¡ME GUSTA LEER! OBRA DE TEATRO SOBRE EL QUIJOTE PARA ALUMNOSDE 10 AÑOS

ORIGINAL DE CRISTINA ALCONADA

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PERSONAJES

CHICO ACTUAL HERMANA ACTUAL MADRE ACTUAL D. QUIJOTE SANCHO SOBRINA AMA TERESA PANZA CURA BARBERO VENTERO ARRIERO MOZA DE LA VENTA 1 MOZA DE LA VENTA 2 ALDONZA/DULCINEA AMIGA DE DULCINEA 1 AMIGA DE DULCINEA 2 DUQUESA DUQUE CRIADO DE LOS DUQUES DAMA TAPADA CABALLERO DE LA BLANCA LUNA

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Las cortinas del escenario están corridas. Los personajes actúan delante de ellas. CHICO ACTUAL (Sentado en el escenario con una videoconsola):¡ Yum, yum, dale, bien! MADRE ACTUAL (Entra, se para delante del chico con gesto de enfado): Ya estás otra vez! Es que no haces otra cosa. HERMANA ACTUAL (Ha entrado junto con la madre, lleva un libro en la mano): Desde luego, vaya pérdida de tiempo. MADRE ACTUAL: Además se te va a llenar la cabeza de los monstruos esos de los videojuegos. HERMANA ACTUAL: Le va a pasar lo que a Don Quijote. Se va a creer que él es un personaje de su videoconsola. CHICO ACTUAL (Muy interesado) : ¿Y que le pasó a ese Don Quijote? MADRE ACTUAL: Pues que de tanto leer libros de caballerías se creyó que era un caballero andante. HERMANA ACTUAL: Te lo voy a contar. La madre se va, los chicos se sientan a un lado del escenario. Se corre el telón; se ve un fondo de paisaje manchego, sale D. Quijote solo. D. QUIJOTE: Al fin estoy en el campo dispuesto a defender a los débiles . Aunque antes debo ser armado caballero. Por el lado opuesto del escenario salen los decorados que forman una VENTA. D. QUIJOTE: En ese castillo encontraré un conde o un duque que lo haga. MOZA DE LA VENTA 1: Pase, pase, aquí encontrará acomodo. MOZA DE LA VENTA 2: También cuidaremos de su caballo. D. QUIJOTE: Hermosas doncellas. Avisad a vuestro señor, que quiero ser armado caballero. Las mozas se ríen. Llega el ventero. VENTERO: Así que desea ser armado caballero, pues coloque aquí sus armas para velarlas.

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Se van y le dejan solo. D. QUIJOTE: ¡Oh, hermosa Dulcinea! Pronto seré armado caballero y las hazañas que hago por ti serán famosas en todo el mundo. Llega un arriero y va a apartar las armas porque le impiden el paso. ARRIERO: ¿Quién habrá puesto aquí estos trastos? D. QUIJOTE: ¿Cómo te atreves a poner tus manos en esa gloria para la Humanidad? La emprende a golpes con el arriero. ARRIERO: ¡Ay, ay! Que me mata. Salen el ventero y las mozas. VENTERO: Reine la paz en esta venta, quiero decir en este castillo. Colocaos, señor D. Quijote, que voy a armaros caballero. D. Quijote se arrodilla y el ventero le golpea en cada hombro con la espada. VENTERO: Pila, pilorum para lavar la roporum. ¡Hale! Ya podéis ir a buscar aventuras. MOZA 1: Y la próxima vez traed dinero para pagar. Los decorados de la venta se ocultan. D. QUIJOTE: Necesito un escudero que me acompañe y se haga tan famoso como yo. Se va. Aparecen los decorados de la casa de D. Quijote, movidos por el ama, la sobrina, el cura y el barbero. AMA: Estos librotes tienen la culpa de todo. SOBRINA: Ni comía, ni dormía. Sólo leía. Y desde ayer no ha vuelto. CURA: Lo que nos temíamos. Libros de caballerías llenos de disparates. BARBERO: Nos los llevaremos todos y los destruiremos. Se llevan los libros. Entra D. Quijote. SOBRINA: Tío, tío, al fin volvéis, qué preocupados estábamos. D: QUIJOTE: Sólo vengo en busca del bueno de Sancho para que sea mi escudero. Pardiez! ¿Dónde están mis libros? 4

AMA: Desaparecieron no sabemos cómo. D: QUIJOTE: Sin duda el sabio Frestón, celoso de mi fama, los hizo desaparecer. Entran Sancho y su esposa, Teresa. SANCHO: Aquí me tenéis. Dispuesto a acompañaros y serviros en todo lo que sea menester. TERESA: Pero, ¿dónde vais, esposo mío? SANCHO: No te preocupes que pronto vendré a buscarte para que gobiernes conmigo la ínsula que Don Quijote ganará para mí. TERESA: ¡Ay, qué pena! Se ha vuelto tan loco como Don Quijote. Se ocultan los personajes tras los decorados y los hacen desaparecer. En esta escena están solos Don Quijote y Sancho, con un fondo de paisaje manchego. D. QUIJOTE: Pues como te iba diciendo, amigo Sancho, un caballero sin dama es como un árbol sin fruto, y yo he puesto mis ojos en la hermosa Dulcinea del Toboso. SANCHO: ¿Dulcinea del Toboso? Pues no recuerdo yo a nadie de por aquí que se llame así. D. QUIJOTE: Ese es el nombre que yo le he puesto para que la conozcan los siglo venideros. Su verdadero nombre es Aldonza Lorenzo y tú irás a comunicarle que es mi dama para que no se asombre cuando vayan gigantes y caballeros vencidos por mí a arrodillarse ante ella. Se va Don Quijote y se queda solo Sancho. SANCHO: Cuando le diga a Aldonza que ahora se tiene que llamar Dulcinea y ser una dama seguro que me da un sartenazo. Salen tres labradoras. SANCHO: Por ahí viene y con las amigas. A ver qué tal lo hago. Se coloca delante de ellas y se arrodilla. SANCHO: Hermosa Dulcinea, mi señor Don Quijote me envía para que sepas que tú eres su dama. ALDONZA: Pero, Sancho, ¿es que no me conoces? ¿Por qué me cambias el nombre? AMIGA 1: Y ese Don Quijote, ¿no será tu vecino Quijano? AMIGA 2: Ése al que ha dado por leer libros de caballerías. 5

AMIGA 1: Pues sí que te has buscado buen caballero. ALDONZA: Dile a tu señor que yo de dama, nada, que lo que tengo me lo gano trabajando. SANCHO: Mi señora Dulcinea, quiero también avisaros de que cada vez que mi señor venza a un gigante, vendrá a decíroslo para que os sintáis orgullosa de vuestro caballero. ALDONZA: ¿Pero ese chiflado qué quiere?, ¿qué yo haga el ridículo en el pueblo? AMIGA 2: Anda, dile a tu señor que bastante tenemos con trabajar de sol a sol, y que no se meta en líos. Se van las labradoras. Aparece Don Quijote. D. QUIJOTE: ¿Has visto a esa reina de la hermosura? ¿Qué hacía? ¿Ensartaba perlas? ¿Bordaba? SANCHO: A mi me parecía que iba a segar. D. QUIJOTE: A segar, a segar, ¿qué sabrás tú de estas cosas? Iría a recoger flores para perfumar su palacio. SANCHO: Pues, sí, lo de perfumarse no le vendría nada mal. Aparecen unos Duques que van de caza: Duquesa y Duque, 1 ó 2 criados/as de los Duques. Sancho se coloca delante de ellos y hace una reverencia. SANCHO: Hermosa Dama, mi amo Don Quijote desea ponerse a su servicio. DUQUESA: ¡Ah!, Don Quijote. Les recibiremos encantados. DUQUE: ¡Cómo nos vamos a reír! En ese momento llega una dama cubierta con un velo o el sabio Merlín DAMA O MERLÍN: Vengo de parte de la reina de Candaya. Nos hemos enterado que por estos parajes está el famoso caballero Don Quijote de la Mancha. CRIADO: Aquel es, el de la resplandeciente armadura. Se dirige a Don Quijote. DAMA TAPADA: El país de Candaya ha sido embrujado. Tras consultar las estrellas hemos sabido que sólo el famoso caballero Don Quijote puede salvarnos.

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D. QUIJOTE: Decid, atribulada criatura, qué debo hacer para cumplir tan alta misión. DAMA TAPADA: Sólo montando sobre el caballo Clavileño y surcando los cielos nuestro país volverá a la normalidad. D. QUIJOTE: Traed ese caballo, que aunque fuera el más salvaje de todos lo montaré y dominaré con mi valor. Se va detrás de las cortinas y trae un caballo de madera. DUQUE: Sancho, como buen escudero no puede abandonar a su amo en este trance. SANCHO: Si no hay más remedio. DUQUESA: Será preciso vendarles los ojos para que no se mareen. D. Quijote y Sancho se suben en Clavileño con los ojos vendados. De los demás, unos hacen aire con un fuelle delante de ellos, otros agitan el caballo y otros hacen ruido golpeando objetos. Cuando el caballo deja de moverse, todos van a ayudarles a bajar. DAMA TAPADA: Al fin, ya estamos salvados. Gracias valeroso caballero. D. QUIJOTE: Es obligación de todo caballero andante ayudar a los desvalidos. Ahora debemos continuar nuestro camino. Se van los Duques y aparece otro caballero. Se dirige al público. CABALLERO: Yo, en realidad, no soy un caballero. Soy un vecino de D. Quijote. Me he vestido así para ver si consigo que regrese a su pueblo. CABALLERO (Dirigiéndose a D. Quijote): ¿Eres tú el famoso caballero D. Quijote de la Mancha? D. QUIJOTE: ¿Cómo podéis dudarlo? ¿Hay acaso otro caballero como yo? CABALLERO: Pues yo soy el Caballero de la Blanca Luna y quiero deciros que mi dama es más hermosa que la vuestra. D. QUIJOTE: Eso sí que no voy a tolerarlo. Ahora mismo os reto a duelo. CABALLERO: Lo acepto con la condición de que si sois vencido regresaréis a vuestro pueblo y ya no seréis caballero andante. D. QUIJOTE: Os doy mi palabra. Luchan y vence el caballero de la Blanca Luna.

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CABALLERO: Y ahora debéis regresar. D. QUIJOTE (Muy triste): Regresaremos vencidos mi escudero y yo. Se quedan solos en el escenario D. Quijote y Sancho. D. QUIJOTE: Aquí acaba nuestra vida de aventuras. SANCHO: No esté triste, mi señor, ha hecho lo que quería, ayudar a los demás. D. QUIJOTE: Pero me doy cuenta de que no he hecho más que tonterías, he querido imitar a héroes que no existían, inventando aventuras imposibles. Ya no quiero ser D. Quijote, quiero ser Alonso Quijano, una persona normal. HERMANA ACTUAL: ¿Qué te ha parecido? ¿Te ha gustado? CHICO ACTUAL: Ya lo creo. Esto de leer es mucho más divertido que los videojuegos. HERMANA ACTUAL: Pues ya sabes, además cuanto más leas, más te gustará leer. D. QUIJOTE y SANCHO: Adiós, amigos, siempre estaremos con vosotros.

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