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RELATOS DE LA SIMULTANEIDAD MOMENTO 0 TITANÍANO Momento, en tiempo local, justo antes de que la sonda huygens, primer objeto hecho por el ser humano en llegar y permanecer en Titan, entró en la atmósfera de dicho mundo, el mayor satélite de Saturno. 14 ENERO 2005. 9 HORAS 06 MINUTOS UTC.
¿Y esto a cuenta que?, se preguntarán ustedes. Bueno, esto refleja una de mis intereses personales, y a fin de cuentas yo escribo sobre lo que quiero, y me interesa, y si el tema es más o menos popular, eso no depende de mí. Uno de los conceptos que me ha interesado desde joven es el concepto de simultaneidad y de momentos decisivos. Ese interés me viene rondando por la cabeza, por lo menos desde fines de los años 80, cuando era un adolescente, y el relato de Gacitaia, el primer libro que escribí, es un buen ejemplo de ello. Imaginarme un momento donde todo se detiene simultáneamente, y uno puede detenerse a analizar todo lo que sucede en ese momento, como si el tiempo se detuviese en ese instante, es un concepto que me ha atraído e interesado desde entonces. Eso, y desde esa a atalaya fija, comprobar el conjunto de hechos y conocimientos que se extienden ante uno cuando mira uno al pasado desde ese momento. Como otro de mis intereses fijos desde niño es la astronomía, y por lo menos desde el 1997, Titán, la mayor luna de Saturno, me ha parecido el objeto más interesante, y durante años he seguido cualquier noticia sobre el, decidí, a comienzos de milenio, poner la fecha prevista de la llegada de la sonda Huygens a Titán como un instante decisivo. El instante justo antes de que el primer objeto hecho por el ser humano llegase allí, era importante porque señalaba el fin de un mundo inalterado por la acción humana, y el comienzo de la acción o presencia humana en ese mundo, presencia y alteración, que insignificante con la llegada de la sonda Huygens, seguramente no cesará de incrementarse en el tiempo con la llegada de más artefactos humanos, y con posteriores, aunque aún lejanas, alteraciones y presencias de mayor importancia. El Titán inalterado por mano humana, comenzaría ha terminar, por tanto, con la llegada de ese primer objeto hecho por el ser humano, allí. Desde luego, un instante decisivo para la evolución posterior de dicho mundo. Para entonces, objetos hechos por el ser humano habían llegado y permanecían, en las superficies de la Luna, Venus, Marte, y el asteroide Eros. Por ello decidí, desde principios del milenio, llevar una especie de cuenta atrás hasta ese momento, apuntando en un cuaderno cada cierto tiempo, (coincidiendo con mis visitas de mi antigua casa, de la que dentro de poco hablaré), cuantos días faltaban para llegar a ese instante, conocido con años de antelación. Lo mismo antes había hecho, aunque no por escrito, con la cuenta atrás hasta la llegada del año 2000. Además, ya en esa cuenta, la primera que he llevado de ese tipo, lo combiné con una especie de cuenta virtual para hacerlo más interesante. El procedimiento era, y sigue siendo, el que sigue.
Se cuenta en la jornada que estas viviendo es ese momento, cuantos días faltan hasta el momento límite fijado, bien sea el comienzo del año 2000, bien, la llegada prevista de la llegada de la sonda Huygens a Titán, o cualquier otra. Entonces, se considera a cada día como equivalente a un año, y se pasa ha considerar el día en que termina dicha cuenta atrás como el año en el que termina realmente esa cuenta. Así, el 14 de enero de 2005, se considera el año 2005, el día 13 de enero de 2005, el año 2004. El día en que faltaban 14 días para el instante decisivo, se le restan igual número de años contando hacia atrás. Sería por tanto, el año 2005 menos 14, es decir, el año 1991. Además, cada 24 horas de cada día, se pueden considerar como meses del año. 24 horas reales, como equivalentes a 12 meses de año. De 0 horas de la medianoche a 2 de la madrugada, seria enero, de 2 a 4, febrero, de 4 a 6 horas, marzo, y así todos los meses. Asimismo los 60 minutos de cada hora real, se considerarían equivalentes a los días de los meses, 30, 31 y 28 días, dependiendo del mes. Así, en un mes de 30 días, cada día sería equivalente a 2 minutos reales. De 0 a 2 minutos de una hora, seria el día 1, del mes que corresponda según el sistema ya explicado. De 2 a 4 minutos, el día 2 del mes virtual que corresponda, y así, todos los demás. Los meses que tengan 31 días, ahí cierto error en la cuenta, pero poco importante, y lo mismo, febrero, que se puede corregir fácilmente al comenzar el ciclo siguiente. Los años reales bisiestos, se añade un año virtual, pues lo que cuenta es solo el número de días reales que faltan para el momento decisivo. Así, el año bisiesto, se cuentan 366 días en la cuenta atrás, y los normales 365, y sumando los números se da a la facha virtual correcta. Sin embargo, lo interesante de esto, por lo menos, para mi, es correlacionar, ese fechas de la cuenta virtual, y seguirlas con los sucesos reales que sucedieron en el año, mes y día equivalente al el momento en que tu estas, mirando libros de historia y cronologías reales. Si estaba en el día 300 antes del momento decisivo, el año virtual sería el 1705. En la hora en que podía pensar en ello, ¿que estaba sucediendo en el mes y día correspondientes de la cuenta virtual? siguiendo así, los sucesos de la historia real a una versión acelerada. No es tan difícil, solo tienen que fijarse la fecha de un acontecimiento previsto con antelación, y hacer lo mismo que yo. Probablemente, nunca será un juego popular, pero desde luego, no me negarán que es original. De hecho, que yo sepa, a nadie se le había ocurrido antes. Naturalmente, ese juego solo funciona bien si sabes exactamente con antelación cual va ha ser tu momento 0 preferido y en que fecha va a ser. No hay problemas, si la fecha es un aniversario significativo para ti, o uno de tipo histórico. Por ejemplo, considerar la fecha del quinto centenario del fin de la primera vuelta al mundo de la historia por Magallanes y Elcano, bien la llegada de la expedición a Sanlúcar de Barrameda, el 6 de septiembre de 1522, bien, su apoteósica llegada a Sevilla el 8 de septiembre, con lo que la fecha del quinto centenario, sería, bien, el 6 de septiembre de 2022, o bien, el 8 de septiembre de 2022. También uno podría fijar la fecha un aniversario mucho menos positivo, y mucho más sangriento, como la captura de Cuauhtémoc, por los españoles, y la caída de MéxicoTenochtitlán, el 13 de agosto de 1521, con lo que su quinto centenario, sería el 13 de agosto de 2021. Desde luego, una efeméride realmente sangrienta, demasiado como para mi sea una efeméride a celebrar, sino mas bien, a lamentar, aunque a otros puede
resultarles apropiada, sobre todo, si uno es Mexicano, o le interesa la historia de las culturas indígenas precolombinas, lo que es mi caso. En mi caso, otra fecha posible, sería en del “nacimiento” de la robot Melisa Hanigalbat, el 12 de marzo de 2021, a las 17 horas.15 minutos en tiempo local. Sin embargo, ese no el final de algo, sino un principio, y si desde ese Momento 0 te fijas solo en lo que sucede en otras partes en esa fecha, y en lo que sucedió antes, toda la historia virtual de Hanigalbat, quedaría en tiempos posteriores. Otros, desde luego, podrían pensar, o fijarse, en aniversarios de otros sucesos. Para mi, el aniversario histórico preferido es el que aparece en el encabezamiento, el del Momento 0 Titaníano. Naturalmente, uno también puede fijarse en un suceso que para uno le es importante personalmente, aunque no sea desde luego, de los que vayan a aparecer en ningún libro de historia. En mi caso, yo, Ayrampo Pinget Fasani, tengo un lugar de mi pasado al que estoy muy íntimamente ligado, por los buenos y profundos recuerdos positivos y agradables que tengo del. Es la casa donde pasé mi infancia, el primer lugar que recuerdo, desde que tengo uso de razón, al que puedo llamar mi hogar. El primero, y por ello, el más querido. Yo nací en Buenos Aires, pero mis padres se marcharon de Argentina conmigo cuando ya tenía unos tres meses, y, por tanto, no recuerdo nada de allí, y después, durante varios años, ellos, y por tanto, yo también, no teníamos residencia fija, sino que vivíamos en una furgoneta grande, con la que viajábamos de mercado en mercado, moviéndonos constantemente, aunque entonces era tan pequeño, que de todo ello tampoco me acuerdo de nada. El más antiguo recuerdo consciente que tengo, es de mi mismo correteando por la playa de los Peligros, poco después de que llegásemos a Santander. Que nos quedásemos a vivir aquí definitivamente, fue accidental. Mi madre estaba embarazada de mi hermano mediano, y con dos hijos, ya no era plan de ir de un lado para otro. Así, que uno de los primeros recuerdos que tengo, tal vez, aún más que el de la playa, aunque no estoy seguro de ello, fue cuando visitábamos casas donde vivir. Así, nos instalamos cuando yo tenía unos 5 años, en una pequeña casa, situada en Peñacastillo, en la calle Joaquín Salas. El número exacto no lo sé, pero esta entre los edificios número 55 y 57 de dicha calle. Sus coordenadas geográficas exactas son: 43 grados, 26 minutos y 25,19 segundos de Latitud Norte y 3 grados 52 minutos y 06,91 segundos de Longitud Oeste. En los programas de mapas por Internet, aparece. Era, y sigue siendo, una zona de praderías, donde pastan vacas y ovejas, y separadas entre si por estas, hay a lo largo del camino asfaltado, una serie de chales y casas más pequeñas. La mía, era la más pequeña de todas, y la que menos servicios disponía. No tenía agua caliente, sino solo fría, así que mis padres tenían que calentar agua en la exigua cocina en un gran balde para que me bañase en ella, y allí me lavasen. Además, por lo visto tenía bastantes humedades. Es tan pequeña, que, a ojo, no debe tener ni 30 metros cuadrados, dos pequeñas habitaciones, una diminuta cocina, un igualmente pequeño baño sin agua caliente, como he dicho, y un pequeño saliente cubierto en el lado del Este, cuya entrada mira al sur. Sin embargo, yo, no me daba cuenta de nada de eso, y excepto en una ocasión, todos los recuerdos que tengo de dicho lugar son positivos, muy positivos. Allí, vivimos solo unos 4 años, de 1978 a 1982, pues cuando nació mi hermano pequeño, tuvimos que mudarnos, pues tres niños no cabían en una casa tan pequeña.
Sin embargo, siempre la recordé, y cuando ya era adolescente, me parece, que fue en el 1989, volví a ver que había sido de ella. Allí estaba, aún en pie, pero deshabitada. Nadie vivía ya en ella. A partir de entonces, cada cierto tiempo, volvía para ver como estaba, y sobre todo comprobar si seguía en pie. De hecho, así sigue actualmente. De pie aún, aunque algo deteriorada, y deshabitada. A principios de milenio, empecé a escribir en un cuaderno, la fecha y hora en que la había visto la última vez, y cuando volvía a verla otra vez, bien fuese porque iba hasta allí expresamente, bien, cuando la veía fugazmente desde la autovía cercana en viajes y excursiones que hacía a otra parte, apuntaba después la fecha y hora en que la había visto. Así hasta hoy en día. Así, que no se extrañen si mi personal Momento 0 este relacionada con dicha casa, a la que para mi mismo llamo “Casa Ayrampo”, pues como nadie vive en ella, para mi sigue siendo mía. El Momento 0 de Ayrampo Pinget Fasani, será el último momento en que pueda saber que seguía en pie, antes de que la derriben y desaparezca. Podría ser la última vez que la vea personalmente, o bien por fotos, o por documentos fechados, que confirmen que entonces, aún seguía en pie. Ese momento, la última fecha en que pueda verificar su existencia antes de que desaparezca, será un momento decisivo en mi vida, que marcaré como mi MOMENTO O PERSONAL, El Momento 0 de “casa Ayrampo pinget” A través del que miraré que estaba sucediendo en el mundo en ese momento, y que conocimientos tenía acumulados la humanidad hasta ese instante. Naturalmente, no hay forma de saber cuando será, pero como la zona esta en plena zona de expansión urbanística, y el plan general de ordenación urbana lo clasifica como zona de urbanización prioritaria, tarde o temprano la derribarán para construir otra cosa. Tal vez aguante hasta los aniversarios que he citado, incluido el último de ellos, o tal vez no, no hay forma de saberlo de antemano. Como eso no ha sucedido aún, aquí trataré del Momento 0 Titaníano, ya indicado. Saber que estaba sucediendo de importante en el mundo en ese instante, es relativamente fácil de hacer. Uno puede mirar los cronogramas de la wikipedia, u en cualquier otra fuente, y ver que había sucedido hasta entonces, y que estaba sucediendo en el mundo y en el universo conocido en ese mismo momento. Puede revisar los periódicos del día de todo el mundo, tanto en papel como electrónicos, cuya hora de edición sea inferior al Momento 0 Titaníano, o en su defecto, los del día anterior en papel. También puede mirar las revistas y libros de todo tipo con fecha de publicación antes a esa fecha, para saber que conocimientos tenía la humanidad acumulados hasta ese instante. Las estadísticas de todo tipo del año y meses anteriores, el 2004. O fotos, documentos, planos, o lo que sea con fecha inmediatamente anterior, o posteriores donde se de información de los acontecimientos simultáneos, o inmediatamente anteriores a dicho momento. Todo eso, no lo haré aquí, pues hay muchas fuentes publicas donde esa información esta bien expresada y explicada. Aquí, me limitaré a decir, que estaba pasando conmigo, el humilde escritor de estas páginas, y ha mi alrededor inmediato, en ese instante, o inmediatamente anteriores, que probablemente no encuentre en ninguna otra parte.
En ese momento, yo tenía ya casi 31 años y medio y estaba trabajando desde hacía más de 8 años en Amica, una empresa cántabra de trabajo protegido para discapacitados. Entonces trabajaba en la lavandería de la residencia de ancianos “los Robles”, en el pueblo de Mortera, cerca de la ciudad de Santander. Habíamos entrado a trabajar, como todos los días, a los 8 mañana, hora local, para salir a las tres. (El horario era solo matinal) y en el Momento 0 Titaníano, recuerdo que yo esta en la mesa doblando ropa, lo recuerdo, porque esta atento a lo que estaba sucediendo allí en ese momento, y con ganas de saber si la misión había tenido éxito, aunque la verdad es que hasta que no supe por la tarde que se había recibido la información de la sonda en Tierra, no las tenia todas conmigo. Sin embargo, fue un día tranquilo, y no tuve ningún problema ni disgusto de ningún tipo. Un Buen día para mí, y para la ciencia, en todos los sentidos. Esa jornada de trabajo, teníamos a Mónica, una chica colombiana, de jefa, y de los que trabajábamos allí, estábamos todos, incluyéndome a mi, pues no había nadie de vacaciones, ni de baja. Rut, ya era la encargada de asuntos laborales de Amica, y había venido a visitarnos al trabajo para ver como estábamos, el día anterior, 13 de enero. Lo sé, porque desde mediados de 2004 hasta ahora, escribo diarios sobre lo que hacía cada día. Entonces, ya llevaba una buena temporada asistiendo a las excursiones que organizaba el servicio de ocio de Amica. Las últimas excursiones a las que fui antes del Momento 0 Titaníano, fueron. A Santillana del mar, el 30 de octubre de 2004, otra para visitar la mansión romana de la Olmeda, unos meses antes de que la cerrasen para ampliar y renovar las instalaciones, y las cuevas de Ojo Guareña, todo en el norte de la provincia de Palencia, el 7 de noviembre, y la última, por los alrededores de Comillas, en una caminata, el 21 de noviembre de 2004. Por lo que sé, en el Momento 0 Titaníano, por la zona de Santander y alrededores, estaba despejado y lucía el sol. Ese día, hacia las 10. 30 en hora local, es decir, unos 20 minutos después del Momento 0 Titaníano, una de las naves industriales situada en un polígono cercano y justo al sur de mi “Casa Ayrampo”, se empezó a incendiar, y en las dos horas que duró el incendio, se calcinó por completo, aunque no hubo ningún herido. Por la zona alrededor de la casa estaban realizándose las obras de instalación de grandes tuberías para las obras del saneamiento integral de la bahía de Santander, por la zona de Peñacastillo, y Nueva montaña. Estaban en ese momento en sus fases iniciales. Ya habían cavado e instalado y enterrado las tuberías por el costado norte del camino por el tramo oeste de la calle hasta la altura de Casa Ayrampo. Allí, justo al norte, al otro lado del camino, a apenas unos tres metros, había abierto entonces un gran agujero vallado, donde iban después a instalar más tuberías. Por el costado este de Casa Ayrampo, al borde mismo casi de ella, habían removido superficialmente el suelo, hasta el depósito colector en construcción, unas decenas de metros al sur de Casa Ayrampo, pero la excavación allí para instalar la tubería, fue ya en verano, casi 6 meses después del Momento 0 Titaníano, sin afectar a la casa, como me temía. Tengo un pequeño álbum con fotos con fotos de Casa Ayrampo que tomé yo mismo, el día 2 de noviembre de 2004, en que se ve todo ello.
La última vez que la visité antes del Momento 0 Titaníano fue en la tarde del 7 enero 2005, y volví a pasar el 17 de enero. Esa vez, habían comenzado a excavar para las tuberías, en la esquina sureste del aparcamiento de frutas y alimentación, en Merca Santander, a unas decenas de metros al sureste de Casa Ayrampo, obras que no habían comenzado el 7 de enero. Si ya habían comenzado en el Momento 0 Titaníano, lo ignoro. A unos 20 metros al noreste de Casa Ayrampo, muy cerca del lado oeste de frutas y alimentación, en Mercasantander, había entonces un edificio alargado antiguo de piedra de dos plantas bastante grande, que fue derribado durante el verano de 2005. En el Momento 0 Titaníano, por tanto, aun estaba en pie. Bastante más lejos, en el barrio del Primero de Mayo, al este del nudo de carreteras situado al sur de dicho barrio y al este del Zoco de Peñacastillo, aun estaba también en pie otra casa de piedra antigua, que también derribaron en el verano de 2005, poco antes de empezar las obras de urbanización de la zona para construir pisos. En la casa donde vivimos ahora, en el último piso de un viejo edificio de cuatro pisos y entresuelo, aún no había instalado el ascensor, y las obras de reparación en el tejado habían terminado hacía un tiempo, aunque cuando llovía fuerte, aún había filtraciones. Fredí, mi gato preferido, aún vivía y tenía ya más de 10 años. De las perras grandes, que teníamos en nuestra cabaña, en Garzón, aunque ya mayores, seguían todas vivas, excepto “Imán”, una Akita Inu, que había muerto un par de meses antes. Mi padre aun trabajaba de sacristán en la iglesia de San Francisco, en Santander y mi madre cuidando ancianos. Entonces, yo aún no usaba gafas, aunque ya tenía miopía y algo de astigmatismo desde hacía bastantes años. Las empecé a usar el jueves, 18 de agosto de 2005. Para entonces, yo ya llevaba un par de años asistiendo a las clases de terapia en Ascasam, una asociación para enfermos mentales, de la que ya era socio. Las clases de musico terapia, aún no las había, ni el taller de debate, pero sí la terapia de grupo, donde hablábamos de nosotros. Manuela, una terapeuta muy maja, que después se fue a otra asociación de discapacitados, aun era la que se encargaba de mi terapia allí. Allí, a finales del 2004, se presentó un pequeño concurso literario de una sola página, a la que yo escribí y envié un texto, y el día martes, 11 de enero de 2005, por la tarde, cuando fui allí, supe que lo había ganado y me dieron una estatua de cerámica hueca de un Tucán, como premio. Mi primer premio literario, aunque este no fuese oficial, ni diesen dinero. Para el Momento 0 Titaníano, yo ya llevaba acudiendo desde hacía unos 2 o 3 años a equitación con Merche, en la “Granja del Pony” en Monte, justo al norte de la autovía S-20. Entonces, acudía a primera hora de la tarde, los sábados. El sábado 8 de enero de 2005, fue mi última clase antes del Momento 0 Titaníano. El siguiente ya fue el 15, al día siguiente de dicho momento. También desde hacia muchos años, desde los 7 años, de hecho, excepto un par de años a principios de milenio, acudía a clase de Judo, con Marcos de profesor, solo para mantenerme en forma, pues desde niño, no he ido a ninguna competición. Entonces, las clases eran los lunes y los jueves. El jueves, el día antes del Momento 0 Titaníano, acudí normalmente.
En el trabajo, llevaba varias semanas con bastantes lloreras en el trabajo, por cosas en que me reñían por despistes que cometía. Eso es algo típico de mi enfermedad. La última vez antes del Momento 0 Titaníano, fue el martes, 11 de enero de 2005, aunque desde luego no fue la última después de dicho instante. Cuando yo cumplí los 25 años, me presenté al acceso a la universidad para mayores de 25 años por la UNED, y tras aprobarlo, había ya sacado la carrera de Geografía e Historia, a curso por año, y en el Momento 0 Titaníano, estaba cursando el segundo año de la carrera de Antropología (la terminé en tres, excepto la asignatura de Estadística, que quedó pendiente), y en la días antes y después de dicho Momento 0 Titaníano, estaba preparándome para los primeros exámenes de finales de enero y principios de febrero, ya después del dicho instante. Por entonces también acudía de vez en cuando ha un centro deportivo cerca de casa, con piscina, y equipos de gimnasia. La misma tarde del día de la llegada de la huygens a Titan, acudí allí, y por el hilo radiofónico del vestuario me enteré de que los datos de la sonda ya se habían recibido en la Tierra, y esa misma noche, vi las primeras fotos publicadas, hacia las 21 horas 30 minutos, hora local. El último día antes del Momento 0 Titaníano en que había acudido a dicho centro, a nadar en la piscina, fue en la tarde del 4 de enero de 2005. También soy miembro de la Agrupación Astronómica Cantabra desde finales de los años 80. El último día en que fui a observar el cielo con ellos y vi por el telescopio a Titan con mis propios ojos antes del Momento 0 Titaníano, fue la noche del sábado al domingo del 8 al 9 de enero, en Liencres. Esa noche era la primera jornada de observación pública en el aparcamiento de la playa de Liencres, como parte del Primer curso de manejo de telescopios que organizamos. La segunda noche de observación publica, fue ya la noche sábado al domingo del 15 al 16 de enero, ya después de dicho instante, y con las primeras fotos de la sonda Huygens bien recientes. En el último número publicado antes de dicho instante, de la revista de la agrupación, “Estela”, el número 117, de enero-febrero de 2005, salgo yo en la foto del artículo sobre las XVI Jornadas Estatales de Astronomía, celebradas en la ciudad de Murcia del 4 al 8 de diciembre de 2004, a las que yo había asistido. Las siguientes las organizamos nosotros, ya ha finales del 2006. En esos días estaba la agrupación astronómica buscando sitios y negociando con ayuntamientos donde instalar el observatorio, que se empezaría a construir en la segunda mitad de 2005. No se si para el Momento 0 Titania ya habíamos visto o no en las reuniones las fotos del lugar donde estaría después, en el borde del Páramo de la Lora, en Valderredible, al sur de Cantabria y ya junto a la frontera con la provincia de Burgos. El día 14 de diciembre de 2004, había dado una charla pública de las que organiza mensualmente la agrupación en el centro Madrazo, sobre la misión Cassini-Huygens. También di otra a principios de febrero de 2005, con los primeros resultados de la llegada de la Huygens a Titan. También salí en una foto del Diario Montañés del 7 de enero de 2005, en un breve artículo con foto, sobre la agrupación. Con ello termino la lista de actividades de hacía entonces, y sigo haciendo ahora. En el Momento 0 Titaníano la Luna estaba en creciente, con la última Luna nueva sucedida el 10 de enero, a las doce del mediodía, y la oposición de
Saturno al Sol, y por tanto, la de Titan también, recién sucedida, en la medianoche del 13 al 14 de enero de 2005. En los programas astronómicos tipo planetario, pueden obtenerse muchos más detalles astronómicos sobre este, y de cualquier otro Momento 0 a elegir. En noviembre de 2004 apareció en la red, mi página Web, con todas las historias que había escrito hasta entonces, con excepción de la de una página del concurso de Ascasam, de que ya he hablado. El día 10 de enero de 2005 había ido a hacerme una limpieza de boca en una clínica dental que había cerca de casa, y allí me encontraron dos pequeñas caries, una de un diente distinto y me dieron cita para operarlas, pero eso ya sucedió tras el Momento 0 Titaníano. Chelemín, mi hermano mediano, había vuelto definitivamente de Salamanca, dónde había estado viviendo y trabajando por su cuenta un par de años, para volver a vivir con nosotros en casa. Eso fue el 30 septiembre de 2004, y allí, en casa, seguía viviendo en el Momento 0 Titaníano. Una temporada después se iría a vivir a Valencia. Con esto termino esta breve obra, pues otros acontecimientos más importantes sobre el Momento 0 Titaníano se pueden obtener de fuentes accesibles por Internet. Si quieren, pueden hacerlo ustedes. Bien sobre este, o sobre cualquier otro Momento 0, sea personal o histórico, que ustedes deseen elegir, en el improbable caso de que la idea les resulte interesante. Puede que para alguien lo sea, sobre todo, si a uno le interesa la historia. FIN