Manual del peregrino Santuario de Betania de las Aguas Santas Saludo El Papa Juan Pablo II ha dicho que los santuarios son lugares esenciales donde se puede recibir la “gracia de Dios”. Y Su Santidad, Benedicto XVI afirma que: “Ya desde los primeros tiempos, a la fe en Jesucristo está unida una veneración particular a su Madre, la Mujer en cuyo seno asumió la naturaleza humana, la Mujer que lo acompañó con delicadeza y respeto durante su vida, hasta su muerte en Cruz, y a cuyo amor materno él, al final, encomendó al discípulo predilecto y con él a toda la humanidad.” En el Santuario de Finca Betania, Venezuela, la Santísima Virgen se presentó por primera vez bajo la advocación de María, Virgen y Madre Reconciliadora de todos los Pueblos y Naciones el 25 de marzo de 1976. Su Excelencia, Monseñor Pío Bello Ricardo (+), Obispo de Los Teques, quien aprobara las apariciones de la Virgen el 21 de noviembre de 1987, expresó en su Carta Pastoral una síntesis de los mensajes de la Virgen: “…renovación de la fe; su profundización mediante la Sagrada Escritura; conversión del pecador a una vida cristiana plena; compromiso apostólico; llamado a la oración por la Iglesia, los sacerdotes, las vocaciones, los pecadores, la paz del mundo y los inminentes castigos que amenazan a la humanidad; frecuencia en los sacramentos de la Confesión y de la Comunión; y caridad con los más necesitados, pobres, enfermos… que cada cual comunique con los demás todo lo que tiene.” Aprovechemos la visita al Santuario de Finca Betania en oración y recogimiento espiritual para así obtener las abundantes gracias y bendiciones que la Santísima Virgen ha prometido con sus propias palabras: “[…] conversiones, sanidad del cuerpo y alma, vocaciones sacerdotales y religiosas, unión en los matrimonios, familias regeneradas en la fe, carismas del Espíritu Santo obrando en todos cuantos se acerquen con humildad. Los que arrepentidos y llorando sus extravíos vuelvan sus ojos a la gruta de mi aparición pidiéndome perdón, recibirán un caudal de gracias; todos serán bien recibidos, sus almas quedarán puras y limpias como el día que fueron purificados por el santo Bautismo, todos resucitarán con mi Hijo.”

Breve descripción del lugar Finca Betania es una tierra circundada por verdes colinas, salpicada por manantiales de agua cristalina que brotan de lo alto de la colina y atravesada por un río llamado Tarma. La Santísima Virgen le comunicó a la Sra. María Esperanza Medrano de Bianchini (+), desde muy joven a través de mensajes, la existencia de una tierra santa en el centro norte de Venezuela que sería como la Nueva Arca de Salvación. Este sitio se convertiría en un lugar de oración y de peregrinación permanente para el pueblo venezolano y con posterioridad para todas las naciones del mundo, con el fin de que los hombres se diesen las manos para reconciliarse y donde pueblo e Iglesia trabajarían unidos en el ideal de la unidad del género humano.

Como fue anunciado, la Virgen apareció por primera vez en Finca Betania el 25 de marzo de 1976 a la Sra. María Esperanza, quien estaba acompañada por un grupo de 80 personas que sólo presenciaron fenómenos luminosos y movimientos circulares del sol. La Virgen se presentó encima de la cascada, en el copo de los árboles, con los brazos extendidos, despidiendo rayos de luz y dijo: “Oh, sublime esperanza la vuestra, rezad el rosario. Os llevo de la mano.” En los años sucesivos la Virgen continuó apareciendo, hasta que el 25 de marzo de 1984 se verificó una de las apariciones públicas de mayor relevancia, la Virgen se presentó bajo distintas advocaciones a más de 108 personas, siete veces durante tres horas. En la última aparición llevaba un Niño en su brazo derecho en actitud de entrega. En uno de sus mensajes la Virgen prometió que continuaría presentándose en Finca Betania.

Monseñor Pío Bello Ricardo, investigó las apariciones durante tres años y culminó su trabajo con la aprobación de las mismas, concluyendo que dichas apariciones son auténticas, sobrenaturales y de origen divino. Así mismo, recomendó que Finca Betania sea tenida como meta de peregrinación, oración, reflexión y culto.

Breve reseña de la mensajera de la Virgen, la Sra. María Esperanza de Bianchini

La Sra. María Esperanza es la vidente principal de las apariciones de la Santísima Virgen en Finca Betania, Venezuela. Nació el 22 de noviembre de 1926 en la confluencia de los ríos Orinoco y Caroní cerca de la localidad de Barrancas en el Edo. Monagas, Venezuela. Fue escogida desde muy temprana edad para llevar adelante una misión de amor, esperanza y reconciliación. Su vida fue gratificada por el Señor con dones y carismas extraordinarios. En medio de sus quehaceres diarios como madre de siete hijos y abuela de veinte nietos, su existencia fue dedicada a exaltar el valor de la unidad y santificación de la familia y a corresponder dignamente a la misión encomendada por la Santísima Virgen como su mensajera para Venezuela y el mundo entero.

Lugares relacionados con el Santuario
Capilla de Betania donde se oficia regularmente la Santa Misa y se ofrece el sacramento de la Reconciliación. (Sábados: 10:00 a.m., 12:00 a.m., domingos y días festivos: 10:00 a.m., 12:00 a.m. y 2:00 p.m. La Santa Misa se realiza en el transcurso de la semana, cuando viene algún sacerdote dirigiendo una peregrinación.)
Gruta donde apareció la Santísima Virgen como María, Virgen y Madre Reconciliadora de todos los Pueblos y Naciones. (Aparición aprobada por el Obispo de la Diócesis el 21 de noviembre de 1987.)


Pasillos, con placas alusivas a los milagros y favores concedidos a los peregrinos por intercesión de la Santísima Virgen María Reconciliadora de todos los Pueblos y Naciones.
Casa Parroquial, destinada al párroco y sacerdotes de visita, que guarda el Santísimo cuando no hay celebración Eucarística.
Sede de la Fundación Betania y residencias de las familias Bianchini y Andreu. Aquí se encuentran: el antiguo trapiche de la finca, ahora convertido en un comedor y en un lugar de oración dedicado al Espíritu Santo, donde se encuentra el monumento a Jesús Resucitado y la estatua de la Virgen María Reconciliadora de todos los Pueblos y Naciones que acompañó a la Sra. María Esperanza de Bianchini en el velatorio en su casa de Caracas los días 16, 17 y 18 de agosto de 2004; el rosal a la Virgen María Reconciliadora; el monumento a la Sagrada Familia de Nazaret; la plaza de la fuente a la Virgen Milagrosa; el aljibe de María Orante y la casa vieja, casa original de la finca que se ha destinado como museo y oficinas de la fundación, entre otros proyectos.

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Río Tarma es el río que surca la Finca Betania. Éste es la puerta de entrada al Santuario y lo cruzan dos grandes pasarelas que conducen al peregrino hasta la explanada.
Curia Diocesana, Diócesis de Los Teques, Edo. Miranda donde podrá recibir información acerca de los acontecimientos relacionados con Finca Betania, previa cita.
Convento de las Hermanas Agustinas en Los Teques donde se conserva la Hostia Sangrante, en la que se verificó el milagro eucarístico en Finca Betania en la fiesta de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre de 1991.
Cementerio del Este donde reposan los restos de la Sra. María Esperanza de Bianchini, principal protagonista de las apariciones de la Santísima Virgen en Finca Betania. (Quien entregó su alma al Señor el 7 de agosto de 2004.) Sus restos se hallan en la zona Z3, parcela 24 E, al lado derecho de las Capillas velatorias de la Funeraria Monumental del Cementerio del Este en la Guairita.

Oraciones comunes


Salmos 99 (100) y 121 (122). Estos salmos dan la bienvenida al Santuario. Siguiendo el ejemplo de los peregrinos que exultantes se dirigían a Jerusalén para cantar las alabanzas al Señor en su Templo Santo, se recomienda detenerse a la entrada de este lugar de oración, para disfrutar de antemano el don de la paz que nos espera en la casa del Señor y su Madre. Salmos 99 (100) Himno de Ingreso al templo. “Entrad por sus puertas alabándole; en sus atrios, con himnos.” (Apéndice 1) Salmo 121 (122) Cántico de los peregrinos. Me llené de gozo cuando me dijeron: “Iremos a la Casa de Yahvé. Ya se posan nuestros pies ante tus puertas ¡oh Jerusalén!” (Apéndice 2)
Vía Crucis o camino de la Cruz. Es un conjunto de oraciones que busca adentrar al peregrino en la meditación de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, en su camino al Calvario junto a María. Se representa por catorce estaciones correspondientes a momentos particulares que Jesús sufrió por nuestra salvación. Durante la Semana Santa se recita esta oración y de manera especial el Viernes Santo a las 3:00 de la tarde. (Apéndice 3)
Rosario a la Virgen. A través de los veinte misterios se recorre con María las etapas de la historia de la salvación. “Es una oración cristiana, evangélica y eclesiástica. Exhorto a todos a recitarla cordialmente”, dice Juan Pablo II. “Cuando se reza el rosario se convierten almas, cuando se pierde el tiempo se pierden almas”, dijo la Sra. María Esperanza. (Apéndice 4)
Oración a María Reconciliadora de todos los Pueblos y Naciones. (Apéndice 5)
Coronilla a María Reconciliadora de todos los Pueblos y Naciones. (Apéndice 6)

Sacramentos Reconciliación: La Confesión es un sacramento, es decir, un medio y un lugar de encuentro con Cristo, quien santifica al hombre con su gracia en su Iglesia. Este encuentro con el Señor está lleno de alegría, gozo y esperanza ya que Él está siempre dispuesto al perdón. “María está aquí para reconciliarnos, porque sin reconciliación no puede haber paz en el mundo”, expresó la Sra. María Esperanza. Eucaristía: “La Eucaristía ha sido siempre el centro de la vida de los discípulos de Cristo”, dice Juan Pablo II. "Piensen cuan grande ha sido el amor de Jesús que se sigue dando y que nos espera a todos en todos los sagrarios de la Tierra. Recíbanlo todos, no dejen de recibir a mi Señor. Él es alimento, es fuego, es llama, es vida nueva”, dijo la Sra. María Esperanza.

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Otros sacramentos: En Betania no se realizan ni Bautizos, ni Confirmaciones, ni Primeras Comuniones, ni Matrimonios. Se recomienda hacerlo en la parroquia a la que se pertenezca.

Cantos Este es un hermoso lugar y esta es ocasión propicia para entonar cánticos de alabanza y devoción a Dios y a la Santísima Virgen, por ello se recomienda cantar: Ave María de Finca Betania compuesta por Su Excelencia, Monseñor Pío Bello (+) (Apéndice 7) Bienvenidos interpretada por la Coral Betania (Apéndice 8) Tantum Ergo (Apéndice 9)

Indulgencias La indulgencia es la remisión delante de Dios de la pena temporal por los pecados. Para recibir el don de la indulgencia plenaria se requieren las siguientes condiciones:
La intención y el estado de gracia para recibirla.
La Confesión y la Comunión en ese día, durante la semana o el transcurso de la semana anterior.
La visita a una Iglesia.
La oración según la intención del Papa. Recitar un Padrenuestro y un Avemaría por sus intenciones. La indulgencia plenaria tiene algunas concesiones especiales:
Cuando se adora al Santísimo Sacramento por lo menos media hora.
Con el recogimiento en la lectura de la Sagrada Biblia durante treinta minutos.
Con la práctica devota del Vía Crucis.
Cuando se reza el santo rosario en una Iglesia o en familia o con una comunidad.
En el momento de la muerte, recibe la indulgencia quien invoca el santísimo Nombre de Jesús y de María y acepta la voluntad del Padre Celestial.

Horario Días en general: De 6:00 a.m. a 5:00 p.m. Días de vigilia: Desde las 6:00 p.m. hasta las 5:00 p.m. del día siguiente a la vigilia. El Santuario está abierto al público todos los días.

Información
Si desea obtener mayor información sobre las apariciones de la Virgen María en Finca Betania puede consultar las páginas web: www.betania.org.ve, www.mariaesperanza.org Y los textos: “Instrucción Pastoral sobre las apariciones de la Santísima Virgen en Finca Betania” de Mons. Pío Bello Ricardo, “Apariciones de la Virgen María en Betania” de Pbro. Otty Ossa Aristizábal, “El Puente al Cielo” de Michael Brown y “Apariciones en Betania, Venezuela” de la Hermana Margaret Sims.
Las canciones citadas se pueden escuchar en los CD´s de la Coral Betania: Canto a una Madre; Betania, luz del mundo; Éxitos de la Coral Betania y Navidad en Familia, los cuales están a la venta en la sede privada de Finca Betania los días feriados y fiestas marianas y en la tienda Tock en el 3º nivel, 1ª etapa de C.C. Pza. las Américas, El Cafetal, Caracas.
Los días de vigilia en Betania son: Festividad de la Virgen de la Candelaria, el día 1º de febrero para el amanecer del día 2. Aniversario de la aparición de la Virgen en Betania, el día 24 marzo para el amanecer del día 25. Festividad de la Virgen de Fátima, el día 12 de mayo para el amanecer del día 13. Festividad de la Virgen del Carmen, el día 15 de julio para el amanecer del día 16. Festividad de la Asunción de la Virgen, el día 14 de agosto para el amanecer del día 15. Festividad de la Virgen del Pilar, el día 11 de octubre para el amanecer del día 12. Festividad de la Inmaculada Concepción, el día 7 de diciembre para el amanecer del día 8.
Los baños están ubicados en la entrada de la finca, al lado del módulo policial.

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APÉNDICE (1)

Salmo 99 (100) Himno de ingreso al Templo Salmo en acción de gracias. Aclamad a Yahvé, tierras todas, servid a Yahvé con alegría, llegad a su presencia con exultación. Sabed que Yahvé es Dios. Él nos hizo y somos de Él, pueblo suyo y ovejas de su aprisco. Entrad por sus puertas alabándole; en sus atrios con himnos. Ensalzadle, bendecid su Nombre porque Yahvé es bueno; su misericordia es eterna, y su fidelidad de generación en generación.

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Salmo 121 (122) Cántico de los peregrinos Cántico gradual. De David. Me llené de gozo cuando me dijeron: “Iremos a la casa de Yahvé.” Ya se posan nuestros pies ante tus puertas ¡oh Jerusalén! Jerusalén, que estás edificada como la ciudad cuya comunidad le está bien unida. Allá suben las tribus, las tribus de Yahvé; es ley para Israel celebrar allí el Nombre de Yahvé. Allí se han establecido los tronos para el juicio, los tronos de la casa de David. Saludad a Jerusalén: “Gocen de seguridad los que te aman; reine la paz dentro de tus muros, la felicidad en tus palacios.” Por amor a mis hermanos y amigos, exclamo: Paz sobre ti. A causa del Templo de Yahvé nuestro Dios te auguro todo bien.

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Vía Crucis I ESTACIÓN JESÚS ES CONDENADO A MUERTE

Padrenuestro. Avemaría. Gloria. M: Adorámoste Cristo y te bendecimos. R: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Pilato llamó a Jesús y le preguntó: “¿Eres tú el Rey de los judíos?” Jesús le contestó: “Mi realeza no procede de este mundo, si fuera rey de este mundo mis guardias habrían luchado para que no cayera en manos de los judíos, pero mi reinado no es de acá.” Dicho esto, Pilato salió donde estaban los judíos y les dijo: “Yo no encuentro ningún motivo para condenar a este hombre.” En el día de Pascua, Pilato dijo a los judíos: “Aquí tienen a su rey.” Ellos gritaron: ¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícalo! Entonces, Pilato le entregó a Jesús para que lo crucificaran. (Jn. 18,33; 18,36; 19,4; 19,14-16) Señor, pequé, ten misericordia de nosotros.

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II ESTACIÓN JESÚS CARGANDO CON LA CRUZ Padrenuestro. Avemaría. Gloria. M: Adorámoste Cristo y te bendecimos. R: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Así fue como se llevaron a Jesús, cargando con su propia Cruz, salió de la ciudad hacia el lugar llamado Calvario, que en hebreo se dice Gólgota. Allí lo crucificaron y con él a otros dos, uno a cada lado y en el medio a Jesús. Pilato mandó a escribir un letrero y ponerlo sobre la Cruz. Estaba escrito: Jesús el Nazareno, Rey de los judíos. (Jn. 19,17-19)

Señor, pequé, ten misericordia de nosotros.

III ESTACIÓN JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ CON LA CRUZ Padrenuestro. Avemaría. Gloria. M: Adorámoste Cristo y te bendecimos. R: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Sin embargo, eran nuestras dolencias las que Él llevaba, eran nuestros dolores los que le pesaban. Nosotros lo creíamos azotado por Dios, castigado y humillado. Fue tratado como culpable a causa de nuestras rebeldías y aplastado por nuestros pecados. Él soportó el castigo que nos trae la paz y por sus llagas hemos sido sanados. (Is. 53,4-5) Señor, pequé, ten misericordia de nosotros.

IV ESTACIÓN JESÚS ENCONTRÓ A SU MADRE EN LA CALLE DE LA AMARGURA Padrenuestro. Avemaría. Gloria. M: Adorámoste Cristo y te bendecimos. R: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Simeón los bendijo y dijo a María, su Madre: “Mira, este niño traerá a la gente de Israel caída o resurrección. Será una señal impugnada en cuanto se manifieste, mientras a ti misma una espada te atravesará el alma. Por este medio, sin embargo, saldrán a la luz los pensamientos íntimos de los hombres.” (Lc. 2,34-35) Señor, pequé, ten misericordia de nosotros.

V ESTACIÓN EL SEÑOR ES AYUDADO CON LA CRUZ POR SIMÓN CIRINEO Padrenuestro. Avemaría. Gloria. M: Adorámoste Cristo y te bendecimos. R: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. En ese momento, Simón de Cirene, el padre de Alejandro y de Rufo, volvía del campo, los soldados le obligaron a que llevara la Cruz de Jesús. Lo llevaron al lugar llamado Gólgota o Calvario, que significa “sitio de la calavera”. (Mc. 15, 21-22) Señor, pequé, ten misericordia de nosotros.

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VI ESTACIÓN LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS Padrenuestro. Avemaría. Gloria. M: Adorámoste Cristo y te bendecimos. R: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Así como muchos quedaron espantados al verlo, pues, su cara estaba tan desfigurada que ya no parecía un ser humano. No tenía gracia ni belleza para que nos fijáramos en Él, ni era simpático para que pudiéramos apreciarlo. (Is. 52, 14; 53, 2) Señor, pequé, ten misericordia de nosotros.

VII ESTACIÓN JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ CON LA CRUZ Padrenuestro. Avemaría. Gloria. M: Adorámoste Cristo y te bendecimos. R: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Fue tratado como culpable a causa de nuestras rebeldías y aplastado por nuestros pecados. Él soportó el castigo que nos trae la paz y por sus llagas hemos sido sanados. Yahvé descargó sobre Él la culpa de todos nosotros. (Is. 53, 5) Señor, pequé, ten misericordia de nosotros.

VIII ESTACIÓN JESÚS CONSUELA A LAS MUJERES DE JERUSALÉN Padrenuestro. Avemaría. Gloria. M: Adorámoste Cristo y te bendecimos. R: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: “Hijas de Jerusalén, no lloren por Mí. Lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos. Porque llegarán días en que se dirá: Felices las mujeres que no tienen hijos. Felices las que no dieron a luz ni amamantaron.” (Lc. 23,28-29) Señor, pequé, ten misericordia de nosotros.

IX ESTACIÓN JESÚS CAE POR TERCERA VEZ CO LA CRUZ Padrenuestro. Avemaría. Gloria. M: Adorámoste Cristo y te bendecimos. R: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Todos nosotros como ovejas errantes, cada uno marchó por su camino, y Yahvé descargó sobre Él la culpa de todos nosotros. Fue maltratado y Él se humilló, no dijo nada, fue llevado cual cordero al matadero, como una oveja que permanece muda cuando la esquilan. (Is. 53, 6-7) Señor, pequé, ten misericordia de nosotros.

X ESTACIÓN JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS Padrenuestro. Avemaría. Gloria. M: Adorámoste Cristo y te bendecimos.

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R: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Después de clavar a Jesús en la Cruz, los soldados tomaron sus vestiduras y los dividieron en cuatro partes, una para cada uno de ellos. En cuanto a la túnica, se dijeron: “No la rompamos, echémosla más bien a suerte, a ver a quién le toca.” Así se cumplió la Escritura que dice: “Se repartieron mi ropa y echaron a suerte mi túnica.” (Jn. 19, 23-24) Señor, pequé, ten misericordia de nosotros.

XI ESTACIÓ JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ Padrenuestro. Avemaría. Gloria. M: Adorámoste Cristo y te bendecimos. R: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Jesús al ver a la Madre y junto a ella al discípulo que más quería, dijo a la Madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo.” Después dijo al discípulo: “Ahí tienes a tú Madre.” Desde ese momento, el discípulo se la llevó a su casa. (Jn. 19, 26-27) Señor, pequé, ten misericordia de nosotros.

XII ESTACIÓN JESÚS MUERE EN LA CRUZ Padrenuestro. Avemaría. Gloria. M: Adorámoste Cristo y te bendecimos. R: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Jesús gritó muy fuerte: “Padre en tus manos encomiendo mi espíritu”, y dichas estas palabras, expiró. (Lc. 23, 46) Señor, pequé, ten misericordia de nosotros.

XIII ESTACIÓN JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ Padrenuestro. Avemaría. Gloria. M: Adorámoste Cristo y te bendecimos. R: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Jesús es bajado de la Cruz y lo ponen en los brazos de su Madre. José de Arimatea se presentó a Pilato. Era discípulo de Jesús, pero no lo decía por miedo a los judíos. Pidió a Pilato la autorización para retirar el Cuerpo de Jesús, y Pilato se la concedió. Fue y retiró el Cuerpo. También fue Nicodemo, el que había ido de noche a ver a Jesús, llevando unas cien libras de mirra perfumada y aloe. Tomaron el Cuerpo de Jesús y lo envolvieron en lienzo con los aromas, según la costumbre de enterrar de los judíos. (Jn, 19, 38-40) Señor, pequé, ten misericordia de nosotros.

XIV ESTACIÓN JESÚS ES COLOCADO EN EL SEPULCRO Padrenuestro. Avemaría. Gloria. M: Adorámoste Cristo y te bendecimos. R: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. José bajó a Jesús de la Cruz y lo envolvió en una sábana, lo colocó en un sepulcro excavado en la roca e hizo rodar una piedra grande contra la entrada de la tumba. Maria Magdalena y María, la madre de José estaban allí observando dónde lo depositaban.

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(Mc. 15, 46-47) Señor, pequé, ten misericordia de nosotros.

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Santo rosario

Señal de la Cruz. Por la señal de la santa Cruz de nuestros enemigos líbranos, Señor Dios nuestro. Acto de contrición. Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador y Redentor mío, por ser Vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido, propongo firmemente la enmienda y nunca más pecar, apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta; ofrezcoos mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados. Así como os lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita que me los perdonaréis por los merecimientos de vuestra preciosísima Sangre, Pasión y Muerte y me daréis gracia para enmendarme y perseverar en vuestro santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén. Se anuncia el primer misterio. (página 11) Padrenuestro. Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad, así en la Tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden, y no nos dejes caer en la tentación, más líbranos del mal. Amén. Diez Avemarías. Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor está contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. Gloria. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Jaculatorias. María Madre de gracia, Madre de misericordia, en la vida y en la muerte ampáranos, Gran Señora. Alabanzas y gracias sean dadas en todo momento al Santísimo y Divinísimo Sacramento del altar, y bendita sea por siempre la santa e inmaculada concepción de la bienaventurada siempre Virgen María, Madre de Dios y Madre Nuestra. ¡Oh, Jesús mío!, perdónanos nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo todas las almas, especialmente las más necesitadas de tu misericordia. Esto se repite hasta terminar el quinto misterio. Luego, para finalizar se reza: Salve Regina. Dios te salve Reina y Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suplicamos gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar y gozar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén. V. Virgen purísima y castísima antes del parto hacednos manos, humildes y castos. R. En pensamientos, palabras y obras. Avemaría. V. Virgen purísima y castísima en el del parto hacednos manos, humildes y castos. R. En pensamientos, palabras y obras. Avemaría. V. Virgen purísima y castísima después del parto hacednos manos, humildes y castos. R. En pensamientos, palabras y obras. Avemaría. Credo. Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y Tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen. Padeció bajo el poder de Poncio Pilato. Fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos. Al tercer día resucitó de entre los muertos. Subió a los cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el

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Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna. Amén. Letanías Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad. Cristo, óyenos. Cristo, escúchanos. Dios, Padre Celestial, ten piedad de nosotros. Dios, Hijo Redentor del Mundo, ten piedad de nosotros. Dios, Espíritu Santo, ten piedad de nosotros. Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros. Santa María, ruega por nosotros. Santa Madre de Dios, Santa Virgen de las vírgenes, Madre de Cristo, Madre de la Iglesia, Madre de la divina gracia, Madre purísima, Madre castísima, Madre siempre virgen, Madre inmaculada, Madre amable, Madre admirable, Madre del buen consejo, Madre del Creador, Madre del Salvador, Madre de misericordia, Virgen prudentísima, Virgen digna de veneración, Virgen digna de alabanza, Virgen poderosa, Virgen clemente, Virgen fiel, Espejo de justicia, Trono de sabiduría, Causa de nuestra alegría, Vaso espiritual, Vaso digno de honor, Vaso insigne de devoción, |Rosa mística, Torre de David, Torre de marfil, Casa de oro, Arca de la alianza, Puerta del cielo, Estrella de la mañana, Salud de los enfermos, Refugio de los pecadores, Consoladora de los afligidos, Auxilio de los cristianos, Reina de los ángeles, Reina de los patriarcas, Reina de los profetas,

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Reina de los apóstoles, Reina de los mártires, Reina de los confesores, Reina de las vírgenes, Reina de todos los santos, Reina concebida sin pecado original, Reina asunta al cielo, Reina del santísimo rosario, Reina de la familia, Reina de la paz. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, ten piedad y misericordia de nosotros, Señor. Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no deprecies las súplicas que te hacemos en nuestras necesidades, antes bien líbranos de todo peligro. ¡Oh, Virgen llena de gloria y bendición! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar y gozar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo. Amén. Oración: Te rogamos nos concedas, Señor Dios Nuestro, gozar de perpetua salud de cuerpo y alma, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, vernos libres de las tristezas presentes y disfrutar de eterna alegría. Por Cristo Nuestro Señor. Amén. MISTERIOS: MISTERIOS GOZOSOS (Lunes y sábado) 1. La Encarnación del Hijo de Dios. 2. La Visitación de Nuestra Señora a Santa Isabel. 3. El Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. 4. La Purificación de la Virgen Santísima. 5. La pérdida del Niño Jesús y su hallazgo en el Templo. MISTERIOS LUMINOSOS (Jueves) 1. El Bautismo de Jesús en el Jordán. 2. La autorevelación de Jesús en las bodas de Caná. 3. El anuncio del reino de Dios invitando a la conversión. 4. La Transfiguración. 5. La institución de la Eucaristía. MISTERIOS DOLOROSOS (Martes y viernes) 1. La oración de Nuestro Señor en el huerto. 2. La flagelación del Señor. 3. La coronación de espinas. 4. El camino al Monte Calvario. 5. La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor MISTERIOS GLORIOSOS (Miércoles y domingo) 1. La Resurrección del Señor. 2. La Ascensión del Señor. 3. La venida del Espíritu Santo. 4. La Asunción de Nuestra Señora a los cielos. 5. La Coronación de la Santísima Virgen.

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Oración a María Reconciliadora

Santa María, madre de Dios y Madre de la Iglesia, te damos gracias por haber visitado nuestra tierra como Madre Bondadosa que mira por sus hijos. Has venido a un mundo secularizado y descreído para renovar nuestra fe y la vivencia de las realidades sobrenaturales; has venido a nuestro mundo enfermo para curar los cuerpos y sanar las almas; has venido

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a nuestro mundo invadido por el pecado para llamarnos a la conversión; has venido a nuestro mundo dividido por los odios, las injusticias y la violencia para invitarnos a la reconciliación y al amor fraternal. Cuando visitaste a tu prima Isabel, ella fue llena del Espíritu Santo: que por tu visita derrame sobre nosotros el Divino Espíritu la abundancia de sus dones. Encontraste a tu Hijo en el Templo después de tres días de angustiosa búsqueda: que tu visita nos conduzca a Jesucristo y nos una para siempre con Él. Santa María, Virgen y Madre Reconciliadora de todos los Pueblos y Naciones, ruega por nosotros, ahora y en la hora de nuestra muerte Amén. Su Excelencia, Mons. Pío Bello Ricardo

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Coronilla a María Reconciliadora de todos los Pueblos y Naciones

Acto de contrición. Cuentas grandes: María, Virgen y Madre Reconciliadora de todos los Pueblos y Naciones; ven con tu Divino Hijo a darnos el consuelo, la esperanza y la alegría del vivir diario. Cuentas pequeñas: Ven, Madre, con tu Hijo.

Tres últimas: Gloria. Bendice a esta familia. Sra. María Esperanza Medrano de Bianchini

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Ave María de Finca Betania*

Coro ¡Ave, ave, ave, María! Estrofa I Bajaste, oh María, a Finca Betania y es tuya la tierra por ti consagrada. Estrofa II Tus labios sonríen, tus manos se extienden con gesto de Madre que acoge a sus hijos. Estrofa III La luz que derrama tu cuerpo sagrado enciende en fulgores la verde montaña. Estrofa IV Las aves entonan alegres sus trinos e impregna el ambiente aroma de rosas. Estrofa V Asoma entre nubes, sol esplendoroso y asombra los ojos con danza de luces. Estrofa VI Tú curas los cuerpos y sanas las almas, la fe tú renuevas y el amor enciendes. Estrofa VII A amar nos invitas y a ser solidarios, pues, somos en Cristo de todos hermanos. Estrofa VIII La paz nos ofreces, la paz entre hermanos, Reconciliadora de todos los Pueblos.

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Estrofa IX Los ángeles cantan, los santos te aclaman. Oh Madre de Cristo, Madre de la Iglesia. *Letra y música de Mons. Pío Bello Ricardo

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Bienvenidos

Son las luces que guían el sol, son las manos benditas de un llanto de Madre. Son los cantos sublimes que enseña el Señor, son las rosas que expresan su amor, su ilusión. Bienvenidos a tierra de Dios, bienvenidos a casa, hogar del Señor. Un abrazo de amor, de esperanza y de fe, bienvenidos a casa, hogar del Señor. Este canto de paz y de amor, un presente de fe, de cariño y pasión. Una rosa, un clavel, un mensaje de paz, es un beso muy puro, familia de Dios. Bienvenidos a tierra de Dios, bienvenidos a casa, hogar del Señor. Un abrazo de amor, de esperanza y de fe, bienvenidos a casa, hogar del Señor.

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Tantum Ergo

Tantum ergo Sacraméntum Venerémur cérnui: Et antíquum documéntum Novo cedat rítui: Praetest fides supleméntum Sénsuum deféctui Genitóri Genitóque Laus et iubilátio: Procedenti ab utróque Compar sit laudátio. Amén.

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