Revista Digital: Reflexiones y Experiencias Innovadoras en el Aula. ISSN 1989-2152
DEP. LEGAL: GR 2327/2008 Nº-17 – FEBRERO DE 2010
“ME LESIONO JUGANDO AL BALONCESTO” AUTORIA
JOSE MARIA GÓMEZ HOLGADO TEMÁTICA
DEPORTE, MEDICINA ETAPA
ED. PRIMARIA, SECUNDARIA Y BACHILLERATO Resumen EN ESTE DOCUMENTO VEREMOS LAS PRINCIPALES LESIONES QUE SE DAN DURANTE LA PRÁCTICA DEL BALONCESTO, ASI COMO LAS MEDIDAS A TOMAR PARA SU PREVENCIÓN Y REHABILITACIÓN.
Palabras clave baloncesto, lesiones, medicina, prevención Texto: INTRODUCCIÓN El deporte de equipo es definido como una actividad de contacto constante entre el adversario y oponente e incluso entre compañeros del mismo equipo, produciendo situaciones muy distintas e variadas como por ejemplo: aceleraciones y desaceleraciones bruscas, saltos, desplazamientos laterales, cambios bruscos de direcciones, etc. Las características esteriotipológicas de los jugadores del deporte de equipo son muy peculiares, donde predominan las grandes estaturas y elevados pesos. Por ese motivo, los deportes de equipo es una actividad física en el que se dan gran incidencia de lesiones tanto en las que se denominan como las agudas, así como las provocadas por " L.E.R." o sea, por la repetición de los gestos. Hay casos en que ocurren mecanismos lesional de forma multíplice. Para que se pueda disminuir la cantidad de lesiones producidas en los deportes de contacto, es necesario conocer de forma exacta el tipo y la incidencia de las lesiones.
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DEP. LEGAL: GR 2327/2008 Nº-17 – FEBRERO DE 2010 LESIONES DEL JUGADOR DE BALONCESTO
- Rotura y/o elongación de músculos isquiotibiales.
MUSCULARES
- Rotura y/o elongación de músculos cuadriceps. - Rotura de la unión músculo-tendinosa de los gemelos. Tendiditis del supraespinoso. - Hombro
Bursitis. Epicondilitis.
- Codo
- Mano TENDINOSAS
Epitrocleitis. Tendiditis de Quervain. Tendiditis rotuliana.
- Rodilla
Tendiditis de la pata de ganso. Bursitis de la pata de ganso.
- Pie
Tendiditis o rotura del tendón de Aquiles.
- Mano
Esguince de los ligamentos laterales de los dedos. Esguince o rotura del ligamento lateral externo o interno.
- Rodilla LIGAMENTOSAS
Rotura de ligamento cruzado anterior y/o posterior.
- Tobillo
Esguince de lo ligamentos laterales interno o externo.
- Pie
Fascitis plantar.
- Rotura del menisco externo.
CARTILAGINOSAS
- Rotura del menisco interno. - Condromalacia rotuliana.
II. ANTECEDENTES Y ESTADO DE LA CUESTIÓN El baloncesto desde su inicios es una actividad cuyas características hacen de él un espectáculo, debido a sus aceleraciones súbitas y repetidas, sus saltos, así como la lucha y contacto directo con los adversarios, y todo ello girando en torno a un móvil: la pelota. Pero este tipo de movimientos a los que se somete el cuerpo comportan una serie de riesgos, que a lo largo de la historia han sido estudiados por diversos autores. Algunos de estos estudios son los siguientes: Attarian y cols. Aislaron muestra de hueso-ligamento-hueso de ligamentos del tobillo que demostraron que la no alineación típica y el índice de esfuerzo depende de la carga de desviación. En este estudio, la carga máxima para fracasar se da en la siguiente relación: deltoideo 710N; ligamento anterior talofibular, 139N; ligamento calcáneo fibular, 346N, y ligamento posterior talofibular, 216N. Estos datos reafirman la vulnerabilidad del ligamento anterior talofibular y nos da el soporte para la distinción de las lesiones más comunes del tobillo. C/Maestro Cebrián, 4 - Bajo 9. - Teléfono 958 10 72 90 - 18003- GRANADA ESPAÑA
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En el año 1973, Blazina y cols. Denominaron por primera vez la “rodilla del saltador”, e incluyeron en el diagnóstico la tendinitis del tendón del cuadriceps, que aunque es menos frecuente, también se observaba. P. Mariani y col. (1978) en el artículo “II Ginochio del saltatore”, estudian la anatomía patológica de la unión hueso-tendón, del tendón patelar. En los últimos años, la inspección endoscópica de las articulaciones, fundamentalmente de la rodilla, ha tenido una enorme difusión y aceptación entre los cirujanos ortopédicos. Los nombres del profesor Takagi de Tokio que ya en 1918 examinó con un citoscopio el interior de una rodilla y Eugen Bircher de Suiza, que en 1921 comunicó los resultados de 20 exámenes artroendoscópicos de la rodilla utilizando el Laparoendoscopio de Jacobsons, señalan el principio del desarrollo práctico de la artroscopia. III. EPIDEMIOLOGÍA En el articulo de revisión de los Drs. Pedro Manonelles Marqueta y Luis Tárrega Barrero (1998), constatan que el conocimiento de la epidemiología lesional en estos deportes presenta grandes dificultades en función de las más variadas formas de catalogación como concepto de lesión, incidencia lesional, inclusión de las lesiones en los protocolos de estudio, la diversidad de los grupos de deportistas estudiados, tornando incompleta las informaciones disponibles y caracterizando la epidemiología una realidad aproximada, no real. Por lo tanto, este articulo parte de una investigación sobre la epidemiología de las lesiones en el baloncesto. La lesión más frecuente según los autores coincide en el esguince de tobillo, siendo el ligamento más afectado, el lateral externo con una incidencia en 9 de cada 10 casos. Además en las incidencias de las lesiones, la que más se destaca es la tendinitis del tendón rotuliano y la condropatía fémoro-rotuliana influenciada por las exigencias en un deporte de salto, como es el baloncesto. Otra lesión frecuente provocada por los gestos de rotación y flexo-extensión con contusiones y desplazamientos es la lumbalgia. Otras lesiones frecuentes con largas incidencias en los jugadores de baloncesto son el esguince de rodilla, con afectación del ligamento cruzado anterior, los esguinces y luxaciones de los dedos de las manos, eso último en función de que el balón es un instrumento mecánico lesional. Otras lesiones tienen una incidencia menor, pero, deben ser consideradas factores de riesgo por sus secuelas, como por ejemplo la tendinitis aquilea, la fascitis plantar, las hernias/protusiones discales, los síndromes compartimentales y las roturas meniscales. Los autores destacan la dificultad en conocer la incidencia exacta de las lesiones musculares, pero en un estudio realizado en la liga americana de baloncesto, se conoce la incidencia de tirones musculares, como siendo: Lesiones isquiotibiales en 3,3% del total, lesiones de aductores en 2,8%, del tríceps sural en 1,9%, del cuadriceps en 1,3%, en el hombro 1,1%, y en la región lumbo-sacra en 0,9% y la incidencia de contusión cuadriciptal con una incidencia del 3,2%.
LESIONES MÁS FRECUENTES EN EL BALONCESTO TIPO DE LESIÓN INCIDENCIA (%) Esguince de Tobillo 13,2 –25.0 Tendiditis rotuliana /condropatía rotuliana 3,9 –10,87 Lumbalgia 6,1 – 7,45 Esguince de Rodilla 3,6 – 4,61 Esguince / Luxación de dedos de la mano 2,7 – 17,09 Tendinitis Aquilea 3,2 – 2,84 Fascitis Plantar 1,6 – 2,84 Hernia / Protusión disal lumbar 1 – 2,83 Rotura meniscal 1 – 2,13 Síndrome compartimental en piernas 2,13 Según MARQUETA y col. (1998), el esguince de tobillo no representa una lesión significativa en otros deportes como el atletismo, el fútbol, el balonmano y la natación, con una incidencia de sólo 13,3% de las regiones anatómicas. En la C/Maestro Cebrián, 4 - Bajo 9. - Teléfono 958 10 72 90 - 18003- GRANADA ESPAÑA
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natación hay una predominancia de lesiones en los hombros, región cervicotorácica y rodillas con una incidencia del 37,0%, 20,2%, 23,7%, respectivamente. En el atletismo la incidencia de las lesiones ocurre por sobrecarga o sea, por las repeticiones del gesto, mientras en el baloncesto la incidencia de las lesiones agudas son más frecuentes. Los estudios de Marqueta y col. constatan que la incidencia expresada en lesiones por 1000 horas de juego es de 5,6 en el fútbol, de 4,1 en el balonmano y en 3,0 en el baloncesto. Podemos concluir en este estudio revisional que el baloncesto es un deporte que la incidencia lesional en los segmentos anatómicos es muy significativo en relación a otros deportes de equipo y de contacto delineado por las reglas oficiales de competiciones. IV. CAUSAS, ETIOLOGÍA ESGUINCE DE TOBILLO La vulnerabilidad del tobillo, además de por su anatomía, está en nuestro deporte aumentada por una serie de factores que inciden directamente: Factores personales que influyen en la producción de cualquier lesión deportiva: personalidad, experiencia, edad-sexo, nivel de entrenamiento, técnica, calentamiento, dieta, etc. Factores generales propios de todo lo que rodea la práctica del baloncesto, como son el equipamiento, instalaciones deportivas, alumbrado, condiciones atmosféricas, etc. Factores específicos: la gran talla y peso de los practicantes, mayor que en el resto de las disciplinas; ser un deporte donde el salto y los desplazamientos laterales son movimientos claves y repetitivos; el pequeño espacio debajo de la canasta, donde veinte pies luchan por conseguir una buena posición; y la mayor incidencia de pies cavos con hipotrofia de peroneos en las personas de gran talla. TENDINITIS ROTULIANA (Rodilla del saltador: “JUMPER´S KNEE”) Todos los autores coinciden como causa la tracción por sobrecarga al saltar continuadamente, pero Blazina y Col., añaden otros dos mecanismos causales del Jumper´s Knee: a) la afectación circulatoria por déficit de irrigación, similar a la que provoca el síndrome de la tendiditis del supraespinoso o de la isquemia del tendón bicipital en nadadores. b) respuesta metabólica o inmunológica anormal del paciente. Mayor importancia tiene el estudio de los factores predisponentes, entre los que destacamos, desequilibrio muscular entre los flexores contracturados y el cuadriceps, rótula alta, desalineación de la rodilla que altera el complejo tendón cuadriceps – rótula – tendón rotuliano (ángulo Q), los entrenamientos mal dirigidos y no reglados y la pronación del tarso muy aumentada. Además otro factor que añade Blazina es la excesiva altura de los deportistas. LESIONES EN LA ESPALDA. LUMBALGIA Realmente, en todos los deportes puede existir una traumatología de la columna vertebral, pero son aquellos en que la violencia o la velocidad del juego son grandes, lo mas proclives a producir esa patología. La gran talla de los baloncestistas, gran cantidad de saltos, giros bruscos y veloces y la continua adopción de una postura semiflexionada (fundamental tanto a la hora de defender como para proteger el balón) constituyen las principales causas de esta dolencia. Además otras causas significativas son: la falta de preparación física, descompensación muscular, alteraciones óseas como la espondiloslisis y la espondilolistesis y la edad. V. MECANISMO LESIONAL ESGUINCE DE TOBILLO La mayoría de las lesiones se producen en flexión plantar del pie. El fascículo PAA (peroneo astragalino anterior) se sitúa siguiendo el eje de la pierna y actúa como ligamento colateral. Por ello, es el que se lesiona con más frecuencia. Se lesiona con los movimientos de rotación externa de la tibia con el pie en supinación.. Más del 60% de los esguinces afectan solo al haz PAA, pero si la fuerza de inversión perdura se lesiona también el haz PC (calcaneoperoneal). C/Maestro Cebrián, 4 - Bajo 9. - Teléfono 958 10 72 90 - 18003- GRANADA ESPAÑA
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El haz PAP (peroneo astragalino posterior)) se lesiona raramente dado que es muy potente y requiere un dorsiflexión forzada. TENDINITIS ROTULIANA (Rodilla del saltador: “JUMPER´S KNEE”) Debemos destacar que en los estudios histopatológicos de una rodilla del saltador existen zonas normales junto con otras anormales de la unión osteotendinosa del tendón patelar. El tendón restante, excepto en las raras formas de tendinitis de la parte media del tendón o de sus expansiones, se caracteriza por ser normal. En las anormalidades más frecuentes desaparece la línea azul que se forma en un individuo normal entre el cartílago fibroso y las mineralizaciones de dicho cartílago. Dicha línea normalmente no alcanza más de un mm. de espesor y aparece en todas las preparaciones de una unión osteotendinosa rotuliana normal. El espesor de fibrocartílago aumenta considerablemente adquiriendo el aspecto de un auténtico tejido mixomatoso. Pseudoquistes llenos de un tejido muy fragmentado, o bien, por tejido necrosado en muchas capilaridades y condorcitos con capacidad fagocitaria. Se supone que por los microtraumas repetidos en el salto, en la unión osteotendinosa se forman estos pseudoquistes, y esta zona se vuelve más débil hasta parecer una metaplasia mixomatosa del fibrocartílago de inserción. LESIONES EN LA ESPALDA. LUMBALGIA El mecanismo lesional de la espalda en actividades deportivas sucede generalmente de dos maneras. La primera es una contracción brusca y violenta en extensión de una columna sobrecargada, desprevenida o subdesarrollada, principalmente en combinación con rotación del tronco. La segunda es el esfuerzo crónico asociado generalmente a una postura defectuosa, muchas veces excesiva lordosis lumbar; pero también pueden disponer situaciones como la región lumbar plana y la escoliosis. El mecanismo de la lesión de la columna lumbar consiste en una torsión brusca que supone una tensión anormal en la región lumbar. Aparte de lesionar los tejidos, este esfuerzo puede herniar un disco ya degenerado aumentando el tamaño de la grieta y dejando que salga el núcleo pulposo. Esta herniación del núcleo pulposo ejerce presión sobre la raíz de los nervios raquídeos, lo que causa dolor y radiado semejante al de la ciática. El movimiento que produce la herniación o abultamiento del núcleo pulposo puede ser excesivo y el dolor mínimo o incluso ausente; pero sin embargo, aun sin dolor intenso, el deportista puede presentar entumecimiento a lo largo de la raíz nerviosa y debilidad muscular en la extremidad inferior. VI. TRATAMIENTO MÉDICO ESGUINCE DE TOBILLO
MÉDICO: Dependiendo del grado aplicaremos un grado u otro: Grado 1: aplicamos hielo localmente en las primera horas, colocamos un vendaje blando ligeramente compresivo y a las 48 horas iniciamos el tratamiento funcional. Grado 2: lo tratamos con movilización escayolada con botín de marcha durante tres o cuatro semanas, seguido de fisioterapia. Grado 3: requiere un tratamiento quirúrgico cuyas técnicas van desde la restitución cabo a cabo de la brecha capsular hasta las plastias tendinosas de apoyo como refuerzo de las que existen muchas y muy variadas técnicas. En aquellos casos en que la clínica es repetida y el tratamiento funcional no da el resultado apetecido y las pruebas de stress radiográfico demuestran una insuficiencia de los elementos ligamentosos externos procedemos al tratamiento quirúrgico mediante: − Refuerzo capsular intraóseo (no deportistas alta competición) − Watson – Jones o Evans (deportistas alta competición)
PREVENTIVO:
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Casi siempre los esguinces del tobillo son el resultado de una fuerza súbita a la que el cuerpo no tiempo suficiente reacción para responder adecuadamente. Por ello, deberemos tener una musculatura adecuada en los flexores plantares, músculos peroneales o tibiales anteriores y otros músculos que intervienen en la articulación. Un calzado adecuado para la actividad deportiva puede disminuir las posibilidades de lesión. Además, la prevención de un antepié valgo o varo con una compensación excesiva o demasiado escasa a nivel de la articulación subtalar, que desvía a esta articulación a una supinación o una pronación anormal disminuye la posibilidad de lesión. También se pueden utilizar diversos tipos de vendajes funcionales para disminuir el riesgo durante la práctica deportiva. REHABILITADOR: La recuperación funcional de la articulación se debe dirigir a conseguir una movilidad articular completa y a restituir la potencia muscular que existía antes del proceso que produjo la pérdida temporal de sus funciones. Además de la crioterapia inicial la cinesiterapia, a lo que se añaden medios de analgesia como es el láser, infiltraciones y ultrasonidos o corrientes de adinámicas, es lo más importante junto al trabajo de propiocepcion y el uso, en ocasiones, de contracciones establecidas que aceleran la puesta en el terreno. Al comenzar de nuevo la actividad física es muy importante proteger a la articulación con un vendaje “strapping”. Lógicamente la rehabilitación del tobillo depende del tipo de lesión y de la necesidad de recuperación. TENDINITIS ROTULIANA (Rodilla del saltador: “JUMPER´S KNEE”) MÉDICO: en los pacientes que presentan una rodilla del saltador siempre comenzamos con un tratamiento conservador y solo su fracaso obliga a la intervención quirúrgica. Solo los que continúan en competiciones deportivas a gran escala (sin descanso), o en los que se asocia alguna alteración (mala alineación rodilla, ángulo Q muy aumentado...), la progresión evolutiva e histiopatologia conlleva a la necesidad de la intervección. El tratamiento que se seguirá será: − Calor local en formas de compresas calientes, piscinas calientes. − Anti-inflamatorios locales. − Después del esfuerzo, crioterapia, piscina fría, masaje frío, toalla fría. − Inmovilizaciones. Si a pesar del tratamiento conservador, asociándose a reposo con lo que en la mayoría de las veces se consigue el éxito, no cedieran sus molestias, el deportista debe someterse a un largo periodo de reposo y considerar la posibilidad de abandonar el deporte o someterse aun a intervección quirúrgica. El tratamiento quirúrgico en la tendiditis consiste en perforaciones de broca fina del polo proximal y/o distal de la rotula a escarificaciones longitudinales del tendón y a veces asociados a una descompresión lateral por sección del alerón externo de la rotura. Si desgraciadamente se produce la rotura del tendón rotuliano, la cirugía esta obligada de urgencia pero ya n alcanza su nivel deportivo. PREVENTIVO: Lo primero a la hora de prevenir este tipo de lesiones es realizar un entrenamiento adecuado, en el que no se castigue en exceso algunas articulaciones, ya sea por sobresolicitación, por el desarrollo de una técnica inadecuada o por la utilización de una calzado deportivo impropio. Este último aspecto es muy importante en nuestro deporte y por ello se fabrican zapatillas cada vez más avanzadas y cómodas. Al igual que estos factores de prevención, el calentamiento de la actividad es muy importante, debe ser gradual e intenso, activando todas y cada una de las partes de nuestro cuerpo. REHABILITADOR: Durante esta fase el deportista deberá acudir a un centro de rehabilitación y durante el tiempo de tratamiento se deberá suspender la competición deportiva y el entrenamiento para conseguir un cierto reposo en esa rodilla.
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Están indicados: TERMOTERAPIA ANTIALGICA con: microondas, ultrasonido, infrarrojos, crioterapia; INFILTRACIONES locales de corticoides, junto con novocaína en zona paratendinosa, nunca en el espesor del tendón en número de tres o cuatro como máximo; T.N.S.(estimulación nerviosa transcutánea); LASERTERAPIA (láser CO2 en barrido). Durante esta fase en la que existe reposo es importante fortalecer los músculos que intervienen en la articulación, principalmente el cuadriceps femoral, el cual debería ser estimulado eléctricamente. Además a en los primeros días de la practica deportiva también se debe realizar un fortalecimiento de dicho músculo, además de otros que intervienen en le mecanismo flexor de la rodilla mediante ejercicios dinámicos.
LESIONES EN LA ESPALDA. LUMBALGIA MÉDICO: Las primera medidas a tomar son la inmovilización correcta y la crioterapia. En el mismo terreno de juego se pueden aplicar ice-packs o sprays que enfríen la región para evitar o disminuir la hemorragia y la reacción inflamatoria. A continuación colocaremos un vendaje de esparadrapo dorsolumbar que más adelante será sustituido por un corset o lumbostato adecuado al nivel e intensidad de la lesión. A partir de las 24 horas podemos sustituir la terapia por termoterapia en cualquiera de sus formas, pero mantenemos el reposo durante dos semanas en la roturas musculares y cuatro semanas en los esguinces. Durante los primeros días podremos administrar antiflamatorios vía oral o algún tipo de relajante muscular en el caso de las lesiones musculares. Si la lesión es puramente mecánica lo más lógico es empezar con un acto terapéutico mecánico que ponga las cosa en orden y para ello la técnica de elección es la manipulación vertebral (resultados excelentes en caos de lumbalgias). En caso de migración nuclear importante la única solución es la intervención quirúrgica para extirpar el disco herniado. Antes de indicar definitivamente la interacción podemos intentar la infiltración epidural con la técnica de Cyriax por el hiato sacro con un corticoide y suero fisiológico. Si a pesar de este ultimo intento el paciente sigue sufriendo un dolor central o radiado solicitamos una mielografía o un TAC, y una vez detectada la hernia se procede a su extirpación. PREVENTIVO: Las lesiones de espalda están muy condicionadas por la edad, ya que determina en gran parte la flexibilidad, resistencia y potencia muscular. Debido a que este deporte exige la repetición de ciertos movimientos y sobrecargas localizadas sobre ciertas estructuras es muy importante tener una musculatura adecuada en dicha zona y además en los músculos abdominales, oblicuos, pectorales y pélvicos. Además, es importante durante nuestra vida normal intentar evitar posturas inadecuadas que puedan ocasionar algún tipo de patología. Por último cabe señalar que algunas lesiones lumbares tienen su origen en una disfunción congénita, por lo que es importante muy importante prevenir estas patologías a una edad temprana para poder llevar a cabo un tratamiento REHABILITADOR: Como primera medida rehabilitadora será muy importante el reposo deportivo, además se realizará gimnasia de estabilización vertebral para lesiones musculares y fisioterapia para las lumbalgias. Se deberá evitar movimientos forzados que puedan volver a reproducir la lesión. En el caso de defectos vertebrales podremos utilizar algún tipo de corsé para ir modificando la alteración. En los deportistas que poco a poco se vayan incorporando a la actividad deportiva sería conveniente que utilizasen una faja que proteja y limite un poco los movimientos de la zona afectada, además de realizar unos estiramientos a conciencia tanto al inicio como al final de la actividad.
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VII. CONCLUSIONES El presente artículo incluye el estudio de las lesiones en un deporte colectivo de contacto, el baloncesto. Las características de los jugadores de este deporte son muy específicas, donde presentan un predominio de elevadas estaturas y pesos corporales. Por tanto, la preparación de las estructuras óseas, musculares y ligamentosas debe ser mayor que la de una persona normal, ya que están sometidas a gran cantidad de fuerzas y presiones. Para que se pueda disminuir la cantidad de lesiones producidas en los deportes de contacto, es necesario conocer de forma exacta el tipo e incidencia de las lesiones. Por tanto, el presente artículo se basa en investigaciones epidemiológicas de las lesiones en el baloncesto y en los tipos de lesiones con mayores incidencia, haciendo un tratamiento de cada una de ellas. Como indicadores de riesgo hemos estructurado el estudio fundamentado en la etiología de la lesión, los mecanismos, la comparación con otros deportes, la prevención, el tratamiento y la rehabilitación. La justificación del articulo se basa en la posibilidad de aportar subsidios y fundamentos para redimensionar científicamente la construcción de un paradigma de terapia dirigido a estos tipos de lesiones. VIII. REFERENCIAS BILIOGRÁFICAS − González Iturri, J.J. (1983). Jornadas Internacionales Médicas de Baloncesto. Madrid. Federación Española de Baloncesto. − Pastrana, R. y cols.,(1988). Lesiones deportivas y rehabilitación. Madrid. Ferjisa. − Arnheim, Daniel D. (1994), Fisioterapia y entrenamiento atlético. Madrid. Mosby/ Doyma Libros. − Williamns, J.G.P y Sperryn, P.N. (1982). Lesión deportiva. J.G.P Williamns. Medicina deportiva. Barcelona. Salvat Editores S.A. − Martínez Romero, J.R. y Esparza Ros, Francisco.(1994). Lesiones ligamentosas el tobillo. Álvarez García, A. Traumatología del deporte. Murcia. Sport - Trauma. Págs. 93 – 111. − Clínicas de medicina deportiva: Weiker. G.G. (1989). Evaluación y tratamiento de los problemas habituales de columna y tronco. Consultas en medicina deportiva. Volumen III. Madrid. Mc Graw Hill-Interamericana de España. Págs 419 – 439. Steadman,J.R.; Forster, R.S. y Silferskiöld (1989). Rehabilitación de la rodilla. Volumen III. Madrid. Mc Graw Hill-Interamericana de España. Págs 639 – 659. Delito, A. y Lehman, R.C. (1989). La rehabilitación de las lesiones de rodilla en el atleta. Rehabilitación. Volumen IV. Madrid. Mc Graw Hill-Interamericana de España. Págs 843 – 845. Cibulka, M.T. (1989). Rehabilitación de pelvis, cadera y muslo. Rehabilitación. Volumen IV. Madrid. Mc Graw Hill-Interamericana de España. Págs 817 – 845. − Cailliet, R. (1983). Síndromes dolorosos. Rodilla. México D.F. El Manual Moderno S.A. − González Iturri, J.J. y Fernández de Pardo, J. (1988). Anales Anamedes´87. Pamplona. Asociación Navarra de medicina del deporte. − Mir,X.; Munuera, L.; Navarro, A. y Reboiras, J.J.D. (1996) Esquemas de diagnósticos y tratamiento. Partes Blandas. Barcelona. Pfizer
Autoría JOSE MARIA GÓMEZ HOLGADO UNIVERSIDAD DE EXTREMADURA, CÁCERES
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