ORANDO CON ENTENDIMIENTO Textos: Col. 4:2; 1ª.Cor.14:15, Col. 4:2: “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias”

Les voy a leer otras traducciones que nos clarifican el sentido de lo que el Espíritu de Dios quiere decirnos: (CST-IBS) “No dejéis nunca de orar. Orad siempre, y estad atentos a ofrecer vuestras acciones de gracias a Dios.” (Palabra de Dios para Todos) “Nunca dejen de orar. Estén listos para enfrentar cualquier situación mediante la oración y el dar gracias a Dios.”

1ª.Cor.14:15, “¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.”

Fíjese lo que dice la Septuaginta: “¿Qué, pues, es? Oraré con el espíritu, y oraré también con la mente; salmearé con el espíritu; salmearé también con la mente.”

Debemos orar de una manera que no sólo yo, sino todos los fieles entiendan lo que digo tanto en la oración pública, así como en forma privada. Sería bueno considerarnos de acuerdo a lo que dice la Biblia en Apoc.5:10, “y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.”

Uno siempre hace las cosas de acuerdo al grado o nivel de luz, entendimiento o conocimiento que tiene de ellas. La intención de la sabiduría de Dios en el conocimiento es que los ojos de nuestro entendimiento sean cada día avanzados y alumbrados. Leamos en Ef. 1:16-21, “16 no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones,17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,19 y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,20 la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,21 sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero;”

1. Dios siempre será la causa primera de todas las cosas, siempre será la fuente de ellas. Por lo que leemos que NUNCA debemos dejar de orar, entendemos que la oración no es una cita con Dios, ni es un encuentro con Dios; es una relación permanente con Dios. Tampoco es un culto, ni un método, es un estilo de vida.

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La oración no es un acercarse a la presencia de Dios; porque Su presencia ya es un hecho en nuestro espíritu, Pablo le dijo a Timoteo en 2ª.Tim. 4:22: “El Señor Jesucristo esté con tu espíritu. La gracia sea con vosotros. Amén.”

Después de la redención en la cruz al no haber templo, Dios estableció que su presencia estaría en nuestro espíritu que es el tabernáculo de Dios con los hombres. 2. La finalidad de algo cumplido es el disfrute. La oración práctica de un hijo de Dios es un disfrute, y no una oración de agitación verbal. Por lo tanto tu oración debe ser una afirmación de lo cumplido y no una liturgia de peticiones. ¿Cómo es la oración en el Reino de Dios? Es una oración de consumaciones de Dios, es decir, un fruto de labios que confiese lo que Dios ya hizo por ti y para ti y a eso hablas con Él con acción de gracias. 3. Antes del sacrificio de Cristo en la Cruz del Calvario, se hizo mucha intercesión, petición, vigilia, y clamor para ver una respuesta del cielo a la tierra, para que se cumpliera muchas cosas. Por ejemplo: en Mat. 6:10 se oraba el Padre Nuestro para que viniera Su reino y se hiciera Su voluntad en la tierra. Pero después del cumplimiento, del “…consumado es…” nos encontramos bajo un cielo nuevo y estamos llamados a hacer tierra nueva, donde ya el reino vino a nosotros y Cristo hizo la voluntad del Padre haciendo el sacrificio perfecto (Luc.17: 19-21;Heb. 10:7-10; 1ª.Cor.15:22-25). Luc.17:20-21, “20 Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia,21 ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.” Heb. 10:7-10; “7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. 8 Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley),9 y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último.10 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.” 1ª.Cor.15:22-25, “22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.24 Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia.25 Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.”

Entonces, la oración práctica de un rey no es una esperanza por un reino; es una afirmación de un reino que ya vino y que está en nosotros, de un reino que no tiene fin, porque las cosas en el espíritu no tienen fin y el reino de Dios está en esa dimensión. 4. ¿Cuándo se vuelve una realidad la prosperidad? No cuando la pedimos al cielo que nos prospere; sino cuando sembramos para hacer prosperar a una iglesia, a una familia y a un proyecto. Todos los recursos humanos y materiales ya están presentes para la prosperidad. El asunto no es rogarle a Dios que mueva los corazones para dar; sino que los corazones se muevan para dar y causar la prosperidad. Por ejemplo: 1ª.Jn. 3:17 dice que “el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano a tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿Cómo mora el amor de Dios en él?“ ¡Te das cuenta! La respuesta a un hermano en necesidad ya está creada por Dios, tú eres la respuesta, ¿En dónde estaba el recurso del que se habla en 1ª. Jn. 3:17? Estaba en el otro hermano que tenía bienes de este mundo,

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Entonces, ¿Qué debe hacer el que ve a su hermano padecer necesidad? Abrir su corazón, meter su mano en el bolsillo o en el cajero y cubrirle esa necesidad. ¿Qué hace el que ha sido bendecido por el otro hermano? Le da gracias a Dios por el recurso provisto por medio de ese hermano, que fue su respuesta de Dios. Pablo confirma esto cuando dice en 2ª.Cor. 9:12: “Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios”

La verdadera oración es el reconocimiento que los recursos de Dios ya están presentes en la tierra. En este tiempo ya Dios no envía maná del cielo; porque el maná está en los supermercados. Ya Dios no abre un mar rojo; porque ya los mares tienen cruceros intercontinentales. Ya Dios no alumbra los campamentos con una columna de fuego; porque ya existen plantas de energía. Ya Dios no multiplica panes ni pescados; porque hay organizaciones en el mundo que son provisionadoras de ello. Mira, cuando pedimos por paz, es que estamos diciendo que ella no es posible en el presente, que no están los recursos, que no están los hombres de buena voluntad. La paz ya está creada, lo que falta es voluntad para hacerla. Jn.14:27, “La paz os dejo, mi paz os doy; corazón, ni tenga miedo.”

yo no os la doy como el mundo la da.

No se turbe vuestro

5. La oración más que hablar es un actuar en fe consumada. La oración no es en si un hablar, es un actuar. ¿Cuál es la finalidad de una oración? Es una respuesta. Cuando actúas en favor de otro, le estás brindando una respuesta de Dios, ¡Eso es orar! La Oración, más que hablar es hacer. Dios siempre está actuando a través de ti. Tú eres el máximo recurso de Dios para bendecir a otros. Todo lo que tú has recibido de tus oraciones, siempre lo has recibido a través de un medio, de un recurso que se dio, de algo que se activó. Entonces, conviértete en un vehículo de respuestas de oración. Nosotros somos colaboradores de Dios, labranza de Dios. Dios nunca ha trabajado sólo. (1ª.Cor. 3:9) “Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.”

Por ejemplo: El pueblo de Israel cuando estuvo en Egipto oró por su liberación de manos del Faraón, ¿Quién fue el vehículo de esa liberación? Fue Moisés. Israel necesitó a un Moisés, él fue la respuesta de Dios para ellos. 6.- Ahora, todo el mundo quiere orar conforme a la voluntad de Dios. Cuando tú haces el bien a otro; el bien tuyo es la voluntad de Dios para el otro, porque te conviertes en la respuesta de los demás. Por ejemplo leemos en Filemón 1: 4-7, “4 Doy gracias a mi Dios, haciendo siempre memoria de tí en mis oraciones,5 porque oigo del amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús, y para con todos los santos;6 para que la participación de tu fe sea eficaz en el conocimiento de todo el bien que está en vosotros por Cristo Jesús.7 Pues tenemos gran gozo y consolación en tu amor, porque por ti, oh hermano, han sido confortados los corazones de los santos.”

Fíjate, que Pablo oraba por Filemón, porque era un hombre de amor para con todos los santos. Filemón era una respuesta de Dios para esos santos. El poseía todo el

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conocimiento de todo el bien que estaba en él. Pablo dice que por Filemón los corazones de los santos habían sido reconfortados. La oración práctica de un rey de Dios es la acción. Al actuar, al hacer el bien está brindándoles respuesta de Dios a otros. Somos respuestas constantes de Dios para otros. Si la respuesta no está de mi parte, estará en otra parte o aun estará en ti mismo, o en algo que tienes que hacer. Por ejemplo: Muchos oran por un trabajo. ¿Qué se necesita para tener un trabajo? Que uno sepa un oficio. A uno le dan empleo porque sabe un oficio y todo oficio se aprende, se estudia, se práctica y se desarrolla. Entonces, si vas a orar al Señor por trabajo, la pregunta que te debes hacer es esta ¿Tengo el oficio del interesado? ¿Estudié para esto? ¿Sé de estas cosas? Si no tienes vocación u oficio nunca vas a poder trabajar en ninguna parte. Ahora, ¿Qué sucede con el cristiano que ya tiene un trabajo? Ya el asunto no es pedir por un trabajo, el asunto es cumplir con Ef. 4:28 que dice: “El que hurtaba no hurte más, sino que trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga que compartir con el que padece necesidad”.

¡Te das cuenta! Pablo no le dice a los santos en Efeso que pidan un trabajo, sino que trabajen con sus manos, (porque saben un oficio). ¿Qué debe hacer un rey de Dios cuando tiene un trabajo? Debe compartir con el que padece necesidad que puede ser su iglesia, su familia, su amigo etc. 7. La oración de un rey es una acción pero también es una confesión, y una confesión es un lenguaje. Fíjate en esto, cuando tú hablas salen unos efectos para bien o para mal que debes tenerlos en cuenta. Después de la cruz comenzó para nosotros un nuevo lenguaje de Dios. Por ejemplo: Antes de la cruz se oraba: “Señor líbranos del mal”, pero después de la cruz, ¿Qué hizo Cristo al quitar de en medio al pecado y destruir al diablo? Quedaste libre del mal, del diablo y del pecado. Entonces, ¿Qué estarías haciendo si actualmente te pones a orar por “líbrame del mal” “líbrame del diablo” “por líbrame del pecado”? Estarías invalidando un hecho de la cruz; estarías afrentando al Espíritu de Su gracia; estarías negando que Cristo no hizo nada en la cruz, y así te convertirías no en un creyente de la cruz, sino en un incrédulo (sin credo) de la cruz, porque no estarías creyendo lo que Cristo ya hizo. Ese tipo de oraciones son vanas repeticiones, porque están desmintiendo a Cristo, lo estás pisoteando, le estás teniendo por inmunda su sangre. La oración de un rey es un lenguaje de vida y una afirmación de hechos ya cumplidos. Es una acción de gracias por lo que hizo. En este tiempo, tienes que hablar diferente; porque aquí ya tenemos un nuevo lenguaje de vida y de libertad. 8.- Una cosa pasada ya hizo su trabajo, es una fecha vencida. En este tiempo hay que mirar la fecha de vencimiento, porque estarías tomando una leche vieja, pasada y vencida, por eso, Juan dijo en Apoc. 21:4-5, “4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.”

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Para un rey de Dios el viejo pacto es una fecha vencida. El famoso “Padre nuestro” es una fecha de vencimiento, porque antes de la cruz era “Padre nuestro que está en el cielo”, pero ahora “…mora en nosotros…”. 1ª.Cor.3: 16; Rom. 8: 11. 1ª.Cor.3: 16; “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?” Rom. 8: 11: “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.”

Una fecha vencida es un evento pasado. Fíjate, en estas fechas de vencimiento: •

La Jerusalén de Gál. 4:25 es de fecha vencida. “Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, junto con sus hijos, está en esclavitud.”

y corresponde a la Jerusalén actual,

pues ésta,

Fíjate lo que somos nosotros: Gál. 4: 26,28,31, “26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre…28 Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa…31 De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre”

•

Los rudimentos de Heb. 6:1-2 es de fecha vencida. “1 Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios,2 de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.”

•

El pecado de Heb. 9:24-26 es de fecha vencida. “24

Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios;25 y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena.26 De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.”

Lee lo que dice 1ª.Ped. 4: 1, en cuanto a nuestra relación con el pecado: “Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado,”

¿En dónde podemos hacer realidad lo que Cristo ha padecido por nosotros en la carne? En nuestra mente. El asunto del pecado es fecha vencida, porque fue quitado por Cristo, no debe ser nuestra preocupación eso. •

La muerte de 1ª.Cor. 15:26 es de fecha vencida. “Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.”

El morir no debe ser nuestra preocupación, para nosotros el morir debe ser ganancia, toda vez que Cristo se encargará definitivamente de ella, Filip. 1:21, “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.”

•

El diablo de Heb. 2:14-15 es de fecha vencida.

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“14Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.”

•

La maldición de Gál. 3:13-14 es de fecha vencida. “13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.”

Si esto es así como lo dicen las Sagradas Escrituras, entonces, el lenguaje cambió. Si no miramos la fecha de vencimientos, estaremos siempre en el pasado. ¿Qué se oyen en esos cultos de oración y de intercesión? ¿Cómo son las oraciones de esas células o grupos familiares? Son oraciones con fecha de vencimiento. Cuándo se le predica a la gente, ¿De qué se les está hablando? De recetas viejas; de versículos con fecha de vencimiento. 9.- Fíjate lo que dice Ef. 5:25-27, “25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.”

Mi enfoque no va hacia la responsabilidad del marido, sino a lo que hizo Jesucristo, que dice que amó y se entregó a sí mismo a la iglesia, para santificarla, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga. Entonces, fíjate, la Iglesia ya está ataviada, limpia y pura. Desde hace dos mil años Dios tiene a la Iglesia vestida con lino fino, pero algunos todavía la tienen en angustia y espera dolorosa. No sé de una novia que esté vestida de blanco, lista para ir al altar y esté llorando desconsoladamente porque va a estar al lado de su amado a partir de esa noche. Entonces, ponerte a orar por vestiduras blancas, o por santifícame, renuévame, quítame las arrugas y las manchas, es un disparate. Cómo vas a orar por algo que ya tienes. Cómo vas a pedir estar donde ya estás. No niegues los hechos de la cruz.

Conclusión ¿Te das cuenta hermano? Hay cristianos que tienen resucitado al diablo, al pecado, a la muerte, a la maldición, que son de “fechas vencidas”, y ¿Qué haces tú? Tomando una leche sin ver la fecha de vencimiento. Un rey de Dios no puede estar en un candelabro viejo; ni en un cielo viejo; en un ministerio viejo: en fechas vencidas; ni en pacto viejo ni en viejas oraciones. No puedes estar en esa vetustez, sino en novedad. Rom.6: 3-4, “3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.”

Amados hermanos, hay que estar donde Dios está y no dónde Dios estuvo. Dios está en cielo nuevo. Dios ya estuvo en Moisés: pero en cielo nuevo Moisés es fecha vencida. Dios estuvo en Jerusalén; pero en cielo nuevo esa Jerusalén es fecha vencida. Dios estuvo en la ley; pero en cielo nuevo, esa ley es fecha vencida.

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Fecha vencida es lo que ya cumplió su función. Ya fue un evento, ya pasó. Así que en cielo nuevo nos encontramos en cosas nuevas: nuevo pacto; nueva ley; nueva Jerusalén; nuevo hombre; nuevo cielo; nueva vida; nuevo reino. Entonces, la oración de un rey en cielo nuevo no es guerra espiritual, no es vociferación, no es cansancio, es reposo; es acción de gracias, es un fruto de labios con el nuevo lenguaje del espíritu que confiesan y afirman la soberanía de Dios sobre nuestras necesidades. Ef. 2:6: “y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,” Reinamos aun orando en lo que ya está cumplido. Todas las respuestas ya están creadas por Dios para nuestro beneficio. Ya no hay que confiar; ya estamos confiados en un Dios que es todo y en todos y que lo mantiene todo bajo sus tiempos y bajo su control absoluto. Fíjate lo que dice la Biblia en 2ª.Ped.1:3, “3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia,”

Fíjate lo que dice otra traducción: (BLS) “Dios utilizó su poder para darnos todo lo que necesitamos, y para que vivamos como él quiere. Dios nos dio todo eso cuando nos hizo conocer a Jesucristo. Por medio de él nos eligió para que seamos parte de su reino maravilloso.”

A la verdad, no sé si usted podrá aceptar esto, si no es así, Dios sigue siendo Fiel. Así que apropiémonos de lo que Él ya nos dio en Jesucristo nuestro Señor y Salvador. ¡¡¡¡SIGA DISFRUTANDO DE LO QUE YA NOS FUE DADO EN JESUCRISTO!!!!!!