Perfil de Pobreza Rural en el Ecuador. Borrador Preparado para el RIMISP Programa FIDA Pobreza y Desigualdad Rural en América Latina

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Perfil de Pobreza Rural en el Ecuador

Borrador

Preparado para el RIMISP Programa FIDA Pobreza y Desigualdad Rural en América Latina

Sara Wong*

Primera versión: Junio 3, 2013 Esta versión: Junio 25, 2013

(*) Profesora, Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL), Guayaquil, Ecuador. Agradezco los comentarios de Chiara Cazzuffi,. Agradezco el apoyo financiero del RIMISP y FIDA para la realización del presente estudio.

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CONTENIDO Perfil de Pobreza Rural en el Ecuador Resumen Ejecutivo I. Introducción II. Pobreza y desigualdad: una mirada comparativa Comparación regional Pobreza en Ecuador Pobreza rural en Ecuador III. Evolución de gastos y consumos e ingreso total y per cápita del hogar Valor monetario mensual real total y per cápita de todos los ingresos del hogar Valor monetario mensual real total y per cápita de todos los gastos, consumos del hogar IV. Empleo V. Evolución del MPI según método OPHI Conclusiones Referencias Cuadros y gráficos Anexo 1.- Bases de datos Anexo 2.- Construcción de indicadores Ingresos y gastos Pobreza y desigualdad Empleo IPM del OPHI Anexo 3.- Cuadros y gráficos adicionales

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Resumen Ejecutivo La pobreza y la desigualdad han caído en Ecuador desde fines de los 1990s hasta los 2000s 1. Sin embargo, la incidencia de pobreza rural es mayor que la pobreza urbana, aunque en general la desigualdad rural es menor que la urbana. Los pobres rurales de Ecuador han sido caracterizados por ser mayoritariamente afro descendientes e indígenas, jefes de hogar mujer (al cuidado del hogar cuando el cónyuge emigra), de bajo nivel de educación, vulnerables a desastres naturales (y no solo a la pobreza e indigencia), y tener diversas fuentes de ingresos –no solo agrícolas (ver por ejemplo, de Janvry, Sadoulet y Wilcox 1986, y Lanjouw 1995). La caracterización parece no haber cambiado con el tiempo para algunos de estos aspectos, como lo ilustran los datos del presente reporte. Por estrategia dominante de generación de ingresos, los hogares rurales más pobres (en los dos períodos analizados, 1998 y 2006, y por agregado de ingresos o gastos) son aquellos cuyas ocupaciones están relacionadas con la agricultura, ya sea como asalariados, independientes o en producción de cultivos y pecuarios. Entre los más pobres también están los hogares cuya estrategia dominante de ingresos es ya sea diversificada o por ayudas internas no institucionales (esto es, ayudas de familiares y amigos en el país. En Ecuador se ve una mayor dependencia hacia salarios no agrícolas en el último período analizado (2006) frente al primero (1998) a nivel nacional y rural, pero con un menor crecimiento de esa dependencia a nivel rural. En contraste, a nivel nacional y rural cae la participación de los ingresos independientes. Obviamente, en las áreas rurales se observa una mayor participación en el ingreso de aquellos provenientes por actividades agropecuarias, pero esta participación es menor en el último período. En los hogares rurales también se observa un incremento de la participación de remesas en sus ingresos. La mayor dependencia hacia ingresos por salarios viene acompañada de una reducción en la participación de ingresos independientes y agrícolas, más notable en los hogares con jefe hombre. Para los hogares con jefe mujer, se dio un incremento de los ingresos por remesas y una reducción en las ayudas recibidas (que incluyen transferencias institucionales y ayudas de familiares y amigos). Dependiendo de la estrategia dominante de ingreso de los hogares, estos tienen o no otras fuentes de ingreso. Así, a nivel nacional, los hogares cuya estrategia dominante de ingresos descansa en salarios no agrícolas tienen en ésta la mayor participación de una fuente dominante en sus ingresos, descansando casi exclusivamente en esta fuente de ingresos. En todos los tipos de hogares por etnia, la mayor participación la tienen los ingresos por salarios no agrícolas (superando en todos los casos el 25%). Destaca además la participación de los ingresos agrícolas para los hogares con jefe mulato y para el caso de los hogares con jefe indígena destaca la participación de los ingresos por producción pecuaria (con 7% es la mayor participación de esa fuente de ingreso por tipo de hogar). En la composición de gastos por género destaca la disminución en la participación porcentual de los gastos en alimentos comprados entre los dos períodos para hogares con jefe de hogar 1

Aunque la desigualdad (por ingresos o gastos), medida por el GINI, ha caído marginalmente, en algunas regiones y áreas habría subido. Ver Cuadro 3, desigualdad por el ingreso sube en la Amazonía urbana, y en la medición por el gasto la desigualdad sube en la Sierra rural y la Amazonía urbana y rural.

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mujer y hombre, tanto a nivel nacional como en áreas rurales pero con una caída más pronunciada para los hogares con jefe mujer. Por el contrario, la participación del autoconsumo en alimentos se incrementa, con mayor incremento en las áreas rurales. Para ambos tipos de hogar por género, la participación de los gastos en salud disminuyen, mientras que las participaciones de los gasto en educación, servicios básicos y arriendos suben (en este último excepto para los hogares con jefe mujer -a nivel nacional)(Ver Gráfico 7). Por acceso a tierra, la composición del gasto parece no mostrar notables variaciones entre los dos períodos (1998 y 2006), excepto por –de nuevo- la de alimentos comprados (que cae) y la de alimentos por autoconsumo (que sube). Quizá la subida en los precios de los alimentos experimentada en los 2000s ha empujado a estrategias de protección de los hogares que incluyen mayor producción de alimentos en casa. La composición de los gastos en consumo de los hogares varía según la estrategia dominante de ingresos (Gráfico 8). Para los hogares con ingresos dominantes por salarios de ocupaciones no agrícolas un 36% es gastos en alimentos comprados y apenas un 2% en alimentos producidos en el hogar (en los hogares rurales esas participaciones suben a 42% y 6%, respectivamente). En contraste, y como es de esperarse, en los hogares con estrategia dominante de ingresos provenientes de la producción agropecuaria la participación de los gastos en alimentos comprados es (aún) 35% pero la participación de los alimentos producidos en el hogar es de 18%. En todos los tipos de hogares por estrategia dominante de ingreso, con datos a nivel nacional, se observa, en el tiempo, una caída en la participación del gasto en alimentos comprados pero un (menor) aumento en la de alimentos producidos en el hogar. Esto es consistente con la reducción de la participación de alimentos a medida que se incrementan los ingresos de un país, y a la vez con un comportamiento de los hogares que refleja un mecanismo de sobrellevar incrementos en los precios de los alimentos experimentados desde mediados de los 2000s. En todos los hogares (a nivel nacional y rural) también se observa un incremento en la participación de los gastos en arriendos entre 1998 y el 2006. Los hogares rurales con jefe negro y mulato son aquello que gastan una mayor proporción de sus consumos en alimentos comprados (37%, frente a un 26% para los hogares con jefes blancos). El mayor porcentaje de gasto en alimentos producidos en casa lo presentan los hogares con jefe indígena (27%). Los hogares rurales con jefe blanco presentan la mayor proporción de gasto en arriendo (15%) y bienes durables (7%). Por lo general las zonas rurales presentan una mayor tasa de empleo, una menor tasa de participación en la fuerza laboral (TPFL) y una mayor proporción de asalariados que reciben un salario inferior al mínimo legal (SM). Estos dos factores (menor TPFL y mayor porcentaje de asalariados con un salario inferior al SM) aportan a la comprensión de por qué en las zonas rurales la incidencia de pobreza es mayor y se reduce lentamente. Al desagregar los indicadores de empleo arriba anotados por otras variables, demográficas y económicas, se descubren otras diferencias que van más allá de las territoriales (o que quizá contribuirían a explicar las diferencias por territorios). Así, por género se observa que la tasa de participación laboral de las mujeres es similar en las áreas rurales a la del total nacional en el 2007 (48% a nivel nacional y rural) pero inferior en el 2011 (43% para nacional y 39% para rural) y que la participación de las mujeres en la fuerza laboral ha caído entre los dos períodos estudiados. También se observa que el porcentaje de asalariados con un salario inferior al SM es mayor entre las mujeres que entre los hombres, aunque esta brecha tiende a acortarse con el tiempo (72% versus 61% en el 2007 y 64% versus 60% para el 2011). 4

Por etnias, se observa que los afroecuatorianos, negros y mulatos presentan las menores tasas de participación laboral (a nivel nacional y rural) y las mayores brechas entre sus salarios y el SM en las áreas rurales. Hay un gran porcentaje de ocupados que percibe un salario inferior al SM en las zonas rurales, en particular entre los que si tienen acceso a tierra y el porcentaje no disminuye en el tiempo: 73% en el 2007 y en el 2011. El mayor porcentaje de asalariados recibiendo un salario inferior al SM están entre los que no tienen contrato, ya sea a nivel nacional o rural, y el porcentaje no parece reducirse en el tiempo, al contrario, aumentan: 78% (79%) de los asalariado sin contrato en las áreas rurales reciben menos del SM en el 2007 (2011), y 69% (72%) a nivel nacional en el 2007 (2011). Las diferencias en salarios (y su evolución) observadas en las áreas rurales quizá se expliquen por las diferencias entre quienes son los ocupados rurales en variables demográficas y económicas. Así, en las áreas rurales se observa un menor porcentaje de ocupados mujeres, un mayor porcentaje de ocupados indígenas (y menor porcentaje blanco y mestizo), y un mayor porcentaje de ocupados con ninguna o poca educación (centro de alfabetización o educación primaria). Variables económicas selectas también contribuyen a explicar la situación de menores ingresos y mayor precariedad laboral en las áreas rurales. El porcentaje de ocupados sin contrato es mayor en las áreas rurales (23% versus 14% a nivel nacional en el 2007); estos porcentajes varían poco o nada en el año 2011. Todavía en las áreas rurales la actividad de los ocupados descansa mayoritariamente en las actividades agrícolas (en el 2007 es del 70%; a nivel nacional el porcentaje de ocupados en actividades agrícolas fue del 29%) pero se reduce en el tiempo (en el 2011 es del 68%, y a nivel nacional el porcentaje de ocupados en actividades agrícolas fue del 27%). En las áreas rurales esta reducción de la participación de la agricultura se da frente a la mayor participación de ocupados en otros servicios. La evidencia de pobreza, medida por el ingreso o el gasto muestra reducciones importantes en la incidencia de pobreza o porcentaje de pobres en Ecuador, a nivel nacional y en hogares rurales. También muestra que los hogares rurales aún tienen mayores porcentajes de pobreza que los observados a nivel nacional. Cabe ahora reforzar o matizar esos resultados con una medición de pobreza que mire más allá de los ingresos o gasto en consumo agregados y se enfoque en temas relacionados con el bienestar de las personas como salud, educación y tenencia de activos A través del índice de pobreza multidimensional se corrobora ese perfil y también se observa que si bien la incidencia en pobreza puede variar entre distintos territorios y desagregaciones por variables socioeconómicas, la intensidad promedio de las privaciones o carencias entre los pobres es similar y es elevada, en particular en los hogares rurales. Por tanto, y a grandes y breves rasgos, quizá las políticas para reducir pobreza rural deban enfocarse a mercados laborales, inclusión social y económica, educación y carencias básicas (acceso a servicios de salud y acceso a activos del hogar).

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I. Introducción El presente estudio, principalmente de carácter descriptivo, presenta un perfil de la pobreza rural en Ecuador basado no solo en las usuales variables de ingreso, consumo y empleo sino también en índices multidimensionales que abarcan indicadores de salud, educación y acceso a activos, desagregados por tipos de hogares rurales. El objetivo al analizar perfiles de pobreza rural es establecer asociaciones y conexiones que puedan servir de base para hipótesis cuyo estudio a su vez sirva para esclarecer causas e impactos de la pobreza y desigualdad rural en Ecuador. El reporte presenta también una reseña comparativa sobre la reducción de pobreza y desigualdad entre países de América Latina y Ecuador en los 2000s. Los Anexos describen la metadata, fuentes de datos usados y construcción de indicadores. Este documento ha sido preparado para el programa de RIMISP y FIDA de “Análisis de pobreza y desigualdad rural en América Latina”. II. Pobreza y desigualdad: una mirada comparativa II.1 Comparación regional El último reporte del Panorama Social de América Latina de la CEPAL señala que, con una tasa de incidencia de la pobreza del 29.4% y de indigencia del 11.5% en el 2011, los niveles actuales de pobreza e indigencia en la región son los más bajos de los últimos 30 años (CEPAL 2012) 2. Esto continúa la tendencia en la reducción de la pobreza de los últimos 10 años. 3 El Cuadro 1 presenta datos selectos de pobreza y desigualdad para países latinoamericanos. La pobreza rural también sigue esa tendencia, cayendo de 63% a fines de los 1990s a 53% a fines de los 2000s (Cuadro 2), mientras que la indigencia rural cae de 38% a 30% en la región (FAO 2012) 4. Los niveles de incidencia de pobreza aún siguen siendo mucho más altos en las zonas rurales de América Latina y la FAO advierte que la mejora en los últimos treinta años apenas fue de 7 puntos porcentuales para la pobreza (de 60% en 1980 a 53% en el 2010) y de menos de tres puntos para la indigencia (de 32.7% a 30%). Este organismo advierte también cautela en cuanto a la sostenibilidad de estos resultados porque hay una gran población cuyos ingresos son apenas 1.5 o 2 veces el valor de la línea de pobreza lo que los sitúa como altamente vulnerables de modo que pueden sucesivamente entrar, permanecer y salir de la pobreza. Además, de acuerdo con la FAO, el alza en los precios de los alimentos observada a fines de los 2000s tiene efectos perniciosos en la medición de la pobreza (además del efecto negativo sobre el presupuesto de los hogares). 5

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La medición de la pobreza de la CEPAL es por el lado del ingreso agregado, con una línea de pobreza fijada por una canasta básica de consumo (alimentos). 3 La brecha y la profundidad de la pobreza también presentan variaciones similares, en particular la CEPAL menciona que las variaciones entre el 2010 y 2l 2011 fueron similares en magnitud a las de la incidencia de pobreza y en algunos países incluso superiores (Chile, Colombia y Ecuador). 4 El reporte de la FAO mide la pobreza por el lado del ingreso. 5 La línea de indigencia se define como el valor de una canasta básica de alimentos referencial, el doble de cuyo valor define a la línea de pobreza (para el caso de la población urbana, y 1.75 veces para el caso de la población rural). El alza en el precio de los alimentos aumenta los valores de las respectivas líneas, con lo cual, si los hogares no tienen aumento en sus ingresos podrían caer en la pobreza o indigencia. Es lo que se llama un “efecto numérico de la pobreza y la indigencia”. Ver FAO (2013).

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Según algunos estudios (FAO 2013, CEPAL 2012, Ros 2009), la caída en pobreza (tanto general como rural) se debe a una combinación de factores, fundamentalmente: (i) aumento en los ingresos laborales, (ii) aumento en las transferencias públicas, y (iii) el dividendo demográfico. Desarrollos en el mercado laboral han sido determinantes en la reducción de la pobreza en los últimos años, puesto que el rubro de ingresos con el mayor incremento entre los hogares pobres fue el de los ingresos laborales. Este incremento puede venir de un aumento en la remuneración por cada persona ocupada o de un aumento en la proporción de los ocupados en el hogar. Según la CEPAL el ingreso laboral de los pobres experimentó un aumento en ambos componentes en la mayoría de los países latinoamericanos en los últimos años. El aumento en las transferencias de los gobiernos hacia la población pobre y más vulnerable también fue importante, aunque no el factor más importante. Un desarrollo importante dentro de esta política ha sido la institucionalización de la misma y el énfasis en mejorar la cobertura. De acuerdo con Ros (2009), entre 1990 y 2005 el gasto social aumentó en Latinoamérica, excepto en Ecuador (en donde cayó en -1.1%) pero según dicho autor el aumento sería “demasiado modesto como para explicar la reducción de la pobreza” (p. 39). Además, a pesar de que en Ecuador el gasto social disminuyó en ese período, este país ocupó el segundo lugar en la tasa de reducción de la pobreza en ese período. 6 El Gráfico 1 presenta datos de cambios en incidencia y brecha de pobreza que ilustra las reducciones en pobreza por países en los períodos 1998-2005 y 1998-2011 muchas de las cuales se han dado en mayor medida al final de los 2000s. Así, los países que más han reducido incidencia de pobreza han sido Ecuador y Venezuela y los que más han reducido la brecha de pobreza han sido Ecuador y Nicaragua. Mientras que Brasil y Chile serían los países que más han reducido pobreza rural en la década de los 2000s (Gráfico 2). Los estudios resaltan la influencia del dividendo o bono demográfico (un aumento del ingreso per cápita mayor de lo que hubiera sido en otras circunstancias; ver Ros 2009). De acuerdo con Ros, el aumento del gasto social tiene un efecto significativo en la reducción de la población, “incluso superior al del crecimiento y la desigualdad, pero inferior al del cambio demográfico”. Para este autor “la contribución absoluta del cambio demográfico es particularmente notable en los países en que la relación de dependencia presentó una baja más pronunciada” (Brasil, Ecuador, Honduras, México, Venezuela). Según el estudio de FAO (2013), los hogares rurales en América Latina han experimentado cambios en la composición de sus fuentes de ingresos provenientes de actividades económicas, dependiendo cada vez más de una variedad de fuentes de ingresos y en las cuales las no agrícolas han aumentado su importancia relativa. Además las fuentes de ingresos no laborales han aumentado su importancia en las últimas décadas, siendo el tipo de ingreso que más aumentó en los 2000s para los hogares rurales pobres. Entre estos ingresos no laborales están las remesas (dinero enviado por familiares emigrantes) y las transferencias del gobierno (seguridad y asistencia social). Otro aspecto resaltado en el estudio de la FAO, es el de la estructura productiva en las zonas rurales, la cual es heterogénea y en algunos casos polarizada entre, por un lado, grandes empresas, intensivas en capital y tecnología, y por el otro, la pequeña agricultura familiar y de hogares sin tierra (muchos de los cuales terminan migrando a las zonas urbanas). Habría 6

Pero el gasto social aumentó considerablemente en Ecuador a partir del 2007, y en este caso se observa una menor distancia entre pobres y no pobres en indicadores que tuvieron un mayor gasto social como en vivienda (mientras hubo tal mayor inversión), salud y educación (ver Wong 2012, quien aplica un análisis de correspondencia múltiple en el estudio de pobreza multidimensional de Ecuador).

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entonces un desarrollo social excluyente que generaría una mayor diferenciación entre las zonas rurales marginales y las consideradas con mayor potencial (de Janvry y Sadoulet 2004). Así, la diferenciación en la estructura productiva ha dado lugar a una diferenciación a escala territorial. Un informe reciente del RIMISP (2012) indica que en todos los países existen territorios subnacionales rezagados, generalmente rurales y con una importante proporción de población indígena o afrodescendientes y mayor grado de dependencia de población joven. Schejtman y Berdegué (2004) y Berdegué y Schejtman (2007) indican sobre la poca efectividad de las políticas de desarrollo rural de hace tres o cuatro décadas atrás y advocan por un cambio de enfoque de estas hacia uno de territorios del desarrollo rural. En Ecuador estas políticas fueron llamadas de desarrollo rural integral, y según Martínez (2007) la pobreza rural no era objeto de los programas de desarrollo rural integral en Ecuador, y por ello no han contribuido a mejorar la situación de pobreza rural en Ecuador. Por otro lado, en la mayoría de países de América Latina la distribución del ingreso es menos mala en zonas rurales que en las urbanas y hay un avance más rápido hacia una mejor distribución del ingreso en las zonas rurales que en las urbanas (Berdegué y Schejtman 2007). Esto se debería no a un desarrollo positivo de las sociedades rurales sino a la continuación de la expulsión de población pobre, con migración del campo a la ciudad (De Janvry y Sadoulet 2000). Según Berdegué y Schetjman, esto explicaría también porque la pobreza es más profunda en las zonas rurales que en las urbanas: los que emigran no son los más pobres entre los pobres puesto que el costo de emigrar es alto. En Latinoamérica la gran mayoría de personas en el decil más pobre son habitantes rurales. Según la FAO, hay pequeñas mejoras en el GINI por ingresos en la mayoría de países de Latinoamérica (Gráfico 1), pero aún falta mucho por revertir la grave situación de desigualdad en la región. 7 La reducción en desigualdad del ingreso se dio en la mayoría de países en LA en los 2000s, después de un alza en los 1990s: el promedio no ponderado del GINI por hogar per cápita cayó de 0.530 en 1990 a 0.497 en 2010, siendo esta caída robusta frente a la selección del período, variable de ingreso, medida de desigualdad y las fuentes de datos (Lustig et al. 2012). Aplicando la descomposición Datt Ravallion de cambios en pobreza, Lustig et al. (2012) encuentran que en los años 2000s la reducción en desigualdad contribuyó, en promedio, a un 50% de la caída observada en pobreza. El Gráfico 2 muestra datos tanto de incidencia como de brecha de pobreza comparadas con el GINI en Latinoamérica. En estas gráficas se observa una correlación positiva entre pobreza y desigualdad en el 2011, pero no en el año 1998. Estos autores resumen y estudian los factores que explicarían la caída en la desigualdad del ingreso en los 2000s. En particular, citando a otros autores –además de su propio análisis– estudian el papel desempeñado por la demanda y oferta de trabajo por trabajadores calificados y no calificados, por factores institucionales (como los salarios mínimos y las tasas de sindicalización), y por las transferencias del gobierno en explicar los cambios en la desigualdad en los tres países con mayor PIB de Latinoamérica: Argentina (urbana), Brasil y México. Según estos autores, los resultados muestran que tanto la desigualdad del ingreso 7

Según datos en el informe de la FAO (2013), el GINI promedio según ingresos para América Latina es más alto que el de otras regiones del mundo (e.g. Unión Europea 0.34). Según la CEPAL, la desigualdad en el país menos desigual de América Latina y el Caribe es mayor que la de cualquier país de la OCDE, Oriente Medio ó Africa Septentrional.

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laboral como la del ingreso no laboral declinaron en estos países, explicado fundamentalmente por dos factores: (i) una caída en el “skill premium” (esto es, el retorno relativo de los trabajadores con educación terciaria versus el de los trabajadores con educación primaria), y (ii) transferencias del gobierno más elevadas y más progresivas. El primer factor a su vez se explicaría tanto por cambios en la composición de la demanda y oferta de trabajo por niveles de educación y experiencia como por factores institucionales como son los salarios mínimos vitales y los sindicatos. Pero la importancia relativa de estos factores varía entre esos países. Para finalizar este resumen comparativo de la pobreza y la desigualdad en América Latina en la última década, cabe mencionar lo que muchos estudios recientes de pobreza enfatizan: el fenómeno de pobreza y desigualdad es heterogéneo y multidimensional. Para presentar un análisis sobre el caso de Ecuador las siguientes secciones mostrarán diferentes desagregaciones, por territorios y variables socioeconómicas de interés, de ingresos, gastos y empleo así como medidas de incidencia de pobreza en diferentes tipos de hogares, nacionales y rurales, en este país. La última sección además proporciona resultados de pobreza nacional y rural con enfoque multidimensional para Ecuador. II.2 Pobreza en Ecuador El Cuadro 3, presenta estimaciones propias de incidencia y brecha de pobreza y desigualdad del ingreso para Ecuador, realizadas utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006. 8 Este cuadro corrobora los datos de la sección anterior: (i) la pobreza y la desigualdad han caído en Ecuador desde fines de los 1990s hasta los 2000s, 9 y (ii) la pobreza rural es mayor que la pobreza urbana, aunque la desigualdad rural es menor que la urbana. Además, los resultados de pobreza y desigualdad tienden a ser mayores si se los mide por el agregado del ingreso. Midiendo por regiones y por áreas urbana y rural (el mayor nivel de desagregación permitido por la ECV 1998), se observa que la pobreza urbana es mayor en la Costa si se la mide por el ingreso (para ambos períodos analizados), pero si se mide pobreza por el gasto, la Amazonía disputa a la Costa la identificación de la región más pobre. En las zonas rurales, la pobreza es mayor en la Sierra durante el primer período (1998) y en la región Amazónica durante el segundo período (2005-2006). La Sierra, además, tiende a presentar la mayor desigualdad por regiones y áreas. Del Cuadro 3 también se desprende que los niveles de pobreza rural aún son elevados (año 2006), tanto en indigencia como en brecha, bordeando o incluso superando el 50% en incidencia y llegando a alrededor del 15-20% en brecha. De modo que si bien hubo ganancias en reducción de pobreza en las áreas rurales, estas fueron menores que las que se dieron en las áreas urbanas –al menos desde fines de los 1990s hasta el 2006. Chiriboga (2013) indica que esta reducción diferenciada entre áreas urbanas y rurales parece revertirse en la última parte de los 2000s, siendo la pobreza rural (-7.6%) la que cae más

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Estos cálculos incluyen datos de autoconsumo así como ingresos de la actividad agropecuaria por hogares. Las líneas de pobreza usadas son las oficiales, determinadas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos para los años en estudio (ver Cuadro 3). 9 Aunque la desigualdad (por ingresos o gastos), medida por el GINI, ha caído marginalmente, en algunas regiones y áreas habría subido. Ver Cuadro 3, desigualdad por el ingreso sube en la Amazonía urbana, y en la medición por el gasto la desigualdad sube en la Sierra rural y la Amazonía urbana y rural.

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rápidamente que la urbana (-3.4%) en el período 2007-2010 10 y relaciona este cambio con la crisis económica mundial la cual habría afectado más (negativamente) a la población urbana. A lo señalado por Chiriboga cabría añadirle los efectos de la crisis mundial de alimentos de fines de los 2000s, que generó alzas en los precios de productos agrícolas cultivados por los hogares rurales 11. A continuación se presentan datos de pobreza y desigualdad rural desagregados por variables demográficas y económicas para caracterizar mejor el perfil de pobreza rural en el Ecuador. II.3 Pobreza rural en Ecuador Desde mediados de los 1990s, y a medida que se disponen de más datos representativos y confiables a nivel de hogares rurales, algunos estudios han caracterizado y destacado aspectos del perfil de pobreza rural en Ecuador. 12 Los pobres rurales han sido caracterizados por ser mayoritariamente afro descendientes e indígenas, jefes de hogar mujer (al cuidado del hogar cuando el cónyuge emigra), de bajo nivel de educación, vulnerables a desastres naturales (y no solo a la pobreza e indigencia), y tener diversas fuentes de ingresos –no solo agrícolas (ver por ejemplo, de Janvry, Sadoulet y Wilcox 1986, y Lanjouw 1995). La caracterización parece no haber cambiado con el tiempo para algunos de estos aspectos, como lo ilustrarán los datos de la presente sección. Efectivamente, para los dos períodos analizados (1998 y 2006) los hogares rurales con jefe de hogar mujer son más pobres aún que los hogares rurales pobres con jefe hombre, si la pobreza se la mide por el lado del ingreso (Cuadro 4). Pero si la pobreza se la mide por el lado del gasto o consumo, prácticamente no se distinguen los hogares rurales pobres por género del jefe del hogar en el primer período (1998), pero en el segundo período se reversa la situación de pobreza y los hogares rurales con jefe de hogar hombre son más pobres que los hogares rurales con jefe mujer en el 2006. El Cuadro 4 muestra también que los hogares rurales más pobres son aquellos con jefe indígena o negro, 13 y que los hogares rurales con acceso a tierra son más pobres que los que no tienen acceso a ella (aunque medida por el ingreso, en el 2006, la pobreza parece similar en ambos tipos de hogares, con o sin acceso a tierra). 14 Por estrategia dominante de generación de ingresos 15, los hogares rurales más pobres (en los dos períodos y por agregado de ingresos o gastos) son aquellos cuyas ocupaciones están 10

Chiriboga usa datos de la ENEMDU (Encuesta de Empleo, Subempleo y Desempleo) la cual no tiene datos de gastos, ni de producción de cultivos y pecuaria así como tampoco de autoconsumo. 11 Cultivos, principalmente de la Costa, experimentaron alzas en precios para los productores (muchos de los cuales son hogares rurales) de cultivos como: arroz, maíz; y en la Sierra, aunque de menor importancia, en cultivos como el trigo. 12 Para una comparación de las diferencias entre pobres urbanos y rurales en Ecuador ver Lanjouw 1995. Su estudio en la parte rural se basa a su vez en análisis cualitativo del Banco Mundial (Hentschel et al. 1995). 13 La encuesta de hogares usada (ECV) para las mediciones de pobreza solo tiene desagregación por etnia para el año 2006, no para el año 1998. 14 El acceso a tierra se refiere a tierras propias, en arriendo, al partir o usufructo para usos agropecuarios. 15 Se define como “estrategia dominante” el tipo de ocupación que genera más del 50% de los ingresos del hogar. Se consideran las siguientes categorías: asalariado no agrícola, asalariado agrícola; independiente no agrícola; independiente agrícola; agrícola (que incluye ingresos por cultivos y pecuarios del hogar); remesas; Transferencias (de instituciones gubernamentales); Ayudas de familiares y amigos en el país (ayudas internas no institucionales); Diversificado, donde ningún tipo de ocupación genera más del 50% de los ingresos familiares; y, Sin Ingreso, para hogares que no reportan ningún ingreso (pero si reportan gastos).

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relacionadas con la agricultura, ya sea como asalariados, independientes o en producción de cultivos y pecuarios. También entre los más pobres están los hogares cuya estrategia dominante de ingresos es ya sea diversificada o por ayudas internas no institucionales (esto es, ayudas de familiares y amigos en el país) (Cuadro 4). Pero además, cuando los hogares rurales tienen como fuente de ingresos a la producción agropecuaria, la característica de estos hogares es la falta de acceso a crédito y asistencia técnica y bajos niveles de productividad (por ejemplo, Lanjouw 1995 y Wong 2006 para el caso de Ecuador). El Cuadro 5 resume unas características socio demográficas del jefe de hogar de hogares agrícolas (o lo que se denomina la Agricultura Familiar). 16 El cuadro ilustra el bajo nivel de instrucción y la falta de acceso a crédito y asistencia técnica de estos hogares agrícolas. No es de sorprender que los niveles de pobreza e indigencia sean mayores entre quienes trabajan en el sector agropecuario (Chiriboga 2013). Y esto es patente no solo si se considera la pobreza medida a través de agregados monetarios, como el del ingreso (sin contar autoconsumo y la producción de cultivos y pecuarios, como lo hace Chiriboga 2013; o incluyendo estos, como en el presente reporte), sino también si se contempla una definición multidimensional de la pobreza rural (ver última sección en este informe). Numerosos autores han señalado que las zonas rurales se caracterizan por diferencias en el acceso a los recursos naturales (ver por ejemplo, Berdegué y Schejtman 2007), y uno de esos activos que ha concitado más interés en estudios de pobreza rural es obviamente la tierra. Para el caso de la tierra se ha documentado la relación positiva entre equidad en su distribución y el crecimiento económico (Deininger 2003). Para el caso de Ecuador, Lanjouw (1995) menciona la relación inversa entre tenencia de la tierra y pobreza de modo que la desigualdad en la distribución de la tierra sería una explicación de la persistente pobreza rural. El estudio de Lanjouw presenta datos del número de unidades agrícolas más pequeñas (de 0-5 y de 5-10 hectáreas) y su participación en la superficie total (16% en 1954, 21.4% en 1974, y 22.2% en 1994), evidenciando el poco cambio en la estructura a través del tiempo. Lanjouw sugiere que hay que tomar en cuenta, además del tamaño, la calidad de la tierra y más aún, el acceso a servicios de la tierra que a su vez dependen de factores como la calidad del suelo, disponibilidad de agua, etc. (para más detalles ver Lanjouw 1995, y para datos sobre el porcentaje de familias rurales con menos de 1 hectárea y sin tierra por períodos ver Martínez 2007). Berdegué y Schejtman (2007) señalan otros aspectos y relaciones, como la de causa y efecto que habría entre las desigualdades de acceso a activos y la distribución del ingreso y las desigualdades de oportunidades y de poder político, además de las diferentes formas de discriminación como la racial, la de género, presentes en las zonas rurales de Latinoamérica. Estas explicarían la mayor incidencia de pobreza observada en áreas rurales y en tipos de hogares rurales (con jefe mujer, con jefe indígena y negro o mulato, con acceso a tierra, etc, observadas en los datos de esta sección). III.-Evolución de gastos y consumos y/o ingresos total y per cápita del hogar Esta sección caracteriza patrones de fuentes de ingreso y de destino de los gastos de consumo de los hogares ecuatorianos en los períodos considerados utilizando datos de las Encuestas de Condiciones de Vida 1998 y 2006. 16

El Cuadro 5 reproduce datos de estudios sobre Agricultura Familiar realizados por la autora para la FAO, así como los de un libro que recopila estos (Wong 2009). En ese estudio se define como Agricultura Familiar aquellos hogares agrícolas que no contratan mano de obra permanente o lo hacen en forma ocasional.

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A nivel nacional, la mayor fuente de ingresos reales per cápita de los hogares proviene de ocupaciones no agrícolas, tanto de salarios no agrícolas (42% y 48% en el 1998 y 2006, respectivamente) como de actividades independientes no agrícolas (35% y 29% en los mismos períodos). El ingreso de salarios sube su participación mientras que el de ocupaciones independientes y agrícolas baja. Las participaciones de remesas y transferencias en el ingreso de los hogares ecuatorianos suben entre 1998y 2006: de 1 a 4% para las remesas y de 0.1 a 0.3% para las transferencias (Cuadro 6). Consistente con la mayor incidencia en pobreza observada en los hogares rurales, en los dos períodos considerados (1998 y 2006) las áreas rurales presentan menores ingresos y gastos per cápita. La Sierra tiene los mayores montos de ingresos y gastos seguidos por los de la Costa los cuales a su vez son superiores a los observados para la región Amazónica. Asimismo, y como es de esperarse, en ambos períodos los gastos en autoconsumo de alimentos (consumo de alimentos o cultivos o productos pecuarios producidos por el hogar) son más importante en las zonas rurales, y por regiones, en la Amazonía (Cuadros 6 y 7) El Gráfico 3 muestra la mayor dependencia hacia salarios no agrícolas en el último período analizado (2006) frente al primero (1998) a nivel nacional y rural, pero con un menor crecimiento a nivel rural. En contraste, a nivel nacional y rural cae la participación de los ingresos independientes. Obviamente, en las áreas rurales se observa una mayor participación en el ingreso de aquellos provenientes por actividades agropecuarias, pero esta participación es menor en el último período. En los hogares rurales también se observa un incremento de la participación de remesas en sus ingresos. Este gráfico también muestra la composición de los gastos de los hogares nacionales y rurales en los dos períodos, 1998 y 2006. En el Gráfico 3 se puede apreciar que los hogares rurales tienen una mayor participación en sus gastos de consumo de los gastos en alimentos comprados y producidos por el hogar, y gastos del hogar (no alimenticios) seguidos por gastos en arriendo. Se aprecia también un incremento considerable en el gasto en autoconsumo de alimentos y una disminución en la participación de los gastos en salud. III.1 Valor monetario mensual real total y per cápita de todos los ingresos del hogar Por género, se pueden ver diferencias en la composición de los ingresos de los hogares. Desde fines de los 1990s a mediados de los 2000s, a nivel nacional y en los hogares rurales, se aprecia un cambio a mayor dependencia hacia ingresos asalariados (según también lo ya observado en el Cuadro 6), sobre todo en los hogares rurales cuyo jefe es hombre (Gráfico 4). La mayor dependencia hacia ingresos por salarios viene acompañada de una reducción en la participación de ingresos independientes y agrícolas, más notable en los hogares con jefe hombre. Para los hogares con jefe mujer, se dio un incremento de los ingresos por remesas y una reducción en las ayudas recibidas (que incluyen transferencias institucionales y ayudas de familiares y amigos). Diferenciando por acceso a tierra (propia o en arriendo) versus sin acceso a tierra, también se observa un incremento en la dependencia hacia ingresos asalariados, y una caída en ambos de la participación de ingresos independientes y agrícolas tanto para hogares a nivel nacional como en hogares rurales. Se observa también un incremento en la participación de remesas en el ingresos de los hogares de 1998 al 2006 (Gráfico 4). Dependiendo de la estrategia dominante de ingreso de los hogares, estos tienen o no otras fuentes de ingreso. Así, a nivel nacional, los hogares cuya estrategia dominante de ingresos 12

descansa en salarios no agrícolas tienen en ésta la mayor participación de una fuente dominante en sus ingresos, descansando casi exclusivamente en esta fuente de ingresos; a ella contribuye la de ingresos independientes no agrícolas y marginalmente la de ayudas de familiares y amigos en el país (Gráfico 5a para hogares nacionales y Gráfico 5b para hogares rurales, primeros dos pasteles, para años 1998y 2006, respectivamente). En contraste, los hogares cuya estrategia dominante de ingresos es por salarios agrícolas presentan un poco más de diversificación en las fuentes de sus ingresos (que la de asalariados no agrícolas). Por otro lado para los hogares que descansan en ingresos de producción agrícola (cultivos) sus otras fuentes de ingreso son aún más variadas, además de que las de producción agrícola parecen disminuir con el tiempo (menor participación en el año 2006 frente a la del año 1998). Por el contrario, los hogares que dependen mayoritariamente de transferencias tienen otras contadas fuentes de ingreso (independiente no agrícolas, ayudas de familiares y amigos) pero estas disminuyen su participación (Gráfico 5a y 5b. Cabe anotar que los hogares rurales para el año 1998 no tienen como estrategia dominante las transferencias). En forma similar para los hogares cuya estrategia dominante son las ayudas de familiares y amigos, pero en este caso, se observa una mayor diversificación de las otras fuentes de ingresos en los hogares rurales, y esas otras fuentes se relacionan con ocupaciones agrícolas (no mostrado en los Gráficos 5a y 5b). Los hogares con estrategia de ingreso dominante diversificada, presentan por definición, una variedad de fuentes de ingreso y no dependen de una exclusivamente. Según la etnia del jefe del hogar, para el año 2006 (único año para el cual esta desagregación es posible), destaca la dependencia hacia los salarios agrícolas de los hogares con jefe negro (con un 25% es la mayor participación de esa fuente de ingreso entre todos los tipos de hogares por etnia, por encima del 19%, 15% y otros menores observadas para hogares con jefe mulato, mestizo y otros, respectivamente). En todos los tipos de hogares por etnia la mayor participación la tienen los ingresos por salarios no agrícolas (superando en todos los casos el 25%). Destaca además la participación de los ingresos agrícolas para los hogares con jefe mulato y para el caso de los hogares con jefe indígena destaca la participación de los ingresos por producción pecuaria (con 7% es la mayor participación de esa fuente de ingreso por tipo de hogar). Ver Gráfico 6. III.2 Valor monetario mensual real total y per cápita de todos los gastos, consumos del hogar En la composición de gastos por género destaca la disminución en la participación porcentual de los gastos en alimentos comprados entre los dos períodos para hogares con jefe de hogar mujer y hombre, tanto a nivel nacional como en áreas rurales (con una caída más pronunciada para los hogares con jefe mujer). Por el contrario, la participación del autoconsumo en alimentos se incrementa, con mayor incremento en las áreas rurales. Para ambos tipos de hogar por género, la participación de los gastos en salud disminuyen, mientras que las participaciones de los gasto en educación, servicios básicos y arriendos suben (en este último excepto para los hogares con jefe mujer -a nivel nacional)(Ver Gráfico 7). Por acceso a tierra, la composición del gasto parece no mostrar notables variaciones entre los dos períodos (1998 y 2006), excepto por –de nuevo- la de alimentos comprados (que cae) y la de alimentos por autoconsumo (que sube) y la de salud que cae (Gráfico 7). Quizá la subida en los precios de los alimentos experimentada en los 2000s ha empujado a estrategias de protección de los hogares que incluyen mayor producción de alimentos en casa. La composición de los gastos en consumo de los hogares varía según la estrategia dominante de ingresos (Gráficos 8a y 8b). Para los hogares nacionales con ingresos dominantes por 13

salarios de ocupaciones no agrícolas un 36% es gastos en alimentos comprados y apenas un 2% en alimentos producidos en el hogar (en los hogares rurales esas participaciones suben a 42% y 6%, respectivamente). En contraste, y como es de esperarse, en los hogares con estrategia dominante de ingresos provenientes de la producción agropecuaria la participación de los gastos en alimentos comprados es (aún) 35% pero la participación de los alimentos producidos en el hogar es de 18%. En todos los tipos de hogares por estrategia dominante de ingreso, con datos a nivel nacional, se observa una caída en la participación del gasto en alimentos comprados pero un (menor) aumento en la de alimentos producidos en el hogar. Esto es consistente con la reducción de la participación de alimentos a medida que se incrementan los ingresos de un país, y a la vez con un comportamiento de los hogares que refleja un mecanismo de sobrellevar incrementos en los precios de los alimentos experimentados desde mediados de los 2000s. En todos los hogares (a nivel nacional y rural) también se observa un incremento en la participación de los gastos en arriendos entre 1998 y el 2006. Los hogares rurales con jefe negro y mulato son aquello que gastan una mayor proporción de sus consumos en alimentos comprados (37%, frente a un 26% para los hogares con jefes blancos). El mayor porcentaje de gasto en alimentos producidos en casa lo presentan los hogares con jefe indígena (27%). Los hogares rurales con jefe blanco presentan la mayor proporción de gasto en arriendo (15%) y bienes durables (7%) (Gráfico 9). IV.-Empleo El Cuadro 8 muestra tasas de empleo, participación laboral y porcentaje de empleados que perciben un salario inferior al salario mínimo (SM) para los años 2007 y 2011. Estos indicadores se construyen usando la Encuesta de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU) del Instituto Nacional de Estadísticas y Census. A nivel nacional, y en el 2007, la tasa de empleo es de 95% (96% en el 2011), la tasa de participación laboral es de 60% (55% en el 2011) y la proporción de empleados con un salario menor al SM es de 40% (38% en el 2011). Estos indicadores varían entre provincias y por áreas urbanas y rurales. Por lo general las zonas rurales presentan una mayor tasa de empleo, una menor tasa de participación en la fuerza laboral (TPFL) y una mayor proporción de asalariados que reciben un salario inferior al mínimo legal. Estos dos últimos indicadores no parecen mejorar con el tiempo o lo hacen muy poco (comparar los datos del 2007 y 2011). Estos dos factores (menor TPFL y mayor porcentaje de asalariados con un salario inferior al SM) aportan a la comprensión de por qué en las zonas rurales la incidencia de pobreza es mayor y se reduce lentamente. Provincias más pobres como Bolívar y Manabí presentan los mayores porcentajes de empleados asalariados que perciben un salario inferior al mínimo legal. 17 Al desagregar los indicadores de empleo arriba anotados por otras variables, demográficas y económicas, se descubren otras diferencias que van más allá de las territoriales (o que quizá contribuirían a explicar las diferencias por territorios). Así, por género se observa que la tasa de participación laboral de las mujeres es similar en las áreas rurales a la del total nacional en el 2007 (48% a nivel nacional y rural) pero inferior en el 17

El reporte sobre brechas territoriales para Ecuador del RIMISP (Wong 2013) presenta para estas provincias (Bolívar y Manabí) brechas en indicadores demográficos y socioeconómicos que las ubicarían entre las más pobres. Ver también el FGT(0) por provincias disponible para el año 2006 en base a la Encuesta de Calidad de Vida de dicho año.

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2011 (43% para nacional y 39% para rural), y que la participación de las mujeres en la fuerza laboral ha caído entre los dos períodos estudiados. También se observa que el porcentaje de asalariados con un salario inferior al SM es mayor entre las mujeres que entre los hombres, aunque esta brecha tiende a acortarse con el tiempo (72% versus 61% en el 2007 y 64% versus 60% para el 2011). Por etnias, se observa que los afroecuatorianos, negros y mulatos presentan las menores tasas de participación laboral (a nivel nacional y rural) y las mayores brechas entre sus salarios y el SM en las áreas rurales. Los indígenas presentan las mayores diferencias en salarios a nivel nacional. Por nivel de educación, y como es de esperarse, se observa en los dos períodos analizados que en general a mayor educación menor la brecha entre salarios y el SM, de modo que las mayores diferencias se presentan entre los que no tienen ninguna educación. No obstante, también se observa grandes brechas en sus salarios y el SM entre los que tienen educación básica y los que tienen educación media. Ver Cuadro 9. En desagregaciones por variables económicas (con acceso a tierra o no, con contrato o no, y por estrategia dominante de ingreso del hogar) también se observan diferencias en las tasas de empleo, tasas de participación en la fuerza laboral y porcentaje de empleados asalariados que reciben un salario inferior al mínimo legal, a nivel nacional y rural. Hay un gran porcentaje de ocupados que percibe un salario inferior al SM en las zonas rurales, 18 en particular entre los que si tienen acceso a tierra y el porcentaje no disminuye en el tiempo: 73% en el 2007 y en el 2011 (en forma similar a nivel nacional, un 69% en el 2007 y 72% en el 2011). (Cuadro 10). 19 Entre quienes no tienen acceso a tierra, hay una gran brecha nacional-rural en el porcentaje de asalariados que ganan menos del SM (reflejando el que en las zonas urbanas debe de haber un menor porcentaje de asalariados percibiendo un salario inferior al SM que en las zonas rurales): 43% en zonas rurales versus 30% a nivel nacional en el 2007, y 39% versus 28% a nivel nacional en el 2011. También se observan brechas significativas rural-nacional en el porcentaje de asalariados que ganan menos del SM entre los rurales asalariados que tienen contrato (46%) y a nivel nacional (30%) en el 2007 que se reduce en el 2011 (a 37% para rurales y 27% a nivel nacional). El mayor porcentaje de asalariados recibiendo un salario inferior al SM están entre los que no tienen contrato, ya sea a nivel nacional o rural, y el porcentaje no parece reducirse en el tiempo, al contrario, aumentan: 78% (79%) de los asalariado sin contrato en las áreas rurales reciben menos del SM en el 2007 (2011), y 69% (72%) a nivel nacional en el 2007 (2011). Es decir los porcentajes de asalariados que ganan menos del SM y las brechas entre nacional y rural parecen disminuir significativamente en el tiempo, excepto para quienes tienen acceso a tierra o no tienen contrato (Cuadro 10). No obstante, en las zonas rurales los hogares cuya estrategia de ingreso dominante es la de asalariados no agrícolas presentan un porcentaje de asalariados que ganan menos del SM (41% en el 2007 y 39% en el 2011) similar al observado a nivel nacional (40 en el 2007 y 38% en el 2011). Ver Cuadro 10. 18

El salario promedio real a nivel nacional fue de US$ 258.92 en el 2007 y de US$ 287.71 en el 2011, En zonas rurales el salario promedio real fue de US$ 152.76 en el 2007 y de US$ 198.49 en el 2011, mientras que en las zonas urbanas el salario promedio real alcanzó US$ 299.88 y US$ 319.26 en los años respectivos. 19 Es decir, a pesar de que el salario entre quienes perciben el básico agropecuario debe de ser igual al salario mínimo un gran porcentaje de asalariados en ocupaciones agrícolas ganan un salario menor al salario mínimo vital (smv). Además a esto habría que añadir que el salario real sube menos que el nominal y la brecha entre nominal y real ha venido creciendo con el tiempo (el smv en términos nominales es de US$ 170 en el 2007y de US$ 264 en el 2011; en valores reales el smv es de US$ 158 y US$ 198 para el 2007 y 2011, respectivamente). Ver Gráfico A3.1, en Anexo 3.

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El Gráfico 10 también contribuye a ilustrar que las diferencias en salarios (y su evolución) observadas en las áreas rurales quizá se expliquen por diferencias entre los ocupados en variables demográficas y económicas. Así, en las áreas rurales se observa un menor porcentaje de ocupados mujeres, un mayor porcentaje de ocupados indígenas (y menor porcentaje blanco y mestizo), y un mayor porcentaje de ocupados con ninguna o poca educación (centro de alfabetización o educación primaria) y un menor porcentaje de ocupados con educación por encima de la primaria. Entre el año 2007 y el 2011, los indicadores de educación mejoran en las áreas rurales, pero las mejoras son entre 1 a 6% (con el mayor incremento en ocupados con educación primaria en las zonas rurales). Variables económicas selectas también contribuyen a explicar la situación de menores ingresos y mayor precariedad laboral en las áreas rurales. El porcentaje de ocupados sin contrato es mayor en las áreas rurales (23% versus 14% a nivel nacional en el 2007) y el porcentaje de ocupados rurales con contrato es mucho menor (19% versus 39% a nivel nacional en el 2007); estos porcentajes varían poco o nada en el año 2011. Ver Gráfico 11. Por rama de actividad es de esperarse que las áreas rurales presenten diferencias con el agregado nacional. Así, todavía en las áreas rurales la actividad de los ocupados descansa mayoritariamente en las actividades agrícolas (en el 2007 es del 70% y a nivel nacional el porcentaje de ocupados en actividades agrícolas es del 29%) pero se reduce en el tiempo (en el 2011 es del 68% y a nivel nacional el porcentaje de ocupados en actividades agrícolas es del 27%). En las áreas rurales esta reducción de la participación de la agricultura se da frente a la mayor participación de ocupados en otros servicios (que pasan de 7 a 9% del 2007 al 2011) y comercio (que aumenta del 6 al 7% en el mismo período), mientras que la participación de rurales ocupados en actividades manufactureras cae del 7 al 6% entre el 2007 y el 2011 (Gráfico 12). V.- Evolución del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) medido según método OPHI La evidencia de pobreza, medida por el ingreso o el gasto muestra reducciones importantes en la incidencia de pobreza o porcentaje de pobres en Ecuador, a nivel nacional y en hogares rurales. También muestra que los hogares rurales aún tienen mayores porcentajes de pobreza que los observados a nivel nacional. Cabe ahora reforzar o matizar esos resultados con una medición de pobreza que mire más allá de los ingresos o gasto en consumo agregados y se enfoque en temas relacionados con el bienestar de las personas como salud, educación y tenencia de activos. Para esto se presentan desagregaciones por territorios y variables de interés socioeconómicas utilizando el índice de pobreza multidimensional (IPM) del OPHI (Oxford Poverty and Human Development Initiative). 20 Este índice toma en consideración no solo el porcentaje de pobres sino también la intensidad promedio de las carencias (en salud, educación y activos) de los pobres. El IPM de Ecuador en 1998 fue de 0.0699 y en el 2006 cae a 0.0416. Los resultados del IPM por regiones y áreas corroboran la evolución positiva de la pobreza en los dos períodos analizados, con reducciones en casi todos los territorios analizados. Así por ejemplo, el IPM de las áreas urbanas pasó de 0.014 en 1998 a 0.010 en el 2006 y el de las áreas rurales de 0.147 a 0.097 en el mismo período (ver Cuadro 11, el cual presenta IPM desagregados por varios cortes para esos dos años). Las excepciones son la Sierra urbana en la que la pobreza ha permanecido igual y la Amazonía rural en la que la pobreza aumentó ligeramente entre 1998 y el 2006. El Gráfico 20

Para detalles de la construcción del IPM ver Anexo 3 y Santos y Alkire (2011). Las bases de datos aquí usadas para la construcción de los IPM son las Encuestas de Condiciones de Vida 1998 y 2006.

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13 permite apreciar que en general las reducciones en el IPM observadas en esos territorios se explican por reducciones tanto en la incidencia de la pobreza como en la intensidad de las privaciones. Las reducciones en el IPM por regiones fueron acompañados por aumentos en las poblaciones respectivas, excepto por reducciones en el número de habitantes en la Costa rural. El Gráfico 13 ilustra también que aún es el caso que (puesto que en el primer período analizado se observa lo propio), con porcentajes entre 1.2% (para la Amazonía urbana) y 37.4% (para la Amazonía rural) el rango de incidencia de pobreza es mayor que el rango en la intensidad de las carencias el cual va de 36.6% (de nuevo, para la Amazonía urbana) y 43.4% (para la Amazonía rural). Esta observación de que los rangos para la intensidad de las privaciones son menores –aunque con mayores porcentajes- que los rangos para la tasa de pobres se cumple, en general, a nivel de otras desagregaciones. En otras palabras, en promedio, la intensidad de las carencias o privaciones es similar a través de todas las poblaciones de pobres analizadas. 21 Por género del jefe del hogar se observa que a nivel nacional la incidencia de pobreza es mayor en hogares cuyo jefe es hombre (0.073 en 1998 y 0.043 en el 2006) que en los hogares cuyo jefe es mujer (0.055 en 1998 y 0.036 en el 2006), pero en zonas rurales ocurre lo opuesto. La incidencia de pobreza es ligeramente mayor en hogares rurales con jefe mujer (0.150 en 1998 y 0.102 en 2006) que en hogares rurales con jefe hombre (0.146 en 1998 y 0.096 en 2006). Ver Cuadro 11. Es interesante resaltar también la contribución y la evolución de la pobreza por la contribución de los indicadores incluidos en el IPM (Gráfico 14). En 1998 los indicadores que más contribuyeron al IPM fueron los de acceso a servicios de salud (28%) y combustible para cocinar (16%); en el 2006 el acceso a servicios de salud –y con una aún mayor contribución (36%)– sigue siendo el indicador de carencias que más contribuye al IPM. 22 Con una contribución del 12%, el segundo indicador que más contribuye al IPM en el 2006 es el número de años de instrucción completados por cada persona en el hogar. La contribución al índice de pobreza del acceso a combustible para cocinar cae al 7%, quizá por el subsidio al gas de uso doméstico que se dio desde el 1998 y el acceso más generalizado que se dio a esta fuente de combustible para cocinar desde entonces. Por estrategia de ingreso dominante también se corrobora la reducción en pobreza, con reducciones en el IPM en la mayoría de los grupos de hogares, tanto a nivel nacional como rural (Gráfico 15). La excepción son los hogares cuya estrategia dominante es por ingresos independientes agrícolas, cuyo IPM sube entre 1998 y el 2006 tanto a nivel nacional (de 0.196 a 0.217) como rural (de 0.213 a 0.236). Los dos últimos gráficos con índices de pobreza multidimensional corroboran observaciones anteriores sobre pobreza utilizando agregados de ingreso o gasto: (i) la mayor pobreza se presenta en hogares con jefe indígena o negro, con ningún o bajo nivel de educación y dedicados a labores agrícolas, (ii) la mayor pobreza se observa en hogares rurales, y (iii) en 21

Estos resultados están disponibles en las bases de datos del IPM entregados al RIMISP. Es interesante resaltar la contribución al IPM por indicadores porque esta indica que cuando la contribución a la pobreza de algún indicador excede ampliamente su peso, hay una privación relativamente alta de este indicador en el país (los pobres están más privados en este indicador que en otros). Este es el caso de salud (para ambos años). En 1998 la contribución de salud (28%) excede bastante a su peso (1/6 ó 17%), lo propio en el 2006 (36% versus 17%). Es también el caso para la contribución de combustible para cocinar en el año 1998 (16%) que excede en mucho a su peso (1/18 ó 6%).

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general, ha habido reducción en pobreza en los hogares entre 1998 y el 2006 (ver Gráficos16ae). Asimismo, la mayor contribución a la pobreza medida por el IPM se observa en hogares que tienen acceso a tierra (Gráficos 17a-b), lo cual presupone que su ocupación y fuente de ingreso es agrícola. Los Gráficos 17b-c, por sector de ocupación del jefe del hogar así lo corroboran, puesto que la mayor contribución a la pobreza se observa en hogares cuyo jefe tiene como sector de ocupación el agrícola con una contribución al IPM de 71% a nivel nacional y del 80% a nivel rural, en el 2006 (ver Cuadro 11). Conclusiones Si bien ha habido reducciones importantes en indicadores de pobreza (incidencia, brecha y multidimensional) y desigualdad (GINI) en Ecuador, a nivel nacional y rural, los niveles de pobreza en los hogares rurales son aún mucho mayores que los observados a nivel nacional. Estudios citados indican que las reducciones en pobreza podrían explicarse fundamentalmente por desarrollos en los mercados laborales (aumentos en salarios y en número de ocupados en los hogares).Quizá estos aspectos a su vez explicarían la situación de rezago en las zonas rurales. En estas se observan una menor participación de la mujer en la fuerza laboral, un mayor porcentaje de ocupados con un salario inferior al mínimo, un mayor porcentaje de jefe de hogar indígena, negro o mulato, y un mayor porcentaje de jefe de hogar con ningún o bajo nivel de instrucción escolar. A través del índice de pobreza multidimensional se corrobora ese perfil y también se observa que si bien la incidencia en pobreza puede variar entre distintos territorios y desagregaciones por variables socioeconómicas, la intensidad promedio de las privaciones o carencias entre los pobres es similar y es elevada, en particular en los hogares rurales. Por tanto, y a grandes y breves rasgos, quizá las políticas para reducir pobreza rural deban enfocarse a mercados laborales, inclusión social, educación y carencias básicas (acceso a servicios de salud y acceso a activos del hogar). Referencias Berdegué, J. y A. Schejtman (2007), “La desigualdad y la pobreza como desafíos para el desarrollo territorial rural”. Documento de Trabajo No.1. Programa Dinámicas Territoriales Rurales del RIMISP (Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural). CEPAL 2012, Panorama Social de América Latina. Santiago de Chile, Chile. Chiriboga, M. (2013), “Caso Ecuador”, capítulo III en Pobreza rural y políticas públicas en América Latina y el Caribe, Tomo I, pp. 142-192. FAO. De Janvry, A. y E. Sadoulet (2004), “Toward a territorial approach to rural development.” Documento presentado en el Fourth Regional Thematic Forum in Latin America and the Caribbean, on Harvesting Opportunities: Rural Development in the 21st Century. Costa Rica, Octubre 2004 (citado en Berdegué y Schejtman 2007). De Janvry, A. y E. Sadoulet (2000), “Rural poverty in Latin America: Determinants and exit paths.” Food Policy 25 (citado en Berdegué y Schejtman 2007) De Janvry, A., E. Sadoulet, y L. Wilcox (1986). Rural Labour in Latin America. World Employment Programme. Research. OIT. Ginebra.

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Deininger, K. (2003), “Land Policies for Growth and Poverty Reduction”. Un reporte de investigaciones de política del Banco Mundial. Washington, DC, 2003 (citado en Berdegué y Schejtman 2007). Echenique, J. (2006), “Caracterización de la Agricultura Familiar”. Proyecto GCP-RLA-152-IAB, FAO, Oficina Regional para América Latina y el Caribe, y el Banco Interamericano de Desarrollo. FAO (2013), Pobreza rural y políticas públicas en América Latina y el Caribe, Tomo I. FAO. Santiago de Chile. Deaton, A., y S. Zaidi (2002), “Directrices para construir agregados de consumo para analizar el bienestar.” Estudio sobre la medici[on de las condiciones de vida. Documento de Trabajo No. 135S. Banco Mundial. Mayo 2002. Hentschel, J., W. Waters, y A. K. Vandever Webb (1995), “Rural Poverty in Ecuador: A Qualitative Assessment”. Documento de trabajo de investigaciones de política No. 1576. Banco Mundial, Washington, DC. Febrero 1996. INEC (2010), “Pobreza por Ingresos ENEMDU: Resultados a Diciembre 2010”, Instituto Nacional de Estadísticas y Censo. Quito, Ecuador INEC (2006), “Metodología de la Encuesta de Condiciones de Vida 2005-2006”, Instituto Nacional de Estadísticas y Censo. Quito, Ecuador. Lanjouw, P. (1995), “Ecuador: Pobreza rural”. Cuestiones Económicas No. 27. Banco Central del Ecuador. Quito, Ecuador. Diciembre 1995. Lustig, N. , L. F. Lopez-Calva, y E. Ortiz-Juarez (2012), “Declining Inequality in Latin America in the 2000s: The Cases of Argentina, Brazil, and Mexico”. Documento de trabajo de investigaciones de política No. 6248. Banco Mundial. Washington, DC. Octubre 2012. Martínez, L. (2007), “¿Puede la pobreza rural ser abordada a partir de lo local?”. Iconos, No. 29. FLACSO, Quito, Septiembre 2007, pp. 51-61. RIMISP (2012), Pobreza y Desigualdad: Un informe latinoamericano. RIMISP. Santiago, Chile Ros, J. (2009), “Reducción de la pobreza en América Latina: Incidencia de los factores demográficos, sociales y económicos”. Revista CEPAL 98. Agosto 2009, pp. 35-45. Santos, M. E. y S. Alkire (2011), “The Multidimensional Poverty Index (MPI)”. Material de entrenamiento para producir reportes de desarrollo humano en países. Schejtman, A. y J. A. Berdegué (2004), Desarrollo territorial rural. Rimisp-Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural. Santiago, Chile (citado en Berdegué y Schejtman 2007). Wong, S. (2013), Dinámicas Territoriales en Ecuador: Desarrollos claves en el período 20012011 Informe preparado para el RIMISP, Programa de Dinámicas Territoriales. Abril 2013. Wong, S. (2012), “Análisis Exploratorio de Pobreza Multidimensional en Ecuador”. Serie de Economía y Negocios ESPAE. Documento de Trabajo No. 10. 19

Wong, S. (2009), Apertura Comercial y Agricultura Familiar en Ecuador. ESPAE-ESPOL. Wong, S., y C. Ludeña (2006), “Caracterización de la Agricultura Familiar en Ecuador”. Mimeo. Preparado para FAO y el BID. Proyecto GCP-RLA-152-IAB.

20

Cuadros y Gráficas

21

Cuadro 1.- Pobreza y desigualdad en Latinoamérica 1,2,3 País Argentina Bolivia Brasil Chile Colombia Costa Rica Ecuador El Salvador Guatemala Honduras México Nicaragua Panamá Paraguay Perú República Dominicana Uruguay Venezuela América Latina 7

Incidencia (%) 4 1998 2005 2009 23.7 26.0 11.4 60.6 63.9 42.4 37.5 36.3 24.9 21.7 13.7 11.5 54.9 50.6 45.7 20.3 21.1 18.9 63.6 49.0 37.1 49.8 47.5 47.9 61.1 54.8 n.d. 79.7 71.5 67.4 46.9 35.5 36.3 69.9 61.9 58.3 n.d. 31.0 25.8 60.6 60.5 56.0 48.6 48.7 34.7 n.d. 47.5 41.1 9.4 15.5 8.6 49.4 37.1 27.8 43.9 39.8 33.1

Brecha (%) 5 1998 2005 2009 4.3 7.9 2.9 24.1 20.1 12.7 10.2 9.4 6.2 3.8 2.2 2.2 15.7 10.2 9.5 4.8 4.4 3.9 18.2 11.8 7.5 14.0 12.6 10.5 15.4 15.2 n.d. 32.9 31.3 22.7 9.4 6.4 6.3 27.3 17.3 15.2 n.d. 7.8 5.2 18.4 15.4 15.8 11.7 12.1 7.6 n.d. 14.4 11.0 1.2 1.9 0.9 13.7 10.3 5.4 n.d. n.d. n.d.

1998 0.54 0.59 0.64 0.56 0.57 0.47 0.53 0.56 0.56 0.56 0.54 0.58 n.d. 0.56 0.55 n.d. 0.44 0.50 n.d.

Gini 6 2005 0.58 0.56 0.61 0.52 0.55 0.47 0.51 0.59 0.59 0.61 0.53 0.53 0.53 0.53 0.53 0.57 0.46 0.49 n.d.

2009 0.51 0.51 0.58 0.52 0.55 0.50 0.49 0.48 n.d. 0.55 0.48 0.48 0.52 0.51 0.47 0.57 0.42 0.42 n.d.

Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). División de Estadísticas, Unidad de Estadísticas Sociales, sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los respectivos países. Notas: 1.- n.d. = no disponible. 2.- Los indicadores están medidos a través del ingreso. Incidencia corresponde al FGT (0) y brecha al FGT (1). 3.- Los datos de Argentina, Ecuador y Uruguay corresponden al área urbana. 4.- Los datos de pobreza (1998) para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela y América Latina corresponden a 1999. Pobreza (2005) para Ecuador y Uruguay son del 2002. Bolivia y El Salvador, corresponden al 2004. Chile, Guatemala y Honduras tienen datos de 2006. Pobreza (2009) para Ecuador, Honduras, México, Uruguay y Venezuela, corresponden al 2010. 5.- Los datos de la brecha (1998) para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, corresponden a 1999. Brecha (2005) para Ecuador y Uruguay son del 2002. Perú (2003). Bolivia y El Salvador, corresponden al 2004. Chile, Guatemala y Honduras tienen datos de 2006. Brecha (2009) para Ecuador, México y Uruguay, corresponden al 2010. 6.- Los datos del Gini (1998) para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, corresponden a 1999. Gini (2005) para Argentina, Ecuador y Uruguay, corresponden al 2002. Perú (2003). Bolivia (2004), Chile, El Salvador, Guatemala y Honduras, corresponden al 2006. Gini (2009) para Argentina, Ecuador, México y Uruguay, corresponden al 2010. 7.- Los resultados de incidencia, brecha y Gini para América Latina incluyen a 19 países: Argentina, Estado Plurinacional de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Bolivariana de Venezuela, República Dominicana y Uruguay.

22

Cuadro 2.- Pobreza y desigualdad rural en Latinoamérica 1,2,3

País Bolivia Brasil Chile Colombia Costa Rica Ecuador El Salvador Guatemala Honduras México Nicaragua Panamá Paraguay Perú República Dominicana América Latina

Fines 90's 81 55 27 70 22 59 65 69 86 59 77 55 74 70 56 63

Pobreza (%) Fines 00's Variación 76 -5 39 -16 10 -17 64 -6 20 -2 46 -13 58 -7 67 -2 79 -7 45 -14 72 -5 44 -11 67 -7 60 -10 45 -11 53 -10

1er quinquenio (00's) 0.63 0.55 0.51 0.54 0.48 0.43 0.48 0.47 0.52 0.50 n.d. 0.55 0.55 0.44 0.46 n.d.

Gini 2do quinquenio (00's) 0.60 0.52 0.47 0.49 0.47 0.44 0.42 0.53 0.57 0.49 n.d. 0.51 0.58 0.40 0.50 n.d.

Variación -0.03 -0.03 -0.04 -0.06 -0.02 0.01 -0.06 0.05 0.05 -0.01 n.d. -0.05 0.04 -0.04 0.04 n.d.

Fuente: Tomado de la FAO (2013), Pobreza Rural y Políticas Públicas en América Latina y El Caribe. Figuras 3 (p. 25) y 10 (p. 34). Notas: 1.- n.d. = no disponible. 2.- Gini = 0 significa que los ingresos se distribuyen de forma completamente equitativa para toda la población; Gini = 1, lo opuesto. 3.- Los indicadores están medidos a través de la distribución del ingreso.

23

Cuadro 3.- Pobreza y desigualdad en Ecuador, 1998 y 2006 1,2,3 Por ingresos y gastos a) Ingresos Incidencia (%) Región

Total

Urbano

Brecha (%)

Rural

Total

Urbano

Gini Rural

Total

Urbano

Rural

1998 Nacional

52.4

42.8

67.0

26.4

20.7

35.1

0.58

0.57

0.54

Costa

54.0

47.4

67.2

26.6

23.2

33.4

0.57

0.56

0.54

Sierra

50.4

36.5

68.1

26.3

17.2

37.7

0.60

0.58

0.54

Amazonía

53.0

38.3

57.0

24.7

16.4

27.0

0.54

0.49

0.56

Nacional

33.6

26.4

47.6

15.6

12.4

21.9

0.57

0.56

0.52

Costa

35.7

30.0

51.1

16.0

13.5

22.9

0.54

0.54

0.51

Sierra

30.4

21.9

43.9

14.5

11.1

20.1

0.58

0.57

0.52

Amazonía

44.8

23.3

55.1

22.9

11.6

28.3

0.59

0.58

0.52

2006

b) Gastos Incidencia (%) Región

Total

Urbano

Brecha (%)

Rural

Total

Urbano

Gini Rural

Total

Urbano

Rural

1998 Nacional

35.8

19.9

60.1

13.2

5.9

24.4

0.47

0.44

0.40

Costa

32.5

21.5

54.5

10.7

6.4

19.1

0.45

0.44

0.38

Sierra

39.1

17.7

66.2

16.0

5.1

29.9

0.49

0.43

0.40

Amazonía

45.2

22.0

51.6

16.5

6.0

19.3

0.40

0.37

0.38

2006 Nacional

23.8

13.2

44.3

7.1

3.1

14.8

0.44

0.41

0.39

Costa

22.9

15.3

43.2

6.2

3.6

13.1

0.40

0.38

0.34

Sierra

23.2

10.6

43.4

7.2

2.4

14.8

0.47

0.43

0.43

Amazonía

41.0

12.7

54.6

16.5

3.1

23.0

0.47

0.42

0.43

Fuente: Cálculos propios utilizando la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y Encuesta de Condiciones de Vida 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). Notas: 1.- De acuerdo con el INEC, el área urbana comprende únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras parroquiales. 2.- Los resultados de 1998 fueron calculados en base a agregados de ingreso y gasto en sucres, los cuales fueron convertidos a dólares utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 3.- Las líneas de pobreza oficiales (del INEC) utilizadas son, para 1998: US$ 45.60 mensual por persona; y, para el 2006: US$ 56.60 mensual por persona.

Cuadro 4.- Pobreza y desigualdad en hogares rurales, 1998 y 2006 1,2,3 24

Por género, estrategia dominante de ingresos, acceso a tierra y etnia INGRESOS 1998 Incidencia (%) Brecha (%)

Ítem Género (del jefe de hogar) Mujer 76.0 43.6 Hombre 65.4 33.6 Estrategia dominante de generación de ingresos (del hogar) Asalariado no agrícola 56.2 24.9 Asalariado agrícola 76.3 34.0 Independiente no agrícola 61.1 29.7 Independiente agrícola 76.3 47.7 Agrícola 70.6 41.7 Remesas 37.5 25.6 Transferencias n.d. n.d. Ayudas internas no institucionales 85.1 58.5 Diversificado 62.2 29.3 Sin Ingreso 100.0 100.0 Por acceso a tierra (propia o en arriendo) VS sin acceso a tierra Sin acceso 64.9 33.7 Con acceso 68.0 35.8 Etnia (del jefe del hogar) Indígena n.d. n.d. Mestizo n.d. n.d. Blanco n.d. n.d. Negro n.d. n.d. Mulato n.d. n.d. GASTOS 1998 Ítem Incidencia (%) Brecha (%) Género (del jefe de hogar) Mujer 61.5 25.9 Hombre 59.8 24.2 Estrategia dominante de generación de ingresos (del hogar) Asalariado no agrícola 50.1 16.9 Asalariado agrícola 80.5 37.4 Independiente no agrícola 44.4 15.8 Independiente agrícola 65.9 29.6 Agrícola 63.5 26.1 Remesas 52.2 18.1 Transferencias n.d. n.d. Ayudas internas no institucionales 57.3 23.4 Diversificado 63.3 25.5 Sin Ingreso 61.2 36.3 Por acceso a tierra (propia o en arriendo) VS sin acceso a tierra Sin acceso 49.0 17.5 Con acceso 65.5 27.8 Etnia (del jefe del hogar) Indígena n.d. n.d. Mestizo n.d. n.d. Blanco n.d. n.d. Negro n.d. n.d. Mulato n.d. n.d.

Gini

Incidencia (%)

2006 Brecha (%)

Gini

0.55 0.54

53.8 46.5

27.1 20.8

0.56 0.51

0.40 0.35 0.62 0.62 0.62 0.55 n.d. 0.53 0.43

29.5 57.0 39.9 60.8 51.6 38.9 100.0 78.5 48.8 100.0

10.5 22.6 18.5 31.1 27.1 16.7 98.2 46.1 21.0 100.0

0.45 0.36 0.56 0.62 0.60 0.41 0.44 0.52 0.46

0.54 0.55

48.2 47.3

23.1 21.2

0.53 0.51

n.d. n.d. n.d. n.d. n.d.

59.1 44.7 46.4 62.5 44.5

29.5 20.0 21.2 30.2 18.7

0.44 0.51 0.61 0.46 0.60

Gini

Incidencia (%)

2006 Brecha (%)

Gini

0.39 0.40

37.5 45.6

12.4 15.3

0.41 0.39

0.37 0.36 0.41 0.41 0.38 0.53 n.d. 0.34 0.33 0.47

34.2 53.9 31.1 55.8 49.9 32.1 63.3 33.2 48.8 7.3

9.3 17.9 10.0 23.6 18.5 9.9 25.0 9.0 16.7 3.5

0.42 0.30 0.43 0.42 0.39 0.34 0.38 0.34 0.33 0.44

0.40 0.38

33.1 50.1

9.4 17.6

0.41 0.38

n.d. n.d. n.d. n.d. n.d.

65.7 40.3 38.6 48.9 32.4

26.8 12.5 12.9 14.4 11.2

0.35 0.38 0.50 0.32 0.35

Fuente: Cálculos propios utilizando la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y Encuesta de Condiciones de Vida 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). Notas: 1.- Los datos de 1998 son en base al ingreso y gasto en sucres convertidos a dólares utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- Las líneas de pobreza oficiales (del INEC) utilizadas son, para 1998: US$ 45.60 mensual por persona; y, para el 2006: US$ 56.60 mensual por persona. 3.- n.d. = no disponible.

25

Cuadro 5.- Caracterización de la Agricultura Familiar (AF) en Ecuador, 1998 y 20061 Características socio demográficas del jefe del hogar Porcentaje, excepto cuando se indique lo contrario a) Unidades productivas agropecuarias por características del productor principal y tipología de AF Tipo AF 2 Total No Todas las Característica Subsistencia Transición Consolidada AF AF UPAs 2000 Edad promedio (años) 52 53 54 52 51 Proporción mujeres 26 21 10 26 31 Educación (Total UPAs) 100 100 100 99 100 100 Ninguno 26 13 9 25 16 23 Primaria (1-6 años) 67 73 67 67 59 65 Secundaria (7-12 años) 6 11 16 6 14 8 Superior (13-21 años) 1 3 8 1 11 4 2006 Edad promedio (años) 49 51 49 45 51 Proporción mujeres 18 12 17 24 15 Educación (Total UPAs) 100 100 100 100 100 Ninguno 14 8 13 3 15 Primaria (1-6 años) 65 64 65 35 67 Secundaria (7-12 años) 16 19 17 37 13 Superior (13-21 años) 5 9 6 25 5 b) Solicitud y obtención de crédito agropecuario y asistencia técnica 3 Tipo AF Característica Solicitó o no crédito No Si No contesta Obtuvo o no crédito No Si No contesta

Subsistencia

Total AF Número de UPAs Porcentaje

Transición 1998

Consolidada

95 3 2 100

84 16 0 100

88 11 0 100

668,298 60,309 7,729 736,337

91 8 1 100

1 3 97 100

1 15 84 100

0 11 89 100

4,228 56,081 676,027 736,337

1 8 92 100

Usa o no asistencia técnica No Si No contesta

97.8 98 89 720,687 98 0.4 2 11 7,654 1 1.8 0 0 7,995 1 100 100 100 736,337 100 Fuentes: Ver Wong (2009) y cálculos propios utilizando datos del III Censo Nacional Agropecuario del Ecuador, Año 2000, del Ministerio de Agricultura del Ecuador y Encuesta de Condiciones de Vida 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). Notas: 1.- UPAs = Unidades productivas agropecuarias. 2.- En Wong (2006, 2009) se aplica el criterio de contratación (o no) de trabajadores para clasificar a la AF, según los tres tipos sugeridos en Echenique (2006): (a) AF de subsistencia, si la UPA no contrata mano de obra, (b) AF de transición, si la UPA no contrata trabajadores permanentes, pero si ocasionales, y (c) AF consolidada, si la UPA contrata mano de obra permanente, ya sea que contrate o no trabajadores ocasionales. 3.- Se utiliza primera respuesta.

26

Cuadro 6.- Ingresos reales per cápita por fuente: composición y total 1998 y 2006 1,2,3,4,5 Territorio

Salarios agrícolas

Salarios no agrícolas

Independiente agrícola

Independiente no agrícola

Agrícola

Derivado agrícola

Pecuario

Derivado pecuario

Remesas

Transferencias

Ayudas internas no institucionales

Total (USD mensual real per cápita)

1998 Nacional Área Rural Urbano Región Costa Sierra Amazonía Región y área Costa Sierra Amazonía Costa Sierra Amazonía

Rural Rural Rural Urbano Urbano Urbano

4%

42%

4%

35%

8%

0%

2%

2%

1%

0.1%

3%

350

12% 1%

21% 50%

12% 1%

23% 39%

21% 3%

1% 0%

4% 1%

4% 1%

1% 1%

0.0% 0.1%

2% 3%

236 432

4% 4% 5%

41% 43% 33%

3% 4% 12%

38% 32% 21%

7% 9% 15%

0% 0% 1%

2% 2% 4%

1% 2% 5%

1% 1% 2%

0.1% 0.1% 0.1%

3% 3% 2%

334 371 321

13% 12% 7% 2% 1% 0%

21% 21% 25% 48% 52% 56%

10% 13% 15% 1% 1% 4%

25% 22% 17% 42% 36% 31%

22% 20% 20% 1% 4% 1%

1% 0% 1% 0% 0% 0%

3% 5% 4% 1% 1% 3%

2% 5% 6% 0% 1% 0%

0% 2% 2% 1% 1% 3%

0.0% 0.0% 0.1% 0.1% 0.1% 0.1%

3% 1% 2% 3% 3% 2%

235 228 296 386 504 422

5%

48%

5%

29%

5%

0%

2%

1%

4%

0.3%

3%

123

15% 1%

28% 54%

13% 2%

16% 33%

15% 2%

1% 0%

5% 0%

2% 0%

3% 4%

0.2% 0.3%

2% 3%

79 148

6% 3% 4%

43% 53% 46%

5% 4% 9%

30% 28% 24%

7% 4% 6%

0% 0% 0%

1% 2% 5%

1% 1% 2%

3% 4% 2%

0.4% 0.1% 0.3%

4% 2% 1%

113 136 92

24% 10% 7% 2% 1% 1%

16% 34% 35% 49% 60% 57%

15% 12% 16% 2% 2% 1%

12% 18% 13% 34% 31% 36%

22% 11% 11% 4% 1% 0%

0% 1% 0% 0% 0% 0%

5% 5% 9% 0% 0% 1%

2% 2% 4% 0% 0% 0%

2% 4% 2% 4% 4% 3%

0.2% 0.2% 0.5% 0.5% 0.1% 0.1%

2% 2% 2% 4% 2% 1%

72 88 64 130 171 168

2006 Nacional Área Rural Urbano Región Costa Sierra Amazonía Región y área Costa Sierra Amazonía Costa Sierra Amazonía

Rural Rural Rural Urbano Urbano Urbano

Fuente: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- Los valores mensuales se calcularon dividiendo los valores anuales para 12. 3.- Los datos se deflactaron utilizando el índice de Precios al Consumidor (IPC, 2004 = 100) mensual promedio para 1998 (19.5) y 2006 (105.4). Los IPCs mensuales promedio fueron calculados como el promedio simple de los IPCs mensuales para cada año publicado por el INEC. 4.- De acuerdo al INEC, el área urbana comprende únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras parroquiales. 5.- Los porcentajes son en base a los ingresos por fuente en USD mensuales reales per cápita.

27

Cuadro 7.- Gastos reales per cápita por destino: composición y total 1998 y 2006 1,2,3,4,5 Alimentos comprados

Territorio Nacional Área Rural Urbano Región Costa Sierra Amazonía Región y área Costa Sierra Amazonía Costa Sierra Amazonía Nacional Área Rural Urbano Región Costa Sierra Amazonía Región y área Costa Sierra Amazonía Costa Sierra Amazonía

Rural Rural Rural Urbano Urbano Urbano

Rural Rural Rural Urbano Urbano Urbano

Alimentos auto consumo

Gastos del hogar no alimenticios

36%

5%

24%

39% 34%

13% 3%

21% 25%

10% 8%

40% 31% 33%

5% 5% 14%

23% 26% 23%

42% 36% 33% 39% 29% 32%

12% 13% 18% 3% 2% 4%

21% 22% 22% 24% 27% 26%

27%

10%

31% 26%

Salud Educación 1998 9% 5%

Servicios básicos

Arriendo

Energía

Bienes durables

Total (USD mensual real per cápita)

3%

12%

0.3%

7%

435

3% 5%

2% 3%

8% 13%

1% 0.2%

5% 7%

258 564

8% 10% 12%

3% 6% 4%

3% 3% 2%

12% 12% 9%

0.4% 0.2% 0.5%

6% 8% 4%

431 448 337

2% 4% 3% 3% 7% 5%

2% 1% 1% 4% 3% 2%

8% 8% 8% 13% 14% 11%

1% 1% 1% 0.3% 0.1% 0.1%

4% 5% 3% 6% 9% 7%

281 233 292 511 648 520

22%

9% 10% 11% 7% 9% 14% 2006 6%

6%

5%

15%

1%

8%

120

18% 8%

19% 23%

7% 6%

4% 6%

4% 5%

11% 16%

1% 1%

5% 8%

72 148

30% 24% 26%

11% 8% 20%

21% 24% 22%

7% 6% 7%

5% 6% 4%

5% 5% 4%

14% 16% 12%

1% 1% 1%

7% 9% 5%

111 134 86

36% 28% 25% 29% 23% 27%

19% 16% 30% 10% 6% 9%

17% 20% 17% 22% 25% 26%

7% 7% 6% 7% 6% 8%

3% 5% 4% 5% 7% 4%

3% 4% 3% 5% 6% 5%

10% 12% 10% 15% 17% 14%

1% 1% 1% 1% 1% 1%

4% 6% 4% 7% 10% 7%

66 79 61 129 172 155

Fuente: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- Los valores mensuales se calcularon dividiendo los valores anuales para 12. 3.- Los datos se deflactaron utilizando el índice de Precios al Consumidor (IPC, 2004 = 100) mensual promedio para 1998 (19.5) y 2006 (105.4). Los IPCs mensuales promedio fueron calculados como el promedio simple de los IPCs mensuales para cada año publicado por el INEC. 4.- De acuerdo al INEC, el área urbana comprende únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras parroquiales. 5.- Los porcentajes son en base a los gastos por destino en USD mensuales reales per cápita.

28

Cuadro 8.- Tasa de empleo, tasa de participación en la fuerza laboral y porcentaje de empleados asalariados que reciben un salario inferior al mínimo legal, por territorios, 2007 y 2011 1

Nivel Nacional Azuay Bolívar Cañar Carchi Cotopaxi Chimborazo El Oro Esmeraldas Guayas Imbabura Loja Los Ríos Manabí Pichincha Tungurahua Santo Domingo Santa Elena Amazonía Zonas No Delimitadas

Tasa de empleo (%) Total Urbano Rural 95 96 97 97 96 98 98 96 94 94 95 95 95 96 94 97 95 91 97 97

94 95 93 94 95 98 95 96 93 93 95 94 93 95 93 94 94 93 97 99

97 97 98 98 97 98 100 97 97 96 95 96 97 97 96 98 96 86 97 95

Empleados asalariados que Tasa de participación en reciben un salario inferior al la fuerza laboral (%) mínimo legal (%) Total Urbano Rural Total Urbano Rural 2007 60 59 63 40 31 64 62 59 66 34 23 52 72 57 77 64 39 80 66 62 69 49 36 60 58 60 57 59 42 79 70 60 74 48 30 57 71 57 80 42 28 58 60 61 58 44 41 53 55 56 53 48 38 70 59 59 58 37 32 72 62 62 62 47 39 62 61 54 66 44 31 63 56 58 54 56 43 73 52 53 51 57 41 84 60 60 63 22 20 37 70 62 78 49 34 64 57 57 57 53 49 65 53 54 52 63 53 82 63 59 65 41 28 54 58 53 63 66 50 79 2011 55 55 55 38 29 61 60 58 62 42 30 64 58 57 59 57 32 77 59 53 62 49 35 61 53 53 53 58 43 78 59 54 61 46 32 53 59 51 64 47 31 72 56 56 53 37 36 42 48 48 48 43 30 65 59 60 50 34 28 67 59 58 59 45 38 62 56 52 59 35 25 51 49 50 48 51 38 67 49 50 47 50 35 78 54 54 54 26 23 44 65 62 68 41 25 62 50 50 52 43 39 65 47 48 42 45 42 60 51 54 50 29 22 36 51 53 48 63 68 58 Empleo, Subempleo y Desempleo (ENEMDU) 2007 y 2011, del

Nacional 96 95 98 Azuay 96 96 96 Bolívar 97 95 98 Cañar 97 95 98 Carchi 94 92 96 Cotopaxi 99 96 99 Chimborazo 99 98 99 El Oro 96 96 98 Esmeraldas 95 94 98 Guayas 94 94 96 Imbabura 95 93 97 Loja 96 94 97 Los Ríos 96 95 97 Manabí 96 96 97 Pichincha 96 96 98 Tungurahua 98 98 99 Santo Domingo 96 96 98 Santa Elena 94 94 97 Amazonía 98 97 99 Zonas No Delimitadas 93 93 94 Fuente: Cálculos propios utilizando la Encuesta de Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Nota: 1.- De acuerdo al INEC, la ENEMDU no es representativa para la Amazonía a nivel de provincia.

29

Cuadro 9.- Tasa de empleo, tasa de participación en la fuerza laboral y porcentaje de empleados asalariados que reciben un salario inferior al mínimo legal, por variables demográficas selectas, 2007 y 2011

Ítem

Tasa de Tasa de empleo participación en la (%) fuerza laboral (%) Nacional Rural Nacional Rural 2007 95 97 60 63

Empleados asalariados que ganan menos del salario mínimo vital (%) Nacional Rural

40 64 Género Hombre 96 98 73 78 38 61 Mujer 93 95 48 48 44 72 Etnia Indígena 98 98 73 76 53 60 Blanco 94 97 58 61 37 65 Mestizo 95 97 59 61 39 64 Negro 94 97 58 55 46 77 Mulato 92 98 60 54 49 74 Otro, cual 95 93 56 54 58 84 Último nivel educacional completado o actualmente en curso Ninguno 97 98 54 61 77 80 Centro de alfabetización 98 98 79 80 61 79 Primaria 97 98 71 76 54 65 Educación básica 93 95 23 36 79 86 Secundaria 95 96 75 78 32 52 Educación media 89 93 34 46 60 74 Superior no universitaria 94 99 81 80 20 21 Superior universitaria 93 97 78 76 16 26 Post-grado 98 87 97 94 7 10 2011 96 98 55 55 38 61 Género Hombre 97 99 69 71 37 60 Mujer 94 96 43 39 39 64 Etnia Afroecuatoriano 95 97 54 55 42 70 Montubio 96 96 49 49 69 79 Indígena 98 99 61 61 52 57 Blanco 95 98 57 58 26 53 Mestizo 96 97 55 55 36 58 Negro 94 96 50 49 36 57 Mulato 93 98 53 54 38 64 Otro, cual 100 100 55 40 31 100 Último nivel educacional completado o actualmente en curso Ninguno 99 99 49 54 78 82 Centro de alfabetización 100 100 65 67 60 74 Primaria 98 98 64 69 55 66 Educación básica 92 95 13 19 74 84 Secundaria 95 96 72 73 32 48 Educación media 87 95 29 30 53 70 Superior no universitaria 96 98 77 69 16 17 Superior universitaria 95 94 73 70 17 22 Post-grado 98 100 93 94 3 0 Fuente: Cálculos propios utilizando la Encuesta de Empleo, Subempleo y Desempleo (ENEMDU) 2007 y 2011, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

30

Cuadro 10.- Tasa de empleo, tasa de participación en la fuerza laboral y porcentaje de empleados asalariados que reciben un salario inferior al mínimo legal, por variables económicas selectas, 2007 y 2011 1

Tasa de empleo (%)

Tasa de participación en la fuerza laboral (%)

Empleados asalariados que ganan menos del salario mínimo vital (%)

Ítem

Nacional Rural Nacional Rural Nacional Rural 2007 95 97 60 63 40 64 Estrategia dominante de generación de ingresos Asalariado no agrícola 95 97 61 65 28 41 Asalariado agrícola 96 97 59 59 70 75 Independiente no agrícola 96 97 64 66 43 70 Independiente agrícola 99 99 68 70 73 81 Capital 84 90 30 34 37 69 Remesas 83 95 32 45 49 91 Transferencias 85 94 40 51 68 95 Diversificado 96 98 67 72 54 77 Sin ingresos 89 94 63 70 100 100 Por acceso a tierra (propia o en arriendo) VS sin acceso a tierra Sin acceso 94 94 58 54 30 43 Con acceso 98 98 66 67 69 73 Tipo de contrato Sin contrato 100 100 100 100 69 78 Con contrato 100 100 100 100 30 46 N/C 90 95 43 50 2011 96 98 55 55 38 61 Estrategia dominante de generación de ingresos Asalariado no agrícola 95 97 58 55 25 39 Asalariado agrícola 97 97 52 52 72 74 Independiente no agrícola 97 97 61 59 45 62 Independiente agrícola 99 99 60 61 70 79 Capital 62 95 22 31 55 58 Remesas 86 93 32 41 68 85 Transferencias 87 96 30 39 54 100 Diversificado 95 98 63 66 55 73 Sin ingresos 91 91 52 55 100 100 Por acceso a tierra (propia o en arriendo) VS sin acceso a tierra Sin acceso 95 95 54 45 28 39 Con acceso 98 98 59 60 72 73 Tipo de contrato Sin contrato 100 100 100 100 72 79 Con contrato 100 100 100 100 27 37 N/C 92 96 38 42 Fuente: Cálculos propios utilizando la Encuesta de Empleo, Subempleo y Desempleo (ENEMDU) 2007 y 2011, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Nota: 1.- N/C = no contesta o no aplica.

31

Cuadro 11.- IPM, por territorios y variables de interés, 1998 y 2005-06 1 1998 Urbano Ítem Área

IPM

2005-06 Rural

Contribución

IPM

Urbano

Contribución

IPM

Rural

Contribución

IPM

Contribución

0.014

12%

0.147

88%

0.010

15%

0.097

85%

Costa

0.018

9%

0.125

33%

0.012

10%

0.091

31%

Sierra

0.008

2%

0.164

49%

0.008

5%

0.089

40%

Amazonía

0.008

0%

0.158

6%

0.004

0%

0.162

14%

No tiene acceso

0.014

11%

0.067

12%

0.009

13%

0.053

14%

Tiene acceso

0.011

1%

0.180

76%

0.019

2%

0.116

70%

Región

Acceso a tierra

Nacional IPM

Rural

Contribución

IPM

Nacional

Contribución

IPM

Rural

Contribución

IPM

Contribución

Género Hombre

0.073

88%

0.146

88%

0.043

85%

0.096

87%

Mujer

0.055

12%

0.150

12%

0.036

15%

0.102

13%

Estrategia Dominante de generación de empleo Asalariado no agrícola

0.026

14%

0.076

10%

0.015

16%

0.042

10%

Asalariado agrícola

0.177

20%

0.196

21%

0.101

25%

0.116

27%

Independiente no agrícola

0.028

11%

0.069

8%

0.014

8%

0.041

5%

Independiente agrícola

0.196

9%

0.213

10%

0.217

8%

0.236

10%

Agrícola

0.200

31%

0.220

35%

0.138

24%

0.147

28%

Remesas

0.023

0%

0.059

0%

0.014

1%

0.044

1%

Transferencias Ayudas interior no institucionales

0.000 0.048

0% 2%

0.000 0.128

0% 1%

0.054 0.049

0% 3%

0.128 0.123

0% 2%

Diversificado

0.115

12%

0.138

13%

0.072

15%

0.096

17%

Sin ingreso

0.020

0%

0.209

0%

0.027

0%

0.168

0%

Agricultura

0.166

70%

0.189

77%

0.109

71%

0.127

80%

Minería

0.121

1%

0.121

1%

0.004

0%

0.008

0%

Manufactura

0.023

3%

0.066

3%

0.011

3%

0.028

2%

Servicios

0.026

17%

0.066

11%

0.014

18%

0.043

12%

Otros

0.034

1%

0.032

0%

0.034

1%

0.048

1%

No informa

0.047

8%

0.138

8%

0.032

7%

0.113

6%

Sector de ocupación

Tipo de contrato Formal

0.013

3%

0.037

2%

0.005

2%

0.019

0.016

Informal

0.043

10%

0.099

7%

0.026

9%

0.053

0.061

No informa

0.091

87%

0.162

91%

0.055

89%

0.111

0.923

Ninguna

0.193

25%

0.247

26%

0.158

27%

0.209

0.291

Primaria

0.089

69%

0.145

71%

0.055

66%

0.093

0.639

Secundaria

0.017

6%

0.046

3%

0.010

7%

0.039

0.062

Superior

0.001

0%

0.015

0%

0.002

1%

0.020

0.008

Postgrado

0.000

0%

0.000

0%

0.000

0%

0.000

0.000

Indígena

0.152

31%

0.191

35%

Mestizo

0.030

56%

0.071

53%

Blanco

0.033

6%

0.096

5%

Negro

0.074

6%

0.160

6%

Mulato

0.023

1%

0.084

1%

Otro cual

0.000

0%

0.000

0%

Nivel de educación

Etnia

Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Nota: 1.- Para los cálculos se utilizó el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) del OPHI. Ver Santos y Alkire (2011).

32

Gráfico 1.- Variaciones en pobreza y desigualdad. Períodos y países selectos 1,2,3 NACIONAL 1998-2005

1998-2011 Variación en incidencia de pobreza (%) 4

(a)

(b) Ecuador Venezuela México Honduras Nicaragua Chile Guatemala Colombia América Latina El Salvador Brasil Paraguay Perú Costa Rica Argentina Bolivia Uruguay

-15.0

-5.0

-10.0

Ecuador Venezuela Bolivia Argentina Brasil América Latina Perú Honduras Nicaragua Paraguay Chile México Colombia El Salvador Uruguay Costa Rica 0.0

5.0

10.0

-35.0

-30.0

-25.0

-20.0

-15.0

-10.0

0.0

Variación en brecha de pobreza (%) 5 (d)

(c) Nicaragua Ecuador Colombia Bolivia Venezuela México Paraguay Chile Honduras El Salvador Brasil Costa Rica Guatemala Perú Uruguay Argentina -10.0

-5.0

Ecuador Nicaragua Bolivia Honduras Venezuela Colombia Brasil Perú El Salvador Paraguay México Argentina Chile Costa Rica Uruguay

0.0

5.0

-14

-12

-10

-8

-6

-4

-2

0

Variación en Gini 6 (f)

(e) Nicaragua Chile Paraguay Brasil Bolivia Colombia Perú Ecuador México Venezuela Costa Rica Uruguay Guatemala El Salvador Argentina Honduras -0.06

-5.0

-0.04

-0.02

0.00

El Salvador Nicaragua Venezuela Perú Ecuador Brasil Bolivia México Argentina Chile Uruguay Colombia Paraguay Honduras Costa Rica 0.02

0.04

0.06

-0.15

-0.10

-0.05

0.00

0.05

33

RURAL Fines 90's - Fines 00's 1

1er - 2do quinquenio

(g) Variación en incidencia de pobreza (%)

(h) Variación en Gini

Chile Brasil México Ecuador República Dominicana Panamá América Latina Perú Paraguay Honduras El Salvador Colombia Nicaragua Bolivia Guatemala Costa Rica -20

-15

-10

-5

El Salvador Colombia Panamá Chile Perú Bolivia Brasil Costa Rica México Ecuador Paraguay República Dominicana Honduras Guatemala

0

-0.06

-0.04

-0.02

0

0.02

0.04

0.06

Fuentes: Resultados de pobreza: cálculos propios a partir de los datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe: División de Estadísticas (CEPAL). Resultados de desigualdad: tomado de la FAO (2013), Pobreza Rural y Políticas Públicas en América Latina y El Caribe. Figuras 3 (p. 25) y 10 (p. 34). Notas: 1.- Los indicadores están medidos a través del ingreso. 2.- Los resultados para América Latina incluyen a 19 países: Argentina, Estado Plurinacional de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Bolivariana de Venezuela, República Dominicana y Uruguay. 3.- Los datos de Argentina, Ecuador y Uruguay corresponden al área urbana. 4.- Cuadros (a) y (b): Los datos de pobreza (1998), medido por el FGT (0), para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela y América Latina corresponden a 1999. Pobreza (2005) para Ecuador y Uruguay son del 2002. Bolivia y El Salvador, corresponden al 2004. Chile, Guatemala y Honduras tienen datos de 2006. Pobreza (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Perú, corresponden al 2009. El Salvador, Honduras y México tienen datos del 2010. 5.- Cuadros (c) y (d): Los datos de la brecha (1998), medida por el FGT (1), para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, corresponden a 1999. Brecha (2005) para Ecuador y Uruguay son del 2002. Perú (2003). Bolivia y El Salvador, corresponden al 2004. Chile, Guatemala y Honduras tienen datos de 2006. Brecha (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Perú, corresponden al 2009. El Salvador, Honduras y México tienen datos del 2010. 6.- Cuadros (e) y (f): Los datos del Gini (1998) para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, corresponden a 1999. Gini (2005) para Argentina, Ecuador y Uruguay, corresponden al 2002. Perú (2003). Bolivia (2004), Chile, El Salvador, Guatemala y Honduras, corresponden al 2006. Gini (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica y Nicaragua, corresponden al 2009. El Salvador, Honduras y México tienen datos de 2010.

34

Gráfico 2.- Incidencia, brecha de pobreza y desigualdad en Latinoamérica 1998 y 2011 1,2 1998

2011 Relación entre incidencia de pobreza y Gini 3 (b)

(a)

90

90 Honduras

80 Ecuador

60

Paraguay

50

Colombia

El Salvador Venezuela México Perú

40

Brasil

30

Argentina Costa Rica

20

0 0.1

0.2

0.3

60

Paraguay

50

El Salvador

40

Perú Ecuador Venezuela

30

0.4

0.5

0.6

Brasil

Uruguay

Argentina

0

0.1

0.3

0.2

0.4

0.5

0.6

0.7

GINI

Relación entre brecha de pobreza y Gini 4 (d)

(c) 35

35

Honduras

30

30

Nicaragua

25

Bolivia

20

Brecha de pobreza

Brecha de pobreza

Panamá

0

0.7

Colombia Rep. Dominicana

México

Chile

GINI

Paraguay

Ecuador

Guatemala Colombia Venezuela El Salvador

15

Perú

10

México

Brasil Argentina

5

Costa Rica

0

0.1

0.2

0.3

0.4

Chile

0.5

0.6

25

Honduras

20 Nicaragua

Bolivia Rep. Dominicana

El Salvador

10

México Panamá Colombia Ecuador Brasil Venezuela Costa Rica Perú Uruguay

0

0.7

Paraguay

15

5

Uruguay

0

0

0.1

0.2

0.3

GINI

Argentina

0.4

Chile

0.5

0.6

0.7

30

35

GINI

Relación entre incidencia y brecha de pobreza 5 (f)

(e) 90

90 Honduras

80

80

Nicaragua

70

Bolivia

60 Perú

50

México

40

Paraguay Colombia El Salvador Venezuela

Brasil

30

Argentina Chile

20

10

15

20

Brecha de pobreza

25

30

35

Paraguay

Colombia

40

México Ecuador

Perú

30

0

0 5

El Salvador

50

10

Uruguay

0

Nicaragua

60

Venezuela

20 Costa Rica

Costa Rica

10

Honduras

70

Ecuador Incidencia de pobreza

Incidencia de pobreza

Bolivia

Costa Rica

10

Uruguay

0

Nicaragua

20

Chile

10

Honduras

70

Guatemala Bolivia

Incidencia de pobreza

70 Incidencia de pobreza

80

Nicaragua

Bolivia Rep. Dominicana

Panamá Brasil

Chile Argentina Uruguay

0

5

10

15

20

25

Brecha de pobreza

Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). División de Estadísticas, Unidad de Estadísticas Sociales, sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los respectivos países. Notas: 1.- Los indicadores están medidos a través del ingreso. 2.- Los datos de Argentina, Ecuador y Uruguay corresponden al área urbana. a) y b) 3.- Los datos del Gini (1998) para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, corresponden a 1999. Los datos de pobreza (1998) para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela corresponden a 1999. Los datos del Gini (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica y Nicaragua, corresponden al 2009. El Salvador, Honduras y México tienen datos de 2010. Pobreza (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Perú, corresponden al 2009. El Salvador, Honduras y México tienen datos del 2010. c) y d) 4.- Los datos del Gini (1998) para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, corresponden a 1999. Brecha (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Perú, corresponden al 2009. El Salvador, Honduras y México tienen datos del 2010. Los datos del Gini (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica y Nicaragua, corresponden al 2009. El Salvador, Honduras y México tienen datos de 2010. Brecha (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Perú, corresponden al 2009. El Salvador, Honduras y México tienen datos del 2010. e) y f) 5.- Los datos de pobreza (1998) para Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela corresponden a 1999. Brecha (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Perú, corresponden al 2009. El Salvador, Honduras y México tienen datos del 2010. Los datos de Pobreza (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Perú, corresponden al 2009. El Salvador, Honduras y México tienen datos del 2010. Brecha (2011) para Bolivia, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Perú, corresponden al 2009. El Salvador, Honduras y México tienen datos del 2010.

35

Gráfico 3.- Composición de ingresos, gastos y población: Nacional y Rural, 1998 y 2006 1,2 Porcentaje 1998

2006

a) Por ingresos 50%

50%

40%

40%

30%

30%

20%

20%

10%

10% 0%

0% Nacional Salarios agrícolas Independiente agrícola Agrícola Pecuario Remesas Ayudas internas no institucionales

Nacional Salarios agrícolas Independiente agrícola Agrícola Pecuario Remesas Ayudas internas no institucionales

Rural Salarios no agrícolas Independiente no agrícola Derivado agrícola Derivado pecuario Transferencias

Rural Salarios no agrícolas Independiente no agrícola Derivado agrícola Derivado pecuario Transferencias

b) Por gastos 40%

40%

30%

30%

20%

20%

10%

10% 0%

0% Nacional Alimentos comprados Gastos del hogar (no alimenticios) Educación Arriendo Gastos en bienes durables

Rural Alimentos autoconsumo Salud Servicios básicos Energía

Nacional Alimentos comprados Gastos del hogar (no alimenticios) Educación Arriendo Gastos en bienes durables

Rural Alimentos autoconsumo Salud Servicios básicos Energía

Fuente: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- De acuerdo al INEC, el área urbana comprende únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras parroquiales.

36

Gráfico 4.- Hogares rurales: Composición de sus ingresos, 1998 y 2006 1,2,3,4 Porcentaje 1998

2006

Mujer (nacional)

Mujer (rural)

Hombre (nacional)

Mujer (nacional)

Hombre (rural)

Mujer (rural)

Hombre (nacional)

Ayudas

Remesas

Derivado pecuario

Pecuario

Derivado agrícola

Agrícola

Ayudas

Salarios

0% Remesas

10%

0%

Derivado pecuario

20%

10%

Pecuario

30%

20%

Derivado agrícola

40%

30%

Agrícola

50%

40%

Independiente

60%

50%

Salarios

60%

Independiente

a) Por género

Hombre (rural)

b) Por acceso a tierra (propia o en arriendo) VS sin acceso a tierra 70%

70%

Sin acceso (nacional)

Sin acceso (rural)

Con acceso (nacional)

Con acceso (rural)

Con acceso (nacional)

Ayudas

Remesas

Pecuario

Derivado agrícola

Sin acceso (rural)

Derivado pecuario

Sin acceso (nacional)

Agrícola

Independiente

Ayudas

Remesas

0%

Derivado pecuario

10%

0%

Pecuario

20%

10%

Derivado agrícola

30%

20%

Agrícola

40%

30%

Independiente

50%

40%

Salarios

50%

Salarios

60%

60%

Con acceso (rural)

Fuente: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares (de EEUU) utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- De acuerdo al INEC, el área urbana comprende únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras parroquiales. 3.- El ingreso anual de los hogares a nivel nacional por género, en miles de US$, para el 1998 es: Mujer (1,248,090) y Hombre (7,888,771). Para el 2006 es: Mujer (3,180,186) y Hombre (17,440,256). El ingreso anual de los hogares rurales por género, en miles de US$, para 1998 es: Mujer (241,524) y Hombre (2,344,861). Para el 2006 es: Mujer (565,369) y Hombre (4,287,049). 4.- El ingreso anual de los hogares a nivel nacional por acceso a tierra (propia o en arriendo) Vs sin acceso a tierra, en miles de US$, para 1998 es: Sin acceso (6,598,167) y Con acceso (2,538,695). Para el 2006 es: Sin acceso (15,707,117) y Con acceso (4,913,326). El ingreso anual de los hogares rurales por acceso a tierra (propia o en arriendo) Vs sin acceso a tierra, en miles de US$, para 1998 es: Sin acceso (749,513) y Con acceso (1,836,872). Para el 2006 es: Sin acceso (1,540,212) y Con acceso (3,312,207).

37

Gráfico 5a.- Hogares nacionales: Composición de sus ingresos, 1998 y 2006 1,2 Por estrategia dominante de generación de ingresos 1998

2006 Asalariado no agrícola (%)

(a)

(b) Salarios agrícolas

Salarios agrícolas

Salarios no agrícolas

Salarios no agrícolas

8%

Independiente agrícola

9%

Independiente agrícola

Independiente no agrícola Agrícola

Independiente no agrícola Agrícola

Derivado agrícola

Derivado agrícola Pecuario

Pecuario

87%

87%

Derivado pecuario

Derivado pecuario

Remesas

Remesas

Transferencias

Transferencias

Ayudas internas no institucionales

Ayudas internas no institucionales

Asalariado agrícola (%) (c)

(d) Salarios agrícolas

Salarios agrícolas

Salarios no agrícolas

Salarios no agrícolas

6%

4%

Independiente agrícola

Independiente agrícola

Independiente no agrícola Agrícola

Independiente no agrícola Agrícola

Derivado agrícola

Derivado agrícola Pecuario

Pecuario

79%

80%

Derivado pecuario

Derivado pecuario

Remesas

Remesas

Transferencias

Transferencias

Ayudas internas no institucionales

Ayudas internas no institucionales

Agrícola (%) (e)

(f)

10%

12%

8%

Salarios agrícolas

Salarios agrícolas

Salarios no agrícolas

Salarios no agrícolas

Independiente agrícola

Independiente agrícola

9%

Independiente no agrícola Agrícola

Independiente no agrícola Agrícola

29%

Derivado agrícola

Derivado agrícola

Pecuario

Pecuario

48%

Derivado pecuario

60%

Derivado pecuario

Remesas

Remesas

Transferencias

Transferencias

Ayudas internas no institucionales

Ayudas internas no institucionales

Diversificado (%) (g)

(h) Salarios agrícolas

Salarios agrícolas

6%

12%

Independiente agrícola

19%

16%

Independiente no agrícola Agrícola

17%

7%

6%

5%

10%

Independiente agrícola

20%

15%

Pecuario

Derivado pecuario Remesas Transferencias Ayudas internas no institucionales

Independiente no agrícola Agrícola Derivado agrícola

Derivado agrícola Pecuario

20%

Salarios no agrícolas

Salarios no agrícolas

16% 19%

Derivado pecuario Remesas Transferencias Ayudas internas no institucionales

Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares (de EEUU) utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- Los datos de la composición de ingresos para los hogares nacionales se encuentra en el Anexo 3, Cuadro A3.1a.

38

Gráfico 5b.- Hogares rurales: Composición de sus ingresos, 1998 y 2006 1,2,3 Por estrategia dominante de generación de ingresos 1998

2006 Asalariado no agrícola (%) (b)

(a)

Salarios agrícolas

Salarios agrícolas

Salarios no agrícolas

Salarios no agrícolas

9%

5%

Independiente agrícola

Independiente agrícola

Independiente no agrícola Agrícola

Independiente no agrícola Agrícola

Derivado agrícola

Derivado agrícola Pecuario

Pecuario

82%

Derivado pecuario

Derivado pecuario

83%

Remesas

Remesas

Transferencias

Transferencias

Ayudas internas no institucionales

Ayudas internas no institucionales

Asalariado agrícola (%) (d)

(c)

Salarios agrícolas

Salarios agrícolas

Salarios no agrícolas

Salarios no agrícolas

5%

Independiente agrícola

7%

Independiente agrícola

Independiente no agrícola Agrícola

Independiente no agrícola Agrícola

Derivado agrícola

Derivado agrícola

Pecuario

Pecuario

79%

Derivado pecuario

78%

Derivado pecuario

Remesas

Remesas

Transferencias

Transferencias

Ayudas internas no institucionales

Ayudas internas no institucionales

Agrícola (%) (f)

(e)

Salarios agrícolas

Salarios agrícolas

Salarios no agrícolas

9%

Salarios no agrícolas

6%

Independiente agrícola

15%

8%

Independiente agrícola

12%

Independiente no agrícola Agrícola

Independiente no agrícola Agrícola

28%

Derivado agrícola

Derivado agrícola

Pecuario

Pecuario Derivado pecuario

Derivado pecuario

59%

44%

Remesas

Remesas

Transferencias

Transferencias

Ayudas internas no institucionales

Ayudas internas no institucionales

Diversificado (%) (h)

(g)

5%

15%

Salarios agrícolas

Salarios no agrícolas

Salarios no agrícolas

14%

Independiente agrícola

15%

19%

Salarios agrícolas

15%

Derivado agrícola Pecuario

19%

21%

Ayudas internas no institucionales

Derivado agrícola

Derivado pecuario

Remesas Transferencias

Independiente no agrícola Agrícola

Pecuario

Derivado pecuario

16%

Independiente agrícola

7%

Independiente no agrícola Agrícola

13%

21%

Remesas Transferencias Ayudas internas no institucionales

Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares (de EEUU) utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- De acuerdo al INEC, el área urbana comprende únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras parroquiales. 3.- Los datos de la composición de ingresos para los hogares rurales se encuentra en el Anexo 3, Cuadro A3.1b.

39

Gráfico 6.- Hogares rurales: Composición de sus ingresos, 2006 1,2 Por etnia Porcentaje 40% 30% 20% 10% 0% Indígena

Mestizo

Salarios agrícolas Independiente agrícola Agrícola Pecuario Remesas

Blanco

Negro

Mulato

Salarios no agrícolas Independiente no agrícola Derivado agrícola Derivado pecuario Transferencias

Fuente: Cálculos propios utilizando la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Notas: 1.- De acuerdo al INEC, el área urbana comprende únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras parroquiales. 2.- El ingreso anual de los hogares rurales por etnia, en miles de US$, es: Indígena (568,634), Mestizo (3,773,850), Blanco (314,763), Negro (107,705) y Mulato (87,466).

40

Gráfico 7.- Hogares rurales: Composición de sus gastos por género y acceso a tierra, 1998 y 2006 1,2,3,4 Porcentaje 1998

2006

Mujer (nacional)

Mujer (rural)

Hombre (nacional)

Mujer (nacional)

Mujer (rural)

Hombre (nacional)

Gastos en bienes durables

Energía

Arriendo

Servicios básicos

Educación

Salud

Alimentos comprados

Hombre (rural)

Gastos del hogar (no alimenticios)

0%

Gastos en bienes durables

5%

0%

Energía

10%

5%

Arriendo

15%

10%

Servicios básicos

20%

15%

Educación

25%

20%

Salud

30%

25%

Gastos del hogar (no alimenticios)

35%

30%

Alimentos autoconsumo

40%

35%

Alimentos comprados

40%

Alimentos autoconsumo

a) Por género

Hombre (rural)

Sin acceso (rural)

Con acceso (nacional)

Con acceso (rural)

Sin acceso (nacional)

Sin acceso (rural)

Con acceso (nacional)

Gastos en bienes durables

Energía

Servicios básicos

Educación

Salud

Gastos del hogar (no alimenticios)

Alimentos autoconsumo

Alimentos comprados

Gastos en bienes durables

Energía

Servicios básicos

Educación

Salud

Gastos del hogar (no alimenticios)

Alimentos autoconsumo

Alimentos comprados

Sin acceso (nacional)

Arriendo

45% 40% 35% 30% 25% 20% 15% 10% 5% 0%

45% 40% 35% 30% 25% 20% 15% 10% 5% 0%

Arriendo

b) Por acceso a tierra (propia o en arriendo) VS sin acceso a tierra

Con acceso (rural)

Fuente: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- De acuerdo al INEC, el área urbana comprende únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras parroquiales. 3.- El gasto anual de los hogares a nivel nacional por género, en miles de US$, para 1998 es: Mujer (1,919,462) y Hombre (9,458,959). Para el 2006 es: Mujer (3,853,010) y Hombre (16,330,059). El gasto anual de los hogares rurales por género, en miles de US$, para 1998 es: Mujer (324,029) y Hombre (2,505,967). Para el 2006 es: Mujer (630,427) y Hombre (3,804,622). 4.- El gasto anual de los hogares a nivel nacional por acceso a tierra (propia o en arriendo) Vs sin acceso a tierra, en miles de US$, para 1998 es: Sin acceso (8,995,475) y Con acceso (2,382,946). Para el 2006 es: Sin acceso (16,368,140) y Con acceso (3,814,930). El gasto anual de los hogares rurales por acceso a tierra (propia o en arriendo) Vs sin acceso a tierra, en miles de US$, para 1998 es: Sin acceso (1,068,096) y Con acceso (1,761,900). Para el 2006 es: Sin acceso (1,688,118) y Con acceso (2,746,931).

41

Gráfico 8a.- Hogares nacionales: Composición de sus gastos, 1998 y 2006 1,2 Por estrategia dominante de generación de ingresos 1998

2006 Asalariado no agrícola (%) (b)

(a) 7% 12% 36%

Alimentos comprados Alimentos autoconsumo Gastos del hogar (no alimenticios) Salud Educación

5%

Servicios básicos

8%

Arriendo

26%

8% 26%

15%

Alimentos comprados Alimentos autoconsumo Gastos del hogar (no alimenticios) Salud Educación

5% 9%

6% 6%

Energía

Servicios básicos Arriendo Energía

24%

Gastos en bienes durables

Gastos en bienes durables

Asalariado agrícola (%) (d)

(c)

Alimentos comprados Alimentos autoconsumo Gastos del hogar (no alimenticios) Salud

8% 7%

48%

Arriendo

13%

38%

5%

Educación Servicios básicos

17%

10%

Alimentos comprados Alimentos autoconsumo Gastos del hogar (no alimenticios) Salud Educación Servicios básicos

15%

Arriendo

22%

Energía

Energía

Gastos en bienes durables

Gastos en bienes durables

Agrícola (%) (f)

(e)

8%

5% 35%

12%

Alimentos comprados Alimentos autoconsumo Gastos del hogar (no alimenticios) Salud

6% 12%

31%

Educación Servicios básicos

20%

Educación Servicios básicos

8%

Arriendo

18%

Alimentos comprados Alimentos autoconsumo Gastos del hogar (no alimenticios) Salud

18%

Energía

18%

Arriendo Energía

Gastos en bienes durables

Gastos en bienes durables

Diversificado (%) (h)

(g)

9% 37%

Alimentos comprados Alimentos autoconsumo Gastos del hogar (no alimenticios) Salud Educación

13%

Servicios básicos Arriendo

21%

12%

Energía Gastos en bienes durables

5% 12%

29%

Alimentos comprados Alimentos autoconsumo Gastos del hogar (no alimenticios) Salud Educación

5%

Servicios básicos

8%

16% 19%

Arriendo Energía Gastos en bienes durables

Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares (de EEUU) utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- Los datos de la composición de gastos para los hogares nacionales se encuentra en el Anexo 3, Cuadro A3.2a.

42

Gráfico 8b.- Hogares rurales: Composición de sus gastos, 1998 y 2006 1,2,3,4 Por estrategia dominante de generación de ingresos 1998

2006 Asalariado no agrícola (%) (b)

(a)

8% 42%

9%

Alimentos comprados Alimentos autoconsumo Gastos del hogar (no alimenticios) Salud Educación Servicios básicos

6% 13%

Educación

5%

Arriendo

25%

28%

Servicios básicos

6%

16% 22%

Energía

6%

Alimentos comprados Alimentos autoconsumo Gastos del hogar (no alimenticios) Salud

Arriendo Energía Gastos en bienes durables

Gastos en bienes durables

Asalariado agrícola (%) (d)

(c) 8% 8% 47% 17%

Alimentos comprados Alimentos autoconsumo Gastos del hogar (no alimenticios) Salud Educación

10% 38%

5%

Servicios básicos

Educación Servicios básicos

15%

Arriendo

Arriendo

Energía

14%

Alimentos comprados Alimentos autoconsumo Gastos del hogar (no alimenticios) Salud

Energía

24%

Gastos en bienes durables

Gastos en bienes durables

Agrícola (%) (f)

(e)

7% 34% 11%

Alimentos comprados Alimentos autoconsumo Gastos del hogar (no alimenticios) Salud Educación Servicios básicos

18%

5% 11%

Educación

8%

Arriendo

21%

31%

Alimentos comprados Alimentos autoconsumo Gastos del hogar (no alimenticios) Salud

Servicios básicos

17%

20%

Arriendo

Energía

Energía

Gastos en bienes durables

Gastos en bienes durables

Diversificado (%) (h)

(g)

8% 38% 12%

Alimentos comprados Alimentos autoconsumo Gastos del hogar (no alimenticios) Salud

10% 31%

Educación

Educación Servicios básicos Arriendo

20% 15%

Energía Gastos en bienes durables

Alimentos comprados Alimentos autoconsumo Gastos del hogar (no alimenticios) Salud

9%

Servicios básicos Arriendo

17%

20%

Energía Gastos en bienes durables

Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares (de EEUU) utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- De acuerdo al INEC, el área urbana comprende únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras parroquiales. 3.- No hay datos de transferencias para 1998 en el área rural. 4.Los datos de la composición de gastos para los hogares rurales se encuentra en el Anexo 3, Cuadro A3.2b.

43

Gráfico 9.- Hogares rurales: Composición de sus gastos, 2006 1,2 Por etnia Porcentaje 40% 30% 20% 10% 0% Indígena Mestizo Blanco Alimentos comprados Gastos del hogar (no alimenticios) Educación Arriendo

Negro Mulato Alimentos autoconsumo Salud Servicios básicos Energía

Fuente: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Notas: 1.- De acuerdo al INEC, el área urbana comprende únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras parroquiales. 2.- El gasto anual de los hogares rurales por etnia, en miles de US$, es: Indígena (519,961), Mestizo (3,421,378), Blanco (291,381), Negro (126,818) y Mulato (75,511).

44

Gráfico 10.- Participaciones de ocupados, por variables demográficas selectas 2007 y 2011 Porcentaje 2007 a)

2011

Por género

70%

70%

60%

60%

50%

50%

40%

40%

30%

30%

20%

20%

10%

10%

0%

0% Nacional

Rural Mujer

Nacional

Hombre

Rural Mujer

Hombre

b) Por etnia 90%

90%

80%

80%

70%

70%

60%

60%

50%

50%

40%

40%

30%

30% 20%

20%

10%

10%

0%

0% Nacional Indígena

Blanco

Nacional

Rural Mestizo

Negro

Mulato

Indígena Mestizo Otro, cual

Otro, cual

Rural Afroecuatoriano Negro

Blanco Mulato

c) Por nivel de educación 80%

80%

60%

60%

40%

40%

20%

20% 0%

0% Nacional

Rural

Ninguno y Cento de Alfabetización Primaria y educación básica Educación secundaria y media Superior no universitaria y universitaria Post-grado

Nacional

Rural

Ninguno y Cento de Alfabetización Primaria y educación básica Educación secundaria y media Superior no universitaria y universitaria Post-grado

Fuente: Cálculos propios utilizando la Encuesta de Empleo, Subempleo y Desempleo (ENEMDU) 2007 y 2011, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

45

Gráfico 11.- Participaciones de ocupados, por variables económicas selectas 2007 y 2011 1 Porcentaje 2007 a)

2011

Por acceso a tierra (propia o en arriendo) VS sin acceso a tierra

80%

80%

70%

70%

60%

60%

50%

50%

40%

40%

30%

30%

20%

20%

10%

10% 0%

0% Nacional

Nacional

Rural No tiene

Rural No tiene

Si tiene

Si tiene

b) Por tipo de contrato 60%

60%

50%

50%

40%

40%

30%

30%

20%

20%

10%

10% 0%

0% Nacional Sin contrato

Nacional

Rural Con contrato

N/C

Sin contrato

Rural Con contrato

N/C

c) Por estrategia de ingreso dominante del hogar 50%

50%

40%

40%

30%

30%

20%

20%

10%

10%

0%

0% Nacional Asalariado no agrícola Independiente no agrícola Capital Transferencias Sin ingresos

Rural Asalariado agrícola Independiente agrícola Remesas Diversificado

Nacional Asalariado no agrícola Independiente no agrícola Capital Transferencias Sin ingresos

Rural Asalariado agrícola Independiente agrícola Remesas Diversificado

Fuente: Cálculos propios utilizando la Encuesta de Empleo, Subempleo y Desempleo (ENEMDU) 2007 y 2011, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Nota: 1.- N/C = no contesta o no aplica.

46

Gráfico 12.- Ocupados por sector de actividad económica, 2007 y 2011 Participación porcentual 2007 100% 90%

22%

80%

5% 6%

70% 60%

7% 2% 2% 6%

7%

5%

2011 Otros servicios

Transporte, almacenamiento y comunicaciones Hoteles y restaurantes Comercio, reparac. vehículos y efectos personales

20%

100% 90%

23%

6% 70%

2% 2% 7%

80%

5%

5% 6%

Transporte, almacenamiento y comunicaciones Hoteles y restaurantes Comercio, reparac. vehículos y efectos personales

60% 21%

Construcción

50%

Otros servicios

9%

Construcción

50%

7%

Industrias manufactureras

40%

30%

Explotación de minas y canteras

30%

Explotación de minas y canteras

20%

Pesca

20%

Pesca

Agricultura, ganadería caza y silvicultura

10%

40% 11%

70%

11%

29% 10% 0% Nacional

Rural

Industrias manufactureras

6% 68%

27% Agricultura, ganadería caza y silvicultura

0% Nacional

Rural

Fuente: Cálculos propios utilizando la Encuesta de Empleo, Subempleo y Desempleo (ENEMDU) 2007 y 2011, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

47

Gráfico 13.- Pobreza multidimensional por región y área 1998, 2005-06 1,2,3 1998

2005-06 0.50

0.48 0.125

0.46 0.44

Intensidad promedio de pobreza

Intensidad promedio de pobreza

0.50

0.164

0.018

0.158

0.42 0.40 0.38 0.36 0.34 -0.10

0.008 0.008 0.00

0.10

0.20

0.30

0.40

0.50

0.48 0.46

0.42

0.091

0.40

0.008

0.38 0.36 0.34 -0.10

0.012 0.004 0.00

Incidencia de pobreza Costa urbana Sierra rural

Costa rural Amazonia urbana

0.162

0.089

0.44

0.10

0.20

0.30

0.40

0.50

Incidencia de pobreza

Sierra urbana Amazonia rural

Costa urbana Sierra urbana

Sierra rural Amazonia urbana

Costa rural Amazonia rural

Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Notas: 1.- Para los cálculos se utilizó el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) del OPHI. Ver Santos y Alkire (2011). 2.- La población (en miles) por territorios en 1998 fue para el área urbana: Costa (3,899), Sierra (2,509) y Amazonía (74.7). Para el área rural fue: Costa (2,053), Sierra (2,340) y Amazonía (302.7). 3.- La población (en miles) por territorios en 2005-06 fue para el área urbana: Costa (4,738), Sierra (3,525) y Amazonía (172.5). Para el área rural fue: Costa (1,887), Sierra (2,485) y Amazonía (470.3).

48

Gráfico 14.- Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) Contribución por indicadores, 1998 y 2005-06 1 100%

8%

90% 16% 80% 70% 60% 50%

6%

9%

Bienes

7%

Combustible para cocinar

6% 4%

5%

10%

9%

7%

7%

28%

36%

30%

10%

Electricidad Saneamiento Agua

40%

20%

Piso

Acceso a servicios de Asistencia en salud Nutrición

4% 9%

3% 6%

Matriculación escolar

9%

12%

Años de Educación

1998

2005

0%

Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Nota: 1.- Para los cálculos se utilizó el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) del OPHI. Ver Santos y Alkire (2011).

49

Gráfico 15.- Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) desagregado por estrategia de ingreso dominante del hogar 1998 y 2005-06 1 2005-2006

1998

Sin ingreso

Diversificado Ayudas interinas no institucionales

Asalariado no agrícola 0.250 0.200 0.150 0.100 0.050 0.000

Asalariado agricola Independiente no agrícola Independiente agrícola

Transferencias

Agrícola

Diversificado Ayudas interinas no institucionales

Asalariado agricola Independiente no agrícola Independiente agrícola

Transferencias

Agrícola Remesas

Remesas Nacional

Sin ingreso

Asalariado no agrícola 0.250 0.200 0.150 0.100 0.050 0.000

Rural

Nacional

Rural

Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Nota: 1.- Para los cálculos se utilizó el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) del OPHI. Ver Santos y Alkire (2011).

50

Gráfico 16.- Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), según etnia, nivel de instrucción y sector de ocupación del jefe del hogar, 1998 y 2005-06 1 a) Etnia del jefe de hogar, 2005-06 0.250 0.200 0.150

0.191

0.160

0.152 0.096

0.071

0.100

0.033

0.030

0.050

0.084

0.074

0.023

0.000 Indígena

Mestizo

Blanco

Negro

Nacional

Mulato

0

0

Otro cual

Rural

b) Nivel de instrucción del jefe del hogar, 1998 Postgrado

0 0

Superior

0.015 0.001

Secundaria

0.017

0.046

Primaria

0.089

0.145

Ninguna

0.193 Rural

0.247

Nacional

c) Nivel de instrucción del jefe del hogar, 2005-06 Postgrado Superior Secundaria

0 0 0.020 0.002 0.039 0.010

Primaria

0.055

0.093

Ninguna

0.158 Rural

0.209

Nacional

d) Sector de ocupación del jefe del hogar, 1998 0.250 0.200

0.189 0.209

0.166

0.150

0.138 0.121

0.066 0.066 0.032

0.047 0.034 0.026 0.023

0.100 0.050 0.000

Nacional Agricultura

Minería

Rural Manufactura

Servicios

Otros

No informa

e) Sector de ocupación del jefe del hogar, 2005-06 0.250 0.200 0.150 0.100 0.050 0.000

0.127

0.109 0.034 0.014 0.032 0.011 0.004

0.113 0.048 0.043 0.028 0.008

Nacional Agricultura

Minería

Rural Manufactura

Servicios

Otros

No informa

Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Nota: 1.- Para los cálculos se utilizó el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) del OPHI. Ver Santos y Alkire (2011).

51

Gráfico 17.- Contribución del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) de acuerdo con el acceso o no a tierras para el hogar y sector de ocupación del jefe del hogar, 1998 y 2005-06 1 a) Acceso o no a tierras, 1998 11% No tiene acceso urbano

12%

No tiene acceso rural

1%

Tiene acceso urbano Tiene acceso rural

76%

b) Acceso o no a tierras, 2005-06

13%

No tiene acceso urbano 14%

No tiene acceso rural

2%

Tiene acceso urbano

71%

Tiene acceso rural

c) Sector de ocupación, 1998 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0%

8%

1%

17% 3%

1%

8% 11% 3%

0% 1%

No informa Otros Servicios

77%

70%

Manufactura Mineria Agricultura

Nacional

Rural

d) Sector de ocupación, 2005-06 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0%

7%

1%

18% 3%

0%

6% 12% 2%

1% 0%

No informa Otros Servicios

71%

80%

Manufactura Mineria Agricultura

Nacional

Rural

Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Nota: 1.- Para los cálculos se utilizó el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) del OPHI. Ver Santos y Alkire (2011).

52

Anexo 1.- Bases de datos Esta sección describe las bases de datos y fuentes de información utilizadas para la elaboración de los indicadores usados y construidos para el presente reporte. Cuando las descripciones se refieren a bases de datos producidas por el Instituto de Estadísticas y Censos del Ecuador (INEC), dichas descripciones provienen de varios folletos e información disponible en la página web del INEC, así como también de consultas directas con funcionarios del INEC. Encuesta de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU) - Diciembre 2007 y 2011 La institución a cargo de la recolección y procesamiento de la ENEMDU es el Instituto de Estadísticas y Censos del Ecuador. Esta encuesta tiene una periodicidad trimestral y anual. Su cobertura es nacional (para la encuesta anual de diciembre) y urbana (para la encuesta trimestral). La unidad de medida de esta encuesta es el hogar (vivienda) y también el individuo. Objetivos Generales De acuerdo con el INEC los objetivos generales de la ENEMDU incluyen: 1. Visualizar el perfil social, demográfico y económico de la población del país, a través de variables de carácter general como: sexo, edad, nivel de instrucción, condición de actividad, etc. 2. Proporcionar información actualizada y periódica sobre la Población Económicamente Activa - PEA, con sus principales características. 3. Difundir datos e indicadores fidedignos del mercado laboral, relacionados con el empleo, desempleo y subempleo. Ámbito de Estudio La Encuesta de Empleo, Desempleo y Subempleo de Diciembre tiene cobertura nacional, se realiza en el área urbana y en el área rural de las provincias de la Sierra y de la Costa incluida la Amazonía. Del ámbito de estudio se excluye a la Región Insular. Su nivel de desagregación máximo es de provincias y zonas urbanas y rurales, excepto por las provincias de la Amazonía, en donde el máximo nivel de desagregación es la región. Diseño de la Muestra Lamentablemente no existe una publicación sistematizada sobre el diseño muestral de la ENEMDU Diciembre. De acuerdo con el documento “Pobreza por Ingresos ENEMDU (Resultados a Diciembre 2010)” del INEC, el marco muestral está formado por todos los centros poblados, con una población de 2,000 y más habitantes (urbano) y los centros poblados con menos de 2,000 habitantes, que constituyen el área rural del país. Existen dos diseños muéstrales para la ENEMDU, una para la encuesta trimestral a nivel nacional urbano que se compone de 573 sectores censales, con 12 viviendas por sector que dan un total de 6,873 viviendas, la encuesta anual se compone de 1,814 sectores que corresponden a 21,768 viviendas a nivel nacional urbano y rural (ver Cuadro A1.1).

53

Según el INEC, la Encuesta de Empleo, Desempleo y Subempleo es estratificada, probabilística, trietápica, proporcional al tamaño de la muestra. Su nivel de confianza es del 95% y su margen de error es de 0.003. Definición de Urbano – Rural Según el documento “Pobreza por Ingresos ENEMDU (Resultados a Diciembre 2010)” del INEC, para la definición de urbanidad se utiliza la recomendación de la CAN que considera urbanos a los centros poblados de 2,000 y más habitantes y rurales a los centros poblados de menos de 2,000 habitantes y los sectores dispersos. Cuadro A1.1.- Distribución geográfica de la muestra por provincias, 2010 Provincial anual

Sectores Diciembre 2010

Azuay Bolívar Cañar Carchi Cotopaxi Chimborazo El Oro Esmeraldas Guayas Imbabura Loja Los Ríos Manabí Pichincha Tungurahua Amazonía Santo Domingo Santa Elena Zonas no Delimitadas Total

96 80 80 80 80 80 137 120 177 80 80 120 120 139 103 80 80 80 2 1,814

Viviendas

1,152 960 960 960 960 960 1,644 1,440 2,124 960 960 1440 1440 1,668 1,236 960 960 960 24 21,768

Fuente: INEC (2010), “Pobreza por Ingresos ENEMDU (Resultados a Diciembre 2010)”. (http://www.inec.gob.ec/web/guest/ecu_est/est_soc/enc_hog/po breza)

Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) – 2005-2006 La institución a cargo de levantar la ECV es el Instituto de Estadísticas y Censos (INEC). Esta encuesta tiene una periodicidad variable, siendo la última disponible la denominada quinta ronda para el período 2005-2006 (la primera fue la del año 1995). La encuesta tiene una cobertura nacional, pero es representativa a nivel nacional (áreas urbanas y rurales), por regiones (no hay datos para la región Insular) y por provincias (excepto para la región Amazónica). La unidad de medida es el hogar (vivienda) y el individuo.

54

Objetivos Generales de la ECV 1. Posibilitar la medición y el análisis de las relaciones entre los diferentes aspectos de la calidad de vida y del bienestar de los hogares, referidas a un mismo período de tiempo, a un mismo sistema de definiciones y a los mismos espacios socioeconómicos, con el fin de facilitar las comparaciones en el tiempo. 2. Producir información a nivel de hogares y de personas sobre los impactos de las políticas de ajuste estructural y de los programas de compensación social en los niveles de bienestar de la población. 3. Facilitar la formulación de políticas y el diseño de acciones destinadas a reducir los niveles de pobreza de la población en general. Ámbito de Estudio La ECV reúne información sobre diferentes aspectos y dimensiones del bienestar de los hogares, incluidos sus ingresos y gastos, la producción propia, la salud, el acceso a bienes y servicios públicos y a los recursos de propiedad común, y otras variables que explican los diferentes niveles de vida existentes en la sociedad. Diseño de la Muestra De acuerdo al documento “Metodología de la Encuesta de Condiciones de Vida 2005-2006” del INEC, el universo objeto de la investigación para la ECV 2005-2006 (Quinta Ronda), está constituido por todos los hogares del área urbana y rural de la República del Ecuador, excluyendo los hogares de la Región Insular. La unidad de análisis o unidad de observación es el hogar. Los dominios de estudio, denominados Dominios de Estimación, son agrupaciones de centros poblados con características similares para los que se pretenden obtener estimaciones. Las 13,536 viviendas seleccionadas son distribuidas en 20 estratos tomando en cuenta, que los estratos son básicamente las provincias dentro de cada región formando 15 estratos, excepto las provincias de la Región Amazónica, las cuales conforman 1 solo estrato; y, los grandes centros poblados urbanos que constituyen 4 estratos aparte. 23 El tamaño de la muestra es de 1,128 Sectores Censales, con un total de 13,536 viviendas a investigarse, de las cuales 8,028 son del área urbana (699 Sectores Censales Urbanos) y 5,508 del Área Rural (459 Sectores Censales Rurales). En cada Sector Censal, tanto Urbano como Rural, cada encuestador investiga 12 viviendas cada 12 días de recolección (ver Cuadro A1.2). Cuadro A1.2.- Tamaño y distribución de la muestra Regional

Norte Litoral Centro Sur Total

No. Equipos

5 6 3 3 17

Área Urbana Sectores

214 278 82 95 669

Viviendas

2,568 3,336 984 1,140 8,028

Área Rural Sectores

108 103 142 106 459

Viviendas

1,296 1,236 1,704 1,272 5,508

Total Nacional Sectores

322 381 224 201 1,128

Viviendas

Fuente: INEC “Metodología de la Encuesta de Condiciones de Vida 2005-2006”. Página 15.

3,864 4,572 2,688 2,412 13,536

23

No obstante lo anotado por el documento metodológicos, en la base de datos de la ECV hay 13,581 hogares.

55

Según información del Sistema Integrado de Indicadores Sociales del Ecuador (SIISE), el diseño muestral de la ECV es de tipo probabilístico, multietápico e independiente, con capacidad de reproducir con un razonable grado de precisión (5% de error) y confiabilidad (95%). Definición de Urbano – Rural El documento “Metodología de la Encuesta de Condiciones de Vida 2005-2006” del INEC, define las áreas urbanas y rurales de la ECV como: Área Urbana-2000: aquella conformada por capitales provinciales, cabeceras cantonales y parroquiales con 2,000 y más habitantes. Área Rural-2000: aquella conformada por las periferias de las cabeceras cantonales de 2,000 o más habitantes, las cabeceras cantonales con menos de 2,000 habitantes y sus periferias, así como las parroquias rurales, tanto en su parte amanzanada (menos de 2,000 habitantes) como en su área dispersa. La base de la ECV 2005-2006 contiene además otra definición de áreas urbanas y rurales: Área Urbana-5000: aquella conformada por capitales provinciales, cabeceras cantonales y parroquiales con 5,000 y más habitantes. Área Rural-5000: aquella conformada por las periferias de las cabeceras cantonales de 5,000 o más habitantes, las cabeceras cantonales con menos de 5,000 habitantes y sus periferias, así como las parroquias rurales, tanto en su parte amanzanada (menos de 5,000 habitantes) como en su área dispersa.

56

Anexo 2.- Construcción de indicadores Indicadores de gastos e ingresos Gastos/consumos e ingresos agregados del hogar Las bases de datos utilizadas para realizar las mediciones de gastos e ingresos son las Encuesta de Condiciones de Vida. La ECV del año 1998 para el primer período y la ECV 2005-6 para el período dos 24. Las ECVs tienen datos de gastos/consumos e ingresos, incluyendo los de actividades agropecuarias. El máximo nivel de desagregación territorial estadísticamente representativo de la ECV 1998 es región, urbana y rural, y para la ECV 2005-2006 es provincial tanto para zonas urbanas como rurales. Para efectos de comparación entre los dos períodos, se presentan los datos para el período dos utilizando la desagregación por región aún cuando la máxima desagregación posible para la ECV 2005-6 sería por provincias. Cabe anotar que los datos de la ECV para el período uno (año 1998) se encuentran en sucres y los de la ECV usada para el período dos están en dólares americanos. Ecuador adoptó el dólar como su unidad de cuenta en Enero del 2000. Cuando los datos para el año 1998 se presentan en dólares, el tipo de cambio utilizado fue el promedio anual (5,446.57 sucres por dólar). El indicador del gasto agregado busca medir el valor monetario de todos los gastos y consumos del hogar, expresados en términos per cápita anual y mensual, nominal y real. 25 Las estimaciones de gastos e ingresos son anuales y se dividen para doce cuando se presentan en forma mensual. Las estimaciones nominales se deflactan por el Índice de Precios al Consumidor (CPI base 2004, serie en dólares). El indicador de gastos/consumo incluye las siguientes categorías de consumo: (a) Alimentos comprados (b) Alimentos no comprados (c) Artículos y servicios de consumo (ropa, cuidado personal, transporte, etc) (d) Servicios del hogar (agua, electricidad, gas, teléfono, otros) (e) Bienes durables (f) Alquiler pagado o del uso de la vivienda propia (g) Educación (h) Salud (i) Energía Los gastos en bienes durables se estiman como el valor anual de uso (flujo de servicios) de bienes duraderos, utilizando datos sobre el gasto y edad de los bienes duraderos. 26 El indicador de ingresos agregados incluye distintas fuentes de ingreso: (a) Asalariado (b) Ingreso procedente del empleo independiente (c) Ingreso de actividades agrícolas 24

Los resultados de ingresos y gastos/consumos del hogar usando la ECV 2005-6 fueron tomados de trabajos previos de la autora. 25 Para una información más detallada sobre cómo calcular el gasto del hogar ver Deaton y Zaidi (2002). 26 Ver Deaton y Zaide (2002), p.15.

57

(d) De derivados agrícolas (e) De producción de pecuarios (f) De derivados pecuarios (g) Remesas (h) Ayudas En la estimación de los agregados de gastos e ingresos, se trataron de homologar los datos de ingresos o gastos para que sean compatibles con los calculados (previamente) realizados por la autora utilizando la ECV 2005-2006. Indicadores de pobreza y desigualdad Personas en situación de pobreza e indigencia según líneas nacionales Para la construcción del indicador de pobreza este estudio utiliza la medida habitual de incidencia de la pobreza/indigencia o el FGT (0), que es el porcentaje de personas cuyo consumo o ingreso caen por bajo de la línea de pobreza/indigencia. Para medir el porcentaje de la población por debajo de la línea de pobreza y de la línea de indigencia se consideran las definiciones de dichas líneas utilizadas en el Ecuador establecidas por el Instituto de Estadísticas y Censos para los años correspondientes a los datos usados. Para el período 1, se usan datos de la ECV 1998, y la línea de pobreza establecida por el INEC para el año 1998 es de US$1.52 por día y la de indigencia es de US$ 0.88 por día. Para el período 2 se usan datos de la ECV 2005-2006, y la línea de pobreza correspondiente es de US$ 1.89 por día y la de indigencia es de US$ 1.06 diarios (ver INEC, sin fecha). Los indicadores agregados de ingreso (incluye sueldos y salarios, ingreso de actividades agropecuarias, ingreso procedente del empleo independiente, remesas y ayudas) y de consumo (incluye alimentos, gastos no alimenticios, gastos en bienes durables, gastos en servicios públicos, arriendo, educación, salud y energía) estimados fueron resumidos al inicio de este Anexo 2. Como se anotó antes, para efectos de comparación entre los dos períodos considerados, se desagrega por regiones tanto para zonas urbanas como rurales. Brecha de pobreza Para la construcción del indicador de brecha de pobreza se sigue la fórmula del FGT(1) o distancia media a la línea de pobreza. Los resultados tanto para el período usan datos de la ECV 1998 y los período dos los de la ECV 2005-2006. Los resultados están desagregados a nivel de regiones, urbano y rural. Índice de desigualdad de GINI El índice de GINI mide hasta qué punto la distribución del ingreso (o, del gasto/consumo) entre individuos u hogares dentro de una economía se aleja de una distribución perfectamente equitativa. Una curva de Lorenz muestra los porcentajes acumulados de ingreso recibido total contra la cantidad acumulada de receptores, empezando a partir de la persona o el hogar más pobre. El índice de GINI mide la superficie entre la curva de Lorenz y una línea hipotética de equidad absoluta, expresada como porcentaje de la superficie máxima debajo de la línea. Así, un índice de GINI de 0 representa una equidad perfecta, mientras que un índice de 100 58

representa una inequidad perfecta (Banco Mundial, Indicadores del desarrollo mundial, disponible en http://datos.bancomundial.org/indicador/SI.POV.GINI) Indicadores de empleo Tasa de desempleo Para la construcción de la tasa de desempleo, o cantidad de desempleados con respecto a la población económicamente activa, es importante presentar las definiciones de desempleo utilizadas en Ecuador, las cuales según el Instituto de Estadísticas y Censos del Ecuador, siguen las convenciones sugeridas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El INEC define al desempleo total como la suma del desempleo abierto más el desempleo oculto (Ver INEC 2010). El desempleo abierto a su vez lo define como las personas de 10 años y más, que en el periodo de referencia cumplen simultáneamente con las siguientes dos características: (i) sin empleo, no ocupado en la semana pasada; (ii) buscaron trabajo, hicieron gestiones concretas para conseguir empleo o para establecer algún negocio en las cuatro semanas anteriores. El desempleo oculto está definido por el INEC como las personas de 10 años y más, que en el periodo de referencia cumplen simultáneamente con las siguientes tres características: (i) sin empleo, no ocupado en la semana pasada; (ii) no buscaron trabajo, (no hicieron gestiones concretas para conseguir empleo o para establecer algún negocio en las cuatro semanas anteriores), por alguna de las siguientes razones: tiene un trabajo esporádico u ocasional, tiene un trabajo para empezar inmediatamente, espera respuesta por una gestión en una empresa o negocio propio, espera respuesta de un empleador o de otras gestiones efectuadas para conseguir empleo, espera cosecha o temporada de trabajo, piensa que no le darán trabajo o se cansó de buscar, no cree poder encontrar; (iii) está disponible para trabajar. En base a esta definición se usan las ENEMDU 2007 (período uno) y 2011 (período dos) para construir el indicador de tasa de desempleo (la tasa de empleo es uno menos la tasa de desempleo). La ENEMDU tiene desagregación territorial representativa hasta por provincias (excepto en las Regiones Amazónica e Insular), además de los 5 dominios (Quito, Guayaquil, Cuenca, Machala y Ambato) y a nivel nacional. Con la ENEMDU de Diciembre se pueden analizar áreas urbanas y rurales. Tasa neta de participación laboral Para construir la tasa neta de participación laboral se utiliza la población económicamente activa como porcentaje de la fuerza de trabajo. La fuerza de trabajo está definida como la población en edad de trabajar (PET). En Ecuador la PET comprende a todas las personas de 10 años y más. En base a esta definición se construye el indicador de la tasa neta de participación laboral usando la ENEMDU de Diciembre 2011 para el período 2 y la de Diciembre 2007 para el período 1. El nivel de desagregación territorial analizado incluye: nivel nacional y nivel provincial (a excepción de la provincias de la Región Amazónica e Insular), por áreas urbanas y rurales. Tasa de evolución de los salarios reales 59

Los salarios se tomaron de variables de ingreso para asalariados (primer trabajo) 27 de las ECV y se deflactaron utilizando el Índice de Precios al Consumidor de los años respectivos. Porcentaje de empleados asalariados que reciben un salario inferior al mínimo legal Para calcular el porcentaje de empleados asalariados que reciben un salario inferior al mínimo legal se utiliza el dato del salario mínimo vital (smv) para los años estudiados (según los datos y fuentes usadas, para este caso fueron las ENEMDU 2007 y 2011. El smv para el año 2007 fue de US$ 170 dólares por mes y para el año 2004 de US$ 204 dólares por mes. Indicadores de pobreza multidimensional IPM del OPHI Para construir un perfil de pobreza multidimensional de los hogares, a nivel nacional y rural, en Ecuador se sigue la metodología del Oxford Poverty and Human Development Initiative (OPHI) y se construye un índice de pobreza multidimensional (IPM). Este índice tiene dos componentes, el porcentaje de pobres (H ó headcount ratio) y la intensidad (promedio) de sus carencias (A). En otras palabras, este IPM indica la participación de la población que es pobre en múltiples (o al menos una) dimensiones ajustada por la intensidad de sus carencias. De este modo el índice de pobreza del OPHI toma en cuenta no sólo que hay, por ejemplo 50 por ciento de pobres en un país (o territorio u otra desagregación de interés) sino que toma también en cuenta si los pobres son todos igualmente pobres o no, a través de la medición del promedio de carencias sufridas por los pobres (más detalles del IPM en http://www.ophi.org.uk/wp-content/uploads/MPI-Primer1.pdf?cda6c1). Para la construcción del IPM se deben definir dimensiones, umbrales de privación y se aplican los pesos sugeridos por los estudios del OPHI. Las dimensiones, umbrales de privación y pesos utilizados en el presente estudio para Ecuador están indicadas en el Cuadro A2.1 a continuación.

27

Los ingresos por salarios del segundo trabajo, también reportados en las ECV, representan alrededor del 3 por ciento del total de ingresos asalariados. No se los toma en cuenta.

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Cuadro A2.1.- Indicadores para medir el Índice (OPHI) de Pobreza Multidimensional para Ecuador Dimensión Educación

Variable

Indicador

Umbral privación

Peso

1/3 Años de instrucción

1.1. Número de años de instrucción completados por cada persona en el hogar.

Nadie en el hogar ha completado 5 años de instrucción.

1/6

Matriculación escolar

1.2. Porcentaje de niños en edad escolar (6 11 años) en el hogar que se encuentran matriculados en una escuela.

Al menos un niño en edad escolar en el hogar no se encuentra matriculado.

1/6

1/3

Salud Nutrición

Servicios de salud

2.1. Número de niños en el hogar que se encuentran desnutridos, esto es, número de niños en el hogar que tienen una talla de 2 o más desviaciones standard por debajo de lo normal por su edad y sexo. 2.2. Número de miembros del hogar que no tuvieron acceso a atención médica o de servicios de salud en caso de enfermedad porque el centro de atención quedaba lejos o le faltaba dinero para ir.

Al menos un niño en el hogar se encuentra desnutrido.

1/6

Al menos una persona en el hogar no fue al médico o no hizo nada en el caso de presentar alguna enfermedad.

1/6

Niveles de vida

1/3 Agua

3.1. Acceso a fuente de agua potable

El hogar no tiene acceso a agua potable o el agua potable está a más de 30 minutos de camino

1/18

Saneamiento

3.2. Acceso a saneamiento mejorado y no compartido

1/18

Electricidad

3.3. Acceso a electricidad

El hogar no tiene acceso a saneamiento mejorado o tiene que compartir. El hogar no tiene acceso a electricidad.

Piso

3.4. Material del piso de la vivienda

El hogar tiene piso de caña o tierra.

1/18

Combustible para cocinar

3.5. Combustible usado para cocinar

El hogar cocina con leña o carbón.

1/18

Bienes

3.6. Definidos como radio, TV, teléfono, bicicleta, moto, refrigerador

El hogar no tiene más de uno de esos bienes.

1/18

1/18

Fuente: Santos y Alkire (2011) y construcción propia.

61

Anexo 3.- Cuadros y gráficos adicionales

Gráfico A3.1.- Evolución del Salario nominal y real básico, US$ (CPI 2004 = 100) 2000-2012 1,2 350 300

240

250 200

200 150 100 50

98 57

264

292

218

170 150 160 136 171 177 125 117 158 107 136 147 152 122 105 86

209 189 198

Nominal

2012

2011

2010

2009

2008

2007

2006

2005

2004

2003

2002

2001

2000

0

Real

Fuentes: Registro oficiales y Unidad Andina Simón Bolívar, "Salario mínimo vs. Costo de la canasta básica". Observatorio de la Pyme. Disponible en: http://www.uasb.edu.ec/UserFiles/381/File/SALARIO%20MINIMO%20VITAL%20VS%20COSTO%20C ANASTA%20FAMILIAR%20BASICA%201990-2009___.pdf Notas: 1.- Los salarios se deflactaron utilizando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) mensual promedio por año. Los IPCs mensuales promedio fueron calculados con el promedio simple de los IPCs mensuales para cada año publicado por el INEC (base 2004). 2.- El salario básico agropecuario es el mismo que el salario básico desde el 2005, de acuerdo a datos disponibles.

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Cuadro A3.1a.- Hogares nacionales: Composición de sus ingresos, 1998 y 20061 Por estrategia dominante de generación de ingresos Porcentaje Ayudas Independiente Independiente Derivado Derivado internas no Ítem agrícola no agrícola Agrícola agrícola Pecuario pecuario Remesas Transferencias institucionales 1998 Asalariado no agrícola 0 87 0 9 0 0 0 0 0 0 2 Asalariado agrícola 79 3 3 3 6 0 3 2 0 0 1 Independiente no agrícola 0 10 1 84 1 0 2 0 0 0 1 Independiente agrícola 3 3 66 1 16 1 4 5 0 0 1 Agrícola 2 2 12 4 60 1 8 10 0 0 1 Remesas 0 13 0 5 0 0 1 0 79 0 1 Transferencias 0 0 0 26 0 0 0 0 0 71 3 Ayudas internas no institucionales 0 10 1 4 1 0 1 0 0 0 84 Diversificado 12 19 17 20 16 1 4 3 2 0 6 Sin Ingreso 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2006 Asalariado no agrícola 0 87 0 8 0 0 0 0 1 0 2 Asalariado agrícola 80 4 3 2 4 0 2 1 1 0 1 Independiente no agrícola 0 11 1 85 0 0 0 0 2 0 1 Independiente agrícola 1 2 67 2 22 0 4 1 0 0 0 Agrícola 2 2 29 2 48 2 9 5 1 0 1 Remesas 0 10 1 8 1 0 1 0 76 0 2 Transferencias 0 0 1 2 3 0 1 0 0 94 0 Ayudas internas no institucionales 0 10 1 8 1 0 1 0 3 0 76 Diversificado 10 20 16 19 15 0 5 3 7 0 6 Sin Ingreso 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Nota: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares (de EEUU) utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. Salarios agrícolas

Salarios no agrícolas

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Cuadro A3.1b.- Hogares rurales: Composición de sus ingresos, 1998 y 2006 1,2 Por estrategia dominante de generación de ingresos Porcentaje Salarios no agrícolas

Derivado Derivado Ayudas internas Agrícola agrícola Pecuario pecuario Remesas Transferencias no institucionales 1998 Asalariado no agrícola 2 82 1 9 2 0 2 1 0 0 1 Asalariado agrícola 78 2 4 3 7 0 4 2 0 0 1 Independiente no agrícola 1 8 2 80 5 0 2 1 0 0 1 Independiente agrícola 2 1 66 1 19 1 4 5 1 0 1 Agrícola 2 2 15 3 59 1 8 9 0 0 1 Remesas 0 3 0 5 1 0 1 0 88 0 0 Transferencias 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Ayudas internas no institucionales 0 7 3 3 4 0 5 1 0 0 76 Diversificado 15 15 21 16 19 1 5 4 1 0 4 Sin Ingreso 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2006 Asalariado no agrícola 2 83 3 5 2 0 2 1 1 0 1 Asalariado agrícola 79 3 4 2 5 0 3 1 1 0 1 Independiente no agrícola 1 7 3 80 2 0 2 0 3 0 1 Independiente agrícola 1 2 64 1 19 0 9 3 0 0 1 Agrícola 2 1 28 2 44 2 12 6 1 0 1 Remesas 1 7 5 3 2 0 4 2 75 0 1 Transferencias 0 0 0 1 2 0 0 0 0 97 0 Ayudas internas no institucionales 1 3 3 5 3 0 3 1 1 1 77 Diversificado 14 15 21 13 19 1 7 3 4 0 3 Sin Ingreso 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares (de EEUU) utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.- De acuerdo al INEC, el área urbana comprende únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras parroquiales. Ítem

Salarios agrícolas

Independiente agrícola

Independiente no agrícola

64

Cuadro A3.2a.- Hogares nacionales: Composición de sus gastos, 1998 y 2006 1 Por estrategia dominante de generación de ingresos Porcentaje Gastos del hogar (no Servicios Gastos en Ítem alimenticios) Salud Educación básicos Arriendo Energía bienes durables 1998 Asalariado no agrícola 36 2 26 8 5 3 12 0 7 Asalariado agrícola 48 13 17 7 3 1 8 1 2 Independiente no agrícola 34 4 25 8 4 3 13 0 8 Independiente agrícola 36 17 18 11 2 1 9 1 5 Agrícola 35 18 20 12 2 1 8 1 5 Remesas 30 2 27 6 7 3 13 0 12 Transferencias 51 0 22 2 1 3 10 0 10 Ayudas internas no institucionales 37 7 17 12 4 3 16 0 5 Diversificado 37 12 21 13 3 2 9 1 4 Sin Ingreso 30 3 20 8 3 4 22 0 10 2006 Asalariado no agrícola 26 9 24 6 6 5 15 1 8 Asalariado agrícola 38 22 15 5 3 3 10 1 3 Independiente no agrícola 26 7 23 6 6 5 16 1 10 Independiente agrícola 24 19 23 7 4 3 11 2 7 Agrícola 31 18 18 8 3 3 12 1 6 Remesas 26 6 21 8 7 6 18 1 6 Transferencias 21 16 21 12 2 5 18 1 4 Ayudas internas no institucionales 24 14 21 7 5 5 19 1 5 Diversificado 29 16 19 8 5 4 12 1 5 Sin Ingreso 21 7 19 7 4 6 24 0 11 Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Nota: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares (de EEUU) utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. Alimentos comprados

Alimentos autoconsumo

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Cuadro A3.2b.- Hogares rurales: Composición de sus gastos, 1998 y 2006 1,2 Por estrategia dominante de generación de ingresos Porcentaje Gastos del hogar (no Servicios Gastos en Ítem alimenticios) Salud Educación básicos Arriendo Energía bienes durables 1998 Asalariado no agrícola 42 6 25 9 4 2 8 0 4 Asalariado agrícola 47 14 17 8 2 1 8 1 2 Independiente no agrícola 38 9 25 9 3 2 7 1 7 Independiente agrícola 39 19 17 10 2 1 9 1 2 Agrícola 34 21 18 11 2 1 7 1 4 Remesas 35 5 25 7 7 2 10 0 8 Transferencias 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Ayudas internas no institucionales 40 12 15 13 2 2 12 1 2 Diversificado 38 15 20 12 3 1 8 1 4 Sin Ingreso 33 20 20 6 0 2 15 2 3 2006 Asalariado no agrícola 28 16 22 6 5 4 13 1 6 Asalariado agrícola 38 24 15 5 3 3 10 1 2 Independiente no agrícola 30 12 23 6 4 5 11 1 8 Independiente agrícola 27 25 16 7 3 3 11 2 5 Agrícola 31 20 17 8 3 3 11 2 5 Remesas 32 10 18 10 8 5 12 1 5 Transferencias 22 35 10 9 2 3 16 1 2 Ayudas internas no institucionales 27 22 18 7 3 4 15 1 3 Diversificado 31 20 17 9 3 3 10 1 4 Sin Ingreso 16 28 32 2 1 3 12 1 5 Fuentes: Cálculos propios utilizando las Encuestas de Condiciones de Vida (ECV) 1998 y 2005-2006, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Notas: 1.- Los datos de 1998 (originalmente en sucres) fueron convertidos a dólares (de EEUU) utilizando el tipo de cambio promedio anual de 5,446.57 sucres por dólar. 2.De acuerdo al INEC, el área urbana comprende únicamente las áreas amanzanadas de las cabeceras cantonales del país. El área rural se considera todo lo demás, inclusive las cabeceras parroquiales. Alimentos comprados

Alimentos autoconsumo

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