Story Transcript
Prevención de Riesgos en Trabajos de Limpieza Los trabajos de limpieza, por su variedad, implican un buen número de peligros y de situaciones de riesgo, que en muchos casos pueden ser fácilmente evitables. La actividad de limpieza, engloba las tareas necesarias para mantener en condiciones higiénicas y en orden los lugares de trabajo, libres de polvo, materiales de desecho, vertidos, etc., mediante maquinaria y equipos apropiados, y casi siempre utilizando agua, detergentes y productos químicos varios. En función del tipo de trabajo que realizan y de los clientes a los que se dirigen, se pueden distinguir tres tipos de empresas en este sector: •
Empresas que trabajan en instalaciones en las que se requieren tareas de limpieza especializadas y complejas, como hospitales e instalaciones industriales.
•
Empresas que llevan a cabo trabajos para clientes que requieren un grado medio de especialización, como parques empresariales.
•
Empresas que llevan a cabo trabajos menos especializados, como limpieza en oficinas, colegios y edificios de viviendas.
En ocasiones, suponemos que este trabajo carece de riesgos importantes, pero, sin embargo, debemos tener en cuenta que en este trabajo confluyen muchos factores de riesgo, algunos de los cuales, pueden producir accidentes o enfermedades profesionales. Su siniestralidad es significativamente más elevada que la del sector servicios en general, pudiendo llegar a ser de 1,5 veces superior el número de accidentes por cada mil trabajadores. Sin embargo, en general, la proporción de accidentes graves o mortales, es considerablemente inferior. La mayoría de los accidentes se deben a sobreesfuerzos físicos y caídas al mismo o distinto nivel.
En menor medida, se producen choques o golpes contra objetos y agentes materiales cortantes y punzantes. También se producen accidentes debido a contactos con sustancias causticas o corrosivas, siendo el triple de frecuente que en el sector servicios y que en el total de los sectores.
Actividades que se realizan en este sector Limpieza interior de todo tipo de edificios, incluidas oficinas, fábricas, comercios, edificios de organismos públicos y otros establecimientos empresariales y profesionales, así como edificios residenciales. Limpieza de cristales Limpieza de chimeneas, hogar de chimenea, hornos, incineradoras, calderas, conductos de ventilación y extractores de aire Limpieza de trenes, autobuses, aviones y otros medios de transporte Servicios de desinfección, desratización y desinsectación de edificios, barcos, trenes, etc.
Riesgos en el sector de la limpieza: Factores de riesgo y medidas preventivas
Con el fin de limitar los factores de riesgo en este sector, se debe tener en cuenta:
•
Identificar los principales riesgos existentes en las actividades del sector de la limpieza
•
Conocer técnicas de prevención y control de los riesgos, así como los equipos de protección individual adecuados.
•
Adoptar comportamientos de trabajo adecuados.
En concreto, se han identificado los siguientes riesgos:
El lugar de trabajo: o
Suelos, pasillos y escaleras
o
Tabiques
o
ventanas
o
Puertas
o
Instalación eléctrica
o
Iluminación
o
Ambiente térmico
Equipos de trabajo: o
Útiles y herramientas manuales
o
Máquinas
o
Equipos para limpieza a presión
Riesgos relacionados con la seguridad: o
Riesgo eléctrico
o
Riesgo de incendio
o
Riesgo de caídas a distinto nivel
o
Riesgo de atrapamiento
o
Riesgo de contactos térmicos / quemaduras
Riesgos relacionados con la higiene industrial o
Riesgo químico
o
Riesgo biológico
o
Riesgo físico
Riesgos relacionados con la ergonomía y la psicosociología o
Riesgos posturales
o
Manipulación manual de cargas
o
Estrés y fatiga
A continuación se indican las medidas preventivas de los riesgos más representativos, de acuerdo con la frecuencia de aparición en el sector, dentro de los identificados anteriormente: -
Caídas de personas al mismo o distinto nivel
-
Riesgos asociados a la manipulación de productos de limpieza
-
Riesgo de golpes o cortes
-
Ergonomía: Sobreesfuerzos, posturas forzadas
Caídas de personas al mismo o distinto nivel Los trabajos de limpieza incluyen frecuentemente tareas que implican el acceso a lugares elevados (limpieza de cristales, paredes, techos o fachadas de edificios), pero también riesgos de caídas al mismo nivel.
Caídas al mismo nivel
o No caminar hacia atrás, mientras se esté barriendo o fregando, para evitar tropezar con obstáculos que puede haber, por ejemplo, en una oficina, como cables. o Igualmente, hay que tener cuidado al mover muebles, pues puede haber equipos enchufados a tomas de corriente o Evitar dejar utensilios en pasillos o escaleras, con los que se puede tropezar, pues ya de por sí, puede haber otros objetos o Antes o mientras se trabaja, corregir las esquinas levantadas de moquetas o alfombras, para evitar tropiezos o Secar bien los suelos tras fregarlos, para evitar resbalones o Si fuera necesario caminar sobre un suelo mojado, hacerlo mejor con pasos cortos y lentos
Uso de escaleras de mano
El acto de subir y bajar escaleras de mano y portátiles o trabajar sobre ella, parece fácil y sin riesgo y, sin embargo, son muchos y en ocasiones graves los accidentes que provocan, por lo que se deben tener en cuenta una serie de precauciones, como pueden ser algunas básicas: o o o o o o o o
o
Nuca apoye las escaleras sobre cajas u otros objetos No las coloque cerca de conductores eléctricos con tensión No las coloque delante de una puerta sin señalizarla previamente Subir la y bajarla de cara a la escalera Transportar los utensilios, como bayetas o productos de limpieza, en una mochila, para tener las manos libres No utilice escaleras de tijera como si fueran de apoyo, pues podrán resbalarse con facilidad y provocar un accidente En las escaleras de tijera se puede subir hasta el último peldaño, en las demás, deben dejarse libre los superiores, para poder asirse a ellos. Evitar utilizar escaleras en mal estado, con empalmes, peldaños rotos, etc y siempre, que tengan dispositivos antideslizantes y tirantes de seguridad si son de tijera. A la hora de guardarlas, hacerlo en lugares cerrados y en posición horizontal, sin colocar pesos encima que puedan deteriorarlas.
Sistemas de protección anticaídas: En ocasiones, por ejemplo en la limpieza de cristales, el trabajador debe asomarse al exterior, dejando una parte de su cuerpo fuera del edificio con riesgo de caída. Como sistema de protección individual se utiliza un “sistema de protección anticaídas” –arnés anticaída-. En loas nuevas edificaciones, se han previsto desde la fase de diseño, puntos de anclaje interiores, pero aún hoy es más frecuente la instalación posterior de estos anclajes. En cualquier caso, es importante exigir la colocación de dichos anclajes para que el trabajador pueda disponer de un punto estable de enganche de su arnés cuando sea necesario. Es importante tener en cuenta: •
El arnés solamente será enganchado a sistemas de conexión previstos para ello.
•
Antes de comenzar, se conocerá qué lugares pueden ser utilizados para tal fin.
•
Los equipos que ya han sufrido una caída, deben ser sustituidos por otros nuevos.
•
Se debe proteger de roces y aristas para evitar su rotura.
•
Secar el arnés antes de almacenarlo.
•
Para su almacenamiento se seguirán las recomendaciones del fabricante.
•
Los hilos de las costuras son de color distinto a los de las bandas, para poder comprobar fácilmente su estado.
Riesgo de golpes o cortes Riesgo de cortes En los trabajos de limpieza se pueden encontrar muchos elementos punzantes o cortantes, que pueden provocar lesiones. Para evitarlas, es necesario tomar algunas prevenciones: • Al vaciar las papeleras, no introducir las manos, por si hubiera vidrios rotos u otros elementos cortantes o punzantes. • En las operaciones de limpieza y tratamiento mecánico de suelos (barrido, fregado, aspirado, cristalizado y abrillantado), se debe tener cuidado con la lanada de acero y el plato de arrastre, por los riesgos de corte y arañazos que entrañan, debiendo utilizarse guantes de protección para manipularlos. • Igualmente se deben usar guantes en las operaciones de cambio de cuchillas de limpieza • Asegurarse de que el interruptor principal está apagado cuando se instalen los discos o cepillos. • Tomar precauciones en la limpieza de cristales, para evitar accidentes.
Para evitar golpes contra elementos en el lugar de trabajo: •
Los tabiques transparentes o traslúcidos y, en especial los acristalados, deberán estar claramente señalizados a la altura de la vista y fabricados con materiales seguros con el fin de evitar lesiones, en caso de rotura o de choque.
•
Las ventanas deben estar diseñadas de modo que la abertura, cierre, ajuste o fijación de las mismas se pueda realizar de forma segura.
•
Nunca usar los radiadores, muebles o partes de la ventana como puntos de anclaje para limpiarlas.
•
Las puertas transparentes tendrán una señalización a la altura de la vista y las de vaivén, partes transparentes que permitan la visibilidad para evitar los choques.
Riesgos asociados a la manipulación de productos de limpieza
El riesgo químico en el sector de la limpieza es muy importante. En la realización de tareas de limpieza, desinfección, encerado, etc., se usan habitualmente productos químicos (decapantes, abrillantadores, disolventes, desengrasantes, lejías, y otros), que desprenden vapores nocivos y en contacto con la piel, ojos o mucosas, pueden llegar a ser un riesgo para el trabajador, si éste no emplea las medidas preventivas, antes y durante su utilización:
• • • •
Riesgo de inhalación de productos químicos tóxicos, que se utilicen en zonas o estancias poco ventiladas, como aseos o vestuarios. Riesgos de ingestión accidental de productos químicos Riesgo de irritación en los ojos, piel o mucosas, por salpicadura o contacto con productos químicos irritantes Riesgo de quemaduras por contacto con productos químicos corrosivos
Medidas preventivas: Antes de usarlos: Consultar siempre la etiqueta del producto: No utilizar productos de limpieza sin conocer sus características y sus riesgos. No trasvasar los productos de su envase original a otro, pero, en caso de hacerlo, identificar inequívocamente el recipiente de destino. Conservar la etiqueta original, pues en caso de emergencia puede ser necesaria tenerlas a mano.
No introducir nunca líquidos corrosivos en botellas de agua envasada, licores, cervezas, etc, que se puedan prestar a confusión. Al hacer el trasvase, evitar el vertido libre y desde altura, para evitar proyecciones y salpicaduras. Asegurarse de que hay agua corriente cerca del lugar donde se realiza el trasvase para poder lavar, en su caso, la zona afectada. No mezclar los productos limpiadores, pues pueden formarse gases peligrosos o reacciones de desprendimiento de calor que originan salpicaduras que pueden producir quemaduras. Durante su utilización: Utilizar guantes de protección cuando se manipulen productos de limpieza y, siempre, lavarse las manos al terminar de utilizarlos NO fumar, ni comer, ni masticar chicle mientras se utilizan productos de limpieza En caso de que se produzca un derrame de un producto corrosivo sobre alguna parte de su cuerpo, se debe introducir inmediatamente en un recipiente con agua fría, pero no bajo un chorro del grifo. No aplicar cremas, ungüentos u otros productos como aceite o vinagre. Acudir a un centro sanitario. En caso de ingestión accidental, la primera medida es beber mucha agua, a continuación, acudir a un centro sanitario. Si el material corrosivo ha entrado en los ojos, mantenerlos cerrados y aplicar agua reiteradamente, antes de acudir a un centro sanitario. Almacenamiento El local dónde se almacenen debe tener buena ventilación y estar aislado de fuentes de calor, luz y humedad. Los productos deben mantenerse bien cerrados Procurar separar del resto de productos, los corrosivos e inflamables y estos entre sí. Mantener ordenados los almacenes, sin obstáculos en las zonas de paso. Revisar los recipientes, para detectar roturas o fugas.
Procurar agotar un recipiente antes de comenzar uno nuevo, para reducir el número de estos recipientes parcialmente llenos. Gestionar adecuadamente los envases vacíos, pues algunos de ellos pueden haber contenido sustancias peligrosas y necesitar un tratamiento específico.
Ergonomía: El trabajador del sector está expuesto a riesgos ergonómicos y posturales, como son: •
Sobreesfuerzos, manipulación manual de cargas
•
Riesgos posturales, movimientos repetitivos
•
Estrés y fatiga física y mental
Sobreesfuerzos En muchas ocasiones, el personal de limpieza se ve obligado a mover repetidamente cargas pesadas. Aunque se ha publicado un Mes Temático específico de prevención de riesgos en la manipulación manual de cargas, se acompañan algunas recomendaciones:
Medidas preventivas • • • •
•
Utilizar, en la medida de lo posible, medios auxiliares para transporte de cargas, como pueden ser los carros de transporte de elementos de limpieza. En caso de utilizar un carro de limpieza, se debe empujarlo y no tirar de él. Evitar mover cargas excesivamente pesadas. En caso de que sea necesario mover algún mueble o bulto para realizar la limpieza del inmueble y es demasiado pesado, pida ayuda y evite el sobreesfuerzo. A la hora de enfrentarse al manejo manual de cargas, siga estos principios: o Apoyar los pies firmemente en el suelo y separarlos una distancia de 50 centímetros o Doblar las caderas y rodillas para coger la carga o Mantener recta la espalda, enderezando las piernas al subir o Transportar la carga en posición erguida Al transportar la carga: o Los brazos deben trabajar estirados, manteniendo la carga suspendida, no elevada. o No efectuar giros de cintura mientras se sostenga la carga. Es mejor cambiar la posición de los pues o Aprovechar la reacción de los cuerpos, tanto al subir la carga, como la bajarla para depositarla.
Posturas forzadas y movimientos repetitivos Los equipos de trabajo deben tener un tamaño adecuado a la estatura de la persona que los usa o ser regulables para reducir el esfuerzo corporal y evitar posturas inadecuadas. Se deben mantener en buenas condiciones. Los equipos deben ser ligeros y de fácil manejo, provistos de empuñaduras y ruedas adecuadas al suelo sobre el que se desplazan. Los carros se podrán manejar con facilidad y tener la altura adecuada. Utilizar cubos dotados de prensas accionadas por palanca para fregar, que facilitan el escurrido de las fregonas y evitan lesiones en muñecas y brazos. Trabajar a una altura adecuada y, si es necesario, utilizar elementos como escaleras para reducir esfuerzos y evitar posturas muy forzadas. Evitar doblar la espalda para alcanzar lugares a ras de suelo, es mejor doblar las rodillas. Utilizar siempre los guantes adecuados a cada tarea Evitar posturas estáticas prolongadas, utilizar calzado cómodo Reducir en la medida de lo posible los periodos de trabajo con herramientas o equipos que vibren Vigilar siempre las posturas incorrectas y evitar habituarse a ellas, procurando corregirlas.