~

PENALARA

1963 ter Trimestre Enero · Marzo

Número

356

FALDAS BLUSAS VESTIDOS SHORTS- PANTALONES-.:. BAÑADORES- ALBORNOCES TENIS - PESCA SUBMARINA - ESQUI ACUATICO

Deportes CIMARRA ~ 248-38-20 Teléfonos 1 248 _60 _28

ARENAL, 24

MADRID

REVISTA ILUSTRADA DE ALPINISMO DE

LA

REAL SOCIEDAD

DE

ALPINISMO

PEÑALARA

Domicilio: Av. José Antonio, 27- Madrid Teléfono 222 87 43 Depósito legal: M-3.121- 1958

Número 356 Enero-Marzo

Año XLVI 1963

Págs.

DIRECTOR:

Luis Gallego Molina. REDACI'OR JEFE:

Francisco

Editorial ..... .

7

Hemández-Pacheco. DocUMENTOS:

ADMINISTRADOR:

José Maria Galilea. REDACI'ORF.S:

Juan Díaz-Duque, Teógenes Diaz, Manolo Correa, Salvador Rivas y César Pérez de Tudela.

FOTO DE LA PORTADA: Maliciosa (Fragmento cuadro Núñez de Celis) Foto Gallego

Siempre vive tu recuerdo en mi . . . . . . . .. Ascensión al Eiger . . . .. . .. . .. . .. . . .. .. . Cuando la historia se calzó los esqui es .. . Ensayos ............................. . El esquí de fondo .......................... .

11 14 21 23 24

NUESTRA LABOR:

29

Sesiones de cine .. . .. . . .. .. . Fotografía . .. .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . .. . Relación de Expositores- Sección Fotografia Sección de Pintura . . . . .. Sección de Dibujo . . . .. . .. . . .. .. . . .. .. . .. . 00.

..

•

.. •

..

•

..

•

30 32 38 39

PoESÍA:

En la montaña .. . .. . . . . . . . .. . . Dime la copla, Jimena . .. .. . .. . .. . .. . .. . Noticias ...... 00

..

•

•

•

•

•

..

..

•

•

••

43

44 46 3

El cincuentenario oficial de nuestra Sociedad se aproxima a pasos rápidos. Era este año en realidad cuando debió ser celebrado, pero nuestra hermana la Sociedad Deportiva Excursionista cumplía también la misma edad y tenía derecho a que nadie entorpeciese sus actos, de manera que, previo acuerdo, fue ella la encargada de abrir los recuerdos, los actos y los homenajes plenos de emoción y cariño hacia 'los hombres que la fundaron. Desde esta revista queremos asociarnos, fundirnos a ellos en un abrazo muy fuerte, en memoria de tantos recuerdos comunes, de tan· tas rivalidades afectuosas y nobles, de tantos enfados, alegría y emo· dones, de tantos años tensos en los deseos de mutua superación y ·de tanta nobleza y hermandad a través de cinco décadas inolvidables que han hecho posible ,e[ desarrollo actual del esquí y el montañismo, pues, pioneros como el querido Club Alpino y nosotros, de un monte mondo y salvaje, sólo mediante el pulso enérgico de unos socios más que trabajadores, enamorados de la montaña, se ha podido llegar a la creación del pequeño y peculiar poblado que hoy es el Puerto de Navacerrada, obra, y que esto no se olvide, no de artífices ni taumaturgos, sino de las humildes y sobrias sociedades que hace cincuenta años comenzaron a desbrozar y crear caminos, a gestionar acondicionamiento 'de carreteras y líneas de ferrocarril, a dar vida, con sus sacrificios, a estos lugares vacíos, y a formar deportistas de la montaña 7

y del esquí, sin pretender beneficios económicos jamás, antes bien, sacrificando a los suyos con frecuencia. Que se nos perdone este orgullo, mas creemos es legítimo y pensamos no ofender a nadie hablando de la obra realizada, que no se ha limitado sólo al Puerto de Navacerrada, sino que abarca a todos los macizos españoles en los que hemos hecho acto de presencia, colaborando firmemente a su desarrollo también. Este edificio grande del deporte de montafia y esquí, que ya ha fructificado en 'acciones importantes, en las sociedades sigue basándose, ya que ellas captan y forjan el elemento humano valioso que refuerza más cada día la potencia de nuestras especialidades. Las sociedades castellanas, fuertes y trabajadoras, hacen importan-

te al mismo tiempo a sus Federaciones Regionales, quienes estamos seguros velarán por acrecentar la capacidad de trabajo de cada sociedad.

A nuestros socios, con motivo de los actos importantes que PEÑALARA

prepara para 1964, les pedimos su colaboración en ideas realiza-

bles, aportaciones de trabajos sobre nuestras especialidades, etc. ¡Que PEÑALARA sigq. s_iendo un bloque de afectoS' y de acciones como hasta hoy!

8

(j) ocumenlCJi

SIEMPRE VIVE TU RECUERDO EN MI por ENRIQUE HERREROS Ex-Presidente del Grupo Nacional de Alta Montaña

Casi de Norte a Sur, de Este a Oeste, he recorrido el mundo. Mi piel ha sentido a través del liviano tejido de un trajt: blanco la fuerte exudación de las IIIU!ticolores plantas tropicales, en la isla de Puerto Rico o, mal abrigado con un anorak, el hielo polar del Canadá, en el remoto puerto atiántico de Halifax.

* * * En la noche de las ciudades más superpobladas y ricas de la tierra, me ha deslumbrado la cegadora iluminación de calles y avenidas interminables. La pequeña Lausanne, en Suiza; la calle Fremont de las Vegas, en el Estado de Nevada, son el paraíso de una compañía de electricidad y de anuncios luminosos. El brutal parpadeo de éstos, deja en nuestra retina eclipses rojos.

* * * En los lujosos hoteles he visto la más

variada fauna y flora masculina y femenina. Allí he oído mentir, falsear, embaucar, presumir a los hombres y coquetear a las mujeres de las más diversas razas y epidermis. Siempre denominador común de cualquier clima para la sensualidad varonil o para la curiosidad y depra\'(1ción. /.a crueldad inocente de los niiios de cualquier país, martirizando un pájaro o un perro y la malicia estúpida de las niñas con sus mui'íecas.

* * * He oído elogiar a Castro en La Habana a los mismos que seis meses después lo maldecían en el exilio. He conversado con un jefe nazi que lle[?Ó hasta la frontera de lrún en la última oleada de los tanques germanos que partieron de Berlín en el cincuenta. Y diez años después, cené en dicha capital, en el sector oriental de la República Popular Democrática, con JI

el Ministro de Comunicaciones, con caviar ruso y champán de Crimea.

* * * He pasado junto a las alambradas del desierto de Mogave, donde los americanos realizan sus experimentos atómicos. He vivido en el Hollywood astral durante seis meses. Allí tomé café con Charles Laughton; vi a Gregory Peck comprar camisitas para sus niños en uno de los grandes almacenes de Los Angeles, y me estremecí, sin querer, al dar la mano a Peter Lorre.

* * * Me he alojado en el suntuoso Hotel Alvear de Buenos Aires y he paseado en la bonaerense noche invernal del mes de julio, a cien por cien de humedad en la atmósfera, junto al pretil del paseo que bordea los doscientos kilómetros de anchura del Mar del Plata.

* * * Me he sentado en el jardín público que hoy es el pequeño cerro que fue reducto fortificado. en el centro de la ciudad de Santiago de Chile, del puñado de españoles que descendieron con Pedro de Valdivia hasta aquellas ignotas latitudes.

* * * He visto en Lima los muertos incas, enterrados hace más de dos mil años, en cuclillas dentro de fardos, y las telas de sus trajes aún conservan vivos colores como si fueran confeccionadas hace unos días. He vagado en la noche limeña Por callejas con nostalgias de barrio sevillano 12

y por los jardines de la bella Perricholi, que fue amante del virrey catalán Amat. Me he bailado a las dos de la madrugada tropical, de Barranquil/a, en la piscina del hotel Prado. En Quito he sentido el asma de la elevada altitud ecuatorial.

* * * Dos gigantescos «policemen» londinenses se han avalanzado sobre mí, cuando a las doce de la noche me acerqué al pretil del puente de Waterloo, reluciente y acerado bajo la fina lluvia de la niebla de Londres. Me fue difícil explicar que no quería suicidarme y sí vivir el ambiente del idilio de Vivían Leight y Robert Taylor en la película con el tíllllo del famoso viaducto, que yo había lanzado mios atrás en el Palacio de la Música.

* * * He retratado a dos extrm1os presbíteros sobre las losas relucie111es de la Plaza de San Marcos, en Venecia. He tocado el sepulcro de Romeo o el de Julieta (la organización italiana admite cualquier capricho del turista). en Verona.

* * * He circulado concéntricamente horas y horas por la Ringstrasse de Viena, la extra11a y amplia calle en forma de anillo de la antigua capital del imperio austríaco.

* * * Casi me he desnucado, levantando la cabeza hasta el mareo, en las estrechas

calles de Nueva York para ver el fin de cualquier rascacielos.

* * * He vivido en Haití en el más extraíio Izote/ emplazado en la j u n g 1a , donde Hitc/zkock piensa los argumentos ele sus películas terroríficas.

* * * En un nocturnal vuelo a San Salvador, quedé maravillado cuando los pilotos nos indicaron el gigantesco brasero de un volcán marítimo en erupción, cuya lava incandescente, al caer al mar, levantaba gigalltescas nubes blancas de vapor.

* * * He cruzado en la noche, bajo el cieio de la Cruz del Sur, m i 1 kilómetros de Pampa, desde Mendoza a Rosario; pero todo ello ha pasado. Está lejano. Se almacena en mi memoria como en un olvidado desván. Por el contrario, cuando pienso en la montaíia, gigantescas puertas se abren con violencia dejando pasar una luz cegadora que brutalmente ilumina los más diversos paisajes de mis andanzas montañeras de hace muchos afíos. Los veo con la nitidez de la realidad. Como si los hubiera vivido ayer. ¿Cómo es posible? ¿Cómo Izan podido quedar tan fuertemente grabados en las células retentivas de mi cerebro? Todo lo veo con un detalle absoluto. Aquí está aquel amanecer en mi primera excursión a los Picos de Europa. Había llegado rendido, casi de noche, al pie de los Horcados Rojos. No había tenido ojos más que para mirar al suelo en todo el lento caminar de la

subida. Mi camarada también estaba cansado. Miramos el estrellado cielo. No hacía falta montar la tienda. El tiempo se presentaba bueno. Cenamos una lata de melocotón en almíbar. A dormir en nuestros sacos; eran los primeros que habían llegado a Espaíia. A dormir. A las sezs de la maíiana me desPertó una extralia /u:.. Me incorporé. Un grito de admiración y de una felicidad jamás sentida me electrizaba el cuerpo. Estaba por przmera ve:. en el corazón de los Picos. Esa visión de hace más de treinta aíios es la que veCJ ahora y casi siellto lo mismo de enwnces, con un realismo alucinante. ¿Hasta dónde llega el poder evocativo de la Montaiia en mí? Igual les sucede a muchos. Pueden contar sus excursiones ce por he. Recordar los gestos de los compañeros de elltonces, los sucedidos más nimios; de si se echó bicarbonato en lugar de sed a wz guiso. Se recuerda hasta las veces que se nos desató una bota. ¿Qué vivencia tiene la Montaíia, que está hasta por encima de los que estcín muertos y se nos aparecen vivos, o de aquellos rostros que la vida separó de nuestro aliento y que seguramente no volveremos a encontrar y si los encontramos será imposible reconocerlos, con el pelo blanco, las arrugas de la vejez. las calvas, anticipo de la calavera? Sí, la Montaña vive dentro de mi y me hace verme joven, siempre alegre, siempre incansable, como yo era entonces, como eran mis amigos de antaño, como sois vosotros ahora. Siempre que fui a ella la encontré propicia para mí. Si fui disgustado, volví contento. Olvidé en ella penas, desengaños y traiciones. ¡Cuánta paz a mi espíritu, cuánta salud a mi armazón humano! ¡Cuánto, cuánto te debo, Montaña querida! .IR

ASCENSION AL EIGER Traducción de TEOGENES DIAZ, PRESIDENTE DEL G. A. M.

(Continuación)

Por fin, el 6 de marzo,

PRIMER DíA.

Hemos esquiado toda la sem·:tna. Ha habido cuatro días consecutivo Uiaz

Acto de la bendición de la fu ente

La fu ent e qu e perpetuara la m em oria del alegre Pl'dro

V Il Marcha de orientación «.Antonin Victorn>

Fot. Onllei(O

«ió 1·e11es» estudia11do . u rumbo

Re part o de

premios

APARCAMIENTO, PROBLEMA NUEVO En la temporada 62-63 ha caído en la ¿Qué son 185 coches? Aparentemente sierra una cantidad de nieve exorbitante nada, pero si tomamos un lápiz y multipara el Guadarrama. Se puede decir que plicamos 185 por cinco metro.; de proha nevado constantemente de octubre a medio que cada coche precisa para aparmarzo y que los niveles alcanzados han car, obtendremos una fila de 925 metros sido impresionantes y superiores a todo es decir. desde el Puerto hasta la curlo medido anteriormente. Después de va- va en que arranca la carretera que de la rios inviernos cálidos o pobres de nieve general va a la capilla. Y si añadimos los ¿estamos frente a un nuevo ciclo de in- 40 coches que pueden refugiarse en la teviernos fríos y nevosos'? No entendemos rraza que hay sobre Peñalara, al bord:~ de metereología (nadie entiende mucho), de la carretera. mas la l'mpieza piOfunoa pero sí sabemos que de repetirse otro in- .de los murallones que contienen las tievierno duro como el pasado, los proble- rras del Frente de Juventudes y en donde mas de mantener abiertas las carreteras un aparcamiento racional en batería y no serán por lo menos tan importantes como en fila pueden darnos a,J menos 40 veeste año. Y no sólo habrá el problema hículos más, obtendremos un total de 26~ de apertura de carreteras, sino también coches y de 1.325 metros liberados y lisel de aparcamiento, que este año ha sido tos para comenzar a ser ocupados por los minimizado y en cierto modo dado de que suben de Madrid los domingos. 1.325 lado al no ayudarse a los clubs y hoteles metros es más o menos el total de la fila como otros años, para mantener abiertos habitual que el Puerto utiliza para parsus espacios destinados a tal menester. king en la zona anterior al Puerto, es deDecimos que ha sido minimizada la cir, desde éste hacia Geólogos casi. Y haimportancia de los aparcamientos ofreci- blamos del sitio de esta temporada pa. dos por hoteles y clubs, basándonos en sada, pues la que viene traerá mayore·, hechos y no en palabras. Las posibilida- neces1d:tdes. Para la resolución de este problema, des de aparcamiento de estos son, aproximadamente y calculando más bien con b~indamos desde nuestra modestia. a las personas preocupadas por él profesionaltimidez: mente, la idea de poner a disposición de Venta Arias 60 coches las entidades serranas un medio mecánico Peñalara ..... . 85 )) y automático de limpieza, como son esas 40 )) máquinas de potencia reducida y poco Club Alpino .. . .. . .. . 65

pem, que ya se han tenido en la sierrct y que se utilizan corrientemente en otras e.taciones de invierno. Cediéndose éstas en rotación a los chalets y hoteles, esto-, mismos, con su personal, podrían habi liJar plazas, ayudando en la tarea a la,; autoridades preocupadas de ello. Utilizando bien el espacio de que se dispone en el Puerto y en tanto llegan las obras mayores que el problema creciente exigirá, se pueden cubrir las necesidades de los deportistas de invierno en un plazo de dos a tres años, ya que las terraza:, existentes que antes mencionamos, unida-; a las carreteas interiores no utilizadas que llevan al ferrocaril y a la capilla, mas la carretera de Cotos hasta el salto o un poco antes, más la de la Granja en un kilómetro, dan espacio para contener la can tidad de coches de los esquiadores que suben cada fin de semana a la: sierra. Habría que crear glorietas o plazoletas para que los coches aparcados en sentido único giren con orden en una dirección forzo-sa en vez de hacer maniobra de retroceso que es lo que crea los embotellamientos. Toda la fluidez de la circulación en el Puerto debe obtenerse de un giro constante de vehículos en cualquier ·ca mino por el que vayan o aparquen. Es el único medio de aprovechar sitio y de no obstruir. La creación de las glorietas citadas más arriba es cuestión de un dinero ridículo, ya que no se trata más que de ampliar ligeramente los espacios existentes. Estas glorietas deben estar: - Frente al antiguo Hotel Victoria. - En el salto de la carretera de Cotos.

La cuestión del tráfico general por la única vía de subida y bajada al Puerto de Navacerrada desde Madrid, es asunto 66

más difícil, pero también tenemos estudiadas soluciones prácticas y minuciosas que limitarían de manera aparatosa los atascos actuales. Como siempre, nos brindamos a quien nos precise, para colaborar en problemas que son de todos. Y uno de los problemas fuertes que incluso supone abuso de confianza, mala fe premeditada y espíritu vergonzante es el d~ los pone y quita-cadenas, deformando las órdenes oficiales y obstruyéndolas. Para acabar con esta manera de proceder es precisa una vigilancia de estas persona,¡ y de sus informaciones, ya que desorientan al automovilista sobre el lugar en que debe comenzar a subir con cadenas o sob;e el lugar en que debe quitarlas. Para esto es de precis:ón absoluta la creación de media docena de carteles bien grandes y visibles, con letras reflectoras que podrían situarse en lugares convenientes desde Villalba al Ventorillo, y cuyos textos conteniendo órdenes podrían ser modificados, según el estado de la carretera, por los agentes de vigilancia o personas adecuadas. Estos carteles podrían tener un texto que dijera: PONGA CADENAS En Km ............... . Pensamos que estas sugerencias pueden ser provechosas y con este espíritu las ponemos de manifiesto. El problema es hondo y creemos tener la obligación de pensar en él y de colaborar. Por otra parte. cuanto indicamos es de una sencillez tan grande que no ofrece la menor dificultad su adaptación. Unas cuantas sugerencias más: Exigir a los autobuses, en el tramo que va desde el pueblo de Navacerrada al

Puerto, una separación mínima de 100 metros que permita su depasamiento a los vehículos más ligeros, a fin de no crear zonas vacías y hacer más fluido el tráfico. Exigir también a estos vehículos pesa· dos que los giros los hagan en una zona concreta. En la plazoleta del salto, por ejemplo. Exigir que los domingos nadie gire y maniobre fuera de las plazoletas previstas. Que el aparcamiento en la terraza exis·· tente frente a Educación y Descanso comience en su punto más bajo, encajando los coches que vienen de Madrid y colocándolos oblicuos y en batería, orientado!> hacia el Puerto y con salida forzosa ha-

cia éste, para integrarse en la circulación de subida y buscar el giro en la terraza de Dos Castillas, en ~ de hacer salida directa hacia 'Madrid cortando las cioculaciones de subida y bajada como viene ocurriendo. Que la plazoleta de Dos Castillas no admita coches aparcados más que en el sitio de la barandilla, a fin de dejarla como zona de giro, que debe ser su mi· sión verdadera. Y que la carretera de Cotos se man· tenga abierta toda si es posible, puestv que las pistas de Cotos absorben mucho~ coches. Y si no es posible toda (y esto es grave) que al menos quede abierta hasta la plazoleta del salto, zona de giro. L. Gallego.

67

REBUFAT.-PELICULA «ENTRE CIEL ET TERRE,, El Instituto Francés de Madrid, con su delicadeza habitual para con PEÑALARA, nos envió un número notable de invitaciones para ver la película de Rebufat. En ella la belleza de la montaña luce en todo su esplt~ndor, en toda su asombrosa variedad. Aquí Rebufat director se nos muestra como lo que apunta en sus libros: Como un poeta de las vastedades alpinas. como un hombre sensible que sabe percibir lo que nadie ha percibido, como un gran solitario en nuestra época de muchedumbre o de grupo cuando menos. Se dice que Rebufat es frío y distante. Yo diría que es sólo un hombre reconcentrado en sus ideas y su mundo: Sus obras no nacen de la frialdad y e! cálculo, si no del pensar y repensar, del sentimiento, del espíritu y la sensibilidad. Estas obras no están hechas de bellos lugares comunes, sí de pensamientos ori ginales, de imágenes tranquilas o exaltadas, pero siempre justas, adecuadas. El imaginativo Rebufat, el soñador Rebufat no lo es por imperativo de las circuns· tancias, por ser hijo de un valle alpino, si no por tendencia natural. Recuérdese que, como nos decía el amigo Pellús en su sobria presentación del conferenciante 68

(magnífica concesión del Instituto Francés a PEÑALARA en una sesión dedicada oficialmente a sus socios), Rebufat no ha nacido en la montaña, sino en el mar, y que de los guías de montaña es uno de los poquísimos que ha sentido la «llamada de las cumbres», no como imagen literaria para encubrir una elecdón de oficio u ocupación. sino como verda · dero imperativo de su ilusión y de su vida. Se afirma con ligereza total que Rebufat es un comerciante. ¿En qué medida Jo es y por qué? ¿Por que no quiere des· plazar.se abandonando vida y ocupaciones sin cobrar lo que cree justo? ¿Por que no se dedica a deambular por el mundo mostrando románticamente y gratis sus obras? ¿Por que no regala sus libros? ¿Saben todos que Rebufat se hace y se paga sus películas? ¿Por qué un hombre, relativamente modesto, que ha empleado un dinero ganado con riesgo ha de regalar sus obras? ¿No es hipocresía ta:.:har de comerciante a Rebufat? Todo el que escribe un libro busca su venta. Todo el que tiene un artículo bu:-..ca colocarlo y el que pinta la montaña quiere con justicia vender sus cuadros o sus dibujos, puesto qÚe los hace para ello. To-

do el que hace una película busca un beneficio, pide un precio. Y el que la interpreta hace lo mi!>mo. ¿Es que la película ofrecida por Rebufat no tiene más calidad que los ciento de «rollos» lánguidos, o brutales. o estúpidos por los que pagamos siete duros por butaca? ¿No tiene más calidad como canto a la montaña que otras películas sobre este tema que nos «tragamos» sin pestañear y con la boca un poco forzadamente abierta? No olvidemos que ha sido galardonada co~ el primer premio por el mejor jurado de cine amateur del mundo, y que por esta película Rebufat pide solamente el dinero que cuesta llenar un cine de mil plazas a diez pesetas plaza. Y que puesto a comprender y rebajar, el excelente Rebufat. con su maraviiiosa película a cuestas, todavía se contentaba con ceder doscienta., cincuenta plazas «para cubrir gastos» la entidad organizadora. ¡Magnífica ironía la de afirmar que Rebufat es un comerciante por cobrar 7.500 pesetas por hora y media maravillosas, absolutamente maravillosas! ¿Es que Rebufat va a ser de otra pasta que los demás mortales? La hora de escalar es una y la de los negocios o la de no perder. otra. En nada puede empañar la hermosa trayectoria de este hombre el hecho de que intente resarcirse de lo que gastó, el hecho de querer cobrar sus obras. Esto lo hacían y lo hacen hoy los filósofos, los moralistas, los románticos, los místicos... Por otro lado la mercancía ofrecida es de alta calidad y hecha con sacrificio y peligro; con fe también. No nos ofrece Rebufat paño apolillado y él lo sabe bien. No ignora que los demás «románticos» de la montaña hacen lo mismo. Su película es una hermosísima sinfo-

nía en imágenes, un verdadero y alto canto a la montaña, una original manera de verla y sentirla, un homenaje para todos nosotros y una magnífica razón de nues · tra «locura». Bajo su rostro feo y su figura flaca y nervuda Rebufat esconde un poeta y uno de los mayores y más ver· daderos amantes que la montaña ha tenido. Por otro lado. su técnica es de una pureza envidiable y sus conocimientos dignos de transmitirse, pues es Rebufat con otros cuantos quien innova, quien crea haciendo avanzar el alpinismo hacia técnicas menos primarias, menos ruda~ y expuestas que las que utilizaron los pioneros y los semi-pionero~. llevando el conocimiento del equilibrio y los consejos de prudencia y análisis a los prácticantes todos de la tierra. No me da comisión Rebufat por escribir estas líneas, aunque lo parezca por la pasión que pongo en ellas. Creo puede afirmarse que -sus libros son altamente didácticos. altamente demostrativos y útiles y que debían figurar en las bibliotecas de los "montañeros. contrapesando la en plena juventud del escenario de la montaña y de la vida. Fue escuchada con emoción y respeto por numerosos montañeros y montañeras que asistieron al acto. El Padre dijo unas sentidas y acertadas palabras por los infortunados compañeros. Después se procedió al descubrimiento -por el Sr. Pacheco y D. Pedro (!cuña- de la placa de mármol que lleva ·la siguiente leyenda:

FUENTE PEDRO 1962

80

El se1ior Pacheco dirigió la palabra a los concurrentes y en sencillas y emotivas frases trazó la semblanza de PEDRO ACUÑA, muerto en los Andes del Perú, en accidente de montalla. Después hizo uso de la palabra el Presidente del G. A. M., Teógenes Díaz, quien puso de relieve el paralelismo entre los pioneros o descubridores de la Pedriza -Bernaldo de Quirós, Zaba/a, Victory, don Eduardo H. Pacheco, Giner de los Ríos, etc., y los hombres actuales de PEÑALARA, que también, siguiendo las hue · 1/as abiertas por aquellos insignes e ilustres precursores, alumbran fuentes como ésta de Pedro Acwia, y pensando, como los versos de Antonio Machado, dedica· dos a Giner de los Ríos, que Acuña no ha muerto, sino que: «¿Murió? Sólo sabemos que se marchó una maílana por una senda clara, diciéndonos: -Hacedme un duelo de labores y esperanzas. Sed buenos y no más; sed lo que he. sido entre vosotros: ¡ALMA!

ACU~A

«Peña1ara»

T. Díaz. G.A.M.

TROFEO «JORGE MARQUEZ» 1963 D. Eugenio Ubeda . . . . . . . . . . .. . . . •.. D. José Luis Rosillo .............. . D Luis Morena Arias ........... . D.• Juan ita Atienza . . . . .. . . . . . . . . . . ..... D. Eduardo Muñoz Garcia . . . . . . . . . . .. D. Lorenzo Romero Martínez . . . . . . . . . . .. D. José Femández Sánchez . . . ... ..• . •• D. Pedro Del ojo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. D. • María Isabel Martín . . . . .. D. Miguel González Fuentes . . . . . . . .. D. Andrés Nieto . . . . . . . . . . . . . . . . .. D. Juan José Ugalde Fernándei .. . D. José Montcr .................... . D. Alejandro Alonso , .............. . D. Gonzalo Martin Armendáriz D. Luis Rodrigo Geta . . . . . . . . . . . . . .. D. Moisés Castaños Gómez ... ~- Enrique Leyva . . . . . . . . . . . . . .. D. José Luis Trenado Ayuso . . . . .. D. Angel Femández Aragón D. Manuel Marín . . . . .. D. Antonio Lagos . . . . . . . .. D. Javier Gómez Caricol ... D. Manuel Menéndez Fuertes ... D. Miguel Garcia Monzón . . . . . . . .. D. Julián Carbó ................. .

G. U. M. Cumbres

» » lt

» » » » » » » » »

» » » »

» »

» ))

Educación y Descanso » » Peñalara

81

SALUDO El 29 de abril último ha quedatlo constituida la Federación Castellana de Montañismo, y al frente de ella don Fernando Muñoz, su primer presidente. En el boletín primero editado por la flamante Federación se invita a las Sociedades castellanas para que a través de sus representantes. que tienen acceso a las juntas de la F. C. M., colaboren en las tareas comunes. Se dice también que la F. C. M. ha sido creada para coordinar las actividades de los montañeros del Centro. Se pide a las Socie· dades que faciliten y acometan esa tarea de coordinación y se dice que los montañeros representados por sus Asociaciones son quienes dan a Ja Federación su razón de existencia y quienes justifican su misión de favorecer al montañismo, aprovechando la unidad regional, que comenzará a ser fructífera sólo con que esas Asociac:ones y montañeros no se ignoren entre sí. La F. C. M. indica en su boletín que en lo sucesivo irá definiendo sus finalidades y reseña «los Organos que en la Federación y para la Federación Montañera funcionan con misiones específicas». Estos Organos son: Sección regional del G. A. M. español. Sección regional de la E. N. A. M. Comité regional de marchas por montaña. Comité regional de campamentos. Comité regional de refugios. Comité regional de exploraciones subterráneas. Las tareas que la F. C. M. se marca son ambiciosas, y estamos seguros de que su deseo básico es robustecer sus miembros naturales: las Sociedades de Montaña, pues sin Sociedades no puede haber Federación y es menester ayudarlas, facilitarles su acción, hacerlas grandes y ambiciosas para que de la masa canalizada por ellas salga en definitiva la gloria de la propia F. C. M. PEÑALARA, club potente español, con historia y con acción constante en pro del montañismo español, ha colaborado con toda intensidad siempre con sus Federaciones y, al adherirse calurosamente a la F:::deración Castellana de Montañismo, emite su deseo y su esperanza de que ésta sea efe:::tiva. directa y beneficiosa para todos. Amigos de la F. C. M.: ¡Contar con nosotros para trabajar en busca de un robustecimiento verdadero del montañismo central! 82

POESIA TE GUARDARE EN EL ALMA ¡Te guardaré en el alma, deliciosa vereda, ensoñado camino de ventura perdido en la borrasca de las peñas; Brava tierra rojiza de carrascas austeras, en donde el agua ríe o en el remanso de los huertos sueria! Talladas en la escarpa de la abrupta ladera socavas deleitosas en que el pastor sestea, romerales que aroman, y entre las grises piedras chaparros verdinegros donde la cabra arisca ramonea. En la quietud dorada de la tarde, dulces, cercanas, las esquilas tiemblan. Leios, las altas cumbres de los montes blanquean, como sus hombros blancos, curva de nieve que mis labios quema. ¡El ramaje desnudo y el alma en primavera! Si mi encendida savia brota en capullos y florece en yemas, si el corazón es fuego ¿qué importa que haya escarcha en la vereda? El mundo correría con mi planta andariega para besar sus labios y apoyar en mi pecho su cabeza de la miel de mi amor y de mis suerios dulcísima colmena. De amor nacen las alas al corazón de tierra y en la prisión del pecho con ansia viva de volar, golpea. Quiere beber azul, azul divino. dormir, ebrio de azul, en una estrella.

AYER NOCHE VINO EL LOBO Ayer noche vino el lobo. Un zagal dice que oyó un aullido a medianoche que le helara de pavor. -¡Está loco el zaga/illo! ---No hay en la sierra un pastor a quien le falte un cordero. -Es, sin duda, que sorió. A media.10che en la aldea una mozuela murió; secó la muerte el capulh de su tierno corazón. Ayer noche vino el lobo. Un zagal dice que oyó un aullido a medianoche que le helara de pavor. E de Mesa.

83

AMANECER EN PE:&A LABRA Saluda el primer trino a la última estrella. La voz del nuevo dia ha llamado a la puerta. Islas blancas y verdes flotan sobre la niebla. ¡Cumbres de Sierras Albas! ¡Cimas de Peña Prietal Por Campoo es rosa y oro el cielo. Hacia la Uébana van huyendo las sombras. De las nieves cimeras bajan en caravanas arroyos de aguas nuevas. Y a el buen sol campuriano al horizonte trepa. Ya limpia los cristales del paisaje. Navega nuestra mirada. Al fondo el cántabro cuelga sus cortinas. Al sur. desenrollan su estera amarilla, los campos de Castilla la Vieja. Muge una vaca. Al valle le ha nacido una aldea perfumada de bruma matinal: Piedras/uengas. La mano del otoño bendice las praderas y las manos del viento acarician la hierba.

PE:&A SANTA Pila de sal. El preste viste un alba de fiesta, imitación calcárea de la nieve. Es la peña. El aro de la luna, nimbando su cabeza. la santidad proclama. Es siempre blanca y be. [/la]; de cal, de nieve y luna. Ve el cielo, mar y tierra. Atalaya de Asturias y de Castilla la Vieja. ¡Peña Santa! Las brumas arropan las laderas: cencerros trashumantes te cantan y te alegran y estáticos te miran pastores, montGiieros y poetas. Francisco Vighi.

NOTICIAS La Sociedad Deportiva Excursionista, con motivo de su cincuentenario, ha organizado el I Campamento Regional de Montaña, organización que muy justamente le ha sido cedida por la Federación Castellana de Montaña. El campamento en cuestión se celebrará en la sierra de Gredos, y todos los montañeros de la región están decididos a que tenga gran relieve. Los días habili tados son los 28, 29 y 30 de junio.

quier montañero o esquiador viejo o joven, y además un hombre activo y organizador que con su ejemplo y su trabajo ha sabido hacer prosperar el esqui, estando siempre a la vanguardia de las inquietudes en ese su mundo que tan metido lleva en la sangre. ¡Enhorabuena, Pepe, y un gran abrazo de todos los peñalaros, a cuyas filas has pertenecido!

El Everest

No es noticia aún, pero sería maravilloso que ya lo fuera y que más o menos pudiéramos decir: «El Organismo Tal o ,¡a Federación Cual ha decidido, visto el peligro y los golpes y accidentes que cada domingo de invierno se producen en las pistas atestadas del Puerto de Navacerrada, prohibir que los trineos «actúen» en los lugares en que existen zonas densas de esquiadores. Para estos artefactos diabólicos, y siempre en manos inexpertas, se han creado unas pistas especiales, fácilmente accesibles, con un agujero enorme al final...» Esta broma sólo lo es a medias, pues en dos horas de un domingo de enero, estos bólidos irresponsables han descabalado cinco pares de esquíes, roto un brazo a una niña, arrollado a dos señoras, volcado a un grupo de seis personas ante la entrada de la Venta Arias y asus-

Dos expediciones norteamericanas han alcanzado la cumbre del Everest .por rutas distintas, en un asalto gemelo sin precedentes. El gran Pepe Arias

A nuestro gran amigo Pepe Arias, la Delegación Nacional de Deportes le ha concedido una medalla en premio de su magnífica vida deportiva y de su dedicación total a las cosas de la montaña. Pocas veces ha sido premiada tan justamente una persona. Pepe es no sólo el antiguo forjador de todas las victorias castellanas en esquí, sino uno de los hombres más sencillos, cordiales y buenos que ha producido la sierra; uno de los mejores camaradas que tenemos cual-

Necesidad perentoria

85

tado a un conductor que ha visto cómo dos críos paraban con la cabeza en el radiador de su coche, frenado milagrosamente a tiempo. Memoria

La ENAM Castellana ha editado su Memoria correspondiente al curso 1962, en la que da cuenta de las actividades que en dicho año ha desarrollado. En ella hay emotivas referencias a peñalaros inolvidables, como Delgado Ubeda y Paco Brasas, y se habla de los nombramien· tos diversos decididos por el Organism