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PRODUCCIÓN DE HECES Y CECOTROFOS EN CONEJOS NUEVA ZELANDA BLANCOS CON ALIMENTACIÓN RESTRINGIDA Y ALIMENTACION AD LIBITUM MARIA ROCIO RIVERA NAVA TANIA PARDO FUENTES CARLOS GUTIERREZ OLVERA
INTRODUCCIÓN La demanda y consumo de carne de conejo a nivel nacional e internacional se ha incrementado con el paso del tiempo, esto se debe a la difusión de las propiedades nutricias de la carne, al buen manejo productivo y a la importancia que ha adquirido la buena nutrición y alimentación de los conejos. Es de suma importancia conocer la composición del aparato digestivo de los conejos. La fórmula dentaria es I 2/1 C 0/0 PM 3/2 M 3/3, no posee caninos lo cual indica que es un herbívoro. El estómago de un adulto tiene un pH muy ácido, está entre 1 y 2 sirviendo de protección para microorganismos1 este es el primer compartimiento importante ya que su capa muscular es muy débil y solo se llena parcialmente; después de la cecotrofia el estómago actúa como almacén de cecotrofos, estos están cubiertos por una capa de mucina que evita su digestión 2, ahí se lleva a cabo la fermentación en el interior de los cecotrofos, produciendo el ácido láctico del estómago. El intestino delgado es el principal sitio de digestión y absorción, es la zona primaria de neutralización de los ácidos procedentes del estómago, gracias a secreciones como bicarbonato procedentes del páncreas; en cuanto a la formación de pigmentos biliares el conejo segrega principalmente biliverdina. El intestino grueso tiene funciones importantes en la digestión, por la fermentación cecal y la excreción selectiva de fibra. El ciego es muy grande y tiene un pliegue espiral que recorre toda su longitud, tiene una densa microbiota formada principalmente de bacilo Gram negativos no esporulados3acaba e un saco ciego llamado apéndice que es un órgano linfoide. Este apéndice secreta un líquido alcalino rico en iones bicarbonato que tampona los ácidos grasos volátiles (AGV) producidos en la fermentación cecal. La separación de las grandes partículas en el colon es de una gran importancia digestiva para el conejo, las partículas grandes de fibra al ser de menos densidad se acumulan mayormente al centro, mientras que las pequeñas y los líquidos al ser más densos se acumulan en los bordes. Las haustras al contraerse realizan movimientos antiperistálticos que hacen que el material retroceda hasta el ciego donde se fermenta y da lugar a la formación de los cecotrofos por parte de las bacterias; por otro lado las grandes partículas de fibra son eliminadas rápidamente gracias a los movimientos peristálticos.1 El conejo produce dos tipos de excretas: heces duras o diurnas y heces blandas o nocturnas o cecotrofos. Las primeras son producidas básicamente en el colon haustrado simple: mediante contracciones segmentarias se suscita la
separación entre el material sólido (excremento duro) y el material fluido; después, a través de contracciones haustrales, los líquidos son regresados al ciego.4 Las heces blandas están constituidas por contenido cecal y por esta razón son acertadamente denominadas cecotrofos. La diferencia entre los dos tipos de heces no sólo radica en su proporción de humedad. Los cecotrofos contienen más agua, proteínas, vitaminas y minerales, y menos fibra que las heces duras. Por ejemplo: los cecotrofos poseen 300 g/kg de proteína bruta en materia seca (MS), 180 g/kg de fibra bruta en MS, 142 X 1010/gramo de MS, frente a 170, 300 y 31 de las heces duras, respectivamente, asimismo, la concentración de casi todos los minerales en las heces blandas está prácticamente duplicada con respecto a las heces duras.4 Además, las heces blandas presentan una apariencia diferente: no son las bolitas fecales típicas (heces duras), sino pequeñas porciones alargadas; generalmente eliminadas en grupo (o en racimo) debido a que las células del colon les agregan una capa mucilaginosa con lo cual se suscita su cohesión.4 Los cecotrofos son directamente tomados por el animal dirigiendo su boca hacia el ano, de tal manera que no permite que éstos caigan al piso; por esta razón el cunicultor prácticamente ignora su existencia. Por medio de la cecotrofia, los conejos obtienen múltiples beneficios. La cecotrofia: a) permite una mejor utilización de la materia seca y de las proteínas b) aporta entre 5 y 18% de la materia seca ingerida durante el día c) aporta 15 a 30% del nitrógeno requerido d) aporta entre 10 y 30% de la energía que se metaboliza requerida e) aporta las cantidades necesarias de vitaminas del llamado complejo B y de la vitamina liposoluble K f) cubre los requerimientos de varios minerales gracias a la recuperación de los mismos g) otros. Los cecotrofos ingeridos por el conejo permanecen en el estómago unas 6 u 8 horas, tiempo durante el cual se continúa la fermentación por la actividad microbiana iniciada en el ciego; esto es posible debido a que los cecotrofos están rodeados por una película mucilaginosa ya antes mencionada.1 Esta película es degradada finalmente por el ácido clorhídrico y, con ello, el material constitutivo del cecotrofo es expuesto a las secreciones gástricas e intestinales para así experimentar su segunda digestión. El material aprovechable será absorbido en el yeyuno, pero el sobrante seguirá su curso intestinal sin pasar ya al ciego, gracias a un mecanismo seleccionador efectuado por la válvula ileocecocolónica. Este material, finalmente,
constituirá las excretas duras, que son expulsadas en forma de esferas compactas, de 0.6 a 0.9 cm de diámetro. La excreción de las heces duras o blandas durante el día depende de la hora de la alimentación y de un ritmo ultradiano: las heces duras pueden ser excretadas durante las primeras 4 horas posteriores a la ingestión del alimento; los cecotrofos pueden hacerlo en las siguientes 4 horas. 4 Se ha mencionado la importancia de los cecotrofos en la nutrición y alimentación de conejos, ya que se ha hablado de su composición en cuanto a materia seca, proteína cruda, fibra cruda, vitaminas del complejo B, vitamina K, entre otros nutrientes, pero nunca se ha cuantificado la producción de cecótrofos, ya que se menciona en la bibliografía que si el animal no los consume éste podría padecer diversas enfermedades por carencia de nutrientes, así como la pérdida de peso y por consecuencia pérdidas en la producción cunícola. MATERIAL Y MÉTODOS Ó DESARROLLO DEL TEMA Este trabajo se realizó en una explotación cunícola particular ubicada en calle del Río N. 16, San Mateo Huexotla, Texcoco, Edo. De México, Se trabajó con 25 conejos de la raza Nueva Zelanda blancos, hembras. Adultos de un peso promedio de 2.8 Kg. Se alojaron en una batería para 32 conejos con jaulas de 60 cm de ancho, 90 cm de largo y 40 cm de alto, este el espacio vital adecuado para la especie, raza, sexo y edad según Matínez.4 Con comederos tipo tolva individuales y bebederos individuales tipo chupón teniendo libre acceso al agua. Se les proporcionó pellets comerciales (Conejina de Purina®). Se colectaron heces y cecotrofos durante 28 días. Se alimentó a los animales durante las primeras dos semanas de forma restringida (100 g. de alimento a cada animal al día, que es la ración que cubre los requerimientos de mantenimiento de estos animales) y posteriormente dos semanas de manera ad libitum. Para la colección de heces y cecotrofos se colocaron mallas mosquiteras individuales para cada jaula en las cuales se retuvieron las heces y cecotrofos se colectaron y se pesaron a las 7:00 a.m. diario. Heces solamente la primera y tercera semana y cecotrofos y heces la segunda y cuarta semana. Para la colección de cecotrofos se le colocó a cada animal un collar isabelino, el cual evitó el consumo de éstos por el animal. Y se observó el efecto del uso del collarín en la ganancia o pérdida de peso en los animales. RESULTADOS Y/O DISCUSIÓN En cuanto a la producción semanal promedio de heces, por grupo, se observa que la
semana 4 (fig. 1), es la semana donde la producción de heces es mayor en comparación a las semanas anteriores, ya que a pesar de ser la segunda semana con el uso de collarín la producción de heces no disminuye. Esto se puede explicar a que fue la semana donde los animales se alimentaron de manera ad libitum, exponiendo que la cantidad de alimento consumido influye directamente en la producción de heces. Además de que los animales ya se habían adaptado al uso del collarín, esto evito que los animales se estresaran por una parte y por otra al no obtener los cecotrofos provoco que la producción de heces aumentara.
Figura 1. Producción semanal promedio de heces por grupo (25 animales). La producción de cecotrofos por semana por grupo fue mayor en la segunda semana de uso del collarín (fig. 2), los animales ya se habían adaptado a su uso y a pesar de que los animales no podían consumir los cecotrofos directamente del ano esto no afecto a la producción de éstos. También se explica ese aumento de producción de cecotrofos ya que fue la semana donde los animales se alimentaron de manera ad libitum, dejando en evidencia que la cantidad de alimento que consumen los animales influye directamente en la producción de cecotrofos.
Fig. 2. Producción semanal promedio de cecotrofos por grupo (25 animales) Al comparar la producción de heces y cecotrofos de las semanas dos y cuatro, cuando los conejos utilizaron collarín (fig. 3), se puede apreciar que en ambas semanas la producción de heces fue mayor que la de cecotrofos, esto se debe a que al no consumir los cecotrofos la mayoría del alimento que consumen los conejos va a terminar produciendo mayor cantidad de heces, ya que no se estan aprovechando los nutrientes que aportan los cecotrofos. Por otra parte se puede observar que tanto la producción de heces como de cecotrofos fue mayor en la semana cuatro ya que en esta semana la alimentación fue ad libitum y en la semana dos fue mediante un regimen alimenticio restringido (100 gr al día, lo cual cubre los requerimientos nutricionales de mantenimiento de cada animal). Se establece nuevamente que la cantidad de alimento que el animal consume influye en la producción tanto de heces como de cecotrofos.
Fig. 3. Producción semanal promedio de heces y cecotrofos en semanas dos ycuatro (con uso de collarín y alimentados de manera restringida y ad libitum, respectivamente). Para el efecto del collarín sobre la ganancia o pérdida de peso de los animales (fig. 4), se puede observar quela primera semana (del día cero al día siete), hubo una pequeña disminución de peso de los animales, esto se puede deber a que los animales se estaban adaptando al lugar y al régimen de alimenticio racionado (ya que estaban acostumbrados a comer ad libitum). Para la segunda semana (del día siete al día catorce), el peso promedio se mantuvo relativamente con una tendencia a aumentar, esto se debe a que a pesar de tener el collarín no tuvo grandes efectos sobre la ganancia de peso ya que los animales tienen la capacidad de adaptarse al uso del collarín y que esto no afecte en el consumo de alimento y en la ganancia de peso. Para la tercera semana (del día catorce al veintiuno), el peso promedio por grupo aumentó, debido a que el animal no pota el collar isabelino y la alimentación es ad libitum, por lo que los animales tienden a subir de peso. Para la cuarta semana (del día veintiuno al veintiocho), el peso promedio de los animales tiende a aumentar ya que los animales ya están condicionados al uso del collar isabelino, lo cual no interfiere en el consumo de alimento, ademas de ser la segunda semana en la que los animales se alimentan de manera ad libitum, por lo tanto, el consumo de alimento, influye en la ganancia de peso de los animales.
Fig. 4 Peso promedio por grupo durante los días de estudio. CONCLUSIONES. Se concluye que la cantidad de alimento que consume el animal influye directamente en la producción tanto de heces como cecotrofos, ya que, entre mayor sea la cantidad de material a procesar durante el recorrido del tracto digestivo, mayor será la cantidad de desechos (en cuanto heces) y mayor será la cantidad de material re aprovechable (cecotrofos). Es importante establecer la producción promedio de cecotrofos, ya que se ha hablado de la concentración de ciertos nutrientes en éstos y nunca se ha dado importancia a la cantidad, siendo esta importante ya que es la fuente más importante de nutrientes y si el animal no los pudiera consumir por un tiempo mayor a siete días podría ocasionarle problemas de salud por carencia de nutrientes. El efecto del uso del collar isabelino se ve reflejado en la ganancia de peso de los animales, ya que al principio cuando los animales se adaptaban al uso de éste, hubo una baja de peso, por ser un objeto que no conocen y que no les permitía comer bien el alimento por una parte y por otra les impedía consumir los cecotrofos levando a estos animales a estres, sin embargo una vez que ya se habían adaptado a su uso, no influyó que lo trajeran, el aprovechamiento del alimento se vio reflejado en la ganancia de peso en la última semana de estudio. El consumo de alimento por los animales se verá reflejado en la ganancia de peso de éstos, ya que los animales adquieren mayor peso con una alimentación ad libitum en comparación con un régimen alimenticio restringido. BIBLIOGRAFÍA. 1. CHEEKE, Peter R. “Alimentación y Nutrición del Conejo”. Ed. Acribia, España 1995. 2. BLASS, C. “The Nutrition of the Rabbit”. Ed. Cabi Publishing, U.S.A., 2003. 3. GUTIERREZ, C. “Evaluación de Clostridium sordelli y Peptostreptococcus tetradius como inóculos alimenticios para conejos en engorda”. Tesis de Doctor en Ciencias. Colegio de Postgraduados 2003. 4. MARTINEZ, M.A., “Cunicultura”. Universidad Nacional Autónoma de México. México, 1993