PROGRAMA DE CONTENCION FAMILIAR Y ACOMPAÑAMIENTO PARA MENORES EN CONFLICTO CON LA LEY PENAL “Los fracasos eventualmente llegan a los tribunales, pero los éxitos se convierten en ciudadanos” ( Winnicott, “Deprivación y delicuencia”)

MARCO TEÓRICO El objetivo general de nuestro programa de trabajo es dar cumplimento a los objetivos de la ley nacional 26061 y sus pares provinciales 13.298 y 13634 respectivamente , de Promoción y Protección Integral de los Derechos de los Niños, en coordinación con el poder judicial entendiendo que la doctrina de la protección integral de derechos determina que : La política respecto de todos los niños tendrá como objetivo principal su contención en el núcleo familiar, a través de la implementación de planes y programas de prevención, asistencia e inserción social, todo ello abarcado por el interés superior del niño como la máxima satisfacción integral y simultánea de sus derechos en un marco de libertad, respeto y dignidad, para lograr el desenvolvimiento de sus potencialidades, y el despliegue integral y armónico de su personalidad. Con especial atención, como lo indica la ley, a esta concepción de interés superior del niño, establecida por: a) La condición específica de los niños como sujetos de derecho. b) La opinión de los niños de acuerdo a su desarrollo psicofísico. c) La necesidad de equilibrio entre los derechos y garantías de los niños, y sus deberes. d) La necesidad de equilibrio entre los derechos y garantías de los niños, y las exigencias de una sociedad justa y democrática. Entendiendo la primacía del estado como garante de estos derechos y la necesidad de las ONGs y organizaciones civiles, de trabajar en forma coordinada para el cumplimiento real y efectivo de estos derechos. A su vez, desde el campo social y psicológico, pensamos la situación de los menores desde el paradigma de la vulnerabilidad psicosocial, definida como:

El grado de fragilidad psíquica que la persona tiene por haber sido desatendida en sus necesidades sociales básicas, establecidas como derechos que le son propios e intransferibles, tales como seguridad afectiva, económica, protección, educación, tiempo de dedicación, como así también de comida, agua potable, trabajo y salud. Esta vulnerabilidad se genera primariamente como una falla en la función de sostén, ya sea en la desarrollada inicialmente por la madre u otros dadores de cuidado del grupo de crianza, como así también en la inserción del sujeto en otras redes vinculares (grupos de pares, escuelas, otras instituciones, la comunidad), (Domínguez Lostalo. (1999-2001). Winnicott (en “Deprivación y delincuencia”) había considerado que todo niño inadaptado (para la sociedad) es un ser humano inmaduro para quien en algún momento del desarrollo, el medio no se ha adaptado adecuadamente a sus necesidades. A diferencia de los modelos de “atención” que solamente buscan reprimir la conducta considerada antisocial, desde el Paradigma de la Protección Integral se entiende en todo caso que las mismas constituyen un síntoma, o una reacción del niño, que denuncia situaciones de violencia social que a sufrido en forma pasiva, en muchos casos, desde el nacimiento. Objetivos Generales: • Resignificar la trayectoria social del sujeto. • Trabajar el posicionamiento y responsabilidad del/la adolescente ante la infracción. • Propiciar la construcción de un proyecto de vida como modelo de responsabilidad en el proceso penal juvenil , a saber dentro de su faz educativa o resocializadora.Para el logro de estos Objetivos se realizan diferentes intervenciones como: • Construir un vínculo que permita desarrollar procesos de cambio. • Conocer la situación social del joven y su grupo familiar. Identificar las estrategias familiares de vida para cada caso en particular y teniendo en cuenta no solo su situación familiar sino también la de su entorno social y barrial.• Facilitar que el adolescente y su grupo familiar conozcan la situación judicial y la responsabilidad que le cabe al joven en el proceso en sí.• Buscar la disminución a la exposición a situaciones de riesgo. Promover medidas de autoprotección y autocuidado con el adolescente y su familia.

• Generar procesos reflexivos frente a la infracción. • Trasmitir herramientas que posibiliten el desarrollo autónomo del sujeto, desde el punto de vista social y subjetivo. • Propiciar el desarrollo y fortalecimiento de la salud psicosocial del adolescente y su grupo familiar. • Informar al joven sus derechos como ciudadano. RESEÑA DEL PROGRAMA Se desarrollará una breve reseña del programa hasta la fecha, estableciendo algunas conclusiones y proyecciones estadísticas. NIVEL DESCRIPTIVO CUANTITATIVO Desde su inicio en noviembre del 2008 el programa ha recibido 18 derivaciones del Juzgado de Garantías del Joven. De esta 18 derivaciones, hasta la fecha, 2 jóvenes nunca se presentaron, UNO abandonó el programa, luego de una primer entrevista, y 4 han sido dados de alta. El alta del programa se produce cuando el joven ha cambiado su situación jurídica, ya sea porque su caso ha pasado a otra instancia o se ha llegado a una resolución definitiva, por lo cual cesan las obligaciones asumidas por el joven, respecto a lo resuelto por el juzgado de garantías, en relación a la participación en este programa. 20 18

18

16 14 12 10

10

8 6 4

4

2

2

0 DERIV ADOS

RECHAZO

1 ABANDONO

1 ALTAS

REINCIDIO

ASISTEN

Las siguientes proyecciones estadísticas se hacen sobre los 15 jóvenes, que han participado de los distintos dispositivos del programa en forma regular.

Se analizan algunas variables en relación directa a los objetivos de la derivación del juzgado y del programa, como son ESCOLARIDAD, SITUACIÖN LABORAL y REINCIDENCIA ESCOLARIDAD En relación a la escolaridad, un 33% de los jóvenes retomaron sus estudios a partir de lA intervención del juzgado de Garantías y el programa de acompañamiento del CAFER. 26% sostuvieron una escolaridad previa y el 40% no ha retomado sus estudios, abandonados en su mayoría en el nivel primario. El programa realiza un seguimiento continuo sobre ese 60% de jóvenes escolarizados y centra sus esfuerzos en buscar alternativas y medios que permitan el ingreso del resto a alguna alternativa educativa.

ESCOLARIDAD 45,0% 40,0%

40% 33%

35,0% 30,0%

26%

25,0% 20,0% 15,0% 10,0% 5,0% 0,0% Sin Escolaridad

Retomo estudios

Sostuvo escolaridad

TRABAJO El 53% de los jóvenes trabaja de manera informal y sin continuidad, en changas o eventualmente con algún familiar en la misma situación de precariedad laboral. El 20% tiene un trabajo estable, ya sea en negocio familiar o empleo con continuidad, sólo uno de los jóvenes de este grupo tiene un trabajo formal, con beneficios sociales. El 26% de los jóvenes se encuentra desempleado.

TRABAJO 60,0%

53%

50,0% 40,0% 26%

30,0%

20%

20,0% 10,0% 0,0%

FO IN

A RM

CH L/

A

NG

AS TA ES

LE B

C O ES D

D A UP

O

REINCIDENCIA Hasta la fecha, sólo uno de los jóvenes ha reincidido en acciones contrarias a la ley penal, atravesado por un cuadro de adicción a las drogas.

REINCIDENCIA 100,0%

93,30%

90,0% 80,0% 70,0% 60,0% 50,0% 40,0% 30,0% 20,0%

6,60%

10,0% 0,0% NO REINCIDIO

REINCIDIO

ANALISIS CUALITATIVO Es interesante observar la relación entre escolaridad y trabajo. Mientras el 60% de los jóvenes se encuentra escolarizado, el 73% se encuentra con alguna actividad laboral, mayoritariamente de baja calidad. Esto indica, y los jóvenes lo refieren claramente en las charlas, que para ellos es más importante el trabajo que el estudio y asocian este último como la instancia que puede alejarlos del delito. Incluso, algunos sostienen, que la escuela les quitaría el tiempo de ir a trabajar, y de hecho, uno de los jóvenes, abandonó

la escuela, que había retomado al ingresar al programa, ante la posibilidad de quedar efectivo en un trabajo formal, de horario variable, como es el trabajo en el puerto. Otro inconveniente que se observa para la escolaridad es que, si bien en el CAFER, funciona una escuela en la que ofrecemos incluir a todos los participantes del programa, muchos optan, en principio, por ir a las escuelas más cercanas a sus casas, ya que no cuentan con los medios para viajar, todos los días hasta la institución. En estas escuelas muchas veces son discriminados, o se encuentran con otros jóvenes del barrio con lo que han tenidos conflictos o han participado juntos de hechos delictivos, lo que genera que el jóvenes quiera abandonar, sin tener muchas otras opciones de instituciones educativas a las que recurrir. Es un objetivo, continuamente presente, en el debate y reflexión con ellos, establecer una relación positiva entre escolaridad, trabajo, y cambio de posición subjetiva respecto al delito. Fundar sobre la idea de completar los estudios, las posibilidades de mejor empleo y reinserción social, sin que esto implique necesariamente no poder trabajar, ya que desde una perspectiva realista, sabemos que todos tienen esa necesidad para ayudar a sus familias o contar con dinero para cubrir algunos de sus gastos. OBSERVACIONES SOBRE EL TRABAJO REALIZADO A más de un año y medio de implementado el programo, podemos arribar a algunas ideas diagnósticas, surgidas de las entrevistas y el trabajo grupal. - Los jóvenes y sus padres o tutores llegan a la primera entrevista en un estado de bastante confusión sobre la situación legal que están atravesando y lo que implica la derivación realizada por el juzgado de garantías nº 1 del joven del departamento judicial de Mar del Plata, a una ONG, que suelen confundir con una sede judicial más. - Hay una importante dificultad de simbolización, de los jóvenes, para narrar y pensar los hechos que originaron la problemática. Los relatos son fragmentados y los hechos delictivos están naturalizados, lo cual impide pensar su implicación, responsabilidad y consecuencia en los actos. - No hay ninguna simbolización sobre el otro, víctima de las acciones cometidas, o éstas son peyorativas y muy vagas, - Hay un desconocimiento sobre los derechos que tienen y deberían haber tenido, en un sentido de su historia personal, como niños y jóvenes. Estos derechos, en muchos casos han sido vulnerados desde el nacimiento: Vivienda digna, salud, educación.

- La mayoría presenta un cuadro de consumo “moderado” de drogas. Algunos han consumido pegamento desde niños, con las secuelas que esto implica. - Los jóvenes no encuentran a su familia figuras de apoyo que puedan acompañarlos en esta situación. - El promedio de inicio de actos delictivos es entre los 12 y 13 años. - La mayoría tiene problemas de documentación: han perdido sus documentos, no han hecho la renovación de los 8 años o jamás fueron documentados. - En el grupo de pares de los jóvenes, en sus comunidades, el delito es naturalizado y parte de su identidad. - Muestran falta de confianza en los adultos. SOBRE EL GRUPO FAMILIAR De las visitas a domicilios, entrevistas y reuniones grupales con los padres y/o tutores podemos observar: - La mayoría son familias numerosas, de bajos ingresos, y condiciones habitacionales deficitarias. - En algunos casos hay una historia familiar ligada al delito, habiendo miembros de la familia que han estado detenidos o lo están en le momento de la derivación. - Los padres muestran un importante monto de angustia ante la situación de sus hijos, pero se muestran impotentes para hacer algo por ellos. No se responsabilizan ni se involucran en las causas que puedan haber dado origen a la problemática de sus hijos, con frases exculpatorias como echarle toda la culpa a las “juntas” o decir que “se les fue de la mano”. El problema parece ser, para ellos, algo que sólo involucra al joven. ACCIONES REALIZADAS POR EL PROGRAMA Además de los dispositivos grupales e individuales, que se desarrollan en la institución, se han desarrollado las siguientes acciones: - Visitas a domicilios, para tomar contacto con todo el grupo familiar del joven. - Documentación del joven y otros integrantes de la familia, lo que ha permitido acceder al Ingreso Universal por hijo, salarios familiares, becas, etc.

- Acompañamiento del joven y padres a citaciones en el Juzgado de Garantías o Defensoría - Coordinación con Organismos Municipales para obtener ayuda social - Intervención de lo operadores en situaciones de crisis, en el hogar del joven. - Asesoramiento legal y acompañamiento ante situaciones de violencia familiar o abuso de menores. - Articulación con una Sociedad de Fomento de nuestra cuidad, para que los jóvenes puedan realizar cursos de capacitación en plomería y electricidad. - Articulación con las escuelas a las que asisten los jóvenes. CONSIEDARCIONES FINALES El trabajo con memores en conflicto con al ley penal, implica desandar un largo camino de privación de derechos, violencia y abandono. Los jóvenes, y no sin razón, desconfían de los adultos. Según nuestra experiencia, establecer un vínculo afectivo, que les brinde confianza y seguridad, lleva un proceso de no menor a tres meses de trabajo. Trabajo que requiere de mucho tiempo, dialogo franco, resistencia a la frustración y acciones concretas de sostén. Una vez establecido, y puesto a prueba muchas veces por los jóvenes, este tipo de vinculo, sucede un importante cambio, que permite avanzar, en realidad comenzar, a desarrollar los objetivos del programa. Los jóvenes muestran que necesitan confiar en alguien, hablan francamente, se angustian, demandan ayuda, en definitiva, se muestran como lo que son, niños que necesitan que los adultos los contengan y aporten un orden simbólico ante la ley. El vínculo desde esta perspectiva es una instancia restitutiva y reparadora. Entre los efectos positivos observados, no sólo podemos mencionar la reinserción escolar y/o laboral, también vemos que los jóvenes van cambiando de grupo de pares, buscando nuevos amigos, no ligados al delito, esto implica un cambio subjetivo e identitario fundamental. Es fundamental, el trabajo coordinado y eficaz que se ha establecido entre el CAFER y el poder judicial