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ORTOGRAFÍA
Ortografía tilde se coloca sobre la vocal abierta o, si no la hay, sobre la segunda de las vocales cerradas: ciempiés, cáustico, acuífero.
1. Acentuación 1.1 Reglas generales de acentuación Las palabras siguen estas reglas generales de acentuación: • Las palabras agudas llevan tilde cuando terminan en n, s o vocal: zaguán, envés, baladí. • Las palabras llanas llevan tilde cuando terminan en consonante distinta de n o s, o en dos consonantes: hábil, prócer, bíceps. • Las palabras esdrújulas y sobresdrújulas llevan siempre tilde: límite, sólido, adminístraselo.
1.2 Acentuación de diptongos, triptongos e hiatos Los diptongos, triptongos e hiatos deben acentuarse con arreglo a los siguientes criterios: • Los diptongos y triptongos siguen las reglas generales de acentuación. En los casos en que se acentúan, la
• Los hiatos que resultan de la combinación de dos vocales abiertas o vocal cerrada y vocal abierta tónica siguen las reglas generales de acentuación: león, caótico, rió. • Los hiatos que están formados por vocal abierta y vocal cerrada tónica (o viceversa) llevan tilde sobre la vocal cerrada, aun cuando entre las vocales haya una h: partía, prohíbe.
1.3 La tilde diacrítica En ocasiones, la tilde se emplea para diferenciar entre sí palabras monosílabas que tienen igual forma pero son distintas. En este uso la tilde recibe el nombre de tilde diacrítica. En el siguiente cuadro se recogen algunos pares de palabras que se diferencian por la presencia o ausencia de la tilde diacrítica:
SIN TILDE
CON TILDE
mi tu
Posesivos. ¿He dejado mi cartera ahí? Tu preocupación es vana.
mí tú
Pronombres personales. A mí no me lo digas. ¿Acaso tú piensas igual?
el
Artículo. Hemos encontrado el camino.
él
Pronombre personal. Él viene cada tarde.
que quien cual como donde cuando
Sin valor exclamativo ni interrogativo. Dijo que estaba bien. Quien esté en contra que hable. Ese es el amigo del cual te hablé. Lo hice como me dijeron. Lo he dejado donde siempre. Cuando puedas, hablamos.
qué quién cuál cómo dónde cuándo
Interrogativos o exclamativos. ¡Qué desfachatez! ¿Quién ha chillado? Explícame cuál te gusta más. ¿Cómo sucedió? ¿Dónde vas? Dime cuándo quedamos.
se
Pronombre personal. Se ignoran. Ellos se lo dieron a Juan.
sé
Forma de los verbos ser y saber. Sé trabajador. No sé qué hacer.
te
Pronombre personal. Luego te llamo.
té
Sustantivo. El té verde es muy sano.
de
Preposición. Vengo de mi casa.
dé
Forma del verbo dar. Cuando me dé el libro, me voy.
mas
Conjunción adversativa. Paco quería venir, mas no pudo.
más
Adverbio de cantidad. Viviré más cerca de mi trabajo.
si
Conjunción condicional. Si quieres, le llamo yo.
sí
Adverbio afirmativo o pronombre. Sí, es cierto: Juan parecía fuera de sí.
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ACTIVIDADES 1 Pon los acentos que faltan en el texto.
Un dinosaurio sin secretos El hallazgo de un hadrosaurio de 67 millones de años muy bien preservado revela como se movian estos animales y abre una nueva linea de investigacion Un dinosaurio extraordinariamente bien preservado, de unos 12 metros, con piel, tendon y ligamentos en buena parte del cuerpo, ha permitido avanzar de manera considerable en el conocimiento de como eran en realidad y se movian estos animales. Hallado en un yacimiento de fosiles en Dakota del Norte (EE. UU.), el especimen, un hadrosaurio –perteneciente al genero de los denominados dinosaurios de pico de pato–, tiene 67 millones de años y es una de las mejores momias de dinosaurio jamas encontradas.
2. Puntuación 2.1 El punto El punto se emplea para marcar el final de un enunciado: El tiempo de las grandes gestas ya ha pasado.
El termino «momia de dinosaurio» es, por supuesto, equivoco, pues se trata de individuos fosilizados, pero se aplica a los contadisimos especimenes, apenas un puñado, que aparecen con importantes restos de partes blandas. El fosil, sometido a complejos analisis, ha permitido calcular con exactitud la masa corporal y el volumen muscular y descubrir que los hadrosaurios, herbivoros del Cretacico, eran notablemente diferentes a como se creia desde hace 150 años. La espalda era un 25 % mas larga de lo estimado, lo que les permitia alcanzar velocidades de hasta 45 kilometros por hora. Eso significa que superaban en 16 kilometros por hora la velocidad punta de su peor depredador contemporaneo, el tiranosaurio (que por lo tanto solo podria cazarlos por sorpresa o a los individuos viejos o enfermos). «Los hadrosaurios no eran las vacas del Cretacico, como se los ha retratado, sino animales agiles y capaces de una buena carrera, inclinados hacia delante como velocistas», indica un especialista. www.elpais.com (Adaptación)
También se usan en el interior de un enunciado en enumeraciones abiertas. En este caso, pueden ir seguidos de coma, punto y coma o dos puntos: Compramos naranjas, peras, manzanas…: todo tipo de frutas.
El punto puede indicar solo final de enunciado (punto y seguido), final de párrafo (punto y aparte) o final de texto (punto final).
Los dos puntos se escriben pegados a la palabra que los precede y separados por un espacio de la palabra que los sigue. Si después de ellos hay otro signo de puntuación, no se deja espacio entre ambos.
2.2 Signos de interrogación y de exclamación
2.4 La coma
Los signos de interrogación y de exclamación se emplean para delimitar interrogaciones y exclamaciones directas, respectivamente. Se trata de dos signos, uno de apertura y otro de cierre de la interrogación o de la exclamación: el primero debe situarse en el inicio de la interrogación o la exclamación, que no siempre coincide con el principio del enunciado; es importante saber que después del signo de cierre no debe escribirse punto:
La coma se emplea en los siguientes casos:
Elena, ¿has visto mi brújula? No la encuentro. ¡Qué irresponsable! Lleva dos días sin aparecer.
2.3 Los puntos suspensivos Los puntos suspensivos se emplean al final de un enunciado que se deja incompleto o en suspenso, para expresar duda o sugerir otras ideas no mencionadas: Si es lo que yo decía…
• Para limitar un inciso: El tema del trabajo, el calentamiento global, ha sido motivo de polémica. • Para separar los miembros de una enumeración. Por lo general, el último miembro va introducido por una conjunción (y, e, ni, o, u) y, en ese caso, no va precedido de coma: En la tertulia estaban dos directores de cine, dos actores y dos críticos cinematográficos. • Para separar miembros gramaticalmente equivalentes de un mismo enunciado, como las proposiciones yuxtapuestas: Llegué, vi, vencí. Si el último elemento va introducido por conjunción, no le precede una coma (Arreglé mi cuarto, recogí mis papeles y salí pitando), salvo en aquellos casos en que exprese algún tipo de relación semántica distinta de la mera adición, como puede ser la consecuencia (Haces las cosas mal, y así te va). 233
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Ortografía • Cuando se ponen en primer lugar expresiones largas de carácter circunstancial. En este caso, la coma se sitúa tras el miembro que se anticipa: En estos días de vacaciones, suelo dormir la siesta. • Para señalar la omisión de una forma verbal: Veraneé en Florencia; ella, en Roma. • Cuando nombramos al interlocutor, para separar el vocativo del resto del discurso: Carlos, mira ese edificio. • Delante de los enlaces adversativos pero, sino que, los enlaces causales ya que, puesto que, dado que, y los consecutivos así que, de tal manera que…: Siempre viene el viernes, pero hoy no lo hemos visto. • Para aislar ciertos adverbios, enlaces y locuciones, como es decir, además, en efecto, por tanto, por último, por consiguiente, así pues, sin embargo… Si estas expresiones van intercaladas en el discurso, se escribe coma antes y después de ellas: Padece migrañas, es decir, dolores de cabeza muy fuertes.
2.5 El punto y coma El punto y coma se emplea en los siguientes casos: • Para separar los miembros de una enumeración, cuando se trata de expresiones complejas que incluyen ya comas: Sus libros son muy variados: novelas, caracterizadas por la acción; ensayos, centrados en el tema de España; y obras de teatro, frecuentemente en forma de tragedia. • Para separar oraciones sintácticamente independientes entre las cuales existe una estrecha relación semántica: Hemos estado trabajando varios meses; solo así podíamos garantizar el éxito del proyecto. • Delante de los enlaces pero, aunque, no obstante, sin embargo, por tanto, por consiguiente…, cuando las proposiciones que introducen tienen cierta longitud: Mi trabajo me mantiene ocupado muchas horas; pero al llegar a casa intento distraerme con mis aficiones.
2.6 La raya La raya se emplea en los siguientes casos: • Para encerrar un inciso cuyo sentido está poco relacionado con el de la oración en la que se inserta: La casa –nunca la había visto antes– le pareció extraña. 234
• En los diálogos, para introducir la intervención de cada personaje: –Veo que habéis reformado y decorado la casa. También se emplea para limitar las acotaciones y comentarios que el narrador intercala. –Sí, la casa estaba muy descuidada –dijo Javier a todos los que allí estaban. Si la intervención del personaje prosigue tras el comentario del narrador, debe escribirse una raya de cierre; en el caso de que, además, se necesite un signo de puntuación (punto, coma, punto y coma…), debe escribirse tras la raya de cierre: –Alguien nos espera –dijo el hombre–. Hay un grupo de personas delante de la puerta.
2.7 El paréntesis El paréntesis se utiliza en estos casos: • Cuando se introduce un inciso que está desligado, por el sentido, de la oración en la que se inserta. Los paréntesis deben escribirse pegados a la primera y la última palabra del inciso que delimitan: Marta me guiñó un ojo (siempre ha sido muy inteligente) y cambió de tema. • Para precisar algún dato aclaratorio (fechas de un suceso o de una biografía, desarrollo de siglas, ubicación geográfica de un lugar citado…): Lord Byron (1788-1824) es el escritor romántico más conocido. Falleció en una batalla contra los turcos en Missolonghi (Grecia). La ONU (Organización de las Naciones Unidas) ha emitido una resolución sobre el calentamiento global.
2.8 Los dos puntos Los dos puntos se deben utilizar en los siguientes casos: • Para introducir una enumeración anunciada: Me gustan tres pintores: Picasso, Velázquez y Klimt. • Para introducir una cita; en tal caso, la cita suele ir entre comillas: El hombre dijo: «Apartaos de la entrada de la cueva». • Tras las fórmulas de saludo de las cartas y documentos: Estimado Juan Cuevas: Nuestra firma le agradece… • Para introducir una proposición que expresa una explicación, una causa, una consecuencia o un resumen de la proposición anterior: La playa estaba desierta: el viento era muy molesto.
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2.9 Las comillas Las comillas se emplean en los siguientes casos: • Para reproducir citas textuales: Pronunció las palabras solemnemente: «No faltaré a mi obligación». • Para reproducir los pensamientos de los personajes en una narración: Ernesto pensó: «¿Cómo podría salir yo ahora de esta situación?».
• Para indicar que una palabra tiene un sentido distinto del habitual, que responde a un registro vulgar o que es un término extranjero: Dijo que se había dado una «jartá» a reír. • Para citar el título de un artículo, de un cuento, de un poema o de un cuadro: Leyó «A un olmo seco», de Machado. • Para identificar apodos y seudónimos: Leopoldo Alas, «Clarín».
ACTIVIDADES 1 Sitúa los signos de admiración o de interrogación
donde corresponda. Qué ha pasado. Hay mucha gente en la puerta… Manuel, dónde has puesto los libros. Alto. Veo algo moverse ahí delante. Hay algo que no entiendo: quién ha cambiado las maletas de sitio. • Por un momento creí que me caía; qué susto. • • • •
2 Escribe punto o puntos suspensivos donde
corresponda. • Si sigues actuando de esa manera • Han dejado todo tirado por el suelo: pintura, brochas, yeso • Nadie sabe lo que sucedió realmente • Ya estamos con el mismo rollo • Estáis seguros de que es • Hace que no lo veo No sabría decir cuánto 3 Sitúa las comas en el lugar apropiado.
• Néstor mi hermano pequeño está estudiando en Roma. • La puerta estaba abierta las luces encendidas la música a todo volumen… • Aquel curso escribí seis trabajos; ella dos. • Sandra creo que este bolígrafo es tuyo. • Entregaron a cada asistente un lápiz una goma una carpeta y un cuaderno. 4 Escribe punto y coma en estas oraciones:
• Se aproxima una tormenta no saldré, por tanto. • A Ramón le encantan los crucigramas a mí, las sopas de letras.
• La obra ha concluido pero aún nos esperan dos meses de ruidos y molestias. • Mi coche no arrancaba esta mañana por la tarde, sin embargo, funcionaba ya bien. • Pasa las horas leyendo libros de informática su hermano, haciendo maquetas. 5 Pon rayas donde corresponda.
• Nada de eso es cierto dijo el abogado. • ¿Quién habrá estado aquí? preguntó el guía Todavía quedan unos rescoldos encendidos. • Necesito unas vacaciones nos dijo María pero no puedo cogérmelas en este momento. • Miraba por la ventana distraído se cumplían diez años de su llegada mientras los demás charlaban entre sí. • Las cosas han cambiado poco dijo el presidente desde que empecé mi mandato. • Dejó el maletín en una silla la casa era un auténtico desorden y se puso a ver la televisión. 6 Completa cada oración con el inciso
correspondiente. 1992 1916-2002
Australia Organización Mundial de la Salud
• Camilo José Cela fue premiado con el Nobel de Literatura. • Los Juegos Olímpicos de Barcelona tuvieron un gran impacto en la ciudad. • Estuvimos en Canberra durante dos días. • La OMS ha elaborado un nuevo informe sobre el Tercer Mundo.
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Ortografía ACTIVIDADES 7 Emplea dos puntos donde sea preciso.
• Esta es la solución para evitar infecciones emplear agua mineral. • Las competiciones incluyen tres categorías júnior, sénior y profesional. • El río baja turbio ha llovido mucho estos días. • Te doy dos opciones dejarlo ahora o seguir durante estos dos meses. 8 Escribe estos enunciados empleando las comillas
y los dos puntos: • –Me quedaré a esperar a los demás –dijo Antonio. • –No toquéis nada –ordenó el profesor–. Seguiremos el experimento a mi vuelta. • –El cambio de horario afecta a todos –me dijo el director–. Tú no eres una excepción. 9 En el siguiente texto, José Saramago ha empleado
comas donde normalmente se usan otros signos de puntuación (punto, raya, comillas…).
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Reescribe el texto restituyendo algunos de esos signos. El videoclub Tertuliano Máximo Afonso entró como cualquier persona, dio, como cualquier persona, las buenas tardes, y, como cualquier persona, se puso a recorrer los anaqueles, despacio, deteniéndose aquí y allí, forzando el cuello para leer los lomos de las cajas que guardan las cintas, hasta que finalmente se dirigió al mostrador y dijo, Vengo a comprar el vídeo que me llevé de aquí ayer, no sé si se acuerda, Me acuerdo perfectamente, era Quien no se amaña no se apaña, Exacto, vengo a comprarlo, Con mucho gusto, pero, si me permite la observación, la hago solo en su interés, sería mejor que nos devolviera la película alquilada y se llevase una nueva, es que, con el uso, sabe usted, siempre se produce cierto deterioro tanto en la imagen como en el sonido, mínimo, sí, pero con el tiempo se va notando, No merece la pena, dijo Tertuliano Máximo Afonso, para lo que la quiero, la que me llevé sirve. JOSÉ SARAMAGO El hombre duplicado