PAUTAS PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL PROYECTO DE VIDA

CURSO DE ACOMPAÑAMIENTO FORMATIVO A ESTUDIANTES DE EDUCACIÓN MEDIA EN EL PROCESO DE ELECCIÓN DE ESTUDIOS SUPERIORES MODULO: YO, MI MEJOR PROYECTO

INSTITUCIÓN EDUCATIVA INEM JOSÉ FELIX DE RESTREPO MEDELLÍN, SEPTIEMBRE DE 2013

ÍNDICE

I.

Introducción

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II.

¿Por qué hacer un proyecto de vida?

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III.

¿Qué debo considerar en un proyecto de vida?

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a. Dimensión del Yo, del Sí mismo

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b. Dimensión del Otro, del mundo

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c. Dimensión Sí mismo-mundo

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d. Dimensión del tiempo

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Bibliografía

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IV.

PAUTAS PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL PROYECTO DE VIDA

I.

Introducción: En el colegio, estás acostumbrado a diseñar proyectos para las distintas

asignaturas; eres hábil escribiendo, planteando objetivos, explicando un tema, en fin, has desarrollado la capacidad que se requiere para ello. Sin embargo, ante preguntas que interrogan tu proyecto para la vida como ¿Qué piensas hacer en tu vida? o ¿Cuáles son tus proyectos a futuro? sueles palidecer, las palabras no fluyen y tu mente queda en blanco. Vienen entonces respuestas apresuradas, irreflexivas, el afán por contestar y no quedar mal, la duda, la incertidumbre, el no sé. El asunto es que la vida fluye y en algún momento habrá que responder a dichos interrogantes. Por lo tanto, para evitar respuestas o actos que generen consecuencias que hubieras preferido no obtener, es fundamental establecer un proyecto de vida que sirva de guía flexible para acceder a ese futuro que parece tan lejano, pero que está allí rozando tu piel. Este plan de vida es una estrategia que te permite, en primera instancia, conocerte a ti mismo como ser en desarrollo, como potencialidad, como creador e instrumento, como dueño de tu destino. En segunda instancia, te posibilita agudizar tus sentidos para apreciar de forma crítica el mundo que te rodea y lo que en él puedes hacer. Por último, este proyecto te invita a soñar, a crear, a imaginar el futuro y todo lo que en él deseas realizar. En otras palabras, diseñar un proyecto para la vida es tener la carta de navegación que te llevará a todos los lugares soñados, pero de forma organizada, consciente y responsable. En este sentido, este texto contiene una serie de consideraciones que te ayudarán a construir tu proyecto de vida. Éste es sólo un modelo, de los muchos que pueden existir. 1

No obstante, su importancia radica en que contiene los aspectos más fundamentales a tener en cuenta a la hora de diseñar un plan para la vida. Espero te sean útiles. II.

¿POR QUÉ HACER UN PROYECTO DE VIDA? Realizar un proyecto de vida significa tomar el control y la dirección de sí mismo

para alcanzar los objetivos personales. Es planear, para un tiempo determinado, la realización de diferentes aspectos que conforman la vida. Así, los proyectos que diseñes pueden plantearse como metas para alcanzar a corto, mediano o largo plazo. Es decir, el proyecto de vida te permite acercarte al futuro de una forma previsible y organizada, menguando con ello tropiezos innecesarios y riesgos significativos que puedan conducirte al fracaso. Contar con un proyecto de vida es tener un norte, una dirección clara y definida, es saber hasta dónde quieres llegar, es reconocer las posibilidades reales internas y externas con que se cuenta para alcanzar lo anhelado, es identificar las oportunidades y amenazas que el medio te ofrece, es finalmente, consolidar una visión personal clara y estructurada que te permita pasar del deseo a las acciones que te conducirán a la realización plena de tu ser. Para ello, es fundamental considerar algunas pautas que te guíen en la construcción de tu proyecto. Como se mencionó anteriormente, el proyecto de vida incluye en sí mismo diversos planes que abordan las distintas áreas de la existencia. Por ejemplo, en tu proyecto personal puedes hacer planes frente a lo social, lo familiar, lo amoroso, lo deportivo, lo laboral y lo académico. Sin embargo, en esta ocasión vamos a enfocar esta planeación hacia la elección de estudios superiores, ya que se convierte en 2

este momento de tu vida en un eje fundamental que te prepara para el futuro a corto plazo y sobre el cual se podrán tejer otros proyectos.

III.

¿QUÉ DEBO CONSIDERAR EN EL DISEÑO DE UN PROYECTO DE VIDA?

Para diseñar un plan de vida integral que incluya todo lo que tú eres, es importante considerar una a una las dimensiones en las que te movilizas y así poder hacer un análisis preciso de cómo cada una de ellas puede ser un obstáculo o plataforma que te conducirá a la realización de tus objetivos académicos.

a. Dimensión del Yo, del Sí mismo Esta área es sumamente importante porque es la que te invita a fijar tu atención en ti mismo, te cuestiona sobre tus experiencias, logros y dificultades y favorece la reflexión y análisis de tus fortalezas y debilidades. Esta dimensión se convierte en el eje de tu proyecto, ya que te posiciona a la vez como instrumento que posibilita el desarrollo de los anhelos y como creador o ingeniero de todos tus sueños. En este sentido, la dimensión del Yo busca profundizar en tus gustos, habilidades, intereses, capacidades, debilidades, temores, logros y fracasos, también en los valores y principios que te constituyen como persona. En fin, en todo aquello que te conforma y que puede viabilizar u obstaculizar la realización de tus proyectos.

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b. Dimensión del Otro, del mundo: Esta dimensión hace referencia a todo el entorno que te rodea, es el mundo que habitas y al cual le das sentido a través de tu subjetividad. En la medida en que subjetivas todo lo que no es tú, todo lo que está afuera, lo vuelves tuyo, lo particularizas y te vinculas a él de una forma única y diferenciada. Esta capacidad de darle sentido a lo que existe, es lo que te permite crear cultura y separarte del reino animal. Esta área te invita a pensar de forma consciente y crítica en los pequeños mundos que conforman tu universo, es decir, tu familia, tus amigos, el colegio, el país, el departamento y la ciudad que habitas, y a considerar cómo este mundo que te rodea facilita o no la realización de tus metas.

c. Dimensión Sí mismo-mundo: En esta dimensión se focaliza la atención en la relación que se establece entre las dimensiones anteriores, es decir, el vínculo que tú estableces con el mundo. En esta medida, se busca centrar tu reflexión en todo aquello que deseas aportar al mundo y todo lo que de éste esperas tomar. De esta forma, en esta dimensión se plantea de forma más concreta los sueños, los planes, las ideas y todas las aspiraciones que esperas alcanzar. Aquí hay que analizar las oportunidades y las amenazas que el medio te ofrece en relación con tus proyectos.

d. Dimensión del tiempo: Para que los proyectos no se queden sólo en sueños, aspiraciones y deseos, es importante llevarlos a cabo, ejecutarlos, facilitar su realización. Para que esto sea posible es imprescindible establecer un tiempo de elaboración y ejecución de dicho plan. Por ello, la dimensión tiempo es un indicador de logro que te permite establecer la realización de

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tus objetivos a corto, mediano o largo plazo. Si no determinamos este tiempo, es muy posible que nos quedemos en el imaginario, y allí todo es posible pero nada es real. Si tienes en cuenta estas dimensiones a la hora de construir un proyecto de vida, estarás considerando de forma integrada la visión de lo que eres, tienes y quieres.

Para concluir, es importante recordar que el proyecto de vida es flexible, está sujeto a cambios que las circunstancias de vida introducen. Por lo tanto, este plan de vida se convierte en marco general de lo que quieres, porque en sí mismo es tan dinámico y vivo como tú, pudiéndolo modificar cada vez que consideres necesarios sus ajustes.

IV.

BIBLIOGRAFÍA

Comfenalco (1999). Proyecto de Vida. Guía para Profesores. Medellín, Colombia: Departamento de Comunicaciones Comfenalco.

Pardo, I. (1999). Jóvenes Construyendo su Proyecto de Vida. Santa Fe de Bogotá, Colombia: Cooperativa Editorial Magisterio.