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Director y Diseñador

Lalo Vázquez G.

3.-

33.- José Luis López – Guatemala * La

Yuleisy Cruz Lezcano – Cuba/ Italia

* Palabras vivas

mujer lagarto – Negligencia - Balada

7.-

35.- Marcia Batista Ramos – Brasil *

Irene Muñoz Hernández – España

* Páginas de la mañana

Bodashka un niño que soñaba

10.- Roció Prieto Valdivia – México

37.- Francisco Anleu Ortega –

*

Dulces sueños – Sueños lucidos.

12.- Claudio Horacio Comesaña

Guatemala * Piso 527

41.- Maya Chález – Colombia * Oración

–

Argentina * Te extraño Madre

del migrante

17.- Rosario R. Mata – Salamanca, Gto.

43.- Luis Eduardo Vázquez G. – Celaya,

México * Soy este ser.

Gto. Mexico * Habitacion

21.- Carmen Antonieta Peña Díaz –

46 .- Amarilis Barahona – Guatemala *

Venezuela * Mi niña interior

cierro mis ojos

24.- Judith Alcántara – México *

49.- 4to. Aniversario de la Red de

Voluntad propia – Acrisolada figura –

Tertulias Literarias Gto. José Luis

No se la hora ni el momento

Calderón Vela

30.- Emmanuel González – Celaya, Gto.

54.- Recomendación de libros

México * Año Nuevo – La posada

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Palabras vivas Parecen palabras vivas interrumpen y suenan vacíos conceptos perdidos, extraños desconocidos ¿Adónde van los últimos pensamientos? ¿Dónde se esconden las últimas miradas de las almas de la vida enamoradas? ¿Dónde yace el polvo de quién sabe de qué carne vive? ¿Dónde está la alegría que persigue solo reír sin decir nada?

Las palabras verdaderamente vivas no se marchitan, saben a raíces, fueron ya espinas, ya sangre.

Son pequeñas palabras sentidas grandes porque se pegan adentro, te ven sin mirarte y se abren para darte de vez en cuando un regalo:

La alegría de una flor.

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Sin exagerar, sin llamarse amor son palabras para apretar las arrugas cerca de los ojos, las manos agrietadas, el cansancio de los pobres y ese deseo de paz que yace en el corazón.

Cuando caigo en palabras que se sienten en silencios que no mienten

Entonces recuerdo las flores: Flores de montaña y desierto Flores en las paredes de piedra en el fondo del mar…

Tiene que haber una razón para que existan estas palabras.

Por cuántos hablan con mi voz mi familia de quejumbre y regocijo, por los ojos extraños que se parecen a los de mi hijo

Yo vivo y doy de diversos modos 5

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los buenos días a la vida.

Mis palabras son las tuyas de madre y río. En lo oscuro las que vuelven sus rostros al mañana, aquellas sin fin y con ganas de exclamar

¡Esta es la vida!

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Páginas de la mañana

Páginas de la mañana pergaminos blancos y puros, envolvéis como una sábana todo aquello que pienso o murmuro.

En vosotras mis secretos vacíos mi armadura es tan solo una pluma, quizás quimeras o desvaríos que emergen como la espuma

En la soledad del alba Todo cuanto siento os muestro, Os escribo desde mi alma Y mis secretos hago vuestros.

Son desengaños y miedos son risas y alegrías, son emociones que siento cada uno de mis días.

Las letras prisioneros hacen a todos nuestros momentos, desde el instante en que nacen 8

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si se escriben con sentimiento.

Páginas de la mañana os venero y os adoro, pues en esta vida mundana sois mi refugio y tesoro.

Irene Muñoz

Irene Muñoz Irenepoemasyrelatos / instagram Irene Muñoz Hernandez / Facebook

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DULCES SUEÑOS Cuando besas mi boca trasformas mis alegrías Das otros rumbos nuevos. Me abrazas en cálida romanza de violines y estrellas. En tus sueños me siento entera, capaz de matar dragones Que son de cristal. En tus manos pongo mi corazón y todo es bello. Solo el sonido del amor, la calidez de tu cuerpo tus besos dulces y tus caricias son mi mundo. Me envuelves en mil universos, de placer y ternura ¡Tú me haces feliz! También es agonía dejarte partir Dejar por un momento el disfraz de amante de mujer enamorada y ponerme la vestimenta De una simple poeta...

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SUEÑOS LÚCIDOS Estoy aquí Sueños Lúcidos crisálidas maduras tenues arcoíris. Estoy aquí Gritando Una vez más Un estallido en tus vertebras Un dulce final…

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Te Extraño Madre Aquí, en mi soledad, me puse a escuchar un poco de suave música, y sin darme cuenta, por mis mejillas empezaron a rodar lágrimas de tristeza. * Te busco cada noche, tarde o día, en cada lugar de mi mente y corazón, donde siempre habitaras. * Es injusta la vida, si bien sabemos que un día, hemos de partir, para mí, que soy creyente hacia un paraje mejor. * Muchas veces me he enojado con el mismo Dios, y me pregunto, ¿por qué se la tenía que llevar?, 14

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si yo, aunque grande soy, la necesito como cuando era niño. * Necesito ese cariño, la simpleza de su mirada, las caricias de sus manos arrugadas, los mates que me cebaba, y hasta los silencios, que decían todo, sin tener que decir nada. * La tristeza me embarga en este mismo momento, mientras voy escribiendo, mis ojos se van nublando, por las lágrimas que aún siguen rodando, sin poderlas contener. * Un día tan enojado estaba, que le pregunte al mismo Dios, ¿por qué te llevaste a mi madre? Y no sé si lo soñé, pero les juro que lo escuche. * 15

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Y él me dijo, debes saber, querido hijo, que jamás ella te abandona, solo está conmigo aquí en el mismo cielo, donde vela por ti, te cuida y sigue protegiendo, hasta que llegue el momento, de ese hermoso y bello … Reencuentro. Autor: Claudio Horacio Comesaña Pseudónimo: (Tu Ángel En Las Sombras) Correo Electrónico: [email protected] País: República Argentina. Derechos de autor Reservados Copyrights

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Rosario R. Mata. Escritora, poeta participante de varias antologías, pintora. Su frase: En el arte se deja el alma para traspasar cualquier frontera. 17

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SOY ESTE SER Por: Rosario R. Mata

Tener paciencia, es una parte muy necesaria en el ser humano. Es la parte que nos detiene a dejarnos llevar por los impulsos, sin embargo, esta se debe cultivar a diario, necesita constancia, tenacidad y lucha contra el impulso insaciable de atacar, cuando nos sentimos dañados. La naturaleza está fuera de balance y para algunos la carga se inclina más a devorar, para defendernos, que el poner la otra mejilla. Reconozco la mirada de desprecio, la aprendí de mi madre desde pequeño. Sé distinguir el rechazo, tener mis sentidos alerta, por si algún ataque se avecina. Este ataque no solo puede ser físico, también mental; el último es el más peligroso, se arraiga hasta el fondo del ser humano, convirtiéndose en un animal furioso, difícil de controlar. Los que vivimos bajo estas normas, nos dirigimos a polos opuestos, podemos ser piadosos o ser malévolos. Algunos llegamos a tener una vida normal, hasta que un evento suelta las cadenas de esa rabia atrapada. Entonces no existe regreso, se muestra la impasible sed de tener en balance el bien y el mal; se debe pagar el mal recibido, no importa de quién. La vorágine de acontecimientos que se verán desatados, ocasionarán duelos, impotencia, tristeza, dolor; entre más altos sean estos, más satisfacción obtendremos. La balanza estará al grado de igualdad. En cada uno de nosotros existe de manera inverosímil, esa realidad y por cada golpe, cada mirada, cada daño recibido; este se duplicará a través de los años. ¿Por qué somos diferentes? ¿Ustedes pasarían de largo al contemplar un niño maltratado, alguien indefenso ser acusado y atormentado? La mayoría dirá que no, ya sea por una falsa identidad con el bien o por su verdadera nobleza. Lo 18

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real es que al día dejamos pasar más de una injusticia, o somos quienes las cometemos; ¿entonces, quien es verdadero monstruo? ¿Quién lo crea, o quien lo es? Somos legión contestaron los demonios, cuando Jesús preguntó quienes atormentaban al joven, luego los envió al cerdo y este se lanzó al despeñadero. Así es como están escondidos todos aquellos daños, y salen para atrapar cerdos, esos son nuestras víctimas, así las vemos, como recipiente para dejar nuestros demonios. Nos quedamos con un premio, ya que no fue un sacrificio en vano, llevamos la cuenta, el contrapeso al mal. Ahora, cada uno tiene su forma de atacar, dependiendo del daño o de la misma inteligencia. Entre más paciencia y planeación tengas, mejores resultados se obtendrán, se llegará con seguridad a la meta, ¿después? Después continuarás, porque existen muchos como tú, que no pueden cobrarse los agravios. El impulso de dañar, se va duplicando, es una escalada que no se detendrá ante nadie, se adueña de tu ser y llena todo el espacio en tu mente, reclama el lugar que le fue negado. Un dicho dice “el mejor escondite es el que está a la vista de todos” Así que de esa manera pasamos por gente normal, pacífica. Muchos pertenecemos a una congregación, ya sea eclesiástica o de beneficencia; además es un buen sitio para tener más víctimas. Lo irónico es, que no somos los únicos que esconden ahí, sus propias vergüenzas. Todos somos adictos a lo que nos cause satisfacción. La vida nos ofrece miles de formas para adherirnos a ellas, todas nos dan el escape de la realidad, de apartar la mirada a lo que nos cause daño, de sentir serenidad, alegría o placer. Es precisamente ese placer el que nos hace imparables. Podemos planear por meses el primer asalto, pero después, se va necesitando sentir más, se acortan los tiempos y es cuando vamos cometiendo errores; ahí debemos parar un momento, frenar los instintos, y preguntarnos que deseamos más, ¿seguir 19

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complaciéndonos? ¿Dejarnos llevar por la sed, aun cuando eso signifique que nos atrapen? Muy pocos sabemos parar, y comenzar en un lugar distinto, esos pasamos a la posteridad, se hacen expectativas, conclusiones y hasta leyendas. Algunos no necesitamos la fama, nos basta con los trofeos obtenidos. Muchas veces pienso: ¿cuántos seremos, cuántos de los que andamos por la calle tenemos estos demonios dentro? ¿Cuántos más los están deteniendo, solo por un breve periodo?, ¿de qué me pierdo al ser normal? Creo que nunca lo sabremos, ya que así me formé y es mi manera de subsistir. A todos aquellos que comulgan conmigo únicamente quiero decirles “no están solos, somos legión”. Me despido de ustedes. Dejo esta carta para todos aquellos que tengan la curiosidad de conocerme. Voy al paredón de la muerte, satisfecho de mis acciones. P.D. si contestaron si, a algunas de las preguntas, bienvenidos, son como yo. Los llamados asesinos seriales.

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Mi Niña Interior El adulto que ahora soy y sabe de responsabilidades, de deberes y derechos, de trabajo y días habiles... No ha podido retener a la niña de mi interior que crea, juega, es feliz y es fuente de inspiración. Mi niña, siempre una artista, expresándose en mis letras... Desde mi infancia escribí y soñaba con ser poeta... Bailar, cantar y pintar, ¡todo arte la emociona! Pero al escribir se realiza y solamente eso importa. Cada verso y poesía tiene algo de los dos, del Adulto que es maduro y de mi Niña interior. 22

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Ambos conviven y crecen con el pasar de los años y el uno al otro se ayudan sin causarse ningún daño. En estos tiempos tan grises daré más libertad a mi Niña para irisar nuestro mundo, ¡con colores que me habitan! Carmen Antonieta Peña Díaz D.R.A. República Bolivariana de Venezuela De mi Poemario: "Lloviznando versos"

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Voluntad propia Si el sol se mojara en mis lágrimas te aseguro las secaba al momento, si escalaras mis montañas y mis cimas los meteoritos estallarían en el viento.

Saldrían volando las cascadas de mis versos para posarse en el resguardo de tu pecho, se fragmentarían en partículas los universos para después descansar en mi lecho.

No nací en cuna de oro o diamante pero vengo de donde las letras son cascadas, tampoco soy actor, mucho menos cantante y me gusta caminar descalza por las calzadas.

¡Sabes! Tengo un mundo de fantasía donde solo existe tu materia y la mía, para pasearlas por la costa y la bahía, donde disfrutaremos al máximo la ambrosía.

Alimento de los dioses en potencia y seremos dos en vez de uno en esencia, no necesitaremos de matemáticas o ciencia será magnifica esta noche de experiencia.

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Galoparemos por los continentes y escribiremos a la luna unos versos, de brujas, princesas y algunos duendes algunos buenos y otros muy perversos.

Sacaremos nuestros demonios en el lecho que haya guerra y que acabe con el deseo, de sentir melancolía recostada en tu pecho sin importar que por voluntad propia… sea tu reo.

Judith Alcantara

Acrisolada figura Desesperada busque entre nubarrones grises la sombra que alumbrara mi opaca vida, entre arbustos busque la razón de mis raíces y solo encontré una profunda herida.

Perdida, vagaba yo entre la oscura sombra solo me acompañaba el cocuyo con su canto, por cobija el cerúleo y el verde campo de alfombra también estaba la luna que me cubría con su manto.

Y entre sueños perdidos percibí yo tu fragancia olor a campo y maderas de eternas madrugadas, 26

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a lo lejos se veía la cálida y hostil estancia y tú…bajando sereno y tranquilo por las gradas.

Acrisolada figura de cobre y roble macizo mecido al sol los aromas de fragancias de lirio, y con pétalos de rosas el camino yo, tapizo… ¡Hay amor! Eres vida, muerte, cordura y delirio Encontré…en el fenecido y viejo árbol del nogal dos corazones unidos y entrelazados estaban, tu nombre y el mío grabados en la penca de nopal, y a lo lejos, la sinfonía de los coyotes que aullaban.

Vislumbre una hermosa danza entre la maleza dos colibríes que aleteaban con prisa y delicadeza, rendían culto a Mayaguel y a Ehécatl su alteza volaban de manera magistral y con destreza.

Proyectando con su bien y afinada danza sagrada la manifestación del amor y sentimientos entre dos seres cuando su copa está colmada de bellos, intensos y apasionados momentos

Judith Alcantara

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No sé la hora ni el momento No sé, a qué hora ni momento entraste te colaste, así como se cuela el café, y así, ensimismada me encontraste esperando al hombre que más amé.

Con un mutismo con olor a rosas acróstico sempiterno en tu epidermis, como fragantes rosas bellas y olorosas penetraste hasta lo profundo de mi dermis.

Y el Bradley escrito en tu cuerpo como tatuaje listo para ser traducido por mi lengua traviesa, de modo sutil y a la vez de forma salvaje, me tienes así…sometida cual tu presa.

Dando lucidez y calor a mis entrañas en los recovecos del excelso sexo, con picara mirada mi cuerpo lo bañas, y sin miramientos tocas mi lado convexo.

Tu hermosa figura provoca pasión desbocada, al igual que tu verbo no hace preguntas, tan solo despliega pasión un tanto alocada y sin más, mi botón de Loto despuntas. 28

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Penetras a mi verdad absoluta y cierta y depositas en la comisura de mis labios la pasión antes dormida ahora despierta, me la entregas sin tabúes ni resabios.

Mientras te saboreo se recrea mi mirada entre disímiles satisfacciones encontradas, eres todo lo que a mí… de tu ser me agrada tu ser, entrando al mío como afluentes cascadas.

Judith Alcantara

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Al carajo si el corazón late Fue en mi corazón donde algún día circulaste como una adicción. Fue en mi corazón donde algún día vomitaste mareada de dolor. En cada átomo remoto te llevé impresa, entre vagos átomos de mi circunferencia ibas y venías como si fueras una señal. ¡Al carajo si el corazón late y el estómago revolotea! ¡al carajo las putas señales y a aquel quien las crea! Una herida en mi pecho bombea residuos de vida: pasado, presente, futuro de una vida de colores suspendida: blanco, gris, oscuro. Por: Emmanuel González

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A veces A veces arranco del cielo tu recuerdo recuerdo de un delirio latente que me lleva al túnel del abismo del abismo donde soy nativo. Desnudo en trozos desconocido cae mi beso a tu beso y tu látigo a mi verso. Restos de un corazón hecho añicos temperatura donde burbujea mi sangre donde palpo a la luna con mi dedo a veces arranco del cielo tu recuerdo. Variaciones palpitan en mi cerebro ojos cerrados, mano extendida pedazos de vidrio de una memoria que tiempo atrás se creía extinta. Camina, padre mío, camina que no hay luz solo música música sin compas ni ritmo ritmo sin compas ni música. A veces me pierdo en el infierno en el infierno de ese momento. Por: Emmanuel González

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Cupido de tus sueños José Luis López / Puerto Rico / 6 enero 2023 ¡Que flechazo, que sabroso! haber dado ese pinchazo al corazón poder inyectar esa pasión que la cura fluya por el cuerpo llenar de felicidad la sangre todo ese fuego hilvane salud así habré de salvar por doquier quienes necesiten de amor ¡volaré libre llevando paz! mientras ese gérmen indeseado no se hospede en esos seres manche, embarre, pudra almas porque entonces habrá maldad tanta que quedará irreparable de todos modos, seguiré ahí ¡pinchando, flechando a todo! esa es la misión de la vida depositar el grano de esperanza brillar de sueños las ilusiones estaré vivo en ti, ¡soy tu dueño! imparable ante todo, ¡mi empeño! 34

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Bodashka un niño que soñaba Márcia Batista Ramos “A nosotros nos pertenece el miedo de la ternura” Herta Müller A veces, solo a veces, uno escribe para seguir viviendo. La mayor parte del tiempo, uno escribe porque está vivo. Como resulta bastante engorroso, para mí, pensar en escribir sobre el año que empieza y los buenos deseos que tengo para la humanidad, apenas, contaré sobre una noticia que llegó desde Ucrania, hoy: Murió un niño, cuando creciera quería ser bombero de Kiev, un niño tierno, que a despecho de las dificultades de la guerra seguía soñado, como todos los niños, que están sufriendo en ése planeta plagado de miserias. Son muchos los niños, en el mundo, que cambiaron su niñez por reglas elementales de supervivencia. Murió Bodashka, el niño ucraniano que no pudo crecer porque la guerra lo mató. Pero, Bodashka, no fue el único niño que murió ayer en éste veinte cinco de diciembre de 2022, murieron muchos niños por el hambre, en un planeta que tiene comida para todos, pero que los poderosos prefieren botarla como desperdicios a saciar el hambre del prójimo. El hambre es mucha, sin embargo, la injusticia es mayor. La falta de responsabilidad y compromiso con el otro, aleja la piedad de la posibilidad de ser una categoría básica de la ética humana. Murieron muchas niñas vejadas por psicópatas que disfrutan del ultraje. Pérdidas irreparables… Sin embargo, entiendo que la muerte de esas niñas representaba su salvación. ¡Y eran apenas niñas! Lo peor es que hay otras sufriendo en manos de esperpentos, esperando la muerte. El planeta apesta, el sufrimiento está acumulado, el dolor aumenta a cada día y la propaganda que nos rige habla de felicidad para el año que se avecina. ¡Ironía barata! Los maníacos siguen como dueños del mundo, resulta absurdo y grotesco esperar que ellos piensen en el bien común, en la evolución, en la paz o cualquier cosa que sea buena. Ellos hacen las guerras dentro de fronteras y afuera hacen propaganda de cosas que no importan y las personas están amainadas como borregos, teleguiadas, obedientes a la propaganda creyendo que todo anda bien en el planeta azul. Entiendo que el planeta no se pone mejor porque termina un año y empieza otro. El calendario cambia y las guerras siguen generando sufrimiento. Para mí, la guerra es un juego político vergonzoso que puede ocurrir en cualquier lugar, y no sé cuáles son los factores que desencadenan la locura y el mal. Murió Bodashka, un niño de apenas seis años, su mirada tenía ímpetu y fuerza, y su rostro vida y calor, pero al final un misil ruso le dejó lívido y sin vida; es la suerte que corren los niños en las guerras. Mientras tuvo vida, Bodashka, nunca dejó de soñar que la guerra acabaría y que de grande sería bombero de Kiev.

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Piso 527

A

pesar de mi incredulidad, la fecha que marcaba el calendario era, en efecto, el veinticinco de abril de 2030. En frente, un personaje inusual, mantenía el periódico del día a la altura de mi vista. Permanecí pávido e inmóvil, casi como una estatua ante aquella prueba del tiempo en que me encontraba. Él, un humano paliducho, cuya piel dejaba entrever sus acabados siliconados, remarcaba con su dedo alargado la exactitud de la fecha en cuestión. No puede ser; posible proferí varias veces mientras, presionada con extrema dureza mis dedos contra mi frente y al rededor mi cabeza calva. Mi interlocutor, rígido y calculador, aún no profería palabra alguna. Allí estábamos él y yo, yo y él de pie frente a su puerta, eso era más que evidente y profundamente real. Estaba frente a la puerta número 527 del Hotel N, en la que debía presentarme un veinticinco de abril, pero del 2023. Recuerdo el momento exacto en que baje del taxi y entre al Hotel. En ese momento aún era la fecha exacta, el tiempo perfecto. Luego de caminar por el pasillo central llegué, como era de esperarse, al ascensor grisáceo que se encontraba al fondo a la derecha del Hotel en cuestión. Presione con insistencia los botones para que el ascensor atendiera con prontitud mi urgencia. Las puertas se abrieron dejando entrever el fondo blanquecino de aquel viejo ascensor. Malhumorado dejé escapar varias groserías destinados para aquel tipo de aparato que pareciera hacer la vida más fácil, cuando en realidad hace todo lo contrario. Luego de esperar unos segundos, observé que el viaje lo realizaría en solitario. Cerré las puertas del artefacto, el cual, emprendió su magnífico y turbulento viaje. Iba atrasado, lo sabía, pero sabía también que el amor puede esperar. Mi reloj marcaba quince minutos más en que debía presentarme. Pensé por un momento que la suerte me acompañaba, ya que, regularmente atrapo este elevador cuando ya está totalmente repleto de gente. Pulse el botón cinco y el mecanismo de aquella bestia blanca empezó a funcionar. En mi mente siempre habría comparado a ese artefacto con un elefante, si, un elefante blanco, gigante y torpe, el cual se mece incesantemente al recorrer cada uno de sus engranajes. Allí va el gran elefante blanco arrastrando sus patas y su cola alargada hacia el segundo nivel. De pronto, la luz de la bestia blanca se apagó, acción que no me tomó por sorpresa porque esa es una de sus esencias, es su manera de ser, su forma de llegar al destino marcado. Cerré los ojos por un momento para acompañar aquella oscuridad del entorno con algunos fosfenos, los cuales no tardaron en aparecer, estaban allí iluminando mis parpados con sus colores inusuales. Así, el elefante volvió a la vida, se movió, y en su movimiento impetuoso logró sacudirme al fondo de su barriga. Y allí va de nuevo el semejante macho moviendo sus tremendas patas hacia el tercer piso. Debía llegar al 527 ya que ella me esperaba como siempre. Me esperaba de enero a diciembre de las seis para las nueve. 38

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Me esperaba es su toalla blanca como la nieve y su perfume de Gardenias. Me esperaba a escondidas, porque así era lo nuestro, porque así lo habíamos dispuesto. De nuevo en aquel bamboneo que parecía infinito, llegamos al cuarto piso. Ya mis demonios internos habían calmado un poco su ira, dejé que mi pensamiento se centrara ahora en la noticia que había escuchado por la radio del taxi que me condujo hasta este lugar. Se Hablaba de un virus extraño, con un color amarillento, el cual, iba avanzando por algunas calles en forma de nube tipo cúmulos. Según el comentarista de la noticia este virus era tan nocivo que ya varias personas había, perecido debido al contacto por inhalación. Por un momento pensé que todo aquel escandalo debía tratarse de alguna publicidad engañosa o de algún artículo comercial se introduciría al mercado, como suelen hacer los medios de comunicación. Así pasé de una reflexión un tanto erótica a otra de tipo cómico. Ya sin percibir el movimiento de la bestia dejé fluir todo tipo de lubricaciones mentales sobre aquella noticia. Por fin se detuvo el elefante blanco. Había llegado al quinto piso. Se abrió la puerta semejando a las mandíbulas del mamífero y cuadrúpedo blanquecino, caminé por el nuevo pasillo que se desplegaba ante mis ojos hasta llegar al apartamento 527. Llamé a la puerta varias veces, hasta que aquel humano, un tanto robotizado para mi gusto, abrió la puerta, se fijó en mí de manera automática, para luego abrir su mandíbula y preguntar qué era lo que yo deseaba. Hasta aquel momento todo parecía ser algo normal. La poca plática que sostuvimos se fue haciendo cada vez más extraña hasta al punto en que me empecé a enfurecer. Su seguridad al mencionar que él había estado en aquella pieza por más de tres años y que en ningún momento conoció o supo que una mujer que tuviera las características que le habría mencionado eral tal que me hacía dudar de que me encontrara en el lugar indicado. Fui descartando Paco

Fui descartando todo tipo de dudas entre más preguntas formulaba. Por fin la inquietud más grande se hizo presente en mi mente cuando el proporcionó un dato escalofriante para mí. Habría dicho que durante el año 2,025 todo tipo de humano cien por ciento original habría desaparecido. Al oír esta declaración pregunté algo que no quería saber. ¿Qué fecha era aquella? ¿En qué año nos encontrábamos? era el 2,030. En ese momento caí en la realidad. Habían pasado ocho años desde que entré al ascensor. Tras varias horas de suplicios, llantos, gritos, maldiciones y todo tipo de especulaciones pude sobreponerme. Aquel individuo había cerrado la puerta del 527 dejándome totalmente aislado y sin más respuestas. Caminé de nuevo por el pasillo de regreso al elefante blanco. Este seguía allí como siempre y desde siempre. Sentía 39

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como si tuviera ojos gigantes. Esos ojos de bestia blanca seguían observándome desde la distancia. Parecían burlarse de mi condición, estaba claro, se burlaba de mí. Presioné los botones para luego entrar de nuevo en aquel estomago profundo y blanco. Frente a mí estaban de nuevo los números, marqué el 1 y en mi mente regresaba a lo que conocía. Al tiempo que pertenecí. Su vaivén marcado inició el recorrido indicado, la energía eléctrica hizo su jugada apagando los bombillos de aquel artefacto. Volví a cerrar los ojos repitiendo mecánicamente los actos que hice al subir. No sé cuánto tiempo ha pasado o si ya llegué al primer piso. Lo que sí sé es que los fosfenos que veo de nuevo parecieran haberse multiplicado en la obscuridad infinita. Francisco Anleu Ortega. Guatemala. Enero 2023.

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ORACIÓN DEL MIGRANTE

Señor, hoy emprendo esta travesía con el corazón en la mano,

Padre amoroso del cielo

dejando a mi familia

déjame llegar entero,

en total incertidumbre,

por mi familia del alma

igual que mis pensamientos

que los ángeles me abriguen,

en un vaivén de zozobras.

y entre sus alas benditas me escondan del enemigo.

Abrigado por los sueños, los miedos no me detienen, quiero hallar en la frontera

Autora: Maya Chález

un futuro hecho alegría,

06/01/2022 ©DA

aunque hoy lluvias de llanto

Villavicencio, Meta

acompañen mi camino.

Colombia

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HABITACIÓN Lalo Vázquez G. Nov 26 2019 En esta cama dormimos juntos por muchos años Fue el taller donde hacíamos el amor Aún sigue tu lugar vacío Así permanecerá Las paredes aún conservan el mismo color salmón de siempre Tus imágenes quedaron impregnadas en ellas De a poco con el tiempo se han ido borrando junto con tus risas y tus sombras Ya no se siente tu calor ni tu perfume ni la prisa mañanera del reloj que cada cinco minutos nos gritaba que se hacía tarde Ni los tropiezos de tus zapatos y los míos Ni las revolturas de ropa Ni los gritos de ¡ya voy!, ¡ya voy! Los perfumes destapados Los cajones vomitando

Y entre carrera y carrera 44

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nos surgía un tierno beso y un abrazo de amor, sincero Eso ya no se ve en esta habitación ya no se escucha ya no se siente Ahora todo es silencio. Clavadas como facas quedaron en mi mente aquellas últimas palabras que soltaste al viento Sin pensar siquiera que matabas un amor inmenso Quedé frío y sin aliento cuando me dijiste ¡Me voy!

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CIERRO MIS OJOS

Mi alma vuela al firmamento para cortar una estrella y entregársela al amor que tanto me desvela.

Cierro mis ojos para consolarme con mis dulces recuerdos y en ese oculto mundo te veo igual como te conocí.

Sé que no debo volver a recordar lo que nunca pudo ser, pero siempre apareces en mis sueños somos un amor imposible.

Mi memoria no ha borrado tu imagen dulce y serena, siempre te recuerdo con esos ojos dulces y esa mirada profunda.

Me enamoré de ti y fue para siempre, aunque sé que lejos estoy para quererte. 47

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Tú en tu mundo, y yo… en el mío, no nos pertenecemos según el criterio humano, pero en mi mundo interno me pertenecen todos tus recuerdos.

Amo tu sonrisa, amo tu mirada, porque aún recuerdo aquellos bellos momentos.

Aunque ahora ya hace tanto tiempo no nos hemos visto, siento que fue ayer cuando me enamoré de ti.

Reconozco y acepto que me equivoqué al no haber sido paciente para esperar de ti un dulce beso y aquellas bellas palabras al decir TE AMO.

Poesía de mujer // Amarilis Barahona // Derechos reservados // Guatemala 48

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4° Aniversario de la Red Estatal de Tertulias Literarias Guanajuato José Luis Calderón Vela en Celaya Guanajuato en la sala Hermilo Novelo del Instituto municipal de Arte y Cultura de Celaya (Casa de la Cultura) 28 de enero 2023

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4° Aniversario de la Red Estatal de Tertulias Literarias Guanajuato José Luis Calderón Vela

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