¡Proletarios de todos los Países ... Unios!
No. 497
$2.000
Marzo del año 2012
Órgano Central del Partido Comunista de Colombia (Marxista-leninista)
Resolución Mingobierno 3079/84
Los pueblos no se rinden ante la crisis capitalista, luchan para que la paguen los ricos
Comunicado de Prensa Realizado el XVII Congreso del Partido Comunista de Colombia (marxista-leninista) Con amplio apoyo internacionalista y desafiando la persecución del régimen, delegaciones de distintos lugares del país y con experiencia en diferentes frentes de trabajo y formas de organización y lucha popular, celebraron su XVII Congreso los marxistas-leninistas de Colombia.
El certamen comunista concluyó sus deliberaciones en medio de un elevado espíritu unitario, con la elección democrática de su dirección central y la aprobación de los cambios necesarios a la línea política, al tiempo que precisaron sus opiniones sobre la coyuntura política nacional e internacional. Diciembre de 2012
¡FUERA IMPERIALISTAS YANQUIS DE AMERICA! ¡FUERA LAS BASES MILITARES DE COLOMBIA!
¡ABAJO LA CUMBRE DE LAS AMÉRICAS!
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Editorial
Una victoria ejemplar En medio del asenso de la lucha de las masas y el cada día mayor desenmascaramiento del gobierno, la realización en diciembre pasado del XVII Congreso del PC de C (m-l) comprende un hecho político de gran importancia para el país y en especial para las gestas que por el bienestar, la democracia y la libertad compromete a millares de trabajadores, mujeres y luchadores populares en el país. Un ejemplo vivo de democracia, tanto en su preparación como en realización, fue una de las más importantes valoraciones hechas por los delegados asistentes, que sin ambages no dudaron en destacar la trasparencia en la elección de los delegados al Congreso; la profundidad de los análisis y discusiones desarrolladas por el conjunto del partido alrededor de las tribunas presentadas por el anterior Comité Central; la altura, amplia y unitaria participación de los delegados en el mismo Congreso, así como la elección de la nueva dirección que guiará los destinos del partido para un período de cuatro años.
“El Congreso representa una victoria política, ideológica y organizativa de los comunistas colombianos...”
Una muestra fehaciente de crecimiento y ascenso de los marxistas-leninistas en Colombia expreso en el importante número de delegados asistentes a este Congreso, triplicados en su número con respecto a los asistentes en el XVI Congreso. Unidad y firmeza política e ideológica para criticar los errores y afirmarse en la superación de los mismos, convicción comunista, ansías de cambio y poder popular caracterizaron los debates de reconocidos dirigentes y luchadores, que puntualmente llegaron a la cita, luego de superar las dificultades derivadas de un Estado pro fascista que persigue y cercena los derechos de reunión y expresión. Destacar entre el importante número de delegados, la presencia viva de los comunistas combatientes, integrantes del EPL, que además de entregar el saludo de esta organización, relievan el compromiso teóricopráctico del conjunto del partido con el EPL y la lucha armada revolucionaria por el poder popular.
Órgano Central del Partido Comunista de Colombia (Marxista-leninista)
Resolución Mingobierno No. 3079/84 E-mail:
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Destacar la presencia y el aporte comunista del partido hermano del Ecuador, el PCMLE, y los saludos que al Congreso hicieron llegar la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxistas Leninistas (CIPOML), organización de la cual hacemos parte, y los partidos comunistas marxistasleninistas de América Latina. Los aportes y apoyos a la causa del partido además de significar un gran estímulo expresan la vivacidad con que los marxistas leninistas practicamos el internacionalismo proletario activo y militante. XVII El XVII Congreso representa una victoria política, ideológica y organizativa de los comunistas colombianos, que eleva y fortalece la lucha de la clase obrera y el pueblo por la revolución y el socialismo. El XVII Congreso, es un evento que dota no sólo a los cuadros y militantes del partido, sino también al conjunto dirigentes y luchadores populares de importantes herramientas estratégicas y tácticas, así como de orientaciones y tareas precisas que potencian la lucha contra la explotación y opresión capitalista.
Las conclusiones de este histórico Congreso, prontas a circular, comprenden sin duda un importante a aporte a la causa de la clase obrera y nuestros pueblos. Animemos su estudio, difusión y aplicación.
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Marzo de 2012
NOTAS DE ESCUELA Estado y perspectivas del movimiento popular El centralismo democrático: Para acertar en política táctica es imprescindible hacer un balance del desarrollo de la lucha política y de masas, del desarrollo de la lucha de clases en sus más variadas formas de organización y de lucha. Examinando los resultados positivos del movimiento popular encontramos el apoyo para avanzar en la acumulación de fuerzas y crecer las filas de los luchadores por liberación de nuestro país y del pueblo de la dominación y explotación del imperialismo norteamericano y la oligarquía colombiana. De igual manera, esforzándonos para ubicar las deficiencias del movimiento disminuimos los peligros de golpes y derrotas a la alianza obrera, campesina y popular que proclamamos. El continuista, fascista y demagogo Juan Manuel Santos trabaja por imponer el Plan Nacional de Desarrollo engañosamente llamado “Prosperidad para todos”, pero no logra frenar el desbarajuste expresado con la inconformidad por la malos servicios públicos domiciliarios, la exigencia de más y mejores viviendas, al igual que demandas de empleo productivo, educación, salud y recreación. Bogotá vivió el viernes 9 de marzo una ardorosa jornada de lucha con gran participación juvenil y gestada por el cansancio con las altas tarifas del transporte masivo combinadas con una insoportable mala calidad del servicio. El 6 de marzo, una vez más, salieron las víctimas de crímenes de Estado y defensores de DDHH en las ciudades y el campo reclamando al Estado Colombiano verdad, justicia y no más impunidad, reparación y no repetición de las violaciones de su derecho a la vida digna. En los últimos años no solo se ha incrementado el número de colombianos que se enfrentan a políticas gubernamentales, también aumentó el número de convocatorias a diferentes formas de protesta. La respuesta social va configurando mejor la tendencia al ascenso de la lucha de masas y ese torrente de inconformidad también lo alimentan las organizaciones guerrilleras cuyas acciones contra la fuerza pública y el Estado vienen aumentando dejando claro su espíritu de combate y moral revolucionaria que les permite aumentar el apoyo político de masas y extender sus filas. Los esfuerzos de articulación de las corrientes progresista, democrática, de izquierda y revolucionaria son un factor subjetivo determinante para encausar la tendencia hacia un auge de masas capaz de generar luchas contundentes que logren objetivos y triunfos coyunturales y tácticos, entre los cuales destacamos el fortalecimiento orgánico del Movimiento de Oposición al Régimen. Un salto cualitativo El salto cualitativo en la acción social de masas se cristalizó con el triunfo de los estudiantes cuando lograron hacer reversar al presidente Santos una medida neoliberal y privatizante. Los jóvenes acudieron al paro nacional y la toma masiva de las calles de las principales capitales del país contando con solidaridad Sigue página 7... popular no vista en mucho tiempo.
Viva el Ejército Popular de Liberación
E.P.L.
Unidad indisoluble entre el centralismo y la democracia
En el desarrollo de nuestro XVII Congreso fue una constante en los debates, tanto de comisiones como de la plenaria, la mención al valor que representa el Centralismo Democrático para el partido y para todas las organizaciones marxistas leninistas. “El centralismo democrático es el principio fundamental de organización del Partido, que concreta la unidad indisoluble y dialéctica entre los dos aspectos que lo integran. Las concepciones y prácticas contrarias al centralismo democrático afectan la unidad del Partido en algún grado, fomentan la indisciplina y estimulan la desconfianza hacia los organismos de dirección del Partido”, así está plasmado en los Estatutos en su artículo 9. A continuación, el artículo 10 indica que el Centralismo Democrático implica la subordinación del militante a la organización, de la minoría a la mayoría, de los organismos inferiores a los superiores y de todo el partido al Comité Central; la conformación de los organismos de dirección se establece mediante la elección democrática de abajo hacia arriba y el control al cumplimiento de las decisiones del partido se ejerce de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. En este sentido, el ambiente generalizado de nuestro XVII Congreso se ratifica en torno a la asimilación del Centralismo Democrático a través de la disciplina consciente basada en la convicción, en el conocimiento y libre adhesión al Partido, y ante todo a sus fundamentos ideológicos, políticos y organizativos. Igualmente, teniendo en cuenta que el Partido se encuentra en un periodo de crecimiento, los delegados y las delegadas hicieron énfasis en la correcta aplicación de los Métodos de Dirección y de Trabajo, llamando a la crítica y a la autocritica como elemento fundamental del marxismo leninismo, a desarrollar el accionar partidario bajo las decisiones colectivas y las responsabilidades individuales como elemento esencial de lo colectivo; y llama al conjunto del Partido a afinar las orientaciones y la información para que sean eficaces y oportunas. Del mismo modo, el Congreso llamó la atención en torno a la necesidad de fortalecer la ligazón del Partido con las masas, investigando permanentemente la realidad nacional e internacional que les permita al Partido y a sus dirigentes conducir las luchas obreras y populares, tarea central que debe asumir nuestra Escuela de Partido con el apoyo de las direcciones intermedias y los organismos celulares. Al cierre del Congreso, luego de los debates ideológicos y políticos, se detecta un afianzamiento en la Unidad de la delegación, la cual será manifestación de la Unidad de todo el Partido, lo cual es ya en si un éxito ideológico y político de nuestro magno evento.
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El gobierno de Santos (I):
Demagogia, expectativas y dilemas inexistentes Con la llegada de Juan Manuel Santos al gobierno se crearon aparentes dilemas y sus artificiosas declaraciones de posesión fueron aprovechadas para establecer expectativas por supuestas diferencias de fondo entre él y Álvaro Uribe. Todos ellos se fortalecieron con los desplantes demagógicos del ex izquierdista Angelino Garzón desde la Vicepresidencia de Colombia, entre otros asuntos, como el ocultamiento del fraude tras los 9 millones de votos asignados a Santos y en medio de una abstención vencedora y ocultada de adrede. Sin embargo al año y medio de gobierno de Santos, más allá del estilo y la forma de gobernar, se han ido caracterizando la esencia de sus medidas. Al detenerse en sus decisiones económicas vemos una repetición del neoliberalismo diseñado para que la crisis la paguen los pobres asegurando la salvación de los ricos y en materia política profundiza los aspectos más negativos del reaccionario régimen político vigente en Colombia, abonando el viejo camino de la polarización social y el ascenso de las luchas obreras y populares. Falsa unidad nacional Vale detenerse en el ruidoso nombre “Acuerdo de Unidad Nacional” anunciado como novedoso gran motor “democrático” del gobierno Santos. Este acuerdo es una visión parcial de la llamada “gobernabilidad”, convertida como siempre en reparto burocrático para controlar el Congreso y tratar de mostrar sin sentido y asunto de extremistas la existencia de la oposición al gobierno y al régimen. Lo grave para sus mentores es que el “acuerdo nacional” no impide la agudización de las contradicciones ínter burguesas ni garantiza controlar al pueblo y contener sus deseos de lucha, así tenga como punta de lanza al ex sindicalista y Vicepresidente Angelino Garzón quien –liderando varias corrientes socialdemócratas- oficia de maestro de ceremonias de la concertación o conciliación entre sectores del pueblo y Santos. A pesar del papel del Vicepresidente, fracasó rápidamente el proyecto de llevar al movimiento sindical a integrarse al “acuerdo nacional” –sólo acogido por una la mayoría de la pequeña Central General del Trabajo- y hoy es amplia la negativa sindical a dar apoyo a la aspiración de Santos de llevar a su Vicepresidente a presidir la OIT. La oposición actúa En Colombia el debate contra los agentes de Juan Manuel Santos en el movimiento social y de masas fortaleció la oposición al régimen y a inicios de este gobierno logró mover importantes volúmenes de masas y estuvo al frente en luchas como el paro cívico de La Guajira y la parálisis parcial de Villavicencio (capital del Meta) contra el recorte de las regalías que puso en la calle a poblaciones de todo el llano el 26 de mayo de 2011, pasando por las fuertes luchas de los obreros del petróleo y el carbón contra multinacionales como Pacific Rubiales y Drumond.
El paro de los transportadores fue vigoroso, las protestas campesinas y del magisterio así como las acciones de las víctimas de la violencia y los damnificados por los derechos humanos no se hicieron esperar. Tomaron por sorpresa al país la serie de asonadas contra el fraude electoral en octubre hasta llegar al gran triunfo de amplias masas juveniles universitarias en noviembre de 2011 obligando el retiro del Congreso del proyecto gubernamental de ley más privatizador de la educación superior y recogía otras imposiciones del TLC con el imperialismo yanqui. Límites de la gobernabilidad Por tanto la llamada gobernabilidad de Santos con su “acuerdo de unidad nacional” es un intento de capotear la ascendente inconformidad social y no una solución efectiva para frenarla. Las luchas sobre la preparación práctica del Paro Cívico Nacional enseñan y dejan claro cuáles son las fuerzas políticas interesadas en fortalecerlas, muchas de las cuales están nucleadas en Comosocol. Al impulsar el fascismo desde arriba Santos no se reduce al “acuerdo de unidad nacional” y usa la demagogia populista ahora intensificada hacia el campesinado con la engañosa “ley de Tierras” promovida con presencia del Secretario General de la ONU. La norma no restituye la tierra a los arruinados por la violencia oficial ni es una “revolución agraria”, ella se propone la legalización del despojo como lo enseñan las talanqueras para exigir la prueba de adquisición legal al tenedor de la tierra que incluyen grandes empresas nacionales y extranjeras, así como al solo reconocer lo ocurrido de 1985 en adelante desconociendo que el mayor número de víctimas del terrorismo de Estado vienen luego del salto en la violencia ocurrido con el asesinato de Gaitán en abril de 1948. Ese engaño lo completa la inexistente plena reparación y la ausencia de garantías de no repetición consignadas en la “Ley de víctimas”. Realmente, es un artificial dilema preguntarse ¿es mejor Santos o Uribe?
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Cae otro embrujo de Santos Ni embelleciendo las estadísticas puede ocultar el gobierno los graves efectos de la crisis económica mundial sobre el país. Los recientes datos sobre el empleo y desempleo emitidos por el DANE así lo confirman. El desempleo nacional en enero alcanzó a dos dígitos: 12,5 por ciento. Uno punto uno por debajo de igual mes del año pasado mientras el subempleo aumentó de 27,5 a 28,2 por ciento. Los desocupados al comenzar el 2012 completaron 2'834.000. Según el gobierno el aumento de la desocupación es un problema estacional que obedece a los cambios en el mercado laboral de final e inicio de cada año, después de cuatro meses consecutivos de tenerla por debajo del 10 por ciento. Si bien es cierto en esta época del año numerosas familias, estudiantes y desocupados se vinculan a actividades económicas, el gobierno no puede desconocer el estado caótico en que se encuentran amplios sectores de la agricultura y la industria producto de la política económica que se actualmente se implementa. El subempleo alcanza buena parte de la población económica activa y muestra la creciente informalidad, flexibilización y rotación del mercado laboral en Colombia. El poco dinamismo de algunos sectores económicos se deduce de los últimos datos sobre exportaciones. El DANE registra, por ejemplo, como el renglón de productos agropecuarios, alimentos y bebidas, tuvo en el mes de enero una caída del 8 por ciento, explicadas en gran parte por el hundimiento de 31,7 por ciento en las ventas de café. El grupo de combustibles y productos de industrias extractivas (incluye electricidad) cayó también en 18 millones de dólares (2,42 por ciento). Las exportaciones colombianas en enero sumaron 4.691 millones de dólares, 909 millones adicionales a las registradas en el mes de enero del 2011. En la acostumbrada presentación del DANE, las exportaciones tradicionales aumentaron 27,5 por
ciento; este aumento obedeció principalmente al incremento del 55,2 por ciento del petróleo y sus derivados, pues los otros tres renglones (café, carbón y ferroníquel) registraron caídas; las exportaciones no tradicionales se incrementaron en 15,4 por ciento, es decir, 164 millones de dólares. Dicho otra manera, el aumento de 909 millones de dólares de las ventas externas totales de enero, los clasificados como productos no tradicionales participaron con el 18 por ciento. El 82 por ciento restante corresponde a las tradicionales, copado por el rubro del petróleo y sus derivados, reflejando por un lado que sin el petróleo las exportaciones colombianas poco crecen y por el otro que la locomotora minero-energética proclamada por el gobierno como el puntal de lanza para el crecimiento del país avanza a todo vapor. En términos macros se demuestra que la recesión y el desplome financiero que padece la economía internacional afecta el crecimiento económico del país, y que con la creciente inestabilidad que caracteriza el producto mundial la vulnerabilidad de la economía colombiana se hace más evidente. Hoy el panorama se torna más incierto, en vista no sólo de la ineficacia de las medidas para solucionar los problemas de deuda pública y del sistema financiero en Europa y EEUU, el frenazo de la economía china (que redujo su crecimiento en el 2011 y prevé crecer al 7,5% en 2012, frente a más del 9% anual de las últimas tres décadas) sino también por los riesgos inflacionarios a causa del crecimiento y también inestabilidad del precio mundial del petróleo y la devaluación tanto del dólar como del euro. Así, una economía como la colombiana con lento crecimiento económico, poco diversificada, con pocos mercados de exportación, afectada por los términos de intercambio y que depende de la demanda mundial de los commodities (materias primas) se ve presta a incrementar su vulnerabilidad de no cambiar el rumbo asignado por el imperialismo norteamericano y la burguesía criolla dominante. En ese escenario el gobierno con su política de reducción de la demanda interna (rebaja de salarios, pensiones, subsidios y privatización de los servicios públicos), de mayores favorecimientos a la inversión extranjera y privilegiando un desarrollo alrededor y principalmente en los sectores minero-energético, y el financiero, antes que disminuir promociona un aumento del desempleo y el subempleo, convirtiéndolo en uno de las deformidades estructurales de la economía colombiana. El paro de los transportadores fue vigoroso, las protestas
¡Preparemos el Paro Cívico Nacional!
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Resolución del XVII Congreso del Partido Comunista de Colombia (m-l)
Sobre la paz y el conflicto armado en Colombia 1. La paz con justicia social es un anhelo real del pueblo colombiano que ha sido víctima de las diferentes formas de violencia que aplica el terrorismo de Estado: asesinatos, desapariciones, detenciones, desplazamiento, persecuciones y amenazas que producen intimidación general. La paz democrática estable sólo es alcanzable sobre las sólidas bases democráticas que genere el poder popular surgido de la revolución democrática, antiimperialista, en marcha al socialismo. 2. La paz con justicia social es un clamor del pueblo colombiano que se entrelaza a la lucha por cambios estructurales de fondo que eliminen las condiciones de sobreexplotación, despojo, desigualdad y exclusión que han dado lugar a las múltiples formas de resistencia política y militar. Colombia exige un replanteamiento de su modelo de desarrollo, del neoliberalismo, la flexibilización productiva y laboral, verdaderos causantes del creciente desempleo, subempleo, hambre y miseria de millares de colombianos. Colombia urge y reclama una verdadera reforma agraria que devuelva la tierra a millares de campesinos desplazados y desposeídos por la guerra sucia del Estado y el paramilitarismo; exige la cesación de la práctica estatal de exterminar la oposición política, el desmonte de la estrategia paramilitar, la reparación integral de las víctimas, la cesación de la entrega del país a las grandes multinacionales; el fin de la dependencia y la intromisión política y militar de los EEUU en los asuntos internos. El pueblo colombiano quiere y lucha por un verdadero cambio social, reclama una verdadera solución política al conflicto armado exigiendo poner fin a la antidemocracia, la dependencia y la exclusión, verdaderos genes de la guerra y atraso del país. 3. La solución política al conflicto armado exige y comprende dar salidas integrales a todos los factores políticos, económicos y sociales generadores de la guerra en el país. Desde el punto de vista táctico, luchar y asumir esta bandera del pueblo colombiano significa trabajar de manera denodada por una apertura democrática para el pueblo donde, como mínimo, cesen los bombardeos de campos y ciudades, el desmonte del presupuesto de guerra, la criminalización de la protesta social, las prohibiciones a las luchas populares y se respeten efectivamente los derechos de organización, petición, negociación y
huelga de todas las masas trabajadoras y campesinas. 4. El diálogo y la negociación son en ese contexto herramientas de lucha en manos de la insurgencia, que relievan el carácter político de su lucha, su condición de fuerza beligerante ligada a las masas y a las luchas del pueblo colombiano. Diálogo no es equivalente a entrega, traición o desmovilización; diálogo y negociación no son recursos para sortear un debilitamiento de la insurgencia. Diálogo y negociación son herramientas tácticas de la insurgencia que buscan además de poner al desnudo las verdaderas causas y causantes de la guerra en Colombia, potenciar la conquista de un mayor bienestar y libertad para el pueblo. 5. Rechazamos las propuestas de diálogo y paz del gobierno de Santos. La desmovilización y la entrega no son una verdadera propuesta de paz, tampoco lo es, la aniquilación y el desarrollo de una política de tierra arrasada contra el pueblo y sus organizaciones. El diálogo gobierno-guerrilla debe partir de un reconocimiento político a la insurgencia y debe excluir toda clase de exigencias unilaterales. Se equivoca el gobierno cuando mantiene bajo sus mazmorras a más de 8000 presos políticos e invierte más de 12.000 millones de dólares anuales en la guerra. Una propuesta seria de diálogo gobierno-guerrilla debe señalar de cara al país compromisos mutuos y obligatorios para las partes, que no excluyan el derecho del pueblo y todas sus organizaciones y fuerzas políticas a tomar parte de las discusiones y decisiones sobre el futuro inmediato y mediato del país. 6. El XVII Congreso de los comunistas colombianos expresa al pueblo y toda la comunidad internacional que siendo incansables luchadores por verdaderas transformaciones económicas, políticas y sociales, por el respeto a la soberanía y el derecho de autodeterminación del pueblo a buscar la paz con justicia social, impulsaremos todas las tareas posibles que permitan una salida política al conflicto económico, político, social y armado que vive el país. XVII Congreso del Partido Comunista de Colombia (marxista-leninista)
¡Solidaridad con los pueblos de Palestina, Irak y Afganistán! y todos los pueblos del mundo...
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Estado y perspectivas del movimiento popular ...Viene de la página 3
Así mismo, volvimos a ver un cese de actividades nacional del magisterio por el derecho a la educación, por el estatuto de los educadores y la refinanciación de su fondo de prestaciones sociales. Los trabajadores del complejo minero de carbón del Cerrejón, luego de 20 años sin hacerlo, acudieron a votar la huelga y están desafiando las formas de tercerización sindicalizándose más y enfrentando las prácticas del oportunismo, mientras que en La Jagua de Ibirico los obreros carboneros realizaron la huelga. La Unión Sindical Obrera, USO, ha vuelto por su tradición de lucha con las huelgas y barricadas en Tauramena y Monterrey. En Puerto Gaitán choca contra la multinacional Pacific Rubiales demandando mejores condiciones de vida y trabajo peleando junto a las comunidades para proteger el medio ambiente y exigir más inversión en infraestructura, servicios públicos domiciliarios y salubridad. Que la mayoría de las centrales sindicales y organizaciones sociales hayan colocado la movilización social y política para enfrentar al régimen desoyendo el llamado a ingresar al “acuerdo de unidad nacional” de Santos, que formas organizativas como el Congreso de los Pueblos y la Marcha Patriótica surjan para dinamizar la lucha y organización del pueblo; que aparezca una forma organizativa atreviéndose a coordinar acciones con la idea de buscar cambios profundos en la sociedad como lo hace COMOSOCOL, realzan la importancia de este momento del movimiento de masas. Niveles incipientes de espontaneidad Hay expresiones de espontaneidad que pueden dispararse en ciertas circunstancias, lo observamos en las elecciones regionales de octubre donde las asonadas en rechazo a los fraudes se dieron en varios municipios de la costa. No han faltado estallidos locales contra malos servicios públicos y sus altas tarifas, ni acciones de las víctimas del narco paramilitarismo. Han salpicado la vida colombiana el último año las luchas del campesinado pobre y medio por la paz contra el guerrerismo, el militarismo, los efectos del Plan Colombia, contra los desplazamientos, los daños de las fumigaciones y en defensa del ecosistema. Pero esta espontaneidad está muy lejos de ser un estallido “incontenible” que nos permita decir que estamos a las puertas de levantamientos populares generales, como equivocadamente algunos lo plantean supervalorando las movilizaciones realizadas. En otra orilla está la visión del oportunismo de derecha que lidera la corriente socialdemócrata defensora de la conciliación de clases y para quienes los pueblos no hacen la historia, corriente derechista que jamás ve condiciones para lanzar luchas. Partiendo de allí los dirigentes clasistas proyectan en los sindicatos una ofensiva para superar la crisis del sindicalismo colombiano y retomar su papel en la lucha económica, social y política. Al mismo tiempo, los movimientos agrario, de
barrios y de otros sectores populares tienden a privilegiar la acción directa por encima de los papeleos y la lucha electoral, al igual que van propendiendo por subordinar lo parlamentario y electoral al combate de clases abierto, logrando más sintonía entre los revolucionarios y las masas mientras los partidos Liberal y Conservador (o cualquiera de sus fracciones y matices) cosechan más abstención electoral y división en sus filas. Hoy los partidos tradicionales y sus fracciones están en una profunda crisis, el “acuerdo de unidad nacional” ni sacia sus apetitos burocráticos ni da salidas de largo aliento a la crisis que vive el mundo capitalista y afecta a Colombia. Asumir esta realidad no impide aprovechar las contradicciones ínter imperialistas e ínter burguesas, debemos tenerlas muy presentes para beneficiarnos sin hacerle el juego a una de las facciones reaccionarias enfrentadas y atraer a la masa pequeño burguesa y sus líderes hacia el frente antifascista y antiimperialista. Propuestas agotadas En la actual crisis del Polo hay un factor negativo para el campo popular, lo confirma el haber visto surgir con pujanza al Polo Democrático Alternativo, PDA, y hoy verlo en crisis por el reformismo, electorerismo y parlamentarismo que dominan sus decisiones. El Polo no logró cuajarse como alternativa de izquierda para el pueblo colombiano por la acción destructora de corrientes oportunistas a su interior pero manipuladas desde afuera por la oligarquía. Ya la situación de crisis interna del Polo se hace insostenible, ha cumplido su ciclo de aporte a la construcción de una alternativa política y electoral de izquierda entre las amplias masas; los demócratas, progresistas, la izquierda y los revolucionarios del país debemos trabajar por superar esa situación sin dejarnos agotar tratando de salvar al PDA de la fuerza inercial de sus errores de concepción y la mala dirección, que no le permiten a esa organización diferenciarse de los partidos de la burguesía en asuntos de fondo como son los objetivos y el camino para alcanzarlos. En resumen La correlación de fuerzas ha cambiado a favor del campo popular porque las diversas formas organizativas han puesto al centro la lucha directa de masas, van clarificando más sus objetivos y han logrado triunfos parciales destacados. Pero no solo se trata de denunciar, confrontar y deslegitimar al gobierno de Santos; el fortalecimiento y crecimiento del movimiento de oposición al régimen posibilita conquistar el gobierno y acumular fuerzas para la toma del poder. Se trata de abrir posibilidades a un gobierno de convergencia democrática, es decir: concretar las fuerzas necesarias para alcanzar un gobierno que así no tenga nuestra visión de gobierno táctico se constituya en un golpe a las clases dominantes que actúan principalmente como socias menores del imperialismo yanqui.
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Un solo frente contra el capitalismo y el imperialismo (*)
“… la Plenaria registra la incapacidad del capital para resolver la crisis general con los diversos medios que ha empleado hasta ahora. El paro y la miseria golpean a millones de trabajadores, y particularmente a jóvenes y mujeres, tanto en las principales economías imperialistas como en los países dependientes.” (…) Es ya un objetivo ampliamente compartido, un clamor incluso, la idea que el peso de la crisis recaiga sobre la clase que la ha provocado y no sobre sus víctimas. En Europa, en los EEUU y en América Latina, los trabajadores hacen frente a las políticas privatizadoras, a los recortes sociales y al expolio, en el África subsahariana, los pueblos se resisten a ser el campo de batalla de los saqueadores imperialistas; en Asia los trabajadores despliegan grandes movimientos huelguísticos y resisten heroicamente contra la ocupación militar imperialista. Particular importancia ha cobrado la lucha de los pueblos árabes. Los trabajadores, la juventud y las mujeres en combativas y masivas demostraciones derribaron a odiosas tiranías aliadas del imperialismo como ocurriera en Túnez y Egipto y, encendieron las llamaradas de acciones combativas de las masas trabajadoras en otros países de la región como en Barhen, Yemen, Jordania, Marruecos, Argelia… Destacamos el papel del Partido Comunista de los Obreros de Tunicia (PCOT) en el desarrollo de la revolución política así como en la continuación de la lucha por derrocar el capitalismo y transformar las estructuras sociales y económicas del país. En ese proceso, el PCOT está cumpliendo sus responsabilidades históricas y expresándose como un referente político revolucionario. Condenamos decididamente la intervención militar imperialista (Francia, Gran Bretaña, EE.UU y la OTAN) perpetrada contra Libia y que ha significado el devastamiento del país y la matanza de más 50.000 civiles (…) Los países imperialistas encabezados por EE.UU. pretenden reeditar la agresión militar en Siria y desde ahí apuntar a Irán. Una vez más utilizan las justas aspiraciones y la lucha de los trabajadores y la juventud por conquistar la democracia y la libertad. (…) La guerra imperialista que asola a Afganistán, Irak y Libia aun cuando ocasiona grandes atrocidades y sufrimientos a los pueblos se está convirtiendo en un atolladero para las fuerzas militares ocupantes que reciben serios golpes infringidos por la heroica resistencia. Condenamos la agresión militar imperialista y apoyamos firmemente la lucha contra la ocupación. (*) Nota de la redacción: por falta de espacio, Revolución publica apartes la Resolución General de la plenaria de la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas (CIPO-ML) realizada en Madrid en octubre de 2011. Invitamos a leer el texto íntegro y demás conclusiones en la página Web de la Conferencia: www.cipoml.org
Defendemos el derecho de autodeterminación del pueblo palestino, su heroica lucha contra el imperialismo y el sionismo así su derecho a ser reconocido como Estado por las Naciones Unidas. El dogal de la deuda externa continúa gravitando contra el desarrollo de los países dependientes y la situación de las masas trabajadoras. Las grandes magnitudes de la deuda afectan ahora a los propios EE.UU. que hace poco rebaso el tope impuesto por su propia legislación. (…) Los partidos y organizaciones de la CIPOML, otras organizaciones políticas y de masas levantamos decididos la campaña internacional por la anulación de la deuda externa de Túnez. (…) El desprestigio de las instituciones burguesas y de las burocracias sindicales, pero sobre todo la lucha de la clase obrera está contribuyendo a desenmascarar la verdadera naturaleza de la democracia burguesa y de los organismos capitalistas al tiempo que a sus sirvientes, los oportunistas y revisionistas (…) En este proceso es indispensable impulsar el sindicalismo clasista, la unidad del movimiento obrero y sindical, la unidad en la acción y en la propuesta programática. Desde la clase obrera, desde sus combates debemos laborar por la unidad del movimiento popular, por la incorporación de las masas campesinas, de la juventud y de los pueblos y nacionalidades oprimidos. (…) Las condiciones para la lucha revolucionaria de los trabajadores y los pueblos son favorables y mañana serán mejores. La situación actual hace más evidente la necesidad de la revolución social y los importantes acontecimientos sociales y políticos demuestran la posibilidad de organizarla. Nuestros partidos y organizaciones reafirmamos la decisión de organizar y hacer la revolución. Al reafirmarnos en el internacionalismo proletario expresamos la solidaridad combativa a los trabajadores y los pueblos que luchan en todo el mundo. ¡¡Proletarios de todos los países, uníos!! Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas (CIPO-ML). Madrid, Octubre de 2011
PARA LOS PRESOS POLITICOS Y PRISIONEROS DE GUERRA