PROPUESTA ESTRATÉGICA PARA LA FARMACIA DEL SIGLO XXI
Este documento es una base para el desarrollo de los objetivos y propuestas en el recogidas, abierto a la integración de otros o la mejora de los establecidos, es una hoja de ruta que se basa en una idea concreta: “Todos los que tenemos responsabilidades relacionadas con la farmacia comunitaria tenemos el deber de aunar esfuerzos y construir esa farmacia profesional, asistencial, que la sociedad española demanda y necesita”. Estas propuestas o líneas de trabajo concretas se establecen con el más amplio espíritu de integración, colaboración y entendimiento con todos los responsables de tomar decisiones, colegios profesionales, industria farmacéutica, sociedades científicas y asociaciones de pacientes porque el alinearnos y sumar amplía las posibilidades de alcanzar el objetivo común.
Yolanda Tellaeche Bacigalupe Presidenta IFC
PROPUESTAS DE ACTIVIDAD DEL IFC PARA LA FARMACIA DEL SIGLO XXI Introducción Es mucho lo que se ha avanzado en las líneas estratégicas de la farmacia comunitaria, son muchos los pasos que se han dado para diseñar un marco de desarrollo para una farmacia profesional, asistencial y más imbricada en la sanidad, es también importante el camino que queda por recorrer para que todo ese esfuerzo llegue al día a día de la farmacia y al ciudadano que es quien finalmente debe valorar todo este esfuerzo. El IFC por sus objetivos estatutarios y su Documento de Identidad es un instrumento idóneo y así es recogido en ambos documentos para contribuir a mejorar la imagen del farmacéutico como agente de salud, ante la sociedad. (Anexos I y II). El IFC, hasta la fecha, ha realizado diferentes acciones en este sentido, siendo la más significativa los Encuentros de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de los que se han extraído reflexiones y conclusiones importantes: En estos Encuentros se han escuchado voces autorizadas reclamando “una hoja de ruta porque los farmacéuticos tenemos que ser proactivos, no podemos ser reactivos” (Encuentro 2010). La importancia del auto cuidado y/o una automedicación responsable, donde el paciente, con la colaboración del farmacéutico, toma decisiones para mantener y mejorar su salud, el paciente como centro del sistema (Encuentro 2011). La Cartera de Servicios Profesionales, como una propuesta de desarrollo estratégico que es el colofón de una crisis de identidad del modelo de farmacia comunitaria, resaltando la idea de que “no estamos en una época de cambios, sino en un cambio de época”. La necesidad de avanzar hacia una farmacia más asistencial, más activa, con nuevos servicios y nuevas responsabilidades (Encuentro 2012). El valor de la farmacia en la asistencia sanitaria de un paciente pluripatológico y polimedicado, la confirmación de la firma de un pacto estratégico para unas nuevas prestaciones farmacéuticas, anunciado por el Director General de Farmacia. (Encuentro 2013). El cambio de paradigma del curar al cuidar, que exige un cambio en la utilización de los recursos, que no un aumento de los mismos, para asegurar una atención efectiva y segura del paciente de forma integral. La afirmación y reconocimiento del espacio que la farmacia comunitaria debe ocupar en este nuevo marco, con la compensación justa al valor de los servicios que realice, como única forma de garantizar su calidad y continuidad (Encuentro 2014).
En esta misma línea deseamos seguir trabajando porque sabemos que: • Existe un cambio demográfico intenso, cada vez vivimos más años. Esto, que es un éxito sanitario y social, necesita de una revisión y reorganización de los recursos sanitarios y sociales, para hacer más eficientes los recursos y que la oportunidad de tener más años de vida, vaya unida a una mayor calidad de vida. Mas del 80% de los pacientes crónicos se atienden en su domicilio. Los farmacéuticos somos parte de estos recursos sociales y sanitarios, estamos en los dos escenarios: “ningún sanitario está más cerca y conoce mejor la situación social y sanitaria de sus pacientes que el farmacéutico”. El farmacéutico puede desempeñar un papel FUNDAMENTAL en la activación de alertas sociosanitarias y en el abordaje dentro de un equipo multidisciplinar de las mismas. Esta es la realidad, sabemos que tenemos el conocimiento, solo hay que ordenarlo y coordinarlo con otros agentes sociales y sanitarios para que sea más útil. • Existe un cambio importante en las motivaciones de los pacientes/clientes, (todos somos las dos cosas en distintos momentos), buscan precio, calidad, ahorrar tiempo, comodidad, profesionales cercanos, participar en las decisiones sobre su salud, buscan información y consejos de calidad. A todo esto nos tenemos que adaptar y dar una respuesta. • La explosión de las nuevas tecnologías y las nuevas TIC relacionadas con la salud crecen exponencialmente: hay más de 100.000 aplicaciones relacionadas con la salud, de las cuales menos del 10% tienen unos contenidos avalados y con rigor. Esto merece una atención y dedicación por parte del sector salud. Mayor a la que actualmente se viene prestando. Es importante aportar una valoración de estas nuevas TIC con criterios de eficacia,eficiencia y coste ,tanto si van destinadas al ciudadano como al profesional de la salud. • No todos los ciudadanos son iguales, por lo que se debería de tener datos sobre quién, qué edad, qué perfil, qué necesidades y cuáles son las demandas de las personas que de manera regular y frecuente acuden a las farmacias. • La farmacia esta en un momento económicamente critico. Este esun hecho que puede llevar a la farmacia a una posición sin retorno si no se adoptan medidas que la provean de un nuevo valor sanitario que sea percibido como tal por el paciente y lleve implícita una compensación económica acorde al mismo. Es coherente que este sea uno de los motivos para el IFC y su Consejo Asesor. Sin un cambio de rumbo en este aspecto no tendremos público objetivo para el que diseñar actividades formativas.
Objetivos • Buscar propuestas concretas alineadas con los objetivos estratégicos definidos para la profesión farmacéutica. • Establecer actuaciones que acerquen el valor de la farmacia como establecimiento sanitario y de sus profesionales al ciudadano. • Adaptar la farmacia a las nuevas demandas asistenciales. • Conocer que quiere el paciente y adaptarnos a sus expectativas. • Mejorar los servicios que ya se prestan, reflexionar sobre los nuevos. • Ser PROACTIVOS promoviendo acciones multidisciplinares con el foco en el paciente. • Potenciar la Farmacia Comunitaria en base a su labor asistencial.
Propuestas de actividades concretas • Formación: Nuevos proyectos de formación para una farmacia más asistencial . Puesta a punto de los conocimientos del farmacéutico para la atención en enfermedades prevalentes , crónicas y en el envejecimiento. • Promover acuerdos con universidades, industria farmacéutica, sociedades científicas, colegios profesionales, etc., para desarrollar proyectos formativas alineados, buscando sinergias que nos hagan a todos más efectivos. La universidad debe integrar en sus programas una formación más asistencial, más práctica para la intervención farmacéutica diaria en la farmacia comunitaria. La sociedades científicas deben garantizar el abordaje multidisciplinar en el cuidado de la salud. • Formación y puesta en marcha en nuevas TIC, redes sociales, comunicación • Potenciar la plataforma de formación con alianzas de formación internacionales. • Formación específica del farmacéutico comunitario para su integración como agente de salud en el espacio sociosanitario. • Formación en Indicación Complementaria, como vía de desarrollo de la venta libre desde una perspectiva profesional: conocimientos actualizados para una recomendación que potencie un autocuidado seguro. • Adquirir las destrezas y capacitación para el desarrollo de servicios profesionales farmacéuticos basados en la farmacia asistencial.
Imagen del farmacéutico como agente de salud • Alinear al máximo número de farmacias posibles bajo una identidad común de farmacia asistencial. Crear un cartel informativo para la zona de dispensación y Atención Farmacéutica bien visible para el ciudadano. Extraer de esta línea de trabajo conceptos que se puedan transmitir en los medios de comunicación. • Imprescindible, delimitar y alinear las funciones de los farmacéuticos en los distintos niveles asistenciales: hospitales, primaria y comunitaria. • Compromiso de la farmacia como establecimiento sanitario concertado con el SNS. • Adquisición y custodia de los medicamentos y productos sanitarios a distribuidores y laboratorios farmacéuticos LEGALMENTE ESTABLECIDOS. • Colaboración con el sistema de FARMACOVIGILANCIA: Los medicamentos pueden tener efectos no deseados, es importante comunicarlos. Su farmacéutico le escucha y puede valorar la situación. • Colaboración con el sistema de COSMETOVIGILANCIA: Los cosméticos pueden producir reacciones no deseadas ni esperadas. Su farmacéutico es su aliado para su estudio. • Máxima colaboración y coordinación para una retirada ágil de medicamentos, ALERTAS SANITARIAS. El sistema de retirada de medicamentos en España se realiza en pocas horas, gracias a la comunicación ágil entre: Agencia del Medicamento, colegios profesionales, distribución y farmacias. Su farmacéutico le da seguridad.
• Dispensación bajo supervisión SIEMPRE de un farmacéutico que garantice un USO RACIONAL DEL MEDICAMENTO. Consulte sus dudas con su farmacéutico. • Indicación Farmacéutica orientada al bienestar, calidad de vida y mejora de la salud del paciente/cliente. Su farmacéutico le garantiza un auto cuidado seguro y eficaz. • Garantía de servicios de atención farmacéutica en los núcleos donde no exista farmacia. Su farmacéutico facilita el acceso a sus medicamentos. • Colaboración en los programas de protección y promoción de la salud, prevención de enfermedad y educación sanitaria, definidos por las administraciones sanitarias u otros agentes de salud como mutuas o agentes privados, con la compensación económica ajustada al valor de la colaboración. Su farmacéutico le cuida. • Esta farmacia tiene servicios especializados, están visibles e inscritos en su colegio profesional*, también esta visible su coste. * La inscripción en los Colegios profesionales es un requisito de interés para el farmacéutico y para el ciudadano: El farmacéutico adquiere un compromiso profesional concreto y deja constancia en su colegio profesional del o los servicios profesionales que desarrolla, como una información de las actividades complementarias de su farmacia. Al ciudadano le traslada una imagen de seriedad y compromiso profesional, así como un canal de comunicación a través del Colegio Profesional de las farmacias que desarrollan los distintos servicios. Este requisito no debe suponer un pago de tasas extra, ni controles por parte del COF, es una información asimilable al horario u otros datos de interés general. Estos servicios deberían ser capacitados por su sociedad científica farmacéutica con la colaboración de otras sociedades científicas, y en coordinación con los colegios de farmacéuticos como ya se está efectuando en varias provincias con muy buena acogid
• Acercar la farmacia a las estructuras sanitarias de atención primaria: Promover la instalación de un punto de información sanitaria FISA (farmacia de información sanitaria) en las farmacias que posibilite a los pacientes una mayor cercanía a las prestaciones sociales y sanitarias, campañas sanitarias, citas, cambios de hora, citas para pruebas, especialistas, baremos para solicitud de prestaciones sociales y un largo etc. “El 99% de la población tiene cerca una farmacia y los centros de salud no comparten esta capilaridad extraordinaria, desarrollemos este valor con un sentido sanitario”. • Desarrollar un procedimiento de colaboración del farmacéutico comunitario, con otros profesionales de los servicios sociosanitarios que posibilite un tratamiento integral del paciente en su domicilio, con un sistema de comunicación de doble dirección entre todos los agentes implicados: servicios sociales, enfermeros de primaria y médicos. • Intervención de los farmacéuticos comunitarios en los planes de salud de la CCAA. • Promover acciones multidisciplinares con el foco en el paciente sobre temas concretos que, asociando formación del farmacéutico y actividades concretas de prevención y alertas, sean iniciativas de alto valor para el auto cuidado y conocimientos del paciente. • Promover el conocimiento de lo que demanda el paciente, sus inquietudes, su necesidad de nuevos servicios, qué necesita del farmacéutico: estudio, encuesta… Reflexión sobre los nuevos servicios profesionales, voluntarios y a elección del farmacéutico, deberían ser implantados cumpliendo unos requisitos comunes a todos y con consenso de los representantes de los profesionales. Como cuestión previa es importante distinguir entre actuación profesional que es una actividad individualizada y circunstancial, de servicio profesional que es una actividad protocolizada, conocida con anterioridad por los usuarios y que generan responsabilidad si no se ajustan al protocolo establecido. • Implantación de un procedimiento, registros, etc., que permita el seguimiento y control de cada intervención. El medio del archivo a elección: papel y/o informático, en este último caso con las copias de seguridad necesarias para cubrir eventualidades • Inscripción en su colegio profesional en el servicio concreto elegido de interés para todos. El enfoque no es de control es de información para los propios farmacéuticos, la población en general y la Administración, tal como ha quedado explicado anteriormente. • La elección del procedimiento es libre para cada farmacéutico, puede ser un procedimiento propio o el que elija de los existentes, validados por el CGCOF, COF o sociedad científica. (Este punto solo se verá modificado si existe un acuerdo específico con una entidad pública o privada que defina un procedimiento concreto en su acuerdo de colaboración).
• Existirá formación específica sobre los distintos servicios profesionales y será el farmacéutico quien elija la que desee o si considera que sus conocimientos son los adecuados y es un servicio libre no concertado, podrá implantarlo previa capacitación adecuada e inscripción en su colegio profesional. No se trata de una especialización comparable a otras profesiones, es una decisión de profundizar en la oferta del servicio elegido y por tanto debe cumplir unos requisitos mínimos que avalen su calidad, sin imposiciones de acreditación, tasas, etc. • Cumplimiento de la LOPD.
• Revisión del seguro de responsabilidad civil. La póliza colectiva suscrita debe recoger estas actividades o servicios propios de la profesión farmacéutica, de forma explícita. • Conservación de los registros de cada intervención durante un tiempo, podrían ser 4 años, para su posible revisión, auditoria o reclamaciones. • Comunicación visible en la farmacia de los servicios ofertados y su coste. • Si los servicios requieren de la utilización de aparatos de medida: básculas, tensiómetros, química seca, pulsioximetro…, todos ellos tendrán la documentación que avale su estado de verificación o calibración. • Disponibilidad de un espacio de atención farmacéutica. • Se considera un intervención profesional: tallar, pesar, toma de tensión, parámetros de química seca… y todas estas medidas o valores aportados por la farmacia deben tener la máxima calidad aunque no vayan asociados a ningún servicio profesional concreto: Calibración y verificación de aparatos de medida y esta información debe estar visible para el cliente/paciente.
Por todo ello: El Instituto de Formación Cofares centrará su acción formativa en: • Puesta al día de los conocimientos del farmacéutico comunitario necesarios para la atención a la cronicidad y al envejecimiento poblacional. • Formación en la actualidad farmacológica de indicación farmacéutica en enfermedades prevalentes. • Formación en indicación complementaria para promover el autocuidado y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. • Incorporación de nuevos programas formativos, desarrollados actualmente en otros países europeos. • Debate y Reflexión en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander (UIMP), sobre formación, información y nuevas tecnologías en el sector farmacéutico.
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