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Problemática legal como predictor de pronóstico en pacientes con dependencia de opiáceos sometidos a tratamiento con naltrexona: variables relacionadas (Criminal history as a predictor of outcome in opiate addicts undergoing naltrexone treatment: related variables) FUENTE: PSIQUIATRIA.COM. 2008; 12(1)
Ochoa Mangado, Enriqueta*, Madoz-Gúrpide A.**, Leira-Sanmartín M.*** *Servicio de Psiquiatría. Hospital Ramón y Cajal. Carretera de Colmenar Viejo Km. 9,100. 28034 Madrid. **Psiquiatra. Centro de Salud Mental de San Blas. Madrid ***Psiquiatra. Centro de Salud Mental de Arganda del Rey. Madrid Recibido: 11/03/2008 PALABRAS CLAVE: Antecedentes penales; naltrexona; opiáceos; análisis de supervivencia KEYWORDS: Criminal records; naltrexone; opiates; survival analysis)
Resumen Objetivo: Estimar la repercusión de los problemas legales en el pronóstico del tratamiento con naltrexona en la dependencia de opiáceos, y la relación de determinadas variables con la historia criminal de los adictos. Métodos: Se estudió una muestra de individuos diagnosticados de depedencia de opiáceos (n=1432) incluídos en un programa de deshabituación con naltrexona. Se analizaron datos sociodemográficos, características de la dependencia, estado somático y psicopatológico, problemática legal e intentos previos de tratamiento de dichos individuos, empleando un protocolo específico. Las características de la muestra se presentaron mediante análisis estadístico descriptivo. Se analizó el grado de predicción de la problemática legal sobre la supervivencia en el tratamiento transcurrido un año, aplicando técnicas estadísiticas de análisis de supervivencia. La relación entre criminalidad y características de la adicción se analizó mediante técnicas de regresión logística múltiple. Resultados: La ausencia de problemas legales predijo de forma significativa una mayor probabilidad de supervivencia en tratamiento transcurrido un año. Las variables más fuertemente asociadas a la criminalidad fueron: género, estado civil, convivencia, conflictos familiares, situación laboral, profesión, nivel educativo, red social, antecedentes psiquiátricos parentales, infección/estadío VIH, vía de administración de heroína al inicio del tratamiento, vía habitual de administracíon de heroína, consumo de cocaína, vía habitual de consumo de cocaína, consumo de metadona, consumo de cannabis, consumo de benzodiacepinas, consumo de alcohol, edad de inicio del consumo de heroína, duración de la adicción a la heroína, cantidad de heroína consumida, policonsumo, edad de inicio del consumo de cannabis, intentos de desintoxicación previos y motivos de alta. Abstract Aim: To determine the influence of legal trouble in naltrexone treatment effectiveness, besides the relationship between clinical/demographic variables and criminal records. Material and Methods: We studied a sample of addict individuals (n=1432) admitted to a Naltrexone Unit (Hospital Ramón y Cajal, Madrid, Spain). All of the subjects met diagnostic criteria for opioid dependence. Sociodemographic data, addiction features, health and psychopathological status, criminal records and previous treatment attempts were assessed using a specially designed protocol. Descriptive statistics were used to describe the sample’s characteristics. Survival analysis methods were employed to determine the power of criminal involvement to predict survival-in-treatment after one year. Variables linked to addiction and their relationship with delinquency were studied, using statistical accurate techniques and multiple logistic regression analysis. Results: A significant predictive power of the absence of criminality records to survival in treatment after one year was shown. Variables significantly associated to crime activities were: gender; marital status; cohabitation; family conflicts; employment status; profession; educational degree; social network; father psychiatric record; mother psychiatric record; HIV status; heroin current route; heroin usual route; cocaine use; cocaine current route; methadone use; cannabis use; benzodiacepine use; alcohol use; age of start of heroin use; time of heroin use; heroin quantity; polydrug use; age of start of cannabis use; previous detoxification and reason for discharge.
Introducción Es bien conocido el hecho de que los sujetos que padecen adicciones a sustancias se ven involucrados en conductas delictivas con mayor frecuencia que la población general (Ball et al., 1975; Ball et al., 1981; Ball et al., 1983; Bell et al., 1992; Bennet and Wright, 1986; Hall et al., 1993; Nurco et al., 1986). Esto conlleva importantes costes y ha conducido a que la disminución de las tasas de delincuencia sea uno de los objetivos generales en los
programas de tratamiento de las dependencias de sustancias (Ball et al., 1983; Nurco et al., 1985a ; Nurco et al., 1986; Schwartz et al, 2006). Todavía no ha sido aclarada la cuestión de si la dependencia precede a la actividad criminal o viceceversa, o bien si en realidad se puede considerar que ambas variables interactúan y se retroalimentan. Algunos autores conciben la alta prevalencia de delitos entre los consumidores de drogas de abuso como una consecuencia de la necesidad económica del adicto, el cual delinquiría para adquirir la sustancia de la cual depende (Nurco et al., 1985b; Nurco et al., 1985c). Otros autores resaltan el hecho de que la actividad criminal aumenta el riesgo de que un sujeto consuma drogas (Hammersley y Morrison, 1987). Sea cual fuere la naturaleza de esta relación, no existen dudas sobre la fuerte asociación entre la delincuencia y el consumo de drogas. El modelo que plantea la interrelación y mutua influencia entre estas dos variables se nos presenta como la hipótesis comprensiva más ajustada a la hora de explicar dicha asociación. Incluso si asumimos la ausencia de consenso sobre las hipótesis explicativas de la relación entre delincuencia y adicción a drogas, la mayoría de los autores conceden una gran relevancia a la presencia de problemas legales previos al tratamiento de las dependencias, implicando un peor pronóstico en aquellos individuos con problemática legal en el momento de la inclusión en el programa terapéutico (Rothbard, 1999). Tampoco se cuestiona que la ausencia de problemas legales predice mejor respuesta al tratamiento (Babst et al., 1971). Las tasas de mortalidad y de sobredosis accidentales son también mayores entre los individuos que muestran mayor tendencia a la delincuencia (Seal et al., 2001).
No solamente el hecho de depender de una sustancia influye sobre la conducta delictiva de un sujeto, sino que las características específicas de la adicción son relevantes a la hora de determinar un mayor o menor riesgo de criminalidad. De modo particular, la severidad de la dependencia y la conducta delictiva se muestran estrechamente correlacionadas, con una relación directa entre ambas (Chaiken y Chaiken, 1990). La conducta criminal de un individuo adicto se incrementa a medida que empeora la gravedad de la dependencia de sustancias (Ball et al., 1983), de modo que los sujetos que consumen mayores cantidades de tóxicos y/o presentan historiales de dependencia más dilatados tienen mayor tendencia a delinquir. En una dependencia de larga duración, la conducta delictiva solamente tiende a disminuir cuando la adicción ha generado complicaciones somáticas y deterioro psicosocial que conllevan limitación funcional importante (Madoz-Gúrpide et al., 2001; Nurco et al., 1985a). El inicio del consumo de tóxicos en edades tempranas se asocia a tasas de criminalidad más elevadas. Es frecuente que los sujetos que se inician precozmente en el consumo de drogas ya se hayan visto involucrados en actividades ilegales con anterioridad al consumo, así como que presenten rasgos antisociales de personalidad y pérdidas parentales durante la infancia (Gordon, 1978; Hartnoll et al., 1980; Kaye et al., 1998; Nurco et al., 1986). La actividad delictiva tiende a mantenerse mientras el sujeto continúa consumiendo drogas, observándose una disminución de la misma en el momento en que el individuo reduce o abandona el consumo (Maden et al., 1991). Algunos autores documentan la presencia de un historial delictivo más grave para los adictos a opiáceos que presentan los siguientes perfiles: historia prolongada de consumo (Sopelana et al., 1992), consumo de grandes cantidades de opiáceos (Arias et al.,1996b; Nurco et al., 1985b), comorbilidad con trastorno antisocial de la personalidad (Arias et al., 1996a; Kaye et al., 1998) y consumo simultáneo de otras sustancias (cocaina, alcohol, benzodiacepinas y otras) (Arias et al., 1996b; Hammersley y Morrison, 1987; John et al., 2001; Kokkevi et al., 1993; Rothbard et al., 1999; Sopelana et al., 1992; Tunving, 1988). En conjunto, estos hallazgos nos llevan a concluir que la problemática legal de los adictos se incrementa en la medida en que la severidad de las características de la adicción aumenta.
Metodología Objetivos e Hipótesis Estudiar la repercusión de la existencia de problemática legal entre los adictos a opiáceos sobre el pronóstico del tratamiento de deshabituación con naltrexona, así como la relación entre diferentes variables (sociodemográficas, clínicas) y las conductas delictivas en los adictos a opiáceos. Para dicho propósito, se plantean las siguientes hipótesis de trabajo: 1. Se observan diferencias en cuanto a la evolución en el tratamiento, determinadas por la presencia o ausencia de problemática legal al inicio. La presencia de problemas legales en los sujetos objeto de análisis predice una mala respuesta al tratamiento. 2. Se observan diferencias para cada una de las variables estudiadas en función de la presencia o ausencia de problemática legal. La presencia de conflictos legales se relaciona de forma significativa con diferencias en el comportamiento de determinadas variables. 3. Se puede hallar un modelo de regresión lineal que, partiendo de las variables antes señaladas como significativas, permita clasificar los sujetos en dos grupos en función de la presencia o ausencia de problemática legal. Trataríamos de identificar una agrupación de variables que definen un perfil de sujetos adictos con mayor tendencia a la actividad delictiva.
Método Este es un estudio observacional y retrospectivo, tipo serie de casos, de direccionalidad anterógrada y de temporalidad mixta, según Kramer y Boivin (1987). Descripción del protocolo El protocolo empleado (Baca-García et al., 1999; Baca-García y Madoz-Gúrpide, 2001) se subdivide en diferentes secciones que abarcan datos sociodemográficos, datos en relación al consumo, historia somática y psiquiátrica, antecedentes delictivos y situación legal, conductas de riesgo para la infección por VIH, intentos de desintoxicación previos, tratamientos previos, información recogida al inicio del tratamiento y en el momento del alta. Técnicas estadísticas El análisis estadístico se basa en el empleo de técnicas descriptivas e inferenciales. Mediante las primeras se describe la muestra poblacional, utilizando parámetros adecuados (media aritmética y desviación estándar en variables cuantitativas, y frecuencias relativas y absolutas en variables cualitativas). Las técnicas de supervivencia se emplean para el estudio inferencial de la retención en tratamiento, y la relación de la variable “presencia de problemática legal” con el éxito terapéutico. Las técnicas de supervivencia pretenden establecer la probabilidad de sobrevivir en un determinado tratamiento a lo largo del tiempo (Algullander y Fisher, 1986; Ferrán Aranaz, 1997; Juez y Díez, 1996; Nordstrom et al. 1995). En este planteamiento, la prueba de Mantel-Cox será utilizada en el análisis de la presencia de problemática legal como factor pronóstico de evolución (Ferrán Aranaz, 1997). Las tablas de contingencia (prueba exacta de Fisher y Chi cuadrado) se emplean para estudiar la relación entre la variable “presencia de problemática legal” y el resto de variables propuestas (variables sociodemográficas: género, estado civil, convivencia, conflictiva familiar, situación laboral, profesión, nivel de formación, red social; historial somático y psiquiátrico: antecedentes psiquiátricos del padre, antecedentes psiquiátricos de la madre, infección/estadío VIH; características de la adicción: vía actual de consumo de heroína, vía habitual de consumo de heroína, consumo de cocaína, vía actual de consumo de cocaína, consumo de metadona, consumo de cannabis, consumo de benzodiacepinas, consumo de alcohol, edad de inicio de consumo de heroína, duración del historial de consumo, dosis de heroína consumida, policonsumo, edad de inicio del consumo de cannabis; desintoxicaciones previas: desintoxicaciones previas, motivo de alta ). Partiendo del análisis de la significación de las diferentes variables estudiadas en relación con la presencia o ausencia de problemática legal, se emplearon técnicas de regresión logística para establecer una función lineal. Dicho modelo nos permitió predecir la clasificación de los sujetos en uno de los dos grupos en que la presencia de problemática legal divide la población. Para estudiar las variables asociadas independientemente con los problemas legales, se realizaron regresiones logísticas múltiples, en las cuales la problemática legal constituyó la variable dependiente. Se desestimaron las variables que no mostraron capacidad predictiva significativa, según indicó la prueba de Wald Chi cuadrado. Se calcularon las Odds ratio (OR), función de riesgo e intervalos de confiancia (CI) al 95%.
Procesamiento de datos Para realizar el análisis estadístico de los datos, las variables fueron codificadas en una base de datos generada con el programa Access 97, procesándose la información con el paquete estadístico SPSS, versión 7. Muestra La población objeto del estudio se compone de todos los pacientes con diagnóstico de dependencia de opiáceos (F11.2, CIE-10, 1993) que fueron recibidos en la Unidad de Naltrexona del Hospital Ramón y Cajal y que aceptaron participar en el estudio, entre marzo de 1998 y Septiembre de 2001. El número total de pacientes en la muestra fue de 1432. Se consideraron criterios de exclusión para el estudio el embarazo, la lactancia u otras contraindicaciones formales para el tratamiento con naltrexona, concretamente historia de reacciones adversas, hepatitis aguda (con posibilidad de inclusión una vez remitida) y aumento de los enzimas hepáticos por encima del triple de los niveles normales (GPT o GPT >120 UI/l) en el caso de insuficiencia hepática. En ausencia de estos criterios, el tratamiento se instauró realizando controles analíticos de seguimiento. La dificultad para la recogida de datos (debida a las particularidades de la población en estudio) y el constante proceso de adaptación del protocolo a las investigaciones realizadas en el terreno de las adicciones en los últimos 6 años resultaron en la ausencia de datos para algunas de las variables. Esta circunstancia se tuvo en cuenta a la hora de realizar el análisis estadístico descriptivo e inferencial. El perfil del usuario (n=1432) es el de un varón (83.1% de la muestra), de 27.3 años como media de edad (desviación media.: 5.1; n=1432), mayoritariamente caucasianos (99%). La mayor parte están solteros (70.5%), y vive con su familia de origen.(5.8%). El 46.7% de los consumidores reconoce que su adicción genera conflictos familiares en alguna medida. En relación a la ocupación laboral y el nivel formativo, la mayoría de la población del estudio se encuentra en situación de desempleo y sin derecho a subsidio o pensiones (48.2%) y el 25.6% refiere haber realizado estudios
primarios, con un 46.6% que finalizó el graduado escolar. La mayoría de ellos se manifiestan económicamente dependientes de su familia (58%). En la primera visita, el 98.7% de los sujetos refirieron ser consumidores activos de heroína, con un consumo medio diario de 0.66 gramos (desviación media: 0.6; n=1248), predominando el consumo por vía respiratoria (intranasal o pulmonar) en el 55.5% de los casos. El resto (44.5%) refirió emplear de forma principal el consumo por vía intravenosa. La edad media de inicio en el consumo de heroína fue de 19.87 años (desviación media: 4.4; n=1377). La duración media de la historia de dependencia para los sujetos del estudio fue de 7.52 años (desviación media: 4.49; n=1377). Casi el 63% de los sujetos admitió el consumo concomitante de cocaína a lo largo de los seis meses previos, la mayoría por vía intravenosa junto a la heroína (53.3%). El consumo medio diario de cocaína entre los pacientes fue de 0.63 g (desviación media: 0.59; n=317), refiriendo una edad media de inicio en su consumo de 19.83 años (desviación media.: 4.82; n=334). El 44.2% de la muestra afirmó ser consumidor habitual de cannabis en los últimos seis meses, con un consumo medio de 21.99 cigarrillos de cannabis a la semana (desviación media.: 18.84; n=165). La edad media de inicio de consumo del cannabis fue de 15.21 años (desviación media: 3.15; n=257). El 63.6% de la población reconoció consumo habitual de alcohol antes de consumir opiáceos. El 57.6% de la muestra reconoció consumo habitual de benzodiacepinas (BZD) a lo largo de los seis meses previos a la primera visita. El 71.3% de los individuos habían relizado al menos un intento previo de tratamiento de desintoxicación. Casi la mitad de los pacientes (n=577) reconocieron haber tenido problemas legales de algún tipo (47.5%; n=1214); encontrándose pendientes de juicio el 56.1% y sin causas pendientes al inicio del tratamiento el 36.8%. El 32.7% de la población refirió ser VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) positivos. Un 9.9 % desconocía si estaba infectado o no, y el 57.4% se declaró no infectado por el VIH. Al inicio del estudio, el 11.5% de los pacientes habían recibido otro diagnóstico psiquiátrico diferente del de la dependencia de sustancias, problema por el cual habían requerido tratamiento especializado (n=919). Para más detalles sobre la descripción de la muestra, consultar los artículos de Madoz-Gúrpide et al, (2003a) y (2003b).
Resultados De acuerdo con los resultados obtenidos, aquellos pacientes sin problemas legales al incio del tratamiento tuvieron una mayor probabilidad de supervivencia en el tratamiento después de un año (34.69%), probabilidad marcadamente menor en aquellos con problemas legales (25.48%). La presencia de problemas legales predijo además una peor evolución terapéutica frente a la de aquellos pacientes que carecían de problemática legal (p=0.0001).
Gráfica I. Probabilidad de supervivencia en tratamiento en función de la presencia de problemática legal
El análisis estadístico permitió concluir la presencia de una asociación significativa entre la presencia de problemática legal y las siguientes variables, como se muestra en la tabla I: datos sociodemográficos: género, estado civil, convivencia, problemas familiares, situación laboral, profesión, nivel educativo, red social;
antecedentes médicos y psiquiátricos: antecedentes psiquiátricos del padre, antecedentes psiquiátricos de la madre, infección por VIH; variables relacionadas con la adicción: vía actual de consumo de heroína, vía habitual de consumo de heroína, consumo de cocaína, vía actual de consumo de cocaína, consumo de metadona, consumo de cannabis, consumo de benzodiacepinas, consumo de alcohol, edad de inicio en el consumo de heroína, duración de la historia de consumo de heroína, cantidad de heroína consumida, policonsumo, edad de inicio en el consumo de cannabis; tratamientos previos de desintoxicación: desintoxicaciones previas; motivos para el alta. El análisis multivariante, tomando para estudio las variables con asociación estadísticamente significativa con la problemática legal, seleccionó las siguientes variables: género, nivel educativo, consumo de cocaína, vía habitual de consumo de heroína, duración de la historia de consumo de heroína y cantidad de heroína consumida. Los resultados estadísticos (test de Wald, grado de significación, coeficientes) se presentan en la tabla II. Este modelo resultó significativo (test Chi -cuadrado: 100.872; gl: 7; p= 0.0000), y clasificó correctamente al 66.43% de la muestra. Con respecto a la odds ratio (OR) (tabla III) obtenida para cada una de las variables con significación y sus recodificaciones mediante el modelo (tabla IV), podemos decir que ser varón, frente a ser mujer, actuó como un factor protector favoreciendo la ausencia de problemas legales. Una historia breve de dependencia de heroína también actuó como factor protector, favoreciendo la ausencia de antecedentes legales en relación con las dependencias de mayor duración en el tiempo. El consumo de cocaína, el consumo intravenoso de heroína como vía habitual, el nivel educativo primario y el consumo de heroína superior a 1 g/día, (en oposición a la ausencia de consumo de cocaína, las vías de consumo de heroína fumada/inhalada, niveles educativos superiores y cantidades de consumo de heroína inferiores a 1 g/día) actuaron como factores de riesgo que favorecen la presencia de problemática legal.
Discusión Numerosos investigadores han intentado destacar la influencia de diversas variables predictoras de eficacia en el tratamiento de los adictos a opiáceos. Sin embargo, rara vez los resultados son concluyentes y/o coincidentes entre diferentes grupos de estudio. Esta falta de consenso puede deberse a varias razones: en primer lugar, proponerse estudiar una población de adictos a drogas de abuso implica importantes problemas metodológicos por la heterogeneidad de las muestras, las características de los pacientes (con frecuencia incumplidores y reticentes a someterse al tratamiento) y los problemas éticos que acarrean los diseños de ensayos clínicos y estudios de casos-controles. Además, los estudios se llevan a cabo desde enfoques terapéuticos diferentes, dificultando la generalización de los resultados. Definir variables predictoras es particularmente difícil, ya que éstas interactúan con frecuencia. Además, las características de los sujetos se modifican a lo largo del proceso de tratamiento, por lo cual las variables deberían considerarse no solamente de forma previa al inicio del tratamiento, sino también durante el transcurso del mismo. Otra dificultad reside en la falta de consenso a la hora de establecer una medida que evalúe la eficacia de un determinado tratamiento. Considerando las adicciones como procesos crónicos, la retención en tratamiento es un parámetro considerado de forma generalizada como un indicador útil para evaluar la eficacia terapéutica de forma indirecta. Las características particulares del presente estudio conllevan algunas limitaciones que deben ser tenidas en consideración: en primer lugar, la ausencia de un grupo control de individuos adictos que no reciban tratamiento con naltrexona puede inducir sesgos en la interpretación de los resultados. Además, la especificidad de la modalidad terapéutica (antagonismo con naltrexona) puede interferir con el propósito de generalizar los resultados. Por otro lado, la recogida de datos de las variables relacionadas con los patrones de dependencia y actividad delictiva se basa exclusivamente en la información proporcionada por los propios sujetos, sin realizar determinaciones analíticas o recurrir a registros penales para contrastar los datos. Todos los pacientes admitidos en el estudio accedieron al tratamiento de forma voluntaria. Como ya referimos previamente, los datos referidos a algunas de las variables estudiadas no fueron registrados en todos los pacientes, lo cual se tiene en consideración a la hora de realizar el análisis estadístico de los datos.
El objetivo de nuestro estudio era determinar el peso potencial de la presencia de problemas legales a la hora de predecir la respuesta al tratamiento (utilizando como medida de eficacia el tiempo de retención y el análisis de la supervivencia) en nuestra muestra. Además de esto, pretendíamos describir las variables clínicas y demográficas que muestran asociación estadísticamente significativa con la presencia de conductas delictivas. Finalmente, empleando métodos de análisis multivariante, obtuvimos un grupo de variables que se correlacionaban de forma más estrecha con la presencia de problemas legales, definiendo un patrón de consumo que podríamos denominar “consumo delictivo” y que agrupa a sujetos con una serie de características clínicas y demográficas que convergen hacia el desarrollo de problemática legal (existiendo una influencia recíproca entre la delincuencia y las variables referidas). La primera de nuestras hipótesis, es decir, el impacto de la presencia de problemática legal a la hora de predecir la supervivencia en tratamiento después de un año, se confirmó en nuestra muestra. Los sujetos que carecían de problemas legales tuvieron una mayor probabilidad de permanecer en tratamiento transcurrido un año,
mostrando significación estadística en comparación con aquellos que contaban con problemas legales al incio del tratamiento. Muchos estudios previos refrendan estos hallazgos, evaluando diferentes modalidades de tratamiento y empleando distintas medidas de retención (mantenimiento con metadona Babst et al., 1976; Dole y Joseph, 1978; Magura et al., 1998; Szapocznick y Ladner, 1977; Stimmel et al. 1978; naltrexona, programas residenciales y libres de drogas Allison y Hubbard, 1985; García- López y Ezquiaga, 1992; López-Ibor et al., 1990; McLellan et al., 1983; Simpson et al., 1982; Simpson et al., 1986; tratamientos de desintoxicación completados en diferentes dispositivos Backmund et al., 2001; Darke et al, 2007). Algunos estudios que emplean métodos de análisis de supervivencia arrojan resultados similares (Anglin y Fisher, 1987; Fisher y Anglin, 1987; MadozGúrpide et al., 2004; Magura et al., 1998). Con respecto a las variables sociodemográficas y clínicas que muestran una asociación estadísticamente significativa, se describen algunos hallazgos interesantes: por ejemplo, la influencia del género. En nuestra muestra la mayoría de los sujetos fueron varones, los cuales se presentan como sujetos con más antecedentes penales que las mujeres en la mayoría de los estudios (Byqvist, 1999; Kokkevi et al., 1993; Walton et al., 2002). Sin embargo, en el presente estudio, ser mujer resultó ser un predictor de actividad delictiva tras realizar análisis de regresión multivariante. Las mujeres adictas se ven implicadas en actividades delictivas del tipo de la prostitución o los delitos para financiar el consumo más que en delitos violentos, pero sus historias adictivas se precipitan de forma más rápida que las de los varones, muestran patrones adictivos de mayor gravedad y soportan una mayor carga de problemas psicológicos en comparación con los hombres (Byqvist, 1999). Otras variables asociadas con mayor presencia de problemática legal fueron estar soltero, tener conflictos familiares graves, desempleo, bajo nivel educativo y red social pobre. La inclusión en el tratamiento a edades más jóvenes no mostró ningún poder predictivo para las conductas delictivas en nuestro estudio, lo cual difiere de los resultados obtenidos en estudios previos. (Gossop et al., 2000; Hall et al., 1993; Hanlon et al., 1990). Los antecedentes personales psiquiátricos no se asociaron a la conducta delictiva, en sentido inverso a los hallazgos de estudios previos (Kaye et al., 1998; Kranzler et al., 1996; Roozen et al, 2003; Schuckit, 1985), pero sí lo hicieron los antecedentes psiquiátricos parentales (Maltzman y Schweiger, 1991).
En relación a la situación somática, la infección por el VIH mostró una asociación estadísticamente significativa con los problemas legales (Grella et al., 1994; Inciardi and Pottieger, 1998; Leukefeld et al., 1997; MadozGurpide et al., 2001). Si analizamos las características de la adicción, existen varios parámetros que se asocian de forma significativa con los problemas legales: vía de consumo actual de heroína, vía de consumo habitual de heroína, consumo de cocaína, vía de consumo actual de cocaína, consumo de metadona, consumo de cannabis, consumo de benzodiacepinas, consumo de alcohol, edad de incio en el consumo de heroína, tiempo de duración de la dependencia de heroína (Gossop et al., 2000), cantidad de heroína consumida, policonsumo (Cross et al., 2001; Darke et al., 1994), edad de inicio en el consumo de cannabis, tratamientos previos de desintoxicación y modalidad de alta. Resultados similares se obtuvieron en otros estudios previos (Hammersley et al., 1989; Kaye et al., 2000; Miller and Gold, 1994; Nurco, 1998; Rothbard et al., 1999;). En cuanto a los resultado de las técnicas de análisis multivariante, encontramos que el género fue una de las variables más estrechamente relacionadas con la criminalidad, así como historiales de consumo de heroína breves (frente a historias de dependencia más dilatadas en el tiempo), el consumo de cocaína, el consumo intravenoso de heroína como vía habitual, el nivel educativo primario, el consumo mayor de 1 g/d de heroína (frente a ausencia de consumo de cocaína, consumo de heroína por vía fumada/inhalada como vía habitual, niveles educativos superiores y consumo menor de 1g/d de heroína respectivamente) resultaron ser las variables que mostraron una asociación más fuerte con la actividad delictiva. Este conjunto de variables fue el que mostró un mayor peso en la asociación con la actividad delictiva, entre todas las variables a estudio. Todos estos factores convergen hacia un estilo de vida marginal, en el cual la delincuencia resulta ser un aspecto más incorporado a una forma de vida desadaptada (Bean and Wilkinson, 1988), sin llegar a concluir la existencia de una direccionalidad en la influencia de unas variables sobre otras ni concluir relaciones de causalidad. De cualquier modo, se requiere mayor investigación en los patrones delictivos de los sujetos con dependencia de drogas para determinar la magnitud de la influencia recíproca entre consumo de sustancias y delincuencia, así como para esclarecer la capacidad predictiva potencial de los antecedentes penales sobre la eficacia terapéutica (van der Zanden et al, 2007). Solamente de este modo seremos capaces en el futuro de diseñar programas específicos de tratamiento ajustados a las características de los pacientes, optimizando las alternativas terapéuticas.
Anexo
Tabla I. Chi cuadrado y significación problemática legal
Tabla II. Categorías de variables relacionadas, estadísticos de Wald y significación.
Tabla III. OR e intervalo de confianza (95%)
Tabla IV. Recodificaciones propuestas por el programa
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