REUNION DE LA MESA DIRECTIVA AMPLIADA DEL COMITE ESPECIAL SOBRE POBLACION Y DESARROLLO DEL PERIODO DE SESIONES DE LA CEPAL. 10-11 DE MARZO DE 2004

DISCURSO INAUGURAL DEL SR. JOSÉ LUIS MACHINEA, SECRETARIO EJECUTIVO DE LA CEPAL

SALUDO A LA MESA: • Presidente, Juan Carlos Alfonso • Marisela Padrón, Directora de la División para América Latina y el

Caribe del UNFPA • Ministras y ministros • Delegadas y delegados de los países miembros de la CEPAL y de otros

países no miembros • Representantes de las Agencias de las Naciones Unidas • Representantes de la Sociedad Civil • Colegas, amigas y amigos

Para la CEPAL es un gran honor recibir a todos ustedes en nuestra casa para una actividad que consideramos de crucial importancia: el examen de la ejecución en América Latina y el Caribe del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, a 10 años de su aprobación.

La realización de la Conferencia Internacional en el Cairo ha tenido un gran impacto en América Latina y el Caribe, como previamente también lo tuvieron las Conferencias celebradas en Bucarest en 1974 y en Mexico en 1984.

Ya desde el año 1992, la región se preparó para esa Conferencia, a través de la realización de una serie de estudios sobre tópicos de particular interés en el área de población y desarrollo, y la realización de una reunión de expertos gubernamentales de alto nivel en Santa Lucia.

Los resultados de estas actividades constituyeron un insumo fundamental para la Conferencia Regional Latinoamericana y del Caribe sobre Población y Desarrollo, llevada a cabo en la ciudad de México, en 1993.

En dicha oportunidad el CELADE presentó un documento que señalaba la gran importancia de los aspectos demográficos para las políticas y programas de desarrollo, como se reflejaba en su título: Población, equidad y transformación productiva.

En ese documento se puso particular énfasis en temas que aún están plenamente vigentes, tales como: las relaciones entre población y pobreza, y 2

la

influencia

de

los

factores

demográficos

en

su

transmisión

intergeneracional, los derechos de las mujeres; y las relaciones entre población y medio ambiente.

Ese documento además sirvió de base para la aprobación unánime del Consenso Latinoamericano y Caribeño sobre Población y Desarrollo, que a su vez constituyó el aporte regional para la elaboración del Programa de Acción aprobado en El Cairo.

Conocidos los resultados de El Cairo, este documento sirvió de base para elaborar un Plan de Acción Regional.

Dicho Plan, además de entregar recomendaciones concretas para la acción nacional, llevó a la constitución del Comité Especial sobre Población y Desarrollo del período de Sesiones de la CEPAL.

Este Comité Especial se ha reunido regularmente desde el año 1996 en oportunidad de los periodos de sesiones bienales de la CEPAL. En cada una de sus reuniones, el Comité ha revisado los avances logrados en la implementación del Programa de Acción y el Plan de Acción Regional, y además ha entregado lineamientos para las actividades prioritarias en el área de población y desarrollo en América Latina y el Caribe a ser ejecutadas por la CEPAL.

Una de las dificultades encontradas durante este proceso de evaluación a los cinco años de El Cairo, fue la falta de información actualizada, así como la ausencia de indicadores que permitieran un adecuado seguimiento de los 3

objetivos y metas del Programa de Acción. Por ello, el Comité encomendó al CELADE la elaboración de un sistema de indicadores a nivel regional y la prestación de asesoría a los países para la creación de sistemas de indicadores nacionales. Los avances en el desarrollo de estos sistemas fueron objeto de análisis en otra reunión de la Mesa Directiva Ampliada en 2001, y en su reunión plenaria en Brasilia en 2002.

Es decir, la reunión que hoy se inicia forma parte de un proceso que comenzó hace ya más de una década y que también tiene vinculaciones con aquellos procesos que se llevan a cabo a escala global. En este sentido, es importante mencionar que los resultados de la presente reunión se presentarán en la próxima reunión de la Comisión de Población y Desarrollo que se realizará en la semana del 22 de marzo en la Sede de las Naciones Unidas.

También la agenda de El Cairo ha tenido efectos en la CEPAL. Por un lado no solo ha reafirmado, sino también profundizado nuestra manera de concebir el componente social del desarrollo. Por el otro ha implicado cambios en la forma de organizarnos internamente para hacer frente a sus desafíos.

En lo que respecta a los aspectos operativos, se destaca la creación del Comité de Población y Desarrollo, como una instancia ingeniosa y que ha mostrado ser altamente productiva y eficiente para formalizar el trabajo de los países, facilitar sus intercambios y medir sus avances. Este trabajo ha sido facilitado y potenciado por la incorporación plena del CELADE en 1997, como División de Población de la CEPAL. Adicionalmente, hemos 4

desarrollado una mayor coordinación e intercambio mutuo con el Fondo de Población de Naciones Unidas, a quien agradecemos su apoyo constante a nuestra institución en el cumplimiento de nuestras responsabilidades en el seguimiento de El Cairo.

En el plano sustantivo, la CEPAL ha dado pasos significativos en una mayor y más creativa incorporación del tema de población en su agenda. Podemos mencionar algunos de los hitos más importantes:

a) la incorporación de un capítulo sobre migración internacional, en el documento Globalización y Desarrollo que la CEPAL presentó en el período de sesiones en Brasilia en 2002, el cual fue ampliamente comentado en dicha reunión. b) La creciente relevancia y visibilidad de los temas de población en la agenda de la CEPAL como espacio de intercambios y debates, expresada en hechos recientes por la organización de la Conferencia Hemisférica sobre Migración Internacional: Derechos Humanos y Trata de Personas en las Américas y la Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento. Estos dos temas son considerados claves para nuestro trabajo en la CEPAL . c) La alta significación que se le ha dado en diferentes divisiones de la CEPAL a temas como el de Juventud, Género, Familia y migración internacional, en los cuales varios de los aspectos centrales de El Cairo han sido incorporados . d) La inclusión de aspectos de la dinámica de la población y el desarrollo en la discusión sobre pobreza y desarrollo

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e) La elaboración de un sistema de indicadores conjunto para el seguimiento de El Cairo y de Beijing, que esperamos siente las bases para un seguimiento de la Conferencia del Milenio y de las demás cumbres internacionales. f) El desarrollo creciente de metodologías de manejo de información para ampliar la disponibilidad y el uso de datos de población, especialmente de aquellos provenientes de censos de población.

Lo que queremos decir es que estos temas han sido en muchos casos iniciados por el CELADE, pero hoy forman parte no sólo del patrimonio sino también del plan de trabajo de la CEPAL.

El programa de Acción y el Plan de Acción Regional reconocen una relación integral entre la población y el desarrollo y, en lugar de establecer metas demográficas, se concentran en responder a las necesidades de hombres y mujeres, resaltando sus derechos como seres humanos, incluídos los que atañen a su vida sexual y reproductiva. Un elemento clave del enfoque convenido en el Programa de Acción es la habilitación de la mujer para que el pleno aprovechamiento de su potencial le permita una mejor inserción laboral y una participación amplia en la toma de decisiones y en la formulación de políticas. Otro elemento primordial de este enfoque es la intervención activa de la sociedad civil y sus organizaciones en los programas de población y desarrollo.

El documento de base para esta reunión ya tiene incorporada las observaciones recibidas por parte de los países. En este documento se señalan numerosas acciones emprendidas en los últimos años en cada uno de 6

los países para avanzar en el cumplimiento de las metas del Programa de Acción.

Como se verá, existen avances importantes, pero también hay desafíos pendientes a enfrentar, como son: la necesidad de un mayor y más equitativo acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, la disminución de la mortalidad materna, una mayor equidad de género y una más amplia garantía para el ejercicio de derechos por parte de las mujeres, la erradicación de la violencia doméstica y sexual, la disminución de los riesgos de infección por VIH/SIDA, la degradación del medio ambiente, los nuevos retos que plantea el envejecimiento poblacional y las capacidades, aún limitadas en muchos países, para obtener y analizar información relevante para sus políticas y programas.

Deseo subrayar el caso de la epidemia de VIH/SIDA. El lunes 8 de marzo, el mensaje del Secretario General de las Naciones Unidas con motivo del Día Internacional de la Mujer estuvo centrado en los efectos devastadores que el SIDA tiene sobre las mujeres y la manera en que ellas contribuyen a su erradicación. En América Latina aún carecemos de datos suficientes y fiables que den cuenta de la verdadera magnitud de este mal y, aun más, si se trata de visualizar su impacto en las mujeres. Es necesario aunar esfuerzos para mejorar las estadísticas básicas disponibles tanto para optimizar los diagnósticos como para identificar los múltiples factores que concurren a su proliferación. Desde la CEPAL, queremos subrayar el mensaje del Secretario General insistiendo en la necesidad de fortalecer la capacidad de decisión de las mujeres en la familia, la comunidad y la sociedad. Solo se podrá alcanzar ese 7

objetivo si, como lo reconocieron recientemente los gobiernos del Caribe en la Reunión Ministerial preparatoria de la Novena Conferencia Regional sobre la mujer de América Latina y el Caribe, se adoptan todas las medidas necesarias para modificar las leyes de manera de reconocer los derechos humanos de las mujeres y ampliar su acceso a los servicios de salud.

Avanzar en cada una de estas áreas forma parte de

los esfuerzos que

persigue la CEPAL para alcanzar sociedades desarrolladas, más equitativas y más solidarias. Para lograrlo, se requiere de acciones en todos los ámbitos humanos, incluyendo aquellos que atañen a las necesidades de los seres humanos de vivir y desarrollarse como sujetos de derecho, como sujetos con libertades y responsabilidades. En el Cairo, los países del mundo dieron fuerza a la necesidad de que en la base de las políticas sobre población y desarrollo estén los derechos individuales en sus distintas dimensiones.

Por eso, las preocupaciones de El Cairo son nuestras preocupaciones. Por ello seguimos con firmeza colaborando con los países de la región en el logro de las metas acordadas en el Programa de acción, subrayando las fortalezas e identificando las debilidades.

El avance en el logro de las metas no será un camino fácil. El contexto económico reciente no ha sido muy favorable. En su conjunto, el proceso de superación de la pobreza se encuentra estancado en la región desde 1997. Una muestra de ello es que a fines de 2003 había 20 millones más de latinoamericanos pobres que en 1997. La tasa de desempleo ha crecido dos puntos en este período, ascendiendo a 10,7%. Las expectativas económicas para el futuro cercano son, sin embargo, más alentadoras. Ello junto con la 8

experiencia que han ido logrando los países en este campo, nos hacen ser cautelosamente optimistas en cuanto a lo que podemos lograr en el futuro en la implementación de los acuerdos del Programa de Acción.

Para finalizar, quisiera destacar la importancia de esta reunión, como parte del monitoreo del cumplimiento de la Declaración del Milenio y de sus metas, convencidos de que la adecuada implementación de las recomendaciones de cada una de las Cumbres celebradas es un requisito básico para alcanzar los Objetivos del Desarrollo del Milenio.

Amigas, amigos, estoy convencido, porque así lo han demostrado en el pasado, que los debates de estos días serán muy fructíferos. De esa manera al final de esta reunión todos podremos sentirnos orgullosos por vuestra contribución al desarrollo de América Latina y el Caribe.

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