Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano. Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

Panorama de la Contaminación Marina Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano Dirección General marítima DIMAR Centro Control Con

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Panorama de la Contaminación Marina

Panorama de la Contaminación Marina

del Pacífico Colombiano

Dirección General marítima DIMAR Centro Control Contaminacióndel Pacífico CCCP Teléfono: +57 (2) 727 26 37 Fax: +57 (2) 727 11 80

Con Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano el Centro Control Contaminación del Pacífico, CCCP, pone a disposición de la comunidad científica y de las personas encargadas de la toma de decisiones, herramientas avanzadas para el análisis de los riesgos y para el desarrollo de los planes de contingencia que requeriría un eventual aporte de contaminantes al mar. También hace un diagnóstico de la situación actual del área de estudio y al examinar las tendencias, advierte los escenarios posibles y recomienda las acciones que permitirían corregir el rumbo oportunamente. El Editor

URL: www.cccp.org.co Email: [email protected] Apartado Aéreo: 187

Serie Publicaciones Especiales

Vía al Morro Tumaco,

Volumen 3

Centro Control Contaminación del Pacífico, CCCP Télefono: +57 (2) 727 26 37 Fax: +57 (2) 727 11 80 Vía El Morro, Capitanía de Puerto de Tumaco San Andrés de Tumaco - Nariño - Colombia e-mail: [email protected] URL: www.cccp.org.co Apartado Aéreo: 187

Panorama de la Contaminaación Marina del Pacífico Colombiano

Armada Nacional de Colombia

del Pacífico Colombiano

Con la publicación de Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano, el Centro Control Contaminación del Pacífico, CCCP, observando los lineamientos de la Armada Nacional y la Dirección General Marítima, pone en las manos de la comunidad científica nacional e internacional y de las entidades de carácter público y privado, un compendio de información que permite, por un lado, hechar un vistazo al panorama actual de la contaminación marina del Pacífico y a sus tendencias, y por otro, ofrece las herramientas para el diagnóstico y la oportuna reacción ante una eventual contingencia.

Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano Dirección General Marítima, DIMAR Contralmirante Carlos Humberto Pineda Gallo Centro Control Contaminación del Pacífico, CCCP Capitán de Fragata Carlos Enrique Tejada Vélez MSc en Ciencias y Tecnologías para la Gestión de la Costa Autores Luz Ángela Castro Suárez, Química Alexander Navarrete Muñoz, Ingeniero Químico Tatiana Elina Cardona Forero, Bióloga Marina Capitán de Fragata Carlos Enrique Tejada Vélez, MSc en Ciencias y Tecnologías para la Gestión de la Costa Capitán de Corbeta Luis Jesús Otero Díaz, MSc en Ciencias y Tecnologías para la Gestión de la Costa Fernando Afanador Franco, Ingeniero Catastral y Geodesta, especialista en SIG Alexander Mogollón Díaz, Ingeniero Catastral y Geodesta Capitán de Corbeta William Tomás Pedroza Nieto, Relacionista Internacional Coordinación Editorial Angélica María Castrillón Gálvez, Comunicadora Social, Especialista en Gestión Ambiental Revisor Externo Profesor Humberto Gonzáles García, PhD en Ciencias Químicas Colaboradores Suboficial Tercero Charles Antonio Muñoz Velásquez, Tecnólogo en Hidrografía Harry Quiñónez Torres, Delineante Arquitectónico Tomás Garcés Cabezas, Delineante Arquitectónico Editorial DIMAR Diseño y Producción: Editorial Sepia Ltda. www.editorialsepia.com [email protected] Dirección editorial: Diego Miguel Garcés Guerrero © Fotografías: Diego Miguel Garcés Guerrero y CCCP Diagramación: Angélica Galvis Diaz - Juan Pablo Murillo Parra Impresión: Panamericana Formas e impresos S.A. quién sólo actúa como impresor © Centro Control Contaminación del Pacífico, CCCP, 2003. Citar esta obra como: Tejada, C., L. Castro. A. Navarrete. T. Cardona, L. Otero, F. Afanador, A. Mogollón y W. Pedroza. 2003. Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano. Centro Control Contaminación del Pacífico Colombiano. Ed. DIMAR. Serie Publicaciones Especiales Vol. 3, San Andrés de Tumaco, 120 pp.

ISBN: 958-33-5689-1 Ninguna parte de este libro puede ser reproducida, almacenada en sistema recuperable o transmitida en ninguna forma o por ningún medio electrónico, fotocopia, grabación u otros, sin el permiso escrito de los editores.

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TABLA DE CONTENIDO

PRÓLOGO INTRODUCCIÓN

08 09

CAPÍTULO I – GENERALIDADES 1.1. Área de estudio 1.2. Contaminación del medio marino

11 12 12 13 13 16 19 20 20 20 21 21 22 22 23 24 25 25 26 27 30 30 31 32 32 32 33 34 35 35 36 37 37 38 45

1.2.1. 1.3. 1.4.

Vías críticas de entrada de los contaminantes al mar

2.1.1. 2.1.2. 2.1.3. 2.1.3.1. 2.1.3.2. 2.1.3.3. 2.1.3.4. 2.2. 2.2.1. 2.2.2. 2.2.3. 2.2.4. 2.2.5. 2.2.6. 2.2.7. 2.3. 2.3.1. 2.3.1.1. 2.3.1.2. 2.3.1.3. 2.3.1.4. 2.3.1.5. 2.3.2. 2.3.3. 2.3.3.1. 2.3.3.2.

Geología y geomorfología Suelos Hidrología Serranía del Baudó Valle del San Juan Franja costera pacífica Valle del Alto Patía

Aproximación al problema de la contaminación marina Calidad del agua CAPÍTULO II – DESCRIPCIÓN DEL MEDIO FISICO 2.1. Aspectos físicos

Aspectos oceanográficos y meteorológicos Características oceanográficas generales Corrientes oceánicas Mareas Oleaje Viento Meteorología Temperatura ambiente

Descripción del medio biológico Ecosistemas marinos y costeros del litoral Pacífico colombiano Manglares Arrecifes de coral Playas arenosas Fondos sedimentarios Litoral rocoso Parques nacionales naturales Caracterización del medio biológico Descripción de la flora Descripción de la fauna

CAPÍTULO III – ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS, USOS DEL SUELO Y LEGISLACIÓN AMBIENTAL MARINA 3.1. Aspectos socioeconómicos 3.1.1. 3.1.2. 3.2.

Población Economía

Usos del suelo en el litoral Pacífico colombiano

46 46 47 48

4

3.2.1. 3.2.2. 3.2.3. 3.2.4. 3.3. 3.3.1. 3.3.2. 3.3.3. 3.3.4.

Actividades domésticas como fuentes de contaminación Sistemas de producción como fuentes de contaminación Turismo como fuente de contaminación Actividad portuaria como fuente de contaminación

Política, legislación e institucionalidad Legislación ambiental nacional relacionada con la prevención de la contaminación marina Legislación internacional adoptada por Colombia relacionada con la prevención de la contaminación marina Papel ambiental de la Armada Colombiana La Dirección General Marítima, DIMAR

CAPÍTULO IV – DISTRIBUCIÓN Y TENDENCIAS DE LOS CONTAMINANTES EN EL LITORAL PACÍFICO 4.1. Principales contaminantes en el litoral Pacífico colombiano 4.2. Contaminación por hidrocarburos 4.2.1. 4.2.2. 4.2.3. 4.2.4. 4.3. 4.4. 4.4.1. 4.4.2. 4.5. 4.5.1. 4.6. 4.6.1. 4.6.2. 4.6.3.

Monitoreo de hidrocarburos en aguas Monitoreo de hidrocarburos en sedimentos Monitoreo de hidrocarburos en organismos Hidrocarburos disueltos dispersos (HDD) en el agua de la CPC

Contaminación por plaguicidas organoclorados Contaminación por metales pesados Monitoreo de metales pesados en aguas Monitoreo de metales en sedimentos

Contaminación por materia orgánica Contaminación por residuos sólidos, domésticos e industriales

Calidad del agua Factores que influyen en la calidad del agua Evaluación de la calidad del agua Calidad del agua en el Pacífico colombiano

CAPÍTULO V- EVALUACIÓN DE RIESGOS POR CONTAMINACIÓN MARINA 5.1. Metodología para evaluación de riesgos por contaminación marina 5.1.1. 5.1.2. 5.1.2.1. 5.1.3. 5.1.4. 5.1.5. 5.2. 5.2.1. 5.2.2. 5.2.3.

Obtención y recopilación de información base Elaboración del mapa de fuentes de amenaza Establecimiento de la importancia relativa de cada una de las fuentes de amenaza identificadas Clasificación de áreas por posible desplazamiento del contaminante Análisis de vulnerabilidad Análisis del riesgo

Aplicación de la metodología al caso: Evaluación del riesgo por derrame de hidrocarburos en la bahía de Tumaco Fuentes de amenaza Descripción de la vulnerabilidad Evaluación del riesgo por derrame

CAPÍTULO VI - REFLEXIONES FINALES BIBLIOGRAFÍA AGRADECIMIENTOS

49 49 50 51 51 52 55 58 58 65 66 67 68 71 74 76 76 79 79 81 83 88 91 91 93 94 99 100 100 100 101 101 102 103 104 104 106 108 111 115 121

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TABLA DE CONTENIDO DE MAPAS, FIGURAS Y TABLAS

MAPAS Mapa No. 1 - Ecosistemas marinos y costeros del litoral Pacífico colombiano. Mapa No. 2 - Agentes contaminantes genererados por el uso del suelo en el litoral Pacífico colombiano.

42 62

FIGURAS Figura 1.1. Litoral Pacífico, área cubierta por el presente estudio. Figura 1.2. Modelo conceptual general para el estudio de la contaminación marina. Figura 1.3. Modelo conceptual de la contaminación marina detallado. Figura 2.1. Principales cuencas hidrográficas del litoral Pacífico colombiano. Figura 2.2. Procesos de transporte y arrastre de la mancha. Figura 2.3. División de las regiones oceánica y costera del Pacífico colombiano. Figura 2.4. Vista del área de estudio con sus respectivas zonas de análisis para la información de oleaje. Figura 2.5. Rosa de oleaje, régimen medio escalar de altura significante (Hs) y régimen medio escalar

12 14 15 23 24 25 27 27

de período de pico (Tp) en la Zona Sur. Figura 2.6. Rosa de oleaje, régimen medio escalar de altura significante (Hs) y régimen medio escalar

27

de período de pico (Tp) en la Zona Central. Figura 2.7. Rosa de oleaje, régimen medio escalar de altura significante (Hs) y régimen medio escalar

27

de período de pico (Tp) en la Zona Norte. Figura 2.8. Corrientes longitudinales generadas por el oleaje en la Zona Sur del litoral Pacífico colombiano. Figura 2.9. Corrientes longitudinales generadas por el oleaje en la Zona Central del litoral Pacífico colombiano. Figura 2.10. Corrientes longitudinales generadas por el oleaje en la Zona Norte del litoral Pacífico colombiano. Figura 2.11. Valores medios de velocidad del viento en la zona costera del Pacífico colombiano. Figura 4.1. Estaciones de muestreo de los ríos Anchicayá y Dagua en la bahía de Buenaventura. Figura 4.2. Estaciones muestreo para HAT’s entre 1997–2002 en la bahía de Tumaco. Figura 4.3. Niveles de HAT’s en sedimentos de la bahía de Tumaco entre 1997 y 2002. Figura 4.4. Presencia de HAT’s en la bahía de Tumaco, período 1986-1995. Figura 4.5. Concentración de HAT’s para la bahía de Buenaventura, período 1986-1995. Figura 4.6. Distribución de las estaciones de muestreo de la CPC, monitoreadas por cruceros oceanográficos del CCCP. Figura 4.7. Distribución espacial de HDD en la CPC (µg/L) entre 1997 y 2000. Figura 4.8. Concentración de DDT’s en la bahía de Tumaco entre 1992 y 1993. Figura 4.9. Concentración de DDT’s en sedimentos y organismos en Guapi durante el período 1992-1993 y 1995. Figura 4.10. Concentración de DDT’s en sedimentos y organismos en Buenaventura durante el período 1992 y 1993. Figura 4.11. Disposición final del aserrín en el sector de El Pindo, bahía de Tumaco. Figura 4.12. Distribución espacial de la DBO5 (ml/L) y el OD (ml/L) en los períodos de marea baja y alta,

29 29 29 30 70 72 73 74 74 76 77 78 78 79 83 85

en la bahía de Tumaco. Figura 4.13. Distribución espacial de fosfatos (µg.at P/L) y nitratos (µg.at N/L), en los dos períodos de marea,

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en la bahía de Tumaco Figura 4.14. Variación de los valores promedios para los parámetros físico-químicos en las dos fases de marea

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(transparencia en m y nutrientes en µg.at/L), en la bahía de Tumaco. Figura 4.15. Causas de la contaminación por residuos sólidos en las playas de Tumaco (Betancourt et al, 2000). Figura 4.16. Áreas de bajamar contaminadas con residuos sólidos en el litoral Pacífico. Figura 4.17. Factores que afectan los ecosistemas costeros (Modificado de Williams et al., 1990). Figura 4.18. Esquema de los procesos básicos del régimen del oxígeno.

89 90 92 92

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Figura 4.19. Determinación del coeficiente de dispersión. Figura 4.20. Comparación de datos de coliformes fecales obtenidos en una medición con los datos

94 94

de una simulación. Figura 4.21.Tendencia en el comportamiento temporal del OD y el pH en aguas de la bahía de Tumaco.

94

Registro desde 1997 hasta 2002. Figura 4.22. Comportamiento del OD en la bahía de Tumaco, monitoreado y simulado por el CCCP en el 2002.

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A) Distribución de las muestras en marea alta. B) Distribución de las muestras en marea baja. C) Distribución simulada AQUALAB en marea alta. D) Distribución simulada AQUALAB en marea baja. Figura 4.23. Dinámica del OD en cercanías al puerto pesquero de Tumaco. Figura 4.24. Estaciones de muestreo y sus correspondientes niveles de coliformes fecales. Figura 4.25. Simulación del comportamiento de los coliformes fecales en un ciclo mareal

96 96 97

(12 horas) para la bahía de Tumaco. Figura 5.1. Modelo conceptual para la evaluación de riesgos por contaminación marina. Figura 5.2. Esquema básico para la operación de carga de hidrocarburos a un buque en el terminal

100 104

de Ecopetrol localizado en la bahía de Tumaco, a 8 km de la costa. Figura 5.3. Mapa de clasificación de áreas por posible desplazamiento de la mancha de hidrocarburos

106

en sicigia (marea viva). Figura 5.4. Mapa de clasificación de áreas por posible desplazamiento de la mancha de hidrocarburos

106

cuadratura (marea muerta). Figura 5.5. Mapa de vulnerabilidad ante un eventual derrame de hidrocarburos en la bahía de Tumaco.

107

En rojo la zona de muy alta vulnerabilidad; en color naranja la zona de alta; en amarillo la zona de vulnerabilidad media alta; en verde claro la zona de media baja; en verde oscuro el área de baja, y, finalmente, en color azul el área de muy baja vulnerabilidad. Figura 5.6. Mapa de riesgos en sicigia ante un derrame de hidrocarburos desde la estación de Ecopetrol.

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En rojo oscuro el área de muy alto riesgo; en naranja la zona de alto riesgo; en amarillo la de riesgo medio; en verde la de riesgo bajo; en azul claro la de riesgo muy bajo, y, finalmente, en azul oscuro la zona sin riesgo. Figura 5.7. Mapa de riesgos en cuadratura ante un derrame de hidrocarburos desde la estación de Ecopetrol.

109

En color naranja las zonas de riesgo alto; en amarillo las de riesgo medio; en verde las de riesgo bajo; en azul claro las de riesgo muy bajo, y, finalmente, en azul oscuro la zona sin riesgo.

TABLAS Tabla 1.1. Características físicas del litoral Pacífico colombiano. Tabla 1.2. Principales causas y sustancias contaminantes que afectan las zonas marinas y coteras. Tabla 2.1. Caudales del río San Juan y sus tributarios. Tabla 2.2. Caudales de las principales cuencas de la franja costera Pacífica. Tabla 2.3. Caudales de los principales tributarios en el Alto Patía. Tabla 2.4. Actividades que afectan los ecosistemas de manglar. Tabla 2.5. Descripción de la flora del Pacífico colombiano; a. Vegetación que se encuentra al

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inicio del piedemonte; b. Vegetación que se encuentra en áreas inundadas por escorrentía; c. Vegetación que se encuentra en la franja costera más extrema. Tabla 2.6. Vegetación insular del Pacífico colombiano. Tabla 2.7. Mamíferos marinos del Pacífico colombiano. Tabla 2.8. Aves marinas del Pacífico colombiano. Tabla 2.9. Reptiles del Pacífico colombiano. Tabla 3.1. Índice de Condiciones de Vida, ICV, de la región Pacífica. Tabla 3.2. Índice de desarrollo humano de los departamentos que conforman la región Pacífica colombiana.

38 39 39 39 47 47

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Tabla 3.3. Agentes contaminantes consecuencia de la actividad del hombre. Tabla 3.4. El uso del suelo como fuente de agentes contaminantes. Tabla 4.1. Derrames de petróleo en el Pacífico colombiano. Tabla 4.2. Promedios anuales obtenidos entre 1988 y 1995 de HDD (µg/L) en la bahía de Tumaco. Tabla 4.3. HDD en aguas (µg/L) de Guapi monitoreados entre 1989 y 1992 por el CCCP. Tabla 4.4. Concentraciones promedio de HDD, en agua (µg/L) para la bahía de Buenaventura

48 51 68 69 69 70

en el período 1989-1991 y 1995. Tabla 4.5. Promedios de HDD (µg/L)en agua en el sector de bahía Málaga. Tabla 4.6. HDD (µg/L)en agua hallados en bahía Solano entre 1991 y 1992. Tabla 4.7. Promedios anuales obtenidos entre 1986 y 1995 de HAT’s (µg/g) en sedimentos en la bahía de Tumaco. Tabla 4.8. Resultados de HAT’s en sedimentos de la bahía de Tumaco, período 1997- 2002. Tabla 4.9. Promedios anuales obtenidos entre 1986 y 1995 de HAT’s (µg/g) en bivalvos en la bahía de Tumaco. Tabla 4.10. Promedios anuales obtenidos entre 1986 y 1995 de HAT’s (µg/g) en bivalvos

70 70 71 72 75 75

y sedimentos (µg/L) en aguas en la bahía de Buenaventura. Tabla 4.11. Promedios anuales obtenidos entre 1986 y 1995 de HAT’s (µg/g) en bivalvos

75

y sedimentos (µg/L) en aguas en Gorgona. Tabla 4.12. Promedios anuales obtenidos entre 1986 y 1995 de HAT’s (µg/g) en bivalvos

75

y sedimentos (µg/L) en aguas en Guapi. Tabla 4.13. Promedios anuales obtenidos entre 1986 y 1995 de HAT’s (µg/g)en bivalvos

75

y sedimentos (µg/L) en aguas en Bahía Solano. Tabla 4.14. Rango de concentraciones de HDD en la CPC (µg/L), monitoreadas en cruceros

76

oceanográficos realizados por el CCCP. Tabla 4.15. Concentraciones medias de DDT’s (ng/g) obtenidas en muestreos en Guapi. Tabla 4.16. Concentraciones de DDT’s (ng/g) obtenidas en muestreos en la bahía

78 78

de Buenaventura entre 1992 y 1993. Tabla 4.17. Niveles de metales pesados (µg/L) en aguas de la bahía de Tumaco, monitoreados en 1994. Tabla 4.18. Rangos de metales pesados (µg/L) en aguas de Tumaco. Tabla 4.19. Rangos de metales pesados (µg/L) en aguas de Buenaventura. Tabla 4.20. Niveles de metales pesados (µg/g) en sedimentos de la bahía de Tumaco, monitoreados en 1994. Tabla 4.21 Rangos de metales pesados (µg/g) en sedimentos en la bahía de Tumaco. Tabla 4.22. Rango de concentraciones (µg/g) de Pb y Cd en sedimentos en diferentes áreas

80 80 81 81 82 82

del mundo y Buenaventura. Tabla 4.23. Rangos de metales pesados en aguas (µg/L) y en sedimentos (µg/g) de Bahía Málaga. Tabla 4.24. Listado de aserríos en operación en la bahía interna de Tumaco (abril 1995). Tabla 4.25. Niveles de OD y DBO5 (ml.O2/L) en puntos próximos a los aserríos de Tumaco (1996). Tabla 4.26. Aporte de carga contaminante (kg/día) por parte de las procesadoras de pescado

83 84 84 88

a la bahía de Buenaventura. Tabla 4.27. Residuos sólidos generados en el casco urbano de Tumaco en 1996. Tabla 4.28. Principales fuentes de residuos sólidos en Buenaventura. Tabla 4.29. Composición de los residuos sólidos en Buenaventura. Tabla 4.30. Algunos parámetros usados en la evaluación de calidad de aguas costeras. Tabla 4.31. Parámetros analizados por el CCCP en el Pacífico colombiano para el análisis de calidad de aguas. Tabla 5.1. Tabla de decisión para la determinación de la importancia relativa de una fuente de contaminación. Tabla 5.2. Clasificación de los niveles de riesgo de una amenaza. Tabla 5.3. Grado de vulnerabilidad individual de los principales recusos y ecosistemas presentes en la bahía de Tumaco.

89 89 90 93 96 102 103 105

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PRÓLOGO

Una aproximación al estado actual de los ecosistemas del litoral Pacífico colombiano entrega al lector la presente publicación, que enfoca años de muestreos, análisis y estudios del Centro Control Contaminación del Pacífico, CCCP, hacia la determinación de las condiciones ambientales del área de estudio y su apreciable característica de recuperación y autodepuración frente a la amenaza de diversas fuentes de contaminación, de origen natural y antrópico. Estructurar esta obra requirió la dedicación de los profesionales que integran el Grupo de Investigación en Contaminación Marina del CCCP, además del apoyo de investigadores de los grupos de Zonas Costeras y de el Estudio del Fenómeno de El Niño, con el ánimo de recopilar información producida por un equipo de profesionales multidisciplinario que apoyado en series de datos de varios años, soporta la veracidad de los resultados puestos hoy a disposición del lector. Sin embargo, el Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano va más allá de brindar resultados en espacio y tiempo, dando a conocer una etapa de investigaciones con mayor proyección, sustentada en análisis de calidad de aguas del área de estudio, mediante modelos de simulación numérica y la presentación de una propuesta metodológica para la evaluación de riesgos por contaminación marina; aplicable a cualquier ambiente costero del país y enfocado, principalmente, hacia los hidrocarburos. Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano constituye el Volumen 3 de la Serie Publicaciones Especiales, iniciada por el CCCP en el año 2002, que cierra esta primera etapa de divulgación de sus resultados de investigación de dos décadas de estudios para dar inicio a una nueva fase, con el desarrollo de productos de divulgación científica de temas específicos, en diferentes formatos que estarán disponibles a través de la URL del Centro de Investigaciones. El CCCP continúa orientando sus objetivos misionales, atendiendo las directrices de la Agenda Científica de la Dirección General Marítima, DIMAR; avanzando en el cumplimiento de sus funciones esenciales; implementando monitoreos, y conservando ambientalmente las áreas bajo su jurisdicción, la zona costera y oceánica del Pacífico colombiano. Otra forma de hacer soberanía.

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INTRODUCCIÓN

El Decreto Ley 2324 de 1984 reorganizó la Dirección General Marítima, DIMAR, y a la vez le dio vida al Centro Control Contaminación del Pacífico, CCCP, instituto creado para monitorear las aguas del Pacífico colombiano y, a través de esas actividades, advertir al país sobre casos de contaminación marina. Dicha función se ha cumplido a lo largo de 19 años y se encuentra plasmada en informes técnicos, artículos científicos, documentos y escritos dirigidos a públicos diversos y específicos. La disponibilidad de recursos, la ocurrencia de accidentes y la participación en programas internacionales de vigilancia de contaminantes han orientado, en cierta medida, los trabajos de monitoreo adelantados por el Centro de Investigaciones. Es por ello que en algunos años se hizo énfasis en metales pesados, en otros en plaguicidas o en hidrocarburos. De otro lado, es evidente el paulatino avance que ha tenido el CCCP en el tratamiento del tema; pues inicialmente el énfasis de sus estudios se basaba en la determinación de la concentración de los contaminantes; posteriormente y a medida que se acumuló una serie significativa de datos se establecieron tendencias; asimismo se incluyó el estudio del desplazamiento de los contaminantes y por ello fue necesario agregar a los estudios el entendimiento de las condiciones dinámicas del Pacífico colombiano. Sumado a lo anterior, se incorporaron trabajos tendientes a comprender los procesos que se generaban con los contaminantes, entendiendo que no se trataba de sustancias conservativas que no interactuaban con el medio receptor, sino todo lo contrario, se presentaban procesos de degradación, absorción, adsorción, evaporación, emulsificación, etcétera, que modificaban significativamente el alterágeno que inicialmente había ingresado en el ecosistema. Otro factor que también modificó el rol del CCCP y sus actividades de monitoreo fue el reordenamiento institucional que tuvo el país a partir de la Constitución de 1991, cuando, con la creación del Ministerio del Medio Ambiente y la asignación de funciones ambientales a las corporaciones autónomas regionales, se estableció que DIMAR se enfocaría a los contaminantes de origen marino, dejando los de origen terrestre a dichas corporaciones. Más recientemente, fueron los accidentes del buque tanque Daedalus en 1996, el de Petroecuador en 1998 y el del río Rosario en el 2000, los que motivaron que se concentrara la atención en el tema de los hidrocarburos y fue así como, mediante convenio interinstitucional con Ecopetrol, el CCCP realizó un estudio multidisciplinario de la bahía de Tumaco, tendiente a completar una caracterización de línea base y a determinar los niveles presentes de hidrocarburos en el área. Éstos y otros estudios relacionados, como la determinación de los Índices de Sensibilidad Ambiental de la costa nariñense o la evaluación de riesgos por contaminación con hidrocarburos de la bahía de Tumaco, son los más recientes aportes al tema realizados por el Grupo de Investigación en Contaminación Marina del CCCP. Simultáneamente y con el ánimo de brindar respuesta a las numerosas inquietudes que llegaban al Centro, se planteó la necesidad de realizar estudios de evaluación de la calidad del agua; para ello fue necesario establecer una metodología y adaptar herramientas informáticas que facilitaran este proceso, fue así como con

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apoyo de la Universidad de Cantabria de España se adaptó y validó el modelo AQUALAB, para aplicarlo en la bahía de Tumaco. Como resultado de lo anterior se recopiló una importante cantidad de datos que se encuentran dispersos, muchos de ellos en el denominado ‘archivo gris’, por tal razón no están disponibles para los interesados en el tema. Tal situación motivó la realización de la presente publicación, que organiza la información existente en el CCCP sobre el tema de contaminación marina y facilita el acceso de investigadores, académicos y la comunidad en general; dejando claro el enfoque actual que se da a este tema en el Pacífico colombiano. Reciban pues la más cordial invitación a acceder a la información consignada en esta publicación, la cual se espera sea de utilidad para los investigadores de los temas del Pacífico colombiano; los administradores públicos en el proceso de toma de decisiones sobre ordenamiento territorial, realización de campañas educativas y de políticas de conservación, y de la comunidad en general, para comprender la importancia de implementar prácticas de desarrollo sostenible. El libro consta de seis capítulos. El primero de ellos cubre las generalidades e introduce al lector en el tema, iniciando con la delimitación del área de estudio, la presentación de conceptos básicos y el esquema de cómo se ha abordado el tema de la contaminación marina en el CCCP, el cual se centra en tres aspectos básicos: El Ecosistema, El Hombre y El Contaminante, temas éstos sobre los cuales giran los capítulos subsiguientes. El segundo capítulo presenta una descripción de la Cuenca Pacífica Colombiana, CPC, cubriendo temas como la geología, la geomorfología, la hidrología, la oceanografía, la meteorología y la biología. El tercer capítulo se concentra en el hombre como factor que interviene en los procesos de contaminación y para ello trata temas como aspectos socioeconómicos, usos del suelo y legislación ambiental marina. El cuarto capítulo trata la distribución y tendencias de los contaminantes monitoreados en la CPC. En su lugar, el quinto presenta una propuesta metodológica para evaluar el riesgo por contaminación marina, aplicada a los derrames de hidrocarburos en la bahía de Tumaco. Finalmente, en el capítulo sexto se entregan unas consideraciones finales sobre el tema central de la publicación y presenta un panorama de la contaminación marina en el Pacífico colombiano al año 2003. Por todo lo anterior, la DIMAR, a través del CCCP, espera con este libro, hacer una contribución al uso adecuado de los litorales nacionales.

Capitán de Fragata, Carlos Enrique Tejada Vélez Director Centro Control Contaminación del Pacífico

CAPÍTULO I

GENERALIDADES

El presente capítulo abarca generalidades sobre el área de trabajo cubierta, conceptos sobre contaminación marina, tipos de contaminación y, finalmente, aclara la aproximación teórica desde la cual se abordará dicho problema en esta publicación.

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

1.1. Área de estudio El área de estudio seleccionada cubre por completo el litoral Pacífico colombiano, el cual comprende una zona oceánica de 339500 km2 y una longitud de costa de 1580 km**, abarcando cuatro departamentos (Tabla 1.1.). Constituyen sus límites geográficos la hoya del río Juradó (7º 28’ N), al Norte; el río Guaitará, afluente del río Patía, (0º 14’ N), al Sur; el nacimiento de río San Juan (75º 51’ W), al Este, y la desembocadura del río Mira en Cabo Manglares (79º 02’ W), al Oeste.

como marea viva) alcanza los 5, 4 y 3.8 m en Buenaventura, Tumaco y Bahía Solano, respectivamente, que contrastan con los 30 a 60 cm del Caribe colombiano; y amplias zonas vírgenes o de baja presión antrópica. En consecuencia de lo anterior, es común del área de estudio, la limitada y dispersa información bibliográfica disponible, la insuficiencia de datos de referencia y el reducido número de estudios que permitan su entendimiento y valoración.

Tabla 1.1. Características físicas del litoral Pacífico colombiano. Características

Océano Pacífico

Línea de costa

1580 km**

Aguas jurisdiccionales sobre el Pacífico

339500 km2

Departamentos costeros

Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño

** Dato calculado por el CCCP con apoyo de mapas, imágenes de satélite y el sistema de información geográfica (Mogollón, 2003).

La costa Pacífica colombiana cuenta con características particulares que la distinguen del Caribe y otras zonas del Pacífico Sudeste, tales como la incipiente red de vías de penetración; la escasez de asentamientos humanos de importancia, con excepción de Buenaventura y San Andrés de Tumaco, que a su vez representan sus dos puertos más importantes, y la ausencia de industrias que impulsen el desarrollo de grandes actividades económicas. Por el contrario, prevalecen las actividades de subsistencia y la proliferación de pequeños asentamientos con construcciones tipo palafítico, ubicadas normalmente en las desembocaduras de los numerosos ríos del área, caracterizados por ser cortos, caudalosos y de rápida respuesta hidráulica. El área presenta además, una alta pluviosidad, especialmente en los sectores norte y central, que da pie a una amplia y frondosa cobertura vegetal; un amplio rango de marea que en sicigia (también conocida

Figura 1.1. Litoral Pacífico, área cubierta por el presente estudio. El anterior panorama parecería indicar que el tema de la contaminación marina fuera poco relevante en la costa Pacífica colombiana. Sin embargo, el lector podrá apreciar que, si bien en muy pocos casos se registran valores altos de uno u otro contaminante, sí es preocupante el reporte de plaguicidas, metales pesados, hidrocarburos, etcétera.

1.2. Contaminación del medio marino Definición y tipos La Unesco define la contaminación marina como “La introducción, por acción del hombre, de cualquier alterágeno, sustancia o energía en el medio marino (incluidos los estuarios) cuando produzca o pueda producir efectos nocivos tales como daños a los

CAPÍTULO I - GENERALIDADES

recursos vivos y a la vida marina, peligros para la salud humana, obstaculización de las actividades marítimas, incluida la pesca y otros usos legítimos del mar, deterioro de la calidad del agua de mar para su utilización y menoscabo de los lugares de esparcimiento”. La palabra alterágeno abarca un amplio significado, designa a toda sustancia o factor que provoque una alteración del ambiente; según sea su naturaleza se distinguen tres tipos de contaminación: química, física y biológica. De la anterior definición se resaltan tres elementos básicos: la introducción de un alterágeno, la acción del hombre y la generación de efectos nocivos. Si uno de estos elementos no aplica se tratará de un fenómeno diferente a la contaminación marina. Las principales causas o sustancias contaminantes que afectan las zonas marinas y costeras se encuentran clasificadas en la Tabla 1.2.

Estas sustancias también alcanzan el mar, indirectamente, desde los ríos que reciben contaminantes de sus cuencas de drenaje. En su lugar, los contaminantes atmosféricos particulados llegan al mar, directamente, como polvo residual; mientras que los no particulados lo hacen por precipitación. Además, existen otras entradas de contaminantes desde el mar, como las de buques provenientes del achique de sentina, aguas de lastre, lavado de tanques, etcétera. De forma general se distinguen seis grandes grupos de contaminantes que entran al mar: • Aguas residuales y otros residuos que demandan oxígeno. • Hidrocarburos, petróleo y sus derivados. • Metales pesados. • Plaguicidas y PCB’s. • Radioactividad. • Calor.

Tabla 1.2. Principales causas y sustancias contaminantes que afectan las zonas marinas y costeras.

En el Pacífico colombiano se presentan casos de contaminación generados, principalmente, por desechos domésticos, descargas de los ríos y presencia de hidrocarburos, agroquímicos y basuras. Las zonas más afectadas resultan ser las adyacentes a las ciudades o centros urbanos más densamente poblados como las bahías de Buenaventura y San Andrés de Tumaco, tal como se detalla más adelante en el Capítulo IV.

Sales inorgánicas

Microorganismos

Agua a temperatura elevada Sólidos en suspensión Ácidos a álcalis

Materiales radioactivos

Productos químicos tóxicos

Líquidos, sólidos flotantes

Materia orgánica

Compuestos que producen espuma

Color

Hidrocarburos petrogénicos

1.2.1. Vías críticas de entrada de los contaminantes al mar Para comprender la distribución y la abundancia de contaminantes en el océano, así como para predecir cómo se comportarán estos parámetros a futuro, es necesario conocer las vías, los depósitos y las reacciones de cada sustancia en particular, dado que cada contaminante presenta diversos compartimientos e interacciones en relación con los componentes bióticos y abióticos del medio marino. Los contaminantes llegan al mar directamente de los desagües y a veces procedentes de las ciudades costeras, pero lo más frecuente es que penetren por los estuarios.

1.3. Aproximación al problema de la contaminación marina Para identificar la fuente y el destino de las sustancias que se encuentran en el mar es indispensable conocer los aspectos oceanográficos, biológicos y físico-químicos de los cuerpos de agua, para de esta manera establecer la calidad de los mismos e investigar el comportamiento de algunas sustancias en el mar y entender los procesos que se generan. El componente dinámico de los ecosistemas marinos está sujeto a una variabilidad natural que se manifiesta en diferentes escalas temporales y espaciales, que interaccionan con los ciclos biológicos de las especies, produciendo fluctuaciones en su abundancia y dominancia. Éstos no siempre son fáciles de explicar y dificultan la determinación de los estados de equilibrio de las especies y comunidades.

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

El efecto combinado de estos ciclos y las fuentes de variabilidad determinan cómo los cambios ambientales pueden afectar las propiedades físicas y químicas de las comunidades biológicas a lo largo de un período de tiempo dado. Es así como la vida marina en una zona determinada depende de la cantidad de alimento del que disponen las especies que la habitan y de la producción primaria, a través de una cadena alimentaria más o menos larga. La pirámide trófica que caracteriza al ecosistema puede ser fácilmente alterada, sin que a primera vista se aprecie un daño sobre la comunidad viviente, debido a la entrada directa e indirecta de sustancias no deseables que han sido producidas como resultado de la degradación de algunos compuestos o también directamente como metales disueltos. Las descargas industriales urbanas que llegan al mar o los estuarios con cargas contaminantes, en algunos casos, pierden rápidamente sus propiedades perjudiciales al disiparse en la gran masa de agua o disminuir sus niveles con la variación de la marea; algunas de ellas se depositan en el fondo por el proceso de sedimentación y otras tantas se distribuyen a merced de las corrientes. Los nutrientes, elementos que limitan o incrementan la producción de un ecosistema, llegan a los estuarios directamente por los ríos o por procesos oxidativos de la materia orgánica (productos del metabolismo, excreciones y seres muertos), tanto por acción bacteriana como por oxidación química. Sales nutritivas que entran de nuevo en el ciclo. Sin embargo, este proceso de descomposición no es muy rápido y una porción de las partículas sólidas, en su proceso de sedimentación, abandona la zona fotosintética antes de terminar su descomposición. La producción, por tanto, depende del aporte de sales nutrientes que provienen de las capas inferiores del mar y emergen a la superficie. En los períodos de turbulencia el material sedimentado y transformado llega a la superficie (afloramiento), estimulando el crecimiento del plancton. El efecto que el viento ejerce sobre el mar es fundamental en el afloramiento costero. Cuando éste sopla sobre la superficie del mar se produce un rozamiento que arrastra la capa superficial del agua, que a su vez arrastra la capa inferior y así sucesivamente.

Situación similar puede presentarse con otras sustancias como los contaminantes tóxicos que se encuentren en los sedimentos, los cuales pueden ser resuspendidos y pasados a las capas superiores del mar, tanto por efectos de las corrientes como por actividades antrópicas realizadas en las zonas costeras, como dragados o transporte marítimo. Todo lo anterior da una idea de las complejidades que plantea abordar el tema de la contaminación marina, por ello el CCCP ha establecido un modelo conceptual que permite abordar el tema de manera ordenada y sistemática, el cual implica el estudio de los tres componentes que en él intervienen: ecosistema, hombre y contaminante, además de la interacción entre ellos (Figura 1.2.).

ECOSISTEMA

HOMBRE

Procesos

Procesos CONTAMINANTE

Efectos e Impactos Propuesta de Manejo

Figura 1.2. Modelo conceptual general para el estudio de la contaminación marina. En esencia, la aproximación planteada busca inicialmente caracterizar los tres componentes principales del problema, luego determinar sus interacciones para, finalmente, conocer los efectos e impactos de un determinado alterágeno sobre el hombre y el ecosistema. Conocido ello es conveniente definir propuestas de manejo tendientes a minimizar dichos efectos e impactos, convirtiéndolo en un sistema cerrado. Una vez implementadas las propuestas de manejo, se deberá revisar la respuesta de los tres principales componentes, señalando nuevos efectos e impactos, y así sucesivamente hasta llegar al escenario deseado.

CAPÍTULO I - GENERALIDADES

Factores Demográficos Flora y fauna

Factores Abióticos Legislación

Dinámica Marina

Usos del Litoral

Procesos

Procesos

Identificación

Niveles

Tendencias

Disribucción

Efectos e Impactos

Propuesta de Manejo

Figura 1.3. Modelo conceptual para el estudio de la contaminación marina detallado. Conocer en detalle el componente hombre es de importancia por cuanto éste cumple con un doble rol, pues de un lado es el que causa la contaminación y del otro el que sufre sus consecuencias. Asimismo, es sobre este componente que se deberán emprender acciones para modificar un comportamiento o mejorar un proceso tecnológico. En tal sentido, es importante conocer qué tipo de hombre es el que está interactuando con el ecosistema, a través de sus características demográficas; con el fin de determinar aspectos como su desarrollo social, la facilidad para implementar medidas que exigirán la utilización de recursos; el nivel educativo y la receptividad hacia temas de protección del ecosistema, la aplicación de tecnologías limpias o de modificación de comportamientos sociales; además, del marco legal bajo el cual ese hombre actúa y la aplicación del mismo dentro del conglomerado. Otro factor a considerar es la identificación de los principales usos que el hombre le da al área de interés, pues, muy seguramente, de dichos usos se derivan potenciales contaminantes.

Asimismo, de los usos dados al litoral dependerá la flexibilidad para permitir la presencia de un determinado nivel de un contaminante. Para caracterizar el ecosistema se requiere cubrir tres aspectos básicos: el biótico, el abiótico y la dinámica marina. El primero busca establecer qué organismos están presentes y cuál es su susceptibilidad a determinado contaminante; en el aspecto abiótico se estudian los parámetros meteorológicos y las características físico-químicas del agua de mar y los sedimentos que pueden facilitar o retardar procesos de difusión, degradación, dispersión, absorción o adsorción de un determinado alterágeno. En este caso, también es necesario conocer el comportamiento de los diferentes agentes dinámicos del agua de mar, tales como el oleaje, la marea y las corrientes. Finalmente, es necesario caracterizar el contaminante en sí; no sólo para determinar su presencia en el área de interés, sino para conocer sus fuentes y sumideros, su concentración, su evolución en el tiempo, los procesos que éste sufre al interactuar con

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

el ecosistema, su comportamiento ante la variación de algún parámetro físico o químico del agua de mar y su desplazamiento en el medio marino. Lo anterior evidencia la necesidad de revisar las interacciones entre los tres componentes ya mencionados, por ejemplo: los cambios (efectos e impactos) que un alterágeno puede causar en un ecosistema o en el hombre (efectos en la salud humana). Así, el esquema inicialmente planteado (Figura 1.2.) puede desglosarse, desagregando sus componentes, hasta tomar una estructura ampliada (Figura 1.3.); que además de exhibir lo complejo del tema, permite, al revisar un estudio sobre contaminación marina, dar una clara idea sobre el alcance del mismo y dependiendo de la profundidad con que se aborde podrá conocerse qué tan detallado es dicho estudio. Los capítulos subsiguientes describen con mayor detalle cada uno de los elementos aquí planteados, de manera que a partir de ellos se puede constatar cuál es el Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano, a partir de los estudios realizados a la fecha.

1.4. Calidad del agua En complemento al planteamiento anterior, esta publicación incluye un concepto desarrollado más recientemente, el cual ya no se centra en los alterágenos o contaminantes sino en el cuerpo receptor, determinando su situación a partir de indicadores de la calidad del agua. Para hablar de la calidad del agua hay que tener en cuenta que se refiere a cualquier cambio de su calidad natural causado por diferentes factores. Con el objeto de dar mayor claridad sobre este particular y con apoyo en el Decreto 1594 de 1984, a continuación se presentan algunas definiciones: Criterio de Calidad del Agua: Valor establecido para algunas características presentes en el agua, con el fin de conceptuar sobre su calidad e iniciar investigación sanitaria cuando las circunstancias lo ameriten (Decreto 1594/84). Norma de Calidad del Agua: Valor admisible o deseable, establecido para algunas características

presentes en el agua, con el fin de determinar su calidad y contribuir a preservar y mantener la salud humana o la biota (Decreto 1594/84). La calidad del agua y las normas aplicadas varían y pueden proceder de organismos diferentes. Existen normas internacionales, establecidas por la Organización Mundial de la Salud, OMS, y la Comunidad Económica Europea, CEE; normas regionales aplicadas por estados individuales; e incluso normas locales establecidas por autoridades regionales. En Colombia la norma vigente en cuanto a usos del agua y vertimientos líquidos es el Decreto Ley 1594 de 1984, que hace referencia a aguas superficiales, subterráneas, marinas y estuarinas, incluidas las aguas servidas. Los criterios de calidad del agua son necesarios para garantizar la existencia de un recurso apropiado para cada proceso de consumo concreto. Al respecto se utiliza la legislación como un medio administrativo para alcanzar y mantener sus propiedades para el mayor número de usuarios posible de la masa de agua (McGraw-Hill, 1999). Según el Decreto 1594/84 de la legislación colombiana, existen los siguientes usos del agua (su enunciado no indica orden de prioridad): • Consumo humano y doméstico. • Preservación de flora y fauna. • Agrícola. • Pecuario. • Industrial y transporte. • Recreativo: -Contacto primario (natación y buceo). -Contacto secundario (deportes náuticos y pesca). Una vez definidos los usos se procede a su zonificación y a ordenarlos de manera que usos similares se encuentren en una misma área y usos antagónicos estén separados. Luego se establecen los objetivos de calidad asociados a cada zona, dichos objetivos están ligados con los criterios de calidad que establecen las normas, que no son otra cosa que los valores que los diferentes parámetros no deben sobrepasar en unas determinadas condiciones y frecuencias (Revilla et al., 2001). Es claro entonces que el concepto de calidad del agua depende, principalmente, del uso de la misma. Cabría ahora preguntarse: ¿Qué medir? o ¿Qué

CAPÍTULO I - GENERALIDADES

parámetro o parámetros tener en cuenta para determinar la calidad de un cuerpo de agua marina y estuarina?. Al revisar la bibliografía se encuentra que el parámetro más significativo relacionado con la vida en el agua es, probablemente, el Oxígeno Disuelto (OD). Tanto para las aguas marinas y estuarinas como para las de otra naturaleza, el OD se encuentra estrechamente ligado a la Demanda Biológica de Oxígeno (DBO), parámetro que corresponde a la medida del potencial que posee el agua residual para reducir los niveles de oxígeno en el medio acuático receptor. Adicionalmente se utilizan también otros parámetros para determinar la calidad del agua, tales como: • Sólidos en Suspensión (SS). • Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO). • Temperatura. • pH. • Nutrientes, en especial N y P. • Compuestos Orgánicos Volátiles (COV). • Metales. • Plaguicidas. Este concepto se ampliará en el numeral 4.6. del Capítulo IV, donde además se presentarán algunos resultados del modelo AQUALAB, desarrollado por la Universidad de Cantabria, España, y disponible en el CCCP para realizar estudios tendientes a conocer la calidad de un cuerpo de agua.

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

CAPÍTULO II

DESCRIPCIÓN DEL MEDIO FÍSICO

Un acercamiento a los aspectos físicos, biológicos, oceanográficos y metereológicos permite hacer un reconocimiento del área de estudio; su dinámica; sus componentes bióticos y abióticos; sus ecosistemas y tensores naturales y antrópicos.

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

2.1. Aspectos físicos La zona de estudio comprende áreas de los depar-tamentos de Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño, en su orden de ubicación de norte a sur. En general, el litoral Pacífico es una zona de baja altitud (O-200 msnm), cubierta a mediana escala por bosques y ríos que forman deltas en sus desembocaduras. Está clasificado como una zona cálida con temperatura media entre 27 y 29° C, con valores mínimos de 20° C y máximos de 30° C. La humedad relativa es casi de saturación (90%) y la precipitación media varía entre 3000 y 5000 mm anuales. Los suelos del litoral son en su mayoría basales y según su conformación geomorfológica se clasifican en formas marinas, aluviales, colinas y serranías. Predomina la planicie fluviomarina, caracterizada por presentar una topografía plana, ubicada en una franja paralela al océano Pacífico. El valle aluvial exhibe un relieve plano a ligeramente inclinado de 0 al 3%, con pocas colinas de relieve ondulado y con pendientes superiores al 3%. Por último las serranías se caracterizan por su topografía escarpada. 2.1.1. Geología y geomorfología La geomorfología costera del Pacífico se divide en dos grandes zonas: a partir de Cabo Corrientes hacia el Norte se extiende una costa de acantilados, dominada en gran parte por las estribaciones de la serranía del Baudó; geológicamente se caracteriza por presentar rocas básicas y ultrabásicas del Eoceno Superior y formaciones marinas plegadas del Terciario Medio y Superior. De cabo Corrientes hacia el Sur se extiende la gran cuenca sedimentaria y la llanura costera, conformada en su mayoría por la fosa de Bolívar (el geosinclinal Atrato-San Juan), rellenada parcialmente con sedimentos marinos y salobres del Terciario (Prahl et al., 1990). La unidad Pacífica muestra un litoral cubierto de manglares y una llanura sedimentaria baja. Esta área es una zona típica de tierras ecuatoriales, cuyas características más sobresalientes son: topografía baja, en general; clima muy húmedo y cálido, y una cobertura vegetal densa en su mayor parte (Igac, 1998).

Geológicamente la costa Pacífica está constituida por depósitos sedimentarios de la Era Terciaria, depósitos marinos recientes y terrazas aluviales; conformadas estas últimas por arenas y limos, localizados a lo largo de los grandes ríos. En términos generales, la región integra dos grandes unidades fisiográficas que son las colinas y las llanuras, estas últimas conformadas, a su vez, por formas marinas o de litoral y formas aluviales. Las formas marinas se conforman por playas extensas en marea baja y casi nulas en marea alta, constituidas por arenas y depósitos deltáicos. También existen las llamadas marismas, caracterizadas por presentar numerosos cauces o canales de marea (esteros), que desembocan en el mar; estas zonas se encuentran, generalmente, colonizadas por vegetación de manglar. Las formas aluviales están constituidas por materiales del Cuaternario, depositados en terrenos planos y en muchos casos en depresiones debidas a los ríos que recorren el área. Las colinas van de relieve ondulado a fuertemente ondulado, que corresponden al Terciario Superior y están compuestas por arcillas. Algunas colinas más altas y con relieve quebrado están formadas por materiales pertenecientes al Terciario Inferior (Igac, 1998). Hacia el centro de la costa se encuentran las bahías de Málaga y Buenaventura, limitadas externamente por playas arenosas; éstas poseen bordes altos en forma de paredes rocosas, con fuerte inclinación hacia el mar. Dichas paredes son formaciones terciarias constituidas, principalmente, por limolitas con intercalaciones de areniscas y de conglomerados. La bahía de Buenaventura está bordeada al Sur por planos aluviales con varios ríos y abundantes formaciones de manglares (Cantera, 1992) (Mapa No. 1.). 2.1.2. Suelos Las condiciones climáticas extremas de la costa Pacífica y las formas de relieve (fisiografía) son los factores más importantes en la formación de los suelos. La humedad excesiva y la temperatura, propias del bosque muy húmedo y superhúmedo tropical, aceleran los procesos de meteorización de las rocas y a causa de la precipitación constante, los minerales son

CAPÍTULO II - DESCRIPCION DEL MEDIO FÍSICO

lavados y arrastrados sin antes ser aprovechados en la formación de los suelos; de allí que los suelos de la costa Pacífica sean muy pobres en su contenido de minerales. Dichos suelos presentan diferencias que los clasifican en tres tipos: aluviales, de planicie marina y de colina (Igac, 1988). • Los suelos aluviales ocupan áreas extensas de llanuras, diques, deltas y terrazas ubicadas a lado y lado de los grandes ríos y otros cauces menores y se hallan en proceso de formación; contienen proporciones significativas de minerales, al igual que un alto contenido de nutrientes, esta es una de las razones por la cual la agricultura se desarrolla a lo largo de los cauces y en los márgenes de los ríos. Estos suelos se originaron por el aporte de los ríos Baudó, Docampadó, San Juan, Patía, Naya, Micay, Guapi, Tapaje y Mira. • Los suelos de planicie marina están ubicados en una faja estrecha que bordea el océano, los cuales son inundables y permanentemente están afectados por las mareas, generalmente tienen vocación forestal (explotación de mangle y cultivos de coco). Esta faja está constituida por formas variadas de relieve, entre las que sobresalen los playones, sin formación de suelos; los bancos y barras con suelos arenosos, asociados generalmente con mal drenaje; los marismas, con suelos poco evolucionados y altos contenidos de sales marinas, y los suelos desarrollados a partir de depósitos orgánicos en diferentes estados de descomposición. • Los suelos de colinas, al contrario de las clasificaciones anteriores, son pobres en nutrientes y minerales, además están sometidos a un continuo lavado que obliga a que su uso sea específicamente forestal (Igac, 1988). Los suelos de la serranía del Baudó están, igualmente, asociados a factores ambientales y morfodinámicos. Los suelos de la zona de Cabo Corrientes, desarrollados a partir de materiales del Terciario (basaltos y diabasa, sílice, chert y calizas), son moderadamente evolucionados y profundos (Dystropets). También se encuentran suelos poco evolucionados, superficiales (Troporthents) y altamente susceptibles a la erosión (arcillosos) que están asociados a los afloramientos de rocas diabásicas en las partes altas y cimas (Ideam – Universidad Nacional, 1997).

2.1.3. Hidrología Debido a que en el litoral Pacífico desemboca una gran cantidad de ríos, éstos constituyen importantes vías de entrada y transporte de residuos orgánicos tóxicos, metales pesados, sedimentos, algunos microorganismos y nutrientes a los ambientes marinocosteros del área de estudio. No obstante lo anterior, a las cuencas de estos ríos no se encuentran asociados grandes asentamientos urbanos, centros industriales o agrícolas, considerados como los principales generadores de contaminantes; por lo que sus concentraciones, en muchos casos, aún se encuentran por debajo de los rangos considerados como dañinos. Para su descripción hidrológica, la región Pacífica colombiana puede dividirse en cuatro zonas: la serranía del Baudó, el valle del San Juan, la franja costera Pacífica y el valle del Alto Patía (Lobo-Guerrero, 1992). 2.1.3.1. Serranía del Baudó La zona denominada serranía del Baudó abarca desde la frontera con Panamá, al Norte, hasta el río Baudó, en el Sur, y entre la cumbre de la serranía del Baudó, por el Este, y el litoral del océano Pacífico, por el Oeste. La serranía comienza al Norte con colinas bajas de entre 200 y 500 m de elevación, donde nacen los ríos Jampavadó, Juradó y Partadó. Estos torrentes descienden bruscamente en los primeros 15 km de su recorrido a un amplio valle situado entre 30 y 10 msnm, el cual termina en la barra litoral que se extiende entre Juradó y Curiche, en la bahía de Humboldt. La propia serranía del Baudó alcanza sus elevaciones máximas al Sureste de Cupica, con valores entre 700 y 1000 m en el Alto del Buey. Por su vertiente occidental descienden cortos torrentes hacia una abrupta costa acantilada con frecuentes cuevas, arcos, peñascos e islotes. El río más grande de esta parte es El Valle, con una longitud total de apenas 25 km. La serranía de Baudó pierde altura a partir del Alto del Buey, para desaparecer 110 km al Sur, en el río Baudó. La vertiente occidental está interrumpida por numerosos torrentes cortos y por los ríos Jurubidá, Coquí, Virudó, Catripe, Purrichá y Pilisá (LoboGuerrero, 1992).

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

En esta zona hay fuertes lluvias durante todo el año, con un valor mínimo en febrero de 153 mm, en 14 días de lluvia, y un máximo en octubre de 700 mm, en 27 días de lluvia. La distribución obedece a las oscilaciones de la zona de confluencia intertropical, ZCIT. La escorrentía total que llega al mar entre Pizarro y la frontera con Panamá ha sido cuantificada en 738 m3/seg (Mejía et al., 1984).

que abarca una extensión de 700 km2. Cinco bocas conforman este delta: Togoromá, Charambirá, Cacagual, Chavica y San Juan. La escorrentía total que llega al mar por el río Baudó ha sido cuantificada en 706 m3/s (Mejía et al., 1984). El caudal promedio del río San Juan en Malaguita se calcula en 2550 m3/seg (Ingetec, 1978), y para todo el río en 2721 m3/seg (Mejía et al., 1984) (Tabla 2.1.).

2.1.3.2. Valle del San Juan

2.1.3.3. Franja costera Pacífica

La zona denominada valle del San Juan comprende las hoyas de los ríos Baudó y San Juan. Ésta se extiende, al Norte, desde el istmo de San Pablo, en la divisoria de aguas con el río Atrato hasta los ríos Calima y Dagua, al Sur, y entre el eje de la cordillera Occidental al Este, y el océano Pacífico al Oeste. La hoya hidrográfica del río Baudó abarca un área de 5400 km2, con colinas bajas de suave ondulación. Se extiende con dirección SW-NE hasta N-S, inmediatamente al oriente de la serranía de Baudó, al Sur del Alto del Buey donde alcanza su máxima elevación, 1000 m (Lobo-Guerrero, 1992).

La franja costera Pacífica abarca las cuencas de la vertiente occidental de la cordillera Occidental, entre los ríos Calima y Dagua y la frontera con el Ecuador, con excepción de la cuenca del Alto Patía, aguas arriba de la Hoz de Minamá.

Tabla 2.1. Caudales del río San Juan y sus tributarios.

Tabla 2.2. Caudales de las principales cuencas de la franja costera Pacífica. Cuenca

Caudal (m3/seg)

Río Dagua

126

Río Anchicayá

112

Ríos Aguasucia, Cajambre, Mayorquín y

274

Raposo Subcuenca

Caudal

Ríos Naya, Yurumanguí y Timba

417

3

Río San Juan de Micay

490

Alto San Juan hasta bocas río Condoto

272

Río Sajia

166

Ríos Tamaná y Condoto

444

Ríos Timbiquí y Bubuey

147

Ríos Sipí y Garrapatas

441

Ríos Guapi y Guajuí

357

Río Negro

208

Río Iscuandé

213

Ríos Caporná y Cucurrupí

445

Río Tapaje

175

Río Munguidó

152

Ríos Amarales, Satinga y Sanquianga

87.6

Ríos Calima y Bajo San Juan

324

Río Patía (aguas arriba de Policarpa)

346

Río San Juan (entre bocas Condoto y río Docordó)

212

Río Telembí (aguas arriba del río Patía)

510.8

Río San Juan (entre río Docrodó y

223

Río Patía (aguas abajo de Policarpa)

945.9

(m /seg)

desembocadura) Fuente: (Mejía et al., 1984).

La hoya hidrográfica del río San Juan se extiende 180 km con dirección SW-NE, al Oeste de la cordillera Occidental, con una longitud de 80 km. Aguas abajo del río Calima, en la angostura de Malaguita, a unos 50 km del mar, comienza el delta del río San Juan

Total río Patía

1291.9

Río Changuí

28.6

Río Caunapí

105.1

Río Mira

527.3

Fuente: (Mejía et al., 1984).

La cumbre de la cordillera Occidental alcanza sus máximas elevaciones en los Farallones de Cali (4200 m),

CAPÍTULO II - DESCRIPCION DEL MEDIO FÍSICO

el cerro de Munchique (3012 m), el cerro Guayas (2950 m), el cerro Guapi (2970 m) y los volcanes nevados de Cumbal (4764 m) y Chiles (4748 m). Numerosos ríos grandes y torrentosos han excavado profundos cañones al descender hacia el océano Pacífico: Dagua, Anchicayá, Raposo, Mayorquín, Cajambre, Aguasucia, Timba, Yurumanguí, Naya, San Juan de Micay, Saija, Bubuey, Timbiquí, Guajuí, Guapi, Iscuandé, Patía, Telembí y Mira. Los ríos Patía y Mira llegan al mar en grandes deltas. Los caudales de las principales cuencas se presentan en la Tabla 2.2.

potencial que en el Pacífico costero, y mayor radiación solar que en éste. Su precipitación varía entre unos 1000 mm/año en el centro y sur, hasta unos 2000 mm/año en el norte, debido a factores topográficos. El clima en la fosa del Patía es cálido y seco, mientras que en el resto de la cuenca es medio a frío semihúmedo (LoboGuerrero, 1992). El caudal medio del río Patía en Policarpa, donde comienza la Hoz de Minamá, es de 346 m3/seg. Tabla 2.3. Caudales de los principales tributarios en el Alto Patía.

2.1.3.4. Valle del Alto Patía Subcuenca

El río Patía nace en las faldas del volcán Sotará, a 4580 m de altura, bajo el nombre de río Timbío, y adopta su nombre a partir de la confluencia del Timbío con el río Quilcasé, a 57 km de su origen y a unos 600 msnm. Por su margen izquierdo recibe el aporte de ríos grandes, como el Guachicono y el Mayo, los cuales atraviesan parajes de mesetas y colinas bien disectadas. A 130 km de su nacimiento termina la planicie aluvial y el río penetra en una serie de angostos y profundos cañones a lo largo de 15 km, recibiendo por la margen izquierda a los ríos Juanambú y Guaitará, para girar luego al NW y entrar en la Hoz de Minamá, a una elevación de 400 m. Ésta es un imponente cañón de más de un kilómetro de profundidad y 60 km de largo, a través del cual se corta la cordillera Occidental. El Patía, entonces, se dirige al oeste en su curso hacia el océano Pacífico. La hoya de drenaje del Alto Patía hasta la Hoz de Minamá tiene 13123 km2. La vertiente principal del Alto Patía es la cordillera Central; por ello, los mayores tributarios son los de la margen izquierda. Su principal afluente, el río Guaitará, drena toda la hoya del sur en el altiplano nariñense (2500 a 3000 m), bordeado e interrumpido por numerosos conos volcánicos. La hoya del Juanambú abarca terrenos quebrados, muy disectados. El clima que prevalece en el valle del Alto Patía contrasta con las demás zonas de la vertiente del Pacífico. Es típicamente andino, con menor precipitación, temperatura, humedad relativa y evapotranspiración

Caudal (m3/seg)

Río Timbío y margen derecha del Patía hasta frente al río Guaitará

98

Río Guachicono

75

Río Mayo

28

Río Juanambú

58

Río Guaitará

87

Fuente: (Mejía et al., 1984).

En síntesis, los nueve principales afluentes del Pacífico colombiano vierten un caudal promedio de 5047 m3/seg; la contribución del río San Juan es importante y aporta el 40.7% de este total.

Figura 2.1. Principales cuencas hidrográficas del litoral Pacífico colombiano. (Modifícado de HidroSig Java versión 1.8).

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24

Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

Le siguen en importancia los ríos del departamento del Cauca, Guapi, Iscuandé y Micay, los cuales aportan el 36% del caudal total (Figura 2.1.).

2.2. Aspectos oceanográficos y meteorológicos Uno de los objetivos fundamentales de los sistemas de monitoreo y evaluación de riesgos por contaminación marina lo constituye la previsión del transporte de las sustancias contaminantes que entran en contacto con el mar. Es por ello que deben conocerse tanto los agentes impulsores de este transporte (condiciones climáticas y meteorológicas) como la prognosis de las correspondientes corrientes marinas (en profundidad y en el arrastre en la superficie). Analizando con mayor detalle los procesos cinemáticos de convección-difusión de un contaminante genérico, se distinguen los siguientes tipos de componentes: • Advección por corrientes: El contaminante es transportado sin difusión por las distintas corrientes, siendo un proceso relativamente homogéneo. El patrón de circulación vendrá determinado por esas corrientes, de origen cuasi estacionario (por viento) u oscilatorio (por las mareas). • Difusión turbulenta: Contrariamente al proceso de difusión pura (producido por la diferencia de concentraciones del producto disuelto en el medio, provocando la difusión hacia las zonas de menor concentración), el proceso de difusión turbulenta tiene unas características de cierta incertidumbre o perturbación aleatoria. • Arrastre en superficie: Si el producto flota en la superficie es susceptible de ser arrastrado, mecánicamente, por efecto del viento y del empuje de las olas. Una combinación esquemática de estos procesos se ilustra en la Figura 2.2. donde la mancha inicial de un vertido (t0) se desplaza hasta una posición final (t3), expandiéndose y reduciendo su espesor (concentración o color de la mancha). Así, la mancha se distorsiona y se alarga longitudinalmente según la dirección del viento, y es transportada a la vez por las corrientes marinas. Pero las condiciones oceanográficas y meteorológicas no sólo influyen en los procesos cinemáticos

de los contaminantes marinos, también interfieren en los procesos físico-químicos, ya que una vez vertido el agente contaminante en el medio marino comienzan una serie de transformaciones tales como evaporación, dispersión vertical y horizontal, emulsificación, disolución, foto-oxidación, sedimentación y precipitación, y biodegradación. t3

t2

Viento

t1 t0

y

x

Corriente s

Figura 2.2. procesos de transporte y arrastre de la mancha. La siguiente ecuación expresa los principales agentes impulsores que contribuyen en el desplazamiento de un contaminante en la superficie del mar: us = u+0,03 Ux+Wx

{

vs = v+0,03 Uy+Wy donde: us, vs : velocidad de arrastre del contaminante en la superficie (m/seg). u, v : velocidad de las corrientes marinas superficiales debidas al viento y a las mareas (m/seg). ux, uy: velocidad del viento a 10 m sobre la superficie del mar (m/seg). Wx, Wy : empuje debido al oleaje (m/seg). Visto lo anterior, queda establecida la importancia de conocer las condiciones oceanográficas y meteorológicas generales del litoral Pacífico colombiano a fin de entender y comprender el panorama general de la contaminación marina en toda su extensión.

CAPÍTULO II - DESCRIPCION DEL MEDIO FÍSICO

2.2.1. Características oceanográficas generales Situada en el extremo occidental del país, la Cuenca Pacífica Colombiana, CPC, se ubica geográficamente entre los paralelos 01º 30’ hasta los 07º 10’ de latitud Norte y entre los 77º 40’ y 82º 00’ de longitud Oeste. De acuerdo con esta localización son sus límites geográficos las aguas del golfo de Panamá al Norte; el litoral occidental de Colombia al Este; las aguas de la costa ecuatoriana y la cordillera submarina de Carnegie al Sur; el océano Pacífico, las aguas territoriales de la República de Panamá y la codillera de Cocos al Oeste (CCCP, 2002a). La fracción colombiana del Pacífico Sudeste se divide en dos zonas bien caracterizadas, de las cuales se destacan la porción oceánica, con condiciones variadas que han dado lugar a cierta estratificación, y la región costera. Esta última se caracteriza por presentar aguas con una temperatura promedio de 27.38º C; una salinidad de 28.09, menor que en las zonas oceánicas, y una densidad de 17.40 (CCCP, 2002a). Todas estas condiciones derivadas de procesos inherentes a la zona costera, donde el aporte hidrográfico determina las características estuarinas en todo el litoral.

Región Costera

Isla Malpelo

Océano Pacífico

Región Oceánica Isla Gorgona

Figura 2.3. División de las regiónes oceánica y costera del Pacífico colombiano.

Entre las regiones climáticas del litoral Pacífico colombiano no hay grandes variaciones; sin embargo, las diferencias entre temperatura y salinidad y por tanto la densidad, entre las regiones costera y oceánica son bien marcadas. Además, la circulación costera, principalmente en los golfos y bahías, es modificada por factores locales como los vientos, la descarga continua de los ríos y el flujo de las mareas (CPPS, 2000). 2.2.2. Corrientes oceánicas Los factores generales que intervienen en la formación de los regímenes hidrodinámicos y termohalinos en la CPC son la radiación solar, la distribución del viento, la precipitación, la intensidad de los aportes fluviales en las desembocaduras de los ríos y las variaciones de las corrientes de Humboldt y la contracorriente Ecuatorial, CCE (CCCP, 2002a). Por ello la circulación oceánica en superficie está estrechamente relacionada con la circulación atmosférica. En la CPC predominan vientos planetarios, los cuales están determinados por la oscilación anual de la Zona de Convergencia Intertropical, ZCIT, a lo largo del litoral Pacífico. Las masas de agua del Pacífico colombiano forman parte del sistema anticiclónico de corrientes del Pacífico Oriental, cuyas principales componentes en el Hemisferio Norte son las corrientes de California y Ecuatorial Septentrional; y en el Hemisferio Sur, las corrientes de Perú, Humboldt y Surecuatorial. Las principales corrientes superficiales que afectan la CPC son: • La corriente Ecuatorial del Norte, alimentada por las aguas del Pacífico Oriental Tropical y la corriente de California, se desplaza hacia el oeste a nivel de los 12º N. • La CCE, que se manifiesta con mayor intensidad de mayo a diciembre, proviene del Pacífico Central y se desplaza entre los 4 y 11º N hacia las aguas tropicales del Pacífico Oriental. En los 90º W esta corriente se bifurca en dos ramas, una norte que se integra al sistema de circulación de la CPC y una sur que entra en el sistema de la Corriente Ecuatorial del Sur. • La corriente de Humboldt, conocida como corriente Costera del Perú, caracterizada por sus aguas frías, se presenta para la época de verano, comprendida de mayo a noviembre. Esta marca el cambio de

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

estación fría, ya que cuando sus aguas llegan a las costas de Ecuador y Colombia se produce una disminución en la temperatura superficial del mar, TSM, y del aire, TA. Esta corriente fluye de S-N, proveniente de los 40 a 45º S. Frente a las costas colombianas, en el área de Gorgona, el patrón general está dominado por un remolino ciclónico de forma elíptica. Su rama con dirección norte, a lo largo de la costa es la corriente Colombia. Su rama con dirección sur abandona el golfo de Panamá en una dirección hacia el sur y el suroeste, desarrollándose con mayor fuerza de diciembre a abril (CCCP, 2002a). En la CPC existen tres épocas definidas en donde el régimen de corrientes tiene características típicas de cada una de ellas. El primer comportamiento característico del sistema de circulación superficial se manifiesta de agosto a diciembre, cuando la CCE está desarrollándose totalmente y la corriente Ecuatorial del Sur es muy fuerte, especialmente al Norte del Ecuador. Esta situación es la más estable y la que más perdura durante el año, se presenta cuando la ZCIT se encuentra a los 10º N. El segundo comportamiento característico se da entre febrero y abril, cuando la ZCIT se encuentra cerca de los 3º N. Se desarrollan dos remolinos frente a Centroamérica, uno ciclónico alrededor del domo de Costa Rica y el otro anticiclónico, alrededor de los 5º N y los 88º W. La corriente Surecuatorial es más débil y las corrientes al Este se manifiestan, ocasionalmente, cerca del Ecuador. El tercer comportamiento típico de la circulación se desarrolla de mayo a julio, cuando la CCE se forma de nuevo, debido a que la ZCIT se encuentra cerca de los 10º N. Esta corriente fluye hacia el norte, penetrando en la corriente costera de Costa Rica que durante este período corre a lo largo de América Central hasta Cabo Corrientes, en el Chocó (CCCP, 2002a). Los cambios en el comportamiento de la circulación se relacionan con las variaciones en la intensidad y localización del sistema principal de los vientos. 2.2.3. Mareas Las mareas en la costa Pacífica colombiana son del tipo semidiurno registrando dos mareas altas y

dos bajas por día con un período de aproximadamente 12.50 horas, donde las fluctuaciones en la carrera de marea se deben a las posiciones relativas de la Luna y el Sol, dando lugar a un sistema de mareas vivas y muertas, conocidas también como sicigia y cuadratura. Dependiendo del lugar, la carrera de marea puede alcanzar un poco más de 4 m. Los efectos combinados de mareas lunares y solares dan lugar a que cada quince días se presenten dos tipos de mareas alternadas, la primera de ellas ocurre cuando en las fases de luna llena o nueva, Sol y Luna se alinean con la Tierra, de manera que al estar en fase, se suman sus fuerzas y se producen las mareas de mayor intensidad, denominadas mareas vivas (sicigia). En esta circunstancia se producen las mayores pleamares y las menores bajamares. Por otro lado, en las fases de cuarto menguante o cuarto creciente, los tres astros (Tierra, Sol y Luna) se encuentran formando un ángulo recto y los efectos de la Luna y el Sol se encuentran desfasados. En consecuencia la diferencia entre pleamar y bajamar (carrera de marea) es menor y las mareas se conocen con el nombre de mareas muertas (cuadratura). En este caso las pleamares y bajamares son menos pronunciadas. La oscilación de la marea en el océano abierto es del orden de los 50 cm, no obstante esta variación del nivel medio cobra una importante relevancia cuando en su propagación hacia la costa se amplifica por efecto de los contornos, especialmente a partir del inicio de la plataforma continental en bahías y estuarios, llegando a producir variaciones de nivel de hasta 4 o 5 m en las bahías de Tumaco y Buenaventura. La existencia de las variaciones del nivel del mar, genera la formación de corrientes de marea, sobre todo en el interior de bahías y estuarios. Estas corrientes pueden alcanzar velocidades cercanas a 1.5 m/seg sobre todo durante las mareas vivas (CCCP, 2002a). El esquema de circulación en las zonas semicerradas de la costa presenta patrones de comportamiento que están relacionados con los cuatro períodos de la marea (flujo, pleamar, reflujo, bajamar). Las corrientes en estas zonas sufren variaciones importantes en cuanto a su intensidad y dirección. Así, durante la bajamar y la pleamar se

CAPÍTULO II - DESCRIPCION DEL MEDIO FÍSICO

presentan las menores velocidades y los máximos valores se presentan durante los períodos de flujo y reflujo, pero con direcciones opuestas. La capacidad purificadora de las grandes masas de agua marina se evidencia en el Pacífico colombiano en su régimen mareal. Durante la marea alta se diluyen, dispersan o degradan cantidades significativas de contaminantes de todo tipo, siendo éste el factor principal de los procesos de autodepuración en las zonas costeras.

En la Zona Sur el oleaje que predomina proviene del cuadrante SW, de igual forma se observa que la altura de ola significante escalar del 50% de probabilidad acumulada es de 1.2 m y la del 99 o 1% de probabilidad de excedencia es de 2.5 m. El período medio del oleaje es de 6 seg; sin embargo, pueden llegar oleajes a la costa de hasta 15 seg de período de pico, aunque con una probabilidad de ocurrencia muy baja (Fig. 2.5.).

2.2.4. Oleaje Para la descripción del oleaje en el litoral Pacífico colombiano se ha tomado como punto de partida la base mundial de datos de oleaje visual tomados por barcos en ruta, los cuales, a falta de fuentes instrumentales, fueron tratados y depurados para los litorales colombianos como fuente primaria de información (Tejada, 2002). Para visualizar dicha información se ha sectorizado la región Pacífica en tres zonas, tal como lo indica la Figura 2.4.

Figura 2.4. Vista del área de estudio con sus respectivas zonas de análisis para la información de oleaje.

Figura 2.5. Rosa de oleaje, régimen medio escalar de altura significante (Hs) y régimen medio escalar de périodo pico (Tp) en la Zona Sur.

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

En la Zona Central, al igual que en la Zona Sur, el oleaje predominante proviene del cuadrante SW, no obstante también existe oleaje proveniente del cuadrante NW. Aquí la altura de ola significante escalar del 50% de probabilidad acumulada es de 1.1 m y la del 99 o 1% de probabilidad de excedencia es de 2.2 m.

El período medio del oleaje es de 6 seg; sin embargo, pueden llegar oleajes a la costa de hasta 18 seg de período de pico, aunque con una probabilidad de ocurrencia muy baja (Fig. 2.6.). En la Zona Norte el oleaje predominante proviene del cuadrante SW, sin embargo, una parte importante proviene del cuadrante NW.

Figura 2.6. Rosa de oleaje, régimen medio escalar de altura significante (Hs) y régimen medio escalar de período de pico (Tp) en la Zona Central.

Figura 2.7. Rosa de oleaje, régimen medio escalar de alura significante (Hs) y régimen medio escalar de período pico (Tp) en la Zona Norte.

CAPÍTULO II - DESCRIPCION DEL MEDIO FÍSICO

La altura de ola significante escalar del 50% de probabilidad acumulada es de 1.2 m y la del 99 o 1% de probabilidad de excedencia es de 2.5 m. El período medio del oleaje es de 6 seg; sin embargo, pueden llegar oleajes a la costa de hasta 18 seg de período de pico (Figura 2.7.). Cuando el oleaje se propaga en profundidades progresivamente decrecientes, es decir, desde mar abierto hacia la costa, además de los cambios de dirección y amplitud causados por la refracción y difracción, se reduce la longitud de onda por el asomeramiento, provocando un paulatino incremento del peralte del oleaje. Igualmente, cuando la profundidad se reduce, las ondas pierden su simetría con respecto al nivel medio, presentando crestas más pronunciadas y cortas, mientras que los senos son menos profundos y más largos que los correspondientes a una onda sinusoidal. A partir de un determinado peralte la onda se hace inestable y deja de ser simétrica verticalmente con la parte frontal de la cresta más pendiente que la parte trasera. Esta deformación continúa hasta que el frente pasa la vertical y la cresta de la onda se desploma hacia delante. Se dice en ese momento que la ola ha roto. Este proceso de rotura del oleaje incide en la formación de sistemas circulatorios complejos en la costa y playas abiertas, tales como la corrientes de retorno (ripcurrents), corrientes de resaca (undertow) y las corrientes longitudinales. Estas últimas son las que mayor influencia tienen sobre el transporte de material a lo largo de la costa. La corriente longitudinal es una corriente paralela a la costa que se forma debido a la incidencia oblicua del oleaje y a los gradientes longitudinales de altura de ola. Esta corriente se presenta en la zona de rompientes, la cual es un área comprendida entre la zona en donde el oleaje rompe y la playa seca comienza. Debido a que en el litoral Pacífico colombiano la marea se clasifica como mesomareal, es decir con rangos comprendidos entre 2 a 4 m, se produce un aumento de la extensión del perfil de costa sometido a la dinámica de la zona de rompientes. En otras palabras, la variación horaria del nivel del mar provoca que la corriente longitudinal gobierne una proporción importante del transporte de material y sustancias en zonas bien alejadas de la costa, a distancias que sobrepasan las centenas de metros. En las figuras 2.8., 2.9. y 2.10. se presenta un esquema aproximado del comportamiento de las corrientes longitudinales por zonas.

Figura 2.8. Corrientes longitudinales generadas por el oleje en la Zona Sur del litoral Pacífico colombiano.

Figura 2.9. Corrientes longitudinales generadas por el oleaje en Zona Central del litoral Pacífico colombiano.

Figura 2.10. Corrientes longitudinales generadas por el oleaje en la Zona Norte del litoral Pacífico colombiano.

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

2.2.5. Viento Los vientos en esta región del planeta se originan a partir de los gradientes de presión, generados por los desplazamientos de las altas subtropicales y los gradientes térmicos producidos tanto por la corriente fría de Humboldt, como por el calentamiento solar diurno. En la costa Pacífica colombiana los vientos Alisios del Sureste se recurvan y se convierten en vientos Ecuatoriales del Oeste (Alisios del Oeste). Estos vientos, de componente oeste, se presentan al Sur de la ZCIT cerca de 1º N. Los vientos más intensos del Oeste coinciden con la posición más septentrional de la ZCIT. De igual forma, los vientos Alisios del Noreste se recurvan al Norte de la ZCIT adquiriendo un nuevo componente noroeste y en consecuencia se forman las líneas de convergencia cerca de la costa (CCCP, 2002a). No existe un patrón bien definido del comportamiento de la velocidad del viento en la zona costera del Pacífico colombiano, debido a que los valores medios mensuales son bajos. El valor medio anual para toda esta región apenas alcanza los 1.5 m/seg. No obstante, es evidente que el comportamiento diario de este parámetro se ajusta a la variación que presentan las zonas tropicales, que se caracterizan por presentar los mínimos en la mañana y los máximos después del medio día.

Velocidad del viento (m/seg)

30

2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 1

2

3

4

5

6

7

8

9

10 11 12

Meses

Figura 2.11. Valores medios de velocidad del viento en la zona costera del Pacífico colombiano. En la Figura 2.11. se presentan los valores medios de velocidad del viento en el área de estudio, destacándose un comportamiento cuasi uniforme durante

el año, con un pico máximo en noviembre y un mínimo en abril. En general, podría decirse que sobre el Pacífico colombiano de junio a noviembre predominan los vientos Alisios del Sureste. Luego, desde noviembre hasta enero se produce un cambio, se debilitan y los Alisios del Noreste se intensifican. Entre enero y abril actúan los Alisios del Noreste, pero en este período en la Zona Sur del Pacífico colombiano se aprecia la influencia de los Alisios del Sureste. Desde abril hasta junio, nuevamente, se observa el cambio de comportamiento de los Alisios sobre el área de estudio. 2.2.6. Meteorología Las condiciones climáticas para la región Pacífica están determinadas por la faja intertropical de bajas presiones ZCIT, donde confluyen durante todo el año los vientos Alisios del Noreste y Sureste, y la cercanía a las masas oceánicas. El desplazamiento de la ZCIT, cuando está situada más al Sur y no ejerce influencia directa sobre la zona, determina para toda la región la temporada menos lluviosa, entre los meses de diciembre a marzo. Cuando la ZCIT está al Norte del país, en el extremo Sur del área los meses menos lluviosos son julio, agosto y septiembre. Mientras que al Norte del Pacífico, debido al estancamiento de la ZCIT, el segundo período menos lluvioso es bastante incierto y prácticamente indefinible (Eslava, 1994). Las masas de agua del océano Pacífico exponen el litoral a fuertes variaciones meteorológicas diarias por efecto de las corrientes de aire océano-continente y viceversa, produciendo precipitaciones por procesos convectivos térmicos, razón por la cual la mayoría de las lluvias se presentan en la noche. En general, el clima del Pacífico colombiano es cálido, con aire húmedo y presenta abundantes lluvias, debido a su posición geográfica en la zona de confluencia intertropical. Para el estudio de la meteorología de la región, ésta se ha dividido en tres zonas tipificadas por sus factores latitudinales, configuración del relieve y otras características del conjunto fisiográfico natural; la variación espacial de la temperatura del aire y de la precipitación, además de la distribución de otros elementos meteorológicos, así:

CAPÍTULO II - DESCRIPCION DEL MEDIO FÍSICO

• Zona Norte: Área norte de la región del Pacífico, entre Punta Ardita y Pizarro, incluye las cuencas de los ríos Baudó, San Juan y Atrato (exceptuando sus subáreas limítrofes con el mar Caribe). • Zona Central: Área central de la región del Pacífico, entre Pizarro y punta El Coco en Gorgona, incluyen las cuencas de los ríos Guascama, Tapaje, Iscuandé, Guapi, San Juan de Micay, Yurumanguí, Raposo, Dagua y otros, todos aportantes directos del océano Pacífico. • Zona Sur: Área sur de la región Pacífica, entre punta El Coco y Cabo Manglares, incluye las cuencas de los ríos Patía, Guaitará y Mira (CCCP, 2002a). Durante todo el año la zona con mayor precipitación es la Norte, identificada como una de las más lluviosas en el globo, con un período de mayor intensidad entre mayo y agosto, cuando la ZCIT se encuentra en esta región; mientras que cuando se encuentra hacia el sur, entre enero y marzo, se registran los valores mínimos para la zona. Entre abril y noviembre en la Zona Central se presenta cerca del 70% de la precipitación anual; el clima es cálido y húmedo, con la menor precipitación entre diciembre y marzo, cuando la ZCIT se desplaza hacia el sur, sin embargo, permanece con cielo cubierto o semicubierto todo el año. En la Zona Sur las lluvias se presentan todo el año, siendo ligeramente más intensas en el primer semestre, período que se considera de invierno. La costa Pacífica colombiana es una de las regiones más pluviosas del continente americano, con precipitaciones superiores a 3000 mm y a veces superiores a 5000 mm por año (West, 1957; Prahl et al.,1990). Presenta un aumento de las lluvias hacia las horas de la tarde, debido al efecto de circulaciones locales diurnas. También se puede presentar la circulación contraria, cuando el aire más frío de las montañas fluye hacia los valles y planicies determinando precipitaciones nocturnas. Según la localización del área puede predominar uno u otro sistema de circulación (Trojer, 1958). Las condiciones climáticas en la costa Pacífica colombiana constituyen un factor importante para la

degradación del medio marino costero, ya que ellas contribuyen al crecimiento de los ríos de toda la región, incrementando así el aporte de materia orgánica, sedimentos y arrastre de residuos de actividades agrícolas y mineras que se realizan en áreas cercanas. 2.2.7. Temperatura ambiente La franja costera colombiana en el Pacífico presenta una temperatura ambiente, TA, promedio de 25.6º C, en el intervalo de valores entre 23 y 28º C; los valores máximos se presentan en abril, cuando se inician las lluvias, y los valores mínimos entre 23 y 24º C se presentan entre octubre y noviembre (CCCP, 2002a). El aire en toda la zona es cálido, húmedo y tropical, favorece la formación de nubes y determina las lluvias que a pesar de estar presentes durante todo el año, en ocasiones con fuertes vientos, diferencian períodos de máxima y mínima intensidad. La humedad relativa en promedio es del 89%. Los cuerpos de agua están sometidos a variaciones de temperatura, a las fluctuaciones del clima y a las variaciones que ocurren en 24 horas en un mismo sitio. Cuando la temperatura del agua aumenta la velocidad de las reacciones químicas aumenta conjuntamente con la evaporación y volatilización de sustancias químicas, en especial de las orgánicas. Por otra parte, el incremento de la temperatura disminuye la solubilidad de los gases en el agua, como es el caso del oxígeno, lo cual determina cambios en su déficit. La temperatura tiene una gran influencia sobre otras variables de calidad acuática. La tasa metabólica de los organismos está relacionada con la temperatura y en aguas cálidas la respiración incrementa el consumo de oxígeno y la descomposición de la materia orgánica. Como consecuencia de este efecto se pueden presentar eventos de mortandad masiva de peces en tramos específicos de las corrientes, a la vez que se acentúa el crecimiento de bacterias y fitoplancton, lo cual produce en algunas ocasiones el aumento masivo de algas e incremento de la turbidez del agua, debido a las condiciones de suministro de nutrientes.

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

2.3. Descripción del medio biológico 2.3.1. Ecosistemas marinos y costeros del litoral Pacífico colombiano La posición geográfica le concede a Colombia una diversidad de características climáticas, geológicas y edáficas, que se reflejan en su variedad ecosistémica y biológica, haciendo que el país se considere entre los primeros a nivel mundial en megadiversidad. Así, en su zona marina y costera, el litoral Pacífico colombiano presenta ecosistemas tales como: manglares, arrecifes coralinos, playas arenosas, litorales rocosos y fondos sedimentarios; los cuales, además de ocupar un importante lugar en el desarrollo de las actividades económicas de la región, cumplen una función primordial en los procesos ecológicos de la zona. Dichos ecosistemas presentan, en la actualidad, algunos casos de contaminación causados, principalmente, por desechos domésticos, industriales, oleosos, agroquímicos, descargas de los ríos y residuos sólidos, entre otros. A continuación se presenta una descripción de las principales características ambientales de los ecosistemas presentes en la zona de estudio y los tensores que los afectan. 2.3.1.1. Manglares Los manglares son asociaciones vegetales costeras de los trópicos y subtrópicos conformadas por árboles (mangles) de hasta 40 y 50 m de altura y 1 m de diámetro, los cuales forman una faja que penetra hacia tierra firme. Esta formación vegetal permanece la mayor parte del tiempo anegada y se encuentra atravesada por canales de aguas salobres. Los árboles de mangle comparten características morfológicas y fisiológicas que los distinguen de otras especies, a saber: marcada tolerancia al agua salada y salobre; adaptaciones para deshacerse de excesos de sal, para ocupar sustratos inestables e intercambiar gases en sustratos anaeróbicos, además de embriones capaces de flotar que se dispersan transportados por el agua (Prahl et al., 1990).

En la costa Pacífica el manglar ocupa una extensión estimada en 292724 ha, distribuida en una franja casi continua y de ancho variable, que se extiende desde el río Mataje, en la frontera con Ecuador, hasta Cabo Corrientes en el Chocó y de ahí hasta Punta Ardita. La franja se interrumpe por la presencia de acantilados rocosos (Inderena,1976). En el departamento del Chocó el área de manglar está localizada, principalmente, en la parte norte de las bahías de Humboldt, Chicocora y el golfo de Tribugá, desde Cabo Corrientes hasta el delta del río San Juan, en una línea continua de aproximadamente 20 km. En el departamento del Valle del Cauca el bosque se encuentra ubicado especialmente en el delta del río San Juan y las bahías de Málaga y Buenaventura. En el departamento del Cauca se extiende de manera continua sobre toda el área costera hasta la bocana del río Iscuandé, en los límites con el departamento de Nariño. En el departamento de Nariño se encuentra la mayor cobertura de manglar, en cuanto a superficie se refiere, no sólo al litoral Pacífico sino al territorio nacional, con un área aproximada de 135400 ha. Este ecosistema se ubica en una franja continua desde la bocana del río Iscuandé hasta la desembocadura del río Mataje (Inderena, 1976) (Mapa No. 1). Las especies que forman los manglares del Pacífico colombiano pertenecen a cinco familias: Rhizophoraceae (Rizophara mangle, R. harrisonii y R. racemosa), Avicenniaceae (Avicennia germinans, A. tonduzii), Combretaceae (Laguncularia racemosa, Connocarpus erectus), Theaceae (Pelliciera rhizophorae) y Caesalpinaceae (Mora megistosperma). Éstas se distribuyen dependiendo de las características del entorno, tales como: amplitud y rango de protección de las mareas, composición del suelo, oferta de agua dulce, protección de la acción directa del oleaje y del acarreo de arena, flujo de nutrientes, microtopografía y clima, entre otros (Leyva, 1998b). Problemas ambientales o tensores Algunas actividades humanas no extractivas pueden alterar las condiciones propias para la sobrevivencia de los manglares, con detrimento de las poblaciones animales asociadas.

CAPÍTULO II - DESCRIPCION DEL MEDIO FÍSICO

Tabla 2.4. Actividades que afectan los ecosistemas de manglar. Actividades

Impacto

Áreas afectadas

Explotación forestal

Cambios en la composición y

Valle: delta del río San Juan, bahías de Málaga

estructura del bosque, variaciones

y de Buenaventura

en el suelo

Chocó: bahía Chicocora, golfo de Tribugá y delta del río San Juan Cauca: bocanas de los ríos Naya e Iscuandé Nariño: río Patianga*

Desarrollo de infraestructuras

Cambio de balance hidrológico

(construcción de carreteras y

(talas, rellenos, dragados, derra-

puertos, turismo)

mes, construcción de represas)

Buenaventura y Tumaco

Concentración de metales e Contaminación

hidrocarburos

Buenaventura y Tumaco

* El traspaso de la mayor parte del río Patía hacia el río Patianga mediante el canal Naranjo, originó fuertes procesos erosivos en las riveras del Patianga, de tal forma que los sedimentos arrastrados ocasionaron la muerte de considerables áreas de manglar. Fuente: (Adaptado de Ramos, 1998).

Tal es el caso de la obstrucción de las entradas de aguas dulce por construcciones; el aumento en la sedimentación; la alteración del régimen de salinidad; la introducción de contaminantes químicos y orgánicos (Tabla 2.4.). Estas actividades pueden clasificarse en dos grupos de acuerdo con su localización: • Actividades realizadas lejos de la zona costera a. La deforestación de las laderas o zonas de colinas en la cuenca de los principales ríos. b. La extracción de gravas para carreteras. • Perturbaciones originadas en la zona costera a. La tala y destrucción de zonas de manglares. b. La generación y presencia de asentamientos humanos que producen modificaciones importantes a la zona costera, como cambios de sustratos, alteraciones de hábitats y aportes de contaminación; principalmente, residuos orgánicos que caen al mar. c. Las actividades portuarias, como embarque y desembarque de productos, llenado de tanques reservorios de combustibles y realización de dragados periódicos. d. Los diversos tipos de contaminación, como la materia orgánica acumulada en cantidades considerables; plaguicidas liberados a la atmósfera; detergentes; sustancias químicas industriales; restos de

hidrocarburos del petróleo que se pierden de los buques o de los sistemas de reabastecimiento de combustibles y, finalmente, algunos metales pesados, resultantes del manejo de productos químicos (Cantera et al., 1992). Desde el punto de vista del impacto al ecosistema, son los derrames accidentales de hidrocarburos los que producen los efectos más nocivos, debido al daño inmediato que producen al manglar y la biota asociada. Entre los efectos observados en las comunidades de manglar, como consecuencias de derrames de petróleo, se anotan los siguientes: • Acumulación de petróleo en las raíces y troncos del mangle, ocasionando la muerte de invertebrados, tortugas y peces. • Defoliación de las hojas que fueron cubiertas por petróleo. • Efectos agudos y crónicos en la fauna bentónica intermareal (Ipieca, 2003a). 2.3.1.2. Arrecifes de coral Los arrecifes son ecosistemas costeros que se encuentran en zonas tropicales donde la temperatura media anual no baja de los 20º C. Por sus características de vida, los corales ocupan áreas donde las

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

aguas son someras, la salinidad es relativamente elevada y presentan baja turbiedad. Por estas razones los arrecifes coralinos son ecosistemas poco abundantes en el Pacífico colombiano (Cantera, 1992). Las áreas coralinas del Pacífico colombiano son de tamaño y desarrollo reducido. La distribución actual de las formaciones de corales hermatípicos está limitada a las islas de Malpelo y Gorgona; la Zona Norte del litoral, desde Cabo Corrientes hasta punta Ardita, la ensenada de Utría y punta Tebadá, estos dos últimos en el litoral Chocoano (Leyva, 1998b). La distribución de los corales y las formaciones coralinas en el Pacífico colombiano están directamente relacionadas con la presencia —disponibilidad— de sustratos duros y aguas claras, distantes de la influencia de descargas de ríos y sistemas estuarinos con bosques de manglar. De acuerdo con su ubicación geográfica y siguiendo un gradiente de proximidad al continente, estas formaciones, que resultan de la erosión costera o por el aporte de carbonatos de esqueletos de organismos marinos como corales, algas calcáreas y moluscos (Humboldt, 1997), pueden dividirse en tres grupos: • Arrecifes franjeantes de la costa continental del Chocó norte: ensenada de Utría y punta Tebadá. • Arrecifes franjeantes de la isla continental: isla Gorgona. • Arrecifes franjeantes de la isla oceánica: isla Malpelo. En términos generales, estas formaciones se caracterizan por una baja diversidad y una marcada dominancia por parte de una o dos especies, destacándose como las principales constructoras del andamiaje arrecifal de estas formaciones las pertenecientes al género Pocillopora, las cuales acompañadas de otras especies de los géneros Pavona, Porites, Psammocora y Gardineroseris, constituyen el paisaje submarino de los ambientes coralinos de la zona de estudio (Invemar, 2000) (Mapa No. 1). Problemas ambientales o tensores Los arrecifes de coral, como toda la costa Pacífica colombiana, están afectados por perturbaciones sucesivas. Tal es el caso de los enfriamientos del agua en ciertas épocas, debido a la influencia de la surgencia de Panamá, que desciende en los primeros

meses del año a lo largo de la zona externa de la costa. De otra parte, durante las apariciones del fenómeno de El Niño, en algunos años se produce una elevación en la temperatura del agua que puede sobrepasar los 24º C (Cantera, 1998). Otros impactos potenciales que causan efecto sobre los arrecifes coralinos son: el enriquecimiento por nutrientes (aguas servidas); sedimentación; turbiedad (deforestación, navegación y erosión costera); en el caso de la isla Gorgona se presenta un deterioro considerable debido a la influencia de aguas de baja salinidad provenientes del río Patianga, además del impacto que causan los vertimientos de contaminantes de diferente naturaleza en la zona costera, que llegan a los arrecifes y pueden provocar mortandades masivas y proliferación de algas bentónicas en detrimento de las coberturas coralinas (Humboldt, 1997). Los efectos de los hidrocarburos son aún más severos, ya que al entrar en contacto con el coral le provocan asfixia; afectan su crecimiento, alimentación y comportamiento y alteran su capacidad para secretar las células mucosas hasta llevarlos a la muerte (Ipieca, 2003b). 2.3.1.3. Playas arenosas Son ecosistemas que se utilizan con diversos fines, pero uno de los más importantes es el recreativo por parte de turistas y deportistas, razón por la cual se han convertido en un recurso clave para el desarrollo de esta actividad económica. Desde el punto de vista ecológico las playas de arena son muy importantes como hábitat para la reproducción de especies de tortugas y alimentación de aves marinas. Sus regiones mesolitoral y sublitoral continua constituyen el hábitat de varias especies bentónicas infaunales y peces demersales (CEP, 2003). En la costa norte del Pacífico se encuentran playas resguardadas donde la energía de las olas es relativamente baja, como las de Bahía Solano, Humboldt, Aguacate, Coredó, Ardita, Nabugá y Guaca. En la costa sur las playas se caracterizan por estar formadas, principalmente, por sedimentos areno-fangosos debido a los aportes de los ríos Baudó, San Juan, Dagua, Anchicayá, Naya, Patía y Mira.

CAPÍTULO II - DESCRIPCION DEL MEDIO FÍSICO

Éstas son cuerpos de arena que alcanzan longitudes que varían entre 3 y 10 km con un ancho promedio de 1 km, que se hallan separadas por bocanas o estuarios asociados a la desembocadura de los principales ríos (Humboldt, 1997) (Mapa No. 1). Problemas ambientales o tensores Los ecosistemas de playa están sometidos a fuertes cambios periódicos y por consiguiente son muy tolerantes al deterioro antrópico. No obstante, algunas actividades humanas causan daño al medio físico, entre estas se encuentran: • La extracción indiscriminada de arena que cambia el perfil de la playa y altera su dinámica natural promoviendo fenómenos de erosión. • Las construcciones costeras (espigones, muelles, muros, etcétera) mal diseñadas que alteran el patrón de corrientes y la dinámica litoral de los sedimentos, promoviendo fenómenos indeseables de erosión y acumulación. • Los dragados en la línea de costa que alteran los patrones de distribución de los sedimentos que participan en la dinámica del perfil de la playa. • Los establecimientos comerciales en la playa, asociados a instalaciones turísticas que impactan la calidad ambiental y paisajística de este ecosistema y el agua costera, e inducen el desarrollo de plagas por manejo de alimentos sin las adecuadas condiciones sanitarias. • La sobre-explotación turística por encima de la capacidad natural de carga establecida para el ecosistema. • La contaminación por desechos sólidos provenientes del tráfico marítimo o de los aportes fluviales que reciben a su vez la basura de las ciudades y asentamientos del interior. • La contaminación doméstica, industrial o agrícola por vertimientos directos o indirectos a través de los ríos. • La contaminación causada por el petróleo en puertos y áreas de intenso tráfico naviero. • El desarrollo turístico en las áreas de anidamiento de tortugas que cambia sus características naturales al introducir iluminación, ruidos y la presencia humana (CEP, 2003).

2.3.1.4. Fondos sedimentarios El sustrato de fondos sedimentarios de la zona infralitoral tiene una parte maciza que puede ser mezclada con piedras de tamaño diverso o con arena y restos calcáreos de seres vivos. Conforme aumenta la profundidad el sustrato se hace cada vez más fino, hasta llegar a ser fango o arcilla. Las comunidades asociadas a los fondos sedimentarios dependen del tipo de sedimento, siendo la composición faunística de áreas arenosas muy diferente a las comunidades de áreas fangosas. Las características de las comunidades de la plataforma dependen también de la profundidad del flujo de agua, el contenido de material orgánico, la sedimentación y las surgencias. Del Pacífico colombiano se han realizado mapas batimétricos que muestran la existencia de una plataforma continental estrecha de la Zona Norte, donde la isóbata de 200 m está muy cerca de la costa, aproximadamente a 15 km; mientras que en la Zona Sur se extiende hasta la isla de Gorgona, situada a 55 km (Humboldt, 1997) (Mapa No. 1). Problemas ambientales o tensores Es difícil evaluar el estado de estos ecosistemas, pues la información básica no está disponible. El mayor impacto que reciben los organismos que habitan los extensos fondos es la influencia de las actividades industriales tales como el manejo de hidrocarburos, la contaminación industrial y la pesca semi-industrial de camarón. Igualmente, afectan este ecosistema la actividad pesquera artesanal, mediante el uso de boliche; la captura de individuos juveniles o muy por debajo de la talla mínima, lo cual va en contra del aprovechamiento racional del recurso (Majluf, 2002). 2.3.1.5. Litoral rocoso Es un ecosistema conformado por una comunidad biológica asentada sobre las rocas. Está delimitado en su parte superior por la aparición de vegetación terrestre y en su parte inferior por fondos blandos. La fauna y flora que lo habita debe adaptarse a condiciones impuestas por la amplitud de la marea que determina las áreas para los organismos que requieren

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

estar bajo el agua o donde se presenten condiciones de inmersión o emersión constantes, fuerza del oleaje, exposición directa de los rayos solares y la naturaleza y topografía de las rocas que lo componen (Majluf, 2002). En la región sur de Cabo Corrientes los acantilados aparecen como formaciones discontinuas al Sur de la desembocadura del río San Juan, en las bahías de Málaga y Buenaventura, el golfo de Tortugas y en isla del Gallo, en Tumaco (Humboldt, 1997). En el área oceánica se destaca el litoral rocoso de la isla de Malpelo, la cual es un promontorio rocoso de unos 376 m de altura y una extensión aproximada de 35 ha. Presenta acantilados rocosos que bajan casi verticalmente hasta 90 m de profundidad y alberga una fauna terrestre muy particular, bien adaptada al sustrato rocoso y dependiente de la escasa vegetación y del aporte de nutrientes del mar (Invemar, 2000) (Mapa No. 1). Problemas ambientales o tensores Algunos impactos a este tipo de ecosistema incluyen: • La extracción de especies de moluscos y crustáceos del litoral rocoso para alimentación y artesanías. • La contaminación por desechos sólidos provenientes del tráfico marítimo o de los aportes fluviales que reciben a su vez la basura de las ciudades y asentamientos humanos del interior. • La contaminación por hidrocarburos provenientes del tráfico marítimo en forma de bolas de alquitrán que quedan incrustadas en la matriz rocosa. • La contaminación por residuales domésticos e industriales que ensucian la superficie rocosa y dañan la biodiversidad asociada. • La disposición de residuales de los complejos turísticos directamente al interior de la matriz rocosa, sin tratar, que contaminan su estructura (CEP, 2003). 2.3.2. Parques nacionales naturales Las áreas protegidas forman parte del programa destinado a evitar la contaminación, mantener la biodiversidad de las especies de los ecosistemas y los bancos genéticos silvestres; proporcionar protección permanente a los lugares dedicados al mantenimiento

de la diversidad biológica, y al uso racional, científico y educativo de los recursos naturales (Uaespnn, 2003). El mantenimiento de la diversidad de especies y ecosistemas de la región es necesario para el análisis básico y la investigación a largo plazo de los procesos ecológicos de la propia diversidad y de las relaciones entre ambos. Muestras representativas de los grandes ecosistemas se deben conservar como fuentes irremplazables para las investigaciones destinadas a medir los cambios ambientales y a mejorar los conocimientos y la comprensión de los sistemas naturales en procura de un desarrollo mejor concebido (Leyva, 1998a). Las acciones prohibidas que generan contaminación en dichas áreas son: la extracción de recursos, el desarrollo de actividades agropecuarias e industriales, la titulación de tierras y el desarrollo de infraestructura distinta a aquella requerida por las labores propias de la administración de la reserva (Uaespnn, 2003). Desde 1992 en la región Pacífica se han declarado varias áreas protegidas, que conservan en su interior diversos ecosistemas. Se trata de los parques nacionales naturales de Utría, Sanquianga e Isla Gorgona y el Santuario de Fauna y Flora de Malpelo. Una síntesis de las principales características de estos parques marino-costeros se describen a continuación: PNN Utría Abarca la ensenada de Utría y la serranía del Baudó, la cual encierra el Alto del Buey. Su función es preservar ecosistemas y comunidades marinas de hábitat pelágico-litoral-tierra, que incluye manglares, deltas, playas arenosas-rocosas, acantilados, bancos coralinos; comunidades y ecosistemas terrestres con coberturas boscosas de colinas y serranías, complejos de alta diversidad faunística y florística. Utría se encuentra superpuesto con territorios de comunidades indígenas Embera, cuyas actividades y tradiciones culturales permanecen altamente conservadas (Leyva, 1998a). PNN Sanquianga Representa una planicie baja desde el nivel del mar hasta los 20 m, es producto de la unión de varias

CAPÍTULO II - DESCRIPCION DEL MEDIO FÍSICO

islas de origen deltáico y de aluviones marinos. Incluye el delta del río Sanquianga, hoy llamado Patianga, y la isla que lleva este mismo nombre. Este parque natural protege el sector de manglares más grande del país y otros tipos de vegetación hacia el continente como el natal y el guandal. PNN Isla Gorgona Incluye las islas de Gorgona y Gorgonilla, de origen volcánico. Posee bancos de coral, playas arenosas y acantilados, además de una reserva de agua dulce proveniente de unos 25 arroyos permanentes. Sus bosques son pluriestratificados hidrofíticos. En su área marina alberga las ballenas rorcuales, yubartas, delfines y lobos marinos, entre otras especies acuáticas. SFF Malpelo Ubicado a 506 km al occidente de Buenaventura, se le conoce como la roca viviente. En su alrededor consta de un conjunto de once peñascos que sobresalen a 10 m sobre la superficie marina. Constituye la zona más occidental de Colombia y sus características en el medio marino están fuertemente influenciadas por los patrones de corrientes que recorren la zona. Alberga las más importantes formaciones coralinas del Pacífico colombiano, junto a gran cantidad de fauna asociada (Uaespnn, 2003). 2.3.3. Caracterización del medio biológico Debido a su ubicación geográfica y topográfica, la costa Pacífica colombiana posee uno de los hábitats más ricos y maravillosos del mundo en cuanto a diversidad faunística y florística se refiere, siendo la mayoría de sus especies poco estudiadas y permaneciendo aún muchas de ellas sin identificar. Es de anotar el alto grado de endemismo de la zona. Según Bolaños y Vargas (1996), estas características que hacen única a esta región se deben, principalmente, a factores como: • La localización del área entre el Ecuador geográfico y el Ecuador climático (franja donde se presenta la mayor precipitación de todo el hemisferio). • La presencia de la cordillera Occidental como un factor de aislamiento de la región.

• La ubicación de la zona de transición entre el Sur y el Norte del continente americano. • La rápida transición de zonas de vida desde los ecosistemas litorales hasta las formaciones subandinas y andinas. Aunque todos estos aspectos resultan ser condiciones óptimas para el desarrollo y permanencia de las especies propias del área, surgen situaciones negativas que amenazan de manera constante sus zonas de vida. Entre algunas de las problemáticas se destacan la explotación de bosques a gran escala; el desplazamiento de hábitats por ocupación de espacios para ganadería y agricultura; la introducción de especies exóticas, y el vertimiento de aguas servidas de origen doméstico e industrial. Acciones que de manera progresiva han provocado fragmentación y degradación de los ecosistemas, ocasionando graves pérdidas en la biota y la biodiversidad (Bolaños y Vargas, 1996; Newmark, 2000). 2.3.3.1. Descripción de la flora La vegetación de la zona de estudio se caracteriza por presentar importantes extensiones de bosques tropicales húmedos y bosques de manglar, favorecidos por el alto nivel de precipitación (Eslava, 1986). Para la clasificación de los criterios la zona ha sido dividida en tres subregiones así: Norte,; comprendida desde el golfo de Urabá hasta el paralelo en los 6º 30’ N; Centro, desde los 6º 30’ N hasta el paralelo 3º 25’ N, y Sur desde los 3º 25’ N hasta el paralelo 1º 25’ N en la desembocadura del río Mataje (Igac, 1988) (Tabla 2.5.). Vegetación Insular Entre las bellezas del Pacífico se destaca la presencia de las islas de Gorgona y Malpelo. La primera, conformada por una exuberante vegetación de selva tropical húmeda, la cual tiene afinidad con la serranía del Baudó (Cavelier y Yockteng, 1996). Afinidad que, según Alberico (1986), se debe a que durante el Pleistoceno el nivel del mar descendió aproximadamente 120 m, lo que permitió la unión entre la isla y el continente.

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

Tabla 2.5. Descripción de la flora del Pacífico colombiano; a. Vegetación que se encuentra el inicio del piedemonte; b. Vegetación que se encuentra en áreas inundadas por escorrentía; c. Vegetación que se encuentra en la franja costera más extrema. a. Inicio de Piedemonte Nombre Común

Nombre Científico

Sande

Brosimun sp

Chachajo

Aniba perulitis

Chanul

Saccoglotis procera

b. Áreas inundadas por aguas de escorrentía Nombre Común

Nombre Científico

Palma Naidí

Euterpe oleracea

Sajo

Campnosperma panamensis

Cuángare

Virola spp

Sebo

Dyalnthera spp c. Franja costera más externa

Nombre Común

Nombre Científico

Mangle rojo

Rizophora mangle

Piñuelo

Pelliciera rizophora

Iguanero

Avicennia germinans

Nato

Mora megistosperma

Jeli

Conocarpus erecta

Mangle blanco

Laguncularia racemosa

Esto explica la similitud entre la flora y la fauna de la costa y la isla, acentuándose más dicha semejanza con el sur del litoral (Tumaco, Nariño) (Alberico, 1986; Lourenco y Flores, 1989) (Tabla 2.6.). Tabla 2.6. Vegetación insular del Pacífico colombiano. Gorgona Nombre Común

Nombre Científico

Laurel

Myrica parvifolia

Roble

Quercus humboliti

Pino colombiano

Podocarpus oleifolius Malpelo

Nombre Común

Nombre Científico

Helecho

Pityrograma dealbata

Líquenes

Caloplaca spp

Líquenes

Lecidea spp

Líquenes

Pyxine spp

2.3.3.2. Descripción de la fauna La fauna del Pacifico colombiano, según Calero (1995), se caracteriza por presentar una gran diversidad de poblaciones con una baja densidad de individuos, siendo por tal razón considerada como una unidad zoogeográfica muy importante y sensible. En cuanto al grupo de los invertebrados presentes es posible encontrar organismos en la columna de agua, asociados a raíces, troncos, superficies duras y sedimentos, observándose la presencia de poliquetos; moluscos, siendo los más abundantes los gasterópodos y pelecípodos; artrópodos, donde los grupos más frecuentes son anfípodos, decápodos y cirripedios; sipuncúlidos y priapúlidos, y briozoarios (Prahl et al., 1990). El bentos, invertebrados asociados a los fondos marinos, ofrece un reflejo de la calidad del agua debido a su permanencia relativamente larga en el sustrato, a su poca movilidad y a la diversa sensibilidad de sus especies. Se lo emplea como indicador de contaminación, especialmente donde existe amplio conocimiento de sus especies. En la bahía de Tumaco ha sido estudiado como parte de un monitoreo ambiental con el objetivo de proponer posibles bioindicadores de contaminación por hidrocarburos. Para este fin se ha establecido el grupo de los poliquetos, del cual hacen parte organismos tolerantes a este tipo de contaminante. El hecho de que muchos invertebrados bentónicos se reconozcan como especies de interés comercial, como sucede con los mejillones, ostras y almejas, que a su vez portan las características apropiadas para retener compuestos del medio, permite que sean utilizados como biomonitores e integradores de contaminantes orgánicos hidrofóbicos. Tal es el caso de la piangua (Anadara tuberculosa), utilizada en estudios que permiten conocer la tendencia, periodicidad y ciclo de los hidrocarburos dentro de estos (Zambrano y Rubiano, 1996). Otra comunidad de invertebrados de especial importancia es el plancton, ya que por su poca movilidad es vulnerable a cualquier tipo de contaminante, lo que repercute de manera inmediata en organismos superiores, por ser éste el primer eslabón de la cadena trófica.

CAPÍTULO II - DESCRIPCION DEL MEDIO FÍSICO

En cuanto a vertebrados marinos se reportan a nivel de inventario, quince especies de mamíferos, once pertenecientes al grupo de los cetáceos y cuatro a los pinípedos (Tabla 2.7.) (Flórez-González y Capella, 2001). Dentro de las aves se describen quince familias, con 80 especies (Tabla 2.8.) (Prahl et al., 1990). Los reptiles se hallan representados por cinco especies de tortugas (Tabla 2.9.) (Amorocho et al., 2001). El grupo de los peces está conformado por 58 familias (Calero, 1995).

Especial atención merece la contaminación por hidrocarburos. Un derrame de este contaminante causaría efectos negativos en ecosistemas vulnerables como los manglares, ‘sala cuna’ de peces e invertebrados y hábitat de mamíferos, reptiles y aves; las playas, lugar de anidación de tortugas, y en general al sistema pelágico para el cual un derrame sería fatal, especialmente entre junio y octubre, época de apareamiento y reproducción de ballenas.

Tabla 2.7. Mamíferos marinos del Pacífico colombiano

Tabla 2.9. Reptiles del Pacífico colombiano.

Mamíferos Marinos Nombre Común

Nombre Científico

Reptiles Nombre Común

Nombre Científico

Ballena yubarta o jorabada Megaptera novaeangliae

Tortuga caguama

Careta careta

Ballena tropical

Balaenoptera edeni

Tortuga carey

Eretmochelys imbricata

Cachalote

Physeter macrocephalus

Tortuga golfina

Lepidochelys olivacea

Delfín moteado

Stenella attenuata

Tortuga galápagos

Dermochelys coriacea

Delfín nariz de botella

Tursiops truncatus

Tortuga negra

Chelonia agassizzi

Delfín de diente rugoso

Steno bredanensis

Delfín común

Delphinus delphis

Delfín de Risso

Grampus griseus

Orca falsa

Pseudorca crassidens

Orca

Orcinus orca

Lobo común suramericano

Ottaria flavencens

Lobo común de Galápagos

Zalophus Wollebaeki

Lobo fino de Galápagos

Artocephalus galapagoensis

Lobo fino Austral

Artocephalus australis

A pesar de que los niveles de contaminación en el Pacífico colombiano no se consideran críticos, no dejan de representar una amenaza para la fauna. El continuo aporte de contaminantes causan un deterioro progresivo que al final trae consecuencias negativas a los ecosistemas y a las comunidades que en ellos habitan. Tabla 2.8. Aves marinas del Pacífico colombiano. Aves Marinas Nombre Común

Nombre Científico

Pelícano común

Pelecanus occidentalis

Fragata

Fregata magnifiscens

Águila pescadora

Pandion haliaetus

Martín pescador

Ceryle torcuata

Gaviota

Larus sp

Fauna insular En la porción insular de la zona de estudio, representada principalmente por las islas de Gorgona y Malpelo, es posible encontrar una gran diversidad de especies, caracterizada por un alto grado de endemismo. Es así como isla Gorgona es hábitat de seis especies endémicas de vertebrados terrestres, representadas por los reptiles Anolis gorgonae (lagarto azul), A. medemi, Ptychoglossus gorgonae, Micrurus cf, Clarkii y Atractus sp.; cuatro subespecies de aves, Thamnophilus punctatus gorgonae, Cyanerpes cyaneus gigas, Coereba flaveola gorgonae y Tangara lavina sb sp.; tres subespecies de mamíferos, Bradypus variegatus gorgon, Proechymis semispinosus gorgonae (rata semiespinosa) y probablemente Cebus capucinus curtus (Ortiz, 1991). Los reptiles constituyen uno de los grupos representativos de la isla, siendo el alto número de serpientes que la habitan las responsables de que ésta lleve su nombre, que se deriva de la figura mítica denominada Gorgonia o Medusa. Dentro de la diversidad de reptiles que alberga la isla también se registran 18 especies de lagartos, de las cuales tres son endémicas; dos especies de tortugas terrestres y

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

tres marinas, estas últimas utilizan las playas de la isla de GorgonillaY para depositar sus huevos (Aupec, 1998). Además, es hábitat de 147 especies de aves, de las cuales 56 son marinas y playeras, dentro de estas últimas es posible observar a lo largo de todo el año a cuatro de las especies más representativas de la isla, las cuales poseen colonias de anidación (Franke y Falk, 2001). En cuanto a los mamíferos se observan doce especies de murciélagos, roedores, el perezoso tres dedos, el mico cariblanco y dos especies introducidas que corresponden al gato doméstico (Felis catus) y a la rata (Rattus rattus). La isla es a su vez lugar preferido por delfines, marsopas y cachalotes; y es ruta migratoria de las ballenas jorobadas. De igual manera, está rodeada por un sinnúmero de peces y algunos lobos marinos que proceden de las islas Galápagos. Esto sin citarYlas 273 especies de moluscos y once especies de corales que hacen parte del lugar (Aupec, 1998). A diferencia de Gorgona, la isla de Malpelo debido a su morfología y condiciones extremas presenta una fauna terrestre bastante reducida, representada por los grillos del género Hygromnemobitus; hormigas del género Pheidole; el cangrejo terrestre Gercarcinus malpiensis; los lagartos Anolis agassi (lagarto de Malpelo), Diplolossus millepuntatus (lagarto de puntos) y Phylodactylus transversalis (lagarto geko). Las aves marinas conforman un importante grupo entre los habitantes de la isla, donde los piqueros enmascarados de la especie Sula dactylatra son los más representativos y forman grandes colonias de anidación de hasta de 25000 individuos. Otras especies menos abundantes son las fragatas (Fregata magnifiscens) y los pájaros de pico rojo (Phaeton aethereus). Todas estas aves poseen una gran importancia a nivel ecológico para la isla, pues la gran cantidad de guano que producen sirve para mantener los nitritos, nitratos y fosfatos que necesitan las plantas, líquenes y algas propias del lugar (Garcés, 1995). Gracias al régimen de corrientes y a su posición privilegiada, Malpelo ha servido como trampolín estratégico para la dispersión y asentamiento de organismos marinos procedentes del Indopacífico; como los corales hermatípicos, formadores de grandes

parches en los taludes, y de comunidades de peces típicamente coralinos (Garcés, 1995). Debido a su riqueza biológica y a su importancia biogeográfica, Malpelo fue declarada en el ámbito nacional como área protegida en la categoría de Santuario de Fauna y Flora, ampliándose su cobertura hasta 6 millas náuticas a su alrededor (Destellos Marítimos, 2000).

CAPÍTULO II - DESCRIPCION DEL MEDIO FÍSICO

Playa arenosa en inmediaciones de El Valle, Chocó.

Ecosistemas costeros del Pacífico colombiano.

Transición entre ecosistemas de manglar y guandal.

Pleamar y bajamar en San Andrés de Tumaco.

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ARMADA NACIONAL DIRECCIÓN GENERAL MARITIMA

REPUBLICA DE COLOMBIA

Fondos Sedimentos

Litoral Rocoso

NOTA

LEYENDA TEMÁTICA

COLOMBIA

El límite de las zonas marcadas con color, no corresponde al limite de la zona costera. Dicho límite se tomo solo para facilitar la visualización de los ecosistemas costeros sin implicar que hasta este límite llegue la influencia de los mismos.

Áreas con Arrecife Coralino

Zona de Playas arenosas

Río, Quebrada Línea isóbata

Poblaciones costeras Límite de frontera

Línea de costa

LEYENDA

Elipsoide: W G S 8 4 Proyección: Transversa de Mercator origen de Coordenadas Planas: 04º 35' 56.57"N. 80º 04' 51.30"W 1000000N,1000000E Fuente Cartográfica: Carta COL 1000 de el C IO H Fuente Temática: Informe Nacional sobre el Estado de la Biodiversidad — Tomo I, Instituto Alexander Von Humboldt, Colombia, 1997

DIMAR (CCCP) - 2003 Escala: 1:1500.000

(Zona Norte)

MAPA DE ECOSISTEMAS MARINOS Y COSTEROS DEL LITORAL PACÍFICO COLOMBIANO

DIVISIÓN DE ZONA COSTERA

CENTRO CONTROL CONAMINACIÓN DEL PACÍFICO

Zona de Manglar

MACROLOCALIZACION

42 Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

Mapa No. 1 - Ecosistemas marinos y costeros del litoral Pacífico colombiano (Zona Norte).

Fondos Sedimentos

MACROLOCALIZACION

NOTA

LEYENDA TEMÁTICA

COLOMBIA

El límite de las zonas marcadas con color, no corresponde al limite de la zona costera. Dicho límite se tomo solo para facilitar la visualización de los ecosistemas costeros sin implicar que hasta este límite llegue la influencia de los mismos.

Áreas con Arrecife Coralino

Zona de Playas arenosas

Litoral Rocoso

Zona de Manglar

Límite de frontera

Río, Quebrada Línea isóbata

Poblaciones costeras

Línea de costa

LEYENDA

Elipsoide: W G S 8 4 Proyección: Transversa de Mercator origen de Coordenadas Planas: 04º 35' 56.57"N. 80º 04' 51.30"W 1 0 0 0 0 0 0 N , 1 0 0 0 0 0 0 E Fuente Cartográfica: Carta COL 1000 de el C IO H Fuente Temática: Informe Nacional sobre el Estado de la Biodiversidad — Tomo I, Instituto Alexander Von Humboldt, Colombia, 1997

DIMAR (CCCP) - 2003 Escala: 1:1500000

(Zona Centro)

MAPA DE ECOSISTEMAS MARINOS Y COSTEROS DEL LITORAL PACÍFICO COLOMBIANO

DIVISIÓN DE ZONA COSTERA

CENTRO CONTROL CONAMINACIÓN DEL PACÍFICO

ARMADA NACIONAL DIRECCIÓN GENERAL MARITIMA

REPUBLICA DE COLOMBIA

CAPÍTULO II - DESCRIPCION DEL MEDIO FÍSICO

Mapa No. 1 - Ecosistemas marinos y costeros del litoral Pacífico colombiano (Zona Centro).

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ARMADA NACIONAL DIRECCIÓN GENERAL MARITIMA

REPUBLICA DE COLOMBIA

Fondos Sedimentos

Litoral Rocoso

NOTA

LEYENDA TEMÁTICA

COLOMBIA

El límite de las zonas marcadas con color, no corresponde al limite de la zona costera. Dicho límite se tomo solo para facilitar la visualización de los ecosistemas costeros sin implicar que hasta este límite llegue la influencia de los mismos.

Áreas con Arrecife Coralino

Zona de Playas arenosas

Río, Quebrada Línea isóbata

Poblaciones costeras Límite de frontera

Línea de costa

LEYENDA

Elipsoide: W G S 8 4 Proyección: Transversa de Mercator origen de Coordenadas Planas: 04º 35' 56.57"N. 80º 04' 51.30"W 1 0 0 0 0 0 0 N , 1 0 0 0 0 0 0 E Fuente Cartográfica: Carta COL 1000 de el C IO H Fuente Temática: Informe Nacional sobre el Estado de la Biodiversidad — Tomo I, Instituto Alexander Von Humboldt, Colombia, 1997

DIMAR (CCCP) - 2003 Escala: 1:1500000

(Zona Sur)

MAPA DE ECOSISTEMAS MARINOS Y COSTEROS DEL LITORAL PACÍFICO COLOMBIANO

DIVISIÓN DE ZONA COSTERA

CENTRO CONTROL CONAMINACIÓN DEL PACÍFICO

Zona de Manglar

MACROLOCALIZACION

44 Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

Mapa No. 1 - Ecosistemas marinos y costeros del litoral Pacífico colombiano (Zona Sur).

CAPÍTULO III

ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS USOS DEL SUELO Y LEGISLACIÓN AMBIENTAL

Este capítulo integra información socioeconómica y datos demográficos de la zona de estudio que en su avance se amplían con registros actualizados sobre usos y conflictos del suelo a lo largo del litoral Pacífico colombiano, representados cartográficamente, y los alcances de la legislación ambiental, orientada hacia el tema de la contaminación marina. Este último tema involucra normatividad nacional e internacional vigente, aplicada en los litorales colombianos.

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

3.1. Aspectos socioeconómicos 3.1.1. Población Hace más de cinco siglos, cuando se inició el proceso de colonización de la costa Pacífica, en ésta se desarrolló un modelo de economía de explotación, extracción y saqueo, cuando el oro y el platino eran la base de la producción minera en la región. La historia de su poblamiento se remonta a las épocas de la Conquista y la Colonia, como consecuencia del desmedro de los grupos aborígenes nativos de la zona, el surgimiento del movimiento Cimarrón, la Ley de Manumisión y la liberación de los esclavos de las zonas mineras de Iscuandé y Barbacoas, en Nariño, y el departamento del Chocó. Actualmente, más de 150 asentamientos humanos se encuentran distribuidos a lo largo de los 1580 km del litoral Pacífico colombiano; identificándose como los centros urbanos más importantes a los municipios de Tumaco, Guapi, Bahía Solano, Nuquí y Buenaventura. Siendo este último el de mayor relevancia, por ser puerto marítimo internacional, seguido por San Andrés de Tumaco. En razón al tipo de ecosistemas que alberga es reconocida su amplia oferta de bienes y servicios ambientales, siendo el manglar el más productivo y frágil. Éste y otros permiten mantener actividades productivas como la pesca, la extracción de moluscos y crustáceos, el aprovechamiento forestal, la agricultura, la navegación, el desarrollo portuario y la explotación minera, entre otras actividades secundarias (Bravo-Pazmiño, 1998). Se estima que los cuatro departamentos y los 16 municipios que integran el litoral se encuentran habitados por más de 543594 pobladores (Dane, 2002), con una densidad poblacional de 16 hab/km2, en su mayoría de raza negra; un pequeño porcentaje corresponde a indígenas y mestizos que habitan resguardos y las principales cabeceras urbanas, respectivamente, de los cuales las tres cuartas partes residen en Buenaventura, Tumaco y Guapi. Tanto los centros comarcales como los caseríos del litoral presentan, de manera generalizada, una configuración longitudinal. Sus viviendas, construidas en madera y levantadas sobre pilotes, se alinean siguiendo el curso de los ríos, esteros, bocanas o la línea de la costa (Sánchez-Páez y Álvarez León, 1997).

Este tipo de construcción, denominada palafito, se caracteriza por dejar un espacio entre la base de la construcción y el suelo, debido a las condiciones de humedad. La infraestructura es diseñada con pisos y paredes de madera de la región, especialmente cuángare y sajo, con cubiertas de zinc o paja de la palma de naidí. La distribución espacial de estas viviendas consiste, en la mayoría de los casos, en dos dormitorios de madera o esterilla de guadua; en la mayoría de las poblaciones pequeñas carecen de unidades sanitarias, así la disposición de las excretas se realiza a campo abierto y en algunas comunidades en sanitarios comunales encerrados en casetas de madera. En otros casos, debido a la presencia de serpientes, construyen los sanitarios sobre azoteas largas de guadua ubicadas en la parte posterior de las viviendas. Servicios públicos A pesar de existir fuentes de abastecimiento de agua a lo largo del Pacífico (aguas lluvias, ríos y quebradas), una considerable proporción de las poblaciones carece de agua potable. Para suplir este servicio de consumo doméstico los habitantes recurren a la recolección de agua lluvia y en otras ocasiones a la de quebradas y ríos. Estas aguas son consumidas directamente, sin previo tratamiento sanitario. A estas condiciones de salubridad en que vive la mayoría de la población se suma la falta de servicios públicos (agua, energía eléctrica y alcantarillado). En pocos poblados existen plantas eléctricas que prestan un servicio deficiente por el alto costo de mantenimiento. De acuerdo con registros del Dane, las cabeceras municipales de la región presentan una cobertura del 48 y 10% en los servicios de acueducto y sistema de alcantarillado, respectivamente (Tabla 3.1.). Salud En algunos sitios de la costa Pacífica los servicios de salud son insuficientes. Muchas comunidades se ven afectadas por la falta de atención médica, ya que el desplazamiento interno y hacia lugares con servicios especializados se dificulta. Las enfermedades más frecuentes que se presentan están asociadas con infecciones intestinales y afecciones respiratorias, originadas por las deficientes condiciones sanitarias y la baja cobertura de los servicios de salud (CCCP, 1996b) (Tabla 3.1.).

CAPÍTULO III - ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS USOS DEL SUELO Y LEGISLACIÓN AMBIENTAL

Tabla 3.1. Índice de Condiciones de Vida, ICV, de la región Pacífica. Dpto.

Educación

Educación

jefe del hogar Cauca

5.2

5.8

4.4

7.2

4.8

5.9

3.7

64.9

Chocó

5.4

6.0

4.2

7.0

2.6

3.7

2.3

56.6

Nariño

5.4

6.3

4.5

7.6

4.6

6.4

3.1

64.0

Valle

7.2

8.2

5.0

7.9

6.6

6.7

6.0

81.4

Asistencia

Asistencia

Servicio

personas 12

12-18 años

5-11 años

sanitario

años y más

secundaria y

primaria

Abastecimiento Recolección de agua

basura

Índice de Condiciones de Vida

superior

Fuente: (DNP, 2000).

Los municipios y asentamientos del litoral presentan uno de los índices más altos de mortalidad infantil, el cual superó los 150 niños por cada mil nacidos vivos en 1993, factor que sobrepasa en más de cuatro veces el promedio nacional. Como principales causas de defunción se destacan enfermedades como el paludismo, la tuberculosis, la disentería y el cólera; el 79% de las muertes relacionadas con esta última, en el país, han ocurrido en esta región. La mayor parte de sus pocos hospitales y centros de salud funcionan con deficientes infraestructuras y con escaso personal médico y paramédico (Anuario Estadístico Departamental, 2001). Educación En materia de educación, la población de la costa Pacífica presenta el índice más alto de analfabetismo nacional (30%), en comparación con la región Andina. Así, las tasas de analfabetismo rural son del doble de las registradas por el resto del país y las urbanas están tres veces por encima del promedio nacional. Tabla 3.2. Índice de desarrollo humano de los departamentos que conforman la región Pacífica colombiana. Índice

Índice PIB

Índice

esperanza

ajustado

desarrollo

Dptos. Índice logro educativo

de vida

humano

Cauca

0.809

0.736

0.498

0.681

Chocó

0.799

0.689

0.493

0.660

Nariño

0.816

0.748

0.507

0.691

Valle

0.866

0.761

0.697

0.775

Fuente: (Dane, 2002)

Muy pocos establecimientos rurales cubren todos los niveles de la educación y cuentan con medios didácticos suficientes para cubrir la demanda existente. La mayor parte de las comunidades rurales carecen de este servicio (Anuario Estadístico Departamental, 2001) (Tabla 3.2.). Vías de comunicación La zona de estudio cuenta con una pequeña red de aeropuertos regionales ubicados en San Andrés de Tumaco, Guapi y Buenaventura, además de siete pistas de aterrizaje. En cuanto a vías terrestres, se encuentran conectadas a la red vial nacional Tumaco con Túquerres y Pasto, en Nariño; Buenaventura a Cali y Buga, con la principal y antigua vía al mar en el Valle del Cauca; Bahía Solano y Nuquí se unen a Quibdó a través de vías secundarias del departamento del Chocó. Los municipios costeros del Cauca están desprovistos de carreteras y su principal sistema de comunicación es fluvial y marítimo. En general, a lo largo del litoral se efectúa movilización de mercancías entre las diferentes poblaciones por navegación de cabotaje; este obligado medio de comunicación presenta muchas irregularidades como consecuencia de las variaciones que sufren los caudales de los ríos de acuerdo con la precipitación y la influencia de las mareas. 3.1.2. Economía Las actividades productivas más importantes del litoral Pacífico están constituidas por la pesca, la

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

extracción de crustáceos y recolección de moluscos, la agricultura, la minería y la explotación forestal. La camaronicultura y la pesca blanca se practican intensivamente, a nivel industrial y artesanal, para el consumo interno y exportación; especialmente en el área de influencia de la bahía de Tumaco y en Buenaventura. En la costa caucana se explota la pesca marítima semiindustrialmente, siendo el camarón, el langostino, la sardina y el atún los productos más comerciales de esta zona (Dane, 2002). De otro lado, la agricultura ocupa un interesante renglón en la economía de esta región, desarrollada industrialmente para productos como el coco y la palma africana; ambos con una amplia demanda nacional e internacional, respectivamente. Otros productos que se cultivan para autoconsumo y comercialización en la región son: arroz, chontaduro, banano, naidí, yuca, cacao, plátano, maíz, papachina, borojó, árbol del pan, achiote, caña panelera y variedad de árboles frutales. Sin embargo, hacia el Chocó la alta pluviosidad dificulta el desarrollo de la agricultura, considerada rudimentaria. De manera general la economía del Pacífico colombiano es de subsistencia y las actividades productivas se encuentran claramente clasificadas por sexo y edad. Así, los hombres se dedican a la pesca blanca y las mujeres al ‘concheo’, extracción de piangua en el manglar; actividad que se desarrolla con gran intensidad en el departamento de Nariño, seguido por el Cauca, hasta Buenaventura, dado que en el Chocó se hace en menor escala y es practicada sólo para consumo local. En la última década, la extracción de piangua empezó a tener competencia por parte de los ecuatorianos, dado que este producto constituye un fruto del mar de alto consumo en el vecino país (Ifop, 2002). Las comunidades del litoral han conservado desde los primeros asentamientos una estrecha relación con el manglar y los recursos que éste provee, pues la madera es utilizada para la construcción de viviendas, embarcaciones, herramientas de trabajo y artes de pesca; de él se extraen, igualmente, taninos para la industria farmacéutica, entre otros productos para el consumo doméstico, comercial e industrial (Sánchez-Páez y Álvarez-León, 1997). El gremio de los carboneros y leñateros continua ocupando un importante renglón en el Pacífico, dado que la deficiente interconexión a la red eléctrica

nacional hace de la leña y el carbón los combustibles más apropiados y económicos en los diversos asentamientos humanos y en algunos sectores de los municipios más importantes. La actividad minera se extiende a lo largo de la región con la extracción de oro, plata, platino y cobre, entre otros metales; además del molibdeno y la caliza (Dane, 2002). Como otra de las actividades económicas importantes se encuentra el turismo, alternativa que surge alrededor de una escasa infraestructura. El tipo de turismo que se realiza en la zona ha sido denominado ‘ecológico o verde’ por las empresas comercializadoras, siendo los destinos más visitados las playas de El Morro y Bocagrande, en Tumaco, Nariño; Juanchaco, Ladrilleros y La Bocana, en el Valle del Cauca; Bahía Solano y el Parque Nacional Natural Utría, en Chocó. En su zona insular son sitios con atractivos turísticos, que cautivan visitantes nacionales y extranjeros, el Parque Nacional Natural Gorgona y el Santuario de Fauna y Flora Malpelo.

3.2. Uso del suelo en el litoral Pacífico colombiano El grado de contaminación de la zona costera del Pacífico se ve influenciado por el uso actual que se da a la región. Dicho uso y los conflictos que se generan se determinan a partir de la interacción del hombre con el ecosistema, la cual está regulada por normatividad nacional e internacional orientada a alcanzar el equilibrio ecológico, la reducción de la contaminación y el desarrollo sostenible (Ver punto 3.3. Política, legislación e institucionalidad). Tabla 3.3. Agentes contaminantes consecuencia de la actividad del hombre. Fuente de contaminación Físico

Contaminante Material sólido, basuras, sedimentos y derrames de hidrocarburos.

Químico

Aguas residuales industriales y domésticas.

Tóxico

Plaguicidas y metales pesados.

Bacteriológico

Bacterias fecales, patógenos y virus.

CAPÍTULO III - ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS USOS DEL SUELO Y LEGISLACIÓN AMBIENTAL

Las actividades económicas y doméstica en las que se desenvuelve el hombre han suscitado la aparición de diferentes fuentes de contaminación de carácter físico, químico, bacteriólogo y tóxico en la superficie marina (Tabla 3.3.). A partir del escenario planteado sobre las condiciones socioeconómicas del área de estudio y de las investigaciones realizadas por el CCCP en las poblaciones del litoral Pacífico, se puede establecer que la contaminación de la región obedece a cuatro agentes específicos: la situación social en la que se desenvuelven los habitantes (contaminación doméstica), los sistemas productivos de la región (usos del suelo), la actividad portuaria y el turismo. 3.2.1. Actividades domésticas como fuentes de contaminación La cultura y estilo de vida en el Pacífico son escenarios propicios para la generación de contaminantes. Una característica propia de las poblaciones costeras son las viviendas nucleadas y dispersas, construidas en madera y estilo palafito. De acuerdo con la distribución espacial de estas viviendas, la disposición final de las excretas se hace a campo abierto o, directamente, en los cuerpos de agua, dada la carencia de unidades sanitarias. Esta práctica, generalizada en la mayoría de los asentamientos litorales, se combina con el problema de basuras arrojadas en las riberas de los ríos y quebradas que desembocan al océano, alterando sus condiciones naturales. Sólo un 28% de las poblaciones del litoral gozan de un sistema de recolección de basuras, por consiguiente el 72% restante usan el mar, los ríos y los esteros como vertederos de materia orgánica (CCCP, 1996b). 3.2.2. Sistemas de producción como fuentes de contaminación Una economía basada en sistemas agrarios, pecuarios, hidrobiológicos y en pequeña proporción la explotación minera, caracteriza los sistemas productivos del Pacífico colombiano. La organización de un sistema productivo surge de la integración de los elementos físicos, bióticos y

socioculturales de una región. En este sentido el Pacífico presenta homogeneidad en sus aspectos bióticos y socioculturales, pero diversidad en los físicos, especialmente en el clima. Por esta razón la identificación de los usos y, consecuentemente, de las fuentes de contaminación se realizó utilizando los límites de las zonas climáticas del litoral. Cada sistema de producción genera usos diferentes y un agente de contaminación distinto. Así, en el sistema de producción agrícola se encuentran cultivos poco tecnificados como el arroz, con relativa importancia en la zona sur del Pacífico, en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca. De acuerdo con datos suministrados por el Ministerio del Medio Ambiente, este cultivo es el que demanda mayor cantidad de plaguicidas, los cuales se encuentran en las riveras del río San Juan, afectando la calidad de la aguas marinas y costeras de los departamentos del Valle del Cauca y Chocó. El cocotero (Cocos nucífera) es la variedad que mejor se adapta a las condiciones ecológicas del litoral, pero los actuales canales de comercialización de este producto, el alto costo del transporte y el bajo precio de venta, no dan márgenes de utilidad, por tanto los agricultores prefieren en ocasiones, dejar perder el coco en el lote antes de recolectarlo. La subutilización de la corteza de coco, arrojada en la orilla de los ríos, ocasiona problemas de contaminación y obstaculización del transporte marítimo. La palma africana es un cultivo que cobra importancia en el sur del área de estudio, específicamente en el departamento de Nariño; donde cuenta con sistemas productivos medianamente tecnificados y el aporte a la contaminación es mínimo, ya que el uso de fertilizantes es controlado y el número de hectáreas cultivadas no representa riesgos de contaminación por el uso de plaguicidas. También se encuentran cultivos de subsistencia, poco tecnificados, como: chontaduro, borojó, papachina, bananito, yuca, maíz, pepa de pan y caña del clima cálido húmedo e hiperhúmedo; propios de la región, ubicados en las tierras aluviales depresionales del litoral, que no suscitan grandes problemas de contaminación (Corpoica, 1996).

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

En cuanto a los sistemas de producción agroforestales, el Pacífico alberga especies maderables como: pinnus, cipreses y eucalyptus, razón por la cual existen varias industrias dedicadas a la explotación de la madera. Los aserríos, ubicados a lo largo del litoral (Tumaco, Guapi, Buenaventura, Mallorquín, Mosquera, Salahonda), son fuentes a considerar en la producción de materia orgánica. Éstos arrojan el aserrín directamente a los ríos y al mar, ocasionando mal olor y problemas en la potabilidad del agua. El mayor problema del cítela agroforestal radica en la explotación selectiva de los recursos forestales del litoral. De esta forma se extraen primero aquellas especies de alto precio y demanda comercial; una vez agotadas éstas se eligen otras especies. En general, no hay manejo del bosque en cuanto a reposición o enriquecimiento de las especies explotadas. El mangle es un recurso forestal muy importante que se aprovecha como materia prima para la construcción de viviendas y como fuente de energía en forma de leña o carbón. Este ecosistema se ha afectado por la implantación y crecimiento de la industria camaronera, principal causa de su deforestación. Otra situación a considerar la constituye la extracción de altos volúmenes de mangle destinados a la industria textil, que aprovecha únicamente su corteza, la cual representa el 5% de su volumen total. En cuanto al sistema de producción hidrobiológica, las actividades se basan en el aprovechamiento de recursos ictiológicos del mar y de los ríos, o la cría intensiva de especies apetecidas como el camarón. El mayor aprovechamiento de este sistema se realiza mar adentro, a lo largo de la costa Pacífica, en motonaves equipadas para la pesca de altura. Generalmente, son embarcaciones bolicheras tipo cerquero con redes de arrastre, redes de agalla, trasmallos electrónicos, espinel vertical y horizontal y volantín. Ocupadas por 12 tripulantes, aproximadamente, estas embarcaciones capturan cerca de 30 Ton/día de pescado. El proceso y comercialización del producto se hace, principalmente, en Buenaventura y Tumaco, y en menor proporción en Guapi y el Charco. Del producto de la pesca, el 80% se lleva a Buenaventura y Cartagena en contenedores refrigerados para

abastecer el mercado internacional, el resto de la producción es distribuida en el mercado nacional y local. La producción de enlatados alcanza las 1500 Ton/año en Buenaventura y Tumaco. Se estima que el sistema de pesca industrial genera, aproximadamente, 10000 empleos directos. El dinamismo de esta actividad económica hace que el sistema productivo hidrobiológico genere una gran cantidad de materia orgánica desechada a la superficie del mar. La explotación de metales pesados en Tumaco, Buenaventura, Bahía Málaga y las riveras de los ríos Catripe y Puricha genera dos tipos de contaminación: turbidez en el agua y erosión en los cauces de los ríos por el ejercicio de explotación, y el material de amalgamiento como el mercurio (Hg) que llega, finalmente, a la costa como vertimiento. 3.2.3. Turismo como fuente de contaminación La belleza natural de algunos sitios de la zona de planicies marinas del departamento del Chocó se constituye en un recurso valioso cuya explotación ha tomado auge. Las costas, playas, ensenadas y bahías de los municipios de Nuquí, Bahía Solano y Acandí, en el Chocó; isla Gorgona, en el Cauca; Bocagrande y las playas de El Morro, en el departamento de Nariño, representan atractivos para el desarrollo del turismo. La afluencia de turistas a estos sitios de interés propicia el surgimiento de infraestructura especializada, tal es el caso de los hoteles, los restaurantes, las áreas destinadas a camping y los almacenes de artesanías, entre otros. Sin embargo, aún no se cuenta con el desarrollo adecuado para potencializar la actividad turística en el Pacífico, representado en vías de acceso, comunicaciones, atención médica, educación y sensibilización de quienes prestan el servicio. Para el área de estudio, el turista resulta un factor positivo en términos económicos, pero perjudicial como elemento generador de contaminación. El comercio que genera el turismo se refleja en el incremento de desechos orgánicos e inorgánicos cuyo destino final es el mar, lo cual perjudica el equilibrio de los ecosistemas marinos y costeros por la poca

CAPÍTULO III - ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS USOS DEL SUELO Y LEGISLACIÓN AMBIENTAL

conciencia en la preservación de los recursos y el exceso en la capacidad de carga en algunos sitios ecológicamente frágiles. 3.2.4. Actividad portuaria como fuente de contaminación Dos puertos marítimos de interés tiene el Pacífico colombiano, Tumaco y Buenaventura, éste último se caracteriza por su amplia movilidad comercial a nivel nacional e internacional. De acuerdo con los registros de la DIMAR, de las 19568003 Ton/año que se movilizan en Colombia entre importaciones y exportaciones a nivel marítimo, Buenaventura y Tumaco contribuyen con 2217689 y 16190 Ton/año, respectivamente. En total, el litoral Pacífico moviliza el 11.41% del total de las exportaciones e importaciones marítimas nacionales (Dimar, 2003). El movimiento marítimo, de acuerdo con los reportes de la DIMAR, se dedica a transportar granel líquido y seco, entre el que se encuentran productos como: aceite de palma, arroz, cemento y algunos elementos refrigerados como atún y camarón. En el Pacífico colombiano la contaminación asociada con la actividad portuaria está dada por el derrame de hidrocarburos (residuos oleosos), que se presentan en tres formas: derrames invisibles ocasionados por las estaciones de gasolina ubicadas en los muelles; derrames de las estaciones de Ecopetrol, que se presentan especialmente en Buenaventura y Tumaco, puertos donde se manejan parte de las exportaciones de crudo del país, y por último los derrames de los buques en tráfico marítimo al llegar a los puertos (CCCP, 2002b).

Tomando como base los usos del suelo y los conflictos identificados en este capítulo, se generó un mapa que opera como herramienta cualitativa para la identificación de las diversas fuentes de contaminación, asociadas a los usos del litoral planteadas en la Tabla 3.4. (Mapa No. 2) Cabe anotar que los símbolos utilizados en este mapa se ubicaron bajo los siguientes criterios: • En la parte continental se localizaron los agentes contaminantes producidos por el uso del suelo en áreas especificas del litoral, diferenciando cada área por colores. Asimismo, sobre el océano se ubicaron los agentes de contaminación que afectan a una población específica. • Los límites de las zonas no corresponden al perímetro de la zona costera. El límite se tomó sólo para facilitar la visualización de las zonas vulnerables a ser contaminadas por el uso realizado en su entorno, esto no implica que el límite de la zonas en la parte continental sea el área de influencia del contaminante. • La información del Mapa No. 2 – Agentes Contaminantes Generados por el Uso en el Litoral Pacífico Colombiano, se debe utilizar en conjunto con la Tabla 3.4. De esta manera se logra identificar cuáles son los usos que generan los agentes contaminantes para así propiciar planes de contingencia.

3.3. Política, legislación e institucionalidad La normatividad colombiana relacionada con la prevención de la contaminación de los espacios oceánicos y las zonas marinas, costeras e insulares, ha tenido un alto progreso en los últimos años, de la mano con el desarrollo institucional correspondiente.

Tabla 3.4. El uso del suelo como fuente de agentes contaminantes. Agente contaminante

Uso y/o actividad económica generadora

Materia orgánica

Explotación de la madera y de recursos ictiológicos; actividades domésticas y turismo.

Plaguicidas

Cultivos de arroz y pastos intervenidos.

Residuos oleosos

Actividad portuaria, pesca y comercialización de combustible.

Metales pesados

Extracción de oro y platino.

Desechos industriales

Explotaión de madera, procesadoras y comercializadoras de camarón, refinerías de petróleo.

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

En este tema, cada día son más los compromisos que se adquieren, tanto en el ámbito global como regional y nacional. A continuación se entrega un sucinto acercamiento a las principales normas nacionales e internacionales, e instituciones colombianas involucradas con el tema. 3.3.1. Legislación ambiental nacional relacionada con la prevención de la contaminación marina Decreto 1874 de 1979 Crea el Cuerpo de Guardacostas de la Armada Nacional y dicta otras disposiciones. El Cuerpo de Guardacostas cumple importantes funciones de control y vigilancia ambiental, de acuerdo con lo establecido en esta norma. Decreto 1875 de 1979 Por el cual se dictan normas sobre la prevención de la contaminación del medio marino y otras disposiciones. Establece la definición de contaminación marina y de contaminante, además explica que se entiende por daños generados por la contaminación a: “las pérdidas o perjuicios causados por los efectos y consecuencias de la acción de la contaminación e incluyen los costos de las medidas preventivas y las pérdidas o perjuicios causados por tales medidas”. Ley 491 (enero 13 de 1999). Por la cual se modifica el Código Penal A continuación se hace mención de algunos artículos del Código Penal Colombiano (modificado por la Ley 491 del 13 de enero de 1999), que se consideran de interés y son concernientes a la preservación de las especies y conservación del medio ambiente, en los cuales se establecen los siguientes delitos contra el medio ambiente: • Tenencia, fabricación y tráfico de sustancias u objetos peligrosos “El que ilícitamente importe, introduzca, exporte, fabrique, adquiera, tenga en su poder, suministre, transporte o elimine sustancia, objeto, desecho o residuo peligroso o nuclear, considerado como tal por tratados internacionales ratificados por Colombia o disposiciones vigentes, incurrirá en prisión de tres a

ocho años y multa de 50 a 300 salarios mínimos legales vigentes. La pena prevista en este artículo se aumentará hasta en la mitad si las conductas anteriores se realizan sobre armas químicas, biológicas o nucleares” (Ley 491/99, Art. 197). • Ilícito aprovechamiento de recursos biológicos “El que ilícitamente transporte, comercie, aproveche, introduzca o se beneficie de recursos fáunicos, forestales, florísticos, hidrobiológicos o genéticos de especies declaradas extintas, amenazadas o en vía de extinción, incurrirá en prisión de tres a siete años y multas de 50 a 300 salarios mínimos legales vigentes” (Ley 491/99, Art. 242). • Contaminación ambiental “El que ilícitamente contamine la atmósfera, el suelo, el subsuelo, las aguas o demás recursos naturales y pueda producir daños a los recursos fáunicos, forestales, florísticos o hidrobiológicos, o a los ecosistemas naturales incurrirá en prisión de dos a ocho años y multa de 150 a 500 salarios mínimos legales vigentes. La pena se incrementará en una tercera parte cuando la conducta descrita en este artículo altere de modo peligroso las aguas destinadas al uso o consumo humano” (Ley 491/99, Art. 247). Decreto Ley 2324 de 1984 Orgánico de la Dirección General Marítima, DIMAR. Mediante el cual se reorganizó la DIMAR como una Dependencia del Ministerio de Defensa Nacional, agregada al Comando de la Armada Nacional, facultada para vigilar y controlar las actividades marítimas, muchas de las cuales tienen relación con la gestión ambiental del medio marino y costero. Decreto 1594 de 1984 Mediante el cual se reglamenta parcialmente el Título I de la Ley 09 de 1979, así como el Capítulo II del Título VI, parte III, Libro II y el Título III de la parte III, Libro I del Decreto 2811 de 1974, en cuanto a usos del agua y residuos líquidos. El Artículo 87 prohibe el vertimiento de residuos líquidos no tratados, provenientes de artefactos navales en aguas dulces o marinas. En el Artículo 88 se establece la obligatoriedad para los puertos de contar con sistemas de recepción y manejo de dichos líquidos.

CAPÍTULO III - ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS USOS DEL SUELO Y LEGISLACIÓN AMBIENTAL

En el parágrafo del Artículo 95 se establece que las aguas de lavado de embarcaciones deben ser dispuestas de acuerdo con lo establecido en el Artículo 88. Constitución Política de Colombia de 1991 La Constitución Política de Colombia ha sido señalada como una de las más avanzadas del mundo por sobre la relación entre medio ambiente y desarrollo, y la incorporación del desarrollo sostenible como una de las metas fundamentales de la sociedad. Relacionado con la protección del ambiente el Artículo 81 prohíbe “la fabricación, importación, posesión y uso de armas químicas, biológicas y nucleares; así como la introducción al territorio nacional de residuos nucleares y desechos tóxicos”. Se incluye, igualmente, la planificación en el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales dentro de la noción de desarrollo sostenible, y contempla la cooperación en la protección de los ecosistemas situados en las zonas fronterizas. El Artículo 58 consagra que “La propiedad es una función social que implica obligaciones; como tal, le es inherente una función ecológica”. De otro lado, la Constitución prevé mecanismos para asegurar esos derechos e intereses colectivos, a través de la ley que regula las acciones populares. En el Artículo 79, después de establecer el derecho de todas las personas a gozar de un ambiente sano, se expresa que “La ley garantizará la participación de la comunidad en las decisiones que puedan afectarle”. En este mismo artículo se señala la responsabilidad que tiene el Estado de ofrecer educación para el logro de esta participación y, en general, para alcanzar todos los fines propuestos en materia ambiental, con lo cual se reconoce que sólo mediante una clara conciencia los ciudadanos actuarán en pro de la conservación. En el Artículo 277 se habla de “Defender los derechos colectivos, en especial el ambiente”. Al establecerse el derecho colectivo a un ambiente sano, la acción popular se prevé como uno de los instrumentos jurídicos para su defensa. Así, el Artículo 279 consagra que “El Defensor del Pueblo, como parte integrante del Ministerio Público, deberá interponer acciones

populares en asuntos relacionados con la defensa del derecho a un ambiente sano”. El Artículo 215 señala la posibilidad de la declaratoria del Estado de Emergencia por hechos que perturben gravemente el orden ecológico, “...Por su parte, corresponde al Contralor General de la República exigir informes sobre su gestión fiscal a los empleados oficiales y personas o entidades públicas o privadas que administren bienes de la Nación y presentar un informe sobre el Estado de los recursos naturales y del ambiente” (Artículo 268, Numerales 4 y 7). Ley 87 de 1993 Por la cual se establecen normas para el ejercicio del control interno en las entidades y organismos del Estado y se dictan otras disposiciones. En el Artículo 1, el inciso segundo dice que el ejercicio del control interno deberá contener los principios de igualdad, moralidad, eficiencia, economía, celeridad, imparcialidad, publicidad y valoración de costos ambientales. Ley 99 de 1993 - Ministerio del Medio Ambiente Por la cual se crea este Ministerio, se reordena el sector público encargado de la gestión y conservación del medio ambiente y los recursos naturales renovables, se organiza el Sistema Nacional Ambiental, SINA, y se dictan otras disposiciones. El Artículo 5 consagra las funciones del Ministerio del Medio Ambiente contempladas en 45 numerales y seis parágrafos. En el Numeral 24 se le asigna la función de “Regular la conservación, preservación, uso y manejo del medio ambiente y de los recursos naturales renovables, en las zonas marinas y costeras; coordinar las actividades de las entidades encargadas de la investigación, protección y manejo del medio marino, de sus recursos vivos, las costas y playas; asimismo, regular las condiciones de conservación y manejo de ciénagas, pantanos, lagunas y demás ecosistemas hídricos continentales”. Con base en lo anterior, a la DIMAR, en su calidad de autoridad marítima nacional, que le corresponde dentro de sus funciones la conservación, preservación y protección del medio marino, desarrolla actividades al respecto en coordinación y bajo los parámetros y

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

regulaciones expedidas para tal fin por el Ministerio del Ambiente. En el Numeral 25, consagra como función del Ministerio el “Establecimiento de los límites máximos permisibles de emisión, descargue, transporte o depósito de sustancias, productos, compuestos o cualquier otra materia que pueda afectar el medio ambiente o los recursos naturales renovables; del mismo modo prohibir, restringir o regular la fabricación, distribución, uso, disposición o vertimiento de sustancias causantes de degradación ambiental”. En el Artículo 31, Parágrafo 2, ratifica la función de la DIMAR en lo referente a las concesiones, permisos y licencias otorgadas para la ocupación temporal de las playas y terrenos de bajamar, previa la declaración favorable de viabilidad ambiental expedida por la Corporación Autónoma Regional de la respectiva jurisdicción. El Artículo 97 crea la Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales, asignándole entre otras funciones la de intervenir en las actuaciones administrativas y de policía, en defensa del medio ambiente y los recursos naturales renovables y del derecho de la comunidad de gozar de un ambiente sano. En el Artículo 103, Del apoyo de las Fuerzas Armadas, como se dijo anteriormente, confirma las funciones asignadas por el Decreto 1874 de 1979 (Cuerpo de Guardacostas); el Decreto 1875 de 1979, por el cual se dictan normas sobre la prevención de la contaminación del medio marino y otras disposiciones, y el Decreto 2324, orgánico de la DIMAR. Ley 105 de 1993 Por la cual se dictan disposiciones básicas sobre el transporte, se distribuyen competencias y recursos entre la Nación y las entidades territoriales, se reglamenta la planeación en el sector transporte y se dictan otras disposiciones. Mediante esta norma se integra el sector y el sistema nacional de transporte. En este tema la DIMAR hace parte tanto del sector como del sistema para el desarrollo de las políticas de transporte en el ámbito marítimo. En el último inciso del Artículo 4 de esta ley se consagra que la autoridad del sector de transporte competente para el ámbito marítimo es la DIMAR y que, en concordancia con la autoridad ambiental, establecerá los niveles máximos de emisión de

sustancias, ruidos y gases contaminantes de los motores de los distintos tipos de naves y vehículos. Decreto Ley 1753 de 1994 Por el cual se reglamentan parcialmente los títulos VIII y XII de la Ley 99 de 1993 sobre licencias ambientales. Se entiende por licencia ambiental “la autorización que otorga la autoridad ambiental competente, mediante acto administrativo, a una persona, para la ejecución de un proyecto, obra o actividad que conforme a la ley y a los reglamentos, puede producir deterioro grave a los recursos naturales renovables o al medio ambiente, introducir modificaciones considerables o notorias al paisaje y en la que se establecen los requisitos, obligaciones y condiciones que el beneficiario de la licencia ambiental debe cumplir para prevenir, mitigar, corregir, compensar y manejar los efectos ambientales del proyecto, obra o actividad autorizada” (Artículo 2). Son autoridades ambientales competentes para su otorgamiento: el Ministerio del Ambiente, las corporaciones autónomas regionales, los municipios, distritos y áreas metropolitanas, cuyas poblaciones urbanas sean superiores a un millón de habitantes; y las entidades territoriales delegatarias de las corporaciones autónomas regionales (Artículo 6). Decreto 2190 (Diciembre 14 de 1995) Este decreto ordena la elaboración del Plan Nacional de Contingencia Contra Derrames de Hidrocarburos, Derivados y Sustancias Nocivas en Aguas Marinas, Fluviales y Lacustres, PNC. Desarrolla normas como: la Ley 46 de 1988, que creó la Oficina Nacional para la Prevención y Atención de Desastres y su Decreto Reglamentario 919 de 1989; la Ley 99 de 1993, la cual en su Artículo 1, Numeral 9 consagra: “La prevención y atención de desastres es materia de interés colectivo y las medidas tomadas para evitar o mitigar los efectos de su ocurrencia serán de obligatorio cumplimiento”, y la Directiva Presidencial Nº 33 de 1991, que hace referencia al “Componente de emergencias en los planes de desarrollo locales y regionales”. En desarrollo de este Decreto se ha formulado un plan que fue aprobado por el Gobierno Nacional mediante el Decreto 321 del 17 de febrero de 1999.

CAPÍTULO III - ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS USOS DEL SUELO Y LEGISLACIÓN AMBIENTAL

3.3.2. Legislación internacional adoptada por Colombia relacionada con la prevención de la contaminación marina Tratado por el cual se Prohiben los Ensayos con Armas Nucleares en la Atmósfera, el Espacio Ultraterrestre y Debajo del Agua, (Ley 6 de 1969) Suscrito en Moscú el 5 de agosto de 1963. Su propósito es obtener un desarme general y completo bajo estricto control internacional, para poner fin a la carrera armamentista y eliminar los incentivos a la producción y ensayo de todo tipo de armas, incluso las nucleares. Convenio Internacional sobre Responsabilidad por Daños Causados por la Contaminación de las Aguas del Mar por Hidrocarburos 1969 y su Protocolo 1976 ‘CLC 69/76’, (Ley 55 de 1989) Convenio firmado el 29 de noviembre de 1969 y entra en vigor el 19 de junio de 1975. El Protocolo fue firmado el 19 de noviembre de 1976 y entró en vigor en abril de 1981. El depósito de instrumentos de ratificación por Colombia ante la Organización Marítima Internacional tuvo lugar el 24 de julio de 1990. El instrumento es llevado en Colombia por la DIMAR y tiene como objetivo señalar la responsabilidad civil del propietario del buque o de la carga, por los daños causados por la contaminación resultante de un siniestro. Convenio sobre la Constitución de un Fondo Internacional de Indemnización de Daños Causados por la Contaminación de Hidrocarburos de 1971 y su Protocolo de 1976, ‘El Fondo 71/76’, (Ley 257 de 1996) Este convenio que entró en vigor para Colombia el 11 de junio de 1997, proporciona compensación adicional (Complementario del Convenio ‘CLC 69/76’) con respecto a daños surgidos de la contaminación por hidrocarburos, incluyendo medidas preventivas tomadas para minimizar tales daños causados en territorio de un Estado parte del convenio. Se constituye un fondo internacional para indemnizar a todas las víctimas de la contaminación, incluyendo los gastos en que se incurra para reducir los daños.

Convenio de Incorporación de Colombia al Sistema del Pacífico Sur, (Ley 7, Febrero 4 de 1980) Firmado en Quito el 9 de Agosto de 1979, este convenio propende entre otros objetivos por asegurar, mediante el ejercicio de soberanía y jurisdicción en la zona marítima de 200 millas, el derecho a disponer de los recursos naturales del mar, su suelo y subsuelo y garantizar a sus pueblos las condiciones necesarias de subsistencia y los medios para su desarrollo económico y social. Acuerdo sobre la Cooperación Regional para el Combate contra la Contaminación del Pacífico Sudeste por Hidrocarburos y otras Sustancias Nocivas en Casos de Emergencia, (Ley 45 de 1985) Fue aprobado en Lima, en noviembre de 1981 y entró en vigencia el 14 de julio de 1986, fecha en la cual inició vigencia en Colombia. Se deposita el instrumento de ratificación ante la CPPS el 6 de agosto de 1985. Tiene por objeto proteger en los países costeros el ecosistema marino de la contaminación por hidrocarburos y otras sustancias nocivas en caso de emergencia. Protocolo Complementario del Acuerdo sobre la Cooperación Regional para el Combate contra la Contaminación del Pacífico Sudeste por Hidrocarburos y Otras Sustancias Nocivas, en Caso de Emergencia. Quito, julio 22 de 1983. (Ley 45 de 1985) Colombia suscribió el protocolo en Quito el 22 de julio de 1983. Su propósito es complementar el acuerdo sobre la cooperación regional contra la contaminación del Pacífico Sudeste por hidrocarburos y otras sustancias nocivas, precisando los mecanismos necesarios de cooperación que operarán cuando se presente un derrame que supere la capacidad individual de un país para contrarrestarlo; asimismo, hace referencia a los planes de emergencia que cada país debe establecer. Protocolo para la Protección del Pacífico Sudeste contra la Contaminación Marina Proveniente de Fuentes Terrestres. Quito, julio 22 de 1983, (Ley 45 de 1985). Entró en vigor el 23 de septiembre de 1986 y desde esa misma fecha está vigente en Colombia. Tiene

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

como objeto prevenir, reducir y controlar la contaminación del área causada por las descargas de ríos, emisarios, depósitos costeros o cualquier otra fuente terrestre situada dentro del Pacífico Sudeste. Convenio para la Protección del Medio Marino y la Zona Costera del Pacífico Sudeste, (Ley 45/85) Aprobado el 12 de noviembre de 1981 en Lima, Colombia suscribió el convenio el mismo año, efectuando el depósito del instrumento de ratificación ante la CPPS el 6 de agosto de 1985. Entró en vigencia el 19 de mayo de 1986 y forma el marco jurídico internacional de las actividades que se realizan dentro del Plan de Acción para la Protección del Medio Marino y Áreas Costeras del Pacífico Sudeste que involucra a Colombia, Chile, Ecuador, Panamá y Perú. El objetivo de éste es proteger el medio marino y la zona costera del Pacífico Sudeste, dentro de las zonas marinas de soberanía y jurisdicción hasta las 200 millas de las partes contratantes y más allá de dicha zona en alta mar, hasta una distancia en que la contaminación de ésta pueda afectar a aquella. Protocolo para la Conservación y la Administración de las Áreas Marinas y Costeras Protegidas del Pacífico Sudeste. Paipa, Colombia 1989, (Ley 12 de 1992) Éste tiene por objeto la creación de zonas costeras y marinas protegidas y asegurar la conservación de su flora y la fauna silvestre. Dispone además, prevenir, reducir y controlar la contaminación, realizando evaluaciones de las repercusiones sobre el medio ambiente de todos los proyectos que puedan tener efectos perjudiciales. Convenio sobre la Diversidad Biológica. Río de Janeiro, junio 5 de 1992, (Ley 65 de 1994) Suscrito por 155 países, incluido Colombia, en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, entró en vigencia en julio de 1993. Constituye el primer tratado internacional de cobertura global que encara el problema de la biodiversidad de forma integral, en donde el aspecto natural abarca el campo social y económico. Dicho convenio reconoce la soberanía de los estados

sobre las especies en su territorio y tiende a llenar los vacíos de otros tratados. Convenio de Basilea sobre el Control de los Movimientos Transfronterizos de los Desechos Peligrosos y su Eliminación, (Ley 252 del 12 de enero de 1996) Su propósito es tomar las medidas necesarias para que el manejo de los desechos peligrosos y otros desechos, incluyendo sus movimientos transfronterizos y su eliminación sea compatible con la protección de la salud humana y del medio ambiente cualquiera que sea su lugar de eliminación. Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación del Mar por Buques - MARPOL 73/78, (Ley 12 del 19 de enero de 1981) Este convenio fue firmado en Londres el 2 de noviembre de 1973 y su protocolo el 17 de febrero de 1978 en la misma ciudad. En la actualidad cuenta con plena vigencia y es función de la DIMAR velar por su estricto cumplimiento. Uno de los mayores obstáculos en la aplicación del MARPOL es el desconocimiento de su contenido por parte de administradores marítimos, armadores, oficiales mercantes, oficiales navales y, en general, de la mayoría de las gentes de mar. • Estructura y componentes del MARPOL 73/78 La aplicación del Anexo I, que trata sobre las reglas para prevenir la contaminación por hidrocarburos, y el Anexo II, que trata las reglas para prevenir la contaminación por sustancias nocivas líquidas, son de obligatorio cumplimiento para las partes. De otro lado, la aplicación del Anexo III, acerca de la prevención de la contaminación por sustancias perjudiciales transportadas en bultos; el Anexo IV, sobre la prevención de la contaminación por las aguas sucias de los buques; el Anexo V, sobre la prevención de la contaminación por basuras de los buques; y el Anexo VI, sobre contaminación por vía atmosférica por buques, son facultativos de los estados partes. Para la aplicación del MARPOL es necesaria determinada documentación, la cual incluye exigencias de diversos tipos como el diseño y construcción de instalaciones y equipos, aprobación

CAPÍTULO III - ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS USOS DEL SUELO Y LEGISLACIÓN AMBIENTAL

de sistemas y procedimientos operacionales, realización de reconocimientos e inspecciones de buques, etcétera. El MARPOL se aplica a los buques de bandera de los estados partes y aquellos que operen bajo su autoridad. No se aplica a buques de guerra, unidades navales, ni a buques del estado que momentáneamente operen con carácter gubernamental no comercial. No se aplicará el convenio a buques exclusivamente fluviales o lacustres, como tampoco a buques de menor tamaño que los exigidos por sus reglas. • Responsabilidades de los gobiernos de los estados partes, de los estados del pabellón y del capitán o armador Si un buque posee certificados válidos, el estado ribereño los deberá aceptar como evidencia a primera vista de que éste cumple con las exigencias. De igual manera, todo buque obligado a llevar un certificado estará sujeto a inspecciones por parte de funcionarios debidamente autorizados por el estado que tenga jurisdicción, con el fin de comprobar que posee ese certificado. Si existen motivos claros que demuestren que la condición del buque no corresponde con la del certificado, o el certificado ha expirado, o deja de ser válido, o si hay sospechas fundadas para creer que el buque tiene deficiencias o es sub-estándar, la parte que efectúe la inspección tomará las medidas para que el buque no se haga a la mar hasta que lo pueda hacer sin representar una amenaza para el medio marino o pueda dirigirse a un astillero de reparación adecuado. Todo Estado que detecte una descarga ilegal fuera de sus aguas jurisdiccionales informará de ello al estado ribereño correspondiente, para que éste tome las medidas del caso. Se deberá hacer todo lo posible, para que el buque no sea inmovilizado o sufra demoras innecesarias, si esto ocurre, el amador o el capitán del buque podrán exigir ser indemnizado por los perjuicios causados. Los estados darán instrucciones a las radioestaciones costeras, a las estaciones receptoras de información transmitida por satélite y a las estaciones costeras de servicios de control, a fin de que en caso de recibir información sobre sucesos relacionados con descargas de sustancias perjudiciales, sean transmitidos sin demora a las personas u organismos

designados por el gobierno y de retransmitirlos a cualquier estado que pueda verse afectado con el suceso. Se darán las mismas instrucciones a los capitanes de los buques y aviones. Las transgresiones, sin importar donde ocurran, deben ser investigadas por el estado de pabellón y si procede, se iniciarán las acciones legales contra el armador o el capitán del buque por esa infracción, de acuerdo a sus propias leyes. Asimismo, si la transgresión es en jurisdicción de otro estado, el estado de pabellón permitirá que el buque infractor sea sancionado por el estado afectado, según la legislación nacional de dicho estado, el cual debe informar al estado de pabellón del buque sobre las acciones tomadas. Al no tomarse esta acción, el estado afectado facilitará toda la información y pruebas al estado del pabellón, el cual debe comunicar a la parte que dio la información o pruebas y a la OMI sobre las medidas que tome. Las sanciones deben ser severas, sin importar donde se produzca la transgresión. • Responsabilidades de los capitanes de los buques El capitán debe operar el buque de acuerdo a las disposiciones del MARPOL y facilitará la inspección del mismo por parte de cualquier estado del puerto, para comprobar la existencia y validez de los certificados a bordo; facilitará, además, la investigación para verificar si ha efectuado una descarga ilegal y la supervisión de ciertas operaciones en los puertos, como el lavado de tanques y otras semejantes. El capitán u otra persona, a cuyo cargo esté el buque involucrado en un suceso de contaminación, deberá informar sin demora al estado ribereño más próximo por los canales de telecomunicaciones más rápidos que disponga y dándole la máxima prioridad posible cuando se trate de descargas de sustancias perjudiciales ya sean líquidas, que se transporten a granel, empacadas en bultos, en contenedores, tanques portátiles, vehículos de carretera o ferroviarios y gabarras de buque, derivadas de daños sufridos por el buque o mientras el buque esté operando y rebasen la cantidad permitida por MARPOL (el volumen total de descarga no puede exceder 1/15000 de su capacidad total de carga, la tasa de descarga no debe exceder 60 L/milla y la descarga se efectuará a más de 50 millas de la costa mas cercana).

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

3.3.3. Papel ambiental de la Armada Colombiana La Armada Nacional ha venido trabajando durante más de tres décadas, de manera directa e indirecta, por el medio ambiente marino y costero sobre el cual ejerce jurisdicción. Esta labor se ha adelantado en virtud de mandatos legales expresos o por interés e iniciativa propia. De manera indirecta lo ha hecho mediante la generación de conocimiento en los campos de la oceanografía física, la biología y la geología marina; así como mediante la divulgación de sus estudios, investigaciones y ejecutorias con los que contribuye a la formación de conciencia nacional sobre la importancia que para el país representan el océano y sus recursos. La mayor parte de esta labor ha sido adelantada a través de la DIMAR, entidad encargada del control y supervisión de las actividades marítimas que se definen en el Decreto Ley 2324 de 1984 y dentro de las cuales hay algunas otras que, sin ser directamente del orden ambiental, se relacionan con éste y lo afectan (seguridad de la vida en el mar, formación y titulación de gentes de mar y ayudas a la navegación, entre otras). De manera directa lo ha hecho con estudios y monitoreos ambientales realizados por sus dos centros de investigaciones, el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas, CIOH, y el Centro de Control de Contaminación del Pacífico, CCCP, mediante actividades de control y vigilancia ambiental y de administración de la zona costera, realizadas a través de las capitanías de puerto y de sus unidades a flote. 3.3.4. La Dirección General Marítima, DIMAR Un aspecto que merece destacarse de la actividad ambiental que realiza la DIMAR es el referente a la administración de la zona costera, que se ejerce mediante el control sobre el uso y goce de las aguas, playas y terrenos de bajamar como bienes de la Nación, al otorgar concesiones y permisos de construcción en dichos bienes. Asimismo, la DIMAR, a través de sus capitanías, investiga los fenómenos de contaminación generada por buques y artefactos navales, es promotora y garante de la adopción y ejecución de varios de los convenios internacionales más importantes de la OMI,

que tienen como meta entre otras la de proteger el medio ambiente marino. Actualmente, la Armada Nacional cumple funciones relativas a la protección y defensa del medio marino y costero, legalmente asignadas en normas como el Decreto 1874 de 1979 que creó el Cuerpo de Guardacostas; el Decreto Ley 2324 de 1984, por el cual se reorganizó la DIMAR; la Constitución Política Nacional; la Ley 99 de 1993 que creó el Ministerio del Ambiente, y el Decreto 2190 de 1995 que ordenó la elaboración del Plan Nacional de Contingencia Contra Derrames de Hidrocarburos, Derivados y Sustancias Nocivas en Aguas Marinas, Fluviales y Lacustres. En cumplimiento de estas responsabilidades legales, se viene adelantando una serie de acciones, proyectos y actividades en el campo de la investigación científica, que se proyectan a campos de reciente tratamiento en el país como el manejo integrado de la zona costera y la participación en las esferas directivas de entidades corporativas ambientales involucradas con el medio ambiente marino y costero. En el campo de la investigación científica, se cuenta con un Plan de Desarrollo coherente con las necesidades institucionales (Oceanografía Operacional) y nacionales, plasmadas en documentos como el Plan de Desarrollo de las Ciencias y Tecnologías del Mar en Colombia 1998 – 2004 y en planes ambientales como el de ‘Mares y Costas Limpias ‘ y ‘Mejor Agua’. La sección de medio ambiente de la DIMAR se encarga de promover la gestión ambiental de la ARCDIMAR, a la luz de la evolución del tema ambiental a escala nacional e internacional. Esta sección maneja temas como la participación de la ARC en la elaboración del Plan Nacional de Contingencia contra Derrames de Hidrocarburos, Derivados y Sustancias Nocivas en Aguas Marinas, Fluviales y Lacustres, ordenada mediante el Decreto 2190 del 14 de diciembre de 1995; la formulación de una reglamentación para prevenir la contaminación generada por buques, no cubierto por el Convenio Internacional MARPOL 73/78, y la evaluación y aplicación de los resultados de los proyectos de investigaciones desarrollados por sus centro de investigación, CIOH y CCCP, en materia de vigilancia y seguimiento de los fenómenos de contaminación y alteración del medio marino en el Caribe y Pacífico colombianos.

CAPÍTULO III - ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS USOS DEL SUELO Y LEGISLACIÓN AMBIENTAL

Afrocolombianos, indígenas y mestizos integran el grupo humano que habita el Pacífico colombiano.

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

Viviendas palafíticas en zonas de bajamar.

Actividad turística en El Morro, Tumaco.

Pesca artesanal en los manglares.

Pesca industrial en aguas profundas del Pacífico Colombiano.

Camarón cultivado en estanques.

El producto de la pesca en el mercado.

CAPÍTULO III - ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS USOS DEL SUELO Y LEGISLACIÓN AMBIENTAL

Embarcaciones de cabotaje.

Vivero de palma africana, Tumaco.

Ecosistema de manglar.

Cosecha de frutos de palma africana.

El coco es uno de los principales cultivos del Pacífico colombiano.

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Río, Quebrada

LEYENDA TEMÁTICA

Línea isóbata

Poblaciones costeras Límite de frontera

Línea de costa

LEYENDA

Elipsoide: W G S 8 4 Proyección: Transversa de Mercator origen de Coordenadas Planas: 04º 35' 56.57"N. 80º 04' 51.30"W 1000000N,1000000E Fuente Cartográfica: Carta COL 1000 de el C IO H Fuente Temática: INVEMAR - Informe del estado de los ambientes marinos y costeros mapa preliminar de riesgos de la costa pacífica colombiana, CCCP , 2003

DIMAR (CCCP) - 2003 Escala: 1:1500.000

(Zona Norte)

MAPA DE AGENTES CONTAMINANTES GENERADOS POR EL USO DEL SUELO EN EL LITORAL PACÍFICO COLOMBIANO

DIVISIÓN DE ZONA COSTERA

CENTRO CONTROL CONAMINACIÓN DEL PACÍFICO

ARMADA NACIONAL DIRECCIÓN GENERAL MARITIMA

REPUBLICA DE COLOMBIA

DESECHOS INDUSTRIALES BASURAS Y RESIDUOS DOMÉSTICOS

COLOMBIA

HIDROCARBUROS METALES PESADOS

MATERIA ORGÁNICA PLAGUICIDAS

AGENTES CONTAMINANTES

El límite de las zonas marcadas con color, no corresponde al limite de la zona costera. Dicho límite se tomo solo para facilitar la visualización de la zona afectada por los agentes contaminantes, sin implicar que hasta este límite llegue la influencia de los mismos.

NOTA

Áreas expuestas a contaminación por influencia de residuos domésticos, materia orgánica, metales pesados y actividades turísticas en general.

Áreas expuestas a contaminación por influencia de materia orgánica, desechos generados por la pesca, la comercialización de la madera e hidrocarburos por movimiento portuario.

Áreas expuestas a contaminación por influencia de materia orgánica y desechos generados por la explotación de maderas, turismo y actividades domesticas en general.

MACROLOCALIZACION

62 Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

Mapa No. 2 - Agentes contaminantes generados por el uso del suelo en el litoral Pacífico colombiano (Zona Norte).

Límite de frontera

Río, Quebrada

DESECHOS INDUSTRIALES BASURAS Y RESIDUOS DOMÉSTICOS

COLOMBIA

HIDROCARBUROS METALES PESADOS

MATERIA ORGÁNICA

MACROLOCALIZACION

PLAGUICIDAS

AGENTES CONTAMINANTES

El límite de las zonas marcadas con color, no corresponde al limite de la zona costera. Dicho límite se tomo solo para facilitar la visualización de la zona afectada por los agentes contaminantes, sin implicar que hasta este límite llegue la influencia de los mismos.

NOTA

Áreas expuestas a contaminación por influencia de residuos domésticos, materia orgánica, hidrocarburos, desechos industriales y metales pesados generados por los residuos oleosos de la actividad portuaria, plaguicidas, la extracción de oro y platino y actividades domesticas en general.

Áreas expuestas a contaminación por influencia de residuos domesticos, materia orgánica, metales pesados y actividades turisticas en general.

Áreas expuestas a contaminación por influencia de residuos domésticos, materia orgánica, plaguicidas, la explotación de mangle y las actividades domesticas en general.

LEYENDA TEMÁTICA

Línea isóbata

Poblaciones costeras

Línea de costa

LEYENDA

Elipsoide: W G S 8 4 Proyección: Transversa de Mercator origen de Coordenadas Planas: 04º 35' 56.57"N. 80º 04' 51.30"W 1000000N,1000000E Fuente Cartográfica: Carta COL 1000 de el C IO H Fuente Temática: INVEMAR - Informe del estado de los ambientes marinos y costeros mapa preliminar de riesgos de la costa pacífica colombiana, CCCP , 2003

DIMAR (CCCP) - 2003 Escala: 1:1500.000

(Zona Centro)

MAPA DE AGENTES CONTAMINANTES GENERADOS POR EL USO DEL SUELO EN EL LITORAL PACÍFICO COLOMBIANO

DIVISIÓN DE ZONA COSTERA

CENTRO CONTROL CONAMINACIÓN DEL PACÍFICO

ARMADA NACIONAL DIRECCIÓN GENERAL MARITIMA

REPUBLICA DE COLOMBIA

CAPÍTULO III - ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS USOS DEL SUELO Y LEGISLACIÓN AMBIENTAL

Mapa No. 2 - Agentes contaminantes generados por el uso del suelo en el litoral Pacífico colombiano (Zona Centro).

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Río, Quebrada

LEYENDA TEMÁTICA

Línea isóbata

Poblaciones costeras Límite de frontera

Línea de costa

LEYENDA

Elipsoide: W G S 8 4 Proyección: Transversa de Mercator origen de Coordenadas Planas: 04º 35' 56.57"N. 80º 04' 51.30"W 1000000N,1000000E Fuente Cartográfica: Carta COL 1000 de el C IO H Fuente Temática: INVEMAR - Informe del estado de los ambientes marinos y costeros mapa preliminar de riesgos de la costa pacífica colombiana, CCCP , 2003

DIMAR (CCCP) - 2003 Escala: 1:1500000

(Zona Sur)

MAPA DE AGENTES CONTAMINANTES GENERADOS POR EL USO DEL SUELO EN EL LITORAL PACÍFICO COLOMBIANO

DIVISIÓN DE ZONA COSTERA

CENTRO CONTROL CONAMINACIÓN DEL PACÍFICO

ARMADA NACIONAL DIRECCIÓN GENERAL MARITIMA

REPUBLICA DE COLOMBIA

DESECHOS INDUSTRIALES BASURAS Y RESIDUOS DOMÉSTICOS

COLOMBIA

HIDROCARBUROS METALES PESADOS

MATERIA ORGÁNICA PLAGUICIDAS

AGENTES CONTAMINANTES

El límite de las zonas marcadas con color, no corresponde al limite de la zona costera. Dicho límite se tomo solo para facilitar la visualización de la zona afectada por los agentes contaminantes, sin implicar que hasta este límite llegue la influencia de los mismos.

NOTA

Áreas expuestas a contaminación por influencia de residuos domésticos, materia orgánica generada por la explotación de madera y las actividades domesticas en genral

Áreas expuestas a contaminación por influencia de residuos domésticos, materia orgánica, hidrocarburos, desechos industriales y metales pesados generados por los residuos oleosos de la actividad portuaria, plaguicidas, la extracción de oro y platino y actividades domesticas en general.

Áreas expuestas a contaminación por influencia de residuos domésticos, materia orgánica, metales pesados y actividades turisticas en general.

Áreas expuestas a contaminación por influencia de materia orgánica y desechos generados por la pesca, la comercialización de madera y actividades domesticas en general.

MACROLOCALIZACION

64 Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

Mapa No. 2 - Agentes contaminantes generados por el uso del suelo en el litoral Pacífico colombiano (Zona Sur).

CAPÍTULO IV

DISTRIBUCIÓN Y TENDENCIAS DE LOS CONTAMINANTES EN EL LITORAL PACÍFICO

La identificación de los principales agentes contaminantes presentes a lo largo del litoral y los registros de monitoreos localizados, hacen parte de este capítulo, que concluye con una aproximación al proceso de evaluación de calidad del agua, iniciado por el CCCP, mediante el uso de un modelo de simulación numérica.

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Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

4.1. Principales contaminantes en el litoral Pacífico colombiano Los resultados que se dan a conocer en el presente capítulo corresponden a la recopilación de información de 19 años de labores científicas del CCCP, así como de estudios desarrollados por otras instituciones sobre el litoral Pacífico colombiano. Las primeras investigaciones se centraron en el tema de los hidrocarburos, ya que el hecho que generó la creación de este Centro fue el hundimiento de un buque petrolero en la frontera con Ecuador, afectando aguas colombianas. Posteriormente, se determinaron otros contaminantes como metales pesados y plaguicidas organoclorados, a lo largo del litoral y en diferentes matrices como aguas, sedimentos y organismos. Con la creación del Ministerio del Medio Ambiente y las corporaciones autónomas regionales, se definieron funciones y áreas de jurisdicción, encargando a las corporaciones autónomas regionales del tema de contaminación por fuentes terrestres y a la DIMAR la contaminación por fuentes de origen marino. A partir de estas funciones, desde 1997 el CCCP determinó plantear los estudios de monitoreo y vigilancia de la contaminación por hidrocarburos entre los contaminantes de interés, puesto que los metales y plaguicidas son de origen continental y provienen de actividades desarrolladas en tierra. Por lo anterior y obedeciendo a las necesidades presentes en el suroccidente del Litoral Pacífico, en ese mismo año, se da inicio a un estudio detallado que cubre las áreas de oceanografía física, química y biológica, y de contaminación por hidrocarburos en la bahía de Tumaco, de acuerdo con los lineamientos de la Agenda Científica de DIMAR y el Programa de Protección del Medio Marino. Con los resultados obtenidos se ha logrado establecer herramientas y metodologías aplicables a otros ecosistemas del litoral como la bahía de Buenaventura, Guapi y Bahía Solano, con el fin de obtener diagnósticos y brindar posibles soluciones a problemas ambientales que estén afectando o menoscabando la calidad de las aguas y la biota marina, especialmente lo relacionado con productores primarios los cuales afectan directamente la cadena trófica de cualquier ecosistema.

Para tener un panorama de la situación en conjunto de la contaminación del Pacífico colombiano, a continuación se presenta una descripción por contaminante presente en las áreas de donde se ha obtenido información como son las zonas de los mayores asentamientos humanos. Para hablar de posibles contaminantes se debe tener en cuenta la fuente de emisión, por lo que se considera que las fuentes de contaminación marina y costera son el resultado de las actividades desarrolladas por el hombre en tierra, por ello varían de una región a otra de acuerdo con su naturaleza e intensidad (Garay et al., 1992). En el litoral Pacífico colombiano las principales actividades que se desarrollan están centradas en la explotación de recursos no renovables, el tráfico marítimo o movimiento portuario y el turismo, por tal razón se han clasificado los principales contaminantes así: • El petróleo, procedente de los vertidos accidentales y de la actividad portuaria. • Los minerales inorgánicos, especialmente metales pesados y compuestos químicos resultado de las explotaciones mineras. • Plaguicidas y otros productos industriales como sustancias tensoactivas, contenidas en los detergentes y dispersantes, o productos de la descomposición de otros compuestos orgánicos. • Los nutrientes, que estimulan el crecimiento de las plantas acuáticas, provienen de la descomposición de la materia orgánica y, generalmente, fluyen por los ríos. • Las aguas residuales y otros residuos que demandan oxígeno; en mayor proporción materia orgánica, cuya descomposición produce la desoxigenación del agua. • Los agentes infecciosos (microorganismos patógenos). • Los sedimentos formados por partículas del suelo y minerales arrastrados por las tormentas y escorrentías desde cultivos, suelos sin protección, explotaciones mineras, carreteras y derribos urbanos. • Los residuos sólidos o basuras que se generan en los asentamientos humanos.

CAPÍTULO IV - DISTRIBUCIÓN Y TENDENCIAS DE LOS CONTAMINANTES EN EL LITORAL PACÍFICO

4.2. Contaminación por hidrocarburos La contaminación marina relacionada con sustancias derivadas del petróleo no tiene origen exclusivo en las actividades petroleras, existe un aporte masivo y continuo que proviene de labores diversas, tales como: la pesca; el transporte marítimo y de cabotaje; las operaciones de limpieza de buques y los expendios de combustible a embarcaciones pequeñas, cuyo suministro se realiza a través de mangueras, sin llave de cierre al final; el vertimiento de los residuos del cambio de aceite y las latas de lubricante en lanchas, y el descargue de sentinas de los buques pequeños directamente al agua. Dos puertos petroleros determinan la contaminación por hidrocarburos en el Pacífico colombiano, las zonas involucradas son Buenaventura, con actividades de importación de derivados del petróleo, donde se movilizan cerca de 50000 Ton de gasolina e hidrocarburos aromáticos, mensualmente; y Tumaco, donde se almacenan crudos procedentes de los yacimientos de Orito, en el interior del país, y de Ecuador. Sin embargo, la mayor carga proviene de las embarcaciones pesqueras, industriales y artesanales, que registran vertimientos diarios tanto de lavado de sentina como de la misma carga de combustible, lo cual constituye un factor crónico, exento de control y que cada vez se hace más evidente. En estudios realizados por el CCCP y otras instituciones como la Universidad del Valle, se han encontrado niveles que no exceden los valores de referencia establecidos por la Noaa (1990); sin embargo, representan un problema de contaminación importante por su cronicidad, para toda la región. La dinámica oceánica proporciona un mecanismo de transporte para estas sustancias que se vuelve crítico en eventos extremos como los derrames. Tal es el caso observado en el sector Vaquería de la bahía de Tumaco, donde, por efecto de las corrientes, el crudo procedente de un derrame acaecido el 3 de julio de 1998 en Esmeraldas, Ecuador, desplazó la mancha hacia este sector de la costa nariñense, registrando concentraciones de 3.69 µg/g, los cuales estuvieron muy próximos al valor de 3.9 µg/g definido por la Noaa como ‘concentración alta’ para sedimentos.

Derrames de petróleo en el Pacífico colombiano Los derrames de petróleo causan un gran impacto inicial, provocando la muerte de las especies más sensibles (productores primarios). Sin embargo, el área afectada a lo largo del tiempo se recupera de forma natural. Este proceso puede tomar desde unas cuantas semanas, para las zonas de acantilados, donde la acción de las olas favorece la desaparición del contaminante, hasta varios años, como ocurre en fondos blandos donde el crudo persiste y es fuertemente retenido por el sedimento (The Internactional Tankes Owners Pollution Federation Ltda., 1987). El mar y las costas del Pacífico colombiano han sido afectadas por derrames de petróleo como consecuencia de varios siniestros marítimos. En 1975 de forma accidental se vertieron 2404 barriles de petróleo a la bahía de Buenaventura como consecuencia de un derrame que no fue publicado (Lozada, 1997). En la Tabla 4.1. se resumen los eventos registrados desde los años 70, entre los que se encuentran el hundimiento del buque-tanque Saint Peter, en 1976, con 3000 Ton de crudo y 300 Ton de Bunker Oil; en 1982, por trabajos de mantenimiento en la línea submarina de Tumaco, se derramaron aproximadamente 800 barriles de crudo, sin que se realizaran estudios sobre su impacto; el 26 de febrero de 1996 se derramaron cerca de 700 barriles de crudo en el Terminal Multiboyas de Ecopetrol durante una maniobra del buque-tanque Daedalus; el 3 de julio de 1998 se presentó una emergencia en el Oleoducto Ecuatoriano, tramo Santo Domingo–Esmeraldas, sector Winchele, a 15 km del puerto de Esmeraldas, vertiéndose accidentalmente cerca de 15000 barriles de petróleo. Debido a la magnitud de este derrame se afectaron los sectores de Cabo Manglares, Güinulero y Bocagrande (Cabrera, 1998). El 18 de febrero de 2000 se produjo un vertimiento de crudo por la abertura de una válvula de drenaje en la estación reductora de presión ubicada en la población de La Guayacana (CCCP, 2000), liberando un volumen estimado de 3500 barriles de crudo. Los hidrocarburos en el medio marino afectan al plancton por contacto directo en la capa superficial del agua.

67

68

Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

Tabla 4.1. Derrames de petróleo en el Pacífico colombiano. Fecha Evento

Cantidad

Zona afectada

1976

Naufragio del buque-tanque

3000 Ton de crudo y

1300 km2 (10% del total en Se decreta emergencia en

Saint Peter.

300 Ton de Bunker Oil. el Pacífico colombiano) de zona.

Acciones

manglares y estuarios. 1982

Mantenimiento en la línea

800 barriles de crudo. Zona costera de la bahía

1996

Maniobra del buque-tanque

700 barriles de crudo. Isla del Gallo y Salahonda. Monitoreo por cinco años de

Daedalus en el terminal de

aguas, sedimentos y

Ecopetrol. 1998

Ninguna.

de Tumaco.

submarina de Tumaco.

organismos.

Oleoducto Transecuatoriano. 15000 barriles.

Cabo Manglares,

Recolección de crudo en

Güinulero, Bocagrande y

playas.

Sanquianga. 2000

Abertura de la válvula de

3500 barriles.

drenaje.

Río Rosario.

Recuperación de la mancha. Monitoreo en sedimentos

Fuente: (Cabrera, 1998; CP2, 1999 y CCCP 2000).

Este efecto no suele ser muy drástico, puesto que estos organismos se reproducen muy rápidamente, tal como se observó durante el seguimiento de abundancias realizado tras el derrame del 26 de febrero de 1996, donde las comunidades planctónicas tardaron de dos a tres semanas en recuperarse. El análisis realizado sobre estos organismos evidenció su desaparición casi total en los puntos de muestreo, afectándose, por tanto, la productividad durante los primeros días del derrame y los efectos observados sobre el fitoplancton mostraron el proceso de lisis celular, mientras que sobre el zooplancton se presentó el efecto contrario o crenación. En relación con lo anterior se considera que los primeros días después de un derrame son críticos. Para este caso en particular los valores de Hidrocarburos Disueltos y Dispersos (HDD), alcanzaron un valor de 38.3 µg/L, superando los 10 µg/L, establecidos por la Unesco (1982). Diez días después del derrame, los niveles de los HDD se clasificaron dentro de las ‘concentraciones normales’, puesto que los valores detectados fueron similares a los obtenidos en monitoreos de años anteriores por el CCCP (0.27 µg/L en promedio) y las comunidades biológicas mostraron recuperación.

Mecanismos y estrategias de control y vigilancia Después del siniestro del buque-tanque Saint Peter, en el III Seminario Nacional de Ciencias y Tecnologías del Mar de 1977 se planteó la necesidad de crear un centro de investigaciones científicas en el Pacífico colombiano, con el fin de fomentar y elaborar proyectos de investigación científica en los campos de oceanografía física y procesos de contaminación marina. Respondiendo a esta demanda, la Armada Nacional a través de la Dirección General Marítima, DIMAR, pone en funcionamiento el CCCP en San Andrés de Tumaco, con el propósito de contribuir al conocimiento, desarrollo, explotación y conservación de los recursos marinos en el litoral Pacífico y las aguas nacionales, en febrero de 1984. Desde entonces se han desarrollado proyectos en las diferentes líneas de investigación asociadas al ambiente marino como la oceanografía operacional, la biología marina, la administración de zonas costeras, la calidad ambiental y la contaminación marina. 4.2.1. Monitoreo de hidrocarburos en aguas Con el fin de obtener datos representativos y tomar una idea de la situación en que se encuentra la

CAPÍTULO IV - DISTRIBUCIÓN Y TENDENCIAS DE LOS CONTAMINANTES EN EL LITORAL PACÍFICO

columna de agua de un ecosistema se establecen puntos de control o de monitoreo de acuerdo con las fuentes de contaminación. Para la bahía de Tumaco se seleccionaron las estaciones Puente El Pindo, por el alto tránsito de embarcaciones con motor fuera de borda; El Viudo, por su ubicación en un punto de influencia oceánica; Isla Gallo, por hallarse alejada de las actividades antrópicas; Ecopetrol, por ser el sitio donde llegan las aguas decantadas de los tanques de almacenamiento de crudo del terminal terrestre, y Trujillo, para establecer la posible incidencia por aportes de ríos.

En general los datos obtenidos se encontraron por debajo del valor que dicta la norma internacional de la Unesco para aguas superficiales contaminadas por hidrocarburos (10 µg/L). Los promedios anuales obtenidos para los niveles de hidrocarburos aromáticos en cuatro estaciones seleccionadas para Guapi oscilaron entre 0.14 y 0.38 µg/L. Éstas, aunque son concentraciones bajas, muestran una alta variabilidad en el transcurso de los cuatro años monitoreados (Tabla 4.3.).

Tabla 4.2. Promedios anuales obtenidos entre 1998 y 1995 de HDD (µg/L) en la bahía de Tumaco. Estación

1988

1989

1990

1991

1992

1995

Promedio

Puente El Pindo

0.60

0.17

0.25

0.21

0.20

0.28

0.28

El Viudo

0.36

0.17

0.36

0.08

0.28

-----

0.25

Isla Gallo

0.13

0.13

0.42

-----

0.25

0.30

0.25

Ecopetrol

0.32

0.14

0.60

0.12

0.26

-----

0.29

Trujillo

0.31

0.31

0.47

0.08

0.22

-----

0.28

Promedio

0.34

0.18

0.42

0.11

0.29

0.29

0.27

En Guapi se tomaron los puntos llamados Bocana Guapi, Chicoperes, Playa Obregón y Boya Guapi. Para Buenaventura se determinaron en los ríos Dagua y Anchicayá. En Bahía Solano se tomaron los puntos Solano, Guino y Mecana, en el período comprendido entre 1988 y 1991. La determinación de hidrocarburos en agua está sujeta a una serie de características físicas del petróleo y a factores ambientales que influyen sobre su presencia en el medio acuático, por lo cual un análisis de carácter puntual y eventual en aguas no es representativo. Sin embargo, cuando se dispone de amplia información puede hacerse un análisis relativo de los niveles de este tipo de sustancias en puntos de estudio previamente identificados. Partiendo de los valores promedios anuales entre 1988 y 1995, para la bahía de Tumaco, se obtuvo un promedio histórico de 0.27µg/L. Con respecto a los promedios anuales por estación de muestreo, el valor más alto con 0.60 µg/L lo presentó la estación Puente El Pindo, para 1988, y la estación Ecopetrol, en 1990. El promedio histórico más bajo lo presentaron las estaciones El Viudo e Isla Gallo, con 0.25 µg/L y el más alto lo registró la estación Ecopetrol con 0.29 µg/L (Tabla 4.2.).

En Buenaventura la principal fuente de contaminación por hidrocarburos está relacionada con actividades desarrolladas en el Muelle Petrolero, donde atracan, mensualmente, buque-tanques con aproximadamente 50000 Ton de gasolina y diesel, que abastecen la industria química y gran parte del consumo de refinados del occidente colombiano. Otra fuente de contaminación la constituyen las gasolineras ubicadas sobre plataformas flotantes; los vertimientos de los pesqueros, y todo tipo de embarcaciones que realizan sus cambios de aceites en diferentes puntos de la bahía, sin atender los efectos que pueden generar sobre el ecosistema marino (Marrugo, 1995). Tabla 4.3. HDD en aguas (µg/L) de Guapi monitoreados entre 1989 y 1992 por el CCCP. Estación

1989

1990

1991

Playa Obregón

0.19

0.26

0.24

-----

Bocana Guapi

0.14

0.26

0.17

0.14

Chicoperes

0.20

0.30

-----

-----

Boya Guapi

0.22

0.38

0.13

-----

1992

69

70

Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

Figura 4.1. Estaciones de muestreo del río Anchicayá y Dagua en la bahía de Buenaventura. Las estaciones seleccionadas para este análisis (Anchicayá y Dagua) (Fig. 4.1.) presentaron la mayor cantidad de información de esta zona de influencia, la cual fue recopilada en el período 1989-1991 y el año 1995. Los promedios obtenidos para las dos estaciones oscilaron entre 0.18 y 0.36 µg/L, respectivamente (Tabla 4.4.); valores, ligeramente, menores con relación al promedio obtenido en la bahía de Tumaco (0.42 µg/L). Esto se atribuye a que las estaciones monitoreadas de Buenaventura reciben una mínima influencia de actividades antrópicas. Tabla 4.4. Concentraciones promedio de HDD en agua (µg/L) para la bahía de Buenaventura en el período 1989-1991 y 1995. 1989

1990

1991

1995

Prom.

0.32

0.36

0.18

0.21

0.27

Las concentraciones de hidrocarburos disueltos y dispersos, HDD, encontradas en bahía Málaga fueron bajas, en relación con los valores de referencia. Su presencia, al igual que en las otras áreas estudiadas, es el resultado del inadecuado manejo que se da a los subproductos del petróleo, principalmente, lubricantes y combustibles utilizados en las embarcaciones, que atentan contra la biota marina y por consiguiente van en detrimento la salud de la población.

Tabla 4.5. Promedios de HDD (µg/L), en agua, en el sector de bahía Málaga. Estación

1989

1990

1991

Juanchaco

0.23

0.31

0.19

Juan de Dios

0.36

0.21

0.13

Base Naval

0.32

0.10

0.32

Fuente: (CCCP, 1991).

El rango promedio de HDD en aguas osciló entre 0.10 y 0.36 mg/L (Tabla 4.5.). En general, los niveles detectados en las estaciones de bahía Solano en 1991 y 1992 son similares a los encontrados en Tumaco y Buenaventura, áreas con mayor actividad marítima. En la Tabla 4.6. se aprecian los registros hallados. Tabla 4.6. HDD (µg/L) en agua hallados en bahía Solano entre 1991 y 1992. Estación

1991

1992

Güina

0.25

-----

Mecana

0.52

0.11

Solano

0.20

-----

Colombia no cuenta con una normatividad en relación a HDD en aguas marinas, por lo que los estudios

CAPÍTULO IV - DISTRIBUCIÓN Y TENDENCIAS DE LOS CONTAMINANTES EN EL LITORAL PACÍFICO

realizados se remiten a los límites permisibles establecidos por países como Australia, donde la autoridad de protección ambiental ha fijado su objetivo en un valor menor a 1.0 µg/L para HDD en aguas marinas; el cual se basa en la aplicación de un factor de seguridad para la concentración más baja reportada a la cual un efecto tóxico agudo para la biota acuática puede presentarse (EPA, 2003), lo que es igual a la Concentración Umbral, o sea la concentración más baja a la cual un efecto empieza a ser observado. Como es evidente, los promedios reportados en las áreas de estudio se encuentran por debajo del nivel establecido por la norma. En los alrededores de la isla Gorgona se obtuvieron promedios de HDD de 0.24 µg/L para el año 1990, valor inferior a los obtenidos durante 1988 con 1.57 y 3.07 µg/L para 1989 (Marrugo, 1995), valores que pueden ser atribuidos a hidrocarburos arrastrados por la corriente Colombia que vienen de sur a norte en el Pacífico colombiano; igualmente, al movimiento de buques de cabotaje o embarcaciones menores de turismo que frecuentan el área. 4.2.2. Monitoreo de hidrocarburos en sedimentos Los hidrocarburos de elevado peso molecular después de permanecer cierto tiempo en el cuerpo de agua se precipitan al fondo, proceso que es favorecido por la presencia de partículas y material en suspensión. En el caso específico de los hidrocarburos aromáticos totales HAT’s, éstos alcanzan los más altos niveles después de un período de tiempo considerable de haberse depositado en los sedimentos, por su relativa persistencia en el medio y su resistencia a la degradación con relación a otros compuestos de su familia. Por lo cual los sedimentos se convierten en un excelente medio para determinar el grado de contaminación de un área.

El promedio histórico obtenido en la bahía de Tumaco a partir de los diferentes muestreos realizados entre 1986 y 1995 fue de 1.39 µg/g en base seca; mientras que el rango de los promedios anuales osciló entre 0.34 µg/g, para 1986, y 2.78 µg/g, para 1995. La mayor concentración promedio histórica de HAT’s, en la bahía de Tumaco, la presentó la estación Puente El Pindo con 3.12 µg/g (Tabla 4.7.). Lo que puede asociarse con la capacidad de absorción y adsorción originada por el contenido de materia orgánica proveniente del aserrín depositado en los alrededores del sector y la sedimentación de material orgánico proveniente de los vertidos domésticos, que generan un medio excelente para la retención de estos contaminantes. El promedio histórico más bajo lo presentó El Viudo, con 0.14 µg/g, debido a que este sitio se encuentra en permanente intercambio con aguas oceánicas de alta dinámica. En general, se observó que las concentraciones de HAT’s obtenidas en sedimentos presentan un comportamiento irregular en el transcurso del tiempo, lo que implica la existencia de aportes esporádicos de esta clase de contaminantes hacia el medio marino. Con referencia a la presencia de este tipo de sustancias en los sedimentos, se establece que los puntos monitoreados están por debajo de 3.9 µg/g, definido por el Programa de Monitoreo NS&T de la Noaa como concentración alta para sedimentos. Después de derrame del B/T Daedalus en 1996, el CCCP estableció un plan de monitoreo en una grilla de estaciones y es así como desde 1997 a la fecha se monitorean HAT’s cubriendo toda el área de bahía (Fig. 4.2.).

Tabla 4.7. Promedios anuales obtenidos entre 1986 y 1995 de HAT’s (µg/g) en sedimentos en la bahía de Tumaco. Estación

1986

1987

1988

1989

1990

1991

1992

1995

Promedio

Puente El Pindo

0.35

2.77

4.36

2.00

3.62

5.04

2.31

4.48

3.12

El Viudo

0.55

-----

0.20

0.02

0.03

0.02

0.04

----

0.14

Isla Gallo

0.17

2.64

0.49

0.12

0.22

0.04

0.07

1.08

0.60

Trujillo

0.27

1.76

1.34

0.28

0.63

0.61

0.97

----

0.84

Promedio

0.34

2.39

1.60

0.60

1.12

1.43

0.85

2.78

1.39

71

72

Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

Figura 4.2. Estaciones muestreo para HAT’s entre 19972002 en la bahía de Tumaco. En principio las diez estaciones de muestreo establecidas fueron observadas mensualmente, pero en el desarrollo de este ejercicio de vigilancia y control se ha obtenido muy poca variación en los resultados, por lo que se ha espaciado paulatinamente el intervalo de tiempo para los muestreos hasta llegar a dos por año, bajo condiciones normales, es decir, en ausencia de derrames.

Los valores de promedios anuales se ilustran en la Figura 4.3., observándose que durante el tiempo en que se presentaron condiciones normales los valores fueron menores o iguales a 2.07 µg/g; a su vez, ante un derrame de crudo se registraron niveles de 3.69 µg/g (Tabla 4.8.). Otra área de importancia en el manejo de hidrocarburos en el Pacífico es Buenaventura, específicamente por el movimiento portuario que allí se desarrolla. Las concentraciones de HAT’s encontrados en los sedimentos del área del muelle petrolero de la bahía de Buenaventura alcanzaron niveles de hasta 27.76 µg/g, con un promedio de 19.8 µg/g (Marrugo, 1995). Los promedios anuales correspondientes a las estaciones ubicadas en las desembocaduras de los ríos Anchicayá y Dagua oscilaron entre 0.18 y 1.64 µg/g, sin mostrar una tendencia temporal, encontrándose por debajo de 3.9 µg/g, catalogado como alta concentración por la Noaa (1990). En Gorgona, en términos generales, las estaciones ubicadas en sus alrededores presentaron concentraciones de hidrocarburos en sedimentos muy bajas (0.10, 0.02 y 0.13 µg/g), debido a que en la isla no existen fuentes directas de contaminación y, además, los sedimentos presentan poco contenido de material orgánico (Marrugo, 1995) el cual influye en el atrapamiento de las partículas contaminantes en un ecosistema. Las estaciones de muestreo en Guapi, también presentan valores bajos de HAT’s (menores a los 3.9 µg/g) así: 0.38 µg/g en Playa Obregón, 0.64 µg/g en la Bocana Guapi y 0.45 µg/g en Chicoperes, durante el período de 1989-1993.

Tabla 4.8. Resultados de HAT’s en sedimentos de la bahía de Tumaco, período 1997-2002. Estación

Nombre

1997

1998

1999

2000

2001

2002

Promedio

S2

10

Quesillo

0.099

0.044

0.108

0.084

0.024

0.054

0.069

0.07

11

Centro de la bahía

0.300

0.238

0.345

0.237

0.455

0.346

0.320

0.08

12

Centro de la bahía

0.283

0.136

0.172

0.256

0.229

0.242

0.220

0.06

13

Centro de la bahía

0.288

0.372

0.375

0.481

0.392

0.437

0.391

0.07

14

Isla del Gallo

0.192

0.095

0.159

0.283

0.191

0.237

0.193

0.07

15

Salahonda

0.153

0.082

0.197

0.124

0.161

0.142

0.143

0.04

16

Llanaje

0.437

0.407

0.487

0.369

0.573

0.471

0.457

0.07

17

Punta Laura

0.314

0.265

0.329

0.398

0.493

0.446

0.374

0.09

20

La Caleta

0.816

0.527

0.518

0.87

0.981

0.926

0.773

0.20

26

Vaquería

0.272

1.362

0.333

1.542

1.759

1.650

1.153

0.67

Promedio

0.315

0.353

0.302

0.464

0.526

0.495

0.409

S2

0.04

0.15

0.02

0.19

0.26

0.22

0.07

CAPÍTULO IV - DISTRIBUCIÓN Y TENDENCIAS DE LOS CONTAMINANTES EN EL LITORAL PACÍFICO

Figura 4.3. Niveles de HAT’s en sedimentos de la bahía de Tumaco entre 1997 y 2002.

73

Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

4.2.3. Monitoreo de hidrocarburos en organismos

compuestos en los organismos con relación a los detectados en sedimentos; comportamiento esperado, puesto que el recambio diario que ocasiona el régimen mareal en la zona no permite que se concentren sustancias o compuestos en niveles significativos en la columna de agua, además estos compuestos son liposolubles, facilitando la acumulación en los tejidos de los organismos. El aumento de la densidad de población, la actividad industrial y el tráfico marítimo han influido en el incremento de las concentraciones de HAT’s en el tiempo. 12

Concentración HATs (µg/g)

El análisis granulométrico y el porcentaje de materia orgánica realizada a los sedimentos del litoral, se hizo debido a que los hidrocarburos se adsorben mejor en sedimentos de estructura lodosa. Las estaciones, Muelle Petrolero en Buenaventura; Puente El Pindo y Guapi, presentaron el mayor porcentaje de materia orgánica (lodos), seguidos de Anchicayá y Pajal. El resto de las estaciones no supera el 7% (Marrugo, 1995). Se ha evidenciado que, en términos generales, las mayores concentraciones de hidrocarburos en sedimentos a lo largo del litoral Pacífico, en orden descendente, están en el Muelle Petrolero en Buenaventura y Puente El Pindo en Tumaco.

10 8 6 4 2 0 1986

Se analizaron bivalvos cuyo mecanismo de alimentación opera a través de filtración, lo que permite a estos organismos biomagnificar el contenido de hidrocarburos, cuyos niveles dependen de diversos factores físicos, tales como: edad, tamaño, madurez sexual y contenido graso, entre otros (Farrington and Tripp, 1985). El promedio obtenido para el área de Tumaco, en general, hasta 1995 fue de 5.22 µg/g, con base en peso seco; donde el promedio más alto fue de 11.38 µg/g, correspondiente a la estación Puente El Pindo. En segundo lugar se encuentra la estación Isla Gallo, con un valor promedio de 4.17 µg/g (Tabla 4.9.). Todos los valores registrados se encontraron por debajo de 35.0 µg/g, considerada como concentración tóxica para la mayoría de las especies (Long and Morgan, 1990), exceptuando Puente El Pindo, en 1998, que registró concentraciones que alcanzaron los 49.67 µg/g. En general, se presentó una variabilidad significativa de las concentraciones de hidrocarburos en los organismos estudiados en el transcurso del tiempo, lo cual se corrobora con lo reportado por Farrington y Tripp (1985), sobre la irregularidad de la acumulación del contenido de hidrocarburos en bivalvos. Comparando el comportamiento de los niveles de HAT’s en la bahía de Tumaco para aguas (0.27 µg/L) (Tabla 4.2), sedimentos (1.39 µg/g) y organismos (5.22 µg/g) (Fig. 4.4.), se obtuvo una relación de 1:5:19, evidenciándose un mayor nivel de estos

1987

1988

1989

1990

1991

1992

1993

Sedimentos

Años muestreos

1995 Organismos

Figura 4.4. Presencia de HAT’s en la bahía de Tumaco, período 1986-1995. El comportamiento de HAT’s en la bahía de Buenaventura presentó concentraciones entre 3.11 y 23.02 µg/g, en organismos; los resultados para aguas estuvieron entre 0.18 y 0.36 µg/L; para sedimentos entre 0.18 y 1.64 µg/g. Con base en estos promedios se obtuvo una relación para HAT’s en agua: sedimentos: organismos de 1:3.3:43.6, la cual evidencia un elevado nivel de concentración en organismos, que supera varias veces a las presentadas por sedimentos y aguas (Fig. 4.5.) (Tabla 4.10).

Concentración HATs (µg/g)

74

18 16 14 12 10 8 6 4 2 0

1986

1987

1988

Años muestreos

1989

1990

1991

1992

Sedimentos

1993

1995

Organismos

Figura 4.5. Concentración de HAT’s para la bahía de Buenaventura, período 1986-1995.

CAPÍTULO IV - DISTRIBUCIÓN Y TENDENCIAS DE LOS CONTAMINANTES EN EL LITORAL PACÍFICO

Tabla 4.9. Promedios anuales obtenidos entre 1986 y 1995 de HAT´s (µg/g) en bivalvos* en la bahía de Tumaco. Estación

1986

1987

1988

1989

1990

1991

1992

1993

1995

Prom.

Puente El Pindo

2.06

6.20

30.08

14.24

3.34

19.87

4.08

14.54

8.05

11.38

El Viudo

0.80

2.37

1.31

1.09

1.33

2.97

4.95

-----

-----

2.12

Isla Gallo

-----

0.63

2.87

0.73

-----

3.84

2.07

0.36

4.71

4.17

Promedio

1.43

3.07

11.42

5.35

2.34

8.89

3.70

7.45

6.38

5.22

*Piangua (Anadara tuberculosa)

Tabla 4.10. Promedios anuales obtenidos entre 1986 y 1995 de HAT´s (µg/g) en bivalvos y sedimentos (µg/L) en aguas en la bahía de Buenaventura. Matriz

1986

1987

1988

1989

1990

1991

1992

1993

1995

Prom.

Sedimentos

0.20

0.99

1.82

0.58

Organismos

4.87

4.74

15.64

11.31

1.30

2.20

1.56

6.28

9.39

2.70

10.41

14.60

5.65

4.57

-----

8.97

Aguas

1.37

1.30

1.04

0.35

0.38

0.31

1.05

-----

-----

0.83

Tabla 4.11. Promedios anuales obtenidos entre 1986 y 1995 de HAT´s (µg/g) en bivalvos y sedimentos (µg/L) en aguas en Gorgona. Matriz

1986

1987

1988

1989

1990

1991

1992

Promedio

Sedimentos

0.08

0.38

0.59

0.09

0.05

0.01

-----

0.20

Organismos

2.29

2.23

4.29

0.22

0.48

0.41

0.21

1.45

Aguas

1.09

1.00

0.45

0.15

0.39

0.77

0.97

0.69

Las concentraciones medias de HAT’s en aguas son menores en relación a las obtenidas en sedimentos, debido a su naturaleza hidrofóbica; adhiriéndose fácilmente al material particulado, que posteriormente se deposita en los sedimentos superficiales. Para la isla Gorgona, como ya se había mencionado, los datos colectados en el período de 19861992 presentan valores promedio relativamente bajos. En ninguna de las matrices se consideran como niveles límites, dado que para esta área no se presentan fuentes de contaminación fijas (Tabla 4.11.). Para el área de Guapi la situación en valores a HAT’s es muy similar a la de Gorgona. Sin embargo, hacia la desembocadura del río Guapi se presenta una mayor variabilidad y por lo tanto es el valor que aumenta los promedios, especialmente en los sedimentos, por lo que la concentración promedio es de 0.53 µg/g en el período 1991-1992, lo cual no indica problemas de contaminación (Tabla 4.12). Valores similares se presentaron en Bahía Solano, en cuanto al promedio en sedimentos y aguas; sin embargo, para organismos el promedio es mayor,

debido posiblemente a que existen fuentes de contaminación por acciones antropogénicas en el área como movimientos portuarios y turismo (Tabla 4.13.). Tabla 4.12. Promedios anuales obtenidos entre 1986 y 1995 de HAT´s (µg/g) en bivalvos y sedimentos (µg/L) en aguas en Guapi. Matriz

1989

1990

1991

1992

Prom.

Sedimentos

0.48

0.51

0.91

0.25

0.53

Organismos

-----

0.66

1.71

0.65

1.00

Aguas

0.18

0.30

0.17

0.14

0.20

Tabla 4.13. Promedios anuales obtenidos entre 1986 y 1995 de HAT´s (µg/g) en bivalvos y sedimentos (µg/L) en aguas en Bahía Solano. Matriz

1991

1992

Promedio

Sedimentos

0.28

0.16

0.22

Organismos

1.73

5.25

3.49

Aguas

0.32

0.73

0.53

75

Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

4.2.4. Hidrocarburos disueltos dispersos (HDD) en el agua de la CPC En la región oceánica del Pacífico colombiano entre 1997 y el año 2000, con apoyo de los cruceros oceanográficos, el CCCP realizó siete muestreos en una grilla de 18 estaciones (Fig. 4.6).

Tabla 4.14. Rango de concentraciones de HDD en la CPC (µg/L), monitoreadas en cruceros oceanográficos realizados por el CCCP. Año Rango

1997

1998

1999

2000

0.01-0.05

0.01-4.46

0.17-5.73

ND-3.40

ND: Valor no detectado. 9.0

Panamá

4.3. Contaminación por plaguicidas organoclorados

8.5 8.0 7.5 7.0 1

6.5

Latitud Norte

76

10 25

6.0

3

5.5 25

5.0

27

77

61

45

29

79

63

47

31

5 14

6

Buenaventura

16

32

2.5 2.0

4

15

3.5 3.0

12

Oceáno Pacífico

4.5 4.0

Bahía Solano

2

81

65

49

33

Tumaco

-82.0 -81.5 -81.0 -80.5 -80.0 -79.5 -79.0 -78.5 -78.0 -77.5

Longitud Oeste

Figura 4.6. Distribución de las estaciones de muestreo de la CPC, monitoreadas por cruceros oceanográficos del CCCP. Las concentraciones halladas de HDD fueron similares a las obtenidas en otros estudios realizados en zonas costeras como las bahías de Tumaco y de Buenaventura, altamente influenciadas por actividades terrestres. La distribución espacial observada en los muestreos oceánicos manifiesta una variabilidad espacio-temporal permanente y no permite establecer un comportamiento o tendencia en el área (Fig. 4.7.). La presencia y destino final del petróleo y sus derivados, una vez alcanzan el ambiente marino, se ven afectados por múltiples y complejos procesos de indole químico y físico y microbiológico. Los valores registrados durante los cuatro años de observación estuvieron comprendidos entre niveles no detectados y 5.73 µg/L (Tabla 4.14.), encontrándose por debajo de 10 µg/L, valor establecido por la Unesco (1982) como nivel máximo permitido para aguas superficiales no contaminadas.

Otro grupo de contaminantes orgánicos son los persistentes. A este grupo pertenecen los compuestos organoclorados, que debido a su baja solubilidad y tendencia a asociarse con partículas en suspensión llegan por precipitación a los sedimentos. Los bivalvos y otros organismos filtradores asimilan estos contaminantes y los acumulan en los tejidos grasos. En las áreas de Guapi, Sanquianga y las bahías de Buenaventura y Tumaco se evaluó la presencia de plaguicidas organoclorados en organismos acuáticos con resultados negativos. Entre 1982 y 1984 se aplicaron en cultivos colombianos 16100 Ton de ingrediente activo, de éstas el 1.27% fueron dispuestas en áreas agrícolas de la costa Pacífica, las cuales para 1987 ocupaban 17845000 ha, representadas por el 29% de la franja costera (CPPS, 2000). El compuesto de mayor interés al que se enfocó este análisis, entre 1992 y 1993, estuvo relacionado con el p,p’-Diclorodifeniltricloroetano (p.p’–DDT), que ha sido de gran polémica a nivel mundial debido a su alta persistencia en el medio ambiente y efectos tóxicos sobre los organismos. Éste, en el transcurso de su desintegración, pasa por una serie de metabolitos con propiedades químicas similares, estos son: el p,p’-Diclorodifenildicloroetano (p,p’-DDD) y el p,p’Diclorodifenildicloroetileno (p,p’-DDE). Compuestos como los DDT’s (p,p’-DDT + p,p’-DDD + p,p’-DDE) son de gran efectividad para los fines a los cuales se destinan, pero muy perjudiciales para el medio por su marcada persistencia, con períodos que superan los doce años. Su uso se prohibió en Colombia desde 1974. Los promedios obtenidos en sedimentos para cada estación durante el período de estudio fueron similares.

CAPÍTULO IV - DISTRIBUCIÓN Y TENDENCIAS DE LOS CONTAMINANTES EN EL LITORAL PACÍFICO

Figura 4.7. Distribución espacial de HDD en la CPC (µg/L) entre 1997 y 2000. El promedio más alto con respecto al p,p’-DDT en la bahía de Tumaco lo presentó la estación El Pindo con 5.46 ng/g; seguida por el río Rosario con 4.98 ng/g; río Mexicano con 2.89 ng/g, y Salahonda con 2.47 ng/g, obteniéndose un promedio general de 3.95 ng/g. Para el caso de los organismos bivalvos (Andara tuberculosa) el rango obtenido para el p,p’-DDT estuvo comprendido entre 5.58 ng/g, en Salahonda y 73.06 ng/g, en el río Mexicano; registrándose un valor promedio para el área de 34.48 ng/g (Fig. 4.8.). En este mismo período el programa adelantado por la NS&T y la International Musesel Watch de Estados Unidos recolectó muestras de bivalvos en la bahía de Tumaco, reportando una concentración para el DDT total con valores comprendidos entre 10 y 100 ng/g (Sericano et al., 1995).

El máximo valor permitido por la Food and Drug Administration de Estados Unidos, FDA, para el DDT y el DDE es de 5000 ng/g. Con base en estos niveles permisibles las concentraciones detectadas en este tipo de organismos de consumo humano no son preocupantes. De igual forma que en el caso de los hidrocarburos, los DDT presentaron una relación análoga, puesto que las concentraciones encontradas en organismos fueron mayores a las obtenidas en sedimentos (Fig. 4.8.). Los niveles más altos detectados en sedimentos para los metabolitos del DDT fueron para el p,p’-DDE, lo que indica que este tipo de sustancias (DDT’s) fueron usadas hace varios años. Los valores promedios para los p,p’-DDT’s en sedimentos de las diferentes estaciones a través de los cinco muestreos oscilaron entre 2.17 ng/g y 13.36 ng/g.

77

Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

Tabla 4.15. Concentraciones medias de DDT’s (ng/g) obtenidas en muestreos en Guapi. Mayo/92

Agosto/92

Noviem/92

Junio/93

Septiem/93

Agosto/95

Promedio

Organismos

67.89

54.38

121.60

96.96

85.46

75.08

83.54

Sedimentos

20.15

25.01

20.88

17.48

19.75

24.41

21.28

Matriz

Tabla 4.16. Concentraciones medias de DDT’s (ng/g) obtenidas en muestreos en la bahía de Buenaventura entre 1992 y 1993. Mayo/92

Agosto/92

Noviem/92

Junio/93

Septiem/93

Promedio

Organismos

190.47

53.24

20.69

161.83

111.98

107.64

Sedimentos

24.06

9.7

19.39

66.71

38.09

31.59

Con respecto a las concentraciones individuales, escasos valores superaron el nivel de 40 ng/g definido por la NS&T de la Noaa como concentración alta para sedimentos.

75 60 45 30 15 0 I

II

III

IV

V

VI

Los valores medios obtenidos para organismos en el área oscilaron entre 54.38 y 121.6 ng/g, los cuales se encuentran por debajo de 350 ng/g calificado como concentración alta (Long y Morgan, 1990).

CONCENTRACIÓN DDT´s (ng/g)

Matriz

CONCENTRACIÓN (ng/g)

78

140 120 100 80 60 40 20 0 1

MUESTREO

2

3

4

5

6

MUESTREOS (1992-1995) Organismos

Sedimento

Organismos

Sedimento

Figura 4.8. Concentración de DDT’s en la bahía de Tumaco entre 1992 y 1993.

Figura 4.9. Concentración de DDT’s en sedimentos y organismos en Guapi durante el período 1992-1993 y 1995.

En Guapi se encontró para los DDT’s una concentración promedio en sedimentos de 21.28 ng/g y en organismos de 83.54 ng/g, con una relación de 1:3.9. Las concentraciones más altas, tanto en organismos como en sedimentos, fueron detectadas en la estación Bocana Guapi con 49.22 y 134.6 ng/g, respectivamente (Fig. 4.9.) (Tabla 4.15.), ubicada cerca de la desembocadura del río Guapi, que transporta toda clase de residuos de las poblaciones ribereñas. Los valores en sedimentos fueron similares entre estaciones, lo que obedece a la cercanía que hay entre éstas, con promedios que están por debajo del valor de 40 ng/g, definido como alto por la Noaa (1990).

En otros lugares del mundo, como China, se han detectado en sedimentos niveles para la suma de DDT’s entre 4.45 y 311 ng/g (Wong et al., 1995), lo que denota que los niveles registrados para esta área son bajos. En Buenaventura las concentraciones de DDT’s detectadas en los sedimentos fueron más bajas con relación a las presentes en bivalvos, a causa de la afinidad de estos últimos con las grasas; siendo más probable encontrar residuos de esta clase de compuestos en organismos con alto contenido graso. El aporte correspondiente del p.p’-DDT, en el valor de los DDT’s de la mayoría de los datos es relativamente bajo, por lo cual el mayor aporte se debe a sus metabolitos (p,p’-DDE y p.p’-DDD), manifestando que su presencia en el medio lleva varios años.

CAPÍTULO IV - DISTRIBUCIÓN Y TENDENCIAS DE LOS CONTAMINANTES EN EL LITORAL PACÍFICO

Concentración DDTs (ng/g)

250 200 150 100 50 0

1

2

Años muestreos

3

4 Sedimentos

5 Organismos

Figura 4.10. Concentración de DDT’s en sedimentos y organismos en Buenaventura durante el período 1992 y 1993. El valor promedio de DDT’s para sedimentos fue de 31.59 ng/g y en organismos de 107.64 ng/g. No se observó una relación definida entre las concentraciones de plaguicidas en los sedimentos con las detectadas en los organismos que allí habitan. La concentración que se ha estimado como precaución en organismos para la suma de DDT’s es 350 ng/g (Long and Morgan, 1990), ningún registro durante los muestreos para el área sobrepasó este valor (Tabla 4.16.) (Figura 4.10.).

4.4. Contaminación por metales pesados Se considera metal pesado a aquel elemento que tiene una densidad igual o superior a 5 g/ cm3 cuando está en forma elemental, o cuyo número atómico es superior a 20. Junto a estos metales hay otros elementos químicos que, aunque son metales ligeros o no metales, se suelen englobar con ellos por presentar orígenes y comportamientos asociados, este es el caso del As, B, Ba y Se. El medio marino recibe aportes de metales traza de procesos naturales como fenómenos geológicos, meteorización y erosión de las rocas, lixiviación y fenómenos volcánicos del fondo oceánico; además de procesos antropogénicos como la minería y la industria. Los elementos trazas se consideran contaminantes del medio marino debido a los niveles de toxicidad que se le atribuyen en sus diferentes estados de oxidación, naturaleza organometálica o asociación molecular. Por ejemplo, las combinaciones orgánicas del

mercurio (Hg) y el plomo (Pb) en el ambiente son mucho más tóxicas que sus formas inorgánicas, mientras que el arsénico presenta un comportamiento inverso. El Cr+3 se considera un elemento esencial en el metabolismo de la glucosa, lípidos y proteínas en los vertebrados, mientras que los compuestos de Cr+6 son potencialmente cancerígenos (Codina y cols. Arch. Environ.Contam. Toxicol. 25: 250-254 (1993); www.sovenia.com.ve/Carrion.htm) Los metales pesados en el Pacífico colombiano provienen de la explotación de oro y platino de aluvión, que se realiza en los ríos que drenan al mar, tales como el Telembí, Mira y Curay. El agua de estos afluentes es contaminada por los residuos de metales tóxicos como el Hg, que representa un gran riesgo para la biota marina y para la población consumidora de productos del mar. Igualmente, se han encontrado niveles importantes de otros metales como Pb y Zn, en Buenaventura (Ortega 1996; Ingeominas, 1993); Pb y Cd, en Buenaventura y Tumaco, siempre en estudios puntuales y monitoreos relativamente cortos. 4.4.1. Monitoreo de metales pesados en aguas Los metales de origen antropogénico introducidos en los medios acuáticos suelen estar presentes en forma particulada y son rápidamente incorporados a compuestos órganometálicos o algunas fases minerales. Posteriormente, pasan a formar parte de la materia en suspensión (MS) que se transporta en la columna de agua y, finalmente, son incorporados a los sedimentos. Para los organismos que ingieren el sedimento o la MS como alimento, estos metales pueden causar graves efectos y, además, trasladarse hacia los escalones más altos de la red trófica vía cadena alimenticia. El efecto más pernicioso de los metales pesados en los sistemas estuarinos se produce cuando éstos son susceptibles de entrar en la red trófica. La biodisponibilidad de los metales antropogénicos con respecto a los organismos acuáticos (fundamentalmente epifauna e infauna) depende de la concentración en la que están presentes los metales y de la naturaleza de los componentes geoquímicos con los cuales están asociados (www.csic.es).

79

80

Panorama de la Contaminación Marina del Pacífico Colombiano

El Hg es el metal que cobra mayor interés en los estudios sobre metales pesados para el Pacífico colombiano, ya que está directamente relacionado con la explotación de oro en diferentes puntos de la región. De acuerdo con los monitoreos realizados por el CCCP, la máxima concentración registrada al sur del litoral fue para la estación Bocana Telembí, con 3.6 µg/L, ubicada en zona continental, específicamente en el sector de Barbacoas (Tabla 4.17.); siendo similar al valor de 3.7 µg/L, reportado por el Inderena (1987), para esta misma área. La concentración más baja correspondió a Mina El Morro con 1.3 µg/L. Según Cortés (1997), el rango para la bahía de Tumaco estuvo comprendido entre 0.1 a 0.5 µg/L (Tabla 4.18.), calificándose por debajo del valor del criterio de calidad admisible, establecido en el Artículo 45 del Decreto 1594/84, correspondiente a 10 µg/L. Tabla 4.17. Niveles de metales pesados (µg/L) en aguas de la bahía de Tumaco, monitoreados en 1994.

El rango para Cd en la bahía de Tumaco está comprendido entre 1.6 y 10 µg/L y es resultado de la combinación de los rangos encontrados por Ingeominas (1992-1993) y Cortés (1997) (Tabla 4.18.), el cual indica que las concentraciones se encuentran dentro del límite establecido en el Decreto 1594/84. Según Báez et al., (1992) el rango normal de Cd en aguas para bahías y costas está comprendido entre 10 y 150 µg/L, y existe sospecha de contaminación cuando los valores se encuentran por encima de este rango. En otras zonas costeras del mundo se han obtenido concentraciones comprendidas entre 8 y 109 µg/L, con un promedio de 54.5 µg/L, que comparadas con las detectadas en la costa Pacífica colombiana son altas. El rango obtenido por el CCCP para Pb estuvo comprendido entre valores no detectados y 7.3 µg/L; así, sus concentraciones se califican por debajo del límite establecido 10 µg/L (Decreto 1594/84). Sin embargo, el rango 13.3–27 µg/L reportado por Cortés supera la norma (Tabla 4.18.). Tabla 4.18. Rangos de metales pesados (µg/L) en aguas de Tumaco.

Estaciones

Hg

Cu

Pb

Cd

Fe

Cabo Manglares

2.9

10.6

ND

92.0

11.4

Teherán

3.2

3.0

----

1.0

----

Ensenada Cova

2.4

3.7

ND

13.0

47.8

Metal

Patía

2.4

28.0

ND

23.6

----

Pb

Ecopetrol

2.9

6.7

ND

ND

69.7

Cr

3.5-7.0

Puente El Pindo

2.1

12.6

ND

----

86.1

Cu

1.5-3.1

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