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Sistema de conducta del bebé z
Las conductas procuradoras de contacto corporal pasan de ser reflejas a convertirse en esquemas con cierta intencionalidad:
Prensión. Cuando se coordina con la visión (5º - 6º mes) el niño será un activo buscador de contacto con sus semejantes
Reflejo de Moro. También aumenta el contacto con el cuidador/a puesto que cuando el niño está aferrado a éste/a, un rápido movimiento de éste/a o un estímulo brusco aumenta el aferramiento
Sistema de conducta del bebé
Reflejo de búsqueda y conducta de succión. La succión, en este sentido, no va encaminada a la alimentación sino a favorecer el contacto corporal y el encuentro de la mirada niñomadre, estableciéndose así las pautas comunicativas más elementales Además, la succión es la primera forma que tiene el niño para reconocer los objetos
Sistema de conducta del bebé
z
Conductas que manifiestan preferencia estímulos sociales
Visuales
Auditivas
perceptiva por los
Sistema de conducta del bebé
z
Señales de comunicación social. Son señales sociales que se consolidan en función de la interacción con su/s figuras de apego:
Sonrisa. Al principio depende de los estados biológicos del niño y para pasar a depender de los estímulos sociales, sobre todo de la cara durante el segundo y tercer mes Es una conducta selectiva para discriminar entre conocidos y extraños. Favorece la interacción lúdica y el intercambio social
Sistema de conducta del bebé
Llanto. Es una conducta perfectamente organizada desde el nacimiento, cuya función es que las figuras de apego se acerquen y atiendan sus necesidades físicas y psicológicas
Sistema de comunicación del cuidador/cuidadora z
El cuidador/a tiene, preprogramados genéticamente, unos sistemas de conducta hacia el bebé que utilizan un código especial de comunicación que se sincronizan con las conductas del lactante
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Tendencia a establecer un contacto corporal íntimo con el bebé (piel a piel) Abrazos Caricias Besos
Sistema de comunicación del cuidador/cuidadora z
El Tendencia a convertir las situaciones de satisfacción de necesidades biológicas en situaciones de interacción afectiva
Caricias Lenguaje Juegos, etc.
Sistema de comunicación del cuidador/cuidadora z
Conducta visual específica
Durante el 70% del tiempo de amamantamiento miran al niño Se suelen colocar a la distancia perceptiva óptima (20-25 cm.), durante la limpieza, el amamantamiento, los juegos, etc.
Sistema de comunicación del cuidador/cuidadora z
Ruptura del espacio interpersonal habitual entre adultos Los adultos respetamos de frente una distancia de 50 a 75 cm., el/la cuidador/a rompe esa distancia
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Lenguaje gestual y verbal El lenguaje es sincronizado y simplificado, cargado de afecto y al principio de carácter no semántico que se adapta a las capacidades del bebé
Sistema de comunicación del cuidador/cuidadora z
El/la cuidador/a acomoda su conducta al bebé
Habla infantil (baby-talk) se refiere a una serie de características del habla que utiliza el adulto cuando se dirige a un bebé y que no es el habla coloquial que se produce entre adultos o con niños mayores Es sintácticamente más simple (frases cortas, activas, positivas) Su entonación es diferente: la voz es más suave, más aguda, cadenciosa, musical
Sistema de comunicación del cuidador/cuidadora z
El/la cuidador/a acomoda su conducta al bebé, habla infantil Se acompaña de expresiones faciales exageradas, movimientos lúdicos de la cabeza, cejas, ojos, intercalando emisión de sonidos y sílabas o palabras sin sentido (ta-ta-ba-ba...), juegos sonoros, etc. Se ha observado que este tipo de habla produce un
aumento significativo de la atención del bebé y respuestas motoras, sociales (sonrisa) y verbales (vocaliza, gorjea, etc.)
Sistema de comunicación del cuidador/cuidadora z
Sincronización entre la conducta verbal y no verbal del adulto y los movimientos, gestos, vocalizaciones del bebé
Bateson habla de verdaderas
protoconversaciones con sus propios ritmos, turnos La madre procura que el bebé se encuentre en un determinado nivel de atención excitación
moderada para iniciar la interacción
Sistema de comunicación del cuidador/cuidadora z
Sincronización entre la conducta verbal y no verbal del adulto y los movimientos, gestos, vocalizaciones del bebé La madre busca espacios en blanco en la actividad del bebé: cuando éste detiene su actividad la madre introduce una acción (por ej. hablarle) y el bebé responde con balbuceos, movimientos corporales Según Trevarthen, el ritmo y los contenidos de estos intercambios son específicos a cada pareja niño-madre
Sistema de comunicación del cuidador/cuidadora z
Formatos. El adulto proporciona un código de comunicación basado en secuencias sencillas y predecible para el bebé, que se caracteriza por: Tiene un carácter lúdico, es repetitivo, es compartido, asimétrico en cuanto al nivel de los participantes y es convencional Permite a los bebés aprender a anticipar la conducta del adulto El juego del "toma-daca" o "cucú-tras", en estas situaciones las expectativas no cumplidas no conllevan un sentimiento de frustración, sino que son vividas lúdicamente (por ej., si el adulto cambia inesperadamente la secuencia, el bebé responde con risas)
Sistema de comunicación del cuidador/cuidadora z
El adulto atribuye al bebé intenciones, motivos, sentimientos y deseos, que no siempre tiene, pero que sirve de andamiaje (Bruner) de sus capacidades
Bruner señala que el adulto "presta" al niño una conciencia que aún no tiene pero que gracias a ello va a poder construirla
Sistema de comunicación del cuidador/cuidadora
En interacciones con bebés que todavía no hablan es usual que los padres interpreten sus gestos, miradas o vocalizaciones como conductas intencionales muy definidas: "¡Ah!, quieres que te dé esto, sí, ya sé que lo quieres", "¿Estás enfadado?, sí, sí que lo estás, estás enfadado porque mamá no te ha dicho nada, claro..."
Evolución del apego (Bowlby, 1969) z
El/los adultos que muestran hacia el niño las conductas maternales, serán elegidos por el niño como figuras de apego
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Las primeras fases son instintivas y reflejas por lo que solamente podrá hablarse de apego en la tercera de las etapas que se describen
Evolución del apego (Bowlby, 1969) z
1
(0 – 2 ó 3 meses) Orientación y señales sin de la figura
discriminación
Utiliza sistemas de orientación y señales (coger, sonreír, balbucear y mirar hacia las personas) sin que pueda hablarse de señales intencionalmente sociales. Prefiere también ciertas señales sociales a las no sociales (caras, voces, etc.) Esta etapa dura hasta los dos o tres meses. momento en el que respuestas tales como la sonrisa pueden ya considerarse sociales
Evolución del apego (Bowlby, 1969) z
2
(2 - 6/7 meses) Interacción privilegiada con las figuras de apego sin rechazar a los desconocidos (sociabilidad discriminante) A partir de los tres meses puede decirse que el niño discrimina cada vez más a su figura de apego y, en consecuencia, va orientando cada vez más hacia ésta sus sistemas de conducta de apego: sonrisa, llanto o cese del mismo, etc. Entre los tres y los seis meses el niño va discriminando cada vez más a sus figuras de apego diferenciándolas de las desconocidas, aunque todavía no tenga miedo o rechazo a éstos
Evolución del apego (Bowlby, 1969) z
3
(6/7 meses a 3 años) Interactúa de forma privilegiada con la/s figura/s de apego y rechaza a los desconocidos (Mantenimiento de la proximidad hacia la figura determinada por medio de locomoción y señales) A partir de los siete meses los bebés cada vez tienen más preferencia por su figura de apego y rechazan a los desconocidos con lloros, ocultamiento, etc. Durante esta fase, a partir de los nueve meses, va a ser capaz de organizar sus conductas en función de su objetivo y es entonces cuando el apego se hace evidente
Evolución del apego (Bowlby, 1969) z
4
(A partir de los 3 años) Formación de una asociación con adaptación al objeto El apego ya ha sido construido, pero el niño todavía lo concibe desde su
propio punto de vista
Bowlby cree que en esta etapa el niño ya es capaz de considerar a la madre como un objeto permanente en el tiempo y el espacio. El niño empieza a entender los sentimientos y motivaciones de su madre
Evolución del apego (Bowlby, 1969) z
4
(A partir de los 3 años) Formación de una asociación con adaptación al objeto Durante esta etapa pueden aparecer conflictos y problemas derivados de, por ejemplo, la aparición de un nuevo hermano y de las mayores exigencias que se tienen con él Una vez resueltos estos conflictos y con una mayor comprensión de los sentimientos de la madre, el niño, durante la edad escolar se irá haciendo cada vez más independiente de su madre sin que esto suponga la desaparición del apego
Valoración experimental del apego “Situación extraña”
z
La llamada "Situación Extraña" (Ainsworth y Witting, 1969) ha sido el sistema habitual para la valoración del tipo de apego durante los dos primeros años de vida
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El objeto del experimento es ver como las reacciones del niño reflejan el grado en el que el modelo interno de trabajo del cuidador le proporciona unos sentimientos de seguridad o confianza
Valoración experimental del apego “Situación extraña”
z
Los niños con apego seguro utilizan al cuidador como base
segura de su conducta exploratoria y como refugio ante el peligro. Los inseguros no confían que se les proporcione seguridad ante el peligro, de manera que evitan o se resisten
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Ainsworth contribuyó de forma decisiva al concepto de la figura de apego como base
segura a partir de la cual el niño puede
explorar el entorno, así como del concepto de sensibilidad materna a las señales del hijo y a su papel en el desarrollo de los tipos de apego
Valoración experimental del apego “Situación extraña” (Ejemplo en el documental)
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Basándose en las conductas de niño ante la partida de la madre (episodios 4 y 6, de la situación extraña) y durante su reencuentro con ella (episodios 5 y 8) se establecieron tres apego:
categorías de
Tres categorías de apego: z
1
Apego seguro En esta categoría se incluye a los niños que protestaban más o menos enérgicamente cuando la madre salía de la habitación y que, al regresar ésta, buscaban su proximidad (se acercaban o abrazaban a ella) Eran consolados fácilmente por la madre, es decir, aunque lloraran por su partida la madre conseguía calmarlos rápidamente al volver
Tres categorías de apego: z
2
Apego inseguro 2.1. Ansioso. En este caso, los niños protestaban muy intensamente al partir la madre y, cuando ésta volvía, se aferraban a ella. La madre no conseguía consolarlos fácilmente porque los niños se resistían a ser calmados
2.2. Evitativo. Se trata de niños que no muestran ninguna protesta ni, aparentemente, malestar cuando la madre desaparece de la habitación. Al volver la madre no buscan su proximidad ni ningún contacto con ella
Tres categorías de apego:
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3. Apego desorganizado. Combinan características contradictorias en distintas estrategias (p. ej. búsqueda intensa de la proximidad seguida de fuerte evitación). Su conducta parece reflejar la vivencia de conflictos, miedo y confusión con respecto a su figura de apego
no responde a las características de ninguno de los anteriores
Nuevos desarrollos sobre la investigación en apego
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Existen nuevos instrumentos para la valoración del apego, como el
Attachment Q-set [AQS] (Waters, 1995) z
Diseñado para valorar la seguridad del apego en niños de entre uno y cinco años
el hogar con
Nuevos desarrollos sobre la investigación en apego
Consta de 90 tarjetas con afirmaciones cortas describiendo la conducta del niño "rara vez pide ayuda a la madre“, "utiliza a la madre como base segura para sus exploraciones", "utiliza la expresión de la cara de la madre para asegurarse cuando algo le parece peligroso“
Nuevos desarrollos sobre la investigación en apego z
La validez de este procedimiento se ha comprobado en diversos estudios que han correlacionado las puntuaciones del AQS en el hogar con los patrones de la Situación Extraña (p. ej. Vaughn y Waters (1990)
Nuevos desarrollos sobre la investigación en apego
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Estudios longitudinales sobre los orígenes, estabilidad y consecuencias de las diferencias individuales en las pautas de apego
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Análisis transculturales que revelan diversidad y consistencia en los procesos de apego
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Identificación de un nuevo tipo de apego: desorganizado (Main y Solomon, 1986, 1990)
Reflexiones sobre los tipos de apego
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La calidad del apego se puede explicar por el tipo de interacción que establece la madre con el bebé
que puede estar condicionada por:
Reflexiones sobre los tipos de apego Las características temperamentales
del bebé
irritabilidad, grado de responsividad, etc.
Las características de personalidad y conducta
de
la madre inconsistencias en su conducta, impaciencia, irritabilidad, poco contacto físico con el bebé, etc.
Una combinación de ambas
Reflexiones sobre los tipos de apego z
El Apego ansioso es resultado de la combinación de ciertas características temperamentales negativas
del bebé y de una conducta inconsistente de la madre
Reflexiones sobre los tipos de apego z
El Apego ansioso es resultado de la combinación de ciertas características temperamentales negativas
del bebé y de una conducta inconsistente de la madre (p. ej. La conducta de la madre podría implicar que ésta respondería al bebé dejándose llevar más por su
estado de
ánimo que por la conducta del niño (Belsky, Rovine y Taylor, 1984)
Reflexiones sobre los tipos de apego z
El Apego
evitativo se explica sobre todo por los rasgos de personalidad de la madre: Se trata de madres impacientes, irritables cuando el bebé interfiere en sus propios planes y actividades, e irresponsivas ante las señales del niño Suelen expresar sentimientos negativos al bebé y muestran más rigidez y menos contacto físico Se da en niños cuyas madres son excesivamente “intrusivas" en la actividad del bebé. En estos casos, la hipótesis que sostienen es que los bebés "aprenden a evitarlas" para no ser sobre estimulados
Reflexiones sobre los tipos de apego z
Estudios longitudinales durante el primer año de vida (con medidas cada tres meses) Belsky et al., 1984; Crittenden, 1985; Goldberg et al., 1986 controlaron tres grupos de variables:
Temperamento del bebé Sus conductas
sociales (mirada, sonrisa,
responsividad, etc.)
Estilos interactivos de la madre como cuidadora (sensibilidad a señales; responsividad; grado de accesibilidad y aceptación del bebé, etc.)
Reflexiones sobre los tipos de apego z
El mejor predictor de la conducta del bebé de 12 meses en la situación extraña y, por tanto, su clasificación en un tipo de apego, fue la conducta
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y el estilo interactivo de la madre
Incluso en niños que mostraban desde el principio rasgos de temperamento "difícil" se observó que el establecimiento de un apego seguro dependía sustancialmente de la conducta
madre
de la
Reflexiones sobre los tipos de apego ¿El tipo de apego que establece el niño con la madre, va a influir en el que establezca con el padre u otras figuras?
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Para Main y Weston (1981), el tipo de apego que establece el niño con uno de los progenitores no con el otro
predice la calidad del apego
Reflexiones sobre los tipos de apego z
De 44 niños estudiados, 12 tenían un apego seguro con ambos padres Estos respondieron con mayor seguridad y sociabilidad a otras situaciones extrañas
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11 con la madre
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10 con el padre
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11 mostraban apego inseguro con ambos
Los efectos del apego en otras conductas
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Existe relación entre el apego seguro y el funcionamiento del bebé en otros aspectos (medido a los 12 meses)
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Competencia cognitiva: Mayor capacidad para solucionar problemas. (Frankel y Bates, 1990, Jacobsen, Edelstein Y Hofmann, 1994, Matas, Arend y Sroufe, 1978) Son más curiosos y realizan más exploraciones (Hazen y Durret, 1982, Slade, 1987)
Los efectos del apego en otras conductas z
Competencia social:
A los 2 y 3 años se muestran más cooperadores y obedientes Más curiosos e interesados por aprender Más sociables y empáticos con otros niños a la vez que son más buscados como compañeros de juego Se sienten más cómodos cuando tienen que jugar con otras personas (adultos extraños)
Los efectos del apego en otras conductas z
A los cuatro o cinco años estas tendencias se mantienen y se observa que los niños que establecieron un apego seguro en la primera infancia son además menos dependientes de los adultos (Londerville y Main, 1981; Lutkenhaus et al., 1985; Sroufe et al, 1983)
z
Los niños con apego inseguro puedan compensar sus carencias desarrollando en el futuro relaciones emocionales positivas con otras personas (abuelos, amigos, etc.)
Bebés sin apego: sus efectos durante la infancia z
Los primeros tres años de vida constituyen un periodo crítico pasado el cual, si no ha habido oportunidad de establecer un vínculo con alguien, los efectos serán irreversibles (Bowlby)
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Hay investigadores menos pesimistas que se basan en los resultados obtenidos con monos aislados y luego tratados (Harlow y Suomi
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Con niños adoptados o socialmente difíciles a los que también se trató psicológicamente (Shaffer, 1988, p. 158) muestran que ese periodo crítico no es tan radical
¿Qué sucede cuando las circunstancias impiden que los niños desarrollen apegos? z
Los bebés criados en centros sin atención o encerrados en casa en condiciones de negligencia extrema son a menudo niños miedosos, introvertidos e incluso mudos
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Si en la infancia o en la niñez estos bebés son adoptados por unos padres cariñosos, suelen progresar rápidamente, en especial en el aspecto cognitivo
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Sin embargo, difícilmente desaparecerán todas las huellas del maltrato recibido al principio de sus vidas (Malinosky-Rummell y Hansen, 1993; Rutter, 1979)
¿Qué sucede cuando las circunstancias impiden que los niños desarrollen apegos? z
La mayoría de los padres maltratadores afirman haber sido maltratados por sus padres (Kempe y Kempe, 1978)
¿Esto significa que todas las víctimas de abusos infantiles se convierten en personas violentas?
No z
Sin embargo, el 30% de quienes han sufrido abusos, maltratan a sus hijos en una proporción cuatro veces mayor al porcentaje nacional (en EEUU) de abuso infantil (Kaufman y Zigler, 1987; Widom, 1989)
¿Qué sucede cuando las circunstancias impiden que los niños desarrollen apegos?
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Los niños que han experimentado este tipo de situaciones (malos tratos, testigos de torturas y miedo constante) pueden padecer otros efectos secundarios como pesadillas y depresiones, o pueden buscar refugio en las drogas, el alcohol o la violencia en la adolescencia (Kendall-Tackett y cols., 1993; Polusny y Follette, 1995; Trickett y McBride-Chang, 1995)
¿Qué le sucede a un niño cuando se interrumpe el apego? z
Al separarlos de sus familias, los monos y los humanos se vuelven malhumorados, introvertidos e, incluso, desesperados (Bowlby, 1973; Mineka y Suomi, 1978)
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Situados en un medio más positivo y estable la mayoría de los niños se recuperan del sufrimiento que provoca la separación
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La mayoría de los niños de un año de edad desarrollan nuevos apegos sin sufrir daños emocionales permanentes
¿La asistencia a las Escuelas Infantiles afecta al apego? z
Scarr (1986) explica que “los niños son individuos biológicamente robustos... que pueden desarrollarse en una gran variedad de situaciones de la vida”
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El hecho de que las madres trabajen no conlleve graves consecuencias para el desarrollo de sus hijos (Hoffman, 1989; Mott, 1991)
¿Cómo influye la Escuela Infantil?
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Depende de la calidad
del centro
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Scarr y Weinberg (1986) explican que “para prestar un cuidado de calidad, cada empleado de la escuela no puede tener a su cargo a más de 3 o 4 bebés ni a más de 6 u 8 niños La buena atención también requiere un entorno alegre, estimulante y físicamente seguro
¿Cómo influye la Escuela Infantil?
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El ideal es un entorno con estímulos verbales en el que todos los niños hablen con un adulto responsable conocido
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Las Escuelas Infantiles de buena calidad ofrecen generalmente más estímulos intelectuales y oportunidades de desarrollo social que los que puede ofrecer una niñera en casa (Clarke-Stewart y cols., 1994; Zaslow, 1991)
¿Cómo influye la Escuela Infantil? z
Para Belsky (1988, 1994 y 1995) y Zigler (1986)
“los niños que crecen en familias que utilizan más de veinte horas de servicios de cuidado infantil por semana durante el primera año de vida, corren un mayor riesgo de ser más inseguros que otros niños de su edad y crecer siendo desobedientes y agresivos” Entrevista a Jay Belsky http://www.elmundo.es/2008/09/20/opinion/2500307.html
¿Cómo influye la Escuela Infantil? z
Esto puede ser cierto si se atiende a centros en donde el personal está poco formado y motivado y rota con frecuencia
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Otros psicólogos evolutivos opinan que la calidad de las escuelas infantiles no entorpece el desarrollo de apegos seguros si los padres son sensibles
y atentos
¿Cómo influye la Escuela Infantil?
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Una importante conclusión de la investigación sobre el cuidado de padres y escuelas infantiles es el poco que los padres dedican a los hijos
tiempo cualitativo
Una encuesta EEUU, 1986 mostró que madres que trabajan dedican 11 minutos al día y los padres 8 minutos, a actividades centradas en el niño como juegos y lectura. Además, las que están en casa no dedican mucho más tiempo, 30 minutos
Problemas en el establecimiento del apego z
Puede haber problemas debidos bien al tipo de bebé, bien al tipo de adulto
Estudios sobre tipos de bebés: Estabilidad del temperamento z
Estudios longitudinales con bebés a lo largo de los primeros
meses de vida muestran que existen ciertos aspectos temperamentales que permanecen relativamente estables
Problemas en el establecimiento del apego
Problemas en el establecimiento del apego z
El temperamento del bebé parece ser una variable importante en la conducta y sensibilidad del adulto
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El Hay bebés que tienen temperamentos muy difíciles: Extremadamente activos e irritables Irregulares en sus hábitos Con dificultad para responder a la interacción con el adulto, etc.
Problemas en el establecimiento del apego
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Los padres de este tipo de niños suelen tener más dificultades para establecer rutinas de interacción estables y "sincronizadas" pues hagan lo que hagan no consiguen calmar al bebé
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Se ha observado que algunos cuidadores terminan por pasar menos tiempo con sus bebés y juegan menos con ellos que las madres de bebés más "fáciles". (Greene, Fox y Lewis, 1983; Crockenberg, 1981; Thoman et al., 1983)
Problemas en el establecimiento del apego
Problemas en el establecimiento del apego
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La teoría de la indefensión aprendida se ha utilizado para explicar la conducta de esos padres:
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Se experimenta repetidamente el fracaso con el bebé, puesto que no se consigue una interacción social positiva, se termina por abandonar los objetivos de esta interacción y se atiende al bebé sólo en sus necesidades más básicas
Problemas en el establecimiento del apego z
Diversos autores insisten en la necesidad de proporcionar información a las madres sobre las diferencias individuales entre bebés en estas conductas y rasgos, diferencias que se pueden detectar en los primeros días de vida
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Los bebés prematuros, también, suelen presentar algunos rasgos que pueden dificultar una interacción social positiva en los primeros tiempos:
Problemas en el establecimiento del apego z
Están menos alertas y son menos responsivos que los nacidos a término y, por tanto, se involucran menos en la interacción con la madre
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Además, suelen ser menos atractivos físicamente, tienden a sonreír menos o más tarde y, con frecuencia, emiten sonidos y chillidos que los padres y adultos suelen experimentar como muy desagradables
Estudios sobre tipos de adultos z
Factores que pueden influir en la sensibilidad y conducta parental Historia personal de la madre Relación de pareja Personalidad de la madre Condiciones materiales
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En casos en que los padres han sido maltratados en su infancia la probabilidad de que éstos terminen maltratando a sus hijos es significativamente superior que entre padres que no han recibido malos tratos
Estudios sobre tipos de adultos z
En el caso de las madres que maltratan a sus hijos, se ha observado que cuando presencian videos de bebés llorando, muestran un rápido restablecimiento del nivel normal de excitación comparadas con madres no maltratadoras que tardan más en recuperarlo
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Algunos trastornos graves de personalidad de la madre, como la depresión, pueden afectar profundamente la relación con el bebé
Estudios sobre tipos de adultos z
Hay datos significativos de que las madres que sufren depresión, estados de ansiedad, desconfianza hostil, muestran: Menos atención al bebé Menos interacciones con él Menor responsividad Mayor hostilidad Mayor indiferencia
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Madres que no son suficientemente "responsivas" ante las demandas del bebé y que prácticamente no interactúan con ellos
Estudios sobre tipos de adultos
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Cuando el cuidador del niño es depresivo crónico, Radke-Yarrow et al. (1985) señalan que los apegos inseguros son la regla y no la excepción