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Date submitted: 24/06/2009
Las colecciones ocultas: las bibliotecas gubernamentales como bibliotecas de investigación Ma del Carmen Diez Hoyo Biblioteca Hispánica, Madrid, Spain Ma Araceli García Martín Biblioteca Hispánica Madrid, Spain
Meeting:
133. Government Libraries
WORLD LIBRARY AND INFORMATION CONGRESS: 75TH IFLA GENERAL CONFERENCE AND COUNCIL 23-27 August 2009, Milan, Italy http://www.ifla.org/annual-conference/ifla75/index.htm
Resumen: La Biblioteca de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) se planteó, ante la oportunidad de crear una nueva página web en la institución: - La posibilidad de incrementar el uso de la Biblioteca por parte de los usuarios internos de la AECID, y además, lograr la divulgación y expansión de su rica colección bibliográfica. - El estudio de las necesidades de aprendizaje del personal de la organización, y el modo de satisfacerlas utilizando las nuevas tecnologías. Al tratarse de una biblioteca de larga trayectoria histórica, especializada en temas americanistas e islámicos, muy rica en cuanto a número de volúmenes (alrededor de 700.000 entre libros, publicaciones periódicas y soportes electrónicos), y de gran prestigio por la calidad y actualización de sus fondos entre los especialistas, se debía dar un gran protagonismo a la colección que alberga. A su vez, al estar integrada en el departamento gubernamental de cooperación cultural, dentro de una agencia que trabaja por el desarrollo y la cooperación internacional de los pueblos, no podía perder la perspectiva de apoyar y fomentar el desarrollo de usuarios que todavía no han alcanzado el nivel de especialistas, pero a los que es prioritario atender para mejorar sus oportunidades en la vida. Y además, con la dificultad añadida para la biblioteca de proceder de múltiples y muy diversos países.
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En el estudio se observaron cuestiones diferentes: - Tipos de usuarios (tanto físicos como virtuales) a los que satisfacer en sus demandas - Tipos de respuestas que se podían ofrecer: o Libros y demás materiales de información “físicos” y la necesidad de hacerlos llegar al destinatario como tal elemento “físico” y luego recuperarlos o Dar acceso a recursos electrónicos de modo que se cumplieran requisitos legales de licencias y demás o Información procesada y su nivel de exhaustividad según grupos preestablecidos de usuarios - Nuevas oportunidades de cooperación mediante el canje o intercambio de publicaciones institucionales aprovechando las nuevas tecnologías - Formación de los bibliotecarios y grados de especialización, por temas - Necesidades tecnológicas Para obtener respuestas, se procedió a un análisis comparativo de servicios del tipo “Pregunte al bibliotecario”, “La biblioteca responde”, etc., entre distintos tipos de bibliotecas de diferentes países. El principal problema fue la falta, bastante generalizada, de información sobre resultados. En la presente ponencia se detallará todo el proceso de investigación seguido, las decisiones adoptadas y se extraerán conclusiones sobre los nuevos servicios de referencia. (Hidden collections: Government libraries as research resources Abstract: Taking advantage of the creation of a new website at the host institution, the Library of the Spanish Agency for International Cooperation for Development (AECID), considered: -
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The possibility to increase the use of the Library by the internal user of the AECID, and, by the way, to obtain the dissemination and expansion of its rich bibliographical collection The study of the learning needs of the organization and the new ways to satisfy them using the new technologies.
This library specializes in Latin American and in Islamic topics and has an extremely rich collection (about 700.000 books, journals and electronic media), and a good reputation among specialists for the size, quality and up-to-date nature of its extensive holdings. Since this library is a part of an government institution of cultural cooperation that is part of the Spanish International Aid Agency [AECID] that works for the development and international cooperation around the world, at the library we must not forget its role for supporting and promoting the development of users who have not yet reached the level of specialists, who often come from a wide array of countries. These dual priorities help define the mission of this library. The present study addresses different issues: - Types of users and how to satisfy in their needs; - The ways these needs can be addressed:
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Types of answers that could be offered: books and other “physical” sources of information and the necessity to access the books themselves and how to finally recover them from the library; o Providing access to electronic resources so that legal requirements of licenses and others are fulfilled; o Processing information and its level of completeness as predefined by groups of users; Offering new opportunities for cooperation through the redemption or exchange of institutional publications by taking advantage of the new technologies; Formation of the librarians and degrees of expertise, by subject; Technological needs. o
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In order to address these issues, we have used a comparative analysis of services such as “Ask the librarian”, “The library answers”, and so on, among different types of libraries in different countries. The main problem we found was the fairly widespread lack of information about results. In this paper the research process, the decisions we have made and finally the conclusions we found about the new services of reference will be detailed.)
0. Introducción Para que una biblioteca, con su gran tesoro de posibilidades, pueda ayudar a un usuario, es clave la actuación del bibliotecario. Él actuará como guía, le enseñará a sacar el máximo rendimiento a las colecciones y servicios, y le animará a continuar cuando la investigación parezca estancada. En el caso de las bibliotecas gubernamentales, para que el bibliotecario pueda prestar esta ayuda y trabajar con profesionalidad, no solamente deberá conocer las necesidades de sus usuarios, sino las necesidades de su propia institución, de la entidad que alberga su biblioteca, lo que espera esa entidad de ella. La biblioteca de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), como biblioteca gubernamental que es, realiza sus funciones teniendo en cuenta 3 aspectos diferentes: a) Los inherentes a las bibliotecas en general, con sus servicios, personal e instalaciones que les caracterizan. b) Los específicos de la institución gubernamental en que esa biblioteca se integra, y que le confiere unas obligaciones muy ligadas a las políticas que se deben llevar a cabo en la institución concreta en que se integra. c) Los propios de la biblioteca individual concreta, con su personalidad definida en base a sus colecciones, su trayectoria, su historia, etc. En este estudio tendremos en cuenta los 3 aspectos: en primer lugar, las características que comparten en España todas las bibliotecas de la Administración y por supuesto, la de la AECID. En este caso nos vamos a limitar a los de la Administración General del Estado, coordinadas por el Ministerio de Cultura.
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En segundo lugar abordaremos los roles peculiares que debe afrontar una biblioteca que se integra en una Agencia estatal de cooperación internacional para el desarrollo, institución dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España. El modelo de obligaciones y peculiaridades de este ministerio, servirá para hacernos idea de que en todos los demás ministerios deberá haber condicionantes inherentes a sus funciones. Por último, y cumpliendo las obligaciones que presuponen los 2 aspectos anteriores, describiremos de un modo concreto las propiedades de la Biblioteca de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. 1. Las bibliotecas de la Administración en España En España, el Ministerio de Cultura tiene, entre otras funciones, las de normalización y coordinación de las bibliotecas de titularidad de la Administración General del Estado y de sus Organismos Públicos (Ley 10/2007, de la lectura, del libro y de las bibliotecas). Las bibliotecas de la Administración han carecido, hasta fechas recientes, de un texto normativo que les diera personalidad, les marcara obligaciones y las protegiera como entidades que son del Estado. El Real Decreto 1572/2007, de 30 de noviembre, regula los órganos de coordinación de las bibliotecas de la Administración General del Estado y de sus organismos públicos. Es de las aproximadamente 700 bibliotecas de la Administración General del Estado exclusivamente de las que nos vamos a ocupar en este escrito, pues en el Real Decreto 1572/2007 se excluyen del ámbito de aplicación a las Bibliotecas Públicas del Estado, que aunque forman también parte del Sistema Español de Bibliotecas, cuentan con Reglamento propio, y su gestión puede estar transferida a las Comunidades Autónomas. Este Real Decreto tiene un doble objetivo: -
Garantizar que los servicios desarrollados por estas bibliotecas sean conformes a las pautas y estándares nacionales e internacionales;
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Promover el establecimiento de un punto de consulta único, accesible electrónicamente, que permita la consulta de las colecciones de todas las bibliotecas de la Administración General del Estado y de sus Organismos Públicos.
El Real Decreto establece unas estructuras de coordinación para hacer posible los fines que pretende: -
De carácter interministerial: la Comisión General de Coordinación de Bibliotecas de la Administración General del Estado, órgano adscrito al Ministerio de Cultura
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En cada Departamento: Las Comisiones Ministeriales de Coordinación Bibliotecaria Grupos de trabajo: tanto en la Comisión General de Coordinación de Bibliotecas de la Administración General del Estado, como en el de las Comisiones Ministeriales, podrán constituirse grupos de trabajo con objeto de proceder a los estudios o propuestas que la Comisión correspondiente les encomiende. A estos grupos de trabajo podrán ser invitados expertos en la materia objeto de estudio.
Según el Real Decreto, las bibliotecas de titularidad de la Administración General del Estado, deben estar preferentemente al servicio de las instituciones en las que se insertan, y deben cumplir la función primordial de servir de instrumento de apoyo al estudio, análisis y fundamento de la toma de decisiones por parte de los órganos en los que están encuadradas. El Real Decreto define en términos muy amplios biblioteca: “se considera biblioteca cualquier estructura organizativa de la Administración General del Estado o de sus organismos públicos que, mediante los recursos, procesos y servicios técnicamente apropiados, tiene como misión servir de instrumento de apoyo al estudio, análisis y fundamento de la toma de decisiones por parte de los órganos en que están encuadradas, así como facilitar el acceso a los ciudadanos en igualdad de oportunidades de los documentos publicados o difundidos por cualquier medio y recogidos en cualquier soporte, incluidas la bibliotecas digitales” . El objetivo que se persigue con la creación de estos órganos es normalizar y coordinar la actuación de las bibliotecas de titularidad de la Administración General del Estado de manera que, por un lado, los procesos y servicios desarrollados por las mismas sean técnicamente apropiados para cumplir los fines que tienen encomendados y, por otro, sea posible establecer un punto de consulta único y conjunto para todas sus colecciones. Se trata, en definitiva, de contribuir más eficazmente al logro de los objetivos que tienen marcados las instituciones en las que esas bibliotecas se insertan, pero también de lograr que el patrimonio bibliográfico y la valiosa información que contienen revierta de manera más eficaz en el conjunto de la sociedad en forma de mayor y más fácil accesibilidad por parte de los ciudadanos. La Ley 10/2007 de la lectura, del libro y de las bibliotecas, establece que el Ministerio de Cultura desarrollará, entre otras funciones, las de “normalización y coordinación de la actuación de las bibliotecas y unidades relacionadas con ellas que sean de titularidad de la Administración General del Estado y sus Organismos Públicos”, estableciendo para ello, reglamentariamente, “los mecanismos de dicha normalización”. Para dar cumplimiento a esta función y soporte a todas las actividades y relaciones de coordinación y cooperación bibliotecaria, el Ministerio de Cultura, en estrecha colaboración con el Observatorio de la Lectura y el Libro,-regulado por Real Decreto 1547/2007, tal y como está previsto en la Ley 10/2007 de la Ley de la Lectura, del Libro y de las Bibliotecas-, han elaborado el Directorio de Bibliotecas de Titularidad Estatal (2008).
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En España ya se han celebrado diferentes reuniones de profesionales de bibliotecas de la Administración pertenecientes a los distintos Ministerios. Lo que se busca es la redacción de un Reglamento común de mínimos que satisfaga a todas y de un reglamento propio para cada una de ellas. El Real Decreto 1572/2007 establece que en cada Departamento se deberá crear una Comisión Ministerial de Coordinación Bibliotecaria, encargada de redactar el Reglamento de sus bibliotecas. Dada la dispersión que bibliotecas de este tipo tienen, se ha realizado ya un documento de gran valor que las reúne a todas: El mencionado Directorio de Bibliotecas de Titularidad Estatal (Ministerio de Cultura, 2008). Los datos que se refieren a nuestro Departamento, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, puede dar idea de lo laborioso que ha sido redactar el Directorio: •
La Biblioteca y Centro de Documentación del propio Ministerio
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Las 2 bibliotecas de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo : Hispánica e Islámica
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Las 3 bibliotecas de los Centros de Formación de la Cooperación Española en Iberoamérica: en Bolivia, Colombia y Guatemala.
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Las 38 bibliotecas de la Red de Centros de Asuntos Culturales:
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Argentina (4) ; Brasil (2) ; Bolivia (1) ; Colombia (1) ; Costa Rica (2) ; Cuba (1) ; Chile (2) ; Ecuador (1) ; El Salvador (2) ; Estados Unidos (1) ; Guatemala (2) ; Haití (1) ; Honduras (2) ; México (2) ; Nicaragua (2) ; Panamá (1) ; Paraguay (2) ; Perú (2) ; República Dominicana (2) ; Uruguay (2) ; Venezuela (1) ; Guinea Ecuatorial (2)
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La Biblioteca de la Comisión Nacional Española de Cooperación con la UNESCO
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El Centro de Documentación de la Dirección General de Comunicación Exterior
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La Biblioteca de la Escuela Diplomática.
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La biblioteca de la Secretaría de Estado para la Unión Europea
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Las 60 (hasta el momento) bibliotecas del Instituto Cervantes:
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Central de España (1) ; Alemania (4) ; Argelia (2) ; Australia (1) ; Austria (1) ; Bélgica (1) ; Brasil (7) ; Bulgaria (1) ; China (2) ; Egipto (1) ; Estados Unidos (2) ; Filipinas (1) ; Francia (4) ; Grecia (1) ; Hungría (1) ; India (1) ; Irlanda (1) ; Israel (1) ; Italia (4) ; Japón (1) ; Jordania (1) ; Líbano (1) ; Marruecos (6) ; Países Bajos (1) ; Polonia (2) ; Portugal (1) ; Reino Unido (2) ; República Checa (1) ; Rumanía (1) ; Rusia (1) ; Servia (1) ; Siria (1) ; Suecia (1) ; Túnez (1) ; Turquía (1). En total: 108 bibliotecas en países muy diferentes y con personalidades y colecciones también muy diferentes, que es necesario armonizar. 2. Las bibliotecas de la Cooperación Internacional para el Desarrollo Estas bibliotecas deben estar muy integradas en las políticas de su departamento. En el caso español, debemos contemplar un marco normativo internacional y otro nacional en que se insertan nuestras actuaciones, y que presuponen nuestras obligaciones de dar información a los técnicos y directivos encargados de ejecutar esas políticas. 2.1 Marco Normativo Internacional • • • • • • • • • •
Declaración Universal de los Derechos Humanos, Asamblea General de las NNUU, 1948 Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, ACHNUR, 1969 Conferencia de Políticas Culturales, UNESCO Mundiacult México, 1982 Nuestra Diversidad Creativa, Informe Javier Pérez de Cuellar, UNESCO, 1996 Plan de Acción sobre Políticas Culturales al servicio del Desarrollo, Conferencia de Estocolmo, UNESCO, 1998 Objetivos de Desarrollo del Milenio, 2000 Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial, UNESCO, 2003 Informe sobre Desarrollo Humano: La libertad cultural en el mundo diverso de hoy, UNESCO, 2004 Declaración de París sobre la eficacia de la ayuda al desarrollo, 2005 Convención sobre la Protección de la Diversidad de los Contenidos Culturales de las Expresiones Artísticas, UNESCO, 2005
2.2 Marco Normativo Español • • •
Plan Director 2009-2012 (Tercer Plan Director) Estrategia de Cultura y Desarrollo de la Cooperación Española 2007 Ley de cooperación 1998
Dejaremos al margen la Ley de Cooperación para centrarnos en normas más cercanas a las de la propia Agencia.
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2.2.1 Plan Director de la Cooperación Española Ya nos encontramos con el tercer Plan director (2009-2012). En el que se marcaron las líneas maestras de las políticas de cooperación, fue en el segundo Plan Director de la Cooperación Española, 2005-2008. El conocimiento de este marco normativo es obligatorio para todos los trabajadores de la Agencia. El conocimiento en profundidad de diferentes apartados queda como responsabilidad de los diferentes departamentos, según su función. Su dominio en profundidad, es clave para los directivos. Desde la biblioteca nos vamos a centrar en los aspectos que son de un interés prioritario para nuestra función. En el capítulo 6 se tratan en detalle los seis ámbitos estratégicos transversales al conjunto de la cooperación. Los que más afectan al trabajo de la biblioteca, y sobre los que tenemos que trabajar de un modo especial, son 2: Educación para el desarrollo: Apuesta por el fomento de una ciudadanía global a través de la sensibilización y la educación formal y no-formal.
Investigación para el desarrollo y capital humano: Este capítulo diseña un plan para fomentar la investigación e innovación que inciden en el bienestar de los países con economías en desarrollo , y busca la mejor auto-organización de “estudios para el desarrollo”. Se aborda la instrumentación de la investigación española y el apoyo a la investigación desarrollada por actores en los países receptores de ayuda. 2.2.2 Estrategia Cultura y Desarrollo Además del marco de actuación general que se diseña en el Plan Director, las diferentes parcelas de especialización van diseñando sus propias estrategias de trabajo particulares. Una de ellas es la de Cultura, donde se integra la biblioteca. El Plan Director 2005-2008 incorpora la dimensión cultural, no sólo como una línea estratégica, bajo el título de Aumento de la libertad y las capacidades culturales, sino también como prioridad horizontal, que invita a tener en cuenta el Respeto a la diversidad cultural en todas las acciones de desarrollo que se implementen. El concepto de cultura del que partimos es el asumido en el Mundiacult de México en 1982, que se define como el “conjunto de rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o un grupo social. Ello engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias”. De esta forma, trabajar en cooperación cultural es contribuir a mejorar la libertad de las personas, ampliando las oportunidades individuales y colectivas de vivir mejor. Esta estrategia incorpora a los creadores y emprendedores de la vida cultural a las dinámicas de desarrollo local y nacional que, necesariamente deben tener un papel activo en los procesos de progreso y democratización de sus
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sociedades, con especial atención a los colectivos de jóvenes y mujeres. Es pues ésta una estrategia amplia, que pretende conciliar, unir y aprovechar el potencial de las sinergias de la cultura y la cooperación con los objetivos de desarrollo. La estrategia recoge la trayectoria y evolución de los conceptos de cultura y desarrollo en el marco internacional. La Estrategia incorpora las orientaciones del Informe 2004 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sobre el respeto a la diversidad cultural. Asimismo, busca orientar la cooperación española según los principios de la Convención sobre la protección y la promoción de la diversidad de las expresiones culturales, aprobada en 2005 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). 2.2.2 a) Principios fundamentales • El objetivo principal de la cooperación cultural para el desarrollo es contribuir al bienestar colectivo y, por ello ha de participar y lograr impactos en los procesos de lucha contra la pobreza y reducción de la exclusión social. • La cooperación cultural debe ayudar a fomentar las propias capacidades y aumentar las oportunidades de las personas, tanto espirituales y creativas como materiales, para que contribuyan y participen en la mejora de su calidad de vida Para lograr estos principios, hay que trabajar unos aspectos determinados: 1-Formación de capital humano para la gestión cultural con énfasis en proyectos de cultura y desarrollo 2-Consolidación de la dimensión política de la cultura en su contribución al desarrollo 3-Refuerzo de la dimensión económica de la cultura en su contribución al desarrollo 4-Fortalecimiento de la relación y complementariedad entre Educación y Cultura 5-Gestión sostenible del patrimonio cultural para el desarrollo 6-Fortalecimiento de las relaciones entre comunicación y cultura con impacto en el desarrollo 7-Impulso a los procesos de reconocimiento de los Derechos Culturales
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Todos estos objetivos requieren unas acciones concretas : 1-Realizar diagnósticos precisos sobre las en los que se va a intervenir. 2-Introducir indicadores de impacto cooperación.
realidades culturales de los países
cultural y social
3-Fomentar el diálogo, el reconocimiento y la culturas 4-Propiciar el respeto y la integración de culturales minoritarias
tras las acciones de
cooperación mutua entre
las lenguas y manifestaciones
5-Evitar que la defensa de la identidad cultural genere posiciones no respetuosas con la convivencia y el cumplimiento de los Derechos Humanos 2.2.2 b) Proceso de difusión y aplicación de la estrategia La Estrategia de Cultura y Desarrollo nace con la vocación de servir como herramienta de trabajo a los distintos actores de la cooperación española. Por ello, deberá ir acompañada de un proceso de difusión y divulgación entre los actores que están en el terreno (en los distintos países), las comunidades autónomas y las ONGDs que, en definitiva, serán los encargados de ponerla en marcha. Además de los actores tradicionales de la cooperación para el desarrollo, esta estrategia reclama una mayor participación de los agentes culturales, invitando a creadores, artistas, organizaciones culturales públicas y privadas a que se sumen a este proyecto común de lucha contra la pobreza y exclusión social. Las bibliotecas debemos afrontar este reto como propio. La acción cultural con objetivos de desarrollo, tal y como se presenta en esta estrategia, no tiene antecedentes en la cooperación española. Por ello, requerirá de un apoyo teórico a través de publicaciones de expertos y expertas que profundicen y desarrollen exhaustivamente las líneas de trabajo expuestas. Igualmente, se considera necesario acompañar esta estrategia de un esfuerzo de identificación y evaluación de las acciones ya emprendidas. Para ello, está en marcha la construcción de un Banco de Buenas Prácticas que permita identificar acciones de la cooperación cultural y evaluar sus resultados e impactos. Este estudio permitirá concretar en mayor medida las acciones y líneas de trabajo que se proponen en este documento, evaluar las acciones exitosas ya emprendidas y valorar la posibilidad de replicarlas. La biblioteca será el lugar de conservación de estos materiales para su mejor utilización y permanencia en el tiempo.
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3. Las Bibliotecas Hispánica e Islámica de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo 3.1 Biblioteca Hispánica Historia y Orígenes La Biblioteca Hispánica nace como colección bibliográfica del Consejo de la Hispanidad. La finalidad del citado Consejo consistía en conservar y fomentar la herencia hispánica en los países de América y Filipinas. El tema central de la primera colección histórica consiste en la literatura del descubrimiento, los Reyes Católicos y la evangelización de América. En 1945 se crea el Instituto de Cultura Hispánica con carácter de Organismo Asesor del Ministerio de Asuntos Exteriores. En 1947 se aprueba su reglamento orgánico y se crea formalmente su biblioteca, a la que se incorporan los 6000 libros del desaparecido Consejo de la Hispanidad. En 1949 se inaugura por fin la biblioteca del Instituto de Cultura Hispánica, con el nombre de “Biblioteca de los Pueblos Hispánicos”. Su propósito inicial fue el de convertirse en el centro nacional para el canje de publicaciones con las instituciones americanas dedicadas a la enseñanza y la investigación. El ICH comienza a publicar su revista Mundo Hispánico en 1947 y Cuadernos Hispanoamericanos, así como una importante serie de monografías, en 1949.La Biblioteca puede disponer de todo el catálogo editorial de su institución para establecer relaciones de intercambio con universidades, bibliotecas nacionales, organismos oficiales y otros centros de investigación con producción editorial. La historia de su programa de canje es, en cierto sentido, la crónica de la propia Biblioteca. Los intercambios suplen a las adquisiciones con materiales imposibles de encontrar en el mercado. Las donaciones de autores y científicos americanos, las del personal diplomático, Las exposiciones bibliográficas americanas, Los programas de canje de ejemplares duplicados,... Todos son métodos válidos para incrementar la colección y que sea lo más amplia y diversa posible para suplir la carencia de bibliografía iberoamericana en España. 3.2 Biblioteca Islámica En la historia de la Biblioteca Islámica se pueden distinguir dos etapas.
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La primera etapa se inicia en 1954, año de la fundación del Instituto HispanoÁrabe de Cultura y de la creación en su seno de una biblioteca que sirviera de apoyo documental y bibliográfico a los investigadores españoles y extranjeros del campo araboislámico. Los primeros años se dedican al inicio de la creación del fondo bibliográfico y están profundamente marcados por la infatigable labor del Padre Félix María Pareja, al que se le encomienda esa tarea. Gracias a su trabajo se reunió la mejor colección de estudios árabes e islámicos de España. Su cultura enciclopédica dictó las líneas para la formación de la colección. Al crecimiento de la Biblioteca Islámica contribuyeron muchos centros culturales españoles establecidos en países árabes que enviaban cuantos libros pudieran encontrar de interés para el incremento de la colección bibliográfica de la biblioteca. La segunda etapa comienza en 1974, año en que el Instituto Hispano-Árabe de Cultura se convierte en organismo autónomo al Ministerio de Asuntos Exteriores. En esta segunda etapa la Biblioteca sale beneficiada al conseguir presupuesto propio, lo que significa poder llevar a cabo una política de adquisiciones, así como poder contar con personal funcionario fijo de apoyo a la dirección. Se establece el intercambio de publicaciones, que fue fundamental en esos momentos para la a adquisición de libros y revistas editados por universidades y centros de investigación de países árabes. A partir de 1985, debido a la apertura comercial en algunos países del área geográfica, la compra de publicaciones árabes se hace más fácil, aunque el intercambio de publicaciones continúa su proceso, sobre todo en la adquisición de revistas y materiales de poca circulación comercial. El Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe reemplaza, a finales de 1988, al Instituto Hispano-Árabe de Cultura. 3.3 Agencia Española de Cooperación Internacional Al crearse la Agencia Española de Cooperación Internacional en 1989, se integran en su estructura todos los organismos e instituciones del Ministerio de Asuntos Exteriores que estaban dedicados a la Cooperación Internacional. De este modo el Instituto de Cooperación Iberoamericana y el Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe, pasan a formar parte de la AECI. Los dos Institutos traen consigo dos bibliotecas especializadas de calidad y tamaño considerables: la Biblioteca Hispánica y la Biblioteca Islámica. A estas dos importantes líneas de especialización, se une la nueva especialización en Cooperación para el desarrollo, finalidad ultima de la propia institución. Esto hace que convivan usuarios muy diferenciados: Por una parte los especialistas de alto nivel en temas americanistas e islámicos, por otra, los técnicos y expertos en cooperación para el desarrollo, y por último, los propios gestores de la entidad, sobre los que recae la responsabilidad de llevar a cabo las políticas españolas de cooperación para el desarrollo.
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Actualmente las Bibliotecas Hispánica e Islámica comparten instalaciones, recursos y servicios comunes, manteniendo la independencia e identidad de sus colecciones. Entre las dos bibliotecas suman una totalidad de aproximadamente 700.000 volúmenes de libros y revistas. Ante una colección tan amplia, y con unas líneas de investigación tan diferentes, la biblioteca se ve obligada a asumir continuas adaptaciones en sus métodos de trabajo, y a mantenerse al día del estado de investigación en sus materias de especialización. A esto hay que unir su papel de coordinador de la red de 38 bibliotecas de los centros culturales en el exterior (principalmente en América Latina). 3.4 Nuevos servicios bibliotecarios Ejemplos de servicios adaptados a la peculiaridad de las bibliotecas: 1- Una página web pensada para investigadores y para gestores: La Biblioteca de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo se planteó, ante la oportunidad de crear una nueva página web en la institución, el estudio de nuevas fórmulas de atención a usuarios, tanto físicos como virtuales, de modo que se sacara el mejor provecho a las nuevas tecnologías, se divulgara y ampliara el uso de su rico fondo bibliográfico, y se llegara a unos altos estándares de calidad en la obtención de resultados de información por parte de los interesados. 2- Unos servicios consecuentes con las políticas de solidaridad y cooperación Al estar integrada en el departamento de cooperación cultural, dentro de una agencia que trabaja por el desarrollo y la cooperación internacional de los pueblos, no podía perder la perspectiva de apoyar y fomentar el desarrollo de usuarios que todavía no han alcanzado el nivel de especialistas, pero a los que es prioritario atender para mejorar sus oportunidades en la vida. Y además, con la dificultad añadida para la biblioteca de proceder de múltiples y muy diversos países. 3- Unos usuarios con diferentes objetivos y niveles de formación En el estudio se observaron cuestiones diferentes: - Tipos de usuarios (tanto físicos como virtuales) a los que satisfacer en sus demandas - Tipos de respuestas que se podían ofrecer: o Libros y demás materiales de información “físicos” y la necesidad de hacerlos llegar al destinatario como tal elemento “físico” y luego recuperarlos o Dar acceso a recursos electrónicos de modo que se cumplieran requisitos legales de licencias y demás o Información procesada y su nivel de exhaustividad según grupos preestablecidos de usuarios.
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4- Nuevas oportunidades de cooperación mediante el canje o intercambio de publicaciones institucionales aprovechando las nuevas tecnologías 5- Formación de los bibliotecarios y grados de especialización, por temas 6- Necesidades tecnológicas La realización concreta más destacada tras este estudio ha sido la nueva página web de la AECID, con una presencia importante de la biblioteca, con servicios para usuarios presenciales y a distancia. 3.5 Nuevos proyectos bibliotecarios Hay otros proyectos sobre los que seguimos trabajando: 1- Cambio del programa de gestión por otro que permita incorporar las novedades tecnológicas que ayuden a dar más y mejores servicios. Actualmente nos encontramos en la fase de evaluación de ofertas. 2- Formamos parte de la plataforma “Cervantes virtual”, donde el portal institucional de la AECID aparece con las publicaciones propias a texto completo y de uso totalmente libre. 3- Se está creando la Biblioteca virtual con el fondo antiguo digitalizado perteneciente a las bibliotecas de la AECID. Actualmente se han digitalizado unos 2000 libros y se está estudiando su modelo de gestión. 4- Se está revisando en profundidad todo el fondo antiguo y de valor especial de las bibliotecas de la AECID para incrementar nuestra aportación al Catálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico Español, no sólo con las últimas adquisiciones de fondo antiguo, sino con la recuperación de fondos especiales que interesa incluir. Esté Catálogo está coordinado y financiado por el Ministerio de Cultura, y tiene como uno de sus objetivos, que cada título incluido cuente con su correspondiente ejemplar digital. 5- La creación de una hemeroteca virtual que sirva de repositorio institucional a valiosas publicaciones periódicas latinoamericanas cuyas entidades editoras no pueden garantizar su permanencia en el tiempo. Esta conservación, no sólo busca preservar esos documentos para la investigación y el conocimiento, sino que busca obtener de ellos la máxima rentabilidad, y sobre todo, ofrecérselos libre de coste económico a todos los usuarios interesados. 6- La creación de una base de datos de instituciones de todo el mundo que se dediquen a la cooperación para el desarrollo y mantengan bibliotecas y servicios de publicaciones, para estrechar la colaboración y buscar proyectos y objetivos comunes. 7- La creación de un Foro Sectorial en Cooperación para el Desarrollo y Bibliotecas, de presencia plural de todo tipo de bibliotecas que trabajan por el desarrollo, dentro de un entorno profesional en el que tienen cabida todos los
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profesionales españoles, independientemente del lugar o tipología de su biblioteca. Este Foro se ha creado dentro de la Federación Española de Sociedades de Bibliotecarios, lo que es garantía de su finalidad puramente profesional. Con este Foro no se busca la cooperación entre las bibliotecas para su propio desarrollo y mejora, sino su puesta a disposición del desarrollo de los pueblos. El centro de interés pasa, de la propia biblioteca, a su actividad social concreta y su incidencia en el desarrollo. Por supuesto que es importante contar con buenos servicios bibliotecarios para que la labor sea más efectiva, pero lo que se busca es el desarrollo de pueblos con economías deprimidas, no específicamente sus sistemas bibliotecarios. Trabajadores de bibliotecas de organismos no gubernamentales, de fundaciones sociales, de instituciones religiosas, etc., tienen cabida junto a bibliotecas que trabajan para las distintas administraciones españolas (General del Estado, Autonómica y Local), en cooperación para el desarrollo. Desde aquí se lanza la propuesta de crear, dentro de un comité tan ecléctico como es el de Bibliotecas Gubernamentales, un Grupo de Especial Interés (SIG), que trabaje por coordinarnos a los bibliotecarios de la cooperación para el desarrollo de todo el mundo a través de la IFLA. Conclusión: Las bibliotecas pueden ayudar en las tomas de decisiones de los directivos y gestores de las entidades en que se integran. En ellas, además del bibliotecario capacitado para guiarles, está toda la documentación necesaria para ayudarles a tomar las mejores decisiones. Y esta documentación, algún día servirá para realizar estudios e investigaciones históricas. Las bibliotecas, normalmente, sobreviven a las propias instituciones en que se integran, cobran vida propia, reciclan sus capacidades, se adaptan a nuevos tiempos. Son organismos vivos habitados por bibliotecarios que trabajamos para que nuestro objeto de trabajo, permanezca. Las bibliotecas de la Administración pueden tener, además, una colección, unos bibliotecarios especializados en su tema de especialización, unos servicios y unas instalaciones, capaces de satisfacer las necesidades de información de los más elevados investigadores. Este es el caso de las Bibliotecas Hispánica e Islámica de la AECID. Bibliotecas de cooperación para el desarrollo, como es la que nos ocupa, tiene, además, unas obligaciones de contribuir al propio desarrollo de los pueblos, facilitando el acceso al conocimiento y la información a los más desfavorecidos. Sólo desde la formación se puede luchar, no contra las manifestaciones de la pobreza, sino contra sus causas. Las bibliotecas que trabajan por la cooperación para el desarrollo necesitan cambiar su punto de apoyo fundamental: su interés prioritario no se centra en si mismas y en sus valores para la investigación y el conocimiento, sino que su principal misión es ponerse al servicio de los más desfavorecidos para que dejen de serlo. Y este cambio de concepción es complejo y requiere una gran dosis de generosidad entre sus profesionales. Por último, destacar que entre las bibliotecas gubernamentales hay enormes diferencias, lo que las hace difíciles de homologar y buscar criterios de 15
actuación comunes. Pero esta diversidad no es una debilidad, sino una fortaleza. En nuestra diferencia no está el problema, sino la solución.
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