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REUNIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA SOCIEDAD CIVIL EN APOYO A LA PAZ ISRAELO-PALESTINA Hacer intervenir a la sociedad civil de América Latina y el Caribe en favor de la paz y la reconciliación entre los israelíes y los palestinos Montevideo, 31 de marzo de 2011 _____________________________________________________________________________________
COTÉJESE CON LA EXPOSICIÓN DEL ORADOR
CONGREGAR A LA SOCIEDAD CIVIL PARA HACER AVANZAR EL PROCESO DE PAZ ISRAELO-PALESTINO
Documento presentado por
Sra. Lina María Eraso Quintero Directora de Proyectos Centro de Colaboración Cívica Ciudad de México
CPR/CS/LAM/2011/6
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“LA CONSTRUCCIÓN DE ESPACIOS DE DIÁLOGO MULTI-ACTOR ENTRE LA SOCIEDAD CIVIL PARA LA PROMOCIÓN DE PROCESOS DE PAZ”
INTRODUCCIÓN El Centro de Colaboración Cívica (CCC) es una Organización de la Sociedad Civil establecida en el 2005 para fortalecer la gobernabilidad democrática en México con mecanismos de diálogo, colaboración y gestión de conflictos. El CCC pretende abrir espacios de diálogo y concertación dentro de las comisiones legislativas del Congreso Nacional Mexicano para el abordaje de temas específicos como la seguridad democrática, el cambio climático y en otros temas de interés público. La presente exposición tiene como objetivo ofrecer una herramienta – que puede dar luces a las organizaciones de la sociedad civil en Latinoamérica y el Caribe – para organizarse y promover un diálogo multi-actor, esto significa un diálogo lleno de voces diversas que promueva la búsqueda de alternativas con una visión integral e inviten a las instancias gubernamentales a hacer hechos de paz que responden las necesidades de todos los actores involucrados en el conflicto. Para ello, primero hablaré de la experiencia del CCC en los procesos de diálogo multiactor, los logros, los riesgos y limitaciones, las recomendaciones y retos que enfrentamos en estos procesos. Luego expongo algunos principios y valores a considerar para llevar en la práctica los diálogos finalmente, con estos argumentos invito a las organizaciones civiles de América Latina y el Caribe a considerar esta herramienta como otra alternativa más, que puede contribuir a encaminar los esfuerzos de manera conjunta e incluyente en pro de la paz para el pueblo de Israel y Palestina. En la actualidad México está enfrentando una situación de violencia alarmante, más de 35 mil personas han muerto, en un país sin una guerra civil, pero con un número considerado de muertos en el marco de la lucha contra las drogas. En medio de un marco institucional débil y con muchas presiones por parte de la sociedad civil para responder de manera adecuado al contexto nacional. ¿Cómo puede contribuir el diálogo en dicha problemática? En el contexto antes expuesto, el cual no se aproxima a la complejidad y gravedad del conflicto árabe e israelí, la organización a la que represento propuso iniciar un diálogo multiactor para una agenda legislativa integral sobre seguridad pública con enfoque de derechos humanos, entre organizaciones de la sociedad civil, tanto aquellas que trabajan temas de derechos humanos, seguridad pública y atención a víctimas del delito.
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¿QUÉ ENTENDEMOS POR DIÁLOGOS MULTI-ACTOR? El diálogo multi-actor busca tener en cuenta los diversos intereses de las partes interesadas en un tema de interés público. Cada actor tiende a ver los problemas desde la perspectiva de su propia cultura, experiencia educativa e intereses y buscan soluciones sin tener en cuenta las implicaciones para las otras partes interesadas. En el momento de integrarse a un grupo de diálogo multi-actor muestran su grado de interdependencia para alcanzar sus metas. La presión del conflicto violento en México, generó una crisis que se ha convertido en una oportunidad para sentar actores con tradiciones distintas - seguridad pública vs. Derechos humanos- en la búsqueda de alternativas integrales para superar la violencia en el país. LOGROS ALCANZADOS DEL PROCESO DE DIÁLOGO MULTI-ACTOR En nuestra trayectoria de trabajo de construcción de consensos en diálogos multi-actor, el CCC está en un proceso de continúo aprendizaje, los logros alcanzados en nuestro más reciente proceso de de diálogo multi-actor son los siguientes, desde la perspectiva de los participantes y el CCC: 1. Aprender a escuchar y a dialogar. Tener en cuenta todos los puntos de vista gracias al diálogo facilitado. A decir de un participante, “el proceso fue conciliador, no causó conflicto con ninguno de los actores y sirvió para abrir esta confianza al diálogo; el punto medular fue la comunicación”. 2. Aproximar a la sociedad civil, a los expertos y al Poder Legislativo en el intercambio de opiniones y elaboración de propuestas en conjunto.
¿Cómo se logró? Formación de un grupo representativo y plural de los diferentes intereses de la sociedad civil, que funge como convocante del proceso y da garantías de la diversidad de voces en el diálogo. El trabajo con este pequeño grupo es el espacio primigenio de construcción de consensos y en segundo lugar da certeza y legitimidad ante los más diversos actores. La fuerza de este grupo convocante logra mantener vivo el proceso e invita al Poder Legislativo a dialogar sobre las propuestas de la sociedad civil en el tema de seguridad pública con enfoque de derechos humanos.
3. Fortalecer los lazos de confianza entre actores de sociedad civil con diferentes enfoques de trabajo. 4. Generar conocimiento compartido, con un enfoque integral a la seguridad pública, entre diversos líderes sociales y tomadores de decisiones. 5. Alcanzar un objetivo común desde la diversidad de perspectivas y el reconocimiento de interpendencia entre los actores.
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Un documento de propuestas firmado por más de 400 personas y 168 organizaciones. El documento muestra el consenso de un grupo muy plural de organizaciones e individuos. El diálogo ha ofrecido a los líderes de de la sociedad civil la oportunidad de experimentar vivir en democracia y de actuar como ciudadanos libres al poder manifestar sus puntos de vista con el Poder Legislativo y tomar las decisiones en un tema tan complejo e importante para México como es el de Seguridad Pública.
RIESGOS Y LIMITACIONES DE LOS PROCESOS DE DIÁLOGO El diálogo no es la panacea y los expertos aseguran que un manejo inadecuado puede agravar situaciones en vez de mejorarlas.1 Cualquier proceso de diálogo que busque ampliar la participación de la sociedad en la toma de decisiones y en el diseño de políticas, no debe perder de vista el papel primordial que tiene el Estado para determinar las políticas y gobernar, sirviendo como garante del orden institucional. En otras palabras, los diálogos deben complementar, apoyar y articular a la institucionalidad democrática pero no suplantarla ni debilitarla. Hay que reconocer también que, abrir los espacios para una verdadera discusión y deliberación por parte de un gobierno, representa un paso crucial en la vida democrática de un país y una enorme responsabilidad. Cuando se adopta el diálogo, no hay “marcha atrás”. Una vez abierto ese espacio de participación, es sumamente contraproducente volverlo a cerrar.2 Además, es importante tener siempre presente las siguientes circunstancias que hacen no viable la construcción de un proceso de diálogo: Hay una clara asimetría de poder. Cuando una de las partes puede tomar decisiones de manera unilateral, si no hay un balance el proceso lo pueden secuestrar en cualquier momento. La violencia, odio y desconfianza son superiores a la voluntad de encontrar territorio común. No hay voluntad de participación de alguno de los actores con poder de veto. La presión del tiempo es mucha, ya sea por querer conseguir resultados pronto o porque no hay suficiente tiempo para desarrollar el proceso. RECOMENDACIONES Y RETOS
DE LOS PROCESOS DE DIÁLOGO MULTI-ACTOR
1. Influencia en el Poder Legislativo. La estrategia para involucrar al gobierno en el proceso de deliberación varía de acuerdo a las circunstancias.
1 Pruit, Bettye and Thomas, Philip. 2007 2
Discurso de Mari Clair Acosta ante el 45 clase del Colegio Inter-Americano de Defensa, Mayo 2006.
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En algunos casos estos se comprometen en adoptar las propuestas de la sociedad civil y desde el inicio del proceso, en otros casos, el proceso inicia sin la certeza del compromiso por parte de la autoridad correspondiente. Por otra parte, hemos visto una tensión permanente entre la importancia de presentar una agenda integral para abordar la problemática y la necesidad de priorizar propuestas para impulsarlas y tener incidencia en la arena legislativa que tiene una agenda propia muy cargada. 2. Mantener la cohesión del Grupo Convocante o representante de la sociedad civil. La conformación de un grupo que se apropie del proceso, con un alto nivel pluralidad es fundamental para el éxito del diálogo: Contribuye a mantener una visión amplia del proceso sin descuidar los intereses de todos los participantes. Es el grupo líder que se compromete con la agenda y después del diálogo, dará seguimiento a los acuerdos alcanzados. 3. Superar los prejuicios de algunos legisladores. Muchos legisladores mantienen prejuicios fuertes en contra de la concesión-reciproca por considerar que esta representa flaqueza o ceder. Para dichas figuras, el diálogo es inaceptable porque no pueden imponer su voluntad. Sin embargo, la formulación de políticas nacionales sobre temas complejos requiere habilidades para forjar coalición, replantear preguntas, aglutinar ideas, generar opciones, logar colaboración y formular consensos.3 Los congresistas con estas aptitudes pueden ser aliados importantes en cualquier esfuerzo por avanzar procesos de diálogo en el ámbito legislativo. 4. Generar desequilibrios de poder. Por más que se promuevan inclusiones en cuanto a la participación, muchas veces los procesos mismos generan desequilibrios de poder. La información es fuente de poder y quien la provee tiene impacto sobre el equilibrio de poder en la mesa. En otros casos las relaciones de poder pueden ser alteradas cuando los grupos que se presumen más débiles crean coaliciones que en su conjunto representan un número importante de personas. A veces el facilitador tiene que trabajar con anticipación al proceso para crear coaliciones de grupos con intereses similares cuando falta la participación de una perspectiva o sector clave. El facilitador que haga esto para el beneficio de un proceso justo y sostenible sufrirá, invariablemente, acusaciones de parcialidad. PRINCIPIOS Y VALORES DE UN DIÁLOGO MULTI-ACTOR A SEGUIR: El enfoque de trabajo de diálogo multi-actor está ligado a una comprensión sistémica del mundo, significa que todos tienen un rol en el sistema, a su vez el lugar donde actúas impacta al sistema. Cocozza, Richard 2007. Managing Protracted and Deep Rooted Conflicts in the US Senate. Working Paper No. 26. Institute for Conflict Analysis and Resolution. Working Paper No. 26.
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Promueve la construcción de consensos para hacer frente a problemas complejos por medio de la colaboración, a través de la negociación basada en intereses. Es una alternativa para aprender a considerar las diferencias de manera constructiva, no como obstáculos sino como oportunidades para la transformación de los conflictos. LOS VALORES DE UN DIÁLOGO MULTI-ACTOR En un estudioi realizado por el CCC en colaboración con Partners for Democratic Change International, en el que se entrevistaron a varios expertos en el campo de resolución de conflictos con experiencia con el Poder Legislativo de varios países, elaboramos una guía de mejores prácticas para el diálogo Multi-actor y construcción de consensos en el Poder Legislativo. Así, con base en dicho estudio estas son las características de los procesos de diálogo de alta calidad: Influencia: Los procesos de diálogo tienen que tener la capacidad de influir en las políticas o procesos de toma de decisión formales. Los procesos más exitosos son aquellos que logran vincular las autoridades responsables por la toma de decisiones con los outcomes del proceso de diálogo deliberativo. Los procesos de dialogo no deben sustituir los procesos formales pero sí deben tener una capacidad autentica para influir en ellos. Los actores no van a comprometerse con el proceso y tomar decisiones sustantivas si no existe la posibilidad real de que sean implementadas. Se supone que una vez que los consensos logrados por los grupos en diálogo son aprobados por las vías formales, dichas decisiones tendrán mayor probabilidad y capacidad de ser implementadas, dado que ya cuentan con el respaldo de constituyentes claves. No-violencia: Los procesos de diálogo ofrecen una alternativa a la violencia como mecanismo de cambio. Es importante recordar que nadie participa en un proceso de diálogo o negociación si lo que quieren lo pueden conseguir por otra vía. Dicho de otra manera, los actores sólo negocian cuando alcanzan un nivel de interdependencia en que no pueden conseguir por si solos lo que desean o cuando lograr sus objetivos representa la posibilidad real de que podrían sufrir consecuencias que para ellos son inaceptables. Inclusión y participación: Un proceso de diálogo debe ser un microcosmos de los actores afectados por el tema que se está tratando. Para que sea verdaderamente efectivo hay que asegurar la presencia del abanico de perspectivas, voces y posiciones en la mesa de diálogo. Para un buen desempeño, los participantes deberán tener una participación equitativa y una influencia real sobre las decisiones que se han de tomar. En este sentido, los procesos de diálogo efectivos empoderan a los actores a encarar ellos mismos los problemas que les aquejan. Los actores se vuelven protagonistas en la búsqueda de soluciones y asumen responsabilidad tanto por la calidad del proceso como por las decisiones que se tomen. Así, el espacio de diálogo es propiedad conjunta en el que todos sus integrantes tienen similar derecho de influir en las decisiones que allí se tomen. Asistencia imparcial: Los procesos exitosos tienden a tener especialistas en conflicto o sea personas con la capacidad, conocimiento, experiencia y destreza para ayudar a diseñar y facilitar procesos conducentes a solucionar un determinado conflicto. Mientras
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los actores son los que saben la sustancia del conflicto, la preocupación mayor de los especialistas en conflicto es anticipar e influenciar el encause del mismo. Esos especialistas, generalmente llamados facilitadores imparciales, auxilian a los actores a avanzar en su agenda, velando de que el ambiente sea seguro, respetuoso, eficiente y justo. Orientación de proceso: El diálogo es un tipo de negociación basado en intereses y necesidades donde las reglas de juego son co-creadas por sus participantes. Se parte de la premisa de que actores en conflicto comparten intereses y que es posible encontrar soluciones colaborativas en que ambas partes salgan ganando. La orientación de un proceso de diálogo es siempre de futuro y de lograr un cambio concreto y práctico que haga una diferencia en sus vidas y en las de quienes representan. A través de la comunicación que se lleva a cabo dentro el proceso de diálogo las partes logran llegar a una comprensión mutua de sus intereses y necesidades, crean empatía y lazos de confianza que hacen posible la concertación de acuerdos mutuamente aceptables, factibles, adaptables y sostenibles. Deliberación: Los procesos de diálogo deben alentar el libre compartir de ideas y criterios y ofrecer un ambiente seguro para la mutua comprensión, la redefinición de los temas y la búsqueda de consensos. Estos procesos presumen la toma de decisiones informada, sustantiva y consciente. Para este tipo de deliberación información de alta calidad es indispensable. Asimismo, la disposición de suspender presunciones, juicios y criterios a favor del aprendizaje. Los procesos de diálogo caminan mejor cuando los actores vienen con actitudes que favorecen la investigación, la curiosidad, la perspicacia y la creatividad. Comunicación. El conflicto mismo es una forma de comunicación. Los procesos de diálogo sirven para facilitar la comunicación constructiva y directa entre los actores afectados por un mismo problema. Un proceso de diálogo exitoso logrará forjar patrones de comunicación más efectivos para la mutua comprensión y la coordinación de significados. Relaciones: La premisa del diálogo es “no basta solucionar problemas, también hay que ayudar a establecer relaciones de confianza duraderas”. Los procesos de diálogo deben ayudar a los actores a reconocer lo humano de cada cual. Mostrar autenticidad, empatía, respeto, participación de buena fe, responsabilidad, emoción, solidaridad, disposición a colaborar y capacidad para cambiar de opinión son elementos que ayudan a crear un ambiente sano y humano. Transparencia y seguridad: Los procesos de diálogo que logran un alto grado de transparencia y a la vez proveen un espacio seguro para la deliberación entre los actores tienden a ser más exitosos.
¿Cómo se podría promover espacios de diálogo multi-actor desde la sociedad civil para contribuir a un proceso de paz entre Palestina e Israel? Como representante de una organización civil que promueve el diálogo y la construcción de consensos invito a las OSCs aquí presentes a empezar a generar mesas de diálogo multi-actor que los ayuden a trabajar de manera integral por las problemáticas insostenibles que están padeciendo las comunidades de Israel y Palestina.
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Ustedes pueden tener la capacidad de equilibrar el poder y hacer una voz tan fuerte y elocuente, con la integración de perspectivas que tendrán que ser escuchadas sus propuestas por parte de los gobiernos implicados. Creo que gran parte del camino se ha recorrido, por ejemplo espacios de intercambio al interior de cada comunidad, foros de expertos como el presente para empezar a escuchar opciones. Ahora, es el momento de crear una agenda común, sentarse a dialogar y subirse a la ola de cambio y transformaciones que se están viviendo en la región.
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Murdock, Janet, Hernández Mara y otros autoes.“Diálogo Multi-actor y Construcción de Consensos en el Proceso Legislativo, Mejores Prácticas Internacionales en Diseño y Facilitación”. 2007.