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Resumen de las conferencias y paneles del simposio de los 50 años de CIDEIM: “Colombia en la Frontera de la Biomedicina” DIA 1 Inauguración del simposio Para la inauguración del simposio, la mesa principal estuvo compuesta por: Nancy Gore Saravia, Directora Científica de CIDEIM Beatriz Londoño, Ministra de Salud Rodrigo Guerrero, Alcalde de la Ciudad de Cali Efraím Otero, Presidente de la Junta Directiva de CIDEIM María Virginia Villegas, Directora Ejecutiva de CIDEIM Jaime Restrepo, Director de COLCIENCIAS El evento inició con palabras de la Doctora Nancy Gore Saravia, quien mostró la celebración de los 50 años de CIDEIM como un encuentro óptimo para que actores provenientes de diversos sectores de la sociedad y expertos internacionales compartieran su experiencia y visión sobre oportunidades en la frontera de la biomedicina para mejorar la salud. Luego intervino la Ministra Beatriz Londoño, quien habló de la labor de CIDEIM destacando el propósito compartido que le ha permitido generar soluciones a problemas de salud a través de la investigación y los logros en cuanto a la formación de investigadores. Así mismo, hizo un llamado para que el “teléfono roto” existente entre los investigadores y los tomadores de decisiones del gobierno se repare y que el diálogo entre esos dos sectores realmente se refleje en la formulación de políticas públicas basadas en la evidencia. Invitó al público y ratificó su compromiso para que dicho diálogo se dé de manera sistemática. Intervino el Alcalde de la ciudad de Cali, Rodrigo Guerrero, e hizo entrega a CIDEIM de la Medalla al Mérito Cívico Santiago de Cali en la máxima categoría. Recibieron la medalla la Doctora Nancy Gore Saravia y la Doctora María Virginia Villegas. Finamente intervino la Doctora María Virginia Villegas, quien hizo un llamado a los diversos sectores de la sociedad para unirse en torno a una agenda común que permita dar solución, desde la ciencia, a los problemas de salud de la sociedad colombiana y dejar un camino trazado a los jóvenes que están iniciando una carrera como investigadores.
Conferencias Kenneth Stuart, Director de Seattle Biomedical Investigación e Innovación en la Frontera de la Biomedicina,
Research
Institute
Con su presentación Ken Stuart dio a entender cuál es el enfoque que está empleando Seattle Biomed para alcanzar su meta: Identificar las características de los agentes infecciosos y de las enfermedades que éstos producen para desarrollar intervenciones que puedan prevenir o aliviar la enfermedad, así como ampliar el conocimiento general que se tiene sobre el tema. De su presentación se destacan los siguientes puntos:
El desafío es detectar la estrategia, tanto de laboratorio como institucional, para alcanzar esa meta. La innovación debe ser un elemento inherente a todo el proceso, debe operar a todos los niveles incluyendo el trabajo en la mesa de laboratorio, la búsqueda de financiación, las políticas públicas y todas las actividades que se puedan hacer para contribuir a combatir las enfermedades infecciosas. Seattle Biomed – como CIDEIM – es una institución “Soft Money”, es decir, que se sostiene a través de la aplicación competitiva a financiaciones de investigación (competitive research grant). Además de esto, depende de asociaciones con otras instituciones. Seattle Biomed está principalmente dedicado a generar soluciones para HIV, TB y Malaria. Para ello, utilizan un enfoque integral que reúne biología sistémica, inmunología y biología del patógeno (molecular, celular y genética) para alcanzar las siguientes metas: generar conocimiento, vacunas, medicamentos, herramientas de diagnóstico y entrenar personas. Esto se hace a través de capacidades complementarias e interrelacionadas que se tienen en cuanto a instalaciones, biología sistémica, experticia en diferentes campos, tecnología y conocimiento sobre patógenos. Ken Stuart resaltó el rol fundamental que juega la biología sistémica: es un enfoque holístico para describir procesos biológicos; combina el enfoque tradicional usado en biología con herramientas de alto rendimiento (high throughput, las “OMICS”) con el fin de entender cómo funciona el sistema. Tiene una gran ventaja y es que proporciona la habilidad de predecir, lo cual permite generar progreso de manera más rápida y más económica. En cuanto a la pregunta sobre cómo balancear el costo de hacer investigación con los costos de mantener las infraestructura, la administración debe tener como única meta generar el ambiente adecuado para que cada investigador sea lo más exitoso posible. Es sorprendente cuán poco sabe el público sobre la problemática de las enfermedades infecciosas. Según Ken Stuart, una vez se informa sobre el tema, aparece el apoyo. Se necesita un gran apoyo de personas que intercedan por la causa (advocacy), que hagan entender a al mundo que este es uno de los mayores problemas de la humanidad y que todos deben involucrarse y ayudar. En cuanto a las colaboraciones que se necesitan, hay de dos tipos: 1). Intrainstitucional, para compartir conocimiento, habilidades, capacidades y
tecnología. 2). Interinstitucional, establecida de manera global, para encontrar capacidades complementarias, no redundantes, que permitan alcanzar una meta común.
El Proyecto Artemisinina: Biología sintética para mejorar el acceso a los antimaláricos Patrick Westfall, Senior Scientist de Amyris Inc. La Producción Sintética de Artemisinina La malaria afecta a 109 países en el mundo y se estima que cada minuto muere un niño en África por causa de esta enfermedad. En 2004 la Organización Mundial de la Salud recomienda la terapia combinada basada en artemisinina para tratar malaria en áreas donde se presenta resistencia a los medicamentos tradicionales, las cloroquinas. El proceso que se llevo a cabo estuvo marcado por: 1. Identificación del problema: Para tratar la malaria con artemisinina se necesitan entre 189 y 327 millones de tratamientos por años. Esto significa que se necesita una producción de 150 – 200 toneladas anuales de artemisinina, lo cual implica casi triplicar la producción realizada a partir de plantas. Esto también implica reducir y estabilizar el precio de la artemisinina y eliminar el hecho de que los inventarios no puedan abastecer la demanda (no stock-outs). 2. Formular una idea que permita darle solución al problema: A través de ingeniería genética lograr que una levadura modificada permita producir artemisinina en bioreactores reduciendo notablemente el ciclo de producción que requieren las plantas (10-12 meses) a través de un proceso de fermentación corto (2 semanas). 3. El cómo: a. Se aislaron los genes de la planta que codifican para las enzimas responsables de la producción de artemisinina b. Se identifica el primer compuesto de la vía que no es producido por levaduras (amorphadiene) y las vías metabólicas precursoras c. Se establece que se necesitan 3 reacciones adicionales para producir ácido artemisínico a partir de amorphadiene d. Luego de adicionar las enzimas faltantes y de aumentar la expresión de algunas enzimas ya presentes, se decide hacer ingeniería de toda la vía para alcanzar el nivel de producto requerido. e. A pesar de modificaciones adicionales, se continuaba con niveles de producción por debajo de lo esperado. Se establece una colaboración con un científico en otra institución. Este investigador identificó 2 enzimas capaces de realizar las últimas dos reacciones necesarias en el proceso de manera más eficiente. Incluir los genes de estas 2 enzimas en la levadura fue el paso que permitió alcanzar los niveles de ácido artemisínico esperados.
Tue Nguyen, Vice-Presidente de Investigación y Desarrollo Pre-Clínico, Institute for OneWorld Health La Producción y Distribución a Escala Industrial de la Artemisina Semi-Sintética La charla del Tue Nguyen enfatizó dos puntos:
1. El rol del Institute for One World Health (IOWH) para reunir a varios socios (algunos de ellos con misiones con fines de lucro) y trabajar juntos para un propósito de salud global sin ánimo de lucro 2. El desafío que representa llevar los resultados obtenidos en el laboratorio, de una universidad o de un instituto, hasta el mercado. Señaló que el 80% de los recursos de IOWH provienen de la Fundación Bill & Melinda Gates (BMGF). Tres fueron las justificaciones de base para el proyecto: 1. En 2004 la Organización Mundial de la Salud recomendó la artemisinina como tratamiento de primera línea contra la malaria, en terapia combinada, para evitar el desarrollo de resistencia al medicamento. 2. Desbalance entre la oferta (producción a partir de plantas) y la demanda 3. Ya que la oferta de artemisinina producida a partir de plantas depende de la cantidad de hectáreas plantadas y el número de éstas, a su vez, depende del precio de la artemisinina el año anterior, es muy difícil tener una fuente constante de artemisinina. Esto, sumado a los factores medioambientales que afectan la producción agrícola, hizo necesario el desarrollo de un método alternativo para generar la artemisinina requerida. El proceso inicia desde UC Berkeley con las investigaciones preliminares y la prueba de concepto. Luego Amyris optimiza las levaduras modificadas y desarrolla un proceso escalable. Finalmente Sanofi se encarga de la manufactura a gran escala y de la distribución. En total, el proceso duró 8 años y se obtuvieron dos “grants” de BMGF: la primera para el desarrollo y la segunda para la industrialización. El proceso de industrialización estuvo marcado por el reto de transformar el ácido artemisínico a artemisinina a través de un método efectivo en términos de costos. El rol de One World Health consistió en organizar la colaboración, movilizar a los diferentes actores y coordinar el trabajo para lograr las metas propuestas. Kay Monroe, Directora Ejecutiva de Zagaya De un “Start-up” Biotecnológico a una Iniciativa Sin Ánimo de Lucro
Ninguna de las instituciones que participaron habría logrado por sí sola lo que se logró en conjunto Amyris nació de UC Berkeley. La universidad renunció a la propiedad intelectual generada y permitió que cada una de los partners (instituciones colaboradoras) la usara. Lo mismo hizo Amyris. Es importante que desde el inicio todos los partners se pongan de acuerdo sobre los hitos (milestones) y los entregables. El gran beneficio para Amyris fue que la tecnología y la experiencia ganada con el proyecto de artemisinina pudo ser usada de otra manera para convertirse en una compañía y en un negocio que produce biocombustibles y otros productos. Amyris no existiría si no fuera gracias a la colaboración del proyecto de artemisinina. Las colaboraciones no son nuevas, ha habido de tipo publico-privadas. Hay un nuevo modelo, el de las colaboraciones para el desarrollo de productos (product
development partnerships – PDPs) en las cuales todo el mundo quiere estar involucrado y se caracterizan por querer hacer la diferencia y el bien. Cada partner tiene que aportar un conjunto de capacidades únicas que se complementan con las de las demás instituciones. El resultado debe ser mucho más grande que la suma de las partes. En contraposición a la vieja escuela de compañías y organizaciones sin ánimo de lucro, hay toda una nueva escuela de emprendedores conscientes que están convencidos de que se puede hacer el bien y generar dinero al mismo tiempo. Se habla de compañías con valores híbridos (blended values corporations). Zagaya, la ONG creada a raíz del proyecto de artemisinina, se encarga de controlar, eliminar y erradicar la malaria. De llevar a gran escala las intervenciones apropiadas para todas las poblaciones en riesgo y sostener el control en el tiempo. Las intervenciones deben darse en todos los frentes: tratamiento (artemisinina), control de vectores, diagnóstico y prevención. Uno de los problemas de las ONGs es que no pueden contratar la experticia pues no pueden pagar al mejor recurso humano para que haga el trabajo. Por eso se debe colaborar. La participación de IOWH aseguró que los científicos pudieran dedicarse exclusivamente a lo que saben hacer: ciencia.
Kenneth Stuart, Director Seattle Biomedical Research Institute Consorcios Internacionales: Cooperación para la Innovación Biomédica Ken Stuart empezó su charla hablando de las necesidades que representan las enfermedades infecciosas: medicamentos, vacunas, diagnósticos, mejoras en salud pública y medidas de prevención. Habló de la situación actual para el desarrollo de medicamentos y lamentó que, a pesar de que se necesitan urgentemente para tratar varias enfermedades infecciosas, no se desarrollan. Esto ocurre porque la industria farmacéutica no tiene la motivación y los institutos de investigación no poseen todas las capacidades ni los recursos para el descubrimiento y el desarrollo eficiente de medicamentos. Por ello es necesario organizarse en consorcios y colaborar con la industria. La misma situación aplica para el desarrollo de vacunas y para la investigación básica. En cuanto al desarrollo de medicamentos, hay 2 enfoques: 1. El químico, en donde se hace un screening buscando un efecto 2. El biológico, donde se busca una molécula basándose en el target Ambos modelos son válidos y cada uno implica ciertas ventajas y desventajas. Carlos Morel, Director del Centro para el Desarrollo Tecnológico en Salud, FIOCRUZ Un Paradigma Institucional para la I&D: El Centro de Desarrollo Tecnológico para la Salud en Brasil Carlos Morel dio inicio a su charla contando lo que ha ocurrido en Brasil durante la última década: el país ha visto un decrecimiento importante de la pobreza y un aumento del PIB. Hubo cambios cruciales que le permitieron al país alcanzar eso. Así mismo, se dieron avances en términos de políticas y gobernanza en cuanto a ciencia, tecnología e innovación. El presupuesto del Ministerio de CTI aumentó notablemente y hubo
innovaciones fiancieras. La más importante de estas fue la creación del “National Institutes of Science and Techonology” que consistió en la apertura de un fondo alimentado con los aportes de varias industrias; gracias a esto, los investigadores brasileños tienen hoy en día acceso a cantidades muy importantes, similares a los grants del TDR. También se han creado programas como “Ciencia sin Fronteras”, el cual ha permitido aumentar notablemente la movilidad de científicos desde y hacia Brasil; en esta iniciativa también ha sido importante el aporte de la industria, pues este sector financia 25% de los fellowships. Carlos Morel resaltó que una de las diferencias más notables entre la ciencia, la tecnología y la producción en los países desarrollados y en vías de desarrollo es que, en estos últimos, los tres procesos se dan de manera independiente, disgregada. El reto consiste justamente en establecer puentes eficientes que permitan a la ciencia, la tecnología y la producción darse de manera articulada. A esto le apuesta el gobierno brasileño con la creación del CDTS y del CIPBR. El diseño del edificio que albergará el CDTS refleja este propósito. En el primer piso funcionará todo lo relacionado con la administración del Centro, en el segundo piso se ubicarán todas las plataformas tecnológicas y, en el tercer piso, se ha destinado un espacio para la industria, nacional o internacional. Así se espera que el sector privado haga equipo con los investigadores, conviva con ellos y trabajen en conjunto para el desarrollo de productos específicos.
Páneles El Panorama Actual de la I+D en Colombia 1. ¿Cómo se hace I+D en Colombia? Panel facilitado por Francisco Miranda El panel inició con una charla dictada por Luis Fernando García, Director de la Sede de Investigación Universitaria (SIU) de la Universidad de Antioquia. Resaltó que la SIU es el mayor centro de investigación del país debido a la alta concentración de grupos (36 en total, 20 de ellos dedicados a biomedicina), de equipos y de formación. La SIU no se localiza dentro de las estructuras académicas tradicionales sino que, como sede, opera como un “punto de encuentro” entre las directivas universitarias y los grupos de investigación. En la SIU hay personas provenientes de todas las áreas del conocimiento, lo cual ha promovido la interdisciplinariedad. El promedio de estudiantes por profesor es de 3.5, cifra que se acerca mucho a lo que en el mundo se conoce como “universidad de investigación”. Luego se dio paso a la charla de María del Pilar Noriega, Directora Académica del Instituto de Capacitación e Investigación del Plástico y del Caucho (ICIPC). Explicó que este instituto surge de una alianza entre la universidad (EAFIT) y la industria (Acoplásticos). Así mismo, es fruto de la cooperación alemana. El 70% de las actividades del ICIPC están dedicadas a I+D y todos los resultados de investigación fluyen a la industria, pues fue para ello que el instituto fue creado, es su razón de ser. Además de la cooperación alemana, el ICIPC tiene relaciones estrechas con instituciones en Estados Unidos, España y Chile. María del Pilar Noriega anotó que el SENA ha cofinanciado proyectos desarrollados por el Instituto. La tercera panelista fue Patricia Del Portillo, Directora Ejecutiva de Corpogen, una institución creada hace 17 años que ha logrado llevar 7 productos al mercado. Esto, sin embargo no les ha permitido ser autosostenibles, no permiten pagar la nómina ni cubrir todos los gastos del overhead. Patricia Del Portillo anotó que en Colombia hace falta una masa crítica de investigadores. La experiencia de Corpogen con la industria ha significado beneficios para la industria pero no para el Centro, ya que el sector productivo nacional es aún muy incipiente y no se puede dar el lujo de pagar regalías por los productos desarrollados en conjunto. Patricia Del Portillo hace un llamado a colaborar, a unir esfuerzos; mencionó que esas relaciones se establecen a partir de la confianza y que ese proceso no se puede forzar. Por último, criticó que no se tienen en el país políticas estables que permitan a los proyectos llegar a feliz término y que para que los productos sean llevados al mercado hay dos puntos de quiebre muy difíciles de superar en el contexto colombiano: La I+D requiere de capital de riesgo Para entrar al mercado, los centros de investigación no cuentan con la experticia necesaria María Elena Upegui, Directora del Centro de Investigación del Grupo Nutresa, Vidarium, mencionó que el objetivo central de su industria es la generación creciente de valor agregado. Por ello la innovación debe ser apropiada para hacerla parte de la institución. Desde Vidarium se busca que Nutresa cuente con interlocutores válidos para la comunidad científica, que actúen como pares y que les permita relacionarse con ella para
ser co-creadores. Nutresa quiere hacer de la ciencia el argumento de competitividad y por ello sus labores de investigación están alineadas con el tipo de productos que generan: nutrición, salud y bienestar. De la discusión posterior se resaltan los siguientes puntos: La comunidad científica tiene la gran responsabilidad de generar cambios más allá de la labor que realiza Colciencias. Para lograrlo debe organizarse, comunicarse y manifestarse. Para que el futuro de la I+D en el país no sea tan azaroso y para que el país utilice el conocimiento científico para su transformación económica debe generar una “cadena de conocimiento”, es decir, tener identificados y depurados los pasos necesarios desde la investigación básica hasta la puesta en el mercado de productos. Adicionalmente, se debe abogar por eliminar la confusión en cuanto a las políticas actuales. El país debe ser capaz de atraer nuevamente a los jóvenes que se están formando en el exterior. La cooperación internacional es una gran oportunidad. Se debe conseguir ese apoyo en relaciones gana-gana, no de tipo asistencialista. El investigador colombiano requiere que se le forme de manera más integral, que pueda manejar de manera óptima temas transversales a la investigación (diseño experimental por ejemplo), capacidades de gestión y hablar un lenguaje común con la industria.
El Panorama Actual de la I+D en Colombia 2. ¿Cómo se promueve la I+D en Colombia? Panel facilitado por Ramiro Guerrero Ramiro Guerrero parte diciendo que es deber de los gobiernos balancear el sesgo comercial, es decir, favorecer el apoyo económico hacia actividades que no son respaldadas por las organizaciones industriales con fines de lucro, tal como lo es la investigación en malaria y leishmaniasis. Quien hace la primera presentación es Jaime Restrepo, Director de Colciencias. Afirma que el conocimiento científico debe buscar la solución de los problemas fundamentales del país. Lo que se quiere lograr desde el SNCTI es generar y usar el conocimiento, así como eliminar la diferenciación entre investigación básica y aplicada, ya que se parte de la idea de que todo conocimiento puede ser usado y aplicado a la solución de problemas. Colciencias busca incrementar las capacidades en CTI en cuanto a capital humano, inversión pública y privada en CTI, articulación del sistema desde el gobierno (trabajo concertado con los diferentes ministerios), formación de redes del conocimiento para trabajar en equipo, establecimiento de cooperación internacional y sinergia en la utilización de los recursos. Uno de los retos de Colciencias es buscar la convergencia regional de la CTI. El Director de Colciencias menciona que la Política en Investigación en Salud se basa en dos temas esenciales: 1). Superar el desbalance de la producción de conocimiento para que se dé solución a los problemas prioritarios en salud y 2) Cerrar la brecha entre el conocimiento existente y la aplicación en salud. Desde Colciencias se han llevado a cabo
análisis de las convocatorias en salud en la década del 90 y del 2000 los cuales muestran una orientación hacia las enfermedades infecciosas como la leishmaniasis y a “muchas otras investigaciones que no han tenido una relevancia directa en la solución de nuestros problemas fundamentales”. Resalta que debería ir mayor investigación hacia enfermedades de mayor importancia social como el cáncer, salud reproductiva, enfermedades neurológicas, nutrición, enfermedades congénitas, salud mental, etc., áreas donde ha habido muy poca investigación. Con base en estas observaciones, Colciencias viene rediseñando la política de investigación en salud, junto con el Ministerio de Salud, a través del Consejo Nacional de Salud, buscando superar las grandes deficiencias en esas áreas por la debilidad y la falta de capacidad existente. Menciona que la investigación en enfermedades transmitidas por vectores es muy fuerte en Colombia, tanto que hubo 4 redes en esta área que ganaron la última convocatoria. Jaime Restrepo Cuartas señala que hay 5400 grupos de investigación en Colombia, donde la mayoría está enfocada a ciencias humanas y sociales y, en segundo lugar, al área de la salud; allí, la mayor parte se dedica al estudio de enfermedades transmisibles y zoonosis. Hay áreas muy débiles que el Estado debe buscar fortalecer y desarrollar. Por último, se resalta la oportunidad enorme en cuanto a los recursos de regalías para la investigación en salud. Luego continúa Christian Garcés, Gerente de la Comisión Regional de Competitividad del Valle del Cauca. Entra hablando del incremento de presupuesto para CTI en el Valle del Cauca que pasó de 2000 millones en 2011 a 30.000 millones de pesos en 2012. Mencionó que el debate se ha dado sobre cómo conciliar las prioridades en cuanto a la distribución de recursos para CTI entre el sector político, enfocado en las entidades territoriales, el sector privado y el sector académico-científico. En este último el modelo que ha primado ha sido el individualismo de las instituciones y ahora el gobierno exige la articulación interinstitucional. Señala que en el Valle se han dado algunos buenos resultados de liderazgo colectivo, tal vez con bastante nerviosismo por los cambios estructurales y precipitados, donde no es costumbre trabajar de manera intersectorial. La sociedad exige una priorización, el sector académico y el sector privado deben volcarse hacia la sociedad y hacia al sector público y hacer una especie de “lobby colectivo” que permita llevar a cabo proyectos con grandes impactos de desarrollo regional. También es importante agilizar posiciones del sector privado para definir contrapartidas en proyectos de mayor impacto. Ramiro Guerrero cierra el panel diciendo que el Estado debe responsabilizarse del apoyo a aquellas áreas que otros sectores, como el privado, no financian, tales como la investigación básica. También señala que se debe evitar la redundancia. Tanto Jaime Restrepo Cuartas como Rafael Aubad coinciden en que Colciencias se debe seguir concentrando en su esencia, es decir, en generar capacidad en investigación. Christian Garcés hace una invitación a las Universidades y a los Centro de Investigación a incluir en su planeación estratégica las interacciones con instituciones que están entrando a jugar un papel importante en la política actual y que tradicionalmente no habían estado relacionadas con CTI. Al final del panel hubo fuertes críticas del público frente a los comentarios de María Piedad Velasco, quien habló sobre la reforma constitucional que decidió cómo se asignarían los recursos a nivel nacional (ej. Córdoba como el departamento que más recibe recursos siendo que no existe allí capacidad en CTI). Ramiro Guerrero sugiere que, en lugar de estar preocupados por los vecinos, cada departamento debería preocuparse por que los recursos nuevos que entran por regalías queden bien distribuidos
y administrados al interior del mismo. Rafael Aubad cierra diciendo que, siguiendo las reglas del mercadeo, a una institución le puede ir muy mal cuando cambia su naturaleza. Sugiere que los científicos sean fieles a su naturaleza, sigan haciendo lo que saben hacer, y así asegurarán el éxito.
DIA 2 Conferencias La Nanomedicina para el Diagnóstico y Direccionamiento de Tratamiento para Enfermedades Infecciosas Natalia Sandetskaya, Fellow en Investigación Departamento de Diagnósticos y Nuevas Tecnologías Instituto Fraunhofer de Inmunología y Terapias Celulares (IZI) Natalia Sandetskaya comienza su charla mencionando que trabaja para la Sociedad Fraunhofer. Esta es la organización de investigación más grande de Alemania y toda su labor está orientada hacia la aplicación, es decir, que se puede observar en tiempo real cómo los resultados de laboratorio son llevados a la práctica clínica o industrial. Sobre su trabajo en el desarrollo de una prueba rápida de diagnóstico para sepsis destacamos los siguientes puntos:
Actualmente el diagnóstico de enfermedades infecciosas depende, en su mayoría, del cultivo de los patógenos por un período de 24 - 72 horas. Muchas veces el paciente no cuenta con tanto tiempo, los cultivos no son apropiados para el patógeno o el tiempo de crecimiento es muy lento. Señala que la sepsis es una de las mayores causas de mortalidad en hospitales en EE.UU. y en Europa. Cuando se observan los síntomas, el tratamiento debe empezar inmediatamente, sin saber contra qué patógeno se está luchando. El proyecto minilab busca desarrollar un sistema miniaturizado “lab-on-a-chip” para diagnosticar enfermedades infecciosas. Este debe ser capaz de diagnosticar de manera rápida y confiable la sepsis. El proyecto fue lanzado en 2010 y en 2013 se lanzará el primer prototipo del sistema. Los costos del proyecto son financiados por 3 institutos de investigación y 4 compañías, entre ellas, Siemens. La idea básica de lab-on-a-chip es combinar muchos pasos llevados a cabo en el laboratorio en un solo sistema. Usa un volumen muy pequeño que asegura un procesamiento rápido de la muestra, bajo costo, brinda la posibilidad de hacer múltiples pruebas, es portátil (diagnósticos remotos), no requiere de habilidades especiales para ser empleado y es confiable. Se usan esferas magnéticas de muy pequeño tamaño a las cuales se unen biomoléculas (anticuerpos) que unen partículas bacterianas (antígenos en la superficie de la bacteria). Luego las esferas magnéticas se desplazan con la ayuda de un imán a la siguientes cámaras donde ocurre el aislamiento del ADN, la amplificación a través de una PCR y finalmente la detección por hibridación con sondas de ADN específicas para diversos patógenos, todo sobre a las esferas magnéticas. El sensor en la cámara de detección es capaz de identificar dónde hay esferas magnéticas y emitir una señal que indica al usuario qué tipo de patógeno está presente en la sangre del paciente. Resalta que la introducción de esos sistemas a la práctica clínica es difícil y que para ello es necesaria la colaboración de todas las partes involucradas.
Roland Weiss, Senior Scientist, Siemens Corporate Technology Roland Weiss da una breve presentación sobre los diferentes negocios que están estructurados en Siemens (energía, salud, industria, infraestructura) y luego explica por qué la innovación es un asunto importante para compañías como la de él: Una empresa como Siemens busca la reducción de costos en sus productos. Sin embargo, esta reducción es limitada. Los competidores de bajo costo (low cost competitors), que tienen un bajo grado de innovación, van a seguir incrementando su número y su producción, haciéndola cada vez más barata. Por lo tanto, la única vía que tienen empresas como Siemens para seguir siendo competitivas es extender el negocio a través de la innovación. De los ingresos de Siemens en 2011, 5.3% fueron invertidos en I+D. En esta área trabajan 27.800 empleados, en 160 lugares ubicados en 30 países. En cuanto a patentes son la número 3 en Alemania, número 1 en Europa y número 9 en Estados Unidos. Con un diagrama muy simple, Roland Weiss explica el “ciclo elemental de la innovación”. De un lado se tiene el conocimiento (conceptos, simulaciones, experimentos, prototipos, análisis, publicaciones, etc.) y del otro lado se tiene el dinero (fondos públicos, privados, venture capital, etc.). Ambos, conocimiento y dinero, necesitan de una estrategia y de tiempo para crecer. Esto se da a través de dos procesos: 1) innovación, es decir, el proceso a través del cual el nuevo conocimiento se convierte en dinero; 2) la investigación y la educación, es decir, el proceso a través del cual el dinero se convierte en generador de nuevo conocimiento. Para balancear el ciclo y que este de vueltas de manera continua y rápida es importante enfocar los recursos. Hay dos tipos de innovaciones: 1. “Application driven innovations”: Fuentes: clientes claves, regulaciones, etc. Riesgo: bajo Desarrollo: top-down Esfuerzo de gestión: bajo Impacto: bajo – medio Proceso: lineal, pasos definidos Son típicas de industrias en mercados maduros 2. “Technology driven innovations”: Fuentes: universidades, centros de investigación Riesgo: alto Desarrollo: bottom-up Esfuerzo de gestión: alto Impacto: medio-alto Proceso: “disruptive” Son típicas de start-ups. El proyecto “lab-on-a-chip” es un ejemplo de esto ¿Por qué Siemens coopera en proyectos de investigación? Porque el riesgo es muy alto. Al cooperar se disminuye el riesgo, aunque es obligatorio compartir los frutos de los resultados obtenidos. En el caso de que el proyecto sea financiado por fondos públicos europeos la cooperación se da de la siguiente manera:
La industria obtiene un 50% de fondos públicos. Para acceder a esos fondos se debe seguir un proceso de aplicación y los lineamientos establecidos en las convocatorias. La agencia financiadora (ministerio) actúa como cliente y como árbitro Cada socio firma un acuerdo de consorcio para todos los asuntos legales Cada socio actúa de acuerdo a un papel definido que debe ajustarse al modelo de negocio propio de cada uno de ellos. Cada socio debe tener una oportunidad justa para obtener éxito de acuerdo a su propio modelo de negocio La confianza es el factor de éxito más importante
Diseño de Biomateriales para Inmunoterapia e Inmunodiagnóstico Tarek Fahmy, Profesor Asociado, Ingeniería Biomédica/Ingeniería Química y Ambiental, Universidad Yale Tarek Fahmy comienza hablando de su formación multidisciplinaria que le ha permitido hacer un aporte novedoso a la creación de vacunas. Después de hacer una explicación breve sobre cómo funciona el sistema inmune, menciona que la nanotecnología no es algo nuevo, sino que la naturaleza la ha venido empleando desde siempre para dirigir la respuesta inmune a través objetos biológicos como los virus y las bacterias. La idea que ellos tienen es incorporar patrones moleculares propios de patógenos en la superficie de nanoparticulas biodegradables para ser utilizadas como vacunas. Parten de partículas de un tamaño promedio de 200nm, hechas de un polímero biodegradable que ha sido utilizado en el pasado en humanos y recibe el nombre de PLGA. Al unir la nanopartícula con muchos ácidos grasos asociados a un PAMP (pathogen-associated molecular pattern) particular, se obtiene una partícula cuya superficie está cubierta por PAMPs y es reconocida por las células del sistema inmune, lo cual hace posible el desencadenamiento de una respuesta inmune deseable. Tarek Fahmy también habló sobre el uso de nanomateriales para el diagnóstico, a través de la creación del ph-metro más pequeño del mundo, cuyo tamaño es crucial para lograr una elevada sensibilidad. Este sistema utiliza un nano-alambre asociado a unos anticuerpos. Cuando un ligando particular se une a los anticuerpos, la electroestática del nano-alambre se modifica y emite una señal diferente. Esto permite diferenciar la unión o no de un ligando particular, haciendo que este sistema sea útil en el diagnóstico de un patógeno determinado. El Rol de la Biología Sistémica y la Medicina P4 en las Enfermedades Infecciosas John Aitchison, Director de Biología Integrativa, Seattle Biomedical Research Institute, Director Ejecutivo para Biología Integrativa, Institute for Systems Biology La presentación de John Aitchison va dirigida a responder qué es la biología sistémica, qué promete, cómo se practica y cuáles son sus desafíos. La biología sistémica es un enfoque holístico que reúne a todas las “omics”, tanto a las clásicas (genomics, transcriptomics, proteomics) como a las emergentes. La biología sistémica promete, desde una visión en red de la biología, descubrir cómo la interacción
entre los componentes de la red funciona. Lo que queremos es predecir cómo se va a comportar el sistema frente a una nueva situación (enfermedad, tratamiento, etc.). John Aitchison menciona que la biología sistémica tiene su propio “ciclo de innovación”: para dar soluciones a problemas en el campo de la biología, se generan desarrollos tecnológicos, que impulsan la creación de nuevos modelos computacionales que apuntan a nuevas preguntas en biología. Señala que hay tres pilares: 1. La biología se entiende como una ciencia informacional 2. La biología es una ciencia basada en un sistema, impulsada por la generación de hipótesis, multidisciplinaria e integrativa 3. Las tecnologías emergentes van a posibilitar la exploración de nuevas dimensiones en los datos biológicos que se producen Cada individuo está rodeado por billones de datos que le son propios. Si esa información se analiza a través de computadores, llegaremos a un nuevo tipo de medicina denominada Medicina P4 (predictiva, personalizada, preventiva y participativa) que va a proporcionar herramientas para enfrentar muchos de los desafíos más grandes que hoy en día posee la humanidad (salud, bienestar, energía, nutrición, agricultura, etc.). John Aitchison menciona que su decisión de enfocarse en salud global y enfermedades infecciosas se debe a que el uso de vacunas hoy en día no se diferencia mucho de lo que hizo Edward Jenner en 1770 contra la viruela, es decir, un enfoque azaroso y bastante irracional. En cuanto a la aplicación de la biología sistémica al hallazgo de vacunas y tratamientos contra enfermedades infecciosas, busca apuntarle a lo siguiente: 1. Uso de herramientas de la biología sistémica para entender las interacciones huésped-patógeno y elucidar cómo los patógenos controlan las células huésped. 2. Uso de los principios de descubrimiento de biomarcadores y de componentes de la red para identificar patrones que correspondan a inmunogenicidad y protección de la vacuna. Esto promete cuantificar y predecir si los candidatos de vacuna serán eficaces. Así mismo, ofrece un método para el diseño racional de vacunas. 3. Entender las redes moleculares que regulan las respuestas del huésped, a nivel celular y del organismo, que conducen a la protección. 4. Reprogramar las redes para dar forma a las respuestas adecuadas de protección. Diseño racional de vacunas complementado con el uso de adyuvantes e inmunógenos. Hay tres desafíos en el uso de biología sistémica: 1. Institucional: lograr colaboraciones que busquen la multidisciplinaridad. Esto se debe reflejar desde la financiación, el reconocimiento al trabajo de los demás y el desarrollo de alianzas y oportunidades comerciales. La alianza entre al Institute for Systems Biology y Seattle Biomed es el resultado de que “nuevas ideas requieren nuevas estructuras organizacionales”. A través de esta alianza se espera revolucionar la generación de vacunas y de tratamientos para enfermedades infecciosas 2. Científico: Trabajar y formar capacidades de manera colaborativa y multidisciplinaria 3. Social: Impactos de la medicina P4. Ej: Al preguntarle a la audiencia quién estaría interesado en que se le predijera si va a sufrir de Enfermedad de Alzheimer, menos del 50% de las personas responde afirmativamente.
¿Hacia dónde y de qué manera construiremos I+D en Colombia? 1. Oportunidades de I+D en Colombia en el Área Farmacéutica Panel facilitado por Mauricio Pérez Mauricio Pérez da inicio al panel mencionando que nos encontramos en un momento crucial en cuanto al desarrollo de medicamentos, pues la industria se enfrenta a una etapa de “vientos difíciles” donde hay una marcada disminución en la generación de nuevas moléculas, agravada por el enorme costo que este proceso exige. Adicionalmente, el desarrollo de medicamentos para enfermedades de la pobreza, como malaria y leishmaniasis, es muy bajo. También menciona la importancia actual que ha adquirido el uso y la regulación de medicamentos biotecnológicos. Señala que Colombia se ha convertido en un lugar de excelencia para la realización de ensayos clínicos, pero que no se puede quedar atrás en la investigación y el desarrollo de medicamentos tanto para enfermedades desatendidas, como para enfermedades crónicas. Para ello Mauricio Pérez dice que es importante la cooperación intersectorial y el apoyo de la empresa privada a actividades de I+D. María Consuelo Miranda habla del impacto social, en las áreas de salud pública y de investigación clínica, que ha tenido la implementación de los estudios clínicos de fase III (eficacia) para el desarrollo de la vacuna polivalente contra el dengue en Colombia por parte de Sanofi-Pasteur. Colombia integra un grupo de 13 países donde se están realizando estudios clínicos de la vacuna contra el dengue. El INVIMA ha sido un actor importante, ya que está buscando la certificación de la OPS, como agencia de referencia, para posibilitar la realización de más estudios clínicos en el país. En Cali también se está llevando a cabo otro estudio, bajo el liderazgo de Pío López, de coadministración de la vacuna del dengue y de la fiebre amarilla en niños. Para el estudio de eficacia de la vacuna del dengue, se tienen 21.000 sujetos en Latinoamérica de los cuales el 50% son de Colombia (10 sitios clínicos en 10 Departamentos) por ser área endémica (por debajo de los 1800 msnm) con más de un serotipo de dengue circulante (4 serotipos). Los datos los proporcionó el Instituto Nacional de Salud, el cual lleva una buena labor de vigilancia epidemiológica que hace posible el seguimiento y la escogencia racional de los municipios. Hubo, además, decisión política por parte del Ministerio de Salud, de llevar a cabo este estudio en Colombia. Para preparar todos los sitios implicados en el estudio, se contrataron a dos entidades especializadas en investigación clínica – Fundación Santafé y Caimed – para preparar todo el terreno de acuerdo a las regulaciones establecidas por el INVIMA y por agencias internacionales. Se crearon empleos directos e indirectos de trabajo y se formaron 240 profesionales en salud en el área de investigación clínica. Se terminaron creando Centros de Investigación al interior de hospitales públicos, con personal de cada región. María Consuelo Miranda resalta la participación activa de la comunidad en el proceso de investigación. El trabajo en áreas rurales y apartadas, realizado por instituciones como CIDEIM, permite que los participantes se concienticen de sus problemas de salud y hagan parte de ese proceso investigativo, con autonomía, con una convicción real de ver en la investigación algo que puede llegar a solucionar prioridades en salud. John Quinn hace un señalamiento importante al mencionar que 2/3 de los pacientes involucrados en estudios clínicos en Estados Unidos están ubicados por fuera de ese
país. Esto debido a los bajos costos pero, sobre todo, a la carga regulatoria que implica hacer estudios clínicos en Estados Unidos. Lo anterior crea inmensas oportunidades para países como Colombia. También riesgos, por ejemplo, el reciente escándalo que hubo en el Reino Unido por comprobarse que gran parte de los pacientes involucrados en un estudio clínico en la India eran analfabetos. Las deficiencias que se ven en Colombia en cuanto a la realización de estudios clínicos están relacionadas con el número de personas entrenadas para monitorear ese tipo de ensayos. Se necesitan más personas capacitadas para generar datos de calidad y confiables. Colombia debe superar este limitante si quiere que el país lidere la ejecución de estudios clínicos. Pío López es sin duda quien ha logrado más resultados en este sentido con la creación de una red para estudiar vacunas. El gobierno juega un rol fundamental en esto; para explicarlo da el ejemplo del Experimental Therapeutics Centre en Singapur (www.etc.a-star.edu.sg/) desde donde se busca el establecimiento de colaboraciones público-privadas para dar solución a problemas desatendidos (enfermedades tropicales por ejemplo) y desarrollar, paralelamente, infraestructura local para generar centros de excelencia en investigación biomédica. Este es un modelo interesante que, según John Quinn, puede ser replicado en muchos lugares del mundo. Francisco González comienza afirmando que la responsabilidad de promover la investigación y el desarrollo debe estar en cabeza del Estado, pero enfatiza que es fundamental una articulación entre el gobierno (Ministerio de Salud, agencias de regulación), la industria (farmacéutica) y la academia (universidades públicas, privadas y centros autónomos). Resalta que el trabajo que está realizando el INVIMA en cuanto a regulación de biotecnológicos es absolutamente serio. Emilio Sardi cuenta que Tecnoquímicas ha establecido relaciones con varios centros de investigación para el desarrollo de proyectos conjuntos, tales como CIDEIM (Biofarmacéutica), CIDEPRO, la CIB y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba (planta de biotecnológicos). Señala que las áreas de trabajo en I+D para el sector farmacéutico son:
Medicamentos y terapias para patologías con alta incidencia en el país y en la región, que no han recibido atención en la I+D del mundo desarrollado. Dice que enfermedades como las que estudia CIDEIM pueden significar, a pesar de todo, un buen mercado para la industria nacional. Desarrollo de respuestas para enfermedades de impacto mundial, que también tienen incidencia alta en nuestro país. Productos biotecnológicos biosimilares. Medicamentos biotecnológicos innovadores.
Enfatiza que el montaje de plantas para medicamentos biotecnológicos es mucho más barato que el montaje de plantas para la producción de medicamentos basados en síntesis química. Por ello dice que Colombia tiene un gran potencial en este sentido y que la formación nacional de científicos debe inclinarse hacia este terreno. También resalta que la agenda de investigación debe desarrollarse de manera intersectorial y evitando la redundancia, pues somos “muy poquitos para gastar el tiempo en lo mismo”. Redes de investigación, mecanismos de financiación sostenibles (regalías), producción de científicos desde las universidades, etc.
Por último critica fuertemente cosas como que la Oficina de Comercio de Estados Unidos dirija una carta a la Ministra de Salud para quejarse de la Norma de Biotecnológicos, el cual es un problema que no le compete por tratarse de un asunto de salud pública. Así mismo, llama la atención sobre un Manual de Patentes “clandestino”, que viola normas colombianas y andinas, persiguiendo el patentamiento inmediato de un gran número de medicamentos. Emilio Sardi llama a la academia y a todo el sector de la investigación a involucrarse participativamente en estas cosas, a defender el futuro del país. De la discusión realizada al final del panel se resalta el punto que se hace sobre la necesidad de una mejor información por parte de la misma comunidad científica, quien debe articularse, dejar de pensar que es imparcial, unirse y pronunciarse frente a las decisiones políticas que se toman y que impactan directamente su quehacer y el mundo en el que se dictan las condiciones bajo las cuales trabajan. Emilio Sardi dice a la comunidad científica “Ustedes son muy importantes para quedarse callados (…) conjunta o independientemente, pero cada uno de ustedes tiene un peso específico en Bogotá”. Patricia Del Portillo expone su inconformidad manifestando que a la comunidad científica tampoco se le está invitando a participar, no se abre el debate, ni se le tiene en cuenta al momento de discutir y tomar decisiones. Otra investigadora afirma que cada vez que el gobierno dice que consulta a “los expertos”, estos no son personas reconocidas dentro de la comunidad científica nacional. Por su parte, Francisco González manifiesta que se han abierto convocatorias desde el INVIMA y desde el Ministerio de Salud para invitar la participación de la comunidad al debate sobre biotecnológicos. Así mismo invita a fijar posiciones desde la comunidad científica para afectar la legislación; dice que es ella la que debería está fijando la pauta en debates altamente visibilizados como el de los biotecnológicos. Conclusiones hechas por Mauricio Pérez: 1. Existen experiencias exitosas que indican que Colombia tiene las capacidades para profundizar los avances en materia farmacéutica y biomedicina 2. La articulación entre el sector privado y los centros de investigación es esencial para que la investigación se materialice en desarrollos prácticos 3. La biotecnología es un área de oportunidad en I+D 4. El rol del INVIMA ha sido fundamental en el apoyo a la I+D y a la investigación clínica 5. Centros de investigación deben interactuar permanentemente con la empresa privada y el gobierno 6. Llamado a la comunidad científica para participar en las políticas regulatorias y en investigación clínica en Colombia
¿Hacia dónde y de qué manera construiremos I+D en Colombia? 2. Formación del recurso humano para establecer puentes entre la industria y la investigación biomédica Panel facilitado por Francisco Piedrahita Juan Carlos García es el primer panelista en presentar la visión del SENA. Dice que “estamos formando demasiados profesionales, les enseñamos a los muchachos a soñar con ser profesionales y no con ser útiles para el país. Y el país tiene un déficit en
formación técnica y tecnológica. No estamos formando los mandos medios. Los profesionales están llenando ese vacío y lo están haciendo a expensas de su propia satisfacción”. El desempleo calificado es una consecuencia importante de este fenómeno. Luego Sonia Monroy destaca que solo el 4.6% de las empresas del país son consideradas empresas innovadoras en el sentido estricto. Entre las limitantes para la innovación está la escasa información disponible y la falta de personal calificado. También se proporcionan cifras dicientes sobre la situación actual: • • • •
0,1 doctores por 100 mil habitantes. 4% de los profesores en educación superior tienen doctorado 0,05% de empleados en empresas son doctores 4,7% del personal en empresas participa en innovación
Colciencias tiene un programa de formación de recurso humano que va desde la primera infancia hasta el nivel de doctorado. Menciona que todos los programas están enlazados con la financiación de proyectos y generación de infraestructura. En cuanto a Jóvenes Investigadores, señala que en el año 2011 se financiaron 1000 jóvenes, lo cual implicó una inversión de 15.000 millones de pesos (el 22% correspondió al área de biología y salud). La meta para 2014 es pasar a 10.000 jóvenes investigadores, con un aumento de 3000 candidatos financiados cada año. En cuanto a doctorados, debido al creciente número de programas nacionales (134 programas doctorales en el país), la política actual apunta a dar financiación, en su mayoría, para doctorados nacionales (60%) y, en una menor proporción (40%), a doctorados en el exterior. La convocatoria de inserción laboral que buscar la inserción de doctores en el sector productivo, se abrió por primera vez en 2011 y benefició a 29 doctores en 26 empresas (se amplió la base de doctores en empresas en un 10%). Finalmente resalta que la selección de proyectos de doctorado se define de acuerdo a las áreas en las cuales el país tiene mayores necesidades, dado que los recursos son insuficientes y no se puede financiar a todo el mundo. Continúa Moisés Wasserman abordando la pregunta de ¿cómo educar para innovar? Se pregunta por qué el término “innovación” se puso de moda súbitamente, siendo que la idea no es para nada nueva, pues ya tenía sus orígenes en el siglo XVIII. Luego menciona que Estados Unidos ha sido un gran productor de innovadores y cuando se miran los clústeres de innovación de ese país (Sylicon Valley, Massachusetts) se da cuenta de que los grandes motores de la innovación son las universidades. Moises Wasserman habla de dos tipos de innovación: incremental (mejoras sobre un producto, un servicio o un modelo existente, también conocida como “ciencia pertinente”) y radical (cambios fundamentales, algo completamente nuevo y distinto, se atreve a llamarla “ciencia impertinente”). Pone como ejemplo de innovación incremental al sobre de “arroz con coco” y de innovación radical al “arroz dorado”, el cual contiene, gracias a ingeniería genética, Vitamina A y va a evitar la ceguera de millones de personas en el mundo. Cuestiona entonces si Colombia debe irse solo por las innovaciones incrementales o si debe asumir también que quizás somos capaces de hacer innovaciones más radicales. “Si queremos innovaciones incrementales nos es suficiente con diseñadores industriales y administradores de empresas”; si queremos hacer innovación radical necesitamos otras disciplinas, principalmente en el área de ciencias naturales.
Luego se pregunta ¿qué educación se debe dar para tener innovadores? Al respecto señala que “la imaginación individual es algo que sobrepasa los esquemas” y destaca una idea de Andrés Openheimer quien dice que, aunque sea impopular, los gobiernos de Latinoamérica deben invertir fuertemente en unas pocas universidades emblemáticas para llevarlas al ranking de las mejores del mundo. Finalmente anota que “hay que lograr formar personas que imaginen lo que no existe. Quienes más posibilidad tienen son las personas educadas con la investigación como columna central de su proceso formativo. No es un prurito de moda, es que el proceso de adquisición del conocimiento es un proceso de lanzamiento de hipótesis nuevas, de propuestas experimentales o teóricas para confrontarlas, también ellas nuevas”. Por último menciona que el “truco”, posiblemente, no está en la formación para la innovación, sino en conocer el “ecosistema de innovación”, es decir, leyes y normas que promuevan la posibilidad de innovación, la comunicación entre las empresas y quienes producen el conocimiento, capitales aventureros y empresarios arriesgados. Roland Weiss da una corta charla titulada “Estrategia e Innovación en la Industria”. Habla de los factores de éxito para transferir I+D a la industria y de las habilidades necesarias para hacerlo. Finalmente interviene Carlos Morel tratando de responder a la pregunta ¿Cómo construir I+D+i en Colombia? Menciona que, hace algunos años, crear conocimiento era una tarea individual (Newton, Darwin, Keppler, Copérnico). Luego la generación de conocimiento comienza a hacerse a través de colaboraciones y redes (por ejemplo las publicaciones del CERN tienen más de 1000 autores). Cita un paper que publicó en Science sobre el establecimiento de redes para estudiar las enfermedades olvidadas (“Health Innovation Networks to help Developing Countries Address Neglected Diseases”). Luego menciona otro paper en el cual se muestra que el análisis de redes de coautoría puede llevar a identificar grupos que trabajan en el mismo tema pero que nunca han colaborado o grupos que no son lo suficientemente fuertes pero que juegan un rol fundamental en el mantenimiento de una red. Carlos Morel analizó las publicaciones de CIDEIM y se dio cuenta de que la producción de artículos y las citaciones han ido en aumento durante las últimas dos décadas. Hizo una lista de las instituciones con las cuales CIDEIM ha tenido más colaboraciones y los autores del Centro que más han publicado. También realizó un análisis de la red de coautoría de CIDEIM y destaca que la red es de un solo componente, está bien constituida, donde los colaboradores también trabajan juntos, lo cual es un buen síntoma. Al analizar cuáles son las instituciones y los autores con la cuales CIDEIM ha colaborado, menciona que el Centro ha hecho un muy buen trabajo construyendo redes. Carlos Morel advierte que si Colombia y CIDEIM no abogan por un cambio en el modelo, se podría llegar a una meseta de estancamiento donde la innovación es inexistente. Para que Brasil creciera no solo se luchó desde el frente científico, sino también desde el frente político (hacer presión, elegir diputados que luchen por la ciencia). Colombia e instituciones como CIDEIM deben ejercer presión política, democrática y hacer conferencias nacionales. En la discusión se plantean las siguientes inquietudes por parte de Luis Fernando García y de Manuel Franco: si bien es positivo que Colciencias esté apoyando la formación de doctores, esto se está haciendo a través de la reducción de fondos de financiación para proyectos. Por lo tanto se termina en una situación de doctorandos sin proyectos y
proyectos sin doctorandos. Así mismo, sugieren que Colciencias debería adjudicar becas no a personas individuales, sino a programas de postgrado acreditados en el país. Adalberto Sánchez también solicita a Colciencias una mayor información sobre cuáles son esos sectores prioritarios en los cuales se está buscando darle un posicionamiento importante al país. Adolfo Contreras plantea que hay una incongruencia en cuanto a la política de Colciencias de promoción de trabajo en redes y la calificación que obtienen las publicaciones; menciona que, al trabajar en red, la calificación de las publicaciones disminuye, por lo cual acceder a una calificación alta como grupo es más difícil. Francisco Piedrahita cierra el panel con un mensaje optimista: el país está cambiando positivamente, tanto en el ámbito industrial, político e investigativo. El país no es el mismo que era hace 15 años. Eso debemos verlo y aprovechar todo lo que está ocurriendo. Para finalizar, Nancy Saravia dice que el simposio fue exitoso porque demostró que hay una comunidad a quien le importa lo que sucede en el ámbito científico, hay intereses comunes y todavía hay mucho por hacer como grupo, para afrontar retos para los cuales no se ha tenido el coraje suficiente. Finalmente dice que el “recurso humano es todo”. Resalta que la gente es el gran legado de CIDEIM. Destaca que la diáspora es una fuente de colaboración, pero se necesita de gente altamente formada que trabaje en Colombia para que el país explote todo su potencial.