PÁGS. 4-5 Y 6 LAS BODAS DE ORO DE DOÑA FLOR FADO BAKERY, EL HORNO DONDE SE REINVENTA EL PAN

28 DE AGOSTO DE 2016 | NO. 370 LA REVISTA PARA DESCUBRIR Y CONOCERNOS LAS BODAS DE ORO DE DOÑA FLOR Y SUS DOS MARIDOS REPORTAJE / PÁGS. 4-5 Y 6 Re

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28 DE AGOSTO DE 2016 | NO. 370

LA REVISTA PARA DESCUBRIR Y CONOCERNOS

LAS BODAS DE ORO DE DOÑA FLOR Y SUS DOS MARIDOS

REPORTAJE / PÁGS. 4-5 Y 6

Reseña. La fortuna y sus lados B, de Ishto Juevez, nueva producción discográfica. Pág. 2 Bichología. Vicisitudes de un grupo de científicos en Haití. Pág. 3 Lectura. fragmento de la novela de Jorge Amado Pág.7

ENTREVISTA > PÁGS. 7-8

GASTRONOMÍA > PÁG. 10

SOFT: “El grafiti me sirve para adentrarme en las mentes”.

FADO BAKERY, EL HORNO DONDE SE REINVENTA EL PAN.

Magacín 2 Reseña

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Ishto Juevez invita a conocer La fortuna y sus lados B NUEVO COMPACTO T. Astrid Morales F. Cortesía Ishto Juevez Con el nombre La fortuna y sus lados B, el cantautor Ishto Juevez afina detalles para lanzar la última pieza de un tríptico sonoro que comenzó con el Chapuz Chapín (2013) y continuó con Ele Migrante (2014). En este nuevo material se reflejan los primeros 10 años de aventura musical del artista que mezcla cumbia gitana zapateada con swing y blues. Las 5 canciones que integran el disco fueron escritas por él mismo y se grabaron en sesiones en vivo junto a los músicos de Gaby Moreno, quien invitó a Juevez a grabar en su estudio ubicado en Los Ángeles, California. “Estas canciones hablan sobre la ley de acción y reacción. Sobre aprender a tomar riesgos, ser agradecidos, la fuerza de la cooperación y la sinergia, de la vida saludable y, por último, aprender a morir para aprender a vivir”, expresa Juevez. Como parte de ese proceso de cierre de ciclo, en el que dar gracias es, de acuerdo con el artista, la lección aprendida más importante

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de todas, el álbum incluye una nueva versión del tema Maltiyoox. El disco fue mezclado por Juan Pablo Berreondo, quien trabajando en un reconocido estudio de masterización conoció a Gaby Moreno, justo en el momento en el que los cantautores guatemaltecos se encontraban en la búsqueda del aporte y sello de la persona indicada para integrar las grabaciones. El lado B incluye el tema Los días así . La canción fue grabada en Guatemala y es una colaboración con Tita Moreno en la voz. Juanka Hidalgo, Josué Picado, Paulo García y Juanpi Granados se encargaron de la instrumentación, y Walter Monterroso hizo los arreglos y produjo la pieza. Además, el videoclip del primer sencillo del material, cuya dirección está a cargo de Giuseppe Badalmenti ya está en el horno. Lo que el espectador puede esperar para la presentación de La fortuna y sus lados B son dos horas y media llenas de música y la buena energía y el carisma de Ishto Juevez

LA NOCHE DE LA USINA El jurado del Premio Alfaguara en su edición 2016, resaltó en su acta de premiación de este libro: “Pampa y política, tiempos muertos de vida cotidiana y diálogos muy vivos, con un trasfondo crítico lleno de suspenso en el que la rabia fecunda es compatible con el humor más fresco”. Es la novela de Eduardo Sacheri, autor de El secreto de sus ojos, que inspiró la película homónima ganadora del Óscar. En las páginas de La noche de la Usina se retrata un pueblo perdido de la provincia de Buenos Aires, donde muchas cosas están a punto de extinguirse. Durante la crisis económica de 2001 que desembocó en el corralito bancario, un grupo de vecinos se propone reunir el dinero necesario para llevar a cabo un proyecto que podría ser una salida de la decadencia

y la pobreza. Pero en medio de la incautación general de los ahorros, sufren una estafa particular en la que deciden recuperar lo perdido. En esta novela se narra la historia de esa “merecida” revancha de los perdedores, consumada en una noche legendaria y secreta que quedará en el recuerdo.

UNA NIÑA ESTÁ PERDIDA EN EL SIGLO XX Una obra que podría dividirse en cuentos que forman parte de una historia común. Ofrece a los lectores la posibilidad de múltiples interpretaciones. Ese es uno de los objetivos del autor, Gonçalo M. Tavares, uno de sus objetivos: “La lectura no consiste solo en leer un texto, sino en levantar la cabeza, ahí empieza realmente buena parte de la creación. Si el libro es muy exhaustivo, didáctico, explicativo, no queda nada para el lector. Pero si una frase tiene una intensidad que nos hace levantar la cabeza, empieza algo que te lleva a imaginar, a asociar”. Marius, un hombre que huye de algo que el lector desconoce, se encuentra por azar a Hanna, una niña con síndrome de Down, que dice buscar a su padre. La fragilidad de Hanna hará que Marius decida acompañarla en un viaje iniciático que los llevará a Berlín, y durante el cual conocerán a

EDICIÓN: María Mercedes Arce Arrivillaga REDACCIÓN: Mercedes Vaides, Astrid Morales FOTOGRAFÍA: Mercedes Vaides, Astrid Morales IMAGEN DE PORTADA: María Dolores Bustamante DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN: Carlos Santos C. CORRECCIÓN: Dolores Tumax, Jorge Mario Juárez Dubón.

una serie de extraños personajes que les harán reflexionar sobre el tiempo, la memoria, el miedo y la necesidad de aferrase a algo que han perdido o no han encontrado. Es la última novela de Tavares, cuyo título original es Uma menina perdida no seu século à procura do pai, 2014), que la editorial Seix Barral ha publicado recientemente en castellano, traducida del portugués por Rosa Martínez Alfaro.

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Magacín 3 Ciencia y tecnología

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ESTUDIAR PARA TRABAJOS QUE AÚN NO EXISTEN EL AVANCE TECNOLÓGICO OBLIGA A LOS PROFESIONALES A ANTICIPARSE A UN MERCADO LABORAL POSIBLE.

BICHOLOGÍA

LOS PELIGROS DE BUSCAR GRILLOS EN HAITÍ: ESPÍAS, BABY DOC Y LOS TOTON MACOUTES “MUCHOS DE ELLOS PRACTICABAN VUDÚ”.

T. Jack Schuster Schuster T. María Mercedes Arce

El mundo, tal y como lo conocemos, está cambiando a ritmo vertiginoso y la tecnología es en parte responsable de ello. En los países tecnificados, más de la mitad de los estudiantes se están preparando para trabajos que todavía no existen. “Una nueva ola de automatización, la llegada de la inteligencia artificial, robots y autos sin conductor, amenazan el futuro de los trabajos tradicionales”, explican los especialistas de Microsoft y de la consultora británica The Future Laboratory en su recientemente publicado informe Tomorrow’s Jobs (Los Trabajos del Mañana). Los expertos aseguran que la tecnología hará peligrar (o transformar) todo tipo de puestos de trabajo, “desde el conductor de camión hasta el abogado o banquero”. “Pero, hacia 2025, esta misma revolución tecnológica nos abrirá nuevas oportunidades de carrera, inspiradoras y emocionantes en sectores que actualmente están en sus albores”, afirman.

De acuerdo con el informe, los estudiantes universitarios deben desarrollar hoy las capacidades que serán necesarias para optar a los trabajos del mañana. Algunos de los eventuales empleos que más resaltan en el documento son: guía turístico espacial, diseñador de cuerpo humano, creador de hábitats virtuales y biohacker autónomo. “Los científicos se involucran cada vez más en proyectos de crowfunding o financiación colectiva para encontrar nuevas vacunas o secuenciar ADN”, explica el informe. Gracias a internet, los laboratorios digitales permitirán el desarrollo de la llamada “ciencia ciudadana”, la cual, hacia 2025, habrá evolucionado en un sector global que proporcionará carreras freelance a millones de profesionales con conocimientos en biociencia y con actitud emprendedora, señalan los especialistas. A medida que la tecnología avanza, el futuro se acerca y aumenta el desafío para los países en vías de desarrollo.

Una vez fui a Haití para buscar grillos y esperanzas con un profesor de la U. de Florida. Llegamos de noche a un hotel cerca de la capital cuyo dueño fue el alcalde. Con muchas ganas, salimos de una vez a grabar los sonidos de esos insectos y capturarlos. Llevamos linternas decabeza y una grabadora conectada a un micrófono en un gran reflector parabólico para amplificar el sonido. Atrajimos un molote de niños interesados en esa gente tan extraña caminando en la calle. Regresamos al hotel a las 23:00. Unos minutos después fui a buscar ayuda a la recepción porque el profesor se había encerrado por accidente en el baño. Mientras traté de comunicarme con la persona allí en mi pobre francés, llegó un Land Cruiser con seis policías. Querían saber quiénes eran “las espías” con lámparas de cabeza que estaban escuchando conversaciones clandestinamente afuera de la embajada peruana. Y yo parado allí con mi lámpara todavía colgada de mi cinturón… Pues, les aseguré que solo buscamos bichos. El profesor había logrado salir del baño y me acompañó trayendo unas muestras de insectos. Las policías las tomaron y regresaron a su carro. El profesor trató de pararlos, pero lo convencí de que iban a traerlas de vuelta, solo iban a mostrarlas a su jefe. Y una hora después, mientras esperamos afuera del hotel, regresaron con las muestras. Pero, al día siguiente un representante de BabyDoc Duvalier, el dictador, llegó a escuchar nuestras grabaciones. En preparación para la noche, el profesor había colocado una nueva cinta en la grabadora. Iba a reemplazarla con una de anoche, pero el señor insistió en que quería escuchar esa cinta. Así que, nos sentamos alrededor de la piscina por media hora escuchando una

cinta vacía, después de lo cual el señor se despidió. Pero esa noche el alcalde insistió en que fuéramos a la calle a buscar bichos con un soldado armado… quien desapareció después de unos minutos en el campo. Encontramos un jardín interesante y pedimos permiso a las monjas que vivían allí para buscar bichos. Dijeron que sí, pero insistieron en que debíamos tener un escolta miembro del temible toton macoutes, una organización paramilitar fundada por Papa Doc, el padre del dictador Duvalier. Muchos de ellos practicaban vudú y fueron responsables de extorsionar y, entre otras cosas, vender sangre y cadáveres a hospitales y universidades de los EUA. Despertaron a un hombre cualquiera que accedió a ir con nosotros. Hasta nos ayudó a buscar bichos. Yo había metido la cabeza en un arbusto mientras escuchaba una gran bulla. Agarré mi grillo y, cuando salí del arbusto, pregunté qué había pasado. Resulta que cinco hombres armados estaban acercándosenos cuando el totonmacoute se paró en un palo, gritó algo, y todos se fueron corriendo. Lo malo es que no encontré ni uno solo de mis ronrones pasálidos en Haití.

Magacín 4 Reportaje

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LAS BODAS DE ORO DE DOÑA FLOR Y SUS DOS MARIDOS Heroísmo alejado de la pedantería en un drama salpicado de situaciones cómicas e imaginarias que lleva a un ejercicio reflexivo en el que caben matrimonio, sexo, humor verde, libertinaje, ludopatía, delirio, infidelidad y un fantasma. María Mercedes Arce Arrivillaga Archivo

P

elículas, montajes teatrales, una miniserie, una canción, un capítulo en Psicodimia y sociodinamia de la pareja humana, una referencia en Temas polémicos en Derecho de Familia conforme al derecho brasileño y tres artistas procesados penalmente, son parte de la dote, más allá de las letras, de Doña Flor y sus dos maridos. La novela, acaso la más conocida de Jorge Amado, fue publicada por primera vez hace ya medio siglo y sigue imbatible con el paso de los años y tan fresca como el primer día. Se trata de una obra en la que la protagonista, envuelta en la inventiva de la supervivencia cotidiana, resiste por la fuerza del ritual doméstico con un heroísmo alejado de la pedantería en un drama salpicado de situaciones cómicas e imaginarias que lleva a un ejercicio reflexivo en el que caben matrimonio, sexo, humor verde, libertinaje, ludopatía, delirio, infidelidad y un fantasma. El psicoanalista Djason Barbosa Della Cunha, presidente del Centro Internacional de Humanidades y Ciencias Sociales Aplicadas, en una conferencia ofrecida en 2014 en el Centro Asturiano de Madrid, centró su interpretación psicoanalítica en esta obra que, según

expresó, refleja el imaginario sexual femenino en la cultura brasileña. “Aparece un cierto ideal de hombre advertido en los dos maridos de la protagonista: Teodoro que ofrece la seguridad de la madurez y representa la amabilidad y la fidelidad; y Vadinho, juerguista incorregible, que encarna la sensualidad libidinosa. En suma, un triángulo amoroso cuyas claves hay que descubrir”, dijo Della Cunha. Agrega que el libro pone también al desnudo la mezcla del catolicismo con el candomblé, religiones que plasman la vida mística y religiosa del pueblo brasileño. La primera, basada en la idea de pecado, error y moralidad sacramental; la segunda, en un ethos pasional, dependiente de los deseos de los dioses de origen africano que, de forma ambigua, reflejan para los mortales la posibilidad de una vida amorosa sin pecado, pero controlada por un sistema de reglas sobrenaturales que permiten relaciones dudosas y paradojales entre el prohibido y el permitido. “Por otro lado, se abre también una perspectiva de lectura psicoanalítica por el hecho de que Vadinho y Teodoro se presentan como metáforas para el Ello (por naturaleza rebelde, impulsivo, espontáneo y dado al caos) y el Superyó (metódico, controlado, restrictivo e moralizado), respectivamente”, añade.

La heroína de esta historia, doña Flor, es profesora y propuetaria de Arte Culinario de la escuela Sabor & Arte (título que se transforma en el sugerente juego de palabras “saborearte”). Este personaje parece representar la característica modalidad de vida social marcada por la ambivalencia afectiva, donde una doble moral se convierte en cómplice de escarceos amorosos de extrema sensualidad, acompañada de un tono erótico y mágico. Esta expresión vivencial de abundantes matices pretende ser una representación del imaginario sexual en una cultura que tiene lugar para un tipo de mujer que encarna una potencia femenina capaz de enloquecer a los hombres con sus virtudes inapelables. Doña Flor encarna lo que muchos hombres desean: es recatada, discreta, inteligente, pero capaz de desatar una lujuria personal que atesora para entregársela al

hombre que ella quiera, y que incita a descubrirla en su cuerpo y la libido hasta hacerla esclava del deseo. Deshojando la flor La novela comienza con la muerte del esposo de Doña Flor. Un tarambana travestido de bahiana, con los labios pintados y con una enorme raíz de mandioca amarrada en la cintura. De entrada, el autor aclara que aquello “no debe dar lugar a maliciosos pensamientos en torno a los cinco mozos, todos ellos de reconocida virilidad. Se habían disfrazado así solo para divertirse más, por amor a la farsa y por picardía, no por afeminados o por inclinación a presuntas exquisiteces (…) Pero ni aun así adquirió el difunto un aspecto púdico y decente: era un muerto de carnaval, ni siquiera mostraba sangre de bala o de puñalada corriéndole por el pecho que pudiera rescatarlo de su condición de mascarita”.

Magacín 5 Reportaje

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Imagen de la más reciente producción cinematográfica que se encuentra en etapa de posproducción y que será estrenada el año entrante.

OH, QUÉ SERÁ, QUÉ SERÁ Oh, que será, que será que andan suspirando por las alcobas que andan susurrando en versos y trovas que andan descubriendo bajos las ropas que anda en las cabezas y anda en las bocas que va encendiendo velas en callejones que están hablando alto en los bodegones gritan en el mercado están con certeza es la naturaleza será, que será que no tiene certeza ni nunca tendrá lo que no tiene arreglo ni nunca tendrá que no tiene tamaño Oh que será, que será que vive en las ideas de los amantes, que cantan los poetas más delirantes, que juran los profetas embriagados, que está en las romerías de mutilados, que está en las fantasías más infelices, lo sueñan de mañana las meretrices, lo piensan los bandidos, los desvalidos, en todos los sentidos, será, que será, que no tiene decencia ni nunca tendrá, que no tiene censura ni nunca tendrá, que no tiene sentido. Oh, que será, que será, que todos los avisos no van a evitar, porque todas las risas van a desafiar, y todas las campanas van a repicar, porque todos los himnos van a consagrar, porque todos los niños van a desatar, y todos los vecinos irán a encontrar, el mismo padre eterno que nunca fue allá, al ver aquel infierno lo bendecirá, que no tiene gobierno ni nunca tendrá, que no tiene vergüenza ni nunca tendrá, lo que no tiene juicio.

Chico Buarque, compositor del tema de principal de la película de 1976 .

Aparte del sexo, el difunto Vadinho solo le ha dado problemas a doña Flor. Ella, había perdido con él la virginidad y se había casado en contra de los deseos de su madre. A pesar de los amoríos, juergas, desmanes y hasta arranques de violencia física del ya difunto marido, la protagonista no encuentra consuelo: “Mientras caminaba acongojada al encuentro de su intempestiva muerte, doña Flor iba atontada, con la cabeza vacía. No se acordaba de nada, ni aún de los momentos de honda ternura, y mucho menos de los días crueles, de angustia y soledad, como si el marido, al expirar, hubiese quedado libre de todos sus defectos, o como si no los hubiera tenido en su breve paso por este valle de lágrimas”, se lee en el primer capítulo. El tiempo, invisible, relativo y abstracto, tiene la inefable virtud de sanar todas (o casi todas) las heridas. Al cabo de seis meses de férrea viudez, doña Flor se permite ciertas licencias, cambiando el luto riguroso por uno menos severo. “No volvió a aparecer en su boca el nombre del finado; pa-

recía haberlo olvidado por completo, como si después de la crisis y la obsesión pensara, igual que doña Dinorá y sus comparsas, que la muerte del granuja era para ella una carta de emancipación, habiendo llegado por fin a un acuerdo la viuda y las beatas. Al menos eso parecía”. Las amigas y comadres del barrio le comienzan a buscar candidatos, impulsadas por una pitonisa improvisada y entusiasta que mira un galán prometedor en su bola de cristal y en las cartas del Tarot. Pero doña Flor no tiene, ni por error, intención alguna de embarcarse en un nuevo matrimonio. Desfila una variopinta corte de pretendientes. Uno solo, estafador, es capaz de alterar la paz de doña Flor. Y aunque el tramposo es descubierto, ella pierde el sosiego y se embarranca en sueños y delirios lujuriosos que se suceden cada vez con mayor intensidad y frecuencia. En busca de remedio para sus agitaciones, consulta al farmacéutico, el doctor Teodoro Madureira, quien le receta píldoras soporíferas, que prometen hacerla dor-

mir toda la noche. Pero con o sin píldoras el sueño sigue encendiendo en ella la “hoguera del deseo”. “Mis sueños me consumen a fuego lento; no tengo culpa, soy solo una viuda partida por la mitad: por un lado una viuda honesta y recatada, por el otro una viuda lasciva, casi histérica, que se deshace entre desmayos y arrebatos. Este manto de pudor me asfixia, y de noche recorro las calles en busca de marido, de un marido a quien servir el batapá dorado de mi cuerpo cobrizo, de jengibre y miel”, escribe Jorge Amado en los labios de doña Flor. Revelan las páginas de la novela: “Nadie sabe en qué momento comenzó a interesarse el farmacéutico”. Teodoro es todo lo contrario del difunto marido: un señor de ánimo pacato y maneras comedidas, de inmaculada camisa blanca y chaleco ceniza; no es antipático ni feo, hombre pacífico, amable, de buen vivir, discreto, quien en un gesto de “héroe de dramón”, le juró a su madre, luego que ella sufrió un derrame cerebral, que él estaría siempre a su lado y que seguiría soltero mientras ella viviese. “Casarse pronto, tener marido, vivir con él una vida decente y honesta como era propio de su carácter y como era su obligación, en vez de quemarse en sueños solitarios, mordiéndose los labios, crujiendo los dientes, conteniéndose solamente por miedo y prejuicio”, es la opción que toma la heroína de esta historia. “Así como el primer casamiento de doña Flor hubo de realizarse a toda prisa, en rápida y restringida ceremonia, en el segundo todo sucedió como debe ser, muy ordenadamente y hasta con cierto brillo”. Ella pronto confirma la abismal diferencia que hay entre los dos maridos: si con difunto Vadinho era “loca hampa”, desenfreno y trasgresión que le provocaban placer e inseguridad; con Teodoro, el sexo es regular, casto y recatado, y su solidez trae un sentimiento de melancolía y de tedio.

Magacín 6 Reportaje

“Mis sueños me consumen a fuego lento; no tengo culpa, soy solo una viuda partida por la mitad: por un lado una viuda honesta y recatada, por el otro una viuda lasciva, casi histérica, que se deshace entre desmayos y arrebatos”.

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vocado para formar elenco a Juliana Paes, Leandro Hassum y Marcelo Faria.

Jorge Amado: “Escribo con base en el conocimiento de la realidad de mi país”.

Doña Flor

El día del aniversario del matrimonio, después de que los invitados se fueron, Flor ve a Vadinho, desnudo como lo había visto en la cama el día de su muerte, invitándola y tentándola. Ella lo rechaza, manteniéndose fiel a quien era su actual marido. Teodoro va dormir y Vadinho sale, después Flor va a buscarlo. Entonces el fantasma se entromete en la cama y empieza a aparecer desnudo todas las noches entre los dos. Invisible para todos, menos para ella quien perdiendo la resistencia se entrega a él, que la conduce a la locura en la cama. Así, la novela representa un ideal de hombre circunscrito en dos maridos: Teodoro que ofrece la seguridad de la madurez, representada por la amabilidad y fidelidad; y Vadinho, la sensualidad libidinosa, en una fantasía mágica de inefable placer. Más allá de las letras de molde La cincuentenaria Doña Flor y sus dos maridos fue llevada al cine, por primera vez, en 1976, en una adaptación cinematográfica de Bruno Barreto, Eduardo Coutinho y Leopoldo Serran, que incluía en su reparto a Sonia Braga, José Wilker, Mauro Mendonça y Dinorah Brillanti. La cinta fue nominada a los Globos de Oro en 1978 como mejor película extranjera; y en 1980, Sonia Braga (la protagonista), a premios BAFTA como mejor actriz revelación. A partir del éxito del filme, Braga fue conocida mundialmente y trascendió de los platós brasileños a los de Hollywood. Además, la canción Oh, qué será qué será, que Chico Buarque compuso especialmente para la cinta y que interpretó, primero en dúo con Milton Nascimento, es quizás el tema de este compositor que más versiones ha tenido. En la película es interpretado por Simone y, con el tiempo, artistas como la italiana  Gigliola Cinquetti, Willie Colón, Ricardo Montaner, Omara Protuondo, Eugenia León y un dúo entre Mercedes Sosa y Julia Zenco hicieron lo propio. Otro largometraje de esta historia fue estrenado en 1982: una producción de los

Imagen de la película protagonizada por Sonia Braga.

Primera edición de la novela.

estudios 20th Century Fox protagonizada por Sally Field, James Caan y Ferr Bridges titulada Kiss me good bye. En español la película fue difundida como Bésame y esfúmate, en España; o Mi adorable fantasma, en Hispanoamérica. Esta versión fue nominada el mismo año de su estreno a los Globos de Oro en la categoría de mejor actriz en musical de comedia.

En 1998 Rede Globo de Brasil grabó una miniserie de 20 capítulos que fue transmitida en Hispanoamérica. También llegó a los escenarios teatrales de por lo menos nueve países hispanos. Donde corrió con menos suerte fue en Argentina, cuando en Buenos Aires, en 1983, durante la última dictadura, la obra fue prohibida y fueron procesados penalmente por el delito de “espectáculos obscenos” el director, José María Paolantonio, los actores Ana María Cores, Adrián Ghío y el cuerpo de baile. Este mes se divulgaron en Brasil las primeras fotografías de una nueva producción cinematográfica de esta historia que será estrenada el año que viene. La nueva versión, que se encuentra ya en su etapa de posproducción, fue rodada en locaciones de Salvador de Bahía y Río de Janeiro, aunque Pelourinho fue el lugar principal de filmación de la película en donde las escenas debieron hacerse temprano por la mañana, ya que el lugar siempre está poblada por los turistas. Según el director, Predro Vasconcelos, el proyecto de rehacer el clásico Doña Flor y sus dos maridos se está desarrollando desde 2005, a partir de la adaptación teatral, y para encarnar a los protagonistas ha con-

El padre de la criatura Jorge Amado tuvo una coherente y larga actitud vital de compromiso humano, que le costó la cárcel, el exilio y la quema de sus libros. Era el tipo de hombre que siempre se rebeló contra las injusticias. Publicó su primera novela, El País del Carnaval, en 1931, a los 18 años. Se graduó en la Facultad Nacional de Derecho en Río de Janeiro en 1935. Militante comunista, conoció el exilio en Argentina y Uruguay entre 1941 y 1942, período en que hizo un viaje por América Latina. En eso se empeñó como periodista, novelista y político (fue diputado comunista en los años cuarenta y libró una gran batalla contra la intolerancia racial y religiosa). Denunció las condiciones de esclavitud de los jornaleros en las haciendas de cacao y caña gobernadas por militares. Sus primeras novelas, de corte social, militante, casi proletario, traían al primer plano las penalidades de los albañiles, costureras o prostitutas en el corazón de Salvador de Bahía. Pero también las de los pescadores o los niños de la calle. En 1945 fue electo miembro de la Asamblea Nacional Constituyente por el Partido Comunista Brasileño (PCB), siendo el diputado más votado del estado de São Paulo. Como diputado fue autor de la ley que asegura la libertad de culto religioso. Dos años después, el partido fue declarado ilegal y sus miembros perseguidos y apresados. Él tuvo que exiliarse de nuevo. Esta vez en Francia, donde se quedó hasta 1950. Entre 1950 y 1952, Amado residió en Checoslovaquia. Al volver a Brasil, en 1955, se distanció de la militancia política, pero sin dejar el Partido Comunista. Se dedicó desde entonces integralmente a la literatura. Fue electo en 1961como miembro de la Academia Brasileña de Letras. De su desencanto con la URSS, surge la narrativa “despolitizada” con Gabriela, clavo y canela (1959), aunque mantiene su compromiso esencial con el pueblo.  Amado, el más popular y difundido autor brasileño, ha dejado una huella en quienes vinieron detrás. Son muchos los que se impregnaron de su atención al habla popular o de la sensualidad y fuerza de sus personajes femeninos: Mujeres sensuales, decididas, irreductibles y libres, con algunos toques de realismo mágico.   Sus libros están traducidos a 49 idiomas y publicados en 55 países. Existen también publicaciones en Braille y cintas de audio grabadas para ciegos. En 1987 se inauguró en el Largo do Pelourinho, en la ciudad de Salvador de Bahía, la Fundación Casa de Jorge Amado, que abriga y preserva su acervo para investigadores. La fundación también contribuye a impulsar el desarrollo de actividades culturales en el estado de Bahía. Jorge Amado murió en la ciudad de Salvador el 6 de agosto de 2001 por causa de un paro cardiorrespiratorio. Fue cremado y sus cenizas enterradas en su jardín el 10 de agosto, cuando hubiera cumplido 89 años.

Magacín 07 Lectura

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EL CÁLIZ DE DOÑA FLOR Era una viuda honesta, pero ahora tenía que esforzarse para defender su recato. No contra la insolencia de una propuesta indecorosa; ¿quién, conociéndola, se atrevería siquiera a un piropo? En cuanto a los desconocidos, a los osados postulantes, a los galanes de esquina, esos, en general, enmudecían al verla tan discreta y seria. Pero si aun así arriesgaban alguna frase al verla pasar, con elogios a su modo de caminar (“¡Qué contoneo de nalgas!”), y a detalles de su cuerpo (“¡Ay, qué tetitas tan duras!”), o le hacían descaradas invitaciones (“¿Vamos a hacer un nene, preciosa?”), perdían su inspiración, su gracia o su indecencia, así como su tiempo: doña Flor seguía adelante como si fuera ciega, sorda y muda, con su modestia y su orgullo, obligada a defender su recato contra sí misma, contra los errantes pensamientos, los viles sueños, contra el vivo y ardiente deseo de su carne aguijoneada. Había perdido el «perfecto equilibrio entre la mente y el cuerpo” necesario a toda vida sana, según la erudita expresión del folleto de yoga, “la justa armonía entre el espíritu y la materia”. Y en ella la materia y el espíritu estaban en guerra sin cuartel: por fuera, viuda ejemplar y honrada; por dentro, toda fuego, ardiendo y consumiéndose. Al principio, solo de cuando en cuando, y nada más que de noche, soñaba con imágenes lascivas; eran sueños que la conducían a un mundo prohibido a las vírgenes y las viudas, y que hacía temblar sus cimientos de mujer, avivando sus instintos y su ansiedad. Se esforzaba por despertarse hasta conseguirlo, la mano en el pecho, seca la boca. Tenía miedo a dormir. Durante el día se distraía con tantas ocupaciones, con las tareas de la escuela, la lectura de novelas y la radio, y era más o menos fácil apartar los malos pensamientos, ahogar los latidos de su pecho. Pero ¿cómo contenerse y refrenarse en las noches, cuando quedaba indefensa, sujeta a la voluntaddelossueñosincontrolables? Con el correr del tiempo comenzó doña Flor, también durante el día, a entregarse a extrañas fantasías, viéndosela pensativa y melancólica, suspirando desconsoladamente. Lo más peligroso era cuando se qued-

aba sola: de inmediato la invadía una cohorte de recuerdos, e incluso los más líricos e inocentes parecían empujarla hacia la cama de hierro y fuego, ansiosa por ofrecerse. ¿Y su pudor de viuda? Últimamente se había dado a imaginar escenas enteras, mezclando fragmentos de novelas con sucesos leídos en los periódicos o con las historias de las comadres y los recuerdos de su vida de casada. Desde que sintió el aliento del “Príncipe” en el cine, como un hálito abrasador sobre su cuello, le entró en el cuerpo el soplo del deseo; se le había metido en la sangre y la exponía a la tortura de ansiar lo imposible, mucho peor que la del “infierno dantesco” de la literatura yoga. A partir de cierta época tuvo que abandonar, por excitante, la lectura de todas las novelas para muchachas, alimento espiritual de la joven Marilda, que suspiraba con las condesas y los duques en la languidez tropical de la hamaca. Pues bien, doña Flor descubría malicias en las páginas más ingenuas, y veía el impulso sexual en ese barato y bajo sentimentalismo, dándole una nueva dimensión a tan sosas, a tan insípidas naderías.

Pervertía el argumento, transformando dramones y personajes, transformando a las vírgenes pastoras en lúbricas cortesanas; a su vez, los afeminados mancebos, casi eunucos, se convertían en brutales garañones. Y en vez de la “Colección para Niñas y Jóvenes”, lectura para adolescentes, surgían novelas pornográficas, literatura de alcoba. Lo mismo ocurría con la excitante crónica de la ciudad, ya fuese en el comentario de las comadres o en las páginas de los diarios. Sentadas a la puerta de calle, en la tertulia nocturna, las amigas relataban y discutían el último crimen pasional, el de la mucamita desflorada por el patrón; ella de quince años y con once hermanos, él de cincuenta y tres y con cinco hijos, dos doctores y tres jóvenes ya casadas, para no hablar de la esposa y de varios nietos. El padre, carpintero, empuñando un arma para vengar su honra: tres tiros en el corazón del baluarte de la sociedad, del puntal del civismo y de la moral, del líder de los conservadores; una herida de muerte, el criminal preso, metido en la gayola, después de una paliza para calmarle los nervios; la honra quedó lavada con sangre, y el pueblo exigía justicia, la libertad del vengador. Todas, amigas

y comadres, daban razón al padre, que se encegueció al ver a la hija embarazada y su honra perdida entre copas de champán. Todas, menos doña Dinora, siempre a favor de los ricos: “esas negritas se meten en la cama de los patrones para después chantajear”. Pero doña Flor solo conservaba en la memoria los detalles escabrosos, solo retenía en su pecho y en su degradado pensamiento la visión de la muchachita en los brazos del infame, gimiendo de gozo, satisfecha. El resto, el amplio panorama de los horrores, en el fondo le era indiferente por más que se declarase solidaria con la cólera de las comadres. De este modo cada día eran menos las horas en que su recato íntimo se mantenía incontaminado. Mientras tanto, quien la viese moviéndose en las clases, en el fogón o con las amigas, andando de un lado para otro, de compras, de visitas (pero sin ir jamás a las fiestas, que le estaban prohibidas por su condición de viuda), no podría imaginar la batalla que tenía lugar en su intimidad, la loca bacanal en que se consumía por la noche. Porque nadie parecía más respetable y honesta, y sus labios jamás pronunciaban el nombre de un hombre con interés, ni siquiera al hacer referencia casual a sus atributos y virtudes. Si antes se había burlado de los supuestos candidatos, bromeando con las comadres, ahora no toleraba que se pronunciaran sus nombres, como si de verdad hubiera muerto en ella la posibilidad de realizar un nuevo matrimonio. Viuda como ella, discreta y recatada, no la había ni en su barrio ni en toda la ciudad, y si en el mundo hubiese alguna no sería más discreta y honesta que ella. Modelo de viudas, doña Flor. Por fuera, era el recato en persona. Su rostro sereno y distante parecía la misma mansedumbre; por dentro, ardía en deseos, “consumida por el fuego”. Como Oxum, su orixá. ¡Ah, Dionisia, si supieses cómo el fuego de Oxum abrasa las noches de tu comadre, su cuerpo moreno, su vientre pelado, le harías darse un baño de hierbas o le traerías un marido! Doña Flor estaba cada vez más inquieta en sus noches de sueño y de soledad. Cuando conseguía dormir tranquila una noche entera, ¡ah, eso era una bendición de Dios! Su reposo casi

nunca iba más allá de un principio de sueño apacible: pronto surgían las pesadillas, con sus degradantes obscenidades, y doña Flor pasaba la noche dando vueltas en el colchón, el pecho oprimido, dolorido el sexo. Cada vez era menos el tiempo en que lograba dormir y descansar, aumentando cada noche el de los sueños y el deseo, el tiempo de crujir de dientes. “Es la materia, que está predominando sobre el espíritu”, según le informaba la culta propaganda yoga. Impúdica, licenciosa, ¿dónde estaba en los sueños su recato de viuda? Nunca le había sucedido eso: incluso de casada y en la cama con el marido, jamás se entregara fácilmente, viéndose él obligado a vencer su pudor cada vez, a quebrar cada vez el decoro de su casta idiosincrasia. Pues bien, ahora, en los sueños, ella salía a la calle a ofrecerse a unos y otros, y a veces ni siquiera era una viuda, sino una mujer de la vida que se vendía por dinero. ¡Ay!, ¡qué vergüenza! Ya le había sucedido despertarse en mitad de la noche y deshacerse en lágrimas sobre las ruinas de su antiguo ser, de aquella doña Flor púdica, envuelta en su pudor, cubriéndose con la sábana incluso en las noches de amor con el marido. Y ahora, llena de lujuria, en la desfachatez de sus sueños, era una voraz y cínica ramera, una loba ululante, gata en celo, puta. A veces, de tan cansada del trajín del día se quedaba dormida en el cine o cabeceaba mientras hablaban las amigas, muerta de sueño. Pero le bastaba ponerse el camisón para perder todas las ganas de dormir: se le iba el sueño y su pensamiento errabundo ya no podía contenerse en los límites de la decencia y de lo cotidiano, en, por ejemplo, los detalles de las clases, una compra, un paseo, la enfermedad del vecino o el conocido, o el asma de tía Lita, que le causaba tantas molestias. La pobre vieja pasaba, como ella, las noches sin cerrar un ojo, amenazada de asfixia por la implacable enfermedad. Doña Flor también se ahogaba, carcomida por el deseo.

Fragmento de Doña Flor y sus dos maridos de Jorge Amado.

Magacín 8/9 Entrevista

SOFT

SIGLO21 | DOMINGO 28 DE AGOSTO DE 2016

ARTISTA DEL GRAFITI

“El grafiti me sirve para adentrarme en Uno de los más reconocidos artistas callejeros, habla sobre sus inicios, sus influencias y sus motivaciones en un arte transgresor que busca “ponerle color al mundo gris”. T y F: Mercedes Vaides

Es parte del Crew APC, junto con artistas de México, Perú, Colombia y Estados Unidos. Fue uno de los artistas invitados para la intervención de los jaguares sobre la sexta avenida y ahora presenta su más reciente obra: Memorias del centro, realizada en la Casa Municipal, antigua imprenta Sánchez & De Guise. El artista SOFT, especializado en grafiti, es uno de los principales representantes de esta disciplina en Guatemala. ¿Qué representa el grafiti en tu vida? Algo que ha estado ahí desde que era pequeño. Me da confianza: cuando veo un grafiti mío en una esquina, me siento confiado. Como todo arte, expresa sentimientos alegres y tristes. Es emocionante ver los colores de una pieza recién hecha, y es triste verla después descolorida por la lluvia y el entorno. Pero es divertido saber que algo tan simple, que nadie mira cuando lo haces, pueda cambiarle el día a muchos. ¿Cómo y cuándo empezaste a pintar? Desde pequeño me gustó dibujar, es algo que ya se trae. Pero grafiti como tal, a los 18 años,

unido a las subculturas de moda de ese entonces. No sabía lo que estaba haciendo. Pintábamos al mediodía para que la nos vieran, porque en la noche te podían confundir y erapeligroso. Tenía mucho tiempo libre. Salía dos veces por semana y el resto del tiempo hacía bocetos y veía lo que encontraba en las redes de grafitis de otras partes del mundo. Cuando te das cuenta que hay más personas haciendo lo mismo, se comienza a convertir en algo importante en tu vida. Ponía ‘grafiti’ en el buscador y solo salían frases en los baños; ahora lo pones y es otro mundo que se ha ido creando. ¿Qué experiencias te ha aportado este arte a tu vida? Muchísimas. Es otra realidad, otras gentes. Si no hubiera conocido este arte, nunca hubiera conocido a tantas buenas personas. También te topas con envidiosos, tienes que estar pendiente. Me ayuda a mantenerme atento a todo, a las paredes vacías, a quienes van pasando cuando pones una firma. Me inspira la gente que pasa sin darse cuenta de todo a su alrededor. El grafiti me sirve para adentrarme en las mentes. Me mantiene vivo pensar en grandes

murales y en el cambio que hace en las personas representar a un pueblo en una pintura.

“Uno debe tener la osadía de salir de las redes cibernéticas y enfrentarte el mundo real, la crítica de la gente, el mal tiempo; caminar para ir en búsqueda de la pared, cargar una mochila y andar todo manchado, y regresar a tu casa sin plata,

¿Cuáles han sido las piezas que te han marcado? Todas, en cierta manera. Desde poner una pequeña firma en un poste, hasta hacer murales. Una pieza que me gusta mucho es la del parque Érick Barrondo. Es un mural elaborado en conjunto con los mejores artistas de Centroamérica. También una pieza cuyo proceso de creación e instalación en el espacio público fue corta: la intervención a la escultura del Jaguar que estuvo en la sexta avenida. Es gratificante que la municipalidad te invite a intervenir algo para un público tan amplio. Me gustó el resultado. Las intervenciones en las galerías de la Alianza Francesa también me han gustado. La libertad de expresión y el espacio, que es limpio, permite que cada pequeño detalle resalte fácilmente. Tienes que hacerlo bien. Esto por hablar de piezas “legales”. La mayoría de piezas “ilegales” tienen su historia propia. “Legal” o “ilegal”, ¿qué prefieres? ¿Por qué? Prefiero los dos. Son resultados diferentes y provocan emociones disímiles. Cuando vas por la calle y de repente pones una firma, pegas stickers, haces una bomba, la adrenalina se te sube: todo es captado rápidamente por tu cerebro, para prever algún peligro. Pero la sensación de tranquilidad y paz interior que te da pintar una pieza legal y saber que va estar allí por un buen tiempo es reconfortable.

las mentes de las personas” Las dos formas me gustan. A veces me dan ganas de poner firmitas o tomar una pared sin permiso para vivir una nueva experiencia; pero otros días quiero que me den una pared ya ‘fondeada’, pedir los colores que necesito y solo preocuparme porque quede bien”. ¿Por qué escogiste SOFT como nombre artístico? No fue que yo lo escogiera queriendo representar algo en sí. Empecé como UFO. Pero ya había alguien con ese nombre y estaba buscando otro. Escribí varios nombres y ese se adaptó a la forma de letras que tenía en ese momento. Fue tomando significado con la vida. En grafiti es, para mí, encontrar una palabra y darle otro significado. Algunas veces ni siquiera es mi significado, sino el que le van a dar las personas. Ahora los nombres son más complejos y raros. Cuando yo empecé, no me imaginaba que algún día me iba a buscar en Internet y debía tener un nombre muy original. Ahora hay mucha fama en las redes, pero la verdad está en las calles. Para mí, es otro personaje que vive en mí, no soy yo: es SOFT. Pudiese escoger otro nombre y sería otro quien viviría en mi cuerpo con otra personalidad. Antes había artistas con un nombre para sus obras legales y otro para las ilegales. ¿Por qué el grafiti está relacionado con el rap, las culturas underground o rebeldes? Yo nunca he definido al grafiti con un estilo específico de música. El grafiti ahora es una

“Es divertido saber que algo tan simple y que nadie mira cuando lo haces, pueda cambiar el día a muchas personas”. SOFT

mezcla entre todas las músicas, punk, salsa, rap, electrónica. Se debe tenerse actitud para salir a la calle y pintar algo en el lugar que quieras, y hacerlo como te plazca. Uno debe tener la osadía de salir de las redes cibernéticas y enfrentarte al mundo real, a la crítica de la gente, al mal tiempo; caminar para ir en búsqueda de la pared, cargar una mochila y andar todo manchado, y regresar sin plata, pero con la satisfacción de que hiciste algo para cambiar este mundo, para darle color a este mundo gris. ¿Qué piensas que se le ha aportado al grafiti desde aquellos tiempos en sus orígenes en Nueva York? Para mí, el grafiti siempre ha existido. Desde la cuevas de los primeros artistas rupestres, los murales mayas, los murales egipcios. El hombre tiene la necesidad de dejar su marca en este mundo y estamos en una época en que podemos decir lo que pensamos, hacer lo que queramos. Por ejemplo, yo puedo decir lo que quiera en mi muro de mis redes. Cualquiera puede tomar una foto o grabar video de lo que quiera y publicarlo. El espacio privado ya no es tan privado. Estamos viendo la evolución del muralismo en mayor escala, y vamos a ver increíbles murales que van a marcar un momento en nuestras historias. Todavía espero poder apreciar hasta dónde llegará este arte milenario. ¿Cuál es el mayor objetivo de un grafitero? Cada mente es un mundo, y cada persona tiene diferentes objetivos en esta vida. El objetivo es,

para mí, encontrar esa fórmula de colores y formas que me representen y me dé esa originalidad y singularidad en este ámbito; que la gente, al verlo, sepa quién lo hizo. Y a quienes empiezan a de ser diferentes, los exhorto a hacer y después criticarse, a vencer sus miedos y arriesgarse conscientemente. ¿Cómo describirías el movimiento del grafiti en Guatemala? Con el paso de los años ha ido tomando su propio estilo y singularidad. Todavía le falta, no a los artistas, los artistas estamos preparados; lo que hace falta son proyectos para darle promoción. Pero en cuanto al estilo y las formas, no nos quedamos atrás de ningún país. ¿A quiénes admiras en el movimiento, quiénes han sido tus principales influencias? Siempre lo que te gusta, se refleja en lo que pintas. Hay que ser cuidadoso de no tener las mismas influencias. Me inspira mucho lo que trabaja en mi crew APC. Cada artista está bien definido, es singular en el país donde vive. Hay gente de México, Perú, Colombia, Estados Unidos. Resalto a Stinkfish por saber mezclar extraordinariamente las imágenes y colores de una forma muy propia. Especialmente porque sus piezas reflejan un estilo de vida viajando por el mundo, pintando por todos los lugares donde vamos. Representa un pequeño detalle, como un sticker, la región de donde venimos.

Magacín 10 Gastronomía

SIGLO.21

DOMINGO 28 DE AGOSTO DE 2016

EL DINERO NO COMPRA LA FELICIDAD, pero compra un pan de Fado Bakery, que es algo muy parecido

Uno de alimentos que por más tiempo ha acompañado al ser humano se reinventa en las recetas originales de esta panadería en la que una nueva estirpe de alquimistas culinarios convierte el producto del trigo en arte mestizo que se aprecia en el paladar.

ODA AL PAN (FRAGMENTO) PABLO NERUDA

Astrid Morales

Al llegar a la puerta, el ángulo da la bienvenida perfecta: canastas llenas de pan. Su aroma y un grupo de panaderos en plena labor, garantizan que los productos del lugar son frescos y artesanales. En 4 Grados Norte, una pequeña panadería está dando mucho de qué hablar y de qué comer. Se trata de Fado Bakery. Bajo la dirección de Rubén Maio y Luis Pedro Grajeda, el lugar abrió sus puertas en diciembre del año pasado. Una de las características que resalta el equipo de Fado Bakery sobre sus creaciones es que no usan productos químicos preservantes y que fusionan culturas distintas para hacer de tan antiguo alimento una nueva aventura gastronómica. “Tenemos influencia de panadería portuguesa, española y más. Pero queremos fusionarla con los ingredientes latinos; deseamos hacer que los sabores sean universales”, explica con una amplia sonrisa Rubén Maio.

De esa cuenta, sus estanterías exhiben mestizos panes recién salidos del horno, como el pan de tomillo con chile cobanero y pan de frijol con panela. Otro factor que destaca a Fado es que la experimentación forma parte de su día a día y por eso su menú varía continuamente. Todos los días hay, al menos, una variante que sorprende hasta al cliente más asiduo. Un día puede encontrar brownies de naranja; otro, magdalenas rellenas de manzana y fresa; o bien, un pan multigrano integral, compuesto por 75% de granos. Las recetas tradicionales están presentes: cheesecakes, las conchas mexicanas y las empanadas rellenas de higo, fresa o dulce de leche mantienen vivos los sabores de la infancia. Algunas de las opciones saladas son los panes rellenos de chorizo ibérico, salchicha italiana,

mozzarella y albahaca; los panes de tocino, miel de maple y linaza y los biscuits, que son panecillos de mantequilla y leche. “No producimos en cantidades industriales porque todo lo hacemos de manera artesanal. Nuestro objetivo es ofrecer productos excelentes y hacer feliz a nuestra clientela. Pensamos expandirnos pronto; tenemos proyectada la apertura de un café, privilegiando siempre los principios que rigen nuestra panadería”, puntualiza Grajeda. Especialidades: El cheesecake vuelve a sorprendernos. Se trata del producto más vendido de Fado Bakery. Hay de mantequilla de maní, arándanos, piña, manzana, dulce de leche, nutella e higo. Luego de pasar por la difícil tarea de decidirse por uno de los sabores en los que están disponibles y darle un mordisco, se entiende por qué este pan el favorito de muchos.

Delicias dulces y cítricas Los rellenos de las magdalenas se alternan diariamente con el de los cheesecakes. Pero hay un sabor exclusivo de este tipo de pan: limón y canela. Para quienes gustan de los sabores dulces y fuertes, ofrece un ligero toque cítrico que lo convierte enb la opción ideal. Visítelos Fado Bakery está ubicada en la vía 5, 1-75, zona 4, local 2b, 4 Grados Norte. Los horarios son de lunes a viernes, de 8:00 a 18:00 h y los sábados, de 8:00 a 17:00 h.

Pan, Con harina, agua y fuego te levantas. Espeso y leve, recostado y redondo, repites el vientre de la madre, equinoccial germinación terrestre. Pan, qué difícil y qué profundo eres: en la bandeja blanca de la panadería se alargan tus hileras como utensilios, platos o papeles, y de pronto, la ola de la vida, la conjunción del germen y del fuego, creces, creces de pronto como cintura, boca, senos, colinas de la tierra, vidas, sube el calor, te inunda de plenitud, el viento de la fecundidad, y entonces se inmoviliza tu color de oro, y cuando se preñaron tus pequeños vientres, la cicatriz morena dejó su quemadura en todo tu dorado sistema de hemisferios. Ahora, intacto, eres acción de hombre, milagro repetido, voluntad de la vida.

Magacín 11 Agenda

SIGLO21

DOMINGO 28 DE AGOSTO DE 2016

BREVES GRANDES VALSES El concierto El Gran Vals , con la participación de la Orquesta Festival que dirige Ricardo del Carmen Fortuny, se ofrecerá el 31 de agosto a las 19:45 en el Auditorio Juan Bautista Gutiérrez de la Universidad Francisco Marroquín (UFM). Al inicio se rendirá tributo al maestro Richard Devaux. En la actividad se podrá escuchar la obertura de la opereta El Murciélago, la suite de la película The sound of music, además del vals Noche de luna entre ruinas de Mariano Valverde en arreglo del Maestro Ricardo del Carmen A.   Cary Meléndez y Gerson Malín, del Ballet Nacional de Guatemala, tendrán a su cargo una estilización coreográfica de Richard Devaux, del vals Gente Vienesa de Ziehrer.   Boletos: platea, Q200; balcón, Q100; estudiantes de la UFM con carné, Q50.

EL SANTO DE FUEGO

Joaquín Orellana: concierto histórico T. María Mercedes Arce

Como parte de un proyecto histórico, nacional e internacional, en el que se celebran los no menos de 50 años de obra y trayectoria de uno de los más importantes artistas musicales de Guatemala, se presentará en concierto el maestro Joaquín Orellana, el miércoles 31 de agosto, a las 20:00 h, en la Gran Sala Efraín Recinos del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias. De acuerdo con los organizadores, en la velada se presentarán tres de las obras emblemáticas del maestro Orellana: Ramajes de una marimba imaginaria, Híbrido a presión, y Sacratávica. En este concierto se contará con una marimba integrada por músicos del más alto nivel, un coro de 60 voces, y 20 maestros percusionistas tocando los útiles 40 sonoros (instrumentos concebidos y construidos por el maestro Orellana), una marimba completa. La dirección estará a cargo del maestro Julio Santos. La actividad es la culminación de una campaña de crowdfunding dirigida por Numu y lanzada por medio de Kickstarter (con el apoyo de Art Basel), con el fin de preservar una pequeña

Obra de Mario Monteforte se presenta el martes y miércoles en la sala Dick Smith del Instituto Guatemalteco Americano, ruta 1, 4-05, zona 4, a las 20:00 h, con un costo de admisión por persona de Q80. La obra que gira en torno a fray Bartolomé de las Casas, sus contradicciones y aciertos en una trama que revela la naturaleza de un religioso y las injusticias que correspondieron a la invasión española en estas tierras. La obra relaciona a personajes históricos con la evolución cultural de Mesoamérica. y la propuesta matiza los intereses políticos, económicos y religiosos de los que nace la cultura sincrética de hoy. Fray Bartolomé de las Casas idealizado por unos y satanizado por otros, es un hombre de finales de siglo XV y principios del siglo XVI cuya esencia moral pertenece únicamente a su tiempo.

CARMINA BURANA

parte del legado del maestro. Además, este concierto se graba r á e n v i v o y s e fi lm ará bajo la dirección de Sergio Ramírez. Joaquín Orellana nació en 1930 en la Ciudad de Guatemala, donde estudió en el Conservatorio Nacional. En 1967 recibió una beca para estudiar durante dos años en el Instituto Torcuato di Tella en Buenos Aires, Argentina. A su regreso a Guatemala, debido a la precariedad de la escena cultural y a las limitaciones producto del conflicto

armado, Orellana se enfrascó en una búsqueda solitaria que lo llevó a crear sus famosos útiles sonoros. Se trata de instrumentos musicales inventados, de cualidades escultóricas que han sido imprescindibles para crear los efectos sonoros que son parte de sus ambiciosas composiciones experimentales. Los boletos ya están a la venta en Todoticket, con un costo de admisión por persona de Q300 para localidades de platea central; Q200, platea lateral; Q100, balcón I; y Q50, balcón II.

La colección de cantos goliardos de los siglos xii y xiii, reunidos en el manuscrito encontrado en Benediktbeuern, Alemania, en el siglo xix, ha sido puesto en escena por el Ballet Nacional de Guatemala en un montaje en el que también participan el Coro Nacional de Guatemala y la Orquesta Juvenil del Conservatorio Nacional de Música, en la gran Sala Efraín Recinos del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias. Hoy se ofrece la última función de este montaje que forma parte de la temporada oficial del Ballet Nacional, a las 17:00 con un costo de admisión por persona de Q150, para localidades en platea; Q100, balcón I; y Q50, balcón II.

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