VenEconomía

Vol. 24 No. 2 – Noviembre de 2006

Gobierno y Política

Los escenarios políticos de Venezuela y sus implicaciones Hasta la fecha, la mayor parte de los análisis se ha concentrado en los posibles resultados de las elecciones presidenciales, lo cual es comprensible en virtud de la coyuntura política que vive el país. No obstante, precisamente con motivo de este evento, valdría la pena alzar la mirada y explorar las implicaciones sociopolíticas y económicas que tienen tanto una eventual victoria o derrota del presidente Hugo Chávez, como algunos detalles adicionales de estos dos desenlaces posibles. Este artículo es un ejercicio de prospectiva que desarrolla algunas de estas implicaciones, tomando en consideración el impacto del resultado electoral sobre los escenarios futuros de Venezuela, pero procurando, al mismo tiempo, trascender el evento electoral

Tal y como sugiere la metodología para construir escenarios, unas pocas preguntas ayudarán a focalizar sobre la cuestión central de este artículo: ¿Da lo mismo que el presidente Chávez gane con un hipotético 70% del total de votos válidos a que gane con 51%? O, alternativamente, ¿da lo mismo que Manuel Rosales –el principal competidor opositor– gane con un hipotético 65% de los votos válidos a que gane con 51%?

El “cobro”de Rosales Haciendo un análisis preliminar, quizás haya consenso en que, de ganar Manuel Rosales, sí habría una diferencia sustantiva entre una hipotética victoria con el 65% de los votos válidos y otra con apenas el 51% que, a decir verdad, es una mayoría electoral precaria. Es más, hay quien piensa –a veces con razón– que con un escaso 51% lo más probable es que el CNE no proclame como ganador a Rosales. De modo que para ‘‘cobrar’’, Rosales quizás requeriría un margen cercano a los diez puntos sobre Chávez. Una hipotética victoria con el 65% de los votos le brindaría a Rosales el apoyo político necesario para emprender algunas reformas políticas y económicas de envergadura y, al menos, herramientas para luchar contra los poderes públicos, claramente inclinados hacia el oficialismo. No obstante, como se explica más adelante, la información disponible hasta la fecha impide considerar esta hipótesis preliminar como un futuro posible, por lo que no forma parte de los escenarios que se describen más adelante. En contraste, una victoria del 51% no ofrecería mucho margen de maniobra y quizás se trate de un escenario que obligue a Rosales o bien a gobernar por decreto o sucesivos referendos –en los que de antemano no hay ninguna garantía de triunfo– o bien a negociar y procurar acuerdos con el sector mode-

rado del oficialismo. Para decirlo de un modo sencillo, en el caso de Rosales, más votos significan mayor gobernabilidad, con las dificultades naturales que impone un régimen en donde las instituciones han sido abiertamente politizadas. Adicionalmente, bajo la hipótesis preliminar de que Rosales gane con el 51% de los votos, aparecen tres incertidumbres fundamentales: (1) ¿cuál será el comportamiento del CNE?, esto es, ¿proclamaría el CNE a Rosales con apenas 2 puntos porcentuales de diferencia?; (2) ¿cuál será el comportamiento de la Fuerza Armada Nacional (FAN)?, esto es, ¿en medio de un resultado electoral ajustado, sectores de la FAN buscarían intervenir o se abstendrían?, y; (3) ¿en verdad la oposición tiene el ‘‘ejército’’ de miembros de mesa y testigos que dice tener para la defensa del voto? De la combinación de estas incertidumbres -que al final pueden ser reducidas a dos: comportamiento de las instituciones públicas (que resume el comportamiento del CNE y la FAN) y existencia o no de una ‘‘maquinaria humana y logística’’para la defensa del voto por parte de la oposición– se derivan dos grandes rutas: proclamación efectiva o fraude.

Con Chávez, el ‘ ‘ socialismo’ ’ depende del resultado En donde no pareciera haber consensos tan fáciles es en el caso de una eventual victoria del presidente Chávez. Para algunos, da lo mismo que Chávez gane con 51% ó con 70%, pues al final del día ya ha anunciado la dirección que desea para la sociedad venezolana (el socialismo) y en ocho años (especialmente durante los últimos cuatro) ha suministrado suficientes evidencias de que su principal interés es la consolidación de una hegemonía y no el respeto a las reglas de juego democráticas. Quienes piensan de esta manera están convencidos de

que, cualesquiera que sean las circunstancias del futuro, Chávez empujará a la sociedad por el camino de un modelo que posee más similitudes con el ‘‘socialismo real’’del Siglo XX que con lo que intenta sugerir el slogan publicitario del ‘‘Socialismo del Siglo XXI’’. Así, desde esta perspectiva, la intensidad, gradualidad e impacto de las políticas públicas que se implementarán será el mismo, sea cual sea el porcentaje de votos que Chávez obtenga en las elecciones. Para otros, en el caso de una victoria de Chávez, el resultado electoral sí podría hacer la diferencia, entre otras cosas porque una victoria holgada sería interpretada como un ‘‘mandato’’ para acelerar la revolución socialista, mientras que una victoria estrecha podría imponer una agenda más gradual y progresiva, no exenta de un esfuerzo adicional de persuasión política por parte del Gobierno con el objeto de preparar a la opinión pública para la transición hacia ese modelo. El autor de este análisis se inclina hacia esta última postura, lo cual no significa dejar de reconocer que el Gobierno efectivamente tiene pre-determinado el rumbo o la orientación de las políticas públicas de los próximos años y que la idea del ‘‘Socialismo del Siglo XXI’’parece más una criatura del marketing político, que pretende evitar que la opinión pública asocie o vincule el modelo socialista con las historias que conocemos del pasado; aunque vale la pena recordar que estas historias sólo las conocen los segmentos informados del país. Lo que a todas luces sí luce discutible es que el Gobierno tenga claro el punto de llegada de ese modelo; esto es, hasta dónde podrá avanzar en el intento de implementarlo. Y menos verosímil aún es que conozca de antemano las reacciones que generarán las nuevas políticas en diversos sectores de la sociedad venezolana, entre otras cosas porque precisamente el punto de llegada podría estar vinculado de manera directa al resultado electoral, al margen de otros acontecimientos que seguramente se registrarán durante los años 2007 y 2008. Para dejar claro el punto, no se está sugiriendo que una victoria electoral de Chávez por poco margen signifique que la transición venezolana hacia el socialismo siga la ruta de Bachelet en Chile o de Rodríguez Zapatero en España. El socialismo que propone Chávez, aunque no lo vuelva explícito en su discurso, tiene como eje fundamental un mayor control para el Estado en los terrenos político, económico, sociocultural y hasta propiamente ideológico, todo lo cual, cabe repetir, lo asemeja mucho más al socialismo real del Siglo XX que al que sugiere el ejercicio retórico del ‘‘Socialismo del Siglo XXI’’. No obstante, todo parece indicar que Chávez estaría obligado por las circunstancias a ser mucho más cuidadoso si obtiene una victoria por poco margen que si obtiene un triunfo arrollador. En este último caso habría una mayor certidumbre acerca de las características de la transición hacia el socialismo, entre otras cosas porque esto le daría a Chávez un margen de maniobra y un poder adicionales a los que ya posee.

Los escenarios Los escenarios futuros de Venezuela están atados al resultado electoral –específicamente al porcentaje de votos que obtenga el vencedor–, ésta es una de las incertidumbres fundamentales de nuestros escenarios. Además de las razones que han sido descritas, hay otras que permiten justificar tal elección. Primero, al margen de la intención de voto que obtienen Chávez y Rosales en los estudios de opinión de las principales encuestadoras del país (Datanálisis, Datos, Alfredo Keller y el IVAD de Félix Seijas), algunos de estos estudios están registrando un porcentaje relativamente elevado de ‘‘missing values’’(los entrevistados contabilizados bajo las modalidades ‘‘No sabe’’ o ‘’No responde’’), que en ocasiones ronda el 20%. Esto impide que tanto la intención de voto como los análisis multivariables aplicados a los resultados de estas encuestas para conocer las actitudes políticas de dichos entrevistados puedan efectuarse, quedando así un porcentaje de la población cuya inclinación electoral se desconoce a ciencia cierta. Segundo, en virtud del crecimiento que viene experimentando la intención de voto de Rosales desde el mes de agosto, es muy difícil pronosticar el crecimiento que seguirá experimentando en las semanas de campaña que restan –con exactitud, tres semanas para el momento en que se escribe este artículo– y, por tanto, el resultado electoral final. Tercero, queda por verificar el impacto que puedan tener eventos como el video transmitido por algunas televisoras privadas, en donde el Ministro de Energía y Petróleo y Presidente de PDVSA le señala a los gerentes de primera y segunda línea de esa empresa que no debe albergarse duda alguna respecto al respaldo que le deben al presidente Chávez. Las encuestadoras, por lo general, invierten alrededor de tres semanas cuando menos en recolectar la data y procesar los resultados de estudios de opinión y preferencias electorales de cobertura nacional, por lo que el impacto de un evento como el señalado apenas podrá conocerse en los próximos días. La segunda incertidumbre de los escenarios que aquí se presentan es el nivel de cohesión del oficialismo, pues es bastante conocido el hecho de que el oficialismo no es un movimiento monolítico y mucho menos una fuerza con amplios consensos alrededor de una ideología, enfoque o modelo de sociedad. En el oficialismo conviven grupos que se confiesan de centroizquierda hasta otros que se confiesan marxistas-leninistas o, cuando menos, marxistas revisionistas o post-estructuralistas, aún cuando ciertamente estas definiciones políticas e intelectuales no son la nota característica de la mayor parte de la dirigencia oficialista. En este sentido, las diferencias existentes en torno al modelo de sociedad deseado y al ritmo y destino final de la transición hacia el socialismo pudieran generar contradicciones internas y hasta eventuales fracturas. Siendo estas las principales incertidumbres, se han configurado los siguientes escenarios o futuros posibles (ver gráfico VenEconomía Mensual / Noviembre de 2006

Gobierno y Política

• Se fortalecen los programas sociales existen-

(Votos válidos)

Resultado electoral

Nivel de cohesión del oficialismo

tes (Misiones) y se crean nuevos programas.

Alto o medio-alto

Bajo o medio-bajo

65% Chávez35% Rosales

Socialismo real step by step

Negociación o ruptura

55% Chávez45% Rosales

La oposición Entre la espada y la pared amenaza

52% Rosales- Chávez: “We 48% Chávez will come back”

• Continúa la compra de otras empresas (como

Transición a un nuevo régimen

Nº 1) con sus respectivos guiones.1 Obviamente, si las hipótesis preliminares consideradas al inicio no han sido incluidas es porque no son estimadas como futuros posibles.

Los guiones de los escenarios 1. Socialismo real step by step. El resultado electoral es interpretado por el oficialismo como un mandato para poner en marcha una revolución socialista hard, con los ‘’bloqueadores’’que impone la opinión pública venezolana y el mundo de hoy.

•La oposición se desmoraliza una vez más y los grupos radicales del oficialismo obtienen una clara victoria y ahora ejercen una gran influencia sobre la toma de decisiones.

• Se emprende una reforma constitucional para darle piso jurídico a la ‘‘economía socialista’’.

• Se reinician con más fuerza expropiaciones de tierras y propiedades urbanas, que afectan principalmente a venezolanos de los estratos A/B/C+.

• Aumentan las ‘‘gavetas’’para la banca (de 31.5% a cerca de 50% de los activos).

• Se busca institucionalizar una ‘‘economía socialista’’parale-

los casos HEINZ, PARMALAT, VENEPAL, etc.), algunas de las cuales son transformadas en ‘‘empresas de producción social’’o ‘‘empresas de cogestión’’.

• Se intentan reformas políticas tales como la reelección presidencial (indefinida o por dos y tres períodos) y se crea el partido único del oficialismo. 2. La oposición amenaza

• El resultado electoral es interpretado por el oficialismo como la obtención de una mayoría estrecha, y ahora la preocupación del Gobierno pasa a ser: ¿Cómo detenemos el avance de la oposición? o ¿cómo nos mantenemos en el poder?

• Los grupos moderados del oficialismo ejercen una gran influencia sobre la toma de decisiones y buscan dominar la agenda, lo cual no significa que desaparezcan los radicales del oficialismo.

• La estrategia del Gobierno consiste en intentar mantener la conexión con la mayoría de los estratos D y E (como ocurre en la actualidad) y ganar el apoyo de al menos la mitad de la clase media. Se intenta aislar a la oposición.

• Por ello, se implementan nuevas políticas de asistencia social, especialmente para los estratos más bajos, y políticas de financiamiento de empresarios, incentivos fiscales y viviendas para la clase media.

•Se detiene el proceso de expropiaciones masivas anunciadas por el INTI (por ejemplo, de terrenos del estado Apure), y se toman sólo los casos emblemáticos de venezolanos de estratos altos.

•Chávez intenta ‘‘deslizar’’algunas restricciones adicionales para los medios de comunicación, con el objeto de evitar que estos sigan teniendo influencia en la formación de percepciones y opiniones.

la, por intermedio de la Ley de Economía Popular (asignación de recursos desde el Estado y el sector privado a la ‘‘economía popular’’).

•La oposición traslada a la calle el ‘‘terreno de la lucha’’y se

• Se regula la rentabilidad de la empresa privada (por la vía de

•Chávez continúa legitimando el modelo socialista y va intro-

la Ley Antimonopolio o de fondos de responsabilidad social establecidos en otras leyes).

duciendo reformas económicas graduales, teniendo siempre en mente el impacto que éstas podrían tener.

• Se regulan otros rubros del mercado (extensión de los con-

•Se fortalecen los programas sociales existentes (Misiones) y

troles de precios).

1

producen enfrentamientos entre partidarios del oficialismo y la oposición.

se crean nuevos programas.

No se desarrolla el escenario ‘‘Negociación o ruptura’’ por tratarse de un escenario de paso o transición, así como porque luce poco lógico con la información disponible hasta la fecha.

VenEconomía Mensual / Noviembre de 2006

Chávez sí lee encuestas VenEconomía está absolutamente persuadido de que Chávez le presta atención a las encuestas, mucho más de lo que usualmente se imagina en algunos círculos. Con ello lo que se intenta sugerir es que para Chávez la opinión pública es un factor influyente a la hora de diseñar e implementar políticas públicas, aunque no sea un mandatario que gobierna con estricto apego a las demandas latentes de la población que sugieren las encuestas. Un ejemplo puede ayudar a comprender el alcance de esta afirmación, que pretende reforzar el punto de que para Chávez el destino final del modelo socialista puede que no esté del todo claro en este momento, que depende del resultado electoral y que quizás se irá construyendo por intermedio del ensayo y el error, en caso de que, repito, resulte ganador en las elecciones. La estrategia comunicacional del Gobierno experimentó un viraje entre septiembre de 2004 y julio de 2005, lo que refuerza el argumento de que éste se aproxima a ‘‘estados estratégicamente deseados’’por intermedio del ensayo y el error. Entre septiembre de 2004 y abril de 2005, poco después del referendo revocatorio presidencial, el Presidente empezó a introducir en sus discursos públicos contenidos ideológicos de izquierda radical cada vez más marcados. En concreto, Chávez empezó a volver más explícita: La crítica contra toda forma de capitalismo, que a partir de esa fecha negó cada vez más insistentemente como modelo viable para Venezuela; La reivindicación del discurso anti-imperialista; La necesidad de implementar fórmulas colectivas de organización del trabajo –que hoy conocemos con los nombres de ‘‘cogestión’’, ‘‘cooperativas’’y ‘‘empresas de producción social’’–; La influencia que tuvieron en su formación figuras tales como Marx, Lenin, Trotsky y Mao Tse Tung; La legitimación de los grupos insurgentes M-19 y FMLN de Colombia y El Salvador, respectivamente, como también lo hizo con los movimientos que participaron en la lucha armada de Venezuela en los ’60; La necesidad de emprender una ‘‘guerra contra el latifundio’’; La idea de que el modelo socialista deseado no pretende sólo la igualdad de oportunidades sino, más aún, la igualdad de condiciones; La legitimación del régimen cubano, mediante el elogio de sus resultados en salud, educación y deporte, así como sus contribuciones a Venezuela en estas tres materias;

• Aprovechando la fuerza electoral que posee, la oposición recupera espacios de toma de decisiones después de convocar a revocatorios locales y estadales. Se producen victorias significativas en las elecciones de 2008.

• La oposición prepara el terreno para la convocatoria de un segundo referéndum revocatorio presidencial entre 2009 y 2010. 3. Entre la espada y la pared

•El resultado electoral es interpretado por el oficialismo como

cos considerados clave, para llegar a algunos acuerdos u ofrecerles algunos incentivos.

•Como parte de las conversaciones, se detiene el proceso de expropiaciones de tierras e inmuebles urbanos, hasta un mejor momento.

•Se estudia la implementación de una reducción de las tasas de interés (la banca no sería un ‘‘mercado-objetivo’’de las políticas del Gobierno).

una evidencia del rechazo que generan el estilo de gobierno y algunas políticas públicas, lo cual obliga a moderar algunas estrategias y cursos de acción.

•Se fortalecen los programas sociales existentes (Misiones) y

• En virtud de su vulnerabilidad, el Gobierno busca abrir un

•Para la fijación de los precios de productos de consumo masi-

período de conversaciones con algunos sectores económi-

se crean nuevos programas, aumentando el financiamiento de los mismos. vo se consulta y dialoga con el sector privado. VenEconomía Mensual / Noviembre de 2006

Gobierno y Política

La legitimación de Fidel Castro, por intermedio de un discurso que pretendió convertirlo en un ‘‘buen hombre’’de la historia; La legitimación de modelos económicos tales como el chino del siglo XX, el de algunos países árabes y hasta La India.1 Como puede verse, todas estas piezas dibujan un cuadro de radicalización, que sugiere la idea de que Chávez interpretó el resultado oficial del Referendo Revocatorio como un mandato para avanzar en la dirección de una “revolución socialista’’. Pero muy pronto, varias encuestas de opinión pública empezaron a revelar algunas resistencias y hasta rechazos explícitos de varios segmentos de la población a muchas de estas ideas. Pocas semanas transcurrieron para que Chávez dejara de lado muchas de estas argumentaciones y empezara a legitimar el socialismo por intermedio de elementos más tangibles como la salud (el programa Barrio Adentro), la educación (las misiones Robinson, Ribas, Sucre y la Universidad Bolivariana), la alimentación (Mercal) y, curiosamente, hasta con la entrega de viviendas. La guinda de este cambio de estrategia comunicacional fue la denominación de “Socialismo del Siglo XXI’’, que Chávez empezó a utilizar más insistentemente para diferenciarse del modelo cubano que meses atrás legitimaba abiertamente en su discurso. Este ejemplo constituye la evidencia de que allí donde Chávez y su gobierno encuentran resistencias o rechazos de cuantiosos segmentos de la población (o de sectores críticos con gran influencia) que ponen en peligro la estabilidad política, la gobernabilidad o su mantenimiento en el poder, allí mismo son capaces de hacer ‘‘concesiones tácticas’’o quizás hasta virajes, aunque no abandonen la pretensión de aproximarse, en un mejor momento, a ‘‘estados estratégicamente deseados’’. Dicho de otro modo, si el Gobierno de Chávez acelera la transición hacia el modelo socialista o si radicaliza los contenidos de políticas públicas de alto impacto, puede exponerse a un rechazo creciente por decir lo menos. Naturalmente, en el caso de que se produzca una victoria electoral holgada de Chávez en las elecciones presidenciales del 3 de diciembre, una incertidumbre sería ¿cuánto empezará a importarle desde esa fecha la opinión pública? JM 1

Para mayores detalles, pueden revisarse las transcripciones de los programas ‘‘Aló, Presidente’’ 203 al 222, comprendidos entre el domingo 12 de septiembre de 2004 y el domingo 15 de mayo de 2005, así como las cadenas nacionales de radio y televisión de ese período. Una lectura de la transcripción de los discursos presidenciales así como un análisis de contenido de los mismos revelarán lo que aquí se argumenta.

•Aumenta el gasto público por la vía de los créditos adicionales, y se crean nuevos programas de financiamiento para pequeños empresarios (que incluyen a la clase media).

• Chávez evita devaluar la moneda pero, si lo hace, podría implementar una mini-devaluación.

•Se difiere el debate sobre la reelección indefinida. • Se producen reacomodos en el gabinete para proyectar la imagen de un gobernante que busca mayor eficacia.

• Chávez busca legitimar la transición hacia el socialismo por intermedio de medidas populares que buscan aumentar la igualdad de oportunidades (educación, salud, vivienda, etc.). VenEconomía Mensual / Noviembre de 2006

4. Chávez: ‘ ‘ We will come back’ ’ .

• Sorpresivamente, se produce una victoria de Manuel Rosales, que revela que sí existía un cuantioso ‘‘voto oculto’’no reflejado por las encuestas.

•Tres rectores del CNE acuerdan anunciar el triunfo de la oposición, mientras dos intentan consumar un fraude electoral (en el servidor principal o en la sala de totalización).

• La oposición recibe información del CNE de que estaría intentándose cometer un fraude y estimula a sus partidarios a salir a la calle a defender el triunfo y a mantenerse en las calles hasta la hora que sea.

• Se producen enfrentamientos entre partidarios de la oposición y efectivos de la FFAA o la reserva, algunos de los

cuales son transmitidos por los medios de comunicación. Esto deslegitima al oficialismo.

•El Gobierno le ordena al Alto Mando Militar detener la ola de protestas, pero éste presiona al Gobierno nacional y al CNE para que se anuncie un resultado electoral preliminar.

•En medio de la fractura del oficialismo y la confusión reinante entre sus dirigentes, se produce un cambio en la Asamblea Nacional: Alrededor del 40% de los diputados del parlamento decide ‘‘convivir’’con Rosales y negociar acuerdos.

•El oficialismo prepara su recomposición y vuelta al poder, y

electoral que le da a Rosales una ligera ventaja, con el 50% de los votos escrutados. Hay júbilo entre la oposición.

para ello recurre a los gobiernos de Castro, Evo Morales, Néstor Kirchner, Daniel Ortega, la mayor parte de los cuales apoyan la empresa.

•Grupos radicales del oficialismo no pueden contenerse y bus-

•Pero Rosales anuncia un gobierno de coalición y negocia con

can enfrentamientos con los partidarios de la oposición que están celebrando en la calle. También algunos de estos eventos son transmitidos por la TV.

los sectores moderados del oficialismo un ‘‘reacomodo político’’. La fractura y confusión existentes en el oficialismo los impulsa a llegar a un acuerdo.

•Estos acontecimientos presionan a favor de un anuncio más

•Se anuncia, entonces, la celebración de unas nuevas eleccio-

completo de los resultados electorales. Es alrededor de las 4:00 a.m. cuando se anuncia, con el 94% de los votos escrutados, la victoria de Rosales.

nes para la Asamblea Nacional, en donde la oposición obtiene una mayoría simple del (58% - 42%).

•Cerca de las 12:00 m. el CNE anuncia un primer resultado

•A las 4:30 a.m. Chávez pronuncia un discurso en cadena nacional, en donde reconoce el triunfo de Rosales y revive la histórica frase de Rómulo Betancourt: ‘‘We will come back’’.

•La oposición se prepara para recibir el Gobierno en medio de un clima de fuertes tensiones. Partidarios del oficialismo, que trabajan en las dependencias públicas, ocultan información y se mantienen en sus puestos.

•El oficialismo inicia una reflexión estratégica acerca de cómo recuperar el poder y plantea iniciar el trabajo de oposición explotando las vulnerabilidades políticas del Gobierno recién electo. 5. Transición a un nuevo régimen

• La sorpresiva victoria de Rosales vuelve visible las contradicciones internas del oficialismo y se produce una fractura (al menos temporal) entre radicales y moderados.

•Diversos grupos del oficialismo cuestionan el desempeño de Chávez en el Gobierno y en la campaña electoral, y algunos líderes inician una batalla por el control del oficialismo.

•En virtud de las tensiones producidas la noche del 3-D y del fracaso del intento de fraude, algunos funcionarios del alto Gobierno salen del país. La mayor parte del oficialismo, sin embargo, permanece en Venezuela.

• Chávez y un grupo de allegados inician un proceso de reflexión política y personal con el objeto de determinar los errores cometidos. Se proponen volver al poder, para lo cual deben obtener el control del oficialismo.

• Se nombran nuevos titulares de los poderes públicos y, adicionalmente, se emprende una reforma constitucional que disminuye el período presidencial, eleva la fiscalización de los poderes públicos sobre el Presidente, elimina la Guardia Territorial, se sujeta la reserva al CUFAN y se reivindica explícitamente la descentralización.

•Se inicia un período de debate público entre sectores políticos y sociales, que culmina en un ‘‘Nuevo Acuerdo Social’’, que es sometido a referéndum consultivo a los dos años de haberse iniciado el mandato de Rosales. Éstos son los escenarios que habrán de definirse el 3 de diciembre con el resultado electoral, pero también, con el comportamiento, a partir de esa fecha, de los diversos sectores del oficialismo frente al desafío que impone la transición hacia un modelo socialista en Venezuela. ¿La idea del Presidente de crear un partido único del oficialismo no será una respuesta política a esta última incertidumbre? John Magdaleno [email protected] Nota del editor: El autor es Politólogo egresado de la UCV, Magister en Ciencia Política por la USB y Especialista en Análisis de Datos en Ciencias Sociales por la UCV. Se desempeñó como Consultor Senior de Datanalisis, fue Director de la Encuesta Nacional ÓMNIBUS de Datanálisis y redactor de las publicaciones Escenarios Datanálisis. Así imismo, fue Consultor Externo de Venevisión y Director de Comunicaciones de la campaña electoral presidencial de Teodoro Petkoff. En la actualidad se desempeña como Consultor en Asuntos Públicos y Estrategias, es Profesor Invitado del IESA en la materia ‘‘Análisis de entorno y Construcción de Escenarios’’ y Director del Capítulo Venezolano del Club de Roma.

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