Pregón del Carnaval 2013 Por: Fabiola Acosta

Buenas noches, Sr. Alcalde, Sra. Teniente alcalde, miembros de la corporación municipal, familia, amigos, amigas, vecinos y vecinas de Gáldar. Quiero dar las gracias a todas las personas que de alguna manera han tenido que ver para que recayera en mi el gran honor de ser la pregonera de este carnaval de Gáldar 2013. No solo por lo que significa para mi el carnaval, sino porque desde hace un año tiene y tendrá siempre un significado muy emocional, ya que mi esposo, Efrén Bermúdez Aguiar, mi compañero de tantas y tantas juergas carnavaleras, partió de esta vida precisamente el martes de carnaval, no podría haber elegido un día mejor. Es por ello, que quiero hacerle partícipe de este pregón, tanto a él como a nuestro hijo Efrén, que recientemente ha sido intervenido de urgencia, pero ya le tengo aquí, recuperándose, porque ellos son la parte más importante de mi vida. Agradecer también a las pregoneras del año pasado por esa presentación que han hecho de mí. Y para esos personajes, que también han querido estar presentes en este acto, y a los que todos ya conocemos, les quiero hacer mi pequeño homenaje con mucho cariño, porque ellos no saben que nos conocimos hace un par de años... y para constancia... ahí van estas fotos. Carnaval, una simple palabra, que sólo con pensarla mi mente se llena de lentejuelas, purpurina, plumas, maquillajes... alegría y fiesta.

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Fui bastante tardía en hablar, según cuenta mi madre, pero desde que se me soltó la lengua, no ha habido forma de pararla. Ya desde chiquita mi madre, que siempre ha sido muy buena con la costura, confeccionaba mis primeros disfraces, para ir al desfile infantil que cada año

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Todos tenemos sueños, deseos, metas, que nos marcamos a lo largo de nuestras vidas, yo he conseguido muchos de ellos, y por ello me considero afortunada, tanto en lo personal como en lo profesional.

celebraba el Casino de Gáldar. Con el paso de los años seguí asistiendo a esos desfiles con los trajes confeccionados por mi madre, pero esta vez como presentadora y organizadora de los mismos, creo que fueron unos 5 años seguidos, pero a pesar del trabajo que me daba organizarlos, era gratificante poder disfrutar viendo las caras de todos aquellos niños y niñas que pisaban la pasarela y que eran protagonistas de su fantasía en ese momento. Yo también he sido protagonistas de mis fantasías, pues representar a la murga Los Espalmatoria, en este mismo teatro en el año 84, fue un sueño hecho realidad. Unos cuantos años más tarde, en el 2005, presenté la gala infantil de la reina, en el polideportivo, otro reto conseguido. Y ahora el de mayor honor, ser la pregonera de este carnaval 2013. Al nombrar el Casino, vienen a mi mente uno tras otro los recuerdos de aquellos magníficos bailes de máscaras... aunque mi primer baile fue aquí, precisamente, en este Teatro. Casa de mi abuela Juana, mami, se armaba un alboroto, de ropas, y complementos para preparar, la salida triunfal de la noche... Yo me solía disfrazar con mi tía Tina, y con Esperanza, que así se llamaba mi tía-bisabuela, mis abuelos y mis padres, no eran de disfrazarse, aunque si que recuerdo mi madre, una vez, se vistió de militar, y se lo paso fatal... pues creía que todo el mundo la miraba y sabían quién iba bajo la máscara, pero lo que no imaginaba es que la gente la miraba porque daba autentico respeto, parecía un militar de verdad. Esos bailes me encantaban, siempre tapada con careta o antifaz, eso me daba la oportunidad de dar la lata a los conocidos, y de poder sacar a bailar a los chicos que mejor lo hacían... pues me gusta mucho bailar y no lo hago nada mal, he tenido los mejores maestros, mi padre Abel y mi abuelo Pedro, El Papi. Lo que más me fastidiaba, recuerdo, era que te llevaran a secretaría los conserjes, para mirar bajo la máscara quien eras, yo creía que lo contarían, luego entendí que solo lo hacían por seguridad, aunque estoy segura que alguno se debió ir de la lengua en algún momento.

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Cuando tuve la gran suerte de que Efrén formara parte de mi vida... fue increíble, teníamos muchísimas cosas en común, y una de ellas era el carnaval, le apasionaba tanto como a mí, aparte de todo lo que aportamos a nuestra vida en común, también vinieron cajas de vestuarios y complementos de carnaval... tanto es así, que en casa hicimos una habitación de

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Cuantas tardes me pasaba en el bar de Juanfra, donde nos reuníamos las amigas, intentando convencerlas para que se disfrazaran conmigo en la noche, algunas veces accedían solo para que me callara, y otras veces se iban a sus casas para no oírme más con el guineo... ¡vamos a disfrazarnos, que tengo trajes preparados para todas..! La verdad que era una tortura, y si no que le pregunten a ellas .

carnavales, con un armario lleno de disfraces, sombreros de todo tipo y carteles de las fiestas adornaban las paredes... todos los años nos hacíamos dos o tres disfraces, llegando a tener tremenda colección que todavía conservo. El primer sábado antes de comenzar las carnestolendas, tomamos por costumbre hacer una fiesta previa, para ir haciendo cuerpo, siempre con alguna temática, y se celebraban en casa de Pepe Ojeda, o de Amable, o de Conchi Guerra... lo preparábamos emocionados, con la ilusión de ir los más graciosos, o los más originales, porque muchas veces habían premios... Mi acto favorito ha sido siempre la cabalgata, con la participación multitudinaria de los colegios, murgas, comparsas, carrozas y la gente del pueblo, siempre con la cara tapada, algunas veces con mi tía Bertha, o con mi prima Patricia, pero la mayoría sola. Preparando el disfraz en el más absoluto de los secretos. Nadie en casa ha sabido nunca como iba vestida... luego me descubrían por algún detalle, o complemento... porque yo soy de las que reciclo mucho en disfraces... De esos días recuerdo, el cubano, la negra Tomasa, el mejicano, el fantasma de la ópera, King Kong, siempre intentando que el personaje tuviera que ver con la temática del carnaval... Si tengo que mencionar alguno en especial, sin duda sería el de Mortadelo y Filemón, con mi tía Bertha, yo era Mortadelo, auténtico, no hubo nada que no me llevara por delante y es que las gafas de aumento no me dejaban ver... teníamos que irnos a las calles de traseras para poder quitarnos las caretas y reírnos... fue genial. ¿Cuánto se sufre bajo una careta?,pero el sudor se compensa con el disfrute... y no se imaginan cuanto... A Efrén lo que más le gustaba era el Entierro de la Sardina... desde primera hora de la tarde preparaba una mesa auxiliar en el patio de casa, justo al lado del polideportivo, desde donde sale el cortejo de la sardina... no podían faltar unos aperitivos, cervezas, refrescos y un buchito de ron, para brindar a su adorada banda de Guayedra... antes de que sonaran los acordes del carnaval... carnaval... y la carroza con la sardina emprendiera el rumbo hacia la quema. Ese día mi casa era un ir y venir de gente, desde primeras horas, algunos fijos todos los años como Conchi, Carlos y Pino, mi primo Jose, a los que algunas veces se unían Patri, Pedro, Yapci, o Maritina, que siempre venía preparada.

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Muchas veces les citaba por turno para poder maquillarles… cuando todo el mundo estaba listo, yo no había empezado a prepararme...y entonces, como cada año.....empezaba el

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Yo sacaba todos los ropajes negros que encontraba con todo tipo de complementos y accesorios, y como en exposición, lo colocaba todo sobre la cama, pues sabía que irían llegando pidiendo cosas... ¿prima, tienes ropa para mí?...

sermón … ¿todavía no estas?, ¿te queda mucho? ya van a salir... ¡¡¡Efrén, por favor vete a la calle, que yo los alcanzo en un momento...!!! Éste era un ritual que se repetía todos los años... yo me decía, el próximo no pinto a nadie... pero al ir llegando la fecha, empezaban las llamadas... ¿podemos ir a tu casa y nos pintas?.. Vale... pero pronto que luego Efrén se enfada. Y otra vez lo mismo... pero es que al final disfrutábamos con ese ajetreo... nuestro hijo que también ha tenido siempre ese gusanillo de las carnestolendas en la sangre, desde pequeñito lo acostumbramos y el se encarga ahora de que el desfile de gente siga pasando por casa, pues me trae a sus amigos para que los pinte y les ponga los últimos detalles antes de echarse a la calle. ¿Cuántas caras habrán pasado por mis manos y cuantos maquillajes habré hecho?... debe ser que quedaban bien, porque todos repiten año tras año... y siempre la foto de grupo en el patio antes de salir… aunque les parezcan las mismas fotos, son de diferentes años. Y no solo participábamos en Gáldar, era obligatoria la asistencia a la cabalgata de Las Palmas y al Entierro de la Sardina de Agaete... al que siempre asistíamos con la misma indumentaria de Gáldar, allí nos habían bautizado como el Alcalde del Carnaval y la Alcaldesa... Efrén era mucho de crear tradiciones... les explico... si una vez quedamos para comer juntos con los amigos antes de ir de fiesta... ya bastaba para que al año siguiente él lo hiciera una obligación … por tradición decía como hacemos siempre... pero si sólo lo habíamos hecho una vez … pero bueno ya se quedaba marcado para siempre … y todos lo acatábamos sin rechistar porque al final lo pasábamos genial......en Las Palmas y Agaete se unía también al grupo mi cuñado Sergio Bermúdez, que partió después que Efrén, el año pasado. Ese traje, ha sido eterno, con sus galones y sus medallas, esa chaqueta que tantas veces me hizo reír, porque él se la quería poner encima de todos los disfraces... y a mí me ponía de los nervios... pero sin duda lo recordaremos siempre.

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Como no recordar los concursos de murgas, en la plaza, con frío o con lluvia, me daba igual, pero allí estaba sentada desde la primera actuación hasta la última, noche tras noche, sin importarme la hora, pues si esa gente venía a actuar para nosotros, debía estar allí, hasta el final. También guardo muy gratos recuerdos de las galas de elección de la reina, ya que entre bambalinas pasaba muchas horas ayudando a Juanillo con sus candidatas, unas veces con los maquillajes y otras, simplemente le ayudaba con el vestido.

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Quiero también homenajear a mi madre, Pura Bolaños, que siempre ha estado en las sombras de todo disfraz, porque ella ha puesto las manos para la confección de los mismos, también el de hoy, siempre con la aguja dispuesta a dar la última puntada antes de salir...

Y no seria justo por mi parte no mencionar a todos esos carnavaleros-as compañeros de tantas cabalgatas, algunos anteriores pregoneros, otros, deseo que lo sean en próximos años... Pero a los que recuerdo y he admirado siempre, por su imaginación y por compartir esta afición conmigo, como... la familia Pepe Juan y Lola, Paco y Totoño, Nancy y su familia, Paco Guzmán, el grupo de Rita, Ana Teresa, Lali y su grupo, Rito (que ha sido el diseñador de mi fantasía), Carlos, Isaac, Juanillo, Claudio Medina y su gente, Chana y Mari, Diego y Fátima … en general a todos, porque si sigo la lista sería interminable... Comienzan los días de la fiesta y la alegría, dice la canción ponte tu mejor disfraz y entra en el carnaval... sólo acabamos de empezar, anoche con la fantástica gala para las personas con discapacidad, hoy el pregón, en un ratito el primer mogollón, en los próximos días la actuación del Ballet Municipal, de la murga los Pedreros, de la Agrupación Lírica Agaldar, la gala infantil, el carnaval escolar, la gran cabalgata y el entierro de la sardina donde despediremos a don carnal, hasta el próximo año. Les invito desde aquí a que participen y disfruten de este nuestro carnaval. Ha sido un enorme placer compartir mis recuerdos a través de estas fotos que han ido viendo mientras escuchaban mis vivencias. Gracias, muchas gracias por acompañarme en esta noche tan especial. Quiero finalizar compartiendo con ustedes una frase que leí hace unos días .... La vida es una obra de teatro que no permite ensayos... por eso canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida… antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos... Es de Charlie Chaplin, pero podría haber sido perfectamente de Efrén Bermúdez... A todos … y desde el corazón feliz carnaval de Gáldar 2013 En recuerdo de Efrén Bermúdez Aguiar

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Fabiola Acosta Bolaños