MERCOSUR. una nueva vecindad COMERCIO EXTERIOR

DOSSIER COMERCIO EXTERIOR MERCOSUR una nueva vecindad La opinión de tres invitados especiales, dando continuidad y seguimiento al evento organizado

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DOSSIER

COMERCIO EXTERIOR

MERCOSUR

una nueva vecindad La opinión de tres invitados especiales, dando continuidad y seguimiento al evento organizado por la CIU en octubre de 2011.

LAS RELACIONES COMERCIALES ENTRE URUGUAY Y ARGENTINA EN UN CONTEXTO DE POLÍTICAS PROTECCIONISTAS

OPINIÓN DE MISIONES DIPLOMÁTICAS DE URUGUAY EN EL MUNDO. INSERCIÓN EXTERNA MÁS ALLÁ DE LA REGIÓN

LA INNOVACIÓN EN LA INTERNACIONALIZACIÓN DE LAS EMPRESAS

Editorial

A

gradecimiento y satisfacción. Esas son las sensaciones que experimentamos al escribir esta editorial. Agradecimiento profundo a todos quienes han colaborado para que este nuevo proyecto de la Cámara de Industrias del Uruguay­­­-una publicación especialmente dedicada al comercio exterior nacional- sea posible: misiones diplomáticas de la República por el mundo, representantes del poder legislativo, autoridades nacionales, ex ministros, reconocidos profesionales y referentes en materia de comercio exterior, y técnicos colaboradores de nuestra organización. Plena satisfacción, porque todos ellos aceptaron sin vacilar nuestra invitación y su inmejorable aporte ha permitido contemplar con holgura las expectativas generadas durante la etapa de diseño, de estructura y contenidos de esta publicación, lo que nos permite sentir que estamos ante una tarea cumplida. El desafío pasó por generar y combinar en una misma publicación, contenidos relacionados a tres ejes temáticos: cuestiones que hacen a la política comercial del país, a la operativa de su comercio exterior, y a la definición de posiciones estratégicas vinculadas a su inserción internacional, ante un escenario regional e internacional tan particular, complejo y sensible. Usted hallará entonces, en esta primera edición del Dossier de la revista Espacio Industrial especializado en comercio exterior, destacadas

opiniones, detallados análisis y claras posiciones respecto a tales ejes temáticos, como por ejemplo las relativas al estado actual del MERCOSUR y las alternativas posibles para nuestro país; reflexiones de embajadores y equipos de trabajo de diversas embajadas del país por el mundo, respecto a la identificación de oportunidades y al desafío de promover y concretar la diversificación de nuestras exportaciones; la presentación de programas desarrollados y ejecutados por Uruguay XXI, abocados a idéntico objetivo; una puesta a punto del proceso de modernización de la Dirección Nacional de Aduanas; explicaciones claras y precisas de cómo operan diversos instrumentos e institutos jurídicos vinculados a la operativa del comercio exterior, su control y fiscalización; la importancia de la innovación como pilar de un proceso de internacionalización sostenible; el rol estratégico de la Administración Nacional de Puertos para la consolidación de Uruguay como polo logístico regional; y la presentación de distintos servicios que la Cámara de Industrias del Uruguay ofrece a sus empresas asociadas y a la comunidad industrial y exportadora toda, como contribución al logro del objetivo estratégico nacional: crecer hacia el mundo. Esperamos con idéntico entusiasmo y optimismo al que motivó su desarrollo y concreción, que la lectura de esta primera edición del Dossier de la revista Espacio Industrial resulte de su agrado y máximo provecho.

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NOTA DE PORTADA

Editorial - An. COEX César Bourdiel

MERCOSUR: una nueva vecindad - Dr. Sergio Abreu, Ec. Isaac Alfie y Ec. Gabriel Oddone.

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PÁG. 26

Proyecto de modernización de la Dirección Nacional de Aduanas: logros alcanzados y desafíos para el corto plazo - Cr. Enrique Canon (Director Nacional de Aduanas)

PÁG.10

Puerto de Montevideo: punto neurálgico del comercio exterior - Ing. Alberto Díaz (Presidente Administración Nacional de Puertos)

PÁG. 12

Zonas Francas: la importancia del régimen y su potencial futuro - Ec. Isidoro Hodara (Catedrático de Comercio Internacional de la Universidad ORT Uruguay)

PÁG. 15

Uruguay: plataforma de servicios y operaciones globales (Offshoring & Outsourcing) - Ing. Juan Opertti (Director Logístico Katoen Natie)

PÁG. 18

Nuevo Código Aduanero del MERCOSUR y nuevo Código Aduanero Uruguayo: ¿qué cosas están en juego? - Dr. Pablo Labandera.

DOSSIER

COMERCIO EXTERIOR

MERC

una

DOSS

RCIO

Valoración Aduanera - Cr. Guzmán Mañes (Subdirector Nacional de Aduanas; Presidente del Comité de Valoración de la OMA)

PÁG. 30

Precios de Transferencia: definición, disposiciones vigentes y caso práctico - Cra. Alejandra Barrancos (Deloitte S.C.)

PÁG. 47

Inserción externa más allá de la región - Opiniones de los Embajadores de Uruguay en México, EE.UU., Canadá, Sudáfrica, Israel, Venezuela y Perú

PÁG. 62

Servicios de Uruguay XXI para apoyar la promoción comercial - Ec. Roberto Villamil (Director Uruguay XXI)

PÁG. 64

Apoyo a la internacionalización de las empresas uruguayas a través del Centro Internacional de Negocios (Dirección de Operaciones de Comercio Exterior de la CIU)

PÁG. 21

Las relaciones comerciales entre Uruguay y Argentina en un contexto de políticas proteccionistas - Lic. Ignacio Bartesaghi (Responsable del Departamento de Integración y Comercio Internacional de la CIU) 2

PÁG. 66

Programa de investigación de mercados exteriores - Lic. Ignacio Bartesaghi (Responsable del Departamento de Integración y Comercio Internacional de la CIU)

SUMARIOSUMARIO

Octava Época - Año 1 - Nº 294 - Agosto 2012

PÁG. 68

Certificación de origen. - An. COEX César Bourdiel (Director de Operaciones de Comercio Exterior de la CIU)

PÁG. 70

La innovación en la internacionalización de las empresas. - Ec. Carola Saavedra (Jefe del Departamento de Innovación Industrial y Emprendedurismo de la CIU)

PÁG. 73

Sistema de Pagos en Moneda Local (SML) (Banco Central del Uruguay)

PÁG. 77

Certificación de Origen Preferencial en el marco del TLC Uruguay-México (Departamento de Administración

de Convenios Internacionales de la Dirección de Operaciones de Comercio Exterior de la CIU)

PÁG. 79

Facilitación de comercio y costos operativos en el comercio exterior: la visión de un operador privado - Sra. Carmen Gómez (Cristalpet S.A.)

PAG. 81

Arancel Externo Común del MERCOSUR: ¿bloque o queso Gruyer? - Téc. COEX Ma. Eugenia Pérez

(Departamento de Apoyo a las Negociaciones de la Dirección de Operaciones de Comercio Exterior de la CIU)

PÁG. 84

El Fondo Bolívar-Artigas -Sr. Oscar Ramos (Embajador uruguayo en la República Bolivariana de Venezuela)

BUZÓN DEL LECTOR Recordamos que el Buzón del Lector es una forma de comunicación directa a los efectos de interactuar con los interesados en enviarnos sugerencias e información. Los lectores pueden comentarnos sus inquietudes a través del mail: [email protected], o del fax (598) 2604 0498.

Esta es una publicación de la Cámara de Industrias del Uruguay

Consejo Directivo

Presidente Sr. Washington Burghi Vicepresidente Sr. Gabriel Murara Vicepresidente de Desarrollo Institucional Sr. Elbio Fuscaldo Vicepresidente de Micro y Pequeñas Empresas Sr. Aníbal Bresque Secretario Sr. Nelson Penino Pro-Secretario Sr. Andrés Fostik Tesorero Sr. Washington Corallo Protesorero Sr. Enrique Clérici Titulares Sr. Ruben Donnángelo Ing. Quím. Roberto González Gil Dr. Gonzalo Leániz Ing. Quím. Ruben H. Ordoqui Sr. Juan Otegui Ec. Juan Ignacio Tastás Sr. Álvaro Rodríguez Cr. Ricardo Zerbino

Comisión Fiscal

Titulares Ing. Agr. Javier Carrau Sr. Juan Carlos De León Sr. Rafael Sanguinetti Suplentes Sr. Carlos Barreira Sr. José Picorell Sr. Delfino Álvarez Suplentes Ing. Agr. Álvaro Ambrois Sr. Ramón Cattáneo Sr. Jacob Stawsky Sr. Ricardo Kunin Sr. Eduardo Pietra Sr. Manuel Romero Sr. Mario Radesca Sr. Francisco Tucci Sr. Alejandro Biasiolli Dr. Juan José Fraschini Sr. Carlos Calzá Cr. Guzmán Barreiro Cr. Daniel Carriquiry

Redactor Responsable Sr. Miguel Vilariño Gerente

Coordinación y supervisión Dirección de Relaciones Institucionales Cámara de Industrias del Uruguay Dr. Pelayo Scremini Sra. Laura Fernández Sra. Virginia Viviani Lic. María José Etchegoimberry

Edición y corrección de textos Lic. María José Etchegoimberry

[email protected] / www.ciu.com.uy

Las opiniones de los entrevistados vertidas en los artículos de esta publicación no expresan necesariamente la opinión institucional de la Cámara de Industrias del Uruguay y son responsabilidad de los autores o entrevistados.

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Proyecto de modernización de la Dirección Nacional de Aduanas: logros alcanzados y desafíos para el corto plazo El proyecto de modernización: fundamentos Para que una economía pequeña como la uruguaya mejore y sostenga el bienestar de su población, es preciso dotarla de una inserción internacional que le permita llegar a una escala de producción más eficiente. En el marco de la globalización mundial, aun en medio de las crisis actuales, no hay alternativa para Uruguay a la apertura comercial. Ella ofrece posibilidades de acelerar el crecimiento económico, por mejoras de productividad de los factores, acceso a tecnología y a instituciones modernas, entre otros. Su contraca4

Cr. Enrique Canon (Director Nacional de Aduanas.)

ra -el proteccionismo- las cierra. Tanto para repensar la inserción regional del país como para poder avanzar en las diversas negociaciones extra-regionales es imprescindible la modernización de las instituciones y procesos aduaneros, de modo de dar transparencia, eficiencia y confiabilidad a las transacciones que los agentes privados realicen en los distintos marcos comerciales.

El proyecto de modernización: orígenes Las brechas entre capacidades y requerimientos Las tendencias y las normativas internacionales del comercio ponen a la Aduana uruguaya frente al desafío de cumplir efectivamente las fun-

ciones de una aduana moderna. Sin embargo, la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) y el marco normativo que la regula, presentan una serie de brechas entre las exigencias que ya se le plantean y sus capacidades actuales. (a) La brecha en procesos y procedimientos Los procesos y procedimientos aplicados por la DNA hasta inicios del año 2005, se fundamentaban en una visión de una aduana estrictamente fiscalista, con pocos elementos de facilitación del comercio. (b) La brecha en recursos humanos y materiales Aunque los recursos humanos de la DNA son su principal capital, presentan algunas limitaciones y carencias, fruto de la ausencia de políticas de personal adecuadas durante muchos años, que dificulta enfrentarse a los desafíos de la modernización. Dos de las principales limitaciones de los recursos humanos de la DNA se refieren a su composición etárea y a su formación. (c) La brecha en normativa institucional y organizativa

Las reglas del juego relevantes para la operación aduanera, tanto las normas aduaneras generales como las internas a la DNA, tampoco parecen adecuadamente preparadas para enfrentar el desafío de la modernización. En primer lugar, la asignación –a través de la normativa– de nuevos cometidos y competencias a los ya existentes en la DNA se vuelve imprescindible e ineludible para enfrentar los desafíos de la modernización. (d) La brecha en infraestructura y equipamiento La DNA tiene graves carencias tanto en la infraestructura edilicia como en el equipamiento, especialmente en lo relacionado con tecnologías avanzadas, no solo para alcanzar los estándares de operación de una aduana moderna sino aun para cumplir con sus actuales funciones. ¹

Logros alcanzados Desde el 10 de marzo de 2010, fecha de mi asunción como Director Nacional, puse énfasis en el concepto que no es posible modernizar una organización exclusivamente desde afuera, sin participación de sus funcionarios, sin participación de los agentes externos, sin contar con

ayudas externas en materia de recursos y capacidades. Resumido: puse proa a la conformación de lo que en teoría del cambio organizacional se llama coalición para el cambio y es condición de éxito. En este caso se trata de una coalición público-privada con fuerte respaldo del Ministro de Economía. En la misma línea de pensamiento, me aboqué a la constitución de un nuevo equipo gerencial con las capacidades y experiencia requeridas, reforzándolo con recursos externos y contratados con conocimientos y edades adecuadas al desafío. El primer paso fue comenzar –con apoyo externo– la elaboración continua del plan estratégico con participación de centenas de funcionarios en todo el país. Definidas así la Misión y Visión del organismo debió cambiarse los incentivos de la organización, alineándolos con el nuevo sistema de creencias como primer paso para cambiar una cultura organizacional aprendida en décadas. El proceso correspondiente se inició desde 2010 y, como se detallará más adelante, con la próxima firma de los Decretos de Incentivos por Desempeño y Reestructura Organizativa, tendrá culmi5

Proyecto de modernización de la Dirección Nacional de Aduanas.

nación en su aspecto normativo. Nuestro equipo se empeñó desde el primer momento en llenar -en lo fundamental- las brechas mencionadas: - en relación a procesos y procedimientos aduaneros y sus apoyos, se desarrollaron decenas de iniciativas, siendo las de mayor impacto: inversiones en gestión de riesgo, DUA digital, precinto electrónico, cuadro de mando integral, ventanilla única de comercio exterior, plan de comunicación y memorandos sobre ética y transparencia; - recibimos en el país recientemente a dos expertos en riesgo con experiencia en las aduanas de México y Canadá, que colaborarán en mejorar nuestra gestión de riesgos; - está a punto de firmarse un Convenio entre ANP-DNA y la Facultad de Ingeniería para que esta última colabore en mejorar nuestro análisis de riesgo en el Puerto de Montevideo; - próximamente la DNA hará un llamado público para firmas consultoras que nos asistan en el análisis de riesgo aplicado a la fiscalización a posteriori; - desde enero 2012 operan cuatro firmas despachantes en régimen piloto de DUA Digital con Aduana de Montevideo, es decir, sin papeles. El piloto será ampliado paulatinamente a nuevas firmas y nuevas administraciones, para hacerse único en el curso de 2013; - comenzamos el 15 de diciem-

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bre de 2011 con un piloto de precintado electrónico de tránsitos en dos corredores (Montevideo-Salto y Montevideo-Zonamerica), y a la fecha lo hemos ampliado a más de ocho corredores con aproximadamente 10.000 contenedores en tránsito precintados, lo que a mi juicio y al de varios operadores nacionales e internacionales, consolida nuestra iniciativa “Uruguay, tránsito seguro”. Como no es posible monitorear el cambio de un organismo sin mediciones, disponemos de un set completo de indicadores para medir, en diversos aspectos relevantes, nuestra performance. Algunos de estos indicadores integran nuestro Cuadro de Mando Integral, hoy en avanzado desarrollo. A través de estas herramientas sabemos que en el 91% de los casos el despacho de las mercaderías en la Aduana uruguaya se cumple dentro de las primeras 8 horas. Durante 2011-2012, nuestro equipo Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) completó exitosamente, con la colaboración de las direcciones del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el relevamiento de los procesos que en materia de comercio exterior realiza el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). Actualmente hacen lo propio con el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), el Ministerio de Salud Pública (MSP) y ANP. Se calcula que en 2013 la VUCE estará parcialmente operativa después de adquirir el software y el hardware necesario. La DNA firmó memorandos de entendimiento sobre ética y trans-

parencia con seis asociaciones de agentes privados de comercio exterior (ADAU, CALOG, CENNAVE, AUDACA, Cámara de Zonas Francas y CATIDU) y me fue anunciado que la Cámara Nacional de Comercio y Servicios así como la Cámara de Industrias del Uruguay, tienen la intención de hacerlo próximamente. Múltiples procedimientos de funcionarios aduaneros resultaron en incautaciones récords, así como el Grupo de Respuesta e Inteligencia Aduanera (GRIA) es hoy conocido nacional e internacionalmente por la cantidad de procedimientos con resultados positivos (procesamientos). Nuestra División Fiscalización muestra orgullosamente su recaudación de multas y reliquidaciones récord en 2011, así como auspiciosos resultados en lo que va del 2012. Acertadas políticas de comunicación resultan en correcto relacionamiento con los medios, nuevas página Web e Intranet, constitución de red de referentes interna, y próxima aparición de una publicación destinada a los funcionarios. Para desarrollar el capital humano, más de 800 funcionarios pasaron por diferentes cursos de capacitación en este período, y dadas las restricciones normativas y presupuestarias del organismo estamos incorporando decenas de becarios, pasantes y practicantes bajo convenios gestionados por DNA con Udelar y universidades privadas. Pensando en la futura Aduana, promovimos posibilidades de capacitación y representación -tanto en el país como en el exterior- con prioridad a funcionarios

jóvenes con educación terciaria y también funcionarios con experiencia aduanera. En conjunto con asesores jurídicos de agentes privados de comercio exterior y de instituciones públicas vinculadas al quehacer aduanero, nuestros asesores y un consultor internacional, redactaron un proyecto de nuevo Código Aduanero uruguayo que obra en poder del MEF para la presentación de parte del Poder Ejecutivo al Legislativo Nacional. Asimismo, nuestra Asesoría Jurídica introdujo artículos en la Ley de Presupuesto Nacional que han variado positivamente el infraccional aduanero y otros que dan sustento a trascendentes cambios en procesos (ejemplos: sustitución de ley que determina la distribución de las multas y comisos aduaneros, ley que habilita el archivo de documentación aduanera por privados, etc.) En materia de infraestructura y equipamiento se han completado obras de infraestructura aduanera por un valor superior a los U$S 6:, y se ha adquirido equipamiento de última generación destinado a la verificación no intrusiva por un valor aproximado de U$S 2:.

Desafíos para el corto plazo Uno de nuestros mayores desafíos en lo que resta del período, es el rápido reclutamiento de RRHH en cantidad y con capacidades suficientes en relación a las múltiples necesidades del organismo, para lo cual disponemos de fondos presupuestarios para un próximo llamado a una treintena de contratos tempo-

rales de Derecho Público y para la incorporación en todas las administraciones de unas cuantas decenas de becarios, pasantes y practicantes vía convenios. Constatadas las insuficiencias que el organismo presenta en materia de gerenciamiento hemos acordado con la Escuela Nacional de Administración Pública (ONSC) un curso a medida para nuestro equipo gerencial, a comenzar en el segundo semestre del presente año. Asimismo, hemos dispuesto el dictado de un curso sobre gestión de proyectos con docentes consultores de la Unidad de Planificación Estratégica dirigido a los mandos medios de la institución. A satisfacción desarrolla -desde fines de 2011- su trabajo un equipo para la iniciativa Operador Económico Autorizado. Potenciaremos esta iniciativa con la próxima contratación de dos consultores externos con experiencia en la materia, y también a través de asistencias de Aduanas, hermanas exitosas en esta herramienta. Las extensiones del DUA Digital y del precinto electrónico y su regionalización son también desafíos de porte, que se complementarán con la ambiciosa iniciativa interinstitucional del Centro Nacional de Verificación Aduanera en la que intervienen la IM, ANP, ANCAP, CORREOS y MGAP. Comenzaron recientemente nuestros contactos con la fundación Valenciaport a fin de conseguir su asesoramiento en la optimización de los procedimientos y el layout aduanero en el puerto de Montevideo, proyecto

que queremos compartir con nuestro principal socio en la materia: la Administración Nacional de Puertos, entre otras instituciones. Se inicia por estos días un proceso de intercambio con la administración de Aduana del Aeropuerto Internacional de Carrasco y sus funcionarios, con el fin de elaborar con ellos un Plan Estratégico para dicha administración, que incluya con prioridad la incorporación de refuerzos en materia de personal. La Vicepresidencia Regional de la OMA es una responsabilidad que recibiré del Consejo de la organización durante la última semana de junio en Bruselas (Bélgica). Es a la vez un honor, una oportunidad y un reto personal, institucional y nacional para el que -tengo la firme convicción- estamos preparados y hemos ganado en buena ley con humildad, dedicación y esfuerzo. De su buen desempeño surgirá no solo un mejor sitial para la Aduana uruguaya, sino apertura de puertas para el comercio exterior del Uruguay. Con ese objetivo y compromiso viajo a Bruselas. Sin desmerecer los desafíos anteriores, tanto por su significación como por sus dificultades, no tengo dudas en sostener que los dos desafíos más importantes de todo el período son la firma de los decretos de incentivos por desempeño y de reestructura organizacional. Ambos proyectos de decreto son el corolario de un proceso de elaboración de dos años del equipo de Dirección, el equipo gerencial, consultores externos y funcionarios diversos. Un proceso de negociación de más de un año con la representación sindical de los funcionarios en la Dirección Nacional de Trabajo del MTSS (DINA-

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Proyecto de modernización de la Dirección Nacional de Aduanas.

TRA), en mi despacho, en la Sala Labat de la DNA, y en el MEF. Y el más importante, más difícil y a la vez más gratificante, un proceso de información e intercambio de dos años y tres meses con más de 900 funcionarios de Aduana, administración por administración y oficina por oficina, comunicado a comunicado, “ladrillo a ladrillo”; en muchas giras por todo el país, kilómetro a kilómetro, funcionario a funcionario (no siempre entendiéndonos, pero siempre de frente), tratando de construir -de ambas partes- confianza mutua; ese intangible tan trabajoso de construir y que tan fácil, intencionada e irresponsablemente se destruye. De todos los procesos hemos incorporado aportes en los proyectos de decreto, y con ello hemos variado nuestro punto de vista inicial. Han sido todos extremadamente enriquecedores; los atesoro. Me refiero ahora al contenido esencial de ambos proyectos de decreto. Incentivos por Desempeño: por Ley 17.296 de Presupuesto Nacional período 2000-2004, las multas y comisos aduaneros se distribuyen en un 40% al denunciante, un 30% al conjunto de los funcionarios aduaneros, un 15% se destina a financiar la incorporación de tecnología al organismo, y un 15% a financiar la contratación de funcionarios para la represión de ilícitos aduaneros. Tal forma de distribución comenzó a cambiarse a través de los art. 302 y 311 de la ley de Presupuesto Nacional Nº 18.719 del 5 de enero de 2010, que dejaba a la reglamentación el cometido de normar sobre un nuevo modelo de distribución de un Fondo por Mejor

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Desempeño que se constituirá con el 70% mencionado (40% que se destinaba al denunciante + 30% a los funcionarios). A elaborar ese nuevo modelo se abocó la Dirección con la eficiente asistencia de la firma consultora privada ganadora del llamado correspondiente, desde julio 2011. Y es ese modelo el contenido del proyecto de decreto. Sintéticamente, el modelo prevé la distribución del Fondo mencionado entre todos los funcionarios de la DNA según su desempeño medido por tres factores: participación en la detección de infracciones, responsabilidad funcional, y desempeño (individual, grupal e institucional). A estos efectos, se han constituido 190 grupos en todas las administraciones con la totalidad de los funcionarios y se han establecido objetivos, metas e indicadores para cada uno de ellos en consulta con sus integrantes.

ra flexible que facilite la modernización, elimine funciones duplicadas y cuide la oposición de intereses. Resultó bueno escribir este artículo a pedido de la Cámara de Industrias del Uruguay, a cuyas autoridades agradezco la oportunidad de esta comunicación. Me obligó a recordar el trecho recorrido, lo que es removedor, y a ordenar las ideas para el camino a andar. Retempló el ánimo para seguir con nuevo empeño hasta el final, y al terminar saco personalmente dos conclusiones: primero, existen en la Aduana y en la sociedad uruguaya las fuerzas necesarias para cambiar; y segundo, me congratulo de haber respondido afirmativamente a aquella llamada en el lejano diciembre de 2009, en la que Fernando Lorenzo me distinguía con el ofrecimiento de ser Director Nacional de Aduanas, y se la agradezco.

Reestructura organizativa: la DNA tiene truncada su pirámide remunerativa, existiendo escasa distancia entre el grado menor y el mayor, significando también escaso incentivo el ejercicio efectivo de sus jefaturas. El proyecto tiene como uno de sus objetivos restituir la pirámide a través de la creación de funciones de dedicación exclusiva con remuneraciones superiores a las del mayor grado actual y compromisos de gestión, estableciéndose objetivos, metas e indicadores de manera que el ejercicio de las mismas sea evaluado a los 15 meses por un tribunal. El organigrama propuesto consta de cinco áreas, proponiendo un adecuado ámbito de control, una estructu-

¹[Citas del ANEXO “A” Programa de Modernización de la Aduana Uruguaya (Documento aprobado por Consejo de Ministros)]

Puerto de Montevideo: punto neurálgico del comercio exterior Ing. Alberto Díaz (Presidente de la Administración Nacional de Puertos)

Bajo este título sugerido trataremos de explicar el papel de la Administración Nacional de Puertos (ANP) en el comercio exterior, en la logística de transporte, y en un sistema nacional de puertos; ya que a los ojos de muchos podría considerarse equivocadamente el papel del puerto de Colonia en lo que respecta al flujo de pasajeros y lo vinculado de éste al turismo, que también es comercio exterior dada la venta de servicios asociada; el papel del puerto de Nueva Palmira -hoy graneles sólidos, mañana líquidos, contenedores y carga general-; y el papel de los puertos de Juan Lacaze, Fray Bentos, Paysandú y Salto, todos con planes para contribuir al desarrollo local y a una adecuada interacción bajo el paraguas del Sistema Nacional de Puertos. La ANP tiene un rol marcado por ley que es el de administrar, conservar y desarrollar los puertos que le fueren asignados. Al día de hoy son 10

siete, como ya fueron mencionados; es nuestra intención incorporar al sistema público un puerto oceánico y un puerto en la laguna Merín, lo que cubriría la costa uruguaya comenzando con la hidrovía Uruguay y la asociación estratégica para el uso del río con Argentina; luego los puertos del Río de la Plata, vinculados a la Argentina pero principalmente al mundo; y para profundizar el rol de la ANP y asegurar una mejor logística de salida para algunos productos, el desarrollo del puerto oceánico y el de la laguna Merín para insertarse en la hidrovía del este con Brasil. La ANP ha fijado una misión propia para el desarrollo de la gestión actual y esta es “posicionar al Uruguay como nodo logístico entre la región y el mundo en función del desarrollo productivo sustentable del país”. Misión que acompaña y genera sinergia con la que el propio MTOP impulsa como visión de largo plazo, “posicionar al Uruguay como un

centro de distribución para el año 2030”.

Montevideo, su mejor año, el papel del trasbordo, su inserción en las diferentes cadenas logísticas, su competitividad, la necesidad de infraestructura, productividad. El año 2011 resultó el mejor año de toda la historia de ANP, siendo los principales resultados que se registró el mejor nivel de actividad de toda la historia como se pretenda medirlo: a) como toneladas movilizadas, totalizando más de 13.000.000 para el puerto de Montevideo; b) como cantidad de buques entrados a puerto, siendo su nuecero superior a 2700; c) como cantidad de teus (equivalente a contenedores de 20 pies) alcanzando una cifra de más de 860.000; d) un incremento de carga de trasbordo sobre el último año del orden del 40%; e) la mayor participación porcentual en la sub región del Atlántico Sur (Río Grande, Buenos Aires y Montevideo).

El papel del trasbordo es un tema importante y repetiremos algunos conceptos que aunque parezcan obvios son necesarios tenerlos presentes. El trasbordo es volátil, ayuda a la economía de escala, asegura que las navieras mantengan Montevideo en sus escalas, no todos los puertos van a ser hub.

ambas operaciones, Trasbordo y Tránsito, pero tengamos claro cuál será su evolución.

¿Necesitamos del trasbordo? Hoy el 50% de los contenedores que movilizamos -llenos o vacíos- no son para la carga local (ni importación ni exportación), es en definitiva carga de terceros países, donde algunas navieras optan por trasbordar en Montevideo. La respuesta es que cada vez menos, ya que cada vez hay más carga local.

Los puertos que están al servicio del país deberán entonces seguir muy de cerca la producción nacional y las expectativas de la industria y de la economía, para insertarse adecuadamente en la cadena logística y no constituir un cuello de botella.

¿Necesitamos del tránsito? Aquí la principal diferencia conceptual con el trasbordo es que éste cambia de modo de transporte en el puerto, pasa del marítimo al carretero o ferroviario, y existe un tránsito que agrega mayor cantidad de mano de obra y servicios asociados, que es el que se produce cuando la mercadería deja el contenedor y ésta es almacenada en el país para luego salir de aquí en otro modo de transporte, y tal vez con valor agregado. La respuesta es sí, es sin duda esta actividad la que debemos impulsar, lograr que se instalen empresas de distribución de productos en el Uruguay (independiente del régimen sea este Zona Franca, Puerto Libre, u otro). Las navieras venden flete y éstas van a venir a buscar la carga -si es que ésta está-; es por esa razón que a lo largo del tiempo, con un país creciendo, la importancia relativa del trasbordo irá cambiando. Por lo tanto, hoy debemos defender

Las navieras juegan su partido y procurarán hacer los trasbordos donde les sea más conveniente, de acuerdo a la carga a movilizar, costos asociados, productividad, entre otros aspectos.

Cabe preguntarse, ¿qué pasaría si los muelles del puerto -sean éstos para contenedores o para graneles- estuvieran siempre ocupados con carga de otros países? Tendríamos un absurdo: infraestructura adecuada, operación adecuada por parte del sector privado, pero la carga nacional no tendría oportunidad de cargarse. El supuesto anterior, en los hechos, ocurrió. Al analizar el impacto de una suba de tarifas el año pasado y buscando no afectar los compromisos asumidos por volumen comprometido, o similares, surgió la existencia de un buque que toda su carga que desembarcaba y la que embarcaba era de terceros países.

portante: la carga se va a mover por donde le sea más conveniente y en una operación de comercio exterior, si estudiamos todos los costos asociados y el peso relativo de cada una de ellas, nos encontraremos con situaciones interesantes; no digo sorprendentes para aquel que está en este negocio, pero sí para el comerciante ajeno al contacto directo con la actividad portuaria. Finalmente se trata de desarrollar el puerto, el sistema nacional de puertos buscando, cuando corresponde la complementariedad, y cuando no la especialización, pero siempre al servicio del país productivo. Así Paysandú complementará sus operaciones con el Puerto de Nueva Palmira. Fray Bentos complementará con una zona de carga y alije aguas arriba de Palmira, y tendrá un desarrollo independiente cuando el río Uruguay tenga las mismas condiciones en Palmira y Fray Bentos; Colonia se deberá especializar en pasajeros manteniendo la posibilidad de operar con carga; Juan Lacaze se especializará en carga absorbiendo la de Colonia; Salto se incorporará a la hidrovía Uruguay con pasajeros, y carga complementará con Nueva Palmira. Nueva Palmira será un puerto para la región y no solo carga nacional. Montevideo complementará con Colonia -si de pasajeros se trata-, y con los demás del sistema.

Asegurar la competitividad de nuestro puerto ¿es prioritario? Sí, pero no alcanza, lo que hay que hacer es asegurar la existencia de una cadena logística adecuada cuyo costo final asegure la competitividad. Claramente lo que antes estudiábamos como guerra de puertos, al día de hoy es guerra de las cadenas logísticas. Aquí destacamos otra premisa im-

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Ec. Isidoro Hodara (Catedrático de Comercio Internacional de la Universidad ORT Uruguay)

Zonas Francas: la importancia del régimen y su potencial futuro El régimen de Zonas Francas (ZF) es una herramienta más con que cuenta Uruguay para la atracción de actividades e inversiones. El conjunto de estas herramientas incluye instrumentos tales como el régimen de puerto libre, el régimen general de promoción de inversiones y un número de regímenes promocionales sectoriales. Centraremos esta presentación en la importancia actual y potencial del régimen en tres dimensiones relevantes: la logística y distribución regional; la industria; y el comercio internacional de servicios y tareas.

La actividad de logística y distribución regional El régimen de ZF es muy funcional al rol de Uruguay como centro regional de distribución de mercaderías. Se trata de una actividad para la que Uruguay resulta particularmente bien dotado. Baste para ello señalar un par de indicadores: - más de la mitad de los contenedores que llegan al puerto de Montevideo no están destinados al mercado uruguayo;

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- las dos terceras partes de los flujos de comercio intra-MERCOSUR de bienes no originarios parten de Uruguay. Se configura así para Uruguay, guardando las proporciones, una suerte de “efecto Rotterdam”. Así denominan quienes se especializan en estadísticas de comercio exterior a la actividad centrada en ese puerto y que tiende a sobrevalorar el comercio dirigido a Holanda y a subvaluar el dirigido a los demás países europeos. Este efecto tiene lugar en ocasiones cuando se está en presencia de un país relativamente pequeño, ubicado en cercanía de mercados mayores, con puerto relativamente eficiente y buena densidad de comunicación con los países vecinos. A las necesidades de infraestructura física hay que agregarle una adecuada dotación de infraestructura institucional y en Uruguay el régimen de ZF es parte esencial de la misma.

Las actividades manufactureras La mayor inversión individual industrial en nuestro país se localizó en una ZF. Otra inversión similar está en camino de implantarse en una ZF. Ambas están orientadas a mercados extrarregionales.

La Decisión 8/94 del MERCOSUR en la práctica hizo desaparecer la actividad industrial en ZF dirigida a la región. Se ha registrado un cierto desarrollo de la manufactura ligera frecuentemente asociada con la actividad de centro de distribución regional. En muchos casos se basa en el acondicionamiento y adaptación a características del mercado de destino. Ilustra este fenómeno el caso de las impresoras importadas a granel que, en el marco del régimen de ZF, son dotadas en Uruguay de las fuentes de poder con los voltajes apropiados, los enchufes acordes a las diversas normas, los CDs y manuales en los idiomas correspondientes y el empaque individual para su envío a los mercados de la región. Se trata de una tendencia hacia el postponement como estrategia de relocalización de procesos, ajustando la cadena de valor para retrasar hasta el último momento la personalización del producto para adaptarlo a las características del mercado de destino definitivo. Este tipo de manufactura ligera hace posible además la integración con productos elaborados localmente pero fuera del territorio franco. En el campo industrial, el potencial para las ZFs se reforzará en la

medida en que se desarrolle esta tendencia de integración en cadenas globales y regionales de valor. Como lo muestran los trabajos llevados a cabo recientemente en la OMC y otros foros, los productos que integran dichas cadenas de valor quedan cada vez más al margen de la noción de país de origen, y cada vez más reflejan la noción que se ha dado en llamar de Made in the world. La próxima imagen ilustra a cabalidad dicha tendencia (ver imagen). El juguete en cuestión resulta de la incorporación de insumos de múltiples orígenes, incluidas varias zonas económicas especiales. Los regímenes de ZFs y similares son particularmente aptos para esta tipo de desarrollo por lo que deberían tener una participación incrementada en esta nueva modalidad.

Fuente: The Rise of Global Value Chains – How Does it Change the Scope for Trade Policy? Ginebra, 2012, reproducido por gentileza del Prof. Ari Van Assche, HEC Montreal

El comercio internacional de servicios y tareas Cada vez más se intensifica esta variante del comercio internacional. Una reciente publicación (Uruguay en el Comercio Global de Tareas, BID, Montevideo, 2012) da cuenta del alcance de dicho comercio en nuestro país y de cómo una parte significativa del mismo se desarrolla a partir de las ZFs. El potencial de las mismas es enorme en este tipo de actividades.

En ocasiones el comercio internacional de tareas se corporiza de manera más evidente en el comercio de mercaderías. Interpretar una radiografía no queda corporizado en un bien que atraviese fronteras, pero tareas como el ensamble final, testeo y embalaje se incorporan al bien objeto de comercio y son las que dan como resultado las estadísticas de comercio exterior tradicionales. Exis-

Balanza Comercial de EE.UU. en iPhones (2009, en millones de dólares)

Medición tradicional Medición en valor agregado

China

Japón

-1.901,2

0

-73,5

-684,8

Corea

Alemania

Resto del Mundo

000 -259,4

Mundo -1.901,2

-340,7

-542,8

-1.901,2

Fuente: Miroudot, S., citado por A Maurer, Jefe de Estadísticas de Comercio Internacional de la OMC

te una modalidad de medición más precisa que se ilustra en el siguiente cuadro (ver cuadro): Por un lado, la nueva modalidad de medición pone de manifiesto cómo la tradicional sobrevalora la participación en el comercio de los países en los que las tareas antes mencionadas se desarrollan. Por otro, pone de manifiesto cómo las ZFs están dotadas para convertirse en exportadoras de este tipo de tareas. Como conclusión, se puede señalar que el régimen de ZFs, concebido hace 90 años en Uruguay con objetivos afines a la logística y distribución regional, tiene el potencial para contribuir al desarrollo en nuestro país de su objetivo inicial, en ciertos aspectos de la industria, y en el comercio global de servicios y tareas.

13

Uruguay: plataforma de servicios y operaciones globales (Offshoring & Outsourcing) El posicionamiento de Uruguay Logístico, se desarrolla en fases diferenciadas por hitos de alto impacto, que contribuyen al rol que hoy juega Uruguay en la mencionada actividad. Algunos de los hitos a presentar corresponden a fuertes iniciativas públicas y en otras fases se verá el fuerte protagonismo privado, pero en cada una de ellas con una visión colaborativa público-privada. FASE 1 (1985–1995): modernización y desarrollo de los marcos legales. El restablecimiento democrático en Uruguay (1985), trae aparejado, tanto desde el ámbito público como privado, la necesidad de modernizar y generar nuevas oportunidades de desarrollo social sustentable a través de nuevas actividades económicas, siempre con foco mas allá del país y apostando a la internacionalización. El proceso democrático como primer hito aparejó, liderado por el Poder Ejecutivo y Partidos Políticos, un fuerte compromiso de relanzamiento internacional del Uruguay, elemento que se constituyó en una oportunidad de reinserción económica y en particular retornar el Uruguay a la retícula de los inversionistas. Entre las acciones que Uruguay impulsó durante esta Fase 1 (1985-1995), se destaca la iniciativa público-privada de modernizar, caso de Ley de Zonas Francas (1987), y desarrollar

nuevas legislaciones en lo referente a los tránsitos de mercadería por el Puerto de Montevideo, plasmado en la Ley de Puerto Libre (1992). El concepto de Zona Franca se inscribe en el marco de la Ley de Zona Franca N° 15.921, zonas de economía especial las cuales gozan de excepciones aduaneras y fiscales, además de estar excluidas de la jurisdicción de los monopolios estatales. En las zonas francas se puede desarrollar cualquier tipo de actividad comercial, industrial y de servicios. El concepto de Puerto Libre se inscribe en el marco de la Ley de Puertos N° 16.246. Montevideo se constituyó en la primera terminal de la costa atlántica de América del Sur en operar en régimen de Puerto Libre. A través de esta normativa, Montevideo cuenta con libre circulación de mercaderías sin necesidad de autorizaciones y trámites formales. Durante esta etapa, las empresas internacionales percibieron en Uruguay una localiza-

Ing. Juan Opertti (Director Logístico Katoen Natie)

ción regional confiable para centralizar sus mercaderías y distribuirlas a los clientes a la región, sustentadas en los mencionados marcos legales. Por otra parte la reinserción internacional del Uruguay a partir de 1985, así como los marcos normativos de Zonas Francas y Puerto Libre, y un sostenido desarrollo de los Centros Logísticos radicados en Puerto Libre y Zona Franca, provocaron que las corporaciones internacionales comenzaran a visualizar a Uruguay como una localización elegible para el desarrollo de operaciones logísticas para el Cono Sur.

FASE 2 (1995-2005): concesiones de infraestructuras y desarrollo de Centros de Distribución Regional. Durante esta Fase se concretan los procesos de concesión (fasttrack) mediante subastas públicas internacionales con interacción público-privada de infraestructuras claves para el posicio15

Uruguay, Plataforma de Servicios y Operaciones Globales

namiento de Uruguay como Centro de Distribución Regional, destacándose las concesiones en: 2001: Terminal Especializada de Contenedores del Puerto de Montevideo. 2003: Terminal Aeroportuaria Internacional en Carrasco. El 12 de octubre de 2009, como hito de política de Estado, se inauguró la extensión comprometida de 355 metros del muelle de escala del Puerto de Montevideo, con un dragado a pie de muro de 14 metros, así como la incorporación de cuatro grúas pórtico ZPMC de última generación con 60 metros de outreach, entre otros activos incorporados, permitiendo contar con una capacidad operativa superior al millón de contenedores. Cabe destacar que entre julio y agosto de 2012 se han incorporado 15 straddlecarriers (inversión superior a los US$ 20 millones), encontrándose ocho operarios de la terminal recibiendo capacitación en Alemania para la operación de las mencionadas maquinarias de última generación. Por otro lado la inauguración de la terminal contó en 2009 con la presencia del presidente de la República Dr. Tabaré Vázquez, así como de los ex-presidentes Jorge Batlle, Julio Ma. Sanguinetti y Luis Alberto Lacalle, confirmando así la vocación del Uruguay de tratar como tema de Estado la concesión de infraestructuras claves del país. En el año 2003 se subastó la Terminal Internacional Aeroportuaria de Carrasco, en este caso el 100% de las acciones a un grupo privado de capitales argentinos Aeropuertos 2000. En este caso el monto obtenido por el Estado ascendió a US$ 34 millones.

16

Desarrollo de Centros de Distribución Regional A partir de la consolidación de los regímenes legales descriptos en la Fase 1, así como el desarrollo de operaciones logísticas tradicionales a las cargas dentro de Puerto Libre y Zonas Francas, y los procesos de concesiones mencionados, las empresas internacionales comienzan a aplicar estrategias de ingreso a la región del MERCOSUR y Chile, a partir de la centralización de la gestión logística en Uruguay, tanto desde el punto de vista de logística operativa como administrativa. El esquema de abastecimiento a la región al inicio de la Fase 2, se basaba en el concepto de Logística Tradicional.

Logística Tradicional Fabricante desde el Exterior (Extra Regional)

45 a 90 días

Chile

Uruguay

Paraguay

Brasil

Argentina

Depósito Doméstico con 90 días de inventario

A través de la aplicación de los marcos legales, así como de las infraestructuras logísticas tanto en el “WetSide” como en el “LandSide”, se migra hacia el esquema o modelo de Logística “SpeedtoMarket”, basado en la centralización de inventarios de mercaderías en Centros de Distribución Regionales localizados en Puerto Libre o Zona Franca.

FASE 3 (2005-2015): Uruguay: plataforma de servicios y operaciones globales. El caso de éxito de Uruguay Logístico refleja la vocación histórica del Uruguay como centro de concentración y distribución de mercaderías en tránsito internacional, así como la búsqueda constante del Uruguay de procesos de internacionalización de sus operaciones y servicios, entre los cuales se encuentra el sector logístico. Lo acotado del mercado interno uruguayo y las atractivas dimensiones de los mercados regionales de Brasil, Argentina, Paraguay y Chile así como una hoja de ruta público-privado ordenada desde 1985 a la fecha, han permitido posicionar al Uruguay como una plataforma logística regional a mercaderías en tránsito internacional. Dicha plataforma logística regional implica un aporte a la economía del Uruguay en el entorno del 5% del PIB del Uruguay (USD 1,5 billones) y empleos directos que superan las 15.000 personas. El proceso o ciclo de vida del Uruguay Logístico, posicionando a Uruguay como plataforma logística

regional, se ha ubicado en el período 1985-2015, pues es en dicho período que se han dado y proyectan hitos concretos desde el punto de vista legal, infraestructuras, maduración, comunidad logística, así como una estrecha colaboración público-privada y con una visión focalizada en plataformas de negocios. En el mencionado período, Uruguay ha vivido procesos de reinstitucionalización democrática, inserción internacional, así como ciclos económicos de auge y crisis que fueron fuentes de oportunidades y aprendizaje que llevaron a fortalecer, desarrollar e implementar el Uruguay Logístico. Sumado a lo anterior, la tendencia de las economías desarrolladas a optimizar sus costos operativos (cost arbitraje), incrementó la tendencia hacia el Outsourcing y también el Offshoring, lo cual es aprovechado por Uruguay basado en su reputación de ser Centro de Operaciones y Servicios logísticos regionales e internacionales para avanzar en la consolidación

Plataformas a desarrollarse

Valor Agregado Logístico y Mini Factories

Centros de Distribución Regional Uruguay Logístico

Centros de Contactos & Llamadas

Como reflexión final, en junio 2012 en China (ciudad de Beijing), Uruguay fue presentado en la feria mundial de servicios globales CIFTIS 2012, como Plataforma de Servicios y Operaciones Globales, y sus casos de éxito como los sectores Software y Logística. La conclusión al mencionado evento es que los capitales de IED buscaran oportunidades genuinas e innovadoras de inversión, concentraran importantes esfuerzos en emprendimientos en Parques de Servicios Internacionales, Zonas Francas, Puertos e Infraestructura así como el Offshoring & Outsourcing de procesos empresariales, logísticos e industriales, los cuales constituyen la nueva generación de inversiones seguras y rentables que América Latina, y en particular Uruguay, deben presentar como propuesta de valor al resto del mundo. Plataformas en Desarrollo & Crecimiento

Plataformas en pleno desarrollo

Manufactura de Alto Valor Agregado (Electrónica y Ciencias de la Vida)

como Centro de Operaciones y Servicios Internacionales Empresariales en las áreas de BPO, KPO, VAMO e ITO.

Servicios Financieros

PLATAFORMAS DE OFFSHORING DEL URUGUAY 2010 - 2015

Producción y Edición de Películas y Publicidad

E-Arquitectura, Ingeniería & Diseño

BPO & Consultoría Internacionales

Telemedicina & Turismo Médico

Desarrollo de Software Nota: Plataformas consensuadas MEF-BID-Tholons Uruguay XXI - CZFUY

17

Nuevo Código Aduanero del MERCOSUR y nuevo Código Aduanero Uruguayo: ¿qué cosas están en juego? A modo de introducción

Dr. Pablo Labandera

La Decisión Nº 27/2010 del Consejo Mercado Común (CMC) del MERCOSUR, sancionó el texto del Código Aduanero del MERCOSUR (CAM), considerado por los Estados Miembros del bloque como un paso necesario para profundizar la Unión Aduanera, primero, y alcanzar finalmente, en un etapa ulterior, un Mercado Común, meta que se propusieron al celebrar el Tratado de Asunción. Este texto (el CAM) deberá ser sometido ahora a la aprobación de los parlamentos respectivos, a los fines de su internalización en los términos del Protocolo de Ouro Preto. Con posterioridad a la referida aprobación, en nuestro país se generó una auspiciosa y fermental discusión en relación a la necesidad de aprobar (o no), junto con el CAM, un Nuevo Código Aduanero Uruguayo (NCAU), que repare -de manera consistente y adecuada a los intereses nacionales- la nueva realidad normativa en materia aduanera.

18

Dicha inquietud “provocó” un proceso de discusión a nivel nacional, tanto en el sector público como en el ámbito privado, habiéndose producido una interesante sinergia entre ambas esferas, lo cual permitió alcanzar un cierto consenso sobre un “mínimo común denominador” de normas que contemplen de modo equilibrado ambos (legítimos) intereses pero -por sobre todas las cosasque cautelen los irrenunciables intereses nacionales. Un “Código Aduanero común”, huelga decirlo, resulta imprescindible para cohesionar la estructura del comercio exterior del MERCOSUR, brindando garantías y seguridad jurídica a todos los operadores (públicos y privados) que intercambien bienes y presten servicios a nivel intra y extra bloque. Pero, también es buena cosa recalcarlo, dicho instrumento resultará trascendente para nuestro país siempre que nos permita mantener sustancialmente el “estatuto normativo” de los principales instrumentos existentes en materia de comercio

exterior (Puerto y Aeropuerto Libre, Zonas Francas, Depósitos extraportuarios, régimen de admisión temporaria de insumos). Si el NCAU permite “blindar” dichos instrumentos, entonces habremos logrado una doble ventaja: la primera, actualizar nuestro régimen jurídico aduanero, colocándonos en un pie de igualdad -desde el punto de vista normativo- con el resto de los países más avanzados en la materia; y la segunda, mantener nuestras ventajas diferenciales, aún en un convulsionado escenario regional. En caso contrario, la aprobación de la nueva normativa comunitaria y nacional proyectada no constituirá un avance sino un claro error. Y en este ámbito, las expectativas son auspiciosas porque -como ya se anotara- la discusión previa ha sido fermental, enriquecedora e “inclusiva” de todos los sectores directa o indirectamente involucrados en el comercio exterior uruguayo, pero aún restan dos pasos no menores: la decisión política del Poder Ejecutivo en cuanto a la eventual aprobación de ambos cuerpos normativos; y el “filtro” del Poder Legislativo -en este caso- sustancialmente con relación al NCAU.

¿Cómo influye al respecto el actual escenario regional? La interrogante es pertinente y apunta a recordar que todo “proceso de integración” se plantea la necesidad de asimilar los ordenamientos jurídicos nacionales, dado que la misma conlleva una gran variedad de relaciones jurídicas que no se encuentran previstas en los ordenamientos tradicionales de cada uno de los Estados Partes. Y en ese escenario, un “Código Aduanero común”, resulta imprescindible. Pero, y aquí radica el verdadero “nudo gordiano”, la única manera de continuar avanzando en este proyecto integrador, no es solamente que se aprueben y pongan en práctica una serie de instrumentos jurídico-comerciales comunes (como lo es el CAM), que faciliten y viabilicen el comercio exterior del MERCOSUR. Se necesita -además- que cada uno de los Estados Partes reconstruya su compromiso interno con una visión compartida del proceso de integración regional, incluyendo su “vocación de integración profunda”. Y en tal sentido, el único camino parece ser el respeto a la palabra empeñada,

al compromiso asumido, el fortalecimiento de las instituciones de gestión del proceso, y la consagración de un marco legal que impida y sancione sus apartamientos, y no que este primer “Código Común” se constituya en uno más de los “devaluados” instrumentos del “proceso MERCOSUR”. La pregunta ahora es si en este contexto político y comercial actual realmente vale la pena transitar todos los caminos posibles que permitan avizorar una salida cierta a la situación existente, previendo mecanismos futuros para consolidar el más significativo ejemplo de integración entre países de la región, en lo que va del siglo pasado y el presente. Sin duda alguna, habrá que tener, no solamente inteligencia, “buen timing” y paciencia, sino sobre todo unidad y compromiso con los altos intereses nacionales. Es demasiado importante lo que está en juego como para desamparar cuestiones trascendentes, en aras de una mal entendida cortesía.

A modo de conclusión En resumen, la aprobación del CAM

19

Nuevo Código Aduanero del Mercosur

y el proyectado “Código Aduanero Uruguayo”, merecen tres grandes consideraciones. La primera, es que cabe resaltar el esfuerzo manifiesto por introducir los instrumentos jurídicos más modernos y adecuados a la nueva realidad del comercio internacional, alineando al CAM y al NCAU con las disposiciones normativas de carácter internacional y multilateral, alcanzando de ese modo la debida armonización normativa en materia aduanera. Fue ese, un objetivo no menor, que pudo lograrse, y de buena manera. La segunda, por el contrario, tiene que ver con un déficit que -a nuestro modesto entender- deberá ser enmendado en no mucho tiempo. Así, el “régimen infraccional” constituye, sin dudas, un aspecto fundamental del sistema aduanero. Por ello, lo aconsejable hubiera sido -y es- consagrar un solo cuerpo normativo, para el momento en que hubiera un único sistema aduanero comunitario, o a lo menos que el CAM sentara las bases mínimas para cumplir con dicho mandato conceptual. Por último, la tercera, que se vincula con la credibilidad del proceso de integración desde el punto de vista jurídico. Dicha credibilidad descansa en la confian-

20

za que depositen los actores que, a través de distintas operaciones generan una vinculación creciente entre los distintos países que componen el respectivo sistema. Por tanto, ¿de qué valdría generar un espacio económico o fomentar las condiciones para que se produzca un incremento del comercio internacional entre los países integrantes de dicho espacio, si los instrumentos jurídico-institucionales aplicables no resultan los más idóneos?, o, ¿qué garantías tendría un inversor de tecnologías nuevas si no conociera previamente a qué órganos o a qué jueces recurrir si, en el transcurso de una operación comercial, sus intereses fuesen vulnerados en el territorio de otro de los Estados Partes? Las interrogantes son pertinentes y apuntan a señalar que todo proceso de integración requiere de reglas claras, de contenido uniforme por parte de los países miembros y, crecientemente, con capacidad de enforcement en cada uno de los territorios nacionales que forman el esquema. Y asimismo exige contar con órganos con potestad para aplicar las normas respectivas.

Eso sí, de internalizarse el CAM, queda fuera de toda duda la pertinencia de aprobar el NCAU con posterioridad a dicha circunstancia, única manera de “blindar” jurídicamente las inconsistencias normativas que apareja la norma comunitaria.

Las relaciones comerciales entre Uruguay y Argentina en un contexto de políticas proteccionistas Medidas implementadas por Argentina Desde hace ya varios años, el MERCOSUR pero en particular la relación comercial entre Uruguay y Argentina, presenta una evolución compleja, caracterizada -entre otros aspectospor la proliferación de restricciones al comercio, las que como es sabido han afectado de forma muy pronunciada a las exportaciones uruguayas, especialmente a las de Manufacturas de Origen Industrial (MOI) que tienen como principal destino a la región y en especial el mercado argentino.1 Tal escenario nos lleva no solo a la reflexión de la viabilidad del MERCOSUR como proceso de integración, sino también a considerar qué alternativas posibles tiene el exportador nacional para enfrentar lo que en algunos casos ha sido un corte literal de sus corrientes de exportación con destino al vecino país, vale señalar por razones ajenas al empresariado nacional.

Lic. Ignacio Bartesaghi (Responsable del Departamento de Integración y Comercio Internacional de la Dirección de Investigación y Análisis de la CIU)

En efecto, desde el año 2001-2002, en un contexto de crisis económica y política regional de Argentina (de la cual Uruguay no salió indemne), el mencionado país comenzó a implementar medidas proteccionistas justificadas inicialmente en una crisis económica, pero luego consolidadas y profundizadas tras la recuperación y registros históricos de crecimiento. En ese sentido, podría decirse que las restricciones implementadas pronto integraron lugares de privilegio en una política nacional de corte intervencionista, nacionalista y proteccionista, que también estuvo dirigida a los países miembros del MERCOSUR, lo que supone una flagrante violación de las normas comunitarias.

máticas de importación;

La mencionada política se fue confirmando con el paso de los años dado el número de restricciones que fueron introducidas a las importaciones argentinas de bienes -y ya no solo de bienes-, entre las cuales de acuerdo a la propia información de los afectados se destacan:

- certificaciones de cumplimiento de normas técnicas expedidas con demoras;

- licencias automáticas y no auto-

- declaración Jurada Anticipada de Importación; - medidas informales exigidas al importador argentino (como por ejemplo presiones para no importar); - obligación de exportar si se registran importaciones (uno a uno); - bloqueo indiscriminado de algunas importaciones sin el respaldo de una norma vigente; - investigaciones antidumping que no cumplen con los procedimientos vigentes; - canal rojo y naranja en la aduana argentina, sin mediar explicación alguna sobre las razones que llevan al producto al mencionado tratamiento aduanero;

- requisitos técnicos mínimos en los procesos de producción de algunos productos (gráficos, textiles, entre otros); - restricciones en las operaciones con moneda extranjera. Respecto a las normas menciona21

Las relaciones comerciales entre Uruguay y Argentina en un contexto de políticas proteccionistas

Cuadro 1 - Comercio bilateral Uruguay - Argentina

das, además del impacto que las mismas provocan al exportador, deben tenerse en cuenta los efectos que este tipo de medidas tienen en el importador argentino. Así como fue expresamente comentado por empresarios nacionales, las normas aplicadas por el gobierno argentino “han desmoralizado al importador argentino, que tiene temor a importar”. Asimismo, este tipo de impactos, que son de difícil cuantificación, tienen un efecto de suma importancia en el clima de negocios y como resultado, en la captación de inversiones en el sector industrial del Uruguay.2 Otra de las características de las medidas aplicadas por Argentina es su informalismo, lo que aumenta el grado de incertidumbre que ya presenta toda la normativa argentina vinculada con el comercio exterior, a la cual ya ni si quiera se la puede enfrentar con la activación del Sistema de Solución de Controversias (SSC), dado que este país no ha respetado los Laudos arbitrales aprobados en su marco. La desconfianza en la efectividad del SSC del MERCOSUR, implica uno de los mayores golpes al avance

Millones US$ promedio Década

Exportación

Importación

70

41

90

80

100

129

90

293

560

00

327

1.075

Fuente: DICI en base a Comtrade

de cualquier proceso de integración o acuerdo internacional.

Las relaciones comerciales en el largo plazo Las relaciones comerciales entre Uruguay y Argentina adquirieron su máximo esplendor en los primeros años de la década del noventa, donde se visualizan los primeros impactos positivos de la apertura comercial, la cual fue además acompañada por una política cam-

Gráfico 1 - Evolución del comercio de bienes Uruguay - Argentina

Millones de U$S

2.500

Expo

2.000

Impo

1.500

Saldo

1.000 500 0 -500 -1.000 -1.500 2011 2010 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 1993 1992 1991 1990 1989 1988 1987 1986 1985 1984 1983 1982 1981 1980 1979 1978 1977 1976 1975 1974

-2.000

Fuente: DICI en base a Comtrade

22

biaria que favoreció los intercambios nacionales con los países vecinos. En efecto, es en la década del noventa donde se registra el mayor crecimiento en el comercio, tanto en las exportaciones con destino a Argentina como en las importaciones originarias de ese país. Igualmente, cabe resaltar que en la primera década del siglo XXI, mientras se visualiza un enlentecimiento del crecimiento de las exportaciones nacionales con destino a Argentina, las compras desde ese país continúan avanzando a buen ritmo. En lo que refiere al saldo de la balanza comercial en bienes, si se computan los flujos comerciales entre Uruguay – Argentina entre los años 1974 y 2011, solo en tres años Uruguay alcanzó un superávit comercial. En ese período, las exportaciones crecieron a una tasa anualizada del 8% frente al 10% de las importaciones. Uruguay mantiene históricamente un importante déficit comercial con Argentina en el comercio de bienes, que en el año 2011 alcanzó los US$ 1.400 millones.

Gráfico 2 - Evolución del comercio de bienes Uruguay-Argentina.

Millones de U$S

2.500

El déficit comercial presentado por el país, de incorporarse otras categorías tales como los servicios, en particular el turismo, no solo es estructural y creciente sino que sigue siendo negativo. En efecto, en 2011, el saldo comercial entre Uruguay y Argentina incorporando el turismo continuó siendo negativo en más de US$ 400 millones.

Expo

2.000

Impo

1.500

Saldo

1.000 500 0 -500 -1.000 -1.500

2011 2010 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 1993 1992 1991

-2.000

Fuente: DICI en base Comtrade Gráfico 3 - Participación de las exportaciones uruguayas (en las importaciones totales argentinas)

Fuente: DICI en base Comtrade

Como puede observarse en el Gráfico 2, los flujos comerciales se vieron incrementados a partir de la suscripción del Tratado de Asunción, período donde también se comenzó a registrar el importante déficit comercial que caracteriza la relación comercial bilateral entre dichos países. En efecto, entre los años 1991 y 2011, las exportaciones aumentaron a una tasa anualizada del

7% frente a un crecimiento del 9% en las compras originarias de Argentina. Respecto a la participación de las exportaciones uruguayas de bienes en el total importado por Argentina, la misma es reducida y en los últimos años se observa una tendencia a la baja. Desde el año 1974 en adelante, la participación comentada nunca

superó el 2% del total adquirido por Argentina y en 2011 se ubicó en el 0,9%. Sin embargo, mientras disminuye la participación de las exportaciones uruguayas en las compras totales de Argentina, no ocurre lo mismo con la de otros países, caso de Brasil y China, que en los dos casos registran un aumento significativo como proveedores de Argentina.³

23

Las relaciones comerciales entre Uruguay y Argentina en un contexto de políticas proteccionistas

Sectores impactados

24

Los análisis realizados por la CIU desde el año 2008 en adelante (a partir de este año se han profundizado las medidas restrictivas aplicadas por Argentina), muestran un crecimiento cada vez mayor de los sectores afectados por la política comercial restrictiva seguida por Argentina. En ese sentido, el comercio con Argentina en el período 2008 – 2011 analizado a nivel de Partida del Sistema Armonizado (S.A), indica que son 87 partidas de un total de 188 las que se vieron afectadas, ⁴ lo que supuso un comercio involucrado de US$ 274 millones en 2008 y de US$ 156 millones en 2011. Las exportaciones de ese universo disminuyeron a una tasa anualizada de 17% (2008-2011) y explicaron el 27% del total exportado por Uruguay a Argentina en 2011.

período considerado. En 2008, el comercio involucrado fue de US$ 230 millones, mientras que ascendió a cerca de US$ 90 millones en 2011, lo que explicó un 15% del total exportado a Argentina. Este grupo de empresas disminuyeron sus exportaciones a una tasa anualizada del 27% entre los años 2008-2011.

El mismo análisis pero a nivel de Subpartida del S.A. muestra que 183 rubros de un total de 354 registraron variaciones negativas en el período, lo que supuso un comercio involucrado de US$ 245 millones en 2008 y de US$ 101 millones en 2011 (17% del total exportado a Argentina en 2011). Este grupo de productos disminuyó a una tasa anualizada del 26%. Por otra parte, a nivel de empresas, 109 de un total de 234 registraron variaciones negativas en el

- tractores de carretera para semirremolque (camiones); - ejes con diferencial, incluso provistos con otros órganos de transmisión;⁵ - papel higiénico; - los demás polímeros de estireno en formas primarias; - vehículos automóviles para el transporte de mercancías (de entre 5t y 20t de carga); - las demás autopartes; - papel y cartón, los demás; - papel y cartón en bobinas (rollos); - suéteres de lana;

Atendiendo al comportamiento del comercio con Argentina en los últimos meses, en el período enero-mayo de 2012, las colocaciones con destino a Argentina disminuyeron 9%. Considerando los principales productos de exportación pertenecientes a la categoría MOI que registraron variaciones negativas en las ventas con destino a Argentina, en ese mismo período se destacan:

- vehículos automóviles para el transporte de mercancías (más de 20t de carga); - mantas de fibras sintéticas (excepto las eléctricas); - polímeros en dispersión acuosa; - los demás somieres, artículos de cama y similares; - pinturas y barnices en base a polímeros, acrílicos o vinílicos; - abrigos, chaquetones, capas, anoraks, cazadoras y artículos similares, para mujeres o niñas; - papel o cartón kraft crudo o papel o cartón corrugado; - insecticidas; - las demás láminas de plástico; - medicamentos; - instrumentos médicos, aparatos de medicina, cirugía, odontología o veterinarios; - los demás impresos; - sulfatos; - trajes (vestimenta).

man parte de una política expresa en ese sentido. Las mismas han afectado no solo al sector exportador, sino también han logrado desmotivar al empresario argentino.

Más allá del comportamiento de las MOI recién mencionadas, en otras categorías también se registra un mal desempeño en las ventas con destino a Argentina en el mismo período. Este es el caso de la margarina, las preparaciones en base a chocolate, la madera y los cueros.

En los primeros cinco meses de 2012, las exportaciones con destino a Argentina disminuyeron 9%. Se espera que las mismas continúen registrando una variación negativa en los próximos meses. Hasta la fecha, las MOI más afectadas fueron vehículos y sus partes, vestimenta y textiles, papel y cartón, plásticos, pinturas, gráficos, químicos e instrumentos médicos. También caen productos de otras categorías como alimentos preparados, cuero y madera. Las dificultades para exportar con destino a Argentina son a esta altura incuestio-

Algunas conclusiones El número de restricciones no arancelarias aplicadas por Argentina en los últimos años ha sido creciente y ya for-

El saldo comercial de bienes entre Uruguay y Argentina ha sido históricamente desfavorable para nuestro país, tendencia que se ha potenciado desde la firma del Tratado de Asunción en adelante. Incluso incorporando al análisis el turismo, se continúa presentando un saldo comercial desfavorable con Argentina. La participación uruguaya en las importaciones argentinas de bienes es muy reducida (0,9% en 2011) y en los últimos años tendió a descender, mientras que aumentan la de otros países de la región y fuera de la región.

nables. Asimilar pronto dicha problemática entre todos los actores nacionales, permitirá ganar tiempo para idear la mejor estrategia e implementar las medidas más apropiadas para enfrentar un nuevo escenario regional, ya que éste, tendrá que soportarse por un tiempo aún incierto.

1. Argentina es uno de los países con los cuales Uruguay posee los niveles más elevados de comercio intraindustrial. 2. Dado el tamaño del mercado uruguayo, la captación de inversiones nacionales y extranjeras están centradas en un acceso irrestricto a los demás países de la región. 3. Otros países de ALADI también aumentan la participación en las compras totales de Argentina. 4. Registraron variaciones anualizadas negativas entre los años 2008-2011 y superaron los US$ 100 mil de exportaciones promedio de en ese período. 5. En este caso, debe tenerse en cuenta el cierre de la empresa GKN, única empresa exportadora de este bien.

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Valoración Aduanera Cr. Guzmán Mañes. (Subdirector Nacional de Aduanas y Presidente del Comité de Valoración de la OMA)

Antecedentes Finalizada la Segunda Guerra Mundial, el flujo comercial internacional se encontraba sumamente debilitado dadas las rupturas de las relaciones sucedidas entre los países beligerantes y las fuertes políticas proteccionistas desarrolladas por varias naciones después de la Primera Guerra Mundial, tendientes a proteger sus producciones locales con altas barreras arancelarias y no arancelarias, del ingreso de productos provenientes del exterior. El 30 de octubre de 1947 veintitrés países inspirados en la teoría de las ventajas comparativas de David Ricardo, y con la firme voluntad de promover el comercio internacional firman en Ginebra (Suiza), lo que fue el Protocolo de Aplicación Provisional del GATT (en español, el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio) Uruguay, si bien no participó ni fue firmante de este acuerdo adhirió

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al mismo al poco tiempo, al promulgarse su integración mediante la Ley 12.019, del 6 de noviembre de 1953.

miembros pueden reclamar para sí las mismas ventajas que le otorga un país miembro a otro tercer país;

Este Acuerdo entre varios países estaba dirigido a reducir y consolidar los aranceles aduaneros e implementar un conjunto de principios de aplicación multilateral entre los firmantes, indispensables para apuntalar sus avances en materia comercial.

b) el principio del trato nacional igualitario, por el que las mercaderías nacionales e importadas deben tener un trato similar y no discriminado;

El GATT se apoyaba inicialmente en cinco principios básicos:

c) el principio de la eliminación de las barreras no arancelarias, por el cual la protección a la producción nacional se debe alcanzar solo con los aranceles aduaneros y no a través de medidas no arancelarias, como pueden ser cuotas, subsidios, determinaciones arbitrarias del valor aduanero para el cálculo de los aranceles de importación u otras prácticas distorsivas del comercio internacional;

a) el principio de la nación más favorecida, por el que todos los

d) el derecho de todo miembro que resulte perjudicado por el retiro

El GATT en sí mismo no fue un organismo internacional, sino que fue un convenio multilateral por el que los países adherentes adoptaban un conjunto de reglas a las cuales se comprometían a someterse entre sí para sus intercambios comerciales.

de las ventajas arancelarias por parte de otro miembro, a recibir compensaciones de este último; y e) el derecho de un miembro a suspender, con previa anuencia del resto de los miembros, las concesiones otorgadas a un país miembro que haya lesionado o perjudicado los beneficios obtenidos en el marco del GATT.

versos problemas emergentes. De este Grupo de Estudios surgió la semilla de la actual Organización Mundial de Aduanas (OMA), y lo que luego fue la primera Convención sobre el Valor en Aduana de las Mercaderías, que entró en vigor el 28 de junio de 1953, tratado comúnmente conocido como la Definición de Valor de Bruselas (DVB).

En el Artículo VII de este Acuerdo del GATT de 1947 se dispusieron los principios generales en materia de la valoración aduanera. Por estos principios, el valor en aduana, es decir la base imponible para la aplicación de las tasas arancelarias de los derechos aduaneros ad valorem, debe ser el valor real de la mercadería importada o de una mercadería similar, pero no el valor de una mercadería nacional, ni un valor arbitrario o ficticio. Este artículo estableció que el valor real debería ser el precio al que, en el tiempo y lugar determinados por la legislación de cada país de importación, los productos importados u otros similares son vendidos en el curso de operaciones comerciales normales realizadas en condiciones de libre competencia. También se estableció que el tipo de cambio para la conversión de la moneda extranjera cuando así fuera necesario para el pago de los aranceles, debería ser el corriente del mercado y no uno arbitrario; y que no se incluyeran en el valor en aduana ningún impuesto interior del país de exportación del cual haya sido exonerado el producto exportado.

Por esta definición, el valor en aduana era el “valor normal” o “precio usual de competencia”, es decir el precio que pudiera fijarse por una venta efectuada en condiciones de libre competencia entre un comprador y un vendedor independientes. Toda compraventa se sometía a un valor teórico conceptualizado como normal, con abstracción del precio realmente pagado o a pagar.

Tras la firma del GATT, los países europeos comienzan a estudiar la posibilidad de formar una unión aduanera, y para ello deciden crear un Grupo de Estudios de la Unión Aduanera Europea que se instaló en Bruselas (Bélgica) con la misión de examinar en aquel entonces sus di-

En la práctica, el procedimiento aduanero consistía en comparar para cada importación el precio transado entre las partes con los antecedentes existentes de importaciones anteriores aceptadas como normales de productos idénticos o similares, y de existir desvíos ajustarlos a estos últimos. Esta DVB no se extendió masivamente y varios países con significación económica mundial no lo adoptaron, por lo que fue necesario buscar un nuevo sistema que unificara criterios, y es así que en la Ronda Tokio del GATT que comienza en 1973, se llega al texto de un nuevo sistema definido como el Acuerdo Relativo a la Aplicación del Artículo VII del GATT, y conocido luego como Código o Acuerdo de Valoración del GATT. Este Acuerdo establece una noción positiva de la valoración en aduana, sobre la base ahora del precio realmente pagado o por pagar

de las mercaderías, es decir “lo que realmente paga el importador”; dejando atrás la anterior noción teórica por la que se determinaba el valor en aduana por “lo que normalmente debería haber pago”. Si el precio de compra resultante en una importación es bajo, pero es real y cumple los distintos requisitos exigidos en su definición, y no existe una maniobra fraudulenta, dicho precio servirá de base para la valoración aduanera. El objeto de este Acuerdo fue establecer un método multilateral único y extendido a todos los países, para valorar las mercaderías en las aduanas, que fuera equitativo, uniforme, neutro, alineado con las operaciones comerciales y que asegurara no utilizar precios mínimos, arbitrarios o ficticios. En la Ronda Uruguay del GATT (comenzada en nuestro país en el año 1986), los miembros hicieron esfuerzos por reforzar y ampliar el sistema multilateral en todos sus temas, y este esfuerzo se tradujo en su acta final de 1994, conocida como la Declaración de Marrakesh, y en la creación de la Organización Mundial del Comercio (OMC). La Declaración de Marrakech termina con la provisionalidad del GATT creando formalmente la OMC con su propia personería jurídica internacional. A la vez, esta Acta Final de Marrakech incluye una lista de acuerdos multilaterales, entre ellos el Acuerdo Relativo a la Aplicación del Artículo VII del GATT de 1994, los que, conjuntamente con los instrumentos jurídicos conexos, forman parte integrante de los acuerdos de la OMC y por lo tanto son vinculantes para todos sus miembros. Nuestro país adoptó legalmente esta Acta Final de la Ronda Uruguay del GATT mediante la Ley 16.671 del 13 de diciembre de 1994, y por tanto el Acuerdo de Valoración de la OMC 27

Valoración Aduanera

entró a regir desde el año 1995. En forma simultánea, y desde esa misma fecha, el MERCOSUR adoptó este mismo Acuerdo de Valoración a través de la Decisión CMC No. 13/94, internalizada a nuestro país por el Decreto del Poder Ejecutivo No. 574/994, de fecha 29 de diciembre de 1994.

El Acuerdo de Valor de la OMC El Acuerdo contiene seis métodos de valoración que se aplican en estricto orden jerárquico. Según su principio de prelación, los métodos de valoración se deben aplicar en su orden secuencial numérico. Este principio encuentra su fundamento en la Introducción General del Acuerdo, donde se indica que si el valor en aduana no puede determinarse en virtud de lo dispuesto en el artículo 1 (el valor de transacción, que es su principal método), recién entonces se procederá a realizar consultas entre la administración de aduanas y el importador, con el fin de establecer una base de valoración con arreglo a lo dispuesto por los métodos siguientes: los del artículo 2 (mercadería idéntica) y 3 (mercadería similar). Más adelante agrega que los artículos 5 (método deductivo desde el valor de venta del producto importado al público, restándole gastos de comercialización, utilidades, aranceles e impuestos satisfechos por el importador), 6 (valor reconstruido) y 7 (último recurso); proporcionan otras bases para determinar el valor cuando no pueda determinarse con arreglo a los métodos anteriores, previo descarte. El Código de Valoración del GATT

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generado en la Ronda Tokio del GATT tuvo una lenta y difícil adhesión de miembros, ya que uno de los problemas que dificultaba su incorporación era la falta de herramientas eficaces para luchar contra la subfacturación, un problema sensible principalmente para los países en vías de desarrollo dependientes en sus presupuestos estatales en gran parte de los aranceles aduaneros. En la Ronda Uruguay se discutió este punto procurando un texto que les concediera a las aduanas facultades más precisas. El resultado final fue un documento aprobado en 1994 junto con el Acta de Marrakesch, y que fuera la Decisión 6.1 del Comité de Valoración Aduanera de la OMC. Por esta decisión, cuando las aduanas tengan motivos para dudar de la veracidad o exactitud de los datos o documentos presentados como prueba de la declaración aduanera de valor, podrán pedir al importador que proporcione una explicación complementaria, así como documentos u otras pruebas de que el valor declarado representa la cantidad total efectivamente pagada o por pagar por las mercaderías importadas. Es claro que cuando las aduanas sospechan de un precio del modo detallado en esta Decisión 6.1, es porque el mismo se presenta injustificada o sospechosamente bajo. La Decisión 6.1 plantea que el importador debe ser oído en dos oportunidades antes de que la aduana emita una resolución definitiva. La primera de ellas tiene lugar cuando la aduana pide al importador que le

proporcione una explicación complementaria, dándole la oportunidad de ofrecer pruebas de que el valor declarado representa la cantidad totalmente pagada o por pagar. Su segunda participación puede tener lugar cuando, luego de evaluadas sus explicaciones o a falta de ellas, la aduana tiene aún dudas razonables acerca de la veracidad o exactitud del valor declarado. El texto también dispone que, antes de tomar una decisión definitiva, la aduana debe comunicar al importador, por escrito si así le fuera solicitado, los motivos que la llevan a dudar de la veracidad o exactitud de los datos o documentos presentados. Puede ocurrir que las explicaciones que brinde el importador persuadan a la Aduana de que el valor de transacción declarado es aceptable. De esta manera cuando se abre la investigación sobre el valor de transacción y se concluye que se le puede aceptar conviene notificarlo de la misma manera. Pero esta decisión nada dice de los motivos para dudar de un valor de transacción declarado ante las aduanas, ni habla siquiera de precios bajos, solo ciertos precios que pueden llamar la atención pueden poner en marcha este procedimiento. El Acuerdo en más de un pasaje exige que las diferencias de valor para ser cuestionadas deban ser apreciables, como por ejemplo cuando lo hace para analizar si la vinculación comercial con el proveedor del exterior influyó en el precio, en el caso de empresas vinculadas o asociadas entre sí. También se puntualiza que la aduana puede descartar el método

del valor de transacción cuando existen dudas razonables de la veracidad o exactitud de los datos o documentos presentados, lo que está indicando que no necesita reunir evidencias firmes y totales que permitan afirmar con un grado de absoluta certeza, que la documentación es falsa o inexacta. Pero también se agrega que no cualquier duda justifica el abandono del método del valor de transacción del primer método, ya que las dudas deben ser probadamente razonables. Una duda razonable podría surgir por ejemplo de la falta de documentación de respaldo del valor declarado, como serían la ausencia de la presentación de los documentos de pago o giros bancarios al proveedor del exterior, o de la inclusión en la documentación de datos falsos o inexactos como podría ser también, por ejemplo, la constatación de un vendedor inexistente. Y a la vez, antes de resolver el rechazo de la aplicación del artículo 1 del Acuerdo, la propia Decisión 6.1 nos hace recordar que, el importador tiene el derecho de recurrir si fuera necesario hasta los estrados judiciales, la decisión de la aduana, y por ejercer ese derecho no puede estar sometido a una penalización o su amenaza por el mero hecho de hacer uso de dicho derecho. Dicho de otra manera, y a modo de resumen, se tratará de tramitar un debido proceso basado en la confrontación de datos y documentos presentados por el importador y las aduanas con los hechos, y las circunstancias de cada caso particular.

El control del valor en aduana Complementando esta decisión y ante el crecimiento del volumen

de las operaciones de comercio exterior, las aduanas han tenido que evolucionar en la búsqueda de procesos más eficaces de control del valor en aduana, en especial para contrarrestar eventuales situaciones de sub o sobrefacturación. Es que a la fecha, el comercio exterior se ha incrementado y complejizado, y en determinadas circunstancias puede resultar beneficioso a comerciantes con intenciones evasoras aumentar artificialmente sus valores en aduana, ya que sus pagos adicionales de aranceles resultantes de este comportamiento, les resultan indiferentes o inferiores a los que posteriormente se ahorran por la correspondiente liquidación de impuestos internos, como lo es el impuesto a la renta. Para este complejo entramado de situaciones tan diversas, las aduanas han venido desarrollando programas de gestión de riesgos buscando seleccionar y controlar menos en sus trámites de despacho, pero con mayor intensidad. Esto tiende a buscar el debido equilibrio entre facilitación y control que un país como el nuestro debe buscar, si quiere presentarse como un centro logístico de distribución para la región.

pos y costos presionan al aduanero y al importador para la toma de decisiones. El control posterior, incluyendo la inspección y auditoría en el domicilio del importador, es una verificación que se realiza para garantizar la exactitud y la veracidad de las declaraciones, examinando los libros contables y registros comerciales, así como el conjunto de datos pertinentes que están en posesión de las empresas que participan directa o indirectamente en el comercio internacional. En el ámbito de la valoración, el control posterior resulta un instrumento primordial en la comprobación del valor declarado. Si bien los registros contables no demuestran necesariamente la veracidad de la transacción comercial, la contabilidad es una fuente de información sumamente importante y podría utilizarse para hallar pruebas de posibles violaciones de los reglamentos y leyes aduaneras.

El otro enfoque importante para el control del valor es su desarrollo a posteriori del despacho de las mercaderías. Las condiciones dispuestas en el Acuerdo de la OMC requieren de un estudio y análisis más exhaustivo que el que se puede efectuar durante el trámite del despacho, instancia en la que los tiem-

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Cra. Alejandra Barrancos (Deloitte S.C.)

Precios de Transferencia: definición, disposiciones vigentes y caso práctico Introducción Cada vez es más frecuente que las operaciones de comercio exterior sean realizadas entre empresas que pertenecen a un mismo grupo económico. Esta circunstancia obliga a las partes intervinientes a considerar las normas de precios de transferencia existentes en cada país. En el caso de Uruguay, la reforma tributaria del 2007 incluyó normas de precios de transferencia dentro de la legislación de impuesto a la renta empresarial. Estas normas se encuentran en línea con las de otros países de la región que en los últimos años han ido atacando la problemática de Precios de Transferencia en sus legislaciones, y en buena medida se basan en lineamientos sobre el tema, emitidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). 30

Antes de repasar la normativa, recordemos que por precios de transferencia se entiende los precios a los cuales dos entidades relacionadas de diferentes países intercambian entre sí bienes y servicios de cualquier tipo. La vinculación existente entre ambas empresas podría condicionar la fijación de los precios de las operaciones en cuestión, haciendo que estos difieran de los que hubiesen fijado terceros independientes en la misma situación. Ello causaría una distorsión en la renta gravable y por lo tanto en el impuesto a la renta que resulta “justo” tributar en cada jurisdicción. Ante la mencionada posibilidad, las legislaciones incorporan normas de precios de transferencia de manera de controlar que no existan desviaciones que afecten negativamente sus intereses.

Disposiciones vigentes: operaciones con entidades vinculadas El principio rector es que las operaciones que los contribuyentes realicen con personas o entidades vinculadas se considerarán como celebradas entre partes independientes siempre que las prestaciones y condiciones se ajusten a las prácticas normales del mercado entre entidades independientes. En dichos casos entonces serán válidos los precios acordados, mientras que en caso contrario se exigirá la realización de un ajuste, incrementando la base imponible de impuesto a la renta. La prueba de que las prestaciones y condiciones de las operaciones bajo análisis no se ajustan a las prácticas de mercado entre partes independientes, recae en la Dirección General Impositiva (DGI). No obstante, y como veremos más ade-

lante, en una primera instancia se le solicita al contribuyente que justifique los precios.

mercado entre partes independientes, y por tanto deberán ser ajustadas.

La vinculación hay que analizarla en relación a entidades no residentes así como también en relación a empresas que operen en exclaves aduaneros y gocen de un régimen de nula o baja tributación (siendo el caso más relevante el de los usuarios de las zonas francas nacionales).

Esta disposición incluye también a las operaciones realizadas con entidades que operen en exclaves aduaneros y se beneficien de una tributación a la renta inferior al 10%, razón por la cual -y salvo algunas excepciones-, las operaciones con un usuario de zona franca al que no se lo considera vinculado, igual están sujetas a la normativa.

Luego, dos empresas se considerarán vinculadas cuando ambas partes estén sujetas -de manera directa o indirecta- a la dirección o control de las mismas personas físicas o jurídicas, o éstas -por su participación en el capital, por el nivel de sus derechos de crédito, influencias funcionales o de cualquier otra índole-, tengan poder de decisión para orientar o definir las actividades de los contribuyentes. Adicionalmente la Resolución de DGI contiene un extenso listado de situaciones en las cuales quedaría configurada la vinculación.

Países de baja o nula tributación Por otra parte, se estableció una presunción absoluta de vinculación en relación a operaciones que los contribuyentes realicen con no residentes constituidos en países de baja o nula tributación, listados taxativamente. En estos casos las transacciones no serán consideradas ajustadas a los valores normales de

Metodología La ley menciona los métodos que deben ser utilizados para corroborar y demostrar que los precios de las operaciones se ajustan a las prácticas normales de mercado. Ellos son: precio comparable entre partes independientes, precio de reventa, costo más beneficios, división de ganancias, y margen neto de la transacción. En cuanto a la preferencia por los métodos, deberá aplicarse el que resulte más apropiado de acuerdo con el tipo de transacción, estando previstos métodos específicos para las operaciones de comercio exterior de bienes con cotización conocida en mercados transparentes. El método de precio comparable entre partes independientes se basa en la comparación del precio de la transacción objeto de estudio con el precio o los precios de transacciones comparables, mientras que en los métodos de precio de reventa y cos-

to más beneficios, la comparación se realiza a nivel de los márgenes de ganancia bruta de las transacciones. Por su parte, en el método del margen neto de la transacción, se comparan otros índices de rentabilidad tales como retornos sobre activos, ventas, costos, gastos o flujos monetarios. Por último, el método de división de ganancias consiste en asignar una ganancia global, de la forma en que hubiera sido asignada entre partes independientes. La doctrina internacional explica las circunstancias en las cuales la utilización de un método resulta preferible sobre los otros, esgrimiendo razones por las cuales en muchos casos la comparación mediante precios no resulta confiable. La reglamentación menciona alguna de ellas, como ser: productos que no sean análogos -por naturaleza y calidad-; mercados no comparables -por sus características o volumen, notorias diferencias en el volumen de las transacciones, diferencias en las condiciones financieras y monetarias que no son susceptibles de ser ajustadas-; y en el supuesto de que los bienes intangibles objeto de la transacción no sean iguales o similares. La práctica de precios de transferencia consiste en que el contribuyente demuestre la validez de los precios utilizados en las operaciones con entidades vinculadas mediante la contrastación con situaciones “comparables” que deberá aportar. En este sentido, se entiende por comparables aquellas transacciones 31

Precios de Transferencia: definición, disposiciones y caso práctico

con las que no existan diferencias que afecten el precio o el margen. También serán consideradas comparables, transacciones que si bien originalmente tengan diferencias, éstas puedan ser eliminadas mediante ajustes que permitan un grado sustancial de comparabilidad. No está estipulado cuántos comparables deben proponerse, en caso de encontrar dos o más transacciones comparables, está previsto a texto expreso de qué manera debe realizarse la comparación.

Obligaciones de presentar información Las obligaciones de documentación que recaen sobre los contribuyentes difieren según la magnitud de las operaciones con empresas relacionadas realizadas durante el ejercicio fiscal. - Estarán obligados a presentar información con periodicidad anual los contribuyentes que realicen operaciones comprendidas en el régimen de precios de transferencia por un monto superior a 50.000.000 de unidades indexadas anuales, así como aquellos que sean notificados por la DGI. Esta obligación rige para ejercicios iniciados desde el 1° de enero de 2009. La información a presentar incluye una declaración jurada y un estudio de precios de transferencia, y el vencimiento es dentro del noveno mes de cerrado el ejercicio. 32

- Para los demás contribuyentes la Resolución de DGI dispuso que de cualquier manera deberán conservar la información necesaria para demostrar y justificar los precios de transferencia.

Caso práctico Comentaremos el caso de una empresa uruguaya que fabrica productos que vende a una empresa relacionada en Brasil, quien se encarga de la comercialización en ese mercado. La empresa brasilera tiene una larga trayectoria en dicho país y cuenta con una porción de mercado significativa. Los precios utilizados en estas operaciones son definidos por la casa matriz del grupo. Recientemente la empresa comenzó a realizar exportaciones de productos muy similares a terceros independientes en Chile, siendo los precios de estas transacciones superiores que los acordados con la empresa brasilera vinculada. A la luz de la normas de precios de transferencia, la empresa deberá ser capaz de justificar que los precios de la operaciones con la entidad brasilera cumplen con el principio de asimilación a partes independientes, siendo éste el aspecto fundamental para minimizar contingencias fiscales. Los comparables y la metodología a utilizar quedan a elección de la

empresa y, como se comentó previamente, sujetos al control de DGI. Dado que hay operaciones de exportación a terceros deberá ponerse especial atención y analizar las diferencias de las condiciones de ambas operaciones. Los elementos a considerar son: características de los mercados, volúmenes negociados, condiciones de pago, riesgos asumidos en cada operación, etc. De ser posible se cuantificarán las diferencias que permitan llevar ambas transacciones a idénticas condiciones y de esta forma comparar los precios. Si ello no fuera viable será necesario buscar comparables ajenos a la empresa, ya sea de precio o de márgenes de utilidad que permitan elaborar otro tipo de análisis. Si además las operaciones comprendidas en el régimen (las exportaciones) superaran el monto fijado, la empresa deberá presentar la información requerida por DGI.

NOTA DE PORTADA COMERCIO EXTERIOR

MERCOSUR Una nueva vecindad

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NOTA DE PORTADA

En el mes de octubre de 2011, la Cámara de Industrias del Uruguay organizó un evento titulado “MERCOSUR: una nueva vecindad”, con la intención de reflexionar en relación a la difícil situación que atraviesa el proceso de integración regional. Para ello invitó al Senador Dr. Sergio Abreu, al Ec. Isaac Alfie, y al Ec. Gabriel Oddone, quienes, desde la perspectiva de su área de acción específica y su vasta experiencia vinculada a dicho proceso de integración, compartieron su visión y crítica respecto al estado actual del Bloque, analizaron posibles alternativas para Uruguay, entre otras cosas, todo lo cual permitió generar un interesante debate. Pasado ya más de un semestre de aquellas opiniones, y ante un escenario actual de mayor complejidad e incertidumbre, convocamos una vez más a estos destacados especialistas, quienes a continuación comparten una visión más actualizada, crítica y profunda del MERCOSUR actual.

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Para que el MERCOSUR sobreviva

Dr. Sergio Abreu Las trabas que Argentina ha impuesto al comercio intra-MERCOSUR integran un contexto de tensas relaciones bilaterales. También participan desde hace mucho tiempo las diversas trabas esporádicas y puntuales que aplica Brasil y la falta de respuestas contundentes a las asimetrías y desequilibrios. El MERCOSUR no resultó ser el instrumento de desarrollo que esperaban sus fundadores, y últimamente aparece como un sistema que nos limita y nos perjudica, no solo por los costos que involucra sino por los obstáculos que se tienen para negociar comercio con otros países. No se trata de romper con el MERCOSUR ni de proponer su abandono, pero quizá sea el momento de tomar cierta distancia de las desven-

turas coyunturales y analizar lo que implica un Tratado, llamado en su momento a jugar un rol fundamental en la región, pero cuyo cumplimiento es ignorado, en mayor o menor medida por todos sus miembros. El elemento esencial para formar el mercado común es la libre circulación de bienes, el tema regulado con mayor profundidad y detalle en el Tratado de Asunción. Salvo el azúcar y los productos del sector automotriz, los demás bienes originarios del bloque deberían circular internamente sin pagar aranceles, gravámenes de efecto equivalente, ni sufrir trabas no arancelarias de ninguna naturaleza. El libre comercio debió completarse con un Arancel Externo Común (AEC), el establecimiento de un Código Aduanero, la negocia35

NOTA DE PORTADA

ción conjunta con terceros países, la coordinación macroeconómica y de políticas sectoriales. Ese era el conjunto de instrumentos que conduciría al Mercado Común, transitando a través de una etapa de una Unión Aduanera (UA). Por lo que el Tratado depende de que todos funcionen armónica y oportunamente. Durante la década de los ’90 se avanzó en el libre comercio y en el AEC, con algunas imperfecciones, pero hubo un retraso en la concreción de los demás instrumentos necesarios para consolidar la UA, que el crecimiento del comercio intraMERCOSUR hasta 1998 hizo pasar relativamente desapercibido. Los acontecimientos de la década pasada mostraron una creciente disparidad entre los mandatos del Tratado de Asunción y el funcionamiento de los instrumentos orientados a la formación de la UA, y la imposibilidad política de retomar el cauce estable36

cido por el Tratado y su estructura jurídica. El actual deterioro del libre comercio, las perforaciones al AEC y la ausencia de coordinación de políticas, han alcanzado un nivel que ha convertido al MERCOSUR en un sistema desequilibrado, precario y carente de seguridad jurídica. En especial para el Uruguay y el Paraguay, el MERCOSUR se ha convertido en un sistema perverso, que no asegura el acceso de sus exportaciones al mercado regional, al tiempo que limita la autonomía de su política comercial. La última reunión del Consejo de Mercado Común, en diciembre pasado, aprobó dieciséis decisiones y dos recomendaciones. Ocho de las primeras y dos de las segundas no tienen que ver con temas económicos. De las que se refieren a temas económicos, tres recaen sobre aspectos de trámite o institucionales, dos sobre el Fondo para la Conversión Estructural del MERCOSUR

(aprobación del presupuesto 2012 y de un proyecto), dos corresponden a ajustes temporales y puntuales del AEC, y una a la aprobación de un acuerdo de libre comercio con Palestina. En la reunión de presidentes, el mandatario uruguayo propuso la adopción de un compromiso sobre libre comercio, que fue vetado por la Argentina. Ni en la documentación de la reunión del CMC, ni en el Acta de la reunión de presidentes se hace mención alguna al planteo y a su tratamiento, ni se prevé volver sobre el tema. Esta es una muestra de la distancia entre el funcionamiento del MERCOSUR, los problemas que enfrentan los Estados Parte y los desafíos asociados a la situación actual y evolución probable del contexto internacional. En procesos políticos y económicos prolongados es posible que los objetivos e instrumentos originales resulten imposibles de aplicar por

cambios de contexto o de políticas de los países participantes, o también por excesos de optimismo, que es una característica de los procesos de integración de América Latina. El MERCOSUR fue afectado por los tres factores. En la etapa actual el modelo económico argentino es incompatible con el libre comercio y el funcionamiento de una UA, pero antes de que eso se hiciera evidente, los socios no habían podido cumplir con los plazos para la adopción de instrumentos efectivos para la formación de la UA. Por otra parte, el libre comercio y el AEC sufren múltiples perforaciones y la política comercial hacia terceros países quedó limitada a una modificación de los acuerdos preexistentes en marco de la Aladi. Por otro lado, el Tratado de Asunción no prevé mecanismos para administrar crisis coyunturales, como podría ser un régimen de salvaguardia, o ajustes para corregir desequi-

librios estructurales del sistema de integración. La evolución del MERCOSUR y de las economías y políticas de los miembros dejaban dos caminos. En primer lugar, el sinceramiento para restablecer el equilibrio y la seguridad jurídica de las bases del sistema y adecuarlas a la realidad a través de un protocolo complementario. En segundo lugar, mantener la unilateralidad de las medidas nacionales negociando sus incumplimientos sin modificar los instrumentos básicos pero logrando el funcionamiento bajo gran fragilidad jurídica y política. Lamentablemente, los cuatro socios plenos han elegido el segundo camino ya sea por conveniencia, comodidad, o en su caso por imposición de la voluntad de los socios mayores sobre los menores. Para Uruguay, las medidas comerciales argentinas son el proble-

ma de hoy y está bien que trate de neutralizar o amortiguar sus efectos sobre el comercio, como lo están haciendo también Brasil y Paraguay. Pero la cuestión mayor es la vulneración del derecho, la inseguridad jurídica y la incertidumbre sobre la evolución del sistema, ya que ante la falta de compromisos formales aplicables y exigibles en la práctica, "el camino se hace al andar" y la dirección la marca un solo país cuyas prioridades están fuera de la región. Esta situación no cambiará mientras Brasil no esté dispuesto a poner el sistema de integración en orden, y los demás Estados a sincerar sus necesidades y expectativas. La gestión uruguaya en el MERCOSUR y frente a sus vecinos, además de resolver los importantes temas puntuales de una agenda compleja, que incluye las perforaciones al libre comercio, debería buscar un acuerdo integral para negociar al

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NOTA DE PORTADA

más alto nivel la formalización de las relaciones económicas de la región basada en la flexibilidad, realismo y equidad, modificando en lo que sea necesario el Tratado de Asunción, e incorporando temas como las inversiones, la infraestructura, la energía, las comunicaciones y la protección ambiental. Si esa negociación fuera exitosa podría darse un nuevo perfil del MERCOSUR adecuado a los intereses de sus socios y dotado de la debida seguridad jurídica. Probablemente podría resultar menos ambicioso que el actual, si lo valoramos por sus objetivos teóricos, pero más equilibrado en sus componentes económicos, políticos y sociales, y con la certidumbre de que las reglas ya no cambiarán unilateralmente sino por el consenso de los miembros. Si ese intento fracasa, el MERCOSUR seguirá siendo fuente de frustraciones, inocuo para algunos de los socios y perjudicial para otros, lo que determinará que llegará el momento en que deberán evaluarse los costos y beneficios de la permanencia en el sistema, y no solo necesariamente por iniciativa de Uruguay y Paraguay.

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La era Post-MERCOSUR

Ec. Isaac Alfie

En octubre pasado, previo a las elecciones en Argentina, la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) organizó un debate acerca de lo que llamó “MERCOSUR: una nueva vecindad”. Si en aquel momento el nombre era adecuado, hoy no podría haber sido más oportuno. Quizás debamos hablar de una mala relación de vecindad, pero en todo caso es un matiz. Luego de su fulgor inicial, generador de esperanzas, con razonables relaciones, buen ritmo de decisiones, voluntad política clara y el impulso de lo nuevo, las cosas caminaban a ritmo adecuado; progresivamente el bloque fue perdiendo vigor. La situación se podría comprender en función de los problemas económicos de fines de los ‘90 e inicios de este siglo, pero dejan de entenderse por completo una vez cesados aquellos y emprendido un camino de crecimiento sostenido desconocido en esta zona del planeta, al menos por la mayoría de quienes estamos vivos. La pérdida de sentido de pertenencia, la desconfianza mutua, la carencia de “sentido de sociedad” son notorias y se “palpan” en el am-

biente, de donde es obvia su consecuencia, no existe atisbo de mejora en el futuro cercano. Más allá de declaraciones, los hechos nos indican que con Argentina las relaciones son de malas a peores en todos los ámbitos, no solamente el comercial, quizá con la única excepción de la venta de energía, donde, desde hace muchos años, Argentina no nos ha dejado sin ella pese a sus notorias y crecientes dificultades internas. Respecto de Brasil, los problemas comerciales van y vienen pero siempre están, en tanto las otras cuestiones comunes son de poca entidad para el gigante de la región que, a ritmo cansino y sin mucho entusiasmo “las va llevando” pero jamás las resuelve. Un ejemplo enorme de la carencia de avances donde más nos interesa es la inversión conjunta en el corredor bi-oceánico, de la que se viene hablando desde mediados de los ’90, e inclusive, en su momento el BID iba a financiar la obra en beneficio de todo el bloque; jamás se hizo 1 Km. Otros, el especial estatus de Manaos y 39

NOTA DE PORTADA

Tierra del Fuego, que notoriamente nos perjudican y mucho -principalmente Manaos-, sigue sin alteraciones, y Brasil mira para el costado; el doble cobro del arancel entre países para importaciones desde fuera del bloque, las cada vez más numerosas excepciones y un larga retahíla de enojosas situaciones es la penosa realidad. No pensemos que los problemas son solo entre Uruguay y nuestros vecinos, entre ellos las cosas no solo no son mejores, podríamos decir que son peores, al menos en materia comercial. A esta situación se suma ahora que tanto Argentina como Brasil quieren subir el Arancel Externo Común (AEC) al 35%, algo que, de aceptarlo, nos causaría un daño enorme, y por tanto debemos rechazarlo de plano. Es evidente que estamos en un cruce de caminos y tenemos que tomar decisiones. Es claro también que el AEC como tal dejó de existir hace buen tiempo, ya que las ex40

cepciones al mismo son tantas, tan variadas y seleccionadas por cada país para sí mismo, que lo convierten en virtual. En efecto, piénsese por ejemplo en Paraguay con más de 800 excepciones, seguramente más del 80% de su comercio está por fuera del AEC. Algo similar ocurre con Argentina donde, si bien el número de dispensas en el papel es menor, en los hechos abarcan al 100% del universo. Con Brasil la situación es más moderada, cualquier cosa comparado con lo anterior lo es, pero de todos modos -entre excepciones, Manaos-, las trabas no arancelarias y las que ponen los Estados, una parte sustancial del comercio no es libre. Hoy asistimos a un MERCOSUR político más que económico –comercial como fue concebido, donde ni siquiera en dichos términos funciona, salvo en meras y cuestionables declaraciones ideológicas, como la reciente sobre Paraguay en una reedición de la triple alianza, que se presta para

cualquier cosa menos para aquello que nos sea útil. Hay un aspecto que jamás debemos perder de vista: la estructura arancelaria es clave en la formación de los precios relativos de una economía, y es en base a éstos que se asignan los recursos de manera más o menos eficiente, lo que termina en mayor o menor desarrollo. Las personas y empresas eligen “A o B” en función del precio de ambos y lo que creen es la utilidad que ellos les brindan. Por tanto, no es sensato estar cada poco tiempo cambiando estos precios, vía aranceles, ni estar penando porque se imponen restricciones de exportación e importación, y por ende no se puede pensar en la manera de maximizar la producción eficientemente, los costos sociales de este tipo de políticas son enormes. Piénsese que hoy definimos un arancel que nos hace invertir en producir el bien “A”, pero resulta que mañana lo cambiamos o no nos dejan exportarlo libremente, o nos impiden la compra de los insumos necesarios, y “deja de servir”, todo el

capital físico, humano y financiero se desperdicia. No hace falta decir qué sucede con la inversión y el horizonte de planificación que tendrán los empresarios. Uruguay pagó un precio por estar dentro del bloque, lo hizo al contado a inicios de los ‘90, hoy no solo no recibe beneficios sino que paga recargos todos los días. Como la situación actual será duradera, lo razonable es pensar en cómo ponemos un pie en otro lado, para ello debemos cambiar el acuerdo, al menos en lo que a nosotros refiere. Ya no hay mucho, quizás casi nada para perder. Debemos pedir libertad para hacer acuerdos con otros países, al igual que tenemos con México. Los mismos no solamente son importantes porque abren mercados, sino porque tendremos la posibilidad de acceder a materias primas, insumos, bienes de capital y tecnológicos a precios internacionales. Recordemos que el acuerdo regional como tal no influye en lo más mínimo en los dos principa-

les rubros de exportación: el turismo y los servicios a la región; así como tampoco en la inversión extranjera directa, en especial la construcción, todos provenientes en abrumadora proporción de la región. Para tener una idea, hacia Argentina y Brasil exportamos en 2011 unos US$ 2.200 millones, la mayoría de ellos se habrían vendido de todos modos sin acuerdo, en tanto por los tres rubros mencionados el total “exportado” superó los US$ 5.900 millones, de los cuales más del 50% son hacia dichos dos países.

nosotros nos deja las manos libres para dar un salto cualitativo enorme hacia una mejora tecnológica en nuestra función de producción que nos permita competir de mejor manera en el mundo. Si podemos ingresar en el mundo desarrollado, o en Asia, con impuestos reducidos, al tiempo que podamos traer desde allí insumos y bienes en el mismo régimen, habremos dado un paso de gigante hacia la mejora del bienestar de todos.

Pienso que debemos pedir volver a una zona de libre comercio, -de hecho el mercado común no existe- o, alternativamente una resolución expresa del MERCOSUR que nos permita negociar acuerdos de libre comercio con otros países o zonas y, si no nos lo conceden dar un paso al costado. Hoy no hay mayores costos de abandonar el MERCOSUR, seguramente lo que ingresa sin problemas a Argentina, Brasil y Paraguay lo seguirá haciendo y no aumentarán los aranceles para ello, pero a 41

NOTA DE PORTADA

El MERCOSUR en tiempos proteccionistas: ¿qué puede hacer Uruguay? Es indiscutible que la crisis de los países industrializados está promoviendo transformaciones en las relaciones económicas globales sobre las que, en su gran mayoría, todavía no tenemos una acabada comprensión. A pesar de ello, no es descabellado asumir que en el futuro cercano asistiremos a más regulación e intervención estatal en el funcionamiento de los mercados, más discrecionalidad de la política económica en la asignación de recursos y más proteccionismo comercial. Las ideas que dieron origen al Consenso de Washington están en franca retirada y están siendo sustituidas por otras que cuentan con fundamentos teóricos y evidencia empírica razonable como para volverse más influyentes. La crisis en el hemisferio norte será entonces el catalizador para que asistamos a un retorno del activismo económico estatal que había declinado de manera notoria a comienzos de los ochenta. Como consecuencia de lo anterior, los uruguayos deberíamos cobrar conciencia de que la economía global a la 42

que aspiramos integrarnos de manera intensa se podría estar volviendo menos amistosa en términos comerciales que en el pasado reciente. Además, en un contexto como este, nuestros socios del MERCOSUR toman medidas restrictivas para el comercio intrabloque y presionan por una mayor protección frente a terceros. Como si fuera poco, Argentina, uno de nuestros principales socios comerciales, ha radicalizado la discrecionalidad de su intervención estatal, algo que está alterando las reglas de juego para muchas actividades en Uruguay. En pocas palabras, la estrategia que hemos utilizado por más de cuarenta años para insertarnos en la economía global, la integración regional, está, en el mejor de los casos, amenazada. En un escenario como este, han surgido varias opiniones influyentes que sostienen que ha llegado la hora de que Uruguay abandone el MERCOSUR. Seguidamente pretendo argumentar por qué considero que esta posición, al menos de la forma en que ha sido formulada hasta ahora, es equivocada.

Ec. Gabriel Oddone París

Si bien es cierto que en 2011 apenas la tercera parte de las exportaciones de bienes se dirigieron hacia los socios grandes del MERCOSUR, no debe perderse de vista que aproximadamente el 70% de las exportaciones industriales tienen como destino Argentina y Brasil. A su vez, el 45% de las exportaciones totales hacia Argentina y Brasil son de origen industrial . Como si fuera poco, las actividades integradas al comercio regional son intensas en mano de obra, de modo que su afectación tiene consecuencias no despreciables sobre el empleo . Lo anterior es mucho más importante si se toma en cuenta el peso de la región, especialmente de Argentina, en el comercio de servicios. En breve, Uruguay exporta a Argentina y Brasil productos y servicios que no parece poder vender a terceros países; para la industria manufacturera los destinos mencionados son vitales y; para el empleo de calidad, el comercio con la región es muy importante. Lo anterior muestra de manera elocuente la relevancia que el MERCOSUR sigue teniendo para Uruguay.

Con el propósito de controvertir el argumento de que la región es determinante para las exportaciones uruguayas de bienes y servicios, se suele sostener que la producción y prestación de servicios dirigida hacia la región podría redireccionarse hacia otros destinos. Sin embargo, al respecto es posible levantar al menos tres objeciones. Primero, la producción manufacturera uruguaya ingresa en la región con una sensible ventaja de precio como consecuencia de la vigencia de la zona de libre comercio. Ello supone que sería necesario lograr condiciones de acceso similares en otros países para evitar perjudicar la situación actual de la industria. Segundo, Uruguay tiene una localización, sobre todo en relación a Argentina, que hace que el flete no tenga gran incidencia en el precio total, especialmente cuando se trata de series cortas. En el caso de los servicios, la localización confiere una ventaja evidente. Tercero, la escala de la producción manufacturera uruguaya (especialmente la que se dirige hoy hacia Argentina) no parece ser suficiente para satisfacer la demanda de terceros países que, con otra localización, requieren embarques de mayor envergadura para amortizar los costos del flete. En suma, al menos a corto plazo, la opción de retirarse de manera unilateral del MERCOSUR parece demasiado costosa en términos de la actividad para algunas ramas manufactureras y empleo de calidad. El camino de

convertirse en un miembro asociado al bloque como lo es Chile hoy, tiene el inconveniente de perder todas las ventajas asociadas del respeto a las reglas de origen, algo que en muchas actividades manufactureras es vital para competir. Por supuesto, lo anterior no supone que Uruguay no deba considerar alguna de estas opciones, sobre todo para fortalecer su posición negociadora dentro del MERCOSUR. Sin embargo, antes de hacerlo, es vital describir y cuantificar de una manera más o menos precisa los efectos finales de decisiones de este tipo sobre las cadenas de producción, la calidad y cantidad de los puestos de trabajo, la generación de divisas y la recaudación de impuestos. Ello debería permitir, por un lado saber si ésta es una opción que puede ser efectivamente considerada y, de serlo, planear la forma de minimizar los efectos económicos y sociales negativos que traerá aparejados. Una segunda posición asociada al desencanto con el MERCOSUR argumenta que es necesario negociar “permisos” que habiliten a Uruguay realizar acuerdos con otras jurisdicciones. La prensa uruguaya informó que una de las resoluciones de la reciente Cumbre de Presidentes en Mendoza fue habilitar a los socios del MERCOSUR a negociar acuerdos comerciales con países que no son miembros del bloque, siempre y cuando éstos sean latinoamericanos. En la práctica, esta resolución no agrega mucho, puesto

que no hay nada en el tratado vigente que impida a Uruguay firmar acuerdos comerciales bilaterales en el marco de la ALADI. Para ser honestos debemos reconocer que si ello no ha ocurrido hasta ahora es por la falta de interés de otros países en hacerlo, algo que no debería cambiar por la habilitación que ahora el MERCOSUR concede. En suma, imaginar que un país sin mercado interior como Uruguay y con un acuerdo comercial vigente con socios grandes pero perforado hasta límites insospechados como es el MERCOSUR, podrá progresivamente reemplazar el comercio con Argentina y Brasil por el camino de las excepciones concedidas, es, como en el caso de la renuncia, una posición alejada de la realidad. Si romper con el MERCOSUR o buscar “permisos” para -sin abandonarlo- realizar acuerdos de libre comercio con terceros países no son soluciones, al menos a corto plazo, entonces ¿qué puede hacer Uruguay ante la inocultable descomposición del acuerdo comercial vigente? En primer lugar, debe fortalecer sus capacidades de negociación para atravesar una etapa que estará signada por una agenda comercial vasta, compleja y cargada de detalles. Ello obligará a integrar equipos profesionales de negociadores especializados, involucrando más personas que hasta ahora, lo que supondrá un esfuerzo adicional en materia de formación de recursos humanos y coordinación de acciones. En 43

NOTA DE PORTADA

segundo lugar, Uruguay debe contar con una estrategia general para sortear acciones de los socios regionales que restringirán de manera creciente el comercio intrabloque. Un ejemplo de esto es la reciente habilitación adicional a los miembros del MERCOSUR para ampliar la lista de productos exceptuados de la aplicación del Arancel Externo Común (AEC), algo que incentiva la aplicación de medidas no arancelarias entre los miembros del bloque. Lo anterior supone que Uruguay debe prepararse para una etapa que estará más caracterizada por un comercio administrado regional antes que por uno inspirado en el libre comercio como originalmente aspiraba el MERCOSUR. Como si fuera poco, ello

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parece que ocurrirá en un contexto en el que las acciones de los miembros del bloque tendrán motivaciones crecientemente políticas, algo que provocará tensiones dentro y fuera del gobierno como acaba de ocurrir con la controvertida forma empleada para aceptar el ingreso de Venezuela al MERCOSUR. Mientras este escenario se termina de configurar, y a la espera de unos lineamientos estratégicos más claros por parte del gobierno uruguayo, el sector privado debería diseñar una estrategia propia para buscar mercados alternativos y proponer un ámbito de intercambio con las autoridades de modo de contribuir a fortalecer las capacidades negociadoras del país. Es menos mediático que reclamar un portazo al MERCOSUR, pero parece ajustarse mejor a los caminos

que tiene abiertos un país con escaso margen de negociación a raíz de su tamaño.

¹El 65% de las exportaciones dirigidas hacia Argentina y el 38% de las que van a Brasil son productos manufacturados. En su mayoría estas exportaciones consisten en admisiones temporarias más saltos de partida. ²Las industrias intensamente ligadas a Argentina y Brasil ocuparon en 2010 aproximadamente 43.000 personas, algo así como el 20% del empleo industrial y el 3% del empleo total.

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Opinión de Misiones Diplomáticas de Uruguay en el mundo

Inserción externa más allá de la Región La difícil situación que atraviesa el MERCOSUR, a partir del resurgimiento de políticas comerciales proteccionistas practicadas por algunos de sus socios, ha provocado un alto nivel de coincidencia entre actores públicos y privados de nuestro país, respecto a que se impone la necesidad de considerar y analizar otros destinos para el mantenimiento y desarrollo de nuestra industria exportadora. Tal coincidencia persiste, aun después de considerar las dificultades naturales que implica un eventual redireccionamiento a otros destinos de nuestras exportaciones -principalmente de manufacturas de origen

industrial (MOI)-, siendo que es precisamente la región la que registra el mayor índice de concentración de tales ventas uruguayas. Ante tal escenario, creímos oportuno recabar la opinión de quienes, como parte de las obligaciones de una misión diplomática, se esfuerzan a diario por promover nuestras exportaciones y estrechar vínculos entre el Uruguay y el mundo. Para ello dirigimos un cuestionario guía a siete embajadas del país destinadas en el mundo, seleccionadas luego de considerar criterios como potencial de desarrollo de exporta-

ciones a tales países; existencia de tratados comerciales preferenciales vigentes o de posible concreción; etc. Dicho cuestionario propuso analizar el estado actual del relacionamiento comercial con el país destino de la misión diplomática; las oportunidades de negocio existentes y los desafíos a enfrentar para su concreción; la posibilidad de suscribir acuerdos comerciales preferenciales con nuevos países; los aspectos que hacen a la competitividad de nuestros exportadores; etc. Sigue a continuación el resultado de tal iniciativa.

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Inserción externa más allá de la Región

Cuestionario 1. Respecto al país en el que se ubica la Misión que usted dirige, ¿cómo evalúa el nivel actual de relacionamiento comercial con Uruguay?

¿Qué fortalezas y oportunidades existen? ¿Cuáles serían aquellos factores en los que debería concentrarse mayor esfuerzo, para potenciar aún más nuestras exportaciones a ese destino?

2. En su opinión, ¿qué sectores tienen mayor potencial? ¿Por qué? 3. ¿Cómo debiera acompasarse, por parte del Gobierno, el esfuerzo empresarial por lograr nuevos mercados? ¿Qué instrumentos entiende serían los más idóneos a tales efectos? 4. ¿Cuáles serían los mayores desafíos que debería afrontar el sector exportador nacional para acceder o aumentar su participación en este mercado?

5. Más allá del país en el que usted se encuentra radicado en la actualidad, ¿qué otras oportunidades identifica para las exportaciones de Uruguay? ¿Cuáles serían a su juicio los destinos más atractivos? ¿Por qué? 6. Respecto al acceso a tales mercados: a. ¿Cómo evalúa las posibilidades que tendría nuestro país de lograr condiciones preferenciales? b. Si tales condiciones ya estuvieran negociadas, ¿cómo evalúa la posibilidad de mejorarlas? 7. Respecto al nivel de competitividad de un exportador uruguayo, ¿cuáles son a su juicio los factores que tienen más incidencia y sobre los cuales se hace necesario una mayor atención y esfuerzo?

Embajador de Uruguay en Canadá, Dr. Elbio Oscar Rosselli Frieri

ambos países y del factor flete (tanto en costo como en tiempo) en el precio final de importación.

1.

2.

El nivel de las exportaciones uruguayas al Canadá ha sido históricamente reducido, en virtud de la conjunción de tres elementos principales: - la escasa oferta exportable del Uruguay (que concentra casi el 80% de sus exportaciones en apenas una veintena de productos, la mayor parte de ellos primarios de origen agrícola o de escasa elaboración); -la coincidencia negativa que la mayor parte de esos productos son objeto de fuerte protección en este país; y - la incidencia de la distancia entre 48

Los montos de las exportaciones uruguayas son muy fluctuantes, con variaciones muy significativas de año a año, en virtud del comportamiento de las exportaciones de carne bovina, que constituye más del 50% de las exportaciones hacia este mercado. 2.1.1. Los principales productos de exportación son: carne bovina congelada, frutos cítricos, tops de lana, filetes de pescado y arándanos. 2.1.1.1. En los últimos tres años han disminuido sensiblemente las exportaciones de otros ítems tales como cueros curtidos y preparados, y

prendas de vestir, que hasta entonces recogían montos significativos. 2.1.1.2. Igualmente se registran importantes pero esporádicas exportaciones de manteca, con gran fluctuación de valores.

3.

El promedio de las exportaciones uruguayas al Canadá de los últimos cinco años (fuente Canadá) es de C$ 56 millones, registrando su punto más alto en 2007 con C$ 95 millones, y su más bajo en 2008 con C$ 34 millones. El año 2011 registró casi C$ 41 millones. 3.1. Dejando de lado las compras de aeronaves por parte de PLUNA, la balanza comercial bilateral es generalmente favorable a nuestro país. Las principales exportaciones cana-

dienses se concentran en fertilizantes, maquinaria para industria de caucho y plástico, maquinaria agrícola, alambre, leguminosas, papas y semillas.

4.

El nivel actual del relacionamiento comercial con Canadá, por sus reducidos montos, refleja que éste es considerado por nuestros exportadores -en el mejor de los casos- como un mercado secundario. 4.1.1. El Uruguay no participa en ninguno de los eventos feriales importantes del Canadá, y tanto esta Misión como los Consulados Generales no disponen de información sobre la presencia de exportadores uruguayos en viajes de negocios en este país.

5. Las mayores oportunidades derivan del hecho que el Canadá es un país próspero, con un PBI per cápita de unos U$ 46.000, una economía abierta, con importaciones totales por valor de unos U$ 445 mil millones, y un arancel bajo (promedio de 5%, aunque el sector agrícola registra aranceles de hasta 234%). 5.1. Canadá tiene importaciones totales significativas de la mayoría de los principales productos de exportación del Uruguay (cifras año 2011):

6. 6.1.1.

Los mayores desafíos: Se trata de un mercado geográficamente muy extenso, altamente competitivo, en calidad y precio, lo que exige un esfuerzo constante en materia de contacto comercial y manejo de precios. 6.1.2. Ausencia de tratamiento arancelario preferencial, que sí disponen a través de acuerdos de libre comercio los Estados Unidos, México, Chile, Perú, Colombia, Costa Rica, Israel, Noruega, Suiza y próximamente Panamá, Honduras y Jordania, quienes ya han concluido negociaciones y firmado acuerdos en trámite de ratificación. 6.1.3. En materia de exportaciones de carne bovina, la próxima habilitación sanitaria para Chile y Argentina, y a mediano plazo, Brasil.

7. Mayores esfuerzos deberían realizarse en: 7.1.1. Desarrollar y mantener presencia comercial en el mercado. 7.1.2. Participar regularmente en ferias especializadas, tales como SIAL Canadá.

5.1.1. Carne bovina (congelada) C$ 196 millones 5.1.2. Soja C$ 146 millones 5.1.3. Arroz C$ 304 millones 5.1.4. Quesos C$ 263 millones 5.1.5. Envases de plástico C$ 1.900 millones 5.1.6. Pescado congelado C$ 170 millones 5.1.7. Carne bovina (fresca/enf) C$ 800 millones)** 5.1.8. Madera en bruto C$ 270 millones** ** Casi exclusivamente de los EEUU.

Embajador de Uruguay en Estados Unidos de América, Dr. Carlos Alberto Gianelli Derois 1. Estados Unidos ocupó en el año 2011 el octavo puesto como destino de las exportaciones de Uruguay, por un monto de algo más de 245 millones de dólares, lo que representa el 3,1% del total exportado por Uruguay en ese año. Nuestro país ha mantenido desde hace años una balanza comercial deficitaria, aunque en 2011 ese déficit disminuyó en alrededor de 1%. En esto hay que tomar en cuenta la composición del comercio: las compras a EEUU son bienes industrializados (maquinaria agrícola y de construcción, telefonía), mientras nuestras exportaciones a los EE.UU. se concentran en productos agropecuarios. Sobre las fortalezas, la carne es un rubro fuerte y de buena demanda en EE.UU., incluso con posibilidades de exportar por fuera del cupo de 20 mil toneladas (como pasó en años anteriores), y entonces pagando arancel. En cuanto a las oportunidades, Uruguay ha trabajado muy fuerte para conseguir la habilitación sanitaria para el ingreso de cítricos y de carne ovina, productos para los cuales existen muy buenas oportunidades. Sobre este punto, ambos trámites sanitarios se encuentran en su etapa final, restando solo la publicación de la norma en EE.UU., habilitando 49

Inserción externa más allá de la Región

efectivamente el ingreso de estos productos. Se espera que esto suceda en el correr de este año, aunque el hecho de que este sea un año electoral en EE.UU. enlentece los trámites, pero se espera que sean finalizados a la brevedad.

2. El sector alimenticio tiene potencial en EE.UU., no solo por la cantidad de hispanos en este país (16% de la población) sino también porque el público estadounidense es muy ávido por productos nuevos. Un ejemplo son los vinos, en los que hay que tener en cuenta los requisitos de venta que son independientes en cada Estado dentro de los EE.UU. También tienen potencial los productos incluidos en el Sistema Generalizado de Preferencias, sistema del cual Uruguay hace un muy buen uso (90.3%) pero siempre hay espacio para mejorar, por ejemplo en el rubro cerámicas/ artesanías. 3.

Desde el Gobierno se puede colaborar en lo que es “inteligencia comercial”. Por ejemplo, esta Embajada está suscripta a una base de datos que proporciona información sobre los compradores de un determinado producto en EE.UU. (discriminados por Estado), según el código arancelario. También se proporciona información sobre todo lo relacionado con requisitos o regula50

ciones para la venta de un producto. En cuanto a la promoción de exportaciones, es importante el trabajo público-privado en conjunto, para identificar oportunidades, y luego -si el caso justifica- diagramar visitas o presencia en ferias, con el apoyo de los Consulados o Embajada.

un beneficio no automático sino que debe ser solicitado por el importador al ingresar sus productos en EE.UU. Además, por tratarse de un beneficio otorgado de manera unilateral, deben irse pensando alternativas para conservar los beneficios en caso de que este sistema deje de existir.

También debe sacarse provecho del TIFA y los instrumentos firmados bajo su marco, como el Protocolo de Facilitación del Comercio, por ejemplo en lo referido a envíos rápidos.

Otras ampliaciones del acceso a mercado se deben dar a nivel de negociaciones multilaterales en el marco de la OMC, como por ejemplo la ampliación de la cuota para el ingreso de carne vacuna, que actualmente se ubica en 20.000 toneladas.

En el marco del TIFA también se encuentran las negociaciones para el ingreso de los cítricos y carne ovina sin hueso de Uruguay, que como fue señalado ya se encuentran en su etapa final. Si bien esto está sujeto a criterios científicos, son importantes las conversaciones a nivel político entre ambas partes. También es importante la utilización del Acuerdo Bilateral sobre Inversiones, del cual Uruguay puede sacar provecho para atraer inversiones de EE.UU. Finalmente el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), que como se dijo tiene una alta tasa de utilización por parte de Uruguay, pero debe promoverse su uso, considerando que es

4. Los desafíos vienen dados por las propias características del mercado estadounidense. A veces a una empresa uruguaya no le es posible asegurar oferta en la cantidad requerida. También se enfrenta la competencia de otros países latinoamericanos que cuentan con acuerdos comerciales vigentes con EE.UU. por lo tanto tienen su ingreso asegurado libre de aranceles. La participación uruguaya en el mercado estadounidense puede verse incrementada a través del SGP, pero debe recordarse que éste es un sistema otorgado de manera unilateral por EE.UU. y sujeto a aprobación del Congreso todos los años.

5 y 6. No fueron respondidas. 7. Hay varios factores que afectan la competitividad de las exportaciones de cualquier país como el tipo de cambio, los costos en el país de origen y la existencia o no de acuerdos comerciales. El Foro de Competitividad de las Américas que se realiza todos los años es importante en este punto. Trata temas como innovación y tecnologías verdes, educación y desarrollo de la fuerza laboral, desarrollo de pequeñas empresas y conexiones de cadenas de valor. Estos temas aparecen en la iniciativa TPP como forma de aumentar la competitividad de las empresas, sobre todo las PYME, a lo que se suma un rol activo de las Cámaras empresariales y sectores privados en las áreas de comercio y de servicio. Embajador de Uruguay en los Estados Unidos Mexicanos, Dr. Rodolfo Camarosano Bersani 1. La evaluación del relacionamiento actual es muy buena. Desde la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) en el año 2004, las exportaciones han aumentado considerablemente; en el año 2003 las exportaciones totalizaban 101 millones de dólares, y en el año 2011 fueron 272 millones de dólares. Cabe

acotar que se toman en cuenta las exportaciones realizadas por Pepsi, pues en el acuerdo las zonas francas son consideradas como territorio nacional. Respecto a las fortalezas y oportunidades del mercado mexicano, están reflejadas en que con dicho país Uruguay tiene un Tratado de Libre Comercio en que la mayoría del universo arancelario está en 0%. Además México cuenta con un segmento de la población con gran poder adquisitivo, y grandes áreas metropolitanas que concentran la mayor parte de la actividad productiva y de consumo. El gobierno ha trabajado desde la firma del TLC tratando de mejorar las condiciones de acceso de los productos uruguayos y de potenciar aún más las ventajas de acceso. Se han abierto mercados como el de la carne; mejorado el acceso de los productos lácteos; se da continuo seguimiento en todo lo que tiene que ver a las trabas no arancelarias; se tiene un excelente diálogo con las autoridades relacionado con el comercio exterior, tanto públicas como privadas. Se debería promocionar más los productos uruguayos por medio de misiones y ferias comerciales.

2. México es un país con 110

millones de habitantes, por lo cual varios sectores tienen un gran potencial, principalmente los alimenticios, curtiembres lácteos y servicios.

3. Primero que nada sería conveniente contar con la oferta exportable del país. Los esfuerzos del gobierno para la firma de un tratado comercial deberían acompañarse de un compromiso empresarial. Muchas veces hay demandas de productos las cuales los empresarios no responden. El instrumento está, deberíamos tener mayor presencia en el mercado así como comprender la importancia de la constancia. 4. El principal desafío del sector exportador para acceder o aumentar su participación en México pasa por un conocimiento más profundo del mercado mexicano, de una buena utilización de los instrumentos con los que se cuenta en la actualidad, de un mejor aprovechamiento del TLC, de las ventajas sobre países de la región. Pasa por saber que se cuenta con una embajada con profesionales en comercio exterior (que cuenta con una oficina comercial); por encarar el mercado mexicano pero no como una sustitución por una problemática ocasional; por adecuar su oferta exportable y utilizar los instrumentos y 51

Inserción externa más allá de la Región

medios de comercialización adecuados. Además sería importante obtener mayor presencia de empresarios uruguayos en México a través de su participación en misiones comerciales, ferias específicas, organización de seminarios, etc.

5. Si queremos exportaciones de bienes con un mayor valor agregado seguramente las oportunidades se encuentren en la región, al igual que como lo demuestran los servicios. 6. Muchas veces las condiciones preferenciales no son suficientes, se necesita una mayor agresividad por parte del empresariado además de condiciones competitivas. 7. Considero que la devolución de tributos necesariamente debería calcularse en base a valor agregado, empleo de mano de obra, más la ecuación que realiza el Ministerio de Economía y Finanzas, además de centrarse en una verdadera Estrategia Nacional de Exportaciones, tanto de bienes como de servicios. Embajador de Uruguay en el Estado de Israel, Sr. Bernardo Greiver Del Hoyo

1. El relacionamiento comercial 52

entre Uruguay e Israel es excelente y se encuentra en los más altos niveles históricos. Israel es un buen y fiel comprador de productos uruguayos, y es un lugar donde todavía tenemos más oportunidades para crecer. El comercio con Israel se enmarca en la política trazada de desarrollar una mayor y profunda relación comercial con todos los países del mundo, además de contribuir en el objetivo de diversificación, crecimiento y consolidación para los productos de exportación nacional. En 2011 las exportaciones alcanzaron un récord de U$S 128 millones y de ellos U$S 115 millones fueron superávit para nuestro país, uno de los más grandes en el mundo. En este primer semestre de 2012 exportamos más de U$S 103 millones con un superávit comercial favorable para Uruguay de más de U$S 95 millones. A efectos de captar mejor la penetración que tienen las exportaciones uruguayas en Israel se puede agregar que en términos per cápita cada Israelí “importó” de Uruguay casi quince dólares per cápita, esta cifra -fuera de algún caso puntual en la región-, no la alcanza ningún otro país en el mundo. En el mes de mayo de este año las exportaciones a Israel crecie-

ron un 184% en relación a mayo de 2011 (al resto del mundo lo hicieron un 3,8%), y en los primeros cinco meses del año un 75% (al resto del mundo lo hicieron un 9,3%). En comparación a enero–mayo de 2010 las exportaciones crecieron 156%, a 2009 un 223%, y a 2005 un 716%. En la primera quincena de junio de 2012 Israel es el séptimo destino país de las exportaciones uruguayas al mundo, y el noveno si se incluyen las zonas francas de Nueva Palmira y Fray Bentos. Entrado junio las exportaciones siguen la misma tendencia, y en quince días ya se superaron las ventas del mes completo de 2011. Las exportaciones crecieron no solo en valores sino también en cantidades. Este mercado tiene fortalezas y oportunidades porque Uruguay es un país muy querido y apreciado por los israelíes y la producción es reconocida e identificada como de calidad. Se trata más que de un mercado competitivo, de un mercado complementario, a escala de Uruguay y el Estado despliega el mayor esfuerzo y dedicación en conjunto con el sector privado buscando permanentemente potenciar las exportaciones con resultados concretos y visibles (estadísticas de la DNA).

2. Israel es un estado mayormente

desértico con escasez permanente de agua, en el que en una superficie similar a la de Tacuarembó viven más de siete millones de personas, por lo que la competencia por la tierra entre la industria, la vivienda, los servicios y los parques tecnológicos está haciendo disminuir el espacio agropecuario. Con esta perspectiva se ha fomentado el comercio en áreas en las que se han ubicado demandas de alimentos crecientes. Mientras en Uruguay tenemos una disponibilidad per cápita de agua de 41.654 metros cúbicos por año, en Israel llega a solo 276. La carne uruguaya es considerada la mejor en el mercado y la demanda no deja de crecer (para el segundo producto de exportación de Uruguay al mundo -carne bovina 020230-, Israel es el segundo destino con más del 17%) pero también se agregan otros productos en sectores que hace algunos pocos años hubiera sido impensable imaginar. Por ejemplo que el país que produce las famosas naranjas “Jaffa” podría importar cítricos, y sin embargo, este año 2012 Israel es el primer destino de las exportaciones uruguayas al mundo de jugo de naranja. En el semestre ya se creció un 26% en este rubro. Más del 50% de las exportaciones uruguayas de jugos cítricos tienen como destino a Israel. Las

exportaciones de arroz también vienen creciendo extraordinariamente, y en el año ya lo hicieron un 63% de manera similar a la carne que es el primer producto de exportación, y lo ha hecho al 70%. También por primera vez en la historia estos últimos doce meses se vendió miel, y en la posición 04 las ventas aumentaron un 132% en 2012. En otros rubros se puede destacar que este año ingresaron piedras semipreciosas de ágata, piezas de marroquinería, y un producto industrial uruguayo que se está consolidando en el mercado son soldaduras plásticas, que en tres años de incursión ya produjo siete embarques con decenas de miles de tubitos colocados.

3. El Estado permanentemente lleva adelante todas las acciones y realiza el mayor esfuerzo por ampliar el mercado y fomentar las exportaciones. Estos años el Estado ha participado aquí por primera vez en la historia en las principales ferias comerciales, agropecuarias y de alimentos del país. De hecho existen oportunidades concretas ubicadas para seguir aumentando las exportaciones y más bien hay sectores en los que encontramos que no existe oferta exportable. Si hoy mismo alguna planta que no procesa bajo el

rito kosher deseara incorporarse al mercado, existen varios interesados concretos en importar. Como apoyo a este esfuerzo del sector privado por parte del Gobierno negociamos e implementamos un Tratado de Libre Comercio, que además de las nuevas oportunidades, permitió desplegar una difusión y promoción país dando inclusive una gran publicidad a los mismos productos que también podían ingresar antes del acuerdo pero que no eran visibles. Complementando este acuerdo de Libre Comercio, el Estado también negoció, -y ya se encuentra en vigor-, el primer acuerdo bilateral de cooperación industrial vigente para nuestro país con cualquier país del mundo, en innovación, investigación y desarrollo para el sector privado. Esto es alentar el desarrollo de buenas ideas. Ya hay dos empresas concretas a las que se les aprobaron proyectos, y en estos momentos está abierto un llamado para más interesados. En materia de exportaciones de Israel a Uruguay también se ha trabajado en áreas importantes como ser no solo la adquisición de insumos intermedios y tecnología importante para el desarrollo económico y social nacional, sino también la incorporación de empre53

Inserción externa más allá de la Región

sas uruguayas que produzcan valor agregado en los procesos, y que se transmita conocimiento. Liderando estas metas se organizaron a este destino Misiones Ministeriales encabezadas por el señor Canciller Luis Almagro, el señor ministro de Industria, Energía y Minería, Ing. Roberto Kreimerman, y otras altas autoridades, además de trabajar en permanente y gran coordinación con la Dirección General para Asuntos Económicos de la Cancillería y con instituciones como la ANII, DINAPYME, ANCAP, OSE, el LATU o el Plan Ceibal, entre otros.

4. Este mercado tiene acuerdos de libre comercio con muchas economías del mundo como el NAFTA y la Unión Europea, y es muy abierto y competitivo en bienes industriales además de exigente, por lo que resulta de fundamental importancia la competitividad, la productividad, la innovación y la diferenciación por calidad. En el sector Agrícola el mercado es muy proteccionista pero sin embargo se han encontrado los nichos suficientes para permanentemente continuar aumentando las exportaciones. Al ser la Unión Europea el principal mercado de exportación de Israel, en este momento entre la clase empresarial local, existe cautela e incertidumbre por la situación de

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la economía internacional, pero esto también permite mostrar al país y presentar sus oportunidades.

5 y 6. Por respeto profesional a los colegas que sirven en esos otros destinos y a la Jerarquía en Montevideo entiendo conveniente que ellos mismos expresen la opinión sobre esos potenciales mercados. 7. Los exportadores uruguayos que han incursionado en este mercado han demostrado profesionalismo y condiciones empresariales que les permitieron desarrollar no solo una gran relación comercial sino también de confianza con sus contrapartes, lo que facilita los negocios. Se trata de empresarios innovadores, inteligentes y que buscaron diversificar sus mercados, que estuvieron dispuestos a invertir y correr un riesgo para conseguirlo. Esto es así para las empresas como para empresarios independientes o incluso artesanos. No siempre se ingresa en este destino porque los precios sean más bajos, sino también porque los productos son mejores y diferenciados. Como ejemplo: nuestro país nunca había participado en la principal feria de artes y artesanías donde todos los años exponen en Israel decenas de países. En pasillos frente a frente y en

un mercado de competencia, (donde los visitantes recorren los puestos y comparan), varios artesanos nacionales arriesgaron y participaron por primera vez hace dos años alentados por esta Embajada. Hoy es una gran satisfacción comprobar que todos ellos han vendido muy bien su producción, que están interesados en volver. Desde ese entonces participaron en esta feria todos los meses de agosto, y este año se van a presentar dos stands con cuatro talleres artesanales. Marcaron presencia en el mismo espacio donde se encuentran grandes productores mundiales de artesanías como China, México, Brasil, Sudáfrica, Australia, Camerún o Tailandia, y nos fue muy bien, no por competir en precio, sino en la calidad del trabajo diferenciado de las manos de nuestra gente y las mentes que pensaron y diseñaron los productos.

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Inserción externa más allá de la Región

EXPORTACIONES DE URUGUAY A ISRAEL (PRIMER SEMESTRE 2009-2012 EN MILLONES DE USD)

120 100 80 60 40 20 0 Primer Semestre 2005 12,1 MIll

Primer Semestre 2009 33,3 MIll

Primer Semestre 2010 40,3 MIll

Primer Semestre 2011 59,0 MIll

Primer Semestre 2012 103,2 MIll

SUPERAVIT COMERCIAL CON ISRAEL (PRIMER SEMESTRE 2009-2012 EN MILLONES DE USD)

100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0

Primer Semestre 2005

8,6 MIll USD

56

Primer Semestre 2009

29,0 MIll USD

Primer Semestre 2010

34,3 MIll USD

Primer Semestre 2011

52,8 MIll USD

Primer Semestre 2012

95,1 MIll USD

Embajador de Uruguay en la República del Perú, Dr. Juan José Arteaga Sáenz de Zumarán 1. El nivel de relacionamiento comercial es muy bueno y puede mejorar. Perú se está consolidando como uno de los mercados regionales más atractivos para las exportaciones uruguayas. Con una economía en aumento, y con las mayores tasas de crecimiento de América Latina. Las exportaciones de Uruguay al mercado de Perú durante el año 2011 tuvieron un récord hasta ahora nunca alcanzado; llegando a las cifras de US$ 107.010 millones de dólares, lo cual representa un 1,33 % del total exportado por Uruguay. En el 2011 las exportaciones aumentaron el 64% respecto al 2010. En el primer cuatrimestre de 2012 Perú ocupó el lugar Nº 20 en el ranking de los destinos de exportación de Uruguay. Exportó fundamentalmente arroz, lana, tableros de fibra de madera, quesos, medicamentos, manteca, carnes y despojos comestibles de animales de las especies bovina y porcina. Si bien estas cifras no son muy significativas en la balanza comercial general de nuestro país, las mismas han sido muy dinámicas en los últimos años. El producto uruguayo es reconocido por su calidad e inocuidad. Las oportunidades existentes son múlti-

ples ya que Perú tiene una política de apertura comercial y a la fecha cuenta con más de catorce Tratados de Libre Comercio (TLC) vigentes. Los factores para tener mayor presencia son: la participación en ferias, las visitas empresariales y misiones comerciales. Las mismas constituyen eficaces mecanismos de promoción de los productos. Éstas han tenido un aumento considerable últimamente. Por ejemplo, se han recibido misiones de calzados y curtiembre, software, y medicamentos; ahora se está preparando una misión multisectorial para octubre próximo. De esta manera, el acercamiento personal es importante y sustancial a la hora de hacer negocios.

2. La industria lanera es la que presenta mayores oportunidades para incrementar las exportaciones al mercado peruano (en particular de lana y pelo fino u ordinario, cardados o peinados). Asimismo, la industria alimenticia concentra una importante cantidad de rubros con elevados índices de complementariedad comercial, destacándose entre ellos: grasas y aceites, carne, trigo, arroz, lácteos, soja, vinos y software. Este último, mirando a los sectores que lideran la economía peruana como la banca, minería, agroindustrias, pesca y forestal. Asimismo, se destaca el posible acceso de la industria armadora de automóviles, ya que en este sector últimamente hay una demanda creciente.

3. El Instituto Uruguay XXI, el Ministerio de Relaciones Exteriores, y las Misiones Diplomáticas de la República, realizan de forma permanente la difusión de los productos nacionales; asimismo los contactos y acercamientos que realizan las embajadas entre los empresarios uruguayos y peruanos, a fin de facilitar sus objetivos comerciales. En el Uruguay predominan las empresas pequeñas y éstas necesitan asociarse para conquistar un mercado externo. El Gobierno está haciendo una gran tarea en ese sentido, pero se hace necesario un mayor dinamismo de las empresas. 4. La innovación, el mayor valor agregado a las exportaciones y trabajar la marca país. Es importante la búsqueda de socios estratégicos, las empresas uruguayas deberían de pensar en asociarse a empresas peruanas y tomar a Perú como plataforma para exportar a diferentes naciones con los que este país ha suscrito tratados de libre comercio (TLC). Asimismo, sería útil la existencia de más cantidad de empresas, o personas que representen a firmas uruguayas en ésta, para así favorecer y potenciar ventas de productos por ejemplo vinos, carnes y comestibles. Otro tema importante sobre el cual trabajar es la conectividad y la logística entre ambos países y sobre

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Inserción externa más allá de la Región

todo bajar las tarifas portuarias.

5. Estamos en el Atlántico, podríamos identificar un país de la costa Pacífico, y permitir que Uruguay pueda apoyarse en un hub, para exportar sus productos a los principales mercados del Asia. Los grandes mercados asiáticos son un gran desafío y oportunidad de negocios. 6. Hay que recordar que Uruguay y Perú tienen vigente el Acuerdo de Complementación Económica N° 58 (ACE 58), en el marco de la ALADI, que establece preferencias arancelarias para la mayoría de los bienes (concluyendo la desgravación en el 2017). Se señala que recientemente se aprobó por Ley 18.886, el Acuerdo de Asociación Estratégica en materia política, comercial, económica y de cooperación, a los efectos de continuar buscando acuerdos que permitan profundizar la relación bilateral. Uruguay está dispuesto a acelerar el descenso arancelario para facilitar el comercio con Perú, y el caso inverso es también favorable y alentador, al tratarse de una economía que va abriéndose cada vez más (sobre todo a través de TLC’s). 7. Especialmente, mejorando la calidad del producto, diversificación, y diferenciación de los bienes. Trabajar sobre el posicionamiento del producto en el mercado, como por ejemplo una correcta visualización en góndolas. También es necesario respaldar el producto con una buena campaña publicitaria, marketing y degustaciones. (La promoción del sector turismo uruguayo es un ejem58

plo de eficacia y “llegada”, con consecuentes avances, por lo cual podría ser una forma de acción a seguir, o a tener en cuenta). Perú tiene casi 30 millones de habitantes y una clase media creciente. El éxito de nuestras exportaciones de arroz es que se compite en calidad y precio. En otros productos Uruguay no logra esa coincidencia. Se está buscando diversificar más la oferta exportable y lograr nuevos nichos de mercado. La imagen que logró el país con el alto desempeño de la selección de fútbol serviría para posicionar por ejemplo a nuestros vinos, o a nuestro software, al igual que se está realizando con la carne. Perú es un escenario de alta competitividad a raíz de las exigencias y compromisos que le significan los TLC´s suscritos. En este marco el exportador uruguayo debe afinar mucho los factores precio, calidad y marca propia.

Embajador de Uruguay en la República de Sudáfrica, Sr. Luis H. Bermúdez Álvarez El nivel actual de relacionamiento comercial entre Sudáfrica y Uruguay puede calificarse de aceptable, si se consideran algunas variables que inciden en su desarrollo y evolución. Al mismo tiempo, cabe destacar que existe potencial para que los intercambios se incrementen en el futuro. La calidad en determinados renglones de exportación uruguayos y una creciente demanda en este mercado,

contribuirían favorablemente a que la corriente exportadora se expanda. Entendemos que debe prestarse mayor atención a hacer conocer la oferta exportable del país y a las acciones de visibilidad. Sin perjuicio de que Sudáfrica pueda ser destino final de nuestras exportaciones, sus principales puertos (Durban y Ciudad del Cabo) son también centros de distribución para el resto del continente africano, en operaciones de tránsito y de reexportación. En el caso de Uruguay, las acciones de promoción deberían priorizar los alimentos, el software y las consultorías. Desde que nos hiciéramos cargo de esta Embajada en mayo 2010, por convicción hemos incorporado la cooperación y la coordinación entre el nivel estatal y el sector empresarial a las líneas de acción de nuestro plan de trabajo. Las acciones deben ir en ambas direcciones. En 2011 impulsamos la creación del South Africa–Uruguay Business Council, un ámbito donde favorecer los contactos empresariales. Muchas veces se cree que la tarea de acompasar una iniciativa es resorte exclusivo del “gobierno” (del Estado uruguayo), dando por hecho que el sector exportador (privados) lo hace todo bien. Si bien reconozco que el esfuerzo empresarial es real, también hay carencias. Mi enfoque es algo diferente. El Estado, a través de sus representaciones diplomáticas y oficinas comerciales, debe detectar e informar al sector empresarial las oportunidades comerciales. Simultáneamente, las empresas con vocación exportadora deberían divul-

gar su oferta y producción con más regularidad, para que el Estado (a través de sus oficinas en el exterior) pueda canalizar la información adecuadamente, haciéndola llegar a potenciales contrapartes. Muchas veces no nos conocen porque no nos hacemos conocer. Desde mi punto de vista, el instrumento más idóneo para un país como el Uruguay, es destinar más recursos a promoción y acciones de visibilidad. Esto no se agota solamente participando en ferias, que de por sí es un instrumento muy válido. Se trata de aprovechar herramientas que ponen a nuestra disposición las nuevas tecnologías para hacernos conocer entre mayor número de clientes y a un menor costo. Una vez que el Estado ha contribuido a facilitar el vínculo entre las contrapartes, la negociación continuará entre los empresarios de uno y otro país. Si bien puede decirse que Sudáfrica tiene una actitud bastante proteccionista en lo atinente a las importaciones, la demanda por productos extranjeros es creciente, la relación calidad-precio es valorada, y la rapidez de ingresar por primera vez a su mercado puede depender de la necesidad o no del registro del producto por los organismos de estandarización.

Desde el corriente año, el gobierno asigna más importancia a las acciones comerciales y culturales en África, en una decisión que considero acertada. Hay un sinnúmero de oportunidades (no solo en bienes sino en servicios de consultoría). Los destinos más atractivos son: Angola, Ghana, Nigeria, Mozambique, Uganda, Tanzania, Kenia, Namibia, por citar algunos. Las posibilidades para Uruguay de lograr condiciones preferenciales pasan por una negociación en conjunto como miembro del MERCOSUR. Hasta el momento hay un solo acuerdo preferencial MERCOSUR – SACU que aún no está operativo. Si bien resulta siempre beneficioso mejorar las condiciones de acceso a mercados a través de preferencias, cuando no las hay -o no se pueden ampliar-, esa circunstancia no debe transformarse en un freno para que el empresariado pierda interés o desista de ofrecer su producción. Las oportunidades de negocios pueden resultar muy atractivas aunque no haya preferencia alguna. África atraviesa un período de crecimiento económico importante, algo destacable para un continente conocido por su pobreza, inestabilidad y falta de oportunidades. Si consiguiera -gracias a un liderazgo político responsable- mejorar el acceso de sus pobla-

ciones a una calidad de vida aceptable, este período de expansión en su economía podrá prolongarse. Como primer paso, Uruguay deberá orientar su esfuerzo a conocer de la mejor forma posible la cultura de negocios que predomina en un país con el que no se ha relacionado comercialmente antes. En numerosas ocasiones, porque los temores o el desconocimiento de realidades que se nos aparecen como extrañas o muy diferentes prevalecen, muy buenos negocios se ven frustrados. El éxito vendrá por el lado de un manejo idóneo de la información y la identificación de contrapartes solventes y confiables, lo que se sumará a una adecuada presentación de nuestra oferta exportable. En todas las acciones mencionadas, el sector exportador puede contar con la Cancillería uruguaya como aliada. Son bien conocidos en el mundo ejemplos de eficiencia exportadora en los que la adecuada coordinación y complementación entre los sectores público y privado conducen a círculos virtuosos. La inserción externa del Uruguay necesita hoy -más que nunca- acciones en conjunto que la favorezcan, ya que en definitiva estarán beneficiando y contribuyendo a elevar el nivel de vida de todos los compatriotas: empresarios, trabajadores y sus familias. 59

Inserción externa más allá de la Región

Embajador de Uruguay en la República Bolivariana de Venezuela, Dr. Oscar Milton Ramos Fernández Las políticas del gobierno venezolano privilegian la relación gobierno-gobierno, esta característica fue claramente expuesta al inicio de esta etapa y en función de que la actividad productiva de Uruguay está en más del 95% en el sector privado, hemos de común acuerdo establecido formas para avanzar en lo bilateral.

1. La evolución de la corriente exportadora ha sido auspiciosa. En el período enero-mayo 2012 se llegó al 54% del total exportado en 2011, marcando en los cinco primeros meses de este año un crecimiento del 94% sobre igual período de 2011. Los principales productos exportados son quesos y requesón, carne bovina y arroz. Es de destacar que este último ítem inició su comercialización en 2012 y se ha constituido en el tercer producto más exportado. La leche en polvo sigue siendo muy demandada. Se está consolidando la corrien60

te exportadora de pollos congelados constituyéndose una Cámara que reúne a los productores. Se avanza positivamente en los requerimientos para exportación de vehículos, gestiones de nuestro gobierno han viabilizado los avances. Los medicamentos de uso humano son objeto de demanda y nuestras empresas avanzan en la superación de los trámites exigidos.

forma muy apreciada de potenciar la relación. Se trata de una acción permanente y paciente. La información constante facilita el seguimiento cercano de los temas. 4. Superar el aparente desinterés de autoridades y sector privado, que razonablemente priorizan contactos más importantes y comprometidos: China, Rusia, Bielorusia, Brasil, Argentina y Colombia.

2. Se trata de un mercado claramente demandante y complementario. La escala de nuestra oferta permite colocarla con bastante comodidad. En el punto 1 se visualizan los principales productos y su potencial. La atención al déficit alimentario, el acceso a nuevas tecnologías en estas áreas, el software, la transferencia de conocimientos son los puntos donde trabajar

5. El Caribe es demandante de alimentos y medicamentos. Se trata de mercados poco tentadores individualmente, pero globalmente pueden significar interesantes opciones.

3. El gobierno apoya estableciendo contactos a muy alto nivel tendientes a mantener e incrementar instrumentos bilaterales. Las iniciativas necesarias para concretar misiones comerciales o delegaciones específicas son una

7.

6. La acción del gobierno, sus negociadores y sus embajadas, y la presencia de los interesados demostrando interés en preservarlas y ampliarlas. Áreas especializadas han diagnosticado y recomendado acciones concretas. Al César lo que es del César.

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Servicios de Uruguay XXI para apoyar la promoción comercial

Ec. Roberto Villamil (Director de Uruguay XXI)

¿Qué es Uruguay XXI? El Instituto de Promoción de Inversiones y Exportaciones de Bienes y Servicios Uruguay XXI, se dedica a apoyar al sector empresarial uruguayo a efectos de que exporte cada vez más productos y servicios a una mayor cantidad de mercados. También promueve a nuestro país como una localización estratégica para el desarrollo de negocios en América Latina, captando inversión extranjera directa en todos los sectores de actividad. Desde su creación se configura como una entidad prestadora de servicios a empresas nacionales o extranjeras, así como a organizaciones estatales y empresariales de nuestro país. A las empresas uruguayas se las apoya para favorecer su estrategia de internacionalización, mediante la puesta en marcha -individual o conjuntamente- de programas orientados a mejorar su capacidad de 62

competir a nivel internacional. A los empresarios e inversores extranjeros se los asesora durante todo el proceso que debe transitarse para concretar una inversión en el país. El principio elemental que define el estilo de trabajo del Instituto es la orientación al cliente, ofreciéndole productos y servicios eficientes y asegurándole transparencia y confidencialidad en el trabajo. A modo de síntesis, el “negocio” de Uruguay XXI es que a las empresas y al país les vaya bien.

Servicios de apoyo a la promoción comercial En los últimos años, Uruguay XXI puso en marcha varios instrumentos promocionales para apoyar la internacionalización de las empresas uruguayas. Algunos fueron creados por

el Instituto y otros se hicieron en forma conjunta con otras organizaciones públicas o privadas.

1. Fondo para la Diversificación de Mercados (FODIME) Este servicio fue creado en forma conjunta por los Ministerios de Industria, Energía y Minería (MIEM), Economía y Finanzas (MEF), y Uruguay XXI. El FODIME subsidia estudios de mercado para micro, pequeñas o medianas empresas, para identificar destinos alternativos para bienes o servicios que enfrentan dificultades para acceder a los mercados a los que se exportan habitualmente. El subsidio máximo a otorgar llega a U$S 10.000. Además, el Programa también

comprende un subsidio a actividades de promoción comercial posteriores, de hasta un 50% del costo, y por un máximo de USD 5.000. Para acceder a los beneficios, las empresas deben demostrar que más del 35% de sus exportaciones están siendo afectadas por medidas que obstaculizan el comercio en el país de destino, o que más del 50% de sus ventas totales son explicadas por las exportaciones a ese mercado. Las propuestas serán evaluadas por un Comité Técnico Honorario (CTH) integrado por ANMYPE, Cámara de Industrias del Uruguay, Cámara Mercantil de Productos del País, Cámara Nacional de Comercio y Servicios, DINAPYME, Unión de Exportadores, DNI, y Uruguay XXI. El consultor que realiza el estudio será seleccionado por la empresa de la base de datos creada mediante llamado público por DNI y Uruguay XXI. Si la empresa quiere contratar un consultor que no integra la base de datos, éste deberá presentar una solicitud a Uruguay XXI para integrarla, acompañada de sus antecedentes, los cuales serán evaluados por el CTH. La propiedad intelectual de los estudios realizados es de Uruguay XXI y DNI, siendo de acceso público para toda empresa que requiera de la realización de un estudio de similares características.

2. ProExport ProExport es un Programa de Uruguay XXI destinado a apoyar a las PYMES exportadoras o con potencial exportador, mediante el cofinanciamiento de actividades de promoción para que aumenten sus ventas al exterior o el número de mercados a los que llegan. Las actividades que se subsidian comprenden visitas a ferias, participación en ferias, misiones comer-

ciales, rondas de negocios, misiones inversas o misiones tecnológicas. El monto del subsidio otorgado no podrá superar el 70% del costo total de la actividad y las empresas podrán recibir hasta un monto máximo de U$S 5.000 por año. Las propuestas son evaluadas por un Comité Técnico Honorario (CTH) formado por ANMYPE, Cámara de Industrias del Uruguay, Cámara Mercantil de Productos del País, Cámara Nacional de Comercio y Servicios, DINAPYME, Unión de Exportadores, Ministerio de Relaciones Exteriores y Uruguay XXI. El CTH evalúa cada propuesta considerando el grado de desarrollo de la empresa, la experiencia del empresario, el producto o mercado involucrado en la actividad promocional, la solidez técnica de la propuesta y las características del evento o actividad en la que participará la empresa. En caso de aprobarse la solicitud, la empresa suscribe un Convenio con Uruguay XXI. El subsidio se paga una vez realizada la actividad, contra presentación de un Informe de Actividades y de los comprobantes originales de los conceptos aprobados para su cofinanciación. Adicionalmente, se deberá presentar otro Informe de Actividad con la evolución de las acciones realizadas luego de pasados seis meses a partir de la actividad. Si la empresa no cumple con la presentación de este informe, no será elegible para futuros subsidios de ProExport.

3. Capacitación en Comercio Exterior El Programa subsidia la participación en cursos relacionados con comercio exterior, en cualquiera de las instituciones acreditadas ante Uruguay XXI. El objetivo del Programa es contribuir a incrementar la cantidad de empresas uruguayas con habili-

dades indispensables para iniciarse en el proceso de internacionalización de sus actividades comerciales. La elección de la Entidad de capacitación es del propio interesado. El beneficiario del subsidio es el titular de la PYME y, a excepción del caso de las microempresas, podrá participar del curso otra persona designada por el titular, siempre que pertenezca a la firma y se encuentre a cargo del área comercial o que se esté preparando para hacerlo. El subsidio otorgado alcanzará, como máximo, al 50% del precio total de un curso de 20 horas de duración. Para establecerlo, se tendrá en cuenta la oferta existente y los precios del mercado. Cuando por una empresa participe el Propietario o Director junto a uno de los trabajadores de la empresa, el monto del subsidio por participante se incrementará hasta el 60%. El subsidio se transferirá directamente a la empresa una vez finalizado el curso y siempre que pueda acreditar la participación en el mismo mediante un certificado emitido por la entidad capacitadora.

4. Creación de páginas Web Este Programa subsidia, como máximo, el 50% del costo del diseño de una página Web básica, con un mínimo de ocho pantallas y al menos dos direcciones de correo electrónico asociadas a la página. Para establecer el monto del subsidio, se tendrá en cuenta la opinión de entidades como la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) o la Incubadora Ingenio del LATU. El subsidio se transferirá en forma directa a la Empresa interesada, una vez que la página Web sea accesible en Internet y cuente con la aprobación final del empresario que adquiere el servicio.

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Apoyo a la internacionalización de las empresas El Centro Internacional de Negocios (CIN) de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) tiene como objetivo promover, orientar y facilitar la inserción internacional de las empresas uruguayas. En este sentido el CIN apoya a las empresas en el acceso a los mercados internacionales en busca de la concreción de negocios y alianzas estratégicas a través de Asistencia Técnica y Promoción Comercial. La primera se brinda mediante Programas de Internacionalización y Consultorías a Medida; la segunda a través de la organización de Misiones Comerciales, Rondas de Negocios y la participación en Ferias Internacionales. La CIU ha desarrollado metodologías de trabajo y cuenta con una vasta experiencia en la organización, coordinación y acompañamiento de empresas uruguayas en acciones de internacionalización. 64

Apoyo a la internacionalización de las empresas Programa de Desarrollo de Nuevos Exportadores Desde el año 2001 la CIU viene trabajando en el apoyo a la internacionalización de las empresas a través de su programa de Desarrollo de Nuevos Exportadores. Este programa contribuye a apoyar a las empresas en la expansión de sus actividades hacia mercados externos, desarrollando sus capacidades de gestión en comercio exterior mediante la aplicación de una metodología adaptada a las necesidades de las PYMES. La implementación de esta metodología permite una forma de trabajo dinámica, basada en la técnica de “Aprender Haciendo”. Su público objetivo son empresas con cierta trayectoria en plaza que hayan tenido alguna experiencia

Centro Internacional de Negocios de la Dirección de Operaciones de Comercio Exterior de la CIU

exportadora en el pasado, pero que han perdido continuidad en el desarrollo de los mercados externos, o que si bien tienen una estructura y organización acorde para encarar un proceso de internacionalización, no lo han iniciado aún. Este programa se desarrolla en modalidad sectorial y multisectorial. En la actualidad se está llevando adelante la decimoquinta edición del programa multisectorial y la tercera edición del programa sectorial en Tecnologías de la Información y Comunicaciones, con más de 100 empresas asesoradas.

Consultoría a medida en internacionalización Este servicio de consultoría a medida está pensado para aquellas empresas que necesitan asesoramiento en materia de internacionalización en acciones como la implementación del plan comercial de exportación,

el seguimiento y la profundización de contactos comerciales en el exterior; la investigación y desarrollo de nuevos mercados de exportación, y el análisis de otras alternativas de inserción internacional, como alianzas estratégicas, franquicias, filiales de venta en destino, joint venture, entre otras.

Plan de Actividades de Promoción Comercial para el segundo semestre 2012

Acciones de Promoción Comercial La diversificación de destinos adquiere valor necesario, sobre todo en períodos de alta volatilidad de los mercados, donde la coyuntura política o económica incide en la necesidad de buscar nuevos horizontes comerciales. Las acciones de promoción comercial son instancias donde se genera el entorno propicio para la transmisión de información del vendedor al potencial comprador, con el objeto de estimular la demanda; y es donde la CIU aporta su experiencia, en la organización, coordinación y apoyo de estas acciones creando el ambiente favorable para la concreción de negocios. Las actividades de promoción comercial que comúnmente son utilizadas por las empresas son: Ferias Internacionales, Misiones Comerciales, Misiones Inversas y Encuentros Empresariales o Rondas de Negocios. La CIU tiene una vasta experiencia apoyando a las empresas uruguayas en el desarrollo de acciones de promoción comercial. En este sentido anualmente se elabora un plan de acción, en colaboración con entidades públicas y privadas, aunando esfuerzos para generar un mayor impacto en materia de imagen país e inserción internacional de las empresas uruguayas.

INICIO

FIN

ACTIVIDAD

SECTOR

CIUDAD

PAIS

3/09

5/09

Misión Multisectorial a Chile

Multisectorial

Santiago de Chile

Chile

11/09

16/09

Misión Empresarial a Automechanika

Autopartes

Frankfurt

Alemania

21/10

25/10

Participación en Feria SIAL Paris

Alimentos

Paris

Francia

27/11

30/11

Misión Empresarial a POLLUTEC Lyon

Medioambiente

Lyon

Francia

Programa de Apoyo a la Internacionalización de las empresas uruguayas

El Programa AL INVEST IV es uno de los programas regionales de cooperación económica más importantes de la Comisión Europea cuyo fin es apoyar el proceso de internacionalización de las PYMES de América Latina, mediante un conjunto de instrumentos y herramientas que les permitan mejorar su competitividad a nivel internacional.

La CIU es el socio coordinador en Uruguay, por lo que cuenta con un paquete de servicios al alcance de las empresas, gracias al apoyo de este Programa.

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Programa de investigación de mercados exteriores Lic. Ignacio Bartesaghi (Responsable del Departamento de Integración y Comercio Internacional de la Dirección de Investigación y Análisis de la CIU)

Nuevo servicio Las exportaciones uruguayas, en especial las de Manufacturas de Origen Industrial, se encuentran muy concentradas en la región, participación que no se ha visto modificada en los últimos años. Como es sabido, las restricciones no arancelarias aplicadas por los miembros del MERCOSUR han aumentado de forma exponencial en los últimos años, lo que impide en el presente el libre acceso de los bienes industriales a los mercados naturales. Actualmente, muchas empresas no cuentan con mercados alternativos para re direccionar sus exportaciones, que en muchos casos tenían por destino un solo país. A su vez, en su gran mayoría los exportadores no cuentan con los recursos necesarios para emprender estudios de merca66

dos exteriores, por lo que no suelen investigar los mismos de forma previa a establecer la estrategia de captación de nuevos mercados. Concomitantemente, debido a la coyuntura regional, el gobierno se encuentra promocionando la diversificación de mercados, interés no solo compartido por los empresarios sino también acompañado por la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) con el lanzamiento del nuevo servicio.

Descripción del nuevo servicio En el marco del convenio entre la Universidad Católica del Uruguay (UCU) y la CIU, los estudiantes de dicha universidad se encuentran elaborando estudios de mercado de acuerdo a la demanda de los empresarios nacionales. En ese sentido, desde el Departamento de Integración y Comer-

cio Internacional de la CIU (DICI) se hizo efectivo un llamado a todos los socios de la CIU. Hasta la fecha mostraron interés y efectivamente forman parte del programa unas 20 empresas, las cuales ya cuentan con un equipo de trabajo definido para la elaboración del estudio. Las empresas que hasta la fecha integran el programa pertenecen al sector químico, agroquímicos, automotriz, vestimenta, calzado, maquinaria, gráficos, acero, iluminación, instrumentos médicos, marroquinería, plástico, papel y cartón. Las empresas socias de CIU interesadas en participar en el nuevo servicio, deberán seleccionar un producto y un mercado de interés,¹ definiendo la persona de contacto de la empresa encargada de gestionar el programa, y enviar la solicitud por correo electrónico (dirigiendo la

comunicación al Lic. Ignacio Bartesaghi). Una vez inscripta en el programa, se procederá a la selección del equipo de trabajo que por un período aproximado de tres meses estará a cargo del estudio. Durante el período de elaboración del estudio, se coordinarán reuniones con la empresa seleccionada a los efectos de que los integrantes del equipo de trabajo reciban toda aquella información disponible sobre la empresa, el producto y las características de comercialización internacional de sus productos. Esta instancia permitirá hacer los ajustes a la metodología de base, a los efectos de complementarla con aquellos puntos que son de interés específico de la empresa seleccionada. Una vez que el estudio sea aprobado por el responsable del programa, si la empresa tiene interés, los resultados del mismo podrán ser presentados ante los directivos de la empresa, a la cual se le entregará una copia en formato físico y otra en digital.

Metodología para la elaboración de un Perfil de Mercado ² • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

Descripción del producto (empresa) y características generales. Caracterización internacional del producto meta. El producto en el mercado exportador. Datos básicos. Producción. Importaciones. Origen de las importaciones. Exportaciones. Consumo. Características del producto en el mercado meta. Acceso al mercado. Precios. Embalaje para el transporte, envase comercial. Transporte y logística. Canales de distribución. Otras prácticas comerciales y condiciones de entrega. Estrategias de promoción, comunicación y publicidad. Importadores en el mercado objetivo. Perspectivas del mercado para el producto definido. Elaboración de un FODA. Direcciones útiles. Bases de datos, entrevistas y bibliografía utilizada. 1 Por más información sobre el nuevo servicio y el procedimiento de inscripción se recomienda acceder al sitio Web del Departamento de Integración y Comercio Internacional.- www.ciu.com.uy 2Diseñado para bienes y exportaciones.

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An. COEX César Bourdiel (Director de Operaciones de Comercio Exterior de la CIU)

Certificación de origen I. Certificación de origen por entidades delegadas por el Poder Ejecutivo Introducción Cuando se canalizan exportaciones al amparo de un esquema preferencial de comercio, resulta necesario cumplir con determinadas exigencias de origen, las cuales, aunque de formas diferentes, están contenidas en todo acuerdo comercial. Resulta entonces que toda exportación preferencial debe estar acompañada por un Certificado de Origen, a efectos de demostrar que la mercancía objeto de certificación fue efectivamente elaborada en territorio de una de las partes signatarias y que fueron atendidas las exigencias que en materia de calificación de origen el acuerdo en cuestión dispone. A nivel internacional existen diversas modalidades de certificación: a través de una autoridad oficial; delegando tal responsabilidad a una entidad certificadora (entidad habilitada), y la autocertificación de origen, pudiendo ser esta última realizada por el exportador, por el productor o, en el caso de algunos esquemas, por el propio importador. En este artículo lo que intentaremos destacar son las características y particularidades de la modalidad de certificación que rige en nuestro país, y del rol que en tal sentido cumple la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU).

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El Poder Ejecutivo, desde hace ya más de cuarenta años, ha confiado en la CIU como entidad habilitada, delegándole la responsabilidad de emisión de certificados de origen en el marco de los distintos acuerdos comerciales de los que participa el país. Ello atento al conocimiento del aparato productivo nacional que la institución posee, la idoneidad y las capacidades técnicas que a lo largo de tantos años de experiencia ha desarrollado y demostrado.

co, pericia en el control y tutelando el buen uso de los instrumentos preferenciales, y el exportador actuando responsablemente, ajustado a la verdad y la norma.

II. Asesoramiento previo Parte esencial del servicio de certificación de origen que la CIU ofrece, refiere al asesoramiento brindado al productor, exportador o inversor -según corresponda-, para el mejor uso de los acuerdos comerciales, particularmente en lo que refiere a calificación y certificación de origen.

Así podría explicarse el primer punto que deseamos destacar: el convencimiento de que la modalidad de certificación más eficiente es la que se realiza a través de una entidad privada delegada, competente para tal fin.

Si bien la etapa ulterior del servicio es la emisión de un certificado de origen, son usuales las instancias previas de orientación a la empresa para una mejor comprensión de la normativa, y los análisis preliminares de calificación.

Tal modalidad se sustenta en la interacción de tres pilares esenciales: la existencia de una autoridad oficial responsable; la participación de una entidad idónea como certificadora, y el uso responsable de los instrumentos preferenciales de comercio por parte de las empresas. Esto permite construir un sistema sólido y confiable, en el cual cada actor, cumpliendo su responsabilidad, aporta credibilidad y sustentabilidad: el sector oficial controlando y monitoreando la tarea delegada, y atendiendo con firmeza las instancias de verificación que puedan surgir; las entidades certificadoras aplicando rigor técni-

Tales análisis pretenden contribuir a la construcción de certezas sobre un caso particular. La intención es ofrecer un elemento adicional a la empresa y/o inversor, asegurando las condiciones en que su caso resultaría susceptible de certificación, una vez concretada la inversión e iniciada la actividad industrial exportadora.

III. El Acuerdo de Complementación Económica Nº 18 (MERCOSUR) a. Estructura de la norma: criterios de calificación. Cada acuerdo comercial tiene su propia reglamentación en materia de califica-

- transformación molecular, en el caso de productos químicos. b. Certificados de Origen: formulario. Si bien existen avances en el ámbito de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) en materia de certificación de origen digital (COD), y aun cuando el MERCOSUR dispuso habilitaciones en la materia, a la fecha rige un sistema de certificación en papel, esto es, utilizando un formulario que debe ser firmado por persona habilitada para tal fin por parte de la Entidad habilitada. ción, certificación y verificación de origen. Aquí nos concentraremos en la experiencia del ACE Nº 18 (MERCOSUR), en tanto es el instrumento preferencial de uso más intensivo, y la lógica de trabajo, aunque con matices diferentes, es similar a la vigente en otros esquemas. Por un lado, contiene un capítulo que se define como regla general, la que posee cláusulas clásicas de calificación, como ser: - productos totalmente obtenidos: básicamente son aquellos productos del reino mineral, vegetal o animal; - productos elaborados íntegramente a partir de insumos originarios; - productos en los que se utilizan insumos no originarios, pero que clasifican en una partida arancelaria diferente a la del producto final que los contiene (Cambio de Partida: CP); - valor Agregado Regional (VAR): cláusula que establece un máximo de utilización de insumos no originarios, cuando no se satisface la cláusula de CP; - ensamble o montaje. Adicionalmente, incorpora una lista taxativa de productos para los cuales aplican requisitos específicos de origen que, por definición, establecen un nivel de exigencia superior a la que pudiera surgir de la aplicación de una cláusula de la regla general. En este universo de requisitos, aparecen exigencias tales como: - utilización obligatoria de insumos originarios; - cumplimiento simultáneo de las cláusulas de CP y de VAR; - realización de un proceso productivo determinado, de manera obligatoria;

c. Corresponsabilidad Aparece explícitamente establecido en su capítulo de origen, la corresponsabilidad que en materia de certificación de origen cabe a la Entidad certificadora, así como las sanciones que se aplicarán en caso de desvíos, como ser la suspensión temporal y/o definitiva de tal entidad habilitada. El uso indebido del Acuerdo por parte de un operador, y la no detección de tal situación por parte de la Entidad certificadora o un ejercicio de certificación equivocado por errores en la concepción y conclusión del caso, son solo algunos ejemplos que pueden disparar la aplicación de las sanciones mencionadas. Ello explica, en buena medida, por qué la CIU tiene implementados rigurosos procedimientos de trabajo para la certificación de origen. d. Verificación y control Este capítulo de la norma reviste especial sensibilidad, máxime en el estado actual del Bloque, puesto que son cada vez más las oportunidades en las que debe recurrirse al mismo. Esto por cuanto son cada vez más frecuentes los cuestionamientos de origen que los socios mayores del Bloque realizan, a las operaciones de exportación de los demás Estados Parte. En particular, los aspectos de este capítulo que merecen mayor destaque, son: - un embarque que sea acompañado por un certificado de origen del ACE Nº 18 (MERCOSUR), no puede demorarse ante dudas sobre el ca-

rácter originario de la mercancía. Las autoridades aduaneras podrán resguardar el interés fiscal del Estado Parte importador, pero no demorar el rápido despacho de la importación; - tales dudas pueden conllevar la solicitud de información adicional aclaratoria, que demuestre la autenticidad de la documentación y la veracidad de la información, pero siempre a través de las autoridades oficiales responsables de cada parte; no directamente por solicitudes cursadas a los operadores privados; - se prevé la posibilidad -comunicación y coordinación previa mediante- de visitas a la planta industrial en cuestión por parte de las autoridades del Estado Parte importador.

IV. Algunas conclusiones y aspectos destacables a. La CIU pone a disposición del industrial y exportador uruguayo un servicio eficiente y vasta experiencia en materia de análisis de calificación y certificación de origen preferencial, a través del Departamento de Administración de Convenios Internacionales (DACI, www.ciu.com.uy/daci), de la Dirección de Operaciones de Comercio Exterior (DOCOEX). b. El uso de un esquema preferencial de comercio conlleva la obligación de atender disposiciones reglamentarias estrictas y estar dispuesto a ofrecer toda la información necesaria para la determinación del carácter originario de las mercancías en cuestión, por parte de una entidad habilitada para la emisión de certificados de origen, o, llegado el caso, por parte de una autoridad oficial responsable de un Estado asociado. c. Los flujos de comercio no pueden ser demorados por dudas vinculadas al origen de las mercancías. d.La Entidad emisora de certificados de origen, mantiene corresponsabilidad por sobre los documentos emitidos y se atiene al régimen sancionatorio vigente en caso de errores o desvíos a la norma. e. Todas las exportaciones realizadas al amparo de acuerdos comerciales, requieren de un certificado de origen emitido por una entidad habilitada. 69

La innovación en la internacionalización de las empresas Ec. Carola Saavedra (Jefe del Departamento de Innovación Industrial y Emprendedurismo)

¿Qué venden las empresas industriales?: ¿un bien tangible representado en el producto final comercializado, o en realidad un activo intangible, contenedor de un acumulado de capacidades, aprendizaje y experiencia? Si nos quedamos con la segunda opción (conocimiento), entonces podremos comprender por qué existe una relación positiva entre la conducta innovadora de las empresas y su éxito exportador. Si continuamos centrando nuestros esfuerzos en el factor intangible como eje de la capacidad de competir de las empresas, entonces veremos cómo la estrategia empresarial sustenta la construcción de un proceso virtuoso innovación–exportación. De forma tácita o estructurada, las empresas desarrollan capacidades para resolver problemas, conocer el entorno, reaccionar a los estímulos externos (mercado, factores de producción, política industrial), y relacionarse con otros actores vinculados a su negocio. La importancia, intensidad y sis70

tematización de los esfuerzos asignados a la construcción de esas capacidades influirán sobre las oportunidades de competir en el mercado local e internacional.

partir del aprendizaje, la experiencia lograda y el conocimiento adquirido (modelos evolutivos de Uppsala y de Redes), o puede estar presente desde la génesis de la unidad productiva (modelo Born Global).

Por tanto, esas capacidades sustentan la competitividad empresarial, y se pueden analizar en dos conceptos relacionados entre sí: innovación e internacionalización de la empresa.

Por tanto, innovar y exportar son procesos de aprendizaje, donde es fundamental la dimensión temporal, con planificación a mediano plazo.

Innovación e internacionalización: procesos de aprendizaje

Vínculos entre innovación e internacionalización

El concepto de innovación es considerado como motor del desarrollo económico (Schumpeter, 1912). Innovación definida como la generación y aprovechamiento de capacidades técnicas y de mercado que permitan la aparición de productos nuevos o mejorados, la adecuación o creación de procesos productivos, o el surgimiento de nuevas formas de gestión o comercialización.

De forma ampliamente aceptada, se puede afirmar que existe una relación positiva entre innovación e internacionalización.

Por otro lado, la internacionalización es considerada como un proceso de creciente inserción de las empresas en el mercado externo. Ese proceso puede ser gradual a

Con el fin de adecuarnos a nuestra realidad, nos centraremos en la relación conducta innovadora–actividad exportadora de las pequeñas y medianas empresas (Pymes), la cual difiere si se compara con las grandes empresas y las multinacionales. En términos generales, las pymes que desarrollan actividades de innovación en sus procesos o productos tienen mayores probabilidades de

ser exportadoras. Si consideramos que la innovación desarrollada en las pymes es de carácter predominantemente incremental (Milesi y Aggio, 2008), encontraremos que el tipo de actividad que origina la innovación e impacta en las exportaciones de las empresas difiere según el tamaño de la unidad productiva. Un estudio sobre pequeñas empresas canadienses muestra que los factores relevantes del esfuerzo innovador al momento de analizar su conducta exportadora no se centra en el gasto en I+D, sino en otras variables como nivel de inversión en capacitación del capital humano, habilidades científicas y tecnológicas del personal, y la generación de redes con empresas o centros tecnológicos que faciliten la adquisición de conocimientos (Lefebvre et al, 1998). Otro estudio realizado en empresas mexicanas concluye que para las pymes, el gasto en I+D y la conducta exportadora no tienen una relación definida. En cambio sí se puede observar una fuerte correlación positiva con la exportación en otros esfuer-

zos de innovación, como ser el número de ingenieros en el total del personal de la empresa y la adquisición de maquinaria y equipo (Estrada y Heijs, 2003). Por tanto, la actitud innovadora–exportadora de una pequeña o mediana empresa se puede representar como el esfuerzo por generar sistemáticamente conocimientos, mediante inversión de recursos en cuatro pilares: disponibilidad de personal calificado, capacitación de sus recursos humanos, actualización tecnológica acompañada por un aprendizaje técnico para su operación, y acceso a redes.

¿Cómo nos integramos al círculo virtuoso innovación–internacionalización? Innovación y exportación son dos caras de la misma moneda. Ambos conceptos se retroalimentan, fortaleciendo a las empresas que los han incorporado a su estrategia de crecimiento. De esta forma, las empresas exportadoras presentan una mayor propensión a innovar. Y la innovación fortalece las posibilidades de comercializar la producción en el mercado

ampliado. Si consideramos una causalidad exportación–innovación, vemos que los requerimientos de los clientes en los mercados externos impulsan a la incorporación de innovación en productos y procesos. Las empresas exportadoras realizan una parte significativa de su aprendizaje tecnológico en la interacción con el mercado internacional. Por tanto, la información obtenida de los clientes del exterior es un factor relevante al momento de innovar. (Milesi y Aggio, 2008). También podemos encontrar una causalidad innovación – exportación. Para acceder al mercado internacional se necesita ser competitivo mediante una estrategia de segmentación, diferenciación o menores costos (Porter, 1990); lo cual implica diseño, valor agregado, eficiencia de procesos y/o tecnología; todos conceptos asociados a la innovación. En algún momento las pequeñas y medianas empresas que aún no lo han hecho deberán integrarse al proceso virtuoso innovación–exportación. Eso requiere superar una tram71

La innovación en la internacionalización de las empresas

pa sin aparente salida: para innovar se requiere mercado suficiente que permita rentabilizar la inversión realizada, y para acceder a mercados se requiere contar con productos competitivos. Entonces, no innovamos porque no exportamos y no exportamos porque no somos innovadores.

personal), la vigilancia del entorno tecnológico y de mercado, la acumulación de experiencias y conocimiento (saber hacer), y la generación de redes formales e informales que aporten al aprendizaje y aumenten el acervo de conocimientos tecnológicos y comerciales.

Ahora, ¿cuál es el inicio del proceso virtuoso?

Para las pequeñas y medianas empresas, las relaciones que mantienen con su entorno son fundamentales para conocer las tendencias y oportunidades del sector, existiendo una correlación positiva entre alianzas tecnológicas o comerciales y probabilidad exportadora (Lefebvre y Lefebvre, 2001; Estrada y Heijs, 2003).

De acuerdo a bibliografía de base empírica, no hay una relación de causalidad consensuada entre innovación y exportación. Sus vínculos son bidireccionales y su sustento está basado en un solo vocablo: estrategia. Ambos conceptos -basados en capacidades, de carácter dinámico y construidos en el marco de procesos de aprendizaje-, requieren para su desarrollo exitoso que sean incorporados como parte de la estrategia empresarial.

Innovación e internacionalización como estrategia empresarial Podemos ir concluyendo que la innovación tecnológica o de mercado y la internacionalización, son un binomio indisoluble (Barajas Íñigo, 2006); se nutren del conocimiento acumulado y requieren para su desarrollo y consolidación ser parte de una estrategia empresarial. Esta estrategia incluye la generación de una cultura innovadora en todos los niveles de la empresa, la reinversión de beneficios (en actividades de I+D, en tecnología, en incorporación de recursos humanos calificados, en capacitación del 72

Las redes pueden ser formales o informales; tecnológicas (desarrollos conjuntos) o comerciales (compras, promoción comercial o ventas). Pueden crearse con clientes, proveedores, competidores, colegas de otros sectores, universidades o centros de investigación. Su finalidad puede ser compartir conocimientos, transferir resultados de investigación, generar poder de negociación o construir redes de distribución y venta.

Pensando en el fomento de la innovación e internacionalización de las Pymes Muchas veces los técnicos que desarrollamos acciones de apoyo de la competitividad empresarial -convencidos de la importancia de conceptos como los vertidos en el presente artículo-, miramos e impulsamos herramientas de fomento de la innovación y la internacionalización, sin actuar de acuerdo a nuestra

prédica. Hace unos años, me encontraba fomentando la creación de redes de empresas queseras en el marco de un proyecto de cooperación internacional. A medio camino de mis argumentaciones, un empresario me dijo: “¿por qué insisten en que cooperemos entre nosotros, si ustedes, las instituciones, no cooperan entre sí? “ La competitividad empresarial debe ser parte de una competitividad sistémica (Esser et al, 1996), donde las empresas, instituciones, Estado y sociedad en su conjunto seamos responsables y partícipes de la construcción de la competitividad internacional de nuestro país. El Departamento de Innovación Industrial y Emprendedurismo de la CIU trabaja aplicando esta línea de pensamiento. Todos sus proyectos y servicios se construyen y ejecutan con una estrategia de trabajo basada en un modelo de colaboración interinstitucional.

Sistema de Pagos en Moneda Local (SML) Historia El 1º de setiembre de 2006, durante la Reunión de Ministros de Economía del MERCOSUR y Países Asociados, los bancos centrales de Argentina y Brasil presentaron la idea y las características básicas de un sistema de pagos alternativo, destinado a liquidar operaciones de comercio de bienes de hasta 360 días de plazo, servicios y gastos relacionados con ellas, que permitiría a los importadores y exportadores la realización de pagos y cobros en sus respectivas monedas. Estos trabajos fueron posteriormente avalados por el Consejo del Mercado Común del MERCOSUR e instituidos en el Acuerdo de Alcance parcial de Complementación Económica. Por lo tanto, si bien el SML es patrimonio de este bloque regional, por ahora solamente es utilizado bilateralmente por los bancos centrales de Argentina y Brasil quienes, una vez que obtuvieron la aprobación de la totalidad de las modificaciones le-

gales y normativas necesarias para su implementación, lo pusieron en funcionamiento el día 3 de octubre de 2008. Nuestro Banco Central ha suscrito una carta de intenciones con el de Brasil a fin de desarrollar un sistema similar, habiéndose prácticamente culminado la implementación de los aspectos técnicos y legales, restando para su puesta en funcionamiento la aprobación legislativa del congreso brasileño. También se está trabajando con el Banco Central de la República Argentina a efectos de plasmar un acuerdo con las mismas características, para lo cual se han iniciado los análisis técnicos pertinentes.

Objetivos Los bancos centrales del MERCOSUR, consideran que este sistema es un paso fundamental en la integración financiera de los países, ya que, al disminuir el uso del dólar en las transacciones bilaterales, au-

mentará la liquidez de los mercados en monedas locales, promoverá el desarrollo del mercado de cobertura de sus monedas y disminuirá los costos de transacción, lo cual beneficiará particularmente a las pequeñas y medianas empresas. Más recientemente, los cancilleres de los países miembros de la UNASUR se expresaron en el mismo sentido, aprobando avanzar en el diseño de un sistema multilateral de pagos, que impulse el uso de las monedas locales para tender a lograr la desdolarización de las transacciones comerciales intrarregionales. En otras palabras, se entiende que este sistema reducirá costos financieros y administrativos, principalmente los derivados del pasaje por el mercado de cambios y por bancos corresponsales, ya que el tipo de cambio utilizado es la media del mercado interbancario, a la cual habitualmente no acceden las operaciones de menor volumen, en tanto

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Sistema de Pagos en Moneda Local (SML)

que permitirá una mejor gestión de riesgo cambiario para los exportadores que facturen en su propia moneda. En resumen, el SML presenta ventajas por su practicidad, tanto para las instituciones financieras como para los operadores de comercio exterior, como asimismo al permitir que éstos canalicen sus pagos en monedas locales, libera a los bancos de la necesidad de tener liquidez en dólares.

Características fundamentales Se pueden sintetizar de la siguiente manera: - es un sistema bilateral integrado a los sistemas de pagos locales; - es un mecanismo optativo y complementario frente a los sistemas tradicionales de comercio exterior y a la canalización por el Convenio de ALADI; - los bancos centrales no asumen riesgo de crédito recíproco ni de las instituciones financieras propias; - es únicamente un sistema de compensación y transferencia de valores, no significando una garantía de crédito para el exportador que, si lo entiende necesario, podrá recurrir a los instrumentos tradicionales; - el importador y el exportador pagan y cobran en sus respectivas monedas eliminándose la necesidad de recurrir al mercado cambiario; - no hay modificación respecto a la documentación de comercio exterior; - no es un mecanismo de cobertura de riesgo cambiario.

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Funcionamiento para el importador Día 1- Para iniciar el proceso, el importador deberá dirigirse a una entidad financiera autorizada para operar con el SML, solicitando realizar el pago de una negociación, que necesariamente deberá estar expresada en la moneda del exportador, por este sistema. Para ello deberá presentar los documentos respectivos que acrediten fehacientemente que el pago que solicita canalizar responde a una importación del otro país signatario, y también deberá proporcionar los datos del exportador y la entidad financiera con la que éste opera. La Entidad Financiera participante deberá hacer el registro de la operación expresada en la moneda del exportador, ante el BCU. Posteriormente ambos Bancos Centrales se intercambiarán información sobre las operaciones registradas y, una vez cerrados sus mercados de cambio, publicarán los tipos de cambio SML que se aplicarán a esas operaciones, y que utilizarán además para compensarse entre sí los pagos canalizados. Día 2- El BCU debitará a las instituciones financieras y éstas a los importadores, el importe de todas aquellas operaciones que no fueran rechazadas por el Banco Central del exportador, convertidas a pesos al tipo de cambio SML publicado el día 1. Se procederá luego al intercambio de saldos entre ambos bancos centrales, los cuales, una vez conciliados, serán liquidados por el Banco Central que resulte deudor en un tercer banco corresponsal.

Día 3- Al inicio del tercer día, el Banco Central efectivizará el pago a la entidad autorizada y ésta al exportador.

Funcionamiento para el exportador Al negociar la exportación que necesariamente deberá ser documentada en pesos, el exportador uruguayo deberá proporcionar al importador datos que permitan determinar la entidad financiera autorizada, incluyendo Agencia y número de cuenta corriente (CBU, clave bancaria uniforme) en la que desea recibir el pago, así como también datos personales para su identificación, tales como número de documento de identidad o RUT.

Maximizando los servicios logísticos El 14 de marzo de 2012 se lanzó el Polo Logístico Integral (P.L.I.), la primera plataforma online orientada a las empresas de transporte y a aquellas que manejan cargas; un novedoso servicio que ya ha demostrado gran eficacia.

Tras haber sido jefe de logística para una empresa multinacional suiza de renombre, Guillermo García, advirtió oportunidades a nivel logístico del Uruguay. Fue así que en agosto del 2011 comenzó a diseñar un proyecto que hoy es una realidad: Polo Logístico Integral. La empresa se puso en marcha el pasado 14 de marzo en el marco de Expo Activa, y desde entonces ha tenido gran éxito.

las empresas de transporte capaces de realizar ese trabajo, quienes contactarán directamente a la empresa para ofrecerle una cotización. “El objetivo de esto es buscar ese camión de retorno, que está vacío, y que por ejemplo viajó de Tacuarembó a Montevideo y quedó vacío” contó García, y explicó que “la intención es que ese camión consiga carga de Montevideo y no vuelva vacío, porque volver vacío para una empresa de transporte implica un costo muy alto”. Al mismo tiempo, el servicio está orientado a minimizar los costos (aproximadamente el 50%) dado que la empresa que contrata ese flete no terminará pagando el recorrido de ida y vuelta, sino que abonará solamente la ida. El director de P.L.I. afirmó que hoy la plataforma reduce a nivel general de un 35 a un 45 por ciento el costo de flete a las empresas que necesitan trasladar cargas, y a las transportistas les significa un gran beneficio el ir cargados. El servicio también fa-

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ESPACIO CONTRATADO

Un gran buscador online

El Polo Logístico Integral es un gran buscador online que tiene por objetivo principal reducir costos y agilizar los procesos logísticos, tanto para las empresas transportistas como para aquellas que manejan cargas. “Las empresas contratantes de fletes pueden publicar su carga, el origen de esta mercadería, dónde está, a dónde la quiere llevar, qué tipo de camión necesita, qué tipo de carga es, y qué tipo de servicio necesita”, explicó Guillermo García, Director Ejecutivo de P.L.I., a la vez que agregó que “esa información pasa por un filtro que lo hace llegar específicamente a las empresas de transporte que le pueden ofrecer ese servicio, y ahí contacta directamente a la que le interese”. Las empresas también pueden publicar su carga online especificando su origen, destino, fecha de recolección de la mercadería y tipo de transporte que se necesita; eso, una vez publicado, le llegará a todas

ESPACIO CONTRATADO

cilita a las compañías transportistas la búsqueda de nuevos clientes, ya que les brinda un listado de todas las empresas de carga que están registradas para que puedan contactarlas directamente y ofrecerles el transporte. Para García, es importante destacar que el P.L.I. no es un intermediario. “No cobramos una comisión por carga cerrada, lo que cobramos es una suscripción al sistema, ofreciendo distintos plazos de suscripción trimestral, semestral o anual para el registro, y después nosotros no interactuamos en nada y dejamos que el sistema fluya solo”. Según el director de la novedosa empresa “las experiencias hasta ahora han sido muy buenas”, y destacó el caso de una de las varias firmas que ya han confiado en la plataforma y que, a la semana de haber contratado el servicio, ya habían descontado la suscripción al sistema. “Ellos entendieron que fue sumamente redituable porque se vieron beneficiados, y a la vez, el transportista con base en Paysandú, con el que trabajaron también, porque tenía los camiones parados en Montevideo y los llevó cargados al lado de Paysandú, viajando a Río Negro, 76

pero los últimos 100 kilómetros los hizo vacíos, no los 400 kilómetros.”. El impacto que está causando la plataforma tanto a nivel de transportistas como empresas contratantes de fletes es muy bueno. “Las empresas que entienden el servicio se dan cuenta que el costo del servicio es menor, comparando con los beneficios que reciben siendo la reducción de costo notoria”, expresó el representante del Polo Logístico Integral.

Innovación Constante A poco de haber comenzado a trabajar, el P.L.I. ya está desarrollando nuevos servicios. Junto a la Administración Nacional de Puertos (ANP) comenzarán a trabajar en una plataforma marítima multimodal que, en un principio, funcionará con cargas hacia Paraguay. Además, el equipo de trabajo de la plataforma Online ya se encuentra desarrollando nuevos sistemas que, según adelantó su director “será una parte muy innovadora”. Se trata de un sistema de código postal tanto a nivel nacional como internacional. El objetivo de esto es que el transportista cuando llegue a un destino marque en qué código postal se en-

cuentra, para que -automáticamente- el sistema lo lleve directamente a las empresas de carga que estén más cerca de ese código postal, para que el recorrido que tenga que hacer el transportista vacío, desde donde descargó hasta donde tenga que cargar, sea el mínimo. Guillermo García adelantó además, que el P.L.I. también estará trabajando en conjunto con una compañía de GPS, para hacer posible la observación del recorrido de los camiones desde la plataforma, para que, cuando alguien entre al sistema ya pueda ver dónde hay un camión disponible y vacío. La prometedora empresa, que hoy ya opera para los mercados de Argentina y Brasil, en los próximos días incorporará los servicios también hacia Paraguay, Chile y Bolivia.

www.pli.com.uy

Certificación de Origen Preferencial en el marco del TLC Uruguay-México El Acuerdo TLC Uruguay-México entró en vigor el 15 de julio de 2004, tomando como base las condiciones y preferencias arancelarias acordadas en el Acuerdo de Complementación Económica Nº 5. Este Acuerdo es denominado de nueva generación y se incluyeron en materia de origen normas claras y lineamientos precisos con el propósito de que no exista dualidad de criterios o interpretaciones entre los usuarios y las autoridades de ambos países.

Téc. COEX Érika Lanzetta y Téc. COEX Germán Muguiro (Departamento de Administración de Convenios Internacionales de la Dirección de Operaciones de Comercio Exterior de la CIU)

Régimen de Origen

materiales no originarios que cumplan con un cambio de clasificación arancelaria y otros requisitos, además con Valor de Contenido Regional (50% cuando se utilice el método de valor de transacción; o 40% cuando se utilice el método de costo neto, según corresponda);

se establecieron requisitos específicos de origen; entre otros se puede observar el cumplimiento de determinados procesos productivos, exigencias en la utilización de insumos originarios, o un determinado porcentaje de valor de contenido regional.

- sea producido en el territorio de una o ambas partes y cumplan con Valor de Contenido Regional (50% cuando se utilice el método de valor de transacción o 40% cuando se utilice el método de costo neto, según corresponda);

Por otro lado, el Acuerdo define las operaciones y prácticas que no confieren origen, tales como fraccionamiento, embalaje, envase o reenvase, aplicación de marcas o etiquetas, clasificación, empaque para la venta al menudeo, entre otras.

- sea producido en el territorio de una o ambas partes a partir de materiales no originarios que cumplan con un cambio de clasificación arancelaria y otros requisitos;

- en caso de tratarse de procesos de ensamble o montaje, se debe cumplir con Valor de Contenido Regional (50% cuando se utilice el método de valor de transacción; o 40% cuando se utilice el método de costo neto, según corresponda).

Por último, cabe señalar que dentro de las reglas de origen se establecen algunos conceptos tales como “materiales intermedios”, “acumulación”, “de minimis”, “bienes y materiales fungibles”, entre otros, que colaboran en la calificación de un bien como originario.

- sea producido en el territorio de una o ambas partes a partir de

Además para contemplar las necesidades e intereses de cada país

Los bienes, para gozar de las preferencias arancelarias pactadas deben cumplir con las disposiciones definidas para calificar como originarios. En términos generales un bien podrá ser considerado originario cuando: - sea obtenido en su totalidad o producido enteramente en territorio de una o ambas partes; - sea producido en el territorio de una o ambas partes a partir exclusivamente de materiales que califiquen como originarios;

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Certificación de Origen Preferencial en el marco del TLC Uruguay- México

MÉXICO

Certificación de origen 180 160 140

MILLONES USD

En la mencionada DJO se debe detallar la información correspondiente al producto a exportar, entre otros valor FOB de exportación, origen y clasificación arancelaria de las materias primas utilizadas en la producción de dicho bien, proceso productivo que se lleva a cabo para su elaboración, etc. Esta información, que se presenta bajo juramento, constituye un elemento fundamental de la prueba de origen de la mercadería y es la herramienta clave en la que se basará, junto con otros elementos, la defensa de la empresa ante un eventual cuestionamiento por parte de las autoridades del país importador. Luego de aprobado este documento, el usuario debe completar el certificado de origen en base a un modelo establecido de acuerdo con los datos de la factura de exportación definitiva, respetando la información solicitada y los espacios establecidos, para su posterior validación por parte de la entidad certificadora. 78

100 80 60 40

Exp. a México

20

En el caso de nuestro país, el Ministerio de Economía y Finanzas ha habilitado a la CIU, entre otras entidades, para llevar a cabo la emisión de certificados de origen al amparo de este tratado (ACE Nº 60).

MES

Verificación Este Acuerdo prevé procedimientos de verificación de origen, instancias en las que las autoridades del país importador pueden solicitar a las del país exportador información respecto al origen de un bien, a través de su autoridad aduanera. En estos casos se puede recurrir a cuestionarios escritos dirigidos a los exportadores o productores, visitas de verificación a un exportador o productor con el propósito de examinar registros y documentos, e inspeccionar instalaciones u otros procedimientos que las partes acuerden. Es por este motivo que el Acuerdo prevé que toda documentación de respaldo para validación del certificado de origen debe ser conservada por el exportador o productor durante un período mínimo de cinco años. En este sentido, se establecen sanciones aduaneras, administrativas, civiles o penales, que cada parte establecerá o mantendrá por infracciones a sus leyes, y reglamentacio-

ene-jun 11

ener-dic 10

ener-may 12

Exp. a México

DACI ener-jun 10

DACI

ener-dic 09

0

ener-dic 11

Para poder validar el certificado de origen se debe exigir al usuario la presentación de una declaración jurada de origen (DJO), en la cual se demuestre en forma documental que el bien cumple con el Régimen de Origen establecido en el acuerdo.

120

ener-jun 09

En lo que refiere a autoridades competentes para la certificación de origen, cada Estado parte es responsable de la validación de los certificados, pudiendo delegar dicha función en otros organismos públicos o privados.

nes relacionadas con las disposiciones establecidas en el Acuerdo. Según lo expuesto, es necesario que la empresa que desee ampararse en las preferencias que otorga un acuerdo comercial y solicite un certificado de origen, esté dispuesta a ofrecer toda la información necesaria para determinar la calificación de sus productos como originarios, y a participar de los procedimientos de verificación y control en caso de que la contraparte así lo requiera. La CIU ofrece sus servicios de asesoramiento y certificación de origen para el Acuerdo de referencia y otros convenios vigentes a través de su Departamento de Administración de Convenios Internacionales (DACI). En lo que refiere a certificación de origen al amparo del ACE Nº 60, y tomando como referencia el período enero 2009-mayo 2012, el DACI ha certificado más de un 70% del total exportado por nuestro país (ver gráfico).

Facilitación de comercio y costos operativos del comercio exterior: la visión de un operador privado Cristalpet S.A. es una empresa manufacturera de productos plásticos dedicada al abastecimiento de clientes de plaza y mayoritariamente a clientes del exterior, en particular de diversos países de América. Tenemos el orgullo de ser proveedores de las principales empresas del mundo en nuestro ramo.

rehenes de los muy variados órganos involucrados en toda esta cadena de comercio exterior: aduanas, fronteras, puertos, aeropuertos, agencias marítimas, terminales portuarias, depósitos fiscales, ministerios, transportistas, banco recaudador, agente de fiscalización y retención, entre otros agentes.

La materia prima utilizada en el proceso industrial es 100 % importada. Como importadores -principalmente de materia prima, insumos, repuestos y maquinaria (necesaria para actualizar la producción con equipos de última tecnología)-, permanentemente estamos en búsqueda de mecanismos que nos permitan dinamizar estas operaciones, mejorar procedimientos, reducir costos involucrados tanto de importación, como de exportación.

Mucho se ha hablado de la Ventanilla Única, con muy buenos resultados en países de avanzada, cuya experiencia nos permitiría lograr parte de los mencionados objetivos (por lo menos todos los organismos del Estado podrán estar nucleados en un único servicio). Sin embargo, lento es el camino que se está transitando en las diferentes oficinas públicas para su incorporación a la realidad de nuestro país.

Sin embargo no es tarea sencilla para los operadores privados, que estamos siempre sujetos y somos

Sabemos que los procesos y comunicaciones informáticos han ido favoreciendo y acortando distancias en esta materia, pero igual aún estamos

Sra. Carmen Gómez (Cristalpet S.A)

lejos de la optimización para el real aprovechamiento de estos recursos. La lucha de puertos (Buenos Aires, Montevideo, Río Grande do Sul), ha creado barreras y rivalidades innecesarias. Los objetivos de integración del Mercosur, distan mucho de su razón inicial de creación. Uruguay, principalmente, lleva todas las de perder en este escenario. En nuestro caso, somos operadores privados que siempre hemos actuado con inmaculada transparencia. En nuestra larga trayectoria, hemos podido demostrar honestidad, dedicación, lealtad y cumplimiento con las reglas y exigencias legales que nos implica desempeñarnos en este ámbito. Nos gustaría también sentir la contrapartida del apoyo y la facilitación de procesos engorrosos, a veces bastante distantes de ser justos o compensatorios. 79

Facilitación de comercio y costos operativos del comercio exterior: la visión de un operador privado

Sentimos una pared invisible que muchas veces nos limita y nos deja a merced de demasiados brazos intervinientes y ejecutores, sin la debida conexión facilitadora. Un punto importante a considerar: el movimiento de fronteras, puertos, aeropuertos, etc. ameritarían la continuidad permanente (24 horas por 365 días del año) sin interrupción. Sabemos que son metas difíciles que involucran todo un aparato logístico complejo, con todos esos brazos o polos enramados que conforman la dinámica de comercio exterior. Lamentablemente, todos los costos/pérdidas adicionales derivados de esta no continuidad, caen en cascada y en cámara rápida directamente a los operadores privados. Somos nosotros quienes debemos hacernos cargo del precio de las demoras, paros gremiales en diferentes organismos o instituciones, fines de semana o feriados inoperables, procesos lentos de obtención de documentos o pagos oficiales, etc. Los costos de piso en puertos, fronteras, aeropuertos, son sumamente altos y se nos trasladan y computan -ahí sí- los 365 días del año. En nuestro caso en particular, en el 90% de las operaciones necesitarían de esta dinámica. Por otro lado, también, como operadores privados, sentimos que 80

hay costos que carecen de contraprestación para la cual fueron creados. Periódicamente aparece un costo nuevo, en la esfera pública o privada, que nos aleja de la meta de ser más competitivos con el mundo. Hemos intentado revertir o minimizar los mismos, sin resultados positivos de corto plazo. Si queremos ser un país exportador que brinde trabajo, divisas y progreso, debemos entender que el precio final del producto necesita ser competitivo y no arrastrado por factores de ineficiencia, inoperancia o comodidad, ajenos totalmente a la responsabilidad de los involucrados. Por ejemplo el hecho de no poder trabajar los fines de semana y feriados es un costo que se traslada directamente al sector privado y por ende al costo del producto. Para generar un país productivo, el sector privado debe ser competitivo, por lo que cada parte debería asumir su cuota de esfuerzo y responsabilidad, pero la realidad es totalmente ajena a esta aspiración. Sabemos que hay mucho por hacer, que se está trabajando a diferentes niveles con la mejor de las intenciones, que se realizan reuniones de trabajo en pro de estas mejoras. Podemos observar una pequeña

luz en el horizonte, pero seguimos pensando que es lento el avance, que hay un largo camino por recorrer, muchos obstáculos por derribar, antes de poder vislumbrar una salida justa que nos impulse a mantenernos ahora y seguir luchando después, con la esperanza y dedicación que este querido Uruguay necesita, anhela y merece en lo que a comercio internacional se refiere. Ojalá la espera sea compensada y podamos ver nosotros, los gestores actuales y en el mediano plazo, el resultado por el cual hemos y estamos luchando y que tanto anhelamos. Nosotros lo necesitamos, nuestro país lo necesita.

Arancel Externo Común del MERCOSUR: ¿bloque o queso Gruyer?

Téc. COEX Ma. Eugenia Pérez (Departamento de Apoyo a las Negociaciones Internacionales de la Dirección de Operaciones de Comercio Exterior de la CIU)

Se define al Arancel Externo Común (AEC) como la alícuota a cobrar a los productos que provengan de extrazona en régimen general al territorio aduanero delimitado por la unión aduanera. El ingreso en régimen general significa que los productos no están negociados en ningún Acuerdo. Como principio general, los productos de mayor valor agregado tienden a ingresar con un AEC mayor, con el objetivo de proteger la mano de obra y producción de esos mercados. Aunque también se contemplan otros aspectos, como ser si hay abastecimiento -o no- regional de esos insumos, y si favorecen -o no- a la industria regional. Además, al implementar un AEC se sustituyen las tarifas arancelarias establecidas anteriormente por cada Estado Parte en relación a terceros países. En el ámbito del MERCOSUR, el AEC se basa en la Nomenclatura Común del MERCOSUR (NCM)1, defini-

da a ocho dígitos para los Estados Parte, la cual se completa a diez dígitos, dejando los últimos dos para la apertura nacional de cada integrante del Bloque. Desde el 1º de enero de 2012 rige la V Enmienda del Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías de la Organización Mundial de Aduanas. A nivel nacional, según Decreto Nº 426/011, está en vigencia la nueva NCM y su correspondiente régimen arancelario. El AEC del MERCOSUR tiene una estructura de once niveles y cuenta con características que lo distinguen de otros bloques de integración aduanera; las alícuotas son pares y van del 0 al 20%, y no existen fracciones. Asimismo, y en comparación con otros procesos de integración, el arancel del Bloque es muy elevado. El MERCOSUR previó un período de transición hacia una Unión Aduanera (UA), proyectando una convergencia del AEC. Desde el 81

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establecimiento del mismo existen excepciones -también llamadas “perforaciones” a la UA-, las que se previeron disminuir y hasta se realizaron cronogramas de eliminación progresiva. Sin embargo, las perforaciones continúan, objetando las disparidades en las distintas economías del Bloque. Se destacan las excepciones vigentes. - Listas de excepciones nacionales y listas de excepciones sectoriales; definidas por cada Estado Parte y reguladas bajo Decisiones del Consejo del Mercado Común (CMC). Cada país integrante del Bloque elabora su lista de posiciones arancelarias que son exceptuadas temporalmente del pago de la alícuota establecida en el AEC. Éstas pueden modificarse cada seis meses, hasta el 20% de las posiciones NCM incluidas. Tienen una evaluación anual sobre los flujos de comercio y la integración productiva intrazona. - En la última reunión del CMC celebrada en Mendoza -República Argentina2- se autoriza a los in-

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tegrantes del Bloque a elevar las alícuotas por encima del AEC a las importaciones originarias de extrazona. Se establece que no deberán superar las doscientas posiciones, (códigos NCM a 8 dígitos) y tendrán como tope máximo los aranceles consolidados en el marco de la Organización Mundial del Comercio. Asimismo, se establecen los plazos de vigencia, la obligatoriedad de incorporarse en los regímenes jurídicos internos (antes de 31/12/2012), y se establece que el mecanismo tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2014. Desde sus inicios y hasta la fecha, el MERCOSUR no ha podido adoptar políticas comunitarias para los sectores azucarero y automotriz. Por ende, están sujetos al régimen tributario de cada Estado Parte y a los acuerdos celebrados de forma bilateral. - Con el objetivo de incentivar la competitividad externa de determinadas cadenas productivas y así reducir las asimetrías existentes en el Bloque, el Consejo del Mercado Co-

mún ha autorizado diferentes subas en las alícuotas. En este sentido, se han visto favorecidos sectores como el de lácteos, textiles, calzado, vestimenta, juguetes, y marroquinería. Estas excepciones tienen vigencia por un determinado período de tiempo, el cual se puede prorrogar según los resultados de los análisis económicos sectoriales. - En relación a lo mencionado anteriormente; como forma de incrementar el desarrollo sustentable de los integrantes del Bloque, así como la innovación de los productos del mercado regional; se exceptuaron del AEC los Bienes de Informática y las Telecomunicaciones (BIT) y los Bienes de Capital (BK). Por lo que los Estados Parte no están comprometidos a aplicar el AEC. Tanto los BIT como los BK, cuentan con regímenes y cronogramas diferentes, aunque los caracteriza que sean productos no producidos en el Bloque y que deben informarse de forma semestral. - Los Acuerdos de Complementación Económica (ACE) firmados en el

marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) son regímenes especiales de comercio de cada país, que aún no han sido armonizados en el Bloque. Como consecuencia, la política comercial de cada integrante del Bloque se aparta del AEC y genera otra dificultad en el funcionamiento. - El régimen de Admisión Temporaria (AT) que rige en Uruguay³ tiene como objetivo que la producción uruguaya acceda a los mercados internacionales en las mejores condiciones de calidad y precio a través de beneficios a la industria exportadora. El beneficio principal que tiene la AT es exonerar de gravámenes y aranceles a los insumos importados bajo esta modalidad. - El Consejo de Mercado Común, a través de la Decisión del Nº 8/94, regula las zonas francas comerciales, zonas francas industriales, zonas de procesamiento de exportaciones, y áreas aduaneras especiales. Las Zonas Francas en Uruguay están previstas en la normativa mencionada y la correspondiente internalización en

la legislación nacional⁴. Del mismo modo, están consideradas en la normativa 08/94 las Áreas Aduaneras Especiales de Manaos y Tierra del Fuego. En la Decisión se reconoce que estas disposiciones con el establecimiento de una Unión Aduanera, podrían provocar distorsiones en el comercio; tanto en las inversiones como en los ingresos aduaneros. - En relación a lo anteriormente descrito, se genera la excepción del doble cobro del AEC. Este mecanismo está en proceso de desaparición, aunque se argumenta que es un dispositivo que ayuda a sanar las asimetrías entre los integrantes del MERCOSUR. Más allá de la actual coyuntura política institucional que sufre el MERCOSUR, la consolidación como Unión Aduanera está en un horizonte muy lejano. Se deberían apuntalar los heterogéneos intereses comerciales de los Estados Parte. Hoy, la integración comercial continúa siendo una quimera.

1 Decisión Nº 22/94 del Consejo del Mercado Común 2 XLIII Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común ocurrida los días 28 y 29 de junio de 2012 en la ciudad de Mendoza, República Argentina. Decisión Nº25/12 ³ Decreto Nº 505/009 ⁴ Ley Nº 15.921

Direcciones consultadas: www.mercosur.int, 4 de julio 2012 www.presidencia.gub.uy, 18 de junio 2012 www.todocomercioexterior.com, 18 de junio 2012 www.parlamento.gub.uy, 18 de junio 2012

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Fondo Bolívar Artigas: estado de situación Fondo Bolívar Artigas El fondo Bolívar Artigas surge del Artículo quinto del acuerdo de cooperación energética de Caracas entre Uruguay y Venezuela, firmado el 2 marzo de 2005, el cual reza: “los pagos de intereses y de amortización de capital de las deudas contraídas por la República Oriental del Uruguay, podrán realizarse mediante mecanismos de compensación comercial cuando así sea propuesto y acordado entre la República Bolivariana de Venezuela y la República Oriental del Uruguay, pudiendo la compensación comprender tanto la entrega de bienes como la prestación de servicios”.

El punto focal en Uruguay Acordado en la reunión de la última comisión bilateral de seguimiento y planeamiento estratégico (COBISEPLAE), el punto focal en Uruguay es la Subsecretaría de Relaciones Exteriores del Ministerio de Relaciones Exteriores del Uruguay. En el acta de la COBISEPLAE

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-que tuvo lugar el pasado 19 de marzo en Caracas- dice al respecto: “ambas partes acordaron revisar en conjunto los proyectos que se manejan dentro del FONBA, a efectos de actualizar la lista”. Uruguay informó que el punto focal para tratar estos temas es la Subsecretaría del Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo. Por parte de la República Bolivariana de Venezuela, el punto focal es el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores con el Ministerio del Poder Popular para Energía y Petróleo / Petróleos de Venezuela (PDVSA). También en el marco del mejor funcionamiento del FONBA, se acordó que se utilizarían los servicios financieros de BANDES de Venezuela, y su filial BANDES-Uruguay. En efecto, en la última reunión mencionada de la COBISEPLAE, el representante de BANDES-Uruguay informó del plan de negocios 20112013 del Banco de Desarrollo Eco-

Emb. Oscar Ramos. (Embajador uruguayo en la República Bolivariana de Venezuela)

nómico y Social de Venezuela. En ese ámbito manifestó la solicitud de apoyo, a fin que tanto el sector público como el privado participen en la actividad del banco, particularmente, a partir de la apertura de cuentas. Es del caso informar que no existe un registro de inscripción de los eventuales proyectos a ser financiados por el FONBA ni aún procedimientos formales adoptados a seguir para ese fin. Las iniciativas de Uruguay son analizadas en distintos ámbitos del gobierno venezolano, quien en coordinación con el gobierno uruguayo decide sobre la entrega de bienes o prestación de servicios acordes a las necesidades del gobierno bolivariano en su conjunto, incluyendo las gobernaciones de sus estados.

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