Año XXXIIL—Núm.

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33.105

Red. y Ad., Marqués de Cubas, 7.

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L u n e s 30 d e e n e r o d e 1928

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No se devuelven ios originales Illlilllllllllllllll

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LA D O L O R O S A P É R D I D A D E B L A S C O IBÁÑEZ •

—

Los enviados especiales del HERALDO en Mentón relatan la muerte del grande hombre •

(Crónicas de nuestros redactores Víctor Rizo y Maiuenda, y fotografías exclusivas para eí HERALDO, transmitidas por avión) .• •» wyr-Lnwgwaiff'j'^üWi

posa, que no se apartó de su lado ni un solo momento; OasUda, las enfeírmeras, lograban difícilmente dominarlo. EL D Í A D E L A M U E R T E

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Blasco Ibáñez en su lecho de muerte. (Foto "Petit NÍ50ÍS", trasmitida por avión.) Desde Marsella, cuando amanece crónica. Fiebre. Delirio. Así pasó alel día sobre la tierra de Provenza, gunos días, con momentos de luciel cielo tiene una suave tristeza de dez, de decaimiento, d e reacción poaurora lluviosa, gris, que simboliza derosa, en la que su fuerte naturael dolor de nuestro viaje. L a Costa leza parecía dooninar la enfermedad. Azul ha perdido la alegría de su sol. Pero eí corazón empezaba a funcioLos yates blancos anclados en los nar mal. El miércoles la imipiresión puertecitos maravillosos de la Rivie- de los doctores re-uiiidois en consulr a tienen envueltos en la niebla de la t a fué pesimista. Aviisaa-on a los mañana, un aspecto fantasmal. Has- hijos del escritor. t a Mentón la lluvia es nuestra patéEn algiuiios momentos D. Vicente, tica compañera de viaje. que tenía gran fuerza, un vigor proEn una estación del trayecto com- digioso, inteintaba levantarse. Parepro los diarios regionales: «Blasco cía luchar desieisipeiradarniente con la Ibáñez, h a muerto», « ü n gran escri- enfermedad. Se agarraba a las rotor muere en tierras de Francia». pas de la cama. Hacía esfuerzos paE e t r a t o s del maestro en su lecho de r a incorporarse. Doña Elena, su esBiuei-te, fotograíiías de Blasco en su iai-dín, cuando, el pleno vigor de su trabajo, descansaba contemplando el Mediterráneo, a cuyas orillas nació y junto al cual h a muerto. Mentón está hundido a la hora maÜanera de nuestra llegada en UH profundo silencio, en un gran recogimiento. Al bajar del tren lo primero que salta a la vista es la fiesta de colores, de cerámicas, de flores, de mármoles que es la finca Fontana Rosa, la casa del ilustre novelista. Cruzo el jardín, y abrazado a Sigfredo y Mario Blasco llego hasta la biblioteca, el cuarto de trabajo de I). Vicente, donde reposa su cadá/ver. Acaban de trasladarlo. Ante el muerto inmortal, unos momentos indescriptibles de dolor, de lágrimas y de recuerdos. Y bajo esta terrible impresión redacto apresuradamente las notas siguientes, en las que recogeré cuanto £e oído decir a sus hijos, a su esposa, a los fieles Ramón y Casilda, a I Su secretario Abel Gracia, tantos años a su servicio ; cuanto he visto | y cuanto he sentido. _ i Don Vicente se había sentido en- \ íermo el c e r n e s . Hasta el jueves POT 'la tarde hizo su vida noirmal de convialeiciente d e la giriipe quie había tra.ído de París. Hablaba con su se- : cspetario. Se ocupaba de las obras qjtte están haciendo los obreros en Fontana Rosa, lo que él llamaba «nua nuanías constructivas»; se dis- ; ponía a «mpezax muy pironto su gran • novela «La juventud del mundo», que s e n a su obra definitiva, su mejor litiro. Desde el sábado fué pj-eciso fim W ^ una reunión de médicos. Don TSloeate se agiravaba. U n a bronoüaooía, a.giia'waidg, jpoír eu. |diab6te.s i

El viernes aumentó la fiebre. Los médicos celebraiían continuas cónsul tas. Blasco deliraba. Movía las manos, como si acompañase con sus ademanes una conversación imaginaria, h veces reía Jul cemente. Acudían a sus labios palabras evocadoras de suis trabajos, recuerdos de sus novelas, personajes creados por su fantasía o que revivían en su memoria de lector infatigable. —Colón... Colón... S í ; es preciso que se publique el libro español en octubre... E n octubre.•• Cuarenta grados de fiebre. Respir a b a difícilmente. Se le ayudó la respiración con balones de oxígeno. Una de las últimas visitas que había recibido, ya enfermo, era la del dibujante americano Louderboxsk, que ilustra su novela «Las riquezas dn gran Kan», y que le había mostrado recientemente algunos de los dibujos, entre ellos el de una carabela del descubTimiento tomada de dibujos de la época, que Blasco Ibáñez había facilitado ail dibujante. Esta carabela había de acompañar al glorioso escritor en su viaje infinito a la Muerte. —^jVéis la carabela?—^decía a quienes le rodeaban—. Yo la veo... Con sus velas llenas de viento... Otros nombres acudían a sus labios : Cervantes, Cervantes ; pero sobre todo Colóin._ U n momento, su cerebro en delirio recibe una visita olímpica. —Bs Víctor Hugo... Que palé. * E intenta levantarse para recibir al poeta, al hermano en ideales y en luchas, al maestro, que fué la admiración de su vida. Víctor Hugo... Víctor Hugo... Su enfermedad de la vista le aterra. Pide las gafas. —No, esas no ; las, otrais ; las últimas que me hicieron en París. Y con las gafas en la mano t r a t a de leer no se sabe q u é ; las deja sobre la s á b a n a ; vuelve a cogerlas. La puerta de entrada a los jardines de Fontana Rosa, donde ha muerto Ríe dulcemente. Blasco. Por la tarde, a las cuatro, tiene oanisaír de las fatigas del viaje. Las —La gravedad es estacionaria—deun momento de lucidez. No conoce enfermeras, Casilda, la esposa inseya a quienes le cuidan. A uno de cían los médicos—. Quizás mañana parable, quedaron velándolo. Poco experimente el enfermo u n a mejoría. los que están junto a él p r e g u n t a : Así llegó la noche. D . Vicente pa- después de las tres, una terrible —í Tienes todas mis novelas en casalarma. Unas palabras incoherentes. tellano?... Guárdalas... Guárdalas,.. recía descansar. Rápidamente avisaron a los hijoB. k la una de la madrugada llegaNo habrá más... Blasco Ibáñez hizo u n supremo Luego, otra vez el delirio ; 42 gra- ron los hijos Mario y Sigfrido, que esfuerzo para incoirporarse. Todos habían hecho el viaje en avión desdos de fiebre. acudieron a él. Cayó pesadamente —Estaba frío de tanta fiebre—dice de Barcelona y habían sufrido un sobre el lecho, a ú n con vida. Otro temporal al volar sobre los Pirineos, pequeño esfuerzo, más débil que el Ramón, su chofer. lo que les hizo retrasar la llegada y anterior, y la cabeza del maestro Quería hablar. Se reposaba. —Descansa, descansa—decíale dul- perder el tren de Marsella. cayó dulcemente .sobre el hombro de cemente doña Elena. Vieron a BU padre reposado. No su esposa. Blasco Ibáñez había muer—Sí, sí... quisieron impresionarle con su pre- to. Eran las tres y media de la ma^ Y aún por unas horas pareció que sencia. El enfermo parecía que iba ñaña del día que debía cumplir sela enfermedad abría un rayito de es- niejor. Todos hicieron fuerza a los senta y un años. peranza. • hijos para que se netiraisen a desDONDE HA MUERTO BLASCO IBÁÑEZ En uno de los doce edificios que encierra la finca Fontana Rosa, en el que Eietr^ía de vivienda a los señores de Blasco Ibáñez, hay primero una entrada o hall con una gran canariera llena de pajaritos, que trajo la señora del novelista de su último viaje a París. Al fondo, el comedor, de estilo espiañol. A la dere(íha, un salón. A la izquierda, u n a escalera que conduce al piíso primero. Un saloncito _ con vitrinas. E s e j museo del viaje alrededor del mundo. E n seis grandes vitrinas: talas orientales, budas. ídolos grotesioois d© religiones oceánicas, armas, figurillas indias, chinas, tejidos de Java, objetos exóticos; todo con u n a gran variedad de colores rojos, doradkjs, azules, muy -vivos. Otro salón, y a la izquierda el dormitorio de Blasco, con urna cama sencilla de madera labríuda dte ooloír claro y unas viejas estampas francesas adornando las pairedes. E¡s un cuarto alegre, claro, abierto por dios vent a n a s al limpio azul del cielo y del mar, a los vuelos de las gaviotas. E n esa habitación h a imuerto Blasco Ibáñez. Una puertecita, j u n t o a la cama, comunica con su despacho, donde trabajaba por las noches. Blasco, obrero infatigable, trabajaba siempre. Antes de dormir, pasaba unas horas en este despachito peq'ueño, con un. buró americano, sobre ©1 Qus niay pálpeles ordenados, ouadernios, caoriaa, sin abrir. Allí coa-regía D. Vicenta las pruebas de sus novelas, repasaba *^Si el trabajo ,del día, apuntaba en un ouaxkiriaito las notas brovísimas q u e .^J«.''ttlHn «XUM.^i.A¿f;£..uhabían de Borvitle más tande ipaí* JUl cadáver del ílUBtig ui^eU^ta. ÜCftto ^'^Sm.')

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HERALDO DE MADRID

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DIARÍO INDEPENDIENTE

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lencia, antes de que Sie levantase la pared de la primera casa, levantó en la selva un monumento a Cervantes, es otro monumento a Cervantes el que preside la mansión del artista. El busto del gran D. Miguel está colocado en el centro de un templete formado por columnas de mármol. Junto a una fuentg que tiene un friso de amorcillos. Unos bellos azulejos reproducen escenas del «Quijote». Un mundo de escritores puebla el jardín. Dickens, Flaubert, Dostoiewski, Zola y Víctor Hugo coronando un artístico banco de cerámica. En él se sentaba con preferencia el novelista durante sus paseos invernales por el jardín y sentía mudos diálogos con el poeta. Víctor Hugo y Cervauítes eran los grandes amores de Blasco Ibáñez. Por todas partes se les encuentra. Aquí y allá fontanas, grandes jarros panzudos con flores y arbolilloiS. Pérgolas, torrecillas, estatuas clásicas, Venus y Amores, escalinatas que trepan hasta ol fondo de los verdes álamos que coronan la finca. • »

8UB novelas, palabras sueltas, misteriosas, qiue sólo él oompr-endía y que Cada una er;a un mundo d* fantasía, u n a llamarada de su imaginación genial. Em. este despachito npensaba» Biasoo sus novelas. Cu and» estaba en el período fuerte de su producción, sujs preocupaciones le acompañaban hasta la oama y le ianpadían dormir. La novela s.e roi;m;iÉ>a en su cerebro, vivían los pe.rson.ajes, eran sius compafioros de insomnio. Sobre la mesa dei diespachito ponía también ios libros que leía por las no-ches. Blasco era un lector sin igual. Lo leía todo. IjCÍa más de seis horas par día. ]S¡ ing'una noche había cer r a d o los ojos sin leerse antes un volumen de 4C0 páginas. En su biblioteca Se había instalado un fa-eistol p a r a apoyar Jos grandes libros de historia, de geografía, a los que se había aficionado extraoirdinariamente y que eran últimainiente su lectura favoirita. Sobre la mesa de su despachito nocturno, como por todas partes en la casa, un retrato de Cervantes, otro de Víctor Hugo. ANTE EL CADÁVER DE BLASCO IBAÑEZ El cadáver del glorioso escritor ha sido depositado en la biblioteca, que es un edificio independiente de la vivienda, pero muy cerca de ésta. Blasco Ibáfiez parece dormir. Dentro de la caja mortuoria—de madera riquísima, con fondo metálico'—la cabeza reposa sobTe una almohada blanca y el cuerpo está cubierto con un brocado, blanco. Aouella_ cabeza: De una palidez de marfil viejo, la frente poderosa refleja la luz triste del día. Los ojos parecen entornados, con • aquel gesto tan suyo cuandoconcen. traba la vista p a r a ver mejor. Sobre los labios apretados, en una mueca que tiene un dejo entre dolorosa y apacible, la líriiea ancha y parda del bigote sin recortar, pone como un signo circunflejo sobre la apretur a de las lafoios, de un rosa mortecino, amoratado. Sobre el _ mentón fuerte y las mejillas de sólida base —que daban en algunos instantes a Blasco una apariencia balzaquina, del Bakae d¡6 Rodin—la t«nua sombra de su barba escasa y gris. Aquella cabeza que parece reposar de las fatigas de sus _ ideas, de la forja enorme de su imaginación. Blasco descansa por última vez en la mansión donde trabajaba, de donde se comunicaba con todo el mundo en su obra de eisaritoT universal. Presidiendo la fúnebre estancia, una gran bandera de España_ despliega sus colores sobre otra chilena, porque Chile es la patria^ de su compañera inseparable, que fué para Blasco musa, amiga y caraarada. Unas macotas, tomadas del jardín, rodean el fératno. Varios ramos de flores, de estas hermosas flores de la Costa Azul, cuidadas por manos amigas, se extienden a los pies del maestro. ¡.Cuántas Vieoe^ habría soñado él, sentado en el mismo sitio, en que ahora estaba con los ojos extinguidos para siempire, besado por la m u e r t e ! Su hijo Mario pone junto a la bandera española uno de los retratos que adornaban la biblioteca. Es un retrato que lleva esta dedicatoria: «A Blasco Ibáfiez, simpático y aiectuoso recuerdo de Emilio Zola. Octubre de 1902.» Ceirca del túmulo, una mesia amplia de trabajaidoT de la pluma. Presidiendo aquella capilla de la dbra, otro retir ato dle uin Anatole Franoe cincuentón, de ojos maliciogos, que dioe: «A Blasco Ibáfiez, su admirador Anatole France». E n u n a esquina, la victoria de SamOtracia. Por las paredes, un gran ^ t r a t o dle Cervantes, otro de Víctor H i g o , dia escritores, de ajttistas; una ítitografía de recepción en la Universidad GeoTge Washington, de la cual «na doctor «honoris causa». Como BJtia nota de juventud y de alegría. flítogKifjías dadloadaB de las «stoin)

Blasco maai'daba eonstrair sin cesar. Últimamente había dirigido la construcoión de un aquárium, que queda sin terminar, y el cual había de recibir el agua de un gran lago artificial que proyectaba construir en la parte más alta del jardín. Al otro extremo, el cine, amplio salón capaz para más de cincuenta butacas, y dominándolo todo, una toirre de altura considerable, el punto más elevado de Mentón, a cuya ten-aza gustaba de acudir Blasco ; el panorama maravilloso que se extiende a sus pies. Desde allí se ve Italia y el sitio don.de se conserva el «hombre de Grimaldi», que había de ser el primier protagonista de su novela «La juventud del mundo». VÍCTOR RIZO Mentón, domingo.

Desde dos 1^ ras después de morir Blasco Ibáñez oomienzaron a llegar a Fontana Rosa telegramas de pésame de todo el mundo. Sólo de Norteamérica, donde tan popular era el autor de uLos cuatro jinetes del Apocalipsis», lleva reJbidos la familia de Blasco más de un millar. De Francia, de Inglaterra, de Italia y de todas las provincia.5 españolas han llegado despacho!! a Mentón. He aquí el texto de unos cuantos recogidos al azar: —e— '^ «Cruelmente emocionado por la tristísima noticia le acompaño en este momento de dolor, con la expresión de nii viva y sincera simpatía. León Garibaldi.» ((Sociedad Micalet asociase profundamente duelo mundial fall^imiento hijo ilustre socio honorafto esta Sociedad.—Pa-esidente.» ((Sincero pésame. —Amadeo H u r tado. » «Sociedad El Sitio die_ Bilbao, homdam^ente afectadla fallecimiento novelista ilustre gloria madre patria, envíale testímouio cordial profundo sentimiento.—Presidente«)) —»—

«Noticia muerte insignio Blasco Ibáñez pi'odúceme impresión profunda. Reciban pésame. España entera Jil cuarto de trabajo del novelista. (Foto Kuggeri.) está de duelo.—Francos Rodríguez.» ruás famosas de Hollywood. Libros, la villa: Fontana Rosa. El jardín de «Lloro con vosotros muerte amigo libros llenándolo todo, invadiéndolo los novelistas. dei alma.—Castrovido.» ' todo... Sobre un zócalo, pequeños La finca ha sufrido transfoirmacio—•— bustos de escritores famosos, de nes fantásticas. Blasco, que creó pue«Comparto su dolor por muerte grandes repúiolicos, y un hermoso blos en la pamipa, ha hecho un puegran novelista, que extendió nuevabusto de Hoimiero. Un grupo escul- blo de este jardín. Y así como su inente por el mundo la fama de la tórico inspirado an el dibujo de Gus- primera idea al fundar nueva Valiteratura española. Para mi antigua tavo Durero «Los jinetes del Apoj leal amistad, es un gran pesar esta calipsis», y rodeándolo todas las tra-«— inesperada desgracia.—Gómez de B»ducciones exóticas del Japón, de mil quero.» idiomas, de las novelas de Blasco. —•— Sobre su mesa de trabajo, un reloj, Del secretario del ministro de Ne» u'.i montoncito de c^'tas sin abrir, gocios Extranjeros francés y señoras llegadas sin duda durante su enferBlasco Ibáñez no temía a la muer- abandonar para dejar verlo a quienes medad ; un libro de Alvaro de Albor- te ; pero sentía gran horror por las vienen detrás de nosotros. Esos vie«Los dos os expresamos nuestra noz, «Intelectuales y hombres de ac- enfermedades, por la invalidez fí- jos que se empeñan en vivir a toda profunda simpatía en este trance doción». En un extremo, una gran es- sica. En más de una ocasión, hablan- costa son espectadores molestos que loroso, y os enviamos nuestro pesar fera ten'estre simbolizando el ansia do de estas cosas, me había dicho: fastidian a los jóvenes. Sería terri- por la pérdida de vuestro ilustre macontinua de viajes que llevó al glo—Sé mirar a la muerte cara a ble una humanidad de ancianos de- rido, para quien teníamos t a n t a amisrioso escritor a recorrer todos los cara. La he desafiado más de una crépitos impidiendo el avance de la tad y admiración.—Berthelot,» mares y todas las tierras del mundo. vez. En mis luchas, en mis duelos y juventud. —«-Por esta biblioteca, convertida en en mis aventuras de conquistador Cuando la primavera pasada Blascapilla ardiente, han desfilado hoy por América creo haber tenido el co Ibáñez sufrió su primera hemo- ^ «La muerte de Blasco Ibáñez es tm con emoción y pena todos los que valor suficiente para hacerle frente. rragia en el ojo derecho _ vino a Pa- duelo nacional para Francia y p a r a en la Costa Azul conocían y querían Pero, eso sí, me horroriza la idea de rís, y, acompañado y dirigido por el tdas las naciones latinas. Reciba mis a Blasco : millares y millares de per- permanecer meses y meses enfermo, doctor Luna, so sometió al trata- respetuosas y profundas condolensonas. El alcalde de Mentón, señor como un trasto inútil. Si la muerte miento de los más notables especia- c i a s . Procuraré asistir entierro.— Fontana, íntimo del maestro, ha ren- fuese repentina no le tendría miedo... listas, que le hicieron toda clase de Mauricio Mignon.» —•— dido también este último tributo de Recientemente un periódico fran- estudios y análisis. «JJn beso p a r a la fíjente de mi comamistad. cés que había iniciado una encuesta El oculista doctor Dupuy du Temsobre la muerte requirió la opinión ple recogía todos los informes de sus pañero de infancia, su glorioso pa—Hace pocos días Blasco me de- de Blasco Ibáñez, y el gran novelis- restantes colegas para hacer un diag- dre de usted.—Luis de Val.» cía—nos explicaba el Sr. Fontana—: ta respondió: —»— nóstico definitivo. Como usted no conoce España, voy —^Cuando se está lleno de vida y Blasco Ibáñez, que admiraba la «Hondamente emocionado envióle a dársela a conocer. Le enseñaré una con ganas de trabajar no se piensa minuciosidad de tales trabajos, me nombre Asociación Prensa Madrid y parte de España tan maravillosa co- en tales cosas. Yo pienso vivir toda- decía: propio sincero pésame por fallecí* mo esta de Francia, que es la suya. vía veinte años m.ás. —Están haciendo una novela de miento su insigne esposo.—^Eduaj^d© Venga a mi jardín, sentémonos soEn cierta ocasión, hallándonos re- mi enfermedad. Ya llevan escritos Palacio Valdés.» bre un banco de cerámica valencia- unidos en el novelista francés Louis varios caipítulos. —«— na, junto a los naranjos y limoneros Damur, Blasco Ibáñez nos decía: Prueba de la gran popularidad que he traído de Valencia. Usted se Enti-e los telegramas hay uno ca—Por humildad y buena educa- que Blasco Ibáñez gozaba entre los creerá en España. Mi imaginación ción no debemos tener miedo a la hombres de ciencia franceses, y de riosísimo, que dice: pondrá el resto. muerte. la admiración que por él sentían, es «Asocio sentimiento pérdida sabio —¿Por qué, don Vicente?—le pre- que ningiín especialista de los que novelista, inmortal Blasco Ibáfiez. LA VILLA DE FONTANA ROSA guntamos. le visitaVon quiso cobrarle sus visi- Respeto familia.-^José Asensio, limEl añ9 1917, en plena guerra, BlasY el maestro contestó,: tas, contentándose con tener sus no- piabotas de Madrid.» co vivía en París. Escribía entonces —Por humildad, porque no querer velas dedicadas. —«— sus novelas de la gran tragedia, que morir es un acto de soberbia propio Otras veces, hablando Blasco IbáEl senador italiano Marengo envía, le han dado fama universal. Vivía de quien oree que todos han de mocon todas las privaciones de quienes rir menos é l ; que está reserva'lo a la ñez de las enfermedades, decía ver- un telegrama diciendo que, aunque luchaban por entonces en Francia inmortalidad. Eso de que algunos las como personajes de novelas, co- Blasco Ibáñez es de ideas políticas contrarias a las suyas, se asocia al por los ideales que habían sido los grandes hombres, temerosos de mo- mo enemigos. —Sí—añadía—; yo veo la tubercu- sentimiento general. de toda la vida de Blasco. El exce- rir, quieran ser inmortalesy distintos —tí— so de trabajo, el frío y la alimenta- a los guardias y a las porteras es losis, la sífilis y el cáncer como traidores de drama, de los que hay que Asimismo hay despachos de Mución escasa quebrantaron la salud una vanidad grotesca. ñoz (Carbonero, Henri et Daisy Dudel escritor. Por consejo de los méPor educación, porcjue la vida cons- defenderse. vernois. J a v i e r Figueroa, barón dicos se trasladó a la Costa Azul; tituye un espectáculo que debemos ESPLA Schoennolz, Gastón (5herau_, Ferdivivió en Niza, en Montecarlo, en nand Fleuret, Marta Larram, CenMonaco; escribió «Los enemigos de tro republioano El Cantonal, de Billa mujer». Terminó la guerra ; le llebao ; Sociedad Uni(5n PesoadoreH gó la fortuna de los Estados UniCabañal, Unión Republicana grados, y en el extremo del gran baleiense. Juventud Republicana Fedocón del Mediterráneo, muy cerca de la frontera italiana, encontró una La imaginación fecunda y porten- se. Como acción histórica es, pues, ral de Sabadell, Círculo Republicano finca que fué de su agrado. La com- tosa de Blasco Ibáñez le hacía pen- esta novela de lo mejor quizá que es- Federal de Sabadell, Comité Republicano Federal de Sabadell, Juventud pró. E t a en Mentón, ciudad por sar y planear siempre sus novelas cribiera el maestro. Otra obra que deja totalmente aca- Republicana de Badalona. cierto de tradición valenciana, que en grupo'. 8u pensam.iento corría muTambién se han neoibido en Villa fué como el aj^eadero marítimo de cho más veloz que su pluma. Por eso bada es «El caballero de la Virgen», los Borgias, y_ donde se venera una antes de terminar una obra ya pi-e- en la que Blasco estudiaba la figura Fontana un telegrama de pósame d-e imagen valenciana de San Miguel. paraba el material para otras varias. da Ojeda y de algunos de los compa- las cigarreras de Madrid y otipo de lois obreros del puerto de Valencia, Fontana Rosa era una finca que teEl autor de «La barraca» deja com- ñeros de Cristóbal Colón. nía tres edificios, recostada muelle- pletamente terminada una novela, La tercera, que completaba dicha en número de más de 3.000. No han faltado tampoco telegramente en la falda de una montaña primera de una trilogía que tenía trilogía, y que se refería a Balboa, frente al mar. Blasco Ibáfiez lo espléndidaimente obntrata-da con una debía titularse «El oro y la muerte». mas de los hermanos Quintero, de D. Amallo Giimeno, de Benlliure y transformó todo. casa editorial noTteamericana, que Blasco Ibáñez la tenía planeada ,y Tuero, de Santiago Alba, de^ Ortega estudiada, pero no había llegado ni Hoy_ villa Fontana Rosa es una debía llevar por título «Las riquezas y Gasset y de Caanbó. m^ajravilla, un trozo die Valencia en del gran Khan» o «En busca del gran siquiera a empezarla. El bermano del ex ministro señor También deja Blasco inédita una Khan» (Blasco Ibáñez no se había la oOTnisa francesa. Piniés, actual cónssTil de España en novela titulada «El fantasma de las decidido todavía definitivamente por Tres medallones de mayólica coMaiiraella, apenas tuv^o noticia de la ronan la puerta de entrada: Balzac, nin.guno de los dos, aunque había ex- alas de oro», obra poemática que se iuuerte acudió a Mentón para dajr desarrolla en la Costa Azul, principresado sus preferencias por el priCeirvanites y Dickens. En ladirillos de el pósamej con carácter particulaiT, cerámica, el nombre poemático de mero.) Esta obra, toda ella alrededor palmente en Montecarlo. Esta os la a la familia. Otro tanto hizo el esúltima en que Blasco Ibáfiez trade las andanzas de Cristóbal Gblón. critor argentino D. Manuel Ugarte. Del valor histórico de esta obra bas- bajó. Joaquín Belda, que se encuentra Aparte de éstas hacía ya tiempo actualmente en Niza con su señora, t a con decir que amtes de escribirla Blasco Ibáñez pasó cerca de dieci- que Blasco Tbí^ñez recopilaba datos tuvo conocimiento de la muerte de ocho años estudiando la figura del y reunía materinles para la que, an- Blaisoo Ibáñez por el trasparente de navegante genovés y documentando- tes de nacer,' ya consideraba él co- un periódico cuando paseaba por mo su obra maestra. Debía llevar una de las calles de la hermosa poJUEYES, SUCESO lEJiiimiuiíiaiiiiiiiiiiiiuiiiiiiiiiiiiHiiiiiiiiiiiimiiiHiniiiuiíiiiiiinuniu por título «La juventud del mundo», blación francesa, e inmediatamente EXTRAORDINARIO con ella pretendía demostrar filo- tomó el tren para Mentón y,se preEn e) quiosco de HERALDO ysóficamente la poca importancia del sentó en villa Fontana Rosa. DE MADRID, establecido en tiempo comparado con los números. Apenvis vio Reída el c^adáver de Esta obrai, con la que Blasco estaba Blapco Ibáñez sobre el lecho de la Puerta del Sol, se admiten encariñado, la tenía ya preparada, magnifica prodycolón española. míierte se abalanzó. Tarando, sobro añónelos pero ni siquiera la había empezado. él, abrazándolo. La escena oonmovió a cuantos l a iininEiiiiiinninuniiniiiiiinihiniiiiiiniiiiiimiiiniiiiiiniiüniiiiiiiiniii Las más grandes atracciones internacionates. Las más famosas estrellas preseneio-ron. españolas y extranjeraá Uno de los piimeiros teJegraiQ'aít de pésame recibidos en villa FonACTUARAN CONSTANTEMENTE EN EL MAGNIFICO da con sus exquisitos dhocolates tana, Roisa después de morir Blasco PRÓXIMA y cafes los mejores regalos. íháñe/. ñi.é el dei -liirector de «El Los jueves, globos de gas a ios Liberal», de Mi.idiui, D. Francisoo INAUGURACiON niños. PRECIADOS, 27. (6) Villanueva.

L A S C O Y LA

MUERTE

Las obras inéditas que deja Blasco Ibañez

Cines Madrid

El relicario

LA AURORA

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Otras informaciones sobre la muerte de Blasco t A AFICIÓN DE BLASCO IBAÑEZ A LA MÚSICA El autor de iCa&as y barro» adoraba la música. E r a v.n verdadero melámano. D« las paredes de su villa Fonbajia Rosa penden las fotografías de los más grandes compositores: Wágner, Boebhoven, Schubert, Weber, Mozart, Lástz, Schumann. Sobre tod'o Wágner, a quien Blasco profesaba una gran devoción, Blasco Ibáñez tenía una memoTia musical asombrosa. En cierta ocasión se bailaba en uii restorán de París., La oirquesta, para complacerle, tocó uo aire español. Blasco, a pesa* de no haberlo oído desd« bacía más de treinta años, recordó inmediatament-e que era un trozo de Chapí. Los músicos quedaron admirados. Blasco fué uno de los admiradores de Wágner que sostuvo verdaderas batallas para introducir su música en Esp.aña.

LA ESPOSA DE BLASCO IBAÑEZ

(tan poco propixjias para la visita, le preguntó: —¿Pero usted sabe quién es el dueño de esta finca? —Ya lo oreo—contestó el visitante tranquilamente. —Pues está de cuerpo presente —le objetó el criado. El caballero, al oir estas palabras, hizo un gesto de disgusto, dio media vuelta }' desapareció sin desipiegar los labios. El hecho fué comentadísimo después entre los familiares del señor Blasco Ibáfiez por no haber podido averiguar, a pesar de intentarlo, de uqéin se trataba. EL SENTIMIENTO QUE HA CAUSADO LA MUERTE DEL ILUSTRE NOVELISTA AL DR. VORONOFF El célebre doctor Voronoff, que habita en Grimaldi, pueblecito fronterizo italiano, distante unos diez minutos de villa Fontana Rosa, tenía una gran amistad con Blasco Ibáfiez. En algunas ocasiones visitaba a Blasco, y acompañado de éste paseaba un rato por el Jardín de los novelistas. Ayer, cuando le comunicaron al ilustre doctor el fallecimiento de Blasco, dio muestras de gran pena, lamentando la muerte de tan ilustre escritor. Otro de los hombres que también sentían gran admiración por Blasco Ibáñez es Paul Marguerite, actor de «La Garcone», que reside en San Rafael, a pocos kilómetros de Mentón. Marguerite al tener noticia de la muerte de_ Blasco, lamentó la pérdida del amigo ilustre, expresando su pena a la familia del ilustre escritor. SALIDA PARA MENTÓN DE VARIAS PERSONALIDADES VALENCIANAS BARCELONA 30 (5 t.).—En el correo de Valencia llegaron ayer mañana, de paso p a r a Mentón, con objeto de asistir al entierro de Blasco Ibáñez, Julio Gómez Roldan, presidente de la Asociación de la Prensa valenciana; Julio .Just Jiménez, representante de las Sociedades repnblioanas de la Vega, y D. Felipe Campos, por la Asociación Mercantil, y el industrial Alvaro Pascual, amigo íntimo de Blasco Ibáñez. Los viajeros son portadores de la

Con la que casó en segundas nupcias hace Tinos dos años y medio se llama doña Elena Ortuzar Bulnes. Es nieta del general Biilnes, de Chile. Su familia ha dado a su país cinco presidentes de República. La muerte de Blasco Ibáñez ha producido a su esposia verdadero dolor. Frecuentemente se traslada a la habitación donde se halla el cadáver de K ce treinta años e! insigne novelista fué desterrado de Valencia por sus campañas políticas, y vino a Madrid, donsu marido, abrazándole y besándole de por hallarse en absoluto sin recursos tuvo que luchar heroicamente para subsistir. De aquella época es la con locura. A viva fuerza es preciso presente fotografía, en la que aparece el autor de "Cañas y barro" con la familia del industrial Sr. Niembro, separarla de su esposo. que por entonces fué íntimo amigo suyo. También aparecen en esta curiosa foto Ricardo y Emilio Torres (senBlasco Ibáñez la pirofesaba también tados a la izquierda), amigos íntimos igualmente de Blasco gran cariño. La llamaba siempre por el nombre de Chita, diminutivo de señera de Valencia en que ha de ser Elena en Chile. envuelto el cadáver del ilustre noveLA MASCARILLA DE BLASCO lista. IBAÑEZ VARIOS BUSTOS DE BRONCE DE Apenas falleció el gran escritor fué FAMOSOS ARTISTAS avisado su amigo el célebre escultor En una dependencia del jardín de Todos los periódicos madrileños de- vantinos: imaginación fecunida, ex&lruso Beirstamn, que reside en Menvilla Fontana Rosa, adonde eran dican extenso espacio a la muerte de taoión de piasiones, arroj^i, iuidepentón, para que sacara la mascarilla de transportados los cajones de cerámi- Blasco Ibáñez. A continuación ti-as- dencia Por e®o, en sns mocedades, Blasco Ibáfiez. ca, azulejos y demás objetos que cribimos algunos párrafos de los di- anduvo siempre en contacto coa eleBersitamn frecuentaba mucho la Blasco recibía de Valencia, figura versos juicios publicados. mentos exaltadas, y más de u n a vez ivilla Fontana Rosa. El es el autor de uno todavía sin abrir, y en el que visitó la cárcel por sus atrevimiento» «Informaciones» : casi todos los bustos y estatuas que figuran .varios bustos de bronce de «Aquí, entre nosotros los españoles, de palabra o de pluma. Fué indudaadornan aquellos jardines, artistas famosos, que Blasco Ibáñez deja nonihre de Blasco Ibáñez una blemente hombre ida acción.» Berstamn fué también el que sacó destinaba junto con los ya colocados estelael luminosa, «El Imparcial»: forma-da por el rela mascarilla de Dostoiveski, el gran en sus respectivos pedestales, a su fa«Blasco Ibáñez ha muerto. Otro de las lágrimas que todo un novelista ruso, al que le unía una moo jardín de villa Fontana Rosa. brillar pueblo y muchas generaciones ver- luminar h u n d ' " j en el ocaso. Ahora entrañable amistad. tieron y verterán al leer sus novelas que su destierro es ya, p a r a nuestra Tan identificado estaba Berstamn ivivientes, sus novelas llenas de cora- tristeza, perpetuo, sin amnistía ni oon Dostoiveski, que cuando Blasco zón, sus novelas arrancadas siempre indulto que lo aligere, sea aooirde Ibáñez le pidió modelara su busto de un pedazo de mundo y de un co- y unánime el coro para proialamar Berstamn lo hizo sin necesidad de rro de hombres vivos. Y fuera del las excelencias del artiista, la recia ningún modelo, sólo recordándolo reino cordial, en el plano de la inte- fibra del_ luchador, émulo y descende memoria. ligencia, de la razón, de la idea, diente directo de aquellos varoinies EL ENTIERRO Blasco, caudillo de multitudes, im- de alentado espíritu, de nervudo pulsadoT y servidor de idealidades, temperamento, a quienes no ameSe celebrará mañana martes, a las \ merece el respeto y justifica la ad- drentaban ni detenían obstáculos diez de la mañana. Blasco Ibáñez marchó a París el inmediatamente se presentó la pul- miración de propios y extraños, de ingentes, _ ni peligros indefectibles: Lo presidirá el alcalde de Mentón, día 7 de noviembre último, regresan- monía y con ella la gravedad hasta lois paladines de nueetras gesbas.» amigos y adversaris.» M. Fontana, y asi&tirán el prefecto do a Mentón el 10 de enero. A pe- la muerte. Del Sr. Gómez de Baquero, en de los Alpes marítimos, los alcaldes sar de haber llevado consigo, como En «La Voz» escribe Alberto InEl doctor Fornari, médico de ca«El Sol»: de los pueblos inmediatos y multitud casi siempre, su automóvil, regresó becera de Blasco Ibáfiez, a quien he- s ú a : «Deja Blasco una obra litecnairia d e personalidades. 3on su espora en tren. mos preguntado sobre el proceso de «Su obra era como él: vehemente, que le asegura en la historia de Blasco Ibáñez será inhumado enBlasco se encontr-it.ii, mol-JSto por la enfermedad, nos ha dicho: exuberante, luminosa, optimista. Mo- nuestinas letras contemporáneas u n •vueilto en la senyera valenciana que una bronquitis que le produjeron los —Eis sencillísimo y sin extrañas vía a los hombres y a las mucbeduim- puesto eminente entre los cultivaiban a regalarle varios valencianos fríos de París, y por eso no se atre- comp'licaciones. Vino de París con bres en sus libros con la misma auda- dores de la novela. Aunquie su faEíl mismo expresó el deseo de que vió a hacer el viaje por carretera. una bronquitis. Aquí, en Mentón, por cia y el mismo ímjpetu con que les ma haya pasado por aíternativa»; le enterraran con ella. Los primeros días los pasó en pie, no darle gran imiportanoia a la indis- infundía un movimiento—el suyo—en del culto apasionado de (jue AJ efecto, hoy llegará a Mentón aunque recluido en sus habit.aciones posición se enfrió de nuevo, y lo que la vida. Escribió grandes noveilas so- atraque le hacía objeto cuando publicauna Comisión de Valencia que es y en su biblioteca de trabajo. Sólo sólo era bronquitis se convirtió en bre el papel. Las hizo, las plasmó con se ba las novelas de las ciudades, reportadora de dicha senyera. en algún momento, a la hora del sol, pulmonía doble. Se produjo la fiebre la tierra y la carne humana que se putándole el Zola espafiol, se fuedaba un corto paseo por el jardín, alta y con ella la muerte. Esto es pusieron a su alcance. Fundó perió- se por grados pasando a cierta EN PPiR\S Durante su última estancia en la pero en seguida volvía a la biblioteca. todo. Lo que sí puede usted hacer dicos y partidos políticos. Y casas frialdad y a la manifieista hostilicapital de Francia Blasco Ibáñez, Quiso dar fin a un paseo cubierto constar es que no ha habido compli- editoriales. Y colonias. No era un dad de los jóvenes, que acaso no acompañado de su esposa, visitó va- que había mandado construir para cación alguna de diabetes. Una pul- ambicioso teórico, un cultivador de le habían leído, en lo cual está utopías, como Baízac. Sino im «rea- el secreto de muchas incomprenrias fincas oon el propósito de com- los meses de verano ; pero desistió, monía fuerte y nada más. la obra d e Blasco Ibañtez, p r a r una casa para nesidir en P a r í s dando instrucciones a su jardinero Blasco, que de ordinario tenia una lizador», una manera de Hernán Cor- siones, de confianza, y sin presenciar él los gran confianza en su temperamento tés, Siempre me pareció algo anacró- desigual, grandiosa, ciclópea, pogran parte del año. A pesar de las muchas que le ofre- trabajos, como tenía por costum- y no hacía caso de las enfermedades, nico, equivocado de época. Hubiera derosa en la intuición artístioa, en pormenoree, le colo«íeron no encontró ninguna de su bre. de un año a esta parte había cambia- sido uno de los grandes héroes de la descuidada ca en la línea de los grandes crea' gusto. Blasco Ibáñez daba ya muestras de do sensiblemente. Ahora se le veía conquista...» dores de fábulas novelescas, en la «La Época»: un gran malestar y de una honda con frecuencia preocupado. Había LA LINEA AEREA DE BARCE- tristeza. «Por la amplitud de sus miras, lo familia de Balzac, de Dickéna, de perdido la confianza en sí mismo. Se LONA A MARSELLA Por fin tuvo que meterse en^ cama lamentaba de no reaccionaír como vigoroso de su temperamento, lo ex- Zola, de Galdós.» A pesar de la enorme distancia y llamar al médico. Le visitó éste, e antes. tenso de su sensibilidad, su talento «La Libertad»: que separa Barcelona de Mentón, robusto, su sentido del arte y su es«Muere ein claudicar, lejos de «u en el corto espacio de cuarenta y tilo, todo visualidad, Blasco Ibáfiez patria, a la que conflagraba a diafdo ocho horas hemos logrado traisiladaav es un alto valor en la literatura es- la oración más fervoirosa; lejos ám W nos a dicha localidad francesa y reEL LUTO EN VALENCIA pañola, a quien leerán las generacio- Valencia, que viste de l u t o ; habiengresar con una amplia información nes futuras con gusto y provecho.» do recibido en sus ojos, fatigadios por y las primicias gráficas de la muerte «El Liberal» : el trabajo, el a u r a del mar latino, de Blasco Ibáñez, merced a la ama«Y en ese gran artista que había que él cantó t a n t a s veces oon su insble gentileza de los señoreis conde en Blasco Ibáñez se había forjado piración de soberano artista. de Beroldingen y D. Lutgardo Lóprimero el hombre político, el libeEs un dolor, un saingiranta y paro pez, directores y representantes en ral, el republicano, ansioso también fundo dodor que la nmerte t a n pronBarcelona de las impointantes Comde nuevos horizontes para su patria. to haya dejado frío e inerte al g r a n pañías aéreas Iberia y Luft Ilansa, Porque toda la historia política de patriota, que tuvo siempre en mi paqne nos han facilitado consideraVALENCIA 30.—Durante todo el •una monnmental corona de laurel, Blasco es arte, es imaginación calu- laJbtt-a el fuego de la eiociuenLcia; en blemente nuestro trabajo. día de ayer se registró im continuo oon u n a sentidísima dedicatoria. Las rosa, es dolor de corazón. Arengan- ©1 cerebro, la llama del genio; ©a su El viaje aéreo Barcelonia^Marsella, desíilie en la Casa de la Democracia do a las multitudes, en la época he- corazón, el amar a España, y en su realizado en uno de las aparatos con objeto de firmar en el pliego sociedades de pescadores han envia- roica de Valencia, se adivinaba en voluntadj la firme resolución d e condo u n a oantidad enorme de flores. destinados a dicho servicio, 8e_ hace de firmas de pésame por la muierte él al luchador infatigable 3^ artista, tinuar sirviéndola.» oon gran regularidad y precisión. cuyas palabras decían emoción y sade Vicente Blasco Ibáñez. Ante lá «A B C»: crificio, amor y rebeldía santa. Ni UNA INESPERADA Y CURIOSA caisa en que nació el genial nove- einniHnnmiiniiniiiiinuuiiniiiiniiiia>i He aquí dos párrafos del artículo por un momento han aguijoneado a que en «A B C» dedica D. Armando lista también se formaron ayer granVISITA Blasco en sus luchas políticas los ba- Palacio Valdés a l a memoria de Blafr des colas. En el chaflán de la calle MENTÓN 30 (5 t.,)—La misma ma- de la Flor de Mayo muchos admirajos menesteres de la logrería. _ Mu- co Ibáñeis: _ ñana en que murió Blasco Ibáfiez dores depositaron flores y guirnaldas cho le han calumniado sus eneniigos ; • «La p a t i i a ha perdido una de sus »e presentó en la villa Fontana Rosa en la lápida conm.emoraaora del napero siempre ha estado el admirable más legítimas glorias, no u n a figuun personaje elegantemente vestido. cimiento del insigne valenciano. escritor a una altura envidiable, le- r a d'e relumbrón. Blasco Ibáñez, el Con la m¡ayor natuiralidad del munjos de las pedradas de los zoilos si- artista genial que ha paseado el Entre las dooe y las dos de la do dijo cuando el criado le abrió la tarde engrosaron las colas de gente niestros ; a una altura que_ alcanzó nombre de España con aplauso poír puerta que deseaba visitar el Jardín de tal manera que quedó interrum_ por su propia genialidad, sin valer- los ámbitos del mundo, acaba de mode los novelistas, ipara lo que ya te- pida la circulación por algunos moI I se del estímulo, y menos de los hom- rir. Ni puedo ni quiero juzgar en nía el corresipondiente permiso del mentos. Entre los divensos grupos bros, de nadie.» este (mom.ento de emoción el alcance dueño. El criado, sorprendido ante sui'gieron numerosos oradores, en su «El Socialista»: de su obra. Más adelante quizá me la inoportuna petición de aquel des- mayoría obreros, quienes ensalzaron aventure a elio. Hoy, solamente me «Con Blasco Ibáñez desaparece u n a ocHiocidí) cabalkiro en eiirouTie'ta.acias la figura del eminente Blasco Ibáde las primeiras figuras literarias de propongo depositar la flor de un reñez. nuestro país. E r a uno de los pocos cuerdo en la tumba recién aibierta nvmr^HKLJ mni'-' -c?í^;*rw«^En la bairriada marítima hicieron novelistas españoles contemporáneos del que fué mi ami^o entrañable y eco las ideas que lanza el diario cuyas obras habían traspiiesto las mi compañero fidelísirao.» «;E1 Pueblo»"' referentes a la creación «i No fué un traidor, no, mi amigo fronteras. E n t r e nosotros, desde luede un monumento a Blasco par susgo, era uno de los consagrados, da- Blasco Ibáñez! Paira colocarle ea, e l , cripción popular. Aunque deisesperatando su mayor popularidad de los sitio debiidS basta recordar que h a JUEVES, SUCESO damente, todavía se intenta gestionar últimos af5ps, en que sns libros, mez- ganado p a r a siempre el oorazdn. de EXTRAORDINARIO que el cadáyer ge-a traído a Ya- iiniinnmimininimnnniiiimmiiiiim'»n""'''»''''wS cla de viajes, historias y avemtuiras, stus amigos. El mío, al través d^ la lencia. habían hallado leoo en l a masa, gene- tormenta, le ha sido siempir© adicto, y sangra en este momento qu§ ^ snral de lectores. CORONAS V FLORES A MENTÓN TELEFONO DEL "HERALDO aoMtituía^Blascí) Ibáñez el tipo I yo "ha^dejado de palpitar p a r » « « ñ ,A 30.—El CÍToulo de

Lo qoe fie dicho la Prensa sobre Blasco Ibáñez con motivo de su muerte

La enfermedad que le lia llevado al sepulcro

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El relicario

M.

HERALDO DE MADRID

DIARIO INDEPENDIENTE

P Á e iNA 4

LA TRáGEDIA SE LA CiR&ULAGIOI

NOTICIAS DE TOM ESPAI^A

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TRES PERSONAS MUERTAS POR ATROPELLO •»

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EL TEMPORAL EN PROViHCIAS "^

Cinco marineros ahogados

MALAGA 30.—El patrón de un baroo peequero ha manifestado que ia hñiTca. «Dolares», de la matrícula de Garrueha, ise pcTdió trente a la deisembocadura del río Guadalborce, donde hay una profundidad de trece brazas. Era pata-óm Martín Becerra, y llevaba cuatro marineros a bordo. Ei patrón de este barco dijo que infceiató pi:iesta)rlie auxilio, sin resultado, pereciendo la tripulación. El becho ocurrió a las siete de esta mañana. VILLANUEVÁ DE LA SEEENA 30.—En la carretera de Castu«ra fué hallado por el chofei' Ramón Lozano un individuo que parecía haber muerto de ..frío. Al" acercapse el chofer a él notó que tenía vida, y rápidamente lo condujo a una caseta, donde trataron de reaai(iíi.arlo, y luego a esta localidad, lográndoae por «1 médico D. Manuel Lozano que reaccionara. Se llama la víctima José Nieto Coronado, que «stuvo en casa de un guarda amigo suyo, y ya anochetido trató de volver, perdiéndose en el camino, —«-— BARCELONA 30.—Se han í'egietrado fuertes heladas en los Uanoe de Urgel, Vich, Valle de Ribais y cuenca de Tremp. La tempeinatura mínima ha sido de siete grados bajo cero en San Julián de Vilatorta. y de cinco grados bajo cero en Manresa. ZAMORA 30.—Llevamos tres días de Uin £TÍO intensísimo. Está,n heladas las oaííerífts y las charcas. Sin embargo, los campos presentan inmejoirabie aspecto.

Un auíomóviS se mete en !a acera y vueíca otro de viajeros

3n la estación de Avisa c locan un tren expreso

Nieve y frío; intensas heladas; un pueblo bloqueado BAILEN 30.—Ayer cayó sobre esta ciudad copiosísima nevada, que duró cerca de seis hoüas. Eil caso puede llamarse excepcional en esta comarca. Por dicha causa, quedó paralizada la recolección de la aceituna, la cuaj está jia pa«

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debajo de la moto. que la anrolló. El motorista, José López Pascua,; salió despedido. El capitán de Ingenieros se&oír Saavedra, que iba en un automóvil,: acudió en auxilio de los lesionadoB y los trasladó al puesto de soooa-iro. La señora falleció en ©1 camino, a consecuencia de la fractura de la base del cráneo. El motorista fué asistido de lesiones de pronóstico reservado. —•— SAJÍ SEBASTIAN _ 30.—Cerca di»,. üsurbil un automÓTOl de viajeros que hace el servicio a didha vüla ati'opelló a un peatón, que quedó abandonado en el suelo. Poco después fué recoddo por los empleados del tranvía. El lesionado suire heridas de pronóstico reseirv-ado. —

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NOTICIAS DE MARRUECOS

LAS NE60CIACI0NES SOBRE TÁNGER So ha facilitado la siguiente nota oficiosa: «El Gobierno quiere hn-er constar; que lats versiones que dan por próxima y venturosa la terminación de las negociaciones sobre Tánger, que hace cerca de un año fueron inicis/das con el Gobierno francés, no tienen carácter oficial y han sido recogidas de Prerusa extranjera, generalmente francesa. Tal declaración ni afirma ni niega ; pero trata de poner las cosas en su lugar, pues sii bien las negociacioaies no se han interrumpido, están en. tramitación y a nada se ha llegado aún en ellas que peimiita ver las cosas de modo diatinto a como estaban al principio del verano, cuando nuestra Delegación, en uso de licencia, fué reinte» grada a Madrid.»

Las comunicaciones telegráficas entre Tánger y la zona francesa TÁNGER 28.—Durante tres díaS en los Consulados francés y español ha venido celebrando conferencias y cambio de impresiones una Conferencia francoespafiola, integrada poi; técnicos de las dos zonas, para tratar del enlace, por medio de líneas telegráficas y telefónicas, entre Táni ger y la zona francesa a través de I s española. Tanto los elementos españoles como los franceses han dado pruebas de grandes deseos de conciliación y han preparado dos soluciones, entre las cuales elegirán oosteriormente los dos Gobiernos. Una de ellas consiste en un circuito por la vía férrea de Tánger si Fez, y la otra en establecer ese cir-i cuito a lo largo de la carretera Tánger-Rabat (vía Larache). El tcNorth» en Melilla MBLILLA 28.—De arribada forzosa fondeó procedente de Gibraltar el vapor soviético "North". Su capitán desembarcó y marchó a visitar al comandante militar, comunicándole que sé había visto obligado a arribar a consecuencia del temporal. Además, coa o'b.ieto de proveerse de agua. También visitó al comandante general, quien lo autorizó para abastecerse del preciado elemento. El jefe marino ruso prometió salir con dirección a Argel en cuanto amaine el temporal. Durante su permanencia en Melilla el buque ruso será objeto de vigilancia. Condena contra un desertor francés LARACHE 28.—En la zona francesa ha continuado la vista de la causa seguida en Consejo de guerra contra el francés desertor Goux, acusado da hacer armas contra Francia. Hoy so ha hecho pública la sentencia, que condena al procesado a trabajos forzados a perpetuidad. » .

Libros y Revistas Paira evitaT petrasos causados ¡por la aglomeración de pedídoa, rogamos a nuestros cliemtea avisen previamente los dias fijos de cada mes en que desean reoibi.- el cok, en la seguridad que dé este modo serán seirvidoe {MmtoaLmiein'tie,

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VICO 30.—-En la vecina pairroqtdft de Villar, A,-^aintamÍ€nto de Redondel a, Manuel Cruz Carrera, que venía a Vigo transportando vasijas para vender, fué arrollado por una car mioneta que conducía Adolfo Pérea Real, y resultó muerto. Momentos después pasó por el lugar del suceso un hijo de la víctima, que venía a vender leche, y hur bo una escena desgarradora. El muerto tenía sesenta y_ ocho años, y deja viuda y varios hijos.

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LAS INICIAT DE MARÍA GUERRERO LO QUE PROPONE VALERIANO LEÓN A todos mis compafieros de profesión. Queridos compañeros y amigos: Poco hemos bullido en la triste ocasión del fallecimieato de nuestra excelsa doña María, [jiosotros que somos tan dados al sonido!..., y es que las lágpiímas aunque rueden a toroenites no hacen ruido... Este graoi pueblo de Madrid ha hecho a la Guerrero, ya injmortal, maniíestación 6an giraade de seaiti miento que nos ha estrujado; pero es pireciso que pasa^ dos los pirimeroa momentos, en que todo es confusión y dolor, ya un poca serenos de lo que para los actores significa la pérdida irreparable, hagamos algo, pero nosotros soloe. Torpe de imaginación, poco es lo que se me ocurre j Pedir el nombre de una calle I No necesitamos dai' lecoiones a Municipio tan gentil como el nuestro. Alg' íntimo, cordial, en qu«, podamos verter las lágrimas que hemos ocultado delante de la gente p a r a que no se creyese en reclamos. Algo así como un día, el día María Guerrero, todos los actores sin excepción, visitar con una corona de todos la tumba que la guarda para siempre, y fijar o t r o de cada año (siempre el mismo) p a r a idéntico motivo. Después, estudiar la forma de recabar fondos, siempre por mediación de nuestro trabajo, para erigirle um mausoleo a quien con la ayuda de D. Fernando tanto hizo por posotros artística, social y económicamente. Ese mausoleo tiene que ser monu-

Un estreno en el teatro Romea

Y presentación de nueva compañía. Pepe Campúa, el infatigable empiPesario que tan diveieas modalidades ha dado en sus teatros a los espectáoulüs frivolos y miodernos, ha c^uerido que los éxitos que actualmente tiene en M,aravi]las repercutan en Romea,' local muy a propósito para el género y de gran lucimiento p a r a sus intérpretes. A este fin ha organizado una compañía que, dirigida por Pedino Barreto y en la que aparece como primera figura la monísima Pilaír Eeouer, hizo su presentación, a teatro lleno, en la noche del sábado. _ Se estrenó un apunte de revista de ÉXITOS ACTUALES Silva Aramburo y Celestino Roig, de La i l u s t r é a c t r i z Rosario Pino en una i n t e r e s a n t e escena de la película " L a titulado «i Oh, la revista 1», qiie fué condesa M a r í a " , de la cual es p r o t a g o n i s t a muy aplaiudido y es tan sólo u n pireiiininiiinDiiiiiiinHiniiiini!!iHanniiiniii[]iiiiii!HiiiaiHiiiiiunniuu»iiiiiuiiiiiiiuiii[]iiiniinnK]iunHiiniuimiinniiannniiinii:]!iiinniiiinii texto p a r a que las chicas canten unos cuplés y ejecuten diversos bailables. El público hizo repetir casi todos ¡OH, LA REVISTA! (5) los números de música y ovacionó sin reservan a las artistas que debuta¡YO QUIERO SER G U A P O ! ban. Fin de fiesta De éstas merecen destacarse por su acertada labor la bellísima tiple cómica Pilar Esouer, p r i m w a figura En las tinieblas de la caótica tem- bien al sugestivo tema, borrando de I Todos los días a las 6,30 y 10,30 | poinada de ópera/—modelo de des- él el aspecto fantástioo de cuento da la compañía, que interpretó siis diversos papeles coíi el arte y el doorganización y de incuria estética— de hadas para t.ranisforma¡rlo en una del repertorio de la gloriosa actriz. destacan dos puntos luminosos, que fojima humana de caricaturesca bufo' minio a que nos tiene acostumbraLais localidades de la función ho- táienen la virtud de hacernos olvidar, nería. Poco destaca la pa^rtituria en dos y lució su encanto y donosura menaje irán respaldadias con los siquiera momentáneamente, la de- la obra total de] glorioso músico, tíu en todas las obras, escuchaii,do frenombres de los tres candidatos, para sastrosa campaña a que aeietimos. estilo se asemeja en exceso a otras cuentes aplausos. Adelita Adrián, monlsiina y grar que cada espectador pueda elegir Son éstos la admirable tiple Con- producciones ; las, influencias mozaruno, entregándose después en el Cen- chita Supervía y el magnífico tenor tianas dominan, y esos inteirmina- ciosa en las escena que interpretó; tro de Hijos de Madrid, donde se Roberto D'Alessio. Al lado de ellos, bj,es recitados «a secco» contribuyen la señorita Prados, muy estimable algunas halagüeñas excepciones, oo- a reistar interés artístico a la obra. en su labor; y de ellos, Barreto, girar hairá el escrutinio ante notario. Por su parte, las Empresas de los miO Matilde Revenga, el caricato De pretender resucitar obras co- cioiso y oportuno como siempre; Arteatros donde se haya celebrado fun- Bettoni y el fino actor Carlos del mo «La Cenicienta» debería hacerse teaga y Becerra, que bailó muy bien. El naievo espectáculo do Romea ción homenaje contribuirán con el Pozo, nos hacen recordar aquellas de ellas una concienzuda revisión y tanto por ciento que ellas propon- temporadais del Real que entonces una buena adaptación a las moder- gustó muoho y s.9irá aplaudido por gan, para que el «Premio María Gue- censuramos, sin saber que más tarde nas tendencias teatrales. Sólo así ad- todo el público madrileño.—S. iTero» sea no sólo de un alto valor habrían de considerarse co^mo mo quirirían virtualidad y brillarían en toda su jugosa frescura esas meloespiritual, sino que lleve aparejado delois. • «La Cenicienta», ese cuento infan- días de innegable inspiración, priun estímulo metálico. til que recreó nuestros primeros morosa orfebrería vocal cuajada de afioís, ha sido inagotable cantera notas de adorno y a prueba de priA p ^ ' i i a d o del H E R A L D O , 104. dramática. Rossini se acogió tam- vilegiadas laringes. Es esperada con gran interés la¡ Conchita Supervía hizo bien en ricininiíiiniHinMiinnininiimnnEiiiiniiiniinninninnmmriiiniDimininiiniMiiniMiiEiHMiMiiiiiEiinniiiiiiiniiiiiiiiiinaiiiiuiiiiiiDitiiniiuiii •ilegir la obra, cuya protagonista en- presentación de la última película de Perojo para la Julio César titucarna de manera magistral. Su do- lada «La condesa María», cuyo esminio en el difícil arte del «bel can- treno se anuncia p a r a muy pronto. to» ; esa deliciosa dicción tan límpi-- Esta producción cinematográfica tieda y cristalina, en que las notas flu- ne el atractivo de que actúa? por prilaborable, Entrar por uvais, Mi mamá Zarzuela. (Opera.) — Función 28 de | yen con diamantina diafanidad, y ta mera vez en la pantalla nuestra gran abono de noches.—9,45, La Cenicienta. política. El fumadero. (Tres obras de pureza de ese timbre ti^ii personal artista Rosario Pino. (3) éxito clamoroso.) — lü,30, Mi mamá po- y cai^acteristioo, cuya igualdad recoSerá, sin duda, un acontecimiento. Lara.—(Carmen Díaz. Últimos días lítica. El fumadero (con sus bellísimas rrie del regiistro grave al agudo en mujeres). (9) todos Ios_ matices, hacen de la Sude actuación.)—6,30 y 10,30, Loe mosMaravillas 6,30, Daddy-Doll (la re- nervía una tinle única e inimitable. quitos. (IDxito inmenso de la nueva joya quinterianat.) (9). vista de las eJegancias).—10,,30, Noche Bisó varios pasajes ; deleitó en toReina Victoria.—(Compañía Díaz-Ar- looa (nueva versión). (Éxito inmenso.) dos los momentos,, y las ovaciones (5) tomaron carácter de apoteosis p a r a tigas.)—6, Tambor y Cascabel. (Éxito Romea.—(Compañía de aspectáculos premiar su dominio y su arte. entusiasta.)—10,15, Tambor y Cascabel. í2¡ modernos.)—6,30 y 10,30, lOh, la reCantar con una artista como la Alkázar.—6,15 y 10,30, La mala uva. vista! ¡Yo quiero ser guapo I Fin de Supervía es terrible sacrificio; el ' (5) contraste determina la comparación, (2) fiesta: Isabelita Ruiz. ESdorado.—10,30, gran concierto ópe- y ésta siempre ha de resultar desComedia.—10,15, El señor Adrián el l'rimo. (9) ra flamenca, tomando parte, entre favorable. Los más acertados, como Apolo,—6,30, La del soto del Parral, otros, Chaconcito, Niño Almadén y Bettoni y la Raimondo, quedaron en Ultima semana de actuación. (13) la categoría de discretos ; los demás por Pablo Gorgé.—10,30, La chula de Escacena. Tarde, a las G, Noche, a las 10,15 Pontevedra. (3) El Garrón.—^Todaa las noches, aou- defendieron modestamente su papel, Formidable programa ^ por la Calderón.—(Compañía Mari'a Guerre- per. Miércoles, moda, gran fiesta ho- salvándose milagrosamente de justas gran compañía de circo y el ro-Fernando Díaz de Mendoza.)—6,30 landesa. Éxito de las orquestas Harri, repulsas. sensacional número(13) y 10,15, Entre desconocidos. (3) Jackson y Bolivios. La presentación escénica, de una 3 O w u n 0 0 Infanta Isabel.—6,30 (novena función Maipú Pigaü's. — El dancing de la pobreza desconsoladora; se nos anel desafiador de la muerte, y de abono aristocrático), El centenario gente «chic».—Éxito enorme de todas toja una mala compañía de zarzuenúmeros nuevos por el famoso (reposición).—10,30, Mundo, mundillo... las atracciones y del famoso quií-oman- la en forzada excursión por provin caballista (Formidable éxito.) (3) te Tassani. Orquestas Canaro, .Jiramy cias. C A R R )= Fontalba (Margarita Xirgu.)—6,15, Dragas Collegian y Mirecki.—El próxii Y esto, Jos que debieraii^ velar por En la fimción de tarde se rifaLa noche iluminada.—10,15, La borra- mo miércoles, repetición de la fiesta los prestigios de nuestra primera esrájQ magníficos -Juguetes para, de las Muñecas. (5) chera del sabio. (Butaca, 4 pesetas.) cena lírica! los niños. (9) —•— Picsadílly Club.—^Todas las tardes, a (3) «La boheme» del domingo fué T/ua Latina (Compañía Aurora Redondo- las 6,30, te selecto.—Noche, a las 11,.30, Valeria.no León.)—6,30 (corriente). La souper.—Mañana martes, gran fiesta nuevo triunfo para D'Alessio. Su Voz tela.—10,30 (especial), El último mono. de gala, con magníficos regalois, sor- es oro de ley, cuyo valor se aprecia (3) presas y cotillón. Nuevas atracciones. más cuanto más se escucha. Si con Eslava 6,15, La Magdalena te guie (9) fjan excepcionaleis dotes vocales posy Las castigadoras.—10,30, I^a Cascada Cine Madrid 6,15 y 10,15, Mucho pusiera alguna vez su honradez ar(Balneario de moda). (5) ruido y pocas nueces (cómica). El tío tística en aras de lucidos efectismos, PRAGA 28.—De paso para BudaCómico.-Loreto-Chicote.-—6,80 (popu de América (Stuart Holmee). Sus pri- la popularidad le acompañaría desde pest, de donde seguirá a Madrid, ha lar). Los lagarteranos. — 10,30, Solera meros pantalones (escándalo de risa, el* primer • rnomento. Mas D'Alessio llegado a Praga el célebre cantante fina. (5) por Harry Langdon).—Jueves, El re- prefiere imponerse noblemente, por español Miguel Fleta. Interviuvado (3) consciente valía y loable esfuerzo. por un redactor del «Narodni Listy», Novedades 6,30 y 10,30, 20.000 le lioario. Las calidades de la voz media—tim- ha manifestado sii' admiración por Palacio de la Música.—6 y 10,15, Reguas de vk,je submarino. (Funciones vista Verdaguer. Lucas pierde la me- bre de iidivo» de primera categoría— la ciudad (en donde goza de grandes populares.) (3) moria. IJOS amores de Manon. (11) sonaron en las arrebatadas frases simpatías), en la que permanecerá Pavón 6,30 y 10,15, i-a njanola del Circo de Prioe.—Tarde, a las 6. No- puccinianas con el máximo poder hasta el domingo. Pía añadido que Portillo. (Éxito formidable.) _ (3) che, a las 10,15. Grandiosas funciones emocional, conmovedoras y cálidas. Matilde Revenga, ya consagrada sus obras predilectas son «Tosca», Chueca. 6 en punto. Homenaje a los por la gran compañía de circo. En la Quintero, Malvaloca y la notable bai- función de tsa-de se rifarán magníficos como afortunadísimia Mimí, fué digna «Carmen» y «Manon» ; pero que cuande D'Alessio, y con ellos do más ha sentido el peso de su reslarina del teatro Romea Isabelita Ruiz. juguetes para los niños. (9) compañera compartieron el éxito la Raimondo y ponsabilidad ha sido al interpretar 10 30, La malcasada. (Grandioso éxito.) Frontón Jai-Alai.—A las cuatro de la Del Pozo. Fregosi, hadendo excesi" el princiipe Calafaia de la óipera' (33) tarde.—Primero, a remonte; Irigoyen Fuencarral.—(Clompañía Eugenio Ca- y Tacólo contra Ostolaza y Berolíigui. vos alardes de voz, y Romito, con me- «TWandot», el día del estreno de la sáis.)—6,15, El juramento, por Emilio Segundo, a pala: Quintana I y Bego- jor voluntad que acierto. La presen- misma. Saei Barba.—10,30, Las golondrinas. ñés n i cointra Gallarta I I y Lejona. tación, en consonancia con la orientaHay gran expectación para el conción general. FOR'N.S (26) cierto anunciado en la Sala Lueerna. ' (O) Martín.—6, por primera vez en día Sociedad de Autores, Círculo de Bellas Artes, Asociación de la Prensa, Asociación de Emipreearios y Centro de Hijos de Madrid. Dicho Jurado propondrá una terna de candidatos, para que el fallo del público designe uno en definitiva. A los ocho días de hacerse pública la t e m a que propone el Jurado se celebrará en los teatros de Madrid donde actúen compañías de verso la función homenaje a María Guerrero, donde se representarán obras

ROMEA

I

Isabeiíta Ruiz

La Supervía y D'Alessio en "La Cenicienta" y "La boheme"

"La condesa María"

Compañia Aurora RedondoValeriano León A las 6,30 (corriente)

La tela A las 10,30 (especial)

(3)

El ú timo mono mental, y si no tan grande como su arte, porgue llegaría al cielo, sí lo suficiente digno de ella y de su compafiero, que Dios guarde entre nosotros muchos años, aunque él ya no lo desee. Escoged entre nosotros aquellos que sabéis más inteligentes o activos, agradeced todos los ofrecimientos metálicos ajenos sin aceptarlos y si isirvo para llevar recados de uno a otro, disponed de vuestro leal compañero VALERIANO LEÓN EL CENTRO DE HIJOS DE MADRID OREA EL «PREMIO MARÍA GUERRERO» Paria pertuar el recueido de dofia María Guerrero, la gloriosa actriz de nuestro tiempo, el Centro de Hijos de Madrid crea el ciPremio María Guerrero», galardón que se otor-

• CAJRTELERA PARA MAÑANA

Ei tenor EVIigue! Fleta, en Praga

La chula de Pontevedra Éxito

extraordinario. Clamoroso.