qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfgh jklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb

qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfgh jklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb Relación de las profecías de Daniel nmqwertyu

15 downloads 73 Views 2MB Size

Recommend Stories


qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfgh jklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb nmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwer
qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfgh jklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb MANUAL DEL ESTUDIANTE DE DERECHO nmqwertyuiop

qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfgh jklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb nmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwer
qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfgh jklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb nmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwer tyuiopasdfgh

qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfgh jklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb
qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfgh jklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb UNIVERSIDAD NACIONAL nmqwertyuiopasdfghjklzxc

qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfgh jklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb nmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwer
qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfgh jklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb nmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwer tyuiopasdfgh

qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfgh jklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb nmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwer
qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfgh jklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb nmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwer Ejemplo de C

qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfgh jklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb nmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwer
qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfgh jklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb nmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwer Redes social

qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfgh jklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb nmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwer
qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfgh jklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb El Derecho nmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwer e

Story Transcript

qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfgh jklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb Relación de las profecías de Daniel nmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwer 7, 8 y 9 con el ministerio Sacerdotal de Cristo y su importancia para tyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopas nosotros dfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzx cvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmq wertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyuio pasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghj klzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbn mqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwerty uiopasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdf ghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxc vbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmrty uiopasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdf ghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxc 10/05/2011

Eser Eliel López, Misael Figueroa, Daniel Matus

Contenido

Daniel 7 ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------3 Daniel 8 ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------7 Daniel 9 -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 18 Relación entre las Profecías de Daniel 2, 7, 8 y 9 ---------------------------------------------------------------- 31 Relaciones entre los personajes de Daniel 7, 8 y 9 -------------------------------------------------------------- 35 Bibliografía ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 37

Daniel 7 Eser Eliel López Cruz Estructura literaria Hay tres aspectos adicionales del capítulo 7 que deberían ser considerados como base de comparación con otros pasajes proféticos del libro. El primero tiene que ver con la estructura literaria de la descripción que el profeta hace de la visión en los versículos del 2- 14. Lo que sigue a la descripción del dialogo que Daniel mantiene con su ángel interprete y la explicación que este da a Daniel de la visión. Esa explicación es especialmente importante para su delineación de las características del cuerno pequeño y la garantía de su enjuiciamiento. Gracias a la labor de un tribunal celestial, el cuerno pequeño será juzgado y los santos del altísimo, recibirán su herencia en el eterno reino de Dios. Sin embargo, antes de considerar esos aspectos de la explicación, debería examinarse la estructura literaria de la propia visión. Una cuestión básica en cuanto a esta estructura literaria es que los elementos de la visón descritos en los versículos 2-14 a parecen un orden quiástico.es decir, primero aparecen en un orden consecutivo, y luego vuelven a aparecer en orden inverso. El quiasmo puede esquematizarse como sigue: El quiasmo de la visión de Daniel 7: 2-14 A. Tres bestias, vers. 4-6 B. Cuarta bestia vers. 7 C. Cuerno pequeño + habla, vers. 8 D. Escena de juicio, vers. 9-10 C´. cuerno pequeño hablando, vers. 11ª B´. Cuarta bestia, vers. 11b A´. Tres bestias, vers. 12

Hay dos acotaciones fundamentales que pueden hacerse en cuanto la significación de esta estructura literaria quiástica- una de crítica literaria y la otra interpretativa y teológica. Los eruditos que intentan identificar los elementos de la visión y atribuirlos a distintas fuentes literarias escritas en momentos diferentes tienen que habérselas

con la estructura literaria aquí presente. No es posible extrae ningún elemento de esta estructura. Tal eliminación llevaría a un desequilibrio literario. Las relaciones armoniosas del quiasmo de muestran la unidad del contenido de esta visión. En segundo lugar, esta estructura literaria trasmite una idea teológica central. Esa idea teológica central gira en torno la cuestión de quien tiene el [dominio]. Se trata de una palabra que aparece frecuentemente en el capítulo 7, por lo que constituye un término teológico clave para la compresión de la visión. En el capítulo 7, los reinos terrenales surgen y se suceden uno tras otro, recibiendo el dominio durante un tiempo y pasándoselo a un sucesor. Estos dominios sucesivos se describen en la primera mitad del quiasmo. En el núcleo del quiasmo destaca la escena del juicio en el tribunal celestial. Como consecuencia de la decisión de este tribunal celestial, se produce la destrucción de todas las potencias terrenales, según se describe en la segunda mitad del quiasmo. Por ello, el patrón es un patrón de dominio otorgado y traspasado, de juicio y de dominio retirado en la última instancia. La visión concluye entonces con el otorgamiento de un dominio definitivo, eterno y abarcante al hijo del hombre (vers. 13-14) Por tanto la estructura quiástica hace hincapié en la escena que se encuentra en su núcleo. Su núcleo se alcanza en la visión que tiene el profeta en cuanto al tribunal celestial y al juicio que en él se celebra. Esta es la articulación o fulcro literario, teológico e histórico de la visión. Manifiesta el punto de inflexión en la historia de este mundo al pasar de sus actuales reinos transitorios al eterno reino de Dios. Los resultados tanto negativos como positivos que se encuentran en la segunda mitad del quiasmo son consecuencia de la celebración del juicio descrito en su núcleo. La dimensión vertical de la apocalíptica Veamos una segunda observación que puede hacerse en cuanto al capítulo 7 en lo que respecta a su naturaleza apocalíptica. Por lo general los expertos coinciden en varias de la característica encontradas en profecías apocalípticas como el capitulo 7, características que diferencian a la profecía apocalíptica de las profecías clásicas de profetas como Isaías y Jeremías.

Identificación histórica Dado que el cuerno pequeño ocupa un lugar tan destacado en la profecía del capítulo 7, resulta apropiado proponer una identificación basada en las características en el consignada. Tales características incluyen: 1. Surge de entre los diez cuernos de la cuarta bestia, lo que indica que su llegada se da tras la división de la cuarta potencia. 2. Habían de ser arrancados tres cuernos delante de él. 3. Tiene ojos como de hombre. 4. Tiene una boca que habla cosas insolentes contra el altísimo. 5. Persigue a los santos del altísimo. 6. Tiene dominio específicamente durante un periodo 3 ½ tiempos. 7. Intenta cambiar los tiempos y la ley. 8. Será destruido al final por medio de una decisión del tribunal divino.

Las características más importantes para identificar históricamente a esta entidad son su naturaleza global y el lugar y el momento de su aparición. Varias de sus actividades señalan a su naturaleza manifiestamente religiosa. Dado que la cuarta bestia ha sido identificada más arriba como la roma imperial, es evidente que esta potencia del cuerno pequeño había de surgir de ella, pero no antes de que aparecieran sus cuernos o divisiones.

La potencia religiosa específica que surgió de roma imperial después de que el imperio se hubiese quebrado fue la fase religiosa de Roma que se concreto en el papado. Los tres cuernos que fueron arrancados ante él – históricamente, mediante el poder Y las autoridades civiles – han sido identificados comúnmente por los intérpretes adventistas del séptimo día con los heruculos, los vándalos, y los ostrogodos. La motivación de la eliminación de esos poderes no era meramente política; era también teológica, porque era de convicción arriana. El cuerno debía de llevar a cabo ciertas actividades dúrate un periodo especial de tres tiempos proféticos y medio. Basándonos en Daniel 4:16,25, 29, 32,34; 12, 7, 11,12 y apocalipsis 12:6, 14 estos tres tiempos y medio pueden identificarse como simbólicos de años. Luego, los días de estos años habrían de interpretarlos según el principio día-año. Esto da un periodo de 1.260 años históricos. Comenzando en 538, el periodo se extiende hasta 1798. Precisamente en el año 1798, el ejército Francés dio lo que parecía constituir una herida mortal al papado al deponer el papa y quebrantar el poder temporal de la iglesia en Europa.1

1

Frank B. Holbrook, Simposio sobre Daniel, (Colombia: APIA, 2010), 175-190

Daniel 8 MISAEL FIGUEROA AGUIRRE

Verso (3).- este carnero se identifica como símbolo representando a los reyes de Media y persa, aunque surgió más tarde que Media, persa llegó a ser el poder dominante cuando Ciro derroto a Astiages de Media en 553.

Verso 4.-

Medos-Persas conquistaron muchos terrenos, desde India hasta

Etiopia.

Verso 5.-

este macho cabrío es una representación de Grecia (imperio de

Alejandro).grecia quedaba al occidente del imperio persa (del poniente). Sin tocar tierra representa la gran rapidez en que Alejandro conquistaba los territorios.

Y el cuerno notable representa al primer rey griego, Alejandro

magno.

Verso 6 y 7.- el imperio Persa fue quebrantado por Alejandro Magno.

Verso 8.- Alejandro de magnifico en gran manera.

La profecía decía que

Alejandro caería cuando este estuviera en su apogeo.

Y los 4 cuernos que salieron

representan a los 4 reinos macedónicos (o helenísticos) en que se dividió el imperio de Alejandro.

Verso 9- .- de uno de los cuatro puntos cardinales surgirá otro poder. Roma vino del oeste. Este cuerno pequeño representa a roma en sus dos fases: pagana y papal. Daniel vio a la roma imperial pagana cuando combatía contra los judíos y cristianos primitivos, después vio a la fase papal, que continua en la actualidad y se proyecta hacia el futuro, luchando contra la verdadera iglesia. Creció en gran

manera, (al sur) Egipto fue un protectorado virtual de roma; (oriente) imperio seléucida perdió sus territorios ante Roma en 190 a.C. y se convirtió en provincia romana de Siria. (la tierra gloriosa) se hace referencia a Jerusalén o a la tierra de palestina. El cuerno pequeño El cuerno pequeño de Daniel 8 es ROMA, el cumplimiento de la profecía del cuerno pequeño de Daniel 8 solo puede ser el imperio Romano y su sucesora, la iglesia Romana, considerados a propósito, como en Daniel 7, desde el punto de vista de sus aspectos más tenebrosos. Aspectos que aprueban que el cuerno pequeño de Daniel 8 es Roma: 1. La base del principio de que las sucesivas visiones de Daniel son paralelas con respecto a las anteriores y que las amplían. El cuerno pequeño en Daniel 8 es paralelo al cuerno pequeño en Daniel 7 y aumenta la información acerca de él, y en cuanto a la bestia de la cual surgió. En Daniel 2 y 7 Roma sigue a Grecia; de modo que Roma debe seguir a Grecia en Daniel 8 también 2. Roma surgió en occidente, de uno de los cuatro vientos. 3. El imperio Romano, a diferencia de Antíoco Epifanes, logró dominar con éxito el Medio Oriente, es decir hacia el fin del dominio de los reinos helénicos. 4. La Roma pagana enfática y trágicamente “llego” (Se levantó) contra el “jefe del ejercito” (vrs.11). Poncio Pilato y los soldados que crucificaron a Jesús eran todos Romanos. 5. Tanto la Roma pagana como la Cristiana destruyeron “a poderosos y al pueblo de los santos” (vers.24). ambas persiguieron y torturaron a muchos cristianos. 6. Tanto la Roma pagana como cristiana abolieron el “sacrificio perpetuo” y “el cimiento de su santuario”.

La naturaleza del cuerno pequeño y su actividad adicional Es natural que los traductores denominen al cuerno que surge en Daniel 8 como “cuerno pequeño”. La NVI es una excepción resiente, pues habla de un “cuerno pequeño al principio”. La NVI inglesa es aún más incisiva cuando dice “horn, which started small” es decir: “cuerno, que empezó pequeño”. Las versiones griegas antiguas ( LXX, Teodoción) hablan de un “cuerno fuerte (poderoso)” mientras que la siriaca y la vulgata tienen “cuerno pequeño”. Una traducción literal de la oración es: “un cuerno vino de la pequeñez”. La sintaxis sugiere que este nuevo cuerno partió de comienzos humildes y que se desarrollo en direcciones diversas, llegando a obtener un inmenso poderío. La idea de la expansión horizontal del “cuerno pequeño” por ámbitos geográficos es afirmada con claridad en el versículo 9b. Una traducción literal es: “y se hizo tremendamente grande hacia el sur y hacia el este y hacia la gloria”. El verbo usado en la primera parte del versículo 9, como hemos señalado anteriormente, es yasa ( ir, desplazarse, avanzar). Se trata de un verbo muy común, que aparece 785 veces en qal, 278 en hifil, hifil, y 5 veces en hofal, lo que arroja un total de 1.068 veces. El énfasis de este término está en el movimiento- ir, desplazarse, avanzar-, pero la idea no es el crecimiento. También resulta instructivo fijarse en como emplea el libro de Daniel las diversas formas de este verbo. Un estudio de los seis usos de yasa, sin contar del versículo 9, revela que en cada caso la idea es la del movimiento de un punto cardinal a otro, o de una posición geográfica fija a otra. Esta es también la idea con respecto al cuerno en el versículo 9. No crece de uno de los cuernos, sino que se despliega (podrimos decir que militarmente) desde un punto cardinal y avanza en otras direcciones, como explica la parte restante del versículo 9. El versículo 10se contempla la puesta en escena de una grandeza adicional con la oración “se hizo grande (hasta) el ejercito del cielo”. El verbo “hacerse grande” es idéntico al

empleado en último lugar en el versículo 9 (gadal- engrandecerse, aumentar en poderío). Una investigación de la expresión “el ejercito del cielo” revela que en 13 casos de 17 aparece en contextos de culto ritual astral idolatra. Los cuatro restantes indican que la expresión puede referirse también a seres celestiales: “el ejercito del cielo”. La precipitación al suelo y el pisoteo de “algunos del ejercito y algunas estrellas” son interpretados literalmente en el versículo 24 como la destrucción de “los fuertes y (el) pueblo de los santos” en 7:27 el “pueblo de los santos del Altísimo” está constituido por los fieles seguidores del Señor; lo mismo parece ocurrir en 8:10,24. El ataque contra “los fuertes y (el) pueblo de los santos” apunta a la persecución del pueblo de Dios. En resumidas cuentas, la actividad del poder representado por el “cuerno pequeño” es: 1una actividad caracterizada por la expansión horizontal (posiblemente caracterizada también por un intento de fortalecerse mediante el culto idolatra), y 2- la persecución de los santos de Dios en la tierra. En 8:9-10 nada se dice explícitamente en cuanto a la relación entre el “cuerno pequeño” y el santuario. No obstante, la relación entre el cuerno y el pueblo de Dios afecta de inmediato al santuario de una u otra manera, si no en último término. Por ello, no es sorprendente que el santuario entre a formar parte de la visión en los versículos 11-12.

El uso de la palabra hebrea tamid La biblia de Jerusalén lo traduce “el sacrificio perpetuo”. La reina Valera lo traduce “el continuo sacrificio”. “llegó (el cuerno pequeño) incluso hasta el jefe del ejército, abolió el sacrificio perpetuo (es decir, el tamid) y sacudió el cimiento de su santuario” versículo 11. Breve ponderación de la palabra tamid revela que: 1- el vocablo tamid es usado predominantemente como adverbio, con el significado de “continuamente” o “perpetuamente”. 2- la palabra tamid es usada dos veces como adjetivo calificativo del sustantivo “holocausto” en la expresión “holocausto cotidiano”. 3- el termino tamid nunca parece solo como sustantivo. 4- la palabra tamid nunca aparece como término técnico o

como expresión elíptica abreviada en la literatura de Qumrán. 5- el uso como adverbio o adjetivo en la literatura de Qumrám que está a nuestra disposición advierte contra interpretar hattamid en Daniel como termino técnico abreviado. El uso bíblico del término tamid, palabra que se da 103 veces en el AT. En cinco casis en el libro de Daniel (8:11-13;11:31;12:11), y en ningún otro sitio, esta palabra es usada como adjetivo sustantivado, al aparecer solo con el artículo definido (“el”), y sin calificar a ningún a otra palabra. Una investigación minuciosa del uso del término tamid en el AT resulta reveladora, y cabe esperar que arroje luz sobre su uso en el libro de Daniel. El uso típico del termino tamid en el AT es el adverbio. Aparece como tal en no menos de 62 ocasiones de los 103 casos, y significa “continuamente”, en el sentido de “proseguir sin interrupción”. En 21 casos tamid actúa como adjetivo, con un uso sustantivo en genitivo en la expresión olat hattamaid (el holocausto continuo). Esta construcción genitiva se traduce literalmente “el holocausto de la continuidad”, que significa que el holocausto prosigue sin interrupción cada mañana y cada tarde. La palabra tamid se usa frecuentemente con relación al ritual del santuario para describir varios aspectos de sus servicios regulares, tales como el “pan continuo” que debía estar sobre la mesa de los panes de la proposición (núm. 4:7), la lámpara que debía arder continuamente (éxodo 27:20) etc. Resumen de la palabara tamid: 1- Que el “continuo” se refiere exclusivamente a los sacrificios ofrecidos en el templo de Jerusalén. 2- Que el “continuo” significa paganismo, en contraste con “la abominación desoladora” (cap. 11:31), o sea el papado. 3- Que el “continuo” se refiere al continuo ministerio sacerdotal de Cristo en el santuario celestial (Heb. 7:25; 1 Jn 2:1) y a la verdadera adoracion de Cristo en la era evangélica; que suprimir el continuo representa la sustitución hecha por el papado de la unión voluntaria de todos los creyentes en Cristo por la unión

obligatoria con una iglesia visible; la sustitución de Cristo como cabeza invisible de la iglesia por la autoridad de una cabeza visible, el papa.

¿Por qué es importante comprender la palabra tamid? El carácter tamid (continuo) del ministerio sacerdotal de Cristo. Que Jesús es nuestro sumo sacerdote es el mensaje del libro de hebreos en el NT. En Hebreos 3:1 se nos invita a considerar al apóstol y sumo sacerdote de nuestra fe, a Jesús”. Que Jesús ejerce su ministerio en el santuario celestial resulta claramente establecido en Hebreos 8:1,2, donde se nos dice que “tenemos un sumo sacerdote tal, que se sentó a la diestra del trono de la majestad en los cielos, al servicio del santuario y de la tienda verdadera, erigida por el Señor, no por un hombre”. Y que el ministerio de Jesús en nuestro favor es CONTINUO queda aclarado en Hebreos 7:21-25, donde se contrasta su ministerio con el servicio discontinuo de los sacerdotes “levitas” del AT. Es lamentable que alguien suponga que la liturgia del AT. Era el tamid acerca del cual Dios estaba hablando en la gran profecía de Daniel 8. No hay duda de que el tamid del AT. Era más importante para Dios. El lo instituyo y le preocupó que Antíoco Epífanes lo interrumpiera por un tiempo y que el imperio Romano contribuyera a su extinción. Pero así como los metales, las bestias y los cuernos de las profecías de Daniel 8 son símbolos de imperios y reinos, el tamid de Daniel 8:13,14 es un símbolo también. Es un símbolo del continuo ministerio de Jesucristo en el Santuario celestial, para perdón de nuestros pecados y a fin de darnos poder que nos capacite para vivir vidas transformadas en pleno acuerdo con las promesas de la nueva alianza. Ataque contra el tamid terrenal: Desde el momento en que el pecado entró en el mundo, Dios proveyó el tamid como remedio. Y desde ese mismo momento, Satanás lo atacó. La Biblia cuenta que Abel, hijo de Adán, trajo un cordero y lo ofreció a Dios en señal de su aceptación de la provisión hecha por Dios para su salvación. Caín, su hermano, no quiso traer un cordero, sino que

trajo los frutos de su labranza, indicando con ello que él quería obsequiar algo a Dios. De esta manera estaba invirtiendo el significado de la ofrenda. Al intento del ser humano de ganar el favor de Dios mediante acciones correctas, se denomina “justificación por las obras”. Esta misma perversión ocurrió en los siglos posteriores… intentar ganar el favor de Dios. Los descendientes de Caín siguieron ofreciendo sacrificios, pero siempre bajo el concepto de regalar ellos algo a sus dioses. Aunque parezca increíble, esta misma perversión, en algún momento, llegó a infiltrarse en el pueblo Hebreo, y en la concepción de muchos, es significado del tamid se perdió de vista totalmente. Cuando la corrupción del pueblo Hebreo traspasó los límites de su misericordia, Dios retiró su protección, entonces vinieron fuerzas paganas que destruyeron el santuario. De esta manera se suprimió el tamid. Esto sucedió en el tiempo de Daniel, cuando Nabucodonosor derribó el templo de Jerusalén.

La roma cristiana y el tamid de Daniel 8 La Roma pagana “llegó… hasta el jefe del ejército”, destruyó al “pueblo de Dios”, y en forma limitada derribó al “santuario” y suspendió el tamid. Esto se cumplió cuando crucificó a Jesús, persiguió a los cristianos, derribó el templo de Herodes y puso fin al AT. La iglesia medieval asumió muchas de las prerrogativas del jefe del ejercito y oscureció su ministerio sumo sacerdotal en el cielo. Lo hizo de esta manera: 1- Al insistir en el gobierno absoluto del papa como cabeza visible de la iglesia, y al perseguir a la gente que afirmaba que la única cabeza de la iglesia es Jesucristo 2- Al presentar la cena del Señor de una manera tal que fomenta la superstición, y al perseguir gente que no afirmaba que la hostia consagrada se convertía realmente en el cuerpo de Jesús. De igual manera con el vino. 3- Al no predicar la palabra de Dios, y quemar en la hoguera a gente que trabajaba para que las escrituras estuvieran al alcance de la gente común. 4- Al autorizar la compra y venta de perdones.

5- Al exigir que las confesiones fueran hechas ante un sacerdote y que se hicieran penitencias. 6- Al exigir la observancia del primer día de la semana en lugar del séptimo día.

Estos errores son un reflejo de las modalidades de las diferentes épocas. Ahora vivimos tiempos nuevos. Gracias a Dios, la promesa de Daniel 8 es que en nuestros días el ministerio sacerdotal de Cristo, su tamid, una vez más estaría a disposición de todos los seres humanos.

El ministerio de Cristo triunfante. 2.300 tardes y mañanas Puesto que los 2.300 años se proyectan hasta bien avanzada la era cristiana, el santuario no puede referirse al templo de Jerusalen que fue destruido en el año 70d.C. el santuario del nuevo pacto es inequívocamente el santuario celestial, “que levantó el Señor, y no el hombre”. (Heb. 8:2). Cristo es el sumo sacerdote de este santuario. “tardes y mañanas”, una expresión comparable con los días de la creación, “la tarde y la mañana un día” gen. 1:5. Esta es la parte cumbre de todo el capitulo 8, en respuesta a la angustiosa pregunta acerca de por cuánto tiempo sería pisoteado el ministerio sacerdotal (el tamid), el ángel Gabriel replico: “hasta dos mil trescientas

tardes y mañanas: después será reivindicado

(purificado) el santuario”. Tenemos que recordar que este versículo esta ubicado en la parte simbólica de Daniel 8. El “santuario” y las “tardes y mañanas” no son mas literales que las bestias y cuernos. Las “tardes y mañanas” son días. Además, podemos deducir de Daniel 8:14 que las 2.300 tardes y mañanas son en realidad 2.300 días. (Son simbólicos, por supuesto. Así como las bestias representan imperios y el tamid simboliza el ministerio sacerdotal de Cristo, los 2.300 días de Daniel 8:14 representan 2.300 años).

“hasta”. Como ocurre con el versículo anterior, el énfasis no está en lo que sucede durante el periodo de las 2.300 tardes y mañanas, sino en lo que va a suceder al final de dicho periodo. Algunas versiones de la biblia traducen esto como “dos mil trescientos días”. Y como un “día” profético equivale a un año literal, se refiere a 2.300 años. ¿Restaurado, victorioso o purificado? Los eruditos saben que nitsdaq aparece en sus diversas formas más de 250 veces en las Escrituras, y normalmente se la traduce por la palabra

en

castellano “justicia”, otras traducciones son “ser justo” y “justificar” en el sentido

de

“corregir algo” o

“hacerlo

aparecer como justo”. Una traducción literal de Daniel 8:14 posiblemente podría ser así: “entonces el santuario será justificado”. Es interesante descubrir que la palabra traducida “purificado” no corresponde al término generalmente usado para referirse a ese acto. Y no es el término que se emplea en el libro de levítico cuando se habla de la purificación del santuario en el día de expiación. La palabra aquí es tsadaq. Si bien el significado de tsadaq comprende la idea de “purificar”, no es ese su dignificado esencial. La idea más importante es vindicar, restaurar, restituir, devolver las cosas a su condición correcta. Cuando el texto dice que “será purificado” debemos entender que será mediante un juicio. Esta idea queda corroborada cuando recordamos que en el antiguo santuario hebreo había un ritual que equivalía al juicio. Era la serie de actos llevados a cabo en el yom kippur” o “día de la expiación”. No extraña,

pues, descubrir que estos actos eran llamados precisamente “los ritos de purificación del santuario” (2cron. 30:19). El texto nos indica que esta ceremonia se realizaba en expiación por el pecado del pueblo. Mediante estos aspectos de la ceremonia de expiación de los pecados del pueblo se vindicaba el tamid. Por la sangre derramada se vindicaba el derecho de Dios de perdonar a su pueblo. El santuario es purificado a través de un juicio, y este proceso significa la vindicación de la obra realizada por Dios al concedernos la salvación en el rito diario o tamid. Puesto que el día de la expiación era un dia de juicio, inmediatamente descubrimos que la purificación del santuario de Daniel 8:14 es extraordinariamente paralela a la escena del juicio de Daniel 7 y a la caída de la piedra sobrenatural de Daniel 2. Estamos sobre terreno firme. Para ayudar a determinar a cual acontecimiento relacionado con el santuario celestial se hace referencia aquí, será útil examinar las ceremonias sacerdotales del santuario terrenal, porque los sacerdotes de ese santuario servían a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales (Heb. 8:5) las ceremonias del santuario del desierto y del templo estaban divididas en dos grupos principales: el culto diario y el anual. El ministerio diario de Cristo como nuestro sumo sacerdote estaba simbolizado por las ceremonias diarias. El día anual de la expiación era símbolo de una obrea que CRISTO DEBIA EMPRENDER AL FINAL DE LA HISTORIA. Un aspecto importante del juicio final es la vindicación del carácter de Dios ante todas las inteligencias del universo. Debe demostrarse que no tiene ninguna base las acusaciones falsas que Satanás ha presentado contra el gobierno de Dios. Se debe mostrar que Dios ha sido completamente justo al elegir a ciertos individuos para que formen parte de su reino futuro y al impedir la entrada de otros allí. De esta manera en Heb. Tsdaq puede transmitir el pensamiento adicional de que el carácter de Dios será completamente vindicado como el clímax de “la hora de su juicio”, el cual comenzó en 1844. Por siglos el tamid de Cristo, su ministerio sacerdotal en el cielo fue “pisotead” y “abolido”, en cierto sentido a lo menos. Y la profecía se cumplió. Por muchos siglos la verdad acerca de Jesús ha sido desfigurada. Su libertad para ayudar a la gente ha sido

limitada por las falsas teorías del paganismo y el secularismo, e incluso por el énfasis equivocado que se ha puesto en ciertas doctrinas cristianas; pero vendrá un día del juicio. El santuario es el tribunal de Dios. El día de juicio es un “día de la expiación”, cuando vindica y purifica a todos los que sinceramente desean reconciliarse con El y cuando elimina a todos los que quieren separarse de Él. Cuando el señor haya terminado esta obra, un clamor de victoria resonara de galaxia en galaxia a través del cielo poblado de estrellas. La paciencia de Dios con los impíos ha sido una prueba para los santos. El mensaje personal de Daniel 8:14 es que Dios tiene necesidad de ti. Se preocupa lo suficiente como para tratar de atraernos a cualquier costo.

Daniel 9 Daniel Matus Sánchez

El capítulo 9 es uno de los más cristocéntrico del Antiguo Testamento. El exacto cumplimiento de sus predicciones acerca de la primera venida de Jesús ha fascinado a los cristianos desde los primeros días de la historia de la iglesia. Este capítulo es comparado con Daniel 7:19-14 y 8:13,14, fija la fecha del juicio que se produce antes de la segunda venida de Cristo. El capítulo 9 de Daniel se escribió 13 años después de que se escribiera el capítulo 8, y al leer, podemos notar que Daniel 9 se dividen en tres partes: La referencia al “diario” de Daniel y su estudio de los escritos de Jeremías, su sentida oración y las predicciones mas abarcantes de Gabriel para explicar Daniel 8:14, ya que Daniel seguía perplejo por la visión, que no podía comprender (Daniel 8:27).2 Daniel estaba preocupado por saber la predicción simbólica de Daniel 8:14. Él tenía buenas razones para saber que se refería a la restauración o purificación relacionada con el yom kipur. Pero no sabía el significado de las dos mil trescientas tardes y mañanas. Jerusalén estaba en ruinas y no podía comprender como podría ser purificado el santuario. ¿Sería que para la restauración del Santuario y de Jerusalén debían pasar 2,300 años? Seguramente Daniel siguió leyendo al Profeta Jeremías y se topó con lo que está escrito en el capítulo 29:10-14 “Jer 29:10 Así dice el Señor: "Cuando a Babilonia se le hayan cumplido los setenta años, yo los visitaré; y haré honor a mi promesa en favor de ustedes, y los haré volver a este lugar. Jer 29:11 Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Jer 29:12 Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé. Jer 29:13 Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón. Jer 29:14 Me dejaré encontrar afirma el Señor, y los haré volver del cautiverio. Yo los reuniré de todas las naciones y de todos los lugares de donde los haya dispersado, y los haré volver al lugar del cual los deporté", afirma el Señor.” Tal vez al leer esto, en especial el versículo 13, Daniel oró, y lo hizo de una forma tan hermosa. La profecía de Daniel 9 comienza con una de las oraciones más largas escritas en la Biblia. Esta oración, es maravillosa porque Daniel no estaba orando por bendiciones para él mismo; sino por su gente. El estaba intercediendo con Dios por su pueblo que aún 2

Mervyn Maxwell, Dios Revela el Futuro, (EUA: Pacific Press, 1989), 195

estaba viviendo en exilio. Durante su oración, el tenía en mente una porción especial de Jeremías. El había leído que el exilio de Judá en Babilonia duraría setenta años. Y él conocía también que esos setenta años ya habían terminado. Daniel fue llevado cautivo por Nabucodonosor a Babilonia en la primera de las tres conquistas a Jerusalén (605, 597, 589). Daniel mismo, había vivido en Babilonia unos 70 años.3 Al ver esta oración, Dios le dio una señal a Gabriel; y Gabriel llegó para explicarle la visión. “Llegó a la hora de la oblación, sacrifico de la tarde (9:1). Ningún cordero había sido ofrecido en Jerusalén por casi cincuenta años, pero Dios usó la hora del día cuando un cordero habría sido ofrecido en el santuario si hubiera existido. El ángel llegó en el momento más apropiado para explicar una profecía concerniente al santuario”4 Gabriel había llegado a Daniel con un propósito muy especial, dar a conocer a Daniel el significado de la visión (mar´Ë) de las 2300 tardes y mañanas. Existen dos palabras hebreas que se utilizan en este texto para visión , Häzôn, que tiene como significado la visión en su totalidad y mar´Ë ,que tiene como significado una parte específica de la visión

general, en este caso, Gabriel se estaba refiriendo específicamente a la visión de las 2300 tardes y mañanas que Daniel no había entendido. Gabriel comenzó su explicación con una declaración relativa al tiempo, las setenta semanas (Daniel 9:24). Por supuesto que son semanas de años. Daniel había estado estudiando la profecía de Jeremías que se refería a setenta años. Ahora Gabriel se refiere a un periodo siete veces más largo. Los comentaristas generalmente están de acuerdo en que Gabriel se refería a 490 años. Y estos 490 años habían sido fijados, cortados o amputados de los 2300 días.5

3

William H. Shea, The Abundant Life Bible Amplifier, Daniel 7-12, (EUA: Pacific press, 1996), 47 Mervyn Maxwell, Dios Revela el Futuro, (EUA: Pacific Press, 1989), 197 5 Mervyn Maxwell, Dios Revela el Futuro, (EUA: Pacific Press, 1989), 206,207 4

Clifford Goldstein, en su libro “Ataque contra el lugar Santísimo” hace una analogía para explicar el término cortadas. “Supongamos que usted y su esposa tienen 1,000 dólares en su cuenta bancaria. Su esposa habla con usted y se refiere a los 1,000 dólares, y a continuación menciona que ha visto una hermosa lámpara que cuesta 250 dólares. ¿Cuál es la implicación inmediata? Que desea retirar 250 dólares de los 1,000 para adquirir la lámpara. ¿Verdad?” 6 Ahora, al retomar el tema de Daniel 9, nos damos cuenta que el ángel hace una referencia directa a las 2300 tardes y mañanas, e inmediatamente, le presenta a Daniel una profecía temporal más corta: las 70 semanas. Dando a entender que, las 70 semanas, forman parte de los 2300 días. La preocupación ahora de Daniel era conocer cuando comenzarían estos 2300 años, para saber cuándo terminarían. Y Gabriel se la dio a conocer. Primeramente tenemos que tomar nota de que en los versículos 25 al 27 Gabriel divide las setenta semanas en tres segmentos desiguales de siete semanas (49 años), 62 semanas (434 años) y una semana (7 años). Subdivide además la última semana en mitades (de tres años y medio cada una). 7 El comienzo de las setenta semanas se nos da en el versículo 25 sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. Existen tres decretos u órdenes para restaurar y edificar a Jerusalén. Y es necesario examinarlos. 1. el primero fue promulgado en el año 538 AC por Ciro el grande, autorizaba la reubicación de los cautivos judíos en su tierra, y los facultaba para construir “una casa en Jerusalén” en honor de su Dios (Esdras 1:2-4). En relación con este decreto, Ciro devolvió los utensilios sagrados que Nabucodonosor había llevado a Babilonia y que Baltasar había usado en forma blasfema para beber en ellos la noche cuando Ciro lo derrotó, apenas un año o dos antes de este decreto. Unos cincuenta mil judíos regresaron a Palestina en el curso de un año. Tuvieron que enfrentar la firme oposición de los habitantes no judíos e la región. La información que nos

6 7

Clifford Goldstein, Ataque contra el lugar Santísimo, (Colombia: Gema Editores, 2005), 97 Mervyn Maxwell, Dios Revela el Futuro, (EUA: Pacific Press, 1989), 207

proporcionan los libros de Esdras y Nehemías parecen noticias actuales del Medio Oriente. Frente a esta oposición, la reconstrucción del templo se prolongó. 2. El segundo de estos tres decretos fue promulgado en torno del año 519 AC por Darío I Histapes. Poco después que Darío comenzara a reinar, recibió una carta en la que se le solicitaba que confirmara el decreto original promulgado por Ciro. Darío ordenó que se hiciera una prolija búsqueda en los archivos persas de Babilonia y Ecbatana, y cuando le llegó un memorándum oficial mediante el cual se le comunicaba que el decreto por fin había sido encontrado (Esdras 6:1-5), con profunda satisfacción emitió la confirmación deseada (Esdras 6:6-12). 3. El tercer decreto fue promulgado por Artajerjes I Longimano. Desde el punto de vista de la importancia, este tercer decreto (Esdras 7:11-26) era superior a los primeros dos, porque encargaba a Esdras el nombramiento de magistrados y jueces con plena autoridad política y religiosa para tratar casos bajo las leyes judaicas y persas, y para imponer la pena capital. Este decreto fue autorizado en el séptimo año de Artajerjes. Este último fue el que dio renacimiento legal a Jerusalén, porque autorizaba el nombramiento de magistrados y jueces y, en particular, restablecía la ley judía como base del gobierno local, el que hizo posible la restauración de Jerusalén como capital.8 La fecha entonces, de este decreto es sin duda, fácil de establecer. Esdras puso en ejecución este decreto algún tiempo después de su llegada en el quinto mes del séptimo año del reinado de Artajerjes. Puesto que los años judíos se computaban de primavera a primavera, el quinto mes de la antigua Jerusalén caía en algún momento entre mediados de Julio y mediados de Septiembre de nuestro calendario. El quinto mes del séptimo año de Artajerjes cayó a fines del verano o a comienzos del otoño del año 457 AC, y el decreto se puso en vigencia poco después.9 Se han sugerido diversas fechas para el comienzo del decreto, incluyendo 538 AC, 520 AC, 457 AC, 458 AC y 444 AC. Supongamos que alguien acepte el año 538 AC como el punto de partida para las setenta semanas. Desde la promulgación de la orden para restaurar y reconstruir a Jerusalén hasta el cumplimiento de todos los eventos existentes en la profecía (primera venida de Jesús, su muerte, la confirmación del pacto, etc.) debían transcurrir 490 años. Si usamos el año 538 AC como punto de partida, los 490 años llegan hasta el año 48 AC. Ahora bien, dado lo que conocemos históricamente acerca de Jesús y los eventos históricos que rodearon su vida y

8 9

Mervyn Maxwell, Dios Revela el Futuro, (EUA: Pacific Press, 1989), 208-209 Mervyn Maxwell, Dios Revela el Futuro, (EUA: Pacific Press, 1989), 209

ministerio, no podemos suponer que el año 48 AC satisface los parámetros del marco de referencia temporal del ministerio terrenal de Cristo. Sucede lo mismo con el año 520 AC. Si usamos esta fecha, las setenta semanas concluyen en el año 30 AC, lo cual de ninguna manera coincide con el tiempo cuando Jesús vivió y murió. Sin embargo si aceptamos el año 457 AC, el séptimo año del reinado de Artajerjes, el resultado llega justamente hasta el tiempo de Cristo, los años 27 a 34 DC. Y aunque no podemos ser demasiado dogmáticos en lo que concierne a proveer esas fechas exactas tomadas de fuentes históricas, si podemos ser dogmáticos acerca del año 457 AC, en contraste con las demás fechas examinadas hasta ahora.10 Teniendo ya firme esta ancla, es sencillo calcular cada una de las otras fechas en nuestro diagrama. Siete semanas (49 años) de 457 AC, nos llevan al 408 AC. Setenta semanas (490 años) desde el otoño del año 457 AC nos llevan al año 34 DC. Si contamos una semana (7 años) desde el 34 hacia atrás, llegamos al año 27 DC. Si contamos, a partir de allí y hacia adelante tres años y medio, llegamos al año 31 DC. 11 Antes de continuar con el estudio de las setenta semanas y sus fechas, es necesario entender más el propósito que estas tenían. En vista de que su oración había sido profundamente espiritual, Daniel tenía razones para esperar una respuesta profundamente espiritual también. El profeta recibió eso, y más.

10 11

Clifford Goldstein, Ataque contra el lugar Santísimo, (Colombia: Gema Editores, 2005), 124-125 Mervyn Maxwell, Dios Revela el Futuro, (EUA: Pacific Press, 1989), 209

Daniel 9: 24 es una introducción a los versículos 25 al 27. En este versículo, se presenta lo que Dios se disponía a hacer durante las setenta semanas: Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. Es importante notar que Daniel 9:24-27 tiene como fin explicar la profecía de Daniel 8:14, donde encontramos que el santuario sería reivindicado o purificado. Pero debemos notar otra parte del capítulo 9. Las frases “poner fin a la rebelión”, “expiar la iniquidad” y “ungir el santo de los santos” son todas expresiones relacionadas con el santuario. Es evidente que Gabriel nos está ayudando a comprender la profecía de Daniel 8:14, que se refiere al santuario. En la obra Simposio sobre Daniel, se nos presenta una forma más simple de entender esta profecía. La profecía parece hacer ocho afirmaciones distintas en cuanto al Mesías. Algunas son más directas que otras, pero, tomadas en conjunto, pueden presentarse en forma de lista como sigue: v. 24

1. Había de hacer expiación por la iniquidad. 2. había de introducir justicia perdurable. 3. Debía ungirse un santo de los santos para él.

v. 25

4. Había de llegar en cierto momento de la historia.

v.26

5. Había de ser muerto. 6. Había de ser rechazado cuando se le diera muerte.

v. 27

7. Había de hacer un pacto firme con muchos. 8. Había de tener un impacto en el sistema de sacrificios.

El orden textual es alterado para tener más claridad y comenzamos con el versículo 25. Había de llegar en cierto momento de la historia (vers. 25) la profecía empieza asignando siete semanas (49 años) a la reedificación de Jerusalén. Más allá de ese punto, hay 62 semanas adicionales que se extienden hasta la venida del Mesías. Esto a un total de 483 años desde el decreto para restaurar y reedificar Jerusalén hasta la aparición del Mesías. Dar inicio a esos 483 años en 457 AC significa que este lapso llegó a su conclusión en el año 27 DC. Este fue el año en que Jesús de Nazaret comenzó su ministerio público. Según Lucas, era el año decimoquinto de Tiberio Cesar (Lucas 3:1,21). Aquí no se especifica el momento de su nacimiento. El centro de atención está más bien en el momento en que comenzó su ministerio público tras su bautismo y su unción. Había de ser muerto (vers. 26) Precisamente esto significa el verbo hebreo “cortado” en este pasaje. No había de morir e muerte natural; moriría a manos de otras personas. Esto se cumplió en la experiencia de Jesucristo, cuando fue crucificado por los soldados romanos por instigación de los dirigentes religiosos judíos. Había de ser rechazado cuando se le diera muerte (vers. 26) la mejor forma de traducir literalmente la siguiente oración es “no habrá para él”. Hay que entender que el verbo tiene un sujeto adicional. Ese sujeto elíptico puede ser “cosas, posesiones” o “gente”. Si lo primero es lo acertado, se trataría de una referencia a la pobreza del Mesías en el momento de su muerte. Se cumplió en Jesús, pero Dios está más interesado en las personas que en las posesiones. Dado que la palabra “pueblo” aparece en la siguiente oración, tenemos en ella un sujeto más idóneo en la oración que nos ocupa. En ese caso, la oración puede traducirse “nadie será para él”. Dado que esta afirmación se da en relación con su muerte, significará que había de ser rechazado de forma especial cuando muriera. Sin duda, esa fue la experiencia de Jesús en la cruz. Había de hacer un pacto firme con muchos durante una semana (vers. 27) Jesús es conocido en el NT como el fundador del nuevo pacto (Mar. 14:24). Fue también el cumplimiento de la especificación profética de que el Mesías había de venir con el antiguo

pacto (Deut. 18:18) ¿Se refiere esta afirmación profética a la última semana del antiguo pacto o a la primera semana del nuevo pacto? La cronología aquí contemplada sugiere lo primero. La semana septuagésima y la última de la profecía deberían datarse entre 27 DC y 34 DC. Jesús inició su ministerio al comienzo de esa semana, yo murió hasta la mitad de la semana. Fundó el nuevo pacto con su sangre cuando murió. El uso del verbo reforzar, implica que ese pacto ya existía. La septuaginta semana se produce inmediatamente después de las otras 69 que la preceden. Así, varios factores sugieren que la semana aludida en el pasaje fue la última semana del antiguo pacto, no la primera semana del nuevo pacto. Se trató del final del periodo de prueba concedido a Israel como nación (cf. Romanos 15:8). Había de tener un impacto en el sistema de sacrificios (vers. 27). A la mitad de la semana 70, es decir, en el instante histórico en que Jesús murió, el mesías había de hacer “cesar el sacrificio y las ofrendas”. Esto no ocurrió físicamente hasta cuarenta años después de la muerte de Jesús. Sin embargo, con su muerte vació de significación teológica en lo sucesivo al sistema sacrifical en su conjunto. Aquello a lo que señalaba todo el sistema se había topado con su antitipo: Jesucristo. Dios lo demostró de forma enfática y sobrenatural cuando hizo que el velo del templo se rasgara de arriba abajo en el momento mismo en que Cristo moría en la Cruz (Mateo 27:51). Ahora regresamos a los objetivos de las setenta semanas que se dan a conocer en el versículo 24. Había de hacer expiación por la iniquidad (vers. 24). El texto no señala de forma explícita cómo había de realizarse la expiación, ni quién había de hacerla. Sin embargo, esto puede deducirse mediante un proceso de eliminación y correlación. Es decir, podemos eliminar los sacrificios del templo de un papel en el cumplimiento de esto, dado que se dice que terminan (9:27). Por otro lado, podemos encontrar una correlación con la muerte del Mesías como acontecimiento central en el resto de la profecía con el testimonio del NT. En el templo de Salomón había un incesante tráfago de sacrificios mediante los que se efectuaba la expiación día a día y año a año. Pasó lo mismo en los rituales del segundo templo. Pero la profecía no parece estar refiriéndose a este tipo continuo de expiación. Se contempla más bien, una expiación definitiva que ha de lograrse de forma terminante para el momento en que terminarán las setenta semanas. La muerte de Jesucristo en la cruz a la mitad de la septuagésima semana proporciona precisamente ese tipo de expiación. Había de introducir la justicia perdurable (vers. 24). Precisamente mediante la muerte del Mesías y por medio de la expiación que efectuó su muerte, la justicia perdurable se

puso a disposición de la raza humana. El tráfago transitorio del sistema sacrificial no podía proporcionar esta cualidad perdurable de justicia, ni en esta cantidad. Debía ungirse un santo de los santos para él (vers. 24). Surgen cuatro preguntas fundamentales en relación con la unción de un santo de los santos: (1) ¿Qué es? (2) ¿Dónde está? (3) ¿Qué significa su unción? (4) ¿Cuándo fue ungido? Un examen exhaustivo del uso de esta expresión en el AT indica que se usaba para referirse al santuario. No se usaba para referirse a una persona como el Mesías. La única excepción posible a esta regla general en todo el AT es el caso de 1 Crónicas 23:13. Incluso ahí es más probable que se refiera al tabernáculo y sus instrumentos confiados a la responsabilidad de Aarón que al propio Aarón. La expresión podía aplicarse a cualquier parte del santuario, no solo a una parte específica. Podía usarse para el lugar santo, el lugar santísimo, el santuario en su conjunto o hasta para los objetos que había en el santuario. Así, puede entenderse que la expresión se refiere al santuario, y al santuario en su conjunto, más que a una parte individual. La pregunta histórica que sigue es: ¿Qué santuario es este? El tabernáculo del desierto era cosa de pasado lejano, y el templo de Salomón también había sido destruido ya en los primeros años de Daniel. Aunque ese templo había de ser reconstruido, la profecía precedía (vers. 26) que también el templo reconstruido acabaría en ruinas. Mediante un proceso de eliminación, podemos descartar, por lo tanto, que ninguno de los santuarios importantes del pueblo de Dios en la tierra se corresponda con el santuario al que se alude en 9:24. Eso nos deja con un único templo divino de releve como candidato para el santuario que se contempla aquí: el del cielo. Ese templo celestial sirvió de modelo para la construcción de aquellos templos terrenales. Por lo tanto, tiene que ser el templo al que se refiere esta profecía. ¿Qué significa esta unción del santuario celestial? En el AT, los templos fueron ungidos para inaugurar los ritos que se realizaban en su interior. (Éxodo 40:9-15). Por analogía, la unción del santuario celestial debería referirse a un momento y a un rito en que se puso en marcha de forma especial de esta manera. ¿Cuándo podría haber ocurrido tal cosa? Daniel 9:24 enumera este acto como uno de los acontecimientos fundamentales que había de ser logrado para el fin de las setenta semanas. Esas setenta semanas terminaron en 34 DC así, el santuario celestial tenía que ser ungido de forma especial para entrar en servicio antes de ese momento. En él se acometió una labor nueva y especial cuando Jesús se convirtió en nuestro gran Sumo Sacerdote en el santuario celestial tras su regreso de la tierra. Habiéndose ofrecido como el gran y definitivo sacrificio expiatorio, ascendió al cielo a ministrar sus beneficios a favor nuestro. El descenso pentecostal del Espíritu Santo

señaló el comienzo de su ministerio (Hech. 2:16,33; 5:31-32). Dado que este fue la única unción de santuario celestial que se conoce que haya ocurrido, y puesto que cumple los requisitos especificados, puede entenderse que la inauguración del ministerio sacerdotal de Cristo es el acontecimiento que cumplió los versículos 24-25.12 Para nosotros como adventistas y files creyentes de la Biblia, es asombroso mirar como Gabriel le dio a Daniel todas las fechas de los eventos que esta profecía, y como cada uno de ellos se cumplió con exactitud. Miremos algunos de ellos, según Mervyn Maxwell. Fecha del Bautismo De acuerdo a los diagramas, el Mesías debía aparecer en el año 27 DC y suspender el sacrificio y la ofrenda tres años y medio más tarde, en el año 31 DC. Es importante notar de paso que, Gabriel no mención ningún acontecimiento definido para indicar el fin de las setenta semanas en el año 34 DC. Cuando examinamos las fechas 27 y 31 DC, nos sentimos impresionados por algo muy notable que ocurre entre los estudiosos de las Escrituras. Descubrimos que existe entre ellos una discusión muy aguda acerca de las fechas de que se trata, pero un sólido y reconfortante consenso con respecto a ese periodo tan breve en el que todas las fechas sugeridas deben producirse. Un investigador que surgió hace poco, del Seminario Teológico de Dallas, Texas, Estados Unidos, produjo una lista de más de veinte autores que representan opiniones muy diversas. A pesar de sus diferencias, con una sola excepción, sus fechas para la crucifixión están dentro de un periodo de nueve años que va del 27 al 36 DC. A los eruditos no les queda más remedio que fijar la crucifixión dentro de un periodo muy breve, puesto que Jesús fue crucificado bajo Poncio Pilato. Incluso Tácito, el historiador pagano del siglo II, dice en sus anales del imperio romanos, que Jesús fue “ejecutado durante el reino de Tiberio por el gobernador de Judea, Poncio Pilato”. Así mismo lo dice la Biblia (Lucas 3:1; 23:24). Pilato se desempeñó como administrador de Judea entre los años 26 y 36, ésta es la razón evidente por la cual los eruditos están de acuerdo en establecer ese periodo como fecha de la muerte de Cristo. Ahora bien, el año 31 cae justo en el medio del periodo de Pilato como procurador. Si no supiéramos nada más acerca de la fecha de la crucifixión que se produjo simplemente cerca de la mitad del periodo de gobierno de Pilato, podríamos decir que la predicción de Gabriel, hecha más de 500 años antes, estuvo muy, pero muy cerca Pero disponemos de más información. Antes de terminar con la fecha de la crucifixión, examinemos la fecha del bautismo, ungimiento de Cristo.

12

Frank B. Holbrook, Simposio sobre Daniel, (Colombia: APIA, 2010), 233-237

Jesús fue bautizado por Juan el Bautista, y éste, de acuerdo con Lucas 3:1,2, comenzó su brillante pero efímero ministerio “en el año decimoquinto del imperio de Tiberio César”. Este emperador sucedió al famoso Augusto, que murió el 19 de Agosto del año 14. Aunque no se disponga de una licenciatura en cronología histórica, cualquiera puede calcular que el año quince de tiberio, cuando Juan inició su obra, tiene que haber comenzado a más tardar en el año 28 DC. Y dicho año está muy cerca del 27 DC, el año que propusimos para el bautismo de Jesús. La gente que está especializada en cronología histórica, nos dice que hay buenas razones para creer que el año 15 de Tiberio comenzó en el año 27 DC. El sistema de cómputo de los reyes de antigüedad era diferente, algunos comenzaban en diferentes estaciones (primavera u otoño). En cuanto a los judíos, aunque comenzaban su año religioso el 1° de Nisán en la primavera, en la época a la que nos estamos refiriendo comenzaban los reinados de los reyes no judíos en el día del año nuevo civil judío (1° Tisri). También habían adoptado la costumbre de considerar que el primer año de un rey era el intervalo que se extendía entre el día del comienzo del reinado y la llegada del siguiente año nuevo otoñal. Los escribas judíos, como los de otros países del Mediterráneo oriental, comenzaban a fechar los documentos en el “primer año” del nuevo emperador, tan pronto como recibían la noticia de que éste había comenzado a reinar. Tiberio comenzó a reinar a la muerte de Augusto, que ocurrió el 19 de Agosto del Año 14 DC. El siguiente día de año nuevo Judío cayó en algún momento entre mediados de septiembre y mediados de octubre. Había suficiente tiempo para que las noticias de su ascensión al trono llegaran a Palestina, y para que el “primer año” de su reinado comenzara antes del Año Nuevo Judío. De modo que, de acuerdo con una costumbre registrada en la mishnah judía, el “segundo año” de Tiberio tiene que haber comenzado en Palestina el día de Año nuevo, en septiembre u octubre del año 14 DC, aunque en realidad Tiberio para esa fecha sólo había estado en el poder por un par de meses. Sobre esta base, el “año quince” de Tiberio no comenzó en agosto del año 28 DC como lo podríamos suponer de acuerdo con nuestro moderno sistema de cómputo occidental. Si se lo calcula “en armonía con la modalidad hebrea”, como lo describe el Diccionario Bíblico del Interprete al referirse al sistema que hemos seguido aquí, el año quince de Tiberio comenzó en septiembre u octubre del año 27 DC. Puesto que Jesús fue bautizado poco después de que Juan comenzó a predicar, y puesto que entre su bautismo y su primera Pascua pasó seis semanas en el desierto de la tentación, reunió discípulos en diversos lugares, y asistió a las bodas de Caná, es perfectamente acertado concluir que fue bautizado en el año 27. La predicción de Gabriel

acerca de que transcurrirían 69 semanas hasta el ungimiento del Mesías en ocasión de su bautismo el año 27, se cumplió con sorprendente exactitud.13 Fecha de la Crucifixión ¿Existe alguna evidencia de que su muerte ocurrió en el año calculado, el 31 DC? La respuesta directa es que, de acuerdo con las informaciones de que disponemos actualmente, no hay pruebas contemporáneas absolutas de que esto sea así.las escrituras nos dan una fecha definida para su bautismo, el “año quince… de Tiberio”, pero no establecen definidamente la fecha de su muerte. Esta es una de las razones por las que los estudiosos no están de acuerdo al respecto. Pero ya hemos notado que sus diferencias se limitan a escasamente un año o dos en un sentido o en el otro. Todos los comentaristas toman en cuenta el hecho de que la crucifixión ocurrió, en general, mientras Poncio Pilato era procurador (26 al 36 DC) y, en particular en una Pascua que tiene que haber ocurrido no más de tres o cuatro años después de su bautismo. De manera que estamos cerca del año 31 DC. Un margen de error de un solo año en una profecía que abarca medio milenio ya de por sí sería bastante impresionante. Pero no necesitamos aceptar si quiera esa leve discrepancia. Los eruditos que prefieren el año 30 al 31 lo hacen en parte basándose en la astronomía. Suponen que la Pascua siempre caía en la primera luna llena después del equinoccio de primavera, y saben que los astrónomos pueden calcular sin mucha dificultad la fecha de cualquier luna llena de la historia. Pero los mismos astrónomos insisten en que ellos no pueden proporcionar la información necesaria para zanjar la cuestión del año calendario cuando ocurrió la crucifixión. El año 30 o el 31 podrían ser, dicen, si se toman en cuenta diversos factores. Si no podemos depender totalmente de la astronomía, las Escrituras mismas nos proporcionan valiosa evidencia que ciertamente no queremos pasar por alto, y el año 31 DC concuerda con esa evidencia. Por ejemplo, Daniel 9 nos indica que el intervalo que se extendería entre el ungimiento del Mesías y el momento de su muerte sería de media semana, o tres años y medio. El evangelio de Juan, al registrar las pascuas anuales a las cuales Jesús asistió, nos proporciona evidencia de que efectivamente pasaron tres años y medio entre el bautismo de Cristo y su muerte. En Juan 2 y 3 se nos habla de una Pascua durante la cual Jesús habló de noche con Nicodemo y le dijo que tenía que nacer de nuevo. En Juan 5:1-9 se nos cuenta de una fiesta, muy probablemente una Pascua, en relación con la cual Jesús sanó a un hombre que por 38 años había sufrido de parálisis. Juan 6:4 se refiere a una Pascua durante la cual Jesús alimentó a una vasta multitud con la merienda de un chico. Juan 12:1 se refiere a 13

Mervyn Maxwell, Dios Revela el Futuro, (EUA: Pacific Press, 1989), 222-225

una Pascua en cuyo transcurso Jesús murió. Hemos visto que el bautismo de Cristo se produjo hacia fines del año 27 DC. Por lo tanto, su primera pascua (Nicodemo) fue en la primavera del año 28 DC. La segunda (Paralítico) cayó en la primavera del año 29 DC, y la tercera (la multitud alimentada) ocurrió en la primavera del año 30; y al final (la de la crucifixión) tuvo lugar tres años y medio después de su bautismo, es decir en la primavera del año 31 DC, tal como Gabriel lo había anunciado. La exactitud de Gabriel nos recuerda que, de acuerdo con Daniel 9:24, uno de los propósitos de las setenta semanas era “sellar visión y profecía”, es decir, la visión de los 2300 días. Puesto que la profecía más corta se cumplió con tan asombrosa exactitud, tenemos razón para confiar en que la más larga también se va a cumplir.14

El fin de las setenta semanas Para la conclusión de las setenta semanas, Gabriel, en Daniel 9:24-27, no menciona ningún acontecimiento definido. No dice que acto particular, o que transacción, señala el fin del periodo profético que, por cierto. Por espacio de 490 años, le había recaído como privilegio a la nación judía. Sabemos, sin embargo, que pocos años después de la crucifixión (varios comentaristas han ubicado el momento en el año 34 DC) los dirigentes judíos confirmaron su rebelión contra Dios produciendo el primer mártir. El sanedrín, el tribunal más elevado de la comunidad judía, oficialmente ordenó la lapidación de Esteban. Al dar muerte a Cristo los dirigentes judíos habían convencido a los romanos que cometieran ese asesinato en su lugar. Al dar muerte a Esteban lanzaron piedras con sus propias manos, al emplear el procedimiento tradicional judío para proceder a una ejecución. El simbolismo de ese acto es aplastante. La parábola que Jesús contó de la viña que fue entregada a otros labradores, y que está registrada en Mateo 21:33-43, tomo su cumplimiento. Ahora la viña le sería quitada a Israel para ser ofrecida a una “nación” diferente.15

14 15

Mervyn Maxwell, Dios Revela el Futuro, (EUA: Pacific Press, 1989), 225,226 Mervyn Maxwell, Dios Revela el Futuro, (EUA: Pacific Press, 1989), 234,235

Así, por medio de el apedreamiento de Esteban, las setenta semanas llegaban a su fin, y la viña era entregada al Israel espiritual, por medio de la predicación a los gentiles, y que se aceleró por la persecución de los Cristianos, todo esto pudo tener lugar. Pronto, había congregaciones cristianas de origen gentil en diferentes lugares, y al ver esto, Pablo verificó el cumplimiento de la profecía de Oseas 2:23. “Llamaré Pueblo mío al que no es mi pueblo” (Romanos 9:25). La viña, ahora estaba a cargo de nuevos labradores.

Relación entre las Profecías de Daniel 2, 7, 8 y 9

Babilonia Medopersia Grecia Roma

Daniel 2 Oro Plata Bronce Hierro

Daniel 7 León Oso Leopardo Indescriptible

Daniel 8 ----------------Carnero Macho Cabrío Cuerno

El siguiente elemento de relieve que aparece en la escena en el capítulo 8 es el cuerno pequeño. El capitulo 7 al cuerno pequeño se lo veía salir del cuarto reino representado por un animal. La pregunta que surge es si el cuerno pequeño (visto en dos visiones) debería ser identificado por la misma entidad o por entidades históricas diferentes. El termino de la aplicación histórica, hemos visto que el cuerno pequeño que surge de la cuarta bestia en el capítulo 7 representa al papado que surge de la roma imperial. ¿debería interpretarse el cuerno pequeño del capítulo 8 de la misma manera, o debería aceptarse que represente a Antíoco Epífanes surgiendo de la división seléucida del imperio Griego? Si esta pregunta es respondida decantándonos por el papado, el cuerno pequeño del capítulo 8 amplifica algunas de sus características ya planteadas en parte en el capítulo 7. Si el cuerno pequeño en el capítulo 8 se identifica con Antíoco Epífanes, la identificación representaría una brecha fundamental en la continuidad de la interpretación de la profecía de Daniel. Para responder esta cuestión es preciso comparar las características de los cuernos en estas dos divisiones. Lo que sigue es una enumeración de algunas de sus similitudes.

Si el profeta hubiese deseado representar poderes diferentes en esta posición final, le habría resultado fácil emplear símbolos distintos para hacerlo. En vez de ello, empleó el mismo símbolo de un cuerno pequeño al fin de la visión del capítulo 8, igual que había hecho al final de la visión del capítulo 7. Este rasgo común en cuanto a la representación sugiere que e ha usado el mismo símbolo para referirse al mismo poder en ambos casos. Se trata del símbolo más prominente que estas dos visiones tienen en común.

La identificación del e pequeño en el capítulo 8 debería ser tomado en cuenta la imagen del conjunto presentada por todas sus características proféticas preliminar a un examen de sus características en el capítulo 8 es la cuestión de cuan directamente pueden identificarse con el cuerno pequeño del capítulo 7. Teniendo en cuenta las similitudes representadas con anterioridad que existen entre estos cuernos, debería administrarse que se refiere a un único poder. En el capítulo 7, ese poder ha sido identificado como Roma, no con Antíoco Epífanes. Por lo tanto, en el capítulo 8 también debería de ser Roma, no Antíoco Epífanes. Los pocos contrastes fundamentales que hay de las características de estos cuernos no tienen suficiente peso para defender con éxito que no representan el mismo poder. Por lo tanto, hemos obtenido identificaciones históricas para los símbolos principales del capítulo 8. El carnero representa a los Medo persas. El macho cabrío representa a Grecia, representado por Alejandro magno como su cuerno eminente. Los 4 cuernos que surgieron tras el quebrantamiento de este cuerno eminente representan a los cuernos helenísticos, las divisiones principales del reino de Alejandro. El cuerno pequeño que los siguió representa a Roma. COMPARACION ENTRE DANIEL 7 Y 8 DANIEL 7 DANIEL 8 El león: babilonia No figura El oso: Medo Persia El carnero: Medo Persa El leopardo: Grecia Macho cabrío: Grecia Las 4 cabezas del leopardo: reinos Los 4 cuernos del macho cabrío: reinos helenísticos Helenísticos Bestia indestructible: Roma imperial Obra horizontal del cuerno pequeño: Roma imperial Cuerno pequeño de la cuarta bestia: Roma Obra vertical del cuerno pequeño: Roma religiosa religiosa Escena del santuario celestial: el anciano de Descripción del santuario celestial: días juzga restauración-purificación Quema del cuerno pequeño Quebrantamiento del cuerno pequeño El hijo del hombre recibe el reino No figura Los santos entrar en el reino del anterior No figura A partir de este esquema es evidente que la restauración, la purificación, la justificación o la vindicación del santuario en 8:14 representan una acción un tanto similar a la de la escena del tribunal celestial en 7:9-10. Estos dos elementos están en posiciones paralelas en estas dos profecías paralelas. En un caso al profeta se le muestra un acontecimiento- el

juicio previo al advenimiento (cap. 7)-; en el otro, se le dice algo al respecto – la purificación/ restauración del santuario (Cap. 8)-. Las visiones de los capítulos 8 y 9 están estrechamente vinculadas, siendo a todos los efectos una sola visión. El mismo ángel, Gabriel, es el intérprete, que vuelve en la visión del capítulo 9 para complementar su explicación de la visión del capítulo 8. El autor señala algunas conexiones. 1. Los elementos cronológicos de las visiones de Daniel se formulan normalmente cerca de su conclusión. Sin embargo, la visión del capítulo 9 es presentada de tal forma que su elemento cronológico (70 semanas) va colocado primero. Esto está yuxtapuesto al elemento cronológico (2300 días) del capítulo 8. 2. Tanto las 70 semanas como los 2300 días comienzan en el periodo persa. Al comparar las visiones de los capítulos 7 – 9 podemos observar que sus duraciones son distintas: tienen duraciones breve (9), intermedia (8) y plenaria (7).

También debería observarse que su secuencia (en lo relativo a los acontecimientos) esta invertida (patrón de pensamiento común entre los hebreos, que razona de efecto a causa). El capitulo 9 pone su atención en la muerte del mesías, el capítulo 8 revela su ministerio sacerdotal en el Santuario Celestial y el ataque del cuerno pequeño en su empeño por trastocarlo; el capítulo 7 va más allá de ese punto, a la recepción de su reino eterno por parte del Mesías. Así en el capítulo 9 es presentado como Sacrificio con el título de “Mesías príncipe”. En el capítulo 8 es presentado como Sacerdote con el título de “príncipe de los ejércitos”. Y en el capítulo 7 es presentado como rey con el título de “hijo de hombre”

Relaciones entre los personajes de Daniel 7, 8 y 9

Se ha sugerido que hay una relación directa entre el príncipe que gobierna a sus santos desde el santuario celestial de forma preliminar (cap. 8) y el hijo del hombre al que se concede el gobierno final sobre ellos en su dominio eterno (cap. 7). No solo están relacionados por medio de estas fases de gobierno preliminar y final, sino que también se puede identificar que desempeñan labores relacionadas en pro de ese pueblo. La labor sacerdotal que lleva a cabo el príncipe en el capítulo 8 explica cómo los santos llegan a ser recibidos en el reino gobernado por el hijo de hombre en el capítulo 7. Así, hay base textual definida para identificar que estas dos figuras representan al mismo individuo. La descripción de la obra del Mesías en el capítulo 9 puede ahora ser añadida a esta ecuación. Para que el príncipe (cap. 8) oficie como sacerdote en su santuario celestial, este tenía que ser ungido para iniciar tal función. Esta es la unción del santo de los santos a la que se alude en 9:24. Así, la función que el capítulo 8 describe que se estaba llevando a cabo retrotrae su comienzo al capítulo 9. Sin embargo, para que el príncipe del capítulo 8 pudiera oficiar como sacerdote, tenía que ofrecer un sacrificio (cf. Heb. 7:27; 8:3). Este sacrificio era un prerrequisito para su ministerio, descrito en el capítulo 8. Ese sacrificio es el predicho en el capítulo 9, la expiación final y definitiva de la iniquidad, expiación que dio paso a la justicia perdurable. Según Daniel 8, esta justicia perdurable ha sido ministrada al pueblo por el príncipe sacerdotal en el santuario celestial. Sin embargo, la provisión para ello se hizo mediante la muerte del Mesías, cosa profetizada en el capítulo 9. Así, hay un vínculo temático entre el hijo del hombre del capítulo 7 y el príncipe del capítulo 8 y el Mesías del capítulo 9. Esos títulos se refieren a la misma persona: Jesucristo. Hay también una explicación paso por paso en estas profecías en cuanto a la naturaleza de la labor de Cristo en cada una de las profecías precedentes. En el capítulo 7 el hijo del hombre aparece en la escena final de juicio. En esa coyuntura recibe el derecho al gobierno sobre el eterno reino de Dios. Pero en el capítulo 7 no se da razón alguna de por qué es digno de recibir el reino. La explicación de ello se da en el capítulo 8. Ha oficiado como gran Sumo Sacerdote en el santuario celestial y ha salvado a los santos que componen ese reino. Pero en el capítulo 8 no hay ninguna explicación de cómo el príncipe llegó a ocupar ese puesto sacerdotal. Esa explicación es dada en el capítulo 9, donde se ve que el Mesías se ofrece a sí mismo como la gran expiación definitiva de la iniquidad. Esa expiación lograda introdujo la justicia perdurable que el príncipe ministra en lo sucesivo en pro del pueblo desde el santuario celestial.

Así, estas tres profecías de Daniel forman una cadena entrelazada de explicaciones en cuanto la obra de este personaje único que es común en todas ellas. En el capítulo 9 es el sacrificio. En el capítulo 8 es el sacerdote. En el capítulo 7 es el rey. Dado que estas distintas fases de su labor se van enlazando entre sí en un hilo común, la figura implicada en todas ellas debería identificarse con un solo personaje. Las primeras dos fases de esta obra se han cumplido en Jesucristo, y aguardamos la conclusión de la tercera, cuando se dé entrada a los santos al eterno reino de Dios.16

16

Frank B. Holbrook, Simposio sobre Daniel, (Colombia: APIA, 2010), 241,242

Bibliografía Comentario Bíblico Adventista, tomo 4. Goldstein, Clifford. Ataque contra el lugar Santísimo. Colombia: APIA, 2005. Holbrook, Frank B. Simposio sobre Daniel. Colombia: APIA, 2010. Maxwell, Mervyn. Dios Revela el Futuro. EUA: Pacific Press, 1989. Shea, William H. The Abundant Life Bible Amplifier, Daniel 7-12. EUA: Pacific Press, 1996. Wade, Loron. El futuro del mundo revelado en el libro de Daniel.

Get in touch

Social

© Copyright 2013 - 2024 MYDOKUMENT.COM - All rights reserved.