ORAR CON LOS SALMOS en CUARESMA - PASCUA

2014 ciclo A

Obispado de Bilbao Bilboko Gotzaitegia

Delegación de Liturgia Liturgiarako Ordezkaritza

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LA LITURGIA, ALIMENTO DE LA ESPIRITUALIDAD CRISTIANA  Propuesta de oración personal o comunitaria   con el Salmo Responsorial dominical    El Miércoles de Ceniza se lee un fragmento del evangelio de Mateo (6, 1‐18) en el que Jesús habla de las  tres prácticas que concretan el camino de la conversión: la limosna, la oración y el ayuno.   

Aquí se ofrece un medio para orar (15 minutos) con el salmo responsorial dominical. Se trata de hacer que  el salmo que se recita en la celebración dominical sea un medio, modo y contenido de plegaria para este  tiempo de cuaresma.    

Se propone el “adagio” como “tempo” orante: Todo lo que aquí se ofrece debería ser realizado lentamente,  a veces, muy lentamente.   

Agradecemos al poeta bilbaíno Carlos Ruiz de Alegría Rojel, “Launaz”, sus poemas que nos ayudan a orar  con Jesús hoy. Sus versos “invocan, evocan, convocan y provocan”... pero nunca sustituyen al salmo bíblico,  quieren ser su eco.     

I.‐ EL SALMO RESPONSORIAL    En primer lugar, es ¡Palabra de Dios!: Forma parte integrante de la Liturgia de la Palabra (IGMR 36) . Ya en  el  siglo  IV  era  un  elemento  preferido  de  la  misma.  San  Agustín  en  sus  homilías  lo  cita  con  frecuencia  e  incluso lo convierte en el centro de sus comentarios.    Se  trata  de  dar  a  la  celebración  un  tono  de  serenidad  contemplativa.  El  salmo,  por  una  parte,  prolonga  poéticamente  y  ayuda  a  la  comunidad  a  interiorizar  el  mensaje  de  la  primera  lectura.  Debe  ser  proclamado, recitado, cantado, del modo que favorezca el universo de las emociones, de los sentimientos,  de los afectos…    Por otra parte, es respuesta de la comunidad en el diálogo de Dios y su Pueblo que se celebra en la liturgia  de la Palabra.     

II.‐ PROPOSICIONES SOBRE LA ORACIÓN DE LOS SALMOS     ™ Los salmos son diálogo: La oración sálmica es un verdadero diálogo en el que caben todas las formas  de lenguaje y todos los gritos, pero también el lugar en donde Dios  habla y escucha para intervenir y  liberar.   

™ Los salmos son oraciones corporales: Es una oración tan concreta y encarnada que llega a asumir y a  integrar el conjunto de emociones y de expresiones corporales. Se hace con los ojos y las manos, con  lágrimas y gemidos, en el temblor del cuerpo y el latido del corazón, en la alegría de los “huesos que  danzan”.    

™ Los salmos están hechos para la música: Más de la mitad de los salmos llevan el título de “canción” o la  indicación  “poner  música”,  “tocar  instrumento”:  Cuernos  y  trompetas,  tambores  y  cítaras,  flautas  y  címbalos… La danza y el canto encuentran su lugar para expresar de forma festiva o desgarradora las  vivencias de todo un pueblo.    

™ Los salmos tienen un lenguaje sencillo: Tan solo 40 vocablos constituyen el  mayor porcentaje de las  palabras  utilizadas  en  los  salmos.  Aquí  los  salmos  nos  dan  una  gran  lección.  La  verdad  de  la  oración  ganará con un vocabulario sencillo nos indica el Señor.    

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™ Los salmos, una mirada viva sobre el ser humano: “Alma”, “carne”, “espíritu” y “corazón” en la Biblia  designan  la  totalidad  y  unidad  de  la  persona.  La  persona  es  considerada  a  partir  de  sus  actividades:   Para las acciones referidas a la interioridad (“corazón”), a  la comunicación por la palabra (“lengua”) y  al  trabajo  (“manos).  Los ojos  reflejan  lo  que  se  vive  en  el  corazón,  la  palabra  lleva  a  la  escucha,    las  manos y pies simbolizan todo un abanico de acciones (trabajos, poder, conducta…)     

III.‐ PALABRA CLAVE EN LOS SALMOS DE ESTA CUARESMA: “MISERICORDIA”    La  noción  de  “misericordia”  o  de  “ternura”  aparece  25  veces  en  los  salmos.    El  término  evoca  el  seno  materno. Y por consiguiente el movimiento interior y las emociones que siente la mujer. El término  remite  al  amor  y  el  afecto  que  la  madre  puede  sentir  por  su  hijo.  Al  aplicárselo  a  Dios,  la  Biblia  reconoce  implícitamente el rostro materno de Dios.   

La misericordia de Dios no es un atributo cualquiera reconocido tardíamente  por Israel. Desde la revelación  del Sinaí se impone como la cualidad fundamental del Dios de la Alianza, como el signo primero de su amor,  de su bondad, de su ternura. El ser mismo de Dios se define por la misericordia.   

Es a lo largo de una historia marcada de rupturas, olvidos de este pacto de amor mutuo, como el pueblo  hizo  la  experiencia  de  la  infinita  novedad  y  de  la  fuerza  recreativa  de  su  perdón:  “Pero  él,  en  su  misericordia, en vez de destruir, perdonaba” (Sal 78).  “Grande es tu ternura, Señor” (119)    

Experiencia  que  no  estuvo  exenta  de  inquietud,  pero  que  dio  lugar  a  las  súplicas  más  sinceras:  “Misericordia,  Dios  mío,  por  tu  bondad;  por  tu  inmensa  compasión  borra  mi  culpa…”(50)    “Que  tu  compasión nos alcance pronto, pues estamos agotados” (79). “¿Es que Dios se ha olvidado de su bondad o  la cólera cierra sus entrañas? (77).     

IV.‐ BENEFICIOS del SILENCIO:     El silencio tiene también su cara más árida: el desierto. No hay adornos ni florituras.  El  silencio  hace  permanecer  en  la  butaca  aun  cuando  la  película  que  se  proyecte  en  nuestro  interior  no  agrade en absoluto.  El silencio nos hace conscientes de los enfados, de los nervios, de las preocupaciones…sin el silencio ellas  dominarán.  El  silencio  puede  resumirse  en  saber  estar  aquí  y  ahora  con  uno  mismo.  Se  trata  de  una  práctica  de  re‐ unión, de re‐unificación.  El  silencio  ayuda  a  no  tomarse  así  mismo  tan  en  serio,  es  una  escuela  de  auto‐relativización.  Y  pide  paciencia, constancia y determinación   

El silencio para vivir la presencia de Dios   

El  silencio  nos  posibilita  la  experiencia  de  lo  eterno  en  nuestra  vida.  Cuando  algo  está  presente  no  lo  tenemos que imaginar. Estamos acostumbrados a pensar e imaginar. Así nos pasa con el mundo de Dios. Lo  pensamos pero no lo sentimos como presencia. El silencio posibilita que Dios se nos haga experiencia. Sin  intermediarios. Sin detener la posibilidad de un encuentro lleno de vida.       * * *        ‐ 3 ‐ 

1º DOMINGO DE CUARESMA A SALMO 50 (Medios para esta oración: Cuadro de Rembrandt “El regreso del Hijo pródigo”)

I Ambientación Comienza la oración reconociendo la presencia del Dios de la Historia. Tras medio minuto de silencio, manifiesta tu deseo de acogerle con un saludo breve o un gesto de manos: lo que brote del corazón. Intensifica la consciencia de su presencia. Recuerda la 1ª lectura: “El Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz un aliento de vida y el hombre se convirtió en ser vivo…Bien sabe Dios que cuando comáis de él se os abrirán los ojos y seréis como Dios en el conocimiento del bien y del mal…Se les abrieron los ojos a los dos y se dieron cuenta que estaban desnudos…”(Gen 2, 7-9; 3, 1-7) (1 minuto) II Salmo 50, 3-6; 12-14.17 Reza atento el salmo desde la “arcilla” de las limitaciones, desde la voracidad de querer ser como “dios”, desde la “desnudez” de las propias miserias… Salmo Misericordia, Señor, hemos pecado Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado: contra tí, contra tí sólo pequé, cometí la maldad que aborreces. Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso. Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza.

III Aproximación al salmo Esta es una de las súplicas más célebre del salterio. Los cuatro primeros versos son un preludio, que bajo forma de invocación, resume todo el objeto de la súplica. Estos cuatro primeros versos ya lo contienen todo: El reconocimiento de quién y cómo actúa Dios (misericordia, bondad, compasión) el reconocimiento obsesivo del pecado (culpa, pecado, maldad), la súplica de renovación, purificación, curación (borra, lava, limpia). ‐ 4 ‐ 

™ Este salmo abre la Cuaresma. La palabra “misericordia”, unida a “bondad” y “compasión”inician el salmo… Dile a Dios Padre con Jesucristo y en el Espíritu que así y solamente así quieres vivirle esta cuaresma y siempre. Para ello… a) Haz presente en tu mente y corazón aquella experiencia en la que has sentido que Dios se ha puesto a la altura de tus miserias(“misericordia”), aquel momento que has percibido su bondad… b) ¿Te has dado cuenta del calificativo “inmenso”que está unido al sustantivo “compasión”? Repite en tu interior como un eco que se va perdiendo “inmenso”…”inmenso”…inmenso c) Quédate ahí, gozando, disfrutando de la presencia extraordinaria del Dios de la Alianza, que mantiene su fidelidad perpetuamente. (3 minutos) ™ “Tengo siempre presente mi pecado” a) ¿Qué pecado? ¿Te sientes “viejo”, anquilosado, hundido en la rutina? ¿Sientes la lejanía de Dios, la suya o la tuya? ¿Qué te ha quitado el ánimo, la alegría, la generosidad, la valentía de anunciar la “alegría del evangelio” (Papa Francisco)? (2 minutos) b) Contempla las manos del Padre del cuadro de Rembrandt: Ternura (mano derecha) y firmeza (izquierda)…(1 minuto) c) Recita las dos últimas estrofas(8 últimos versos) del salmo y tras el pequeño examen anterior escoge una de las súplicas que aparecen, solo una. Repítela, juega con ella, grábatela en la agenda, o hazte un “tatuaje” o una filacteria con ella… (1 minuto) IV Con Jesús… por el desierto de la vida: (“Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu”. Evangelio 1º Domingo de Cuaresma)

…. ¡Siéntete acompañado por Jesús, en tu desierto…y recita esta oración. Ando por mi camino, pasajero, y a veces creo que voy sin compañía, hasta que siento el paso que me guía, al compás de mi andar, de otro viajero. No lo veo, pero está. Si voy ligero, él apresura el paso; se diría que quiere ir a mi lado todo el día, invisible y seguro el compañero. Al llegar a terreno solitario, él me presta valor para que siga, y, si descanso, junto a mí se reposa. Y, cuando hay que subir monte (Calvario lo llama él), siento en su mano amiga, que me ayuda, una llaga dolorosa.

(Himno de la Liturgia de las Horas)

Y sintiendo las llagas de los crucificados y crucificadas del este mundo, unidas tus manos a las suyas, despídete rezando “Gure Aita”     ‐ 5 ‐ 

2º DOMINGO DE CUARESMA A SALMO 32 (Medios para esta oración: Una vela en un lugar destacado)

I Ambientación ¿Recuerdas la primera palabra del salmo del domingo pasado? “Misericordia”. En este espacio de oración acudiremos a Dios, llenos de confianza, para solicitar su misericordia. Haz silencio. Enciende la vela. Centra tu pensamiento en Dios misericordioso. Es su mejor definición. Y confía en El. Escucha las palabras que, en la lectura precedente al Salmo,Dios dirige a Abraham: (Silencio, 1 minuto)

Recuerda la 1ª lectura: “Sal de tu tierra…hacia la tierra que te mostraré…Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré…Con tu nombre se bendecirán todas las familias del mundo. Abrahán marchó…”. Gen 12, 1-4 (1 minuto)

II Salmo 32, 4-5. 18-19,20.22 Sal de tu casa, de tus seguridades, y con Abrahán, Sara y su familia reza, abandónate en la misericordia de Dios… Salmo Que tu misericordia, Señor, venga a nosotros, como lo esperamos de ti. La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; el ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre. Nosotros aguardamos al Señor: El es nuestro auxilio y escudo; Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.

(Párate, saborea el salmo. 2 minutos)

III Aproximación al salmo Cristifica el salmo desde abajo. Lee el salmo, de nuevo, al trasluz del evangelio y dirigido a Jesús. El amontona los motivos para la súplica enunciada en la antífona. Escucha su palabra, acepta su justicia, contempla su mirada tierna, siente su ánimo…

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Haz un recorrido fotográfico por estas escenas evangélicas con Jesús: “La palabra del Señor es sincera”: “Si he hablado mal dime en qué y si no por qué me…?” “Sus acciones son leales”: “No el que dice Señor, Señor, sino el que cumple, hace…” “Ama la justicia y el derecho”: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed justicia…” “Su misericordia llena la tierra”: El Buen Samaritano fue el que practicó misericordia “Los ojos del Señor están puestos en sus fieles”: “He venido para que vean los ciegos…” “Para librar sus vidas de la muerte”: “Talithakumi” “Y reanimarlos en tiempo de hambre”: “Dadles vosotros de comer”;“Yo soy el pan de vida”

IV Con Jesús… por la vida: “Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta. Se transfiguró…(Evangelio 2º Domingo de Cuaresma)

a)

Mira la vela, recrea la escena de la transfiguración y dile a Jesús: Tú rostro buscaré Señor. Si me escondes tu rostro, viene la noche, mi vida pierde su sentido…el vacío. Tú rostro buscaré, aunque esté desfigurado, oculto en el rostro de los pequeños, herido en el rostro de los pobres, manchado en el de los oprimidos. Tu rostro buscaré en los montes del Tabor o del Calvario, en la oración escondida y en la cruz transfigurada, escuchando tu silencio y esperando tu palabra.

b) Abrahán marchó…¡tantos marchan buscando su tierra de bendición! ¡Africa madre! Se van tus mozos, hartos de sembrar en surcos ciegos, hartos de hambre, de tu resquebrajado suelo, de sobornos extranjeros. ¡Africa madre! Se van tus niños, hartos de ver la muerte en sus aldeas, hartos de ser carne de cañón, de no tener escuela. ¡Africa madre! Tus mujeres se van, hartas de no tener leche en los pechos, hartas de enterrar a los hijos en las cunetas que son sus cementerios, hartas de hartarse de estar hartas de tanta huida; se van sí, se van a parir a otro lugar, no importa el nombre. Nosotros explorando Marte ellos en cayucos; Todos huyendo.

Carlos Launaz

Despídete del Señor…dile que te ayude a buscar su rostro a lo largo del día. Ora con él: “Gure Aita” ‐ 7 ‐ 

3º DOMINGO DE CUARESMA A SALMO 94 I Ambientación El Señor te mira. En la Biblia en general y en los salmos en particular, los ojos reflejan lo que se vive en el corazón. ¡Mírate con los ojos de Dios! ¡Amate con su corazón! y dale gracias por esta nueva oportunidad. (Silencio, 1 minuto) Recuerda la 1ª lectura: “El pueblo torturado de sed, murmuró contra Moisés…¿Qué puedo hacer con este pueblo? Poco falta para que me apedreen…Respondió el Señor: “Preséntate al pueblo llevando el cayado. Yo estaré ante ti, golpearás la pena y saldrá de ella agua para que beba el pueblo….Moisés así lo hizo..” Ex 17, 3-7 (1 minuto) II Salmo 94, 1-2, 6-7, 8-9 Como el pueblo en relación a Moisés, también nosotros dudamos de Dios, de su presencia, de su bondad, de su silencio, de su existencia. Qué pronto olvidamos su Alianza, su pacto de amor eterno: Reza, Salmo Escucharemos tu voz, Señor. Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque El es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que El guía. Ojalá escuchéis hoy su voz: "No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto; cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras.

III Aproximación al salmo Este salmo solo se comprende desde la perspectiva de renovación de la Alianza. La palabra “alianza” ha perdido la resonancia afectiva que conlleva. Israel tradujo en términos de alianza la audacia extraordinaria de Dios, que siendo totalmente distinto, se une totalmente por amor (misericordia) a su pueblo. ¿Te imaginas a Dios casándote contigo? Toda la Biblia es la narración continua de los esponsales de Dios con su pueblo. •

Ahora a tu modo, aclama al Señor, pon tu vida en El, dile que sea tu apoyo, agradécele, emociónate con su amor, bendícele…

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Reposa y deléitate un momento pensando: “Porque El es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que El guía.” Pídele al Señor que convierta la sordera y dureza de l corazón a su voz.. ‐ 8 ‐ 

IV Con Jesús, Alianza nueva y definitiva Canta, o en su defecto, recita, las palabras de la nueva Alianza en Jeremías 31, 31-34 y Heb 8, 8-13, anticipaciones de la Alianza nueva y definitiva que es Jesús. “Danos Señor un corazón nuevo, Derrama en nosotros un Espíritu Nuevo”. +He aquí que vienen días, palabra del Señor, en que yo sellaré con la casa de Israel una Alianza nueva. +Yo pondré mi ley en el fondo de su ser y la escribiré en su corazón. +Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. +Yo les perdonaré todas sus faltas. No me acordaré más de sus pecados.

… por la historia: Moisés, …Romero, Ghandi, Martin Luther King, Mandela, y tantos mediadores, artesanos de alianzas de paz, reconciliación,de justicia, Cuántas decepciones, murmuraciones, traiciones, amenazas de muerte…¡Muerte!Recuérdales y ríndeles tu pequeño homenaje. “In memoriam…”

Alguien lo sabe en Qunu* Se empeñó en ello, con toda el alma, se empeñó, con toda su ciudadanía, y con toda su ciencia, con la impostura de su sangre en el filo, con su único tiempo entre cuatro muros de piedra muda.

Fue allí, durante 27 años, donde incendió el mar, fue allí desde donde bajó a los infiernos para volver a la derecha de Dios y rellenar de abrazos los abismos del rencor. Fue allí, al fin, hondo como un profeta, donde culminó todas las revoluciones, y unió a su pueblo: Alguien lo sabe en Qunu*, y el mundo, humillado por los odios como estaba, recobró la esperanza. Hoy, 5 de Diciembre del 2014, la paz, hecha carne de nuestra carne, descansa en Paz. ¡Dios te salve Mandela! Carlos Launaz *Qunu  lugar  donde  creció  y  donde  posteriormente  se  retiró  tras  dejar  su  cargo  de  presidente  de  Sudáfrica.  Mandela  cita  a  Qunu  como  el  lugar  donde  ocurrieron  los  momentos  más  felices  de  su  infancia. Hoy descansan sus restos en Qunu. 

Eres pueblo de Dios, familia de Dios. Unido a toda la humanidad pide por los mediadores, los hacedores de puentes, pontífices de la tolerancia, la paz y la reconciliación, orando: “Gure Aita”

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4º DOMINGO DE CUARESMA A SALMO 22 I Ambientación Hoy vas a comenzar la oración cantando. ¿Te acuerdas, sabes esta canción? Canturréala, entónala, o recítala. El “Buen Pastor” es hoy y aquí el Amigo. 1.- Un día por las montañas apareció un peregrino (bis). Se fue acercando a las gentes acariciando a los niños (bis). IBA DICIENDO POR LOS CAMINOS: AMIGO SOY, SOY AMIGO. 2.- Sus manos no empuñan armas, sus palabras son de vida (bis). Y llora con los que lloran y comparte su alegría (bis) 3.- Reparte el pan con los hombres, a nadie niega su vino (bis). Y está junto a los que buscan, y consuela a los mendigos (bis). 4.- Y los hombres que lo vieron contaban a sus vecinos (bis). Hay un hombre por las calles que quiere ser nuestro amigo (bis). Hay un hombre por las calles que lleva la paz consigo (bis).

Recuerda la 1ª lectura: “Dijo el Señor a Samuel: He visto entre los hijos de Jesé un rey para mí. No mires su apariencia ni su gran estatura…La mirada de Dios no es como la mirada del hombre. Pues el hombre mira las apariencias, pero el Señor mira el corazón. Hizo pasar a siete hijos…a ninguno eligió el Señor…Jesé dijo: “Todavía falta el más pequeño que está guardando el rebaño”… Dijo el Señor: “Levántate y úngelo, porque este es.” Samuel 16, 1b-13ª (1 minuto)

II Salmo 22, 1-3ª.3b-4.5.6 Salmo El Señor es mi Pastor, nada me falta: El Señor es mi Pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término.

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III Aproximación al salmo •

El filósofo H. Bergson decía a propósito del Salmo 22: “Los centenares de libros que he leído no me han proporcionado tanta luz y consuelo como estos versos del Salmo 23: “El Señor es mi pastor nada me falta…”

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Mira el trazado del camino sobre la arena del desierto. Escucha el murmullo del agua. Huele el aroma del ungüento. Siente el frescor de la hierba verde. Métete en la oscuridad pavorosa…Sobre todo, vive la compañía del pastor, ¡va contigo!

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Dos figuras básicas configuran el salmo: La del pastor y la del anfitrión. Hay quien las reduce a una sola imagen. Pero es preferible mantener las dos imágenes. “El Señor es mi pastor”…”Prepara una mesa…”Vuelve a recitar el salmo, procura recordarlo, aprende algunos versos de memoria. Hoy, pueden ser los 8 últimos.

IV Con Jesús,…hoy Si puedes, con música de fondo, el “adagietto” de la 5ª de G. Mahler, 4º movimiento. Después de 2 minutos de audición recita al ritmo que la música te ofrece. Siente la emoción ADAGIETTO DE AMOR (Recuerdo de Mahler) Si tú me amaras… Si tú me amaras, los árboles permanecerían todo el año y yo entendería el lenguaje de las flores. Si tú me amaras… Si tú me amaras, los pájaros al pasar dejarías sobre mí sus trinos, ymi calle todo el año sería primavera. Si tú me amaras… Si tú me amaras, el sol encendería la espalda de la montaña todas las tardes, y el mar dejaría su ramo y su canción sobre la arena. Si tú me amaras… Si tú me amaras, el alba al despedirse nos regalaría su vestido de cristal y los girasoles sonreirían, aún sin sol, a todas horas. Si tú me amaras… Si tú me amaras, la lumbre que duerme los trigales iluminaría las noches, y yo te llevaría en un ramo las verdades de las flores. Si tú me amaras… Si tú me amaras, yo sería feliz sabiendo de tu amor y seguramente no me moriría nunca, porque a tu lado sería el cielo. Porque hay palabras que han resistido la herrumbre de los años, que han vencido la penumbra de los días sin sol, la devastación que los siglos acarrean, la luz ciega… yentre ellas: “El Señor es mi Pastor…”

(Carlos Launaz) Quédate ahí, deja que la música suene…finaliza este rato de oración cuando quieras. No lo hagas sin dar gracias y de repetir una y otra vez: “El Señor es mi Pastor…” ‐ 11 ‐ 

5º DOMINGO DE CUARESMA A SALMO 129 I Ambientación Pon una planta viva, en un sitio destacado. Contémplala y contempla a Dios, Padre de la Vida. Dale gracias por la vida que fluye en y por ti, que no la controlas y que la experimentas con sobrecogimiento por el misterio que conlleva. (Silencio, 1 minuto)

Recuerda: “Esto dice el Señor: -Yo mismo abriré vuestros sepulcros, y os haré salir de vuestros sepulcros, pueblo mío, así sabréis que soy el Señor: Os infundiré mi espíritu y viviréis; os colocaré en vuestra tierra, y sabréis que yo el Señor, lo digo y hago. Oráculo del Señor” Ez 37, 12-14. (1 minuto)

II Salmo 129, 1-2. 3-4ab. 4c-6.7.8 Salmo Del Señor viene la misericordia Y la redención copiosa. Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz; estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica. Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de tí procede el perdón, y así infundes respeto. Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor, más que el centinela la aurora. Aguarde Israel al Señor, como el centinela la aurora; porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa; y él redimirá a Israel de todos sus delitos.

III Aproximación al salmo -

Es la súplica de un mortal que vive su muerte con antelación. porque el Señor atendió la oración de este pobre, la comunidad alaba al Señor.

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Los evangelistas Marcos y Mateo ponen este salmo en labios del Crucificado (Mc 15, 34; Mt 27, 46)

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El salmo en boca de Jesucristo: Jesucristo asumió el abandono en que se sintió el protagonista del salmo, y con él el de tantas personas de todos los tiempos, que sufren espantosamente y se preguntan por qué. Jesucristo comparte los sufrimientos de la humanidad…Jesucristo no ejerce su función de pontífice o mediador desde un lugar intermedio sobre el cielo y la tierra, sino abajándose hasta asumir plenamente la condición humana. Si toda la historia de la salvación es revelación de Dios, en la cruz de Cristo se ha revelado de modo insuperable su máximo atributo: EL AMOR. ‐ 12 ‐ 

IV Con Jesús,…desde los “hondospozos” de la historia Carta urgente a Dios “Oh Dios! Óyeme esta oración:

Todos temblamos ante la enfermedad y la muerte. Nos sentimos temerosos e impotentes, pues no podemos comprender nuestra desaparición. En esta hora en que te llamo: “¡Señor!”, acuérdate de mis amigos a quienes hoy cubre la sombra del cáncer; ve Tú hacia ellos, Señor, pues están desconcertados y ampáralos. Tú, que todo lo amas, que “diseñaste” el formidable mundo de las abejas, la maravilla del mar, el complejísimo andamiaje del ojo humano, que construiste el bosque de forma tal que cantase el viento al pasar, Tú que todo lo alcanzas por extraño que pueda parecernos, haz que sientan mis amigos tu fuerza, tu amor y el mío, mucho menos atento que el tuyo, y que ambos les ayuden a vivir la dura prueba, y que la salven. No lo eches en olvido, Señor, mira con qué amor te lo pido, mira que les he visto abatidos, mira cómo yo, tan pobre, les quiero; anda, abrázalos, que al fin son más tuyos que míos”. (Carlos Launaz)  

SALMO ANTE EL ALZHEIMER AMAME AMOR, AMAME… AMAME MAS QUE NUNCA, COMO NUNCA ME HAS QUERIDO

Si alguna vez pierdo el sentido, no olvides que te he querido, No olvides que he criado a tus hijos, que son míos; Recuerda que he vivido a tu lado y piensa que sigo andando el camino, Que sólo estoy perdido. En mí, amor, se ha roto una cadena, la del espacio y el tiempo; mi cuerpo, el hogar que me ha tenido, vive otros instantes, habla otro lenguaje, bebe otros ríos, porque es otro el mundo en que ahora vivo. AMAME AMOR, AMAME… AMAME MASQUE NUNCA, COMO NUNCA ME HAS QUERIDO

Sea tu mano guía de mi caminar perdido, que mi luz sean tus ojos, que mi hogar sean tus brazos, que calmen tus caricias mi triste cuerpo aterido. Hazlo así amor, como yo te digo, Y cuando al fin Dios me reclame y me libere en su Cielo prometido, yo, de tus lágrimas, de mis silencios, de tus besos, de mis pobres extravíos, levantaré un nuevo hogar y allí te esperaré para de nuevo vivir contigo. AMAME AMOR, AMAME… AMAME MAS QUE NUNCA, COMO NUNCA ME HAS QUERIDO. (Carlos Launaz)

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DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DE CRISTO (A) La propuesta de oración, aquí ofrecida, es distinta de las anteriores. La propia liturgia de este domingo motiva el cambio. Los fieles en general viveneste día la bendición de los ramos a la luz de la entrada de Jesús en Jerusalén.Mientras la voluntad de reforma de la Iglesia impele a recuperar la importancia y la centralidad de la proclamación de la Pasión. Históricamente, la como centro de su la Pasión, inicio y queriendo integrar

liturgia de Jerusalén recreaba la escena de la entrada de Jesús en Jerusalén celebración, mientras la liturgia romana subrayaba la proclamación del relato de pregón de la Semana Santa. La reforma liturgia ha unido las dos intenciones la doble polaridad.

Adoptamos otra metodología para la oración. Centramos la oración de hoy en extractos del relato de la Pasión de San Mateo y adoptamos la “lectio divina” como método orante.

I.- PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO según San Mateo 27, 33-62 “… A la salida encontraron un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo forzaron a cargar con la cruz. [33] Llegaron a un lugar llamado Gólgota, es decir, Lugar de la Calavera, [34] y le dieron a beber vino mezclado con hiel. Él lo probó, pero no quiso beberlo. [35] Después de crucificarlo, se repartieron a suertes sus vestidos [36] y se sentaron allí custodiándolo. [37] Encima de la cabeza pusieron un letrero con la causa de la condena: Éste es Jesús, rey de los judíos. [38] Con él estaban crucificados dos asaltantes, uno a la derecha y otro a la izquierda. [39] Los que pasaban lo insultaban moviendo la cabeza [40] y diciendo: ---El que derriba el templo y lo reconstruye en tres días que se salve; si es Hijo de Dios, que baje de la cruz. [41] A su vez, los sumos sacerdotes con los letrados y senadores se burlaban diciendo: [42] ---Salvó a otros, y no puede salvarse a sí mismo. Si es rey de Israel, que baje ahora de la cruz y creeremos en él. [43] Se ha fiado en Dios: que lo libre ahora si es que lo ama. Pues ha dicho que es Hijo de Dios. [44] También los asaltantes crucificados con él lo insultaban. [45] A partir de mediodía se oscureció todo el territorio hasta media tarde. [46] A media tarde Jesús gritó con voz potente: ---Elí, Elí, lema sabactani, o sea: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? [47] Algunos de los presentes, al oírlo, comentaban: ---A Elías llama éste. [48] Enseguida uno de ellos corrió, tomó una esponja empapada en vinagre y con una caña le dio a beber. [49] Los demás dijeron: ---Espera, a ver si viene Elías a salvarlo. [50] Jesús, lanzando un nuevo grito, expiró. [51] El velo del templo se rasgó en dos de arriba abajo, la tierra tembló, las piedras se partieron, [52] los sepulcros se abrieron y muchos cadáveres de santos resucitaron. [53] Y, cuando él resucitó, salieron de los sepulcros y se aparecieron a muchos en la Ciudad Santa. [54] Al ver el terremoto y lo que sucedía, el centurión y la tropa que custodiaban a Jesús decían muy espantados: ---Realmente éste era Hijo de Dios. [55] Estaban allí mirando a distancia muchas mujeres que habían acompañado y servido a Jesús desde Galilea. [56] Entre ellas estaban María Magdalena, María, madre de Santiago y José, y la madre de los Zebedeos. [57] Al atardecer llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también había sido discípulo de Jesús. [58] Presentándose ante Pilato le pidió el cadáver de Jesús. Pilato mandó que se lo entregaran. [59] José lo tomó, lo envolvió en una sábana de lino limpia, [60] y lo depositó en un sepulcro nuevo que se había excavado en la roca; después hizo rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro y se marchó. [61] Estaban allí María Magdalena y la otra María sentadas frente al sepulcro. [62]

II Pasos de la “Lectio Divina” a) Lectura atenta del texto:  Proclama  el texto. Despacio, sin prisas. Mientras lees, escucha. Date cuenta de cuáles son las palabras  que quedan repicando en ti. Márcalas y repítelas saboreándolas.         (2 minutos) b) Nos dejamos interpelar por la palabra: ¿Qué  dice  de  mí  el  relato?  Quédate  en  una  palabra.  No  te  quedes  en  un  escrupuloso  examen  de  conciencia.  Déjate  atraer  por  Dios  que  quiere  conformarte  a  su  imagen  y  semejanza.  Permite  que  el  texto, la palabra elegida,  te sugiera una nueva lectura de tu presente.        (2 minutos) ‐ 14 ‐ 

c) La palabra nos pide una respuesta:

¿Qué  me  hace  decirle  a  Dios  en  este  momento?  Dirígete  directamente  a  Aquel  cuya  Palabra  has  escuchado y acogido en tu corazón. Habla con Dios como un amigo pero de forma orante. No olvides  que no estás solo. Estás unido a la humanidad, a tu comunidad, a tu familia, a tu gente.   (2 minutos) d) Disfruta contemplando. Ahora no hay preguntas, no hay palabras. Solo el gozo de saborear la presencia viva y amorosa de Dios.  Es cambio de mentalidad, ver y amar con los ojos y el corazón de Jesús.  Descubre la presencia de Dios  en la vida, la voluntad de Dios, reconoce y degusta los signos de resurrección que hay en la vida. (2 minutos) 

III Con Jesús,…en su Cruz EL MUDO DISCURSO DE LOS ARBOLES Qué esbeltos, qué sólidamente los pies en la tierra, qué pacientes. Qué valientes, cómo afrontan el invierno, qué creyentes. Llega su negra noche, la de la angustia, y simplemente se van desnudando hasta quedarse en tronco y brazos puros, eso sí, alzados, como clamando en silencio, para acabar yéndose esperanzados por su memoria de siglos; conocen su historia, la saben. Son tan fuertes, que cuando el viento los azota cantan, tan tiernos, que lloran por sus mil ojos cuando ven al cielo entristecido, tan alegres, que vuelven cantando con los nidos en los brazos y las ramas florecidas. Yo, me alegro al verlos, los admiro de tan sabios, de tan bellos; yo, saludo a los árboles de mi calle, y si tengo tiempo, me entretengo con ellos aunque llueva, y les choco con la mano como hacen los chavales cuando encestan o se encuentran por el barrio. Ellos los árboles, lo dan todo, cuántas casas calientes al abrigo de sus troncos, cuantos besos al cobijo de sus brazos protectores y discretos, cuántos corazones nuestros tatuados en su pecho. Son bondadosos y sabios, los árboles, año tras año nos ceden su cosecha, sin nada a cambio, y el mundo testimonio de su resurrección. A veces, uno hubiese querido ser árbol.

“Mirad el árbol de la cruz donde estuvo clavada la salvación del mundo…” CL

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CONVERSACIÓN EN VIERNES SANTO CON LOS AMIGOS (Es Viernes Santo. AnocheceLos pasos procesionales se retiran tras la jornada. Con los amigos, mientras  “poteamos”, vemos la escena que provoca a conversar sobre la religión, Dios…y no me resisto…)  Yo, os cuento: Le pintan blanco, rubio de ojos azules y rayitos saliéndole del pelo, pero era morenito, Jesús el judío, el que anduvo los caminos de Palestina y Samaría, más bien negruzco era, y así, lo van cambiando todo. Yo, os cuento: Fue un profeta de Dios, el Jesús del Evangelio, un hombre bueno, y como a todos los que han sido, Israel sabe mucho de eso, pero también aquí entre nosotros, los que han alzado la voz, los que se han atrevido a decir que el Rey está desnudo…, lo descabezaron, malamente lo hicieron a estilo de taberna. Yo os cuento: Le prendieron una noche, esto es sin luz, a deshoras, una pandilla de mercenarios, y lo entregó un amigo, con un beso, ¿podéis imaginarlo? Lo arrastraron ante las altas jerarquías clericales, ya sabéis, los que hablan con Dios todos los días, gente que puede ser muy peligrosa; de allí, al reyezuelo, Herodes, los cabezas de ratón aún dan más miedo, quepretendía que le hiciera un milagrito, ¿podéis imaginarlo? Después a Roma, pero sin ir tan lejos, y Pilatos se lavó las manos; le juzgaron sin abogado defensor unos jueces conjurados, con falsos testigos, amedrentados; le torturaron hasta el límite, sin médico forense alguno, más tarde le hicieron cargar con el madero, a él, que estaba más muerto que vivo y lo clavaron a una cruz, para que Dios lo maldijera: ¿podéis imaginarlo? Yo os cuento: Le abandonaron todos, aterrados, quedaron las mujeres, las que con los años dieron vueltas a las plazas, y un muchacho; el caso es que lo mataron, como

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a tantos que igual que él clamaron por el amor y la justicia, aunque no fueran de su club, como dicen los progres de ahora, en su intento de desprestigiarlo, que confunden la peana con el santo; ¿podéis imaginarlo? Pero a este, al morenito, el que eligió a los pobres, aunque comió con todos, el que lloró de compasión porque tenía un corazón poderoso, el mismo que anunció una mesa en la que todos tendremos un banquito y su con qué, aeste, digo, Dios, lo puso en pie: ¿podéis imaginarlo? Es extraño, sí, nunca nadie había vuelto de entre el barro y la gusana, nunca nadie había vuelto a comer, a toser, a reír, a charlar con los amigos, El sí, hubo quien lo vio y lo dejó escrito, y murieron por él todos los que huyeron, todos ellos; ¿podéis imaginarlo? ¿Por qué nos cuentas eso? os estáis preguntando; porque os veo tristes y apagados, confundidos, desorientados entre el derrumbe del Imperio que acontece y el ruido que provoca, pero yo os animo a serle humildemente fieles, sin alharacas, sin fuegos de artificio, como nacen las flores en cualquier lugar del bosque Con la esperanza puesta en su palabra Y las manos enciscadas en el amor Y los trabajos que conlleva. Este es su credo, creedme, lo demás son adornos nuestros, puntillas que deja el mar sobre la arena; no perderle de vista, aunque sean malos tiempos, lo dijo El, “Yo soy La Verdad y la Vida”; un hombre como él no pudo engañarnos; ¿podéis imaginarlo? Está vivo, creedme, no perderle de vista, el fue el verdadero Big-Band del universo, y está vivo en su reino de amor y de justicia, El, es nuestro Dios, y nos espera.

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(Carlos Leunza)

DOMINGO DE PASCUA A SALMO 117 No hay palabras…Hay gozo, hay asombro, hay emociones encontradas, hay misterio y hay la prueba más clara de la MISERICORDIA DE DIOS: Ha resucitado a Jesús! Así lo expresa el salmo 117, salmo por excelencia de este tiempo… Iniciábamos la Cuaresma invocando a la misericordia de Dios; llegamos a su culminación en la Pascua cantando a la misericordia sin límites:. “¡¡¡PORQUE ETERNA ES SU MISERICORDIA!!! DAD GRACIAS AL SEÑOR PORQUE ES BUENO, PORQUE ES ETERNA SU MISERICORDIA. Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia. Diga la casa de Aarón: eterna es su misericordia. Digan los fieles del Señor: eterna es su misericordia. El Señor está conmigo: no temo; ¿qué podrá hacerme el hombre? Mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los hombres, mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los jefes. El Señor es mi fuerza y mi energía, El es mi salvación. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo hecho, ha sido un milagro patente. No he de morir, viviré para contar las hazañas del Señor. Te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mi salvación. Este es el día en que actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo. Señor, danos la salvación; Señor, danos prosperidad. Bendito el que viene en nombre del Señor, os bendecimos desde la casa del Señor; el Señor es Dios, El nos ilumina. Tú eres mi Dios, te doy gracias; Dios mío, yo te ensalzo.

DAD GRACIAS AL SEÑOR PORQUE ES BUENO, PORQUE ES ETERNA SU MISERICORDIA.

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™ Pensemos con la liturgia cristiana en la gran victoria sobre el mal, el egoísmo y la muerte, en el gran día que actuó el Señor: en la resurrección de Cristo. Esta es la victoria de las victorias, cuando Cristo desechado se convierte en piedra angular (MT 21, 42; Hec 4, 11). ™ Este es el día de los día, que ordena todo el ciclo del año, y que conmemoramos cada semana como “día del Señor” (domingo). ™ Por eso se reza en la liturgia de las horas de todo domingo, como salmo de resurrección. Cristo resucitado encabeza la procesión de la humanidad para dar gracias al Padre, para hacer a todos participes de su gozo y de su propia victoria.     SECUENCIA de PASCUA

(Canto litúrgico peculiar de algunas festividades que precede al aleluya. Conforme su nombre latino indica, la secuencia es un añadido, una continuación de otro canto, del aleluya, que siempre le ha precedido. Las secuencias tienen la forma de composiciones estróficas, rimadas. Surgieron alrededor del año 850. Hasta el siglo XII se van desarrollando las secuencias rimadas independientes del Aleluya. Adquirieron una gran popularidad a finales de la Edad Media, de forma que se conocen unas 5000 diferentes. Actualmente quedan 2 obligatorias Pascua y Pentecostés) “Ofrezcan los cristianos ofrendas de alabanza a gloria de la Víctima propicia de la Pascua. Cordero sin pecado que a las ovejas salva, a Dios y a los culpables unió con nueva alianza. Lucharon vida y muerte en singular batalla, y, muerto el que es la Vida, triunfante se levanta. «¿Qué has visto de camino, María, en la mañana?» «A mi Señor glorioso, la tumba abandonada, los ángeles testigos, sudarios y mortaja. ¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza! Venid a Galilea, allí el Señor aguarda; allí veréis los suyos la gloria de la Pascua. » Primicia de los muertos, sabemos por tu gracia que estás resucitado; la muerte en ti no manda. Rey vencedor, apiádate de la miseria humana y da a tus fieles parte en tu victoria santa.”

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HIMNO DE LA LITURGIA DE LAS HORAS DOMINGO DE PASCUA (VISPERAS II)

NUESTRA PASCUA INMOLADA, ALELUYA, ES CRISTO EL SEÑOR, ALELUYA, ALELUYA. Pascua sagrada, ¡oh fiesta de la luz!, despierta, tú que duermes, y el Señor te alumbrará. Pascua sagrada, ¡oh fiesta universal!, el mundo renovado canta un himno a su Señor. Pascua sagrada, ¡victoria de la cruz! La muerte, derrotada, ha perdido su aguijón. Pascua sagrada, ¡oh noche bautismal! Del seno de las aguas renacemos al Señor. Pascua sagrada, ¡eterna novedad! dejad al hombre viejo, revestíos del Señor. Pascua sagrada. La sala del festín se llena de invitados que celebran al Señor. Pascua sagrada. ¡Cantemos al Señor! Vivamos la alegría dada a luz en el dolor. Amén.

SINISTEN DUT BIZITZA

(Amaia Iturbide , traduc)

B. Gandiaga

Sinistendutbizitza, Poztennaubizitzak Pozbetirainokoz: Piztu da Jesukristo Sekuletakopoz.

Creo en la vida, La vida me produce alegría, Una alegría infinita; Jesucristo ha resucitado Con inmenso júbilo.

Sinistendutbizitza, Harizornatzaio, Harieskerraknaiz; Arretazdutzainduko, Ospatukodutmaíz.

Creo en la vida, Me debo a ella, soy gracias a ella; La cuidaré con esmero, La celebraré continuamente.

Sinistendutbizitza, Betirakodohain Alaitagalanta; Badutzertangozatu. Bai-eta zerkanta.

Creo en la vida, En su don eterno, Dichoso y hermoso; Ya sé con que debo disfrutar Y a qué cantar.

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SALMO DE LA ASAMBLEA

(En1985, con motivo de la Asamblea Diocesana, las comunidades de Bizkaia así rezaban . Hoy, después de 30 años, retomamos este salmo-himno de Patxi Loidi a quien agradecemos este original regalo. Sus palabras recogen la fe, la esperanza, el amor, la ilusión, el esfuerzo, las ganas, las expectativas con las que se vivió el acontecimiento asambleario. Ojalá siga inspirando, alentando, impulsando nuestra oración desde la perspectiva comunitaria. ¡Que Cristo Resucitado, despierte, levante, haga renacer de forma permanente nuestra Iglesia!)   Despiértate, levanta tu mirada,  Comunidad cristiana de Bizkaia,  que tu Señor se acerca hasta tu casa,  con sus nudillos a tu puerta llama.    El nos convoca a una asamblea en marcha,  nos conduce al desierto solidario,  para trazar por la cambiante arena  una calzada abierta a la esperanza.    El llena de calor nuestras reuniones  para que hagamos una marcha firme.  Lidera con la antorcha de la fiesta  la ruta hacia la tierra prometida.    Cantad a nuestro Dios canciones fuerte.  Mezclad con las antiguas melodías  la savia joven de los nuevos ritmos.  Venid, armonizad los instrumentos.    Decid a nuestro Dios: Te bendecimos.  Con Jesús nuestro hermano, te alabamos,  porque somos, en esta tierra nuestra,  el pueblo de tu amor, por Ti reunido.    Alabad al Señor con nuestros montes,  con el Oiz, el Amboto y el Gorbea,  que retan con sus crestas a las nubes,  apuntando hacia mundos de utopía.    Cantadle por las costas juguetonas.  Gritadle con los ríos y las rías,  que se enfurecen hasta hinchar sus fauces  cuando las lluvias rugen despiadadas.    El Señor nos visita en asamblea,  nos llama para darnos su mensaje.  nos comunica con su propi boca  palabras salvadoras y fecundas.   

  “Convertíos, cambiad de corazón.  Volved a mí la vista, y viviréis.  Trocad vuestra manera de pensar.  Dejad lo viejo, pues llegó lo nuevo.    Que no soy un Dios que mire atrás,  y no es mi afán permanecer sentado.  Me gustan los caminos anchurosos  Que no le ponen lindes al futuro.    Quebrad los ídolos, romped barreras.  Haced una cordada larga, larga,  a la que todos puedan agarrarse.  Buscadme a mí buscando a los hermanos.    Tirad los muros que dividen fincas  y unid las rías que separan clases.  Levantad una iglesia compartida  donde laboren juntos clero y laicos.    Pendiente está de Ti nuestra Asamblea,  gozosa de acoger tus enseñanzas.  Ni un poco pestañean nuestros ojos  tendiendo hacia tu rostro su mirada.    De Ti, Jesús, esperan tus hermanos  aquella fe del grano de mostaza  que levanta de cuajo las montañas  y desata energías para el Reino.    ¡Que se alegre el Señor de su Asamblea!  Todas nuestras gargantas te salmodian  y suspiran por Ti los corazones.  Gloria a Dios por los siglos de los siglos. 

(Patxi Loidi)

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