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PLAN DE MANEJO PARQUE NACIONAL NATURAL CATATUMBO BARI
TABLA DE CONTENIDO
1. PRESENTACIÓN GENERAL
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2. DIAGNOSTICO DEL ÁREA 9 2.1 CONTEXTO REGIONAL DEL ÁREA 9 2.1.1 DIMENSIÓN POLÍTICO ADMINISTRATIVA 10 2.1.1.1 Descripción general de los municipios de área de influencia directa del área protegida 11 2.1.1.1.1 Municipio El Carmen11 2.1.1.1.2 Municipio de Convención 14 2.1.1.1.3 Municipio de Teorema 16 2.1.1.1.4 Municipio El Tarra 18 2.1.1.1.5 Municipio de Tibú 21 2.1.2 DIMENSIÓN BIOFÍSICA 27 2.1.2.1 Principales amenazas naturales de orden regional 31 2.1.2.1.1 Susceptibilidad y amenazas naturales 32 2.1.3 DIMENSIÓN ECONÓMICA 34 2.1.4 DIMENSIÓN SOCIO – CULTURAL 37 2.1.4.1 Colonización: Pulsiones de la Movilización Poblacional (Pabón, 1999) 37 2.1.4.2 Principales grupos Culturales 38 2.1.4.3 Demografía 40 2.1.4.4 Principales conflictos 40 2.1.5 DIMENSIÓN FUNCIONAL ESPACIAL 41 2.1.5.1 Vínculos y relaciones entre regiones 41 2.1.5.2 Vínculos y relaciones al interior de cada región 42 2.1.5.3 Vínculos del área protegida con el entorno 42 2.1.6 IMPORTANCIA DEL ÁREA EN EL CONTEXTO REGIONAL 43 2.1.7 CONCLUSIONES DEL ANÁLISIS DEL CONTEXTO 43 2.2 CARACTERIZACIÓN DEL ÁREA 44 2.2.1 GENERALIDADES DEL ÁREA 44 2.2.1.2 Localización del área 44 2.2.1.3 Aspectos Físicos 46 2.2.1.4 Aspectos Bióticos 47 2.2.1.4.1 Aspectos generales de la biodiversidad del Parque Catatumbo Bari 47 2.2.1.4.2 Descripción de las principales especies fáunicas del Parque Catatumbo Barí 51 2.2.1.4.2.1 Anfibios y reptiles 52
2.2.1.4.2.2 Primates existentes en el Parque Catatumbo Barí 55 2.2.1.4.2.3 Principales especies de Peces en el Parque Catatumbo Barí 57 2.2.1.4.2.4 Aves del Parque Catatumbo Barí 60 2.2.1.4.2.4.1 Anotaciones sobre especies amenazadas en el Parque Nacional Natural Catatumbo-Barí 60 2.2.1.4.3 Descripción de las principales especies florísticas y vegetación del Parque Catatumbo Barí 69 2.2.1.4.3.1 Vegetación y flora 69 2.2.1.5 Aspectos Económicos 78 2.2.1.6 Aspectos Socio – culturales 79 2.2.1.6.1 Los indígenas Motilón Barí 80 2.2.1.6.1.1 Organización social y política de la etnia Barí 86 2.2.1.6.1.2 Mitología 87 2.2.1.6.1.3 Territorio actual de la etnia Barí 90 2.2.1.7 Aspectos Administrativos 96 2.2.1.8 Aspectos Normativos – Institucionales 97 2.2.1.8.1 Marcos normativo e institucional 97 2.2.1.8.2 Marco legal para el cumplimiento de la misión en áreas de Parques Nacionales Naturales 98 2.2.1.8.2.1 Parque Nacional y Reserva Forestal 104 2.2.1.8.2.2 Parque Nacional y Ley de Fronteras 105 2.2.1.8.2.3 Parques Nacionales y la relación con la explotación minera 111 2.2.1.8.3 Actos administrativos de declaración del área, límites y reglamentos111 2.2.1.8.4 Marco institucional y de Políticas para el desarrollo de estrategias de intervención institucional 114 2.2.1.8.5 Sustento jurídico y político de los regímenes especiales de manejo. Política de parques con la gente 115 2.2.1.8.6 Naturaleza jurídica predial Parque Nacional Natural Catatumbo Bari 117 2.2.1.8.6.1 PREDIO DENOMINADO RESDUARDO INDÍGENA MOTILÓN BARÍ 123 2.2.1.8.6.2 Predio denominado resguardo indígena catalaura – la gabarra 124 2.2.1.8.6.2 Recopilación de información de los poseedores, tenedores y habitantes al interior del Parque Nacional Natural Catatumbo Barí 125 2.2.1.8.6.3 Ocupantes dentro del resguardo motilón-bari 127 2.2.1.8.6.3.1 Deseo de Vender Mejoras y/o Predios 127 2.2.1.8.6.4 Acciones legales que proceden para la recuperación de predios 128 2.2.1.8.7 Proceso de clarificación de la propiedad y deslinde de Bienes Baldíos 130 2.2.1.8.7.1 Predios de Propiedad del extinto Incora 132 2.2.1.8.8 Marco general sobre los pueblos indígenas 134 2.2.1.8.8.1 Fuero indígena 134 2.2.1.8.8.2 Derechos constitucionales vigentes 135 2.2.1.8.8.3 Convenio 169 de la OIT 136 2.2.1.8.8.3.1 Componentes esenciales 136 2.2.1.8.8.3.2 Responsabilidades de los Estados y sus respectivos gobiernos, según el Convenio: 137 2.2.1.8.8.3.3 Otros derechos incluidos en el Convenio 169 son: 137 2.2.1.8.8.4 Legislación vigente 138 2.2.1.8.8.4.1 Derecho a la participación en los ingresos corrientes de la Nación 138 2.2.1.8.8.4.2 Derechos Territoriales 142 2.2.1.8.9 Resguardos Indígenas 143
2.2.1.8.9.1 Derecho a la consulta previa y a la concertación 144 2.2.1.8.9.2 Derecho a la Educación 144 2.2.1.8.9.3 Derecho a la Salud 145 2.2.1.8.9.4 Derechos de pueblos indígenas que comparten fronteras 147 2.2.1.8.9.5 Derechos de biodiversidad, conocimientos tradicionales y acceso a los recursos genéticos 148 2.2.1.8.9.6 Autoridades Indígenas 148 2.2.1.8.9.7 Derecho a la Jurisdicción Especial Indígena 150 2.2.1.8.9.8 Derechos Culturales 150 2.2.1.8.9.9 Espacios de participación indígena 150 2.2.1.8.9.1 Referencias jurisprudenciales 151 2.2.1.8.9.2 Autoridades competentes en asuntos de política indígena 152 2.2.1.8.9.3 Aspectos jurídicos sobre el traslape de territorios indígenas con áreas del parque nacional natural y construcción colectiva de los planes integrales de vida 153 2.2.1.8.9.4 Conceptos sobre el régimen de propiedad de parques nacionales y resguardos indígenas 155 2.2.1.8.9.5 Tenencia de tierra dentro del resguardo indígena 156 2.2.2 ZONIFICACIÓN ECOLÓGICA POR UNIDADES DE PAISAJE 158 2.2.2.1 Caracterización de unidades de paisaje 158 2.2.2.1.1 Paisaje de Relictos de aplanamiento en rocas graníticas bajo clima húmedo 160 2.2.2.1.2 Paisaje de Vertientes controladas por plegamiento y fallamiento 161 2.2.2.1.3 Paisaje de Escarpes en retroceso 162 2.2.2.1.4 Paisaje de divisorias controladas por plegamientos 163 2.2.2.1.5 Paisaje de valles aluviales 164 2.2.2.2 Evaluación de unidades de paisaje 165 2.2.3 INTEGRIDAD ECOLÓGICA 165 2.2.3.1 Objetivos de conservación 166 2.2.3.1.1 Análisis de Estado y presiones sobre los objetos de conservación 169 2.2.3.1.1.1 Presiones 169 2.2.3.1.2 Análisis de Vulnerabilidad y Riesgo a los Objetivos de Conservación 170 2.2.3.2 Funcionalidad del Área170 2.2.4 ANÁLISIS DE ACTORES 171 2.2.4.1 Acuerdos de manejo con actores 173 2.3 SÍNTESIS DEL DIAGNÓSTICO 178 2.3.1 ANÁLISIS INFLUENCIA – DEPENDENCIA ENTRE PROBLEMAS Y SELECCIÓN DE PROBLEMAS CLAVES 181 2.3.1.1 Análisis Estructural de Problemas 181 2.3.1.2 Influencia y dependencia del análisis estructural de problemas 182 3. ORDENAMIENTO 183 3.1 ANÁLISIS PROSPECTIVO 183 3.1.1 ESCENARIO ACTUAL DE MANEJO 186 3.1.2 ESCENARIO DESEADO DE MANEJO 196 3.1.3 ESCENARIO TENDENCIAL DE MANEJO 198 3.1.4 ESCENARIO OBJETIVO DE MANEJO 200 3.1.5 CONCLUSIONES DEL ANÁLISIS DE ESCENARIOS 3.1.5.1 Escenario Actual de Manejo 201
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3.1.5.2 Escenario Deseado de Manejo 201 3.1.5.3 Escenario Tendencial de Manejo 202 3.1.5.4 Escenario Objetivo de Manejo 202 3.2 ZONIFICACIÓN DE MANEJO DEL ÁREA PROTEGIDA 203 3.2.1 ZONA INTANGIBLE 203 3.2.2 ZONA DE RECUPERACIÓN NATURAL 204 3.2.3 ZONA HISTÓRICA CULTURAL 205 3.3 PROPUESTA DE ZONA AMORTIGUADORA 206 3.3.1 ANÁLISIS DEL ÁREA AMORTIGUADORA 206 3.3.2 PROPUESTA DE ZONA AMORTIGUADORA 206 3.4 REGLAMENTACIÓN DE MANEJO 208 3.4.1 USOS Y ACTIVIDADES POR ZONA DE MANEJO 208 3.4.1.1 Zona Intangible 208 3.4.1.2 Zona de Recuperación Natural 208 3.4.1.3 Zona Histórico Natural 209 3.5 ANÁLISIS DE LÍMITES 209 3.5.1 ANÁLISIS DE LÍMITES DEFINIDOS EN LA RESOLUCIÓN DEL ÁREA 209 3.5.2 PROPUESTA DE AJUSTE DE LÍMITES 210 3.6 SÍNTESIS DEL ORDENAMIENTO 211 4. PLAN ESTRATEGICO DE ACCION212 4.1 ESTRATEGIAS DE TRABAJO DEL ÁREA 4.2 MARCO LÓGICO 212 . CONCLUSIONES
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6. LITERATURA CITADA
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LISTADO DE FOTOGRAFIAS Fotografía 1. Panorama Municipio de El Carmen. Tomado de EOT El Carmen, 2000 11 Fotografía 2. Panorama Municipio de Convención. R. Galindo-T 15 Fotografía 3. Muestra de bosque Húmedo tropical. R. Galindo-T 18 Fotografía 4. Panorama Municipio de El Tarra. R. Bautista 19 Fotografía 5. Río Catatumbo en el corregimiento de la Gabarra, Vía que conduce al km 60. R. Galindo-T 22 Fotografía 6. Hyla crepitans R. Galindo-T 52 Fotografía 7. Rana vaillanti R. Galindo-T 53 Fotografía 8. Ameiva ameiva Linnaeus R. Galindo-T 53 Fotografía 9. Serpiente Bothrops atrox R. Galindo-T 54 Fotografía 10. Rhinoclemmys diademata R. Galindo-T 54 Fotografía 11. Bocachico, base de la alimentación de los Barí. R. Galindo-T 59 Fotografía 12. Pajuil Copete Piedra. R. Galindo-T 62 Fotografía 13. Raíces zancudas de palma, en el sotobosque. Fotografía 14. Tronco de Ceiba R. Galindo-T 70 Fotografía 15. Especie de Ficus, se observa el estrangulamiento R. Galindo-T 70 Fotografía 17. Heliconia bihai R. Galindo-T 71 Fotografía 17. Heliconia brachyantha R. Galindo-T Fotografía 18. Heliconia episcopalis R. Galindo-T 71 Fotografía 19. Heliconia hirsuta R. Galindo-T Fotografía 20. Heliconia latispatha R. Galindo-T 72 Fotografía 21. Psymorchis pucilla R. Galindo-T 73 Fotografía 22. Aechmea dactylina R. Galindo-T Fotografía 23. Vriesea heliconioides R. Galindo-T 73 Fotografía 24. Pitcairnia cf. brachysperma R. Galindo-T 73 Fotografía 25. Warcsewiczia coccinea R. Galindo-T Fotografía 26. Isertia haenkeana R. Galindo-T 74 Fotografía 28. Psychotria poeppigiana R. Galindo-T 75 Fotografía 29. Sloanea brevispina (Tiliaceae) R. Galindo-T Fotografía 30. Tabernaemanontana sp. R. Galindo-T 75 Fotografía 31. Brownea ariza R. Galindo-T Fotografía 32. Mucuna altísima R. Galindo-T 76 Fotografía 33. Ardisia guianensis R. Galindo-T Fotografía 34. Bellucia pentamera R. Galindo-T 77 Fotografía 35. Erythroxylon citrifolium R. Galindo-T Fotografía 36. Heisteria acuminata R. Galindo-T 77 Fotografía 37. Herrania albiflora R. Galindo-T Fotografía 38. Marcgravia sp. R. Galindo-T 78 Fotografía 39. Resguardo de Catalaura La Gabarra; comunidad de Karicachaboquira. R. Galindo-T 91 Fotografía 40. Bohío de la comunidad de Bridicayra en el municipio de Convención. R. Galindo-T 92 Fotografía No. 41. Comunidad de Shubacbarina. R. Galindo-T 93 Fotografía 42. Jornada de pesca, elementos básicos como el chuzo, el cuchillo y la careta. R. Galindo-T 94 Fotografía 43. Caño Martillo o Caño Indio, afluente del Río Catatumbo, limite del parque en el municipio del Tarra. R. GalindoT 180 Fotografía 44. Introducción de cultivos de uso ilícito en la zona del Suspiro. R. Galindo-T 181 Fotografía 45. Bosque higrofítico subandino en el municipio de Teorama. 188 Fotografía 46. Camino de herradura típico de la región, los cuales en época de invierno son casi intransitables, por los materiales que conforman el suelo. C. Santiago 189 Fotografía 47. Cultivo de coca, sector de Río de Oro. R. Galindo-T 189 Fotografía No. 48. Paisaje típico para establecer cultivos de coca, sector Convención. C. Santiago 190 Fotografía 49. Tala de bosques para los cultivos de coca. C. Santiago 190 Fotografía 50. Plantación joven de coca. C. Santiago 191 Fotografía 51. Cultivo de coca, junto con el alambique para la producción de la pasta. C. Santiago 191 Fotografía 52. Casa típica de la región rural, municipio de Convención. C. Santiago. 192 Fotografía 53. Caño Brandy, limite del resguardo Catalaura La Gabarra. R. Galindo-T. 193 Fotografía 54. Casas en el resguardo de Catalaura La Gabarra. R. Galindo-T. 193 Fotografía 55. Jornada de pesca en el río Iki Boki, Convención. R. Galindo-T 194 Fotografía 56. Comunidad de Bridicyara, Convención. R. Galindo-T 194
LISTA DE TABLAS Tabla 1. Relación de Áreas Estratégicas adquiridas por CORPONOR y Municipios. 25 Tabla 2. Sistemas productivos por Municipios en la Región. 35 Tabla 4. Cambios Territoriales del Pueblo Barí 82 Tabla 5. Ataques contra la comunidad Barí 83 Tabla 6. Categorías de áreas Protegidas de la UICN y equivalencia con las definidas para Colombia. 107 Tabla 7. Categorías Áreas Protegidas Nivel Nacional 108 Tabla 7. Categorías Áreas Protegidas Nivel Regional 109 Tabla 8. Categorías Áreas Protegidas Nivel Local 110 Tabla 9. Otras fuentes normativas vigentes: 110 Tabla 10. Relación de Planchas del Parque Nacional Natural, según IGAC por municipio. 118 Tabla 11. Jurisprudencia de la Corte Constitucional sobre derechos de los pueblos indígenas 151 Tabla 12. Plan de acción por Estrategias 215
LISTA DE MAPAS Y FIGURAS Mapa 1. Reserva Forestal de la Serranía de los Motilones. 23 Mapa 2. Figuras de Ordenamiento presentes en la cuenca Baja del Catatumbo. 24 Mapa 3. Coberturas vegetales del Parque Catatumbo Barí 31 Mapa 4. Amenazas por inundaciones 33 Mapa 5. Principales áreas de producción 34 Mapa 6. Ubicación general del Parque Catatumbo Barí. 45 Mapa 7. Unidades de paisaje del Área protegida 159 Mapa 8. Objetivos de conservación desde el punto de vista ecosistémico 167 Mapa 9. Valores objetos de Conservación biológicos en los bosques del Parque Catatumbo Barí Mapa 10. Escenario actual. 187 Mapa 11. Escenario Deseado del Área protegida. 197 Mapa 12. Escenario Tendencial 199 Mapa 13. Zonificación del manejo del Área Protegida 204 Mapa 14. Área de amortiguación propuesta para el Parque Catatumbo Barí 207 Mapa 15. Mojones que delimitan el área protegida 210 Figura 1. Territorio ancestral de la etnia Barí 80 Figura 2. Distribución de la población indígena por rangos de edades 95
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1. PRESENTACIÓN GENERAL El Plan de Manejo para las áreas protegidas del Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia, son una herramienta de planificación que orienta la gestión para lograr sus objetivos de conservación a paretir de una mirada de largo, mediano y corto plazo1. Es la construcción final del aporte del conocieminto de los funcionarios, el apoyo de instituciones, apoyo de comunidades locales y actores que suministran información valiosa para la elaboración del mismo. Este documento consta de tres componentes: Diagnóstico, Ordenamiento y Plan Estratégico, los cuales a medida que se genere información se van actualizando, lo que hace que el Plan de Manejo sea un instrumento dinámico que durante los próximos cinco años busca consolidar al Parque Catatumbo Barí, en el departamento de Norte de Santander y en el contexto nacional como una región importante por su gran contenido biológico y cultural; así mismo como filtro natural en gran parte de las aguas que corren hacia el Lago de Maracaibo en la hermana república de Venezuela. El componente dignóstico permite dar a conocer la información básica relacionado con el contexto regional y local, este sucomponente tiene en cuenta aspectos politico administrativo, aspectos biofísicos, aspectos administrativos, aspectos socioeconómicos; el subcomponente análisis de estado y amenzas permite definir los objetivos de conservación y sus respectivas amenazas, vulnerabilidades y riesgos; el subcomponente de zonificación ecológica permite establecer unidades de paisaje; el subcomponente caracterización de actores describre los principales actores que van a
Aspectos conceptúales de la Planación del Manejo en Parques Nacionales Naturales. 2005
trabajar en la planeación del área y finalmente se presenta el Análisis de efectividad en el manejo donde se establece la linea base del manejo del área protegida y el Análisis situacional del Área permite construir el Plan estratégico. El componente de ordenamiento define la zonificación y establece normas para el uso de los recursos y la implementación de activiades; se realiza el análisis prospectivo teniendo como base la trendencia socioeconómica y naturales descritas en el diagnóstico. El Plan Estratégico, busca formular los procedimientos y actividades para lograr el cumplimiento de los objetivos de conservación, partiendo de la priorización de la problemática estab establecida en el análisis situacional y se formulan los objetivos estrategicos para la gestión del Parque. Los objetivos de estrategicos estan relacionados con articulación entre los diferentes entes territoriales presentes en la cuenca, generar información a partir de la identificación de vacíos, fortaleciemiento de la capacidad técnica y operativa, Relacionamiento con las comunidades principalmente en el desarrollo de la estrategia de sistemas sostenibles para la conservación en el sector de campesinos y la construcción participativa de un régimen especial de manejo con el pueblo Barí.
2. DIAGNOSTICO DEL ÁREA 2.1 CONTEXTO REGIONAL DEL ÁREA El Parque Nacional se encuentra inmerso en la región del Nororiente Colombiano. De acuerdo a la CDMB (2005), esta región se encuentra en los departamentos de Casanare, Arauca, Norte de Santander, Santander, Cundinamarca, Cesar y Sur del Bolívar. Se encuentran una variedad de ecosistemas como las Sabanas naturales ubicadas en los llanos orientales Colombinos; Subpáramos, Páramos, Páramos propiamente dichos (en los departamentos de Norte de Santander, Santander, Casanare y Boyacá, donde encontramos los Páramo del Almorzadero, Complejo de Berlin, La Rusia, Sisavita, Rabanal, Mamapacha, Bijagual, Jurisdicciones entre otros) y nieves perpetuas en el departamento de Boyacá. Los ecosistemas de bosques Subandinos y Andino, se caracterizan por su alto contenido en biodiversidad, es importante destacar los bosques de robles (Quercus humboldtii) en el corredor Guantiva – La Rusia, los ubicados en la Serranía de los Yariguíes; así mismo los bosques húmedos tropicales ubicados en el departamento de Norte de Santander, en el Valle del río Magdalena y el Sur de Bolívar. Los ecosistemas de bosques secos se caracterizan por estado de conservación principalmente en el área metropolitana de Cúcuta, en una pequeña extensión del municipio de Convención y Ábrego en el departamento de Norte de Santander, los recursos existentes presentan ciertos grados de amenaza, lo cual se debe, en parte por el desconocimiento de su importancia en la oferta de bienes ambientales que prestan; los bosques xerofíticos y subxerofiticos ofrecen una variedad de especies que se caracterizan principalmente por sus espinas, estos ecosistemas se ubican principalmente en el Cañón del Chicamocha en Santander y Boyacá
Por otra parte se encuentra el complejo de humedales en el departamento de Santander, los cuales regulan en parte caudales que van hacia el río Magdalena, sirven de refugio de especies de flora y fauna, son áreas que ofrecen bienes y servicios a las comunidades asentadas en sus alrededores; pero en la actualidad presentan estados avanzados de intervención antrópica, donde podemos destacar las Ciénagas de Yariri, Paredes, Colorados, Juan Esteban, San Silvestre, Opón, El Llanito, Chucurí, Chocoa y Cachimberos. Así mismo, dentro de esta región encontramos una importante red hidrográfica conformada por los Ríos Catatumbo, Arauca, Pamplonita, Suárez, Chicamocha, Magdalena, San Miguel, El Tarra entre otros, para el caso del presente estudio destacamos la cuenca formada por el río Catatumbo, la cual esta conformada por subcuencas como: a. Subcuenca del río Catatumbo compuesta por los ríos Catatumbo, Tarra (Colombiano), Orú, San Miguel y Río de Oro. b. Subcuenca del río Sardinata: conformada por los ríos Sardinata, Tibú y Nuevo Presidente, que confluyen en el sitio de Tres Bocas para conformar el río Tarra venezolano c. Subcuenca del río Zulia: conformada por los ríos Zulia, Arboledas, Cucutilla, Peralonso, Pamplonita y Salazar. Sus aguas son aprovechadas por el distrito de riego del Zulia, importante polo de desarrollo agrícola en el departamento de Norte de Santander d. Subcuenca de los ríos Pamplonita y Táchira: compuesta por los ríos Pamplonita, Táchira, y quebradas menores de alta fluctuación estacional en sus caudales. El río Pamplonita recibe las aguas domésticas de la ciudad de Cúcuta y San Antonio. Dentro de la región del Nororiente se encuentran ocho áreas protegidas del orden Nacional, las cuales son administradas por la Unidad de Parques Nacionales del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, dentro de las cuales encontramos los Parques Nacionales Naturales El Cocuy, Pisba (Boyacá), Tama, Catatumbo Bari (Norte de Santander) y Serranía de los Yariguies (Santander); Santuarios de Flora y Fauna Guanentá Alto Río Fonce (Santander) e Iguaque (Boyacá) y el Área Natural Única Los Estoraques en Norte de Santander.
2.1.1 Dimensión Político Administrativa La región del Catatumbo Colombiano, ocupa una extensión de 4.826 km que equivalen al 23 % del espacio total del departamento Norte de Santander, geográficamente está ubicada entre los 8º22´9º17´ N y 72º40´-73º40´ W, abarca los municipios de Teorama, Tibú, Tarra, Convención, El Carmen, Ocaña, La Playa de Belén, San Calixto, Hacarí, Abrego, Bucarasica en departamento de Norte de Santander y Río de Oro (Cesar). La cuenca baja corresponde hoy especialmente a las jurisdicciones de los municipios de Tibú, la parte norte de San Calixto, El Tarra, Teorama, Convención y El Carmen. Los límites geográficos del Catatumbo Colombiano, se pueden establecer por el norte con el nacimiento del río Intermedio en la Serranía de Perijá y Motilones, aguas abajo hasta su desembocadura en el Río Norte, y de este Río Norte aguas abajo hasta su desembocadura en el Río de Oro. De manera detallada, podemos mencionar que desde el Río de Oro, aguas abajo hasta su desembocadura en el Río Catatumbo. Sigue aguas arriba por la vaguada del Catatumbo hasta la desembocadura del Caño Tápara, por el Oriente de este punto en línea recta hasta el sitio denominado
Tres Bocas formado por la confluencia de los Río Tibú y Presidente, aguas arriba por la vaguada del Río Presidente hasta la desembocadura del Río Sardinata, de este punto en referencia aguas arriba hasta Siete playas continúa por la vaguada de dicho río hasta la desembocadura Norte del Caño Mitiguán, de ahí en línea recta hasta el llamado Poste Suizo situado sobre la margen izquierda del Río Zulia. Por el sur aguas arriba del río Zulia, siguiendo los mismos límites del municipio de Tibú con los municipios de Cúcuta, El Zulia y Sardinata, se continúa por los límites de San Calixto con el municipio de Hacarí hasta el nacimiento del Río San Miguel, de este punto en línea recta hasta el Río Catatumbo donde se le une la quebrada Trinidad, luego sigue al Sur hasta el Cerro Bobalí Central en el punto que sirve de límite de la región con el departamento del Cesar. Por el Occidente se siguen estos mismos límites por la Serranía de los Motilones hasta llegar al nacimiento del Río Intermedio (Pabón, 1999).
2.1.1.1 Descripción general de los municipios de área de influencia directa del área protegida 2.1.1.1.1 Municipio El Carmen Su cabecera está localizada a los 08° 30’ 46’’ N y 73° 27’ 03’’ W, se presentan temperaturas entre los 18 y 24°C, precipitación promedio anual entre 1000 y 2000 mm, se encuentran tres zonas de vida, bosque húmedo premontano (bh-PM) localizado hacia la zona sur y parte de la zona centro; bosque pluvial montano bajo; bosque seco tropical (Fotografía 1), se encuentra a 253 Km de la capital del departamento, Cúcuta. El área municipal es de 1.500 Km2, limita al norte con el departamento del Cesar y la República de Venezuela; al Este con Convención; al Sur con Ocaña y por al Oeste con el departamento del Cesar. Comprende los corregimientos de Astillero, Bella Luz, El Zul, La Estrella, La Osa, La Pelota, La Quiebra, Las Vegas y Santa Inés, y las Inspecciones de Policía de Bobalí, Culebrita, El Cobre, Guamalito, Las Águilas, Vegas de Motilónia, Maracaibo, Pajitas, Quebrada Arriba, Quebrada Honda y Santo Domingo. Fue fundado en 1708 por Pedro Isabel de Basto (IGAC; 1996).
Fotografía 1. Panorama Municipio de El Carmen. Tomado de EOT El Carmen, 2000
Presenta alturas entre los 300 y los 2.000 m sobre el nivel del mar, los principales ríos son Lora, Intermedio y Suroeste. En el occidente se encuentran los Cerros de Bobalí Sur, Central y Norte en donde se extienden la Serranía de Los Motilones que los separa del departamento del Cesar. Se une por carretera con Ocaña y Convención. El municipio dispone de un hospital, un centro de salud, tres puestos de salud y 24 centros de atención de diferentes modalidades del Instituto Colombiano de Bienestar. La cabecera municipal cuenta con dos establecimientos de preescolar, dos de primaria y un establecimiento de educación media; el Sena (1994) apoyó a la región en diferentes cursos técnicos. Cuenta con servicios de acueducto, alcantarillado, energía eléctrica, Telefonía, Telegrafía, coreo nacional, sucursal del Banco Agrario. Para la difusión cultural y recreativa dispone de una biblioteca y varios escenarios deportivos, también ofrece algunas formas de hospedajes. El municipio, además de su agradable aspecto, cuenta con varios sitios de interés turístico como son el Monte Sagrado, la Cueva del Sol y la Casa Esquinera, entre otros. Dentro de las figuras de conservación de orden nacional, se encuentra la reserva forestal Serranía de los Motilones y el Parque Nacional Natural Catatumbo Barí, este último, cubre una extensión municipal de 56.745 ha (38%), así mismo se encuentra traslapado el Resguardo Indígena Motilón – Barí; la reserva cubre unas 79.656 ha que constituyen mas del 45% del área municipal, sobre esta superficie se localiza el casco urbano (con 3.319 habitantes2, localizado en la zona sur), el cual existía con
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Según la población proyectada por el Municipio para el año 2000. Estos datos están basados en la tasa de crecimiento poblacional según el comportamiento de las últimas décadas, por tanto no tienen en cuenta las variaciones derivadas del desplazamiento por razones de orden público y que inciden notablemente en los datos proyectados. EOT, 2000
anterioridad a la expedición de la Ley 2ª de 1959, y el centro poblado de Guamalito en la zona centro; existen otros centros poblados de menor importancia por su grado de urbanización y número de habitantes como los son Limonal, Santa Inés en la zona Centro y Playas Ricas - Playas Lindas en la zona Norte. El área rural del municipio está dividida en tres zonas (sur con 3563 habitantes, centro con 2625 habitantes y norte con 1402 habitantes), conformadas por 85 veredas, la población proyectada para el año 2000 según datos del DANE es de 23.923 habitantes. Aproximadamente el 96% del territorio municipal se localiza sobre relieve montañoso, los suelos presentan graves limitaciones para uso agropecuario debido a las condiciones de pendiente quebrada a escarpada, alta susceptibilidad a la erosión, limitantes físicas y climáticas; a pesar de ello, la mayor parte de estos suelos son utilizados en actividades agropecuarias, aunque también se presentan algunas actividades de tipo forestal, dentro de estos paisajes se encuentran asociaciones geológicas (Esquema de ordenamiento, 2000) como Convención, Teorema y la Asociación Bellavista. Se presentan clases de suelos pertenecientes al grupo VII es-2, los cuales presentan limitaciones principalmente en la zona radicular por obstáculos físicos y químicos y por la erosión presente y la susceptibilidad a ella, son aptos para la conservación de bosques, cultivos permanentes, reforestación con especies nativas, y ganadería en regiones de menor pendiente. El grupo VI es-4, presenta erosión severa, estos suelos se han destinado a la ganadería extensiva, bosques, cultivos permanentes. El grupo VIII, debe ser destinado a la conservación de sus bosques y preservación de las especies allí presentes, sobre la zona se desarrollan ganadería extensiva y algunos pequeños cultivos de subsistencia. El municipio hace parte de dos importantes cuencas: el río Magdalena de la cual forma parte la microcuenca de la quebrada El Carmen y la cuenca del río Catatumbo conformada por las microcuencas de la quebrada Las Pitas y los ríos Suroeste e Intermedio, siendo estas las de mayor importancia por su cobertura y caudal. Más del 60% del territorio del municipio, se encuentran en bosques naturales; el área restante se encuentra en bosques secundarios, la cobertura de pastos abarca una extensión de 41.478 ha, las áreas de cultivos alcanzan a cubrir 17.770 ha, principalmente se produce fríjol, cebolla, tomate, café, cacao y maíz.
De acuerdo al uso potencial del suelo, basado en la clasificación realizada por CORPONOR en el Plan de Gestión del Departamento, alrededor del 65% del municipio tiene aptitud forestal, superficie que coincide en gran parte con el área de bosque natural sin intervenir localizado en el Parque Nacional y la zona norte del municipio. Así mismo, existe potencialidad para el desarrollo de sistemas agroforestales y silvopastoriles, lo cual está sustentado en la inestabilidad de los suelos y su baja productividad. De la superficie total, tan solo 1.756 ha presentan aptitud para el uso agropecuario, son zonas localizadas sobre paisajes de valles intermontanos, donde las características de los suelos y las condiciones del relieve favorecen el desarrollo de esta actividad sin detrimento del medio ambiente.
La actividad económica dominante del municipio es la agricultura, la ganadería de doble propósito ocupa el segundo renglón; en menor grado se desarrollan actividades como la piscicultura y la actividad forestal principalmente en la zona norte. El sector minero energético está representado por unas pequeñas explotaciones de mármol que carecen de licencia y tienen lugar sobre la vereda Culebritas; igualmente se presenta explotación de barita sobre la microcuenca Las Pitas. Sobre la cuenca de la quebrada El Carmen se desarrollan algunas explotaciones de piedra, grava y arena lavada, generando bastante material de arrastre sobre la quebrada, a la altura del casco urbano. Existen algunos reportes sobre potencial minero en el municipio para la extracción de cuarzo, talco y carbón.
2.1.1.1.2 Municipio de Convención El municipio tiene una extensión de 94.146 ha3, limita al norte con la Republica Bolivariana de Venezuela; al sur con Ocaña; al Oriente con el municipio de Teorama y al Occidente con el Carmen. Fue fundado en los días 5 y 6 de noviembre de 1829 y su creación en noviembre 25 del mismo año, por Monseñor José María Estévez Cote, obispo de Santa Marta. Se encuentra a 270 km de la ciudad capital del departamento (Fotografía 2); por el municipio pasa el oleoducto Caño Limón – Coveñas.
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Los datos aquí suministrados corresponden a la información obtenida por el proyecto sobre cartografía a escala 1:250.000.
Fotografía 2. Panorama Municipio de Convención. R. Galindo-T
El municipio está constituido por los corregimientos de El Guamal, Las Mercedes, Miraflores y Cartagenita, La Soledad, La libertad, La Trinidad y Honduras - La Motilonia. En relación con los tipos de suelos, se encuentran los de clima pluvial en relieve fuertemente ondulado a quebrado, poco a moderadamente evolucionado ubicados en la parte sur del municipio y Suelos de clima cálido húmedo y muy húmedo, en relieve quebrado a muy quebrado, poco a moderadamente evolucionados en la zona del Parque Nacional Natural Catatumbo Bari. Las cuencas más importantes del municipio corresponden a las del río Suroeste y quebrada Las Pitas. La microcuenca Las Pitas, presenta presión constante, pues en este territorio se concentra buena parte de la población municipal, es la región más productiva del municipio, si se tiene en cuenta que se localiza dentro las coberturas del tipo agroecosistemas definidas por el IDEAM (2000), con consecuencias sobre la estabilidad y capacidad de retención de agua en el suelo, lo cual repercute además, en el aumento del escurrimiento superficial en esta región tan susceptible; es así como se ven afectados los centros poblados de Cartagena y La Trinidad por riesgos de inundación. La afectación sobre el sector de La Trinidad es ocasionada también por las prácticas de ocupación y uso del suelo que se dan en la parte alta de la cuenca sobre el Municipio de El Carmen. El grado de ocupación de este territorio se caracteriza también por el desarrollo de algunas vías municipales, y en especial el de una vía de tipo terciario que comunica los centros poblados de la cuenca, así como varias escuelas entre otros equipamientos, que determinan un grado de ocupación considerable. La cuenca del Río Intermedio, está representada en el municipio por la vertiente oriental del Río, la mayor parte de su cobertura corresponde a bosque natural sin intervención, ya que encuentra en área de traslape entre el parque nacional y el resguardo Motilón Barí; no obstante, sobre la cabecera se desarrolla un proceso de fragmentación de la matriz boscosa. Se presenta un proceso de deforestación por el cambio de cobertura natural para la implementación de cultivos de uso ilícito hacia el norte del municipio en límites con la República Bolivariana de Venezuela.
En relación con el uso potencial, tiene mayor representatividad el uso de tipo forestal protector con más del 50% del total del municipio (50.780 ha), IDEAM 2000), en menor proporción se distinguen áreas con potencial forestal productor, que alcanzan un 23.5% del territorio municipal (22.125 ha), se distribuye en la zona sur del municipio. Sobre este territorio se encuentran también parches con aptitud forestal protector – productor que en suma alcanzan las 525 ha, comprende territorios donde es necesario implementar prácticas para el control de deslizamientos y disminuir los riesgos de inundación. Las áreas con aptitud para el desarrollo forestal productivo se localizan en el área a constituirse como la zona de amortiguación del Parque. Este territorio coincide en la parte norte con el bosque andino fragmentado identificado a partir de la cobertura actual del municipio y en el sur con agroecosistemas andinos, proceso de ocupación que se interna progresivamente en la reserva, luego de la fragmentación del bosque. 2.1.1.1.3 Municipio de Teorema Su cabecera está localizada a los 08° 26’ 18’’ N y 73°17’ 24’’ W, comprende alturas entre 1.000 y 1800 m, temperatura media de 21.7°C, precipitación media anual de 1.341 mm, se encuentra a 250 Km de la ciudad capital del departamento, el área municipal es de 865 km2, presenta zonas de vida como bosque muy húmedo tropical, bosque húmedo premontano y bosque seco tropical. Limita al norte con Convención y la República de Venezuela, al este con Tibú, El Tarra y San Calixto, al sur con Ocaña y al oeste con Convención. Comprende los corregimientos de El Aserrío, Río de Oro, San Juan de Dios, San Juancito y Travesías, y las inspecciones de policía El Juncal, La Cecilia, Ramírez y San Pablo (EOT. Teorama 2003). En el municipio posee figuras de ordenamiento de ordena nacional relacionadas con el Parque Catatumbo Barí, el resguardo indígena Motilón Barí y la Reserva Forestal de la Serranía de los Motilones, esta última cubre cerca del 90% de su territorio y actualmente se encuentra intervenida por el desarrollo de actividades agropecuarias que han transformado considerablemente su cobertura a través de los años, generando básicamente agroecosistemas que comienzan con el ingreso en la zona boscosa para la tumba y aprovechamiento de árboles, como etapa inicial de un proceso de fragmentación. El territorio municipal está compuesto por 3 zonas con 78 veredas y una cuarta zona menos poblada correspondiente al área de Parque Nacional Natural Catatumbo – Barí (32.565 ha), la Reserva Forestal (81.746 ha) y los Resguardos Indígenas Motilón – Barí (10.860 ha). En la zona uno, se concentra cerca del 30% de la población (4.405 habitantes), conformada por los corregimientos de Ramírez, El Juncal y Jurisdicción, se localiza el casco urbano con una población de 1.429 habitantes. La zona dos se localiza sobre el corregimiento de San Pablo con 4.456 habitantes, y el área suburbana del mismo nombre sobre la cual se concentran 690 habitantes. La zona tres, se encuentran los corregimientos de Aserrío, La Cecilia y San Juancito conformados por 5.412 habitantes, siendo este último el de mayor población en el municipio. El municipio está constituido por rocas ígneas representadas por complejos intrusivos – extrusivos (Jci) y por rocas metamórficas de la formación Silgara (pDs). El complejo intrusivo – extrusivo está conformado por rocas ígneas cuarzo-monzonitas de textura fina a gruesa con evidencia de etapas de
vulcanismo efusivo – explosivo de carácter ácido, la composición varía de granito a cuarzomonzonita con zonas pégmatíticas. Es la formación más representativa del municipio, aquí se desarrolla la mayor actividad agrícola y es el lugar donde se localiza el casco urbano. La formación silgara está conformada por filitas verdes y rojizas, esquistos, metareniscas, cuarcitas y metalimolitas, con bajo a medio grado de metamorfismo. Geológicamente se distinguen cuatro unidades, las de origen estructural sobre la vertiente de la cordillera en la parte central, donde se desarrollan procesos morfodinámicos de erosión y cultivos de piña (localizado al suroeste y parte central); las unidades de origen denudacional conforman el mayor porcentaje de geoformas del municipio, se encuentran sobre vertientes de cordillera con presencia de erosión y deslizamientos; Parques Nacionales Naturales denudacional – estructural se localiza sobre las vertientes de cordillera (zona sur) y colinas medias y altas al norte de la Reserva Forestal; y las unidades de origen aluvial conformadas por depósitos aluviales transportados por el río Catatumbo, la población de San Pablo se localiza sobre este tipo de unidades. Dentro del área municipal se presentan dos tipos de amenazas naturales, remoción en masa, hacia las zonas centro y sur la susceptibilidad a este tipo de amenaza es mayor. Desbordamiento de ríos y quebradas, aunque es poco frecuente ocurren algunos eventos sobre las unidades de origen aluvial y afluentes de la cuenca del río Catatumbo, presentándose sobre este río y en especial sobre el río San Pablo, siendo la población de San Pablo la más susceptible a este tipo de amenaza. Hacia el casco urbano, existen algunas amenazas alta y media de deslizamiento, provocadas por las condiciones topográficas del municipio, lo que restringe la expansión hacia estos territorios. El municipio pertenece a la cuenca del Río Catatumbo, dentro de la que se encuentran las microcuencas del Río de Oro, Río Eusebio, Tomas y de la quebrada Las Pitas. La microcuenca de la quebrada el Indio, es la de mayor cobertura dentro del municipio. La principal actividad es la agricultura, entre los cultivos más importantes se encuentran la piña, cacao, café, plátano, yuca, tomate y cebolla. Se desarrollan sin ninguna tecnificación incentivando el desarrollo de procesos erosivos, existen algunos trapiches para la producción de panela en varias veredas.
Fotografía 3. Muestra de bosque Húmedo tropical. R. Galindo-T
El subsector pecuario, se encuentra representado en unas 11.600 ha; está representado principalmente por ganado bovino de doble propósito, en menor grado se encuentra el ganado porcino, caballar, mular, y la cría de aves para postura y engorde. La actividad piscícola está representada por la presencia de unos 20 estanques para la producción de cachama en San Pablo. 2.1.1.1.4 Municipio El Tarra El área urbana se localiza sobre los 8º 35’N y 73º 59’W, al margen izquierdo del Río Tarra, ubicado a 203 Km de la ciudad capital del departamento; temperatura promedio de 27° C, precipitación promedio anual de 2.691,9 mm, limita al norte y occidente con el municipio de Tibú, al oriente con el municipio de Teorama y al sur con San Calixto, su área alcanza los 66.654 ha donde se encuentran principalmente las zona de vida de Bosque muy húmedo premontano (bmh -PM) Bosque muy húmedo tropical (bmh - T). Comprende los corregimientos de Orú, Filogringo, Bellavista y el Paso. Ocupa la región más lluviosa del Catatumbo en donde se registran precipitaciones que superan los 6.000 mm. Declarado municipio mediante la Ordenanza Nº 04 del 26 de noviembre de 1990, su nombre significa “encerrado entre ríos” y proviene del vocablo Indígena Motilón-Barí (Fotografía 4), “Tarra”. Lo fundan Manuel Antonio Díaz, Ciriaco Santiago, Jesús Zambrano, Otoniel Téllez, José del Carmen Sánchez y Rosario Gómez (EOT, El Tarra 2003).
Fotografía 4. Panorama Municipio de El Tarra. R. Bautista
La totalidad del municipio se encuentra dentro de la Reserva Forestal de la Serranía de los Motilones, pese a este condicionante el municipio ha desarrollado actividades agropecuarias, equipamiento de redes viales, acueducto, líneas de transmisión, entre otros asociados al establecimiento y demanda de población localizada en el área rural. Se encuentra en la cuenca baja del Catatumbo, conformada por los ríos Catatumbo, Tarra y Orú, el Río San Miguelito, las quebradas San Carlos, Matatillo, Santa Inés, La Llana, San Patricio, Cargamanta, El Bosque, El Indio, El Castillo, La Ceiba, Los Caños, Cubo, Las Dantas, Los Caimaros, Río Frío, Río Perdido y un sin número de caños caudalosos como Caño Picho, Caño caimanes, Caño las Lajas, Caño Los Agricultores, Caño Cotiza, Caño La Cristalina y Caño El salto. En la vertiente occidental de la cuenca es característica la presencia de áreas boscosas, sin embargo, es posible observar como avanza el proceso de fragmentación desde el Río Catatumbo, hacia los límites del municipio con el Parque Nacional Catatumbo – Barí y el Resguardo Indígena Catalaura La Gabarra, de este modo, sobre la margen del río y especialmente a partir de su confluencia con el Río Tarra, se desarrolla la actividad agropecuaria del municipio. El municipio cuenta con suelos relativamente jóvenes o poco evolucionados, pertenecientes a los órdenes de los Entisoles, Inceptisoles y Andisoles principalmente. Las clases de tierras corresponden a Tierras Medianas a Regulares, Tierras de Clase Regular, Tierras Regulares a Malas, Tierras de Clase Mala, Tierras Malas a Muy Malas y Tierras Muy Malas. De acuerdo al uso del suelo, se encuentran cultivos limpios en tierras aluviales y de planicie coluvioaluvial con suelos derivados de materiales sedimentarios finos, moderadamente profundos, fertilidad moderada, con sectores susceptibles a inundaciones y limitados por el nivel freático o cantos. Aptos para cultivos de arroz, caña, sorgo, palma africana, maíz y yuca. Cultivos semilimpios en colinas fuertemente onduladas, hasta 25 % de pendiente, suelos formados a partir de materiales sedimentarios conglomerados y areniscas, y fertilidad baja. Aptos para cultivos transitorios (leguminosas y maíz), permanentes (cacao, palma africana), ganadería extensiva y semintensiva.
Bosque Protector – Productor en cordilleras y piedemontes, relieve quebrado a fuertemente quebrado, pendientes del 25 - 50%, suelos derivados de materiales ígneos, sedimentarios poco evolucionados, superficiales, bien drenados, de fertilidad baja y susceptibles a la erosión. Bosque Protector de relieve escarpado, pendientes mayores al 50%, suelos derivados de materiales heterogéneos, presentan baja a moderada evolución, bien drenados, son superficiales pedregosos y/o rocosos y muy susceptibles a la erosión. La fertilidad es baja a moderada. En este tipo de áreas deben manejarse mediante prácticas conservacionistas. Protección Absoluta en clima cálido húmedo, relieve muy escarpado y pendientes superiores al 75%, suelos muy superficiales, bien drenados, de texturas medianas a gruesas y de fertilidad muy baja. Es importante resaltar la presencia de la Reserva Forestal de la Serranía de los Motilones, área que por sus características especiales atribuidas por ley 2/59, permitirían la regulación ecológica de ecosistemas en general bajo un manejo adecuado. Sin embargo la explotación, actividad y ocupación humana, interviene y afecta a especies vegetales y animales, cambiando las particularidades de los ambientes, por lo que se requiere de compromisos serios en cuanto al manejo adecuado de estas áreas y sus zonas de influencia. El primer reglón de la economía es la agricultura, donde predominan los cultivos de cacao, maíz, plátano, fríjol, café y yuca, el sector pecuario se caracteriza por el ganado bovino de doble propósito, avicultura, piscicultura y porcicultura. La cantidad de microcuencas permite promover el cultivo de alevinos entre los que se encuentran la Cachama por su importancia en el mejoramiento de la línea alimenticia y nutricional de la población. Uno de los riesgos más grandes que presenta el municipio del Tarra se refiere a las cuencas, es la tala de las riberas lo que ha venido causando inundaciones y la acumulación de sedimentos; la explotación inadecuada de los recursos naturales, las quemas, la contaminación causada por compuestos químicos del programa de erradicación de cultivos ilícitos y los provenientes de los cultivos corrientes de la región, ineficiente manejo de aguas, y mal uso del suelo; esto esta conllevando a la contaminación de agua y degradación de los suelos. Los Incendios Forestales representan otra gran amenaza en el municipio. El grado de amenaza por incendios a que esta expuesta un área boscosa depende de varios factores entre los cuales cabe mencionar los siguientes: tipo de cobertura, humedad, precipitación, dirección y velocidad del viento. La actividad de cultivos ilícitos, procesamiento de estupefacientes especialmente en las veredas Martillo Bajo, Martillo Alto, Isla del Cedro, Los Robles, Filo de la Virgen, Brisas del Catatumbo, Playa Cotiza, Unión Catatumbo, La Esperanza, San Martín, El Diviso, Puerto Catatumbo, Bocas de Orú, Tres Aguas, Nuestra Señora del Carmen, Bello Horizonte, que han sufrido el rigor de los programas y operativos de fumigación por parte de la Policía Nacional y como consecuencia de ello la disputa del territorio por parte de los grupos armados al margen de la ley. Así mismo, se han generado desplazamiento continuo de habitantes de la región hacia municipios vecinos o a la capital del departamento. La amenaza a las comunidades se refleja en la población especialmente por la reducción de la productividad de sus terrenos, el desconocimiento de técnicas y tecnologías apropiadas para el establecimiento y manejo de cultivos, la inexistencia de asistentes técnicos, la escasez y costos elevados de los insumos químicos, la deficiente infraestructura vial, de almacenaje y transformación de productos, los bajos ingresos de la población, las formas de tenencia de predios, las plagas y
enfermedades, la emigración de mano de obra hacia los cultivos ilícitos, situación de orden público sin solución a la vista, los sistemas crediticios, proliferación del comercio informal y contrabando. 2.1.1.1.5 Municipio de Tibú Su cabecera esta localizada a los 08° 38’ 53’’ N y 72° 44’ 22’’ W, sobre los 75 m de altitud, temperatura media de 27, 3°C, precipitación media anual de 2.304 mm. Se encuentra a unos 40 km de la ciudad capital del departamento. Limita al sur con El Zulia y Sardinata; al oeste con San Calixto, El Tarra y Teorama, al oriente y al norte con la república de Venezuela. Comprende los corregimientos de Barco (La Silla), Reyes (Campo Dos), Tres Bocas, Versalles, Vetas de Oriente y las inspecciones de policía de Aeropuerto La Pista, Campo Giles, La Gabarra, La Llana o La Finaría, Pachelly, Petrolea y Río de Oro (PBOT Tibú, 2003). El 1 de enero de 1995 tenia registrados 6.659 predios urbanos y 4.751 rurales El territorio presenta algunas elevaciones al suroeste, correspondiente a las estribaciones de la cordillera Oriental; con alturas hasta de 1.000 m sobre el nivel del mar, en el sector de norte el relieve esta cubierto de selva. Lo riegan los ríos Catatumbo, Sardinata, Socuavo del Norte, Socuavo del Sur, Tibú Chiquito y Nuevo Presidente, además de numerosas corrientes menores. Sus tierras se distribuyen en el piso térmico cálido. Las actividades económicas de mayor importancia son la explotación petrolífera, la agricultura y la explotación forestal. Los principales cultivos son maíz (1.055 has), café (654,8 has), arroz de riego (300 has) y sorgo (253 has) gran parte de la producción petrolera es refinada en Petrólea y Cartagena. Se explotan minas de carbón y cuenta además con importantes reservas de este mineral. Fue elevado a la categoría municipal, segregado de Cúcuta, mediante Ordenanza Legislativa N° 3 de 1977. El municipio hace parte de la cuenca del Río Catatumbo, conformada por las microcuencas de los ríos San Miguelito, Socuavo Norte, Chiquito, Sardinata, Nuevo Presidente, Tibú, Socuavo Sur y Río de Oro. Es una cuenca de carácter binacional, pues parte de sus aguas corren hacia el Lago Maracaibo y por tanto la necesidad de controlar las actividades realizadas en la parte alta de la cuenca sobre territorio colombiano. El municipio cuenta con ecosistemas estratégicos importantes como la Serranía de Tibú, los bosques de Pachely y un pequeña área de bosques nativos representado en el Parque Nacional Natural Catatumbo Barí, no obstante, se ha dado una fuerte intervención sobre la mayor parte de la cobertura generando un tipo de bosque fragmentado que rodea la matriz de bosque natural, relegándolo a las zonas más altas, esta cobertura se constituye en el único puente de comunicación con el resto de los bosques del Catatumbo localizados al occidente de la cadena montañosa (Reserva Forestal), debido a que alcanza a interrumpir el corredor de agroecosistemas mencionado (Fotografía 5). La afectación de este tipo de cobertura sobre la Reserva Forestal, se da a la altura de Barrancas y Motilónia, donde existe una importante concentración poblacional, que ha derivado en la eliminación de los bosques sobre esta región; una afectación similar ocurre en Pachelly. Al norte de estas poblaciones sobre La Gabarra y Puerto Barco, se encuentran aún algunas coberturas boscosas en un importante estado de intervención y amenazadas por el avance de los sistemas agropecuarios implementados, que se benefician de las vías existentes entre estos centros poblados.
A pesar de que Tibú se beneficia de la explotación petrolera, la economía de los pobladores depende principalmente de la actividad agropecuaria y el comercio en la zona urbana, sin embargo, ECOPETROL tiene una importante participación en la generación de empleo en la región. La agricultura dentro del municipio es una actividad importante, representada por productos como el cacao, el café, el arroz y algunos frutales. De acuerdo con el Plan Básico de Ordenamiento Territorial del Municipio, la cobertura forestal es del orden de 297.188 ha, de las cuales 259.170 ha corresponden a bosques arbóreos densos, 25.400 ha a lo clasificado como bosques poco densos y 12.618 ha a bosques ralos. La actividad forestal está relacionada con las especies maderables que se encuentran en la región como son el aceituno, guayacán y el quebrancho utilizadas para obtener postes; el escobillo y el llorón empleadas para construcción; el abarco, el cedro y la ceiba utilizadas en la elaboración de canoas; el cascarillo, perillo y otros utilizados para la obtención de tablas.
Fotografía 5. Río Catatumbo en el corregimiento de la Gabarra, Vía que conduce al km 60. R. Galindo-T
La extracción de petróleo en el municipio es sin lugar a dudas la actividad económica y minera más importante, debido a que allí se localizan varios pozos petroleros, así como el oleoducto Caño Limón – Coveñas, gracias a la producción del crudo, el municipio se beneficia por las regalías y por el impuesto de transporte al que tiene derecho por el paso de líneas que conducen hidrocarburos, igualmente se beneficia de la inversión social que hacen las empresas extractoras del recurso. La extracción de carbón es la segunda en importancia, aun cuando se conoce la existencia de varias reservas de carbón no existe la infraestructura y el apoyo técnico necesario para su explotación. Comparativamente, la ganadería es una actividad económica relevante, la cual se concentra principalmente en la producción de ganado bovino, porcino y aves de corral.
2.1.1.1 Figuras de Ordenamiento Territorial La cuenca posee dos categorías de conservación de orden nacional, el Área Natural Única Los Estoraques ubicada en el municipio La Playa de Belén y el Parque Nacional Natural Catatumbo Barí, que continua hacia el norte con el Parque Nacional Serranía de Perijá en la República de Venezuela. Otra categoría de conservación es la Serranía de Los Motilones, con una extensión original de 552.690 has, declarada como reserva forestal mediante ley segunda de 1959, se encuentra ubicada en los municipio de Tibú, Teorama, El Carmen, Convención, San Calixto, Sardinata y el Tarra en el departamento de Norte de Santander; los municipios de Pelaya, Codazzi, Curumani, Becerril, Chimichagua, Chiriguana, La Gloria, La Jagua de Ibirico, La Paz, Manaure Balcón en el departamento del Cesar (Mapa 1). Mapa 1. Reserva Forestal de la Serranía de los Motilones.
Dentro de los territorios étnicos, se encuentran los resguardos indígenas Motilón-Barí y Catalaura La Gabarra, los cuales cubren una extensión aproximada de 122.000 ha, donde habita la etnia Barí (Mapa 2). Dentro de las áreas de reserva forestal protectora de carácter regional se encuentran La Quebrada la Tenería con un área de 650 has, ubicada en el municipio de La Playa de Belén (Acuerdo 022 de 1984), esta presenta un traslape con el Área Natural Única; la reserva de la cuenca alta río Algodonal (ríos Oroqué y Frío) con 8.200 has, ubicadas en el municipio de Ábrego (acuerdo 023 de 1984) y la reserva de la cuenca Alta Río Tejo, con 2.500 ha, ubicada en el municipio de Ocaña (acuerdo 24 de 1984).
Mapa 2. Figuras de Ordenamiento presentes en la cuenca Baja del Catatumbo.
A nivel municipal la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental – CORPONOR – junto a los municipios, de acuerdo a lo contemplado en el artículo 111 de la ley 99 de 1993, donde se menciona la inversión que deben hacer los entes territoriales en compra de predios estratégicos, se han adquirido áreas que ofrecen bienes y servicios ambientales a los habitantes (Tabla 1), las cuales superan las 4.000 has. Tabla 1. Relación de Áreas Estratégicas adquiridas por CORPONOR y Municipios. M/cuenca M/cipio Predio Vereda Alt. Z. Has. Vida Abrego La Honda La Esperanza 2100 Bs-P 30 Aguablanca
Arboledas
San Felipe
Villa Sucre
100
Bochalema
El Brasil
Aguablanca
265
M/cuenca
M/cipio
Predio
Agua Negra Chiracota
Vereda
Alt.
Cachirí
1400
Palmarito
Cantarranas
El Palacio
Bucarasica
Santa Cruz
Filoreal
La Carrera
Cáchira
El Pringador
Galvanes
Cácota
El Tirado
Curpagá
Chinacota
Fundación Ruchical Los Balcones Plan de Charco
Palocolorado Iscala Sur Palocolorado Palocolorado
La Tascarera
La Monar
Convención
El Líbano
Alto Ventanas
Caño Mono La Tonchalá La Lapa
Cúcuta
El Porvenir San isidro La Rinconada Las Camelias El Brasil
Caño Mono
Z. Vida
Has. 46 15
2450 Bh-MB
87 493
3200
Bh-M
1950 Bh-MB 1500 1850
239 62 26 46 114 23
Suspiro Suspiro Palmarito
300 350 500 500 500
Bh-T Bms-T Bh-T Bh-T Bh-T
10 250 63 31 50
Cño Barranca La Viuda
Chitagá
Los Alpes
El Centro
2525
Bs-MB
25
La Lejía
Durania
Agua Linda La Ovejera
El Cedro La Barca
1200
Bh-PM
11 49
La Azulita
El Tarra
Buenos Aires Apolo 11 La Torcoroma La Cabaña La Esperanza
Las Torres El Paraíso El Paraíso
El Zulia
La Garrapata
Albarico
La Honda
Herrán
Casaquemada
La Esmeralda
La Esperanza
La Esmeralda
Honda Sur, Herrán La pedregosa
Siscatá
Labateca
San Rafael Santa Helena
El Volcán El Alto Venado
El Roble
El Centro
2450
Bh-M
60
15 35 42 18 16 400
Bs-T
2500 Bh-MB
85 155 121 29 32
El Chorrerón
Mutiscua
Lag. Colorada
La Plata
3600
Bh-M
120
La Honda
La Playa de Belén
La Honda
La Honda
1950
Bh-PM
50
La Brava Río Tejo El Bolero
Ocaña
Santa Bárbara La Sierra La Maravilla
Pueblo Nuevo Petaquero Pueblo Nuevo
Bh-PM
14 32 16
1550
M/cuenca
M/cipio
La Brava El Volcán
Pamplona
Predio
Vereda
Ecuador
Cerro las Flores
Villa Rica
Altogrande
El Volcán
Alt.
Z. Vida
Has.
3200
BmhMB
132
Altogrande
3300
95
La Despensita
Altogrande
3250
BmhMB BmhMB
Catatumbo
Tulanta
1900
10
Santa Helena
San Antonio
2000 Bh-MB
15
2000 Bh-MB
45
1150
144
4
103
La Pedregosa La Cucalina
Pamplonita
La Honda
Ragonvalia
El Mirador
Caliches
Salazar de las Palmas
El Purgatorio
Campo Nuevo
La Gloria
Campo Nuevo
30 192
Tesorito La Maravilla
San Calixto
La Maravilla
Potrero Grande
La Tonchalá
San Cayetano
San Isidro
Tabiro, S. Isidro
S/do Chiquito
Silos
La Esperanza
Salado Chiquito
Vlla Rosario
La Cañada
La Uchema
TOTAL
350
Bh-PM
Bms-T
250 14
1450
35 3944
Fuente: Plan de Acción Regional en Biodiversidad para Norte de Santander Siglo XXI, IAvH, 2001.
2.1.2 Dimensión Biofísica En Norte de Santander, la mayor parte de su territorio es montañoso y su relieve está determinado por la cordillera Oriental, se pueden caracterizar tres regiones: la primera, Serranía de los Motilones, región muy quebrada, cubierta en gran parte por bosques naturales; la segunda, compuesta por el ramal que se desprende del nudo de Santurbán, presentando alturas hasta 3.329 m, como el páramo de Tamá y la tercera, correspondiente a la vertiente y valle del Catatumbo, región muy húmeda, de altas precipitaciones y con su población altamente dispersa. Las unidades litológicas más representativas del departamento corresponden a rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias, cuyo origen se ubica desde el precámbrico al cuaternario reciente. Los dos primeros grupos de rocas están asociados en complejos igneometamórficos y su ubicación geográfica se relaciona con una franja alargada que recorre el departamento de sur a norte, con tendencias a recortarse hacia la parte centro- occidental. El grupo correspondiente a las rocas sedimentarias se ubican de manera aleatoria, aún cuando se pueda asociar su posición geográfica con el oriente del departamento, en un recorrido de sur a norte. Las formaciones indicativas de los complejos ígneos – metamórficos están constituidas por el gneís de Bucaramanga, las formaciones Silgará, Bocas, Guatapurí y el grupo Girón, así mismo por algunos cuerpos intrusívos graníticos.
Las formaciones dominantes del grupo de rocas sedimentarias son: Tibú, Mercedes, Aguardiente, Simití, Rosa Blanca, Luna, Colón, Mitojuan, Mirador, Carbonera, Mugrosa, Gauyaba, León, Barco, Cuervos, Lisama, Esmeralda, Necesidad, Algodonal. Los depósitos cuaternarios del pleitoceno o más recientes se distribuyen a lo largo de los valles de los principales ríos que conforman las cuencas hidrográficas existentes. Los de mayor extensión se localizan a lo largo de la gran cuenca del río Catatumbo y los de menor magnitud en el valle modelado por el río Magdalena. Asociados a la cronología se diferencian grandes unidades de depósitos cuaternarios: los depósitos (Qt) de origen más antiguos que incluye abanicos aluviales, abanicos coalecentes y terrazas en posiciones bajas intermedias y superiores y los (Qal) constituidos por aluviones recientes que conforman depósitos en posición baja derivada de los aportes de los ríos mayores y menores que drenan el sistema de cuencas hidrográfica (Plan de Gestión Ambiental de Norte de Santander, 1999 – 2007). Desde el punto de vista de la geología estructural, el territorio nortesantandereano está cruzado por numerosas falla; algunas activas y por pliegues. La naturaleza de las primeras y la magnitud de las segundas ha permitido diferenciar dos regiones de fallamientos; la occidental caracterizada por la fallas de rumbo y la oriental dominada por fallas inversas y pliegues anticlinales y sinclinales amplios. Ello determina dos estilos estructurales: de fallamiento inverso y de plegamiento. Las fallas principales son las de Bucaramanga, las Mercedes y Labateca. Otras fallas integran sistemas colaterales entre las cuales se identifican a san Juancito - San Calxito – La Vega – Aguardiente – Hortencia – Carbonera – Morronegro – Pamplona – Chucarima y Palo Colorado. Son sistemas fallados de carácter inverso y de cabalgamiento, donde destaca el de Chitagá – Chucarima, por ser el límite tectónico entre la miniplaca norandina y la placa suramericana, con evidencia de actividad reciente, lo cual les imprime su condición de amenaza natural. Las áreas plegadas se localizan hacia el noreste del departamento, cuenca del río Catatumbo y hacia el sur, cuenca del río Arauca, anticlinales que han sido afectados por una tectónica comprensiva, la cual a favorecido la formación de trampas estructurales en las que se han acumulado importantes reservas de hidrocarburos. La hidrogeología indica que un 5% del área utilizada en el departamento depende de la extracción de aguas subterráneas a través de pozos y aljibes, cuya mayor densidad se ubica en la franja limítrofe con Venezuela, cuenca de los ríos Zulia, Pamplona y subcuenca del río Táchira, donde la litología coincide con una secuencia de rocas sedimentarias, tanto del terciario como de depósitos recientes. En la cuenca mayor del Catatumbo, en el río del mismo nombre y en los de Algodonal, San Miguel y Tibú, se localizan unidades de interés hidrogeológicos por ser sectores que contienen sedimentos con porosidad, permeabilidad primaria, fracturamiento y transmisidad, que ofrecen amplias posibilidades para el aprovechamiento potencial del agua subterránea para usos múltiples. Asociado a la base geológica se establece el potencial minero. La búsqueda de minerales no metálicos y metálicos de carácter económico, se relacionan con el valor comercial que pueden tener de acuerdo con las características de los yacimientos y las tendencias del mercado. Véase mapa de potencial minero. La identificación y explotación de hidrocarburos: petróleo y carbón, ha sido pionera en el desarrollo geológico – minero del departamento, con reservas probadas, probables, posibles y calidad para concurrir a los mercados nacionales e internacionales.
Los yacimientos de petróleo se concentran en la gran cuenca del río Catatumbo, cuenca de los ríos Tibú y Zulia, que hacen parte de la zona del Caribe. Actualmente se adelantan cuatro proyectos de evaluaciones petrolíferas con buenas perspectivas como son: El bloque de Los Toches en el valle del río Zulia, el bloque Sardinata – Tibú en el valle del río Sardinata, el bloque Pamplonita en la cuenca del mismo nombre y el bloque Samoré en la cuenca media del río Arauca, para incrementar la producción anual de crudo en el departamento, que se sitúa en la actualidad por encima de los 3.400.000 de barriles/año. El carbón es un recurso que ofrece posibilidades ciertas para el desarrollo del departamento debido a su alto contenido energético, lo cual los ubica en una posición estratégica en el mercado internacional. Las zonas de los yacimientos carboníferos se localizan en las formaciones los Cuervos y Carboneras en los municipios de Villa del Rosario, Chinácota, Bochalema, Cúcuta, El Zulia, San Cayetano y Salazar. Las reservas probadas de carbón se estiman en 69.981.350 toneladas, de las cuales las formación los cuervos, localizada en la cuenca de los ríos Pamplonita y Zulia, concentra 655.840.350 toneladas y la formación carbonera ubicada en las cuencas de los ríos ya indicados posee 4.149.000 toneladas. Un segundo renglón de minerales lo constituyen las calizas y arcillas con potencial de reservas para configurar un proceso minero industrial de alcance nacional. Las calizas se asocian a rocas de origen sedimentario, encontrándose las principales reservas en los municipios de Sardinata, Arboleda, Bochalema, Los Patios y El Zulia. Las arcillas se relacionan con las formaciones Guayabo, León y Carbonera y con depósitos del cuaternario. Parte de sus reservas se aprovechan en la fabricación de productos para la construcción y la artesanía. Otros minerales no metálicos son: El fosfato, el mármol, la florita, y la barita, cuyas reservas probables no los califican como potenciales recursos de una minería significativa, sino más bien a nivel artesanal. Un último renglón son los minerales metálicos relacionados con polisulfuros de hierro, cobre y zinc, cuyas ocurrencias se observan en los municipios de San Calixto, Cáchira, Silos, Chitagá, San Cayetano, Bucarasica y Ocaña. Sin embargo, por falta de prospecciones y evaluaciones geológicas – minera, sólo se conocen como manifestaciones en ausencia de cuantificaciones y mediaciones de calidad que permitan conocer su importancia económica potencial. Es importante mencionar que un análisis a la condición geológica del departamento, demuestra que las características dominantes de los elementos ecológico y geomorfológicos colocan el departamento nortesantandereano en una situación de elevado cuidado en un manejo ambiental y territorial por la fragilidad de su relieve y los potenciales factores dominantes de riesgos naturales asociados a movimientos en masa, sismicidad, inundaciones y a procesos erosivos. El departamento, se caracteriza por presentar condiciones climatológicas que son determinadas por factores físicos naturales de carácter continental, regional y local; los factores de carácter continental se relacionan con la influencia de los vientos zonales del noreste, que condicional el régimen de lluvias de la gran cuenca del río Catatumbo. Así mismo, el área de los ríos que fluyen hacia la cuenca mayor del río Arauca influenciada por los vientos ecuatoriales, provenientes de la gran cuenca del Amazonas; las condiciones de carácter regional se relacionan con la influencia que ejercen los vientos provenientes de la cuenca del lago de Maracaibo sobre el 75% del territorio del departamento, que corresponde a la cuenca del río Catatumbo.
De igual forma, las áreas con precipitaciones superiores a los 3.500 mm/año se localizan al sur de los municipios de Toledo y La Bateca, y en el norte los municipios de Tibú y El Tarra; las zonas con precipitaciones menores a 1000 mm/año se ubican hacia el sur occidente, los municipios que conforman el área metropolitana de Cúcuta, Ocaña, Ábrego y la Playa. Se presentan pisos térmicos cálidos, con temperatura media anual superior a los 25° C; el piso templado con temperatura de 18°C y 24°C y el frío con temperatura media anual de entre los10 y 17°C y hasta el muy frío o páramo con temperaturas menores a 10°C (Plan de Gestión Ambiental de Norte de Santander, 1999 – 2007). La región del Catatumbo presenta alturas que van desde los 70 m de altura en el municipio de Tibú en cercanías a la frontera con Venezuela, lo cual se conoce como la parte baja de la cuenca hasta los 3.800 m en el cerro de Jurisdicciones (parte alta); el nivel de pluviosidad está entre 2.500 a 4.000 mm anuales. La cuenca, especialmente la zona baja presenta bosques húmedos tropicales con un alto grado de conservación (Mapa 3); así mismo, posee bosques subandinos y bosques secos en la en la parte media y se encuentran pequeños bosques de páramo en el área de nacimiento del río Catatumbo en el municipio de Abrego. De acuerdo a Hernández-C, 1990, los biomas presentes son Higrofítico andino, Higrofítico subandino, Higrofítico tropical, higrotropofítico tropical, oxihidrofítico andino, Psicrofítico andino, Quersofítico andino, Subxerofítico tropical, Subxerofítico subandino. El Río Catatumbo, nace en el Cerro de Jurisdicciones sobre los 3500 m (municipio de Abrego), y sus aguas recorren todo la cuenca que lleva su mismo nombre, desemboca en el Lago de Maracaibo en la República Bolivariana de Venezuela. Esta cuenca, recibe el drenaje de la mayor parte de los ríos del departamento; el principal es el ya mencionado río Catatumbo, con un curso aproximado de 450 Km., de los cuales 240 Km. pertenecen a territorio Colombiano y la subcuenca abarca el 37% de la superficie del departamento; los municipios que tiene influencia directa son Ábrego, Ocaña, San Calixto, El Carmen, Teorama, Convención, Hacari, La Playa de Belén y el Tarra (Sánchez, 1999). En la parte baja de la cuenca, se encuentra localizado el Parque Nacional Natural Catatumbo Bari, cuyo principal objeto de creación es la conservación del bosque húmedo tropical y la protección del territorio legalmente constituido de la etnia Bari. La continuación del Parque en el sector Colombino es la serranía de Perijá en los departamentos de Cesar y Guajira, que se caracteriza por presentar bosques secos y bosques andinos, este sistema cordillerano mira hacia el valle del río Magdalena.
Mapa 3. Coberturas vegetales del Parque Catatumbo Barí
2.1.2.1 Principales amenazas naturales de orden regional
Norte de Santander se consideran las zonas más sísmicas del país, predominantemente en Cúcuta y su área metropolitana con deslizamientos y remociones en masa. Por la pérdida de coberturas boscosas se presentan inundaciones en los casco asentados en las riberas de los ríos Catatumbo, Zulia, Pamplonita y Táchira. Así mismo, los incendios ocasionales en la provincia de Ocaña, Catatumbo Medio y bajo especialmente en el municipio de Tibú por temperaturas elevadas que se presentan la mayor parte del año (Sánchez, 2001) (Mapa 4).
2.1.2.1.1 Susceptibilidad y amenazas naturales Las amenazas naturales o susceptibilidad de afectación de un área por algún fenómeno natural se estratificaron en cuatro categorías: Remoción en masa, inundaciones, procesos erosivos y riesgos sísmicos. Véase mapa de susceptibilidad y amenazas naturales. Remoción en masa Implica las áreas susceptibles a deslizamientos y derrumbes, tanto de suelo como de roca, derivados del carácter abrupto de los terrenos, al fracturamiento de los macizos rocosos, la composición litológica, las condiciones de la intensidad y duración de las lluvias y la fuerte actividad sísmica. Este proceso afecta potencialmente a 853.000 hectáreas un 38% del total del departamento, particularmente los municipios ubicados hacia el sur. Procesos erosivos. Aún cuando forma parte de los fenómenos de remoción de masa y se considere un proceso no catastrófico, sin embrago por sus incidencias sobre la agricultura, el emplazamiento de centros urbanos y la descestabilización de terrenos considerables para usos diversos, amerita ser identificado como una categoría de análisis significativo. La degradación de la tierra por la erosión, de fuerte a grave, afecta una superficie cercana a los 98.000 hectáreas, un 4.4% del área del departamento, cuyas mayores incidencias se localizan en los municipios que conforman el Area Metropolitana de Cúcuta y los municipios de Ocaña, Abrego, la Playa, entre otros. Inundaciones y avenidas torrenciales. Provocadas por lluvias torrenciales – tormentas, que se suceden en sectores altos y medios de las cuencas de los principales ríos y ocasionan daños eventuales que afectan a las actividades productivas y a las infraestructuras de servicios. Las áreas más susceptibles de ser afectadas por este tipo de amenaza son las tierras bajas de los ríos Catatumbo y Magdalena, destacando en la primera los terrenos adyacentes a los cauces de los ríos Pamplonita, Zulia y la planicie aluvial del río Catatumbo. Se considera que 30.000 has poseen alta susceptibilidad a éste tipo de amenaza natural. Amenaza sísmica. Por su ubicación geotectónica, el departamento nortesantandereano es propenso a sufrir los rigores de la fuerte actividad sísmica. Se encuentra ubicada en el área de influencia del sistema de falla de Boconó, del sistema frontal de la Cordillera Oriental, de Bucaramanga – Santa Marta y de otros sistemas de fallas de menor envergadura. El Área Metropolitana de Cúcuta, Pamplona, Pamplonita, Chinácota, Bochalema, entre otros, se encuentran bajo la influencia de fallas activas locales, que indican el potencial sísmico, cuyos riesgos exigen profundizar en los estudios de sismicidad y sus efectos y en proveer programas coordinados para estudiar potenciales desastres provocados por terremotos.
Mapa 4. Amenazas por inundaciones
2.1.3 Dimensión Económica Desde la época de la colonia las posibilidades de agricultura y de su comercio han sido bien modestas. La atracción de los rendimientos estuvo en la tierra caliente, donde el ganado vacuno, cultivos de cacao, yuca, plátano y maíz daban paso a pequeños capitales que deslumbraban a los vecinos. Cuando se inicio los cultivos de café, las tierras nororientales fueron atractivo que consagro la perspectiva regional. El largo proceso de ocupación del actual sur del Cesar se interrumpió cuando la carretera al mar despejo el horizonte colonizador haciéndola nacional. Quedó pendiente la ocupación de las tierras del Catatumbo, las cuales se han colonizado en un accidentado proceso de orden público. No es mucho lo que podemos afirmar de un territorio acabado por deforestaciones y condicionado por la rápida erosión (Meléndez, 1999). De acuerdo al Plan Nacional de Desarrollo Alternativo, coordinación Norte de Santander (Sánchez, 2001), por la ubicación geográfica del Catatumbo y el clima, la región cuenta con zonas de características casi especializada (Tabla 2), siendo los rubros principales en actividad agroforestal; en el subsector pecuario, la actividad ganadera tradicionalmente es de doble propósito, pero en la actualidad el hato ganadero está en niveles mínimos de población, como consecuencia de la desmotivación generalizada para mantener inversiones, como consecuencia de la extorsión ejercida por los grupos al margen de la ley presentes en la región (FARC, ELN y EPL) y agravada por la violencia desatada por las autodefensas (AUCC) desde mayo de 1999 (Mapa 5). Mapa 5. Principales áreas de producción
La mayor actividad ganadera, se da principalmente en los municipios de La Esperanza, Tibú, Toledo, San Calixto, Cúcuta, Sardinata, Puerto Santander, El Zulia y El Tarra, ubicados en el piso térmico cálido. Estas actividades han generado impactos negativos por la pérdida de cobertura vegetal, causada por la ampliación de la frontera agropecuaria y quemas de vegetación al igual que contaminación de fuentes hídricas por el inadecuado manejo del material orgánico residual de las actividades ganaderas. Tabla 2. Sistemas productivos por Municipios en la Región. Sistema productivo Cebolla roja Ocañera Caña Panelera
Municipios Abrego, Hacarí, Ocaña, La Playa, El Carmen, San Calixto Convención, El Carmen, Teorema, Abrego,
Sistema productivo Fríjol rosado Zaragoza Tomate Piña (Petrolera) Café Plátano Yuca Tabaco Maíz tradicional Arroz tecnificado Cacao Maderables
Municipios Hacarí, Sardinata, El Tarra, Ocaña, San Calixto, Tibú Ocaña, Abrego, La Playa, Hacarí, Convención, Teorema, El Carmen, El Tarra Abrego, La Playa, Ocaña, Teorama Abrego, Hacarí, Convención, Teorema, San Calixto, La Playa, El Carmen, El Tarra, Tibú, Sardinata Abrego, Hacarí, El Carmen, tibú, San Calixto, Convención, Teorema, Sardinata, El Tarra Abrego, Hacarí, Tibú, San Calixto, Convención, Teorema, Sardinata, El Tarra Abrego, La Playa y Ocaña Convención, Abrego, Ocaña, Hacarí, La Playa, El Tarra, San Calixto, Teorema, Sardinata, Tibú, El Carmen. Tibú Tibú, Sardinata, El Tarra, Teorema, Convención, San Calixto, Hacarí, Abrego, El Carmen. Municipios que extraen son los de la zona media y baja del cuenca: El Tarra, Teorema, Convención, El Carmen, Sardinata y Tibú Fuente: Sánchez 2001
Las extensiones de bosques en el departamento, vienen siendo sometidas principalmente en las dos últimas décadas a manejos inadecuados de sus coberturas, esto se ve reflejado por la ampliación de la frontera agropecuaria, construcción de vías de comunicación, desarrollo de explotaciones petroleras o mineras, construcción de asentamientos por la inmigración humana de diferentes regiones del país, la extracción selectiva de las especies comercialmente más valiosas solicitadas por los mercados regionales, nacionales y aún internacionales, trayendo como consecuencia la fragmentación de los bosques (CORPONOR, op cit). Este proceso se incrementó a finales de la década de 1970 debido a las vedas de cortas establecidas por Venezuela, lo que trajo como consecuencia una mayor presión sobre los ecosistemas del piedemonte cordillerano en especial del Catatumbo. El total de las áreas en donde se han realizado los aprovechamientos forestales es de 1.085.72 has, esta cifra, es reportada con base a los permisos de aprovechamiento forestales autorizados por CORPONOR, las tomadas de Ecocarbon y las tomadas de la Cooperativa que maneja la planta inmunizadora que procesa la madera del Programa PRIDECU. En estas solo se relacionan los volúmenes de madera utilizados para la industria de la fabricación de muebles, la construcción y las requeridas para la producción del carbón. Sin embargo, el volumen de madera que se extrae en forma ilegal puede llegar a cuadriplicar el aquí señalado. Por otro lado, se tiene el elevado aprovechamiento del consumo de leña de uso doméstico y para procesos de producción agrícola. En promedio el departamento utiliza 541.065 toneladas de leña actualmente para uso doméstico, lo que equivale a 195 ha/año (CORPONOR, op cit). Efectuándose
estos tipos de aprovechamientos forestales en la gran cuenca del Río Catatumbo, fundamentalmente en la Reserva Forestal Serranía de los Motilones, en donde se extraen los mayores volúmenes de madera ilícita. Es así que para la cuenca hidrográfica se tiene una extracción de alrededor de 10.000 m³ de maderas valiosas, que van principalmente al mercado de Venezuela, teniendo de esta manera áreas que son utilizadas para los cultivos ilícitos. Entre los impactos ambientales asociados al sector minero, lo constituye el uso de maderas en las labores de sostenimiento de la minería subterránea. Según CORPONOR, para el departamento se utiliza un promedio de 1.200.000 palancas por año, lo cual equivale al aprovechamiento de 350 ha anuales en plantaciones de eucaliptos o aprovechamiento de 600 ha de bosque nativo. La explotación de hidrocarburos (Carbón y petróleo) por otro lado, ha sido la pionera en el desarrollo minero del departamento cuya producción ha abastecido parte del mercadeo nacional e internacional. Actualmente se adelantan 3 proyectos de nuevas explotaciones petrolíferas, como son el bloque Los Toches localizados en el Valle del Zulia, el Bloque Sardinata - Tibú localizado en los Valles aluviales del Río Sardinata-Tibú y el bloque Pamplonita localizado en la parte baja del río Pamplonita entre los corregimientos de La Garita y San Faustino (CORONOR, op cit).
2.1.4 Dimensión Socio – Cultural 2.1.4.1 Colonización: Pulsiones de la Movilización Poblacional (Pabón, 1999) Durante todo el siglo XX, se desarrollaron cuatro importantes etapas migratorias hacia la zona del Catatumbo especialmente hacia el municipio de Tibú. Las tres primeras, se implementaron por la exploración y explotación petrolera; la última como consecuencia de la situación social y económica desfavorable para algunos sectores de la población, producto de la crisis sociopolítica de la nación, que genera desplazamientos poblacionales en busca de nuevas tierras y nuevos espacios. La dinámica de migraciones surge por, el descubrimiento de los campos petroleros a principios del siglo XX, generó la primera migración hacia la selva, básicamente entre 1905 y 1920, compuesta fundamentalmente por personal de la Concesión Barco. Los obreros contratados eran en su mayor parte originarios de la ciudad de Cúcuta y poblaciones aledañas, quienes fueron los encargados de abrir las primeras trochas hasta los lugares donde se encontraban los pozos o yacimientos petroleros, (zona de Río de Oro se perforó el primer pozo en 1920). Estos primeros caminos, abiertos a hacha y machete, vendrían a convertirse posteriormente en los carreteables de la región. Las empresas Colpet y Sagoc entraron en la zona en 1932, para iniciar sus trabajos de exploración y perforación mediante la contratación de ingenieros, empleados y operarios; gente de diversas profesiones y procedencia destinada a ocuparse como: obreros rasos, arrieros, cocineros, personal para atender el casino de norteamericanos, almacenistas, cadeneros, capataces, cuadrillas para mantenimiento de redes de oleoductos y perforación de pozos, cuadrillas de "watchimanes" encargadas de cuidar a las recuas de mulas, carpinteros entre otros. Estos hombres provenían de Cúcuta y otros municipios del departamento, así mismo de otros departamentos como Cundinamarca, Boyacá, Santander, Bolívar y Cesar. Los demás trabajadores eran norteamericanos. En el caso de los nacionales, la mayoría jóvenes solteros que buscaban la forma de huir no sólo de la violencia que se vivía entonces en el país, sino también de la pobreza.
Las condiciones de vida y las garantías de trabajo a que debían someterse estos hombres eran deplorables; las enfermedades como la fiebre amarilla y el paludismo eran frecuentes debido a las continuas lluvias y las áreas pantanosas en verano que facilitaban la proliferación de mosquitos y zancudos; estas situaciones se agravaban por la mala alimentación, el hacinamiento, el consumo de alcohol y los excesos de trabajo, por lo que su promedio de vida era muy corto. La tercera etapa de colonización se dio en los años 1937-1940 cuando la Sagoc (subsidiaria de la Mobil y Shell), comienza la construcción del oleoducto Tibú–Coveñas. Con estas compañías vinieron ingenieros norteamericanos que se encargaron de capacitar al personal contratado en la Provincia de Ocaña, el sur del Cesar y Bolívar. En la medida en que la construcción del oleoducto y de la carretera avanzaban los obreros y sus familias fueron regadas en lugares como el Barrio Obrero de Convención, otros en la estación de Bellavista y los últimos que Sagoc vinculó, los ubicaron en el campo La Esmeralda estación de la empresa desde donde hacían mantenimiento al oleoducto y a las estaciones de bombeo. Durante la construcción del oleoducto murieron por lo menos quinientos hombres por la epidemia de fiebre amarilla que se presentó en El Tarra. Allí los enterraron en una fosa común que abrieron junto a una ceiba enorme, porque no podían llevarlos a Convención. Los trabajadores y obreros que fueron vinculados para la construcción del oleoducto quedaban sin posibilidad alguna de salir de la selva hasta que no terminaran la labor para la que habían sido contratados, podían salir del monte cada seis meses. Es comprensible entonces la referencia a la cantidad de obreros contratados si cada seis meses salía un grupo exhausto y enfermo que probablemente no volvía. La cuarta etapa, es consecuencia directa de la fuerte descomposición social que ha venido padeciendo Colombia en las últimas décadas. Tibú y la zona del Catatumbo han sido generosos refugios para todos los hombres y mujeres que desde diferentes regiones del país, por una u otra razón, han decidido emigrar hacia esta región. A finales del siglo XX, se han consolidado las áreas metropolitanas de Bucaramanga y Cúcuta y los centros poblados intermedios de Pamplona, Ocaña y Tibú, Barrancabermeja, San Gil, Puerto Wilches, Sabana de Torres. Además otra variable de ocupación sobre la zona del Catatumbo es la presencia de cultivos ilícitos. Convirtiéndose el golfo de Maracaibo en un punto clave para el comercio e intercambio de productos de contrabando.
2.1.4.2 Principales grupos Culturales Para Norte de Santander se identifican los grupos Pamplona y el de Ocaña; los cuales son de origen cordilleranos; el Grupo de Gamarra corresponde a los humedales del valle del Magdalena; Grupo Cúcuta: ubicado en las zonas urbano; existe un grupo que se esta formando en cuenca del río Catatumbo conformado por remanentes de indígenas, Antioquenos, Putumayo, Cauca, Córdoba. Otro grupo relevante es la población indígena perteneciente a la Etnia Bari y Uwa (Arenas. E., 2004 com. pers.)
Por otra parte, se tiene que la hoya del Río Catatumbo estuvo caracterizada desde tiempos prehispánicos por los permanentes contactos culturales, dada la convergencia de las áreas culturales andina, cuenca del Orinoco, del mar Caribe y del valle del río Magdalena, permitiendo la "circulación cultural" de técnicas de subsistencia, de lenguas, de artes y de razas. Por esta razón, se afirma que en el complejo étnico hay rasgos de la cultura Arawak que pueden advertirse en diferentes técnicas, por ejemplo, en el proceso de elaboración de la yuca por los Bari, una influencia posiblemente procedente de la Amazonía, área de mayor difusión y utilización de este artículo alimenticio. A la anterior confusión hay que agregar la originada por las diversas denominaciones dadas a los grupos de poblamiento indígena, tomadas por el uso de gentilicios derivados de la toponimia o, por aspectos físicos o culturales originados en los modos de contacto con los "blancos". En un comienzo se les denominó Indios Zulias, como aparece en varios documentos del siglo XVI, por el río Zulia que forma parte de su entorno geográfico. Los misioneros en el siglo XVIII llamaron a los Bari, yuko o yukpa, motilones (por su corte de pelo) y chaques. En el Siglo XIX los colonos denominaron motilones mansos a los chaques y bravos a los indígenas de la parte sur. En conclusión, definimos a los Bari como de filiación lingüística Chibcha (¿arawak?) y a los Yuko o Yukpa como Karib (Manzini, 1974). Los motilones bravos se autodenominan bari (barira) (Castillo, 1981) que en su lengua significa "gente"- sin embargo, como señalamos anteriormente, recibieron varios nombres según los grupos humanos con los cuales tuvieron contacto. Krickeberg, 1974 (en Jaramillo, 1992), afirma que el poblamiento Bari de la hoya del río Catatumbo es producto de la expansión de los chibchas y resultado de su choque y contracción ante la avanzada Karib, afirmación que aún no ha sido comprobada. Lo cierto es que la configuración de los actuales dominios territoriales obedece también a un tercer factor, el contacto con los europeos y el proceso consiguiente de asimilación a las nuevas circunstancias, proceso con una duración cercana a los cinco siglos. Para las épocas conocidas como Conquista y Colonia, ocupaban un extensísimo territorio correspondiente a las tierras bajas al oriente y el sur del lago de Maracaibo, desde la cordillera de los Andes venezolanos hasta la Serranía de Perijá, teniendo al río Apón como límite septentrional. Esta área podría alcanzar una extensión de unos 21.300 km2 (Pons, 1962, en Jaramillo, 1992). Otro grupos habitantes son los llamados colonos, los cuales se asentaron en la cuenca como producto de las exploraciones de petróleo generando centros poblados como el de Tibú o corregimientos como la Gabarra, personas provenientes del centro y costas del país; así mismo en las inmediaciones del Parque, especialmente en el sector de culebritas (municipio El Carmen), La Hondura (municipio Convención), los colonos se han venido asentando desde hace más de treinta años atraídos por la extracción de madera, principalmente provenientes de Boyacá, Santanderes y centro del país. Como producto de la ampliación de los cultivos de coca, se ha ido generando un incremento en la población flotante especialmente en los sectores de la Gabarra (municipio de Tibú), lo cual genera un desequilibrio social, debido al bajo número de porcentaje de cubrimiento de las necesidades básicas satisfechas de los habitantes de los municipios de la cuenca del Catatumbo.
2.1.4.3 Demografía Causas demográficas en Norte de Santander: Línea de poblamiento histórico de piso térmico frió (s. XVI) se dio en la época de la colonia temprana. En la observación sobre el poblamiento regional del actual Norte de Santander tenemos que partir necesariamente de la Antigua Provincia de Pamplona. La ciudad de Pamplona y su jurisdicción, como uno de los centros político administrativos más importantes y de mayor trascendencia a lo largo de la historia colonial del Nuevo Reino, no ha sido objeto de estudios sistemáticos y analíticos que permitan el conocimiento y explicación del desarrollo poblacional y construcción de la vida cristiano europea en los albores de nuestra historia regional. Por tal razón ha de concretarse la información historiográfica existente, acerca de los antecedentes de la empresa conquistadora que ocupó este territorio y de la fundación de la ciudad de Pamplona y las otras ciudades pobladas a partir de ésta. (Pabón, 2000). La ocupación demográfica se inicia en la ciudad de Tunja, continuando hacia Pamplona, de donde se desplazan hacia Málaga y se retornaba nuevamente a Pamplona; el proceso de ocupación continua hasta San Cristóbal y Mérida en Venezuela; En Pamplona sufre una bifurcación hacia Ocaña para buscar una salida propia al río Magdalena (siglo XVI) teniendo acceso posteriormente al lago de Maracaibo (siglo XVII). Estando en decadencia para este tiempo la actividad minera sobre el río Surata., la cual es reemplazada esta actividad por el cultivo de cacao (siglo XVIII), posteriormente este se reemplaza por el café, proveniente de Rubio Venezuela; los cultivos se ubican en la zona de Chinácota, Salazar, Ragonvalia, Herrán, Bochalema más conocida como Choca esta zona. Cúcuta fundada como parroquia inicia su economía con el cultivo del cacao y desde allí se construye el ferrocarril (siglo XIX), convirtiéndose en el centro de acopio de la región nororiental. A inicios del siglo XX aparece el petróleo La prohibición del la navegación del golfo de Venezuela trae como consecuencia que se busque una alternativa para la movilidad de los productos por otra ruta, siendo esta por Ocaña buscando el cable hasta puerto gamarra esta ubicada sobre el Río Magdalena., dándose una ocupación masiva en el valle del Catatumbo, posibilitándose el desarrollo de Cúcuta con la oferta para la segunda guerra mundial, llegando a finales de siglo a concentrar el 72% de la población.
2.1.4.4 Principales conflictos Para el análisis de conflictos se circunscribe la región a la cuenca del Catatumbo a: El Uso inadecuado de la tierra: la débil articulación de los entes territoriales, autoridades ambientales y autoridades tradicionales en sus distintos niveles de planificación ha generado pocas alternativas sostenibles de manejo ambiental; lo cual se refleja por la constante deforestación de los bosques para la implementación de cultivos de uso ilícito (amapola y coca), desarrollo de ganadería extensiva. Así mismo, el manejo inadecuado de la protección de las riberas de los afluentes que abastecen el distrito de riego de Ábrego y el Zulia ha contribuido a la disminución de los cultivos como el arroz y la caña (Arenas. E., 2004 com. pers.). Los cultivos ilícitos han generado fumigaciones en varias oportunidades.
Por otra parte, la elaboración de los planes ambientales con escasa participación de las comunidades y casi nula implementación en el desarrollo de megaproyectos de hidrocarburos, proyectos de explotación de carbón, ampliación de la infraestructura vial (ejes vial Lago de Maracaibo - Mar Pacifico; vía Tibú - Orú - La Mata), generan un desbordamiento de población hacia las áreas de influencia directa de estos proyectos, atraídos por la expectativa de mejorar su calidad de vida, que al final terminan en la constitución de nuevos centro poblados. Conflicto armado: la presencia permanente de grupos armados en toda la región del Catatumbo, se convierte en el principal agente de inestabilidad social; su ubicación estratégica, especialmente en la parte baja de la cuenca, en limites con Venezuela, hace que se presente una disputa por el control de un territorio fronterizo complejo donde los bajos niveles de gobernabilidad facilitan la marginalidad, el olvido y proliferación de lo ilegal, generando de esta forma una cadena de desplazamiento de personas naturales de la región, que se ven obligadas a establecerse en las ciudades capitales o cabeceras municipales. El conflicto armado, ha contribuido al incremento de los cultivos en las áreas protegidas y esto lleva igual a la migración de gente al parque.
2.1.5 Dimensión Funcional Espacial 2.1.5.1 Vínculos y relaciones entre regiones A nivel socio político se presentan migraciones de grupos armados paramilitares de los departamentos Córdoba, Antioquia y Cesar al Catatumbo y el Magdalena Medio. El proceso de expansión de los grupos paramilitares de los Llanos Orientales hacia Gibraltar, Cubara, Toledo, Labateca, Chinácota y de grupos de guerrilla que vienen de los Llanos Orientales a la zona del Catatumbo (avanzada que viene desde hace cuatro años), mediante el corredor Llanos Orientales, Venezuela y Catatumbo. De igual manera ocurren desplazamientos de civiles del Magdalena medio y se concentran en Barrancabermeja y Bucaramanga. Desplazamiento de poblaciones étnicas del sur del país (Cauca, Putumayo y Nariño) a Catatumbo para pasar a Venezuela y migraciones de pobladores colombianos de Venezuela a Cúcuta. A nivel económico, se genera el corredor Venezuela, Cúcuta, Bucaramanga, Barrancabermeja, Costa y centro del país para el intercambio de productos primarios y procesados - corredores de desarrollo. El corredor tiene como puntos importantes Cali, Ecuador. Se genera el corredor de la Troncal del Magdalena (Cundinamarca, Boyacá, Cesar, Bolívar, Santander), Río Magdalena. Servicios educación y salud: Corredor Llanos Orientales, Venezuela, Santanderes y sur de Cesar. Turismo: el establecimiento del corredor andino en Santander. Potencia el turismo aventura en el río Fonce. Paquetes turísticos hacia Venezuela y el corredor aéreo: Bogota Bucaramanga; Bucaramanga - Cúcuta – Cartagena. A nivel ambiental se tienen unas relaciones con el valle del río Magdalena por el sector occidental; con la serranía del Perijá y el Parque Nacional del Perijá por el costado norte; los páramos de Jurisdicciones, Santurbán y Almorzadero en el sector alto de la cuenca del Catatumbo.
2.1.5.2 Vínculos y relaciones al interior de cada región El área protegida se encuentra traslapada con territorios indígenas de la etnia Barí, el cual provee la base de la alimentación y vivienda para la pervivencia de sus habitantes. El gran potencial íctico presente en los principales ríos de la región, se convierte en algunos casos una fuente de familias dedicadas a la pesca. Así mismo, existen familias de colonos que se han establecido en veredas al interior del área protegida, los cuales se dedican a la agricultura de pancoger y ganadería extensiva de doble propósito; la vereda de culebritas, presenta aproximadamente 53 familias asentadas hace más de treinta años, dadas las condiciones de vías y la posibilidad baja de sacar su productos agrícolas hacia el Cesar o hacia la Hondura (municipio de convención) ha contribuido a que el número de personas nuevas sea baja; así mismo la presencia de grupos armados en las cercanías, hace de la región poco atractiva para el establecimiento de nuevos centro poblados. El desarrollo del conflicto en la región del Catatumbo, hace que la relación interna desde el punto político sea débil, la relación de economía se da por el monocultivo y de subsistencia, esto por la calidad de vías que en la mayoría de la veces imposibilita la comercialización de los productos en los casco urbanos de los municipios o por el desarrollo de la economía de la coca crea una dependencia de los producto que deben ser transportados desde Ocaña, Cúcuta, Bucaramanga o Venezuela, lo que hace que el costo de vida sea alta o en el peor de los casos por los retenes de los grupos armados sea restringido el paso de alimentos hacia las zonas rurales, especialmente en la cuenca baja de la cuenca.
2.1.5.3 Vínculos del área protegida con el entorno A nivel socio político se tiene una fuerte relación de trabajo comunitario con comunidades campesinas del sector rural del municipio de Convención que apuntan a un ordenamiento ambiental del territorio. Así mismo se tiene presencia en el municipio de Tibú, donde se establecen las relaciones con ASOCBARI y la alcaldía. El Área Protegida presenta una constante relación con la Corporación Autónoma Regional – CORPONOR- en la realización de trabajos específicos como educación ambiental, amojonamiento del área y apoyo de investigación científica. Así mismo se tiene trabajos directos colonos y campesinos de los corregimientos de La Hondura, La Trinidad pertenecientes al municipio de Convención; con el Colegio Domingo Sabio de Tibú en procesos de educación ambiental. El área protegida cuenta con un alto potencial de hidrocarburos, que puede generar perdida de patrimonio cultural y natural, bienes y servicios ambientales en la cuenca baja y zona del lago de Maracaibo, por la no implementación de los planes ambientales debidamente tendiente a mitigar los impactos causados por la implementación de estos proyectos. El incremento de los cultivos ilícitos en el área de amortiguación y el parque ha generado la presencia de población flotante que contribuyen a desmejorar los recursos naturales; la ganadería extensiva en zonas de Catatumbo. Se da una relación directa con las diferentes comunidades indígenas a través del desarrollo de proyectos productivos planteados en el del plan de vida. Se presenta una constante inversión de las Organizaciones no Gubernamentales para trabajo social, especialmente con desplazados.
Ambientalmente el área recibe impactos negativos de las diferentes actividades que se desarrollan en la parte alta y media de la cuenca del Catatumbo. El Parque cuenta con un alto potencial de la biodiversidad y variedad de hábitat para especies. Se da la producción de recurso hídrico para la subcuenca del río Oro y Catatumbo; es un reservorios íctico; regulación climática, regulación del ciclo hídrico, valores culturales asociados a lugares y atributos naturales de la etnia Bari.
2.1.6 Importancia del área en el Contexto Regional Actualmente el área protegida alberga uno de los bosques húmedos de mayor extensión y más conservados del departamento de Norte de Santander y del sector nororiental del país; la deforestación que se ha presentado en las últimas décadas en la zona de amortiguación (reserva forestal Serranía de los Motilones), ha convertido al Parque en un sitio agradable para la pervivencia de distintas especies que se han visto obligadas a desplazarse hacia las zonas boscosas. La confluencia de varias provincias biogeográficas lo hacen importante por su alto contenido de biodiversidad y la presencia de elementos de varias zonas naturales del país, esto se ve reflejado en el alto endemismo de peces y muy probablemente otros grupos biológicos como plantas, aves e insectos. La oferta ambiental existente que se ve reflejado por la presencia de ríos con aguas cristalinas, oferta de recursos alimenticios y materia prima para la construcción de vivienda para las diferentes comunidades que conforman la etnia Barí y comunidades de campesinos asentados en zonas aledañas del parque. De igual manera por el traslape con los resguardos indígenas, le brinda protección al territorio. Por el carácter binacional, el cual se da por la continuación en Venezuela con el Parque Nacional del Perijá, es un sitio que sirve de regulación de agua que van al Lago de Maracaibo; en integridad ecológica es un conector importante entre la Serranía de Perijá junto a los cerros de Bobali (área con un alto valor de biodiversidad), Serranía de los Motilones y el cerro de Jurisdicciones (sitio donde nace el río Catatumbo).
2.1.7 Conclusiones del análisis del contexto La región del Catatumbo, posee una gran riqueza de recursos naturales renovables y no renovables; pero la escasa articulación en la planificación de los entes territoriales, organismos internacionales, organizaciones ambientales, ha contribuido a la poca efectivamente en la inversión social, lo que genera inconformidades en las distintas comunidades, esto se ve reflejado en el conflicto interno permanente de la región. El petróleo, cuya explotación data desde la década de los años 50, surge como eje central de grandes recursos económicos para la región, aparece como principal generador de dividendos para las comunidades, pero el bajo nivel de inversiones sociales producto de las llamadas transferencias, han contribuido al atraso del desarrollo de obras como vías, acueductos, alcantarillados, salud preventiva y trabajos con la población infantil entre otros. Dado el potencial biológico, cultural, ambiental, ubicación estratégica no se le ha dado la importancia necesaria para posicionar la región del Catatumbo como una de las principales expensas agrícolas del
nororiente, pues la calidad de sus suelos favorece la implementación de sistemas de producción que favorezcan la calidad de vida de sus habitantes. De una economía basada en la agricultura, con la producción principalmente de productos como cacao, plátano, yuca, zapote entre otros productos; la cuenca baja del Catatumbo, hoy se ha destacado por la implementación de grandes cultivos de uso ilícito, auspiciado por los diferentes grupos armados al margen de la ley, quienes han visto un negocio rentable para el sostenimiento de sus organizaciones y buscar el control del territorio; eso indudablemente en el desarrollo y agudización del conflicto ha generado grandes masacres y desplazamiento de la población civil. Los grandes procesos de colonización que se han desarrollado en la cuenca del Catatumbo, principalmente generados por la exploración del petróleo y por la extracción de maderas han generado un alto grado de deterioro en los ecosistemas naturales de la región; lo cual ha producido una fragmentación y un aislamiento del parque en el costado sur. Es importante la implementación de estrategias de conservación mediante la implementación y consolidación del sistema regional de áreas protegidas para lograr establecer corredores que permitan conectar la serranía de Perijá, Cerros de Bobali y otros ecosistemas de gran importancia para el departamento. La presencia de las distintas comunidades de la etnia Bari, distribuidas en los dos resguardos, han contribuido con la conservación de los recursos naturales; sus formas tradicionales de mirar la naturaleza, su mirada armónica desde su punto de vista ancestral garantizan en gran parte la permanencia de sus valores culturales; en la actualidad estas comunidades sufren fuertes presiones por los proceso de colonización en los sectores de Culebritas, Río de Oro, Caño Martillo y el Suspiro.
2.2 CARACTERIZACIÓN DEL ÁREA 2.2.1 Generalidades del Área El Parque Nacional Natural Catatumbo Barí, es una de las 8 Áreas protegidas adscrita a la Dirección Territorial Norandina, Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorio. La descripción de manera detallada sobre el área protegida permite dar una visión completa del parque; para tal fin se presenta una descripción de los municipios donde se encuentra ubicado, los aspectos físicos y bióticos. De igual manera se mencionan las principales normas jurídicas relacionadas y los aspectos administrativos.
2.2.1.2 Localización del área El Parque se encuentra ubicado al nororiente de la República de Colombia, en latitud 8° 46’ y 9° 18´ N y longitud 72° 58´ y 73°24´ W, en el extremo norte del departamento Norte de Santander. El área protegida comprende una extensión de 158.125 has, tiene jurisdicción en los municipios de Convención, El Carmen, Teorema, El Tarra y Tibú en el departamento Norte De Santander (Mapa 6). Se encuentra enmarcado al norte por el río Intermedio (Antray Boki) que sirve de limite con la República Bolivariana de Venezuela, en donde se continua con el Parque Nacional Serranía del Perijá (bajo la protección del Instituto de Parques INPARQUES); el río de Oro, Tomas Brandy, San Miguelito y
las Micas por el oriente; los ríos Catatumbo, Indio, Batuina-Boky por el sur y las quebradas Plataneras, camino Korronkaira y Soyokaira al occidente, todas las pertenecientes a la cuenca del río Catatumbo.
Mapa 6. Ubicación general del Parque Catatumbo Barí.
Es importante precisar que, en el caso del municipio de El Tarra, no se ha podido hacer claridad en relación a la jurisdicción que pueda tener el área protegida, esto debido a las dificultades de revisar la ordenanza por la cual se crea el municipio4.
2.2.1.3 Aspectos Físicos El Parque presenta alturas desde los 70 y 2000 m de altitud, posee en un terreno muy quebrado, propio de las zonas montañosas con pendientes que oscilan entre 30 y 50 %. Los cordones montañosos e incluso las colinas son muy angostos; han sido disectado por la acción continua de la erosión natural vertical ocasionada por diversas corrientes, que ha originado valles e interfluvios igualmente angostos. Los suelos correspondientes presentes en el parque, son poco o moderadamente evolucionados: Dystropepts, Humitropepts y Troporthents. En los sectores occidental y central son particularmente poco evolucionados e incluyen al primero y al último orden mencionados. En el costado oriental se presenta una franja angosta de suelos desarrollados en terrazas, así como otras formas aluviales: Tropofluvents, Etropepts, Dystropepts y Humitropepts. El INCORA establece para las tierras ubicadas en el Resguardo Motilón Barí, un 80% de clase VII, 15% de clase VI y el 5% de clase III. La mayor parte de los suelos que corresponden a la clase VII, tiene pendientes entre el 25 - 50% y son muy susceptibles a la erosión; especialmente cuando se dejan
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Asamblea Legislativa, Departamento Norte de Santander.
descubiertos de protección forestal; su contenido mineral predominante es salino sódico, tiene poca permeabilidad, que implica que mantengan encharcados aproximadamente la mitad del año. Son suelos con vocación predominantemente forestal, cuya utilización con fines agropecuarios exige una buena planificación. La hidrografía que tiene su origen en la Serranía de los Motilones, esta conformada por diversas corrientes que fluyen hacia el oriente siguiendo el declive de la vertiente oriental de esta serranía, uniendo sus aguas para formar el caudal de los ríos más importantes: El Intermedio (Antrayboqui) que corre por el sector norte sirviendo de límite entre Colombia y Venezuela, el río Suroeste (Iki Boqui) surca la parte central y complementan este sistema un sinnúmero de ríos, quebradas y caños que conforman la hoya del río Catatumbo. El río de Oro lo conforman principalmente tres ríos, el Noroeste en territorio Barí venezolano, el Intermedio y el río Suroeste, a éste último confluyen las quebradas de Bakdrom Boki, Dukuboki, Saynuboki, Sanonoboki, Batuyboki, Batuinaboki. A la parte baja del río de Oro llegan los caños Tomas y Eusebio. Además son de importancia entre los afluentes de la parte baja del Catatumbo los caños San Miguel, El Martillo, El Brandy, El Indio y el Tarra. Todas las corrientes que se originan en el parque hacen parte de la cuenca mayor del río Catatumbo y Río de Oro. El clima es cálido templado con temperaturas entre los 17 y 28.5 ºC. El área del parque está clasificada dentro de las zonas de vida Bosque Húmedo Tropical (Bh-T).
2.2.1.4 Aspectos Bióticos 2.2.1.4.1 Aspectos generales de la biodiversidad del Parque Catatumbo Bari Alrededor del 40% de la superficie continental se ubica en la zona tropical, de la cual más del 60% corresponde a la formación de Bosques Húmedos Tropicales (Bh-T) (UNESCO-UNEP-FAO 1978). El Bh-T, es conocido en nuestro país con otros términos como los de selva, bosque pluvial, bosque lluvioso, selva baja, y bosque tropical ombrófilo, que en general hace referencia a bosques húmedos, altos, densos y multiestratificados con abundancia de lianas y palmas (IAvH, 1997). En el mundo estos bosques se encuentran en Sudamérica y Centroamérica, en el Sudeste Asiático y el Nororiente de Australia y ocupan una superficie aproximada de más de 9 millones km2 (Burgess 1993). El área de mayor Bh-T, se encuentra en la región de la cuenca del río Amazonas y el alto Orinoco, con aproximadamente 6 millones de km2, de acuerdo al IGAC (1985) para Colombia se pueden estimar 680.000 Km2. En Colombia, la extensión actual del Bh-T, es de 415.000 Km2 (Etter 1993), equivalentes al 36.5% del territorio nacional. Se encuentra en cuatro regiones del país, las tierras bajas del Pacífico (Chocó Biogeográfico) con 4.6000.000 ha ca; el Valle Medio del Magdalena, bajos cauca y San Jorge, el medio Sinú, con ca. 1.450.000 hectáreas; la Amazonía y sectores de la Orinoquia con ca. 36.400.000 ha y un área menor en la cuenca del río Catatumbo con ca. 200.000 ha (IAvH 1997). Los bosques húmedos tropicales se caracterizan por ser los ecosistemas de mayor complejidad estructural, estratificación y diversidad de especies del mundo (IAvH, 1997). Alrededor del 50% de la diversidad mundial de las especies descritas se concentran en estos ecosistemas (Gentry, 1993). La cuenca del Catatumbo, presenta una gran extensión de bosque húmedo, originalmente con una
extensión aproximada de 550.000 ha, de las cuales en la actualidad existen alrededor de 200.000 ha (Etter, 1993). El área protegida en la mayor parte de su territorio esta dominado por selva húmeda o la denominada selva isomegatérmica no inundable (Hernández-C, 1990) de colinas bajas o de tierra firme tiene aspectos siempre verde a través de todo el año, dándole una apariencia de homogeneidad, el arbolado del dosel puede alcanzar hasta los 45 m y lo emergente hasta los 60 m. Las superficies foliares del arbolado del dosel son predominante mesófilas o macrófilas. Estas selvas presentan la diversidad de especies de plantas más alta comparada con otras selvas. Durante el cuaternario, de acuerdo con evidencias aportadas por estudios palinológicos la extensión de los Bh-T alcanzó su máximo en los periodos interglaciares como el actual, reduciéndolos en forma considerable durante las fases tardías de los periodos peniglaciales (entre 2.600 y 13.000 años A.P). Con base a estos aportes y en la distribución actual de varios taxones de aves, reptiles y plantas varios autores han postulado la Teoría de los Refugios Boscosos Pleistocénicos, la cual sostiene que durante los periodos más secos los Bh-T se redujeron a reductos aislados que actuaron como refugios para la biodiversidad (Haffer 1969, Prance 1982). La ubicación, delimitación aproximada, y el número de refugios húmedos del Pleistoceno aún no ha sido suficientemente establecida. Los que hasta ahora se han propuesto, ha sido con base en análisis biogeográficos que indican centros de diferenciación, cuyos resultados pueden diferir apreciablemente según el grupo de organismos objeto de tales análisis. No obstante han ido apareciendo patrones congruentes entre los resultados obtenidos por diferentes autores, que tienden a confirmar la validez general de la teoría. Con fundamento en estas apreciaciones se espera documentar en un futuro muy próximo un modelo general de los refugios húmedos y áridos durante el Pleistoceno Superior y el Holoceno. Con carácter provisional son reconocidos aquí los siguientes refugios (que en gran parte coinciden con los de Brown (1982) y otros autores recientes) Para la región del Catatumbo (Hernández-C et al. 1992a), se encuentra el Refugio Húmedo del Pleistoceno, denominado Refugio del Catatumbo, que corresponde al piedemonte oriental de la Sierra de Perijá, en la hoya del río Catatumbo (principal tributario del lago de Maracaibo, Venezuela) en el N del departamento de Norte de Santander, y se prolonga por el N de la República Bolivariana de Venezuela, y contactaba los bosques nublados de la Sierra de Perijá. La biota de este refugio es aún poco conocida; en la región alcanzan su límite E algunos elementos centroamericanos (v.gr. Ramphastos sulfuratus, n.v Tucán del caribe) y a ella penetran algunos elementos orinoscenses y amazónicos que también allí alcanzan su límite. Existe considerable número de endemismos, algunos de los cuales se extendieron en el periodo postglacial al valle medio del Magdalena (v.gr. Ramphastos citreolaemus n.v Tucán Limón, Momotus momota osgoodi n.v Barranquero Coronado, Sciurus granatensis tarrae). En un intento de clasificación de las Unidades para nuestro país, pese a la carencia de información y la acelerada perdida de coberturas vegetales, lo que ha acelerado la extinción de especies tanto de flora como de fauna, ubica la región del Catatumbo dentro de la Provincia Biogeográfica del ChocoMagdalena, sector Magdalena, distrito del Catatumbo. El distrito Catatumbo, se ubica hacia el NE del territorio Colombiano, incluye selvas húmedas de piso térmico cálido e incluso templado del departamento de Norte de Santander que pertenecen a la cuenca del Catatumbo, sin embargo esta área no es tan continua, pues no involucra todas las laderas
andinas de alturas correspondientes a los pisos térmicos cálidos donde existen algunos enclaves secos con vegetación de tipo higrotropofítico o subxerofítico, ubicado en las inmediaciones de la ciudad de Cúcuta y en las inmediaciones de la ciudad de Ocaña (Hernández-C et al 1992b). Esta unidad tiene una buena representación en el Táchira (Venezuela). El área es muy interesante por presentar el límite extremo, juntamente con el área de Venezuela, un número considerable de especies centroamericanas, cuyo límite se extiende hasta esta unidad de Colombia, habiendo penetrado en algunos casos desde México. Ramphastos sulfuratus, Tucán del Caribe, cuya distribución se extiende desde Panamá, por el N del Chocó y la planicie costera, no se encuentra en el Valle del Magdalena pero alcanza la zona baja de la Sierra Nevada de Santa Marta y el Catatumbo, es un buen ejemplo para este caso. También, se puede mirar con especies de plantas y de otros animales como esta zona tuvo un poblamiento en gran parte de origen chocoano o centroamericano y especialmente amazónico. Penelope purpurascens brunnescens, pava grande de la región, es un claro ejemplo que ilustra la hipótesis que las rutas de poblamiento, aún en épocas recientes, hayan operado a través de la depresión del Táchira o de Burbúa que separa el macizo del Táchira o de Tama de la propia cordillera de Mérida, esta subespecie es propia de la periferia del Lago de Maracaibo, se encuentra hasta las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta y Arauca. La cronología de estudios ornitológicos realizados en la cuenca del Bajo Catatumbo nos remite a unos pocos estudios efectuados por algunas instituciones nacionales como el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia y el Colegio de La Salle, Bogotá. Además de algunos especimenes obtenidos por K. Von Sneider y sumarizados por Meyer de Shauensee en su gran obra (1948 – 1952), desde finales de los 40’s hasta mediados de los 80’s. Algunas de las primeras localidades reseñadas corresponden a los municipios de Tibú, Convención y alrededores, en donde fueron colectados varios ejemplares de especies, hoy bajo riesgo de extinción, tales como el Paujíl moquiamarillo (Crax daubentoni) y la Casanga cabeciamarilla (Pionopsitta pyrilia), (de Shauensee 1948 – 1952). Al mismo tiempo aparecen referenciadas cuatro especimenes de C. daubentoni colectados en Tibú y depositados en Los Ángeles Country Museum of Natural History (Renjifo et al; 2002). Hacia la década de los 60’s el Colegio de La Salle, bajo la dirección del Hermano Roque Casallas realizó una colección del lado Venezolano de la Serranía de Perijá desde Villanueva hasta Codazzi, César. Además el Hermano Lasallista Nicéforo María, realizó algunas correrías ornitológicas llegando hasta Petrolea, Tres Bocas y Puerto Santander. De otro lado, el ICN de la Universidad Nacional muestreo en el año de 1967 varias localidades aledañas al Parque Nacional Natural Catatumbo-Barí, tales como La Gabarra, Río de Oro y el Pueblo La Pista (Pedro Rodríguez com. pers. Avendaño, J. 2003) La última y única recopilación de la avifauna de la región del Catatumbo (en general), fue realizada por Pedro Rodríguez Toloza, quién entre 1980 y 1985 registró un total de 541 especies y subespecies en más de 100 localidades ornitológicas; sin embargo, sólo 99 especies son reportadas para Tibú y La Gabarra, localidades que hacen parte del verdadero Bajo Catatumbo. En octubre de 2003, aprovechando una actividad de fortalecimiento institucional de Parques Nacionales Naturales, se efectuaron algunas observaciones en la comunidad Motilón-Barí de Karicachabokira, límite suroriental del Parque Nacional Natural Catatumbo-Barí; los resultados obtenidos y discusión de los mismos se plantean más adelante (J. Avendaño & R. Galindo-T, datos no publicados).
Teniendo en cuenta que la estrategia más concreta en Colombia en cuanto a la conservación de la biodiversidad se refleja en el Sistema de Parques Nacionales Naturales es necesario iniciar el conocimiento sobre las especies de fauna y flora que lo compone, lo cual será una base sólida que permitirá tomar decisiones sobre el manejo y conservación del parque, evitando de esta forma que se siga alterando su ambiente natural. La avifauna colombiana es la más diversa del mundo y representa aproximadamente el 19% de las especies de aves del mundo (Hernández C, 1993). El territorio colombiano alberga unas 1750 especies de aves, casi un 60% de la avifauna de Sudamérica, y cerca de la sexta parte del mundo entero (ABO, 2000). Sin embargo, en los últimos años del siglo XX este número ha venido aumentando gracias al descubrimiento de especies previamente desconocidas, el hallazgo de especies cuya presencia no estaba documentada en el país y la división de formas previamente consideradas como coespecíficas (Renjifo et al. 2002). Como resultado de éste auge ornitológico en Colombia, se sabe que el conjunto de especies conocidas en el país, 66 son endémicas y 96 casi endémicas (Stiles, 1998), además 19 especies están en peligro crítico, 43 en peligro y 50 vulnerables, aunado a 40 especies consideradas casi amenazadas y 9 con datos deficientes; resumiendo un total de 112 especies amenazadas de extinción, lo cual corresponde a un 6.4% de la avifauna nacional. Si bien en Colombia la mayor parte de las especies amenazadas se encuentran en regiones andinas y montanas, es importante dirigir esfuerzos de investigación y conservación a áreas de reducida extensión geográfica con un número considerable de especies amenazadas y endémicas de estas regiones entre las cuales aparece la región del Perijá – Motilones. El Parque Nacional Natural Catatumbo-Barí cuenta con una avifauna amenazada compuesta por varias especies como Clytoctantes alixii, Pauxi pauxi, Crax daubentoni, Ara militaris, Pionopsitta pyrilia, Aburria aburri, Basileuterus cinereicollis y con datos deficientes como Tachornis furcata (Renjifo et. al 2002). Estos resultados son corroborados por el análisis de distribución de especies amenazadas en provincias Biogeográficas realizado por Franco (1998), en el que encontró que la mayor concentración de especies se encontraba en la provincia Norandina y en la provincia Chocó-Magdalena, ésta última que incluye al distrito Catatumbo, V.20, (Hernández-C et al. 1992b). Por último se sabe que, algunas de las regiones menos conocidas desde el punto de vista científico se encuentran dentro de los límites de Colombia, tales como las serranías de formación Guayana (Haffer 1967) y los piedemontes de los andes Tropicales; características de aislamiento e inexploración que también hacen parte del Parque Nacional Natural Catatumbo-Barí y que lo proyectan como una de las regiones más interesantes e impredecibles en cuanto a su intrigante biodiversidad. Uno de los principales limitantes para el desarrollo de trabajos relacionados con el conocimiento de la biodiversidad ha sido el orden público imperante en la región. Se realizó una revisión bibliográfica para el caso de peces y primate. Para las plantas y anfibios la información de acuerdo a material colectado en el área protegida, para anfibios y animal obtenido salida en el Parque Nacional Natural. El estado de Conservación se tuvo en cuenta lo planteado por el UICN y los libros rojos realizados por el Instituto Alexander von Humboldt (Renjifo et al 2002). La información pertinente a primates se tuvo en cuenta a Defler, 2003.
Las familias vegetales más representativas son Arecaceae, Annonaceae (Cargadero), Bombacaceae (Ceiba, Pachira), Burseraceae, Euphorbiaceae, Lauraceae, Leguminosae (s.l) Moraceae, Myristicaceae y Sapotaceae. De igual manera las palmas de familia Arecaceae principalmente del género Aiphanes, Bactris, Euterpe y Oenocarpus. Otra familia para destacar es Heliconiaceae, a la cual pertenecen los platanillos, la cual se impone en estrato arbustivo por establecer comunidades con un número considerado de individuos y por sus coloridas inflorescencias. Las cañagrias del género Costus (Costaceae) y especies de bihaos -Calathea inocephala- (Maranthaceae). Las plantas trepadoras, constituyen un elemento muy importante, pues la mayor diversidad de trepadoras en el mundo lo albergan estos bosques (Hernández-C 1990), entre los bejucos leñosos son comunes especies de las familias Bignoniaceae, Dilleniaceae, Hippocrateaceae, Leguminosae, Malpighiaceae, Menispermaceae y Sapindaceae. Son frecuentes las Araceae principalmente los géneros Anthurium, Monstera y Philodendron. Las epifitas, son bastantes frecuentes, pues la humedad predominante favorece su desarrollo, entre las cuales las hepáticas, los musgos y los helechos junto con plantas con flores pertenecientes a las familias Orchidaceae, Bromeliaceae, Piperaceae, Gesneriaceae, Begoniaceae, Araliaceae y Clusiaceae. El desarrollo de la vegetación herbácea y arbustiva es reducido y disperso, pues su desarrollo depende de la cantidad de luz que alcance a entrar directamente al suelo. Una de las particularidades que presentan las áreas del sistema de parques, dentro de las cuales cabe destacar el Parque Catatumbo Barí, es el desconocimiento en buena parte de sus recursos naturales, pues la inversión y los esfuerzos en el campo de la investigación son mínimos. Esta región inexplorada es interesante por la presencia de una mezcla de elementos, de las selvas del valle del magdalena medio y el norte de Colombia, así como de estribaciones inferiores de Perijá, el sector húmedo Catatumbo-Zulia e incluso de elementos de origen amazónico (Hernández-C et al. 1992b). La destrucción y fragmentación de hábitats, la contaminación y la cacería han llevado aun creciente numero de especies en situaciones precarias (Renjifo et. al 2002); factor principal en la extinción de flora en bosques tropicales húmedos ha sido la deforestación masiva (Dodson & Gentry 1991), caso específico de ésta área, confines de subsistencia, agricultura y cultivos ilícitos. Sin embargo muchas de las áreas del país no cuentan con información mínima sobre la biodiversidad que albergan; por tanto no se tienen soportes científicos que permitan adelantar medida de conservación ante la incipiente colonización e intensificación de cultivos y por ende posible extinción debido a la transformación del paisaje. Con el fin de atender los requisitos para la conservación de especies de plantas y animales es importante realizar inventarios. Sin embargo, la lista de especies por sí sola no es una evaluación sino que debe tomar en cuenta el grado de intervención y heterogeneidad del área muestreada y la intensidad y calidad de muestreo (Remsen 1994) usando a la vez criterios ecológicos claros para el análisis y la interpretación de los datos (Stiles & Bohórquez, 2000) A pesar del poco conocimiento de especies de la cuenca baja del Catatumbo, es casi seguro que éste conserva la gran riqueza de especies y número alto de especies raras que tanto caracterizan las comunidades neotropicales.
2.2.1.4.2 Descripción de las principales especies fáunicas del Parque Catatumbo Barí
2.2.1.4.2.1 Anfibios y reptiles Para el estudio preliminar de la hepertofauna presente al interior del parque, se tiene un registro de 8 especies de marcada frecuencia. Hyla crepitans, (Fotografía 6) Rana platanera. Su hábitat común es cerca de las fuentes de agua dentro del parque, aunque la podemos observar posada en árboles de bajo porte, adquieren un color blanco durante el día como mecanismo de protección, pues la pigmentación blanquecina les permite reflejar los rayos solares y moderar su temperatura corporal.
Fotografía 6. Hyla crepitans R. Galindo-T
Rana vaillanti Brocchi. (Fotografía 7) Conocida como Rana. Habita quebradas y pequeños ríos bordeados de bosque.
Fotografía 7. Rana vaillanti R. Galindo-T
Bufo haematiticus COPE. Conocido comúnmente como Sapo en el área de influencia del parque. Sus hábitats frecuentes son los bosques poco intervenidos, vive en cercanías de quebradas entre la hojarasca. Se puede afirmar como bioindicador de zonas boscosas equilibradas. Bufo typhonius. Se caracteriza por las crestas cefálicas muy pronunciadas. Es muy frecuente encontrarlos durante las horas de la noche, cazando sobre la vegetación. Ameiva ameiva Linnaeus. (Fotografía 8) Se conoce como Lobito, habita el piso del bosque, rastrojo y áreas abiertas donde es muy frecuente en horas soleadas.
Fotografía 8. Ameiva ameiva Linnaeus R. Galindo-T
Bothrops atrox (Fotografía 9) Conocida localmente como Rabi amarilla; según los habitantes del área de influencia del parque posee veneno muy potente.
Fotografía 9. Serpiente Bothrops atrox R. Galindo-T
Corallus endrys enydrys. Especie no venenosa y de gran tamaño, de ahí como los ofidios más grandes del mundo. Se alimentan estrangulando a sus presas hasta asfixiárla para luego consumirla. Rhinoclemmys diademata (Mertens 1954) (VU D2). (Fotografía 10) Nombre Común: Inguensa, tortuga consumida por las comunidades indígenas; tiene una distribución amplia en la cuenca del río Catatumbo, entre la serranía de Perijá en Colombia y montañas de la costa y Serranía de Mérida en Venezuela.
Fotografía 10. Rhinoclemmys diademata R. Galindo-T
Primates existentes en el Parque Catatumbo Barí Cabe anotar que las provincias húmedas y superhúmedas son las más importantes para los primates colombianos, especialmente en alturas bajas donde hay poca fluctuación de la temperatura durante el año por su ubicación en la zona ecuatorial. Por otro lado es típico para las regiones tropicales que exista una mayor fluctuación de temperatura durante las 24 horas del día que el promedio durante todo el año. Para el parque se tiene un registro de 5 especies (Defler, 2003), las cuales representan taxa de gran importancia para la conservación, entre estas tenemos: Alouatta seniculus siniculus (Linnaeus, 1766). Conocido como mono colorado, mono cotudo. Su pelaje es predominante caoba rojizo y algunos individuos exhiben una tonalidad dorada rojiza en la espalda, el lomo y la porción distal de la cola. Son de gran importancia como bioindicadores de bosques equilibrados o maduros, por lo que dentro del parque solo se han observado en sitios de vegetación espesa y de gran porte. El tamaño de la población puede variar entre 2 a 16 individuos. La especie no esta considerada en peligro por la UICN, pero sin embargo a nivel nacional se le considera “LC” (preocupación menor). Aotus griseimembra (Elliot 1913). Mico cacao. Se caracteriza por su típico pelaje relativamente corto y algo apretado con las partes inferiores parduscas o amarillo-parduscas con variaciones en las tonalidades, en contraste con el pelaje de las superficies dorsales de las manos y patas café claro. Dentro del parque se ha observado grupos compuestos de 2-4 individuos.
Esta categorizado nacionalmente como “EN5” se encuentra en peligro de extinción debido a la extensa destrucción de su hábitat, ya que son capturados para ser utilizados en investigaciones biomédicas. Esta especie fue identificada como altamente susceptible al Plasmodium, parásito causante de la malaria, siendo así el modelo ideal para adelantar investigaciones relacionadas con esta enfermedad. Ateles hybridus (I. Geoffroy-St. Hilaire, 1829) y Ateles hybridus hybridus. Son los denominados Marimondas. El cuerpo tiene un largo de unos 45-50 cm con una cola de unos 72-82 cm, tiene la cara más o menos desprovista de pelos. El color del dorso fluctúa desde grisáceo a un marrón claro hasta uno intenso. La cabeza, cuello, frente, extremidades traseras y el dorso de la cola son tan oscuros como la espalda y en algunos individuos el color se acerca al castaño negruzco. El color del iris es usualmente café claro y algunas veces grisáceo-azuloso Los miembros traseros son usualmente más claros y similares a la espalda, con excepción de la típica coloración oscura de las rodillas. El vientre varía desde blanco con tonalidades parduscas hasta un amarillo claro y no contrasta en los costados. En el país su distribución es muy amplia. Existen dos poblaciones de esta subespecie en las laderas de la cordillera oriental en la frontera con Venezuela; una población fue encontrada en la vertiente del río Catatumbo en el departamento de Norte de Santander y la otra en Arauca en la selva al norte del piedemonte. La subespecie esta considerada como “CR6” debido a fragmentación de sus hábitats y a la cacería. Sin embargo y a pesar de que A. hybridus hybridus, se encuentra protegido aparentemente en los
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Un taxón esta “En Peligro” cuando no estando “En Peligro Crítico” enfrenta un alto riesgo de extinción o deterioro poblacional en estado silvestre en el futuro cercano.
Un taxón esta “En Peligro Crítico” cuando enfrenta un riesgo extremadamente alto de
Parques Nacionales, Catatumbo Barí, Tama y Sierra Nevada del Cocuy, con densidades poblacionales desconocidas esta sujeto a actividades de caza por parte de las comunidades residentes en estas regiones. Cebus albifrons versicolor (Pucheran, 1845). Maicero cariblanco. Usualmente presenta un pelaje de color marrón claro o leonado en el dorso y blanco cremoso en el vientre y alrededor del dorso. Se ha observado en un área restringida cerca de Barrancabermeja en la ribera oriental del medio río Magdalena, en la ribera occidental del medio río Magdalena de la Cuenca Colombiana del Lago de Maracaibo. De acuerdo a las categorías de UICN se encuentra en “LC7”, y para Colombia como “NT8”
2.2.1.4.2.3 Principales especies de Peces en el Parque Catatumbo Barí Para poder comprender la actual composición de la ictiofauna del Catatumbo, es necesario considerar la historia geológica de la región. Según Eigenmann (1920), en un principio existió una fauna común en el norte del continente Suramericano, que se extendía desde el Pacifico hasta el Atlántico. Esta
extinción en estado silvestre en el futuro inmediato. 7
Un taxón esta en la categoría de “Preocupación Menor” cuando habiendo sido evaluado, no cumple ninguno delos criterios que definen las otras categorías. Equivale a fuera de peligro 8
Casi amenazada, esta cercano a calificar como Vulnerable
fauna fue separada posteriormente por el levantamiento de la cordillera de los andes que actuó como una barrera efectiva contra las migraciones de las especies y provoco una evolución independiente a cada lado de la cordillera. Reconoció igualmente una gran similitud en la composición de especies de peces de las cuencas del lago Maracaibo y del rió Magdalena. Otros autores (Schultz, 1944a, Pérez y Taphorn, 1993), observaron que las cuencas de los ríos Catatumbo y Magdalena compartían muchas especies de peces, lo que hace suponer un origen común. Schultz (1949) consideraba que las cuencas del Magdalena, Catatumbo y Orinoco convergieron en algún momento de la evolución. Esto debió ocurrir durante el terciario inferior y medio en lo que hoy es el Lago de Maracaibo, para entonces mucho más extenso, ya que cabria buena parte de la actual cordillera oriental y Serranía de Perijá. Posteriormente el levantamiento de la cordillera oriental hizo que el drenaje de los llanos se desplazara hacia el oriente (Orinoco actual) y se separara de las otras dos cuencas (Magdalena – Catatumbo). Según Rod en Lundberg et al. (1986) esto debió ocurrir en le mioceno superior. Finalmente, el levantamiento de la Serranía del Perijá, durante el plioceno superior separo en dos la cuenca común del Magdalena y el Catatumbo, con lo cual poblaciones de peces prácticamente idénticas quedaron aisladas de lado y lado de esta serranía evolucionando por separado. Resulta evidente que los endemismos producidos por esta separación no bastan para explicar las diferencias actuales entre las faunas del Magdalena y del Catatumbo. Es interesante destacar que las especies endémicas del Catatumbo pertenecen, en su mayoría, al orden Siluriformes y son de mayor tamaño. En contraposición, en los endemismos del magdalena predominan las especies del orden Chacariformes de tallas pequeñas, a pesar de tratarse de un rió mucho más grande. La actual composición de especies ícticas en el río Catatumbo es de especial interés biogeográfico, no solo por su relación con la ictiofauna de las cuencas vecinas del Magdalena y Orinoco, sino por su grado de endemismos (26 especies) en una cuenca con una área de drenaje comparativamente mucho menor que las otras, las cuales son reportadas en la obra peces del Catatumbo (Gálvis et al. 1997). Aunque el Catatumbo posee numerosas especies endémicas, hay también una gran similitud a nivel tanto genérico como específico con las cuencas del Magdalena y del Orinoco. De hecho muchas de las especies del Catatumbo fueron reportadas por Shultz (1944a, 1944b) como subespecies del Magdalena, de las 84 especies de peces dulceacuícolas reportadas, para el Catatumbo (sin considerar las subespecies), 42 son comunes con el Magdalena y 28 con el Orinoco poseen entre si solo 22 especies en común. Todo esto supone la existencia de ancestros comunes a las tres cuencas. Finalmente llama la atención la ausencia en el Catatumbo de algunas especies de amplia distribución geográfica presentes en las cuencas vecinas como son el Bagre Rayado (Pseudoplatystoma fasciatum), las Arencas (Triportheus spp.), la Dorada (Salminus affinis) y la Pácora (Plagioscion surinamensis). Existe un total de 16 especies endémicas reportadas para la cuenca del Catatumbo hasta el momento: Characidium voladorita (Schultz, 1944), Chupapiedra, Voladorita. Potamorhina laticeps (Valenciennes, 1849), Manamana. Prochilodus reticulatus (Valenciennes 1849), Bocachico (Fotografía 11), base de la alimentación de la Etnía Barí. Bryconamericus beta beta (Eigenmann 1914), Sardina, Tolomba, Golosa. Gephyrocharax venezuelae (Shultz 1944), Sardina, Tolomba, Golosa. Hyphessobrycon sovichthys (
Shultz 1944), Sardina, Tolomba, Golosa. Doraops zuloagai ( Shultz 1944), Mariana, importante por sus aportes a las pesquerías de la región. Sin embargo algunas personas no la consumen, porque creen que menstrúa en razón a que los machos secretan fácilmente el liquido seminal cuando los capturan. Según los pescadores, la especie suele también consumir carroña. Perrunithys perruno (Shultz, 1944), Jeta de perro, Perruno. Megalonema platycephalum (Eigenmann, 1912), Ballo o Ballito. Pimelodus clarias coprophagus (Shultz 1944), Mierderito. Pimelodus grosskopfii navarroi (Shultz, 1944), Rampuche. Psuedopimelodus raninus acanthochiroides (Guntert 1942), Bagresapo, Apteronotus cuchillo (conocida como cuchillo) y Sternarchogiton cuchillejo (conocida como Pez Cuchillejo).
Fotografía 11. Bocachico, base de la alimentación de los Barí. R. Galindo-T
Otras especies reportadas como propias para el la cuenca del Catatumbo son: Sovichthys abuelo (nv: Abuelo); Ageneiosus freiei (nv: doncella); Pseudocetopsis plumbeus motatanensis (nv: Ciego); Loricaria gymnogaster lagoichthys (nv: Pileta); Panaque suttoni (nv: Lucia); Spatulorica phelsi (nv: Pileta); Hypopomus occidentalis (nv: Mayupita, Cuchillo); Por otra parte, se tiene un reporte de 27 especies con amplia distribución: Potamotrygon magdalenae (Dumeril 1865), Raya de rió, curiosamente la especie esa ausente en la cuenca del rió Sinú. Remonta ríos tributarios como el Tibú, el Sardinata y el Zulia. Potamotrygon yepezi (Castex y Castellano 1970), Raya de rió. Las dos especies de rayas a pesar de ser comunes en las capturas, carecen de importancia comercial o de consumo. Hoplias malabaricus (Bloch1794), Moncholo, Dormilón. Ctenolucius hujeta (Valenciennes 1849), Agujón, Agujeta. Piabucina pleurotaenia (Regan 1903). Schizodon Fasciatum corti (Schultz, 1944), Giro, Cotí. Paradon suborbitale (Valenciennes 1864), Marranito. Curimata magdalenae (Steindachner 1878), Corito, Viejita. Phenagoniates macrolepis (Meek y Hildebrand 1913). Gasteropelecus maculatus (Steindachner 1879). Mylossoma acanthogaster (Eigenmann y Kennedy 1903), Pámpano. Astyanax fasciatus (Valenciennes 1849), Coliorroja, Sardina, Tolomba, Golosa. Astyanax magdalenae (Eigenmann y Henn 1917), Sardina, Tolomba, Golosa. Bryconamericus meridae (Eigenmann 1929), Sardina, Tolomba, Golosa. Cheirodon insignis ( Steindachner 1879), Sardina, Tolomba, Golosa. Creagrutus paralacus (Harold y Vari 1994).
Creagrutus hildebrandi (Shultz1944), Sardina, Tolomba, Golosa. Cyrtocharax magdalenae (Eigenmann 1907), Mueluda. Gilbertolus alatus maracaiboensis ( Shultz 1944), Muelona, Mueluda. Hemibrycon dentatus jabonero (Shultz 1944), Sardina, Tolomba. Roeboides dayi (Steindachnner 1879). Saccoderma melanostigma ( Shultz 1944). Rhinodoras thomersoni (En Taphorn y Lilyestrom 1984), Mariano. Trachycorystes insignis peloichthys (Shultz,1944), Baboso. Microglanis secundus (Mees, 1974). Nannorhamdia nemacheir (Eigenmann y Fischer 1916). Pimelodella chagresi odynea (Shultz, 1944), Bagrecito.
2.2.1.4.2.4 Aves del Parque Catatumbo Barí Hasta el momento (Tabla 12) se han reportado 99 especies, 33 familias y 12 órdenes. Se tiene un total de 11 especies con ampliación de rango en su distribución para la región, además de 2 especies con ampliación de rango altitudinal y el registro de una especie con datos deficientes. 2.2.1.4.2.4.1 Anotaciones sobre especies amenazadas en el Parque Nacional Natural Catatumbo-Barí La avifauna amenazada del Parque Nacional Natural Catatumbo-Barí que ha sido registrada corresponde a las especies Pauxi pauxi, Ara militaris (1 individuo cazado por colonos, del cual se conservan rémiges y rectrices, en el límite Sur del Parque, Convención, y 3 individuos observados en octubre de 2003 en el límite sudeste de la comunidad Barí de Karicachabokira, Pionopsitta pyrilia (1 individuo domesticado en el corregimiento de Honduras – 500 m., Convención), Aburria aburri reportada y cazada por indígenas Barí en las comunidades de Bridicayra, Korroncaira y Karicachabokira. Prioridades de conservación: Clytoctantes alixii (En A4c; B2ab (ii; iv); C2a(i)), Ara militaris (Vu A2cd + 3cd), Pauxi pauxi (Vu A2cd + 4cd; B2ab (ii, iii); C2a(i)), Pionopsitta pyrilia (Vu A4c; C1, Vu A1cd + 2cd), Aburria aburri (casi amenazada). Consideraciones de la Avifauna Amenazada Clytoctantes alixi, conocido como Hormiguero pico de hacha Es una especie casi endémica de Colombia y de distribución restringida (Stattersfield 1998, Stiles 1998a). Se distribuye al norte de Colombia desde el Alto Río Sinú y Bajo Valle del Cauca, al Valle del Magdalena Medio hacia el oriente (Incluyendo la Serranía de San Lucas y Sur del departamento del Cesar) y hacia el sur hasta el oriente del departamento de Caldas (Renjifo et al. 2002). Su presencia para el Parque Catatumbo-Barí es probable pues se tiene un registro de 2 machos en agosto de 1.916 para un sitio conocido como El Cauca (8º10’ N 73º24’ W) a 900 m, además, se le ha registrado en el extremo noroccidental de Venezuela (Hilty & Brown. 1986, Collar et al. 1992), más exactamente hacia la zona alta tropical de la Serranía de Perijá en el Zulia (De Shauvensee & Phelps, Jr. 11987). Renjifo et al. (2002) argumenta que la especie ha perdido el 57% de su hábitat original y esta pérdida ha venido incrementándose. Se estima que tanto el área de ocupación como la población de la especie es muy pequeña pues no se han obtenido registros en 37 años incluso durante búsquedas en hábitats apropiados dentro de un área de distribución (A. cuervo in litt. 2000).
Las medidas de conservación proponen realizar una evaluación urgente del estado actual de la población de ésta y otras especies amenazadas que habitan en el Parque Nacional Natural Paramillo, de la misma manera que del lado Colombiano de la Serranía de Perijá. Una vez identificadas las poblaciones es necesario investigar los requerimientos ecológicos de la especie y obtener información que permita llevar a cabo acciones de conservación eficaces para proteger las poblaciones conocidas. Ara militaris conocida como Guacamaya verde oscura, es una especie poco conocida en el territorio Colombiano, clasificada como vulnerable al peligro de extinción tanto a nivel nacional como global (Bird Life International 2000, Renjifo et al., 2002). Esta especie tiene una distribución local discontinua, encontrándose desde México hasta Argentina (Hilty & Brown, 1986). En Colombia se distribuye en la vertiente occidental de la Cordillera Occidental cerca de las cabeceras de los ríos San Juan, hasta Dagua y el Anchicayá y en la vertiente Este en la Cordillera Central, en Remedios y originalmente en el área de Medellín. También por la Sierra Nevada de Santa Marta y en la Cordillera Oriental desde la Serranía de Perijá a lo largo de la vertiente occidental hasta Bucaramanga, en la vertiente oriental de la Cordillera Oriental desde la Serranía de la Macarena hasta Putumayo y recientemente en el Parque Nacional Natural Los Picachos, Caquetá y en la serranía de los Churumbelos, Cauca (Hilty & Brown 1986, Salaman et al. 2002). Del lado venezolano se localiza en el noroeste del estado del Zulia en la Sierra, Serranía de Perijá, área protegida por el Parque Nacional de Perijá de donde existen 7 especimenes coleccionados de Río Negro, Estado del Zulia (M. Salcedo com. Pers Avendaño, J. 2003) depositados en la colección de la Salle, Caracas. Hasta el momento la presencia de A. militaris en la región del Catatumbo, departamento de Norte de Santander era catalogada como probable (Renjifo et al., 2002, Rodríguez & Hernández-C, 2002). Sin embargo, se han obtenido registros de la especie para 2 localidades del bajo Catatumbo. El primero corresponde a un individuo cazado por colonos en el límite suroccidental del Parque Nacional Natural Catatumbo-Barí, municipio de Convención; el segundo reporte referencia 3 individuos observados en Octubre de 2003 en la comunidad Barí de Karicachabokira, municipio de Tibú. Esta última comunidad sí está localizada dentro de dicho parque natural (Avendaño & Galindo-T 2003, datos no publicados). Así mismo, en el mes de febrero de 2005 en el camino que conduce de la comunidad de Bridicayra a Ichirrindacyara, en un árbol de Picus, se observaron más de 60 Guacamayas, las cuales se apreciaron en parejas al tomar vuelo (com. pers. R. Galindo-T) Una de las principales amenazas para la guacamaya en ésta región es la presión ejercida por la caza para su consumo aunado a la fragmentación del hábitat, ya que aún cuando se le ha visto en hábitats fragmentados, éstos, están por lo general continuos a matrices de bosques en buen estado. Se estima que ha soportado una pérdida de hábitat del 81%. Como medidas de conservación se propone lograr una protección efectiva de las poblaciones en lo que concierne a los bosques que habita, como una disminución en la cacería y destrucción de sus nidadas. Pauxi pauxi o Paujíl copete de piedra (Fotografía 12). Esta especie se distribuye en Venezuela y Colombia. En Colombia tiene una distribución discontinua en la serranía de Perijá y en la Cordillera Oriental en los departamentos de La Guajira, Cesar, Norte de Santander, Casanare, Santander y Boyacá (Hilty & Brown, 1986). Los registros dados por el libro rojo de aves (Renjifo et al. 2002) argumentan que P.
pauxi únicamente se distribuye en el departamento de Norte de Santander en la región Sarare y varias localidades del Parque Nacional Natural Tama. No obstante en la región del bajo Catatumbo, representa una fuente de proteína para los indígenas Motilón-Barí. Por lo tanto, se pone en duda la distribución discontinua entre la Serranía de Perijá y la Cordillera Oriental, expuesta arriba. El Paujil copete de piedra ha experimentado una pérdida de hábitat del 76%. Como medidas de conservación se propone proteger su hábitat y controlar la cacería. Realizar investigación básica sobre el estado actual de las poblaciones y su distribución para poder ejecutar programas de conservación para ésta y otras especies de crácidos amenazadas así como realizar estudios sobre los efectos de la cacería y uso por colonos, indígenas y campesinos.
Fotografía 12. Pajuil Copete Piedra. R. Galindo-T
Pionopsitta pyrilia o Cotorra cariamarilla. Es una especie casi endémica de Colombia (Stiles, 1998a), se le encuentra en Panamá (bajo Río Turra, Darién), Venezuela (Zulia, Táchira, Mérida, Occidente de Lara) y posiblemente en el noroccidente del Ecuador. (Renjifo et al. 2002, Rodríguez & Hernández-C, 2002). En Colombia se le conoce en la parte norte de la Serranía del Perijá (Guajira), la cuenca del Catatumbo (Norte de Santander), Valle medio y alto del Magdalena, por el sur, hasta la Dorada (Caldas) y Fusagasuga (Cundinamarca), Serranía de San Lucas; bajo valle del Río Cauca y centro de Antioquia, Chocó (Noamí), Valle (Buenaventura) y sur occidente de Boyacá (Rodríguez & Hernández-C 2002). Para el bajo Catatumbo (Norte de Santander) la especie ha sido registrada en Tibú (8º39’ N 72º42’ W) en Junio de 1966 y Bellavista (8º 35’ N 73º07’ W), parte baja del Río Tarra al oriente de Convención (Meyer de Shauensee, 1948 – 1952). Hasta el momento, el registro más reciente para la región consiste en un individuo cautivo en el corregimiento de Honduras, municipio de Convención, el cual fue traído del sector conocido como Culebritas que está en limites con el Parque Nacional Natural Catatumbo-Barí. Este loro ha perdido el
55% de su hábitat original. La principal amenaza que afronta son los altos niveles de deforestación de su hábitat. Como medidas de conservación se propone evaluar la extensión y estado actual del hábitat remanente en donde se ha registrado esta cotorra. Proteger efectivamente los hábitats dentro de los parques nacionales donde ha sido registrada. Se debe realizar un estudio de protección a las serranías de San Lucas, Las Quinchas, Yariguíes y Cuenca del Río Minero. Aburria aburri o Pava negra, Aburrido. Según Renjifo et al., 2002 esta especie es categorizada como casi amenazada, estimando su población entre 12.000 a 15.000 individuos y disminuyendo en toda su distribución. Se distribuye en las vertientes de los Andes en Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela (Sierra de Perijá, Zulia, sur de Táchira y oeste de Mérida). En Colombia se ha reportado en las tres cordilleras, la Sierra Nevada de Santa Marta y Serranía de la Macarena entre 600 y 2500 m de altitud (Hilty & Brown, 1986). El Aburrido es común en el Parque Nacional Natural Catatumbo-Barí en donde soporta presión de cacería por parte de las comunidades indígenas. Las medidas de campo apuntan hacia la realización de prospecciones de campo sobre el estatus de los crácidos de la vertiente andina y la estimación sobre factores que los afectan, con énfasis en Aburria aburri, P. pauxi, Penelope argyrotis y P. montagnii y subespecies, Los resultados deben conducir al establecimiento de reservas de áreas críticas. (Brooks & Strahl, sin fecha). Tachornis furcata o Vencejo enano. Esta especie se distribuye en el extremo nororiental de Colombia (Hilty & Brown 1986; Stattersfield et al. 1998), en la Serranía de Perijá y en la cuenca del lago Maracaibo de Venezuela. El vencejo enano aparece con datos insuficientes, que no es una categoría de amenaza sino que la información disponible es inadecuada para hacer una evaluación, directa o indirecta de su riesgo de extinción, con base en la distribución y/o el estado de la población. Como medidas de conservación es necesario hacer un seguimiento de la especie en las regiones donde ha sido registrada y explorar nuevas áreas en donde exista hábitat con palmares, como el Catatumbo (Renjifo et al., 2002). Tabla 12. Inventario preliminar de la avifauna presente en la cuenca baja del Catatumbo: Tibú y la Gabarra
ESPECIE Ardea alba egretta Butorides s. striatus Cochlearius c. Cochlearius Sarcoramphus papa
TIBÚ
LA GABARRA
ESPECIE Gampsonix swainsonii leonnae Ictinia plumbea Rosthramus hamatus Buteo m. magnirostris Herpetotheres c. cachinannans Daptrius a. Americanus Falco r. rufigularis Penelope purpurascens brunnescens Crax daubentoni Porphyrio martinicos Columba speciosa Columba subvinacea anolaimae Columbina minuta elaeodes Columbina talpacotti rufipennis Claravis pretiosa Leptotila v. Verreauxi Leptotila rifaxilla pallidipectus Ara chloroptera
TIBÚ
LA GABARRA
ESPECIE Forpus pacerinnus viridissimus Brotogeris j. jugularis Amazona o. Ochrocephala Amazona farinosa inornata Piaya cayana mehleric Piaya m. Minuta Crotophaga major Crotophaga anni Nyctibius griseus panamensis Nictidromus a. albicollis Glaucis irsuta affinis Pheatornis a. anthophilus Lepidopyga goudoti zuliae Amazilia t. Tzacatl Trogon violaceus caligatus Galbula ruficauda brevirostris Notharchus macrorhynchus hiperrynchus Pteroglossus torcuatus nuchalis
TIBÚ
LA GABARRA
ESPECIE Ramphastos citreolaemus Dryocopus lineatus nuperus Melanerpes r. rubricapillus Campephilus melanoleucus malherbii Picumnus squamulatus rohli Colaptes puntigula zuliae Dendrosincla fulginosa phaeochroa Xiphorhynchus guttatus demonstratus Xenops minutus neglectus Thamnophilus punctatus subcinereus Myrmeciza longipes klagesi Formicaridus analis saturatus Pachyramphus cinnamomeus magdalenae Tityra cayana candida Pipra e. erythrocephala Pipra f. filicauda Manacus manacus intervior Fluvicola p. pica
TIBÚ
LA GABARRA
ESPECIE Machetornis rixosus flavigularis Tyrannus m. melancholicus Myiozetetes cayanensis rufipennis Myiozetetes s. similis Atila s. spadiceus Onychorhynchus coronatus fraterculus Todirostrum c. cinereum Elaenia f. flavogaster Tyrannulus elatus Mionectes oleagineus parka Tachycineta albiventer Progne c. chalibea Stelgidopterix ruficollis eaqualis Cyanocorax a. affinis Thryothorus leucotis zuliensis Troglodites aedom atopus Donacobius atricapilllus brachypterus Turdus ignobilis debilis
TIBÚ
LA GABARRA
ESPECIE Turdus fumigatus aquilonalis Turdus n. nudigenis Turdus albicollis minusculus Ramphocaenus melanurus pallidus Molothrus bonariencis venezuelensis Scaphidura o. Orizivora Cacicus c. cela Coereba flaveola luteola Dagnis c. cayana Euphonia laniirostris crassirostris Thraupis episcopus cana Thraupis palmarum melanoptera Ramphocelus dimidiatus dimidiatus Tachyphonus luctuosus panamensis Eucometis penicillata cristata Saltator m. maximus Saltator coerulescens berwsteri Cyanocompsa c. cyanoides
TIBÚ
LA GABARRA
ESPECIE
TIBÚ
LA GABARRA
Volatinia jacarina splendes Sporophila intermedia intermedia Sporophila m. minuta Arremonops conirostris umbrinus Cyanocompsa cyanoides rosthschilolil Tomado de Rodríguez T. Pedro. 1986 Notas sobre las aves de la Región del Catatumbo, Colombia. Revista de ciencias
2.2.1.4.3 Descripción de las principales especies florísticas y vegetación del Parque Catatumbo Barí 2.2.1.4.3.1 Vegetación y flora La vegetación en el parque cuenta con un estrato arbóreo que supera los 30 m de altura, una característica importante de la selva húmeda es la presencia de raíces fúlcreas o zancudas (Fotografía 13) que presentan árboles conocidos como Lecheros (Trophio racemosa o del género Ficus) o las mas frecuentes las Palmas. Así mismo, se encuentran árboles emergentes como las Ceibas (Ceiba, Fotografía 14, familia Bombacaceae), así mismo es frecuente observar estrangulamientos de plantas donde se destacan los Ficus de la familia Moraceae (Fotografía 15), la competencia por las condiciones de luz, conllevan a una lucha constante de los estratos arbustivos y herbáceo, principalmente las plantas trepadoras por alcanzar los rayos directos del sol.
Fotografía 13. Raíces zancudas de palma, en el sotobosque.
Fotografía 14. Tronco de Ceiba R. Galindo-T
Fotografía 15. Especie de Ficus, se observa el estrangulamiento R. Galindo-T
Otra familia importante por sus coloridas flores es Heliconiaceae, se conocen localmente como Platanillos, se ubican en claros del bosque, en áreas húmedas, se presentan 6 especies Heliconia sp.,
Heliconia bihai (Fotografía 16), Heliconia brachyantha (Fotografía 17), Heliconia episcopalis (Fotografía 18), Heliconia hirsuta (Fotografía 19) y Heliconia latispatha (Fotografía 20)
Fotografía 17. Heliconia bihai R. Galindo-T
Fotografía 17. Heliconia brachyantha R. Galindo-T
Fotografía 18. Heliconia episcopalis R. Galindo-T
Fotografía 19. Heliconia hirsuta R. Galindo-T
Fotografía 20. Heliconia latispatha R. Galindo-T
Se presentan especies saprofitas de la familia Gentianaceae perteneciente al género Voyra, estas son plantas pequeñas que no superan los 15 cm de altura, se encuentran en áreas bastantes húmedas, ayudan a descomponer las hojas y troncos caídos, se caracterizan por ser plantas aclorófítas de color violeta, las hojas reducidas de apariencia transparente. Orchidaceae, presenta especies epífitas o terrestres, se encuentra Psymorchis pucilla (Fotografía 21), planta que no supera 5 cm de altura tomando desde la raíz hasta la flor de color amarilla, posee unas células especializadas que le permite tomas el agua de la humedad atmosférica.
Fotografía 21. Psymorchis pucilla R. Galindo-T
La familia Bromeliaceae, que generalmente es epifita, se reporta Aechmea dactylina (Fotografía 22) y Vriesea heliconioides (Fotografía 23). Pitcairnia cf. brachysperma (Fotografía 24) amerita una revisión más detallada, pues podría ser una especie nueva para la región.
Fotografía 22. Aechmea dactylina R. Galindo-T
Fotografía 23. Vriesea heliconioides R. Galindo-T
Fotografía 24. Pitcairnia cf. brachysperma R. Galindo-T
Rubiaceae, familia de amplia distribución se encuentra representada por especies de arbolitos como, Warsewiczia coccinea (Fotografía 25), Isertia haenkeana (Fotografía 26), Faramea occidentalis,
Faramea capillipes, Hamelia axillaris, Psychotria poeppigiana (Fotografía 27) (se caracteriza por sus llamativas brácteas de color rojo), Psychotria brachiata, Psychotria brachybotrya (especies características por presentar frutos suculentos azulosos); hierbas como Sabicea panamensis y Geophila macropoda, Hoffmania standleyi
Fotografía 25. Warcsewiczia coccinea R. Galindo-T
Fotografía 26. Isertia haenkeana R. Galindo-T
Fotografía 28. Psychotria poeppigiana R. Galindo-T
Otras especies pertenecen al género Sloanea Fotografía 29 (Tiliaceae) y Heliocarpus americanus; Tabernaemanontana (Fotografía 30) (Apocynaceae, conocidos como turma de perro, presentas abundante látex, flores amarillas, de sus frutos se deriva el nombre vulgar); las leguminosas son importantes por la fijación del nitrógeno, la más vistosa es Brownea ariza (palo de cruz, Fotografía 31) y Mucuna altissima (ojo de buey, Fotografía 32), la primera por ser árboles de gran porte y tener sus flores vistosas de color rojo y la segunda es una trepadora con flores moradas frutos en legumbre grande alargado y can abundante ariza; los guamos del género Inga.
Fotografía 29. Sloanea brevispina (Tiliaceae) R. Galindo-T
Fotografía 30. Tabernaemanontana sp. R. Galindo-T
Fotografía 31. Brownea ariza
R. Galindo-T
Fotografía 32. Mucuna altísima R. Galindo-T
La comunidad anteriormente utilizaba una especie de cordoncillo para realizar arduas tareas, esta planta pertenece al género Piper; otras familias presentes son Flacourticeae con dos géneros Hasseltia y Alchornea; Violaceae esta representada por Leonia; Myrsinaceae es poco frecuente pero tiene una especie de arbusto no más de dos m de altura con frutos rojos, Ardisia guianensis (Fotografía 33). Melastomataceae, la familia de los tunos y pomarroso esta representada por Miconia, Toccoca y por Bellucia pentamera (Fotografía 34), esta última especie presenta flores blancas y frutos caulinares carnosos y comestibles, dulces; Hippocastanaceae, familia monoespecifica esta representada por Billia rosea. Existen otras familias con especies trepadoras como Acanthaceae representadas por Mendoncia bivalvis y Aphelandra; Passifloraceae con Passiflora vitifolia; Rhamnaceae presenta un género, Gouania; una de las familias más nombrada es Erythroxylaceae cuyas especies pertenecen a las llamadas cocas, se encuentra Erythroxylon coca y Erythroxylon citrifolium (Fotografía 35). Heisteria acuminta (Fotografía 36), se caracteriza por tener las flores caulinares con un anillo llamativo de color rojo que permanece aún se ha formado el fruto, pertenece a la familia Olacaceae; Sterculiaceae con Guazuma y Herrania albiflora (Fotografía 37) y Marcgraviaceae (Marcgravia sp. Fotografía 38)
Fotografía 33. Ardisia guianensis R. Galindo-T
Fotografía 35. Erythroxylon citrifolium R. Galindo-T
Fotografía 34. Bellucia pentamera R. Galindo-T
Fotografía 36. Heisteria acuminata R. Galindo-T
Fotografía 37. Herrania albiflora R. Galindo-T
Fotografía 38. Marcgravia sp. R. Galindo-T
Es importante mencionar un árbol que se conoce como “Abarco”, se encuentra cerca de la comunidad de Bridicayra, esta especie Cariniana pyriformes Miers perteneciente a la familia Lecythidaceae, posee un alto valor comercial por su calidad de su madera, muy probablemente hace unos sesenta años cuando se inicio la colonización por el sector de la Hondura en el municipio de Convención y La Gabarra en el municipio de Tibú, esta madera fue muy apetecida, quedando reducido al interior del área protegida. Esta especie se encuentra en estado de conservación “CR”, producto de la deforestación acelerada de sus hábitats (Calderón et al. 2002).
2.2.1.5 Aspectos Económicos Los procesos de ocupación del territorio se dio por la colonización desde los primeros años de la Colonia, otras veces fue la ocupación a partir de la hacienda esclavista, como el caso de La Palma, en Hacarí. Se debe anotar que las poblaciones de mayor auge y, desde luego, de fundación más antigua, fueron aquellas que estaban más cerca de Ocaña o que facilitaban un desplazamiento a la ribera del Magdalena (Meléndez, 1979). La base de la economía desde la Colonia era la producción de caña de azúcar, principalmente en los municipios de Teorama y en Convención; el cacao, en La Palma y en la ribera del Magdalena; la ganadería fue clave en la ribera y el trigo en San Calixto. Para el siglo XIX encontramos que el trigo entró en decadencia y el cacao perdió su importancia después de la libertad de los esclavos. El producto que apareció con mayor auge fue el café en El Carmen, Convención, Teorama y en Ocaña. A lo largo del siglo, la región produce añil, tabaco, anís,
cacao, quina, café etc., de lo que se puede afirmar que la región represento un renglón en la economía del país. Su trascendencia contrasta con el papel secundario en la segunda parte del siglo XX. Por otra parte, el proceso de colonización no se había detenido en las montañas colindantes con el bajo Catatumbo. Los colonos seguían tomando el camino de las esperanzas económicas aún alterando tierras de reserva declarada. La acción de aserrío permitía la roturación rápida de extensos bosques y el asentamiento de muchos. Los colonos llegaron a tierras selváticas que pertenecían a los municipios de Convención, Teorema, San Calixto, El Carmen, Hacarí, Tibú y el Tarra. Extensos territorios ricos en hidrocarburos y sobre muchos de ellos el centralismo departamental había alterado las jurisdicciones para dotar a Cúcuta de gran presupuesto a los de la región al abandono. A pesar de todo, gran parte de las tierras siguieron en sus limites y en algunas de ellas, se renovaron los contratos de las petroleras. El 21 de mayo de 1955, un nuevo contrato entre el Gobierno y la COLPET adjudico 40.980 has para la explotación petrolera (Meléndez, 1999). El poblamiento que mostró mayor auge sobre el lomo de la montaña fue El Tarra. Allí el asentamiento fue desde los años cuarenta y se mostró fuerte cuando la producción agropecuaria encontró mercados en Ocaña y Cúcuta, y cuando los aserríos seguían abriendo los claros que hoy asustan a naturalistas y ambientalistas. En los límites de la Reserva Forestal se han establecido muchas familias que hoy reclaman la acción del estado (Meléndez, 1999). La economía al interior del parque, dado al traslape con los dos resguardos de la etnia Barí, se da por cultivos de autoconsumo, donde los principales son cacao, plátano, yuca y maíz; otro renglón importante para las comunidades en las últimas décadas es la ganadería extensiva, por la falta de conocimiento para el manejo de los bovinos, solo es aprovechada la carne o para la venta, la leche no se usa, las principales comunidades que tiene son Bridicayra, Shubacbarina, Bacuboquira y Karicachaboquira. Otro aspecto de la etnia Bari, es la cacería y la pesca, pero al igual que la agricultura es para el consumo local.
2.2.1.6 Aspectos Socio – culturales En el marco general de la referencia sociocultural del contexto dentro del área, es relevante a lo que tiene que ver con los indios belicosos que caracterizó el relato del primer contacto de los blancos con la región que comprende el sur del Lago de Maracaibo, toda la hoya hidrográfica del río Catatumbo y las vecindades de lo que hoy conocemos como Sur del departamento del Cesar, en la República de Colombia. Esto último lo sugiere el historiador Luís Eduardo Páez cuando, al describir la expedición de Alfinger en 1530, nos relata, por una parte, un enfrentamiento con los indios Haracañas, identificados como posibles Hacaritamas del valle de Ocaña; por otra parte, el curso posterior de una parte de la expedición enviada a Coro con el teniente Iñigo de Bosconia para trasladar el botín y para traer refuerzos; esta expedición terminó perdida en las cabeceras del río Catatumbo (Meléndez, 1982). Los indios belicosos que más tarde llamaremos “motilones” aparecen con el proceso de fundación de Pamplona en 1549. La búsqueda de una salida fluvial para el Nuevo Reino llevó a la exploración de las tierras bajas del Valle del Río Zulia y de todo el borde de la parte sur del Lago de Maracaibo. Durante la exploración se encontraron con unos terribles grupos de indios dispuestos a hacer respetar su
territorio. El relato de infructuosas expediciones de denominación está consignado en documentos relativos a peticiones de castigo ejemplar a los rebeldes en 1560. 2.2.1.6.1 Los indígenas Motilón Barí Barí, significa “Gente”, se conocen tradicionalmente como Motilones, esto probablemente a sus cortes tradicionales del cabello; etnia milenaria, que han habitado desde épocas remotas la gran cuenca del río Catatumbo y de cuyos orígenes, se plantean varias hipótesis que aun no han sido comprobadas (Manzini, 1974). Para el Barí su territorio es la base de su existencia, ya que la madre naturaleza les brinda su alimentación, elementos naturales para la construcción de sus viviendas tradicionales denominados bohíos, les garantiza mantener la cultura de generación en generación, mantener contactos con los seres del mas allá y recibir los concejos de su dios Sabaseba. Durante la Conquista y la Colonia, su territorio ancestral, cubría un extenso territorio correspondiente a las tierras bajas al oriente y sur del Lago de Maracaibo, desde la Cordillera de los Andes venezolanos, hasta la Serranía de Perijá, con el río Apón como límite septentrional (Figura 1). Esta área alcanzaba una extensión de 21.300 km2 (Pons, 1962). A finales del siglo XIX los Bariras experimentaron un breve período de contacto con misiones; después no hubo alguna relación permanente hasta 1960. No obstante, desde 1920 sufrieron incursiones esporádicas, debidas a la explotación petrolera y a la colonización agrícola subsecuente. A principios del siglo XX el área calculada disminuyó a 16.000 km2 y su número se estimaba en 2.000 habitantes, (Jaramillo, 1992). Figura 1. Territorio ancestral de la etnia Barí
Fuente: Parques Nacionales En 1940 se presenta una sensible contracción territorial de 3.800 km2, sobre los 13.500 km2 de 1930; Beckerman (1979), calcula la población de entonces en 1.500~ habitantes. En 1950 el territorio se reduce a 7.400 km2 y subsiste el 50% de la población de comienzos de siglo (1.200 habitantes). En
1960 desciende a 800 personas, en una extensión de 5.100 km2 (la tercera parte del área de 1900). Para 1980, Beckerman calcula su territorio en 2.400 km2 a ambos lados de la frontera colombo venezolana, o sea sólo el 15% del área de 1900. Hay, sin embargo, un relativo aumento de población. En 1970 ésta se calcula en 1.200 individuos; en 1980 se reportan 1.400 personas. El total de población Barí en Colombia contabilizada en los años 1982-1983 (Jaramillo, 1975) fue de 477 personas; de ellas 202 son infantes y las demás adultos (en la mayoría jóvenes). En la parte venezolana, para 1980, se calcula una población de 1.082 individuos, según Beckerman y el censo indígena (1985). El patrón de residencia era semisedentario; cada grupo local estaba compuesto en promedio de 50 personas generalmente con 3 bohíos. Estos eran casas comunales donde habitaban varias familias nucleares; rodeadas por un campo de cultivo o conuco principal y aledaños a éste existen otros subsidiarios. Su forma es semiovalada o rectangular, según su localización, número de habitantes, abundancia o escasez de recursos. Algunos asentamientos están constituidos por un solo bohío tradicional (como es el caso de Ichirrindakaira), en otras localidades se hallan casas de concreto, uno o dos bohíos (como sucede en Shubacbarina). En otros se encuentran centros de salud. En Saphadana funcionó la cooperativa Multiactiva Motilón Barí. Los cronistas han establecido periodos históricos que tienen bastante con los establecidos por Beckerman (1983), para lo cual, durante el período colonial la historia del contacto entre los españoles y las comunidades motilonas, cuenta con tres fases: la primera, entre 1530 y 1662, caracterizada por incursiones de expedicionarios y por la fundación de los primeros poblados; la segunda, entre 1662 y 1772, que se distingue por la acentuación de la guerra contra los motilones y la tercera por los años 1772 y 1818, cuando las comunidades religiosas logran establecer contacto pacífico con ellas. La primera etapa, referencia la expedición de Ambrosio Alfinger conquistador de la casa Welser, quien tuvo enfrentamientos con indígenas. La Fundación de Pamplona en 1549 y el descubrimiento de sus minas de oro en 1559, atrajo la atención de encomenderos, mineros y comerciantes sobre este costado geográfico de la dominación española. Pamplona apareció entonces como un lugar estratégico para encontrar una salida mas o menos rápida a la navegación por el río Magdalena. La alternativa de procurar una ruta que uniera a Pamplona con el sur del Lago de Maracaibo a través del río Zulia, tempranamente mostró sus dificultades al encontrase los primeros exploradores con indígenas que no permitían la penetración por ese territorio. En la segunda etapa, 1662-1772, fue muy acentuado el enfrentamiento entre españoles e indígenas de la “Nación Motilona”, prueba de ello es la destrucción de haciendas en el valle de Chama y la destrucción de la población de San Faustino de los ríos. A partir de 1730 aparecen los primeros intentos de neutralizar esta rebeldía y fueron los Capuchinos quienes primero penetraron su territorio para estudiar su vocabulario y fundar pueblos con indios evangelizados. Por aquellos mismos años la presión sobre los motilones también provenía de los colonos cultivadores y comercializadores de cacao. La tercera etapa, 1772-1818, comienza con el contacto pacífico de los motilones, por parte de la expedición comandada por Sebastián José Guillen, tesorero de la gobernación de Maracaibo y rico habitante de la región. Esta primera expedición permitió conocer muchos aspectos de la cultura
indígena Barí. Más adelante Guillen y el capuchino Rala, se internaron en las vertientes de los ríos Santa Ana, Catatumbo, Tarra, Zulia y Chala, naciendo así los primeros poblados. La cuarta etapa, denominada “retorno a la selva” y comprendido entre los años 1818-1914; se caracteriza por el abandono de los poblados y por el regreso a sus antiguos modos de vida aún cuando algunos indígenas prosiguieron su contacto con los blancos. Hacia el final de este período renace nuevamente el interés misionero por los motilones, concretado por las excursiones dirigidas por el vicario apostólico de la Guajira en marzo y septiembre de 1914, cuando entro en contacto con indígenas guajiros, araucanos y motilones. La Quinta etapa, comprendida entre 1914-1960 (Tabla 4) se destaca por el avance de los contactos entre religiosos y particulares. Estos segundos estimulados por los nuevos horizontes que generaban el reciente descubrimiento de petróleo, la explotación de otros recursos naturales (madera) y la colonización de tierras. Esta fase, en la que fue significativa la expropiación del territorio de los motilones, confluye con su segunda pacificación en la década de 1960 y que se explica en los cambios territoriales significativos que se reflejan a continuación: Tabla 4. Cambios Territoriales del Pueblo Barí CAMBIOS TERRITORIALES BARÍ 1900-1980 TERRITORIO BARÍ Año
Total área Km2 (apróx.)
% área de 1900
1900
16.000
100
1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980
14.000
87.5 84.5 60.5 46.2 31.9 20.6 15.0
13.500
9.700 7.400 5.100 3.300 2.400
TERRITORIO PERDIDO Total pérdida % relativo de cada perd. Área anterior km2 1900 -
-
1.970 12.3 475 3 3.800 23.7 2.300 14.4 2.300 14.4 1.800 11.2 900 5.6 Fuente: Beckerman, 1983
POBLACIÓN Total Densida estimado d X km2 2.000
0.12
2.500 2.000 2.000 1.500 1.200 800 1.200 1.400
0.15 0.14 0.15 0.12 0.16 0.16 0.36 0.58
km2 X persona 8 .0 6.4 7.1 6.7 8.1 6.2 6.3 2.7 1.7
Al finalizar los años 20 los Motilones colombianos se hallaban en plena guerra de resistencia, habían atacado varias haciendas de la región de Trinidad y las Colonias de Tres Bocas y Las Mercedes, ubicadas en el río Sardinata, produciendo varios muertos y heridos. Otros sucesos que vale la pena destacar por su impacto en los indígenas fue la aprobación del contrato Chaux-Folson en 1931, en el cual el gobierno colombiano cedía 186.805 ha a la Colombian Petroleum Company (Colpet). A la Gulf se le concedieron prerrogativas parecidas. Entre 1938 y 1939 se construyó el oleoducto Caño Limón Coveñas, y por esos mismos años ya existían 38 pozos en producción, se montaba una pequeña refinería, laboraban aproximadamente 3000 trabajadores y se iniciaron los procesos de colonización con los excedentes de mano de obra que ingresaba a la región,
por lo cual la compañía se vio obligada a programar un Plan de vivienda y en 1949 ya se había formado el poblado de Tibú. La usurpación del territorio por la compañía, sus trabajadores y por la multiplicación de colonos, contó con la violenta oposición de los indígenas algunos de cuyos ataques se permiten referenciar en la tabla 5:
Tabla 5. Ataques contra la comunidad Barí ATAQUES MOTILONES 1927-19619 Fecha del ataque Diciembre 27 de 1915 Julio 4 de 1927
9
Sitio Petrólea La Palma
Muertos 2
Heridos
Actividad Obreros
Guillermo Solano B., 50 años de vida nortesantandereana; Comentarios marzo 14 de 1939, abril 8 de 1940, agosto 6 de 1940, agosto 9 de 1940, agosto 13 de 1940, abril 6 de 1941,abril 8 de 1941,junio 16 de 1941, julio 12 de 1941; Vanguardia Liberal, febrero 11 de 1938, abril 9 de 1940; El Tiempo, octubre 11 de 1934, julio 4 de 1935, marzo 31 de1938.
ATAQUES MOTILONES 1927-19619 Agosto 23 de 1928 Noviembre 8 de 1929 Noviembre 13 de 1929 Octubre 11 de1934 Julio 4 de 1935 Febrero 10 de 1938 Marzo 31 de 1938 Marzo 10 de 1939 Julio 3 de 1939 Abril 5 de 1940 Agosto 5 de 1940 Agosto 6 de 1940 Septiembre 14 de 1940 Febrero 20 de 1941 Febrero 24 de 1941 Abril 7 de 1941 Abril 8 de 1941 Abril 24 de 1941 Junio 16 de 1941 Julio 11 de 1941 Febrero 17 de 1943 Septiembre 29 de 1943 Marzo 24 de 1945 Julio 3 de 1945 Agosto 1 de 1951 Octubre 21 de 1951 Enero 24 de 1953 Marzo 14 de 1953 Marzo de 1953 Abril 20 de 1953
Las Mercedes Río Sardinata
1 2
Punto Cerro Gordo Río de Oro Puerto Barco
3 1
Río Nuevo Río de Oro Orú Campo Yuca Campo Soledad Río de Oro Socuavó Orú Orú Puerto Reyes Orú
Mayordomo de hacienda Colonos 1 15 (*) 1 1
1 1
3 1 3 1
1 1 1 1 1 1 1 1 2
2 mujeres y un trabajador Trabajadores Trabajadores Ingenieros Trabajador Trabajador ? Trabajadores Trabajador Trabajadores Trabajador Trabajador Trabajador Trabajador Trabajador Trabajador Trabajador Ingeniero Trabajador Trabajadores Trabajador Trabajadores Guardias retén Cocinero Trabajador
Tibú 1 Oruro 1 San Pablo 3 Río de Oro 2 Tibú 1 Tibú 1 Orú 3 San Juan de Beltrán (**) Abril 23 de 1953 San Juan de Dios (***) 1 Sacerdote Julio 20 de 1954 Tibú 1 Trabajador Febrero 21 de 1955 Río de Oro 1 Trabajador Marzo 25 de 1955 Estación de Bombeo – Gula Octubre 17 de 1960 Río de Oro 1 Colono Abril 24 de 1961 Río de Oro 3 Pescadores Mayo 15 de 1961 Río de Oro 3 Trabajadores (*) No se precisó el número de muertos y heridos, sino que se dijo que entre ambos llegaban a Quince. Hubo tres indígenas muertos. (**) Convento ubicado en Norte de Santander (***) Convento ubicado en Venezuela
La sexta etapa, la podemos referir a partir de 1960 hasta nuestros días; la colonización campesina fue ampliándose y acelerándose durante la década de los años 60 y 70, cada vez más divorciada de la economía petrolera pero no a sus espaldas. Fenómenos como la violencia, la crisis de la economía campesina tradicional, el desempleo urbano y las oscilaciones del comercio con Venezuela son desde esos años los resortes del desarrollo. Las carreteras Tibú – río de oro y Tibú – Orú- el Tarra- Convención, han estimulado el poblamiento de las zonas bajas. En las décadas de los 80 los colonos comenzaron a instalarse en áreas cada vez más septentrionales de la Serranía de los Motilones, hasta el punto de encontrarse dos flujos migratorios: el nortesantandereano propiamente dicho, y el costeño que de alguna u otra manera esta relacionado con la provincia de Ocaña. El colono se ha enfrentado tanto con la selva como con los indígenas. La estrategia de los civilizadores no fue sólo armada sino también económica y ella tuvo dos herramientas aún más eficaces que los fusiles: el desmonte de la selva con sus consecuencias económicas y el avasallamiento por medio del mercado. Como resultado languidecieron económica y culturalmente los indígenas en la zona selvática; la única solución era aceptar la derrota e integrarse un poco apoco a la economía blanca. Sus necesidades elementales fueron suprimidas y en cambio el mercado les creo aquellas que necesitaba el blanco para avasallarlo: la sal, el dulce, el vestido y por fin los electrodomésticos. Los misioneros católicos y protestantes, cumplieron una misión trascendental en este sentido. El padre García Herreros en los años 60, la misión de las hermanas Lauras y Bruce Olson en los 70 y 80; el patrón de asentamiento ha variado y tiende a perder la vida semisedentaria y pluri-residencial, pues se da la conformación de caseríos y fincas de posesión individual familiar, lo cual incide en cambios de densidad de población por territorio y unidad residencial (Jaramillo, 1992). El padre García Herreros entró a la zona en busca de paz para colonos e indígenas, cuando la resistencia de estos a la conquista blanca la había prácticamente paralizado. Los indios, comentaba el sacerdote, no dejaban pasar ninguna embarcación del Caño grande hacia arriba. Salían de la espesura y lanceaban a los campesinos sin consideración. Estos a su ves respondían asesinando familias enteras. El padre se impuso la tarea de evangelizar “apaciguar” a los motilones, movido por ideales legítimos sin caer en cuenta que culturalmente los afectaba. En términos generales; el contacto de los motilones con la civilización fue desastroso, al poco tiempo se desató una epidemia que diezmó el 50% de los grupos que se encontraban en el río Catatumbo. Algunos lograron sobrevivir internándose en la serranía del Perijá, donde pudieron mantenerse a la distancia de los blancos. Por esta época Landines propicio el avance de la colonización estableciendo inclusive una nueva Baliza para cada una de las partes: “De San Miguel para arriba era de los indios y resto de la Gabarra para acá era de los colonos”, de allí nacieron pequeños caseríos como la Angalia y Playa Cotiza que son testigos vivos de este reparto sustentado en los acuerdos de paz. Por otra parte, las hermanas Lauras a instancias del padre García Herreros se habían instalado a comienzos de 1964, en el alto Catatumbo. Estas religiosas escogieron a Caño Martillo para fundar la misión conocida como Catalaura. En la década de los 70, aparece en la región el Ejercito de Liberación Nacional, y la situación toma otro matiz, a partir de los años 80 la guerrilla se estableció en la zona y hoy continúan siendo protagonista,
el ELN primero, las FARC y el EPL después, han adquirido una cierta influencia a raíz de las dificultades económicas, pero sobretodo por el aparente incumplimiento del gobierno a los acuerdos firmados con los movimientos cívicos, que en 1975, 1983, 1989, 1991 y 1998 paralizaron el nororiente del país. A partir de 1960 se inicia la penetración masiva de colonos a la región del Catatumbo, migraciones que se ven estimuladas por las trochas abiertas de las compañías petroleras. Los frentes de colonización se ubican inicialmente en las zonas aluviales más aptas para la agricultura y de relativo fácil acceso por vía fluvial, a través del río Catatumbo, logrando sus afluentes (Río de Oro – Caño Eusebio, río Tarra). Durante la década del 70 y 80 se inicia una segunda ola de colonización que afectó zonas de ladera en las cabeceras de los ríos de colonización y en la zona occidental desde Curumaní y Pailitas en el Cesar. En la década del 90 se presentaron unos hechos que se pueden considerar relevantes como la creación del Parque Nacional Natural Catatumbo-Barí, la presencia y el accionar a partir del primer trimestre de 1999 de grupos paramilitares que no solo limitan su movilidad social, sino que rompen con el respeto a la neutralidad del pueblo Bari frente al conflicto armado, al dar muerte a uno de sus miembros; hechos que no ocurrían desde 1968 cuando el cacique Bobarichora murió a manos de un colono en el sector de Río de Oro. El reinicio de la actividad petrolera a partir de proyectos que entrega ECOPETROL a consorcios internacionales como es el caso del proyecto de crudo Incremental y el proyecto Leoncito, que recién terminó su fase de exploración. El incremento de los cultivos de coca en el sector Río de Oro, Caño Martillo, El Suspiro, lo que ha conllevado el incremento de colonos y población flotante denominada raspachines y trabajadoras sexuales; pérdida de coberturas vegetales; contaminación de fuentes hídricas y amenaza constante al territorio ancestral. El impacto aún no han asimilado las comunidades indígenas pero que fácilmente se detecta en un desmejoramiento de su hábitat y calidad de vida. 2.2.1.6.1.1 Organización social y política de la etnia Barí La organización de los Barí, se basa en el reconocimiento de los roles de cada uno de los miembros que integran las diferentes comunidades, las cuales cuentan con un mínimo de organización para el debido manejo del territorio; el mas alto nivel jerárquico es el Ñatubay o Cacique, el cual posee el mayor nivel de conocimiento, comprensión y visión del mundo; existen primeros y segundos Ñatubay que desarrollan distintas labores; dentro de los cuales esta el encargado de caza y pesca; los Ñatubay cuentan con uno o varios lideres que generalmente se encargan de las relaciones políticas con las instituciones u otras organizaciones. Establecen relaciones de parentesco a partir de los pactos Sagdódjira, que se realizan entre parientes consanguíneos y pactos Ogdjíbara, relacionados con aspectos de producción del parentesco, es decir compromisos matrimoniales acordados que posibilitan el vínculo de sangre. No existe el incesto, dentro de sus sistema de parentesco, esta prohibición se extiende a todos los Sagdódjira (Ichidje ya ababi, 2003). Como ente de máximo decisorio de la etnia se encuentra el Concejo de Caciques, conformado por los Ñatubay de las 23 comunidades, el cual como mínimo se reúne por lo menos una vez al año, donde se evalúa los diferentes aspectos que benefician o afectan el pueblo; de igual manera escoge los representantes de ASOCBARI, Asociación Comunidad Motilón Bari de Colombia.
ASOCBARI, tiene como función estimular la participación social de las distintas comunidades, legalizar la tenencia de tierras y reglamentar su utilización, promover y encausar la tramitación de la vivienda y cualquier servicio público que sea beneficioso para la comunidad, coordinar las actividades socioculturales, llevar el censo y conocer todos los problemas de las comunidades y defender a sus miembros. 2.2.1.6.1.2 Mitología El Barí no se pregunta tanto por el origen mismo del mundo sino por quién ordena las cosas, las gente y su conducta, con el fin de que cada elemento esté en su sitio. "La concepción del mundo está dada en el proceso de ordenamiento ocurrido en el marco de los momentos delimitados por la presencia de Sabaseba" (Jaramillo, 1992). En un comienzo el mundo era oscuro y desordenado, fue necesario que desde Ñanbobikorai, lugar más allá del firmamento, viniera Sabaseba a establecer un orden a las cosas hasta conseguir que estas quedaran de tal forma que fueran felizmente disfrutadas por los Barí. El trabajo lo emprendió Sabaseba como un hombre cualquiera sintiendo sed y necesidad de comer, en una ocasión, recurrió al monte donde encontró dos piñas; una roja y una amarilla, al partir la primera, de ella salió una pareja y de la segunda, Irodsina, el mensajero. Desde este momento, se originaron los Saimandoyi, quienes se consideran los auxiliares de Sabaseba en el proceso de ordenamiento y creación; así, por ejemplo, a Ñandú le correspondió cumplir con el papel del Sol debido a que fue el Saimangdoyi que mejor lució el collar con plumas de Tucán. El agua brotó cuando Kokebadou cortó un gran tronco del cual salían ruidos, posteriormente este enseñó a los Barí a pescar. Chibaig es una mujer encargada de iluminar la noche como luna. Kassoso, es el que imparte las instrucciones necesarias para que el Barí construya adecuadamente los bohíos. Nunschundou, se ocupó de enseñar la agricultura y labores artesanales. Dabasosa, enseñó los cuidados de la mujer preñada y del recién nacido, valiéndose del iacucaina (secreto) en el uso de la droxara (tabaco), pero es Sabaseba quien se encarga de lograr que exista un ciclo de lluvias, periodos de verano, además de crear otros fenómenos naturales como los vientos, truenos, relámpagos y los terremotos. Establece unas normas de conducta o comportamiento que deben guiar los Barí en el transcurso de su vida y que promueven la conservación del orden natural y espiritual establecido y la armonía en la relación con otros seres; esto explica porque el desacato permitió la existencia actual de otras razas, animales y personajes maléficos (SIMON ASSÓ, Cacique Barí) Una nueva historia de los Barí comienza hace 14.000 años; por esa época no necesitaban vestidos, sal, azúcar, ni panela, se vivía del bosque, del agua con sus peces, pero ya existía Ñandú, creador del Sol y Schibaira la luna que alumbraba las noches tranquilas. Los Barí velaban que cada elemento estuviera en su sitio y procuraban que se mantuviera el ordenamiento natural dejado por Sabaseba y sus Saimangdoyis con quienes mantenían un permanente contacto a través de Irodsina. Sin embargo un acontecimiento extraordinario influiría en su historia. Cuentan que a Sibabio (Barira vieja) una joven pareja le dejó al cuidado su Bacurita (niño) mientras se internaban en el bosque para conseguir alimento. A los pocos días ya de regreso al bohío, le solicitaron comida a Sibabio, quien diligentemente les sirvió Mashuna y Shumbanaz, curiosamente
observaron que los trozos de carne asada eran muy similares a los miembros del niño, descubriendo rápidamente que la anciana lo había sacrificado. Como reprobación al hecho enviaron a la vieja por un sendero donde previamente habían tendido una trampa que la dejaría atrapada bajo un enorme arrume de leña seca a la que posteriormente le prendieron fuego. Una vez consumida la anciana por las llamas, tomaron sus cenizas y las esparcieron por la tierra. De estas cenizas surge el hombre blanco con todos los desaciertos de su cultura; también aparecen seres como Daviddu quien es el dueño de la noche; espíritu que causa el mal y quien, con su fatalidad trae al Barí la enfermedad y la muerte segura. Dentro de la mitología Barí se hace también un ordenamiento del cosmos y cada franja que se distingue tiene sus correspondientes habitantes: en primer lugar, está la tierra habitada por hombres y animales; debajo de ella se encuentran grandes extensiones de agua donde viven los sitbayi, -que se refugian en cuevas-, los taibabioyi, los ninchu, los shumbrabra (enanitos), los Karina (gente con forma de animal) y los tai (peces). Encima de la tierra se ubican en orden ascendente, seis cielos: el saba, debajo de las nubes, es la región del viento suave habitada por seres protectores de las tempestades como los nodaridou y los sarogdobobari (pájaros amarillos), quienes los defienden de los ataques de los Daviddu. Sigue la zona del viento fuerte o kokda sada, donde se forman las tormentas y las lluvias. Allí es el lugar del encuentro de los muertos (basunchimba) con sus familiares. Por encima de las nubes está el cielo (barun) que semeja un telón muy grande pintado por Sabaseba de azul, sostenido en la tierra, en el cual habitan los saimadoyi, las estrellas y los basunchimba. Más allá está el firmamento o barun asch, poblado por los zamuros, los truenos, los relámpagos, la Luna y el arco iris. Encima está el sagbada hibaru donde habitan las personas convertidas en aves (tarigbimomo) o en monos (scharaba), y las golondrinas. Por último el cielo más alto, lugar de Ñanbobikorai, ñandou (el Sol) y Sebaseba y familia (Jaramillo, op cit). El más temido de los espíritus es Dabiddu el dueño de la noche, espíritu que causa el mal y quien, con su fatalidad trae al Barí la enfermedad y la muerte segura. Cuando alguien se enferma por su causa, se dice que se ensaña con su víctima. Como tiene poderes superiores, nada hay que hacer, lo mejor es dejar morir tranquilamente al enfermo. Por otra parte, el Barí establece comunicación interior con los espíritus, para determinar por la autocrítica, si debe admitir alguna responsabilidad ante la enfermedad o ésta proviene de alguna mala influencia de otros congéneres o del hombre blanco. La tradición mítica es propiedad de toda la comunidad Barí; un individuo mayor de 30 años se considera instruido en esta materia. Por consiguiente, no se diferencia un rol específico a un chamán, sacerdote o brujo. Sabaseba, por medio de Dabasoba (Saimodayi) le enseñó a utilizar el tabaco (droxara) a la comunidad como un todo. A través de los diferentes mitos, se marcan los ritos, que deben realizarse para pasar de una edad a otra en la vida del individuo. Así por ejemplo, Dabasoba -en forma de tigre- se encarga de instruir al Barí en los misterios de la vida y en cómo cuidar de la mamá y del bebé. Su ausencia causa sufrimiento a las mujeres en el parto y retraso de los niños. La iniciación está acompañada de algunos tabúes, como prohibición de consumo de ciertos alimentos por parte de la mujer, o de ciertos ritos cuando se trata de la imposición del nombre, o el reconocimiento del grupo. Identifican espíritus del bien y del mal, como es el caso de los Daviddu, dueños de la noche y de los males más temidos: la enfermedad y la muerte; desencadenan las
tempestades y tormentas, producen el desbordamiento de los ríos. Andan sueltos, y en las noches se considera peligroso salir del bohío. Para salvaguardar la casa de las malas influencias, se exorciza con un leño encendido en su interior. Para el Barí, la muerte permite el paso a un mundo nuevo lleno de experiencias, diferentes a las de esta vida, pero rico y novedoso. De todos modos no abandona sus iacucaynas o innovaciones, por las que se dirige al Dabasoba solicitando su curación. También utilizará de diversa forma la droxara. La droxara consiste en un preparado de hierbas compuesta por las hojas de balso, el tabaco y el ají, las cuales una vez secas se desmenuzan y mezclan. Por lo común, son las mujeres las encargadas de recoger las plantas, machacarlas y guardarlas en un pequeño calabazo, para que el enfermo recurra a ellas, ya que por su intermedio se obtienen poderes curativos emanados de lo sobrenatural. Al balso se le atribuye un valor especial. A éstas agregan indistintamente otras, ya sea de ají o yuca, según el criterio de la droxara. El enfermo toma la droxara o mezcla de hojas, la humedece en su boca y recita las palabras referentes al lugar del cuerpo que quiere sanar. El tipo de iacucaynas o recitaciones varía según la inspiración individual; los viejos conocen el mayor número y se encargan de enseñar a los jóvenes. Los jefes del grupo familiar son quienes recitan, ya sea para curarse ellos mismos o a su mujer e hijos, y son ideadas sobre todo en las horas de la noche. La droxara no solo ejerce una función curativa; también puede emplearse de manera preventiva. La etnomedicina del Barí no corresponde propiamente al campo de la botánica médica, sino que las plantas utilizadas representan ante todo un acto simbólico de curación o para ejercer alguna protección preventiva. Generalmente la utilización de plantas se reduce a la aplicación de la droxora, que consiste en un preparado de hiervas compuestas de las hojas de balso, el tabaco, el ají, las cuales una vez secas se desmenuzan y se mezclan; su aplicación se hace previo a un diagnóstico y a una decisión personal que parte del autoexamen de los motivos que hallan podido causar la enfermedad y de esta forma consideran la gravedad que puedan revestir y, su posible o imposible curación. Achikaira, (Piper erythroxyloides), arbusto que alcanza hasta 2m, de amentos oscuros, es utilizado mediante la masticación de sus tallos; se obtiene una sensación de anestesia que permite realizar largas jornadas de trabajo o caminatas. La organización social del trabajo está basada en la red de alianzas y hermandad expresada a través de un grupo fundamental o lo que es lo mismo “un hogar” que es considerado como Parques Nacionales Naturales productiva mínima. La división social del trabajo se hace a base del sexo: a los hombres les corresponden las actividades de caza; las mujeres se especializan en el mantenimiento de los cultivos y en las labores domésticas. La casería tiene un efecto centrífugo, ya que los grupos residenciales definen sus prácticas de trabajo con una orientación móvil, acompañada de prácticas recolectoras. Se considera que existen cuatro tipos de caza: individual, de alianza, colectiva local y colectiva intergrupal. Es importante destacar que en los Barí no se encuentran ídolos, ni templos, ni ritos, ni sacrificios, ni ofrendas. Esto probablemente a la relación con Sabaseba, quien organizó el mundo y su vida y los dejó para que ellos continuaran con los modelos que les enseñó, sin requerir relación cultural. Sin embargo el Barí reconoce el papel y la obra de Sabaseba y procura seguir sus modelos en todo cuanto hace.
2.2.1.6.1.3 Territorio actual de la etnia Barí En la actualidad los Barí se encuentran distribuidos en dos resguardos, el primero llamado Motilón Barí con una extensión de 108.900 ha, que posee la mayor cantidad de comunidades; el resguardo Catalaura-La Gabarra tiene una extensión de 13.300 ha, con tres comunidades, donde Karicachaboquira es el eje central de desarrollo con la presencia de las hermanas Lauras. Las comunidades se encuentran ubicadas principalmente sobre los ríos San Miguel, Río de Oro, Caño Indio, Caño Tomas y el río Catatumbo, esto corresponde a los sectores nororiental, centro oriente y suroriente; en el costado noroccidental se encuentran dos comunidades y el costado suroccidente una comunidad; esta ubicación se ha venido dando paulatinamente para ir controlando la avanzada de la colonización que cada día se observa atraída por los recursos forestales y los recursos minero energéticos. Los resguardos se encuentra inmerso en el Parque Catatumbo Barí, la mayor parte del territorio esta cubierta por selva húmeda tropical, la comunidades se ubican por debajo de los 600 m de altura (comunidad de Ichirrindacaira en el municipio de El Carmen) hasta los 70 m (comunidades de Río de Oro y del resguardo de Catalaura), el terreno muy quebrado hacia la zona cercana a la serranía de los Motilones, serranía del Perijá con pendientes que oscilan entre 30 y 50 %. Los cordones montañosos e incluso las colinas son muy angostos; han sido disectado por la acción continua de la erosión natural vertical ocasionada por diversas corrientes, que ha originado valles e interfluvios igualmente angostos. En la actualidad dentro de los dos resguardos se encuentran 19 comunidades indígenas; Motilón Bari cuenta con 16, Catalaura La Gabarra cuenta con tres comunidades (Karicachaboquira, Bacuboquira y Sakacdu). Las comunidades de Irocobingcayra (sobre caño Martillo, en el municipios de el Tarra), Ishtoda y Beboquira (se encuentran en sectores aledaños conocidos como Caño Barrancas, Río San Miguel y Caño castillo) se encuentran en áreas aledañas al resguardo Catalaura La Gabarra; por otra parte Saphadana se ubica en cercanías a la Cooperativa en la ribera de río de Oro. Las diferentes comunidades presentan una ubicación estratégica a lo largo del territorio Barí, esto como una barrera para frenar la invasión de sus espacios por parte de colonos, introducción de cultivos ilícitos y desarrollo de grandes proyectos minero energéticos; la mayoría de las comunidades se encuentran en la zona norte de los municipios de Convención y Teorama; se distinguen cuatro comunidades que poseen un número alto de Bariras, Karicachaboquira, Fotografía 39 (Tibú), Bridicayra Fotografía 40 (Convención), Iquiacarora (El Carmen) y Shubacbarina Fotografía 41 (Teorama).
Fotografía 39. Resguardo de Catalaura La Gabarra; comunidad de Karicachaboquira. R. Galindo-T
Actualmente, la mayoría de las áreas donde nacen las fuentes que surten los cauces de los ríos que recorren la cuenca baja del Catatumbo, se encuentran en estado avanzado de deterioro, como producto de la deforestación y contaminación por el uso inadecuado en las zonas altas de agroquímicos, poco manejo de residuos sólidos. Estas zonas están representadas en los Cerros de Bobali, Cerro de Jurisdicciones y Serranía de Perijá. El territorio esta cubierto en su gran mayoría por bosque nativo, con árboles que superan los 30 m de altura, con una alta presencia de platanillos y abundantes animales. Los ríos se caracterizan por la transparencia de sus aguas, que brindan parte de la dieta básica como lo es el bocachico. Dentro de los árboles nativos se encuentran el cedro (Daybá), Abarco (Bacú), Perrillo (Aygnócba), Cascarillo (Tructú), Pegachento (Chiricbá), Majumba (Ashá), Caraño (Craña). Dentro de los animales más frecuentes encontramos Tigre (Lagba), Vaquiro (Sanguí), Kareto (Bigsou), Zorro, Venado (Chigdaycba), Lapa (Sacba), Ñeque (Cuag), Curí (Bucú), Tucán (Sagkacdú), Loro (Shirugda), Guacamayas (Cairá), Papagayos (Dacba), Condor (Batrugdú), Águila (Bú), Garzas (Cabú), Caimán (Cangta), Culebras (Shigdú), Iguana (Sogbé), Boa (Idgú), Armadillo (Ogshóba), Percoespin (Drugba), Tortuga (Dagshuna), Oso negro (Sabaidacú), Oso hormiguero (Cancain), Perezoso (Arigbá), Mono cotudo (Camashicouda), Marimonda (Shugshá), Cuchicuchi (Bigshuí), Martejo (Bacbou), Mico (Bragsí). Dentro de los peces encontramos Paletón (Djiegbachí), Mariana (Yagcocoutay), Pez agujero (Tagbí), Rampuche (Bagtú), Doncella (Ogbsen), Manamana (Coycoytaí), Raya (Bé), Bocachico (Catutú), Panche (Baguiayshá), Pámpamo (Bagtatá), Corroncoro (Shó), Bagre (Tuang), Muelona (Bacá), Capitanejo (Irogdou), Guabina (Sarigbaín). Los nombres en lengua Bari-ara, fueron obtenidos del plan de vida elaborado en el 2003. La bese de la alimentación es la yuca (Mashu), maíz (Yogba), plátano (Brogba), ñame dulce (Bé) y bocachico. Adicionalmente se consumen frutas como guayaba (Cadóuba), zapote (Quibuquica), guamos (Cacaraba), naranjas (acarabá), mangos. En los sistemas productivos no existente como tal,
en las comunidades como Bridicayra, Karicachoboquira se encuentran pequeñas extensiones de cacao (Daurugbá) y unas cabezas de ganado. Los cultivos de cacao no se les practica mantenimiento permanente, solo se recoge la producción cuando se necesitan cosas básicas para las comunidades, las cuales se suplen con los recursos obtenidos de las ventas. La vivienda cada día ha ido sufriendo una transformación hacia la construcción de viviendas unifamiliares con paredes en madera o ladrillo y techos en zinc o en paja. El bohío tradicional cada día se ve en menos comunidades; se encuentra en Yera, Brubucanina, Bridicayra, Korroncaira y Shubacbarina, siendo el eje articulador de la comunidad, es un espacio de discusión, de reuniones, de encuentro permanente de los miembros; incluso es el espacio donde se cocinan los alimentos; esta actividad lo realiza la mujer, mientras se preparan los alimentos, el descansa en sus hamacas; cada familia tiene un fogón. El bohío generalmente consta de cuatro entradas, construido con paja. En la actualidad, este sitio no permanecen en la noche, después del descaso de la comida nocturna, las familias se desplazan hacia sus respectivas casas. En la comunidad de Karicachaboquira, el bohío no se utiliza, pues cada familia cuenta con su respectivo hogar.
Fotografía 40. Bohío de la comunidad de Bridicayra en el municipio de Convención. R. Galindo-T
Fotografía No. 41. Comunidad de Shubacbarina. R. Galindo-T
La pesca sigue siendo una actividad de integración y se desarrolla en forma artesanal (fotografía 42), el cacique de pesca organiza la salida en horas de la mañana; se utilizan especie de chuzos de hasta 2 m, elaborados con el corazón de una palma y son constantemente afilados con un cuchillo, de igual manera se usan caretas; la jornada comienza con la llegada al sitio que se ha escogido previamente, el cacique de pesca se va quedando atrás dentro del río y los otros indígenas se van desplazando aguas arriba por la ribera del río, se realiza un ejercicio de observación, a medida que se van apreciando los peces los indígenas en forma ordenada se lanzan al agua, se sumergen, consiguen el objetivo, rara vez se falla. A medida que cada uno realiza la faena de pesca artesanal, los indígenas en la cintura se colocan en bejuco, donde van colocando los peces. Posteriormente, pasado el mediodía, las mujeres van llegando con los alimentos para sus paisanos; ellas pescan en el borde del río mediante anzuelos o en las zonas rocosas con el uso del barbasco sacan peces de menor tamaño; una vez acabada la jornada, las mujeres son las encargadas de arreglar los pescados y de transportarlos hasta la comunidad; los hombres salen corriendo como especie de ir limpiando el caminos de animales y a su vez es una competencia de velocidad. Una vez en el bohío el Ñatubay, en un canasto reúne todo lo conseguido y hace una partición por partes iguales entre las familias que conforman la comunidad.
Fotografía 42. Jornada de pesca, elementos básicos como el chuzo, el cuchillo y la careta. R. Galindo-T
En la actualidad de acuerdo al censo presentado en el plan de vida se tiene un estimado de 3129 habitantes, de los cuales el 47.2% de la población es femenina, los habitantes de la etnia se encuentran distribuido en 417 familias, las comunidades que presentan mayor número de población son Karicachaboquira (457 indígenas, 57 familias), Iquiacarora, Shubacbarina y Bridicayra (figura 2); las comunidades no cuentan con acueductos, manejo de residuos sólidos, tratamiento de aguas negras, algunas cuentan con plantas eléctricas, los puesto de salud existentes no funcionan por no tener personal capacitado para atender a los habitantes de la etnia.
Figura 2. Distribución de la población indígena por rangos de edades
Fuente: Ichidi ya ababi, 2003 Existen curanderos y secreteros, quines son los encargados de la salud, pues son las personas que poseen el conocimiento en el manejo de la naturaleza y del universo. Todo el conocimiento ancestral lo transmiten los ancianos a los adolescentes que desde esa edad conocen el poder del secreto, el cual es usado para tratar fiebres, diarrea, vómito, dolores musculares, tos y mordedura de culebras. Se mantiene en algunas comunidades el uso del tabaco. El 76% de la población no cuentan con servicios de salud mediante el sisben (Ichidi ya ababi, 2003) No existe una economía orientada hacia el autofinanciamiento de las comunidades, sus actividades están encaminadas a pequeños cultivos de pancoger como frutales, cacao, plátano, yuca, ñame y maíz. Los Barí, en general son personas desconfiadas, y eso se debe a sus constantes pérdidas de su territorio por la presiones del desarrollo de proyectos especialmente de petróleo; una vez se gana la confianza son persona amables y hospitalarios. La educación en la mayoría de las comunidades es impartida por profesores Barí o mestizos, salvo en Karicachaboquira la educación es impartida por las hermanas Lauritas; no se cuenta con un proyecto educativo propia, sino de una mirada occidentalizada. La educación oral es responsabilidad de los adultos y de los padres, especialmente de los caciques. Se encuentran indígenas estudiando en ciudades capitales como Bucaramanga y Cúcuta, donde cursan carreras como Ingeniería Ambiental, Comunicación social Derecho, de igual manera algunos paisanos estudian hasta el bachillerato, retornan a las comunidades y se convierten en los profesores. Otras poblaciones existentes al interior del área protegida, son los colonos del sector de Culebritas en el municipio de el Carmen en inmediaciones de la comunidad indígena de Korroncaira, estas personas se encuentran desde hace unos treinta años aproximadamente, están dedicadas a la agricultura,
especialmente al cultivo de cacao y ganadería en menor escala; el cacao es vendido en la Hondura, pese a tener cercanías con las poblaciones de Pailita y Curumani (Cesar) las condiciones de orden público no les permite sacar sus excedentes. Por el sector de Convención no existen vías, solo caminos de herraduras que en épocas de invierno son intransitables; en cercanías al área protegida, se encuentra una pequeña población de colonos, asentados hace más de 3 décadas, atraídos por la explotación de maderas como el abarco se convirtieron en los vecinos más cercanos a las comunidades indígenas, este pequeño caserío se ubica a unas 8 horas en vehículo desde el casco urbano de Convención, cuenta con una población de aproximadamente 300 habitantes, dedicados a la agricultura. No cuentan con alcantarillado, acueducto, el material predominante de las paredes de las casas es tabla y el techo de zinc, no se presenta tratamiento de residuos sólidos, la quebrada que lleva el mismo nombre del caserío es el afluente más afectado por el vertimiento de las aguas negras de la mayoría de la población. Las única vía de acceso generalmente permanece en mal estado, en épocas de lluvia se presentan constantes derrumbes lo que genera sobrecostos en los alimentos y lo aísla de otros centros poblados como la Libertad, La Trinidad, San Juancito y el Aserrío. El sector de Río de Oro, en el municipio de Tibú, en limites con Venezuela se ha venido presentando un crecimiento de colonos, atraídos por los cultivos de coca; estos se convierten en una amenaza especialmente para los habitantes de la etnia Barí, por el constante contacto y los problemas que genera la economía de los cultivos de uso ilícito.
2.2.1.7 Aspectos Administrativos La administración y manejo del Parque Nacional Natural Catatumbo Barí, está a cargo de Parques Nacionales Naturales de Colombia, entidad adscrita al Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (UAESPNN), es una dependencia pública, que por su carácter especial tienen funciones operativas, técnicas y ejecutivas, cuenta con autonomía administrativa y financiera. Parques Nacionales Naturales, está conformada por la Dirección General y las Subdirecciones Administrativa y Técnica, una Coordinación de Territoriales y seis Direcciones Territoriales (Amazonía-Orinoquía, Costa Atlántica, Norandina, Noroccidental, Surandina y Suroccidental). Así mismo, la conforman las 50 áreas protegidas distribuidas en categorías de manejo como Reserva Natural, Parque Nacional Natural, Santuario de Flora y Fauna, Área Natural Única y Vía Parque. El Parque Catatumbo, esta adscrito La Dirección Territorial Norandina, de igual manera tiene bajo su responsabilidad la administración de los Parques Nacionales Naturales de Tama, El Cocuy, Serranía de los Yarigues, Pisba y Catatumbo Barí, Santuario de Flora y Fauna Guanentá Alto Río Fonce, Santuario de Fauna y Flora Iguaque y el Área Natural Única Los Estoraques. El parque se creó desde el 21 de septiembre de 1989, pero solo hasta finales de 1996 se le asignó personal de Parques Nacionales Naturales para su administración dentro de los cuales estaba el jefe de programa, un profesional de apoyo y un operario calificado. Se inició un trabajo enfocado con las comunidades indígenas en marco de la construcción del plan de vida de la etnia Barí.
En la actualidad la planta de personal cuenta con dos funcionarios de planta (un Técnico Administrativo y un operario calificado) y dos provisionales (un profesional de apoyo y un operario calificado). Una de las prioridades del área es poder contar con un régimen especial de manejo con la etnia Barí, para tal fin desde el año 2003, se inicio un trabajo de relacionamiento basado en generar lazos de confianza y amistad partiendo del reconocimiento de que tanto el parque como las comunidades son autoridades; para tal fin se han adelantado visitas de campo, talleres de legislación indígena, acompañamientos en asambleas y un trabajo muy de la mano con ASOCBARI, gran parte de esta financiación ha sido cubierta por FAP Institucional Holanda. Se cuenta con dos sedes administrativas ubicadas en los municipios en Convención y Tibú, las cuales se encuentran bajo la modalidad de arriendo que es asumido por UAESPNN; dadas las condiciones de orden público que impera en la región, se hace difícil desarrollas infraestructura al interior del áreas, pues la sedes públicas son muy apetecidas por los grupos al margen de la ley. Dentro el inventario, el parque cuenta con tres vehículos, cuatro equipos de cómputo, dos GPS y dos carpas para acampar, equipos mínimos para el debido funcionamiento de la sede de Convención. Para el debido funcionamiento del parque desde el punto de vista administrativo y operativo, es importante contar con más personal, lo cual permitirá dar continuidad a los procesos que se viene adelantando tanto con colonos como indígenas, tener mas presencia institucional en los diferentes municipios de influencia directa. Se espera contar con recursos del departamento del interior de los Estados Unidos, los cuales permitirán fortalecer la infraestructura, adquisición de equipos como vehículo, motocicletas y otros equipos para trabajo de campo.
2.2.1.8 Aspectos Normativos – Institucionales 2.2.1.8.1 Marcos normativo e institucional Los Parques Nacionales Naturales, son el espíritu de la necesidad de perduración de las riquezas naturales, y más aun cuando Colombia es un país rico en biodiversidad, debe propender por velar la conservación de las áreas protegidas. El aparato estatal haciendo un esfuerzo futurista, en uso del nivel legislativo ha querido enmarcar, fijar, señalar y plantear medidas, líneas y factores donde se encuentran las Áreas Protegidas y dentro de ellas los Parques Nacionales Naturales y como es evidente, estos no pueden estar sueltos en un contexto regional - ambiental, sino deben ser administrados y manejados por el nivel central, enmarcados en preceptos legales determinando las posibilidades de actuación, los niveles de competencia y jurisdicción, así como los énfasis en el cumplimiento de la misión institucional. Por esta razón, el Parque Nacional Natural Catatumbo Barí considera importante para el Plan de Manejo efectuar un análisis sobre el contexto normativo vigente, ya que son éstos los que en gran medida posibilitan o limitan el desarrollo de las estrategias de intervención en el desarrollo de procesos locales y regionales, con el fin de cumplir con la misión conservacionista. En este capítulo se abordarán de manera separada la legislación propia de Parques Nacionales, el Régimen de Fronteras, la superposición de la Reserva Forestal de la Serranía de Los Motilones,
Contexto Minero y normas relacionadas con las comunidades Indígenas haciendo énfasis en la etnia Motilón Barí. Dentro del marco legal se desarrollara la evolución normativa materia ambiental, entre estas normas se encuentran referentes generales como la Constitución Política Nacional, los tratados internacionales, la jurisprudencia emanada de las honorables Cortes (constitucional, de estado y suprema de justicia); así mismo, pronunciamientos legislativos y ejecutivos (leyes, decretos, resoluciones reglamentarias, ordenanzas, acuerdos e instructivos). A su vez, el marco institucional y de política nacional en relación a Parques Nacionales, debe ampliar su intervención corporativa en los diferentes niveles de gestión central, regional y local, de acuerdo con los énfasis planteados por la actual administración, en concordancia con las directrices del Gobierno Nacional. En relación con este aspecto, debemos fundamentarnos desde la Constitución Nacional, las leyes y decretos mediante los cuales se conforma y se asignan funciones al Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial y Parques Nacionales Naturales, interactuado con la intervención institucional que adelanta actualmente el Parque Nacional Natural Catatumbo Barí. 2.2.1.8.2 Marco legal para el cumplimiento de la misión en áreas de Parques Nacionales Naturales Si revisamos con detenimiento la Legislación Nacional, podemos extraer de ella que el sentido o razón de ser de las áreas protegidas, se centra en la conservación y perpetuación del patrimonio natural (fauna, flora, gea y bellezas panorámicas o paisajísticas) y en los valores culturales asociados a ellas (reliquias o manifestaciones históricas, culturales o arqueológicas). Como ha sido aceptado por buena parte de la doctrina especializada bajo el híbrido precepto internacional, el entorno ambiental se ha convertido en un bien jurídico susceptible de ser protegido y cuya conservación y preservación le corresponde a los poderes públicos, los cuales hacen sus manifestaciones a través del desarrollo normativo imperante. Los recursos naturales, por mucho tiempo han sido instrumentos de un desarrollo desenfrenado, son ahora escasos y de una utilización controlada, teniendo en cuenta que el bienestar y el desarrollo económico ya no son absolutos sino, por el contrario, relativos. Concatenadamente, el Estado Colombiano se ha manifestado al respecto, desde mediados del siglo anterior con la expedición del Decreto 2278 de 1953, sobre cuestiones forestales y Ley 2ª de 1959, sobre economía forestal y conservación de recursos naturales renovables, en las que se definen reglas para la conservación del recurso hídrico y especies “valiosas” de flora y fauna, el manejo del bosque y el uso adecuado de los predios aptos para la actividad agropecuaria ubicados al interior de las reservas forestales protectoras. Dentro del mismo alcance normativo, la Ley 2ª de 1959, adopta por primera vez en nuestro país la figura de Parque Nacional Natural con el fin de conservar la flora y fauna nacional y concede facultades al Gobierno Nacional para que por medio de decreto del Ministerio de Agricultura (Hoy, Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial), previo concepto favorable de la Academia de Ciencias Exactas y Físicas, delimitara y reservara de manera especial, zonas del país en sus distintos pisos térmicos como Parques Nacionales Naturales, donde para cumplir la finalidad de conservación, quedaba prohibida la adjudicación de baldíos, las ventas de tierras, la caza y toda
actividad industrial, ganadera o agrícola, distinta a la del turismo o aquellas que el Gobierno Nacional considerara inconvenientes para la conservación o embellecimiento de la zona. Esta disposición es importante para determinar la naturaleza y objeto de los Parques Nacionales, puesto que la ley 2ª de 1959 modificó indirectamente el Código Civil Colombiano al establecer afectaciones a la libre disposición propia del derecho de propiedad. Hincó sobre la utilidad pública e interés social la única razón asentida por la Constitución Nacional para afectar la propiedad privada y los demás derechos adquiridos; sin desconocer, que “la propiedad es una función social que implica obligaciones como tal, le es inherente una función ecológica”.10 De igual forma, podemos decir que a lo largo de la historia las autoridades administrativas han invocando competencias o facultades legales: En primera instancia, el INCORA entre 1964 y 1969, la de administrar a nombre del Estado las tierras baldías de propiedad Nacional o constituir reservas destinadas a la conservación de los recursos naturales. Entre los años de 1969 y 1993 el INDERENA, bajo la autorización legal de delimitación, la de reservar y administrar las áreas que se consideraran necesarias para la adecuación, protección de aguas, bosques y la fauna (Decreto 2420 de septiembre 24 de 1968; Artículos 22 y 23). Hoy día, la facultad expresa de crear áreas del Sistema de Parques Nacionales, se encuentra en cabeza del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial.11 La facultad de sustraer, fue declarada inexequible por la Honorable Corte Constitucional.
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Constitución Política de Colombia, Artículo 58, Parágrafo Segundo, Editorial Unión Ltda. Bogotá, 2001 11
Decreto No. 216 de febrero 03 de 2003; por el cual se determinan los objetivos, la estructura orgánica del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial y se dictan otras disposiciones.
Converge con el tema, la Convención relativa a los Humedales de importancia Internacional especialmente como hábitat de Aves Acuáticas – RAMSAR, Irán (Febrero 2 / 1971), aprobado por la Ley 357 de 1997, la Declaración de Estocolmo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano (Junio 16 / 1972), la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre – CITES, Washington - EEUU (Marzo 3 /1973), aprobado por la Ley 17 de 1981, el Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente (1974), Reglamento general aplicable al Sistema de Parques Nacionales Naturales (1977), disposiciones sobre conservación del agua (1986), el Convenio de Viena para la protección de la Capa de Ozono (Marzo 22 de 1985), aprobado por la Ley 30 de 1990, nueva reglamentación sobre bosques (1987). Actuando coordinada y coherentemente con las dinámicas y realidades nacionales e internacionales, se da la promulgación de la Constitución Política de Colombia en 1991, dándose un nuevo impulso al texto ambiental; sin obviar que “la Constitución Nacional de un país es la norma fundamental de la cual derivan su validez las demás normas positivas, comprende las reglas de juego para la organización del Estado, así como los principios fundamentales para el ejercicio de los derechos y las garantías dentro del Estado. Como ha sido aceptado, toda Constitución lleva implícita una filosofía política que sirve de orientación no solamente a los agentes del poder o gobernantes, sino a la conducta de los gobernados, en cuanto a miembros activos del cOrganizaciones no Gubernamentaleslomerado social” (Naranjo, 1995). Al respecto, la Constitución Política de 1.991 establece los siguientes principios relacionados con la conservación de la riqueza natural y cultural del país: Artículo 7°: “El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la nación colombiana”. En el Artículo 8°: “Es obligación del Estado y de las personas proteger las riquezas naturales y culturales de la nación”. En el Artículo 63: “Los bienes de uso público, los parques naturales, las tierras comunales de grupos étnicos, las tierras de
resguardo, el patrimonio arqueológico de la nación y los demás bienes que determine la ley, son inalienables, imprescriptibles e inembargables”. En el Artículo 80° se plantea que: “El Estado planificará el manejo y aprovechamiento de los recursos naturales, para garantizar su desarrollo sostenible, su conservación, restauración o sustitución”. Referente a las jurisdicciones especiales, el Artículo 246 establece: “Las autoridades de los pueblos indígenas podrán ejercer funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial…”. En el Artículo 286: “Son entidades territoriales los departamentos, los distritos, los municipios y los territorios indígenas…”. Así mismo, se aprobó la Ley 99 de 1993 “Por medio de la cual se crea el Ministerio del Medio Ambiente, el Sistema Nacional Ambiental y retoma la Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales, la cual se reglamenta con el Decreto 2915 de 1994 (actualmente derogado), dándosele mayor preponderancia al tema de la conservación in situ, dentro de la política ambiental del país. Posteriormente y en aras de dar cumplimiento a las directrices internacionales en materia ambiental, se adoptó el Convenio sobre la Diversidad Biológica – CDB, Río de Janeiro – Brasil (Junio 5 de 1992, aprobado por la Ley 165 de 1994, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio climático de mayo 09 de 1992, Nueva York (EEUU),12 se adoptan medidas como el Certificado de Incentivo Forestal (1994), y la Ley sobre Protección de flora y jardines botánicos (1996), Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, Japón (Diciembre 11 de 1997), aprobado por la Ley 629 de 2000 y a la fecha de la presente publicación se encuentra
12
Manual de Tratados Internacionales en Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Despacho Viceministro – Grupo de Política y Negociación Internacional, Ministerio del Medio Ambiente, Impresión Fotolito América Ltda. Bogotá D.C., 2002
entrando en vigor, Protocolo sobre Seguridad de la Biotecnología del Convenio sobre Diversidad Biológica (Ley 740 de 2002), las Enmiendas de la Convención sobre Comercio Internacional de Especies de Flora y Fauna (Ley 807 de 2003), Ley 611 de 2000, sobre manejo sostenible de especies de fauna silvestre y acuática en vía de revisión para su modificación, Decreto 1729 de 2002 referente al Ordenamiento de Cuencas hidrográficas, Resolución N° 1317 de 2000, reglamentan los zoocriaderos y Resolución N° 769 de 2002, disposiciones sobre protección de Páramos. Respecto a las normas relacionadas con las Áreas del Sistema de Parques Nacionales, refiriéndonos al Decreto-Ley 2811 de 1974 y Decreto 622 de 1977 no han tenido modificaciones sustanciales; es decir, se han mantenido incólumes en su argumento normativo inicial. Lo precedente, ha dificultado el manejo en dichas extensiones territoriales conservacionistas al no adaptarse a la evolución de los contextos en los que están inmersas las áreas protegidas. Excepto, el tema de investigación científica y permisos de estudios fueron modificados por el Decreto 309 del 25 de febrero de 2000 y la Resolución N° 068 de 2002, los cuales reglamentaron la investigación científica sobre diversidad biológica, el procedimiento para los permisos de investigación científica y actividades de investigación dentro de las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales. Respecto al tema de la referencia, se hace necesario conceptuar que las instituciones ambientales del Estado se estructurarán teniendo como base criterios de manejo integral del ambiente y su interrelación con los procesos de planificación económica, social y física (Artículo 1°, numeral 14, Ley 99 de 1993). Esto, hace referencia a la potencialidad de las instituciones ambientales, de promover no solo la salvaguarda de los recursos naturales, sino el manejo integral de los recursos culturales y sociales, aportando elementos para la viabilización de la planificación en las áreas, zonas de influencia y localidades, que estén ejerciendo algún tipo de actividad con estos recursos. Aunque, entre las funciones del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial - MAVDT, le corresponde: “Administrar las áreas que integran el Sistema de Parques Nacionales Naturales, velar por la protección del patrimonio natural y la diversidad biótica de la nación, así como por la conservación de las áreas de especial importancia ecosistémica” (Artículo 5°, numeral 19 de la Ley 99 de 1993 y Decreto 216 de 2003). Esto se podría interpretar como una visión muy reduccionista del que hacer de la máxima institución ambiental del país. Otro aspecto fundamental, es el ordenamiento ambiental del territorio entendido este como la función del Estado de regular y orientar el proceso de diseño y planificación, de uso del territorio y de los recursos naturales renovables de la nación, a fin de garantizar su adecuada explotación y su desarrollo sostenible. En este contexto, las áreas del Sistema de Parques son una figura de ordenamiento territorial a las cuales la Ley les asignó un uso: conservación, preservación y protección. Los municipios deben acatar esta destinación y plasmarla en sus respectivos planes de ordenamiento territorial. Aunque no ha sido expedido el acto administrativo que reglamenta la figura de zonas amortiguadoras del sistema de parques nacionales naturales, ésta se constituye en una figura importante para el ordenamiento territorial, que posibilita conciliar el interés nacional de conservación del patrimonio natural y los servicios ambientales, con los requerimientos y las necesidades de las poblaciones que las habitan.
Dejando entrever el alcance normativo del Decreto 2811 de 1974, denomino el sistema de parques nacionales naturales, como “...El conjunto de áreas con valores excepcionales para el patrimonio nacional que, en beneficio de los habitantes de la nación y debido a sus características naturales, culturales o históricas, se reserva y declara comprendida en cualquiera de las categorías”. Las finalidades principales del Sistema de Parques Nacionales son: Conservar los valores sobresalientes de fauna, flora y paisaje o reliquias históricas, culturales o arqueológicas para darles un régimen especial de manejo fundado en una planeación integral con principios ecológicos, para que permanezcan sin deterioro. Perpetuar en estado natural muestras de comunidades bióticas, regiones fisiográficas, unidades biogeográficas, recursos genéticos y especies silvestres amenazadas de extinción y para proveer puntos de referencia ambientales para investigaciones científicas, estudios generales y educación ambiental; mantener la diversidad biológica y asegurar la estabilidad ecológica. Proteger ejemplares de fenómenos naturales, culturales, históricos y otros de interés internacional, para contribuir a la preservación del patrimonio común de la humanidad. Los anteriores ítems, se encuentran establecidos en los Art. 328 a 331, en los que se establecen los tipos de áreas de los Parques Nacionales y actividades permitidas en cada una de ellas: Parque Nacional (Conservación, recuperación, control, investigación, educación, recreación y de cultura), Reserva Natural (Conservación, investigación y educación), Área Natural Única (Conservación, investigación y educación), Santuario de Flora (Conservación, recuperación, control, investigación y educación), Santuario de Fauna (Conservación, recuperación, control, investigación y educación) y Vía Parque (Conservación, educación, cultura y recreación). En este sentido, es de gran importancia el Sistema de Parques en el concierto nacional, entendido como un espacio potencial desde el cual y a través de los criterios de política, se puede dinamizar de manera participativa diversos mecanismos de convivencia y concertación de intereses, en torno a la conservación de la naturaleza y al ordenamiento ambiental. Converge con el tema el Decreto No 622 de 1977, el cual contiene los reglamentos generales aplicables al conjunto de áreas con valores excepcionales para el patrimonio nacional: “Reservar áreas sobresalientes y representativas del patrimonio natural que permitan la conservación y protección de la fauna, flora y gea, contenidas en los respectivos ecosistemas primarios, así como su perpetuación. Entre sus trece (13) objetos se encuentra: Perpetuar en estado natural muestras representativas de comunidades bióticas, unidades biogeográficas y fisiográficas, Perpetuar las especies de la vida silvestre que se encuentran en peligro de desaparecer, Mantener la diversidad biológica y equilibrio ecológico mediante la conservación y protección de área naturales, Utilizar los recursos contenidos en las áreas Protegidas con fines educativos, de tal suerte que se haga explicito el verdadero significado, sus relaciones funcionales y a través de la comprensión del papel que juega el hombre en la naturaleza, entre otras. Estableciendo además el manejo y desarrollo según lo estipulado en el Capitulo V, Art. 18 La zonificación de las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales contemplando para los Parques nacionales naturales: Zona intangible, Zona primitiva, Zona de recuperación natural, Zona histórico-cultural, Zona de recreación general exterior, Zona de alta densidad de uso; Zona amortiguadora; para las Reservas naturales: Zona primitiva; Zona intangible; Zona de recuperación natural; Zona histórico-cultural; Zona de recreación general exterior; Zona amortiguadora.
Hoy en día de acuerdo con lo estipulado en el artículo 5° numeral 18 de la Ley 99 de 1993, (última relacionada con el tema), el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial tiene la competencia para declarar y alinderar las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales, mediante resolución ministerial, las cuales quedan sometidas a las prohibiciones ya señaladas. Con el fin de dar coherencia a lo precedente, se considera que el Área Protegida es un territorio de manejo especial para la administración y protección del ambiente y los recursos naturales renovables. Las áreas protegidas, son espacios creados por la sociedad en su conjunto, articulando esfuerzos que garanticen la vida en condiciones de bienestar; es decir, la conservación de la diversidad biológica y el mantenimiento de los procesos ecológicos necesarios para el desarrollo del ser humano. El trabajo a desarrollar desde las áreas protegidas es preventivo antes que restaurador, porque “la conservación de hábitats, económicamente es más viable que la preservación ex situ, porque se ahorran esfuerzos, recursos y es más efectiva. Adicionalmente responde a las exigencias sociales en términos de definición de compromisos que respalden la misión conservacionista. De acuerdo a lo anterior, es necesario reconocer que los esfuerzos hasta ahora realizados por la administración para la conservación in situ del patrimonio natural del país, ha sido insuficiente y adolece de mecanismos efectivos que garanticen el cumplimiento de sus objetivos; verbigracia, declarar y reservar áreas protegidas incluyendo propiedad privada. Las medidas que se tomen para la administración y manejo de áreas protegidas deben generar un cambio de actitud cultural para la conservación, que no choque con la necesidad de desarrollo social, pero que sí confronte el modelo actual e incida en su transformación hacia sistemas más amigables con la naturaleza. Se requiere promover el dialogo intercultural y cualificando los niveles de convivencia en la medida en que contribuyan a reconocer y respetar las diferencias y a potenciar la capacidad de trabajo conjunto para reequilibrar la relación de conjunto con la naturaleza. La acción para la protección y recuperación ambiental del país es un área conjunta y coordinada entre el Estado, las comunidades, las organizaciones institucionales, sociales y apoyo económico y sensibilizado del sector privado. Adaptando lo preliminar a nuestra realidad, se debe contribuir a la consolidación de grupos regionales que se coordinen bajo criterios biológicos, socio-culturales y territoriales, para definir, desarrollar y hacer seguimiento de programas y proyectos en torno de las áreas naturales protegidas y sus zonas de influencia. Los programas y proyectos se materializan a través de acciones de manejo, aprovechamiento, uso sostenible, recuperación y conservación (Mantilla, 2004). 2.2.1.8.2.1 Parque Nacional y Reserva Forestal La Ley 2ª de 1959, estableció en el literal e) del Articulo 1º la Zona de Reserva Forestal de la Serranía de Los Motilones comprendida dentro de los siguientes límites generales: Por el Oriente, la línea de frontera con la República de Venezuela; por el Norte, partiendo de la frontera con Venezuela, se sigue una distancia de 20 kilómetros por el limite del departamento del Magdalena con la Intendencia de la Guajira; por el Occidente, una línea paralela a 20 kilómetros al oeste de la frontera con Colombia y Venezuela, desde el límite Norte descrito arriba, hasta la intersección de esta paralela de latitud 73º
30’, y de allí continúa hacia el Sur, hasta su intersección con latitud Norte 8º 30’ y por el Sur, siguiendo este paralelo hasta encontrar la frontera con Venezuela. De otra parte, es acertado precisar que el postergado Instituto Colombiano de la Reforma Agraria INCORA realizó sustracciones y cambio de destinación a una parte de la reserva forestal de la serranía de los Motilones, mediante Resoluciones Administrativas N° 178 de 1964, 145 de 1967 y 110 de 1965 (Sector Caño Martillo, Corregimiento de La Gabarra del Municipio de Tibú). De la misma forma, el extinto Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del Ambiente – INDERENA, obrando de conformidad con el artículo 38 del Decreto Ley 133 de 1976, formalizó sustracciones a la reserva forestal a través de los Acuerdos Administrativos N° 016 de septiembre 08 de 1972 “Por medio del cual sustrajo un área aproximada 83.000 has”, Acuerdo N° 017 de abril 25 de 1984 “Sustracción globo de terreno de aproximadamente 115.000 has, con destino a la dotación de tierras en beneficio de la Comunidad Indígena Motilón Barí y acto administrativo N° 124 de 1984, según proyección Instituto de Hidrología, meteorología y estudios ambientales - IDEAM y Corponor.
2.2.1.8.2.2 Parque Nacional y Ley de Fronteras La ley No 191 de Junio 23 de 1995, dictó disposiciones sobre zonas ubicadas en fronteras, en desarrollo de los artículos 285, 289 y 337 de la Constitución Política de Colombia, la presente ley tiene por objeto establecer un régimen especial para las zonas de frontera, con el fin de promover y facilitar su desarrollo económico, social, científico, tecnológico y cultural. La acción del Estado en las zonas de frontera deberá orientarse prioritariamente a la consecución de los siguientes objetivos Protección de los derechos humanos, mejoramiento de la calidad de vida y satisfacción de las necesidades básicas de las comunidades asentadas en las zonas de frontera. Fortalecimiento de los procesos de integración y cooperación que adelanta Colombia con los países vecinos y eliminación de los obstáculos y barreras artificiales que impiden la interacción natural de las comunidades fronterizas, inspirados en criterios de reciprocidad. Creación de las condiciones necesarias para el desarrollo económico de las zonas de frontera, especialmente mediante la adopción de regímenes especiales en materia de transporte, legislación tributaria, inversión extranjera, laboral y de seguridad social, comercial y aduanera. Así mismo, la construcción y mejoramiento de la infraestructura que requieran las zonas de frontera para su desarrollo integral y para su inserción en la economía nacional e internacional. Prestación de los servicios necesarios para la integración fronteriza y para el desarrollo de las actividades económicas, sociales y culturales, tales como transporte, telecomunicaciones, energía eléctrica, agua potable y saneamiento básico, educación y salud. Preservación y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y del ambiente. Mejoramiento de la calidad de la educación y formación de los recursos humanos que demande el desarrollo fronterizo. Fortalecimiento institucional de las entidades territoriales fronterizas y de los organismos del Estado que actúan en las zonas de frontera. De igual manera, precisó el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades negras e indígenas, localizadas en las zonas de frontera, apoyando las iniciativas de dichas comunidades y de sus autoridades, referentes a las actividades y programas de: promoción de los recursos humanos, desarrollo institucional, investigación, fortalecimiento y desarrollo de tecnologías propias o
transferencias de tecnologías apropiadas para su desarrollo socioeconómico y para el aprovechamiento cultural y ambientalmente sustentable de los recursos naturales. La Ley 843 de 2003 modificatoria de la Ley en mención tuvo sus precedente así: El proyecto de ley de origen parlamentario fue presentado ante la Secretaría General de la Cámara de Representantes No 034 de 2001 y 199 de 2001 Senado, pretendiendo modificar el artículo 9º de la Ley 191 de 1995 y dictar otras disposiciones para el aprovechamiento de Áreas Especiales ubicadas en zonas de fronteras. El artículo 9º de la Ley 191 de 1995, quedará así: “Las áreas que integran el sistema de parques nacionales naturales no podrán ser objeto de sustracciones. En las áreas de reserva forestal nacional y otras reservas naturales ubicadas en las zonas de frontera se aplicará la normatividad ambiental vigente, así como también la normatividad específica para la protección de las comunidades indígenas y negras. En las áreas de Amortiguación del Sistema de Parques Nacionales Naturales ubicados en zonas de frontera, se desarrollará con la participación de las autoridades y comunidades indígenas y negras involucradas, modelos de producción ambiental y culturalmente apropiados y se establecerán programas de crédito, fomento y capacitación para el efecto. El 24 de junio de 2003, se remitió al Despacho Presidencial el Proyecto de Ley Nº 034 de 2001 Cámara 199 de 2001 Senado, acompañado de todos sus antecedentes y en cumplimiento ordenado en los artículos 157 numeral 4 de la Constitución Política y 196 de la Ley 5 de 1992. El 07 de julio de 2003, sin la correspondiente sanción ejecutiva, el Gobierno Nacional se permitió devolver por razones de inconveniencia el Proyecto de Ley, consistente en que “Las áreas que integran el Sistema de Parques Nacionales Naturales no podrán ser objeto de sustracciones” entre otras razones, por las siguientes: Varios de los prospectos de exploración de recursos mineros y petroleros que hoy está, identificados, se encuentran ubicados al menos parcialmente en zonas de Parques Naturales. Estos se pueden convertir en proyectos viables bajo el estricto cumplimiento de la normatividad ambiental que permite las sustracciones. Existen derechos otorgados por el Estado en contratos de concesión y asociación que también se podrían ver afectados por la modificación en comento, debiéndose considerar las graves consecuencias económicas y jurídicas a las que podría verse enfrentada la Nación, por los acuerdos finiquitados en materia de exploración y explotación petrolera con las compañías asociadas. Áreas con potencial en donde aún no existen prospectos identificados y que podrían ser el futuro del país en materia de recursos minerales y petroleros en amplias zonas del país, que siendo de suma importancia que se mantenga el equilibrio entre el desarrollo económico y el ambiente sano, sin que se generen impactos negativos para la estabilidad fiscal del País, con el que en última instancia, se vislumbra a la luz de la norma objetada. Lo anterior, fue debatido y se modificó a través de la Ley 843 de 2003 artículo 1º así: Artículo 9º “Las áreas de parques y reservas naturales, forestales y otras especiales ubicadas en las zonas de frontera no podrán ser objeto de sustracciones parciales. En las áreas de amortiguación del sistema de parques nacionales ubicados en las zonas de frontera, se desarrollarán con la participación de las autoridades y las comunidades indígenas y negras involucradas, modelos de producción ambiental y
culturalmente apropiados y se establecerán programas de crédito, fomento y capacitación para el efecto”. La Categoría Reserva Natural estricta o área natural silvestre de la UICN (Tabla 6) es equivalente en Colombia a la Reserva Natural, principalmente por identificarse con fines científicos o con fines de protección de la naturaleza. Para el primer fin, se define como “área terrestre y/o marina, que posee algún ecosistema, rasgo geológico o fisiológico y /o especies destacados o representativos, destinada principalmente a actividades de investigación científica y/o monitoreo ambiental”. Tabla 6. Categorías de áreas Protegidas de la UICN y equivalencia con las definidas para Colombia. Categorías según UICN I. Reserva natural estricta o área natural silvestre II. Parque nacional III. Monumento Natural
IV. Área de manejo de hábitats o especies V. Paisaje terrestre o marino protegido VI. Área Protegida con recursos manejados
Categorías del Sistema de Parques Nacionales de Colombia Reserva natural Parque Nacional Santuario de Fauna Santuario de Flora Área Natural Única Vía parque
Categorías diferentes al Sistema de Parques Nacionales de Colombia
Parque Natural Regional
Territorio Fáunico Reserva de Caza Coto de caza Distrito de manejo Integrado Distrito de Conservación de suelos Áreas de Reserva Forestal Protectora Áreas de Reserva Forestal Productora Áreas de Reserva Forestal ProtectoraProductora Área de reserva (recursos pesqueros) Área de manejo integrado para recursos hidrobiológicos) Reserva natural de la sociedad civil
Para el segundo fin, protección de la naturaleza, se define como “vasta superficie de tierra y/o mar no modificada o ligeramente modificada, que conserva su carácter e influencia natural, no está habitada en forma permanente o significativa, y se protege y maneja para preservar su condición natural.” La categoría parque nacional de la UICN es exactamente equivalente a la que lleva su mismo nombre en el Sistema de Parques colombiano. Se maneja principalmente para la conservación de ecosistemas y con fines de recreación. La nueva definición está dada en los siguientes términos: “Área terrestre y/o marina natural, designada para a) proteger la integridad ecológica de uno o más ecosistemas, para las generaciones actuales y futuras, b) excluir los tipos de explotación u ocupación que sean hostiles al propósito con el cual fue designada el área, y c) proporcionar un marco para actividades
espirituales, científicas, educativas, recreativas y turísticas, que deben ser compatibles desde el punto de vista ecológico y cultural”. El Monumento Natural denominado por la UICN es equivalente al Santuario de Fauna y Flora, Área Natural Única, Vía Parque y Parque Natural Regional. La Categoría Monumento Natural se define como “Área que contiene una o más características naturales o naturales / culturales específicas, de valor destacado o excepcional por su rareza implícita, sus calidades representativas o estéticas o por importancia cultural”. En la categoría de la UICN de Paisajes Protegidos Terrestres y Marinos no hay equivalencia para las establecidas en la reglamentación colombiana. Es definida por esta organización como “Superficie de tierra con costas y mares, según el caso, en la cual las interacciones del ser humano y la naturaleza a lo largo de los años ha producido una zona de carácter definido con importantes valores estéticos, ecológicos y/o culturales, y que a menudo alberga una rica diversidad biológica. Salvaguardar la integridad de esta interacción tradicional es esencial para la protección, el mantenimiento, y la evolución del área”. La categoría UICN, área protegida con recursos manejados, presenta en Colombia ocho equivalencias. Ninguna de ellas administradas por el sistema de parques nacionales colombiano, pero si contempladas en la legislación colombiana. Ellas son: Distrito de Manejo, Distrito de Conservación de Suelos, Área de Reserva Forestal Productora, Área de reserva forestal Protectora, Área de reserva forestal Protectora-Productora, Área de reserva para recursos pesqueros, Área de manejo Integrado para recursos hidrobiológicos y Reserva Natural de la Sociedad Civil. La UICN define el Área protegida con Recursos Manejados como “área que contiene predominantemente sistemas naturales no modificados, que es objeto de actividades de manejo para garantizar la protección y el mantenimiento de la biodiversidad biológica a largo plazo y proporcionar al mismo tiempo un flujo sostenible de productos naturales y servicios para satisfacer las necesidades de la comunidad”. De acuerdo con la normatividad vigente, en el país hay más de 15 categorías de áreas naturales protegidas, estas contemplan desde áreas nacionales pasando por regionales y locales, hasta públicas y privadas. Tienen diferentes grados de reglamentación y desarrollo de la gestión, como puede observarse en las Tablas siguientes 7, 8 y 9. Tabla 7. Categorías Áreas Protegidas Nivel Nacional CATEGORÍA Parque Nacional Natural Reserva Natural Vía Parque Área Natural Única Santuario de Fauna Santuario de Flora Áreas de Reserva Forestal de Interés Nacional
DECLARA O RESERVA ORGANISMO NORMA Minambiente Ley 99/93 Art. 5, Num. 18 Decreto Ley 2811/74 Minambiente
Ley 99/93 Art. 5, Num. 18 Decreto Ley 2811/74
ADMINISTRACION ORGANISMO NORMA Unidad Ley 99/93 Administrativa Art. 5 - 19 Especial del Sistema Decreto Ley de Parques 2811/74 Nacionales Corporaciones Autónomas Regionales
Ley 99/93 Art.31 -16 Decreto 2811/74
CATEGORÍA Territorio Fáunico
DECLARA O RESERVA Minambiente Ley 99/93 Art. 5 Parág. 2 Decreto Ley 2811/74 Minambiente Ley 99/93 Art. 5 Parág. 2 Decreto Ley 2811/74 Minambiente Ley 99/93 Art. 5 - 2 Decreto Ley 2811/74 Minambiente Ley 99/93 Art. 5 Parág. 2 Decreto Ley 2811/74 INCODER Decreto 2256/ 91 Art. 120 Decreto Ley 2811/74
Reserva de Caza
Reserva de Caza
Área de Manejo Integrado (Para Recursos Hidrobiológicos) Área de Reserva (Para Recursos Pesqueros)
ADMINISTRACION Minambiente Ley 99/93 Art. 5 - 2 Decreto 2811/74 Minambiente Ley 99/93 Art. 5 - 2 Decreto 2811/74 Minambiente Ley 99/93 Art. 5 - 2 Decreto 2811/74 Minambiente Ley 99/93 Art. 5 - 2 Decreto 2811/74 Corporaciones Decreto 2256 Autónomas / 1991 Art. Regionales 138 Decreto 2811/74
Tabla 7. Categorías Áreas Protegidas Nivel Regional CATEGORÍA Parque Natural Regional
Declara o reserva Organismo norma Corporaciones Ley 99 de 1993 Art. 31, Num. 16
Distrito de Manejo Integrado
Corporaciones
Ley 99 de 1993 Art. 31, Num 16
Distrito de Conservación de Suelos Áreas de Reserva Forestal (Protectora, Protectora Productora y Productora) Coto de Caza
Corporaciones
Ley 99 de 1993 Art. 31, Num. 16
Corporaciones
Ley 99 de 1993 Art. 31, Num. 16
Propietario Particular
Ley 99 de 1993 Art. 31, Num. 30
Administra Organismo norma Corporaciones Ley 99 de 1993 Art. 31- 16 Corporaciones Ley 99 de 1993 Art. 31- 16 Corporaciones Ley 99 de 1993 Art. 31 -16 Corporaciones Ley 99 de 1993 Art. 31, Numeral 16 Propietario Decreto 1608 /78 Art. 163
Tabla 8. Categorías Áreas Protegidas Nivel Local Reserva Natural de la Sociedad Civil
Propietario Particular
Ley 99/ 93 Art. 110
Propietario
Ley 99 /93 Art. 109
Otro referente importante en la definición de la misión institucional, es destacar que Colombia es uno de los países firmantes del Convenio Internacional sobre Diversidad Biológica (Ley 165 de 1994). En el marco del mencionado Convenio las áreas protegidas son consideradas los sitios ideales para la conservación in situ, al respecto el Artículo 8° plantea que cada parte contratante: Establecerá un sistema de áreas protegidas o áreas donde haya que tomar medidas especiales para conservar la diversidad biológica. Reglamentará o administrará los recursos biológicos importantes para la conservación de la diversidad biológica, ya sean dentro o fuera de las áreas protegidas para garantizar su conservación y utilización sostenible. Promoverá la protección de ecosistemas de hábitats naturales y en el mantenimiento de poblaciones viables de especies en entornos naturales. Procurará establecer las condiciones necesarias para armonizar las utilizaciones actuales con la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de sus componentes. Así mismo en la tabla 9, se aprecian otras normas Tabla 9. Otras fuentes normativas vigentes: INDIGENAS Constitución Política art. 357 Ley 21 de 1991 por la cual se aprueba el Convenio 169 sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes, adoptado por la OIT. en 1989. Decreto 1809/93 normas fiscales respecto a territorios indígenas. Decreto 840 de 1995 Participación en los ingresos corrientes Resguardos indígenas. Decreto 2164 de 1995. Reglamentario de la Ley 160 de 1994. Dotación, titulación y saneamiento de resguardos indígenas Comisión de derechos humanos en los pueblos indígenas Decreto 1396 de 1996 Comisión nacional de territorios indígenas Decreto 1397 de 1996 Decreto 2663 de 1994 por el cual se reglamentan los capítulos X y XIV de la Ley 160 de 1994 en procedimientos de clarificación de la propiedad y deslinde en resguardos indígenas y tierras de comunidades negras. CAMPESINOS Ley 160 de 1994 Decreto 2716 de 1994 reglamentario del artículo 30 del Decreto 1279 de 1994 Decreto 2374 de 1996 Asociaciones agropecuarias y campesinas Zonas de reserva campesina Decreto 1777 de 1996 Reglamentario del capítulo XII de la Ley 160 de 1994.
COMUNIDADES NEGRAS Ley 70 de 1993 Decreto 2244 de 1996 subroga el artículo 12 del Decreto 2248 de 1995 Dirección de asuntos para las comunidades negras Decreto 1320 de 1998 Consulta previa para explotación de recursos naturales dentro de territorio comunidades indígenas y negras. MECANISMOS JUDICIALES DE PROTECCION Ley 472 de 1998 ACCIONES POPULARES Ley 393 de 1997 ACCION DE CUMPLIMIENTO Decreto 2591 de 1991 ACCION DE TUTELA 2.2.1.8.2.3 Parques Nacionales y la relación con la explotación minera La Ley 685 de 2001 “Código de Minas”, en su artículo 34, precisa las zonas excluibles de la minería, así “No podrán ejecutarse trabajos y obras de exploración y explotación mineras en zonas declaradas y delimitadas conforme a la normatividad vigente como de protección y desarrollo de los recursos naturales renovables o del ambiente”; seguido, se puntualiza que las zonas de exclusión se refieren entre otras, a las áreas que integran el sistema de parques nacionales naturales y zonas de reserva forestal. 2.2.1.8.3 Actos administrativos de declaración del área, límites y reglamentos Cabe anotar que hay, existencia de otras figuras de ordenamiento como la Reserva Forestal de la Serranía de los Motilones creada mediante ley Segunda de 1959; posteriormente el Instituto Colombiano de La Reforma Agraria por medio de las resoluciones 0105 de 15 de diciembre de 1981 y
102 de 28 de noviembre de 1988 constituye legalmente los resguardos indígenas a favor del pueblo Motilón Barí; por último el Instituto Nacional De Los Recursos Naturales Renovables mediante resolución 0046 del 21 de Septiembre de 1989 reserva y alindera el Parque Nacional Natural Catatumbo Barí con un área aproximada de 158.125 hectáreas e inscrito en el Folio de Matrícula Inmobiliaria N° 266-0010352 del Círculo de Registro de Convención y su respectiva publicación se efectuó en el Diario Oficial N° 38991 año CXXVI (edición 16 páginas);13 interactuando con la Reserva Forestal de la Serranía de Los Motilones (Ley 2ª de 1959), con dos (2) Resguardos Indígenas: Motilón Barí y Catalaura La Gabarra, yuxtapuesto con Veinte (20) Comunidades Aborigen Barí. De acuerdo a esta resolución declaran Parque Nacional Natural Catatumbo Bari la zona que de encuentra ubicada dentro de la jurisdicción de los municipios de Convención, El Carmen, San Calixto, Teorama y Tibú del departamento de Norte de Santander, con un área aproximada de 158.125 hectáreas y singularizada por los siguientes linderos: Se parte de la confluencia del río Iki-Boki con el río de Oro, donde se encuentra el Mojón número uno (1) con coordenadas X: 1’517.300 metros, Y: 1’113.430 metros; se sigue aguas abajo por el río de Oro, hasta la confluencia con el río Tomas, donde se encuentra el Mojón número dos (2), con coordenadas X: 1’503.100 metros, Y: 1’115.320 metros; por este río se continua aguas arribas hasta la desembocadura del río Tomas con el río Brandy, donde se encuentra el Mojón número tres (3), con coordenadas X: 1’487.500 metros, Y: 1’113.250 metros; se continúa aguas arriba por el río brandy hasta encontrar su nacimiento, donde se ubica, el mojón número cuatro (4), con coordenadas X: 1’ 483.100 metros, Y: 1’107.940 metros; desde este punto toma un azimut de 138º, hasta encontrar el mojón número cinco (5), con coordenadas X: 1’482.100 metros, Y: 1’108.300 metros donde nace una quebrada NN; desde ahí se continua aguas abajo hasta
13
Republica de Colombia, Ministerio de Gobierno – DIARIO OFICIAL N° 38.991. Bogotá, D. E., jueves 21 de septiembre de 1989, Páginas 10 y 11; (Anexo A-Z Predial Parque Nacional Natural Catatumbo Barí).
encontrar la desembocadura a la quebrada las Micas, lugar que se ubica el Mojón número seis (6), con coordenadas X: 1’482.400 metros, Y: 1’111.090 metros; por esta quebrada “Las Micas” se continua aguas arriba hasta encontrar su nacimiento, donde se encuentra el mojón número siete (7), con coordenadas, X: 1’478.500 metros, Y: 1’105.330 metros; desde este punto se toma un azimut de 179º hasta encontrar el punto donde se ubica el mojón número ocho (8), con coordenadas, X: 1’478.300 metros, Y: 1’105.330 metros, lugar donde nace la quebrada sin nombre; se continua aguas abajo hasta la desembocadura en la quebrada El Castillo, donde se encuentra el mojón número nueve (9), con coordenadas X: 1’475.600 metros, Y: 1’109.200 metros; se continua aguas arriba por la quebrada el Castillo hasta encontrarse con la desembocadura del río San Miguelito, donde se encuentra el mojón número diez (10), con coordenadas X:1’105.420 metros, Y: 1’116.850 metros; se continua aguas abajo, hasta encontrar la desembocadura del río Catatumbo, donde se encuentra el Mojón once (11), con coordenadas X: 1’473.700 metros, Y: 1’116.850 metros; por este río Catatumbo se continua aguas arriba, hasta encontrar el sitio donde desemboca el río El Indio, donde se ubica el Mojón número doce (12), con coordenadas X: 1’470.800 metros, Y: 1’116.040 metros; se continua aguas arriba por este río el Indio, hasta encontrar el mojón número trece (13), con coordenadas X:1’461.100 metros, Y: 1’091.920 metros, desde este punto se toma un azimut de 267º, hasta encontrar el mojón número catorce (14), con coordenadas X: 1’461.050 metros, Y: 1’091.200 metros, donde nace el río Batuina – Boki; se continua aguas debajo de este río, por la margen izquierda, hasta encontrar el mojón número quince (15), con coordenadas X: 1’466.900 metros, Y: 1’085.170 metros; desde ese punto se toma un azimut de 154º, hasta encontrar el nacimiento del río Loro Iki-Boki, donde se encuentra el mojón número dieciséis (16), con coordenadas X: 1’466.400 metros, Y: 1’084.900 metros; se continua aguas arriba hasta encontrar el mojón número diecisiete (17), con coordenadas X: 1’471.700 metros, Y: 1’082.200 metros; desde este punto se continua aguas arriba hasta encontrar el nacimiento de otro afluente del río Loro Iki-Boki, también sin nombre, donde se encuentra el mojón número dieciocho (18), con coordenadas X: 1’477.570 metros, Y: 1’076.080 metros; desde este punto se traza un azimut de 337º, hasta encontrar el nacimiento de la quebrada Plataneras, donde se ubica el mojón número diecinueve (19), con coordenadas X: 1’476.200 metros, Y: 1’075.090 metros; se continua por esta quebrada aguas abajo hasta encontrar el mojón número veinte (20), con coordenadas X: 1’476.200 metros, Y: 1’086.790 metros; desde este punto se continua aguas arriba por la margen izquierda hasta su nacimiento, donde se encuentra el mojón número veintiuno (21), con coordenadas X: 1’479.300 metros, Y: 1’084.000 metros; por este punto se traza un azimut de 60º hasta encontrar el mojón número veintidós (22), con coordenadas X: 1’479.800 metros, Y: 1’084.810 metros, lugar donde empieza el camino que une los bohíos Korro Kayra, Soyo Kayra; Sigue por toda la serranía del Perijá, hasta el límite con Venezuela, donde se encuentra el mojón número veintitrés (23), con coordenadas X: 1’504.200 metros, Y: 1’076.988 metros, y se encuentra el río Intermedio Antray-Boki; se continua por este río aguas abajo hasta encontrar la confluencia con el río Suroeste Ikiboki, punto de partida. Las decisiones administrativas de creación de las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales, como es el acto administrativo de declaratoria del Parque Nacional Natural Catatumbo Bari; han predicado el respeto por los derechos de propiedad adquiridos con antelación a la reserva y alinderamiento del área protegida, siempre y cuando estén acreditado con justo título en los términos previstos por la ley de tierras vigente para la época de creación de dicha área del Sistema (Ley 200 de 1936, Art. 3). Empero, ello no quiere decir que sea imperativo para la administración la obligación de entrar a adquirir todos los predios particulares afectados por la declaratoria del área de conservación, por el contrario, ese respeto hacia la propiedad privada implica el grado de compatibilidad y subsistencia de ésta con las áreas protegidas, la armonía del interés individual de la propiedad con el interés general
de la conservación ambiental, en el giro de la función social y ecológica que la Constitución Nacional atribuyó al derecho de propiedad. 2.2.1.8.4 Marco institucional y de Políticas para el desarrollo de estrategias de intervención institucional Las funciones de Parques Nacionales Naturales redefinidas en el marco del Decreto N° 216 de 2003, por el cual se determinan los objetivos, la estructura orgánica del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial y se dictan otras disposiciones, el anterior precepto legal define a Parques Nacionales Naturales, como una dependencia del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, con autonomía administrativa y financiera, en los términos del literal j) del artículo 54 de la Ley 489 de 1998, encargada del manejo y administración del Sistema de Parques Nacionales Naturales y de los asuntos que le sean asignados o delegados. Entre otras funciones generales asignadas a Parques Nacionales Naturales, de acuerdo al Decreto 216 de 2003 están las siguientes: Proponer e implementar las políticas, planes, programas, proyectos, normas y procedimientos relacionados con las áreas del sistema de parques nacionales naturales y del sistema nacional de áreas protegidas, Contribuir a la conformación y consolidación de un sistema nacional de áreas protegidas, Coordinar el proceso para reservar y alinderar las áreas del sistema de parques nacionales naturales y elaborar los estudios técnicos y científicos necesarios. Cabe agregar, además que le corresponde otorgar permisos, concesiones y demás autorizaciones para el uso y aprovechamiento de los recursos naturales renovables asociados a las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales y emitir concepto para el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial en materia de otorgamiento de Licencias Ambientales que afecten o puedan afectar las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales, Liquidar, cobrar y recaudar conforme a la ley, los derechos, tasas, multas, contribuciones y tarifas por el uso y aprovechamiento de los recursos naturales asociados a las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales y demás bienes y servicios ambientales ofrecidos por dichas áreas, Adquirir para las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales, por negociación directa o expropiación, los bienes de propiedad privada, los patrimoniales de las entidades de derecho público y demás derechos constituidos e imponer las servidumbres a que haya lugar. De igual forma, Coordinar con las autoridades ambientales, las entidades territoriales, los grupos sociales y étnicos y otras instituciones regionales y locales, públicas o privadas, la puesta en marcha de sistemas regulatorios de uso y aprovechamiento de los recursos naturales renovables en las zonas amortiguadoras de las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales, de acuerdo con los criterios de sustentabilidad y mitigación que se definan para cada caso, Desarrollar y promover investigaciones básicas y aplicadas, estudios y monitoreo ambiental en las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales. Corresponde esgrimir sobre el otorgamiento de incentivos de conservación en las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales, en los términos previstos por la normatividad vigente, Velar por la elaboración y mantenimiento del registro de las Reservas Naturales de la Sociedad Civil y Desarrollar las funciones contenidas en el Decreto Ley 2811 de 1974, el Decreto 622 de 1977 y en la Ley 99 de 1993 en cuanto a las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales, salvo las referentes a licencias ambientales, reservación, alinderación y declaratoria de las mismas. Así mismo, ejercer funciones policivas y sancionatorias en los niveles central, regional y local, las cuales se ejercerán de acuerdo con el reglamento que para tal efecto se expida por parte del Gobierno Nacional,
Orientar y coordinar la elaboración de estudios y reglamentaciones para los programas Ecoturísticos que se puedan desarrollar en las áreas de Sistema de Parques Nacionales Naturales, Coordinar con las demás autoridades ambientales, las entidades territoriales, autoridades y representantes de grupos étnicos, las organizaciones comunitarias y demás organizaciones las estrategias para la conformación y consolidación de un sistema nacional de áreas protegidas y Diseñar e implementar la estrategia de sostenibilidad financiera para la generación de recursos, que apoyen la gestión de las áreas del Sistema de Parques Nacionales. En cuanto al marco de política institucional, éste se refiere a los énfasis en la planificación del manejo para el cumplimiento de la misión de conservación dentro del contexto de las áreas protegidas. Las áreas de Parques Nacionales Naturales se enfrentan a dos tipos de conflictos: los de ocupación y los de uso; estos últimos se originan a partir de las actividades de pobladores (ocupación) y/o usuarios que utilizan los recursos naturales asociados a las áreas protegidas de Parques Nacionales Naturales y que pueden ocasionar su degradación. Con relación al tema de la ocupación, el Estado colombiano garantiza la propiedad privada y los demás derechos adquiridos con arreglo a las leyes civiles, los cuales no pueden ser desconocidos ni vulnerados por leyes posteriores; no obstante, en las áreas protegidas de Parques Nacionales Naturales, la utilidad pública o interés social ha de prevalecer sobre los derechos de los particulares. En relación con el Parque Nacional Natural Catatumbo Barí, se hace tangible la existencia de los dos tipos de conflicto, lo que hace más complejo el manejo del área protegida, especialmente si a esto se le suma la afectación de las condiciones de manejo por el conflicto armado. Por lo tanto, mientras el Estado en todos sus niveles (local, regional y nacional), no desarrolle programas de saneamiento predial y reubicación efectiva, entre otros, el problema de ocupación del Parque Nacional Natural Catatumbo Barí tendrá que ser abordado desde la perspectiva del ordenamiento ambiental del territorio donde se puedan planificar y concertar reglas de uso que apunten a disminuir, mitigar o controlar las presiones que se ejercen sobre los recursos naturales allí existentes, como lo estipula la Política de Participación Social en la Conservación, conocida también como Parques con la Gente. En el contexto particular de la planificación del manejo del Parque Nacional Natural Catatumbo Barí se están desarrollando las líneas mancomunados con la realidad social, ya que en la región se encuentran territorios de comunidades étnicas (Pueblo Motilón Barí) y territorios de campesinos. Es por ello que las estrategias y procesos que actualmente adelanta el Área Protegida tienen, por un lado, un fuerte énfasis en el trabajo con comunidades aborígenes asentadas dentro del Parque Nacional Natural y trabajo con campesinos ubicados en las zonas amortiguadoras del área protegida y usuarias de los recursos allí presentes (Sistemas Sostenibles para la Conservación- Ecoandino). 2.2.1.8.5 Sustento jurídico y político de los regímenes especiales de manejo. Política de parques con la gente El rol de Parques Nacionales Naturales, en aquellas áreas donde se encuentran Resguardos Indígenas, tiene que actuar como autoridad ambiental pública de nivel nacional y simultáneamente reconocer la autoridad emanada de la jurisdicción especial de los pueblos indígenas que traslapan sus territorios dentro de los Parques Nacionales. “En este sentido, un criterio de política será el entendimiento de la diversidad de los sistemas de control social sobre el manejo de los recursos naturales ejercido por múltiples culturas en condiciones geográficas, ecosistémicas, económicas, sociales y organizativas de diversa índole. Será a partir de este entendimiento, que surgirá una respuesta de adecuación institucional para aplicar en la interculturalidad de ambos sistemas de regulación, el nacional ambiental y el consuetudinario de la
población históricamente asentada en las áreas, diferentes modelos de cogestión y manejo que especializarán sus dinámicas y contenidos de acuerdo con el fortalecimiento y la consolidación del ejercicio autónomo de las culturas, procurando apoyos a tradiciones vertebradas sobre la conservación de sus territorios” 14. El trabajo a emprender, consiste en identificar aquellas competencias relacionadas con la conservación y gestión en las áreas que conforman el Sistema de Parques Nacionales Naturales que deben ser asumidas por las autoridades indígenas presentes en el área, aquellas que corresponden a Parques Nacionales Naturales de Parques de manera exclusiva, y las que pueden ser compartidas, dadas unas condiciones particulares biológicas y culturales que conllevan a aunar esfuerzos para el desempeño legal y eficaz de funciones. A Partir de la Carta Política de 1991, que consagra en su artículo 7 el carácter pluriétnico y multicultural de la nación colombiana, y luego, en el párrafo segundo del artículo 13, dentro del principio de la igualdad, precisa que: "El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas en favor de grupos discriminados o marginados”, se refleja un cambio rotundo en la relación del Estado con las minorías, y un reconocimiento “de un otro como legitimo otro”, partiendo del principio de que existen derechos universales asignados a los individuos independientemente de su pertenencia a un grupo, como también derechos diferenciados de grupo. Así nuestro ordenamiento acepta que bajo un mismo cielo coexisten comunidades históricas que ocupan parte del territorio nacional, que comparten una cultura diferenciada, y quienes durante toda la República han proclamado su derecho a la autonomía.
14 “Política de consolidación del sistema nacional de áreas naturales protegidas, con base en la participación social en la conservación”, UAESPNN. 1999
La Constitución Nacional reconoce la existencia de sociedades menores y la capacidad de dichas minorías para mantener y desarrollar sus propias instituciones, formas de organización, gobierno interno y sistemas propios de justicia; permitiendo el acceso al dominio de sus tierras; el derecho como los demás nacionales a recibir los servicios básicos del Estado, en especial salud y educación, dentro del respeto de sus características culturales y el derecho a la consulta y participación en las decisiones que los afectasen entre otros, Colombia ratificó a través de la Ley 21 de 1.991, el Convenio 169 de 1.989 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes15 (Burgos, 2001) La imprescriptibilidad, inalienabilidad e inembargabilidad de las tierras comunales de grupos étnicos (artículo 63), los territorios indígenas como entidades territoriales, (artículo 286, 287, 329 330), reconocen que los territorios indígenas se encuentran ligados a la supervivencia de los grupos étnicos, teniendo en cuenta que son el lugar de cohesión geográfico, donde el pueblo se desarrolla y expresa como tal, y quien a falta del mismo muy fácilmente puede ser asimilado o absorbido por su vecino, la Corte Constitucional ha establecido que el derecho de propiedad es en este caso de carácter fundamental y lleva implícito el derecho a la constitución de Resguardos en cabeza de las comunidades16 2.2.1.8.6 Naturaleza jurídica predial Parque Nacional Natural Catatumbo Bari
15 “Derechos e Identidades, los Pueblos Indígenas y Negros en la Constitución Política Colombiana”, Disloque Editores, 1993.
16 Corte Constitucional, Sentencia T -188 de 1993. Dr. Eduardo Cifuentes Muñoz.
EL parque cuenta con un análisis jurídico de predios ubicados al interior del área protegida, el cual contiene un análisis detallado de todos y cada uno de los títulos de propiedad de los inmuebles; así mismo, se dedujo inicialmente que los predios estuvieron sin ninguna afectación antes de la emisión y publicación de la Resolución No. 121 del 21 de septiembre de 1989 “Por la cual se aprueba el Acuerdo No 0046 del 21 de septiembre de 1989”; y con fundamento en los precedentes actos administrativos se dio apertura al Folio Inmobiliaria N° 266-0010352 de la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos de Convención – Norte de Santander, con fecha de apertura: 17-01-94, número de radicación 019 y total anotaciones 03, así: Anotaciones Certificado de Tradición y Libertad FECHA ANOTACIÓN: 17-01-94, Número de Radicación: 019 Naturaleza y Número: Acuerdo 0046 Ciudad y Fecha: Santa fe de Bogotá, 21-09-89 Oficina de Origen: Inderena DE: Inderena A: Municipio de Convención, El Carmen, San Calixto, Teorama ESPECIFICACIÓN: Constitución de Reserva de Dominio FECHA ANOTACIÓN: 16-11-95, Número de Radicación: 978 Naturaleza y Número: Resolución 2394 Ciudad y Fecha: Santa fe de Bogotá, 24-10-95 Oficina de Origen: Inderena A: La Nación ESPECIFICACIÓN: Transferencia FECHA ANOTACIÓN: 08-05-97, Número de Radicación: 317 Naturaleza y Número: Resolución Ejecutiva 121 Ciudad y Fecha: Santa fe de Bogotá, 21-09-89 Oficina de Origen: Ministerio de Agricultura A: La Nación ESPECIFICACIÓN: Aprueba Acuerdo del 21-09-89 “Por el cual se reserva, alinda y declara el Parque Nacional Natural Catatumbo Barí”. Catastralmente, el área protegida se encuentra graficado por municipios, en la cantidad y escala siguiente de planchas prediales base Instituto Geográfico Agustín Codazzi – IGAC (Tabla 10). Tabla 10. Relación de Planchas del Parque Nacional Natural, según IGAC por municipio. MUNICIPIO
CANTIDAD PLANCHAS
Nº PLANCHAS
ESCALA
EL CARMEN
DOS (2)
56 y 66
1:100000
CONVENCIÓN TEORAMA TIBÚ
DOS (2) DOS (2) TRES (3)
57 y 66 58 y 66 66 II-B, 66 II-D, 67 I-A
1:100000 1:100000 1:25000
Fuente: Mantilla, 2004 De esta manera, podemos entender que todos los actos de creación del área protegida están acorde con lo consagrado en el Decreto 01 de 1984 y artículo 335 del Código de los Recursos Naturales y del Ambiente; según este artículo, vislumbra que cuando sea necesario incorporar tierras o mejoras de
propiedad privada a Parques Nacionales Naturales, podrá decretarse expropiación conforme a la Ley sobre Reforma Agraria.17 Por eso, teniendo en cuenta este requisito sine qua non, la Nación hizo uso de la facultades de reserva de baldíos, pero partiendo de las presunción de dominio estatal establecida por la Ley (artículo 675 del Código Civil, artículo 44, 95 y 95 del Código Fiscal) y en especial de las normas de reforma Agraria (Artículo 2° de la Ley 200 de 1936, ley 135 de 1961, Ley 4ª de 1973 y Ley 160 de 1994). Por otra parte, el acto administrativo mediante el cual se reserva y declara un área del Sistema, no es un acto dispositivo del dominio sobre la propiedad privada afectada, sino un acto administrativo que confiere al Estado la potestad de administrar dicha área atendiendo el régimen especial definido en la ley y sus reglamentos. La Corte Constitucional ha sostenido que no es incompatible la declaratoria de un área de Parque Nacional Natural con la propiedad privada, conforme se colige de la Sentencia C-649 de 1997 que reza en uno de sus apartes: “Es necesario precisar, que dentro de las zonas delimitadas y, por consiguiente, reservadas o destinadas a parques naturales, no sólo se comprenden terrenos de propiedad estatal, sino de propiedad privada. Si bien en estos casos subsiste la propiedad privada, que es enajenable, ella está afectada a la finalidad de interés público o social propia del sistema de Parques Nacionales, afectación que implica la imposición de ciertas limitaciones o cargas al ejercicio de dicho derecho, acordes con dicha finalidad”.
17
Ley 160 de 1994, artículo 33 y ss.
De igual manera, el Gobierno Nacional encontró razón suficiente para conservar el patrimonio ambiental de dichas tierras, declarándola como un área para el Sistema de Parques Nacionales Naturales. Afectación ésta a la propiedad privada ajustada a derecho por ser una consecuencia de la función social y ecología que le es inherente por mandato del Constituyente. Y por el otro lado, atendiendo las consideraciones sostenidas por la Corte Constitucional18 en el sentido que las prerrogativas constitucionales de inalienabilidad, imprescriptibilidad e inembargabilidad atribuidas a los Parques Nacionales Naturales, por su especial importancia ecológica deben mantenerse incólumes e intangibles. Finalmente reitera la Corte que “…la voluntad del Constituyente fue que las áreas integradas al sistema de Parques Nacionales Naturales se mantuvieran afectadas a las finalidades que le son propias; por consiguiente, la calidad de inalienables de los parques naturales, reconocida en el Art. 63 debe entenderse, en armonía con los artículos 79 y 80, en el sentido indicado antes, esto es, que las áreas o zonas que los integra no pueden ser objeto de sustracción o cambio de destinación. En tales condiciones “…ni el legislador ni la administración facultada por éste, pueden sustraer, por cualquier medio las Áreas pertenecientes al referido Sistema”. En este orden de ideas, siendo en principio la creación de las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales una reserva de baldíos, ésta debe comprenderse dentro de la reglamentación y presunciones establecidas a partir de 1936 por el legislador en las leyes de reforma agraria.
18
Sentencia C-649 de 1997, Magistrado Ponente Antonio Barrera Carbonell. Por la cual se declaró INEXEQUIBLE la expresión “y sustraer” empleada en el numeral 18 del artículo 5, en lo referido a las áreas que integran el Sistema de Parques Nacionales Naturales.
Por consiguiente, no todos los títulos existentes en el momento de la creación del las áreas deben tomarse como justos, sino solamente aquellos que provengan del Estado, incluyendo títulos traslaticios de dominio otorgados con anterioridad al 11 de octubre de 1821 y conforme a la legislación española, sin que se pueda oponer títulos entre particulares registrados por un lapso no menor del termino que señalan las leyes para la Prescripción Extraordinaria. Es así, como el artículo 3° de la ley 200 de 1936 establecía: “lo dispuesto en el inciso anterior sobre prueba de la propiedad privada por medio de títulos inscritos, otorgados entre particulares con anterioridad a la presente ley, no es aplicable respecto de terrenos que no sea adjudicables, estén reservados, o destinados a cualquier servicio público”, principio y excepción que fueron retomados por el artículo 48 de la Ley 160 de 1994. Una vez se declara el área protegida, deja de operar la presunción de la titularidad a favor de los particulares asentados en fundos poseídos mediante explotación económica del suelo por que ella “no tiene aplicación a los terrenos que no son adjudicables, por constituirse parte, de la reserva territorial del Estado”.19 De conformidad con el artículo 13 del Decreto N° 59 de 1938 (Reglamentario de la Ley 200 de 1936), constituyen títulos originarios expedidos por el Estado o emanados de éste, y en consecuencia acreditan propiedad privada sobre la respectiva extensión territorial, mientras no hayan perdido o no pierdan su eficacia legal, los siguientes: Todo acto administrativo, legalmente realizado y traducido en un documento auténtico, por medio del cual el Estado se haya desprendido del dominio de determinada extensión territorial.
19
Consejo de Estado, sentencia fechada el 14 de junio 1945.
Todo acto civil realizado por el Estado en su carácter de persona jurídica y por medio del cual se haya operado legalmente el mismo fenómeno sobre tradición del dominio de determinada extensión territorial perteneciente a la Nación. La enumeración anterior no es taxativa, y por consiguiente, son títulos originarios expedidos por el Estado o emanados de éste, los demás que conforme a las leyes tengan este carácter. Dentro de este orden, son considerados originarios los Títulos traslaticios otorgado con anterioridad al 11 de octubre de 1821 (título real). De igual forma, las sentencias nunca han sido títulos que acrediten que un bien ha salido del patrimonio Estatal. A contrario Sensu, el artículo 758 del Código Civil consagra “Siempre que por una sentencia ejecutoriada se reconociere como adquirido por prescripción el dominio, servirá de título esta sentencia, después de su registro en la oficina respectiva”. Corolario de lo precedente, si un particular tiene más de diez o veinte años en un baldío, por ese simple hecho, no adquiere un derecho sobre el bien. Solo la adjudicación independiente del tiempo consolida derechos y mientras no se produzca este hecho, contaríamos con meras expectativas que no constituyen derechos contra la nueva Ley que las anule o cercene, artículo 17 de la Ley 153 de 1887. Por otra parte, la Resolución Ejecutiva No. 121 de 1989, contempla que dentro del área alindada del Parque Nacional Natural Catatumbo Bari, quedan prohibidas las actividades diferentes a las de conservación, educación, recreación, cultura, recuperación, control; en especial la adjudicación de baldíos y las contempladas en los artículos 30 y 31 del Decreto 622 de 1977. A su vez, y de conformidad con lo establecido en el articulo 9° del Decreto 622 de 1977, el área declarada mediante acuerdo como Parque Nacional Natural, es considerada de utilidad pública; por tanto, Parques Nacionales Naturales de Parques Nacionales como ente que administra y maneja el Sistema, podrá adelantar la expropiación de tierras o mejoras de particulares que en ella existan, cuando los interesados no accedieren a venderlas voluntariamente; lo anterior, con sujeción a las normas legales vigentes sobre la materia. El acto administrativo de declaratoria, deja a salvo los derechos adquiridos con anterioridad a su promulgación, y seguido afirma con fundamento en el articulo 10° del Decreto 622 de 1977, no reconocer el valor de las mejoras que se realicen dentro del área reservada, con posterioridad a su vigencia (21 de Septiembre de 1989). Por último, se precisa el tenor de lo dispuesto en el articulo 20 del Decreto N° 622 de 1977 “Las obras de interés públicos declaradas como tales por el Gobierno Nacional, que sea imprescindible realizar en un área del Sistema de Parques Nacionales Naturales, deberán estar precedidas del estudio ecológico y ambiental de que trata el articulo 28 del Decreto Ley N° 2811 de 1974, el cual será evaluado por el INDERENA, entidad que determinará la viabilidad de la obra a través de la Junta Directiva”; Hoy día, es competencia de Parques Nacionales Naturales Administrativa Especial del SParque Nacional Natural. Se pudo establecer que coexisten diversos tipos de bienes muebles: Bienes de uso público (inadjudicables y de utilidad pública), Bienes de propiedad privada (derechos adquiridos antes de la
declaratoria del Parque Nacional Natural Catatumbo Barí). Bienes de propiedad colectiva (comunidades indígenas) los cuales tienen las características de inalienables, imprescriptibles e inembargables. Bienes ocupados por tenedores de buena fe (sin animo de señor y dueño) y mejoratarios. Bienes ocupados ilegítimamente. Esta diversidad de formas de propiedad de tierra, no ha impedido a Parques Nacionales Naturales de Parques Nacionales y en especial al equipo de trabajo del Parque Nacional Natural Catatumbo Barí, el ejercicio de la misión administrativa que ha encomendado la Constitución y la Ley. En el interior de los Parques Naturales Nacionales, se ejercen las competencias asignadas y las funciones delegadas, sin atender al hecho de coexistir distintos tipos de habitantes en ellas. 2.2.1.8.6.1 PREDIO DENOMINADO RESDUARDO INDÍGENA MOTILÓN BARÍ Propietario: Comunidad Indígena Motilón Barí Ubicación, Municipio: El Carmen, Teorama y Convención (Norte de Santander) Extensión Total: El área del Resguardo de acuerdo al plano levantado por el INCORA con número de archivo G-398-769 de enero de 1988, conformó un solo globo de terreno, cuya extensión total es de ciento ocho mil novecientas hectáreas (108.900) aproximadamente. Matrícula Inmobiliaria No. 266-0007088 Registro de instrumentos públicos de Convención – Norte de Santander, Fecha de Apertura: 29-12-88, Tipo del Predio: Rural. Total Anotaciones: 1 Linderos: Relacionados en la Resolución N° 102 del 28 de Noviembre de 1988 proferida por el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria Regional Norte de Santander – Cúcuta. Anotaciones Certificado de Tradición y Libertad FECHA ANOTACIÓN: 29-12-88, Número de Radicación: 1132 Naturaleza y Número: Resolución 102 Ciudad y Fecha: Cúcuta, 28-11-88 Oficina de Origen: Instituto Colombiano de la Reforma Agraria - Incora A: Comunidad Indígena Motilona Barí ESPECIFICACIÓN: Constitución de la Reserva Indígena Análisis Jurídico: Presento una evaluación de este caso con el fin de contribuir a su resolución y sobre todo con el propósito de buscar unidad de criterios y de elementos de juicio para los demás casos que de aquí en adelante se deben abordar. Realizando el análisis jurídico de todos los títulos de constitución legal del Resguardo Indígena, en conjunto con la Resolución N° 101 de octubre 02 de 1971 de la Junta Directiva del Incora, aprobada por la Ejecutiva N° 442 de diciembre 10 de 1974 y Resolución N° 102 del 28 de noviembre de 1988, se llega a la conclusión que están conforme a derecho y por ende, toda la documentación de constitución se encuentra en orden.
Es pertinente precisar que según el Ichidjí ya ababi / Algo nuestro, así somos los Barí (Pág. 51), se precisa que existen dos ocupantes dentro del Resguardo Indígena con un área aproximada de 95.5 hectáreas explotadas e incluyen mejoras; se recomienda adquirirlas dentro del programa del saneamiento básico del Resguardo Barí, radicado respectivamente ante el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural. Debe aclararse que dentro del Resguardo Indígena Motilón Bari se localiza una zona de cincuenta y dos mil quinientas setenta hectáreas (52.570.00) de extensión de terrenos baldíos, y simultáneamente se encuentra inmersa propiedad privada ubicada en jurisdicción de los municipios de El Carmen, Convención y Teorama; con las anteriores extensiones territoriales se debe gestionar ante el Incoder, para el saneamiento total del Resguardo Indígena Motilón Barí, extrayendo los predios que el extinto Incora ya adquirió, y teniendo como base el presente estudio jurídico de títulos prediales. Estudio realizado con base en los folios de matricula inmobiliaria datados el 05 de diciembre de 2003 y 13 de febrero de 2004.
2.2.1.8.6.2 Predio denominado resguardo indígena catalaura – la gabarra Propietario: Comunidad Indígena Motilona (Barira) de Catalaura Ubicación: municipio: Tibú. Departamento: Norte de Santander Extensión Total: De acuerdo con el plano número G-198482 elaborado por el Incora en febrero de 1981, cuyo original aparece en el archivo del Incoder, el área destinada para el Resguardo Indígena conformó un globo de terreno baldío con extensión aproximada de 13.300 hectáreas. Linderos: La zona ocupada actualmente por los Indígenas Motilones está situada en el paraje de Catalaura (Misión de las Hermanas de la Madre Laura), sobre la margen izquierda del rió Catatumbo, entre los caños Brandy al norte y Martillo al Sur, limitando al Occidente con el Cerro Bobalí. En cuanto a las mejoras: La formación vegetal pertenece al bosque húmedo tropical, con características propias, como la relativa fertilidad de los suelos en las vegas del río Catatumbo y de las quebradas afluentes. En la zona proyectada como Reserva, el área plana comprende cinco kilómetros aproximadamente, adentro del Catatumbo, enseguida, se encuentran escarpas que progresivamente ascienden hasta los 2000 metros sobre el nivel del mar, formando el Cerro denominado Bobalí Sur. Esta parte no se presta para labores agropecuarias, debida a su topografía y a la calidad de los suelos. Los suelos de la parte plana son relativamente fértiles, el estado sanitario de los cultivos es bueno y gran parte del área aún está compuesta por bosque primario, especialmente las mas retiradas del río. En el lado occidental aparecen riscos que imposibilitan cualquier actividad agrícola o pecuaria. Análisis Jurídico: “En este aspecto, la comunidad se encontraba en circunstancias precarias, ya que solo poseían 10 hectáreas en pastos y no tenia donde sembrar sus cultivos.
Por otra parte, respecto de que la colonización de toda la región ha sido acelerada, la zona donde se encuentran los indígenas, por entenderse como de reserva especial, ha sido respetada. Esta circunstancia constituye un punto favorable par adoptar las medidas legales pertinentes, encaminadas a lograr la protección definitiva de los derechos de los indígenas sobre las tierras que actualmente ocupan. Por último y teniendo en cuenta las condiciones en que se encuentran actualmente los indígenas que integran esta comunidad, es de considerarse que la solución más viable fue la de constituir el Resguardo sobre las tierras que ocupan, pues ello les debe permitir la obtención de una representación legal con la cual podrán gestionar empréstitos y lograr auxilios para el desarrollo cultural propio del grupo. Realizando el análisis jurídico de todos los títulos de constitución legal del Resguardo Indígena, en conjunto con la Resolución N° 145 del 24 de julio de 1967, aprobada por la Ejecutiva N° 314 del 6 de octubre del mismo año, la Junta Directiva del Incora, el Acuerdo N° 016 del 13 de diciembre de 1967 y Resolución N° 105 de diciembre 15 de 1981 emanada por el extinto Instituto Colombiano de la Reforma Agraria, se llega a la conclusión que están conforme a derecho, y por ende toda la documentación de constitución se encuentra en orden. No sobra precisar, que indagando y consultado los libros índices, kardex y los archivos que tiene el sistema de la Oficina de Registro de Instrumento Público de Cúcuta y Seccional Convención (N.S.), por opción nombre del propietario no se encontró Matrícula Inmobiliaria que identifique la Resolución que confirió el carácter legal de Resguardo Indígena a favor de la comunidad Indígena Motilona (Barira) de Catalaura, de la misma forma, no fue posible establecer número Catastral; es decir, que la anterior heredad no figura inscrita en la oficina de registros e instrumentos públicos correspondiente, de conformidad con lo ordenado en la Resolución N° 105 de 1981, Decreto 01 de 1984 y Decreto 2001 de 1988. Lo anterior, fue ratificado por la Registradora de Instrumentos Públicos de Ocaña (Oficio N° 490 del 03/08/2004) al referirse a la jurisdicción por ubicación del Parque Nacional Natural Catatumbo Barí, correspondiendo el registro de bienes a la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos de Convención (municipios de El Carmen, El Tarra y Teorama) y Oficina de Registro de Instrumentos Públicos de Cúcuta (Municipio de Tibú); anexo A-Z Predial. Se debe adelantar visita técnica una vez exista presupuesto. Estudio realizado con base en el folio de matricula de fecha marzo 08 de 2004” (Mantilla, 2004). 2.2.1.8.6.2 Recopilación de información de los poseedores, tenedores y habitantes al interior del Parque Nacional Natural Catatumbo Barí Se debe destacar de manera especial, que el análisis sobre la situación jurídica de los poseedores y habitantes dentro de cada uno de los predios al interior del Parque Nacional Natural Catatumbo Bari, se efectuó teniéndose en cuenta los bienes inscritos, no inscritos o baldíos. Dentro de las cuales se analizó cada ítem respectivamente del numeral anterior del presente trabajo; estudiándose así, la calidad de los poseedores y habitantes dentro de cada inmueble al interior del Parque Nacional Natural Catatumbo Bari. Abordando el presente acápite, es pertinente recalcar
irrefutables definiciones con referencia al tema según la doctrina y las leyes; como la posesión, tenencia, nuda propiedad, entre otras. Según nuestra legislación Civil define la Posesión como la tenencia de una cosa determinada con ánimo de señor o dueño, sea que el dueño o el que se da por tal, tenga la cosa por sí mismo, o por otra persona que la tenga en lugar y a nombre de él. El poseedor es reputado dueño, mientras otra persona no justifique serlo.20 Ciertamente en un país con los problemas estructurales de pobreza y subdesarrollo, como Colombia, la justicia a nivel de utilización racional de sus recursos económicos y la función social de los mismos, hacen imperativo su ingreso o incorporación efectiva en la economía nacional. Por su naturaleza y alcance, una de las vías más eficaces para lograrlo es, precisamente, el estímulo y la protección a formas concretas de posesión material económica, como instrumento privilegiado de acceso a la propiedad. Con respecto al tema de la referencia, se entiende como Mera Tenencia la que se ejerce sobre una cosa, no como dueño, sino en lugar o a nombre del dueño. Verbo Gracia; el acreedor prendario, el secuestre, el usufructuario, el usuario, el que tiene derecho de habitación, son meros tenedores de la cosa empeñada, secuestrada o cuyo usufructo, uso o habitación les pertenece. El simple lapso de tiempo no muda la mera tenencia en posesión. Del análisis y aplicación de los anteriores conceptos, se extrae que en veinticuatro (24) predios se detectaron conflictos de posesión; los cuales ponderan la calidad de poseedores dentro de predios de
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Estatuto Civil, Articulo 762, Editorial Legis, Bogotá, 2002.
mayor extensión en pequeñas porciones territoriales, desde hace más de 10 años (suma de posesiones, Art. 778 C.C). Es de precisarse, que ciertos predios de mayor extensión pertenecen a La Nación y se confunde con traslapes de linderos entre sus colindantes y los Resguardos Indígenas. Paralelamente, revisada la cartografía predial del Parque Nacional Natural Catatumbo Bari, se deduce que las fracciones territoriales alcanzan a poseer incidencia dentro de los resguardos indígenas; y así mismo, dentro del área protegida. Lo anterior, se debe esclarecer y determinar con subvención de funcionarios de Parques Nacionales Naturales e indígenas Barí que conocen el área reservada, en conjunto con los propietarios de los inmuebles, con soporte y acompañamiento técnico emitido por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi – IGAC. Indagando y consultado los libros índices, kardex y los archivos que tiene el sistema de la Oficina de Registro de Instrumento Público de Cúcuta y Seccional Convención y Ocaña (N.S.), por opción nombre del propietario no se encontró Matrícula Inmobiliaria que identifique los anteriores predios, de la misma forma no fue posible establecer número Catastral; es decir, que los anteriores inmuebles, no se les ha efectuado la pertinente desmembración y por consiguiente jurídicamente pertenece al patrimonio Estatal. Simultáneamente, no se encontró título originario que certifique que los inmuebles hayan salido de la propiedad de la Nación; de esta forma, se afirma de construcción de mejoras en bienes baldíos. Por otra parte, en lo que respecta a la ubicación de los predios dentro del Parque Nacional Natural Catatumbo Bari, se efectuó visita de campo por el signatario, y diferentes funcionarios de Parques Nacionales; no siendo posible determinar algunas heredades, ni establecer la ubicación predial exacta dentro de los límites del área protegida; es indudable y recomendable que el anterior listado se deba corroborar más estrictamente en trabajo de campo dentro del Parque Nacional Natural Catatumbo Bari, con los hipotéticos propietarios, con apoyo y colaboración técnica del IGAC – ASOCBARI Parque Nacional Natural. 2.2.1.8.6.3 Ocupantes dentro del resguardo motilón-bari También se debe adquirir mejoras, propietarios ubicados en las cabeceras del Río de Oro, “como la Serranías de los Motilones”, en donde existe una extensión aproximada de 118.000 hectáreas y viven 560 familias. Allí los manejos del agricultor no han sido adecuados y la amenaza de la gran deforestación y la sequía del río ponen en riesgo el habitad del pueblo Barí y el equilibrio del Parque Nacional. De lo precedente, se extrae la necesidad de adquirir mejoras y propiedades privadas (Ichidjí ya ababi, 2003). 2.2.1.8.6.3.1 Deseo de Vender Mejoras y/o Predios Los propietarios de las mejoras establecidas dentro del Resguardo Motilón Barí, manifiestan su deseo expreso de venta, solo que muestran gran preocupación por el excesivo tiempo que conlleva el proceso por cuanto los coloca en una situación de incertidumbre frente a la explotación del predio y las expectativas que ellos han llegado a formarse.
De los 42 ocupantes fuera del Resguardo, tan solo cuatro manifestaron su negativa a la venta de sus predios y mejoras; quienes, posiblemente, de lograr llevarse a cabo las negociaciones, se animen también a hacerlo, en la medida que los procesos se acorten y los precios satisfagan sus aspiraciones; sin desconocer, las situación critica de seguridad que afecta las zonas prediales. Es conveniente aprovechar esta coyuntura, en que los ocupantes quieren vender y lograr del Incoder, el apoyo al programa de ampliación del Resguardo; por cuanto, ya se ha planteado, se le dota de tierras de buena calidad con mejoras productivas establecidas y con límites naturales no susceptible de variación, como si lo están ciertos senderos, si los colonos deciden afectarlos. De igual forma, es recomendable prever la generación de recursos necesarios para hacer realidad el deseo de la población indígena MOTILÓN BARÍ - Parques Nacionales Naturales, de sanear y ampliar los resguardos, con tierras apropiadas para la explotación sostenible agropecuaria. Para estas familias, el INCODER debería ofrecerles la oportunidad de adjudicación de tierras en zonas diferentes; familias que contarían con los recursos provenientes de la venta de sus terrenos y mejoras, como base para la explotación de sus nuevas tierras y garantizar de esta forma su sustento y progreso familiar, y así facilitar la venta de las mejoras y tierras que permitan cumplir con el deseo de las Comunidades Indígenas.
2.2.1.8.6.4 Acciones legales que proceden para la recuperación de predios Haciendo un análisis lógico formal de la totalidad de los predios y después de matizar jurídicamente toda la información recaudada, es pertinente realizar consideraciones en equidad y ajustadas a derecho. Un tema de relevancia para el manejo del Parque Nacional Natural Catatumbo Barí es el contemplado en el artículo 7° del Decreto 622 de 1977 en el cual se plantea que: “No es incompatible la declaración de un Parque Nacional Natural con la constitución de una reserva indígena; en consecuencia cuando por razones de orden ecológico y biogeográfico haya de incluirse, total o parcialmente un área ocupada por grupos indígenas dentro del Sistema de Parques Nacionales Naturales, los estudios correspondientes se adelantarán conjuntamente con el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria INCORA (Actualmente, Incoder) y el Instituto Colombiano de Antropología, con el fin de establecer un régimen especial en beneficio de la población indígena de acuerdo con el cual se respetará la permanencia de la comunidad y su derecho al aprovechamiento económico de los recursos naturales renovables, observando las tecnologías compatibles con los objetivos del sistema señalado al área respectiva”. El que existan zonas comunes al área protegida y a los resguardos Motilón Barí, conocidas como zona de traslape, sustenta la relevancia del tema para el Parque Nacional Natural Catatumbo Barí. Las alternativas contempladas se encuentran en manos de Parques Nacionales Naturales Administrativa Especial de Parques Nacionales, esquematizándolas así: Acciones administrativas, civiles, penales, policivas como: Reubicación de propietarios dentro del Parque Nacional Natural.
Compra de predios ubicados dentro del área reservada. Reconocimiento de mejoras existentes antes de la creación del área protegida (Parque Nacional Natural). Conciliación Expropiación de tierras o mejoras. Acción reivindicatoria (Bienes fiscales). Acciones posesorias, para recuperar servidumbres, artículo 976 C.C. Acciones de nulidad de títulos de adquisición. Restitución de bien de uso público. Procesos administrativos de recuperación de baldíos indebidamente ocupados. Proceso de nulidad de las resoluciones de adjudicación. Proceso clarificación de la propiedad. Proceso delimitación de tierras de propiedad de la Nación de la de los particulares, artículo 48 Ley 160 de 1994 (INCORA,21 hoy INCODER). Acciones penales (falsedad en documentos públicos y privados, suplantación personal, daño a los recursos naturales en zonas de utilidad pública), instaurado respectivamente ante la Fiscalía General de la Nación, frente a los ocupantes. Proceso de restitución policivo, y/o de recuperación del bien si no han pasado 60 días desde el conocimiento del hecho. Procesos civiles y administrativos de lanzamiento por ocupación de hecho ilegal, si han pasado más de 60 días desde la ocupación de la zona del área reservada. Apoyo en la Policía Nacional de conformidad con el artículo 101 de la Ley 99 de 1993.
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Ministerio de Agricultura y Desarrollo Territorial, Decreto No. 1292 del 21 de mayo de 2003, por medio del cual se suprime el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria y se ordena su liquidación.
Para desarrollar esta parte hay que diferenciar la situación de los propietarios y poseedores legítimos de los que no lo son. 2.2.1.8.7 Proceso de clarificación de la propiedad y deslinde de Bienes Baldíos El Decreto N° 2663 de 1994, por el cual se reglamenta los capítulos X y XIV de la Ley 160 de 1994, en lo relativo a los procedimientos de Clarificación de la propiedad; suministra las herramientas al INCORA hoy INCODER, para lograr la clarificación de las tierras desde el punto de vista de la propiedad, a fin de identificar las que pertenecen al Estado, facilitar el saneamiento de la titulación privada y recuperar los terrenos baldíos indebidamente ocupados. Le compete, de este modo al INCORA (Actualmente, INCODER) en aras de esclarecer los derechos de los particulares sobre los terrenos baldíos, esclarecer y puntualizar con el acervo probatorio que se presente, los alcances y eficacia de la relación de aquellos, sobre esta clase de inmuebles. Dentro de los precedentes predios figuran varios propietarios sin determinar su extensión territorial, y en común, existen casos donde concurren Falsas Tradiciones en sus títulos de pertenencia. Respecto de las anteriores heredades, pensamos que es recomendable, con la porción de los inmuebles que esta inmersa en el área de conservación; iniciar Proceso de Clarificación de la Propiedad y Delimitar las tierras de propiedad de la Nación de la de los particulares; en su defecto iniciar la Recuperación de las extensiones territoriales Baldías, por cuanto no acreditan haber salido del patrimonio Estatal. Viabilidad Jurídica o rechazo de la adquisición de predios y/o Acciones civiles, administrativas o judiciales pertinentes a adelantar, con base en el estudio jurídico realizado a los títulos prediales
Las anteriores extensiones territoriales son pertenencia de particulares ya que salieron del patrimonio de la Nación, y se acreditaron la respectiva propiedad sobre la extensión territorial, aportándose como pruebas los pertinentes títulos originarios emanados por el Estado (adjudicación) y/o títulos debidamente inscritos donde constan tradiciones de dominio por un lapso no menor del término señalado para las leyes de prescripción extraordinaria, es decir, tradiciones debidamente inscritas con un tiempo no menor de (20) años para la época de los hechos, actualmente debe entenderse modificado a diez (10) años;22 por consiguiente, sus propietarios tienen derecho al pago de sus terrenos para salir del área del Parque Nacional Natural Catatumbo Bari. El Estado debe adquirirlo por vía de negociación directa o expropiación. Los propietarios de los predios y mejoras establecidas dentro del Parque Nacional Natural Catatumbo Bari, manifiestan su deseo expreso de venta, solo que muestran gran preocupación por el excesivo tiempo que conlleva el proceso, por cuanto los coloca en una situación de incertidumbre frente a la explotación del inmueble y las expectativas que ellos han llegado a formarse. De los cincuenta y uno (51) propietario legitimo dentro del área protegida, tan solo cuatro manifestaron su negativa a la venta de sus predios y mejoras; y quienes posiblemente, de lograr llevarse a cabo las negociaciones, se vivifiquen también a negociar en la medida que los procesos se acorten y los precios satisfagan sus aspiraciones. Es conveniente aprovechar esta coyuntura, en que los ocupantes quieren vender por los frecuentes conflictos armados en la zona; y lograr por parte del Incoder, el apoyo al programa de ampliación de los Resguardo Indígenas y compra de tierras; por cuanto, como ya se ha planteado, se le dota de tierras de buena calidad con mejoras productivas establecidas y con limites naturales de
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Ley 796 de diciembre 27 de 2002.
sostenibilidad no susceptible de variación, como si se encuentra la trocha, si los colonos deciden afectarla. Analizando el estudio jurídico predial, se determina como resultado que para adquirir terrenos para una futura ampliación de los Resguardos Indígenas dentro del Parque Nacional Natural; se puntualiza que existen nueve (9) inmuebles que tiene la propiedad legalmente constituida (Propietarios con Escritura Publica) y trece (13) adjudicatarios de baldíos, mientras coexisten treinta y tres (33) ocupantes de tierras baldías. Se debe destacar de manera especial, que es recomendable prever los recursos necesarios para hacer realidad el deseo de la población indígena Motilón – Bari, de sanear y ampliar su resguardo con tierras apropiadas para la implementación de sistemas agrarios sostenibles y, por consiguiente, la generación de recursos para satisfacer sus necesidades básicas. 2.2.1.8.7.1 Predios de Propiedad del extinto Incora El extinto Instituto Colombiano de la Reforma Agraria – Incora adquirió predios y mejoras por compra directa de Cuarenta y Ocho (48) heredades, para el saneamiento y ampliación de los Resguardos Indígenas Motilón Barí ubicados dentro y en límites del Parque Nacional Natural Catatumbo Barí, así: Mejora Los Cedros Mejora El Paraíso Mejora Caño Tigre Mejora El Porvenir Mejora El Diamante Mejora El Ceibón Mejora El Placer Mejora Buenos Aires Mejora Venecia Mejora Los Corazones Mejora Nuevo Mundo Mejora El Ohiti Predio El Cairo Mejora El Cairo Mejora Si Me Dejan Mejora La Fortuna Predio La Esperanza Mejora La Esperanza Predio Los Naranjos Predio Palo Negro Mejora Los Mangos Predio Buena Fe ó Fundafe Predio Florencia Predio Mata de Cacao Mejora Mata de Cacao Predio El Porvenir Predio La Colorada Mejora San Agustín
Pedro Antonio Téllez Víctor Carvajal Salazar Roberto Téllez Gómez Álvaro Ortega Durán Alirio Romero Gutiérrez Miguel Ángel Delgado Pérez Luis Manuel Guerrero Rosa Elena Lizarazo José Rubiel Bustamante Joaquín Carvajal Amaya José Saturnino Urbina Pérez Alirio Alarcón Rolón Miguel Ángel Caviedes Tarazon. Miguel Ángel Caviedes Tarazon. Miguel Ángel Caviedes Tarazon. Pastora Lizarazo Luis Eduardo Moreno Luis Eduardo Moreno Daniel Velásquez Sierra Daniel Velásquez Sierra Daniel Velásquez Sierra Rafael Torres Castellanos Rafael Torres Castellanos Ramiro Cáceres Caballero Ramiro Cáceres Caballero Jairo de Jesús Daza Gómez Pablo Ortiz Santos Pablo Ortiz Santos
Predio Las Delicias Marco Antonio Segura Contrera Predio Los Tres Amigos José Saturnino Urbina Predio Llano grande Ramona Edilia Berbesí Galvis Mejora El Progreso Ramona Edilia Berbesí Galvis Predio Santa Rosa Camilo Aguirre Álvarez Predio La Alianza Hilda Maria Pulido Daza Lote Cacao y Lote Potrero Isidro Urbina Predio Valparaíso Pablo Antonio López López Predio El Diviso Pablo Antonio López López Predio El Castillo Carlos Julio Garzón López Mejora Caño Cedro Nelson Bautista Parra Mejora La Cristalina Andrés Olea Florez Predio La Esperanza Azahel Antonio Quinceno Mejora Villa Nueva ó Esperanza Nohemí Montejo A. Mejora Parate Bueno Emiro Navarro Quintero Predio La Cristalina ó Cristalino Marco Aurelio Serrano S. Mejora Buenos Aires Manuel Santiago Ruedas Predio Las Palmas Ulpiano Lobo Serrano Predio La Pradera Alcides Valero Becerra Mejora La Esperanza José de los Ángeles Herrera Es de vital importancia, recalcar que el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria se suprimió y por consiguiente se ordenó su liquidación mediante Decreto N° 1292 del 21 de mayo de 2003 expedido por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Analizando la totalidad de los Certificados de Tradición y Libertad, encontramos que los inmuebles no se encuentra afectado como integrante del Sistema de Parques Nacionales Naturales; se recomienda que el Jefe de Programa del Parque Nacional Natural Catatumbo Bari una vez obtenga certeza de los linderos y de la porción territorial que se encuentra inmersa en el área protegida, oficié a la Registraduría Seccional de Convención y Cúcuta para que inscriba la afectación en el Certificado de Tradición y Libertad. Dentro del último semestre del año 2004 se adelantó el estudio jurídico predial al interior del Parque Nacional Natural Catatumbo Barí por parte del Abogado Mantilla Castro, donde se determinó su situación jurídica y de titularidad de un porcentaje del Territorio de Jurisdicción del Parque Nacional Natural, y a través de este proceso ha existido un reconocimiento y credibilidad por parte de las comunidades indígenas y demás actores en la zona de trabajo. Por causa de la ola de violencia desatada en la Zona del Catatumbo - Sector Convención y La Gabarra por miembro de grupos al margen de la ley, los anteriores propietarios se han visto en la imperiosa necesidad de desplazarse de la zona, para salvaguardar sus vidas y la de sus familiares; las anteriores denuncias fueron instauradas ante la Personería Municipal de Convención y Tibú. Por otra parte, en lo que respecta a la ubicación de los predios dentro del Parque Nacional Natural Catatumbo Bari, no ha sido posible determinar las extensiones territoriales, ni establecer la ubicación de linderos predial exacta, dentro de los límites del área protegida. Es indudable y recomendable que el anterior listado predial se deba corroborar más estrictamente en trabajo de campo dentro del Parque Nacional Natural, con el acompañamiento y apoyo de funcionarios
pertenecientes al área protegida, y además con un guía indígena conocedor de la región y de linderos prediales. Lo anterior, para el desarrollo de una salida de reconocimiento predial, efectuar el levantamiento de encuestas y/o entrevistas personalizadas a los propietarios, poseedores, tenedores y ocupantes, con la finalidad de corroborar y actualizar la información de propiedad recaudada de los inmuebles e identificar las mejoras y su antigüedad de construcción dentro de las heredades, para un eventual e incierto reconocimiento de las mismas. En relación con el precedente aspecto, se oficio el 17 de febrero de 2004 a la Asociación de la Comunidad Bari (Asocbari) Tibú, con el fin de contar con acompañamiento de algún integrante de la comunidad aborigen; en razón de lo anterior, se recibió contestación satisfactoria para el apoyo y acompañamiento indígena en el proceso de revisión predial dentro del Área Protegida. Una vez culminado lo anterior, se recomienda iniciar o adelantar a través del INCODER, acción de rectificación de linderos tanto del Parque Nacional Natural, como de los predios privados para establecer si se encuentran inmersos en la zona del área del Parque Nacional Natural Catatumbo Bari o en zona de amortiguación; de existir incongruencias en la rectificación de linderos del área de conservación, se procederá hacer solicitud de rectificación y corrección en las respectivas oficinas de Catastro e Instrumento Públicos”. 2.2.1.8.8 Marco general sobre los pueblos indígenas 2.2.1.8.8.1 Fuero indígena Terminado el proceso de Independencia, el Congreso de la República y el gobierno expidieron una serie de normas dirigidas a regular los resguardos indígenas y algunas formas de organización social asociadas a los territorios. Con esa finalidad se aprobaron la Ley 1824 de mayo 25, Ley de auxilio a los indígenas en agosto 3 de 1824, Ley 85 de junio 10 de 1871, Ley 11 de 27 de abril de 1874 y Ley 89 de noviembre 25 de 1890, estas disposiciones consolidaron el fuero indígena. La Ley 89 de 1890 recogió las normas arriba citadas y desarrolló el estatuto indigenista con el objeto de garantizar la existencia de los resguardos indígenas, regular su manejo y distribución a través de los cabildos concebidos como la estructura de manejo y control del territorio y de las parcialidades indígenas. Esta ley fue producto de condiciones históricas en el departamento del Cauca y aportó elementos fundamentales para la protección y mantenimiento de los pueblos indígenas, entre ellos: garantizar estabilidad de la comunidad en las tierras asignadas como parcialidades indígenas, imprimiéndoles el carácter de inembargables, in enajenables e imprescriptibles; así mismo, otorgó un grado de autonomía para el mantenimiento de sus tradiciones y costumbres, dentro de sus territorios. . Se atribuye también a esta ley dos logros importantes para el fortalecimiento de la identidad e integridad de los pueblos indígenas: Primero: posibilitar durante un término de 15 años relaciones de tranquilidad con el Estado, aproximadamente hasta 1905, año en el cual se inició una ofensiva anticomunal. En segundo lugar, el avance de las comunidades indígenas en la reestructuración legal de sus Cabildos y la reorientación a sus miembros para mantener una resistencia pasiva frente a las acciones divisionistas.
La incorporación de este estatuto legal a su vida, significó el fortalecimiento cultural de estos pueblos, en el sentido de adaptarla a su particular modo de vida y convirtiéndola en su instrumento de lucha y salvaguarda de protección; transcurridos más de 100 años de reglamentación de esta ley, aún mantiene vigencia. 2.2.1.8.8.2 Derechos constitucionales vigentes Hasta 1991 la relación Estado-Pueblos Indígenas era vertical, asistencialista, e integracionista, en el marco de una legislación "especial" indígena. Con la Constitución Política vigente desde el Preámbulo y en buen número de sus artículos, bajo los parámetros del Estado Social y Democrático de Derecho que nos rige, se creó con destino a los pueblos indígenas, un sistema de derechos y garantías de naturaleza sustancial, y los respectivos mecanismos y procedimientos para su aplicación. En este contexto, se puede afirmar que la relación Estado-Pueblos Indígenas se orienta hacia el Diálogo de Saberes en el ámbito de una relación intercultural. "Preámbulo: El pueblo de Colombia para asegurar a todos los colombianos invocó como principios básicos la vida, la convivencia, la justicia, la igualdad, la libertad, la paz, el trabajo y el conocimiento, en el marco de la democracia participativa, a fin de garantizar un orden político, económico y social justo". A partir de estos principios, la constitución vigente incorpora los valores y preceptos que dan contenido a los derechos reconocidos en cada una de las normas inscritas en su texto. De manera concreta los preceptos de la Carta Política consagran: Autonomía a sus entidades territoriales, fundada en el respeto a la dignidad humana y en la prevalencia del interés general la efectividad de los principios, derechos y deberes (Art. 2°). Prevalencia de las disposiciones constitucionales frente a otras leyes o normas jurídicas (Art. 4°). Derecho al reconocimiento y protección de la diversidad étnica y cultural de la Nación (Art. 7°). Obligación del Estado y las personas de proteger las riquezas culturales y naturales de la Nación (Art. 8°). Derecho a las lenguas y dialectos oficiales en sus territorios (Art. 10). Derecho a la vida (Art.11). Derecho a la igualdad ante la ley sin discriminación, por razones de raza, origen, lengua, religión, libertad de conciencia o creencias religiosas (Art.13, 18, 19 Y 20). Derecho a la libre circulación (Art. 24). Derecho a la participación en el ejercicio y control del poder político, para lograr la efectividad de los derechos (Art. 40). Derechos de los niños (Art. 44). Derecho a la salud (Art. 49). Derecho a la inalienabilidad, imprescriptibilidad e inembargabilidad de sus territorios (Art. 63). Derecho a participar en la dirección, financiación y administración de los servicios educativos estatales (Art. 67). Derecho a una formación que respete y desarrolle su identidad cultural (Art. 68). Derecho al reconocimiento en condiciones de igualdad de sus diversas manifestaciones culturales, concebidas por el Estado como fundamento de la nacionalidad (Art. 70). Derecho a la protección especial del patrimonio arqueológico existente en sus territorios (Art. 72). Derecho a participar en las decisiones administrativas o legislativas que puedan afectar el medio ambiente en sus territorios (Art. 79).
Prevalencia en el ordenamiento jurídico interno de los tratados que reconocen derechos humanos de la población colombiana -Convenio 169 de la OIT, reconoce derechos humanos y especiales a pueblos indígenas (Art. 93). Reconocimiento de derechos y garantías más allá de los enunciados en la Constitución y en las leyes (Art. 94). Reconocimiento de la responsabilidad de todos los nacionales en el ejercicio de los derechos y libertades (Art. 95). Derechos de los pueblos indígenas que comparten territorios de frontera, a tener nacionalidad colombiana (Art.96). Derecho de participación política representativa en Cámara ya su elección mediante circunscripción especial (Arts. 171 y 176). Derecho a aplicar su sistema de justicia propio (Art. 246). Derecho a conformar territorios indígenas como entidades territoriales con autonomía para la gestión de sus intereses, para ejercer su propio gobierno a través de sus autoridades tradicionales, dentro del marco de la Constitución y la ley (Arts. 286, 287 Y 330). Derecho de participación de los representantes de comunidades indígenas, en la conformación y delimitación de las entidades territoriales que sean previstas en la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial (Art. 329). Derecho a ser consultados siempre que se proyecte la explotación de recursos naturales en sus territorios, y a que las actividades que se pretendan desarrollar, respeten la integridad cultural, social y económica de los pueblos indígenas (Art. 330). Derecho de los pueblos indígenas, como entidades territoriales a concertar con el Gobierno Nacional, los planes de desarrollo (Art. 339). Derecho de los resguardos indígenas, considerados como entidades territoriales municipales, a participar en los ingresos corrientes de la Nación (Art. 357). Derecho de las entidades territoriales sobre sus recursos naturales y a la participación de regalías y compensaciones cuando se desarrollen proyectos de explotación en sus territorios (Art. 360). En síntesis, los pueblos indígenas son sujetos de derechos fundamentales de naturaleza colectiva en un Estado Social de Derecho como lo es el colombiano. 2.2.1.8.8.3 Convenio 169 de la OIT El Convenio 169 de la OIT integrado al derecho interno mediante la Ley 21 de 1991 es un instrumento internacional de derechos humanos y especiales, aprobado por la Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo en su reunión No. 76, el 27 de junio de 1989. Este trabajo obliga al Estado colombiano para asumir acciones concretas en relación con las medidas dirigidas a promover, proteger y garantizar los derechos de los pueblos indígenas. 2.2.1.8.8.3.1 Componentes esenciales Protección de los derechos humanos y derechos especiales de los pueblos indígenas y tribales de países independientes. Fortalecer el goce de derechos fundamentales por parte de las personas que integran los grupos étnicos. Promover el respeto de sus formas particulares de vida, relacionadas con: la cultura, cosmovisión, valores, costumbres, creencias, lengua, formas de organización social, de economía, de relación con el entorno, de educación, anteriormente, esta población estaba en circunstancias de vulnerabilidad
frente a los sectores no indígenas de la sociedad colocaba a esta población en circunstancias de vulnerabilidad frente a los sectores no indígenas de la sociedad. Reconocimiento de los vínculos de los pueblos indígenas con sus territorios ancestrales, incluida su relación cosmogónica con la tierra, al reconocer los derechos a los territorios ocupados tradicionalmente. Derechos de los pueblos indígenas a los recursos naturales existentes en sus territorios, a la protección de su relación ecosistemita con éstos. Tales derechos comprenden el de participar en la utilización, administración y conservación de los recursos, que existan en sus territorios. 2.2.1.8.8.3.2 Responsabilidades de los Estados y sus respectivos gobiernos, según el Convenio: Reconocer a estos pueblos el derecho de propiedad y posesión sobre sus territorios ancestrales, tomando las medidas necesarias para determinar tales territorios. Instituir en el sistema jurídico nacional procedimientos que permitan la reivindicación de dichas tierras y garantizar la protección efectiva de sus derechos de propiedad y posesión. Garantizar procedimientos adecuados, cuando por causas excepcionales proyectos de desarrollo alteren su hábitat, sus formas de desarrollo y tales actividades impliquen traslados de sus territorios. Deber del Estado de respetar las modalidades de transmisión de los derechos territoriales de los pueblos indígenas, indicando que siempre que se presente cualesquiera circunstancias de transmisión de estos derechos deberá consultarse a los pueblos interesados. Impedir que personas ajenas a los pueblos indígenas desconozcan los derechos establecidos en estas leyes para arrogarse la posición o uso de los territorios indígenas, y el desconocimiento de las costumbres de estos pueblos. 2.2.1.8.8.3.3 Otros derechos incluidos en el Convenio 169 son: Derecho a la autodeterminación cultural, política, social y económica. Derecho a preservar y desarrollar su identidad cultural, y a difundirla como valor patrimonial. Derecho a recrear su cultura, experiencias y tradiciones para construir el futuro de sus generaciones. Derecho a ejercer las formas propias de su organización, gobierno, sistema de control social, judicial ya su economía sustentable. Derecho a la imposición de sanciones ajustadas a su cultura y a no ser desvinculados de su comunidad por efecto de las mismas. Derecho a reivindicar el arraigo y pertenencia a sus territorios. Derecho al goce exclusivo del patrimonio natural y cultural existente en sus territorios. Derecho a decidir respecto a los proyectos que pretendan realizarse en sus territorios, que puedan afectar de manera directa o indirecta su identidad, integridad, cultura, vida política, social y económica. Derecho a un tratamiento equitativo, ajeno a todo tipo de discriminación que pueda afectar su dignidad como personas y como pueblos (como sujetos individuales y colectivos). Con la adopción del Convenio 169 de la OIT y su ratificación mediante ley de la República, los pueblos indígenas de Colombia han adquirido el derecho a la autonomía, fundamentado en la consulta previa; el derecho a definir sus prioridades de desarrollo, a tener sus propias instituciones y autoridades.
2.2.1.8.8.4 Legislación vigente En el sistema legal colombiano existe una variada gama de leyes que involucran la amplia dimensión temática de los derechos de los pueblos indígenas y en cada una de ellas se desarrollan derechos reconocidos en la Carta Política. 2.2.1.8.8.4.1 Derecho a la participación en los ingresos corrientes de la Nación La Ley 60 de 1993 es la disposición que reglamenta el artículo 357 de la Constitución Política, en lo pertinente a la Distribución de Competencias y de Recursos Presupuéstales, en materia de los derechos de los resguardos indígenas a participar en los ingresos corrientes de la Nación; la norma citada establece que los resguardos indígenas que sean considerados por la ley como municipios, tendrán derecho a: Recibir una participación igual a la transferencia per cápita nacional (por cabeza), multiplicada por la población indígena que habite en el respectivo resguardo. Distribución: El porcentaje de la participación se deduce del monto presupuestal recibido por el municipio. Administración de los recursos: a cargo del municipio en cuya jurisdicción se encuentre el resguardo (mientras se apruebe la Ley de Ordenamiento Territorial). Destinación: exclusiva para inversiones que beneficien la población indígena; para garantizarla las autoridades del resguardo deben celebrar un contrato con el alcalde. Cuando la entidad territorial en donde existan resguardos indígenas no sea municipio sino corregimiento (caso de los antiguos territorios nacionales), el monto de la participación es girado al departamento; por esta razón el contrato debe celebrarse entre autoridades indígenas y el gobernador respectivo. El Decreto 1386 de junio 30 de 1994 reglamenta el artículo 25 de la Ley 60 de 1993: Establece reglas básicas para la administración y ejecución de los recursos a que tienen derecho los resguardos indígenas por su participación en los ingresos corrientes de la Nación. Señala específica mente en el artículo primero que dichos recursos son de propiedad del resguardo y que las autoridades del mismo decidirán sobre su destinación de acuerdo con sus usos y costumbres. Así mismo, indica que en desarrollo de la administración, contratación y ejecución de los recursos del ICN, se debe dar aplicación preferencial a las normas especiales sobre indígenas consagradas en la Constitución Política, la ley y de conformidad con sus usos y costumbres (Art. 6° Decreto 1386 de 1994). No obstante lo preceptuado, conviene precisar que mediante el Acto Legislativo No. 01 de 2001 (vigente a partir del primero de enero de 2002), se modificó el artículo 357 de la Constitución Política del 91. El texto original del artículo 357 establecía que para los efectos de la participación en los ingresos corrientes de la Nación, la ley determinaría los resguardos indígenas que serían considerados como municipios. Este precepto fue desarrollado en el artículo 25 de la Ley 60 el cual señaló que para los efectos del artículo 357 los resguardos indígenas serían considerados como municipios, a su vez el Decreto 1809 de septiembre 13 de 1993, relativo a normas fiscales para territorios indígenas ratificó que los resguardos indígenas legalmente constituidos a la fecha de expedición de dicho decreto, serán considerados como municipios.
El Acto Legislativo mencionado modificó tres artículos de la Constitución Política: 347, 356 Y 357, cambio que plantea transformaciones en el régimen de transferencias de las entidades territoriales que serán plasmadas en nuevas normas que a su vez reformarán lo dispuesto en la Ley 60, Decretos 1809 de 1993 y 1386 de 1994. En el artículo 357 del acto legislativo mencionado, no se incluyó la categoría referida a la naturaleza municipal de los resguardos para los efectos de la distribución de los ingresos corrientes de la Nación. El texto reformado se transcribe en seguida. "Acto Legislativo 01 de 2001: Art. 357. El monto del Sistema General de Participaciones de los departamentos, distritos y municipios se incrementará anualmente en un porcentaje igual al promedio de la variación porcentual que hayan tenido los ingresos corrientes de la Nación durante los cuatro (4) años anteriores, incluida la correspondiente al aforo del presupuesto en ejecución. "Para efectos del cálculo de la variación de los ingresos corrientes de la Nación a que se refiere el inciso anterior, estarán excluidos los tributos que se arbitren por medidas de Estados de Excepción, salvo que el Congreso, durante el año siguiente, les otorgue el carácter permanente. "Los municipios clasificados en las categorías cuarta, quinta y sexta, de conformidad con las normas vigentes, podrán destinar libremente, para inversión y otros gastos inherentes al funcionamiento de la administración municipal, hasta un veintiocho por ciento (28%) de los recursos que perciban por concepto del Sistema General de Participaciones de los departamentos, distritos y municipios, exceptuando los recursos que se destinen para educación y salud. "Parágrafo transitorio 1. El Sistema General de Participaciones de los departamentos, distritos y municipios tendrá como base inicial el monto de los recursos que la Nación transfería a las entidades territoriales antes de entrar en vigencia este acto legislativo, por concepto de situado fiscal, participación de los municipios en los ingresos corrientes de la Nación y las transferencias complementarias al Situado Fiscal para educación, que para el año 2001 se valoran en la suma de diez punto novecientos sesenta y dos (10.962) billones de pesos. "En el caso de la educación, la base inicial contempla los costos por concepto de docentes y administrativos pagados con Situado Fiscal y el Fondo de Compensación Educativa, docentes y otros gastos en educación financiados del orden distrital y municipal con las participaciones en los ingresos corrientes de la Nación, y los docentes educativos y directivos docentes departamentales y municipales pagados con recursos propios, todos ellos a primero de noviembre de 2000. Esta incorporación será automática a partir del primero de enero de 2002. "Parágrafo transitorio 2. Durante los años comprendidos entre 2002 y 2008 el monto del Sistema General de Participaciones crecerá en un porcentaje igual al de la tasa de inflación causada, más un crecimiento adicional que aumentará en forma escalonada así: 2% para los años 2002, 2003, 2004 y 2005; y 2.5% adicional para los años 2006, 2007 Y 2008. "Parágrafo transitorio 3. Al finalizar el periodo de transición, el porcentaje de los ingresos corrientes de la Nación destinados para el Sistema General de Participaciones será como mínimo el porcentaje que constitucionalmente se transfiera en el año 2001. La ley, a iniciativa del Congreso, establecerá la gradualidad del incremento autorizado en este parágrafo. En todo caso, después del período de transición, el Congreso, cada cinco años a iniciativa propia a través de la ley, podrá incrementar el porcentaje.
Igualmente, durante la vigencia del Sistema General de Participaciones de los departamentos, distritos y municipios, el Congreso de la República, podrá revisar por iniciativa propia cada cinco años, la base de liquidación de éste.23 Es en el artículo 356 del Acto Legislativo 01 de 2001 donde se inscribe la participación que tendrán las entidades territoriales indígenas a partir del primero de enero del año 2002. Esta disposición no habla de la categoría municipal que las disposiciones antes citadas habían otorgado a los resguardos indígenas, por el contrario se incluye el concepto de entidad territorial indígena. El nuevo texto se transcribe en seguida: "Artículo 356. Salvo lo dispuesto por la Constitución, la ley, a iniciativa del gobierno, fijará los servicios a cargo de la Nación y de los departamentos, distritos, y municipios. Para efectos de atender los servicios a cargo de éstos y proveer los recursos para financiar adecuadamente su prestación, se crea el Sistema General de Participaciones de los departamentos, distritos y municipios. "Los distritos tendrán las mismas competencias que los municipios y departamentos para efectos de la distribución del Sistema General de Participaciones que establezca la ley. "Para estos efectos, serán beneficiarias las entidades territoriales indígenas, una vez constituidas. Así mismo, la ley establecerá como beneficiarios a los resguardos indígenas, siempre y cuando éstos no se hayan constituido en entidad territorial indígena (negrilla fuera del texto original). "Los recursos del Sistema General de Participaciones de los departamentos, distritos y municipios se destinarán a la financiación de los servicios a su cargo, dándole prioridad al servicio de salud y los
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CONGRESO DE COLOMBIA. Acto Legislativo 01 de julio 30 de 2001, artículo 357.
servicios de educación preescolar, primaria, secundaria y media, garantizando la prestación de los servicios y la ampliación de cobertura. "Teniendo en cuenta los principios de solidaridad, complementariedad y subsidiaridad, la ley señalará los casos en los cuales la Nación podrá concurrir a la financiación de los gastos en los servicios que sean señalados por la ley como de competencia de los departamentos, distritos y municipios. "La ley reglamentará los criterios de distribución del Sistema General de Participaciones de los departamentos, distritos y municipios, de acuerdo con las competencias que le asigne a cada una de estas entidades; y contendrá las disposiciones necesarias para poner en operación el Sistema General de Participaciones de éstas, incorporando principios sobre distribución que tengan en cuenta los siguientes criterios: a) Para educación y salud: población atendida y por atender, reparto entre población urbana y rural, eficiencia administrativa y fiscal, equidad; b) Para otros sectores: población, reparto entre población urbana y rural, eficiencia administrativa y fiscal, y pobreza relativa. No se podrá descentralizar competencias sin la previa asignación de los recursos fiscales suficientes para atenderlas. "Los recursos del Sistema General de Participaciones de los departamentos, distritos y municipios se distribuirán por sectores que defina la ley. "El monto de recursos que se asigne para los sectores de salud y educación, no podrá ser inferior al que se transfería a la expedición del presente Acto legislativo a cada uno de estos sectores.
"Parágrafo Transitorio: El Gobierno deberá presentar el proyecto de ley que regule la organización y funcionamiento del Sistema General de Participaciones de los departamentos, distritos y municipios, a más tardar el primer mes de sesiones del próximo período legislativo.24 Efectuando un análisis jurídico detallado, las normas modificadas crean el Sistema General de Participación para acceder a los beneficios de los ingresos corrientes de la Nación, que no articuló los resguardos como municipios y que en adelante la distribución se hará a las entidades territoriales indígenas o resguardos, siempre que no se hayan constituido en entidades territoriales (art. 356). Asimismo, se establece un procedimiento econométrico específico para los incrementos del monto del Sistema General de Participaciones a los departamentos, distritos y municipios y las variaciones de los Ingresos Corrientes de la Nación para el período comprendido entre los años 2002 a 2008. En el momento en que se reedita este documento cursa en el Congreso de la República el Proyecto de ley No.120 que reglamentará la distribución de competencias y participaciones del Acto Legislativo 01 de 2001, el cual modificará la Ley 60 de 1993 y sus Decretos reglamentarios, en lo concerniente a transferencias que percibirán los resguardos indígenas en el marco de las nuevas disposiciones. 2.2.1.8.8.4.2 Derechos Territoriales Entidades Territoriales Indígenas: La Carta Política en su artículo 286, otorga a los territorios indígenas la categoría de entidades territoriales y en el artículo 287, puntualiza que las entidades territoriales gozarán de autonomía para gestionar sus intereses, dentro del marco de la Constitución y la ley, y en este sentido señala derechos políticos esenciales para la protección de los resguardos,
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CONGRESO DE COLOMBIA. Acto Legislativo 01 de julio 30 de 2001, artículo 356.
entre ellos: Ser gobernados por autoridades propias, Ejercer competencia dentro de sus territorios, Administrar los recursos y tributos que se les asignen para el cumplimiento de sus funciones, y Participar en las rentas nacionales. La Ley 160 de 1994, Título XIV, régimen vigente de resguardos indígenas: Señala los lineamientos políticos del Estado, orientados a proteger los derechos territoriales de los pueblos indígenas y las responsabilidades institucionales para garantizar la Constitución o ampliación de los resguardos y proceder al saneamiento de aquellos que se encuentren ocupados por personas que no pertenezcan a la respectiva parcialidad. Los programas de ampliación, reestructuración y saneamiento tienen como finalidad facilitar el cumplimiento de la función social y ecológica de la propiedad por parte de las comunidades indígenas conforme con sus usos y costumbres; a la preservación del grupo étnico y al mejoramiento de la calidad de vida de sus integrantes. En cuanto a reestructuración y ampliación incluye: a) los resguardos de origen colonial, aclarando previamente la vigencia y legalidad de los títulos que existan; b) las tierras que posean a título individual miembros de la parcialidad (de la comunidad), y c) los predios adquiridos o donados por el Incora en beneficio de la comunidad indígena "u otras entidades". Estas disposiciones fueron reglamentadas por el Decreto 2164 de diciembre 7 de 1995, en el cual se establecen los procedimientos para realizar la conversión de reserva a resguardo, saneamiento, reestructuración o ampliación, particularmente aquellas tierras que tienen títulos coloniales y republicanos, que no se hubieren establecido como tales antes de 1961. Los territorios ocupados tradicionalmente por pueblos indígenas nómades, horticultores o agricultores, situados en zonas de reserva forestal, se destinarán únicamente a la constitución de resguardos. La entrega de los territorios constituidos, reestructurados o saneados en beneficio de pueblos indígenas, se hará a título gratuito a los cabildos o autoridades tradicionales de los mismos. Esta misma asigna al Incora competencia para realizar los trámites necesarios tendientes a establecer la delimitación que el Gobierno Nacional haga de las entidades territoriales indígenas, de conformidad con lo señalado para tal efecto en el artículo 329 de la Constitución Política y lo dispuesto en la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial. 2.2.1.8.9 Resguardos Indígenas Teniendo en cuenta que la mayoría de problemáticas de los pueblos indígenas se asocian al elemento territorial, es conveniente precisar algunos aspectos relacionados con las disposiciones de protección de los Resguardos Indígenas, las reglamentarias y los preceptos de la Constitución de 1991. El Decreto 2164 de 1995 establece los conceptos de parcialidad, territorio indígena, reserva indígena y resguardo indígena: Parcialidad indígena: la define como el conjunto de familias de ascendencia amerindia que comparten sentimientos de identificación con su pasado aborigen, manteniendo rasgos y valores propios de su cultura tradicional, así como sus formas de gobierno y control social internos que los distinguen de otras comunidades rurales.
Territorio indígena: la define como las áreas poseídas por una parcialidad, comprendiendo en ellas no sólo las habitadas y explotadas sino también aquellas que constituyen el ámbito tradicional de sus actividades económicas y culturales. Reserva indígena: la define como el globo de terreno baldío ocupado por una o varias comunidades indígenas, delimitado y asignado legalmente por el lncora, para ser usado y usufructuado por ellas, con exclusión de terceros. Resguardo indígena: es definido como una institución legal y socio política de carácter especial, conformado por una comunidad o parcialidad indígena, que mediante título de propiedad comunitaria, posee su territorio y para el manejo del mismo y de su vida interna, se rige por una organización ajustada al fuero indígena o a sus pautas y tradiciones culturales. Por su parte, el Constituyente de 1991, al reconocer la protección de la diversidad étnica y cultural de la Nación Colombiana (Art. 7°), en el contexto del derecho de autonomía, nominó los resguardos como entidades territoriales, equiparables a los municipios, en razón de la destinación de transferencias de los ingresos corrientes de la Nación. 2.2.1.8.9.1 Derecho a la consulta previa y a la concertación La Ley 21 de 1991, Convenio 169 de la OIT, establece la consulta previa como un derecho fundamental de los pueblos indígenas. El artículo 6° de este instrumento internacional, indica el procedimiento y la metodología general para la realización de la consulta previa. La Ley 99 de 1993, Reglamentaria de la política ambiental del país establece el derecho a la consulta sobre decisiones administrativas referidas a la explotación de los recursos naturales existentes en territorios indígenas que puedan afectar a los pueblos indígenas, cuando se pretenda desarrollar actividades, obras o proyectos (Art.76). El Decreto 1320 de 1998, Reglamenta el procedimiento de la consulta cuando se van a adelantar actividades de exploración o explotación de recursos naturales no renovables existentes en territorios indígenas o de comunidades negras. 2.2.1.8.9.2 Derecho a la Educación Ley 115 de 1994, sobre educación. En su título III, indica que el Estado respetará y garantizará la educación de los pueblos indígenas en su ambiente cultural y tradicional propio. El artículo 55 define la etnoeducación como la educación para grupos étnicos, cuyos destinatarios son los grupos humanos que tienen una cultura, una lengua, unas tradiciones y unos fueros propios y autóctonos, la cual debe estar ligada al ambiente, al proceso productivo, al proceso social y cultural, con el debido respeto de sus creencias y tradiciones; lo precedente, se da dentro de las comunidades indígenas Motilón Barí, y son ellos quienes bajo la guarda de la religión católica promulgan sus creencias y cuentan con personal aborigen quienes lideran estas proceso de formación educativa.. Los lineamientos en materia de etnoeducación previstos en sus disposiciones, son desarrollados por el Programa de Etnoeducación del Ministerio de Educación, destinado a promover la sensibilidad del país indígena respecto a la importancia del potencial cultural implícito en la diversidad de estas comunidades. La Ley de educación establece el derecho al bilingüismo; selección de docentes, preferiblemente los de su comunidad, en concertación con los pueblos indígenas; asesoría especializada para el desarrollo de los contenidos curriculares y la elaboración de textos que imparta el Ministerio de Educación se hará en concertación con los grupos étnicos.
Decreto 804 de 1995, por el cual se reglamenta la atención educativa para grupos étnicos establece los principios, la formación de los etnoeducadores, criterios para la selección de docentes, contenidos de los currículos, calendarios escolares y un criterio preferencial para contratar la prestación de los servicios educativos con las comunidades y organizaciones de los mismos que tengan experiencia educativa. Es decir, los grupos étnicos tienen derecho a una educación propia y apropiada que tienda al fortalecimiento de la identidad cultural en el marco de la multiculturalidad. 2.2.1.8.9.3 Derecho a la Salud Observando la importancia que la mayoría de pueblos indígenas otorgan a la conservación de los saberes y prácticas originarias para la atención de la enfermedad y la salud de los miembros de sus comunidades, en el Decreto 1811 de 1990 se incluyeron fundamentos jurídicos orientados a articular el derecho a la salud con el derecho a la autonomía: "dentro del conjunto de los valores de las culturas indígenas, los conocimientos y destrezas propios de su medicina tradicional han hecho aportes de alto interés a la premención y curación de ciertas enfermedades y siguen cumpliendo un papel fundamental tanto en la salud de las referidas comunidades como en la supervivencia y el desarrollo de su vida comunitaria". En este sentido, a partir de este decreto, se consideró necesario "procurar una sólida alianza entre las comunidades indígenas y la medicina institucional, promoviendo y favoreciendo las formas permanentes de diálogo que apoyen la autonomía de las comunidades en el diseño, realización y control de los programas de salud".25
25
REPÚBLICA DE COLOMBIA, Ministerio de Salud, Decreto 1811, de agosto 6 de 1990, considerandos 5 y 7.
Con el fin de garantizar la atención en salud de la población indígena no afiliada al sistema subsidiado, en cumplimiento del Decreto 1811 de 1990, ésta será atendida en forma gratuita con cargo a los recursos de oferta transferidos a las instituciones públicas o aquellas privadas que tengan contrato con la nación o las entidades territoriales. De acuerdo con un instructivo impartido por el Ministerio de Salud, las actividades, intervenciones, procedimientos y suministros no incluidos en el POS Subsidiado con cargo a los recursos del Subsidio de oferta, de acuerdo con el Decreto 1811 de 1990, deberán ser prestados por todas las instituciones públicas o privadas con las que tenga contrato el Estado, a toda la población indígena afiliada a las ARS y con carácter prioritario, las cuales no darán lugar a cobrar cuotas de recuperación por los servicios prestados. La Ley 100 de 1993 en su artículo 157, crea la afiliación al régimen subsidiado para las personas sin capacidad de pago para cubrir el monto total de la cotización, incluye a las comunidades en el nivel de población de menores recursos y en el rango de vulnerables. El Decreto 1398 de agosto 5 de 1994, mediante el cual se reglamenta el Plan de Beneficios del Sistema Nacional de Seguridad Social en Salud, establece que las comunidades indígenas acceden a la prestación del servicio en la categoría de régimen subsidiado. Dentro de las normas recientes en materia de reglamentación de acceso al servicio de salud, se encuentran el Decreto 330 de 2001, mediante el cual se establecen requisitos para la constitución y funcionamiento de las entidades promotoras de salud indígenas conformadas por cabildos y / o autoridades tradicionales indígenas, y la Ley 691 de 2001, que establece la participación de los Grupos Étnicos en el Sistema General de Seguridad Social en Colombia.
De acuerdo con esta norma los planes y programas de salud aplicables a los pueblos indígenas, tendrán en consideración el saber y las prácticas indígenas, basados en los criterios del pluralismo médico, complementariedad terapéutica e interculturalidad. Indica que las acciones en salud deben respetar los contextos socioculturales y particularidades propias y por tanto, deben incluir actividades y procedimientos de medicina tradicional indígena, en procura del fortalecimiento de la integridad cultural de los pueblos indígenas. Así mismo, señala un subsidio alimentario para las mujeres en estado de gestación y los menores de cinco años y viabiliza que las autoridades de los pueblos indígenas creen las Administradoras Indígenas de Salud - ARSI, encargadas de administrar los subsidios.26 La articulación entre las diferentes normas que constituyen el Sistema de Atención a la Salud y Seguridad Social de los grupos étnicos, el Decreto 1811 de 1990, el Decreto 330 de 2001 y la Ley 691 de 2001, permiten pensar en una política propia y apropiada de salud y seguridad social para los pueblos indígenas de Colombia. 2.2.1.8.9.4 Derechos de pueblos indígenas que comparten fronteras La Ley 191 de 1995, reglamentaria de asuntos fronterizos, en el artículo 3° establece en materia indígena: mejorar la calidad de vida de las comunidades indígenas asentadas en zonas de frontera; el apoyo del Estado a las iniciativas de dichas comunidades y sus autoridades, orientadas al aprovechamiento cultural, desarrollo sustentable de los recursos naturales, investigación y fortalecimiento de conocimientos tradicionales y tecnologías propias.
26
REPÚBLICA DE COLOMBIA, Ministerio de Salud, Despacho Ministerial: Atención en salud a la Población Indígena de Colombia. Circular No. 007 de abril 9 de 1997.
En su artículo 8° respecto al conocimiento tradicional desarrollado por los indígenas de frontera y que se encuentre asociado a recursos genéticos, señala que el Estado lo protegerá; y garantizará que cualquier utilización que se haga de tales conocimientos, se realizará con el consentimiento previo de dichas comunidades, incluyendo el derecho a una retribución equitativa de beneficios que redunden en el fortalecimiento de los pueblos indígenas. La misma Ley en su artículo 10 indica, que en las zonas de frontera con características culturales especiales, el gobierno nacional tomará las medidas necesarias para regular los procesos de colonización, a fin de proteger el desarrollo cultural de las comunidades indígenas y preservar el medio ambiente. 2.2.1.8.9.5 Derechos de biodiversidad, conocimientos tradicionales y acceso a los recursos genéticos Convenio sobre Biodiversidad o Ley 165 de 1994: El artículo 8° señala como obligación de los Estados firmantes, en acuerdo con la legislación nacional: "respetar, preservar y mantener los conocimientos, las innovaciones y las prácticas de las comunidades indígenas, que entrañen estilos tradicionales de vida pertinentes para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica, y promoverá su aplicación más amplia con la aprobación y la participación de quienes posean esos conocimientos, innovaciones y prácticas, y fomentará que los beneficios derivados de la utilización de esos conocimientos, innovaciones y prácticas se compartan equitativamente". La Decisión 391 de la Comisión del Acuerdo de Cartagena Sobre acceso a los recursos genéticos: Establece en su artículo 7° que los países miembros de dicho acuerdo (entre ellos Colombia), de conformidad con dicha decisión y la legislación nacional, "reconocen y valoran los derechos de las comunidades indígenas (...) sobre sus conocimientos, innovaciones y prácticas tradicionales asociadas a los recursos genéticos y a sus productos derivados". Igualmente en la disposición transitoria 88 señala como responsabilidad de la Junta del Acuerdo de Cartagena, elaborar una propuesta para establecer un régimen especial orientado a "fortalecer la protección de los conocimientos, innovaciones y prácticas tradicionales de las comunidades indígenas (de conformidad con lo establecido en el artículo 70 de la Decisión 391)". 2.2.1.8.9.6 Autoridades Indígenas La Ley 89 de 1890, actualmente vigente, indica que en todo lugar donde haya una parcialidad indígena habrá un pequeño cabildo, nombrado por ésta de conformidad con sus usos y costumbres. Dada la diversidad cultural, cada pueblo indígena, tiene su propio sistema de autoridad y representación y por tanto su propia forma de denominar a sus autoridades tradicionales. En algunos pueblos son "payes", curacas, "mamos", "consejo de mayores", "taitas", En la zona andina, las autoridades indígenas en su gran mayoría son cabildos indígenas. El Decreto 2164 de 1995, reglamentario de la Ley 160 de 1994, también presenta la definición de cabildo y autoridad tradicional. Cabildo Indígena: "Es una entidad pública especial, cuyos integrantes son miembros de una comunidad indígena, elegidos y reconocidos por ésta, con una organización sociopolítica tradicional, cuya función es representar legalmente a la comunidad, ejercer la autoridad y realizar las actividades que le atribuyen las leyes, sus usos, costumbres y el reglamento interno de cada comunidad". Autoridades Tradicionales: "Las autoridades tradicionales son los miembros de una comunidad indígena que ejercen, dentro de la estructura propia de la respectiva cultura, un poder de
organización, gobierno, gestión o control social. Para los efectos de este Decreto, las autoridades tradicionales de las comunidades indígenas tienen, frente al INCORA, la misma representación y atribuciones que corresponde a los cabildos indígenas". En el contexto del nuevo ordenamiento Constitucional se estableció una especial protección para las Comunidades indígenas y en este sentido se hizo necesario expedir un estatuto legal que facultara a sus comunidades para asociarse, fortalecer su participación y posibilitar su desarrollo económico, social y cultural (Decreto 1088 de 1993). Esta disposición trasciende la finalidad limitada de la Ley 89 de 1890, la cual sólo otorga la facultad de administrar lo relativo al gobierno económico de las parcialidades. Para el efecto, se expidió el Decreto 1088 de 1993, disposición que introdujo la figura jurídica de las Asociaciones de Cabildos y/o Autoridades Tradicionales elevadas al rango de autoridades de derecho público de carácter especial con personería jurídica y patrimonio propio, y facultadas para promover el desarrollo integral de sus comunidades. Para realizar dicho objeto en el artículo 30 del citado decreto se establece que las asociaciones reguladas por sus normas, tienen por objeto, el desarrollo integral de las comunidades indígenas para: "a) Adelantar actividades de carácter industrial y comercial, bien sea en forma directa o mediante convenios celebrados con personas naturales o jurídicas; "b) Fomentar en sus comunidades proyectos de salud, educación y vivienda en coordinación con las respectivas autoridades nacionales, regionales o locales y con sujeción a las normas legales pertinentes"27.
27
Decreto 1088 de 1993, artículo 3°.
Así mismo indica que la Autonomía de los Cabildos o Autoridades Tradicionales Indígenas no se compromete por el hecho de pertenecer a una asociación. 2.2.1.8.9.7 Derecho a la Jurisdicción Especial Indígena Este derecho establecido en el artículo 246 de la Constitución Política de 1991, surge del reconocimiento que otorga atribuciones a las autoridades indígenas de cada pueblo para regular los asuntos relacionados con sus comunidades y aplicar sus reglamentos. La Ley 270 de 1996, estatutaria de la justicia, en sus artículos 11 y 12, también incorpora el reconocimiento de este derecho. De acuerdo con la jurisprudencia de la Corte Constitucional, el artículo 246 de la Constitución Política establece cuatro elementos centrales de la jurisdicción indígena en nuestro ordenamiento normativo: La posibilidad de que existan autoridades judiciales propias de los pueblos indígenas, La potestad de éstos de establecer normas y procedimientos propios, La sujeción de dicha jurisdicción y normas a la Constitución y la ley, y La competencia del legislador para señalar la forma de coordinación de la jurisdicción indígena con el sistema judicial nacional. 2.2.1.8.9.8 Derechos Culturales La Ley 397 de 1997, denominada Ley de Cultura, establece en los artículos primero a séptimo y en los artículos 59, 60 Y 61 los principios que desarrollan el alcance que la Carta Política del 91 da a la expresión de la nacionalidad colombiana en el marco de su dimensión pluricultural, y señala que la política estatal tendrá como objetivos principales la protección, conservación, la rehabilitación y divulgación de las expresiones y el patrimonio cultural, con el propósito de que sirva de testimonio de la identidad cultural nacional tanto en el presente como en el futuro. 2.2.1.8.9.9 Espacios de participación indígena Decreto No. 1396 de 1996, crea la Comisión de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas y el Programa Especial de Atención, en los casos de amenaza y/o vulneración, del derecho a la vida, integridad personal y libertad. Dentro de las funciones asignadas a esta comisión se encuentran: Establecer medidas preventivas de violaciones de los derechos humanos; diseñar; promover la aplicación de las medidas que posibiliten la reducción y eliminación de las violaciones graves de los derechos humanos y de las infracciones al derecho internacional humanitario; impulsar las investigaciones penales y disciplinarias que se instauren con ocasión de violaciones a los derechos humanos y realizar su seguimiento; diseñar un programa especial de atención para indígenas víctimas de la violencia. Decreto 1397 de noviembre de 1996, desarrolla principios territoriales de la Ley 21 de 1991. En lo referente a la disposición de usos del suelo en territorios indígenas, en los cuales tengan intereses personas no indígenas, particularmente cuando se trate de adelantar obras, proyectos y/o actividades que vulneren los derechos territoriales y demás derechos especiales otorgados por el ordenamiento jurídico nacional e internacional vigente a estos pueblos. Esta misma norma da origen a la Mesa Permanente de Concertación con los Pueblos y Organizaciones Indígenas, la cual tiene como objeto: la concertación del Estado con los pueblos indígenas, cuando se adopten decisiones administrativas y legislativas que puedan afectar a sus
comunidades; evaluar la ejecución de la política indígena del Estado; hacer el seguimiento del cumplimiento de los acuerdos que se establezcan entre pueblos indígenas y el Estado; y la ejecución del Plan de Inversión Social y Ambiental del Estado para Pueblos Indígenas Ley 99 de 1993 (Medio Ambiente). Participación en los Consejos Directivos de las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR). Ley 152 de 1994. Participación en los Consejos de Desarrollo Territorial. Ley 160 de 1994 (Reforma Agraria). Participación en la Junta Directiva Nacional del INCORA. Ley 434 de 1998, mediante la cual se crea el Consejo Nacional de Paz. En el artículo 4 o, literal d), establece la participación de los pueblos indígenas en dicho Consejo. 2.2.1.8.9.1 Referencias jurisprudenciales Teniendo en cuenta los avances de la jurisprudencia de la Corte Constitucional de Colombia en materia de desarrollo de los derechos reconocidos a los Pueblos Indígenas en el marco de la nueva Constitución, se considera conveniente incluir una relación de algunos fallos que aportan valiosas regias jurídicas para el entendimiento de los derechos y su interpretación, acorde con los principios rectores de la Carta Política (Tabla 11). Tabla 11. Jurisprudencia de la Corte Constitucional sobre derechos de los pueblos indígenas Fallos S-U 039 de 1997 S-T 510 de 1998 S-T 652 de 1998 S-T 188 de 1993 S-T 405 de 1993 S-T 652 de 1998
Magistrado Ponente Antonio Barrera Carbonell Eduardo Cifuentes Muñoz Carlos Gaviria Díaz Eduardo Cifuentes Muñoz Hernando Herrera Vergara Carlos Gaviria Díaz
'S-T 380 de 1993 S-U 039 de 1997 C- 058 de 1954
Eduardo Cifuentes Muñoz Antonio Barrera Carbonel Alejandro Martínez Caballero
C- 1376 de 1996
Eduardo Cifuentes Muñoz
S- T 428 de 1992 S-T 257 de 1993 S- T 305 de 1994 S- T 039 de 1997 S-T652 de 1998 S-T 428 de 1992 S-T 254 de 1994 S-T 136 de 1996
Ciro Angarita Barón Alejandro Martínez Caballero Antonio Barrera Carbonell Antonio Barrera Carbonell Carlos Gaviria Díaz Ciro Antarita Barón Eduardo Cifuentes Muñoz Carlos Gaviria Díaz
Derechos Identidad e Integridad Cultural Territoriales (Colectivos): constitución, ampliación, saneamiento y unificación Propiedad colectiva, administración, uso de recursos naturales, protección y conservación de su hábitat y biodiversidad Autonomía, participación y consulta previa
Jurisdicción Especial Indígena
Fallos S-T 349 de 1996 S-T 496 de 1996
Magistrado Ponente Carlos Gaviria Díaz Carlos Gaviria Díaz
Derechos
2.2.1.8.9.2 Autoridades competentes en asuntos de política indígena Ministerio del Interior, Dirección General de Asuntos Indígenas Por ser la Dirección General de Asuntos Indígenas la entidad competente para articular la relación Estado-Pueblos Indígenas se mencionarán sus funciones, las cuales de manera general se encuentran asignadas en la Ley 199 de 1995, que cambia la denominación de Ministerio de Gobierno por Ministerio del Interior. El artículo 4 o, numeral 1 , señala en cabeza de la Dirección General de Asuntos Indígenas las siguientes funciones, conforme el Decreto 2546 de 1999: Definir la política indigenista en concertación con los pueblos indígenas Garantizar la participación de los pueblos indígenas en los procesos de delimitación de sus territorios a cargo del Estado, y promover la organización armónica de estas territorialidades con las demás entidades territoriales. Garantizar la protección de los resguardos indígenas, como propiedad colectiva no enajenable. Velar por la integridad de los territorios indígenas y promover su constitución, ampliación y saneamiento. Garantizar las formas de gobierno de los territorios indígenas, de sus consejos, demás autoridades tradicionales, y definir la reglamentación acorde con sus usos y costumbres. Promover las acciones de coordinación necesarias con las autoridades competentes para garantizar el uso adecuado de los recursos naturales de los pueblos indígenas y la participación de sus representantes en las decisiones que puedan afectarlos. Velar por el cumplimiento de la legislación nacional y recomendaciones adoptadas por el gobierno respecto a asuntos de pueblos indígenas. Colaborar con los Concejos para promover las inversiones públicas en los territorios indígenas. Velar en cooperación con los pueblos indígenas, para que siempre que haya lugar, se efectúen estudios a fin de evaluar la incidencia que las actividades de desarrollo previstas, puedan tener en los aspectos social, espiritual, cultural y medio ambiental de los pueblos indígenas. Autoridades de Control y Vigilancia Estas autoridades tienen funciones específicas de carácter preventivo y garantista en lo referente a la promoción y protección de los derechos humanos de los pueblos indígenas. De acuerdo con la Ley 2001 de 2001, la Procuraduría General de la Nación crea la Delegada para la Prevención de los Derechos Humanos y Asuntos Étnicos. Mediante Ley 24 de 1992, la Defensoría del Pueblo creó la Delegada para Indígenas y Minorías Étnicas.
2.2.1.8.9.3 Aspectos jurídicos sobre el traslape de territorios indígenas con áreas del parque nacional natural y construcción colectiva de los planes integrales de vida A partir del análisis de la naturaleza jurídica de las áreas que conforman el Sistema de Parques Nacionales y de las figuras definidas en las normas colombianas sobre resguardos, territorios, autoridades y cabildos indígenas, se acomete revisar las competencias asignadas y delegadas a los Resguardos y a Parques Nacionales Naturales; de la misma forma, las funciones ambientales de las entidades territoriales indígenas, para identificar su ámbito de acción y afinar con supuestos de figuras alternativas tendientes a viabilizar, en términos del derecho administrativo colombiano, zona de traslape (cruce / encuentro) en las áreas protegidas del Sistema Nacional de Parques con resguardos y/o territorios indígenas. Es imprescindible concluir, que el tema de la propiedad dentro de los territorios indígenas, no coexisten controversias; entendiendo que Parques Nacionales Naturales de Parques Nacionales no encuentra cortapisa en el ejercicio del derecho de propiedad colectiva de las comunidades indígenas presentes en las Áreas del Sistema de Parque Nacional Natural. Resulta importante mencionar como punto de partida, en el marco del ordenamiento jurídico que rige en Colombia, que según los principios generales de competencia administrativa, “los organismos y entidades administrativas deberán ejercer con exclusividad las potestades y atribuciones inherentes, de manera directa e inmediata, respecto de los asuntos que les hayan sido asignados expresamente por la ley…”.28
28
Ley 489 de 1998, artículo 5°.
Desde la óptica jurídica en materia del traslape, es prioritario tener claro las competencias que corresponden a Parques Nacionales Naturales de Parques Nacionales de manera exclusiva, relacionadas con la conservación y gestión en la Áreas de traslape, e igualmente definir la competencia asumida por las autoridades indígenas presentes dentro del Área Reservada; y asimismo, las que pueden ser compartidas a partir de unas particulares condiciones biológicas y culturales, que hacen imperativa la necesidad de aunar esfuerzos para el cumplimiento de las funciones de una manera legal y eficaz. En los fundamentos jurídicos que regula la zona de traslape, prima el respeto tanto de los derechos reconocidos a los pueblos indígenas, su visión cultural, su identidad e integridad, como el patrimonio ambiental de los Parques Nacionales Naturales. Al respecto la Defensoría Delegada para Indígenas y Minorías Étnicas puntualizó que “En la medida que los territorios de los pueblos indígenas de Colombia hacen parte del territorio nacional y que el Estado Colombiano ha reconocido el valor de las culturas como elemento fundante de nuestra nacionalidad (Art. 72 C.P.), e igualmente consideró como de interés general para todo el pueblo de Colombia, incluidos los grupos étnicos, preservar recursos naturales esenciales para consolidar el patrimonio ecológico nacional; la situación específica de los territorios del pueblo indígena Motilón Barí en relación con el Parque Nacional Natural Catatumbo Barí, implica una coexistencia de derechos de naturaleza colectiva en los dos casos y de un significativo interés público. Esta circunstancia dentro de la autonomía reconocida a los pueblos indígenas que habiten territorios de significación ambiental especial, implica para sus comunidades aplicar a los requisitos establecidos para el manejo adecuado de su entorno y para las autoridades ambientales concertar con los miembros de grupos étnicos los criterios orientadores de dichos planes”. En este sentido y precisando el tenor del artículo 7° del Decreto No. 622 de 1977, establece que: “No es incompatible la declaración de un parque nacional con la constitución de una reserva indígena, en consecuencia cuando por razones de orden ecológico y biogeográfico haya de incluirse, total o parcialmente un área ocupada por grupos indígenas dentro del parque, los estudios correspondientes se adelantaran conjuntamente con el INCORA (Hoy Incoder), con el fin de establecer un régimen especial en beneficio de la población indígena, de acuerdo con el cual se respetara la permanencia de la comunidad y su derecho al aprovechamiento económico de los recursos naturales renovables, observando las tecnologías compatibles con los objetivos del sistemas del área respectiva”; entre paréntesis fuera de texto. La Política de Participación Social en la Conservación concibe la acción comunicativa y divulgativa de Parques Nacionales como base de acción metodológica para el trabajo con comunidades inmersas y aledañas a las áreas protegidas, para el logro de objetivos como el de ejecutar planes ambientales interdisciplinarios e interculturales, basados en la creación de instrumentos pedagógicos que permitan el flujo y la traducción entre diferentes sistemas de reglas y diferentes ángulos de valoración de la naturaleza. Parques Nacionales Naturales de Parques está incursionando en el tema de la comunicación entre diferentes sistemas de conocimiento, por lo que es importante dar inicio a este proceso de manera más participativa. Es claro que a pesar de comunicarnos en idioma español y de que muchos grupos étnicos han debido aprenderlo para obtener beneficios y entender las barbaries que el blanco brinda en términos de bienes materiales y conceptos jurídicos.
Es necesario, construir lazos que rescaten ese saber y esos sistemas de conocimiento. Ese es el papel de la comunicación como ciencia y como herramienta, sujetar las cosmovisiones humanas a través de la construcción de lenguajes que permitan reactivar la reproducción de cultura y construir códigos de entendimiento entre la diversidad. De igual forma, se hace necesario valorar el conocimiento local en sus reales dimensiones, partiendo de la base que no existen verdades absolutas y que los modelos de comunicación de occidente no son sino una herramienta susceptible de ser reemplazada por cualquier otra forma de comunicación. La construcción del régimen especial de manejo, más que un instrumento legal que formaliza la planificación en el manejo concertado de los recursos naturales entre Parques Nacionales y autoridades indígenas, debe ser un proceso político y pedagógico que permita el logro de la misión de ambas partes. Se trata de una nueva forma de hacer política, en el sentido de compartir el ejercicio de la función pública de la conservación, que no consiste simplemente en transferir a “las comunidades” el ejercicio de unos cargos, sino de combinar dos modos de concebir el ejercicio de esa función pública: conservación de un área protegida para Parques Nacionales, y “cuidar el territorio” para las Autoridades Aborígenes. Sin obviar, que el territorio es la condición básica para garantizar a los aborígenes su reproducción cultural, social y económica; sin territorio no se puede garantizar la integridad étnica. Esa combinación deberá conducir a un nuevo modo de manejo que no es estrictamente ni el uno ni el otro, sino que tiene que nacer del diálogo, la confianza y el mutuo aprendizaje y enseñanza. Pero no se trata solamente de un mutuo aprendizaje (el cual es esencial para el proceso), sino que de antemano cada una de las partes incumben ejercer sus funciones en términos de aprendizaje y enseñanza. Los aborígenes deben familiarizarse con nuevas responsabilidades y la principal actividad desplegada por los funcionarios de Parques debe enfocarse en rutinas de “socialización” del régimen especial de manejo, que consisten en talleres divulgativos para explicar el significado de su contextualización. 2.2.1.8.9.4 Conceptos sobre el régimen de propiedad de parques nacionales y resguardos indígenas El ordenamiento jurídico colombiano reconoce los derechos de aquellos que han adquirido propiedad por alguno de los medios legales con anterioridad a la vigencia de la disposición de declaración de un área de resguardo o un área protegida (Código Civil y Constitución Política). Es importante, determinar con precisión la ocurrencia de manejar como Parques Nacionales Naturales aquellas áreas declaradas antes de haberse declarado el Resguardo Indígena traslapado y, administrar con los sistemas regulatorios de un Resguardo Indígena los declarados antes del Parque Nacional, dando aplicación al principio general de derecho “Primero en el tiempo, primero en el derecho”, acogido por la Legislación y la Jurisprudencia Nacional. La controversia generada en el proceso de negociación con las autoridades indígenas torno a la pretensión de estas de coadministrar o administrar autónomamente el área protegida, puede encontrar luces de solución en la medida que resulte procedente que los resguardos que existan antes de declarar el Área del SParque Nacional Natural ejerzan plenamente sus sistemas regulatorios ambientales. Lo anterior, no obsta para que el Ministerio de Ambiente a través de Parques Nacionales
Naturales, mantenga la administración de cada Parque Nacional, como lo ordena la Legislación Ambiental en concordancia con el Código Contencioso Administrativo.
2.2.1.8.9.5 Tenencia de tierra dentro del resguardo indígena “El régimen de propiedad entre los indígenas Motilón – Bari, abarca cuatro (4) aspectos: Propiedad individual, la propiedad familiar, propiedad comunal, a nivel de bohío y propiedad o dominio a lo que pudiéramos llamar socializada, a nivel de grupo étnico. La propiedad individual abarca aquellos elementos de uso personal de cada individuo (el vestido, la hamaca entre otros) y los elementos o instrumentos de trabajo (el arco, la fecha, los machetes, telares etc.); la propiedad familiar abarca aquellos bienes que pueden y deben ser aprovechados por todo el grupo familiar como los cultivos de las parcelas, los productos conseguidos como resultado de las expediciones de caza, pesca, o recolección de alimentos; propiedad comunal a nivel de bohío la ejerce el grupo adscrito a cada uno de estos en relación con el bohío mismo, derecho sobre usufructo sobre la tierra, finalmente existe una especie de propiedad socializada, que otros prefieren llamar “propiedad pública”, por la cual, todos los indígenas Motilón – Bari considera de su propiedad serlo el habitar que ocupa la comunidad. Del mismo modo, debe precisarse que los terrenos que se convierten en Resguardo Indígena, no incluyen las aguas que pasan por ellos, las cuales continuaran perteneciendo al dominio público, de conformidad con las normas legales vigentes.
Simultáneamente, los miembros de los grupos Indígenas beneficiarios del Resguardo, deberán abstenerse de vender o arrendar a terceros ajenos a la comunidad, extensiones territoriales situadas dentro del área declarada como Resguardo”.29 El plan de vida de un pueblo indígena es producto del esfuerzo colectivo de sus integrantes que amerita ser estudiado, evaluado y atendido por las autoridades con cernidas en cada uno de los aspectos contenidos en el mismo. Desde una observación de sus componentes culturales las comunidades y autoridades indígenas realizan un proceso de recuperación de sus conocimientos y leyes ancestrales para la preservación de sus usos y costumbres, el fortalecimiento de sus instituciones y formas de organización social mediante las cuales se expresan y relacionan. Los planes de vida son concebidos como la carta de navegación que les posibilita mantener su identidad, saberes y memoria así como posibilitar su existencia en los contextos multiculturales que comparten con los otros. Los procesos de preservación de un pueblo indígena, se fundamentan en la conciencia de una identidad, integridad y cultura que prevalecen no obstante los factores históricos, sociales, económicos, políticos y de diferente orden, existentes en los países que aún cuentan con este significativo patrimonio humano. Adicionalmente, los planes de vida representan una importante dinámica cultural, social y política, dado que a través de ellos es posible entender y apropiar la riqueza de la dimensión multiétnica y pluricultural de un país, pues el intercambio de saberes contribuye a la construcción de una sociedad en la cual el respeto a la vida demanda el respeto a la diferencia de los pueblos indígenas, a sus derechos, aspiraciones y a desarrollarse en condiciones de dignidad y equidad.
29
Resolución N° 102 del 28 de Noviembre de 1988 proferida por el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria Regional Norte de Santander – Cúcuta.
Un plan de vida parte de una visión cosmogónica, trabajada de manera colectiva mediante la cual se estructuran los procesos importantes que permiten a los grupos étnicos recrear su identidad y cultura como también los elementos que les permiten acceder a sus derechos en condiciones de equidad, buscando desde su perspectiva cultural el desarrollo dentro de sus usos y costumbres. Sin embargo, es necesario subdividir conjuntamente con las autoridades de estas comunidades, la zona histórico-cultural para efecto de especificar el manejo que debe darse a los sitios sagrados, las áreas de protección, las de producción, las de recolección, pesca y caza de subsistencia, las de recuperación, las de uso público y cualquier otra que las comunidades consideren necesario determinar para la protección de los valores culturales y naturales, y el adecuado manejo de los recursos naturales. (UAESPNN -SUP, 1998. p 6.) En este sentido, el traslape existente entre el Parque Nacional Natural Catatumbo Barí y Resguardos Motilón Barí, en más del 77% de la superficie del área protegida; obliga lo anterior, a Parques Nacionales Naturales de Parques a trabajar conjuntamente con las autoridades indígenas Barí en la definición de un régimen especial de manejo y exige la definición de un objetivo de conservación para el área protegida directamente relacionado con el tema, agregando un nuevo criterio a los ecológicos y biogeográficos contemplados en el Decreto 622 del 77, como es el biocultural; o sea, una de las razones de ser del Parque Nacional Natural Catatumbo Barí, siendo la preservación del territorio Barí. Por lo tanto, el asumir el tema desde una perspectiva que integre el beneficio de la población indígena, el reconocimiento de la diversidad cultural, los objetivos de conservación y la participación social, más que una decisión política por parte de Parques Nacionales Naturales de Parques, es una obligación legal estipulada en el Decreto 622 de 1977, la Constitución Política de 1991 y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) suscrito por el Estado colombiano -Ley 21 de 1991-, mediante los cuales asume la responsabilidad de garantizar el derecho de las comunidades indígenas a forjar su propio futuro y a reproducir sus diferencias socio-culturales respecto a la sociedad nacional. Sabemos que a través de diferentes formas de exclusión, muchos derechos reconocidos a estos grupos étnicos fueron desconocidos y en la época actual también se presenta este irrespeto. Hoy, cuando las relaciones multiculturales implican un reconocimiento de derechos y consagración de deberes en los cuales las autoridades del país y la sociedad colombiana están comprometidos de acuerdo con los preceptos de la Carta Política, es una tarea esencial promover los planes de vida, éstos deben ser un fin del Estado Social de Derecho, posibilitando a través de políticas públicas consistentes y coherentes con los mismos, el desarrollo de los derechos humanos y especiales de los pueblos indígenas de Colombia.
2.2.2 Zonificación Ecológica por Unidades de Paisaje 2.2.2.1 Caracterización de unidades de paisaje Como se puede explicar la caracterización del paisaje por unidad de los patrones de coberturas de los componentes visibles y no visibles, fenosistemas y criptosistemas, se ha logrado determinar para el Área Protegida 18 unidades paisajísticas de gran relevancia predominando en el bioma Húmedo Tropical, arrojando una zonificación ecológica a escala 1:100.000, característica que permite visualizar que el área por unidad de paisaje (UP) es bastante homogéneo presentándose conflictos de presión y
estados muy similares en cada una de ellas, desde el punto de vista ambiental y ecológico (Mapa 7)30. De este modo contribuye diferenciar la evaluación por zonificación de la zona con el fin de priorizar los objetos y valores de conservación por cada bioma específico existente en el Parque Nacional. Mapa 7. Unidades de paisaje del Área protegida
30
Este mapa es una versión preliminar, el cual es importante realizar las respectivas verificaciones de campo y hacer las respectivas descripciones de cada unidad con el apoyo de un geólogo
2.2.2.1.1 Paisaje de Relictos de aplanamiento en rocas graníticas bajo clima húmedo 1. UNIDAD DE PAISAJE UP-I Formación de bioma hygrophytico subandino bajo un clima calido templado. Litología, rocas ígneas graníticas. Matriz de masa arbórea cubriendo cerca del 80% y 20% de masa arbustiva. Fuentes hídricas importantes, Río Intermedio, Quebradas Las Iglesias, Esmeraldas, Montecristo, San Pedro y Pitalito. Actores colonos como actores principales de esta unidad, en consecuencias debido que hay sobresalientes bienes y servicios ambientales para la agricultura de subsistencias. Conflicto, saqueo y ampliación de la frontera agrícola.
2. UNIDAD DE PAISAJE UP-II Formación de bioma hygrophytico subandino bajo un clima calido templado. Litología, rocas ígneas graníticas Matriz masa arbustiva existente, cubriendo cerca del 70% y el restante es un parche de vegetación arbórea del 20% y 10% de cultivos y pastizales. Fuentes hídricas importantes, Quebradas La Virgen, Q. Girón, Q. Planadas, Pailitas, Calera y Tronadero. Actores colonos como actores principales, en consecuencias debido que hay sobresalientes bienes y servicios ambientales para la agricultura de subsistencias. Quienes traen conflicto de saqueo, tala, quema y ampliación de la frontera agrícola. 3. UNIDAD DE PAISAJE UP-III Formación de bioma hygrophytico tropical bajo un clima húmedo tropical. Litología, rocas ígneas graníticas. Matriz masa arbórea existente, cubriendo el 100%. Fuentes hídricas sobresalientes, Río Corroboki, Bakdronboki e Intermedio Actores principales Comunidad Barí, quienes mantienen un proceso ecológico estable, debido que estos grupos han conservado por cultura los recursos naturales. Por otro lado, la presencia de Colonos, donde se da otro tipo de relación muy diferente, es decir no hay sostenibilidad ambiental, debido no retribuyen ni utilizan de manera adecuada los recursos naturales existentes, lo que pone cada día en peligro el ecosistema. 4. UNIDAD DE PAISAJE UP-IV Formación de bioma hygrophytico tropical bajo un clima húmedo tropical. Litología rocas ígneas graníticas Matriz dominante, masa arbustiva cubriendo cerca del 70%, además presentándose un parche sobresaliente del 30% de pastizales y corredores artificiales como las carreteras de acceso al territorio. Fuentes hídricas importantes, Río Loro Ikiboki, Q. Los Exploradores, Q. Corroboki y Q. Bakdronboki. Actores relevantes colonos, en consecuencias debido que hay sobresalientes bienes y servicios ambientales para la agricultura de subsistencias, lo que ha traído deterioro a los ecosistemas por el saqueo, contaminaciones, y ampliación de la frontera agrícola. 2.2.2.1.2 Paisaje de Vertientes controladas por plegamiento y fallamiento 5. UNIDAD DE PAISAJE UP-V Formación de bioma hygrophytico subandino bajo un clima calido templado. Litología rocas sedimentarias Matriz masa arbórea existente cubriendo el 90% y un 10% de vegetación arbustiva, pastizales y cultivos de subsistencia (Cacao, plátano, maíz, yuca y coca). Fuentes hídricas, Río Batuyboki y la Quebrada El Castillo.
Actores relevantes Comunidad Barí, manteniendo de esta manera vínculos de conservación de procesos ecológico estables, debido que son racionales en la medida de en que hacen uso de los recursos naturales base para su supervivencia.
6. UNIDAD DE PAISAJE UP-VI Formación de bioma hygrophytico subandino bajo un clima calido templado. Litología rocas sedimentarias Matriz dominante, masa arbórea del 60%, para dar paso a corredores (Río Martillo) y parche de pastizales, para un total del 40%. Fuentes hídricas, Río Martillo, Quebrada Las Margaritas Actores relevantes Colonos y Población Flotante, quienes generan muchas contaminaciones que ponen a diario el desequilibrio ecológico y la destrucción del ecosistema como la cacería, tala y quema de la flora. 7. UNIDAD DE PAISAJE UP-VII Formación de bioma hygrophytico tropical bajo un clima húmedo tropical. Litología rocas ígneas y metamórficas Matriz dominante masa arbórea cubriendo cerca del 100%. Fuentes hídricas, Río Batuinaboki, Sainuiboki, Dukuboki, Intermedio, R. de Oro, Tomás San Miguelito, Quebrada Las Micas, El Castillo, y Q. Bakdronboki y El Indio. Actores principales de esta unidad colonos, población flotante y comunidad Barí. Los primeros generan contaminación de fuentes hídricas, cacería y tala de flora selectiva para la venta ilegal. Los Barí, sin embargo mantienen agricultura de subsistencia y uso racional de los recursos naturales, debido que contribuyen a la conservación ecológico hombre-naturaleza de manera sostenible. 8. UNIDAD DE PAISAJE UP-VIII Formación de bioma hygrophytico tropical bajo un clima húmedo tropical. Litología rocas ígneas y metamórficas Matriz masa arbustiva natural existente, cubriendo cerca del 70%, además se tiene la presencia de un 30% de cultivos misceláneos. Fuentes hídricas, Río Batuinaboki, San Miguelito, Quebradas El Indio, El Castillo, y Q. Las Micas. Actores sociales principales Colonos y Población Flotante, quienes generan contaminaciones que ponen a diario el desequilibrio ecológico y la destrucción del ecosistema como la cacería, tala y quema de la flora debido a la implementación de sistemas productivos insostenibles. 2.2.2.1.3 Paisaje de Escarpes en retroceso 9. UNIDAD DE PAISAJE UP-IX Formación de bioma hygrophytico subandino bajo un clima calido templado. Litología rocas sedimentarias Matriz de masa arbórea existente, cubriendo el 100%. Fuentes hídricas, Q. Chikaori Boki.
Actores Comunidad Barí, en consecuencias debido que hay sobresalientes bienes y servicios ambientales que la comunidad utiliza para la agricultura de subsistencias y cacería de animales, manteniendo de esta manera vínculos de conservación de procesos ecológico estables. 10. UNIDAD DE PAISAJE UP-X Formación de bioma hygrophytico subandino bajo un clima calido templado. Litología rocas sedimentarias Matriz dominante arbustiva cerca del 60%; parche arbóreo 20%, pastizales naturales y cultivos alrededor del 10%, adjunto se localiza corredores artificiales como carreteras de acceso. Fuentes hídricas que se dan lugar se tiene, Río Girón y la Quebradas Batuinaboki Ecosistema de gran relevancia para Colonos, quienes por sus sistemas de producción agropecuaria, ha destruido el ecosistema por la tala, quema de la vegetación para abrir paso a la frontera agrícola o saqueo de especies de flora selectiva. 11. UNIDAD DE PAISAJE UP-XI Formación de bioma hygrophytico tropical bajo un clima húmedo tropical. Litología rocas ígneas y metamórficas Matriz dominante masa arbórea existente, cubriendo cerca del 100%. Fuentes hídricas importantes, Río Intermedio, Kirobokira, Koroboki, Loroikiboki, Sainuboki, Quebrada Narangda Boki, Chicaoriboki, Nikiboki. Actores colonos y comunidad Barí. En este la existencia bienes y servicios ambientales son muy aptos para la agricultura de subsistencias. Por un lado, por parte de colonos, existe la contaminación de fuentes hídricas, cacería y tala de flora selectiva para la venta ilegal. En caso contrario, la comunidad Barí, mantienen agricultura de subsistencia y uso racional de los recursos naturales. 12. UNIDAD DE PAISAJE UP-XII Formación de bioma hygrophytico tropical bajo un clima húmedo tropical. Litología rocas ígneas y metamórficas Matriz, masa arbórea existente, cubriendo cerca del 60% y el restante (40%) corresponde a parches de vegetación arbórea y pastizales. Las fuentes hídricas más importantes, Río Corroboki y Quebrada Batuinaboki. Actores colonos y comunidad Barí. Los primeros mantienen sistemas productivos insostenibles, contaminación de fuentes hídricas, cacería y tala de flora selectiva. Los barí por ejemplo, mantienen agricultura de subsistencia y uso racional de los recursos naturales.
2.2.2.1.4 Paisaje de divisorias controladas por plegamientos 13. UNIDAD DE PAISAJE UP-XIII Formación de bioma hygrophytico subandino bajo un clima calido templado. Litología rocas sedimentarias Matriz dominante de masa arbórea existente, cubriendo el 100%. Fuentes hídricas, Río Batuyboki, Batuiniboki.
Actores principales Comunidad Barí, que mantienen la agricultura de subsistencias y cacería de animales y vínculos de conservación de procesos ecológico. 14. UNIDAD DE PAISAJE UP-XIV Formación de bioma hygrophytico subandino bajo un clima calido templado. Litología rocas sedimentarias Matriz arbórea existente, cerca del 80% y el restante (20%) corresponde a parches de vegetación arbustiva. Fuentes hídricas más importantes, Río Batuinaboki. Actores relevantes colonos y comunidad Barí. Los colonos se relacionan con el ecosistema de manera insostenible mediante sus sistemas productivos. Caso contrarios de la comunidad Barí, mantienen agricultura de subsistencia y uso racional de los recursos naturales. 15. UNIDAD DE PAISAJE UP-XV Formación de bioma hygrophytico tropical bajo un clima húmedo tropical. Litología rocas ígneas y metamórficas. Matriz de masa arbórea existente, cubriendo el 100%. Fuentes hídricas, Río Batuiniboki, Dukuboki, Tomás San Miguelito y Q. Xdayoboki, Caño Aytraboki. Actores Comunidad Barí, utiliza el suelo para la agricultura de subsistencias y cacería de animales, manteniendo de esta manera vínculos de conservación de procesos ecológico estables, debido que son racionales en la medida de en que hacen uso de los recursos naturales base para su supervivencia.
2.2.2.1.5 Paisaje de valles aluviales 16. UNIDAD DE PAISAJE UP-XVI Formación de bioma hygrophytico tropical bajo un clima húmedo tropical. Litología rocas de depósitos sedimentarios recientes Matriz de masa arbórea dominante cubriendo el 60% y el restante 40% es cubierta por el corredor del Río Batuinaboki. Fuentes hídricas, Río Batuinaboki, Suruesteikiboki, Loroboki, Q. Maracas. Actores Comunidad Barí, quienes mantienen la agricultura de subsistencias y conservadores de los recursos naturales.
17. UNIDAD DE PAISAJE UP-XVII Formación de bioma hygrophytico tropical bajo un clima húmedo tropical. Litología rocas sedimentarias recientes Matriz dominante masa de vegetación arbustiva cerca del 70% y el 30% de pastos y cultivos. Fuentes hídricas sobresalientes, Río San Miguelito, R. de Oro, Tomás, Brandiboki, San Miguelito, R. Eusebio, Quebrada Guasito, Ramón, Las Micas, Caño Guaduas, Caño Guabina, Ceiba, Castillo y Barracas.
Actores colonos, población flotante y comunidad Barí. En este la existencia bienes y servicios ambientales son muy aptos para la agricultura de subsistencias, implementadas por estos grupos de actores que aquí se localizan. Los únicos que mantienen agricultura de subsistencia y uso racional de los recursos naturales es la comunidad Barí 18. UNIDAD DE PAISAJE UP-XVIII Formación de bioma hygrophytico tropical bajo un clima húmedo tropical. Litología rocas sedimentarias recientes Matriz dominante masa de vegetación arbustiva 70% y el 30% cultivos. Fuentes hídricas sobresalientes, Río Catatumbo, San Miguelito, R. de Oro, Quebrada El Indio, Caño Agricultura, C. Caimanes, C. Picho y C. Barracas. Actores colonos, población flotante y comunidad Barí. En sobresalen las labores de conservación que realizan la comunidad Barí mantienen agricultura de subsistencia y uso racional de los recursos naturales, debido que contribuyen a la conservación ecológico hombre-naturaleza de manera sostenible.
2.2.2.2 Evaluación de unidades de paisaje Desde el punto de vista de la zonificación ecológica presentada por unidad de paisajes identificas en el área del parque, de acuerdo a los usos actuales existentes, permiten visualizar por homogeneidad paisajística fortalezas y debilidades que se conviertes en excelentes herramientas para las planificadas. En las primeras se tiene gran riqueza de recursos naturales que brindan bienes y servicios ambientales de calidad para mantenimiento de la vida silvestre y las poblaciones humanas asentadas en cada unidad identifica; podría resaltarse que en el caso particular de la comunidad Barí, son actores de gran significancia para el comanejo del área por sus objetivos conservacionistas lo cual juega un papel para el mantenimiento del patrimonio natural existente. Por la otra parte, es muy notoria la presencia de actores como son los colonos y población flotante cuyo objetivo es seguir ampliando la frontera agrícola, tala selectiva, contaminación y deterioro del ecosistema, lo que ha permitido una reducción de las manchas de bosque y pérdida de elementos de biodiversidad, poniendo cada día en vulnerabilidad y en peligro los recursos naturales existentes actualmente. Esto ultimo podría decirse que son los impactos más relevantes que enfrenta el área y que se convierten en indicadores de presión y estado para lograr un indicador respuesta para que la tendencia de los recursos sea sostenible en el tiempo y el espacio. Por otra parte, en concordancia a estos resultados de la zonificación reciente, no es del todo un 100% verídica, debido que a la información existente falta cruzarla con salidas de campo para su corroboración, hechos difícil de cumplir y poder contar con esta herramienta en la zona del Catatumbo, por ser tierra de conflicto social. Así en este sentido, para lograr un buen alcance es realizar las respectivas concertaciones con comunidades asentadas en zona de amortiguamiento, interior del parque, con el propósito de obtener un acercamiento detallado de la zona por unidad paisajística, la cual se convierte en un modelo de la planificación del área protegida.
2.2.3 Integridad Ecológica
Este componente del plan de manejo, pretende hacer una evaluación de los objetivos de conservación por los cuales se creo el área, y hacer análisis de parámetros como estado-presión, forma del parque, identificar objetos de conservación y establecer las amenazas de los mismos objetivos hasta llegar a tener claro la funcionalidad del área. El área protegida contiene un porcentaje elevado de traslape con comunidades indígenas, esto hace que las dos instituciones se coloquen de acuerdo para establecer objetivos de conservación concertado. Como objetivos iniciales mediante la resolución de creación encontramos dos: Mantener el último relicto de bosque húmedo tropical del Nororiente Colombiano y preservar los valores históricos y culturales de la etnia Barí.
2.2.3.1 Objetivos de conservación De acuerdo a los objetivos planteados inicialmente para el área protegida, pueden existir incongruencias en varios aspectos; primero al pensar que el bosque húmedo existente en el área protegida es el último relicto resulta inequívoco y segundo, conservar los valores históricos y culturales de los Bari es responsabilidad directa de los indígenas, son ellos los que deben tomar sus propias decisiones de mantener y transmitir sus costumbres, así mismo resulta improbable el cumplimiento de dicho objetivo desde la mirada occidental y más aún cuando las presiones de desarrollo económico asechan la región. Después de la elaboración de la caracterización del área protegida y teniendo en cuenta la dinámica de la región del Catatumbo es pertinente proponer los siguientes objetivos de conservación, los cuales permitirán generar más opciones para la toma oportuna de medidas para la planificación del manejo del parque (Mapa 8). 1. Proteger y mantener los biomas higrofítico tropical y subandino, como hábitat de especies endémicas, raras y/o con algún grado de amenaza existentes en el parque Catatumbo Barí. Los cuales son de gran relevancia por representar grandes coberturas boscosas que se convierten en refugio de fauna y generador de bienes y servicios ambientales para los miembros de la etnia Barí y comunidades de colonos asentados en los alrededores del área protegida; así mismo, en el principal regulador natural de las aguas que van al Lago de Maracaibo. La variedad de ecosistemas presentes, posee un alto valor en biodiversidad, pues poseen elementos de varias regiones naturales del país. La principal presión de los biomas, se ve reflejado por las constantes talas y quemas para la ampliación de la frontera agrícola o el establecimiento de cultivos de uso ilícito
Mapa 8. Objetivos de conservación desde el punto de vista ecosistémico
Los valores objetos de conservación (Mapa 9), se ven reflejados en los elementos que conforman los diferentes ecosistemas y que contribuyen a mantener el equilibrio de los mismos, los dos biomas presentes se caracterizan por presentar elementos de varios distritos biogeográficos; dentro de las especies importante se encuentran la danta (Tapirus terrestris), Oso de Anteojos (Trematus ornatus),
Guacamayas (Ara militaris), Cotorra cabeciamarilla (Pionopsitta pyrilia), Cariniana pyriformes y especies de peces que se encuentran en estado de amenaza como se reportan en la caracterización biótica del área protegida.
Mapa 9. Valores objetos de Conservación biológicos en los bosques del Parque Catatumbo Barí
2. Contribuir a la conservación del territorio del pueblo Barí traslapado con el PNN Catatumbo Barí, como base fundamental de su cultura. Es importante que las comunidades realicen la respectiva zonificación de su territorio para establecer zonas como las áreas sagradas, sitos de pesca, sitios de recuperación, sitio de acercamiento con los espiritus entre otros. Como valores objetos de conservación se podría considerar las especies naturales asociados a la pesca (bocachico, base de su alimentación), caza (pava, lapa o guartinajo), así mismo, las especies de flora que están asociadas a la construcción de sus viviendas tradicionales. Este objetivo, permite garantizar la pervivencia de las comunidades indígenas, pues su tradición y el mantenimiento de su cultura esta relacionada directamente con los recursos naturales, es importante mantener el estado nativo de los ecosistemas; por otra parte es importante desarrollar el régimen especial de manejo para establecer acuerdos de usos y manejo de los recursos, pues este objetivo pretende garantizar una oferta de alimento y vivienda para los miembros de la etnia, pero debe ser de manera concertada y racional. 3. Conservar los recursos hídricos e ícticos y los bancos de germoplasma que funcionan como filtro natural de las aguas que drenan al Lago Maracaibo, contenidos en el Parque Nacional Catatumbo Barí. Dentro de las relevancias que posee los distintos afluentes, se encuentra el grado de endemismo en el recurso íctico, así mismo, las coberturas boscosas cumplen u factor importante como reguladoras de los caudales de aguas que van al río Catatumbo y posteriormente desembocan en el Lago de Maracaibo.
2.2.3.1.1 Análisis de Estado y presiones sobre los objetos de conservación Dentro de los objetivos de conservación, la importancia de mantener los bioma presentes, cabe resaltar que pese a las presiones, estos se encuentran en buen estado con coberturas vegetales en un 85% en sus estados naturales, esto en parte se debe a la permanencia de la etnia Barí. Las situaciones críticas de afectación sobre los objetivos se evidencian en los sectores donde se encuentra la intervención antrópica, especialmente en Culebritas, Caño Martillo, El Suspiro y Río de Oro. 2.2.3.1.1.1 Presiones Ampliación de la frontera agrícola La transformación de los ecosistemas por la acelerada tala de bosques para la implementación de cultivos de pancoger y la suplantación de estos por cultivos de uso ilícito han generado problemas de sedimentación de cauces, disminución de la biodiversidad y fragmentación de bosques; esto se presenta principalmente en el sector de Río de Oro, Caño Martillo y el Suspiro Ganadería extensiva La constante apertura de potreros, esta conllevado a la perdida de coberturas naturales, esta se ve principalmente en las veredas de Culebritas y en algunas comunidades indígenas. Esta práctica contribuye con la fragmentación de los bosques. Explotación maderera Hace unas décadas, muchos de los colonos fueron atraídos por especies de madera finas como él abarco, así mismo el desarrollo de infraestructura y proyectos de hidrocarburos han contribuido de manera incontrolada a la pérdida de coberturas vegetales. En la actualidad esta actividad se encuentra restringida en algunos sectores por los grupos armados ilegales.
Caza Dadas las condiciones de fragmentación que presenta la zona de amortiguación especialmente en los costados sur y occidental, los bosques del área protegida se convierte en refugio preferido para la fauna; esto hace que los habitantes ubicados en la zona de amortiguación realicen esta actividad al interior del área, aspectos inciden en la alimentación de las comunidades de la etnia Bari Megaproyectos El desarrollo de proyectos especialmente de exploración y explotación de petróleo en el corregimiento de la Gabarra, han contribuido con la perdida de coberturas; de igual manera el desarrollo de proyectos como Álamo I y II, el bloque Ventana, colocan en alto riesgo el cumplimiento de la conservación de los objetivos de conservación del área protegida, pues estos se encuentran en zonas muy cercanas al parque. La explotación de minas de carbón en cercanías del parque, es otro factor de perturbación de coberturas, pues la extracción de madera produce discontinuidad en los bosques. Las presiones generadas por esta amenaza es pérdida de cobertura vegetal, contribución al cambio de costumbres de la etnia Barí, afectación en la zona de amortiguación de los recursos naturales. Cambio en las costumbres tradicionales Los procesos de occidentalización como la evangelización, desarrollo de megaproyectos, las presiones por la agricultura, las presiones por la tala sobre el territorio han contribuido a que las comunidades tradicionales adopten otras medidas para la pervivencia, esto se ve reflejado en los cambios en los hábitos de alimentación, vivienda, lengua y autoridades tradicionales. Expansión de cultivos de uso ilícito: se genera la destrucción de coberturas boscosas para la introducción de plantaciones de coca. 2.2.3.1.2 Análisis de Vulnerabilidad y Riesgo a los Objetivos de Conservación Es importante resaltar que a la medida que se mantengan las causas de presión por colonos, campesinos y grupos armados frente al Área Protegida y zona de amortiguamiento, no se garantizaría de una manera confiable los propósitos de los objetos de conservación, al igual si no se llega a una participación activa con las comunidades Barí. En este sentido, se presentaría sobre los ecosistemas de Bosque Húmedo tropical y subandino, al igual que los valores naturales y culturales presentes en el área, contribuyendo así a la disminución y extinción de la biodiversidad y ecosistemas lo que traería al mismo tiempo vulnerabilidad o riesgo de desaparecer la comunidad Motilón Barí. Estos hechos tendenciales en el tiempo y el espacio sobre los valores objetos de conservación, serán críticos a la medida que la representatividad de los biomas existentes no sean los elementos para el desarrollo de estrategias de conservación que garantice los valores de conservación a nivel local, regional y nacional. De igual forma, si la fragmentación como problema persiste asegurará una disminución de la funcionalidad del área y por ende el no cumplimiento de los propósitos y metas planteadas.
2.2.3.2 Funcionalidad del Área
Desde el punto de vista de representatividad de bosques húmedos es alta, pues el parque posee cerca del 0.3% del país, es una extensión considerable para el departamento. Así mismo, al interior se encuentra la etnia Barí, quienes han venido utilizando los recursos naturales a través del tiempo de manera sostenible desde su cosmogonía. Por otra parte, los ecosistemas presentes en el parque presentan una continuidad hacia la Serranía de Perija en el departamento el Cesar y hacia la Republica de Venezuela donde se continua con el Parque Nacional Perija, lo que generar la necesidad de hacer planeaciones conjuntas para garantizar la integridad ecosistemita del área. El parque posee sus terrenos en la cuenca baja del Catatumbo con alturas que van desde los 45m hasta los 2000m, pero la mayoría del territorio es ondulado, esto se traduce que la mayoría de las curvas de nivel son de cotas bajas, se presentan pequeñas quebradas que surten los principales ríos de la cuenca que nacen las partes como el Intermedio, Loro y Catatumbo. La cobertura vegetal predominante es el Bosque Higrofítico Tropical, el cual cubre una extensión aproximada de 126.600 has, el Bosque Higrofítico Subandino cubre una extensión aproximada de 25.200 has. El bosque degradado de los dos biomas es aproximadamente de 7.200 has, según datos obtenidos mediante medición de cuadriculas en planos 1:100.000 (cuadricula 3600 has). La zona se caracteriza por la gran riqueza en especies de flora y fauna, las cuales se encuentran poco estudiadas, dentro de las cuales cabe destacar especies de mamíferos como el oso de anteojos y la danta, estos requieren grandes extensiones para la supervivencia, ante las constantes presiones en los sectores como los Cerros de Bobali y la Serranía de Perijá, es importante la consolidación del sistema regional de áreas protegidas de la cuenca del Catatumbo; así mismo, el nacimiento del río Catatumbo, se encuentra en el cerro de Jurisdicciones sobre los 3000m en el municipio de Abrego, durante su recorrido este gran que recorre grandes extensiones que tiene pobres coberturas vegetales, esto en gran parte por la ubicación de grandes centros poblados en la parte alta de la cuenca, lo que ha generado agentes contaminantes, expansión de la frontera agrícola, erosión que han ido afectando los caudales. De acuerdo a Hernández –C (1992), en los cerros de Bobali y el área protegida, existe la confluencia de cinco distritos biogeográficos con un alto endemismo, lo cual convierte la cuenca baja en un sitio importante para la conservación de sus ecosistemas. El parque presenta una forma semiovada, siendo la parte norte más ancha, en límites con Venezuela; esto ha ido generado un efecto de borde (valor de 0.139), que se presenta principalmente por la expansión de la frontera agrícola y procesos de colonización en el costado sur del área protegida en el corregimiento de la Hondura (municipio de Convención), El Martillo (municipio de Tarra), en el sector suroriental en la vereda de Culebritas (municipio de El Carmen), en el sector suroccidental en el Suspiro (municipio de Tibú) y en el sector Noroccidental en Río de Oro, estos dos últimos sitios afectados por la implementación de cultivos de uso ilícito. La reducción del efecto de borde se puede superar con una ampliación del Área Protegida, lo cual es conveniente en el sector central y norte del municipio del Carmen en los Cerros de Bobali, por otra parte por el costado oriental del Parque, dado el interés económico en la exploración y explotación de los recursos energéticos como el carbón y los hidrocarburos especialmente en Río de Oro, Río San Miguel, el proceso de ampliación se torna difícil.
2.2.4 Análisis de Actores
En el análisis de actores realizado por el grupo de trabajo del Área Protegida (AP) se describen los siguientes actores en términos generales: Grupo armados al margen de la ley (ELN, EPL, FARC, AUC), Ejercito Nacional, Policía Nacional, Comunidades del Pueblo Barí, Campesinos, Defensoría del Pueblo, Naciones Unidas, CICR, ICBF, Alcaldías Municipales, Acción Social, ACNUR, Ecopetrol, CORPONOR, Juntas de Acción Comunal, Gobernaciones, SENA. El análisis determina 25 actores instituciones sin competencias, siete actores con competencia territorial y solo tres, en la categoría de pobladores, usuarios, instituciones con competencia territorial y comunidad científica y sabedores locales; dentro del primer grupo de la definición hemos incluido a los grupos armados al margen de la Ley, aunque bien se definen cono ilegales, son actores con una gran influencia ejercida por el poder de las armas y la intimidación a la población civil, en la tipología del ítem de la matriz se definen como instituciones sin funciones por no haber otra definición para estos grupo con características tan especiales, igualmente se pueden definir como usuarios y pobladores por su permanencia en la región y el uso de los recursos naturales y los bienes y servicios ambientales que proporciona el Área Protegida. El análisis puede igualmente definir actores en tres grupos: instituciones oficiales, Organizaciones no Gubernamentales y comunidad, sin perder de vista que los dos primeros pertenecen a la definición de actores institucionales, en el grupo de instituciones oficiales es importante señalar los actores cuerpos armados del estado (ejercito, policía) aunque se definen como instituciones con competencia territorial, esta competencias se limitan a la persecución de los grupos al margen de la ley y otras obligaciones y deberes del orden constitucional, mas no hay una posición clara frente a la competencia territorial en lo referente al medio ambiente y los recursos naturales. Actores institucional del orden local y regional (corporaciones, gobernaciones y alcaldías locales), la participación de estas corresponde al conjunto de acciones tendientes a la elaboración de diagnósticos y planificaciones para el desarrollo y el ordenamiento territorial de a cuerdo con las normas que rigen a cada institución, pero sin una presencia efectiva que los convierta en actores preponderante en los diferentes procesos que se surten en la zona amortiguadora del área protegida, donde no es precisa su acción. Actores instituciones (Organizaciones no Gubernamentales) definidos como actores sin competencias, el ámbito de gestión se establece en la zona amortiguadora del AP, donde en un número representativo realizan acciones para cubrir los espacios que el Estado por diferentes circunstancias a descuidado; aunque ha estado bien definido su ámbito de gestión, alguna han realizado acciones al interior del AP en apoyo de proyectos de actores con competencia como la etnia Motilón Bari. Actores sociales, colonos, indígenas y juntas de acción comunal, estos actores se han definidos como pobladores y usuarios, los primeros y terceros con ámbito de gestión en la zona amortiguadora y los segundos con ámbito de gestión en el territorio de resguardos los cuales se traslapan con el AP. Se puede igualmente relaciona otras organizaciones de carácter agropecuario, estas desarrollan proyectos en tal sentido y su ámbito de acción se ubica en la zona amortiguadora. El análisis define que, el nivel de relación con el Área Protegida (AP) de los actores identificado, es esporádica en un 48,5%; este mismo porcentaje se establece en las características de la relación de actores con el AP en el ítem indiferente, capacidad de los actores para decidir sobre el AP (baja); igualmente indica que no son actores sociales indispensable para el manejo del área, en igual proporción no se encuentran vinculados a proceso sociales. El 22,8% de los actores tiene un nivel de
relación lejana con el AP, en igual proporción es indiferente las características de la relación de actores con el AP, baja capacidad de los actores para decidir sobre el AP, no son actores sociales indispensable para el manejo del área; el análisis determina igualmente que el 26,7% de los actores tiene una relación cercana con el AP, igual porcentaje se establece que es amigable las características de la relación de actores con el AP; el análisis detecta igualmente que solo el 5,6% de los actores tiene capacidad para decidir sobre el AP; el 11,4% de los actores sociales son indispensables para el manejo del AP; el 25,7% de los actores se encuentran vinculados a procesos sociales, estos un mayor número en apoyos y los otros en procesos como: caracterización ambiental, comanejo, educación ambiental, evangelización y antropología.
2.2.4.1 Acuerdos de manejo con actores En los diferentes eventos realizados con la comunidad Barí, se ha logrado concertar una agenda política y de trabajo para el relacionamiento entre las dos partes, la cual contiene los siguientes puntos: 1. Ampliación y saneamiento: 83.000 has (mejoras y justo título) Incluyen las dos categorías de conservación (Parque Nacional Natural Catatumbo Bari y los resguardos indígenas). Para esto se requiere: Tener el estudio predial (Tenencia predial, cuantos predios hay, estado jurídico, familias ocupantes). El Parque Catatumbo aportará el Informe de avance del estudio actual de predios, el cual deberá ser revisado y ajustado por Asocbari. Cartografía. El Parque Catatumbo proporcionará Cartografía escala 1:100.000. Ascobari realizará la solicitud formal al INCODER. 2. concertación del Plan de Ordenamiento y Manejo de la Cuenca del Río de Oro Iniciar un proceso convocando las autoridades competentes (CORPONOR, Ascobari, Parques Nacionales), que promueva La formalización de un espacio de concertación donde se encuentren los diferentes actores de la cuenca (competente + usuarios): Consejo de Cuenca. La formulación de un instrumento de planificación de la cuenca (POMCA, el cual debe tener unos elementos de conservación, uso, restauración o descontaminantes) y La generación de un instrumento de financiación o Fondo de la Cuenca del Río de Oro, que viabilice el POMCA. 3. Identificación y ordenamiento de sitios sagrados ASOCBARI coordinará con las autoridades tradicionales la identificación y ordenamiento de los sitios sagrados que se encuentran dentro o fuera de los resguardos. El Parque Catatumbo apoyará la realización de talleres de cartografía social para la identificación de los sitios sagrados. 4. Régimen especial Parques Nacionales Naturales y el pueblo Barí, se comprometen a concertar, construir y adoptar un régimen especial de manejo que oriente la planificación e intervención en el territorio traslapado. 1. ANTECEDENTES EN LA CONSTRUCCIÓN DEL RÉGIMEN ESPECIAL DE MANEJO El proceso que ha venido desarrollando la Unidad de Parques Nacionles con la etnia Barí en el Parque Catatumbo Barí, inicialmente llamado construcción de una estrategia de “co-manejo” y hoy denominado “Construcción del Régimen Especial de Manejo” de acuerdo a lo establecido en el
decreto 622/1977; hasta el año 2003 las relaciones con las distintas comunidades eran distantes, el ambiente era bastante complejo por las distintas situaciones generadas durante la construcción del Plan de Vida de la Etnia Barí, malos entendidos por los manejos conceptuales entre las partes hizo que de una u otra manera no hubiese consenso entre las partes. El desarrollo de una nueva estrategia de acercamiento a partir del 2003, mediante visitas a las distintas comunidades, cumplimiento oportuno de los compromisos, participación en asambleas anuales de caciques ha conllevado hasta la fecha con un alto posicionamiento institucional frente a los dos resguardos y frente ASOCBARI; el proceso desarrollado de una manera mas ordenado mediante el intercambio de conocimientos y la continuidad con el desarrollo de los talleres en las distintas comunidades en el marco del plan estratégico del Plan de manejo del Parque Nacional Natural Catatumbo Bari. Durante el año 2004, se consolida la relación con el establecimiento de un acuerdo formal mediante la firma de una agenda de trabajo en el mes de diciembre con la participación de ASOCBARI, Funcionarios del Área Protegida y la Dirección General. A mediados del año 2005 mediante un evento de socialización de la continuidad de la política de parques y de la imperiosa necesidad de retomar el trabajo que se venia desarrollando con la etnia Barí, la Dirección Territorial Norandina, la Dirección General y el equipo del parque junto con los representantes de ASOCBARI, retoman la agenda y se dan las explicaciones pertinentes, retomando de esta manera la ruta de trabajo. Dentro de los temas que tomaron relevancia en el marco de la agenda, fue la “Construcción participativa del Régimen Especial de Manejo”, para lo cual se fijaron las fechas y el nombre de las comunidades para hacer los respectivos talleres de socialización. Se definieron cuatro comunidades, una por núcleo, esto con el fin de facilitar el desplazamiento de las 23 comunidades a participar en el proceso que ha venido adelantando la Unidad de Parques y ASOCBARI. La importancia que posee la construcción del Régimen obedece a razones importantes, como las siguientes: 1. el traslape de los dos resguardos, Catalaura La Gabarra y Motilón Barí poseen sus territorios en un 95% al interior del Área Protegida, 2. dentro del plan de manejo se tiene como prioridad la construcción de Régimen, 3. dentro de los objetivos de conservación se plantea la necesidad de conservar el bosque húmedo tropical existente en el Parque y Los Resguardos, 4. la importancia para el departamento de Norte de Santander y Colombia mantener la cultura de la etnia Barí, 5. la continuidad de la construcción de un proceso que pueda integrar los dos resguardos y las comunidades indígenas del vecino país y 6. Poder realizar la zonificación ambiental del territorio y establecer acuerdo de uso y manejo de esta importante región del país. 2. METODOLOGÍA PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL REM 1. Selección de comunidades estratégicas para la realización de los cuatro eventos, de acuerdo a la zonificación que se cuenta, estos eventos se realizaron por núcleos, distribuyéndose de la siguiente manera: Núcleo I, como comunidad de reunión Batroctora, conformado por Saphadana, Batroctrora, Caxbaringcaira, Iquiacarora, Ayathuina, Aractocbarí y Acdosarira. Núcleo II, como comunidad de reunión Brubucanina, conformado por Ocbabuda, Brubucanina, Asacbarincaira, Yera, Pathuina y Shubacbarina
El Núcleo III, como comunidad de reunión Bridicaira, conformado por Bridicaira, Ichirrindacayra y Korroncaira. Núcleo IV, como comunidad de reunión Karicachaboquira, conformado por Sacakdú, Teorama, Beboquira, Irocobingcaira, Bacuboquira, Karicachaboquira e Ishtoda 2. Reuniones internas para la puesta de acuerdo de los puntos importantes a desarrollarse en cada núcleo, en los cuales se presentó la importancia del Área Protegida desde su punto de vista de la conservación y su creación, la importancia de la etnía Barí por se pervivencia en la región, la importancia de cuenca del Catatumbo De igual manera, se explico que la presencia de los dos resguardos al interior del área protegida, en ningún momento es incompatible pues, estas figuras apuntan a la conservación de los recursos naturales y de las costumbres de la etnia. Así mismo, otro punto a tener en cuenta es la parte jurídica, abordar el tema del Régimen Especial de Manejo no puede darse sin tener en cuenta los establecido la Constitución Política, Convenio 169-89 de la OIT y ratificado a través de la Ley 21 de 1991, el Convenio de la Diversidad Biológica, la Ley 99 de 1993 y del Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente y sus decretos reglamentarios. 3. Construcción de la cartografía social Para el desarrollo de la cartografía, de acuerdo a la participación de las distintas comunidades, cada una en pliegos de papel periódico y con la utilización de ayudas didácticas, elaboraran tres momentos de su territorio. El mapa del pasado, permite evaluar loas sitios donde antes vivían, sitios de caza, como era la agricultura, donde se cazaba, principales rutas de desplazamientos, sitios sagrados. El mapa del presente, como son hoy sus viviendas, donde se ubican los nuevos asentamientos, como ha cambiado sus costumbres de agricultura, caza, pesca. El mapa del futuro, como se ven las distintas comunidades en un tiempo cercano. 4. Preguntas asociadas a la construcción de la cartografía social; con estas se genera información básica para el documento diagnóstico y de acuerdo al análisis el documento prospectivo del área protegida y de las comunidades: 1. Que es el Territorio para el Bari? 2. Como era antes, ahora y como será a futuro el territorio Bari? 3. Que actividades económicas realizamos y donde? (caza, pesca, agricultura, lugares sagrados y otras). 4. Que problemas ambientales tenemos en el territorio compartido o traslapado? 5. Visión del Régimen Especial de Manejo (REM) De acuerdo a lo socializado en los cuatro núcleos, el REM lo podemos resumir como: “Establecer un acuerdo entre dos autoridades, una tradicional pública y otra ambiental, que permitan establecer estrategias de manejo para continuar con la conservación ambiental y cultural de la zona de traslapen entre los resguardos de Catalaura La Gabarra, Motilón Bari y El Parque Catatumbo Barí” Dentro de los pilares o puntos transversales en la construcción del proceso se tienen los siguientes: TERRITORIO, GOBIERNO - AUTONOMIA y CULTURA, estos se convierten en el eje principal para la
construcción participativa del Régimen Especial Manejo, los cuales deben permitir consolidar la relación interinstitucional con la etnia Motilón Bari en dicho territorio para conservar y proteger los objetos valores de conservación del Parque Nacional Natural Catatumbo Bari y por ende la etnía Barí. Los avances del reracionamiento han permitido avanzar en temas importantes para la concertación como: Cartografía social Se tiene la elaboración en medio físico de mapas esquemáticos de las 23 comunidades indígenas, donde se refleja la ubicación de las viviendas, ubicación de cultivos de pancoger, en algunas comunidades están los sitios sagrados (esto debido a que no se cuenta con la misma confianza en todas las comunidades), sitios de caza, caminos y una cosa muy importante es la recuperación de nombres antiguos en lengua Bari-ara De igual manera, las preguntas relacionadas con el territorio, con la agricultura, con la caza, con la problemática ambiental se cuenta, hace falta la sistematización y el análisis de la misma, mas sin embargo se observa como resumen y resultados el visibilizar los principales aspectos de la problemática a superar. Problemática general en las comunidades Baja concepción que tienen las distintas comunidades en lo relacionado con el territorio, si bien es cierto que algunos ancianos o mayores son conocedores de la zona de ocupación actual y un poco más allá de los resguardos, las nuevas generaciones poseen vacíos grandes al respecto, punto importante para el relacionamiento. El conocimiento sobre las áreas sagradas es bastante deficiente, esto es consecuente con la pobre visión de territorio; o lo otro puede ser que no existe la suficiente confianza para el suministro de la información, lo que hace necesario continuar con los tiempos de los indígenas para ir pidiendo la información e ir garantizando la documentación del proceso. La reducción del territorio por las distintas presiones de orden social y económicos Las presiones por la explotación de petróleo en la vereda de Guadalupe (Resguardo de Catalaura) y la presencia de colonos, especialmente hacia el corregimiento de la Hondura y las veredas de Playas Lindas, Culebritas y la zona que tiene limites con el municipio de Curumani en el departamento el Cesar. Evidentes cambios culturales en lo relacionado con la vivienda, la forma de vestir y en gran parte de la alimentación Atomización de los recursos recibidos por transferencias nacionales, los cuales no se aprovechan de la mejor manera por las asociaciones municipales, esto debido a la falta de un plan de inversión en las distintas comunidades de la etnia Barí. En términos generales en el Resguardo y el Parque Nacional Natural Catatumbo Bari coinciden factores de deterioro ambiental como la deforestación, el avance de procesos erosivos, la disminución y/o extinción de fuentes hídricas, la disminución y/o extinción de especies de fauna y flora silvestres. Afectación directa a fuentes alimenticias de los indígenas. Limitadas opciones de comunicación Carencia de planes efectivos de salubridad y saneamiento básico Carencia de un plan de educación con énfasis en el conocimiento tradicional Aumento de cultivos de uso ilícito especialmente en los sectores del Río San Miguel y Río de Oro Usos del suelo en el área de traslape
Dentro de los usos encontramos: Bosques primarios: ubicados en la zona media del parque, en la zona norte en limites de Venezuela Cultivos transitorios: en las inmediaciones de las comunidades, donde encontramos cultivos pequeños de caña, yuca, plátano Áreas de pastoreo: pequeños potreros en cercanías de las comunidades Cultivos de uso ilícito: en las cercanías de las comunidades de Batroctora, Saphadana, Brubucanina, Ocbabuda y Yera. De igual manera en el sector de Río de Oro, en cercanías a la cooperativa RETOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL PROCESO Sistematización de la información Construcción de la cartografía social en medio digital con su respectiva verificación de campo Construcción de un documento de Territorio que permita adelantar procesos de gestión con las distintas comunidades Definición de parámetros para el uso y manejo de los recursos entre las dos autoridades de una manera sostenible Elaboración de un acuerdo de voluntades para el manejo de los recursos naturales de los territorios traslapados Construcción de una propuesta de ampliación y saneamiento de los resguardos indígenas y por ende del Parque Catatumbo Barí Caracterización de los sitios sagrados de la etnia Barí Consolidación del equipo del trabajo del parque Catatumbo Consolidación del proceso de Construcción del Régimen especial de manejo como piloto en la Unidad de Parques Nacionales Adquisición de los equipos necesarios para la documentación oportuna de los diferentes eventos que se desarrollen con la etnía Barí
5. Gobernabilidad Gestionar conjuntamente ante las entidades estatales competentes el fortalecimiento de la gobernabilidad indígena que implica: Fortalecimiento del gobierno propio (Autoridad Tradicional y autoridad Pública), Conocimiento y ejercicio de derechos (se debe propender por el conocimiento de principios de participación, consulta previa y consentimiento fundamentado), Convenios (OIT entre otros), Autonomía y complementariedad, Justicia propia, Fortalecimiento de liderazgo indígena (Plan de capacitación) 6. Derechos humanos Conflicto armado, Respeto a la vida (impunidad de dos asesinatos), Presencia de minas antipersonales (Suspiro, Caño Martillo y caño tomas), Limitación en el desplazamiento generando bloques de alimentos, Disminución de la presencia de instituciones como Bienestar Familiar, Violación al territorio (ingreso a los resguardos sin permisos o consultas, en algunas ocasiones se generan aperturas de caminos, tumbas y talas), Reclutamiento forzado, Limitaciones en el préstamo de servicio de Salud, Libre movilización en el sector fronterizo del territorio Barí (Machique-el CruceRedoma-La Grita-Puerto Santander-Cúcuta, Reconocimiento de los indígenas como autoridad pública frente a otras autoridades 7. Cultivos de uso ilícito
La propuesta central es el impulso de la erradicación manual de cultivos de uso ilícito en el Resguardo – Parque Catatumbo – Barí. Establecimiento y dinamización de una Mesa Permanente donde participen diferentes entidades competentes: Ministerio del Interior (Dirección de etnias), Defensoría del Pueblo, Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial-Unidad de Parques, Corponor, Ministerio de Protección Social, Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Ministerio de Defensa y Dirección Nacional de Estupefacientes, entre otros. Señalización y amojonamiento en sitios estratégicos para dar a conocer los límites tanto del Parque como de los resguardos; dicha actividad se desarrollará con aportes del proyecto financiado por el Departamento del Interior de los Estados Unidos y USAID, así como la Corporación Autónoma Regional de la Frontera del Nororiente –CORPONORApoyo a la formulación y ejecución de proyectos de desarrollo sostenible para el mejoramiento de calidad de vida de los habitantes mediante la financiación y/o aportes de las entidades competentes del Estado así como de Organizaciones no Gubernamentales. Estos proyectos deberán buscar la reactivación y fortalecimiento de la Cooperativa Barí para garantizar procesamiento, conservación y comercialización de productos. Formular proyectos para recuperación y restauración de áreas frágiles como las de El Suspiro, Caño Martillo y el sector de Río de Oro, orientados a la reducción de cultivos de uso ilícito y mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes. Durante 2004 a través de este medio se han aprobado proyectos productivos hacia otras zonas de Norte de Santander que no presentan problemas tan pronunciados como los existentes en la zona de estudio propuesta. Acompañamiento de la comunidad internacional para el desarrollo de los acuerdos logrados en la consulta previa y la puesta en marcha de las medidas anteriores para lograr la sostenibilidad de la erradicación. De igual manera, por la situación de orden público que caracteriza la región es pertinente el acompañamiento de Cruz Roja, Defensoría Regional de Norte de Santander, Oficina del despacho de la Vicepresidencia de la República. 8. Megaproyectos Implicaciones y alcances de la Consulta Previa. La consulta no obliga al Estado a modificar la decisión. La Consulta pretende garantizar que dentro del Plan de Manejo del Proyecto se incluyan componentes sociales, culturales y económicos para la mitigación y compensación de posibles impactos a la comunidad. Carbón: Verificación de la información referente a la exploración de campos carboníferos en áreas aledañas a los resguardos Mediante el desarrollo de los sistemas sostenibles para la conservación, especialmente en el sector de la Hondura (municipio de Convención) se esta trabajando para conseguir acuerdos en el uso de los recursos naturales, especialmente en vegetación.
2.3 SÍNTESIS DEL DIAGNÓSTICO
Esta parte del plan de manejo esta orientada a integrar la información generada en los diferentes análisis del diagnóstico, de manera que se cuente con claridad suficiente sobre las situaciones actuales de manejo del área y con base en esto precisar los problemas y zonas de atención prioritaria, de tal manera que se facilite la definición de zonas de manejo, reglamentación y el plan estratégico de acción. En el ámbito interno el área protegida, presenta fortalezas relacionadas con la gestión coherente con disposición y compromiso institucional de los funcionarios, buenas relaciones con la Corporación Autónoma Regional de la frontera Nororiental, de igual manera el mejoramiento de las relaciones con representantes de la etnia Bari quienes son actores fundamentales para el desarrollo del plan de manejo. Dentro de las fortalezas de gestión para el área se cuenta con buenas relaciones con organizaciones de base, la etnia Bari, entes territoriales como las alcaldías de Convención y Tibú; de igual manera con la corporación autónoma y la dirección nacional de etnias. Desde el punto de vista de conservación los biomas presentes en el AP poseen un nivel bajo de fragmentación y su representatividad del bosque húmedo tropical es del 0,3% con el referente nacional; existe traslape con los resguardos indígenas en un 80%; se cuenta con un valor considerable de biodiversidad y endemismos; a su vez, por su ubicación el AP actúa como filtro natural para regulación del recurso hídrico que corre hacia el lago de Maracaibo. La mayoría de unidades de paisaje cuentan con coberturas vegetales naturales en un alto porcentaje. A nivel de debilidades, desde el punto de vista de la gestión la inviabilidad de contar con sedes y puestos de vigilancia propios en el área protegida por razones de orden público, bajo número de funcionarios y pocos recursos económicos; por otro lado se presenta un nivel bajo en la sistematización de los diferentes procesos, acuerdo informales con los actores sociales, carencia de una estrategia de sostenibilidad financiera. Esto ha ido generando grandes vacíos de información, limitado conocimiento del área por parte de los funcionarios, baja gobernabilidad y la formulación de estrategias para la debida planificación en el manejo del área. Desde la mirada de conservación, una reducción de las coberturas boscosas en el sector de Río de Oro, Culebritas, Caño Martillo (Fotografía 43) y el Suspiro (Fotografía 44) por la presencia de colonos. A nivel de oportunidades, lo relacionado con la gestión del área protegida existe un reconocimiento por parte de actores sociales de su importancia como figura de protección pública y del significado cultural de la misma, interés de las instituciones de realizar investigaciones en el parque dado su alto contenido de biodiversidad lo cual se puede formalizar mediante convenios, asignación de recursos de cooperación internacional que permitirá mejorar la capacidad logística y humana de parque, articulación con organizaciones que desarrollan trabajos en la zona de influencia directa. Desde la mirada de conservación, se encuentra un 80% de traslape de área con los dos resguardos indígenas de la etnia Barí, la oposición de las comunidades de los cerros de Bobali a la siembra de cultivos de uso ilícito; los biomas presentes cuentan con alto porcentaje de coberturas boscosas, recurso hídrico abundante; establecimiento de la estrategia para erradicación manual de cultivos de uso ilícito y la consolidación del sistema regional de áreas protegidas. Las amenazas afectan la gestión relacionada con el diseño de políticas de estudios para la exploración y explotación de recursos mineros e hidrocarburos que se pretenden desarrollar en zonas aledañas al parque, como los proyectos de Álamo 1 y bloque Ventana. Presencia permanente de grupos armados, baja gobernabilidad institucional de la autoridad ambiental en la zona de amortiguación. Para la conservación del área la expansión de cultivos ilícitos, desplazamiento de
colonos hacia las zonas montañosas por presiones de grupos armados o por la explotación de hidrocarburos, la línea de fumigación en la zona de la Gabarra afecta las comunidades de Karicachaboquira, Ishtoda, Beboquira y Bacoboquira, la ubicación de centros poblados en zonas altas de la cuenca del Catatumbo que contaminan las fuentes hídricas y la baja accesibilidad y continuidad de trabajo con las cabeceras municipales.
Fotografía 43. Caño Martillo o Caño Indio, afluente del Río Catatumbo, limite del parque en el municipio del Tarra. R. GalindoT
En la actualidad los problemas más relevantes están relacionados con la presencia de actores armados (ELN, FARC, EPL y AUC), los cuales ejercen un control territorial en sus áreas; esto limita indudablemente la continuidad de los procesos; la expansión de los cultivos ilícitos, especialmente la hoja de coca que se convierte en agente transformador de los paisajes naturales en zonas internas del parque, esto como consecuencia de las fumigaciones en áreas tradicionalmente coqueras como el Suspiro y Caño Martillo, de igual forma esto ha generado el desplazamiento de campesinos o colonos, masacres y aumento del conflicto por la disputa del control territorial y el negocio de la coca. Como consecuencia de la expansión de los cultivos ilícitos, se han producidos fumigaciones que han afectado parte de las comunidades indígenas asentadas en el resguardo de Catalaura La Gabarra; las constantes masacres ocurridas en áreas como La Gabarra y Caño Martillo genera desplazamiento hacia zonas nuevas para la tala y quema del bosque y sembrado de coca; la producción de la pasta de coca se lleva a cabo con la utilización de químicos que son vertidos a las fuentes hídricas que posteriormente ocasionaran enfermedades a los pobladores. La disputa territorial ha venido generando el establecimiento de retenes ilegales para el control de ingreso o salida de personas; esto a traído en algunas ocasiones señalamientos o muertes selectivas por considerar la presunción de la colaboración a los diferentes grupos armados.
Fotografía 44. Introducción de cultivos de uso ilícito en la zona del Suspiro. R. Galindo-T
Desde la mirada del establecimiento de objetivos y objetos de conservación se pertinente realizar un trabajo detallado con las distintas comunidades que forma la etnia Barí, se debe tener un mínimo de conocimiento real del área, establecer principios de relacionamiento con las distintas entidades; es trascendental el trabajo articulado con los Barí, pues son los dueños de más del 80% del territorio y actores importantes para lograr la conservación del área. Dentro del diseño actual que posee el parque, la gran mayoría del territorio se encuentra en partes bajas y las partes altas se encuentran dentro de la figura de reserva forestal de la ley segunda, pero estas presentan un fuerte impacto ambiental; básicamente el río Catatumbo nace el cerro de Jurisdicciones (provincia de Ocaña) y la gran mayoría de afluentes que surte los grandes río que recorren la cuenca nacen en la serranía del Perijá, serranía de los Motilones, Cerros de Bobalí; estas áreas son importantes para el manejo y la funcionalidad en el largo plazo del área protegida.
2.3.1 Análisis influencia – dependencia entre problemas y selección de problemas claves 2.3.1.1 Análisis Estructural de Problemas El análisis estructural de los problemas del área protegida da como resultado listar quince variables desde las cuales se hace la evaluación, valoración y definición de acuerdo con la matriz respectiva así: Débil articulación institucional en ordenamiento ambiental del territorio: la baja gobernabilidad en la Zona de amortiguación ha permitido el uso inadecuado de los suelos en el área de la reserva Forestal Serranía de los Motilones de la Ley 2º del 59 y que ha incidido notoriamente en los objetivos de conservación del Área Protegida..
Vacíos de información en los diferentes campos del conocimiento: hay poco conocimiento de la biodiversidad biológica, tendencia social y cultural, impactos de agroquímicos sobre el medio natural y paisajes transformados. Deficiencia en la plataforma de soporte técnico - administrativo - financiero - operativa: El Área Protegida, cuenta con un reducido número de funcionarios, baja gestión en la consecución de recursos, el escaso conocimiento de los funcionarios en temas como restauración de ecosistemas húmedos tropicales, biología de la conservación, y por otra parte la permanente presencia de grupos armados al margen de la ley en la cuenca limitan la operatividad permanente en el desarrollo de procesos sociales. Expansión de cultivos ilícitos: El incremento de cultivos en áreas como Río de Oro, en cercanías a las comunidades de Shubacbarina, Batroctora, Saphadana, Yera, Sacacdu conlleva a la disminución de las coberturas naturales y la contaminación de fuentes hídricas. Expansión de la frontera agropecuaria: La tala, la extracción de maderas, la quema contribuyen a la pérdida de los bosques, esto se presenta especialmente en el sector de la Bogotana y Culebritas (mpio El Carmen), Santa Fé de Honduras (mpio Convención) y por ende al detrimento de los objetivos de conservación del Área Protegida Presencia de grupos armados al margen de la Ley: Limitan la operatividad en el área protegida, se encuentra distintos grupos como el Ejercito de Liberación Nacional (ELN), Fuerza Armada Revolucionaria de Colombia –Ejercito del Pueblo (FARC-EP), Ejercito de Liberación Popular (EPL), y grupos de Autodefensa Unidas de Colombia. Megaproyectos: El desarrollo de proyectos relacionados con la exploración y explotación de Hidrocarburos y Carbón en zonas próximas al Parque, genera alteraciones en los ecosistemas naturales, esto debido a la llegada de población flotante, de los cuales terminan en la gran mayoría con la posesión de terrenos y posterior construcción de algún tipo de infraestructura, lo que implica extracción y aprovechamiento de recursos naturales para su pervivencia. Tenencia de tierra al interior del Parque: Existe presencia de colonos con actividades agropecuarias en el sector occidental vereda Culebritas y sector nororiental veredas ríos de oro y caño Tomás. Estas prácticas en la mayoría de los casos conllevan a generar ecosistemas alterados y limitan en cumplimiento de los objetivos de conservación del Área Protegida. Contaminación por aguas residuales y residuos sólidos: La cuenca baja posee bajos niveles en los tratamientos de aguas servidas y residuos sólidos en los pequeños caseríos, por otra parte el vertimiento de residuos químicos generados por la producción de la pasta de coca en los afluentes conllevan a la contaminación de las aguas.
2.3.1.2 Influencia y dependencia del análisis estructural de problemas En el análisis estructural de problema, sobre influencia y dependencia realizada por el grupo de trabajo en el área protegida se pudo determinar que las variables de mayor influencia es la baja
articulación entre los diferentes entes encargados de la planificación ambiental de la cuenca del Catatumbo, Deficiencia en la plataforma de soporte técnico - administrativo - financiero – operativa, la expansión de la frontera agrícola, así mismo los vacíos de información en los distintos campos del conocimiento contribuyen a establecer barreras técnicas para el buen uso de los recursos naturales como la planeación efectiva en relación con la conservación del Área Protegida. Por otra parte, se presentan problemas relacionados con la expansión de cultivos de uso ilícito, el desarrollo de megaproyectos relacionados con hidrocarburos y carbón en áreas muy próximas del Parque, conllevan al aumento de los grupos armados al margen de la ley, que en la mayoría de los casos limitan la continuidad de las acciones que se adelantan en los diferentes procesos. La presencia de grupos armados, la expansión de cultivos de uso ilícito, presentan una valoreación media, pero se convierten una de las limitantes fuertes a la hora de poder realizar procesos continuos, pues no son competencia de la Unidad de Parques Nacionales ni del equipo de trabajo del Área Protegida de adelantar acciones para la solución o mejora esta situación, por el mismo carácter de orden nacional del conflicto armado y no hay ni ha habido delegación en tal sentido; en consecuencia la variables de mayor influencia es la de “baja articulación de los entes territoriales encargados de la Planificación Ambiental del Territorio” razón por la cual el parque debe trabajar en una estrategia de planificación y gestión de posicionamiento en el nivel nacional para que el Área Protegida tenga la relavancia necesaria como el cenro de palanifación en conservación del Nororiente Colombiano.
3. ORDENAMIENTO 3.1 ANÁLISIS PROSPECTIVO Al hablar de la cuenca, se debe tener una mirada desde donde nace el río Catatumbo en el Cerro de Jurisdicciones por encima de los 3000 m de altitud, hasta su desembocadura sobre los 45 m, en cercanía con la República Bolivariana de Venezuela hacia el lago de Maracaibo. Es una región rica en recursos hídricos, biodiversidad, cultura, con grandes recursos económicos, a su vez es cuenca binacional; esto la convierte en una región estratégica para el país, la cual se debe priorizar para la asignación de recursos y garantizar las inversiones sociales que permitan mitigar la consecuencias de la guerra que vive el Catatumbo. La desarticulación entre los diferentes entes territoriales, autoridades ambientales y tradicionales han contribuido al desarrollo y explotación de los recursos de manera insostenible lo que ha generado que las coberturas boscosas se vean diezmadas, en mucho de los casos por la expansión de la frontera agrícola, en los últimos años para introducir cultivos de uso ilícito. El parque Catatumbo Bari, dadas las presiones de población flotante, colonos han generado fenómenos de deforestación en los sectores de Río de Oro, El Suspiro, Caño Martillo para realizar plantaciones de Coca. En el municipio de El Carmen, en las veredas de Culebritas y sectores aledaños, no poseen cultivos de coca pero la frontera agrícola cada día se extiende sobre el área protegida.
Así mismo, se debe tener en cuenta la ocurrencia de eventos como la exploración y explotación de megaproyectos de hidrocarburos, los cuales de acuerdo a las políticas sectoriales económicas tienen una alta probabilidad de implementación. Dentro de estos, los más inmediatos son Álamo I, Bloque Ventana y carbón en el municipio de El Carmen. Las consecuencias que estos traen a la región son afectación de valores culturales y naturales de la etnia Barí, Contaminación de recurso hídricos, Talas y quemas, Incremento de colonos y población flotante por la generación de expectativas, aumento de grupos armados, Construcción de infraestructura (según el programa de integración fronteriza Colombo-Venezolana, desde la perspectiva minera se trabaja en el diseño de la vía internacional Agua Clara – Guarumito – La Fría, la cual permitirá exportar carbón desde la zona del Catatumbo a los puertos Venezolanos) lo que facilita la explotación del recurso bosque generando la fragmentación de ecosistemas y lo que ha sucedido desde que se iniciaron las explotaciones con la concesión Barco el desplazamiento de las comunidades indígenas a zonas ubicadas al interior de parque o a cabeceras municipales. El desarrollo de los megaproyectos, en la zona del municipio de Tibú, históricamente ha generado condiciones de pobreza por la falta de planificación de los entes territoriales para favorecer a las comunidades en las implementaciones de programas reales para disminuir las necesidades insatisfechas de la región. Estos proyectos generan expectativas a los pobladores y habitantes de la región; por la falta de claridad y de programas de contingencia para evitar la llegada masiva de personal en busca de una oportunidad de empleo, terminan aumentando la población flotante que al final es la mano de obra para el Aumento de cultivos ilícitos, Aumento de pobreza, Creación de nuevos poblados al interior del área protegida, Talas y quemas, Contaminación de suelos y fuentes hídricas, Generación de Conflicto de usos de suelos, Instalación de infraestructuras inadecuadas (acueductos, puentes, vías de acceso entre otras), Sobreexplotación del recurso pesquero, Aumento de caza ilegal, Afectación a la comunidad Barí por la contribución a la pérdida de valores culturales, naturales y disminución de su territorio ancestral. Otro evento indiscutible es el conflicto armado que presenta la zona, donde se encuentran los grupos armados al margen de ley como Ejercito de Liberación Nacional (ELN), EPL, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejercito Popular (FARC-EP) y las Autodefensas Unidas de Colombia (BCB). En la actualidad se viene desarrollando el proceso de Paz en Santafe de Ralito entre las AUC y el Gobierno Nacional, ante una negociación exitosa se podrían presentar las siguientes consecuencias: Desmovilización de más de 1.000 combatientes pertenecientes al Bloque Central Bolívar (BCB); Desplazamiento de campesinos e indígenas, acceso restringido al área, Pérdida de valores familiares por el desmembramiento del tejido social; Presencia de FARC-EP, ELN por ocupación de territorio de las Autodefensas; La situación empeoraría especialmente en las zonas rurales donde estaban asentados las autodefensas; eventualmente se Favorecería la accesibilidad al área y la gestión, pues la disputa territorial entre los grupos armados disminuiría. Ante un eventual fracaso de negociación con las Autodefensas, las consecuencias se podrían resumir de la siguiente manera: Se mantiene y se agudiza el conflicto; Se fortalece los distintos grupos existentes de AUCC, Armamentización de población civil; desplazamiento de población civil; Se pueden crear condiciones para un cambio de gobierno; Se continua con la poca inversión social, tendiente a desaparecer; se podría pensar en desocupar administrativamente el área protegida. Dentro del proceso de paz, el gobierno central ha realizado acercamiento con el Ejercito de Liberación Nacional, si esto fuese exitoso se podría presentar eventualmente Disminución de presencia y operación del actor armado; Crear condiciones para mejorar la gestión de Parques Nacionales, Aumenta el nivel de gobernabilidad; Aumento de presencia de instituciones del estado.
Fortalecimiento de las organizaciones comunitarias, pues se realizarían trabajos continuos. De no realizarse un acuerdo de Paz, el grupo continuaría con su control territorial en la parte media y baja de la cuenca del Catatumbo. La otra situación posible, esta relacionada con que las guerrillas (FARC-EP, ELN-EPL) mantienen el control del territorio, aumentan su capacidad militar se seguirá presentando Baja nivel de gestión y gobernabilidad en el área, por la restricción de permanencia dentro del parque; Aumento de cultivos de uso ilícitos; Control y retención de la población en las áreas de influencia de la guerrilla; Restricciones de movilización a las comunidades indígenas en el sector de frontera; Probables golpes a la base social y económica de las AUCC; Aumenta el número de Organizaciones no Gubernamentales internacionales que tratan de suplantar las funciones del Estado; aumenta el nivel de riesgo de la institucionalidad pública. Dentro del desarrollo de la política de Estado, Seguridad Democrática, el gobierno remotamente podría derrotar militarmente a las guerrillas; lo cual podría aumentar la legitimidad del proceso en la región; Viabilidad de megaproyectos; Viabilidad para el proceso de globalización en el país; aumenta la vulnerabilidad de los recursos naturales y el área protegida frente a intereses económicos del país; posible inversión social mayor; aumento de fenómenos delincuenciales en el país, modificación de políticas de gobierno orientadas al desarrollo del país; erradicación de cultivos de uso ilícito. Los cultivos ilícitos, se presentan ante una aparente solución a los problemas económicos de los pobladores de la región y como parte de la autosostenibilidad de los grupos armados; el aumento esta trayendo consecuencias como disminución de la cobertura vegetal, aumento de población flotante y colonos, desplazamiento forzado de la población; contaminación hídrica; disminución de legitimidad y gobernabilidad institucional; disminución local de la biodiversidad; disminución de la representatividad ecológica en las Áreas Protegidas; fumigaciones; cambio de cultura agrícola a cultura de pueblo Coquero y pérdida de valores y principios éticos y morales de la población. Dentro de los planes de desarrollo municipales y departamental, se aprecian los proyectos viales; los cuales deben contar con una planeación estratégica y funcional para el territorio del Catatumbo, pues en la mayoría de los casos las aperturas y construcción de infraestructura conlleva a la perdida de coberturas vegetales y empobrecimiento de los suelos, si tenemos en cuenta que los bosques nativos cada día se ven reducidos a espacios pequeños como el Parque Nacional Natural Catatumbo Barí y Los Resguardos indígenas Catalaura La Gabarra y Motilón Barí; estos proyectos deben realizarse de un plan de manejo elaborado con las diferentes comunidades y una verificación efectiva de la autoridad ambiental competente, de lo contrario estos bosques tienden a desaparecer junto con las comunidades tradicionales, como se ve reflejado en lo que hoy es la Reserva Forestal Serranía de los Motilones. La construcción de la vía La Hondura-Culebritas, debe tener una probabilidad de realizarse muy baja, pues atravesaría parte del Parque, generando Fragmentación del bosque; Afectación a la comunidad de Bridicaira y un Aumento de la población en el sector de Culebritas y veredas aledañas. Pavimentación y arreglo de la vía Tibú La Gabarra, generará posibles desplazamiento de colonos hacia la zona de la Gabarra, Mejoramiento del comercio y disminución de costos de movilización. Mejoramiento de la vía Tibú, El Tarra – Convención; generará posibles desplazamiento de población en los sectores; Mejoramiento del comercio, Disminución de costos de movilización, Aumento de presión sobre los ecosistemas por la extracción de madera y caza, Aumento de cultivos ilícitos y Aumento en el conflicto del uso del suelo.
La región del Catatumbo, se encuentra enmarcado en la llamada Reserva Forestal de la Serranía de los Motilones, casi la totalidad de los territorios de los municipios de Convención, El Tarra, El Carmen, San Calixto y Teorama se encuentran inmersos en esta figura de ordenamiento, lo que ha demorado la aprobación de sus respectivos Esquemas de Ordenamiento Territorio. Para esto, se esta ejecutando el estudios técnico para conocer el estado actual de Reserva y hacer los respectivos ajustes a los limites originales; el realinderamiento pude facilitar la ejecución de megaproyectos de petróleo y carbón, disminución de figuras de ordenamiento territorial, generar problemas a los municipios y al gobierno para la legalización de predios de colonos, posible aumento de la inversión social por parte del gobierno, recaudo de impuesto municipal por el cobro predial, ampliación del Área Protegida hacia Perijá y cerro de Bobali y posibilidad de crear otras figuras de conservación. Así mismo, la aprobación de los EOT a los municipios, lo que eventualmente facilita el otorgamiento de licencias de construcción, implementación y desarrollo de los programas de gobierno. Como oportunidad de permanencia en el tiempo del área protegida, es importante la consolidación del parque como Ecosistema Estratégico Binacional de la Cuenca del Catatumbo articulado al Parque Perijá; de igual manera, la implementación del Sistema Regional de Áreas Protegidas del Distrito del Catatumbo (Provincia Biogeográfica Choco-Magdalena) que debe establecerse con participación de las comunidades asentadas desde el cerro de Jurisdicciones, Serranía de Tibú, Bosques secos del Área Metropolitana de San José de Cúcuta, Cerros Sur-Centro y Norte de Bobali, Selvas húmedas del municipio del Tarra, Serranía de Perijá; esto permitirá establecer un corredor biológico en el departamento de Norte de Santander.
3.1.1 Escenario Actual de Manejo El parque Catatumbo Barí se ubica en la parte baja de la cuenca del Río Catatumbo, tiene jurisdicción en los municipios del El Carmen, Convención, Teorama, Tarra y Tibú, así mismo una pequeña fracción en la parte norte del Área Protegida esta ubicada en el municipio de Curumani (departamento del Cesar); cubre una extensión de l59.000 has; presenta los biomas higrofítico subandino (Fotografía 45) y Tropical; existe un traslape aproximado del 80% con los resguardos Catalaura La Gabarra y Motilón Bari de la etnia Barí, los indígenas se encuentran distribuidos en 23 comunidades, de las cuales Irocobingcaira, Ishtoda y Beboquira no se encuentran dentro de los resguardo.
Mapa 10. Escenario actual.
Fotografía 45. Bosque higrofítico subandino en el municipio de Teorama.
Dada las condiciones de orden público imperante en la región del Catatumbo, se presentan fenómenos de desplazamiento de campesinos hacia las ciudades capitales, especialmente a Cúcuta, Bucaramanga o Bogotá, a las cabeceras municipales como Ocaña, Tibú, Convención, El Carmen, Río de Oro; de igual manera se han generado desplazamiento hacia áreas cercanas al parque, produciendo procesos de asentamientos. En la actualidad el área protegida tiene presiones fuertes por colonos en los sectores de la Hondura (Convención); Culebritas, Santa fe de Honduras, La Bogotana, Playa Rica (El Carmen), los habitantes se han dedicado al establecimiento de cultivos de pancoger, o cultivos permanentes como cacao; hoy en día la tala para explotación de madera no se da en gran escala, pues las vías de acceso son en la mayoría de las casos caminos de herradura (Fotografía 46). El incremento de los cultivos de uso ilícito, se ha presentado especialmente al norte del municipio de Convención en límites con la república de Venezuela, esto producto de las constantes fumigaciones en los sectores de Caño Martillo y el Suspiro; lo cual ha generado un desplazamiento de población flotante hacia los sectores de Caño Tomas y la zona de Río de Oro (Fotografía 47). Esto ha producido cambio de coberturas naturales, pues los habitantes dedicados a estas actividades, producen talas y quemas para sembrar “Coca”; generando claros en los bosques; en la actualidad se siembran tres tipos de coca, la llamada pajarita, la cuarentana y la peruana.
Fotografía 46. Camino de herradura típico de la región, los cuales en época de invierno son casi intransitables, por los materiales que conforman el suelo. C. Santiago
Fotografía 47. Cultivo de coca, sector de Río de Oro. R. Galindo-T
En el municipio de Convención, en este año se han incrementado especialmente en el sector de la Trinidad, La Libertad, La Hondura; estas áreas se encuentran dentro de la reserva forestal de la Serranía de los Motilones; los habitantes cada día se dedican a estas actividades, pues en la mayoría de los casos lo ven como solución a los problemas; la práctica para la siembra ha generado más pérdida de bosques naturales (Fotografía 48, 49, 50, 51), pues el arrasamiento de la cobertura es total, la producción de la “pasta de coca” conlleva en la mayoría de los casos a la contaminación de aguas, aumento de grupos armados ilegales que son atraídos por el cobro de los impuestos.
Fotografía No. 48. Paisaje típico para establecer cultivos de coca, sector Convención. C. Santiago
Fotografía 49. Tala de bosques para los cultivos de coca. C. Santiago
Fotografía 50. Plantación joven de coca. C. Santiago
Fotografía 51. Cultivo de coca, junto con el alambique para la producción de la pasta. C. Santiago
Los habitantes de la región se caracterizan por tener bajos ingresos económicos, pues la agricultura practicada es de subsistencia, el tipo de vivienda que predomina es de tabla con techos de zinc
(Fotografía 52), los acueductos son mangueras que transportan el agua a canecas sin ningún tipo de tratamiento, las aguas negras van directamente a los cauces de las quebradas o pequeños caños.
Fotografía 52. Casa típica de la región rural, municipio de Convención. C. Santiago.
En la actualidad, el área protegida como los resguardos se ven afectados por el desarrollo de grandes proyectos de hidrocarburos en los municipios de Tibú y el Carmen; la exploración y posterior explotación del proyecto Alamo I, en el corregimiento de La Gabarra en el sector del Suspiro, en esta área se encuentran dos comunidades indígenas Ishtoda y Beboquira; durante el desarrollo del estudio ambiental la participación de las autoridades tradicionales fue escasa por el desconocimiento de la firma consultora. Otro proyecto es el denominado Bloque Ventana, que cobija río San Miguel hasta Río de Oro. En el primer proyecto se puede afectar los ríos Caño Brandy (Fotografía 53), principal afluente de la comunidad de Karicachaboquira, de donde se saca parte del sustento alimentario, esta comunidad esta constituido por un número de 310 indígenas, sus aguas son tranquilas y muy transparentes.
Fotografía 53. Caño Brandy, limite del resguardo Catalaura La Gabarra. R. Galindo-T.
Las comunidades indígenas, se ubican principalmente en las riberas de los ríos Catatumbo, Río de Oro, San Miguel, Caño Indio o Martillo, Intermedio y Suroeste o Iki Boki; se caracterizan por mantener su lengua tradicional, existe un Cacique quien es la autoridad de cada comunidad; el tipo de vivienda tradicional ha ido cambiando por la construcción de casas en materiales diferentes a los tradicionales (Fotografía 54); o cuentan con servicios básicos como acueducto, alcantarillados, tratamientos de agua; las enfermedades frecuentes son diarrea, TBC, brotes de piel.
Fotografía 54. Casas en el resguardo de Catalaura La Gabarra. R. Galindo-T.
Dentro de las prácticas culturales que se mantienen con una gran participación de comunidad es el arte de la pesca (Fotografía 55), esta se lleva a cabo en los ríos caudalosos que se caracterizan por sus aguas transparentes; así mismo en la mayoría de las comunidades se mantiene como centro de reuniones, de dialogo, los bohíos (Fotografía 56).
Fotografía 55. Jornada de pesca en el río Iki Boki, Convención. R. Galindo-T
Fotografía 56. Comunidad de Bridicyara, Convención. R. Galindo-T
En relación con los objetivos de conservación, los biomas presentes tienen bosque degradado aproximadamente de 7.200 has, (4.55%), esto se encentran especialmente en las veredas de Culebritas, Santa Fe de Honduras, La Bogotana y el sector de Río de Oro. El bosque subandino corresponde a 25.200 ha, el tropical cubre la mayor extensión del área protegida. La cobertura general corresponde a Bosque Muy Denso, los niveles de fragmentación son bajos. Las presiones por tala, quema y/o colonización se dá en las mismas áreas que se expanden los cultivos ilícitos. Las Áreas sagradas asociadas al territorio indígena están relacionadas a las partes altas, valores naturales de pesca, (bocachico) caza (pava, danta, lapa), por el mismo estado del bosque es favorable para la comunidad Barí. No existen reglamentación de uso y manejo del recurso natural. Sobre las prácticas culturales la información es escasa. Dado los procesos de colonización de la región del Catatumbo, por el desarrollo básicamente de megaproyectos y hoy en día por la implementación de cultivos de uso ilícito; los bosques que forman los biomas, son representativo para el departamento; el diseño del área, representa dificultades para su conservación en el futuro, pues gran parte de sus territorio son zonas bajas, las zonas altas que son las que producen en gran parte el recurso hídrico, se encuentran en lo que se denomina la Reserva Forestal, pero esta figura de ordenamiento del Territorio presenta grandes procesos de deforestación; el efecto de borde corresponde a 0.139; las aguas drenan hacia el Lago de Maracaibo, lo cual convierte al Parque es una especie de filtro o sumidero natural; lo cual coloca en riesgo al parque por la ubicación de centros poblados en la parte alta de la cuenca; la gran perdida de coberturas boscosas, incremento de cultivos en Jurisdicciones y zonas aledañas contribuyen a la contaminación y disminución de los afluentes del Catatumbo. La existencia de traslape con los resguardos indígenas de la etnia Bari, y la ubicación de las distintas comunidades en las zonas limites entre área protegida y el mundo occidental ha contribuido a la conservación de los recursos naturales; así mismo la cosmovisión y la forma ancestral de manejar la madre naturaleza favorecen la armonía de los ecosistemas. En la actualidad se cuenta con bajos recursos económicos del Gobierno Nacional, una limitada planta de personal con niveles de educación bajo; no existe infraestructura, los equipos de campo son incipientes; esto limita la oportunidad de aprovechar las escasas visitas a las diferentes comunidades. Los procesos que se vienen adelantando con comunidades relacionadas con el manejo del área es la implementación de la estrategia de sistemas sostenibles para la conservación mediante el desarrollo de la estrategia de sistemas sostenibles para la conservación y el relacionamiento con la comunidad Barí, con miras al establecimiento de un camanejo para el área natural. Dentro de las deficiencias que se encuentran para un mejor manejo del área, es el alto porcentaje de desconocimiento del área y el bajo número de estudios científicos en las diferentes áreas de saberes; en el tema de indígena no existe documentación sobre sus costumbres, semillas tradicionales, territorio ancestral, de que familia lingüística son los Barí, petroglifos, comportamiento histórico, comportamiento social; en lo relacionado con la biodiversidad, tanto en el lado Colombiano como el sector de Venezuela, son áreas inexploradas; procesos de ocupación del territorio de la cuenca del Catatumbo; sistemas productivos sostenibles; inversiones por transferencias de petróleo; entre otros.
3.1.2 Escenario Deseado de Manejo El Parque Nacional Catatumbo Barí se encuentra ubicado en el extremo nororiental de la cordillera Oriental, debería contar con una extensión aproximada de 280.000 has, en los departamento de Cesar y Norte de Santander, presentando los biomas higrofíticos subandino, Tropical y Seco, con un traslape del 100% de los resguardos Motilón Bari y Catalaura. Mediante el establecimiento del acuerdo firmado entre Parques Nacionales y las autoridades tradicionales para el Comanejo, acuerdo logrado por el reconocimiento mutuo como autoridades ambientales y autoridades públicas, se ha logrado el desarrollo del plan de vida en un 50%, dentro de los logros importantes la inclusión de las tres comunidades (Ishtoda, Beboquira, Irocobingcaira) al resguardo de Catalaura La Gabarra con presencia de 23 comunidades. Establecimiento de acuerdos ambientales con los habitantes de las veredas de Culebritas, Santa Fe de Honduras, La Bogotana, La Hondura; para el debido manejo de los recursos naturales de la zona de amortiguación del área natural; rebaja de impuestos prediales, desarrollo de proyectos productivos sostenibles y familias guardaparques voluntarias. Mediante la implementación de la estrategia de erradicación manual de cultivos de uso ilícito, el área no presenta problemas de coca, el establecimiento de pacto socio-ambientales con los colonos ubicados al interior del Área Protegida, desarrollo de proyectos que mejoraron la calidad de vida de los habitantes; saneamiento predial de los resguardos indígenas. La región de Catatumbo se caracteriza por tener modelos de producción limpia y productos verdes certificados; las alcaldías mediante acuerdos administrativos realizan un adecuado mantenimiento de las principales vías; mediante acuerdos de consejo se adopto el sistema regional de áreas protegidas y han comprado predios estratégicos (previamente establecidos con las comunidades y las autoridades ambientales) con la inversión del 1% como lo exige la ley; la región del Tarra, ha iniciado un proceso de embotellamiento de agua natural, pues la oferta del recurso es de excelente calidad.
Mapa 11. Escenario Deseado del Área protegida.
Las comunidades indígenas han desarrollado un modelo de educación bilingüe, dándole prioridad a la enseñanza de las costumbres tradicionales; el bohío se ha constituido en el espacio central para le desarrollo de las discusiones, reuniones y toma de decisiones permanentes para todas las comunidades; el sentido religioso y espiritual es regido netamente por los caciques, los indígenas han decidido sacar a los grupos religiosos de su territorio; las condiciones de vivienda, salud, saneamiento básico se ha implementado en los grandes centros poblados de la etnia Barí, esto es, en Karicachaboquira, Iquiacarora, Shubacbarina, Bridicayra; Ascobari es una organización de gran puje nacional por la defensa del territorio Bari. Establecimiento y declaratoria de la zona de amortiguación del parque con la activa participación de la Corporación Autónoma Regional de Frontera –CORPONOR- y las comunidades, elaboración de su respectivo plan de manejo que contempla proyectos de mejoramiento de la calidad de vida, protección de los recursos naturales, uso y reglamentación de los suelos.
Establecimiento del área protegida como laboratorio de investigación, pues sus valores de biodiversidad son reconocidos en el ámbito nacional; Universidades de corte nacional e internacional vinculadas a la estrategia de investigación implementada por los funcionarios del Parque. Publicaciones relacionadas con los elementos que conforman los ecosistemas, sobre comunidades indígenas, comunidades campesinas; zona libre del conflicto armado. Alta presencia de visitantes, ecoturismo de aventura en desarrollo. Funcionarios con mejores condiciones económicas, familiares, y varios expertos en temas de biodiversidad, tema intercultural, sistemas productivos; equipos apropiados para realizar las actividades. Es el mejor parque en capacidad administrativa, los informe son de gran calidad técnica y llegan oportunamente al nivel central. Todo articulado al sistema de información geográfico del área protegida. La Dirección Territorial Norandina ha logrado consolidar un equipo de trabajo, bueno técnicamente y humanamente; se han desarrollado programas de relacionamiento, de comportamiento en sociedad, respeto por el otro, respeto por la indiferencia y la implementación de programas de capacitación continuada a los funcionarios.
3.1.3 Escenario Tendencial de Manejo En el análisis de tendencias: dentro de las acciones desarrolladas por el equipo de Parques Nacionales, se continua con la implementación de actividades de los sistemas sostenibles para la conservación, en los sectores de gran influencia de colonos, es decir, Culebritas, Santa Fe de Honduras, La Hondura, El Suspiro, Caño Martillo y Río de Oro; las cuales se hace énfasis en la organización comunitaria, recuperación de bosques, desarrollo de proyectos sostenibles productivos. Desarrollo de las exploraciones de proyectos de hidrocarburos de Álamos I y el Bloque Ventanas, como dichos proyectos se ubican en áreas inmediatas al parque, el efecto de borde aumento a 0.60, pues la implementación infraestructura (apertura de carreteables, puentes, fuentes energéticas entre otras) indispensables en el desarrollo de este tipo de proyectos han causado una disminución de coberturas boscosas, han contribuido al aumento de la población flotante que han llegado a la zona en busca de oportunidades de trabajo y que en gran parte aumentan la población de colonos generando una presión constante en los ecosistemas presentes. La presencia de colonos en zonas de influencia afecta la pervivencia de las comunidades étnicas por la contribución en la disminución de los recursos naturales y la contaminación de los recursos hídricos. De igual forma se contribuyen a generar cambios en los valores culturales ancestrales de la etnia Motilón. Articulación entre el parque Catatumbo Bari y algunos proyectos planteados por la comunidades indígenas en su plan de vida, los cuales están relacionados con la implementación de la estrategia de educación ambiental con miras al establecimiento de su proyecto educativo propio de la etnia, recuperación de ecosistemas degradados en las nacientes del río de Oro, convenio de Comanejo entre las dos partes, elaboración y ejecución del proyecto de ordenamiento ambiental del territorio ancestral, fortalecimiento del concejo de caciques como máxima autoridad de la etnia.
Mapa 12. Escenario Tendencial
Consolidación del sistema regional de áreas protegidas del Distrito biogeográfico del Catatumbo, mediante al articulación de los municipios como Tibú, Abrego, Ocaña, Convención, Teorama, San Calixto, El Tarra, Curumani, Río de Oro, El Carmen, Área Metropolitana de Cúcuta, Hacarí. Este debe incluir desde la serranía de Perijá, Cerro de Jurisdicciones y Bosques secos tanto de la zona basal de los cerros de Bobali, hasta Cúcuta, pasando por Bucarasica, Sardinata, San Cayetano entre otros municipios. La culminación del estudio técnico para el establecimiento de nuevos limites de la Reserva Forestal de la Serranía de los Motilones, permitió la aprobación de los esquemas de Ordenamiento de los municipios; de igual manera se establece mediante cartografía la posible zona de amortiguación del área protegida; para lo cual es importante iniciar un proceso de uso y reglamentación del suelo con la
Corporación Autónoma CORPONOR. Así mismo, la elaboración del plan de manejo para la nueva delimitación de la Reserva Forestal Serranía los Motilones, donde se plasme áreas de manejo productor, protector y de usos múltiples. Desarrollo de proyectos de investigación relacionados con el estudio de flora, fauna; manejo ancestral del territorio; alternativas de productividad sostenible; alternativas de erradicación de cultivos de uso ilícito; procesos tendenciales del conflicto armado. Fortalecimiento de la capacidad administrativa para una optimización de recursos nacionales; socialización de la importancia del área en el contexto nacional e internacional y mejoramiento en la planta de personal.
3.1.4 Escenario Objetivo de Manejo El parque debe hacer esfuerzos en la gestión de fortalecer procesos de articulación entre los distintos entes territoriales que permita hacer una planificación efectiva ambiental del territorio de la cuenca del Catatumbo especialmente en la zona de amortiguación del área protegida, así mismo el área traslapada se convierten en un espacio importante de gestión mediante la construcción participativa del Régimen Especial de Manejo con el pueblo Barí. El establecimiento de pactos socioambientales con las comunidades de campesino asentadas al interior del parque para estudiar la posibilidad de reubicación o iniciar el desarrollo de prácticas ambientales que conlleven a mitigar los impactos en los diferentes sectores. Desarrollo de la estrategia de erradicación manual de cultivos ilícitos, mediante la gestión de recursos de gobierno nacional e interinstitucional que apunten a saneamiento predial al interior de los resguardos, especialmente áreas con cultivos de coca. Implementación de acciones tendientes a recuperar cauces de quebradas, desarrollo de proyectos productivos en zonas de amortiguación en coordinación de las autoridades pertinentes. Fortalecimiento del capital humano existente en la planta de personal mediante programas de capacitación continuada; adquisición de sedes administrativas propias y centros de monitoreo al interior del área, así como la adquisición de equipos de campo y herramientas de trabajo; mejoramiento de la capacidad administrativa para dar respuesta oportuna a los compromisos del parque y de Parques Nacionales Naturales nacional. Implementación del sistema de monitoreo y seguimiento a la gestión, estudios de biodiversidad. Implementación del sistema de información geográfica para la región del Catatumbo. Dada la configuración actual del área, es importante iniciar el proceso de fortalecimiento del Sistema Regional de Áreas Protegidas del Distrito del Catatumbo, iniciando las valoraciones de los Cerros de Bobali, Cerro Jurisdicciones y el trabajo con la Territorial de Costa Atlántica para la Serranía de Perijá. Finalmente, la generación de conocimiento en los distintos campos de la ciencia, mediante el establecimiento de acuerdos de voluntades con las universidades regionales, nacionales y los institutos de investigaciones para desarrollar los diferentes proyectos en el marco de las necesidades del Área protegida en torno a los objetivos de conservación permitirá mejorar la información pertinente para la planificación del Parque Catatumbo Barí.
3.1.5 Conclusiones del análisis de escenarios 3.1.5.1 Escenario Actual de Manejo Dado los procesos de colonización de la región del Catatumbo, por el desarrollo básicamente de megaproyectos y la implementación de cultivos de uso ilícito, los bosques que forman los biomas, son representativo para el departamento; el diseño del área, representa dificultades para su conservación en el futuro, pues gran parte de sus territorio son zonas bajas, las zonas altas que son las que producen en gran parte el recurso hídrico, se encuentran en lo que se denomina la Reserva Forestal, pero esta figura de ordenamiento del Territorio presenta grandes procesos de deforestación; las aguas drenan hacia el Lago de Maracaibo, lo cual convierte al Parque es una especie de filtro o sumidero natural; lo cual coloca en riesgo al parque por la ubicación de centros poblados en la parte alta de la cuenca; la gran perdida de coberturas boscosas, incremento de cultivos en Jurisdicciones y zonas aledañas contribuyen a la contaminación y disminución de los afluentes del Catatumbo. Los bajos recursos económicos de gobierno nacional, limitada planta de personal con niveles de educación bajo, la inexistencia de infraestructura, los equipos de campo incipientes, limita la oportunidad de aprovechar las escasas visitas a las diferentes comunidades. Los procesos que se vienen adelantando con comunidades relacionadas con el manejo del área es la implementación de la estrategia de sistemas sostenibles para la conservación mediante el desarrollo del proyecto Ecoandino y el relacionamiento con la comunidad Barí, con miras al establecimiento de un comanejo para el área natural.
3.1.5.2 Escenario Deseado de Manejo En este aspecto, el establecimiento del acuerdo firmado entre Parques Nacionales y las autoridades tradicionales para el Comanejo, acuerdo logrado por el reconocimiento mutuo como autoridades ambientales y autoridades públicas, se ha logrado el desarrollo del Plan de vida en un 50%, dentro de los logros importantes la inclusión de las tres comunidades, Ishtoda, Beboquira, Irocobingcaira, al resguardo de Catalaura La Gabarra con presencia de 23 comunidades. El establecimiento de acuerdos ambientales con los habitantes de las veredas de Culebritas, Santa Fe de Honduras, La Bogotana, La Hondura; para el debido manejo de los recursos naturales de la zona de amortiguación del área natural; rebaja de impuestos prediales, desarrollo de proyectos productivos sostenibles y familias guardaparques voluntarias, permitirá de esta manera tener mejores relaciones y consolidaciones de la conservación del Área Protegida. Mediante la implementación de la estrategia de erradicación manual de cultivos de uso ilícito, el área no presenta problemas de coca, el establecimiento de pacto socio-ambientales con los colonos ubicados al interior del AP, desarrollo de proyectos que mejoraron la calidad de vida de los habitantes; saneamiento predial de los resguardos indígenas.
Establecimiento y declaratoria de la zona de amortiguación del parque con la activa participación de la Corporación Autónoma Regional de Frontera –CORPONOR- y las comunidades, elaboración de su respectivo plan de manejo que contempla proyectos de mejoramiento de la calidad de vida, protección de los recursos naturales, uso y reglamentación de los suelos, fortalecerá la protección del área. Establecimiento del área protegida como laboratorio de investigación, pues sus valores de biodiversidad son reconocidos a nivel nacional; universidades de corte nacional e internacional vinculadas a la estrategia de investigación implementada por los funcionarios del Parque. Publicaciones relacionadas con los elementos que conforman los ecosistemas, sobre comunidades indígenas, comunidades campesinas; zona libre del conflicto armado.
3.1.5.3 Escenario Tendencial de Manejo Dentro de las acciones desarrolladas por el equipo de Parques Nacionales, se continua con la implementación de actividades de los sistemas sostenibles para la conservación, en los sectores de gran influencia de colonos, es decir, Culebritas, Santa Fe de Honduras, La Hondura, El Suspiro, Caño Martillo y Río de Oro; las cuales se hace énfasis en la organización comunitaria, recuperación de bosques, desarrollo de proyectos sostenibles productivos. La presencia de colonos en zonas de influencia afecta la pervivencia de las comunidades étnicas por la contribución en la disminución de los recursos naturales y la contaminación de los recursos hídricos. Articulación entre el parque Catatumbo Bari y algunos proyectos planteados por la comunidades indígenas en su plan de vida, los cuales están relacionados con la implementación de la estrategia de educación ambiental con miras al establecimiento de su proyecto educativo propio de la etnia, recuperación de ecosistemas degradados en las nacientes del río de Oro, convenio de Comanejo entre las dos partes, elaboración y ejecución del proyecto de ordenamiento ambiental del territorio ancestral, fortalecimiento del concejo de caciques como máxima autoridad de la etnia. Consolidación del sistema regional de áreas protegidas del Distrito biogeográfico del Catatumbo, mediante al articulación de los municipios como Tibú, Abrego, Ocaña, Convención, Teorama, San Calixto, El Tarra, Curumani, Río de Oro, El Carmen, Área Metropolitana de Cúcuta, Hacarí. Desarrollo de proyectos de investigación relacionados con el estudio de flora, fauna; manejo ancestral del territorio; alternativas de productividad sostenible; alternativas de erradicación de cultivos de uso ilícito; procesos tendenciales del conflicto armado.
3.1.5.4 Escenario Objetivo de Manejo El parque debe hacer esfuerzos en la gestión de fortalecer los procesos de relacionamiento con las comunidades indígenas mediante la puesta en marcha de una agenda común de trabajo para el establecimiento del convenio de Régimen especial de manejo.
Establecer pactos socioambientales con las comunidades de campesino asentadas al interior del parque para estudiar la posibilidad de reubicación o iniciar el desarrollo de prácticas ambientales que conlleven a mitigar los impactos en los diferentes sectores. Desarrollo de la estrategia de erradicación manual de cultivos ilícitos, mediante la gestión de recursos de gobierno nacional e interinstitucional que apunten a saneamiento predial al interior de los resguardos, especialmente áreas con cultivos de coca. Implementación de acciones tendientes a recuperar cauces de quebradas, desarrollo de proyectos productivos en zonas de amortiguación en coordinación de las autoridades pertinentes. Fortalecimiento del capital humano existente en la planta de personal mediante programas de capacitación continuada; adquisición de sedes administrativas propias y centros de monitoreo al interior del área, así como la adquisición de equipos de campo y herramientas de trabajo; mejoramiento de la capacidad administrativa para dar respuesta oportuna a los compromisos del parque y de Parques Nacionales Naturales nacional. Implementación del sistema de monitoreo y seguimiento a la gestión, estudios de biodiversidad. Implementación del sistema de información geográfica para la región del Catatumbo. Dada la configuración actual del área, es importante iniciar el proceso de fortalecimiento y consolidación del Sistema Regional de Áreas Protegidas del Distrito del Catatumbo, iniciando las valoraciones de los Cerros de Bobali, Cerro Jurisdicciones y el trabajo con la Territorial de Costa Atlántica para la Serranía de Perijá.
3.2 ZONIFICACIÓN DE MANEJO DEL ÁREA PROTEGIDA Se genera con base a los análisis de los componentes anteriores y tiene como objeto establecer subdivisión del Área Protegida, con el fin de realizar un manejo adecuado para dar cumplimiento de los objetivos de conservación y de acuerdo al análisis y criterios del equipo de trabajo del Parque, obviamente se debe contar con el concepto cosmogónico y cultural de la zonificación de la etnía. La zonificación no implica que cada parte del área reciba un grado diferente de protección, sino que a cada zona se le de un manejo especial a fin de garantizar su perpetuación y su debida planificación. Esta se hace de acuerdo al decreto 622 de 1977, el cual contempla la Zona intangible, Zona primitiva, Zona de recuperación natural, Zona histórico-cultural, Zona de recreación general exterior, Zona de alta densidad de uso y la Zona amortiguadora. Sobre la base cartográfica para el área protegida, según unidades de paisaje, se identificaron tres zonas de manejo especial (Mapa 13) sobre la base del decreto 2811/ 74 y Decreto 622/77: Zona Intangible, Zona de Recuperación Natural y Zona histórico natural.
3.2.1 Zona Intangible Comprende la zona localizada en el corredor Noroccidente del Área Protegida sobre las unidades de paisajes de Relictos de aplanamiento en rocas graníticas bajo clima húmedo y Paisaje de Escarpes en retroceso, en el municipio de El Carmen. Esta zona se caracteriza por pertenecer al Bioma Higrofítico
Tropical, con bosques densos y húmedos, conexión directa con los cerros de Bobali y continuación hacia la serranía del Perijá.
3.2.2 Zona de Recuperación Natural Comprende la subzona de Resguardo Motilón Bari, localizada Veredas Culebritas, La Bogotana (mpio EL Carmen), Santa Fe de Honduras (mpio Convención); Corredor nororiental - sur oriental; comunidades indígenas de Batroctora, Shubacbarina, Brubucanina, Asocbarincaira, Sapadana, Ocbabura, Suerera, sobre las unidades de paisajes Paisaje de Escarpes en retroceso y Paisaje de valles aluviales. Esta zona se caracteriza por pertenecer al Bioma Higrofítico Tropical, con bosques densos y húmedos. En el municipio de Convención presenta presiones por la expansión de cultivos ilícitos hacia el interior del parque y aumento de colonos. En el Municipio del Carmen, degradación de los bosques por talas para la ampliación de la frontera agrícola. En el Municipio de Tibú, pérdida de cobertura por la introducción de cultivos ilícitos Mapa 13. Zonificación del manejo del Área Protegida
3.2.3 Zona histórica cultural Comprende aproximadamente del 80% del tralape del Parque con los resguardos Catalaura la Gabarra y Motilón Barí, sobre las unidades de paisajes Paisaje de Relictos de aplanamiento en rocas graníticas bajo clima húmedo, Paisaje de divisorias controladas por plegamientos, Paisaje de Escarpes en retroceso, Paisaje de valles aluviales y Paisaje de Vertientes controladas por plegamiento y callamiento. Esta zona se caracteriza por pertenecer al Bioma Higrofítico Tropical en su mayor parte y Subandino, con bosques densos y húmedos.
3.3 PROPUESTA DE ZONA AMORTIGUADORA 3.3.1 Análisis del área amortiguadora Como producto de la fisiografía plana y montañosa de poca elevación que presenta el área natural protegida, el perfil del terreno se ve influenciado por una gradiente altitudinal que favorece la diversidad de especies de flora y fauna en estrecha interacción ecológica la cual es alentada por las condiciones climáticas prevalecientes en la zona, sin embargo muchas de las especies de fauna se han desplazado hacia el interior del área protegida fruto de las presiones ejercidas en la zona, por la presencia de los procesos de los sistemas productivos existentes, además de las frecuentes talas y quemas ocasionas que ponen en peligro la vida silvestre que aun permanece. Por otra parte, la identificación y análisis de los principales problemas que afectan los propósitos de conservación, manejo y uso sostenible de los recursos naturales del área, se determinó mediante la participación de funcionarios y visualización de una lógica estructural de problemas existentes. Tomando en cuenta las características biofísicas y socioeconómicas actuales del área protegida y apoyados por un análisis de evaluación histórica del uso del suelo, se concluyó que el problema troncal para la conservación y manejo del área protegida es la “Implementación de cultivos ilícitos, la colonización y la explotación petrolera, que se ubican en la zona amortiguadora del Parque que cada día toman mas fuerzas hasta el punto de opacar las condiciones naturales que hoy día corren el peligro de desaparecer los vínculos ecológicos existentes, interespecíficos e intraespecíficos que aun se mantienen. Es así, que la principal, directa y más visible de las áreas críticas derivadas del problema principal, es el mantenimiento del patrón cultural de conducta de los pobladores que se asientan en el área (borde de área protegida + zona de amortiguamiento), es la extracción de maderas ilícitamente, implementación de cultivos ilícitos (Coca) e igualmente la explotación petrolera de gran relevancia en la zona, la cual ha condicionado el lugar para los asentamiento humanos sin ninguna interacción ecológica cíclica relevante. En la actualidad, el parque se encuentra rodeado por una extensa cobertura y zonas estratégicas que pueden conformar el sistema regional de áreas protegidas en los cuales sobresalen los cerros de Bobali en el municipio de El Carmen , en el sector de Convención, Teorama y El Tarra en lo conocido como la reserva forestal quedan pequeños remanentes que mediante el estudio técnico que se viene es pertinente darle un uso de conservación; la situación critica se presenta en el municipio de Tibú, en donde el parque presenta serias amenazas por la avanzada de colonos y la perdida de coberturas en su área de amortiguación, y que en la actualidad por la presencia de grupos armados y el abandono del estado se presenta un incremento de cultivos de uso ilícito.
3.3.2 Propuesta de zona Amortiguadora Como resultado de los procesos avasallantes de pérdidas de coberturas que se están dando en la región del Catatumbo, la zona debe comprender al costado oriental, en el municipio de Tibú hasta el cauce del Río Catatumbo; por el sur el gran polígono propuesto en el estudio técnico de la reserva forestal como bosque protector; por el occidente hasta los cerros de Bobali, la cual garantizara no solo la protección y conservación de el Área Protegida sino la implementación de sistemas productivos sostenibles en compatibilidad con los propósitos del área del Parque.
Esta propuesta se iniciara con las respectivas concertaciones de acuerdos con La Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental – CORPONOR – además de la participación comunitaria a medida que se vaya fortaleciendo y consolidando la estrategia de esta zona amortiguadora para la perpetuidad de los recursos naturales y bienestar de las comunidades asentadas (Mapa 14). Mapa 14. Área de amortiguación propuesta para el Parque Catatumbo Barí
3.4 REGLAMENTACIÓN DE MANEJO Una vez establecidas las zonas de manejo, es importante poder establecer las actividades permitidas, las prohibidas y las complementarias; así mismo, pese a existir una reglamentación para estas zonas para las áreas protegidas del Sistema de Parques Nacionales, es pertinente iniciar un proceso para buscar alternativa para concertar en áreas donde se encuentren ubicadas las comunidades indígenas o comunidades campesinas que estaban ubicadas desde antes de la creación del Parque. Con base en los criterios legales relacionados en los Decretos 2811/74 y 622/77 cada zonificación de manejo se enlista el uso principal de la zona, los usos complementarios y en función de los usos definidos se listan las actividades posibles de cada zona y las actividades que son prohibidas. Es así que todas las actividades son objeto de reglamentación, la cual considerara las particularidades de cada área, con el propósito de conservar de manera sostenible las áreas, los recursos existentes y la perpetuidad de la diversidad biológica, la cual es la base de la sostenibilidad y sustentabilidad de las generaciones actuales y futuras.
3.4.1 Usos y Actividades por Zona de Manejo 3.4.1.1 Zona Intangible Uso Principal: Conservación del bioma Húmedo tropical, Investigación científica Uso complementarios: Recuperación de cuencas y Establecimiento de zonas sagradas de las comunidades indígenas Actividades: Permitidas: Control y vigilancia, Monitoreo y seguimiento, Investigación controlada Prohibidas: Prácticas Agropecuarias, Talas y quemas de la vegetación, Recreación, Extracción de fauna y flora, Ubicación de asentamientos humanos, Desarrollo de infraestructura.
3.4.1.2 Zona de Recuperación Natural Uso Principal: Trabajo de restauración ecológica, Investigación científica controlada Uso complementarios: Programas de educación ambiental y Recuperación de cuencas Actividades: Permitidas: Revegetalización natural, control y vigilancia, desarrollo de sistemas sostenibles, investigación, reforestación y repoblamiento de especies faunísticas
Prohibidas: Talas y quemas, Prácticas culturales agrícolas insostenibles, Caza (excepto subsistencia), Desarrollo de nueva infraestructura y Actividades que conlleven a la contaminación de fuentes hídricas y suelos.
3.4.1.3 Zona Histórico Natural Uso Principal: Conservación de los valores naturales asociados a la etnia Barí, Investigación controlada Uso complementarios: Ubicación de comunidades indígenas y Educación ambiental Actividades: Permitidas: Restauración ecológica, Control y vigilancia, Desarrollo de proyectos planteados en el Plan de Vida compatibles con el medio, Uso de recursos naturales, caza y pesca de subsistencia, cultivos de pancoger de manera sostenible Prohibidas: Sobreexplotación del recurso flora y fauna, Fotografía y filmaciones sin autorización de las comunidades indígenas, Venta de predios, Establecimiento de poblaciones de colonos,
3.5 ANÁLISIS DE LÍMITES 3.5.1 Análisis de Límites definidos en la Resolución del Área Los limites planteados inicialmente, no son suficientes para garantizar la perpetuidad del área protegida; esto como se ha mencionado anteriormente, se quedan cortos en el momento de garantizar la conservación de sus objetivos; esto debido que aproximadamente un 80% del territorio del Parque esta en relieve plano o medianamente ondulado, quedando desprotegido las partes altas que están en área de la Reserva Forestal de la Serranía de los Motilones, pero que hoy día no cuentan con ningún tipo de control y vigilancia ambiental (Mapa 15). En este marco general, la funcionalidad del área se puede garantizar mediante la vinculación de los cerros de Bobali y una posible consolidación de la serranía de Perijá como parque nacional, los cuales son importantes por su alto valor de biodiversidad que aun se desconoce; así mismo, es importante establecer figuras de conservación alrededor del parque que permitan establecer un corredor biológico que una los diferentes ecosistemas, desde la serranía de Perijá, pasando por el Cerro de Jurisdicciones hasta los bosques secos de Cúcuta, esto pretendería aumentar la representatividad ecosistémica de las diferentes provincias biogeográficas del país, situación que convertiría la región prioritaria para la creación de corredores biológicos para la conservación.
Mapa 15. Mojones que delimitan el área protegida
3.5.2 Propuesta de Ajuste de Límites Los limites debería ampliarse por el costado oriental en el sector de el Suspiro (municipio de Tibú) por ser territorio donde se encuentran sitios sagrados de la etnia Barí y estar presente dos comunidades de Ishtoda y Beboquira; en el sector occidental la continuación hacia la Serranía de Perijá y la inclusión de los Cerros de Bobali. En el sur una pequeña franja hacia el caño Martillo, en el municipio de el Tarra, Teorama y en la vereda de La Hondura en el municipio de Convención.
3.6 SÍNTESIS DEL ORDENAMIENTO La planificación del parque debe apuntar a la generación de conocimiento en los diferentes campos de la investigación social, recursos hídricos, culturales, ecológicos y ambientales. La generación de información pertinente producida en los diferentes trabajos con una participación comunitaria, ayuda a tener criterios más sólidos y claros para ir realizando los planes operativos anuales acordes a las necesidades de la región. El trabajo comunitario especialmente con miembros de la etnia Barí, permitirá seguir generando confianza y respeto entre las dos partes, y poder establecer un convenio de Régimen especial de manejo. Es necesario el establecimiento de una agenda de trabajo común con las comunidades que permitan avanzar en el manejo del territorio ancestral y realizar la Planificación del ordenamiento ambiental. La configuración inicial del área, hace pensar la necesidad urgente de proponer límites nuevos para garantizar la permanencia del área en la zona baja de la cuenca del Catatumbo. Esta aplicabilidad permitirá a mediano y largo plazo la recuperación, protección y divulgación del conocimiento al interior de las comunidades y promoción de sistemas de manejo sostenibles. En este sentido, es importante resaltar que, la presión ejercida en parte por los grupos armados y colonos para la implementación de cultivos de uso ilícito en la zona de amortiguación y al interior del parque, hace tomen medidas urgentes de inversión social y el establecimiento de pactos socio ambientales, que garanticen no solo la erradicación de cultivos de uso ilícito sino el fortalecimiento de la armonía de la naturaleza-hombre. Es así, punto de partida, es establecer la importancia de la biodiversidad, la cual es poder utilizarla pero protegerla a la vez. Esto implica articular la dinámica de los aspectos socioeconómicos y ambientales, las formas de manejo del territorio y el ejercicio de gobierno sobre ellos. De igual forma, los sistemas tradicionales implementados por colonos y campesinos se han perdido, son sistemas integrales de manejo y el conocimiento ligado a ellos es integral y no puntual. A pesar de ello, estos sistemas de manejo agrícola se han transformado, por lo mismo es necesario desarrollar estrategias de recuperación de sistemas tradicionales porque son un potencial enorme en términos de modelos de manejo y conservación de la biodiversidad para las generaciones actuales y futuras. En conclusión, la modificación drástica del ecosistema, más allá de la zona amortiguadora, puede conducir no solamente a la perdida o reducción de servicios ecológicos derivado del ecosistema, sino también puede conducir a la extinción de especies, migratorias, nativas o endémicas. En este sentido, la prioridad de realizar estudios sociales y ambientales que determinen la delimitación zona amortiguadora, reglamentando el uso con la participación activa de las comunidades y la de legitimidad a los procesos con pactos y acciones que garanticen la no intervención y utilización de los recursos naturales del Área Protegidas como estrategia colectiva y comunitaria de contar con recursos y tradiciones sostenibles a largo plazo.
4. PLAN ESTRATEGICO DE ACCION 4.1 ESTRATEGIAS DE TRABAJO DEL ÁREA La base de la formulación del plan es la selección de los problemas con el ánimo de buscar alternativas de solución para los próximos 5 años. El planteamiento de los objetivos estratégico está basado en el análisis de los distintos componentes del plan de manejo, así como las oportunidades que brinda la zona desde el punto de vista de la disponibilidad de recursos económicos, logistica, humano y tecnico en medio del conflicto. A continuación, enunciamos las principales estrategias tendientes a mejorar los niveles de planificación y conservación del área protegida en los próximos cinco años: Desarrollar proyectos de investigación que permitan aumentar los niveles de conocimiento del Área protegida en campos biológicos, sociales y bienes y servicios ambientales; mediante la articulación de instituto de investigación, Universidades, Organizaciones no Gubernamentales y apoyo de iniciativas locales de investigación que tengan las comunidades locales. Implementar acciones que conlleven a mejorar la accesibilidad al AP, articulando entes territoriales, comunidades locales y Organizaciones no Gubernamentales Construcción de un régimen especial de manejo del área traslapada con la etnia Barí Construcción de la propuesta del Sistema Regional de Áreas Protegidas del distrito Catatumbo Fortalecer la capacidad administrativa y operativa del área protegida
4.2 MARCO LÓGICO La metodología propuesta en la elaboración del plan de manejo, define la identificación de problemas y valoración de los recursos del área basándose en un proceso de identificación de la problemática encontrada, análisis del diagnóstico del área, análisis integral del área y síntesis. Un requisito fundamental para la implementación y desarrollo de todo plan de manejo, es la organización territorial. Esto nos lleva a definir tres zonas de manejo, según el decreto 622/77 (Ver Reglamentación de Manejo). Para el caso del Catatumbo Barí como AP, la organización del territorio obedece y se fundamenta en las siguientes particularidades biofísicas y socioculturales determinantes, ellas son: Fisiografía plana y montaña del área protegida por unidad de paisaje, Hidrografía y características morfológicas de las microcuencas nacientes en el área, Manifestación territorial de las áreas críticas (problemas de conservación y manejo) en el área protegida), Biodiversidad y conectividad con otras áreas protegidas (Reserva Forestal Motilón Bari, Serranía de Perijá) y el uso actual del territorio. Marco lógico de Causas y problemas Problema 1: Débil articulación institucional en ordenamiento ambiental del territorio
Causas: Escasa articulación en la aplicabilidad de la politica de inteervanción de las instituciones que conforman el gobierno y el estado Colombiano; escasa articulación de los planes operativo de las instituciones; falta de planificación en los planes de inversión. Consecuencias: Baja legitimidad social de las instituciones públicas por ende los niveles mínimos de gobernabilidad lo que ha generado un descontento hacia lo llamado “público”, mal uso de los recursos naturales. Problema 2 Vacíos de información en los diferentes campos del conocimiento Causas: falta de claridad en la estrategia de investigación elaborada por el nivel central de manera que permita una articulación en los tres niveles de palnifación de la Unidad de Parques, el permanente orden público que limita el acceso de los investigadores a la zoan del parque, baja asignación de recursos para el desarrollo de proyectos de investigación. Consecuencias: desconocimiento biológico y ecológico de especies y poblaciones, limitaciones para el estableciemiento de estreategias de restauración y manejo de fauna, desconociemito de la biodiversidad del Área Protegida. Problema 3 Deficiencia en la plataforma de soporte técnico - administrativo - financiero - operativa Causas: Reducción de la planta de personal del estado, bajo nivel de gestión, baja asignación de recursos para capacitar a los funcionarios en temas directamente relacionados con la conservación de los objetivos del Área Prtegida. Consecuencias: bajo nivel de desarrollo de número de procesos, dadas las condiciones de orden público en la región para proyectos de coperación internacional el área es poco atractivo para inversión, baja capacidad de generación de información técnica de alta calidad. Problema 4 Expansión de cultivos ilícitos Causa: Aumento de los grupos aramdos ilegales, aumento de población flotante en la cuenca baja del Catatumbo, baja planifiación en la inversión estatal en todos los aspectos sociales, la limitante de sacar las cosechas legales a tiempo por parte de los campesinos a los centrso de acopio de la región. Consecuencias: aumento en la descoposición familiar, detrimento de los recursos naturales especialmente la flora, contaminación de pequeñas fuentes hídricas por el vertimiento de los químicos, aumento desmesurado de precios de la canasta familiar, escases de productos propios de la región como frutales, hortalizas entre otros. Problema 5 Expansión de la frontera agropecuaria
Causas: baja articulación de las instituciones encargadas de la planificación del territorio, atracción de personas por la riqueza de los recursos naturales de la región, desconocimiento de la población de la existencia de categorías de ordemaneinto y conservación en la región. Consecuencias: Altreración de ecosistemas naturales, perdida de coberturas naturales, perdida de biodiversidad, reducción de la oferta de bienes ambientales a las poblaciones futuras de la zona de influencia directa del área protegida.
Tabla 12. Plan de acción por Estrategias OBJETIVOS ESTRATEGICOS
OBJETIVOS ESPECIFICOS
METAS
INDICADORES
Estrategia de investigación para el Realizar e implementar la Área protegida de acuerdo a los % de avance en la estrategia de investigacion y lineamientos de la Unidad de elaboración de la monitoreo para el Area parques Nacionales de Colombia, estrategia Protegida articulada a los elaborada lineamientos impartidos por Estrategia de Monitoreo de acuerdo % de avance en la la Direccion General de con los lineamientos de la Unidad elaboración de la Parques Nacionales. de Parques Nacionales Naturales de estrategia Colombia, elaborada Dos proyectos de monitoreo en torno a los Objetos Valores de No. De proyectos Conservación del área protegida, formulados formulados Portafiolio de proyectos de Desarrollar proyectos de investigaciones para el Área % de avance en la investigacion que permitan protegida, elaborado y socializarlo formulación del evaluar los niveles de con la Dirección Territorial portafolio de proyectos conocimiento para el Norandina y con las universidades manejo del Area Protegida. Regionales Dos trabajos de investigación en el No de proyectos de componente Flora y Fauna, investigación desarrollados Metodología para el mejoramiento Disminuir el deterioro de Implementar la estrategia de de la seguridad alimentaria y ecosistemas en el AP y su Sistemas Sostenible para la recuperación del conocimiento % de avance en la zona de influencia. conservacion en areas ancestral, implementada en 4 implementación prioritarias para la huertas y 4 parcelas de plantas recuperacion natural. medicinales Generar conocimiento a traves de trabajos de investigacion en las lineas tematicas priorizadas por el area protegida, mediante el Plan de Investigaciones.
AÑO 1 AÑO 2 AÑO 3 AÑO 4 AÑO 5
20%
50%
100%
20%
40%
70%
100%
1
1
1
2
20%
50%
70%
100%
1
2
50%
100%
OBJETIVOS OBJETIVOS ESPECIFICOS ESTRATEGICOS Disminuir el deterioro de Emprender acciones de ecosistemas en el AP y su restauracion que permitan la zona de influencia. recuperacion de las areas degradadas
Documento de caracterización de plantas ancestrales de la Etnia Bari
% de avance en la elaboración del documento
METAS
INDICADORES
AÑO 1 AÑO 2 AÑO 3 AÑO 4 AÑO 5
% de avance en la elaboración de la propuesta
20%
50%
50%
100%
Propuesta de restauracion ecologica participativa que contenga las areas a restaurar y acciones de restauracion, elaborada. Sistemas productivos caracterizados en por los menos 20 predios en comunidades campesinas y en comunidades indigenas. Construccion e implementacion de 4 viveros como apoyo a la estrategia de Restauracion Ecologica Participativa Construir e implementar Avanzar en la construccion Documento tecnico que soporte la de manera participativa el del REM con los indigenas firma de un acuerdo para la Regimen Especial de del pueblo Bari en el area de construccion del Regimen Especial Manejo en el Area de traslape con el AP. de Manejo entre las autoridades traslape. publicas y ambiental para el area de traslape, elaborado de manera participativa. Comité mixto de coordinacion de Regimen Especial de Manejo, conformado. Un acuerdo entre autoridades publicas y ambientales para el desarrollo de los ejes de cultura, gobernabiliad y territorio en el marco del Regimen Especial de
50%
% de avance en la caracterización
No. de viveros implementados % de avance en la elaboración del documento
50%
2
70%
100%
2
4
4
6
100%
No. de reuniones realizadas % de avance en la firma del acuerdo
100%
100%
Manejo
Plan de trabajo en el acuerdo para la construccion e implementacion del Regimen Especial de Manejo en el eje tematico territorio definido. OBJETIVOS OBJETIVOS ESPECIFICOS METAS ESTRATEGICOS Construir e implementar Avanzar en la construccion Plan de trabajo en el eje tematico de manera participativa el del REM con los indigenas gobernabilidad definido en el Regimen Especial de del pueblo Bari en el area de acuerdo para la construccion e Manejo en el Area de traslape con el AP. implementacion del Regimen traslape. Especial de Manejo, implementado. Plan de trabajo en el eje tematico cultura definido en el acuerdo para la construccion e implementacion del Regimen Especial de Manejo, implementado. Generar alianzas Apoyar la construccion del Propuesta del sistema regional de estrategicas en torno al Sistema Regional de Areas areas protegidas para la Cuenca del ordenamiento ambiental Protegidas en el Catatumbo, elaborada territorial en el ambito departamento de Norte de internacional, regional y Santander. local. Apoyar el establecimiento Propuesta de zona amortiguadora de la zona de amortiguacion para los 5 municipios del area de del Area Protegida en influencia del area protegida, de articulacion con la acuerdo a los lineamientos Corporacion Automa del generales de la Unidad de Parques. departamento y entes Propuesta de ampliacion del Area territoriales. Protegida.
% de avance en la definición del plan de trabajo
20%
INDICADORES
AÑO 1 AÑO 2 AÑO 3 AÑO 4 AÑO 5
% de avance en la implementación del plan de trabajo
20%
80%
100%
% de avance en la implementación del plan de trabajo
20%
80%
100%
% de avance en la elaboración del documento
40%
40%
100%
% de avance en la elaboración del documento
30%
60%
100%
40%
100%
% de avance en la elaboración del documento
80%
100%
Generar alianzas estrategicas en torno al ordenamiento ambiental territorial en el ambito internacional, regional y local. Fortalecer la capacidad tecnico operativa, administrativa y financiera del PNN Catatumbo Bari.
Elaborar una agenda de Plan de trabajo con el Parque % de avance en la trabajo en el marco de la Nacional El Perija, en el marco de la elaboración del plan de Planificacion de las dos COPIAF. trabajo areas binacionales entre los 20% Parques Catatumbo Bari (Colombia) y El Perija (Venezuela). Implementar procesos y Procedimientos establecidos por la % de implementación procedimimientos para Unidad de Parques Nacionales de en cada vigencia asegurar la calidad Colombia, implementados al 100% 100% administrativa y operativa en cada vigencia de area protegida. Mejorar los conocimientos Participación en los diferentes % de participación en tecnicos y cientificos de los eventos de capacitacion cada vigencia funcionarios adscritos al establecidos por la Direccion 100% area protegida que permitan Territorial Norandina y la Unidad de mejorar los niveles de Parques Nacionales, en cada gestion. vigencia. Mejorar los niveles de Dos proyectos formulados para la No de proyectos gestion y busqueda de implementacion del acuerdo de formulados recursos para el desarrollo e Regimen Especial de Manejo y el implementacin del plan de desarrollo de acciones en la zona manejo. amortiguadora del Area Protegida.
50%
70%
90%
100%
100%
100%
100%
100%
100%
100%
100%
100%
1
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. CONCLUSIONES El Parque Nacional Natural Catatumbo Barí, es una de las 8 Áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales adscrita a la Dirección Territorial Norandina de la Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial; fue creado según Resolución Ejecutiva No. 121 de septiembre 21 de 1989 del Ministerio de Agricultura. La descripción de manera detallada sobre el área protegida permite dar una visión completa del parque; para tal fin se presenta una descripción de los municipios donde se encuentra ubicado, los aspectos físicos y bióticos. El Parque se encuentra ubicada en el extremo norte del departamento Norte de Santander, al nororiente de la República de Colombia correspondiendo a los paralelos 8° 46’ y 9° 18´ N y los meridianos 72° 58´ y 73°24´ W. De acuerdo a lo establecido en la resolución el Parque este comprende una extensión de 158.125 has y tiene jurisdicción en los municipios de Convención (37.3%), El Carmen (42.08%), Teorema (17.5%) y Tibú (3.7%) en el departamento Norte de Santander. La complejidad de la región de la Cuenca del Catatumbo corresponden los municipios de Teorama, Tibú, Tarra, Convención, El Carmen, Ocaña, La Playa de Belén, San Calixto, Hacarí, Abrego, Bucarasica en departamento de Norte de Santander y Río de Oro (Cesar). Dentro de los municipios del Cesar se continua con una pequeña porción de área ubicada en Curumaní; así mismo la serranía del Perijá cobija Codazzi, Becerril, La Jagua de Ibirico, Oponte, Chiriguaná, La Mata y Ayacucho. La región, tradicionalmente dominada por la selva húmeda tropical, pertenece a la cuenca del río Catatumbo que confluye en el lago de Maracaibo en la República de Venezuela; está conformado por montañas entre los 70 y 2000 metros de altitud en un terreno muy quebrado, propio de las zonas montañosas con pendientes que oscilan entre 30 y 50 %. Los cordones montañosos e incluso las colinas son muy angostos; han sido disectado por la acción continua de la erosión natural vertical ocasionada por diversas corrientes, que ha originado valles e interfluvios igualmente angostos. Los bosques húmedos tropicales se caracterizan por ser los ecosistemas de mayor complejidad estructural, estratificación y diversidad de especies del mundo (IAvH, 1997). Alrededor del 50% de la diversidad mundial de las especies descritas se concentran en estos ecosistemas (Gentry, 1993). La cuenca del Catatumbo, presenta una gran extensión de bosque húmedo, originalmente con una extensión aproximada de 550.000 ha, de las cuales en la actualidad existen alrededor de 200.000 ha (Etter, 1993). Para la región del Catatumbo (Hernández-C et al. 1992a), se encuentra el Refugio Húmedo del Pleistoceno, denominado Refugio del Catatumbo, que corresponde al piedemonte oriental de la Sierra de Perijá, en la hoya del río Catatumbo (principal tributario del lago de Maracaibo, Venezuela) en el N del departamento de Norte de Santander, y se prolonga por el N de la República Bolivariana de Venezuela, y contactaba los bosques nublados de la Sierra de Perijá. La biota de este refugio es aún poco conocida; en la región alcanzan su límite E algunos elementos centroamericanos (v.gr. Ramphastos sulfuratus, n.v Tucán del caribe) y a ella penetran algunos elementos orinoscenses y amazónicos que también allí alcanzan su límite. Existe considerable número de endemismos, algunos de los cuales se extendieron en el periodo postglacial al valle medio del Magdalena (v.gr. Ramphastos citreolaemus n.v Tucán Limón, Momotus momota osgoodi n.v Barranquero Coronado, Sciurus granatensis tarrae).
El Parque Nacional Natural Catatumbo-Barí cuenta con una avifauna amenazada compuesta por varias especies como Clytoctantes alixii, Pauxi pauxi, Crax daubentoni, Ara militaris, Pionopsitta pyrilia, Aburria aburri, Basileuterus cinereicollis y con datos deficientes como Tachornis furcata (Renjifo et. al 2002). Estos resultados son corroborados por el análisis de distribución de especies amenazadas en provincias Biogeográficas realizado por Franco (1998), en el que encontró que la mayor concentración de especies se encontraba en la provincia Norandina y en la provincia Chocó-Magdalena, ésta última que incluye al distrito Catatumbo, V.20, (Hernández-C et al. 1992b). La región del Catatumbo, posee una gran riqueza de recursos naturales renovables y no renovables; pero la escasa planificación para realizar efectivamente inversión social ha generado inconformidades en la población civil que cada día se ve más relegada, reflejándose en el conflicto interno de la cuenca. Dado el potencial biológico, cultural, ambiental, ubicación estratégica no se le ha dado la importancia necesaria para posicionar la región del Catatumbo como una de las principales expensas agrícolas del nororiente, pues la calidad de sus suelos favorece la implementación de sistemas de producción que garantizan la calidad de vida de sus habitantes. En otro aparte, hay que resaltar que desde el punto de vista de áreas protegidas en la región son muy pocas las que garantizan la permanecía del patrimonio natural y cultural, además que las existentes no están consolidadas y fortalecidas que garanticen la diversificación y sustento evolutivo natural de los procesos ecológicos y biológicos en armonía con la calidad de vida y bienestar de las comunidades asentadas en la región. De una economía basada en la agricultura, con la producción principalmente de productos como cacao, plátano, yuca, zapote entre otros productos; la cuenca baja del Catatumbo, hoy se ha destacado por la implementación de grandes cultivos de uso ilícito, negocio rentable para el sostenimiento de los grupos al margen de la ley, organizaciones que buscan el control del territorio, por lo que el conflicto ha generado grandes masacres y desplazamiento de la población civil. Los grandes procesos de colonización que se han desarrollado en la cuenca del Catatumbo, principalmente generados por la exploración del petróleo y por la extracción de maderas han generado un alto grado de deterioro en los ecosistemas naturales de la región; lo cual ha producido una fragmentación y un aislamiento del parque en el costado sur. Es importante la implementación de estrategias de conservación mediante la implementación y consolidación del sistema regional de áreas protegidas (SIRAP) para lograr establecer corredores que permitan conectar la serranía de Perijá, Cerros de Bobali y otros ecosistemas de gran importancia para el departamento. La presencia de las distintas comunidades de la etnia Bari, distribuidas en los dos resguardos, han contribuido con la conservación de los recursos naturales; sus formas tradicionales de mirar la naturaleza, su mirada armónica desde su punto de vista ancestral garantizan en gran parte la permanencia de sus valores culturales; en la actualidad estas comunidades sufren fuertes presiones por los proceso de colonización en los sectores de Culebritas, Río de Oro, Caño Martillo y el Suspiro. Uno de los principales limitantes para el desarrollo de trabajos relacionados con el conocimiento de la biodiversidad ha sido el orden público imperante en la región. Se realizó una revisión bibliográfica para el caso de peces y primate. Para las plantas y anfibios la información de acuerdo a material colectado en el área protegida, para anfibios y animal obtenido salida en el Parque Nacional Natural. El estado de Conservación se tuvo en cuenta lo planteado por el UICN y los libros rojos realizados por
el Instituto Alexander von Humboldt (Renjifo et al 2002). La información pertinente a primates se tuvo en cuenta a Defler, 2003. Una de las particularidades que presentan las áreas del sistema de parques, dentro de las cuales cabe destacar el Parque Catatumbo Barí, es el desconocimiento en buena parte de sus recursos naturales, pues la inversión y los esfuerzos en el campo de la investigación son mínimos. Esta región inexplorada es interesante por la presencia de una mezcla de elementos, de las selvas del valle del magdalena medio y el norte de Colombia, así como de estribaciones inferiores de Perijá, el sector húmedo Catatumbo-Zulia e incluso de elementos de origen amazónico (Hernández-C et al. 1992b). Los procesos de ocupación del territorio se dieron por la colonización desde los primeros años de la Colonia, otras veces fue la ocupación a partir de la hacienda esclavista, como el caso de La Palma, en Hacarí. Se debe anotar que las poblaciones de mayor auge y, desde luego, de fundación más antigua, fueron aquellas que estaban más cerca de Ocaña o que facilitaban un desplazamiento a la ribera del Magdalena (Meléndez, 1979). La base de la economía desde la Colonia era la producción de caña de azúcar, principalmente en los municipios de Teorama y en Convención; el cacao, en La Palma y en la ribera del Magdalena; la ganadería fue clave en la ribera y el trigo en San Calixto. La economía al interior del parque se encuentra básicamente controlada por la comunidad Barí, poseen cultivos para el autoconsumo; los cultivos principales son cacao, plátano, yuca, maíz; otro renglón importante para las comunidades en las últimas décadas es la ganadería extensiva, por la falta de conocimiento para el manejo de los bovinos, solo es aprovechada la carne o para la venta, la leche no se usa, las principales comunidades que tiene son Bridicayra, Shubacbarina, Bacuboquira y Karicachaboquira. Los indios belicosos que más tarde llamaremos “motilones” aparecen con el proceso de fundación de Pamplona en 1549. La búsqueda de una salida fluvial para el Nuevo Reino llevó a la exploración de las tierras bajas del Valle del Río Zulia y de todo el borde de la parte sur del Lago de Maracaibo. Durante la exploración se encontraron con unos terribles grupos de indios dispuestos a hacer respetar su territorio. El relato de infructuosas expediciones de denominación está consignado en documentos relativos a peticiones de castigo ejemplar a los rebeldes en 1560. Durante la Conquista y la Colonia los Barí, ocupaban un extenso territorio correspondiente a las tierras bajas al oriente y sur del Lago de Maracaibo, desde la Cordillera de los Andes venezolanos, hasta la Serranía de Perijá, con el río Apón como límite septentrional. Esta área alcanzaba una extensión de 21.300 km2 (Pons, 1962). A finales del siglo XIX los Barí experimentaron un breve período de contacto con misiones; después no hubo alguna relación permanente hasta 1960. No obstante, desde 1920 sufrieron incursiones esporádicas, debidas a la explotación petrolera y a la colonización agrícola subsiguiente. A principios del siglo XX el área calculada disminuyó a 16.000 km2 y su número se estimaba en 2.000 habitantes, (Jaramillo, 1992). En la actualidad los Barí se encuentran distribuidos en dos resguardos, el primero llamado Motilón Barí con una extensión de 108.900 ha, que posee la mayor cantidad de comunidades; el resguardo Catalaura-La Gabarra tiene una extensión de 13.300 ha, con tres comunidades, donde Karicachaboquira es el eje central de desarrollo con una fuerte influencia de la hermanas Lauras. Las comunidades se encuentran ubicadas principalmente sobre los ríos San Miguel, Río de Oro, Caño Indio, Caño Tomas y el río Catatumbo, esto corresponde a los sectores nororiental, centro oriente y
suroriente; en el costado noroccidental se encuentran dos comunidades y el costado suroccidente una comunidad; esta ubicación se ha venido dando paulatinamente para ir controlando la avanzada de la colonización que cada día se vea atraída por los recursos forestales y los recursos minero energéticos. Fenómenos como la violencia, la crisis de la economía campesina tradicional, el desempleo urbano y las oscilaciones del comercio con Venezuela son desde esos años los resortes del desarrollo. Las carreteras Tibú – río de Oro y Tibú – Orú- el Tarra- Convención, han estimulado el poblamiento de las zonas bajas. En las décadas de los 80 los colonos comenzaron a instalarse en áreas cada vez más septentrionales de la Serranía de los Motilones, hasta el punto de encontrarse dos flujos migratorios: el nortesantandereano propiamente dicho, y el costeño que de alguna u otra manera esta relacionado con la provincia de Ocaña. En la década de los 70, aparece en la región el ELN, y la situación toma otro cariz, aunque no significó la salida de ninguno de los grupos en conflicto. De otro lado, a partir de los años 80 la guerrilla se ha establecido en la zona y hoy son un protagonista insoslayable. El ELN primero, las FARC y el EPL después, han adquirido una cierta influencia a raíz de las dificultades económicas, pero sobretodo como resultado del incumplimiento estatal de los acuerdos firmados con los movimientos cívicos, que en 1975, 1983, 1989, 1991 y 1998 paralizaron el nororiente del país. A partir de 1960 se inicia la penetración masiva de colonos a la región del Catatumbo, migraciones que se ven estimuladas por las trochas abiertas de las compañías petroleras. Los frentes de colonización se ubican inicialmente en las zonas aluviales más aptas para la agricultura y de relativo fácil acceso por vía fluvial, a través del río Catatumbo, logrando sus afluentes (Río de Oro – Caño Eusebio, Río Tarra). Durante la década del 70 y 80 se inicia una segunda ola de colonización que afectó zonas de ladera en las cabeceras de los ríos de colonización y en la zona occidental desde Curumaní y Pailitas en el Cesar. Él reinicio de la actividad petrolera a partir de proyectos que entrega ECOPETROL a consorcios internacionales como es el caso del proyecto de crudo Incremental y el proyecto Leoncito, que recién terminó su fase de exploración. El incremento de los cultivos de coca en el sector Río de Oro, Caño Martillo, El Suspiro, lo que ha conllevado el incremento de colonos y población flotante denominada raspachines y trabajadoras sexuales; pérdida de coberturas vegetales; contaminación de fuentes hídricas y amenaza constante al territorio actual y ancestral. Estos impactos aún no han sido asimilados del todo por las comunidades indígenas, pero que fácilmente se detecta en un desmejoramiento de su hábitat y calidad de vida. Actualmente, la mayoría de las áreas donde nacen las fuentes que surten los cauces de los ríos que recorren la cuenca baja del Catatumbo, se encuentran en estado avanzado de deterioro, como producto de la deforestación y contaminación por el uso inadecuado de agroquímicos en las zonas altas, el manejo a campo abierto de residuos sólidos. Estas zonas están representadas en los Cerros de Bobali, Cerro de Jurisdicciones y Serranía de Perijá. En la actualidad la planta de personal cuenta con dos funcionarios de planta (un Técnico Administrativo y un operario calificado) y dos provisionales (un profesional de apoyo con funciones de Coordinador del Área y un operario calificado); mediante contratación por recursos de FONAM se cuenta con un indígena (vigencia hasta diciembre de 2004). Por el proyecto de FAP Institucional Holanda se tiene apoyo para el desarrollo de sistemas sostenibles para la conservación con un ingeniero agrónomo y una zootecnista (contrato hasta febrero de 2005); así mismo, para el
fortalecimiento de la estrategia de educación ambiental se ha contado con apoyo de un contratista y recursos para la elaboración de material didáctico con profesores de las comunidades indígenas, dichos recursos se tiene proyectados hasta diciembre de 2004. Una de las prioridades del área es poder contar con un régimen especial de manejo con la etnia Barí, para tal fin desde el año 2003, se inicia un trabajo de relacionamiento basado en generar lazos de confianza y amistad partiendo del reconocimiento de que tanto el parque como las comunidades son autoridades; para tal fin se han adelantado visitas de campo, talleres de legislación indígena, acompañamientos en asambleas y un trabajo muy de la mano con ASOCBARI, gran parte de esta financiación ha sido cubierta por FAP Institucional Holanda. Es importante resaltar que a la medida que se mantengan las causas de presión por colonos, campesinos y grupos armados frente al Área Protegida y zona de amortiguamiento, no se garantizaría de una manera confiable los propósitos de los objetos de conservación, al igual si no se llega a una participación activa con las comunidades Barí. Estos hechos tendenciales en el tiempo y el espacio sobre los valores objetos de conservación, serán críticos a la medida que la representatividad de los biomas existentes no se conviertan en estrategias de conservación para garantizar los valores de conservación a nivel local, regional y nacional. Desde la mirada de conservación, se encuentra un 80% de traslape del área con los dos resguardos indígenas de la etnia Barí, la oposición de las comunidades de los cerros de Bobali a la siembra de cultivos de uso ilícito; los biomas presentes cuentan con alto porcentaje de coberturas boscosas, recurso hídrico abundante; establecimiento de la estrategia para erradicación manual de cultivos de uso ilícito y la consolidación del sistema regional de áreas protegidas. Presencia permanente de grupos armados, baja gobernabilidad institucional de la autoridad ambiental en la zona de amortiguación. Para la conservación del área la expansión de cultivos ilícitos, desplazamiento de colonos hacia las zonas montañosas por presiones de grupos armados o por la explotación de hidrocarburos, la línea de fumigación en la zona de la Gabarra afecta las comunidades de Karicachaboquira, Ishtoda, Beboquira y Bacoboquira, la ubicación de centros poblados en zonas altas de la cuenca del Catatumbo que contaminan las fuentes hídricas y la baja accesibilidad y continuidad de trabajo con las cabeceras municipales. Desde la perspectiva del establecimiento de objetivos y valores de conservación es pertinente realizar un trabajo detallado con las distintas comunidades que forma la etnia Barí, se debe tener un mínimo de conocimiento real del área, establecer principios de relacionamiento con las distintas entidades; es trascendental el trabajo articulado con los Barí, pues son los dueños de más del 80% del territorio y actores importantes para lograr la conservación del área. El parque Catatumbo Bari, dadas las presiones de población flotante, colonos han generado fenómenos de deforestación en los sectores de Río de Oro, El Suspiro, Caño Martillo para realizar plantaciones de coca. En el municipio de El Carmen, en las veredas de Culebritas y sectores aledaños, no poseen cultivos de coca pero la frontera agrícola cada día se extiende sobre el área protegida. Como oportunidad de permanencia en el tiempo del área protegida, es importante la consolidación del parque como Ecosistema estratégico Binacional de la Cuenca del Catatumbo articulado al Parque Perijá; de igual manera, la implementación del Sistema Regional de Áreas Protegidas del Distrito del Catatumbo (Provincia Biogeográfica Choco-Magdalena) que debe establecerse con participación de las comunidades asentadas desde el cerro de Jurisdicciones, Serranía de Tibú, Bosques secos del Área Metropolitana de San José de Cúcuta, Cerros Sur-Centro y Norte de Bobali, Selvas húmedas del
municipio del Tarra, Serranía de Perijá; esto permitirá establecer un corredor biológico en el departamento de Norte de Santander. Dado los procesos de colonización de la región del Catatumbo, por el desarrollo básicamente de megaproyectos y la implementación de cultivos de uso ilícito, los bosques que forman los biomas, son representativo para el departamento; el diseño del área, representa dificultades para su conservación en el futuro, pues gran parte de sus territorio son zonas bajas, las zonas altas que son las que producen en gran parte el recurso hídrico, se encuentran en lo que se denomina la Reserva Forestal, pero esta figura de ordenamiento del Territorio presenta grandes procesos de deforestación; Las aguas drenan hacia el Lago de Maracaibo, que convierte al Parque es una especie de filtro o sumidero natural, lo cual coloca en riesgo al parque por la ubicación de centros poblados en la parte alta de la cuenca; la gran perdida de coberturas boscosas, incremento de cultivos en Jurisdicciones y zonas aledañas contribuyen a la contaminación y disminución de los afluentes del Catatumbo. El establecimiento de acuerdos ambientales con los habitantes de las veredas de Culebritas, Santa Fe de Honduras, La Bogotana, La Hondura; para el debido manejo de los recursos naturales de la zona de amortiguación del área natural; rebaja de impuestos prediales, desarrollo de proyectos productivos sostenibles y familias guardaparques voluntarias, permitirá de esta manera tener mejores relaciones y consolidaciones de la conservación del Área Protegida. El establecimiento y declaratoria de la zona de amortiguación del parque con la activa participación de la Corporación Autónoma Regional de Frontera –CORPONOR- y las comunidades, elaboración de su respectivo plan de manejo que contemple proyectos de mejoramiento de la calidad de vida, protección de los recursos naturales, uso y reglamentación de los suelos, fortalecerá la protección y conservación del área. Es importante que el área protegida se fortalezca e implemente un laboratorio de investigación, pues sus valores de biodiversidad sean reconocidos en el ámbito nacional, donde se involucre las universidades de nivel nacional e internacional vinculadas a la estrategia de investigación. Publicaciones relacionadas con los elementos que conforman los ecosistemas, sobre comunidades indígenas, comunidades campesinas; zona libre del conflicto armado. Dentro de las acciones desarrolladas por el equipo de Parques Nacionales, se continua con la implementación de actividades de los sistemas sostenibles para la conservación, en los sectores de gran influencia de colonos, es decir, Culebritas, Santa Fe de Honduras, La Hondura, El Suspiro, Caño Martillo y Río de Oro; las cuales se hace énfasis en la organización comunitaria, recuperación de bosques, desarrollo de proyectos sostenibles productivos. Articulación entre el parque Catatumbo Bari y algunos proyectos planteados por la comunidades indígenas en su plan de vida, los cuales están relacionados con la implementación de la estrategia de educación ambiental con miras al establecimiento de su proyecto educativo propio de la etnia, recuperación de ecosistemas degradados en las nacientes del río de Oro, acuerdo para la operatividad del régimen especial de manejo entre las dos partes, elaboración y ejecución del proyecto de ordenamiento ambiental del territorio ancestral, fortalecimiento del concejo de caciques como máxima autoridad de la etnia. Los resultados expresados en términos de las debilidades de manejo y su priorización, son un insumo que se contempla como soporte para la evaluación del diagnóstico situacional y la formulación del Plan Estratégico de Acción, componentes fundamentales en el funcionamiento del Plan de Manejo.
La situación del PNN Catatumbo presenta un 50% de avance en la favorabilidad de la situación de manejo, representada en un balance entre el nivel de riesgo que resume las amenazas que potencialmente producen deterioro a los objetos de conservación, y las posibilidades de éxito para lograr el cumplimiento de la misión. En este sentido, las amenazas ponen en alto o muy alto nivel de riesgo mas del 80% de los valores objetos de conservación y solamente entre un 50% y 70% de ellos tiene altas o muy altas posibilidades de éxito, por lo tanto es importante evaluar la situación de amenazas y de vulnerabilidades, definir su distribución espacial dentro del AP, evaluar su nivel de impacto y ajustar las estrategias de manejo hacia estrategias de conservación mas efectivas. Aunque existe una propuesta de SIRAP muy coherente con la misión del Parque, es necesario darle un mayor impulso para que demuestre su impacto sobre la conservación; los objetivos de conservación del PNN Catatumbo y otras áreas protegidas que se encuentran en situaciones similares ecológicamente, no presentan ningún problema de afinidad. En términos generales, el potencial de manejo del AP, se encuentra en un 64% de avance, lo cual implica una mayor necesidad de avanzar en el posicionamiento del AP, para ganar legitimidad social y un mayor ajuste de la planificación estratégica para ver efectos mas puntuales sobre la conservación en las áreas donde sea posible, e involucrar en dichos procesos a mas actores estratégicos. Para evaluar la calidad de las estrategias de manejo del AP, relacionamos el avance en los procesos de ordenamiento, el nivel de intervención de la gestión del Parque en la conservación, la coherencia y sinergia de la estructura en planificación, el nivel de articulación de las estrategias de manejo a los procesos sociales, la cobertura de las estrategias a diferentes escalas (local, territorial, regional), el avance en el plan de sostenibilidad financiera, y el avance en la protocolización de acuerdos, para lo cual el PNN Catatumbo presenta un avance del 34%. Evaluar la gobernabilidad implica establecer el nivel de avance, sobre el control efectivo que se ejerce en el área protegida desde el nivel de articulación que existe entre las autoridades competentes para el establecimiento del Régimen especial de manejo del área y de su zona amortiguadora, además del impacto de cada una de ellas en el ejercicio de gobernabilidad. Se recomienda mantener monitoreada la situación, caracterizar las autoridades comprometidas en el manejo del Parque, (CAR y los municipios) definiendo los espacios y enfoques de su articulación. Mediante la definición de la zonificación de manejo con base en el Decreto 622 de 1977, se garantizara desarrollar un plan de control y vigilancia y un sistema de seguimiento a las actividades que permita disminuir el impacto de algunas presiones por extracción de recursos y además evaluar la pertinencia en el desarrollo de las actividades. El PNN Catatumbo cuenta con un 47% de avance en la calidad de la gestión operativa, debido principalmente a los muy bajos niveles en que se encuentran los procesos de monitoreo y los procesos administrativos que no responden a las necesidades de manejo del área y además la formulación, ejecución y seguimiento del POA tampoco dan respuesta a las necesidades planteadas para el manejo. Actualmente, se están adelantando procesos de articulación con otros procesos y actores sociales como los POT’s municipales y planes con los resguardos indígenas, e incorporando entre un 50% y
un 80% de los actores estratégicos en metas, actividades y resultados, sin embargo, se recomienda: Elaborar la caracterización de actores estratégicos, los procesos sociales que están en marcha y los espacios de articulación para incorporar estos niveles de incidencia en la dinámica del Parque en la formulación de los POA’s, mejorando y/o manteniendo la cobertura de las actividades frente a regiones, territorios y paisajes. Una de las condiciones que limita o potencia la ejecución de las actividades planteadas de los POA’s son los recursos tanto físicos como financieros y humanos. En este sentido, el Parque cuenta con un 45% de avance en la calidad de los recursos de carácter administrativo. Esta situación se visualiza a partir de una baja gestión de recursos tanto físicos como humanos, además que no se cuenta con un proceso de gestión para mejorarlos. Respecto a la gestión de los recursos físicos y financieros, el PNN Catatumbo, cuenta con el 32% de la infraestructura que requiere, el 22% de los equipos y el 28% de los insumos para el manejo efectivo del área.
6. LITERATURA CITADA
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