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Primera parte: natación para bebés
Un curso de natación para bebés de hasta 12 meses de edad Probablemente se habrá preguntado alguna vez: «¿es necesario que mi hijo aprenda ya a nadar?». La respuesta es: «no es necesario». Cuando hablamos de la natación con bebés tal y como nosotros la entendemos, no se trata simplemente de algo necesario u obligatorio: en el agua los bebés pueden experimentar una enorme ampliación de sus posibilidades de movimiento respecto a los movimientos que pueden realizar «en el suelo», que todavía son muy limitadas. Y, puesto que durante el primer año de vida los progresos físicos y psíquicos del niño van estrechamente unidos, está probado que los bebés que nadan evolucionan mejor en su desarrollo. El argumento más importante, pues, para decidirse a practicar la natación con bebés es otro bien diferente: ¡lo mucho que nuestros pequeños se divierten en el agua!
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Nadar con bebés y niños pequeños
Objetivos de la natación con bebés Ante todo debemos tener siempre presente que los niños disfrutan mucho al poder moverse libremente en el agua, al estar en contacto con sus padres, poder comunicarse con otros bebés y tener nuevas experiencias. Desde este punto de vista, es importante la manera como los padres reaccionan a las actuaciones de sus hijos; éste es un momento en el que es posible intensificar el contacto entre los padres y el bebé, los padres pueden ofrecerle ayuda, atención, mucha paciencia y sobre todo elogiarlo por sus esfuerzos. Los bebés disfrutan mucho de estos momentos en el agua con sus padres. Es un espacio de experimentación común para padres e hijos: ayudar y recibir ayuda. El niño y la madre o el padre entran físicamente en contacto. Durante los cursillos de natación también se conoce a otros padres y otros bebés, y se puede disfrutar juntos del agradable entorno del agua caliente.
Tanto niños como adultos disfrutan relacionándose
Natación para bebés
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ño nade solo hacia sus padres. No se debe realizar más de tres ejercicios de este tipo durante una sesión de una hora de natación, aunque veamos que el niño disfruta con ello, pues podríamos provocar un cansancio excesivo en el niño. Variantes de inmersión para los pequeños profesionales: • Sumergirse juntos • Uno de los padres avanza nadando hacia su bebé por debajo del agua • Uno de los padres nada para volver con el bebé en la espalda No debe sumergir nunca a su hijo si ve que éste no se divierte. No le fuerce nunca a hacer cosas que no le gusten o que le den miedo. Los métodos de inmersión en los que no se considera los intereses
Trayectos de inmersión con recepción
Natación para bebés
Relajación sobre una «isla flotante»
«Nos saludamos con las manos y con los pies»
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Segunda parte: natación con niños pequeños
Indicaciones y juegos para niños de 1 a 3 años de edad Aunque su bebé no haya participado en un cursillo de natación durante su primer año de vida, probablemente se divertirá muchísimo practicando los ejercicios acuáticos que proponemos. No se trata simplemente de enseñar a los niños a nadar jugando, sino de ampliar el ámbito del movimiento del niño de forma lúdica, de fortalecer la confianza en las propias capacidades, de brindarle la oportunidad de vivir experiencias con niños de su misma edad a través de los múltiples juegos en grupo y de fortalecer la relación padres-niño mediante la experimentación con un «elemento poco habitual». Lo más importante es siempre que tanto el niño como los padres se diviertan en el agua.
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Nadar con bebés y niños pequeños
Correr en el agua Algunos niños quieren entrar en la piscina. Los dejaremos correr en el agua venciendo la resistencia que ésta ofrece en una piscina de unos 80 cm de profundidad, es decir, en la que el agua les llegue aproximadamente al cuello. Si los niños son todavía demasiado pequeños, los padres los sujetarán delante de ellos y avanzarán juntos por el agua. Para algunos correr dentro del agua solos es bastante difícil, especialmente si intentan hacerlo más rápidamente o si quieren correr en lugar de caminar.
Juego de salutación con la regadera o con un vaso
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Nadar con bebés y niños pequeños
Juego de las burbujas Profundidad del agua: unos 80 cm Traigo cañitas para beber para todos los padres y niños; con ellas vamos a soplar dentro del agua. A los niños les es más fácil beberse el agua. Será más fácil si los animamos vivamente a burbujear.
Concierto de chapoteo con los pies Ahora variaremos la profundidad del agua a 1,30 m. Nos agarramos al borde de la piscina o, mejor dicho, las madres sostienen a los niños por debajo de los brazos por detrás. Todos hacen un concierto de chapoteo con las piernas. También se puede chillar al hacerlo. ¡Ahora es el momento de hacer mucho ruido! A los niños les encanta patalear en el agua aunque se salpiquen en la cara.
Si nos colocamos en círculo, los niños todavía se divierten más al patalear
Natación con niños pequeños
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ra tal fin. He visto muchas veces la emoción de los bebés al enseñar a su papá todo lo que habían experimentado en el agua. Supongamos que la madre participa regularmente en el curso o que va regularmente a nadar. Es ella quien debe mostrar el ejercicio al padre y éste ha de intentar ahora hacerlo con su hijo. Por ej., si ella sujeta a su hijo con la técnica en Y boca abajo y pasea al niño por la piscina, papá le espera en un punto determinado de la piscina; cuando llegan mamá y el niño, es él quien coge al niño, dan otra vuelta y vuelven a cambiarse. Podemos repetir este ejercicio con otras técnicas de sujeción, por ejemplo con el niño boca arriba. Tras este pequeño ejercicio de calentamiento hay que practicar los trayectos de inmersión a dos, pasándose el niño en la mitad del trayecto. Mamá nada con el niño desde el borde de la piscina hasta el medio, aquí papá sujeta al niño con la presa en Y y lo conduce hacia atrás hasta el otro lado de la piscina. El cambio de presa entre la madre y el padre se debe realizar fluidamente, sin parar el movimiento. Cuando se llegue al borde, repetiremos de nuevo el ejercicio. Ahora es papá quien avanza hacia delante hasta el medio de la piscina y mamá quien recibe al niño para recorrer la segunda mitad. Tras algunas repeticiones se da-