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BASES IDEOLÓGICAS DEL MOVIMIENTO OBRERO. 1. Primeras ideologías: El socialismo premarxista. A pesar de la variedad de posturas, existen características comunes: Propios de la primera fase de la revolución industrial prefieren la evolución a la revolución y los medios pacíficos a los violentos. Frente a la hostilidad de las clases predican la concordia. No centran el cambio social en la capacidad revolucionaria sino en el convencimiento progresivo y la aceptación por la burguesía de esa necesidad de cambio. − Creación de modelos teóricos referentes a comunidades de producción económica en las que se simultanean actividades de tipo industrial con otras agrícolas. Estos enclaves productivos se situarían preferentemente en zonas rurales no contaminadas por las modernas formas de producción industrial. Así la New Harmony, de Owen o los falansterios de Fourier. − Estuvieron en contra de la propiedad privada, a la que consideraron causa fundamental de males y desequilibrios sociales. La producción se realizaría de forma colectiva y las rentas se repartirían en partes iguales a todos sus miembros.. Las cooperativas de producción owenianas o los talleres nacionales de Louis Blanc, pretendían eliminar la figura del empresario, el beneficio privado capitalista y los intermediarios entre productores y consumidores. − El socialismo premarxista planteó algunas reflexiones sociales y laborales que después serían recogidas por movimientos posteriores. 2. Las ideologías revolucionarias. Como contraposición al socialismo utópico de la primera fase de la revolución industrial aparecen en la segunda etapa de la industrialización y se desarrollan nuevas ideologías que intentan llevar a cabo grandes transformaciones en la sociedad. 2,1. El anarquismo. Parte de la defensa a ultranza de la libertad personal y se enfrenta contra la desigualdad de los seres humanos. El ideal del anarquismo es una sociedad de personas absolutamente libres, que no obedecen más que a su razón. Aunque parezca una teoría unitaria hay que señalar diferencias que van desde la intervención directa (terrorismo) al pacifismo, desde la revolución universal a la individual. Proudhon (1809−1865) critica a la democracia parlamentaria a la que considera poco representativa. Proclama la igualdad y la solidaridad como los principios de la nueva doctrina que conducen hacia el federalismo desde el punto de vista político y al mutualismo desde el social. Bakunin (1814−1876) propone la eliminación de la herencia y de la propiedad privada. Parte del principio de que el campesinado y otros grupos sociales, de manera espontánea, pueden hacer la revolución contra el capitalismo y el poder del Estado; El Estado es un instrumento del poder, siempre represivo que hay que eliminar.Piensa que los partidos políticos no sirven para la conquista del Estado, rechazando los gobiernos revolucionarios. 1
Su sociedad nueva , sin Estado, sin poderes institucionales, se montará sobre comunas autónomas autogestionadas y confederadas entre sí. Al llamado anarco−colectivismo de Bakunin, que supone la colectivización de los instrumentos de trabajo, el capital y la tierra, pero no de los frutos, a cada uno según su trabajo, sucede el anarco−comunismo de Kropotkin que propone la necesidad de colectivizar no sólo los instrumentos sino también los productos, argumentando que en una economía industrial es imposible determinar la parte de trabajo de cada uno y en consecuencia la riqueza acumulada permanece a todos. Una variable del anarquismo es el anarco−sindicalismo español donde el sindicato es el coordinador de la revolución y el principio de organización en un mundo comunista y libertario. Frente al anarquismo que lucha contra el Estado capitalista con métodos violentos existe un anarquismo de carácter pacifista que consigue sus fines a través de la ayuda mutua y no por la fuerza. 2.2. El Marxismo. Entre 1867 y 1885 C.Marx escribe el Capital donde estudia las contradicciones del capitalismo y presenta una serie de soluciones alternativas. La lucha de clases es para Marx y Engels una premisa indiscutible ya que siempre han existido dos grupos antagónicos: En su época son la burguesía y el proletariado los dos grupos enfrentados. El hombre actual, según este concepto defendiendo los intereses de su clase. Es esta lucha continua la que acabará con el capitalismo. Consideran que el Estado está dominado por la burguesía que defiende a través de él sus intereses. En la historia los hombres no actúan aislados sino en grupos sociales, que condicionan a los individuos. Al estar organizada la sociedad en relaciones de producción, la función del individuo viene definida por la división del trabajo, los que se encuentran en las mismas condiciones forman una clase. Las clases son , por tanto grupos sociales que ocupan un lugar en el sistema de producción: unos son propietarios y otros no. La hostilidad de las clases es un fenómeno histórico que surgen con la propiedad privada. La historia, según Marx, es una lucha entre opresores y oprimidos; esta lucha es la palanca que acabará con el capitalismo. Para Marx el proletariado industrial , más concienciado ideológicamente, es el motor de la revolución hacia la conquista del Estado, éste, una vez destruido el capitalismo burgués, es controlado por el proletariado que con su dictadura dirige a la sociedad a través de la etapa socialista hacia el comunismo o sociedad sin clases donde se produce la socialización de los medios de producción. 3. Movimientos reformistas. 3.1. Doctrina social católica y Acción del Estado. Entre las clases más favorecidas y las instituciones públicas se extienden corrientes de opinión favorables a mejorar la condición obrera por medio de reformas que no pongan en cuestión la propiedad privada. Desde convicciones religiosas católicas o protestantes, o desde posturas humanitarias laicas, se coincide con las manifestaciones más moderadas y reformistas del movimiento obrero. Este espíritu religioso se manifiesta en Alemania, donde por influencia del historicismo, apareció una corriente favorable a la intervención tutelar del Estado en las relaciones laborales. En Francia es mayor la influencia del positivismo en el pensamiento católico, llegándose a proponer como ideal unas relaciones entre empresario y obrero similares a las que existen entre padre e hijo. Esta mentalidad paternalista calará 2
profundamente entre los católicos conservadores que evocarán un sistema jerárquico, religioso y corporativo. Aparecen los primeros círculos católicos obreros, con un fuerte contenido religioso y una práctica más asistencial que reivindicativa, y al mismo tiempo se realiza un trabajo de apostolado católico entre los patronos. El pensamiento social católico quedará recogido en la encíclica Rerum novarum de León XIII , en la que se expone un programa obrero moderado y paternalista que servirá de manifiesto al catolicismo social. En ella la Iglesia inicia su acción social entre los trabajadores, condenando duramente las doctrinas socialistas, pero también al capitalismo, que impone a los trabajadores unas condiciones de vida inhumanas. A partir de León XIII, los católicos defienden la intervención del Estado en la reglamentación social , y la conciliación entre los trabajadores y los empresarios. Hasta el último cuarto del siglo XIX se admitía el papel asistencial de la Iglesia o el Estado para socorrer los problemas de pobreza más acuciantes, pero esto se entendía como una acción caritativa y religiosa, y no como algo a lo que los trabajadores tuvieran derecho. Alemania es el primer país en el que se implanta la seguridad social obligatoria, que cubre la previsión de accidentes, de enfermedad y de invalidez y vejez.
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