Med Clin (Barc). 2010;135(Supl 1):54-60 MEDICINA CLINICA

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Med Clin (Barc). 2010;135(Supl 1):54-60

ISSN: 0025-7753

MEDICINA CLINICA

www.elsevier.es/medicinaclinica Incluida en: Science Citation Index • Journal Citation Reports • Index Medicus/MEDLINE • Current Contents/Clinical Medicine • Índice Médico Español • Excerpta Medica/EMBASE • PascaI • SCOPUS

Volumen 135 - Extraordinario 1 - Julio 2010

Seguridad del paciente Editores invitados: J.M. Aranaz y Y. Agra

La cultura de seguridad del paciente: del pasado al futuro en cuatro tiempos J.M. Aranaz y Y. Agra

Percepción de la cultura de seguridad en los servicios de medicina intensiva españoles 1

Análisis de los Indicadores de Seguridad del Paciente de la Agency for Healthcare Research and Quality de los hospitales públicos de la Comunidad de Madrid J. Morón Merchante, A. Martín Vega, A. Pardo Hernández y C. Albéniz Lizarraga

3

H. Rebollo-Rodrigo, C. Madrazo-Leal y M. Gómez-Fleitas

12

Eventos adversos asociados a la asistencia del paciente pluripatológico ingresado en hospitales de crónicos

www.elsevier.es/medicinaclinica

M.T. Gea-Velázquez de Castro y J.M. Aranaz-Andrés

24

45

Identificación inequívoca de pacientes. Evaluación del lanzamiento y su implantación en los hospitales de la Agencia Valenciana de Salud 54

Evaluación de la implantación de un sistema de identificación inequívoca de pacientes en un hospital de agudos E.M. Martínez-Ochoa, A. Cestafe-Martínez, M.S. Martínez-Sáenz, C. Belío-Blasco, Y. Caro-Berguilla y F. Rivera-Sanz

61

Evaluación de la calidad de las guías y protocolos de lavado de manos existentes en España

Evaluación del plan de actuación ante la urgencia vital en el Hospital de Navarra B. Tirapu, I. Rodrigo, J. Gost, M.I. Aranguren y P. Ezcurra

37

Utilidad del análisis modal de fallos y efectos para la mejora de la seguridad de los pacientes, en el proceso de incorporación de nuevo personal de enfermería a un servicio de medicina intensiva

D. Pablo-Comeche, C. Buitrago-Vera y R. Meneu 17

Utilidad de la guía de cribado del estudio ENEAS en un hospital de atención a enfermos pluripatológicos M.T. Gea-Velázquez de Castro y J.M. Aranaz-Andrés

I. Gutiérrez-Cía, P. Merino de Cos, A. Yáñez Juan, B. Obón-Azuara, A. Alonso-Ovies, M.C. Martin-Delgado, J. Álvarez-Rodríguez y C. Aibar-Remón

A. Alonso-Ovies, J. Álvarez-Rodríguez, M.M. García-Gálvez, C. Velayos-Amo, S. Balugo-Huertas y A. Álvarez-Morales

Sistema de vigilancia continua de eventos adversos en los servicios quirúrgicos de Cantabria

31

E. Vázquez-Espinosa, M.D. Menéndez, S. Valbuena, C. Aibar, J.M. Aranaz-Andrés y F. Vázquez

67

Identificación inequívoca de pacientes. Evaluación del lanzamiento y su implantación en los hospitales de la Agencia Valenciana de Salud Daniel Pablo-Comechea,*, Carmen Buitrago-Verab y Ricard Meneua a

Servicio de Calidad Asistencial, Dirección General de Calidad y Atención al Paciente, Agencia Valenciana de Salud, Valencia, España Centro de Salud Puerto de Sagunto, Agencia Valenciana de Salud, Sagunto, Valencia, España

b

RESUMEN

Palabras clave: Seguridad del paciente. Sistemas de identificación pacientes. Brazalete de identificación.

Introducción y objetivo: Los problemas de identificación se asocian a errores producidos en el curso de la asistencia sanitaria. La mejora de la seguridad del paciente precisa que se garantice su identificación mediante métodos inequívocos de implantación universal. El objetivo es valorar la experiencia de diseño, implantación y evaluación del lanzamiento de una estrategia de identificación inequívoca de pacientes mediante el uso de un brazalete de identificación en todos los hospitales de la Agencia Valenciana de Salud. Método: La valoración abarca el diseño del soporte material de la identificación (brazalete) y sus contenidos, los circuitos de elaboración, colocación e identificación de éstos y la evaluación del grado de implantación alcanzado en el lanzamiento. Resultados: Se ha logrado una implantación exitosa de la estrategia de identificación en una satisfactoria proporción de centros (todos los hospitales y el 76% de los servicios de urgencia hospitalarios durante sus 24 h de funcionamiento). La evaluación de los puntos definidos como críticos arroja también niveles de cumplimiento muy elevados. En conjunto, la experiencia presentada puede ayudar al despliegue de esfuerzos similares en otros centros y servicios de salud. © 2010 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.

Evaluation of the launch of an unambiguous patient identification strategy in the hospitals of the Valencian Healthcare Agency (Spain) ABSTRACT

Keywords: Patient safety. Patient identification systems. ID bracelet.

Introduction and objective. Identification problems are associated with errors arising in the course of providing patient care. To improve patient safety, a universal and unambiguous identification system is required. The aim of this study was to assess the experience of designing, implementing and evaluating the launch of a strategy for unambiguous patient identification, using an identification bracelet in all the hospitals of the Valencian Healthcare Agency. Method: The assessment included the design of the identification material (bracelet) and its contents; the production, placement and identification of the bracelets, and the degree of implementation achieved at the launch of this strategy. Results: The identification strategy was successfully implemented in a satisfactory proportion of sites (100% of the hospitals and 76% of hospital emergency departments within the first 24 hours of its functioning). Evaluation of the points defined as critical also showed high levels of compliance. Overall, the experience described could help the deployment of similar efforts in other centers and health services. © 2010 Elsevier España, S.L. All rights reserved.

Introducción La importancia de la correcta identificación de pacientes es cada vez más patente. Buena parte de los problemas de seguridad se asocian con frecuencia a complicaciones producidas por errores de * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (D. Pablo-Comeche). 0025/7753$ - see front matter © 2010 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados

identificación al administrar una medicación a un paciente equivocado, errores en intervenciones quirúrgicas (cirugía en paciente, procedimiento o lugar quirúrgico equivocados), transfusiones de sangre y hemoderivados, realización de pruebas diagnósticas no solicitadas, decisiones equivocadas basadas en resultados de imagen con errores de identificación o en informes anatomopatológicos y analíticas con identificación errónea de las muestras tras la extracción1-15.

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Pablo-Comeche D et al / Med Clin (Barc). 2010;135(Supl 1):54-60

Desde que en el año 2000 el informe del Institute of Medicine “To err is human”16 llamó la atención sobre el grave problema que supone el riesgo de que los pacientes sufran eventos adversos (EA) consecuencia de los errores ligados a la atención sanitaria, las publicaciones sobre seguridad del paciente en MEDLINE y las investigaciones financiadas han crecido exponencialmente17. En nuestro país, el estudio ENEAS18, realizado en 2005, encontró —en línea con diversos estudios epidemiológicos internacionales con métodos similares— que en los hospitales españoles el 8,4% de los pacientes ingresados sufren EA y que la muerte entre estos pacientes con EA puede ser el desenlace en el 4,4% (intervalo de confianza [IC] del 95%, 2,8-6,5%) de los casos. Los EA son un problema de cualquier sistema sanitario y ninguna institución es ajena a ellos6,19. Mas allá del caso concreto, la trascendencia del fenómeno, especialmente en el contexto actual, afecta socialmente a cada uno de los centros y al conjunto del sistema sanitario6,7. Está bien documentada la frecuencia de los EA relacionados con la identificación de los pacientes20 y que entre los graves también aparecen los de este origen15. Las estrategias de mejora son básicamente similares. Instituciones y agencias internacionales: la Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente21 de la Organización Mundial de la Salud (OMS)22, la Joint Commission on Accreditation of Healthcare Organizations (JCAHO)23; gubernamentales, como Agency for Health Care Research and Quality (AHRQ)24 de Estados Unidos, The Australian Patient Safety Foundation25, la Haute Autorité de Santé26 de Francia, la National Patient Safety Agency (NPSA) de Reino Unido27, el National Center for Patient Safety28 (US Departament of Veterans Affairs); nacionales, como el Centro de investigación para la Seguridad Clínica de los Pacientes de la Fundación Avedis Donabedian (FAD)1 o la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud Español29, y diferentes organizaciones y sociedades científicas y asociaciones de pacientes, políticas y sociales, en una estrategia encaminada a promover cambios en el sistema sanitario dirigidos a reducir la probabilidad de que los pacientes sufran EA, los analizan y establecen recomendaciones para evitarlos. Entre estas recomendaciones para una identificación inequívoca de pacientes, basadas en las enunciadas por Joint Commission en sus National Patient Safety Goals, se recogen: la utilización de una pulsera identificativa impresa de forma automática con los datos de identificación, con al menos dos identificadores y ninguno de ellos el número de cama; la formación al personal en el procedimiento adecuado para la identificación de los pacientes y la necesidad de corroborarla ante cualquier intervención de riesgo; la elaboración y la difusión de protocolos que incluyan criterios claros para la identificación de pacientes no identificables o para diferenciar a los que tienen el mismo nombre; transmitir a los profesionales la necesidad de corroborar la identidad de los pacientes, certificar que se trata del paciente correcto y el procedimiento indicado antes de realizarlo, y realizar un seguimiento periódico del proceso de identificación en los pacientes hospitalizados, así como el etiquetado de las muestras ante el paciente, en el momento de la extracción. Además se debe establecer controles para evitar que se perpetúe la selección incorrecta de un paciente en la historia clínica informática, e incorporar activamente al paciente, y a su familia, en el proceso de identificación.

En este trabajo se expone la experiencia del lanzamiento de la estrategia de identificación inequívoca de pacientes en el conjunto de la red de hospitales públicos de la Comunidad Valenciana, incorporando las recomendaciones generales enunciadas más arriba, enmarcadas en las líneas de trabajo para incrementar la seguridad de los pacientes en los centros sanitarios de la Agencia Valenciana de Salud30 y del Ministerio de Sanidad (Plan de Calidad del Sistema Nacional de Salud)29. Se describe únicamente la valoración del diseño y la implantación generalizada del sistema de identificación, requisito inexcusable para las estrategias de verificación de identidad. El desarrollo de los distintos proyectos de verificación de la identidad del paciente antes de la realización de diferentes intervenciones será objeto de otros trabajos. Material y métodos de la implantación El objetivo principal de la estrategia de implantación de un sistema de identificación inequívoca de pacientes reside en disponer de un soporte físico de uso general que permita conocer en todo momento la identidad de los pacientes con el fin de poder garantizar su seguridad clínica mientras se encuentran en el hospital. Los objetivos operativos de la implantación son: a) disponer de un sistema homogéneo de identificación visual de pacientes ingresados; b) normalizar la información recogida en los elementos identificadores, y c) homogeneizar los flujos de información que garanticen el proceso de identificación. La estrategia para su implementación se articuló sobre un sistema único y universal de identificación para todos los pacientes ingresados y todos los pacientes que acudan al servicio de urgencias en toda la red de hospitales de la Agencia Valenciana de Salud (AVS). En cuanto a los recursos necesarios, se precisaba de soporte informático para vincular la información reflejada en los identificadores con los sistemas de registro hospitalarios y, respecto al equipamiento necesario, impresoras para confeccionar los identificadores individuales de cada paciente y el soporte material de estos (brazaletes). Esto implica la estimación de costes de las asistencias técnicas y del soporte y los suministros informáticos específicos: hardware para registro/ información, software para vinculación datos identificación y soporte material de la identificación. Consecuentemente, su tramitación administrativa (pliegos, concursos, etc.) y, al final, la puesta en marcha. Entre las actividades necesarias resultan elementos críticos el diseño del conjunto de datos recogidos en la identificación, contenido y formato, seleccionar el soporte y establecer los circuitos de información, la emisión de identificadores y los protocolos de aplicación. Los planteamientos anteriores se abordaron mediante un plan de trabajo y cronograma (tabla 1), entre el inicio del segundo semestre de 2006 y el periodo entre mayo y junio de 2007, en que los hospitales habían procedido a la implementación de esta iniciativa. La elección y el diseño del sistema de identificación fueron el primer objetivo específico. La realización del primer bloque de actividades del plan de trabajo condujo a la concreción del brazalete y del procedimiento de identificación. El brazalete de identificación (fig. 1) es una pulsera de polipropileno blanco, imprimible por impresión térmica directa, de fácil lectura. Tiene un cierre seguro inviolable (no adhesivo) que garantiza que el brazalete no se abra durante la estan-

Tabla 1 Plan de trabajo 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.

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Constitución del grupo de trabajo para la definición del conjunto de datos recogidos en la identificación, contenidos y formato Análisis de los sistemas y dispositivos de identificación ya funcionantes Definición de circuitos de información, técnica de emisión de identificadores y protocolos de empleo Preparación del soporte informático para vincular la información reflejada en los identificadores con los sistemas de registro hospitalarios Instalación del equipo necesario para la confección material de los identificadores Adquisición de identificadores individuales para cada paciente ingresado Prueba piloto del diseño de circuitos y protocolos Generalización de la identificación del paciente ingresado

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Pablo-Comeche D et al / Med Clin (Barc). 2010;135(Supl 1):54-60 Tabla 2 Información que contiene el brazalete

Figura 1. Modelo de brazalete de identificación.

cia en el hospital. Adicionalmente, se incorporó la posibilidad de codificación para identificar posibles alergias e historial de reacciones previas, mediante el empleo de cierres de diferentes colores. Los brazaletes son hipoalergénicos, sin látex, con un recubrimiento especial contra radiación ultravioleta, impermeables, flexibles, duraderos y resistentes al alcohol, los disolventes y el jabón neutro. Los hay en dos tamaños, para adulto e infantil. La impresión de brazalete infantil o para adulto queda definida de forma automática a través de un punto de corte que discrimina ante el ingreso de un niño menor o un mayor de la edad opcional para los centros, cada uno en su impresora correspondiente. La información que contiene el brazalete se resume en la tabla 2. Para la definición del proceso y su normalización, se confeccionó un manual específico. El brazalete se genera desde los sistemas de información hospitalaria (HIS) para todos los pacientes que ingresan de forma programada o urgente en el hospital, sean atendidos por el servicio de urgencias o se les realice una intervención en la unidad de cirugía sin ingreso (UCSI). El brazalete se imprime junto con el resto de la documentación propia de un ingreso. También se permite la reimpresión desde el mantenimiento de cada uno de los episodios, seleccionando por número de episodio. El manual elaborado y distribuido a los centros está esquematizado en la figura 2. Respecto al punto de impresión y la responsabilidad de colocación del identificador, se consideran diferentes situaciones: Ingresos programados en el hospital En el servicio de admisión se imprime la pulsera, que es enviada con el resto de la documentación a la planta donde va a ingresar el paciente. En la planta, la enfermera le coloca la pulsera en la muñeca, con un cierre blanco si el paciente no declara alergia o amarillo si manifiesta alguna alergia, y en la hoja de valoración de enfermería se refleja que se ha realizado dicha actividad. Deben valorarse excepciones y la posible colocación en los tobillos en niños muy pequeños y bebés y en áreas de críticos.

Nombre y apellidos Número SIP Número de historia clínica Edad Sexo Código de barras Logotipo Hospital Área de ingreso

frente a “anónimo” Se imprimirá el número SIP, frente a “provisional” Si no tuviera historia creada, no se imprimirá nada En años. Para menores de 1 año, en meses seguida de m H, hombre; M, mujer; I, indeterminado Lo generará la impresora a partir del número SIP Lo generará la impresora U, urgencias; H, hospitalización y UCSI

Todos los datos propios del paciente irán en negrita y las etiquetas, en normal

En los servicios de urgencias En admisión de urgencias se imprime la pulsera, que va junto con el resto de la documentación generada. El brazalete es colocado por el personal de clasificación; en su defecto, lo coloca el primer sanitario que atiende al paciente, cerrado con un cierre del color procedente. De la misma forma, debe quedar reflejada la realización de la actividad. Ingresos por urgencias El paciente (o la persona encargada de la tramitación de la parte administrativa del ingreso) acude al servicio de admisión a realizar el ingreso y, como en los ingresos hospitalarios programados, se genera un nuevo brazalete que, junto con el resto de la documentación, es enviada a la planta de ingreso para su sustitución. Retirada En cuanto a la retirada del identificador, el personal de enfermería a cargo del paciente retira la pulsera en cuanto se le da el alta, tanto en hospitalización como en urgencias. El brazalete se coloca al ingreso en el centro hospitalario y se retira al alta, y debe mantenerse en condiciones legibles durante toda la estancia en el centro. Situaciones especiales Son la reimpresión de la pulsera por condiciones ilegibles, datos de identificación definitivos, desconocido o identidad desconocida u otras causas; el cambio en el estado de alergias (cierre) y, para los

Admisión de urgencias

Puesto de clasificación



¿Ingresa?

No

Alta

Enfermería valora alergias: cierre blanco/amarillo Coloca brazalete Paciente

Hospitalización

Urgencias

Entrega documentación + brazalete impreso

Admisión hospitalización Entrega documentación + brazalete impreso

Servicio de ingreso Enfermería valora alergias: cierre blanco/amarillo Coloca brazalete

Figura 2. Esquema del procedimiento para la colocación del brazalete de identificación.

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pacientes que ingresen en UCSI, en hospital de día y hemodiálisis, adaptándola a las características de cada centro, aunque se acuerda el modelo con carácter general. En otras situaciones que pudieran no haberse incluido en el manual (p. ej., hospitales que posean un sistema propio de identificación para pacientes en banco de sangre, sistemas de identificación neonatal o similares), se recomienda la adopción de la solución más coherente con su práctica habitual. En el plan de acogida se incluyó nueva información para la incorporación activa del paciente, o sus acompañantes, al proceso de identificación. Incluía la concienciación del paciente de la cultura de seguridad y la importancia del brazalete, con indicaciones para los padres de niños ingresados: “Durante todo el tiempo que esté en el hospital, es esencial que los niños lleven brazaletes de identificación con su nombre, número de historia clínica y demás datos (incluida la alerta de alergias)”, información del brazalete y colores, asegurándose de que el niño entienda la importancia de no quitarse ni cambiarse el brazalete bajo ningún concepto. Y en la misma línea para los pacientes ingresados. El personal sanitario debe asegurarse de que el paciente entienda la importancia de no quitarse ni cambiarse el brazalete bajo ningún concepto y que los profesionales a cargo de la atención del paciente deben comprobar la identificación antes de administrar cualquier medicación, extraer sangre o cualquier otra actuación sanitaria. Es obligado, además de la identificación verbal, verificar la identidad con el brazalete antes de cualquier actuación sanitaria. La definición de recursos necesarios para la puesta en marcha permitió que se elaboraran y difundieran los documentos y las informaciones sobre la identificación inequívoca de pacientes, para contribuir a coordinar mejor su puesta en marcha, y se activó la logística del suministro de materiales: previsión estimada de los pedidos trimestrales que realizaría cada hospital, de la que informaría la Unidad Central de Logística (UCL) de la Conselleria a los correspondientes departamentos de gestión económica de los hospitales. Finalmente, un plan de comunicación, externo e interno, se implementó para facilitar la implantación. Los mensajes técnicos que transmitir se completaron con aquellos otros válidos también para el plan comunicación externa, como la explicación de la relevancia de la medida, mencionando el liderazgo de la Consellería de Sanidad en las acciones sobre seguridad del paciente, la descripción del proceso, su facilidad y la comodidad del uso del brazalete de identificación para el paciente y el impacto del proyecto, que se ha demostrado como la estrategia más eficaz. En la exposición de los mensajes a la población general, se puso especial énfasis en la garantía de seguridad que esta medida supone y el compromiso que adquieren como protagonistas del cumplimiento de la utilización del brazalete durante su estancia en los centros sanitarios. El plan se apoya en la representación icónica recogida en la cartelería (fig. 3). Resultados: evaluación de la implantación de la estrategia de identificación inequívoca de pacientes en la Comunidad Valenciana El diseño de la estrategia tuvo en cuenta la evaluación de la estructura implantada en el momento de su puesta en marcha y la posterior evaluación periódica de su funcionamiento. Inicialmente, en tanto el peso de la responsabilidad sobre la estrategia no fuera asumido dentro de la política de seguridad de cada centro, se estableció un cuadro de indicadores, circunscrito a los aspectos del soporte de la identificación. Los objetivos de la evaluación, consecuentemente, se centran en algunos puntos críticos del soporte proceso de identificación inequívoca, como el adecuado registro de los datos del paciente, su correcta impresión en la pulsera, la colocación de ésta, la verificación de la identidad y señalización de potenciales alergias, la confección de duplicados ante deterioros y los procesos de retirada de los identificadores. En esta primera fase, los aspectos de funcionamiento relativos

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Figura 3. Cartelería de apoyo a la implantación.

a la comprobación de la identidad ante procedimientos y actuaciones de riesgo se limitó a la reflejada en el cuestionario autoaplicable, pese a la limitada información que aporta. La captura de los datos del paciente en el Sistema de Información Poblacional (SIP), universal en el ámbito de la Comunidad Valenciana y cuyo número es único para cada paciente, permite su volcado en el identificador y la impresión del número y el código de barras del brazalete. La validez de estas capturas y su adecuado traslado a los brazaletes fueron verificados tanto en las pruebas piloto como en la evaluación de la puesta en marcha. Los resultados corresponden a los hospitales que cumplimentaron el cuestionario enviado online al responsable del proyecto en cada hospital en octubre de 2007 y autocumplimentado hasta diciembre. El cuestionario (disponible mediante solicitud a los autores) constaba de 73 preguntas que responden a prácticas o medidas específicas; 26 son abiertas. Se realizó un análisis descriptivo de los resultados, agrupando los centros según el aspecto evaluado por grupos homogéneos de respuestas para simplificar su interpretación; se descartó un análisis estadístico más complejo incorporando otras variables pues, en concordancia con los objetivos, únicamente se pretendía evaluar el grado de implantación de las prácticas tras la intervención mediante una política de identificación en todos los centros. De los 25 hospitales incluidos en el proyecto, se obtuvieron a la fecha de cierre del estudio 25 cuestionarios válidos (tasa de respuesta del 100%). De éstos, 20 eran hospitales con servicio de urgencias y sólo 4 estaban destinados a la pacientes crónicos. Con respecto a la dependencia funcional, todos eran públicos y de gestión directa por la AVS, ya que un consorcio y 2 centros con gestión externalizada quedaban fuera del concurso centralizado por sus peculiaridades en la financiación y adoptaron sus particulares soportes materiales de identificación. Los datos sobre el grado de extensión de la identificación en unidades de hospitalización y urgencias se recogen en la

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Hospitales 25

Con urgencias 20

23

17 No en todas las unidades 1 En todas las unidades pero no todos los ingresos 1 2

Centros donde no Centros donde se identifica al 100% en se identifica al 100% en las unidades de las unidades de hospitalización hospitalización

25 hospitales No descrito 1 En control de enfermería salvo urgentes, cambio alergia, pérdida u otros 7

Enfermería verifica y coloca la pulsera en habitación 17

Excepto noches y fin de semana

1

Excepto noches

2

Excepto noches 1 del fin de semana Todas los días y franjas horarias 13

3

Centros donde se identifican las urgencias

Centros donde no se identifican las urgencias Figura 4. Resultados sobre la extensión de la identificación en unidades de hospitalización y urgencias.

≥1h 2 Centros con urgencias donde se ha implantado 17

No descrito 9

Se hace nueva 3 Se mantiene salvo cambio de habitación 2

Gestiona enfermeria e imprime admisión de modo inmediato 23

Se mantiene la pulsera 11 Procedimiento de identificación en hospitalizacion

Ausencias del hospital sin alta

Procedimientos por rotura y/o pérdida

Centros donde se coloca cierre amarillo 21 No definen 1 No definen en hospitalización 2

No descrito 1 El propio paciente 1

Médico y/o enfermería 3

Enfermería coloca la pulsera en clasificación y/o primer contacto asistencial 15

Responsable de la identificación de alergias de urgencias y hospitalización en enfermería 15

Procedimiento en urgencias

Identificación ante declaración y/o alergia confirmada

Figura 5. Procedimientos establecidos para la colocación del brazalete en los centros.

figura 4 y muestran que en 23 hospitales (92%) estaban identificados el 100% de los pacientes en las unidades de hospitalización. En 17 de los servicios de urgencia hospitalaria (85%), se realizaba la identificación según el protocolo descrito. De estos, en el 76% la identificación se realizaba todos los días y a todas horas, mientras el resto omitía hacerlo durante las noches y los fines de semana. Los resultados de la valoración de los procedimientos establecidos (colocación del brazalete, sustitución ante rotura o pérdida, identificación de alergias declaradas o confirmadas mediante la colocación del cierre amarillo, etc.) se detallan en la figura 5. Destacan la rápida capacidad de reposición (en el 92% de los centros, inmediatamente: menos de 1 h), la preferencia por colocar la pulsera en la habitación (el 68% de los centros, frente a un 28% que prefiere hacerlo en el control de enfermería) y la generalizada encomienda de la responsabilidad de identificar los potenciales casos de alergias. La autodeclaración de las actividades para incrementar la eficacia, agrupadas cuando comprueban los datos del paciente registrados en

la pulsera identificativa (preparación quirúrgica, cirugía, prescripción farmacológica, curas, diagnóstico por imagen y toma de muestras) y en la difusión del proyecto, en tanto que incide en las anteriores (cartelería, comunicación escrita, reuniones con servicios y por estamentos), se cuantifican en la figura 6. Las propuestas de mejora por parte de los hospitales incluyeron: su preocupación ante la información confidencial de la pulsera y su eliminación en contenedores ordinarios (por ello han propuesto la destrucción de la pulsera una vez sea retirada); comentarios sobre la calidad de las pulseras (generalmente subsanados); la realización de la impresión de pulseras no sólo en los servicios de admisión y admisión de urgencias, sino también en los servicios de corta estancia y hospital de día, ya que esta disponibilidad incrementaría su uso notablemente y más si se ligara al uso de lectores ópticos de códigos de barras, sobre todo en pacientes en quimioterapia y/o con riesgo potencial considerable. Se señaló que la utilización prolongada en grupos con especial vulnerabilidad (neonatos prematuros y pacientes

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No comprueban 2 Preparación quirúrgica y cirugía 1 Prescripción, preparación Q. y toma 1 Salvo prescripción 1

Sólo cartelería 2 Cartelería y reuniones con estamentos 2 Cartelería y comunicación escrita 2

Centros, n

Cartelería, comunicación escrita, y reuniones por estamentos 4 En todas: prescripción farmacéutica, preparación quirúrgica, cirugía, curas, diagnóstico por imagen y toma de muestras 20

Cartelería, comunicación escrita, y reuniones con servicios 6

Cartelería, comunicación escrita, reuniones con servicios y por estamentos 9

¿En qué intervenciones comprueban los datos del paciente registrados en la pulsera identificativa?

¿Cómo se ha difundido este proyecto?

Figura 6. Actividades para incrementar la eficacia de la identificación por centro.

inmovilizados) requiere atención específica en cuanto a los cuidados de enfermería, por tratarse de un elemento extraño en continuo contacto con la piel. Discusión Los resultados obtenidos para cada uno de los aspectos fundamentales evaluados se aproximan bastante a la práctica óptima de la estrategia diseñada, lo que indicaría que el grado de implantación es bueno en la mayoría de los hospitales, aunque la situación varía algo más en los servicios de urgencias. Sin embargo, no se puede obviar que buena parte de los resultados aquí presentados incorpora la limitación que supone utilizar un cuestionario cumplimentado directamente por los responsables de calidad y seguridad de los distintos centros, y se valora una práctica declarada que puede diferir de la realidad, aun cuando la vinculación funcional de los responsables al desempeño de esta función y la propia naturaleza de ésta pudieran minimizar el posible sesgo en declarar “lo correcto”. Además, la proximidad de la evaluación a la implantación inicial de la estrategia también pudo mejorar los resultados respecto a una realidad asistencial más distante. No obstante, las sucesivas evaluaciones por observación directa muestral (análisis en curso) parecen confirmar las cifras manejadas respecto a pacientes con identificador, indicadores de alergia, etcétera. El cumplimiento y la adecuación de estos aspectos, pese a su modestia, resultan requisitos inexcusables de toda estrategia de seguridad. Atendiendo a diferentes estudios que exponen con qué frecuencia los pacientes hospitalizados no disponen de identificación correcta, ya sea por ausencia de identificación por no llevar la pulsera o no llevar información en ella, por identificación errónea, por información ilegible, por información parcialmente errónea o por discordancia con los datos de la solicitud de una muestra, y que hasta un 10% de todos los errores relacionados con la identificación de los pacientes están vinculados con las pulseras identificativas31-36, se desprende que la identificación no siempre se realiza según el proceso o los protocolos establecidos. Utilizar pulseras identificativas resulta un primer paso crítico en muchas iniciativas que mejoran la seguridad del paciente. La utilización de pulseras impresas, en lugar de manuscritas, también garantiza que contengan todos los datos necesarios. Con ello se cumple el objetivo de disponer de un sistema homogéneo de identificación visual de pacientes ingresados. Incorporando un código de barras (o un identificador RFID), además del

texto, se proporciona una protección vital de seguridad adicional contra los errores de identidad. Cuando se aplica este tipo de tecnología en el ámbito del medicamento, por ejemplo, se produce una disminución del 33% en los errores del “fármaco inadecuado”, un 43% en los errores del “momento inadecuado”, un 52% en la “omisión de la dosis” y un 47% en los errores de transcripción1,14,37-40. La utilización eficiente de códigos de barras está sujeta a tres procesos diferentes: la impresión, la lectura y la descodificación. El código de barras representa la clave para acceder a un registro de alguna base de datos donde realmente reside la información (los símbolos no contienen información del paciente). La función de los lectores es leer la información codificada del símbolo y enviarla (señal digital pura) a un descodificador, que a su vez la envía a una computadora o terminal como si la información hubiera sido tecleada, y permite porcentajes de error muy bajos y rapidez en la captura de datos. La pulsera está preparada, ya que incorpora el código de barras, para aprovechar los sistemas ya existentes y para desarrollos futuros a corto y medio plazo, y los equipos de lectura e impresión de código de barras son flexibles y fáciles de conectar e instalar. Su lectura en la pulsera del paciente garantiza que los datos completos y correctos puedan ser transferidos automáticamente a la etiqueta de la muestra de laboratorio o la solicitud de prueba diagnóstica; etiquetando la medicación personal del paciente e imprimiendo las etiquetas para las dosis con códigos de barras, se puede proporcionar una trazabilidad completa de control; añadir la identificación codificada del paciente a las bolsas de sangre (codificadas por barras con su tipo) permite realizar comprobaciones de seguridad adicionales automáticamente, antes de administrar la sangre; incluso en la historia en soporte de papel, una etiqueta impresa con un código de barras es un sistema más fiable. Es una verificación más rápida y precisa que la efectuada sólo visualmente. El estudio ha permitido valorar la idoneidad y las limitaciones de la solución tecnológica adoptada para la identificación inequívoca de pacientes en los hospitales de la AVS, la adecuación de los protocolos organizativos desplegados para el lanzamiento de la estrategia y el grado de cumplimiento de los objetivos planteados. Los resultados reflejan una masiva incorporación de la pulsera, que alcanza algo más del 90% de los pacientes hospitalizados. Servicios como hospital de día, unidades de corta estancia y psiquiatría o pacientes en tratamiento con hemoderivados o en diálisis han supuesto excepciones en el protocolo, como pulseras identificativas propias o variaciones en el uso. La información obtenida también ha permitido identificar

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Pablo-Comeche D et al / Med Clin (Barc). 2010;135(Supl 1):54-60

las áreas del sistema que presentan mayor dificultad; en concreto, en los servicios de urgencias resulta más difícil la incorporación de la colocación de la pulsera al circuito asistencial, dependiendo de diversos factores como la presión asistencial o los diferentes horarios de clasificación de pacientes, que influyen en la facilidad de cumplimiento del protocolo. Una vez conseguida la implantación generalizada del uso del brazalete en la práctica totalidad de los pacientes, el mayor esfuerzo recae en realizar la adaptación cultural necesaria que lleve a los profesionales a verificar de manera sistemática la identidad de todos los pacientes antes de cada actuación diagnóstica o terapéutica, conlleve o no riesgo potencial. Aunque algunos hospitales o servicios ya disponían de sistemas propios, con esta iniciativa la AVS ha implantado con éxito un sistema homogéneo de identificación de pacientes que permite verificar su identidad de forma sencilla y rápida antes de la realización de cualquier procedimiento asistencial. Agradecimientos Nuestro agradecimiento para Sonsoles Durango Horcajada y Susana Castan Cameo, técnicos de salud del Servicio de Calidad Asistencial, cuyos apoyo material y ayuda técnica llegaron a concretarse en “poner sus ordenadores en nuestras manos”. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Alerta de seguridad en atención sanitaria I. Centro de Investigación para la seguridad clínica de pacientes [citado 21 Nov 2007]. Disponible en: www.fadq.org 2. Rappoport A. A hospital patient and laboratory machine-readable identification system (MRIS) revisited. J Med Syst. 1984;8:133-56. 3. Linden J, Paul B, Dressler K. A report of 104 transfusion errors in New York State. Transfusion. 1992;32:601-6. 4. Renner S, Howanitz P, Bachner P. Wristband identification error reporting in 712 hospitals. Arch Pathol Lab Med. 1993;117:573-7. 5. American Hospital Association: Quality management. Management Advisory Catalog Nº 049735. Chicago: AHA; 1992. 6. Chassin MR, Becher EC. The wrong patient. Ann Intern Med. 2002;136:826-33. 7. Simon JW, Ngo Y, Khan S, Strogatz D. Surgical confusions in Ophtalmology. Arch Ophtalmol. 2007;125:1515-22. 8. Makary MA, Epstein J, Pronovost PJ, Millman EA, Hartmann EC, Freischlag JA. Surgical specimen identification errors: a new measure of quality in surgical care. Surgery. 2007;141:450-5. 9. Giles SJ, Rhodes P, Clements G, Cook GA, Hayton R, Maxwell MJ, et al. Experience of wrong site surgery and surgical marking practices among clinicians in the UK. Qual Saf Health Care. 2006;15:363-8. 10. Suba EJ, Pfeifer JD, Raab SS. Patient identification error among prostate needle core biopsy specimens —are we ready for a DNA time-out? J Urol. 2007;178:1245-8. 11. Dock B. Improving the accuracy of specimen labeling. Clin Lab Sci. 2005;18:210-2.

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