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PATIENT EDUCATI
N
The American College of Obstetricians and Gynecologists WOMEN’S HEALTH CARE PHYSICIANS
Problemas Ginecológicos • SP088
Trastornos de la vulva
C
iertos problemas de salud pueden afectar la vulva. La picazón y el dolor son los dos síntomas más comunes de un trastorno de la vulva, pero también puede haber cambios en la piel de la vulva. Algunos problemas duran poco y son fáciles de tratar, y otros pueden ser de larga duración y requerir tratamiento y seguimiento continuados. Este folleto explica • los signos, síntomas y tratamiento de los trastornos de la vulva • cómo se debe examinar la vulva • las medidas de cuidado que puede tomar para prevenir
La vulva La vulva es la parte exterior de la zona genital de la mujer. Los pliegues de piel exteriores se denominan labios mayores y los interiores se denominan labios menores. Dentro de los labios menores se encuentra el vestíbulo, en el que están situadas las aberturas de la vagina y la uretra. A cada lado de la abertura de la uretra están los orificios de las glándulas de Skene. Hay otras dos glándulas, denominadas glándulas de Bartolino, situadas a los lados de la abertura de la vagina. El clítoris se encuentra arriba de los labios menores, aunque en realidad se extiende profundamente hacia el interior del organismo. La parte visible se denomina glande y está cubierta parcialmente por un pliegue de piel denominado capuchón del clítoris. El perineo es la zona situada entre el ano y la vagina.
Signos, síntomas y tratamiento de los trastornos de la vulva Hay varios trastornos que pueden afectar la vulva. Además de los que se describen en este folleto, hay infecciones (como las infecciones por hongos) e infecciones de transmisión sexual (como la infección por el virus del papiloma humano [VPH] y el herpes genital) que pueden causar signos y síntomas en la vulva. Examinar la propia vulva es una buena forma de familiarizarse con lo que es normal para cada una (consulte el recuadro “Autoexamen de la vulva”). Si nota cambios en la piel de la vulva, o siente picazón, ardor o dolor, comuníquese con su ginecólogo u otro integrante de su equipo de atención médica. Algunas preguntas que pueden hacerle son dónde siente dolor, cuándo lo siente o con qué ha estado en contacto la vulva. Podrán examinarla o analizar una muestra de
flujo vaginal recolectada con un hisopo. En algunos casos, podría ser necesaria una biopsia para confirmar el diagnóstico de alguna enfermedad.
Trastornos cutáneos de la vulva Hay varios tipos de trastornos cutáneos que pueden afectar la vulva. Algunos son causados por el contacto con sustancias irritantes y otros pueden ser trastornos autoinmunitarios, en los cuales el sistema inmunitario reacciona erróneamente contra tejidos del propio organismo. Foliculitis. La foliculitis consiste en la aparición de pequeños bultos rojos, a veces dolorosos, en los labios mayores. Es muy común y es causada por bacterias que infectan el folículo piloso. Puede ocurrir por afeitar o depilar con cera la zona, o incluso debido a fricción. La foliculitis con frecuencia desaparece espontáneamente. Prestar atención a la higiene de la zona, usar prendas holgadas y aplicar compresas tibias pueden ayudar a acelerar el proceso de curación. Si los bultos no desaparecen o aumentan de tamaño, consulte con su ginecólogo u otro profesional de atención médica. Es posible que necesite tratamiento adicional.
picazón extrema, raspaduras, punzadas, ardor y dolor. El tratamiento consiste en evitar la fuente de irritación y detener la picazón para que la piel pueda sanar. La irritación puede reducirse con compresas frías o paquetes de gel refrigerante. Puede aplicarse una capa delgada de gelatina de petróleo para proteger la piel. En casos más serios, podrá ser necesario administrar medicamentos.
Autoexamen de la vulva
Labios mayores Labios menores
Clítoris Uretra Vestíbulo Abertura de la vagina
Dermatitis de contacto. La dermatitis de contacto es una irritación de la piel de la vulva causada por cosas como jabones, telas o perfumes (consulte el recuadro “Causas de la dermatitis de contacto”). Es un problema común que a menudo puede evitarse. Los signos y síntomas incluyen
Causas de la dermatitis de contacto La dermatitis de contacto puede ser causada por irritación de la piel de la vulva. Entre los agentes irritantes comunes se encuentran los siguientes: • Papel higiénico perfumado o coloreado; toallitas húmedas desechables para bebés
Perineo Ano
Aberturas de las glándulas de Skene Aberturas de las glándulas de Bartolino
Al realizar este examen, fíjese si nota alguno de los siguientes cambios: • • • • • •
Enrojecimiento Hinchazón Manchas de color más claro o más oscuro Ampollas Bultos Cualquier otro cambio
• Ropa interior o trajes de baño
Cómo realizar un autoexamen de la vulva
• Jabones, espumas de baño, sales de baño y talcos
1. Obtenga un espejo de mano. Un espejo de aumento podría dar los mejores resultados. 2. Lávese las manos antes de comenzar. Acuéstese o siéntese en una posición cómoda, cerca de una luz intensa. Podría ser de ayuda usar una almohada para apoyar la espalda. También puede agacharse o arrodillarse. La clave está en encontrar una posición en la que pueda ver claramente la zona de la vulva, el perineo y el ano. 3. Separe cuidadosamente los pliegues exteriores de la vulva. Fíjese si nota cambios o signos de algún problema. 4. A continuación separe los pliegues interiores (labios menores) y examine la zona entre ellos. Revise también la entrada de la vagina. 5. Tire con cuidado hacia atrás del capuchón del clítoris y examine la zona entre el capuchón y la punta del clítoris. 6. Asegúrese de revisar la zona alrededor de la uretra, el perineo, el ano y la parte exterior de los labios mayores.
• Detergentes, suavizantes para telas y otros productos en hoja para añadir en la secadora • Aerosoles para la higiene femenina, tampones y toallas femeninas con desodorante • Espumas, cremas y jaleas espermicidas • Productos de goma, tales como diafragmas y preservativos • Cremas y ungüentos que se aplican en la vulva • Saliva o semen • Hiedra venenosa o plantas similares Si ha tenido dermatitis de contacto y está en contacto con más de uno de estos agentes irritantes, se recomienda que los vaya eliminando de a uno por vez. Podrá ayudarla a determinar cuál es el que causa los síntomas.
Quiste de Bartolino. Las glándulas de Bartolino están situadas bajo la piel a cada lado de la abertura de la vagina. Liberan un líquido que contribuye a la lubricación durante el coito. Si estas glándulas se bloquean, puede formarse un quiste y aparecer un bulto hinchado cerca de la abertura de la vagina. Los quistes de Bartolino en general no producen dolor a menos que se infecten. En ese caso, puede formarse un absceso. Si un quiste no causa dolor, puede tratárselo en casa con asientos en baños de agua tibia poco profundos o compresas tibias. Si se ha formado un absceso, el tratamiento requerirá drenar el quiste con uso de una aguja u otro instrumento en el consultorio de un profesional de atención médica. Liquen simple crónico. El liquen simple crónico puede ser consecuencia de la dermatitis de contacto u otro trastorno de la piel que haya estado presente por un período prolongado. Aparecen en la piel de la vulva zonas escamosas y engrosadas de piel denominadas “placas” que causan una picazón intensa y pueden interferir con el sueño. Al igual que ocurre con la dermatitis de contacto, para tratar esta afección hay que detener el ciclo de “comezón y rascado” para que la piel pueda sanar. A menudo pueden usarse cremas con esteroides para este fin. La afección subyacente también debe tratarse. Liquen escleroso. Se desconocen las causas exactas del liquen escleroso. Se trata de un trastorno autoinmunitario y los signos y síntomas incluyen picazón, ardor, dolor durante las relaciones sexuales y desgarros en la piel. La piel de la vulva puede verse delgada, blanquecina y arrugada. Puede haber bultos blancos con una coloración morado oscuro. Para tratar el liquen escleroso se usan cremas con esteroides. Liquen plano. Si bien sus causas no se conocen con certeza, es probable que el liquen plano sea un trastorno autoinmunitario. Ocurre con más frecuencia en las membranas mucosas de la boca, pero en ocasiones también afecta la piel de los genitales. Puede producir picazón, sensación dolorosa, ardor y la presencia de un flujo anormal. El aspecto del liquen plano varía. Puede haber líneas blancas en la piel de la vulva o un color blanco en toda la superficie; también puede haber bultos de color rosado oscuro. Para tratar el liquen plano pueden usarse cremas o ungüentos medicinales, comprimidos vaginales, píldoras recetadas o inyecciones. Esta afección es difícil de tratar y con frecuencia requiere tratamiento y seguimiento a largo plazo.
Vulvodinia La palabra vulvodinia significa “dolor vulvar”. El dolor puede presentarse al tocar la zona o sin tocarla. Hay dos tipos de vulvodinia: generalizada y localizada. En la vulvodinia generalizada, el dolor afecta una zona amplia de la vulva, mientras que en la localizada, solo afecta una zona pequeña, como por ejemplo el vestíbulo. La vulvodinia en general se describe como
ardor, punzadas, irritación o paspaduras. La piel de la vulva en general tiene un aspecto normal. Para tratar la vulvodinia se utilizan diversos métodos, que incluyen medidas de cuidado personal, medicamentos, cambios en la dieta, instrucción en biorretroalimentación, fisioterapia, asesoramiento terapéutico sobre la sexualidad o cirugía. No hay un tratamiento que dé resultado en todos los casos. Es posible que deba probar con varios tratamientos.
Síndrome genitourinario de la menopausia El síndrome genitourinario de la menopausia consiste de un grupo de signos y síntomas causados por la disminución de los niveles de estrógenos que se produce en la perimenopausia y menopausia. Los signos y síntomas incluyen sensación dolorosa, irritación y resequedad. Puede haber dolor durante el coito. La vulva se hace más sensible a agentes irritantes y pueden producirse infecciones con más facilidad. En casos de síntomas intensos, la piel de la vulva puede agrietarse y sangrar. Esta afección se trata con medicamentos con estrógenos que se aplican sobre la piel o se introducen en la vagina.
Neoplasia vulvar intraepitelial La presencia de células anormales en la vulva que no constituyen todavía cáncer se denomina neoplasia vulvar intraepitelial (NVI). La NVI es frecuentemente causada por infección por el VPH. Los síntomas incluyen picazón, ardor o anomalías en la piel que produzcan bultos, piel lisa o piel de un color diferente tal como blanco, marrón o rojo. La NVI debe tratarse para prevenir que se desarrolle cáncer. El tratamiento puede ser quirúrgico, con láser o mediante una crema que se aplica en la piel. La vacuna contra el VPH que protege de cuatro tipos de VPH y la que protege contra nueve tipos de VPH pueden ayudar a prevenir la NVI causada por esos tipos de VPH.
Cáncer El cáncer consiste en el crecimiento de células anormales. La infección por el VPH puede causar cáncer de vulva. Otras formas de cáncer que pueden afectar la vulva comprenden el melanoma (cáncer de piel) y la enfermedad de Paget. La enfermedad de Paget puede ser un signo de la presencia de cáncer en otra zona del organismo, como por ejemplo las mamas o el colon. Los signos y síntomas pueden incluir picazón, ardor, inflamación o dolor. Otros síntomas de cáncer pueden ser un bulto o úlcera en la vulva, cambios de color de la piel, o un bulto en la ingle. El cáncer se diagnostica mediante una biopsia. El tipo de tratamiento depende del estadio del cáncer. Con frecuencia es necesaria una cirugía para extirpar todo el tejido canceroso. Podrían también necesitarse radioterapia y quimioterapia además de la cirugía.
Otras afecciones Enfermedades que afectan otras partes del organismo pueden afectar también la vulva. Si se trata la
enfermedad principal, los síntomas vulvares con frecuencia desaparecen. La psoriasis, por ejemplo, que es una enfermedad de la piel, puede afectar los labios mayores y producir parches rosados característicos que a veces pican. Para tratar la psoriasis pueden evitarse los agentes irritantes, usar prendas holgadas y aplicar vaselina u otros ungüentos recetados. La enfermedad de Crohn es una enfermedad prolongada del sistema digestivo. Puede causar inflamación, hinchazón, úlceras o bultos en la vulva.
Cuidado de la vulva Las siguientes medidas de cuidado pueden ayudar a eliminar o prevenir ciertos problemas de la vulva: • Mantener la vulva limpia; enjuagarla con agua tibia y secarla con suavidad sin frotar. • No usar pantalones ni ropa interior ajustados. Usar solamente ropa interior de algodón. • No usar pantimedias (a menos que la entrepierna sea de algodón). • No usar toallas femeninas ni tampones con desodorante ni con un recubrimiento plástico.
que producen parte de la lubricación durante la excitación sexual. Glándulas de Skene: Glándulas situadas a los lados de la abertura de la uretra. Herpes genital: Infección de transmisión sexual causada por un virus que produce llagas dolorosas y sumamente infecciosas en los órganos sexuales o alrededor de ellos. Infecciones de transmisión sexual: Infecciones que se propagan mediante el contacto sexual, tales como la clamidia, gonorrea, infección por el virus del papiloma humano, herpes, sífilis e infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH, la causa del síndrome de inmunodeficiencia adquirida [SIDA]). Inflamación: Dolor, hinchazón, enrojecimiento e irritación de tejidos corporales. Labios mayores: Los pliegues exteriores de tejido de los genitales femeninos externos. Labios menores: Los pliegues internos de tejido de los genitales femeninos externos. Menopausia: Período de la vida de la mujer en la que se detiene la menstruación; se define como la ausencia de períodos menstruales durante 1 año.
• No usar jabón ni papel higiénico perfumados.
Perimenopausia: Período anterior a la menopausia que en general va de los 45 años a los 55 años.
• No usar lavados vaginales, aerosoles femeninos
Perineo: Zona entre la vagina y el ano.
Quimioterapia: Tratamiento del cáncer mediante la administración de ciertas sustancias para destruir las células malignas.
ni talcos.
Por último... Los trastornos de la vulva son comunes y pueden tratarse. Si presenta signos y síntomas, comuníquese con su ginecólogo u otro integrante de su equipo de atención médica. También es recomendable efectuar un examen de la vulva periódicamente. Reconocer cambios respecto de lo que sea normal para usted puede contribuir al diagnóstico y tratamiento tempranos de muchos trastornos vulvares.
Glosario
Quiste: Saco o bolsillo lleno de líquido. Radioterapia: Tratamiento con radiación de alta energía. Síndrome genitourinario de la menopausia: Signos y síntomas causados por una disminución de los niveles de estrógenos después de la menopausia que incluyen resequedad vaginal, adelgazamiento de las mucosas de la vagina y la uretra, y dolor durante el coito. Trastornos autoinmunitarios: Condiciones en la que el organismo ataca a sus propios tejidos. Uretra: Estructura tubular a través de la cual fluye la orina desde la vejiga hasta el exterior del organismo.
Absceso: Acumulación de pus en un tejido u órgano.
Vagina: Estructura tubular rodeada de músculos que va desde el útero hasta el exterior del organismo.
Ano: Orificio del tubo digestivo por el cual los desechos salen del organismo durante las evacuaciones intestinales.
Vestíbulo: Espacio entre los labios menores en el que están situadas las aberturas de la vagina y de la uretra.
Biopsia: Procedimiento quirúrgico menor en el que se extrae una pequeña muestra de tejido para posteriormente examinarla bajo el microscopio en un laboratorio.
Virus del papiloma humano (VPH): Nombre de un grupo de virus relacionados; algunos causan verrugas genitales y algunos están vinculados a cáncer de cuello uterino, vulva, vagina, pene, ano, boca y garganta.
Clítoris: Órgano situado cerca de la entrada de la vagina que es una fuente de excitación sexual en la mujer. Estrógenos: Hormonas femeninas que se producen en los ovarios. Glándulas de Bartolino: Pequeños órganos situados justo por debajo de la piel a la entrada de la vagina
Vulva: Zona genital externa de la mujer. Vulvodinia: Dolor persistente en la vulva que no es causado por una infección o enfermedad de la piel.
Este Folleto Educativo para Pacientes fue elaborado por el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists). Diseñado para ayudar a los pacientes, presenta información actualizada y opiniones sobre temas relacionados con la salud de las mujeres. El nivel de dificultad de lectura de la serie, basado en la fórmula Fry, corresponde al grado escolar 6to a 8vo. El instrumento de Evaluación de Idoneidad de Materiales (Suitability Assessment of Materials [SAM]) asigna a los folletos la calificación “superior”. Para asegurar que la información es actualizada y correcta, los folletos se revisan cada 18 meses. La información descrita en este folleto no indica un curso exclusivo de tratamiento o procedimiento que deba seguirse, y no debe interpretarse como excluyente de otros métodos o prácticas aceptables. Puede ser apropiado considerar variaciones según las necesidades específicas del paciente, los recursos y las limitaciones particulares de la institución o tipo de práctica. Derechos de autor diciembre de 2015 por el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists). Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación podrá reproducirse, almacenarse en un sistema de extracción, publicarse en Internet, ni transmitirse de ninguna forma ni por ningún método, sea electrónico, mecánico, de fotocopiado, grabación o de cualquier otro modo, sin obtener previamente un permiso por escrito del editor. ISSN 1074-8601 Las solicitudes de autorización para hacer fotocopias deben dirigirse a: Copyright Clearance Center, 222 Rosewood Drive, Danvers, MA 01923. Para pedir Folletos de Educación de Pacientes en paquetes de 50, sírvase llamar al 800-762-2264 o hacer el pedido en línea en sales.acog.org. The American College of Obstetricians and Gynecologists 409 12th Street, SW PO Box 96920 Washington, DC 20090-6920