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¿Qué día es el Shabbat en el Nuevo Testamento? por Herbert W. Armstrong
Hemos sido criados en un mundo que nos encausa a la observación del domingo.
N
aturalmente, hemos dado por sentado la observancia del domingo. La idea de un día diferente como el verdadero día de reposo que debiéramos observar nos parece fanática y absurda. Sin embargo, hoy algunos nos dicen que el sábado es el día correcto. Insisten en que el séptimo día es el único día que la Biblia nos ordena mantener santo. Se llega a afirmar que estamos pecando— que tenemos la "Marca de la Bestia", y deberemos sufrir las últimas siete plagas, si observamos el domingo en lugar de guardar el séptimo día. Muchos falsos profetas Jesús advirtió que muchos falsos profetas aparecerían y que engañarían a muchos. Entonces, ¿cuál es la verdad? ¿Cómo podemos saber?
En este punto es necesario que recordemos que ¡todos y cada uno de nosotros compareceremos ante el tribunal del Cristo! Seremos juzgados, no por nuestra sinceridad en lo que siempre hemos creído a través de hipótesis superficiales, ni por nuestra sinceridad en el seguimiento de algunas enseñanzas del Nuevo Testamento sin pruebas. ¡Seremos juzgados por la Biblia, la Palabra de Dios! Cómo probar la verdad “Toda la Escritura ", leemos en 2 Tim. 3:16, "es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir." Una vez más, el mandamiento para nosotros es: "Prueben todas las cosas." Debemos estar dispuestos a ser corregidos, si es que estamos operando en lo malo. Debemos tener cuidado de no ser llevados de "todo viento de doctrina". Tenemos que liberar nuestras mentes de todo prejuicio.
Debemos ser capaces y estar dispuestos a estudiar todos los aspectos, honestamente, aunque nuestras ideas y nuestro deseo sea puesto en tela de juicio, debemos, en oración, pedir a Dios que sea nuestra guía. No nos debe bastar con considerar que “tenemos razón”, la investigación debe ser honesta y confirmar plenamente la verdad. Si reconocemos estar equivocados, debemos hacer nuestra la nueva verdad. Y este cambio lo debemos hacer, de buena gana, tener la actitud de un niño pequeño y aceptar la verdad tal como Dios lo revela, al percibir la verdad deberemos llegar al contentamiento del corazón, si este factor se produce es porque estamos en buena senda. ¡Quizás a partir de este mismo estudio podamos realizar el examen! Las siguientes páginas son un resumen conciso de dudas plausibles que son hechas en un comienzo, luego esto se va enlazando ya que nacen nuevas inquietudes y nuevas preguntas se van sumando. En caso que a usted le nazcan nuevas dudas, es factible que las envíe y recibirá contestación a su solicitud. Estos tres hechos son evidentes. El domingo es el primer día de la semana. Vea cualquier calendario, diccionario o enciclopedia. ¿Es, entonces, "el día de reposo cristiano", o realmente el "Día del Señor", como popularmente se le llama hoy en día, un día que recibe su autoridad de imposición desde las páginas de la Biblia? Jesús guardó el sábado (Lucas 4.16). Era su costumbre. El sábado él asistió a la sinagoga y es el mismo día de la semana que los Judíos lo observan, el ministro y la congregación estaban todos en la sinagoga (v. 20), los fariseos continuamente reprendían a Jesús por sanar en el día de reposo. El sábado que Jesús guardó era el séptimo día de la semana. Tres días después de su crucifixión, este sábado continuaba siendo el día antecesor del primer día de la semana (Mateo 28:1). Por lo tanto, no era cualquier día de cada siete, el que era definido como el séptimo día de la semana. Véase también Lucas 23:56 y 24:1. ... PERO, ¿... Fue el día cambiado por Cristo o los apóstoles, después de esto, el primer día de la semana, el domingo es ahora el Shabbat cristiano en el Nuevo Testamento? ¿... el Nuevo Testamento en algún lugar nos muestra que el domingo es el verdadero Día del Señor y los cristianos están mandados a observar este día como santo para el Eterno? ¡Vamos a ver! ¿Es el "domingo" el que se menciona en el Nuevo Testamento?
Este cambio no se podría hacer ya que el primer día de la semana, no tiene autoridad bíblica como para que sea establecido en el Nuevo Testamento, esto debiera estar enlazado directamente y en el contexto necesario con algún texto o textos que empleen la frase "primer día de la semana, o la palabra Domingo." La palabra "domingo" no aparece en ningún lugar en la Biblia. Pero la frase "primer día de la semana" SÍ se encuentra en el Nuevo Testamento. Está exactamente en ocho lugares. Por lo tanto, no pasará mucho tiempo para examinar estos ocho textos que emplean esta frase. ¡Si el día fue cambiado por autoridad bíblica, entonces los cristianos deben de encontrar la base Bíblica que apoya directamente tal ordenanza que les autorice para observar el domingo como "día del Señor" en la actualidad, la orden debe estar, en consecuencia, por lo menos en uno de estos ocho textos! Debemos reconocer desde un comienzo que el séptimo día de la semana se ha establecido claramente como el sábado en la Biblia hasta el momento de la Cruz, que no puede haber autoridad Bíblica para guardar el domingo a menos que encontremos de forma clara y llanamente en una de estos ocho pasajes del Nuevo Testamento. Así que vamos a examinarlos con cuidado, honestidad y espíritu de oración. El día después del sábado Mateo 28:1: "En la final del sábado, cuando comenzó a amanecer, hacia el primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María a ver el sepulcro." Este es el primer lugar en la Biblia donde "el primer día de la semana" se menciona. Mateo escribió estas palabras, bajo la inspiración del Espíritu Santo, muchos años después del comienzo del nacimiento de la Iglesia del Nuevo Testamento. El texto dice que a la última hora del día de reposo se producía el comienzo del primer día de la semana. Así que esta Escritura, debemos admitir, nos dice claramente que tres días y tres noches después de todo lo que estaba abolido y que según el conocimiento popular habíase "clavado en la cruz", seguía siendo sábado el día sábado y continuaba siendo el antecesor del primer día, el domingo, por lo tanto su carácter de día séptimo no puede estar en cuestionamiento y tampoco ha sido declarado inválido bajo la presunción de haberse eliminado con la crucifixión del Cristo. Un punto es aquí claramente demostrado. Muchos nos dicen que el mandamiento del sábado es de libre aplicación, o sea que yo puedo declarar día de reposo a cualquiera de los seis días restantes de la semana ¡y que no se me ocurra declarar como tal al sábado ya que ha sido “eliminado para tal propósito”! Lo que se argumenta es que basta aplicar el reposo a un séptimo del tiempo de la semana, o sea cualquier día. Ellos argumentan — con cierta arbitrariedad— que el domingo, al ser un día de cada siete, cumple el mandato. Pero, vemos este pasaje en el Nuevo Testamento, inspirada por el Espíritu Santo, muchos años después del comienzo de la Iglesia del Nuevo Testamento, afirmando sin ambages que, tres días después de que todas las cosas derogables habían
sido abolidas, el sábado todavía existía y que era el séptimo día de la semana —el día antes del primer día de la semana, que está probado, y debe seguir siendo observado por todos los que buscan honestamente la verdad y se debe aceptar la autoridad Biblia. Sin embargo, ¿fue cambiado al día después? (2) Marcos 16:2: " Y muy temprano en la mañana del día primero de la semana, vinieron al sepulcro a la salida del sol. " Esto no es más que la versión de Marcos de la visita al amanecer a la tumba. Fue escrito varios años después de la crucifixión. El primer día de la semana, también se entiende pasado el Shabbat. Por lo que este texto prueba lo mismo que el anterior —que el primer día de la semana no estaba en ese momento (tres días después de la crucifixión) considerado como día de reposo, sino que sigue siendo el día que continúa después del sábado. El sábado, entonces, todavía era el séptimo día de la semana. Un día de trabajo común (3) Marcos 16:9: “Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete demonios”. Este texto habla de la aparición de Jesús a María Magdalena más tarde ese mismo día, el día después del sábado. Nada de lo aquí relatado nos puede hacer inferir que se está considerando al domingo como un nuevo tiempo de aplicación a tiempo santo, como lo era el sábado en el Antiguo Testamento. Por ningún lado podríamos considerar que a partir de estos versículos se pueda asumir que el domingo ahora es: "El Día del Señor". No hay evidencia de ninguna especie —como señalábamos antes— que se santifique el domingo o se diga que Dios lo hizo santo. Nada de lo expuesto nos manda a observarlo. Nada de esto lo distingue como un memorial de la resurrección, o para cualquier otro propósito. No hay un mandamiento o un ejemplo de descanso como para que digamos que este tiempo es para reposo cristiano. (4) Lucas 24:1: El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. " Este texto relata de nuevo el mismo evento registrado por Mateo y Marcos, y muestra que en el primer día de la semana estas mujeres vinieron a hacer el trabajo de un día de semana común, después de haber descansado el sábado "conforme al mandamiento. Pues leemos en el versículo de Lucas 23:56 esto, “Y vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento”. ¿Hemos de creer que estas mujeres no conocían todavía “la nueva ordenanza” que les indicaba la abolición del día santo? No, no podemos creer tal cosa, la declaración expresada en estos versículos no es la opinión de las mujeres, esto está inspirado por el Espíritu Santo, que sabía que el Shabbat nunca ha sido derogado. Además, ¡esto fue escrito, por lo menos veinticinco años después del establecimiento de la Iglesia del Nuevo Testamento! El Espíritu Santo inspiró al escritor a declarar que el
proceder de las mujeres había sido el correcto, que habían guardado el día de reposo en directa concordancia con el mandamiento, esta declaración no sería posible si el mandamiento ya se encontraba abolido. Este texto nos muestra la continuidad del establecimiento del día domingo como un día común de trabajo, pasado ya tres días después de la crucifixión, y establece además que en ese momento el mandamiento a descansar el sábado no había sido abolido. (5) Juan 20:1. ”El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. " Esto, escrito muchos, muchos años después de la crucifixión, es la versión de Juan, describiendo la misma visita a la tumba. Esto confirma los hechos antes mencionados. ¿Fue acaso esta concurrencia de María Magdalena al sepulcro en respuesta a una celebración religiosa con el fin de celebrar la resurrección del Cristo? (6) Juan 20:19: "Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros." Vamos a examinar esto con cuidado, para algunos esto afirma que se trataba de una ceremonia religiosa convocada con el propósito de la celebración de la Resurrección. Sin embargo, esta visita se produce en el mismo primer día de la semana que siguió al sábado. Fue la primera oportunidad de Jesús a aparecer a sus discípulos. Durante tres años y medio había estado constantemente con ellos, todos los días de la semana. Su encuentro con ellos, por sí mismo, no puede establecer ahora este día como un día de reposo. ¿Se reunieron para celebrar la Resurrección, estableciendo así el domingo como el sábado cristiano en honor de la resurrección? El texto dice que estaban reunidos "por miedo de los Judíos." Los Judíos recientemente habían encarcelado y acababan de crucificar a su Maestro. Tenían miedo. Las puertas estaban cerradas a causa de su miedo, probablemente las puertas estaban aseguradas con traviesas de madera. ¿Por qué estaban reunidos? ”POR MIEDO DE LOS JUDIOS ", según este texto, y también porque todos vivían juntos en este aposento alto (Hechos 1:13). No podían haberse reunido para celebrar la Resurrección porque ellos no creían que Jesús había resucitado (Marcos 16:11, Lucas 24-37, 39, 41). No hay nada en este texto que llame a este día "sábado" o "Día del Señor," o cualquier otro título sagrado. Aquí no hay nada que lo diferencie, que lo haga santo. No hay ninguna autoridad aquí para cambiar una orden de Dios! Día de la Cena del Señor -o de trabajo, ¿qué día? (7) Hechos 20:7: “El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche. Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos;"
Aquí, por fin encontramos una reunión religiosa en el primer día de la semana. ¡Pero no fue una reunión dominical! Note, ¡Pablo continuó su discurso hasta la medianoche! ”Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos. "Fue después del atardecer, antes de la medianoche, el primer día de la semana. En aquel tiempo el primer día de la semana no comenzaba a la medianoche, como se considera en la actualidad. Se inició y terminó el séptimo día, ¡al atardecer! Todos los días en la Biblia comienzan y terminan al atardecer. En todo el mundo romano en ese tiempo, y para algunos cientos de años después, los días comenzaban y terminaban al anochecer. La práctica de comenzar el nuevo día a la medianoche comenzó mucho más tarde. Por lo tanto esta reunión, y la predicación de Pablo, se llevó a cabo durante las horas que ahora llamamos sábado por la noche ¡no fue una reunión dominical! Por eso Pablo se quedó atrás Vamos, ahora, a retomar el hilo de la narración relacionada en este pasaje. Comience el versículo 6: “Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos quedamos siete días." Pablo y sus compañeros habían estado en esta ciudad de Troas siete días. Sus compañeros habían salido por barco después del atardecer. Pablo se quedó para una reunión de despedida. Él predicó hasta la medianoche, "listo para partir al día siguiente." Al despuntar el amanecer del día domingo por la mañana, Pablo se marchó (versículo 11). Ahora note lo que sus compañeros habían hecho. "Nosotros, adelantándonos a embarcarnos, navegamos a Asón para recoger allí a Pablo, ya que así lo había determinado, queriendo él ir por tierra. Cuando se reunió con nosotros en Asón, tomándole a bordo, vinimos a Mitilene. " (Versos 13-14). Mire esto en el mapa. Los acompañantes de Pablo tenían que navegar alrededor de la península, una distancia de cincuenta o sesenta millas, mientras que Pablo, a pie, cruzó, una distancia de 191/2 millas. Él fue capaz de caminar esta distancia en menos tiempo de lo que podían navegar la distancia mucho más larga, lo que le dio a Pablo la oportunidad de quedarse atrás después de la salida, para este último sermón de despedida. ¿Entiende ahora lo que realmente ocurrió? Los acompañantes de Pablo estaban ocupados en el trabajo de un bote a remo y vela, mientras que Pablo estaba predicando el sábado por la noche y la madrugada del domingo por la mañana- el primer día de la semana. Ellos habían partido la noche del sábado, después que el sábado había terminado. Pablo se quedó atrás predicando un sermón y dando el último adiós. Entonces, al despuntar el día domingo por la mañana, Pablo salió a pie, dando marcha a una jornada que implicaba un buen trabajo, una caminata de 19 1/2 millas de Troas a Assos! Esperó a que el sábado hubiese terminado para dar inicio a esta
caminata, un buen día de duro trabajo. ¡Lo hizo en el primer día de la semana! Una vez más, un día de trabajo común! "Partir el Pan" Es bastante normal desvirtuar lo que las escrituras señalan y muchas veces eso es debido a que queremos mantener como efectivo lo que nosotros deseamos que la Escritura señale, es como querer que la Biblia nos dé autoridad en nuestros dichos. Si vemos el término “Partir el Pan” podemos notar que normalmente tiene una connotación dada en general, pero este texto no señala, como muchos dicen hoy en día, que los discípulos se juntaban cada primer día de la semana a partir el pan en comunión. ¡De ninguna manera! En primer lugar, no dice nada sobre el hecho que esto se haga semanalmente. El relato sólo tiene que ver con los acontecimientos de este día en particular. No está hablando de nuevas normas establecidas, sino de los acontecimientos que ocurren en razón a cómo Pablo y sus compañeros concluyeron su visita de siete días, de paso por esta ciudad. Jesús había introducido la Cena del Señor, como parte de la Pascua, al comienzo de cada año el "día de los ázimos." Ya no podían matar corderos o comer la carne asada de los corderos de la Pascua, después que el Cristo, nuestra Pascua, había sido muerto por nosotros. Sin embargo, la Pascua fue ordenada para siempre (Éxodo 12:24). En su última cena de Pascua Jesús sustituyó el vino como el emblema de su sangre, en vez de la sangre del cordero inmolado. Se sustituye el pan sin levadura por la carne asada del cordero como símbolo de su cuerpo quebrantado por nosotros. Los discípulos continuaron observando la Pascua anual, ahora en la forma de la Cena del Señor usando solamente el pan y el vino, en memoria (1Cor. 11:24) de la muerte del Cristo, (1Cor. 11:26), mostrando su muerte hasta que Él venga otra vez. Ellos continuaron observando los días de los panes sin levadura (Hechos 20:6). Este año se había observado el día de los panes sin levadura y el servicio de comunión en Filipos, después de lo cual llegó a Troas en cinco días, donde permanecieron siete días. Después de que el sábado había terminado, al ponerse el sol, "el primer día de la semana,... reunidos los discípulos para partir el pan." La gente ha asumido que esta expresión significa la toma de la Comunión. ¡Pero note! Pablo predicó, y continuó predicando hasta la medianoche. No tenían ninguna oportunidad de parar y "partir el pan". Tenemos que enfocar el relato conforme a lo escrito, podemos ver que la prolongación del servicio produce un hecho bastante asombroso, Eutico, soñoliento dado lo largo de la reunión, se cae desde el balcón del tercer nivel y muere, Pablo le abraza y señala su restitución, luego de este hecho, van y parten el pan, luego de haber cenado, continua con el servicio hasta el amanecer. Tenga en cuenta que el pan es partido y comido. Este pan no representa la comunión, simplemente es comer una comida. Esta expresión era de uso común en el pasado al
designar a una comida. Todavía se usa en ese sentido en algunas partes de los propios Estados Unidos. En Lucas 22:16, cuando Jesús introduce la Cena del Señor, tomándola con sus discípulos. Él dijo: “Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios. Veamos un detalle importante que nos sirve para dilucidar el acto de partir el pan, “Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio." (Lucas 24:30). Aquí Jesús participa directamente y es el hechor del acto de "partir el pan", pero en ningún caso es la Cena del Señor, él mismo señaló que no la volvería a tomar hasta que el Reino de Dios se impusiera. Esto fue una comida —"Se sentó a la mesa." Nos relata el libro de Hechos en el capítulo 2:46. “Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón." Una vez más "partir el pan" significa comer carne. No en el primer día de la semana, sino que cada día de la semana. Una vez más, cuando Pablo naufragó en el viaje a Roma, los marineros habían estado ayunando por miedo. Nos dice el relato, “Cuando comenzó a amanecer, Pablo exhortaba a todos que comiesen, diciendo: Este es el decimocuarto día que veláis y permanecéis en ayunas, sin comer nada. Por tanto, os ruego que comáis por vuestra salud; pues ni aun un cabello de la cabeza de ninguno de vosotros perecerá. Y habiendo dicho esto, tomó el pan y dio gracias a Dios en presencia de todos, y partiéndolo, comenzó a comer." (Hechos 27:33-35). Aquí Pablo partió el pan para dar a los marineros inconversos que estaban hambrientos. La verdad es que en ninguna parte de la Biblia la expresión "fraccionar el pan", o "partir el pan", es usado para señalar la observancia de la Cena del Señor. En todos estos textos significa, simplemente, comer una comida. Por lo tanto, cuando leemos en Hechos 20:7, 11, "El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan" y luego "Después de haber subido, y partido el pan y comido" sabemos por la interpretación de la Escritura que se refiere sólo al consumo de alimentos como una comida, no a un servicio de comunión. ¿En qué ha quedado toda la argumentación? Llegamos ahora a la 8 ª y último posición, en esta ocasión la Biblia señala al día “primero de la semana ". (8) 1 Corintios 16:2: “Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas." A menudo vemos este texto impreso en los sobres de ofrendas que se usan en las iglesias populares, y se nos ha dicho que este texto establece el primer día de la semana como el momento de hacer la colecta de la iglesia para la realización de la obra de Dios, pagar al ministro, etc.
Comencemos con el primer verso y tratemos de captar el significado del verdadero objetivo de este versículo. "En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas." Esto habla de una colecta, pero, ¿para quiénes y para qué? Tenga en cuenta que no es para el predicador, tampoco es para el uso en la evangelización, nos dice claramente la escritura que es "la ofrenda para los santos." Los santos pobres de Jerusalén fueron afectados por la sequía y la hambruna, necesitaban, no dinero, sino comida. Note que Pablo había dado instrucciones similares a las otras iglesias. Ahora observe sus instrucciones a los Romanos: "Mas ahora voy a Jerusalén para ministrar a los santos. Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén. Pues les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales, deben también ellos ministrarles de los materiales. Así que, cuando haya concluido esto, y les haya entregado este fruto, pasaré entre vosotros rumbo a España." (Romanos 15:25-28). ¡Ah! ¿Queda claro el objeto de esta colecta? No era un tema de dinero para la Iglesia, se trataba de una colecta de alimentos diversos, y otros que era necesario para su envío a los santos pobres de Jerusalén! Ahora en 1 Corintios 16. Pablo está hablando acerca de una ofrenda para los santos. El primer día de la semana a cada uno de ellos se le instruye para hacer ¿qué? ¡Mírelo! ¿Está diciendo que debemos dejar una ofrenda para la colecta en un servicio religioso? No, ¡en absoluto! Se dice "que cada uno ponga algo aparte en el primer día de la semana” esto se refiera a un apartamiento de lo que es su producto y esto es una acción que se lleva a cabo en casa, no se trata de llevar el fruto de su campo a la Iglesia, lo que se pide es que lo acopie en su propia casa. Ahora ¿por qué? ”… cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas." Los hombres producen frutos de la huerta —recogen las verduras de la tierra, para ser almacenado. Pero para dar monedas en una colecta en la iglesia, o de entregar su diezmo, no se requiere llamar una reunión especial, pero si para un acopio de mercadería. El apóstol instruye: Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a éstos enviaré (más de uno) para que lleven vuestro donativo a Jerusalén. Y si fuere propio que yo también vaya, irán conmigo." Versículos 3-4). Al parecer, se va a requerir de varios hombres para llevar este acopio de mercadería, ya recopilada y almacenada, a Jerusalén. Si se tratara de diezmo u ofrenda para el ministro o la difusión del Evangelio, Pablo pudo haber llevado el dinero por sí solo.
Por lo tanto, una vez más, el último texto en la Biblia donde se encuentra la expresión "el primer día de la semana", se refiere indiscutiblemente a un día de trabajo para la recolección de frutos y alimentos de los huertos, los campos y jardines, y almacenarlos. Este sería el primer trabajo de la semana y se llevaría a cabo el primer día de la semana, tan pronto como pasara el sábado! Ninguna Administración encargada de la Biblia Así que, finalmente, nos encontramos después de un examen honesto que ninguno de los textos que hablan sobre "el primer día de la semana" se refiere como un día de descanso. No es día santo, no lo llama el día de reposo, ni recibe ninguna descripción ni ningún título que lo defina como sagrado. En todos los casos, el primer día de la semana fue un día de trabajo común. En ninguno de ellos hubo una reunión religiosa y culto de predicación que se celebre en las horas que ahora llamamos Domingo. ¡En ninguno de ellos podemos encontrar una brizna de autoridad bíblica para la observancia del domingo! No hay ningún registro en la Biblia de la celebración de la Resurrección el domingo. A veces Apocalipsis 1:10 es usado como autoridad de la Biblia para llamar al domingo "DÍA DEL SEÑOR". Dice: "Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta," Pero esto no quiere decir que el "primer día de la semana", o "domingo" es el "día" llamado aquí "el día del Señor." Como cuestión de hecho, no está hablando de CUALQUIER día de la semana, sino de "el Día del Señor", —el tiempo de las plagas que vienen, que culmina en la venida del Cristo, y el milenio. Este es el tema de la Revelación. Pero, si uno quiere discutir, e insistir que este texto se aplica a un día determinado de la semana, tendrá que buscar otro lugar para ver qué día la Biblia llama "El Día del Señor". Pero, este texto no designa ningún día de la semana. Pero, Jesús dijo que Él era el Señor del sábado, y si Él es el Señor de ese día, entonces pertenece a Él, y es su día, y por lo tanto, el sábado es el día del Señor (Marcos 2: 28). Isaías 58:13 llama al sábado (el séptimo día de la semana) "mi día santo." Dios está hablando. Así que el sábado es el día del Señor. En el mandamiento original, en Éxodo 20:10, leemos: "El séptimo día es reposo para Jehová tu Dios. " No es un día de libre elección o nuestro día, es el día del Eterno y definido por Él. El domingo es nuestro día. Así lo es el martes, y todos los otros días laborables, para mi trabajo y mis propias necesidades. Pero el séptimo día no es mío —es del Señor. Pertenece a él, y lo santificó, y nos ordenó que siga siendo así. No tenemos derecho a usarlo para nosotros mismos. ¡Es su día! El verdadero día de reposo en el Nuevo Testamento Ahora vamos a ver brevemente a través del Nuevo Testamento para encontrar cuáles son los días que Pablo mantuvo, y se enseñó a los gentiles conversos a guardar.
Observe qué tiempo Pablo y Bernabé utilizan para predicar a los gentiles: (1) Hechos 13: 14-15, 42-44: "Ellos, pasando de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; y entraron en la sinagoga un día de reposo y se sentaron. Y después de la lectura de la ley y de los profetas, los principales de la sinagoga mandaron a decirles: Varones hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad.” Entonces Pablo se levantó y habló, predicando a Cristo. ”Cuando salieron ellos de la sinagoga de los judíos, los gentiles les rogaron que el siguiente día de reposo les hablasen de estas cosas. Y despedida la congregación, muchos de los judíos y de los prosélitos piadosos siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes hablándoles, les persuadían a que perseverasen en la gracia de Dios. El siguiente día de reposo se juntó casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios." Ahora bien, ya que Pablo estaba predicando "la gracia de Dios," (versículo 43), aquí era su oportunidad para enderezar los gentiles, y explicar que el sábado fue abolido. ¿Por qué debería esperar toda una semana, con el fin de predicar a los gentiles en el siguiente día de reposo? Si el día había sido cambiado al domingo, ¿por qué Pablo no les dijo que no habría que esperar una semana, ya que el día siguiente, domingo, era el día apropiado para este servicio? Pero note lo que hizo Pablo. “Al sábado siguiente, casi toda la ciudad se juntó para escuchar la palabra de Dios;" Aquí Pablo esperó una semana, pasando por alto el domingo, con el fin de predicar a los gentiles en el día de reposo. Alcanzamos los gentiles en sábado (2) Hechos 15:1-2, 5, 14-21: Debemos estudiar todo este pasaje con cuidado. Ciertos hombres habían venido de Judea a Antioquía, enseñando que los gentiles conversos deben ser circuncidados y guardar la ley de Moisés para ser salvos. Todo un desacuerdo surgió entre ellos y Pablo y Bernabé. Por lo tanto, se decidió que Pablo y Bernabé deberían ir a Jerusalén a los apóstoles y presbíteros sobre la cuestión. En la conferencia en Jerusalén, Jacobo dio la decisión. “Por lo cual yo juzgo ", pronunció, (versículos 19-21)... Que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación y de ahogado y de sangre. " Él no dijo que no deben cumplir los Diez Mandamientos. Los Diez Mandamientos no fueron cuestionados, pero lo fue la circuncisión en cuestión, (Hechos 15:1), que era una ley totalmente diferente a los Diez Mandamientos. Pero ¿por qué escribió esta oración para ellos? Observe. ... “Porque desde hace muchas generaciones Moisés tiene en cada ciudad sus predicadores que lo leen en las sinagogas todos los sábados". (Versículo 21).
¿Lo ve? Maestros judaizantes estaban leyendo la Ley de Moisés y el pueblo enseñando en las sinagogas cada sábado. Los apóstoles estaban escribiendo esta decisión concerniente a la Ley de Moisés, porque los gentiles conversos iban a la iglesia en el día de reposo y se oye esta falsa enseñanza. Con el fin de contrarrestar, y proteger a los gentiles de la misma, el mensaje fue enviado por escrito. Esto demuestra que los conversos gentiles habían comenzado guardar el día sábado, y fue enviada la misiva a la iglesia ese día. En la carta enviada no se aclara —y sería tiempo conveniente— que la observancia del sábado se había derogado y cambiado por el nuevo día de reposo, el domingo, ni siquiera se mencionan. Esto es muy significativo, los gentiles nunca habían guardado el sábado. Por lo tanto, es algo que estos gentiles habían comenzado a hacer después que se convirtieron por la enseñanza de Pablo y Bernabé! Un sábado en Filipos (3) Hechos 16:12-15: Aquí encontramos a Pablo y Silas en Filipos. "?y de allí a la ciudad de Filipos. Esta era la ciudad más importante de la región de Macedonia, y también una colonia de Roma. En Filipos nos quedamos durante algunos días. Un sábado, fuimos a la orilla del río, en las afueras de la ciudad. Pensábamos que por allí se reunían los judíos para orar. Al llegar, nos sentamos y hablamos con las mujeres que se reunían en el lugar. Una de las que nos escuchaba se llamaba Lidia. Era de la ciudad de Tiatira, vendía telas muy finas de color púrpura, y honraba a Dios. El Señor hizo que Lidia pusiera mucha atención a Pablo, y cuando ella y toda su familia fueron bautizados, nos invitó con mucha insistencia a quedarnos en su casa, y así lo hicimos." Una vez más Pablo y sus compañeros esperaron hasta el día de reposo, y luego fue a un lugar de culto, y predicó, y esta mujer, probablemente una gentil, se convirtió. El pasaje indica que era la costumbre de reunirse allí el sábado, y que era costumbre de Pablo y sus compañeros para ir a un lugar de oración y adoración, cuando el día de reposo llegaba. Pablo trabaja toda la semana, y guarda el sábado (4) Hechos 18:1-11: "Pablo salió de Atenas y se fue a la ciudad de Corinto. Allí encontró a un judío llamado Áquila, que era de la región de Ponto. Hacía poco tiempo que Áquila y su esposa Priscila habían salido de Italia, pues Claudio, el emperador de Roma, había ordenado que todos los judíos salieran del país. Pablo fue a visitar a Áquila y a Priscila, y al ver que ellos se dedicaban a fabricar tiendas de campaña, se quedó a trabajar con ellos, pues también él sabía cómo hacerlas. Todos los sábados Pablo iba a la sinagoga, y hablaba con judíos y griegos para tratar de convencerlos de hacerse seguidores de Jesús." Si pudiéramos encontrar un texto en el Nuevo Testamento que nos muestre autoridad tan fuerte como esta para la observancia del domingo, podríamos poner en duda nuestra confianza en las claras enseñanzas que nos invocan a la observancia del sábado. Aquí
Pablo trabajó durante toda la semana, pero fue a la iglesia, y enseñaron tanto a los gentiles como a los judíos todos los sábados. Ahora bien, el mandamiento dice: " Seis días trabajarás tú, y harás toda tu obra," también dice: "Acuérdate del día sábado, para santificarlo." Este mandamiento es excluyente en cuanto a la santificación del tiempo de trabajo, no es lo mismo guardar un día semanal cualquiera que observar aquel día que Dios ordena, en caso contrario, Pablo habría tenido que trabajar todos los sábados, con el fin de ir a la iglesia y predicar todos los domingos. Pero Aquí trabajó durante toda la semana y fue a la iglesia y predicó todos los sábados, no sólo en una ocasión en particular —dice CADA SÁBADO. Predicó a Cristo y el Evangelio del Reino. Y cuando los Judíos lo ofendieron y fue blasfemado por estos, se alejó de los Judíos por completo, y desde entonces predicó a los gentiles SOLAMENTE, (versículo 6), estuvo allí un año y seis meses (versículo 11), — laboraba durante la semana— y predicaba a los gentiles todos los sábados. ¿Qué prueba más concluyente podríamos desear? La Biblia nos entrega FUERTES pruebas de esto, en lo referente al verdadero día de reposo del Nuevo Testamento. Durante un año y medio Pablo continuó trabajando los días de semana, incluyendo los domingos y predicaba a los gentiles exclusivamente todos los sábados. Sin duda, era su costumbre y forma de ser. Incuestionablemente Pablo no habría hecho esto si hubiese sabido que el sábado se encontraba abolido o cambiado. Pablo insta a los gentiles a guardar el sábado A los gentiles nacidos en Corinto, Pablo ordenó: " Sed imitadores de mí, como yo lo soy de Cristo. "(1Cor 11:1.). Si vemos el ejemplo a seguir deberemos hacer esto: "Como de costumbre, Pablo fue a la sinagoga y, durante tres sábados seguidos, habló con los judíos de ese lugar. Les leía la Biblia. " (Hechos 17:2) Fue su manera —su costumbre, como hemos visto por una amplia evidencia que muestra un total de ochenta y cuatro días de reposo diferente, Pablo es específico en esto para mantener y enseñar la santidad del día de reposo. ¿Siguió Pablo el ejemplo del Cristo? Por cierto que lo hizo, recordemos este detalle de la forma de ser de Jesús: “Después volvió a Nazaret, el pueblo donde había crecido. Un sábado, como era su costumbre, fue a la sinagoga. Cuando se levantó a leer"(Lucas 4:16). Era la práctica de Jesús. Pablo la siguió, y ordenó a los gentiles convertidos a seguirla, el Cristo era el modelo de Pablo y el modelo en el cual instruyó a los gentiles. La pregunta para nosotros es evidente, "¿Estamos dispuestos a seguir sus pasos?” Jesús vino a darnos un ejemplo, el ejemplo es que debemos seguir sus pasos. Si nosotros, como Pablo, estamos crucificados con Cristo, y Él vive su vida en nosotros, Cristo en nosotros todavía guardará el sábado, porque Él es el mismo ayer, hoy y siempre. IDD