LOS CORNETAS DEL APOCALIPSIS

José María Izquierdo LOS CORNETAS DEL APOCALIPSIS ilustraciones de TOMÁS ONDARRA 2ª Edición La hoja del monte −3− Los cornetas del Apocalipsis Jo

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APUNTES DEL APOCALIPSIS ÍNDICE Tema del Apocalipsis página Vocabulario del Apocalipsis 2 Oráculos a los 7 Iglesias (Apoc 2-3) 4 Comparación Ro

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José María Izquierdo

LOS CORNETAS DEL APOCALIPSIS ilustraciones de TOMÁS ONDARRA 2ª Edición

La hoja del monte

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Los cornetas del Apocalipsis José María Izquierdo Ilustraciones de Tomás Ondarra © 2010 José María Izquierdo (texto) © 2010 Tomás Ondarra (ilustraciones) © de esta edición 2010, Editorial: La Hoja del Monte SL C/ Río Duero, 23 28210 Valdemorillo, Madrid (España) [email protected] www.lahojadelmonte.es Primera Edición: Diciembre 2010 Segunda Edición Diciembre 2010 Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida por ningún medio sin permiso de la editorial Impreso en Composiciones Tipográficas: ALBA S.L. ISBN: 978-84-614-6306-0 Depósito legal: M-53879-2010 Impreso en España

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Índice

Prólogo .................................................................... 1 Jiménez Losantos, el corneta anunciador ........... 7 Ussía, el señorito faltón .......................................21 Sánchez Dragó, el taoísta vestido de azul ........33 Hermann Tertsch, un húsar con una tuba (wagneriana)..................................................45 César Vidal, el mártir del compás ......................59 Antonio Burgos o cuando es cierto que la gracia no se puede aguantar ................................71 Juan Manuel de Prada, a la trinchera con el reclinatorio. ................................................83 Carlos Dávila, el bocata de chicharrones ..........95 Pío Moa, el historiador de la casquería ...........107 Isabel San Sebastián, un dulce y chirriante sobreagudo .......................................119

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PRÓLOGO

Nacen estos cornetas del Apocalipsis como una

ampliación de aquellos jinetes que publicó EL PAÍS en los cinco domingos de agosto de 2010. Entonces fueron Alfonso Ussía, César Vidal, Carlos Dávila y Pío Moa. A estos cuatro jinetes se les sumaba Federico Jiménez Losantos, en su papel de ángel que les encauza y empuja. Ya decía entonces que no estaban todos los que eran, aunque todos los que estaban, eran. Así que decidí doblarles, y de los cinco jinetes vienen los diez cornetas. A los ya conocidos, aquí ampliados y más comentados, agregamos a Hermann Tertsch, Juan Manuel de Prada, Fernando Sánchez Dragó, Antonio Burgos e Isabel San Sebastián. Que nadie piense que ya completamos la lista: quedan decenas en la reserva, igual de fieros, igual de vociferantes. Es sabido que las trompetas del Apocalipsis son siete, siguiendo la estructura septenaria del Libro sagrado. Pero dada la categoría de los músicos aquí recogidos, me ha parecido exagerado adjudicarles la nobleza de la trompeta, y he preferido dejarlos en modestos cornetas, instrumento de registros suficientes para la banda, con sus tambores y el mucho ruido, pero exiguos para la orquesta y la complejidad de sus armonías. Por tal motivo, he tenido que emplear un número −1−

mayor de instrumentistas para equiparar el volumen de sonido de las siete trompetas. Me he alargado pues hasta diez cornetas, número muy convencional, pero reconocible por todos como suficiente para una recopilación. Les recuerdo qué significaban las siete trompetas. La primera, granizo y fuego mezclado con sangre, destruye la vida vegetal en el mundo; la segunda, trae un supuesto meteorito que se precipita en el mar, y acaba con la vida marina; la tercera afecta a los lagos y los ríos del mundo; la cuarta ocasiona que el sol y la luna se oscurezcan; la quinta acarrea una plaga de “langostas demoníacas” que atacan y torturan a hombres y mujeres; la sexta libera a un ejército de demonios que matan a un tercio de la humanidad y, por último, la séptima trompeta da paso a los siete ángeles “con las siete copas de la ira de Dios”. Ya les decimos que las otras tres cornetas están para suplementar, que dado su menor nivel respecto a las vibrantes trompetas, necesitan de más ayuda. Poca cosa son para la realidad que se esconde en nuestros cornetas, que no solo nos amenazan con males similares, sino que además lo hacen con la ferocidad, la desvergüenza, la grosería y la intemperancia de la derecha más rancia de nuestro país. Insolentes y lenguaraces, insultan como tabernarios y vilipendian como desfachatados. Son, además de reaccionarios, exactos representantes del cutrerío hispano que desprecia todo lo que, encogidos por el desconocimiento, les asusta. Para ellos no hay feministas, sino “tiorras feministas”; no hay homosexuales, sino “floritos” o “sebosos andarines”, y no hay progresistas, hay “chusma progresista”. Son la grasa −2−

de las gallinejas, la manteca del chorizo, el aceite recalentado de la churrería. Ante el olor que despiden, hay quien se echa atrás, prefiere no tocarlos y decide ignorar su presencia, argumentando que es mejor no extender sus panfletos más allá del reducido ámbito en el que se mueven. Darles papel, argumentan, no hace sino contribuir a la expansión del virus. Respeto esta visión, claro, pero no la comparto. La reacción a mi blog (*) al igual que la repercusión que tuvieron los jinetes veraniegos de EL PAÍS, me reafirma en mi apuesta por su divulgación. No por su acierto o importancia, líbreme nadie de tal pedantería, sino por lo que ha significado para un determinado público conocer lo que de verdad se dice y se cuece en ese mundo de la derecha, que hasta entonces muchos desconocían en su literalidad. Por supuesto que había otros que lo hacían antes que yo, y seguramente mucho mejor, pero me limito a contarles mi experiencia. Y digo derecha porque no es cierto que estemos hablando de gentes de extramuros del sistema, de personajes estrambóticos que publican sus alucinadas cogitaciones en panfletillos voladores. No, no. Se trata de nombres muy conocidos y con presencia notable en la vida pública nacional. Entre todos ellos han podido publicar, seguramente, cerca de doscientos libros, con centenares de miles de ejemplares vendidos. Su firma se prodiga, con espacios fijos, en la que podemos denominar prensa regular de la derecha, Abc, El Mundo o La Razón, y no sólo en la (*) http://blogs.elpais.com/ojo-izquierdo/

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de extrema derecha, como La Gaceta, o en las webs de Libertad Digital, de Intereconomía o de los llamados confidenciales, esa excrecencia incomprensible que ha generado Internet. Son, además, contertulios habituales en múltiples platós de las nuevas televisiones digitales, pero también están presentes, y cobran, faltaría más, en las televisiones públicas –que pagamos todos– en manos del Partido Popular. Es esta presencia de tanto vocinglero faltón en los medios que presumen de representar a la derecha civilizada, alguno veteranísimo, lo que causa mayor asombro. Tanto como la naturalidad de sus compañeros en periódicos o mesas de tertulia, que asisten impávidos, como si no fuera con ellos, a compartir papel o micrófono con gentes de discurso tan antidemocrático y en muchas ocasiones inmerso de lleno en el fascismo. Nada les molesta, nada les afecta. Es más: sonríen beatíficamente ante los improperios y las injurias. Leerán a continuación, si así les place, por supuesto, párrafos enteros que asemejan repugnantes sapos y venenosas culebras, en un lenguaje que hasta ahora creíamos impropio de personas educadas y bienpensantes. Es inaudita la brutalidad del estilo, la ordinariez de la palabra. Corresponde, pues, explicar a los grupos y empresas –sobre todo a las públicas– que tanto amparo dan a estos instrumentistas del Apocalipsis que aquí les traemos, si les parece apropiada su aportación, para mejorar la convivencia entre los españoles. O si es compatible tan fervoroso catolicismo como el que profesa alguno de esos medios, y el grado de ferocidad con el que se ataca el honor y el buen nombre de aquellos, que ¡ay! −4−

discrepan de sus planteamientos ideológicos, económicos o, vaya por dios, religiosos. Es imposible no hablar de estos publicistas y obviar el movimiento del Tea Party norteamericano. Porque hay similitudes, claro, que algunos de ellos se trajeron las enseñanzas bien aprendidas de sus viajes a Estados Unidos. Como las hay entre la utilización que de este movimiento ultraconservador hacen los republicanos y cómo aquí, con hipócrita gesto de ofendidos, aprovecha su sustancia el Partido Popular. No me mezclo pero cómo me sirvo de su munición, parecen decir. Pero el movimiento español ha elegido la vía de la más vergonzante ramplonería a la de la sutileza. La fusión de las proclamas neoliberales con sangre de toro, los zarajos y los carajillos conforman una olla podrida de difícil digestión intelectual. Por todo ello, y porque creo, sinceramente, que son un peligro para la democracia, aquí les retrato, o intento hacerlo, con sus propias palabras, que como ya ha dicho alguien, por la boca vive el pez. En cuanto al criterio de selección de nuestros diez músicos, he de reconocer que me ha dolido dejar fuera algunos nombres. Unos, de relumbrón, porque un perfil de este tipo no hacía suficiente justicia a lo abultado de sus muchos pecados, y otros porque, pezqueñines, aún necesitan crecer un poco, que apenas son algo más que becarios en busca de igualar a sus maestros, aquí recogidos. Permítanme, antes de acabar, agradecer y felicitar a Tomás Ondarra por sus espléndidas ilustraciones. El formato que hemos elegido, con el generoso beneplácito del editor, facilitará la libre −5−

circulación de las estampas. Son ustedes muy dueños de poner la de su corneta favorito en su puesto de trabajo, o encima del aparador o, incluso, en la mesilla de noche, bien con alguna imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro, por ejemplo, bien con el juego de dardos a su alcance. ¡Es tan bonita la libertad! Paso pues a la banda, que ya se oyen, a lo lejos, las cornetas que nos anuncian ¡ay! el Apocalipsis. ¡Sálvese quien pueda! José María Izquierdo

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La Hoja del Monte

Títulos publicados

Serie Mayor 1º 2º

De las cosas memorables de España Libri I-III Lucio Marineo Sículo Parecer sobre la averiguación de las vecindades de la provincia de Segovia. 1533. Juan de Figueroa y Jerónimo de Solís

Serie Minor 1º

Viaje alrededor del globo realizado por la Escuadra al mando de don Ignacio María de Alava. 1795 –1803. Antonio Laborda 2º Viajar en la España del Quijote. Antonio Laborda 3º Textos de Estadística. José María Ibáñez 4º18 Diccionario geográfico de España y sus colonias. Provincia de Granada. D.F. de P. Vidal 5º Pequeña Historia de Valdemorillo. Antonio Laborda 6º Instituiones Saecularium Litterarum F.M.A. Casiodoro

Cuadernos - Parecer y repartimiento del servicio que pagan en las cinco provincias de el Reino de Galicia. 1536 - Geografía Moderna. Descripción de España. John Pinkerton

Fuera de colección - Flora natural de Valdemorillo. I Plantas leñosas J. Ramón Gómez Fernández y Cristina Losa Araujo - Mis patas de gallo. Almudena Barinaga Díaz

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- El Aposentador cansado y otros escritos sobre Velásquez. José Alcalá - La lumbre del corazón. Un elogio de la relectura. Macu de la Cruz y Manuel López del Cerro. - Elogio del panfleto y reivindicación de la demagogia. José María Izquierdo - El ‘ragazzo’ de la escena europea. Fama y fortuna de Federico García Lorca en Italia. Ramón Ramos - Los cornetas del Apocalipsis. José María Izquierdo

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Este libro se terminó de componer el 20 de Noviembre de 2010

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