NUEVA LONJA DE PESCADO FRESCO DE SANTANDER.

Juan José Arenas de Pablo

Javier de la Riva Fernández

Prof. Dr. Ingeniero de Caminos

Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos

Arenas & Asociados Presidente

Puerto de Santander Director de la Autoridad Portuaria de Santander

[email protected]

[email protected]

Resumen Con superfície rectangular cubierta de unos 115 x 30 metros cuadrados y sendos voladizos protectores de 7,5 metros, la nueva Lonja de Pescado Fresco ha supuesto un valor añadido al paisaje urbano de Santander, sobre todo por su cubierta, formada por una serie de láminas de hormigón de doble curvatura que actúan como arcos atirantados por el forjado superior, construido en hormigón pretensado. Las formas parabólicas de esas láminas generan un interesante volumen interior que es ocupado por oficinas. El correspondiente forjado no descansa en pilares interiores, sino que se suspende directamente de la cubierta mediante barras de pretensado. Esto elimina cualquier obstáculo visual en la planta inferior del edificio, que es donde el pescado se expone. Este edificio se concibió con la idea de crear no sólo una construcción funcional, sino un elemento que gracias a su pura e interesante estructura, contribuyera a la mejora del paisaje urbano de Santander. Palabras Clave: Diseño,arquitectura estructural, cubierta laminar, juntas.

1.

Introducción

La nueva lonja de Pescado Fresco en el Puerto de Santander se concibe como un edificio singular por su ubicación privilegiada en el acceso principal a la ciudad de Santander desde donde es contemplada por todo aquel que entra o sale en la ciudad desde el Sur. Se ha concebido estructuralmente como un edificio exento, sin pilares interiores, donde la formalización de la cubierta mediante las láminas de doble curvatura constituyen la esencia y personalidad del edificio. Es así un edificio en el que la estructura, la cubierta y su piel son una misma cosa, resultando un conjunto que pese a la compleja geometría de las láminas resulta facil de entender y se abarca y entiende, tanto desde el exterior como del interior, con gran facilidad. Es así un edificio sencillo en su planta y sus usos, que se resuelve de forma igualmente natural en su estructura y sus cerramientos. La construcción de la lonja se plantea de forma modular de modo que la reutilización de elementos de encofrado y cimbra así como la repetición de los elementos de armadura permitan mejorar rendimientos y con ello plazos y costes.

2.

Descripción estructural del edificio

El rectángulo cerrado con paredes que compone su planta mide aproximadamente 115 por 30 metros entre ejes de fachadas. Contemplado desde fuera, su característica esencial es su cubierta, compuesta por una sucesión de bóvedas laminares de doble curvatura, ocupando cada una un ancho de 504 centímetros, distancia que constituye el módulo base de este Proyecto. La bóveda tipo se configura de manera que, en la dirección transversal (lado menor del edificio), constituye un arco atirantado a nivel de sus arranques, bien por el forjado que existe en las zonas laterales del edificio, bien por vigastirante exentas que se establecen en la zona central del mismo. Ese arco colocado en dirección transversal ofrece una sección con forma de perfil parabólico de segundo grado y, además, su canto vertical resulta variable. De tal modo que en la sección de clave (plano medio del edificio), queda un canto de 150 cm, mientras en las secciones de apoyo en

fachadas, tal canto, medido siempre verticalmente, asciende hasta los 260 cm. Ese incremento de canto desde centro luz hasta arranques no sería lógico en un arco atirantado puro, pero que aquí responde al hecho de la existencia de voladizos de 7,5 metros en ambas fachadas principales que se materializan con láminas de la misma forma, quebradas hacia arriba, y produciendo una cierta flexión negativa de empotramiento en el arco principal.

Fig.1 Vista exterior de la lonja de pescado fresco de Santander

Fig.2. Vista del alzado y sección de los módulos tipo que configuran la cubierta

Sin embargo, aunque la presencia de ese momento flector de empotramiento explica estructuralmente un aumento del canto de la sección vertical del arco laminar, existe un motivo funcional decisivo, el cual no es más que establecer cristaleras transparentes en ambas fachadas que permitan la iluminación del interior. De esa forma, en el caso de las áreas de oficinas o de los pequeños despachos de exportadores, que se disponen a lo largo de la fachada principal en el lado Tierra, ese canto ha sido elegido para crear un espacio interior suficiente que permita aprovecharlo hasta el mismo ventanal. Donde la altura libre entre suelo y cubierta alcanza el valor de 260 cm. Digamos de paso que las láminas de hormigón, de las que España, de la mano de Torroja y Candela principalmente, fue pionera en el mundo hace medio siglo (hasta tal extremo que la secretaría de la IASS, Asociación Internacional de Estructuras Laminares, del todo activa, sigue teniendo su sede en Madrid), han caído en desuso en numerosos países por la idea de que el costo de su encofrado las hace no competitivas. La realidad es que si ese encofrado se plantea para ser reutilizado de modo industrial un suficiente número de veces, su costo se reduce y la solución se hace competitiva y posible. A título de ejemplo, algo parecido ocurría hasta hace diez años con las soluciones de puente en arco que han estado abandonadas en toda Europa durante décadas: la potencia de esa tipología estructural es tan grande que hoy, a través de procedimientos industriales de construcción (avance en voladizo con tirantes provisionales), los grandes arcos han vuelto con ímpetu a la escena de los puentes. La sucesión de las bóvedas así planteadas da lugar a un perfil longitudinal del edificio, compuesto por una sucesión rítmica, casi armónica, de senos y valles, que actúan como grandes canales de recogida de las aguas pluviales que se ven llevadas de modo muy rápido a los sumideros que se establecen sobre cada uno de los pilares. Y, visto el conjunto de la cubierta en sección transversal a su mayor dimensión, su aspecto es el de una sucesión de láminas dípteras, a modo de suma de vigas adosadas y repetidas de sección en gaviota.

Fig.3. Vista desde el lado Mar del voladizo de cubierta hasta casi el cantil del muelle a fin de disponer de un espacio de descarga de la pesca fuera de la inclemencias meteorológicas.

Fig.4. Plano de alzado y planta general del edificio.

Fig.5. Cuatro perspectivas de la construcción modular de la cubierta.

Fig.6.Vista desde arriba del encofrado de un módulo de la cubierta laminar.

La potencia de los arcos laminares así compuestos es tal que se concibe la idea de utilizarlos no sólo para autosustentarse sino para, además, soportar el peso del forjado de oficinas. Y ello, a base de establecer barras de cuelgue dispuestas en los planos de simetría de esa vigas gaviota, que son los mismos planos de los soportes de fachada. De tal modo que los anclajes superiores de esas barras de cuelgue se disponen dentro del nervio de fondo de cada viga gaviota, que es zona suficientemente rígida para recibir cargas concentradas. Y desde la que esas fuerzas de tiro vertical deben difundirse dentro de la lámina, lo que da lugar en ellas a tensiones locales de tracción, bastante moderadas. Pese a lo cual, y tratando de garantizar al máximo la impermeabilidad de la lámina, se han dispuesto en su plano medio monocordones cortos de pretensado que precomprimen la sección transversal de las vigas gaviota. Para llevar a cabo ese cuelgue, y para establecer una modulación transversal en el interior de la nave, se ha elegido la distancia de 4,20 metros, que repetida 7 veces conduce a 29,40 metros como distancia a acordar a la luz teórica entre ejes de pilares de fachadas principales. De tal modo que el recuadro tipo en planta de los forjados, o de las barras de cuelgue que desde las bóvedas de doble curvatura bajan a anclar cargas suspendidas, es de 504 por 420 cm.

3.

Distribución de juntas

Antes de comenzar la descripción funcional del edificio, es necesario aclarar un punto importante en cualquier edificio. Se ha conseguido, en en este caso evitar las juntas de dilatación, que son origen de todo tipo de males a lo largo del tiempo. La solución para conseguirlo, inspirados en las disposiciones típicas de tableros de puente, se ha basado en componer la estructura como suma de dos bloques estructurales, uno sobre el otro y cuerpos de estructura bien diferenciados:

1. Cuerpo inferior, formado por las cimentaciones (encepados de pilotes, vigas riostras, losas estructurales de planta baja) y los soportes de fachadas principales con sus vigas de atado a media altura. 2. Cuerpo superior, compuesto por la cubierta, los forjados de oficinas, los de la planta de instalaciones y las vigas-tirante de la zona central de la nave. También forman parte de este bloque los forjados de despachos lado tierra, y las pasarelas central y secundarias que cruzan por el aire la zona central de la nave. El cuerpo alto constituye una pieza monolítica, sin juntas de dilatación, por lo que las deformaciones impuestas se resuelven permitiéndole dilatar y encoger respecto de los soportes inferiores, en sentido longitudinal y transversal, mediante placas de neopreno zunchado interpuestas en la coronación de los pilares. El máximo movimiento previsto en sentido longitudinal (debido a la acción combinada de retracción del hormigón con un descenso térmico uniforme) se producirá en los extremos de las fachadas principales, en los meses de invierno, y podrá llegar a ser de unos 25 a 30 milímetros. Disponiendo placas de neopreno sobre cada pila del bloque inferior con un grueso neto de neopreno de al menos 60 mm, la cuestión queda resuelta.

Fig.7.Vista inferior desde en nivel de oficinas de la cubierta laminar.

Esos soportes del bloque inferior están arriostrados a nivel de cimentación por las vigas de atado entre encepados consecutivos. Esas vigas son continuas, sin juntas, a lo largo de todo el edificio. Esto se debe a la idea de que unas piezas de hormigón mantenidas en un medio húmedo, como es el suelo de este muelle, y protegidas de cualquier variación térmica apreciable no exigen juntas de dilatación. La consecuencia es que la totalidad de los soportes de cada fachada, así como las alineaciones de pequeños soportes paralelos, quedan firmemente arriostrados a nivel de sus bases. Además, a media altura de esos soportes de fachada, se disponen las vigas del forjado de techo de las oficinas de asentadores que los vuelven a amarrar. A diferencia de las riostras subterráneas, estas vigas sí sufren retracción y variaciones térmicas, pero, al estar interrumpidas cada tres módulos por las puertas de acceso a la nave, se rompe la continuidad y se evita la acumulación de movimientos por deformación impuesta de las mismas. La estructura superior funciona así como una gran bandeja sustentada por pilares fijos en dirección vertical pero sobre apoyos elásticos en el plano horizontal. De modo similar a como se plantean los tableros de puente. Con la ventaja de que las sobrecargas de uso son aquí sobre todo estáticas y no producen fuerzas horizontales. Sin embargo, sí que esos neoprenos han de equilibrar la fuerza de arrastre que el viento genere en el bloque superior del edificio. Los forjados de planta de oficinas componen también parte importante de la calidad de diseño de esta construcción, ya que su vista se va a disfrutar desde las zonas correspondientes de Planta Baja. Son forjados que se han tratado con cuidado y sobre la misma filosofía constructiva que las láminas de cubierta: si se plantea un número suficiente de

reutilizaciones de la cimbra y el encofrado, no hay razón para no cuidar las formas de estas piezas al máximo. Lo que lleva a concebirlos como losa nervada a construir in situ, que contemplada desde abajo compone un verdadero artesonado de hormigón, que es suma de nervios de ancho y canto variable, con nudos de volumen muy característico, bajo los cuales reciben apoyo vertical de las barras de suspensión de las que cuelgan, y de una losa de 20 cm de canto. Los usos de este encofrado pueden ser 6 en cada zona lateral del edificio, suficientes para justificar su proyecto. Por el lado externo de la fachada a tierra (Oeste), para camiones de distribución de pescado, se dispone de una franja en cuyo alzado alternan en un ritmo de 1,3,1, puertas de accesos desde tierra a la lonja y plantas bajas de locales de exportadores. Al Este, dando al mar (con muelle exterior de 8,20 m para desembarco de pescado) se dispone en los 13 pórticos centrales la lonja, en los 5 pórticos al Norte la Sala de Subastas y el Bar, y en los 5 pórticos al Sur el área de Lonja de minoristas.

4.

Descripción funcional del edificio

La lonja se organiza básicamente en dos plantas: la Baja, que es el patio principal de operaciones del edificio, y la Primera, que corresponde al nivel de oficinas y despachos, y que se ha planteado a una cota superior en 6,72 metros a la primera (42 escalones de 16 cm de altura unitaria). Existe, localizado en tres módulos a cada lado del edificio, un segundo forjado, también suspendido de la cubierta y colocado 2,88 metros por encima del primero, dedicado a los climatizadores.

Fig.8. Vista interior de la planta de oficinas de la cubierta laminar.

En planta Baja, a lo largo de 7 módulos de 4,20 m. (7x4,20=29,40 m.) se desarrollan las actividades propias de lonja de pescado, a saber: 1. Entrada del producto por las puertas lado Mar y exhibición del pescado en un interior amplio. 2. Sala de subastas con anfiteatro, ocupando 2 módulos de 504 cm más parte de otro módulo, que comparte con la zona de barra del bar (lindando con la cafetería), ubicada próxima al extremo lateral Norte. 3. Oficinas de exportadores, ocupando una banda de 420 cm de fondo junto a la fachada Oeste, o fachada lado tierra del edificio, y con acceso directo desde la calle que por detrás, va a dar servicio a estas instalaciones. Oficinas que disponen de una entreplanta del mismo tamaño a la que acceden por escaleras particulares de

cada uno de ellos. Las oficinas que están situadas a la derecha de las entradas desde la fachada de tierra, tienen en planta baja la mitad de superficie (25,17m.), para recuperar la superficie total en la entreplanta. 4. Cafetería, dispuesta tras la fachada lateral Norte, ocupando los dos últimos módulos del edificio, más una parte del módulo siguiente, (que comparte con el vestíbulo de la Sala de Subastas) y disponiendo de una entreplanta superior, que recorre sólo parte de la superficie que ocupa en planta baja la cafetería. 5. Exportadores de minoristas de pescado: En la fachada Sur, se dispone un gran espacio exento, equivalente y simétrico a superficie ocupada en la fachada norte por la cafetería y la Sala de Subastas. 6. Módulos de aseos y servicios, en dos bloques anexos a las cajas de comunicación vertical. 7. Dos módulos de escalera y ascensores que permiten acceder al nivel de Oficinas, y, más arriba, hasta el forjado de Instalaciones. Para la calidad funcional y visual del interior de la lonja, es decisivo haber concentrado las áreas de oficinas en las partes laterales del edificio, manteniendo toda su zona central sin obstáculos de ningún tipo entre la cubierta y el suelo de la planta baja. Modo de que desde el último se disfrute del espacio interno generado (con una altura libre de unos 15 metros en la sección de clave) y se divise sin obstáculos las formas de las bóvedas de doble curvatura, con interés gran visual. Las áreas de Oficinas ocupan, a cada lado, un total de 5 módulos de 5,04 metros de longitud. Al disponer el edificio de un total de 23 módulos, ello supone mantener libres de forjado intermedio un total de 13 módulos centrales, lo que representa una parte significativa y suficiente para apreciar el espacio interior. La planta de Oficinas queda, como ya hemos dicho, 672 cm por encima de la Baja. A esos espacios se llega a través del módulo de escaleras y ascensor que tiene un acceso directo en Planta Baja desde la misma calle. Desde el desembarco final de la escalera, se accede a un hall central que da acceso a todo el conjunto de oficinas; y del cual, también, nace la pasarela principal que permite acceder al bloque opuesto de Oficinas. Los aseos de cada bloque se centralizan en un módulo único dispuesto verticalmente, de modo que forman dos torres de servicios compactas, una a cada lado de las alas de oficinas. Otros aspectos relevantes de la Planta de Oficinas son: 1. Las paredes de separación de despachos, de 15 cm de grueso, se disponen con su eje coincidente con el eje teórico de la modulación; de modo que la barra de suspensión iría a quedar embebida en tal pared. En cambio, al pensar que la estructura es parte fundamental de esta concepción espacial, hemos optado por liberar las barras estructurales, haciendo que las paredes las circunden y así dejándolas vistas . 2. Toda la zona central de cada área de oficinas está cubierta por el forjado de instalaciones del que ya hemos hablado, y que se suspende de la estructura de cubierta, igual que el suelo de oficinas, con la mismas barras verticales, según retícula de 504 por 420 cm. Pero ocurre que ese segundo forjado queda aislado dentro del edificio, sin topes horizontales que lo fijen. De modo que un mínimo arriostramiento horizontal se revela indispensable. Habiendo nosotros encontrado que la solución más eficiente es la de fijarlo al forjado de oficinas mediante planos verticales triangulados en ambas direcciones. Triangulación se materializa con una diagonal a base deuna barra MacAlloy ligeramente tesa, cuyo funcionamiento como plano rígido vertical sólo es posible si los montantes verticales que enlazan los forjados son piezas capaces de trabajar tanto a tracción como a compresión. En realidad esos montantes son barras de acero traccionadas, por lo que la cuestión estriba en que la máxima compresión que en ellas induzcan las fuerzas horizontales con que haya que amarrar al forjado de Instalaciones sea claramente inferior al esfuerzo de tracción que ellas soporten en el estado permanente. Situación que es la que de hecho tenemos, si se tiene en cuenta que las vibraciones de la maquinaria de instalaciones, debidamente aislada antes de apoyar sobre el forjado no puede transmitir fuerzas dinámicas superiores al 5 por ciento de su propio peso. Estimando que, muy del lado de la seguridad, la sobrecarga de ese forjado se ha estimado en 400 kp/m2, resulta un peso total de maquinaria de: 9 módulos x (5.04x4.20 m2) x 0.4 Mp/m2 = 76 Mp, cuyo 5% supone 3.800 kp, lo cual supone un peso muy pequeño, razón por la cual, mantenemos el esquema de barras verticales de suspensión.

5.

Conclusiones

En la nueva lonja de Pescado Fresco en el Puerto de Santander con su superficie de 5.769 m2 se ha buscado aprovechar una serie de conceptos que puestos en conjunto facilitan la construcción:

-

Actualización, con los medios de cálculo actuales, de la veterana tecnología de las láminas de hormigón aprovechando la alta repetición del módulo estructural básico de la cubierta.

-

Eliminación de juntas de dilatación en los 115 m de longitud del edificio sin el uso de ningún pretensado en ese sentido longitudinal. Para eso se han aprovechado tanto las condiciones ambientales de la parte sumergida como la flexibilidad de las propias láminas.

Al final, se concibe como un edificio en el que la estructura se manifiesta de forma absolutamente eminente para el espectador, y que permite resolver dificultades constructivas y funcionales sin renunciar a la manifestación clara de sus elementos de sostenimiento. Se entiende que se ha construido una obra que se adhiere sin duda a la denominada Arquitectura Estructural y que por su ubicación privilegiada en el acceso principal a la ciudad de Santander es contemplada por todo aquel que entra o sale en la ciudad. .

Fig.9. Plano de armadura del nervio central de cada módulo de la lámina de hormigón.