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MADHAVA A la plenitud por el Yoga
El título de la conferencia es “A la plenitud por el Yoga”. ¿Qué es la plenitud? Siempre que tengamos que ir a algún sitio, tenemos que saber a dónde vamos, porque si no es difícil de encontrar. ¿Qué es la plenitud? Se puede entender por plenitud desde el punto de vista del Yoga, el conocimiento de la Verdad sobre nosotros mismos y el desarrollo de todas las potencialidades en nuestros vehículos o cuerpos que envuelven a eso que llamamos la Verdad y el Ser. Es decir, para desarrollar todas las potencialidades, todo lo que pueden dar de sí nuestros cuerpos, lo primero que tenemos que hacer es hacernos conscientes de ellos, o sea, enterarnos que están ahí, después hacernos dueños de ellos y aprender a utilizarlos correctamente. Así, poco a poco, aprendemos a hacernos dueños de nosotros mismos y expresar nuestras capacidades. La consecuencia de todo esto, es que nuestra vida será diferente, y nuestras relaciones serán diferentes, las metas que tenemos en nuestras vidas serán distintas ¿Por qué? Porque todo está caracterizado actualmente no por nuestras potencialidades, sino por nuestras carencias, por aquello de lo que careces. Entonces a trancas y barrancas vamos moviéndonos en la vida, por esas necesidades que crean las carencias. El Yoga es la culminación de la evolución humana. Nosotros estamos aquí y parece que nos han puesto aquí sin más, cuando la verdad es que llevamos una larga trayectoria y estamos creciendo y desarrollándonos. Cuando aparecemos en el reino humano no somos seres totalmente desarrollados, más bien somos como animales, entonces tenemos que ir desarrollando a lo largo de la evolución esas cualidades humanas, y ¿cómo se hace esto? Hay un arco de evolución en el que estamos todos inmersos. Ese arco de evolución comienza en el reino humano cuando aparecemos aquí, en el reino humano. En la frontera con el reino animal, nuestras características son más bien animales porque las hemos aprendido de éstos y nos movemos como los animales. Lo único que buscamos en la vida es comer, dormir y procrear. Amorebieta, Mayo de 2009
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Vivimos en el paraíso terrenal, en las selvas, en las grandes extensiones de terreno, allí totalmente sintetizados con la naturaleza, porque no nos podemos revelar contra ella, porque no tenemos capacidad para hacerlo, entonces somos hombres primitivos.
Si observamos a la humanidad, vemos que hay grandes diferencias, que podemos agrupar dando lugar a los grandes grupos de hombre. -
El hombre primitivo El hombre civilizado El hombre intelectual El hombre genio
Tenemos ejemplos de hombres primitivos en las tribus que viven en el Amazonas y en otras partes del mundo. Hay poca diferencia práctica con los animales, pero ya no son animales, son humanos. Y a partir de aquí ¿qué tiene que pasar? Que su conciencia, eso que conoce, eso que dentro de nosotros conoce, se da cuenta, vaya haciéndose consciente de más aspectos de sí misma. Cuando nuestra conciencia sólo tiene el conocimiento del cuerpo físico, funcionamos con los impulsos de lo físico, y son los que decía el Génesis: ”Creced y multiplicaros”, es decir, mantener la vida, conservarla y multiplicarse y ahí se ha cumplido la finalidad como especie. El otro día leía un artículo muy curioso sobre este asunto. Hablaba sobre las enfermedades nuevas que están apareciendo como consecuencia de que el hombre vive más años cada vez. Decía que la naturaleza no contempla que el hombre viva muchos años, porque el ciclo de la Amorebieta, Mayo de 2009
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naturaleza es creced y multiplicaros. Una vez que el hombre se ha multiplicado, ya no tiene nada que hacer, lo que importa son los descendientes. Si nosotros a los treinta y tantos nos multiplicamos, para la naturaleza ya sobramos. Nosotros buscamos nuevas fórmulas para alargar la vida, y claro, al alargar la vida empiezan a aparecer enfermedades que si nos muriésemos a los 30 años no aparecerían. Ahora todas las investigaciones van dirigidas a cómo paliar todas esas enfermedades que aparecen como consecuencia de que alarguemos la vida. ¿De dónde alargamos la vida, de lo físico? No, alargamos la vida de lo que está más allá de lo físico. Pero en esta primera etapa, el hombre vive con la conciencia, es decir, con el conocimiento, sólo en su cuerpo físico, y el que manda en su vida es el cuerpo físico, y sólo quiere comer, dormir y procrear. Pero un día ocurre una cosa, que ese paraíso terrenal donde está el hombre, representado en la Biblia por el árbol del conocimiento del bien y del mal. Viene la serpiente y le tienta a Eva, y Eva come la manzana, pero también le llama a Adán para que la pruebe. Ya sabéis, cuando se la comen ya les expulsan del Paraíso por haber comido del árbol de la Ciencia del bien y del mal y ya no pueden volver al paraíso terrenal y a la serpiente se le dice “Aparecerá una señora que te pisará la cabeza”. Esto, como ocurre en iniciáticos, está en clave.
todos
los
libros
¿Qué es el árbol de La Ciencia del Bien y del Mal? Es aquel que una vez comido sus frutos, puedes actuar bien y puedes actuar mal. Es decir, hasta que comemos su fruto, sólo podemos actuar bien, porque actuamos de acuerdo a las leyes de la naturaleza, hasta entonces, el hombre no tiene capacidad para revelarse contra las leyes de la naturaleza ¿Qué significa este fruto que nos permite revelarnos contra las leyes de la naturaleza? En la conciencia del hombre aparece ahora algo que hasta ese momento no se contemplaba, que es el cuerpo emocional. Las emociones y el deseo se despiertan en el hombre. Hasta ahora mandaba lo físico que está sujeto a las leyes de la naturaleza. Pero a partir de ahora, manda el deseo y el deseo no está sujeto a las leyes de la naturaleza, es caprichoso y siguiendo el dictado del deseo, podemos ir perfectamente en contra de la naturaleza. Claro, si vamos en contra de la naturaleza, Amorebieta, Mayo de 2009
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las leyes de la naturaleza están en contra nuestra y de ahí aquello de: “Comerás con el sudor de tu frente y parirás con dolor”. Si vamos en contra de las Leyes de la naturaleza, estas se ponen en contra de nosotros y perdemos nosotros, lo cual quiere decir que aparece en nosotros la enfermedad, los problemas, etc., porque se nos complica la vida. ¿Y qué hemos hecho? Pues algo habremos hecho aunque sea inconscientemente, porque este mundo funciona con la dualidad Estímulo-Respuesta. Es decir, no existe respuesta si antes no hemos construido los estímulos o dicho de otra manera, lo que siembras, eso cosechas. Para cosechar algo, tenemos que sembrar algo. Si siembro calabazas, no podemos cosechar alubias, cuando llegue el tiempo de la cosecha, puedes protestar y decir “Si yo quería alubias…” “¡No seas imbécil, haber plantado alubias!” Pero si no conocemos las leyes de la agricultura, no asociamos lo que sembramos con la cosecha. Esto es lo que nos pasa, que cuando tenemos que vivir las situaciones de la vida, no relacionamos lo que hemos sembrado con la cosecha que estamos recogiendo y decimos ¿Pero qué he hecho yo para tener esto? Pero alguien que conozca y sepa dirá “Cómo quieres tener otra cosa distinta a lo que has sembrado”. Y esto es lo que nos hace el deseo, el deseo no es sabio, el deseo es ciego y cuando nos movemos por el deseo, vamos persiguiendo el objeto del deseo, pero igual lo que perseguimos no está de acuerdo con el orden universal. Y por lo tanto, estamos sin darnos cuenta generando unas reacciones que son adversas y un día cuando llegan, nos hacen sufrir. No es un castigo, porque nosotros hemos venido aquí a aprender, y a través de la experiencia, aprendemos y evolucionamos. Por lo tanto, esta ley no es para castigarnos o premiarnos, sino para aprender a través de nuestras experiencias. Si hemos hecho algo que nos ha producido dolor y sufrimiento, entonces tenemos que aprender a asociar lo que hemos sembrado con lo que hemos cosechado y ese día iremos adelante.
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Patanjali, era un Maestro que lo que hizo fue ordenar el Yoga, hizo una síntesis coordinada de las técnicas, en uno de los sutras dice: “El mal futuro puede ser evitado”. ¿Cómo? Conociendo la ley de la agricultura cósmica, eso de lo que siembras recoges. ¿Qué quieres cosechar en tu vida? Pues siembra lo que quieres cosechar, no siembres cualquier cosa y esperes recoger lo que te gustaría. Pero si no aprendemos, meteremos la pata mil veces hasta que aprendamos. En esta etapa se despierta en el hombre el aspecto emocional y lo único que gobierna en su vida son los deseos, pero los deseos son ciegos y cuando lo perseguimos, el deseo no sabe si está de acuerdo con la Ley Universal o no. ¿Qué simbolizan Adán y Eva? Adán es el hombre, y Eva no es la mujer, es el aspecto emocional del hombre que se despierta, y come el fruto. La serpiente es la mente apasionada, y por eso dice “aparecerá una señora que te pisará la cabeza”. La señora que pisará la cabeza a la mente apasionada es la Sabiduría. Cuando aparece la Sabiduría, esta mente apasionada no tiene nada que hacer. En esta etapa, el hombre se mueve por los deseos y nos lleva a obtener el objeto del deseo allá donde esté. Pero igual el objeto del deseo está en casa del vecino, vas a su casa y le dices, vengo a coger ese objeto que lo deseo, pero si es mío te dice el vecino, entonces se produce una pelea, y quién gana, el más fuerte, entonces sería imposible vivir juntos. Pero si es posible porque nos vamos dotando de una serie de leyes, de reglas, de ordenamientos para que podamos vivir juntos sin hacernos daño. Todo este conjunto de reglas, leyes y estos ordenamientos ¿Sabéis lo qué es? La Civilización.
La Civilización es una serie de reglas que nos dicen por aquí podemos ir y por aquí no y ¿Por qué necesito esto? Porque somos ciegos, ignorantes y necesitamos que Amorebieta, Mayo de 2009
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alguien nos diga lo que puede ser hecho y lo que no, cómo lo podemos hacer y cómo no. Esto es La Civilización y no es para estar orgulloso estar civilizado. Pero se puede hacer un trabajo para pasar a la etapa siguiente, cuando en la conciencia del hombre al expandirse, aparece la Razón. El hombre se hace consciente de la Razón y la puede usar conscientemente y la Razón o Inteligencia es la primera luz que ilumina las tinieblas, hasta ese momento hemos caminado a ciegas. Cuando La Razón empieza a expandirse, a expresarse, utilizando la Razón conscientemente podemos discriminar y distinguir lo que es adecuado de lo que no lo es, lo que es aconsejable de lo que es perjudicial. Pero hasta ese momento, si no sabemos utilizar la Razón porque no somos conscientes de ella, nos movemos por instintos a nivel físico y por los deseos a nivel emocional. El instinto sólo sirve para preservar la vida, conservarla y multiplicarse. El deseo nos lleva detrás de los objetos y como el deseo es como una veleta, siempre deseamos algo y ¿Qué deseamos siempre? Aquello que no tenemos porque lo que tenemos ya no lo deseamos. Y ¿cuándo se acaban los deseos, cuando tenemos todo lo qué se puede tener? ¿Y cuándo ocurrirá esto? Nunca, entonces, siempre estaremos así, salvo que vayamos creciendo en otra dirección. Cuando empezamos a utilizar la razón o intelecto, nos convertimos en seres intelectuales. El intelectual es aquel que el departamento de la razón o intelecto de su mente tiene fuerza. Eso que nos permite distinguir lo que debemos y no debemos. Kant ya decía que cuando la razón es pura y se ha conseguido desapasionar, y éste es el trabajo que tenemos que hacer, aparece el superhombre, que está más allá del bien y del mal, pero ¿Qué bien y qué mal? Del que está en las leyes y ¿Por qué está más allá del bien y del mal? Porque él con esa nueva capacidad ahora desarrollada, puede sin que nadie se lo diga, llegar a la conclusión de lo bueno y de lo malo. Pero hasta ese momento, necesitamos que alguien nos diga lo que es bueno o malo porque nos movemos por los deseos y casi nada por la razón, aunque esto gracias a Dios, está cambiando y bastante. Más adelante, cuando la mente siga expandiéndose pues se hará consciente de lo que existe más allá de la mente y utilizará mecanismos que están más allá de la mente, y es lo que hacen los genios. Los genios son hombres que se remontan a Amorebieta, Mayo de 2009
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planos espirituales y allí pueden sacar conocimientos nuevos que el hombre no conoce todavía y revolucionan al mundo y a la humanidad, porque aportan conocimiento que hasta entonces no se tenía y cambia absolutamente su forma de vivir, de relacionarse. Este es el proceso, aparecemos como seres primitivos y tenemos que terminar como genios para percibir lo que está más allá de la mente. En este largo camino hemos recorrido un arco evolutivo, ese arco evolutivo se llama Sanatana Dharma, La Ley Eterna, por el que tenemos que pasar absolutamente todos, desde que aparecemos aquí hasta que culmina la etapa de evolución y alcanzamos la meta. En este arco evolutivo también existen cuatro partes:
1. Al principio el hombre evoluciona en masas, en masas de millones de personas que son sometidas a experiencias todas juntas. Existen cientos de miles de personas que viven su propia experiencia, pero también están en campos de refugiados, en guerras, en terremotos etc., esto es la evolución en masa. 2. Sendero Probatorio: En grupos más pequeños el hombre es sometido a pruebas, a pruebas más específicas para desarrollar características específicas que son las que le van a dar un nuevo cambio en la evolución del hombre. En estas pruebas a las que está sometido el hombre, tiene que desarrollar lo que en el Asthanga Yoga de Patanjali se llama Yama, la moral natural. Es decir, algo que a través de las pruebas de la vida, a través de las experiencias de la vida, todos alcanzamos, todos llegamos a estas conclusiones, nos costará más o menos, pero todos llegamos a estas cinco conclusiones, que son las que marca el Yama. A estas cinco conclusiones llegamos después de vivir muchas experiencias, y además son experiencias vividas desde diferentes ángulos, desde una parte y desde la contraria, gracias a la Ley del Karma, que dice lo que siembras, eso Amorebieta, Mayo de 2009
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cosechas. Si tú plantas crueldad cosechas crueldad, si plantas generosidad cosechas generosidad, esto es para aprender, para aprender estos cinco puntos. 1º) No dañar conscientemente, ni de palabra, ni de intención, ni de obra. Es decir, para llegar a esta conclusión cuántas veces hemos tenido que ser dañados y cuántas hemos tenido que dañar para que nosotros lleguemos a esa conclusión. 2º) Veracidad: que no es no decir mentiras, porque aunque uno no quiera decir mentiras, dice mentiras. ¿Por qué? Porque está engañado. Tú dices, es que yo siempre digo la verdad, pero tu verdad es mentira. La Veracidad tiene que ver con no engañarse uno a sí mismo, con eso tiene que ver. ¿Y nos engañamos? Constantemente, ¿Por qué nos engañamos? Porque somos seres que salimos de la infancia con una serie de carencias, de complejos y con un montón de problemas psicológicos y en vez de trabajar con ellos, como no sabemos nada de esto, nos inventamos un personaje contrario a todo lo que tenemos. Que eres débil, te construyes un personaje de fuerte, que eres tímido, te construyes un personaje que puede con todo. Es decir, nos construimos el personaje contrario a nuestras carencias y nos lo creemos y vamos por ahí como si no nos pasara nada. ¿Ves, ya estoy curado? De algo que no sabes ni que está ahí, pero te has construido el personaje, de ahí ese dicho popular que dice “Dime de qué presumes y te diré de qué careces”. ¿Por qué necesitamos presumir de algo? Porque nos falta, porque de lo que tienes, no tienes que presumir, tienes que presumir de aquello que quieres que se note, quieres presumir de eso porque te falta. Pero, ¿cómo vamos a crecer con esta mentira que no sabemos que está ahí? porque esto lo hacemos inconscientemente. Para crecer, para desarrollarnos tenemos que trabajar con lo que somos, con la verdad, no con lo que no somos, si trabajamos con lo que no somos ¿Qué crece? La mentira. Pero si tengo que desarrollarme y sacar de mí lo mejor, tengo que trabajar con lo que soy, no con lo que me gustaría. La Veracidad consiste en aceptarse a uno mismo, en ser lo que uno es y trabajar con eso.
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¿Cómo hemos llegado hasta esa conclusión?, a base de frustrarnos muchas veces, porque vas con un personaje que es falso y el personaje te está devorando. Porque ese personaje, como es falso sólo existe si tú le pones energía, si tú le das vida, pero ¿qué vida le das? La tuya, y en el momento en que te encuentras débil, que te falten las fuerzas, ¿qué pasa con el personaje? Que se te cae y se te ve el plumero y entonces nos deprimimos, nos frustramos, nos angustiamos y cómo salimos de ahí, volviendo a inflar el personaje. Cuando nos miramos vamos a encontrar cosas que no nos gustan en nosotros, porque si nos gustaran, seríamos tontos, imbéciles. Sólo se gustan los tontos, las personas inteligentes no se pueden gustar, porque nuestra inteligencia nos da para ver que existe algo mejor. Otra cosa es que acepte esto que está ahí, porque es con lo que tengo que vivir, trabajar, crecer y trabajando con ello crecerá y cambiará y si trabajo correctamente, dentro de un tiempo eso cambiará. Pero si no trabajo con ello porque lo ignoro, pues seguirá estando ahí y de vez en cuando se filtrará y saldrá fuera. Este es el trabajo que tenemos que hacer, eso es la Veracidad, no hay que tener miedo a ser uno mismo, ser uno mismo es lo mejor que uno puede ser. Cada uno es único e irrepetible, fantástico, original, hay que ser campeón de ser uno mismo. Si te escondes, si imitas a otro, si creas un personaje falso, nunca serás campeón de ser tú mismo, porque quieres ser campeón de ser como otro y estás imitándole, le estás robando la personalidad, la imagen a otro. Esto le pasó una vez a Charlie Chaplin, vio que en un local había un concurso de Charlot, se presentó y quedó el tercero. ¡Qué bien le imitaban otros!, pero que frustración de otros porque el famoso era el auténtico. 3º- No robar: ¿Cuánto hemos tenido que robar y ser robados para llegar a esta conclusión?, es decir, tenemos que ganarnos la vida de una forma correcta, sin hacer daño a nadie. De nuevo el no dañar, que es el más importante porque al final se da en todos. Amorebieta, Mayo de 2009
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4º- No codiciar: porque la codicia es la madre de todos los crímenes, detrás de todos los crímenes está la codicia y es mala consejera. Una cosa es tener un deseo y otra es tener codicia, la codicia es algo que te puede sacar de ti y te lleva a cometer cualquier cosa para alcanzar aquello que codicias. 5º - La continencia, hay que contenerse en todo, de comer, de dormir, no hay que comer ni demasiado poco ni mucho. Hay que contenerse de trabajar, no hay que trabajar demasiado ni demasiado poco, con el dormir pasa lo mismo. Hay que buscar el equilibrio de todas las cosas. Decía Buda, que la perfección está en el camino del medio, es decir ni tanto, ni tan calvo. En lo justo de cada cosa. Eso de La Continencia uno lo va aprendiendo, sobre todo en verano, cuando llega el verano uno comienza a contenerse sobre todo en la comida, porque se pone el bañador del año pasado y no le entra por falta de continencia durante el invierno. Si nos pasamos aparece el sufrimiento y el dolor y todas esas cosas, si nos pasamos tanto por mucho como por poco, hay que buscar la justa medida en todas las cosas. Estos son los cinco puntos del Yama, de la moral natural: 1º- No dañar 2º - Veracidad 3º- No Robar 4º- No Codiciar 5º- Continencia Pero en realidad, todos son no dañar, porque si no existe veracidad, se daña uno mismo. Si robas se daña uno mismo y los demás. Esto ocurre con los otros también. ¿Qué ocurre cuando hemos llegado a este punto de evolución? Pues la cosa cambia, hasta entonces la evolución era en masa, pero ahora el hombre es puesto en grupos
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más pequeños bajo la dirección de un Maestro que le enseña los principios de la evolución. Le enseña qué es la meta a alcanzar, cuál es el camino y cuáles son los medios para alcanzar la meta y aparece la tercera parte del camino que en el ocultismo se llama Sendero del Discipulado, que va desde que nos ponemos bajo la dirección de alguien que nos enseña esto, hasta el momento que meditamos, porque cuando meditamos, percibimos la verdad de nosotros mismos, lo que no cambia. Lo que cambia es la no-verdad, la característica de la no-verdad es que está constantemente cambiando. Pero sólo podemos percibir la verdad en el momento de la meditación. Por eso este sendero, el Sendero del Discipulado o Sendero Inferior del Yoga, culmina en el momento de la meditación. El primer día que meditamos y percibimos la verdad, termina este sendero que empieza cuando empezamos a recibir las primeras lecciones sobre esto. La cuarta parte del Sendero Evolutivo es el Sendero Iniciático o Sendero Superior del Yoga, que va desde la primera meditación hasta la realización de esa verdad que percibimos. Desde esa primera percepción hasta la realización última, hay un largo camino que recorrer que se hace meditando, dentro de la meditación. Ahora estamos hablando de esto, y estamos entre el Yama y la meditación, estamos dentro del Sendero del Discipulado. Esto que estamos diciendo y haciendo ¿Por qué es? Porque tenemos que conocer cuál es la meta, el camino y los medios para alcanzar la meta, porque no podemos ir a ningún sitio si no sabemos que tenemos que ir a algún sitio. No podemos ir a ese sitio o lugar si no sabemos cuál es y no se puede ir si no sabemos cuál es el camino. Y una vez que conocemos el camino tampoco podemos ir si no tenemos los medios para caminar por este sendero. Los medios son las técnicas y las prácticas de las técnicas que nos van llevando por este camino hasta la meditación. Amorebieta, Mayo de 2009
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¿Cuál es la meta? Lo que llamamos la Verdad de nosotros mismos, lo Real, la Vida, el Ser. ¿Cuál es el camino? Todo aquello que tenemos que hacer para alcanzarlo. Este camino está dentro de nosotros, comienza en la punta de la nariz y termina en lo más recóndito de nosotros mismos, en el Santum Santorum de esa cueva que está dentro de nosotros, en el interior de la montaña que somos nosotros. ¿Cómo lo alcanzamos? A través de las prácticas, de las técnicas de Yoga, que son las herramientas que utiliza el Yogui para llegar hasta ahí. Este es el gran sendero que tenemos que recorrer, en este camino desde el principio hasta el final ¿Qué se está produciendo en nosotros? Una toma de conciencia de todos los aspectos que somos. Decíamos, si la conciencia está en lo físico, funcionamos desde lo físico y lo físico manda. Si la conciencia está despierta en lo emocional y en el deseo, funciona desde ahí porque no conocemos otros aspectos de nosotros mismos. Si se despierta en la razón, funcionamos desde la razón y si nuestra conciencia se despierta más allá de la mente ¿Qué encuentra? Esos aspectos superiores que nos convierten en genios. Y ahí, en esa expansión de la conciencia, vamos percibiendo todos esos aspectos en nosotros mismos y en la medida que vamos percibiendo esto, vamos aprendiendo a expresarnos y funcionar desde ahí. Fijaos bien, porque los tres cuerpos inferiores que constituyen en nosotros lo que llamamos la personalidad, la persona o el Hombre con mayúscula, estos tres cuerpos inferiores constituyen el Yo Inferior, pero es la bestia humana, ahí está la bestia que tenemos que vencer. Pero, ¿Qué ocurre? ¿Somos conscientes de estos tres cuerpos? ¿Somos capaces de funcionar conscientemente con ellos? ¿Obedecen nuestra voluntad? Bueno, si es el cuerpo físico, yo le digo, el dedo índice toca la nariz y va y lo hace. Ahora surge el miedo y le digo, miedo vete, que no tengo ganas de tener miedo y el miedo ¿Se va? Pues no, entonces ya empiezo a tener problemas. O tengo un pensamiento que está ahí, obsesivo y le digo vete, que no Amorebieta, Mayo de 2009
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tengo ganas esta tarde de estar ahí dando vueltas y va y se va, pero vuelve, entonces seguimos teniendo problemas. ¿Qué quiere decir esto? Estamos hablando de los tres cuerpos inferiores y de ellos ¿Cuántos obedecen a nuestra voluntad? Uno y mal, porque si tiene hambre o sueño, cualquiera le dice nada, y si le duele la cabeza, ya no está para nada. Este es el trabajo que tenemos que hacer, tenemos que trabajar con estos tres cuerpos que son la base. Hasta que no seamos capaces de conquistar estos tres cuerpos, aliarlos y hacer que funcionen correctamente, no podemos trascender estos tres cuerpos y conectarnos con lo que está más allá. Pero en este trabajo ya se está produciendo un despertar y una plenitud. Fijaos bien, si yo me hago consciente del cuerpo físico ¿Para qué sirve el cuerpo físico? El cuerpo físico es el instrumento de la acción, sirve para actuar, está preparado para moverse y por lo tanto para actuar, pero yo me tengo que hacer dueño de la acción. Es decir, el cuerpo físico tiene que hacer lo que yo quiero que haga, y no lo que le sale. Si observo el cuerpo de emociones, las emociones generan deseos y nos llevan detrás del objeto del deseo y el deseo es el motor de la acción, es el que mueve al cuerpo físico a actuar ¿En qué dirección? En la dirección en que se encuentra el objeto del deseo. El deseo hace que el cuerpo físico actúe para conseguir el objeto del Deseo. Pero si soy incapaz de controlar y dirigir mis emociones ¿cómo voy a controlar el deseo? Ese es el trabajo que tengo que hacer, tengo que trabajar utilizando las técnicas de Yoga para que mis emociones y deseos, respondan a mi voluntad y este trabajo se llama Bhakti Yoga, también se llama el Yoga de la devoción, pero la devoción es el deseo enfocado en un objeto. Es decir, tenemos que hacernos dueños del deseo para enfocarlo en el objeto que queramos, no en el que el deseo elija libremente. Esto es el Bhakti Yoga, hacernos dueños de las emociones y deseos para dirigir nuestro deseo al objeto que queramos alcanzar, para que nuestro cuerpo físico actúe en esa dirección, porque el deseo cambia, y si cambia el deseo cambia la acción. ¿Cuántas veces empiezas mil cosas y cuántas de esas mil cosas terminas? ¿Por qué no terminas lo que empiezas? Porque cuando estás a mitad de camino o en una Amorebieta, Mayo de 2009
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parte del camino, de repente te ha cambiado el deseo y ahora deseas otra cosa y entonces tu acción va en otra dirección ¿Por qué no sigues con lo que hacías? Porque ahora deseas otra cosa. Vas a Yoga y al cabo de un tiempo lo dejas ¿Por qué? Porque ahora deseas otra cosa. Pero esas nuevas cosas que estás haciendo, ya las dejarás cuando tu deseo cambie y la gente va pasando de una actividad a otra porque el deseo cambia. Y si no somos dueños del deseo, no somos capaces de perseverar absolutamente en nada. Porque el éxito sólo se alcanza manteniendo la acción constantemente dirigida en una sola dirección hacia una sola meta. Este es el secreto del éxito, mantener el esfuerzo siempre en la misma dirección y hacia la misma meta. Si no somos capaces de hacer esto, no alcanzaremos el éxito en nada, porque somos como las veletas, cambiamos de objeto, de actividad constantemente, porque no somos capaces de mantener el deseo enfocado en aquello que queremos alcanzar. Este es el secreto de lo que tenemos que hacer para que nuestro deseo permanezca, se enfoque y no nos abandone, porque si nos abandona, abandonamos. Si yo quiero alcanzar aquello qué tengo que hacer, mantener el deseo allí porque en el momento en que cambie en otra dirección, mi cuerpo físico empezará a caminar, a actuar en otra dirección, por eso hay que mantener el deseo ahí, eso es Bhakti Yoga. En el camino del Yoga, esto es mucho más importante, porque el camino del Yoga es el camino más largo que existe, porque termina el día que culminamos la evolución humana. Para llegar ahí, tengo que mantener el deseo constantemente enfocado ahí, no un día, ni dos, ni tres, hasta que llegue a la meta final, esto es Yoga. Tenemos que trabajar en el cuerpo emocional para que nuestras emociones y deseos sean capaces de caminar a la meta. Desde que comenzamos el Yoga y empezamos las prácticas con asanas, relajación, respiraciones, estamos trabajando con nuestro cuerpo físico y a través de nuestro cuerpo físico Amorebieta, Mayo de 2009
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con nuestro cuerpo emocional, para construir la paz, que es ausencia de conflicto. El conflicto está en el cuerpo emocional y a través de las técnicas de relajación, a través de la segregación de endorfinas y encefalinas, se inhibe el dolor y las emociones y por lo tanto, van perdiendo fuerza, trabajando con las técnicas de Yoga las emociones van perdiendo fuerza, esto es importante. También tengo que hacerme dueño del pensamiento. El pensamiento ¿Es capaz de pensar en lo que yo quiero, o se va una y otra vez por todas las direcciones? Esto es importante, porque existe una ley que dice que el hombre se convierte en lo que piensa. Es decir, lo que somos ahora, es el resultado de lo que hemos pensado hasta este momento. Si nos gusta, pues seguimos pensando así, pero si no nos gusta, tenemos que pensar de otra manera. Pero, ¿Cómo vamos a pensar de otra manera si la mente no nos obedece? Tenemos que hacer algo al respecto, si no somos lo que queremos ser, la mente tendrá que obedecer a nuestra voluntad, y esto se consigue a través del Gnana Yoga, de las técnicas de Yoga que trabajan con la mente. Fijaos bien, nosotros somos como un barco, si tenemos sólo el casco del barco y lo ponemos en el mar, irá a la deriva ¿Quién maneja mi barco? Las olas del mar y el viento, e irá donde el viento y las olas le lleven, entonces irá contra las rocas y el barco se romperá, y eso es lo que nos pasa. Si ponemos un trapito, una vela, ahora el barco cuando sople el viento tiene fuerza, tiene motor, pero ¿A dónde va? Donde le lleve el viento y ¿Por qué no va donde queramos que vaya? Porque le falta algo, el timón, que es el que dirige la dirección del barco. Si no le pones timón al barco, cuanto más fuerza tenga su motor o el viento, con más fuerza se chocará contra las rocas o irá donde no tiene que ir, porque no puedo gobernarlo. Eso nos pasa a nosotros, somos como ese barco que al principio está a la deriva, le mueven las olas de la vida, los vientos y las tormentas, los años que vivimos ¿A dónde vas? Dice, no sé, aquí estoy, no sé cómo he llegado y no sé cómo voy a salir, porque no gobernamos el barco. Vienes a Yoga y empiezas a hacer técnicas y vas cogiendo energía, pero ¿A dónde vas? ¿En qué dirección? ¿Dónde tienes el timón? No hay timón. ¿Dónde está el timón de nuestra vida, de nuestro barco? En la mente ¿Hacia dónde caminamos? Hacia donde está enfocada nuestra mente. Es decir, hacia todas partes, porque está Amorebieta, Mayo de 2009
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pensando en una cosa y otra y no se queda en ningún pensamiento, porque la mente está dispersa. ¿Cómo puedo mantener la mente enfocada en un solo objeto para que vaya hacia allí? A través de la técnica de Abhyasa Yoga. En el Bhagavad Gita, que es el libro más importante del mundo, porque aquí se nos dice cuál es el secreto de los secretos, existen dos personajes, uno es el Maestro que representa al Ser en el hombre, y otro es el Discípulo, que representa aquella parte del hombre que se está dirigiendo hacia el Ser, y el Ser le dice al discípulo: “mediante Samya y Abhyasa me alcanzarás”. Samya es mantener siempre la mente enfocada en la meta a alcanzar y nosotros vamos hacia donde nuestra mente esté enfocada. ¿Qué tenemos que hacer? Si nuestra mente está enfocada en un objeto, haces “ing” o cualquier otro sonido y vas hacia allí, puedes hacer cualquier cosa o cualquier técnica, porque vamos donde la mente está enfocada, y nos convertimos en lo que pensamos. Podemos hacer mil técnicas, pero si nuestra mente está en otra parte, vamos a otra parte porque las técnicas no son inteligentes, no saben a dónde nos llevan. Podemos estar haciendo 14 horas al día respiraciones, pero estamos pensando en la crisis, en que vamos a hacer esta noche, en Mari Pili, ¿a dónde vas? ¿a dónde nos lleva todo esto? pues a donde estoy pensando, porque el timón está puesto ahí. Tengo que aprender a enfocar correctamente el timón, Samya Yoga, pero ¿Cómo consigo Samya Yoga? Es decir, ¿Cómo consigo enfocar la mente? Mediante Abhyasa Yoga. Abhyasa es una técnica de Yoga que consiste primero en hacernos conscientes del pensamiento, hacernos conscientes de que nuestra mente piensa y después, una vez de elegir el objeto en que nuestra mente tiene que estar enfocada, cada vez que nos damos cuenta que la mente está pensando en otra cosa traerla; que cambia el pensamiento, la traemos, que cambia, la traemos ¿Cómo? No hay que luchar con la mente porque perdemos, porque la mente es el poder más grande que existe en el universo, entonces no podemos hacer nada contra ella. Entonces, ¿Cómo podemos hacer o conseguir que nuestra mente piense en lo que hemos elegido si cambia el Amorebieta, Mayo de 2009
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pensamiento? Utilizando la propia mente y las características de la mente. La mente sólo puede pensar en una cosa al mismo tiempo, no en dos. Si por ejemplo está pensando en la copa, no piensa en la botella. Pero yo quiero que piense en la botella, entonces piensa en la copa y ¿Qué es lo que hacemos? Pensamos no quiero pensar en la copa, no quiero pensar en la copa, que no quiero pensar en la copa y, ¿En qué estás pensando? En la copa. Cuanto más fuerza haces por no pensar en la copa, con más fuerza piensas en la copa y te puedes volver loco y desesperar y darte cabezadas contra la pared y no cambiar el pensamiento, y no cambiar el pensamiento, y el pensamiento cada vez que tiene más fuerza y se vuelve más obsesivo y te angustia más. ¿Qué tenemos que hacer con la mente para que deje de pensar en la copa? Bien fácil, pensar en otra cosa y ya está. Cambias el pensamiento y dices botella, botella ¿Cómo dejas de pensar en la copa? Pensando en la botella. Luego se te irá la mente, pero cada vez que se te vaya la mente la recoges, esto es Abhyasa Yoga, que es la técnica de Yoga más importante, porque nos va a llevar a hacernos dueños del timón de nuestro barco y así, nuestro barco irá a donde queramos que vaya y si no irá donde le lleve el viento, las olas, donde le mande el vecino. Porque ya sabéis que el vecino manda más en nuestra vida que nosotros, porque ¿Cuántas veces no has hecho algo por lo que diga el vecino? Entonces, ¿Quién manda en tu vida? El vecino, porque si no tuvieses vecino harías otra cosa. Fijaos si esto es dramático, no he hecho algo por lo que el otro diga, es decir, el otro manda más en mi vida que yo. Esto es importante, ¿Cómo vamos a alcanzar esta plenitud si estamos limitados ahí? Tenemos que despertar toda la potencialidad de nuestra mente, porque nuestra mente nos permite hacer lo que queramos hacer, porque es el mayor poder que existe en el universo. Pero sólo tenemos ese poder si nos hacemos dueños de la mente y este es el trabajo. Amorebieta, Mayo de 2009
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¿Cuándo la mente tiene el máximo poder? Cuando está concentrada y ese es nuestro objetivo, alcanzar la concentración de la mente y concentrarla en el objeto que queramos y este es nuestro objetivo, porque es a partir de ese momento donde se va a dar el Yoga. El Yoga es ser consciente, percibir la Verdad de uno mismo y luego realizarla. Sólo podemos percibir la Verdad de nosotros mismos a través de la meditación, en la meditación y sólo se puede meditar cuando la mente desaparece, pero ¿Cuándo desaparece? Cuando la mantenemos concentrada en un objeto. Vivekananda, que era un yogui que hablaba sobre el Raya Yoga o Yoga de La Mente, decía que manteniendo la mente concentrada durante doce segundos en un objeto, la mente desaparece, pasa a otro estado donde la mente parece que no está y ahí, en ese momento, cuando la mente no está, se construye el silencio y en ese silencio se da la meditación y en la meditación percibimos la Verdad de nosotros mismos. Es decir, sólo cuando la mente alcanza su máximo poder, o sea, en la concentración, es cuando desaparece y es entonces, cuando percibimos La Verdad. Pero fijaos lo que hemos tenido que hacer para llegar hasta aquí: Hemos tenido que hacernos dueños de nuestras acciones Karma Yoga Hemos tenido que hacernos dueños de nuestras emociones Bhakti Yoga Hemos tenido que hacernos dueños de nuestros pensamientos Gnana Yoga Y los tres juntos, Karma, Bhakti y Gñana, es decir, cuando se da la síntesis de la acción, del deseo y del conocimiento; acción con el cuerpo físico; deseo con el cuerpo emocional y conocimiento con el cuerpo mental; cuando se da la síntesis de los tres, es cuando se produce el Raya Yoga o la Unión con El Rey, con lo Real que hay en nosotros, con la Verdad, con El Ser. Para alcanzar esto, tenemos que hacernos dueños de los tres cuerpos inferiores. Hacernos dueños de la acción, significa alcanzar la plenitud de la acción, hacernos dueños del deseo, significa alcanzar todo el poder que tiene el deseo. Ya hemos
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dicho que el deseo es el motor de la acción, si mantenemos el deseo enfocado en un objeto, conseguimos ese objeto. ¿Y qué es el éxito? El éxito es terminar aquello que empezamos y no dejar las cosas a medias. Si dejamos las cosas a medias, somos seres mediocres, sólo alcanzamos el éxito cuando culminamos lo que queremos y pueden ser cosas pequeñas. Por ejemplo, te propones subir hasta un monte, cuando subes al monte has alcanzado el éxito, es eso que te has propuesto, porque lo has culminado. Si lo dejas a la mitad de la cuesta, has fracasado porque no has culminado aquello que te has propuesto. El éxito es bien fácil, en cosas pequeñas puedes alcanzar el éxito, culminando aquello que nos proponemos y a medida que vamos adquiriendo el hábito de alcanzar el éxito en cosas más pequeñas, iremos desarrollando el poder de alcanzar el éxito en cosas más importantes. Es que nosotros hemos desarrollado la cultura del fracaso y tenemos que cambiar, tenemos que hacer una cultura del éxito, es decir, de culminar lo que empezamos, no dejar nada a medias y si vas a dejar algo a medias, no lo empieces porque estarás dándole fuerza al fracaso. Tú antes de empezar las cosas, pregúntate ¿Voy a terminarlas? Si la respuesta es positiva, adelante. Si la respuesta es que no lo sabes, ante la duda abstente. ¡Jo!, pero como tengo dudas en todo, no hago nada, pues bueno, empieza por cosas más pequeñas, más inmediatas que vas a hacer. Y así te vas acostumbrando a terminar las cosas y a alcanzar el éxito y vas desarrollando una cultura del éxito, porque el éxito no significa ganar mucho dinero, tener fama o poder. El éxito consiste en terminar lo que empezamos, así de fácil. ¿Podemos ser personas de éxito? Sí, porque podemos empezar algo y terminarlo, y así todos los días. Empiezas por la mañana, ¿Qué voy a hacer hoy? Esto, esto y esto, por la noche compruebas si has hecho lo que pensabas por la mañana, si es así, ha sido un día de éxito, porque has hecho lo que has pensado que ibas a hacer hoy. Esto todos los días y así, muy poco a poco desarrollamos el Amorebieta, Mayo de 2009
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hábito de alcanzar el éxito en todo lo que hacemos. Cuando empiezas a hacer algo, tienes que decir esto lo voy a hacer bien y si te has equivocado, pues lo corriges. Una decisión errónea ¿Cómo se cambia? Tomando otra decisión, se cambia una decisión con otra nueva y diferente. La gente tiene miedo a equivocarse y no toma decisiones. Tú estudias las cosas y tomas una decisión, si te has equivocado tomas otra decisión, la corriges. Así se va desarrollando la cultura de alcanzar el éxito en nuestra vida, pero todos los días de nuestra vida. Proponte algo por la mañana, imaginativamente, imagina lo que vas a hacer, no lo que te gustaría hacer, porque esto es fantasía. Vas haciendo poco a poco lo que te has propuesto por la mañana, entonces es un día de éxito, entonces puedes estar contento y dormir tranquilo y así en todo. Con el Yoga lo mismo, cuándo alcanzamos el éxito, cuando alcanzamos el final, pero para alcanzar el final tenemos que tener tramos pequeñitos, esto es culminar cada etapa. Cada vez que te sientes a meditar, ahí, sujeta la mente, recógela, enfócala. Esto es muy importante, pero hay que hacerlo todos los días y a todas horas. ¿Cuándo hay que recoger la mente? Constantemente, porque la mente piensa en lo que le da la gana y eso se tiene que acabar, estamos en esto, en el Yoga la mente piensa en lo que uno quiere y no en lo que ella quiere. Os voy a contar un cuento: Un hombre se pierde en el desierto y cuando está medio muerto, se encuentra un ánfora, la destapa y saca un genio quien le dice: gracias por haberme liberado de esta prisión en la que estaba hace 4000 años, como recompensa, te voy a dar lo que quieras, pero en el momento en que dejes de pedirme algo, te devoraré. El hombre piensa que tiene muchas cosas que pedir, que no va a tener problemas y por lo tanto, empieza a pedir, quiere agua cristalina y Amorebieta, Mayo de 2009
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se lo concede y cuando estaba empezando a beber, el genio le dice pídeme algo o te devoraré, entonces no puede disfrutar de nada aunque tiene de todo. Estaba desesperado y entonces aparece un anciano que le pide si puede tomar una copa de agua y el hombre le dice que tome y coja la que quiera, que está desesperado y le cuenta la historia, el anciano le responde que la solución es fácil, cada vez que venga el genio y te diga Pídeme algo o te devoro, dile ves esa palmera, vete a la palmera y sube y baja hasta que te llame. Y a partir de ahora, podía disfrutar de todo, sólo le llamaba cuando quería algo y cuando ya se lo había dado, le pedía que fuese a la palmera. ¿Sabéis quién es el genio que nos da todo, pero que nos devora? La mente. La mente se vuelve contra nosotros y nos destroza, por eso nos escapamos de nosotros mismos constantemente, el hombre no puede estar a solas con él mismo, porque su mente le destroza, entonces tiene que distraerse, buscar distracciones, algo que le saque de estar consigo mismo, la mente le devora ¿Por qué? Porque no se ha encontrado con el anciano que le ha dicho que mande a la mente a la palmera. ¿Qué significa esto? Que la mente tiene que pensar en lo que nosotros queramos y no en lo que ella quiera. Es mantener la mente siempre ocupada. Pero, siempre no vamos a tener un problema que resolver o un asunto que requiera utilizar la mente, en esos momentos ¿Qué? En el Yoga existen mantras, un mantra es la palmera. Cuando la mente no tiene nada que hacer y empieza a decirte qué cara de imbécil que tienes, fíjate ése qué te ha dicho, qué te habrá querido decir, eres un inútil. Es decir, cuando la mente empieza con toda una serie de relatos internos descalificadores, depresivos ¿Qué podemos hacer ahí? Mandar a la mente a la palmera, cada vez que empieza así, repites mentalmente, Om namo Nanrayanaya, Om namo Nanrayanaya…, y así todo el rato, la mente sujeta, y cuando quieras resolver un problema, dices al genio, a ver cómo se resuelve esto, dame información sobre este asunto y dice bueno, pero enseguida empieza la mente después de darte información y ahora imbécil qué vas a hacer con esta información y tú de nuevo le mandas a la mente a la palmera y no dejas a la mente suelta. Amorebieta, Mayo de 2009
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Entonces ¿Cuándo hay que hacer Abhyasa Yoga? En todos los momentos de nuestra vida, ¿cuándo un yogui practica Yoga? En todos los momentos de su vida. ¿Qué significa esto? Que hacer Yoga no es hacer asanas, ni respiraciones, practicar Yoga es hacerse dueño de uno mismo, hacerse dueño de sus acciones, hacerse dueño de sus emociones, hacerse dueño de sus pensamientos, hacerse dueño de sus obras y esto es vivir en plenitud y alcanzar la plenitud, ser dueño de uno mismo y ser dueño de lo que uno hace. Y cuando en una misma acción están el conocimiento y el deseo integrado, esa acción produce una obra, una culminación de todo. Es decir, ¿Qué son las obras? El resultado de la unión, de la acción, del deseo y del conocimiento. Fijaos bien porque llevamos toda una vida de acciones y ¿cuántas obras hay en nuestra vida? Estamos cultivando, y cultivamos el jardín, y nunca salen las flores, es decir, no hay obras ¿Por qué no hay obras en nuestra vida, si no estamos ni un solo instante sin hacer nada? Porque en eso que hacemos, no está el conocimiento y el deseo integrado. Cuando se da la Ley del Triángulo, la Ley de la Creación que es acción, deseo y conocimiento, entonces se da siempre un fruto y ese fruto son las obras, las obras son el resultado de la síntesis de la actividad, el deseo y el conocimiento. Una vida en plenitud es una vida de obras, una vida cuajada de obras, porque cuando hacemos algo, lo hacemos de forma sintética, yóguica, donde se une la acción, el deseo y el conocimiento, eso da siempre como resultado un fruto, las obras y nuestro jardín empezará a llenarse de flores. Este jardín lleno de flores, es un jardín en plenitud y una vida llena de obras, es una vida en plenitud y eso es el resultado de las prácticas, de hacernos dueños de nuestra acción, de nuestro deseo, de nuestro pensamiento y saber unirlos e integrarlos en cada momento de nuestra vida.
Om Shanti Muchas Gracias Amorebieta, Mayo de 2009
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