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“ No me preocupa que m e copien, m e encanta enseñar” Por M. Salud Cuerva

Tres esferas para una presentación. Trabajo visto en tres dimensiones, creado con 3 esferas de espuma floral cubiertas de clavel, de 25 cm, utilizando 7-9 paquetes de clavel por esfera. La protea marca el punto de luz, creando un efecto óptico exultante. Clavel y Phalenopsis de la misma gama cromática crean un diálogo; Mientras que la protea hace un salto cromático asociado con la hoja por el color amarillo. Ideal para un hotel, recepcion, empresa, comercios, etc.

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Vista parcial del grupo de floristas durante la jornada.

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de izda a derecha: María Ortega, presidenta de la Asociación Profesional de Floristas de Almería, Daniel Santamaría, profesor de la Escuela Catalana de Arte Floral y su Directora Roser Bofill, finalizando la jornada.

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ayo, el mes de las flores, ha dado mucho fruto este año en cuanto a encuentros con la floristica, compartiendo jornadas maratonianas de interés como fue la del domingo día 8 en Almería. Estuvo organizada por la Asociación profesional de Floristas y contó con Daniel Santamaria, profesor de la Escuela Catalana y su directora Roser Bofill. Juntos trataron aspectos interesantes del color aplicado al arte floral en su vertiente teórico-práctico.

los colores se envejecen, es el inicio de la muerte pero también es la sabiduría. Interesante es también el invierno haciendo uso de diseños minimalistas, vanguardistas (grises, azules). Es la llamada estación del silencio que lleva a sorprendernos cuando llega la primavera. Los colores en primavera buscan la luz, tiene formas sinuosas; mientras que el verano presenta formas rectas; En otoño las formas caen, son redondeadas. Sin embargo, el invierno demanda formas únicas, contundentes.

Jornada de Arte Floral en Almería con Daniel Santamaría Como bien apuntó Roser, el color es el primer lenguage del florista y, aunque no puede mezclarlos porque ya le vienen dados, sí debe saber leerlos. El color ayuda a conseguir equilibrio óptico y armonías; Transmite movimiento y apela directamente a las emociones. Cada color tiene su significado, siendo el verde un color imprescindible en arte floral por su carácter tranquilo y relajante. Roser animó a descubrir cada estación a través de sus colores, porque cada una tiene un surtido de flores y materiales naturales y esto se debe transmitir al cliente. Las cuatro estaciones dan mucho juego en florística; por ejemplo, la primavera comienza con colores pasteles y a medida que avanza se radicalizan. El otoño es una estación muy sabia donde

¿Hacia dónde se dirige el florista? Con esta pregunta rotunda, Daniel intentó movilizar el pensamiento de los participantes y concretarlo en sus reflexiones. Qué quiero ser yo como florista, hacia donde voy, dónde quiero estar y cómo voy a llegar… En las respuestas, formación, inquietudes y curiosidad profesional tienen mucho que decir; el estar actualizado y al tanto de tendencias, técnicas y materiales nuevos, del mundo que nos rodea, incluso, al tanto de la moda textil… Para, en definitiva, crear ideas, despertar emociones con el lenguage de las flores que lleguen al corazón del consumidor. Cómo puedo soprender a mis clientes, al que pasa por mi tienda y aún no ha entrado. ¿Cuánto hace que no he renovado el escaparate, la decoración, el mobiliario?, preguntas extra florista . 23

Exposición de un grupo de trabajos

Arriba: Daniel utiliza alambre fino con aro para recoger la hortensia de forma compacta A la derecha: Con la misma técnica para una misma decoración barroca. Daniel ha creado un cono con ramas de hedera. Un trabajo textural con mucho color y flor en la base, partiendo del rosa. Ideal para eventos.

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Una pieza para diferentes oportunidades. Evolución desde lo rústico a lo más decorativo, casi con ausencia del color al inicio. Un cilindro de liana sujeta a la estructura con ganchos de alambre biodegradable, Cruzando los alambres se crea una fuente radiada como la propia planta. También se pueden utilizar ramas de kiwi trabajando el interior y el exterior del cristal. Se introducen tubos para no ensuciar el agua con los tallos de flor, como no caben dentro se sujetan a la estructura fuera del cristal. Se juega con el mismo color y textura y se enriquece con materiales nuevos, esto lo hace más interesante. Se podria haber elegido también anturio, rosas, Lilium, en lugar de orquídea.

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Excelente manera de aprovechar el producto sobrante. Daniel utiliza tronquitos de tallos de clavel sobrantes para crear esta estructura esférica (interior esfera de espuma floral) donde pinchar el resto de flores, colocado sobre un cristal resultando una pieza muy decorativa.

que cualquier empresario puede hacerse. Entiendo que Daniel se refería a todos esos aspectos, el replantearnos cada día nuestra profesión, nuestra actitud individual, lo que hago ahora y lo que podría hacer con un enfoque nuevo, consciente y responsable. En su opinión: “La floristería nunca morirá y la artesanía tampoco, especialmente en tiempos de tanta globalización, el trabajar con tus propias manos es un plus. Pero sí moriremos si

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A la izquierda: En la misma línea de materiales, Daniel presenta este cono de clavel, un trabajo clásico más revisionado. Abajo: Trabajo formal lineal con una esfera de espuma cubierta de clavel.A Daniel le gusta trabajar esta flor por su textura. Introduce lianas de hedera con cola, a modo de tentáculos. Tubitos pequeños para introducir Phalaenopsis (orquideas siempre en agua nunca pinchadas en espuma). Hojas de planta crasa con alfiler cruzado, el gris metal de la hoja crea un vínculo con el cristal. Es un trabajo tridimensional como deben ser todos, el arte floral no tiene pared.

no evolucionamos con el mercado. No hace falta seguir una tendencia concreta, pero si marcamos un estilo propio lo importante es hacerlo bien, conocer nuestros materiales, tener nociones generales de nuestro trabajo. Ser florista no es solo comprar y vender. Hay que crear oportunidades de venta – no luchar contra los competidores, todos son buenos-. Sino crear ideas, por ejemplo, por qué no evolucionar el “tapeo” haciendo unas “tapas florales”, esos pequeños detalles con encanto…”. La demostración de Daniel fluía ver-

balmente en paralelo a sus trabajos. Presentó tres ramos de novias rompedores, y varios trabajos decorativos para distintas oportunidades. Utilizó clavel por su textura, haciendo mullidas esferas de color y conos a juego con ayuda de rosas y calas, siempre de la misma gama. Los tallos de clavel sobrantes, cortados todos iguales, se conviertieron en una base esférica donde pinchar otras flores consiguiendo una estructura vegetal muy interesante; presentó otra manera de aprovechar todo el producto creando nuevas formas, nuevas texturas.

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Ramo de novia de formas claras con la gota y el trabajo floral de líneas. Se ha creado un semicírculo en la cúpula que lo hace más fácil de llevar, no molesta. Estructura interior con alambres, más unos collares de sarmiento de vid; Lleva dos calas como flor principal con el tallo largo, buscándole un movimiento que no se estropeen. Se han buscado texturas del mismo color y armonía entre todos los materiales. A la izquierda: Detalle del trabajo en la cúpula del ramo. Abajo, de izquierda a derecha: Orquídea Vanda pinchada con alfiler con una gota de pegamento. Detalle de la vanda pinchada y pegada en un extremo del palito. El pegamento sella la flor protegiendo su humedad. Alambrado de la roseta de planta crasa para ser introducida en el ramo.

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Detalle de la estructura en gota trabajada con collares de sarmiento de vid, atados con alambre.

Detalle de la cómoda empuñadura para lleva sin que moleste.

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Moderno ramo de novia, explicado paso a paso en la anterior edición.

Ramo de novia, trabajo técnico y decorativo. Se puede utilizar la técnica de piercing o pegado, o bien, con técnica de collares. Se ha creado una estructura de alambre con la misma forma eliptica, más una estructura vegetal con steel-grass (al ser una estructura muy elaborada y atractiva no se debe cubrir de flores, hay que dejarla ver). Para finalizar, se coloca una brocheta de pétalos de rosa, e Hypericum (también podrían ser perlas) y se añaden calas. Técnica de tatami para sujetar bien. Es una evolución del ramo abanico sin ser recto, dominado por el color rosa.

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