NOVENA A SANTA FAUSTINA, APOSTOL DE LA MISERICORDIA DIVINA

CONSAGRACIÓN A LA SSTMA. VIRGEN Compuesta por Santa Faustina Oh María, Madre y Señora mía Te ofrezco mi alma y mi cuerpo, Mi vida, mi muerte y todo lo que vendrá después de ella Pongo todo en tus manos, Oh Madre. Cubre mi alma con tu manto virginal. Concédeme la gracia de la pureza. Con tu poder defiéndeme del enemigo. Oh espléndida azucena, Tú eres el modelo y estrella de mi vida. Oh madre, tú eres mi espejo, Oh Virgen humildísima, ayúdame a conquistar Una profunda humildad. Amén.

INDICE

Acto de perdón

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Oración inicial para todos los días

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Coronilla de la D. Misericordia

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Oración final para todos los días

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1er día: Dios, rico en misericordia y consuelo

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2do día: Jesús, misericordia encarnada

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3er día: Jesús desea que confiemos en su misericordia

Pág. 5

4to día: La Iglesia proclama la misericordia

Pág. 6

5to día: La misericordia hecha perdón

Pág. 7

6to día: La Eucaristía: Milagro de Misericordia

Pág. 8

7to día: La misericordia al prójimo: testimonio de amor a Jesús

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8to día: María, madre de misericordia

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9no día: Santa Faustina: Apóstol de la Misericordia Divina

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Cantos

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Publicación preparada por el Pbro. Angel palomera Navarro Apostolado de la Divina Misericordia Asociación privada de fieles Casilla 1125 Concepción - Chile Concepción, 16 de Septiembre 2004

CANTOS

NOVENA A SANTA FAUSTINA, APOSTOL DE LA MISERICORDIA DIVINA

HIMNO A LA DIVINA MISERICORDIA

Acto de Perdón: Salmo 50

Tengo en mi alma tanta dicha, cuando siento tu presencia Jesús yo confío en Ti, Divina Misericordia

Misericordia, Dios mío, por tu bondad Por tu inmensa compasión borra mi culpa; Lava del todo mi delito, Limpia mi pecado

Vuelvo a buscar refugio en Ti, y me espera tu alegría Jesús en tu corazón, siempre hay luz para mi vida

Pues yo reconozco mi culpa, Tengo siempre presente mi pecado: Contra ti, contra ti sólo pequé, Cometí la maldad que tú aborreces.

JESUS, CON TANTA FUERZA NOS AMAS TU NOS DAS CONSUELO TAMBIEN EL PERDON DIVINA MISERICORDIA, YO CONFIO EN TI TIENES EN TU MIRADA LA PAZ Y BONDAD PROTÉGEME CON TU MANTO SEÑOR Y CAMINARE ACOMPAÑADO CON TU NOMBRE JESUS

Hazme oír el gozo y la alegría, Que se alegren los huesos quebrantados. Aparta de mi pecado tu vista, Borra en mi toda culpa.

Eres fuente de Misericordia, que nos llena de esperanza Quiero acercarme a Ti, solo tú me das confianza

¡Oh Dios! Crea en mi un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu.

JESUS, CON TANTA FUERZA... DIVINA MISERICORDIA, YO CONFIO EN TI

HIMNO A SANTA FAUSTINA

Devuélveme la alegría de tu salvación, Y afiánzame con espíritu generoso.

Dichosa Faustina entre todas, fuiste por Dios sorprendida Con tu lámpara encendida, para el banquete de bodas

Gloria....

RUEGA POR NOSOTROS FAUSTINA A LA MISERICORDIA DIVINA (bis)

ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS

Con el abrazo inocente, de un hondo pacto amoroso Vienes a unirte al esposo, por virgen y por prudente

Jesús, que hiciste de Santa Faustina una gran apóstol de tu Divina Misericordia concédeme por su intercesión, si ello fuese conforme a tu voluntad, la gracia que solicito.

Enséñanos a vivir, ayúdenos tu oración Danos en la tentación, la gracia de resistir

Mira el espíritu de entrega y sacrificio de tu hija Faustina y recompensa sus virtudes atendiendo esta súplica que, a través de ella, te presento confiado en ti. Amén.

Honor a la Trinidad, por esta limpia victoria Y gloria por esta gloria, que alegra la humanidad

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NOVENO DÍA SAN FAUSTINA, APÓSTOL DE LA MISERICORDIA DIVINA

CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA enseñada a Santa Faustina por Jesús Se reza con las cuentas del Rosario. Al comienzo se dice: Padre Nuestro, Avemaría y Credo

Lectura bíblica Del Evangelio según San Lucas ( Lc. 9, 23-25)

Al iniciar cada decena: Padre eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo como propiciación por nuestros pecados y los del mundo entero.

En aquel tiempo dijo Jesús: El que quiera seguirme que se niege a si mismo, cargue con su cruz cada día y venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se arruina?

En cada cuenta: Meditación Por su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. Al terminar la quinta decena: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero ( 3 veces) Se concluye: con la Salve y la invocación: Santa Faustina, ruega por nosotros.

Santa Faustina, nacida en 1905, se destacó desde niña por el amor a la oración, la obediencia, el espíritu de trabajo y por una gran sensibilidad ante la pobreza. Ingresó a trabajar y apresurada por la visión de Cristo sufriente viajó a Varsovia entrando en 1925 a la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia. Permaneció 13 años cumpliendo humildes deberes de cocinera, jardinera y portera. El 5 de Octubre de 1938, a los 33 años, voló a la presencia de Dios. Dejó escrito, a petición de su confesor, un Diario de vida Espiritual en donde registró sus experiencias espirituales. El 30 de Abril del año 2000, Juan Pablo II la elevo a la gloria de los altares. Su espiritualidad se basa en la contemplación cotidiana de la misericordia divina que la impulsaron a desarrollar una total confianza en Dios y de misericordia a favor del prójimo. Su misión consistió en proclamar y recordar al mundo una verdad contenida en la Sagrada Escritura sobre el amor misericordioso de Dios a cada persona, en suplicar la misericordia divina para la humanidad, de modo especial, por los pecadores, a través de nuevas formas de culto ya aprobadas por la Iglesia como la imagen de Cristo misericordioso, la Fiesta de la Divina Misericordia, la coronilla y la oración a la Hora de la Misericordia ( a las 3 de la tarde). A estas formas de culto el Señor vinculó grandes promesas con tal de confiar en Dios y practicar el amor activo al prójimo y en inspirar una gran renovación de la vida cristiana mediante un movimiento apostólico. Se caracterizó por un gran amor y obediencia a la Iglesia, apego a la oración, recepción de los sacramentos del perdón y de la eucaristía, devoción a María, vivido en un ambiente de pureza, humildad, sacrificio, amor a Dios y al prójimo

ORACION FINAL PARA TODOS LOS DIAS Oh Dios, cuya misericordia sobrepasa todas tus obras, te doy gracias por los favores extraordinarios que concediste a tu hija Santa Faustina. Nos has manifestado de modo especial el abismo de tu misericordia sobre la humanidad dolorida y alejada de Ti. Te ruego, con gran confianza, que también conmigo manifiestes tu misericordia concediéndome la gracia que te pido en esta Novena y tanto necesito, si no es contraria a mi salvación. Te lo suplico por la intercesión y méritos de Santa Faustina y, sobretodo, por la dolorosa pasión de tu amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo, Rey de Misericordia, que contigo y con el Espíritu Santo nos la dispensas por toda la eternidad. Amén.

Súplica Jesús misericordioso que dijiste: "en verdad les digo, cielo y tierra pasarán; pero mis palabras no pasarán". He aquí que confiado en tu palabra infalible y por intercesión de Santa Faustina, te suplico la conversión del corazón y las gracias que solicito en esta Novena. Amén. 2

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PRIMER DÍA DIOS, RICO EN MISERICORDIA Y CONSUELO

OCTAVO DÍA MARÍA, MADRE DE MISERICORDIA Lectura bíblica

Lectura bíblica

Del Evangelio según San Lucas ( Lc. 1, 46-55)

De San Pablo a los Corintios ( 2 Cor. 1, 3-5)

Y dijo María: Alaba mi alma la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, porque ha mirado la pequeñez de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor obras grandes el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y a los ricos los despidió con las manos vacías. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia - como lo había prometido a nuestros Padres- a favor de Abraham y de sus descendientes por los siglos. Meditación Juan Pablo II enseña que María es la que mas conoce a fondo la misericordia divina. Ella como nadie la ha experimentado, ya que fue preservada del pecado original y enriquecida con abundantes dones. Como nadie ha hecho posible la revelación de la misericordia divina en su Hijo Jesús, siendo llamada a la misión de acercar a los hombres al misterio de la misericordia encarnada. En las Bodas de Caná ejerció a favor de la humanidad su intercesión misericordiosa obteniendo para sus hijos la gracia de la fe. San Alfonso de Ligorio la compara con la bíblica reina Ester que obtuvo misericordia y perdón para su pueblo ante el rey Asuero que había decretado su exterminio. La Iglesia, en la Salve, la llama Madre de Misericordia y le suplica que vuelva hacia nosotros sus ojos misericordiosos. San Bernardo se pregunta por qué la iglesia la llama reina de misericordia y responde: para que tengamos presente que ella reparte generosamente los tesoros de la misericordia de Jesús. Dios -agrega San Alfonso- no le ha encomendado hacer justicia ni castigo, sino derramar compasión y misericordia. Y aún más, el Señor concede especial misericordia por quienes intercede la santísima Virgen. Santa Faustina amaba de modo especial a María, quien le dijo: "Yo no soy solo Reina del cielo, sino también Madre de Misericordia". Faustina mantenía una íntima unión con la Virgen a quien consideraba su modelo y maestra de vida interior y sobre todo, ejemplo de total confianza en Dios.

Bendito sea Dios, el Padre de Nuestro Señor Jesucristo, padre de las misericordias y Dios de todo consuelo, que nos reconforta en todas nuestras tribulaciones, para que nosotros podamos dar a los que sufren el mismo consuelo que recibimos de Dios. Porque asi como participamos abundantemente de los sufrimientos de Cristo, también por medio de Cristo abunda nuestro consuelo. Meditación La palabra misericordia posee en la Sagrada Escritura una enorme importancia. Se trata de una consecuencia del amor y es lo que caracteriza a Dios en su relación con el hombre. Siempre esta dispuesto a perdonar nuestras miserias y pecados, ya que "es bondadoso y compasivo, lento para enojarse y de gran misericordia" (Salmo 103) Santa Faustina, con su mensaje, desea recordarnos este atributo esencial de Dios. Le dice Jesús: "Diles a los pecadores que no teman acercarse a mí, háblales de mi gran Misericordia. La pérdida de cada alma me hunde en la tristeza. Tu siempre me consuelas cuando rezas por los pecadores." Y Juan Pablo II escribía que la misericordia es el segundo nombre del amor. Súplica Jesús misericordioso que dijiste: "en verdad les digo, pidan y recibirán, busquen y hallarán, llamen y se les abrirá". He aquí que confiado en tu Palabra divina y por mediación de Santa Faustina, llamo, busco y te pido me concedas la conversión del corazón y las gracias que solicito en esta Novena. Amén.

Súplica Jesús misericordioso que dijiste: "en verdad les digo, todo lo que pidan al Padre en mi nombre, él se los concederá. He aquí que confiado en tu palabra divina y por medio de Santa Faustina, pido al eterno Padre de todo consuelo, me concedas la conversión del corazón y las gracias que solicito en esta Novena. Amén. 10

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SÉPTIMO DÍA LA MISERICORDIA AL PRÓJIMO: TESTIMONIO DE AMOR A DIOS

SEGUNDO DÍA JESÚS, MISERICORDIA ENCARNADA

Lectura bíblica Lectura bíblica De la primera carta de San Juan ( 1 Jn. 3, 14-18) De la Carta a los Hebreos ( Heb. 4, 14-16) Ya que tenemos en Jesús, el Hijo de Dios, un Sumo Sacerdote insigne que penetró en el cielo, permanezcamos firmes en la confesión de nuestra fe. Porque no tenemos un Sumo Sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades; al contrario, él fue sometido a las mismas pruebas que nosotros, excepto en el pecado. Vayamos, entonces, confiadamente al trono de la gracia, a fin de obtener misericordia y alcanzar la gracia de un auxilio oportuno.

Sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos. Quien no ama permanece en la muerte. Todo el que odia a su hermano es un asesino y ya saben que ningún asesino posee vida eterna en si mismo. En esto hemos conocido lo que es el amor: en que El dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar la vida por los hermanos. Si alguno posee bienes del mundo, ve a su hermano que está necesitado y le cierra su corazón ¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios? Hijos míos, no amemos de palabra ni con la boca, sino con obras y según la verdad. Meditación

Meditación Jesús de Nazareth, el Hijo de Dios Misericordioso, hecho hombre, revela definitivamente el rostro amoroso del Padre y su infinita misericordia. El Señor, por su cruz y resurrección, permite que la misericordia alcance todos sus frutos. En el Evangelio la predica la ilustra por medio de parábolas como la de la oveja perdida ( Lc. 15, 1-7) e invita a los fieles a ejercerla a favor del prójimo (Mt. 5, 7) Juan Pablo II señala que Jesús "la encarna y la personifica. El mismo es, en cierto sentido, la misericordia. A quien le ve y la encuentra en él, Dios se hace concretamente visible como Padre, rico en misericordia". Jesús le dijo a Santa Faustina y así quedó consignado en su Diario Espiritual: "Haz de saber, hija mía, que mi corazón es la misericordia misma" y le solicitó que lo anunciara al mundo: "di que soy el amor y la misericordia mismos". (diario 1074 y 1077) Súplica Jesús misericordioso que dijiste: "en verdad les digo, todo lo que pidan al Padre en mi nombre, él se los concederá. He aquí que confiado en tu palabra divina y por medio de Santa Faustina, pido al eterno Padre de todo consuelo, me concedas la conversión del corazón y las gracias que solicito en esta Novena. Amén.

Un elemento que caracteriza la espiritualidad de la divina misericordia y la consiguiente renovación de la vida cristiana que pretende es el ejercicio de la misericordia. Jesús lo enseña en las bienaventuranzas cuando llama dichosos a los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia (Mt. 5, 7) Y la Iglesia nos invita a practicar las obras de misericordia, siete corporales y otras tantas espirituales. Juan Pablo II ha escrito que "el hombre alcanza el amor misericordioso, en cuanto él mismo interiormente se transforma en el espíritu de tal amor hacia su prójimo". Jesús le pidió a Santa Faustina "obras de misericordia que deben surgir del amor hacia mí. Debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo ni excusarte. Te doy tres formas de ejercer misericordia hacia el prójimo: la primera, la acción; la segunda, la palabra; y la tercera, la oración. En estas tres formas está contenida la plenitud de la misericordia y es el testimonio irrefutable del amor hacía mi. De este modo el alma alaba y adora mi misericordia". (Diario, 742) En Santa Faustina, la misericordia es una actitud de vida ante el prójimo en todos sus aspectos que nace del impulso de amar a Dios en cada hombre y a éste en Dios. El campo de acción de Santa Faustina de este darse fue prioritariamente el de las necesidades espirituales del ser humano que se ha desviado del camino de la salvación. Y en el orden corporal, la protección a los desamparados. Súplica Jesús misericordioso que dijiste: "en verdad les digo, pidan y recibirán, busquen y hallarán, llamen y se les abrirá". He aquí que confiado en tu Palabra divina y por mediación de Santa Faustina, llamo, busco y te pido me concedas la conversión del corazón y las gracias que solicito en esta Novena. Amén.

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TERCER DÍA JESÚS DESEA QUE CONFIEMOS EN SU MISERICORDIA

SEXTO DÍA LA EUCARISTÍA: MILAGRO DE MISERICORDIA Lectura bíblica

Lectura bíblica

Del Evangelio según San Mateo (Mt. 26, 26-28) Del Evangelio según San Marcos (Mc. 11, 22-24) Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo: Tomen y coman, esto es mi Cuerpo. Después tomó una copa, dio gracias y se las entregó, diciendo: Beban todos de ella, porque ésta es mi Sangre, la Sangre de la alianza que será derramada por muchos para la remisión de los pecados.

Jesús les dijo: Tengan fe en Dios. Yo les aseguro que quien diga a este monte: Quítate y arrójate al mar y no vacila en su corazón, sino que cree que va a suceder lo que dice, lo obtendrá. Por eso les digo: todo cuanto pidan en la oración, crean ya que lo han recibido y lo obtendrán.

Meditación

Meditación

El Señor, en su amor infinito por nosotros, instituyó la eucaristía. En ella Cristo está totalmente presente tal y como está en el cielo. La Misa, explica León XIII, contiene en sí "una variedad de milagros y todas las realidades sobrenaturales".

La confianza, enseña Santo Tomás de Aquino, es una fe fortalecida y madura. Nos fiamos plenamente de Dios porque sabemos que nos ama intensamente. San Pablo que sirvió tan cerca de Jesús lo manifestaba: "Yo sé en quien he puesto mi confianza" Sabemos que su palabra es verdadera y aunque cielos y tierra pasen, su misericordia no pasará.

El Eucaristía es esencias en la escuela de espiritualidad de la misericordia divina. La imagen, con sus rayos rojos representa al Señor Jesús Eucarístico. También es central en la Fiesta de la Misericordia. Y está presente en la coronilla de la misericordia pues se trata de una plegaria propiciatoria que es uno de los fines de la Misa. Al igual que la Iglesia, Santa Faustina enseña que la Eucaristía es fuente de gracia y misericordia. No sorprende que ella escribiera con tanta fuerza sobre el sacramento eucarístico. Consignó en su Diario: "Un día sabremos lo que Dios hace por nosotros en cada Santa Misa y que don prepara para nosotros en ella". El secreto de su santidad se esconde en su amor a la Eucaristía. Decía: "De ella tomo la fuerza, en ella está mi fortaleza. Una sola cosa me sostiene y es la comunión. Oh, bendito sea el instante en que Jesús nos dejó su misericordioso corazón en la hostia viva". Para Santa Faustina Jesús oculto en la Hostia lo era todo. Es su amigo fiel que la acompañaba, su maestro que la instruía en cómo vivir y su escudo en las dificultades de la vida. Aunque Santa Faustina experimentaba fuertemente su miseria, creía que la comunión tenía el poder de volverla santa. Súplica

Precisamente, el cuadro que pidió Jesús a santa Faustina lleva por firma la invocación "¡Jesús, en ti confío!" Es una invitación a recodar a los creyentes que estamos llamados a confiar totalmente en el Señor. Jesús se lo manifiesta a Santa Faustina y en su Diario leemos: "Deseo que la confianza de mis creaturas, invita a las almas a una gran confianza en mi misericordia" y agrega " el que cree y confíe en mi misericordia la obtendrá" Por otra parte, la confianza en Dios nos lleva a ejercer a favor de los demás, obras de misericordia. Santa Faustina reconoció la dependencia entre la confianza en la misericordia divina y el bien hecho al prójimo. Decía que cuanto más plena es la confianza en Dios, tanto más abnegada es la ayuda al que sufre. Súplica Jesús misericordioso que dijiste: "en verdad les digo, cielo y tierra pasarán; pero mis palabras no pasarán". He aquí que confiado en tu palabra infalible y por intercesión de Santa Faustina, te suplico la conversión del corazón y las gracias que solicito en esta Novena. Amén.

Jesús misericordioso que dijiste: "en verdad les digo, cielo y tierra pasarán; pero mis palabras no pasarán". He aquí que confiado en tu palabra infalible y por intercesión de Santa Faustina, te suplico la conversión del corazón y las gracias que solicito en esta Novena. Amén.

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QUINTO DÍA LA MISERICORDIA HECHA PERDÓN

CUARTO DÍA LA IGLESIA PROCLAMA LA MISERICORDIA Lectura bíblica Lectura bíblica

Del Evangelio según San Lucas (Lc. 15, 1-7) Del Evangelio según San Juan ( Jn. 19, 32-35) Los soldados fueron y quebraron las piernas a los dos que habían sido crucificados con Jesús. Cuando llegaron a Jesús, al verlo que estaba muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con la lanza y enseguida brotó sangre y agua. El que vio esto lo atestigua; su testimonio es verdadero y él sabe que dice la verdad, para que ustedes crean.

Jesús dijo esta parábola: Si alguien tiene cien ovejas y pierde una ¿no deja acaso las noventa y nueve en el campo y va a buscar a la que se había perdido hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría, y al llegar a su casa llama a sus amigos y vecinos y les dice: Alégrense conmigo, porque encontré la oveja que se me había perdido. Les aseguro que, de la misma manera habrá más alegría por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.

Meditación

Meditación

Del costado abierto de Cristo nació la Iglesia y los sacramentos. Juan Pablo II en su carta Encíclica "Dios, rico en Misericordia" (Ef. 2,4) explica que la Iglesia siente el deber de implorar la misericordia divina en beneficio de toda la humanidad y ha de esforzarse en proclamarla a todos los hombres.

Esta parábola continúa con el relato de otras dos: la mujer que encuentra la moneda extraviada y la del hijo pródigo, cuyo padre organiza un banquete con motivo del retorno de quien se había alejado de la casa malgastando los bienes familiares. En todas ellas descubrimos que Dios sale al encuentro del pecador para perdonarlo e incorporarlo a la vida divina.

Santa Faustina llamó a la Iglesia "obra de misericordia de Dios" (Diario 949) y sentía un gran amor filial por ella. Escribe: "Oh cuanto amor y cuanta veneración tengo para la Iglesia, la mejor de las madres." Deseaba que todo lo que hacía y las inspiraciones espirituales que recibía fueran aprobadas por la Iglesia.

Esta acción maravillosa de misericordia hoy se ejerce a través del sacramento de la confesión. Jesús se presenta en la reconciliación como fuente de misericordia que purifica, consuela, perdona y devuelve la vida.

Su obediencia a la Iglesia fue incondicional y experimentó gran amor por los sacramentos y veneración por los sacerdotes. Estuvo consciente de que la desobediencia a la Iglesia conduce a enormes daños. Decía: "Satanás puede ponerse el manto de la humildad; pero no es capaz de vestir el manto de la obediencia".

Santa Faustina explicaba que en el sacramento del perdón, es donde tienen lugar los milagros más grandes, la miseria del alma se encuentra con el Dios de la misericordia. "Basta acercarse con fe -le decía Jesús- a los pies de mi representante. Yo mismo te espero en el confesionario, solo que oculto en el sacerdote".

Su obediencia le requirió, muchas veces, sacrificios y sufrimientos. Ante ello escribía: " Un granito de trigo para transformarse en pan debe ser triturado. Así yo para que sea útil a la Iglesia, tengo que ser aniquilada, aunque por fuera nadie se de cuenta de mi sacrificio".

Para subrayar la importancia de este sacramento el Señor ha querido que sea una condición necesaria para alcanzar la promesa del perdón total en la Fiesta de la Divina Misericordia, el domingo siguiente al de Pascua de Resurrección en donde el Evangelio de la Misa habla, precisamente, del perdón de los pecados.

Súplica

Súplica

Jesús misericordioso que dijiste: "en verdad les digo, pidan y recibirán, busquen y hallarán, llamen y se les abrirá". He aquí que confiado en tu Palabra divina y por mediación de Santa Faustina, llamo, busco y te pido me concedas la conversión del corazón y las gracias que solicito en esta Novena. Amén.

Jesús misericordioso que dijiste: "en verdad les digo, todo lo que pidan al Padre en mi nombre, él se los concederá. He aquí que confiado en tu palabra divina y por medio de Santa Faustina, pido al eterno Padre de todo consuelo, me concedas la conversión del corazón y las gracias que solicito en esta Novena. Amén.

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