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LOS PUEBLOS MIXTECOS
Se ha subdividido el área de asentamiento de los pueblos mixtecos en Mixteca Baja, Mixteca Alta o de la Sierra y Mixteca de la Costa, en donde también conviven hablantes de náhuatl, chocho, trique y amuzgo, grupos étnicos minoritarios, que de una u otra manera comparten las tradiciones culturales y las prácticas religiosas de los mixtecos. Así pues las condiciones económicas y sociales en que viven los grupos étnicos mencionados son semejantes a las de los mixtecos. La economía La actividad agrícola, organizada bajo tres regímenes de propiedad de la tierra (ejidal, privada y comunal), gira en torno al cultivo básico del maíz asociado con el frijol, el haba y la calabaza; secundariamente se siembran en forma separada el frijol, el trigo, la cebada, el alpiste, cuyo cultivo se ha iniciado en algunos de los lugares de las mixtecas Alta y Baja. A parte de la agricultura, los indígenas complementan su economía con el cuidado de animales domésticos como gallinas, guajolotes, reses, chivos, borregos, y animales de tiro y carga. Además muchos se ven precisados a realizar, sobre todo los que habitan en algún sector de la Mixteca, trabajos eventuales como jornaleros en el corte de caña en Veracruz y de jitomate en en los estados de Morelos y Sinaloa, o bien temporalmente en las cabeceras municipales de la región o en las ciudades como México, Orizaba, Acapulco y Oaxaca, y en estados como Baja California, como peón de albañil, sirvientes, vendedores ambulantes, cargadores. En los últimos años ha crecido considerablemente el número de migrantes que tienen como destino los campos agrícolas de los Estados Unidos, e incluso ciudades como Los Angeles y Nueva York cuenta hoy con comunidades integradas por mixtecos. El consumo a nivel local o regional, de ciertos objetos artesanales ha motivado la especialización de algunas
poblaciones. De esta manera se elabora cerámica, objetos de madera, redes de ixtle y sobre todo objetos de palma que realizan casi todos los pueblos indígenas a excepción de las localidades de la Mixteca de la Costa y parte de la Mixteca Alta. La indumentaria Lo singular de la indumentaria masculina y femenina tradicionales se localiza en las regiones de Tlaxiaco y Pulla en la Mixteca Alta, así como en los pueblos de la Mixteca de la Costa. En los hombres, con ligeras variantes, el vestido consiste en camisa y calzón de manta, ceñidor, huaraches y sombrero, mientras que entre los chatinos es de fieltro negro. El caso particularísimo del vestido masculino es el de los mixtecos "tacuates" de Santa María Zacatepec, que consiste en camisa abierta en los costados y calzón corto con bordados de numerosos motivos zoomorfos, antropomorfos y fitomorfos, y que se sostiene a la cintura con un ceñidor. En la indumentaria femenina tradicional es frecuente el uso de enredos, huipiles o blusa, ceñidores y soyates, además de que es común que las mujeres anden descalzas. El uso de adornos como collares de cuentas de vidrio o de coral y aretes es de gran aceptación entre las mujeres indígenas. Entre los triques, mixtecos de Atlatauca de Peñoles y de Mitla de la Costa, usan como adornos jícaras en la cabeza. Las creencias y las fiestas En la región mixteca se mantienen algunas creencias de origen prehispánico como son ciertos ritos propiciatorios de la fertilidad agrícola y prácticas curativas realizadas en las cimas de los cerros, en cuevas y en los santuarios regionales como Santa María Juquila ubicada en el área de los pueblos chatinos. En cuanto al culto a las imágenes católicas, en cada comunidad constituye una responsabilidad de las crofadías o asociaciones que tienen a su cargo el cuidado de los templos y de las imágenes, y los gastos necesarios para la celebración de las fiestas marcadas en el calendario, entre ellas pueden
mencionarse como las más importantes, la del Carnaval, Semana Santa, Todos los Santos y Navidad. Música y danza En las celebraciones festivas de carácter comunal y familiar, sobre todo durante los actos religiosos y sociales relacionados con el ciclo de la vida, la contratación de conjuntos musicales tradicionales es indispensable, teniendo gran popularidad las bandas de música de viento y los conjuntos de instrumentos de cuerdas. Las ejecuciones preferidas son "las chilenas" o sones típicos de la región que también se emplean en la representación de algunas danzas. Entre las de mayor relevancia en la Mixteca podemos citar las siguientes: en la parte poblana de la Mixteca Baja tenemos a los tecuanes y los maromeros mientras que en las mixtecas oaxaqueñas proliferan las variantes de la danza de los moros y cristianos y del tigre, como los chilolos y los tejorones. Por su gran colorido y vistosidad resaltan las comparsas de "el macho, los diablos y los rubios" que se presentan en los municipios de Tecomaxtlahuaca y Juxtlahuaca de la Mixteca Baja. En su vestuario se destingue el uso de máscaras, chicotes y chivarras o chaparreras de piel de cabra con largo pelambre. Juego de pelota mixteco Entre los aspectos culturales de origen prehispánico que se mantienen hasta la fecha, destaca por su importancia en la región Mixteca y en los pueblos de los valles centrales, el juego de pelota, una variante de juego practicado con las manos tradición que mantienen viva los oaxaqueños que habitan en las ciudades de México, Puebla, Orizaba, Cuernavaca y Fresno en el estado de California del vecino país del norte. Este juego se realiza atendiendo a tres variantes denominadas en función del tipo de pelota que se utilice: de hule, forro y de esponja. Según sea el caso, se usan guantes o manoplas de diferente tamaño y forma.
La cancha recibe el nombre de pasajuego o patio de juego, donde se llevan a cabo las competencias que pueden ser de uno a uno, de dos a dos, de tres a tres, mientras que en las competencias de "compromiso" o contiendas concertadas entre conjuntos deportivos o distintos pueblos, cada equipo competidor está integrado por cinco jugadores.
El estado de Oaxaca
Oaxaca es uno de los 31 estados que junto con el Distrito Federal conforman las 32 entidades federativas de México. Pronunciado como oajaca [oa'xaka] o "huajaca" [wa'xaka], se ubica al sur del país, en el extremo suroeste del istmo de Tehuantepec. Colinda con los estados de Guerrero al oeste, Puebla al noroeste, Veracruz hacia el norte y Chiapas al este. Hacia el sur posee casi 600 km de costa en el Océano Pacífico. Por su extensión, es el quinto estado más grande del país y ocupa el 4.8 por ciento de su superficie total. Alberga una rica composición multicultural donde conviven más de 16 grupos étnicos. Al igual que los otros estados de la federación, Oaxaca posee una constitución, un código penal y un escudo propio.
Mixtecas Mitla Contemporáneos a los Zapotecas que poblaron el valle de Oaxaca, los mixtecos se desarrollaron en la parte occidental del estado, llegando a vivir también en las regiones poblanas y guerrerenses próximas a Oaxaca. La orografía del terreno mixteco impidió que se conformara un reino unificado, por lo que la organización mixteca se desarrolló en forma de señoríos independientes. Aun así, la nación mixteca -si bien no unificada del todo- poseía una identidad socio-cultural bien definida. Frecuentemente se unían para hacer la guerra con los mexicas y los zapotecas.
La palabra Mixteco proviene del vocablo Mixtecapan, que en la lengua náhuatl de los Aztecas significa el pueblo de Nube. Los Mixtecos, sin embargo, se llaman Nuu Savi en su lengua natal, que en español significa pueblo de lluvia. El lenguaje Mixteco es llamado como Sa'an Ndavi, aunque en años recientes ha crecido un movimiento por cambiar el nombre a Tu'un Savi, esto, por Sa'a Ndavi quiere decir lengua pobre literalmente, mientras Tu'un Savi es palabra de lluvia.
El Señor Ocho Venado (derecha) recibe la visita de 4 JaguarExisten muy pocos datos sobre el origen de los mixtecos, los restos más antiguos encontrados en la Mixteca están datados alrededor del 6000 a. C. los expertos han dividido el desarrollo mixteco en tres épocas, próximas al horizonte cultural del resto de mesoamérica (Preclásico, Clásico y Posclásico). El primer periodo es llamado “Fase Cruz” (correspondiente con el preclásico), se funda la primera ciudad mixteca: Montenegro, de donde solo se han obtenido cerámica y una espátula tallada en un hueso de jaguar. Durante la “Fase Ramos” (correspondiente con el Clásico) se desarrolla la ciudad de Yucuñudahui. El héroe guerrero Mixteca 8 Venado a mediados del Siglo XI comienza una exitosa campaña de unificación de las ciudades-estado, creando así el Imperio Mixteca. La cultura mixteca alcanza su máximo esplendor en la “Fase Flores”, cuando Monte Albán es invadido y Mitla se sitúa como la ciudad más importante del imperio mixteca. Hacia 1458 los mexicas inician campañas expansionistas bajo los reinados de Tízoc, Ahuízotl y Moctezuma y con ello la decadencia de los mixtecos, que ocupaban hasta Tuxtepec y la Mixtequilla En 1521 una vez conquistada la región Mexica, Hernán Cortés comisiona a Pedro de Alvarado para llevar a cabo las conquistas de los territorios del Sur, la Mixteca es invadida por Francisco de Orozco dando fin al floreciente Imperio Mixteca e iniciando el periodo conocido como la colonia. Su historia ha llegado a nosotros gracias a los códices, ya que los mixtecos, a diferencia de los zapotecas, si llevaban un registro escrito de su historia.
Huaxyacac cayó en diciembre de 1521. En la sierra norte, el pueblo Mixe nunca pudo ser conquistado militarmente, dada las condiciones montañosas del terreno, ni siquiera los Aztecas o Zapotecas pudieron, años antes conquistar sus territorios, por lo que los españoles iniciaron otro proceso de conquista: La Evangelización De una importancia igual o superior a la conquista militar, la evangelización de los pueblos indígenas recayó en manos de los Frailes dominicos, quienes mandaron construir, con mano de obra esclava de origen indígena, numerosos templos iglesias y conventos, principalmente en la recién fundada Ciudad de Antequera, Yanhuitían y Cuilapan. El Convento de Santo Domingo de Guzmán en Oaxaca se convirtió en el núcleo religioso del estado. Para introducir la religión cristiana a los pueblos recién conquistados, los frailes dominicos amoldaron creencias indígenas a creencias cristianas, aprendieron sus idiomas y tradujeron escritos religiosos. Para acelerar el proceso de evangelización, los frailes quemaron códices y destruyeron templos, en un intento de hacer olvidar a los indígenas sus antiguas costumbres.
La Colonia [editar]Conservando la estructura jerárquica de los pueblos indígenas los españoles lograron mantener el control de la población recién conquistada. El nuevo gobierno implementó en todo el país el sistema de haciendas, un sistema muy parecido al feudalismo medieval. En el centro y norte de México se explotó principalmente el oro y la plata, pero en Oaxaca, al carecer de minas de importancia, la explotación se enfocó a un recurso igualmente importante: la grana cochinilla. La grana cochinilla es un insecto, parásito del nopal del cual se extrae un tinte rojo. La producción de grana solo se vio superada por la de la plata, impulsando el desarrollo económico de la región, eran tan importantes que las ropas del Papa se teñían con este tinte. En la Mixteca y el valle la ganadería fue otra actividad económica altamente implementada. El sistema de haciendas hacia que la distribución de la riqueza se concentrara casi únicamente en los peninsulares, los pobres eran cada vez más pobres y los ricos más ricos. La muerte de muchos indígenas a causa de las epidemias obligo a los españoles a traer esclavos negros de África, algunas poblaciones de origen africano aun viven en la costa Oaxaqueña. Para inicios del
siglo XIX la población indígena se hallaba sumida en la miseria, lo que, sumado a los descontentos de los criollos (los cuales poseían menos derechos que los españoles peninsulares), la reciente independencia de las 13 colonias y la invasión napoleónica a España motivaron el alzamiento en armas del pueblo, dando fin a casi 300 años de explotación y sumisión indígena.
Nuevo León, un nuevo destino de la migración indígena Se acostumbra pensar que Nuevo León es un estado sin población indígena. Es un hecho que en Nuevo León las poblaciones nativas han sido definitivamente exterminadas, sin embargo,los indígenas no sólo son un pasado extinguido, o bien una realidad lejana, chiapaneca o oaxaqueña, son un presente y una realidad nuevoleonesa. La Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM) se ha convertido, desde hace por lo menos quince años, en una zona urbana receptora de población indígena. A continuación presentaré las cifras arrojadas por los dos últimos censos de población (1990; 2000) y observaremos que tanto a nivel regional como a nivel local, la tendencia de la migración indígena hacia los estados del Noreste ha ido a la alza. Luego, con base en los cifras correspondientes al estado de Nuevo León, y en particular a la ZMM, enfatizaré el hecho de que se trata de una migración mayormente urbana. Otra característica importante es que existe una sobre representación de las mujeres indígenas entre la población migrante. Finalmente, reportaré cuáles son los asentamientos urbanos conocidos y enfatizaré que se trata de una población heterogénea, mal conocida, y que sería preciso ubicarla con más claridad. Presencia de los indígenas en las entidades federativas del Noreste reportada en los últimos censos de población (1990-2000) En la zona noreste del país, es decir, en los entidades federativas de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila, en 1990 ha sido estimado en 20,791 el número de personas hablantes de alguna
lengua indígena. En los diez años siguientes, esa misma población fue estimada en 23,989 personas en 1995 y en 25,320 en 1997, notándose una fuerte alza en los últimos tres años de esta década. En el 2000, fueron censadas 44,464 personas hablantes de alguna lengua indígena, es decir, la población ha sido multiplicada por 2,14 en diez años. Es preciso mencionar que en Tamaulipas una gran parte de esa población se concentra en ciudades fronterizas como Reynosa y Matamoros, ciudades que constituyen polos de atracción de la migración internacional. Edad Hombres Mujeres Total Mayores de 5 años 6,962 8, 484 15,446 Niños 0 - 4 años 1,739 1,688 18,873 Fuentes: INEGI, XII Censo de Población y Vivienda, México En la Zona Metropolitana de Monterrey se han registrado en el 2000 15,446 personas mayores de 5 años, cuya primera característica es presentar una sobre representación de las mujeres (8,484 mujeres por 6,962 hombres). Por ello, es preciso preguntarnos primero, si ¿esa sobre representación de la población indígena femenina se relaciona con la fuerte demanda de empleadas domésticas en la ZMM? Y segundo, si esa migración de las mujeres a la ZMM ¿se combina con una migración masculina a los EEUU? A esa población de mayores de cinco años, hay que agregarle la de los 3,427 menores de cinco años cuyos padres (por lo menos uno) habla alguna lengua indígena. Registrados en el 2000, parte de ellos se encuentran ahora en edad de entrar en la primaria, o bien, ya han empezado a cursar la primaria. Se trata entonces de una población a la que le corresponde recibir una educación bilingüe, y aún mejor, intercultural. Los asentamientos de los indígenas en Nuevo León son principalmente urbanos ya que 13,785 de los 15,446 mayores de cinco años se encuentran en la ZMM3. Los municipios de Monterrey, San Pedro y Guadalupe son, por orden de importancia, los que más indígenas reciben.
Tabla 4: Hablantes de alguna lengua indígena mayores de cinco años en la ZMM en el 2000 Municipios Total Monterrey San Pedro Guadalupe Gral. Escobedo Apodaca San Nicolás Santa Catarina Cd. Benito Juárez TOTAL 13,785
5,998 1,925 1,790 1,065 998 795 762 452
En Nuevo León han sido registradas 56 lenguas indígenas. Las más habladas en la entidad son el Náhuatl4 y el Huasteco. Además, existe una fuerte representación de los hablantes de lenguas Otomí así como originarias de Oaxaca (Mazahua, Zapoteco, Mixteco, Mixe), hablantes cuyos grupos tienen una fuerte tradición migratoria. Hablantes de alguna lengua indígena mayores de cinco años en el 20005 Lengua Indígena Total Náhuatl Huasteco Otomí Zapoteco Mixteco Mazahua Totonaca Maya Purépecha Tarahumara Mixe
8,308 2,457 1,169 619 442 312 275 225 160 131 110
Estos datos evidencian que la ZMM es receptora de población indígena y que durante
los últimos años, la migración interna hacia la ZMM ha aumentado de manera considerable. Alcanzó un crecimiento mayor al 300% en diez años (1990-2000). Sin embargo, las poblaciones indígenas que radican en la ZMM, o bien que emigran temporalmente, son más numerosas que lo que reportan los censos del INEGI. En efecto, a pesar de los esfuerzos realizados por el INEGI en los últimos diez años para contar de la mejor manera posible a los indígenas, por ejemplo al decidir censar a los hijos cuyo padres (por lo menos uno de ellos) son hablantes de lenguas indígenas, los censos de población siempre subestiman el número verdadero de indígenas. Las razones son múltiples así como las responsabilidades. Los mismos indígenas suelen negar su identidad étnica a la hora de ser censados por la sencilla razón de que quieren evitar sufrir discriminación. También, colonias enteras no son censadas. Así mismo, las poblaciones que migran de forma temporal, por ejemplo los Huicholes, no son reportados en los censos de población. Ubicación y desubicación: ¿qué tanto sabemos acerca de esta población heterogénea? ¿Dónde se ubican los “hablantes de alguna lengua indígena” reportados por los censos? Gracias a los trabajos de promotoras culturales e investigadores que se encuentran laborando en barrios que cuentan con poblaciones indígenas, se sabe dónde radican algunos de ellos En Villa de Juárez se encuentran asentados Mixtecos6 así como algunas familias Nahuas, recientemente reubicadas desde el Río la Silla, Municipio de Monterrey7. Varias familias Otomíes8 se encuentran en la Unidad Modelo y el la Colonia Genaro Vásquez. Indígenas Huicholes, quienes migran de forma temporal para vender sus artesanías en parques públicos y ferias, rentan cuartos en diferentes áreas de la ZMM9.
¿Qué pasa con los otros “hablantes”, por ejemplo los hablantes de Huasteco, cuyo
número llegó a 2,457 en el 2000? Según datos del Departamento de Educación Indígena en el Estado de Nuevo León, varios se encuentrarían en el municipio de Escobedo. Sin embargo, los censos reportan hablantes de Huasteco en todos los municipios de la ZMM. En conclusión, existe un gran desconocimiento de los lugares donde se ubican las diversas poblaciones indígenas que han sido censadas en la ZMM. Además, a diferencia de los Otomíes y de los Mixtecos quienes viven agrupados en sus barrios, el hecho de no tener identificado los asentamientos de los hablantes de Huasteco y de Náhuatl evidencia que es más probable que se encuentren dispersos entre varias colonias. A manera de conclusión Aunque en el 2000 la población indígena seguía representando un porcentaje bastante bajo de la población total del estado de Nuevo León (0,8%), hubo una alza muy importante de la migración de origen indígena a la ZMM durante la década pasada y, en especial, entre el 1997 y el 2000. Se conocen algunos asentamientos, en especial, cuando se trata de familias que se asentaron en una misma colonia. Sin embargo, se desconoce la localización de una gran parte de esa población indígena. De ahí se plantea la necesidad de ubicar a esas poblaciones, conocer cuáles son las actividades laborales que desempeñan, las instituciones y actores locales con quienes están vinculadas, con el fin de conocer su problemática específica para que las acciones que se podrían emprender se funden en sus verdaderas necesidades. Notas 1 Séverine Durin es Doctora en Antropología por la Université de Paris 3 – Sorbonne Nouvelle. Actualmente, colabora en el Programa Noreste del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social (CIESAS) con sede en Saltillo, Coahuila. 2 En Nuevo León, la Secretaría de Educación Pública cuenta con un Departamento de Educación Indígena (DEI) desde 1998. En la primera mitad del año 2003, inició una campaña de reclutamiento de profesores bilingües con el propósito de que iniciaran labores en algunas escuelas primarias a partir de agosto. Han logrado reclutar
profesores bilingües de origen Nahua y Mixteco. Comunicación personal con Jesús Arturo Alemán, DEI. 3 La única localidad que no pertenece a la ZMM, y que cuenta con un número importante de Hablantes de Lengua Indígena (HLI), es Cadereyta con 587 HLI mayores de cinco años. Ahí, la lengua indígena más hablada es el zapoteco (240 HLI), lo cual constituye una diferencia notable con los municipios de la ZMM donde la lengua indígena más hablada es el Náhuatl. 4 Es preciso recordar que los hablantes de Náhuatl no son exclusivamente Nahuas sino que varios grupos indígenas hablan esta lengua. 5 Sólo se presentan ahí los grupos de hablantes de alguna lengua indígena cuyo grupo supera los cien individuos. 6 Wendolín Rodríguez y Nicte-ha Dzib, Promotoras culturales del CONARTE. 7 Carmen Farías, Antropóloga del Univeristario Panamericano. 8 Olimpia Farfán, Ismael Fernández y Jorge Castillo, investigadores del INAH Nuevo León. 9 Séverine Durin, Programa Noreste del CIESAS. Referencias bibliográficas INEGI 1990 XI Censo de Población y Vivienda, México 1995 Conteo de Población y Vivienda, México 2000 XII Censo de Población y Vivienda, México INI 1993 Indicadores socioeconómicos de los Pueblos Indígenas de México, México Revista de Antropología Experimental número 3, 2003 7 2003 Indicadores socioeconómicos de los Pueblos Indígenas de México, 2002, Serrano Enrique, Embriz Arnulfo & Fernández Patricia (Coords.), INI, SEDESOL, Oficina de Representación para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, CONAPO, PNUD, México. Valdés, Luz María 1996 Los Indios en los Censos de Población, México, UNAM.