedido de apoyo de parte de Agostinho Neto de Angola para luchar contra las guerrillas de extrema derecha, respaldadas por la CIA, que amenazaban al MPLA, su movimiento popular de liberación. Castro envió tropas a Angola. Kissinger estaba furioso de que un "don nadie", como insistía en llamar a Fidel Castro en sus reuniones con Gerald Ford, pudiera efectivamente proyectar su poder militar hacia otro continente y frustrar el diseño tipo jugada de ajedrez que había hecho Kissinger para llevar la Guerra Fría en ese continente. Así que armó un plan de contingencia, que ahora se están difundiendo en los medios y están publicados en el sitio web del Archivo de Seguridad Nacional. Nuestro libro, "Back Channel to Cuba", revela por primera vez la historia de estos documentos. Se trataba de planes de contingencia muy poderosos, que incluían ataques aéreos, minas en los puertos de Cuba, tal vez un bloqueo naval. Kissinger le dijo a Gerald Ford, en el Despacho Oval: "Creo que vamos a tener que destrozar Cuba y sacarlos de África. Quizás es mejor esperar hasta después de las elecciones de 1976". Por supuesto, Gerald Ford, afortunadamente, perdió las elecciones de 1976. AMY GOODMAN: Y asumió Carter. Cuéntanos qué pasó con esos planes. PETER KORNBLUH: Bueno, ciertamente Carter no retomó esos planes para nada. Su perspectiva para abordar las relaciones con Cuba y todos esos países con los que no teníamos relaciones estrechas, con los 63

que nuestras relaciones eran hostiles, era completamente diferente. De hecho nos dijo a Bill LeoGrande y a mi, cuando lo entrevistamos, que él planteaba un enfoque más amplio: el diálogo civil, incluso mantener relaciones, relaciones positivas, con estados enemigos era para él muy preferible a las hostilidades militares. De modo que también intentó, retomó la línea que Kissinger había abandonado, de tratar de normalizar las relaciones. Y volvió a impulsar una serie de reuniones y conversaciones secretas con los cubanos, que están detalladas extensamente en este libro. NERMEEN SHAIKH: William LeoGrande, ¿puedes contarnos cómo fue que accedieron a estos documentos? ¿Por qué fueron desclasificados ahora? ¿Cuánto tiempo les llevó a ustedes llegar a ellos? ¿Y de cuánto estamos hablando? ¿A cuántos documentos tuvieron acceso? WILLIAM LEOGRANDE: Bueno, diría que en el transcurso de la investigación para este libro, leímos literalmente cientos y cientos de documentos desclasificados. La desclasificación de muchos de ellos es un resultado del trabajo de Peter en el Archivo de Seguridad Nacional. El archivo realmente ha hecho un trabajo importantísimo para obligar al gobierno de Estados Unidos a desclasificar cosas que hubiera preferido mantener secretas, utilizando la Ley de libertad de información. Estos documentos, y otros que se publicaron hace unas pocas semanas, continúan dando cuenta de esta historia oculta. Para todo el mundo es muy conocida la historia de hostilidades entre Cuba y Estados Unidos de los últimos 50 o 55 años. Lo que la mayoría de la gente no sabe es que todos los presidentes, desde Eisenhower en adelante, han negociado con Cuba sobre un tema u otro. En los años de Kissinger y Carter se trató de normalizar las relaciones. En otros períodos, el diálogo fue sobre asuntos más pequeños, pero no menos importantes, como buscar la paz en el sur de África. Y nosotros estábamos decididos a desenterrar esa historia, y conseguir estos documentos fue la pieza clave para lograrlo. NERMEEN SHAIKH: Y en ese período que ustedes investigaron, ¿cuántas veces tomó el gobierno cubano la iniciativa de abrir el diálogo con EE.UU.? WILLIAM LEOGRANDE: Algo realmente fascinante es que reiteradamente los cubanos tomaron la iniciativa de acercarse para tratar de mejorar las relaciones. Básicamente, cada vez que asumía un nuevo presidente en Estados Unidos, Fidel Castro tomaba alguna iniciativa en ese sentido. A veces era en forma privada, a través de emisarios privados. A veces era algo muy público, como en 1964, por ejemplo. O sea, los cubanos hicieron el esfuerzo en varias ocasiones, lo que nos sugiere que ellos estaban realmente interesados en lograr que se normalicen las relaciones con Estados Unidos, pero no bajo cualquier condición. Como dijo Peter, Cuba tiene su propia política exterior y sus propia organización nacional. Y en ningún momento ha querido hacer concesiones importantes en su política exterior ni en su organización social y política interna en función de mejorar las relaciones con Estados Unidos. AMY GOODMAN: Cuando ustedes hacen la crónica de las negociaciones que se estaban llevando a cabo, ni siquiera la gente de este país es conciente de la cantidad, de los cientos de atentados que hubo contra la vida de Castro. Y ustedes cuentan la interesante historia de un negociador estadounidense, [James] Donovan, que por un lado estaba llevando a cabo las negociaciones y por otro lado es usado por la CIA — sería bueno que nos cuenten la historia— para llevarle a Castro un regalo que lo iba a matar. PETER KORNBLUH: Sí, esa historia la contamos literalmente en la primera página del libro. James Donovan era un abogado de Nueva York, que se había hecho muy famoso por organizar un intercambio de prisioneros con la Unión Soviética. Y primero, John F. Kennedy lo escogió para negociar la liberación de los presos de Bahía de Cochinos, que eran más de mil presos y sus familias, y luego la CIA lo volvió a enviar para lograr la liberación de tres agentes de la CIA que Fidel tenía en sus cárceles y gestionar allí un intercambio de prisioneros. Y él se estaba ganando la confianza de Castro. Hacía viajes diplomáticos de ida y vuelta desde Miami y le llevaba regalos de todo tipo, como ser un traje de neoprene para buceo, un reloj y un tubo de snorkel, etc. Y una sección de la CIA, la sección de acción ejecutiva —que era el eufemismo para nombrar a 64

la sección de la CIA que se encargaba de asesinatos— se enteró de que le estaba por llevar este traje, y entonces elaboraron un plan para envenenarlo. Tenían un veneno especial para el tubo de snorkel, otro veneno diferente... AMY GOODMAN: ¿Le iban a poner tuberculosis al snorkel? PETER KORNBLUH: Sí, iban a poner tuberculosis en el snorkel, según entiendo, y un hongo especial en el traje de neoprene. Y Donovan tenía relación con unos agentes con cierta responsabilidad dentro de la CIA, quienes lo apreciaban y tenían confianza, por un lado, en su capacidad para negociar la liberación de sus compañeros de la CIA que estaban presos y por otro lado, en la posibilidad de avanzar realmente en el mejoramiento de las relaciones con Cuba. Así que, básicamente, estos agentes le dijeron: "Vamos a mantener bajo nuestro control este traje de neoprene para que nadie más en la CIA pueda tocarlo, así impedimos que lo contaminen". Y buena, esa historia nos permite ver la pugna que había en esos años, entre alguna gente del gobierno de EE.UU. que realmente estaba intentando mejorar las relaciones y otra gente, de línea más dura, que lo único que quería era asesinar a Fidel Castro o iniciar una contrarrevolución en Cuba, o sea, básicamente usar la fuerza de Estados Unidos para derribar la revolución cubana. AMY GOODMAN: Vamos a un corte y al regresar vamos a recorrer la lista de los intentos de negociación que ha habido, y reconocer cuál es la tremenda fuerza que ha impedido que se abran las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. También queremos escuchar sus recomendaciones para el presidente Obama. Estamos conversando con Peter Kornbluh y William LeoGrande. Su nuevo libro se titula "Back Channel to Cuba" The Hidden History of Negotiations between Washington and Havana" (La historia oculta de las negociaciones entre Washington y La Habana). [Corte] AMY GOODMAN: Seguimos en Democracy Now!, democracynow.org, el informativo de guerra y paz. Soy Amy Goodman y ésta es Nermeen Shaikh. Nuestros invitados son Peter Kornbluh y William LeoGrande, autores de un nuevo libro llamado "Back Channel to Cuba" The Hidden History of Negotiations between Washington and Havana" (La historia oculta de las negociaciones entre Washington y La Habana). Profesor LeoGrande, cuéntenos acerca de estas negociaciones de las que sabemos tan poco. A menudo se llevan a cabo en lugares secretos, y otras veces en lugares muy públicos. WILLIAM LEOGRANDE: Así es, incluso en el gobierno de Eisenhower se hicieron esfuerzos para evitar la ruptura de las relaciones. Durante el gobierno de Kennedy, como decía Peter, se llevaron a cabo negociaciones para liberar a los presos de Bahía de Cochinos, a los agentes de la CIA encarcelados. Hubo comunicación durante la crisis de los misiles. Y luego, al final del gobierno de Kennedy, hubo un serio intento de abrir el diálogo con Cuba, a través de representantes de la ONU, para lograr normalizar las relaciones. Kennedy vio que los cubanos estaban muy enojados con la Unión Soviética después de los acontecimientos de la crisis de los misiles y pensó que había una posibilidad de lograr que Cuba se pase de nuevo a la órbita occidental. Durante el gobierno de Johnson hubo un acercamiento, utilizando a España como intermediario. Incluso durante el gobierno de Nixon hubo negociaciones para establecer un acuerdo anti-secuestros. Como ya lo hemos mencionado, durante el gobierno de Ford se realizó un serio esfuerzo, llegando a organizar aquella reunión en el Hotel Pierre, para tratar de normalizar las relaciones, que se detuvo por lo de Angola. Jimmy Carter, en su primer mes de gobierno firmó un decreto presidencial que decía: "Quiero normalizar las relaciones con Cuba" y ordenaba a sus funcionarios de política exterior abrir las negociaciones necesarias para logralo. Esta iniciativa fracasó ante la participación de Cuba en Etiopía. Pero incluso después del envío de tropas cubanas a Etiopía, en 1978, durante los siguientes años del gobierno hubo una importate serie de reuniones secretas, en Washington, en Nueva York, en Atlanta, en Georgia, en Cuernavaca, México, y finalmente, también en La Habana misma. El gobierno de Reagan, del cual se podría esperar que fuera el más hostil con Cuba, envió al Secretario de Estado, Alexander Haig, a reunirse secretamente en México con Carlos Rafael Rodríguez para hablar sobre América Central. También entraron en una negociación con Cuba, que llevó varios años, para firmar un acuerdo migratorio, para tratar de resolver la anormal situación 65

migratoria entre los dos países. Y, por último, también durante el gobierno de Reagan, Cuba fue invitada a participar en las negociaciones que pusieron fin a la guerra en el sur de África y llevaron a la independencia de Namibia y la retirada cubana de Angola. Durante el gobierno de Bush no hubo mucho éxito en lograr acuerdos, pero también se llevó a cabo un diálogo en torno a América Central. Y luego, durante el gobierno de Clinton, hubo una gran serie de charlas con las cuales, finalmente, se logró normalizar nuestra relación migratoria con Cuba, a través de los acuerdos de 1994, que tuvieron como intermediarios entre ambos países al presidente Jimmy Carter y el Presidente Salinas de México, y de otro acuerdo migratorio, de 1995, que se realizó tan secretamente —por temor a la oposición interna en Estados Unidos— que se ordenó a la Agencia de Seguridad Nacional, la NSA, no interceptar las llamadas telefónicas de los diplomáticos, por temor de que corriera la voz sobre las negociaciones en círculos más amplios del gobierno. Incluso durante el gobierno de Bush, su segundo gobierno, hubo un diálogo en torno a posibles acciones de cooperación contra las drogas y contra el terrorismo. Y, por supuesto, desde que asumió el presidente Obama hemos visto conversacines continuas sobre una serie de temas, como la lucha contra el narcotráfico, la cooperación entre guardias costeras, mitigación del impacto de los derrame de petróleo y otras cuestiones. Así que hay una larga, larga historia de diálogo, con éxitos diversos en varios temas. PETER KORNBLUH: Quisiera añadir simplemente que las conversaciones de esta lista maravillosa que Bill LeoGrande ha presentado, tanto públicas como encubiertas y extraoficiales, formales como informales, contaron con la intervención, en calidad de facilitadores, de importantes e interesantes intermediarios durante estos últimos 50 años. Hay cuestiones políticas implicadas en el diálogo con Cuba tan delicadas que los diferentes presidentes han sentido la necesidad de utilizar intermediarios extraoficiales para llevar y traer mensajes, muchos de los cuales no tenían ningún vínculo con el gobierno de Estados Unidos. En la época de Kennedy, hubo una periodista pionera, la primera corresponsal, la primera mujer corresponsal de la cadena de noticias ABC, Lisa Howard, que utilizó su apartamento en Central Park como centro de mando, centro de comunicaciones, para las llamadas telefónicas y los mensajes entre Cuba y Estados Unidos. AMY GOODMAN: ¿Y ella dio a conocer eso en los medios? PETER KORNBLUH: No, no lo dió a conocer. De hecho, sí escribió algo para una revista llamada "The war and peace report", que era muy positiva y famosa en Nueva York en los años ’60, acerca de sus conversaciones con Castro. Pero nunca informó en los medios sobre estas comunicaciones secretas. También Gabriel García Márquez, un escritor famoso, ganador del premio Nobel, actuó como intermediario secreto entre Castro y Clinton. El presidente del directorio de Coca-Cola, J. Paul Austin, se encargó de llevar y traer mensajes. Contamos esa historia en el libro. Y, por supuesto, estaba... AMY GOODMAN: ¿Qué hizo él? PETER KORNBLUH: Bueno, Jimmy Carter lo convocó; porque Carter era de Atlanta y ellos eran amigos. Y Carter no creía contaría con el apoyo de la burocracia del Departamento de Estado, ni tampoco de la Casa Blanca, en sus esfuerzos para acercarse a Castro y ver si era posible normalizar las relaciones, especialmente después de la incursión de las tropas cubanas en Etiopía. Por eso, en 1978 envió un mensaje privado a Fidel Castro con J. Paul Austin. AMY GOODMAN: ¿En una botella de Coca-Cola? PETER KORNBLUH: Austin, obviamente, quería llevar la Coca-Cola de vuelta a Cuba. WILLIAM LEOGRANDE: Así es.

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PETER KORNBLUH: Eso era lo suyo. Y luego, en 1980, volvieron a usar a Austin como emisario privado, pero descubrieron que había comenzado a sufrir de la enfermedad de Alzheimer y no era capaz de entregar eficazmente el mensaje. De hecho, como que inventó su propio mensaje, que ponía en juego los resultados que se buscaba obtener. Y tuvo que... AMY GOODMAN: ¿Cuál fue su mensaje? PETER KORNBLUH: Bueno, él estaba intentando ayudar. El mensaje era para negociar el fin a la crisis del éxodo del Mariel, que, para decirlo sinceramente, amenazaba la reelección de Jimmy Carter. Así que lo enviaron con un mensaje que planteaba un proceso de dos pasos: "Tú pon fin al éxodo del Mariel; y después de la reelección de Jimmy Carter, abrimos un diálogo más amplio para normalizar las relaciones. Ahí pondremos todo sobre la mesa, incluyendo el bloqueo". Pero en lugar de eso, Austin fue y dijo: "Jimmy Carter quiere tener una reunión cumbre con usted antes de fin de año. Quiere que usted viaje a Estados Unidos, se va a sentar cara a cara con usted, y Estados Unidos levantará el bloqueo antes de navidad. Y esos serán los puntos de partida para iniciar las verdaderas negociaciones importantes". Y, por supuesto, éste no era para nada el mensaje que tenía que llevar. Así que casi de inmediato, literalmente tres o cuatro días después, se envió a un alto funcionario del Departamento de Estado a decirle a Castro que el mensaje que había recibido no era correcto, que en realidad estaban planteando un proceso de conversaciones mucho más extenso. Finalmente, Carter no fue reelegido. Y creo yo que una parte realmente impactante de nuestro libro es que cuando lo entrevistamos nos dijo que lamenta no haber normalizado las relaciones durante su primer mandato, porque ya no tuvo la oportunidad de un segundo mandato para hacerlo. AMY GOODMAN: Lo cual nos lleva al Presidente Obama. PETER KORNBLUH: Sí, exactamente. AMY GOODMAN: ¿Qué creen ustedes que él debería hacer? PETER KORNBLUH: Bueno, hemos escrito un artículo para la revista The Nation, que ya se puede ver en internet pero va a salir en la revista la próxima semana, donde enumeramos para Barack Obama las lecciones que se pueden aprender de esta historia. Barack Obama está ahora frente a una oportunidad extraordinaria. Se ha visto obligado, ante la presión de los otros países de América Latina, a aceptar una nueva realidad: si Estados Unidos sigue excluyendo a Cuba de los eventos regionales, se está aislando a sí mismo totalmente. La próxima Cumbre de las Américas, que tendrá lugar en Panamá en abril de 2015, contará con la participación de Cuba. Y Barack Obama, quien cuando era candidato a la presidencia en el 2008 hizo la famosa declaración de que se sentaría cara a cara con Raúl Castro para hablar de nuestras diferencias, ahora de hecho va a tener la oportunidad de hacerlo. Y desde ahora hasta abril es cuando las lecciones que nos da la historia, que hemos juntado en este libro, pueden ser puestas en práctica en una reunión cara a cara entre el presidente de Cuba y el presidente de Estados Unidos, la primera desde la Revolución Cubana. NERMEEN SHAIKH: William LeoGrande, ¿en qué medida cree que todo lo que ustedes han descubierto sobre esta diplomacia extraoficial, sobre el uso de intermediarios entre EE.UU. y Cuba, puede ser algo que EE.UU. haya implementado de manera similar con otros países con los que tiene relaciones hostiles, como por ejemplo Irán, Corea del Norte y otros? WILLIAM LEOGRANDE: Creo que a los presidentes siempre les gusta usar canales extraoficiales y usar emisarios privados como J. Paul Austin, en parte porque no confían completamente en las esferas de la burocracia, y no quieren que se filtre información, de modo que envían un emisario en quien confían a nivel personal. Y también, es menos probable que así la información se filtre menos que si usan los canales ordinarios de la burocracia, donde siempre hay gente que se opone a su política y está dispuesta a pasar 67

información al Congreso o a la prensa. Así que creo que los presidentes siempre utilizan emisarios privados por ese motivo. E incluso creo que utilizan canales diplomáticos secretos porque algunos de estos temas son muy difíciles y no se pueden negociar públicamente, por el tipo de concesiones que requieren. Sin embargo, creo que el caso de Cuba es diferente. Esto se ha dado mucho más en nuestras relaciones con Cuba porque no tenemos relaciones diplomáticas formales con Cuba. Técnicamente, todavía no reconocemos al gobierno cubano, a pesar de que contamos con diplomáticos estadounidenses en la sección de intereses en La Habana. Y ya que el tema de Cuba ha sido tan candente en la política interna de EEUU durante tanto tiempo, los presidentes han puesto un esmero especial en no dejar que sus diálogos secretos con Cuba se hicieran públicos. AMY GOODMAN: Esta obsesión que ha tenido EE.UU. con Cuba, ¿cuál es la fuerza que hay detrás? Incluso las grandes empresas, corporaciones multinacionales, quieren hacer negocios con un país que está a 150km de nuestra costa. ¿Cuál ha sido la fuerza más poderosa en esto, y cómo creen que puede ser contrarrestada? El presidente Obama, en el funeral de Nelson Mandela, se estrechó la mano con Raúl Castro, presidente de Cuba, y se armó todo un escándalo por eso. PETER KORNBLUH: Sí, es que ese apretón de manos parecíó tan simbólico porque los presidentes de esos dos países nunca habían estado juntos en público, ni se habían hablado o comunicado en todas estas décadas. Y Cuba es realmente uno de los asuntos de política exterior más intrincados de la historia moderna de las relaciones internacionales de Estados Unidos. Y parte de ello se debe a la actitud históricamente imperial e imperialista que ha tenido Estados Unidos con la Cuba pre-revolucionaria, y con todos los países pequeños de América Latina, para decir la verdad. De alguna manera asumimos que seríamos la potencia hegemónica y en control de todo. Y vino Fidel Castro y vino la Revolución Cubana a decir: "Ey, ¿saben qué? no nos pueden controlar aunque seamos un país pequeño. Vamos hacer la revolución, vamos a ser independientes y vamos a tener nuestro propio sistema político y nuestra propia política exterior". Y entonces, por supuesto... AMY GOODMAN: Nos quedan diez segundos. PETER KORNBLUH: Entonces, se ha convertido en un asunto de política nacional, habiendo gente de línea dura en el Senado y el Congreso con la fuerza suficiente como para obstaculizar cualquier intento real de modificar la política hacia Cuba. AMY GOODMAN: ¿Y creen que el presidente Obama quiere cambiar esta política? PETER KORNBLUH: Yo personalmente creo que a él y a su equipo sí les gustaría cambiar la política. La pregunta es si tienen la voluntad y el valor suficiente para enfrentar a la derecha y hacerlo. Sinceramente, este podría ser el legado más importante de Obama. Y ahora se le está abriendo esta oportunidad. AMY GOODMAN: Quiero agradecerles a ambos por estar con nosotros. Peter Kornbluh y William LeoGrande son los autores del libro "Back Channel to Cuba: The Hidden History of Negotiations between Washington and Havana" (La historia oculta de las negociaciones entre Washington y La Habana). Traducido por Carlos Valdiviezo. Editado por Clara Ibarra, Verónica Gelman y Democracy Now! en Español. Fuente: http://www.democracynow.org/es/2014/10/2/secret_history_of_us_cuba_ties

AYOTZINAPA: LA CRISIS DEL ESTADO MEXICANO Adrián Sotelo V. 68

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=191626 Rebelión ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos! A más de un mes de la masacre de Ayotzinapa —considerada como crimen de lesa humanidad e inscrita dentro de la guerra sucia que libra el Estado contra los movimientos populares— perpetrada en la noche del 26 de septiembre de 2014 alrededor de las 21 horas por policías municipales con un saldo de seis personas fallecidas, diecisiete heridos y la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa —poblado de la cabecera municipal de Tixtla de Guerrero del municipio del mismo nombre en el Estado de Guerrero, México— los hechos, causas y significados aún permanecen en la obscuridad por parte de los tres niveles de gobierno del Estado mexicano: municipal, estatal y federal involucrados en el conflicto que asola al pueblo mexicano y a la opinión pública nacional e internacional. No es una casualidad este monstruoso acontecimiento que involucra a políticos, militares y cárteles de la droga y que ha teñido de sangre, barbarie y rabia a miles de familias mexicanas inicialmente oriundas del lugar donde ocurrió la masacre en el Municipio de la ciudad de Iguala de la Independencia, Guerrero que, paradójicamente, en idioma náhuatl significa: " donde serena la noche". Hay que recordar que en este sitio se firmó el documento que reconoció oficialmente la independencia de México en el llamado Plan de Iguala del 24 de febrero de 1821, ocurrió la unificación de los ejércitos realista y e insurgente (Ejército Trigarante), se erigió el Estado de Guerrero el 27 de octubre de 1849 (siendo inicialmente la ciudad de Iguala su capital) y se diseñó también la bandera nacional, entre otros hechos históricos de indudable trascendencia. La desinformación que priva en torno a los acontecimientos, propiciada por el gobierno y los medios de comunicación, es un indicativo de la intencionalidad de conferirle a la masacre contrainsurgente significados locales y personales que deslinden a las autoridades centrales del gobierno estatal y federal de toda responsabilidad en el intento de borrar el acontecimiento como crimen de Estado inscrito en la larga intencionalidad oficial de destruir las normales rurales en nuestro país que atienden alrededor del 40% de la educación básica, con énfasis particular en los sectores rurales de la población. Es evidente que este fenómeno resulta de la imposición de la reforma educativa de corte neoliberal y de sus leyes secundarias en esta materia para amoldar la política educativa de nuestro país a los intereses privados de los grandes grupos transnacionales y financieros que no requieren para nada de la formación de cuadros de profesionales, técnicos e ingenieros acordes con la demanda educativa por parte de la gran mayoría de la población. Hasta la fecha, además del nulo esclarecimiento de los hechos por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal), se ignora el paradero de los 43 secuestradosdesaparecidos, estudiantes de la combativa normal rural "Raúl Isidro Burgos" de Ayotzinapa, Guerrero, de quienes sus familiares exigen su aparición sanos y salvos: "vivos se los llevaron, vivos los queremos" rezan las consigas que también han hecho suyas los distintos movimientos populares y estudiantiles que se han solidarizado y expresado su repudio ante la represión oficial responsable de estos terribles acontecimientos. Desde la campaña electoral del PRI y de Peña Nieto hasta la implementación-imposición de las llamadas "reformas estructurales" (entre las más importantes la laboral, educativa, fiscal, de telecomunicaciones y energética), se pregonaba que en México se "gozaba" de un clima de "paz y tranquilidad" que era sistemáticamente difundido en los foros internacionales por los principales personeros del gobierno mexicano: por el secretario de Hacienda, el presidente, el de Relaciones Exteriores y, aún, por los organismos empresariales beneficiarios de dichas reformas y de las políticas neoliberales del gobierno que ha implementado en los últimos dos años, en consonancia con las que aplicaron sistemáticamente los gobiernos panistas neoliberales durante las dos últimas administraciones gubernamentales (2000-2012)..

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A pesar del enorme descontento popular y social frente a la represión y a los crímenes de lesa humanidad, expresado mediante protestas en las calles, tomas de carreteras, de alcaldías municipales, manifestaciones multitudinarias (que han rebasado las 500 mil personas) como la del 22 de octubre en ciudades como la de México, Chilpancingo, Iguala, Guadalajara, Monterrey, Michoacán y en otras de la República, así como también en diversos países del mundo, demandando centralmente el esclarecimiento de los hechos, la aparición con vida de los 43 compañeros desaparecidos y el castigo a los culpables materiales e intelectuales, hasta la fecha no habido una respuesta lógica, contundente y esclarecedora que arroje veracidad sobre las causas de los acontecimientos y de los verdaderos responsables, siendo que algunos que han sido identificados como el ex-alcalde de Iguala, su esposa y el secretario municipal de seguridad (ligados al narcotráfico y dirigentes de grupos criminales) avisados por sus secuaces se dieron a la fuga sin que hasta la fecha se conozca su paradero. Del mismo modo, después de una serie de especulaciones, y en negociaciones en lo oscurito como se acostumbre en la cultura política mexicana, tanto con el gobierno Federal, como con el partido al que pertenece (el PRD), se acordó que el gobernador de Guerrero pidiera "licencia" al legislativo local para separarse del cargo (23 de octubre de 2014) para, supuestamente, "contribuir" al "esclarecimiento" de los hechos ocurridos en Iguala. Es necesario aclarar que la "licencia" —que no la renuncia— es el manto y el recurso legal con que en México se encubre la corrupción y la impunidad de políticos y funcionarios gubernamentales que, por ello mismo, difícilmente llegan a ser procesados o, si esto ocurre, a los sumo, se hacen acreedores a alguna penalidad menor que tarde o temprano les permite salir de la cárcel mediante el pago de una cómoda fianza que los pone en libertad, en muchos casos, exonerados de los cargos de que se les acusó. Es lo cierto, sin embargo, que tanto el gobierno federal, como el Senado de la República y el PRD se negaron rotundamente a declarar la desaparición de poderes en el Estado de Guerrero, a pesar de que había causas evidentes y suficientes como la masacre de los normalistas y de otras personas que fueron acribilladas por la policía municipal; el descubrimiento masivo de fosas clandestinas con restos humanos en la circunscripción de Iguala y en otros puntos del Estado de Guerrero, como denuncian justamente numerosos pobladores y testigos en la región. Procedía —y procede— que se decretara la desaparición de poderes en el Estado de Guerrero debido también a la existencia de un clima generalizado de ingobernabilidad que amenaza frontalmente a la población por estar sistemáticamente sometida al control y a las amenazas de grupos criminales que impunemente operan en ese Estado y lo controlan tanto económicamente, como socialmente y a través de las amenazas y del terror. De acuerdo con el Artículo 76, fracción V de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos vigente, la desaparición de poderes es facultad exclusiva del Senado, y se justifica en la medida en que, por causas de orden social y/o políticas, dejan de existir los poderes públicos en un Estado de la República y el gobierno federal debe intervenir su soberanía con el fin de constituir nuevos poderes locales que sustituyan a los desaparecidos. La d esaparición de poderes no se concretó, a pesar de que la población ha denunciado sistemáticamente que siguen operando los grupos criminales y del narcotráfico en todo el territorio del Estado, prácticamente con su poder intacto hasta la fecha. Aún con los más de 10 mil efectivos que entre ejército, corporaciones policiacas y judiciales ha desplegado el gobierno para darse a la búsqueda infructuosa de los desaparecidos. Ese estado de desaparición de poderes, permitiría limpiar el estado desde la base y reconstruir los poderes en consonancia con los intereses mayoritarios de su población. Pero es evidente que la acción gubernamental no va por allí y se inclina, más bien, en ponderar la alianza desde arriba con partidos, grupos criminales, políticos, militares y empresarios que han sido los auténticos beneficiarios del proyecto autoritario-neoliberal vigente en el país para reconstruir el tejido social bajo su hegemonía. En este contexto, en una reunión de más de cuatro horas celebrada el 02 de noviembre en las instalaciones de la Normal Rural de Ayotzinapa, la Asamblea Nacional Popular (ANM), constituida por organizaciones 70

sociales y normalistas de todo el país, acordó exigir al gobierno federal e hizo un llamada al pueblo mexicano para que apoye las siguientes demandas: Presentación con vida de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa desaparecidos. No reconocer al gobernador interino, Rogelio Ortega Martínez, que hasta la fecha ha sido incapaz de dar solución al conflicto y, más bien, se ha visto como parte de una estrategia del gobierno federal encaminada a postergarlo y desgastar al movimiento de protesta a la vista de las próximas elecciones del año entrante que se habrán de celebrar en el país, incluyendo al Estado de Guerrero. Desaparición de poderes Constitución de Consejos Municipales, verdaderos órganos de poder popular. El hecho es que también el antiguo gobernador priísta y ahora ex-gobernador perredista desapareció de la escena del crimen y seguramente exculpado de toda responsabilidad arropado por su partido e, incluso, por el mismo gobierno federal quien hasta la fecha no le ha fincado responsabilidad alguna en la matanza de los normalistas, en la fuga del alcalde de Iguala y en la desaparición de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa a pesar de ser responsable en tanto titular del ejecutivo local. La "solución" cupular acordada entre el gobierno federal, el gobernador y la legislatura local se redujo a nombrar un "gobernador interino" que era funcionario de rango menor en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) fungiendo como su secretario general y con un supuesto pasado de "izquierda". Éste inmediatamente tomó las riendas del mando del gobierno del Estado para darse a la tarea de "buscar" a los desaparecidos. Sin embargo, lo mismo que con el gobierno federal, bajo su batuta no habido ni asomo tanto de las causas de la masacre como del paradero de los normalistas que hasta la fecha siguen desaparecidos. Ante la evidente incapacidad mostrada por el Estado mexicano para esclarecer estos acontecimientos, se ha dado la tarea a través de los medios de comunicación de distorsionar la realidad y erigir hipótesis verdaderamente descabelladas, como la de que todo se trató de un conflicto y enfrentamiento entre grupos narcotraficantes, señalando principalmente a los Rojos (a los que presuntamente pertenecerían los normalistas) y a los Guerreros Unidos que además también, ambos, operan en el Estado de Morelos y se lo disputan. Es el caso de que a los normalistas se les trató de involucrar con estos grupos delictivos : " Ahora salen que son delincuentes, todos en el pueblo los conocemos, sus papás se la pasaron trabajando toda la vida para sacarlos adelante...son inocentes y pobres, no tienen la economía para salir adelante. Solamente van a buscar la vida, sólo querían salir adelante", dijo la madre de Jorge Luis y Dorian González Parra , ambos detenidos-desaparecidos por policías desde el 26 de septiembre. La otra versión que circula en los medios es la de que 17 de los desaparecidos normalistas eran "guerrilleros" pertenecientes al ERPI y que por eso los aniquilaron, mientras que presumiblemente el resto de los 43 permanecen vivos, sin que hasta la fecha se conozca su paradero. Obviamente que ambas versiones son apócrifas y evidentemente han sido intencionalmente filtradas por el gobierno a través de los medios para intentar reducir la masacre a un conflicto local de intereses entre grupos criminales. Consideramos que la actual estrategia gubernamental tanto del gobierno federal cimentada en la doctrina de contrainsurgencia, como ahora del nuevo gobernador interino, consiste en ganar tiempo tratando de llegar infructuosamente a acuerdos con los padres de familia de los normalistas con el fin de desgastar el movimiento y convertirlo en un conflicto local que nada tendría que ver con la crisis social, política y económica del conjunto de la nación y, en particular, del Estado de Guerrero.

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Después de dos años de "alegría y orgía neoliberal" por parte de los grupos empresariales privados nacionales y extranjeros, de las grandes empresas transnacionales energéticas y de las altas burocracias del gobierno federal que auguraban que, con las "reformas" llamadas "estructurales", México saldría adelante en un "clima de paz y tranquilidad" — pregonado hasta la saciedad por el mismo Presidente de la República, su Secretario de Hacienda y por el Gobernador del Banco de México—, la masacre de Ayotzinapa constituye un punto de inflexión histórica que marca la profunda crisis del poder del Estado y de sus instituciones fundamentales: el Ejército —que cada vez más se revela como una fuerza criminal contra el pueblo y la ciudadanía—; el poder legislativo, con sus partidos políticos (PAN-PRD y PRI) que son verdaderos aparatos de Estado más que un instrumento representativo de los intereses generales de la ciudadanía a la que debería obedecer su representatividad, y el poder ejecutivo, que encabeza formalmente el Presidente de la República y constituye un eslabón esencial de los intereses económicos de los grupos empresariales nacionales y extranjeros, al mismo tiempo que es fiel reflejo de los intereses geoestratégicos de la Presidencia Imperial con asiento en Washington: el poder concentrado del imperialismo norteamericano en México y en el mundo. Las grandes y rebeldes movilizaciones desatadas a raíz de la masacre de Ayotzinapa por parte de vastos sectores del pueblo mexicano: los padres de familia, el campesinado y grupos indígenas, el estudiantado, el movimiento obrero y el magisterio crítico y no corporativo, así como sectores de académicos en las universidades y en centros e institutos de educación superior y de posgrado, serán los responsables y protagonistas para que el crimen de lesa humanidad perpetrado por el Estado mexicano en su sección estatal y municipal, no quede impune y, además, para convocar a una gran organización y movilización popular que plantee la refundación del Estado mexicano, de su territorialidad, de su cultura y de su población en términos de justicia, plena igualdad, solidaridad y pertenencia social en el contexto de nuevas formas de vida, de trabajo, de cultura y de convivencia con absoluto respeto de la naturaleza y de los derechos humanos y sociales fundamentales, que necesariamente habrán de trascender la esencia y la dinámica del capitalismo dependiente que opera en nuestro país y que es reproducido día a día por la clase dominante y por el Estado a través de sus medios represivos e ideológicos y de sus funcionales burocracias estatales y privadas.

ENTREVISTA A FERNANDO BUEN ABAD, FILÓSOFO MEXICANO: "EN MÉXICO TIENES HOY LAS MANIFESTACIONES MÁS GRANDES QUE HEMOS VISTO EN LOS AÑOS RECIENTES" http://www.rebelion.org/noticia.php?id=191683 Mario Hernandez Rebelión -Mario Hernandez (MH): Estamos en comunicación con Fernando Buen Abad, filósofo mexicano, con quien vamos a abordar la problemática que enfrenta México en relación a la desaparición de 43 estudiantes de la localidad de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, que hace más de un mes están desaparecidos. Pero antes de entrar de lleno en este tema, y como sé que una de tus especialidades son los medios de comunicación, te quiero comentar un editorial de “La tribuna de doctrina”, te estoy hablando de La Nación de Buenos Aires. El título de esta editorial es “El ejemplo para la Argentina del pacto por México” y dice, entre otras cosas: “…El próximo presidente de la Argentina quien quiera que sea, heredará problemas mucho más graves que los de hoy, frente a este imperativo y ante los negativos recuerdos que nos provoca el último intento argentino de gobierno de coalición entre 1999/2001, el pacto por México, instrumentado exitosamente en los 22 meses que lleva en el poder el presidente Enrique Peña Nieto, aparece como un modelo que nuestros dirigentes podrían estudiar e intentar imitar.” Y no se queda aquí, luego retoma: “…Ese último año, el viejo PRI, retornó al poder de la mano de Peña Nieto pero con un programa reformista que tomó algunos puntos que quedaron como asignaturas pendientes para el PAN”. Y casi hacia el final 72

sostiene: “…El ejemplo del pacto por México debe invitarnos a los argentinos a revalorizar la importancia y la necesidad del diálogo”. ¿Qué opinión te merece esta editorial del viernes pasado de “La tribuna de doctrina” como se autodenomina La Nación? -Fernando Buen Abad (FBA): Bueno, en base a lo que has leído, en primer lugar merece una objeción contundente porque por un lado está basado en afirmaciones que no se condicen con la realidad. Ni Peña Nieto es el adalid del diálogo que ahí dice, porque si por algo se ha caracterizado es por ser un gran represor, por ejemplo en Atenco, cuando fue gobernador del estado de México. La operación que ordenó, que se llamó “Cápsula”, contra los indígenas y campesinos de Atenco a los que querían usurparles sus tierras para instalar un aeropuerto de esos que hay ahora, diseñados con el mismo patrón por las empresas que negocian con las líneas aéreas y las estaciones aeroportuarias, fue una descarga de violencia, de atropello, de asesinato y de violaciones. Por primera vez vimos en México a policías armados con condones, porque fueron también a violar a las muchachas y hay denuncias internacionales muy serias al respecto. Peña Nieto en los meses que lleva en la presidencia de México, a la que accedió producto de un fraude que ha sido probado y recontra probado por fuentes muy serias de investigaciones jurídicas, electorales y de computación, porque se violó el sistema de cómputos de las centrales de registro. Es un gobierno que se ha encargado de privatizar de manera desaforada, no solamente el petróleo que era el último resquicio de la soberanía económica del país que ha quedado aniquilado, sino que además está privatizando la energía eléctrica, el agua, está siguiendo el modelo que le ordena Washington y el proyecto neoliberal en el sentido más duro, más descarnado y más antipopular, de modo que esa alianza que hizo Peña Nieto con los partidos que dicen ser de la alternancia, no son más que acuerdos absolutamente desleales a la voluntad política de las propias bases de esos partidos. Hay un debate muy complejo ahora mismo dentro del PRI, por la política que se ha profundizado en un partido que una vez tuvo una tradición nacionalista, y que tuvo inspiraciones de defensa de nuestros recursos naturales, del país y la democracia, del mismo modo que en el propio PAN hay una división interna de las bases muy compleja contra la dirección que ha negociado con el PRI y con el PRD. El PRD ahora mismo está en una gran crisis política que es el resultado de haber hecho una alianza con partidos políticos en los que por lo menos en los principios partidistas, en lo que es la carta programática básica de los partidos no hay un solo punto de coincidencia, pero las cúpulas han hecho acuerdos y negociados de todo género. De modo que o es una persona muy desinformada la que escribe esto o hay una maña de engañar al lector, porque no hay manera de sustentar lo dicho. -MH: Te voy a contar una anécdota. En 1986 visité México en oportunidad de un Congreso bancario y de un debate político en torno al unipartidismo y tuve una intervención al respecto. Cuando terminó esa instancia del Congreso, se acercó uno de los organizadores a felicitarme por mi intervención. En esos años era Delegado General del Banco Rio de la Plata aquí, en Argentina, pero me dijo: “Te voy a dar un consejo, en México hable de lo que quiera menos de la política interna porque usted es extranjero”. Veo que en tu respuesta, has sido prudente, pero yo no lo voy a ser, esta editorial de La Nación es una canallada porque hablar de que lo que está sucediendo políticamente en México es un ejemplo para la Argentina no merece otro tipo de adjetivo, en un artículo en el que en ningún lugar se mencionan los 43 estudiantes desaparecidos que son la punta de un iceberg de centenares de miles de desaparecidos en México como producto de una situación que nosotros ya hemos vivido en la Argentina y no sé si en México, no conozco tanto, se está reproduciendo en volúmenes mucho más importantes en cuanto a desapariciones y muertos en esta supuesta guerra contra el narcotráfico que en definitiva se transforma en una lucha contra los movimientos sociales y los sectores populares de tu país. Insisto con este tema, tu respuesta ha

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sido correcta, prudente, pero me gustaría profundizar un poco más sobre este aspecto de la realidad de los derechos humanos en tu país. -FBA.: Mira, por una parte mi prudencia en realidad es pereza, no es que yo sea cauteloso cuando veo canalladas de este tipo, como bien tú dices, lo que pasa es que tengo pereza de ponerle tanta atención a éstos porque hay a patadas, hay miles y miles de plumas así que se han vuelto corifeos de un proyecto, que lo que realmente están diciendo es que quieren el modelo de narco-estado impuesto en todo el continente. Esta es la voz de los ideólogos que están trabajando con la Alianza del Pacífico que se cocinan en Colombia, en México, bajo el núcleo que comanda ahora mismo José María Aznar, Vargas Llosa, su hijo y todos los que van por el continente recitando las fórmulas del Consenso de Washington y del Tratado de Libre Comercio que nuevamente quieren que sea a nivel continental, es decir, resucitar el ALCA que fue enterrado en Argentina. De manera que es casi una pérdida de tiempo dedicarse demasiado a estos canallas porque como bien dices, la realidad es otra, la realidad es que tenemos un pueblo en pie de lucha, la realidad es que eso no lo dice nadie, y merece dedicarle unos minutos a decir que ,a pesar de los pesares, a pesar de 14 o algo más de meses que lleva Peña Nieto usurpando el poder en México hay 140.000 muertos en la lista, que tenemos a más de 26.000 personas desaparecidas y no sabemos de su paradero, a pesar de que tenemos un país militarizado con el pretexto de la guerra contra el narcotráfico, el ejército ha salido a instalarse estratégicamente por todo el país, que los sistemas de espionaje, vigilancia y represión, todos están aceitados a pesar de que las alianzas con Israel para proveer armas y municiones al gobierno mexicano y proveer tácticas de represión, disuasión y espionaje, estén activados hoy en sus niveles más altos. A pesar de todos sus pesares, hoy por hoy tienes en México las manifestaciones más grandes que hemos visto en los años recientes, la gente saliendo a las calles, protestando contra este crimen brutal de Guerrero, por la aparición de los muchachos de la escuela rural de Ayotzinapa. Tenemos a un pueblo que hoy por hoy ha puesto al gobierno contra la pared, en términos concretos. La oligarquía no está pudiendo gobernar como se le pega la gana en México, se sienten muy incómodos, hoy mismo habrá manifestaciones, Peña Nieto ha tenido que abrir una reunión privada con los padres de los muchachos de Ayotzinapa, que son personas absolutamente claras en lo que piden y en lo que exigen, quieren a sus hijos vivos y de regreso, quieren castigo, juicio y justicia frente a todas estas atrocidades, que por cierto no se reducen solamente a sus hijos y solo a sus casos, son atrocidades, crímenes y monstruosidades que tienen décadas y más décadas en un país, en un Estado y en un sistema político plagado y fundado en el asesinato, la persecución y la desaparición de personas. Entonces, lo que me interesa decirte es que una de las fuertes críticas que habría que hacer a las estrategias de comunicación tanto de los medios oligárquicos, incluso de los medios alternativos y comunitarios, es la necesidad de ponerle el foco y el relieve justamente a la lucha que se está llevando adelante hoy y que la impulsa a un pueblo que en este momento no está asustado, que tiene toda la carne en el asador porque se juega el todo por el todo, en las condiciones del crimen organizado, del narco, de las amenazas, de los asesinatos, de la sangre que ha corrido y del espectáculo grotesco y descomunal de las televisoras y de la prensa amarillista que han sembrado miedo por todos lados. Nada de eso ha frenado las manifestaciones que hemos visto hace tres días en el Zócalo de la Ciudad de México, la plaza completa y varias cuadras alrededor, repletas de militantes, de personas y de ciudadanos hartos ya de este espectáculo absolutamente obsceno.

Veo un momento interesante para que hagamos un acto de reflexión política y empiece a formarse una corriente fuerte

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-MH: Justamente estaba leyendo la intervención en el Zócalo de Elena Poniatowska que pienso leer como editorial del programa “Ciudad Cultural” el próximo viernes, porque realmente me ha impactado mucho esa intervención de la escritora solidarizándose con los sectores populares masivamente movilizados tal cual vos lo estás señalando. Cuando hablabas de narco-estado recordaba que acá hubo dos candidatos presidenciales, Mauricio Macri y Sergio Massa que se reunieron con un ex narco presidente colombiano, hace pocos días sucedió esto en nuestro país, es decir, este peligro del cual vos hablás, se transforma en un peligro continental al que hay que estar prestando mucha atención como nosotros lo venimos haciendo desde hace por lo menos dos años en nuestros programas. Fernando, para concluir, ¿qué perspectivas le ves a esta movilización y a este reclamo popular? -FBA: Yo creo que se abre una posibilidad magnífica, especialmente para Morena, el movimiento de regeneración nacional, que lidera Andrés Manuel López Obrador, estoy convencido de que al entrar en esta crisis, estos partidos que son la mafia que secuestró el poder en México, en la crisis en la que esta parece que el PRD no se repone nunca más de lo que ha atravesado, no se nos olvide que el gobernador que estaba en funciones justamente durante la noche del asesinato de los 30 muchachos, de la desaparición de los 43 y el asesinato de los que ya son 30 porque los han estado encontrando en las fosas clandestinas y están rondando esas cifras, el gobernador éste, es uno de los principales responsables, el otro está prófugo, son todos miembros del PRD. El presidente municipal y su esposa, el jefe de la policía de Ayotzinapa están también prófugos, no hay quien dé un céntimo por este partido en sus cúpulas y hay que ser siempre preciso en eso, estamos hablando de las cúpulas corruptas de estos partidos políticos que operan como verdaderas mafias, el PAN viene de un escándalo de prostitutas, de borracheras, de bailongos, de festicholas, y no ha atinado a hacer una sola declaración seria al respecto, no se ha puesto a encabezar ninguna defensa, de uno solo de los chicos desaparecidos, es un partido que está apoltronado en sus regalías y en sus beneficios y no tienen interés alguno por defender al pueblo de México. El PRI que con su larga, profunda y ancha tradición de corrupción en su cúpula ha sido realmente una experiencia absolutamente deleznable para todo el pueblo de México, pero repito, por las cúpulas, en las bases hay un pueblo que está discutiendo todo el modelo político, y veo un momento interesante para que en homenaje y honor a estos muchachos caídos y desaparecidos hagamos un acto de reflexión política y que en México empiece a formarse una corriente fuerte y no veo más alternativa política organizada con programa que ordene, unifique y aliente que no sea el de Morena. No se te olvide que estamos en vísperas de unas elecciones dentro de siete meses que van a cambiar por lo menos la mitad de los gobernadores del país, a una buena parte de la Cámara de Diputados, que son más de 500 y que hay un recambio político importante que va a poner a prueba a todo el aparato político nacional. Buena parte de lo que está haciendo el presidente espurio Peña Nieto con los muertos y desaparecidos de Ayotzinapa es especular electoralmente, esto es lo que realmente está pasando. Así que de cara al futuro inmediato, creo que tiene que haber mucha unidad, creo que tiene que haber una expresión muy latinoamericana, muy solidaria a nivel internacionalista, creo que lo que está pasando en México es un aviso muy claro de lo que puede pasar en otros países, que hay que estar muy advertidos y que de fondo queda claro que el proyecto de narco-estado es eso y que podrán decir lo que quieran Uribe, Macri o Massa o todos los que simpaticen con ese proyecto, lo que se está cocinando ahí es una alianza mafiosa de narcotraficantes y de comercio bélico fuertemente influido por Israel a través de Colombia.

MÉXICO, ¿ESTADO FALLIDO?

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=191640 Fernando Buen Abad Domínguez Rebelión/Universidad de la Filosofía

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“No hay ningún poder en el mundo capaz de resistir a la clase obrera, una vez que ésta se movilice para transformar la sociedad”. Ted Grant Aunque suena a eufemismo, el sello de “Estado Fallido”, que califica el desempeño del Estado burgués y sus Gobiernos en México, tiene el valor provisional de servirnos para hacer un recuento de fracasos y traiciones propias de un Estado que, por definición, sucumbió a los embates coloniales del imperio yanqui. Ha sido incapaz de cumplir con sus propias mentiras. La soberanía ha sido asesinada. Hay que recordar: no merece esperanza alguna el Estado burgués que sólo tiene el destino que Marx ya definió hace tiempo. Tampoco abriguemos confianza en un Estado de gerentes, impuesto por la vía del fraude, para entregar recursos naturales, para regalar la mano de obra, para reprimir a la clase trabajadora y para hundir al país en un modelo de alienación y humillaciones ya inmarcesibles. Era de esperarse desde su origen. Es “Fallido” el Estado burgués en México porque es incapaz de garantizar la defensa del territorio y la defensa de los recursos naturales. Es “Fallido” porque es incapaz de garantizar la democracia. Es “Fallido” porque es incapaz de garantizar el ejercicio independiente de la Justicia. Es “Fallido” porque es incapaz de frenar al “Crimen Organizado” y su metástasis en todas las estructuras sociales y culturales del país. Es “Fallido” porque es incapaz de ejercer rectoría alguna en materia de democracia comunicacional. Es “Fallido” porque es incapaz de garantizar el derecho a la educación, el derecho al trabajo, el derecho a la salud, el derecho a la alimentación… Es “Fallido” por todo eso junto y porque además profesa, desde su cuna, una moral entreguista y rastrera, adoradora del imperio yanqui al que sirve de las maneras más ignominiosas que uno pudiera haber imaginado. Ese carácter “Fallido” no proviene de una calamidad del destino ni de una mala pasada de la suerte. Ese “Fallido” es un plan concreto diseñado para atacar a la clase trabajadora y para secuestrar la economía mexicana con todas sus riquezas, que son enormes y son más que suficientes para asegurar a los mexicanos un buen vivir duradero. Ese carácter de “Fallido” es una decisión, es un plan, que no surge por culpa de funcionarios ignorantes o ineficientes, todo lo contrario, son gerentes entrenados y con buenas calificaciones para la traición, para la explotación laboral y para el saqueo del país. Y son sirvientes eficaces a la hora en que hay que dar la orden (las muchas formas de las órdenes autoritarias) para reprimir, matar o desaparecer a todos aquellos que resulten incómodos a su plan neoliberal. Por eso asesinaron y desparecieron a los estudiantes de Ayotzinapa. Es un “Estado Fallido” que no es víctima de la corrupción sino su artífice principal, porque extiende la corrupción empresarial al conjunto del país y la hace invisible disfrazándola como “problema estructural”, como “problema cultural de todos los mexicanos” o como folklore del cinismo que convierte en parte del paisaje el poder del dinero por encima de toda ley. Es esa la regla de oro tatuada silenciosamente en el alma de los gerentes burocráticos que se hacen pasar por “políticos” ungidos por alguna suerte de fraude propio o de sus jefes. La expresión “Estado Fallido” no nos distrae del significado más profundo que la burguesía le asigna a sus siervos “gobernantes” encargados de proteger la “propiedad privada”, saqueada a los pueblos por la clase dominante. Son ellos, con todo su aparato, recaudador de impuestos, asignador de infracciones, monopolizador de las 76

herramientas represivas policíacas y militares… ellos inventaron el concepto moderno del Estado y sus funciones “supremas” que nos son otras que darle mantenimiento privilegiado a la vida ostentosa de la burguesía y evitar (vigilar y castigar) para que el proletariado no interrumpa la pachanga. Así que el “Estado Fallido” burgués en México hoy es “Fallido” en doble sentido. Al menos. Por una parte ha fallado a sus jefes y ya es incapaz de mantener a raya al proletariado insurrecto que eleva su conciencia y piensa en transformar al mundo y, por otra parte, ha fallado a sus propias argucias ideológicas que le dan “razón (burguesa) de existir” para sí y para sus planes de burocracias reformistas sectarias. No es “Fallido” para el pueblo simplemente porque no lo representa, porque es su enemigo también, aunque fabriquen todo tipo de engaños para vivir en esa “delgada línea”, transformista y ambigua, de la demagogia del verdugo. El Estado burgués debe ser tomado por los trabajadores para ser transformado íntegramente y sin demoras. Con su fuerza y su ingenio la clase trabajadora hará del Estado una herramienta simplificada que se transformará sistemáticamente en herramienta aceleradora de su propia disolución. Más temprano que tarde. Lenin lo explicó con precisión extraordinaria. Marx y Engels lo vieron claro y es llamativo el poco trabajo crítico que se dedica a la comprensión del papel del Estado burgués, y las tareas de los trabajadores, para diluir toda confianza, toda demagogia y toda ilusión por máscreativas que sean las campañas de propaganda y la parafernalia electoral burguesa siempre traidora de los pueblos. México tiene una oportunidad extraordinaria para mirar el rostro desnudo de un “Estado Fallido” que hoy, para colmo de males, asesina estudiantes, que los desaparece y que sólo atina a inventar “pactos” de cúpulas para asegurarse perdurabilidad con acuerdos mafiosos y con más militarización, espionaje y acoso contra el pueblo trabajador. México tiene una oportunidad magnífica para movilizarse organizado, para sumar fuerzas en la única fuerza que puede salvarnos que es su clase trabajadora, cada día más conciente de su independencia política y de sus tareas transformadoras, de cabo a rabo, en un país que no soporta más a las mafias PRIANRD-TELEVISA que se adueñaron del poder y que hoy son protagonistas de ese “Estado Fallido” al que, si queremos sobrevivir, debemos extinguir y pronto.

CENTROAMÉRICA Y EL CARIBE

RUMBO AL NORTE. EN EL RÍO GRANDE, LA CRISIS MIGRATORIA TAMBIÉN SE ALIMENTA DE NIÑOS http://blognuso.com/2014/09/08/rumbo-al-norte-en-el-rio-grande-la-crisis-migratoria-tambien-sealimenta-de-ninos/#more-2297 Publicado el septiembre 8, 2014 por blog de Nueva Sociedad under América Latina, Desarrollo, Desigualdad, Economía, Jóvenes Decenas de miles de menores de América Central intentan cruzar la frontera hacia los Estados Unidos huyendo de la violencia y la pobreza en sus países. El problema de las migraciones de niños, que ya desvela a Europa, ahora también atraviesa la campaña electoral del Congreso estadounidense. Por Sebastian Schoepp 77

El Valle de Sula es un fértil valle en Honduras que se extiende hacia la costa caribeña. En sus laderas crece el bosque seco tropical y en el valle inferior están los mejores suelos, de donde brotan bananas, caña de azúcar, palmeras, cereales y cítricos. A su vez, desde hace ya algunos años se están abriendo paso las llamadas maquiladoras, fábricas textiles de dueños estadounidenses o chinos que son las responsables de una gran parte de la actividad económica de este país pobre, por lo que habitantes de toda Honduras acuden en masa a San Pedro Tula y sus suburbios en búsqueda de trabajo. ¿Un idilio económico? Todo lo contrario. Los puestos de trabajo son muy escasos. Las esperanzas de una vida mejor son brutalmente destrozadas. El desarraigo y la falta de perspectivas, así como el peso del pasado han hecho surgir una espiral de pobreza y violencia extremas que ha transformado a San Pedro Sula en la ciudad más peligrosa del mundo. El riesgo de sufrir una muerte violenta es mayor que en Bagdad o Kabul. La tasa de homicidios, con 96,4 casos por cada 100.000 habitantes en el año 2013, es la más alta del mundo, y no caben dudas de que esta cifra volverá a aumentar este año, como todos los años. Las ciudades populosas de países vecinos como Guatemala y El Salvador no presentan guarismos mucho mejores. Es por ello que la mayoría de los niños centroamericanos que migran proviene de Honduras, Guatemala y El Salvador. Tras un largo y peligroso viaje a través de México, decenas de miles de ellos cruzan ilegalmente la frontera con Estados Unidos, con la esperanza de no ser enviados de vuelta. En el Congreso de Estados Unidos se ha desatado una disputa en torno al trato que debe darse a los inmigrantes menores de edad. En noviembre hay elecciones parlamentarias y este tema dominará la campaña electoral. El presidente Barack Obama favorece una postura más laxa, mientras que la mayoría de los republicanos está férreamente en contra. Es la gran pulseada entre apertura y aislamiento, que hoy tiene lugar en cada rincón del mundo donde la pobreza limita con la riqueza; la paz, con la violencia, a la vera del Río Grande o a orillas de Mediterráneo. Los republicanos estadounidenses son de los qu opinan que se pueden poner fronteras en un mundo en movimiento. El presidente Obama desea, haciendo una ponderación quizá más realista de la actualidad, encarrilar ordenadamente la afluencia de personas que de todas maneras no se puede detener. América Central está desacoplada del boom Es muy poco probable que el presidente de Estados Unidos tenga cargo de conciencia, lo cual sería pertinente. Que un lugar tan próspero como San Pedro Sula y que, en suma, toda América Central se hunda en la violencia y la pobreza y no haya podido sacar ningún provecho del boom vivido por América Latina en los años recientes es algo que se relaciona estrechamente con la política seguida por Estados Unidos en el pasado. En las décadas de 1970 y 1980 América Central fue escenario de cruentas guerras subsidiarias entre los bloques. Estados Unidos, en paranoia constante por la formación de una segunda Cuba comunista en lo que ellos mismos definieron como su patio trasero, se esforzaron mucho por apoyar regímenes y dictaduras que prometían sofocar agitaciones social-revolucionarias. En la década de 1950, un gobierno reformador fue derrocado en Guatemala por medio de un golpe que contó con apoyo de la CIA, lo cual trajo como consecuencia una guerra civil que duró décadas. En El Salvador, los estadounidenses entrenaban a miembros de escuadrones de la muerte que asesinaban militantes de izquierda y a todo aquel a quien consideraran de izquierda. En Nicaragua, el gobierno revolucionario sandinista fue combatido duramente por Washington; el país sufrió un bloqueo y los puertos fueron minados. En Honduras, país vecino, se concentraban los Contras, combatientes de derecha apoyados por Estados Unidos.

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Todo esto cimentó en América Central una herencia de violencia que ha abarcado a generaciones. Tampoco los tratados de paz y ni los procesos de democratización de la década de 1990 pudieron lograr que una vida humana valiese algo en Honduras o El Salvador. Simultáneamente se omitieron reformas necesarias, mientras la región se aferra a estructuras poscoloniales, feudales e improductivas. La superación del pasado comienza a encararse trabajosamente, cuando se la encara. Los otrora victimarios fijan en parte la política actual o manejan los hilos detrás de escena. Decenas de miles de centroamericanos huyeron hacia Estados Unidos ya durante las guerras civiles, y en ciudades populosas como Washington y Los Ángeles surgieron guetos de latinos con bandas delictivas juveniles como la “mara Salvatrucha” o la “mara 18”. Algunos de los miembros de estas bandas fueron detenidos y deportados a América Central: a países con los que esos jóvenes socializados en los Estados Unidos no tenían vínculos y donde no se les ofrecían oportunidades. Así fue como muchos ingresaron en la única rama floreciente de la economía: el narcotráfico. De un tiempo a esta parte, las maras, nombre con el que se identifican las incursiones predatorias de las hormigas guerreras, se han convertido en un factor de poder en los países centroamericanos. Aterrorizan a poblaciones enteras. Los jóvenes que crecen en una barriada pobre de San Pedro Sula no tienen en verdad ninguna chance de escapar de la violencia. De alguna manera, se nace ligado a la mara, dice el activista hondureño por los derechos humanos Donny Reyes. Las bandas delictivas de jóvenes están mejor organizadas que el Estado y la Policía, y sus ingresos son enormes, ya que hacen el trabajo sucio para los narcotraficantes. Estas bandas, las pandillas, viven un cruel código de honor en el que asesinar es el único método válido para hacerse respetar. Si se pide ser aceptado en una de ellas, uno tiene que soportar, para iniciarse, descomunales golpizas, mientras que las mujeres son violadas. Después les entregan un arma y el encargo de arrebatar teléfonos celulares o bien de robar a transeúntes o incluso matarlos. Los signos de pertenencia son tatuajes extravagantes que representan el pervertido sistema de valores de las maras. En algunas bandas se tatúan una lágrima bajo el párpado por cada persona asesinada. Gobiernos desamparados Los gobiernos están solos frente a este problema. En El Salvador han fracasado varios procesos de paz con las maras. En Honduras se recurre a los militares, pero las fuerzas de seguridad sólo protegen a los ricos. Las cárceles están atestadas. Sólo algunos predicadores de sectas evangélicas logran de vez en cuando liberar de las bandas a algunos miembros de las maras, y esto se debe a que enfrentan la disciplina criminal con una férrea disciplina religiosa que da sostén. Así, cada vez más padres deciden enviar de viaje a sus hijos rumbo al norte, ya que sería más peligroso si se quedaran. En la década de 1990 salía de San Pedro Sula un ómnibus de larga distancia por día hacia el norte, hoy parten varios prácticamente a cada hora. Como a los menores no se les permite dejar el país sin estar acompañados, muchos cruzan de forma ilegal la frontera natural terrestre, o bien los padres les consiguen documentos falsificados por los que pagan mucho dinero. Todo es más complicado en la frontera de Guatemala con México. Estados Unidos trasladó allí los controles para interceptar antes a los migrantes. Pero hace ya tiempo que la industria de la migración ha encontrado una solución. El que quiere cruzar, baja al río y hace que lo crucen en cámaras de neumáticos de camión. Hay cada vez más niños y jóvenes de América Central que eligen esa vía, pero últimamente hay incluso africanos, indios y chinos. A la vera del río Suchiate hay un mundo en movimiento.

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Quien ha logrado cruzar tiene aún que sortear la parte más peligrosa del viaje: con el tren de carga La Bestia, que atraviesa México. Los migrantes se aferran a camiones cisterna, vagones de carga, tuberías, escalerillas y varillas. Algunos caen porque se quedan dormidos o porque sus fuerzas los abandonan. No regresan ricos a casa sino lisiados, ya que La Bestia les ha cortado un brazo o una pierna. A lo largo del camino acechan carteles de maleantes como Los Zetas, que desvalijan y asesinan a los hombres y violan y esclavizan a las mujeres. Quien logra llegar a la frontera estadounidense es pasado clandestinamente a través de ella por “coyotes”, traficantes de personas que usan a los migrantes como “mulas”, o sea, como correo de drogas. A pesar de todos los peligros, entre octubre y agosto cruzaron esta frontera un total de 63.000 niños y menores sin sus padres. A ellos se sumaron 20.000 en compañía de adultos. El culpable por la migración de niños es un rumor que circula en América Central, según el cual los menores de edad no son enviados de vuelta por los Estados Unidos. Esto no es verdad, pero el rumor sigue circulando, aun cuando la gran cantidad de repatriados parece desmentirlo. En Estados Unidos hay solamente una ley de 2008 según la cual las autoridades deben estudiar cuidadosamente cada caso. El presidente Obama quiere ahora conseguir que por lo menos aquellos que viven hace años en el país y se han atenido a las leyes puedan tener una protección duradera contra las expulsiones. También se deberán frenar las deportaciones sumarias de los migrantes aprehendidos. No se podrá contar para ello con los republicanos, quienes hasta ahora han bloqueado todo. Obama se encuentra ante el desafío de imponer unilateralmente por decreto las reformas. Cifra sus esperanzas en el voto de los hispanos para las elecciones que se celebrarán en noviembre, voto que necesita, ya que este sector de la población se torna cada vez más decisivo. Según cálculos del Instituto Cervantes, en 2050 habrá más estadounidenses hispanoparlantes que angloparlantes. Esto atemoriza a los conservadores republicanos. A fines de julio, los presidentes de Honduras, El Salvador y Guatemala visitaron la Casa Blanca con la esperanza de lograr mejoras para sus compatriotas. Pero Obama solamente los instó —acaso teniendo presentes los acalorados debates públicos— a trabajar más para hacer desaparecer en sus países los motivos de la emigración. Durante la conversación, Obama los tentó con ayuda financiera para sus países, ayuda que los republicanos, no obstante, probablemente no autoricen jamás porque prefieren usar ese dinero para una protección más agresiva de las fronteras. Pero no es tan fácil detener la migración. Incluso si se tratara sólo de reducirla, sería un trabajo para generaciones enteras en una región del mundo en la que las remesas de dinero de los que emigraron alimentan a clanes familiares completos y conforman la mayor parte de su producto nacional bruto. Mientras persistan, como hasta ahora, los desbalances entre el norte y el sur por causa de la pobreza, el mundo seguirá en movimiento. * Redactor de política exterior del Süddeutsche Zeitung, donde cubre América Latina y el sur de Europa, y docente de Periodismo en la Universidad de Barcelona. En 2011 la editorial Westend publicó su libro Das Ende der Einsamkeit– Was die Welt von Lateinamerika lernen kann [El fin de la soledad. Lo que el mundo puede aprender de América Latina]. Traducción: Carlos Díaz Rocca Texto original: http://www.ipg-journal.de/kolumne/artikel/der-rio-grande-ist-das-mittelmeer-558/

¿BASURA O COMIDA? LAS SIETE VIDAS DE LOS ALIMENTOS EN EL SALVADOR http://blognuso.com/2014/11/04/basura-o-comida-las-siete-vidas-de-los-alimentos-en-elsalvador/#more-2305 80

Publicado el noviembre 4, 2014 por blog de Nueva Sociedad under América Latina, Ciudades, comida y basura, consumo y basura En El Salvador, 9% de la población vive en la pobreza extrema con menos de un dólar diario mientras más de 50% de la basura es de origen orgánico. No todo ese porcentaje es alimentos pero basta compartir la jornada con los pepenadores que viven apostados en el camino que conduce al mayor relleno sanitario del país para ver que en la basura hay muchísima comida desperdiciada, desde bolsas de papas fritas, masa para pizza y botellas de soda selladas, hasta huevos y barriles con pollitos vivos. Por Glenda Girón Uno tras otro, hasta llegar a cinco, pasan los camiones repletos por delante de cuatro jóvenes -son cinco, si se cuenta al que está con una borrachera que lo tiene casi inconsciente- sentados bajo la ramada a la orilla de la calle mal pavimentada. De repente, un camión de basura logra sacarlos de la plática sobre el saldo del teléfono o de por qué se emborrachó el compadre. Ese camión que los hace reaccionar en segundos lleva, entre otras cosas, pollitos vivos. La forma de operar es casi siempre la misma. Los baches del camino obligan a los conductores a reducir la velocidad, lo suficiente para que los jóvenes afiancen primero un pie y luego el otro en el camión. Los muchachos toman lo que les cabe en las manos y cuando pueden se auxilian con cualquier objeto que encuentran dentro del camión para acaparar más: bolsas, cajas, pedazos de guacal o retazos de ropa. Se bajan unos metros más adelante, casi siempre sonrientes, satisfechos con el botín conseguido. En un barril recortado colocan unos 30 pollitos, algunos ya medio muertos. Brenda, la que más logró agarrar, mueve el recipiente de un lado a otro bajo de la ramada para evitar que otro joven, que apenas logró tomar tres, le robe su parte. Él ya hizo varios intentos y no logró quitarle ni uno. No tarda mucho en llegar una mujer para llevarse 15 pollitos a cambio de tres dólares. Brenda criará en su casa los que no logre vender. “Ya crecidos, los comemos. Aquí nada se pierde.” Nada se pierde. Si los pollos hubieran llegado hasta el relleno sanitario de MIDES (Manejo Integral de Desechos Sólidos), ubicado en el municipio de Nejapa, en San Salvador, a unos cuatro kilómetros de esta ramada, habrían muerto triturados, asfixiados o aplastados. Poco se sabe de los motivos por los que la granja de origen los desechó. Están vivos y si no se venden, se comen. Los pepenadores no solo buscan aluminio, plástico y textiles. Churumba, en resumen. Estos jóvenes se hacen llamar recicladores porque reutilizan incluso los alimentos que otros descartan. De lunes a sábado, frente a la ramada y en dirección hacia MIDES, transitan unos 500 camiones. Los recicladores no se suben a todos porque no todos les interesan. “A veces están los policías en la esquina pero no están todos los días”, dice Brenda. En el código de los recicladores la única regla de oro es que “nada se pierde”. La basura que la ciudad no se ocupa de reducir y depurar es el gran caldo de cultivo para esta actividad, que no solo es sobrevivencia sino también negocio. *** Los pollos entretienen a la hija de Brenda, de un año y medio. Brenda tiene 18 años. Esta mañana deja los pollos a cargo de otra joven y me dice que dejemos la ramada para ir más adelante sobre la calle mal pavimentada. Asegura que sus compañeros de faena hallaron algo bueno en un camión al que ella no se 81

pudo trepar por estar pendiente de su hija y de los pollos. Mientras camina a paso rápido por la calle mal con la niña en brazos y bajo el sol, le queda aliento para contarme que se subía a los camiones en marcha incluso cuando estaba embarazada y que no lo dejó hasta que sintió los dolores de parto. Brenda proviene de una familia de recicladores. A ella y a sus hermanos les daban de comer salchichas y cualquier otra cosa que encontraran en los camiones que trasladaban desde las empresas de alimentos los productos listos para desechar. No conoce otra manera de ganarse la vida. MIDES instaló el relleno sanitario de Nejapa en 1999. Así comenzó la eliminación de los botaderos a cielo abierto en El Salvador, un país de 20 kilómetros cuadrados, 5,7 millones de habitantes y un problema de basura crónico que solo en el área metropolitana de San Salvador, donde habitan casi tres millones de personas, se resume en la generación de 1.200 toneladas diarias de desechos. Esos botaderos eran la fuente de trabajo -e incluso el hogar- de decenas de familias que revolvían la basura durante todo el día hasta encontrar materiales que pudieran revender. Al menos así ocurría en la versión oficial, porque lo que sucedía en la realidad era que las familias también recuperaban comida y otros elementos para su propio uso y consumo. Con la inauguración del relleno sanitario se les ofreció a las familias alternativas de subsistencia. La basura, sin embargo, fue y sigue siendo atractiva debido a las pocas iniciativas de depuración que existen en el país. Mientras camina presurosa hasta el lugar en el que sus compañeros ya se reparten lo que ella estima que son bolsas provenientes de una pizzería, Brenda lo confirma: “Siempre hallamos cositas que nos sirven”. Solo un kilómetro de calle está pavimentado: el tramo inicial, que se desprende en un desvío de la carretera que conduce de San Salvador a Nejapa. Una de las prerrogativas de la comunidad antes del establecimiento de MIDES fue que asfaltaran los cuatro últimos kilómetros que recorren los camiones por sembradíos y colonias, donde habitan cientos de familias. A 15 años de aquel inicio, el estado de la calle es una deuda junto con la construcción de una clínica y una escuela, entre otros beneficios que aún no se cumplieron. El lugar en el que dos jóvenes destripan bolsas con masa para pizza está cerca de donde acaba el tramo pavimentado. Están a mitad de la calle, bajo un sol que quema con fuerza a causa del reflejo vaporoso del asfalto mal mantenido. Ya revisaron todo y hoy no hay nada rescatable. La masa se estropeó en el traslado, está seca, se resquebraja y no les interesa. Brenda parece desilusionarse por un momento pero enseguida se da vuelta y camina de regreso a la ramada. Los restos de la masa y las bolsas quedan aventados, a merced de perros y moscas. Brenda no estudió más allá de tercer grado. Lleva la vida entera reciclando. Del papá de la niña sabe poco, que por ahí anda, en las mismas que ella, recogiendo y destripando bolsas con basura. De sus hermanos dice que varios ya se han quebrado huesos en su intento por abordar los camiones con desechos. “Aquel chiquitillo que va allá ya se quebró los dos brazos.” Ella es una de las más enérgicas del grupo y la única que muestra apertura a hablar con desconocidos. Los demás van con calma y reservas. Claramente no confían en mí. Las razones de este comportamiento están en las comunidades que rodean la calle: Las Américas, Las Mesas o Galera Quemada. El lugar es un hervidero de conflictos. Uno de ellos es el que enfrenta a los vecinos organizados con MIDES por lo que ellos consideran un incumplimiento de las promesas que les hicieron cuando la firma se instaló allí. Me cuenta Pablo Hernández, que ya tiene 17 años de residir aquí, que nunca estuvo de acuerdo con que la empresa funcionara en la zona. Él es parte de la junta directiva de vecinos y 82

me dice que ya van más de seis años que no se reúnen con representantes de MIDES por el tema de las retribuciones a la comunidad. Otro conflicto es el trabajo de los recicladores como Brenda. “Les pedimos que si van a bajar bolsas de los camiones, también dejen limpia la calle. A veces no se aguantan los tufos de todo lo que queda regado” dice Hernández mientras observa la esquina donde funciona un puesto de venta de comida y a unas cuadras de donde los perros dejan un reguero de bolsas de masa vieja para pizza. Mientras seguimos caminando de regreso a la ramada Brenda se encuentra con Juana, de 60 años, que carga en la cabeza un huacal (cajón) lleno de huevos. Los acaban de bajar de un camión. Brenda no se lamenta pero se le nota el disgusto por haberse perdido esa carga. La clave en este oficio es no dejar pasar una oportunidad: no saber cargar tanto como se puede, no reconocer la naturaleza de la basura de determinado camión, pestañear, ir al baño, todo puede reducir significativamente las ganancias. Aquí, cada centavo importa. Juana calcula que con ese huacal en el que ha ordenado varias docenas de huevos puede obtener unos 4 dólares. Los va a vender cerca de aquí, y si queda alguno lo preparará en su casa. Le pregunto si se le quebró alguno al bajarlos del camión. Dice que no, que no los bajó ella, que son de un hijo y que ella apenas los traslada desde la ramada hasta la casa. Brenda se siente aludida y agrega segura que no, que no se les quiebran, que los bajan con cuidado pero rápido, casi con maestría. *** El 61% de la basura que se produce en San Salvador es orgánica. No se sabe cuánto de eso es alimento pero sí se sabe que en una década ese porcentaje ha variado muy poco. La capital de El Salvador es una de las diez alcaldías que dieron vida al proyecto de MIDES. Las comunas pusieron parte de su propio capital para apropiarse de 10% de las acciones de la sociedad que maneja el relleno y de esa forma poder cumplir con las leyes que prohíben a las municipalidades trasladar la basura a botaderos a cielo abierto. El 90% se restante se reparte en partes iguales entre una empresa canadiense llamada CINTEC y el empresario salvadoreño Enrique Rais, que ahora aspira a quedarse con la parte de CINTEC. Frente a la ramada en la que Brenda y sus compañeros esperan, pasa el 85% de la basura que se produce en el país. Solo en San Salvador se recogen 650 toneladas que producen las 322 mil personas que habitan en la ciudad y el millón de personas que transitan cada día por el municipio. Por cada tonelada procesada, MIDES recibe tarifas diferenciadas de hasta 25 dólares. No han sido pocas las alcaldías que se han quedado sin el servicio por mora en ese pago. San Salvador, una de las fundadoras, tuvo que almacenar hasta 3.000 toneladas en la planta conocida como Aragón debido a que no había cancelado su pago. A la municipalidad de Mejicanos también le sucedió que por falta de pago se le cerró el acceso al relleno sanitario: entre 2013 y 2014 sufrió una acumulación de basura en las calles que derivó en la declaración del alerta sanitaria de parte del ministerio de Salud Pública y Asistencia Social. Brenda y su hija llegan a la ramada apenas a tiempo para otro camión. Deja a la niña a cargo de una mujer que, asegura, está ahí para recolectar ropa y solo ropa. Brenda y otros dos muchachos suben al camión en tropel. Les toma solo unos segundos recuperar el equilibrio y empezar a escarbar y adueñarse de botellas de soda. Vienen selladas, son de dos litros cada una, y cada paquete trae seis botellas.

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Una vez analizadas las piezas y decidido cuánto le toca a cada uno de acuerdo con su capacidad para mantener el equilibrio, comienzan a aventar los paquetes a la orilla del camino. Algunos se dañan. Otros sobreviven íntegros. Una vez que los jóvenes se cercioran de que no hay nada más que les interese en ese camión, bajan de un salto. Reúnen sus paquetes y esperan a que pase otro camión que los lleve de regreso a la ramada dado que el peso del botín esta vez les impide volver a pie. Allí, la hija de Brenda llora sin consuelo. No le gusta alejarse de su madre. Brenda se acerca cansada y sudorosa con sus tres paquetes de soda. Ninguno de estos jóvenes tiene otra ocupación. Algunos recuerdan que en algún momento les prometieron alternativas y que hace algunos meses, cuando el conflicto con los vecinos por la suciedad de la calle alcanzó su punto más alto, volvió a cobrar fuerza la idea de sacarlos de ahí pero todo se calmó enseguida. El oficio de reciclador no se erradicó ni siquiera cuando se cerró el botadero a cielo abierto y comenzó a funcionar el relleno de MIDES. Cuando Brenda y sus compañeros hablan del conflicto por la limpieza, el tono no es de lo más amigable. “Yo no le voy a estar haciendo el trabajo a los demás, yo barrí mi pedazo” dice una joven que no quiere identificarse. Brenda, que ahora consuela a su hija, le dice que es cierto, que no son ellos los que deben hacerlo, que no están ahí para ser choleros (sirvientes) de nadie y que si los otros no cumplen, ellos tampoco, que son los otros los que mantienen todo chuco (sucio) y que si quieren venir a decirle algo, que vengan. Basta un paseo por la colonia para escuchar las quejas. Los recicladores no solo dejan suciedad, de acuerdo con María Ester Asencio, de 32 años, sino que además se involucran en hechos que riñen con lo legal. Ascencio reside en la zona desde hace cuatro años y es categórica al afirmar que no les compra nada a los recicladores. Ella tiene un negocio de compra de material reciclable como hierro y latas en una esquina a una cuadra de la ramada, pero asegura que pese a ello no se relaciona con la actividad de jóvenes como Brenda. “Yo les compro a los que manejan o a los que ayudan en los camiones. Ellos, cuando recogen, van apartando lo que creen que les sirve y me lo traen. A los pepenadores no les debo nada de mi negocio” afirma, y se queja de que la actividad económica de los muchachos depende mucho de la coerción hacia los conductores de los camiones. Brenda no va a tomar las más de diez botellas de soda que sacó del camión. Los recicladores no consumen más que una mínima parte de lo que extraen. La mayoría se vende. Los pollos vivos, 5 por un dólar; la docena de huevos, a cincuenta centavos. Una vez sacaron bolsas con alitas de pollo y se fueron a un dólar cada una. -¿Y todos los camiones paran siempre?- les pregunto a todos los que están presentes en la ramada. -Sí- dice uno. -Hay unos que son cheros [amigos] nuestros. Y los que no son cheros igual se paran- dice otro. Para los vecinos de la comunidad hay una preocupación en la que ni las alcaldías ni las autoridades de Salud Pública ni MIDES están metiendo mano: el destino de la mayor parte de los comestibles. ¿Quién los compra? ¿Qué hacen con ellos? “Hay gente que los compra para los negocios, no le voy a decir que no. Pero yo aquí no compro de eso porque a mí me vienen a hacer inspecciones los de la Unidad de Salud y tengo todo el regla”

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cuenta María Ester Hernández, de 59 años y diez de vida en la colonia. La versión de que los recicladores obligan a los conductores a detenerse es bien conocida entre la comunidad. “No son solo los que se ven ahí todo el día. Están los otros, que no se suben a los camiones y que son los más jodidos, son los que le sacan la ganancia a los objetos que estos obtienen”, dice, desde el anonimato, un residente. A kilómetros de distancia, en la más perfumada, fresca y verde colonia San Francisco, de San Salvador, Manlia Romero, directora de Saneamiento Ambiental del ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, confirma la versión. Señala que es un problema que no les incumbe directamente como entidad porque no tienen cómo garantizar la integridad de los camiones y de los conductores, y que la ley tampoco los obliga a hacer inspecciones en este sentido. Romero sí reconoce que como ministerio podrían -y lo han hecho- solicitar a las empresas, sobre todo a las de alimentos, que trasladen los desechos en camiones cerrados no identificados para reducir las posibilidades de que los recicladores extraigan, como lo han hecho hasta ahora, metales, plásticos y alimentos. El artículo 8 del Reglamento Especial del Manejo Integral de Desechos sólidos establece de hecho que “los equipos deben ir debidamente cubiertos para evitar la dispersión de los desechos”. Pero lo que todos los días sucede bajo la ramada en el último tramo del camino hacia el relleno de MIDES deja en claro que eso no se cumple para nada. *** Hace varios días que no visito a los recicladores. Al llegar al inicio del último tramo de calle hacia MIDES los veo de lejos. Pareciera que para ellos todos los días son iguales. Son las 8:30 de la mañana y bajo la ramada ya hay varias cajas de cartón en los que se aglomeran unos sobre otros los pollitos vivos, varias docenas de ellos. Quiere decir que hoy el camión con los desperdicios de alguna granja pasó más temprano que el otro día que estuve de visita y que, además, iba más surtido que la última vez que vi cómo sacaban a los pollos. Me cuentan que esta vez lograron sacarlos metiéndolos dentro de sus camisas, entre la tela y la piel. Son tantos que no parece que los vayan a vender al por menor. También hay huevos y ropa que otros han sacado de los camiones de basura. Más tarde, a unas tres cuadras de la ramada, alguien me habla de los “enlaces”, las personas que pagan por los productos que los recicladores sacan de la basura para su presunta reventa. “Se van a los mercados de aquí cerca y como nadie sabe de dónde vienen, la gente los compra confiada”, me dicen. Tanto en el ministerio de Medio Ambiente como en la alcaldía de San Salvador es conocida esta versión y aseguran que pueden muy poco hacer al respecto. En una de mis primeras visitas, Brenda se refirió a que se cuidan más cuando hay policías presentes. Veo una pareja de agentes de la Policía Nacional Civil que pasan con regularidad en moto, a una velocidad tranquila, pero no se quedan y no parecen ser un obstáculo demasiado significativo para la actividad de los recicladores. Hoy los policías no han pasado, o si lo hicieron no se notó. Los recicladores parecen satisfechos con lo que han recolectado y vendido. Se relajan con música que alguien puso en el celular en la ramada, que está llena. En la plataforma de cemento jalonada por cuatro horcones está la mujer que vende ropa, un joven flaco que habla mucho acerca de celulares y música, otro joven que acaba de ponerle agua a los pollitos con un tapón de soda, y Brenda. A un costado de la plataforma, a la orilla de una canaleta de casi un metro de 85

profundidad que da a la calle por donde pasan los camiones, los recicladores han colocado un sofá y varios asientos. Casi se parece una sala de espera. Ahí están la hija de Brenda y otros tres jóvenes. La calma de quien siente que ha cumplido la jornada se ve interrumpida por un movimiento rápido. En un dos por tres, casi todos se han levantado y se han encaramado a un camión. Al intentar alcanzarlos a pie se pueden recorrer más de seis cuadras. A esa distancia comienzan a verse los rastros, jarras de vidrio con una sustancia color naranja suave tiradas en las canaletas; después se ven mujeres cargadas con paquetes de plástico color rojo sobre sus cabezas. Juana, la mujer que vendía los huevos, ahora regresa con tres paquetes. En cada uno hay nueve envases de un aderezo para sándwich conocido aquí como pepinesa. Los recicladores no vienen caminando. La carga es tal que se han subido a un camión ya vacío que emprende el viaje de regreso a su municipio, el mismo método de cuando hallaron los paquetes de soda. Ahí van Brenda y tres muchachos más, felices, saludando y haciendo equilibrio. Quieren que se note que esta vez sí traen algo grande. En lo que caminé de regreso en la ramada, los muchachos tuvieron tiempo de bajar rápidamente los paquetes para ordenarlos en la plataforma de cemento y en esa especie de sala de espera. Son tantos paquetes que la torre que están armando supera el metro de alto y ancho. La mujer de la ropa también se muestra más activa. Cuenta que alguna vez han llegado a tener hasta 14 pollos bien crecidos de tanto pollito salvado de los camiones de basura. Los comen los fines de semana, cuando hay algo con qué acompañarlos. Una vez que se calma el ambiente y que los recicladores parecen recobrar el aliento, la mujer de la ropa hace una llamada. Lo primero que le hace notar a su interlocutor es lo mismo que hace apenas un rato descubrieron con una poco disimulada alegría los recicladores: la fecha de vencimiento de los envases. “No están vencidos. Tienen fecha de 2015”, le dice la mujer de la ropa a su interlocutor al otro lado del teléfono. Tras unos minutos aparece un hombre que dice tener más de 40 años y que pide que le escuche y le grabe: habla de las pocas oportunidades de trabajo para los jóvenes, de la pobreza, de la falta de educación, y defiende su derecho a sacar de la basura lo que sea que les interese. La propiedad de la basura es una línea poco clara. ¿A quién le hurtan los recicladores? ¿A la gente, a la empresa que desechó eso? ¿A las alcaldías que recolectan y trasladan? ¿A MIDES, que cobra por cada tonelada que llega hasta su relleno sanitario? Ante mis dudas, el hombre que ya no es tan locuaz como cuando habla sobre “falta de oportunidades”, se limita a decir que son cosas que ya nadie quiere. Cuando la mujer de la ropa termina de hablar por teléfono después de haber cerrado el trato -los paquetes de nueve frascos de pepinesa cada uno se van a 2 dólares-, queda claro el papel del hombre en esta red: desaparece y regresa manejando una pick up destartalada color rojo. Los recicladores entonces quitan la tela con la que cubrieron la torre de paquetes y forman una cadena humana para subir los paquetes a la pickup. El movimiento es rápido, logro contar 72 paquetes. La pickup queda llena. A 2 dólares cada uno, suman 144 dólares: más de la mitad del salario mínimo mensual establecido para las maquilas (242 dólares). Nadie está dispuesto a revelar a dónde los llevan. La mujer de la ropa señala en voz bien alta, como para que todos escuchemos, que los envases no están vencidos. Y como no están vencidos, se pueden revender. Dentro de unos días y por correo electrónico, alguien que trabaja como encargado de una bodega de alimentos me explicará que en ocasiones es necesario desechar productos que no han alcanzado su fecha de vencimiento porque, de manera involuntaria, en las bodegas en las que se almacenan han sido expuestos a sustancias que podrían ser dañinas para el ser humano. Pero los frascos de pepinesa llegaron en el camión 86

de la basura sin ninguna advertencia; simplemente fueron desechados sin contar con el oficio y negocio de los recicladores. *** Aunque tuvieran las herramientas y el apoyo ciudadano, aunque tuvieran el mejor de los planes y las intención para llevarlos a cabo, las alcaldías no pueden reducir el volumen de basura que trasladan hasta MIDES. Al menos no las diez alcaldías que colocaron capital para establecer la sociedad y que son dueñas del 10% de las acciones. Esa es una de las cláusulas que quedaron plasmadas en el acuerdo firmado con los otros accionistas mayoritarios. Alex Suriano, jefe de desechos sólidos de la alcaldía de San Salvador, me explica desde su oficina que este contrato no les permite llevar a cabo programas que puedan reducir el procesamiento de la basura. Por ese motivo, el 61% de la basura orgánica no forma parte de proyectos de compostaje sino que viaja en los camiones mezclada con el resto de desechos. Por eso tampoco pueden promover que las empresas de alimentos se convenzan de darle una disposición final más adecuada a los productos e impedir que sean blanco fácil de los recicladores como Brenda. Hasta 2018, cuando vence el acuerdo, las alcaldías de la zona más poblada del país están atadas de manos. No pueden reducir, reciclar ni reutilizar, esa política de las tres “R” de la que se habla mucho en la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), una de las organizaciones no gubernamentales que en El Salvador trabajan temas relacionados con el medio ambiente. Mauricio Sermeño, su director, me cuenta que la única manera de reducir los gastos en el tratamiento de la basura y en el espacio y el tiempo que toma procesarla es no producirla. Es decir, un trabajo de cada hogar o de cada comunidad. Sermeño da cuenta de municipios pequeños, no asociados a MIDES, que lograron bajar la factura y su impacto al compostar lo orgánico. “Son medidas que han funcionado entre vecinos en lugares pequeños y que con el adecuado impulso se podrían llevar a cabo en las ciudades”. Pero en las zonas más pobladas del país, como el área metropolitana de San Salvador, en donde se produce la mayor parte de la basura, no se pueden poner en práctica por motivos contractuales. Al terminar de cargar la pickup de envases de pepinesa, Brenda y sus compañeros descansan. Se ven contentos. Dicen, con seguridad, que hoy por hoy nadie puede hacer nada para sacarlos de esta forma de vida. Se saben en un lugar cómodo, con un oficio que la mayor parte de quienes están en la ramada ha practicado durante toda su vida o desde edad muy temprana, como la hija de Brenda, que está creciendo en unas circunstancias demasiado parecidas a las que definieron la infancia de su madre. * Periodista salvadoreña.

NICARAGUA, EL PAÍS DE LAS DOS CARAS http://www.rebelion.org/noticia.php?id=191615 Jose Agustin Cedeño Romero Rebelión Por un lado, Nicaragua es elogiada por las principales entidades supranacionales siendo el pais #1 en igualdad de genero en la región de America Latina, y por otro lado, este país esta alcanzando cifras récord y ubicándose en los primeros lugares en números de feminicidios a nivel regional.

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La desigualdad de genero es uno de los principales problemas sociales que están viviendo muchos países latinoamericanos. El numero de feminicidios –por ejemplo-, ha elevado a categoría de epidemia muchas regiones del mundo, enfatizándose en zonas como Centroamérica. El feminicidio –según la Organización Mundial de la Salud (OMS)-, es el asesinato de mujeres como resultado extremo de violencia de genero que ocurre tanto en el ámbito privado como publico y comprende aquellas muertes a manos de sus parejas, ex parejas y/o familiares. Esto, afortunadamente, ha dejado de ser un tabú en muchas sociedades y ha sido llevado a tema de discusión y dialogo por parte de las respectivas instituciones estatales e internacionales. Sin embargo, pese a esto, el fenómeno de feminicidio ha venido incrementándose “alarmantemente’’ en muchos países, como es en el caso de la pequeña nación centroamericana, Nicaragua. En lo que va de este año, se han dado 63 feminicidios, según el organismo no gubernamental (ONG) Católica por el Derecho. A este paso, Nicaragua cerraría con una cifra de feminicidios de aproximadamente 80 muertes de mujeres por violencia. Si bien Nicaragua comparativamente, tiene menos feminicidios que otros países vecinos como –El Salvador, Honduras o Guatemala-, esto no indica la preocupante y pavorosa situación, de la muerte violenta de las mujeres. Estas tasas de feminicidios vienen en crecimiento considerable y progresivo desde el año 2000 e incluso duplicándose el número de feminicidios en tan solo 5 años. (Según la Red de Mujeres contra la Violencia (RMCV), se registró un total de 29 feminicidios en el año 2000 y 65 en el año 2005). Por un lado, Nicaragua es elogiada por las principales organizaciones e instituciones internacionales como el Foro Económico Mundial (FEM), por ser el país en América Latina con la “mayor igualdad de géneros” y el décimo a nivel mundial (según su informe en el 2013). Para este año 2014, el FEM ubica al país nicaragüense como el #6 en "igualdad de géneros" a nivel mundial. Algo muy alabador e incoherente, -diría yo-, pese a la alza de feminicidios en la nación, que se han registrado en los últimos anos. Por otra parte, otras instituciones supranacionales, como es el caso de la Organización de Naciones Unidas (ONU), recalcan las políticas de género de Nicaragua diciendo que ellas “han traído reducciones importantes en términos de desigualdad social”. Las políticas de género, según la ONU, que han traído importantes reducciones en dichos términos en Nicaragua, son esencialmente: el empoderamiento y participación política de la mujer. Ambos componentes aplicados, son primordiales y fundamentales para el desarrollo igualitario en una sociedad. Y no es para menos. Es realmente admirable e inclusivo, que en Nicaragua, casi la mitad (42.39 % o bien, 39 plazas) de los 92 escaños en la Asamblea Nacional, sean ocupados por mujeres. Es un importante avance social que las principales entidades estatales estén ocupadas por mujeres y que Nicaragua sea el país #1 a nivel mundial, en donde más de la mitad de sus cargos ministeriales están dirigidos por mujeres. Pero, ¿es el empoderamiento y la participación de la mujer dos ingredientes suficientes para llamar a una nación “igualdad de paridad”? Venturosamente, Nicaragua muestra brechas o diferencias de representación política entre hombres-mujeres, muy insignificantes y fútiles por no decir nulas, pero, por esta virtud, Nicaragua, ¿es el mejor país para las mujeres? Puede sonar inverosímil lo que vaya a articular en este momento pero cuando aveces nos encontramos con un empoderamiento o participación de mujeres que esta siendo dirigido bajo un sistema político patriarcado -como el de Nicaragua-, es decir que mujeres ministras, diputadas o concejalas tienen que seguir y trabajar en una sola dirección bajo una autoridad varonil, su "poder" y/o participación desaparece. Simplemente por que no actúan con la plenitud de su libertad de pensamiento, capacidad, autonomía ni de decisión. Por otra parte, viendo el número de denuncias, de mujeres golpeadas y masacradas a manos de sus (ex) parejas y la ineficiencia por parte de las autoridades, ¿Es este el mejor país para que las mujeres puedan vivir, como lo afirman y sostienen las organizaciones internacionales? Una cosa es que las mujeres puedan conseguir un mayor empoderamiento y participación tanto político como en la misma sociedad civil, y otra es que las mujeres puedan tener una vida segura, justa e igualitaria. De los 63 feminicidios que se registran en lo que va de este año, las autoridades han logrado capturar a los culpables en 7 casos. ¿En dónde están las instituciones para solucionar estos casos, para brindar respuestas a las familias y el resto de víctimas colaterales que después de un conflicto casero dejan muertas a sus madres?

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Asimismo, ¿Podemos hablar de una nación ejemplar, y fructífera en términos de "equidad de genero", cuando en nuestra sociedad, aun se castiga y se condena todo tipo de aborto, incluyendo el terapéutico? ¿En donde esta presente la "igualdad de paridad" en Nicaragua cuando las brechas salariales entre hombres y mujeres, -según investigaciones realizadas por el Fundación Internacional Para El Desafío Económico Global (FIDEG)- afirman que los salarios de las mujeres están en promedio 33% por debajo de los ingresos de los hombres? En lo que políticas salariales nicaragüenses concierne, en cualquier nivel de instrucción, los hombres tienden a recibir una mayor remuneración que las mujeres, según un estudio de La Encuesta Continua de Hogares al IV trimestre del 2012, que publica el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide). Dejemos de ser personas nefelibatas idealizando países que no son. Dejemos de ser personas jactándonos de números y cifras. Desgraciadamente, la realidad es otra. No podemos hablar de avance social, cuando segregamos a las mujeres a tomar su propia decisión en abortar o no, ni en avances en igualdad de géneros, cuando el numero de feminicidios no cesa de crecer en esta nación. En camino a la igualdad de paridad en Nicaragua, estaremos cuando comiencen a fortalecer o más bien, crear un verdadero sistema judicial. Centros de atención, campañas, programas de leyes y de capacitación para todos aquellos que estén involucrados al sistema judicial nacional (jueces, fiscales), y planes interinstitucionales para la prevención de feminicidio. Estos elementos deben de estar regidos y orientados con un aspecto elemental y vital en una sociedad: Educación. La educación es una herramienta de progreso, de equidad y justicia en un pueblo. Mejorando la educación junto a todos estos esfuerzos, es una alternativa para constatar avances sociales reales. De esta manera, podríamos cambiar y remover la sociedad machista que se viene construyendo en este país. Nicaragua, es uno de los pocos países en América Latina, cuyo problema de inequidad de genero se arraiga desde tempranas edades: Los mayores niveles de feminicidios se han registrado en mujeres que oscilan los 16-21 años, es decir, que están en una etapa vital de sus vidas siendo jóvenes con ansias de realizar proyectos académicos, laborales y profesionales en la plenitud de sus posibilidades. ¡El cambio es ahora! Los programas de disuasión, prevención, y cambio comienzan desde abajo, formando nuevo/as ciudadanos/as con verdaderos valores, principios de respeto y justicia de la mano con la educación. Ejerzamos una mudanza en este comportamiento social. La desigualdad de genero y sus consecuencias, no deben de seguir siendo un carácter social o cultural "aceptado" en nuestras sociedades. Sino, un repudio y desdeñado crimen. Bibliografía 1. Procuraduría Para La Defensa De Los Derechos Humanos - El Femicidio en Nicaragua, Sus Dimensiones y Factores asociados (Managua, octubre, 2012) “Estudio sobre el femicidio en el marco e las recomendaciones emitidas por el consejo centroamericano de procuradores de derechos humanos, aplicada por operadores el sistema judicial penal en Nicaragüense’’ [ultima visita: 13 de septiembre 2014] Disponibilidad y acceso: http://sidoc.puntos.org.ni/isis_sidoc/documentos/13757/13757_00.pdf 2. ALVAREZ DOLORES Maria y D’ANGELO Almachiara. "El Femicidio en Nicaragua: Abordaje y propuestas de indicadores para la acción”. Alianza Intercambios (2010), [ultima visita: 13 de septiembre, 2014] Disponibilidad y acceso: http://www.alianzaintercambios.org/files/doc/1292610173_FEMICIDIO_PATH1%20%5B28-11-2010%5D.pdf 3. SALINAS Carlos. “Nicaragua no es un pais para las mujeres”. Publicado en el diario El Pais, España. 26 de junio 2014 [ultima visita: 28 de octubre 2014] http://internacional.elpais.com/internacional/2014/06/26/actualidad/1403797223_138255.html 89

4. “Por que Nicaragua es y no es el sexto país del mundo para ser mujer”. Publicado en el diario BBC Mundo. 28 de octubre 2014 [ultima visita: 29 de octubre 2014] http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/10/141028_nicaragua_equidad_mujeres_genero_world_econ omic_forum_aw.shtml?ocid=socialflow_facebook 5. "Queremos poder vivir sin temor". Publicado en el diario La Prensa. 1 de noviembre 2014. http://www.laprensa.com.ni/2014/11/02/boletin/1283304-14966

GUATEMALA, ESTADO DE EXCEPCIÓN http://www.elciudadano.cl/2014/11/03/123898/guatemala-estado-de-excepcion/#primera-linea

La empresa española Hidralia está acusada de numerosos crímenes en Guatemala. Un caso entre tantos que han colocado a este país en un estado de excepción permanente. ANDRÉS CABANAS · HOY 14:11

fuente: diagonalperiodico.net No es exagerado afirmar que la llegada de transnacionales marca un antes y un después en la vida de las comunidades en Guatemala. El después implica terror por la presencia del Ejército y grupos

armados, presos políticos, violencia sexual, debilitamiento de autoridades comunitarias y de la precaria institucionalidad democrática, divisiones intracomunitarias, militarización y estados de excepción.

Negación de los derechos de los pueblos sobre su territorio, asesinato de campesinos, ataques a comunicadores y más de 200 detenidos son algunas de las consecuencias de la actividad en el país de estas multinacionales, entre las que se encuentran españolas como Hidralia Energía.

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En otros casos, las empresas recurren a procedimientos ilegales, al eludir el pago de impuestos o al suscribir contratos sin licitación pública: es el caso de Terminal de Contenedores de Barcelona, que recibió en usufructo 348.000 m2 de terreno. La impunidad de empresas transnacionales en Guatemala no es posible sin el apoyo de gobiernos e instituciones internacionales, que ignoran denuncias de violaciones de derechos. En Barillas, ni la embajada española ni los financiadores –Corporación Interamericana para el Financiamiento de Infraestructura yNorFund, de Noruega– tienen en cuenta las denuncias: entre otras, la queja presentada a la oficina del Defensor del Pueblo en junio de 2014, y la próxima interpelación a la Alta

Representante de la Comisión Europea para Asuntos Exteriores sobre los crímenes cometidos por Hidralia Energía. En Monte Olivo, la Corporación Financiera Internacional, dependiente del Banco Mundial, promueve un proyecto que ya ha generado muertes de adultos y menores: el 23 de agosto de 2013, los niños Hageo Maas y David Pacav recibieron disparos realizados por un extrabajador de la hidroeléctrica presente en la zona. Ambos fallecieron pocos días después.

Falta de regulación

Los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos , elaborados por la ONU y vigentes desde 2012, no derivan en “obligaciones jurídicas”, como los propios principios reconocen. Esto implica que, si una empresa viola derechos humanos, no es objeto de sanción. Las empresas transnacionales no tienen la obligación de “respetar la ley” y están exentas de “sanciones civiles y penales”, indican Pedro Ramiro y Juan Hernández Zubizarreta, del Observatorio de Multinacionales en América Latina . Las demandas de las comunidades afectadas son sorteadas a través de artimañas legales y políticas, que permiten a las empresas ocultarse mediante subsidiarias y establecer alianzas con actores políticos, grupos armados y operadores de justicia, para garantizar impunidad. La falta de regulación sobre las grandes empresas se produce precisamente cuando su poder es mayor. Las

transnacionales son, recuerda el abogado Alejandro Teitelbaum, los “poderes determinantes”, con capacidad de dictar leyes, influir sobre autoridades políticas, enviar dirigentes sociales a la cárcel, y reordenar territorios a la medida de sus intereses.

La superación de la impunidad empresarial pasa por fortalecer el poder de las sociedades y Estados. La creación por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU de un grupo de trabajo intergubernamental con el mandato de elaborar un instrumento internacional legalmente vinculante para regular las actividades de las transnacionales en junio de 2014, es un paso significativo en esta dirección. Que el trabajo de este grupo prospere depende de la articulación de esfuerzos de comunidades en resistencia, organizaciones locales, organizaciones y coaliciones internacionales con capacidad de incidencia, redes de comunicadores, periodistas e investigadores.

En el medio plazo, se trata de pensar y construir nuevos modelos de vida, que fortalezcan la solidaridad, la colectividad y la ampliación permanente de derechos de personas y de la naturaleza. En estos nuevos modelos, las empresas transnacionales acumuladoras y violentas no tienen razón de existir.

Historial de ataques de las transnacionales

Izabal. Violencia sexual en enero de 2007 contra once mujeres en Lote Ocho, que involucra a la canadiense

Hudbay Minerals. Barillas. Agresión a dos campesinos y asesinato de otro, el 1 de mayo de 2012 en Santa Cruz Barillas, responsabilidad de una compañía de seguridad subcontratada por la empresa española Hidralia Energía. San José del Golfo. Agresiones a comunicadores sociales en San José del Golfo, donde opera una minera canadiense. 91

Monte Olivo. Hostigamiento, persecución y agresión en contra de la comunidad de Monte Olivo, Alta

Verapaz, con participación de la Corporación Financiera Internacional-Banco Mundial como financiadora de un proyecto hidroeléctrico. 200 detenciones. Negación sistemática del derecho a la consulta y el consentimiento de la población; persecución judicial –favorecida por las empresas– contra organizaciones, líderes y comunidades en resistencia: desde 2012 se han producido más de 200 detenciones ilegales y decenas de encarcelamientos.

Andrés Cabanasvía: diagonalperiodico.net CONO SUR PAPAYAS, LANGOSTINOS, DROGAS Y BASURA. UNA TORRE DE BABEL COLOMBIANA http://blognuso.com/2014/09/01/papayas-langostinos-drogas-y-basura-una-torre-de-babelcolombiana/#more-2282 Publicado el septiembre 1, 2014 por blog de Nueva Sociedad under Ciudades, Colombia, comida y basura, consumo y basura Corabastos es mucho más que el segundo mercado de alimentos más grande de América Latina. Con sus puertas abiertas 362 días al año, el centro que abastece al 20% de la población de Colombia es también uno de los principales focos criminales de Bogotá por el que pasaron los paramilitares, las FARC y las redes de narcotráfico, y un ejemplo de la desigualdad crónica que se vive en el país: cada día, 120 toneladas de comida apenas magullada van a parar a la basura, de la que se alimentan decenas de mendigos. Por Nicolás Martínez Son las dos y media de la madrugada y por los pasillos que forman las grandes bodegas de esta plaza se ven las primeras personas que empiezan su día laboral. Mientras el resto de la población bogotana duerme, la actividad no para en la Central de Abastos de Bogotá, conocida como Corabastos. Cada minuto entra una bicicleta, una moto, un carro, una camioneta, un camión. El desfile de gente no cesa a ninguna hora, que llega a la capital de Colombia para comercializar cerca de 12 toneladas de alimentos que circulan todos los días en la segunda plaza de mercado más grande en América Latina después de la Central de Abastos (CEDA) de la Ciudad de México. El viento que sopla es frío e incisivo, ese que penetra hasta los huesos, propio de las madrugadas de la sabana de Bogotá, ubicada a 2.600 metros sobre el nivel del mar. A medida que el reloj avanza, el flujo de gente se incrementa. La actividad y el ruido empiezan a tomar las 57 bodegas que componen el centro de acopio, que almacena frutas, verduras, hortalizas, granos y procesados que llegan de todos los rincones del país y de algunas regiones del mundo. Pero también es un mercado de pescados, mariscos, y una variedad de tiendas de desechables, productos químicos, ferreterías y panaderías. Son 4.200 metros cuadrados construidos en el sudoeste de una ciudad que ya supera los ocho millones de habitantes. Una de las personas que llega a esta hora de la madrugada es Mariela Oliveros. Tiene 40 años, llegó hace 20 a Corabastos, y a punta de vender de café, chocolate, buñuelos y arepas ha sacado adelante un hogar de cuatro hijos junto con su esposo, un cargador de bultos que todas las mañanas se trepa a la espalda varios kilos de alimentos. Se levanta todos los días a las 2 de la mañana a preparar el tinto (así se le dice al café pequeño en Colombia) o las aromáticas con las que muchos tratan de paliar el frío bogotano. En un día de trabajo puede vender entre 400 y 600 bebidas. Trabaja hasta las 9 ó 10 de la mañana y a las siete de la

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noche ya está entre las cobijas. Así es la rutina de quienes trabajan en Corabastos, que difiere de los horarios de oficina tradicionales. Como Mariela, otras 3.000 personas empiezan su jornada laboral a las tres de la mañana para ofrecer un desayuno, una empanada o un refrigerio mañanero. Y es que la plaza más grande de Bogotá es quizá también uno de los mayores centros de empleo de la capital. De ella viven 6.500 comerciantes, además de los 20 mil empleos directos que genera, entre los que se encuentran productores, agricultores, transportadores, comercializadores, operadores logísticos y el usuario final. Diana Téllez, secretaria general de Corabastos, explica que entre los usuarios de esta gran plaza se encuentran el consumidor elemental, es decir, el comprador común, el tendero, las grandes superficies o súper mercados, y lo que ellos denominan horecas: hoteles, restaurantes y cafeterías de gran tamaño como las de clubes o colegios. Pero de la plaza también “comen” otras 50 mil personas que de forma indirecta agarran cualquier peso que se desprende de la actividad de Corabastos: allí se cuentan los carreteros, coteros o braseros, (como se les conoce a quienes cargan los bultos de los camiones a las bodegas o viceversa), desgranadores, empacadores, y un largo etcétera de oficios que surgen en el interior de las despensas. Se calcula que en total cerca de 135 mil usuarios entran a diario por las puertas de esta pequeña ciudad, y que al final del día generan 25 mil millones de pesos, un poco más de 12 millones de dólares. Aquí todo se mide por toneladas y se valora en millones de pesos. Las transacciones se mueven en medio de bultos y cajas de comida, en su mayoría con dinero en efectivo. Por eso, para mantener el orden y evitar el caos vehicular, cada carga tiene su horario de entrada a la plaza. Las frutas tienen la prioridad: los camiones entran a las 11 de la noche y descargan a las 2 de la mañana; enseguida ingresan las arvejas y las zanahorias para bajar la carga una hora después. A la media noche entran las papas, les siguen los tomates, luego las cebollas. Los camiones se parquean en un sitio conocido como “El Martillo” y esperan la hora de descargue. Así, minuto a minuto, entran durante todo el día 15 mil vehículos de todo tipo. Y así funciona Corabastos 362 de los 365 días del año, salvo Navidad, Fin de Año y el Viernes Santo, cuando este gran fortín alimentario cierra sus puertas por completo. Mercado de excesos A las cinco de la mañana el bullicio y la algarabía ya han copado todos los rincones del mercado. Los coteros se abren paso entre la multitud, a punta de silbidos, mientras llevan sobre su humanidad bultos de yuca, plátanos o naranjas. Señores de edad, adolescentes, señoras y hasta niños se ven pasar con varios kilos sobre su lomo. Vuelan cajas y bolsas que los empacadores lanzan desde las despensas a los baúles de los camiones. Una hora después, las calles de esta ciudadela están atiborradas de puestos de venta de coliflor, apio, cebolla, lechuga, brócoli. También se ofertan a grito herido cajas de mandarinas, ciruelas, fresas, uvas, papayas, mangos u otras frutas más exóticas como la feijoa, el maracuyá, la pitalla, el choncaduro, el zapote, los mamoncillos. Es un cuadro de colores pero también de olores. Por un pasillo huele a la tierra que se desprende de la papa o la yuca. En otro, el ajo o la cebolla inundan las cuadras con su aroma. Hay una sección de plantas aromáticas y una red de fríos que conserva en neveras gigantes miles de kilos de atunes, truchas, mojarras, camarones, langostinos. “Un presidente dijo en una ocasión que para conocer a Colombia bastaba con ir a Corabastos”, comenta Diana Téllez. Y tiene razón. Aquí llegan piñas (ananá) del Valle del Cauca, duraznos y ciruelas del altiplano cundiboyacense, banano del Urabá antioqueño y cocos de Buenaventura. 93

Téllez también señala que Corabastos provee los alimentos para 10 millones de personas, casi el 20% de la población colombiana. Asimismo, cuenta que en caso de una situación de conmoción interior o de guerra, esta plaza es la única con capacidad de suministrar alimentos para Bogotá durante 15 días. Aunque en la ciudad funcionan otras 38 plazas principales de mercado, Téllez asegura que “no hay alimento en el plato de los capitalinos que no haya pisado los predios de Corabastos”. Muchos de los que vienen por estos lados lo hacen para surtir el mercado de la esquina o la tienda del barrio de la que muchos hogares se avituallan para subsistir. Otros simplemente por ser vecinos llegan para comprar a precios más favorables lo que podrían pagar en un almacén de cadena. Mientras en una tienda de barrio un plátano puede costar 700 pesos, con ese dinero acá pueden llevarse cinco o seis. Además de ser una gran despensa, esta plaza también es la encargada de regir y orientar la política agraria en Colombia. Los precios de lo que compra el ciudadano del común varían de la cantidad o la oferta de alimentos que entren por las puertas de la plaza. Desde 2006 tiene un rol estratégico en el Plan Maestro de Abastecimiento y Seguridad Alimentaria de Bogotá. En el decreto 315 de 2006 se lee que la central mayorista de Corabastos “cumple un papel fundamental en el abastecimiento de alimentos, donde su conocimiento, experiencia y ubicación se constituyen en una potencialidad para la construcción del nuevo Sistema de Abastecimiento de Alimentos, adecuándose a los retos del comercio moderno”. Corabastos es sin duda es una plaza de mercado, pero también un lugar de excesos. Téllez se enorgullece cuando dice que una de las características de la plaza, así como de Colombia, es la abundancia y la variedad de alimentos. “Colombia es un país en subienda”, sentencia, y agrega que por pertenecer al trópico y no tener estaciones, el país no tiene escasez en la producción. Puede que tenga razón y que en Bogotá sean pocas las personas que viven con hambre. De hecho, en Bogotá, el 58,8% de los alimentos van directo a la basura, de acuerdo con el Estudio de caracterización de residuos sólidos que realizó la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) entre 2010 y 2012. Pero en el resto del país, y sobre todo en el país rural, de donde proviene la mayoría de los alimentos, la desnutrición crónica en niños menores de 5 años es del 17 por ciento. Las palabras de la secretaria general de Corabastos también suenan paradójicas justo en un momento en que la Defensoría del Pueblo ha presentado un informe del departamento de La Guajira, al norte de Colombia, en donde se registran 17.000 casos de niños desnutridos. Otras cifras del Departamento Nacional de Estadísticas, DANE, muestran que entre 2008 y 2013, 278 menores murieron en ese departamento por falta de comida. Se asemeja bastante a la situación de conmoción de la que habla la señora Téllez. Por si fuera poco, la Costa Caribe vive un periodo de sequía, no llueve desde hace meses en el norte de Colombia, y la inminente llegada del fenómeno de El Niño para octubre dibuja un panorama desértico para millones de colombianos. “La desnutrición no debería existir en un país con el nivel de ingreso de Colombia”, me dice Sara Eloísa del Castillo, profesora del Departamento de Nutrición Humana y Coordinadora del Observatorio de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Universidad Nacional de Colombia. Pero lo que refleja este escenario no es más que una vergonzosa situación que ha vivido el país desde hace décadas y que lo ubican, según un estudio de realizado por ONU Hábitat, como el tercer país más desigual de América Latina. A pesar de que en los departamentos de la Costa, especialmente en La Guajira, las regalías por la explotación de recursos minerales es bastante, el dinero proveniente de ellas no se ha usado para satisfacer las necesidades más básicas de su población. 94

“El Estado ha permitido que la riqueza sea usufructuada por pocos mientras los más pobres padecen hambre y sed”, sostiene la profesora Del Castillo. Pero siguiendo con la analogía de Corabastos como el espejo del país, así como en Colombia la desigualdad es una constante, entre la abundancia que se mueve en la Central de Abastos también se asoma la escasez. Decenas de mendigos deambulan por las bodegas y escarban entre los botes de basura un bocado de comida que para otros no son más que desperdicios. De esas 12 mil toneladas diarias de alimentos que entran a la plaza, 120 terminan como residuos orgánicos, entre estos, frutas o verduras que por tener alguna magulladura o estar demasiado maduros se tiran al piso sin pudor. Ésta, sin embargo, no es una situación única de Colombia. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) dice que en el mundo se desperdicia el 33% de la comida que se produce, lo que equivale a 1.300 millones de toneladas al año. Y al igual que en Colombia, hoy en el mundo son millones las personas que mueren de inanición. Mercado de desechos A pesar de las ventajas que esta plaza brinda en términos de abastecimiento, el flujo constante de gente y la abundancia de productos ha tenido un impacto en los vecinos del sector. Algunos se quejan del ruido, otros de la inseguridad y unos por la huella que deja en el ambiente. Aunque Corabastos tiene una política de responsabilidad social y ambiental para minimizar los residuos, la cantidad de desechos que produce a veces desborda la capacidad de los recolectores que limpian periódicamente el lugar. La basura producida en Corabastos se lleva a unos botaderos ubicados fuera de la ciudad, en los municipios de Mosquera, Fusa y Madrid, en Cundinamarca. Pero en Bogotá, el relleno sanitario más grande se llama Doña Juana y recibe cada día 6.500 toneladas de basura. En 1997, este gran basurero se derrumbó y cerca de un millón de toneladas de desechos fueron a parar al río Tunjuelito, lo que ocasionó una emergencia ambiental de inmensas proporciones. Sólo hasta hace dos años, el Distrito tuvo que pagar una indemnización de 227 mil millones de pesos (113 millones de dólares) a 2.000 personas por fallas en la operación del relleno. Es claro que Doña Juana y los vecinos del sector no aguantan una bolsa de basura más. Aun así, hace un mes la Corporación Autónoma Regional aprobó la ampliación del relleno, lo que le permite tener actividad por otros siete años. Pero pronto Bogotá tendrá que buscar un lugar para arrojar los desechos que produce, que representa el 19% de residuos en todo el país. Por este motivo, la secretaria de Corabastos saca pecho cuando me dice: “Somos la única empresa que realiza una labor de compostaje de los residuos y no llevamos un solo kilo de basura a Doña Juana”. El personal encargado de la vigilancia supervisa la actividad de cada bodega y sanciona a aquellos que no hacen un manejo adecuado de los residuos. Pero hace unos años el control era mínimo y por eso Corabastos el año pasado también tuvo que pagar una indemnización por los daños causados al humedal La Vaca, uno de los 13 con los que cuenta la ciudad. La Secretaría Distrital de Ambiente declaró responsable a la empresa por “incorporar sustancias líquidas y sólidas que atentan contra la flora y la fauna; verter a una fuente hídrica sin contar con el permiso de vertimientos; y atentar contra el recurso hídrico”. Pero a pesar del daño, la multa fue por 137 millones de pesos, cerca de 70 mil dólares, una suma que, pese a ser irrisoria para una empresa que mueve miles de millones a diario, hasta el día de hoy no la han cancelado. 95

Por otro lado, ir al humedal La Vaca es ser testigo de la fuerza renovadora de la naturaleza. El agua corre, hay garzas que vuelan alrededor, y se ven decenas de especies de fauna y de flora. Pero en la década de los 90 el panorama era desolador. De las 25 hectáreas que componen el humedal, no había una sola que no estuviera llena de desechos u ocupada por urbanizaciones ilegales que algunos comerciantes vendieron, sin ley y sin orden, a los desplazados que llegaban a la ciudad. Doris Villalobos fue una de ellas. Azotada por la guerra esmeraldera en Pauna, en el departamento de Boyacá, dejó su tierra y llegó a la capital en 1991 junto con su esposo y sus hijos. Compraron un lote vecino a Corabastos, que un sagaz vendedor les entregó sin escrituras a ella y otras 25 mil familias que estaban en su condición. Doris muestra unas fotografías de la época y es difícil imaginar que en ese mismo terreno, donde hoy existe un gran espejo de agua, en ese momento era el domicilio de cientos de casas construidas con lata o madera de mala calidad. Como se trataba de una urbanización ilegal, los habitantes del sector no tenían luz ni servicio de alcantarillado, ni mucho menos una cultura de recolección de basuras. Además, en esos años Corabastos tenía 280 vertimientos de los que fluían restos de alimentos, aguas lluvias, orines y heces fecales de los trabajadores de la plaza. En 1994 el Distrito se dio a la tarea de recuperar los humedales que estaban a punto de desaparecer, entre ellos, La Vaca. Reubicaron a las familias que estaban allí y empezó el proceso de recuperación. Doris se sumó a esta tarea, no sólo exigiendo unas condiciones mínimas en la reubicación sino también por un interés personal de ver nuevamente el humedal. “Nos mostraron lo que habíamos destruido, y yo, que soy una mujer del campo, sentí una conexión con la tierra y me propuse ayudar en la recuperación”, me cuenta esta señora de unos 50 y pico de años, madre y abuela, y hoy directora de la Fundación Grupo Banco de Semillas, encargada, en gran parte, en devolverle la vida a esta reserva natural. La misión no era fácil. Tomó varios años asignarle un nuevo lugar a las personas. Doris acompañó todo el proceso y se convirtió en una líder. Logró que la alcaldía les buscara empleo a las personas de la zona, lideró jornadas de recolección de agua, realizó labores de socialización con la comunidad, y luchó porque los nuevos barrios contaran con los servicios públicos básicos. En enero de 2008, cuando ya no había nadie en los predios, entró la maquinaria y se removieron 86 mil toneladas de escombros. Con un grupo de mujeres, Gladis se encargó de tomar muestras del lodo para empezar el proceso de resiembra. “Usted sí que es desocupada, ¿qué van a hacer con esa mierda?”, recuerda Doris que le decían los vecinos del sector cuando la veían en medio del lodazal. Pero con esas muestras y la ayuda de una bióloga de la Alcaldía, crearon un pequeño vivero en el que pronto germinaron las especies de plantas que desde años habían vivido en ese lugar. En 2008, como por arte de magia, el agua empezó a brotar. Aunque de las 25 hectáreas sólo fue posible recuperar nueve, hoy La Vaca representa un pulmón de oxígeno que ayuda a mitigar las emisiones de gases que produce el enorme mercado de alimentos. Hoy Doris les dice a sus vecinos: “Vea lo que logramos con esa mierda que recogimos”. Mercado del crimen Las cantidades ingentes de mercancía que se mueven en Corabastos no sólo representan un riesgo para la naturaleza. La magnitud de la plaza y el comercio constante han hecho que la plaza también sea un escenario ideal para que grupos delincuenciales y las actividades ilegales se camuflen entre bultos y camiones de comida. A principios de este año la Policía Nacional realizó un operativo con 300 uniformados en el que encontraron fusiles, pistolas, revólveres, cuchillos, munición, piezas de contrabando y partes de automóviles. También se dice que es una de las “ollas” de la ciudad, como se le conoce popularmente a los 96

expendios de drogas, y hay indicios de que allí opera una red de prostitución infantil. Un estudio financiado por la Secretaría de Gobierno de Bogotá, presentado en 2012, también denunció que Corabastos era uno de los puntos de mercado criminal más grande de la ciudad. No hay una sola noche en la que no ocurra un asalto o haya una bronca con heridos. Desde 1973, año en que Corabastos abrió sus puertas, este punto de la ciudad ha sido un imán para el hampa, y su historia es también la historia de Colombia. A estos predios llegó la guerra entre paramilitares y guerrilla que ha azotado al país durante 50 años. Prueba de lo anterior es una investigación adelantada por el politólogo Ariel Ávila para la Fundación Arco Iris, en la que identificó cuatro hegemonías criminales que han pasado por Corabastos. En los años 80 fue la disputa entre las mafias de esmeralderos de Boyacá y algunas organizaciones de narcotraficantes. En los 90 fueron las FARC quienes utilizaron la Central de Abastos como centro de operaciones para el transporte de armas. Luego vinieron los paramilitares, entre 1997 y 2005, que se asentaron entre las bodegas con la llegada de los Bloques Capital, República y Centauros. Y la última etapa fue la de Daniel “El Loco” Barrera, un narcotraficante capturado el 18 de septiembre de 2012 en Venezuela. “La importancia de Corabastos para estos grupos criminales no se explica sólo por los niveles de extorsión, sino por el transporte de mercancías”, dijo Ávila en su momento. A pesar de que hoy funciona una estación de policía con 40 efectivos, dos Centros de Atención Inmediata, una unidad del Gaula de la Policía, una sala de denuncias y una sede de la Policía Fiscal y Aduanera, el crimen y la inseguridad han logrado colarse por las nueve puertas que tiene esta plataforma. Diana Téllez responsabiliza de este fenómeno a la falta de control del personal que ingresa a Corabastos. Aunque es una empresa privada, las puertas están abiertas para todo público. La que más riesgo representa es la número seis, que colinda con El Amparo y María Paz, unos barrios pobres, en su mayoría invadidos por desplazados de otras regiones del país, que ante la falta de oportunidades y el abandono estatal encuentran en la plaza un jugoso botín. Téllez también se queja por la mala reputación que se le ha dado a la plaza por pertenecer a localidad de Kennedy. Bogotá está divida en 20 localidades, y éstas, a su vez, están separadas en Unidades de Planeamiento Zonal o UPZ. Así, está la UPZ Corabastos que acoge a un puñado de barrios, entre ellos, los mencionados anteriormente. “Siempre que ocurre un robo o un asesinato se nombra a la UPZ-Corabastos pero eso incluye a los barrios vecinos. Cargamos con un estigma”, dice Diana. Por eso cuenta que actualmente hay un proceso con la Alcaldía de Bogotá para que se le cambie el nombre a la UPZ y así Corabastos recupere la buena reputación. Téllez tiene razón. Kennedy es de las localidades que más homicidios registra en Bogotá. Pero también es cierto que el peligro en el interior de la plaza es evidente. Cuando le pregunto a alguna persona sobre la situación de seguridad, nadie da detalles, nadie dice nombres, nada. Sólo hablan de casos aislados, de muertos sin nombre y sin razón. Hay un miedo general que reina en los trabajadores de la plaza. “En la bodega 22 bajaron (mataron) a una persona la semana pasada”, dice Alejandra, una de las 300 guardias de seguridad privada que vigilan los pasillos de la plaza, quien me pide que le cambie el nombre. “Aquí cada uno hace su ley”, me comenta, y por eso no cree en las instituciones. “Cada vez que hay un 916 (el código que usa con sus colegas para hablar de un ladrón) llega la policía, lo agarran y al momento lo sueltan”. “Si usted se asoma por la puerta seis, ya le tienen vendida la maleta y los zapatos”, me advierte un comerciante, quien tampoco revela su nombre. Está sentado junto a otros dos colegas y comparte con ellos una apariencia generalizada en el resto de comercializadores: pantalón de paño, chaqueta de cuero, anillos de oro, una cadena que relumbra en el pecho y una barriga prominente que amenaza con romper los botones de la camisa. Para él, el gran 97

problema fue el traslado que se hizo de los habitantes del sector del Cartucho, un expendio de drogas y un hogar de gente de la calle que fue desalojada del centro de la ciudad y a la que ubicaron a unos pasos de la puerta seis. “En estos pasillos –narra el comerciante– en donde la gente anda con mínimo 500 mil pesos en los bolsillos, siempre hay un hijueputa que busca el momento para meter la mano y salir corriendo”. Es una pena que un sitio que alimenta a tanta población padezca de estos males. Pues pese a todos los problemas, pensar en Bogotá sin Corabastos es casi una quimera. Una ciudad con la magnitud y la población que contiene no podría vivir sin un centro de acopio de estas proporciones. Por eso la administración de la plaza es consciente de la necesidad de controlar el impacto que esta tiene en sus habitantes si realmente quiere seguir funcionando. Pero también es el reflejo de un país que necesita un cambio urgente. Hoy, que se debate el futuro de la paz de Colombia en Cuba, hay una esperanza de que mejore no sólo la seguridad, sino la equidad, la economía y el bienestar de los colombianos. Y eso, sin duda, ayudará a que la vida en las ciudades, y en esta plaza, alcance mejores niveles de calidad de vida. Pues como dice el comerciante, sin ser presidente ni tener una gran formación, “Corabastos no es más que una Colombia chiquita”. * Nicolás Martínez es comunicador social y periodista de la Universidad de Antioquia y politólogo de la Universidad Nacional de Colombia. Actualmente cursa la Maestría en Políticas Públicas en el Instituto Internacional de Ciencias Sociales de Erasmus University en La Haya.

LA LUCHA ARGENTINA CONTRA LOS BUITRES: EL NEOLIBERALISMO DINAMITÓ TODO: AXEL KICILLOF, MINISTRO DE ECONOMÍA ARGENTINO http://www.jornada.unam.mx/2014/11/03/politica/002n1pol La energía es un recurso nacional, y el Estado debe ejercer soberanía sobre sus recursos Foto Con Néstor Kirchner advertimos que la política volvía a ser una posibilidad de transformación real frente a los poderes que la limitaban, sean militares o económicos, asegura el ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, en entrevista con La Jornada José Steinsleger Enviado Periódico La Jornada Lunes 3 de noviembre de 2014, p. 2 Buenos Aires. En días pasados el ministro de Economía, Axel Kicillof, cumplió en Washington con una agenda de locos en 48 horas: reunión con el comité de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); con los representantes de los países no desarrollados de América, Asia y Africa (G-24); exposición frente al Council of the Americas; junta con los ministros y presidentes de los bancos centrales del G-20; asistencia a la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial; encuentros bilaterales con expertos en economía y finanzas, académicos, tanques pensantes. Ámbitos resbaladizos, complejos, en los que el ministro se refirió, invariablemente, a los fondos buitres. En la delegación argentina, observó: “intentaron embargar esta misma embajada… esta tarima, todo”. Ahora, en el legendario quinto piso del Ministerio de Economía (edificio de estilo mussoliniano o sovietista inaugurado en 1939 por el presidente conservador Roberto M. Ortiz, y bombardeado con artillería pesada por los militares que en 1955 derrocaron a Juan D. Perón), el clima resulta poco alentador para una 98

entrevista distendida. El tiempo apremia. Frenético es el ritmo de trabajo, los buitres internos y externos acechan, y el termómetro marca 33 grados, clavando un puñal en la primavera porteña. Hace un año, cuando Cristina Fernández de Kirchner nombró a Kicillof, un escriba de La Nación aludió, insidiosamente, al origen rabínico del ministro. Observación distinta a la que el centenario diario oligárquico prodigó en marzo de 1976 al ministro de Economía de la Junta Militar, el muy católico y devoto José Alfredo Martínez de Hoz. Apellido de origen patricio que, sin nombrarse, figura en placa de bronce a la entrada del edificio: en homenaje a los desaparecidos que trabajaron en el Ministerio de Economía y Producción, y en repudio a la instauración del plan económico de la dictadura militar. Parábolas de la historia: en el amplio despacho donde Martínez de Hoz modernizaba la economía desapareciendo a los trabajadores, Kicillof abraza al enviado de La Jornada con un brazo extendido y el otro sosteniendo un teléfono celular. Surge, entonces, una situación insólita: “perdone usted señor minist…doct… ¿puedo tutearlo?” Pegando un sorbo a la bombilla del mate, el ministro sonríe: te saludé de beso, ¿no? Hábito que, en efecto, fue impuesto por las juventudes argentinas en los años 80, con la vuelta a la democracia, el abandono de la clandestinidad y el retorno de los exiliados. Una época que Kicillof evoca así: “Entré a la política en el centro de estudiantes de mi colegio, el Nacional Buenos Aires, con la llamada ‘primavera alfonsinista’. El centro era conducido por el Partido Comunista, que lo había mantenido en la clandestinidad. Apoyamos la orientación antimperialista de la juventud radical, y su aliento yrigoyenista, popular, vinculado al eje de la campaña: los derechos humanos. Aquello fue una explosión de militancia y ‘destape’. “Me nombran delegado del Centro, dejamos de usar corbata (que era obligatoria), y el pelo a dos dedos de la camisa. La Comisión Nacional de Desaparecidos difundía masivamente hechos que la sociedad en su conjunto desconocía, o que no quería saber o decir. Buena parte de la clase media profesional urbana, de la que provenía mi familia, tenía un exiliado o un desaparecido. Los que hoy me acompañan en ‘La Cámpora’ (agrupación kirchnerista) entraron con mucha confianza en la política. Tras ello, la rápida decepción con el proceso alfonsinista. Con dos componentes: el alfonsinismo, que había llegado al gobierno con la idea de castigar los crímenes de lesa humanidad, terminó decretando, por razones fácticas, las leyes de obediencia debida y punto final. Y luego, la amnistía de Menem a los pocos militares que estaban presos.” –¿Qué te llamó la atención del kirchnerismo? –Muchos de los que hoy estamos en este proceso, advertimos que con Néstor Kirchner la política volvía a ser una posibilidad de transformación real frente a los poderes que la limitaban, sean militares o económicos. El propio discurso alfonsinista reconoció que la renuncia de Alfonsín fue un golpe de mercado. Los militares detuvieron el proceso de juzgar los crímenes de lesa humanidad, y los banqueros se negaron a un crecimiento con orientación más popular. –¿Ahí es cuando descubres la inexistencia de la economía en abstracto? –Claro, pero lo decisivo fue la resistencia contra el neoliberalismo, que había causado un gran desprestigio de la política y los partidos. Época del zapatismo, del que se vayan todos, de la horizontalidad en las organizaciones, de la discusión de la política clásica en cualquiera de sus vertientes. Pero también de muchísimo retroceso en los movimientos organizados, tanto políticos como obreros, y que a nivel de los intelectuales y las universidades engendró una resistencia a la defensiva y bastante impotente. El modelo K

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–¿Es posible luchar contra el capitalismo dentro del capitalismo? –En 2003, cuando arranca este proceso, muchos intuimos que se venía una posibilidad de transformación real. Con el kirchnerismo renació la causa de los derechos humanos, y las potencialidades de un proyecto económico transformador. Pero no de lucha contra el capitalismo dentro del capitalismo. Creo que en los países periféricos –y no quisiera ahora abrir la clásica discusión sobre las etapas– hay que reconstruir el capitalismo. El desguace del Estado y de la economía habían convertido a nuestro país y los de América Latina en coto de caza de las finanzas, de los servicios, de reciclaje de los capitales de los países centrales y de una pérdida de las propias reglas de acumulación del capital. Habían dinamitado todo. Entonces, con base en los trabajadores, industriales y empresarios nuestro proyecto apuntó a la reindustrialización, ampliando la base productiva y tecnológica que permita la reproducción del capital, la inversión y, por sobre todo, la reconstitución de un mercado interno. –¿El empresario argentino entiende la importancia de cambiar la matriz productiva del país? –Ahí está el nudo. Al empresario que invierte, que toma riesgos, que siente apego por su país, el Estado tiene que brindarle una suerte de biosfera para que pueda prosperar. A los que en estos años apostaron a la inversión y la producción, les fue bien. La idea del empresario ausentista (como alguna vez fue el terrateniente ausentista), que junta un capital y lo resguarda en el exterior sacándolo del ciclo productivo, tuvo mucho que ver con el Estado ausente que no genera condiciones de estabilidad y de acumulación. Dicen que el gobierno no da seguridad jurídica, certidumbre, que no hay clima de negocios. Pero el Estado argentino ya no está colonizado por los empresarios. La etapa en que nos hallamos busca la reconstrucción del tejido social, de la clase trabajadora y de un sector empresarial auténtico. –Como fuere, el proyecto es capitalista... –Así es. Pero no un capitalismo rentista, de saqueo, extranjerizado y hostil a que Argentina crezca con base en su capacidad productiva, generando una mejor distribución de la riqueza. O sea: crecimiento con inclusión social. Algo que no marcha separado, sino que es la misma cosa. Durante décadas se nos dijo que primero había que crecer para después distribuir. Sin embargo, creo que en países como el nuestro es a la inversa: hay que distribuir para que, con base en el mayor poder adquisitivo de los salarios y la reconstitución del mercado interno, aparezcan oportunidades de inversión que permitan el crecimiento. –Durante el proceso de recuperación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) decías que la gestión del grupo Repsol incurrió en depredación, desinversión y desabastecimiento. Y que lo grave no había sido la privatización, sino la desnacionalización de YPF... –En efecto. Pero también otros elementos del sector energético se imbrican en la política general. Nosotros entendemos que la energía es un recurso nacional, y que el Estado tiene que ejercer soberanía sobre sus recursos. Esto quiere decir que no podemos crecer con salarios bajos en dólares, o que nos convirtamos en plataforma internacional de ensamblaje. La tradición industrial y trabajadora de los argentinos también cuenta. Disponemos de energía, pero no somos un país exportador de petróleo y gas. Durante mucho tiempo Argentina se autoabasteció. Entonces, a partir de 2003, fijamos a los recursos energéticos precios internos, desdoblados de los externos. ¿Por qué? Porque las empresas veían que los precios internos estaban muy por debajo de los internacionales. Pero si poníamos el precio a escala internacional, matábamos la industria doméstica. Y esto hizo crujir el esquema neoliberal heredado de los años 90. Al que no le interesaba, obviamente, la participación del Estado. “Cuando las empresas del sector energético analizaban los proyectos de inversión, concluían que no era negocio vender el barril de petróleo interno a 40 dólares, mientras afuera estaba a 90 dólares. Y cuando competían en los distintos proyectos de inversión usaban la rentabilidad internacional y la producida en 100

nuestro país para sus proyectos en el exterior. Las petroleras eran rentables en el país, pero mucho menos rentables que en otros lugares del mundo. Por tanto, se llevaban los recursos internos para sus proyectos externos, financiándolos con las ganancias obtenidas en Argentina. Así, mientras menos invertían, más rentabilidad tenían. Era un problema estructural, y agravado porque la desregulación no ofrecía instrumentos para dirigir las inversiones. Con lo cual, en estos años, llevamos una relación tensa con las empresas, porque el gobierno presionaba para que reinvirtieran los excedentes producidos en el país, y grupos como Repsol (que se había quedado con YPF) se llevaban todas las utilidades al exterior. –¿Todas las empresas energéticas actuaban igual que Repsol? –Las de capital nacional respondieron mejor, y las extranjeras peor porque tenían, como dije, otros proyectos de inversión a los que dirigían sus recursos. Argentina no requería de recursos nuevos. Digámoslo con claridad: si el precio de salida de un barril de petróleo podía ser de 17 dólares en Argentina, el de venta era de 70 dólares. Diferencia que generaba una enorme rentabilidad. Pero a su vez especulaban con vender el barril a 100 dólares. Esto llevó a despreciar las inversiones en nuestro país. Inflación y emisión monetaria –¿La emisión genera necesariamente inflación? –Sí y no. Esa es una de las discusiones más antiguas de la teoría económica. Mi tesis doctoral trató sobre Keynes, porque mis profesores aseguraban ser keynesianos. Pero nunca nos enseñaron a Keynes. En los años 90 hubo una colonización tal en la teoría económica, que en realidad eran todos monetaristas. Entonces, leo por mi cuenta la Teoría general del empleo, el interés y el dinero de Keynes, y encuentro que el inventor de la idea de que no hay proporcionalidad entre precios y emisión es Keynes. Un teórico monetario que explica que si yo emito más dinero, hay que ver qué se hace con él. Los monetaristas de la Escuela de Chicago –que fueron parte integrante de la dictadura militar– sostienen que el aumento de la emisión se refleja en los precios. Pero hay algo que no dicen: primero, que en ninguna economía periférica hay pleno empleo; segundo, que si hay más capacidad productiva se puede generar más empleo. –Sin embargo, los monetaristas continúan defendiendo a brazo partido sus teorías… –Y hasta yo podría decir que la teoría monetarista conlleva algo de realidad. Sin embargo, no la tiene. Porque cuando yo estudio, la tasa de desempleo era de 18 por ciento, y después alcanzó 25 por ciento. Así es que nadie me va a convencer de que la emisión no puede tener un efecto dinamizador sobre el crédito. En estos años recientes, Estados Unidos triplicó la base monetaria, y están en una situación deflacionaria. Y Gran Bretaña la quintuplicó. Por consiguiente, no hay una relación directa entre base monetaria y nivel de precios. ¿Por qué? Porque no hay pleno empleo. La gran mentira del monetarismo asegura que no se puede dinamizar el crédito, que no existe la política monetaria. Pero en Argentina sí existió con la convertibilidad y la dolarización que amputaron, dolorosamente, las atribuciones del Estado en su política económica y monetaria. –¿Y el impacto de la emisión sobre la inflación? –Podemos discutir el papel de la emisión en un proceso inflacionario. Indudablemente, hay mucho que discutir. Pero la premisa de que la emisión se va a precios, es mentira. En economía, nadie serio cree mecánicamente en la idea cuantitativa del dinero. Más bien se trata de un lema para impedir que países como el nuestro apliquen una política monetaria en su propio beneficio, y en beneficio de la producción y el empleo. 101

–¿Ha sido exitosa la política de precios cuidados? –Me parece que sí, porque en Argentina el sistema de comercialización concentrado opera con márgenes muy altos de rentabilidad. De un lado, oprimen al consumidor; por el otro, al productor. Esto no ocurre en los países desarrollados, con políticas de inversión y competencia más fuerte, y cadenas comerciales más abiertas. Pero acá tenemos cinco cadenas de supermercados, que si en el corto plazo quieren generar movimientos de los precios, lo pueden hacer. Conducta que siempre justifican con el pretexto de que ven peligros de devaluación, peligros de no sé qué y entonces, preventivamente, elevan los precios. –Los sectores de oposición emplean el vocablo control… –La idea central de precios cuidados consiste en monitorear los costos para que no haya abusos en los precios. No es un congelamiento de precios. Eso de que los precios se mueven caóticamente también es funcional a las rentabilidades extraordinarias de la cadena comercial y de los productores concentrados. –Por último, ¿serán derrotados los fondos buitres? –A finales de año, cuando desaparezcan los instrumentos que los fondos buitres han utilizado para la extorsión, habrá mejores posibilidades para dialogar con los acreedores que optaron por quedar fuera de la restructuración de la deuda. El default más grande de nuestra historia fue causado por el neoliberalismo. Y lo arreglamos muy bien. Pero ahí apareció el pequeño grupo de abogados, más que de financistas, y un juez que se hizo eco de esto. Muchos gobiernos, entre ellos México, acompañaron nuestra posición, y mostraron buena disposición frente a un problema que no quisieran ver reflejado en el espejo de su porvenir.

BRASIL EN SU ACONTECER POLÍTICO http://www.rebelion.org/noticia.php?id=191556 Raúl Prada Alcoreza Rebelión Las últimas elecciones han reelegido a Dilma Vana da Silva Rousseff como presidenta de la República Federativa del Brasil. Con esto van cuatro gestiones seguidas del Partido de los Trabajadores (PT). Las elecciones que llevaron a Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia, por primera vez, marcaban una diferencia del 1% entre el ganador y el segundo, la diferencia que llevó a la presidencia a Dilma, por segunda vez, marcan una diferencia menor. Los “analistas políticos” se han apresurado en decir que Brasil está dividido en dos. ¿Lo está desde la asunción al poder de Lula? ¿Antes no estaba? Este tipo de análisis político es pobre, no responde a preguntas, responde a prejuicios. Los gobiernos de Lula y de Dilma forma parte de lo que se viene en llamar los “gobiernos progresistas” de Sud América, junto a Venezuela, Bolivia, Ecuador, Uruguay y Argentina, el denominado “giro a la izquierda”. Estos gobiernos se diferencian de los anteriores, que ejecutaban un proyecto neoliberal, por su convocatoria populista, por su carácter nacionalista, por su pretensión de marchar al “socialismo del siglo XXI”, aunque las diferencias con las políticas monetaristas, que caracterizaron al neoliberalismo, sean solamente discursivas. Algo que es análogo a los “gobiernos progresistas” es su pragmatismo y realismo político; las llamadas transiciones hacia el socialismo se hacen largas y su objetivo, cada vez, parece inalcanzable, sobre todo por las contradicciones profundas que desatan los “procesos” políticos y sociales.

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La pugna de la segunda vuelta se dio entre el PT y el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que llevaba a la candidatura presidencial a Aécio Neves da Cunha. Esquemáticamente se puede decir que se enfrentaba un proyecto social, cuyo núcleo orgánico es sindicalista, además de campesinista, por el Movimiento sin Tierra, el movimiento campesino más grande del mundo, contra un proyecto neo-liberal, que, a pesar de nombrarse como Social Democracia, ya no tiene, para nada, el carácter con la que nació la Social Democracia europea en el siglo pasado. Sin embargo, hay que anotar que los tejidos se cruzan. El PT en el gobierno ha generado una burguesía sindical que se ha hecho cargo de las AFPs, manejando millonarios fondos, burguesía sindical, ahora, más cerca de la burguesía tradicional de Brasil, la burguesía industrial, y de la herencia de la vieja oligarquía de “Café con Leche”. Los empresarios brasileros, en realidad, financian a ambos bandos, hacen lobbies en ambos bandos, dependiendo si se trata del Gobierno Federal o de los gobiernos de los estados de la federación. No se puede decir que las gestiones del PT han transformado a Brasil hasta el punto que ya se puede hablar de un “Estado socialista”; estas gestiones han efectuado cambios reformistas, como lo hacen todos los “gobiernos progresistas”, salvando las diferencias; incrementando la inversión social, ampliando la política de los bonos, incursionando estilos de nacionalización de la economía, apoyándose en organizaciones como el ALBA y UNASUR, organizaciones que pretenden encaminarse a la integración. El efecto de estas políticas ocasiona una mejora, no sustancial, de las condiciones sociales de las mayorías, efecto que se manifiesta en el engrosamiento significativo de contingentes poblacionales a las clases medias. Se puede decir que este es el efecto social de los “gobiernos progresistas”. Sin embargo, la sociedad como formación social, no ha dejado de tener las características de formación económico-social capitalista, con las características del capitalismo dependiente, estudiadas por Ruy Mauro Marini. Algunos “analistas” hablan con respecto de los resultados electorales que llevaron nuevamente a la presidencia a “progresistas”, como una “nueva oportunidad”. Estos “analistas” olvidan que no se trata de oportunidad, como si fuera un juego de azar o de un llamado a la responsabilidad, sino de la mecánica de las fuerzas, del alcance de las contradicciones inherentes a los “procesos”. Los “gobiernos progresistas” están demasiado atrapados en la telaraña del poder como para lograr aprovechar una oportunidad. Como se dice popularmente mucha agua ha corrido bajo el puente. Al respecto, algo que hay que decir categóricamente es que, el cambio de curso, la “reconducción del proceso”, frase empleada en Bolivia, no depende de los gobiernos; éstos forman parte del poder, sino de las sociedades, de lo que hagan los estratos vitales de la sociedad, del mismo modo que la ruptura con el proyecto neoliberal, en lo que respecta a la forma de gobierno, ha dependido de las movilizaciones sociales. Mientras las sociedades se encuentren adormecidas por el discurso populista con tonalidad socialista, no son posibles cambios de curso. Ciertamente hay que diferenciar el gobierno de Dilma de lo que podría haber sido el gobierno de Aécio Neves, una forma de gobierno de carácter populista a diferencia de una forma de gobierno neo-liberal. Esta diferencia no anuncia una “nueva oportunidad” sino la continuidad de la política pragmática y del realismo político, que, incluso puede encaminarse a mayores retrocesos a mayores analogías con los anteriores gobiernos. No se pueden caer en esos dilemas bizantinos de qué se prefiere, el mal menor o el mal mayor. Lo que importa es saber qué se hace en lo que respecta a postulados irrenunciables como las emancipaciones y liberaciones múltiples, la independencia y la autonomía, la integración de la Patria Grande. Este qué se hace depende de la reactivación de los movimientos anti-sistémicos, no de gobiernos atrapados en el burocratismo, en la corrosión institucional, en el pragmatismo político, que cada vez más es una excusa discursiva que encubre la decadencia. El análisis detallado de la distribución de la votación en Brasil puede llevarnos a las diferencias del comportamiento en la geografía política, a las diferencias por estratos sociales, encontrando sintonías y disintonías; sectores populares que votan por el PT, pero también lo hacen sectores medios altos y parte de la burguesía; sectores medios altos y gran parte de la burguesía, además de la vieja oligarquía terrateniente, vota por PSDB, pero también lo hacen sectores populares, parte de ellos que apoyaron a María Osmarina Marina Silva Vaz de Lima, afiliada al Partido Verde, que salió tercera, contra los pronósticos, en la primera 103

ronda electoral. Estos desplazamientos quizás se deben al desgaste del gobierno del PT, llevando ya cuatro gestiones. No tanto desgaste debido a la prolongada temporalidad, sino desgaste por desencantos populares. No hay mucho que especular sobre la victoria de Dilma. El PT, sin lugar a dudas, es el partido más fuerte del Brasil; es un partido-Estado, como ocurre con los partidos populistas de América Latina que logran prolongarse en la temporalidad política. Generan tejidos políticos y clientelares en todo el campo social; son pues bloques clientelares de gran alcance. Además, lo que no hay que olvidar, generan tejidos estratégicos con la burguesía nacional, así como se ha efectuado la concomitancia política y social desde Lázaro Cárdenas hasta Evo Morales Ayma, teniendo en cuenta todas las diferencias históricas. En lo que respecta al PT de Brasil está en mejores condiciones de proyectar una geopolítica nacional y continental, que los partidos menores de la llamada “derecha”.

NO METAN MIEDO EN CHILE, EL ESTANCAMIENTO ECONÓMICO ES MUNDIAL La eurozona es el mayor ejemplo actual de grandes economías desarrolladas, como advirtió en su última asamblea el Fondo Monetario Internacional, de “estancamiento secular”, es decir experimenta un periodo prolongado de bajo crecimiento y alto desempleo HUGO FAZIO· HOY 09:11 http://www.elciudadano.cl/2014/11/03/123804/no-metan-miedo-en-chile-el-estancamiento-economicoes-mundial/#primera-linea Este cuadro ya lo vive desde que estalló la crisis financiera global. En estricto rigor, se encuentra en depresión, también con el peligro de caer en una deflación generalizada. Son expresiones muy parecidas a las experimentadas por Japón después del estallido de sus burbujas inmobiliarias y bursátiles a comienzos de la década de los noventa. El problema de la eurozona se agudizó cuando el deterioro de la actividad alcanzó incluso a Alemania, su mayor economía. Tanto su banco central, el poderoso Bundesbank, como los cuatro institutos de estudios económicos que asesoran al gobierno de la canciller Angela Merkel, pronostican que el producto negativo registrado en el segundo trimestre se mantendrá hasta fin de año. La exigencia generalizada es que se abandone la política de austeridad, que internamente en Alemania se propone el equilibrio presupuestario y no endeudarse, cuando lo que se requiere urgentemente es actuar para incrementar la demanda agregada.

La depresión de la eurozona El economista jefe del Fondo Monetario, Olivier Blanchard, en un artículo dado a conocer después de la asamblea semestral de la institución, señaló como uno de los mayores riesgos que enfrenta la economía global es el que “la zona del euro se estanque (…) y que la baja inflación se convierte en deflación” (15/10/14). De ser así, recalcó, “sería el principal problema al que se enfrentaría la economía mundial”. En verdad, la eurozona vive desde 2008, al estallar la crisis financiera global, una depresión, sin recuperar los niveles de actividad perdidos, con una alta tasa de desempleo, superior en promedio al 11%, y en peligro de entrar a una deflación generalizada. En octubre, su cuadro económico social siguió deteriorándose. Al finalizar el mes, en una cumbre efectuada en Bruselas, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, demandó “una agenda de reformas para diciembre”, con calendarios por países, insistiendo en que Berlín y los países con capacidad de hacerlo “deben pensar seriamente en estimular la demanda” (25/10/14).

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En el mes arreciaron los pronunciamientos, incluyendo directamente al propio FMI, exigiendo un cambio de política en la región. La canciller alemana, Angela Merkel, lo rechazó públicamente una vez más. Su gobierno mantiene inalterable su decisión de obtener en 2015 el primer superávit fiscal desde 1969 y conservar las cuentas públicas hasta 2018 en azul, sin adquirir nuevo endeudamiento. Sosteniendo, en contra de los hechos, que la consolidación fiscal, en otras palabras la continuidad de las políticas de austeridad, conduciría a un crecimiento sostenible (17/10/14). Su afirmación fue efectuada cuando el informe anual conjunto de los cuatro institutos germanos que asesoran al gobierno expresaban que la economía del país se encontraba al borde de la recesión, destacando que las exportaciones están cayendo, entre ellas las efectuadas a Rusia, influidas negativamente debido a las propias medidas adoptadas por los países de la Comunidad Europea y EEUU, prohibiendo que se le efectúen exportaciones en sectores que el abastecedor fundamental era precisamente Alemania. El documento estimó que en el tercer trimestre se habría producido un crecimiento nulo, para expandirse un 0,1% en octubre-diciembre, después de contraerse un 0,2% en abril-junio. “También están viniendo vientos en contra de las perspectivas económicas –expresaron los cuatro institutos– desde la política económica” gubernamental. La decisión de tener un equilibrio presupuestario y no emitir deuda, que forma parte del mandato acordado para el tercer gobierno de Angela Merkel es un componente activo en la caída de los niveles de actividad. El boletín mensual de octubre del Bundesbank, el banco central alemán, confirmó esta tendencia. Para el tercer trimestre señaló que “el resultado económico total debería estar al nivel del segundo trimestre”, cuando su producto se contrajo en 0,2%. La estrategia económica de la región definida en lo fundamental por Alemania, que descansa en la reducción de los déficits fiscales, expansión monetaria convencional y reformas estructurales, entre las cuales destaca ir hacia el equilibrio presupuestario y liberalizar el mercado del trabajo, no han dado resultado. La demanda sigue teniendo un nivel bajo. En el segundo trimestre su nivel real fue un 5% inferior a la de enero-marzo de 2008. Durante octubre los mercados de la eurozona volvieron a vivir momentos de gran inestabilidad. Tal como aconteció en 2011, Grecia constituyó el punto más caliente. Sus bonos del Tesoro llegaron a cotizarse a 9%, al tiempo que el mercado bursátil se derrumbaba. En la situación influye el cuadro político. En febrero de 2015 se debe renovar al presidente del país y la debilitada coalición gubernamental no cuenta con votos suficientes para obtener su nominación, provocándose así elecciones anticipadas. Las encuestas indican que de efectuarse obtendría la primera mayoría Syriza, fuerza de izquierda que es crítica a las políticas seguidas y cuyo programa plantea reestructurar la deuda. Ello incidió en el crecimiento de las primas de riesgo, que en el cuadro de inestabilidad se extendieron a otros países de la eurozona muy afectados por la crisis. Junto a la inestabilidad y la caída de los mercados financieros, “las nuevas señales de desaceleración global, la caída de los precios de las materias primas y las acciones –constató The Wall Street Journal– (…) sugieren que el riesgo de la deflación sigue latente. Las preocupaciones –añadió– son más pronunciadas en Europa y Japón (…)” (17/10/14). En septiembre el IPC promedio de la eurozona fue solo de 0,3%, encontrándose ya varios países en deflación, entre ellos Italia y España. Las medidas adoptadas para impedirla por el BCE en abril y junio[1] no dieron los resultados esperados. Llegar al relajamiento cuantitativo, como le demanda el FMI y otras instancias internacionales, no logran consenso. El Bundesbank expresó abiertamente su oposición. El presidente del BCE, Mario Draghi, con el propósito de contribuir al retorno de la inflación a niveles próximos al 2%, comunicó que el 20 de octubre la institución que dirige inició un nuevo programa de compra de bonos garantizados no solo por el monto de activos que respalda la operación sino por el total de los que posee el emisor. La opinión generalizada es que esta acción nuevamente será insuficiente. “Los inversores esperan desde hace tiempo que ocurran tres cosas propuestas por Mario Draghi –comentó a su turno Luis Garicano, de la London School of Economics– que Alemania afloje la austeridad fiscal, que 105

países como Francia e Italia impulsen sus reformas y que el BCE apruebe medidas agresivas como las compras de deuda pública”. Pero, reclama, “pasa el tiempo y el mercado se da cuenta que no ha ocurrido” (19/10/14). El Banco Mundial en un informe sobre el mercado global de los commodities, proyecta que sus precios continuarán cayendo en lo que resta el año. Tendencia que subsistirá en 2015. Su predicción la fundamentó en la desaceleración de los principales países de la eurozona, empezando por Alemania; el fortalecimiento el dólar que incide negativamente en su nivel al cotizarse en esa misma divisa; perspectivas positivas en la producción de muchas materias primas, en primer lugar el petróleo; y finalmente porque los inversionistas ven menos atractivo refugiarse en commodities. En Japón, las medidas adoptadas por su Gobierno habían obtenido, después de varios años con lapsos de deflación, llevar el IPC por encima del 1%, pero el indicador volvió a descender después de la fuerte caída de la actividad económica en el segundo trimestre, como consecuencia de subir el IVA en abril. Ello es un índice de lo extremadamente difícil que es salir de un cuadro de deflación y estancamiento. De allí la preocupación generalizada por el peligro real de que se produzca en otros lugares, particularmente en la eurozona. En el agudo cuadro de inestabilidad aumentan en la eurozona –y en otros lugares, como EE.UU. –, la adquisición de bonos del Tesoro, para así buscar seguridad. “Los tipos de interés de una gran parte de la deuda (fiscal) europea están (…) bajos –escribió Paul Krugman–, porque las perspectivas de Europa son muy malas y no hablamos solo de Alemania. Francia tiene ahora mismo un conflicto con la Comisión Europea, que dice que el déficit (fiscal) previsto es demasiado alto, pero a los inversores que siguen comprando bonos franceses aunque tengan un tipo de interés a diez años de tan solo un 1,26%, es evidente que les preocupa mucho más el estancamiento europeo que una suspensión de pagos francesa. (…) los mercados están prácticamente suplicándole a los Gobiernos que adquieran préstamos y gasten dinero, en infraestructura por ejemplo; los tipos de interés (…) están a un poco más de cero, así que financiar carreteras, puentes y sistemas de saneamiento saldría casi gratis” (19/10/14). La preocupación de Krugman no se refiere únicamente a la eurozona sino a lo que debería hacerse, por la misma razón, en EE.UU. HUGO FAZIO [1]Véase Resúmenes Económicos Segundo y Tercer Trimestre 2014 Hugo Fazio El Ciudadano

PARAGUAY: LO QUE AHORA SE HAGA CON EL NARCOTRÁFICO “ES FUNDAMENTAL PARA EL FUTURO” http://ea.com.py/v2/lo-que-ahora-se-haga-con-el-narcotrafico-es-fundamental-para-el-futuro/ El sociólogo Nicolás Morínigo sostiene que cualquier transacción en este momento con el narcotráfico nos llevará a un puerto sin retorno. Habla también de APP, Cartes y la legalización de la marihuana. Por Jana Brunner. E'a octubre 31, 2014 - 4:02 PM Sin Comentarios Análisis y Opinión El ex senador Nicolás Morínigo, sociólogo. Fuente: Paraguaymipaís.com -Después de este tiempo bajo el gobierno de Cartes, ¿cuál es su opinión? La política de este país, lo que más pudo desarrollar, es una expresión de propaganda de “El nuevo rumbo”. ¿Cuál es “el nuevo rumbo”? Tiene un cierto carácter vinculado más bien a una concepción que busca el benificio de los sectores poderosos. Obviamente, no se dice eso. Lo que se dice es intentar integrar el Paraguay al mundo. Entonces, hay que relacionarse con todos los países; hay que producir lo que se vende: 106

la soja, carne… Qué efectos tiene para la sociedad paraguaya está al margen del problema (para el Gobierno). En consecuencia, la política del Gobierno alienta mucho más a una integración de los sectores de más altos recursos económicos que de los sectores más débiles, que aparentamente van a quedar totalmente al margen. Nosotros vivimos la simultaneidad de tiempo diferente. Simultánea porque ocurre al mismo momento, pero, sin embargo, afecta a tiempo distinto. La producción de soja se da simultáneamente a la situación campesina pero la produción de soja beneficia a los grandes y deja totalmente al margen al campesino. Esta simultanedad hace que, por un lado, pueda existir un sector dedicado a la agricultura que son los empresarios, pero la gran masa de los campesinos queda marginada. Y la respuesta que tienen es la venta de tierra; pierden su tierra o alquilan. No tenemos respuestas ni claridades de qué hacer frente a esta situación. La impresión que yo tengo es que la situación se vuelve cada vez peor por una ausencia de una clase política, por la ausencia de formación para orientar al país. Me preocupa que haya gente con conflictos hace 50 años que pretendan decirnos qué hacer. Acá, peligrosamente, todo esto se está vinculando también con el narcotráfico. -¿Cómo ves la situación actual de la narcopolítica comparando con los años pasados? Mucho mas grave. Porque se hablaba de la narcopolítica como algo que está ocurriendo en lugares lejanos, desvinculada de la sociedad paraguaya. Hoy nos damos cuenta de que eso era totalmente un mito; nos damos cuenta de que la exportación, la produción de droga, el narcotráfico está vinculado a los poderes del partido (Partido Colorado), y los poderes del partido están controlando regionalmente las áreas. Lo que me preocupa es hasta dónde controlan. Si controlan solamente a nivel superficial entonces es factible una respuesta, pero si realmente controlan de manera efectivamente todo se vuelve más complicado. Yo creo que es un error de ABC, el pensar de que la muerte del periodista (Pablo Medina) se dió entre tres personas, esta es una cuestión mucho más compleja. No me cabe la menor duda de que algún conocimiento debe tener el presidente de la República. -En cuanto al asesinato de Pablo Medina, ¿cómo debe reaccionar el gobierno de Cartes teniendo en cuenta su política internacional? No debe buscar ningún tipo de transacción con los asesinos. Cualquier tipo de transacción equivale a una profundización del narcotráfico y a una profundización de los poderes que tienen para manejar la sociedad. En este momento, es todavía factible una manifestación pública, denunciar, pero si seguimos este tranco perderemos esta oportunidad a corto plazo. Lo que se está definiendo es fundamental para el futuro del país. -¿De qué manera el Gobierno está luchando contra el narcotráfico, digamos, para mantener la seguridad social? La idea de Cartes es luchar con la Fuerza Conjunta, la fuerza militar y policial. Pero para mí es un problema mucho más de inteligencia que de fuerza. No tiene tanto sentido que haya tanques en las zonas de conflicto. No hay guerra. Lo que hay que hacer es trabajo de inteligencia, saber cómo operan, sus estrategia, cómo se vinculan. -Lo que principalmente se produce en Paraguay es la marihuana. ¿Cómo pensás que cambiará la situación actual teniendo en cuenta una legalización de la marihuana como en Uruguay? Por la cultura y la experiencia que tenemos en nuestro país una legalización va a ser contraproductivo. Hoy en día me parece una cuestion razonable pero eso equivale a tener los elementos institucionales adecuados para que esta legalización se haga de una manera controlada. Como lo hace Uruguay, pero Uruguay tiene un fuerte desarrollo institucional. ¿En qué nosotros vamos a confiar? ¿En el Poder Judicial? ¿En la policía? -¿Cómo ves la aplicación de las APP (Alianza Público Privada)? La ley de la APP creo que tiene un efecto importante y grave. Le otorga al presidente de la República la posibilidad de cambiar, de replantear los acuerdos que se establecen entre los distintos sectores de la APP. Le da un poder extraordinario al Presidente. Yo no veo por qué no se puede hacer a través de instituciones, por qué tienen que ser personas. Eso me lleva a la hipótesis de que lo que realmente está intentando es una respuesta de cómo seguir en un proceso de acumulación; no tanto como una alianza orientada al benefício de la sociedad paraguaya. 107

-¿Entonces está justificado el miedo de la gente de que Cartes, utilizando las APP como mecanismo para introducir más empresas privadas al ambito público, concentre más poder en los ya poderosos? Claro. Hay que pensar de qué manera se puede integrar para buscar la solución de los problemas del país, no qué tenemos que hacer para que el sector privado pueda ganar más. Ellos saben cómo pueden ganar. Lo que tiene que hacer quien maneja el Estado es orientar esa posible inversión beneficiando a los que tienen más necesidades, o sea a la mayoría de la población. Pero si la intención del Gobierno es ayudar a los que más tienen, entonces no sé hacía donde vamos, o sé: creo que vamos para atrás.

JULIO COLMÁN ASEGURA QUE CARTES RECIBIÓ DINERO DE NARCOS EN CANINDEYÚ http://ea.com.py/v2/julio-colman-asegura-que-cartes-recibio-dinero-de-narcos-en-canindeyu/ “Nicanor ya sabía, también Horacio sabe también", dijo respecto a los narcopolíticos de Ypehu. Dijo que allí no van a buscar votos, porque son pocos, "son otras cosas, es la mafia, en vez de dar votos dan plata”. E'a octubre 27, 2014 - 6:07 PM Sin Comentarios Narcotráfico Horacio Cartes con el intendente de Ypehu, Neneco Acosta, principal sospechoso del asesinato de Pablo Medina. Foto de portada en FB de Acosta. El ex diputado colorado Julio Colmán, actual concejal en Curuguaty, aseguró que tanto Nicanor Duarte Frutos y Horacio Cartes ya sabían de los narcopolíticos de la zona de Canindeyú, y el clan Acosta. “Nicanor ya sabía, también Horacio sabe también, y son intocables”, aseguró en una entrevista en Radio Ñanduti. El político aseguró que la zona no representa muchos votos, por lo que no es el principal objetivo allí, sino más bien que los mencionados candidatos fueron a buscar dinero de los narcos de la zona. “No significan mucho los votos, son otras cosas, es la mafia, en vez de dar votos dan plata”, reveló. Aseguró que los gobernantes arman “el equipo de quienes manejan la frontera” y que esto representa mucho lucro. “Todo tipo de negocio que dejan millones de dólares. No 1 millón de dólares, millones de dólares”. Aseguró que por no ser de esa línea supuestamente, lo sacaron del equipo de Cartes. Hermano de diputada está buscado en Brasil En otro momento, Colmán aseguró que el hermano de la diputada Cristina Villalba está buscado en Brasil. Le dicen “Cabrito” Villalba y amasó una fortuna de manera ilícita, según Colmán. El polémico político que está implicado en una amenaza al corresponsal de Última Hora, Elías Cabral, aseguró además que todos los intendentes de Canindeyú están implicados en hechos de corrupción, razón por la cual “no se puede confiar en nadie”.

LA CADENA DE FARMACIAS CON LA QUE EL SCHINDLER CHILENO SALVÓ A DECENAS DE COMUNISTAS Manuel Salazar Salvo (*) http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/11/141103_chile_schindler_salvo_comunistas_chilenos_lv Sobrevivientes de la estructura que dirigió Jorge Schindler. Varios de los sobrevivientes de la estructura clandestina comunista que dirigió Jorge Schindler entre 1974 y 1978 en Chile, durante un homenaje a ellos realizados en la Casa del Arte de la Universidad de Concepción, en agosto de este año. El chileno Jorge Schindler Etchegaray comparte con el alemán Oskar Schindler -mundialmente conocido luego de la película sobre su historia que hizo el director Steven Spielberg- mucho más que el apellido.

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Así como durante la Segunda Guerra Mundial, el empresario europeo contrató a cientos de judíos en sus fábricas de menaje de cocina en Polonia y Checoslovaquia para protegerlos de los nazis, en los primeros años del régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990) el sudamericano dio trabajo a decenas de comunistas y otros militantes de izquierda que huían de la DINA, la policía secreta de la dictadura. Schindler Etchegaray creó en 1974 una cadena de farmacias en Santiago y Concepción, en el sur del país, y empleó a comunistas y miembros de otros partidos que habían apoyado el depuesto gobierno del presidente Salvador Allende. Y los salvó de la muerte, la desaparición o la tortura. Torturados y desaparecidos Las farmacias sirvieron de tapadera para dirigentes comunistas, líderes sindicales de las minas del carbón, académicos universitarios, profesionales y obreros que, desesperadamente, intentaban eludir a los aparatos represivos del régimen castrense. Entre los años 1973 y 1978 desaparecieron más de 3.000 personas en los recintos secretos de torturas y exterminio que instaló la Junta Militar de Gobierno. Otras 20.000 personas fueron detenidas arbitrariamente y sometidas a crueles tormentos en ese período, según lo acreditó la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, creada en 2003. El capitán de Carabineros José Muñoz junto a su esposa y al presidente Salvador Allende. Jorge Schindler es nieto del inmigrante suizo Agustín Schindler Brunner, que llegó a Chile en 1880. Comunista desde 1969, fue ejecutivo de la estatal Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) durante el gobierno socialista de la Unidad Popular (UP) que presidió Salvador Allende entre 1970 y septiembre de 1973. Fundó a comienzos de 1974siete farmacias en barriadas obreras de Santiago y en el centro de Concepción, ciudad industrial situada 500 kilómetros al sur de la capital, donde empezó a recibir a sus camaradas prófugos y a adiestrarlos en las distintas labores del rubro. Lenin Díaz. Lenin Díaz, ingeniero agrónomo y dirigente del PC chileno, junto al poeta Pablo Neruda, en 1970. "Me endeudé con los bancos, con los laboratorios, con mi familia y algunos amigos para abrir la primera farmacia. Nos fue bien y luego inauguramos la segunda… y la tercera y así sucesivamente" le contó Jorge Schindler a BBC Mundo desde Fráncfort, donde vive en la actualidad. Para organizar las farmacias, Schindler contó con la ayuda inicial de dos hombres relevantes: el capitán de Carabineros –la policía uniformada- José Muñoz, quien había sido jefe de la guardia presidencial de Allende; y de Quintín Romero, un ex detective que había combatido el 11 de septiembre en La Moneda junto al mandatario depuesto. El capitán Muñoz era primo de la esposa de Schindler y los padres de ella tenían una botica, desde donde salieron muchas de las medicinas para surtir los estantes de la primera farmacia que cobijaría a los comunistas prófugos. La experiencia policial de Romero, en tanto, sirvió para establecer las normas de seguridad que les permitieron eludir a los organismos represivos. Durmiendo bajo los puentes Uno de los primeros en llegar a las farmacias en busca de ayuda fue Omar Sanhueza, el expresidente del sindicato más importante de los mineros del carbón –en las ciudades de Lota y Coronel, en el litoral de Concepción- con más de 6 mil afiliados. Sanhueza, huyendo de la DINA, viajó a Santiago y, sin poder establecer contacto con sus camaradas comunistas, terminó durmiendo debajo de los puentes del río Mapocho, que cruza la capital chilena. A mediados de 1974, los comunistas que laboraban bajo la dirección de Schindler asumieron funciones clandestinas en el PC chileno. Jorge Schindler. Jorge Schindler fundó a comienzos de 1974 siete farmacias en barriadas obreras de Santiago y en el centro de Concepción.

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Algunos conseguían casas de seguridad, otros se sumaron al aparato de logística, varios a las tareas de propaganda, a la reorganización de los distintos frentes de masas, a las labores de enlace, a la búsqueda de financiamiento. Buscaban afanosamente reorganizar el partido e iniciar los primeros balbuceos de la resistencia al régimen. De los más de 100 militantes de izquierda que trabajaron en las farmacias de Schindler, sólo dos fueron capturados por la DINA y permanecen desaparecidos hasta hoy. SonMarcelo Concha Bascuñán y Lenin Díaz, ambos ingenieros agrónomos graduados en la universidad Patricio Lumumba, en la ex Unión Soviética. Lanzados al mar Jorge Schindler. Jorge Schindler hoy. Asesinaron e hicieron desaparecer a unos 200 hombres y mujeres, muchos de los cuales fueron lanzados al mar desde helicópteros en el litoral central del país. Schindler y los miembros de la estructura clandestina que operaba en las farmacias sufrieron el creciente acoso de los servicios de inteligencia. Muchos de ellos debieron abandonar Santiago o salir del país rumbo al exilio. "Tuvimos que mantener una rigurosa compartimentación. Ninguno de nosotros sabía lo que hacía para el partido el camarada que trabajaba al lado. Éramos extraordinariamente cautelosos. Eso nos permitió sobrevivir", cuenta Alsino García, veterinario experto en enfermedades avícolas y propietario de una de las dos farmacias que lograron subsistir a la dictadura, ubicada en la comuna de Maipú, en la periferia suroriente de Santiago. Los empleados de las farmacias se tiñeron el pelo, usaban pelucas, bigotes postizos y múltiples otros recursos para esconder sus verdaderas identidades. Usaban, además, diversos códigos, de lenguaje y de señales para avisar cualquier asomo de peligro. "No soy un héroe" Perseguido y casi acorralado por la DINA, Schindler decidió salir de Chile a comienzos de 1979. Instado por sus compañeros, viajó, vía Buenos Aires, rumbo a Alemania y luego hacia Bulgaria. Un año después se instaló en Fráncfort, donde vive hasta ahora y aún dirige, a los 75 años de edad, una agencia de turismo hacia los países del cono sur de Latinoamérica. "Yo no me considero un héroe", le dijo Schindler a BBC Mundo. "Sólo hice lo que pude por ayudar a mis compañeros en esos años tan difíciles, donde nos cazaban como animales por el sólo hecho de haber querido construir un futuro mejor para Chile". (*) Manuel Salazar Salvo es periodista y ha escrito 14 libros sobre diversos aspectos de la realidad chilena, el último, La historia del Schindler chileno, publicado por LOM Ediciones y que ocupó los primeros lugares de venta en los meses de agosto, septiembre y octubre en Chile.

KAMAZ SE ABRE CAMINO EN AMÉRICA LATINA http://es.rbth.com/internacional/2014/11/04/kamaz_se_abre_camino_en_america_latina_44757.html 4 de noviembre de 2014 Daniela Bentivoglio, para RBTH En el marco del Cuarto Foro Internacional de Gas que se celebró en San Petersburgo durante los primeros días de octubre, la ministra de Industria de Argentina, Débora Giorgi, y su par ruso, Andréi Dútov, anunciaron su interés en avanzar con las negociaciones para el ensamblaje de camiones de la línea Kamaz en el país latinoamericano. Los camiones rusos se utilizan Argentina, Colombia y Venezuela. Fuente: AFP / East News El ministro de Industria y Comercio de Rusia aseguró que “en las condiciones actuales geopolíticas, Rusia y Argentina tienen una posibilidad real de ampliar el volumen de intercambio comercial”. Adelantó que podría ser importante profundizar la comercialización de productos agrícolas desde Argentina hacia Rusia y enfatizó que “hay perspectivas excelentes para el desarrollo de la colaboración en el marco de suministros de helicópteros rusos así como en el ensamblaje de camiones Kamaz en Argentina”. 110

Por su parte, la ministra Débora Giorgi explicó que “la posibilidad de que la Argentina comience a fabricar camiones rusos Kamaz (firma integrante del holding Rostec) es un tema en estudio desde hace tiempo. Quedan puntos comerciales por determinar, pero tenemos muchas expectativas hacia este proyecto con vistas a la fabricación de vehículos. Esta iniciativa podría ser útil para completar el mercado argentino de camiones pesados y semipesados. Por otro lado, es una buena oportunidad para ampliar la colaboración eficaz con Rusia y su conglomerado industrial principal, Rostec, que tiene mucho potencial en otras esferas también”. Rusia lucha por el mercado de armas latinoamericano En representación de la firma Kamaz, Pável Kánichev, vicedirector general, agregó: “Hemos manifestado reiteradamente nuestro interés en organizar una coproducción con este país, lo que ha sido compartido por el gobierno argentino. Ahora esperamos poder avanzar y concretar el proyecto pronto”. Consultado por RBTH, el ejecutivo manifestó que para Argentina el inicio de esta coproducción podría implicar grandes ventajas. “En primer lugar, se crearían centenas de puestos de trabajo y se diversificaría su industria, nada menos que la del transporte pesado. Además, los camiones permiten múltiples usos que podrían aplicarse a áreas relevantes, como la agricultura, transporte de equipamiento de telecomunicaciones y otras esferas”. Por otra parte, Pável Kánichev aseguró que teniendo en cuenta que el accionista principal de Kamaz es la Corporación estatal Rostec, la apertura de este mercado puede ser el inicio de una colaboración más amplia, incluyendo otros proyectos de alta tecnología, como la construcción de helicópteros y aviones, radioelectrónica y equipamiento médico, turbinas de gas y sistemas de seguridad. “La cooperación rusoargentina en este campo seguramente tendrá un efecto sinérgico”, definió. En cuanto al estado actual de las negociaciones con Argentina, el vicedirector general de la firma expresó que en este momento se encuentran en la búsqueda de socios potenciales en el país, y aseguró: “Tenemos la esperanza de que podamos avanzar pronto junto con el Gobierno y sus ministerios ejecutivos. La ministra Débora Giorgi ratificó su interés en iniciar esta coproducción a la brevedad posible, y cuando las palabras de apoyo surgen de un nivel tan alto, se facilita considerablemente la búsqueda de socios”. Fuente: Getty Images / Fotobank Objetivo: Latinoamérica “Nuestra experiencia exitosa con varios otros países de América Latina confirma el potencial del proyecto para el mercado argentino. Desde hace varios años Kamaz ha venido desplegando una posición activa en el mercado latinoamericano”, precisó el empresario. En el caso de Colombia, por ejemplo, la entidad rusa ha producido más de 1.000 autobuses junto compañías locales. El chasis de esos vehículos fue provisto por la empresa rusa, mientras que los equipos montados estuvieron en manos de fabricantes colombianos. La salida al espacio de América Latina pasa por Rusia Por otra parte, Kamaz ha suministrado más de 1.000 camiones a Venezuela y han tenido experiencias con compañías brasileñas. En efecto, se ha producido en Rusia una línea de autobuses de la compañía Marco Polo a base de los chasis rusos. “En cuanto al mercado chileno –agregó Kánichev-, la tecnología Kamaz es fuertemente reconocida por su participación en el rally Dakar. Los camiones rusos alcanzaron el primer lugar en doce ocasiones, lo que demuestra a los consumidores potenciales de Chile su alta seguridad y su capacidad para funcionar en las condiciones locales”. “De la misma manera, la producción mutua con Argentina puede servirse de las tecnologías locales disponibles, cumplimentando los estándares mundiales para crear las condiciones necesarias en cuanto al confort y la seguridad, tanto para pasajeros como para los conductores, y respondiendo a la demanda local de la industria Argentina. Las perspectivas son prometedoras”, finalizó el representante de Kamaz

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NUEVOS ELECTORADOS PARA LA IZQUIERDA Por Federico Vázquez* http://www.eldiplo.org/185-el-empleo-en-peligro/nuevos-electorados-para-la-izquierda/ os triunfos de Evo Morales, Dilma Rousseff y Tabaré Vázquez ratificaron que el ciclo político de gobiernos pos neoliberales está lejos de haber concluido. Al menos por los próximos cinco años, el color ideológico mayoritario de Sudamérica seguirá siendo el progresismo y las corrientes nacional-populares. Tan cierto como que, en todos los casos, esa ratificación se hizo con menos votos que en años anteriores. El caso de Brasil fue notorio: la exigua diferencia entre el PT y el PSDB contrasta con los 12 puntos que la misma Dilma le sacó a José Serra en 2010. Oculto por el abultado 61%, Evo Morales tampoco pudo repetir lo que había logrado en el 2009, cuando obtuvo más del 64%. En Uruguay, aunque Tabaré sorprendió acercándose más a los registros que había conseguido Mujica cinco años antes, el Frente Amplio también registró una merma de algunos puntos. Todavía más interesante: la pérdida de esos votos se dio en los bastiones históricos de las fuerzas políticas oficialistas. El PT consiguió menos votos que nunca en San Pablo, no sólo en las zonas ricas y de clase media sino también en el cinturón industrial, donde Lula comenzó su carrera política. Como contraste, en el Nordeste consolidó una hegemonía indiscutible, con porcentajes superiores al 70%. Así, se podría decir que el PT pasó del “obrerismo” originario a un partido con su corazón electoral en los más pobres. Este cambio sirve de metáfora para pensar lo mejor y lo peor que logró Brasil en estos años: un Estado que logró incorporar al consumo y el progreso social a millones, pero bajo una matriz productiva donde la industria pierde posiciones frente a las exportaciones primarias. El gobierno fue muy efectivo en volcar recursos sobre los más necesitados, pero no en aumentar la tasa de sindicalización (un magro 17%, menos de la mitad que en Argentina) que se mantuvo sin cambios desde la llegada al poder del primer presidente obrero. En el caso de Bolivia, en departamentos como La Paz, Potosí y Oruro, Evo sacó unos diez puntos menos que en 2009. Esa merma se compensó con la hazaña de Santa Cruz de la Sierra, donde logró el 50 por ciento de los votos. La conquista del Oriente no fue casual: luego de derrotar los intentos secesionistas, Evo comenzó a tejer un vínculo con los empresarios cruceños. El discurso del MAS estuvo menos ligado al factor identitario indígena que al desarrollo de la infraestructura, desde el tendido eléctrico a las zonas rurales hasta el lanzamiento de un satélite propio. En definitiva, además de una confirmación del rumbo general de los gobiernos progresistas en Sudamérica, estas elecciones muestran que la vitalidad de estos proyectos parece residir en la capacidad para reinventarse, aprender “en el terreno” y conquistar nuevos electorados. * Periodista. © Le Monde diplomatique, edición Cono Sur

LAS REPRESAS INUNDAN AMÉRICA DEL SUR: ¿ENERGÍA PARA QUIÉN? Por Nazaret Castro* http://www.eldiplo.org/185-el-empleo-en-peligro/energia-para-quien/ Los proyectos de centrales hidroeléctricas, anunciados como solución a la soberanía energética, proliferan en la región. Sin embargo, sus impactos ambientales y sociales no son tenidos en cuenta. Las poblaciones afectadas oponen, a duras penas, una tenaz resistencia. a energía hidroeléctrica está de moda en América del Sur. En la Amazonia andina, la región con mayor potencial, están proyectadas 151 nuevas represas en los próximos veinte años; en la Amazonia brasileña, 112

medio centenar de represas están planificadas o en construcción. Unas veinte se construirán sobre el río Uruguay; otras diez sobre el río Magdalena en Colombia. Las usinas hidroeléctricas se presentan como la opción más limpia para garantizar la seguridad energética de los países suramericanos, sobre todo allí donde, como en Brasil, el fantasma del apagón es un temor siempre presente que cuestiona sus ambiciones neodesarrollistas de potencia suramericana. Sin embargo, no existe consenso científico sobre los impactos ambientales de las represas: a corto plazo –la deforestación–, pueden evaluarse, pero la medición de los impactos sobre los ecosistemas a mediano y largo plazo es un desafío (1). Lo que sí aparece de un modo más evidente son los impactos sociales sobre las comunidades afectadas. Las centrales hidroeléctricas alteran de raíz los modos de vida, provocan desplazamientos, inundan tierras utilizadas para la agricultura o el pastoreo y provocan una oleada de migración para la que muchos de esos territorios no están preparados. Es lo que ocurrió en Gigante, un municipio del Departamento del Huila, al suroeste de Colombia. Hace treinta años, a pocos kilómetros de la nueva represa, se construyó la central hidroeléctrica de Betania, que los vecinos recibieron con agrado ante las promesas de la empresa y del gobierno: “empleo y progreso”. Hoy, aseguran que ese progreso no llegó y que el empleo que se creó no fue para la población local; sí arribaron ingenieros y empleados calificados venidos de afuera, una acelerada inmigración que provocó inflación y aumento de la criminalidad. El balance tampoco es positivo en el municipio vecino, Hobo: “Aquí, antes crecía arroz, maíz, cacao. Cuando inundaron las tierras más fértiles, nos vimos obligados a vivir de la pesca. Y ahora que aprendimos el oficio, nos echan de nuevo: desde que comenzaron las obras, cada vez hay menos peces”, cuenta Gilberto, pescador. Muchas familias emigraron a la ciudad, o sobreviven vendiendo queso y agua a los costados de la ruta. Su experiencia apuntala en la actualidad un sólido proceso de resistencia contra la represa de El Quimbo, que la multinacional italo-española Enel Endesa está construyendo sobre el río Magdalena. En el principal pueblo afectado, La Jagua, los pobladores, en su mayoría campesinos, decidieron ocupar las tierras desafectadas por la empresa y ponerlas a producir maíz, frijol o cilantro. Algo similar sucedió en el Alto Bío Bío, una región cordillerana en el sur de Chile donde Endesa (2) construyó dos represas: Pangue, en 1996, y Ralco, en 2004. Las comunidades mapuches –de etnia Pehuenche– fueron las principales afectadas. Pese a que un grupo de mujeres opuso una tenaz resistencia, buena parte de la comunidad recibió de buena gana aquellas promesas de empleo y progreso. El resultado distó de lo prometido: más de 80 familias desplazadas, fragmentación del territorio mapuche y desestructuración de los modos de vida tradicionales, que dependían del pastoreo. El lonko de la comunidad, Carmelo Levy, que fuera un entusiasta de las primeras represas, hoy se arrepiente: “Nos engañaron por no tener educación. Pero ahora no queremos más represas en la zona”, afirma. Hoy, las comunidades Pehuenche se oponen a la construcción de la represa de Angostura, de la chilena Colbún, cuyas obras avanzan pese al compromiso del gobierno de desarrollar otras actividades económicas, como el turismo, en lugar de proyectar más centrales hidroeléctricas en la zona. A pedido de Brasil A menudo, las poblaciones no son consultadas o no se les informa adecuadamente sobre los impactos sociales y ambientales de las represas. Otras veces, el rechazo al proyecto es firme, pero las obras avanzan igual. El caso de Belo Monte es emblemático. Esta represa sobre el río Xingu, en el corazón de la Amazonia brasileña, que está llamada a ser la tercera mayor central hidroeléctrica del mundo, supone el desplazamiento de unas 50.000 personas, en su mayoría tribus indígenas. Su construcción continúa pese a las resistencias de ecologistas e indígenas, las advertencias de científicos que cuestionan su viabilidad técnica y las sentencias judiciales desfavorables. Belo Monte es un caso célebre por su repercusión 113

internacional, pero muchos proyectos corroboran que Brasil continúa apostando a la energía hidroeléctrica, que supone más del 80% de su matriz energética. Como potencia hegemónica latinoamericana y emergente, Brasil necesita más energía. Sólo entre 2016 y 2020, planea la construcción de 24 represas, casi todas sobre los ríos amazónicos. Pero no alcanza: Brasil está promoviendo decenas de represas en Perú, Bolivia, Argentina, Nicaragua, Guyana, Surinam y Guyana Francesa. En 2010, firmó un acuerdo con Perú que garantiza una alianza para que el país andino exporte su energía a Brasil. “Es el país mejor preparado para aprovechar la energía amazónica, y el único que tiene una propuesta integral”, asegura Raúl Zibechi (3). Para este periodista e intelectual uruguayo, se trata de una apuesta estratégica financiada por el poderoso Banco Nacional de Desarrollo (BNDES) y que dará importantes beneficios a las grandes constructoras y eléctricas brasileñas, como Odebrecht y Electrobras. Pero el capital brasileño no es el único interesado: otras multinacionales, como Enel Endesa, son líderes en el sector, y las inversiones chinas aumentan (4). El BNDES sustituye, o complementa, al Banco Mundial y al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cuyo rol en el avance de la energía hidroeléctrica en la región ha sido crucial. De los 18.823 millones de dólares que prestó el BID para infraestructuras entre 1961 y 2002, el 51% fue para proyectos de energía (la mayor parte fueron represas). Ahora, en un nuevo contexto regional marcado por el auge de las actividades extractivas, tanto el BID como el BNDES tendrán un papel protagónico en la financiación de los corredores IIRSA (Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana), que facilitarán la exportación de materias primas, principalmente hacia el Pacífico. Brasil es uno de los mayores interesados en la IIRSA, que contempla más de 500 proyectos de grandes infraestructuras. Las centrales hidroeléctricas sobre el río Madera, en la frontera entre Brasil y Bolivia, forman parte de la IIRSA. El complejo del río Madera, principal afluente del Amazonas, comprende cuatro represas: en dos de ellas –Jirau y Santo Antonio–, ya comenzaron las obras. En 2011, los trabajadores de Jirau protagonizaron una revuelta provocada por las pésimas condiciones salariales, de salud e higiene y por la persecución sindical. También denunciaban el impacto que sufrirían los pueblos afectados: multiplicarán por diez su población (5). Es en Bolivia donde más se aprecia la brecha entre las necesidades energéticas y la envergadura de los proyectos hidroeléctricos. Sólo las usinas del río Madera tendrán una capacidad de entre cuatro y cinco veces el actual consumo del país. La embajada brasileña en Bolivia cifró el potencial de los ríos bolivianos en 40.000 MW, veinte veces más que el consumo. En una situación similar se encuentra Perú, que firmó en 2010 un acuerdo energético con Brasil para la construcción de decenas de represas, pese a la hostilidad de las comunidades indígenas que serán afectadas (6). En ambos casos, Zibechi ve una suerte de “subimperialismo brasileño”: el BNDES prestará dinero a Bolivia y Perú, que se endeudarán para hacer grandes obras hidroeléctricas que no necesitan y cuya energía exportarán barato a Brasil, como ya hace Paraguay con Itaipú, pues al ser las únicas compradoras, las empresas brasileñas podrán imponer precios y condiciones (7). Resistencias La pregunta que está en el aire es para qué y para quién es la energía que se busca producir. En Colombia, Perú o Ecuador las represas avanzan a pesar de que las necesidades energéticas están cubiertas: la energía sobrante se dirigirá a la exportación, en una apuesta por la especialización en la explotación de ese recurso natural en el que los países de la Amazonia andina tienen, supuestamente, ventajas comparativas. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, lo ha expresado en reiteradas ocasiones con sus referencias a la “locomotora minero-energética” que arrastrará la economía del país. En otros países, como Chile, la demanda de energía barata proviene mayoritariamente del sector minero, cuya producción también se

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dirige a la exportación. Así, el auge de las represas en América del Sur parece indisolublemente unido a la consolidación del modelo extractivista. La situación es más compleja en Brasil, donde la energía hidroeléctrica ha sido tradicionalmente el eje central de la política energética, y donde las necesidades crecientes de energía provienen del empuje industrial del país. Aunque también allí el auge de las actividades extractivas impulsó la demanda energética: la minera Vale do Rio Doce, por ejemplo, consume el 4,5% de la energía de Brasil (8). Con un agravante: como denuncia el Movimiento de Afectados por las Represas (MAB, en portugués), las grandes empresas se benefician de precios mucho más reducidos que los hogares, que deben hacer frente a una de las facturas de luz más caras del mundo, gracias a un sistema de fijación de precios que no refleja los costos y asegura grandes lucros a las empresas eléctricas. En Brasil, como en Colombia y gran parte de América del Sur, las empresas eléctricas fueron privatizadas en los noventa. “El modelo energético está al servicio de las empresas privadas transnacionales y del capital financiero: nosotros oponemos un modelo popular”, resume Liciane Andrioni, militante del MAB. El problema es que los impactos sociales y medioambientales de las represas no figuran en los balances que señalan la viabilidad de esas inversiones. Las represas, como la minería, desestructuran y resignifican territorios ansiados por el capital. Como apunta la socióloga Maristella Svampa, el extractivismo supone “un patrón de acumulación basado en la sobreexplotación de los recursos naturales”, un modelo que expande continuamente sus fronteras y avanza hacia “territorios antes considerados como improductivos” (9). “Las multinacionales operan sin restricciones y obtienen todas las garantías del Estado para su inversión, en desmedro de los derechos de la ciudadanía y de las comunidades locales; las empresas envían sus beneficios al Norte y dejan en el Sur pérdida patrimonial, social y ambiental”, sostiene Lucio Cuenca. La mayor agresividad del modelo fomentó una mayor concientización. Surgen así conflictos en los que los movimientos de resistencia reivindican el control del territorio y el acceso a los bienes comunes; muchas veces, llegan a cuestionar el paradigma moderno del desarrollo y apuestan por la agroecología y modos de vida ancestrales. Demandan también participación de las poblaciones involucradas: la Mesa Provincial No a las Represas de Misiones, que entre el 20 y el 26 de octubre organizó un plebiscito popular para consultar sobre las polémicas represas de Garabí y Panambí, proyectadas sobre el río Uruguay, en la frontera con Brasil. Son movimientos horizontales, asamblearios, localistas, pero que intentan articularse en redes aún incipientes, como el Movimiento Ríos Vivos en Colombia o el MAB en Brasil. Lucio Cuenca señala el año 2005 como un punto de inflexión: “Se observa una revalorización del territorio, una transferencia del aprendizaje. Los movimientos actúan antes, se articulan mejor, y sobre todo, se han hecho transversales”. Cada vez más, estos movimientos se organizan a nivel nacional y regional y adoptan lemas comunes, como “Ríos para la vida, no para la muerte” o “Agua y energía no son mercancías”. Su lucha trasciende las problemáticas locales y apuesta por un modelo energético diferente. 1. Véase Matt Finer y Clinton N. Jenkins, “Proliferación de las represas hidroeléctricas en la Amazonía andina y sus implicaciones para la conectividad Andes-Amazonía”, Salvemos los Bosques, 2012. 2. La multinacional italo-española Enel Endesa posee el grupo chileno Enersis; en Colombia, su filial es Emgesa. 3. Raúl Zibechi, Brasil Potencia. Entre la integración regional y un nuevo imperialismo, Desde Abajo, Bogotá, 2012. 4. Sobre la construcción de represas con capital chino en América Latina, véase Mario Osava, “Nuevas potencias emergen sobre aguas ajenas”, IPS, abril de 2011. 5. Zibechi, op. cit. 6. www.ipsnoticias.net/2010/06/que-se-juega-en-el-acuerdo-energetico-peru-brasil/ 7. Zibechi, op. cit. 115

8. Según León Hernández, citado en Zibechi, op. cit. 9. Maristella Svampa, “Consenso de los commodities, giro ecoterritorial y pensamiento crítico en América Latina”, OSAL, Buenos Aires, septiembre de 2012. * Periodista, autora del ensayo Cara y cruz de las multinacionales españolas en América Latina, editado por Fronterad (www.fronterad.com). © Le Monde diplomatique, edición Cono Sur

EL PRODIGIO BOLIVIANO Por Ignacio Ramonet* http://www.eldiplo.org/185-el-empleo-en-peligro/el-prodigio-boliviano/ “Bolivia cambia. Evo cumple”, afirman los carteles callejeros. Y cada cual lo constata. El país es efectivamente otro. Muy distinto al de hace apenas un decenio, cuando estaba considerado como “el más pobre de América Latina después de Haití”. ara el viajero que vuelve a Bolivia varios años después y camina despacito por las empinadas calles de La Paz, ciudad encaramada entre barrancos escarpados a casi cuatro mil metros de altitud, los cambios saltan a la vista: ya no se ven personas mendigando, ni vendedores informales pululando por las aceras. Se percibe que hay pleno empleo. La gente va mejor vestida, luce más sana. Y el aspecto general de la capital se ve más esmerado, más limpio, más verde. Se nota el auge de la construcción. Han surgido decenas de altos edificios llamativos y se han multiplicado los modernos centros comerciales, uno de los cuales posee el mayor complejo de cines (18 salas) de Sudamérica. Pero lo más espectacular son los sensacionales teleféricos urbanos de tecnología futurista (1) que mantienen sobre la ciudad un permanente ballet de coloridas cabinas, elegantes y etéreas como pompas de jabón. Silenciosas y no contaminantes. Dos líneas funcionan ya, la roja y la amarilla; la tercera, la verde, se inaugurará en las próximas semanas, creando así una red interconectada de transporte por cable de once kilómetros, la más larga del mundo. Que permite a decenas de miles de paceños ahorrarse un promedio de dos horas diarias de tiempo de transporte. La Bolivia actual ofrece un grato contraste con la de hace no demasiado tiempo. En su mayoría corruptos y autoritarios, sus gobernantes se la pasaban implorando préstamos a los organismos financieros internacionales, a las principales potencias occidentales o a las organizaciones humanitarias mundiales. Mientras las grandes empresas mineras extranjeras saqueaban el subsuelo, pagándole al Estado regalías de miseria y prolongando el expolio colonial. País relativamente poco poblado (unos diez millones de habitantes), Bolivia posee una superficie de más de un millón de kilómetros cuadrados (dos veces Francia). Sus entrañas rebosan de riquezas: plata (piénsese en Potosí...), oro, estaño, hierro, cobre, zinc, tungsteno, manganeso, etc. El Salar de Uyuni tiene la mayor reserva de potasio y litio del mundo, este último considerado la energía del futuro. Pero la principal fuente de ingresos hoy la constituye el sector de los hidrocarburos, con las segundas mayores reservas de gas natural de América del Sur, y petróleo, aunque en menor cantidad (unos 16 millones de barriles anuales).

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El crecimiento económico de Bolivia, en estos últimos nueve años, desde que gobierna Evo Morales, ha sido sensacional, con una tasa promedio de 5% anual... En 2013, el PIB llegó a crecer hasta el 6,8% (2), y en 2014 y 2015, según el FMI, también será superior al 5%... El porcentaje más elevado de América Latina (3). Y todo ello con una inflación moderada y controlada, inferior al 6%. El nivel de vida general se ha duplicado (4). El gasto público, a pesar de las importantes inversiones sociales, también está controlado; hasta el punto de que el saldo en cuenta corriente ofrece un resultado positivo, con un superávit fiscal de 2,6% (en 2014) (5). Y aunque las exportaciones, principalmente de hidrocarburos y de productos de la minería, juegan un rol importante en esta bonanza económica, es la demanda interna (+5,4%) la que constituye el principal motor del crecimiento. En fin, otro éxito inaudito de la gestión del ministro de Economía, Luis Arce: las reservas internacionales en divisas de Bolivia, con respecto al PIB, alcanzaron el 47% (6), situando a este país, por primera vez, a la cabeza de América Latina, muy por delante de Brasil, México o Argentina. Evo Morales ha señalado que, de país estructuralmente endeudado, Bolivia podría pasar a ser prestamista, y ha revelado que ya “cuatro Estados de la región”, sin precisar cuáles, se han dirigido a su gobierno pidiéndole créditos... Unidad e integración nacional En un país en el que más de la mitad de la población es originaria, Evo Morales es el primer indígena, en los últimos cinco siglos, que alcanzó, en enero de 2006, la presidencia del Estado. Y desde que asumió el poder, este presidente diferente desechó el “modelo neoliberal” y lo cambió por un nuevo “modelo económico social comunitario productivo”. Nacionalizó, a partir de mayo de 2006, los sectores estratégicos (hidrocarburos, minería, electricidad, recursos ambientales) generadores de excedentes, e invirtió una parte de estos excedentes en los sectores generadores de empleo (industria, manufactura, artesanía, transporte, desarrollo agropecuario, vivienda, comercio, etc.). Y consagró otra parte de esos excedentes a la reducción de la pobreza, mediante políticas sociales (enseñanza, salud), incrementos salariales (a los funcionarios y trabajadores del sector público), estímulos a la inclusión –bono Juancito Pinto (7), renta Dignidad (8), bono Juana Azurduy (9)– y políticas de subvenciones. Los resultados de la aplicación de este modelo se reflejan no sólo en las cifras recién expuestas, sino en un dato bien explícito: más de un millón de bolivianos (o sea, 10% de la población) salieron de la pobreza. La deuda pública, que representaba el 80% del PIB, se redujo a apenas el 33% del PIB. La tasa de desempleo (3,2%) es la más baja de América Latina, a tal punto que miles de bolivianos emigrados en España, Argentina o Chile empiezan a regresar, atraídos por la facilidad de empleo y el notable incremento del nivel de vida. Además, Evo Morales ha emprendido la construcción de un verdadero Estado, hasta ahora más bien virtual. Hay que reconocer que la inmensa y torturada geografía boliviana (un tercio de altas montañas andinas, dos tercios de tierras bajas tropicales y amazónicas) así como la fracturación cultural (36 naciones etnolingüísticas) nunca facilitaron la integración y la unificación. Pero, lo que no se hizo en casi dos siglos, el presidente Morales está decidido a llevarlo a cabo acabando con la dislocación. Primero, promulgando una nueva Constitución, adoptada por referéndum, que establece por vez primera un “Estado plurinacional” y reconoce los derechos de las diferentes naciones que conviven en el territorio boliviano. Y luego lanzando una serie de ambiciosas obras públicas (carreteras, puentes, túneles) con el objetivo de conectar, articular, comunicar regiones dispersas para que todas ellas y sus habitantes se sientan parte de un todo común: Bolivia. Nunca se había hecho. Y por eso hubo tantas tentativas de secesión, separatismo y de fraccionamiento. Victoria política e ideológica Hoy, con todos estos éxitos, los bolivianos se sienten –quizás por vez primera- orgullosos de serlo. Orgullosos de su cultura originaria y de sus lenguas vernáculas. Orgullosos de su moneda, que cada día se 117

valoriza más con respecto al dólar. Orgullosos de tener el crecimiento económico más alto y las reservas de divisas más importantes de América Latina. Orgullosos de sus realizaciones tecnológicas, como esa red de teleféricos de última generación, o su satélite de telecomunicaciones Tupac Katari, o su canal de televisión pública Bolivia TV (10). Este canal, que dirige Gustavo Portocarrero, realizó, el 12 de octubre pasado, día de las elecciones presidenciales, una impactante demostración de su capacidad tecnológica conectándose en directo –durante más de 24 horas ininterrumpidas– con sus enviados especiales en unas 40 ciudades en todo el mundo (Japón, China, Rusia, India, Irán, Egipto, España, etc.) en las que votaban, por primera vez, los bolivianos residentes en el extranjero. Una proeza técnica y humana que pocos canales de televisión en el mundo serían capaces de realizar. Todas estas hazañas –económicas, sociales, tecnológicas– explican en parte la rotunda victoria de Evo Morales y de su partido (Movimiento al Socialismo, MAS) en las elecciones del pasado 12 de octubre (11). Ícono de la lucha de los pueblos indígenas y originarios de todo el mundo, Evo ha conseguido romper, con este nuevo triunfo, varios graves prejuicios. Demuestra que la gestión de gobierno no desgasta, y que después de nueve años en el poder, cuando se gobierna bien, se puede volver a ganar holgadamente. Demuestra, contrariamente a lo que afirman racistas y colonialistas, que “los indios” saben gobernar, y hasta pueden ser los mejores gobernantes que jamás haya tenido el país. Demuestra que, sin corrupción, con honestidad y eficiencia, el Estado puede ser un excelente administrador, y no –como pretenden los neoliberales– una calamidad sistemática. Por fin, demuestra que la izquierda en el poder puede ser eficiente; que puede llevar a cabo políticas de inclusión y de redistribución de la riqueza sin poner en riesgo la estabilidad de la economía. Pero esta gran victoria electoral también se explica por razones políticas. El presidente Evo Morales consiguió derrotar, ideológicamente, a sus principales adversarios reagrupados en el seno de la casta empresarial del departamento de Santa Cruz, principal motor económico del país. Este grupo conservador que lo intentó todo contra el presidente, desde la tentativa de secesión hasta el golpe de Estado, ha acabado por rendirse y por sumarse en definitiva al proyecto presidencial, reconociendo que el país ha puesto rumbo hacia el desarrollo. Es una victoria considerable, que el vicepresidente Álvaro García Linera explica en estos términos: “Se logró integrar al Oriente boliviano y unificar el país, gracias a la derrota política e ideológica de un núcleo político empresarial ultraconservador, racista y fascista, que conspiró por un golpe de Estado y trajo gente armada para organizar una secesión del territorio oriental. En segundo lugar, estos nueve años han mostrado a las clases medias urbanas y sectores populares cruceños que tenían desconfianza, que hemos mejorado sus condiciones de vida, que respetamos lo construido en Santa Cruz y sus particularidades. Por supuesto, somos un gobierno socialista, de izquierda y dirigido por indígenas. Pero tenemos la voluntad de mejorar la vida de todos. Nos hemos enfrentado a las empresas petroleras extranjeras, igualmente a las de energía eléctrica, y las hemos golpeado para luego, con esos recursos, potenciar al país, fundamentalmente a los más pobres, pero sin afectar lo que poseen las clases medias o el sector empresarial. Por eso pudo realizarse un encuentro entre gobierno y Santa Cruz muy fructífero. Nosotros no cambiamos de actitud, seguimos diciendo y haciendo lo mismo que hace nueve años. Los que han cambiado de actitud frente a nosotros son ellos. A partir de ahí empieza esta nueva etapa del proceso revolucionario boliviano, que es la de la irradiación territorial y la hegemonía ideológica y política. Ellos empiezan a entender que no somos sus enemigos, que si hacen economía sin meterse en política les va a ir bien. Pero si, como corporaciones, tratan de ocupar las estructuras del Estado y quieren combinar política con economía, les va a ir mal. Así como no puede haber militares que también tengan el control civil y político, porque ya tienen el control de las armas”. En su despacho del Palacio Quemado, el ministro de Presidencia, Juan Ramón Quintana, me lo explica con una consigna: “Derrotar e integrar”. “No se trata –me dice– de vencer al adversario y de abandonarlo a su suerte, corriendo el riesgo de que se ponga a conspirar con su resentimiento de vencido y se lance a nuevas 118

intentonas golpistas. Una vez derrotado, hay que incorporarlo, darle la oportunidad de sumarse al proyecto nacional en el que caben todos, a condición de que cada cual admita y acate que la dirección política, por decisión democrática de las urnas, la llevan Evo y el MAS.” ¿Y ahora? ¿Qué hacer con una victoria tan aplastante? “Tenemos un programa (12) –afirma tranquilo Quintana– queremos erradicar la pobreza extrema, dar acceso universal a los servicios básicos, garantizar salud y educación de calidad para todos, desarrollar la ciencia, la tecnología y la economía del conocimiento, establecer una administración económica responsable, tener una gestión pública transparente y eficaz, diversificar nuestra producción, industrializar, alcanzar la soberanía alimentaria y agropecuaria, respetar a la Madre Tierra, avanzar hacia una mayor integración latinoamericana y con nuestros socios del Sur, integrar el Mercosur y alcanzar nuestro objetivo histórico, cerrar nuestra herida abierta: recuperar nuestra soberanía marítima y la salida al mar” (13). Por su parte, el presidente Morales ha expresado su deseo de que Bolivia se convierta en el “corazón energético de América del Sur” gracias a sus enormes potencialidades en energías renovables (hidroeléctrica, eólica, solar, geotérmica, biomasa) además de los hidrocarburos (petróleo y gas). Lo cual se completaría con la energía atómica civil producida por una central nuclear de próxima adquisición. Bolivia cambia. Va para arriba. Y su prodigiosa metamorfosis aún no ha terminado de sorprender al mundo. 1. La empresa constructora es la sociedad austríaca Doppelmayr-Garaventa. 2. Véase Economía Plural, La Paz, abril de 2014. 3. Véase Página Siete, La Paz, 12 de octubre de 2014. 4. Entre 2005 y 2013, el PIB per capita creció en más de dos veces (de 1.182 dólares a 2.757 dólares). Bolivia dejó de ser un “país de bajos ingresos” y fue declarado “país de ingresos medios”. Véase “Bolivia, una mirada a los logros más importantes del nuevo modelo económico”, en Economía Plural, La Paz, junio de 2014. 5. El buen manejo de las finanzas públicas permitió a Bolivia situarse como el segundo país con mayor superávit fiscal de América Latina en los últimos ocho años. 6. En cifras absolutas, las reservas internacionales de Bolivia son de unos 16 mil millones de dólares. El PIB, en 2013, fue de unos 31 mil millones de dólares. 7. De un monto de 200 bolivianos anuales (23 euros). Se entrega por cada alumno/a de primaria y secundaria, de la enseñanza pública, que haya seguido con asiduidad todos sus cursos. Su objetivo es luchar contra la deserción escolar. 8. Una pensión que cobran todos los bolivianos a partir de los 60 años, incluso aquellos que nunca pudieron aportar a una caja de pensiones. 9. Una asistencia económica de 1.820 bolivianos (unos 215 euros) que se entrega a las mujeres embarazadas y por cada niño y niña de menos de 2 años, con la intención de disminuir los índices de mortalidad infantil y materna. 10. http://www.mixbolivia.com/2013/08/ver-en-vivo-canal-bolivia-tv.html 11. Véase Atilio Boron, “¿Por qué ganó Evo?”, América Latina en movimiento, ALAI, Quito, 13-10-14. 12. Agenda patriótica 2025: la ruta boliviana del vivir bien. En 2025 se cumple el bicentenario de la independencia y fundación de Bolivia. 13. Bolivia ha recurrido a la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Véase El libro del mar, Ministerio de Relaciones Exteriores, La Paz, 2014. * Director de Le Monde diplomatique, edición española. © Le Monde diplomatique, edición española

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ENTREVISTA A JOAQUIM PALHARES, DIRECTOR DEL PORTAL CARTA MAIOR. "DILMA CONQUISTÓ SU ESPACIO" http://www.rebelion.org/noticia.php?id=191656 Juan Manuel Karg Tiempo Argentino Carta Maior es uno de los medios más consultados en relación a la actualidad política brasileña. Allí escriben, entre otros, prestigiosos analistas como Emir Sader, Boaventura de Sousa Santos y Leonardo Boff. En esta entrevista con Tiempo Argentino, su director, Joaquim Palhares, analiza el reciente balotaje que otorgó un nuevo triunfo del Partido de los Trabajadores (PT) y da cuenta de la influencia mediática en detrimento de la campaña de Rousseff. Además, señala cuál cree que será el papel de Lula en los próximos años. –El "voto duro" del PT se concentró en el nordeste del país. ¿Las políticas sociales de Lula y Dilma influyeron en ese voto masivo? –Sí, allí influyó mucho la política de Bolsa Familia, de los gobiernos del PT. En el nordeste, el voto a Dilma llegó al 71 por ciento. Es una votación impresionante. Lula también influyó: tiene una ligazón con el nordeste muy fuerte. Las personas de allí ven en Lula a alguien como ellos. Porque él es un hombre muy simple, y se mantuvo así siempre. Hay mucha identificación con él. En Pernambuco, donde gobernaba el fallecido Campos, Marina ganó en primera vuelta. Y ahora, luego de que Lula fuera allá, la victoria de Dilma fue arrasadora. –¿Cuál fue la influencia de los medios en los resultados de la segunda vuelta? –La elección se transformó en una batalla de los ricos contra el pueblo, los pobres. Pero por extraño que pueda parecer, muchos pobres votaron a Aécio, principalmente acá en San Pablo. Eso es una consecuencia de la participación de los medios, pero también de algunos errores que el PT cometió, incluso el error de no intervenir en el tema mediático. Un ejemplo concreto: el control de los medios en Minas Gerais explica por qué Aécio Neves gobernó ese estado por diez años. Él sigue teniendo allí un control absoluto y total sobre los medios. Incluso su familia es propietaria de medios de comunicación, y el gobierno de Minas colocaba dinero en su propio medio de comunicación. –¿Influyó la publicación de la revista Veja para que la distancia haya sido menor? –Veja sacó la tapa el viernes. Y Globo no dijo nada ese día. Pero el sábado a la noche hizo un especial, en su principal noticiero, que tiene mucha audiencia, sobre esa tapa. Fue un verdadero "crimen electoral". Eso le sacó muchos votos a Dilma en San Pablo, y en todo el país creo que pudo haber influido aún más: un 6 por ciento. –Se habló mucho de Lula en la prensa internacional, pero se analizó poco el papel y los discursos de la propia Dilma... –Totalmente, hubo un acto con intelectuales aquí en San Pablo, donde participé. En el teatro sólo entraban 1000 personas, pero afuera había 15 mil personas. Muchos jóvenes. Fue la primera vez que vi un acto del PT con tantos jóvenes. Estas elecciones crearon una nueva figura política de la izquierda y del PT: Dilma. Porque hasta ahora Dilma era "la elegida de Lula". Ahora no: se posicionó como una figura política importante, con peso propio. En la hora más dura de la campaña, cuando la elección estaba prácticamente perdida, el pueblo fue a las calles, y ella también. Ocurrió una simbiosis, entre la voluntad de Dilma de ser presidenta, y la 120

voluntad de la militancia, de no permitir el regreso del neoliberalismo. Así, Dilma conquistó su propio espacio, y va a ejercer un liderazgo político importante. –¿Cómo ve el plano internacional en el nuevo período de gobierno? –Aécio tenía "señal verde" de Obama para esta campaña. Su plan era revivir el ALCA, a través de la relación con la Alianza del Pacífico. Pienso que eso está abortado. –¿Qué papel va a cumplir Lula en este nuevo período? ¿Lo ve más en la gestión o en el PT? –Yo no sé si Lula va a querer cumplir un rol en el gobierno. Me parece que va a cumplir un papel importante en el PT. Tiene que intentar reorganizar el partido, cuidarlo. En cuanto al gobierno, él puede dar recomendaciones, impresiones –su voz es muy importante–, pero tengo la impresión de que Dilma ya formó su núcleo de trabajo cotidiano: Wagner, Rosseto, Mercadante y Fernando Pimentel van a ser parte de su equipo. Ella los eligió. Ojo, el mercado ya está presionando contra el nuevo gobierno: desde que amanece hasta que anochece. Es como un trigre, o un lobizón: el hambre de ellos es total. –¿Y el 2018 cómo lo ve? ¿El propio Lula podría disputar la elección? –Yo creo que él no quiere ser candidato. Va a tener 73 años. Y, como se sabe, sufrió un cáncer, con casi un año de quimioterapia. Yo, que lo veo seguido, lo noto envejecido. No sé si va a tener condiciones físicas, el tiempo dirá. Dentro del PT hay otras dos figuras que podrían disputar la elección en 2018, si Lula no fuera candidato: el intendente de San Pablo, Fernando Haddad, un jóven muy formado, y Tarso Genro, un hombre con mucha experiencia, gobernador de Río Grande do Sul. Ambos fueron ministros de Lula, estuvieron ocho años junto a él. Fuente original: http://tiempo.infonews.com/nota/136821/dilma-conquisto-su-espacio

LA APRETADA VICTORIA DEL LULISMO Y LA PREVISIÓN DE CUATRO AÑOS TURBULENTOS POR DELANTE http://www.rebelion.org/noticia.php?id=191666 Bruno Lima Rocha Barómetro Internacional Las elecciones presidenciales de Brasil concluyen una segunda vuelta que culmina en la inédita segunda reelección de un partido de gobierno. La actual presidenta Dilma Rousseff (PT) obtuvo el 51,64% de los votos, totalizando 54.499.901 electores. El senador Aécio Neves (PDSB) recibió el 48,36% de los votos con un total de 51.041.010. El polarizado pleito presentó una victoria aplastante del lulismo en la Región Nordeste, pero fue definida en la votación de la coalición Con La Fuerza del Pueblo en Río de Janeiro y Minas Gerais. El empeoramiento político deja legado y no desaparece con el fin de la campaña. El país no está necesariamente dividido pero puede pasar por momentos de inestabilidad, en especial en los próximos doce meses. Los últimos días antes de las elecciones y los factores mediáticos ciertamente ya produjeron secuelas. Pasada la elección observamos que el lulismo recuperó cierto aliento para proyectar un gobierno con marca propia. Lula fue el gran apoyo electoral de Dilma en este pleito y eso puede ser puesto en parte, en la cuenta positiva del lulismo. Dilma venció en comparación con los gobiernos del lulismo frente a la Era FHA 121

(Fernando Henrique Cardoso), ganó en la autoestima de los brasileros (identificación con los sectores populares), en el cálculo racional de la posibilidad de empeoramiento de las condiciones materiales de vida, y por fin en el rechazo a Aécio Neves, el personaje que viniendo de la oligarquía minera promovería un “nuevo” país con las viejas elites de siempre. ¿Podemos preguntarnos y evaluar cómo llegamos a un resultado de segunda vuelta en las elecciones con una disputa tan apretada? Sería posible identificar la causa en la división del país y también entender que las causas de esta división son perceptibles. Brasil promovió la movilidad social, y esta camada ascendente (de la pobreza a la clase media) no trajo consigo valores de cambio y mucho menos identificación popular. Una de las formas clásicas de dominio es la reproducción de valores e identificación de la clase superior de la sociedad como teniendo un valor universal. El país está dividido en la reproducción de valores con cierta ideología de superación, de valor de mercado, contra la intervención y promoción del Estado en la economía y en la organización social. Solo conseguimos entender el rechazo al PT si comprendemos la condición de dependientes y alineadas a Occidente de las elites brasileras, en especial las clases altas de San Pablo. El conflicto se da porque existe en estas elites un miedo a la “venezolanización” del Brasil. Esto es absurdo en términos de posibilidades, pero las ideas son concretas para quienes las reciben y reproducen. Estas mismas elites se sirven del Estado y a través de su intervención es posible la expansión del capitalismo en Brasil. Todavía así, el rechazo al proyecto de centro-izquierda es enorme. También podemos buscar relaciones causales para atribuir la victoria de Dilma en segunda vuelta observando las circunstancias políticas de la reelección, identificando quienes son los electores de Dilma. Nótese que Dilma ganó con una masa de votos en el Nordeste y venció con márgenes razonables en Río de Janeiro y Minas Gerais. Los electores de Dilma en su mayoría están más identificados con el lulismo y lo que resta de izquierda en la propuesta del PT. Podemos afirmar entonces que Dilma venció en comparación de los gobiernos del lulismo con la Era FHC, ganó en la autoestima de los brasileros (identificación con los sectores populares), en el cálculo del empeoramiento de las condiciones materiales de vida y por fin, en el rechazo a Aécio Neves como el personaje que viniendo de la oligarquía minera promovería un “nuevo” país con las viejas elites de siempre. Es obvio que la presencia del banquero y especulador Armínio Fraga ayudó también a la elección de Dilma. El país que fue a las urnas en 2014 sorprende por ser el de apenas un año después de 2013, el año con mayor compromiso de protestas desde la década de los 80 del siglo XX. Para interpretar el fenómeno es preciso buscar razones explicativas para la reelección un año después de haber salido el país a las calles con manifestaciones y con críticas hechas al gobierno por cuenta de los gastos de la Copa del Mundo, de la construcción de hidroeléctricas, de la sociedad del Estado con las empresas contratistas, de la agenda ambiental, de la subasta de los pozos de petróleo, del pésimo desempeño de la economía, de la política indigenista. Obsérvese que el país que fue a las protestas no se identifica con la crítica hecha por la derecha al gobierno. En España ocurrió lo mismo. El Estado español se vio delante del movimiento de los indignados y en las elecciones posteriores se acabó eligiendo al PP (la derecha política) como un voto castigo al PSOE (los socialdemócratas que impusieron el “pensionazo” y la pérdida de derechos de los asalariados). Entiendo que los brasileros que se adhirieron a las protestas encajarían más en campañas de tipo democracia directa, definiendo en forma plebiscitaria los temas estructurales de la sociedad brasilera y no adhiriéndose al candidato A, B o C, más aún si tomamos en cuenta la diminuta izquierda electoral en el país. Recuerdo que en la primera vuelta, la segunda posición no fue de Aécio, sino de la suma de votos nulos, en blanco y abstenciones. No podemos confundir las manifestaciones y protestas de 2013 con la tentativa de secuestro de la agenda, operada tanto por la derecha como por la derecha mediática, hecho que ocurrió y 122

que hoy está claro para cualquier persona que estudia el tema. Sería imposible suponer que aquellos que lucharon contra el aumento del pasaje colectivo eligiesen a un tucano (PSDB) como voto castigo para el PT y su abandono de la izquierda. Electoralmente contaron mucho dos factores. La derrota de Aécio en Minas Gerais, debiendo interpretarse el hecho de que perdió en su Estado base. Y también la presencia del propio Lula en la campaña. Comenzando por Aécio, se nota la pésima escogencia del PSDB de Minas cuando eligió para el gobierno el nombre de Pimenta de Veiga, ex ministro de Comunicaciones de Fernando Henrique Cardoso, ocupando el cargo de 1999 a 2002, justamente en el primer período luego de la privatización del sistema TELEBRAS. En compensación, el ex gobernador tucano Antônio Anastasia fue electo para el Senado. Y al mismo tiempo, Fernando Pimentel (PT) fue electo en primera vuelta. Solo puedo inferir que no hay el mismo rechazo de los electores tucanos y petistas en Minas, y que también hay un cierto rechazo al legado del PSBD en Minas. Lula fue el gran factor electoral de Dilma en este pleito y eso puede ser puesto en parte en la cuenta a favor del lulismo. Solo el lulismo, que según una definición mínima seria un pacto conservador con reformas sociales graduales, no fue bastante para derrotar al neoliberalismo. Lula entró en escena como factor electoral vinculando y movilizando a la máquina y a la militancia (incluso de temporada) del PT. El lulismo genera identificación y al mismo tiempo aumenta el miedo de pérdida de los derechos y condiciones materiales de vida adquiridos. Fue este lulismo pulverizado que aseguró la victoria de la heredera política de Lula. La reelección tuvo también implicaciones tanto para la ex izquierda como para la izquierda restante. Para la ex izquierda, o sea el propio PT y lo que le resta de aliados, como el PC de B (Partido Comunista de Brasil) y la posible división del PSB, fue su salvaguarda. El PT es hoy un partido que tiene mucha dificultad para existir fuera de la maquinaria pública y el aliento necesario para, en caso que consiga la cohesión necesaria, promover o intentar impulsar reformas políticas. Para la izquierda por un lado es un alivio, pues no queda en la cuenta de junio de 2013 la casi derrota del lulismo por los neoliberales. Y por otro es una urgencia, pues implica que la izquierda –la electoral y la no electoral– necesita encontrar formas de operar en las políticas de la sociedad brasilera. De allí la urgencia de la reforma política, ya que este proyecto tiene elementos de democracia directa. El movimiento popular brasilero, aún dividido debería tener una agenda delante de este desafío de confrontar un gobierno y un partido que hace una campaña desde la izquierda y termina gobernando desde la centro-derecha. Lo que cité antes vale para los movimientos populares. Es preciso remontar una central sindical combativa, totalmente lejana de los puestos y cargos en el Gobierno Federal. El movimiento popular debería montar una instancia de coordinación y garantizar una pauta de emergencia para no dejar a la derecha –que también es gobierno– tomar sola la delantera de la política nacional. Una bandera urgente es no permitir que el Congreso pueda definir las tierras indígenas y quilombolas. Apuntando conclusiones El Brasil que emergió de la lucha contra el aumento de los pasajes y la victoria puntual en algunas ciudades no se identifica con el juego de la elección como ratificadora de la democracia indirecta y puede volver a presentarse en la arena política de 2015. Dilma tendrá momentos difíciles hasta por la delicada situación de la CPI de Petrobrás y las maniobras político-mediáticas verificadas este año. Entiendo que podemos tener un año impar –no electoral– bastante intenso y con espacio para la aglutinación de las fuerzas de izquierda, tanto las electorales como las de tipo libertario, para aumentar el espacio de incidencia real de la base en la sociedad brasilera. Bruno Lima Rocha Es profesor de ciencias políticas y de relaciones internacionales.

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LOS BLOQUES IDEOLÓGICOS; URUGUAY DEL SIGLO XXI http://www.laondadigital.uy/archivos/3707 1.”Llamé al doctor Lacalle, al doctor Vázquez, al doctor Mieres, a desearles suerte. Hemos competido con ideas, con propuestas, a veces con diferencias muy grandes, pero de eso se trata la democracia”. (Manifestación pública del señor Pedro Bordaberry, una vez conocido el desenlace electoral). 26/10/2014 TAN SOLO UNA HORA DESPUÉS: 1. “¡Hay que hacer mierda a Tabaré Vázquez!” (Manifestación del señor Pedro Bordaberry proferida en el lugar del acto blanco, donde reconocieron su derrota, y a oídos de un asesor directo del señor Lacalle y que fuera recogida por un periodista radial, cuando Pedro fue a visitar a Luis, ofreciéndole su concurso personal para sumar esfuerzos rumbo al balotaje, en el Uruguay). 26/10/2014. l. Las expresiones del señor Bordaberry. Su páramo. El ciudadano Bordaberry es un ser político en caída libre que, como si la derrota fuera poco, dejó al descubierto una inarmonía de su ser. Un Jano trágico que ni siquiera deja herencia política pues su compañero de fórmula acaba de ser derrotado ignominiosamente en su lugar de origen. VALLE para Pagina Quizá, en ese modo de presentarse en público, pueda anidar parte, pequeña pero parte, de su trágica derrota: la gente parece no haber validado un discurso inocuo, plagado de lugares comunes y eslóganes. Es decir, intuía que tras de la máscara había agazapado un ser diferente A su frente, con menos años, menos experiencia, o casi ninguna, y menos astucia el señor Lacalle realizó una puesta en escena similar, aunque sin tantos vaivenes. A éste no le acompañó tampoco su cercanía inmediata, confundiendo a su jardinero (sea de Montevideo o de Punta del Este) con un trabajador rural, etcétera. Pero el páramo del señor Bordaberry es definitivo, en el orden de lo existencial y político: vino para quedarse. Y ante esto, un ser inteligente, como lo es él, sabrá evaluar con sabiduría creciente, que la tiene, los pasos a dar en el futuro. Pero frente a la suerte del país, la suya, con todo respeto, pasa a ser anecdótica. Respetuosos de la historia como de sus estadísticas, les proponemos visitar aquella, a través de estas últimas y así, lenta y reflexivamente, llegar a una cuestión de mayor trascendencia que la incontinencia verbal de un individuo, al calor de uno de los peores momentos de su vida. l. Partido Colorado, comportamiento electoral: 1966 a 2014. Síntesis. Desde la elección nacional del año 1966, en la que alcanzó el 49,4%, hasta esta elección del 2014, el Partido Colorado sufrió la pérdida de un 74 por ciento de su electorado. Estamos hablando de cientos de miles de votantes. ¿Qué sucedió desde aquel año hasta la fecha? En el año 1971, se creó el Frente Amplio y ya en la elección de ese año el Partido Colorado tuvo una merma electoral del orden del 17%, al obtener el 41% de los votos. En el año 1984, se impuso el candidato de los militares y el Partido Colorado consiguió mantener su electorado (42,1%) para caer en la elección de 1989 al 30,2%. Ya en esa elección, la suma de votos de la izquierda en su conjunto (Frente Amplio + Nuevo Espacio) igualó tal porcentaje. En el año 1994 el Partido Colorado descendió al 32,35%, porcentaje que mantuvo en el año 1999 (32,80%). En cuanto al Frente Amplio, en el 94 mantuvo el electorado de izquierda (30,61%), siendo que en el año 1999 ya asciende al 40,10%. En el siglo XXI, es el Frente Amplio quien alcanza la mayoría del electorado, con una votación del 50,05%, en tanto que el Partido Colorado pasa a un tercer lugar del que ya no se moverá más, hasta la fecha: 10,26%, en el 2004; 17,02%, en el 2009 y, en esta elección del 2014, nueva caída al 12,9%. l. Lo que resta aun dentro del Partido Colorado

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Luego, nos podemos preguntar ¿cuál es la ideología dominante en la actualidad en el Partido Colorado, con un oscilante 10% del electorado nacional? Veamos. a. Está el “Riverismo”, que ocupa, a nuestro entender, más del 75% del Partido; b. Está el remanente del llamado ¨Batllismo¨, aunque con advertencias que lo singularizan. Hablemos de sus mentores, más que de los candidatos de ocasión: - Está el señor Sanguinetti, que luchó y ganó debajo de este paraguas ideológico, aunque en realidad se formó en un ámbito terrista donde, en todo caso, la figura señera era la del político colorado Julio María Sosa y no, precisamente, la de José Batlle y Ordóñez. - Está el señor Jorge Batlle, quien, para decir lo menos, no gozaba, historia mediante, de la elección y simpatía política de su padre, el recordado estadista Luis Batlle Berres. - Están, en suma, en una proporción que debe oscilar en un 20% de votantes del Lema, el resto de los batllistas “de ley”, que aun no emigró. l. La migración Batllista hacia la Izquierda Como hemos visto en el numeral II, en el último medio siglo, ha habido un tránsito, anotado en porcentajes, que representa la emigración de cientos de miles de ciudadanos, hombres y mujeres, desde el Partido Colorado hacia el Frente Amplio, en su amplísima mayoría. Ahora bien, este tránsito que indica movimiento, ¿a qué correspondió? ¿A qué movilidad nos referimos, entonces? Bueno, nuestra idea consiste en que el entonces votante batllista que emigró, con sus oscilaciones, tuvo en su persona una consecuencia superior: el lento pero progresivo crecimiento en libertad y en claridad conceptual. Recordemos que estamos hablando de décadas de migraciones, aunque la tendencia es firme en el emigrar hacia la izquierda, sin registrar casi retroceso alguno. Veamos. Todo proceso de cambio interior en la persona humana, lleva tiempo, convengamos. Nuestra idea consiste en que, a lo largo de los últimos 50 años y, singularmente, el último cuarto de siglo, el otrora batllista no sólo se fue liberando de ataduras partidarias que ya le refractaban por falsas y lo cosificaban, quitándole todo poder protagónico, sino y especialmente, comportamentales: su conciencia crítica creció y, con ello, el cielo de su libertad se despejó. Y, así, aquel batllista devino en izquierdista. Pasó de ser un liberal con ideas solidarias en lo socioeconómico, sin un Partido que lo representara a carta cabal, carente de todo protagonismo o rol crítico, a ser una persona con libertad responsable, que supo estar al descampado y por tanto creció en responsabilidad, espíritu crítico, compromiso social, a la vez que se determinó a ser coprotagonista de los avatares de su sociedad, fundamentalmente en lo sociopolítico. Un ser sin dogmas, pero con principios claros y un compromiso profundo para con el otro. Un ser que goza, como buen izquierdista, de un respeto por sí mismo y por los otros que le hace precaverse y, por qué no, enfrentarse, voto mediante, por ejemplo, contra los mandamases, aquellos seres que se creen iluminados. Por ello, siendo de izquierda, no necesariamente y en todo momento se halla en el Frente Amplio, aunque ésta colectividad sea, digámoslo, su natural espacio donde expresarse políticamente. El haber sido engañado, utilizado, menoscabado en el pasado, hace con que sea muy precavido respecto a candidatos y propuestas. Como en el Frente Amplio ha primado el programa y las estructuras por sobre los personalismos, con los naturales e históricos altibajos, sigue votándolo. Pero es un voto razonado, en cada instancia, para cada situación. No es más un ser acrítico. Ha pagado en alto precio el liberarse de la servidumbre voluntaria, esa que otorga al “líder”, su libertad, su adhesión, sin más. No volverá más al primer Partido que votó en su juventud y madurez primera, toda vez que allí no queda nada salvo el deseo de restauración de un sector burocrático-empresarial que supo tener buenos logros, en lo personal y corporativo, cuando estuvo en el poder. El lugar del otrora batllista es el estar al descampado, sabiéndose de izquierda y no entregando su voto así porque sí, a “golpe de balde”, como suele decirse. Pero es, aunque crítico, un votante natural del Frente Amplio, de su programa y así, consecuentemente, del candidato que se entiende hará honor al mismo.

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Por ende, el batllista mutó, consciente o inconscientemente, de socialdemócrata a socialista, en la versión uruguaya del mismo. Restauración Vs. Rebeldía Así, tenemos, y que nos disculpen los sociólogos y politólogos por nuestro atrevimiento, una serie de bloques ideológicos en el Uruguay, cada vez más nítidos: Izquierda: 50% (Frente Amplio y otros, todos dentro de un variado abanico); Centro: 20% (Wilsonismo y votantes del Partido Independiente); Derecha: 30% (Herrerismo y Riverismo). Con esto, queremos significar y desenmascarar la falacia que la derecha suele utilizar (usualmente cuando pierden) en el sentido de manifestar que el país “está dividido en dos mitades”. Mienten. Lo que sucede es que ellos, siendo la minoría, poseen el oligopolio mediático, junto con ciertos estamentos burocráticos y corporativos, desde donde pretenden manipular y así generar acciones que, una y otra vez, van a dar al despeñadero, al no contar con mayorías democráticas que los respalden en los ámbitos apropiados. Han perdido. Y volverán a perder, pues no quieren comprender el sentido mismo de una vida dignamente vivida desde el llano, en una democracia republicana y crecientemente participativa. Ahora, en el siglo XXI, lo que la gente reclama es el “gobierno por discusión” y no la restauración de ciertos estamentos. Allá ellos, acá el ciudadano de a pie, rebelde y augusto en su deseo de vivir, crecer y ser, junto con los suyos, un ser erguido que mira de frente al horizonte, sin temor a los vientos que lo azoten, sin miedo al pan que hoy no llegue, dándole la mano al otro, mientras masculla entre dientes: “¡Avanzar, siempre avanzar!”. De esta manera, esa persona es, día a día, más humano. Un ser humano comprometido con lo social, en tanto entendemos por “social” aquella cuestión pública que no se agota en las fronteras imaginarias de su país, sino que se extiende al mundo. Luego, pues, somos ciudadanos del mundo, hombres y mujeres aquerenciados en este lugar, nuestro querido Uruguay. Nos despedimos de esta entrega, como se despidió Albert Camus, casi al culminar su gran obra “El hombre Rebelde”, con estas exactas palabras: “En el mediodía del pensamiento, el rebelde rehúsa así la divinidad para compartir las luchas y el destino comunes. Nosotros elegiremos Ítaca, la tierra fiel, el pensamiento audaz y frugal, la acción lúcida, la generosidad del hombre que sabe. En la luz, el mundo sigue siendo nuestro primero y nuestro último amor. Nuestros hermanos respiran bajo el mismo cielo que nosotros, la justicia vive. Entonces nace la alegría extraña que ayuda a vivir y a morir y que nosotros rechazamos en adelante aplazar para más tarde. En la tierra dolorosa, ella es la cizaña incansable, el amargo alimento, el viento duro venido de los mares, la antigua y la nueva aurora.” Continuaremos. Por: Héctor Valle Historiador y geopolítico uruguayo La ONDA digital Nº 696 Uruguay

LOS RÍOS PROFUNDOS Jorge Zabalza http://www.rebelion.org/noticia.php?id=191699 Rebelión Francamente no creo que el voto pueda ser completamente automático: me dan un chorizo y voto a Pacheco Areco, me dan una tarjeta del Mides y voto al Pepe Mujica, me muestran un spot publicitario y voto a Lacalle Pou, me asustan con el 2002 y voto a Tabaré. No es tan sencilla la cosa. Entre la tarjeta y el voto median un cúmulo de aspiraciones, deseos, decepciones, conveniencias, la imaginación y, ¿por qué no?, 126

cierto grado de racionalidad. Nadie vota simplemente porque el programa que le leyeron esté muy bien escrito, sino que se interpreta lo leído en función de la propia experiencia y se actúa en consecuencia. Aunque nos hayan querido reducir a la condición de fieles votantes quinquenales, nadie es totalmente pasivo a la hora de votar. El voto masivo Francamente no parece que en el cinturón periférico de Montevideo los vecinos consientan la prepotencia de los milicos, los allamientos sin orden, el gatillo fácil y la tortura en los centros de reclusión de adolescentes. Tampoco parece que el millón de asalariados y pasivos con ingresos por debajo de los 16.000 pesos estén conformes con sus salarios que no alcanzan a cubrir el costo de la carne, el pollo, la yerba y los artículos de primera necesidad. Las elecciones nacionales interrumpieron la acumulación del descontento y lo dejaron provisoriamente archivado en un cajoncito de la mesa de luz. Pese al enojo y la indignación crecientes, arrasó el Frente Amplio entre las víctimas de la creciente violencia institucional y de las políticas salariales al servicio de las inversiones extranjeras. Se cuidan el salario bajo, las cerámicas del baño, el cuarto que faltaba, la membrana en la plancha, las paredes revocadas y la moto para escapar del transporte colectivo. Es un interés por conservar lo obtenido con sacrificio y lucha, un sentimiento que hace al instinto de supervivencia: se defiende el grado de pobreza en que se vive. Tampoco se puede desdeñar la influencia del odio de clases: por muy pobres que se siga siendo es insoportable el mentón levantado y el gestito altanero, provoca arcadas el aroma a Carrasco y Punta del Este. No alcanza conque se quiten la corbata, tienen su clase social incorporada en la estampa. En los sectores sociales más castigados por el capitalismo y los operadores políticos del Frente Amplio, la derecha más asquerosa, la de Bordaberry y Lacalle Pou murió para siempre. En el 2004 se festejó con alegría la promesa de un gobierno popular. En el 2014, se votó en silencio porque las promesas no se cumplieron. En los barrios nadie cree que su situación va a mejorar con el tercer gobierno, desapareció el entusiasmo y el fervor con se festejó la primer victoria de Tabaré Vázquez. Esta vez no se lo votó por su proyecto político, sino para que triunfara el proyecto más reaccionarios. Es bien pobre la alegría de los triunfadores cuando se los vota solamente para que no triunfen los perdedores. Conclusión: el voto dejó de canalizar las broncas de la miseria y las esperanzas de cambio, volvió a ser un simple y vano instrumento manipulación demagógica. La verdadera fuerza del pueblo trabajador continúa siendo su capacidad de movilización masiva. Visiones críticas Al otro día de las elecciones, aprovechando el respaldo obtenido, el presidente de la república presionó nuevamente con su política de olvidar los delitos de lesa humanidad y perdonar a quienes los cometieron. ¿Será por humanismo o para lanzar a la cancha una pelota que haga olvidar lo de Guantánamo? Humanismo no es abrir espacios de impunidad donde crezcan y se reproduzcan futuros criminales protegidos por las instituciones represivas y judiciales del Estado. Humanismo es transmitir con acción política el mensaje firme de “nunca más terrorismo de Estado”, actitud que evita cuidadosamente el actual presidente y evitará con mayor cuidado todavía el que vendrá. Francamente no parece que ninguna de las 78.000 personas que votaron a Constanza Moreira, hayan quedado muy conformes con este último bolazo presidencial que solamente sirven para reafirmar la idea de impunidad y, porconsigiente, juega para la derecha más que cualquiera de las expresiones del pensamiento crítico. Al parecer el espíritu de la mayor parte de estas compañeras y compañeros esta dominado por el sentimiento de que es la última oportunidad de dar la pelea dentro del Frente Amplio. En abierta disidencia y oposición al Frente Amplio, 48.000 electores acompañaron la Unidad Popular, al PERI y al Partido de los Ttrabajadores, que dio el batacazo de crecer un 600% con relación al 2004. Finalmente, otras 78.000 personas votaron en blanco o anularon la hoja de votación: son 28.000 más que en el 2009 y 127

24.000 más que en 2004. Haciendo las cuentas a fuerza de olfato, con el mismo método que emplean las encuestadoras más afamadas para redondear sus cifras, se puede suponer que alrededor de 150.000 uruguayas y uruguayos han expresado electoralmente su desconformidad crítica y su aspiración de cambios, y reflejan la existencia de condiciones favorables a la constitución de un movimiento anticapitalista en el Uruguay. Los ríos profundos Parece necesario cambiar el ángulo de ataque. Salir del análisis del modelo productivo, la brecha social, el asistencialismo, los salarios bajos, la política represiva, el olvido y perdón, para centrar la mira en las motivaciones individuales, en lo significa el voto para cada uno, sus deseos y expectativas. Después de todo, las elecciones de octubre fueron otra manifestación de esos fenómenos subterráneos que simultanea y masivamente producen el mismo click en miles de consciencias individuales. Indudablemente el arte de hacer revoluciones tiene que ver con el arte de navegar esos ríos profundos que conectan las consciencias individuales y convierten a las mujeres y hombres en marejada incontenible. La lucha en defensa de la tierra, el agua y el aire contiene, implícita y explícitamente, la lucha contra la propiedad abusiva de la tierra, contra las gigantescas empresas de los agrotóxicos y las semillas transgénicas, contra los privilegios de esos enclaves extranjeros que son las zonas francas, en una palabra, contra el proyecto capitalista de las corporaciones extranjeras y de los dueños del Uruguay. Como las reivindicaciones de las luchas sociales presentan menores exigencias ideológicas que los programas partidarios, permiten que los ríos fluyan más libremente y las consciencias se aproximen más fácilmente, de ahí la expectativa puesta en el movimiento social como fuente creadora de la lucha anticapitalista, por los trabajadores empobrecidos y marginados colonizando los latifundios expropiados sin indemnización, por la estatización de la banca y el no pago de la deuda externa para financiar la transformación productiva del campo y la ciudad, por la solidaridad con los pueblos agredidos por EEUU e Israel y por la inmediata rotura de relaciones con esos Estados canallas.

VISITA HISTÓRICA: RUSIA Y PERÚ DAN UN PASO HACIA LA ASOCIACIÓN ESTRATÉGICA http://actualidad.rt.com/economia/view/146189-rusia-peru-visita-humala-cooperacion La posible asociación estratégica entre Rusia y Perú centrará el encuentro bilateral entre Vladímir Putin y Ollanta Humala. El presidente peruano ha llegado a Moscú en una visita histórica, la primera en 45 años de relaciones diplomáticas. Los mandatarios tienen previsto abordar también temas relativos a la cooperación económica, científica y militar.

La Embajada de Rusia en Lima subrayó el caracter histórico de la visita afirmando que es un paso importante para el posible establecimiento de una asociación estratégica bilateral. "Damos mucha importancia a esta visita. Vemos que la agenda bilateral se amplía cada año y hoy llegamos al momento en que pensamos en dar pasos hacia el establecimiento de una asociación estratégica entre Rusia y Perú", afirmó a Andina Vladímir Belinski, ministro-consejero y encargado de Negocios de Rusia en el Perú. Las relaciones comerciales entre ambos países se ha desarrollado activamente y presentan buenas perspectivas. El intercambio comercial entre Rusia y Perú ha aumentado 7 veces en los últimos 10 años, superando los 500 millones de dólares en 2013.

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La mayor parte de las exportaciones rusas a Perú corresponden a petróleo crudo y derivados químicos, con más del 41% del total. Les siguen suministros de productos minerales como abonos, fertilizantes o pienso compuesto, con un 27%. Y un 21% de las exportaciones son maquinaria y vehículos, que abarcan aviones, helicópteros, y equipos de perforación.

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En cuanto a las importaciones desde Perú, la gran parte, más del 85%, las ocupa el sector agrícola y alimentario (como frutas, café o productos de pescado). En opinión de la directora de la Asociación de Gremios Productores Agrarios (Agap), Ana María Deustua, cuyas palabras recoge la agencia de noticias Andina, en Rusia existe un enorme potencial por lo que Perú puede aumentar sus envíos nacionales, tanto de frutas como de hortalizas en los próximos años. "Los resultados van a ser positivos para los siguientes años. Los envíos se duplicarán si mantenemos la promoción y logramos hacer una buena distribución de la oferta. Se han hecho algunas aproximaciones y hemos comprobado que existe una demanda muy interesante; solo necesitamos desarrollar los vínculos en estos momentos de crecimiento y con productos de alto nivel", sostuvo María Deustua.

En esta mañana de viernes ya se ha celebrado la reunión entre Humala y el presidente de la Empresa Estatal de Transporte Ferroviario de Rusia, Vladímir Yakunin. La parte rusa expresó su interés por participar en el proyecto ferroviario que uniría Brasil y Perú, así como en proyectos para el Plan Ferroviario Nacional. Durante la visita del mandatario peruano a Rusia se firmarán varios convenios bilaterales de comercio, promoción turística, cooperación en medio ambiente y lucha contra las drogas. Además, tanto Rusia como Perú buscan reforzar su cooperación en la esfera técnico-militar. Texto completo en: http://actualidad.rt.com/economia/view/146189-rusia-peru-visita-humala-cooperacion

EL NUEVO CAMPO POLÍTICO EN BOLIVIA Álvaro García Linera 130

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=191717 Unas semanas antes de las elecciones, Juan del Granado lanzaba la siguiente sentencia al Presidente Evo: “que prepare sus maletas para irse de Palacio”; por su parte, Tuto Quiroga, reafirmando que ganaría las elecciones, sermoneaba: “la biblia regresará a Palacio”. Sin quedarse atrás, Doria Medina vaticinaba: “iremos a una segunda vuelta y ganaremos”. Sin embargo, al final el MAS se llevaría la victoria con el 61,4 % de los votos, lo que significa que más de 3 millones de personas habían derrumbado las ilusiones del bloque opositor. A la luz de estos resultados democráticos, se pueden observar tres nuevas características dentro del campo político boliviano. 1. El horizonte de época Una de las funciones del Estado moderno es la construcción de consensos fundamentales sobre el sentido común, es decir, el orden y el destino del mundo social; esto no solo garantiza la consolidación de una forma estatal sino, ante todo, la cohesión social que sostiene el orden estatal. En su libro Sobre el Estado, P. Bourdieu propone la distinción de dos componentes en la construcción de los consentimientos duraderos sobre la organización de la vida social: la integración lógica y la integración moral. La primera hace referencia a los acuerdos inmediatos alcanzados por personas que tienen similares categorías de pensamiento, percepción y construcción de la realidad, mientras que la segunda tiene que ver con la presencia de valores morales compartidos. Lo que ha sucedido en Bolivia en la última década, es la emergencia y consolidación de un tipo de integración lógica y moral de la sociedad, esto es, de una manera casi unánime de entender el mundo y de actuar, caracterizada por el trípode constitucional de: economía plural con eje estatal, reconocimiento de las naciones indígenas con un gobierno de movimientos sociales, y régimen de autonomías territoriales. Se trata de un trípode discursivo con la capacidad de explicar lógica y moralmente el orden aceptable de la sociedad boliviana, y de orientar las acciones colectivas hacia un porvenir con todas las clases sociales. Es, no cabe duda, un horizonte de época que ha desplazado a los tres ejes discursivos que 20 años atrás definieron al neoliberalismo en el imaginario social: la extranjerización de los recursos públicos, la gobernabilidad partidaria, y la oenegización de la deuda social. A diferencia de las elecciones generales del 2009, donde el bloque de la derecha intentó reflotar la lógica privatista de las materias primas y el orden racializado del poder político, en las elecciones del 2014, esta polarización desapareció. ¡Claro!, si retomaban la jurásica propuesta de la privatización, corrían el riesgo de desaparecer del mapa político. Entonces, lo que hicieron fue adoptar ambiguamente un nuevo discurso. “Respetaremos la nacionalización”, “vamos a mejorarla”, “dialogaremos con las organizaciones sociales”, etc., fueron las frases que día a día se repitieron ante un electorado cuyas categorías de percepción y construcción del mundo ya se habían afianzado en torno a la nacionalización de los recursos públicos y al poder de las organizaciones sociales. Al mutar de traje discursivo y adherirse sin convicción a un sentido común popular prevaleciente, la derecha devino en una derecha travesti que buscó por todos los medios ocultar no solo su raíz privatizadora y antipopular, sino sus intenciones más profundas. El desliz de Doria Medina de proponer el 50 % para las petroleras o la ingenuidad de Tuto al “fotocopiar” el artículo 3 de la Ley de Capitalización de Sánchez de Lozada para “repartir” acciones, mostraban lo superficial y falaz de la adhesión discursiva de la derecha al espíritu revolucionario de la Constitución. Con todo, este esfuerzo de camuflaje electoral imprescindible para cualquier candidatura que quisiera mantener vigencia, confirmaba las cualidades del nuevo horizonte de época dominante. En los hechos, dentro del campo político, las izquierdas, los centros y las derechas, están obligadas −por un buen tiempo− a moverse en esos tres parámetros organizadores y orientadores de la acción de la sociedad boliviana. La 131

legitimidad política de cualquier propuesta emerge de su adhesión a ese horizonte de época; esto significa que en la actualidad no es posible imaginar nada al margen de ese techo discursivo. Y justamente por ello, las fuerzas opositoras habrían incursionado en una guerra perdida. Sin importar la cantidad de propaganda que hicieron, la cantidad de críticas que lanzaron, o los asesoramientos extranjeros que contrataron, el campo discursivo legítimo, dominante, no era el de ellos; su adhesión tenía el tufo de impostura; y por si fuera poco, tampoco habían hecho ningún esfuerzo para crear, o siquiera comenzar a imaginar un horizonte, una propuesta política distinta y creíble. Al final concurrieron a un campo político ya definido. Sus intentos de polarización fueron fallidos porque no es posible polarizar sin un proyecto alternativo (que al final nunca existió). Por eso, la votación de octubre del 2014 se constituye en la primera elección unipolar desde 1997; y esto deja para los siguientes años un campo político unipolar, es decir, uno con una única hegemonía discursiva definida por el MAS/Movimientos Sociales, y una variedad de partidos regionales armando coaliciones circunstanciales para disputar el electorado mas frágilmente adherido al núcleo hegemónico. 2. Irradiación territorial hegemónica Si por hegemonía entendemos −en el sentido gramsciano− la capacidad de un bloque social de convertir sus necesidades colectivas en propuestas universales capaces de articular a otros sectores sociales distintos a él; ella no es posible sin que antes se dé la derrota política e ideológica (Lenin) de esos otros grupos o clases sociales convocadas a ser integradas. La hegemonía es pues una combinación de fuerza y seducción, de victoria (Lenin) y convencimiento (Gramsci). Y eso es precisamente lo que ha aconteció en el país entre el 2000 y el 2014. El año 2000, con la Guerra del Agua y el bloqueo de caminos de 20 días durante el mes de septiembre, el campo político se polarizó en torno a un bloque de partidos neoliberales y la emergencia de los movimientos sociales con capacidad de movilización territorial y discurso alternativo. El año 2003, con la Guerra del Gas, quedó consolidada la propuesta universalista del movimiento social: nacionalización del gas, gobierno indígena y asamblea constituyente. Entre el 2003 y el 2005, el nuevo sentido común se impuso y el discurso privatizador entró en un ocaso. En diciembre del 2005, esta victoria ideológica se transmutó en victoria electoral y la mayoría política plebeya (indígenas, campesinos, vecinos, trabajadores urbanos...) quedó constituida. El 2008 se derrotó militarmente a la derecha golpista (septiembre), y políticamente al neoliberalismo (aprobación del texto constitucional en octubre). Por último, el 2009 el proyecto del retorno neoliberal fue derrotado electoralmente. En ese sentido, octubre del 2014 no solo es la consolidación estructural de un único proyecto de economía, Estado y sociedad, sino la irradiación social y geográfica de la revolución democrática y cultural. El MAS creció con 201.850 votos respecto al 2009, logrando más de 3 millones de votos; triunfó por primera vez en Pando (antiguo bastión opositor controlado por las formas cacicales de la política) y en Santa Cruz, convirtiéndose en mayoría política e inaugurando una nueva época en una región controlada anteriormente por las fuerzas radicales de la derecha. Es así que nos encontramos frente a la expansión geográfica de la hegemonía y la disolución geopolítica de la llamada “media luna” conservadora. El triunfo en Pando se explica básicamente por la presencia estatal que ha desplazado el poder hacendal, el impulso de un tipo de economía diversificada de las ciudades, y la distribución de tierras a campesinos y pueblos indígenas, que han quebrado las relaciones de dependencia frente al viejo poder cacical y terrateniente. Precisamente las reiteradas derrotas en el Beni, tienen que ver con esta aún ausencia estatal en amplios territorios, la debilidad de los movimientos sociales populares, indígena-campesinos, y el poderío todavía vigente de las viejas estructuras hacendales, patrimoniales y comerciales.

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A su vez, la victoria en Santa Cruz está ligada al creciente fortalecimiento de los movimientos sociales urbanos y rurales, la incorporación de los obreros y trabajadores urbanos de la COB, pero ante todo, la disolución de los prejuicios y mentiras con el que las antiguas elites ultrareaccionarias regionales mantuvieron a un electorado cautivo de clase media cruceña. El estigma de “anticruceñismo”, de “quita casas” y “quita autos” con el que la derecha generó distancias con el Proceso de Cambio, hoy se ha disuelto. El MAS ha mostrado no solamente que valora los avances económicos y sociales de la sociedad cruceña, sino que los quiere mejorar y ampliar. El doble aguinaldo democratiza la distribución de la riqueza en las diversas clases asalariadas; la inversión estatal brinda amplias oportunidades de negocios para profesionales y pequeños empresarios; se ha presenciado en la región el relanzamiento de la producción de hidrocarburos, de plantas de procesamiento, de la nueva petroquímica, además de una gran inversión en energía eléctrica y en la futura represa de Rositas; todo esto muestra que el “modelo de desarrollo cruceño” se ha democratizado y engrandecido con otras áreas productivas. Como resultado final, el Proceso de Cambio ha expandido su base territorial, y con seguridad en las futuras elecciones nacionales se expandirá aún más. La lógica de estabilización electoral del proceso revolucionario nos lleva a pensar que el voto duro tenderá a consolidarse en torno al 60 % en los siguientes años. Un porcentaje mayor solo es posible en momentos extraordinarios de polarización social. 3. El efecto “gravedad fuerte” Dentro del espacio euclidiano, que normalmente usamos en una hoja de cuaderno, el punto medio entre dos puntos cualesquiera se obtiene uniendo con una línea recta a ambos y hallando la mitad de dicha recta. Algunos analistas políticos aplican esta forma básica y primitiva de comprensión geométrica a la lectura de la sociedad y cuando se refieren al “centro político”. No cabe duda que se trata de una lectura falsa y simplista, pues supone la existencia de “dos puntos”, es decir de dos propuestas políticas polarizadas, con el mismo “peso” social, por lo que el “centro” político correspondería a aquellos que se ubican en la “mitad” de dichas propuestas. Pero, ¿qué sucede cuando no se tienen dos propuestas políticas polarizadas, sino una sola, mientras que las otras giran como satélites, más a la izquierda o más a la derecha, del centro unipolar? Evidentemente, Euclides aquí no ayuda mucho. Abusando de las analogías, el espacio de Riemann es más útil en este caso. Se trata de un espacio de 4 dimensiones: ancho, largo, profundidad y tiempo. Einstein lo usó para graficar las curvaturas del espacio-tiempo bajo los efectos de la gravedad. Bajo estos supuestos, el “medio” de dos puntos no es la mitad de la línea recta euclidiana entre ellos, sino la mitad de la línea curva que los une, de manera que si la curvatura del espacio es muy pronunciada cerca de uno de ellos, visualmente la “mitad” estará muchísimo más cerca del punto que se encuentre en el borde de una curvatura del espacio. Esto, debido al efecto de gravedad que curva el espacio-tiempo. En política, podemos aplicar el concepto de efecto de gravedad fuerte que da la curvatura al espacio político, es decir, el efecto de una propuesta política lo suficientemente fuerte y hegemónica que anula −temporalmente− otras alternativas políticas discursivas convirtiéndolas en variantes satelitales, más a la izquierda o más a la derecha del vórtice gravitacional. En este caso, lo que surgió en el año 2000 inicialmente como una alternativa de izquierda opuesta a una de derecha, al anular plenamente a esta última, hizo que el campo político se convirtiera de bipolar en unipolar; y entonces la propuesta de la izquierda, por el efecto de la fuerza de gravedad política, devino en “centro”. Pero, ¡ojo!, no es que ella haya cambiado o se haya “derechizado”; al contrario, la fuerza de gravedad de la propuesta de izquierda es tal, que al anular la de la derecha (que equilibraba el campo político), hace que el campo político entero, que la sociedad boliviana entera, se “izquierdice” en su totalidad. Es así que todas las propuestas políticas ya no cuestionan ni la nacionalización ni la participación de las organizaciones sociales, y simplemente hablan de ajustes de forma en torno a este único núcleo discursivo. El que el MAS ocupe el centro político no significa que se hayan abandonado propuestas o principios; al contrario, significa que esos principios y propuestas de izquierda se han convertido en un “sentido común”, 133

en un horizonte de época unánime −con tanta fuerza de atracción, que a los que tenían posiciones de centro o de derechas, no les queda más que cambiar de posición “izquierdisándose”−, y al hacerlo, ha convertido a su vez a la izquierda en el “centro” de gravedad política. ¿Cuánto durará esta cualidad del campo político unipolar con variantes satelitales? Es difícil saberlo. En todo caso, esta traslación del centro político hacia la izquierda será lo que marque los debates políticos y sociales durante toda esta década.

SOCIODIALOGANDO

MACIEK WISNIEWSKI: LAS SIMULACIONES IDEOLÓGICAS DEL PAPA FRANCISCO http://www.surysur.net/2014/11/las-simulaciones-ideologicas-del-papa-francisco/ Apuesto que ni los spin-doctors del Vaticano se imaginaban que su re-branding iba a ser tan exitoso. Que en poco tiempo convertirían a Jorge Mario Bergoglio, conservador cercano a los sectores más reaccionarios de la Iglesia argentina durante la dictadura, que ponía palos en la rueda del progresismo kirchnerista, en un líder mundial de izquierda. Pero iban viento en popa. Cualquier conservador sensible –como Bergoglio–, en comparación con los ultraconservadores-trogloditas que dominan en la Iglesia post wojtyliana, parece un progresista. En un mundo donde el centro de la política se movió (muy) a la derecha, cualquiera que diga algo sobre la pobreza y la injusticia ya es marxista y/o comunista (lo mismo pasa con las desigualdades y su combate: se nos vende como una demanda revolucionaria; en realidad es muy conservadora). En un mundo donde la crítica escasea, cualquiera que critique al capitalismo tiene posibilidades de parecer mesías de izquierda. El truco de la operación Francisco es que en mucha parte el trabajo se hacía solito. Eso no quiere decir que Bergoglio no pusiera su parte: desplegó y manejó (casi) a la perfección todo el arsenal de gestos y mensajes –adrede– ambiguos; coqueteó y sedujo a círculos progresistas dentro y fuera de la Iglesia. Pero, si uno ponía atención, en cada destello de sus simulaciones ideológicas se veían, como una sombra, su pasado y presente conservador, e igualmente conservadores principios rectores de su papado: a) disciplina, b) hegemonía, c) cooptación y d) neutralización. He aquí algunos de los momentos –y asuntos– más sintomáticos: • Francisco rechaza las acusaciones de la derecha estadounidense de ser un marxista tras su crítica light al capitalismo en Evangelli Gaudium (los mismos círculos que dicen que el debate sobre las desigualdades es comunista, mientras es… procapitalista): La ideología marxista está equivocada, pero conocí a muchos marxistas buenas personas y no me ofendo (Página/12, 16/12/13).papa no marihuana ¿No? Ok. Entonces deberían ofenderse los marxistas. Pero lo más problemático de este guiño a la izquierda –fuera de su opinión que el marxismo está equivocado (¿no será un retroceso respecto a Juan Pablo II, que en Laborem execens decía que éste es peligroso, pero contiene grano de verdad?)– es la ligereza con que Bergoglio juega –hoy– con este término. ¿Y ayer? Estuvo cerca de los jerarcas que temían que si fracasaba la dictadura venía el marxismo (sic). Castigaba a los curas villeros que lo ponían en práctica. A los padres Yorio y Jalics los tachó de izquierdistas, entregándolos a los militares (digan lo digan hoy los embellecedores de su biografía). Seguro no se ofendieron, pero casi perdieron la vida. Horacio Verbitsky: Hoy estos son asuntos teóricos opinables, como el debate sobre marxismo o la teología de la liberación que Bergoglio ha reavivado. Pero en aquellos años era cuestión de vida o muerte (Página/12, 16/3/14). • El tema de la rehabilitación de la teología de la liberación por Francisco merece análisis aparte; aquí, sólo dos puntos: 134

– Si hay una piedra de toque del éxito de sus simulaciones es la existencia de quienes hoy creen que él siempre estuvo influenciado por ella, sólo se escondía; por otro lado, si por influencia se entiende que se le oponía ferozmente (vide: su pleito con Pedro Arrupe), pues sí, estuvo muy influenciado. – Sigue actual el análisis histórico de Michael Löwy que lo localizaba en los antípodas de esta corriente (Le Monde, 30/3/13); los últimos meses lo confirmaron: contrariamente a la teología de la liberación, él opta no por el empoderamiento de los pobres, sino su tutelaje; ignora sus predicamentos más radicales, coopta su potencial y neutraliza lo más subversivo. • El Papa contesta a quienes lo acusan de ser un Papa comunista y/o hablar como Lenin (¡sic!): Yo sólo digo que los comunistas nos robaron la bandera de la pobreza (La Jornada, 30/6/14). ¿Es algo que diría un compañero en armas, o un rival político de izquierda que lucha por la hegemonía entre los pobres? ¿No será este el meollo del bonapartismo neofranciscano? papa y evo• El Papa durante el encuentro con los movimientos populares (Vaticano, 27-29/10/14), parafraseando a Hélder Cámara: Si pido ayudar a los pobres, dicen que soy comunista (Telesur, 28/10/14). Löwy también recordaba aquel pasaje canónico (Si doy pan a un pobre, me dicen que soy un santo; cuando pregunto por qué la gente es pobre, me llaman comunista), pero para recalcar que Bergoglio ayuda y no hace preguntas incómodas (hasta su paráfrasis se quedó corta…). En su enfoque no hay clase oprimida y clase opresora (algo que sí identifica la teología de la liberación); para él, eso no importa: sólo hay que trabajar juntos por el bien de todos. En este sentido es excesivo el entusiasmo de Ignacio Ramonet, que tras el encuentro –al que asistió Evo Morales como líder cocalero– aplaudía el gran valor del Papa y su nuevo rol histórico como abanderado solidario de las luchas de los pobres del mundo (Rebelión, 30/10/14). Y más si recordamos el análisis de Rubén Dri, ex cura tercermundista: Para Bergoglio el verdadero rival son los gobiernos progresistas. Pero él sabe que no puede chocar frontalmente con ellos. Tiene que actuar de manera inteligente, desde abajo, entre los movimientos populares (Krytyka Polityczna, 1/2/14). Así, aquel encuentro se perfila más bien como la más grande, hasta ahora, simulación de Francisco. Su afán es cooptar, no cooperar; neutralizar, no impulsar; disciplinar y meter los movimientos y gobiernos progresistas a su redil. Éstos no deben ignorar los cambios en el Vaticano, pero tampoco querer subir al papamóvil. Ni dejarle a Bergoglio la tan anhelada bandera de la pobreza (y si alguien siente confusión, que recuerde su historia). Cuando estalló la crisis, Reinhard Marx, obispo de… Tréveris, aprovechando el apellido sacó un libro titulado, claro, Das Kapital (2008) –al parecer Piketty no fue primero…–, con un vago llamado a reformas. Fue un éxito mediático. No de casualidad, continuando la simulación, el Papa lo incorporó a su grupo de cardenales y consejo de economía. Confundir a Francisco con la izquierda es como confundir a Reinhard con Karl Marx. * Periodista polaco, publicado en La Jornada de México

LA INSCRIPCIÓN COLONIAL Raúl Prada Alcoreza http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2014110707 Dedicado a los y las activistas de-coloniales afrodescendientes en la contemporánea Abya Yala. Borrando las fronteras dibujadas por las administraciones coloniales, desmantelando los Estado-nación, herencia de la colonialidad del poder. Raúl Prada Alcoreza Raúl Prada AlcorezaEscritor, docente-investigador de la Universidad Mayor de San Andrés. Demógrafo. Miembro de Comuna, colectivo vinculado a los movimientos sociales antisistémicos y a los movimientos descolonizadores de las naciones y pueblos indígenas. Ex-constituyente y ex-viceministro de planificación estratégica. Asesor de las organizaciones indígenas del CONAMAQ y del CIDOB. Sus últimas publicaciones 135

fueron: Largo Octubre, Horizontes de la Asamblea Constituyente y Subversiones indígenas. Su última publicación colectiva con Comuna es Estado: Campo de batalla. No se puede estudiar la historia colonial de Abya Yala solamente tomando en cuenta el quinto continente, sobre todo sin tener en cuenta la historia colonial de África. Básicamente hay que tomar en cuenta a estos dos continentes separados por el Atlántico en la dramática historia colonial del llamado continente de América. Sus historias coloniales están íntimamente ligadas; en la medida que el genocidio y el etnocidio de las poblaciones nativas iban avanzando, se sustituyó este vaciamiento demográfico con poblaciones africanas del África subsahariana, empleando el rapto de contingentes africanos en el inverosímil tráfico de esclavos; método de despojamiento de la acumulación originaria del capital a escala planetaria. La población de América cuenta con el aporte demográfico, cultural y estético, musical y de la danza, del continente donde nació el homo sapiens. Se escribió un libro que hubiese sido completo sino se restringía al caribe jamaiquino, como dice mi amigo Ramón Grosfoguel[1]; este libro se titula El Atlántico negro[2]. Gran parte de la historia colonial es la historia del Atlántico, la historia de tres continentes, el África, Abya Yala y Europa. Entonces, para comprender el colonialismo, el capitalismo y la modernidad hay que tener un enfoque mundial, concentrándose en el eje geopolítico que abarca estos tres continentes. En nuestro enfoque interpretativo Asia es tomada en cuenta como el continente donde nace la segunda civilización inaugural de este conglomerado continental, comprendiéndola tanto hermenéuticamente como heurísticamente, como cultura y civilización, como imaginario e instrumentalidad construidas por sociedades que conforman y constituyen instituciones duraderas. La primera civilización inaugural nace en el África sahariana. La tercera civilización inaugural se da en Abya Yala; se trata de un nacimiento civilizatorio desconocido por los otros continentes. Como decimos en un texto anterior, el Estado nace en el Asia, es importado a Europa, para instalarse en Abya Yala con la conquista y la colonización[3]. El Estado es la institución imaginaria de la sociedad y la malla material institucional clave de la colonización. La cuarta civilización inaugural es europea; se trata de una inauguración tardía, en comparación con las anteriores, en parte recepcionando las transferencias de las civilizaciones asiáticas y árabes. En el enfoque interpretativo Abya Yala y África son tomadas como si fuesen una misma territorialidad transcontinental en la dramática historia colonial. Parte del África está en el continente americano, forma parte constitutiva de América, junto a las sociedades nativas y los desembarcos europeos, siendo el primer desembarco la conquista. Entonces la historia colonial de Abya Yala comprende tres espesores históricoculturales, los espesores culturales de las confederaciones móviles de las sociedades nativas de Abya Yala, los espesores histórico-culturales de los desembarcos europeos, los espesores histórico-culturales de las trasferencias violentas de las sociedades africanas. Hay que estudiar la historia colonial teniendo en cuenta los tejidos que se dan entre estos espesores histórico-culturales, comprendiendo sus flujos y sus stocks móviles. El colonialismo se textura en el juego de estos tres hilos, por así decirlo. Hasta ahora, la historia colonial de Abya Yala ha tomado en cuenta básicamente lo que pasaba con dos continentes, Abya Yala y Europa, cuando toma en cuenta África, lo hace considerando el desmesurado y demoledor tráfico de esclavos y lo que les sucede en los territorios trasplantados; generalmente no se estudia y analiza los que pasaba en las sociedades del continente africano. Esto es lo que falta para terminar de comprender la dramática historia colonial. Esta es la tarea que asumimos; en principio de una manera teórica, desplegando hipótesis de interpretación, para luego encaminar investigaciones desde la perspectiva de la episteme de la complejidad. Hipótesis interpretativas del colonialismo El colonialismo tiene que ser visto no solo desde las violencias desatadas por los conquistadores, sino también desde la perspectiva de las resistencias de las naciones y pueblos nativos de Abya Yala y el África; el colonialismo tiene que ser interpretado también desde el contraste de las resistencias desplegadas, entendidas como guerra anti-colonial de las naciones y pueblos nativos, después incluyendo a mestizos y criollos. El colonialismo no se da como la agresión de fuerzas activas frente a fuerzas pasivas, sino ante otras fuerzas activas que resisten. En este sentido hay que comprender el efecto causado por estas fuerzas de resistencia en el mismo colonialismo. La historia colonial es la historia del enfrentamiento entre colonialismo y anti-colonialismo, es la historia de la guerra anti136

colonial. Las sociedades contemporáneas de Abya Yala son un producto de las resistencias, aunque sus Estado-nación no las reconozcan institucionalmente, salvo como referencias históricas de la narrativa oficial. Se puede decir que el Estado-nación de estas sociedades sigue siendo colonial, mientras sus sociedades son abigarradas, bricolaje desdibujado y desfigurado por las resistencias, por lo tanto bricolaje re-configurado por las resistencias. Mientras se llenaba el nuevo continente conquistado con poblaciones africanas esclavizadas, se vaciaba el continente africano, vaciando también a sus sociedades, despojándolas de parte de sus ciclos vitales. Las sociedades africanas fueron trastrocadas, quebradas y fragmentadas, rompiendo sus articulaciones tradicionales, incorporándolas al mercado de cuerpos humanos en una escala gigantesca. Se puede decir que el África fue convertido en el continente materia y objeto del extractivismo humano, de vida humana. Este es el bio-poder que se impone e instaura, reduciendo al África, en este contexto, a dador de vida humana. En este sentido, el capitalismo es la economía política de los cuerpos, la economía política de la carne humana. Si bien las sociedades africanas fueron conocidas por las sociedades asiáticas, desde muy temprano, estableciendo el comercio ultramarino, no se experimentó esta económica política de la carne humana hasta la larga conquista de los europeos y posterior colonización. Esta forma de mundialización, de constitución de la modernidad, es efectuada mediante el despliegue de la desmesura descomunal de la violencia desatada, a la que puede llegar el poder cuyo estómago metafísico está permanente hambriento de ganancia. Cuando los europeos se internaron en el continente africano, invadiendo el interior, dejando las orillas de los puertos, conquistando enormes territorios y a pueblos tribales, trazaron mapas de sus posesiones, inscribieron cartografías en la geografía exuberante del continente, dividiendo a territorios y poblaciones de acuerdo a las administraciones y lenguas coloniales. La constelación tribal fue rota, sus complementariedades fue quebrada, arrastrándolas a las propias guerras de los conquistadores; guerras que hasta ahora perduran, a pesar de la llamada independencia y la formación de Estado-nación. El “caos” africano, como nombran las narrativas políticas “occidentales”, ha sido causado por esa intromisión europea en los ciclos vitales del continente que es la cuna de la humanidad. África no saldrá de este “caos” sino lleva a cabo consecuentemente una descolonización plena. Esta es la tarea pendiente. Volviendo a los dos continentes, Abya Yala y África, ambos no podrán salir de sus “caos” sino emprenden la descolonización plena, pues hasta hora no lo han hecho; dejando en el camino la guerraanticolonial, contentándose con independencias simbólicas, coronadas por El Estado-nación, herencia colonial en forma de colonialidad del poder. Por cuanto parte del tejido socio-cultural de la Abya Yala contemporánea es africano, las sociedades del quinto continente no podrán lograr su descolonización plena si no lo logran las sociedades africanas. Sus destinos están entrelazados. Debate sobre El Atlántico negro En lo que respecta al maravilloso libro El Atlántico negro de Paul Gilroy, la antropóloga Lioba Rossbach de Olmos[4] escribe comentándolo: En su libro”The Black Atlantic” o sea “El Atlántico Negro” publicado de 1993, Paul Gilroy se despide de la comprensión clásica del concepto de la cultura. En vez de seguir con las nociones de sedentarismo y estabilidad como implica etimológicamente la palabra original del latín ”cultura” (cultivar y cuidar la tierra), él se apoya en nuevas imágenes relacionadas con expresiones de fluidez, versatilidad e inestabilidad. Como nueva metáfora Gilroy usa el medio fluido del agua. Gilroy se refiere al océano Atlántico elevándolo a una propia esfera cultural por haber sido el escenario histórico de la trata de esclavos y de la esclavitud. Es aquí donde él identifica unos efectos culturales, que se caracterizan por cambios continuos dejando poco espacio para elementos estáticos y esencialismos de entidades cerradas. Con esto Gilroy se distancia de construcciones nacionales y étnicas de identidad para dedicarse a diversos procesos de mezclas, “hibridades y heterogeneidades” en la historia y cultura de los esclavos africanos y de sus descendientes[5]. Gilroy prefiere conceptos dúctiles para apreciar la dinámica de la conformación del sistema-mundo capitalista, dinámica que tiene como una de sus mecánicas de fuerzas a los diagramas de poder colonial; en estos diagramas a la economía política de los cuerpos esclavista, que separa los cuerpos de sus territorios, de su humanidad, convirtiéndoles en mercancías vivas; desvalorizando y descalificando los cuerpos, valorizando abstractamente el valor de cambio del comercio de esclavos. Opta, como ya lo había hecho la escuela de los anales, Fernad Braudel, por configuraciones conceptuales a escala mundial, por componentes regionales del sistema-mundo. Por eso lo de Atlántico como geografía acuática que hace de centralidad 137

operativa en este sistema-mundo, también hace de centralidad cultural en la conformación de la modernidad heterogénea. Se trata, como se ve, de conceptos integrales, que forman parte de las teorías de la complejidad. A propósito de la crítica de Lioba Rossbach, no se entiende cómo puede oponer a estos conceptos de la complejidad conceptos de la disciplina antropológica, conceptos universales esencialistas, que tienen como objeto el análisis específico de los casos. Tiene que haber demasiado celo para hacerlo. La antropología, que se basa en estudios de caso, puede aportar a darle cuerpo a la interpretación integral de El Atlántico negro; empero, es difícil que pueda sustituir a este enfoque que se deprende desde la perspectiva de la complejidad. Son enfoques epistemológicos diferentes, se mueven, por así decirlo, en dos epistemes distintas. Coincidiendo con la apreciación de Grosfoguel, Lioba Rossbach dice: Enfocando en las siguientes deliberaciones nuevamente el concepto cultural del Atlántico Negro, que ya se está discutido desde más de 15 años en distintos países y disciplinas, se quiere añadir argumentos adicionales desde una perspectiva antropológica. Por un lado, queremos reflexionar sobre las bases empíricas del Atlántico Negro las que, de acuerdo con criterios estrictamente antropológicos, deben calificarse como frágiles, y por el otro lado discutimos su área de validez supuestamente transnacional, en la que tal vez se puede incluir la parte anglosajona del Caribe y de América, pero no así las regiones afrolatinoamericanas[6]. Lioba Rossbach continúa: El Atlántico Negro indudablemente impresiona por sus ideas y propuestas nuevas. En la medida en que se toma las mezclas culturales como la regla y no como una excepción se evita la búsqueda de la autenticidad cultural, la que anteriormente era la preocupación prioritaria de los investigadores de las culturas afroamericanas. Ya no hay la necesidad de identificar en estas culturas africanismos puros o sincretismos impuros. Tampoco hay que ir buscando la formación de nuevos grupos, es decir los procesos de etnogénesis. Se debe más bien estar preparado a encontrar una colorida heterogeneidad que ya no será considerada como impureza sino como expresión de creatividad. Esto es también la base para "the changing same" de Gilroy, es decir el "cambio del idéntico”, que es un concepto interesante por relacionar la continuidad con el cambio. Para discutir el Atlántico Negro de Gilroy es importante conocer tanto el contexto de su surgimiento como sus destinatarios. El trasfondo lo constituyen los así llamados Cultural Studies o estudios culturales. Estos estudios culturales surgieron en la Gran Bretaña, se especializaron en la historia social y la literatura y nacen con un enfoque neo-marxista, antes de incorporar nuevas tendencias al hacerse famosos en todo el mundo. A pesar de su relación cercana con los estudios culturales, Gilroy los crítica por su arraigo en las tradiciones del pensamiento izquierdista, que mantiene el marco cultural de los estados nacionales y rinden homenaje, según el mismo autor, a un nacionalismo de cripta. El destinatario del Atlántico Negro es el afro centrismo, que se ha desarrollado como corriente intelectual en los años 1980 entre pensadores negros de los Estados Unidos. Él certifica a África y a los africanos tener un genio especial que tenía que ser defendido de los desconocimientos y discriminaciones occidentales. Tanto los estudios culturales como el afro centrismo defienden, según Gilroy, conceptos de identidad que se basan en unos esencialismos nacionalistas o étnicos, es decir en entidades fijas e invariables. La crítica de Gilroy coincide también con el ambiente anti esencialista de los actuales disciplinas culturales y ha contribuido a que el Atlántico Negro haya gozado de gran reconocimiento. Pero su recepción entusiasta incluye asimismo el peligro de nuevos esencialismos convirtiendo la hibridez cultural en un dogma parecido al de sus conceptos antecesores[7]. El esencialismo ontologiza las características, los atributos histórico culturales circunstanciales, condicionales, dados en un contexto y una temporalidad dadas. Ontologiza las relaciones, que responden a prácticas, ciertamente a campos institucionales; empero, que no son sustanciales, sino históricos, por lo tanto mutables y cambiantes. La antropología y los culturalistas han convertido a la cultura en un universal estático, que hace de condición casi genética y no histórica o, visto de otra manera, han convertido a la cultura en concepto trascendental, que hace de espíritu trascendente. Esto es metafísica, no ciencia, como pretende la antropóloga. ¿Cuáles serían los nuevos esencialismos a los que caería Gilroy? No hay una ontología debajo o detrás, como substrato o como sostén, de la interpretación integral de la complejidad por parte de Gilroy; hay una epistemología, esta es la de la complejidad. 138

Lioba Rossbach expone su punto de vista: Para este fin se analizan primero algunas ideas de Gilroy de una manera crítica. Después se contrapone el Atlántico Negro de Paul Gilroy al Pacífico Negro de Colombia. Desde hace más de quince años, la población negra de la región pacífica colombiana está en el centro de nuevos desarrollos políticos y se presta para poner a examen el concepto del Atlántico Negro, el que no se quiere repartir pero si delimitar en su aplicabilidad al mundo angloamericano. Esto se vuelve evidente al asumir la perspectiva netamente antropológica, la que mantiene su valor a pesar de las actuales condiciones de globalización y mezclas culturales: por un lado, se trata del native point of view o sea el punto de vista del nativo, que observa cualquier fenómeno o acontecimiento desde una perspectiva del así llamada “otro”, y por el otro lado, son las evidencias empíricamente saturadas a las que se llegan en el transcurso de una investigación de campo, cuando el investigador alcanza una comprensión profunda de una cultura a través de un largo contacto íntimo con las protagonistas de la misma[8]. La configuración conceptual del Atlántico negro responde a la perspectiva de las estructuras y ciclos de larga duración del sistema-mundo capitalista, la configuración considera la acumulación originaria del capital y la acumulación ampliada de capital, que se dan en íntima conexión con el tráfico de esclavos; en esta geopolítica racial del sistema-mundo capitalista África juega el papel central de continente objeto de extracción de vida. Cuando se propone el concepto de Pacífico negro, tendría que ser una configuración parecida; sin embargo, con otros actores, además de responder a otra estructura y a otro ciclo largo de otra hegemonía capitalista. Esta propuesta no aparece en Lioba Rossbach; propone un nombre a otro nombre, como si fuesen conceptos intercambiables. No se trata de plantear la diferencia de una parte del Pacífico, la que corresponde a Colombia, Ecuador y quizás Perú, con lo que ha acontecido en el Atlántico, en el ciclo largo del capitalismo bajo hegemonía británica. De lo que se trata, si se ha de proponer una configuración integral como Pacifico negro, de visualizar la composición dinámica de las fuerzas del sistema-mundo capitalista, transformado bajo las condiciones de la nueva hegemonía. En el Pacifico no se encuentra el África, a fines del siglo XX y comienzos del XXI no se sostiene la acumulación de capital sobre la extracción descomunal de vidas humanas de un continente; otros son los actores del sistema-mundo capitalista contemporáneo, la mecánica de fuerzas en el capitalismo contemporáneo ha cambiado. Como actor principal está China, la potencia industrial, tecnológica y científica asiática, que ha trastrocado el capitalismo; apareciendo esta situación, a ojos de algunos investigadores, como la hegemonía del nuevo ciclo largo del capitalismo. China que se convierte en el centro de un nuevo campo gravitatorio, absorbiendo a América Latina a este campo, replanteando la condición extractivita de sus economías. En este contexto el Pacífico afrocolombiano juega otro papel, que no es el que jugó el Atlántico negro. Como se puede ver, la antropóloga habla de temas distintos. Criticando a lo expuesto por Paul Gilroy en El Atlántico negro, Lioba Rossbach escribe: De acuerdo con Paul Gilroy la esclavitud y las culturas marcadas por la misma forman parte de la modernidad. Ellos no son ni premodernos ni están fuera del contexto de la modernidad como una promesa incumplida de ella, sino son precisamente la trata de los esclavos y la esclavitud que contribuían al surgimiento de la modernidad, la ilustración y la racionalidad. Fue Europa que integró a otras culturas a su modernidad imponiendo la trata de esclavos, la economía de plantaciones y la esclavitud en muchas partes del mundo. Si bien es cierto que surgían contraculturas de la modernidad, ellas formaban sin embargo parte de la modernidad y, por ello, parte de “nuestro” desarrollo. Este concepto tiene sus propias implicaciones. Parte de la idea que los descendientes de esclavos tienen derecho a participar en las bendiciones de la modernidad como lo son la literalidad, los derechos civiles, la cultura burguesa desde Hegel hasta Wagner así como la liberación del racismo y de la discriminación. Por el otro lado, Gilroy concibe al Atlántico entero como una unidad incluyendo sus costas, estados colindantes y vías de comunicación. Gilroy se refiere a la misma área que ha sido el escenario del así llamado comercio triangular Atlántico entre él siglo XVII y XIX. Los barcos llevaban mercancía europea a la África occidental, donde la cambiaban por esclavos a los que llevaban a América vendiéndolos para invertir las ganancias en la compras de productos agrícolas como por ejemplo azúcar, para transportarla a Europa. Desde aquel tiempo toda esta área geográfica se caracteriza por relaciones intensas de contacto e intercambio. A raíz de estos acontecimientos Gilroy construye un tipo de área cultural sobre el cual la esclavitud se pone como una capa 139

de cobertura mientras que en el interior se presenta una heterogeneidad impresionante, una movilidad acelerada y una dinámica local particular. Son las corrientes, las olas y las mareas las metáforas con las que Gilroy simboliza esta heterogeneidad. Esta heterogeneidad trasciende los lugares y no es ni étnica ni nacionalmente concebible. Este es el material trasnacional del cual consiste el Atlántico Negro, es decir una estructura “rizomorfórica, fractal de la formación transcultural e internacional”. Dice Gilroy: “Yo quiero desarrollar la sugerencia que los historiadores culturales en sus discusiones sobre el mundo moderno tomen al Atlántico como una sola unidad de análisis compleja y lo usen para producir una perspectiva explícitamente transnacional e intercultural”[9]. El punto de vista de Lioba Rossbach es disciplinario, se coloca a la defensiva, defendiendo la antropología, como si esta disciplina fuese la garantía de darnos cuenta del “otro”, de la otredad, del enfoque nativo, convertido por la antropología en el informante nativo, otra reducción colonial[10]. Es un enfoque esencialista, como los criticados por Gilroy Fuera de la apreciación de que el estudio de Gilroy se circunscribe a la región anglosajona del Caribe, no se encuentra otra crítica fuerte a El Atlántico negro. La crítica mencionada es indispensable tomar en cuenta, precisamente por lo que plantea Gilroy de considerar el Atlántico como una unidad compleja, como la centralidad del sistema-mundo capitalista, incluso de la modernidad. Justamente por el enfoque que podríamos llamar deleuziano de Gilroy, que considera los flujos, las plasticidades, las mutaciones y transformaciones, en los planos de intensidad del Atlántico, es imprescindible incorporar la variedad de las regiones coloniales en el Atlántico. Hasta aquí de acuerdo; sin embargo, parece insostenible, a estas alturas del partido, cuando ingresamos a la episteme de la complejidad, dejando evidenciados los límites del paradigma universalista y especialista de la episteme de la modernidad; paradigma que pretendió la universalidad de sus teorías, así como, sin ser contrastante, el valor de la especialización minuciosa de las disciplinas, manifestando el reclamo positivista de reconocimiento de ciencia, como objetividad indiscutible. Fuera de estos desacuerdos con Lioba Rossbach, lo que sigue en la investigación de la antropóloga, lo que está dedicado al Pacífico negro, es importante, no solo por la calidad de la investigación antropológica, sino como insumo a la crítica de-colonial, así como desplazamiento a describir la heterogeneidad de las regiones coloniales. Sin embargo, no se puede dejar de observar que la antropóloga describe una parte del Pacifico negro, la que corresponde a Sud América, ámbito acuático que hoy cobra importancia por el desplazamiento del centro del sistema-mundo capitalista del Atlántico al Pacífico, en tanto que Gilroy analiza el Atlántico negro. Por más diferencias que encontremos en el Pacífico negro, ¿qué alcance tiene como crítica a lo planteado en El Atlántico negro? Lo que molesta a la antropóloga es esta estructura “rizomorfórica, fractal de la formación transcultural e internacional”, que aunque no lo dice, le parece enunciación especulativa, además de posicionarse como proposición antiesencialista. Esta forma de enunciados, como haz de relaciones, que atienden la complejidad, no los objetos de estudio aislados, como lo hace el positivismo, las ciencias descriptivas, no los conceptos abstractos, vacíos de contenido, como lo hace el racionalismo, causan la molestia de la antropóloga. En ese caso, la crítica debería ser epistemológica y dirigir su artillería a las epistemologías de la complejidad. Esto no se hace, se ataca al libro de Gilroy como si fuese una discusión entre autores individuales, entre investigadores particulares, donde las teorías tendrían el mismo alcance, como en un plano, perdiendo volumen y espesor, como si la discusión fuera de palabras, en el mejor de los casos, de metodologías, y no de perspectivas epistemológicas. El retorno de Osiris, armando el rompecabezas de la diáspora africana Sheila S. Walker en Conocimiento desde adentro escribe: Joseph Ki-Zerbo, historiador de Burkina Faso, en África Occidental, dijo: “África es como Osiris. Fue despedazado y los pedazos fueron dispersados a través de la tierra. Es nuestra responsabilidad recomponerla”. Osiris fue un rey benéfico del antiguo Egipto. Su rival, Seth, que quería el trono para sí, le tendió una trampa. Mató al rey y despedazó su cuerpo, dispersando los pedazos a lo largo y ancho de la tierra. La reina Isis, consorte del rey muerto, utilizó sus poderes divinos para descubrir cada pedazo. Osiris se convirtió en el dios de la resurrección, una excelente metáfora para la diáspora africana[11]. En la introducción al libro citado, dirigido y compilado por Sheila S. Walker, introducción e interpretación del libro de aportes de varios autores afro-americanos, titulada Recolocando los pedazos de Osiris, 140

recomponiendo el rompecabezas, la intelectual e investigadora se propone romper con la “ideología” colonial sobre la historia de las Américas, llamada por los españoles las Indias occidentales; historia oficial de los Estado-nación, que hace desaparecer la constitutiva participación de los pueblos y poblaciones africanas, traídas en condición de esclavos al quinto continente, en la conformación de las sociedades coloniales y poscoloniales. La investigadora escribe: Conocemos el mapa colonial de las Américas, que nos divide en países que hablan los idiomas de los colonizadores europeos del hemisferio. También hay mapas virtuales étnico-culturales africanos del mismo territorio, mapas que nos unen según otros criterios histórico-culturales. Estos mapas, que no respetan las barreras creadas por las fronteras coloniales, nos juntan, sí por la esclavitud y sus secuelas, que son innegables, pero también y de manera más feliz, por nombres, por comidas, por fiestas, instrumentos, músicas y bailes, por sabidurías, y hasta por santos afro-católicos[12]. En otros escritos hemos llamado a este acto de diseminación de fronteras, que realiza la investigadora citada, el primer paso descolonizador efectivo que se debe realizar, el borrar las fronteras coloniales, que ahora son las fronteras de los Estado-nación[13]. Mientras no se haga esto toda posición de-colonial no es más que postura, colocación discursiva sin consecuencias radicales. Las sociedades de Abya Yala y del África, anteriores a la colonización, no tenían fronteras. Las cartografías políticas las inscriben en los territorios conquistados las colonizaciones europeas. Armar el rompecabezas de la diáspora equivale a de-construir estas inscripciones, des-inscribirlas de los territorios y los cuerpos. Las llamadas independencia no han hecho otra cosa que reinstalar estas inscripciones en los territorios y los cuerpos, reinscribiendo el colonialismo como continuidad, en forma de colonialidad por los caminos de las repúblicas. Las llamadas guerras de liberación nacional no han hecho otra cosa que tomar en serio las cartografías de las administraciones coloniales, tomándolas como la geografías políticas de cada uno de los países donde se efectuó la “liberación nacional”, quedando atrapadas estas emancipaciones nacionales en los diagramas de poder colonial instalados por las conquistas y colonizaciones europeas. Con esto se encaminaron por la condena de la recolonización, ahora conducida por los propios independentistas y los propios liberadores, reconducida por los propios americanos, sean nativos, mestizos, criollos; reconducida por los propios africanos, mayormente nativos. Esta condena de repetir al amo, de imitarlo, ha sido señalado pro Franz Fanon, quien decía que no se trata sólo de devolverle la violencia cristalizada en los huesos al colonizador, no se trata de ocupar el lugar que el colonizador ocupaba, pues esto no es otra cosa que convertirse en el nuevo colonizador, al ocupar el mismo lugar en la estructura de poder colonial, que se mantiene[14]. Se trata de explosionar la estructura colonial. Recogiendo otra vez la tarea primordial de la descolonización, borrar las fronteras. Sheila S. Walker continúa: La primera experiencia común a ser discutida, y la más trascendente, fueron la exclusión de los africanos y afrodescendientes de la historia oficial de las naciones americanas y las implicaciones de esta exclusión en el trato que les dieron otros ciudadanos y el Estado. De igual importancia fueron las implicaciones manifestadas en la autopercepción y el consecuente comportamiento de los mismos afrodescendientes[15]. La historia oficial de los Estado-nación es la narrativa de legitimación del poder constituido e instituido. Los criollos de las Américas podían incluso incorporar a la matriz indígena en su historia, como herencia, a pesar de haber desatado las guerras de exterminio, si no eran sólo de expansión colonial a sus territorios, los que no había incorporado a su pleno control la colonia; sin embargo, no podían incorporar la herencia africana en su narrativa, pues requerían justificar la continuidad racial y colonial, in-visibilizando los cuerpos de color. La “ideología” del Estado-nación fue impuesta “democráticamente” repercutiendo negativamente en la autoestima y en la autopercepción de los afrodescendientes y de los pueblos nativos. Al aceptar la “ideología” como historia, “ideología” inoculada en las escuelas y en las universidades, se aceptaba las dominaciones polimorfas reaparecidas en la modernidad. Remarcando esta interpelación, Sheila S. Walker escribe: ¿Por qué ha sido tan importante para los esclavistas distorsionar la historia de los esclavizados? Porque sigue siendo muy importante para los descendientes de los esclavistas perpetuar, a pesar de la existencia de información que indica todo lo contrario, la distorsión de la historia de los esclavizados y sus descendientes.

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¿Por qué es tan importante que los descendientes de los esclavizados descubramos y contemos nuestra propia historia? ¿Por qué es tan importante que conozcamos la verdad histórica en lugar de la versión que contaron otros? – otros cuyo estatus social y económico dependía y depende todavía de la subyugación de los africanos y sus descendientes desde hace siglos y hasta hoy en día -. La realidad es que tales perspectivas forman parte integral de los sistemas y mentalidades de las sociedades americanas[16]. No se trata sólo de la lucha de clases en el terreno “ideológico”, como interpretaba Louis Althusser, incluso mejorando su enunciado, en el caso de la guerra anti-colonial, no se trata sólo de la guerra de razas en el terreno “ideológico”, sino de algo más complejo y efectivo, de des-inscribir la historia política colonial en la superficie de los cuerpos, de des-inscribir la internalización de la institucionalidad colonial en los cuerpos. Institucionalidad y diagramas de poder que se inscriben en los cuerpos modulándolos, incidiendo en comportamientos sumisos y funcionales al poder de la colonialidad persistente. La “ideología” no es “externa” al ejercicio del poder, no es una superestructura, como cree el marxismo, sino es dispositivo discursivo empleado en el ejercicio mismo del poder, forma parte de la maquinaria descomunal del poder. La deconstrucción de las narrativas coloniales es primordial en los emprendimientos efectivos de la descolonización. La investigadora continúa la exposición: Tiene un impacto en nosotros el creer que nuestros ancestros eran “esclavos” que aceptaron su supuesta “despersonalización” y “deshumanización”, su “cosificación”; el creer que no tenían conocimientos, que no aportaron nada de África a las Américas, y que se mantuvieron pasivos frente a la opresión más horrible de la historia de la humanidad. Tiene un impacto distinto en nosotros el saber con pruebas documentadas que estos antepasados no se dejaron cosificar; que aportaron tecnología sofisticada traída desde África, necesaria para desarrollar las nuevas sociedades de las Américas, que crearon nuevas culturas; que mantuvieron sus maneras de transmitir la sabiduría ancestral; que resistieron de múltiples maneras desde el principio al final, en todos los lugares, a un sistema basado en diversas formas de violencia extrema. Es importante para los afrodescendientes saber que el valor comercial y el trabajo sin remuneración de nuestros ancestros, aunque en una situación opresiva, fue la base de la riqueza del mundo occidental durante más de 300 años de régimen colonial esclavista, y que sus descendientes en el siglo XXI merecen beneficiarse de los resultados de esta riqueza[17]. Esta tesis de la pasividad de los y las dominadas, en este caso de los y las esclavizadas, es un mito construido por las narrativas coloniales. Como dice Michel Foucault, hay poder porque hay resistencias que vencer. La esclavización se efectuó con la violencia más extrema inimaginable, esta violencia se ejercía porque se daban las resistencias de las sociedades y pueblos del África, después de los y las capturadas, recluidas en bodegas insalubres, esperando a los barcos, donde nuevamente serían recluidos como sardinas, soportando las inclemencias del largo viaje. Los sobrevivientes, que llegaban a las tierras del nuevo continente, habían soportado largas caminatas desde el interior del África hasta la costa, llegados a América debían soportar nuevas caminatas a los lugares de destino, lugares donde patrones, empresarios, la burguesía de aquél entonces, los esperaba para explotarlos inmisericordemente. Las resistencias se dieron en todo momento, en las aldeas donde eran capturados, en las caminatas cuando intentaban escapar, en las bodegas de reclusión donde se rebelaban, en los barcos, donde, cuando controlaban la revuelta los comerciantes de esclavos, tiraban al mar a los y las rebeldes, en los puertos donde llegaban, nuevamente en las nuevas caminatas, después en los mismos lugares de su explotación esclavistas. Cuando lograban huir los y las emancipadas por propia voluntad y astucia se internaban en el monte, tierra adentro, conformando palenques en sus territorios que hacían suyos, estas sociedades cimarrones son parte de la historia de las luchas anti-coloniales, que efectuaron desde muy temprano los y las africanas llegadas al nuevo continente. Los contingentes africanos traídos al nuevo continente como mercancías vivas no solamente aportaron con su humanidad, que ya es mucho, sino que trajeron consigo sus culturas, sus lenguas, sus técnicas, sus saberes, sus conocimientos, sus músicas y sus danzas, sus artes y estéticas. La vida es memoria sensible, es creación e invención constante, es devenir; las vidas africanas asentadas en las tierras de Abya Yala brotaron como toda vida, creando sus propios nichos ecológicos, cambiando la ecología social en el nuevo continente. África es constitutiva de América, es constitutiva de manera distinta a Europa, pues no aportó con la 142

constitución del poder colonial, sino aportó con sus subjetividades, trastocando la constitución de las subjetividades interculturales de las Américas, aportó con sus culturas, que se entrelazaron con las culturas nativas y las culturas mestizas, aportó con la transformación de la música y la danza en las ecologías culturales, musicales y corporales de la Abya Yala transformada. Aporto con las técnicas agrícolas, traídas desde el África, las técnicas mineras, también traídas del continente abandonado, además de las plantas que fueron sembradas en América. África es constitutivas de América. Considerando tan sólo los 35 mil viajes registrados de barcos “negreros” legítimos, los de contrabando no tienen registro, trasladaron de 12 a 15 millones de africanos a las Américas. Durante más de la mitad del medio milenio de la historia de las Américas la población mayoritaria era la africana y la afrodescendiente. No hay un solo país de las Américas que no tenga huella africana[18].--[1] Dicho en una conversación. [2] Gilroy, Paul 1993. The black Atlantic: modernity and double consciousness. Cambridge, Mass: Harvard Univ. Press. [3] Ver de Raúl Prada Alcoreza Acontecimiento libertario. [4] Antropóloga de la Universidad Johann Wolfgang Goethe en Frankfurt am Main y doctorado en la Universidad Johannes Gutenberg en Maguncia. Investigadora y docente en el Instituto de Investigación Cultural Comparativa – Antropología en la Universidad. Philipps de Marburg. [5] Lioba Rossbach de Olmos: ¿Qué pasa con el Pacífico Negro en el Atlántico Negro? El Atlántico Negro de Paul Gilroy frente a los acontecimientos (afro)colombianos. Memorias. Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe. Universidad del Norte Colombia. Bogotá 2013. http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=85512905012. [6] Ibídem. [7] Ibídem. [8] Ibídem. [9] Ibídem. [10] Ver de Gayatri Chakravorty Spivak Critica de la razón postcolonial. Hacia una historia del presente evanescente. Akal 2010; Madrid. También de Raúl Prada Alcoreza La explosión de la vida. Dinámicas moleculares; La Paz 2014. [11] Sheila S. Walker, compiladora: Conocimiento desde adentro. Los afrosudamericanos hablan de sus pueblos y sus historias. PIEB, Afrodiáspora.Inc., FIA, Desarrollo y Paz, Fundación Andavérez Peralta; La Paz 2010. Págs. 8-9. [12] Ibídem: Pág. 9. [13] Ver de Raúl Prada Alcoreza Acontecimiento libertario. [14] Leer de Frantz Fanón Los condenados de la tierra. Fondo de cultura económica. México. También revisar del mismo autor Dialéctica de la liberación. Ediciones Pirata. Buenos Aires; así como Piel negra, máscaras blancas. Akal. Madrid. [15] Ibídem: Pág. 17. [16] Ibídem: Pág. 21. [17] Ibídem: Págs. 21-22. [18] Ibídem: Pág. 6.

¿QUÉ ES SER DE IZQUIERDAS? ROSA LUXEMBURG: ATREVERSE A CRITICAR A MARX http://www.fronterad.com/?q=que-es-ser-izquierdas-rosa-luxemburg-atreverse-a-criticar-a-marx Maite Larrauri - 06-11-2014 Tamaño de texto: A | A | A En el texto que Hannah Arendt dedica a Rosa Luxemburg (‘Rosa Luxemburg 1871-1919’, en Hombres en tiempos de oscuridad), afirma que su historia es la historia del fracaso de la revolución en el siglo XX.

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Arendt tenía un fuerte vínculo con el espartaquismo: su madre simpatizaba con esta corriente de la socialdemocracia alemana (SPD) y su segundo marido, Heinrich Blücher, tenía 19 años cuando participó en la revolución alemana de noviembre de 1918, en la que Rosa Luxemburg, redactora jefe del periódico Bandera Roja, órgano de propaganda de los espartaquistas, tuvo un papel fundamental. Hannah Arendt sólo tenía, por tanto, 12 años cuando tuvieron lugar esos acontecimientos. El final trágico de la revuelta –Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht, líder indiscutido de las masas berlinesas, murieron asesinados “bajo los ojos del SPD”, como dice Arendt– será el inicio de un protagonismo de la pequeña burguesía nacionalista alemana que culminará con las elecciones de 1933, en las que Hitler obtuvo la mayoría. He tenido la sensación de que ese hilo rojo que une a Hannah Arendt con Rosa Luxemburg está sugerido en las películas que Margaret Von Trotta les ha dedicado respectivamente, ya que en ambas la actriz protagonista es la misma, Barbara Sukowa. Y en todo caso sí que está presente en la simpatía y entusiasmo que Arendt demuestra por los períodos revolucionarios y por la formación de consejos revolucionarios. Arendt considera que esos momentos de la historia son luminosos, opuestos a los tiempos de oscuridad. Son situaciones en las que los protagonistas son felices, no de una felicidad vinculada a la vida privada y a factores de carácter individual, sino de una “felicidad pública”, así la denomina: dejar de lado las preocupaciones personales, salir de casa y compartir con los compañeros el entusiasmo por cambiar el mundo. No me interesa determinar si las ideas políticas de Rosa Luxemburg están más o menos cercanas al marxismo. Luxemburg piensa con Marx más allá del marxismo. Lo que significa, en algunas ocasiones, contradecirlo. Su biógrafo, J. P. Nettl, encuentra que en los análisis que la tradición marxista hace de sus escritos hay un fuerte olor a machismo: ¿cómo se atreve una mujer a criticar no sólo a Lenin sino también a Marx? Afortunadamente se atrevió, lo que nos permite hoy arrojar cierta luz a nuestros propios tiempos de oscuridad. El tiempo oscuro de los que hemos sido marxistas o comunistas –contra Franco y después de Franco– empezó, como bien analiza Jordi Borja (‘Los comunistas y la democracia’, El viejo Topo, febrero 2011) en el momento en que se hizo dominante la idea de que “democracia” era lo mismo que “parlamentarismo”. Todos habíamos luchado sinceramente por la caída de la dictadura y por la democracia, queríamos la libertad de la que gozaban otros pueblos “más felices” de nuestro entorno. Estábamos muy lejos del bolchevismo, muy entusiasmados por la recién estrenada democracia. Los partidos comunistas que encajaron las críticas al estalinismo no supieron dar una idea que fuera al mismo tiempo nueva y revolucionaria. Y muchos nos deslizamos hacia la democracia representativa como única alternativa. Este de ahora es un momento excelente para la clarificación, dada la crisis profunda en la que se encuentran los partidos que se llaman de izquierdas, con la consiguiente desorientación en la vida política para todos aquellos descontentos con el actual sistema. En la actualidad, las controversias ya no giran en torno a quiénes son verdaderamente marxistas o comunistas, pero es urgente tener un criterio para saber reconocer, de entre los nuevos líderes y las nuevas formaciones políticas que están surgiendo en nuestro país, quiénes o qué políticas son de izquierdas. Georg Luckács dice que Rosa Luxemburg siempre tuvo presente que el capitalismo no es un sistema económico eterno. Es una premisa para ser de izquierdas saber que, en efecto, el capitalismo es un modo de producción histórico y, por lo tanto, puede desaparecer. Lo que no significa que sólo haya un modo de acabar con él, como defendieron los bolcheviques. Tampoco se trata de esperar que las leyes de la Historia hagan nuestro propio trabajo: hay que desear que el capitalismo no sea eterno, hay que inventar medidas que puedan lograr superarlo.

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La propuesta de Rosa Luxemburg es una tercera vía entre el bolchevismo y la socialdemocracia. Por un lado, Luxemburg critica el carácter de putsch, de asalto al poder, que protagonizaron los bolcheviques, con el consiguiente período de ausencia de libertades, persecuciones e inicio del terror (y eso ya lo vio en 1918). Por otra parte, la política del partido socialdemócrata alemán (SPD), al que ella pertenecía, defendía el crecimiento, cada vez mayor, de la organización: llegaría un momento, según sus dirigentes –August Bebel, Karl Kaustky– en el que la burguesía temería mucho más las medidas legales que los socialistas adoptaran con su mayoría parlamentaria que las medidas ilegales de desobediencia y rebelión en los barrios y en los lugares de trabajo. “Sólo parlamentarismo” parecía ser la consigna de los socialdemócratas. La traición del SPD a sus propios principios internacionalistas, al votar la aprobación de los créditos de guerra en las vísperas de la Primera Guerra Mundial, fue una consecuencia de la identificación del partido con los objetivos nacionalistas del Parlamento alemán. Como dijo Rosa Luxemburg, el socialdemócrata Kautsky, en coherencia con lo que defendía, podría haber propuesto cambiar la consigna del Manifiesto comunista de Marx por esta otra: “¡Proletarios de todos los países uníos en tiempos de paz y degollaos en tiempos de guerra!”. El primer aspecto de esta tercera vía consiste en la escasa importancia que los espartaquistas atribuían al hecho de organizar un partido. Por supuesto que formaban parte del SPD, como corriente interna, pero eso es una prueba de lo que acabo de afirmar: a pesar de las divergencias con la dirección del partido, sobre todo a partir del inicio de la Primera Guerra Mundial, no quisieron romper con éste y formar uno propio. Tenían dos motivos para permanecer dentro de sus estructuras: se trataba de un partido de masas (más de cuatro millones de afiliados) y los espartaquistas querían estar allí donde estaban las masas; pero además, nunca creyeron que la organización fuera una condición para la revolución política, nunca pensaron que un partido fuera indispensable. Rosa Luxemburg despreciaba a los profesionales de carrera, había entendido que una burocracia de partido se desarrolla como un grupo social con intereses propios. No es una clase social, pero sí una especie de casta. Y en la medida en que esa burocracia ocupa la cúpula organizativa acaba creyendo que sus intereses propios son exigencias generales de la lucha. Uno de los motivos por los que Luxemburg me es profundamente simpática es porque siempre pensó y puso en práctica que es preferible un error del movimiento que uno del comité central. Su fórmula “mejor una revolución fracasada que una revolución traicionada” condensa todo un modo de proceder que fue el suyo: por ejemplo, no dejó de apoyar las revueltas en la calle en enero de 1919, cuando sin embargo ella pensaba que era el momento de replegarse y de participar en la votación de la asamblea constituyente, y su exposición le valió que la asesinaran. Arendt dice de Luxemburg que no era una creyente porque no utilizó la política como sustituto de la religión. Pocas personas son tan libres que pueden vivir sin compartir una pertenencia a un grupo ideológico. Los espartaquistas eran pocos y se relacionaban entre ellos como amigos, como iguales, sin que ninguno ejerciera una papel dirigente frente a los demás. Compartían un cierto estilo de vida, un cierto “gusto moral”, dice Arendt. Pero en modo alguno estaban interesados en tener fieles. Luxemburg afirma, contra Lenin, que es la lucha la que forja las conciencias y no la dirección ideológica de un partido, y menos aún la propaganda amparada por la censura a la libertad de prensa. Un partido, dice Luxemburg, puede ponerse a la cabeza de un movimiento, pero tiene que ganarse su autoridad, no ejercer el poder. Por todo esto, Rosa Luxemburg ha sido tildada de espontaneísta y anarquista. Otro aspecto a destacar de esta tercera vía es el primado de la acción. Luxemburg separa claramente la actitud del que postula la revolución y lanza discursos encendidos, de la actitud del que es un revolucionario. Porque es en la acción donde se constituye el sujeto político de verdad. Eso, claro está, si pensamos que el sujeto político no es tan sólo el votante, si dejamos de identificar el parlamentarismo con la democracia, si comenzamos a comprender que democracia no es sólo democracia representativa. Cuando Jordi Borja (en el artículo citado más arriba) se refiere a la necesidad de la constitución, en nuestro país, de una sociedad cívico-política está apelando a los diversos actores sociales que hoy mismo luchan contra las desigualdades, 145

por la propiedad pública de los servicios o contra las prácticas especulativas. Si este nuevo sujeto político se consolida, no será sólo la base de los votantes de nuestra democracia representativa sino que podría representar la esperanza de una más avanzada democracia política y social. Por último, y esto quizá es lo más importante, la tercera vía quiere unir revolución y democracia, revolución y libertad. Rosa Luxemburg siempre manifiesta su condena hacia la violencia y la guerra. No piensa como Lenin que la guerra puede ser la partera de la revolución. Denuncia a quienes identifican “revolución” y “sangre”: eso es lo que hacen los gobiernos autoritarios y la policía, los revolucionarios no deben hacerlo. “Revolución” significa cambio en las relaciones sociales, humanas. Las barricadas fueron propias de un cierto tipo de revolución. Otras revoluciones –pensemos en la abolición de la esclavitud o en la lucha por la plena ciudadanía de las mujeres– se han valido de otros medios, lo que no quiere decir que los cambios no puedan tener, desgraciadamente, consecuencias violentas. La revolución no está reñida con las libertades democráticas, todo lo contrario. Así lo entiende Luxemburg: la libertad es siempre la libertad de quien piensa de otro modo. ¿Significa esto que puede haber retrocesos en un proceso revolucionario? Pues sí, a corto plazo, porque si se reconoce legitimidad a quienes se oponen, eso puede significar sin duda que lo ya ganado se pierda. Pero, a largo plazo, esos retrocesos son impensables: ni el esclavismo, ni la minoría de edad de las mujeres pueden volver. Esta tercera vía fue iniciada por Luxemburg y fracasó. Pero no desapareció como idea, ha tenido otros defensores en el campo del pensamiento. Camus lo dice de manera diáfana: si hubiera que elegir entre justicia y libertad, la libertad es preferible porque permite oponerse a las injusticias; en cambio, una justicia sin libertad de expresión fomenta el consentimiento, lo que es origen de muchas injusticias. Simone Weil se opone con valentía a las ideologías, lucha por la dignidad de los oprimidos, defiende la libertad de pensamiento, no soporta el uso de la fuerza. Arendt saluda con entusiasmo la publicación del libro de Camus L'homme révolté, libro que le valió los más feroces ataques de la intelectualidad comunista francesa de los años 50 del pasado siglo. La misma Luxemburg sabe que, a pesar del fracaso, “la revolución fue, es y será”. Y estoy empezando a pensar que, después de todo lo que está pasando en nuestro país, aún tendré la suerte de ver brillar la felicidad pública de nuevo. Inspirándonos en Rosa Luxemburg, la pionera de esta tercera vía, podríamos resumir así la respuesta a la pregunta acerca de qué es ser de izquierdas: no desear la eternidad del capitalismo, no dar prioridad a la pertenencia a un partido, fomentar la acción en la sociedad por los objetivos de una democracia avanzada, rehuir la violencia, aceptar la posibilidad del retroceso, defender siempre las libertades. Los espartaquistas procedían en su mayoría de familias hebreas. Nettl cree que a eso se debe que no se sintieran polacos, rusos o alemanes sino internacionalistas. Cuando Rosa Luxemburg estaba en las cárceles (y eso fue por lo menos en cuatro ocasiones) desarrollaba su pasión botánica realizando herbarios y plantando pequeños jardines, y su pasión por los animales dando regularmente comida a los pájaros. En una ocasión vio cómo un soldado que conducía una carreta dentro del recinto de la cárcel azotaba, hasta hacerlos sangrar, a los búfalos uncidos. Después el soldado se metió las manos en los bolsillos y se puso a silbar una tonadilla popular. Rosa Luxemburg lloró como si los búfalos lloraran a través de ella y, contándoselo a su amiga Sonia Liebknecht, afirma que había entendido lo que era “la guerra en su estado puro”. Había entendido que en las guerras los humanos muestran lo peor de sí mismos: la necesidad de dominio y de humillación del otro. Ser de izquierdas es también sentir como Rosa Luxemburg que nuestra casa no es nuestra iglesia, ni nuestro partido, ni nuestra tierra, sino el ancho mundo y un pequeño trocito de jardín. 146

Maite Larrauri es escritora y profesora jubilada. En FronteraD ha publicado, entre otros artículos, La valentía es Hannah Arendt, Reformar la política, Entre la pobreza y el sol: Albert Camus, Puede pasar cualquier cosa. Sobre el independentismo en Cataluña, Cinco cosas que sé sobre la escuela, La escuela es los profesores, Montañas de lugares comunes, juicios petrificados, Virginia Woolf no era una persona, Cuerpos mortales y Ser materialista.

QUÉ DIFÍCIL ES SER HETERODOXO http://colectivonovecento.org/2014/11/07/que-dificil-es-ser-heterodoxo/ Conforme la presente recesión se evidenciaba como tal parecía que se abrirían las ventanas para permitir al fin ventilar las cerradas aulas de la Economía. Hasta ese momento la ortodoxia imperante cantaba sus proezas, permitiéndose afirmaciones como la del Nobel Robert Lucas al presagiar en 2003 que “el problema central de la prevención de depresiones ha sido, de hecho, resuelto en todos sus aspectos para muchas décadas”. En cierto modo no se equivocó, pues el problema central para las próximas décadas ya no es prever depresiones sino estimar cuándo saldremos de ellas. Cuando un paradigma evidencia sus limitaciones lo normal es que otros lo reemplacen. El conocimiento requiere de un debate constante y por ello resulta esencial que el alumnado conozca otros enfoques y desarrolle un espíritu crítico. Nada de esto sucede en economía. Pese a haber quedado en evidencia, los modelos de matriz neoclásica aún colman los libros de texto en detrimento de una marginada variedad de visiones heterodoxas. No todo es inmovilismo, se evidencian disensos, desde el postautismo francés al más reciente llamamiento internacional de estudiantes de Economía. En España cabe destacar las Jornadas de Economía Crítica, cuya XIV edición se celebró entre los días 4 al 6 de septiembre en Valladolid. Un elemento clave para explicar la falta de pluralismo académico reside en el difícil acceso de la economía crítica para enseñar, investigar y publicar. Ante unos recursos públicos siempre en disposición de ser menores, la financiación depende cada vez más de fondos privados, a menudo ligados a grandes empresas y bancos. Estos tienden a dirigir sus recursos hacia aquellas áreas más cercanas a sus intereses, lo que margina a otras por criterios extraacadémicos. La publicación de artículos especializados resulta crucial para el profesorado universitario, o quien aspire a serlo, pues de ello depende en buena medida su valoración académica y estatus laboral. Dicha valoración va en función de lo relevantes que se consideren las revistas donde publiquen, lo que se mide por el índice de impacto. Éste consiste en estimar la cantidad de veces que han sido citados artículos de una revista académica durante un periodo de tiempo. Los índices más importantes son JCR (Journal of Citation Reports) y Scopus, ambos pertenecientes a grandes transnacionales: Thomson Reuters y Elsevier, respectivamente. Claro que existen alternativas públicas, también en España. Y como bien señalara la profesora Concha Mateos, ninguna de ellas recibe dinero de las publicaciones que estudia, evalúa o cataloga, ni de los interesados en consultar sus resultados, pese a lo cual son menospreciadas. Las revistas económicas mejor valoradas son de marcada orientación ortodoxa. Además, el abanico temático de éstas es acotado, lo que supone una dificultad añadida en áreas como la economía ecológica o la de género. Pero los obstáculos para la economía crítica comienzan desde la propia evaluación. En dicho proceso dos evaluadores independientes entre sí decidirán si el documento es digno de salir a la luz. El problema no es el método en sí, sino que ante un entorno tan monocorde suelen primar criterios ligados a postulados dominantes, con un una exagerada preferencia por el aparataje matemático como valor en sí mismo. 147

El añorado David Anisi, en su discurso de inauguración del curso académico de 2006 en la Universidad de Salamanca reflexionaba sobre la pretensión de ciencia de la Economía. El problema, decía, es que muchos de esos creadores de modelos difícilmente reconocen que detrás de ellos hay determinadas visiones e ideologías. Pero precisamente no podemos explicar la preminencia de la escuela neoclásica por criterios académicos, sino políticos derivados de su proximidad con el poder establecido. Por eso mismo se pretenden asépticos pero, como planteara el profesor en otra ocasión, ¿quién ofrece autoridad, dinero o respetabilidad a cambio de ese trabajo? En esas seguimos.

ESTOY HARTO DE ESA IZQUIERDA QUE NI SIQUIERA DESEA GANAR» Slavoj Zizek http://msur.es/2014/11/05/slavoj-zizek/ Estambul | Octubre 2014 | Con Alejandro Luque Si un pensador puede estar de moda, el del momento actual es el esloveno Slavoj Žižek. Nacido en Liubliana en 1949, su obra se caracteriza por atender a los movimientos sociales y culturales de hoy, desde una perspectiva en la que se abrazan Lacan y Marx, pero donde no es extraño que se cite el cine de Lars von Trier, los dibujos animados de la Warner Bros, los ensayos de Eliot o el éxito Gangnam Style. Un pensador que escribe para que se le entienda, y que odia aburrir. Acontecimiento, recién publicado en España por Sexto Piso, es la última entrega de una producción incesante. Al teléfono, Zizek es un conversador entusiasta, que apenas necesita el estímulo de una pregunta para lanzar su discurso y derivar de una reflexión a otra, sin perder nunca el hilo. Es fácil imaginarlo al frente de un aula, fascinando a todo el auditorio. Se le considera como el gran filósofo de la izquierda en Europa. ¿Es una pesada responsabilidad? Sí, pero porque mi mensaje es pesimista. La izquierda está aún sumida en una profunda crisis, y lo único que nos puede salvar es una nueva izquierda. Las protestas que estallaron en todas partes hace dos o tres años, estaba claro en contra de qué estaban. ¿Pero a favor de qué? ¿Una idea keynesiana? ¿Una reforma del capitalismo? Yo puedo lanzar preguntas, mostrar qué es lo que no funciona hoy, perfilar problemas, pero no tengo respuestas concretas. «Las protestas que estallaron en todas está claro en contra de qué estaban. ¿Pero a favor de qué?» Uri Avnery dijo que la izquierda israelí necesita empezar de cero, evitando el error del que quiso deshacerse de un bumerán y lo lanzó… Totalmente de acuerdo. Como dijo mi amigo Alain Badiou: el siglo XX ha terminado. Todas las formas de izquierda del siglo XX, el comunismo estalinista, el Estado de bienestar socialdemócrata, pero también todos estos sueños secretos de democracia directa, movilización permanente, consejos de comunidades locales donde la gente se autoorganiza…. No creo que nada lleve a una solución. ¿Cuál ha sido el punto crítico? Pues que no solo en Europa, sino en cualquier parte, algunos políticos o partidos de izquierdas más radicales llegan al poder y la gente está llena de esperanza, piensa que las cosas pueden mejorar, pero luego hay una desilusión. Por ejemplo, Sudáfrica. Todos éramos felices cuando el Congreso Nacional Africano de Mandela 148

llegó al poder; y tal vez ahora las cosas estén un poco mejor. Pero todos los problemas siguen ahí. Lo mismo con el populismo latinoamericano. Europa lo mira: allí tienen la fórmula… ¡No, no la tienen! Yo nunca me he fiado de ese modelo. Pero sí pone su esperanza en Alexis Tsipras, del partido griego Syriza ¿verdad? «Estoy harto de esa izquierda marginal que sabe que nunca llegará al poder y ni siquiera lo desea» Sí, ¿sabe por qué? Estoy harto de esa izquierda marginal que no solo sabe que nunca llegará al poder, sino que secretamente ni siquiera lo desea. De Syriza admiro esa seria voluntad de gobernar, de jugar. Pero las cosas serán extremamente complicadas para ellos. Pongamos que gana las próximas elecciones. Tendrán en contra a una enorme mayoría del aparato del Estado; porque Grecia es un gran Estado clientelar, donde dos millones de personas son empleados públicos, con sus chanchullos. Pero deberían ser valientes, intentarlo. Como Napoleón: On attaque, et on verra. Atacas y luego ya verás. ¿Les pide la izquierda algún consejo a ustedes, los pensadores? Muchos se dirigen a nosotros, esperando que en algún momento daremos la gran respuesta. No, no tenemos la fórmula. Mira al grupo de izquierda moderada más popular de ahora, Krugman, Stiglitz, cercanos a los keynesianos… Lo que dicen es muy modesto. Quieren el mismo capitalismo, un poco reformado, con una salida de emergencia para los ricos. No creo que esto vaya a funcionar. Ni siquiera creo que sea posible hacerlo. Desconfía de la democracia básica y asamblearia. ¿Sigue el movimiento de Pablo Iglesias? Sí, yo soy un gran oportunista. ¡A intentarlo siempre! ¡Todo! Y mientras se vaya haciendo, puede que surja algo nuevo, aunque no sea lo que te esperabas. Dirá usted: si soy tan pesimista ¿para qué empezar algo? Porque de verdad pienso que el capitalismo, se ha cavado su propia tumba. No creo que haya una catástrofe inmediata, pero a largo plazo… Lo que hay en el horizonte es la desaparición gradual de la democracia. No hablo de un golpe fascista, sino de que los mecanismos democráticos son cada vez más irrelevantes. Para decirlo en forma de chiste: Hollywood lo sabe. Todos sus grandes éxitos, últimamente, Los juegos del hambre, etcétera, son una visión de una sociedad nueva de clases, postapocalíptica, con apartheid, con organismos ricos depredando a los pobres. Es una tendencia mundial. La ecología… ¿cómo se resuelve eso? Difícil, muy difícil… Casi no hacemos nada. Incluso la propiedad intelectual, me parece interesante. Ya estamos entrando en una fase de comunismo salvaje en este aspecto. La gente se baja de internet películas, música, normalmente copias piratas, ilegales. Pero no sabemos cómo reorganizar la economía legal. ¿Cómo coordinarlo, quién lo controlará? Veo muchos problemas. Y no veo soluciones. Esta es mi posición trágica, si quieres. Carencia de coordinación y control, ¿no sería más anarquismo que comunismo? Ah, no… No olvidemos: para que funcione lo de la propiedad intelectual se necesita una estructura de mecanismos globales muy potentes. No, creo que nuestro problema hoy día no es la democracia local. Nuestro problema son las nuevas formas de organización global. ¿Cómo tratar la ecología? No a través de iniciativas locales. Dios, necesitamos iniciativas globales megagrandes, mucho mayores que un único Estado. «Hoy, la posición de un clásico obrero explotado, con un salario garantizado, es casi un privilegio» Niall Ferguson dijo que la globalización hoy día no hace más que recuperar el nivel que había a finales del siglo XIX, época colonial, cuando mercancías y personas viajaban por todo el mundo. 149

Sí, pero al mismo tiempo es algo muy paradójico. Me gusta lo que escribió mi amigo, por otra parte más bien de derechas, el filósofo alemán Peter Sloterdijk: que la globalización no es simplemente que todos vivimos en una aldea global, sino que también es como un globo, un espacio cubierto, aislado. Algunos están dentro, la mayoría fuera, pero no tenemos realmente contacto con ellos. Los bienes circulan cada vez más, pero para las personas, incluso tras la caída del Muro de Berlín, ahora surgen por todas partes nuevos muros. En África del Norte, el Muro de Cisjordania, la frontera de Estados Unidos con México, etcétera. Capitalismo global significa nuevas formas de apartheid. Y la vieja consigna comunista de Obreros del mundo uníos ¿ya no vale? El problema es: quiénes son hoy esos obreros. El primer paso es identificarlos, ubicarlos. Ya no es una única clase obrera, como para Marx. Sabemos que tenemos cada vez a más personas en paro, trabajadores precarios… Por decirlo de manera irónica, hoy la posición de un clásico obrero explotado –vale, te explotan pero tienes un empleo estable con un salario garantizado– es casi un privilegio. He ahí el primer problema. Deberíamos incluir a los que están fuera. No sólo a los inmigrantes indocumentados sino a los parados de larga duración. Creo que en las protestas en España, en Grecia, incluso en Francia e Inglaterra había muchos estudiantes que sabían muy bien que sus estudios no les iban a servir gran cosa. Deberíamos dirigirnos a todos estos grupos descontentos. ¿Y a quién más? «La clase obrera que trabaja duro, forma los votantes ideales para partidos conservadores antiinmigración» Luego está el problema de los así llamados trabajadores intelectuales. Los marxistas siempre tenían ese problema: ¿son o no son parte del proletariado? Yo creo que sí. Algunos marxistas antiguos insisten en que uno debería trabajar físicamente, que eso sería la única clase trabajadora auténtica. Por otro lado, Toni Negri y sus amigos dicen que los intelectuales son los típicos proletarios de hoy en día. No, yo creo que el proletariado está disperso, no se puede encontrar una forma pragmática. Da la impresión de que el proletariado clásico, físico, es hoy quien más vota a la derecha. ¿lo cree así? Los partidos ex izquierda, como New Labour en Inglaterra, incluso los socialistas en España, tienen un terrible miedo a que se les vea como anticuados. Y conozco a la clase obrera que trabaja duro, físicamente, y es comprensible por qué votan a la derecha: sus competidores más inmediatos son los inmigrantes. Son los votantes ideales para partidos conservadores antiinmigración. Es fácil hacer teorías sobre cómo deberían verlo, pero en su experiencia inmediata, los inmigrantes significan competencia. ¿No es el fracaso del llamamiento a la unión de los trabajadores en todo el mundo? Sí, pero hasta Marx se daba cuenta de esto. No creo que podamos conseguir la unidad a la antigua usanza. Deberíamos aceptar esa pluralidad. Mire los últimos resultados electorales de las europeas. ¿Ha visto qué catástrofe? En países grandes, Francia, Inglaterra, el partido más fuerte que emergió era el antiinmigrantes. La clase obrera es cada vez más nacionalista, antiinmigrantes, hasta cierto nivel. Cuando más subes de nivel de capital o de privilegios intelectuales, más la gente puede permitirse ser liberal, multicultural. Los izquierdistas que piensan que al combatir el racismo están al mismo tiempo combatiendo el capitalismo… bueno, quizás a largo plazo. Está en el interés de los grandes capitales permitir la entrada a trabajadores inmigrantes. Porque así se presiona a la propia clase trabajadores, hay más competencia, se bajan salarios, etcétera. Y esa presión es mayor aún si los inmigrantes son indocumentados ¿no? Los legales tienen los mismos derechos que los demás; los ilegales mucho menos. 150

Sí, y creo que esto es otro punto crucial para la unidad. Es como funciona el capitalismo. No se puede tener a todos los trabajadores disfrutando de plenos derechos. Algunos están dentro, otros están fuera. Los legales tienen derechos, pero luego tienes los ilegales, y luego tienes trabajadores baratos, aunque no ilegales, en Turquía, en India, en China… y hay competición entre ellos. No creo que el orden global realmente quiera abolir esa separación. Como Estados Unidos ante México: sí, se quejan que hay demasiados inmigrantes mexicanos, pero si vas a otro Estado, como California, allí juegan un papel crucial los mexicanos ilegales. Todo el mundo los utiliza, como jardineros, para trabajos locales, recoger fruta en verano, etcétera. Son parte de la economía. Y no creo que el capitalismo sea capaz de resolver esa situación legalizando a los inmigrantes. Significaría demasiados conflictos. Otra paradoja: cuanto más global sea, más se convierte en su propia víctima, más antagonismos y más tensiones crea. Si las viejas maneras de la izquierda ya no funcionan…. «La Primavera Árabe puede que sea la mejor metáfora para nuestras esperanzas y nuestros temores» Pero también cuento entre las viejas izquierdas las llamadas “izquierdas de tercera vía”. El Nuevo Laborismo y eso. Creo que lo que emerge cada vez más es: un partido centrista, que económicamente es neoliberal, pero culturalmente habitualmente muy abierto, matrimonio homosexual, aborto, lo que quieras, y luego la reacción a esto, populista y antiinmigración. Que suscita pasión, pero una pasión muy peligrosa. Y si no surge una nueva izquierda, estaremos atrapados en esa oposición. Ahora estamos cogidos en Europa entre los tecnócratas de Bruselas, esta visión tecnocrática de Europa, y luego los nacionalistas antiinmigrantes. Este es el callejón sin salida. ¿Cree que esta izquierda completamente nueva que reivindica podría surgir poco a poco, mediante elecciones, como Syriza en Grecia, o sólo a través de un cambio radical, algún tipo de cataclismo? No soy tan pesimista. ¿Alguien se habría esperado algo como Syriza hace diez años? O mire a… no sé, a la Primavera Árabe. Puede que sea la mejor metáfora para nuestras esperanzas y nuestros temores. Explotó algo que nadie se esperaba. Un movimiento radical, prodemocrático, casi laico. Pero terminó de una manera muy paradójica: cuando se introdujo un poco de democracia más auténtica, los Hermanos Musulmanes tomaron el poder en las elecciones. Y el resultado es que muchos manifestantes originales de Tahrir apoyaron el golpe militar. Este es nuestro callejón sin salida. «No creo que la mayoría de la gente quiera una democracia activa: quieren una vida tranquila» Imagino que usted se sentía feliz cuando veía las imágenes de Tahrir. ¡Totalmente! Contacté con ellos, les seguí… Desde el principio, yo tenía miedo: parecía que estaba todo el mundo en la calle y todo eso. No, no eran la mayoría, en realidad. Según algunas estimaciones, un máximo del 20 por ciento de la gente participaba realmente de forma activa. Creo que éste es el límite de nuestras democracias. No tengo miedo a decir cosas terribles. No creo que lo de “la mayoría del pueblo” funcione. No creo que la izquierda auténtica vaya a ganar las elecciones. No, no soy leninista, no digo que haya que dar un golpe de Estado. Debemos aceptar que quienes realmente mueven cosas son una minoría activa. Lo único que podemos hacer es tener la esperanza de que la mayoría silenciosa nos dé una oportunidad. Usted ha hablado alguna vez de esa idea, según la cual la masa no tiene por qué saber qué quiere sobre todos los aspectos, en todo momento. Para algunos izquierdistas es horrible escuchar eso. No creo que la mayoría de la gente quiera una democracia activa. Quieren una vida tranquila, que las cosas sencillas funcionen en silencio. Voy a ser brutal. 151

Tengo un problema con los partidarios de la llamada democracia directa: piensan que a un nivel local, todos deberíamos estar movilizados, permanentemente activos en política…. Pues perdone, pero a mí no me gustaría vivir en una sociedad así. Mi sociedad ideal es una donde me dejan en paz, y yo me puedo dedicar a mi trabajo, la Filosofía o lo que sea. Ahora llega esta mayoría silenciosa, concluido Tahrir, y le da su oportunidad a los Hermanos Musulmanes. El problema es que al votar a los Hermanos Musulmanes, la mayoría silenciosa ha hablado. Es la demostración de que la izquierda laica siempre era una minoría. Y es el mismo problema que en Turquía: la protesta por un parque [Gezi] en Estambul… Era claramente muy limitada, de jóvenes de clase media laica pro Occidente; esto hizo surgir algunos vínculos con islamistas de izquierda, pero en el fondo no. En el fondo, Erdogan siempre tenía la mayoría. Cuando en Egipto, Sisi llevó a cabo su golpe de Estado contra los Hermanos Musulmanes ¿usted tenía su corazón en uno de los dos bandos? No, porque yo era pesimista desde el principio. Desde luego, lo bonito habría sido que los manifestantes laicos se organizaran en un movimiento político que de alguna forma se enfrentara a todos los peligros, los Hermanos Musulmanes y los militares. Pero viendo la situación global, esto no funciona. Por eso no estaba demasiado triste, me lo esperaba. Ahora, lo crucial en Egipto es mantener ciertas formas de organización popular: sindicatos, feministas, estudiantes, derechos de los niños etc. Y creo que las redes de las que me hablan todos mis amigos en Egipto son el resultado que permanece y que impide volver a los tiempos de Mubarak: la sociedad civil se ha despertado en Egipto. No es lo mismo. Aquí hubo un progreso. «El colmo de la ironía es Iraq, donde ahora Irán y Estados Unidos son esencialmente aliados» ¿Y Siria? Igual: tuvo el mismo proceso, pero de una manera mucho más violenta. Empezó como una resistencia ciudadana laica contra Asad y ahora tenemos al régimen de Asad contra el ISIL, contra los fundamentalistas. Y los laicos se han quedado en alguna parte en medio; algunos incluso, por desesperación, prefieren a Asad antes que el ISIL, claro. En Europa también hay una izquierda que siempre ha respaldado a Asad, simplemente porque parece estar bajo amenaza de Estados Unidos. Sí, aunque… no diré que Estados Unidos ahora apoya a Asad aunque casi… Algunos medios aseguran que los bombardeos contra ISIL en Siria oriental se hicieron en coordinación parcial con Asad. Es una situación tan irónica… Y el colmo de la ironía es Iraq, donde ahora Irán y Estados Unidos son esencialmente aliados. Aquí, la situación es totalmente confusa. ¿Cree que en Europa pudieran ocurrir levantamientos radicales, comparables con los de Tahrir, capaces de cambiar de golpe un gobierno o sistema? «Lo que se avecina es el capitalismo asiático, es decir, autoritario. China, Singapur, Rusia» No, desde luego. Es lo que envidiamos de Ucrania. No tengo una opinión definitiva sobre los sucesos de Kiev, pero lo que nos fascinó en Europa es que todavía sea posible un suceso tan amplio, que reunía a cientos de miles de personas. Podemos hacer protestas a gran escala, en España, en otros sitios, pero no movilizar a la gente para un objetivo específico de transformación social. Por otra parte, y es una contradicción, yo todavía creo en Europa. Y está realmente en peligro. No tanto por los fundamentalistas como por nuestras propias fuerzas. Creo que Europa es el gran perdedor en esta lucha entre el capital global, democracia global y 152

populismo antiinmigración. Mire las ideas europeas de igualdad, democracia, libertad, derechos humanos, todo eso refleja una cierta visión de la sociedad. Una sociedad justa y libre. En esto soy eurocentrista, por qué no. Si Europa se desvanece, si se convierte en simplemente uno de los centros menores del mundo, ¿qué lo reemplazará? ¿Hay candidatos? Lo triste es que parece que sería –aunque no es correcto llamarlo así porque no tiene nada que ver con una raza– el modelo asiático… Capitalismo con antiguos valores asiáticos. Es decir, un capitalismo autoritario. China, Singapur, incluso Rusia… No será el fascismo a la antigua usanza, con su movilización política total, sino mucho más como Rusia hoy: tienes todas las libertades privadas, pornografía, puedes viajar, lo que sea, pero la estructura del poder es esencialmente autoritaria. En su último libro, Acontecimiento, describe la religión cristiana basada como un ‘evento’ único, ubicado en la historia, el nacimiento de Jesucristo. ¿Necesita Europa esta mentalidad de advenimientos? No, es algo más complejo, porque no describo una noción de acontecimiento sino diferentes tipos. Un acontecimiento no es algo nuevo, sino algo que ocurre de una manera totalmente imprevisible, casi como un milagro: de la nada surge algo nuevo que reestructura todo. El ejemplo más bonito es enamorarse. Vives solo, llevas una vida satisfecha, y por casualidad, no sé dónde, quizás en los baños de un bar, te encuentras al amor de tu vida y ahí todo cambia. Este es el punto. ¿Y el cristianismo? Para mí es la religión del Acontecimiento, porque Dios no siempre está ahí. Lo que ocurre en el cristianismo es la Encarnación. Y luego, no lo olvidemos, Jesucristo muere. Aquí sigo la interpretación de Hegel: con la muerte de Jesucristo, Dios en persona muere. No hay un poder transcendental. Lo que muere en la cruz es la representación juvenil de Dios. Lo que queda después es el Espíritu Santo. Y el Espíritu Santo es simplemente el colectivo de los creyentes que deben decidir, en total libertad, qué hay que hacer. Por eso afirmo que el cristianismo es la religión definitiva del ateísmo. Del ateísmo. El mensaje radical es que Dios ha muerto y ya sin dios estamos solos y lo único que nos puede salvar es el Espíritu Santo, es decir nuestra propia autoorganización de una comunidad de iguales. «Nosotros, como Iglesia, llevamos dos mil años intentando destruir el cristianismo y no lo hemos conseguido» Sin embargo, esto choca con el cristianismo actual, lleno de supuestas leyes divinas… Por eso hay una gran tensión en el cristianismo a lo largo de toda su historia, por eso el cristianismo siempre se metía en luchas. Me gusta citar una anécdota de Napoleón. Lo iba a coronar emperador el Papa, pero cuando éste se le acercó, Napoleón cogió la corona de sus manos y se la puso él mismo. ¿Sabe lo que el Papa le respondió? “Sé lo que quieres: quieres destruir el cristianismo. Pero créeme, nosotros, como Iglesia, llevamos intentándolo casi dos mil años y no lo hemos conseguido” [risas]. Todo el sistema del cristianismo es un intento de controlar, de oprimir el poder explosivo y liberador que está en el núcleo del cristianismo. ¿De quién debería Europa enamorarse ahora para salvarse de su marginación?

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Veamos, no aplicaría la teoría del amor de esta manera a la política. Soy muy escéptico. Tahrir era un acontecimiento, ocurrió de repente algo inesperado. Todos los regímenes que se justifican a través del amor, por amor, suelen ser regímenes muy autoritarios. … claro, Alemania se enamoró de Hitler… El país que utiliza el amor todo el tiempo es Corea del Norte: amar al líder. Por otra parte, la manera en la que yo interpreto la noción cristiana del ágape, en distinción de eros. El marxista británico Terry Eagleton propuso traducir ágape como “amor político”. Pero en este sentido, amor significa simplemente la idea central de los vínculos en un colectivo emancipado igualitario. Hay muchas formas de este colectivo, desde antiguas órdenes religiosas monásticas hasta partidos políticos progresistas. Respecto al fundamentalismo islámico en Europa, Amin Maalouf dijo que la tragedia de Europa es que traicionó sus propios valores en cuanto trataba con los inmigrantes. ¿Lo comparte? «Solo la izquierda radical nos puede salvar del fundamentalismo engendrado por el capitalismo» Sí, pero no coincido con algunos izquierdistas que dicen que esta amenaza islámica es una seudoamenaza, que es solo islamofobia, que no son peligrosos… No: sí debemos combatir contra el ISIL, etcétera. No creo en este tipo de multiculturalismo que dice: oh, deja que traten a sus mujeres como lo han hecho según sus tradiciones… No: Europa debe insistir en que se cumplan ciertas normas. Pero nosotros tenemos a nuestros propios fundamentalistas, no solo en Europa: en Estados Unidos, el FBI controla una lista de dos millones de personas que son potenciales terroristas de derechas. Terroristas cristianos fundamentalistas. La pregunta de verdad es: hoy, con la dinámica del capitalismo global, ¿qué engendra el fundamentalismo? Esta es la pregunta. ¿Tiene la respuesta? La respuesta es simplemente la dinámica del capitalismo, con esa carencia de formas de identidad colectiva. Es obvio: la destrucción de comunidades tradicionales o democráticas tiene que ver con las maneras de este nuevo capitalismo tardío después del 68, el capitalismo individual. El fundamentalismo es la reacción. Por eso pienso que solo la izquierda radical nos puede salvar del fundamentalismo. ¿Eso quiere decir que el glorioso mayo de París era también un fracaso? París 1968 consiguió algo importante, no lo subestimemos. El feminismo por ejemplo: hoy día tratamos a las mujeres de manera muy diferente. Pero al mismo tiempo, sí, se incorporó perfectamente al capitalismo global. El resultado final de la revuelta fue un cambio hacia una nueva forma del capitalismo. Todos estos valores, contra la teocracia, por las libertades personales, el disfrute, el derecho al sexo… todo se incorporó. Hoy, el capitalismo ya no es la antigua autoridad patriarcal. Es hedonista, permisivo. Así que el 68 casi ganó, pero en la Historia solo le dio un nuevo impulso al capitalismo. [Especial para M'Sur]

OJO / COMANDO SUR GRINGO ESTÁ PRESENTE EN 31 NACIONES DE AL http://www.contrainjerencia.com/?p=95834&utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_camp aign=Feed%3A+contrainjerencia%2FjvtA+%28CONTRAINJERENCIA%29 Publicado el 11/06/14 • en el tema AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE • Visitas 300 , 300 en este día • Imprime este Artículo Imprime este Artículo

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Compartir dt.common.streams.StreamServer.cls Publicado en El Heraldo, diario de Honduras, este texto da una definición del Comando Sur inspirada por el Pentagono. Interesante vision de lo que es el “Southern Command” gringo infiltrado – directamente en el terreno o por la presencia miltar en sus embajadas – en todo el sur del continente, bajo una variedad de pretextos. ELHERALDO.HN – El instrumento militar que utiliza Estados Unidos para posicionarse en América Latina es el Comando Sur, una fuerza del Departamento de Estado con tareas de combate contra el tráfico de drogas, operaciones de seguridad, inteligencia y apoyo a otras iniciativas regionales. Esa es parte de la radiografía que se destaca en el Atlas Comparativo de la Defensa en América Latina y el Caribe de 2014 escrito por la Red de Seguridad y Defensa de América Latina (Resdal). El Comando Sur de Estados Unidos (Southcom, por sus siglas en inglés), con sede en Miami, Florida, es uno de los diez Comandos Combatientes unificados (Cocom) en el Departamento de Defensa. Se le adjudica al Comando Sur la tarea de proporcionar la planificación, operaciones y cooperación en seguridad para 31 países de América, exceptuando México (que es parte del Comando Norte). Existen oficinas del Comando Sur en Argentina, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela. Sus misiones incluyen la prestación de asistencia financiera y técnica, la transferencia de recursos, formación y servicios a los países anfitriones y la promoción de contactos militar-militar. Cada oficina se compone de al menos un militar establecido en la Embajada de Estados Unidos. También existen destacamentos del Comando Sur en las 12 islas que conforman estados o son territorios bajo soberanía europea (se exceptúan también los territorios parte de la administración de Estados Unidos). Asimismo, se le adjudica jurisdicción sobre parte del océano Atlántico y el Pacífico (las aguas adyacentes de los países de América Central y el Caribe, entre los meridianos 30 grados y 92 grados oeste) y el Golfo de México. El Comando Sur también tiene bajo su área de influencia el Canal de Panamá. Estados Unidos tiene varios destacamentos militares en América Latina, como la Fuerza de Tarea Conjunto Bravo en la base de Palmerola, en Comayagua, Honduras. El Comando Sur tiene un Lugar de Operaciones de avanzada (FOL, por sus siglas en inglés) en Comalapa, en El Salvador, y de igual manera existe la Fuerza de Tarea Conjunta en Guantánamo, Cuba, una estación naval. Por su lado, en Aruba y Antillas Holandesas hay también un FOL del Comando Sur. Operaciones Con la participación del Comando Sur se realizan diferentes operaciones especiales en la región. Tal es el caso de la Operación Martillo, que tiene por objeto la interdicción del tráfico ilícito marítimo en la zona de América Central. El Comando Sur participa a través de la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur (Jiatfs). Forman parte de la Operación Martillo, además, unidades militares de Belice, Canadá, Colombia, Costa Rica, El Salvador, España, Francia, Guatemala,Holanda, Honduras, Nicaragua, Panamá y Reino Unido. En 2013, producto de las acciones de la Operación Martillo, se detuvo a 295 personas sospechosas y se incautó droga por un valor de 2,648 millones de dólares. Un equipo de EL HERALDO fue testigo en octubre de 2012 de labores de patrullaje en el Pacífico de una fragata militar de Estados Unidos realizadas en el marco de la Operación Martillo. Jiatfs es un grupo de trabajo que tiene la misión de detectar, seguir y apoyar a la interdicción de naves marítimas para desarticular el tráfico ilícito, incluyendo el tráfico de estupefacientes en el mar Caribe, Golfo de México y el Pacífico oriental. Jiatfs está situado en Key West, estado de Florida, y cuenta con representantes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, España, Francia, Holanda, México, Perú, Reino Unido y República Dominicana. Entre los objetivos específicos de Jiatfs se menciona brindar apoyo a los países aliados y otras agencias con las que trabaja para contrarrestar el tráfico ilícito y fortalecer las capacidades en seguridad a través del vínculo con los países aliados De igual manera tiene como misión posicionar a Estados Unidos como un actor líder y aliado mediante el intercambio de información, el apoyo a iniciativas regionales y la cooperación interagencial, como también con el sector privado y ONG. 155

En su carpeta de misiones se encuentra, además, construir relaciones duraderas para aumentar la seguridad, estabilidad, gobernabilidad y prosperidad. Para ello se realizan ejercicios anuales, la presencia de rotación y tareas de asesoramiento. El Comando Sur también ejecutó este año la operación Mas allá del horizonte, que consiste en realizar ejercicios de asistencia humanitaria. Como parte del programa, tropas especializadas en ingeniería, construcción y cuidado de la salud prestan servicios a las comunidades mientras se brinda información en Belice, Guatemala y República Dominicana. Cuarta flota Por su lado, el Comando Sur de la Marina de Estados Unidos tiene asignada la Cuarta Flota marítima de ese país y actúa en conjunto con otros componentes del Comando Sur. Una de las operaciones realizadas por esta entidad es la Misión Promesa Continúa (Continuing Promise). La misma es una operación de asistencia humanitaria y cívica anual desarrollada en el Caribe, América Central y del Sur a cargo del componente Naval del Comando Sur y del Comando Sur de la Marina de Estados Unidos. La misión se ejecuta en colaboración con los socios de otras agencias, así como organizaciones no gubernamentales y otros socios internacionales. Por otro lado, representantes de Conferencia de Fuerzas Armadas de Centroamérica (CFAC) participan en reuniones de alto nivel, como la Conferencia Centroamericana de Seguridad que patrocina el Comando Sur de Estados Unidos.

LUIS FÉLIX BLENGINO: “LO QUE MARCA NUESTRO PRESENTE ES LA GUBERNAMENTALIZACIÓN DEL ESTADO” http://www.ctys.com.ar/index.php?idPage=20&idArticulo=2940&seccion=6&categoria=26 En el marco de los 30 años de la muerte de Michel Foucault, el doctor en ciencias sociales por UBA analiza el curso Seguridad, Territorio y Población, que el pensador dictó en Francia, con el objetivo de abordar la relación entre política y biopolítica a través de los conceptos de pueblo y población. Guillermo Meliseo (Agencia CTyS) - La serie de clases dictadas por Foucault, en 1978, en el prestigioso Collège de France, constituye una suerte de génesis donde el filósofo contemporáneo sitúa en el centro de sus preocupaciones la noción de población y pueblo, además de los mecanismos que permiten amparar su regulación. En diálogo con la Agencia CTyS, el doctor en Ciencias Sociales y docente de la UNLaM, Luis Félix Blengino, le otorga al curso Seguridad, Territorio y Población una “importancia capital para comprender el itinerario intelectual foucaultiano”. ¿Cómo surgió la idea de estudiar el curso de Foucault Seguridad, Territorio, Población? Cuando en el 2004 en Francia y en el 2006 y 2007 en Argentina se publicaron los cursos “Seguridad, territorio, población” y “Nacimiento de la biopolítica” de 1978 y 1979, respectivamente, el impacto fue inmediato, hubo una explosión de trabajos sobre biopolítica, neoliberalismo, etc. La cuestión para mí es la siguiente: nuestra generación está marcada por estos cursos, que en su mayoría contienen temas y desarrollos históricos y conceptuales, pero sobre todo líneas de posibles investigaciones, que no son tan claras en sus libros o que están absolutamente ausentes de los mismos. De ahí el interés, no sólo mío sino de toda una generación por estos cursos, sobre todo por los tres cursos de fines de los ’70, es decir, por los de 1976, 1978 y 1979 (en 1977 Foucault se tomó un año sabático) ya que son los únicos textos en los cuales el pensador desarrolla sistemáticamente algo así como su filosofía política. Partiendo de estas clases ¿Cómo se debe entender el concepto de soberanía popular? Éste es uno de los temas centrales que estamos investigando con nuestro equipo desde hace algunos años aquí en el departamento de Derecho y Ciencia Política de UNLaM. Sin embargo, en pocas palabras, me permitiría decir lo siguiente: la cartografía y la historia ficción que Foucault despliega en estos cursos 156

muestra un desarrollo de las sociedades occidentales en el cual la dominación técnica de las sociedades se va volviendo cada vez más omnímoda hasta amenazar con un control total sobre la vida. En el fondo, esto es lo que subyace a la transformación de la política en biopolítica y a los intentos de reducir al pueblo a mera población o, para decirlo en los términos de Agamben, de convertir a la democracia en una demografía. Es frente a esto que en mi investigación doctoral he intentado pensar el diagnóstico foucaultiano de nuestro presente a partir de la sentencia según la cual lo que marca nuestra era no es la tan temida “estatización de la sociedad”, es decir el avance del Estado sobre la vida social, sino “la gubernamentalización del Estado”. De ahí que frente a un diagnóstico tal, desde mi perspectiva, lo único que cabe oponer a tal forma de dominación técnica y tecnocrática es alguna forma de soberanía popular, pues han sido la soberanía y el pueblo, los dos elementos que han debido ser neutralizados, una y otra vez, para imponer la forma de poder que organiza desde el siglo XIX nuestras sociedades occidentales. ¿Cuál es la relación que presenta Foucault entre política y biopolítica? Más bien lo que señala Foucault es una transformación operada en el siglo XVIII con los estudios fisiocráticos. Sin embargo, esta transformación venía siendo preparada desde un siglo antes y Foucault la explica a través de la oposición entre las filosofías políticas de Aristóteles y Hobbes. Es así que para el mundo clásico la política es la relación entre amigos conciudadanos que debaten las cuestiones relativas a la buena vida, mientras que las cuestiones vinculadas a la reproducción de la vida biológica pertenecen al ámbito doméstico. Para Foucault la modernidad biopolítica comienza a abrirse paso una vez que Hobbes señala que la finalidad del contrato (y por lo tanto del Estado) es la protección de la vida. Como muestra Foucault después de la paz de Westfalia en 1648 y del correlativo establecimiento de la balanza europea, se ingresa a una era de competencia interestatal que requiere para ello el fortalecimiento y esplendor del Estado para mantenerse potente frente a los demás, lo que lleva a que éste comience a ocuparse de cuestiones que hasta el momento le eran ajenas. Estas cuestiones son biopolíticas, pues el Estado empezará a preocuparse del tiempo de ocio y productividad de los súbditos, de su salud, de la higiene pública, de las endemias y epidemias, de la alimentación, del acceso y de la calidad de la misma, de las opiniones y su circulación, etc. Es decir, de todo aquello que será el objeto del poder de policía, tal como era entendido en ese entonces. Es así que cuando en la modernidad las cuestiones relativas a la vida pasaron a formar parte del cálculo y las estrategias políticas, se puede empezar a hablar del nacimiento de la biopolítica. ¿A qué se refiere Foucault cuando afirma que "el pueblo es el sujeto que se resiste a ser tratado como población"? Ya en el comienzo del curso Foucault señala que la oposición pueblo/población es muy importante y que no hay que confundirla con la oposición entre sujeto obediente/delincuente. Al final del curso dice que quizás todo lo que se propuso durante el mismo fue explicar dicha oposición. Foucault analiza un texto de LouisPaul Abeille para caracterizar a la población como ese nuevo sujeto que emerge como correlato del análisis económico fisiocrático. Lo curioso (y Foucault lo destaca) es que el pueblo aparece en ese escrito de Abeille como el elemento resistente a la regulación de la población, como el sujeto que procura sustraerse al dispositivo por el cual la población existe y subsiste en niveles óptimos. El pueblo es, desde esta perspectiva, una forma de no dejarse gobernar económicamente, es aquel sujeto que aún siendo parte de la población, se resiste a ser gobernado como parte de ella y a través de los cálculos con los cuales se la gobierna. El pueblo, entonces, es el sujeto cuyo comportamiento lo sitúa por fuera de la población y de su previsibilidad estadística y así le permite sustraerse a los mecanismos biopolíticos de gobierno de la población, y al hacerlo, al negarse a ser gobernado de esta forma, es el que produce el desarreglo del sistema. En su tesis, usted analiza la brecha entre el liberalismo y la democracia a partir de la oposición población/pueblo. ¿Cómo llegó a esas conclusiones?

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Para Foucault el liberalismo en cuanto arte del menor gobierno consiste en decretar ante todo la impotencia del Estado y la imposibilidad de que exista un soberano en economía, de ahí que se deba “dejar hacer y dejar pasar”. Ahora bien, para que esto funcione es necesario la libertad, por lo cual con el liberalismo emergen una serie de dispositivos de seguridad encargados de producir libertades controladas. De manera muy resumida y esquemática es esta impugnación de la soberanía y de la intervención estatal en la economía y el despliegue de una serie de dispositivos cuyo fin es la producción controlada de las libertades las que permiten caracterizar a las sociedades liberales como sociedades del riesgo, del peligro y de la seguridad y en cuanto tales sociedades fundadas en principios y objetivos que nada tienen que ver con los principios de la democracia. El liberalismo es una forma de gobernar a la población a partir de la producción y consumo de libertades y a través de la administración de los riesgos y peligros que dichas libertades conllevan. Por el contrario la democracia es el gobierno del pueblo que se funda en la identidad entre gobernantes y gobernados. La preocupación del autor por la complejidad del gobierno lo llevó a acuñar el término de ‘gubernamentalidad’. ¿A qué se refiere este concepto? Michel Foucault afirma que por gubernamentalidad deben entenderse tres cosas: por un lado, el conjunto de las instituciones, reflexiones, cálculos y tácticas que posibilitan una forma de ejercicio del poder que se dirige a la población, se funda en el saber de la economía política y utiliza como instrumento técnico a los dispositivos de seguridad; por otro lado, es la tendencia histórica que en occidente llevó a la preeminencia del gobierno por sobre la soberanía y la disciplina; por último, se refiere al resultado de ese proceso de gubernamentalización del Estado por el cual el Estado de justicia medieval, se convirtió en Estado administrativo bajo la razón de Estado hasta convertirse en el actual estado gubernamental. De alguna manera el concepto de gubernamentalidad le sirve a Foucault para escapar de la férrea dicotomía transhistórica entre el Estado y la sociedad civil englobándolos como elementos internos a una racionalidad gubernamental y analizarlos como conceptos de tecnología gubernamental. Por otra parte cabe destacar que el concepto de gubernamentalidad apunta al ejercicio del poder sobre sujetos libres en cuanto son libres y refiere a la determinación del campo de acción de los sujetos actuantes. ¿Por qué Foucault toma los conceptos de soberanía, disciplina y seguridad como paradigmas en su estudio? Foucault es un filósofo que elige pensar a partir de la elaboración de paradigmas y de su contraposición para a partir de allí elaborar modelos ideales, aunque vinculados a un contexto histórico concreto, como puede ser el proyecto del panóptico de Bentham o la política de inoculación contra la viruela. Estos modelos le sirven como insumo fundamental en la elaboración de sus estudios históricos, pues constituyen una manera muy clara para mostrar y analizar las rupturas y los desplazamientos que se producen de uno a otro paradigma. Estos son los tres paradigmas políticos que permiten explicar las rupturas y desplazamientos que llevaron precisamente del estado de justicia medieval vinculado al paradigma de la soberanía, al Estado administrativo de los siglos XVI y XVII vinculado al poder de policía y al paradigma disciplinario, y finalmente al moderno Estado gubernamentalizado liberal que debe ser estudiado a la luz del paradigma securitario. *Luis Félix Blengino es doctor en Ciencias Sociales por la Facultad de Ciencias Sociales (UBA). También es docente de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) y de la Universidad de Buenos Aires (UBA), además de ser investigador y profesor en ‘Enseñanza Media y Superior en Filosofía’ por la Facultad de Filosofía y Letras (UBA), donde se especializó en Filosofía y Teoría Política. Ha sido becario doctoral de CONICET entre los años 2007 y 2012, período en el que realizó la maestría en Ciencia Política del Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). En el presente se desempeña como investigador en los siguientes proyectos de investigación: en CONICET, “Hegemonía y Antagonismo en Argentina de Principios de siglo XXI: el Caso del Populismo Kirchnerista”; en UNLaM, “Conflicto, democracia y derechos humanos y sociales: Una genealogía los procesos de subjetivación jurídica” y “Red de estudios de teoría y filosofía política sobre nuevas democracias”, dirigido por Diego 158

Baccarelli. Entre sus principales publicaciones se cuentan: en 2009, “Poshistoria, posfilosofía y espiritualidad política”, en: Ideas y Valores. Revista Colombiana de Filosofía. Nº 139, y en 2011, en coautoría con Miguel Ángel Rossi “La lógica del neoliberalismo a partir de la interlocución de Immanuel Kant y la impronta de Michel Foucault”, en el libro Crisis y metamorfosis del Estado argentino. El paradigma neoliberal en los noventa, Buenos Aires: Luxemburg.

QUIÉN ODIA A QUIÉN: UNA CLAVE PARA COMPRENDER QUÉ ES EL SISTEMA http://gazzettadelapocalipsis.com/2014/11/05/quien-odia-a-quien-una-clave-para-comprender-que-esel-sistema/ Es una de las preguntas clave que todos deberíamos hacernos. ¿Por qué nos odiamos los unos a los otros por motivos ideológicos o religiosos? ¿De dónde surge ese odio? Cuando sentimos repulsión por alguien con una ideología o unas inclinaciones opuestas a las nuestras, ¿de dónde proviene ese rechazo? Ésta es una cuestión que muy poca gente llega a abordar con la debida profundidad, a pesar de contener una de las claves que explican el funcionamiento de nuestro mundo. Es algo que podemos ver constantemente a nuestro alrededor: el rechazo exacerbado que sienten entre sí las personas de izquierdas y las de derechas, los fundamentalistas cristianos y los fundamentalistas musulmanes, la gente del Barça y la del Real Madrid, etc… Analicemos qué es lo que sucede en realidad dentro de nuestras mentes. Supongamos que somos de izquierdas o de derechas y que tenemos ante nosotros a un opositor político, defendiendo con vehemencia posturas radicalmente opuestas a las nuestras. Algo que podemos experimentar fácilmente, cuando, por ejemplo, vemos una tertulia política por la televisión. Para empezar, cuando estamos ante una persona así no la vemos como un individuo único y diferenciado sino que automáticamente lo catalogamos como “ese facha”, “ese comunista”, “ese hippie”, “ese burgués”, “ese socialista”, “ese pepero”, etc… Es decir, nuestra mente nos impide ver a la persona en sí y en su lugar aplica una categoría conceptual que lo engloba dentro de un grupo, asignándole una etiqueta que solo existe dentro de nuestras mentes. Es como si un velo psíquico de repente cubriera nuestros ojos y moldeara una nueva realidad aumentada que no es perceptible físicamente. Una vez se ponen en marcha estos mecanismos de identificación y clasificación, el individuo en sí queda difuminado, casi anulado en nuestra mente y ya solo percibimos en él los valores que nuestra psique asocia al grupo del que forma parte.

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Aquí es cuando aparecen los sentimientos de rechazo a la ideología de ese grupo, muchas veces viscerales y enconados, que utilizamos para atacar y despreciar al individuo que los representa. Pero ese rechazo no tiene nada que ver con la persona en sí. Ni tan solo tiene nada que ver con nosotros mismos. Si a esa persona no la conocemos de nada, ni a nivel personal nos ha hecho ningún daño, ¿cómo puede ser que nos provoque tanta rabia y tanta repulsión? odio Inundados por el sentimiento de aversión que nos produce, estamos convencidos de que odiamos a “ese facha” o a “ese comunista”, pero en realidad es nuestra programación mental en forma de ideología la que odia a la ideología opuesta expresada por ese individuo. Es decir, nuestra programación mental odia a la programación mental instalada en la mente de la otra persona y nos hace sentir una profunda aversión por la forma en que esa ideología se manifiesta físicamente a través de ese individuo. Y eso nos lleva a la confusión de creer que odiamos a la persona en sí. Pero no es cierto. Es nuestra programación ideológica la que nos utiliza a nosotros, la que hace uso de nuestro cuerpo y de nuestra psique, para vehicular físicamente el rechazo. Por decirlo de alguna forma, las ideas creadas por la mente humana, acaban “poseyendo” a los seres humanos y utilizándolos para manifestarse en el plano físico y cumplir con la función para la que fueron creadas. Sabemos que es una idea difícil de digerir, que suena extraña, surrealista, algo que parece propio de una peli de terror o de ciencia ficción, pero es la auténtica realidad del mundo en el que vivimos y es un enfoque útil a la hora de comprender los problemas que aquejan al mundo. Vista desde este punto de vista, una guerra adquiere una nueva dimensión. Ya no la podemos ver simplemente como un enfrentamiento entre grupos opuestos por motivos ideológicos, religiosos, económicos o políticos. Ni tan solo nos podemos limitar a verla como un conflicto entre grandes grupos manipulados por diferentes élites, que con intereses contrapuestos instrumentalizan a la población para pugnar entre sí. Hay mucho más que eso: también hay un plano psíquico. En una guerra por motivos ideológicos o religiosos, las programaciones mentales opuestas actúan como si se enfrentaran entre sí sobre un tablero de ajedrez, en el que las piezas eliminables son los individuos programados con esas ideas. chess 2

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Si no existiera esa programación mental, la guerra sería prácticamente imposible. En algún momento de nuestra evolución como seres humanos y a medida que nuestra creciente capacidad intelectual nos permitía concebir mecanismos abstractos más complejos, perdimos el control de nuestras creaciones psíquicas, de nuestras ideas y concepciones y permitimos que éstas nos acabaran controlando y esclavizando de forma sutil y prácticamente imperceptible. Es como si hubiéramos construido un coche con nuestras propias manos, dotado de los mejores avances y de un magnífico computador a bordo y con el paso del tiempo, en lugar de ser nosotros los que utilizáramos el vehículo para desplazarnos adónde quisiéramos, fuera el auto el que de forma sutil nos utilizara a nosotros para viajar de un lado a otro a su voluntad, haciendo uso de nuestros ojos, nuestras manos y nuestros pies para controlar el volante y los pedales y dictándonos, con voz suave y de forma sutil, cuándo debemos apretar el acelerador, hacia dónde debemos girar el volante y adónde debemos ir. Eso sería absurdo y antinatural, ¿no? El vehículo fue creado para ser un instrumento a nuestro servicio y no al revés. Pues es exactamente lo que estamos viviendo desde hace siglos y el proceso cada vez va a peor. Si nos fijamos bien, somos el único animal de la naturaleza que ha sido totalmente sometido por sus creaciones intelectuales. Por lo visto, nuestra extraordinaria capacidad para crear ideas de la nada, esa chispa intelectual capaz de preñar el vacío que tanto nos enorgullece y nos caracteriza como especie, se ha vuelto en nuestra contra. Desde el primer momento en que fuimos capaces de crear la primera idea abstracta compleja, fuimos alimentando una suerte de monstruo psíquico que ha ido creciendo cada vez más y desarrollándose hasta el punto de apoderarse de nuestras mentes y someter nuestra voluntad. ESTO ES EL SISTEMA Este inmenso conjunto de estructuras lógicas, ideas, conceptos, creencias y valores abstractos que nos crean dependencias psicológicas, nos programan la mente y terminan por controlar nuestros actos, son lo que en esta serie de artículos llamamos EL SISTEMA. El SISTEMA, para la mayoría de gente son sólo las estructuras de organización social, económica y política así como sus mecánicas de funcionamiento. Pero esa es una visión corta y limitada de la realidad. Lo que la mayoría de personas conciben como el Sistema, solo es una de las representaciones externas y físicas del auténtico Sistema, que en realidad es ese conjunto de mecanismos psíquicos que lo generan todo, pues son la base creadora de nuestras estructuras de pensamiento, nuestra conducta condicionada, nuestras creencias y valores y su posterior plasmación a nivel social, político y económico. Por lo tanto, una persona que pretenda luchar contra el Sistema, no puede perder el tiempo peleando exclusivamente con las estructuras sociales externas, que no son más que sombras proyectadas contra la pared, sino que debe ir a la raíz del asunto y desactivar los mecanismos que lo generan todo y que habitan en el interior de su psique.

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¿Alguien se ha fijado que tras la mayoría de grandes y gloriosas revoluciones que ha experimentado el mundo, siempre vuelven a reproducirse los mismos defectos pero con distinta forma y nombre? 15 años después del inicio de la Revolución Francesa, Napoleón se proclamaba emperador 15 años después del inicio de la Revolución Francesa, Napoleón se proclamaba emperador La razón de que eso suceda de forma sistemática es que los revolucionarios centran toda su energía en combatir la representación externa del Sistema, las sombras en la pared, pero dejan intacto el Sistema dentro de sus mentes. Cuando culmina el proceso revolucionario, el sistema que albergan en sus psiques, como si fuera un holograma, vuelve a proyectarse en el exterior, creando estructuras aparentemente diferentes, adaptadas a la nueva situación y a la nueva “nomenclatura revolucionaria”, pero en esencia, sigue siendo el mismo tipo de “entidad” con el mismo tipo de mecanismos. Se trata de un fenómeno psíquico fascinante. A pesar de que muchas de estas ideas, creencias y conceptos que configuran el Sistema tienden a anularse entre sí por ser opuestas desde su concepción, como sucede con la mayoría de creencias e ideologías políticas, todas conforman un mismo cuerpo lógico dinámico con una serie de características asombrosas. Una de las características más fascinantes del Sistema es que está en constante transformación, es decir, cambia continuamente debido a la incorporación incesante de nuevos elementos lógicos procedentes de la creación intelectual humana; o dicho de otra manera, crece sin cesar gracias a la incorporación constante de nuevas ideas concebidas por nosotros mismos. Por lo tanto, el Sistema jamás permanece estático e inmutable, sino que su naturaleza esencial es la mutación continua; una mutación que implica la generación de nuevos y más refinados mecanismos lógicos con el paso del tiempo, que se adaptan a las constantes transformaciones humanas a nivel social y cultural. Estamos pues ante una dinámica de constante retroalimentación o feedback entre la representación interna del Sistema que vive en nuestra psique y su plasmación externa a nivel social. resize-brain-gears Otra de las maravillosas características de este monstruo lógico que llamamos Sistema, es que no se trata de una estructura homogénea que esté representada de la misma forma dentro de cada ser humano. Por decirlo de alguna manera, cada persona lleva instalada en su mente una versión personalizada y única del Sistema, derivada de la combinación de la programación recibida por la sociedad y las experiencias y características propias de su vida y de su persona. No obstante, la combinación de todas las versiones del Sistema instaladas en todas las mentes humanas, a pesar de no ser exactamente iguales, configuran algo parecido a un organismo lógico unitario y común, formado por unidades que tienden a combinarse con el fin de reforzar el conjunto. Para comprenderlo mejor, supongamos que observamos un fragmento de tejido en un microscopio. Veremos que está formado por gran cantidad de células similares entre sí, que comparten características y funciones comunes, a pesar de que ninguna de esas células es exactamente idéntica a la que tiene al lado; cada una de ellas es una pieza única, algo parecido a lo que veríamos si observáramos una multitud de personas desde gran altura. Sin embargo, entre todas forman un órgano funcional. microscope_cells

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Algo parecido sucede con el Sistema. Es como un macroorganismo psíquico que en lugar de estar formado por células, está formado por versiones diferentes de sí mismo instaladas en las mentes de cada individuo, de manera que puede volver a reproducirse todo el organismo partiendo de una sola de esas versiones, de forma similar a como sucede con un cultivo celular, en el que si mueren gran parte de las células, puede volver a regenerarse a partir de las células sanas. Esto nos lleva a comprender mejor por qué razón insistimos tanto en la idea de que la única forma de desinstalar el Sistema es a nivel individual. Y es que cada persona lleva instalada en su mente una versión propia del Sistema, algo parecido a una gran madeja de hilo con sus propios nudos y enredos, que solo cada uno de nosotros puede desenredar. No existe un plan, una doctrina o un maestro que nos pueda ayudar o dirigir en el proceso de deshacer nuestra madeja. madeja Como mucho pueden ayudarnos a hallar el cabo de la cuerda, la punta del hilo a partir del cual empezar a tirar. Pero deshacer la madeja, desinstalar el Sistema de nuestra mente es un trabajo meramente individual e intransferible, un trabajo interno que cada uno debe realizar por sí mismo armado únicamente con el poder de su propia conciencia. Y esto nos conduce a otra de las ideas que tanto hemos repetido hasta ahora: el porqué de la lucha entre el Sistema y la conciencia e identidad individuales. Porque como hemos dicho, la única fuerza capaz de desinstalar el Sistema es la firme voluntad individual de cada uno, superando los propios mecanismos de programación del Sistema en la medida de lo posible. Por esa razón, el Sistema, hace todo lo posible por generar mecanismos que anulen la soberanía y la conciencia individuales; hace todo lo posible para uniformizar nuestras mentes, disolver nuestra identidad diferenciada y atiborrarnos de programación para que no lleguemos a escuchar nuestra auténtica voz interior. Se trata de un simple mecanismo de autodefensa y autoperpetuación. Un artículo que da que pensar: UN INCREÍBLE ESTUDIO PSICOLÓGICO SOBRE SIMIOS Y HUMANOS QUE HABLA MUY MAL DE NUESTRA ESPECIE A muchos de los lectores quizás les parezca extraño pensar que un conjunto de conceptos e ideas que conforman un entramado lógico, tiendan a defender su existencia, teniendo en cuenta que no estamos hablando de organismos vivos con voluntad propia. Pero por lo visto, es así. Y es algo que los lectores pueden comprobar consigo mismos ¿Alguien ha tratado alguna vez de eliminar de su mente una creencia, un prejuicio o una ideología arraigada? Intentadlo: os encontrareis con una tarea tan ardua y difícil como tratar de arrancar un robusto árbol sin mas ayuda que las manos desnudas.

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idea_00000 Las ideas, los conceptos y las creencias, una vez instaurados en nuestra psique, tienden a autoperpetuarse y si llevan asociadas emociones o son fuente generadora de sentimientos como el patriotismo o la pasión por un equipo de fútbol, por poner un par de ejemplos, pueden llegar a ser prácticamente imposibles de erradicar. Y eso que solo hablamos de ideas, creencias o prejuicios aislados que pueden ser sustituidos por otros, tan solo mutando parcialmente la estructura general del Sistema. Cuando hablamos de desinstalar el Sistema al completo, la tarea se antoja imposible si no es mediante un completo lavado de cerebro que borre nuestra mente y nos convierta en zombies. Por esta razón, la única opción que tenemos es la de renunciar a desinstalar los mecanismos de programación en sí, es decir, el conjunto de creencias e ideologías como elementos separados y centrarnos en comprender a fondo las lógicas básicas que sostienen toda la estructura en pie, con el objetivo de relativizar su importancia y devolverla al lugar que le corresponde. Para comprender mejor lo que queremos decir, recordemos la metáfora del coche que hemos expuesto anteriormente. car-driving_2504156b Se trataba de un vehículo que nosotros mismos habíamos construido y que ahora nos dictaba constantemente adónde quería que lo condujéramos, como si fuéramos simples chóferes a su servicio. La única forma de recuperar de nuevo el control del vehículo no es arrojarse del coche en marcha, sino despertar y tomar conciencia, de una vez por todas, de que el vehículo nos está controlando. Una vez asumida esta realidad, debemos tomar plena conciencia de que nosotros no estamos al servicio de ese maldito auto, sino que es el auto el que debe obedecer nuestras órdenes y ser una herramienta útil para nuestras necesidades, pues para eso lo creamos. Llegados aquí, y una vez identificado el problema, debemos empezar a actuar. Debemos levantar los pies de los pedales y separar las manos del volante, ignorar las instrucciones que nos da la máquina y quitar la llave del contacto. Respirar profundamente y recordar cómo concebimos ese vehículo, cómo lo ensamblamos, para qué lo construimos y qué soñábamos hacer con él. Y una vez recuperado el control, podremos decidir si volvemos a encenderlo o lo desmontamos pieza a pieza para seguir a pie o fabricar uno nuevo y mejor, sin olvidar, nunca más, que nuestras creaciones intelectuales deben estar SIEMPRE a nuestro servicio y NUNCA al revés. No será una tarea fácil y lo que es más preocupante es que cada vez tenemos menos tiempo para emprenderla. Porque nadie se ha dado cuenta, pero de un tiempo hacia aquí el coche cada vez corre más deprisa y nos acercamos peligrosamente a un precipicio.

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Es urgente ponerse manos a la obra… GAZZETTA DEL APOCALIPSIS

DAVID HARVEY, PIKETTY Y LA CONTRADICCIÓN CENTRAL DEL CAPITALISMO MICHAEL ROBERTS· http://www.elciudadano.cl/2014/11/03/124011/david-harvey-piketty-y-la-contradiccion-central-delcapitalismo/ COLUMNAS COMPARTE EN FACEBOOKCOMPARTE EN TWITTER 3 michael robertsDavid Harvey es un reconocido profesor marxista de Antropología y Geografía en el Centro de Graduados de la Universidad de la Ciudad de Nueva York. Harvey es bastante crítico del libro de Piketty. Reconoce que Piketty proporciona datos de gran importancia sobre la desigualdad de la riqueza y de los ingresos en las principales economías capitalistas desde que el capitalismo se convirtió en el modo dominante de producción y las relaciones sociales desde 1750. ” Lo que Piketty sí muestra estadísticamente (y deberíamos estar en deuda con él y sus colegas por eso) es que el capital ha tendido a lo largo de su historia a producir cada vez mayores niveles de desigualdad. Esto , para muchos de nosotros, no es noticia. Era, además, exactamente la conclusión teórica de Marx en el Tomo I de su ‘El Capital'”. Pero, como apunta Harvey, Piketty nada dice sobre las crisis recurrentes de producción y de inversión del capitalismo. Piketty “no nos dice por qué la crisis de 2008 se produjo y por qué está tomando tanto tiempo para tantas personas para salir de debajo de la doble carga del desempleo y de millones de casas perdidas en una prolongada ejecución hipotecaria . No ayuda a entender por qué el crecimiento es actualmente tan lento en EE.UU. en comparación con China, y por qué Europa está bloqueada en una política de austeridad y de una economía de estancamiento”. Entonces Harvey nos dice que todo lo que Piketty tenía que hacer era leer a Marx. Si lo hubiera hecho, dice Harvey, habría encontrado que “en el Volumen 2 de El Capital de Marx (que Piketty tampoco ha leído y festivamente descarta) Marx señaló que la afición del capital a bajar los salarios en algún momento restringiría la capacidad del mercado para absorber el producto del capital”. Entonces Harvey dice que la explicación de las crisis en el capitalismo se encuentra en El Capital Volumen 2 de Marx, y no en el volumen 1 o 3. En realidad, no hay una explicación de las crisis recurrentes del capitalismo que se encuentre en el Volumen 2. Es sobre todo en el Volumen 3, con la esquematización de Marx de la ley de la tendencia de la tasa de ganancia a caer (LTCTG) y sus contra-tendencias. La explicación alternativa por el “subconsumo” de Harvey no es nueva en él. En su nuevo libro, que parece que vale la pena leer y no he leído todavía, Harvey destaca lo que él ve como ” las contradicciones en el corazón del capitalismo – dirigirse, por ejemplo, a acumular capital más allá de los medios para invertirlo, su imperativo de utilizar los métodos más baratos de producción que lleva a consumidores sin medios de consumo … “ De hecho, la posición de Harvey es que la ley de Marx de la rentabilidad es irrelevante para la explicación de las crisis. Esto le lleva a afirmar que la dirección neo-liberal para aumentar los beneficios en la década de 1980 no fue “dictada por cualquier ley matemática” (lo que probablemente significa la ley de Marx de la rentabilidad). Cita a Alan Budd, asesor económico de Margaret Thatcher que confesó ‘en un momento de descuido’ que las políticas de lucha contra la inflación de la década de 1980 resultaron ser “una muy buena 165

manera de aumentar el desempleo, y el aumento del desempleo fue una manera extremadamente deseable de reducir la fuerza de la clase obrera … lo que se montó en términos marxistas fue una crisis del capitalismo, que recreó un ejército de reserva de mano de obra y ha permitido a los capitalistas hacer grandes ganancias desde entonces” (Budd). Verdaderamente esta cita me hace pensar que la agenda neoliberal fue en mucho restaurar la rentabilidad que había llegado a los mínimos de la posguerra a finales de los años 1970. Pero al parecer, según Harvey, la profunda recesión, de doble caída, en la década de 1980, que devaluó y destruyó capital y restauró la rentabilidad no tenía nada que ver con eso. En lugar de ello ” todo era política”. Harvey critica a Piketty por no haberse fijado en que la restricción en la participación de los salarios, y el potencial ‘subconsumo’ que podría crear fue superado por un aumento masivo de la deuda de las familias: “¿dónde está la demanda? Piketty ignora sistemáticamente esta cuestión. En la década de 1990 eludieron la respuesta con una gran expansión del crédito, incluyendo la ampliación de la financiación de hipotecas en los mercados de alto riesgo(“subprime”). Pero la burbuja de activos resultante fue obligada a estallar como lo hizo en 2007-8 derribando a Lehman Brothers y el sistema de crédito con él. ” Por lo tanto las crisis son producto de la falta de demanda. Las burbujas del crédito pueden compensar, pero sólo por un tiempo. Harvey puntualiza que “Las crisis no son eventos singulares. Aunque tienen sus factores desencadenantes evidentes, los movimientos tectónicos que representan tardar muchos años en resolverse … Con la perspectiva del tiempo, no es difícil de encontrar abundantes signos de problemas por venir mucho antes de una crisis estalla en vista completa. “Pero para él, los signos de la crisis no se encuentran en ningún movimiento de la rentabilidad, sino en crédito, porque “la financiarización global de la deuda- saturada y cada vez más desregulada, que comenzó en la década de 1980 como una forma de resolver los conflictos con el trabajo, al facilitar la movilidad geográfica y la dispersión, produjo su desenlace con la caída del banco de inversión Lehman Brothers el 15 de septiembre de 2008″. Harvey identifica correctamente el defecto clave de Piketty como “una definición errónea del capital. El capital es un proceso, no una cosa. Se trata de un proceso de circulación en el que a menudo el dinero se utiliza para hacer más dinero – aunque no exclusivamente – a través de la explotación de la fuerza de trabajo. Todo el pensamiento económico neoclásico (que es la base del pensamiento de Piketty) se basa en una tautología. La tasa de rendimiento del capital depende de manera crucial de la tasa de crecimiento porque el capital se valora por medio de lo que se produce y no por lo que pasó en su producción “. Este es un destaque que James Galbraith y otros, entre ellos yo, han hecho sobre Piketty : no reconocer que el capital no es “la riqueza”. Y esto hace la diferencia. Como dice Harvey, si sacamos la vivienda y la riqueza inmobiliaria de la medida del capital, la previsión de Piketty de un rendimiento estable de “capital”, que es más alta que la tasa de crecimiento de la tendencia a largo plazo no se sostiene. En un nuevo documento, Esteban Maito muestra precisamente eso. Usando los propios datos de Piketty, descubre que es la ley de Marx de la tendencia de la tasa de ganancia a caer en el tiempo lo que se confirma por la evidencia, no un retorno estable de Piketty. Explica que “en la perspectiva de Piketty, el capital no está relacionado con la producción o el proceso de valorización. Como sinónimo de la palabra “riqueza”, cualquier bien o servicio intercambiable en el mercado es capital. Pero las tendencias descritas por Marx se refieren a la producción capitalista. En este sentido, cualquier evaluación de la teoría marxista, aunque su validación empírica, tiene que considerar este aspecto básico en su análisis. De tal manera, “las viviendas” no deben ser consideradas como parte del capital, como bienes de consumo particulares en lugar de los medios de producción. Consideraciones similares pueden establecerse en otros casos como “los activos financieros” (un circuito puro MM ‘) o “la tierra”. De hecho, durante el último período (desde el máximo alcanzado a mediados de 1960), el retorno, incluso de Piketty, del capital, ha tendido a caer, en línea con la tasa de ganancia marxiana, porque la tierra y la

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propiedad residencial se han vuelto menos significativos como parte de la riqueza en comparación con las máquinas y la propiedad no residencial. La ley de Marx de la rentabilidad explica la contradicción central del capitalismo, no la erre (“r”) de Piketty, ni ‘la falta de medios de consumo’ de Harvey. Michael Roberts es un reconocido economista marxista británico, que ha trabajador 30 años en la City londinense como analista económico y publica el blog The Next Recession. Traducción: Ernesto Rosemberg Michael Roberts http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=6974

JORGE ZABALZA: UNA ESTACA TUPAMARA por Hugo Montero http://elmuertoquehabla.blogspot.com.ar/2014/11/jorge-zabalza-una-estaca-tupamara.html Ilustración: Diego Parpaglione Los silencios del Tambero también dicen cosas. No son pausas. Parecen parte del relato. Y ese tono atado a lo popular, a lo entrañable y sencillo de las cicatrices que deja un tiempo de fuego, cautiva a los pibes jóvenes. Como cuando esa vez se le arrimó un gurí y le dijo, conmovido: “Qué emoción estar con una parte de la historia”. Entonces, otra vez es el silencio el que irrumpe. No es una pausa, es parte del cuento. El Tambero arquea las cejas y evoca en tono confidente: “Me hizo sentir como una momia”. Si hay que elegir una imagen que defina a Jorge Zabalza hoy, sería la antítesis de este Uruguay que se acomoda detrás de una nueva gestión de Tabaré Vázquez. Si el nuevo-viejo Presidente propone moderación política, continuidad económica, pragmatismo ideológico y tibia retórica; Zabalza irrumpe con las herramientas opuestas: fue revolucionario y lo sigue siendo, es francotirador implacable ante cada injusticia, es inflexible y no renuncia a la perspectiva insureccional, critica un modelo que –después de una década de Frente Amplio en el gobierno– se muestra disciplinado a los parámetros capitalistas: intensificar la política del agronegocio y priorizar la concentración de la tierra en manos transnacionales. Después de todo, no es otra cosa que un tupamaro cimarrón, que poco tiene que ver con sus otros compañeros de armas, que a la hora de las definiciones prefieren seguir la sombra de Tabaré con un discurso que empacha de tanto pragmatismo. Y tampoco está mal señalar que el Tambero, desde su carnicería en el barrio de Santa Catalina, cerca del Cerro, mantuvo en alto las banderas de Sendic y de los compañeros que quedaron por el camino, y decidió hace ya bastantes años, clavar una estaca y no ceder. No negociar. No transar. Basta con repasar su historia personal para comprender por qué la voz del Tambero –y sus silencios– sigue ganando el interés de la gurisada. La aventura tupamara Resulta que el hijo mayor de una familia patricia, el heredero del caudillo del pueblo, el pibe que idolatraba a Obdulio Varela, el lector voraz que seguía las epopeyas de los caudillos orientales, un día descubrió que la aventura no terminaba en los campitos de Minas, que la rebeldía no pasaba por dejar atado a un policía contra un palo borracho y que la política iba más allá de la intendencia que ocupaba su padre. Entonces, ya en Montevideo y entre amigos de fierro y romances furtivos, descubrió los misterios de las barricadas, el murmullo de una facultad tomada y el vértigo de las corridas para zafar de la montada.

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Así fue arrimando su entusiasmo hasta que se juntó con los anarcos de la FAU, mientras intentaba reparar por carta el vínculo perdido con sus padres, procurando probarles que atrás habían quedado sus tiempos de tiro al aire y que había llegado el momento de madrugar para ir a trabajar. Para 1963, los diarios mencionaban un misterioso grupo llamado “El Coordinador”, que había asaltado el Tiro Suizo de Colonia para llevarse algunas carabinas. Zabalza seguía las noticias que confirmaban que se trataba de los mismos que tiempo atrás habían defendido con armas las ocupaciones de tierras protagonizadas por los cañeros de Bella Unión. Un par de años más tarde, el Movimiento de Liberación Nacional- Tupamaros ya se había transformado en la principal amenaza para el régimen militar, y en un poderoso polo de atracción para los jóvenes rebeldes e inorgánicos, como Zabalza. Pero no, le negaron la entrada a la orga. “Ustedes son demasiado locos”, le dijeron. Volvería a intentarlo tiempo después, de regreso de su viaje a Cuba y poco después de la caída del Che en Bolivia, y esta vez sí los tupas lo reclutaron. No les quedaba otra, en realidad: el contacto que facilitó su ingreso era su hermano menor, Ricardo. A partir de entonces, la aventura tupamara consumió su tiempo, curtió su espíritu y lo marcó para siempre. Como el resto de sus compañeros, hizo del ingenio, la astucia y el cuidado en los detalles la materia prima de cada acción propagandística; por eso en poco tiempo los pobres del país empatizaron con aquella guerrilla urbana que ridiculizaba al aparato represivo y defendía una perspectiva revolucionaria desde las sombras. Montevideo era su selva de asfalto, y en cada rincón los tupas siempre encontraban una puerta abierta: vestido de turista, con alpargatas y sombrero de pana, caminaba Raúl Sendic, el prófugo más buscado de todo Uruguay. En plena temporada veraniega, José Mujica cruzaba la playa ataviado con un short y una camiseta de Peñarol. Los tupas se mimetizaban con facilidad entre la gente porque eran populares en esencia, y con el tiempo fueron construyendo una simbiosis con los sectores más humildes, que los transformaron en una alternativa concreta. Eran capaces de asaltar un banco para financiar la organización, pero también estaban en condiciones operativas de interrumpir la transmisión radial de un partido de Nacional para leer un mensaje que llegó en vivo a todo el país. Los tupas eran el brazo justiciero del pueblo contra la burguesía; los que golpeaban a los poderosos y después se ocultaban en las sombras, los innombrables que pugnaban por una revolución socialista y ensayaban formas de doble poder, los guerrilleros que acumulaban fama fuera de las fronteras orientales y no paraban de crecer. Todo parecía al alcance de la mano para su ingenio operativo, y la realidad iba proponiendo desafíos cada vez mayores. Pero la represión también perfeccionaba sus armas, y extendía sus brazos. En julio de 1969, Zabalza fue detenido. Tres meses más tarde, entre mates y planes de fuga, la radio difundió la noticia: un comando guerrillero había copado la localidad de Pando, a 32 kilómetros de Montevideo. Pese al éxito de la toma, en la retirada una veintena de tupas fueron apresados y tres de ellos, asesinados. El último de la lista era Ricardo, el hermano de Jorge. El asesinato de Ricardo, de apenas 20 años, fue un estigma que lo acompaña hasta hoy. Quizá todo lo que luchó y resistió desde entonces, en la clandestinidad y en la superficie, en prisión o en libertad, orgánico o disperso, tiene que ver con esa ausencia que lacera, como una herida abierta. La derrota y la oscuridad Quizá se sobredimensionó la potencialidad de una organización joven que era capaz de diseñar la fuga de un centenar de presos (Zabalza entre ellos, claro) del penal de Punta Carretas en 1971, pero que también quemaba etapas de desarrollo y preparación de cuadros que hubieran resultado imprescindibles ante los nuevos desafíos. Tal vez fue ese momento en que se dejaron atrás las acciones de denuncia, que tanta simpatía despertaron en las barriadas, para avanzar hacia el hostigamiento directo contra las fuerzas enemigas, en un mano a mano que los distanció de las masas. Sin duda, la eficacia de la dictadura se perfeccionó, al utilizar la tortura como combustible de su propia Inteligencia, sumando “quebrados” como informantes (particularmente uno, Amodio Pérez) para desmantelar la telaraña solidaria que tantos años 168

había costado urdir. Pero lo cierto es que más allá de la ofensiva represiva (de la que también participaron grupos parapoliciales) que en pocos meses aplastó la estructura del MLN; la realidad es que la soga, tensa pero firme, que mantenía a los tupas atados al resto de la población uruguaya, se fue cortando lentamente. Entonces, ya no alcanzaron las tatuceras ni la protección de los aliados porque el descalabro militar amenazaba con provocar una profunda derrota política. A la hora de ensayar un balance crítico, Zabalza no duda en señalar 1972 como la fecha clave: “El pueblo asalariado venía marchando rumbo al momento culminante de su historia… En su marcha fue haciendo crecer política y cuantitativamente la lucha de masas afín con la guerrilla tupamara. En cambio, la dinámica del aparato armado del MLN tomó otro rumbo, divergente y con una velocidad muy superior al ritmo del movimiento popular. Dimos la batalla un año antes de junio de 1973, en la soledad más terrible, ausente el principal protagonista de una insurrección revolucionaria: el pueblo armado y organizado”. Otra vez en manos de sus verdugos, la dictadura cuidó con particular celo la reclusión de los presos más peligrosos: los dirigentes tupamaros. Para ellos, no alcanzaba con las rejas de un penal, de modo que fueron aislados en aljibes para evitar hasta el más mínimo intento de fuga. Ahora Zabalza, Sendic, Mujica, Huidobro y el resto de la dirección del MLN eran rehenes de la dictadura, trofeo de una guerra que los militares pretendían dar por terminada. Al menos hasta el retorno de una condicionada democracia, en 1985. En esos años aciagos, en condiciones inhumanas, Zabalza resistió como pudo: armando planes de fuga que se frustraron una y otra vez, comunicándose de modo artesanal con sus compañeros, acumulando odio contra sus carceleros e imaginando una revancha histórica para aquella revolución interrumpida. Después de once años de aislamiento, las condiciones de detención se fueron flexibilizando lentamente y pudieron informarse del clima de fragmentación que se había generado entre los tupas de afuera o los que se habían exiliado. En marzo de 1985, recuperaron la libertad y se enfrenaron a una realidad desconocida. Afuera, los esperaba otro Uruguay. Pero eso no era todo: ellos tampoco eran los mismos. La puja y el portazo Las mateadas en los barrios dieron inicio a un largo proceso de reinserción que pusieron en práctica los liberados. La ocasión de dialogar directamente con los trabajadores y vecinos, de explicar razones y escuchar reclamos sin intermediarios, permitió que los tupas reconstituyeran el lazo social que la dictadura había cortado y les abrió la puerta para el regreso a la política: ahora en la legalidad y de frente a una democracia que exigía del MLN una adaptación “sin cartas en la manga”, tal como prometía Sendic. Pero ese proceso de discusión no fue para nada sencillo: la neurosis generada por el encierro había hecho estragos en los ex rehenes, y las polémicas ganaban en virulencia cuando había opiniones encontradas. La interna comenzó a monopolizar la atención de Zabalza. Se trataba de redefinir la identidad del MLN: continuar con la idea de una estructura políticomilitar que defendiera un horizonte insurreccional, o apostar a construir un partido preparado para la disputa electoral, una fuerza más dispuesta a integrarse a las estructuras del sistema que a romper con él. Y en el medio, a veces por fuera de las decisiones orgánicas y apoyándose en el prestigio personal, Raúl Sendic y sus propuestas solitarias. En mitad de aquella feroz interna, las posiciones se fueron extremando: de un lado Zabalza, del otro Sendic y sus ideas de un MLN obsoleto, que había cumplido su rol histórico y debía ser superado por un Frente Grande en el que se acordaran cuatro puntos: no pago de la deuda, nacionalización de la banca, reforma agraria y aumento de salarios. La confrontación pasó de la política a la riña personal, la maniobra conspirativa y hasta algunas trompadas repartidas en el fragor de las discusiones. 169

Pero un episodio de enorme trascendencia terminó por dividir las aguas definitivamente. En agosto de 1994, una multitud se congregó ante el hospital Filtro para intentar evitar la extradición de tres presuntos integrantes de la banda separatista ETA. Solidarios con los vascos, los dirigentes tupas se posicionaron en la primera línea de confrontación con la policía, pero la represión terminó con dos manifestantes muertos y el Frente Amplio –la fuerza electoral a la que el MLN se había integrado poco antes–, en crisis. La agudización del conflicto terminó por desnudar las opciones de los históricos dirigentes: Mujica y Huidobro afirmaron que era hora de dejar atrás la violencia y se subordinaron al mandato del FA; Zabalza insistía en prepararse con vistas a un brote revolucionario. La interna fue empujando al Tambero al margen de las instancias de decisión primero, y cada vez más lejos del MLN después. Poco antes de la muerte de Sendic, el Tambero tuvo tiempo de encontrarse con Raúl, cerveza de por medio, para hablar desde el afecto que los ataba. Pero el final del Bebe en Francia debilitó aún más su posición y profundizó su aislamiento. En 1997 y como edil de Montevideo, le tocó hablar durante la visita del presidente francés Jacques Chirac, quien llegaba al país para anunciar inversiones. El Tambero no dudó: criticó ante los medios a Chirac por las pruebas nucleares en el atolón de Mururoa, exigió la repatriación de los restos de los indios charrúas y protestó por los despidos en la empresa de gas privatizada, en manos de capitales franceses. Para los moderados burócratas del FA, aquello fue demasiado. Tabaré en persona se encargó de presionar hasta lograr la exclusión de Zabalza de la Junta Departamental. Entonces, le hablaron de grises, de realismos posibles y de adaptaciones necesarias. Le enseñaron la gimnasia de amortiguar, las tentaciones de pertenecer y la necesidad de moderar. Zabalza dio un portazo, se fue del MLN y se mudó al barrio Santa Catalina, un pueblito de pescadores, donde instaló una carnicería. Sus viejos compañeros tupamaros estaban ya en otro camino. Desde entonces y hasta hoy, participa de nuevos emprendimientos políticos y sociales, críticos de los gobiernos del FA (particularmente de la gestión Mujica), reivindica en cada ocasión a los caídos en combate y sigue consecuente con su propia historia militante. Hoy, desde el barrio y con sus vecinos, sigue mirando el horizonte con ojos tupamaros, mientras afirma a quien quiera escucharlo que ahora es tiempo de esperar. Pero que, además, siempre hay que estar al acecho. Después de todo, como dice el Tambero luego de un largo silencio, los sobrevivientes de la generación del Che “podremos estar jubilados de guerrilleros, pero no de revolucionarios”. (*) El sábado 8 de noviembre, el Tambero Zabalza participará de la jornada de homenaje a Raúl Sendic, en el auditorio de ATE (Belgrano 2527, CABA), a partir de las 14.

RESTOS COLONIALES EN LA MODERNIDAD. ENTREVISTA A PARTHA CHATTERJEE por Verónica Gago y Juan Obarrio http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2014/11/restos-coloniales-en-la-modernidad.html Esta semana, el historiador Partha Chatterjee visitará por primera vez Buenos Aires. Invitado por los programas Lectura Mundi y Sur Global de la UNSAM dará dos conferencias: una dedicada a Marx y otra a la democracia poscolonial. Chatterjee nació en Calcuta y hoy enseña en esa ciudad y en la Universidad de Columbia. En su libro traducido al español La nación en tiempo heterogéneo teoriza sobre cómo hacen política los sectores populares. Discutiendo los barrios multitudinarios de la India, sus textos dialogan directamente con América Latina. Desde allí, revuelca los conceptos de Foucault en la mundanidad de la economía política de los territorios subalternos y, por tanto, critica el lenguaje más majestuoso, pero también más abstracto, de las categorías políticas de la modernidad occidental. Antes de viajar a la Argentina dio esta entrevista en su estudio en Nueva York.

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–En su libro “La nación...” hay una despasivización del concepto foucaultiano de población, que se transforma en los gobernados: aquellos que intervienen sobre las políticas que en principio se les dirigen para tomarlos como objeto. Esto supone operar en el terreno de la gubernamentalidad, a la cual usted define como un campo de batalla. ¿Cuáles son los términos concretos de esa batalla? –Uso la descripción de gubernamentalidad de Foucault y el modo en que la presenta como una nueva forma de poder: en ese marco las poblaciones son efectivamente objeto del poder gubernamental, objetivos biopolíticos. Pero difícilmente leyendo a Foucault se tiene la sensación de que las así llamadas poblaciones también responden. No se trata sólo de un aparato gubernamental actuando sobre una población pasiva. La distinción entre ciudadanos y poblaciones es importante porque lo que Foucault está sugiriendo es un desplazamiento del entendimiento liberal clásico del gobierno como relación entre ciudadanos partícipes de la soberanía estatal. Una de las distinciones clave que Foucault empieza a hacer es que, a fines del siglo XIX y principio del XX, este campo de poder que era definido por la existencia del gobierno por un lado y de los ciudadanos por el otro, condujo a una gran era de las revoluciones democráticas. Luego, la clase obrera consolidó esta división, pero con demandas incluso a veces capaces de sobrepasar al Estado. –Por esa radicalización se iniciarían esas nuevas formas de gobernar… –La formulación interesante de Foucault es que el gobierno empieza a aprender e inicia técnicas administrativas por las que busca desalentar la ampliación de derechos. Se desplaza así la idea del viejo Estado de Bienestar sustentado en que la gente tiene derechos universales en tanto ciudadana. A partir de los 60, comienzan estas nuevas técnicas gubernamentales y hacer política se convierte en un tipo de transacción entre pequeños grupos. Los gobernantes dicen: “Vamos a abordar los problemas específicos que afectan a las pequeñas poblaciones, por ejemplo las madres solteras, y vamos a negociar con ellas”. Y así , ellas se preparan para negociar cuánto costará lo que demandan, cuál es la manera de hacerlo viable, etc. Esto deviene una nueva forma de política. –Volvemos a la cuestión de que no puede atribuirse pasividad… –Exacto. ¿La gente responde pasivamente? ¿O realmente reclaman al gobierno diciendo cosas como “nosotros pertenecemos a tal grupo”? ¿Los grupos se alían entre ellos? Si nos quedamos confinados en el marco de Foucault se hace difícil abordar estas preguntas. Pero están en lo correcto diciendo que este lugar se convierte en un sitio de batalla, donde la gente muchas veces quiere redefinir las formas bajo las cuales está clasificada. –¿Cómo se miden avances y retrocesos si no es estrictamente en términos de conquista de derechos? –Mis colegas preguntaban: ¿perdimos todos los horizontes de emancipación? La cuestión es extender las ideologías de emancipación que fueron muy poderosas y parecen haber perdido su filo. Esto es la medida del éxito relativo de estas nuevas técnicas gubernamentales: traducen lo que eran demandas basadas en derechos en cuestiones relativas a cuántos beneficios se pueden dar según los costos. –Volviendo a las alianzas y las articulaciones. ¿Cuál es su punto de vista sobre la categoría de populismo? –Creo que el populismo es extremadamente relevante en la medida en que la categoría de pueblo puede ser movilizada. Laclau tiene todo un análisis donde se puede decir que hay un cierto tipo de retórica política emancipatoria que se convoca para decir que estamos en una misma posición incluso aunque nuestras demandas sean diferentes. Nos hace pueblo tener un enemigo común. Pero miremos la cantidad de casos en los que partidos y líderes han tratado de invocar esta idea del pueblo y fallaron. O cuando se tiene un tipo de movimiento populista que emerge y rápidamente desaparece. –¿En qué movimientos piensa? –En muchos recientes, como la Primavera Arabe o el Movimiento Occupy: por un tiempo parece que va a barrer todo lo que se le pone adelante y luego, de alguna manera, se disipa. Esto se convierte en una pregunta muy importante: ¿puede un movimiento populista también producir una organización de largo plazo? ¿Y cuáles son las implicaciones? Muchos populismos en los 60 y 70 compartían una idea creíble de un poder imperialista exterior, con una historia de explotación colonial. Con un mundo globalizado se hace más difícil señalar un enemigo exterior real. EE.UU. no tiene hoy el poder económico global de antes. ¿Cuál es hoy el poder imperial? Otras economías del mundo que antes se llamaba Tercer Mundo ya no son estrictamente países explotados y pobres. –Su categoría de sociedad política provocó muchos debates. ¿Cómo la considera ahora? 171

–Creo que es relevante aun si podemos hacer distinciones entre diferentes modalidades de negociación y oposición. El gobierno responde diferente a aquellos que proceden por medio de las propias instituciones de la sociedad civil y, por otro lado, a aquellos que no. El gobierno debe distinguir, por ejemplo, entre quienes ocupan una propiedad y quienes son dueños, pagan impuestos y tienen títulos. Si no lo hace, toda la estructura de la propiedad privada va a colapsar y ningún gobierno va a hacer eso. Pero tiene que encontrar cómo responder a la gente que no tiene propiedad. Mi idea es que esta técnica sirve para encontrar un argumento para la excepción y decir: la propiedad privada es la regla, pero en algunos casos haremos excepciones. Y algunos tendrán que formular y defender tal excepción. –Usted solía decir que había algo de odio colonial en la sociedad civil... –En tiempos coloniales, en los grandes países agrarios de Asia y Africa, la presencia colonial estaba en las ciudades: era la población urbana la que estaba organizada en formas ciudadanas. Luego hay todo un sector campesino donde el Estado era realmente un poder externo: el Estado siempre venía de afuera, a recaudar impuestos o con la policía. Eso es lo que cambió, y por eso es poscolonial: se trata de la presencia del gobierno en la vida cotidiana de la gente común, de una manera mucho más profunda. –Aun así, hay restos coloniales en la sociedad civil… –Sí, hay jerarquías. En la sociedad civil de clase media siempre se encuentra gente que no le gusta la afirmación de las clases bajas. Donde hay algún tipo de democracia electoral, los políticos tienen que responder a estos sectores y la clase media siempre considera que sus demandas no son escuchadas. De ahí sus quejas diciendo “toda esta gente pobre tomó el gobierno, era mucho mejor en los días del poder colonial”. Creo que ese sentimiento continúa en Egipto o en Tailandia, donde los gobiernos electos son derrocados por una elite de clase media. Precisamente: la sociedad civil es una elite de clase media. –¿Hay una oposición en el Sur global entre la expansión democrática por las clases populares y lo que era la tendencia de la modernidad occidental? –Aquellos que se piensan a sí mismos como miembros de la sociedad civil piensan el mundo político en términos de principios abstractos, normativos y la modernidad como el logro progresivo de las instituciones políticas que los encarnan. Lo que encuentran difícil es que la democracia es donde el voto de los filósofos más ilustrados y el de los trabajadores menos letrados tiene el mismo valor. Por eso es que hoy se encuentra gente volviendo a pensar en contener o hacer retroceder la democracia. Pensemos en Egipto, cuando se dice: “esta gente son fundamentalistas religiosos, ¿por qué deberían tomar el Estado?”, o “esto es peligroso porque hace retroceder a la Modernidad”. La democracia en el clásico contexto de Europa era la ideología progresista porque apuntaba contra el antiguo régimen de los señores feudales. En muchos países poscoloniales la situación ahora es la opuesta: la democracia es vista como alimentando una suerte de mundo tradicional donde la gente común supera a los pequeños grupos ilustrados. Este conflicto entre modernidad y democracia está muy presente y el problema crucial es encontrar un lenguaje propio en las democracias poscoloniales para el cual la modernidad puede proveer una cierta fundación en una voluntad democrático-popular. Había algo así en el inicio del fin del colonialismo: fue visto como la marca real de la modernidad. Ahora que ese viejo colonialismo ya no está, el problema reemerge. –¿Y el Sur global o poscolonial agregaría otros elementos que no eran parte de esa voluntad democráticopopular moderna? –Absolutamente. Esta modernidad no puede ser una réplica de la vieja modernidad de Europa. Es uno de los problemas que encuentro con argumentos que oponen democracia y modernidad de esta manera y que asumen que los contenidos de la modernidad ya han sido decididos. Fueron decididos en Europa en todas las grandes peleas en contra de los oponentes de la modernidad. Todas esas batallas se tienen que dar de nuevo en estos otros países. Y los términos específicos, tanto democráticos como populares, por los cuales la modernidad será definida en estos lugares tendrá contenidos bien diferentes de los que entendemos como democracia en Occidente. –The Black Hole of Empire”, su último trabajo, permite pensar en las formas actuales de colonialismo… ¿Cuál es la apuesta? –Es un trabajo historiográfico pero es sobre el presente y sobre cómo funciona la “excepción” en estas nuevas formas de colonialismo. La excepción es particularmente verdad en el espíritu del colonialismo, donde los poderes occidentales tratan con diferentes tipos de poderes en otras partes del mundo. Aquí es 172

donde la excepción colonial como modelo deviene instructivo. No hay una única fórmula en la que la soberanía está de un lado y la no soberanía del otro. Hay graduaciones. Pero no hay concepto legal para esto. Excepto en el lenguaje de la excepción. –Empezamos con Foucault. Terminemos con Marx... –Nunca dejé a Marx y vuelve con muchas de estas preguntas, habiendo hecho la travesía por Foucault. Son fundamentales sus análisis sobre la emergencia del capitalismo en Europa porque una de las cosas que es muy clara finalmente en Asia y Africa, y tal vez también en algunas partes de Sudamérica, es el tipo de desarrollo capitalista que está teniendo lugar. Más allá de cada proceso, podríamos decir que lo que pasa es exactamente lo mismo que Marx describe cuando comienza la acumulación primitiva. Es interesante preguntarse si estas mismas condiciones de una acumulación primitiva pueden sostenerse. En Europa, el entendimiento era que aquellos desposeídos de sus tierras, sus medios de producción, se convertirían en fuerza de trabajo industrial al llegar a la ciudad. Incluso si no eran absorbidos inmediatamente, pasarían al ejército industrial de reserva. O habría todo tipo de modos de gestión política de esa acumulación primitiva. Podrían ser enviados a Australia, a América. Hubo también epidemias, grandes guerras. Ninguna de estas opciones están disponibles hoy. Entonces, para países como China o India, donde claramente la acumulación primitiva está teniendo lugar, hay un montón de gente que está siendo desposeída pero que no puede ser absorbida por las industrias capitalistas, que bajo condiciones de competencia global no son necesariamente capital-intensivas. Ninguna de estas nuevas fábricas utilizan hoy miles y miles de obreros como había antes. –¿Y cómo se gestiona políticamente hoy esta acumulación primitiva? –Acá es donde el Estado y el gobierno ingresan para proveer algún tipo de subsistencia para esa gente. Ya no es un Estado de Bienestar, no hay derechos. Que el gobierno responda depende de las demandas que reciba. Toda la emergencia de la así llamada economía “informal” es un campo a ser gestionado. La distinción entre formal e informal debe ser mantenida para que se gestione políticamente la economía informal. Esto es realmente la sociedad política. Esta es la gente que está viniendo a nuestras ciudades. Ellos no tienen los medios para comprar tierras, a veces ni alquilar casas. Entonces, ¿dónde viven? Ocupan tierras. ¿Qué hace el gobierno? Dice “está bien, quédense donde están. Haremos una excepción en este caso, no paguen impuestos pero trataremos de gobernarlos de ciertas maneras, les vamos a dar electricidad y agua porque de otro modo vamos a tener un problema sanitario”. Todo esto es a través de una gestión completamente política de una situación de excepción.

WASHINGTON ANTE LAS EMERGENTES REALIDADES ELECTORALES Y GEOPOLÍTICAS SUDAMERICANAS http://www.laondadigital.uy/archivos/3716 Ninguno de los más recientes procesos electorales en Sudamérica ha tenido como centro de gravedad las relaciones exteriores de estos países, quizás en Brasil fue donde más estuvo planteado el tema, pero las discusiones estaban vinculadas a factores económicos en ausencia de los ideológicos. La ratificación del llamado progresismo político, en algunos casos como Brasil y Bolivia, reeligiendo a los presidentes o Chile y Uruguay con el retorno de Bachelet y el favorito a noviembre; Tabaré Vázquez, no ha dado lugar a que las relaciones con los EEUU ocuparan un lugar relevante. Este fenómeno está aún huérfano de un análisis donde estén integrados todos los actores y coordenadas que lo integran. Casi sin disimularlo Washington ha manifestado su preferencia en que los líderes del progresismo sean confirmados en Chile y Uruguay, como que sean reelectos en Brasil y Bolivia, aun cuando con estos dos últimos persisten diferencias estratégicas y conflictos políticos puntuales. Una corriente de satisfacción recorre en boca de diversos funcionarios de la administración Obama y en forma directa del vicepresidente Joseph Bide, el que esta realidad se esté consolidando en Sudamérica. En todos los casos estos líderes recibieron señales directas durante los procesos electorales y saludos al ser confirmados en sus cargos. -obama dilma 500x250

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El último fue el caso de Brasil; el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, felicitó a la mandataria brasileña mediante una llamada telefónica y dijo esperar hablar con ella “en los próximos días” para tratar de aumentar la colaboración bilateral. A su vez la Casa Blanca, por intermedio de su portavoz, Josh Earnest, transmitió formalmente felicitaciones a la presidenta de Brasil, un país al que calificó de “socio importante” para Estados Unidos. “Estamos comprometidos con seguir trabajando con la reelecta Presidenta Rousseff para fortalecer nuestra relación bilateral”, afirmó Earnest. Aunque con polémica interna, entre quienes trabajan en el círculo más estrecho de Dilma, la reelecta Presidenta y algunos de sus colaboradores reconocieron que ya se acordó con su par norteamericano una reunión bilateral en la próxima cumbre del G20 en Australia. Allí se buscará “descongelar las relaciones” entre ambos países. Tomaremos en conjunto todas la iniciativas “y medidas para que podamos continuar nuestras relaciones estratégicas, incluyendo visitas de Estado recíprocas en este segundo mandato mío y de él” manifestó Dilma. La mandataria brasileña suspendió el año pasado una programada visita de Estado a Washington tras revelarse abusos en el esquema de espionaje de Estados Unidos. No debe perderse de vista que hoy la mayor parte del comercio de Brasil se realiza con China en primer lugar con alrededor del 16% del comercio internacional del país y en segundo lugar está EE.UU. con cerca del 12% del comercio de Brasil. Quizás lo más enigmático de estas preferencias de la Casa Blanca por los líderes progresista esté en la búsqueda continua de la estabilidad económica de estos países, cuando los EEUU aun carga rémoras de la última gran crisis económica y Europa no logra salir de ella. Las alternativas a los progresistas en la visión de Washington se presentaron como “agente del cambio” sin determinar claramente de qué manera los cambios que proponían se concretarían sin volver a un pasado que hoy, salvo sectores muy conservadores en los EEUIU, se ve críticamente. No solo sobre Brasil sino sobre toda la región sudamericana, EEUU observa con mucha atención como los “continuistas” resolverán temas como “corrupción y seguridad que han sido reclamos ciudadanos de vastos sectores. Entre sus preocupaciones está el que estos fenómenos no se conviertan en puentes de extensión con la presente realidad mexicana”. Quedan muchas preguntas sin respuesta sobre estas estrategias. Pero seguramente el gobierno de Obama con muchas promesas incumplidas para con esta región y abrumado por la realidad en gran medida autocreada en Medio Oriente y una Europa en crisis no solo económica, espera señales de estos países especialmente de Brasil en facilitar las inversiones internacionales. Entre otras razones, porque se acabaría con la especulación de que Brasil lleva la misma dirección que Argentina y Venezuela. Permitiendo así no solo buscar cambios en próximas instancias electorales en Argentina, sino también lograr que Brasil se sume a la iniciativa propuesta por Chile para estrechar lazos entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico. En el Departamento de Estado cuando se habla de estos fenómenos solo se interrogan en qué dirección se resolverá en este segundo periodo, la “ecuación, Dilma e Itamaraty”. Esta realidad; cuanto depende del futuro de Barack Obama, que puede dar un giro notable con las elecciones parlamentarias de este mes. Elecciones legislativas de cuyo resultado dependerán los planes que ha diseñado cuando le faltan dos años y tres meses en la Casa Blanca. Por Antonia Yáñez Socióloga

23 NOTAS SOBRE LA CONTRAOFENSIVA DE LAS DERECHAS Y LAS OPCIONES DE LAS IZQUIERDAS  http://www.rebelion.org/noticia.php?id=191667 Nils Castro Rebelión Texto de la intervención realizada por el autor en la 12 Conferencia de Estudios Americanos, celebrada el 24 de octubre de 2014 en el Centro de Investigación de Política Internacional (CIPI), en La Habana. 174

En estos años me he interesado en el tema de los gobiernos progresistas surgidos en nuestra región desde inicios del siglo XXI. Al comienzo, comentando las realidades que propiciaron su aparición, sus aportaciones y límites, y el campo de oportunidades que han abierto, así como las diferencias entre procesos progresistas y revolucionarios, intentando bosquejarle cierto marco teórico al asunto. Luego, observando la muy previsible contraofensiva de las derechas, sus recursos y modos de operar y, en consecuencia, las acciones que las organizaciones y partidos de izquierda, y los gobiernos progresistas, debieran asumir para vencer esa contraofensiva y emprender la siguiente etapa del desarrollo regional. En este caso, más en busca de respuestas políticas que de generalizaciones teóricas. Como en estos días hay acontecimientos que inciden en el tema y pueden modificarlo, hoy me limitaré a resumir ciertas premisas que ya señalé antes y a situar algunas consideraciones adicionales: Usualmente, las presentaciones sobre la oleada de gobiernos progresistas surgidos desde comienzos del siglo XXI empiezan por la primera elección de Hugo Chávez (1998). Sin embargo, pocas recuerdan que hacía unos años el establishment político mexicano le había escamoteado una significativa victoria del movimiento encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas. Enseguida de la victoria chavista empezó una secuela de triunfos: el de la Concertación chilena (2000) y los liderados por Lula da Silva (2002 y 2006), Néstor Kirchner (2003), Tabaré Vásquez (2004), Martín Torrijos (2004), Manuel Zelaya (2005), Evo Morales (2006, 2009 y 2014), Daniel Ortega (2006), Michelle Bachelet (2006 y 2014), Rafael Correa (2006, 2009 y 2013), Álvaro Colom (2007), Cristina Fernández (2007 y 2011), Fernando Lugo (2008), Mauricio Funes (2009), Pepe Mujica (2010), Dilma Rousseff (2011 y 2014), Nicolás Maduro (2013), Salvador Sánchez Cerén (2014) y Luis Guillermo Solís (2014). A ellos deben añadirse las importantes demostraciones electorales abanderadas, también en el 2006, por Carlos Gaviria, Andrés Manuel López Obrador y Ollanta Humala1. Más que discernir sus respectivos perfiles políticos, aquí interesa observar que esa oleada ‑‑reelecciones incluidas‑‑, se extendió por todo el decenio y fue muy notoria en 2006. Antes de ese año, lo que sucedía pudo parecer una excepción venezolana, que poco después tuvo una réplica más dilatada en el Cono Sur. Pero las victorias de Evo Morales y Rafael Correa evidenciaron que este brote andino ya implicaba la aparición de un fenómeno continental. No extraña así que, aunque la punta del iceberg asomó en 1988 y se confirmó en 1998, fue a partir de 2006 que la literatura periodística y académica lo asumió como tal, aunque todavía apelando más a reminiscencias ideológicas de la época anterior que inquiriendo en la originalidad del nuevo proceso.2 Ese fenómeno emergió a través de disímiles procesos nacionales, que en pocos años sumaron un conjunto relativamente heterogéneo. Pero esto no niega sino que confirma la vigencia de un factor común: el agotamiento de los modelos conservadores constituidos por las derechas locales y los grupos financieros internacionales que, tras la imposición de las prédicas y prácticas neoliberales, rápidamente agravaron la crisis social y sus efectos políticos. Pese a la intensa implantación de los mitos neoliberales, el malestar e inconformidad exacerbados por ese drama sobrepasaron los sistemas políticos y electorales que, país por país, antes habían bastado para controlar la situación. Esa ola de gobiernos progresistas pronto significó que millones de latinoamericanos pudieron comer tres veces al día, mejorar sus condiciones de vida, obtener ciudadanía, y todo lo demás que sabemos. A la vez, esa heterogeneidad dejó atrás la época en la que las conductas latinoamericanas eran uniformadas por la hegemonía estadunidense, las políticas neoliberales se implantaban sin alternativa y sus portavoces podían reelegirse. Cada una de las naciones involucradas recuperó importantes cuotas de 175

autodeterminación, soberanía y recursos ‑‑aunque no todos los que la dominación neoliberal les había arrebatado‑‑. Entre sus realizaciones estuvo la de darle notable impulso a la integración latinoamericana, ya no solo como un bien en sí misma sino como una de las condiciones para potenciar el papel de Latinoamérica en el mundo, asegurar la defensa de la democracia y de las conquistas políticas y sociales conseguidas, y sustentar colectivamente su mantenimiento. Eso le inyectó a esta integración un sentido emancipador y solidario, no estrechamente comercial.3 La agenda inconclusa Con todo, estos éxitos progresistas no bastaron para superar el conjunto de distorsiones económicas, sociopolíticas y culturales que en los años 80 y 90 la ofensiva neoconservadora impregnó en el tejido de nuestras sociedades. Debe recordarse que, a inicios de aquel período, la crisis de la deuda quebró la inspiración latinoamericanista de algunos gobiernos. Luego, tras la implosión del “socialismo real”, el cambio de la estrategia internacional china y la retracción de las teorías revolucionarias latinoamericanas de los años 60 y 70, un desconcierto temporal redujo la capacidad de las izquierdas para resistir a esa ofensiva. La hegemonía neoliberal dañó la cultura política y organizativa de importantes segmentos populares, que sufrieron degradaciones y deserciones.4 Al superar ese período, los éxitos progresistas alcanzados en esos primeros lustros del siglo XXI se desarrollaron en dos campos que vale distinguir: a) en el Cono Sur, donde los pactos para desmantelar las dictaduras de seguridad nacional permitieron aglutinar grandes partidos o coaliciones políticas como el PT, el Frente Amplio, el PJ kirchnerista y la Concertación chilena. Aun dentro del subsiguiente régimen político de democracia restringida, eso a la postre permitió elegir gobiernos comprometidos con promesas progresistas ‑‑con las limitaciones que ello implica‑‑; b) en la región andina (especialmente en Venezuela, Bolivia y Ecuador), donde los partidos y sistemas políticos establecidos padecían avanzado agotamiento y descrédito, facilitando que las protestas sociales los desbordaran con grandes movilizaciones populares (y étnicas). Esto pronto permitió darle ratificación electoral a iniciativas más audaces, y lograr importantes reformas al marco constitucional de los respectivos Estados. De todo ello se desprende que los éxitos progresistas alcanzados durante la primera década del siglo XXI no resultaron de nuevos desarrollos y propuestas político‑ideológicas, ni de la formación de una nueva cultura política de las mayorías sociales y electorales que los hicieron factibles. Más bien fueron expresiones sociales y electorales espontáneas de su inconformidad con la situación existente, de su repudio moral y su castigo político al régimen existente, a su corrupción, su insensibilidad social y su incapacidad para defender los intereses nacionales. Por consiguiente, fueron expresiones emocionales y sujetas a los vaivenes de las coyunturas electorales, como los mismos votantes aún lo reflejan en las elecciones intermedias y locales. Esto es, la aparición de ese fenómeno expresó tanto la demanda como el límite político de lo que esas mayorías sociales deseaban y eran capaces de acoger, elegir y sostener. El referente conocido ‑‑o recordado‑‑ de un proyecto más radical era el de las izquierdas latinoamericanas de los años 60 y 70. En uno y otro de esos dos campos hubo grandes contingentes dispuestos a impulsar y sostener hasta determinado punto un proceso de cambios, pero no disponibles aún para asumir los riesgos y rigores de un proyecto revolucionario cuyo contorno se desdibujó en los años 80.5

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Se trataba de victorias electorales, no de revoluciones. Todavía faltaba el proyecto de masas apropiado a las posibilidades de la nueva situación. En este sentido, las discusiones sobre si estos gobiernos progresistas son o no revolucionarios fue ron más discursivas que provechosas. Esos gobiernos han sido lo que en los límites de sus propuestas electorales, y en los límites sociopolíticos, económicos y culturales ellos podían ser, al menos hasta que más adelante mejores alternativas cuenten con el apoyo de masas que las hagan factibles y sustentables. En el terreno histórico más que en la imaginación ideológica, la coincidencia y la diferenciación entre las opciones progresistas y revolucionarias fue visible al comienzo de la Revolución cubana. En sus primeros dos años, sus realizaciones y discurso tuvieron no pocos parecidos con algunos de los actuales gobiernos progresistas. En la terminología de aquellos años, a intentos como el cubano ‑‑y poco antes a los de Guatemala y Bolivia‑‑ se les llamó revolución democrático‑popular o de liberación nacional6, conceptos compartidos por las izquierdas de aquel entonces y que ahora no hay por qué soslayar sino reactualizar. ¿Qué le impide a estos gobiernos dar el salto que Cuba inició en los días de Playa Girón? Entre otras cosas, porque cuando en la Isla la guerra revolucionaria concluyó el Ejército Rebelde había remplazado al viejo ejército, la claque política tradicional había sido desbanda, la derecha política, el Parlamento y la Corte Suprema se habían desintegrado por sí mismas, el entusiasmo patriótico y revolucionario martiano se había tomado la cultura política dominante y los mayores medios de comunicación se hundieron bajo el peso de sus complicidades con la oligarquía. En el contexto de esa situación revolucionaria, ante el pueblo indignado por los bombardeos que precedieron la invasión organizada por el gobierno norteamericano, Fidel Castro y sus compañeros decidieron cruzar el Rubicón. Y lo hicieron cuando las mayorías populares ya estaban dispuestas a combatir por la opción socialista. Reclamar que los actuales gobiernos progresistas los imiten sin disponer de condiciones equivalentes que lo hagan factible más parece un pretexto que una ingenuidad. Para resumir, a finales del siglo XX e inicios del XXI el repudio colectivo a las consecuencias sociales de la dominación neoliberal desencadenó crecientes movilizaciones populares. No obstante, quedó inconclusa la misión estratégica de convertir esa inconformidad, y su enorme potencial político, en un nuevo conjunto de conocimientos y convicciones duraderos. Un conjunto no solo motivador, sino también eficaz para entender los mecanismos de ese estado de cosas y los medios requeridos para transformarlo a favor de los sectores sociales mayoritarios. Sin embargo, por su carácter esta misión corresponde a las organizaciones, movimientos y partidos políticos expresivos de las reivindicaciones populares, con la colaboración de los intelectuales afines. Incluso después de ganar elecciones esa misión es indelegable, puesto que los gobiernos de izquierda tienen otras funciones que los comprometen a servir igualmente a los sectores sociales desafiliados o de otras preferencias políticas.7 Las derechas vuelven a la carga Por el lado opuesto, a su vez, las derechas políticas, económicas y socioculturales vencidas en diversas elecciones a comienzos del siglo XXI, no por ello quedaron duraderamente derrotadas. Esos reveses no las privaron de su poder económico, de sus relaciones transnacionales ni del control de los grandes medios de comunicación. Por consiguiente, tras la perplejidad inicial, pasaron a prever y reorganizar sus propias opciones, de viejo o nuevo tipo, para recuperar su anterior poder político y gubernamental. En la organización de sus intentos no falta el apoyo organizador, logístico y mediático de sucesivos gobiernos norteamericanos, en tanto que el progresismo latinoamericano tiene un sentido emancipador que erosiona la hegemonía regional y global estadunidense. 177

Esa contraofensiva dispone de cuantiosos recursos financieros y técnicos que le permiten desplegarse en varios planos. Combina las viejas marrullerías políticas de los partidos conservadores y democristianos con avanzados recursos empresariales como asesorías foráneas, investigaciones de mercado, técnicas de publicidad y métodos gerenciales de formación de cuadros, etc. Como igualmente combina viejos y nuevos modelos de partidos, liderazgos, cooptaciones y retóricas políticas, y métodos de manipulación electoral y formas más brutales de desestabilización del orden público y asalto al poder. Aquí tomaría demasiado tiempo volver a describir cada uno de esos aspectos, sobre los cuales ya hay variado material informativo8, así que me limitaré a apuntar los más relevantes. Esta derecha reactualizada también dispone da varios géneros de respaldos transnacionales, entre los cuales destacan las conferencias, seminarios y cursos auspiciados por fundaciones y universidades privadas, asociaciones internacionales de partidos políticos y ONG’s de diferentes tipos, así como organismos gubernamentales como la AID. Entre sus actividades más frecuentes proliferan los encuentros subsidiados por fundaciones vinculadas al PP español y a la Heritage estadunidense, a los que concurren ex presidentes y personalidades de la reacción latinoamericana y española del pelaje de José María Aznar, Álvaro Uribe, Luis Alberto Lacalle, Henrique Capriles y hasta Ricardo Martinelli. Asimismo abundan los cursos y entrenamientos proporcionados por universidades del área de Miami en materias como el marketing político, diseño e interpretación de encuestas y manejo de políticas y métodos de comunicación. En la articulación de grupos y liderazgos, la definición de objetivos, la selección de temas y la orientación de conductas y acciones, desempeña un papel especial el manejo de los medios de comunicación. La relevancia de su papel, en no pocos casos hace que quienes fijan e implementan la política editorial asuman de hecho la dirección estratégica de la ofensiva, dejándole a los políticos de oficio el papel de operadores de las líneas de acción que ellos disponen. No es para menos: esos medios custodian, actualizan y manejan la hegemonía ideológica, cultural y política del bloque socioeconómico dominante. Justifican sus decisiones, conductas y desempeños y, al propio tiempo, desacreditan y aíslan a las personas y propuestas de quienes se oponen a dicho bloque, y ningunean sus iniciativas. Como piezas de la contraofensiva reaccionaria, esas instancias e instrumentos forman “estados de opinión” que resultan tanto de promover las figuras, opiniones y proyectos que al bloque dominante le interesa encumbrar, como de tergiversar a quienes lo adversan o banalizar sus ideas, para justificar las ataques y marginaciones que se cometan contra ellos en el curso de las campañas derechistas para descalificar a los sectores populares, y desestabilizar la situación general, ya sea con vistas a objetivos electorales o para enmascarar los asaltos “blandos” o “duros” al poder gubernamental. Un antecedente conocido fue el de la larga campaña mediática y desestabilizadora que precedió el golpe militar contra el gobierno de Salvador Allende. Dos más recientes han sido la prolongada campaña de “guarimbas” en Venezuela y las movilizaciones que precedieron al campeonato mundial de fútbol en Brasil, entre otras. Del 2006 a la fecha se ha apelado a muy diversas modalidades de asalto al poder, cada una de ellas preparada y avalada por los grandes medios locales e internacionales de comunicación. La conspiración para inculpar de asesinato al presidente Álvaro Colom, el golpe sui generis mediante el cual el ejército depuso y expatrió a Manuel Zelaya y acto seguido entregó el gobierno al presidente del Congreso; la conversión de empresarios exitosos en candidatos presidenciales para derrotar a los socialdemócratas en Panamá y Chile; la intentona secesionista de la Media Luna para sacar del poder a Evo Morales; la matanza de campesinos urdida para justificar el golpe parlamentario contra Fernando Lugo; la insubordinación policial dirigida a derrocar a Rafael Correa; y, últimamente, las campañas de desestabilización y descrédito emprendidas contra el gobierno de Cristina Fernández y los escándalos mediáticos fabricados para desprestigiar al de Dilma Rousseff, con vistas a erosionar sus posiciones en vísperas de nuevos retos electorales, etc. 178

Ello sin contar más de medio siglo de conspiraciones, sabotajes, atentados y toda suerte de ataques materiales, económicos, diplomáticos y mediáticos contra la revolución y el pueblo de Cuba, entre los cuales últimamente han descollado el auspicio, entrenamiento, dotación y soporte internacional para “blogueros” y otros tipos de medios y operadores de redes digitales. Por otra parte, nada de ello ocurre por gestión meramente local. Cada una de esas acciones, desde su etapa preparatoria, ha dispuesto de un coro internacional que va más allá de los medios y agencias de prensa, y los alimenta. Esto incluye declaraciones de organismos de derechos humanos, de clubes de escritores y de directivos del FMI, de congresistas norteamericanos y órganos de la Unión europea, etc. Es decir, las campañas de la llamada “nueva” derecha no se circunscriben a la asociación con sus congéneres latinoamericanos, españoles y estadunidenses; forman parte de una estructura global más articulada y extensa. Entre los mayores objetivos de esa estructura y de las derechas locales está el de degradar el sentido del proceso latinoamericano de integración. El solo hecho de que en la gestación de la llamada Alianza del Pacífico hayan sobresalido personajes como Felipe Calderón Hinojosa, Álvaro Uribe y Sebastián Piñera, y de que eso inmediatamente recibiera fuerte aliento norteamericano, es de por sí un aviso elocuente. Por lo tanto, en la coyuntura que tenemos por delante, defender la proyección emancipadora, solidaria y desarrollista del proceso de integración deberá ser uno de nuestros mayores empeños, aunque las organizaciones latinoamericanas de izquierda aún disten de haber convertido ese tema en una aspiración de masas. Pero esta historia continúa Esa es la naturaleza del adversario que los gobiernos progresistas y las izquierdas latinoamericanas tienen por delante. No será con el respaldo de grandes recursos financieros, empresariales ni mediáticos que lo podrán superar. Esto solo podrá lograrse renovando tanto ideas y propuestas, como formas de lenguaje y comunicación juvenil y popular. Tanto más cuando, tras las sucesivas reelecciones de los partidos y los líderes progresistas, los años no dejan de acumularse y, a los ojos de los jóvenes, nosotros mismos empezamos a formar parte del pasado. El tiempo reabre a los conservadores la oportunidad de presentarse como los portadores del “cambio” que anhelan los insatisfechos de hoy. A los doce años de gobiernos del PT, por ejemplo, las demoras de la reforma agraria o de la reorganización del transporte metropolitano no pueden achacarse a Collor de Mello o Fernando Enrique Cardoso, ni mucho menos a los militares. Frente a la “magia” de la publicidad y la manipulación de la maquinaria mediática burguesa, y de su capacidad para reciclar el reinado de la vieja cultura de su conveniencia, solo construir una contracultura o nueva cultura política popular puede darle a nuestros pueblos la solidez de convicciones indispensable para enfrentar críticamente las ofertas de los grandes medios. Esa contracultura es indispensable para contrarrestar y superar la hegemonía ideológica y política del bloque dominante. Precisamente porque eso no puede lograrse a corto plazo, debe ser la primera de nuestras dedicaciones, transversal a todos nuestros demás esfuerzos. El impacto de la contraofensiva de las derechas no es un asunto colateral. Hace cuatro años algún optimismo o autosatisfacción imprudente podían tomarla como un asunto manejable. Sin embargo, durante este último período la reelección de los candidatos del PSUV, del FMLN y del PT fue más difícil y reñida de lo previsto; Alianza País sufrió reveses inesperados en Quito y otras ciudades, y los éxitos contundentes solo volvieron a producirse en Bolivia y, en menor grado, Uruguay. En Brasil la victoria presidencial se acompañó 179

de importantes pérdidas parlamentarias; el fantasma de la derrota amenazó al destino de la integración latinoamericana y caribeña. La izquierda progresista está a la defensiva y de eso ella debe extraer importantes lecciones y reajustes de métodos, estilos y objetivos. En esto la reacción reflexiva y política de Rafael Correa fue ejemplar, al convocar el encuentro latinoamericano de partidos, organizaciones y movimientos progresistas para debatir cómo derrotar la estrategia de “restauración conservadora” de nuestra América.9 Más allá de aciertos y errores locales, y de mayores o menores dinámicas y alcances, ¿pueden tres lustros de surgimiento y reproducción de gobiernos progresistas reducirse a eventos coyunturales, o expresan fenómenos estructurales de mayor significado? Desde luego, la elección y reelección de gobiernos progresistas, y parte de sus realizaciones, son reversibles. Pero es irresponsable sostener que su paso no deja huellas. Aun en el peor de los desenlaces, durante este período ya hay acumulaciones que echaron raíces en la evolución de las culturas políticas de los pueblos latinoamericanos. La movilización social y electoral de grandes masas, que puso en escena nuevos sujetos y objetivos políticos, derrumbó gobiernos o los hizo tambalear, expresa movimientos telúricos del desarrollo latinoamericano: las clases se movieron, sus exigencias continúan y las conciencias han pasado a hacer un nuevo balance de posibilidades. Nadie tiene por qué ser mejor que nosotros para aprender de sus errores y volver a la liza fortalecidos. Donde sea el caso, el revés sufrido puede ser parte de una historia donde las fuerzas progresistas retornarán mejor dotadas. En Honduras, Libre es muy superior a la anterior ala democrática del partido liberal; en Paraguay, el Frente Guasú posterior al derrocamiento de Lugo tiene mejores propuestas y arraigo social que aquel que en el pasado eligió al obispo. Si el progresismo es síntoma de un fenómeno estructural, las eventuales ganancias de la contraofensiva de la derecha deben asumirse como reveses aleccionadores, cuyo análisis autocrítico ayudará a realimentar la continuación de la ofensiva de izquierdas. Por su naturaleza, las derechas son inevitablemente conservadoras, pues su misión es conservar o recuperar estructuras y privilegios del pasado, por mucho que ellas pretendan envolverse en los ropajes del “cambio”. Como a su vez las izquierdas legítimas solo pueden ser innovadoras, una vez que expresan la fuerza creativa de quienes senos indignan frente a las causas de las injusticias y desigualdades del presente que queremos remplazar. Esta verdad medular debe incidir sobre nuestras organizaciones y proyectos, sobre sus modos de abordar y sumar a nuestros pueblos, sobre sus lenguajes y modos de escuchar, renovar propuestas y persuadir. Solo así ellas podrán convocar, formar y ayudar a organizarse por sí mismos a los contingentes sociales necesarios para pasar del progresismo ahora posible a la necesaria transformación revolucionaria, y sostenerla. Notas: 1. Pese a lo decepcionante que este último personaje enseguida resultaría, en aquel momento quienes votaron por él creían hacerlo por una opción progresista. 2. Es erróneo e inútil juzgar el carácter de estos gobiernos según el rasero de las pre misas y expectativas conceptuales características de los años 70. 3. Sentido que, por otra parte, contribuye a multilateralizar las relaciones internacionales y erosiona la hegemonía estadunidense. Si bien esto propicia la adquisición de nuevos socios pero, a la vez, define y moviliza la hostilidad norteamericana y sus capacidades conspirativas.

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4. Las agrupaciones y personalidades más fieles al interés popular y nacional mantuvieron las denuncias y protestas contra las tragedias sociales, las corrupciones y las renuncias a la soberanía agudizadas por las políticas neoliberales pero, batiéndose a la defensiva, tuvieron escasa posibilidad de desarrollar propuestas alternas. 5. A escala masiva, de los años 70 quedaba la memoria de los costos y sacrificios que acompañaron al esfuerzo revolucionario sin que sus esperanzas se cumplieran. 6. Por ejemplo, en 1960 Blas Roca, respetado dirigente del Partido Comunista cubano, caracterizó lo que sucedía en Cuba como un proceso característico de “una revolución democrático burguesa en los países coloniales, semicoloniales o dependientes, o sea, una revolución agraria y antimperialista”. Ver 29 artículos sobre la Revolución Cubana, Publicaciones del Comité Municipal de la Habana del Partido Socialista Popular, 1960, p. 20. 7. La crítica de ciertas izquierdas señalando que estos gobiernos no forman cuadros ni organizaciones revolucionarias es una forma de eludir la responsabilidad que les corresponde por incumplir esa misión. Desde siempre, la formación de cuadros idóneos para implementar su proyecto ha sido una de las misiones medulares de los partidos, gobernantes o no. 8. En lo que me corresponde, hace pocos años elaboré para el CIPI un material sobre la contraofensiva reaccionaria y la llamada “nueva” derecha, discutido en una de las pasadas Conferencias. Al respecto, ver ¿Quién es la “nueva” derecha? en Agencia Latinoamericana de Información (Alai) del 14 de abril de 2010 o en Rebelión del 15 de abril de 2010. 9. Al respecto, ver su discurso inaugural del Encuentro internacional de partidos, movimientos, frentes y organizaciones de izquierda progresista “América Latina unida y soberana frente a la restauración conservadora”, en Quito, el 29 de septiembre de 2014 [www.elap2014.com].

LOS MISTERIOS DEL PENSAMIENTO Por Evelyne Clément Fabrice Guillaume Guy Tiberghien y Bruno Vivicorsi* http://www.eldiplo.org/185-el-empleo-en-peligro/los-misterios-del-pensamiento/ El auge de la neurociencia cognitiva responde ciertamente a un interés por explicar la estructura y las raíces del pensamiento. Pero una “naturalización” de los procesos mentales revela ciertos límites, al ignorar el componente social que funda y determina el comportamiento humano. fines de la década del 80, la convergencia de los adelantos en física nuclear e informática permitió el surgimiento de la Imagen por Resonancia Magnética funcional (IRMf) y el espectacular desarrollo de las neurociencias cognitivas, es decir, el estudio de los mecanismos neurobiológicos de la cognición y de sus alteraciones, entendiéndose aquí el término cognición como casi sinónimo de pensamiento. Desde entonces, se publican entre cinco y ocho artículos por día referidos a la IRMf en las revistas científicas internacionales. Algunos autores que cuentan con importantes contactos mediáticos dan a entender que la imagenología cerebral podría permitir leer nuestros pensamientos, adivinar nuestras preferencias políticas, predecir nuestras competencias sociales y develar nuestra personalidad (1). Cerca de tres siglos después de que el célebre anatomista renacentista Andreas Vesalio situara la mente en el cerebro, Franz Joseph Gall (1758-1828) propuso descomponerla en facultades localizadas en regiones cerebrales específicas. Esta doctrina, la frenología, se propagó por Europa y Estados Unidos a lo largo del siglo XIX. Tuvo un rol determinante en la psicotecnia, la ciencia de la aplicación práctica de la psicología, en los comienzos de la criminología y de la policía científica. Así, Cesare Lombroso (1835-1909), fundador de la

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escuela italiana de criminología, defenderá su tesis del “criminal nato” (1876) y Alphonse Bertillon (18531914) inventará la antropometría judicial. La creencia en la asociación de una región cerebral propia a cada facultad psicológica y una “protuberancia” correspondiente en la caja craneal (como la célebre “protuberancia de las matemáticas”) ha sido claramente invalidada. En cambio, persiste la hipótesis de la posible disociación de la mente en componentes elementales correspondientes a sustratos cerebrales específicos. Allí donde la indispensable neuroimagen médica identifica las anomalías anatómicas del cerebro, permitiendo diagnosticar una lesión o un tumor, la neuroimagen cognitiva, surgida de la unión con la psicología cognitiva, se esfuerza en asociar la actividad de las regiones cerebrales con los procesos mentales. En lugar de palpar los cráneos, ahora se localizan las variaciones de actividad metabólica –generalmente, el consumo de oxígeno– en las diversas regiones del cerebro. Si a toda actividad humana le corresponde una actividad cerebral, entonces todas las disciplinas se podrán beneficiar de las imágenes del cerebro gracias a la “neuroalgo”: neurociencias sociales, neuroeconomía, neuromarketing, neuroderecho, neuroética, neuroeducación, etc. Escanear los cerebros permitiría evaluar los riesgos, comprender mejor las elecciones del ciudadano, la personalidad del delincuente, las dificultades del alumno y las decisiones del agente económico, una perspectiva que no deja de inspirar a empresarios y poderes públicos. La ciencia y la realidad social El debate científico sobre lo que se puede hacer decir, o no, a una neuroimagen dista mucho de estar cerrado. Sin embargo, se multiplican las investigaciones que ponen directamente en relación las competencias o las categorías sociales y la actividad del cerebro. Algunas muestran, por ejemplo en individuos provenientes de entornos carenciados, una actividad cerebral similar a la que se observa en pacientes que sufren lesiones localizadas en el lóbulo frontal (2). Otras sostienen que el funcionamiento cerebral en la edad adulta varía según el tipo de educación familiar recibida durante la infancia (3). También se puede leer que la actividad de la amígdala, una región implicada en el reconocimiento y la expresión de las emociones, es más importante en los niños que crecieron en entornos carenciados que en los demás (4). Hasta la geopolítica podría leerse en los escáneres. Por ejemplo, un equipo de Haifa, en Israel, estudió las diferencias de actividad cerebral entre los miembros de las comunidades judía y árabe frente a imágenes que evocan dolor (5). De esta manera, la imagenología puede naturalizar las causas y la interpretación del conflicto palestino-israelí evitando el análisis político… La frecuencia de las aplicaciones de la imagenología cerebral, “pruebas científicas” de una nueva clase, también conoció un fuerte incremento en el ámbito de la justicia a lo largo de estos últimos diez años. La creación de la Fundación MacArthur, que lleva a cabo el proyecto de investigación estadounidense “Ley y neurociencia” (2007), o el proyecto de la London School of Economics and Social Research, financiado por el Economic and Social Research Council (ESRC) del Reino Unido, son testimonio de ello. Neurocientíficos, filósofos y juristas examinan la adecuación entre el derecho y los conocimientos obtenidos con la ayuda de estas técnicas. El libre arbitrio no sería, pues, más que una creencia popular arcaica desconectada de los progresos de la ciencia… En Francia, la ley de bioética del 7 de julio de 2011 autoriza la elaboración de neuroimágenes ante los tribunales, lo que ya fue utilizado en numerosos juicios en todo el mundo. Incluso se podría proyectar la detección de reincidentes potenciales (6). Las inversiones financieras destinadas a la neuroimagenología no dejaron de aumentar desde la década del 90, que el Congreso de Estados Unidos declaró la “década del cerebro”. Durante el reciente lanzamiento del proyecto BRAIN (Brain Research through Advancing Innovative Neurotechnologies), Barack Obama anunció que se podía esperar un rendimiento significativo en lo que concierne a la “decodificación del cerebro” de la misma magnitud que el resultante de la cartografía del genoma humano. El programa Human Brain Project, 182

dotado de un presupuesto de 1.000 millones de euros entre 2010 y 2020, puede ser considerado como la respuesta europea a esta carrera altamente competitiva. Varias razones explican este éxito. Es evidente el interés intelectual y científico por la comprensión de la relación entre cuerpo y mente, viejo objeto de reflexión filosófica. Además, la aparente evidencia de la prueba que provee contribuye al éxito. Sin embargo, una neuroimagen no es más que una representación visual de un conjunto de medidas complejas surgidas de numerosas transformaciones matemáticas que se basan en postulados que todavía generan debate entre los especialistas. La neuroimagenología se basa en un mercado mundial que se dividen tres fabricantes: General Electric (Estados Unidos), Philips (Holanda) y Siemens (Alemania). El precio promedio de un sistema IRM ronda el millón y medio de euros y el volumen global de ventas que se espera para 2015 es de alrededor de 7.000 millones. Una parte creciente de los fondos asignados a la investigación fundamental en el ámbito de las ciencias cognitivas se destina a la neuroimagenología. En 2006, fue inaugurado en Saclay, cerca de París, el centro de imagenología cognitiva NeuroSpin, que costó 200 millones de euros. Aunque el tema sea tabú, un contexto de estas características aumenta el riesgo de no cumplimiento del rigor científico, de selección sesgada de datos, de sumisión a la ciencia-espectáculo e incluso de fraude (7). Proponer soluciones simples basadas en tecnologías complejas permite encontrar un oído atento de parte de los poderes públicos; pero afirmar que las imágenes del cerebro demuestran la validez de un método pedagógico (8), de un modelo económico o de una decisión judicial presenta un riesgo claro de derivas ideológicas, científicas, políticas y sociales. Si la delincuencia, el fracaso escolar o la pobreza se pueden diagnosticar a partir de neuroimágenes, ¿para qué seguir, por ejemplo, invirtiendo en costosas políticas de educación, prevención e inserción social? La “prueba por el cerebro” reproduce la ilusión individualista, es decir, la creencia según la cual los individuos tienen en primer lugar una existencia biológicamente determinada sobre la que se inserta una serie de hechos históricos relativamente accesoria. Dicha prueba naturaliza la mente, haciéndola aparecer como un dato intangible en una pantalla antes que como el producto de una historia y de circunstancias; de esa forma, borra la contribución del contexto cultural y sociohistórico al desarrollo del pensamiento y de las sociedades. Por último, neutraliza la dimensión subjetiva y autónoma de la construcción de la experiencia humana, reformulada en los términos de las ciencias naturales. Porque el cerebro es el sustrato material de nuestra actividad mental, pero no piensa; sólo la persona piensa. Y el contenido de sus pensamientos se origina en el exterior del cerebro, en su contexto interno y externo. La imagen no permite ver los pensamientos, sino los correlatos biológicos de lo que hace un ser humano cuando nosotros decimos que está pensando: actividad eléctrica, variación del flujo sanguíneo, etc. El cerebro es la condición objetiva de la realidad mental, pero esa realidad mental es la que lo produce. Olvidar esos dos hechos es lo propio de la neuromitología cientificista. 1. Véase, por ejemplo, Michel Alberganti, “Les neurosciences viennent à la rencontre de la psychiatrie”, Le Monde, París, 19-9-03. 2. Rajeev D. S. Raizada y Mark M. Kishiyama, “Effects of socioeconomic status on brain development, and how cognitive neuroscience may contribute to levelling the playing field”, Frontiers in Human Neuroscience, Vol. 4, N° 3, Lausana, 2010. 3. Peter Gianaros (direc.), “Parental education predicts corticostriatal functionality in adulthood”, Cerebral Cortex, Vol. 21, N° 4, Nueva York, 2011. 4. Pilyoung Kim (direc.), “Effects of childhood poverty and chronic stress on emotion regulatory brain function in adulthood”, Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, Vol. 110, N° 46, Washington, 2013. 5. David Brooks, “The young and the neuro”, The New York Times, 9-10-09. 183

6. Eyal Aharoni (direc.), “Neuroprediction of future rearrest”, Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, Vol. 110, N° 15, 2013. 7. Véase Pierre Barthélémy, “Doutes sur la fiabilité des neurosciences”, 14-4-13, http://passeurdesciences.blog.lemonde.fr 8. Gilles de Robien, “Conférence de presse sur la lecture”, 5-1-06, www.education.gouv.fr

* Respectivamente, catedrático de la Universidad de Rouen; catedrático de la Universidad de Aix-Marseille (Laboratorio de Psicología Cognitiva); profesor honorario del Instituto Universitario de Francia y la Universidad de Grenoble; catedrático de la Univer Traducción: Bárbara Poey Sowerby

LA NUEVA DERECHA EN AMÉRICA LATINA Por José Natanson http://www.eldiplo.org/185-el-empleo-en-peligro/la-nueva-derecha-en-america-latina/ os resultados de los comicios presidenciales en Brasil, el antecedente de Henrique Capriles en Venezuela y las encuestas en Argentina definen un paisaje electoral más competitivo que el del pasado, con los gobiernos progresistas enfrentando más dificultades para retener el poder y en el que se destaca la emergencia de una nueva derecha, que es democrática, pos-neoliberal e incluso está dispuesta a exhibir una novedosa cara social (casi diríamos populista, si no estuviéramos tan cansados de la palabra, tanto en su acepción despectiva como en su –en otro momento valiosa, a esta altura un poco hartante– elevación epistemológica). Pero no nos desviemos y tratemos de caracterizarla. Democrática El talante democrático de la nueva derecha es toda una novedad regional. En efecto, históricamente las fuerzas conservadoras rara vez resistían la tentación de golpear las puertas de los cuarteles cuando percibían que sus intereses no podían imponerse por vía de las urnas, como sucedió en 1955, 1966 y 1976 en Argentina y como ocurrió en 1964 en Brasil, en 1973 en Uruguay y en los 80 en toda Centroamérica, o cuando, como en el Chile de Allende o la Guatemala de Arbenz, consideraban que la radicalización de los gobiernos de izquierda había alcanzado niveles intolerables. Todo esto ocurría, por supuesto, en contextos políticos pretorianizados, en donde los militares funcionaban como un recurso más del juego político y en donde también la izquierda recurría de vez en cuando a ellos, como en Perú en 1968 y en Ecuador en el 2000. Pero eso ha cambiado y hoy la derecha latinoamericana ha aceptado a la democracia como el único sistema posible (el peor sistema diseñado por el hombre a excepción de todos los demás, según el célebre aforismo de Churchill). Esto no implica, por supuesto, que esté completamente libre de intentos golpistas, ensayos de desestabilización y deslices autoritarios, como demuestra la experiencia reciente de Honduras, Paraguay, Ecuador y Bolivia. Hay quienes practican el “golpismo sin sujeto”, la nueva modalidad del desplazamiento extra-institucional del siglo XXI (1), y están aquellos que se niegan a aceptar derrotas electorales limpias, algo que por otra parte no es un vicio exclusivo de la derecha, a juzgar por las denuncias de fraude agitadas por Andrés Manuel López Obrador tras las elecciones de 2006 en México.

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Pero, más allá de los matices, lo central es que los núcleos más recalcitrantes constituyen sectores minoritarios dentro de las fuerzas de la nueva derecha, que son más complejas y contradictorias de lo que el punto de vista simplista está a menudo dispuesto a admitir. En una mirada general, sus partidos y candidatos surgieron sobre el final de los períodos autoritarios y en algunos casos enfrentándolos, como sucede con el PSDB brasilero, un partido modernizante de profesionales e intelectuales que se sumó a las protestas contra el gobierno militar, o como ocurre con Sebastián Piñera y su célebre voto por el No en el plebiscito contra Pinochet, lo que desde luego no les ha impedido explorar más tarde alianzas con fuerzas vinculadas a las dictaduras, como el DEM brasilero o la UDI chilena. En suma, el carácter democrático de la nueva derecha –más allá de sus convicciones, que como no somos psicólogos preferimos no explorar– se explica por una cuestión de origen. Pos-neoliberal Además de democrática, la nueva derecha es pos-neoliberal. Aunque sus programas económicos incluyen las conocidas prescripciones pro-mercado, son escasas las menciones explícitas a las políticas de desregulación, privatización y apertura comercial que constituían el núcleo básico del Consenso de Washington. Estrategia que, una vez más, tiene menos que ver con la astucia ocultista del marketing político que con el contexto: ocurre que todas estas reformas ya fueron aplicadas y que, aunque hubo correcciones y contrarreformas de distinta intensidad, en términos generales se encuentran vigentes. Por ejemplo, el arancel promedio latinoamericano –indicador de apertura comercial– se sitúa actualmente en el 14 por ciento, contra el 42,5 en 1985; el costo laboral –indicador de flexibilización– se redujo 40 por ciento, y el gasto público –indicador de intervención estatal– pasó del 20,5 al 35 por ciento (2). En otras palabras, las propuestas no incluyen menciones explícitas al neoliberalismo porque el neoliberalismo es antipático pero sobre todo porque el neoliberalismo ya ocurrió. Nuevamente habrá que matizar el argumento. Las bajas dosis de neoliberalismo explícito contenidas en los programas económicos de la nueva derecha no implican de ningún modo equipararlas a los oficialismos de izquierda. Una derecha sin izquierda es un imposible geométrico tanto como un absurdo político. Las diferencias siempre existen; lo crucial es capturarlas analíticamente y considerarlas en su justa medida. Por ejemplo, un triunfo de Aécio Neves en Brasil, como uno de Lacalle Pou en Uruguay o uno de Mauricio Macri en Argentina, no hubiera implicado un retorno al proyecto del ALCA, como se anda diciendo por ahí, por el simple hecho de que, aun si ese hubiera sido su objetivo, los empresarios paulistas no se lo hubieran permitido, y porque la estrategia de Estados Unidos consiste ahora en firmar tratados de libre comercio bilaterales más que embarcarse en imposibles negociaciones con bloques. En cambio, sí podría llevar a una “flexi-bilización” del Mercosur, propuesta compartida por los partidos opositores de los cinco socios del Mercosur. Aunque no resulta fácil entender qué significa exactamente, porque la idea suele formularse en términos abstractos, parecería apuntar a una transformación del bloque, de la unión aduanera que es actualmente a una zona de libre comercio, para lo cual habría que derogar la famosa cláusula 31, que les impide a los integrantes negociar individualmente tratados comerciales con terceros. Un cambio de este tipo, que acercaría al Mercosur a modelos de integración más abiertos como el NAFTA o la Alianza del Pacífico, supondría abandonar el arancel unificado (por otra parte lleno de agujeros, excepciones y regímenes especiales), los proyectos de integración productiva (salvo en casos como el de la industria automotriz, escasamente desarrollados) y la convergencia económica estructural (limitada a las declaraciones de deseos de las cumbres de presidentes). En otras palabras: más que “abandonar” el Mercosur, implicaría recuperar su espíritu comercialista original –recordemos que el tratado fundacional fue firmado en 1991 por Carlos Menem y Fernando Collor de Mello– orientado a facilitar los negocios de los sectores empresariales más dinámicos de cada país. Social

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Por último, la nueva derecha tiene una cara social. Sus líderes prometen mantener los programas desplegados en la última década e incluso disputan la simbología de la izquierda, como ocurre con Capriles, que aseguró que no desarmará las misiones chavistas en caso de llegar a la presidencia, bautizó Simón Bolívar a su comando de campaña y hasta se viste con el amarillo, azul y rojo en los actos proselitistas. El hecho de que los candidatos de otros países hayan recurrido a la misma estrategia y que incluso se debata su “caprilización” (3) confirma que, como en su momento sucedió con Hugo Chávez, el primer líder de la nueva izquierda en llegar al gobierno, Venezuela dispone de una asombrosa capacidad anticipatoria. Real o impostada, la cara social de la nueva derecha la hace competitiva, le permite combinar la apuesta al “voto de opinión” de las grandes ciudades con las redes clientelares tradicionales, a veces heredadas de las dictaduras, como sucede con la UDI en Chile y con DEM en Brasil, y en otros casos construidas por los viejos partidos populistas, como ocurre con los blancos en Uruguay o como sucede con Macri en la Ciudad de Buenos Aires, donde el PRO absorbió una parte de la densa trama del viejo PJ Capital y consiguió, en todas sus elecciones, resonantes triunfos en las comunas del Sur. Esto marca un contraste con la mucho más ideológica derecha clásica, lo que a su vez se refleja en el perfil de sus líderes. A diferencia de los viejos dinosaurios, en general economistas estilo Alsogaray, Cavallo o López Murphy, la nueva derecha está integrada por empresarios, gestores y deportistas, de Mauricio Macri a Vicente Fox, de Samuel Doria Medina a Daniel Scioli. Hombres de acción, que casi siempre son jóvenes o se esfuerzan por parecerlo, y que combinan berlusconianamente la tradición liberal con la conservadora y exhiben una agilidad programática y un sentido de la oportunidad de una astucia ausente en sus latosos antecesores. Novedades Los rasgos analizados más arriba se reflejan en dos grandes transformaciones electorales. La primera es un cambio de los votantes de la izquierda, que ha ido perdiendo parte de su apoyo original en las clases medias para anclarse, cada vez más, en los sectores populares, como demuestra el movimiento del electorado del PT del Sur al Nordeste, y como revelan también los avances del Frente Amplio en el interior. Incluso Evo Morales, que arrasó en los comicios presidenciales de Bolivia, obtuvo en el núcleo altiplánico menos votos que en el pasado, como advierte Federico Vázquez en la columna que acompaña este editorial. La segunda novedad, que será necesario explorar con más calma, es la dificultad de los gobiernos progresistas para seducir a los votantes más jóvenes, que cada vez más tienden a inclinarse por la oposición, quizás porque la dramática experiencia del neoliberalismo permanece en ellos como un recuerdo difuso, lejano. Por todos estos motivos, y por más que todavía no logre llegar al poder, la nueva derecha aparece como un sujeto nuevo y competitivo en la política latinoamericana. 1. Véase Juan Gabriel Tokatlian, “El neogolpismo”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Nº 178, mayo de 2014. 2. Eduardo Lora, “Las reformas estructurales en América Latina. Qué se ha reformado y cómo medirlo”, BID. 3. www.artepolitica.com © Le Monde diplomatique, edición Cono Sur

ENTREVISTA: HUMBERTO MATURANA: “EL LUCRO NO ES GANANCIA LEGÍTIMA” http://www.elciudadano.cl/2014/11/03/123931/humberto-maturana-el-lucro-no-es-ganancialegitima/#primera-linea Es seguramente nuestro más destacado científico por sus estudios en ciencias cognitivas, pero se caracteriza por su preocupación por lo humano también fuera de los laboratorios: la convivencia con otros y el entorno, 186

y la ciudadanía, para él son la esencia de su quehacer. Se podría decir que su influencia mundial superó con creces los límites de la biología. Con muy bien llevados 84 años, Maturana –biólogo, autor de decenas de publicaciones, Premio Nacional de Ciencias– no necesita demasiadas presentaciones. Desde el Instituto Matríztica, su centro de acción desde hace unos años, conversa con El Desconcierto sobre la colaboración, la democracia, el lucro y el medioambiente. Desde el punto de vista ambiental, ¿cómo ve estos tiempos? ¿Estamos al borde de un descalabro como dicen algunos? Estamos viviendo las consecuencias de una época de gran inconsciencia respecto a la conservación del espacio de nuestro vivir como seres humanos; eso nos tiene en una situación muy difícil que se expresa en daño ecológico, destrucción de biotipos, pero al mismo tiempo tenemos más conciencia de ello. Pero la conciencia no basta si uno no tiene la voluntad de acción y hoy no tenemos bastante voluntad de acción. Hay más ciudadanos que se preocupan, pero no hay voluntad política para actuar de modo de evitar el daño ambiental que generamos. Siempre tenemos argumentos de tipo económico que parecerían justificarlo. Los humanos generamos teorías con las cuales justificamos lo que hacemos. ¿Y esa es la explicación de por qué, pudiendo escoger, no hacemos lo que se aconsejaría hacer frente a la crisis ambiental? Si no escogemos un cambio radical con respecto a esta ceguera sobre el daño ambiental que estamos generando es porque tenemos teorías que lo justifican, teorías económicas, teorías políticas, filosóficas. ¿Y esas teorías, cómo se explican? ¿Por qué creamos esas teorías? Tenemos teorías porque los seres humanos en cuanto existimos en el lenguaje hacemos teorías explicativas. En todos los cambios culturales que han habido desde el origen de lo humano se han adoptado teorías. Mientras el mundo fue suficientemente grande y los efectos de lo que hacíamos era pequeño no importaba mucho. Pero hacemos teorías y nos sentimos bien haciendo teorías. ¿COMPETIR O COLABORAR? ¿Cree que las teorías responden a intereses; que adoptamos las teorías que se acomoden mejor a nuestro interés egoísta, egocéntrico? Ciertamente, toda teoría se funda en ciertas premisas que uno acepta como válidas y construye desde allí una argumentación lógica para validar un deseo, un interés, una preferencia. Eso es así. Nuestras teorías se basan siempre en una emoción. El tema está en qué cosas queremos, cuáles son nuestras preferencias ¿Cuál cree que es la emoción predominante en la sociedad actual? Pienso que es la valoración de la competencia. Pensar que el competir es un valor y la noción de que nos lleva al progreso y el éxito. Creo que en estos momentos nos movemos en eso: se busca el éxito y el progreso a través de la competencia y de la lucha. Somos seres determinados en nuestra visión de mundo por lo que hemos vivido. ¿Nuestro margen de escoger qué hacemos está definido por las alternativas que esa manera de ver el mundo nos ofrece? No, porque usted como ser humano puede preguntarse por los fundamentos de lo que hace. Usted cuando se pregunta eso va a llegar a una cosa mucho más fundamental que en último término lo va a confrontar a 187

una situación ética. Los seres humanos siempre podemos dar un paso al lado y preguntarnos si nos gusta lo que estamos haciendo. Y si nos gusta, seguimos. Y también podemos preguntarnos si nos gusta que nos guste. Entonces uno puede entrar en un espacio reflexivo, si quiere. Y en esa reflexión, ¿a qué conclusión ha llegado? ¿Qué es lo que a usted le gusta? A mí me gusta lo que a todos los seres humanos les gusta: que nos respetemos, nos colaboremos, que hagamos cosas en forma responsable, que cumplamos los compromisos, que seamos honestos con los demás y con nosotros mismos. En la práctica no vivimos eso, no nos cuestionamos demasiado, nos dejamos conducir, vivimos con desconfianza y resentimiento. ¿Se puede educar hacia eso? Sin duda, se puede educar, desde luego a los niños. En cómo convivimos con nuestros hijos de modo que ellos crezcan o en el resentimiento dispuestos a destruirlo todo o dispuestos a colaborar, de ayudar a otro cuando está en necesidad. Porque según como vivamos nosotros es como ellos van a crecer. ¿Qué es la democracia? La democracia no es una noción política de elección de gobernantes: es la declaración de un deseo de convivencia en la colaboración y el mutuo respeto en un proyecto común de bienestar para todos. Si acepto eso, entonces puedo mirar las consecuencias que eso tiene y reflexionar sobre cómo se hace, pero hay personas que seguramente no quieren la democracia porque piensan que sin autoridad las cosas no se hacen. ¿Cómo se hace para construir esa idea de democracia? Conversando con respecto a lo que queremos. Por ejemplo pensemos en la constitución política de un país. La constitución es la declaración de un propósito acordado de convivencia. Nos reunimos y acordamos convivir de esta manera y eso lo expresamos en leyes y normas. Si todos aceptamos eso, ese va a ser el espacio del orden y definimos qué espacio nos da para reflexionar. Si conversamos nos vamos a encontrar con que en el fondo todos los seres humanos preferimos la honestidad y la colaboración a la obediencia y el sometimiento. Y si es así, ¿por qué no funciona? Porque tenemos teorías que lo niegan. Toda discriminación se funda en la teoría que lo justifica. Lo primero que tenemos que responder es si queremos vivir juntos o no. Si tratamos nuestras discrepancias como oposiciones que se van a resolver a través de la lucha, nos vamos por un camino. En cambio, si las tratamos como situaciones en las que tenemos que detenernos a conversar, porque en el fondo queremos vivir juntos, nos vamos por otro camino. Si una de las partes no quiere conversar, entonces no resulta. ¿Y ahí es legítimo usar otras fórmulas? No va a resultar con obligar por la fuerza, porque eso genera resentimiento. Pero lo que va a pasar es que, en el fondo, si nos damos el tiempo, todos queremos generar un espacio de convivencia en el mutuo respeto porque es donde nos sentimos mejor. La emoción predominante hoy, decía usted, es la de la competencia, de invalidar al otro, de ser mejor que el otro. ¿Cómo llegamos a eso? ¿Por qué?

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Creo que hay varias circunstancias a lo largo de la historia, en sus distintos momentos. Y tienen que ver con la adicción, adicción a muchas cosas. Por ejemplo, la adicción al poder es querer que el otro haga cosas para mí. Porque me siento bien, porque tengo miedo o no me siento seguro para abrir un espacio de colaboración. En la historia, todas los conflictos son por deseos contradictorios. Queremos cosas distintas y no conversamos. Pensemos también que tenemos una historia de control; que el orden surge por el sometimiento, por la fuerza, y eso empieza en la adicción de ser servido… Es rico que los demás hagan cosas por nosotros. ¿Eso está en la naturaleza humana? Creo que es aprendido. Podría ser de otra manera, ha sido de otra manera y es de otra manera. Por ejemplo, en la familia, donde hay más colaboración. Por eso el tema del conversar, de darse tiempo para estar juntos y preguntarse cómo resolver nuestras discrepancias. Ahí se abre la posibilidad de inventar algo. Pero la pregunta inicial clave es si queremos vivir juntos. “ME GUSTARÍA ENCONTRARME CON UN MILAGRO” Estamos en constante conflicto. Por ejemplo, en el tema ambiental. Hay inversiones que se dice dan trabajo y generan riqueza, pero las comunidades cercanas se sienten afectadas y no quieren estos proyectos. Se da un conflicto y los proyectos o no se hacen o tienen problemas. Hoy los ciudadanos, ante cualquier proyecto, se oponen. Se ha instalado la desconfianza. La desconfianza, esa es la pregunta: ¿cuándo desconfiamos? Cuando hemos sido engañados. Las empresas proponen proyectos, ofrecen prosperidad, trabajo, bienestar, pero luego esas promesas no aparecen. Y a cambio quedan consecuencias que fueron ocultadas, como la contaminación. Queda en evidencia la mentira. Al hacer trampa, hay desconfianza. ¿Cómo hacer entonces? Si una empresa es respetuosa y honesta y dice que quiere hacer un proyecto, no debe engañar: debe decir cuales son todas las condiciones y hacerse cargo de las consecuencias negativas para preservar el bienestar de la comunidad por todo el tiempo que dure el proyecto, y se llega a un acuerdo. Ahí la empresa podrá tener una utilidad legítima. ¿Que piensa del lucro? El lucro para mí no es ganancia legítima. La idea de lucro aparece cuando la ganancia es ilegítima. Es decir, cuando tomo lo que es de bienestar para la comunidad y lo destino a mi bolsillo. Ahí hay una ruptura de la honestidad y de la equidad. Pero si nos respetamos y somos honestos, si reconocemos que las personas tenemos diferencias de gustos, de talentos, y si por esas razones que una persona gane más que otra nos parece legítimo, no hay problema. El problema es cuando uno siente que es ilegítimo, que hay inequidad en alguna parte. Muchos pensamos que ganamos menos de lo que merecemos y viceversa respecto del prójimo. Claro, pero hay límites, que no son numéricos, son síquicos; es el límite donde uno siente que la diferencia es demasiada, que no es justificable. ¿Qué rol cabe a los líderes políticos en todo esto? Su conducta de respeto y honestidad han estado en cuestión…

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Absolutamente. Yo pienso que el líder es bueno cuando se deshace, cuando deja de ser líder. En el fondo yo pienso que los líderes son un inconveniente muy grande porque implican una entrega del otro. ¿No debiera haber líderes? Yo pienso que no. Pero hay responsabilidades que una persona puede aceptar, conversando, para ser un guía temporal. La palabra líder significa guía, pero en la historia significa algo más: un líder requiere de una entrega del otro, siente que el otro debe hacer lo que él dice. El guía debe convencer a los demás de lo adecuado de un camino. Es muy distinto. La historia de los líderes es una historia engañosa, de relaciones de dominación y sometimiento. Por eso el mejor líder es el que se deshace. Sin apropiarse de la responsabilidad. La historia de la democracia es una historia por evitar que alguna persona se apropie de las responsabilidades de la comunidad. Usted propone entonces una especie de democracia conversacional. Digo que si estamos en democracia tienen que haber conversaciones, porque es la única forma de generar acuerdos. Si no hay conversaciones no hay democracia. Las elecciones no constituyen una democracia. O sea, ¿no vivimos en democracia? No vivimos en democracia. Declaramos la democracia, pero no la tenemos en la práctica. La democracia, como escribí una vez, es una obra de arte de ir generando un proyecto común en el mutuo respeto y en la colaboración. La tarea es generar ese tipo de convivencia. ¿Y cree que eso es posible? ¿En qué se basa su confianza habiendo tantas señales en contrario? Se basa en que a los seres humanos nos gusta colaborar y en que todos queremos ser respetados y respetar. El único espacio en que eso es posible es la democracia, que es justamente el intento de una convivencia de personas que se respetan en un proyecto común. Es difícil, claro, porque tenemos muchas teorías que niegan el respeto y la colaboración. Usted aprende permanentemente. ¿Qué es lo último que ha aprendido? He aprendido que los seres vivos en su vivir son ensimismados. Y que sólo los seres humanos en cuanto existimos en el lenguaje podemos no serlo; podemos darnos cuenta dónde estamos, reflexionar, escoger, ver que hay otros con los cuales queremos generar una convivencia legítima. Los otros seres vivos, los insectos, las plantas, viven en sí mismos su vivir. No tienen cómo ocuparse de entender al otro para generar un mundo común. Como científico, usted apela a evidencias. ¿Hay alguna evidencia que ande buscando y no ha logrado encontrar? ¿Una pregunta que le dé vueltas? Una de las nociones fundamentales en el hacer ciencia está en lo que uno puede llamar el determinismo estructural, que dice que todo sucede de acuerdo a las coherencias propias de la circunstancia en que sucede. Y uno confía en eso. Yo confío en que mi computador va a operar de determinada manera. Si así no fuera, me preguntaré qué pasó. Y voy a procurar recuperar el espacio de coherencia que me permita o hacer que funcione de la manera prevista o explicar por qué me está funcionando de otra manera. Entonces, si tengo alguna pregunta, sería: ¿existe de hecho algo que yo pudiera decir que viola el determinismo estructural? Y lo único que podría violar el determinismo estructural es el milagro, porque los milagros son situaciones en las cuales las coherencias estructurales del espacio donde se encuentran se violan. Me gustaría encontrarme con un milagro. 190

Pablo Sepulveda vía: diarioreddigital.cl

CAPÍTULO II: UNA PERSPECTIVA DEL UNIVERSOhttp://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2014/11/capitulo-3-una-perspectiva-del-universo.html por Brian Massumi + Erin Manning (Traducción: Ana Fabbri) ALFRED NORTH WHITEHEAD CONOCE A ARAKAWA Y GINS

Antes de la operación Es cierto que todos los cuerpos, cualesquiera que fueren, aunque no tengan ningún sentido, no obstante tienen percepción… y ya sea el cuerpo alterante o alterado, invariablemente una percepción precede a la operación; de no ser por eso, todos los cuerpos serían semejantes entre sí. —FRANCIS BACON (en Whitehead 1967b, 68– 69) Tomar en cuenta “Hay una asignación que registra y una asignación que sucede más indeterminadamente” (Arakawa y Gins 2002, 5). La asignación que registra es el sentido, a saber “la cognición: la aprehensión”. La asignación que sucede más indeterminadamente es una percepción que precede a la operación cognitiva”. La aprehensión sin el “ap” y con el énfasis puesto en la nueva primera sílaba: prehensión. Todo comienza con un tomar en cuenta de una asignación todavía indeterminada (Whitehead 1967b, 69). La diferencia se funda en esta operación anterior (“de no ser por eso, todos los cuerpos serían semejantes”). Un cuerpo adviene a la suya propia ya encontrándose a sí mismo en una diferencia- de hacer tomar - en cuenta. Hasta ese momento no puede tener ningún sentido, sea este alterante o alterado. “Mitad-abstraído desde el comienzo” (AG 2002, 51). Y sin embargo ya está en proceso de aterrizaje. En una “actividad subyacente que realiza la individuación de sí” (Whitehead 1967b, 70). Localización modal Quizás sea simplemente demasiado pronto para hacer una distinción concreta entre lo alterante y lo alterado, lo que afecta y lo afectado-por. Para la actividad subyacente, es un empujar que tira, que atrae. El cuerpo es empujado hacia un tomar en cuenta que ya está en proceso, y esto lo tira, lo atrae hacia una realización autoindividualizante. No todavía uno u otro, agente o paciente, el cuerpo se encuentra en un “entretejido de modos” que no se puede desenredar (Whitehead 1967b, 70). Pura actividad. Cada lugar es un entramado prehensivo de modos recíprocos en pura actividad. No hay una “localización simple” (Whitehead 1967b, 69– 71). La sonrisa se esparce por todo el rostro mientras el rostro se amolda a la sonrisa. El sofá se acomoda al cuerpo como el cuerpo se extiende sobre el sofá. El amoldamiento ya asigna su doble potencial en el instante mismo en que se percibe el sofá, incluso desde una distancia incómoda. En la actividad subyacente de cada percepción, hay un movimiento de doble vía, de interfusión recíproca que ya, activamente, incipientemente, toma en cuenta. “Nuestro cuerpo penetra el sofá en el que se sienta; y el sofá penetra nuestro cuerpo” (Boccioni 1970, 28). “Lo que emana de los cuerpos y lo que emana de los entornos arquitectónicos se entremezcla” (AG 2002, 61). Una localización modal es un campo de experiencia. La Agencia y la Paciencia 191

El cuerpo y el sofá “se hacen-con y se sostienen-en-adelante” (AG 2002, 9). Hacerse-con es mostrar agencia. Sostenerse-en-adelante para lo que vendrá es mostrar paciencia. La prehensión del lugar de aterrizaje interfusiona la agencia y la paciencia, indisolublemente alteración-alterante. “Debe evitarse la distinción entre el sujeto y el objeto” (AG 2002, 49). Más Allá de la Localización Simple “Eso que se asigna está en proceso de aterrizaje” (AG 2002, 5). El lugar está en proceso de auto-asignación mientras el cuerpo está auto-asignándose a él. El sitio se aterriza para el cuerpo tanto como el cuerpo se aterriza para el sitio. Este último se estira entre, en un único movimiento bidireccional de potencia. No presumas saber dónde está concretamente la persona que hace sentido arquitectónico corporal. Ella está en el campo de su potencia. “No podemos definir dónde empieza un cuerpo y dónde termina la naturaleza externa” (Whitehead 1968, 21). La Potencia es la Corriente La potencia es la corriente en la que un* no puede entrar dos veces. Pero “no hay dos momentos que tengan corrientes idénticas en las que descansar un pie cansado”. Recíprocamente, “no hay dos momentos que ofrezcan un pie idéntico”. “Nada queda en su lugar como lugar sino el flujo” (AG 2002, 4). Emergencia del Campo de la Potencia “Los lugares de aterrizaje abundan dentro de los lugares de aterrizaje” (AG 2002, 9). El entorno arquitectónico es un campo entrecruzado por muchas corrientes. Un campo de abundancia anidada. No comienza con una forma. No comienza con una configuración de figura-fondo. Comienza como un campo poblado de una interfusión de alteración-alterante. Las agencias-paciencias abundan para la asignación. Para que ocurra cualquier cosa en particular, debe tomarse una extensión particular: “El tomar una extensión particular para que sea un lugar de aterrizaje sucede en un flash” (AG 2002, 9). Habiendo sido tomado para ser, el lugar de aterrizaje ahora, es. Ser es ser tomado en un flash. Pulsos de Personas Ser es ser tomado en un flash. “Estos acontecimientos se asemejan a una decisión” (AG 2002, 9). Se tomó una porción del campo de potencia. El sostenerse-en-adelante del sofá, se hizo-con. Su actividad perceptiva desaparece en la comodidad. La comodidad sentada se destaca del fondo. Ocupa el primer plano, donde figurará como siendo la experiencia. Ahora el campo está configurado. Su acontecimiento tomó forma. El sofá descansa ahora en el fondo, paciente proveedor de felpa. Se separaron el agente y el paciente. El sujeto y el objeto. La persona y la cosa. El campo de potencia del cuerpo arquitectónico se hizo forma agradable. Esto ocurre en un flash y “se termina en un flash”. “Tan pronto como la forma asumida termina de decidirse, “cede a lo que sea que pueda venir a continuación” (AG 2002, 9). De vuelta en la corriente. Tomar, ceder; hacer figura, retraerse al fondo; resolución de la potencia, regreso de la potencia; tener lugar y permanecer en el flujo. Personar los pulsos con la potencia del campo. En cada pulso, atrae la abundancia del campo a un punto de vista unificador. Ese punto de vista expresa un acontecimiento que se asemeja a una decisión en moneda de afecto: la comodidad. Un valor afectivo es una expresión selectiva. Es una traducción cualitativa de una localización modal. Lo que Tiene Lugar El tomar forma de los acontecimientos que se asemejan a las decisiones es un tener lugar. Una posición es el punto de vista de la traducción afectiva de una localización modal en la que se asienta, que se autoasigna 192

como un sitio. Pero “las posiciones asignadas pierden lugar rápidamente: el terreno cercano de un momento se desliza hacia el terreno lejano del siguiente” (AG 2002, 71). La Consciencia Parpadea En la pulsación de la persona, “la consciencia parpadea; e incluso en su estado más brillante, hay una pequeña región focal de iluminación clara, y una gran región penumbral de la experiencia que habla de una experiencia intensa de aprehensión tenue. La simplicidad de la consciencia clara no es una medida para la complejidad de la experiencia completa” (Whitehead 1978, 267). El Ritmo, la Historia, la Vida “Hay un ritmo del proceso por el cual la creación produce la pulsación natural, en el que cada pulsación forma la unidad natural de un hecho histórico”. Estas “transiciones de la historia exhiben formas de orden”. “La esencia de la vida”, sin embargo, “es estar fundada en las frustraciones del orden establecido”. El objetivo de la vida “está en lo nuevo del orden” (Whitehead 1968, 88). ¿Tener confort califica como vida? Únicamente si parpadea. ¿Tener confort es la muerte? Sí, si se mantiene en su lugar. Una Perspectiva del Universo “Las cosas asidas en una realidad efectiva, aquí y ahora, no son el castillo, la nube, el planeta [y el sofá] en sí mismos; sino que son el castillo, la nube, el planeta [y el sofá] desde el punto de vista de la unificación prehensiva [afectiva]. En otras palabras, es el punto de vista del [sofá], que está allí, desde el punto de vista de la unificación, aquí. En consecuencia, lo asido en la unidad, aquí, son aspectos del castillo, de la nube, del planeta [y del sofá]” (Whitehead 1967b, 70). Esta es una perspectiva. Pero no es una perspectiva de una porción del universo. Es una “perspectiva del universo” (Whitehead 1968, 66, 79, 89). Cada realización se figura a sí misma contra el fondo de su propia unificación, pero esa figuración sostiene su unidad en un contraste simultáneo con una abundancia interminable de potencialidades de realizaciones alternativas (Whitehead 1968, 91). Su puesta en primer plano de sí lo configura para ellos. Figura con ellos, implícitamente. Cada acontecimiento semejante a una decisión adviene a su propia individualidad con una infinidad de formas alternativas. “Expresa su propia naturaleza como siendo esto, y no eso… combinada con el sentido de los modos de infinitud, que se estiran más allá de sus propias limitaciones”. En este sentido, expresa implícitamente su relevancia necesaria, más allá de sus propias limitaciones. Expresa una perspectiva del universo” (Whitehead 1968, 108). Su punto de vista es una región de la potencia del mundo, que tiene lugar de manera parpadeante. Habla de una experiencia intensa que anida en la región penumbral mayor de una experiencia más tenue. Es una perspectiva de la experiencia, en el mismo sentido en que es una perspectiva del universo. El mundo es los lugares de aterrizaje dentro de los lugares de aterrizaje; regiones de experiencia dentro de una experiencia mayor. El mundo es la más grande de las experiencias. Es de la experiencia, para la más grande o para la más pequeña. Cada experiencia es un hacer-mundo. Aterrizar es mundear. Estribillo “Es cierto que todos los cuerpos, cualesquiera que fueren, aunque no tengan ningún sentido, no obstante tienen percepción… y ya sea el cuerpo alterante o alterado, invariablemente una percepción precede a la operación; de no ser por eso, todos los cuerpos serían semejantes entre sí (Francis Bacon in Whitehead 1967b, 68–69). Los cuerpos, cualesquiera que fueren, “un tomar forma del entorno” (AG 2002, 4). Los cuerpos, cualesquiera que fueren, en el algún-lugar-cualquiera de su aterrizaje, menos un cuerpo como tal que un progresivo darse-cuerpo. Los progresivos darse-cuerpo como instantes de la existencia, como organismos que personan, como arquitecturas de movilidad. Cuerpos, cualesquiera que sean, porque ellos 193

“serían semejantes entre sí”. Cualesquiera que sean porque están en exceso, siempre, de este o ese cuerpo pre-constituido: los organismos que personan toman en cuenta, proyectan campo, asignan, a los cuerpos en el hacer. "Cada instancia de la existencia supone la noción de otras existencias, conectadas con ella y sin embargo más allá” (Whitehead 1968, 7). Los cuerpos en el hacerse, no como humanos ya existentes, sino como percepciones en el umbral de la medioambientalidad, un advenir ecológico. “Esta noción de medioambiente introduce la noción de ‘más y menos’, y de multiplicidad” (Whitehead 1968, 7). La prehensión no como la percepción antes del mundo, sino como el empujar-atraer de la conidad del mundear. Antes de la operación, una pre-aceleración que se agita en la potencia. Antes de la operación, el modo en que los muchos devienen uno. “Los lugares de aterrizaje perceptivo se producen siempre en grupos –una bandada de pájaros que vuelan en formación ” (AG 2002, 10). Aterrizar perceptivamente es un hacercampo-con en agitación, es devenir-cuerpo en un antes-de-la-operación, que sustrae para una tendencia que asigna. Los organismos que la persona agita en la mezcla, pero siempre en una conidad del medioambiente: un devenir ecología de las prácticas. Cualquiera sea la actividad, la actividad pura: “Una perspectiva del universo”. La prehensión como un hacercampo del entorno en su despliegue, que se resuelve en una ocasión, ocasión condicionada por una disposición-para o un ser-tomado-en-cuenta-para. La perspectiva del universo es un señuelo. “El mundo siempre se interpone en nuestro camino como todavía más mundo” (AG 2002, xii). Una excesividad seductora. Un entorno arquitectural es una transformación conjunta, una dinámica relacional, una emergencia de lo entre en el ambiente. “Su hacer campo de su entorno nunca cesa, continúa incluso cuando duerme” (AG 2002, 7). Un baile de atención de la pura actividad de los devenires en coalescencia hacia un acontecimiento que viene. Antes de la operación, en una “actividad subyacente de realización que se autoindividualiza” (Whitehead 1967b, 70). El organismo que persona, no como un cuerpo humano tanto como un impulso que tira a través de materias de hecho. “Cada instante es solo una manera de agrupar las materias de hecho” (Whitehead 1968, 146). Cada instante, un lugar de aterrizaje para un tener lugar. Cada tener lugar un entretejido prehensivo de modos recíprocos. La materia del hecho: la ecceidad del tener lugar, la ecceidad de arquitecturar ese mundo. La ecceidad: una congregación. Una cualidad de la experiencia que pliega los muchos en el uno, una interfusión de agencia y paciencia, indisolublemente alteración-alterante. “Una construcción tentativa hacia un mantenimiento en el lugar”, no de lo uno, sino de la polifonía de la potencia: no presumas conocer concretamente dónde está la persona que produce el sentido arquitectónico del cuerpo. Está en su potencia. Una congregación hacia su concrescencia: los muchos en lo uno. Modificado para “el ¿qué pasa a continuación? de una vida” (AG 2002, 42– 43), la concrescencia es un tomar forma subjetiva. Sus fuerzas convergen en una ecceidad de la experiencia que inmediatamente se interfusiona con los acontecimientos en el hacer. Ser es ser tomado en un flash. “El organismo-que-persona arrastra todo su mundo como un juguete-de-arrastre (AG 2002, 3). El organismo que persona: “una agitación local que sacude al universo entero” (Whitehead 1968, 133). Un campo poblado de interfusión alteración-alterante. Un organismo-que-persona: una perspectiva, un campo poblado de interfusión alteración-alterante que aterriza a veces por poco y a veces ampliamente. “La sensitividad es el agente que reduce al universo a su perspectiva para el hecho. Aparte de las gradaciones de sensitividad, la infinitud del detalle produce una infinitud del efecto en la constitución de cada hecho” (Whitehead 1968,10). La sensitividad, una perspectiva del universo, un tomar, un ceder; un figurar, un pasar a segundo plano. La sensitividad, el modo en que la perspectiva hace concrescencia. La sensitividad, el modo en que la importancia hace campo. La sensitividad,

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el germen de la expresión donde los muchos devienen uno y son incrementados en uno (Whitehead 1978, 21). “La importancia pasa del Mundo como uno al Mundo como muchos” (Whitehead 1968, 20). La importancia, un tomar-forma del entorno que activa la ecceidad de la vida en el hacer, empuja-atrayendo las agitaciones a la resonancia de la potencia. La importancia, el modo en que “la perspectiva se impone sobre el universo de las cosas sentidas” (Whitehead 1968, 1). La relación dinámica, donde el proceso ocasiona. Antes de la operación Es cierto que todos los cuerpos, cualesquiera que fueren, aunque no tengan ningún sentido, no obstante tienen percepción… y ya sea el cuerpo alterante o alterado, invariablemente una percepción precede a la operación; de no ser por eso, todos los cuerpos serían semejantes entre sí. —FRANCIS BACON

POSTSOBERANÍA, UNA LECTURA http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2014/11/postsoberania-una-lectura.html por Federico Galende

Postsoberanía. Literatura, política y trabajo, de Oscar Ariel Cabezas (La Cebra, 2013) es el título de un libro de Oscar Ariel Cabezas, eximio profesor chileno que lleva tiempo ya recorriendo los aularios del mundo y que nunca deja de envolver con láminas de trastornos los temas que trata. El vocablo que escogió esta vez no es la excepción: “Postsoberanía”. ¿Qué significa? Es una palabra que pone en su cabecera un prefijo que amortigua una potencia crucial de la terminología política moderna, pues cuando ese prefijo no existía (o el vocabulario político aun no lo agregaba), se supone que los colectivos humanos vivían bajo la ilusión de que la realidad política era efecto de un fuerza detrás de la cual estaba lo humano mismo, dividido dramáticamente en rodajas según su suerte o pericia, y no bajo alguna abstracción celeste o algún fundamento excepcional o divino. Ahora es distinto: la postsoberanía nos invita a pensar que hay un cenáculo de ángeles y estrellas que se encarnan en la tierra y dirigen el reparto. Es el dispositivo de la devoración que analiza Eduardo Rinesi pero desde la vereda contraria, pues en lugar de ser para Cabezas la política lo que el poder abstracto de las imágenes de los medios no alcanza a deglutir, es el espejo de agua en el que se refleja una coreografía regurgitada. Con esto se pasa de inmediato de Maquiavelo (y su inauguración de la política como producción humana de realidad o, en términos de un Gramsci o un Mariátegui, que le llamaron hegemonía al arte de proceder contra el príncipe secuestrándole sus mismos procedimientos, como interrogación desnuda acerca de cómo la realidad está hecha) a la que fue fama en Schmidt, a quien alguna vez Jacob Taubes tuvo que responderle “que la separación de poderes entre mundanos y espirituales era absolutamente necesaria, pues si esta línea de demarcación no se traza, ya no vamos a poder respirar”. Pero ¿se traza?, ¿lo hace así Oscar Ariel Cabezas?, ¿es acaso su libro sobre la postsoberanía una continuación de esos episodios de El reino y la gloria en los que Agamben se explaya sin problemas sobre la definitiva subsunción de las resistencias del pueblo a la máquina del reino y el espectáculo glorificado? En principio, no: el libro de Cabezas es un libro sobre la contorsión de las identidades, sobre la posibilidad de que éstas tuerzan sus barrotes para huir de la vida como una forma que el poder alquila. Es un libro sobre la contorsión que se contorsiona él mismo, en el sentido de que, sintiendo la necesidad de doblarse hacia adentro antes de ser tocado por la “policía celeste”, se estira para escabullirse de la atmósfera de las hegemonías. El lugar es incómodo, pero el contorsionismo no existiría sin el agravio de los reductos. 195

Aunque pensándolo bien ¿no es él mismo como arte la transfiguración poco obediente de toda inmanencia? Ya dijimos que el libro de Cabezas va más allá del horizonte que Maquiavelo esbozó a inicios del siglo XVI (cuando él mismo estaba encerrado por conspirar contra una familia divina, similar a la que Blanqui noveló tres siglos más tarde) colocándose más acá de esa emancipación liberal que Schmitt percibió abortada de antemano por los poderes cósmicos del tribunal católico. Por eso es un libro sobre la transmigración de los cuerpos, de los cuerpos y de la carne, esto es: un libro marrano sobre el marranismo. Tenemos los cuerpos que van cayendo lentamente del plato de España, la marcha atribulada de esos judíos (deja tu mula, tu hembra, tu arreo) que abandonan el plano o saltan al vacío metamorfoseados en sefardíes, el edicto de 1492 flotando en el aire como un gran papiro indiferente, las pesadas llaves de las casas abandonadas cargadas en el viaje como una corona de espinas. Son escenas que rememoran el dolor contenido del mutante, transfiguraciones que se retraen hacia el pliegue triste y desoído de toda inmanencia, todo ello convergiendo en la desolación propia de quien habiendo perdido la identidad que tenía (la de judío) queda privado de adoptar alguna que le siga (la del cristiano). Marrano es el nombre para una puntuación que sucede entre dos grandes oraciones de la historia, como este libro. Pero entonces queda todavía una cápsula de aire, que en la segunda parte de Postsoberanía Cabezas invoca a partir del Borges más antiperonista, el de La fiesta del monstruo, donde el judío errante se convierte en el relámpago letrado que las hordas primitivas de la Argentina cazan y devoran. El abrupto cambio de marcha, el pasaje de una escena a otra, de la España de Torquemada a la Argentina de Borges y Bioy, que dicho sea de paso hace del edicto de 1492 un documento desdoblado, sólo puede significar una cosa: que judío es el nombre para una pugna entre la contorsión del nomadismo y el modelado de una teología encarnada. Es la puntuación imprecisa en la que se citan fuerzas que se repelen: las fuerzas del escapismo y la de la escultura. Por eso Cabezas no celebra al Borges que en la línea de Lugones inaugura un gran yacimiento para el anti-populismo literario sino que muestra, más bien, que si el anti-populismo literario fue el útil de un día que buscó liberar los átomos individuales de la enredada malla del estado administrado por Perón, ahora hay que entender que detrás de eso se ocultaba un iluminismo peligroso que había trabajado subrepticiamente para la desregulación del capital y el advenimiento de su lógica de acumulación postsoberana. Se supone que aquel anti-populismo había obrado bajo la ignorancia de que lo que seguía al padre populista era algo aún peor: el padre postsoberano, liberador de amarras, mascarón versátil de la proa sin rumbo del capital desregulado. Roberto Espósito le puso un título a esto: “gobierno político de la despolitización”. Se trata de lo que en Chile llegó para quedarse (está por verse) y en la Argentina que siguió a Perón quiso implantar la dictadura, logró consumar el menemismo y vinieron a interrumpir los K. Aunque lo que a Cabezas le interesa no es tanto mostrarnos esto como ponernos ante un mundo en el que, a lo Lacan, se debe escoger entre el padre y lo peor, entre la ley y la excepción o entre el padre hecho símbolo y el padre crudo, con las vísceras cremosas del fluido libre del capital a la vista. Son vísceras divinas, puesto que lo que Cabezas nos da a entender es que la soberanía de la ley no fue más que un momento ilusorio en el camino hacia la consumación teológica de la política postsoberana sobre la tierra. La soberanía fue una iglesia en la que los hombres soñaban ser dueños de su destino colectivo. De ahí que en la tercera parte del libro, después de revisar edictos y tasar anzuelos iluministas, se vaya directamente a las teorías de León Rozitchner, antiperonista de estirpe que a título de un izquierdismo pulsional supo eludir muy bien la patria borgeana. ¿Qué es lo que le interesa a Cabezas de las teorías de Rozitchner? Le interesa la defensa que el león herbívoro, como lo llamó alguna vez Horacio González en alusión a su nombre de pila, profirió más de una vez a favor de la prolongación del cuerpo materno del Yo primario, cuerpo del que el camino viril de la historia (con sus estaciones holísticas, soberanas y postsoberanas) nos separan. Algunos recordarán al pasar una antigua conferencia del herbívoro en la que a propósito de una nota de La conquista de américa, de Todorov, retiene la anécdota de la mujer enviada a los 196

perros hambrientos en virtud de su rechazo a pactar un amorío con el conquistador. Esa mujer es para Rozitchner también una suerte de resto marrano en el cruce dramático entre dos culturas patriarcales que la desechan: la del Imperio Maya, la de los españoles. La pobre mujer está obligada a serle fiel al marido Maya o a dar su sí al conquistador en circunstancias en las que en cualquiera de los dos casos terminará devorada por los mismos galgos. Es la decisión de Sophie aplicada al drama hispanoamericano pero en un paso anterior al que necesitará ese rótulo para cubrir la superficie de todo el continente, violencia fundadora con cimientos de mujer que encuentra en el marranismo una cita premonitoria, pues ¿no hace esa guerra de la mujer una hendidura causal de la que nacen dos historias abominables? El Rozitchner que le importa a Cabezas es el que conduce esa hendidura marrana hacia las Madres de Plaza de Mayo, que no ofrendan sólo sus rondas como última resistencia ante el poder postsoberano sino que también funcionan como el soporte o la memoria del cuerpo genitor que el mito auto-genético de la historia desplegada niega o reprime. Dicho de otro modo: la figura abstracta del padre no es sólo la encarnación del aparato represivo del estado totalitario; es también el nombre para la fábrica de la subjetividad contemporánea, el nombre de la cosa. El asunto de Cabezas reside aquí en sugerir hasta qué punto el rimel de esta subjetividad que ha caído sobre el yo anónimo para atribuirle una identidad es uno con el sueño de las mercancías que han cortado el hilo de los usos. “La internalización de la ley espectral del padre –escribe- es el punto nodal de imposibilidad de retorno a un origen paradisiaco donde los cantos gregorianos anunciarían nuestra caída en la felicidad de los brazos maternales de la interrupción del horror que opera en la distancia de la materia”. De aquí falta desde luego un paso para que la ley espectral del padre-soberano se trasvista en las leyes espectrales del capital. La pregunta sigue siendo: ¿cómo se huye de este padre soberano o post-soberano cuando las leyes de la historia y el mito de la autogénesis han operado ya para siempre el corte irremediable en las cuerdas que unen la prolongación de lo materno con el cuerpo anónimo? Es lo que se investiga en la cuarta parte, dedicada al mito de Sísifo, que como sabemos traza por anticipado el absurdo trágico del hombre condenado a la repetición eterna: la del obrero atado a la inmanencia de un movimiento sin sentido ni fin. En esta cuarta parte Cabezas repara en que no es ya la exterioridad de los dioses sino la compulsión repetitiva del acto la que convierte al hombre en subjectum de trabajo. Por eso el libro se retrotrae ahora hacia el Chaplin de Los tiempos modernos, buscando a Sísifo en esos momentos del cine que ya incluían una teoría de la primera modernidad capitalista. En realidad ya a finales del siglo XIX Charles Ferdinand Dowd había propuesto un abordaje global de los husos horarios para regular las salidas y llegadas de los trenes, y en su Una juguetería filosófica Oubiña recuerda a propósito del asunto en qué medida esto iba unido a un nuevo tiempo gobernado por el telégrafo, el ferrocarril y la entrada y salida de las fábricas. La estandarización y racionalización del tiempo, que tuvieron en Taylor y en Ford a dos de sus paladines más aviesos, apuntó entre otras cosas a la consumación sisifoniana bajo la liquidación paulatina de los gestos que distraían de la automatización del movimiento. La Estación Fisiológica de Marey había prestado a la coreografía de las tropas militares el rendimiento que Ford aplicaría luego a la producción en serie y que Farocki utilizaría tiempo más tarde para analizar las entradas y salidas de los obreros de la usina de los Lumière. La idea cuenta con una larga y conocida hilera de reflexiones que Cabezas en este libro prefiere dirigir directamente a ese film de 1936 (el de Chaplin), en el que los ciudadanos quedan adheridos a la malla impersonal de la estructura repetitiva o autómata del paso y la velocidad del traslado. Si en El hombre de las multitudes quedaba todavía una ventana desde el que los peatones se podían ver transcurrir, en Chaplin menciona Cabezas que “se disemina el rostro social en la estructura repetitiva de veloces ciudadanos atrapados en la máquina del tiempo moderno, que no se distinguen de los borregos”, neutralizándose así esas calles que ya no son exteriores “ni a la producción de plusvalía ni a la idea de fábrica”. Las tropas traspasan sus coreografías admonitorias al tiempo de la fábrica, que encuentra en la circulación de las multitudes lo que el cine condensa bajo su programa siempre frustrado de apresar el tiempo. El Sísifo de Camus comparte con el obrero de Chaplin la identidad de un alma comprimida en la 197

compulsión autorreferencial del tiempo. En la medida en que en esta identidad hay pura inmanencia (el despliegue de una diversidad de trazados de los que el cuerpo forma parte como movimiento), lo que el autor propone es menos la habitual salida crítica o reflexiva de las filosofías fenomenológicas que una fórmula de la performance: la de las trayectorias desafinadas del cuerpo. La espalda de los marranos que dejan atrás una vida sin dirigirse a otra, barcos de papel desorientados entre los circuitos de la corriente, halla así su curiosa redención en las pantomimas de un célebre vagabundo. Es como si Cabezas hubiese cosido este libro pensando las pantomimas de Chaplin como continuación de la desidentidad del marrano por medios propios de la desobediencia al trajín. Se trata en ambos casos no de operaciones deliberadas de irrupción en el espacio de lo común o en el orden policialmente configurado, sino de distorsiones que arruinan el curso regular de las identidades. El lenguaje de la pantomima es una operación pre-teórica del cuerpo, un comportamiento imprevisto de la distorsión que arruina, como la mancha, la gestión racional del movimiento y la pureza del campo visual. Es la desobediencia aparentemente involuntaria a la interpelación policial por parte de un alma desubicada. “Se podría decir que Chaplin –anota Cabezas- está acosado por lo policial y lo policial, a su vez, vive acosado por la ‘subversión relativa’ de la pantomima como compulsión que intenta desnarrativizar la disciplina corporal de la cultura industrial”. Pero resulta que en un libro dedicado a pensar las destrezas divinas de los poderes celestiales contra los dioses domésticos de la soberanía, la cosa no podía quedar así, no podía la política contestataria limitarse a algo tan simple como las trayectorias alocadas de un vagabundo cualquiera. No es un libro sobre vagabundos que desoyen a Dios. Y por eso Cabezas no tarda en atribuirle al baile, el canto o la morisqueta, en una suerte de bajtinismo desencantado, formas primeras de una resistencia ya absorbida en la cultura de la entretención. Exhibiendo el tránsito que va de la vieja cultura industrial a la cultura postfordista, el recorrido del libro sitúa ahora al lector ante un despertar abrupto: los cimientos de la emancipación han sido comidos. Pero ya no están en los intestinos del topo de Marx; pueblan el abdomen de un titiritero intangible. Este último paso lo afirma recurriendo a algunos trechos de Boca de lobo, la novela de Sergio Chejfec, trechos en los que la indiferencia reinante entre el obrero y su producto lleva a que éste se identifique con la inmaterialidad de la naturaleza abstracta de la acumulación y con el tiempo de la cotidianeidad (ella misma una fábrica sin afuera) del trabajador. Se corona esta observación con una cita que a pie de página coloca a propósito de La chica de la caja de fósforos, film de Kaurismaki en el que las cajas de fósforos de esa chica obrera vendrían a representar la manera en que el trabajador “vive enajenadamente la relación con aquello que produce”. Jim Jarmusch, amigo de Kaurismaki, cita esas escenas en su última penúltima película, Limits of Controls, un film en el que también hay cajas de fósforos que circulan, aunque en este caso lo hacen conteniendo diminutos mensajes cifrados. ¿Qué dirán esos mensajes? ¿Qué encerrarán esos gabinetes-fetiches? Para responder esta pregunta habría que partir por considerar que el marranismo no es de este libro sólo su tema; es también el lugar desde el que fue escrito y concebido. Su autor zarpó un día y se diría que fue perdiendo a lo largo de su trayecto sucesivas capas de natalidad en estaciones en las que se detuvo para obtener noticias de otros mundos: un film sefardí en España, la historia mítica de Evita, los primeros libros olvidados de un argentino que estudió en la Sorbonne, las hojas secas flotando en un riachuelo cercano al estrecho de Georgia. Lo que con todos estos materiales articuló fue un libro atípico, hecho también él de múltiples mensajes marranos que viajan en las maletas de la teoría, una sobrecarga de tierras que hace temblar desde adentro su propia estructura escéptica y divina.

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ANATOMÍA POLÍTICA DE LA COYUNTURA SUDAMERICANA:IMÁGENES DEL DESARROLLO, CICLO POLÍTICO Y NUEVO CONFLICTO SOCIAL http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2014/11/anatomia-politica-de-la-coyuntura.html por Sandro Mezzadra y Diego Sztulwark

I. ¿Cómo leer el triunfo del Mas en Bolivia, del FA en Uruguay y del PT en Brasil? El reciente periodo electoral en Brasil, Bolivia y Uruguay nos permite intentar una primera evaluación sobre la salud del ciclo político de los gobiernos llamados progresistas de la región sudamericana, así como sobre su patrón de desarrollo habitualmente denominado como neo-desarrollista/neo-extractivista. Sobre todo ofrece una oportunidad para preguntarnos cómo cambió la región sudamericana durante la última década. En efecto, un análisis materialista –y no solo politicista, centrado en los “logros” de los gobiernos progresistas– requiere una mirada sobre la anatomía política de la sociedad en términos de cambios y continuidades del tejido emergente, de sus sujetos y del nuevo conjunto de problemas que se plantean en el marco de una fase más agresiva de la crisis económica global que afecta también a la región. Para comenzar, el triunfo de las fuerzas en el gobierno (PT en Brasil, MAS en Bolivia y FA en Uruguay, con sus respectivas coaliciones) permite afirmar la persistencia del ciclo político “progresista”. Muy nítidamente en el caso de Bolivia donde la consolidación política del gobierno de Evo Morales tuvo una contundencia extraordinaria y de un modo más ajustado en el caso de Uruguay y de Brasil, donde se hace evidente tanto la estructuración política de una oposición conservadora como -más allá de las elecciones mismas- la persistente presión de los mercados restringiendo las orientaciones políticas futuras. ¿Qué significa esta ratificación? En principio se prolonga el carácter más bien “poroso” que adquirieron las instituciones públicas con respecto al ciclo de luchas que durante la década pasada lograron destituir la legitimidad del consenso neoliberal de los años ‘80 y ‘90. Esta ratificación prolonga en el tiempo y afirma a escala territorial-regional la derrota de las tentativas neoliberales puras, de las elites, por retomar el control político directo y en esa medida mantiene aún abiertas expectativas sobre la maduración de dinamismos políticos regionales no directamente subordinados a la hegemonía del occidente neoliberal. Pero la consolidación de estas experiencias de gobierno no puede ser valorada exclusivamente con respecto a las encrucijadas vigentes hace ya más de una década larga. Las tensiones de la actual coyuntura, que parten de una nueva configuración de las sociedades sudamericanas así como del nuevo contexto regional y mundial, plantean una serie de preguntas más precisas en torno al sentido de estas victorias electorales. En el caso de Brasil, cuya influencia sobre la región es obvia, lo que se ha puesto en cuestión es la capacidad del nuevo gobierno para reinventar esa misma “porosidad” institucional que en su momento tuvo el “lulismo”, luego del cierre conservador de muchas políticas públicas de la época de Dilma y del repliegue de la militancia más estructurada del PT. La pregunta pierde toda connotación retórica cuando recordamos que los movimientos que irrumpieron en muchas ciudades de Brasil durante junio de 2013 protagonizaron con mucha contundencia una serie de conflictos vinculados al transporte público, a la represión en las favelas, a la gentrificación de las ciudades (sobre todo a propósito del mundial de fútbol y de los juegos olímpicos) y a los rasgos más duros del modelo desarrollista. Estos movimientos han expresado una modificación estructural en la sociedad brasileña y han planteado un desafío que bien pudiera haber sido una oportunidad para reinventar esos mecanismos “porosos” de los que hablamos. Esta posibilidad, sin embargo, no ha sido tomada en cuenta. Y si bien es 199

cierto que aquellos movimientos no lograron imponerse políticamente –prácticamente no jugaron un papel relevante en las elecciones–, lo cierto es que iluminaron un nuevo paisaje social violentamente ignorado por el estado y por el Partido de los Trabajadores. Fenómenos semejantes en diferentes países de la región exponen la intención de los gobiernos de anclar acríticamente la persistencia del ciclo político “progresista” a la continuidad del patrón neodesarrollista/neo-extractivista. Esta situación obliga a considerar con realismo escenarios de cierre, de exclusión política y de violencia social creciente hacia el futuro. La intensificación de la violencia, tanto la estructural que surge del modo de acumulación, como la más difusa pero omnipresente en los barrios pobres de las ciudades, atraviesa de manera transversal –aunque no del mismo modo- la geopolítica regional, afectando a los países con gobiernos “progresistas” como a los que tienen gobiernos abiertamente conservadores. El recurso a la masacre, que en el caso de México alimenta una pedagogía perversa extrema, advierte hasta qué punto el recurso al terror como vía para la gestión del conflicto social vuelve a recorrer el continente apelando al miedo y a la obstaculización del procesamiento colectivo de los rasgos centrales de la nueva arquitectura de poderes. II. ¿Qué podemos esperar de una consolidación del patrón de desarrollo? El patrón de desarrollo que se estabilizó en América Latina, con sus claras diferencias, se configuró en torno a una exitosa renegociación de su inserción en el mercado mundial como abastecedora de materias primas (granos e industrias extractivas). Son estas actividades las que proveen las divisas necesarias para sustentar las políticas de “inclusión social”, al tiempo que permiten al estado jugar un rol más activo. La administración de estos procesos es compleja e involucra niveles diferentes. Por un lado, el ciclo mismo depende para su funcionamiento de factores externos que no pueden ser garantizados en el largo plazo. Por otro, dada la conformación contradictoria de una dinámica global multilateral –representada sobre todo por la formación de los BRIC – su gestión requiere de una especial sensibilidad geopolítica, teniendo en cuenta que la integración regional se convierte, en este contexto, en una cuestión clave para los asuntos internos de cada país. Además, las economías de matriz neo-extractivas suponen un alto nivel de violencia estructural (tanto en territorios rurales como urbanos) y no queda claro, al menos en el debate político público, cómo es que los gobiernos evalúan aprovechar la captura de la renta en función de plantear hacia el futuros proyectos de desarrollo de una mayor calidad democrática. Y no puede aceptarse, cuando discutimos estas cuestiones, el discurso que promueven las ideologías progresistas. Ellas nos hablan de una línea evolutiva simple, con una promesa de continuas mejoras en todos los órdenes. Sabemos bien que las cosas no funciona de este modo: el patrón llamado “neodesarrollista” ha producido ya efectos contundentes (entrelazando consumo y violencia) sobre la región y ha modificado substancialmente los comportamientos sociales y la estructura de clases. La imagen del desarrollo prometida está ya presente entre nosotros, con todas sus contradicciones. Entre los cambios más significativos del paisaje actual destacamos la emergencia de nuevas “clases medias” (las comillas apuntan a problematizar el empleo de esta categoría simplista cuyo uso político quiere dar la idea de una inclusión homogénea desplazando una realidad mucho más plural y heterogénea), así como la masificación de estilos de consumo, y la transformación de la pobreza, persistente, bajo los efectos de esta masificación. Y junto con ello, en el orden subjetivo, la emergencia de una hipercentralidad de los temas ligados a la inseguridad, desde la cual se recrea la agenda de las derechas. De hecho “clase media” y “seguridad” son dos significantes que se redefinen en una misma dinámica: la del intento de producción de un nuevo sujeto social intrínsecamente disciplinado por los dispositivos políticos de la mediatización, de securitización, de la deuda y de la representación.

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III. ¿Qué se juega en esta coyuntura? Si, como ya argumentamos, el patrón de desarrollo parece seguir vigente –al menos a corto plazo– y las conquistas sociales surgidas del ciclo de luchas contra el neoliberalismo de los años '90 no parecen haber perdido legitimidad ni resulta previsible que vaya ser fácil ignorarlas se hace evidente que la pregunta -¿qué se juega en la presente coyuntura?- apunta a otra parte. Nos referimos la disputa por interpretar y articular políticamente las mutaciones sociales ocurridas en la región. En ella se inscriben los discursos racistas y clasistas que apuntan a endurecer las fronteras internas, presionando sobre el imaginario colectivo y las políticas públicas hacia un enfoque punitivo centrado en la seguridad; reafirmando el espacio nacional (y una retorica nacionalista que les es funcional) como espacio internamente jerarquizado. Lamentablemente los gobiernos “progresistas” no son para nada inmunes a estas ofensivas, ni cumplen siempre de manera eficaz con la tarea de contenerlas. Resulta fácil de verificar el modo en que se desplaza una y otra vez de la agenda neodesarrollista del Brasil la persistente violencia en las favelas; o el tratamiento racista y clasista que el estado argentino aplica a jóvenes de barrios y asentamientos (la actual criminalización de ciudadanos inmigrantes pobres no es sino un nuevo capítulo de una larga secuencia). IV. Argentina en la coyuntura y la coyuntura argentina Las elecciones presidenciales previstas para el 2015 dibujan un difícil proceso de transición, signado entre otras cosas por el peso de la pulseada que el gobierno nacional mantiene en el plano de las finanzas internacionales. La actual posición del gobierno argentino ante los llamados fondos buitres abre la oportunidad de llevar hasta el final la comprensión del mundo de las finanzas como espacio de disputa, pero esa posibilidad, para ser efectiva, requiere en el plano interno de una intensa movilización política; y, en el plano regional y mundial, del planteamiento de estrategias concretas de cuestionamiento de la articulación de los flujos financieros y hasta de la centralidad del dólar como moneda soberana-global. La complejidad de la situación se hace evidente cuando miramos a Europa, cada vez más firme en su función de bloqueo de toda posibilidad de revisar la arquitectura y el poder de las finanzas y de conformar un marco y un equilibrio global diferente: la recesión y la crisis, que siguen siendo particularmente fuertes en el sur europeo, constituyen, en sí mismas, la causa de un círculo vicioso que impide al continente jugar un papel diferente en la constitución de un esquematismo dinámico en relación con el manejo de la moneda y las finanzas. Hace falta agregar, mirando a Europa, que el ascenso de fuerzas nacionalistas de derecha como el Front National de Le Pen, en Francia, no hace sino reafirmar este papel de bloqueo. Solo una ruptura desde debajo de la continuidad de las políticas neoliberales podría permitir la emergencia de nuevas correlaciones y configuraciones de fuerzas, volviendo posible una Europa capaz de jugar un papel expansivo a nivel global. Diferente en el caso de Asia. A la importancia del Swap de Argentina con China y de la diversificación de las reservas nacionales en medio del conflicto con los Hedge Funds, se suma el significado que estos hechos puedan adquirir en vista a escenarios multilaterales futuros, no del todo previsibles. Subsiste, sin embargo, una inercia respecto del patrón de desarrollo, una falta de iniciativa política capaz de revisar la vinculación tendencial entre préstamos chinos y la consolidación de actividades megaextractivas. Y hace falta agregar que esta vinculación convierte las variaciones futuras del modelo económico chino en un problema de importancia de primer orden para la Argentina y para la región. Bajos estas complejas condiciones, la constitución tendencial de un consenso conservador en el plano interno con base en los mencionados fenómenos racistas y clasistas fuera y dentro del kirchnerismo es un 201

factor reaccionario en la medida en que bloquea las apuestas innovadoras y democráticas a nivel social que debieran operar como condiciones para impulsar la pulseada en el terreno global de las finanzas. Resulta preocupante, en este sentido, el panorama electoral dominado por candidaturas presidenciales conservadoras y de derecha, sin que se vislumbre por el momento alternativa alguna capaz de expandir los elementos innovadores que en su hora anunciaron un círculo virtuoso entre gobierno y dinámicas colectivas (organismos de derechos humanos y los movimientos sociales). En efecto el kirchnerismo gobernó combinando, durante años, una vocación de innovación con un reconocimiento de -y pacto con- poderes conservadores, tanto a nivel de gobiernos locales y provinciales, como a nivel sindical. Beneficiados en general por la reactivación económica de la última década y por la apertura generalizada de paritarias, los grandes sindicatos son una pieza sensible de la gubernamentalidad, y tienden a reagruparse en un panorama de mayor conflictividad laboral producto de la inflación y recesión con despidos. En este contexto la aparición de jóvenes delegados con espíritu de lucha y asamblea –y proclives a alianzas con los partidos de izquierda- gana terreno gremial enfrentando a la vieja y poderosa burocracia sindical, muchas veces aliada al gobierno. Para completar la complejidad del proceso político cabe sumar a lo dicho la presión devaluatoria del sector exportador, la negociación con inversores (incluso de China y Rusia) interesados en zonas estratégicas como Vaca muerta e infraestructura y la habitual amenaza de desestabilización de las bandas derechistas –cada vez más mezcladas con el narcotráfico y las fuerzas policiales autonomizadas– durante el caliente mes de diciembre. Todas estas tensiones repercuten dentro del kirchnerismo, desafiando a los numerosos colectivos militantes que lo integran. Por un lado el gobierno crea escenarios de confrontación política y movilización militante e intenta compensar los efectos de la inflación sobre los ingresos de los trabajadores informales, insuflando recursos vía programas de políticas sociales. Pero por otro se encuentra cada vez más comprometido con los rasgos centrales de una gubernamentalidad precaria que lo lleva a un callejón de difícil salida durante el periodo electoral. La ambivalencia de esta política consiste en que si bien logra desplazar la exigencia de un ajuste convencional, debilita las bases mismas necesarias para contrarrestar esa exigencia recreando una división entre trabajadores formales y no formales y vinculando el financiamiento de políticas públicas con la creación de inflación. V. ¿Pueden las conquistas de las luchas recientes operar como vector democrático hacia el futuro? El balance del ciclo político latinoamericano de la última década tiene gran importancia no sólo en América Latina sino a nivel global. Este impacto se debe sobre todo a que América Latina ha sido el único sitio en todo el planeta en el que durante la última década se intentaron alternativas de “izquierda” al neoliberalismo: desde el rechazo a los acuerdos de libre comercio hasta la proclama del socialismo del siglo XXI; de la reversión relativa del ciclo de privatizaciones a las políticas de desendeudamiento; de las políticas de derechos humanos e inclusión social a la creación de áreas de integración sudamericanas como la Celac y la emergencia de nuevos sujetos en el estado, como Evo Morales en Bolivia.

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Este imaginario ha funcionado como inspiración para nuevas experiencias políticas en diferentes puntos del planeta, tal y como ocurre actualmente con la experiencia de Podemos en España y el intento de dar curso a una poderosa reacción desde abajo contra la Europa del ajuste neoliberal. Y bien, llegados a este punto precisamos aclarar un poco qué cosa entendemos por “neoliberalismo”. Además de un consenso (el de Washington) sobre ajuste y privatizaciones, el neoliberalismo se ha convertido en un modo de gobierno de lo social y una potente dinámica micropolítica (afectos, creencias, deseos), y como tal circula y domina diferentes esferas de la vida social. Un primer elemento de balance sobre los intentos regionales de constituir un proceso “posneoliberal” en América del sur indica que el esfuerzo se ha concentrado sobre todo en el nivel estatal, dando por hecho que el neoliberalismo equivale a mercados desregulados. La voluntad política así constituida ha plasmado su ideal neodesarrollista abriendo importantes debates y planteando valiosas reformas sin lograr, no obstante, revertir los rasgos de un neoliberalismo que persiste tanto en sus rasgos estructurales (hegemonía de las finanzas; concentración de la tierra), como en su reproducción “desde abajo”. La forma “empresa” y las reglas de la competencia siguen organizando, en amplias y decisivas esferas de la sociedad, la gestión concreta de la existencia. En efecto, la voluntad política que ha actuado en favor del crecimiento económico y la compensación de las grandes desigualdades desde el estado, no ha alcanzado a superar las grandes diferencias sociales ni a subvertir las jerarquías duras de carácter estructural. Esto nos lleva a plantear un cierto desfasaje entre esa voluntad política-estatal y el potencial político surgido a partir de las insurrecciones y puebladas que se intensificaron durante los años `90 en muchos países de la región. Esas luchas fueron las que decretaron la crisis de la hegemonía política del neoliberalismo fortaleciendo y visibilizando a un conjunto plural de sujetos excluidos: trabajadores, campesino, pobres e indígenas. Un proceso de apropiación plebeya se extendió entonces en el espacio público (evidente y persistente sobre todo en la Bolivia de Evo Morales). Estas presencias forzaron, a partir del surgimiento de los gobiernos “progresistas” y del complejo sistema de reconocimientos que estos gobiernos hicieron de esos sujetos, la apertura de un nuevo proceso de integración regional. Y sin embargo los límites del patrón de inclusión social propuesto por los gobiernos progresistas acabaron por comprometer la capacidad de profundizar estos procesos de democratización plebeya. En los hechos, la integración por la vía del consumo y el proyecto de creación de una nueva “clase media” no ha permitido enfrentar de una manera eficaz la violencia estructural vinculada al neodesarrollismo / neoextractivismo, violencia sistemáticamente negada por los propios gobiernos. Al punto que esta violencia se vuelve rasgo constitutivo de la propia ciudadanía progresista dando lugar a un nuevo conflicto social en el cual el papel mismo del estado se encuentra en disputa. Frente a la hipótesis de un escenario de estabilización (patrón neo-desarrollista; consenso conservador) obtenido a través de los propios gobiernos “progresistas” ¿es posible imaginar que los logros de los movimientos de la última década puedan actuar como piso desde el cual reabrir la productividad política de un nuevo ciclo virtuoso entre política y movimientos? ¿O este ciclo puede darse ya por agotado? Otra vez, se trata de considerar el papel del estado. El ciclo latinoamericano, como se ve también en la actual situación de Venezuela y Ecuador, muestra que aun cuando el estado puede jugar un papel valioso en la construcción de alternativas, en ningún caso se puede confiar en él como actor estratégico exclusivo. Ya que los procesos de cambio tienden a agotarse en una estéril centralidad estatal cuando no se encuentran modalidades de articulación que puedan activarse a partir de la emergencia de nuevos sujetos con lógicas no estado-céntricas y a partir de la configuración de un espacio político regional capaz de actuar más allá de la escala nacional. 203

Si es cierto que el escenario latinoamericano se ha estabilizado a pesar de la continuidad del ciclo político los gobiernos “progresistas”, ¿es posible pensar de otro modo la coordinación entre ciclo político y patrón de desarrollo en curso? Si bien ya hemos mencionado la violencia clasista y racista asociada a este patrón de desarrollo, lo cierto es que un nuevo conflicto socio-territorial plantea desafíos a las tendencias democráticas activadas durante las últimas décadas. Esta conflictividad tiene un aspecto esencialmente reaccionario, pues constituye la vía práctica a través de la cual se subordina la rebelión plebeya que motorizó las luchas contra el neoliberalismo. Esta situación nos fuerza a imaginar de otro modo, de un modo más radical, lo que se entiende por “inclusión social”. Nos referimos a la posibilidad de reanimar la vitalidad colectiva en torno a núcleos de la economía informal y de autoempresarialidad, del trabajo precario y de las luchas por acceso a la tierra y la vivienda digna, que, liberados del dispositivo formado por la secuencia patrón de consumoindustria barata-economía neo-extractiva, podrían formar parte de una coalición de fuerzas capaz de impulsar nuevas dinámicas sociales y políticas. Pero esta coalición no es imaginable sin tomar en cuenta de un modo central el conjunto de experiencias y de luchas que se hacen cargo de la tarea estratégica de la producción de una nueva subjetividad. Estas experiencias se constituyen enraizadas en la potencia sensual que las luchas abren más que en torno al llamado del poder celestial. Nos referimos a la producción de modos de vida en torno a la salud, a la educación y a los derechos humanos. Es esta producción de modos de vida la que puede otorgar una materialidad positiva a la construcción de redes de cuidados y autodefensa en barrios y territorios cada vez más cruzados por dinámicas de violencia. Si bien estas prácticas se despliegan de modos diferentes en los distintos países de la región, son ellas, de conjunto, las que pueden resistir las tentativas estabilizantes y abrir, como lo han venido haciendo, nuevas posibilidades políticas. Lejos de mirar hacia atrás esperando respuestas del protagonismo de los movimientos de comienzo de siglo, como si nada importante hubiese cambiado a lo largo de esta década, vale la pena advertir que la base material por ellos creada sigue siendo la condición de una productividad política y de nuevas imágenes de desarrollo.

ENTREVISTA A MICHEL FOUCAULT: SEXO, PODER Y LA POLÍTICA DE LA IDENTIDAD http://paroledequeer.blogspot.com.es/2014/11/entrevista-michel-foucault-sexo-poder-y.html En tus trabajos sugieres que la liberación sexual consiste menos en la revelación de verdades secretas acerca de uno mismo o su deseo que en un elemento del proceso de definición y construcción del deseo. ¿Cuáles son las consecuencias prácticas que se derivan de esta distinción? Lo que quise decir es que, a mi juicio, lo que el movimiento gay necesita ahora es mucho más un arte de vivir que una ciencia o conocimiento científico (o pseudocientífico) de lo que es la sexualidad. La sexualidad forma parte de nuestro comportamiento. Forma parte de nuestra libertad en este mundo. La sexualidad es algo que nosotros mismos creamos — es nuestra propia creación y no el descubrimiento de un lado secreto de nuestro deseo. Tenemos que entender que con nuestros deseos, a través de nuestros deseos, podemos establecer nuevas formas de relaciones, nuevas formar de amor, nuevas formas de creación. El sexo no es una fatalidad: es una posibilidad de vida creativa.

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Eso es básicamente lo que concluías cuando sugerías que deberíamos tratar de devenir gays — no limitarnos a reafirmarnos como gays. Sí, así es. No tenemos ninguna necesidad de descubrir que somos homosexuales. ¿O incluso lo que eso quiera decir? Exactamente. Más bien debemos crear una vida gay. Devenir gays. ¿Y esto es algo que no tiene límites? Así es, por supuesto. Pienso que cuando uno examina las distintas maneras en que la gente ha experimentado sus propias libertades sexuales —la manera en que han creado sus obras de arte— es preciso concluir que la sexualidad, tal como la conocemos en la actualidad, se ha vuelto una de las fuentes más creativos de nuestra sociedad y nuestro ser. Desde mi punto de vista considero que hay que entender la sexualidad de manera opuesta: el mundo considera la sexualidad como el secreto de toda vida cultural creativa; pero es más bien un proceso que se inscribe en la necesidad de crear una nueva vida cultural bajo el suelo de nuestras elecciones sexuales. Hablando prácticamente, uno de los efectos de este intento de revelación ha significado que el movimiento gay ha permanecido en el nivel de la demanda de derechos civiles o de derechos humanos alrededor de la sexualidad. Es decir que la liberación sexual ha permanecido en el nivel de la demanda de tolerancia sexual. Así es, pero se trata de un aspecto que debemos respaldar. De entrada, es importante tener abierta la posibilidad —y el derecho— de elegir tu propia sexualidad. Los derechos humanos relativos a la sexualidad son importantes y siguen sin ser respetados en muchos lugares. No podemos considerar que tales problemas están resueltos ya. En efecto es cierto que ha habido un proceso de liberación real en los años 70. Este proceso fue bastante bueno, tanto en términos de la situación como en términos de las opiniones, pero la situación no está completamente estabilizada. Considero que debemos dar todavía un paso más lejos. Creo que uno de los factores de esta estabilización será la creación de nuevas formas de vida, relaciones, amistades en la sociedad, en el arte y en la cultura, así como a través de nuestras elecciones sexuales, éticas y políticas. No solamente tenemos que defendernos a nosotros mismos, o afirmarnos como una identidad, sino como una fuerza creativa. Mucho de lo que dices suena a lo que, por ejemplo, el movimiento de las mujeres ha hecho, intentando establecer su propio lenguaje y su propia cultura. Bueno, no estoy seguro de que debamos crear nuestra propia cultura. Debemos crear cultura. Debemos realizar creaciones culturales. Pero, al hacerlo, nos encontramos frente al problema de la identidad. Desconozco lo que debamos hacer para formar estas creaciones, y desconozco las formas que estas creaciones tomarán. Por ejemplo, no estoy del todo seguro de que la mejor forma de creaciones literarias para la gente gay sean las novelas gays. De hecho, jamás hubiéramos pretendido decir eso. Eso estaría basado en un esencialismo que debemos evitar. Ciertamente. ¿Qué queremos dar a entender, por ejemplo, con "pintura gay"? No obstante, estoy seguro de que desde el punto de partida de nuestras elecciones éticas podemos crear algo que en cierto modo tendrá una relación con la homosexualidad. Pero no debe ser una mera traducción de la homosexualidad en el campo de la música o la pintura o lo que sea, porque no creo que esto pueda ocurrir. Qué opinión tienes de la enorme proliferación, en los últimos diez o quince años, de las prácticas homosexuales masculinas: la sensualización, si así lo quieres, de ciertas partes descuidadas del cuerpo, o la articulación de nuevos placeres? Estoy pensando, evidentemente, en los aspectos más destacados de lo que llamamos el gueto — cine porno, clubs para S&M, fist-fucking, etc. ¿Se trata de una simple extensión dentro de otra esfera de la proliferación general de discursos sexuales desde el siglo XIX, o ves otros tipos de desarrollos que son peculiares a este contexto histórico presente? 205

Bueno, creo que de lo que nos interesa hablar más es de las innovaciones que llevan consigo esas prácticas. Por ejemplo, consideremos la subcultura S&M, como nuestra buena amiga Gayle Rubin insitiría. No creo que este movimiento de prácticas sexuales guarde alguna relación con la revelación o el destape de tendencias S&M escondidas en lo profundo de nuestro inconsciente, etc. Yo creo que el sadomasoquismo es mucho más que eso; es la creación efectiva de nuevas posibilidades de placer, de las cuales la gente no tenía ninguna idea previamente. La creencia de que el S&M guarda relación con una violencia profunda, de que su práctica es un medio para liberar esa violencia o agresión es estúpida. Sabemos muy bien que todo lo que está haciendo esa gente no es agresivo; están inventando nuevas posibilidades de placer haciendo uso de ciertas partes desconocidas de su cuerpo — a través de la erotización del cuerpo. Considero que se trata de una suerte de creación, una empresa creativa, que tiene como una de sus características principales lo que yo llamo la desexualización del placer. La creencia de que el placer corporal procede siempre del placer sexual como la raíz de cualquier placer posible — considero que eso es algo completamente falso. Esas prácticas insisten que podemos producir placer a partir de objetos raros, de partes desconocidas de nuestro cuerpo, en circunstancias nada habituales, etc. De modo que la equiparación entre placer y sexo está superada. Exactamente. La posibilidad de usar nuestros cuerpos como una fuente posible de numerosos placeres es algo que resulta muy importante. Por ejemplo, si observamos la construcción tradicional del placer, constatamos que los placeres corporales o placeres de la carne tienen siempre su origen en la bebida, en la comida y en el sexo. Y eso parece ser el límite de nuestra comprensión de nuestro cuerpo, de nuestros placeres. Lo que me frustra, por ejemplo, es que se enfoque siempre el problema de las drogas exclusivamente como un problema de de libertad y prohibición. Pienso que las drogas deben convertirse en un elemento más de nuestra cultura. ¿Como fuente de placer? Sí, como fuente de placer. Tenemos que estudiar las drogas. Tenemos que experimentar las drogas. Tenemos que fabricar buenas drogas que puedan producir un placer verdaderamente intenso, sin poner en peligro la vida del sujeto y sin perjudicar su salud. Pienso que el puritanismo prejuicioso e ignorante, pudibundo que nos pone en guardia de manera indiscriminada frente a las drogas —un puritanismo que implica y obliga a estar a favor o en contra de ellas— es una actitud errónea, un tratamiento equivocado de la cuestión. Las drogas se han vuelto en la actualidad un elemento de nuestra cultura, y de la misma manera que existe buena y mala música, hay buenas y malas drogas. Y, del mismo modo que no podemos decir que estamos “contra” la música, no podemos decir que estamos “contra” las drogas, sometiéndonos a personas pudibundas que no toleran que otros disfruten. El objetivo entonces es experimentar con el placer y sus posibilidades. Exacto. El placer debe también formar parte de nuestra cultura. Está en ella pero debe integrarse mejor en ella y no de manera vergonzante. Es muy interesante observar, por ejemplo, que, desde hace siglos, las personas en general —y también los médicos, los psiquiatras e incluso los movimientos de liberación— han hablado siempre de deseo, pero nunca de placer. “Debemos liberar nuestro deseo” afirman. ¡No! Debemos crear placeres nuevos, y entonces acaso surja el deseo y se engendren otros deseos. ¿Resulta significativo que algunas identidades se constituyan alrededor de nuevas prácticas sexuales tales como el S&M? Esas identidades favorecen la exploración de tales prácticas y contribuyen también a defender el derecho a entregarse a ellas. ¿Pero acaso no limitan también sus posibilidades de los individuos? Veamos. Si la identidad es sólo un juego, si es sólo un procedimiento para favorecer relaciones, relaciones sociales y relaciones de placer sexual que crearán nuevos vínculos de amistad, entonces es útil. Pero, si la identidad se convierte en el problema fundamental de la existencia sexual, si las personas piensan que deben “revelar” su “propia identidad” y que su propia identidad ha de volverse la ley, el principio, el código de su existencia; si la pregunta que plantean continuamente es: “¿Esto está de acuerdo con mi identidad?”, entonces pienso que regresarán a una especie de ética muy próxima a la de la vieja virilidad heterosexual. Si 206

debemos situarnos y pronunciarnos respecto a la cuestión de la identidad, debe ser una identidad de cada uno con nosotros mismos. Pero las relaciones que debemos mantener con nosotros mismos no son relaciones de identidad, deben ser más bien relaciones de diferenciación, de creación, de innovación. Ser siempre el mismo es realmente aburrido. No debemos descartar la identidad si a través de ella las personas encuentran su placer, pero no debemos considerar esa identidad como una regla ética universal erigiéndola en norma para todos. Pero, hasta ahora, la identidad sexual ha sido muy útil políticamente. Si, ha sido muy útil, pero nos limita, y pienso que tenemos —y podemos tener— un derecho a ser libres. Queremos que algunas de nuestras prácticas sexuales sean prácticas de resistencia, en el sentido político y social. ¿Cómo es posible esto, sin embargo, cuando el control puede ser ejercido mediante el estimulo de placer? ¿Podemos estar seguros de que no se producirá una explotación de esos nuevos placeres a la manera en que la publicidad utiliza el estímulo del placer como instrumento de control social? Nunca podemos estar seguros de que no habrá explotación. De hecho, siempre podemos estar seguros de que ocurrirá, y de que todo lo que se ha creado o adquirido, cualquier terreno que haya sigo ganado será, en uno u otro momento, utilizado de tal modo. Es consustancial a la vida, a la lucha y a la historia humana. Y no pienso que eso sea una objeción a todos esos movimientos o a todas esas situaciones. Pero usted tiene toda la razón al señalar que debemos ser muy cuidadosos, y estar al tanto del hecho de que hemos de seguir adelante, pasar a otra cosa, plantearse otras necesidades. El gueto S&M de San Francisco es un buen ejemplo de una comunidad que ha experimentado con el placer y que ha formado una identidad alrededor de ese placer. Esta guetoización, esta identificación, este procedimiento de exclusión, etc., todas estas cosas han producido también sus contraefectos. No me atrevo a emplear el término dialéctica, pero no estamos muy lejos de ello. Escribes que el poder no es sólo una fuerza negativa sino también una fuerza productiva; que el poder está siempre ahí; que donde hay poder, hay resistencia; y que la resistencia no se encuentra nunca en una posición de exterioridad frente al poder. Si esto es así, ¿cómo podemos llegar a otra conclusión que la que consiste en decir que estamos siempre atrapados en el interior de esa relación, una relación a la que no podemos, en cierta manera, escapar? En realidad, no creo que la palabra atrapados sea la palabra correcta. Se trata de una lucha, pero lo que quiero decir, cuando hablo de relaciones de poder, es el hecho de que estamos en una situación estratégica unos respecto de otros. Por ejemplo, siendo homosexuales, estamos en una lucha con el gobierno, y el gobierno está en una lucha con nosotros. Cuando tenemos que vérnoslas con el gobierno, la lucha, por supuesto, no es simétrica, la situación de poder no es la misma; pero estamos juntos en esta lucha. Basta que cualquiera de nosotros se ponga por encima de otro, que las circunstancias o una determinada situación se lo permitan, y que esa situación no se corte, se prolongue, para que esta situación pueda determinar el comportamiento a seguir, o simplemente influenciar ese comportamiento o no comportamiento del otro. Así que no estamos atrapados, sino que más bien, a pesar nuestro, siempre estamos inmersos en ese tipo de situaciones, derivadas de la disimetría, más o menos real o imaginada, de las relaciones sociales. Lo cual significa que tenemos siempre posibilidades, que siempre hay posibilidad de cambiar la situación. No podemos saltar fuera de la situación, y no tiene sentido ubicarnos en un lugar en que seamos libres de cualquier relación de poder. Pero uno puede siempre cambiarla. Así pues, lo que he dicho no significa que estamos siempre de algún modo atrapados, sino, por el contrario, estamos siempre libres, siempre más libres de lo que podemos creer. En fin, en pocas palabras, que siempre tenemos de algún modo la posibilidad de cambiar las cosas. ¿La resistencia proviene pues del interior de esta dinámica? Sí. Puede observar que si no hubiera resistencia no habría relaciones de poder; éstas consisten en forzar la resistencia del otro en el sentido en que le interesa al que detenta el poder de algún modo en una situación determinada. En caso contrario todo se limitaría simplemente a una mera cuestión de disposición y 207

obediencia. Desde el momento en que el individuo no se halla en situación de hacer lo que quiere, está inmerso en, y se ve obligado a tener en cuenta, relaciones de poder, y deberá pasar por ellas, utilizarlas en sus actos. Así pues, la resistencia está primero, y permanece como superior a todas las fuerzas del proceso; obliga, bajo su efecto, a las relaciones de poder a cambiar. Así pues, considero queresistencia es la palabra más importante, la palabra-clave, de esta dinámica. Políticamente hablando, el elemento más importante, quizá, cuando se examina el poder, es el hecho de que, según ciertas concepciones anteriores, “resistir” consistía simplemente en decir no. Es únicamente en términos de negación que se ha conceptualizado la resistencia. Tal como usted la comprende, sin embargo, resistir no es simplemente una negación, sino un proceso de creación; crear y recrear, cambiar la situación, participar activamente en ese proceso. Sí, así es como yo plantearía las cosas. Decir no constituye la forma mínima de resistencia. Pero naturalmente, en ciertos momentos, es muy importante. Hay que decir no y hacer de ese no una forma de resistencia decisiva. Eso suscita la cuestión de saber de qué manera, y en qué medida, un sujeto —o una subjetividad— dominado pueden crear su propio discurso. En el análisis tradicional del poder, el elemento omnipresente a partir del cual se funda el análisis es el discurso dominante, y las reacciones a ese discurso, o en el interior de ese discurso, no son sino elementos subsidiarios. Sin embargo, si por resistencia al interior de las relaciones de poder entendemos algo más que una mera negación, ¿acaso no podría decirse que ciertas prácticas —el S&M lésbico, por ejemplo— son de hecho la manera en que unos sujetos dominados formulan sus propios lenguajes? Bueno, verás, yo pienso que la resistencia es un elemento de esa relación estratégica en que consiste el poder. La resistencia siempre se apoya, en realidad, en la situación contra la cual combate. Por ejemplo, en el movimiento gay la definición médica de la homosexualidad constituyó un instrumento muy importante para combatir la opresión de la homosexualidad a finales del siglo XIX y a comienzos del XX. Esta medicalización, que era un medio de opresión, siempre ha sido también un medio de resistencia, ya que las personas podían argumentar: “Si estamos enfermos, entonces ¿por qué nos condenan, por qué nos desprecian?”, etc. Por supuesto, este discurso nos parece ahora bastante ingenuo, pero, en esa época, fue muy importante. A mi entender, también, creo que en el movimiento lésbico, el hecho de que las mujeres han sido, durante siglos y siglos, aisladas en la sociedad, frustradas, despreciadas de muchas maneras, etc., les ha proporcionado una verdadera posibilidad de constituir una sociedad, de crear un cierto tipo de relación social entre ellas, por fuera de un mundo dominado por los hombres. El libro de Lilian Faderman, Surpassing the Love of Men, es muy interesante en este sentido. Suscita una cuestión: ¿Qué tipo de experiencia emocional, qué tipo de relaciones, eran posibles en un mundo en que las mujeres en sociedad no tenían ningún poder social, legal o político? Y ella argumenta que las mujeres han aprovechado ese aislamiento y ausencia de poder. Si la resistencia es el proceso que consiste en evadir ciertas prácticas discursivas, parecería que el caso que tiene un reclamo prima facie contestatario podría ser algo como el S&M lésbico.¿En qué medida esas prácticas e identidades pueden ser apreciadas como desafiantes al discurso dominante? Lo que me parece interesante, en lo que concierne al S&M lésbico, es que permite desembarazarse de ciertos estereotipos de la feminidad que han sido usados dentro del movimiento lésbico — una estrategia que el movimiento lésbico ha erigido desde el pasado. Esta estrategia ha estado basada en su opresión, y el movimiento la utilizaba para luchar contra esa opresión. Pero ahora, es posible que esas herramientas, esas armas estén obsoletas. Podemos ver que el S&M lésbico trata de desembarazarse de todos los viejos estereotipos de la feminidad, de las actitudes antivarón, etc. ¿Qué te parece que es posible aprender sobre el poder, y, a propósito, sobre el placer desde la práctica del S&M — esto es, la erotización explícita del poder? 208

Puede decirse que el S&M es la erotización del poder, la erotización de las relaciones estratégicas. Lo que me sorprende con respecto del S&M es cómo ese poder difiere del poder social. Lo que caracteriza al poder es el hecho de que constituye una relación estratégica que ha sido estabilizada a través de instituciones. De modo que la movilidad al interior de las relaciones de poder está limitada, y existen reductos que son ciertamente muy, muy difíciles de surprimir porque han sido institucionalizados, y son protegidas por todo el aparato del Estado, y así su influencia es sensible como poder legislativo en los códigos normativos, como poder judicial y ejecutivo en los tribunales de justicia. Todo esto significa que las relaciones estratégicas entre los individuos en estos ámbitos institucionalizados se caracterizan por la rigidez que no contempla las singularidades del caso. Al respecto, el juego S&M es muy interesante porque, aunque tratándose de una relación estratégica, es siempre fluido. Por supuesto hay roles, pero nadie ignora que esos papeles pueden ser invertidos. En ocasiones la escena comienza con el amo y el esclavo y, al final, el que era esclavo pasa a ser el amo. O incluso cuando los roles son permanentes, sabes perfectamente que se trata siempre de un juego: ya se transgredan las reglas, o exista un acuerdo, explícito o tácito, que las establece dentro de ciertos límites. Este juego estratégico como una fuente de placer corporal es muy interesante. Pero no diría que constituye una reproducción, en el interior de la relación erótica, de las estructuras de poder. Es un paso al acto [acting-out] de las estructuras de poder a través de un juego estratégico capaz de proporcionar un placer sexual o corporal. ¿De qué manera difiere esta relación estratégica en el sexo de aquella en las relaciones de poder? La práctica del S&M consiste en la creación de placer, y hay una identidad que va con esa creación. Es por esto que el S&M es realmente una subcultura. Es un proceso de invención. El S&M es el uso de una relación estratégica como una fuente de placer (de placer físico). No es la primera vez que algunas personas han usado las relaciones estratégicas como una fuente de placer. Por ejemplo, en la Edad Media existió la tradición del “amor cortés”, con el trovador, la manera en que se instauraban las relaciones amorosas entre la dama y el amante, etc. Eso fue también un juego estratégico. Incluso encuentras esto los chicos y las chicas cuando salen a bailar el sábado por la noche. Ponen en escena relaciones estratégicas. Lo que es interesante es que, en la vida heterosexual, esas relaciones estratégicas preceden al sexo. Existen con el único fin de obtener sexo. En el S&M, por el contrario, las relaciones estratégicas forman parte del sexo, como una convención de placer en el interior de una situación particular. En un caso, las relaciones estratégicas son relaciones puramente sociales, y es tu ser social lo que está implicado; mientras que, en el otro caso, es tu cuerpo lo que está implicado. Y es esta transferencia de relaciones estratégicas del/a corte(jo) [the court(ship)] al sexo lo que es particularmente interesante. Mencionabas hace uno o dos años en una entrevista de Gai Pied que lo que más molesta de las relaciones gays no es tanto el acto sexual mismo como el potencial de que de que se desarrollen relaciones afectivas por fuera de los marcos normativos. Estos vínculos y amistades son imprevistos. ¿Piensas que lo que asusta a las personas sea el potencial desconocido de las relaciones gays, o sugerirías que esas relaciones son vistas como poseedoras de una amenaza directa contra las instituciones sociales? Algo que me interesa actualmente es el problema de la amistad. En el transcurso de los siglos que siguieron a la Antigüedad, la amistad constituyó una relación social muy importante: una relación social dentro de la cual la gente disponía de cierta libertad, de cierto tipo de elección (limitado, por supuesto), así como de relaciones afectivas muy intensas. La amistad tenía también implicaciones económicas y sociales — estaban obligados a ayudar a sus amigos, etc. Pienso que, en los siglos XVI y XVII, vemos desaparecer esos tipos de amistades, al menos en la sociedad masculina. Y la amistad empieza a convertirse en algo distinto. Es posible encontrar, a partir del siglo XVI, textos que critican explícitamente la amistad como algo peligroso. El ejército, la burocracia, la administración, las universidades, las escuelas, etc. —en el sentido moderno de estos términos— no pueden funcionar con amistades tan intensas. Pienso que se puede advertir, en todas estas instituciones, un esfuerzo considerable para disminuir o minimizar las relaciones afectivas. Pienso que esto es particularmente importante en las escuelas. Cuando inauguraron la escuela elemental, que acogía a centenares de chicos jóvenes, uno de los problemas que se planteaban era el de saber cómo podía 209

impedírseles, no sólo que tuvieran relaciones sexuales, por supuesto, sino también que trabaran amistades. Por ejemplo, uno puede estudiar la estrategia de las instituciones jesuitas sobre este tema de la amistad, desde que los jesuitas comprendieron muy bien que les resultaba imposible suprimirla. Entonces trataron de utilizar el rol del sexo, del amor, de la amistad, y al mismo tiempo limitarlo. Pienso que ahora, después de haber estudiado la historia de la sexualidad, deberíamos intentar comprender la historia de la amistad, o de las amistades. Es una historia sumamente interesante. Y una de mis hipótesis, y estoy seguro de que se confirmaría si emprendiéramos esta tarea, es que la homosexualidad se volvió un problema —es decir, el sexo entre hombres se volvió un problema— a partir del siglo XVIII. Vemos su surgimiento como un problema con la policía, dentro del sistema jurídico, etc. Pienso que la razón de que apareciera como un problema, como un asunto social, en esa época, es porque la amistad había desaparecido. Mientras la amistad fue algo importante, fue socialmente aceptada, nadie se percató de que los hombres tenían relaciones sexuales entre sí. No podía decirse que los hombres no tenían sexo juntos — simplemente no tenía importancia. Dado que no tenía ninguna implicación social, era culturalmente aceptado. Que cogieran o que se abrazaran o besaran no tenía ninguna importancia, absolutamente ninguna, resultaba irrelevante, completamente irrelevante. Una vez que la amistad desapareció como una relación culturalmente aceptada, se plantea la cuestión: “¿Pero que hacen hombres juntos?” Y en ese momento aparece el problema. Y si los hombres cogen o tienen sexo juntos, eso aparece ahora como un problema. Así, estoy seguro de que estoy en lo correcto, en cuanto a que la desaparición de la amistad como una relación social y la declaración de la homosexualidad como un problema social/político/médico forman parte del mismo proceso. Si hoy en día lo importante radica en explorar de nuevo las posibilidades de las amistades, habría que observar que, en una gran medida, todas las instituciones sociales están designadas para favorecer las amistades y las estructuras heterosexuales, en detrimento de las homosexuales. ¿Acaso la verdadera tarea no es la de instaurar nuevas relaciones sociales, nuevos modelos de valores, nuevas estructuras familiares, etc.? Una de las cosas que la gente gay no tienen es un fácil acceso a todas las estructuras e instituciones que van a la par con la monogamia y la familia nuclear. ¿Qué tipos de instituciones necesitamos para empezar a establecer, a fin no sólo de defendernos, sino también de crear nuevas formas sociales que constituirán una verdadera alternativa posible? Instituciones. No tengo una idea precisa de ello. Pienso, por supuesto, que sería completamente contradictorio aplicar con este fin y en este tipo de amistad el modelo de la vida familiar, o de las instituciones propias de la familia. Pero es cierto que, desde que algunas de las relaciones que existen en la sociedad son formas protegidas de vida familiar, se comprueba que las variaciones que no están protegidas son, al mismo tiempo, a menudo más ricas, más interesantes y más creativas que las otras. Pero, naturalmente, también son mucho más frágiles y vulnerables. La cuestión de saber qué tipos de instituciones necesitamos crear es un asunto importante y crucial, pero es una cuestión a la que yo no puedo dar una respuesta. Creo que nosotros tenemos que intentar elaborar una solución. ¿Hasta qué punto queremos, o necesitamos, que el proyecto de liberación gay sea hoy un proyecto que, lejos de contentarse con proponer un recorrido, insista en abrir nuevas avenidas? En otras palabras, ¿tu aproximación a la política sexual rechaza la necesidad de un programa e insiste en la experimentación de nuevos tipos de relaciones? Pienso que una de las grandes experiencias que hemos tenido desde la última guerra mundial es que todas esos programas sociales y políticos han resultado un gran fracaso. Nos hemos dado cuenta de que las cosas no ocurrirían nunca tal como lo esperábamos de un programa político, y que los programas políticos han conducido siempre, o casi siempre, a abusos o a la dominación por parte de un bloque, bien sea de técnicos, burócratas u otros. Pero una de las novedades de los años 60 y 70 que considero como algo bueno, es que ciertos modelos institucionales han sido experimentados sin un programa. Sin un programa no quiere decir ciegamente — de manera ciega al pensamiento. En Francia, por ejemplo, ha habido mucho criticismo recientemente sobre el hecho de que los diferentes movimientos políticos sobre el sexo, las prisiones, la ecología, etc., no tuvieran programas. Pero, en mi opinión, no tener programa puede ser muy útil, muy 210

original y creativo, si eso no quiere decir sin reflexión verdadera sobre lo que sucede, o sin preocuparse demasiado de lo que es posible. Desde el siglo XIX, las grandes instituciones políticas y los grandes partidos políticos han confiscado el proceso de creación política; es decir que han tratado dar a la creación política la forma de un programa político a fin de apropiarse del poder. Pienso que lo que ocurrió en los 60 y a principios de los 70 es algo para ser preservado. Sin embargo, considero que una de las cosas que hay que preservar es el hecho de que ha existido, por fuera de los grandes partidos políticos, por fuera del programa normal u ordinario, innovación política, creación política y experimentación política. Es un hecho que la vida cotidiana de las personas ha cambiado desde comienzos de los años 60 hasta ahora, y ciertamente dentro mi propia. Y seguramente esto no ha sido así debido a los partidos políticos, sino que se trata de un resultado de numerosos movimientos. Esos movimientos sociales han transformado efectivamente nuestras vidas, nuestra mentalidad, nuestras actitudes, así como las actitudes y la mentalidad de otras personas — personas que no formaban parte de esos movimientos. Y esto es algo muy importante y positivo. Lo repito, no son las viejas y normales organizaciones políticas tradicionales las que han permitido este análisis. Entrevista compartida de la web Artilleria Inmanente. Traducción de Sex, Power and the Politics of Identity. Entrevista dirigida por B. Gallagher y A. Wilson en Toronto, junio de 1982. Publicada en The Advocate 400 (7 de agosto de 1984).

ENTREVISTA AL PERIODISTA TXISCO ESPINOSA, MIEMBRO DE LA "ASOCIACIÓN CULTURAL PEPE REI": “EL VERDADERO PERIODISMO DE INVESTIGACIÓN ES INDEPENDIENTE Y ACTÚA DE CONTRAPODER” http://www.rebelion.org/noticia.php?id=191565 Enric Llopis Rebelión

“Como todos sabéis el periodismo siempre ha sido para mi más que una profesión o incluso un oficio, ha sido una de mis pasiones, uno de mis motores vitales. Siempre he creído en la fuerza de la palabra, en su capacidad como herramienta eficaz de la verdad y de la transparencia frente a la opacidad y el ocultamiento de quienes maquinan desde el poder en beneficio propio, de los opresores y de quienes no terminan de alimentar su insaciable red de codicia. La fuerza de la palabra puesta al servicio de los que no tienen voz, de los oprimidos, de los que quieren gritar por la libertad y por la justicia”. Es una parte de la carta rubricada por Pepe Rei en la página web de la Asociación Cultural que lleva su nombre, impulsada en enero de 2013 para reivindicar la figura de este periodista y promover el periodismo de investigación y denuncia. Pepe Rei (Barbantes, 1947) removió la sentinas del poder y las cloacas del estado en medios como Egin (1988-1998), Ardi Beltza (2000-2001) y Kale Gorria (los dos primeros clausurados por orden de Baltasar Garzón). Ingresó cuatro veces en prisión y hasta cinco ministros pidieron públicamente su encarcelamiento, a lo que se sumó durante mucho tiempo la campaña de criminalización por parte de los medios de comunicación convencionales. Los libros de denuncia de Pepe Rei se revelaron como la extensión de sus investigaciones periodísticas. Destacan, entre otras publicaciones, “El caso Reace”, “Garzón, la otra cara”, “El periodista canalla”, “La cloaca vasca”, “La red Galindo” o “El Jesuita”. En 2002 sufrió un grave accidente de tráfico que le apartó del oficio. El periodista Txisco Espinosa forma parte del equipo de periodistas de la Asociación Cultural Pepe Rei. En 1990 empezó a trabajar en Egin, primero en Deportes y después en la sección de Diseño, hasta la clausura 211

del periódico el 15 de julio de 1998. Con un grupo de compañeros emprendió entonces una nueva etapa en Euskadi Información. En septiembre de 1999 Pepe Rei le llamó para trabajar en Ardi Beltza (2000-2001), y luego lo hizo en Kale Gorria (2001-2004). -¿Cuál es la génesis de la Asociación Cultural Pepe Rei? ¿Con qué objetivos nace? -La idea surge a finales de 2012, en una reunión con Pepe y Miren, su mujer, además de algunos compañeros que habían estado con él en Ardi Beltza y Kale Gorria. Y surge casi con la necesidad personal de reivindicar su figura. Pepe Rei tuvo un grave accidente de circulación en agosto de 2002 y se vio inhabilitado para el ejercicio del periodismo. Paralelamente, se produce un vacío -por lo menos en Euskal Herria- en el periodismo de investigación (el último número de Kale Gorria se publicó en 2004). A partir de entonces, este tipo de periodismo se limita a muy pocas informaciones, publicadas en su mayoría por Gara, aunque luego haya habido una mayor dinamización gracias a las redes sociales. La asociación nace en enero de 2013 para reivindicar no sólo la figura de Pepe Rei, sino la visión que él tenía del periodismo de investigación y de denuncia social. Y ello, desde un punto de vista editorial de izquierdas, abertzale e internacionalista. -¿De qué equipo humano dispone la asociación? -Actualmente hay un equipo directivo formado por seis personas. Además, contamos con una pequeña red de colaboradores (seis periodistas o personas que han ejercido la profesión), que en su mayoría fueron compañeros de Pepe Rei en distintos momentos de su vida profesional? -La Asociación Cultural Pepe Rei impulsa trabajos de investigación y de denuncia social, a través sobre todo de libros y charlas. ¿Qué materiales habéis publicado? -Hay una página web que se puso en marcha en octubre http://pepereielkartea.org/, en la que ya hemos colgado varios artículos de publicación propia, la mayoría de denuncia y pensamiento crítico. Hay, por ejemplo, un artículo de Carlos Aznárez sobre los “escraches” que le están haciendo a Garzón en Argentina y Chile, donde se relatan las conexiones de Garzón sobre todo con Kirchner. También un artículo de Ahoztar Zelaieta, que está preparando un libro sobre las actividades de “fontanería” del PNV en Brasil. El artículo, un adelanto del libro, trata sobre el grupo Bruesa, vinculado al PNV, al PP y a las “puertas giratorias”. Hemos sacado, asimismo, un artículo a cerca de la memoria histórica y torturas en Euskal Herria, en concreto, un documental de 43 minutos que realizó Ricard Salom titulado “120 horas. La tortura contra Euskal Herria”. Hace referencia a los cinco días de incomunicación que puede estar un detenido en los calabozos policiales. Recoge testimonios de detenidos, psicólogos y de abogados, entre otros. -También se prepara el lanzamiento de un libro... -El libro se titula “Pepe Rei Aurrerá”. La filosofía que subyace es reivindicar la figura de Pepe y, para ello, contamos con la colaboración de 16 autores que firman 14 artículos, y un prólogo a cargo del parlamentario de las CUP, David Fernández, quien trabajó en Ardi Beltza y Kale Gorria. Todos los artículos tienen el nexo de personas que han trabajado con Pepe, o que publican un artículo de denuncia social o pensamiento crítico. Tenemos previsto un estand en la feria de Durango -que se celebra entre el 4 y el 8 de diciembre- con el libro. -Conociste a Pepe Rei y trabaste con él. ¿Qué te transmitía como persona en el trato cotidiano? -Pepe era una persona muy obstinada, mucho. Además, era un gran utópico en todos los órdenes de su vida. Es también un gran romántico. Pepe transmitía una ilusión por el trabajo, que era también una ilusión por querer cambiar el mundo. Me enseñó que la utopía, más allá de conseguir objetivos que existan o no (eso es lo de menos), sirve como motor para seguir adelante, hacia un mundo mejor y más solidario. Pepe Rei veía 212

ese mundo más solidario a través de la denuncia de los abusos de poder. Y eso es algo que tuvo muy claro desde muy joven. Pepe se solidarizaba con todo lo que estaba a su alrededor. Era muy obstinado. Eso era una virtud, pero también un problema. Siempre lo tenía todo muy claro. Si alguien le tenía que convencer de algo, había de ser alguien con mucho peso... Si no, no le convencías. Pero, por otro lado, empujaba el carro. Era una personalidad que arrastraba mucho. Y en el rigor informativo era perfeccionista. -¿Qué aprendiste de Pepe Rei en el ámbito profesional? -Pepe nos enseñó a toda una generación la pasión por el periodismo incondicional. Igual que otros periodistas de su generación, como Rafa Castellano, Carlos Aznárez, Teresa Toda y Javier Salutregui. Nos enseñaron la pasión por el periodismo a horas completas, y siempre teniendo mucha fe en el oficio como herramienta para movilizar a una sociedad cada vez más adormecida. Y ser capaz de dar voz a los sin voz. Pepe Rei tenía una metodología muy concreta y que le funcionaba muy bien dentro del trabajo de investigación. Consistía en, además de tener sus fuentes propias, un sistema de fuentes “fijas” que permanecían independientemente de la información que se tratara. -Hablabas del magisterio de una vieja generación de periodistas. ¿Cómo desarrollaban el oficio? -El periodismo de “raza”, dedicado las 24 horas. Antes era mayoritaria pero hoy ya no lo es. Evidentemente no se dedicaban todo el día a buscar información y a escribir, pero cuando salían a la calle seguían siendo periodistas. Y tenían esa mentalidad. Yo creo que esto es algo que poco a poco se va perdiendo. Cada vez se tiende más al periodismo de “funcionario”. Llego al periódico, escribo lo mío, voy a la rueda de prensa o me dan determinada información... Además, cada vez se tiene más fácil a través de Internet y las redes sociales el acceso a mucha información sin moverse del sitio. Ésa búsqueda en la calle, esa dificultad que antes existía para recabar la información hacía que fueran periodistas de “raza”, que se dedicaban a ello sin dejar de ser periodistas nunca. -¿Destacarías alguna lección o algún consejo especial en tu relación profesional con Pepe Rei? -No rendirse ante un “muro”. Buscar siempre una vía alternativa, porque siempre había vías alternativas para llegar a una información. Y también una metodología basada en lo que él llamaba “capas de cebolla”, que es conocida dentro del periodismo de investigación pero que Pepe Rei aplicaba con un resultados notables. Consiste en que si estás investigando a una persona y buscas en su círculo más cercano, que aparentemente no tiene por qué ser objeto de investigación, pueden llevarte a otra persona que esté enlazada con el primero. Y el secreto de las fuentes. -¿En qué sentido? -Las fuentes no tienen por qué desvelarse. La ley protege al periodista en el caso de ser juzgado, pues queda exento de tener que revelarlas. Salvo cuando desvelándolas pueda evitarse un delito. Con esa excepción, el periodista está protegido por ley. Pepe Rei ha sido uno de los pocos profesionales que ha tenido que ejercer ese derecho, incluso aunque se le pudiera volver en contra. Pepe ha sido encarcelado cuatro veces, fue juzgado una vez por colaboración con ETA, y al equipo de investigación de Egin le saquearon los archivos de su despacho cuando la Ertzaina entró el 1 de diciembre de 1993 por orden judicial. Lo primero que denunció Pepe desde el hospital (le acababan de practicar una operación a corazón abierto) fue que se había violado el secreto de las fuentes. Porque entre la documentación que allí había se recogían nombres y apellidos de gente que le estaba suministrando información. Y, para Pepe, las fuentes han sido siempre sagradas. Como para cualquier periodista, pero él se ha visto en el trance de sentarse ante un tribunal y no declarar las fuentes.

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-Por otra parte, ¿qué periodismo de investigación se practica hoy? ¿Puede darse tal nombre a lo que, por ejemplo, practica El Mundo? -Hoy en día se le llama “periodismo de investigación” a muchas cosas. Los rumores no son periodismo de investigación. Éste se basa en hechos probados, concretos y que el periodista ha contrastado, no en rumores. Hecha esta criba hay que hacer otra, a mi modo de ver. El periodismo independiente frente al que obedece a intereses muy concretos. El Mundo se autoproclama como un rotativo que practica mucho el periodismo de investigación. Y sí lo hace, pero obedeciendo en realidad a otros intereses. Es decir, no se investiga todo un arco de desmanes o de corruptelas que suceden en la clase política o en ámbitos financieros. Investigan lo que les interesa a ellos. Por ejemplo, El Mundo nunca va a investigar al PP, sí al PSOE. Y si investiga al PP es porque encontramos diferentes “sensibilidades”. -¿Cómo entiendes el periodismo de investigación? -Es un periodismo independiente, que no obedece a poderes y se sitúa en el contrapoder. Es la contrainformación. Sin obedecer a ningún interés y publicando los hechos con independencia de quién los protagonice. El periodista, en cuanto al código deontológico, ha de tener en cuenta dos cosas: el deber de informar a la opinión pública. Y proporcionarle cualquier tipo de información, no una sí pero otra la guardo en el cajón en función de otros intereses; además, las herramientas hay que utilizarlas con rigor para dar veracidad a la información (contrastar, consultar con varias fuentes, que sean fiables...). Que no suceda algo muy típico. De repente, tienes una fuente que te está proporcionando una información porque le interesa, o por el interés en derribar a otra persona. Con esas cosas hay que tener mucho cuidado. Es una fuente parcial, y en algunos casos puede incluso ser una información totalmente manipulada. Todo hay que contrastarlo. -¿Hay tiempo y paciencia actualmente para un periodismo de estas características? -Son muy importantes el tiempo y la paciencia, sobre todo en dos sentidos. Primero, para no sacar demasiado deprisa una información y equivocarse; también para poder trabajar y elaborar bien las informaciones. En segundo lugar, para trabajar también la información que no se ha publicado. Un tema bastante concreto normalmente tiene ramificaciones. De esa “foto” inicial, poco a poco vas descubriendo un “puzle” en el que se desarrolla un “panorama” entero. No lo puedes publicar todo a la vez. Hay que ir contrastando y tener mucha paciencia. De hecho, es muy típico publicar la información en episodios. Esto mucha gente lo entiende como algo puramente comercial. -¿El rigor y la militancia son compatibles en el periodismo de investigación? -Por supuesto. En el periodismo de investigación lo importante es contrastar los hechos y los datos. A partir de ahí, si estos son graves se reduce la necesidad de interpretación. Cuando presentas una factura de Bárcenas o un documento sobre dinero cobrado por Rodríguez Galindo, tampoco hace falta decir mucho más. Tú estás informando de ello y la opinión pública entiende que es un ladrón. En el periodismo de investigación la interpretación viene dada por los hechos. La parte militante está enlazada con la contrainformación. Tener muy claro dónde estás, que eres independiente, que no obedeces a intereses, que no vas a dejarte sobornar por dinero... Estás haciendo periodismo. -Otro eterno problema: la objetividad en el periodismo -El periodista no sólo no es objetivo sino que, además, no tiene por qué serlo. El periodista se ubica ante una realidad y la objetividad no existe. En el momento en que el periodista aplica su filtro, ya está siendo subjetivo. Sentada esa base, ha de saber dónde está y no ceder ante las presiones que vienen del poder.

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Además, puede parecer que el periodista de investigación crea la información, pero no, la información existe y se busca. Como en todo periodismo, pero en el de investigación es más difícil. -Por último, trabajaste en Egin, Ardi Beltza y Kale Gorria. ¿Qué te queda de todo aquello? -Me queda el recuerdo de una época muy intensa en Euskal Herria. De hacer en aquella época prácticamente “periodismo de guerra”. De haber estado en una trinchera y aprender mucho. Desde una trinchera se aprende muchísimo. También me queda el recuerdo de la gran solidaridad que había entre compañeros y de cómo el trabajo en equipo -una de las cosas que Pepe también reivindicaba- es absolutamente fundamental. No se puede hacer nada solo. Tampoco se puede hacer nada en equipo si sólo existe una relación jerárquica. A lo mejor esta ha de existir -alguien que coordine todo el trabajo- pero ha de haber un sentimiento de solidaridad mutua.

ENTREVISTA AL FILOSOFO ITALIANO GIANNI VATTIMO “LA ÚNICA SALIDA ES KEYNESIANA” http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-259017-2014-11-04.html El intelectual analiza la crisis de Europa y su fallida receta del ajuste. Compara el contexto europeo con el latinoamericano. “Si en el mundo hay un bloque diferente que equilibra el poder desproporcionado de los bancos, ése es América latina.” Por Patricio Porta La influencia de Gianni Vattimo llega a uno y otro lado del Atlántico. El pensamiento de este filósofo italiano, definido una vez como gay, católico y comunista, sigue ofreciendo las claves para entender la realidad contemporánea. A los 78 años y con un sentido del humor intacto, Vattimo habló con Página/12 sobre el papa Francisco y la Iglesia Católica, el fortalecimiento del bloque de países progresistas en Sudamérica y la crisis de representatividad en Europa. “La política no existe más, sólo la administración en nombre de leyes económicas. Todo este esfuerzo de la ex izquierda en devenir más y más en centro y en derecha no funciona. La economía no funciona. Hay un crecimiento del desempleo y de la deuda”, explicó en referencia a la crisis en Italia y otros países europeos. Según Vattimo, la recesión, que afecta principalmente a los países del Mediterráneo, puso en evidencia las desigualdades hacia el interior de la Unión Europea (UE). “Lo que se ve en estos momentos en la Europa meridional –Italia, España, Grecia, Portugal– es la reducción de la zona a un territorio colonial, donde se invierte mucho capital extranjero, pero no para el desarrollo local, sino para extraer ese rédito. Desde el auge de la globalización, en Italia hemos tenido un aumento terrible del desempleo y una devaluación de los bienes, listos para ser comprados por muy poco dinero por chinos y norteamericanos”, aseguró el autor de El pensamiento débil, de visita en la Argentina para dictar una serie de conferencias organizada por la Asociación de Docentes de la Universidad de Buenos Aires (Aduba) y la Federación de Docentes de las Universidades Nacionales (Fedun). “No hay inflación porque no existe dinero circulante. Es una situación de estancamiento, donde no hay desarrollo de la producción ni aumento de salarios. Se consume cada vez menos en el interior del país. Producimos para los países que nos explotan”, agregó. De acuerdo con Vattimo, el bloque comunitario se convirtió en un instrumento funcional a determinados centros de poder y a la hegemonía de Berlín. “La estructura misma de la UE, que era una gran idea, incluso yo fui un europeísta convencido, se reveló como tan bien pensada que no puede modificarse de ninguna manera. Cuando se dice que Italia amenaza con salirse de la UE es un sinsentido. Sería la ruina total. La UE es un apéndice del Tratado del Atlántico Norte, 215

una estructura de control muy fuerte. Tal vez se puede cambiar un poco la política económica, pero todo depende de un equilibrio mundial. Por eso la lucha de la Argentina contra los fondos buitre tiene mucho sentido para nosotros, porque se trata de liberarnos de la dependencia del dinero y las finanzas”, apuntó Vattimo, quien señaló que es mucho más realista propiciar microrrevoluciones dentro del sistema que esperar una revolución radical de alcance global. Desde su perspectiva, la rigurosidad aplicada por la UE está creando su propia trampa. Y las políticas de austeridad, mientras tanto, alejan cada vez más a los ciudadanos de sus dirigentes. “Alemania tendrá una crisis, ya se está reduciendo la tasa de crecimiento. Entonces hay que hacer menos rígidos los límites financieros, que básicamente no sirven a nadie, sólo al equilibrio interior de la UE. La única salida para Europa es una salida keynesiana, de mucho empleo público y muchas inversiones. Europa es una burocracia de intermediación entre los intereses de los bancos y la disciplina de los Estados. La UE funciona un poco como los sindicatos de Estados Unidos, que son organizaciones que garantizan la disciplina del trabajo para los empresarios”, evaluó el intelectual turinés. Por otra parte, calificó como completamente opuesta la situación en América latina, donde se viene configurando un modelo alternativo de entender y ejercer la política. “A nosotros, desde Europa, lo que pasa en la región nos parece el futuro. Hoy no hay un referente de oposición al orden capitalista en el mundo. Incluso con todos los problemas de transformaciones, estos países sí son referentes. Es difícil imaginar un proyecto totalmente comunista, por ejemplo. Pero Latinoamérica está deviniendo en utopía positiva frente a la miseria de la política europea y norteamericana. Europa está muy rígida alrededor de una política atlántica, norteamericana, de banqueros. Si en el mundo hay un bloque diferente que equilibra este poder desproporcionado de los bancos, es América latina”, afirmó Vattimo. “Hay una América latina que se unifica y deviene en bloque de países progresistas que presiona para impedir guerras, por ejemplo. Son movimientos lejanos, pero que permiten ver un cambio de clima. En los ’50, los izquierdistas cantábamos ‘va a llegar el gran bigote’, que era Stalin. Nadie pensaba realmente en una Italia estalinista, pero había un sueño de alternativa. Esto es muy importante para la vida interior de los Estados, porque la gente frecuenta cada vez menos las urnas. Chávez, Castro, Lula son ejemplos de un mundo que puede ser diferente. La gente se puede animar un poco a hacer política. El clima democrático europeo casi no existe más. La gente no cree en la clase política ni en los cambios”, se lamentó. Vattimo acusó a los mercados por presionar a los gobiernos europeos y sostuvo que en Italia sólo hay una democracia en términos formales. “Hay una forma de terrorismo financiero que en el caso de Italia consiste en imponerle un tope para el déficit del tres por ciento, que hay que cumplir porque si no, nos dicen, no vamos a tener dinero para pagarles a los empleados públicos el próximo mes. En los últimos años hubo una campaña de terror financiero: si no pagábamos la deuda, íbamos a entrar en default. En Grecia le gente ya no sabe cómo hacer para sobrevivir. Si no cambia la política económica, va a producirse un incremento de los conflictos sociales. La salida a todo esto parece ser el fascismo. Tenemos un gobierno democrático sólo formalmente. Está conformado por el viejo Partido Comunista que no existe más y por la democracia cristiana, incluso apoyado por Berlusconi”, advirtió. Por último, analizó el impacto de Francisco en la Iglesia Católica y lo comparó con Juan Pablo I, uno de los papas más reformistas. “El sínodo mismo es una novedad en el sentido de que fue convocado para indagar sobre las ideas efectivas que circulan en el mundo católico. Sigue sin ser admitido el matrimonio gay, pero hay muchas cosas que empiezan a cambiar. Por ejemplo, el problema de la comunión y los divorciados, que implica una concepción menos literal y material del sacramento. Hay una manera de pensar que es diferente. Por otro lado hay un compromiso político y cultural de parte del Papa. El no es tan amigo de los poderes. Sigo pensando que tiene buenas intenciones, como lo demuestra con el Banco Vaticano. La razón por la cual fue asesinado Juan Pablo I, que es algo muy probable, es que había empezado a hablar de Dios

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como una madre y a investigar el Banco Vaticano”, subrayó el autor de No ser Dios, su autobiografía editada en 2006, en la que aborda abiertamente la cuestión gay. Sobre este tema, Vattimo recordó que la Iglesia se encuentra ahora prisionera de los propios tabúes que alimentó para consolidar su poder. “El hecho de que el Papa o el sínodo puedan ver positivamente el amor homosexual es escandaloso e importante porque la Iglesia siempre ha tenido como su punto fuerte la cuestión de la castidad. Eso no es un problema de moral o de naturaleza, es un problema de poder”, aclaró. “Históricamente, el tabú sexual, de la familia y la fidelidad funcionó para la Iglesia como un soporte del orden civil. Jesús obviamente nunca se ocupó del matrimonio, ni gay ni hétero. Desde su nacimiento, la Iglesia ha tenido que tomar responsabilidades civiles. Pero también heredó tabúes antigriegos. Los griegos eran bastante tolerantes con la homosexualidad y la bisexualidad. La Iglesia es la Iglesia romana, a favor del derecho romano y sigue defendiendo esa tradición. Y se encuentra –concluyó Vattimo– prisionera de esta situación.”

UNA APROXIMACIÓN AL ENFOQUE SOCIOLÓGICO SOBRE CURRÍCULUM EXPLÍCITO Y CURRÍCULUM OCULTO Publicado por: Ricardo Arturo Nieto Almaraz http://ssociologos.com/2014/11/03/una-aproximacion-al-enfoque-sociologico-sobre-curriculumexplicito-y-curriculum-oculto/ La producción, organización, selección, distribución y transmisión del conocimiento a lo largo del tiempo, ha atravesado una serie de transformaciones; configurado los contenidos que en el proceso de enseñanza se imparten formal e informalmente al interior de las instituciones educativas con el principal objetivo de asistir en el proceso formativo de los estudiantes. Uno de los temáticas actualmente más estudiadas por la Sociología de la Educación, es aquella que responde al análisis sistemático de la vinculación del conocimiento con el currículum. Curriculum oculto “…Una de las tendencias más notables que se han producido en la teoría educativa durante los últimos años ha sido el creciente interés por la historia del curriculum…” (Goodson, 1998:32). Dentro de las prácticas de aprendizaje de dicho conocimiento, las cuales suscitan al interior de las instituciones educativas; existen prácticas que son explícitas o formales (planes y programas de estudio), estás orientan los hábitos, valores, creencias e ideas que la sociedad espera que los estudiantes incorporen consciente e inconscientemente según corresponda al currículum aplicado (Goodson, 1998) Por otra parte, todas las instituciones educativas se enfrentan al proceso informal del aprendizaje, mejor conocido como currículum oculto, y en este es donde se moldean y perfilan los estudiantes para el funcionamiento cotidiano del aula. En cuanto al papel que asumen los estudiantes, es preciso mencionar que estos interiorizan normas y pautas a través del proceso de socialización ocurrido en el currículum oculto; lo anterior en función del contexto social y escolar en el que estén inmersos, del tipo de actores participantes del espacio escolar y de la posibilidad de disentir y de plantear mecanismos para la construcción de su propio conocimiento disciplinar. ORGANIZACIÓN SOCIAL DEL CONOCIMIENTO. En primer lugar, es preciso mencionar que el conocimiento forma parte de una cultura[1] que es validada por la ideología dominante en la sociedad, la cual selecciona y determina aquellos conocimientos que considera importantes y acordes con los valores típicos de la propia sociedad. El conocimiento que se selecciona contiene características específicas sobre lo que es deseable que se instruya en las aulas, las cuales en la práctica se ven influidas por formas no esperadas que también son aprendidas. Por otra parte, el currículum conlleva un importante proceso de distribución, este proceso es fundamental debido a que algunas áreas del conocimiento son exclusivas o privadas; considerándose adecuadas para aquellos grupos inmersos en la élite de la sociedad 217

El currículum implica una sistemática evaluación, que jerarquiza a las distintas disciplinas, estas ejercen presión ideológica y política entre ellas para buscar respaldo institucional y preservar su legitimidad[2], y están dotadas de status y prestigios diferenciados. “…El conocimiento se evalúa; al conocimiento médico y legal se le acuerda, en general, un status elevado y por lo regular las habilidades manuales, especialmente si son rutinarias, tienen un status menor, lo mismo que quienes las practican…” (Eggleston, 1989:14). La transmisión de conocimiento implica una creación social de estructura compleja, misma que se sitúa dentro de condiciones de poder; implicando conflicto y negociación. En este conflicto participan políticos, investigadores, académicos y dirigentes de la Iglesia. El conocimiento se ha caracterizado por una forma especial de producción de ideas, métodos, valores y normas; las cuales responden al interés académico y al poder. CURRÍCULUM EXPLÍCITO Y CURRÍCULUM OCULTO. “… ¿Qué se considera “conocimiento” dentro de una sociedad? E, igualmente importante, ¿qué se considera “no conocimiento”? En la mayoría de las sociedad que cuentan con escuelas, uno de los mejores lugares para buscar respuestas a estas preguntas son los currículos empleados en sus aulas…” (Eggleston, 1989: 11). El campo del currículum es parte de los saberes educativos que han configurado amplios debates y concienzudas revisiones a partir de la década de 1950, entre las más destacadas se encuentra la llamada Democratización de la Educación[3]. El currículum tiene su génesis como campo disciplinar en la Sociología del Currículum, a la sombra de la ciencia de la educación norteamericana; con la finalidad de atender puntualmente la educación del hombre dentro del contexto de la era industrial. Para algunos especialistas. Por otra parte es preciso mencionar que para autores como Díaz, la multiplicidad de significados existentes para el currículum, genera en cierto sentido una “ausencia de significado”. “…El currículum es objeto de una infinidad de adjetivos, y por supuesto de una enormidad de significados. En algún momento expresamos que el concepto está en proceso de disolución como resultado de una polisemia que lo acompaña. Recientemente Bolívar lo califica como “un concepto sesgado valorativamente, lo que significa que no existe al respecto un consenso social, ya que existen opciones diferentes de lo que debe ser…” (Díaz, 2003:82). Para otros especialistas, el currículum se define en términos de las relaciones sociales y su vinculación con las disciplinas, como menciona Eggleston. “…El currículo es un conjunto complicado de conductas y entendimientos humanos rodeado por una atmósfera de informes íntimos de los actos y una estratósfera de filosofía…” (Eggleston, 1989:7). El currículum explicito define lo racional y formal de las disciplinas, ya que es un testimonio documental, discursivo e institucionalizado de la enseñanza que persiguen las instituciones. De igual modo, implica diversos componentes, entre los que destacan los propósitos, los contenidos, la metodología, la distribución, el ordenamiento y la evaluación de conocimientos mismos que se adecuan con los sistemas normativos y con los sistemas de valores y poder de la sociedad. “…Toda escuela tiene un sistema de valores que orienta el desarrollo de los demás e interviene en las decisiones acerca de cuál conducta ha de premiarse o castigarse y en las decisiones acerca de las diferentes maneras de enseñar a los alumnos con diferente capacidad…” (Eggleston, 1989:21). Esta carga axiológica perfila a los estudiantes en tanto que designa cuáles son los aspectos socialmente aceptados y deseables en la dinámica que suscita al interior del espacio educativo. En cuanto a los sistemas de poder referidos previamente en el apartado sobre la organización social del conocimiento, es preciso mencionar que estos se hacen visibles en los diferentes sujetos que refieren a las instituciones educativas; con esto quiero decir los sistemas de poder se protagonizan tanto por los que toman las decisiones como por los que se subordinan a acatarlas. Estos sistemas de poder vinculan con el acceso al propio conocimiento, así como la relación de éste con la sociedad como un artefacto social tangible. Dicho de otro forma, el currículum explícito implica un ordenamiento normativo del conocimiento en términos de distribución y control, constituyendo un eje en el método de enseñanza – aprendizaje y en la transferencia de habilidades y valores, el cual da sentido a la relación existente entre contenido y forma, así como un significado al valor simbólico y no sólo utilitario del conocimiento (Apple, 1998).

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“…El currículo de la escuela responde, y representa, a unos recursos ideológicos y culturales que proceden de alguna otra parte. No están representadas las funciones de todos los grupos, ni se responde a los significados de todos…” (Apple, 1998: 66). Esto implicaría desde una visión reproduccionista, que quienes ocupan puestos de poder o pertenecen a grupos de interés con suficiente influencia para incidir, son quienes definen y aceptan lo que se considera como conocimiento valido, para pasar a formar parte del currículum explícito; sin embargo, desde la visión de la resistencia, esto no funciona de tal manera, ya que se explicaría a través del conflicto y la crítica. En este sentido, el currículum explícito pretende legitimación para validar el conocimiento, incidiendo en la identidad de grupos y en el reconocimiento social de diversas subculturas. Este currículum explicito se ve inmiscuido en tres conflictos centrales, la distribución (habilidades), la definición del conocimiento (contenidos) y la evaluación (reconocimiento) (Eggleston 1989). A continuación haré una revisión detallada del currículum oculto, no sin antes dejar en claro que para Giroux, la diferencia entre currículum explícito y currículum oculto responde únicamente a una diferencia de tipo analítica y no de facto. Esta diferencia es únicamente analítica, ya que al interior del aula de clases; ambos planteamientos son una realidad que atraviesa el proceso educativo. A finales de la década de 1970 se establecieron diversos planteamientos sociológicos[4], los cuales giraban en torno a la Sociología del currículum escolar para dar explicaciones a los procesos educativos formales y sus prácticas habituales. Tomando como pauta estos planteamientos, diversos investigadores profundizaron al respecto y elaboraron diversas lógicas o dialécticas sobre la temática del currículum, surgiendo currículum formal (frente o vs.) vivido, currículum formal (frente o vs.) currículum como proceso, currículum formal (frente o vs.) currículum nulo o currículum establecido (frente o vs.) currículum oculto. “…Las escuelas empezaron a ser vistas como situaciones sociales con un currículum dual, uno abierto y formal y otro oculto e informal. La naturaleza de la pedagogía escolar debía ser encontrada no solamente en los declarados propósitos de la racionalidad escolar y los objetivos preparados por el maestro, sino también en las creencias milenarias y en los valores transmitidos tácticamente por medio de las relaciones sociales y rutinas que caracterizan la experiencia escolar cotidiana” (Giroux, 1988:119). Varios teóricos hacen referencia a la importante distinción existente entre el currículum explícito y el currículum oculto que juega un papel relevante al interior de los espacios educativos, articulando un conjunto de aprendizajes no especificados en un plan de estudios, mismos que no son intencionados; sin embargo, en la práctica resultan altamente eficaces. El currículum oculto representa la lógica cotidiana al interior de las aulas, que no está reglamentada ni escrita y que procede de manera silenciosa en la interacción escolar; de forma tal que no es percibida por aquellos que la viven en la trivia. “…La realidad siempre incluirá mucho más de lo que se expresa en las declaraciones curriculares; enfrentamos la diferencia entre las declaraciones curriculares “oficiales” y la práctica en el aula entre lo formal y lo informal del currículo…” (Eggleston, 1989:27). El currículum oculto es una pauta importante de todo aquello que se aprende implícitamente a través del proceso de socialización secundario,[5] el cual suele promover una serie de resultados no previstos por las instituciones educativas ni por el cuerpo docente. “…La asistencia de los estudiantes durante periodos largos, apoyada en la autoridad del maestro, en los mecanismos de evaluación, estructura formas determinadas de comportamiento en los estudiantes, las cuales son paulatinamente internalizadas…” (Díaz, 2006:7). En este proceso de socialización donde se juega el currículum oculto, se apoya a la legitimación de dicho proceder en función del grupo social, en paralelo con el currículum explícito. El currículum oculto, presenta el problema de que los actos no están contemplados en el currículum explícito, es decir, afecta la vida de los individuos dentro de las instituciones educativas y a la vida social en general, en la medida en que estos no sean conscientes de la problemática que generan en la interacción diaria que sostienen entre ellos Por otra parte, los más antiguos teóricos del currículum oculto, generalmente afirmaban que las instituciones educativas no solamente procesaban el conocimiento sino también a los propios individuos. Siguiendo el planteamiento expuesto, el currículum oculto es una agrupación consistente de experiencias y aprendizajes construidos y reconstruidos socialmente, por consecuencia es cambiante. Dicho currículum oculto se

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encuentra compuesto por elementos esperados y por elementos no esperados, los cuales son incorporados mediante el proceso de socialización ya antes mencionado. CONCLUSIONES El propósito fundamental de este trabajo fue describir las posturas conceptuales en las que tiene lugar el currículum como eje conductor, marcando en cierto sentido la visión que se tiene sobre este desde la perspectiva de la Sociología de la Educación. Desde una perspectiva teórica, concluyo que la conformación del currículum es un proceso multifactorial, atravesada por la lucha o conflicto de intereses sobre lo que es o no deseable que los estudiantes aprendan en su trayecto por el sistema educativo. Por otra parte, existe una simultaneidad “armónica” entre el currículum formal y el currículum oculto, lo cual hace que el proceso educativo sea una dualidad complementaria; como lo son las dos caras de una misma moneda. A manera de reflexión final, quiero plantear que las diferentes formas institucionalizadas para acercarse al conocimiento se han complejizado, en la medida en que el conflicto de intereses se refleja en las política educativa del país dentro de un contexto neoliberal y en un contexto más amplio desde la inserción de las nuevas TIC´s que conlleva el proceso de globalización. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. Apple, Michael y Nancy King (1986) “Economía Política y Control Escolar en la vida cotidiana”. España, en Ideología y currículo. Bourdieu, Pierre (1979) “Los Tres estados del Capital Cultural”. En Actes de la Recherche en Sciences Sociales. Bourdieu, Pierre (1986) “La Escuela como fuerza conservadora: desigualdades escolares y culturales”. En Contemporary Research in the Sociology of Education. Bourdieu, Pierre (2000) “Sobre el Poder Simbólico”. Argentina, Intelectuales, política y poder. Bourdieu, Pierre y Passeron, Jean Claude (1977) “La Reproducción: Elementos para una Teoría del Sistema de Enseñanza”. España, Laia. Casillas, Miguel y Ragueb, Chain (2007) “Origen social de los estudiantes y trayectorias estudiantiles en la Universidad Veracruzana”. México, Revista de Educación Superior, Vol. XXXVI (2), No. 142. Coicaud, Silvia (2003) “La organización del currículum escolar: Algunos criterios de análisis”. En Educación, Lenguaje y Sociedad. Díaz, Ángel (2003) “Currículum: Tensiones conceptuales y prácticas”. México, REDIE Revista Electrónica de Investigación Educativa. Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Díaz, Ángel (2006) “La educación en valores: avatares del currículum formal, oculto y los temas transversales”. México, REDIE Revista Electrónica de Investigación Educativa. Universidad Autónoma de Baja California. Eggleston John (1989) “Sociología del currículo escolar”. Argentina, Editorial Troquel. García, Néstor (1990) “Introducción. “La Sociología de la Cultura de Pierre Bourdieu: Sociología y Cultura”. México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Giroux, Henry (1988) “Escolarización y Políticas del Currículum Oculto”, en Landesman M. Op. Cit. Pp. 117141. Giroux, Henry (1992) “Teoría y Resistencia en Educación”. Argentina, Siglo XXI Editores. Giroux, Henry (1983) “Teorías de la Reproducción y la Resistencia en la Nueva Sociología de la Educación: Un Análisis Crítico”, en Harvard Education Review No.3. Goodson, Ivor (1998) “Historia del Currículum”. España, Editorial Pomares. Lahire, Bernard (2005) “El Trabajo Sociológico de Pierre Bourdieu: Deudas y Críticas”. Argentina, Siglo XXI Editores Argentina. [1] Conjunto de rasgos distintivos, materiales, simbólicos e intelectuales que caracterizan a una sociedad, englobando las letras, los modos de vida, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias que la propia cultura da al hombre para reflexionar sobre sí mismo (UNESCO, 1982). [2] Según Weber, la legitimidad descansa en la creencia en el derecho de aquellos que legalmente ejercen la autoridad para dar cierto tipo de órdenes, así como para esperar obediencia y hacerlas cumplir. 220

[3] Entiéndase como nuevas rutas educativas en donde no se privilegia el rol del profesor sobre el del estudiante, ni de este último sobre el del profesor; ya que se pugna por un equilibro en dicha relación para hacer efectivos los procesos de comunión y participación efectiva. [4] Eggleston publica en Inglaterra Sociología del currículo escolar en 1977, Michael Apple presenta en Estados Unidos Ideología y currículo en 1979 y Philip Jackson publica La vida en las aulas en 1972. [5] Para autores como Jackson, este se refiere al proceso por el cual el individuo interioriza y se apropia de aquellos elementos socioculturales de su entorno, integrándolos a su personalidad para adaptarse y ser aceptado en sociedad. En este sentido, el aprendizaje escolar resulta importante en tanto que es ahí donde el sujeto adquiere nuevos recursos y estructuras cognitivas, mejora sus habilidades lingüísticas y comunicativas; y aprende sistemáticamente nuevas pautas, normas, valores y significados para así cumplir con los contenidos y lograr un proceso de interacción factible dentro del sistema educativo. Compártelo: Facebook93Twitter17LinkedIn3GooglemeneameTumblrRedditStumbleUponDeliciousEvernotediigoBitacoras PinterestPocketCorreo electrónicoImprimir Temas: CONOCIMIENTO CURRÍCULUM EXPLÍCITO CURRÍCULUM OCULTO ORGANIZACIÓN SOCIAL Acerca de Ricardo Arturo Nieto Almaraz Sociólogo de la Universidad Autónoma Metropolitana – Azcapotzalco (México) con especialidad en el área de Sociología de la Educación. Profesor de inglés con Teacher´s y TOEFL. Egresado de la Academia de Idiomas Tepeyac, importante institución en el ramo lingüístico en México. He sido profesor de inglés de tiempo completo en todos los niveles del sistema educativo, destacando mi estancia en la Universidad Internacional. Actualmente mi libro “Tardes Negras”, se encuentra compitiendo en el Premio Tusquets Editores de Novela 2014. Me pueden contactar en mi correo personal [email protected]

RAÚL ZIBECHI: “EL CICLO PROGRESISTA EN SUDAMÉRICA HA TERMINADO” http://notas.org.ar/2014/11/04/raul-zibechi-ciclo-progresista-sudamerica-terminado/ El periodista y escritor uruguayo, Raúl Zibechi, dialogó con L’OMBELICO DEL MONDO, programa internacional de RADIONAUTA FM 106.3 y analizó las recientes elecciones en Brasil y Uruguay. Su mirada respecto al futuro de la región. Zibechi nació en Uruguay en 1952 y fue militante del Frente Estudiantil Revolucionario (FER), agrupación estudiantil vinculada al Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros. Durante la dictadura uruguaya iniciada en 1973 se exilió primero en Buenos Aires y luego, cuando sobrevino el golpe en Argentina, se trasladó a España. Allí continuó su militancia política y al regresar a Uruguay en los años 80 desarrolló un amplio trabajo como periodista e investigador con fuerte hincapié en los nuevos movimientos sociales. El programa de noticias internacionales, L’Ombelico del Mondo lo entrevistó para conocer sus impresiones y análisis de la situación actual en América Latina tras las elecciones en Brasil y Uruguay. - Usted estaba en Montevideo el 26 de octubre cuando se realizaron las elecciones presidenciales en Uruguay ¿cómo vivió la jornada en la que Tabaré Vázquez se impuso, aunque sin los votos suficientes para ganar en primera vuelta, sobre su principal adversario Luis Lacalle Pou?

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– El resultado fue más o menos el esperado solo que el Frente Amplio obtuvo, además de ser la fuerza mayoritaria es la mayoría absoluta en el Parlamento, cosa que no era esperada. Se puede leer este resultado como una gran estabilidad en el voto del Frente Amplio donde saca, voto más, voto menos, lo mismo que hace cinco años. Pero tiene una pérdida de unos tres puntos por izquierda que los gana por derecha. O sea, le quita un 3% a los partidos tradicionales, sobre todo en el interior del país donde gana incluso en feudos tradicionales del Partido Colorado y el Partido Nacional, donde nunca había ganado. Y a su vez tiene, sobre todo en Montevideo, una pérdida de votos que van en tres direcciones: hacia el voto blanco y nulo; hacia el Partido Ecologista; y hacia la Unión Popular que consiguió una banca produciendo por primera vez que haya en el Parlamento una fuerza a la izquierda del Frente Amplio. - En paralelo a las elecciones presidenciales se realizó el plebiscito por la baja de la edad de imputabilidad que finalmente salió negativo. Hubo una campaña muy fuerte de sectores de la juventud por el No a la baja. Estos jóvenes son los que, a priori, parecen estar más desencantados con el Frente Amplio. – Hubo un sector juvenil, de clase media sobre todo, que se movilizó por el no a la baja de la edad de imputabilidad. Probablemente ese sector haya votado masivamente al frente amplio aunque inicialmente no era muy afín a hacerlo. Por otro lado se dio la situación de que, en todos los partidos, hubo quienes apoyaron el Si a la baja. Hubo muchos votos frenteamplistas, se calcula que un 20%, que además de las papeletas de los diferentes grupos del Frente incluían el Si a la baja. Lo que quiere decir que el tema ha trascendido y esta es una posición que defienden incluso los partidos del Frente Amplio. - ¿Cómo ve de cara a la segunda vuelta la situación en Uruguay y qué rol puede llegar a tener la izquierda, como Unión Popular, que ha crecido en los últimos años? – La segunda vuelta ya está decidida. Va a ganar Tabaré Vázquez porque con que repita la misma votación que tuvo ya gana. La suma de Blancos y Colorados no alcanzan al Frente Amplio y el papel que juega la izquierda más consecuente es muy pequeño. Estamos hablando del 1% de los votos. Por eso creo que el ballotage no va a tener secretos. Tabaré Vázquez va a tener el 53% o quizás el 55% de los votos con una diferencia de por lo menos diez puntos sobre Lacalle Pou. - En Brasil el Partido de los Trabajadores volvió a ganar la presidencia en el ballotage el domingo 26 y Dilma Rousseff será nuevamente presidenta. ¿Cómo se configura el futuro frente a este escenario para la izquierda y los movimientos populares que no siempre han participado del gobierno o lo han apoyado en algunos aspectos solamente? – Bueno, mal. Porque el voto de la primera vuelta fue muy conservador. El Parlamento que emerge de la primera vuelta en Brasil está bastante más a la derecha del que había. Tienen mayoría absoluta los diputados que defienden al agronegocio. La llamada “bancada de la bala”, compuesta por policías y militares, que defienden que la gente se arme contra la delincuencia, creció bastante. La bancada antiaborto, quienes defienden las posiciones más conservadoras, son hoy hegemónicas. El PT tenía 88 diputados y pasó a 70. 222

Por eso cualquier decisión que tome el Poder Ejecutivo en Brasil va a tener que pasar por un Parlamento donde le va a costar mucho. Las promesas de campaña de Dilma, como la reforma política, se van a tropezar con un congreso derechizado. De modo que en Brasil el conflicto social se va a relanzar en los próximos años porque la situación de como quedó el mapa y la voluntad de la propia presidenta y el PT va a provocar una situación de dificultad para que se aprueben las reformas que están comprometidas, por lo menos con los movimientos. - ¿Y la vuelta de Tabaré en Uruguay es de alguna manera un corrimiento hacia el centro del Frente Amplio? – En el escenario internacional sin ninguna duda. Porque ahí Tabaré Vázquez ya tuvo un conflicto muy fuerte con Argentina en su primera presidencia y en esta, está el gran debate de que va a pasar con el Mercosur. Vázquez no es amigo del Mercosur, mira a la Alianza del Pacífico y aquí vamos a tener una situación que se va a reeditar, pero en un escenario más grave, lo que ya sucedió en su primera presidencia cuando estuvo a punto de firmar un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Hay un corrimiento al centro, por tanto a la derecha, del gobierno. En un escenario general en el cual la actitud conservadora de la población, tanto en Brasil como en Uruguay, y probablemente en otros países es cada vez mayor. Esto es fruto de un ciclo económico de alza, de un aumento exponencial del consumismo y de formas de vida que hacen que la población se haga, día a día, más conservadora. - En los últimos años se ha valorado más la figura del presidente saliente José Mujica como personaje más que sus políticas al frente del gobierno ¿Esto es así realmente o la figura acompaño las políticas efectivas? – Creo que las figuras pueden ser muy simpáticas, pero las políticas que estamos viendo monocultivos de soja, minería a cielo abierto, sin cambios estructurales y reproduciendo la desigualdad- hablan por sí solas. Los personajes por más interesantes que sean no llegan a configurar políticas de Estado. Entonces aquí estamos ante un déficit de políticas de transformación. - Con Dilma Rousseff en Brasil, Tabaré Vázquez en Uruguay, un 2015 en Argentina que probablemente nos depara un presidente más conservador en términos internacionales, una Venezuela a la defensiva. Hoy parece que el único líder que queda firme de la izquierda en América Latina es Evo Morales. ¿Qué rol está teniendo este bloque progresista y de izquierda en el continente de cara a lo que se viene? – Pienso que el ciclo progresista en Sudamérica ha terminado. Entiendo por ciclo progresista el que comenzó con el Caracazo de 1989 como primer levantamiento popular opuesto al ajuste neoliberal y que después se convirtió en gobierno. O sea, el progresismo como fuerzas transformadoras que promueven cambios progresivos creo que está llegando a su fin. Seguirá siendo gobierno durante un tiempo pero vemos que en general están a la defensiva. Es decir que lo que más están haciendo es mantener. Ya dejaron de promover cambios positivos. Por otro lado los cambios positivos de estos gobiernos fueron políticas focalizadas para atender la pobreza, pero eso fue en un primer momento. Diez años de esa política no produce transformaciones, simplemente hace que la pobreza sea más baja. Hace falta implementar un 223

modelo que transforme, que integre, que genere empleo digno y que ya no hagan falta esas políticas focalizadas. Si seguimos exportando soja a China, si seguimos con la minería, con el petróleo, con los monocultivos, el ciclo de transformaciones se agota por sí solo. Y no hay ni claridad política, ni deseo, ni voluntad de ir más allá. Porque para hacerlo hay que tocar intereses muy pesados que son precisamente los que están apoyando a estos gobiernos. Los movimientos populares lentamente están volviendo a la resistencia. Primero en Brasil con las manifestaciones de 2013. En Argentina tuvimos un hecho muy importante en diciembre de 2010 con la ocupación del Parque Indoamericano. Ahora tenemos el caso de Malvinas Argentinas donde han frenado a Monsanto. Los movimientos están ahí. Cualquier corrimiento a la derecha o crisis económica que se haga caer sobre las espaldas de los sectores populares va a haber un clarísimo relanzamiento de los movimientos. Por: Notas.org.ar // L'Ombelico del Mondo http://notas.org.ar/2014/11/04/raul-zibechi-ciclo-progresista-sudamerica-terminado/ AUDIO http://ombelicodelmondoblog.wordpress.com/2014/10/31/el-ciclo-progresista-ensudamerica-ha-terminado/

ZYGMUNT BAUMAN"ES POSIBLE QUE YA ESTEMOS EN PLENA REVOLUCIÓN" http://www.mgmagazine.es/historias/entrevistas/zygmunt-bauman-es-posible-que-ya-estemos-enplena-revolucion

Texto de Justo Barranco y fotos de Carlos González Armesto 02/11/2014 Compartir160

Sociólogo y pensador, con medio siglo de trabajo a sus espaldas, Zygmunt Bauman emergió en la sociedad desorientada que empezaba el nuevo milenio como el lúcido analista de las contradicciones de la posmodernidad, y su concepto de “sociedad líquida” ha triunfado en todo el mundo. MÁS IMÁGENES DEL PENSADOR

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Está a punto de cumplir 89 años, pero Zygmunt Bauman no para. Su agenda está tan cargada que hay meses que pasa apenas dos días en su casa de Leeds (Gran Bretaña). Pero es que le homenajean en una universidad tras otra y, sobre todo, le requieren en debates de todo el mundo. E incluso en festivales de música y cultura alternativa dirigidos a los más jóvenes. Y él acude. Es el sociólogo de referencia, el que ha acuñado el concepto de “mundo líquido” para definir el actual momento de la historia en el que las realidades sólidas de nuestros abuelos, como el trabajo y el matrimonio para toda la vida, se han desvanecido. Y han dado paso a un mundo más precario, provisional, ansioso de novedades y, con frecuencia, agotador. Un mundo que Bauman ha sabido explicar como pocos. Quizá porque, como dice en su nuevo libro, ¿Para qué sirve realmente un sociólogo?, que acaba de publicar Paidós, hacer sociología es descorrer la cortina, poner de manifiesto cómo los problemas individuales están fuertemente relacionados con las circunstancias sociales, aportar orientación a las personas en un mundo en continuo cambio. Un cambio que él ha vivido como pocos: nacido en Poznan, Polonia, en 1925, en una familia judía, ha experimentado en primera persona los vaivenes del siglo XX. “Somos más libres que nunca antes y también más impotentes que en ningún otro momento. Sentimos la desagradable experiencia de ser incapaces de cambiar nada” “Cada vez hay más vidas desperdiciadas. Además, la gente que por el momento tiene un empleo experimenta la fuerte sensación de que hay altas posibilidades de que también se conviertan en desechos” “Yo creo que no viviré para ver el nuevo arreglo, pero este periodo de suspensión en el que muchas cosas van mal y tenemos pocas ideas para solucionarlas no es eternamente concebible” 225

Paradójicamente, lo que no logró Hitler lo consiguió el gobierno comunista polaco: Bauman se marchó de su país a finales de los años sesenta tras una campaña antisemita y acabó reconstruyendo su vida en Leeds, en el norte de Inglaterra, desde donde se ha convertido en una referencia mundial. Allí reside en una pequeña casa con jardín en las afueras de la ciudad. Una casa modesta donde se amontonan los libros que lee incansable y los que le publican por todo el mundo. Y también los recuerdos de toda una vida. Viudo desde el 2009 y con tres hijas que hace mucho que dejaron el nido, vive actualmente con la profesora de la Universidad de Varsovia Aleksandra Kania, de 82 años, a la que define como su compañera de vida y junto a la que recibe al Magazine con unas fresas con crema. ¿Imaginó que podía convertirse en una estrella mediática global? No, desde luego. Pero no soy una estrella. Cuando muera, lo que probablemente sucederá pronto, seguramente moriré como una persona insatisfecha, que no ha logrado su objetivo. ¿Por qué? Porque he tratado de transmitir ciertas ideas toda mi vida, que ha sido muy larga. Y cuando miro atrás hay toda una montaña gris de esperanzas y expectativas que murieron al nacer o fallecieron muy jóvenes. No tengo nada de qué alardear. Intento unir palabras para decir a la gente cuáles son los problemas, de dónde vienen, dónde se esconden, encontrar ayuda para resolverlos si es posible. Pero son palabras. Y no niego que son poderosas porque nuestra realidad, lo que pensamos que es el mundo, esta habitación, nuestra vida, nuestros recuerdos, son palabras. Pero pese a haber vivido tantos años no he conseguido resolver el problema de convertir las palabras en carne. Hoy hay una enorme cantidad de gente que quiere el cambio, que tiene ideas de cómo hacer el mundo mejor no sólo para ellos sino también para los demás, más hospitalario. Pero en la sociedad contemporánea, en la que somos más libres que nunca antes, a la vez somos también más impotentes que en ningún otro momento de la historia. Todos sentimos la desagradable experiencia de ser incapaces de cambiar nada. Somos un conjunto de individuos con buenas intenciones, pero que entre sus intenciones y diseños y la realidad hay mucha distancia. Todos sufrimos ahora más que en cualquier otro momento la falta absoluta de agentes, de instituciones colectivas capaces de actuar efectivamente. ¿Qué ha cambiado? Cuando era joven todos mis contemporáneos en la izquierda, la derecha o el centro coincidían en un punto: si ganamos el gobierno o hacemos una revolución, sabemos qué hacer y cómo lo haremos mediante el poder del Estado. Ahora nadie cree que el gobierno puede hacer nada. Los gobiernos son vistos como instituciones que nunca cumplen sus promesas. Es un grave problema. Porque significa que aunque sepamos cómo crear una sociedad más humana –y por ahora hemos abandonado la esperanza de poder diseñarla–, la gran pregunta, para la que no tengo respuesta, es quién va a convertirla en realidad. 226

Vivir en un mundo líquido, ¿qué significa exactamente? Modernidad significa modernización obsesiva, adictiva, compulsiva. Modernización significa no aceptar las cosas como son, sino cambiarlas en algo que consideramos que es mejor. Lo modernizamos todo. Coges tus regulaciones, tus relaciones, tus objetos y tratas de modernizarlos. No viven demasiado tiempo. Eso es el mundo líquido. Nada encuentra una forma definida que dure mucho tiempo. Hay que decir que fundir lo sólido, hacerlo líquido y moldearlo de nuevo era una preocupación de la modernidad desde el principio, pero el objetivo era otro. Arbitrariamente, pero creo que de forma útil, fijo el inicio de la modernidad en el año 1755 en el terremoto de Lisboa, al que siguió un incendio que destruyó lo que quedaba y luego un tsunami que se lo llevó todo al mar. ¿Por qué en ese terremoto? Fue una catástrofe enorme, no sólo material sino también intelectual. La gente pensaba hasta entonces que Dios lo había creado todo, que había creado la naturaleza y había puesto leyes. Pero de repente ve que la naturaleza es ciega, indiferente, hostil a los humanos. No puedes confiar en ella. Hay que poner el mundo bajo la administración humana. Reemplazar lo que hay por lo que puedes diseñar. Así, Rousseau, Voltaire o Holbach vieron que el antiguo régimen no funcionaba y decidieron que había que fundirlo y rehacerlo de nuevo en el molde de la racionalidad. La diferencia con el mundo de hoy es que no lo hacían porque no les gustara lo sólido, sino, al revés, porque creían que el régimen que había no era suficientemente sólido. Querían construir algo resistente para siempre que sustituyera lo oxidado. Era el tiempo de la modernidad sólida. El tiempo de las grandes fábricas empleando a miles de trabajadores en enormes edificios de ladrillo, fortalezas que iban a durar tanto como las catedrales góticas. Sin embargo, la historia decidió un camino muy diferente. ¿Se hizo “líquida”? Sí. Hoy la mayor preocupación de nuestra vida social e individual es cómo prevenir que las cosas se queden fijas, que sean tan sólidas que no puedan cambiar en el futuro. No creemos que haya soluciones definitivas y no sólo eso: no nos gustan. Por ejemplo: la crisis que tienen muchos hombres al cumplir 40 años. Les paraliza el miedo de que las cosas ya no sean como antes. Y lo que más miedo les causa es tener una identidad aferrada a ellos. Un traje que no te puedes quitar. Estamos acostumbrados a un tiempo veloz, seguros de que las cosas no van a durar mucho, de que van a aparecer nuevas oportunidades que van a devaluar las existentes. Y sucede en todos los aspectos de la vida. Hace dos años la gente hacía enormes colas por la noche por el iPhone 5 y ahora mismo las hace por el 6. Puedo garantizar que en dos años aparecerá el 7 y millones de iPhone 6 serán lanzados a la basura. Y eso que es así con los objetos materiales funciona igual con las relaciones con la gente y con la propia relación que tenemos con nosotros mismos, cómo nos evaluamos, qué imagen tenemos de nuestra persona, qué ambición permitimos que nos guíe. Todo cambia de un momento a otro, somos conscientes 227

de que somos cambiables y por lo tanto tenemos miedo de fijar nada para siempre. Probablemente su Gobierno, como el del Reino Unido, llama a sus ciudadanos a ser flexibles. Lo hace. ¿Qué significa ser flexible? Significa que no estés comprometido con nada para siempre, sino listo para cambiar la sintonía, la mente, en cualquier momento en el que sea requerido. Esto crea una situación líquida. Como un líquido en un vaso, en el que el más ligero empujón cambia la forma del agua. Y esto está por todas partes. ¿Cuáles cree que son los efectos de esta nueva situación en la gente? Hace unos años la gente joven iba a trabajar para Ford o Fiat como aprendiz y podía acabar estando allí los siguientes 40 años si no se emborrachaba o moría antes. Hoy los jóvenes que no han perdido la ambición tras tener amargas experiencias laborales sueñan con ir a Silicon Valley. Es la meca de las ambiciones de todo hombre joven, la punta de lanza de la innovación, del progreso. ¿Sabe cuál es la media de un trabajador en una empresa de Silicon Valley? Ocho meses. El sociólogo Richard Sennett calculó hace unos años que el trabajador medio cambiaría de empresa once veces durante su vida. Hoy esa cantidad es incluso mayor. Las generaciones que emergen de las universidades en grandes cantidades están todavía buscando empleo. Y si lo encuentran, no tiene nada que ver con sus habilidades y sus expectativas. Están empleados en trabajos basura, temporales, sin seguridad, sin recorrido laboral. Así que la manera principal en la que nos conectamos al mundo, que es nuestra profesión, nuestro trabajo, es fluida, líquida. Estamos conectados sólo por agua. Y no puedes estar conectado por eso, produce inundaciones, fugas…

¿Por eso dice que hemos pasado del proletariado al precariado? Hace no mucho el precariado era la condición de vagabundos, homeless, mendigos. Ahora marca la naturaleza de la vida de gente que hace 50 años estaba bien instalada. Gente de clase media. Menos el 1% que está arriba del todo, nadie puede sentirse hoy seguro. Todos pueden perder los logros conseguidos durante su vida sin previo aviso. No hace tantos años, seis, el crédito y los bancos se hundieron y la gente empezó a ser desahuciada de sus casas y sus trabajos. Antes de eso, los optimistas hablaban de orgía del consumo, la gente pensaba que podía gastar dinero que no tenía porque las cosas serían mejores cada vez y también sus ingresos, pero todo eso se ha hundido. Las consecuencias son hoy los recortes, la austeridad, el alto nivel de desempleo y, sobre todo, la devastación emocional y mental de muchos jóvenes que entran ahora al mercado de trabajo y sienten que no son bienvenidos, que no pueden añadir nada al bienestar de la sociedad sino que son una carga.

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Aumentan lo que llama vidas desperdiciadas. Cada vez hay más. Pero es que además la gente que tiene un empleo experimenta la fuerte sensación de que hay altas posibilidades de que también se conviertan en desechos. Y aun conociendo la amenaza son incapaces de prevenirla. Es una combinación de ignorancia e impotencia. No saben qué va a pasar, pero ni sabiéndolo serían capaces de prevenirlo. Ser un sobrante, un desecho, es una condición aún de una minoría, pero impacta no sólo en los empobrecidos sino también en cada vez mayores sectores de las clases medias, que son la base social de nuestras sociedades democráticas modernas. Están atribuladas. ¿Van a desaparecer las clases medias? Estamos en un interregno. La palabra se usó por primera vez en la historia de la antigua Roma. El primer rey legendario fue Rómulo, que reinó 38 años. Era la media de vida de la gente, así que cuando murió pocos o ninguno recordaban el mundo sin él. La gente estaba confundida. ¿Qué hacer? Rómulo les decía qué hacer. Y si hubiera otro, quién sabe lo que les pediría. Gramsci actualizó la idea de interregno para definir una situación en la que los viejos modos de hacer las cosas ya no funcionan, pero las formas de resolver los problemas de una nueva manera efectiva aún no existen o no las conocemos. Y nosotros estamos así. Los gobiernos viven atrapados entre dos presiones imposibles de reconciliar: la del electorado y la de los mercados. Tienen miedo a que si no actúan como las bolsas y el capital viajero quieren, las bolsas quebrarán y el dinero se irá a otro país. No se trata sólo de que pueda haber corrupción y estupidez entre nuestros políticos, sino que esta situación les hace impotentes. Y por eso la gente busca desesperadamente nuevas formas de hacer política. ¿Cómo los indignados? Es un buen ejemplo. Si el gobierno no cumple, vamos a la plaza pública. Pero es un buen intento que no trae mucho resultado. Estamos buscando. Intentando crear alternativas practicables para cumplir con las necesidades colectivas. El interregno por definición es transitorio. Yo creo que no viviré para ver el nuevo arreglo, pero su vida estará llena de búsqueda de estas alternativas. Porque este periodo de suspensión en el que muchas cosas van mal y tenemos pocas ideas para solucionarlas no es eternamente concebible. ¿No nos habremos hecho ya demasiado líquidos? Los cambios van y vienen. Mucha gente está hoy convencida de que ya hay alternativas, pero que son invisibles porque aún están muy dispersas. Jeremy Rifkin habla del procomún colaborativo. Benjamin Barber ha publicado el libro Si los alcaldes gobernaran el mundo en el que dice que los estados están acabados, que fueron una buena herramienta para la separación, la independencia y la autonomía, pero que en nuestros tiempos de interdependencia deben ser reemplazados. Que las instituciones locales son capaces de enfrentarse a los problemas mucho mejor, tienen la dimensión adecuada para ver y experimentar su colectividad como una 229

totalidad. Pueden llevar a cabo luchas mucho más efectivas para mejorar las escuelas, la sanidad, el empleo, el paisaje. Pide una especie de Parlamento mundial de alcaldes de las grandes ciudades. Nada demasiado utópico, porque el 70% de la población vive en ciudades. Un Parlamento donde la gente hable y comparta experiencias que son enormemente similares. Y los cambios pueden estar ya aquí. Mi tesis, cuando estudiaba, fue sobre los movimientos obreros en Gran Bretaña. Indagué en los archivos del siglo XIX y los diarios. Para mi sorpresa, descubrí que hasta 1875 no se mencionaba que estaba teniendo lugar una revolución industrial, había sólo informaciones dispersas. Que alguien había construido una fábrica, que el techo de una fábrica se hundió… Para nosotros es obvio que estaban en el corazón de una revolución, para ellos no. Es posible que cuando entreviste a alguien dentro de 20 años le diga: cuando fue a entrevistar a Bauman a Leeds estaban en medio de una revolución y usted le preguntaba a él por el cambio.

LA NO-VIOLENCIA ACTIVA, UNA ESCUELA PARA LA AUTONOMÍA CULTURAL http://reflexionesmarginales.com/3.0/17-la-no-violencia-activa-una-escuela-para-la-autonomia-cultural/ Magali Iris Tirel El caso de la lucha por el agua de las mujeres Mazahuas El agua se defiende con la vida Tal vez porque es la vida Mujer Mazahua

Para muchos de los grupos étnicos en México, la acción social se dirige a colmar las necesidades inmediatas, ya que los pueblos se encuentran en una situación de supervivencia. Sin embargo, las luchas sociales por la sobrevivencia pueden dar paso a la construcción de una autonomía cultural que implique una ciudadanía activa y directa. El presente texto tiene como objetivo mostrar cómo los métodos históricos de la lucha no-violenta activa aplicados a la lucha por el agua, permitieron a una etnia indígena empobrecida, marginada y excluida de las posibilidades de acceder a mejores condiciones de vida, convertirse en el arquitecto de su propio destino y su propia cultura.

La autonomía cultural es la exigencia de un grupo generalmente minoritario, que quiere perdurar como pueblo[2], o sea como una comunidad cultural relacionada con una identidad y un territorio. La cultura es la vida, pero en el caso de muchas de las etnias indígenas de México y del mundo, es precisamente la vida amenazada. Los pueblos indígenas de México se enfrentan a procesos inéditos y diversos que han trastocado todos los ámbitos de su existencia: la pobreza como un problema estructural, la globalización económica y sus lamentables consecuencias (muerte del campo, migración), la construcción de megaproyectos en sus territorios, la crisis ambiental, entre otros. Dada la desintegración económica y social que conocen las comunidades rurales indígenas, es casi imposible intentar construir una autonomía cultural, 230

entendida ésta, en primer término, como la capacidad de las propias comunidades de gobernarse a sí mismas y decidir su propio destino. En efecto, ¿cómo construir la autonomía de un pueblo, si el modelo de desarrollo económico característico de la política neo-liberal impuesto por la clases dominantes, está acabando con sus recursos naturales –o sea básicamente, su tierra y su agua– que son las condiciones sobre las cuales se asienta su existencia misma?

Recuperar la cultura, recuperar el agua.

Bajo el intenso frío y la llovizna, la mayoría de las mujeres mazahuas del Estado de México tienen que caminar hasta a veces 4 horas para llevar una cubeta de agua a su casa. El absurdo es enorme:“Nuestras tierras son ricas en agua y nosotras tenemos que acarrearla del río. Solo se busca beneficiar a la gente que vive en las grandes ciudades, sin importar la pobreza que se genera a las comunidades de donde se extrae el vital líquido. ¡Tenemos derecho a vivir: sin nuestras aguas, nos estamos muriendo!” (2005). Cabe recordar, para ofrecer el contexto de nuestra problemática, que la Zona Metropolitana de la Ciudad de México se volvió una megalópolis en pocas décadas: en un siglo, pasó de menos de 350 mil habitantes a más de 20 millones. De golpe, las autoridades tuvieron que satisfacer una demanda urbana e industrial creciente en energía y en agua. Para responder a ella, la única política fue incrementar la oferta, desplazando el problema del difícil abasto sobre el campo y lo rural. Es así como comenzaron las grandes construcciones de presas hidroeléctricas y de trasvases de cuenca entre la capital y su Estado vecino, el Estado de México. En pocas palabras, la construcción de una decena de embalses y de un sistema de tubos de 140 km de longitud. Desde la construcción del Sistema Cutzamala[3] que atraviesa su territorio de par en par, los recursos naturales y las condiciones de vida de las comunidades mazahuas no dejaron de deteriorarse. La abundante flora y fauna de la región, así como las plantas medicinales, desaparecieron en poco tiempo. Las mujeres ni siquiera pueden lavar la ropa en el arroyo, aún menos bañar a los niños, pues sus aguas están contaminadas por la central de potabilización Los Berros. Además, debido a la deforestación, ya no llueve como antes para irrigar suficientemente los campos de maíz. El desarrollo que se les había prometido a cambio de la construcción de los embalses nunca llegó. Se les había prometido el pago de las tierras expropiadas, el agua potable, y mejores condiciones de vida. 20 años después, todavía tienen que caminar horas con el chamaco en la espaldapara traer una cubeta de agua a su hogar, mientras que canales inmensos cruzan el Estado de México hasta la Ciudad de México. Y son inclusive más pobres que antes. Hace tiempo que los hombres van a la capital o a los Estados Unidos para trabajar, y muchas de ellas se encuentran solas para cultivar los campos. El sistema Cutzamala abastece 40% del agua de la ciudad de México y consume tanta energía como una ciudad de 2 millones de habitantes. Sólo necesitó 20 años para revelar la no sustentabilidad de su modelo de red. Este trasvase de cuenca, motivo de orgullo presidencial, ha ido modificando las formas de vida, el paisaje y la economía de los habitantes de la zona rural. No hay duda de que hubo una total preferencia por dar solución a la escasez de agua que tenía la ciudad, sin importar los perjuicios que generaría a todos los habitantes de la zona rural de la cuenca aportante[4]. Un día, la gota derramó el vaso. Cuando en agosto de 2003 el mal manejo de una presa del Sistema Cutzamala inundó su única cosecha del año, los mazahuas no aguantaron más la injusticia social y ambiental que les trajeron los emprendimientos hidráulicos realizados en su territorio, e iniciaron una lucha social donde pidieron una indemnización por sus tierras inundadas y las afectaciones que han padecido desde que comenzó a funcionar el Sistema mismo. Pero las negociaciones se estancaron. Ante la falta de respuesta a 231

las demandas de sus hombres, las mujeres decidieron crear un ejército: el Ejercito de Mujeres Zapatistas por la Defensa del Agua. El 21 de septiembre de 2004, 70 mujeres bajaron en armas a la residencia presidencial de Los Pinos, para pedir justicia. La violencia es un problema fundamental que ha invadido todos los campos de la vida de la mujer mazahua, y hay quienes tienen que sufrirla en todos sus niveles –por ser mujer, por ser indígena, y por ser campesina. Además de la violencia física que sufren numerosas mujeres y que sólo es un aspecto de las múltiples inequidades de género que existen en sus propias comunidades, tienen que aguantar las violencias raciales en la ciudad (discriminación, segregación), y las violencias psicológicas (hace décadas que los mexicanos les dicen “Marías” a las mujeres mazahuas)[5]. A nivel colectivo, sufren la violencia que se expresa en la dominación política (no representatividad en el gobierno) y económica (explotación, trabajo precario, miseria) que se producen cuando hay gran concentración de poder político y económico en pocas manos, como es el caso de las sociedades neo-liberales. A esta lista podemos añadir las violencias de nuevo tipo, informático, cabría decir (tecnocracia, manejo cibernético de los recursos, de transferencias y de regalías). Otra forma de violencia también es la educación monolingüe impuesta por el Estado a los niños indígenas, y que no tiene en cuenta las particularidades culturales de los pueblos, lo cual acelera la desaparición de las lenguas nativas. En suma, las mujeres sufren una sistemática violencia y negación de sus derechos humanos. En todos sus niveles. Entre estos, el derecho al agua, es el derecho humano individual y colectivo fundamental, y una condición elemental para el goce de todos los demás derechos humanos, ya sean civiles, políticos, económicos sociales o culturales. Nuestras sociedades son dominadas por lo que podemos llamar la ideología de la violencia necesaria, “legítima y honorable”, que son los calificativos utilizados para legitimar la violencia institucionalizada. Ciertamente, la cultura que domina nuestras sociedades utiliza una retórica que descalifica la violencia (lo sabemos muy bien, toda violencia no institucional es “terrorista”), pero, al mismo tiempo, la cultiva y multiplica sus máscaras. Así que ofrece un gran número de construcciones ideológicas para disfrazarla, y utiliza varios nombres como por ejemplo aquellos de “desarrollo” y de “progreso” con los cuales justifica su intervención “civilizadora” en los territorios indígenas. En fin, la violencia esencial es la que reside en las relaciones de dominación que niega a la gente el control de sus vidas. Es decir, en el caso de los pueblos indígenas, de decidir autónomamente como desarrollarse, vivir y utilizar los recursos naturales de los lugares en los que habitan desde hace milenios. Las mega-obras hidráulicas resultan per se una práctica de colonización y violencia. Son “reformulaciones exógenas violentas” (Paul-Lévy y Segaud: 1983) que comprometen o afectan los territorios indígenas y sus recursos naturales. Las poblaciones indígenas son especialmente vulnerables al modelo actual de gestión hídrico asumido por el Estado, y a la construcción de infraestructuras que han provocado verdaderos etnocidios[6]. Dichos proyectos se arraigan en consideraciones políticas y económicas extranjeras a la región donde se establece el esquema. Para sostener sus formas de vida y subsistencia, principalmente agrícolas, las comunidades indígenas han debido adoptar estrategias de supervivencia, y entrar en lucha para defender los propios recursos hídricos que necesitan para sus cultivos y su consumo, frente a decisiones gubernamentales que no consideran sus necesidades y derechos. La inundación de pueblos y áreas agrícolas por la construcción de grandes presas, y la transferencia del agua a las grandes ciudades, muchas veces agravada por la sobreexplotación, la contaminación y la desecación de los cuerpos de agua, privan a las comunidades de sus recursos naturales, su identidad, su modo de vida, su manera de percibir su pasado y su historia y, al término último de este proceso, de la dignidad personal y colectiva consecuencia de vivir sobre y a partir de sus tierras ancestrales. Es comprensible que algunos movimientos alcancen un punto de desesperación en el que no vean otra salida que la de pasar a la lucha armada[7]. En general, la violencia llama a la violencia como respuesta. Además, en la medida en que se trata de luchas por la sobrevivencia, no es tan fácil vencer la tentación de la violencia.O sea que los actores sociales o los movimientos están en el filo de la navaja entre la violencia y la 232

no-violencia, por lo que toca a la defensa de las condiciones de vida sobre las cuales se asientan sus pueblos: su patrimonio cultural y natural colectivo heredado de sus antepasados. El poseer y hacer producir la tierra, el preservar y cuidar el agua, para muchos campesinos e indígenas es el seguro de vida más confiable frente a los vaivenes del mercado y las decisiones gubernamentales en torno al uso de sus recursos naturales. Por ello constatamos hoy a la vez una multiplicación de los conflictos, y una radicalización de los movimientos indígenas y campesinos en defensa de la tierra y del agua. Esta situación conflictiva ha sido atizada por el Estado mexicano, la Comisión Nacional del Agua, la SEMARNAT, los gobiernos del Estado de México y del Distrito Federal por no haberle dado la atención adecuada, pudiendo haber despertado un movimiento armado. De hecho, las mujeres mazahuas crearon un ejército zapatista.

El camino de la no-violencia activa

A pesar del camino de violencia tomado por el Estado mexicano, las mujeres optaron por la paz. Por una paz con justicia. Las mujeres mazahuas, al crear su Ejercito de Mujeres Zapatistas por la Defensa del Agua, se deslindaron del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), asegurando que sólo los une la hermandad y las causas de la lucha, pero que a diferencia del EZLN, su camino es la filosofía de la no-violencia activa: “queremos solución, no tenemos necesidad de armarnos”.Declararon públicamente que luchan al igual que Emiliano Zapata, “por la restitución de nuestras aguas y de nuestras tierras”, y puntualizaron que sólo “si es necesario levantarnos en armas lo haremos llegado el momento” (La Jornada 25-09-2004). La noción de “no-violencia” fue acuñada por Gandhi en 1920. La Ahimsa, es uno de los más antiguos principios de la religión hindú, “afirmado particularmente por Mahavira, fundador del Jainismo, por Buda y también por los seguidores del culto a Visnú, que tuvieron gran influencia sobre Gandhi.” (Echeverría, 1973: 145-146) Este término sánscrito se compone del prefijo privativo “a” y del sustantivo “himsa” que significa mal, hacer el mal. La Ahimsa es pues la toma de conciencia, el control y la transmutación del deseo de violencia que está en el hombre y que le conduce a descartar, eliminar y destruir al otro. En pocas palabras, significa no dañar vida alguna, no usar la violencia. Se ha intentado descalificar la palabra “no-violencia”, por que es negativa y deja lugar a numerosas ambigüedades. Sin embargo, se considera que el término “noviolencia” es decisivo incluso por su negatividad ya a que a priori permite deslegitimizar la violencia misma en todas sus formas. Es el término más exacto[8] para expresar la denegación de todos los procesos de legitimación y justificación que hacen de la violencia un derecho natural del ser humano. En cuanto a la palabra “activa”, fue añadida por las organizaciones pacifistas de Latinoamérica para diferenciarla de la simple pasividad. La no-violencia activa es un instrumento organizado de lucha y movilización social de los sectores populares, que brega pacíficamente para reemplazar sistemas de dominación, opresión y dependencia diversos, por estructuras basadas en la participación, cooperación y organización de las comunidades, al ejercer una presión social y política intensa y continua sobre el Estado o cualquier entidad violenta. Se caracterizó por su eficiencia estratégica a lo largo del siglo XX en India con Mahatma Gandhi por la independencia del Reino Unido; en Estados Unidos con Martín Luther King contra la segregación racial; en Chile en contra de la dictadura, la tortura y las desapariciones del régimen de Pinochet; en África del Sur con Nelson Mandela en contra del ‘apartheid’. Han sido innumerables las organizaciones que han empleado esta metodología con éxito. Se considera que constituye una verdadera escuela popular itinerante, formando conciencia de la violencia como estructura e instrumento de dominación. Se busca lograr un cambio profundo de carácter positivo, que tiene como fundamento impedir la violencia del hombre hacia el hombre. Con esta idea, queda establecido claramente el carácter universal que tiene la filosofía de la no-violencia activa. A pesar de la diversidad de las luchas sociales, su teoría y su metodología pueden ser adoptadas por cualquier 233

organización social en el mundo, aunque en cada caso requiere de una adaptación a las culturas de los luchadores sociales, que la enriquecen con su propio quehacer práctico y su cosmovisión. El campo de la resistencia cultural es de crucial importancia en el proceso no-violento. Hay que precisar que si bien las mujeres mazahuas tomaron la decisión de adoptar el camino de la filosofía de la no-violencia activa a partir de una reflexión colectiva y de consenso, ésta tuvo en el encuentro con el asesor legal de su movimiento, el licenciadoSantiago Pérez Alvarado, un hito fundamental. Pérez Alvarado les dio a conocer diversas opciones de lucha más allá de los Tribunales estatales y federales, y les invitó a considerar detenidamente los pros y los contras de la no-violencia como acción político-cultural. Éste abogado ha sido una figura fundamental para la promoción de estrategias y alternativas no-violentas, y ha fungido como el enlace entre distintos actores y organismos que se acercaron a la lucha de las mujeres. La concordancia entre los fines y los medios es el desafío principal de esta forma de lucha. Si existe una fuerte asociación simbólica entre mujer y paz, entonces es por sólo ser mujeres que las mazahuas decidieron el camino de la no-violencia. Las mujeres consideraron que luchar para heredar a sus hijos recursos sanos y agua limpia que permitan la sustentabilidad de las generaciones futuras y el respeto a sus derechos,es luchar por la vida; y que entonces, habría una contradicción de fondo al defenderla con medios violentos que pueden implicar la muerte. El vínculo estrecho entre el respeto a los derechos humanos y la noviolencia se establece de manera natural; asimismo, la no-violencia activa es un medio político compatible con la democracia, el único que garantiza el marco adecuado para que pueda existir una decisión verdaderamente consciente por parte del Estado (la decisión consciente no puede ser arrancada con violencia). En un país democrático como pretende serlo México, la lucha no-violenta trabaja por la corrección de errores, así como para exigir los derechos de todos los ciudadanos. Las mujeres no decidieron trabajar directamente en contra del Estado, sino en contra de sus errores: reconocieron que si el Sistema Cutzamala no es una solución sustentable al problema del agua en sus comunidades, asimismo es un caso de seguridad nacional, ya que involucra a los millones de personas que actualmente abastece este sistema, y que también necesitan del vital líquido. Por ello dieron a conocer públicamente que: “estamos dispuestas a luchar hasta donde sea necesario, pues nuestras tierras y comunidades no pueden vivir sin agua, y porque también en grandes ciudades como la de México, la gente no tiene acceso a este recurso y sufre tanto como nosotros. Por eso seguiremos luchando, por el derecho a que todos tengan acceso al agua” (La Jornada: 2306-05). Cuando intentó definir la no-violencia, Gandhi dijo que “la no-violencia perfecta es la ausencia total de malevolencia en contra de todo lo que vive”; y a continuación, afirmó: “bajo su forma activa, la no-violencia se expresa por la benevolencia respecto a todo lo que vive” (Gandhi, 1924: 286). Formular esta exigencia, es pues pedir al hombre que renuncie a cualquier tipo de violencia, pero también invitarlo al respeto y a la bondad hacia todo lo que vive, o sea tanto el otro hombre como la naturaleza en su totalidad. Podemos decir que las mujeres asumieron al pie de la letra la propuesta de Gandhi sin haber ni siquiera tenido noticia de ella. En efecto, los integrantes del Movimiento Mazahua concibieron desde el inicio de su lucha un Proyecto de “Gran Visión” para la zona, que consiste en sacarla toda de la pobreza y de la crisis ambiental. Una de las primeras demandas del movimiento fue la dotación de agua para las comunidades cercanas al Sistema Cutzamala que no cuentan con este servicio. Sin embargo esto requiere luchar en contra del modelo neoliberal que mira al agua como variable fundamental para el desarrollo financiero. Es por ello que, como objetivo inicial de su lucha, las mazahuas pidieron al gobierno un proyecto integral de desarrollo sustentable para toda la región. Se trató primero de garantizar el abasto del agua en el futuro, y consolidar la cultura del cuidado y del desarrollo sustentable, para que haya agua “para siempre”[9]. “No estamos peleando el agua, pero si el descuido”, precisaron las mujeres, “nos hemos organizado para exigir al gobierno que ponga de su parte para realizar diferentes actividades que ayuden a recuperar y conservar el medio ambiente. Como punto principal sería la reforestación que nos ayudaría a producir agua para nuestro consumo y recargar las presas, y en parte abastecer la ciudad de México” (2005), añadieron. En una segunda instancia subrayaron que “hay que generar fuentes de trabajo para terminar con la pobreza” (2005). Las 234

mujeres exigieron que se implemente un programa de desarrollo social[10] y que se den apoyos para la creación de proyectos productivos. El último punto del plan constituyó la razón fundamental de su lucha: preservar la cultura mazahua. Si llegaban a realizarse los puntos anteriores del plan, esto garantizaría en gran parte el ejercicio de los usos y costumbres de la cultura mazahua, y se frenaría la migración hacia las grandes ciudades y los Estados Unidos. Se propuso adicionalmente promover la educación bilingüe en las escuelas, el establecimiento de dispensarios médicos que incluyeran la medicina tradicional, el apoyo a ancianos y madres solteras, y la creación de una policía comunitaria. En síntesis, las mazahuas exigieron que las autoridades implementen una nueva política hidráulica, para cosechar con ésta reivindicaciones culturales: “La Comisión está aplicando una mala política hídrica, que condena a todos los mexicanos a que, en un periodo corto, no tengamos garantizado el suministro. Lo decimos con base en nuestra experiencia, ya que padecemos daños ambientales, sociales y económicos que se generan con la extracción de liquido en las comunidades de la región de Cutzamala.” (Jornada: 4-122005). Las mujeres no dejaron de testimoniar esta triste experiencia y dieron a conocer el por qué son inviables los megaproyectos (presas y trasvases) que el Gobierno mexicano está promoviendo. Reivindicaron como eje de lucha el derecho a preservar los ríos y sus ecosistemas y exigieron que el gobierno implemente una verdadera gestión sustentable de los mantantiales. Como muchas organizaciones civiles nacionales, al ver la preparación del IV Foro Mundial del Agua México 2006, el Movimiento Mazahua incluyó la privatización como uno de los temas de su lucha, ya que ésta va en contra de sus valores fundamentales (el agua como bien común) propiciando su encarecimiento y la consecuente sobreexplotación con fines de lucro. “El agua para los empresarios es negocio y para nosotros los campesinos es fuente de vida. El agua y la tierra no se venden, porque estaríamos vendiendo nuestra vida y nuestra libertad” (2006).Para los pueblos indígenas, no cabe duda de que organismos nacionales e internacionales buscan debilitar la cultura ancestral y dominar a la naturaleza para subsumirlas dentro de la lógica del capital. La privatización es para los mazahuas el ariete de los graves ataques que el Estado mexicano y las empresas transnacionales emprenden sistemáticamente contra sus territorios, sus recursos naturales, sus propios saberes ancestrales, sus derechos colectivos e individuales y su posibilidad futura de existir como pueblo indio de México. Para frenar este modelo de gestión que busca establecer mecanismos de privatización y desaparecer la participación social en el control del recurso, las mazahuas exigieron a las autoridades la directa injerencia de los pueblos indígenas en cualquier acción a desarrollar en sus territorios. Con la propuesta de su proyecto de “Gran Visión”, en fin, queda claro que esta lucha social indígena con reivindicaciones ambientalistas, aparece en el fondo como una lucha identitaria y de sobrevivencia. “Luchamos contra ese deterioro del medio ambiente, contra la desaparición de nuestra identidad”. “Queremos proteger lo que es nuestro, recuperar lo que nos han quitado” (2005), dicen. En el escenario de violencia que padecen cotidianamente desde generaciones, lo que los mazahuas empezaron a reivindicar, es su derecho a participar y a decidir su presente y su futuro. Buscan alcanzar una interrelación justa y equitativa entre todos los mexicanos a partir de una articulación racional de proyectos de desarrollo respetuosos del medio ambiente. Esperan también que el Estado les confiera una ciudadanía real, sin sacrificar su identidad. Es decir que conciben la autonomía no como competidora ni enemiga del Estado, sino como canalizadora de la libre expresión de su identidad como pueblo. Por ello desde que las mujeres encabezaron el movimiento, decidieron vencer la tentación de la violencia como respuesta, y fomentar la convicción y el convencimiento de que la paz con justicia es el único camino para trabajar con la Nación para encontrar una solución al problema que enfrentan. Por esta razón empezaron a prepararse y organizarse desde el camino de la filosofía de la no-violencia. “Decidimos el camino de la no-violencia activa, nuestra postura es a favor del desarrollo”, aclararon (Reforma, 4-10-2004).

La lucha no-violencia activa como educación popular. 235

Denunciar lo intolerable, en una situación que empieza a mostrarse desesperada, es en sí mismo un acto importante. Proponer una alternativa, justa y fraterna, es dar un paso más. Darle a la lucha un sentido constructivo para producir cambios positivos y alentadores en la sociedad, es su fin último. Pero si algo se considera intolerable, y si existen alternativas factibles, ha de hacerse algo para que las autoridades cumplan las demandas, y se estimule tanto la responsabilidad social sobre el valor del agua, como la consciencia de la importancia de la sustentabilidad del medio ambiente y del desarrollo cultural. Se trata de agitar la sociedad en su conjunto, despertarla de su modorra, provocar una crisis y una tensión que obliguen a las autoridades a negociar, a no ignorar más los problemas que existen y que han estado ocultos sistemáticamente. ¿Cómo? El repertorio de métodos de lucha no-violenta es accesible a cualquier persona en el mundo: el texto completo del “sistema de armas no violentas” del profesor Gene Sharp[11], los ensayos de Otto Boye y de Jean Goss, son ilustrativos al respecto[12]. Y basta con colocar el término “no-violencia” en un buscador de internet, para encontrar toda la información existente sobre este método de lucha. Esto es significativo, porque la praxis de la no-violencia requiere de una formación, de una preparación interna y externa, de un entrenamiento. En efecto, para que sea posible la lucha no-violenta, es necesario cambiar de mentalidad y transformar actitudes, es decir, dar una nueva dirección a la vida en su conjunto: aceptar pasar de la violencia a la no-violencia, del individualismo a la solidaridad, del papel de victima a aquel de actor de su destino. Requiere de un intenso proceso educativo y formativo. Como lo explica Gustavo Rayo, la noviolencia se convierte en “una pedagogía teórico-práctica para el ejercicio de la libertad. Busca obrar cambios en la psicología del oprimido, en su propia imagen como sujeto impotente que delega la soberanía de su libertad a la voluntad del poderoso. Las características de la lucha no-violenta permiten incrementar la autoestima del sujeto, reforzar el espíritu de acción colectiva hacia objetivos comunes, en fin, reconstituir la sociedad civil” (Rayo, 1982: 9-10).Claramente, la lucha no-violenta se presenta como una escuela popular. Las mujeres mazahuas explicaron que “aprendimos en la medida que participábamos en las reuniones y en los plantones” (2005). Asimismo, las mujeres diseñaron nuevos métodos para mantener y enriquecer sus propias formas de expresión. En este sentido fueron en extremo creadoras y echaron mano de elementos culturales que clarificaron los mensajes dirigidos tanto a la sociedad civil como a las autoridades. No es el objetivo aquí revisar con exhaustividad la trayectoria de los métodos pedagógico-formativos desplegados por el Movimiento Mazahua, sino más bien de mostrar cómo la aplicación de la no-violencia activa ayudó a los mazahuas a asumirse ellos mismos como sujetos activos, a ser conscientes de sus cualidades y capacidades, a recobrar su dignidad como indígenas y su poder social como pueblo. En este sentido, existen dos grandes momentos en la acción no-violenta, la ‘preparación’ y la ‘acción’, y una tarea que surge de los dos momentos anteriores, el ‘programa constructivo’.

Primero: la preparación.

Antes de iniciar el movimiento, los mazahuas desarrollaron un proceso de toma de conciencia, con la finalidad de establecer la situación de su propio contexto ecológico y social. Las comunidades cercanas al sistema Cutzamala detectaron los problemas que genera la extracción del agua. Se recopiló información con la idea de que sólo un pueblo informado puede mejorar su situación misma. Asimismo se realizaron recorridos de observación de la zona para generar un correcto planteamiento y articulación del problema[13]. También hablaron con los mayores y se dieron cuenta que la CNA, además de haber inundado sus tierras, no había cumplido con la indemnización prometida por las tierras expropiadas en el 236

momento de construir las presas. Gracias a ello, “hoy tenemos un listado de todas las afectaciones y perjuicios que nos están haciendo con su Sistema Cutzamala”, señalaron. Se superó la parcialidad con la cual estaban vistos los problemas en cada comunidad. Es así que finalmente, se identificó la razón de luchar al reconocer su propia responsabilidad en este conflicto: “¿Por qué suben el agua para México y no la suben para nuestras comunidades? Se llevan el agua porque nosotros lo permitimos. Ya no vamos a permitirlo.”, dijeron. A partir de ello, y a medida que se sumaban más comunidades al Movimiento, se pudo hacer un frente común para exigir el Plan Integral de desarrollo sustentable de la región. Este recorrido por el territorio y la recuperación de la memoria histórica provocó una reivindicación de la identidad mazahua; y para unirse, éstos, los propios pueblos mazahuas, decidieron regresar a los viejos modos, recuperar el “fuego sagrado” (el lenguaje, el vestido, las tradiciones) que es fundamental para hacer un trabajo político con una dimensión social y cultural. El principio mazahua de ayuda mutua, el nbóxte, que implica un esfuerzo total donde todos dan todo de sí con pleno gusto, sin duda permitió el libre sacrificio que requiere la propia lucha social y el trabajo en común que exige la puesta en marcha de la sustentabilidad. Este concepto tradicional puede explicar también cómo se organizó y sostuvo la solidaridad entre comunidades desmembradas por la marginación y la pobreza. Decidieron que todos tendrían agua al mismo tiempo, o no la tendrían[14]. Que no hay derecho de antigüedad ni privilegios. “El que recibe beneficios es el que se aguanta hasta el ultimo. De aquí en adelante vamos a caminar juntos. Ni un pueblo va a quedar fuera.” (2005). Su lucha en este sentido es noble. Y esto es lo que permitió que cada vez más comunidades se sumen a ella, acepten la estrategia a seguir y los modos para lograr las metas comunes, y se formen en la actitud no-violenta. Una de las fuerzas del Movimiento fue el “ser muchos, todos preparados, y todos listos”. Siempre y en cada acción, el Movimiento mazahua cumplió con este propósito.

Segundo: la acción.

La congruencia entre los fines y los medios es condición de éxito. Como lo apunta Juan Maria Parent Jacquemin, “el diálogo es el método y una meta de la acción no-violenta.” (2001: 43) Ahora bien, para garantizar que el dialogo se lleve a cabo, la acción no-violenta utiliza tácticas. Desde el inicio de su lucha y hasta hoy en día, los mazahuas se han valido todos los mecanismos de resistencia a su alcance para atraer la atención sobre su problema, y obligar a que las autoridades los atiendan. Su arma más poderosa: una gran creatividad y un formidable aguante. Las mazahuas no han dejado de innovar en las protestas que han realizado en el transcurso de su lucha. Las mujeres eran perfectamente conscientes de que crear un Ejército de Mujeres Zapatistas en defensa del agua iba a tener un fuerte impacto en las conciencias tanto de la sociedad civil como de las autoridades, por atraer a los medios de comunicación. Tener una tribuna paracomunicar es esencial para una lucha social. El Movimiento Mazahua supo seducir y utilizar los medios de comunicación para atraer la atención sobre su caso, y hacer que el problema sea conocido por la opinión pública nacional e internacional. En tres años de lucha, se han llevado a cabo innumerables estrategias para impulsar la resistencia social. De manera general, apoyaron sus demandas sobre las leyes, para hacer que las leyes se cumplan. Paralelamente, abordaron el problema desde el terreno del cabildeo legislativo. Hicieron plantones, bloqueos de carreteras, marchas masivas (impactantes por su escenificación, por su contenido y el número de personas) y ocupaciones pacíficas de oficinas de gobierno. Realizaron tomas de instalaciones hidráulicas como la planta potabilizadora de Los Berros. Por otro lado, demostraron su inconformidad permanente al estar presentes en todas las actividades, mítines, congresos y eventos en torno al agua.

237

Cada acción, cada manifestación, cada gesto era ampliado con algún símbolo que permitió alcanzar más profundamente las conciencias. Cambiaron las armas de madera por ramas de árboles quemados simbolizando el estado de sus bosques. Las mazahuas aprendieron y se volvieron artistas de la escenificación. Esto no implica que su lucha sea sólo un juego o un teatro. Las demandas son reales, tanto como sus amenazas de endurecer las acciones, o de tomar las armas de verdad si las simbólicas no bastan. Los mazahuas utilizaron en efecto los métodos de las “bombas humanas” para presionar al gobierno, y realizaron huelgas de hambre y de agua, con la idea de que “preferimos morirnos de un solo golpe que seguir esperando que el gobierno nos mate poco a poco” (Jornada: 12-06-05). Un principio es “nunca dejar descansar al gobierno en tanto que no ha cumplido”. La lucha de los mazahuas es permanente; y su decisión es seguir promoviendo manifestaciones y encausando protestas hasta que las promesas se vuelvan acciones reales. El Movimiento logró evitar la represión. ¿Su más grande fuerza? Paradójicamente, su vulnerabilidad. Es muy difícil reprimir mujeres que están bordando con sus niños en los brazos, aunque estén ellas, ‘”muy decididas”, esperando el momento de entrar “en la casa de los diputados”. Las mujeres mazahuas lograron revertir la vulnerabilidad en el transcurso de su lucha, mediante su franca exposición física a aquellas formas abusivas de poder gubernamental, como cuerpos policiales o el ejército. Veamos algunos momentos emblemáticos de su lucha misma: es difícil para mujeres indígenas quienes en su mayoría no han terminado la primaria, negociar con los funcionarios de gobierno. Ante su manera demagógica de hablar y la carga de autoritarismo de éstos, las mujeres decidieron callarse. “Queremos hechos, y no palabras”, manifestaron. Es por eso que se sellaron la boca durante la negociación con autoridades en varias ocasiones. No hay que interpretar su silencio como un refugio ante las humillaciones o los posibles engaños. Al contrario, para las mujeres mazahuas esa una afirmación de su dignidad y de su valor como seres humanos. “No puede haber negociación”, ya que, señalaron, “hay cosas que no se negocian como los derechos humanos y los recursos naturales. Eso es parte de uno mismo.” (2005)El silencio, en este sentido, es un acto de afirmación directa frente al poder: no se negocia, se exige. El silencio no fue la única estrategia. Los integrantes del Movimiento Mazahua hicieron una “gira de la verdad”: “interpelaron dos políticos en sus mítines[15] cuando pasaron por su territorio en 2005. Les recriminaron la falta de atención a sus demandas y el incumplimiento de los acuerdos firmados cuando eran funcionarios de gobierno. “¿Como puedes tener la audacia de presentarte como presidente si nunca has cumplido con tu palabra?”, esgrimieron. Los gobernantes pierden su legitimidad cuando no ejercen el poder con sentido de responsabilidad ni tienen como fin último el bien común. El principio de esta labor de increpación: el poder otorgado a un gobernante puede ser revocado por el pueblo. Como lo explica Václav Havel, cuando empieza a predominar una mentira general, la gente empieza a acostumbrarse y adaptarse a ella, y todos en un momento de sus vidas pactan con la mentira o coexisten con ella. “Bajo estas condiciones, afirmar la verdad, comportarse auténticamente rompiendo el tejido de promesas –pase lo que pase– es un acto de extraordinaria importancia política.” (Havel, 1990). En estas acciones radicales, los integrantes del Movimiento Mazahua se volvieron los dignos transmisores del discurso oculto de los marginados. Ante la desatención, las promesas cumplidas y los engaños, las mazahuas decidieron apretarle al gobierno los tornillos. El 15 de septiembre de 2004, ante la falta de respuesta a lo convenido en la Cámara de Diputados, se realizó el primer cierre de una de las puertas del Sistema Cutzamala. Avisaron al gobierno que “desde la zona del bosque hasta Victoria, tenemos 280 puntos en cuales podemos cerrar el sistema, y gente lista.” En febrero de 2005, repitieron su acción: durante una de sus movilizaciones, burlaron la vigilancia de la Policía Federal Preventiva y cerraron una válvula de suministro, que abastece a la ciudad de México. Asimismo, el 13 de diciembre de 2006 cerraron seis válvulas de control de flujo, por lo que la administración tuvo que suspender totalmente el servicio, dejando sin agua al menos 59 colonias de la capital, o sea afectando a un cuarto de millón de personas. Este es la meta final de la lucha de las mazahuas: reequilibrar el desbalance de poderes. Oponer al poder un poder fundado en la no-violencia. El motor de su acción reside en la idea de que el acuerdo puede prevalecer sólo si se presenta una amenaza suficientemente 238

contundente a la estructura del poder fáctico. Es así que el Sistema Cutzamala se volvió un arma potente en sus manos, encontraron el talón de Aquiles del aparato de gobierno. Al redescubrir la fuerza social, se abre la posibilidad de cambio.

Tercero: el programa constructivo. De la toma de consciencia del problema y de la denuncia pública, surge la necesidad de asumir la responsabilidad de la transformación. Por ello, los integrantes del Movimiento Mazahua empezaron a desarrollar proyectos sociales y ecológicos alternos. “Debemos rescatar esto, sino el futuro va a sufrir las consecuencias de lo que nosotros no hacemos” (2006), manifestaron. La meta inicial era trabajar con el gobierno, pero por tratarse de sectores menospreciados socialmente, no se le dio la atención debida y los apoyos cayeron por goteo. Por esta razón el pueblo Mazahua inició un proceso encauzado a cumplir por sí mismo sus objetivos yempezó a trabajar solo para impulsar el nuevo modelo que han visualizado para garantizar su futuro. En ese entonces dijeron: “El gobierno no pone de su parte, nosotros sí trabajamos. Tenemos la visión de hacer cosas. Si no nos apoya con los invernaderos, los vamos a hacer” (2005). El reto de la lucha no-violenta activa está en construir una ciudadanía crítica, dinámica, que participe,que gestione su propio quehacer cotidiano. Se trata de asumir la responsabilidad del ser ciudadano, no depositando en mentes de expertos, técnicos y políticos inconscientes el destino de sus vidas, sino rompiendo con toda forma de dependencia. Entrando en esta lógica, empezaron a construir nuevos saberes para resolver los problemas socio-ambientales, y a capacitarse hacia una gestión racional del desarrollo sustentable. Es en este ámbito que desarrollaron una nueva relación con el agua que incluye su defensa, su protección y conservación[16]. Asimismo, empezaron un proceso para valorar sus formas de vida, su lengua, sus usos y costumbres, su historia, su cultura y su cosmovisión. En la construcción de esta nueva sociedad, las comunidades mazahuas trabajan cotidianamente, desde sus perspectivas culturales, sociales, políticas y económicas. Claro, a corto plazo, sólo han logrado una pequeña parte de sus objetivos, pues se enfrentan a la presión de lógicas económicas y políticas perversas de gran envergadura. Sin embargo, su existencia misma como Movimiento, así como sus intervenciones cotidianas, manifiestan que los comportamientos pasivos con relación al recurso agua, las actitudes de “dejar hacer” y de fatalismo con relación a la política y al modelo de desarrollo impuestos por las instituciones federales, y a través de ellas, por los organismos mundiales, han retrocedido. Su existencia misma como movimiento, aún en formación, es ya una victoria.

CONCLUSION

La lucha no-violenta activa se ha centrado en la educación popular, misma que busca poner fin a la resignación y en lugar de ello crear la experiencia de una sociedad participativa, animando a las personas a crear un vínculo entre su futuro y la lucha colectiva por el cambio social. La no-violencia activa, en este sentido, aparece como un proceso original en el que los pueblos indios dan forma a su vida política y cultural. El esfuerzo de organización que hicieron los mazahuas tanto para hacerse entender por el gobierno y por la sociedad civil, como para lograr en sus propias comunidades un cambio en lo concerniente a la ecología y la preservación de su cultura, ha permitido a las comunidades convertirse en su propio arquitecto y empezar a resolver sus problemas desde su microcosmos. De la parálisis se pasa a una organicidad social. El presupuesto para dar nuevos pasos hacia una genuina autonomía cultural queda establecido. Es así como las mujeres del movimiento se convirtieron en promotoras de una nueva sociedad basada en la cooperación, la confianza y el respeto por los valores humanos. Esto les permitió además cuestionar duramente su propias estructuras patriarcales fuente de opresión. Asimismo, durante los levantamientos se vitalizó la 239

lengua, se contactaron las diferentes comunidades, y se recuperaron prácticas culturales tradicionales. Los mazahuas conquistaron nuevos espacios de libertad sin traicionar su identidad. La lucha social, cuando toma como base la filosofía de la no-violencia activa es un proceso irreversible, un mecanismo de autoafirmación de la personalidad étnica y cultural. Como dijo Luis Villoro, “es sin duda la mejor escuela de política y de civismo que pueda impartirse a un pueblo” (1994: 20). La acción no-violenta no es efectiva sino porque alimenta acciones paralelas y esfuerzos por recuperar la relación armoniosa que existe entre el hombre y la naturaleza. En el caso de las mujeres mazahua la sobrevivencia, la emancipación y el desarrollo dependen del restablecimiento de relaciones sustentables con ésta y de la redefinición de las formas de apropiación de los recursos, tanto por parte del Estado como por su parte. La autonomía cultural está estrechamente relacionada con el medio ambiente y desarrollo sustentable que éste exige. Lo que se tiene que destacar, es que al final de esas etapas iniciales de la construcción de un movimiento pensado para el renacimiento de una cultura, los mazahuas ganaron algo importante: la autoestima; asimismo, han sido sembradas las primeras semillas de sustentabilidad, y se perfila el empoderamiento de una etnia indígena hasta la fecha empobrecida, marginada y excluida de la posibilidad de acceder a mejores condiciones de vida. El camino que escogieron: convertirse en arquitecto de su destino, comenzando con sus propias fuerzas e instrumentos.

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[1] Esta investigación fue realizada en 2004 y 2006 con el apoyo del IIS UNAM, en el programa dirigido por la Dra. Luisa Paré sobre “Participación, ciudadanía y co-responsabilidad en la gestión del agua.” Las fechas de las entrevistas están marcadas entre paréntesis. [2] Un pueblo es una colectividad que “participa de una unidad de cultura (lengua, creencias básicas comunes, ciertas instituciones sociales propias, formas de vida compartida, etc). Se reconozca a sí misma como una unidad, es decir, la mayoría de sus miembros se identifican con esa cultura; comparte un proyecto común, es decir, manifiesta la voluntad de continuar como una unidad y compartir el mismo futuro; esta relacionado con un territorio geográfico específico” (Villoro, 1994: 48). [3] El Sistema Cutzamala es un sistema de trasvase de cuenca construido para abastecer de agua a la ciudad de México y su zona conurbana. Esta obra gigante inició en los años ochenta, como consecuencia del agotamiento de los recursos hídricos de la cuenca de Lerma donde fue construido el primer trasvase. Se hizo a partir de la infraestructura ya existente del Sistema hidroeléctrico Miguel Alemán construido en los años 40. Es un sistema de 8 presas, tubos, sistemas de bombeo y planta potabilizadora. El abastecimiento de agua a la ciudad de México proveniente del sistema Cutzamala es de 14 litros/seg., y a la zona conurbana de Toluca, 8 litros/seg. [4] El modelo hídrico asumido por México contempla intereses sobre todo urbano/industriales muy grandes (implantación de agroindustrias, maquiladoras y desarrollo de zonas urbanas). El sistema financiero, la infraestructura socioeconómica y los proyectos de desarrollo han sido planeados y construidos para facilitar la transferencia de lo que equivocadamente fue concebido como recursos naturales excedentes de las zonas y sectores marginales hacia las que gozan de mayor prosperidad. (Barkin, 1972:5). Ello ha provocado un avance de la ciudad sobre el campo con una tendencia al acaparamiento de todos los recursos como son la tierra, el bosque y el agua. De tal manera que la relación de explotación campo-ciudad parecería ser una forma inmanente al modelo de desarrollo económico característico de la época industrial y neo-liberal. Lo rural fue y sigue siendo arrasado por las ciudades que crecen y piden cada vez más agua y más energía. [5] Sobre este tema, referirse a los excelentes análisis de Arizpe, Lourdes. Indígenas en la ciudad de México, el caso de las marías, SEP-Setentas- Diana, México, 1979. Migración, etnicismo y cambio económico. Un estudio sobre migrantes campesinos a la ciudad de México, CES, El Colegio de México, México, 1978. Y “Migración indígena, problemas analíticos”, en Nueva Antropología, Año II, Núm. 5, julio, ENAH, México, 1976. [6] Véase Barabas, Alicia y Bartolomé, Miguel. “Hydraulic Development and Etnocide: The Mazatec and Chinantec People of Oaxaca, México”. International Work Group of Indigenous Affaires, Copenhagen, 241

Denmark, 1973. Y La presa cerro de oro y el ingeniero el gran dios, 2 vols., INAH/INI/CONACULTA, México, 1990. [7] En ocasiones, la credibilidad de un movimiento entre sus propias gentes parece depender de la capacidad militar de dicho movimiento, la cual se identifica con la capacidad de ofrecer algún grado de protección a las comunidades u organizaciones populares. [8] Hubo varios intentos para encontrar una terminología mejor por parte de Martin Luther King y de otros teóricos y luchadores sociales de Latinoamérica y del mundo, incluso el mismo Gandhi llegó a hacer un concurso para encontrarle un nombre positivo, pero los términos propuestos no lograron suplantar el terminó ya popularizado por Gandhi. [9] Las mujeres mazahuas solicitaron a las autoridades que se realizaran acciones coordinadas con el Movimiento Mazahua para el cuidado de la cuenca de Balsas, como son la reforestación y la protección de los bosques, la construcción de terrazas y bordos para retener la erosión, el aprovechamiento del agua de lluvia, el desarrollo de la agricultura orgánica, la construcción de obras de infraestructura para filtrar el liquido y contribuir así a la recarga de los mantos acuíferos. [10] Además del aprovechamiento sustentable de los recursos maderables, pidieron un desarrollo agrícola y pecuario orgánico que incluya agroempresas, el fomento y la promoción de la horticultura y la ganadería de traspatio, así como la creación de cooperativas para los artesanos y los productores locales. Paralelamente, se exige un programa de mejoramiento de vivienda y de construcción de caminos, electrificación, construcción de viviendas de adobe “porque muchos tenemos casas de lámina” con techos para juntar agua de lluvia, construcción de baños secos y rehabilitación de cocinas, ya que más de 70% de las mujeres cocinan en condiciones insalubres (o sea con leña). [11] Sharp, Gene, La Lucha Política Noviolenta: criterios y métodos, Trad. Jaime González Bernal, Chile América, CESOC, Santiago, 1988 [12] Jean Goss, La no-violencia, sus métodos de acción a partir de experiencias concretas, en: La noviolencia evangélica, fuerza de liberación, Encuentro de Obispos de América Latina, Barcelona 1978, pp. 7698. Y Boye, Otto, “Desobediencia civil”, en: Análisis Nº 68, 8 al 22 de noviembre de 1983, p. 33. [13] Se detectaron las fuentes de contaminación de las presas y del sistema de operación de la planta tratadora de aguas de los Berros, se realizaron recorridos por la región del Sistema Cutzamala y Lerma, con el objeto de observar el daño ambiental y el trastoque cultural que han generado estos proyectos, y se hizo un censo para conocer las comunidades que no cuentan con el servicio de agua potable. [14] Como lo subraya la antropóloga Alicja Iwanska en su ensayo, la decisión de no tener agua hasta que todos la tuvieran involucra profundos valores tradicionales mazahuas (Iwanska, 1971: 167). [15] Los precandidatos del Pan, Santiago Creel, ex Secretario de gobierno y Alberto Cardenas Jiménez, ex Secretario del Medio Ambiente. Véase. La Jornada (26-08-2005) y Reforma (6-09-05) [16] El Movimiento Mazahuaimpulsó, entre otras cosas: acciones de reforestación, rehabilitación de ríos, foros de discusión, pozos de recuperación de agua pluvial, siembra de hortalizas orgánicas, construcción de invernaderos, limpieza de cuerpos de agua, etc.; Iniciativas que todas hilvanan un tejido de soporte mutuo.

NUEVOS PARADIGMAS EDUCATIVOS DESDE UNA PERSPECTIVA INTERCULTURAL http://reflexionesmarginales.com/3.0/17-nuevos-paradigmas-educativos-desde-una-perspectivaintercultural/ Ángel del Moral Ángel del Moral[1] El presente texto parte de la necesidad cada vez mayor de un nuevo paradigma formativo o educacional, ante los retos que plantea la urgencia de un modelo auténticamente humano e intercultural, capaz de superar los riesgos y limitaciones de la perspectiva multiculturalista, pero sin caer en los excesos del modelo 242

hegemónico, y a la vez que supere cierta visión reductivista de un modelo educativo de orden cientificista. Para ello proponemos considerar el modelo educacional desde una hermenéutica de corte analógico, como instrumento lógico-metodológico que permita una actualización de los modelos educativos tradicionales en contexto de la actual situación de interculturalidad, y comprender la educación dentro de la categoría de la praxis, como concepto facilitador de una hermenéutica auténticamente humana de la educación. 1. HERMENÉUTICA ANALÓGICA Y EDUCACIÓN

Se vincula tradicionalmente la cultura a un territorio y a unos procesos locales, más o menos amplios: una sociedad o un grupo social poseen una cultura propia; de ahí el peligro de relativismo y la necesidad de la tolerancia. Pero de la conciencia del fenómeno de lo cultural ubicado en un espacio cerrado, se pasa ahora a situarla en un lugar abierto. Y de la relación entre culturas, se pasa a la interacción entre ellas. Los antiguos Estados nacionales y el mundo entero son ahora el escenario de las relaciones interculturales, en las que subsiste la misma tensión de siempre, tanto a nivel intra-estatal como inter-nacional: el riesgo de desaparición de culturas y de una cultura que se imponga. Y, ante el peligro de desaparición, las culturas regionales tratan de defenderse, con el consabido riesgo de actitudes particularistas o hegemónicas. Lo anterior afecta también al fenómeno de la educación, es decir, a los modelos o paradigmas educativos, que pueden tender hacia un extremo u otro. En esta nueva realidad global, compleja, integrada y fragmentada a la vez, en la que existe un abismo cada vez mayor entre los países industrializados y los países en desarrollo (Giddens, 2000: 27-28), y además, tal vez debido al fracaso global del sistema económico internacional —se cuestiona de forma cada vez más explícita la finalidad, la dirección y el sentido del desarrollo económico en función de la promoción de la cultura, la defensa de la naturaleza y el desarrollo para los seres humanos—, está naciendo un concepto de desarrollo distinto al de hace algunos años: ya no interesan tanto los criterios cuantitativos, sino un desarrollo más humano, que tenga en cuenta la dignidad e integridad de las personas y el respeto al medio ambiente. Es cada vez más evidente que carecemos de leyes y políticas justas, pero también de educación, de calidad de vida, de una cultura de colaboración y cooperación. Si el problema más grave de la globalización es la justicia en sus diversos aspectos, como supresión de desigualdades, democracia, responsabilidad ante la naturaleza (Brünner, 1999: 108-133), ello incluye también la falta de justicia en la educación —y no me refiero precisamente a la falta de posibilidades económico-sociales para tener acceso a ella, que es sólo una parte de la problemática, sino a la dinámica misma del proceso educacional—, y desde varios aspectos, tanto teóricos como prácticos. En otros términos, desde una perspectiva política podemos decir que, por una parte, los modelos de incorporación cultural, tanto a nivel intra-nacional como inter-nacional, consisten en políticas aculturadoras monoculturalistas de asimilación y de fusión, con sus consabidas limitaciones de culturalismo, estaticismo y homogeneización. Sin embargo, sociológicamente las minorías no se funden en la cultura mayoritaria, sino que se diversifican y crecen, mientras que la mayoría se difumina. Hay una tendencia hacia la formación de múltiples minorías cada vez más diversificadas. Por ello algunas respuestas al problema cultural nos vienen mediante la categoría del multiculturalismo, aunque éste sea un concepto difícil de definir, pues se puede entender en una doble acepción: como un concepto descriptivo de un fenómeno social que designa una heterogeneidad de tradiciones culturales, o como un concepto prescriptivo para designar un proyecto éticopolítico que apunta hacia la consecución de una sociedad multicultural. Es una especie de anhelo de respeto de las diferencias culturales, pero sin considerar su interacción. En ese sentido, por multiculturalismo podemos entender “el conjunto de fenómenos sociales que resulta de la difícil convivencia en un mismo espacio social de personas que se identifican con culturas diversas” (Cortina, 2002: 36).

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Esta distinción nos recuerda que una cosa es el hecho mismo de la pluralidad cultural en un determinado espacio humano, y otra cosa diferente es la perspectiva bajo la cual se interpreta dicho fenómeno. Dicha interpretación puede ser unívoca, equívoca o análoga. Una primera postura extrema, de tipo univocista, o pluralismo unívoco, que en realidad no es un auténtico pluralismo, sino sólo aparentemente, pues en el fondo esconde la unificación, la homogeneización, es la que he denominado política aculturadora monoculturalista de asimilación y de fusión, como sucede frecuentemente en procesos de orden globalizante. Una segunda postura es el pluralismo equívoco, lo que normalmente se entiende como el multiculturalismo a secas, o como el hecho de la heterogeneidad de las tradiciones culturales o multiculturalidad; este tipo de pluralismo es excesivo, pues llega a un relativismo tal que cada cultura tiene derecho a hacer lo que ha hecho siempre, aun cuando sea opuesto a los derechos humanos. En fin, una postura situada entre ambos extremos es la interculturalidad, que va más allá de la multiculturalidad, pues no sólo alude a la multiplicidad de culturas, sino que también busca la promoción del diálogo y la convivencia enriquecedora entre las culturas y cuyo presupuestos de base consisten en la afirmación de que las distintas comunidades culturales son diferentes pero no autárticas ni autosuficientes, y en la valoración de la dignidad de todas las culturas y la creencia en un aprendizaje mutuo a través del diálogo intercultural. Lo dicho acerca de las relaciones interculturales es cierto también proporcionalmente de los procesos educativos y formativos en general, y concretamente en el caso de México. Nuestro país es multicultural simplemente por el hecho de abarcar, por así denominarlas, a la cultura “occidental” y a la “indígena” — que, por otra parte, son grandes complejos multiculturales—. Ambas culturas se han relacionado de modos distintos y no siempre justos. Generalmente la occidental se ha impuesto a la indígena. Habría que evitar eso sin caer en otra solución extrema que sería el conservar la cultura indígena aislada de la occidental, pues ya resulta inevitable que las culturas interactúen entre sí. De hecho, es posible constatar ―dice Savater― una inevitable tendencia hacia el cruce de culturas más que a la imposición de alguna cultura particular. También se puede decir que han progresado más y son más modernas, en el sentido positivo del término, las sociedades capaces de integrar mayor número de diferencias dentro de los derechos reconocidos por una ley común (García, 2000: 216). Es el paso, pues, a partir de la indefendible praxis homogeneizante, y superando un multiculturalismo insuficiente, a la situación de interculturalidad, que busca estructurarse y constituirse mediante el imprescindible diálogo. Pero este diálogo tiene sus presupuestos. De ahí la importancia de la educación en y por el diálogo, por y para el diálogo intercultural. Como dice Beuchot, si va a haber diálogo, en éste se tiene que dar comprensión y juicio; no se puede dialogar con quien no se comprende, y no se puede evitar pronunciarse acerca de lo que se comprende, es decir, emitir juicios (Beuchot, 2009: 31). Por ello hay que reflexionar acerca de la adecuada articulación en dicha dinámica, que no resulte en una destrucción de alguna de las dos y que, en todo caso, resulte en una preservación de lo más que se pueda de la indígena (Beuchot, 2009: 13-14). Desde la conciencia de una realidad auténticamente intercultural en el caso de México, el reconocernos como país culturalmente diverso significa necesariamente la construcción de una nueva relación con los pueblos indígenas, basada en el respeto y en el convencimiento de que ellos pueden crecer desde su propia identidad. Supone abrir espacios de participación plena en la vida sociopolítica nacional para los indígenas, a partir del reconocimiento de su identidad y su diferencia (Schmelkes, 2007: 93), en un diálogo auténtico que propicie la comprensión y juicio mutuos. Lo anterior se manifiesta claramente en el ámbito de la formación, donde la educación en los medios indígenas está cada vez más extendida. Pero es un asunto bastante complejo, pues ahí se mezclan e incluso chocan la educación indígena y la occidental. En estos procesos, lo que suele ocurrir es que los profesores se conviertan en meros emisarios de la cultura dominante y se dediquen a erradicar o minimizar la cultura indígena del pueblo al que se pretende “educar”. Esta dinámica obedece a procesos comprensibles desde una fenomenología de la intersubjetividad, como nos recuerda Laín Entralgo, quien considera tres modos principales de relación intersubjetiva: relación de objetuidad, en la que el otro es para mí un objeto; de

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personeidad, en la que el otro es para mí ―y yo para él―un sujeto; y de projimidad, en la que yo soy para el otro ―y el otro para mí, si me corresponde― un prójimo (Laín Entralgo, 1983: 461-462). En la primera forma de relación yo constituyo al otro como un objeto abarcable, acabado, patente, numerable, cuantificable, con el que guardo distancia y ante el que me mantengo indiferente. Esta relación puede asumir formas conflictivas, desde considerar al otro como un obstáculo, un instrumento o un nadie, hasta formas “dilectivas”, que hacen del otro objeto de contemplación, reduciéndolo a mero espectáculo, o de educación, es decir, reduciéndolo a objeto de operación transformadora. El tipo de comunicación intersubjetiva en estos casos es, respectivamente, el del silencio, el de la conversación funcional y el de la penetración razonadora. En cualquiera de estos casos, la relación entre él y yo es una vinculación aditiva y funcional de mi yo con un objeto (Laín Entralgo, 1983: 547-687). Lo que Laín Entralgo llama relaciones objetuales es lo que se manifiesta en los modelos educativos de tipo unívoco, hegemónico: los demás, y las demás culturas, son objetos de mi operación transformadora, llamada “educativa”. De ahí la necesidad de modelos que logren evitar dichos excesos y que alcancen auténticas formas de educación intercultural, para que unos aprendan de los otros, e incluso se corrijan mutuamente, sin destrucción ni desaparición de valiosas manifestaciones culturales (Beuchot, 2009: 14). Si la educación, en cuanto institución social, es una de las estructuras más indicada para hacerse cargo de las lenguas y culturas que hacen de México un país reconocidamente multicultural —además de otras instancias gubernamentales y sociales—, el sistema educativo nacional ha de plantearse el desarrollo de las diversas lenguas y culturas que definen nuestro México plural de forma intencionada y sistemática, lo cual también implica que la educación ha de cumplir con funciones distintas radicalmente a las que ha cumplido en el pasado. Se pensaba que la homogeneidad cultural esa necesaria para la consolidación del país, y se consideraba a la escuela como umbral para “la cultura”, en singular, castellanizada: la cultura “moderna”. Pero es importante también no quedarnos en una mera etapa o postura multiculturalista, opuesta a la hegemónica, sino transitar a una auténtica interculturalidad que propicie verdaderas dinámicas democráticas fundadas en el respeto (Schmelkes, 2007: 93-94). Recordemos, en ese sentido, lo que ya decía Goethe, quien escribió en una carta en la cual decía lo siguiente: “Jamás he lanzado una mirada, ni dado un paso en un país extranjero sin la intención de conocer en sus formas más variadas lo universalmente humano, lo que está extendido y repartido por toda la tierra, y, después, volver a hallarlo en mi patria, reconocerlo y promoverlo.” El conocimiento del otro sirve al enriquecimiento de sí mismo: aquí, dar es tomar. “La fuerza de una lengua no se manifiesta por el hecho de que ella rechace lo que le es extraño, sino por el hecho de que lo incorpore a sí.” El poeta no busca el mínimo común denominador, sino el máximo producto común (Todorov, 1990: 16). Habría que concebir las políticas educativas a partir de estos postulados. Una política educativa auténticamente intercultural debería consistir más bien en la importación de los otros más que en la exportación de sí. Los miembros de una sociedad no pueden practicar espontáneamente la transvaluación si desconocen valores ajenos a los suyos. En este sentido, la ausencia de curiosidad por los otros es un signo de debilidad, no de fuerza (Todorov, 1990: 16-17). La interacción constante de las culturas conduce a la formación de culturas híbridas, mestizas, y en todos los niveles, y, así, modelos insatisfactorios, como la simple asimilación o el ghetto, no pueden ser ya soluciones defendibles, pues no favorecen la fecundación mutua; el melting-pot radical tampoco es una buena solución. Lo que puede servir más bien de modelo es la idea de literatura universal (Todorov, 1990: 18), en el cual es preciso que haya integración para que se pueda hablar de una cultura (compleja), y no de la coexistencia de dos tradiciones autónomas […]; pero la cultura que integra (y, por ende, dominante) debería, sin dejar de mantener su identidad, enriquecerse por el aporte de la cultura integrada, y descubrir la abundancia, en lugar de las evidencias triviales.

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Pero si la transvaluación es, en sí misma, un valor, no todo contacto con los representantes de otra cultura son hechos positivos: la afirmación anterior sería caer en una postura xenofilica. Es decir: el otro no es bueno sólo porque es otro; ciertos contactos tienen efectos positivos, otros no. Normalmente el mejor resultado de un cruce de culturas es la mirada crítica que uno vuelve hacia sí, y que no implica la glorificación del otro (Todorov, 1990: 18). Lo que se ha dicho con respecto a Goethe, podríamos aplicarlo con respecto al nuevo paradigma de educación en contexto intercultural: no hace falta renunciar a la propia particularidad. Por el contrario, hay que profundizar en ella hasta que se descubra en ella lo universal (Esquirol, 2005: 155). Hay que dirigirse al meollo de las culturas para interrelacionar lo propio y lo ajeno y trabajar lo común y lo que siga siendo distinto, de encontrar un marco homogéneo que permita la mayor heterogeneidad, de reconocer al máximo la autonomía de los individuos y de limitar su responsabilidad a lo que hacen por elección y no por aquellos rasgos definitorios que no han podido elegir. Según Savater, ya no podemos limitarnos a decir como Terencio: “Soy hombre. Nada humano me es ajeno”, sino, al contrario, “nada de lo ajeno puedo dejar de reconocerlo como humano” (García, 2000: 216). Es en un espacio auténticamente intercultural en donde podremos ver conformarse auténticas culturas, como “formas de vida humana” y no como “formas de novida” o como “no-formas de vida”, que jamás serán idénticas, por sus historias distintas, pero que podemos llamar culturas por sus elementos comunes de conformación de auténticas formas de vida humana. Si se eliminan las diferencias, desaparece la riqueza cultural de la humanidad. Un mundo multicultural es más rico que un mundo homogéneo porque ofrece más elecciones de vida a cada miembro de las diferentes culturas (Olivé, 2004: 158). Formas de vida, por tanto, que sólo podrán llegar a ser verdaderamente tales a partir del proceso de constitución de su identidad mediante la identificación y reconocimiento mutuo a través del encuentro intercultural. Un instrumento crítico para comprender y articular metodológicamente un modelo como el señalado puede ser la hermenéutica de tipo analógico, como la propuesta por Beuchot, que consiste en un intento por preservar la universalidad de manera contextual, y que puede además proporcionar una pedagogía, en donde quepan las diferencias culturales que se pueda y que también nos dé límites para que no quepan aquellas diferencias culturales que se manifiestan como nocivas a la sociedad, como por ejemplo las que atenten contra los derechos humanos. No olvidemos que los ideales de vida dependen de las formas de vida, de las culturas; por ello resultan diferentes (Beuchot, 2009: 15-18). De ahí la necesidad de educación en la solidaridad, respeto y reconocimiento del otro. Esto significa que no hay por qué limitarnos a una hermenéutica unívoca que afirma que finalmente todas las culturas se unificarán en una y que, por tanto, hay que trabajar sólo para que las culturas menores se incorporen y se integren lo mejor posible a esa cultura mayor que es la que impone sus criterios. Tal es la el fundamento hegemónico de la globalización. Tampoco hay por qué limitarnos a una hermenéutica equívoca que dice que hay que dejar a las culturas que hagan lo que han hecho, aunque a otras les parezca reprobable o discutible, como violaciones a los derechos humanos, y que es un relativismo excesivo y disolvente que hace que las culturas vivan a espaldas unas de otras. Necesitamos más bien una hermenéutica de corte analógico, que permita la suficiente diferencia sin que se pierda la conexión con las demás culturas, en una cierta universalidad matizada que trata de incluir y respetar el mayor número posible de particularidades (Beuchot, 2009: 32). Tenemos así una primera aplicación de la hermenéutica analógica. En la interacción profesor-alumno hay ya una interpretación de los alumnos hecha por el profesor (cuáles son sus necesidades, deseos o expectativas, muchas de ellas legítimas, mismas que él tiene que ayudarlos a cumplirlas) y una interpretación del maestro hecha por los alumnos. Esa interpretación es mucho más necesaria al tratarse de educación intercultural. Es imprescindible interpretar, para reducir la inconmensurabilidad de la comprensión de las culturas diferentes (Beuchot, 2009: 39). Aquí surge la necesidad de la hermenéutica analógica, para ayudar a resolver los problemas que se dan en la convivencia intercultural y especialmente en la enseñanza (Beuchot: 2009, 41), 246

que van desde una interacción docente impositiva, unívoca, que no respeta las diferencias de los alumnos, donde los contenidos se dan de manera global, sin considerar si existe alguna emisión diferenciada, de acuerdo con los distintos receptores de la misma, hasta la interacción docente caótica, demasiado permisiva, equívoca, que no repara en los contenidos ni en la adecuación de la recepción, sino sólo en la emisión abierta e indiscriminada de los contenidos. La enseñanza analógica busca ayudar a que la relación docente, sin caer en imposiciones ni rigidez, sea lo suficientemente seria y objetiva y, sin caer en relativismos o en la inconmensurabilidad, sea abierta y fluida (Beuchot, 2009: 42). En un contexto intercultural hay que poner límites al relativismo cultural, pero permitir la apertura suficiente para que tengan cabida las diferencias en lo más que sea aceptable. Los límites serán los derechos humanos, que los pueblos indígenas de México siempre han dicho que aceptan y respetan. Una educación unívoca tenderá a imponer las pautas conductuales de una cultura determinada, normalmente la hegemónica políticamente o poderosa —como cuando se va a las culturas indígenas a enseñar la cultura occidental “moderna”—. Esta postura es perniciosa porque destruye sistemáticamente la diversidad cultural, representada por la cultura más débil, que siempre es riqueza. Una educación equívoca dejará que cada quien haga acríticamente lo que ha venido haciendo, sin sacar provecho de la diversidad cultural. Esta postura es perniciosa porque tiende a ser completamente permisivo, relativista en extremo, sin aprovechar la diversidad para alcanzar un aprendizaje en la línea de lo común, de lo semejante, y llegando sólo a una mezcolanza acrítica (Beuchot, 2009: 46). Frente a estas formas extremos, la educación intercultural analógica busca ser lo más atenta y respetuosa que se pueda a las diferencias culturales, pero buscando acercarlas a la comprensión e incluso a la integración común. Respetuosa y a la vez crítica. En diálogo comprensivo a la vez que crítico, que incluya los momentos de la mutua comprensión, juicio y evaluación, que signifique un aprendizaje intercultural benéfico para todas las culturas en juego. Busca establecer y orientar un equilibrio proporcional entre las diferentes fuerzas culturales que interactúan, para evitar lo más posible que una se imponga a otra, y para poder juzgar qué elementos de una y de otra tienen que fomentarse, y ya no dedicarse exclusivamente a la “modernización”, destruyendo las más de las veces sin ningún otro criterio contenidos de las culturas más débiles (Beuchot, 2009: 47; 114-115). Esto es posible alcanzarlo en el diálogo intercultural, y ello se realiza muchas veces en el salón de clases. Y es que resulta a menudo muy difícil que una cultura, solo por sí misma, encuentre sus deficiencias, sus puntos ciegos; se necesita el diálogo con la otra. Mediante dicha dinámica dialogal comprensivo-crítica se ayudan, fomentan y enriquecen mutuamente las culturas. Es por ello imprescindible dejarse interpelar por la otra cultura, convirtiendo el proceso educativo de sentido impositivo en un auténtico diálogo, sin lo cual pierde su sentido la enseñanza intercultural (Beuchot, 2009: 48-49). Hay ciertos presupuestos teóricos para una adecuada aplicación de la hermenéutica analógica a la educación, cuyo fundamente reside en el hecho de que la educación tiene en su base un funcionamiento hermenéutico: el maestro interpreta al alumno como un texto, y el alumno hace lo mismo con el maestro, en un proceso de recíprocos diálogos y acciones comunicativas, cuya mutua interpretación, que incluye contenidos teóricos y prácticos, descriptivos y axiológicos, es parte del proceso educativo, y llega a la comprensión y al juicio. Además, la interpretación misma ha de ser análoga, ni equívoca ni unívoca (Beuchot, 2009: 65-66; 150-151). Estos presupuestos provienen de una nueva conciencia de la noción de educación, ya no considerada como mera transmisión de información, sino como formación, así como del cuestionamiento de una formación puramente racional, epistémica, que permita una atención de los aspectos emotivo-sentimentales y axiológicos. La enseñanza intercultural, siguiendo el modelo dialogal, necesita poder profundizar hasta el nivel de los símbolos culturales. Para ello, el profesor debe ser para los alumnos un modelo de lo que se desea lograr: un mestizaje cultural que permita el fomento de las dos culturas que se entrecruzan (Beuchot, 2009: 81).

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Se llega a establecer una comunicación entre ambas a partir de dicha comprensión, que presupone asimismo ciertos requisitos: el experimentar lo más posible los conceptos y valores de la otra cultura, para llegar, desde la empirie, hasta lo más profundo de las ideas, de un modo abductivo, a posteriori. Se comprende por analogía a partir de la propia cultura. Y de la comprensión se pasa al juicio, también operando mediante la analogía. Entre las culturas en juego, reunidas en un contexto escolar, unas pueden aprender de las otras, pero para ello debe ser posible la comprensión y la crítica, sin las cuales no es posible enjuiciar nada. Con esto se da la suficiente universalidad y objetividad para que sea válido y valioso el diálogo intercultural. Un presupuesto para esta comprensión y juicio recíprocos es la simetría dialogal, la relación igualitaria de los que participan en el diálogo (Beuchot, 2009: 151-153).

2. EDUCACIÓN Y PRAXIS

Lo anteriormente dicho se refiere al problema del método de fondo que estructura nuevos paradigmas educativos. Habría que añadir también algunos elementos referentes a la forma en que esto se ha de llevar a cabo. El hecho de ya no partir del paradigma informativo de educación sino de un modelo de formación que implica diálogo, comunicación, apertura y co-responsabilidad de ambas partes concernidas en el proceso, hace de la educación una relación bastante más compleja, y a la vez plenamente humana, que un mero intercambio o transmisión de información. Es una relación auténticamente humana, plenamente intersubjetiva, en la cual ambos participantes en la relación se deben hallar profundamente implicados y concernidos. Relación auténtica entre sujeto y sujeto, y no vínculo de tipo objetivante o manipulador de tipo sujeto-objeto. Ambas formas de relación han sido recordadas en tiempos relativamente recientes, por ejemplo, por Todorov, para quien hay dos grandes formas de comunicación: la del tipo hombre-hombre y la del tipo hombre-mundo (Todorov, 1982: 90-91). Pero esta es una tipificación que corresponde a la vieja distinción aristotélica entre praxis y póiesis, a la que hace referencia el estagirita en la Ética Nicomáquea: Entre lo que puede ser de otra manera está el objeto producido y la acción que lo produce. La producción [póiesis] es distinta de la acción [praxis] […]; de modo que también el modo de ser racional práctico es distinto del modo de ser racional productivo. Por ello, ambas se excluyen recíprocamente, porque ni la acción es producción, ni la producción es acción (Aristóteles, Ética Nicomáquea, 1140 a 1-6). Y más adelante señala: […] el género de la acción [praxis] es distinto del de la producción [poiesis]. […] Porque el fin de la producción es distinto de ella, pero el de la acción no puede serlo; pues una acción bien hecha es ella misma el fin (Aristóteles, Ética Nicomáquea, 1140 a 29 – 1140 b 6. Las cursivas son mías). Para Aristóteles hay una racionalidad de lo necesario y una de lo contingente. La racionalidad de lo necesario, de lo inmutable, la razón teórica, se refiere a tres virtudes intelectuales, mientras que la razón de lo contingente, de lo que puede cambiar, la razón práctica, se refiere a dos virtudes intelectuales: arte (techné) y prudencia (phrónesis). El arte es una forma de póiesis y se refiere a la acción del ser humano sobre objetos, mientras que la praxis, regida siempre por la phrónesis, se refiere a la forma de la interacción humana, o a las relaciones entre seres humanos. Ambas, póiesis y praxis, son modos de ser que corresponden a lo que en castellano designamos con los términos “hacer” (lat. facere) y “actuar” u “obrar” (lat. agere). El “hacer” corresponde a la póiesis (técnica), que opera sobre objetos, y en donde la acción tiene otro fin distinto de sí misma, mientras que el “obrar” corresponde a la praxis (moral), que se refiere a la acción respecto de personas, y cuyo fin reside en sí misma. La póiesis es un “saber para hacer” (know how), mientras que la praxis es un “saber para vivir” (Beuchot, 2007: 22-23).

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A veces enfatizamos una de estas formas sobre la otra. El priorizar la forma “sujeto-objeto” por encima de la figura “sujeto-sujeto”, conlleva una imagen deformada del otro o de la otra cultura, y se explica por una incapacidad de percibir la identidad de los otros, de reconocerlos a la vez como iguales y como diferentes. Y, con todo, “el ser humano tiene tanta necesidad de comunicarse con el mundo como con los hombres” (Todorov, 1982: 126). Lo que no se debe hacer, ni puede seguir sucediendo, es convertir la relación hombrehombre en relación hombre-objeto, es decir, convertir las relaciones intersubjetivas, del orden de la praxis, en meras relaciones poiéticas, manipuladoras, objetualizantes. Más aún, si la vida humana es determinada absolutamente por la estructura social, por sus condiciones socio-culturales, entonces se corre el riesgo de reducir la relación con el ser humano a una perspectiva meramente poiética. Es importante por lo tanto no sólo resaltar la importancia de la dimensión de la praxis, sino también vincularla, en cierta forma, con la relación entre el ser humano y el mundo de las cosas, impregnar la póiesis de praxis, humanizarla. La actividad humana del orden de la techné y la póiesis, en cualquiera de sus manifestaciones, no puede ser absolutamente autónoma, sino que habrá de tener siempre un sentido práxico y, en última instancia, político. Lo que trato de resaltar es que el proceso educativo, en tanto que auténtica relación intersubjetiva, pertenece propiamente al orden de la praxis, no de la póiesis, y en ese sentido participa de las categorías que se suscitan en el fenómeno de las relaciones intersubjetivas, de manera que la consideración de dichas categorías intersubjetivas puede ser iluminadora para otorgar un sentido distinto al proceso educacional. Así, pues, paso a considerar algunas de las principales categorías o articulaciones de las relaciones intersubjetivas, susceptibles de ser referidas al ámbito de la educación. En primer lugar, las relaciones intersubjetivas obedecen a sistemas sociales de regulación que tienden a ritualizar relaciones y comunicaciones. Son los llamados “rituales de interacción”, lo que normalmente se llama “ser educado” o “saber vivir” (en el sentido aristotélico de la praxis), esa educación en la relación que tiende a basarse en el principio ―como horizonte utópico― de tratar al otro como uno quiere ser tratado por él. Aunque estos principios del “saber vivir” están lejos de ser aceptados por todos, su misma trasgresión, fuente de numerosos choques, hace resaltar mejor su función de facilitación de las relaciones humanas. En segundo lugar, las estrategias relacionales que se dan en los procesos comunicativos intersubjetivos. Para comunicar, hay que estar en relación con alguien, y las estrategias que se elaboren ahí deben considerar al otro y a sus objetivos: la búsqueda de “ganancias” está inscrita en la relación en tanto que juego en el que pueden intervenir la cooperación y la competición. Podemos distinguir formalmente entre “juegos de suma cero” —lo que uno gana el otro lo pierde— y “juegos de suma no cero” —las ganancias y pérdidas se reparten entre los jugadores y todos pueden ganar y perder al mismo tiempo—. En los primeros la comunicación es una competencia en la que cada quien busca ganarle al otro, a quien considera como “rival”. Cada quien desea probar que tiene razón o imponer sus elecciones personales como las únicas válidas. En los segundos tipos de juegos los participantes no buscan ganarle al otro, sino que todos ganen algo y evitar que cada quien pierda mucho allí: todos encuentran un beneficio. Los intercambios se hacen sobre todo de forma cooperativa (Picard, Marc, 2008: 97-102). En tercer lugar, hay sistemas de regulación compuesto por obligaciones, normas y reglas, que presiden a todo el proceso, y que coexisten en diferentes niveles: reglas propias de la lengua o reglas rituales, y reglas conversacionales o “contrato de comunicación”, que se sitúan en un contexto, en sí mismo portador de normas en función del marco, la situación y la institución. Es en un contexto concreto en donde sucede el intercambio de sentido en el que los protagonistas de la acción educativa hablan, se mueven y evolucionan bajo la mirada del otro, en una dinámica de co-construcción del sentido en la comunicación. Cada quien interviene activamente en la producción del mensaje, que se construye y se conforma poco a poco.

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En cuarto lugar, el proceso se encuentra situado también espaciotemporalmente. Se sitúa en, y depende ineludiblemente, del tiempo en una triple dimensión: la de cada sujeto o cultura, la de la relación misma y la del encuentro para cada sujeto o cultura. Asimismo se sitúan en un espacio, tanto fisco como psicológico. En quinto y último lugar, la relación intersubjetiva misma puede asumir múltiples formas (Buber, 1993:7-18; Luypen, 1980: 171-248; Laín Entralgo, 1983: 547-687; Picard, Marc, 2008, 9-102), y éstas emergen siempre que hay seres humanos implicados en una relación, como en el caso de la educación. Hay una gradación que parte de una reducción del otro sujeto o de la otra cultura como mero objeto consumible, como algo abarcable, numerable, cuantificable, ante lo cual me mantengo distante e indiferente. Esta relación surge del egocentrismo, del sentimiento de superioridad, y puede manifestarse en formas violentas explícitas — destrucción del otro, sometimiento, dominio y sujeción— y no explícitas —asimilación y proteccionismo—. Se sitúa en el nivel del no respeto absoluto por lo otro, donde él está a mi disposición y es un medio para mi propia satisfacción. Relación del orden de la póiesis, no de la praxis: manipuladora, controladora, operadora, que convierte al otro en “ello”, objeto entre objetos, algo-a-la-mano. Lo humano, único e incondicionado, se transforma en “ello”, en una suma de cualidades, de funciones, una cosa en el mundo, objeto-para-el-otro, sin autonomía, sin potencialidades, sin cosmovisión, al que no se le permite proyectar su propio mundo. Esto no sucede por mero desconocimiento del otro. Al contrario, hay conocimiento, comprensión, pero una comprensión que mata, pues está de por medio el sentimiento de superioridad. Los otros sólo son medios, meros productores de objetos, pero no interlocutores de un diálogo. Se le subordina al poder. Relación que surge de la no aceptación de la identidad del otro, de la incapacidad de soportar que el otro se realice y escriba su propia historia. Es la negación a vivir juntos en un mundo “nuestro” y a hacer juntos nuestra historia. Hay una segunda forma de relación: la indiferencia ante las personas o culturas. Es un “nosotros” de indiferencia, vacío, inhumano. El ser humano o la cultura significan sólo la función que cumplen al interior de una estructura, pero no hay reconocimiento de su identidad única e irrepetible. La relación se limita al encuentro-entre-funciones; el “otro” en cuanto tal no me preocupa en verdad: nos necesitamos mutuamente, pero seguimos en el ámbito de la limitación humana de la incapacidad de reconocer al “tú”. La tercera figura es la relación de justicia. Ésta no se limita a un mero orden jurídico, normativo. Una noción amplia de justicia (“dar a cada quien lo que le corresponde”) indica justamente que lo primero que he de dar al otro, pues le corresponde, es mi debido reconocimiento de su identidad y subjetividad, de su autonomía, de su otreidad y de su semejanza conmigo. Esto conlleva el reconocimiento de los derechos que emanan de tal identidad. Es una forma de coexistencia acompañando al otro en el mundo respetando sus derechos. Constituye un paso importante hacia la auténtica exclusión de la barbarie y la violencia, y abre el camino para la humanización de nuestras relaciones, pues surge aquí un primer reconocimiento auténtico del otro, ya no como objeto, sino considerado verdaderamente en lo que constituye su identidad, que goza de ciertas notas: inabarcabilidad, inacabamiento, inaccesibilidad, innumerabilidad, incuantificación, no exterioridad, no probabilidad, no indiferencia. Relación con el otro del orden del convivir, inicio del auténtico “inter”; intersubjetivo, intercultural. Pero es aún distinta de la cuarta y última figura relacional, el amor, distinta de la justicia en primer lugar por su dimensión de gratuidad, y además por la novedad de la consideración del otro como prójimo, que supone una forma distinta de reconocimiento del otro, como condición de posibilidad de lo intersubjetivo y, en consecuencia, de la constitución de una subjetividad e individualidad verdaderamente humanas. Aquí surge la experiencia del amor. Es el paso a la vida auténticamente humana. Ese proceso dialogal pasa por un reconocimiento del otro en la medida en que me veo en él, por un encontrarme a mí mismo y un dejar al otro libre en su particularidad; recíprocamente, el otro, en su identificación y afirmación de sí, me reconoce 250

también como independiente. Esta forma de relación supone asimismo momentos de comunicación no violenta, que posibiliten la autodeterminación de cada quien y la no-injerencia. Y no es un proceso cerrado: la relación con el “otro” es siempre con “otro libre”, a quien jamás puedo tomar como objeto ni considerar como revelado totalmente, pues está siempre en movimiento. Reconocer al otro bajo la perspectiva del amor y de la projimidad no consiste sólo en conocer su existencia (hay una comprensión que mata); tampoco es suficiente un reconocimiento legal, indiferente. El reconocimiento debe llegar a ser directo, sin que se interpongan fines, ni placer, ni anticipación. Son relaciones gratuitas. La auténtica relación humana sólo se produce cuando son abolidos los medios; por eso, además de su permanente imprevisibilidad, son realmente un arte, pues el otro no está dado de antemano, ni yo tampoco, sino que ambos nos constituimos en el proceso de reconocernos mutuamente. La mutualidad del movimiento evita no sólo una relación de dominio, sino también una de deshumanización, pues el proceso siempre incompleto me obliga a reconocer al otro como algo vivo, cambiante, y requiriendo una constante reevaluación crítica y una reafirmación permanentes. Sucede aquí algo nuevo con respecto a la justicia: la salida de sí. El prójimo no es el que se halla cerca, sino aquel al que uno se acerca. Es una relación de projimidad que se da en la gratuidad y en la mutualidad. Relación que significa elegir y ser elegido. Encuentro a la vez activo y pasivo. Hay una tendencia activa que presupone la apelación del otro a mi subjetividad invitándome a trascenderme, a abandonar mi preocupación y mi interés por mí mismo. Es el llamado del otro para ir más allá de mis propios límites, para apoyarlo, para darle fuerzas y para acrecentar su subjetividad participando en ella, para responsabilizarme del otro. La llamada del otro inaugura el verdadero ámbito en que se sitúa el “entre” de la relación, que se constituye en primer lugar por ser un responder, una respuesta al otro. Y el “entre” corresponde a la condición de un diálogo, que enriquece mi identidad, pues toda cultura, todo modo de estar en el mundo, es también un modo de no estar en él (García, 2000: 212-213). Una cultura se define por aquello que rechaza y sitúa en el ámbito de lo impensable. De ahí la creatividad del diálogo intercultural que, al romper los marcos de plausibilidad, posibilita lo que antes era impensable. La relación con otro es en verdad creadora. En este sentido, dice J. M. Esquirol que centrarse en el propio yo, prestar atención sólo al propio proyecto, es ignorar la alteridad. Al humano ser-con hay que radicalizarlo en su ser-para. En efecto, la idea de ser-con puede llevar a pensar en individuos vecinos, en identidades coexistentes una al lado de la otra — problemática del multiculturalismo—, mientras que la idea del ser-para nos hace pensar que la identidad viene dada justamente por el otro. La identidad reside en el orientarse al otro. Solamente siendo para el otro se llega a ser sí mismo. El ser-para es la culminación del ser-con (Esquirol, 2005: 91-92). El amar-sólo-así es el camino hacia la auto-aniquilación; por el contrario, al amar al otro también avanzo hacia mi propia auto-realización. El amor quiere la existencia y la auto-realización del otro. Pero el otro es siempre en-el-mundo; así, el amor al otro conlleva el querer para él tanto su existencia como su auto-realización y su mundo. Amar es preocuparse por hacer posible que el otro alcance su auto-realización en el mundo. Y además el amor quiere la libertad del otro, que sea el otro quien elija libremente ciertos caminos y evite otros. Amar es desear la libertad del ser amado. Recíprocamente, no habría verdadero amor sin libertad; el amor es fruto de la condición libre. La relación es mutua. El carácter activo del amor se concibe como creatividad, hacer-que-elotro-sea. No acto de egocentrismo o superioridad, ni asimilacionismo, ni identificación o confusión entre las culturas. No hay ni una demanda ni una supresión del otro, sino un reconocimiento de su diferencia por medio del cual reconozco también y construyo mi identidad. Se reconoce y ama al otro no en función de su propio ideal, sino del ajeno: el amor no es unificacionista. La comprensión del otro como otro, y no como objeto-a251

la-mano, o considerado bajo mis categorías, supone la fusión de horizontes pero no una fusión de identidades. De ahí nuestra opción de oponernos tanto a univocismos como a equivocismos, pues el hecho es que hay culturas y tenemos que convivir cada vez más tanto a nivel intra como intercultural. Así, el “entre” creado es una distinción que no sea distancia sino vínculo; es una relación que fusione horizontes, no identidades, sin confundirlos. Por eso el “entre” responsivo y dialogal de esta relación, que determina la recepción y la donación gratuitas, afirma el carácter irreemplazable de cada uno de los miembros de la relación frente a la violencia y también la protege del fusionalismo o asimilacionismo, conservando la distancia en la mutualidad y posibilitando en el ámbito intercultural, un universalismo nointervencionista, un pluralismo que acepta también principios universales. Las consideraciones anteriores clarifican y explicitan la necesidad de búsqueda de la auto-realización de la otra cultura como medio para mi propia auto-constitución, a través de la categoría del amor, de la “salidade-sí” como mediación para la auténtica constitución de sí, que nos refiere al reconocimiento. Y dado que el criterio de éste es dialogal, el centro de la problemática consiste en la constitución del otro como auténtico interlocutor. El conocimiento del otro no lleva necesariamente al diálogo y a la construcción del otro, sino más bien a su conquista, control o destrucción, si no se encuentra movido por un auténtico interés y reconocimiento, así como amor hacia el otro en cuanto otro. Conocemos al otro, pero no nos interesamos auténtica e implicadamente por él, no lo reconocemos verdaderamente, no lo amamos en cuanto otro. Puyol no habla de amor —posiblemente no nos guste hablar de amor, por las connotaciones religiosas del término—, sino más bien de “fraternidad”, y su connotación actual como “solidaridad” (Puyol, 2008), en un sentido similar a algunos aspectos de lo mencionado con referencia al amor, pues la “fraternidad” significó originalmente para los revolucionarios franceses la proclama de que todos somos parte de una misma familia social, la plena incorporación a la sociedad política de todos los ciudadanos libres e iguales, sobre todo de los que vivían con sus manos, del pueblo llano del viejo régimen europeo. Pero también tiene un sentido más primario de cohesión y de comunidad presidido por la idea de que a las personas les importa, y se preocupan, por la suerte de los demás. A la justicia como equidad le falta un ingrediente esencial: la solidaridad o fraternidad. En ciertos casos, no es la justicia como equidad, sino como fraternidad —que incluye la equidad, pero sin reducirse a ella— la que debería presidir las relaciones justas entre la sociedad y esas personas. Sin la virtud de la fraternidad, ni siquiera la equidad puede llevarse a cabo convincentemente. En muchos sentidos relevantes, la equidad sin fraternidad no es completamente justa. La estructura básica de la sociedad debería promover la fraternidad “con los que están peor”, además de la equidad. Las teorías de la justicia necesitan ir más allá de la equidad para ser realmente justas, necesitan incorporar el valor de la fraternidad, no sólo como una virtud individual, sino también como una virtud institucional. Habíamos mencionado al inicio del texto que el problema más grave de la globalización es la falta de justicia desde distintos aspectos, incluyendo el educativo. Pues bien, las consideraciones anteriores nos hacen ver, en primer lugar, que el nivel de un modelo educativo auténticamente humano se manifiesta en el surgimiento del sujeto, en la consideración del otro como sujeto. Y, en segundo lugar, que para que se den auténticas relaciones de justicia es necesario que ésta sea orientada teleológicamente por el amor —o la fraternidad—. El lograr salir de una situación de poder o violencia, sin quedarnos en una normatividad realmente existente y verificable, pero de hecho injusta, para alcanzar una situación de justicia, conlleva la existencia fundamental de una orientación hacia relaciones de amor, gratuitas, auténticamente comunitarias, fraternas, sin la cual se corre el riesgo no sólo de no salir de la situación inhumana del poder objetivizante, sino incluso de alcanzar el nivel de cierta normatividad que no consista más que en el enmascaramiento de la situación anterior. Hay que superar la relación de estar junto al otro, para pasar a estar con el otro en mutua responsabilidad: “para muchos millones el problema no es mantener «campos sociales alternos», sino ser incluidos, llegar a 252

conectarse, sin que se atropelle su diferencia ni se los condene a la desigualdad” (García Canclini, 2004: 119). Hay que pasar del individualismo narcisista a la salida de sí para la auténtica y plenificadora constitución de sí. Esto conlleva superar la condición de emisores o receptores, para constituirse mutuamente en auténticos interlocutores. Pero también ampliar el ámbito ordinario de las relaciones, constituyendo como auténticos valores la comunidad, la gratuidad y la fraternidad. Lo anterior tiene como presupuesto ético el compromiso de ayuda a los demás a partir de la interpelación del otro. Es ineludible políticamente la conformación de un espacio público intercultural, de un “nosotros”, de ámbitos de co-ejecución y de concreencia que posibiliten la mutua confianza y la co-creación mutua de sus respectivas identidades e historias en autonomía y respeto, sin que la fusión de horizontes signifique fusión de identidades. La política tiene su origen en el actuar juntos; el co-actuar no sólo se relaciona con lo público sino que lo constituye: este espacio político es el verdadero ámbito de humanización y de re-creación de la humanidad misma. Espacio estructurado como proyecto ético comunitario, en tanto que orientación de las transformaciones sociales, frente al individualismo o al etnocentrismo que pueden dar lugar al sin-sentido de una mera suma de existencias aisladas o en guerra perpetua. Lo anterior implica pedagógicamente una formación intra-cultural como preámbulo para las relaciones interculturales. La interculturalidad no admite asimetrías de ningún tipo (económicas, políticas, sociales, educativas, culturales). Éstas deben combatirse desde la actividad cívica y ética de la ciudadanía. Una educación intercultural habrá de preparar a los futuros ciudadanos a combatir mejor dichas asimetrías, y en dos niveles: la asimetría escolar propiamente dicha (la cantidad y la calidad de la educación ofrecida) y la asimetría valorativa (sentimientos de superioridad o inferioridad cultural). A través de la educación se pueden enfrentar las asimetrías educativas y valorativas, formando a los futuros ciudadanos en la capacidad de luchar en contra de asimetrías socio-políticas y económicas. Pero esta educación para la interculturalidad es asimismo análoga, es decir, supone algo distinto en los diversos escenarios (indígena, mestizo, multicultural). En todo caso, la educación para la democracia debe ser enfocada interculturalmente. Y a través de la democracia podremos llegar a combatir las otras asimetrías y el racismo estructural que las perpetúa (Schmelkes, 2007: 95-99).

Conclusiones

Hay que caminar hacia la aplicación y consolidación de una propuesta metodológica educativa de tipo analógico, cuyos principios de base nos permitan superar las deficiencias de un modelo educativo de tipo hegemónico, absolutista, pero sin caer en las limitaciones de un modelo relativista, demasiado permisivo, sin límites ni sentido definidos de manera adecuada. Asimismo hay que redoblar esfuerzos para cambiar hacia un modelo verdaderamente humano de la educación, que no la considere como un mero ejercicio de cierta póiesis o techné, sino que se constituya como una auténtica praxis humana que goce en su estructuración de una adecuada articulación a partir, en primer lugar, de rituales de interacción basados en el principio de tratar al otro como uno quisiera ser tratado como él. Asimismo, de estructuras relacionales que procuren optar preferentemente por modelos del tipo de “juegos de suma no cero”. La praxis educativa ha de saberse situar además siempre en su contexto concreto, propio, único, que conlleva sus propias reglas y que hace de cada acto educativo algo único y sólo susceptible de repetirse en otro contexto de manera análoga, jamás unívoca. Y lo mismo hay que decir con respecto al hecho de estar siempre situado en un espacio y tiempo concretos. En fin, la educación jamás puede reducirse a relaciones de poder, del tipo sujeto-objeto, ni a relaciones meramente legales entre funciones, sino que debe constituirse como una relación auténticamente humana, justa, 253

acompañando al otro en el mundo respetando sus derechos, reconociéndolo como sujeto libre, en una relación de con-vivencia, y además buscando siempre tender hacia un horizonte de relaciones de gratuidad y fraternidad o solidaridad, que posibiliten la autodeterminación de cada quien y la no-injerencia, su constitución como auténticos interlocutores, haciéndose mutuamente responsables del otro y de su mundo a partir de una estructura dialógica —o polilógica—, es decir, preocuparse por hacer posible que el otro alcance libremente su auto-realización en el mundo. Las metodologías futuras deberán, en primer lugar, atender a varios niveles educativos. Un primer nivel relacional entre educador y educando, que implica cierto tipo de vínculos no sólo entre profesor y alumno, sino también, e incluso antes, entre padres e hijos. Un segundo nivel, que supone el anterior, es el de las relaciones intra-culturales, es decir, intra-estatales. En fin, el tercer y último nivel, asimismo basado en los dos anteriores, que es el propio de las relaciones inter-culturales. En dichos niveles educativos, sin menospreciar ciertas asignaturas tradicionales, habrá de ponerse mucha más atención a una formación en y para la relación; formación para la solidaridad, el respeto y el reconocimiento de los demás; formación para, en y por el diálogo, por y para el diálogo intercultural. Más aún, formación para comprender y formación para discernir, para emitir juicios; formación para estar abierto al otro, a lo otro, y para dejarse interpelar.

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LA IMPORTANCIA DE LEER A HOBBES http://reflexionesmarginales.com/3.0/1-la-importancia-de-leer-a-hobbes/ Andrés Rosler La obra del filósofo inglés ilumina la realidad política actual. El núcleo de su pensamiento se encuentra en De cive , libro que Hydra distribuirá el mes próximo y de cuyo prólogo publicamos un adelanto Toda obra de filosofía política de envergadura no es sólo un conjunto de proposiciones lógicamente enlazadas acerca de la política, sino que además es en sí misma política: se trata de una acción por la cual se defiende una posición en contra de un adversario con respecto a cierta cuestión en una situación política concreta, de acuerdo con una estrategia determinada. El caso del libro De cive -como se lo suele llamar- no es una excepción. En esta obra, Hobbes defiende la soberanía del Estado como un antídoto contra las tendencias anarquizantes del republicanismo en el contexto de la Guerra Civil Inglesa. Habría que tener en cuenta, desde el comienzo, que la oposición de Hobbes al republicanismo no se reduce a la defensa del orden monárquico como se suele creer, sino que en última instancia se deriva de la defensa que hace Hobbes de la autonomía de la política y por lo tanto de la soberanía del Estado. De hecho, una de las tesis más distintivas de Hobbes consiste en que el tradicional debate sobre las formas de gobierno es uno de los principales responsables de la guerra civil. De ahí la necesidad de una instancia política, el Estado, que no

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sea reductible ni a la persona individual del monarca ni a la comunidad de ciudadanos, para poder contener el conflicto político. Por lo tanto, el republicanismo no es, para el autor, necesariamente incompatible con la soberanía. Lo que Hobbes le reprocha al republicanismo es su incapacidad de reconocer la proximidad que guarda la república con el Estado. En efecto, lo que parece ser característico del discurso republicano es que o bien de manera más o menos hipócrita se arroga para sí la soberanía que le niega al Estado, por lo cual no habría nada que objetarle excepto la hipocresía; o bien se opone a la idea misma de la soberanía pero al precio de defender el estado de naturaleza originario, es decir, de suscitar la guerra civil. Obviamente, según Hobbes, si las opciones son el Estado y la guerra civil, en realidad no hay mucho que pensar. Con respecto a la estrategia, el título de la obra muestra que el autor trata de dar batalla en terreno distintivamente republicano al desafiar la hegemonía conceptual del republicanismo no sólo sobre la ciudadanía sino además sobre nociones tales como libertad, ley, derecho, pueblo e incluso la idea misma de república, ya que Hobbes emplea de modo revelador el término res publica como sinónimo de Estado. Dicho desafío le permite al filósofo inglés argumentar que una monarquía tiene tanto derecho como una república a considerar que aquellos que están sometidos a su jurisdicción no son meramente súbditos sino verdaderamente ciudadanos, y resolver de ese modo la crisis provocada por la Guerra Civil Inglesa. No es de extrañar, entonces, que semejante equiparación entre las formas de gobierno le granjeara el rechazo equidistante de tirios y troyanos: no hizo falta esperar hasta la aparición del Leviathan para constatar que la teoría política pensada por Hobbes en respuesta al discurso republicano provocaría un grave malestar en las filas monárquicas a las que él en principio pertenecía. Estas breves consideraciones sobre su ideología política nos dan una idea de la importancia de la lectura de Hobbes no sólo para la comprensión de la historia del pensamiento político, sino incluso para nuestra época. En efecto, quienes creen en la necesidad de una comprensión histórica de los fenómenos políticos sentirán naturalmente curiosidad por los orígenes de la teoría del Estado moderno, siquiera porque se preguntan cómo es posible que alguna vez a alguien se le ocurriera que el Estado podría llegar a ser una solución antes que un problema. Además, el vigoroso renacimiento que ha experimentado la teoría política republicana en los últimos años no debería sino alimentar nuestro apetito por la crítica hobbesiana a la misma. Los que, por su parte, se interesan menos por la historia del pensamiento político que por la filosofía de la política, y más allá de si comparten o no la solución propuesta por Hobbes al conflicto político, apreciarán sin embargo que la descripción de la política que encuentran en su obra guarda un innegable parecido con el menú que ofrece la realidad política contemporánea: se trata de un mundo que vive al borde de la -y muchas veces en- guerra, con ejércitos profesionales sufragados mediante impuestos, Estados preocupados por su defensa y a la vez expansionistas, conflictos políticos provocados por cuestiones religiosas, ciudadanos en desacuerdo sobre los principios morales que deberían regir sus vidas, y todo esto servido sobre la base de una abundante teoría de los derechos individuales. Sin embargo, no hemos agotado aún la lista de motivos que existen para leer la obra de la que tratamos. En efecto, si bien no hay dudas de que la obra por la cual Hobbes se ha convertido quizás en el pensador político moderno más importante es el Leviathan , una obra de arte no sólo en términos filosóficos sino incluso estéticos, su De cive fue la primera obra que lo hizo famoso. [...] Hobbes nunca se distanció de la obra que nos ocupa a pesar de haber publicado el Leviathancuatro años después. El texto, que el filósofo mantuvo junto a la versión latina del Leviathan en sus obras completas latinas en 1668, se convirtió en la referencia hobbesiana más importante en el continente hasta el siglo XIX, citada, entre otros, por Spinoza, Leibniz, Pufendorf, Rousseau y Kant. Finalmente, y quizá sea ésta la razón más importante, contiene la versión más filosófica de su teoría política. Lo que caracteriza precisamente al De cive es su precisión argumentativa: mientras que el Leviathan se destaca por su sofisticado despliegue de retórica y estética

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literaria al servicio de una causa política, el De cive es un tratado filosófico conciso y compacto que intenta mostrar que la soberanía del Estado es la respuesta a los conflictos políticos. [...] La historia del texto Lo que terminó siendo la primera edición de la obra De cive ya había circulado en forma manuscrita desde 1641 entre unos pocos conocidos de Hobbes. Se trataba de una versión inglesa de la teoría filosófica en general de Hobbes, que es conocida hoy como los Elements of Law, Natural and Politic [Elementos del derecho natural y político]. Una de sus metas principales era defender las políticas de Lord Strafford ante los ataques de los oponentes parlamentarios a la corona inglesa. En efecto, el clima provocado por la reunión de los dos parlamentos de 1640, así como la purga parlamentaria en contra de Strafford y sus partidarios, provocó que Hobbes dejara Inglaterra en noviembre de 1641 para establecerse en condiciones bastante humildes en París, en donde se propuso terminar la tercera sección de sus Elementa philosophiae [Elementos filosóficos], y en noviembre de 1641 precisamente tuvo listo un pulido manuscrito para presentar a su empleador, el conde de Devonshire. [...] La impresión que provocó en los primeros lectores fue tal que, por ejemplo, Samuel Sorbière, el erudito médico protestante exiliado en Holanda y autor, en 1649, de lo que se convertiría en la traducción francesa estándar del libro De cive hasta el día de hoy, y asimismo en la más influyente traducción en cualquier idioma de la obra de Hobbes, se vio obligado a preguntarle a Descartes si él era el autor de la obra, a lo cual Descartes respondió que él “nunca publicaría algo sobre la moral”. De hecho, Descartes había escrito en una carta: “yo juzgo que el autor del libro De cive es el mismo que ha hecho las Terceras objeciones contra mis Meditaciones ” y “lo encuentro más hábil en moral que en metafísica y en física”. De todos modos, Hobbes hizo que algunos ejemplares del manuscrito, que llevan el año 1642 en sus carátulas, fueran impresos y distribuidos entre sus amigos para que lo comentaran, tal como él mismo lo cuenta en el “Prefacio a los lectores” de la segunda edición. La edición de 1642, que estuvo a cargo de Martin Mersenne en París, podría ser entendida entonces como un borrador que apuntaba a provocar y eventualmente incorporar los comentarios de los amigos de Hobbes en una versión final. El De cive se puso a disposición de un público más amplio cuando la famosa compañía editorial Elzevir de Ámsterdam publicó en los primeros meses de 1647 lo que sería la segunda edición; Hobbes tenía entonces cincuenta y nueve años y estaba no muy lejos de empezar a trabajar en elLeviathan . Dicha edición se convirtió de inmediato en un best seller, a tal punto que Elzevir agotó su stock a mediados de 1647 y lanzó dos reimpresiones en muy poco tiempo. Pero en la segunda edición no sólo cambió el texto sino que, entre otras cosas, se modificó el título, ya que el editor se resistió a mantener el anterior por temor a que perjudicara las ventas. [...] Hobbes mostró su preocupación por el material preliminar que Elzevir había insertado en la segunda edición sin su consentimiento, en particular por un retrato suyo, con una inscripción en latín que decía: “Thomas Hobbes, noble inglés. Tutor de su alteza serenísima el Príncipe de Gales”. Apenas recibió un ejemplar del libro, Hobbes le escribió a Sorbière -quien estando en Holanda se había encargado de supervisar la edicióny le pidió que hiciera todo lo posible para que se quitaran dichos agregados a la edición. Las razones que dio Hobbes no sólo concernían a las críticas que los adversarios del heredero en el exilio harían a la asociación entre las ideas de la obra y el Príncipe, sino que además la referencia a dicha asociación le impediría al autor “volver a casa”, en caso de que decidiera hacerlo. Hobbes aclara que él no es el tutor del Príncipe sino un docente contratado mensualmente. Para fines de 1647 aparece, por así decir, una segunda edición de la segunda edición en la cual no quedan rastros de los materiales preliminares que tanto habían preocupado a Hobbes. [...] La segunda edición le permitió a Hobbes expandir el alcance restringido de la primera y le brindó la posibilidad de contestar muchas críticas, aclarar algunos puntos oscuros y fundamentalmente agregar un 257

sustancioso prefacio para explicar por primera vez su sistema integral del conocimiento, el papel que juega el libro De cive en ese esquema y las razones que hicieron que apareciera fuera del orden previsto. En dicho prefacio, al narrar “la causa y el propósito de escribir este libro”, Hobbes explica la relación entre el De cive y su sistema filosófico: Me dedicaba a la filosofía por gusto, congregaba sus primeros elementos en todos los géneros y los escribía paulatinamente distribuidos en tres secciones: la primera trataba del cuerpo y de sus propiedades generales; la segunda, del hombre en particular y de sus facultades y pasiones; la tercera, del ciudadano y de los deberes del ciudadano. Y por eso la primera sección contiene la filosofía primera y algunos elementos de física. En esa sección se computaban los conceptos de tiempo, lugar, causa, potencia, relación, proporción, cantidad, figura y movimiento. La segunda se ocupaba de la imaginación, la memoria, el raciocinio, el apetito, la voluntad, el bien, el mal, lo honesto y lo torpe, y otros conceptos de su género. De qué trata la tercera ya se ha dicho antes. Mientras completaba, ordenaba y escribía lenta y escrupulosamente (pues no diserto, sino computo) sucedió entretanto que mi patria, algunos años antes de que estallara la guerra civil, hervía con cuestiones acerca del derecho de gobierno y de la obediencia debida de los ciudadanos, precursoras de la guerra que se acercaba. Esto fue la causa de que, una vez dilatadas las otras partes, apresurara y terminara esta tercera. Y por eso sucedió que la parte que estaba última en el orden apareciera sin embargo primera en el tiempo; sobre todo debido a que no veía que necesitara las secciones precedentes, siendo que esta primera sección se apoya en principios propios conocidos por la experiencia. Fueron los acontecimientos políticos los que provocaron que la primera gran obra filosófica de Hobbes publicada fuera sobre política y precisamente el De cive , aunque su intención original había sido que el libro fuera una sección de una obra mayor. De ese modo, sería leída por gente que estuviera al tanto de lo que por entonces eran los manuscritos De corpore y De homine -que no fueron publicados hasta 1655 y 1658 respectivamente-. Sin embargo, Hobbes finalmente no tuvo reparos en defender la autonomía de su teoría política.

LA INTOXICACIÓN COMO PROYECTO DE VIDA http://pijamasurf.com/2014/11/la-intoxicacion-como-proyecto-de-vida/ ¿DEBEMOS DE RENUNCIAR A LA INTOXICACIÓN Y AL CONSUMO DE AGENTES EXTERNOS PARA ENCONTRAR EL EQUILIBRIO Y LA EVOLUCIÓN PERSONAL? ¿O, POR QUÉ NO, ES APROPIADO INCORPORAR LA INTOXICACIÓN COMO PARTE DE NUESTRA VIDA, UN ASPECTO QUE VISITAMOS DE VEZ EN CUANDO Y DEL CUAL NOS NUTRIMOS? POR: ALEJANDRO MARTINEZ GALLARDO - 03/11/2014 A LAS 00:11:41 Todas las cosas son venenosas. Puesto que no hay nada que no tenga cualidades venenosas.-Paracelso O sea, paciencia de la adormidera, quien la ha fumado, fumará. -Jean Cocteau Después de dejar de consumir drogas o alcohol por un largo periodo y regresar de una manera premeditada, casi ceremonial, al festival de los sentidos alterados, reconozco el valor en tomar también el camino de lo que Baudelaire llamaba “diablo”. La embriaguez asistida no demerita a la mente, especialmente a la mente que también valora la posibilidad de explorar regiones de sí misma sin la asistencia de sustancias–a través de la meditación, el yoga, la alimentación o el ayuno, la literatura, la autoprogramación… y en su abrazo cósmico, en su naturaleza campechana decide a ratos bailar con la inteligencia viva del universo vegetal o con el elixir de exaltación de social y fogosa liviandad del alcohol. Para todo hay cabida en el prisma de la existencia, en el viñedo caleidoscópico –el camino del medio, el vehículo mahayana, por un momento es 258

también el camino del exceso, de otra forma no sería un justo medio. Su propio vuelo empírico, su medición de su actualidad, lo hace voltear a lo inconmensurable y abarcar una gama más amplia de la existencia. Es acertado ir más allá del juicio que descalifica a las drogas como métodos para entrenar a la mente y acceder a la hiperestesia o a lo que Calasso llama el “Velo Epifánico” –ir más allá del juicio y sentir la mayor cantidad de aspectos del poliedro de la realidad, del río mismo del tiempo que nos arrebata (ir lo más lejos que podamos sin enloquecer permanentemente, viajar al inframundo pero mantener nuestra alma y nuestra mente relativamente íntegra o mejor aún integrada, aceptando nuestro particular sitio en el misterio, abrazando nuestro destino). A los detractores de las drogas como una especie de atajo que invalida el trabajo de conciencia (lo que sea que eso signifique, y huele a pedantería), valdría recordarles el añejado aprendizaje de William Burroughs quien notó que cualquier estado mental puede ser coaccionado por vía eléctrica, por vía química o por vía lingüística –y cada uno de ellos es igualmente valioso. ¿Por qué discriminar tajantemente? Claro que uno puede tener ciertas predilecciones o inclinaciones estilísticas, y en esto celebremos la diferencia, pero condenar y seudo-categóricamente señalar que decir 50 mil mantras al día es mejor que beber una pócima en la selva o utilizar un proyector de imágenes (la máquina de los sueños, por ejemplo, en la que la luz es la droga) para alterar las conexiones neurales de nuestro cerebro, es tener una mente un tanto cerrada. Por otro lado, es indudable que algunos caminos tienen una mayor cantidad de escollos y otros se mueven por un estrecho entre abismos, al buscar catalizar el relámpago. En cada decisión inicia la responsabilidad y hay que saber conducirse con ligereza mientras llevamos el peso de toda nuestra existencia. De la misma manera que los astrónomos y los microbiólogos, en el jardín científico, juegan con telescopios y microscopos para amplificar la realidad, tenemos a nuestro alcance, como parte de nuestro patrimonio (o, mejor dicho, matrimonio terrenal) una serie de herramientas y psicobiotecnologías que desdoblan lúdicamente nuestra mente fuera de nosotros mismos, como psiques trasplantadas que se reflejan en el cosmos. Las drogas psicodélicas son una forma de ver la Mente, que en el gnosticismo es equivalente al espacio, en su amplitud iridiscente (aquello que es ubicuo: el éter mismo). En este sentido la ciencia psiconáutica es una continuación de la escuela délfica –el adagio conócete a ti mismo. Aquello que vemos, utilizando el instrumento inexorable de nuestro cerebro, es mente sin cuerpo, o la mente de múltiples cuerpos, el agregado holístico que es un planeta y la mente misma del sistema solar y sus arcontes. Es el flujo de imágenes psicodélicas, eminentemente fractal, metamórfico, holográfico, arquetípico, el curso mismo por donde fluye el pensamiento,– el río “por el cual corre el Ganges”, “cuya fuente es inconcebible” — es el surtidor, el telar del demiurgo, el laboratorio líquido de la ideas, utopus uranus: el universo que se observa (y seduce) a sí mismo en un punto. Thomas Roberts nos recuerda que es nuestro derecho alterar nuestra mente, de la misma forma que podemos jugar con nuestro cuerpo o jugar con una bola de colores en la playa como hace el Eón. “Además de nuestro estado mente-cuerpo ordinario, despierto, por default, nosotros los humanos tenemos la habilidad de lograr muchos estados mente-cuerpo con sus particulares habilidades residentes… Usando mindapps (psicotecnologías), podemos instalar estos estados en nuestras mentes. Los psicodélicos son una familia de mindapps”. Particularmente las plantas psicodélicas son una familia de aplicaciones psicotecnobiológicas que nos acercan a un aspecto importante de nuestra naturaleza: la diversidad, la absorción de diversidad y la generación de más diversidad. El ser humano tradicionalmente ha formado alianzas con las plantas y aunque suene algo completamente desaforado, que sólo podía ocurrírsele a alguien en un viaje de hongos, las plantas psicodélicas (y no-psicodélicas) han acelerado la evolución humana, de alguna manera catapultando nuestra psique a materializarse en el espacio circundante –no solo saltamos de los árboles a la tierra y dejamos el traje de mono, saltamos de nuestro cuerpo hacia el universo, a reconocernos en el mundo y a enviar y rebotar nuestros mensajes (que son naves) al espacio. En gran medida porque comer plantas y hospedar bacterias (que se alimentan de estas plantas también) extendió nuestro cerebro y nos permitió 259

recibir una mayor cantidad de información –la materia prima que permite explorar nuevas fronteras de realidad– ser nodos con una mayor diversidad de conexiones. Cada cosa que ingerimos nos transmuta. Vivimos así en una simbiosis perceptual que nos lleva a ser un espejo viviente de la diversidad planetaria, eco del canto caleidoscópico del universo vegetal –para acaso descubrir y encarnar lo que decía Emerson, que ”la naturaleza es el símbolo del espíritu”, o lo que decía Sir Thomas Browne que “la naturaleza es el artificio de Dios”. Si bien esta simbiosis requiere alimentarse de ciertas plantas –alimentarse de ciertas plantas es también reconocer que seremos invadidos por los espíritus o los campos morfogenéticos de esas plantas y mezclaremos para siempre nuestra información con su información en un crisol. “Chamánicamente hablando, fumar DMT o ingerir otro alucinógeno es ofrecer nuestras células como sacrificio a los espíritus. Con tal sacrificio estamos dejando que nuestra conciencia sea poseída por los misteriosos e invisibles agentes de la transformación”, dice Jason Horsley… Es reconocer que seremos otros, polimorfos, ejes proteicos, lienzos para la comunicación de lo que Mckenna llamaba la Mente de Gaia. Si bien esto puede percibirse como un riesgo, la posesión, la entrada de lo numinoso que no necesariamente tiene la intención de cuidar nuestros intereses, también es indudable que es parte de un proceso de comunión e intercambio de información (memesis y semiosis) en el cual no hay mucho de que preocuparnos si pensamos que más que individuos somos aspectos de una colección de seres y nuestro valor reside justamente en poder ser portales de comunicación de esa fuerza que trasciende al hombre y al nombre, más que de una verdad individual. La intoxicación como un proyecto de vida. Viene a la mente la conocida frase de Baudelaire: ”De vino, de poesía o de virtud, de lo que queráis. Pero embriagaos”. La intoxicación como un flujo de vida; intoxicarse cuando el demonio del agua nos llama, cuando nos habla la voz en el desierto, cuando la rama serpentea. Intoxicarse cuando el tiempo lo dicta, cuando es la fiesta del dios, o cuando es momento de internarse en el laboratorio de la mente inconsciente y extraer los cristales preciosos de la visión depurada. Intoxicarse porque a veces es lo más sobrio y templado que uno puede hacer. Intoxicarse, que lo mismo celebra la vida que reconoce la muerte (y no se inclina hacia ninguna). Twitter del autor: @alepholo

TRIUNFO ELECTORAL NO ES HEGEMONÍA Eduardo Paz Rada http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2014110102 Antes, durante y después de las elecciones generales del pasado 12 de octubre en Bolivia, que dieron un triunfo abrumador e inobjetable al binomio Evo Morales-Alvaro Garcia del Movimiento Al Socialismo (MAS), varios columnistas, analistas de televisión, dirigentes del oficialismo y periodistas han destacado que la fuerza electoral y la incorporación, en las filas del MAS y en las listas de diputados y senadores, de personalidades, dirigentes y representantes de sectores conservadores, empresariales del oriente y otros que enfrentaron hasta hace muy poco tiempo al gobierno es una manifestación de la hegemonía conseguida por el proceso de cambio. Asimismo, el discurso que reduce la democracia, la política y la construcción de un proyecto histórico únicamente a resultados electorales debilita, a mediano y largo plazo, la potencialidad de un proceso revolucionario y las amplias posibilidades de constituir una conducción intelectual, moral, política y cultural antiimperialista y socialista latinoamericana en la sociedad boliviana, por parte de las fuerzas de la vanguardia indomestizas, obreras, campesinas y populares del bloque de poder alternativo a la dominación oligárquica y colonial. 260

En la actual coyuntura postelectoral corresponde desarrollar un amplio trabajo de formación política integral sobre la base de un programa y una organización sólida, tomando en cuenta no solamente los objetivos de la Agenda Patriótica 2025 sino las proyecciones de un proceso que ha desarrollado reformas y cambios fundamentales en las estructuras de dominación, exclusión y discriminación reinantes en Bolivia hasta inicios del siglo XXI. Momento constitutivo La insurrección de octubre de 2003 marcó el momento constitutivo de las masas movilizadas para derrotar al sistema económico y político del neoliberalismo dominante por veinte años. La misma tuvo su continuidad con la asunción de Evo Morales a la Presidencia de Bolivia, la nacionalización de los hidrocarburos, la recuperación de las empresas estatales, la Asamblea Constituyente y la derrota políticomilitar, en octubre de 2008, de las fuerzas de las oligarquías del oriente aliadas al imperialismo estadounidense y a las trasnacionales petroleras y mineras. En una semicolonia como Bolivia, en la que la contradicción fundamental permanente es de la Nación Oprimida frente al Imperialismo, corresponde fortalecer el movimiento patriótico del pueblo boliviano sobre la base de una construcción hegemónica entendida como el desarrollo de una dirección política, ideológica, cultural, moral y educativa que interpele y comprometa decididamente a las clases y fuerzas oprimidas, explotadas y excluidas del país para ser parte orgánica y permanente del proceso de transformaciones, elevando el nivel de la formación política, asegurando la decisión voluntaria y comprometida de su participación y generando sistemas de ampliación de la democracia deliberativa mediante los movimientos sociales convertidos en consejos populares en todo el territorio nacional. Las posibilidades de realizar alianzas con los sectores de las oligarquías regionales y con agentes del imperialismo siempre estará presente especialmente por la habilidad que tienen éstos en los negocios y negociados y por la ductilidad para convertirse en una quinta columna de un proceso nacional-popular, más aún cuando se vive un momento de auge económico tanto por la precios elevados de las materias primas gas, minerales y soya- como por la eficiente gestión económica del gobierno. Construccion de hegemonía La construcción de hegemonía en la formación social boliviana implica un trabajo profundo y sistemático de una organización política, de una fuerza históricamente emergente, con sus intelectuales orgánicos, con una estrategia de transformación para desarrollar un sentido común y un proyecto de sociedad que asuma la fiscalización y el control del Estado. Estar alerta con la movilización popular en desplazamiento de posiciones y movimientos que haga efectiva la participación y la decisión del pueblo. Hegemonía no es pragmatismo, no es solamente ganar elecciones, no es recibir apoyo a cambio de ventajas o representaciones al parlamento o a gobernaciones y alcaldías, es una construcción para ganar al conjunto de las clases y mayorías subalternas con principios, valores, ideología, programa y organización. El imperialismo, las transnacionales mineras y petroleras y las oligarquías terrateniente, comercial, financiera y de medios de comunicación tienen aún un poder muy fuerte y se articulan regional e internacionalmente, esperando el momento preciso para atacar o debilitar los procesos revolucionarios. Comprender los procesos mundiales y regionales, los movimientos el imperialismo, sus intervenciones militares en el mundo, el desencadenamiento de la crisis del capitalismo occidental, el rol de las nuevas potencias emergentes y la dinámica de los procesos nacionalistas y defensivos en América Latina es parte fundamental de la ampliación hegemónica. La fuerza del liderazgo de Evo Morales, la propuesta nacionalista y antiimperialista vigente, la débil organización política frente a la poderosa organización social y los desafíos de la patria demandan una fuerte acción y prácticas de irradiación hegemónica en el conjunto de clases y sectores de la nación oprimida que es la gran mayoría de la población. Esto implica prepararse para los momentos críticos, para la presencia de la crisis económica mundial, para resistir el asedio imperialista y eso pasa por profundizar la industrialización, conseguir la autosuficiencia en alimentos, vestido y vivienda y ser una sociedad productiva y emancipada, con un Estado digno y soberano.

EL ESTADO CLIENTELAR 261

Raúl Prada Alcoreza http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2014110101 Ciertamente es una metáfora hablar del Estado clientelar, lo mismo que dijimos cuando tratamos el Estado rentista[1]; lo hacemos para ilustrar las características que conllevan los gobiernos populistas, llamados hoy gobiernos progresistas. Características que trasladan desde la forma de gobierno a la forma de Estado estas adecuaciones políticas[2]. Llamamos entonces Estado clientelar a esa forma de gobierno, persistente y reiterada, que conforma una relación de dominación afectiva entre gobernantes y gobernados. Los gobiernos populistas, extendidos en los llamados gobiernos neo-populistas, orientan sus capturas institucionales y no institucionales a la conformación de clientelas; es decir, de grupos, estratos sociales, incluso masas populares, dependientes del mito del caudillo, dependientes de las dadivas del caudillo y de su gobierno, que los sitúa en la condición degradante de víctimas y dramáticos demandantes de favores. En otras palabras, esta relación clientelar es también una relación corrosiva, una relación que se mueve en los circuitos de la economía política del chantaje; en pocas palabras, de la corrupción. Raúl Prada Alcoreza Raúl Prada AlcorezaEscritor, docente-investigador de la Universidad Mayor de San Andrés. Demógrafo. Miembro de Comuna, colectivo vinculado a los movimientos sociales antisistémicos y a los movimientos descolonizadores de las naciones y pueblos indígenas. Ex-constituyente y ex-viceministro de planificación estratégica. Asesor de las organizaciones indígenas del CONAMAQ y del CIDOB. Sus últimas publicaciones fueron: Largo Octubre, Horizontes de la Asamblea Constituyente y Subversiones indígenas. Su última publicación colectiva con Comuna es Estado: Campo de batalla. Es humillante el espectáculo clientelar expandido a nivel nacional de la ejecución del “Bono Juancito Pinto”. Colas de padres acompañando a sus hijos, recibiendo el bono de oficiales del ejército, reducidos a oficiales de asistencia social. Esto es no sólo formar clientelas, es decir poblaciones rehenes del poder, sino corromper a las poblaciones, ahora de niños. No se atiende la calamitosa situación de la educación; se la vea por donde se la vea, ya sea solo como educación, al estilo tradicional, o como educación descolonizadora. La formación de niños, niñas, adolescentes, es desafortunada. No solo por mallas curriculares retrasadas, en relación a los avances de las ciencias, sino porque ni si quiera estas se cumplen. Profesores, en su mayoría, mal preparados para enseñar, incluso sin vocación, pues acudieron a las normales con el objeto de tener un sueldo de por vida garantizado. Escuelas sin bibliotecas adecuadas, ni hablar de salas de internet apropiadas; niños, niñas, adolescentes, atiborrados de tareas sin sentido. Nuestros jóvenes salen, en su mayoría mal preparados para la formación superior. Esta situación calamitosa se prefiere encubrir con el demagógico espectáculo inconsolable de estas relaciones clientelares, que aparecen de una manera singularmente extraviada, en la efectuación del “Bono Juancito Pinto”. El Estado clientelar, así como el Estado rentista, es un Estado destructivo de la cohesión social, Estado asentado en la economía política del chantaje. Estamos tentados a decir es un Estado aparente, pues corresponde a una de las formas de la simulación; empero, sabemos que todo Estado, como institución imaginaria de la sociedad, lo es. Es un Estado como todo Estado que captura fuerzas; empero, a diferencia del Estado-nación clásico, si se puede hablar así, si incluso existe un Estado-nación promedio, hipertrofia las relaciones clientelares convirtiéndolas en primordiales en la reproducción del poder. Hablando en el lenguaje de la ciencia política, con la que no estamos de acuerdo; pero, ayuda al objetivo de ilustrar, no forma ciudadanos, correspondan a la figura de las pretensiones universales liberales, correspondan a las ciudadanías complejas, extendidas, plurinacionales, sino forma dependientes, asistidos, forma esclavos emociónales, enamorados dramáticamente del mito del caudillo. Esto es ciertamente vergonzoso. Es este espectáculo triste el que se presenta como logro de la revolución cultural descolonizadora. En el Estado clientelar todos juegan no solamente a esta dependencia afectiva sino también al bluff. Se entregan títulos a los bachilleres, se entregan títulos a los profesores, incluso de postgrados, sin que estos cartones sean respaldados por una formación sólida. Se decreta que ya estamos en el Estado plurinacional, 262

cuando lo que efectivamente ocurre es la consolidación del Estado-nación. Se manejan indicadores estadísticas en su forma relativa, sin atender a los datos absolutos, menos a sus valores conmensurados de acuerdo al valor real, mucho menos a lo que significan en términos de la estructura económica. Se habla de una victoria electoral contundente, sin evaluar el contraste abismal entre las últimas elecciones y las anteriores; se perdió el entusiasmo, el contenido político, que todavía se mantenía hasta las elecciones del 2009; sin ver la decadencia política del periodo; comprendiendo la última gestión, peor de la que viene. Todos prefieren ilusionarse; es decir, adormecerse, para no atender lo que efectivamente acaece. Ciertamente esto no es sostenible a largo plazo; sobre arenas deleznables no se construye nada que dure; con madera carcomida no se sostiene nada que dure. No solamente es una decadencia, no solamente se ha entierrado el cadáver del “proceso de cambio”, sino que se asiste al hundimiento de un gobierno progresista, acompañado por abundantes flores de sepelio, los cuantiosos votos de despedida. Como dijimos, la anterior gestión de Evo Morales Ayma no corresponde, de ninguna manera, al Estado Plurinacional Comunitario y Autonómico, como establece la Constitución; corresponde al Estado-nación consolidado. No vamos a repetir toda la argumentación, nos remitimos a los escritos que tratan el tema; lo que interesa es comprender cómo se consolida este Estado-nación subalterno[3]. Los Estado-nación subalternos son, en su mayoría, estados que nacen de la guerra de la independencia o de las guerras de liberación nacional; son estados que no pierden la referencia con la colonialidad, pues la continúan en las condiciones de la república. Los estallidos sociales, vinculados a levantamientos indígenas, a luchas campesinas, a rebeliones proletarias, a sublevaciones e insurrecciones populares, tratan de “nacionalizar” sus estados, por así decirlo, usando un término manejado, primero por Sergio Almaraz Paz, luego por Marcelo Quiroga Santa Cruz; lo logran, en parte, a partir de las nacionalizaciones económicas; empero, no logran desprenderse de su herencia colonial. No se trata solamente de la condición de dependencia, tampoco solo de la condición de subalternidad, sino de la estructura misma del Estado-nación. En el orden mundial, emergido de la revolución industrial, orden universal consolidado en la posguerra, los Estado-nación forman parte de la composición de poder del orden mundial, del Imperio, además de formar parte del sistema-mundo capitalista. Entonces los Estado-nación subalternos nacen con una herencia colonial, que los hace ilegítimos históricamente, por así decirlo, también nacen con la crisis estructural política y social, que no logran resolverla. No logran resolver la crisis múltiple del Estado, a pesar, por el lado conservador y oligárquico, de buscar resolverla con las guerras anti-indígenas; a pesar, por el lado popular, buscar resolverla con nacionalizaciones y democratizaciones. Los regímenes populistas, por cierto más legítimos que los regímenes conservadores, incluso los regímenes liberales, si bien logran consensos amplios de la población, además de encaminarse a procesos de modernización, que no pueden ser sino masivos y de inclusión, no pueden romper con la herencia colonial, no pueden tampoco romper con el orden mundial, el imperio, ni el sistema-mundo capitalista; son parte componente. Cuando las convocatorias logradas y los consensos que las acompañan pasan del periodo de entusiasmo, recurren a sustituir este decaimiento con la irradiación de relaciones clientelares, basadas en relaciones afectivas con el pueblo. La legitimidad política se la suelda con la legitimidad afectiva. El problema aparece cuando el único recurso que queda es ampliar las relaciones clientelares, convirtiendo a la sociedad en rehén del caudillo o del partido populista. Es el momento cuando todo lo que había de democrático en la revolución nacional se convierte en todo lo contrario, en un régimen autoritario, que recurre al mito del caudillo, al chantaje de la relación afectiva. En estas condiciones no se puede hablar de democracia; se trata de una experiencia política del drama popular, donde el pueblo se convierte en el espejo plural de la imagen del caudillo. Ha perdido toda libertad, toda iniciativa, toda capacidad creativa, mucho más, esta exento de toda posibilidad de crítica. Los regímenes populistas apuestan a esta complicidad afectiva para preservarse en el poder. Comparando lo que aconteció con la revolución nacional de 1954-1964 y lo que acontece con la revolución democrática y cultural de 2006-20014, se puede observar que las relaciones clientelares se han extendido mucho más de lo que pudo hacerlo el Movimiento Nacionalista revolucionario (MNR) de ese periodo. Se puede hablar, aunque sea metafóricamente, de un Estado clientelar.--[1] Revisar de Raúl Prada Alcoreza Critica de la Economía política generalizada. http://pradaraul.wordpress.com/2014/09/09/critica-de-la-economia-politica-generalizada/ 263

[2] Revisar de Raúl Prada Alcoreza Las mallas del poder. http://pradaraul.wordpress.com/2014/10/20/lasmallas-del-poder/ [3] Ver de Raul Prada Alcoreza: Cartografías histórico-políticas. Dinámicas moleculares; La Paz 2013.

ENTREVISTA AL POLITÓLOGO MANOLO MONEREO: “ESPAÑA ESTÁ PREÑADA DE UNA REVUELTA SOCIAL” http://www.rebelion.org/noticia.php?id=191536 Enric Llopis Rebelión El ambiente de corrupción generalizada ha dado lugar a un escenario nuevo. “Las cosas están llegando ya a un punto de no retorno; se está generando una masa crítica en el país, que seguramente nos puede llevar a algo más fuerte que un simple cambio electoral; yo creo que este país empieza a estar preñado de una revuelta social”, afirma Manolo Monereo, politólogo, miembro del Consejo Político Federal de Izquierda Unida y del Frente Cívico-Somos Mayoría. Su última publicación es “Por Europa y contra el sistema euro” (El Viejo Topo). Vaticina, si el estado actual de cosas se mantiene, un adelanto de las elecciones generales que pudiera dar lugar a un Proceso Constituyente. -Proliferan los casos de corrupción. ¿Se destapan ahora por una razón especial? ¿Responde esta visibilización a alguna estrategia de fondo? Es como la vieja pregunta que se hacía con la “tangentópolis” italiana. Creo que hay un problema objetivo, que la corrupción existe y es sistémica. El sistema se basa en la corrupción. Las políticas neoliberales sitúan al frente del capitalismo a un sector financiero que hace de la especulación su “modus vivendi” y acaba, de una manera u otra, en la corrupción política. Otra cuestión de fondo es que el neoliberalismo ha significado la cooptación de la clase política. -Pero se podría afirmar que todo ello no es nuevo, ha ocurrido siempre en el sistema capitalista. Lo que ahora sucede es que el neoliberalismo necesita capturar el estado. Y, para ello, la clave es capturar a la clase política. La mejor manera de hacerlo es corromperla. Además, el modelo económico-social implementado en España a partir de los años 90, el ladrillo, es obviamente imposible de concebir sin la corrupción. ¿Qué es lo que hay detrás de este modelo rentista, parasitario y de grandes beneficios? La corrupción. Distinguiría también otro elemento, que nos llevaría muy lejos: la Transición. -¿En qué sentido? Al no haber desmontado el capitalismo “franquista”, ese capitalismo ha seguido operando. En alguna ocasión lo he definido como la “economía política de los señoritos”. Una especie de capitalismo muy asentado en Madrid, en la tradición española borbónica y después en el franquismo. Es un capitalismo parasitario, depredador, ligado al estado y al botín de lo público. -El estado de corrupción generalizado, ¿puede contribuir a la quiebra del Régimen del 78? El cambio ya ha empezado. El Régimen del 78 ya no existe. Estamos viviendo una transición en la que se delinean dos grandes proyectos. Uno, la Restauración, es el proyecto que hoy parece dominante; supone ir a una democracia limitada, oligárquica y autoritaria, en torno a la recomposición de la monarquía y de los poderes económicos ligados a Europa. El segundo, está en relación con el mundo que emerge con Podemos.

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Consistiría en el planteamiento de una ruptura democrático-popular y republicana. Es el combate de fondo que se libra en estos momentos. -¿Qué discursos se están forjando para hacer digerible la corrupción, convertirla en “funcional” y que no represente un peligro para el sistema? Los “restauradores” neoliberales, así como las maquinarias políticas y sobre todo mediáticas, además de think tanks de la derecha, resuelven el problema diciendo que la causa de la corrupción está en el excesivo intervencionismo del estado. Por tanto, lo que habría de hacerse es separar la economía de la política; dejar que la economía la dirijan los poderes económicos y la política, los políticos, pero impidiéndoles el control de al economía. Sería usar la corrupción neoliberal para perpetuar el sistema neoliberal. Hay, además, otra idea muy peligrosa unida a ese ambiente “restaurador”. La idea de que la política es la corrupción y, por tanto, no hay salvación con la política. Lo que habría que hacer es “pasar” de la política, “salvarse” individualmente, y no darles oportunidad a los políticos para que la dirijan. -¿Se está fraguando en el actual contexto un “pacto de estado” entre el PP y el PSOE? Hay actualmente una crisis del bipartidismo, que no ha iniciado su resolución. Una de las posibles salidas es un “gobierno de concentración” para conducir esta nueva restauración e impedir el triunfo de las fuerzas democrático-populares. También podría ocurrir -y no sería extraño, teniendo como ejemplo la “tangentópolis”- el surgimiento de una nueva fuerza política equivalente en la derecha a lo que representa Podemos en la izquierda. -¿Podemos aprender de la Historia? ¿Es esto el “transformismo” según Gramsci? El “transformismo” es la capacidad de mutación de las fuerzas políticas. Surgen fuerzas políticas nuevas, “renovadoras”, tipo Berlusconi o Renzi, que hablan de cambio, reestructuraciones y acabar con la corrupción, cuando lo único que hacen es defender los viejos centros de poder, que desde hace cien años están mandando en el país. El “transformismo” tiene que ver con la capacidad de las élites políticas de sucederse una a otra. Lo cuenta muy bien la película “El Gatopardo”. -De vuelta al estado español, se dice que hay una estrategia diseñada por Arriola (asesor áulico de Rajoy) que consiste en promocionar a Podemos para erosionar al PSOE... Parto de una idea de Lenin a quien, por cierto, es bueno leer en la actual coyuntura. Venía a decir Lenin que no hay política sin conspiración, pero que la política no se explica por las conspiraciones. Es decir, puede haber cálculos electorales, se han podido diseñar estrategias comunicacionales que beneficien a Podemos, etcétera. Ahora bien, eso no explica el peso político-mediático que tiene Pablo Iglesias ni tampoco el fenómeno social de Podemos. Lo han podido acrecentar más o menos, pero éste no se explica por conspiraciones. -¿Qué razones explican, a tu juicio, el ascenso de Podemos? Por un lado, la fuerza comunicacional y el liderazgo de Pablo Iglesias. Además, Podemos refleja una opinión política en el país transversal, heterogénea y que demanda cambios fuertes; otras fuerzas políticas no hemos sido capaces de ser contenedor de esa demanda. -La corrupción de los 90 en Italia y la operación “Manos Limpias” implicó también la llegada de Berlusconi al poder en 1994. ¿Hay paralelismos entre la situación italiana y española?

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El que mejor conocía estas cosas era Antonio Gramsci. Cada proceso de cambio lleva su contrario. Todo proceso revolucionario o de transformación lleva un antagónico interno reaccionario. Quiero decir que cuando los procesos se inician, nadie sabe cómo van a terminar, pero hay que pensar siempre que los poderes actúan y que en una sociedad capitalista, el capital tiene un poder estructural. Eso garantiza una asimetría de poder enorme en la sociedad. El capital siempre tiene capacidad de reproducirse, imponerse y terminar dirigiendo los procesos, aunque aparentemente vayan muy en contra de él. A todo esto hay que añadir un dato nuevo. España es un estado subalterno y dependiente de una Europa alemana. Por tanto, la capacidad de intervenir en los procesos de la Unión Europea de eso que se llama la Troika es decisiva. -Tal vez la semejanza sea mayor con los gobiernos de Felipe González, también en la década de los 90, cuando las principales instituciones estaban asimismo “tocadas” por la corrupción Esto es mucho peor. Lo de Felipe González fue la primera vez, un ensayo general. La Expo del 92, los juegos olímpicos, la primera gran burbuja inmobiliaria después del franquismo, ya con una gran corrupción e incluso el GAL. Aquello fue un antecedente. Lo que demuestra algo muy importante: la crisis orgánica del capitalismo español. Se dice que el capitalismo actual se basa en constituir “burbujas” de modo permanente. En la economía española -subalterna y dependiente-, en este capitalismo de amiguetes y señoritos inserto en el marco neoliberal, se ahonda mucho en las características de la vieja España caciquil que Joaquín Costa nos contaba. Vamos hacia una involución económico-social, a un país donde la estructura patrimonialista, rentista, basada en la corrupción y teniendo el estado como botín para repartirse, será muy importante. -Pero tú mismo afirmabas que esto ha sido siempre así en la historia de España... Sí, pero ahora va a ser la economía real del país. España, en la Unión Europea, se convertirá en un país dependiente, sin estado social, sin derechos laborales y sociales, sin una industria avanzada. Se convertirá en un lugar de descanso y provecho de las grandes élites europeas. Y la burguesía española está encantada de repartirse los beneficios de esa España condenada al subdesarrollo. -En alguno de tus últimos artículos planteas una idea nueva, la “trama”. Planteo la “trama” porque no me gusta el término “casta”. En Italia desaparecieron los corruptores. Todo el enfoque fue el siguiente: hay ladrones y son políticos. Pero no. Hay ladrones, que están comprados por los poderes económicos. Además, detrás de todo esto hay un tipo de capitalismo, de empresarios, de agentes que compran a los políticos y desaparecen. Para mí, lo que hay es una “trama”, es decir, el acuerdo planificado entre élites del poder económico, cada vez más fuerte y concentrado, y la clase política. La tarea nuestra, y por eso hablo de “revolución democrática”, es romper la “trama”. -¿En qué consistiría la “revolución democrática” que propones? No basta sólo con denunciar a los políticos ni la corrupción. Hace falta romper con el capitalismo y con los capitalistas corruptores. En primer lugar, a mi juicio, haría falta la nacionalización y socialización del crédito y de la moneda. De una vez en este país hace falta quitarle el inmenso poder que tienen los grandes grupos de poder financiero, es decir, la oligarquía. Vivimos en una España donde hay una nueva oligarquía, muy similar a la anterior, y un nuevo caciquismo (como se ve con la corrupción), también muy similar. -¿Podría abrirse una primera brecha en las elecciones de mayo? ¿Confías en un “vuelco” electoral? Creo que el “vuelco” electoral se va a dar. En mayo va a ser más complejo porque son elecciones municipales y autonómicas. Son elecciones para las que Podemos no está bien preparado, en un país plurinacional y complejo...Aunque creo que ya se notará la primera revuelta que nos anunciarán las 266

elecciones generales. Ahora bien, mi opinión es que hemos de estar preparados para un adelanto electoral. Las cosas están llegando ya a un punto de no retorno. Se está generando una masa crítica en el país, que seguramente nos puede llevar a algo más fuerte que un simple cambio electoral. Yo creo que este país empieza a estar preñado de una revuelta social. -¿Hay fuerza política y energía acumulada para ello? Hay mucha más fuerza de lo que creemos. Todo está incubándose, se está subjetivamente organizando. Se mezcla mucho la indignación, el cabreo gigantesco contra los políticos, el agravamiento de la situación económica, sobre todo en las generaciones jóvenes, y una rabia muy fuerte en sectores de las capas medias que son los que están sufriendo la crisis de una manera nueva. Hace años que los trabajadores sufren la crisis, ahora les toca a las capas medias. Lo que se está produciendo es -y por eso creo que viene una revuelta- un movimiento que ya hemos conocido otras veces en la historia. Unas capas trabajadoras muy golpeadas por la crisis, que en parte tienen una escasa capacidad de reacción. Por otro lado, unas capas medias que hasta ahora estaban “trampeando” con la crisis, pero que ahora empiezan a sufrirla radicalmente. Y que van a terminar despertando a las capas trabajadoras. -”Un movimiento que ya hemos conocido otras veces en la historia”. ¿Cuáles son los precedentes? Estos procesos se han vivido mucho en las últimas décadas en América Latina. En países como Argentina, Brasil o Venezuela. Y también se ha vivido esto en muchas situaciones revolucionarias. Tocqueville decía que la revolución no sólo surge porque la gente viva peor. También surge de la gente que ha vivido bien y de pronto empieza a vivir muy malamente. Los que están acostumbrados después de tantísimos años a vivir en condiciones de pobreza, esa gente, a mi juicio, está “inoculada” ante la lucha social. Quizá todo lo fían al cambio político-electoral. Pero ahora hay, a mi juicio, una presencia masiva de sectores de las capas medias muy golpeadas por la crisis, ya sin reservas estratégicas ni morales. Va a haber ahí una conjunción de fuerzas muy significativas. Eso empieza a verse. Claro, aquí siempre puede uno confundir sus deseos con la realidad. -Pero, en general, la movilización en la calle no es precisamente masiva... Hasta ahora hay una especie de reflujo en la lucha social, es como si el movimiento social estuviera aletargado en un reflujo. En mi opinión, ocurre que el movimiento social, después de tantas luchas y movilizaciones, ha llegado a la conclusión de que esto se cambia electoralmente. Y que Podemos abre una estructura de oportunidad para este cambio general. Pero me da la sensación, también, de que si esta generalización visible de la corrupción se sigue dando una y otra vez, la opinión pública va a terminar exigiendo no sólo un adelanto de las elecciones generales, sino también un tipo específico de elecciones generales que nos lleven a un Proceso Constituyente. -Formas parte del Consejo Político Federal de Izquierda Unida. ¿En qué situación ves a esta formación de cara al nuevo escenario? IU sigue siendo una fuerza indispensable para la transformación social de este país. No tengo una visión pesimista de IU. Si cumple lo que dice, será una fuerza determinante en el próximo ciclo político. Pero, claro, tiene que cumplir con lo que quiere ser. El gran problema de Izquierda Unida ahora es el mismo que hace un año. Tiene un discurso excelente y una práctica política que poco tiene que ver con ese discurso. Lo que IU no ha sabido hacer es su autorreforma. -¿A qué te refieres? Izquierda Unida siempre ha tenido la convicción, desde el 15-M en adelante, que era necesario en este país un cambio político. Que eso obligaba, y así se dijo, a la refundación de IU. Pero, a la hora de la verdad, IU 267

sigue con el mismo “traje” que tenía, porque no ha democratizado sustancialmente su estructura política. Hoy por hoy, IU tiene esa contradicción irresuelta, entre lo que dice que quiere ser y lo que es. ¿Por qué se produce, para concluir, esa contradicción? Eso tiene que ver fundamentalmente con la dirección política que hoy tiene esta organización. Izquierda Unida cuenta, y esto se sabe muy poco, con una generación joven que empiezan a ser los cuadros clave en la mayoría de las federaciones. Lo único que queda de mayor en IU es el núcleo dirigente. Por último, tenemos ya en marcha un proceso de autorreforma interna. El proceso de convergencia que está encabezando Alberto Garzón es decisivo. Creo que a finales de este año y primeros del año que viene, habrá unas primarias en IU, en las que estará presente Alberto Garzón, que nos dará la posibilidad de visualizar que no solamente somos sino que queremos.

PORFIRIO MUÑOZ LEDO, FUNDADOR DEL PRD Y DIRIGENTE DE CENTROIZQUIERDA DE MEXICO: “LA DROGA ES UN NEGOCIO SOSTENIDO POR LOS GRANDES CENTROS FINANCIEROS” http://www.pagina12.com.ar/diario/dialogos/21-258956-2014-11-03.html Muñoz Ledo señala que, tras el acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, México adoptó la estrategia norteamericana antidrogas, que no ha funcionado. Plantea un debate nacional ante el retroceso del Estado y la corrupción de la clase política. Por Mercedes López San Miguel Porfirio Muñoz Ledo, veterano político de 81 años, afirma que le han dicho que es el Antonio Cafiero mexicano. Plantea un proyecto de reforma política para que la ciudad de México gane autonomía, y se mira en el espejo de Buenos Aires. A Muñoz Ledo se le hace difícil abstraerse del contexto de violencia que conmueve a la sociedad mexicana en su conjunto. El 26 de septiembre pasado de-saparecieron 43 estudiantes de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, y, según la principal línea de investigación oficial, fueron víctimas de la desaparición forzada a manos de la policía municipal de Iguala, que actuó en connivencia con los carteles de la droga. El Estado mexicano sigue sin responder la pregunta de dónde están los estudiantes, mientras permanecen prófugos el alcalde de Iguala y su esposa, acusados de ser los responsables del ataque. Muñoz Ledo afirma que México vive una descomposición social sin precedentes, que los problemas del país no se debaten y que ve como salida la movilización en las calles. –¿Cómo interpreta lo que sucedió en Guerrero con los estudiantes? –El problema central del país es que no existe un consenso sobre los problemas fundamentales como la seguridad, los recursos naturales, el proceso de Justicia. En México hay una democracia aparente, como diría Vargas Llosa, porque los grandes temas de la sociedad no son dirimidos públicamente. El asunto de los estudiantes de Ayotzinapa es gravísimo, porque revela un estado de descomposición en una región, Guerrero, que siempre ha estado sujeta a presiones y efervescencias de carácter guerrillero. Decía Carlos Montemayor –el más grande escritor mexicano, que ya murió e investigó estos temas– que son problemas escondidos que se manifiestan de modo violento por distintas vías y de manera intermitente en las mismas regiones. –¿Podría ser consecuencia de la guerra contra los narcos que planteó Felipe Calderón? –No es una consecuencia directa. México tomó un camino radicalmente equivocado en la lucha contra el narcotráfico. Es consecuencia de que el país adoptó el tratado el tratado de libre comercio con Estados Unidos. México adoptó la estrategia de combate al narcotráfico de los Estados Unidos. Washington no mide el nivel de producción de drogas en su propio territorio, ni el nivel de exportación de armas a México. Se 268

calcula que 23 mil millones de dólares están costando las armas que mi país le compra y que adquiere la policía, el ejército, la marina, y el crimen organizado. –En su opinión, ¿cuál tendría que ser la salida de este escenario de violencia? –Replantear el problema, hacer una reforma política profunda. Tiene que haber un gobierno suficientemente fuerte y consensuado que permita hacer un nuevo planteamiento internacional. Nosotros tenemos una realidad: la droga es un negocio que está sostenido por los grandes centros financieros. En el momento más grave de la crisis económica (año 2008), hay testimonios que afirman que se mantuvo el sistema bancario por la inyección de dólares de la droga. No podemos ser inocentes. ¿Dónde están las complicidades de los circuitos financieros? Sobre eso se debe llegar a un acuerdo con Estados Unidos. El otro lado del asunto es el tema de la salud; por ejemplo, replantear el uso legal del cannabis; ese asunto está en discusión en América latina. –¿Cree que el presidente Peña Nieto sigue el mismo esquema de seguridad que su antecesor Calderón? –Con matices. Hay una diferencia fundamental: Peña Nieto ha sido más discreto. No ha planteado la guerra interna, pero la practica. No la plantea como gran bandera nacional, pero la practica como realidad cotidiana. No se ha modificado un ápice la relación con Estados Unidos. –¿Existe un pacto nacional para llevar adelante esta política? ¿Cómo actúan los partidos de oposición? –Hubo un pacto por México entre los tres partidos (PAN, PRI, PRD) para llevar a cabo reformas en materia educativa, de telecomunicaciones y de energía. Pero un debate nacional sobre el problema de la droga no ha existido. México tiene que reconocer que hay un debilitamiento de sus instituciones, que hay una pérdida de jurisdicción del Estado sobre el territorio, y que hay un nivel inmenso de corrupción en la clase dirigente. Se debería iniciar una política nueva. –¿El PRI volvió al poder con todos sus vicios? –El PRI volvió con algunos de sus vicios y con algunas de sus virtudes. Es un PRI de otra generación, más mercantilista, más neoliberal, más abocado a la apertura de los mercados y la legalización de la explotación del petróleo por empresas extranjeras. –Se refiere a la reforma de Pemex que se aprobó este año... –Salió y no. Ya juntamos 6 millones de firmas para pedir una consulta nacional. Me dicen que podemos ser 9 o 10 millones los que planteamos el tema energético. No estamos muertos. El gobierno da por hecho el negocio con las compañías petroleras, pero no va a ser de la noche a la mañana. Los propios apologistas de la inversión extranjera calculan que hay un proceso de maduración de cuatro a cinco años. Y si se manifestara la mayoría de la población mexicana, yo no sé si los inversionistas estarían dispuestos a ir a México. Es un gran interrogante. –También se aprobó una Ley de Telecomunicaciones. –Es una ley muy tramposa. Yo tengo una iniciativa de reforma constitucional para crear un ente autónomo del gobierno. El gobierno daba y quitaba concesiones, y por lo tanto manipulaba. Estos órganos desconcentrados y autónomos que han creado están llenos de intereses, no desconcentran. En México no se ha acabado el monopolio de la televisión. Hay una disputa arbitrada entre la gran televisión comercial que dura 40 años (Televisa) y gerencias en el medio de las telecomunicaciones de Carlos Slim. Mi planteo es que una cuarta parte vaya a la empresa privada, una cuarta parte al sector público, una cuarta parte al sector 269

educativo, y otra cuarta para la televisión comunitaria. Y tener una vigilancia muy estricta. La digitalización, que multiplica las posibilidades de difusión, va a tener como fin una mayor concentración. –¿Por qué? –Porque van a acumular las ondas digitales y porque no va a haber una vigilancia, porque no es la voluntad del Estado. –¿Existe una pelea entre Peña Nieto y los medios? –No, se llevan muy bien. Son ajustes de cara a la opinión nacional e internacional. Son pleitos de familia. Peña Nieto se cuida más que Calderón. Este último no fue un presidente presentable, tuvo demasiados errores y lagunas. Peña Nieto viene de la tradición del PRI. Los cuadros priístas que gobiernan son de mediana edad, conforman un equipo tecnócrata eficaz. El tema es si el PRI nuevo es capaz de plantear un gran programa para México. Yo creo que no. El PRI, históricamente –estoy hablando de Venustiano Carranza–, encarna una corriente con muchas variantes que se llama el nacionalismo revolucionario. La cuestión hoy es si somos nacionalistas o ultraneoliberales. –¿Vicente Fox fue presentable? –Fox fue un papanatas, el que descarriló la transición mexicana. Un hombre inculto, pragmático, elemental y antidiplomático. –En su libro La vía radical para refundar la república usted hablaba de la necesidad de una gran movilización social. Lo dijo en 2010. ¿Sigue pensando lo mismo o cambiaron las condiciones sociales y políticas? –Sigo pensando igual. Estamos a la misma distancia que antes. El tema es tomar la decisión. Frente al gobierno de Calderón planteé una movilización, antes de la primavera árabe. Solamente el pueblo en la calle puede detener esto. No veo otra solución. México tiene que salvarse por la inteligencia y el movimiento en las calles. Están calentando las calles. El problema de Ayotzinapa es gravísimo. Es una raya en el agua, el acceso a una nueva realidad. Y parece ser que un alcalde electo por la oposición es el asesino (N. de la R.: el alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, es del PRD). Ya se cambiaron los papeles, ¿no? Eso se tiene que aclarar a la brevedad, para que la izquierda no salga dañada. La izquierda perdió la oportunidad que le ofreció el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del PRD, de volver a asumir la conducción contra la reforma petrolera. –¿Cuál es el desafío para el progresismo mexicano? –La izquierda partidista se rompió, está compartimentada y tiene demasiadas complicidades. La única izquierda que puede salvar a México es la izquierda social, las organizaciones no gubernamentales, los jóvenes, los maestros, los sindicatos. Es la izquierda a la que yo pertenezco. –¿Dónde se ubica hoy el zapatismo? –Ha preferido concentrarse en un espacio territorial para realizar su proyecto en Chiapas y en los Caracoles. Tuve una diferencia con Marcos hace muchos años, que espero que se haya olvidado. Yo lo invitaba a ganar los municipios, y le pedí 13 candidatos para los 13 municipios, para que los gobernara a su manera; él se abstuvo y los ganó el PRI. Yo le tengo mucho aprecio a Marcos, es un hombre muy valioso en la historia del país. Su línea no era la mía. Yo era presidente del PRD en el momento en que se lanzó, el 1º de enero del ’94. Tuvimos acercamientos, declaraciones, pero por razones que respeto él no quiso meterse en el cauce institucional. 270

–Usted ha señalado que México es un Estado fallido y que se podría internacionalizar el conflicto. ¿Cómo sería esto? –Estados Unidos no tiene necesidad de suplir a ningún dirigente mexicano. Ya está internacionalizado. La iniciativa Mérida fue un poco esa intervención. Habla con la dirigencia de Guatemala o de Nicaragua, ellos sienten que les estamos echando encima a los narcos que nos sacamos de México. Por otro lado están las olas de inmigrantes que van hacia Estados Unidos. México ha prometido que será respetuoso de los inmigrantes, ha creado un Instituto de la Migración, se supone que tenemos una carta exigente de los derechos humanos, pero las autoridades mexicanas cometen los peores atropellos contra los inmigrantes. Somos los sirvientes de la policía norteamericana. –¿Con Barack Obama la situación no mejoró? –No es Obama. Prometió tres veces una reforma migratoria. ¿Y qué ha hecho? Es una manera que él tiene de preservar el voto hispano, un 80 por ciento mexicano. El no puede darse el lujo de despreciar a esa población. Pero no tiene la capacidad de doblegar los votos republicanos. Entonces Obama es el hombre de la buena intención que siempre pierde. No puede sacar adelante en el Congreso una reforma migratoria razonable. Pero México tiene una solución: encabezar la protesta en Estados Unidos. Fui el iniciador de las relaciones con las comunidades hace treinta años. Hay que levantar a las comunidades. Noventa y cinco por ciento de los residentes mexicanos en Estados Unidos tiene cédula consular, están mitad documentados. Y el gobierno de México, a pesar de la propuesta constitucional que hice hace veinte años, no se atreve a darles una credencial de elector. Entonces votan por correspondencia uno de cada veinte. En el momento en que los empoderemos con su credencial de elector, van a votar en las elecciones de Estados Unidos. México debe encabezar las comunidades. –¿Cómo ve la Alianza del Pacífico, de la que México forma parte? –Como una operación norteamericana, un sucedáneo del ALCA. Debió haberse organizado la parte costera de América latina. Nunca armamos un grupo de Estados costeros del Pacífico hasta que nos llegó la tentación. Por su discurso, por su estrategia, esta organización suena a la derecha, vibra a la derecha. ¿Por qué excluyeron a Ecuador? ¿Se les olvidó? Es ideológico. –¿Qué opina de la pelea de la Argentina con los fondos buitre? –La Argentina debe ganar esa pelea. La función del FMI es la de estabilizar la circulación de las monedas, no la de sabotear países. El FMI debe acercarse al problema como organización dependiente de las Naciones Unidas. Hay que ser mucho más categóricos y mucho menos miedosos. Tenemos que hacer una gran operación de integración latinoamericana. El país más fofo en su política en general se llama México, pero tiene una cantidad de reservas nacionalistas impresionante. Tenemos 25 millones de mexicanos en Estados Unidos que están en pie de lucha, y tenemos una población en efervescencia. –¿Le generan expectativa las negociaciones de paz en Colombia? –Santos es un hombre muy bien situado. Fue un hombre cercano a Andrés Pastrana en su intento de negociación con la guerrilla de las FARC. Estuvo cerca de Uribe, ahora está en un término medio que le permite una imagen de negociador. Todos hacemos votos para que Santos salga adelante. Colombia ya no está a la derecha en el panorama latinoamericano, está en el centro. –Usted pondera un tipo de populismo latinoamericano.

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–Se llama Perón, Cárdenas, Vargas; y hay otro populismo que fracasó, que se llama Sandino y De la Torre. La suerte del populismo latinoamericano fue su capacidad de reproducción. El PRI tuvo un único populismo, que fue el de Lázaro Cárdenas. El sistema que dejó, duró treinta años hasta que invité al hijo de Lázaro Cárdenas, Cuauhtémoc, a abrir una nueva etapa. Hoy el PRI tiene el aparato, nosotros tenemos a la gente. López Obrador llena estadios y plazas con un millón de seguidores. Estamos divididos en dos. [email protected] A Virginia V

ENTREVISTA A FERNANDO BETANCOURT MARTÍNEZ:CON RESPECTO AL TEMA QUE NOS INTERESA ¿QUÉ NOS PODRÍA USTED COMENTAR SOBRE LA TRAYECTORIA DE LA ESCUELA DE LOS ANNALES? http://www.analectica.org/betancourt-juarez/ Con respecto al tema que nos interesa ¿Qué nos podría usted comentar sobre la trayectoria de la Escuela de los Annales? Es simplemente una convención denominarle escuela, no es propiamente una escuela. Es en realidad una vertiente que posibilita quizás como definición básica su contraposición con una forma de hacer historia, con un modelo de investigación histórica. Digamos como un paradigma que vendría fundamentalmente del siglo XIX, y que sería el paradigma del historicismo y de la gran escuela histórica alemana. Toda la primera generación de Annales se define frente a esa tradición historiográfica, que es una tradición que se condensa en términos de historia política, de historia diplomática y que incluso se definiría como ciencia del espíritu bajo las condiciones mismas del siglo XIX. La escuela de los Annales ejerce una crítica radical a ese modelo de investigación histórica y quizás también, a la piedra de toque de ese modelo que tiene que ver con la condición misma del documento histórico. Hay toda una crítica a las modalidades teóricas y metodológicas de investigación histórica, y a la formulación de un nuevo programa de investigación, que en realidad no es monolítico (por eso no convendría hablar de escuela) Pero sí, quizás haya rasgos específicos, uno de ellos tal vez el más importante, es la vinculación de la investigación histórica con la investigación social en su conjunto, particularmente con las ciencias sociales. Es un criterio que se mantendrá independientemente de las discusiones que se gestan en el ceno de esta denominada Escuela de los Annales, por ejemplo; con Braudel, con las generaciones que también se han denominado, cuando surge la historia de las mentalidades hay toda una discusión al interior, particularmente con la tradición que conecta con Braudel. Pero en general se mantiene esta prevalencia de un enfoque que considera que la investigación histórica tiene que hacerse fundamentalmente de cara a la investigación social; al ámbito de la sociología, al ámbito de la economía, incluso de la antropología. Y este elemento que es postulado de la Escuela de los Annales, particularmente no es sólo de la Escuela de los Annales, sino pareciera ser un gesto mucho más amplio que se articula a todo lo largo del siglo XX, en términos-ni siquiera de la historiografía francesa- se mantiene en la escuela de historia social inglesa, incluso en el ámbito de la investigación histórica en los Estados Unidos muy vinculada con la teoría económica. Pareciera ser que se condensa en términos de Annales, pero que es mucho más amplio. Que tiene que ver quizás con las condiciones cambiantes de las sociedades del momento, que impulsó también otro tipo de proyección de conocimiento histórico, de procedimiento metodológico, incluso de fines sociales que debería cumplir la investigación histórica. Estos tres tópicos de la convención de los Annales, lo que son: Lucien Fevbre, Marc Bloch y Fernand Braudel ¿Qué tanto es esta aportación, porque se ha dicho también que Braudel es el gran historiador del siglo XX, cuál es su perspectiva al respecto? 272

Sin duda, fue un gran historiador. Su proyecto de historia total adquirió autoridad rápidamente, incluso fuera de la historiografía francesa. Pero quizás, su importancia radica (ya a principios del siglo XXI en sus aportaciones) sino en la posibilidad de que las formas de investigación histórica posteriores a Braudel encontraron en él un elemento en el cual distanciarse. Por ejemplo la historia de las mentalidades nace casi, contra el proyecto de historia total de Braudel, se sale de los marcos establecidos por Braudel, la historia cultural francesa de Chartier discute directamente, se diferencia gracias a los aportes de Braudel, pero contra Braudel mismo. Quizás ahora el valor de Braudel es que haya posibilitado un enfoque, un modelo de investigación histórica contra el cual han apostado tendencias posteriores a Braudel. En este interesante “divorcio” que existe cuando Braudel es director de la revista y hereda a sus alumnos a Duby, al mismo Jaques Le Goff, y empiezan con esta “moda” de investigación histórica con respecto a las mentalidades. ¿Qué tanto puede ser esta forma de trabajo, qué tanto se le pueden ver sus lados débiles? Porque al momento de enunciar mentalité, como lo definen ellos, parece ser que se viene a la idea próxima entender el pasado a partir de los esquemas psicológicos. Sin duda hay algo de eso. Entendería la historia de las mentalidades como la expresión de algo que estaba ya presente en la propia historia económica y en la historia social de la primera generación de Annales. Era su relación directa con modalidades de investigación social, no se puede entender la historia económica sin su vinculación con la teoría económica. Ni la historia social con la antropología, pero por el otro con la sociología posterior incluso a Drukheim. La historia de las mentalidades no vendría más que hacer una expresión de eso que ya estaba ahí presente. Es decir, que las potencialidades que presentaría la historiografía en ciertos rubros de investigación, historia económica, historia social después mentalidades; están juntadas directamente con los logros alcanzados en ramas de la investigación social específica. En el caso de las mentalidades es muy interesante porque ahí la vinculación es directamente con un tipo de antropología que se produce en Francia, que rápidamente va a ser cuestionado en el ámbito propio de la antropología, las mentalidades que provienen de David Brull va a ser rápidamente cuestionado por la propia antropología, lo interesante es que este cuestionamiento no se produce en términos de discusión historiográfica, sino que se impulsa esa investigación cuando ya en el ámbito mismo de la antropología ya había mostrado los límites de este concepto y de esta modalidad de investigación. Porque sí alude lo que rápidamente se cuestiona en al ámbito de la antropología es precisamente la adscripción a un enfoque netamente psicológico que puede ser muy criticado, que de hecho va a ser muy criticado este concepto de mentalidades como un ámbito de lo mental sistemático-automático que ya va a estar presente en la historia de las mentalidades, va a mostrar rápidamente sus límites en términos de la antropología. En el libro de Jume Aurell De los positivistas a los postmodernistas, él pone en debate con respecto a lo que es la Historia de las Ideas de la escuela británica y la escuela de las mentalidades. Hace una breve distinción. ¿En este caso, cuál de las dos se adentraría en la discusión histórica? Por un lado sabemos que la Historia de las Ideas parte de un supuesto de una idea prevaleciente en la sociedad y por el otro es entender el cómo pensaban en el pasado. ¿Cuál es su postura al respecto? Historia de las Ideas es la modalidad de investigación histórica prevaleciente en la ámbito del historicismo alemán, digamos es el modelo. Pero es un modelo que tiene que ver con toda una postura filosófica incluso, éste concepto de ideas viene fundamentalmente de la filosofía entre otros aspecto, pero esta justificación está centrada en discusiones netamente filosóficas, que aludirían a lo que Habermas denominó filosofía de la conciencia. Este concepto de idea tiene que ver con la prevalencia de una concepción de que la subjetividad fundamentalmente, la subjetividad consiente es el modelo de explicación de las realidades humanas. Eso estaba presente hasta fenomenología de Husserl, la hermenéutica va a ser precisamente la ruptura con esta concepción. Historia de las mentalidades se adscribe a un modelo diferente, que tiene que ver con el problema de cómo acercarse a las realidades sociales. Ya no desde el esquema de una conciencia racional lúcida como sería el concepto de subjetividad del siglo XIX; sino con realidades colectivas. Incluso realidades que se presentan en términos de un inconsciente social, podremos decirlo así. Esa sería la diferencia central. 273

Es muy interesante la discusión de Chartier con ambas posturas, porque su definición de la historia cultural es contra la historia de las ideas, pero también contra la historia de las mentalidades. A pesar de esta diferencia, visible entre la historia de las ideas que alude a una conciencia racional lúcida, individual, etc. Frente a la historia de las mentalidades como un ámbito que tiene que ver más con la explicación de realidades colectivas, incluso con regularidades sociales. La postura de Chartier va hacia a criticar en ambas posturas algo que es previo a lo lingüístico, a lo textual. Digamos: tanto el concepto de mentalidades, como el concepto de ideas aludirían por debajo de sus diferencias a una instancia que es previa a la manifestación lingüística. La discusión de Chartier que se da ya en un marco de la recepción de la filosofía hermenéutica por un lado, pero también con los desarrollos que aluden a la tradición anglosajona de filosofía, todo esto que se denomina giro lingüístico. Vislumbraría que la única posibilidad de dar cuentas de eso que sería la mentalidad, las ideas, incluso lo intelectual tiene que ver con una problemática eminentemente de orden lingüístico, bajo la presunción que no hay nada anterior a la lingüisticidad, el pensamiento, la mentalidad, las ideas, sino que eso que se denomina aspectos intelectuales o de mentalidades son ya expresiones lingüísticas particularmente. De tal manera, que esta noción de cultura que está presente en la producción propuesta por Chartier tiene que ver con el ámbito de lo textual. En este sentido del debate entre las escuelas en la misma Francia, en los tiempos de la tercera generación, surge un historiador jesuita bien interesante Michel de Certeau, que también hace sus críticas puntuales a los Annales. Lo interesante es que también escribe en la revista ¿cómo es esta aceptación o debate que entre De Certeau con los Annales? Bueno, lo más evidente es que De Certeau proviene de una tradición que tiene que ver fundamentalmente con una situación particular de Francia, que es la orden de los jesuitas, por un lado, y por el otro con su producción previa que se da en el ámbito de una historia muy erudita de la historia religiosa, particularmente su trabajo de producción editorial de crítica sobre los trabajos de Soran por ejemplo, su trabajo como redactor de la revista Cristus que es la rama oficial de los jesuitas. Todo eso lo conecta con una tradición muy diferente a la tradición de Annales, tiene que ver con toda la situación particular de los jesuitas en Francia, que es muy interesante porque ahí se produce todo un vínculo de De Certeau; por ejemplo, con la cuestión, por un lado, de la semiótica, pero también con el psicoanálisis froidiano, pero eso es muy particularizado en el de la situación de los estudios históricos que tiene que ver con la orden jesuita y con la situación particular de los mismos. Eso explica quizás la diferencia, por un lado de aceptar los trabajos de De Certeau, pero hay también una corriente subterránea en la producción de De Certeau que tiene que ver con su acercamiento a las discusiones filosóficas de momento. Por ejemplo, su atenta lectura de Michel Foucault, también de lectura de Hegel, de Kant, de Heidegger, pero que previene de esta corriente subterránea de sectores religiosos. Pero que cada vez lo lleva a un cuestionamiento de la propia institución, por un lado de la institución eclesiástica, casi De Certeau se sale del ámbito de la institución eclesiástica. Critica a la institución del papado-es crucial- pero también su resistencia a la propia institución jesuita, pero eso implica también una crítica a la institución académica francesa y por ende a Annales como ámbito de institucionalización de los estudios historiográficos. Todo el trabajo de De Certeau respecto a la operación historiográfica, que tiene que ver con el ámbito de una institución social del saber, porque para De Certeau no es posible pensar la producción historiográfica desligada de un ámbito institucional, toda esta problemática que es muy insistente De Certeau de ligar una escritura, la operación historiográfica, a un lugar institucional, donde ese lugar no es neutro, sino que implica toda una política escriturística, toda una política producción, toca directamente también como un cuestionamiento al propio Annales. En la obra de Paul Ricoeur, La memoria la historia y el olvido tiene un apartado que lo titula Los maestros del rigor, pone a Michel Foucault, a Michel de Certeau y a Norbert Elias como pensadores claves para la explicación del pasado. Usted ¿Cómo relacionaría a estos tres? Me adhiero totalmente a los comentarios de Ricoeur, hay que regresar continuamente a estos tres pensadores, entre otros (en realidad son muchos más). Norbert Elias es importante, y hasta veces un tanto despreciado en la reflexión historiográfica, quizás de pasada sus trabajos sobre los procesos de civilización 274

son fundamentales, aunque tenían que ver más en el ámbito de la discusión de la escuela de Frankfurt, pero sin duda merecen un estudio sistemático. Por supuesto Michel Foucault sigue siendo un personaje centralcrucial. Y sin duda alguna la propia producción de Michel de Certeau, ha revelado una profundidad reflexiva insospechada, que no tuvo en su momento quizás. Yo creo que tiene razón Paul Ricoeur; esos tres, quizás maestros de la reflexión, deben ser sopesados continuamente, porque las recepciones de su obra van cambiando respecto a los contextos culturales. No es lo mismo la recepción de los textos de Foucault o del propio Michel de Certeau, por ejemplo en los años ochentas o en los setentas, ha ido cambiando radicalmente, por tanto es interesante como un termómetro de la situación cultural de nuestro momento ese tipo de recepciones que se han producido. En las cartas que tenía Marc Bloch con Lucien Fevbre con respecto al debate que se estaba generando en la historia. Bloch le decía a Lucien: que el historiador actual, no tenía que hacer abstracciones históricas como lo hacían los filósofos o los fenomenólogos. Sin embargo, vemos que las aportaciones de Ricoeur, de De Certeau, incluso Norbert Elias, dan grandes puentes del conocimiento hacia el pasado. ¿Sería pertinente decir que el historiador debe tener esas distinciones o llegaría a la par con la fenomenología? Lo voy a plantear así. Creo que ahora la exigencia que se le presenta al historiador, en este principio del siglo XXI, es convertirse en un sujeto altamente reflexivo y reflexividad en el sentido amplio. Ya no puede ser pensado como productor de conocimientos históricos, porque ahora los límites de la propia disciplina han cambiado radicalmente la disciplina, ya no se juega en términos de cuánto aporta de un conocimiento estricto del pasado, sino más bien pareciera que ahora la disciplina se juega en la posibilidad de ampliar los horizontes de reflexividad respecto a nuestro presente. Entonces, ha cambiado la situación. Pareciera que del siglo XIX al XX, la historia se ha definido a partir del siglo XIX como una ciencia del pasado, por tanto lo que ahí se exigiría es un rigor y una producción cognitiva, que revelaría a ese pasado como realidad en sí; pero ahora, la historia pareciera definirse más como una ciencia del presente, que por medio de una referencia del pasado lo que posibilita es una reflexión con respecto de las condiciones presentes de nuestra situación. Por tanto los potenciales cambian radicalmente, y ahora en términos de investigación, incluso en ramas tan especializadas como la historia económica, o la historia social, todavía la historia de las mentalidades o la historia intelectual, la historia de los conceptos, ha ido ampliándose cada vez más la base de la disciplina histórica, pero esa ampliación también ha exigido grandes niveles de reflexividad al historiador; respecto a lo que hacen, pero también respecto a su situación en una sociedad. Por tanto, ese caudal de reflexividad puede ser sostenido en la medida en la que los propios historiadores se acerquen a las reflexiones filosóficas. Pero a las reflexiones en otros ámbitos: en la lingüística, en la semiótica, en la antropología, esa exigencia que es característica en los historiadores, que está no está presente en otras rama, ahí se discute en términos de interdisciplinariedad o multidisciplinariedad, pero ese ya no es un problema para el historiador, la historia ahora se define como una ciencia transdisciplinaria prácticamente. De tal manera que esta exigencia de reflexividad, que no está presente en el ámbito de otros científicos sociales, se convierte en una condicionante misma de la propia disciplina, eso no estaba presente en el siglo XIX. En los años setentas existe una política en el cual el gobierno manda a investigadores y estudiantes mexicanos a Francia, en esos entonces está el “boom” de los Annales, tal vez los últimos años de Braudel y esta nueva tentativa de investigación histórica como es las mentalidades. ¿Usted encuentra alguna diferencia o similitud de los estudiantes que en aquellos años se intercambiaron a Francia, como el caso del Dr. Enrique Florescano? Digamos que eran diferentes contextos intelectuales, ahora estamos en una situación diametralmente diferente a los de los años sesentas-setentas, por supuesto respondieron a esa situación específica, de tal manera que su recepción de Annales tenía que ver con esos contextos culturales. Si hemos aprendido algo de la hermenéutica, es que no hay interpretación que esté descuidada históricamente, por tanto toda interpretación responde a esos contextos complejos que estamos ubicados. Ahora Annales se convierte en otra cosa diferente a lo que fue en ese momento, que fue un motor de impulso de la investigación historiográfica, se convierte en parte a una discusión historiográfica, aunque pareciera estar más ubicada en el pasado en los años sesentas-setentas. Ahora la situación se ha ido complejizando, porque no es solo Annales. 275

Lo que mostraría Annales regularmente, es una situación paradójica: por un lado Annales, se convierte en un polo de atención sobre todo para los intelectuales mexicanos de ese momento, pero en general para América Latina, pero al mismo tiempo demuestra que ya no hay un centro teórico en términos historiográficos, como lo fue por ejemplo el siglo XIX, que el modelo del historicismo la gran escuela histórica alemana, en realidad puede ser considerada como un paradigma de investigación histórica, como un centro teórico fundamental. Lo que muestra Annales, es que ya no es centro teórico que gobierne la descripción misma de la disciplina, ya no hay un centro teórico, ya no hay una posibilidad de adscribirse a la construcción de un ideal de historia, sino que ahora nos movemos en una pluralidad de posturas de posiciones al punto de que pareciera de que ya no hay ideal de historia posible de construir. Si no hay ideal de historia posible la historia que tenemos ¡es la que tenemos! Y ahora lo que importa es describir estos diferentes ámbitos que se juega la investigación histórica, pero describirlos desde coordenadas muy diferentes a los años sesentas-setentas, porque ahí quizás el modelo prevaleciente era un modelo muy empirista de ciencia, que a lo que se aspiraba, era el cómo acceder a la construcción de un modelo de historia, pero que tuviera validez científica a diferencia de la historiografía del siglo XIX, la única opción era vincularlo con el ámbito de las ciencias sociales. Ahora ese ya no es nuestro problema. Ya sabemos que no hay una ciencia exacta, que todos esos postulados que hasta los años ochenta todavía se mostraban como incondicionados, indiscutibles, indubitables como diría Tomas Kunt, esos paradigmas no se podían discutir, ahora se han deshecho. Ya no hay un solo paradigma, hay una pluralidad de posturas, y ahí se juega la riqueza del saber histórico, en esa pluralidad, en esa falta teórica, incluso metodológica de definición. En la línea que Michel de Certeau hace la crítica que el historiador atiende a las necesidades institucionales, vemos que en los años ochentas se abrieron seminarios de la historia de las mentalidades en el INAH, y vemos que estas mentalidades en la misma Francia fueron cuestionadas se pusieron a debate, ¿cómo es que hay esta aceptación tan directa con respecto a las instituciones? Ahí faltaría todo un análisis sistemático que hacer, a diferencia de Francia y otros países, en México no hay una historia de la institución, falta todavía hacer una historia de los procesos a partir de los cuales se institucionaliza la historia como disciplina. ¿Qué pasa, por ejemplo, con la casa de España, que después se convierte en el Colegio de México? ¿Qué pasa con la fundación de este instituto (Investigaciones Históricas de la UNAM)en los años cincuentas? ¿Qué pasa con el INAH en el año de 1939 en adelante? Falta hacer una historia en estos espacios de institucionalización, pero una historia profundamente reflexiva de estas instancias. Pero lo que puedo comentar es lo siguiente: lo que mostraría esta falta de concordancia particularmente en la historia de las mentalidades por un lado que fueron criticadas en Francia, pero en ese mismo momento estaba siendo aceptada casi de manera incondicional en México por un grupo de historiadores también. Lo que pasa es que pareciera que en la disciplina histórica esta pluralidad se expresa en que no hay un paradigma central de investigación histórica, sino que hay muchos paradigmas de investigación histórica. Ahora la clave es que a diferencia de otras disciplinas científicas que pueden ser explicadas, por la sustitución de paradigmas, por ejemplo en el caso de la física es crucial, la física se impulsa en el siglo XIX, pero también en el XX sustituyendo el paradigma de la física newtoniana con otro paradigma. Pero en el caso de la historia pareciera que la reproducción de la disciplina histórica descansa en la confrontación al interior de la propia investigación histórica de diferentes paradigmas, que no se niegan a sí mismos; historia de las ideas se sigue haciendo,¡ historia de las mentalidades se sigue haciendo! Por tanto no hay sustitución de paradigmas, hay una convivencia de paradigmas contradictorio. Pero pareciera que la lógica de investigación histórica descansa en esta confrontación en su seno de paradigmas de investigación contradictorias entre sí. Entonces uno se mueve en la historia económica en el conjunto de paradigmas, hay toda una competencia en términos de historia económica. Pero lo mismo podemos encontrar en términos de historia social, pero eso pareciera ser el motor mismo de la investigación histórica, no es un obstáculo para la investigación histórica como para otras ciencias, lo es la convivencia de paradigmas que compiten entre sí y que postulan bajo el esquema de Kunt, de revolución científica como sustitución de paradigmas, el caso de la historia es más bien la convivencia de paradigmas como condición para reproducir el saber histórico como tal.

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Estas nuevas vertientes de investigación como lo que se ha dado en Alemania con respecto a la historia conceptual, que parece que Brasil ha adoptado ese mismo paradigma. En el caso de México, al parecer fuese como si se cerraran las fronteras y no se aceptara tanto. Guillermo Zermeño lo retoma, sin embargo en ¿las instituciones como tal se llega a presentar proyectos con este esquema o con este esquema o con esta esencia, entra el demerito o el descarte de estas líneas, que vemos situaciones institucionales de conflicto en el cual ha mantenido una tradición? Yo pensaría que en cada institución se han ido solidificando por lo menos en el caso mexicano, y una serie de paradigmas de investigación histórica. De tal manera que en el Colegio de México, en este Instituto, en el INAH, hay un conjunto de paradigmas dominantes que se ligan directamente al espacio institucional, tanto la defensa de la institución pasa por la defensa por un conjunto específico de paradigmas de investigación histórica. Y eso implica, por supuesto cerrar la posibilidad de dialogo con otras modalidades de investigación científica. Pero, ahora eso es un gesto totalmente contrario a lo que uno consideraría lo que debe ser un historiador. Un historiador debe permitir historizar su propia disciplina, que implica aceptar el cambio histórico en la propia disciplina. Lo que es paradójico, por un lado hay instituciones de investigación histórica, pero que intentan deshistorizar la propia disciplina y solidificar paradigmas de investigación histórica, casi convertir los paradigmas eternos, por tanto se cierran al cambio en el ámbito de la investigación. Pero cerrarse al cambio de la investigación, es cerrarse al cambio histórico, por tanto es paradójico que sean propios historiadores que defiendan una deshistorización de la disciplina. Lo que hay que impulsar es precisamente la historización de la disciplin, porque no son cambios, no son modas intelectuales, este concepto es muy de los años sesentas: modas intelectuales. Como algo pasajeroaccidental, contingente, azaroso, no. Lo que han mostrado es que han respondido a los propios cambios de la sociedad contemporánea, que estas expresiones intelectuales en realidad no son más que manifestaciones de estos cambios profundos que ha sufrido la sociedad contemporánea, en términos sociales, económicos, pero también culturales. Por tanto no son modas intelectuales, no son esquemas pasajeros, voluntariosos de alguien. Porque uno lee a Habermas, a Foucault y lo que encuentra ahí es casi un mismo signo de inquietud reflexiva para abrirse a este tipo de cambios independientemente de las diferencias que podamos encontrar, por ejemplo en Habermas o en Foucault que son muchas. Uno encuentra una misma inquietud intelectual por asimilar esos cambios y expresarlos entre los de sus propias disciplinas en términos filosóficos. No es casual que estos dos autores, acepten que sólo se puede filosofar desde marcos históricos precisos, pero ese es un signo propio de la sociedad misma tanto alemana como francesa a finales de siglo, quizá sea una situación de fin de siglo. Lo paradójico es que en las instituciones académicas particularmente mexicanas, haya esta situación que tendencialmente cierra los logros de investigación científica en otros campos, por solidificar paradigmas que cada vez se vuelven cuestionables. Pero esperemos que esto sea una situación transitoria. Cada vez más las instituciones pueden articularse como productoras de cambio intelectual, en esta universidad se habla mucho de sociedad del conocimiento, ¿pero qué significa eso? Abrirse a las nuevas perspectivas de investigación científica en general, y esas nuevas perspectivas de investigación científica no están el ámbito de la defensa de cotos de poder en términos institucionales, sino en el resquebrajamiento de los cotos de poder. Por tanto, quizás lo que estamos presenciando es lo antecedentes a un proceso antiautoriatario de las instituciones académicas, que cada vez más ese gesto pareciera ser del pasado, un gesto contrario a los impulsos de investigación científica que está tan necesitado nuestro país. ¿Pero cómo se impulsa la investigación científica? Se impulsa sino abriéndose a las nuevas perspectivas de investigación, y a los intercambios incluso entre ciencias diferentes. Pero estos cambios tienen que romper con la idea decimonónica de las ciencias, que son propias del siglo XIX. Estos problemas atiendan a lo que usted mencionaba al fantasma del positivismo. Porque igualmente el historiador creé que la historia sale de los archivos y que esa es la única verdad, y aunque contrariamente mencionen y citen a personas como Michel Foucault o a los mismos Annales, en el cual su investigación parte solamente del archivo. Y los historiadores que encuentran otros canales del conocimiento, se les

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califica como historiógrafo no como historiador, porque el verdadero historiador es el que se forma en el archivo, más no el que se forma en los libros. ¿De ahí surge el problema retórico de la institución?. Sí. Pero cada vez es más un fantasma, cada vez más tiene menos sustancia, porque yo lo veo con muchos colegas: hay una expresa afirmación del valor del conocimiento histórico en términos de reproducción de realidades del pasado, que es una posición netamente empirista y positivista del siglo XIX. El valor del conocimiento histórico se mide en cuanto se reproduce las realdades del pasado tal y como sucedieron. Muchos colegas expresan esa defensa de las disciplina en términos de esas coordenadas empiristas. Pero eso es lo que dicen, otra cosa es lo hacen con la investigación histórica, y lo que hacen como investigación es completamente la negación de lo que dicen que es la disciplina histórica. De Certeau es muy interesante es ese sentido, porque dice que hay una total discrepancia entre decir y el hacer en términos historiográficos. Lo que se hace tiene que ver con un modelo de investigación histórica que difícilmente pude cuadrase en términos positivistas clásicos o en términos empiristas. Regresando un poco al paradigma con respecto a Braudel, con las diferencias de tiempo-tiempo largo, tiempo corto y tiempo medio-. En México se habla de estos tiempos dialécticos, sin embargo hay una mala comprensión de estos tres tiempos. Porque cuando Braudel plantea el tiempo largo, mucho de los historiadores mexicanos hablan de cúmulos de años y tiempo corto una cantidad menor de años. ¿Por qué se dan estas dicotomías o estos errores? Hay algo altamente paradójico en la disciplina histórica. La disciplina histórica temporaliza, introduce todo fenómeno social, cultural e intelectual en ámbitos temporales precisos, pero nunca se ha cuestionado centralmente sobre el problema del tiempo, lo da por sustentado, da por sobrentendido una concepción del tiempo como una existente, el tiempo existe de por sí, lo que hace el historiador es recuperarlo, generalmente el historiador recupera esa representación del tiempo en una manifestación cronológica. Braudel intenta problematizar esta dimensión simplemente cronológica, pero tiene que ver con esta investigación que se hacía en siglo XIX. Ahora cada vez más el historiador se acerca a una concepción del tiempo que ha sido ya problematizada por la filosofía, particularmente el texto de Paul Ricoeur es central, pero no sólo él. Hay una serie de pensadores que toman como problema el central el tiempo, que implica toda una ruptura el ámbito de una tradición filosófica particular. Ahora se concibe, y el texto de Paul Ricoeur, Tiempo y Narración, es una expresión de eso, de que toda representación temporal es una construcción. Que no hay posibilidades de pensar ya en un tiempo existente en sí, sino que toda representación temporal depende de criterios específicos, criterios que están dados en comunidades de investigación. Si cambiamos los criterios, cambiamos la representación temporal. Por tanto toda representación es en realidad una construcción, esto se conoce como constructivismo radical. No hay un tiempo en sí, es una construcción que depende de criterios específicos, el problema es que hay que reflexionar sobre esos criterios. Generalmente se piensa que esos criterios son implícitos, no había porque reflexionar en torno a ellos, pareciera que el tiempo existe tal como es. Lo que hay es diferentes representaciones del tiempo, una pluralidad de representaciones, desde el tiempo del calendario que habla Braudel, el tiempo cronológico del reloj, hasta el tiempo cosmológico, el tiempo físico que también es una representación específica. Entonces ¿el historiador en esos tiempos, tomando en cuenta este sujeto altamente reflexivo tendría la obligación de reflexionar ante estos conceptos: el concepto de tiempo, el concepto de espacio, etc.? Tiene la obligación de saber que estos conceptos, son sólo conceptos. Y que la validez de estos conceptos siempre es limitada, porque depende de criterios específicos, por tanto su principal responsabilidad, incluso ética es asumir que no hay verdades incuestionables, lo diré en términos filosóficos: ahí la responsabilidad ética es la de una reflexión esencialmente antidogmática ¿Qué es el dogmatismo? Es asumir siempre, por detrás de la diferencia de opinión, una verdad incuestionable; los dos pensamos diferente, pero es reconocer que hay una verdad incuestionable, esa verdad no la puedes poner en duda-eso es metafísicauna persona que introduce, que al final y por de bajo de las diferencias de opinión es una posición metafísica. ¿Qué es lo que se le representa al intelectual en términos de ética? Mostrar que no hay verdades incuestionables, que lo que se juega son las diferencias de opinión, que lo que se exige es una racionalidad altamente argumentativa. Es una ética de la responsabilidad respecto a la diferencia, no se tiene que pensar 278

igual que el otro, ni siquiera hay la posibilidad de obligar a pensar como el otro; sino, como puedo asumir la diferencia como criterio fundamental como valor ético central, y eso está presente en el ámbito de la investigación histórica, porque la investigación histórica toma como precepto central que no hay verdades últimas. Todas las verdades son por tanto relativas, por tanto, no puedo discriminar la opinión del otro desde una postura de autoridad previa, lo más que se puede hacer es continuar con la discusión sostenida, en términos de Habermas, una postura ética que debe ser central para los intelectuales, incluyendo los historiadores, es como hacer prevalecer la fuerza sin coacción del mejor argumento. Cómo puedo asumir que lo que digo puede ser criticado, y no puede ser eximido de una crítica argumentativa. A eso Habermas lo a mencionado como racionalidad comunicativa, la verdadera racionalidad humana se juega en el ámbito de la interacción. En esta noción de postmodernidad, que viene de los años setentas, se enfrentó con toda una postura de defensa que veía en ella misma todo un peligro: los peligros del postmodernismo. Que era fundamentalmente al relativismo, si el postmodernismo se jugaba en la concepción de estos años, como una crítica radical a la razón ilustrada y a la posibilidad de construir verdades universales innecesarias, por tanto nos conduce al relativismo, a esa noche obscura donde todos los gatos son pardos y no hay posibilidades de distinguir, no hay criterios de distinción. Ese concepto de relativismo también es un fantasma, que no existe al relativismo. El historiador vive de un constante movilizar en esquemas interpretativos, métodos, escuelas.etc ¿Hay ahí un problema de relativismo en realidad? es un problema relativo en el que se mueve el historiador, porque yo me muevo en un método, pero puede cambiar mi método, puedo cambiarme de escuela teórica de perspectiva, cabría la pregunta ¿Dónde está la verdad? ¿Pero esa situación de pluralidad, es en realidad un peligro para la historia o es en realidad el motor de impulso de investigación histórica? Ese fantasma de relativismo no existe, hay una serie de criterios de distinción, lo que puedo saber es que esos criterios de distinción no pueden alcanzar un grado de universalidad, y entonces lo que tengo que hacer es el respeto a la existencia del otro.

RECONSTRUIR LAS CIENCIAS SOCIALES: UN COMENTARIO DE LA FORMACIÓN UNIVERSITARIA http://www.analectica.org/reconstruirciencias-spindola/ Octavio Spíndola Zago Ante los vertiginosos cambios socioeconómicos y culturales en nuestra actualidad neoliberal globalizada los planes de estudio se han visto seriamente afectados en su estructura y en sus objetivos, en su mayoría negativamente -aunque no en todos los sentidos. Uso de TIC’s, herramientas didácticas y fortalecimiento de la formación pedagógica se cuentan entre los cambios afirmativos; pero el adelgazamiento del área teóricometodológica, la invalidez de asignaturas de preparación básica con miras a una especialización, y el abandono del área de investigación se cuentan entre los contras. En esta era del vacío (Lipovetsky, 2000), en esta sociedad de riesgo (Beck, 2008), en esta modernidad líquida (Bauman, 2000), donde “la certidumbre del reino de la entropía se traduce en una degradación cualitativa, en la desaparición de las diferencias, en la pérdida de una energía eficaz. La historia de los hombres… es lo simbólico y el rito, el imperio de los signos y las acciones sacrificiales lo que proporciona los medios para mantener el orden” (Balandier, 1989: 25), ¿Cómo debemos reconstruir las ciencias sociales desde dentro? ¿Cómo responder a la guerra declarada a la metodología? ¿Qué nos plantea la interdisciplinaridad en el proyecto de reconstrucción? A partir del siglo XIX inicia el camino de la dsiplinarización y profesionalización del conocimiento dentro de universidades, acompañado por la especialización de los estudiosos y el financiamiento de proyectos, con particular énfasis en las ciencias sociales. Se distancian de la filosofía especulativa para aproximarse a la 279

ciencia positiva, empírica y metódica –epistemología que repercutió en la constitución de la filosofía analítica por el Círculo de Viena y la física social por Agust Comte. Así las nuevas ciencias en consolidación abandonaron toda actividad teorética para ser permeadas por una rigurosidad metodológica con un objeto definido: la historia estudiaría el pasado depositado en los archivos, la economía se especializó en los fenómenos del mercado, la ciencia política se centró en las estructuras del Estado, la sociología se dedicaría al presente de la sociedad y los impactos de la modernidad en los descontentos populares, finalmente la antropología explicaría los pueblos dominados y colonizados por Europa. A partir de los estudios de la antigüedad europea para entender las dinámicas que sentaron las bases de la modernidad, se percataron que no todos los no-europeos podían ser clasificados como tribus, existían altas civilizaciones que resistieron por algún tiempo el colonialismo, por ello aparecieron los estudios orientalistas, dedicados a India, China y Persia. Otras disciplinas no vieron su auge en este momento histórico por su incapacidad de definirse epistemológicamente: la geografía nació de las ciencias naturales para quedarse junto a la historia, la psicología devino de la medicina sólo para ser clasificada debajo de la sociología, el derecho al carecer de leyes científicas buscó analizar el Estado para trazar leyes racionales viéndose relegado a la política. La evolución interna de cada disciplina se desarrolló a partir del positivismo hasta Frankfurt: la historia pasó de estudiar individuos e instituciones a procesos y estructuras en la larga duración, para luego centrarse en coyunturas, conflictos y desigualdades de clase, étnica y género en varias universidades, mientras en Estados Unidos se inclinaron más hacia la cuantificación; para el caso de la sociología se pasó de intentar formular leyes a pensar en regles generales que explicasen los fenómenos cambiantes; en la economía la teoría keynesiana reavivó la economía política buscando entender los procesos macroeconómicos en los organismos gubernamentales y estatales, y los no keynesianos reaparecieron los modelos neoclásicos de estudios de economía familiar y desviaciones sociales. Tras 1945 se establecieron los estudios de área y la multidisciplinariedad para romper el enunciado de pueblos sin historia, en política viene el interés por la teoría de la modernidad y el concepto de “desarrollo”. La pretensión universalista fue cuestionada por las feministas y los disidentes “de abajo” que criticaron las teorías etnocéntricas –machistas-burguesas, los estudios culturales aparecen para dar luz a la otredad, a lo local, a las tecnologías. El escepticismo posmoderno remplazó a la crítica moderna y el lenguaje pasó a ser medular (Wallerstein, 2013: 73), es el momento de auge de la teoría y la reflexión epistemológica. Las nuevas teorías “destacaban la no linealidad por encima de la linealidad, la complejidad sobre la simplificación, la imposibilidad de eliminar al que mide de la medición, e incluso… la superioridad de una amplitud interpretativa cualitativa por encima de una precisión cuantitativa, cuya exactitud es más limitada” (Ibíd. 67). La realidad compleja demostró los límites de la selección natural para explicar la evolución y de la física newtoniana para explicar las dinámicas de caos, nace la ecología como ciencia de la modernidad industrial y se multiplican las voces de resistencia, para quienes de trata de descolonizar las propias ciencias y trascender el debate entre la inclusión y la separación mediante la universalidad plural. La crisis de las naciones, “la naturaleza evidente de los estados como contenedores conceptuales… quedó abierta al cuestionamiento serio y al debate” (Ibíd. 90), apareció un boom de los regionalismos y enfoques multi e interculturales. En esta línea se han desarrollado algunos experimentos parauniversitarios como la FLACSO en Latinoamérica, el Centro de Estudios para la Transición en la UAM o diversos posgrados vanguardistas en universidades europeas. Actualmente la profesionalización de la enseñanza va de la mano con la profesionalización de la investigación a través de centros, departamentos e institutos. Estados Unidos ha realizado varios experimentos estructurales en la materia: la invención de las escuelas de posgrados a fines del siglo XIX, la modificación del sistema alemán de seminarios, la invención del sistema de materias de libre elección, la iniciativa de los consejos de investigación en ciencias sociales y de los requisitos de “cursos centrales” después de la Primera Guerra Mundial, de los estudios por área después de la Segunda Guerra Mundial, así como de los estudios de las mujeres y étnicos a finales del siglo XX (Ibíd. 108). Desafortunadamente la inversión desde el exterior a las ciencias sociales hoy no va en dirección de abrir vetas y consolidar cuerpos, sino de burocratizar, como lo explica Wallerstein: “el concepto taoísta del 280

‘camino’ legitimo (tao) entiende la legitimación como una asociación existencial con las realidades caóticas, más allá de la legitimación burocrática del confucianismo” (Ibíd. 62) en la que vivimos. Al interior de las academias la cerrazón es evidente: “los estudiosos tienden a asistir principalmente a las reuniones nacionales (e internacionales) de su propia disciplina. Las estructuras disciplinarias han cubierto a sus miembros con una reja protectora, y no han alentado a nadie a cruzar las líneas” (Ibíd. 77), es urgente una flexibilidad, entender que “el que mide modifica lo medido” (Ibíd. 64). La apuesta es reintegrar al hombre a la naturaleza: “el concepto de ‘desencantamiento del mundo’ representaba la búsqueda de un conocimiento objetivo no limitado por ninguna sabiduría o ideología y/o aceptada… El llamado al ‘reencantamiento del mundo’… es un llamado a derribar las barreras artificiales entre los seres humanos y la naturaleza, a reconocer que ambas forman parte de un universo único” (Ibíd. 81). Llaman a recuperar la fe en las utopías –que autores de la talla de Traverso han abandonado-, y aceptar que no existe un investigador neutral, y situarlo en un espacio -tiempo como variables socialmente construidas. Pierre Bourdieu enunciaba “respecto a las ciencias sociales, cabría imaginar que, al no ser susceptibles de ofrecer unos productos directamente útiles, es decir, comercializables de forma inmediata, están menos expuestas a estas tentaciones” (Bourdieu, 2003:9) refiriéndose al uso de la ciencia que han venido haciendo los poderes religiosos, empresariales, políticos, etc. Desafortunadamente la realidad es completamente inversa: los programas de becas mantienen sometidos a los universitarios, se premian trabajos sin crítica social, se promociona la cultura del académico como status de prestigio cuasi snob, y se declara abiertamente la guerra a carreras como filosofía, letras, historia y artes. Realmente no es tan nuevo esto, desde la entrada del neoliberalismo se buscó sacar por la puerta trasera a la labor científica comprometida. Corría el año de 1965 cuando se sometió a discusión del Consejo Universitario de la UAP la institucionalización de la Escuela de Filosofía y Letras, aprobada a pesar del amplio margen de rechazo. Al año siguiente los grupos conservadores derechistas que controlaban la universidad buscaron echar atrás la Reforma Universitaria y desaparecer la Escuela de Ciencias Físico Matemáticas (Yáñez, 2000). La tendencia desde entonces ha sido clara: que las universidades mantengan tranquilos a todos si quieren recursos, que los académicos se apeguen a programas si quieren trabajo y que los estudiantes tengan la formación más superficial posible si quieren integrarse a las filas laborales. La imperiosa necesidad de virar en este sentido y fortalecer el perfil de investigador, o al menos el desarrollo de las capacidades científicas –e integralmente humanistas-, descansa en la búsqueda de egresados capaces de generar nuevo conocimiento, que no sean meros receptores pasivos de la información generada en otros lugares. Se requiere una profesionalización en la investigación, que no es aprehendida por mera ósmosis –es cierto que la práctica es indispensable, pero una sólida formación teórica es igual de importante en materia de actualización-, no sólo para desarrollar complejos trabajos que aporten a la disciplina, sino pequeñas investigaciones que permitan la superación personal e intelectual de un joven que, mediante las asignaturas metodológicas, sea capaz de escribir material académico y ensayos bien fundamentados. ¿Para qué un área metodológica en la licenciatura? Más allá de la tesis y la formación científica la metodología ayuda a razonar por escrito a mantener un sano escepticismo en su campo de trabajo. Una enseñanza de la metodología sólida es aquella en la que el estudiante realiza una revisión bibliográficadocumental o experimental-de campo a consciencia y una producción escrituristica con calidad publicable siguiendo lineamientos formales de revistas y editoriales, pero particularmente en la que el profesor no se limita a pedir trabajos que revisa superficialmente y califica numéricamente, sino en los que se explicitan las estructuras y se procura una rescritura hasta que se logren niveles de calidad adecuados y un proceso de metacognición pragmática. Una formación metodológica descansada en el ejercicio cotidiano del proceso lectura-escritura-discusión y respaldada con la misma importancia por teoría y práctica hace la diferencia entre el técnico que domina una herramienta y el profesionista capaz de crear conocimiento, siempre que se permita al estudiante reconocerse con la capacidad para lograr investigación de calidad y ambiciosas, pero tangibles y correctamente sustentadas. 281

Vivimos en un ambiente en el que no se fomenta el análisis crítico y la reflexión interrogante deconstructiva, en el que no se procura la motivación y la gestión de expectativas; es en las universidades donde los jóvenes deben aprehender a “mirar de otra manera la realidad y la complejidad… perciban matices y relaciones… vivan las experiencias con preguntas constantes” (Arreola, 2003: 34-35). En un escenario de aprendizaje participativo con formación disciplinaria, teórico-metodológica y pedagógico-didáctica, donde se fomenten la actitud de compromiso social y ética profesional que promueva el desarrollo con habilidades críticas y creativas como estrategia para transformar productos en algo abierto a nuevos conocimientos en el que las TIC no sirvan únicamente para repetir lo repetido; ahí el estudiante se convertirá en un profesionista sólido y propositivo para su sociedad. Introduce Jacques Derrida una de sus obras citando a Flaubert: “Puede que desde Sófocles seamos todos unos salvajes tatuados. Pero hay en el Arte otras cosas que líneas rectas y superficies pulidas. La plástica del estilo es tan amplia como la idea completa… Tenemos demasiadas cosas y no suficientes formas” (Derrida, 1989:9). Y esto es, a mi parecer, una de las piezas fundamentales en la enseñanza teórico-metodológica actual y no demasiado valorada: se exige calidad y objetividad, seriedad y técnica, pero ¿qué hay de esa gama de estilos, de formas? No sólo es imperativa una sólida formación técnico-científica, también –y quizá cuanto más- encontrar el tatuaje personal, las figuras narrativas, la voz propia. Tanto Foucault como Bourdieu hacen evidente su rechazo al intelectual total así como al intelectual orgánico; aquél que ayer se dedicaba a imponer a los dominados el discurso que debían tener de su propia condición ante su incapacidad de autodefinición, hoy “trata de ofrecer herramientas que permitan desarmar los mecanismos de dominación que funcionan como divisiones naturales, normales, ancestrales” (Chartier, 2011: 37) y entender que las personas poseen sistemas de defensa que no podemos subestimar. El problema es cómo oponerse al intelectualismo total sin caer en el populismo ni en el radicalismo corrosivo, sin hacer del metadiscurso un fin. ¿Cómo podemos promover un cambio sin caer en la esperanza mesiánica tan dañina? Recurriendo a la que Foucault denomina la microfísica del poder, en palabras de Bourdieu: “lo que hay que ver es lo que depende de nosotros” (Ibíd. 52). Es claro que la ruptura entre ciencia e ideología es puramente mística para validar la división sagradoprofano, el único modo, al menos por ahora, ha sido recurrir al campo de lo conceptual y “destruir los autonomismos verbales y mentales, es decir, volver problemático lo que antes se daba por sentado en el mundo social” (Ibíd. 27) –lo que algunos han venido a tildar de un simple ejercicio de invención terminológica vaga es en realidad una compleja deconstrucción del nominalismo que enmascara con categorías universales, la construcción y variaciones históricas del sujeto -, en términos más concretos: “volver hacia la ciencia la mirada científica” (Ibíd. 28) e interrogarse los propios sistemas de interrogación. Ese fue el gran aporte de los posmodernos, posestructuralistas y académicos afines a los Giros, evidenciar el paradigma de la complejidad moriniano, las redes y sistemas multinodales, además de introducir al debate teorizaciones tan magistrales como las de Jörn Rüsen con sus análisis de la intersubjetividad y la cultura histórica, Hans Georg Gadamer con sus reflexiones del archivo y las dimensiones del fenómeno histórico, o Frank Ankersmit y su nueva epistemología de la historia. El inconsciente freudiano, la narrativa subjetiva lacaniana, la teoría del poder y el individuo foucaultiana, la relatividad einsteniana, la hermenéutica ricoeuriana, todas estas tesis apuntan en una misma dirección: romper fronteras que en realidad nunca existieron epistémicamente, pero que fueron construidas teóricamente por ciencias recelosas de su quehacer. Bourdieu desdibuja las fronteras entre el pasado y el presente violando la visión temporalista y entendiendo lo presente como “lo que está aun suficientemente vivo para ser objeto de luchas” (Chartier. 33), pero ¿por qué, ante tan magistrales propuestas, al igual que otros académicos franceses, ha sido duramente criticado? Porque “la cultura, en nuestras sociedades, es uno de los lugares de lo sagrado” (Ibíd. 40) y los doxósofos (productores profesionales de discursos al servicio del Estado y sus medios de violencia simbólica) mantienen el monopolio de los medios y la academia. En suma, los sociólogos y los historiadores permeados por estos pensadores “intenta[n] decir cosas que no quiere saber nadie, en particular quienes le leen” (Ibíd. 42). 282

Otras de las fronteras imaginarias es la de la certeza científica. Hay que desconfiar. La dicotomía objetividadsubjetividad es para Bourdieu un tema más de contextualidad que de textualidad, es decir, cuando somos ajenos a una realidad la objetivamos, pero cuando nos comprendemos como parte de ella inevitablemente la subjetivamos. La historia ya es más esa ciencia estática e inamovible que Chartier y Bourdieu creían está en un estado de prueba permanente que permiten su fluidez y autocrítica saludable. El poder es otro tema fundamental: ya no en términos de macropolítica económica, sino de economía psicológica del individuo, como “el proceso a través del cual el individuo interioriza las estructuras del mundo social y las transforma en esquemas de clasificación que guían su comportamiento, su conducta, sus elecciones y sus gustos” (Ibíd. 69), el sujeto no es espíritu instantáneo sino definición de una dialéctica permanente que integra su hábitus, no como factum sino como sistema de disposiciones abierto. En suma, la labor de las ciencias sociales para el siglo XXI es evidenciar el proceso de construcción de subjetividades que –en términos foucaultianos- inicia cuando el Estado monopoliza primero la violencia física –siguiendo tanto a Elías como a Weber- y simbólica –como lo señalan Benjamin y Schopenhauer- para luego controlar todas las formas de autoridad y replicar el modelo en todos los niveles. Deconstruir el aparato estatal solo puede plantearse como ejercicio analítico que parta de las voluntades a las representaciones, de lo micro a lo macro, este es el desafío de las ciencias sociales y de quienes se forman en esa área, construir una realidad en formato más humano haciendo uso de todas las herramientas teórico-metodológicas disponibles. Que los académicos se entiendan como ciudadanos con compromiso social (Aróstegui, 2001). Almeida Acosta, E. Hinojosa Rivero, G. (coord.) (2003). Un debate por la metodología: aporte a la reforma curricular en licenciatura. México: Universidad iberoamericana Puebla. Ankersmit, F. (2002). Trauma and Suffering: a Forgotten Source of Western Historical Thought, en Jörn Rüsen (ed.) Western Historical Thinking. An Intercultural Debate. New York: Berghahn Books, pp. 72-85. __________. (2010). La experiencia histórica sublime. México: Universidad Iberoamericana. Aróstegui, J. (2001). La investigación histórica: Teoría y Método. Barcelona: Crítica. Balandier, G. (1989). El Desorden; La Teoría del Caos y las Ciencias Sociales. Argentina: Gedisa. Bauman, Z. (2000). Modernidad Líquida. Argentina: Fondo de Cultura Económica. Beck, U. (2008). La sociedad del riesgo mundial: en busca de la seguridad perdida. Barcelona: Paidós. Benjamin, W. (2001). Para una crítica de la violencia y otros ensayos. España: Taurus. Bourdieu, P. (2003). El oficio del científico. España: Anagrama. Burke, P. (2007). Historia y Teoría social. Buenos Aires-Madrid: Amorrurtu editores Chartier, R. (2011). El sociólogo y el historiador. Madrid: Abada editores. Derrida, J. (1989). La escritura y la diferencia. Barcelona: Anthropos. Gadamer, H. G. (1997). Mal de Archivo: una impresión freudiana. Madrid: Trotta. __________. (2007). El problema de la conciencia histórica. Madrid: Tecnos.

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CORNELIUS CASTORIADIS. EL CAMPO DE LO SOCIAL HISTÓRICO http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/estudio04/sec_3.html ANTES de entrar de lleno al campo de lo social histórico quisiera hacer algunas afirmaciones bastante dogmáticas. Primera: el Ser no es un sistema no es un sistema de sistemas ni tampoco una gran cadena. El Ser es abismo o caos o aquello que carece de fundamento. Un caos con una estratificación irregular; es decir, con organizaciones parciales, cada un a de acuerdo a los distintos estratos que descubrimos (descubrir/construir, descubrir/crear) en el Ser. Segunda: el Ser no es sólo en el Tiempo, sino que es a través del (por medio del, en virtud del) Tiempo. En esencia, el Ser es Tiempo. Tercera: o el Tiempo es nada o es creación. Propiamente hablando, el Tiempo es impensable sin creación; porque, de otra manera, sólo sería una superflua cuarta dimensión del espacio. Aquí, creación significa, desde luego, creación genuina y ontológica, creación de nuevas formas, de nuevos eidos para usar el término platónico. Casualmente, la creación como tal y en su justo sentido nunca fue tomada en cuenta por la teología. Filosóficamente hablando, la creación teológica sólo es una palabra; un nombre equivocado para designar aquello que en realidad sólo es producción, fabricación o construcción. La creación teológica sigue siempre (está condenada a seguir) el modelo Timeo : Dios es un creador, un artesano que mira los eide (las formas) preexistentes y los usa como modelos o paradigmas en la materia que se forma. Pero ni en Platón ni en ninguna otra teología racional crea Dios los ejidos. Cuarta: estos hechos fundamentales acerca del Ser, el Tiempo y la creación han sido ocultados por la ontología tradicional (y, en sus albores, por la ciencia) porque la ontología tiene que ver, en su corriente principal, con la hipercategoría de la determinidad (en griego, peras y en alemán, bestimmtheit). La determinidad conduce a negar el Tiempo, a la atemporalidad: si algo está verdaderamente determinado, lo 284

está desde siempre y para siempre. Y si cambia, ya están determinadas las maneras en las cuales puede cambiar y las formas que este cambio puede traer consigo. Entonces, los hechos simplemente crean las leyes y la historia no es sino el desarrollo a lo largo de la cuarta dimensión de una sucesión que, para una mente absoluta (o para una teoría científica comprobada), sólo sería coexistente. Entonces el tiempo es repetición pura, si no de los hechos, sí de los requerimientos de las leyes. Para la ontología tradicional es un asunto de vida o muerte negar que el Tiempo es una perpetua posibilidad del surgimiento de lo Otro. Por razones que están íntimamente ligadas al marco de la determinidad, la ontología tradicional tiene que reducir los posibles tipos de ser a tres y sólo a tres categorías: las substancias (de hecho, cosas), los sujetos y los conceptos o ideas y los posibles grupos, combinaciones, sistemas y jerarquías de los grupos de substancias, sujetos e ideas. Quinta: desde este último punto de vista, la pregunta: "¿Qué es eso, en qué reconocemos lo que proviene del observador (de nosotros) y qué es lo que proviene de lo que está allí?", es, y seguirá siendo siempre, algo indeterminado. La relación entre lo que yo pienso y las preocupaciones de los científicos duros puede encontrarse --así lo espero, al menos-- en mi intento de arrojar luz sobre estas dos preguntas gemelas: ¿Qué es la forma y cómo surge? Esto voy a tratar de hacerlo analizando ambas preguntas tal y como aparecen en el contexto social histórico, en el terreno del hombre (anthropos, las especies; lo masculino tanto como lo femenino). Pero ¿es necesario justificar esto? Tal vez el hombre no tiene más, pero tampoco menos, Ser que las galaxias o la escherichia coli. Las posibles particularidades del hombre no deben disminuir, sino más bien incrementar, el interés por sus modos de ser, aunque sea sólo porque éstos pueden remover o falsificar las concepciones generales acerca del Ser recopiladas en otros terrenos. El dos no deja de ser un número primo porque tiene la particularidad de ser el único número primo par. Y es una muy apreciable particularidad equiparar un número primo con otro, tan sólo porque, gracias a esto, podemos falsificar una proposición que es verdad en un incontable e infinito número de ejemplos, a saber: "Todos los números primos son impares". Tal vez lo mismo sucede con el hombre. No estamos interesados en el hombre sólo porque somos hombres. Debemos interesarnos en él porque, de todo lo que conocemos, el impresionante nudo de problemas relacionado con la existencia humana, junto con el tipo ontológico que el hombre representa, no se puede reducir sólo a la física o a la biología. Si yo pudiera realizar lo que para mi mente es sólo la mitad de un chiste, quizá el Tiempo tendría que cambiar su forma tradicional de conducirse. Tal vez, si en lugar de tratar de ver qué tanto podemos explicar lo que pasa con el hombre en la física o en la biología nos ponemos, por ejemplo, a afirmar que una idea, un mito, un sueño, no son sino el resultado epifenoménico de cierto estado del sistema nervioso, el cual, a su vez, sería reducible, digamos, a un ordenamiento de los electrones, nosotros podríamos tratar de cambiar este procedimiento por un proyecto heurístico. Recuerden que los filósofos casi siempre comienzan diciendo: "Quiero ver qué es el Ser, qué es la realidad. Entonces, aquí está una mesa; ¿qué características de Ser verdadero me muestra esta mesa: Ningún filósofo comienza jamás diciendo: "Quiero ver lo que es el Ser, lo que es la realidad. Entonces, aquí está mi memoria, el recuerdo del sueño que tuve, anoche; ¿qué características del Ser verdadero me va a mostrar? : Ningún filósofo ha comenzado jamás diciendo: "Hay que considerar al Requiem de Mozart como un paradigma del Ser; vamos a partir de esto." Por qué no podemos empezar por afirmar que un sueño, un poema, una sinfonía es un paradigma de la totalidad del Ser, y vemos en el mundo físico un modo de ser deficiente; en lugar de mirar en las cosas en sentido opuesto, en lugar de ver en lo imaginario, es decir, en las formas de existencia humana, una deficiente o secundaria manera de ser.

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El hombre existe sólo (en y a través) de la sociedad --y la sociedad siempre es histórica. La sociedad como tal es una forma, cada sociedad dada es una forma particular e incluso singular. La forma se vincula a la organización, es decir, al orden (o, si ustedes quieren, orden/desorden). No voy a tratar de definir los términos 'forma', 'organización', 'orden'. Más bien intentaré mostrar que éstos adquieren una nueva significación nada despreciable en el campo de lo social histórico, y que el enfrentamiento de este significado con los que se les han dado en matemáticas, física o biología, puede ser provechoso para todas las partes que entran en juego. En el campo de lo social histórico surgen dos preguntas fundamentales: Primera: ¿qué es lo que mantiene unida a una sociedad? En otras palabras: ¿cuál es la base de la unidad, la cohesión y la diferenciación organizada de la maravillosa y compleja red del fenómeno que observamos en cada una de las sociedades existentes? Pero también nosotros estamos frente ala multiplicidad y la diversidad de las sociedades, y frente a la dimensión histórica que existe dentro de cada sociedad, la cual se manifiesta como una alteración de un orden social dado y posiblemente conduce (tarde o temprano), al fin del viejo orden y al establecimiento de uno nuevo. Así, debemos preguntarnos: Segunda: ¿qué es lo que crea las viejas y las nuevas formas de una sociedad? No voy a tratar sobre la discusión y la refutación de los puntos de vista tradicionales acerca de la sociedad y la historia, incluyendo los más recientes (es decir, el funcionalismo y el estructuralismo; porque el marxismo es, de hecho, una variante del funcionalismo). Virtualmente, estos puntos de vista consideran a la sociedad como una asamblea o reunión de individuos relacionados entre sí, y éstos, a su vez, relacionados con las cosas. Este es el comienzo de la pregunta, ya que los individuos y las cosas son creaciones sociales --tanto en la forma general y particular que ambos toman en cualquier sociedad determinada. Lo que no es social en las cosas es el estrato del mundo natural que un antropoide podría percibir y también la manera en que lo percibiría. Pero ni conocemos esto ni es importante para nuestro problema. Y lo que no es social en el individuo --aparte de lo basto e inadecuado, pues la vida puede llegar a convertirse en animal-- es el núcleo de la psyche o la mónada psíquica, la cual también sería incapaz de sobrevivir (quiero decir de sobrevivir físicamente) sin la violenta imposición que ejerce sobre ella el individuo como forma social. Ni las necesidades biológicas permanentes, ni los eternos impulsos, mecanismos o deseos físicos eternos pueden dar razón de la sociedad y la historia. Las causas constantes no pueden hacer que surjan efectos variables.[Nota 2] Regreso ahora a mi primera pregunta. Lo que mantiene unida a una sociedad es desde luego su institución, la suma total de sus instituciones particulares, a las cuales, yo llamo "la institución de la sociedad como todo". La palabra institución está tomada aquí en su sentido más amplio y radical: normas, valores, lenguaje, instrumentos, procedimientos y métodos para tratar con las cosas y hacer cosas, y, desde luego, también como el yo individual, en el tipo y la forma tanto particular como general (por ejemplo, las distinciones:, hombre/mujer) que se le da en cada sociedad. ¿Cómo prevalecen las instituciones, asegurando su validez efectiva? Superficialmente y, sólo en algunos casos, a través de la coerción y las sanciones. Menos superficial y más ampliamente, a través de la adhesión, el apoyo, el consenso, la legitimidad, la creencia. Aunque según un estudio más reciente acerca de esto se debe a la transformación (fabricación) del material humano en individuos sociales, transformación en la cual están implicados éstos y el mecanismo de su perpetuación. Nadie se pregunta ¿por qué la mayoría de la gente no roba aun cuando tenga hambre? Nadie se pregunta incluso ¿por qué la gente vota por tal o cual partido, aun después de que éste los decepcionó en varias ocasiones? Mejor hay que preguntarse: ¿cuál es la parte del pensamiento y de la manera de mirar y de hacer las cosas que no está condicionada o 286

codeterminada, en un nivel decisivo, por la estructura y los significados de la lengua, por la organización del mundo que aquélla lleva en sí, por el primer ambiente familiar, la escuela, todo el hacer y el no hacer al que uno ha estado constantemente expuesto, los amigos, las opiniones que van y vienen, las maneras en que uno se ve forzado por los innumerables artefactos en los cuales uno anda nadando, etc. Si, con toda sinceridad, alguien puede responder cerca del uno por ciento de lo que he planteado, ese alguien es, ciertamente, uno de los pensadores más originales que jamás han existido. Ciertamente no es un mérito (o un demérito) no ver a la ninfa que habita en cada árbol o fuente. En primer lugar, todos estamos de paso y somos fragmentos de la institución de la sociedad partes totales, como diría un matemático. De acuerdo con sus normas, la institución produce individuos que, según su estructura, no son sólo capaces, sino que están obligados a reproducir la institución que los engendró. La ley produce de tal forma elementos, que el funcionamiento real de éstos se incorpora a ella y la reproduce, perpetúa la ley. En un sentido general, desde luego que la institución de la sociedad está constituida por varias instituciones particulares. Estas forman un todo coherente y funcionan como tal. La sociedad es aún esta misma sociedad, incluso en situaciones críticas, en el más violento estado de debate y lucha internas; y si no lo fuera, no habría y no podría haber una disputa por los mismos objetivos comunes. Así pues, hay una unidad de la institución total de la sociedad y, más de cerca, encontramos que, en el último de los casos, esta unidad es la unidad y la cohesión interna de la inmensa y complicada red de significaciones que atraviesan, orientan y dirigen toda la vida de una sociedad, y a los individuos concretos que la constituyen realmente. Esta red de significados es lo que yo llamo el magma de las significaciones imaginario sociales, las cuales son llevadas por la sociedad e incorporadas a ella y, por así decirlo, la animan. Tales significaciones imaginario sociales son, por ejemplo: los espíritus, los dioses, Dios; la polis, el ciudadano, la nación, el Estado, el partido, la comodidad, el dinero, el capital, la tasa de interés; el tabú, la virtud, el pecado, etc. Pero también son el hombre/la mujer/el niño tal como se especifican en una sociedad; más allá de las definiciones puramente anatómicas o biológicas, el hombre, la mujer y el niño son lo que son en virtud de las significaciones imaginario sociales que los hacen ser precisamente eso que son. Un romano y una romana fueron y son algo totalmente diferente, por ejemplo, de los americanos y las americanas de hoy. ¡Cosa! es una significación imagínario social y también es un instrumento. La simple y pura instrumentalidad del instrumento es una significación imaginaria particular, que caracteriza en gran parte a las sociedades modernas de occidente. Pocas sociedades, si no es que ninguna, han visto jamás a los instrumentos como meros instrumentos; recordemos las armas de Aquiles o la espada de Sigfrido. Llamo imaginarias a estas significaciones porque no tienen nada que ver con las referencias a lo racional o a los elementos de lo real, o no han sido agotadas por ellos, y porque son sustentadas por la creación. Y las llamo sociales porque existen sólo sí son instituidas y compartidas por una colectividad impersonal y anónima. Regresaré un poco después al término magma. ¿Cuál es la fuente, la raíz, el origen de este magma y de su unidad? En esto podemos ver claramente los límites de la ontología tradicional. Ningún sujeto o individuo (o grupos de sujetos e individuos) podría nunca ser este origen. Pero no sólo la suma del conocimiento ecológico, sociológico y psicoanalítico, etc., tanto teórico como práctico, necesario para hechar a andar, por ejemplo, la organización de una tribu primitiva, tiene una complejidad que desafía a la imaginación y está, en cualquier nivel, muy lejos de nuestro alcance; sino que, más radicalmente, los sujetos, los individuos y los grupos mismos son los productos de un proceso de socialización y su existencia presupone la existencia de una sociedad instituida. Ni podemos encontrar este origen en las cosas; la idea de que los mitos o la música son el resultado (como quiera que sea, impreciso) de la acción de las leyes de la física, es, simplemente, absurda. Ni, finalmente, podemos reducir a conceptos o ideas las diversas instituciones de las sociedades conocidas y sus significaciones correspondientes. Tenemos que reconocer que el campo de lo social histórico es irreductible a los tradicionales tipos de Ser y que aquí estamos viendo las obras, la creación de lo que yo llamo imaginario social o la sociedad instituyente (como lo que se opone a la sociedad instituida) pero hay que tener cuidado de no intender con esto otra cosa, otro sujeto, otra idea. 287

Si se analiza cómo funcionan, en una sociedad, el magma de significaciones imaginario sociales y sus correspondientes instituciones, se puede ver que, en un aspecto, hay una similitud entre la organización social y la biológica: en el 'cierre', para usar el término de Francisco Varela. Tanto la organización social como la biológica muestran un 'cierre' organizativo, informativo y cognoscitivo. Cada sociedad, al igual que cada ser o especie viviente, establece (crea) su propio mundo, dentro del cual, desde luego, se incluye a sí misma. De la misma manera que para los seres vivos, es la propia organización (significaciones e institución) de la sociedad la que postula y define, por ejemplo, qué se considera como información para la sociedad, qué es ruido y qué es nada en cualquier aspecto; o cuál es el peso, la importancia, el valor y el sentido de la información; o cuáles son los programas de elaboración y la respuesta a una información dada, etc. En resumen: la institución de la sociedad es la que determina lo que es real y lo que no lo es, qué tiene sentido y qué no lo tiene. Hace tres siglos la brujería era una cosa real en Salem, pero no ahora. "En Grecia el Apolo de Delfos fue una fuerza tan real como cualquier otra" (Marx). En realidad sería superficial e insuficiente decir que toda sociedad tiene en si misma un sistema de interpretación del mundo. La sociedad es un sistema de interpretación del mundo; aunque el término 'interpretación' es aquí otra vez superficial e inapropiado. La sociedad es una construcción, una constitución, una creación del mundo, de su propio mundo. Su identidad no es sino este sistema de interpretación, este mundo que ella crea. Y a eso se debe que la sociedad sienta (de la misma manera que un individuo), como una amenaza mortal cualquier ataque que se haga contra su sistema de interpretación; tal ataque lo siente contra su identidad, contra sí misma. En este sentido, el sí mismo de la sociedad --su ecceitas, como podría decir un escolástico--, su ser esta sociedad y no cualquier otra, puede ser comparado con lo que Varela ha llamado la "autonomía" del ser viviente y con los detalles de ésta. Aunque las diferencias también son esenciales y no sólo descriptivas. Voy a enumerar algunas de ellas: 1. Como es bien sabido, la fijación de los caracteres de una sociedad no poseen una base física (como el genome) que pudiera garantizarles (incluso probabilísticamente) su conservación a través del tiempo y su transmisión; en esto no hay un equivalente de ningún código genético (incluso si, como Atlan dijo, este código no funciona de la manera en que se pensó que lo hacía hace diez años). 2. Propiamente hablando, para la sociedad no existe el ruido. Cualquier cosa que aparezca, cualquier cosa que suceda en una sociedad, debe querer decir algo para ella; o, abiertamente, se le declarará sin sentido. 3. Aunque en el ser vivo parece haber una gran abundancia de procesos que fabrican información; en la sociedad esta fabricación y elaboración de información se da como algo virtualmente ilimitado y que va más allá de cualquier caracterización funcional. 4. La finalidad (o 'teleonomía', como la llamaría la más reciente ola de mojigatería científica) parece ser una categoría inevitable cuando tiene que ver tanto con el ser viviente como con la sociedad. Pero (sin olvidar que la finalidad final de lo vivo es envolverse en un denso misterio) puede asegurarse que en los seres vivos los procesos se gobiernan por la finalidad de su conservación, la cual a su vez es gobernada por la finalidad de la conservación de las especies, que a su vez son gobernadas por la finalidad de la conservación de la biosfera, es decir, el biosistema en general. Aunque casi todas las finalidades que hemos visto son, por supuesto, gobernadas por un tipo de principio de conservación, en el caso de la sociedad, esta conservación es, finalmente, la conservación de los atributos arbitrarios característicos de cada sociedad sus significaciones imaginario sociales. 5. Para cada cosa que es para un ser vivo, el meta-observador puede encontrar una correlación física. No sucede lo mismo con la sociedad, la cual sin correlativos físicos, crea Ser en una forma masiva e indiscriminada: espíritus, dioses, pecados, virtudes, derechos del hombre, etc. --y para ella este tipo de Ser tiene siempre un orden más alto que el físico puro. 288

6. La sociedad crea un nuevo tipo de autoreferencia: crea sus propios meta-observadores (todos los problemas difíciles van unidos a esto). Por supuesto que no hay solipsismo ni biológico ni social, y nunca podría haberlo. El ser viviente organiza para sí mismo una parte o estrato de su mundo físico; lo reconstruye para formar un mundo propio. No puede transgredir o ignorar las leyes físicas; sin embargo, establece leyes nuevas, propias. Por lo que se refiere al tema de la sociedad, con ella sucede lo mismo que con el ser viviente. Pero su tipo de relación con el mundo presocial --que yo llamo el primer estrato natural--, y que la sociedad misma crea e instituye es diferente. Es una relación 'anaclítica', una 'inclinación á' --anlehnung, étayage. Las operaciones lógicas/físicas a través de las cuales la sociedad se relaciona, organiza y utiliza el primer estrato natural, están siempre bajo la influencia de las significaciones imaginario sociales, las cuales son arbitrarias y diferentes entre sí, como si pertenecieran a sociedades distintas. El mundo físico de las restricciones impone sobre la organización del conjunto del ser viviente una parte esencial de nuestro entendimiento de esta organización. Lo que el mundo natural como tal inevitablemente ordena o prohibe a la sociedad --y por lo tanto, a todas las sociedades-- es completamente trivial y no nos enseña nada. Todo esto tiene que ver con la demarcación de la sociedad desde (y) su oposición al ser viviente. Pero la tarea más importante es la caracterización esencial de la organización de la sociedad. Voy a comenzar por algunos hechos comunes. La sociedad no existe sin la aritmética. La sociedad no existe sin el mito. (En la sociedad actual la aritmética es, por supuesto, uno de los mitos principales. En la sociedad contemporánea no existe, y no puede existir, una base racional para el predominio de la cuantificación. Esta es sólo la expresión de una de sus principales significaciones imaginarias: lo que no se puede contar, no existe.) Pero podemos ir un poco más lejos. El mito no existe sin la aritmética; y la aritmética no existe sin el mito. A manera de paréntesis, quiero agregar que lo más importante acerca del mito no es, como el estructuralismo sostiene, que la sociedad organice lógicamente el mundo a través de éste. El mito no tiene sólo una lógica (aunque, desde luego, la tiene), y menos aún la lógica binaria de los estructuralistas. Para la sociedad, el mito es esencialmente una forma de revestir de sentido al mundo y a la vida que está dentro del mundo; porque, de otra manera, ambos carecerían de sentido. Estas observaciones conducen a un planteamiento básico relacionado con la organización de la sociedad, dicho planteamiento se caracteriza de un modo esencial y real: la institución de la sociedad, y las significaciones imaginario sociales que tienen que ver con ella, se despliegan siempre en dos dimensiones que no pueden dejar de asociarse. la dimensión conjuntista-identitaria (grupo teórico, lógico), y la estricta y, propiamente, imaginaria. En la dimensión conjuntista-identitaria la sociedad funciona (actúa y piensa) a través de (en) elementos, clases, propiedades y relaciones establecidas como distintas y definitivas. En esto, el esquema más importante es el de la determinación (la determinicidad", la calidad de lo determinado, peras, bestimmtheit). Entonces, lo que se necesita es que todo lo que sea concebible se vea a través de la determinación, y las consecuencias o implicaciones de esto, también. Desde este punto de vista, la existencia es la calidad de lo determinado. En la propia dimensión imaginaria, la existencia es significación. Pero, aunque no puedan ser señaladas, las significaciones no están determinadas. Se relacionan entre sí a través de una forma básica de renvoi (Un amigo norteamericano me dice que en inglés esta palabra francesa se puede traducir como el 'acto de referir' (la relación del 'acto de referir') el cual implica también una cuasiequivalencia y una cuasipertenencia, funciona la mayor parte de las veces a través de un quid pro quo, x en vez de y, que, en casos no triviales, es arbitrario, es decir, instituido. Este quid pro quo es el meollo de lo que yo llamo 'relación signitiva'; es decir, de la relación entre el signo y aquello de lo cual es signo el signo, y que es la 289

base del lenguaje. No existe una razón necesaria o suficiente para que 'perro' esté en lugar de 'canis' o para que 'siete' tenga algo que ver con 'Dios'. Pero la relación quid pro quo va más allá del propio lenguaje. Voy a ampliar un poco más lo que dije acerca del ejemplo del lenguaje. En éste la dimensión conjuntistaidentitaria corresponde a lo que yo llamo 'código' (que no debe confundirse con el código de Saussure, el cual sólo significa sistema). Lo propio de la dimensión imaginaria se manifiesta a sí misma a través de lo que yo llamo lengua (langue). Así, en determinado contexto, pertenecen al código frases como: "Dame el martillo" o "En cualquier triángulo, la suma de sus ángulos es igual a dos ángulos rectos". En cambio, pertenecen a la lengua oraciones como: "En la noche del Absoluto, todas las reses eran negras" o "Senté a la Belleza en mis rodillas y la sentí amarga y la injurié". La diferencia entre código y lengua --más generalmente, entre la dimensión conjuntista-identitaria y la propia dimensión de lo imaginario-- no es, desde luego, una diferencia de esencia, sino de uso y manejo. Desde que conozco las declaraciones: "Todos los campos finitos son conmutativos" y "el espectro de cualquier realizador es necesariamente real" me di cuenta de que están entre los versos más hermosos que se han escrito jamás. Las dos dimensiones son, para usar una metáfora topológica, impenetrables; en el lenguaje y en la vida social. Esto quiere decir que, arbitrariamente, cerca de cualquier punto del lenguaje hay un elemento que pertenece a la dimensión conjuntista-identitaria --y, también, un elemento que pertenece a la dimensión de lo imaginario. Aun el más loco poema surrealista contiene una indefinida cantidad de lógica --pero a través de ésta el poema hace tangible lo Otro de la lógica. En Bach, la aritmética y las matemáticas están en todas partes; pero no porque tenga aritmética y matemáticas un clavicordio bien afinado es lo que es. Así, en una sociedad, las significaciones de lo imaginario social presentan un tipo de organización desconocida, hasta la fecha, en otros campos. A este tipo de organización lo llamo magma. El magma contiene grupos --incluso un número indefinido de ellos--, pero no es reducible a grupos o sistemas de grupos, aunque éstos sean ricos y complejos. (Esta reducción es un esfuerzo desesperado del funcionalismo y el estructuralismo, del causalismo y el finalismo, del materialismo y el racionalismo, en el campo de lo social histórico.) Incluso no puede volverse a constituir analíticamente, es decir, por medio de las categorías y operaciones de los grupos teóricos. El orden social y la organización no son reducibles a las acostumbradas nociones matemáticas, físicas e incluso biológicas de orden y organización --al menos, como han sido concebidos hasta ahora. Pero lo interesante no es esa negación, sino esta afirmación: lo social histórico crea un nuevo tipo ontológico de orden (unidad, coherencia y diferenciación organizada). Voy a agregar un corolario: si uno acepta el siguiente --para mi obvio-- lema: las teorías deterministas sólo pueden existir como sistemas de oraciones conjuntista-identitarias, capaces de inducir una organización conjuntista-identitaria del objeto-campo, entonces está claro que ninguna teoría determinista de lo social histórico puede reclamar más que una validez muy parcial y fuertemente condicionada. (Desde luego que por teorías deterministas entiendo también las probabilísticas en su sentido propio, es decir, las que atribuyen probabilidades definitivas a sucesos casuales o a clases de sucesos casuales.) Paso ahora a mi segunda pregunta: lo social histórico nocrea, de una vez por todas, un nuevo tipo de orden ontológico, característico del género sociedad. Sino que, en cualquier momento, este tipo de orden se materializa a través de diversas formas, cada una de las cuales encarna en una creación, en un nuevo eidos de la sociedad. Aparte de la existencia de instituciones que se danen todas las partes de la sociedad, y significaciones imaginario sociales que se dan en cualquier parte de la sociedad, y de algunas cosas sin importancia, no hay nada esencial que sea común, digamos, entre una moderna sociedad capitalista y una sociedad primitiva. Y, si lo que dije anteriormente se sostiene, no existe, y no puede existir, ninguna ley o proceso determinante por el cual una determinada forma de sociedad podría producir otra, o al menos ser la causa de que apareciera. Los intentos de hacer derivar las formas sociales de las condiciones físicas, de los antecedentes o de las características permanentes del hombre, son peores que fracasos: carecen de sentido. En esto, la ontología y la lógica heredadas no tienen esperanza: están obligadas a Ignorar el propio ser de lo social histórico. Pero 'creación' no sólo es una mala palabra (excepto en el contexto teológico, en 290

donde, como ya dije, sólo se toma en cuenta una pseudo-creación) para la ontología y la lógica. También es inevitable llegar a preguntar: ¿creación por parte de quién? Pero la creación, al igual que el trabajo de lo socialimaginario, de la sociedad instituyente (societas instituans, no sociedad instituta), es el modo de ser del campo de lo social histórico, a través de los medios del cual este campo es, La sociedad es autocreación, desplegada como la historia. Para aceptar y dejar de hacer preguntas sin sentido sobre sujetos y sustancias, o sobre causas, se necesita, para estar seguro, una radical conversión ontológica. Esto no basta para decir que la creación histórica se lleva a cabo a partir de una tabula rasa --ni René Thom debe temer que yo esté aconsejando la pereza. Por el contrario: el determinismo, como lo demuestran los verdaderos principios de la economía de pensamiento y la simplicidad, es la metodología de la pereza. No es necesario reflexionar sobre esta ocurrencia peculiar, si se posee su ley general. Y si se pudiera copiar la más reciente superecuación general del universo, sólo entonces uno podría dormir tranquilamente. Siempre existe una increíble y compleja suma de cosas existentes y de condiciones parciales, en las cuales la creación histórica se lleva a cabo. Y también hay una inmensa pesquisa, de verdad interminable, útil y significativa: ¿lo que estaba en lo viejo está, de una manera o de otra, preparando lo nuevo o relacionándose con él? Pero aquí otra vez interviene fuertemente el principio de 'cierre'. En resumidas cuentas: lo viejo entra en lo nuevo con la significación que éste le da a aquél, y no podría ser de otra manera. Basta recordar como, desde hace siglos, las ideas o los elementos griegos o cristianos han sido continuamente redescubiertos y remodelados (reinterpretados) en el mundo occidental para conformar lo que equivocadamente se llama las necesidades, y que, en realidad, es el esquema imaginario del presente. Durante mucho tiempo ha habido filólogos e investigadores de la antigüedad clásica. Ahora existe una nueva disciplina científfica que se pregunta acerca de la visión transitoria que tiene occidente acerca de la antigüedad clásica. Y, es inútil decirlo, pero esas pesquisas enseñan más, mucho más, acerca de los siglos XVI, XVIII o XX en occidente. que de la antigüedad clásica. Sin embargo, no podemos dejar de establecer, en la medida de lo posible, conexiones y regularidades causales o cuasi-causales que aparecen en el campo de lo social histórico, llevadas por su dimensión conjuntista identitaria. Acerca de esto, uno solo necesita mencionar el estado y el destino de la economía, con el fin de mostrar los estrechísimos límites de este tipo de acercamiento, incluso en lo que sería su campo natural y privilegiado; y, si es que uno está para entender algo de alguna manera, también hay que mencionar la necesidad de tener muy en cuenta todo el magma de la realidad social histórica en la que están inmersas las cuantificables y determinantes relaciones económicas. La segunda pregunta era: ¿cómo surgen las nuevas formas sociohistóricas? Llanamente, la respuesta es: a través de la creación. Pero a esto, el tradicionalista respondería con una burla: "propones sólo una palabra". Doy una palabra por un hecho --una clase de hechos-- que hasta ahora ha sido encubierto y que, por lo tanto, tiene que ser descubierto. De estos hechos tenemos una experiencia directa. Por decirlo así, directa o indirectamente hemos sido testigos del surgimiento de las nuevas formas social históricas: por ejemplo, la creación de la polis democrática en la antigua Grecia; o, más de cerca, del capitalismo occidental; o, más aún, de la burocracia totalitaria de la Rusia posterior a 1917. En cada uno de estos casos hay muchas cosas significativas por decir y un trabajo interminable por realizar, acerca de las condiciones que preceden y rodean ese surgimiento. Se puede elucidar esos procesos; pero no explicarlos. Su explicación vincularía tanto los significados a los no-significados, lo cual no tiene sentido; como la reducción de todos los magmas de significaciones que aparecen en la historia a varias combinaciones de nuevos elementos de significacíón que han estado presentes desde el comienzo de la historia humana --lo cual es, obviamente, imposible (y otra vez nos llevaría a hacer la pregunta; ¿cómo surgieron estos elementos primarios? Para tomar un ejemplo concreto y un esquema determinado (establecido) y explicativo: consideremos el surgimiento del capitalismo y un posible acercamiento neodarwiniano a éste. En la Europa occidental, digamos entre el siglo XII y XVIII, no se observa una producción al azar de un gran número de variedades sociales, ni la eliminación de todas, menos una, por inadecuadas, ni la elección del capitalismo por ser la 291

única forma social adecuada que vale la pena. Lo que se observa es el surgimiento de una nueva significación social imaginaria: la ilimitada expansión del dominio de lo racional (al comienzo, realizado con la infinita expansión de las fuerzas productivas), al mismo tiempo que el trabajo de un gran número de factores muy diversos. Una vez que conocemos el resultado, ex post no se puede ayudar admirando la 'sinergia' (increíble y enigmática) de estos factores al producir una forma --el capitalismo--, la cual no fue planeada por un actor o un grupo de actores y la cual, ciertamente, no podría ser construida a través de una imprevista asamblea de elementos preexistentes. Pero una vez que ya hemos puesto nuestra atención en esta nueva significación social imaginaria que surge --la elimitada expansión del dominio de lo racional--, se pueden entender mucho más cosas: estos elementos y estos factores entran en la institución capitalista de una sociedad sólo si (y cuando) pueden ser utilizados por ella o cuando llegan a convertirse en su instrumento --y esto sucede siempre que no sean atraídos por ellas, por decirlo de alguna manera, hacia la esfera capitalista de significaciones y por lo tanto les sea otorgado un nuevo sentido. Un bello ejemplo de esto es la creación del moderno y centralizado aparato del Estado por parte de la monarquía absoluta, descrita por Tocqueville en L'Ancien Régime et la Révolution: diseñado y construido para servir al poder absoluto de la monarquía, el capitalismo llega a ser el portador ideal de la regla impersonal de la racionalidad capitalista. De una forma similar, no estoy seguro de cómo los principios que vienen del ruido y la organización que viene del ruido pueden ayudar a esclarecer el surgimiento de las nuevas formas sociales. Como dije anteriormente, no creo que se pueda hablar propiamente de ruido con relación a la sociedad. Incluso, si se me permite decirlo, aquí el término 'desorden' está fuera de orden. En realidad lo que aparece como desorden dentro de una sociedad es algo interno a su negativamente valuada y significativa institución -pero esto es una cosa totalmente diferente. En los únicos casos en los que se podría hablar genuinamente de desorden son, creo, los de los viejos sistemas en crisis, o los que están desmoronándose. Así sucede por ejemplo con el mundo romano tardío --o con muchas sociedades actuales del Tercer Mundo. Respecto al primer caso, con el cristianismo surge de un modo incierto un principio unificador, un nuevo magma de significaciones imaginario sociales. No veo que haya ninguna relación entre el desorden anterior y éste, excepto en lo que se refiere a una condición negativa. En el segundo caso --el de los países del Tercer Mundo-- no parece surgir un nuevo principio unificador, por lo que el desmoronamiento del viejo orden continúa --salvo en aquellos casos en que los principios unificadores son importados del exterior con éxito (lo cual no es lo más frecuente). Hay que escoger otro ejemplo que arroje luz sobre el otro aspecto de este asunto: no tiene mucho caso tratar como ruido o desorden el fenómeno de los protoburgueses que comenzaron a surgir dentro del marco general de la sociedad feudal (siglos XII y XIII); porque éste sólo sería legítimo desde un punto de vista feudal. Pues este ruido o desorden es, desde su comienzo, el portador de un (nuevo) orden y de (nuevas) significaciones y sólo puede existir, materialmente, por ser tal portador. Pero sobre todo, lo que me parece que establece una diferencia radical entre el mundo biológico y el social histórico es, por último, el surgimiento de la autonomía --o de un nuevo sentido de la autonomía. Según el uso que Varela hace de esta palabra (y que lamento haberme tomado la libertad de decírselo), la autonomía de lo viviente es su 'cierre' --un cierre cognoscitivo, informativo y organizador. Este 'cierre' significa que el funcionamiento de lo viviente en sí y su relación mutua con los varios sus y cosas externas se gobierna por reglas y principios, sentidos que son establecidos por el mismo ser viviente pero que, una vez que esto se ha logrado, se dan de una vez y para siempre, y el cambio, cuando quiera que éste ocurra, se supone que es al azar. Pero esto es exactamente lo que podría llamarse --y yo llamo-- heteronomía en el campo de lo social histórico: el Estado, en el que las leyes, los principios, las normas, los valores, los sentidos, son establecidos de una manera definitiva, y en el que la sociedad, o el individuo, según el caso, no tiene ninguna influencia sobre ellos. Un ejemplo exagerado, pero muy eficaz, de lo que podría ser la más completa autonomía en el sentido de Varela, y también en mi sentido, es una persona que sufre paranoia. El paranoico es aquel que ha creado, para siempre, su propio sistema desequilibrado, absolutamente rígido e interpretativo; y en el que nada puede entrar jamás sin ser transformado por el mismo sistema. (Por supuesto que sin una dosis de paranoia nadie podría sobrevivir.) Pero un ejemplo mucho más común y popular son las sociedades 292

primitivas, y también todas las sociedades religiosas, en las que las reglas, los principios, las leyes y los sentidos, etc., son sustentados y dados definitivamente, y su incuestionado e incuestionable carácter de éstas es garantizado institucionalmente por la instituida representación de una fuente extrasocial, fundación y garantía de la ley, el sentido, etc.: obviamente que no se puede cambiar la ley de Dios, ni decir que ésta es injusta (una oración como esta sería simplemente inpensable e incomprensible en una sociedad como las que hemos mencionado --como también lo sería "el Hermano mayor es malo" en la última etapa de la newspeak). En esto tenemos (y también en el totalitarismo) la más completa autonomía posible, el más completo 'cierre' posible de sentido o interpretación --es decir, y desde nuestro punto de vista, la más cabal heteronomía posible. Pero ¿cuál es el origen de nuestro punto de vista? Es otra creación histórica, un rompimiento o una ruptura históricas que tuvieron lugar, primeramente, en la antigua Grecia y, luego, otra vez, en la Europa occidental, al final de la Edad Media; por lo que la autonomía es creada, en sentido propio, por primera vez; pero ésta considerada como apertura y no como 'cierre'. Estas sociedades representan otra vez una nueva forma de ser socio histórica --y, de hecho, de ser nada más: por primera vez en la historia de la humanidad, de la vida, y por todo lo que se sabe o sabemos del universo, nos encontramos con un ser que se cuestiona abiertamente su propia ley de la existencia, su propio orden existente. Esta sociedad se cuestiona su propia institución, su representación del mundo, su representación imaginaria social. Es decir, lo que está vinculado a la creación de la democracia y la filosofía, las cuales rompen el cierre de la sociedad instituida que prevalecía hasta entonces, y abren un espacio en donde la actividad del pensamiento y la política llevan a poner en tela de juicio una y otra vez no sólo las formas dadas de la institución social sino el posible terreno para cualquiera de esas formas. Aquí, la autonomía adquiere el sentido de autoautonomía de la sociedad, que, desde este momento, es más o menos explícita: nosotros hacemos las leyes y por eso somos responsables de ellas, y tenemos que preguntarnos todo el tiempo: ¿por qué esta ley y no otra? Esto, desde luego, vincula la aparición de un nuevo tipo de ser histórico a un nivel individual, es decir, al individuo autónomo, que puede preguntarse a sí mismo --e incluso decirlo en voz alta: ¿es justa esta ley? Todo esto no sucede sin una lucha contra los viejos heterónimos, orden y órdenes; y esta lucha está, para decir una última cosa, lejos de terminar. Es esta creación histórica de la autonomía y, repito, de un nuevo tipo de ser, la que pone en tela de juicio las verdaderas leyes de su existencia, la cual ha condicionado la posibilidad de una discusión, o algo más importante aún, la posibilidad de una genuina acción política, de una acción que apoye una nueva institución de la sociedad que realice plenamente el proyecto de la autonomía. Pero esto ya es otra historia.

SABÍA USTED QUE EN AMÉRICA LATINA…

Por Serge Halimi* http://www.eldiplo.org/185-el-empleo-en-peligro/sabia-usted-que-en-america-latina/ n tiempos de crisis, la reelección en primera vuelta de un jefe de Estado que ya lleva dos mandatos no es algo muy común. La de Evo Morales, con el 61% de los votos, habría merecido por lo tanto destacarse más. Tanto más cuanto que su éxito electoral se da en un país, Bolivia, que vio desfilar a cinco presidentes entre 2001 y 2005. Y que corona una caída de la pobreza del 25%, un aumento del salario mínimo real del 87%, la baja de la edad de jubilación (1) y un crecimiento superior al 5% anual, todo desde 2006. Dado que es importante, se nos dice, volver a dar encanto a la política, ¿por qué no dar más a conocer estas buenas noticias? ¿Será porque se explican por reformas progresistas, y que sus actores son regímenes de izquierda? Impunidad 293

Discretos acerca de los logros de los gobiernos latinoamericanos de izquierda, los grandes medios de comunicación también lo son acerca de… los fracasos de los gobiernos conservadores. Inclusive en materia de seguridad. Este año, por ejemplo, cinco periodistas fueron asesinados en México, de los cuales uno el mes pasado en vivo durante una grabación en la radio. Atilano Román Tirado solía reclamar al aire la indemnización de ochocientas familias expropiadas a causa de la construcción de una represa. Una combatividad fatal allí donde secuestros, torturas y asesinatos se volvieron moneda corriente, en particular para quien pone en tela de juicio un orden social corroído y mafioso. Los días 26 y 27 de septiembre pasado, cuarenta y tres estudiantes de la ciudad de Iguala, en el estado de Guerrero, a ciento treinta kilómetros de México D.F., protestaban contra ciertas reformas educativas de corte neoliberal promovidas por el presidente Enrique Peña Nieto. Mientras se desplazaban en micro, fueron interceptados por la policía local y llevados a un paradero desconocido. Luego, fueron presumiblemente entregados a un cartel de droga, encargado de ejecutarlos y disimular sus restos en fosas clandestinas. En las últimas semanas, se descubren tumbas de ese tipo todo el tiempo, a veces llenas de cuerpos mutilados o quemados. Buscados por la justicia, el intendente, su esposa y el jefe de seguridad pública de Iguala se dieron a la fuga. Desde que abrió a las multinacionales el sector energético (2), Peña Nieto es adulado por la prensa de negocios (3). Francia le entregó la Gran Cruz de la Legión de Honor. ¿Será interpelado algún día por sus admiradores acerca de la cuasi impunidad de la que gozan en su país las fuerzas policiales y los funcionarios corruptos? Pero los grandes diarios occidentales, los intelectuales mediáticos, Washington, Madrid y París quizás no saben qué preguntas hacerle al Presidente mexicano. Que imaginen entonces las que se les habrían disparado espontáneamente en sus mentes si la masacre de estudiantes hubiese ocurrido en Ecuador, en Cuba, en Venezuela. O en esta Bolivia de la que se comenta en voz baja que acaba de reelegir al presidente Morales. 1. Pasó de 60 a 58 años para los hombres y de 60 a 55 años para las mujeres que tuvieron tres hijos o más. 2. Véase John Mill Ackerman, “Le Mexique privatise son pétrole”, marzo de 2014, www.mondediplomatique.fr 3. El 28 de junio de 2013, un suplemento de Financial Times llevaba como título: “El tigre azteca empieza a afilar sus garras”. Esta operación de afilado había concluido aparentemente el 16 de diciembre siguiente, ya que The Wall Street Journal saludó entonces, en un editorial, “El modelo mexicano”. * Director de Le Monde diplomatique. Traducción: Aldo Giacometti

PIZARRÓN INSUMISO

LIBROS DEL MES DE NOVIEMBRE

294

Controversias Argentina, Gabriel FCE; 380

sobre

Buenos

páginas,

la

Aires,

agosto 123

desigualdad

de

2003-2013 Kessler 2014. pesos.

Si empezamos por el final, el libro de Gabriel Kessler encuentra que Argentina en 2013 es más igualitaria que en 2003. Lo interesante, claro, es cómo llega a esta conclusión. El libro articula una mirada general que entiende a la desigualdad como multidimensional, con el análisis detallado de las posiciones que los grupos ocupan en la estructura social y del tipo de beneficios a los que acceden. En base a criterios como la relevancia y la controversia, selecciona algunas dimensiones a analizar, entre otras: trabajo e ingresos, salud, educación, vivienda, infraestructura, inseguridad. Si bien el año 2003 es el punto de inicio, se observa el largo plazo para determinar si luego de ese año estamos frente a la continuidad de tendencias previas o a su reversión. A la vez, la referencia a la situación de otros países de la región permite una mejor caracterización de la evolución de los cambios (y ritmos) en Argentina, al tiempo que también presenta sus variantes entre territorios, provincias o regiones. La argumentación se sostiene en datos estadísticos y, naturalmente, dada la diversidad de temas, muchos de los datos y argumentos se nutren de investigaciones de otros especialistas así como del análisis de primera mano de distintos indicadores publicados. En muchos casos el estudio se enfrenta con los problemas que han caracterizado a partes del Sistema Estadístico Nacional en los últimos años (publicaciones interrumpidas, series truncas, datos poco confiables), por lo que se recurre también a datos de otros organismos, como universidades privadas. En el balance se observan mejoras tanto en los pisos de bienestar de la población como en las brechas entre grupos. Pero el foco son las brechas, y en todos los ámbitos se observan lo que Kessler llama tendencias contrapuestas. Esto es, tendencias a un mayor acceso, cobertura o inclusión, junto a problemas de diferencia de calidad de los beneficios o la persistencia y agravamiento de núcleos de exclusión. Por ejemplo, en relación al mundo del trabajo, junto a la re-regulación de relaciones del trabajo, al aumento de puestos de empleo registrado y la menor 295

desigualdad de ingresos entre asalariados, existe un polo de marginalidad que no es absorbido por esa estrategia. También se señalan dimensiones en las que las mejoras son inexistentes o pobres en términos relativos, por ejemplo, las tasas de victimización aumentaron y afectan más a los sectores pobres o la mejora de la infraestructura urbana fue menor en los barrios pobres. El libro contribuye a dar cuenta de la complejidad de la vida social, de la diversidad de indicadores necesaria para caracterizar cada dimensión y de la necesidad de identificar los significados de las diferencias observadas y los procesos sociales subyacentes. Finalmente, aborda la incógnita respecto de la perdurabilidad-reversibilidad de los cambios. El autor, y por tanto el libro, entiende que los actores sociales y políticos que buscan una mayor igualdad deben conocer qué pasó, ponerlo en cuestión e intentar alcanzar consensos sobre qué debe preservarse y qué debe transformarse. Juan Martín Bustos

Laborismo El Santiago Capital Buenos 320

Partido

de

los

Trabajadores

160

González intelectual; 2014. pesos.

Senén Aires, páginas,

mayo

de

Escrito con pasión historiográfica y con el soporte de valiosas fuentes testimoniales, el libro de Santiago Senén González sitúa los acontecimientos del 17 de octubre de 1945 como prólogo épico para el nacimiento de un partido político sin precedentes en la historia del país, el Laborismo. Con ese telón de fondo, el autor señala que se trató de un verdadero partido de masas, creado vertiginosamente como instrumento electoral que contribuyó de manera decisiva a la victoria y ascenso al poder de Juan Perón en febrero de 1946, pero cuya identidad y su programa intentaron trascender dichas necesidades para catapultar al sindicalismo como factor de poder en la escena política argentina. Con ese puntapié inicial, el autor narra intensamente los conflictos entre el nuevo Partido Laborista y los demás sectores que integraron la alianza peronista en los primeros meses de 1946, desarrollando especialmente el vínculo con el conductor de ese frente policlasista, el general Perón. Enfocado en la figura del 296

activista sindical Cipriano Reyes, Senén González hace visible la pugna por el poder en términos de autonomía o hegemonía, lucha ríspida –violenta en ocasiones– que deriva en la frustración del proyecto laborista y en el ocaso de sus dirigentes. En ese marco, Laborismo. El Partido de los Trabajadores es un interesante aporte al debate en torno al rol de los trabajadores dentro de los frentes de liberación nacional en los países latinoamericanos. Federico Casiraghi

De Octavio Eudeba; 208

Dutra Buenos

páginas,

a Aires,

Amorim

febrero 120

Lula de

Neto 2014. pesos.

En este ensayo, el politólogo Octavio Amorim se propone explicar la evolución de la política exterior brasileña entre 1948 y 2008, empleando una estrategia cualitativa que analiza las votaciones de Brasil en la Asamblea General de las Naciones Unidas y su grado de convergencia con las de Estados Unidos. Su conclusión es que el principal determinante de la política de Itamaraty (la Cancillería brasileña) es una variable sistémica o estructural: si Brasil ha ido distanciándose diplomáticamente del que fuera su gran aliado en la primera mitad del siglo XX, fue porque aumentaron sus capacidades materiales y cambió el lugar que ocupa en la estructura de poder internacional. Esta conclusión valida la hipótesis realista de las relaciones internacionales, pero Amorim también considera relevante el factor burocrático, en concreto “la acción de una cancillería influyente y plenamente profesionalizada desde la década de 1940”. En definitiva, si las relaciones de Brasil y Estados Unidos se han enfriado no fue por cuestiones ideológicas, como a menudo se ha achacado a los gobiernos de Lula da Silva y Dilma Rousseff, sino por la combinación de dos factores: de un lado, la pérdida relativa de hegemonía estadounidense y el ascenso de los países emergentes; de otro, la acción de una diplomacia preocupada por “la coherencia y la credibilidad de la política exterior del país” y convencida de la vocación de grandeza nacional de Brasil.

297

Nazaret Castro

Librerías Jorge Anagrama; 344

Barcelona, páginas,

octubre

165

de

Carrión 2013. pesos.

He aquí un libro que trata sobre los lugares donde se venden los libros. No es una obra de historia del comercio, ni de historia cultural, ni de arquitectura, ni de viajes, ni de movimientos literarios, ni sobre libreros y escritores, ni acerca de las relaciones entre la política y las librerías: abarca todo esto y mucho más a la vez, con un enfoque multidimensional sin precedentes en el ámbito de la lengua castellana. Carrión, escritor y periodista español, es un destacado autor de libros de viajes: aquí une esa experiencia con su pasión por las librerías del mundo, por la literatura y por el registro de los cambios socioculturales. El resultado es un libro original y extremadamente placentero, que va y viene del presente al pasado, de las librerías míticas del siglo XX –Shakespeare and Company (gracias a cuya dueña, Sylvia Beach, pudo publicarse el Ulises de Joyce) y La Maison des Amis des Livres, de París; City Lights, de San Francisco, fundada por el poeta beat Lawrence Ferlinghetti– hasta otras de variadas geografías, como Eterna Cadencia, de Buenos Aires; Robinson Crusoe 389, de Estambul; la Librairie des Colonnes, de Tánger; The Book Lounge, de Ciudad del Cabo o la del FCE en Bogotá, para nombrar unas pocas. Pequeños reinos de libreros legendarios, aglutinantes de célebres escritores, refugio, a veces, de libros prohibidos por la censura, comercios, sí, pero también centros de animación intelectual, las librerías configuran un observatorio ineludible de la historia cultural. Carlos Alfieri

298

Introducción Theodor Eterna 384

Cadencia;

a Buenos páginas,

la W. Aires,

septiembre 225

dialéctica de

Adorno 2013. pesos.

Las veinte lecciones que Theodor Adorno impartió en Frankfurt en 1958, a su regreso a Alemania desde su largo exilio estadounidense, tienen por objetivo no presentarles a sus estudiantes “la filosofía dialéctica como un todo” sino introducirlos a sus principales problemas. El texto, por lo tanto, no debe ser leído como un manual sobre un método de conocimiento que se remonta a Platón sino como una parte constitutiva del trabajo filosófico de un autor que, por entonces, está comenzando a organizar pensamientos que lo tenían ocupado desde la década de 1930 y que conducirán a su gran obra crítica: la Dialéctica negativa, de 1966. Si las lecciones deben ponerse en consonancia con el marco de la filosofía general adorniana (para lo cual Origen de la dialéctica negativa, también publicado por Eterna Cadencia, es de gran ayuda) es necesario también relacionarlas con las inquietudes políticas generadas en el filósofo tanto por el advenimiento del nazismo y el devenir totalitario del régimen soviético como por el éxito del capitalismo tardío. Es en este punto donde la dialéctica puede jugar un papel fundamental, interviniendo en la política a través de un replanteo epistemológico y metafísico: la exigencia metodológica de trascender la idea de que existe una verdad aislada, particular, es una crítica radical a lo que, en verdad, “no es otra cosa que la proyección de la división social del trabajo sobre el conocimiento”. Nicolás Olszevicki

299

Cultura Cómo nacen los fenómenos de masas Frédéric Taurus; 464

Buenos

páginas,

mainstream

Aires,

mayo 239

de

Martel 2014. pesos.

El sociólogo y periodista francés Frédéric Martel se mete de lleno en la cultura mainstream. Como un cirujano, disecciona el complejo entramado social y recorre los cambios estructurales en la cultura y los medios de comunicación actuales. Para hacer este exhaustivo trabajo, viajó por el mundo durante cinco años. Entrevistó a más de 1.250 actores de industrias del entertainment de 30 países. Hizo pie en Hollywood, Bollywood, MTV, TV Globo, África, Cisjordania y Gaza. No paró: desde pesos pesados de agencias culturales y estudios estadounidenses hasta la prensa de Hezbollah. “Se está dibujando una nueva cartografía de los intercambios culturales”, dice el autor, para quien el término “industrias culturales” ya resulta obsoleto. ¿Por qué algunos países emergen como productores de contenidos y otros se ven sumergidos por los flujos culturales mundiales? Ésa es una de las cuestiones fundamentales que aborda este ameno ensayo. Se está librando, dice el autor, una batalla a través de los medios para controlar la información: en las televisiones, para dominar los formatos audiovisuales de las series y los talk shows; en la cultura, por conquistar nuevos mercados a través del cine, la música y el libro. Es también una batalla internacional por los intercambios de contenidos en Internet. “La guerra mundial por los contenidos ya ha comenzado”, sostiene Martel. Marina Oybin

300

El Emilio Edhasa; 328

fascismo Buenos

y

páginas,

la

marcha

Aires,

septiembre 190

sobre

Roma

de

Gentile 2014. pesos.

Emilio Gentile, especialista en el fascismo, ofrece la reconstrucción minuciosa de 1922, el año en que Benito Mussolini llegó al poder. No es una historia del régimen, sino la de un “momento clave” de la Historia aprovechado por una fuerza política. ¿Cómo es que el minúsculo partido del futuro Duce pasó de estar conformado por “los gitanos de la política” a ser la principal fuerza dominante en Italia, lo que le permitió consolidar un régimen totalitario? Más que producir un texto aseverativo, Gentile procede por acumulación. Con una riquísima variedad de fuentes, en las que llaman especialmente la atención las fuentes policiales, muestra cómo los fascistas ganaron presencia pública en un permanente juego de tanteo entre lo lícito y lo ilícito, lo democrático y lo violento, instalando una situación en la que en algunas regiones de Italia se transformaron de hecho en el poder, aun antes de la marcha sobre Roma. La historia que escribe Gentile permite ver las sucesivas claudicaciones de los partidos italianos, los errores de cálculo y las subestimaciones de distintas fuerzas políticas y del gobierno italiano, que le permitieron a Mussolini, con una audacia no exenta de dudas y contramarchas, y con fuertes disputas al interior del fascismo, hacerse con el poder. Leemos acerca de las formas en las que el Duce disciplinó a su fuerza, cómo conformó una poderosa máquina paramilitar que le permitió actuar como generador del desorden y garante de su salvaguardia, ante las sucesivas claudicaciones de las fuerzas de centro derecha. El autor, mediante el contrapunto entre distintos testimonios muestra lo incierto de la situación, capitalizada y alimentada por los fascistas mediante una política que combinaba la violencia y la participación en el sistema político por igual. En palabras de Victor Manuel III, crearon un vacío de poder que llevó a que el rey le pidiera a Mussolini formar un gobierno “para que los italianos no se mataran unos a otros”. Federico Lorenz

301

La pugna El conflicto por el sexto continente 1939-1959 Pablo Guazuvirá; septiembre 324

páginas,

Buenos de

antártica

195

Fontana Aires, 2014. pesos.

Pablo Fontana, profesor y licenciado en Historia por la Universidad de Buenos Aires busca en este libro rescatar del olvido un aspecto poco estudiado de la historia antártica reciente: el período que va de la antesala de la Segunda Guerra Mundial, y que se inicia con la expedición antártica del Tercer Reich (1938-1939), hasta la firma del Tratado Antártico en 1959, que convirtió al sexto continente en un espacio de paz y cooperación científica único en el mundo. Como consecuencia de las tensiones propias del conflicto bélico y de la Guerra Fría, ese período se caracterizó por una carrera entre distintos países para controlar y reclamar como propia parte de la Antártida, lo que derivó en un importante despliegue militar. En ese marco también se inserta el conflicto de soberanía entre Argentina y el Reino Unido en torno a las Islas Malvinas con su proyección estratégica hacia el sexto continente y el Atlántico Sur.

302

Purificar

y

Jacques UNSAM; diciembre 400 páginas, 150 pesos.

destruir Sémelin Martín, 2013.

San de

Experto en genocidios, Sémelin aborda en esta obra, a través de una perspectiva interdisciplinaria y comparativa, los casos del Holocausto, la ex-Yugoslavia y el genocidio de los tutsis en Ruanda. Busca responder a dos interrogantes centrales de la modernidad: ¿cómo puede la violencia ser masiva?, y ¿cómo se construyen los mecanismos dedicados pura y exclusivamente al asesinato? Un libro imprescindible, sostiene Eugenio Raúl Zaffaroni en el prólogo.

Mitomanías De la educación argentina Alejandro Emilio Siglo XXI; 272 páginas, 175 pesos.

Bs.

Grimson Tenti As., octubre

de

y Fanfani 2014.

De reconocida trayectoria en los campos de la educación y las ciencias sociales, los autores retoman el concepto del anterior libro de Grimson para aplicarlo a los lugares comunes del ámbito educativo. Desmenuzan los mitos sobre la decadencia, los alumnos, los docentes, la autoridad, la igualdad, las universidades y el federalismo, con una “crítica de las frases hechas, las medias verdades y las soluciones mágicas” que invita a pensar con mayor complejidad la problemática educativa.

303

Pueblos expuestos, pueblos figurantes Georges Manantial; febrero 272 páginas, 190 pesos.

Didi-Huberman Aires, 2014.

Buenos de

Filósofo e historiador del arte, Didi-Huberman analiza la representación política y estética de los pueblos, a los que considera “expuestos” en un sentido negativo de estado de perpetua amenaza. Se interroga sobre las condiciones de su posible representación y sobre los modos para que éstos aparezcan y cobren figura. Examina obras de pintores, poetas y fotógrafos, así como el rol de los “pueblos humildes”, figurantes en el cine.

El Wenguang Libros

pequeño del

Asteroide;

guardia Barcelona, 304

mayo

rojo de

Huang 2014.

306

páginas,

310

pesos.

Wenguang Huang nació en China central en plena Revolución Cultural. En este relato autobiográfico tragicómico narra, a través de las vicisitudes de su familia para cumplir el deseo de su abuela de ser enterrada en su pueblo natal, contrariando la obligatoriedad de incinerar a los muertos, las profundas transformaciones sociales y políticas que sufrió la sociedad china durante el régimen maoísta.

TEXTOS EXTRATÉGICOS REVISTA REFLEXIONES MARGINALES http://reflexionesmarginales.com/3.0/27-editorial/

EL DISCURSO DEL MÉTODO DE RENÉ DESCARTES http://laberintosdeltiempo.blogspot.mx/2014/11/el-discurso-del-metodo-de-rene-descartes.html

REVISTA ANALÉCTICA http://www.analectica.org/

EL MAPA DE LA EXTREMA DERECHA EN EUROPA En toda Europa crecen las tendencias de la ultra derecha, con discursos xenófobos, racistas, homófobos y nacionalistas. La cuestión de los inmigrantes y la relación con Europa, en el centro del debate

305

EL MAPA DE LA EXTREMA DERECHA EN EUROPA Leer mas en http://www.laizquierdadiario.com/El-mapa-de-la-extrema-derecha-en-Europa 306

ZYGMUNT BAUMAN: LA CRÍTICA COMO LLAMADO AL CAMBIO http://www.youtube.com/watch?v=X4YGdqgCWd8

REFLEXIONES TEÓRICAS Y MODELOS EMPÍRICOS SOBRE IDENTIDAD, DIVERSIDAD Y PARTICIPACIÓN SOCIAL . Alicante: OBETS Editorial.

DESCARGA --> http://www.acuedi.org/doc/7374/reflexioneste%26Atilde%3B%26sup3%3Bricas-y-modelos-emp%26Atilde%3Bricos-sobre-identidaddiversidad-y-participaci%26Atilde%3B%26sup3%3Bn-social.html

307

COMO SE FILOSOFA A MARTILLAZOS Autor: Friederich Nietzsche http://libroslibres10.blogspot.com.ar/p/blog-page.html

ALAMINOS, A. ET AL. (2005). SOCIALIZACIÓN, IDEOLOGÍA Y PARTICIPACIÓN. CASOS

308

PRÁCTICOS DE ANÁLISIS ESTRUCTURAL DE COVARIANZAS. ALICANTE: OBETS EDITORIAL. http://www.acuedi.org/doc/7375/socializaci%26Atilde%3B%26sup3%3Bnideolog%26Atilde%3Ba-y-participaci%26Atilde%3B%26sup3%3Bn-casospr%26Atilde%3Bcticos-de-an%26Atilde%3Blisis-estructural-de-covarianzas.html

JAN PATOCKA. INTRODUCCIÓN A LA FENOMENOLOGÍA https://mega.co.nz/#!QdEzUZJK!pRVYS8vkiIoace50-nFjPXWYb9zezpBAnfOrgmBIE50

MILAN KUNDERA: LA FIESTA DE LA INSIGNIFICANCIA https://mega.co.nz/#!pdtkQJLb!wPdCyEJenLyX3uj28FHMBOlmgY59CXhQ1pKSlmYNgiU

309

HORIZONTES GRAMSCIANOS http://massimomodonesi.files.wordpress.com/2014/04/modonesi-horizontes-gramscianos.pdf

REVISTA NUEVA SOCIEDAD ¿RENACE EL GIGANTE? DISCURSOS Y RECURSOS EN LA RUSIA DE PUTIN NUEVA SOCIEDAD 253 SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2014 http://www.nuso.org/revista.php INDICE

COYUNTURA CENTROAMÉRICA: ESCENARIO DE RIESGO MÚLTIPLE. CICLOS ELECTORALES Y DESAFÍOS NACIONALES / ÁLVARO CÁLIX Resumen / Summary / PDF

DE BERGOGLIO A FRANCISCO. LEGITIMIDAD Y CARISMA EN LA CRISIS DE LA IGLESIA/ JOSÉ FERNÁNDEZ VEGA Resumen / PDF

TRIBUNA GLOBAL COMPARTIR LA RESPONSABILIDAD GLOBAL. EL PAPEL DE LAS CLASES MEDIAS PARA ALCANZAR UNA ECONOMÍA MUNDIAL MÁS JUSTA Y SOSTENIBLE / JÜRGEN WIEMANN Resumen / Summary / PDF

TEMA CENTRAL 310

DE IVÁN EL TERRIBLE A VLADÍMIR PUTIN: RUSIA EN LA PERSPECTIVA DEL SISTEMAMUNDO / GEORGI DERLUGUIAN / IMMANUEL WALLERSTEIN Resumen / Summary / PDF

EL MODELO PUTIN: DE LA NORMALIZACIÓN POLÍTICA A LA CRISIS DE UCRANIA / BORIS KAGARLITSKI Resumen / Summary / PDF

LOS PROBLEMAS NO RESUELTOS DE LA MEMORIA RUSA / BRUNO GROPPO Resumen / Summary / PDF

EL ESTADO SOCIAL EN RUSIA. LECCIONES DEL PASADO, DESAFÍOS DEL PRESENTE Y LINEAMIENTOS DEL FUTURO / ANNA ÓCHKINA Resumen / Summary / PDF

CÓMO RUSIA VOLVIÓ AL CAPITALISMO. EL DESARROLLO DEL SUBDESARROLLO EN SOCIEDADES POSTSOVIÉTICAS / RUSLAN DZARASOV Resumen / Summary / PDF

OCCUPY MOSCÚ. LAS PROTESTAS DE 2011-2013 Y LA IZQUIERDA CRÍTICA / ALEKSANDR SHUBIN Resumen / Summary / PDF

CON EL FRÍO EN EL ALMA: LA POLÍTICA DE RUSIA EN EL ÁRTICO / MARINA AIZEN Resumen / Summary / PDF

LA POLÍTICA EXTERIOR DESDE MOSCÚ. ESTRATEGIAS GLOBALES EN TIEMPOS DE TURBULENCIA / VLADIMIR M. DAVYDOV Resumen / Summary / PDF

RUSIA Y CHINA: ¿ALIADOS-RIVALES? GEOPOLÍTICA DE LOS ACUERDOS POR EL GAS / SHI MING Resumen / Summary / PDF

¿DE LA CRISIS AL RESURGIMIENTO? LA INDUSTRIA MILITAR RUSA EN EL SIGLO XXI / ANTONIO SÁNCHEZ ANDRÉS Resumen / Summary / PDF

APOGEO Y DECLIVE DE LA INTELLIGENTSIA RUSA. ENTRE EL TRABAJO INTELECTUAL Y EL DEBER MORAL / MARTÍN BAÑA

311

Resumen / Summary / PDF

CRÓNICAS EL DORADO A 3.000 METROS BAJO TIERRA. PETRÓLEO, DÓLARES… Y MUJERES EN EL «DESIERTO» DE VACA MUERTA / ALEJANDRO BIANCHI

EN EUROPA, LA SERIE BASADA EN “GOMORRA”, el libro sobre la mafia italiana del best seller Roberto Saviano, es un fenómeno comercial y sociológico. Los dichos políticamente incorrectos de los personajes son de uso corriente entre amigos y los chicos los imitan en sus juegos. El cronista Jorge Carrión visitó los escenarios napolitanos donde se asustó ante las amenazas de los locales, y analizó la obra más emblemática de la camorra actual, sus adaptaciones y saltos del testimonio a la ficción. - See more at: http://revistaanfibia.com/cronica/le-dicen-camorra-ahora-lo-llaman-sistema/

PIERRE BOURDIEU Y GUNTHER TEUBNER LA FUERZA DEL DERECHO http://www.mediafire.com/download/bki2xo5y3yalv6w/BOURDIEU+TEUBNER+La+fuerza+del +derecho.pdf http://sociologiac.net/2013/10/07/descarga-del-dia-la-fuerza-del-derecho-pierre-bourdieu-y-guntherteubner/

312

GONZÁLEZ MONTES, A. (1988). ESTRUCTURA DEL TEXTO NOVELÍSTICO. LIMA: LATINOAMERICANA EDITORES. Enlace: http://www.acuedi.org/doc/2369/estructura-del-texto-novel%26Atilde%3Bstico.html

HERBERT MARCUSE. MARXISMO Y FEMINISMO. TEORÍA Y PRAXIS. LA NUEVA IZQUIERDA Enlace:https://mega.co.nz/#!IAMgjISI!yrFdgIqXEQ7b1TvaeU60_PB2XIwDTZzfsxYmzph4G1U

MARY DOUGLAS ESTILOS DE PENSAR Enlace: goo.gl/usSLsp

313

MARXISMO E HISTORIA SOCIAL http://filosinsentido.files.wordpress.com/2013/06/47294738-hobsbawm-marxismo-e-historia-social.pdf

NACIONES Y NACIONALISMOS DESDE 1780 http://uhphistoria.files.wordpress.com/2011/02/eric-hobsbawm-naciones-y-nacionalismo-desde1780.pdf

314

ANIBAL QUIJANO http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20140424014720/Cuestionesyhorizontes.pdf

MARX PENSADOR DE LA TECNICA https://www.google.com.mx/url?sa=t&rct=j&q&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0CBsQFjAA&url=http%3 A%2F%2Fdialnet.unirioja.es%2Fdescarga%2Farticulo%2F3657127.pdf&ei=PVoVM_pHPTP8QGy3IGgAw&usg=AFQjCNFeGEK9IY6KIujy8nPy4NNVFUjiaw&bvm=bv.77412846%2Cd.b2U

315

1492: EL ENCUBRIMIENTO DEL OTRO. TEXTO DEL DR. ENRIQUE DUSSEL, GRACIAS A LA BIBLIOTECA VIRTUAL DE CLACSO. http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/…/201112181…/1942.pdf

STUART HALL DESDE EL SUR: LEGADOS Y APROPIACIONES" http://biblioteca.clacso.edu.ar/…/…/StuartHallDesdeElSur.pdf

316

MARXISMO Y ANTIMARXISMO EN AMÉRICA LATINA http://es.scribd.com/doc/156915906/Marxismo-y-AntiMarxismo-en-America-Latina-Pablo-Guadarrama

"RECORDANDO 1932: LA MATANZA. ROQUE DALTON Y LA POLÍTICA DE LA MEMORIA HISTÓRICA" http://www.flacso.org.sv/files/LIBRO%20ROQUE%201932.pdf

INTRODUCCIÓN AL MARXISMO. HENRI LEFEBVRE http://www.so000260.ferozo.com/pdf/Lefebvre-Marxismo.pdf

REVISTA "CRÍTICA Y EMANCIPACIÓN. REVISTA LATINOAMERICANA DE CIENCIAS SOCIALES" PUBLICADA POR CLACSO. 317

SOCIOLOGIA MEXICO ¡Gracias por la información! El enlace para descarga de los 12 números publicados, aquí → http://www.clacso.org.ar/criticayemancipacion/

EL FRACASO DE LAS POLÍTICAS “CONTRACÍCLICAS” http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2014/11/05/el-fracaso-de-las-politicas-contraciclicas/

LA VOLUNTAD DEL PUEBLO http://www.4shared.com/postDownload/RUq8Ww1N/Eduardo_Colombo_-_La_Voluntad_.html

Los anarquistas siempre han sido críticos con toda visión teleológica, y aun suponiendo que la historia tenga algún sentido, tal como se manifiesta en el prefacio de La voluntad del pueblo, las personas que componen los movimientos sociales pueden cambiar esa orientación gracias a las ideas y a la consecuente acción transformadora. a intención del autor, Eduardo Colombo, con los artículos que componen la obra es "oponer la fuerza de las ideas, heterodoxas, revolucionarias, al conformismo imperante". La gran pregunta es si algún día se llegará a construir esa fraternidad universal deseada, un mundo libertario organizado en la igualdad sociopolítica de los hombres, pero garantizando la pluralidad y la distinción de los individuos.

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Desgraciadamente, el "sentido de la historia" parece abundar en el presente en la miseria y en la opresión, debido a la institucionalización autoritaria, la globalización capitalista y la división de clases. Todo ello asegurado en la obediencia y el conformismo de la población. Colombo nos dice que las revoluciones son esos momentos fuertes de la historia, en los que se reinstituye el orden social y la acción humana desplaza los límites de lo posible. Desgraciadamente, estas mismas etapas revolucionarias concluyen con una determinada forma histórica que acaba reprimiendo los movimientos alternativos y los relega a la marginalidad. La Revolución Francesa, después de la Restauración, de las insurrecciones populares de los años 30 del siglo XIX y de la Comuna de París de 1873 acabó siendo domesticada a finales de ese mismo siglo con el triunfo de la burguesía liberal y de los regímenes constitucionales. El fin del Antiguo Régimen supuso lo que Colombo denomina un nuevo bloque imaginario, organizado en torno a los siguientes principios generales: la división entre el Estado y la sociedad civil, la igualdad forma ante la ley, la democracia representativa o parlamentaria y "lo sagrado" de la propiedad privada. En otra obra de Colombo, El espacio político de la anarquía, se abunda impagablemente en los diferentes paradigmas, o los diversos bloques imaginarios, que se han producido a lo largo de la historia.

La nueva organización política que se consolida en el siglo XIX, lo hace sobre las bases del capitalismo de la Revolución Industrial, ejerciendo una tremenda represión sobre los movimientos obreros y su lucha de clases, y terminando por legislar para producir la "integración imaginaria del proletariado" en las nuevas instituciones. Pero este nuevo bloque imaginario no logró acabar con los deseos sociopolíticos de la plebe: igualdad de hecho (no solo de derecho), democracia directa, delegación con mandato controlable y revocable. Colombo hace un repaso del aplastamiento de las insurrecciones obreras ya en el siglo XX, muchas de ellas producidas en un contexto supuestamente revolucionario y supuestamente socialista. El resultado fue la convulsión del mundo, guerras y masacres, y la instauración de dictaduras y sistemas totalitarios. Al acabar los regímenes totalitarios, fue consolidándose una reformulación del imaginario sociopolítco que Colombo denomina "bloque de la democracia neoliberal" y que define como la imposición del "límite infranqueable" de los valores de la modernidad. Al hablar de bloque imaginario, se alude al funcionamiento de la sociedad sobre la base de una serie de conceptos y valores organizados como un "campo de fuerzas", atrayendo y orientando los diferentes contenidos de todo un universo de representaciones (expresado en instituciones, ideologías, mitos, formas sociales...), que al consolidarse limitan el pensamiento y la acción. Este campo de

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fuerzas constituye un sistema de representaciones simbólico-imaginarias, aunque Colombo aclara que el imaginario social pretende ser una imaginación creadora que forma parte de la realidad que vivimos, y no ninguna fantasía o ilusión. Llegamos a lo que se denominó El fin de la historia, según el cual la revolución liberal mundial ha conducido a la humanidad a su máximo desarrollo, no existiría posibilidad de pensar un mundo diferente ni mejor. Aunque esta idea se ha suavizado en los últimos años, debido con seguridad a su delirio extremista, el credo de la clase dirigente, del tinte político que sea, es que la democracia liberal y la economía de mercado son las únicas posibilidades en la sociedad moderna.

Después del mayo de 68, las esperanzas revolucionarias comenzaron a apagarse y el nuevo marco político tuvo un terreno abonado para crecer, sembrado de la aceptación popular y de la falta de crítica. Colombo afirma que los derechos humanos e individuales, puestos en el horizonte después de las dictaduras militares y los regímenes totalitarios, contribuyeron sin pretenderlo a la consolidación del derecho jurídico y a la privatización de las relaciones sociales. El capitalismo, para subsistir políticamente, privatiza a los individuos, relegándolos a una esfera de banalidad íntima. De forma concomitante, el espacio político donde podría ejercerse la "voluntad del pueblo" se desatiende y se extiende la apatía, la impotencia y la idea de que, tanto el pensamiento, como la acción individual no llevan a cambio alguno. El resultado es la atomización y aislamiento de los individuos. En este contexto, la libertad es un privilegio individual a costa de la capacidad para decidir sobre nuestros asuntos. El neoliberalismo niega que la cuestión social es central en emancipación humana y margina toda lucha por la autonomía, hay una negación de toda ruptura transformadora y una constante reafirmación del presente como única posibilidad. El anarquismo, que nace en el siglo XIX en el seno de la Primera Internacional, luchó siempre contra toda dominación y explotación, incluidas sus nuevas formas en la democracia representativa. El neoliberalismo, como nueva situación, implica nuevas dificultades y algunas de ellas quiere verlas Colombo insertadas en los movimientos libertarios. A pesar de su heterodoxia y falta de sistematización, así como de la existencia en su seno de diversas facetas y grupos, el anarquismo siempre tuvo un conjunto consistente de ideas y proposiciones reconocibles por cualquiera que se considere libertario: libertad edificada en base a la igualdad, rechazo a dominar y ser dominado, desaparición del Estado y de la propiedad privada, antiparlamentarismo, acción directa, lucha de clases... Lo que Colombo denuncia es que en algunos medios libertarios se ha ido desdibujando esas premisas libertarias, tal vez como consecuencia del poderoso neoliberalismo, dando lugar a un

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anarquismo rebajado y aislado de la lucha social. Ese mismo calificativo de lucha implica que la tarea sobrepasa a cualquier individuo aislado, situación a la que nos ha conducido en gran medida el sistema neoliberal, pero en la que tal vez tengamos algo de culpa. La desesperanza sobre un mundo mejor, la sensación de que nuestra incidencia en el mundo sociopolítico es nula, y al mismo tiempo esa intolerable falta de valores hace también que nos repleguemos tantas veces hacia una esfera privada en la que queremos ver que se salvaguardan esos valores. Los artículos de Eduardo Colombo, que integran La voluntad del pueblo, ayudan a revitalizar el movimiento anarquista, pero recuperando como valiosamente intemporales sus proposiciones de siempre. Es una confianza en las ideas como motor para la acción transformadora, algo que se presupone en ese deseo de franquear los límites de un proyecto de la modernidad inconcluso (o, más bien, pervertido).

La voluntad del pueblo. Democracia y anarquía fue editado en 2006 por Tupac Ediciones, dentro de la colección Utopía Libertaria. Puede descargarse en el siguiente enlace.

http://www.4shared.com/postDownload/RUq8Ww1N/Eduardo_Colombo_-_La_Voluntad_.html

COBARDÍA Y TRAICIÓN: ASÍ 'ROBABA' EE.UU. LOS SECRETOS DE LA FUERZA AÉREA RUSA

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/145939-eeuu-secretos-fuerza-aerea-rusa

EL TRAUMA SOCIAL COMO CAMPO DE ESTUDIOS https://www.academia.edu/206631/El_trauma_social_como_campo_de_estudios

LA IDEOLOGÍA DEL ODIO EXPLICADA POR SLAVOJ ZIZEK...

Vea el video en http://vimeo.com/110715167 Este video expone una visión de los acontecimientos que rodearon las elecciones de 2014 en Brasil, los cuales podrían ser catalogados como parte del "discurso del odio", sobre la base del razonamiento del filósofo Slavoj Zizek acerca de la ideología que explica los mecanismosque transforman el pensamiento colectivo

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El filósofo y politólogo esloveno Slavoj Žižek, considerado uno de los pensadores más importantes de nuestro tiempo, contribuye a analizar y comprender lo que ocurrió durante las eleccionesrecientemente celebradas en Brasil. Usando extractos del documental "Guía Pervertida de la ideología" de Sophie Fiennes, Zizek explica su teoría de la ideología y analiza los episodios de odio visceral observados, sobre todo en la segunda ronda en la que la disputa entre Dilma Rousseff (PT) yAecio Neves (PSDB) profundizò su polarizaciòn. Vea el video en http://vimeo.com/110715167

¿CUÁNTOS IMPUESTOS PAGAS DE TU SUELDO COMPARADO CON EL RESTO DEL MUNDO? Impotante bajar los mapas http://www.unitedexplanations.org/2014/11/07/cuantos-impuestos-pagas-de-tu-sueldo-comparado-conel-resto-delmundo/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+unitedexplanations+% 28United+Explanations%29

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La carga impositiva sobre los ingresos es probablemente el impuesto progresivo más común en el conjunto de naciones del mundo. Se tratan de impuestos sobre la renta, es decir, sobre lo que cobramos por nuestro trabajo, pero no supone toda la carga impositiva que soporta la ciudadanía. El gravamen sobre la renta formaría parte de los llamados impuestos directos. En esta categoría encontraríamos también el impuesto sobre el patrimonio, el impuesto de sucesiones, el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, etc. En contraposición encontraríamos los indirectos, que gravan el consumo y cuyo ejemplo más visible es el impuesto sobre el valor añadido o IVA (el porcentaje que pagamos al consumir bienes y servicios). Por otro lado, las cargas fiscales entre proporcionales – el porcentaje es independientemente de la renta del individuo ingresa más porcentaje paga – y regresivos – porcentaje paga –.

también se diferencian el mismo para todos –,progresivos – quien más quien más ingresa menos

Existen más tipologías pero a efectos de comprender esta infografía, estas categorías nos serán suficientes.

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El objeto de esta representación, las tasas impositivas sobre la renta, tienen un carácter directo y progresivo. Es decir, el que más ingresa más paga, y es por esto que es considerado por la mayoría el impuesto más justo. Relacionado: ¿En qué países pagan más impuestos los ricos? Los datos contenidos en esta infografía no supone necesariamente que un sistema o gobierno sea más o menos justo, ya que otros factores juegan un papel mucho más decisivo a la hora de valorarlo, como por ejemplo la redistribución que se hace de esa recaudación. Pero nos deja una serie de curiosidades e indicios sobre la manera en la que los estados gravan a sus ciudadanos.

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Click en la imagen para ampliar

La infografía ha sido elaborada por la web Movehub a partir de su herramienta comparativa de salarios e impuestos medios en cada nación. Combinar los sueldos medios de cada país con los impuestos derivados de estos es una interesante manera de dilucidar con claridad las diferencias entre naciones. Una vista general nos muestra que Europa es el continente con más naciones que registran cargas impositivas sobre la renta superiores al 25%. España es uno de estos países, ocupando una de las posiciones más elevadas en el continente y en el mundo. Francia y los países nórdicos registran porcentajes similares de media. Sin embargo, las diferencias que encontramos en los tipos impositivos cobrando en torno al salario mínimo marcan una diferencia importante que afecta significativamente al poder adquisitivo de sus ciudadanos. Sirva como ejemplo una comparación entre el caso francés y español usando la herramienta de Movehub: 24.7% para un sueldo mínimo español frente al 7.1% de un sueldo mínimo en Francia.

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Tabla de impuestos sobre la renta en Grecia [Wikipedia]

El caso de Grecia también es significativo y se sale un poco de la armonía europea por el bajo porcentaje. La explicación es que el sueldo mínimo se encuentra por debajo del límite de tasación sobre la renta. Es decir, el sueldo medio está en torno a 10.500 euros mientras que como vemos en la tabla de la izquierda, el tipo impositivo sube del 0 al 24% a partir de los 12.000 euros de ingreso. Por tanto, aun con unos porcentajes impositivos altos en líneas generales las rentas más bajas, que abarcan a una buena parte de la población, disfrutan de una menor presión fiscal. El continente americano no parece muy fan de tipos impositivos altos, al menos en lo referente a las rentas, y vemos que excepto en algunas naciones como México, Guyana, por lo general los porcentajes sobre las ganancias son poco o no muy elevados. África como de costumbre es un continente de contrastes en la que encontramos absolutamente de todo. Aunque parece haber un cierto patrón a nivel geográfico: tipos impositivos sobre la renta más relajados en los países del norte, y un importante grupo de países en el sur con tipos más altos. El impuesto sobre la renta no es excesivamente popular en el continente asiático donde la gran mayoría de los estados lo mantienen a porcentajes muy bajos o inexistentes. Sin embargo, hay algunas excepciones como los casos más llamativos, por su contraste con los países vecinos, de Japón y Azerbaiyán. Otro grupo de estados como China, Filipinas y Papúa Nueva Guinea se quedarían en un punto medio con porcentajes que van del 20 al 25. 327

Australia y Nueva Zelanda se sitúan en el tramo medio de 15-20% de impuestos sobre los ingresos de sus ciudadanos. Sin duda esta infografía nos ofrece muchos más detalles y análisis a nivel nacional e internacional, pero preferimos que vosotros, nuestros lectores, dejéis vuestros comentarios y análisis propios.

Ya está disponible para descargar el nº 46 de Todo por Hacer (noviembre 2014) Todo Por Hacer es una publicación anarquista que se edita mensualmente en Madrid. Se distribuye de forma gratuita en esta ciudad y se puede descargar en www.todoporhacer.org

MÉXICO: -LA BURLA DEL INTERÉS PRIVADO HACIA LA SOCIEDAD [.PDF 468 KB.] LA ESTRATEGIA DEL ESTADO MEXICANO ANTE SU CRISIS http://www.rebelion.org/noticia.php?id=191764

AYOTZINAPA: VIDEO FILTRADO DE REUNIÓN DE PEÑA NIETO CON PADRES DE NORMALISTAS http://www.sdpnoticias.com/nacional/2014/11/06/filtran-video-de-reunion-de-pena-nieto-con-padresde-normalistas-desaparecidos

INVITACIÓN PARA QUE ENVÍEN SUS ARTÍCULOS PARA PRÓXIMOS NÚMEROS DE CONJETURAS SOCIOLÓGICAS: Estoy cerrando la recepción de artículos para la Revista Conjetura, mándame el tuyo con un breve resumen del texto, palabras claves del mismo y su desarrollo, lo recibo en la dirección: [email protected] para próximo número de diciembre y Enero. Un abrazo afectuoso Robinson

ESTADO DE SHOCK, INDUSTRIA DEL NARCO DESDE EL PODER. http://www.youtube.com/watch?v=dITblnpVYa8 328

LOS CASCAJOS Y JIRONES DE NUESTRA SOCIEDAD El costo descrito de la guerra es la punta del iceberg de una complejidad mayor, la suma de muertos cuenta para el terror, los odios, el dolor y la venganza; lo funesto es y seguirá viviendo la mutación que provocó el fenómeno del narcotráfico en la sociedad, la red de complicidades, la inserción de la ilegalidad en la economía formal, la licitud de la ilicitud, la corrupción y secuelas en las familias, los jóvenes, las instituciones educativas, en los medios de comunicación y en las expectativas de vida del conglomerado social, es ahí donde observamos que la lucha contra el crimen organizado es y será la guerra perdida, el fracaso rotundo, el miedo como vehículo movilizador y controlador, la miseria, el hambre, el dolor descarnado que se obvia con el dinero, el cuerpo como destino de ejercicio del poder y ante todo, la devaluación de la vida humana. El narcotráfico creó prototipos de vida, permeó a las comunidades empobrecidas, alimentó a los paramilitares, engendró un modelo sicarial ‘de exportación’, implantó en la mente de los jóvenes la consigna del ‘dinero fácil’, cambió los cuerpos de las mujeres, corrompió a la política, alienó a los más dignos integrantes de la Fuerza Pública y se convirtió en el vital combustible del conflicto armado (Bedoya Lima Jineth, 2013). Es un mundo imaginario inserto en la subjetividad colectiva que transita de manera desesperada por la red delineada por el crimen organizado, donde el sentido inculcado es el dinero, el lujo, el dispendio, el poder y la necesidad de exterminar todo aquello que contravenga su interés mezquino y se oponga a la voluntad que lo guía. Robinson Salazar, 2014. "Sociología del narcotráfico" en imprenta

INVITAMOS A LEER EL ÚLTIMO NÚMERO DE "CUESTIONES DE SOCIOLOGÍA" REVISTA DEL DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA Visitar revista: http://www.fahce.unlp.edu.ar/…/noticia.2014-10-31.5521989830

INDICE http://www.cuestionessociologia.fahce.unlp.edu.ar/ Cuestiones de Sociología ISSN 2346-8904 Publicación semestral - a partir de 2014- con aparición en junio y diciembre. Tiene como objetivo promover y difundir la producción académica del campo de la sociología y las ciencias sociales proponiendo una "cuestión" o tema central de debate diferente en cada uno de sus números. Contiene también secciones con artículos de temáticas variadas, avances de investigación y entrevistas a figuras relevantes del campo sociológico y las ciencias sociales.

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Núm. 10 (2014) junio. Criminalidad y políticas de seguridad ¿Hay una agenda progresista en América Latina?

TABLA DE CONTENIDOS

Presentación Marcelo Prati HTML PDF

ARTÍCULOS Presentación: Dossier sobre criminalidad y políticas de seguridad Gabriel Kessler, Angela Oyhandy HTML PDF Delito común, inseguridad y respuestas estatales. Inercia e innovación durante la década kirchnerista a nivel nacional en Argentina Máximo Emiliano Sozzo HTML PDF Políticas de seguridad en el Uruguay: desafíos para los gobiernos de izquierda Rafael Paternain HTML PDF Políticas de seguridad en el Brasil de los mega-eventos Emiliano Rojido Fiori HTML PDF Los alcances de la Seguridad Ciudadana en Bolivia como Bien público y Tarea de todos Theo Roncken, Joaquín Andrés Chacin HTML PDF En la encrucijada: ¿Hacia donde va la cuestion policial ecuatoriana? Bertha García Gallegos HTML PDF

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Políticas para enfrentar la violencia y la inseguridad en Colombia Pablo Emilio Angarita Cañas HTML PDF Crimen y castigo en la revolución bolivariana Andrés Antillano HTML PDF Políticas de seguridad en El El Salvador Wim Savenije HTML PDF La criminalidad y las políticas de seguridad en México Arturo Alvarado Mendoza HTML PDF NOTAS DE INVESTIGACIÓN De la Reforma Policial a la Declaración de Emergencia: cambios y continuidades en las políticas de seguridad en la provincia de Buenos Aires entre 2002 y 2014 Angela Oyhandy HTML PDF Progresismo y políticas de seguridad. Tensiones y contradicciones. El caso de la Provincia de Santa Fe (2007-2013) Gustavo Gonzalez HTML PDF De la “seguridad ciudadana” a la “seguridad pública” en democracia: Juristas, políticos y policías en la construcción de las políticas de seguridad en Córdoba Paul Hathazy HTML PDF La transformación de las maras centroamericanas José Miguel Cruz HTML PDF ENTREVISTA

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Los ricos, esos sí que son peligrosos”: Entrevista a Juan Pegoraro Ángela Oyhandy, Sofía Sanna, Eliana Gubilei, Santiago Galar HTML PDF LECTURAS Aportes desde la investigación cualitativa para pensar los delitos y las violencias en los sectores populares Juan Acacio, Paz Cabral, Matías Krieger, Belén Roca Pamich HTML PDF Los estudios sobre la cárcel en Argentina (2012-2013) Fabián Viegas, Iván Galvagni HTML PDF Superar el punto ciego. La vigilancia en Latinoamérica y sus estudios Martín Javier Urtasun HTML PDF

SINPERMISO http://www.sinpermiso.info/ Comité de redacción Consejo Editorial

Segundo libro electrónico editado por Sin Permiso sobre la Renta Básica Todo el fondo de artículos de sinpermiso electrónico es de acceso libre y permanente. Esta semana: Reino de España: Los lamentos del viejo oligarca G. Buster Cataluña: 9N. Dossier Ernest Urtasun · Íñigo Errejón · Gemma Ubasart · Gerardo Pisarello · Miguel Salas Tratados de Libre Comercio (TTIP y TPP): el provecho de la ira popular Walden Bello EE UU: Obama pierde el Congreso y el Senado. Dossier Harold Meyerson · Dave Lindorff · Shamus Cooke México: “¡no somos corderitos de matadero!” Alma Guillermoprieto 332

Burkina Faso: la segunda oportunidad. Dossier Kenneth Good, Christian Darceaux Basta de celebrar las opiniones del Papa frente a la evolución y el Big Bang: carecen de sentido Jerry Allen Coyne Alemania: el Muro sigue ahí Àngel Ferrero “Aspiramos a una mayoría absoluta para que el PP y el PSOE no se atrincheren juntos”. Entrevista Pablo Iglesias La historia de QE y la recuperación Michael Roberts ANOVA, foto con perspectiva Martiño Noriega Lo que Shakespeare me enseñó sobre el marxismo Paul Mason Calentamiento climático: un acuerdo europeo engañoso Daniel Tanuro El derecho a una muerte digna: el caso Maynard. Dossier Susana Sommer · Carlos Gabetta Siete años de crisis y de mala suerte Alejandro Nadal Colombia: Nota sobre los borradores de La Habana… hasta ahora Darío Restrepo Pablemos contra Guapemos: ¡ahora con más cocina! André Boix Palop 1914: Francia, las víctimas olvidadas de la Gran Guerra Sandrine Cabut Marca, modelo y la compra y la venta de la ciudad Jordi Borja Venezuela: ¿Crisis terminal del modelo petrolero rentista? Edgardo Lander

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ROMERO, E. (2008). A LA VUELTA DE LA ESQUINA. RELATOS DE RACISMO Y REPRESIÓN. OVIEDO: CAMBALACHE. Enlace: http://www.acuedi.org/doc/7376/a-la-vuelta-de-la-esquina-relatos-de-racismo-yrepresi%26Atilde%3B%26sup3%3Bn.html

EL SEXENIO DE TELEVISA https://www.academia.edu/4501260/Villamil_Jenaro_El_sexenio_de_Televisa_Conjuras_del_poder_med iatico

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EL PROCESO DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA http://raulrojassoriano.com/cuallitlanezi/wp-content/themes/raulrojassoriano/assets/libros/procesoinvestigacion-cientifica-5-7-27-03-2014.pdf

VÍNCULO DOCENCIA-INVESTIGACIÓN PARA UNA FORMACIÓN INTEGRAL http://raulrojassoriano.com/cuallitlanezi/wp-content/themes/raulrojassoriano/assets/libros/vinculodocencia-investigacion-rojas-soriano.pdf

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APUNTES DE LA VIDA COTIDIANA http://raulrojassoriano.com/cuallitlanezi/wp-content/themes/raulrojassoriano/assets/libros/apuntesde-la-vida-cotidiana-rojas-soriano.pdf

INVESTIGACIÓN-ACCIÓN EN LA UNAM http://raulrojassoriano.com/cuallitlanezi/wpcontent/themes/raulrojassoriano/assets/libros/investigacion-accion-unam-rojas-soriano.pdf

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ERICKA ZAMORA: UNA ESTUDIANTE ACUSADA D GUERRILLERA http://raulrojassoriano.com/cuallitlanezi/wp-content/themes/raulrojassoriano/assets/libros/erikcazamora-rojas-soriano.pdf

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