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¿Qué puede pasar cuando tienes frente a ti una de las mejores motos que actualmente se producen en el mundo, sabes que la puedes llevar a dónde te provoque y dispones de una semana completa para hacerlo? Al final, el resultado será sin ninguna duda, una de las experiencias más gratificantes y sensacionales que hayas tenido en tu vida. Para nosotros esta prueba ha sido un sueño hecho realidad. Pero ¿cómo empezó todo esto? ... “Pueden usar-
la y dejarla en cualquier concesionario de cualquier ciudad dónde les quede más cómodo... pero en serio, ¿sí les interesa volver a probar esta moto?” – preguntaba la voz al otro lado del teléfono –. ¡No lo podía estar diciendo en serio! Si bien ya habíamos tenido la ocasión de hacer una prueba corta a una V-Strom 650, que pueden ver en la Ed. #55, ¿cómo no nos iba a interesar tener la oportunidad de rodar a lo largo y ancho del país, a los mandos de una de las motos de última generación que mejores comentarios ha recibido alrededor del mundo y con la posibilidad de usarla sin ninguna restricción? Luego de colgar el teléfono y devanarnos los sesos un rato, entendimos que la fórmula era bastante sencilla: de un lado teníamos una moto excepcional y de otro un país con una riqueza geográfica espectacular, ¿cómo aprovecharlos al máximo? Recurriendo a la inagotable variedad de carreteras que atraviesan nuestro país, se nos ocurrió conectar los dos océanos que bañan las cos-
tas colombianas, porque lo que queríamos era hacer un recorrido especial que no se hubiera realizado antes en ninguna prueba. Primero bajaríamos hasta Buenaventura en el Pacífico y luego nos devolveríamos rumbo al norte, hacia las playas de Cartagena en el Atlántico, de este modo tendríamos la oportunidad de probar a fondo la DL650 en toda clase de terrenos y de traerles un artículo que estuviera a la altura de nuestra protagonista. Esperamos que lo disfruten. La mañana del día acordado, cuando partimos de Medellín rumbo a la ensambladora de Suzuki en Pereira (lugar en el que nos sería entregada la VStrom) las ansias nos carcomían, nadie dijo nada pero quien esto escribe – y estoy seguro que nuestro director tanto como yo – sentimos un alivio inmenso cuando arrancó el motor de la DR 650 (que sería nuestra moto de apoyo) y partimos rumbo a Risaralda con un día despejado. Una vez en la planta de Suzuki, recibimos la DL con apenas 75km en su tablero ¡nueva!, y los primeros kilómetros los transitamos con calma to-
mándonos el tiempo necesario para familiarizarnos con ella, para dejar que todo fuera asentando correctamente y de paso haciendo las primeras fotos en el camino. Al día siguiente salimos de Cali rumbo a Buenaventura. Cambio de panorama, pasamos de las largas rectas que recorren las plantaciones de caña, a una formidable carretera montañosa que asciende desde la capital de la salsa en un baile constante de curvas para luego descender bordeando un cañón, adentrándose después en la selva húmeda del pacífico. El trayecto entre ambas ciudades resultó ser fantástico gracias a las buenas condiciones del piso, la variedad de paisajes que encontramos y al excelente comportamiento de la VStrom que en los trayectos sinuosos es toda una delicia por la eficacia con que responde el
En la planta de Suzuki, en Pereira, recibimos la moto con sólo 75km.
Nada como una buena moto y un espectacular paisaje, en este caso el del Valle del Cauca
motor, por el optimo balance de las suspensiones en combinación con las llantas que permiten realizar trazadas de infarto a diestra y siniestra y por el conjunto de frenos supremamente potentes y dosificables a la vez, brindando seguridad en todo momento. Nuestra estadía en Buenaventura fue más bien corta, luego de tomar unas cuantas fotos en el muelle turístico y un ligero descanso en el hotel más tradicional del puerto, retomamos el camino esta vez de regreso hacia Pereira donde nos detuvimos en el centro de servicio de Suzuki para que le realizaran a “nuestra” DL la revisión de los 1.000km.
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Bitácora Los favores de San Pedro. Una de nuestras mayores preocupaciones cuando planeamos el trayecto fue el efecto que iban a tener las lluvias durante la prueba pues nos encontrábamos en medio de una fuerte época invernal. Sin embargo San Pedro nos regaló unos días despejados a lo largo de todo el recorrido permitiéndonos disfrutar de suficiente sol y tomar unas muy buenas fotos para ustedes.
Curvas a diestra y siniestra, buen asfalto y una moto excepcional. ¿Qué mejor modo hay de recorrer nuestro país?
El susto del viaje. Lo vivimos en la variante de Tuluá, al parar a tomar la foto que ven sobre estas líneas. Mientras yo pasaba con la moto para que nuestro director tomara la foto, varios hombres montados en diferentes motos lo abordaron de improviso sin darnos tiempo de reaccionar, en principio creímos que iban a robarse la cámara pero resultaron ser soldados vestidos de civil, que por lo visto nos tomaron por subversivos haciendo un trabajo de inteligencia y es que sin darnos cuenta estábamos tomando las fotos cerca a una guarnición militar. El absurdo. Nos topamos con una urbanización en Cali en la que está prohibido el ingreso de las motos. Ni siquiera el dueño del garaje donde pensabamos dejarlas logró convencer al vigilante y mucho menos a la administradora. ¡Que estúpidez!
El camino de regreso hacia la Perla del Otún fue uno de los mejores trayectos que hayamos recorrido, una vez más gracias a la excelente carretera y al desempeño de la V-Strom, con cada kilómetro la sonrisa se dibujaba más grande en mi rostro y el placer que sentía, antes que disminuir, se incrementaba cada vez más con cada nueva curva que afrontaba. Pasado ese fantás-
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tico tramo de montaña que atraviesa la Cordillera Occidental, cuando llegamos de nuevo a la autopista del Valle, fue imposible resistir la tentación de apretar el puño derecho y ver hasta dónde era capaz de llegar la Suzuki; así que sintiéndolo mucho por nuestro director, que se desapareció rápidamente en el retrovisor y ante su mirada un poco envidiosa, la DL pasó en una exhalación de 120 a 190km/h mostrando un gran aplomo en todo momento y negociando las amplias curvas sin el menor movimiento. La descarga duró un buen rato, y Panorámica de la selva luego ya fue hora de bajar húmeda del pacífico. un poco el paso sosteniendo en promedio unos 130km/h. A este ritmo las cosas pasaron bastante rápido y más pronto de lo deseado llegamos a Zarzal (donde termina la doble calzada), Cartago estaba a un paso solamente y desde allí hasta Pereira todo pasó como en un abrir y cerrar de ojos, llegamos al concesionario principal de Suzuki donde le realizaron la revi-
Sensaciones a bordo Engrana la primera marcha. La leva del embrague suavemente cede a la presión de los dedos y la moto se pone en marcha con el motor girando apenas en 1500rpm. Desde el primer momento, la V-Strom parece una extensión de tu mente haciendo exactamente lo que tú quieres sin poner ninguna condición. Si sólo pretendes andar tranquilamente, todo en ella responderá con “dulzura” y te permitirá rodar con absoluta calma por donde la lleves. Si lo que buscas es sensaciones fuertes y descarga de adrenalina, las tendrás con un motor que acelera mucho más de lo que uno esperaría de una 650, con unos frenos capaces de pararla de cabeza y con unas suspensiones que unidas a las Bridgestone TW, la aferran al piso de manera impecable. Si lo que quieres es recorrer cientos de kilómetros sin sentir el más mínimo asomo de fatiga, ella es una compañera ideal, de excelente autonomía, cómoda para ti y tu acompañante y dispuesta a cargar una buena dosis de equipaje cada vez que lo requieras. Cada uno de los trayectos de este viaje tuvo un gusto particular, pero los que quedaron más grabados en la memoria fueron los de la Autopista del Valle y el ascenso hasta el Páramo de Letras: no era de esperarse que una moto de este tipo, con su enfoque turístico, pudiera llegar a ser tan firme y estable cuando se lleva por encima de los 160km/h. No hay ni un solo vaivén que altere los sentidos. Cuando la llevas a más de 180km/h y escondes la cabeza tras el parabrisas, no hay viento ni nada a excepción de ti mismo hecho uno solo con la moto, todo alrededor tuyo se vuelve borroso menos el pavimento que tienes por delante y la V-Strom va exactamente por donde tus ojos le señalen el camino. En las curvas, parece ir sobre rieles, vas de un lado a otro rozando los bordes del asfalto con tan solo una insinuación, al aproximarte a una nueva curva la retención del motor facilita la desaceleración llegando casi a olvidarte del freno, eliges la trayectoria y cruza con una facilidad asombrosa, la puedes inclinar y volver a inclinarla cuando la curva cambia su radio y se hace más cerrada y la DL ni toca el piso; cuando acaba el giro, apretas el acelerador y la potencia pasa a la rueda trasera justo como tu lo querías, sin derrapes ni brusquedades. Al acercarnos hacia el punto más alto del Páramo de Letras, rodando por encima de los 3.500 metros de altitud, donde la mayoría de los motores van asfixiados por la falta de oxígeno, en una recta justo antes de coronar la montaña la moto respondió como si estuviera al nivel del mar ¡bendita sea la inyección electrónica! ... sólo resta decir que la V-Strom se devoró con una agilidad y una seguridad abrumadora cada uno de los kilómetros recorridos, muchos de ellos rodando a un ritmo realmente fuerte.
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sión a la moto, para luego seguir hasta Santa Rosa de Cabal, lugar elegido para pasar la noche. La mañana del tercer día empezó algo fría y bastante nublada, pero a medida que avanzábamos y nos acercábamos hacia Manizales el día mejoró y el piso tomó buena temperatura, justo a tiempo porque en frente teníamos un delicioso tramo de curvas que iniciaba en Chinchiná en medio de los cafetales y que terminaría en el Páramo de Letras (uno de los pasos de montaña mas elevados de Colombia) a más de 3.600msnm, lugar al que queríamos llevar la V-Strom para comprobar su desempeño a gran altitud, donde hay menos oxígeno, y como era de esperarse, la V-Strom ratificó sus óptimas condiciones y sus prestaciones a lo largo de todo el trayecto. Ya en el alto de Letras, justo cuando terminábamos la sesión de
Bitácora El nevado. Hay paisajes que parecen alucinaciones, como la mañana cuando salíamos de Cali y nos detuvimos para hacer unas fotos en la Avenida los Cerros, cuál no sería nuestra sorpresa cuando nos dimos cuenta que al fondo y a cientos de kilómetros se veía como si fuera una aparición, la cima blanca del Nevado del Huila.
Lo triste. Es una lástima que siendo Buenaventura uno de los centros económicos más importantes del país, por el que entra y sale todo tipo de productos e insumos, se encuentre en un estado tan lamentable de desaseo y desorganización, esta ciudad debería ser un paraíso turístico y sin embargo por todas partes se nota la falta de inversión. ¡Qué pena! X7 y V-Strom. En el centro de servicio de Suzuki de Pereira fuimos testigos de un encuentro generacional, junto a la V-Strom 650 se encontraba una X7 modelo 78, dos cilindros, dos tiempos y 250cc en perfecto estado, una moto que como la VStrom hoy en día, fue en su tiempo una máquina deseada por muchos motociclistas.
La buena nota. En Pereira encontramos un volante impreso por las cuatro marcas japonesas en el que agradecían al alcalde por la eliminación de las restricciones impuestas a los motociclistas y en los que manifestaban además su respeto por las normas de tránsito y las de seguridad. Un ejemplo a seguir por los dirigentes en el resto del país. El "placer" de rodar en la ciudad. Una constante nos persiguió en casi todas las ciudades: congestiones fenomenales, a la entrada, a la salida... a todas horas. ¿El motivo? Puentes en reparación, construcción de los sistemas de transporte masivo en Cali y Pereira o simplemente porque el trafico ha adquirido dimensiones desproporcionadas y las mallas viales son insuficientes. La Revista DE MOTOS
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Arriba se observan las grúas en el puerto de Buenaventura y a la derecha la DL posa para la cámara en el malecón desde donde parten los botes hacia las playas de Juanchaco y Ladrilleros. Abajo coronando el alto de Letras donde la moto se lució por su comportamiento.
fotos, nos vimos rodeados por una densa neblina acompañada de bastante agua que nos obligó a emprender el camino de vuelta hacia la capital caldense, para luego seguir el trayecto final de esta primera etapa que nos habría de llevar de regreso a Medellín, desde donde arran-
caría la segunda parte de esta prueba, con cambio de piloto, con parrillera y equipaje a bordo para probar la moto en otras condiciones. Otra perspectiva Desde Medellín partimos el cuarto día rumbo hacia la costa atlántica, finalmente me había lle-
gado el momento de subir a la V-Strom luego de cientos de kilómetros en los que debí conformarme con ver como se desaparecía en el horizonte y con las buenas referencias de su desempeño sin importar por donde hubiésemos pasado. La primera impresión que (pasa a la pág.16)
La opinion del invitado
Uno de nuestros colaboradores, propietario de una Freewind, fue nuestro invitado en esta prueba. Aquí les tenemos su opinión acerca de la DL 650, un concepto que seguramente será muy apreciado por aquellos usuarios de Freewind que estén pensando en la V-Strom 650 como una opción futura. “Sin demeritar la Freewind que es una excelente moto, hay que admitir que la V-
Strom es muy superior sin importar por donde se le mire. Poniendo aparte la diferencia de potencia entre ambos motores, el bicilíndrico tiene un desempeño mucho más suave, la entrega de potencia es muy progresiva y son más aprovechables el par y la potencia durante casi todo el rango de revoluciones. En cuanto a sus dimensiones, ambas motos son muy parecidas, se diferencian porque el ángulo de la suspensión delantera de la V-Strom es más cerrado, lo que la hace más ágil y maniobrable entre el tráfico por ejemplo, la posición de manejo de la DL es más agradable, su asiento es más cómodo y bajo facilitando el acceso al piso, las suspensiones me parecieron un poco blandas para la marcha con acompañante, sobretodo al apretar el ritmo, pero se pueden regular y aún así son mucho más firmes que las de la Freewind, otro buen aspecto es que la V-Strom es muy buena para viajes largos con acompañante y equipaje y no se humilla ni por suspensiones ni por motor. En marcha no hay duda de que la V-Strom voltea sola, la iluminación es impresionante y consiente realizar viajes durante la noche con total seguridad. En lo que la Freewind es más capaz que la V-Strom, es en las salidas por destapado, terreno donde la DL pierde por falta de protección y porque tiene más superficies susceptibles de dañarse en caso de caída. Sin ninguna duda, yo considero que se justifica el paso de la Freewind a la VStrom en un 100%, de hecho a mí se me dañó el corazón luego del trayecto que hice con ella y sin pensarlo dos veces la compraría.”
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La V-Strom es capaz de llevarte hasta la Patagonia con la misma comodidad con que te llevaría todos los días de la casa al trabajo y de vuelta. En la imagen vemos un espectacular paisaje del lago Calima en el Valle
Bitácora Buenos rines y buen aire. A pesar de los muchos huecos, los rines aguantaron el castigo, pues no les quedó ni un sólo rasguño, mostrando que son de muy buena calidad y que al tener la presión de aire correcta, son menos vulnerables. Las mejores y las peores. La mayor parte del tiempo gozamos de carreteras excelentes, como las autopistas del Valle y la zona cafetera. Sin embargo debemos señalar unos tramos que nos dieron uno que otro dolor de cabeza como la subida al alto de Minas, el descenso hasta Pto. Valdivia, la vía que une a Coveñas con Cartagena, las cuales se encuentran en lamentable estado.
Pico y placa. Justo el día en que salimos a hacer las fotos en Cartagena, nos enteramos que nuestra “modelo” tenía pico y placa, una medida impuesta, al parecer, con el ánimo de desestimular a los moto taxistas, por suerte ningún guarda nos llamó la atención y nos topamos con bastantes. La Revista DE MOTOS
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La carretera siempre esta llena de contrastes
El segundo a bordo En la V-Strom, viajar en el puesto de atrás es casi tan confortable como ir adelante: el asiento (con un diseño antideslizante) ofrece bastante confort gracias a que es generoso en dimensión y mullido permitiendo estar sobre él durante muchos kilómetros sin sentir cansancio, además, el pasajero va bastante bien protegido del viento. La ausencia de vibraciones es absoluta tanto en el asiento como en los posapies que vienen recubiertos en caucho, aunque estos van colocados algo bajo, situación que favorece la comodidad para muchas personas pero que puede incomodar a aquellos de más baja estatura porque no alcanzan a apoyar bien los pies. Por lo demás no hay ningún reparo, la parrilla cuenta con unas asas laterales que facilitan enormemente el apo-
yo y por último el mofle ubicado al lado derecho, está convenientemente resguardado bajo una lámina de aluminio que previene las quemaduras.
de los llanos de Cuibá (que es un paso ubicado a gran altitud), la moto va muy bien, no se percibe ninguna pérdida de potencia, algo que se nota particularmente al momento de sobrepasar camiones. Siguiendo con el trayecto por la montaña, ahora en el descenso que del Alto de Ventanas lleva hasta Puerto Valdivia, tramo que se caracteriza por encontrarse en muy mal estado, lleno de desniveles, huecos y pasos estrechos, la moto comprobó que se deja llevar con toda calma por donde uno quiera sobre pisos en malas condiciones, al momento de hacer cualquier corrección es sencillo cambiar la trayectoria y frenar si es necesario, sin pasar sustos y a pesar de que varias veces literalmente nos comimos unos buenos desniveles cuando llevábamos un paso fuerte, no llegó a pegar por debajo en ningún momento, aunque no le caería nada mal un cubrecárter. Una vez dejamos atrás Puerto Valdivia, entramos a un nuevo (pasa a la pág.20)
Con el Cauca al fondo y en las playas de Coveñas. (viene de la pág.12) me dio la DL, fue que sin importar la carga que lleve,
en este caso parrillera, un baúl posterior y maleta sobre el depósito, la moto no se resiente en lo más mínimo ni por suspensiones ni por motor, la Suzuki sigue siendo estable, muy potente y segura, particularmente en la frenada, que en ningún momento pierde efectividad por efecto del peso extra ni del uso excesivo. Durante el tramo
Más allá de la apariencia La V-Strom 650, más allá de su apariencia, es una moto de dimensiones racionales y un peso contenido que proporciona comodidad y resulta sencilla de maniobrar incluso para personas de baja estatura y complexión delgada. Por que si somos sinceros, la DL 650 tiende a generar una sensación ambigua cuando se le ve por primera vez, y es que sus líneas son indudablemente llamativas, pero el efecto visual que producen con un frontal mastodóntico y una cola que en comparación se ve muy reducida (especialmente en la 650 que solo tiene un escape) puede no llegar a convencer a muchos. Pero una vez sobre ella y en marcha es imposible resistirse a sus encantos y no sólo al momento de viajar, teniendo en cuenta que esta Suzuki es toda una dama de muy buenos modales a la hora de rodar dentro de las urbes, esto lo comprobamos cada vez que debimos entrar y salir de las ciudades que visitamos y en las que casi sin excepción debimos soportar interminables congestiones. En estas circunstancias, la V-Strom 650 se deja llevar a “paso de tortuga” sin necesidad de recurrir al embrague a cada momento contribuyendo a alargar la vida del propulsor; se ve voluminosa y sin embargo cabe casi por cualquier hueco. ¿Sufrió de recalentamiento? Jamás, su temperatura fue constante hasta en las congestiones más densas a pleno sol de medio día y ni siquiera transmitía calor a las piernas. Otro de sus puntos fuertes, es la protección aerodinámica, el parabrisas regulable en tres posiciones ofrece una adecuada protección incluso en su posición más baja y es fácil de ajustar con la herramienta de la moto, que por cierto viene muy completa. Los únicos detalles que no nos dejaron muy complacidos son: la falta de protección en la parte baja del motor que se encuentra muy expuesta, la ausencia del gato central, elemento imprescindible para tareas tan sencillas como lubricar la cadena y el desempeño de las Bridgestone sobre el piso húmedo, circunstancia en la que el tren trasero tiende a perder adherencia con relativa facilidad.
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Bitácora La economía se mueve. Da gusto ver la actividad casi febril de los puertos de Cartagena y Buenaventura. Apenas zarpa un barco del puerto, ya está el otro llegando y siendo empujado por los remolcadores que en menos de cinco minutos lo tienen alineado junto a la plataforma y listo para ser descargado. Y así se mantienen día y noche, zarpando y atracando buques cargados de cuanto producto nos podamos imaginar.
Es muy triste ver las zonas ganaderas cubiertas por el agua en la época invernal.
Muchos admiradores. Algo constante durante todo el viaje, fue la cantidad de gente que se interesó por la moto en cada lugar que visitamos, muchas personas nos ponían conversación, nos preguntaban sobre ella, incluso los más conocedores la comparaban con las Freewind de la policía y no faltaron los que quisieron tomarse una foto para el recuerdo.
Compañera de viaje. Durante la primera etapa del recorrido quisimos probar la DL sin equipaje y sin acompañante, por eso tuvimos como máquina de apoyo una DR 650.
El detalle. Pensando en los actuales y futuros usuarios de esta V-Strom o de cualquier otra moto importada o ensamblada por Suzuki, deja una buena sensación el haber comprobado que en cada población por donde pasamos, vimos distribuidores y talleres autorizados de la marca japonesa. La Revista DE MOTOS
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Suzuki le apuesta a las grandes rios para las motos y de equipamiento para los motociclistas. Con estas tiendas especializadas de las que se abrirán varias en las principales ciudades del país, la marca japonesa pretende aumentar el respaldo a los usuarios de motos de alta cilindrada y serán las vitrinas ideales para los lanzamientos que tiene preparados Suzuki en el futuro cercano, entre estos están las deportivas SV 650S, máquina que probamos en la ed. # 47 y las GSXR 600 y 1000. Así que señores, ¡prepárense para lo que viene!
Hace poco fue inaugurado en Medellín el primer distribuidor Suzuki Super Store ubicado sobre la calle 10ª en el sector del Poblado. Con este nuevo concesionario, la ensambladora ha querido dedicar un espacio exclusivo para sus clientes de la gama alta y por ello mantienen una completa y permanente exhibición de modelos que van desde la DR 200 hasta la V-Strom 1000. Adicionalmente cuentan con un completo surtido de acceso-
La SV 650S será la próxima en llegar
Nuestra protagonista posa junto a las murallas y en medio del atardecer en las playas de La Heroica.
(viene de la pág.16) tramo de la carretera que se en-
cuentra en buen estado y que resulta bastante entretenido por sus curvas amplias y por los constantes ascensos y descensos, ideales para aprovechar el potencial de la V-Strom que sencillamente nos tenía deslumbrados. Entre Caucasia y Coveñas, la última parte del recorrido de ese día, comprobamos que la protección aerodinámica brindada por la cúpula permite que ambos ocupantes viajen confortablemente sin tener que soportar turbulencias, particularmente durante las largas rectas frecuentes en esta región, en las que es posible sostener un ritmo de crucero superior a los 140km/h sin que se sienta la velocidad, a menos claro está, que le des una ojeada al velocímetro. A Coveñas
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llegamos ya cuando empezaba a caer la tarde, fueron más de 500km y sin embargo al bajarnos de la moto no sentimos el más mínimo asomo de cansancio, de hecho habríamos podido seguir un buen trecho todavía. Para el quinto día de nuestra travesía teníamos programado salir temprano de Coveñas para subir hasta la Heroica de modo que tuviéramos
tiempo para tomar unas fotos y regresar en la tarde a disfrutar las playas del golfo de Morrosquillo. Sin embargo, tras iniciar el viaje y comprobar el lamentable estado en que se en-
Una técnica destacable Grandísimos culpables de que la V-Strom sea la máquina que es, capaz de dejar corazones rotos a uno y otro lado, son por supuesto, su poderoso corazón y su bien trabajado cuerpo. El primero es un bicilíndrico en V a 90° de 645cc, heredado de la deportiva SV 650, la alimentación está confiada al sistema de inyección electrónica producido por Keihin que dispone de dos mariposas de admisión (una accionada por el acelerador y la otra por el computador) y toberas de 39mm. Respecto al motor de la SV, el de la DL ha perdido 4hp de potencia, quedando finalmente en 67hp, pero ha ganado en el par, consiguiendo un mejor desempeño en la zona baja y media del tacómetro, algo muy importante en una moto de corte turístico. La inyección electrónica cuenta con función de autodiagnóstico y con múltiples sensores que le permiten ajustar la proporción de mezcla óptima en cada momento. La caja (que tam-
bién proviene de la SV) es de 6 velocidades pero las tres últimas tienen relaciones más largas para conseguir que el motor vaya más relajado a alta velocidad y pueda mantener buenos cruceros. En la parte ciclo se destaca su chasis de aluminio de estructura doble viga, desarrollado a partir del que monta su hermana mayor la V-Strom 1000, con la cual nuestra protagonista sólo comparte las ruedas y los frenos, ya que todo lo demás, a pesar de la similitud de ambas máquinas, es diferente. La suspensión delantera es regulable en la precarga de los muelles, operación que también puede realizarse en el monoamortíguador trasero con solo girar un pomo que se encuentra bajo la tapa derecha, ajustándolo fácilmente al peso que se lleva, pero además es posible regular el rebote, para conseguir de esta forma el desempeño más acorde a cada terreno y tipo de manejo.
cuentra gran parte de la vía (con varios sectores completamente destapados y otros en los que unos huecos inmensos acechan escondidos bajo la sombra de los árboles) debimos extremar las precauciones al máximo y de este modo lo que era un viaje de 3 pasó a ser de 5 horas, fue por esto que preferimos pasar la noche en la ciudad amurallada antes que devolvernos por esa carretera. Los siguientes dos días fueron contrastantes, el primero porque fue el más tranquilo de toda la semana y en el que nos dedicamos a tomar fotos, visitar la ciudad y disfrutar de los encantos que Cartagena ofrece a los turistas, mientras que al día siguiente la jornada empezó bastante tem-
prano. Para el último día de la prueba nos habíamos propuesto llevar a cabo una etapa maratón haciendo el camino de regreso a Medellín sin escalas, salvo una sola parada para repostar combustible, con esto queríamos comprobar qué tan confortable se podía sentir la VStrom durante una jornada larga (643km en este caso) y la verdad es que cuando estuvimos de regreso en la capital paisa, en poco más de 9 horas, nos sentíamos frescos y con una satisfacción, que no se alcanzan a imaginar. Luego de estos seis días, no nos quedó la menor duda, la V-Strom es una de las motocicletas mejor y más logradas de la actualidad, apta tanto para pilotos expertos como para aquellos que
El viaje en cifras En total, a bordo de la DL 650 recorrimos 2.478km durante los que la moto consumió 35.9 galones de gasolina extra. El menor consumo registrado fue de 78,5km por galón y el mayor fue de 62,5km/g. La autonomía promedio fue de 320km hasta prender el indicador de gasolina, a lo que debemos agregar los 70km que en teoría puede recorrer con el galón de
reserva, alcanzando en total unos 389km con los 5 galones que le caben al tanque, sin embargo esta cifra varía dependiendo del manejo que le demos a la V-Strom, que durante la prueba mostró su punto de menor consumo cuando se le lleva en sexta a 120km/ h y a 6.000rpm. La velocidad máxima que vimos en su tablero fue de 190km/h.
adquieren una máquina de alta cilindrada por primera vez, equipada por un propulsor que ha sido aprovechado al máximo por los ingenieros de Hamamatsu, que unido al excelente balance de sus componentes es capaz de eclipsar a muchas motos de mayor cilindrada, entre ellas su hermana mayor. DM Textos: Daniel Velandia G - Juan C. Posada - Fotos: JCP Agradecimiento: Hector Angel - Sandra Alvarez
Ficha Técnica Motor Cilindrada Rel. de Compresión Potencia Max. Torque Alimentación Arranque Transmisión Embrague Susp. Del. Susp. Tra. Freno Del. Freno Tra. Peso vacío Capacidad tanque Precio
Bicilíndrico, 4T, DOHC, 4 válvulas por cilindro, refrigerado por agua 645 c.c. 11,5:1 67 Hp a 8.000 rpm 6,2 kgm a 7.000 rpm Inyección electrónica Eléctrico 6 velocidades Multidisco en baño de aceite Telescópica ajustable Monoamortiguador ajustable 2 Discos de 310mm Disco de 260mm 187kg. (en seco) 22 litros (5,8 gal) $27.590.000
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