Liderazgo en el Siglo 21

Autor: Norberto Figuerola Extractos de artículos de McKinsey sobre Liderazgo: Developing leaders in a business de Marvin Bower, Leading in the 21st century de Dominic Barton, Andrew Grant, and Michelle Horn.

Se dice frecuentemente que los principios de un gran liderazgo son atemporales, o basados en verdades inmutables. Pero cuando nos encontramos con los hombres y mujeres que dirigen las organizaciones más grandes del mundo, lo que se escucha con mayor frecuencia son los cambios y diferencias que desde hace apenas una década se define al liderazgo hoy en día. La verdad es que se está operando en un entorno nuevo y desconcertante, en el que existe mucha incertidumbre, el tiempo es más rápido, y la dinámica más compleja. Resulta casi imposible que los directores ejecutivos puedan estar al tanto de todas las cosas que necesitan saber para hacer su trabajo y algunos admiten que se sienten abrumados. Todo esto refuerza la idea de que los líderes de hoy se enfrentan a nuevos retos extraordinarios y deben aprender a pensar de manera diferente acerca de su papel y cómo cumplirlo. Las deficiencias de la gestión de tipo comando-y-control son cada vez más evidentes. La jerarquía de jefes organizados en rangos, con el rango superior ejerciendo autoridad sobre los subordinados que cumplen exactamente lo que quiere su jefe, ha sido durante mucho tiempo la forma dominante de organización corporativa. Muchas empresas están cuestionando la forma en que se gestionan y están buscando métodos con una mayor

eficacia y flexibilidad para hacer frente y aprovechar el rápido movimiento, y el constante cambio de las condiciones competitivas que se enfrentan. El típico sistema de mando-y-control está comenzando a ser reemplazado por otro en dónde la autoridad debe ser sustituida por el liderazgo. Con esto, no se quiere significar que un negocio debe ser dirigido por un solo líder, sino que debe ser ejecutado por una red de líderes dispuestos a lo largo de la organización. Los líderes y los equipos de liderazgo trabajando en forma conjunta, gestionarán el negocio de forma más efectiva que una estructura de tipo comando-y-control jerárquico. El líder es una persona que fija metas atractivas y tiene la capacidad de atraer seguidores, o interesados que compartan esos objetivos. Por encima de todo, un líder debe ser una persona de confianza y respetada. La confianza entre el líder y los seguidores abre la comunicación de dos vías, por lo que es posible para ellos alcanzar sus objetivos comunes. El esfuerzo que implica el liderazgo ha llevado a muchos líderes a pensar en sí mismos como en una formación atlética: esfuerzo continuo para administrar su energía y fortalecer su carácter. Hay un creciente reconocimiento de la conexión entre la salud física, salud emocional, y el juicio y ciertas rutinas de dieta, el sueño, y ejercicio para mantenerse centrado. A medida que el líder es la cara visible de la organización, deben estar preparados para hacer frente a los intereses prácticos inmediatos del trabajo y al mismo tiempo mantener y articular una visión de largo plazo de propósito y función en la sociedad. Esto conlleva al aprendizaje de nuevas formas de comunicación a través de redes remotas, mensajes claros y sencillos, relaciones interculturales y porqué no, social media. Otro tema es que los líderes deben afrontar cada vez más climas caóticos y complejos y confiarse en sus instintos. En un momento de extrema volatilidad, la experiencia del pasado es una guía poco fiable para resultados futuros. Los líderes deben crear culturas de escepticismo constructivo y rodearse de personas que aportan perspectivas múltiples y que no tienen miedo de desafiar el “statu quo”. Cualquier persona que aspira a liderar debe desarrollar ciertas cualidades y atributos. Por "cualidades", me refiero a elementos de carácter personal, que son típicamente difíciles (pero no imposibles) de aprender dado que generalmente son innatos. La gente trae consigo sus cualidades cuando se unen a una empresa. Los "atributos", por el contrario, están más bien relacionados con las habilidades interpersonales que deben tener para manejar a determinados grupos o culturas organizacionales y son más fáciles de aprender. Obsérvese que muchas cualidades y habilidades que serán aqui mencionadas son las mismas que se señalan como importantes dentro de las habilidades “blandas” que debe poseer todo gerente de proyecto, y que en definitva no actúa solo como “manager” sino que debe moverse como “líder”. También están incluídas en la siguiente lista como

cualidades relevantes, las mismas que se mencionan en el Código de Etica Profesional del PMI. A continuación se exponen las principales cualidades y atributos que ayudan a los líderes de hoy a prosperar en un entorno turbulento, que ha llevado a un nuevo examen de los supuestos fundamentales acerca de cómo hacer su trabajo, al tiempo que subraya la importancia de liderar con un propósito.

Integridad Como decía Pearl S. Buck : "La integridad es la honestidad llevada a través de las fibras del ser y la mente, en el pensamiento y en la acción de la persona que la posea. Esa clase de integridad es un elemento esencial del liderazgo". Cualquier persona que busca ser un líder siempre debe decir la verdad y ser honesto. Justicia Muchas veces se perdonan algunos pecados, pero rara vez la injusticia. La injusticia en un director ejecutivo es especialmente grave, porque da el ejemplo para todos los demás en la empresa. Un jefe que es duro pero justo, es admirado. La justicia se define de diversas maneras tal como ser equitativo, imparcial, desapasionado y objetivo. Comportamiento modesto La arrogancia, la soberbia y el egoísmo son venenosas para el liderazgo. Pero también está mal visto ser hipócritamente humildes. Los líderes se deben comportar simplemente sin pretensiones. La falta de pretensiones se puede aprender, y es un ejemplo que los jefes deben establecer. Adoptar un tipo de liderazgo de servicio (servant leader) ayuda en muchos tipos de proyectos. Si todos los líderes de la compañía tienen un comportamiento modesto a través de la informalidad que puedan producir, los comportamientos resultantes de las otras personas se ajustan de forma más natural a una cultura de liderazgo sin pretensiones. Escucha activa Una alta proporción de los CEOs de las compañías de comando no escuchan muy bien. Incluso pueden desilusionar a las personas que traen información valiosa para ofrecer. La escucha activa ayuda a asegurar que la otra persona está siendo escuchado y comprendido. Esto implica no sólo prestarle mucha atención, sino además pedirle opiniones y que conteste preguntas. Esto transmite el interés y la comprensión, sin que necesariamente implique acuerdo. Apertura mental Los típicos sistemas jerárquicos de mando y control no son de mente abierta. El todopoderoso jefe ejecutivo se encuentra en la parte superior, y gestiona todo desde allí. Las personas no cuestionan muchos los mandatos, aunque no estén de acuerdo con ellos. Así que los CEOs se vuelven auto-creyentes y los comandantes de los demás. Eso resulta algo bastante embriagado, y se retroalimentan de sí mismo. Si bien la seguridad en sí mismo es una ventaja, la autoconfianza ciega y excesiva conduce al egoísmo e

incluso la arrogancia que cierra las mentes. Cualquier líder con una mente abierta hace mejores juicios, aprende más de lo necesita saber, y establece relaciones más positivas con los subordinados. En una empresa de liderazgo, donde no hay una jerarquía y donde la gente es libre de decir lo que piensa sobre el rendimiento de la empresa y cómo mejorarla, las personas son más productivas. Considere la gran ventaja competitiva de tener un presidente ejecutivo de mente abierta y otros líderes de mente abierta a lo largo de una empresa, listos para recibir y considerar ideas presentadas y ponerlas a trabajar. Otro aspecto de mentalidad abierta es el hecho de no ser perturbado por las cosas pequeñas, y dispuestos a pasar por alto los pequeños errores. También aquí se demuestra un buen sentido del humor. Es un atributo, que cae bien a casi todo el mundo. Un líder con un sentido del humor sin duda se lleva mejor con el resto de la gente. Flexibilidad y adaptabilidad Flexibilidad y adaptabilidad van de la mano con la mente abierta. Tanto los ejecutivos como los líderes muestran su disposición a considerar el cambio y su voluntad de hacer cambios cuando la mayoría están de acuerdo en que se necesitan. Desde el jefe ejecutivo hacia abajo, todos los líderes mantendrán sus mentes abiertas y alerta sobre la necesidad de la mejora continua en todos los segmentos de la empresa. Al hacer esto, van a aprender a detectar la necesidad de un cambio más rápido, la forma de iniciarlo, y cómo adaptarse a él. Sensibilidad a la gente y las situaciones La mayoría de la gente llama a esto habilidades interpersonales. La realidad es que un líder no puede motivar o persuadir a sus seguidores con eficacia sin tener una idea de lo que está en sus mentes (poco realista de esperar). Así que el líder debe tratar de discernir lo que la gente está pensando y sintiendo. Es por eso se suele llamar a este importante atributo "sensibilidad a la gente". Sensibilidad a la gente significa también que los líderes son sensibles a sus sentimientos, amables, considerados, con comprensión y cuidado. Los líderes, especialmente los directores ejecutivos, también deben tener cuidado de no discutir el desempeño laboral de una persona con otra persona. Iniciativa La iniciativa es uno de los atributos más importantes de cualquier líder, basta con razonar, ser criterioso, utilizar sentido común y actuar. Lo importante es mantenerse alerta a las oportunidades. Todos los líderes apostados estratégicamente a lo largo de toda la compañía deberían están alerta para tomar iniciativas en cada oportunidad. Buen juicio John Gardner define esto como "El juicio es la capacidad de combinar los datos duros, datos cuestionables y conjeturas intuitivas para llegar a una conclusión de que los eventos sean correctos. Buen juicio incluye la resolución efectiva de problemas, el diseño de estrategias, el establecimiento de prioridades, e intuición, así como juicios racionales. Lo más importante, tal vez, incluye la capacidad para evaluar las potencialidades de los compañeros de trabajo y los opositores". Cualquier empresa puede fortalecer la calidad

de su toma de decisiones en la búsqueda de las personas con buen juicio entre su red de líderes. Por otra parte, en una empresa de liderazgo en que los mandantes puedan hablar, sus juicios, también, pueden hacer contribuciones importantes. Tomar decisiones acertadas y oportunas Una decisión acertada por un director ejecutivo individual en una compañía de comando depende en gran medida de su capacidad para pensar y buscar el consejo de otros. En una empresa de liderazgo, la mayoría de las decisiones serán comprobadas por otros, y todas las decisiones deben ser de mayor calidad, porque muchas personas tienen la libertad de hablar y no estar de acuerdo. La clave para el enfoque es lo que se denomina "la digestión mental”, que implica poner el pensamiento original de fuera de la mente por un tiempo. Durante la digestión mental, por la noche, casi siempre surgen nuevas opciones de las cuales uno puede elegir. Para algo de verdadera importancia , sin embargo, una noche, por lo general puede no ser suficiente para que surjan nuevas opciones. Entonces será necesario esperar una o dos semanas para poner el pensamiento fuera de la mente , u que surjan nuevas opciones. Todos los líderes, tienen que reconocer que la velocidad, así como la calidad de sus decisiones serán un ejemplo para los demás. Algunos se toman más tiempo o parecen indecisos en tomar sus decisiones que implican un atraso. Otros toman decisiones tal vez demasiado rápido. En este punto es bueno recordar el artículo sobre “Pensamiento rápido y Pensamiento lento” publicado en este blog sobre decisiones intuitivas o reflexivas. Hay un estereotipo de que las mujeres tienen más intuición que los hombres. En McKinsey, se trabajó intensamente con distintos equipos y se ha observado que cuando se trabajó con un equipo de varones durante algún tiempo y luego se agregó una mujer, el equipo se vuelve más imaginativo, tiene más y mejores ideas , y es más sensible a lo que está en las mentes de los clientes. Es bueno tener esto en cuenta en la toma de equipos de liderazgo. Capacidad de motivar John Gardner explica : "Más que cualquier otro atributo, la capacidad de motivar, es llegar cerca del corazón, la capacidad de mover a la gente a la acción, para comunicarse de manera persuasiva, para fortalecer la confianza de los seguidores”. Con demasiada frecuencia , en la gestión moderna, las motivaciones toman la forma de recompensas de tipo monetario para el individuo, o promesas de progreso dentro de la empresa. En una empresa de liderazgo, la gente va a estar motivada por el ejemplo y la satisfacción diaria que reciben de hacer contribuciones valiosas, y de ser tratados de manera justa, con dignidad y consideración. Estas son las motivaciones que pueden llevar a casa todos los días, y claro está también tendrán sus incentivos financieros. A más largo plazo, la gente en una empresa de liderazgo obtienen satisfacción de haber participado en el beneficio que produce los productos o servicios que los clientes compran. Sentido de urgencia Una de las formas actualmente defendidas para mejorar el sistema de comandos es utilizar el tiempo (es decir, actuar con velocidad) para proporcionar una ventaja competitiva. Entregar nuevos productos a tiempo, y los pedidos con prontitud, hacer las

cosas más rápido que sus competidores, etc, todas son prácticas útiles si se llevan a cabo sin perjudicar la calidad. Los jefes ejecutivos fijan invariablemente el ritmo, que es seguido rápidamente por toda la compañía. A la gente le gusta trabajar en una empresa donde "pasan cosas". Un sentido de urgencia es un ingrediente útil en una cultura de liderazgo, y un sentido de urgencia es fácil de establecer en una empresa de liderazgo con un jefe dando ejemplo ejecutivo, todos los líderes a lo largo de la empresa pueden, a su vez, ser un ejemplo para sus seguidores. Ver con un microscopio y un telescopio La gestión de la inmediatez de los cambios de esta época, a la vez que mantenerse alerta para los puntos de inflexión que marcan y rompen tendencia s, requerirá que los líderes vean el mundo en múltiples formas a la vez. Se necesita ver el mundo a través de dos lentes : un telescopio , para considerar las oportunidades en el futuro , y un microscopio , para examinar los desafíos del momento. La mayoría de nosotros nos sentimos más naturalmente cómodos con una lente u otra, es decir tenemos "visión de futuro " o "visón a corto plazo", pero rara vez ambos. En tiempos de complejidad, los líderes deben ser capaces de ver con claridad a través de cualquiera de dichas lentes y gestionar el cambio entre las dos con rapidez y facilidad. Los líderes deben usar el telescopio para observar las tendencias a largo plazo , grandes objetivos. El ritmo acelerado de la innovación tecnológica hace este aspecto del papel del líder más importante que nunca . El microscopio también ofrece una perspectiva crítica. Los líderes deben forzar a sus organizaciones desafiando la sabiduría convencional; considerar las implicaciones de escenarios improbables (outliers) y centrarse en cuestiones urgentes con minucioso detalle . Responsabilidad Social Empresarial Problemas sociales y económicos, el crecimiento lento de la economí, el desempleo, el endeudamiento soberano, etc, puede abordarse solamente en conjunto con el sector público y están muy influenciados por las acciones de grupos que no son ni entidades comerciales ni gubernamentales. Cuando los gobiernos juegan un papel cada vez más activo en los mercados de regulación, y los movimientos sociales pueden surgir en cuestión de días, los líderes empresariales deben ser ágiles y capaces de participar y colaborar a través de los sectores privado, público y social . Cuestiones tales como la infraestructura , el desempleo , la educación o la protección del medio ambiente son demasiado complejas y están tan relacionados entre sí que no pueden hacerse frente de forma aislada. Los líderes deben aprender el valor de examinar sus decisiones de negocio en un contexto público, político, privado y de esferas sociales, con debates abiertos sobre la responsabilidad social de las empresas. Mantenerse calmo durante una crisis Los actuales líderes modernos gastan mucho más tiempo en su lucha contra el fuego, que aquel que dedicaban sus predecesores. Si bien hay dos tipos de crisis, la interna y la externa, las mismas explotan con mucha mayor velocidad y virulencia y hacerles frente se ha convertido en una parte clave del papel del líder moderno. Vivir en una época de crisis

es la nueva normalidad, las organizaciones globales necesitan líderes que sean capaces de actuar rápidamente y con calma en medio del caos. Muchos líderes destacaron el valor de “stress testing” de sus miembros del equipo para medir su capacidad de hacer frente a la crisis, de otro modo no siempre se pueden enfrentar los momentos de presión extraordinaria. La resistencia física y emocional exigido a los líderes de hoy es extraordinaria. El creciente número de investigaciones en psicología, la sociología, la neurociencia, ponen de relieve la importancia de la "decisión de fatiga ". La implicación de esta investigación es que tratar de hacer demasiadas decisiones a la vez disminuye la capacidad de tomar decisiones sabias en absoluto. Si el peso del liderazgo en la era moderna parece abrumador, los beneficios potenciales también lo serán.