Música vs Arte Sonoro

La diferencia entre arte musical y arte sonoro puede parecer puramente retórica, pero solo en determinados y reducidos contextos. Fuera del ámbito de la composición musical académica y las vanguardias de la creación sonora, las definiciones se entrelazan y no especif ican bien sus fronteras, convirtiendo música y arte sonoro en disciplinas diferentes e incluso lejanas.

La definición de música como el arte de los sonidos organizados en el tiempo acuñada por Edgar Varese a principios del siglo XX, no parece haber sido aceptada todavía en su totalidad. El problema, en principio, viene al decidir los sonidos que son musicales y los que no, y aquí intervienen varios factores como la cultura, la educación y el momento histórico. El experimento sociológico de identif icación musical Gardner 1973b, utilizó distintos fragmentos de obras musicales de diferentes épocas y estilos para que audiencias de varias edades y procedencias intentasen decidir los fragmentos que pertenecían a una misma obra, y demostró que la influencia cultural y el aprendizaje son los factores determinantes para reconocer diferentes estilos de música. En el desarrollo del gusto musical y la asociación de sonidos también intervienen estos factores, con la influencia de la industria musical y cinematográfica que han creado una serie de asociaciones también determinantes, tanto sonoras como musicales, como relacionar inconscientemente un estilo musical con situaciones determinadas o un sonido con una sensación. La interacción de la música y el sonido con la imagen ha dado frutos excelentes, pero también ha perjudicado la percepción en la disciplina musical pura y ha favorecido la creación de unas expectativas (in)necesarias para definir características musicales.

“Desde que el hombre existe ha habido música, pero también los animales, los átomos y las estrellas hacen música.” Karlheinz Stockhausen

Los sonidos básicos utilizados en la música europea son aproximadamente los mismos desde Pitágoras hasta el siglo XX, si bien voces e instrumentos han evolucionado mucho ampliando sus registros y capacidades tímbricas, con infinidad de combinaciones y agrupaciones, pero la base ha sido siempre los sonidos puros y solamente se han introducido algunos sonidos complejos con la percusión. En otras culturas los sonidos musicales han sido muy diferentes, por ejemplo, en Australia las tribus aborígenes, una cultura mucho más cercana a la naturaleza que la europea, organizan conciertos que cantan solo imitando sonidos animales y naturales como el agua, el viento o los arboles. Los “liu” de la música china, sonidos temáticos que fueron creados y decididos por el gran Emperador Amarillo, personaje mítico que intervino en varios pilares iniciales de la cultura china. En Africa el material básico empleado en la música son sonidos percusivos, aunque la columna vertebral de la música africana no es el timbre sino la organización de los sonidos en el tiempo, es decir, el ritmo.

“... he podido intuir la gran renovación de la música mediante el Arte de los Ruidos, ... hay que romper este círculo restringido de sonidos puros y conquistar la variedad infinita de los sonidos-ruidos...” Luigi Russolo

La conquista de todos los sonidos como posible material musical es algo muy reciente y que la música occidental ha alcanzado con no poco esfuerzo. Los timbres más complejos son ahora comúnmente utilizados y aceptados en diferentes géneros musicales,como los cuidadosamente elaborados sonidos de la música de baile o la llamada “técnica extendida” en la composición contemporánea donde los instrumentos musicales son utilizados de manera no convencional aumentando su capacidad tímbrica. El problema más reciente, en la cultura occidental, a la hora de reconocer unos sonidos como música es su organización en el tiempo, es decir, la expectativa de un ritmo más o menos uniforme. Esta demanda llega tan lejos que la gran mayoría no concibe la música sin un pulso o ritmo uniforme.

Pero la nueva concepción musical implica no solo la disolución de la frontera música-sonido y la liberación de su organización, también el uso de sonido natural sin elaborar. Como dice Murray Schafer, el universo sonoro como nueva orquesta y músico cualquier cosa que produzca sonido. La grabación de campo proporciona un enfoque musical a sonidos rutinarios de la naturaleza o de la humanidad.

“Nueva música: nueva actitud al escuchar. No un intento de comprender algo que se dice, pues si algo se dijera se daría a los sonidos forma de palabras. Simplemente prestar atención a la actividad de los sonidos, porque en esta nueva música nada sucede excepto sonidos.” John Cage

Arte Sonoro parece entonces un concepto artif icial que surge para definir lo que no cabe en el concepto de música y que, según Manuel Rocha, recientemente se ha manoseado mucho esta definición y acabarán haciendo una corriente que robará el término, así como ya lo hicieron en la música pop con el término electrónica. No parece práctico crear una nueva disciplina del sonido independiente de la música, aunque en muchos ámbitos y contextos sea más cómodo para alejarse de algunas estrechas y ridículas definiciones de música. La tradición musical europea ha sido siempre de romper con la tradición, y hemos comprobado a lo largo de la historia que es necesario un determinado periodo de tiempo para que las revolucionarias “nuevas” composiciones sean aceptadas, pero en la actualidad parece que ese periodo de tiempo se está extendiendo. En otra época la pintura y la escultura se apoyaban en la música para explicar las últimas tendencias, pero ahora estas disciplinas artísticas se encuentran mucho más avanzadas en la aceptación de sus vanguardias.

“El fracaso del sonido por intentar construir una categoría distintiva en sí misma, se ha convertido de hecho en una ventaja, dado que las categorías al final se vuelven restrictivas y que el trabajo circunscrito se marginaliza. Entonces, a pesar de la frecuencia con que el sonido se ha utilizado dentro de los trabajos de varios artistas, sigue estando remarcablemente libre de asociaciones a priori, y no depende de precedentes históricos o del peso de la tradición. El sonido ha provisto incluso un ingrediente y una estrategia adicionales para el artista, el potencial de dirigirse e informar a los sentidos que no son visuales” William Furlong

En una conferencia del famoso artista sonoro Francisco López, le pregunté si la creación de su obra estaba hecha desde un punto de vista musical o puramente sonoro, me contestó que por supuesto él tenía siempre intención musical en su obra, pero que, más importante aún, la intención musical debía estar en el oyente.

Sergio V. Troncoso, 2015

Artículo de Estética y pensamiento crítico Máster en Composición Electroacústica. CS Katarina Gurska

Citas y bibliografía:

Murray Schafer. “Paisaje sonoro y la afinación del mundo”

Karlheinz Stockhausen. “Stockhausen on music”

Luigi Russolo. “El arte de los ruidos, Manif iesto Futurista”

John Cage. “Silencio”

William Furlong. “Sound in recent art”