puericultura psicogeográfica ensayo visual sobre el tiempo y el espacio lúdicos

puericultura psicogeográfica ensayo visual sobre el tiempo y el espacio lúdicos. susana velasco rafael sánchez-mateos paniagua puericultura psicoge

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puericultura psicogeográfica ensayo visual sobre el tiempo y el espacio lúdicos.

susana velasco rafael sánchez-mateos paniagua

puericultura psicogeográfica ensayo visual sobre el tiempo y el espacio lúdicos.

1. Puericultura psicogeográfica** es un ensayo visual que se ocupa de la vida del homo ludens que habita en nuestras ciudades. La totalidad de la actividad lúdica es producida por una infancia escindida. Por un lado, la actividad producida por una infancia temporalmente no autóctona y por otro, se encuentra la actividad que produce otra infancia temporalmente autóctona. La no autóctona se refiere a los cuerpos sociales infantilizados por las formas modernas de gobierno simbólico. La infancia temporalmente autóctona se refiere al verdadero homo ludens psicobiológicamente hablando. Esto es: niños en carne mortal. 2. El ensayo, en su proceso de creación ha finalizado, aunque intuimos que sólo sea en una primera fase, con la elaboración de un mapa psicogeográfico que pretende trazar la actividad sim+bólica y dia/bólica de los niños (temporalmte autóctonos) que viven en la urbe contemporánea. Su actividad lúdica conlleva la construcción de sistemas efímeros de relaciones entre la naturaleza en la que están inmersos y la vida con la que están jugando. Porque de jugar con algún juguete, ése, sin duda alguna es la vida misma. Es el juguete más caro que hemos podido comprar. Este juego se convierte en una actuación política si se extrapolan sus dimensiones más allá de ese tiempo autóctono. Aquellas efímeras manifestaciones contra la escuela de la guerra nos demostraron que la actividad de algunos niños puede significarse desde la subversión más simbólica y radical. El empoderamiento 1 del espacio y del tiempo es en algunos casos una peligrosa y compleja práctica política. Tan peligrosa, y tan compleja como la vida con la que están jugando. 3. Los niños son capaces de construir universos simbólicos en torno a sí mismos. El errabundeo de un niño puede levantarlo del propio suelo. Del suelo propio. Esta disposición ingrávida los hace especialmente frágiles en un tiempo en el que los signos explotan sobre nuestras cabezas como catódicos fuegos artificiales. La construcción de un plano reivindicativo y solidario, o bien por otro lado de uno aniquilador y egoísta tiene que ver, en el marco de la acción lúdica, con la operación directa sobre el tiempo y el espacio, y sin duda alguna también con el espacio “real” donde les llevamos a jugar. La realidad es suficiente. No nos cansamos de vocearlo. Cohabitantes nuestros que son de un espacio y un tiempo que a nosotros, los adultos nada nos ha costado abolir, empeñados como estamos en mesurar nuestros espacios en metros cuadrados que se cotizan por millones y nuestro tiempo como el territorio donde la eternulidad acampa a lo ancho. La realidad no nos es suficiente. No se cansan de decirlo. El neopobre se encuentra suspendido sobre un plano que difícilmente se puede concebir como real. Si 1

auto-fortalecimiento control poder propio auto-confianza decisión propia vida digna de acuerdo a los valores de uno mismo capacidad para luchar por los derechos de uno mismo independencia tomar decisiones propias ser libre, despertar y capacidad tanto a nivel individual como colectivo expansión en la libertad de escoger y de actuar aumentar la autoridad y el poder del individuo sobre los recursos y las decisiones que afectan a su vida.

no estamos en el espacio entonces estamos permanentemente en la utopía. 4. En nuestra observación fenomenológica, hacemos valer la importancia de establecer unas variables que permitan un adecuado sondeo simbólico. Mediante un sistema simple de coordenadas, pretendemos localizar la actividad de algunos niños en un cuadrante donde se pongan en juego aquellas sinergias solidarias y reivindicativas o esas otras más infrahumanas y súper-sígnicas. De este modo, se establecen relaciones psicogeográficas entre el plano que hemos venido a llamar supernunca (parodiando incluso a aquel otro tan siniestro y empobrecedor de “nunca jamás”) que se refiere a un tiempo y un espacio donde no se producen empoderamientos, sino que se la vida se encuentra oculta tras un juego sígnico, nutriente esencial que paraliza nuestros cuerpos hacia el camino de la nueva pobreza. Este otro plano que llamamos superyá se refiere al plano de inmanencia donde se manifiesta el mundo tal y como es, aquí y ahora, listo para ser habitado y empoderado. Plano que habitan cuerpos suficientes y solidarios, constructores de estrategias de resistencia que se enriquecen aprehendiendo del presente, resistiéndose a la aceleración que promueven sus adultos. En una ciudad donde viven habitantes que no conocen límites hemos visto a niños reconociéndolos, generando vínculos de afectos y dejándose afectar. 5. La nube de actividades lúdicas y efímeras protagonizadas en el escenario urbano asciende según la carga sígnica y simbólica despega del propio suelo. Ese suelo que nos es propio desaparece bajo nuestros pies para dar paso a un espectáculo moribundo donde la infancia es un supernunca permanente. Si algunos de nosotros hemos jugado en la calle es porque, mientras todavía las horas podían pasar fulminantes como milésimas de segundo, nos jugábamos la vida, siempre atentos, empoderados y suficientes. Videos: 1. abel Los opuestos complementarios. Abel. Hebel. Aliento o vapor. Animar mover. Movernos. Mover la voz. Moverla al silencio. No poseer. No gobernar. Abrir. Fundir las llaves. Nada de tecnología. Pastar el tiempo. Esparcir el tiempo. Dispensarlo. 2. hero si nos encuentran estamos perdidos. Mientras alguien nos encuentra yo me pierdo. Entonces, de repente, viene el tiempo de perderse. Perderse aquí y ahora.¿me habrán abandonado? Mira este puchero. Un puchero de perderse. Encontrarse aquí y ahora. Estar perdido y encontrado a la vez. Sientes miedo pero estas en el tiempo. Estoy en el espacio. 3. Puericultura reivindicativa. La ciudad de los niños empoderados. Interrelacionarse. Construir un cuerpo social entorno a nosotros mismos. La escuela de la guerra es uno de los lugares más divertidos de la ciudad. A veces pensamos que no queremos que se construya una piscina nueva. En realidad queremos usar la piscina de los soldados. Que nos dejen sus juguetes para jugar un rato con ellos. No se puede esperar de quienes han cultivado el placer del juego que lo abandonen simplemente para hacer una declaración política. Cuando la pancarta pasaba por encima nuestro pensamos; nada ya podrá arrebatarnos las calles. El niño-ciudad camina

junto con la manifestación y a la vez espera a que pase. Al niñociudad le pasa la vida por encima y le pasa la gente por encima, con sus pancartas, sus automóviles y sus escuelas de guerra. Más piscinas y menos dinamita. 4. puericultura reivindsicativa#2. Empoderarse del espacio. Bajar a la calle a jugar. Bajar aquí. Bajar en el aquí hacia el ahora. Todos. Súbete en mi. Si te caes no lloras. ¡Montse cachorra! Estamos todos. Bájate en mí. Incorpórate. Atentos. Siempre alerta. Puedo con tres. Cuidado, un coche. 5. Carlota. No tengo sueño. Bebo. Reconozco los límites. A un lado todo existe. Del otro sólo existen los signos. Esa mancha del otro lado. Cuidado. Atenta. Avanzo. Territorializa el límite. De la piedra brotan signos. Puedo hacer brotar algunos signos mientras me juego la vida en el límite. Atenta. Algunas luces iluminan su cara. Un coche. Carlota, que viene un coche. Carlota lanza su pincel de pintar signos. Y sonríe. subirse al banco. Sonreír. Tengo las manos manchadas de signos. Me roban el reloj. Qué suerte. 6. Leonor tengo un rayo en la cabeza. He bajado a barajar. Me acomodo en la ciudad ancha. Es un tesoro. Construye un universo símbólico. Con mi rayo ilumino toda la plaza y aunque las fieras se acercan, no les tengo ningún miedo. El oráculo infantil. Un viajero que viene de lejos le acerca sus cosas lejanas. Sus luces y leonor conversa con un pato. Que es un animal que todos subestiman pero es muy listo porque puede correr, volar y nadar. ¿Conoces a otro que pueda hacerlo? 7. Leandro. Doy vueltas como un hidropony. Volare oh oh. Salto y paro y te aplaudo en la cara. Tengo las manos abiertas y los pies. Colilla de hidropony. Danza croqueto. Empoderarse del límite y nadar sobre la espalda de mamá. Cómo me gusta Santander. Cómo me gustan las clases de ángel. 8. Dora A la orilla del mar la siesta. La siesta a la orilla. Una siesta en el limes. Una siesta salada. dora adora la mar 9. Lola. Lola en la ola. No le hacen falta los brazos a lola. Lola se mete en la ola y los otros powerponys sacan el mar a bolsas. 10. Gloria A hombros de gigantes. Colgada del cielo sin signo. El signo enfrente. En el escenario de la plaza. a veces se duermen las piernas pero es genial andar sobre el que anda. Viajar con el que viaja. Gloria en las alturas. 11. Cuchipandi. Powerponys suspendidos. Fisionomía familiar. El signo enfrente. Estar sobre el suelo y ver algo distinto. Función suspendida. Dramaturgia expectante. Neochotis.

12. Parque escénico. Dramaturgia infantil. Función lúdica de carácter efímero. Saltar y pensar en algo distinto. Sobre el escenario, saltar y pensar en algo distinto.

13. Multipresencia mediológica. Hablar de un botón que me es. Ser mediológico. Clic. Lo ves. Mira lo ves ser. Clic. Hablamos menos pero vemos más. Clic. Me cabrean los signos. 14.16. Desplazamiento involuntario #1 y #3 Voy. Me llevan. Me voy. La vida pasa. Me pasa. Una imagen me pasa y la vida me va. Me va en un llevar. Me vive. Las imágenes están al fondo. Levantas los pies del suelo y sólo ver. Solamente verlas pasar. Ver me las pasar. 15. Desplazamiento involuntario #2 soñar y pensar en algo distinto. Dormir y avanzar. Colgada de un sueño suspendida. En el dormir suspendida. Viajo en el viaje. Duermo avanzando soñando algo distinto. 17. Puericultura sígnica #1 Me llevan vacío. Padres rumanos. Sillitas rumanas. Lloras. Os estáis perdiendo lo mejor. Yo tengo una diana con la cara de zapatero. De dos en dos. Dos en uno. Desplazamientos involuntarios y signos en los brazos. Y signos en las espaldas. Todo está sucio de signos. Niños colgados de signos hinchados. En la calle parados desempoderados involuntarios rumanos. Y los niños con los niños. Dos hombres y un niño. Cuatro mujeres. Toda la calle para el signo pero para nada más. Qué se hace en una calle. Una mujer y siete niños. Dos hombres. Una mujer y un signo. Un espectáculo familiar. Para llevar a los niños. Con música y luces y papelillos. Comen papelillos. Los rumanos comen papelillos a puñados y se ven y parecen dos. Dos iguales comiendo papeles. El sabor de los signos. Carlistas bailando. Bailar y hacer algo distinto. La familia no da igual. El centro es la familia. Nos llevan vacíos y no nos quieren tanto como a los signos. 18. carlos. Soy mayorcito pero soy mongoclón. Me pierdo y no estoy. No tengo familia. Busca a mi familia. Encuéntrala. Vocea. Por el orden. Pon el orden en mi perderse. Encontrar a los que encuentran y seguir perdido. Ya lo hemos encontrado. ¿me habrán abandonado?. ¿Carlos qué? Perderse en un signo. Vocear el signo y seguir perdido. En el orden. 19. puericultura sígnica #2. Orden. Revolución ordenada. Voceo mi voz y que se vean bien los signos. Son pocos. Tocan a muchos signos. El trabajo de los niños. Que se vean bien. Así. ¡No! No lo tires. ¡Cógelo! ¡Cógelo! Ponlo así. Lloran. Aburrirse trabajando. Dos iguales. Nada de seriedad en este asunto. Dicen que decimos. Se cae la gaviota. Copian mal y pobremente. Jugar con un signo. Jugar con un voto. Jugarse la vida. Jugar a vender. Vendo votos. Dar la espalda. No se ven. Dónde están. No des la espalda a los signos. Vendo autoescuelas. Vendo signos. Vendo neopobres. ¡Cógelo! ¡Ahora mismo! ¿Ahora mismo? ¿Ahora? Supernunca familiar. Paseo sígnico en un supernunca familiar. Cansarse de jugar a esto. Coger tierra. Manchar la tierra con las manos y pintar un signo en un tronco. Servicio de orden. Unos servicios.

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