Proyecto de investigación sobre la percepción y la actitud de los hombres malagueños hacia la violencia de género Área de Igualdad de Oportunidades Negociado de Violencia de Género Ayuntamiento de Málaga
Silvia Cabrera Cañuelo Virginia López Gallego Jéssica Montero Fernández Estefanía Núñez Santos
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Agradecimientos
En primer lugar, queremos agradecer la oportunidad que nos ha brindado el Ayuntamiento de Málaga por hacernos formar parte de este Programa de Empleo, y más en concreto agradecemos al Área de Igualdad de Oportunidades la iniciativa de impulsar un proyecto de investigación de tal envergadura. Nuestro agradecimiento a las directoras del Proyecto, Nines Fidalgo, Jefa del Negociado de Violencia de Género y Lidia Valle, trabajadora social, por el apoyo, motivación, consejos y ayuda prestada durante todo el proceso. Damos gracias al Observatorio Social, en particular a Paco Ruiz, Lola Ruiz y Juan Antonio Bermúdez, han sido una guía por dedicarnos parte de su tiempo en resolver dudas, aclarar contenidos y orientarnos en cada una de las fases del proyecto. A Antonio Soria, del CEMI, su participación ha sido fundamental en la recogida de datos y posterior análisis. Queremos reconocer la colaboración de todos los hombres que han contestado el cuestionario, ya que sin ellos no hubiera sido posible la realización de este proyecto. Agradecer a las Agentes para la Igualdad la información de cada distrito, los puntos más frecuentados y los horarios de los diferentes talleres. Hacer especial mención a José Vega, por los kilómetros recorridos, su disponibilidad y alegría cada mañana. Con este trabajo en equipo cada una ha aprendido de todas, hemos desarrollado habilidades, crecido como personas, además del conocimiento y los resultados obtenidos nos llevamos una bonita amistad y esperamos coincidir en nuestro futuro profesional.
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INDICE 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
Introducción……………………………………………………………………..3 Fundamentación teórica…………………………………………………...5 Fundamentación legal……………………………………………………..12 Fundamentación social……………………………………………………14 Objetivos……………………………………………………………………...….15 Fundamentación metodológica……………………………………….16 Resultados………………………………………………………………………19 7.1. Análisis demográfico…………………….……………………19 7.2. Análisis de los resultados…………………………………..22 8. Observaciones…………………………………………………………………57 9. Conclusiones……………………………………………………………………60 10. Anexos…………………………………………….………………………64
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1. Introducción.
El trabajo de investigación que se expone en este documento es impulsado desde el Área de Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento de Málaga, siendo el Negociado de Violencia de Género, bajo la dirección de Ángeles Fidalgo Delgado, Jefa del Negociado de Violencia de Género, y Lidia Valle Carmona, Trabajadora Social del equipo, quienes plantean la idea y necesidad de ahondar en la temática objeto de estudio: la violencia de género desde el punto de vista de los hombres malagueños. El Negociado de Violencia de Género tiene como directriz primordial para guiar y conseguir todos sus objetivos, realizar, a través de un equipo multidisciplinar, la atención integral a mujeres víctimas de violencia, prestándoles el apoyo necesario para conseguir romper con el círculo de violencia en el que se encuentran inmersas y dar el apoyo necesario para conseguir la normalización de su convivencia fuera de esa situación. Es a través de un programa cofinanciado por la Unión Europa y la Junta de Andalucía, en colaboración con los Ayuntamientos de la citada Comunidad Autónoma, como se nos otorga a las presentes la oportunidad de poder realizar la investigación que aquí se redacta. Dadas las cifras alarmantes con las que contamos en relación a esta problemática, las cuales no cesan año tras año a pesar de las legislaciones existentes, y los recursos puestos en marcha, se hace necesario la elaboración de este estudio, convencidas de la necesidad de sumar a los hombres en la lucha por la erradicación. Así, se plantea como objetivo central conocer la percepción que tienen los hombres malagueños sobre la violencia de género para argumentar con datos cuantitativos la relevancia que posee esta temática y la necesidad de comenzar a cambiar los modelos educacionales desde edades tempranas. Para la ejecución del estudio y obtención de los datos se ha puesto en práctica la investigación científico social de carácter descriptivo, por considerarse que la aplicación de este método es la que más se adecua a los objetivos a conseguir; ya que la medición de los datos obtenidos en las encuestas realizadas por la población diana nos ha 3
permitido conocer la actitud que mantiene la muestra seleccionada ante el fenómeno social de la violencia de género. Conocer la percepción que tienen los hombres de la ciudad de Málaga sobre la violencia de género no sólo pretende arrojar datos sobre las actitudes, los mitos y creencias erróneas que mantienen ante este fenómeno, sino que además, dicho trabajo de investigación persigue a su vez ser la base para poder impulsar nuevas políticas sociales, campañas de prevención y sensibilización e intentar conseguir que tanto hombres como mujeres nos subamos al carro de la lucha contra la violencia de género, problema social que atañe y afecta a toda la ciudadanía. Para la puesta en marcha del análisis, en primer lugar se procedió a la revisión de los estudios elaborados sobre el tema y a la revisión de la literatura existente sobre el objeto de estudio para poder fundamentar con solidez la investigación realizada. Posteriormente, tras la elaboración del cuestionario, apoyo fundamental para sustentar cuantitativamente el trabajo, y la selección de la muestra, se ha procedido al análisis de los resultados obtenidos. Finalmente, se ha considerado oportuno incluir un apartado referente a las conclusiones donde se exponen datos cualitativos sobre las vivencias y percepciones obtenidas durante el muestreo y realización del trabajo de campo. Es cierto que en los últimos años, el desarrollo de políticas sociales para la lucha por la igualdad y la erradicación de la violencia de género intentan poner de manifiesto la necesidad de aunar fuerzas para combatir y hacer frente a las situaciones en las que se encuentran inmersas un número muy elevado de mujeres. Sin embargo, a pesar de los avances políticos y el intento de concienciación sobre la desigualdad existente aún en nuestros días, podemos observar que todavía contamos con grandes tensiones entre las formas emergentes de masculinidad y feminidad y los modelos tradicionales del patriarcado, los cuales siguen dominando las formas de actuar y pensar de una parte importante de la sociedad. La reproducción de estos modelos no sólo genera desigualdad entre hombres y mujeres en todas las esferas de la vida política, económica y social, sino que además, traen de la mano el uso, a veces hasta tolerado y/o normalizado e invisibilizado, de la violencia contra las mujeres, su subordinación y hasta su empobrecimiento. 4
2. Fundamentación teórica. La violencia de género no es en absoluto un fenómeno nuevo por su innegable recorrido histórico patriarcal, pero su reconocimiento, su visualización y por tanto, el paso de ser considerada un problema social y no exclusivamente una cuestión del ámbito privado e incluirse en la agenda política, sí es relativamente reciente. Aún así, la praxis para la erradicación de esta problemática sigue siendo conflictiva, pues los modelos ancestrales aún se resisten al cambio. Desde épocas remotas se viene manifestando la subordinación de las mujeres respecto a los hombres. Así, Páez Cuba (2011)1 nos recuerda que ya en las antiguas sociedades esclavistas el hombre ocupaba una posición de superioridad en la familia. En Grecia, por ejemplo, cuando la pareja (hombre) era acusada de cometer un delito la pena sólo se le imponía a la mujer o en Roma el denominado pater-familia2 tenía la autoridad sobre todas las personas con quien convivía y sobre la mujer específicamente tenía la manus3 como poder. Una mirada crítica al fenómeno en cuestión implica un proceso de revisión en profundidad de determinadas cuestiones que se encuentran íntimamente relacionadas con esta problemática social, para entender su por qué y acercarse a ella con una actitud de implicación y cambio social. El sistema sexo-género resulta ser una de las primeras paradas ineludibles para comprender el impacto social de este problema estructural presente en toda la sociedad, aunque ajeno a los ojos de muchas personas. Mientras el sexo4 se refiere a las diferencias biológicas entre hombres y mujeres, el género5 hace referencia al conjunto de características psicológicas, sociales, culturales, políticas y económicas que la sociedad ha decidido asignar a las personas como propias de hombres y de mujeres.
Páez Cuba, Lisset D. La violencia de género: una sistematización técnico-jurídica. B-EUMED, 2011, pp. 9-12. Persona física, varón, que tenía atribuida la plena capacidad jurídica para obrar según su voluntad sobre sus hijos, su mujer casada y los esclavos. 3 Bajo el dominio. 4 Pellejero Goñi, L., Torres Iglesias B. Revista de educación nº 334. La educación de la sexualidad: el sexo y el género. Universidad Pública de Navarra, 2011, p. 402. 5 Ibíd., p. 404. 1 2
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El género, es por tanto, la creencia social sobre cómo debe ser cada persona en función del sexo con el que haya nacido, y en consecuencia, determina aquello que es “masculino” y “femenino”. Es interiorizado a través de la socialización, entendida como un complejo y detallado proceso cultural donde los seres humanos aprenden e interiorizan las normas y los valores de una determinada sociedad y cultura, de tal forma que puedan adaptarse y sobrevivir al mundo con el que deben convivir. Estas diferencias sociales entre hombres y mujeres son por tanto aprendidas, cambian con el tiempo y presentan muchas variaciones entre culturas. En la especie humana sólo las mujeres pueden dar a luz, pero tanto los hombres como las mujeres están capacitados para criar y educar a sus hijos e hijas. Es bueno también tener en consideración, que dentro de este proceso de aprendizaje cada ser humano interioriza una serie de roles, siendo éstos, en términos coloquiales, el conjunto de tareas que la sociedad asigna de forma jerárquica a cada persona por razón de su sexo. Además de recordar la presencia cultural de los estereotipos, los cuales son ideas simples pero muy arraigadas, sobre cómo deben de ser los comportamientos y actitudes correctas e incorrectas de los hombres y las mujeres los y las iguales, y que se transmiten mediante la familia, la educación formal e informal, los medios de comunicación… Este sistema sexo-género no se limita únicamente a relacionar a cada sexo con diferentes características, valores, funciones o roles; sino que convierte la diferencia en desigualdad. Por tanto, hablar de violencia de género implica subrayar que es una violencia derivada de la construcción social y cultural de la masculinidad y feminidad. “Hacerse hombre” como “hacerse mujer”6, ese aprendizaje de la masculinidad y feminidad, se basa en un proceso de construcción social donde a lo masculino le corresponden una serie de rasgos, comportamientos, actitudes, valores y formas de pensar y actuar completamente diferenciadas y alejadas del concepto integrado culturalmente de lo que significa lo femenino.
Téllez Infantes A., Verdú Delgado A. Dolores. El significado de la masculinidad para el análisis social. Revista Nuevas Tendencias en Antropología nº 2. 6
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El ser hombre y el ser mujer se manifiesta a través de un amplio sistema de relaciones, donde en nuestra cultura se ha tendido históricamente a adjudicar el poder, la fuerza y el dominio al individuo masculino. . La ternura, amabilidad y los cuidados a lo femenino.
Así que, la construcción social del género son dos procesos que se
diferencian y que se dan por separado en nuestra sociedad. Estas relaciones de género, además, se ven respaldadas cultural y socialmente por el aún presente sistema patriarcal, donde en su base arraigada se percibe un claro dominio de lo masculino sobre lo femenino desde hace siglos. Este modelo patriarcal presiona al hombre para alejarse de todo aquello que es visto como femenino, exigiéndole la heterosexualidad como muestra de su hombría. De ahí que a lo largo de la historia los roles y estereotipos asociados al hombre vengan teniendo un mayor valor. Sólo hay que mirar las estadísticas donde la mujer sigue teniendo grandes desigualdades en el trabajo, en los salarios, en las cargas familiares, tasas de analfabetismo o en la falta de corresponsabilidad en las tareas del hogar o cuidados de las personas dependientes o hijos e hijas. Por ello, se hace preciso dejar constancia de las consecuencias que tienen estas construcciones reproducidas en base a los estereotipos, donde se limitan las potencialidades, capacidades, los espacios y las libertades de los seres humanos. El patriarcado sigue siendo el sistema predominante en las sociedades, el cual a través de su legado, durante siglos, nos ha explicado y enseñado “quienes debemos ser, cómo nos debemos comportar y qué debemos esperar”. Lamentablemente, a pesar de todos los esfuerzos estos mandatos han sido naturalizados como “si fuesen desde siempre y porque no pueden ser de otra manera”. Vivimos en una cultura androcéntrica7, donde conscientemente o no, se otorga al punto de vista masculino una posición central en la propia visión del mundo. En este sentido, la desigualdad surge por sí sola, pues los valores de la dominación masculina están por encima de los valores y las tareas culturales y sociales del otro sexo, del punto de vista femenino. Así, se enseña y se exhibe una versión del saber y del mundo rígida
González A., Lomas C., Aguirre A., Alario T., Brullet C., Carranza Mª Eugenia, Gago F., Solsona N., Subirats N., Tomé A., Torres L., Tusón A., Vega C. Mujer y Educación. Educar para la igualdad, educar desde la diferencia. Graó, 2006, pp. 197206. 7
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ocultándose, estereotipándose y menospreciando otras formas de entender el conocimiento cultural y la vida cotidiana de la sociedad en la que vivimos. En este sentido, el “romper” con las reglas sociales establecidas, con lo que se espera de un hombre y una mujer culturalmente, puede generar un conflicto. Los conflictos en sí mismos no son negativos, no obstante la forma de resolverlos sí. Y es aquí donde reside uno de los grandes hándicaps que contribuyen al mantenimiento y naturalización de la violencia de género. Los conflictos son resueltos en su mayoría con el uso de la violencia en cualquiera de sus manifestaciones, donde por regla general sobresale el dominio y poder del hombre para “corregir a la mujer que se ha podido desviar de su camino”. Así, a las mujeres se les exige, se les valora culturalmente, como ejemplifica Parra (2010)8, el papel de cuidadoras por naturaleza, la maternidad como su destino natural, el afecto, el cuidado, su ubicación dentro del espacio interno, privado, o su inferioridad y vaga fortaleza frente a los hombres. Esta construcción social transmitida a lo largo de los tiempos facilita que quien protege y sustenta, rol adjudicado al hombre, pueda llegar a creerse que posee aquello que ha protegido o sustentado. Y esto genera violencia. Una violencia fruto de un aprendizaje en una sociedad donde las mujeres y la cultura femenina ocupan un lugar secundario, produciéndose así a una relación asimétrica entre hombres y mujeres. Es por eso que, el vivir la masculinidad a través de cánones impuestos posibilita y mantiene la inferioridad de la mujer, la violencia hacia ella y hasta su más dura naturalización e invisibilización. De ahí poder afirmar, como especifica Bautista (2012)9 que “la violencia de género es fruto de la estructura ideológica de la sociedad; se trata, pues, de una violencia cuya ideología responde a un sistema patriarcal, asimétrico y desigual, de dominación del hombre sobre la mujer, que a pesar de los cambios sociales y las reformas legales ha venido permaneciendo invariable en el tiempo y en el espacio”.
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Parra, A. Estereotipos de género. Perspectivas legales transnacionales. Profamilia, 2010, pp. 140-147. Bautista Parejo, E. 10 palabras clave sobre la violencia de género. Verbo Divino, 2012, pp. 14-20.
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Este modelo cultural de control y sometimiento de la mujer ha sido tradicionalmente tolerado, cuando no legitimado incluso religiosamente. En las sociedades actuales, el resurgir y la reivindicación de un cambio en las tradiciones y en los roles no es aceptado por muchos hombres y esto, con demasiada frecuencia. El exigir sus derechos, lleva a la mujer a pagarlo incluso con su propia vida. Tristemente, en nuestros días todavía la violencia contra la mujer es asociada a hechos que tienen su origen en problemas relacionados con enfermedades psiquiátricas, abuso de sustancias estupefacientes, falta de control de los impulsos, problemas económicos y sociales… Aún existe cierta reticencia a mirar a la violencia de género desde una perspectiva educacional, cultural, donde su epicentro, su motor y por tanto su erradicación, se haya en gran medida en deshacernos de la educación sexista y de los roles asignados culturalmente a hombres y mujeres. La violencia de género necesita ser diferenciada de cualquier otro tipo de violencia, donde si bien por ejemplo la violencia racista se ejerce por el simple hecho de ser de otra nacionalidad, la violencia de género tiene la peculiaridad de que es ejercida por el hombre contra la mujer por el simple hecho de ser mujer, donde la situación de dominio y poder del hombre la sitúa en la indefensión. Generalmente no puede enfrentarse al agresor, le es difícil pedir ayuda y mucho menos escapar de la situación de violencia al constatar su situación de inferioridad10. La sociedad así con sus normas va matizando y modificando la agresión hasta normalizarla y aceptarla. Por lo tanto, la función de este sistema sexo-género, como forma de análisis de la realidad, es ante todo la toma de conciencia crítica por parte de toda la sociedad sobre cómo ha sido históricamente y es en la actualidad la dominación de las mujeres por los hombres, para poder así establecer nuevas relaciones humanas que erradiquen la discriminación y tengan como premisa la igualdad de género. En el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra la mujer11 ésta fue definida como una violación de los derechos humanos y una forma de discriminación contra las mujeres, designando todos los actos de violencia basados en el género que impliquen o puedan implicar para las mujeres daños o Ibíd., p. 32. Instrumento de ratificación del Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia doméstica, hecho en Estambul el 11 de mayo del 2011. Publicado en el Boletín Oficial del Estado, 6 de junio de 2014, núm. 137, pp. 42946-42976. 10 11
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sufrimientos de naturaleza física, sexual, psicológica o económica, incluidas las amenazas de realizar dichos actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto en la vida pública como privada. Del mismo modo, en este Convenio se tipificó como violencia de género: La violencia psicológica, entendida como el hecho de atentar gravemente contra la integridad psicológica de una persona mediante coacción o amenazas. El acoso, siendo un comportamiento amenazador contra otra persona que lleve a ésta a temer por su seguridad. La violencia física, definida como cualquier acto de violencia física sobre otra persona. Violencia sexual, incluida la violación. Dentro de la violencia sexual se especifica e incluye como tal, la penetración vaginal, anal u oral no consentida, con carácter sexual, del cuerpo de otra persona con cualquier parte del cuerpo o con un objeto, los demás actos de carácter sexual no consentidos sobre otra persona, así como el hecho de obligar a otra persona a prestarse a actos de carácter sexual no consentidos con un tercero. Los matrimonios forzosos, donde se obligue a un adulto o a un menor a contraer matrimonio. Y las mutilaciones genitales femeninas, así como el aborto y esterilización forzosos. Resulta relevante también hacer mención, dentro de las tipologías de violencia de género, a la violencia ambiental12 definida como cualquier acto, no accidental, que provoque o pueda producir daños en el entorno con el objetivo de intimidar y a la violencia económica13, la cual hace referencia a cualquier conducta que incluya la privación intencionada y no justificada legalmente de recursos para el bienestar de la mujer y de sus hijos e hijas o la discriminación en la disposición de los recursos compartidos. 12http://movil.asturias.es/Astursalud/Ficheros/AS_Salud%20Publica/AS_Promocion%20de%20la%20Salud/Salud%2
0de%20las%20mujeres%20asturianas/Violencia%20de%20g%C3%A9nero/Guia%20Didactica%20en%20Violencia%20G enero%20en%20Atencion%20Primaria.pdf Consultada el día 14 de diciembre del 2014. 13 http://igualdade.xunta.es/sites/default/files/documentos/Gobierno_Cantabria%5B1%5D.pdf. Consultada el día 14 de diciembre del 2014.
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Finalmente, dentro de la temática objeto de estudio resulta relevante matizar que el proceso de violencia de género actúa a modo de trampa, donde la mujer se siente atrapada y es incapaz de dar respuesta a tal situación una vez que el agresor ha ido paulatinamente destruyendo su autoestima y confianza a través de las críticas, los insultos, las vejaciones o los menosprecios, no siendo tanto lo que duele “el golpe”; sino la situación que evoca a la mujer a la pérdida del control de su vida. La antropóloga Leonor Walker14 conceptualizó el ciclo de la violencia en tres fases, las cuales contribuyen a desmantelar uno de los grandes mitos sociales y culturales sobre el por qué una mujer víctima de violencia de género sigue manteniendo la relación y situación creada por su agresor. 1. Fase de acumulación de tensiones. En este momento empiezan los problemas, los enfrentamientos verbales, el control excesivo… Aquí la mujer adoptaría un comportamiento pasivo como medio de protección. Tiende a caracterizarse por una “guerra” de desgastes con altibajos motivados por pequeñas treguas. 2. Descarga de violencia física o “episodio agudo”. En esta fase los incidentes y las tensiones acumuladas empiezan a hacerse latentes, pudiéndose dar situaciones de distinta gravedad, desde empujones hasta homicidios o suicidios. Muchas mujeres entran en estado de “shock” durante un periodo de tiempo negando, justificando o racionalizando los hechos e intentado calmar al agresor.
3. Y tras el ataque, la fase de luna de miel. La fase de arrepentimiento del agresor genera una tregua ficticia hasta el inicio del nuevo ciclo, donde las falsas promesas y el perdón generan un “círculo vicioso” en el cual la mujer cada vez está más atrapada. Por ello, como dice Mullender (2000)15 “las creencias sobre los roles tradicionales, sobre la subordinación de las mujeres a los varones, sobre la restricción de los derechos de las mujeres y el cultural apoyo a la dominación masculina se relaciona con
Cit.Escudero Nafs, A., Polo Usaola, C., López Gironés, M., Aguilar Redo, L. La persuasión coercitiva, modelo explicativo del mantenimiento de las mujeres en una situación de violencia de género. Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, 2005, pp. 85-117. 15 Cit. Guardo Vázquez L. Percepción de las relaciones de género entre adolescentes: transmisión de estereotipos y mitos de amor. Universidad de Salamanca, 2012, p.44. 14
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la tendencia a culpabilizar a la víctima, a legitimar las actitudes y comportamientos de los maltratadores y a sostener mitos sobre la violencia de género”. Uno de los grandes objetivos para empezar a romper con esta problemática social y estructural y comenzar con su eliminación empieza por entender y asimilar que la cultura, aunque ejerza un gran peso sobre todo ser humano, no es rígida, no es impuesta. Tenemos por tanto la capacidad de conocer, juzgar, valorar y decidir para cambiar la realidad.
3. Fundamentación legal. Para dar mayor solidez y respaldar legalmente la relevancia que subyace de la materia objeto de análisis, destacar que la prevención, sensibilización, protección, atención y recuperación de las mujeres que sufren o han sufrido violencia de género ha sido recogida a nivel internacional, nacional y autonómico en diferentes legislaciones con el objetivo de establecer las directrices básicas de regulación y actuación frente a esta problemática social presente a nivel mundial. Entre los principales textos normativos, cabe destacar: En primer lugar, se hace necesario hacer mención a la Declaración Universal de los Derechos Humanos16, donde en su artículo 1 ratifica que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.” En el Convenio de Europa sobre la prevención y lucha de la violencia contra la mujer17 se adoptaron como objetivos a conseguir por todos los Estados miembros que forman parte del Convenio, la protección de las mujeres contra todas las formas de violencia, previniendo, persiguiendo y eliminando la violencia contra la mujer. Para conseguir tal fin, los Estados se comprometen a promover y dirigir campañas de sensibilización, a velar y asegurar que las autoridades, los funcionarios, los agentes y las Instrumento de ratificación del convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, hecho en Roma el 4 de noviembre de 1950, y enmendado por los Protocolos adicionales números 3 y 5, de 6 de mayo de 1963 y 20 de enero de 1966, respectivamente. Publicado en el Boletín Oficial del Estado, 10 de octubre de 1979, núm. 243, pp. 23564-23570. 17 Instrumento de ratificación del Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia doméstica, hecho en Estambul el 11 de mayo del 2011. Publicado en el Boletín Oficial del Estado, 6 de junio de 2014, núm. 137, pp. 42946-42976. 16
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instituciones estatales, así como los demás actores que actúan en nombre del Estado se comporten de acuerdo con esta obligación. A nivel estatal la Constitución española de 197818, reconoce en su artículo 14 que “los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión o cualquier otra circunstancia personal o social”, donde son los poderes públicos los principales órganos obligados a remover todos los obstáculos que impidan o dificulten las condiciones de igualdad. Cabe destacar como relevante, un antes y un después en el tratamiento de la violencia contra las mujeres la Ley Orgánica 1/2004 de medidas de protección integral contra la violencia de género19. Hasta fechas muy recientes, en la eficacia del sistema jurídico-penal en relación con los casos de violencia de género reinaba la desolación. La mayoría de los casos eran resueltos imponiéndoles sanciones a los agresores, las cuales por regla general consistían en una pena de multa. Tampoco las medidas cautelares eran la panacea, sólo en el período de 2000-2002 el fallo tardó 278 días por término medio en producirse. Para ser más exactos, como detalla Calvo García (2009)20, desgranando estos datos en función del tipo de órgano, desde el momento en el que se interpone la denuncia o se produce la noticia sobre el caso, habría tardado 180 días en producirse en Instrucción, 586 días en los Juzgados de lo Penal y 846 días en los casos vistos ante Audiencias Provinciales. Por tanto, es obvio que se trata de muchos días, sobre todo si se atiende al contexto emocional de estos casos. La Ley Orgánica 1/2004 de medidas de protección integral contra la violencia de género marcó un paso hacia adelante en la lucha contra este problema de gran envergadura social, donde se incluyó, junto a nuevas reformas de índole penal, medidas de protección a las víctimas y algunas pautas de intervención simbólicas encaminadas a la erradicación de la violencia de género: en el ámbito educativo, en la publicidad…, culminando todo esto es un paso más serio en la lucha contra la violencia contra la mujer, aunque aún queda mucho por recorrer. Así, por ejemplo, en ella encontramos como su artículo 1 se refiere a la violencia de género como a una manifestación de la discriminación, fruto de una situación de Constitución Española. Publicada en el Boletín Oficial del Estado, 29 de diciembre de 1978, núm. 311, pp. 29313-29424. Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Publicada en el Boletín Oficial del Estado, 29 de diciembre de 2004, núm. 313, pp. 42166-42197. 20 Calvo García, M. Análisis socio-jurídico de la ley orgánica de medidas de protección integral contra la violencia de género. Universidad de Huelva, 2009, pp. 105-118. 18 19
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desigualdad de las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres. Entre los principios rectores de esta Ley cabe señalar la obligatoriedad de garantizar los derechos de las víctimas de violencia de género en el ámbito laboral, económico, fortalecer el ámbito penal y procesal, así como fomentar la especialización de los colectivos profesionales que intervienen en el proceso de información, atención y protección a las víctimas. En materia de normativa autonómica, y no menos importante, la Ley 13/2007 de medidas de prevención y protección integral contra la violencia de género21 incluye, además de la protección a las víctimas, como finalidad esencial la sensibilización de mujeres y hombres, así como la lucha por la modificación de los modelos, actitudes, mitos y prejuicios sexistas, concienciando a su vez a la sociedad sobre la violencia de género como una problemática social que atenta contra nuestro sistema de valores.
4. Fundamentación social. Dentro de las fundamentaciones que sostienen la importancia de la materia de estudio, se hace necesario poner de manifiesto la situación estadística del impacto social a nivel estatal que lleva implícita la violencia de género. El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad22 expone que: -
A 31 de diciembre de 2014 la cifra por víctimas mortales de violencia de género en España fue de 54 mujeres, de las cuales 10 de ellas fueron asesinadas en la Comunidad Autónoma de Andalucía, residiendo 3 de ellas en Málaga.
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De esos 54 agresores que asesinaron a sus parejas o exparejas durante el año 2014, 37 de ellos eran de origen español; mientras que los 17 restantes procedían de otras nacionalidades.
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De la misma forma, nos encontramos que esta situación de violencia dejó en el año 2014 a 41 menores huérfanos por violencia de género.
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Con este horizonte temporal como referencia y sin contar los casos producidos en el año 2015, se hace preciso poner de manifiesto que en España habrían
Ley 13/2007, de 26 de noviembre, de medidas de prevención y protección integral contra la violencia de género. Publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, 18 de diciembre de 2007, núm. 247, pp. 17-28. 22https://www.msssi.gob.es/ssi/violenciaGenero/portalEstadistico/docs/VMortales_2014_cierre_2.pdf Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Ficha estadística de víctimas mortales por violencia de género. Año 2014. 21
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muerto 763 mujeres a manos de otros tantos hombres desde el 1 de enero del 2003, el año que de cara a la elaboración de la Ley Integral comenzaron a recogerse oficialmente estos datos. Bien es cierto que esta ley supuso un antes y un después en la prevención y persecución de los malos tratos de las mujeres en España, pero no obstante los datos plasmados hacen eco a un llamamiento urgente para combatir y eliminar esta problemática que año tras año sigue dejando a numerosos menores sin madres y a muchas madres y mujeres sin vida. -
Finalmente recalcar que, según la Fiscalía General del Estado23 “el escasísimo porcentaje de causas incoadas entre el año 2009 y 2013 por delitos de acusación y denuncia falsa –120– en relación al número de denuncias por violencia sobre la mujer interpuestas –657.084–, que supone un 0,018% es suficientemente elocuente para rebatir las voces que se alzan en torno a la prevalencia de «denuncias falsas» en materia de violencia sobre la mujer”.
5. Objetivos.
5.1. Objetivo general:
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Conocer la percepción social y la actitud hacia la violencia de género que tienen los hombres de la ciudad de Málaga a partir de los dieciséis años de edad.
5.2. Objetivos específicos: -
Visibilizar los distintos tipos de violencia (psicológica, ambiental, económica y sexual) que sufren las mujeres con el fin de conocer si los hombres malagueños reconocen estas situaciones de violencia como tal.
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Medir el grado de implicación de los hombres ante una situación de violencia, así como conocer las actitudes que éstos tienen hacia el control de su pareja.
23https://www.fiscal.es/memorias/memoria2014/FISCALIA_SITE/recursos/pdf/capitulo_III/cap_III_1.pdf
Capitulo
III. Fiscales coordinadores y delegados para materias específicas, pp. 301- 311.
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Visibilizar los mitos existentes en nuestra sociedad acerca de la violencia de género, los cuales contribuyen al mantenimiento de esta problemática social.
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Concienciar y sensibilizar a la población a través de datos e información objetiva sobre la realidad de las mujeres que sufren violencia de género.
6. Fundamentación metodológica. La elaboración, ejecución y evaluación del proyecto de investigación realizado ha constado de las siguientes fases:
I.
Búsqueda de información:
La investigación en concreto comenzó con la determinación del problema a investigar: la percepción de los hombres malagueños sobre la violencia de género. Para ello, primeramente se procedió al estudio bibliográfico de la literatura existente sobre el tema; así como a la revisión de los estudios realizados acerca de la violencia contra las mujeres. Esta información nos permitió un primer acercamiento al conocimiento científico y social de esta problemática existente a nivel mundial. II.
Preparación y planificación del contenido del cuestionario:
La recogida de datos consistió en la elaboración de un cuestionario24 de escala sociométrica, donde a través de los siguientes valores numéricos: “nada de acuerdo”, “algo de acuerdo”, “de acuerdo”, “bastante de acuerdo” y “muy de acuerdo” se pretendió medir la actitud que alcanzaba el encuestado en cada variable de la que consta la encuesta. Asimismo, se consideró oportuno incluir una pregunta cerrada con dos opciones de respuesta, pudiendo elegir el entrevistado entre “sí” y “no”. Los ítems se dividen en cinco bloques temáticos para recabar información cuantitativa sobre:
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Bloque I: Concepto y tipos de violencia de género.
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Bloque II: Percepción y actitud hacia la violencia de género.
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Bloque III: Grado de implicación ante diferentes actuaciones
Véase cuestionario en el Anexo 4
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Bloque IV: Impacto de los mitos sobre la violencia contras las mujeres
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Bloque V: Nivel de información ante los recursos existentes.
Podemos destacar como características esenciales de la encuesta elaborada: el anonimato y la aleatoriedad de los participantes. Del mismo modo, los resultados de las respuestas han sido analizados de forma conjunta y no han recibido ninguna valoración de forma individual. No obstante, los únicos datos personales solicitados han sido de determinados aspectos sociodemográficos tales como, el distrito de residencia, la edad, el estado civil, los estudios finalizados y la situación laboral de los participantes.
III.
Elección de la muestra:
Para la realización de este estudio, se ha tenido en cuenta la población total de hombres mayores de 16 años de Málaga, siendo un total de 224.961 hombres, de los cuales nuestra muestra25 representativa ha sido de 1.557 participantes seleccionados al azar. A su vez, se ha procedido a dividir este grupo por distritos y por edad de cara a dar una mayor validez y apoyo en el sondeo de la investigación. Como fundamento estadístico del proyecto se ha calculado el error muestral para conocer la representatividad de nuestra población, siendo éste de un 3,25%, teniendo en cuenta la presencia de un nivel de confianza del 96,75%, lo cual pone de manifiesto la objetividad y veracidad de los datos.
IV.
Recogida de información:
Esta fase se pone en práctica con el contacto directo con los participantes. Para ello, se elabora un cronograma semanal26 en el que se especifica el distrito y las edades de cada encuestado diariamente. La recolección de los datos ha sido realizada por las responsables de la ejecución del proyecto, las cuales iban debidamente identificadas y acreditadas con una Datos extraídos del Padrón de habitantes del Ayuntamiento de Málaga. Población de Málaga a 1 de enero de 2014.Véase Anexo tabla 10 26 Véase cronograma en el Anexo 6 25
17
carta de presentación27 del Área de Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento de Málaga. Por último, se planteó que el cuestionario fuese un paso más allá de la simple recogida de información, se estimó oportuno llevar a cabo una tarea de sensibilización repartiendo un folleto informativo28 con datos de interés una vez concluido la encuesta.
V.
Tabulación y análisis de los datos:
El instrumento utilizado para analizar los datos ha sido la plataforma online LimeSurvey. Se trata de una aplicación de encuestas en línea que nos ha permitido el desarrollo, publicación y recolección de las respuestas de nuestro cuestionario. De la misma forma, para cruzar las variables y obtener resultados comparados hemos usado el programa estadístico SPSS29. Algunos de los resultados obtenidos que se muestran en las gráficas del siguiente apartado se dividen en: “nada de acuerdo” y “de acuerdo”, donde “de acuerdo” es el resultado de la suma de los ítems del cuestionario referentes a las opciones de “de acuerdo”, “bastante de acuerdo” y “muy de acuerdo”.
7. Resultados. En este apartado vamos a analizar los resultados obtenidos en el estudio, nuestra muestra ha sido de 1557 hombres de la capital malagueña. En primer lugar, se hace mención a los datos sociodemográficos, tales como la edad, estado civil, distrito al que pertenecen, nivel de estudios y situación laboral. Posteriormente, se muestran los gráficos y tablas, elaboradas por las técnicas del proyecto, donde se exponen los resultados obtenidos en la investigación tanto por
27
Véase carta de presentación Anexo 2
28
Véase Folleto Informativo Anexo 5
29
SPSS (Statistical Package for the Social Science ), programa estadístico muy usado en las ciencias sociales.
18
porcentajes totales de nuestra muestra, como desglosados por grupos de edad. Cada una de las cuestiones analizadas se encuentra agrupada en un bloque temático30
7.1 Análisis demográfico.
La población total de hombres malagueños es de 224.961 mayores de 16 años inscritos en el padrón de habitantes del Ayuntamiento de Málaga a 1 de enero de 2014. En la siguiente tabla aparecen los habitantes clasificados por grupos de edad y por distritos municipales a los que pertenecen. Población de Málaga a 1 de enero de 2014. Padrón de Habitantes del Ayuntamiento de Málaga Edad 4 Categorías Tabla 10 16 a 30 31 a 45 46 a 64 65 y más Total Recuento Recuento Recuento Recuento Recuento Distrito 1. MÁLAGA-CENTRO 6745 10105 9507 5886 32243 Municipal 2. MÁLAGA ESTE 5204 5820 7207 3905 22136 3. CIUDAD JARDÍN 3294 4291 4412 2612 14609 4.BAILÉN5284 7442 6753 4488 23967 MIRAFLORES 5. PALMA-PALMILLA 2871 4509 3251 1543 12174 6.CRUZ DE 7556 10052 10339 6659 34606 HUMILLADERO 7.CARRETERA DE 10288 13442 14102 8025 45857 CÁDIZ 8. CHURRIANA 1695 2349 2449 1058 7551 9. CAMPANILLAS 1870 2428 2131 1052 7481 10.PUERTO DE LA 3057 3790 3378 1525 11750 TORRE 11.TEATINOS2442 5789 3417 939 12587 UNIVERSIDAD Total 50306 70017 66946 37692 224961
A partir de esta población, calculamos nuestra muestra representativa, 1557 encuestados, los cuales también están divididos por grupos de edad y por distritos municipales como podemos contemplar a continuación en la tabla 11. Cuestionarios realizados en el estudio
Tabla 11 Distrito Municipal
30
1.MÁLAGA-CENTRO 2. MÁLAGA ESTE 3. CIUDAD JARDÍN
Edad 4 Categorías 16 a 30 31 a 45 Recuento Recuento 45 68 34 40 24 29
46 a 64 Recuento 65 48 32
65 y más Recuento 40 26 19
Total Recuento 218 148 104
Véase página 18 de la metodología donde se describen los bloques temáticos.
19
4.BAILÉNMIRAFLORES 5.PALMA-PALMILLA 6.CRUZ DE HUMILLADERO 7.CARRETERA DE CÁDIZ 8. CHURRIANA 9. CAMPANILLAS 10.PUERTO DE LA TORRE 11.TEATINOSUNIVERSIDAD Total
38
50
47
33
168
23 52
30 68
23 71
11 46
87 237
78
90
95
56
319
13 14 22
16 17 25
17 15 23
7 7 10
53 53 80
18
39
25
8
90
361
472
461
263
1557
Destaca Carretera de Cádiz como el distrito municipal más encuestado con un 20,49% 31 del total de la población. Si nos fijamos en los grupos de edad, el más encuestado en nuestro estudio corresponde a los hombres de 31 a 35 años con un total de 472 (tabla 11).
Estado civil
Gráfico 1.3
7,06% 3,02% 5,78%
Soltero
36,61%
Casado Pareja de hecho
47,53%
Separado/Divorciado Viudo
Atendiendo al estado civil de los encuestados, el 47,53% está casado, seguido del 36,61% que se encuentran solteros y sólo un 3,02% es viudo.
31
Véase gráfico 1.1. referente a los distritos en Anexo.
20
Gráfico 1.4
Nivel de estudios 30%
24,53%
25% 20%
16,51%
18,37%
16,96%
16,63%
Bachillerato
Enseñanza profesional
15% 10%
7%
5% 0% Sin estudios
Enseñanza primaria
Enseñanza obligatoria
Estudios universitarios
El nivel de estudios más representativo es la enseñanza obligatoria (24,53%), los demás niveles obtienen puntuaciones similares entre ellos y solo un 7% de la muestra afirma no poseer ningún estudio.
Situación laboral
Gráfico 1.5
2,50% 21,07% 44,38%
Empleado Desempleado Estudiante
15,41%
Pensionista Otra situación
16,63%
En cuanto a la situación laboral, el 44,38% está trabajando y el 16,63% se encuentra sin empleo en el momento de la realización del cuestionario. Podemos examinar que un 21,07% de los 1557 encuestados son pensionistas. Sin embargo, hay que destacar que el porcentaje que representa a los mayores de 65 años en nuestro estudio es del 16,89%32 (pie de página grafico 1.2 edades), por lo que afirmamos que un 4,18% perteneciente a esta situación son menores de 65 años.
32
Véase gráfico 1.2. referente a las edades en Anexo.
21
7.2. Análisis de los resultados.
Los resultados obtenidos del trabajo de investigación realizado son los que a continuación se exponen, analizados cada uno de ellos por bloques temáticos:
BLOQUE I: CONCEPTO Y TIPOS DE VIOLENCIA DE GÉNERO Los siguientes ítems tratan de visibilizar los conocimientos que tienen los hombres de Málaga acerca de los distintos tipos de violencia (psicológica, ambiental, económica y sexual), con afirmaciones sutiles que en ocasiones pueden ser consideradas como violencia o no dependiendo de cómo se perciban.
Las cuestiones que hacen referencia a este bloque: Bloque I o
Es violencia de género cuando un hombre: a. Cuando no le gusta algo de su pareja pone un tono de voz o una postura atemorizante. (Violencia psicológica). b. Cuenta relatos vergonzantes de su pareja en público, sin el permiso de ella. (Violencia psicológica) c. Rompe objetos personales de la mujer durante las discusiones. (Violencia ambiental) d. Administra el dinero y cuando la mujer lo necesita, él decide si dárselo o no. (Violencia económica) e. Mantiene relaciones sexuales con su pareja, aunque a ella no le apetezca. (Violencia sexual)
Dentro de este apartado no se ha incluido ningún ítem referido a la violencia física por considerar que es más fácil de identificar por la sociedad y por tanto, no iba a aportar a la investigación ningún dato interesante.
22
Mostramos como resultados a destacar los siguientes: La mayoría de los hombres encuestados identifican las conductas de este bloque como violencia de género, obteniendo como resultado una media aritmética entre el cómputo total de preguntas de 3.66, lo cual quiere decir que la mayor parte de los participantes han seleccionado la opción de la escala sociométrica de acuerdo/bastante de acuerdo en lo que se refiere a las cuestiones de este bloque. En la gráfica 6.3 se exponen los resultados de los porcentajes totales obtenidos en cada uno de los ítems de la pregunta 1 desglosada en cinco sub-apartados referentes a los distintos tipos de violencia.
100
86,73
90 80
76,23
77,75
84,44
Gráfico 6.3
74,22
70 60 50
No de acuerdo
40
De acuerdo
30 20
14,35
14,25
17,93 11,85
10,47
10 0 Violencia psicológica
Violencia psicológica
Violencia ambiental
Violencia económica
Violencia sexual
Aunque la mayor parte de los encuestados identifican los distintos
tipos de
violencia, es necesario mencionar los resultados obtenidos en dos de las respuestas referentes a este apartado:
Pregunta 1c) Es violencia de género cuando un hombre rompe objetos personales de la mujer durante las discusiones. Con esta cuestión se pretende de forma indirecta obtener datos cuantitativos sobre la identificación de la violencia ambiental definida como cualquier acto, no accidental, que provoque o pueda producir daños en el entorno con el objetivo de intimidar. 23
Gráfico 4.1
86,73 100
50
10,47 No de acuerdo
0
De acuerdo
Total
En la gráfica 4.1 destaca sobre todo el reconocimiento de la violencia ambiental con un 86,73% del total de los encuestados. No obstante, un 10,47% expresa que romper objetos personales de la mujer durante las discusiones no es ningún tipo de violencia de género. Pregunta 1d) Es violencia de género cuando un hombre administra el dinero y cuando la mujer lo necesita, él decide si dárselo o no. Gráfico 5.1 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0
84,44
17,93
No de acuerdo
De acuerdo
En esta pregunta se aprecia un descenso en la identificación de la violencia económica33 definida como cualquier conducta que incluye la privación intencionada y no justificada legalmente de recursos para el bienestar de la mujer y de sus hijos e hijas o la discriminación en la disposición de los recursos compartidos.
33http://igualdade.xunta.es/sites/default/files/documentos/Gobierno_Cantabria%5B1%5D.pdf.
Consultada el día 14
de diciembre del 2014.
24
Un 17,93% de los encuestados (gráfico 5.1.), 274 personas, manifiestan rotundamente que la administración y decisión de la gestión del dinero por parte del cónyuge no es violencia. En esta cuestión, se considera importante hacer una distinción en el grupo de más de 65 años34, donde un 21,81% considera que no es violencia frente a un 65,65% que sí cree que lo es.
BLOQUE II: PERCEPCIÓN Y ACTITUD HACIA LOS MALOS TRATOS Este bloque permite a través de las distintas cuestiones que se plantean cuantificar objetivamente las ideas preconcebidas que se tienen hacia los malos tratos y cómo responderían los participantes ante determinadas situaciones simuladas. Las cuestiones que hacen referencia a este bloque son: Bloque II 20. Hay mujeres que denuncian por malos tratos a sus parejas para conseguir beneficios (dinero, la casa, custodia etc.). 3. ¿Conoce usted algún caso en el que se haya demostrado que la mujer ha denunciado falsamente por malos tratos a su pareja? 9. Hay hombres que son maltratados por su pareja en la misma medida que hay mujeres que son maltratados por su pareja. 17. Un hombre que ejerce violencia sobre su pareja o ex pareja puede atender adecuadamente a sus hijos/as. 10. La violencia de género es un problema de los hombres que maltratan y las mujeres sufren las consecuencias. 16. Las mujeres tienen más derechos y oportunidades que los hombres 15. Hay mujeres que en ocasiones no denuncian por el miedo a no ser creídas y siguen soportando violencia.
Se matizan como datos relevantes los que a continuación se exponen:
34
Véase gráfico 5.2 en Anexo.
25
Pregunta 3. ¿Conoce usted algún caso en el que se haya demostrado que la mujer ha denunciado falsamente por violencia de género?
Gráfico 8 60
59,73
Grafico 8.1 80 70 60
50
77,95
62,47 55,12
50,42
50
40,27
40
40
44,88
49,58 37,53
22,05
30 30
20
20
10 0
10
16-30 años
0 Total
No
Sí
31-45 años No
46-64 años
65 o más años Sí
Con esta pregunta se pretende averiguar el porcentaje de hombres que están mediatizados por el mito de las denuncias falsas. Nos encontramos con que 4 de cada 10 hombres, el 40,27% (gráfico 8), afirma conocer personalmente a una mujer que ha denunciado falsamente a su pareja por violencia de género. Como se observa en la gráfico 8.1 en el grupo de 16 a 30 y de 31 a 46 años esta cifra se eleva a 5 de cada 10 hombres. Según un informe35 realizado por el Consejo General del Poder Judicial, solo un 0.018% de las denuncias por violencia de género entre 2009 y 2013 son falsas. Con relación a este tema, se ha considerado de interés elaborar un gráfico (gráfico 8.2) donde se plasma el porcentaje de casos conocidos de denuncias falsas en los diferentes distritos de Málaga.
https://www.fiscal.es/memorias/memoria2014/FISCALIA_SITE/recursos/pdf/capitulo_III/cap_III_1.pdf Capitulo III. Fiscales coordinadores y delegados para materias específicas, pp. 301- 311. 35
26
El dato más elevado se aprecia en el distrito Palma-Palmilla, donde el 52,87% de los encuestados de esta zona afirma conocer un caso de denuncia falsa demostrado. A este porcentaje le sigue el distrito del Puerto de la Torre, con un 47,50% de hombres que personalmente conocen este hecho.
Gráfico 8.2
60
52,87 47,5
50 40
37,61
41,92 40,38 41,57
40,51
37,93 35,85 33,96
37,78
30 20 10 0
Pregunta 20. Hay mujeres que denuncian por violencia de género a sus parejas sin que sea cierto.
27
Gráfico 25.2
Gráfico 25.1
69,03 70
80
60
70
70,29 64,46
68,64
73,6
60
50
50 40 40 30
30
12,03
20
20
8,73
11,34
10
10
17,27 8,4
0 0 Total
No de acuerdo De acuerdo
16-30 años
31-45 años
46-64 65 y más años años No de acuerdo De acuerdo
La mayoría de los hombres, 69.03% (gráfico 25.1), piensa que hay mujeres que denuncian por violencia de género a sus parejas sin que sea cierto. El porcentaje más alto se encuentra en los hombres de más de 65 años (gráfico 25.2). A su vez, este grupo tiene el porcentaje más bajo de hombres que se manifiestan estar en desacuerdo con esta afirmación, siendo el 8,4%. Seguidamente son los hombres de 16 a 30 años, el 8,73%, los que exponen que no hay mujeres que denuncian por violencia de género a sus parejas sin que sea cierto. Los hombres que menos de acuerdo están con esta afirmación son aquellos de 46 a 64 años, donde un 17,27% dice que las mujeres no denuncia falsamente por violencia de género. Dentro de este apartado hemos considerado necesario cruzar los datos obtenidos de la preguntas 3 “¿Conoce usted algún caso en el que se haya demostrado que la mujer ha denunciado falsamente por violencia de género a su pareja?” y de la pregunta 20 “Hay mujeres que denuncian por violencia de género a sus parejas sin que sea cierto”.
28
TABLA 1
Pregunta 3. ¿Conoce usted algún caso en el que se haya demostrado que la mujer ha denunciado falsamente por violencia de género a su pareja?
NO
TOTAL
930
1557
Frecuencia
Porcentaje
TABLA 2
Pregunta 20. Hay mujeres que denuncian por violencia de género a sus parejas sin que sea cierto.
2 Algo de acuerdo 3De acuerdo 4Bastante de acuerdo 5 Muy de acuerdo Total No sabe/No contesta
201 248 83 182
21,6 26,7 8,9 19,6
714
76,7
80
8,6
Como se muestra en las tabla 1, de los 1557 hombres de la muestra del estudio, 930 afirman no conocer personalmente ninguna mujer que haya denunciado falsamente por violencia de género y que este hecho, además, haya sido demostrado. Sin embargo, en la tabla 2 referente a la afirmación “hay mujeres que denuncian por violencia de género a sus parejas sin que sea cierto”, se puede ver que 513 hombres de esos 930 expresan estar de acuerdo con esta cuestión. Matizar que el resultado de estos 513 hombres es el cómputo de la suma de aquellos que han señalado en la escala sociométrica “de acuerdo”, “bastante de acuerdo” y “muy de acuerdo”.
Pregunta 9. Hay hombres que son maltratados por su pareja en la misma medida que hay mujeres que son maltratadas por su pareja.
29
Gráfico 14.1 100 80
60,55
60 40
27,13
20 0 Total
De acuerdo No de acuerdo
En esta pregunta hallamos como resultados que 6 de cada 10 hombres cree que hay hombres que son maltratados en la misma medida que hay mujeres que son maltratadas por su pareja. Recordar que, la violencia de género hace referencia únicamente a la ejercida del hombre hacia la mujer. En el caso de que el hombre sea agredido por una mujer dentro de una relación de pareja, este tipo de violencia recibe el nombre de violencia doméstica. Para concretar, según el INE36 en el año 2013 el total de mujeres denunciadas por sus parejas ó ex-parejas (varones) por violencia doméstica fue de 1247; mientras que el número de víctimas de violencia de género (mujeres) en el año 2013 fue 27122. En el análisis de la encuesta sobre la percepción social de la violencia de género publicado en 2014 por la Delegación de Gobierno para la Violencia de Género 37 se observa que aunque hay personas que consideran que los hombres también son víctimas de malos tratos por parte de sus parejas, la proporción que considera que se da con frecuencia es muy minoritaria, pues solo alcanza al 16% de los entrevistados. Sin embargo, en el análisis de nuestros datos, el 66,5% de los hombres malagueños dice que hay hombres y mujeres que sufren maltrato por su pareja en la misma medida.
Instituto Nacional de Estadística. http://www.ine.es/jaxi/menu.do?type=pcaxis&path=/t18/p468&file=inebase Consultada el día 13 de febrero de 2015. 37 http://www.msssi.gob.es/ssi/violenciaGenero/publicaciones/estudiosinvestigaciones/PDFS/Percepcion__Social__ VG__Adolesc_Juv.pdf 36
30
Es cierto que existen hombres maltratados por su pareja, pero en comparación con el maltrato que sufren las mujeres el porcentaje en este sentido es prácticamente inexistente, lo cual hace que no sea considerado como un problema de magnitud social como la violencia de género y por consiguiente, no existan políticas y leyes específicas sobre el tema y orientadas a estas situaciones, sino que su tratamiento y medidas se engloban dentro de leyes más generales. El Informe Sombra38 alerta acerca de una tendencia preocupante en los últimos años: el incremento de las “contradenuncias” de hombres denunciados por violencia de género contra sus propias víctimas como estrategia de impunidad, lo que conlleva a que cientos de mujeres en los últimos años estén siendo juzgadas e incluso condenadas a penas muy similares a las de sus agresores, lo que resulta una importante fuente de revictimización para las mujeres. Destacar que, tres de las mujeres asesinadas en 2010 habían sido denunciadas por sus homicidas.
Pregunta 17. Un hombre que ejerce violencia sobre su pareja o ex pareja puede atender y educar adecuadamente a sus hijos e hijas.
Gráfico 22.1 80 60
10,42
40
17,55
20
72,03
0 Total
Nada de acuerdo De acuerdo Algo de acuerdo
Informe sombra cedaw http://www.rednosotrasenelmundo.org/IMG/pdf/INFORME_SOMBRA_ENCUENTRO_FEBRERO_21_Y_22.pdf 38
31
Gráfico 22.2
71,49
68,38
80
74,67
73,36
60 40 20
13,68
0 16-30 años
31-45 años
No de acuerdo
15,79
19,12
23,16
46-64 años 65 y más años
De acuerdo
Un 72,03% de la muestra considera que un hombre que ejerce violencia sobre su pareja o expareja no puede atender ni educar adecuadamente a sus hijos e hijas (gráfico 22.1). No obstante, si tenemos en cuenta que de estos totales (gráfico 22.1) el 10,42% (158 encuestados de los 1557) está “algo de acuerdo” con esta pregunta más el 17,55% que está “de acuerdo” con la afirmación, nos encontramos con un total de 27,97% (266 encuestados de los 1557) que exponen que a pesar la violencia de género un hombre puede ser un buen padre. Analizando los porcentajes que han contestado “de acuerdo” a este ítem, se aprecia en los grupos de edad (gráfico 22.2) una tendencia ascendente, desde el 13,68% de los jóvenes de 16 a 30 años hasta el 23,16% de los mayores de 65 años, los cuales opinan que ejercer violencia contra la pareja no tiene por qué influir en la atención a los hijos e hijas. Como dato comparativo, aludir a que el estudio sobre la percepción social de la violencia de género39 recoge que el 86,5% de la población encuestada opina que un hombre que maltrate a su pareja no tiene por qué implicar que sea un mal padre, siendo estos datos contrarios a los obtenidos en nuestra investigación.
Pregunta 10.La violencia de género es un problema de los hombres que maltratan y las mujeres sufren las consecuencias. 39
http://www.msssi.gob.es/ssi/violenciaGenero/publicaciones/estudiosinvestigaciones/PDFS/Percepcion__Social__ VG__Adolesc_Juv.pdf
32
Gráfico 15 100
49,34
80 60 40
41,05
20 De acuerdo
0
No de acuerdo
Total
El 41,05% de los hombres no está de acuerdo en considerar que la violencia de género es únicamente un problema de los hombres que maltratan y que las mujeres son las que sufren las consecuencias. No obstante, bien es cierto que un 49,34% si afirma que este tipo de violencia es un problema de los hombres.
Pregunta 13. La mayoría de los agresores son españoles.
Gráfico 18.1
80 60
65,17
26,98
40 20 0 Total
No de acuerdo De acuerdo
En el gráfico 23.1 se observa 7 de cada 10 hombres (65,17%) piensa que la mayoría de los agresores no son españoles. En este sentido, se observa claramente como dentro 33
de nuestro país no se identifica a los agresores como personas de nacionalidad española, teniendo la creencia de que son los extranjeros los que sobretodo realizan las conductas violentas. Según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad40 en el año 2014 de los 54 agresores que asesinaron a mujeres por violencia de género, el 68,05% (37 hombres) eran de nacionalidad española; mientras que un 31,5% (17 hombres) procedían de otros países. A 6 de abril del 2015, de las 9 mujeres asesinadas por violencia, destaca en las características de los agresores que 6 de ellos son de origen español y 3 de ellos tienen procedencia extranjera.
Pregunta 16. Las mujeres tienen más derechos y oportunidades que los hombres.
Gráfico 23.1
Gráfico 23.2
100
27,76
80
30 25
60
59,99
40
33,84
31,01
35
24,45
23,08
20 15
20
10
0
5 Total
De acuerdo No de acuerdo
0 16-30 años
31-45 años
46-64 años
65 y más años
En el gráfico 23.1 los datos muestran que la mayoría de los hombres, un 59,99% del total de nuestra muestra de estudio, afirma que las mujeres no tienen más derechos y oportunidades que los hombres.
40
http://www.msssi.gob.es/ssi/violenciaGenero/datosEstadisticos/home.htm Consultada el 14 de abril del 2015.
34
No obstante, en el gráfico 23.2 desglosados los datos por grupos de edad se observa una distinción considerable en los mayores de 65 años, donde que un 33,84% expresa que las mujeres a día de hoy tienen más derechos y oportunidades que los hombres. Con relación ha este hecho, recordar que por ejemplo en España hasta el 1931 la mujer no pudo alcanzar su derecho al voto e históricamente ésta estuvo sometida a la voluntad de su padre y una vez casada a la de su marido. Pregunta 15. Hay mujeres que en ocasiones no denuncian por el miedo a no ser creídas y siguen soportando violencia.
Gráfico 20.1
87,02 90 80 70 60 50 40 30 20
7,11
10 No de acuerdo
0 Total
De acuerdo
La mayoría de los hombres participantes de nuestro estudio (gráfico 20.1), el 87,02%, ha manifestado que hay mujeres que no denuncian por miedo a no ser creídas y siguen soportando violencia. Uno de los grandes mitos41 existentes acerca de la violencia de género y de por qué la mujer sigue soportando la violencia, es la tendencia a afirmar que “no será tan grave el tema, si no, las mujeres no lo aguantarían.” El impacto psicológico que tiene la violencia de género en una mujer maltratada es desolador, donde se siente desprotegida, pierde su autoestima, siente que no es nada y que no tiene a donde ir; esto, junto con la
41
http://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/Violencia_Genero_Documentacion_Red_Ciudadana_folleto.pdf
35
esperanza de que el agresor cambiará y la situación algún día volverá a la calma, unido a que en muchos casos la incomprensión de su entorno familiar la hace permanecer en esa situación de violencia.
BLOQUE
III:
GRADO
DE
IMPLICACIÓN
ANTE
DIFERENTES
ACTUACIONES.
El objetivo que persigue este bloque es obtener datos cuantitativos sobre la opinión que los encuestados muestran ante diferentes situaciones que pueden ser un foco de control en las relaciones de pareja. Del mismo modo, se ha elaborado un ítem simulando una situación de violencia con el fin de conocer el grado de implicación que mostrarían ante ella. Finalmente, se incluyen dos preguntas que intentan visualizar la desigualdad existente entre hombres y mujeres, tratando de conocer si aún se mantienen los roles sexistas, donde tradicionalmente al hombre se le ha adjudicado el papel de proveedor y a la mujer se le ha tendido a ubicar en el ámbito doméstico, destinada a las tareas del hogar. Las cuestiones que hacen referencia a este bloque son: Bloque III
21. Creo que mi pareja debe dejarme leer sus mensajes de móvil. 14. Creo que mi pareja debe decirme las contraseñas de sus redes sociales. 4. Creo que mi pareja debe decirme dónde y con quien está. 5. Cuando un amigo trata mal a su pareja, me siento incómodo pero prefiero no meterme en el asunto. 19. Si mi sueldo me lo permite, prefiero que mi pareja deje su empleo y se encargue del cuidado del hogar y la familia. 12. Si el sueldo de mi pareja lo permite, prefiero encargarme del cuidado de hogar y la familia y dejar mi empleo.
36
Pregunta 21. Creo que mi pareja debe dejarme leer sus mensajes de móvil.
80
Gráfico 26.1
Gráfico 26.2 90
74,32
70
80
60
70
77,31
72,47
77,33 66,5
60
50
50
40
40
30
30
16,85
20
20 Nada de acuerdo
10
De acuerdo
0
31,5
Total
10
8,96
16,34 17,11 Nada de acuerdo
0 16-30 años
31- 45 años
46-64 65 y más años años
De acuerdo
Tres cuartas partes de los hombres de Málaga, el 74,32% (gráfico 26.1), opina que su pareja no debe dejarle leer sus mensajes de móvil. Si ahondamos un poco más en el tema y analizamos este dato por edades (gráfico 26.2), podemos apreciar como los hombres participantes en nuestro estudio muestran un mayor grado de aceptación hacia esta conducta conforme va ascendiendo la edad. Así, los mayores de 65 años con un 31,5% están de acuerdo en que su pareja debe dejarle leer los mensajes de móvil. Finalmente, se ha de destacar el bajo porcentaje de conformidad que muestran los jóvenes de 16 a 30 años ante esta conducta, dónde el 8,96% está a favor de que su pareja le deje leer los mensajes del móvil frente al 77,31% que dice no estar de acuerda con este hecho.
37
Pregunta 14.Creo que mi pareja debe decirme las contraseñas de sus redes sociales. 90
Gráfico 19.1
79,15
80 70 60 50 40 30 20
13,85
10 Nada de acuerdo
0
De acuerdo
Total
100
5,61
35,85
14,65
14,47
Gráfico 19.2
80 60
87,08
77,11
79,18
61,32
40 20 0 16-30 años
31-45 años
46-64 años
65 y más años
De acuerdo No de acuerdo
En esta pregunta los resultados son similares a la anterior, de forma que 7 de cada 10 hombres malagueños, el 79,15%, no está de acuerdo con este ítem (gráfico 19.1). En la gráfico 19.2 donde se exponen los resultados obtenidos de esta pregunta por grupos de edad, se aprecia una clara diferencia entre dos edades que se sitúan en extremo y otro del desarrollo evolutivo. Así, son los mayores de 65 años, con un 35,85%, los que más de acuerdo están con que su pareja debe decirles las contraseñas de
38
sus redes sociales frente a los jóvenes de 16 a 30 años, donde sólo un 5,61% expresa estar de acuerda con esta cuestión.
Pregunta 4. Creo que mi pareja debe decirme dónde y con quien está. 60
Gráfico 9.1
50,03
50 40
34,44
30 20 10 Nada de acuerdo
0
De acuerdo
Total
Gráfico 9.2 100 80
33,91
29,83
30,26
49,43
60 40
De acuerdo
40,9
51,93
58,86
43,63
No de acuerdo
20 0 16-30 años
31-45 años
46-64 años 65 y más años
Como se ilustra en la gráfico 9.1, 3 de cada 10 hombres, un 34,44 %, opina que su pareja debe decirle dónde y con quien está. En la gráfico 9.2 se dibuja una marcada diferencia entre los grupos de edad. El 29, 83% de los hombres con edades comprendidas entre los 31 y 45 años, están de acuerdo con esta afirmación frente al grupo de más de 65 años donde este porcentaje aumenta un 19,60%, siendo un total de 49,43% de hombres mayores de 65 años los que piensan que su pareja debe decirles donde y con quien está.
39
Aunque la mayoría de nuestra población diana no está de acuerdo con las tres conductas anteriores (preguntas 4, 14 y 21), se ha considerado interesante ahondar un poco más en los datos obtenidos; ya que estas preguntas hacen referencia a indicadores de riesgo de una relación tóxica. Es por eso que se ha querido conocer el porcentaje de hombres encuestados que han contestado “de acuerdo” en las tres afirmaciones analizadas con anterioridad. Tras cruzar los datos obtenemos los siguientes resultados: Tabla 3 Pregunta 4. Creo que mi pareja debe decirme dónde y con quién está Hombres Porcentaje 32 37.6% De acuerdo 22 25.9% Bastante de acuerdo 31 36.5% Muy de acuerdo Total 100% 85 Pregunta 14. Creo que mi pareja debe decirme las contraseñas de sus redes sociales 40 47.1% De acuerdo 12 14.1% Bastante de acuerdo 33 38.8% Muy de acuerdo Total 100% 85 Pregunta 21. Creo que mi pareja debe dejarme leer sus mensajes de móvil 41 48.2% De acuerdo 10 11.8% Bastante de acuerdo 34 40% Muy de acuerdo Total 100% 85
En esta tabla queda detallado como 85 hombres del total de nuestra muestra de estudio han contestado afirmativamente a las tres cuestiones. Así 5,46% está de acuerdo en que su pareja debe decirle donde y con quién está, debe decirle las contraseñas de sus redes sociales y dejarle leer los mensajes del móvil, negando así la necesidad de privacidad de cada persona.
Pregunta 5. Cuando un amigo trata mal a su pareja, me siento incómodo pero prefiero no meterme en el asunto. El objetivo de esta pregunta persigue averiguar el grado de implicación de los hombres ante una situación de violencia de género.
40
Actualmente, conocemos la existencia de numerosos videos que circulan por la red donde se realizan experimentos sociales que muestran las reacciones de personas anónimas ante hechos en los que un hombre agrede a su pareja en un lugar público. Un ejemplo de esto es el video titulado “Abuso en el ascensor. Pasividad ante la violencia de género”42, en el que sólo una persona de un total de 53 reacciona y actúa ante la conducta que presencia.
60
52,24
Gráfico 10.1
34,89
40 20
Nada de acuerdo
0
De acuerdo
Total
22,66
73,05
38,1
53,07
65 y más años 46-64
37,97
Gráfico 10.2
43,34
31-45
35,82
40,97
16-30 años
No de acuerdo 0%
20%
40%
60%
80%
De acuerdo 100%
En el gráfico 10.1 nos encontramos con que sólo 3 de cada 10 hombres (34,89%) intervendrían si viesen a un amigo suyo tratando mal a su pareja; mientras que la mitad de los hombres de Málaga, el 52,24%, no actuaría ante una situación de violencia hacia una mujer. De nuevo, consideramos importante mencionar (gráfico 10.2) el grupo de más de 65 años; ya que de éstos, sólo un 22,66% actuaría ante esta situación frente al 73,05%
42
https://www.youtube.com/watch?v=6c8j2K6AoAw Consultado el 13 de Abril de 2015
41
que expresa que ante este hecho se sentirían incómodos pero preferirían no meterse en el asunto.
Preguntas 12 y 19. “Si el sueldo de mi pareja lo permite prefiero dejar mi empleo y encargarme del cuidado del hogar y la familia” y “si mi sueldo lo permite prefiero que mi pareja deje su empleo y se encargue del cuidado del hogar y la familia”. En España, la brecha salarial43 entre hombres y mujeres se sitúa en el 31%, donde tal y como expone OIT44 (Organización Internacional del Trabajo) las mujeres ganan un 17% menos que los hombres teniendo la misma formación académica e idéntica jornada laboral. Según un estudio publicado por Mercer45 las mujeres representan el 40% de la fuerza de trabajo a nivel profesional y el 36% en mandos medios, pero sólo el 26% de los puestos directivos y el 19% de la alta dirección. Datos arrojados por el Instituto de la mujer especifican que las mujeres dedican 4 horas y 7 minutos al cuidado del hogar y la familia mientras que los hombres dedican 1 hora y 54 minutos46. Del mismo modo, también encontramos diferencias en cuanto al tiempo libre, dedicando los hombres al ocio y tiempo libre 52 minutos más al día que las mujeres47. Con estas preguntas se intenta conocer el porcentaje de hombres que no dejaría su empleo si el sueldo de su mujer lo permitiese y cuáles prefieren que su mujer deje su empleo si su sueldo lo permite. Dada la situación de desigualdad existente entre hombres y mujeres en la actualidad, con estos dos ítems se espera conocer la posición de los hombres hacia el trabajo y las tareas del cuidado del hogar y la familia 43http://www.eleconomista.es/aragon/noticias/6565055/03/15/Las-mujeres-ganan-un-32-menos-que-los-
hombres.html#.Kku8LOfEROBdJs4 Consultada el 13 de abril del 2015. 44http://www.europapress.es/economia/laboral-00346/noticia-economia-mujeres-espana-ganan-17-menos-hombrespesar-estar-mas-preparadas-oit-20150306110038.html Consultada el 13 de abril del 2015 45http://www.mercer.es/sala-de-prensa/Estudio-cuando-las-mujeres-prosperan-las-empresas-prosperan.html Consultada el 5 de abril del 2015 46 http://www.inmujer.gob.es/estadisticas/consulta.do?area=6 47 Diferencias de género en el tiempo dedicado al ocio: un análisis de la relevancia de las variables sociodemográficas1Mª José del Pino Espejo. Universidad Pablo de Olavide, Sevilla.
[email protected] Mª Pilar Matud. Universidad de La Laguna, La Laguna, Tenerife.
[email protected]
42
De las dos preguntas que encabezan este apartado se obtiene la tabla 9, donde se puede observar las respuestas cruzadas de ambas cuestiones. Tabla 9
12. Si el sueldo de mi pareja lo permite, prefiero encargarme del cuidado del hogar y la familia y dejar mi empleo
1 (Nada de acuerdo) 2 (Algo de acuerdo) 3 (De acuerdo) 4 (Bastante de acuerdo) 5 (Muy de acuerdo)
Total
19. Si mi sueldo lo permite, Total prefiero que mi pareja deje su empleo y se encargue del cuidado del hogar y la familia 1 2 3 4 5 561 53 106 38 173 931 42 44 20 6 6 118 59 22 69 13 23 186 26 8 8 7 9 58 65 13 17 8 71 174
753
140
220 72
282
1467
De este análisis se extrae que 317 hombres de los 931 que no dejarían su empleo para encargarse del cuidado del hogar y la familia si el suelo de su pareja lo permitiese, si que preferirían que su pareja dejase su empleo y se encargase del cuidado del hogar y la familia si su sueldo (el de él) lo permitiese. De estos 1557 integrantes de nuestro estudio, destaca como se muestra en la gráfico 17.4, que un 63,33% no dejaría su empleo frente al 38,98% que está de acuerdo en que su pareja deje su empleo para encargarse del cuidado del hogar y la familia.
Gráfico 17.4 Hombres que no dejarían su empleo
38,98 63,33
Hombres que preferirían que su pareja dejase su empleo
43
Gráfico 17.2 80
66,96
80
60,57
60 40
27,55 27,55
20
60,49 27,55
63,53
73,05
64,16
60
54,05 54,53 39,1
40
27,55
0 16-30 años
Gráfico 24.2
20,81 25,34
20
22,66
0 31-45 años
46-64 años
No de acuerdo
65 y más años De acuerdo
16-30 años
31-45 años
46-64 años
No de acuerdo
65 y más años De acuerdo
Es de interés desglosar por edades los porcentajes obtenidos en ambas cuestiones. En la gráfica 17.2 se aprecia que en las respuestas a la pregunta 12: “si el sueldo de mi pareja lo permite prefiero dejar mi empleo y encargarme del cuidado del hogar y la familia”, las puntuaciones se mantienen constantes entre los diferentes grupos de edad. Sin embargo, en el gráfico 24.2 referente al ítem 19: “si mi sueldo lo permite prefiero que mi pareja deje su empleo y se encargue del cuidado del hogar y la familia”, hallamos una diferencia muy marcada en el grupo de más de 65 años: un 73.05% prefiere que su pareja deje su empleo y se encargue del cuidado del hogar y la familia.
BLOQUE IV: MITOS Una de las creencias más arraigadas acerca del maltrato que sufren las mujeres es sostener la idea de que la mujer es la responsable del comportamiento violento de su pareja, o bien, que la violencia es algo bidireccional, es decir, que se agreden mutuamente; ella verbalmente y él con golpes, donde la única diferencia sería la forma de ejercer la violencia. Sin embargo, la realidad es muy distinta48: las mujeres maltratadas suelen reprimir su rabia intentando evitar las agresiones, y es el hombre agresor quien vive como
48http://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/Violencia_Genero_Documentacion_Red_Ciudadana_folleto.pdf
44
provocación cualquier gesto de la mujer que denote autonomía; ya que uno de sus objetivos es intentar en todo momento controlar y dominar a la mujer. Este apartado pretende conocer como de arraigados están los mitos y creencias sobre la violencia de género, los cuales contribuyen a seguir sustentándola e invisibilizándola. Las cuestiones de este bloque son: Bloque IV 6. Los agresores son hombres con graves trastornos mentales que a menudo no saben lo que hacen. 18. La mayoría de los hombres que agreden a sus parejas se sienten avergonzados y arrepentidos. 2. La mayoría de los hombres que agreden a sus parejas creen que su comportamiento es el correcto. 11. Muchas mujeres provocan deliberadamente a sus maridos para que estos pierdan el control y desencadene una situación de violencia. 7. Los celos en las relaciones de pareja son una muestra de amor. 8.Las chicas cuando reciben un piropo por la calle, se sienten halagadas 13. La mayoría de los agresores son españoles.
Pregunta 6. Los agresores son hombres con graves trastornos mentales que a menudo no saben lo que hacen. Gráfico 11.1
80%
42,46
Gráfico 11.2
100%
52,45
37,18 45,16 46,3
60%
49,57
47,22
40%
47,58
29,11
20%
42,8
0% 16-30 años No de acuerdo
De acuerdo
31- 45 años
De acuerdo
46-64 años
65 y más años
Nada de acuerdo
45
El 44,57% de la muestra (gráfico 11.1) afirma que los hombres que agreden a sus parejas tienen graves trastornos mentales y a menudo no saben lo que hacen. Es sobretodo en las edades comprendidas entre los 16 y 30 años de edad donde este porcentaje asciende hasta el 52,45 % (gráfico 11.2). Socialmente se ha extendido la idea de que un maltratador es un hombre mayoritariamente extranjero, violento tanto dentro como fuera del hogar, con escasa cultura, un nivel socioeconómico bajo, dedicado a empleos no cualificados y con problemas de adicción y salud mental. No obstante, esto no es más que una creencia. No existe un único perfil
de maltratador. En la realidad nos encontramos desde
ejecutivos a peones de obra, hombres con escasa formación y hombres muy cualificados, ilustres académicos, jueces, políticos y deportistas. Mayores y jóvenes, hombres violentos y aparentemente encantadores, etc.
Pregunta 18. La mayoría de los hombres que agreden a sus parejas se sienten avergonzados y arrepentidos. Para comprender el por qué de esta pregunta es preciso hacer alusión al ciclo de la violencia, pues es en la fase de luna de miel cuando el agresor simula su arrepentimiento con perdones, falsas promesas y halagos con el fin de obtener el perdón de la víctima y seguir manteniendo la situación. Los datos extraídos nos muestran en cierta medida el grado de condescendencia o por el contrario, intransigencia que presentan los hombres de nuestro estudio hacia un Gráfico 23.1
60
56,74
60
50
51,37 50
40
40 30 30
Gráfico 23.2
55,76
51,84 37,93 28,52 25,34
28,43
25,93 37,15
20 20 10 10 0 0 Total No de acuerdo
46 16-30 años
De acuerdo
31-45 años
Nada de acuerdo
46-64 años
65 y más
De acuerdo años
hombre que maltrata a su pareja.
En el gráfico 23.1 se visualiza que el 51,37% de los hombres de Málaga opinan que la mayoría de los hombres que agreden a sus parejas no se sienten avergonzados ni arrepentidos. El porcentaje que más destaca lo encontramos en el gráfico 23.2 en el tramo de edad de los jóvenes de 16 a 30 años, de los cuales el 62,06%49 cree que los agresores sí se arrepienten de sus actos. Pregunta 11. Muchas mujeres provocan deliberadamente a sus maridos para que éstos pierdan el control y desencadene una situación de violencia. El objetivo que persigue este ítem es conocer a quién responsabilizan los hombres malagueños de la violencia de género. Recalcar que, ninguna situación, conducta, hecho o acontecimiento justifica el uso de cualquier tipo de violencia.
Gráfico 16.1 44 42 40 38 36 34
41,98
36,7 No de acuerdo De acuerdo
Total
Gráfico 16.2 80 60
39,26
40
30,66
43,37
37,25 41,91
63,75
40
20
17,93
0 16-30 años Nada de acuerdo
31-45 años
46-64 años
De acuerdo
65 y más años
Porcentaje obtenido de sumar el 28,52% de este grupo de edad que está “de acuerdo” más el 33,54% que responde “algo de acuerdo”. 49
47
El 41,98% (gráfico 16.1) de los hombres coincide en que muchas mujeres provocan a sus maridos para que pierdan el control y se produzca una situación de violencia. Con relación a los tramos de edad (gráfico 16.1) el porcentaje más llamativo se encuentra en los mayores de 65 años, estando un 63,75% de acuerdo con este hecho. Aludir de la misma forma al grupo de los jóvenes; ya que el 30,66% afirmó estar de acuerdo y un 30,09% algo de acuerdo, lo cual sumaría un total de 60,65% de jóvenes que creen que muchas mujeres provocan a sus maridos, asemejándose de este modo los resultados a los datos obtenidos en los mayores de 65 años.
Pregunta 7. Los celos en las relaciones de pareja son una muestra de amor.
70
64,51
Gráfico 12.1
60 50 40 30
22,86
20 10 No de acuerdo
0 Total
De acuerdo
Un 64,51% (gráfico 12.1) expresa que los celos no son una muestra de amor frente al 22,86% que opina lo contrario. Es decir, un 22,86% de los hombres cree que los celos son una muestra de amor. Es cierto que aunque este porcentaje no es excesivamente elevado es bastante preocupante. Creer que los celos son una muestra de amor no es más que una falsa creencia sobre el amor romántico, un viejo mito que aún en nuestros días sigue perpetuándose de
48
generación en generación. Creer que “el amor es posesión y exclusividad”50 no es más que un ideal romántico que nuestra cultura nos ha ido enseñando, diciéndonos hasta qué significa enamorarse de “verdad” y qué sentimientos han de sentirse, cómo, cuándo y con quién sí y con quién no. Asumiendo que en las parejas uno es propiedad del otro. Las diferencias encontradas según los grupos de edad son (gráfico 12.2):
80 60
69,53
72,83
Gráfico 12.2
55,73
53,65
37,03
40
21,91
19,57
18,88
20
Nada de acuerdo De acuerdo
0 16-30 años
31-45 años
46-64 años
65 y más años
El porcentaje más destacado se distingue con un 37,03% en los mayores de 65, los cuales que creen que los celos son una muestra de amor. Seguido, se halla el grupo de los jóvenes, donde un 21,91% esta “de acuerdo”. No obstante, se ha de tener en cuenta que un 24,44% de éstos seleccionó en la escala sociométrica “algo de acuerdo”. Si realizamos el sumatorio del grupo de edad de 16 a 30 años que muestra algo de conformidad y conformidad con esta pregunta obtenemos un total de 46,35%
Pregunta 8. Las chicas cuando reciben un piropo por la calle, se sienten halagadas.
80
61,36
Gráfico 13.1
60 40 20
14,96
No de acuerdo De acuerdo
0 Total
50
http://www.fundacionmujeres.es/files/attachments/Documento/46001/image/_BOLETIN%20FM%2093.pdf
49
100
83,78 Gráfico 13.2
80 60 40 20 0
53,76
55,07
60,09
12,61
18,43
18,79
16-30 años 31-45 años 46-64 años
Nada de acuerdo
5,79
65 y más años
De acuerdo
Del total de nuestra población diana (gráfico 13.1) un 61,36% dice que las chicas cuando reciben un piropo por la calle se sienten halagadas. Si observamos el gráfico 13.2 referente a las edades de los entrevistamos, sobresale que son los hombres mayores de 65 años los que más a favor están con esta cuestión, un 83,78%. Se aprecia similitud en el tramo de 16 a 30 años con respecto al grupo anteriormente comentado; ya que un 53,76% contesta afirmativamente a esta pregunta. Si al porcentaje referente al “de acuerdo” de este grupo le sumamos el 33,63% que marcó la opción “algo de acuerdo”, hallamos un total del 87,39% que no contesta la opción “nada de acuerdo” que corresponde a este ítem.
Bloque V: RECURSOS
Las afirmaciones de este bloque son las siguientes: Bloque V 22. Hay suficiente información sobre los recursos existentes contra la violencia de género.
Pregunta información
54,23
22. sobre
Hay los
suficiente recursos
existentes contra la violencia de género.
60 50 40
29,98 Gráfico 27.1
30 20 10
50
0 Total No de acuerdo
De acuerdo
Gráfico 27.2 70
63,56 53,5
60
50,39
50
36
40
48,81
39,29
29,39
30 20
16,03
10 0 16-30
31-45
46-64
65 y más
En este sentido, nos encontramos con que la mayoría de los varones encuestados (gráfico 27.1), el 54,23% manifiesta que se dispone de información suficiente acerca de los recursos disponibles sobre la violencia de género, frente al 29,98% que expone que aún se precisa de mayor información sobre el tema. Es de destacar en este aspecto, tal y como se puede observar en el gráfico 27.2 referente a las edades de los encuestados, como la opinión de éstos va descendiendo con la edad. Así, la población joven (16-30 años) afirma con un 61,56% que contamos con información y recursos suficientes, pero esta opinión va decreciendo conforme va avanzando la edad hasta encontrarnos con el 48,8% de la población mayor de 65 años. De la misma manera, el porcentaje de hombres que no están de acuerdo con esta afirmación va de menor a mayor (gráfico 27.2). Un 16,03% de los hombres entre 16 y 30 años no está de acuerdo con la afirmación subiendo este porcentaje hasta el 39,29% en los hombres de más de 65 años. Así, podemos ver cómo los jóvenes creen que hay suficiente información de los recursos existentes contra la violencia de género, mientras que los mayores de 65 años piensan que ésta es insuficiente.
51
8. Observaciones.
Hemos considerado oportuno incluir un apartado referente a las observaciones y vivencias a las que las nos hemos enfrentado día tras día mientras pasábamos el cuestionario. Por eso, se ha decidido extrapolar en este apartado frases literales y situaciones que hemos presenciado. Acerca de las actitudes ante la violencia de género: o Hemos recibido insultos como “feminazi”, gritos, faltas de respeto, invasión del espacio personal… o “Hay más hombres que mujeres maltratadas, lo que pasa es que no denuncian. Las mujeres psicológicamente son peores.” o “No, no, la violencia de género es tanto del hombre hacia la mujer como de la mujer hacia el hombre.” o “Las mujeres que no denuncian es que son tontas.” o “Las mujeres que no denuncian habría que matarlas.” o “El dinero lo administra mi mujer, a principio de mes, yo le doy todo el dinero y ella me da cuando yo le pido para mis cosas.” o “Las mujeres han administrado siempre mejor el dinero”.
Respecto a los estereotipos de género: o “Si te pasa algo, la culpa es tuya por trabajar en la calle” o
“Dios creó a la mujer a partir del hombre, todo tiene un orden”. El encuestado se refería a la superioridad ejercida por el hombre hacia la mujer a lo largo de la historia, especificando que este hecho no puede ni debe cambiar, aunque la sociedad luche por establecer igualdad entre los sexos.
52
o “Yo a mi mujer le he dado siempre una paga porque ella no trabajaba y me planchaba las camisas.” o “Las mujeres siempre han dependido del marido, y ahora que trabajan no aguantan tanto.” Justificación del machismo, desigualdad y maltrato. o “Mi mujer siempre ha estado en mi casa y le dio por trabajar y como estaba más en la calle, se hizo pública, pues nos separamos porque conoció a otro. La mujer no está hecha para trabajar porque se sale del tiesto.” o “Si no, ¿para qué te casas?” Con relación a que las mujeres deben permanecer en su casa, a disposición de sus maridos.
Con relación a la corresponsabilidad: o “Esas cosas de la casa y de los niños se le da mejor a ella.” o “Las mujeres están preparadas genéticamente para encargarse de la casa y de los niños.” o “Una madre es una madre.” o “Yo prefiero que se quede en la casa, pero que yo lo hago por ella, porque sé que va a estar mejor.” o “Prefiero que se quede en mi casa, porque va a estar mejor que si tiene que limpiar en otra casa.”
En el control hacia la pareja: o “Mi mujer tiene que dejarme leer los mensajes del móvil porque lo que no es normal, es que las mujeres vayan hablando por la calle con el móvil, porque eso es que ocultan algo al marido.” o “¡Hombre! por lo menos que me diga si va a venir a prepararme la cena.”
53
Sobre los mitos: o “A la mujer que no le gustan los piropos es gilipollas”. o “Un piropo bonito le gusta a todo el mundo, otra cosa es que sea una grosería” o “Los celos son una muestra de amor porque si a mi mujer la miran, es normal que yo me meta.” o “La mayoría de los agresores son latinos y árabes, que son muy machistas.” o “ La mujer debe aguantar por amor” como Juana la Loca … o “Los agresores están todos locos.”
9. Conclusiones.
Tomando como base para estas conclusiones finales de la investigación, tanto los porcentajes cuantitativos obtenidos en el análisis como la parte cualitativa extraída de las observaciones y vivencias que han tenido lugar, el cierre de este trabajo va ser dividido en dos apartados. Por una parte, se van a exponer las dificultades previas encontradas para la elaboración del trabajo y por otro lado, se van a remarcar los resultados más relevantes de la investigación. El proyecto en sí ha sido un reto, sobretodo por la formación intensiva de sobre igualdad y género, el tiempo disponible, la magnitud del estudio y la escasez de recursos humanos; ya que hemos sido solo cuatro técnicas las encargadas de la ejecución del proyecto. Con respecto a la elaboración del cuestionario han surgido una serie de contratiempos, disponíamos de sólo seis meses para ejecutarlo, y con la dificultad que presenta crear una encuesta para medir el grado de percepción, algo subjetivo medido con datos cuantitativos, y que éste además fuese comprensible para cada uno de los grupos de edad.
54
En la recogida de datos nos hemos encontrado también con otra serie de obstáculos. Basándonos en nuestras observaciones directas en el trabajo de campo y en el análisis de los resultados obtenidos podemos comprobar diferencias clave entre lo que los participantes piensan realmente y luego dicen. Este aspecto se conoce como respeto social donde los encuestados disfrazan sus respuestas por no dar la impresión de que sus ideas y acciones chocan con lo que se lleva o es común en la sociedad en la que viven, y no causar así una impresión desfavorable de sí mismos. De hecho, una vez finalizada la encuesta la mayoría de los encuestados nos preguntaban “¿Lo he aprobado?, ¿Lo he hecho bien?”. El hecho de realizar encuestas a pie de calle seleccionando aleatoriamente la muestra también ha tenido una serie de hándicaps. La ciudad de Málaga se encuentra masificada de agentes comerciales y promotores, lo cual ha jugado en nuestra contra; pues muchos de los hombres que seleccionábamos pensaban que íbamos a venderle algún producto o a captar socios para alguna ONG. Del mismo modo, hemos percibido que el hecho de que las encuestadoras fuesen mujeres provocaba cierta reticencia en los hombres participantes, parecían no valorar nuestra profesionalidad y formación. Del mismo modo, el tema objeto de estudio ha generado rechazo en muchos de los hombres, negándose algunos incluso a realizar la encuesta cuando conocían la temática. Ahora bien, como resultados más relevantes de nuestro estudio cabe destacar los siguientes: - La mayoría de la población diana identifica los distintos tipos de violencia a los que se ha hecho referencia en la encuesta. No obstante, muestran más tolerancia y permisividad ante la violencia económica, donde el porcentaje de identificación baja, señalando en este caso más hombres que el hecho de que el hombre administre el dinero y el decida cuando se lo da a la mujer no es violencia de género. - Un alto porcentaje de participantes conoce algún caso de denuncia falsa personalmente y que haya sido demostrado, más concretamente el 40,27%. Sin embargo, el porcentaje se eleva cuando se les pregunta si las mujeres denuncian sin que sea cierto por violencia de género, donde es el 69,03% el que está de acuerdo.
55
Matizar que, de 913 hombres que afirman que hay mujeres que denuncian por violencia de género sin que sea cierto sólo 513 dicen conocer personalmente un caso en el que la mujer haya denunciado falsamente y se haya demostrado.
- El concepto de violencia de género es algo que no está asimilado en una parte importante de nuestra muestra, donde aún no se tiene conciencia ni sensibilización sobre que este tipo de violencia es únicamente del hombre hacia la mujer. Así, un 60,55% expone que hay la misma cantidad de hombres maltratados por mujeres que de mujeres maltratadas por hombres y sólo un 27,13% se muestra en contra de este ítem. De la misma forma, casi la mitad de los hombres encuestados, el 41,05% señala “nada de acuerdo” a la pregunta la violencia de género es un problema de los hombres que maltratan y las mujeres son las que sufren las consecuencias. - El 72,03% de nuestro estudio manifiesta que un hombre que ejerce violencia sobre su pareja o ex pareja no puede atender y educar adecuadamente a sus hijos e hijas. A diferencia del Informe Estatal sobre la percepción social de la violencia de género, donde un 86,5% de los participantes expresa que el hecho de que un hombre ejerza violencia sobre su pareja no interfiere en que sea un buen padre. - Con relación al perfil del agresor, en nuestro estudio el 65,17% señala que la mayoría de los agresores no son españoles, cuando según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en el año 2014 el 68,05% de los agresores que asesinaron a sus parejas eran de nacionalidad española. De la misma forma, casi la mitad de los hombres participantes, el 42,46% piensa que los agresores tienen trastornos mentales y no saben lo que hacen. Recordar, como ya se explicó, que no existe un perfil único de maltratador aunque si es similar las formas de actuación.
- La mayoría de la muestra no mantiene actitudes de control hacia su pareja en los ítems de la encuesta que hacen referencia a estas conductas. No obstante, destacan las puntuaciones relativas a la pregunta creo que mi pareja debe decirme donde y con quién está donde un 34,44% está de acuerdo en que su pareja le diga donde y con quien está. Aludir a que de los 1557 encuestados, 85 de ellos están “de acuerdo” con las tres afirmaciones referentes al control: creo que mi pareja debe decirme donde y con quien
56
está, creo que mi pareja debe dejarme leer los mensajes de móvil y creo que mi pareja debe decirme las contraseñas de sus redes sociales. - En nuestra investigación sólo 3 de cada 10 hombres intervendrían si presenciasen a un amigo suyo tratando mal a su pareja. Además, un 41,98% opina que muchas mujeres provocan a sus maridos para que éstos pierdan el control y se produzca una situación de violencia.
- Resulta de interés comentar que de los 1557 encuestados, 931 de ellos no dejaría su empleo para encargarse del cuidado del hogar y la familia si el sueldo de su pareja lo permitiese. Sin embargo de esos 931 que no dejarían el trabajo, 317 prefieren que su mujer si lo haga. - El piropo sigue presente en nuestra cultura, un 61,36% está de acuerdo en que las mujeres se sienten halagadas cuando lo reciben. - Finalmente, hacer mención a que durante el análisis de los resultados se observa al grupo de mayores de 65 años como el más destacado en las puntuaciones de la mayor parte de los ítems.
57
10. Anexos
GRÁFICOS: Gráfico 1.1
Distritos 25% 20,49% 20% 15% 10%
15,22%
14% 10,79%
9,51% 6,68%
5,59% 3,40% 3,40%
5%
5,14% 5,78%
0%
Gráfico 1.2
Edades 35,00% 30,31% 30,00% 25,00%
29,61%
23,19%
20,00%
16,89%
15,00% 10,00% 5,00% 0,00% 16-30
31-45
46-64
65 y más
58
Gráfico 1.3
Estado civil 3,02% 5,78%
7,06% Soltero 36,61%
Casado Pareja de hecho Separado/Divorciado Viudo
47,53%
Gráfico 1.4
Nivel de estudios 30% 24,53%
25% 20%
16,51%
16,96%
16,63%
Bachillerato
Enseñanza profesional
18,37%
15% 10%
7%
5% 0% Sin estudios
Enseñanza primaria
Enseñanza obligatoria
Estudios universitarios
59
Gráfico 1.5
Situación laboral 2,50% 21,07% 44,38%
Empleado Desempleado
15,41%
Estudiante Pensionista 16,63%
Otra situación
1 a) Es violencia de genero cuando a un hombre no le gusta algo de su pareja y pone un tono de voz o una postura amenzante Gráfico 2
50,00%
Es violencia de género cuando a un hombre no le gusta algo de su pareja y pone un tono de voz o postura amenazante.
40,00% 30,00% 20,00%
40,78%
10,00% 0,00%
14,35%
9,42%
Nada de acuerdo
Algo de acuerdo
21,49%
1,09%
13,96%
de acuerdo Bastante de acuerdo
Muy de acuerdo
No sabe/no contesta
60
Gráfico 2.1 76,23 80 60 40
14,35
20 No de acuerdo
0
De acuerdo
Total
76,26
80
74,94
77,84
Gráfico 2.2 75,67
70 60 50
No de acuerdo
40
De acuerdo
30 20 10 0 16-30
31-45
46-64
65 y más
1 b) Es violencia de genero cuando un hombre cuenta relatos vergonzantes de su pareja en público sin permiso de ella Gráfico 3
Es violencia de género cuando un hombre cuenta relatos vergonzantes de su pareja en público, sin permiso de ella. 50,00% 40,00% 30,00% 43,66%
20,00% 10,00%
14,25%
0,00% Nada de acuerdo
8% Algo de acuerdo
18,67%
15,42%
De acuerdo Bastante de acuerdo
1,28% Muy de acuerdo
No sabe/ no contesta
61
Gráfico 3.1 77,75 80 No de acuerdo
60
De acuerdo
40
14,25
20 0 Total
77,74 80
74,84
Gráfico 3.2
79,77
79,57
70 60 50
No de acuerdo
40
De acuerdo
30 20
16,92
15,27
9,58
14,12
10 0 16-30
31-45
46-64
65 y más
1 c) Es violencia de genero cuando un hombre rompe objetos personales de la mujer durante las discusiones Gráfico 4
70,00%
Es violencia de género cuando un hombre rompe objetos personales de la mujer durante las discusiones.
60,00% 50,00% 40,00% 30,00%
59,36%
20,00% 10,00%
10,47% 2,80%
16,32%
11,05%
Algo de acuerdo
De acuerdo
Bastante de acuerdo
0,00% Nada de acuerdo
1,22% Muy de acuerdo
No sabe/no contesta
62
Gráfico 4.1 86,73
100 80
No de acuerdo
60
De acuerdo
40
10,47
20 0 Total
Gráfico 4.2 87,71 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0
8,1
86,18
11,02
86,82
11,65
86,27
10,69 No de acuerdo
16-30
31-45
46-64
65 y más
De acuerdo
1 d) Es violencia de género cuando un hombre administra el dinero y cuando la mujer lo necesita, él decide si dárselo o no
50,00% 45,00% 40,00% 35,00% 30,00% 25,00% 20,00% 15,00% 10,00% 5,00% 0,00%
Es violencia de género cuando un hombre administra el dinero y cuando la mujer lo necesita, él decide si dárselo o no.
Gráfico 5
44,96% 17,93%
15,97%
13,29%
De acuerdo
Bastante de acuerdo
7,85% Nada de acuerdo
Algo de acuerdo
1,86% Muy de acuerdo
No sabe/no contesta
63
Gráfico 5.1 84,44 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0
No de acuerdo De acuerdo 17,93
Total
72,55
80
Gráfico 5.2
75,11 65,65
70 60 50 40
No de acuerdo 31,59
30 20 10
24,81
20,7
19,39
De acuerdo
7,37
0 16-30
31-45
46-64
65 y más
1 e) Es violencia de género cuando un hombre mantiene relaciones sexuales con su pareja aunque a ella no le apetezca
Es violencia de género cuando un hombre mantiene relaciones sexuales con su pareja, aunque a ella no le apetezca. 70,00% 60,00% 50,00% 40,00% 30,00% 20,00% 10,00% 0,00%
Gráfico 6
59,79% 11,85%
3,71%
Nada de acuerdo
Algo de acuerdp
13,83%
2,95%
10,85%
De acuerdo Bastante de acuerdo
Muy de acuerdo
No sabe/ no contesta
64
Gráfico 6.1 84,44 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0
No de acuerdo De acuerdo 11,85
Total
Gráfico 6.2 86,99
90
81,79
85,3
84,23
80 70 60
No de acuerdo
50
De acuerdo
40 30 20
7,8
14,04
12,69
11,92
10 0 16-30
31-45
46-64
65 y más
65
Gráfico 6.3 100 86,73
90 76,23
80
84,44
84,44
77,75
70 60 50 40 30 14,35
20
17,93
14,25
11,85
10,47
10
No de acuerdo De acuerdo
0 Es violencia de Es violencia de Es violencia de Es violencia de Es violencia de género cuando género cuando género cuando género cuando género cuando a un hombre a un hombre un hombre un hombre un hombre no le gusta cuenta relatos rompe objetos administra el mantiene algo de su vergonzantes personales de dinero y relaciones pareja y pone de su pareja la mujer cuando la sexuales con un tono de voz en público sin durante las mujer lo su pareja o una postura permiso de discusiones necesita él aunque a ella amenazante ella decide si no le apetezca dárselo o no
Gráfico 7
50,00% 45,00% 40,00% 35,00% 30,00% 25,00% 20,00% 15,00% 10,00% 5,00% 0,00%
La mayoría de los hombres que agreden a sus parejas, creen que su comportamiento es el correcto.
44,87% 31,12% 3,76% Nada de acuerdo
Algo de acuerdo
11,63%
8,62%
De acuerdo
Bastante de acuerdo
6,10% Muy de acuerdo
No sabe/no contesta
66
3. ¿Conoce usted algún caso en el que se haya demostrado que la mujer ha denunciado falsamente por violencia de género? Gráfico 8
¿Conoce usted algún caso en el que se haya demostrado que la mujer ha denunciado falsamente por violencia de género? 59,73%
40,27%
60,00% 40,00% 20,00% 0,00%
Sí No
Gráfico 8.1
77,95
80 55,12 44,88
60
62,47 50,4249,58 No de acuerdo
37,53
40
22,05
De acuerdo
20 0 16-30 años
31-45 años
46-64 años 65 o más años
% de los casos conocidos de denuncias falsas 60,00%
Gráfico 8.2
40,00% 20,00% 0,00%
% de los casos conocidos de denuncias falsas
67
4. Creo que mi pareja debe decirme dónde y con quien está. Gráfico 9
60,00%
Creo que mi pareja debe decirme donde y con quien está.
50,00% 40,00% 30,00% 50,03% 20,00% 10,00%
15,53%
16,89% 7,28%
0,00% Nada de acuerdo
Algo de acuerdo
De acuerdo Bastante de acuerdo
10,27%
1,16%
Muy de acuerdo
No sabe/ no contesta
Gráfico 9.1
60 50 40
50,03
30 34,44
20
Nada de acuerdo De acuerdo
10 0 Total
Gráfico 9.2 100 90 33,91
80
49,43
29,83
70 60
De acuerdo
50
No de acuerdo
40 30
30,25
51,93
58,86 43,63
20 10
10,9
0 16-30 años
31-45 años
46-64 años
65 y más a´ños
68
5. Cuando un amigo trata mal a su pareja, me siento incómodo pero prefiere
no meterme en el asunto
40,00%
Cuando un amigo trata mal a su pareja, me siento incómodo pero prefiero no meterme en el asunto.
Gráfico 10
35,00% 30,00% 25,00% 20,00% 15,00%
34,89%
10,00% 12,88%
5,00%
23,35%
17,75% 11,14%
3,73%
0,00% Nada de acuerdo
Algo de acuerdo
60
De acuerdo
Bastante de acuerdo
Muy de acuerdo
No sabe/no contesta
Gráfico 10.1
50 52,24 40 30
Nada de acuerdo
34,89
De acuerdo
20 10 0 Total
Gráfico 10.2 22,66
65 y más años
73,05
38,1
46-64
31-45
53,07
De acuerdo
37,97
16-30 años
43,34
35,82 0%
20%
No de acuerdo
40,97 40%
60%
80%
100%
69
6. Los agresores son hombres con graves trastornos mentales que a menudo no saben lo que hacen. Gráfico 11
Los agresores son hombres con graves trastornos mentales que a menudo no saben lo que hacen.
45,00% 40,00% 35,00% 30,00% 25,00% 20,00% 15,00% 10,00% 5,00% 0,00%
42,46%
Nada de acuerdo
45 44,5 44 43,5 43 42,5 42 41,5 41
19,79%
12,98%
16,06%
Algo de acuerdo
De acuerdo
1,99%
8,72%
44,57
Bastante de acuerdo
Muy de acuerdo
No sabe/ no contesta
Gráfico 11.1
No de acuerdo
42,46
De acuerdo
Total
Gráfico 11.2 100% 80% 60%
De acuerdo
40%
Nada de acuerdo
20% 0% 16-30 años
31- 45 años
46-64 años
65 y más años
70
7. Los celos en las relaciones de pareja son una muestra de amor. Gráfico 12
70,00%
Los celos en las relaciones de pareja son una muestra de amor
60,00% 50,00% 40,00% 30,00%
64,51%
20,00% 10,00%
12,63%
12,24%
4,27%
Algo de acuerdo
De acuerdo
Bastante de acuerdo
0,00% Nada de acuerdo
70
6,35%
0,83%
Muy de acuerdo
No sabe/no contesta
Gráfico 12.1
64,51
60 50 40
No de acuerdo
30
De acuerdo
22,86
20 10 0 Total
80
69,53
70 60
72,83
Gráfico 12.2 55,73
53,65
50
Nada de acuerdo
37,03
40 30
De acuerdo
21,91
20
18,88
19,57
31-45 años
46-64 años
10 0 16-30 años
65 y más años
71
8. Las chicas cuando reciben un piropo por la calle, se sienten halagadas. Gráfico 13
Las chicas cuando reciben un piropo por la calle, se sienten halagadas. 35,00% 30,00% 25,00% 20,00% 31,64%
15,00% 23,68%
10,00% 5,00%
21,14%
14,96% 8,58%
6,42%
0,00% Nada de acuerdo
Algo de acuerdo
70
De acuerdo
61,36
Bastante de acuerdo
Muy de acuerdo
No sabe/no contesta
Gráfico 13.1
60 50 40
No de acuerdo
30
De acuerdo
14,96
20 10 0
Total
100
Gráfico 13.2
80 60 Nada de acuerdo
40
De acuerdo
20 0 16-30 años
31-45 años
46-64 65 y más años años
72
9. Hay hombres que son maltratados por su pareja en la misma medida que hay mujeres que son maltratadas por su pareja.
Gráfico 14
Hay hombres que son maltratados por su pareja en la misma medida que hay mujeres que son maltratas por su pareja.
35,00% 30,00% 25,00% 20,00% 15,00%
29,58%
27,13%
22,96%
10,00% 12,31%
5,00%
8,01%
2,95%
0,00% Nada de acuerdo
Algo de acuerdo
De acuerdo
Bastante de acuerdo
Muy de acuerdo
No sabe/no contesta
Gráfico 14.1 90 80 70 60,55
60 50
De acuerdo
40
No de acuerdo
30 20
27,13
10 0 Total
73
10. La violencia de género es un problema de los hombres que maltratan y las mujeres sufren las consecuencias
Gráfico 15
45,00% 40,00% 35,00% 30,00% 25,00% 20,00% 15,00% 10,00% 5,00% 0,00%
La violencia de género es un problema de los hombres que maltratan y las mujeres sufren las consecuencias
41,05% 21,22% 9,62% Nada de acuerdo
Algo de acuerdo
20,76% 7,36%
De acuerdo
Bastante de acuerdo
3,15% Muy de acuerdo
No sabe/no contesta
Gráfico 15.1
100 90 80
49,34
70
De acuerdo No de acuerdo
60 50 40 41,05
30 20 10 0 Total
74
11.Muchas mujeres provocan deliberadamente a sus maridos para que éstos pierdan el control y desencadene una situación de violencia. Gráfico 16
Muchas mujeres provocan deliberadamente a sus maridos para que estos pierdan el control y desencadene una situación de violencia. 40,00% 30,00% 20,00%
36,70% 21,32%
10,00%
18,92% 8,09%
0,00% Nada de acuerdo
Algo de acuerdo
De acuerdo
Bastante de acuerdo
44
14,97%
3,92%
;uy de acuerdo
No sabe/ No contesta
Gráfico 16.1 41,98
42 40
No de acuerdo
38
De acuerdo
36,7
36 34 Total
Gráfico 16.2 70 60 63,75
50 40 30 20 10 0
43,37 39,26
30,66
Nada de acuerdo
37,25 41,91
De acuerdo
40 17,93
16-30 años
31-45 años
46-64 años
65 y más años
75
11. Si el sueldo de mi pareja lo permite, prefiero encargarme del cuidado del hogar y la familia y dejar mi empleo. Gráfico 17
70,00%
Si el sueldo de mi pareja lo permite, prefiero encargarme del cuidado del hogar y la familia y dejar mi empleo
60,00% 50,00%
63,33%
40,00% 30,00% 20,00% 8%
10,00%
12,93%
11,80% 3,93%
3,66%
0,00% Nada de acuerdo
70
Algo de acuerdo
De acuerdo
Bastante de acuerdo
Muy de acuerdo
No sabe/no contesta
Gráfico 17.1
63,33
60 50 40
Nada de acuerdo
28,66
30
De acuerdo
20 10 0 Total
Gráfico 17.2
80 60 40
No de acuerdo
20 0
De acuerdo 16-30 años
31-45 años
46-64 años
65 y más años
76
80
Gráfico 17.3
70
No de acuerdo "Si mi sueldo lo permite prefiero que mi pareja deje su empleo y se encargue del cuidado del hogar y la familia"
60 No de acuerdo "Si el sueldo de mi pareja lo permite prefiero dejar mi empleo y encargarme del cuidado del hogar y la familia".
50 40
De acuerdo "Si mi sueldo lo permite prefiero que mi pareja deje su empleo y se encargue del cuidado del hogar y la familia".
30 20
De acuerdo "Si el sueldo de mi pareja lo permite prefiero dejar mi empleo y encargarme del cuidado del hogar y la familia".
10 0 16-30
31-45
46-64
65+
Gráfico 17.4 38,98% 63,33%
Hombres que no dejarían su empleo Hombres que preferirían que su pareja dejase su empleo
12. La mayoría de los agresores son españoles Gráfico 18 70,00% 60,00%
La mayoría de los agresores son españoles 65,17%
50,00% 40,00% 30,00% 20,00% 7,85%
10,00%
13,20%
8,71%
10,02%
5,07%
0,00%
13.
Nada de acuerdo
Algo de acuerdo
De acuerdo
Bastante de acuerdo
Muy de acuerdo
No sabe/no contesta
77
Gráfico 18.1
65,17
70 60
26,98
50 No de acuerdo
40
De acuerdo
30
De acuerdo
20 10 No de acuerdo
0 Total
14. Creo que mi pareja debe decirme las contraseñas de sus redes sociales
90,00%
Creo que mi pareja debe decirme las contraseñas de sus redes sociales
Gráfico 19
80,00% 70,00%
79,15%
60,00% 50,00% 40,00% 30,00% 20,00% 10,00%
7%
7,15%
Algo de acuerdo
De acuerdo
0,00% Nada de acuerdo
1,60%
5,10%
15,61%
Bastante de acuerdo
Muy de acuerdo
No sabe/no contesta
78
Gráfico 19.1
90 80 70
79,15
60 50
Nada de acuerdo De acuerdo
40 30 20 10
13,85
0 Total
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0
Gráfico 19.2 5,61
14,47
14,65
35,85
De acuerdo
87,08
77,11
79,18
No de acuerdo
61,32
16-30 años
31-45 años
46-64 años
65 y más años
15. Hay mujeres que en ocasiones no denuncian por el miedo a no ser creídas y siguen soportando violencia
79
Gráfico 20
60,00%
Hay mujeres que en ocasiones no denuncian por el miedo a no ser creidas y siguen soportando violencia
50,00% 47,63%
40,00% 30,00% 25,89%
20,00% 10,00%
7,11%
13,50%
5,86%
2,50%
0,00% Nada de acuerdo
Algo de acuerdo
De acuerdo
Bastante de acuerdo
Muy de acuerdo
No sabe/no contesta
Gráfico 20.1 87,02 90 80 70 60
No de acuerdo
50
De acuerdo
40 30 20
7,11
10 0 Total
80
16. Las mujeres tienen más derechos y oportunidades que los hombres Gráfico 21
Las mujeres tienen más derechos y oportunidades que los hombres 70,00% 60,00% 50,00%
59,99%
40,00% 30,00% 20,00%
14,05%
12,25%
9,45%
10,00%
4,26%
3,53%
0,00% Nada de acuerdo
Algo de acuerdo
De acuerdo Bastante de acuerdo
Muy de acuerdo
No sabe/no contesta
Gráfico 21.1 100 27,76
80
De acuerdo
60
No de acuerdo 59,99
40 20 0
Total
Gráfico 21.2 De acuerdo las mujeres tienen más derechos y oportunidades que los hombres 35,00% 30,00% 25,00% 20,00% 15,00%
33,84%
31,01% 24,45%
23,08%
10,00%
81
5,00% 0,00% 16-30 años
31-45 años
46-64 años
65 y más años
17. Un hombre que ejerce violencia sobre su pareja o ex pareja puede atender y educar adecuadamente a sus hijos e hijas. Gráfico 22
Un hombre que ejerce violencia sobre su pareja o expareja puede atender y educar adecuadamente a sus hijos e hijas
80,00% 70,00%
72,03%
60,00% 50,00% 40,00% 30,00% 20,00%
10,42%
10,00%
8,77% 1,85%
0,00% Nada de acuerdo
Algo de acuerdo
De acuerdo
Bastante de acuerdo
6,93% Muy de acuerdo
2,63% No sabe/no contesta
Gráfico 22.1 80
72,03
60 10,42 17,55
40
Algo de acuerdo 20
De acuerdo No de acuerdo
0 Total
No de acuerdo De acuerdo Algo de acuerdo
82
Gráfico 22.2 80
68,38
71,49
74,67
73,36
60 40 No de acuerdo
13,68
20
15,79
23,16
19,12
De acuerdo
0 16-30 años
31-45 años
46-64 años
65 y más años
18. La mayoría de los hombres que agreden a sus parejas se sienten avergonzados y arrepentidos. Gráfico 23
La mayoría de los hombres que agreden a sus parejas se sienten 60,00%avergonzados y arrepentidos 50,00% 40,00% 30,00%
51,37%
20,00% 10,00%
20,20%
15,13%
5,91%
0,00% Nada de acuerdo
60
Algo de acuerdo
55,76
De acuerdo Bastante de acuerdo
30
8,73%
Muy de acuerdo
No sabe/no contesta
Gráfico 23.2
56,74 51,84
50 40
7,39%
37,93
37,15 28,52
20
25,34
Nada de acuerdo
25,93
De acuerdo
10 0 16-30 años
31-45 años
46-64 años
65 y más años
83
19. Si mi sueldo lo permite prefiero que mi pareja deje su empleo y se encargue del cuidado del hogar y la familia.
60,00%
Si mi sueldo lo permite, prefiero que mi pareja deje su empleo y se encargue del cuidado del hogar y la familia.
Gráfico 24
50,00% 40,00% 30,00%
51,26%
20,00% 10,00% 9,77%
0,00% Nada de acuerdo
60
Algo de acuerdo
19,22%
14,89% 4,85% De acuerdo
Bastante de acuerdo
Muy de acuerdo
3,40% No sabe/no contesta
Gráfico 24.1
51,26
50 38,96
40 30
Nada de acuerdo
20
De acuerdo
10 0 Total
Gráfico 24.2
80
73,05
64,16
60
54,05
40
20,81
25,34
54,53 39,1
20
22,66
No de acuerdo De acuerdo
0 16-30 años
31-45 años
46-64 años
65 y más años
84
20. Hay mujeres que denuncian por violencia de género a sus parejas sin que sea cierto Gráfico 25
35,00%
Hay mujeres que denuncian por violencia de género a sus parejas sin que se cierto.
30,00% 25,00% 20,00% 15,00%
30,21%
10,00% 5,00%
27,82%
18,93% 12,03%
11% 6,04%
0,00% Nada de acuerdo
Algo de acuerdo
69,03 70 60 50 40 30 20 10 0
De acuerdo
Bastante de acuerdo
Muy de acuerdo
No sabe/no contesta
Gráfico 25.1
No de acuerdo 12,03
De acuerdo
Total
Gráfico 25.2 80 70
70,29 64,46
73,6
68,64
60 50
No de acuerdo
40
De acuerdo
30 20
17,27 8,73
11,34
8,4
10 0 16-30 años
31-45 años
46-64 años
65 y más años
85
21. Creo que mi pareja debe dejarme leer sus mensajes de móvil. Gráfico 26
80,00%
Creo que mi pareja debe dejarme leer sus mensajes de móvil.
70,00% 60,00% 50,00% 40,00%
74,32%
30,00% 20,00% 8,83%
10,00%
9,31% 2,17%
5,37%
Bastante de acuredo
Muy de acuerdo
5,46%
0,00% Nada de acuerdo
Algo de acuerdo
De acuerdo
No sabe/no contesta
Gráfico 26.1
80 70 74,32
60 50
Nada de acuerdo
40
De acuerdo
30 20 16,85
10 0 Total
Gráfico 26.2
90 80 70
77,33
77,31 72,47
60
66,5
50
Nada de acuerdo
40
De acuerdo
30 20 10
31,5 8,96
16,34
17,11
31- 45 años
46-64 años
0 16-30 años
65 y más años
86
22. Hay suficiente información sobre los recursos existentes contra la violencia de género. Gráfico 27
Hay suficiente información sobre los recursos existentes contra la violencia. 35,00% 30,00% 25,00% 20,00% 15,00%
29,98%
10,00%
24,25%
18,52%
15,79%
5,00%
11,46% 3,60%
0,00% Nada de acuerdo
Algo de acuerdo
De acuerdo Bastante de acuerdo
Muy de acuerdo
No sabe/no contesta
Gráfico 27.1 54,23 60 50
29,98
40
No de acuerdo
30
De acuerdo
20 10 0 Total
Gráfico 27.2 63,56
70
53,5
60
50,39
50 36
40
48,81 39,29 No de acuerdo
29,39
De acuerdo
30 20
16,03
10 0 16-30
31-45
46-64
65 y más
87
TABLAS:
3. ¿Conoce usted algún caso en el que se haya demostrado que la mujer ha denunciado falsamente por violencia de género a su pareja? Frecuencia
Tabla 1 Válidos
No
930
Porcentaje
Porcentaje
Porcentaje
válido
acumulado
100,0
100,0
100,0
Porcentaje
Porcentaje
válido
acumulado
20. Hay mujeres que denuncian por violencia de género a sus parejas sin que sea cierto
Frecuencia
Tabla 2 Válidos
Perdidos Total
Porcentaje
1
136
14,6
16,0
16,0
2
201
21,6
23,6
39,6
3
248
26,7
29,2
68,8
4
83
8,9
9,8
78,6
5
182
19,6
21,4
100,0
Total
850
91,4
100,0
80
8,6
930
100,0
Sistema
88
14. Creo que mi pareja debe decirme las contraseñas de sus redes sociales
Tabla 3 Válidos
Frecuencia
Porcentaje
Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
3
40
47,1
47,1
47,1
4
12
14,1
14,1
61,2
5
33
38,8
38,8
100,0
Total
85
100,0
100,0
21. Creo que mi pareja debe dejarme leer sus mensajes de móvil
Tabla 4 Válidos
Frecuencia
Porcentaje
Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
3
41
48,2
48,2
48,2
4
10
11,8
11,8
60,0
5
34
40,0
40,0
100,0
Total
85
100,0
100,0
4. Creo que mi pareja debe decirme dónde y con quién está
Tabla 5 Válidos
Frecuencia
Porcentaje
Porcentaje válido
Porcentaje acumulado
3
32
37,6
37,6
37,6
4
22
25,9
25,9
63,5
5
31
36,5
36,5
100,0
Total
85
100,0
100,0
Tabla 6 Pregunta 3. ¿Conoce usted algún caso en el que se haya demostrado que la mujer ha denunciado falsamente por violencia de género a su pareja?
NO
930
TOTAL
1557
89
Tabla 7
Frecuencia
Porcentaje
Tabla 6
bla 1 Hay mujeres que denuncian por violencia de género a sus parejas sin que sea cierto.
2 Algo de acuerdo 3De acuerdo 4Bastante de acuerdo 5 Muy de acuerdo Total No sabe/No contesta
201 248 83 182
21,6 26,7 8,9 19,6
714
76,7
80
8,6
Tabla 8 Pregunta 4. Creo que mi pareja debe decirme dónde y con quién está Hombres Porcentaje 32 37.6% De acuerdo 22 25.9% Bastante de acuerdo 31 36.5% Muy de acuerdo Total 100% 85 Pregunta 14. Creo que mi pareja debe decirme las contraseñas de sus redes sociales 40 47.1% De acuerdo 12 14.1% Bastante de acuerdo 33 38.8% Muy de acuerdo Total 100% 85 Pregunta 21. Creo que mi pareja debe dejarme leer sus mensajes de móvil 41 48.2% De acuerdo 10 11.8% Bastante de acuerdo 34 40% Muy de acuerdo Total 100% 85 Tabla 9 19. Si mi sueldo lo permite, prefiero que mi pareja deje su empleo y se encargue del cuidado del hogar y la familia 1
12. Si el sueldo de mi pareja lo permite, prefiero encargarme del cuidado del hogar y la familia y dejar mi empleo
2
3
4
Total
5
1 (Nada de acuerdo)
561
53
106
38
173
931
2 (Algo de acuerdo)
42
44
20
6
6
118
3 (De acuerdo)
59
22
69
13
23
186
4 (Bastante de acuerdo)
26
8
8
7
9
58
5 (Muy de acuerdo)
65
13
17
8
71
174
753
140
220
72
282
1467
Total
90
Población de Málaga a 1 de enero de 2014. Padrón de Habitantes del Ayuntamiento de Málaga Edad 4 categorias
Tabla 10 Distrito Municipal
16 a 30
31 a 45
46 a 64
65 y más
Total
Recuento
Recuento
Recuento
Recuento
Recuento
1. MÁLAGA-CENTRO
6745
10105
9507
5886
32243
2. MÁLAGA ESTE
5204
5820
7207
3905
22136
3. CIUDAD JARDÍN
3294
4291
4412
2612
14609
4. BAILÉN-MIRAFLORES
5284
7442
6753
4488
23967
5. PALMA-PALMILLA
2871
4509
3251
1543
12174
6. CRUZ DE HUMILLADERO
7556
10052
10339
6659
34606
10288
13442
14102
8025
45857
8. CHURRIANA
1695
2349
2449
1058
7551
9. CAMPANILLAS
1870
2428
2131
1052
7481
10. PUERTO DE LA TORRE
3057
3790
3378
1525
11750
11. TEATINOSUNIVERSIDAD Total
2442
5789
3417
939
12587
50306
70017
66946
37692
224961
7. CARRETERA DE CÁDIZ
Cuestionarios realizados en el estudio Tabla 11 Distrito Municipal
Edad 4 categorias 16 a 30 31 a 45 46 a 64 65 y más Total Recuento Recuento Recuento Recuento Recuento
1. MÁLAGA-CENTRO
45
68
65
40
218
2. MÁLAGA ESTE
34
40
48
26
148
3. CIUDAD JARDÍN
24
29
32
19
104
4. BAILÉN-MIRAFLORES
38
50
47
33
168
5. PALMA-PALMILLA
23
30
23
11
87
6. CRUZ DE HUMILLADERO 7. CARRETERA DE CÁDIZ
52
68
71
46
237
78
90
95
56
319
8. CHURRIANA
13
16
17
7
53
9. CAMPANILLAS
14
17
15
7
53
10. PUERTO DE LA TORRE
22
25
23
10
80
11. TEATINOSUNIVERSIDAD Total
18
39
25
8
90
361
472
461
263
1557
91
ANEXO 1 – FICHA TÉCNICA ESTUDIO SOBRE LA PERCEPCIÓN Y LAS ACTITUDES DE LOS HOMBRES MALAGUEÑOS HACIA LA VIOLENCIA DE GÉNERO FICHA TÉCNICA Organismo: Área de Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento de Málaga. Ámbito: Local. Universo: Hombres de Málaga de 16 años en adelante. Tamaño de la población: 224.961 hombres. Tamaño de la muestra:
Diseñada: 1.500 encuestas.
Realizada: 1.557 encuestas.
Puntos de muestreo: Los 11 distritos en los que se divide la capital de Málaga. Distrito 1 – Málaga-Centro Distrito 2 – Málaga-Este Distrito 3 – Ciudad Jardín Distrito 4 – Bailén-Miraflores Distrito 5 – Palma-Palmilla Distrito 6 – Cruz de Humilladero
Distrito 7 – Carretera de Cádiz Distrito 8 – Churriana Distrito 9 – Campanillas Distrito 10 – Puerto de la Torre Distrito 11 – Teatinos
Procedimiento del muestreo: Muestreo aleatorio estratificado. La muestra se ha dividido por distritos y por grupos de edad en proporción al número de hombres de cada uno de los distritos y sus edades. Los cuestionarios se han aplicado por las calles de los 11 distritos de Málaga eligiendo a los sujetos por azar. Error muestral: Nivel de confianza: 96,75%. Error muestral: 3,25% Fecha de realización: Noviembre de 2014 a Abril de 2015.
92
ANEXO 2 – CARTA DE PRESENTACIÓN
93
ANEXO 3 – DISTRITOS DE MÁLAGA
94
ANEXO 4 - CUESTIONARIO
95
96
ANEXO 5 – FOLLETO INFORMATIVO
97
98
ANEXO 6 – CRONOGRAMA
99
100