Pro Mujer en Nicaragua Actúa como Anfitrión del Encuentro Inaugural de la Sociedad Velasco & Patterson Por Joshua Cramer‐Montes Director de Comunicaciones 26 de marzo, 2012 El 5 y el 6 de marzo se celebró una reunión de amigos en León, Nicaragua. Estos amigos son partidarios clave de Pro Mujer de todo el mundo quienes participaron en el Encuentro inaugural de la Sociedad Velasco & Patterson. Este es el primer Encuentro de una serie que se realizaran en los países. La Sociedad llamada como las Co‐Fundadoras de Pro Mujer Lynne Patterson y Carmen Velasco, es un grupo diverso de líderes filantrópicos dedicados a crear conciencia y a apoyar financieramente el trabajo de Pro Mujer de romper el ciclo de la pobreza de mujeres empobrecidas de América Latina. Personal de Pro Mujer, clientas, miembros y partidarios de la Sociedad Velasco & Patterson. Los Encuentros de SV&P son una serie de reuniones en el país donde nuestros partidarios clave pueden visitar nuestras operaciones, interactuar con clientas y personal y ver cómo sus donaciones están siendo invertidas. Como nuestra Co‐ fundadora Carmen Velasco elocuentemente declara, "nuestros donantes son inversores porque cuando dan dinero a Pro Mujer, están invirtiendo en una mujer y cuando invierten en una mujer, están invirtiendo en una familia entera". De hecho, numerosos estudios han demostrado que las mujeres reinvierten el 90% de sus ingresos en el hogar para la educación, servicios de salud, mejoras en la vivienda y el bienestar general de sus familias. El empoderamiento de la mujer crea un efecto multiplicador.
La hija de una clienta de Pro Mujer participa de una reunión de banco comunal con su madre. También participaron de este viaje partidarios de Pro Mujer de mucho tiempo, incluyendo a Stanley Eisenberg y su pareja Mary Jones; Renate Rennie, Presidenta de la Tinker Foundation; Gail Bradley, quien representa a John y Jacque Weberg de la Weberg Trust; Mark McMahon y su compañero Roberto Moreira; Claudia Valle, Consejera General y Reguladora de Nicaragua Citi; su colega Enrique Gasteazoro Elizondo, de la División de Asuntos Públicos y Responsabilidad Social Corporativa de Citi. Nicaragua fue el primer país fuera de Bolivia (donde Pro Mujer fue fundada en 1990) que Lynne Patterson y Carmen Velasco seleccionaron para avanzar su misión de ayudar a empoderar a las mujeres de América Latina. Pro Mujer en Nicaragua fue fundada hace 15 años y desde entonces, la organización ha desembolsado más de US$ 122 millones de dólares a través de 487.000 pequeños préstamos a las emprendedoras nicaragüenses, prestamos promediando US$250 dólares. En el transcurso de dos décadas, PMN ha proporcionado 64.460 talleres educativos que abarcan una variedad de temas incluyendo destrezas de comunicación, salud sexual y reproductiva y violencia doméstica y ha realizado 77.767 consultas de salud.
Enfermera de Pro Mujer, María Teresa Centeno. Si bien PMN ha logrado mucho mejorando el bienestar económico de mujeres marginadas y la de sus familias, hay muchas más mujeres que todavía necesitan ser alcanzadas. Nicaragua es el segundo país más pobre en el hemisferio occidental después de Haití; el 48% de sus 5,7 millones de habitantes viven por debajo de la línea de pobreza, y un asombroso 80% subsisten con menos de 2 dólares al día.
Como en muchos otros países en desarrollo, las mujeres constituyen la mayoría de la población marginada económicamente de Nicaragua. Del 70% de la población que trabaja en el sector informal en puestos de trabajo como la venta de frutas y verduras del lado de la carretera o despensas operadas en los hogares, el 75% son mujeres. Una alta proporción de hogares en Nicaragua tienen una mujer como cabeza de familia: 39% de los hogares urbanos y el 28% de hogares rurales.
Una clienta de Pro Mujer. A pesar de las muchas dificultades que enfrenta la gente nicaragüense, hay algo casi místico en este país. Es un sentimiento que tuve la primera vez que viajé allí y se reavivó a lo largo de esta visita. Tal vez sea el espíritu vibrante y perseverante de las nicaragüenses marcado por los retos citados anteriormente, así como la rica cultura, clima cálido y hermoso paisaje. El primer día de nuestro viaje comienza con comentarios inspiradores de bienvenida hechos por la Directora de PMN, Gloria Ruiz. Con sólo 1.50cms de altura, Gloria tiene una gran presencia y es un líder en el sentido más auténtico de la palabra. Ella superó una infancia de pobreza y discriminación de género para obtener un título como ingeniera agrícola, una profesión dominada por los hombres en su país. Hace quince años, Gloria se unió a Pro Mujer como la primera asesora de crédito y en la actualidad, además de ser madre de tres hijos adultos, abuela de un nuevo nieto y casada por 28 años, es Directora de Pro Mujer en Nicaragua. Gloria es verdaderamente una fuerza inspiradora; puede leer más acerca de su vida en el perfil escrito por El Nuevo Diario.
Líder de un banco comunal cuenta los repagos de su grupo. Después de la presentación de Gloria, nos fuimos al centro de León. Gabriela Salvador, MD, MPH, nuestra Directora de Servicios de Salud y Desarollo Humano quien supervisa nuestro programa de salud global, le dio al grupo un recorrido de nuestro programa piloto de salud y explico Cómo Pro Mujer está abordando el problema cada vez más grave de las enfermedades crónicas. Estas enfermedades incluyen hipertensión, diabetes, salud sexual y reproductiva, cánceres de mama y cervicales y son pandémicas dentro del segmento de la población que servimos.
La Dra. Marta García en una sala de consulta de las clínicas de Pro Mujer. Después, pasamos al lado la nueva ala del centro, un edificio hermoso, de estilo colonial con un jardín en el centro, techos de 6 metros y hermosos paneles de madera con detalles.
La nueva ala (detrás de las tres grandes puertas de madera y las dos puertas de garaje a la izquierda) del centro de León fue posible gracias a los partidarios de Pro Mujer. Aquí nos reunimos con miembros del equipo local para conocer sus historias personales, cómo llegaron a trabajar para Pro Mujer y cómo las vidas de sus clientas, así como sus propias, han cambiado. Sus historias son divertidas y conmovedoras, pero una de ellas sobresale. Elsa Soza es un especialista en expansión que ha estado con Pro Mujer durante ocho años. Ella relata la historia de cómo nació en la pobreza y el abuso. Como adulto, el abuso cambio de manos y continuó hasta que ella pudo finalmente romper el ciclo hace un poco más de un año. Puede leer su historia relata por ella misma haciendo clic aquí.
Gloria Ruiz dirige el debate entre los partidarios de Pro Mujer y funcionarios internacionales (izquierda) y locales empleados (derecho). Ocho clientas líderes compartieron sus historias personales. Una por una, se levantaron para contar sus desafíos cuando llegaron a Pro Mujer y cuánto han cambiado sus vidas desde entonces.
Líderes de Bancos Comunales comparten sus historias de desafíos y triunfos Todas estas mujeres nacieron en la pobreza. Muchas tenían limitado acceso a educación, fueron víctimas de violencia doméstica y tuvieron que criar solas a sus hijos. A pesar de estos obstáculos y como resultado de su arduo trabajo y perseverancia, sus hijos ingresaron a la universidad y se convirtieron en doctores, abogados e ingenieros. Esta nueva generación, la que ayudaron a criar y educar, será la generación que ayudará a reconstruir Nicaragua. Como Mark señaló, “Fue interesante observar como varias mujeres nunca hablaron de como utilizaron el dinero del préstamo, pero si hablaron de lo que Pro Mujer les ha brindado”. Fue todo lo que recibieron: la seguridad y el apoyo de sus bancos comunales, las interacciones que compartieron con sus compañeras, los talleres de desarrollo de negocios, habilidades de comunicación y derechos de la mujer y el tema recurrente que son una inversión digna, lo que realmente importa.
Algunas de las cosas que dijeron que las clientas fueron verdaderamente poderosas: “No me dieron dinero; me dieron ideas, estrategias para ayudarme a mí misma.” “Gracias por mostrarnos que podemos ayudarnos a nosotras mismas”. La noche se terminó con un tradicional Baho, una cena de comida típica nicaragüense incluyendo carne, plátanos y yuca que están envueltos en hojas de plátano y cocinados al vapor. Había música tradicional tocando de fondo y pudimos sentarnos y compartir una comida con las clientas líderes y el personal. En la mañana del segundo día, nos encontramos siguiéndole a una de nuestras asesoras de crédito móviles, Rosa María Ramírez. Rosa tiene unos 25 años de edad, tiene una radiante sonrisa y energía positiva. Ella pasa su día cruzando las difíciles calles rurales alrededor de León en una moto para poder atender a sus clientes.
Rosa María Ramírez empieza su día.
Asesoras de Crédito de Pro Mujer atraviesan estas calles difíciles todo el día. Imagínense durante la temporada de lluvia. Algunas de las zonas donde van las asesoras de crédito están aisladas y son peligrosas. Las asesoras intentan de no llamar la atención por lo que evitan usar atuendos con el logotipo de Pro Mujer. Aunque no acarrean dinero, los bandidos piensan que sí lo hacen. Para garantizar su seguridad, las asesoras de crédito llaman o envían un mensaje de texto al salir o llegar a una reunión de banco comunal. El primer banco comunal que visitamos, se llama Divina Pastora. El grupo está conformado por aproximadamente 20 mujeres que se encuentran en su ciclo número 25 de préstamo, lo que significa que el grupo ha estado con Pro Mujer aproximadamente 12 años. Están particularmente orgullosas de haber estado con Pro Mujer por tanto tiempo. Son unas
de las mujeres pioneras de las microfinanzas en Nicaragua. Es un día particularmente especial para ellas ya que Lynne y Carmen han participado en su reunión. Es siempre conmovedor de ver cómo las caras de nuestras clientas se iluminan cuando conocen a Lynne y a Carmen. Cuando llegamos, nos saludaron con una cinta roja y blanca que Lynne y Carmen tendrán que cortar. Para muchas de ellas, Lynne y Carmen son como figuras míticas de quienes han escuchado hablar. Carmen hace una broma y dice al grupo, “¡Apuesto que pensaban que no existíamos!”
Carmen y Lynne cortan la cinta ceremonial al principio de la reunión con Divina Pastora.
Mary Jones miembro de SV&P abrazando a una clienta. Después de la reunión, pudimos hacerles preguntas y aprender más acerca de sus experiencias. Al final de nuestra vista, las mujeres de la Divina Pastora compartieron dulces caseros, bocadillos y algo de beber para continuar nuestro viaje.
De izquierda a derecha, Stanley Eisenberg miembro de SV&P; Lynne Patterson; Jason Wu, Director de Gestión de Fondos, Donaciones de Individuos y la persona encargada de supervisar la Sociedad Velasco & Patterson; Carmen Velasco; y la compañera de Stanley, Mary Jones. Nuestra última visita fue para conocer a María Concepción Moran. La primera vez que escuché la historia de María Concepción fue en junio del año pasado, cuando mi colega Yolanda Bravo me envió un blog de una entrevista que le habían hecho a ella. Para leer el post, haga clic aquí. Allí Maria Concepción relata cómo cambió su vida después de un préstamo de vivienda. Recuerdo las fotografías de su casa de antes y después de las renovaciones. Inclusive conociendo bien su historia, reconozco que escuchar su historia de su propia boca en su patio, fue mucho más impactante.
María Concepción en la pequeña tienda que opera desde su casa.
Los niños del barrio enfrente a su tienda.
Al igual que tantas otras mujeres con quienes hablamos durante este viaje, ella habla de las dificultades de crecer pobres. Ella y su esposo vivían en casas hechas de cajas de cartón que ella y sus hijos recogían de la basura para usarlas como paredes y techo.
Así se veía la casa de Maria Concepción antes. Durante años vivieron en condiciones miserables. La más mínima gota de lluvia entraba directamente a través del techo. Cuando llegaban las lluvias torrenciales, a menudo se derrumbaba el techo de cartón y los pisos de tierra de su casa se convertían en ríos de lodo. Las cosas sólo empeoraron cuando su marido fue despedido de su trabajo y su única fuente de ingresos venia de sus planchados de ropa. Una amiga le habló de Pro Mujer. Después de asistir a una sesión informativa en el 2010, llevó a cabo su primer préstamo de $133. Ella utilizó el préstamo para comprar mercancías y abrir una pequeña tienda en el frente de su casa. Desde entonces ha ampliado su tienda y ha puesto paredes de cemento. Hoy en día, la vida de María Concepción – y la de su familia – es más positiva. Cuando se le preguntó cómo ella ha cambiado, ella respondió, “tengo más confianza y ahora mi esposo respeta mis decisiones”. Ella solía tener miedo de las lluvias, pero este año ella se ríe y dice que ella está deseando que llegue la temporada de lluvias para poder disfrutarla bajo su techo nuevo. “Para mi familia y para mí fue uno de los momentos más felices…saber que no nos íbamos a mojar con la lluvia.” Luego, María Concepción nos sorprende. Justo cuando las cosas estaban mejorando, después de haberse hecho una prueba de Papanicolaou en una de nuestras clínicas de salud, se le detecto células pre malignas en el cuello cervical. Afortunadamente fueron detectadas temprano y el pronóstico parece relativamente bueno. De hecho, ella iba a ser operada la semana siguiente.
De izquierda a derecha, Gloria Ruiz, el hijo de María Concepción, Lynne Patterson, el esposo y la hija de María, María Concepción y Carmen Velasco parados en frente a su pared de cemento.
Justo antes de partir, la hija de María Concepción (en el medio) le pide al grupo una foto de recuerdo. Fue una visita emocional porque nos dejó a todos sintiéndonos muy felices. Fue increíble de ver como la vida de una clienta puede cambiar completamente gracias a estas oportunidades. El primer Encuentro de SVP nos dejó a todos con muchas esperanzas para el futuro. Aprendimos unos de otros y fue un verdadero testimonio de lo que podemos lograr juntos. Como dijo una vez el antropólogo cultural estadounidense Margaret Mead, “nunca dudes de que un pequeño grupo de ciudadanos considerados y comprometidos pueden cambiar el mundo. Verdaderamente, eso es lo único que lo ha logrado.”
Manténganse atentos para obtener más información acerca del próximo Encuentro. Para obtener más información acerca de la Sociedad Patterson y Velasco o para saber cómo usted puede participar, póngase en contacto con Jason Wu al teléfono 646‐626‐7000, extensión 108 o a través de correo electrónico
[email protected] Todas las fotos son cortesía de Pro Mujer.